ESTUDIOS HISTÓRICOS COMPARADOS SOBRE REFORMAS EDUCATIVAS.

Las políticas educativas de las ultimas dictaduras en el

Cono Sur latinoamericano
¿Qué podemos comparar? Apuntes pata la construcción
de una agenda de investigación

Indice:
 Características del régimen militar 1960-1970. (Bra, Chi, Par, Arg y Uru)
 Breve comentario acerca del diseño e implementación de las políticas
educativas del autodenominado Proceso de reorganización Nacional de
Argentina (1976-1983)
 Burocracia educativa y sus componentes relacionados
 Dimensiones para el análisis de cada caso y para construir una agenda
futura de investigación.

El Estado dictatorial y el problema de la burocracia

24 de marzo de 1976 los integrantes de las tres fuerzas armadas organizaron
el sexto asalto a un gobierno elegido constitucionalmente y permanecieron
hasta 1983.
Uno de los estudios mas difundidos en el campo de la educación acerca de la
burocracia es el trabajo de Max Weber, que considera como la forma de
organizacion racional más compatible con el modo de producción capitalista.
Algunas características de la burocracia moderna son: las atribuciones de los o
son fijadas en virtud de leyes; hay jerarquía de las funciones integradas en un
sistema de mando; se consigna la actividad administrativa en documentos
escritos: las funciones presuponen un aprendizaje profesional; y el funcionario
debe haber pasado las exigencias de una formación profesional.

