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In ic ia c ió n al
V O C A B U LA R IO D EL
A N Á L IS IS H IS T Ó R IC O
Crítica
P ier r e V ila r
In ic ia c ió n al
V O C A B U LA R IO D EL
A N Á L IS IS H IS T Ó R IC O
Traducción castellana de
M. DOLORS FOLCH
C r ít ic a
B arcelo na
ESTRUCTURA
Como conclusión a nuestras reflexiones sobre la palabra
«historia» propuse definir la investigación histórica como
investigación de los mecanismos que vinculan la sucesión de
los acontecimientos a la dinámica de las estructuras — estruc
turas de los hechos sociales, por supuesto— .
Pero ¿qué debe entenderse por «estructura»? En general,
y en este terreno en particular, ¿cuál puede ser la aplicación
de esta palabra al tratarse de la materia histórica}
No diré que la noción de estructura esté «de moda». Ten
dría un aire peyorativo y no sería ninguna justificación. Lo
que ha estado «de moda» (y lo está ya un poco menos) es una
manera determinada de descubrir el «estructuralismo» como
un método nuevo en el análisis científico, cuando en realidad
no ha existido nunca un análisis científico, sea de lo que sea,
que no haya supuesto, implícita o explícitamente, que la ma
teria analizada tenía una «estructura».
De hecho, se trata del reconocimiento de una evidencia:
el espíritu humano no puede actuar sobre las cosas (y ha de
mostrado qüe era capaz de hacerlo) más que en la medida en
que es capaz de reconstruir y de expresar en un lenguaje ló
gico «cómo están hechas las cosas». Si las cosas fueran «de
cualquier manera», si cambiaran de forma incoherente entre
una observación y la siguiente, la ciencia no hubiera existido
y el hombre no habría llegado a la luna.
que parecía nuevo en la aplicación sistem*ática de la
noción de estructura, era su aplicación a las ciencias «huma-
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ñas». Y por ello un etnólogo como Lévi-Strauss ha preferido más que eso. Por otra parte, no debe imaginarse necesaria
buscar el terreno de la «antropología» en lo que él llama la mente que una estructura, por el hecho de que la palabra evo
historia «estacionaria» (o «fría») de las sociedades arcaicas, que un edificio, sea «armoniosa»; la transformación en «ar
antes que hacerlo en el de la historia «acumulativa» o «cá monía» de la lógica interna de una estructura social (feudal,
lida» («que acumula los hallazgos y las invenciones para cons capitalista, etc.) forma siempre parte de la ideología de la
truir las grandes civilizaciones»). El peligro de este tipo de clase dominante en esa estructura.
elecciones está en que buscan la «antropología» — es de Sin embargo, se puede entender de otra manera la suges
cir, la ciencia del hombre— en los fenómenos menos histó tión implicada en el origen de la palabra. La cosa observada
ricos, cuando es lícito preguntarse si la gran característica del es tal como es. Nosotros la observamos, y somos nosotros
hombre no consiste precisamente en haber creado la historia quienes, a partir de esta observación, construimos un «mode
«cálida», «acumulativa». Si el interés se orienta sistemáti lo» reflejando el mayor número posible de características del
camente más a los fenómenos estables que a los cambiantes, objeto o, en todo caso, de sus rasgos fundamentales. La prue
más a la «sincronía» que a la «diacronía», más a las «estruc ba del éxito de esta operación la constituye la capacidad de
turas» que a los «cambios de estructura» es evidente que acción sobre el objeto que nos da la construcción del modelo.
se da la espalda al espíritu propio del historiador. Es obvio Pero también aquí cabe aconsejar algunas precauciones:
que, concebido así, el «estructuralismo» inspiraría una des hay que desconfiar del idealismo que sólo ve «estructura» en
confianza justificada en el historiador. Pero en ningún momen esta «construcción» lógica de nuestro espíritu, cuando nuestra
to debe esto producirle una desconfianza ante la necesaria mente se ha limitado a traducir, al límite de sus posibilidades,
noción de «estructura». una realidad existente; y también hay que desconfiar del em
pirismo, que buscaría las raíces de su razonamiento exclusiva
mente en el objeto concreto que se encuentra en observación,
O r íg e n e s , su g e r e n c ia s y u t il iz a c io n e s de la pa la bra lo que nos conduciría a una yuxtaposición de descripciones
«ESTRU CTU RA» y no a un «modelo». La ciencia es la adecuación — en continuo
progreso— de la imagen construida que nos hacemos de la
Partamos como siempre de la etimología. La palabra, de realidad misma. Claro está que la realidad no es cada objeto
origen latino, viene del verbo «struere», que significa cons concreto. Es el conjunto de las características fundamentales
truir. La imagen sugerida es, pues, la de un edificio, con su de un determinado tipo de objeto, y el conocimiento «estruc
plano, su elevación, sus proporciones calculadas, sus funciones. tural» del conjunto nos permitirá manejar mejor cualquier
Démonos cuenta de que estas sugestiones de la palabra objeto de este tipo, por comparación con el «modelo» ideal.
esconden dos peligros-, el primero es un relente de metafísica Por lo que hace referencia a las ciencias sociales, no es
antropomòrfica; el objeto en estudio parece haber sido «cons inútil constatar cómo aparece la palabra «estructura» en las
truido» a la manera de una casa por un arquitecto; el segundo frases más famosas, más conocidas, a menudo las únicas cono
es la sugestión de un objeto estable, «acabado», inmóvil, cidas, de Marx en la introducción a la Critica de la economía
cuando la propia naturaleza es cambio y la historia no es política (1859):
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En la producción social de su existencia, los hombres ficos», sino tomados del lenguaje cotidiano. Será en El Ca
establecen relaciones determinadas, necesarias e indepen pital cuando Marx, a través de la construcción de un meca
dientes de su voluntad; estas relaciones de producción co nismo abstracto de funcionamiento, demostrará, no con el
rresponden a un determinado grado de desarrollo de sus
vocabulario sino con el conjunto de la obra, lo que había en
fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas rela
ciones constituye la estructura económica de la sociedad... tendido por «estructura económica» de la sociedad.
etcétera.
* El subrayado es mío.
