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En sus inicios, el comercio electrónico no tuvo mucho éxito, debido al temor de los
inversores y la cautela de los compradores sobre el uso de este nuevo canal. Como
personas ajenas al mundo de la informática, la desconfianza generada es similar a la
provocada por algo desconocido. Esto se debe particularmente a 3 factores esenciales para
el comercio electrónico: entrega, medios de pago y acceso a Internet en los hogares.
Gradualmente, a medida que estos factores se desarrollan y se vuelven cada vez más
confiables en países en vías de desarrollo, estamos presenciando el auge del comercio
electrónico en el mundo. Antes el comprar algo a través de Internet provocaba desconfianza
acerca del pago y la calidad del producto; algo que ha ido cambiando en México en los
últimos cinco años.
El uso del comercio electrónico se ha democratizado muy rápidamente y, por lo tanto, afecta
a todas las poblaciones, independientemente de su edad, ubicación o sexo. Incluso, el
número de tiendas o empresas tradicionales que han adoptado algún medio de tienda en
línea se ha incrementado.
Antes, en la mente de las personas, existía un solo medio de pago: el efectivo. Ahora las
posibilidades de disponer del dinero han cambiado, es más seguro, inmediato y eficaz: un
cambio en la Economía.
Un mayor uso de las TIC también puede contribuir a los efectos de la red, como menores
costos de transacción y una innovación más rápida, lo que ayudará a mejorar la eficiencia
global de la economía, es decir, la productividad de múltiples factores.
Podría decirse que el comercio electrónico tiene un potencial para agregar un mayor valor
a las empresas y los consumidores en los países en desarrollo que en los países
desarrollados. Sin embargo, la mayoría de las empresas de los países en desarrollo no han
logrado obtener los beneficios que ofrecen las modernas tecnologías de la información y
las comunicaciones.
Han surgido algunos modelos de negocios que superaron las barreras del comercio
electrónico en los países en desarrollo. En un país en desarrollo, el éxito de una empresa
depende de su capacidad para implementar y administrar simultáneamente múltiples
modelos de negocio electrónico.
La única forma de superar algunas de las barreras es ubicar algunas funciones de comercio
electrónico en los países industrializados. Las barreras del comercio electrónico hacen que
sea necesario ubicar algunas funciones en el mundo industrializado. Algunas funciones, por
otro lado, se deben realizar en el exterior para mejorar la entrega de valor.
Regulación en el mundo
Estados Unidos
Además de las leyes estatales, los EE. UU. Tienen numerosas leyes federales que abordan
diversos aspectos de la realización de negocios en Internet. Estas leyes incluyen medidas
que regulan, entre otras cosas, el uso de información personal, publicidad, propiedad
intelectual, negocios y habla en el ciberespacio.
La Comisión Asesora sobre Comercio Electrónico fue creada por el Congreso para estudiar
los impuestos federales, estatales y locales e internacionales y las tarifas de las
transacciones que utilizan Internet y el acceso a Internet. Cada Estado establece los montos
necesarios para considerar el cobro de impuestos, basados en las ventas y número de
transacciones de la empresa.
Las empresas que utilicen medios electrónicos también deben considerar otras agencias
gubernamentales con regulaciones relacionadas con el comercio electrónico, acceso a
Internet, aranceles y cargos (por ejemplo, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), la Oficina
del Contralor de Monedas y las autoridades fiscales estatales).
Unión Europea
Los elementos clave de la Directiva incluyen: el vendedor debe tener acceso a los 28
Estados miembros y debe poner la información básica a disposición del público y las
autoridades (incluidos, en particular, el nombre, la dirección geográfica y los datos de
contacto) y garantizar la transparencia y proporcionar información sobre comunicaciones
comerciales, contratos electrónicos y limitaciones de responsabilidad para los
intermediarios. Además de brindar protección a los datos personales recabados y
generados por las empresas establecidas en la Unión Europea y sus clientes o socios en
otras partes del mundo.
