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Trabajo individual fase 3

Conceptualización

Estudiante: Jesús Eduardo Remolina Ovallos


Nº de grupo: 238
Tutora: Camilo Alessandro Aramendiz

Escuela de ciencias sociales, artes y humanidades


Programa: Psicología
Fecha: 03/07/2019
ETICA Y POLITICA, OJOS DE UN MISMO ROSTRO
La relación entre la ética y la política ha sido siempre un tema inevitable por una razón esencial:
ambas, al menos en su sentido filosófico y desde su propia identidad, tienden al mismo fin: el
bien. Toda polis tiene un ethos, en consecuencia, la política entendida como que hacer de la
polis, como desarrollo de un conjunto de tácticas y estrategias, es el ámbito en el cual el ethos se
realiza como ética, por eso, para los Griegos era un sin sentido la existencia de la política sin la
ética, porque toda política, debe ser una ética en su desarrollo Los antiguos griegos en su práctica
de la filosofía se hacían una pregunta: ¿qué es mejor, el gobierno de los hombres o el de las
leyes? Respondían que cuando las leyes son buenas benefician a la comunidad política siempre
que los hombres las respeten y las apliquen, pero ante la evidencia de que éstas no se respetaban,
la respuesta era contar con hombres buenos, ya que éstos además de actuar correctamente en
cada uno de sus actos, respetaban la ley. Para lograr buenos resultados en la política y en la
gestión pública se requiere contar con gobernantes y funcionarios que hayan interiorizado los
valores y posean una conducta íntegra pues son estos servidores públicos quienes marcan las
directrices y operan las instituciones.
La razón por la que la ética es un instrumento necesario radica en que ésta se orienta al estudio
de las acciones humanas por lo cual las explicaciones a las distintas conductas giran en torno a
esta disciplina. Cada acto que realiza el hombre tiene su fundamento o justificación en la ética.
Cuando los hombres públicos responden a una filosofía ética, se autocontrolan al ser
responsables de su conducta y de cada uno de sus actos. Todo gobierno, para mantener una
eficiente administración, debe contar con individuos íntegros. Y es aquí donde la ética cobra
importancia al seleccionar los perfiles, formar y reiterar a los servidores públicos la necesidad de
hacer bien sus tareas y actuar con responsabilidad. Una baja moral y una baja motivación en los
individuos fomentan actitudes antiéticas, situación que a su vez se refleja en una baja calidad en
la operación de las instituciones.
En la práctica política contemporánea la disciplina ética ha perdido importancia. ¿Quién forma a
los gobernantes en ética pública? ¿Quién se preocupa por transmitirles valores? ¿Será acaso esta
preocupación tan importante antaño ha dejado de existir? El descuido de la ética en la formación
de gobernantes ha generado por un lado que aquellos que ocupan cargos públicos, cuando
carecen de principios éticos, desvíen los fines originales de la política al encontrarse demasiado
obsesionados por sus intereses personales y partidistas. A su vez, el olvido de la ética en los
gobernados ha generado su corrupción moral. El disfrute individual del dinero y los bienes
materiales sin duda atrae mucho más que el goce colectivo de los mismos, pensar en uno mismo
y no en los otros es la característica del individuo moderno. Una sociedad sin recursos éticos
genera una transformación en la conducta de sus miembros basada en antivalores. Lo que es
antiético e inmoral, al extenderse en su práctica diaria, se torna normal e incluso es visto
positivamente. En Colombia Particularmente las evaluaciones del gobierno que terminó (2002-
2008) enfatizaron con repugnancia la generalización del “todo vale” que imperó en las grandes
políticas del Estado. La inestabilidad, la crispación, el insulto y el enfrentamiento se están
convirtiendo en normalidad en nuestra clase política, cuando individuos sin ética ocupan cargos
públicos son ellos quienes corrompen el poder que ejercen al hacer un uso indebido de él, con
certera lo describe el profesor Urquiza Morales: “La política puede ser la más noble de las
tareas; pero es susceptible de ser el más vil de los oficios”.
No obstante lo dicho anteriormente, la idea de la política consiste en un movimiento de doble
vía: la voluntad social, fuente de la soberanía, que da origen y legitimidad al poder; y el poder,
así constituido, que debe, aunque con frecuencia no lo haga, tratar de resolver los problemas de
la sociedad y alcanzar sus objetivos comunes. La política, así vista, es la encargada de responder
y realizar las aspiraciones dela comunidad, es la más alta expresión de la voluntad colectiva, y, a
la vez, la posibilidad concreta de su realización Es importante dignificar a la política y rescatar
su verdadero u original significado. Hoy en día, en el pensamiento general, la política suele ir
acompañada de una connotación negativa resultado de fondos que se desvían, metas que no se
alcanzan, promesas que no se cumplen, ayudas económicas que se desvanecen y por tanto
aumenta la desconfianza. Es importante saber, si se quiere recuperar la confianza hay que insertar
valores éticos en las personas que operan en el ámbito público y cultivado de manera adecuada
coadyuvan a que la función pública sea más eficiente., de igual manera ayudan a reivindicar la
imagen del funcionario, del gobernante, del político y en general de aquellos que se encuentran
en el ámbito de acción del servicio público.
- “Ningún gobierno tendrá verdadero éxito en la realización de sus objetivos si antes no
integra la ética en la formación de su personal.”
- “Cuando los políticos no se rigen por la ética, son como hienas a la caza del poder”.