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sentadas mediante «agregados» (producción, consumo, aho
La n o c ió n d e e s t r u c t u r a en l a c ie n c ia e c o n ó m ic a rro, inversiones, etc.), Pero se ha observado también que los
«movimientos» de la economía («ciclos») dependían de su
Sobre este tema podemos utilizar un libro serio y claro: estructura (Wagemann, Akerman), que el crecimiento de la
Système et structures économiques, de André Marchai (Pa economía no podía separarse de los cambios de estructura
ris, 1959). Este libro se plantea con razón las causas de la (Colin Clark, Rostow). Además de los marxistas (Sweezy,
reaparición de la noción de «estructura» en el pensamiento Dobb, Oskar Lange, Charles Bettelheim), también algunos
económico contemporáneo. Para él las nociones de «siste discípulos de Keynes (como Joan Robinson) han destacado
mas» y de «estructuras» son «los instrumentos de análisis los vínculos de este tipo de investigación con las indicaciones
y de interpretación que desbrozan el material histórico para fundamentales de Marx.
hacerlo utilizable» (François Perroux), o también «un víncu Algunos intentos de definición de las estructuras econó
lo sólido entre la visión empírica de los acontecimientos his micas propuestos de esta manera nos orientarán ya hacia lo
tóricos y el análisis teòrico general necesario para la com que se puede llamar «estructura» en historia.
prensión de las relaciones» (Walter Eucken), Jan Tinbergen sugiere cuatro aproximaciones posibles a
Démonos cuenta que con ello nos encontramos de nuevo la noción:
ante la relación entre historia y teoría económicas, cuya inven 1) La estructura sería un conjunto de características in
ción Schumpeter atribuía a Marx, El retorno (consciente o mediatamente observables, como las relaciones numéricas en
no, explícito o no) a Marx se hace a través de la noción de tre producción agrícola y producción industrial, etc. y más es
estructura. pecialmente los valores medios establecidos sobre un período
Por esta misma razón André Marchai piensa que la re de alguna longitud, y considerados representativos de una
novación de la investigación económica mediante la preocu tendencia profunda de la economía...
pación de las «estructuras» se debe a la historia del siglo xx 2) El adjetivo estructural, aplicado a un movimiento, se
en su conjunto: transición del capitalismo de concurrencia reservaría a los movimientos lentos de la economía.
individual al capitalismo de grandes unidades, conflictos mun 3) La estructura se expresaría mediante un conjunto de
diales, crisis de 1929, aparición y vitalidad de las economías coeficientes característicos que dieran una imagen economè
socialistas, problemas del «tercer mundo» y de la descoloni trica del medio estudiado y determinaran las vías de sus reac
zación, La magnitud de estos fenómenos ha hecho imposible ciones a determinadas variaciones (ejemplos: coeficiente «téc
seguir limitando la investigación económica a algunas fórmu nico», «psicológico», «institucional», etc.).
las «puras»; y ha mostrado la importancia del entorno no 4) Finalmente, es posible asimilar la estructura al con
económico (social, institucional, psicológico) para la compren junto de datos necesarios para determinar estos coeficientes
sión misma de la economía. Se han buscado «representacio característicos.
nes estructurales» de la economía global: «modelos» econo- Resumiendo: puede considerarse que una estructura eco
métricos (Tinbergen), «matrices» definitorias de los circui nómica es un conjunto de relaciones características manteni
tos económicos (Leontief), «contabilidades nacionales» pre das durante un período suficientemente largo para que su
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conocimiento permita prever las reacciones y los movimientos 2) Si la economía está sometida a las presiones de los
de una economía. elementos no económicos, ¿cómo intervienen éstos?
Algunos autores llevarían esta observación hasta asimilar Sobre el primer punto, fundamental para el historiador,
estructura simplemente con lo que viene «dado» al iniciarse los economistas sólo proporcionan indicaciones difusas y
un cálculo, tanto por observación como por hipótesis, es de eclécticas.
cir, con lo que no cambia durante el período observado. Pero Sobre el segundo, proponen a la vez varios sectores y va
tal actitud conduce al absurdo de hacer cálculos económicos rios niveles, y tratan de superar el aislamiento de la estruc
dando por sentado que no se modifican ni la técnica, ni la tura económica estudiando los «sistemas» (donde lo econó
demografía, ni las instituciones, etc., lo que sólo puede ser mico y lo social sé combinan con lo político, lo jurídico, lo
exacto para períodos muy cortos. Otro peligro (que se corre mental, etc.).
a menudo) de esta definición consiste en incluir las conclu Así, pues, el estudio no debería olvidar:
siones de un cálculo en sus hipótesis: si se construye un «mo — las estructuras físicas y geográficas
delo» de desarrollo suponiendo la estructura capitalista, es — las estructuras técnicas
evidente que el desarrollo propuesto sólo podrá realizarse en — las estructuras demográficas (por densidades, por edades,
el contexto de esa estructura. La aplicación del «modelo» a por ocupaciones)
un «caso» puede entonces chocar con una estructura aún pre — las estructuras institucionales (propiedad, estado, sindi
capitalista, o carecer de valor en una estructura socialista. catos...)
Finalmente, los economistas ofrecen dos tipos de defini — las estructuras sociales (castas, órdenes, clases, movili
ciones de la estructura. dad...)
En primer lugar, una definición estática, por ejemplo, la — las estructuras mentales (jerarquía de las necesidades, ac
de François Perroux, «proporciones y relaciones que carac titudes ante el trabajo, la familia, etc.).
terizan un conjunto económico», lo que invita a observar un Pero debe encuadrar estas estructuras parciales dentro de
corte-, ¿cómo se presentan, en un momento dado (en la complejos a los que se da el nombre de sistemas — combina
«sincronía»), las proporciones y las relaciones de los diversos ciones de estructuras— , cuando se trata de estudiarlas teóri
factores económicos? camente, y más a menudo el nombre de regímenes cuando
En segundo lugar, una definición dinàmica, como la de se trata de análisis concretos.
J. Akerman, «elementos de un conjunto económico que, du Para terminar, no olvidemos que el mundo, si bien está
rante un período determinado, aparecen como relativamente «estructurado» en grupos demográficos, sociales, económicos,
estables en relación con los demás», lo que invita a comparar etcétera, lo está también en grupos étnicos y políticos: de lo
las curvas, cuyo grado de regularidad o de estabilidad carac que se deduce otra vertiente de las investigaciones: estruc
teriza una estructura. turas regionales en el interior de una «nación», estructuras
Pero, tras estas definiciones, cabe preguntarse: nacionales en el interior de un continente, etc.
1) Si la estructura es válida tan sólo para un período, Si el economista quiere suscitar a la vez todas estas cues
¿por qué y cómo se sale de ella? tiones, y dado que sólo puede esclarecerlas para un período
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bastante largo, su trabajo se confundiría en realidad con el gasta y arrastra durante un largo periodo. Algunas estruc
del historiador. turas, que perviven durante mucho tiempo, se convierten en
elementos estables de una infinidad de generaciones; recar
gan la historia, estorban, dirigen su evolución. Otras’se des
E str u c t u r a e h is t o r ia moronan antes. Pero todas son a la vez apoyos y obstáculos.