La burocracia educativa durante la última dictadura en Argentina

(expandir)
Uno de los estudios realizados sobre las políticas educativas fue el analizado
por Juan Carlos Tedesco. Desde el marco de la sociología del currículum,
Tedesco muestra que los equipos de conducción educativa tenían escasa
coherencia interna y recuerda que el área educativa fue la más inestable de las
áreas de gobierno. Existieron, de acuerdo con su interpretación, dos grandes
intentos pedagógicos, el primero seguía la línea del “personalismo influida por
el tecnocratismo”, y el segundo continuaba la corriente del “tradicionalismo
católico”. Concluye que las políticas aplicadas ocasionaron un evidente
deterioro cualitativo, especialmente en el ciclo medio. En segundo lugar,
destaca que los ministros llevaron a cabo la política más orgánica destinada a
quebrar los niveles de homogeneidad tradicionales que caracterizaron al
sistema de educación público argentino.
Cecilia Braslavsky (1983) analiza las políticas educativas y su impacto sobre la
evolución cuantitativa del sistema educativo. En base a los datos censales de
distintos organismos, parte de la pregunta sobre los modos de funcionamiento
del Estado, de la burocracia estatal y de la sociedad política y civil y la
definición de modelos y estilos educativos peculiares. De acuerdo con esto,
entre 1966 y 1973 el “modelo y estilo educativo fue tecnocrático”, entre 1973 y
1976 de “modernización social” y a partir de 1976, de “congelación política”.
Oszlak, por su parte, sostiene que algunos de los efectos de la burocracia
educativa fueron: la inestabilidad en las esferas superiores de la conducción, la
permanencia paralela del núcleo de cuadros medios, el tratamiento
diferenciado de los maestros empleados (escuela pública, privada, religiosa,
laica, rural, de ciudad, etc). También sostiene que las politicas edu
Algunos conceptos para construir la agenda
De acuerdo a Oscar Oszlak afirma que la burocracia no es un tipo ideal de
organización que realiza o no diversas tareas, sino que una burocracia pública
“es lo que se hace”. Es el resultado de la política y está determinada por la
naturaleza y los contenidos de las políticas públicas que implementa. Es, al
mismo tiempo, la expresión material del Estado y el brazo ejecutor que las
aplica
Así pues, las nuevas perspectivas adoptan un enfoque heterodoxo del control
social que pretende reconocer las contradicciones existentes en el
funcionamiento cotidiano de los “aparatos de control”, la agencia de los sujetos
localizados en las posiciones intermedias del Estado y las múltiples formas en
que ese control se ejerce efectiva y cotidianamente (cf. Di Liscia y Bohoslavsky,
2005). El control, como ha sido mostrado en estudios sobre el nazifacismo y la
dictadura argentina, aún bajo el Estado autoritario, nunca es total y presenta
fisuras, contradicciones e ineficacias (Gellatelly, 2002; Fritzsche, 2006;
Calveiro, 2006). Sin pretender negar los dispositivos represivos que se
pusieron en marcha, partimos del supuesto que en ciertas dependencias de la
burocracia educativa existieron áreas adonde el control fue más ambiguo y
flexible, y que estas mismas políticas vistas en un nivel macro, adoptan otras
configuraciones cuando se estudia cómo fueron aplicadas en una escala de
análisis local.
Agenda posible de investigación: las burocracias en perspectiva
comparada
Para finalizar, presentaremos seis dimensiones de análisis, inspiradas en el
estudio de Oscar Oszlak, cuyo objetivo es transformarse en posibles guías para
abordar el estudio de las burocracias educativas al interior de cada país.
La pregunta que responder es en qué sentido las dictaduras produjeron
reformas en la educación y en qué otros no
1. Sobre la productividad. Es en este entramado que podrá hacerse un
balance un poco más ajustado respecto a qué distancia existió entre la
letra de la ley y su aplicación. Asimismo, nos habilita a reconocer
cuántos fueron los proyectos propuestos y que no se concretaron,
cuáles sí o cuáles solo parcialmente. Atender a esta cuestión, nos
permitirá evaluar más precisamente qué ocurrió en cada país y de qué
modo las dictaduras de la región provocaron cambios en el sistema.
2. Acerca del contexto. Al estudiar la burocracia educativa durante la
dictadura, no se puede ignorar el contexto social y político más amplio
en el que se pensaban y desarrollaban las políticas, sorteando de esta
manera cualquier visión estática de la misma. La burocracia en su
conjunto se vio afectada por un marco más general que influyó en
relación al ritmo de actividad, los niveles de producción de normativa y
de acción estatal. En suma, se propone recuperar el vínculo entre la
política y la educación en cada uno de los países. Considerar este
problema, nos hace comprender que las políticas educativas se
inscriben en proyectos y agendas estatales más amplios que las
trascienden.
3. Con relación a los recursos. Habría que evitar en los análisis suponer
que la esfera educativa goza de autonomía y se encuentra escindida de
las otras esferas de la actividad estatal. Es importante mirar las
relaciones que mantuvieron los encargados de los ministerios de
educación con otros responsables, y en particular con los funcionarios
del área de economía, que son los responsables de asignar los
recursos.
4. Sobre la legislación educativa.
5. Acerca de la estructura. Las políticas producidas por una burocracia
local no pueden observarse escindidas de las elaboradas por la
burocracia nacional y viceversa, ya que por las características del
sistema, cada jurisdicción contiene escuelas tanto nacionales como
provinciales o estaduales y municipales y un corpus normativo propio.
Los nombres de los ministerios, la cantidad de subsecretarías y
direcciones docentes deben ser estudiados en particular, porque no
siempre coinciden con las denominaciones nacionales. Entonces,
operando en el mismo territorio coexisten una variedad de normas que
no deben suponerse coherentes entre sí.
6. Sobre los comportamientos de los funcionarios. El análisis empírico nos
muestra la existencia de tensiones y conflictos entre los funcionarios
aliados al régimen y nos obliga a escuchar otras voces como la de los
docentes y los gremialistas. Del mismo modo, poner el foco en las
trayectorias de los funcionarios, nos plantea el problema de la
delimitación de lo privado y lo público. Debemos reconstruir estas redes
y definir si impactan o no en el accionar de los funcionarios, pero no
podemos ignorarlas a priori. Con frecuencia, el diseño de ciertas
políticas públicas se hace inteligible recién cuando comprendemos la
trayectoria privada y pública del individuo y las redes de relaciones en
las que se haya inserto.