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y educación de caridad*
Jaime Andrés Báez León**
RESUMEN
Palabras clave
Educación en Bogotá, apartheid educativo, calidad educativa,
colegios públicos, colegios privados.
* Artículo de investigación
producto de un proyecto de
investigación personal que a
la fecha no tiene financiación
institucional.
** Profesional en Estudios
Literarios, de la Universidad
Quality Education Educação de qualidade Nacional de Colombia.
Magíster en Literatura, de
The purpose of this text is to propose that, although the achie- O propósito do seguinte texto consiste em apresentar que, ain-
vement of quality education in Colombia is a challenge for da que alcançar uma educação de qualidade na Colômbia seja
the whole country, this challenge has been better handled um desafio para todo o país, este tem sido afrontado da melhor
by schools where students from families with higher income maneira pelas escolas onde se formam aqueles que contam com
are educated; this situation has generated a sort of Educative mais recursos econômicos, o qual forjou uma espécie de Apar-
Apartheid which privileges the population with higher pur- theid Educativo que privilegia a população que tem maior po-
chasing power. Báez León also asserts that since the 1960´s the der aquisitivo. Báez León esclarece, também, que desde os anos
discussion concerning the quality of education in the country 60, a discussão sobre a qualidade do ensino no país preocupou-
has been centered on the struggle for offering free education. se em lutar por oferecer educação gratuita.
Keywords Palavras-chave
Education in Bogotá, educative apartheid, educative quality, Educação em Bogotá. Apartheid educativo. Qualidade
public schools, private schools. educativa. Escolas públicas. Escolas privadas.
Hoy en día, aunque se discute sobre la cobertura de la y medición más actualizados, se llega tristemente a la
educación pública en Colombia, debería hacerse un siguiente conclusión (se cita en extenso para que el lec-
mayor énfasis en un tema que parece ser mucho más tor visualice los matices del argumento central de este
preocupante: su calidad. No hay duda de que los pési- artículo, que también es mi argumento central):
mos resultados en unas pruebas a las cuales se supone
que ni siquiera debió presentarse Colombia, y los redi- Si se mira por el lado de la cobertura, o más bien
seños a las pruebas de Estado, son solo la parte más vi- del acceso, la historia de la educación en Colombia
sible del problema. De hecho, hablar de una crisis de la es una historia de progreso ininterrumpido al menos
1 “Yo creo que no hay ninguna
crisis. Una crisis ocurre educación colombiana es difícil porque la situación se desde 1957 (entre el 2002 y el 2009 la educación bá-
cuando algo malo pasa. Pero
cuando es crónico, ya no
ha prolongado tanto que esa palabra ya no describe con sica y media creció un 14%). Pero es menos alenta-
es crisis. Es simplemente el propiedad lo que viene sucediendo en los últimos años, dora de lo que parece: la puerta por la que entran los
estado triste de Colombia.
Cuando hicimos la reunión de tal y como el científico Rodolfo Llinás lo expresó en pobres es más estrecha. La educación básica no solo
los sabios yo dije: ‘Colombia
es una Cenicienta que quisiera una entrevista1. Si bien, para personajes como Llinás está dividida por clases sociales, es decir, los ricos y
ir al baile de los países
desarrollados’”. (Revista
el problema es la educación sin contexto, la utilización los pobres envían a sus hijos a colegios diferentes,
Semana, 3 de mayo de 2014). de los nuevos recursos o los problemas de lo inter/trans- sino que los ricos reciben una educación de mejor
2 El Apartheid se utiliza como disciplinario, la cuestión es mucho más grave cuando calidad que la de los pobres (cuya puerta de salida
metáfora. Muchos saben que
se trataba de un sistema de se piensa que más allá de estos interesantes y fructíferos es más grande). Si el propósito es crear una sociedad
exclusión cuyo objetivo era
mantener a la minoría blanca temas, en Colombia la cuestión aún implica una dife- más democrática, incluyente e igualitaria, estos dos
sudafricana en el poder. Aquí,
en vez de una minoría blanca,
rencia enorme entre la educación que reciben los ricos hechos son muy graves y nos encaminan por una vía
se refiere a las clases con y la que reciben los pobres. opuesta a dicho propósito. (...) la cobertura es nece-
altos recursos económicos en
cuyas universidades está de saria pero insuficiente para proteger el derecho a la
moda, paradójicamente, el
rescate de las negritudes. Es
Por lo tanto, el propósito del siguiente texto es expo- educación. No solo estamos lejos de conseguir esto
claro que existen importantes ner esa situación comprendiendo que si bien lograr una último, sino que en algunos aspectos hemos ido hacía
diferencias entre el Apartheid
y la situación colombiana, educación de calidad en Colombia es un reto para todo atrás. Hace unos treinta o cuarenta años, sobre todo
pero más adelante los lectores
