Вы находитесь на странице: 1из 7

Barrancabermeja, febrero 25 de 2.

016

Señor
JUEZ CIVIL MUNICIPAL DE
BARRANCABERMEJA (Reparto)
E. S. D.

Asunto: Acción de tutela contra Comité de veeduría del corregimiento el


Centro./Violación flagrante a los derechos fundamentales a la Igualdad,
derecho al trabajo,

PEDRO NEL SANDOVAL, varón, mayor de edad, avecindado en la ciudad de


Barrancabermeja, identificado con la cédula de ciudadanía número 91.434.805
expedida en el municipio de Barrancabermeja, con domicilio principal en esta
ciudad, residenciado en la vereda VARA SANTA del corregimiento El Centro de
este municipio, sin con correo electrónico, respetuosamente asisto a su despacho
para interponer acción de tutela contra la compañía EL COMITÉ DE VEEDURÍA DEL
CORREGIMIENTO EL CENTRO de este municipio, representada legalmente por el
señor OSCAR DARÍO MONTOYA URIBE o quien haga sus veces, a fin de que esa
superioridad, implemente este mecanismo constitucional como mecanismo
transitorio para evitar un perjuicio irremediable y proteja mis derechos
fundamentales a la igualdad y derecho trabajo, violados descarada y
vulgarmente por la entidad accionada.

Comportan criterios principales de esta acción, los que sustento:

HECHOS

1°.- Conforme o pruebo con mi cédula de ciudadanía, soy oriundo del municipio
de Barrancabermeja, exactamente del corregimiento El Centro, en donde nací el
cuatro (4) de enero de 1.970.

2º.- Toda mi vida, personal, social, laboral, la he desarrollado en este municipio.

3º.- En el año 2.007, tuve la oportunidad de radicarme en el casco urbano del


municipio de Barrancabermeja, a fin de hacer más fácil la movilidad de mi familia
e lo que dice al campo de la educación; no obstante lo anterior, continúo
vinculado con el corregimiento, habida consideración que poseo una parcelita,
donde me dedico al cultivo de pancoger.
4º.- Por tal motivo, me encuentro inscrito en la Asociación de Electricistas del
corregimiento el Centro ADECEC, quien es representada legalmente,
precisamente por quien ostenta la representación de la entidad accionada,
señor Oscar Darío Montoya Uribe.

5º.- Con ocasión de la instalación de empresas contratistas en el corregimiento el


Centro, las diferentes asociaciones se agremiaron en este comité, para evitar que
aquellos que no tienen arraigo con el municipio, menos con el corregimiento,
fuese a desplazar la mano de obra local, a través de trapisondas y ardides.

6º.- Con profunda sorpresa, el suscrito se avino a cumplir con todos los requisitos
exigidos por las empresas contratistas para el ingreso a laborar, y reunidos los
mismos, fui rechazado por las distintas empresas allí instaladas, bajo el criterio
objetivo de que quien se había opuesto a mi ingreso, era precisamente el
representante legal de la asociación a la cual estoy afiliado ADECEC y
representante legal del comité de veeduría, señor Oscar Darío Montoya Uribe.

7º.- La oposición argüida por el ciudadano representante de la asociación y


comité, es que el suscrito nativo del Centro, con arraigo en esos contornos por
lapso de 46 años, no es residente del corregimiento, forjando obstáculo, con
mentiras y argucias.

8º.- Ciertamente, el comité lo creamos con miras a prevenir la trashumancia de


ciudadanos que sin tener preparación idónea, ni técnica ni profesional, se
convierten en aves de paso que desplazaba la fuerza laboral de la ciudad, pero
sin pretender en ningún momento, pasar por encima de la constitución, ni hacer
apología a la discriminación.

9º.- El artículo 13 Superior señala que. Todas las personas nacen libres e iguales
ante la ley, recibirán la misma protección y que el Estado promoverá las
condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas en
favor de grupos discriminados o marginados.

10°.- Asimismo, el artículo 25 ibídem, señala que el trabajo es un derecho y una


obligación social y goza, en todas sus modalidades, de la especial protección del
Estado. Toda persona tiene derecho a un trabajo en condiciones dignas y justas.
MANIFESTACIÓN JURADA

Bajo la gravedad del juramento, señalo que no he presentado acción de tutela


en este mismo sentido, ante ninguna otra autoridad judicial.

EXPLICACIÓN DE LA VIOLACIÓN

“Cuando el individuo utiliza la fuerza se le llama violencia, y cuando el Estado


utiliza esa fuerza se le llama Estado de Derecho" afirmaba Johann Kaspar Schmidt,
más conocido como Max Stirner; Acá lo que está en discusión, señor Juez, es la
igualdad como principio de la justicia:

Este concepto se basa en la igualdad con miras al establecimiento de un orden


jurídico global democrático que garantice la administración de la justicia al
interior de y entre los Estados.

