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PSICOBIOLÓGICAS

PRESENTADO A:

GLORIA ISABEL FONTALVO CAYON

PRESENTADO POR:

KEYSHA NATHALLY BARRERA CARRANZA


GREICY BEATRIZ BARRIOS RIPOLL
BETSY PATRICIA SILVA VÁSQUEZ
GINELA PAOLA ROBLES ORTÍZ

TEMA:

TIPOS DE NEUROTRANSMISORES Y SUS FUNCIONES

PSICOLOGÍA II SEMESTRE
2016
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NEUROTRANSMISORES

En la década de 1920, después del descubrimiento de Otto Loewi de que las sustancias químicas

excitadoras e inhibidoras controlan la frecuencia de los latidos del corazón, muchos

investigadores consideraron que el cerebro funciona de una manera muy similar. Suponían que

debían existir células encefálicas excitadoras e inhibitoras y que la adrenalina y la acetilcolina

eran los transmisores por medio de los cuales funcionaban estas neuronas. En ese momento, no

podían haber imaginado lo que sabemos hoy: el cerebro humano emplea hasta 100

neurotransmisores para controlar nuestras conductas, sumamente complejas y adaptables.

Aunque en la actualidad solo conocemos con certeza unas 50 sustancias que actúan como

transmisores, nos encontramos en el centro de una revolución experimental en este campo. Pocos

científicos pueden poner límite al número final de transmisores que se encontraran.

IDENTIFICACION DE NEUROTRANSMISORES
1.1

La figura 1.1 muestra cuatro criterios para identificar

neurotransmisores: 1) la sustancia química debe ser

sintetizada en la neurona o estar presente en ella; 2) cuando la

neurona es activada, la sustancia química debe ser liberada y

producir una respuesta en alguna célula diana; 3) la misma


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respuesta debe obtenerse cuando se coloca experimentalmente la sustancia química sobre el

blanco y 4) debe existir un mecanismo para eliminar la sustancia de su lugar de acción una vez

que ha realizado su tarea.

Mediante la aplicación sistemática de estos criterios, los investigadores pueden determinar cuáles

de los muchos miles de moléculas químicas que existen en las neuronas son neurotransmisores.

Los criterios para identificar un neurotransmisor son de aplicación relativamente fácil en el

sistema nervioso periférico, sobre todo, en el estudio de las uniones neuromusculares accesibles,

en donde solo existe un neurotransmisor principal, la acetilcolina. Pero no es fácil identificar

transmisores químicos en el sistema nervioso central. En el cerebro y la medula espinal, miles de

sinapsis se encuentran agrupadas alrededor de todas las neuronas, lo cual impide un fácil acceso

a una única sinapsis y sus actividades. En consecuencia, para muchas de las sustancias que se

creen son neurotransmisores del sistema nervioso central, solo se han encontrado parcialmente

los cuatro criterios que se necesitan como prueba. Una sustancia química de la que se sospecha

que es un neurotransmisor, pero que no ha pasado aun todas las pruebas se denomina transmisor

dudoso (supuesto).

La acetilcolina fue la primera sustancia identificada como neurotransmisor en el sistema nervioso

central. Esta identificación se facilitó mucho gracias al argumento lógico que previo su presencia

aun antes de que se hubiera obtenido una prueba experimental.

Todos los axones de las neuronas motoras que salen de la medula contienen Ach y cada uno de

estos axones tienen un colateral dentro de la medula que hace sinapsis sobre una interneurona

cercana que forma parte del sistema nervioso central, como el axón principal del musculo libera

Ach, los investigadores sospecharon que su colateral también podría liberarla.


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Parecía poco probable, que dos terminales del mismo axón utilizaran diferentes

neurotransmisores. Conociendo cual era la sustancia química que se debía buscar, se simplifico

en gran parte la tarea de encontrarla y probar también que, en efecto, había un neurotransmisor

en esta localización. Incidentalmente el circuito formado por el colateral del axón y la

interneurona en la medula espinal actúa como circuito de retroalimentación que le permite a la

neurona motora inhibirse a sí misma y no ser sobreexcitada si recibe muchos estímulos

excitadores desde otras partes del sistema nervioso central.