China
Las ventas minoristas en línea en China totalizaron alrededor de 1,33 billones de dólares
(poco más de 9,00 billones de yuanes) en 2018, un aumento del 23,90% en comparación
con 2017, según la Oficina Nacional de Estadísticas de China.
De ese total, las ventas de bienes físicos fueron de $ 1.03 billones (7.00 billones de yuanes),
un aumento de 25.40%. Las ventas en línea de bienes físicos representaron el 18,40% del
total de las ventas minoristas de bienes de consumo físico.
La Ley exige que los operadores de comercio electrónico se registren como entidades de
mercado, con ciertas excepciones, como las personas que venden sus propios productos
agrícolas o artesanías o que realizan transacciones esporádicas y pequeñas.
La Ley además establece que todos los operadores de comercio electrónico están sujetos
a impuestos pero que disfrutan de un tratamiento fiscal preferencial.
Al recopilar y utilizar los datos personales de los usuarios, los operadores de comercio
electrónico deben cumplir con las leyes y regulaciones chinas existentes con respecto a la
protección de datos personales.
Esta Ley exige que los operadores de comercio electrónico especifiquen claramente a los
usuarios los procedimientos para consultar, corregir y borrar la información de los usuarios
y para cancelar las cuentas de los usuarios. Cuando un operador de comercio electrónico
recibe una solicitud para tales consultas, correcciones o borrados, el operador debe
responder de manera oportuna al verificar la identidad del solicitante. Cuando un usuario
cancela su cuenta, el operador de comercio electrónico debe borrar de inmediato la
información del usuario, a menos que las leyes o los reglamentos dispongan lo contrario o
que las partes lo acuerden.
El comercio electrónico en México está apenas en desarrollo pero que aumenta cada año.
El principal problema es el medio de pago, ya que la mayoría de los mexicanos considera
que este medio no es seguro y esa desconfianza los lleva a seguir comprando de manera
convencional. A continuación se presentan estadísticas respecto a la población y mercado
potencial mexicano para 2018.
Acceso a internet
En 2017, los ingresos por ventas en línea fueron de $ 21 mil millones de pesos en 2017,
una cifra que se espera que alcance los $ 39 mil millones en 2021. Las compras en línea
ahora representan el 2% de las ventas minoristas anuales del país. Estos son alrededor de
$ 203 mil millones, lo cual es una gran oportunidad porque los mexicanos están empezando
a seguir la tendencia del comercio electrónico.
En la actualidad, hay 37.9 millones de compradores en línea en México, una cifra que se
espera que alcance los 55.3 millones para 2020. Aunque muchos mexicanos están
buscando productos en sus dispositivos móviles, es más probable que los hagan. La
compra final en computadora. El 70% de los compradores mexicanos en línea compran en
una computadora, mientras que el 25% usa su dispositivo móvil.
El mercado B2C de México está mucho más desarrollado que el mercado B2B. En 2017, el
volumen de negocios del comercio electrónico mexicano aumentó un 26.21% y alcanzó los
$ 4.8 mil millones. En 2016, los dispositivos electrónicos personales fueron la categoría más
grande, con un gasto de mercado de $ 2.9 millones. La moda superará la electrónica
personal para 2020 y generará 4.9 millones de ingresos para el comercio electrónico.
La segmentación de usuarios en grupos de edad y género muestra que, en línea con las
tendencias globales, los jóvenes son los usuarios más propensos a utilizar el comercio
electrónico. Sin embargo, los hombres de 25 a 44 años tienen más probabilidades de
comprar en línea que las mujeres. Para 2020, los hombres de 16 a 44 años tendrán una
cuota de mercado de $ 236 millones, en comparación con una cuota de mercado de $ 199
millones para mujeres de la misma edad. Independientemente del género, el 32% de los
compradores están en el grupo de edad 25-34, seguido de 18-24 (31%) y 35-44 (17%).