La justicia es un concepto extraño. A pesar de que puede vanagloriarse de ser


una meta que guía a la humanidad y que une a las diferentes épocas y culturas,
su contenido es motivo de gran controversia. Hace ya dos siglos y medio un
matemático, físico y filósofo, constató sarcásticamente que la justicia está
limitada por un río; pues a cada lado del Rin, decía Blaise Pascal, dominan
justicias distintas. En tiempos de la globalización, estas diferencias han crecido
considerablemente, pero al mismo tiempo, la filosofía está a la búsqueda de un
concepto indiscutible. También el segundo concepto del título, esto es, la
globalización, llama la atención por algo extraño, a saber, por una reducción a lo
económico. Según esta reducción, la globalización sólo tiene lugar en los
mercados de finanzas y economía, con malos efectos para el mercado laboral.

Consagr la máxima latina “Aranearum telis leges compares”; “Las leyes son como
las telarañas, si en ellas cae el débil, queda atrapado; el poderoso, en cambio,
las rompe”.

La protección constitucional del trabajo, que involucra el ejercicio de la actividad


productiva tanto del empresario como la del trabajador o del servidor público, no
está circunscrita exclusivamente al derecho a acceder a un empleo sino que, por
el contrario, es más amplia e incluye, entre otras, la facultad subjetiva para
trabajar en condiciones dignas, para ejercer una labor conforme a los principios
mínimos que rigen las relaciones laborales y a obtener la contraprestación acorde
con la cantidad y calidad de la labor desempeñada.
Desde el Preámbulo de la Constitución, se enuncia como uno de los objetivos de
la expedición de la Constitución de 1991, el asegurar a las personas la vida, la
convivencia, el trabajo, la justicia, la igualdad, el conocimiento, la libertad y la
paz. Es decir, el trabajo es un principio fundante del Estado Social de Derecho. Es
por ello que desde las primeras decisiones de la Corte Constitucional se ha
considerado que “Cuando el Constituyente de 1991 decidió garantizar un orden
político, económico y social justo e hizo del trabajo requisito indispensable del
Estado, quiso significar con ello que la materia laboral, en sus diversas
manifestaciones, no puede estar ausente en la construcción de la nueva
legalidad”.

Lo anterior implica entonces que dentro de la nueva concepción del Estado


como Social de Derecho, debe entenderse la consagración constitucional del
trabajo no sólo como factor básico de la organización social sino como principio
axiológico de la Carta. El artículo 25 de la Constitución Política dispone que “El
trabajo es un derecho y una obligación social y goza, en todas sus modalidades,
de la especial protección del Estado. Toda persona tiene derecho a un trabajo en
condiciones dignas y justas.

El núcleo esencial de los derechos fundamentales ha sido entendido como el


reducto medular invulnerable que no puede ser puesto en peligro por autoridad o
particular alguno. La Corte Constitucional lo define, a su vez - siguiendo al profesor
Peter Haberle- como "... el ámbito necesario e irreductible de conducta que el
derecho protege, con independencia de las modalidades que asuma el derecho
o de las formas en que se manifieste. Es el núcleo básico del derecho
fundamental, no susceptible de interpretación o de opinión sometida a la
dinámica de coyuntura o ideas políticas". En principio, es a este derecho medular
al que va dirigida la protección de la acción de tutela.

En varias oportunidades esa Corporación ha insistido que cualquier juicio de


diferenciación, para que sea legítimo, debe ser compatible con los valores de la
Carta y que, en todo caso, no puede ser contrario a los criterios del artículo 13 de
la Constitución “ Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la
misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos,
libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza,
origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica.(...)”. Como
nos podemos dar cuenta, este artículo rechaza cualquier trato excluyente o
diferenciador que no tenga estricta justificación en sus postulados, que fueron
inspirados por obligaciones y normas definidas internacionalmente.
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define discriminar
como “Seleccionar excluyendo, Dar trato de inferioridad a una persona o
colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc”. Tal acción comporta
entonces la diferenciación que se efectúa respecto de ciertos sujetos o grupos de
personas con base en un rasgo distintivo particular gobernado por el
prejuicio. Este vocablo, en su acepción negativa, involucra el rechazo, la
supresión, la expulsión o la censura cotidiana, a través de diferentes estrategias,
negando o impidiendo ilegítimamente o a partir de un paradigma errado, la
inclusión, ejercicio o subsistencia de determinadas prácticas sociales. Al respecto
esta Corporación se pronunció en las pautas o condiciones del trato diferencial
consignados en la sentencia C-530 de 1993.