Obstáculos, se caracterizan como los límites («envolturas»
La historia se ocupa de las sociedades. Para que estas en el^ sentido matemático) de los que el hombre y sus expe
sociedades sean estudiables, es necesario poder expresar las riencias no pueden independizarse. Pensad en la dificultad
relaciones internas a través de un esquema de estructura, de romper algunos marcos geográficos, algunas realidades
biológicas, algunos límites de la productividad, o también
Pero la historia se ocupa de sociedades en movimiento.
estos o aquellos mandamientos espirituales: los marcos men
Dicho de otro modo, debe construir esquemas estructurales tales son también prisiones de larga duración.
de funcionamiento (y no solamente de relaciones estáticas),
y debe dar cuenta no sólo de las principales estructuras teóri He subrayado los términos importantes para la definición
cas existentes en el mundo en tal o cual momento, sino tam de esta visión particular de las «estructuras». Es cierto que
bién de las contradicciones, de las tensiones, que llevan a los en el curso del mismo artículo Braudel examina los otros rit
cambios de estructuras, a lo que podríamos llamar desestruc mos del tiempo histórico, manifestando mucha repugnancia
turaciones y re;estructuraciones. por el «tiempo corto» (la «historia factual»), pero admitien
do las grandes aportaciones de la historia basada en la «coyun
tura» (ciclos), y tomando varios ejemplos de «modelos» (ca
A) Estructura y larga duración pitalismo comercial, etapas de las unidades mediterráneas,
sistemas monetarios de los tiempos modernos), sin olvidar
Al igual que los economistas, los historiadores se han los de Marx («el primero en fabricar auténticos modelos so
dado pronto cuenta de las diferencias de ritmo en las modifi ciales»).
caciones de los hechos observados. Volveremos a hablar de Pero en cuanto a la noción de estructura, la única que,
esto a propósito de las «coyunturas». Pero, al igual que los al parecer, le permite abrigar la esperanza de rivalizar con las
economistas, han tendido a definir las estructuras como los ciencias humanas formalizables, Fernand Braudel concluye
marcos de larga duración en los que se inscribe la historia. Así netamente que para él se circunscribe a la «reducción en el
lo expresa Fernand Braudel en un artículo célebre: espacio» y a la «larga duración».
Los peligros de una tal concepción de la estructura nos
Por estructura, los observadores del hecho social en parecen ser los siguientes:
tienden una organización, una coherencia, unas relaciones ^ 1) «Reducir al espacio» los problemas históricos, insis
bastante fijas entre realidades y masas sociales. Para noso tir en una «geo-historia», llama útilmente la atención sobre
tros, historiadores, una estructura es sin duda conjunto, ar el peso de determinados climas, sobre la larga estabilidad de
quitectura, pero más aún una realidad que el tiempo ües- determinadas formas de vida — transhumancia— ; pero tam
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bién: en un caso, si todo queda en vaguedades, se exagera la
impresión de que el hombre es «prisionero» de ello (cuando B) Estructura y modo de producción
se evade a través de la técnica); en otro caso, si se intentan
precisar, matematizar las leyes de la «ecología» (instalación El historiador debe desconfiar de dos tipos de «modelos»:
de los hombres en relación con los factores geográficos), se 1) Los modelos que se presentan como universales y
puede caer en un determinismo geográfico que los restantes eternos-, como ejemplo podemos tomar la proposición de
factores de la historia vuelven a poner, en realidad, constan Malthus: los recursos crecen en progresión aritmética, el nú
temente en cuestión, mero de hombres en progresión geométrica. La proposición
2) Definir las «estructuras» que rigen la observación del sugiere observaciones interesantes sobre la relación hombres-
historiador por los «obstáculos», las «cárceles» «de las que el recursos y sobre los «techos» impuestos al desarrollo demo
hombre y sus experiencias no pueden independizarse» es pre gráfico en el curso de la historia, pero es evidente que no es
ferir (volviendo al lenguaje de Lévi-Strauss) la historia «fría» aplicable ni siempre ni en todas partes, dado que el hombre
a la historia «caliente», las «prácticas» (que sólo tienen un puede ocupar espacios nuevos e inventar técnicas,
sentido psicológico) a la «praxis» que destruye los obstáculos 2) Por el contrario, los modelos muy complicados toma
y abre las cárceles; finalmente, es correr el peligro de llamar dos de la observación empírica de un caso corren el riesgo
la atención sobre la resistencia de las supervivencias (que de no ser válidos más que para este caso.
existe, pero termina por ser vencida) en detrimento de las Hay que encontrar, pues, en el espacio y en el tiempo, el
fuerzas, materiales y espirituales, de la innovación. marco legítimo de modelo estructural utilizable en historia.
3) Si bien la lógica de algunas «prácticas», en el campo Hasta el momento, el mejor marco parece ser el propues
de la etnología, puede formalizarse, matematizarse, ¿es posible to por Marx: la noción de «modo de producción». Aquí nos
acaso intentar tratar de la misma manera las estructuras de limitaremos a desarrollar las relaciones de esta noción con la
pensamientos formados históricamente (Braudel cita el sistema de «estructura».
cultural del bajo imperio romano, el «instrumental mental» Un modo de producción es una estructura que expresa
del siglo XV, el «espacio pictórico» de los clásicos, etc,)? De un tipo de realidad social total, puesto que engloba, en las
hecho, por haber querido encerrar de esta forma los diversos relaciones a la vez cuantitativas y cualitativas, que se rigen
momentos del «saber» en «cárceles de larga duración», en todas en una interacción continua-. 1) las reglas que presiden
«estratos arqueológicos», Michel Foucault ha dado una inter la obtención por el hombre de productos de la naturaleza y la
pretación personal y puramente literaria de la formación de distribución social de esos productos; 2) las reglas que presi
los diversos «saberes», pasando, sin verlas, al lado de verda den las relaciones de los hombres entre ellos, por medio de
deras innovaciones, independientes a menudo de las viejas agrupaciones espontáneas o institucionalizadas; 3) las justifi
estructuras, pero que anunciaban otras nuevas, Y es la inno caciones intelectuales o míticas que dan de estas relaciones,
vación lo que el historiador debería empeñarse en resaltar. con diversos grados de conciencia y de sistematización, los
grupos que las organizan y s'e aprovechan de ellas, y que se
imponen a los grupos subordinados.