En la actualidad se utiliza el término neurotransmisores de manera mucho más amplia que

cuando los investigadores intentaron por primera vez identificar esas sustancias químicas. El

termino neurotransmisor ya no está limitado a las sustancias que transportan un mensaje de una

neurona a otra influyendo en el voltaje de la membrana postsináptica, si no que abarca, así

mismo, a sus sustancias químicas con pocos efectos sobre el voltaje de la membrana pero que, en

cambio, inducen efectos como la modificación de la estructura de una sinapsis. Además los

investigadores han descubierto que los neurotransmisores no solo se comunican del modo

ortodoxo, impartiendo un mensaje desde el lado presináptico de una sinapsis hasta el lado

postsináptico, sino también a veces en dirección opuesta. Para complicar aún más este tema,

diferentes tipos de neurotransmisores pueden coexistir en la misma sinapsis, lo cual plantea el

interrogante de con que contribuye exactamente cada uno en la transmisión del mensaje. Para

descubrirlo, los investigadores deben aplicar mezclan de distintos transmisores en la membrana

postsináptica. Otra complicación es que algunos transmisores son gases y actúan de una manera

tan diferente a lo de un neurotransmisor clásico como Ach que es difícil de compararlos. Como

los neurotransmisores son tan divertidos y funcionan de formas distintas, la definición de lo que
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es un transmisor y los criterios utilizados para identificarlos se han vuelto cada vez más flexibles

en los últimos años.

Se puede imponer cierto orden sobre este aspecto tan complicado clasificando los

neurotransmisores en tres tipos con las base de sus composiciones: 1) transmisores de molécula

pequeña 2) transmisores peptídicos (también llamados neuropéptidos) y 3) gases transmisores.

Brevemente se explicaran las principales características de cada grupo y mencionaremos algunos

de los miembros representativos.

TRANSMISORES DE MOLECULASA PEQUEÑAS

Los primeros transmisores identificados fueron los principales transmisores de molécula de

células pequeñas, uno de los cuales es Ach. Como su propio nombre lo dice, todos son

moléculas. Cuando transmisor de molécula pequeña es liberado de un terminal axónico, puede

ser remplazado rápidamente en la membrana presináptica. Estos transmisores también actúan de

forma relativamente rápida en comparación con otros.

Las transmisiones de moléculas pequeñas o sus componentes

principalmente se derivan de los alimentos que ingerimos. En

consecuencia, sus niveles y sus actividades en el organismo

pueden estar influidos por la dieta. Este hecho es importante

para el diseño de los fármacos que afectan al sistema nervioso.

Muchas de las sustancias neuroactivas están diseñadas para que


1.2
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alcancen el cerebro de la misma manera que los transmisores de molécula pequeñas o sus

precursores químicos.

En el cuadro 1. 2 se enumeran algunos de los transmisores de moléculas pequeñas mejor

conocidos. Además Ahc se citan cuatros animas, que son sustancias químicas y cuatro

aminoácidos, que son sustancias químicas que contiene un grupo amino (-NH) en su estructura

química y cuatro aminoácidos que contienen un grupo carboxilo (COO) además de una anima,

hay parte algunas sustancias que a veces son clasificadas como transmisores de moléculas

pequeñas. En el futuro es probable que los investigadores descubran también otros nuevos

Algunas de las animas incorporadas en el cuadro se sintetizan por la misma vía bioquímica y de

ahí que estén en relacionadas. En el cuadro han sido agrupadas.

Uno de esos grupos consiste en las aminas: dopamina, noradrenalina o norepinefrina y adrenalina

o epinefrina (que como ya dijimos es el transmisor excitador del corazón).

1.3

La figura 1.3 muestra que la epinefrina es el tercer transmisor

producido por una secuencia bioquímica aislada. Su precursor

químico es la tirosina, un aminoácido abundante en los alimentos. La

enzima tirosina hidroxilasa convierte a la tirosina en L-dopa, que es

transformada secuencialmente por otras enzimas en dopamina,

noradrenalina, y finalmente adrenalina.


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Un hecho interesante acerca de esta secuencia bioquímica es que la cantidad d enzimas tirosina

hidroxilosa en el organismo es limitada y en consecuencia, también lo es la velocidad con lo cual

se producen la dopamina, noradrenalina y la adrenalina, independientemente de la cantidad de

tirosina presente o ingerida. Este factor limitante de la velocidad puede


1.4
ser evitado con la administración oral de L-DOPA y a eso se debe que

esta sea utilizada en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson, cuya

causa es una insuficiencia de dopamina.