“El principio de igualdad consagrado en el artículo 13 de la Carta permite conferir


un trato distinto a diferentes personas siempre que se den las
siguientes condiciones: que las personas se encuentren efectivamente en distinta
situación de hecho; que el trato distinto que se les otorga tenga una finalidad;
que dicha finalidad sea razonable, vale decir, admisible desde la perspectiva de
los valores y principios constitucionales; que el supuesto de hecho - esto es, la
diferencia de situación, la finalidad que se persigue y el trato desigual que se
otorga- sean coherentes entre sí o, lo que es lo mismo, guarden una racionalidad
interna; que esa racionalidad sea proporcionada, de suerte que la consecuencia
jurídica que constituye el trato diferente no guarde una absoluta desproporción
con las circunstancias de hecho y la finalidad que la justifican”.

La Corte definió la discriminación en la sentencia T- 098 de 1994 como : “un acto


arbitrario dirigido a perjudicar a una persona o grupo de personas con base
principalmente en estereotipos o perjuicios sociales, por lo general ajenos a la
voluntad del individuo, como son el sexo, la raza, el origen nacional o familiar, o
por razones irrelevantes para hacerse acreedor de un perjuicio o beneficio como
la lengua, la religión o la opinión política o filosófica (...) El acto discriminatorio es
la conducta, actitud o trato que pretende - consciente o inconscientemente -
anular, dominar o ignorar a una persona o grupo de personas, con frecuencia
apelando a preconcepciones o prejuicios sociales o personales, y que trae como
resultado la violación de sus derechos fundamentales, también dijo que
Constituye un acto discriminatorio, el trato desigual e injustificado que, por lo
común, se presenta en el lenguaje de las normas o en las prácticas institucionales
o sociales, de forma generalizada, hasta confundirse con la institucionalidad
misma, o con el modo de vida de la comunidad, siendo contrario a los valores
constitucionales de la dignidad humana y la igualdad, por imponer una carga, no
exigible jurídica ni moralmente, a la persona”. La finalidad de su prohibición es
impedir que se menoscabe el ejercicio de los derechos a una o varias personas
ya sea negando un beneficio o privilegio, sin que exista justificación objetiva y
razonable. De otra manera, efectuar un trato desigual conlleva una vulneración
general, manifiesta y arbitraria de la Constitución, momento en el cual el juez
constitucional debe efectuar un análisis con el objetivo de establecer sus causas
y, como consecuencia, definir la irregularidad.

No solo nuestra Constitución Política prohíbe la discriminación racial, pues el


Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, también contempla el
principio de no discriminación. Por otro lado, el 20 de noviembre de 1963, la
Asamblea General de las Naciones Unidas, proclamó la Declaración sobre la
Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, la cual profesa en su
preámbulo :Considerando que toda doctrina de diferenciación o superioridad
racial es científicamente falsa, moralmente condenable, socialmente injusta y
peligrosa, y que nada permite justificar la discriminación racial, ni en la teoría ni
en la práctica”. Esta resolución hace especial énfasis en el respaldo que, frente a
actos de discriminación, se debe efectuar sobre los diferentes ámbitos de acción
de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, uno de los cuales lo
constituye el acceso a los lugares o servicios destinados al servicio público.

PETICIÓN

Con fundamento en las poderosas razones antes expuestas, solicito al señor Juez
cognoscente;

PRIMERO: Tutelar mis derechos fundamentales violados a la igualdad, derecho al


trabajo, al impedir el aval que me permite ingresar a laborar con las empresas
contratistas asentadas en el corregimiento El Centro del municipio de
Barrancabermeja, por parte del comité de veeduría, representado legalmente
por Oscar Darío Montoya Uribe.

SEGUNDO: Que como consecuencia de lo anterior, se ordene al comité de


veeduría, representado legalmente por Oscar Darío Montoya Uribe asentado en
el corregimiento El Centro del municipio de Barrancabermeja, a fin de que signe o
expida la correspondiente aval de mi arraigo como habitante del corregimiento.
PRUEBAS

DOCUMENTALES

Certificado expedido por la Junta de Acción Comunal de la Vereda Vara


Santa del corregimiento El Centro de Barrancabermeja.
Certificación de Residencia expedida por la Secretaria de Gobierno de
Barrancabermeja en ejercicio del Decreto 220 de 2.013.
Recibo de Impuesto Predial Unificado que prueba la existencia del predio
en el corregimiento El Centro de esta ciudad.
Tarjeta de presentación de la Asociación de Electricistas del Corregimiento
El Centro

DERECHO

Decreto 2591 de 1.991, artículos 1513 y 2649 del Código Civil; artículos 10 y 15 del
Código Laboral.

NOTIFICACIONES

El suscrito en la vereda VARA SANTA del corregimiento El Centro de este


municipio). Sin correo electrónico.

El comité de Veeduría del corregimiento El Centro en la vereda campo 22 del


mismo sector.

Con altísima consideración,

PEDRO NEL SANDOVAL


C.C. # 91.434.805 de Barrancabermeja

Вам также может понравиться