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Alteración: cualquier supresión o adición que afecte a un elemento de la estructura o de las

fachadas de un edificio y las obras de restauración, rehabilitación o remodelación de edificaciones.

Ampliación: Son las obras que se realizan para aumentar el volumen construido de edificaciones
existentes, ya sea mediante el aumento de ocupación en pisos, el incremento del número de pisos
o el aumento de altura de los existentes; con posterioridad a la recepción definitiva de las obras.

Anastilosis: Definida en la Carta de Atenas de 1931 como método válido en la reconstrucción de


ruinas, es una técnica de reconstrucción de los bienes arqueológicos o arquitectónicos utilizando los
materiales propios del monumento que se hallan derribados próximos al edificio. Permite también
la utilización de materiales nuevos necesarios para la recuperación de la ruina, debiendo ser estos
siempre reconocibles. La analogía integral está relacionada con la pervivencia del bien, de su
carácter único y didáctico.

Arqueología industrial: Se debe entender la Arqueología Industrial como la Arqueología del mundo
contemporáneo, cuyo objetivo es la reconstrucción del espacio material y humano que rodea la
sociedad de la denominada “Revolución Industrial”, incidiendo, no sólo en los cambios tecnológicos,
sino también en los sociales y económicos que los acompañan o generan. Su objetivo consiste en la
reconstrucción del espacio material y humano que rodea a la sociedad capitalista a través de sus
restos materiales; además de la estructura del territorio, las circunstancias del origen de tal máquina
y las consecuencias en el paisaje y el medio ambiente: complejos fabriles y de vivienda, transporte
y logística, relaciones sociales, etc.

Autenticidad: Un bien conserva en sus diferentes componentes su originalidad, entendida ésta


como los rasgos esenciales de su identidad (materialidad, función, técnica constructiva, significación
del bien).

BIC: Un BIC es cualquier inmueble y objeto mueble de interés artístico, histórico, paleontológico,
arqueológico, etnográfico, científico o técnico, que haya sido declarado como tal por la
administración competente. También puede ser declarado como BIC, el patrimonio documental y
bibliográfico, los yacimientos y zonas arqueológicas, así como los sitios naturales, jardines y parques,
que tengan valor artístico, histórico o antropológico.

Bienes culturales: Según la Convención de La Haya* (1954): Se consideran bienes culturales,


independientemente de su origen o de su propietario:

Bienes inmuebles: recogidos en el art. 334 del Código Civil, dice que lo son: las tierras, edificios,
caminos y construcciones de todo género adheridas al suelo, así como los árboles y plantas y los
frutos y cuantos elementos puedan considerarse consustanciales con los edificios y formen parte de
los mismos o de su entorno o lo hayan formado, aunque en el caso de poder ser separados
constituyan un todo perfecto de fácil aplicación a otras construcciones o a usos distintos del suyo
original. Forman parte de ellos, los Conjuntos históricos*, Jardines históricos*, los Monumentos
históricos*, Sitios históricos* y Zonas arqueológicas*.

Bienes muebles: Son considerados aquellos susceptibles de apropiación que no sean bienes
inmuebles y, en general, todos los que se puedan transportar de un punto a otro sin menoscabo de
la cosa inmueble a que estén unidos, según el art. 335 Son del Código Civil.
Carta del Restauro (1972): Introduce por primera vez el concepto de reversibilidad. Es un
documento indispensable en la historia de la conservación y restauración porque define los
conceptos de conservación, restauración, salvaguardia y reversibilidad, además de dar instrucciones
precisas para la vigilancia del Patrimonio. Esta es la primera vez que aparece un documento técnico
explícito que orienta los trabajos de conservación y restauración.

Comisión Franceschini (1964): Conocida también como teoría de los bienes culturales, la Comisión
los define como “bienes materiales testimonio de la civilización”, recalcando que el valor de
cualquier bien cultural proviene de su valor inmaterial o simbólico, otorgando así un valor particular
que lo diferencia de otros objetos, y del hecho de ser testimonio de una cultura presente o pasada.

