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Serie
Socio-culturol
Lina Barrios
Guatemala, 200 1
TRAS LAS HUELLAS DEL PODER LOCAL: LA ALCALDíA INDÍGENA EN Gt:ATEMALA,
DEL SIGLO XVI AL SIGLO :xx
Autora: Una Barrios
URL
352 . 03
B276 Barrios Escobar, Lina ELgenia
Tras las huellas del poder local: la Alcaldía Indígena
en Guatemala, del siglO XVI al siglo XX / Lina Eugeni:!. Barrios
Escobar. Guatemala: Universidad Rafael Landívar,
Instituto de Invest i gaciones Económicas y Sociales, 2001 .
xiii, 436 p . ; il. - - (Serie Socio-cultural).
1 . Gobierno local - Historia - Guatemala
2 . Alcaldes 3 . Organización de la comunidad
3 . Indígenas de Guate:nala 5 . Guatemala - Historia - 1500
6 . Ciudades y pueblos
I. t .
ISBN 99922-67-21-6
Esta publicación es realizada con financiamiento de la fundación Konrad Adenauer, de la República FedEral de Alemania.
Derechos reservados. Se autoriza su reproducción parcial pa'a fines académicos yde divulgación, s.empre quese cile la fuente.
El contenido de esta publicación es responsabilidad de la autora.
ÍNDICE
Presentación ix
Introducción xi
Abreviaturas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XVll
PARTE 1: , ANTECEDENTES
, HISTÓRICOS DE LAS
ALCALDIAS INDIGENAS . . . . . .. ...... .
Los municipios en España . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1. Concejo abierto o asamblea de vecinos . . . . . . . . . . 3
2. Concejo cerrado o ayuntamiento . . . . . . . . . . 6
Establecimiento de los municipios en América 11
1. Ciudades de españoles con tendencias hacia la
mixtificación con indígenas . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
2. Surgimiento de los pueblos indígenas . . . . . . . . . . . . . 15
3. Cabildo de indígenas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
4. Las Dos Repúblicas: española e indígena . . . . . . . . . . . . . . . 20
Gobierno indígena en Guatemala: antes y después de 1524 . . 27
1. Gobierno indígena antes de 1524 . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
2. Cambios en el gobierno indígena por la invasión española . . . . . 31
Instituciones previas a los cabildos de indígenas . . . . . . . . 35
1. Términos españoles empleados pa:a denominar instituciones indígenas . 35
2. Caciques . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
3. Gobernadores indígenas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
, ,
PARTE 11: LA ALCALDIA
, INDIGENA
DURANTE EL PERIODO COLONIAL ,
71
Cabildos de indígenas en Guatemala, durante la Epoca Colonial . 73
Serie socio-cultural v
Tras 105 huellos del poder lacol:
lo Alcaldía Indígena en Guatemala. del siglo XVI 01 siglo TI
v Colección IDIES
PrelimW"iores
Conclusiones 379
Referencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 391
Anexos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 405
En su origen, la Alcaldía Indígena es una institución establecida por los españoles como
instrumento mediador en la administración de los intereses coloniales, sobre todo en la
distribución de mano de obra y la recaudación del tributo; pero en su organización interna
mantuvo rasgos de la cultura indígena antigua, por ejemplo en el procedimiento de elección de
los cargos.
Actualmente existen varias alcaldías indígenas en pueblos indígenas del Occidente de Guate-
mala, especialmente en la comunidad lingüística K'iche; y operan en el mismo edificio de la
Alcaldía Municipal o en uno muy cercano. Las autoridades de la Alcaldía Indígena son, a la vez,
una instancia judicial previa al sistema legal oficial y también encargados de mantener las
celebraciones comunales católicas de las c;)munidades mayas.
La agenda de investigación del IDIES ha priorizado, entre otros temas, el fortalecimiento de las
organizaciones comunitarias, como un aporte para construir -o bien reconstruir- una sociedad
centrada en la persona humana y sus organizaciones comunitarias, contribuyendo así con el
proceso de descentralización y des concentración de la administración pública en Guatemala,
iniciado hace veinte años.
Para concluir, debe señalarse que los resultados del presente estudio coadyuvaron a que en el
proyecto de Ley del Código Municipal, presentado al Congreso de la República por la Comisión
Paritaria de Reforma y Participación, se reconociera la figura de la Alcaldía Indígena2•
1 Ver Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas, Capítulo IV.
2 Ver artículo 45, capítulo 111, del Proyecto de Ley del Código Municipal, presentado al Congreso de la República por la Comisión
Paritaria de Reforma y Participadón, en noviembre de 2001 .
cargos, y no debe ser confundida con los actuales alcaldes indígenas que llegan a puestos
municipales a t"avés de elecciones disputadas entre diferentes comités cívicos y partidos
políticos.
La investigación sobre las alcaldías indígenas requirió de varios años, esto provocó que la
publicación original se realizara en tres tomos, que fueron publicándose conforme se iban
generando los informes. Ante la posibilidad de realizar una segunda edición, se consideró
publicar una versión unificada; ésta varía levemente de la primera, pues se eliminaron aquellas
partes que hacían referencias a los tomos anteriores y se realizaron mejoras con base en los
comentarios que algunos lectores hicieron llegar a la autora.
La primera parte refiere lo relacionado con el surgimiento del modelo español de alcaldía en los
siglos XI y XII; luego su establecimiento en América; algunas formas de gobierno local en el
territorio que hoy comprende Guatemala, anteriores a la alcaldía indígena, como el cacique, el
cacique-gobernador y el gobernador indígena; y el gobierno local a la llegada de los españoles.
La tercera parte trata sobre todos los procesos que sufrió la alcaldía indígena en Guatemala
durante los diferentes gobiernos del período republicano, el cual inicia con la primera etapa
liberal que se caracterizó por transformar la alcaldía indígena en alcaldía mixta ladina-indígena,
otorgando mayor poder al ladino. Continúa la época conservadora (1839-1871), caracterizada
por establecer dos alcaldías en un mismo pueblo: una alcaldía ladina y una indígena, esta última
con cierto grado de sujeción a la primera. La segunda época liberal (1871-1944) se caracterizó
por retomar gradualmente al sistema de alcaldía mixta ladina-indígena del primer Feríodo
liberal (1821-1838), en los pueblos mayoritariamente indígenas; al inicio se establecieron las
alcaldías mixtas en casos especiales, en pueblos con población mixta y donde los ladinos fuesen
numéricamente importantes, y a partir de 1927 se implantó la alcaldía mixta ladina-indígena en
todos los pueblos indígenas con población ladina minoritaria, aunque nunca se dio el caso de
volver mixta una alcaldía en poblaciones con mayoría ladina y minoría indígena. Esta época
finalizó con la instauración del sistema de intendentes municipales (1935) designados por el
La Revolución de 1944 suprimió la existencia de las alcaldías indígenas, las cuales impartían
justicia con base en el derecho consuetudinario (derecho maya), sus integrantes eran designados
por los principales o líderes indígenas tradicionales yno electos por votación popular, celebraban
ceremonias para el bien común, administraban bienes comunales: tierra, bosques, etc. Las leyes
nuevas establecieron una municipalidad que impartía justicia con base en el derecho oficial (no
maya), elegía sus miembros por votos a favor de un partido político o comité dvico, y
administraba el municipio según el sisteJr.a occidental.
A partir de 1944 los indígenas iniciaron su participación en el sistema partidista controlado por
los ladinos desde la ciudad de Guatemala o desde las cabeceras departamentales y tuvieron que
adaptarse a los cambios establecidos. Como parte de la adaptación, los líderes indígenas
negociaron con los partidos políticos cuotas de poder para participar con sus costumbres dentro
de la municipalidad; es decir solapadamente persistió, en algunos pueblos, parte de la alcaldía
indígena. A pesar que para los líderes indígenas fue difícil tener acceso a los cargos municipales,
siguieron manteniendo el poder en sus comunidades. Precisamente en este trabajo también se
analizan las formas en que movimientos de diversa índole (Acción Católica, evangélicos,
violencia política) mermaron la influencia de la alcaldía indígena.
La cuarta parte presenta los casos ilustrativos y abarca dos áreas lingüísticas: la K'iche', donde
se presentan tres casos y el área Kaqchikel, que presenta un caso. Los cuatro muestran que a pesar
que se emitieron muchas leyes para la desaparición de las alcaldías indígenas, en su mayoría se
mantienen aún y por supuesto, con variantes.
Para realizar la presente investigación se ejecutaron en 1994, 1995 Y 1997 tres temporadas de
trabajo de campo en los pueblos de las áreas citadas. Se entrevistó a ex-alcaldes indígenas
tradicionales y por votación popular, líderes, principales, personal municipal, etc.; a todos ellos
la autora desea manifestarles un agradecimiento por la información que proporcionaron, pues
sin ella no hubiese sido factible elaborar el presente trabajo, ya la revisión del texto que cada uno
hizo del área en que brindó información en el libro (se hace referencia a estas entrevistas con las
siglas E-IDIES, y el año en que se realizó).
