Вы находитесь на странице: 1из 2

La Razón Digital / Wilma Pérez / La Paz

22:06 / 13 de marzo de 2019


En el mundo, en promedio, cada persona utiliza 250 bolsas de plástico al año, pero en Bolivia la cifra sube a
372 y el aprovechamiento es menor a 15 minutos, frente al daño permanente al ecosistema. Por ello, una
comisión del Senado debate el proyecto de Ley de Reducción y Reemplazo de Bolsas Plásticas.

“En Bolivia se utiliza al menos 11,2 millones de bolsas de plástico al día, es decir más de 4.088 millones al
año, sin contar las bolsas para llevar comida y refresco, ni las bolsas que sirven de envases para yogur,
helados, leche entera o en polvo”, especificó el presidente de la Unión de Periodistas Ambientales de Bolivia
(UPAB), Carlos Lara.

Las proyecciones poblacionales del Instituto Nacional de Estadística (INE) señalan que en el país hay 11
millones de habitantes, es decir que esa cantidad de personas utiliza 4.088 millones de bolsas al año,
equivalente a 372 por cada persona. Cada boliviano utiliza al año 372 bolsas de plástico

Según los datos de un estudio realizado en 2018 por el Centro para el Desarrollo Sostenible Molle, en el
mundo, en promedio, cada habitante emplea 250 bolsas plásticas al año, una cantidad menor a lo de Bolivia.

Esta situación motivó a la UPAB a elaborar un proyecto de ley, para el cual se realizaron reuniones técnicas
con asambleístas. Una vez consolidado, el documento fue entregado a la presidenta de la Cámara de
Senadores, Adriana Salvatierra, el 19 de febrero.

El proyecto fue derivado a la Comisión de Tierra y Territorio, Recursos Naturales y Medio Ambiente, del
Senado, que comenzó ayer el tratamiento. Su presidenta, Noemí Díaz, informó a La Razón que el documento
fue derivado al Ministerio de Medio Ambiente para la revisión, con el fin de verificar que el contenido no
contradiga las normas vigentes. Esa cartera de Estado debe devolver el proyecto de ley en dos semanas.

Contenido. El proyecto de ley tiene cinco capítulos, 20 artículos y dos disposiciones transitorias. El objetivo
es minimizar el impacto al medio ambiente y asegurar la sustentabilidad de los sistemas de vida de la Madre
Tierra a través de la reducción gradual y progresiva del uso de bolsas plásticas en todo el país. En el
contenido se establece una campaña de concientización.

Además fija plazos y la prohibición en los establecimientos comerciales del suministro o entrega de más de
dos bolsas por cliente. Con ello, los centros comerciales deberán ofrecer alternativas para la entrega gratuita
o venta de bolsas reutilizables o ecológicas en el primer año.En el segundo año de vigencia, los
establecimientos comerciales solo podrán dotar o entregar bolsas biodegradables u oxodegradables, además
la producción e importación de bolsas debe ser menor a 20 micras y solo de material biodegradable

1.- Gobierno. Promoverá la investigación y el desarrollo tecnológico de producción y uso de los


biodegradables y reutilizables, además del monitoreo de la información sobre la reducción
progresiva. Regulará la importa-ción y fomentará la producción.

2.- Gobernaciones. Hará el monitoreo de la reducción gradual y progresiva del uso de las bolsas plásticas,
controlará a los comercializadores en su jurisdicción.

3.- Alcaldías. Promove-rá el uso de bolsas biodegradables, controlará los establecimientos comerciales para
que no entreguen bolsas de plástico y dispon-drá de espacios para facilitar el reciclaje a los usuarios.
Tres mil millones de bolsas plásticas se utilizan anualmente en Bolivia, sin contar bolsas de comida y
refresco para llevar, ni las de yogurt, helados, leche entera o en polvo.
Los datos se desprenden de un estudio reciente, encargado por el Centro para el Desarrollo Sostenible
Molle a la consultora Magnética SRL, difundido a través de la Red Nacional de Periodistas Ambientales de
Bolivia.
El estudio considera diferencias de consumo entre familias urbanas y rurales, en tres principales usos o
grupos de consumo: compra de pan, compras de mercado y otros (artículos de recreación, vestimenta...),
extrapolando información de campo y encuestas con datos del Censo Nacional de Población y Vivienda del
2012.

En la compra de pan, en el área urbana se usan 849.568.000 bolsas plásticas/año; en tanto que en el área
rural se usan 103.070.500 bolsas plásticas/año.
En las compras de mercado de productos alimenticios, en el érea urbana se usan 1.104.438.400 bolsas
plásticas/año; mientras en el área rural se disponen 412.282.000 bolsas plásticas/año.
Reducción de uso de bolsas plásticas
“Evitar este gasto en bolsas plásticas (que se fabrican en segundos, se usan 20 minutos y tardan más de 150
años en reintegrarse a la madre tierra) para proveer a todas las familias de su bolsa de tela impresa con
mensajes educativos (que se utiliza cientos de veces y tarda apenas unos meses en reintegrarse a la
naturaleza) costaría sólo Bs. 25.237.000”, asegura el informe del CDS Molle.
El documento destaca, además, que las bolsas de tela se elaboran con materia prima y mano de obra
nacional, entre muchos otros aspectos positivos.

El informe asegura que es necesario activar un mecanismo nacional de sensibilización y educación ambiental
que debiera incluir a todos los niveles, modalidades y subsistemas del Sistema Educativo Nacional, además
de una red de medios ambientalmente comprometidos.

El objetivo de los procesos educativos en esta materia debe estar orientado a instalar el hábito del uso de las
bolsas de tela, que contribuiría a resolver el grave problema del componente de las bolsas plásticas en los
residuos sólidos, concluye el informe del CDS Molle.

Вам также может понравиться