Dos de los aminoácidos transmisores, glutamato y acido gamma-

aminobutírico (GABA), también están intensamente relacionados: el

GABA se forma por una modificación simple de glutamato (fig 1.4).

Estos dos transmisores se denominan “caballos de tiro de sistema nervioso” porque muchas

sinapsis lo utilizan. En el cerebro anterior y en el cerebelo, el glutamato es el principal transmisor

excitador y el GABA es el principal transmisor inhibidor (el aminoácido glicina es un transmisor

inhibidor mucho más frecuente en el tronco encefálico y en la medula espinal). Es interesante el

hecho de que el glutamato se encuentra ampliamente distribuido en las neuronas, pero solo se

convierten en un transmisor cuando es incluido de manera apropiada en las vesículas del terminal

axónico.
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TRANSMISORES PEPTÍDICOS

Los 50 o más transmisores peptídicos –cadenas cortas de aminoácidos- han sido agrupados en las

familias enumeradas en el cuadro. Los aminoácidos se unen entre sí por enlaces peptídicos para

formar cadenas, lo cual expresa el nombre de esta clase de neurotransmisores. Los péptidos

transmisores se constituyen directamente a partir de las instrucciones contenidas en el ADN de la

célula. Aunque en algunas neuronas se forman en el terminal axónico, en su mayor parte son

ensamblados en los ribosomas, empaquetados en el interior de una membrana por los

corpúsculos de Golgi y transportados a través de los microtúbulos hasta los terminales axónicos.

La totalidad del proceso de síntesis y transporte es relativamente lenta en comparación con la de

los transmisores de moléculas pequeñas. Por consiguiente, una vez que son utilizados, estos

transmisores no son reemplazados rápidamente.


1.5
Los péptidos ejercen una enorme variedad de

funciones en el sistema nervioso, lo que puede

presumirse por su abundancia en éste.

Funcionan como hormonas, son activos en las

respuestas al estrés, estimulan la unión entre la

madre y el hijo, probablemente facilitan el aprendizaje y ayudan a regular la ingesta y la bebida,

así como el placer y el dolor. El opio y un grupo de sustancias químicas relacionadas, por

ejemplo, la morfina, parecen simular las acciones, no de uno, sino de tres péptidos:

metaencefalina, leuencefalina y beta-endorfina (el termino encefalina deriva de encephalon que

significa ‘’en la cabeza’’, mientras que endorfina es una forma abreviada de ‘’morfina
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endógena’’). Una parte de la cadena de aminoácidos presenta una estructura similar en los tres

transmisores peptídicos.

Presumiblemente, el opio se parece a esta parte de la cadena. El descubrimiento de los péptidos

opioides naturales sugirió que uno o más de ellos podrían desempeñar un papel en el control del

dolor. Sin embargo, los péptidos opioides parecen tener algunas funciones en el cerebro y, por lo

tanto, es posible que no sean transmisores específicos del dolor.

Al contrario de los transmisores de moléculas pequeñas, los transmisores peptídicos no se unen a

los canales iónicos y, por lo tanto, no tienen efectos directos sobre el voltaje de la membrana

postsináptica. En cambio, activan receptores que influyen directamente en la estructura y en la

función celular. Como los péptidos son cadenas de aminoácidos degradadas por procesos

digestivos, generalmente, no pueden ser administrados por vía oral como los fármacos, al

contrario de los transmisores de moléculas pequeñas.

GASES TRANSMISORES

Los gases solubles óxido nítrico (NO) y monóxido de carbono (CO) constituyen los

neurotransmisores más raros que se han identificado hasta ahora. No son almacenados en

vesículas sinápticas ni son liberados de éstas; en cambio, son sintetizados cuando se necesitan.

En síntesis, cada gas se difunde lejos del sitio en donde se elaboró, atraviesa fácilmente la

membrana celular y se vuelve inmediatamente activo.