Las leyes citadas no hacen referencia detallada de la recopilación, número de tomo y página
porque desde 1871, la labor de recopilación de leyes en Guatemala ha sido muy ordenada y
accesible a cualquier persona: basta tener la fecha de emisión de una ley para ubicarla fácilmente
en cualquier recopilación de leyes.
En esta edición por respeto a la población maya se suprimió la palabra indio, aunque en la
primera edición se utilizó en la parte de la Época Colonial, porque el nombre completo en la
legislación era: "república de .. ", "pueblo de .. ", "cabildo de .. ", y "gobernadores .. ". Este cambio
pretende no seguir replicando expresiones peyorativas en la medida de lo posible; aunque se
dejaron inevitablemente al hacer una cita textual.
Para el lector que no está familiarizado con Guatemala, a continuación se presenta una síntesis
o bosquejo de su historia y forma de gobierno actual, lo que puede ser de utilidad para enmarcar
la importancia del presente trabajo, cuyo objeto es la reconstrucción de la sociedad guatemalteca
alrededor de la persona humana y sus organizaciones comunitarias.
La formación de la nacionalidad guatemalteca sigue las típicas fases de los países latinoamericanos:
dominio indígena, en este caso maya (período prehispánico); luego el dominio español y cr~ollo,
que abarca tres siglos: de 1524 a 1821 (período colonial); y el dominio mestizo, desde 1821 hasta
el presente (período republicano).
Respecto a la representatividad del gobierno, tanto central como local, es importante resaltar
que la participación de la población en las elecciones es escasa, especialmente dentro de la
población indígena.
Actualmente en Guatemala, una minoría étnica ladina domina los tres poderes del país y el
gobierno se basa en las normas establecidas en la Constitución de la República; el indígena es
mencionado brevemente en algunos artículos de esta Constitución mestiza o ladina. Mientras
tanto, las comunidades mayas se rigen por su derecho consuetudinario.
Para finalizar la autora agradece al licenciado Danilo Palma Ramos sus valiosas sugerencias al
texto preliminar, en especial en materia histórica; al licenciado Miguel von Hoegen, sus aportes
en la obra general; ya la licenciada Victoria Peláez, su arduo trabajo para lograr una magnífica
presentación de esta segunda edición. Las tesis sustentadas en este trabajo, sin embargo, son
responsabilidad de la autora.
Serie socio-cultural
ABREVIATURAS
--~ ~ .
LOS MUNICIPIOS EN ESPAÑA
La vida comunal procuró relaciones e intereses comunes que fueron regulados por normas
planteadas por la misma población y aprobadas por los monarcas o señores en los llamados
derechos o fueros, que eran especiales para cada pueblo.
Serie socio-cultural 3
Tras los huellos del poder local:
lo Alca ldía Indígena en Guatemala, del sig lo XVI 01 sig lo XX
los vecinos más destacados (boni-homines = hombres buenos), El Concejo se reunía los
domingos; después de misa era convocado por pregón, campana o cuerno, y la inasistencia se
castigaba con multa,
1.1 Funciones
1.2 Elecciones
Este Concejo elegía a las personas que fungirían en los cargos, pudiendo aspirar a ellos cualquier
vecino; el cargo duraba un año y no se podía reelegir a un saliente, El nombre para estos puestos
variaba de una región española a otra, siendo éstos: zabazoques (señores del mercado), justicias
(iustitiae), fieles (jidelis), jurados (iurati); alcaldes (del árabe al-qadí= el juez) fue el término más
común (Val de avellano, 1973: 540-3),
La mayoría de nombres y funciones de los integrantes del Concejo son de origen árabe, pues los
cristianos españoles o mozárabes que vivieron bajo el dominio árabe siguieron el modelo de esta
cultura que les trajo muchos beneficios, Esto les permitió seguir conservando sus bienes con el
pago de tributos y mantener un gobierno propio, Tenían diferentes funcionarios: dos alcaldes
ordinarios que se encargaban, el primero de juzgar lo criminal con base en las leyes godas y el
segundo, de velar por el cumplimiento de las disposiciones del fuero; zavalmedina, que era el
4 Colzcción IDIES
Antecedentes históricos ce los Alcoldías Indígenas - -- ------
jefe de policía; almoxarife, recaudador de tributo por tierra; almotacen o alamin, encargado de
pesas y medidas; alarife, perito en edificaciones; alguacil (derivado de visir), autoridad en lo
criminal.
La vida de las ciudades requirió de más cargos para controlar una serie de actividades propias
de estas poblaciones mayores; entre estos cCJ'gos estaban:
6) Pregoneros: Llamaban para las reuniones del Concejo y pregonaban las cosas
perdidas.
7) Montaneros o caballeros del monte: Guardaban los montes del Concejo, remrriéndolos
a caballo.
8) Deheseros: Vigilaban la tierra destinada para pastos.
9) Viñadores: Guardaban las viñas del Concejo.
Las ciudades también contaban con una serie de cargos para las rnJicias IValdeavellano,
1973:541-7).
El carácter democrático de los municipios cambió a principios del siglo XIV, debido a que el
aumento de la población hacía inoperantes los concejos abiertos y a la creciente complejidad del
gobierno municipal. ASÍ, el concejo abierto dió lugar al concejo cerrado, integrado por los que
desempeñaban cargos municipales, suplantando de hecho y de derecho a la asamblea general
de vecinos. Este concejo recibió diversos nombres en las diferentes regiones espa.-;olas: cabildo,
concejo, regimiento y ayuntamiento (de ayuntar=juntar).
Con el tiempo, el término ayuntamiento se aplicó a la reunión de los empleados municipales con
la asamblea de vecinos y por último denominó únicamente a la corporación municipal y sus
concejeros o regidores.
El término cabildo (capítulo o junta) se aplicó a la reunión de los alcaldes y regidol?S solamente;
el término cabildo abierto se utilizó cuando se reunían los alcaldes y regidores con la población.
El ayuntamiento emitía mandatos o bandos, los cuales debían ser curnpli¿os por la población;
asimismo ordenanzas municipales, que reglamentaban minuciosamente la vida local. Algunos
municipios escr:bieron los estatutos que regían la vida local, o sea las normas consIetudinarias.
En muchas ciudades se acostumbró que los cargos municipales fueran ocupados por personas
que tuvieran un patrimonio inmueble y un caballo, es decir caballeros. Asíllegó lé. aristocracia
a dominar este campo, completamente, a inicios del siglo XIV.
6 (oe,cción IDIES
Antecedentes históricos de las Alca ldías Indígenas - - - - - - - - -
concejo abierto por el sistema de regimiento o ayuntamiento, que era una junta formada por los
alcaldes, el merino y un grupo de hombres buenJs o regidores; estos últimos eran nombrados
por el rey, con carácter inamovible y vitalicio, con la función de elegir a las personas que
ocupman los cargos en el ayuntamiento.
La figura del corregidor (de corregir) se creó a finales del siglo XIV y su pleno desarrollo ocurrió
en el xv. Era nombrado directamente por el rey para controlar las actividades de los
ayuntamientos y constituyó otra intervención más de la monarquía (Valdeavellano, 1973:
547-9).
Los locales donde se reunían los alcaldes fueron llamados inicialmente casas consistoriales (del
latín consistorium: concejo, asamblea). Éstas tenían varias habitaciones: una destinada para las
sesiones y que en las casas consistoriales más antiguas tenían balcón que daba a la plaza, para
permitir al pueblo oír las deliberaciones; una para archivo; una para prisión; y otra para depósito
de armas. Tenían una torre con campana, para dar la hora y avisar de ataques a la población. Esta
torre llegó a ser el símbolo del poder comunal, independiente del poder señorial y religioso. Con
el tiempo, las casas consistoriales se llamaron ayuntamiento y posteriormente, municipalidad
(ESPASA-CALPE, 1930: 325-6, Tomo XXXVII:,.
A lo largo de la administración española surgió una serie de figuras vinculadas con la justicia
en diversos asuntos, denominadas alcaldes, y estuvieron relacionadas con el ayuntamiento. A
co:üinuación se enumeran brevemente:
1) Alcaldes de la noche: Encargados de vigilar las poblaciones por la noche, para que no
ocurriesen desórdenes; su jurisdicción duraba únicamente la noche.
2) Alcaldes de bosques: Tenían jurisdicción privativa, civil y criminal dentro de los
bosques y sitios reales.
3) Alcaldes de sacas: Cuidaban que no existiera el contrabando.
4) Alcaldes de mesta: Vigilaban para evitar el robo de ganado y llevaban el control de
hierros de ganado.
5) Alcaldes pedáneos: Eran nombrados en aldeas o poblados pequeños, su función era
civil.
6) Alcaldes de la Santa Hermandad: Fueron establecidos por los Reyes Católicos, en
cada pueblo de treinta o más vecinos; había dos clases de alcaldes: la primera, de los
caballeros y escuderos; y la segunda, de los ciudadanos y pecheros (plebeyos).