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La coherencia de este conjunto justifica su calidad de es forma más consciente que los otros, y por lo tanto sobre bases
tructura-. es posible dar un modelo teórico, econometrico, de teóricas en principio claras; pero la experiencia muestra que
los elementos materiales del modo de producción: producción, una estructura global (juego de la economía— instituciones—
intercambios, acumulación, distribución...; pero no es impo ideología) no se instala sino a través de largos tanteos y de
sible concebir el modelo jurídico-político que permite a la luchas difíciles.
estructura económica funcionar según su propio modelo y Y la historia la componen tanto la observación de las
señalar de qué manera el conjunto sólo puede realizarse den estructuras establecidas como la observación de las luchas
tro de un marco de ideología, de creencias y de prácticas coti y de los tanteos.
dianas que no esté en contradicción con la economía y la or Es necesario, pues, una vez adquirida y utilizada la no-
ganización social dominantes. cion estructural del «modo de producción», subrayar los ca
El modo de producción es, pues, casi por definición, una racteres que distinguen esta noción de toda concepción dog
estructura, y si en esta estructura hay diferentes «niveles» mática de la «estructura».
(económico, sociopolítico, espiritual), estos niveles son inter- En primer lugar, no se trata de un esquema universal
dependientes, incluso cuando manifiestan, en tal o cual fase (hasta el momento son siempre varios los modos de produc
de su desarrollo, una cierta tendencia a la autonomía. ción que coexisten y, al buscar esquemas que sirvieran para
La necesidad de elaborar este esquema estructural es la todos, se podría desembocar en perogrulladas).
de todas las ciencias: se trata de poner de manifiesto la lógica En segundo lugar, no se trata de realidades eternas (como
interna de un sistema que queda difuminada por la observa gustosamente lo han hecho creer las clases dirigentes de cada
ción empírica, sea cual sea, por otra parte, la imagen emplea modo de producción), ni tan sólo de realidades de duración
da para expresar esta lógica oculta («andamiaje», «patrón», muy, muy larga (del tipo de aquellas a las que Fernand Brau
«anatomía», red de comunicación, etc.). del reserva el nombre de estructura).
El esquema estructural del modo de producción capita En tercer lugar, no se trata de fórmulas que engloben toda
lista lo ha elaborado Marx. La ciencia económica, en el actual la realidad social concreta, sino solamente de la realidad do
mundo capitalista, perfecciona incesantemente los análisis par minante, la que determina, en una sociedad, los procesos de
ciales de la estructura económica de este modo de produc cisivos.
ción, pero afirmando siempre el principio de su permanencia, En cambio, los cinco o seis ejemplos de modos de pro
y olvidando a menudo los aspectos no económicos del sistema, ducción coherentes que nos proporciona la historia son cla
con lo que las conclusiones económicas resultan frágiles. ramente «estructuras» que han estado o están todavía bas
Recientemente se han llevado a cabo esfuerzos (Pórshnev, tante extendidas, que han durado (o todavía duran).
Kula) para elaborar de forma más sistemática que antes el Finalmente, como hemos subrayado ya, el estudio histó
esquema estructural del modo de producción feudal; para los rico es estudio de movimiento, de cambio. Por este motivo
modos de producción menos próximos a nosotros, sólo exis (y Marx lo ha demostrado brillantísimamente), 1) la estruc
ten, en el estado actual de la investigación, análisis insuficien tura de un modo de producción es una estructura de funcio
tes. El modo de producción socialista se ha instaurado de namiento (y no una simple cuestión de «relaciones» y de
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«proporciones» estáticas), y 2) la estructura de funcionamien en primer plano por Braudel, ya sean puramente físicas (clima,
to de un modo de producción comporta y genera contradic relieve), ya sean combinaciones geoeconómicas cristalizadas en
ciones, y seguirá haciéndolo mientras no se trate de un modo tradiciones, en hábitos humanos ( transhumancias, tipos de
de producción totalmente consciente y científico. ciudades, etc.). En este sentido, las relaciones feudales, por
En el terreno económico, estas contradicciones generan ejemplo, han podido depender en gran medida de la dispo
crisis, y en el terreno social, luchas de clases. sición de los terrenos (valles, parajes defensivos...) y el capi
Ahora bien, las desestructuraciones y las reestructuracio talismo industrial de la situación de los recursos (transportes
nes en que consiste la historia se desencadenan a través del fluviales, minas de carbón...).
juego de las crisis y de las luchas de clases combinadas. La distribución espacial de los hombres, de las comuni
Concluyendo: el conocimiento de una estructura (bajo caciones, de los recursos forma, pues, parte de las estructuras
la forma de un esquema fundamental) es necesario', pero no de un país — en este sentido, la cartografía es un instrumento
es suficiente para el historiador. de análisis fundamental— , pero no se trata de factores eter
nos y absolutos, puesto que, al contrario, cada modo de pro
ducción aprovechará una distribución más que otra, desarro
C) Del modelo a la realidad concreta: uso de la noción llará un tipo de distribución más que otro. Observemos que
de estructura en la investigación este análisis se puede incluir en el de las fuerzas productivas,
cuya estructura misma es característica, en su base, de un
El historiador no debe repetir eternamente consideracio «modo de producción».
nes sobre los esquemas de estructura de las situaciones con Como un caso concreto comporta siempre, además de la
cretas que estudia. Debe comprobar estos esquemas, contras elección espacial (tal país, tal región), una elección temporal
tarlos con la realidad concreta. (tal siglo, tal período), es importante trazar un cuadro es
Es en este ejercicio donde encontrará la ocasión para tructural de las permanencias geográficas puramente natura
combinar el esquema histórico por antonomasia, que es el les o adquiridas históricamente al principio del período, y ob
de los modos de producción, con las otras concepciones de servar, desde el ángulo de las fuerzas productivas, cuáles son
estructura que hemos encontrado, y que a veces son más am los elementos que pueden favorecer y cuáles los que pueden
plias que la del «modo de producción», y a veces, al contra frenar tanto el funcionamiento cuanto el nacimiento y la deca
rio, son más parciales. dencia del modo de producción estudiado. Los mapas escalo
nados en el tiempo muestran entonces en qué medida estas
1.° Estructuras de larga duración y modo de produc- «permanencias» continúan imponiéndose, o bien retroceden
cton. Cuando ya no se trata de un análisis teórico y gene ante otros factores.
ral, sino de un análisis concreto y localizado, es evidente que Las mismas reflexiones pueden aplicarse a las realidades
hay que tener en cuenta los elementos característicos de la humanas de larga duración: estructura espacial de los grupos
estructura de un país, que superan en duración la fase del caracterizados por solidaridades muy antiguas de tipo etno
modo de producción: por ejemplo las «permanencias» puestas gráfico, lingüístico, tribal, etc. La estructura de distribución
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de los grupos étnicos es un tipo de realidad de larga dura
2.° Análisis parciales de estructura en el seno de un mo
ción; su constitución en «nación» consciente de esta comu
do de producción. — Si bien el esquema estructural del «modo
nidad y que intenta organizarse en estado es una realidad
de producción» debe expresar el carácter de «totalidad» y,
histórica que aparece con algunos rasgos del capitalismo. Por
por lo tanto, debe concebirse como una coherencia teórica,
lo tanto, el conocimiento de estas distribuciones (geografía
en cambio, en el curso del análisis, los estudios parciales de
histórica) constituye igualmente una investigación estructural
estructura constituyen un instrumento necesario para el his
a realizar (también aquí mediante la cartografía).
toriador.
