La misión y la visita del Papa Francisco Julio Geiger

Crítica a la Ilustración UACM

La misión es una película que nos muestra la voracidad capitalista de todos los tiempos,
obsesionada con su propio lucro y beneficio, que pone sus intereses por encima incluso
de la vida humana, aunque sería mejor decir de ciertas vidas humanas (en este caso las
de los indígenas sudamericanos), al grado de llegar a menospreciarlas y rebajarlas al
nivel de animales, y todo con el fin de justificar la esclavitud y la explotación que el aparato
capitalista requiere para perpetuarse.

La película también nos muestra una fuerza que intenta oponerse a dicho aparato, que
en este caso se trata de la misión jesuita a cargo del padre Gabriel. Junto con un
mercenario español de nombre Mendoza, el padre tratará de hacer respetar la dignidad
de la vida de los indígenas, intentando refrenar la coacción que realizan gobiernos y
empresarios a las altas jerarquías de la iglesia católica.

Al final, como gran metáfora de nuestro tiempo, de nuestra realidad actual, los poderes
capitalistas-imperialistas aplastan las buenas intenciones de los jesuitas, derraman
sangre, incendian todo a su paso y finalmente consiguen su objetivo devorador. En la
última imagen unos niños indígenas se alejan solos en una barca, abandonados a su
suerte, como recordatorio de la derrota y de la indefensión en la que todos existimos. Y
cuando digo todos me refiero a que hoy en día el aparato capitalista ya no hace diferencia
de raza, credo o color de piel en cuanto a abuso y explotación se trata: pisotea parejo a
todos, incluido a “los suyos”.

Con respecto a Descartes, puedo decir que la idea de Dios que tiene el padre Gabriel
coincide con la que tiene el filósofo francés, pues ambos creen que Dios es infinito,
inmutable, omnisciente y omnipotente. Además, al igual que el catolicismo y el padre
Gabriel, Descartes usó a Dios para dar validez al mundo. Descartes concluyó que Dios
sólo puede ser la fuente de la idea de Dios, pues de otra manera se presentaría la
paradoja de que el ser inferior (los seres humanos) son la fuente del ser superior (Dios).
Además, Descartes cree en un Dios esencialmente bueno, es decir, un Dios que no es
un “engañador”, y que por lo tanto le permite confiar en lo que sus sentidos perciben. De
esta manera se relacionan las ideas de Descartes con el Padre Gabriel, pues en la
película él se rehúsa a bendecir a Mendoza explicándole que si la violencia es el camino
a seguir, es decir, el buen camino, eso sólo podrá saberlo y juzgarlo Dios, no él.
La misión y la visita del Papa Francisco Julio Geiger
Crítica a la Ilustración UACM

En lo referente a la visita del Papa Francisco a México, entre ésta y la película hay una
resonancia muy fuerte e interesante. El discurso de fondo del Papa Francisco podría
haber sido extraído de La Misión: las mismas cosas se dicen desde hace 500 años,
usando diferentes palabras, pero lamentablemente poco ha cambiado. No obstante, hay
que reconocer que el Papa Francisco es uno de los poquísimos actores sociales
mundiales que al menos se atreve a señalar las calamidades de nuestro tiempo y a alzar
la voz en contra de ellas.

Sin duda ser jesuita tiene mucho que ver con el enfoque crítico que el Papa tiene de la
manera de proceder de la iglesia en las últimas décadas, así como de la realidad global
en su conjunto. La orden jesuita se ha destacado históricamente por estar en contra de
la violencia y la explotación, y por tener principios morales un tanto a contracorriente del
catolicismo más clásico y decimonónico.