- - - -- - - - - - - - -
Tras los huellos del poder local:
la Alcaldía Indígena en Guatemala, del siglo XVI 01 siglo XX
La Santa Hermandad era un tribunal con jurisdicción propia que perseguía y castigaba
a los delincuentes que hacían fechorías en despoblado, o sea en el área rural (policía
rural), tales corno asalto a viajeros y abusos a mujeres,
7) Alcaldes de barrio: Creados para Madrid; luego se establecieron en otras ciudades, Se
designaba un alcalde por cada barrio y su función era civil. Fueron precedidos por los
alcaldes de casa y corte y por los de cuartel.
8) Alcaldes de la mar o marina: Vigilaban las actividades pesqueras y comerciales de
pueblos pequeños a la orilla del mar.
9) Alcaldes de mar y río: Vigilaban el movimiento de barcos en los puertos,
En las ciudades donde existía Audiencia, se crearon puestos de alcaldes para apoyarla en los
juicios, Los cargos eran:
1) Alcaldes del crimen: Impartían justicia en los casos criminales; tenían el sistema de
turnarse semanalmente; por ello, al que estaba de tumo le llamaban alcalde semanero,
2) Alcaldes de cuartel: Creados en 1604, ejercían jurisdicción civil y criminal. La ciudad
era dividida en cuatro partes y en cada parte o cuartel, fungía un alcalde que residía
allí mismo. Tenían un local para dar audiencia y asumían algunas funciones
administrativas.
La ciudad de :\1adrid tenía tres clases de alcaldes, que eran exclusivos a ella:
1) Alcaldes de casa y corte: Eran doce ministros togados que ejercían jurisdicción
criminal, formando la Sala de Alcaldes de la Corte de Madrid; seguían en importancia
al Consejo de Castilla. En 1604 asumieron las atribuciones de alcaldes de cuartel, que
eran de índole civil y administrativa. En 1803 su área de influencia era de diez leguas
a la redonda de Madrid, Se turnaban semanalmente; por ello al que estaba de tumo
también le llamaban alcalde semanero,
2) Alcaldes de rastro: Eran seis, ejercían jurisdicción civil y sus fallos se podían apelar en
el Consejo de Castilla,
3) Alcalde de hijosdalgos: Era nombrado por los hijosdalgos; conocía los pleitos de
hidalguía y de agravios hechos en sus exenciones y privilegios; posteriormente se
extendieron a Granada y Valladolid (ESPASA-CALPE, 1930: 221-4, Torno IV).
8 Co leccién IDIES
Antecedentes históricos de las Alcaldías Indígenas - - -- -----
Resumen
El municipio español, como organización administrativa local, se debe a
la reconquista del territorio español de manos de los árabes, en los siglos
XI y XII. Se inició como un sistema de democracia directa en asambleas
de vecinos o concejo abierto. las funciones y los nombres de los
integrantes del concejo muestran la influencia árabe.
Serie socio-cultural 9
ESTABLECIMIENTO DE LOS
MUNICIPIOS EN AMÉRICA
La fundación de municipios con ayuntamierJos como forma de gobierno local, empezó desde
las Antillas. Con este propósito, los reyes er.viaron varias ordenanzas a finales del siglo XV y
en las primeras décadas del XVI, hasta que el municipio o la vida urbana llegó a ser la forma de
expansión de los españoles en América (Morner, 1970: 21).
Al finalizar el siglo XV, en las pocas poblaciones españolas establecidas, ya existían uniones
-2ntre hombres españoles y mujeres indias, especialmente por la falta de mujeres españolas. De
éstas, las primeras treinta llegaron con Colón en 1497 y se cree que viajaron otras en 1502. En los
años siguientes llegaron muy pocas y fue a partir de 1509 cuando empezaron a llegar en mayor
número: de 1509 a 1515 viajaron 308, que hacían el seis por ciento del total de emigrantes
españoles (Pumar, 1988: 9-12).
Los frailes de diferentes órdenes religiosas y los altos funcionarios españoles siempre enviaban
informes al rey sobre problemas que surgían en el proceso de colonización, además de una o
varias soluciones. La Corona se apoyó mucho en estos informes para emitir las leyes en éste y
otros aspectos.
Seri e socio-culturol 11
Tras las huellas del poder local:
la Alcaldía Indígena en Guatemala, del siglo XVI al siglo XX
Dentro de las cédulas reales al respecto, la primera para las Antillas se tuvo en 1503, que decía:
"... se reparten en pueblos en que vivan juntamente y que tos unos no estél1.
ni andan apartados de los otros por los montes ... "
"... para que vivan y estén según y de la manera que tienen los vecinos de estos
nuestros Reinos .. ,"
"... que algunos cristianos se casen con mujeres indias, y las mujeres
cristianas con algunos indígenas, porque los unos y los otros se comuniquen
y enseñen, para ser doctrinados en las cosas de nuestra Sancta Fe Católica y
asi mismo como labren sus heredades y entiendan en sus haciendas y se hagan
los dichos indígenas e indias hombres y mujeres de razón ... ".
Las ordenanzas reales sobre los indígenas en 1512, conocidas como las Leyes de Burgos, tienen
el mismo espíritu, pues se insta a mudar a los indígenas cerca de los lugares y pueblos de
españoles para que tengan con ellos" ... conversación contynua ... ", que fueran juntos a misa, que
se les atendierar. sus enfermedades y no tuvieran que caminar mucho a su lugar de trabajo
(Konetzke, 1982: 190).
En las instrucciones a Hernán Cortés, de 1523, se reitera que los indígenas y españoles
mantengan un contacto continuo para que los indígenas tomasen ejemplo de los españoles,
especialmente a través del comercio libre. En 1531, el obispo de México, Fray Juan de
Zumárraga, apoyó la tesis del Buen Ejemplo de los españoles, pues " ... donde están españoles,
los naturales tienen más fe .. ," .
12 ( olecciór, IDIES
Antecedentes históricos de los Alcaldías Indígenas
Dentro de la misma época de la teoría del Buen Ejemplo, que induce a las poblaciones mixtas.
surgió un intento para que el gobierno local también fuera mixto. La Reina Regente envió una
cédula real a la Audiencia de la Nueva España, fechada el 12 de julio de 1530, en la cual
manifiesta la necesidad de introducir regidores y alguaciles indígenas dentro de los ayun-
tamientos de españoles para que los indígenas se urbanicen y cristianicen, tal como relata
Encinas (1946: 335, Tomo III):
" Aca ha parecido que para que los indígenas naturales de aquella provinca,
comenzaren a entender nuestra manera de vivir, asi en su gobernacion, como
la policia y cosas de la republica, seria provechoso que hubieren personas de
ellos, que juntamente con los regidores españoles que esten proveidos,
en transen en el regimiento y tuviesen voto en e1, y asimismo que hubiere en
cada pueblo un alguacil de ellos, porque demas de los provechos dichos, parece
que esto les haria tomar mas amor con los españoles y parecerles bien nues tra
manera de governacion, y de aui delante se seguira otro mas principal
provecho, que es que por esta via parece que venian mas presto en conocimiento
de nuestra Sancta Fe Catolica. y ans¡ vos mando embiar diez titulas en blanco
de regidores y ocho cedulas de alguazlles, porende despues que ayais entendido
las cosas de aquella tierra informandoos de las personas mas calificadas de la
ciudad de Mexico, y que parezca que tenga mas abilidad e inclinacion a la cosa
publica, llamareis dos de ellos regidcres y otro por aguacil, y de nuestra parte
les hablareis, dandoles a entender esta instruccion nuestra, y llenos sus
nombres en ella, darleseis sus titulas y hazerloseis recebir en el ayuntamiento
y hablareis a los alcaldes y regidores que los traten muy bien y con mucho
amor, diziendoles que de lo contrario seriamos muy deservidos, y esta misma
orden teneis en otros pueblos que vieredes que conviene".
Como puede notarse, se enmarca dentro de la política de enseñanza a través del ejemplo,
especialmente con amor. Al parecer, la Audiencia informó sobre la incapacidad de los indígenas
para los cargos de regidores y alguaciles. Pero dos años después, en 1532, se emitió otra cédula,
enla que se insistía sobre lo mismo, aún con la supuesta incapacidad de los indígenas al respecto
(Encinas Tomo III, 1946: 336):
En la ciudad de México, el ayuntamiento español nunca aceptó recibir a los regidores indígenas;
sólo existió la propuesta del número que serían. Se planteó la siguiente fórmula: 18 regidores
españoles y 6 regidores indígenas (de Tenochitlán y Tlatelolco). En Puebla, en cambio, sí se
realizó el experimento de autoridad mixta (Gibson, 1986: 177).
A finales de la década de 1530, los informes de los frailes y funcionarios tomaron otro giro, pues
al evaluar la hispanización y cristianización de los indígenas, ésta no se hab:a logrado.