Observemos que la permanencia de una lengua, de un
Desgraciadamente, puede suceder incluso que el historia
folklore, de «prácticas» de diversos tipos, que desempeñan
dor, por las dificultades de su oficio, se vea obligado a espe
un papel tan importante en las «etnias», forma parte de las
cializarse en un análisis parcial; será historiador de la econo
estructuras mentales de larga duración que hemos encontrado
mía, o sea, de las infraestructuras, historiador de la política
también en las indicaciones de Braudel. Para un historiador,
o de las instituciones, historiador de las ideas o de las repre
el problema consiste en saber si, en las «desestructuraciones»
sentaciones — religión, arte— , o sea, de las sobrestructuras.
y en las «reestructuraciones» de otro género, de un modo
Hay que insistir en la necesidad de pensar globalmerite
de producción a otro, tal o cual tipo de «estructura mental»
la historia, a la vez en todas sus relaciones estructurales y en
refuerza o debilita la antigua estructura global, acelera o re
todos sus movimientos, pero no debe obviarse que la inves
trasa el paso a la nueva.
tigación es ante todo una ayuda, un instrumento para el aná
Puede darse, por ejemplo, que viejos rasgos étnicos fre
lisis concreto, y no un resultado, un descubrimiento, de éste.
nen la transición al capitalismo, pero la conciencia de «na
Así, pues, es legítimo, si bien no siempre suficiente, rea
cionalidad» puede acelerarla. Por ejemplo, la solidaridad en
lizar investigaciones estructurales parciales, como elementos de
tre feudalismo y catolicismo convierte el nacimiento del pro
información sobre las estructuras.
testantismo a la vez en efecto y en factor de reforzamiento
En estos análisis pueden distinguirse las informaciones
(no en «causa» determinante) de la instalación del capitalismo.
estáticas, las informaciones dinámicas, a cada nivel de la rea
Y en algunos pueblos, en algunas regiones, sucede, al contra
lidad estudiada (economía, derecho, política, ideología), y las
rio, que estas largas supervivencias de estructuras mentales
investigaciones sobre las relaciones recíprocas entre estos ni
antiguas conservan algunos rasgos de estructuras sociales mu
veles. Los instrumentos de las informaciones estáticas son la
cho más allá de las revoluciones que las han destruido jurídi
tabla, el corte-, los instrumentos de las informaciones di
camente (supervivencias del diezmo en pleno siglo xix, en los
námicas son las curvas-, las investigaciones sobre las relaciones
pueblos del oeste francés, y de obligaciones colectivas, bienes
entre los niveles de estructura pueden tener como instrumen
comunales, etc., a pesar del individualismo agrario caracte
to el modelo, pero a menudo nos hemos de contentar con
rístico de la estructura capitalista).
tratarlas como problemas.
Por ello, todo estudio de estructura, aplicado a un caso
a) Tablas y cortes. Nos limitaremos a unos ejemplos:
concreto, debe desbordar con creces los marcos de la estruc
— \3n censo da un corte de la población en un mo
tura dominante.
mento de su desarrollo; los cuadros y gráficas que de él se
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deducen exigen el reparto espacial (densidades), la distribuí capítulo). Sin embargo, la aproximación y la comparación de
ción por sexos, por edades (pirámide de edades, ejemplo de los tipos de curva que caracterizan un sistema económico
gráfica estructural), la distribución por grupos socio-profesio pueden tomar un sentido estructural. 1) Las curvas que ex
nales. Un corte de este tipo informa sobre las proporcio presan los ciclos y las crisis de las economías precapitalistas
nes y las relaciones, pero da pocos datos sobre la evolución y muestran algunos de los caracteres propios de estas economías
el funcionamiento de la sociedad; en cambio, los censos esca — dependen de las cosechas, de la meteorología, que imprimen
lonados, si son regulares y homogéneos, permiten constatar sacudidas serias a la demografía— ; las curvas que expresan
modificaciones de estructura (que luego hay que explicar). los ciclos y las crisis de la economía capitalista muestran, al
— Vna tabla «input-output» (entradas-salidas, compra contrario, que estos ciclos y crisis (que dependen de la indus
venta, producción-consumo) del tipo inventado por Leontief tria) tienen menos repercusiones sobre la demografía, etc. En
para las estructuras de la economía americana, es una tabla este caso, el tipo de coyuntura sirve para analizar la estruc
de doble entrada, que puede ser muy simple o muy compli tura. 2) Si se representan algunos hechos (movimiento de los
cada, donde los grupos de agentes o de actividades económi precios, movimiento de la producción) durante un período
cas se inscriben de tal forma que sea posible encontrar lo suficientemente largo, se ponen en evidencia inflexiones brus
que cada uno da y lo que cada uno recibe de los restantes cas, hechos no reversibles (desaparición de algunos produc
grupos; también en este caso se trata de una tabla estàtica, tos, techos alcanzados por algunos precios, etc.) que signifi
que expresa las relaciones entre las actividades económicas can cambios en las estructuras económicas.
en un momento dado, pero estas tablas pueden realizarse c) Modelos y problemas. Un ejemplo: un país protec
anualmente, decenalmente, etc. cionista — que impone derechos de aduana fuertes a las im
— Los mapas son cortes de estructura que expresan las portaciones— se transforma en librecambista. Como resul
distribuciones espaciales de la población, de los recursos, del tado de la competencia cambiarán su comercio exterior y su
consumo, etc. producción interior. Los economistas pueden esbozar un «mo
— Las tablas y los «histogramas» (gráficos que represen delo» de esta economía antes y después del cambio de «polí
tan las proporciones) pueden elaborarse para precisar y re tica económica». Pero el historiador se pregunta: ¿por qué
presentar la estructura de las fortunas, la estructura de las este cambio? Se plantea entonces el problema de las rela
rentas, en un espacio dado, en un momento dado. ciones entre los intereses económicos y las decisiones políticas
— Los «organigramas» son representaciones estructura (relaciones de nivel). Para resolverlo debe recurrir a archivos
les de una organización — empresa, estado, administración— y publicaciones (discursos, campañas, comisiones, grupos de
en las que se evidencian las relaciones (jerarquía, intercambios, presión, etc.).
canales para las instrucciones y las órdenes, etc.). Hoy día incluso las estructuras ideológicas son objeto de
Los ejemplos de estos cuadros estructurales podrían mul investigaciones cuantitativas mediante el análisis estadístico
tiplicarse. de los libros publicados (bibliometría), de las palabras emplea
b) Las curvas. En principio, las curvas se utilizan sobre das (lexicometría), de los temas tratados, del público a que
todo para expresar los hechos de coyuntura (cf. el próximo se ha llegado, etc.