comprenderán por qué se el país, este reto lo han afrontado de manera mucho en los pueblos y ciudades intermedias, las escuelas y
hace semejante comparación. mejor los colegios de los ricos, esto ha ido forjando lo colegios recibían estudiantes de todas las clases so-
3 Aunque en el artículo original
de García Villegas & Quiroz
que se podría llamar un apartheid educativo2 con privi- ciales. Los hijos de los ricos estudiaban con los hijos
se enuncian como dos legios para la población que tiene más recursos. de los pobres. En los colegios (y en las universidades)
colegios, el INEM de Kennedy
se llamaba (en los años 80), se vivía un ambiente relativamente pluriclasista. In-
precisamente: INEM Francisco
de Paula Santander; hoy en
cluso en Bogotá, hasta mediados de los años ochenta,
día tiene el nombre de: IED RICOS Y POBRES había unos 20 colegios de muy buena calidad, entre
INEM Francisco de Paula
Santander. ellos el INEM de Kennedy y el Francisco de Paula
En el año 2011 se publicó un interesante artículo en Santander3, donde asistían alumnos de un amplio es-
la Revista de Economía Institucional (Vol. 13) titulado, pectro de clases sociales. En 1996 el Estado entregó
de manera muy clara: “Apartheid educativo: educación, al Distrito esos colegios y la política de ampliación de
desigualdad e inmovilidad social en Bogotá”; en este cobertura a los más pobres (focalización) llevó a que
valioso trabajo, escrito por un doctor en sociología y recibieran menos atención y menos recursos; su cali-
una politóloga asistente de investigación de la Uni- dad bajó sustancialmente y los padres de clase media
versidad Nacional de Colombia, a partir de un estu- y media alta dejaron de enviar allí a sus hijos (García
dio concienzudo hecho con los estándares de calidad Villegas & Quiroz, 2011, p. 138).
tampoco tan “buenos” como los colegios de las élites4. un precio”, valdría la pena revisar las interesantes es- 6 Máxime si los mismos
estudiantes, conscientes de
Esto se hace aún más evidente en la educación superior: tadísticas que los autores del artículo ya citado usan estas diferencias, también las
utilizan como excusas para no
aprobar el examen para ingresar a la Universidad Nacio- y discuten con total claridad. El punto no es, ni si- rendir en sus clases.
nal es una tarea titánica para muchos de los estudiantes quiera, si se va a lograr una educación completamente
que han sido formados en colegio distritales, y también es pluriclasista, la cuestión es solamente que debería ser
de conocimiento público que muchos de quienes superan más pluriclasista de lo que es en Colombia, porque en
ese examen no pertenecen propiamente a los estratos ba- la situación actual, la desigualdad y la ignorancia es
jos. Por otro lado, las universidades privadas de mucho tal, que la reproducción de las estructuras del poder
prestigio y alta calidad están, al igual que los colegios, es inevitable. Muchas de las contradicciones que apa-
cada vez más lejos del presupuesto de la gente; por esta recen en época de elecciones pueden entenderse con
razón, quienes estudian en ellas deben acudir a créditos y claridad si se hace esa reflexión de las relaciones entre
a otras ayudas para poder ingresar y costear su educación. política, educación y sociedad.
dríamos preguntarle a las personas: “¿Usted quiere que profesores que, como yo, vivimos de ese mercado de la
su hijo se gaste su dinero en una educación que lo hará educación en Colombia? ¿qué hacer si no puedo pagar
menos competitivo, lo dejará con una deuda con un una universidad de “gama alta”? ¿qué hacer como pe-
banco o grupo de bancos por un buen tiempo y que, al dagogo si no tengo injerencia en las políticas estatales?
final, no le permitirá ser más que el empleado barato de Quizá mi única propuesta es que quienes nos encon-
alguien que tuvo una mejor educación?” Yo creo que la tramos en el medio, tanto estudiantes como profeso-
respuesta será, seguramente: “No”. Pero cuando vemos res, deberíamos dejar de negar el problema, de buscar
lo que todavía mucha gente piensa durante las mani- matices o teorías que nos permitan disfrazar la cuestión
festaciones populares que se dan en ese sentido, o los de manera que la desarticulamos argumentativamente
debates sobre el futuro del sistema educativo del país, pero no en la realidad. Si nosotros mismos le enseñára-
la dura realidad es que sí: nos gustan las mujeres llenas mos a la gente esta realidad, si exigiéramos al gobierno
de varices, despeinadas y desaseadas17. cambiarla sin que se nos trate de apoyar a dictadores de
uno u otro bando, quizás entonces podríamos aspirar a
Algo similar ocurre con el texto de Swift. Si mañana una trasformación que acercara más la educación a un
se decretara que todos los políticos y profesores del Dis- esquema pluriclasista. Y luego podríamos avanzar ha-
trito y el Estado deberían enviar a sus hijos a las escuelas cia nuevos paradigmas educativos. Como se evidencia
públicas, quizá mucha gente se reiría de tal propuesta. en el artículo de García Villegas y Quiroz (2011), es