Especialmente por los abusos que contra los indígenas cometían los españoles (encomenderos
y vagabundos), mestizos (vagabundos) y negros (esclavos):
14 ':::Jlección IDIES
Antecedertes históricos de los Alca ldías Indígenas - - - - - - ---
Todo lo anterior motivó a la Corona a emitir una serie de cédulas que regularan la estadía, ya
fuese temporal o permanente. de personas no indias en pueblos de indígenas. Dentro de la
categuría temporal se encontraba,1: funcionarios ?úblicos, viajeros, comerciantes y vagabundos.
En la categoría permanente: españoles, mestizos, personas de ascendencia africana (negros,
mulatos y zambos), calpixques (empleados de los encomenderos encargados de recoger tributo)
e incluso indígenas hispanizados.
2.1 Encomienda
Esta institución se clasifica en dos épocas: la primera, que refleja las experiencias de los
coequistadores y la Corona en el territorio de las Antillas; y la segunda, que se desarrolla
tratando de corregir los excesos cometidos, modalidad plasmada en las Leyes Nuevas de 1542.
Los indígenas prestaban su servicio al español por una larga temporada y al terminar,
rEgresaban a sus lejanas moradas, donde olvidaban las costumbres eEpañolas y las
enseñanzas cristianas. La Corona española trató de solucionar el problema de la
hispanización y cristianización en las llamadas Leyes de Burgos, en 1512, por medio
de un programa de urbanización: se debían fundar poblados indígenas cerca de los
poblados españoles. Incluso para forzar al indígena a permanecer en este nuevo
poblado, debían quemar sus moradas y, así, se evitaba que regresaran a ellas (Mamer,
1970:21-2).
Los frailes denunciaron ampliamente el trato cruel de los encomenderos hacia los
indígenas, la mala salud de éstos debido al exceso de trabajo y la gran mortandad en
las islas, agravado con la despreocupación del encomendero en cristianizar a los
indígenas bajo su dominio (Konetzke, 1982: 194-5).
Además de los problemas mencionados, existían otros: el principio de libertad del
inciígena hacía que las encomiendas fueran ilegales; colocaba la fuerza de :rabajo india
en manos de españoles particulares y, por consiguiente, la merma del poder y las
finanzas de la Corona (Zavala, 1973: 48).
En el caso de México, se trató de evitar la encomienda; pero ante la presión de los
conquistadores por una recompensa, ésta fue establecida. Sin embargo, ya en 1530 se
crearon los corregimientos como forma para eliminarla. En 1532 el presidente de la
Audiencia de México, RamÍrez de Fuenleal, sugirió una modalidad que, luego de
aplicarla localmente, se establecería en todo el reino a través de las Leyes Nuevas
(Ko:letzke, 1982: 169-70).
2) Segunda encomienda: A partir de 1542, las Leyes Nuevas determinaban la solución
a los problemas planteados: los indígenas no eran propiedad de los encomenderos,
sino siervos del rey, a quien pagaban tributos tasados por sus empleados. no por los
encomenderos; el rey cedía estos tributos a determinados españoles en recompensa
por sus servicios. Se eliminaba el trabajo forzoso o servicio personal del indígena
como pago de tributo, el cual debía ser en dinero o en especie (Zavala, 1973: 58-61).
Al eliminarse los servicios personales, los indígenas liberados de la encomienda
debían ser asentados en poblados (Konetzke, 1982: 169-70}.
2.2 Reducciones
(olec.:ión IDIES
Antecedentes históricos de los Alcoldíos Indígenas - - - - -- -- -
provincia tan montañosa, con tierra fragosa, agravada por la dispersión de las casas de los
indígenas. Incluso argumentó que con las reducciones sería más fácil para los indígenas hacer
el servicio que prestaban a los españoles.
Para facilitar la reducción de los indígenas sugería la colaboración de los caciques, lo cual
permitiría movilizar a la masa indígena hacia pueblos; también sugirió la supresión del servicio
y del tributo durante la movilización y el establecimiento en los poblados.
Para Marroquín, los indígenas eran hombres y como tales, era justo que españoles e indígenas
vivieran juntos, incluso en poblados mixtos, para que se conocieran. La sugerencia del obispo
de Guatemala también fue hecha por el arzobispo de México, Juan de Zumárraga.
Los españoles ayudaron a los frailes en la reducción de los indígenas, pues vieron algunas
ventajas en esta institución. Desde el punto de vista militar, se contemplaba la ventaja de evitar
los asentamientos indígenas en sitios defensivos rodeados de barrancos, lo cual presentaba un
peligro en caso de sublevaciones. Los nuevos poblados se ubicaron en los valles, donde se
practicaba la agricultura. Las ventajas económicas eran: obtener más fácilmente mano de obra,
ya que por esos años era un problema debido a la despoblación causada por las epidemias; y un
acceso más fácil a las tierras indígenas, al estar deshabitadas.
3. CABILDO DE INDÍGENAS
Serie socio-culturo l 17
Tros las huellas del poder local:
la Alcaldía Indígena en Guatemala. del siglo XVI 01 siglo Á..(
1 • Las instrucciones dadas por los reyes Católicos a los padres jerónimos, sobre la
formación de poblaciones indígenas en las Antillas, en 1516, indicaban que el cacique,
el religioso y el administrador del pueblo debían nombrar oficiales para la gobernación
del pueblo (alcaldes), así como regidores y alguaciles y otros semEjantes; dichas
instrucciones nunca se cumplieron (Cabezas, 1974: 7-8).
2) En 1525, Hernán Cortés nombró a varios jefes zapotecas de Villa Alta: Oaxaca, con
cargcs para gobernar sus pueblos, previo bautizo e imposición de nombre castellano.
A dos jefes les dió vara: a don Juan Pérez, de gobernador y a don Francisco Pacheco,
de alcalde. Nombró a los tres restantes con los siguientes cargos: a don Domingo
Yescas, regidor; a don Domingo Vilala, escribano; y a don Francisco Calaa, oficial
(Aguirre Beltrán, 1991: 33).
3) Los franciscanos, en 1526, fundaron en México una aldea india en Michoacán. Reunieron
a los caciques y las comunas aldeanas e hicieron elegir a la autoridad local al estilo
español. Se designó al cacique como gobernador de toda la provincia y dos alcaldes
(uno de ellos era cacique), dos regidores y dos alguaciles (Konetzke, 1982: 134).
4) Marner, citado por Cabezas (1974: 44), indica que los indígenas de Tlaxcala en 1530,
solicitaron permiso para organizarse en cabildo. Gibson (1950: 84) indica que este
cabildo no estaba perfectamente desarrollado.
5) El presidente de la Audiencia de México, en 1532, dispuso que enlos pueblos indígenas
"se eligiesen alcaldes y regidores que administraran justicia, como se hacía en las
poblaciones de España" (Aguirre Beltrán, 1991: 34).
6) La Corona, en 1533, promulgó disposiciones para que los indígenas próximos a la
ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala eligieran alcaldes ordinarios y un
alguacil (Konetzke, 1982: 134).
7, En 1533, en México, Sebastián Rarnírez estableció poner autoridades propias a los
indígenas (García Peláez, 1973: 165, Tomo 1).
18 (ole·cción IDIES
Antecedentes históricos de las Alcaldías Indígenas - - -- -- - --
Con estos antecedentes, la Corona ordenó para Nueva España, en 1545, el establecimiento de
cabildos formados por indígenas para gobernar sus pueblos: se instituyeron alcaldes ordinarios
para impartir justicia en los asuntos civiles y regidores para procurar el bien común; alcaldes
y regidores debían ser cadañeros, o sea electos cada año; también debían existir alguaciles y otros
oficiales necesarios. E19 de octubre de 1549, la Corona española amplió la política de gobierno
i..Ldíge:la en pueblos de indígenas para todo el Reino (AGCA: A1.23, lego 4575, fuI. 110):
"... y que todos los pueblos que esf'A.viesen hechos y se hiziesen hera bien que
se criasen y proveyesen alcaldes hordinarios para que hiziesen justicia en las
cosas civiles y también regidores cadañeros y los mismos yndios que los
eligiesen ellos los cuales tuviesen cargo de procurar el bien común y se
probeyesen ansimismo algualiziles y otros oficiales necesarios como se hizo
e acostumbra hacer en la provincia de Taxcala ... "
Dos años más :arde, e14 de septiembre de 1551, se reiteró la orden: " ... para que los indígenas
recién convertidos y reducidos a pobladoE, puedan elegir sus alcaldes ordinarios y regidores
entre ellos mismos ... " (AGCA: A1.23, lego 4583, fol. 199)
El número de funcionarios dependía del tamaño del poblado, tal como se presenta en el cuadro
a continuación:
. .·ltdl)«.I~
Número de funcionarios de los cabildos indígenas,
según el tamaño de la población
No. de habitantes por poblado Alcalde Regidor
menos de 45 1
45 a 80 1 1
más de 80 2 4
Bernal Díaz del Castillo, en su obra histórica escrita ya por la década de 1550-60, refería a la
introducción de los cabildos entre los indígenas corno parte de las cosas buenas que ellos
impusieron entre los indígenas de Nueva España. Indicaba que cada año elegín alcaldes
ordinarios, regidores, escribanos, alguaciles, fiscales y mayordomos, que tenían casas de
cabildos, donc.e se juntaban dos días a la semana y colocaban porteros, mandaban a pagarse
deudas pendiEntes entre ellos, sentenciaban por delitos de crimen, azotaban y castigaban; los
casos de muertes o cosas peores los remitían a los gobernadores, si había en su cabecera y si no,
a la Audiencia. También hacía alusión a la fastuosidad de algunos cabildos de México ,:Tlaxcala,
Tezcuco, Cholula, Guaxocingo y Tepeaca), donde usaban maceros, que portan mazas doradas,
corno las de los virreyes (1982: 650).