Comisiones de monumentos: Surgidas a imitación del modelo puesto en marcha en Francia a


comienzos del siglo XIX, se crean en España por Real Orden del 13 de junio de 1844, sobre ellas
recaían las competencias sobre el patrimonio español. Organizativamente, existía una comisión
nacional y una por cada provincia. Funcionalmente, los cometidos asignados a estas Comisiones
eran muy variados, encontrándose entre ellos los relativos al control y supervisión de los proyectos
de obras, destacando que por primera vez se intentaron fijar los criterios a seguir en las obras a
desarrollar en los edificios públicos.

Conjunto histórico: Es la agrupación de inmuebles que forman un asentamiento, de manera


continua o dispersa, representativa de una comunidad humana y testimonio de su cultura. También
es Conjunto Histórico cualquier núcleo de población comprendido en una unidad superior que reúna
esas características y pueda ser claramente delimitado.

Conservación: Significa, en sentido amplio, mantener un objeto, vigilar y cuidar de su permanencia,


de su integridad y su significado para garantizar la transmisión y su existencia. La Carta de Venecia
(1964) lo define como “mantenimiento sistemático del monumento, cuyo objetivo es no separar la
historia de la que es testimonio (documento), ni su ambiente en el que se encuentra. La Carta del
Restauro (1987) dice que es “el conjunto de actuaciones de prevención y salvaguardia encaminada
a asegurar una duración que se pretende ilimitada, para la configuración material del objeto
considerado”.

Convención de La Haya (1954): Significa el punto de partida de la declaración de los bienes


culturales; en ella aparece por primera vez la expresión de Bienes Culturales y de patrimonio cultural
de la humanidad. La reunión es convocada por la UNESCO como respuesta a los daños causados por
las guerras, basándose en los principios recogidos por la Carta de Atenas de 1931. Es el primer
tratado internacional de alcance mundial centrado exclusivamente en la protección del patrimonio
cultural en caso de conflicto armado.

Desamortización: Acción jurídica que permite la venta de bienes pertenecientes a “manos muertas”
o entidades (iglesia, órdenes religiosas, nobleza, corona, municipios) que no los podían enajenar.
Estos bienes habían sido adquiridos por donaciones o testamentos, e incautados de manera total o
parcial; lo recaudado servía para amortizar los “títulos de deuda” que expedía el estado para
financiarse.

Escuela conservacionista: Impulsada por John Ruskin (1819-1900), antagónico a la teoría de


violletiana, proclama el respeto absoluto a la obra de arte. Es la base de la llamada “Restauración
Romántica” (no intervención): consideración de un valor excepcional en las obras del pasado, que
pertenecen sólo a sus creadores; podemos contemplarlas, admirar su decadencia, su estado de
ruina… pero no tocarlas. Se pasa de la actuación decidida de la “restauración estilística” a una
situación de contemplación y espera ante el ciclo vital de los monumentos. Su postura respecto a la
restauración responde claramente a una concepción romántica.

Gabinete de Antigüedades: Creado por Felipe V en 1738, forma parte de la Real Academia de la
Historia, una de las más antiguas y prestigiosas instituciones culturales de nuestro país. Se trata de
una colección de antigüedades, monedas, epígrafes, medallas, grabados y otros objetos antiguos
que guarda la propia Academia. Este Gabinete será el germen del futuro Museo Arqueológico, para
cuya custodia se crea en 1763 el oficio de anticuario.

Integridad: Capacidad de una estructura de valor histórico o arquitectónico de mantener su


originalidad en relación a su localización, diseño, materiales de construcción, confección y carácter
general.

Intervención: Proceso que implica la ejecución de obras de construcción, conservación, reciclaje o


ampliación de las edificaciones existentes y su entorno.

Jardín histórico: Es un espacio delimitado producto de la ordenación por el hombre de elementos


naturales, a veces complementado con estructuras de fábrica, y estimado de interés en función de
su origen o pasado histórico, o de sus valores estéticos, sensoriales o botánicos Mantenimiento: Es
el conjunto de acciones programadas en los proyectos de intervención, encaminadas a mantener
los objetos de interés cultural en condiciones óptimas de integridad y funcionalidad, especialmente
después de que hayan sufrido intervenciones excepcionales de conservación y/o restauración.