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El óxido nítrico es un neurotransmisor particularmente importante porque sirve como mensajero

en muchas partes del organismo. Controla los músculos de las paredes intestinales y dilata los

vasos sanguíneos en las regiones encefálicas que se encuentran en actividad (lo cual permite que

estas regiones reciban más sangre). También dilata los vasos sanguíneos de los órganos genitales

y, por lo tanto, promueve la erección peneana en los varones. A diferencia de los

neurotransmisores clásicos, el óxido nítrico se produce en muchas partes de una neurona, como

las dendritas. El fármaco citrato de sildenafil (nombre comercial Viagra) es un tratamiento

ampliamente utilizado para la disfunción eréctil masculina y actúa potenciando la acción del NO.

FUNCIONES DE LOS NEUROTRANSMISORES

Cuando Otto Loewi describió la acetilcolina como un transmisor inhibidor de corazón y a la

adrenalina como un transmisor excitador, surgió la idea de que estos transmisores podrían formar

parte de sistemas más grandes que fueran excitadores o inhibidores en relación con todas las

conductas. La idea de que los transmisores específicos, en cualquier lugar donde se encuentren,

forman sistemas con una función común ha conducido al concepto de que el sistema nervioso

podría estar divido en sistemas en función del tipo de neurotransmisor. Cuando los

investigadores comienzan a estudiar por primera vez los neurotransmisores, también pensaron

que cualquier neurona dada contendría solo un neurotransmisor en todos sus terminales

axónicos. Esta idea se denominó ley de Dale, en homenaje a su creador. Sin embargo, los nuevos

métodos de coloración de sustancias neuroquímicas han demostrado que la ley de Dale es una

simplificación excesiva. Una única neurona puede utilizar un transmisor en una sinapsis y un
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transmisor diferente en otra sinapsis, como lo han demostrado David Sulzer y col. Además,

pueden coexistir diferentes transmisores en el mismo terminal o en la misma sinapsis. Por

ejemplo, en algunas terminales se ha observado que los péptidos coexisten con transmisores de

moléculas pequeñas y más de uno de estos transmisores puede ser encontrado en una sola

sinapsis. En algunos casos, más de un transmisor puede estar contenido en una sola vesícula.

Toda esta complejidad contribuye a un número desconcertante de combinaciones de

neurotransmisores y sus receptores. ¿Cuáles son las funciones de tantas combinaciones? No hay

una respuesta completa. Sin embargo, es muy probable que esta gran cantidad de combinaciones

se encuentre críticamente relacionada con los tipos diferentes de comportamientos humanos.

Afortunadamente, el estudio de la neurotransmisión se puede simplificar si se tiene en cuenta al

transmisor dominante que se encuentra en el interior de un terminal axónico dado. En la mayoría

de los casos, la neurona y su transmisor dominante pueden estar relacionados con cierto tipo de

función conductual. En esta sección describimos algunas de las conexiones que existen entre los

neurotransmisores y el comportamiento.

Algunos neurotransmisores del sistema nervioso central tienen funciones muy específicas. Por

ejemplo, distintos transmisores químicos preparan específicamente a la hembra del ciervo de

cola blanca para la estaciones de apareamiento, en otoño. Con el comienzo del invierno, un

conjunto diferente de sustancias bioquímicas adopta la nueva función específica de facilitar el

desarrollo del feto. La madre pare en primavera y está sometida a otro grupo de sustancias

bioquímicas con funciones sumamente específicas, como la influencia química que le hace

posible reconocer a su propio cervatillo y la que le permite amamantarlo. Los transmisores que

toman parte en estas funciones tan específicas suelen ser neuropéptidos.


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Por el contrario, otros neurotransmisores, en el

sistema nervioso central, tienen funciones más

generales que contribuyen a que el organismo

lleve a cabo las tareas diarias. Esas funciones

más generales son ejercidas principalmente

por los transmisores de moléculas pequeñas.

Por ejemplo, como ya mencionamos, los

transmisores de moléculas pequeñas GFA y

glutamato son los más abundantes en el e

cerebro; el GABA tiene efecto inhibidor y el

glutamato excitador.

Otros cuatro transmisores de moléculas

pequeñas –acetilcolina, dopamina,

noradrenalina y serotonina- pertenecen tener la

función general de asegurar que las neuronas

en partes distantes del cerebro actúen en

conjunto al ser estimuladas por el mismo

neurotransmisor. Las neuronas que contienen

estos transmisores se llaman comúnmente

sistemas reticulares activadores ascendentes.