20 (o lecciór IDIES
Antecedentes históricos de os Alcaldías Indígenas
más de tres días: uno para llegar, otro para hacer las diligencias y el último para salir (México,
1539); además, no debían alojarse en las casas de los indígenas, para evitar los abusos hacia éstos
(Guatemala, 1570). El Concilio Mexicano de 1585 prohibió a los párrocos dar posada a
vagabundos y gente de mala fama; en los puebIJs cabeceras se debían establecer hospicios o
posadas para los transeúntes, yen los pueblos sujetos (anejos o anexos) no debía existir posadas
(México, 1593).
A los mercaderes se hizo una restricción adicional: podían retomar a un pueblo sólo después
de cuatro meses, tal como se normó en México en 1592,1607 Y1613 (Momer, 1970: 69-72).
La Corona emitió leyes para tratar de combatir la vagancia entre españoles, clasificándose en
tres medidas: la primera, arraigar a los vagabundos a la tierra, fundando pueblos especialmente
para ~llos (caso de Puebla, México), donde se les enseñaría oficios y se enviaría por sus familias
a ESFaña. La segunda, llevarlos en jornadas o pacificaciones, prestar servicio militar regular o
utilizarlos en labores forzosas. La tercera, regresarlos a España o expulsarlos de la provincia.
La SEgunda medida fue la más aplicada por las autoridades locales (Momer, 1970: 78-9).
Las ciudades y villas de españoles se gobernaban a través del ayuntamiento, que se dividía en
dos cuerpos: la alcaldía, encargada de la justicia y el regimiento, encargado de la administración
del municipio. La alcaldía estaba conformada por dos alcaldes ordinll'ios, responsables de la
justicia civil y criminal, de los casos que surgían dentro de los térrninoE' de la municipalidad. El
regimiento se formaba por un número de regidores, que variaba según el témaño de la
población: desde cuatro hasta veinte, como en el caso de Santiago de los Caballeros de
Guatemala en el siglo XVII; dictaba ordenanzas para el aseo,la construcción y el mantenimiento
de obras públicas, etc. (Pinto Soria, 1993: 160).
Las personas que ocupaban cargos en el ayuntamiento tenían que ser vecinos de la ciudad y
poseer propiedades en ella. Inicialmente, los cargos eran ocupados por los españoles, pero con
el tiempo se cedió lugar a los criollos. En el caso de Santiago de los Ca'Jalleros de Guatemala,
el alcalde de primer voto era español y el alcalde de segundo voto, ccollo. En 1697 hubo un
intento por romper la regla y elegir a los dos alcaldes criollos, lo cual fue factible porque los
electores, constituidos por los regidores, en su mayoría eran criollos (N:;CA: A1.23, lego 1520,
fol. 88).
El ayuntamiEnto español contaba con más cargos que los cabildos de bdígenas: entre dichos
cargos estaban: el heraldo y abanderado urbano (alférez real), el jefe de pJlicía (algué_cil mayor),
el jefe de la policía rural (alcalde de la Santa Hermandad) y el ecónomc· (fiel ejecutm).
22 (olección IDIES
An:ecedentes históricos de los Alcaldías Indígenas
Felipe II comenzó la venta a perpetuidad de los cargos del cabildo, excepto los de alcalde. En el
siglo XVII los cargos pasaron a ser posesión hereditaria, con la posibilidad de cederlos, siempre
y cuando se entregara al fisco la tercera parte del producto de la venta (Konetzke, 1982: 129-130).
La venta de cargos de ayuntamiento sólo sucedió en las ciudades y villas españolas, pero no en
los cabildos de indígenas (AGCA: A1.23, leg 1517, fol. 184).
Otra diferencia entre el ayuntamiento de ciudades y villas españolas y los cabildos de indígenas,
es que estos últimos se encargaban de la recolección del tributo y del repartimiento de indígenas
para el trabajo requerido por los encomenderos, autoridades españolas o la comunidad misma;
tcmbién se encargaban de la atención a viajeros.
Los pueblos de indígenas fueron atendidos en lo espiritual, desde sus inicios, por las órdenes
religiosas (dominicos, franciscanos y mercedarios), pues ellas iniciaron estos pueblos a través
de las reducciones o congregaciones, las cuales eran poblados de indígenas en proceso de
cristianización. La estabilización espiritual y civil de estos poblados tardaba alrededor de diez
años: entonces pasaban a ser parroquia de indígenas o doctrina. Al religioso que la atendía se
le llamaba doctrinero o párroco de indígenas. Una doctrina podía abarcar más de un pueblo de
indígenas; donde el doctrinero residía era el pueblo cabecera o cabeza de la doctrina y los otros,
anexos (anejos), sujetos o visitas.
La división de la iglesia en clero regular y clero secular se adaptó a la creación de las Dos
Repúblicas -española e indígena-o A través de la institución que controlaba a la iglesia en
Ser e socio-cultural 23
Tras los huel los del poder locol:
lo Alcaldía Indígena en Guatemala, del siglo XVI 01siglo XX
América, el Patronato Real, la Corona asignó a cada clero una de las Dos Repúblicas, separación
que perduró hasta el siglo XVII, pues la alta jerarquía religiosa no estaba de acuerdo y logró que
las doctrinas de indígenas pasaran al clero secular (Morner, 1970: 141-5).
Las tierras de propios eran administradas por el cabildo indígena, y se distribuian en dos formas:
1) Tierras en propiedad: A cada indígena varón con familia, se asignaba una parcela de
tierra en usufructo, para su subsistencia y pago de tributos. Las llamaban tierras en
repartimiento, precisamente porque se repartían. Generalmente estas tierras se
heredaban; pero si el adjudicatario abandonaba el pueblo, pasaban nuevamente a
poder del cabildo y éste las asignaba a otro indígena, las alquilaba o las vendía a
españoles o mestizos.
2) Tierras comunales o del común: Estaban al servicio de la colectividad. Gibsor" citado
por Solórzano (1985: 95-8), sugiere que estas tierras fueron las que sobraron al
realizarse la primera repartición de parcelas a las familias .
En 1582 se dispuso que cada hombre debía sembrar una parcela de diez brazadas en la tierra
comunal para que el producto se vendiera y engrosara la caja de comunidad y en los pueblos
con tierras comunales limitadas o escasas, cada hombre aportaría un real y medio.
A finales del siglo XVII y principios del XVIII se modificaron las medidas de las tierras de
pueblos de indíge::las, como una forma de protección a éstos, debido a la usurpación de tierras
por parte de los españoles y las castas.
24 Colección IDIES
Antecedentes históricos de las Alcaldías Indígenas
Las tierras para labranza, que en Guatemala se lla.-naron milpas, estaban en la orilla de la ciudad
y se podía tener en ellas algún ganado; las tierras para criar ganado en mayor escala estaban
lejos de las ciudades y villas, y se les denominal::a estancias, haciendas o hatos.
Las mercedes de tierra no establecían un tamar.o fijo para los terrenos; éste dependía de los
servicios prestados por el solicitante. Una mem~d podía tener una o varias peonías; cuando
consistía en una peonía, el solar urbano medía S') pies de ancho por 100 de largo, y la tierra de
labor, 100 fanegas (6.46 hectáreas). También existían mercedes de tierra de una o más
caballerías, que se otorgaban a un caballero por su participación en conquista y colonización; en
este caso, la merced de tierra constaba de un solar dos veces más grande que la peonía y una
tierra de labor cinco veces más extensa que la peonía. A cambio de esta tierra gratuita, el
agraciado debía construír vivienda en el solar urbano y cultivar los predios, y sólo podía vender
después de seis años de posesión (Konetzke, 1982: 40-1).
Resumen
La forma española de expansión en América fue, desde el inicio de la
colonización, el municipio o la vida urbana, con el ayuntamiento como
forma de gobierno local. Para ace lerar el proceso de hispanización y
cristianización del indígena, los primeros municipios fueron mixtos
-españoles e indígenas- porque se creía en la teoría del Buen Ejemplo de
los españoles. Sin embargo, ante los abusos cometidos por los españoles,
mestizos y negros contra los indígenas, surgió la teoría contraría, que
consideraba a los españoles y castas como mal ejemplo para los indígenas.
La creación de pueblos indígenas como consecuencia de los sistemas de
encomienda y reducciones, facilitó la política de separación residencial,
surgiendo municipios exclusivos para españoles y castas (ciudades y
villas), y municipios exclusivos pa ra indígenas (pueblos).