76 IN ICIA CIÓ N A L VOCABULARIO H IST Ó R IC O ESTRUCTURA 77
El siglo X V II, entre fechas que deberían fijarse con mayor Algunas observaciones sobre estos «períodos largos» o,
exactitud y que varían de una región a otra, fue un siglo de mejor, sobre los problemas que plantean a la reflexión:
Primeramente, se discute sobre las dimensiones exactas
depresión económica relativa. Después de haberse hablado
de los cambios de tendencia y sobre su localización; el paso
mucho, sobre todo a propósito de Francia, del «siglo xvii trá
del desarrollo de la Antigüedad — esencialmente mediterrá
gico» — que corresponde sin embargo a triunfos militares y
neo— al estancamiento medieval pudo durar varios siglos:
diplomáticos exteriores— , se tiende hoy a insistir en los ma
el fin de la expansión medieval del occidente europeo corres
tices cronológicos y regionales. Está comprobado que la baja ponde a comienzos del siglo xiv (hambres en torno a 1315-
de precios, signo de depresión coyuntural, empieza en España 1330), pero a veces ha tenido signos precursores ya a finales
con el punto de inflexión de los años 1600-1610 y que, al del siglo x iii; en otros sitios no comienza antes de 1348-1350.
combatirla con una inflación artificial de moneda de cobre, El «viraje» que conduce de la edad media en crisis a los «tiem
se acentuó en este país la «decadencia» catastrófica de la eco pos modernos» expansivos comienza a la vez con los repobla-
nomía. En Francia la depresión empezó más tarde, y las gran mientos de las regiones afectadas por las hambrunas y las
des oleadas de miseria rural corresponden a finales del siglo guerras (en Francia, reinado de Luis X I) y con los primeros
(cf. La Bruyère, Vauban). Los años centrales del siglo vienen viajes de descubrimientos (portugueses en torno a Africa, pri
marcados, en la Europa central, por la «guerra de los Treinta meras remesas de oro), es decir hacia 1475, pero a menudo
Años», que despobló terriblemente provincias enteras de Ale el desencadenamiento tajante de la era de expansión se de
mania. Pero en Inglaterra, desde el siglo xvii, tienen lugar mora aún hasta 1492 (Colón) e incluso hasta los primeros
transformaciones en la técnica agrícola, gérmenes de «revolu años del siglo xvi. Para el siglo xvii parece haber una «co
ción industrial» y ganancias considerables en el comercio ma yuntura mediterránea» (en particular española), en descenso
rítimo, que, tras la revolución política de 1688, convierten a partir de 1610; en otras partes (cf. Braudel) la expansión
este país en el primer escenario de un vigoroso cambio de parece durar casi hasta 1650 áproximadamente; a la inversa,
coyuntura. se produce con certeza una recuperación comercial mundial
El siglo X V III, entre hitos cronológicos que varían de un (extremo oriente) a partir de 1680-1700, lo cual acarrea «re
país a otro y que son objeto de controversia, se presenta en nacimientos» notorios (Inglaterra, Cataluña); pero en Fran
conjunto — y en regiones del mundo tan distintas como Eu cia el «trágico siglo x v ii» perduró tal vez hasta el sistema
ropa, México y Œ ina, por ejemplo, lo cual no deja de plan de Law por lo menos (cf. Goubert, Le Roy-Ladurie). Por últi
tear problemas curiosos— como un largo período de creci mo, se suele hacer durar el siglo xviii expansionista hasta
miento demográfico, de ascenso de la producción (pero pro 1817 porque los precios europeos suben hasta esta fecha;
bablemente no proporcional, por lo menos no en todas par pero tal vez, en el curso de los últimos años, este alza se
tes, al incremento del número de seres humanos), de alza de debe a las circunstancias de guerra, y los signos de inversión
los precios, de estímulo a la empresa espontánea, de multi (crisis demográficas muy duras, malas cosechas reiteradas, ex
plicación de los intercambios y finalmente, en ciertos lugares, tracción de la plata mexicana cada vez menos rentable...) ya
de innovaciones técnicas y de industrialización. se perciben desde 1793-1796. Hay que evitar, pues, los es
90 IN ICIA CIÓ N A L VOCABULARIO H IS T Ó R IC O COYUNTURA 91
quemas demasiado afirmativos, las aplicaciones mecánicas de lécticas o complejas, los modelos explicativos no siempre
las fechas habituales a todos los medios: el estudio de los están bien elaborados; he aquí, en líneas generales, algunas
«casos» (cuya suma permite un juicio más general) sigue tendencias en las tesis explicativas:
siendo una tarea indispensable. a) La tendencia climática (modificaciones del clima a
Otra observación se refiere a la duración de los períodos plazo más o menos largo). Es sabido que tales modificaciones
y a la amplitud de las coyunturas comunes-, parece que los han tenido lugar en el curso de períodos geológicos; es posi
«períodos largos» se hacen cada vez más cortos a medida ble, pues, que todavía se produzcan, pero ¿cómo?; ciertas
que la historia avanza; el estancamiento de la primera edad observaciones materiales, como la de las capas sucesivas de
media dura cuatro o cinco siglos, la expansión medieval dura crecimiento anual de los árboles multicentenarios, u obser
tres, la crisis de la baja edad media un siglo y medio (aproxi vaciones históricas (notas sobre los libros de contabilidad, fe
madamente de 1330 a 1475-1492), la expansión del siglo xvi chas de las siegas o de las vendimias, etc., informaciones sobre
no mucho más de un siglo, el estancamiento del xvii sin duda el avance de los glaciares) permiten descubrir series de años
mucho menos; y en el curso del siglo xviii — si se tienen en más o menos favorables a las cosechas y a la vida humana;
cuenta ciertos períodos controvertidos, 1680-1710 y 1793- también hay signos relativos a los avances o retrocesos de la
1817— quizá se dibujan ya varios «subperíodos» (de unos aridez en los confines de los desiertos. Los trabajos de Le Roy-
25 años), tal como ocurrirá más tarde, con más nitidez, en el Ladurie, que resumen y critican las tesis demasiado apresura
siglo XIX. das sobre estas posibilidades, son a la vez sugestivos y pru
Por otra parte, en la medida en que la observación histó dentes. Nada autoriza todavía a hacer derivar las coyunturas
rica opera a escala mundial, parece seguro que las coyunturas mundiales de fenómenos geofísicos (aunque no esté del todo
modernas están más generalizadas que las antiguas; pero esto excluido). Tal vez puedan establecerse paralelismos entre se
debería precisarse más; es importante, porque según si se ries de malos años meteorológicos con «interciclos» de los
establece un emparentamiento de C05mnturas entre países sin precios agrícolas, y lo mismo en el caso de los «años buenos».