SEIS SOMBREROS PARA PENSAR


(Eduard De Bono, 1985)

Estamos asistiendo a una política espectáculo, con parlamentarios de dialéctica


poligonera, agarrados a la dinámica del conflicto cercano al odio; ignorantes de que, al
que quiere gestionar el poder, se le debe exigir ética y responsabilidad. Algunos de los
síntomas de esa crisis ética, sin ser exhaustivos ni mucho menos, son éstos:

• Incremento de popularidad a medida que crecen los escándalos, como si éstos


hicieran ganar en popularidad a sus protagonistas.
• Insensibilidad social en los programas supuestamente “sociales” del gobierno
(desplazamiento forzado… política agrícola… tierras…)
• Corrupción escandalosa en instituciones del más alto nivel
• Crímenes de Estado e impunidad
• Sesgo de los medios masivos; manipulación de la información; compra de los grandes
medios por multinacionales; predominio de los intereses de capitales internacionales
en la información.
La confianza de la ciudadanía en la política y en los políticos desciende cada día;
pierden credibilidad y, en consecuencia, se confía también poco en el funcionamiento
de las instituciones. Es importante dignificar a la política y rescatar su verdadero u
original significado. Hoy en día, en el pensamiento general, la política suele ir
acompañada de una connotación negativa resultado de fondos que se desvían, metas
que no se alcanzan, promesas que no se cumplen, ayudas económicas
que se desvanecen y por tanto aumenta la desconfianza.

El descuido de la ética en la formación de gobernantes ha generado por un lado que


aquellos que ocupan cargos públicos, cuando carecen de principios éticos, desvíen los
fines originales de la Política al encontrarse demasiado obsesionados por sus intereses
personales y partidistas. A su vez, el olvido de la ética en los gobernados ha generado
su corrupción moral. Ambas situaciones se reflejan a su vez en la dinámica social.31
Dado que vivimos inmersos desde hace tiempo en una cultura basada en principios de
independencia, individualidad y propiedad, se torna cada vez más difícil respetar y
practicar principios y valores colectivos como la solidaridad, la cooperación, o la
generosidad. La rabia, la crispación o el cabreo que demuestran nuestros políticos es
un síntoma o de su poca valía o de su escasa talla como hombres de Estado: unos
frustrados por el poder perdido, y otros, frustrados también, por el deseo del poder
pretendido y aún no conseguido. La política suele ir acompañada de una connotación
negativa resultado de fondos que se desvían, metas que no se alcanzan, promesas que
no se cumplen, ayudas económicas que se desvanecen y por tanto aumenta la
desconfianza. El disfrute individual del dinero y los bienes materiales sin duda atrae
mucho más que el goce colectivo de los mismos.
En palabras de Vaclav Havel, expresidente de la República Checa, “La política es un
sector de actividades humanas que plantea mayores exigencias al sentimiento moral,
a la capacidad de entender el alma de los otros, al sentido de la medida y de la
humildad. Es una dedicación para personas que no se dejan engañar... Todos lo que
afirman que la política es un asunto sucio mienten. La política es sencillamente un
trabajo que requiere personas especialmente puras, porque resulta muy fácil caer en
la trampa. Una mente poco perspicaz ni siquiera se dará cuenta. Por tanto, tienen
que ser especialmente vigilantes los que se dediquen a la política, personas sensibles
al doble sentido de la auto confirmación existencial que de ella se desprende. la ética
y la política han sido siempre desde su propia identidad unidas ya que llevan a un
mismo punto el bien común.

Ya nadie se inmuta por lo que hagan los funcionarios corruptos porque estos han
refinado sus prácticas delincuenciales para no dejar rastro o prueba que en algún
momento los pueda comprometer. Rescatar la ética ciudadana hoy perdida por
completo a causa de la politiquería, el ansia desaforada de poder, el deseo
incontenible de hacerse a una gran fortuna sin mayor esfuerzo, por tales motivos se
debe rescatar la ética, hacer un marco ético, capaz de estimular la
responsabilidad social y la buena educación, para que de esta forma se puedan
tener políticos consientes de la realidad y que entiendan que su función es el
bien de la sociedad.
“La política pretende encontrar la mejor forma de constituir un Estado y
Ésta será aquella constitución que le brinde mayores oportunidades para alcanzar lo
justo y esto es el bien común “Gobernar es servir a los intereses comunes. Este, y no
otro, debe ser el motor que impulse a los políticos. El rescate de la ética ciudadana será
la única forma de atajar la venalidad de los politiqueros y funcionarios corruptos. Que
la ética de la sociedad civil frene el desafuero de quienes se apoderan del Estado en
todos sus niveles.

Referencias Bibliográficas (Normas APA)

- Alejandro Serrano Caldera, « Ética y Política », Polis [En línea], 10 | 2005, Publicado el 11
noviembre 2012, consultado el 03 julio 2019. URL : http://journals.openedition.org/polis/7541

- Bautista Oscar Diego, Ética y Política: valores para un buen gobierno, recuperado de:
http://encuentros-multidisciplinares.org/Revistan%C2%BA27/Oscar%20Diego%20Bautista.pdf

- Russi, F. (2017) Diario El Tiempo: SE PERDIÓ LA ÉTICA CIUDADANA. Bogotá,


Colombia. Recuperado de https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-676707

- Parra, J. ( 25/ 11/ 18 ) nueva tribuna.es: ¿Es posible la política sin ética?, recuperado de:
https://www.nuevatribuna.es/opinion/jesus-parra-montero/es-posible-politica-
etica/20181125105824157824.html

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