Serie socio-culturol 25
Tras los huel los del poder local:
lo Alcaldía Indígena en Guatemala, del siglo XVI :JI S'910 XX
26 :::olecciór IDIES
GOBIERNO INDÍGENA EN GUATEMALA:
ANTES y DESPUÉS DE 1524
Este :::apítulo tiene como objetivo proporcionar un panorama general de la forma de gobierno
en Guatemala antes de1524, para así resaltar los elementos que los indígenas incorporaron de
su propio sistema de gobierno dentro de las estructuras impuestas por los españoles, tales como
el cacique, el gobernador indígena y los cabildos
La información que se tiene acerca de la forma de gobierno entre los mayas de Guatemala, antes
de la invasión española, se basa principalmente en los documentos indígenas escritos con
caracteres latinos en el siglo XVI. La mayoría de estos documentos son de los grupos K'iche',
Kaqchikel y Tz'utujt7, que forman parte de un grupo mayor, el K'icheano.
La forma de gobierno está íntimamente vinculada con la forma de organización social, que en
los pueblos K'icheanos se regía por dos criterios fundamentales: el sistema de parentesco
(patrilinajes) y la división en castas (nobles y Flebeyos).
Dentro de los patrilinajes, existían unas famiEas con mayor preeminencia que otras, según el
número de miembros: a mayor número, mayor preeminencia. De la familia más importante
Ser.e socio-cultural 27
- - - - - -- -- - - - - - - .
Tras las huellas del poder local:
la Alcaldía Indígena en Guatemala, del sig lo XVI 0 1siglo XX
salía el jefe del patrilinaje: una persona de mayor edad que fungía como juez y árbitro en
problemas que surgían entre los miembros del linaje, se encargaba del ritual del linaje y su
representación ante otros. Al morir el jefe del linaje, los hombres de mayor edad de las familias
principales elegían al sucesor entre los hijos del antiguo jefe. El cargo era de carácter vitalicio.
A los fundadores de los primeros patrilinajes que iniciaron la existencia de diferentes grupos
k'icheanos, se les atribuyeron características de semi dioses; al aumentar la des:::endencia de estos
linajes, se crearon otros. Estos linajes tenían un sistema flexible de alianzas, donde se unían o
dividían con el ancestro común a través de líneas genealógicas, para realizar actividades como
trabajo, rituales, guerra, etc.; este sistema se conoce con el nombre de linajes segmentarios.
Los estudicsos del tema aún discuten si a cada patrilinaje correspondía un territorio, pues 103
términos chinamit y ca/pul, que son unidades territoriales, tienden a corlundirse con los
patrilinajes.
El ca/pul era un territorio mayor que el chinamital, también habitado por linajes \'asallos, que
eran gobernados por la confederación de linajes nobles. El ca/pul puede compararse con los
actuales cantones, que conforman el área rural de los municipios de El Quiché.
Los jefes de los linajes principales vivían en pequeños centros ceremoniales (tinamit) y el resto
de miembros del linaje vivían dispersos en las tierras adyacentes, junto a sus milpas, dentro de
las unidades territoriales chinamitales y calpules.
La población se dividía en tres castas: nobles, plebeyos y esclavos. Cada individuo, al nacer,
pertenecía a -.ma ellas y su posición era inamovible.
28 (Ol0cción IDIES
Antecedentes históricos de los Alcaldías Indígenas
La combinación de estos dos criterios: el sistema de parentesco y la división en castas, dio lugar
a un estado altamente jerarquizado donde la pertenencia a uno u otro grupo determinaba la
posición de cada individuo en la estructura de poder.
El grupo K'iche' es el que más información ofrece para explicar el sistema de gobierno. Los
gobernrntes pertenencían únicamente a los linajes nobles y el gobierno K'iche' tenía cuatro
niveles de autoridad:
a) Nivel 1: Era el superior, con cuatro cargos: el gobernante principal Ajpoop, con tres
asistentes: el Ajpoop K'amja', gobernante asistente; Q'ale/, el juez principal y Atziij
Winaq, el vocero. Esta cuarteta salía de los principales linajes del supralinaje más
importante, Nimak'iche', que formé.ba la confederación tripartita, conjuntamente con
los supralinajes Tamub ' e I/okab'. La presencia de un gobernante principal podría llevar
a pensar en un gobierno monárquico; sin embargo, el gobierno era oligárquico, donde
participaban cuatro personas con un nivel jerárquico determinado por la importancia
de los linajes.
b) Nivel 11: Eran inferiores a los gobernantes anteriores y tenían tres clases de funcionarios
que pertenencían al supralinaje Nima' K'iche', compuestos por:
Jefes militares: Guíaban a Ics ejércitos en conquistas o defensas; a este nivel
pertenecía Tekún Uman, ton el cargo de Nima ' Rajpoop Achiij, y tenía un asistente.
Administradores: Eran los en::argados de recolectar tributos del tesoro real y de
servir como pregoneros y asistentes.
Sacerdotes: Eran los encargados de los asuntos rituales altamente especializados.
Para cada deidad principal había un sacerdote.
Seri e sx io-cultL1ral 29
Tras las huellJs del poder local:
la Alcaldía Indígena en Guatemala. del siglo XVI 01 siglo Xr:.
En este mismo nivel, los supralinajes Tamub' e I/okab' aportaban los jueces (Q' alel), que
eran encargados de casos legales serios, pues los casos menores estaban a cargo de los
jefes de linajes vasallos. También aportaban los voceros (Atziij Winaq), administradores
y sacerdotes.
c) Nivel III: Estaba compuesto por funcionarios provinciales que incluian jefes guerreros,
jueces y los Utzam Chinamitaal, encargados de los estados.
d) Nivel IV: Eran propiamente los jefes o cabezas de linajes vasallos rurales.
El Esquema No. 1: muestra los diferentes niveles de funcionarios del gobierno K'iche':
~;i'lijg~,!'~
Supralinaje
Niveles Tamub' Nimak 'iche' I Ilokab'
Nivel 1 Ajpoop
(rey)
I
Ajpoop K'amja '
(gobernante asistente)
Q 'alel
Quez supremo)
Atziij Winiiq
(vocero superior)
I
Q 'alel Nima ' Rajpop achij
Nivel II Q 'ale!
(jueces) (jefes militares)
Atziij Winiiq (jueces)
(voceros) I Atziij Winiiq
Sacerdotes (voceros)
Sacerdotes especializados
y I
administradores l Administradores
I
I
Jefes Provinciales
Nivel III Jefes Provinciales
- guerreros
- guerreros
- jueces
I
Chinamitales J Chinamitales J
I
30 Colección IDIES
Antecedentes históricos dz las Alcaldías Ind ígenas
En este apartado se mencionan exclusivamente los gobernantes que formaban parte del primer
nivel en la jerarquía. Sólo se cuenta con referencias de los casos k'iche y kaqchikel.
En el caso k'iche', quemó vivos a los gobernantEs, Oxiib' Keej, el Ajpoop, y B'e/eje'eb' Tz'i' el Ajpoop
K'amja'. Se suprimieron las elecciones de los sucesores y los hijos de ambos gobernantes, Tekún
y Tepepul, fueron nombrados jefes de la encomienda de Utatlán. Los indígenas continuaron
reconociéndolos como sus gobernantes y los siguieron en sus infructuosas sublevaciones contra
los españoles, lo cual motivó a los peninsulares a eliminar privilegios a las familias ex-
gobernantes.
Don Juan de Rojas y Don Juan Cortés, hijos ce Tekún y Tepepul, conservaron algún poder. En
1550, el primero compró a un español, un terreno en Santiago de Guatemala por el precio de 100
pesos y trasladó allí a un grupo de sus vasallos de Utatlán, para formar una colonia de
mercaderes. Ya establecidos, el grupo se rebeló contra Rojas y trató de comprar la tierra por sí
mismo. Rojas solicitó apoyo a las autoridades españolas, argumentando que eran sus súbditos
y que para evitar pago de tributo se habían trasladado a Santiago de Guatemala. Los mercaderes
se defendieron diciendo que Rojas los maltrataba, les exigía reverencia de señor y pago de
tributo. La Audiencia falló en favor de los mercaderes, pero debieron pagar a Rojas el valor del
terreno. Este fallo muestra la forma como bs españoles cortaron el poder de Rojas sobre el
enclave comercial que deseaba hacer en Santiago de Guatemala.
Esta colonia de mercaderes se convirtió, después, en el barrio de Santa Cruz,. por ser sus
fundadores originarios de Santa Cruz Utatltn (al sur de la iglesia de San Francisco, alrededor
de la Ermita de Santa Cruz) (Carmack, 1979).
El reconocimiento a Rojas y Cortés continuó por parte de los indígenas, pues ellos encabezan las
firmas del Título de Totonicapán, escrito en 1554; además, aparecen once descendientes de los
24 cargos prehispánicos que gobernaban Utatlán.