relaciones recíprocas (China y occidente en la edad media), o, Con todo, ¿a qué llamamos «malo» y «bueno»? En el caso
por el contrario, una ampliación de las tendencias coyunturales del vino, una secuencia de cosechas demasiado buenas hunde
paralela a la ampliación de los vínculos entre países alejados los precios, ya que el producto es comercializado. En el caso
unos de otros, se tenderá a buscar las causas de las coyun del trigo, o de cualquier cereal panificable, demasiados años
turas largas ya sea en factores físicos generalizados {clima), malos afectan al final a la población (hambres, etc.), pero pue
ya sea en fenómenos humanos (relaciones comerciales, inva den enriquecer a algunos vendedores; así pues, sea cual sea
siones, etc.). el origen de los ciclos, hay que pasar forzosamente por la
No se puede, en efecto, dejar de lado las causas de tales demografía y la economía como intermediarios.
inversiones de tendencias y de estos largos períodos muy con b) La tendencia demográfica: con demasiada frecuencia
trastados; por desgracia, las explicaciones no van más allá se resume en el «esquema malthusiano»: la población aumen
de lo hipotético; cuando son unilaterales (un solo factor cau ta, pero las subsistencias aumentan menos; existirá, pues, un
sal propuesto), queda por explicar este factor; y, si son dia «techo», que se pondrá de manifiesto por medio de catástro
92 IN ICIA CIÓ N A L VOCABULARIO H IS T Ó R IC O COYUNTURA 93
fes; la población entonces bajará, y las subsistencias bastarán, mente a los metales (monedas internas, crédito); por consi
permitiendo por cierto tiempo nuevos arranques; esta dialéc guiente, no se puede ni dejar de lado el factor «moneda» ni
tica entre producto de la tierra y número de seres humanos considerarlo único.
ha podido imponerse mientras no se habían descubierto ni Seguramente algún día podrá reconstituirse el modelo
difundido técnicas suficientes (selección de suelos y de semi exacto y complejo (a base de estudios) en el cual se articulan
llas, fertilizantes). El estudio a largo plazo de Le Roy-Ladurie los siguientes elementos: multiplicación de los seres humanos,
sobre el Lenguadoc sigue esta dirección. ocupación de las tierras, aprovechamiento de las mismas (in
Pero los mecanismos, con toda seguridad, son más com cluyendo entre los factores los cambios climáticos), explica
plejos; hay que tener en cuenta la ocupación de tierras de ción del «movimiento general de los precios» por la alternan
calidad cada vez inferior (rendimientos decrecientes) cuando cia de valorizaciones y desvalorizaciones de las mercancías
la población aumenta; pero también, quizás, del propio des frente a la moneda y de la moneda frente a las mercancías,
gaste de la tierra cuando es cultivada durante demasiado influencia de este movimiento de los precios por una parte
tiempo, incluso con rotación de cultivos; el movimiento corto sobre las empresas de producción y por otra sobre las posibi
de los precios depende de las cosechas; el movimiento largo lidades de consumo. Retengamos de momento la necesaria
depende de los costes «marginales» (es decir, del coste del complejidad de toda explicación aceptable de los movimientos
producto en relación con la última unidad puesta en cultivo); largos.
pero los precios dependen también de la expresión monetaria Pero cabe añadir otra observación: el interés del historia
(monedas-signos de cada país, monedas-objetos en las rela dor, según hemos dicho, se dirige más hacia las consecuencias
ciones internacionales). de los movimientos coyunturales espontáneos de la demogra
c) Entonces es cuando aparece la explicación monetaria-, fía, de la economía, que a sus causas próximas o remotas.
los largos períodos de alza se deberían a la desvalorización a En el plazo largo que acabamos de evocar, el historiador
largo plazo del signo monetario internacional (oro, plata), comprueba (por no hablar más que del occidente europeo,
tras los descubrimientos de minas (grandes descubrimientos, nuestro campo histórico habitual, y sin olvidar que este cam
minas brasileñas o mexicanas, California); a la inversa, el po es obviamente estrecho) lo siguiente:
conjunto de los precios baja a largo plazo cuando el metal- — El estancamiento medieval corresponde a la disolución
moneda se vuelve escaso con respecto a las transacciones; se de un mundo (el mundo antiguo, dominado por Roma colo
trata de una observación perfectamente clara, pero que sólo nialmente, con un gran comercio en beneficio de unos pocos,
arroja luz sobre un aspecto de los fenómenos; el movimiento luego roído por la despoblación e invadido por las tribus
general de los precios no puede ser el único factor (y algunos «bárbaras» en marcha) y a la constitución de una sociedad
lo consideran más bien consecuencia) del movimiento de ex nueva que tardó siglos en hallar su punto de equilibrio: la
pansión secular en virtud del cual se observa cómo crecen y sociedad feudal, fundada en una ocupación poco densa del
decrecen tanto las poblaciones como las producciones; por suelo, en la agricultura, en relaciones limitadas entre unida
último, hay en cada país medios para modificar la masa mone des productivas y regiones.
taria con relación a las transacciones sin referirse constante — La expansión medieval corresponde a los triunfos de
94 INICIA CIÓ N AL VOCABULARIO H IS T Ó R IC O COYUNTURA 95
esta nueva organización: más hombres, repoblamientos, tie tal comercial como fuerza política (república de las Provin
rras nuevamente puestas en cultivo, relaciones nuevas en cias Unidas); Francia prolonga la época de los triunfos abso
oriente (cruzadas), descubrimiento de un equilibrio político lutistas por su superioridad demográfica y militar, pero la
en la jerarquía de las relaciones personales, etc. crisis del siglo perdura en este país cuando en otros se va ya
— La crisis de la baja edad media es una crisis general de atenuando.