Se las puede comparar con el suministro de

energía eléctrica de una casa, en el que un


1.6
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cable de la línea eléctrica se dirige a cada habitación de la casa, por el aparato al que llega difiere

según la habitación. Describiremos esta función con un poco más de detalle.

Los cuatro sistemas reticulares activadores ascendentes, clasificados según el transmisor

dominante en sus neuronas, son los sistemas colinérgico, dopaminérgico, noradrenérgico y

serotoninérgico. La figura 1.6 muestra la localización de las neuronas en cada uno de estos

cuatro sistemas, en donde el cuerpo de las flechas indica el recorrido de los axones y sus puntas

los terminales axónicos.

Los cuatro sistemas están organizados de modo similar ya que los cuerpos celulares de sus

neuronas solo se hallan en unos pocos núcleos del tronco encefálico o próximos a éste, mientras

que los axones de las células están ampliamente distribuidos en el cerebro anterior, el tronco del

encéfalo y la medula espinal.

La figura 1.6 resume las funciones conductuales y los trastornos cerebrales en los que se ha

implicado cada uno de los cuatro sistemas activadores ascendentes. El sistema colinérgico

ascendente contribuye a la actividad eléctrica normal de las células de la corteza en una persona

en estado de alerta y mentalmente activa y parece desempeñar un papel en la conducta en un

estado de vigilia normal. Los pacientes con enfermedad de Alzheimer, que comienza con olvidos

leves y degenera hasta una disfunción importante de la memoria, muestran perdidas de estas

neuronas colinérgicas en la necropsia. Una estrategia terapéutica que actualmente se persigue en

la enfermedad de Alzheimer es desarrollar fármacos que estimulen al sistema colinérgico a

potenciar el estado de alerta conductual. No obstante, las anormalidades cerebrales asociadas con

la enfermedad d no están limitadas a las neuronas colinérgicas. También existe un daño extenso

del neocórtex y otras regiones encefálicas. En consecuencia, el papel desempeñado por las

neuronas colinérgicas en la evolución del trastorno todavía no está claro.


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Una función del sistema dopaminérgico ascendente es su participación en la conducta motora. Si

se pierden las neuronas dopaminérgicas, el resultado es un trastorno de rigidez extrema en el que

los músculos opuestos se contraen, lo cual dificulta el movimiento. Los pacientes también

presentan temblores rítmicos de los miembros. Este trastorno se denomina enfermedad de

Parkinson. Aunque la enfermedad de Parkinson habitualmente aparece sin ninguna causa

conocida, puede ser desencadenada por la ingesta de ciertos fármacos, hecho que sugiere que

estos actúan como tóxicos selectivos o neurotóxinas en las neuronas dopaminérgicas. El sistema

dopaminérgico también desempeña un papel integral en el esfuerzo, estimulándolo. Además,

participa en la esquizofrenia, uno de los trastornos psiquiátricos más frecuentes y graves. Una

explicación para esquizofrenia es la hiperactividad del sistema dopaminérgico.

Las conductas y los trastornos relacionados con el sistema ascendente noradrenérgico han sido

muy difíciles de identificar. Algunos de los síntomas de la depresión pueden estar relacionado

con una disminución de la actividad de las neuronas noradrenérgicas, mientras que algunos de

los síntomas de la conducta maniaca (excitabilidad excesiva) pueden estar vinculados con el

aumento de la actividad de esas mismas neuronas.

Tanto el sistema activador reticular ascendente serotoninérgico como el colinérgico funcionan

para producir un electroencefalograma (EEG) de vigilia en el cerebro anterior, pero otras

funciones conductuales de la serotonina no son bien conocidas. Existen datos de que ciertos

síntomas de depresiones están asociados con una disminución de la actividad de las neuronas

serotoninérgicas. En consecuencia, pueden existir dos formas de depresión, una relacionada con

la noradrenalina y otra con la serotonina. Los resultados de otra investigación sugieren que

algunos de los síntomas de la esquizofrenia pueden estar relacionados con la serotonina de

nuevo, en consecuencia es que puede haber diferentes formas de esquizofrenia.


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BIBLIOGRAFÍA

Libro: Neuropsicología humana

Autores: Bryan Kolb, Ian Q. Whishaw

Editorial Panamericana

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