Monumento histórico: Se define como las realizaciones arquitectónicas, de ingeniería o de


escultura colosal que tengan interés histórico, artístico, científico o social.

Monumento nacional: Se define como Monumento nacional a los elementos, construcciones o


lugares que representan un alto valor histórico, patrimonial o artístico, estando protegido por
normas las específicas de un país, encargándose el estado de su tutela y salvaguarda. La iniciativa
para su declaración parte de las autoridades públicas o de las Academias.

Patrimonio documental y bibliográfico: Son los documentos reunidos o no en archivos y bibliotecas,


así como estos archivos y bibliotecas, que cumplan con los requisitos que determina la ley 16/1985
en su título VII.

Patrimonio etnográfico: Forman parte de él los bienes muebles e inmuebles y los conocimientos y
actividades que son o han sido expresión relevante de la cultura tradicional del pueblo español en
sus aspectos materiales, sociales o espirituales

Patrimonio industrial: Se entiende por patrimonio industrial el conjunto de elementos de


explotación industrial, generado por las actividades económicas de cada sociedad. Este patrimonio
responde a un determinado proceso de producción, a un concreto sistema tecnológico,
caracterizado por la mecanización, dentro de una manifestación de relación social capitalista. Está
formado por los restos de la cultura industrial que poseen un valor histórico, tecnológico, social,
arquitectónico o científico.
Patrimonio: Es el conjunto de bienes culturales, materiales e inmateriales, que, sin límite de tiempo
ni lugar, han sido heredados de nuestros antecesores y se han reunido y conservado con el objeto
de ser transmitidos a las generaciones futuras, de este modo se convierten en un bien público cuya
conservación ha de estar asegurada por los poderes públicos.

Pensamiento primitivo: impulsado por la Real Orden de 14 de septiembre de 1850 recomendaba


que las nuevas obras se asemejasen a las antiguas para que ambas pareciesen “de una misma
época”. Se trata de un concepto de intervención en los monumentos típico de su momento histórico
y deudor de la escuela francesa de restauración.

Prevención: Es el conjunto de actuaciones de conservación, proyectadas al más largo plazo posible,


que están motivadas por conocimientos derivados de la investigación, tanto sobre el objeto tratado
y sobre las condiciones de su contexto ambiental.

Protección concreta: Establece el ámbito de protección mediante declaraciones expresas e


individualizadas contenidas en la propia ley, o en disposiciones complementarias, realizadas éstas
con anterioridad o posterioridad a la promulgación del texto legal.

Protección genérica: Define los bienes a proteger en función de su naturaleza, características u


origen.

Reconstrucción: El proceso de restablecer o recrear el estado original o previo de un inmueble, sitio


o ambiente, mediante la incorporación preferente de nuevos materiales.

Rehabilitación: recuperación o puesta en valor de una construcción, mediante obras y


modificaciones que, sin desvirtuar sus condiciones originales, mejoran sus cualidades funcionales,
estéticas, estructurales, de habitabilidad o de confort.

Remodelación: Conjunto de operaciones llevadas a cabo para preservar elementos y rasgos


distintivos de una propiedad que son significativos desde el punto de vista histórico, arquitectónico
o cultural, pero que introduce alteraciones que se desvían de la forma primitiva de un edificio,
estructuras o lugar histórico.

Reparación (de un inmueble): Renovación de cualquier parte de una obra que comprenda un
elemento importante para dejarla en condiciones iguales o mejores que las primitivas, como la
sustitución de cimientos, de un muro soportante, de un pilar, cambio de la techumbre.

Restauración en estilo: Promovida por Viollet-le-Duc (1814-1879), se le considera el precursor de la


restauración. Su teoría sostiene la posibilidad de rehacer una obra incompleta y sitúa como objetivo
central de la restauración la consecución de la “unidad de estilo”. La frase de Viollet: “Restaurar un
edificio no es mantenerlo, repararlo o rehacerlo, es restituirlo a un estado completo que quizás no
haya existido nunca.”, es el arranque de toda una teoría restauradora que se extendió por todo el
continente.