dicho sistema, en la que confluyen: el exceso de población, — El siglo X V III viene marcado por la búsqueda de un
el agotamiento de las tierras, el retroceso ante invasores, las nuevo equilibrio entre las clases-, siglo de expansión pero tam
guerras de toda clase, etc., hasta el momento en que la pobla bién de revoluciones (cuyo aspecto predominante es el econó
ción numéricamente disminuida ve mejorar sus condiciones mico en Inglaterra y el político en Francia), de tal modo que
de vida e impone en mayor medida sus voluntades a las fuer ambos fenómenos se anuncian en todas partes pero no se pro
zas feudales declinantes; pero la baja de los precios hace que ducen de igual manera en todos los países.
resulten seductoras las expediciones a tierras lejanas, y los Estas observaciones menos apresuradas permitirían imagi
desórdenes favorecen la toma del poder por autoridades cen nar las fases largas de la «coyuntura» como otros tantos signos
trales más elevadas (reyes); esto desemboca, en el siglo xv, en de modificación de las estructuras-, elaboración lenta y difícil
la constitución de ciertos estados-naciones-monarquías que or de los modos de producción sucesivos, fases de triunfo y de
ganizan un equilibrio nuevo, el cual resultará coronado por equilibrio, fases de crisis, fases de reconstrucción en base a
los descubrimientos oceánicos (España, Portugal, Inglaterra, mecanismos nuevos. Estas divisiones permiten a la vez confir
Francia). mar y matizar nuestras divisiones históricas habituales: anti
— El siglo X V I es la época del triunfo de este sistema po güedad, edad media, tiempos modernos, tiempos contemporá
lítico nuevo: aumento de los poderes de reyes y comerciantes neos, como fases en que sucesivamente se preparan, triunfan y
frente a un mundo feudal todavía sólido, pero en vías de entran en crisis el modo de producción antiguo (esclavismo y
disgregación; recuperación demográfica, productiva, enrique colonialismo romanos), el modo de producción feudal, la tran-
cimiento, relaciones comerciales de ámbito muy amplio; pero -sición que representa la formación del capital comercial y la
también, debido al alza de la población y de los precios, cre culminación monárquica de la sociedad feudal declinante, y
cientes dificultades para el campesino-productor o para el por último la génesis del mundo contemporáneo: formación
artesano (descenso de sus ingresos reales); hacia 1600, en fe del capitalismo industrial y de las relaciones sociales que le
chas distintas según los países, este empobrecimiento de la corresponden. Coyunturas y estructuras no son dos nociones
base repercute en la cúspide. extrañas entre sí; son dos aspectos de fenómenos comunes.
— En el siglo X V II vuelve a crearse, efectivamente, una
atmósfera de crisis general-, guerras terribles en Alemania (gue
rra de los Treinta Años), decadencia española, portuguesa y,
finalmente, italiana (Venecia), revoluciones en Inglaterra y
Francia (Fronda), guerras generalizadas; el triunfo de Ho
landa es esencialmente mercantil y anuncia el futuro del capi
96 INICIA CIO N A L VOCABULARIO H IS T Ó R IC O
COYUNTURA 97
Prólogo............................................................................... 7
H is t o r ia ............................................................................................ 15
Los diversos contenidos del término «historia» . . 17
Las etapas de la historia como modo de conocimiento 27
Intento de definición de la materia y de la investi
gación h istó ricas.................................................. 43
E s t r u c t u r a ................................................................ ......... 49
Orígenes, sugerencias y utilizaciones de la palabra
«estructura»......................................................... 52
El uso científico de la palabra «estructura» . . 55
La noción de estructura en la ciencia económica . 60
Estructura e historia.................................................. 64
C o y u n t u r a ........................................................................................... 79
La noción de coyuntura........................................... 81
Consejos para la utilización histórica de la noción
de cojointura......................................................... 103
Las c l a s e s s o c i a l e s ......................................................................... 107
Primeras reflexiones. ¿«Estratificación» y «jerar
quía» sociales, o estructuras de funcionamiento? 110
Castas, órdenes, c l a s e s ...........................................116
Clases económicas, clases psicológicas, clases «en sí»,
clases «para sí», conciencias e inconciencias de
clase....................................................................... 130
314 INICIACIÓN AL VOCABULARIO H ISTÓ R IC O
INDICE 315
Clases, subclases, categorías sociales, contradicciones
¿ E c o n o m ía c a m p e s in a ? ....................................................... 265
s e c u n d a r i a s .....................................................................I 35
Sobre «propiedad», «explotación», «renta de la tie
P u e b lo s , n a c io n e s, e s t a d o s ........................................... . 143 r r a » ................................................................ 278
L a f r o n t e r a ............................................................................. I 47 Sobre la familia como unidad de mano de obra . 280
L a g u e r r a ............................................................................. I 49 Sobre la «economía campesina» en relación con e
Razas e h is t o r ia ............................................................ 152 intercambio e x te r io r .................................... 282
L o s grupos elementales: de la fam ilia a la tribu . . 154 Sobre «suficiencia» e «insuficiencia» como nociones
Los im perios. E l legado de R o m a .................................. 156 clave de la «economía campesina» . 284
L o s principios de agrupam iento en el período feudal 158 Tentaciones chaianovianas en historia, sociología y
E l nacimiento del estado moderno y sus relaciones p o l í t i c a ......................................................... 293
con el fenómeno n a c i ó n ........................................... 161
E l siglo XIX: la fase «nacionalitaria» . . . . 165
E l apogeo de los «nacionalism os» y la aparición del
«im perialism o»: crisis y controversias en 1905-
1913 ..............................................................................173
L as controversias en torno al problem a nación-revo
lución en Europa central y oriental . . . . 175
M arxism o y cuestión n a c i o n a l .................................. 177
C a p i t a l i s m o ............................................................................. 201
Capitalism o: palabra reciente y ambigua . . . 203
Capital, capitalista: palabras antiguas con un sentido
p r e c i s o ............................................................................. 205
Capital y modo de producción capitalista . . . 206
E l principio de la l i b e r t a d ...........................................208
E l principio de igualdad ju r íd ic a .................................. 211
Libertad e igualdad: aspectos políticos . . . . 212
E l principio de p r o p i e d a d ........................................... 214
Las relaciones sociales de producción en el sistem a
c a p i t a l i s t a .....................................................................216
Capitalism o y crecimiento: a) los «despegues» . . 222
Capitalism o y crecimiento: b) el largo plazo . . 227
Capitalism o y crecimiento: c) plazos corto y medio . 245
Observaciones sobre la coyuntura y las luchas de
Una ojeada a algunas etapas de la estructura . . 253
c l a s e ......................................................................................250