Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
históricas, pero para explicar la magnitud de los problemas de la humanidad es aún más importante
Expone que la estupidez es una categoría moral, por tanto, se refiere a la manera de actuar de los
seres humanos, quienes al realizar alguna acción siempre esperan conseguir un beneficio propio.
Aun así, ser estúpido es un problema muy peligroso, ya que estos con sus acciones no logran
obtener beneficios ni siquiera para sí mismos. Además, los estúpidos, no descansan en su búsqueda
continua de intervenir en asuntos no propios. Por ello, la estupidez, es en últimas una condición de
Prosigue indicando que nadie puede ser descartado de sufrir de estupidez, ni siquiera los
intelectuales, para quienes incluso podría ser considerada una enfermedad profesional. Por esto,
sugiere que cada uno se autorevise, y expone los síntomas más frecuentes para identificar a tiempo
la estupidez: seriedad, sentimiento de alta misión, miedo a los otros en conjunto con un excesivo
sentir de agradar a todos, impaciencia, poco respeto a la sensatez, olvidar la existencia de límites.
Finalmente, concluye sugiriendo que un buen test que puede emplearse para revisar la estupidez
propia es cuestionar si tenemos la capacidad de responder modestamente qué hemos hecho frente
a los terribles males del mundo, es decir, considerar que con el hecho de no agravar los problemas
hemos contribuido.
Consultado en: Savater, Fernando (1996) Diccionario Filosófico. Ed. Planeta México
El autor inicia manifestando que el aburrimiento ha desencadenado una serie de desventuras
históricas, pero, para explicar la magnitud de los problemas de la humanidad es aún más importante
Expone que la estupidez es una categoría moral, que hace referencia a la manera de actuar de los
seres humanos, comprendiendo que con la realización de alguna acción siempre se espera
conseguir un beneficio propio. Por ello, ser estúpido es un problema muy peligroso, pues, con sus
búsqueda continua de intervenir en asuntos no propios. Por ello, la estupidez, es en últimas una
Prosigue indicando que nadie puede ser descartado de sufrir de estupidez, ni siquiera los
intelectuales, para quienes incluso podría ser considerada una enfermedad profesional. Por esto,
sugiere que cada uno se autorevise, y expone los síntomas más frecuentes para identificar a tiempo
la estupidez: seriedad, sentimiento de alta misión, miedo a los otros en conjunto con un excesivo
sentir de agradar a todos, impaciencia, poco respeto a la sensatez, olvidar la existencia de límites.
Finalmente, concluye sugiriendo que un buen test que puede emplearse para revisar la estupidez
propia es cuestionar si tenemos la capacidad de responder modestamente qué hemos hecho frente
a los terribles males del mundo, se estará bien si se considera que con el hecho de no agravar los
problemas se ha contribuido.
Consultado en: Savater, Fernando (1996) Diccionario Filosófico. Ed. Planeta México
Resumen: Lectura Estupidez, escrito por Fernando Savater
El autor inicia explicando que el aburrimiento ha desencadenado una serie de infortunas en nuestra
sociedad, ya que, cuando las personas están bien y quedan desocupadas se aburren y empiezan a
generar caos a su alrededor. Aun así, él considera que para explicar la magnitud de los problemas
Expone que la estupidez es una categoría moral, que hace referencia a la manera de actuar
de los seres humanos, comprendiendo que se esperan consecuencias con la realización de alguna
acción, que genere preferiblemente beneficios propios. Por ello, ser estúpido es un problema muy
peligroso, pues, estos con sus acciones no generan provecho ni siquiera para sí mismos. Y
En ese sentido, Savater manifiesta que la estupidez es en últimas una condición de imbecilidad en
continúa actividad.
Prosigue indicando que nadie puede ser descartado de sufrir de estupidez, ni siquiera los
intelectuales, para quienes incluso podría ser considerada una enfermedad natural de su profesión.
Si ellos caen en estupidez, se corre un riesgo mucho más alto, dado que, su posición privilegiada
los puede conducir en la generación de daño hacia otros, aun cuando tengan buenas intenciones.
Por esto, propone que deben autorevisar su estupidez y les sugiere que para hacerlo cuestionen si
tienen la capacidad de responder modestamente qué han hecho frente a los terribles males del
mundo. Se estará bien si considera que con el hecho de no agravar los problemas se ha contribuido.
Consultado en: Savater, Fernando (1996) Diccionario Filosófico. Ed. Planeta México