Las computadoras portátiles y de escritorio son las herramientas preferidas para comprar
en línea. Sin embargo, las compras móviles están creciendo y el 45% de los mexicanos
hacen compras móviles cada mes.
De los compradores en línea, el 44% usa sitios mexicanos para comprar, el 39% usa sitios
mexicanos y extranjeros, y el 5% usa solo sitios extranjeros. Entre los sitios extranjeros, los
Estados Unidos representan el 48% de todas las importaciones mexicanas, seguido por
China, Japón, Corea del Sur y Alemania.
Los métodos populares de pago en línea son tarjetas de crédito (64%), depósitos bancarios
directos (12%), transferencias bancarias en línea (11%) y pagos en efectivo en tiendas de
conveniencia asociadas (9%).
Redes sociales
Las redes sociales son increíblemente populares en México, especialmente entre los
jóvenes de 20 a 30 años: el 96% de ellas utiliza al menos una plataforma de redes sociales.
Los cibernautas mexicanos pasan un promedio de 3.5 horas en las plataformas de redes
sociales, un número que aumenta constantemente.
En el país, el 81% de los usuarios de Internet utilizan Internet todos los días. México es el
quinto mercado mundial más grande para Facebook, con 50 millones de usuarios, y el
crecimiento de Instagram y Pinterest también es rápido. Las redes sociales más populares
son Facebook (75.6%), Pinterest (9.98%), Twitter (5.46%), YouTube (5.06%), Instagram
(1.84%).
En otro orden las aplicaciones de Facebook y WhatsApp pronto serán plataformas para
realizar pagos, poniendo al alcance del usuario la posibilidad de utilizar este medio para
transferir dinero. Con esto, cada persona que tenga instalada estas aplicaciones se
convierte en un usuario potencial para el comercio electrónico.
Regulación
Mensajes de datos
Firma electrónica
Firma electrónica avanzada
Servicios de certificación
Consentimiento
Para la protección de datos, México tiene como Agencia de Protección de Datos, el Instituto
Federal de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos (INAI) que se encarga
de hacer cumplir las Leyes de Protección de Datos de México (ya sea aplicable a individuos
o entidades gubernamentales).
El actual panorama del Comercio Electrónico en México establece que hay mucho por hacer
en materia legislativa, pero se tienen los modelos internacionales de países en los que el
Comercio Electrónico es ya base fundamental de la economía y donde las operaciones
comerciales por medios electrónicos están garantizadas por la supervisión de organismos
exclusivos para ello.
Las empresas deben cambiar los canales tradicionales de distribución y venta, además de
ofrecer un excelente servicio al consumidor con el fin de incrementar el nivel de confianza
en las transacciones, compras y pagos electrónicos. Esto se realizará a través de precios
accesibles, comodidad y educación tecnológica del usuario promedio. Es imposible creer
que un consumidor estará de acuerdo con prácticas comerciales que sean negativas o que
sugieran un esfuerzo extra de su parte.
Basado en las tendencias globales, el Comercio Electrónico en México podría aumentar en
un 100 por ciento en un par de años y representar un 5 por ciento del Producto Interno
Bruto; encaminándose a una estabilidad y crecimiento mayor en los años siguientes.
El Comercio Electrónico no sólo se trata de que el usuario tenga la posibilidad de comprar
productos utilizando un dispositivo con acceso a Internet, tiene que tener la seguridad de
que su dinero está seguro, que obtendrá lo que quiere y que este será de la calidad que
espera, incluso que supongan una ventaja en comparación con los medios tradicionales en
tiempo de entrega y atención al cliente.
Es un esfuerzo que tienen que llevar de la mano Gobierno y sector privado, el primero
teniendo la infraestructura y el marco legal para hacer del Comercio Electrónico la base de
las transacciones en un futuro; el segundo, atrayendo al público para que efectúen sus
compras utilizando plataformas digitales, manteniendo una competencia justa y ofreciendo
ventajas sustanciales. De esta manera se estará llegando a un nivel de desarrollo
económico mejor, más seguro y atrayente para la inversión.