Entre 1553 Y1555 Alonso de Zorita fue oidor de la Audiencia de Guatemala y entró en contacto
con los descendientes de los gobernantes k'iche, cuya situación describió en su trabajo Breve
relación de los señores de la Nueva España. Su relato es lastimero:
"... tan pobres y miserables como el más pobre indígena del pueblo y sus
mujeres hacían tortillas para comer, porque no tenían servicio ni con qué
mantener y ellos traían agua y leña para sus casas ... , pobrísimos en tJdo
ex;remo: dejaron hijos todos paupérrimos y miserables tributarios, porque
ninguno excusaba de ello ... "
Los personajes a que se refiere Zorita son Don Juan de Rojas y Don Juan Cortés, hijos de Tekún
y Tepepul. Este relato refleja las quejas de dichos personajes, quienes conociendo la opulencia
en que vivieron sus abuelos, sentían que estaban en una miseria totat y Zorita tnslada estos
sentimientos. Sin embargo, debe señalarse que la situación de ambos descendientes no debió
haber sido tan dramática, pues se requería de algún poder para comprar un terreno de 100 pesos
en Santiago de Guatemala y emprender una empresa de comercio, apenas unos años antes del
relato del oidor.
En 1557 Don Juan Cortés viajó a España acompañado por un dominico, para reclamar sus
derechos como cacique; en su exposición cuenta su origen y cómo sus derechos de cacique
fueron usurpados cuando, al repartirse las tierras de sus ancestros en encomiendas, los
españoles nombraron en cada encomienda un cacique a su conveniencia y no lo reconocieron
como señor de tantos pueblos.
La Audiencia denegó a Cortés y Rojas la solicitud de darles veinte de los treinta pueblos sujetos
a Utatlán, en la época prehispánica, para su jurisdicción política y recolección de tríbuto. Sin
embargo, el p.)der de estos caciques aumentó después del viaje a España, Fues siguieron
reconociendo títulos indígenas de otros pueblos k'iche, como el Título Real de Don Francisco
h kin Neja'ib' er Momostenango, en 1558, y el Título de Santa Clara en 1583, en el cual congregan
a representantes de los cuatro linajes gobernantes de Utatlán.
31 cronista Ximénez relata que Don Juan de Rojas solicitó y logró un despacho en el Falacio de
:a Audiencia, contiguo al del presidente, en la ciudad de Santiago de los Caballeros de
':;uatemala; desde ahi administraba los asuntos nativos para el gobierno español, aunque se
desconoce el poder que haya ejercido (Carmack, 1979: 301).
C:Jlección IDIES
Antecedentes históricos de los Alcaldías Indígenas
" ... murió el rey B'eleje' K'at cuando estaba ocupado en lavar oro. Después de
la muerte del rey vino aquí inmediatamente Tunatiw a poner el sucesor del
rey. En seguida fué instalado el señor Don Jorge en el gobierno por la sola
orden de Tunatiw. No hubo elecciór.. de la comunidad para nombrarlo ... ·'
El texto revela que los gobernantes fueron despojados de sus derechos de nobles, pues lavaban
oro como cualquier tributario. Alvarado también interrumpió el proceso de elección, nombrando
él al sucesor; pero el relato informa cómo los kaqchikel solucionaron la interrupción de la
su::esión (Recinos, 1950: 134):
" .. .Diecisiete meses después de la muerte de B'eleje' K'at los Señores tuvieron
que reconocer como rey a Don Jorge, el padre de Don Juan Xuárez ... "
o sea, el nuevo gobernante fue reconocido por los jefes de los linajes, que en el texto aparecen
simplemente como señores.
En 1540, Alvarado ahorcó a Kaji' Imox, por su1::1evación, conjuntamente con el gobernante k'iche
Tépepul; un año después ahorcaron a Chuy Tz 'ikinu ' y 17 días después a Chikb 'al, conjuntamentE
ccn Nima'ab'aj Kejchum (Recinos, 1950: 137-8).
Resumen
La forma de gobierno de los indígenas antes de la invasión española era
la combinación de dos sistemas: El primero, la organización de familias
con base en patrilinajes segmentarios y el segundo, la división de la
sociedad en castas: nobles, plebeyos y esclavos. Esto produjo un estado
altamente jerarquizado.
34 Colección DIES
INSTITUCIONES PREVIAS A
LOS CABILDOS DE INDÍGENAS
Las instituciones que impusieron los españoles para que los indígenas se gobernaran fueron, en
orden cronológico de aparición, las siguientes: los caciques, los caciques-gobernadores, los
gobernadores indígenas y los cabildos de indígenas. Los caciques y caciques-gobernadores
fueron los primeros en desaparecer a inicios ¿el siglo XIX; los gobernadores, a principios del
siglo XX.: y los cabildos de indígenas que han sobrevivido hasta la época actual, pero con otro
nombre: alcaldía indígena.
La alcaldía indígena es el objetivo principal de esta investigación; pero debido a que las cuatro
instituciones tenían funciones tan parecidas y llegaron a funcionar paralelamente en algunos
pueblos, fue necesario investigar todas para aclarar su desenvolvimiento. Este capítulo desarrolla
la evolución de los caciques, caciques-gobernadores y gobernadores indígenas.
La palabra principal es de origen español y se empezó a utilizar desde la primera mitad del siglo
XVI, a raíz de una cédula del 26 de febrero d~ 1538, que prohibía aplicar el término señor a 105
jefes de las poblaciones americanas y ordena1;}a utilizar el término cacique o principal (Encinas,
1946: 130, Tomo IlI). En esta forma se evitaba reconocer señoríos como los de España e igualarlos
a la nobleza española.
La palabra cacique, de origen arawako (idioma de las Antillas), designaba a los jefes de las
poblaciones; la otra opción, es decir la palabra principal, derivada de príncipe, connotaba menor
categoría que la de señor. Otra cédula, de 1541, permitió aplicar a las autoridades indígenas el
término señor. Lo corriente fue llamarlos señores de la tierra o señores naturales.
La palabra principal, entre los mayas de Guatemala, fue sinónimo de la nobleza gobernante
(Ajaw o Ak'anima'q, en K'iche'). A los plebeyos se aplicó el término nahua macegual (k'ajol, en
Serie ::ocio-culturol 35
Tras las huellas del poder locol:
la Alcaldía Indígena en Guatemala. del siglo XVI al s glo -;::x
K'iche'). El término principal fue aplicado por los españoles a los cuatro niveles de gobernantes
que se acostumbraban en los pueblos mayas, lo cual provoca alguna confusión. En las
traducciones al español de documentos indígenas, tampoco hay uniformidad: los traductores
a veces usan el término principal y en otras, señor.
La palabra parcialidad es también de origen español, designa la unión d~ personas ~ue se unen
para un fin, separándose del común y formando cuerpo aparte; o bien ~l conjunto de muchos
que componen una familia o facción, separada del común. Este término también se aplicó
indistintamente para designar Q'alpules, chinamitales y linajes; lo que también ocurre en las
traducciones al español de los documentos indígenas.
2. CACIQUES
La figura de cacique es reconocida por los españoles desde su llegada a las Antillas, a :inales del
siglo XV. Su papel fue muy importante durante el siglo XVI, tanto para lOE españoles como para
los indígenas, pues fueron los mediadores de los intereses de ambos grupos, tarea q:.le resultó
difícil.
Los españoles ::-econocieron en el cacique a los máximos gobernantes de los pueblos indígenas;
en Guatemala equivalió al Ajpop y al Ajpop k'amja' y a sus descendientes. :rueba de esto es que
los caciques de Guatemala aparecen únicamente en aquellos pueblos de ir.dígenas que antes de
la conquista fueron centros administrativos de los grupos indígenas, y que durante la colonia
;e llamaron pueblos cabeceras. El cuadro 2 muestra los pueblos y siglos en que se registran estos
.:aciques, provenientes de once grupos lingüísticos y de 22 pueblos.
No en todos los pueblos cabeceras hubo caciques; así lo confirma una solicitud de la Iglesia en
~ 692, en la cual se pedía que las certificaciones sobre la llegada constante de los curas a servicio
de doctrina, fueran hechas por los gobernadores indígenas o alcaldes mayores porque no en
todos los pueblos había caciques, ni escribanos (AGCA: A1.23, exp. 2025, lego 1403.S, fol. 6).
Los caciques sólo tuvieron jurisdicción a nivel de pueblo cabecera y sus F.leblos sujetos; para
el caso de los caciques aztecas, existe documentación que registra su protesta por la rEducción
de sus dominios. A los españoles les interesaba mantener el poder de los cad ques al nivel de las
C3.beceras (Gibson, 1986: 168), porque a un nivel mayor existía el riesgo de una sublevación
difícil de controlar; en Guatemala, un ejemplo de esto fue negar al cacique K'iche' Juan de Rojas
tener jurisdicción política y tributaria sobre veinte pueblos k'iche (Carmac~<, 1979: 302).