Restauración: el proceso de devolver a un inmueble, sitio o ambiente a su estado original o alguna


etapa previa de su existencia, mediante la consolidación, la exclusión de los elementos no
pertenecientes a su identidad, o a la incorporación de nuevos materiales o elementos, siempre y
cuando no la alteran.
Restauración: Es la acción de intervenir sobre cualquier objeto artístico –pintura, escultura, o
edificio- con el fin de reparar un deterioro, reponer una falta o ausencia, o bien recuperar o recobrar
el estado o la importancia que antes tenía.

Revolución industrial: Proceso económico iniciado en Inglaterra en la segunda mitad del siglo XVIII
y que logró el paso de la economía preindustrial, definida por la baja productividad y un crecimiento
estancado, a la económica industrial de crecimiento económico fuerte y basado en el uso masivo de
la maquinaria.

Ripristino: Término italiano ligado a la restauración y que resulta más preciso y significativo que su
traducción española: Restitución. Literalmente significa recuperación, restablecimiento,
restauración. Brandi decía, para explicar el concepto, que “Aún cuando pueda parecer un tanto
absurdo, se podría intentar que la restauración incidiera en el lapso de tiempo entre la conclusión
de la obra y el presente; también esto se ha hecho y tiene un nombre [ripristino]. Es la restauración
de restitución, que pretende abolir ese lapso de tiempo”.

Ruina: Cesare Brandi, Teoría de la Restauración (1963) define el término diciendo que: “Ruina es
todo lo que da testimonio de la historia del hombre, pero con un aspecto bastante diferente y hasta
irreconocible respecto al que tuvo primitivamente. […] La restauración, cuando se refiere a las
ruinas, no puede ser más que consolidación y conservación del statu quo, pues en otro caso la ruina
no sería tal, sino una obra que todavía contendría una implícita vitalidad, suficiente para emprender
una reintegración de la unidad potencial originaria.

Salvaguardia: Es cualquier medida de conservación y prevención que no implique intervenciones


directas sobre el objeto tratado.

Sitio histórico: Es un lugar o paraje natural, vinculado a sucesos o recuerdos del pasado, a
tradiciones populares, creaciones culturales o naturales, y a obras del hombre, que poseen valor
histórico, etnológico, paleontológico o antropológico.

Valor ambiental: Valor de edificios y otras estructuras que se asocia a la fachada o elementos
visibles desde la vía pública por su singularidad, carácter tradicional o por su notable articulación
morfológica con el entorno y que contribuye sensiblemente a conformar determinado ambiente
urbano o rústico, de especial belleza o sentido ambiental, siendo de interés público su mantención
en el escenario urbano o en el paisaje a fin de preservar esas características ambientales.

Valor arquitectónico: Valor que se asocia a los edificios y otras estructuras cuando se relacionan
con méritos arquitectónicos o artísticos que los hacen dignos de continuidad por la trascendencia
que se les atribuye.

Valor cultural: Todo lo que expresa el cultivo de las tradiciones, conocimientos humanos y 2 ejercicio
de su identidad, prácticas de comportamientos colectivos o sociales que han trascendido
generaciones. Valor histórico: Valor que se asocia a los lugares, edificios y otras estructuras cuando
se relacionan con un suceso o personalidad pasada de relevancia que le hacen dignos de continuidad
por la trascendencia que se le atribuye. Valor monumental: Aquellos edificios institucionales,
religiosos o civiles de gran valor arquitectónico e histórico que componen los hitos más significativos
de la ciudad o de su entorno los cuales contribuyen a dotarla de identidad propia.
Zona arqueológica: Es el lugar o paraje donde existen bienes muebles o inmuebles susceptibles de
ser estudiados con metodología arqueológica, hayan sido o no extraídos y tanto si se encuentran en
la superficie, en el subsuelo o bajo las aguas.

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