EL PODER DE LOS PADRES QUE ORAN

ORACIÓN DE PROTECCIÓN

Padre Eterno, Padre Amado, yo levanto hacia ti a mi hija Orianna, a toda mi

familia, a mi país, al mundo entero y me levanto yo, y te pido en nombre de
nuestro Señor Jesucristo que pongas un cerco de protección alrededor de todos
nosotros. Protege nuestros espíritus, nuestras almas, nuestros cuerpos, nuestras
mentes y nuestras emociones de cualquier mal o daño. Clamo a ti Padre Eterno,
Padre Amado en especial por protección contra accidentes cardiovasculares,
laborales, de tránsito, de aviación, de toda clase de accidentes y enfermedades,
lesiones, dolores, y de cualquier abuso físico, mental y emocional.

Te ruego Padre Amado en nombre de nuestro Señor Jesucristo que mi hija, mi

familia y yo, hagamos nuestro refugio bajo la sombra de tus alas, hasta que pasen
las angustias los quebrantos, las perturbaciones, los desastres, la escasez, todo lo
malo. Señor danos tu protección y provéenos de todo lo que necesitemos.(Salmo
57:1).

Guárdanos a mi hija, a mi familia y a todos nosotros de cualquier mala influencia

que pueda venir contra ella y contra nosotros. Mantennos a salvo de cualquier
peligro escondido y no dejes que ningún arma forjada contra ella y contra nosotros
pueda prosperar.

Gracias Amado Señor por tus promesas de protección. Ayúdanos Señor, a mi hija,
a mi familia, a mi país, al mundo entero y a mí, a andar en tus caminos y en
obediencia a tu voluntad, para que nunca salgamos de tu amparo y de tu
protección. Mantennos Amado Señor a salvo en todo lo que hagamos y donde
quiera que vayamos. Te lo Pido en nombre de nuestro Señor Jesucristo, Amen.

ARMAS DE GUERRA
El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré
yo al Señor: Refugio nuestro, Esperanza nuestra y Fortaleza nuestra, nuestro Dios,
en quien confiamos.

Salmo 91: 1-2.

Cuando pasemos por las aguas (las turbulencias, perturbaciones), no temeremos

mal alguno, porque tu Señor estarás con nosotros, y si pasamos por los ríos, no nos
anegaran, porque tu Señor estarás con nosotros. Cuando pasemos por el fuego, no
nos quemaremos, ni la llama arderá en nosotros, porque tu Señor estarás con
nosotros.

Isaías 43:2

Porque hemos puesto al Señor, que es nuestra esperanza y nuestro refugio, al

Altísimo por nuestra habitación. No nos sucederá ningún mal, ni plaga tocará
nuestra morada.

Salmo 91:9-10

En paz nos acostaremos y así también dormiremos; porque sólo tú Señor,

Nos haces vivir seguros.

Salmo 4:8

ORACIÓN DE SANIDAD

Padre Eterno, Padre Amado, porque nos has instruido en tu Palabra que debemos
orar los unos por los otros para que seamos sanos, yo oro en nombre de nuestro
Señor Jesucristo por la sanidad y salud para ______. Padre Amado en nombre de
nuestro Señor Jesucristo te imploro que la enfermedad, malestar, diarreas, vómitos,
fiebres, dolores,…, no tengan lugar o poder en sus vidas y en las nuestras.

Clamo a ti Señor por protección contra cualquier enfermedad que entre al cuerpo
de ______, de mi familia, de todo el mundo y al mío.
Tu Palabra dice: Envió su Palabra y los sanó, y los libró de su ruina (Salmo
107:20). Te pido Señor de todo corazón que envíes tu Palabra y sanes física,
espiritual, mental y emocionalmente, a mi hija, a mi…, y a todos nosotros y nos
liberes de la escasez, la destrucción, el desastre, la maldad. Siempre que haya
enfermedades, males o dolencias en el cuerpo de ______, de mi familia, y en el
mío, yo oro para que tu Señor nos toques con tu Poder de Sanidad y nos restaures
a una salud plena.

Líbranos de cualquier destrucción o lesión que pueda venir sobre ____,…; en

especial te pido que sanes a ________ de ______. Si necesitamos ver a un doctor, te
suplico que nos muestres quien debe ser. Dale a ese médico sabiduría y
conocimiento de la mejor forma de proceder.

Gracias Señor, porque tú sufriste y moriste por nosotros, para que pudiéramos ser
sanados. Nosotros reclamamos esa herencia de sanación que tú has prometido en
tu Palabra y provisto para aquellos que creen. Nosotros buscamos en ti Señor la
vida de salud, sanidad y plenitud para mi hija ___, mi ___,…

ARMAS DE GUERRA
Más él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados. Por
darnos la paz, cayó sobre él el castigo, y por sus llagas fuimos nosotros curados.

Isaías 53:5

Confesaos vuestras ofensas unos a otros y orad unos por otros, para que seáis
sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.

Santiago 5:16

Mas para vosotros, los que teméis mi nombre, nacerá el sol de justicia y en sus alas traerá
salvación. Saldréis y saltaréis como becerros de la manada.

Malaquías 4:2
 Él no cometió pecado ni se halló engaño en su boca. Él mismo llevó nuestros
pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los
pecados, vivamos a la justicia. ¡Por su herida habéis sido sanados!

1 Pedro 2:22-24

Entonces nacerá tu luz como el alba y tu sanidad se dejará ver enseguida; tu

justicia irá delante de ti y la gloria del Señor será tu retaguardia.

Isaías 58:8