30 ( elección IDIES
Antecedentes históricos dE; las Alcoldías Indígenas - - - - - - - - -
En los siglos XVII y XVIII el papel de los caciques decayó y tomaron importancia los gc bernadores
indígenas y los cabildos de indígenas. Ya en el siglo XVII, el término cacique no se refería
exclusivamente a los descendientes del Aipap y Aipap K'amia' sino incluia a jefes de Q'alpul.
Las primeras menciones encontradas sobre caciques de Guatemala datan de 1540, cuando los
religiosos soLcitaron la ayuda de los caciques para hacer" entradas" o campañas evangelizadoras
en territorios no sujetos y para agrupar a la población en reducciones. Como agradecimiento a
esta colaboración, a solicitud de los religiosos, el Rey otorgó privilegios especiales a varios
caciques de Guatemala, lo cual se resume en el cuadro 3. Al respecto, debe notarse que los
caciques fueron nombrados sin apellido, talvez por no considerarlos iguales a los nobles
españoles.
"ilA1.) tltl~
Privilegios otorgados a caciques de Guatemala, por el Rey de España
Fecha Motivo Privilegios Caciques Pueblos
117-10-1540 Ayudara Servicios Don Sololá
(1) pacificar moderados Jorge Pral
Tezulutlán.
23-1-1544 Ayudar a Escudo Don Miguel Chichicastenango
(2) pacificar su de armas
comarca, el
Lacandóny
Tezulutlán.
23-1-1544 Ayudar a Escudo de Don Gaspar Rabinal
(3) congregar a la armas, vasallaje
población. directo al Rey
23-1-1544 Ayudar a Escudo de Don Pedro Sacatepéquez
(3) congregar a la armas, vasallaje
población. directo al Rey
23-2-1544 Ayudar a Vasallaje Don Miguel Chichicast-2nango
(1) pacificar su directo al Rey
comarca, el
Lacandóny
Tezulutlán.
11-10-1547 Convertirse al Mercedes del Don Miguel y Chichicastenango,
(1) cristianismo, Rey y bendición otros caciques Tezulutlán
destruir de Dios
templos k'iche
y quemar
ídolos.
(1) Ayala, 1991, Tamal: 249-251; (2) Anales,1927: 166-167; (3) Solano, 1974: 135.
38 (o lección IDIES
Antecedentes históricos de los Alcaldías Indígenas
Más adelante, el Rey recomendó a la Audiencia que les reconocieran el derecho sobre sus
vasallos; y ordenó que los oficiales y españoles no intervinieran en la autoridad del cacique
q'eqchi', donJuan Ajpop B'atz'. Dichas recomendaciones se resumen en el cuadro 4.
Serie 50cio-culturol 39
Tras los huellos del poder locol:
lo Alcald ía Indígena en Guatemala, del siglo XVI 01 siglo rr
Las funciones regulares dadas por los españoles a los caciques fueron, básicamente: recolectar
los tributos; repartir mano de obra para españoles (autoridades, religiosos . encomenderos) y
para su propio pueblo; juzgar casos criminales importantes entre los indígenas; y cooperar con
los frailes para cristianizar a la población indígena. Posteriormente estas funciones también
fueron asignadas a gobernadores y cabildos, lo cual se presta a confusión.
La primera cédula sobre la recolección de tributo por los caciques data de 1536 e indca que la
autoridad española entregue una copia del padrón de tributarios de su jurisdicción al cacique
o al cabeza de a'alpul o de comunidad (AGCA: A1.23, lego 4575, fol. 28). El oidor Tomás López,
en las ordenanzas para Guatemala, indica a los caciques tengan en memoria a todos sus
indígenas maceguales por orden: casados, solteros, bautizados y no bautizados (Jiménez,
1979). Aún en una época tan tardía como 1768, se emitió una cédula donde se habla de recolectar
tributo por los caciques y entregarlos al corregidor de provincia.
Se pensó en una ~ducación especial dirigida a esta nueva generación de caciques, para lo cual
emitieron varias cédulas en 1526, 1528, 1536, 1538, 1540 (Solano, 1979: 139), en 1578 y 1579
40 (ole,cción IDIES
Antecedentes históricos de los Alcaldías Indígenas - - - - - - - -
(Encinas, 1946, Tomo III: 287; Ayala, 1991: 247). En Guatemala se crearon proyectos de becas
para hijos de caciques en 1691 y 1698 (AGCA: Al.23, lego 4627, fol. 336v.); en el siglo XVIII se
insistió sobre las becas en el seminario y en la Universidad en 1768, 1770 Y1790 (AGCA: Al.23,
lego 1529, fol. 477; fol. 248; fol. 545). En Granada (España) se estableció un colegio para nobles
americanos en 1792, al cual también podían ing:esar hijos de caciques indianos (AGCA: Al.l1,
exp. 320, lego 13).
En las ordenanzas del oidor Tomás de López, en 1552, se mandó que los caciques y principales
velaran porque todos los indígenas recibieran ~os sacramentos y luego oyeran doctrina en las
casas escuelas; que se construyeran iglesias en todos los pueblos y que se mantuvieran limpias
y adornadas (Jiménez, 1979: 139).
Un siglo después, en 1643, el visitador Lara Mongrovejo ordenó que en los pueblos de más de
1,000 habitantes, se designaran doce muchachos para ayudar al religioso y en los de menos de
500 habitantes, seis muchachos, en ambos casos hijos de caciques y principales, para aprender
la doctrina (Carrasco, 1982: 275).
Los españoles dieron privilegios a los caciques, como premio por colaborar con ellos en el
manejo de la población.
2.2 Privilegios
La legislación fue bastante amplia respecto a los privilegios concedidos a caciques, pues
abarcaba privilegios sociales, económicos y judiciales.
En 1697, 1725 Y1766, los caciques fueron equiparados a los hijosdalgos de Castilla, cm todos los
privilegios y prerrogativas inherentes a esta categoría de nobles, amocida como baja nobleza
(AGCA: A1.23,leg. 1523, fol. 151; lego 4627, fol. 336v. y 339). En 1798 se legisló que los caciques,
para casarse, debían contar con la aprobación de sus padres, obedeciendo así a su condición de
nobles (AGCA: A1.23, exp. 21161, leg 2590); aunque esto también pudo obedecer a que en la
leyeran equiparados a menores de edad.
En 1552 se quitó a los caciques el privilegio de tener esclavos (AGCA: A.23, lego 4575, fol. 119);
en las ordenanzas del oidor Tomás López para Guatemala, se prohibía a los caciques casarse con
esclavas; y para asegurar la libertad de los esclavos, otra cédula (1552) indicaba que los caciques
debían pagar salario a sus empleados. Pero siempre se daba la esclavitud, pues en 1569, la
Audiencia dictaminó la liberación de dos esclavos que un cacique tenía como caballerangos
(Contreras, 1%5: 38). Otra cédula, en 1577, reiteraba la prohibición de casamientos entre
caciques y esclavas (Solano, 1979: 137).
La población indígena continuó pagando tributos a los caciques, como en tiempos prehispánicos.
Sin embargo, se le evitaba como en el clásico ejemplo de la cédula de 1537, cuando se prohibió
a los caciques recibir en tributo a las hijas de sus indígenas (Paredes, 1681: 221).
Los españoles trataron que el tributo se pagara a través de ellos, y esto motivó emisión de varias
cédulas. Paredes (1681: 220) relata que en 1550 se emitió una acerca del pago que efectuaban
los indígenas por el uso de tierra; en 1552, por exceso en los tributos, se ordenó a las Audiencias,
revisar la tasación a caciques, fijándose nueva base si ésta fuera onerosa (AGCA: A1.23, lego 4575,
fol. 117); esto se repitió en 1554,1628 Y1654. También Jiménez (1979: 138) indica que en 1552
las ordenanzas del oidor de la Audiencia de Guatemala, Tomás López, prohibieron a los
caciques exigir gallinas, maíz, cera y mantas, que después vendían a españoles; les prohibió
también pedir cargadores y albañiles. Para los españoles, éstos eran tributos excesivos; para los
caciques y sus vasallos, era normal.
42 C:)lección IDIES
Antecedentes históricos de 105 Alca ldías Indígenas - -- - - -- - -
Se han encontrado muy pocas quejas de parte de los indígenas de Guatemala, sobre excesos de
tributo para sus caciques; pero sí algunas denuncias de españoles (funcionarios y religiosos). En
1561, el Rey propuso hacer una tasación común de los tributos que los indígenas de cada pueblo
pagaban a los caciques, a los encomenderos y a la Corona (AGCA: A1.23, lego 1512, fol. 289). En
1609la Corona insistió a la Audiencia, investigar el trato de los caciques a sus vasallos y si habían
pruebas de excesos, que se castigaran (AGCA: A1.23, lego 1514, fol. 53).
Se tiene únicamente registro de dos casos de pago de tributos a caciques en Guatemala (Cobán
y Quiché), cuyo detalle aparece en el cuadro 5. El caso de Quiché es insólito, pues los tributarios
tenían la categoría de esclavos y los españoles autorizaron la tributación hasta finales del siglo
XVII; estos esclavos, llamados Nima'q Ach(;ab', eran considerados por los caciques como
herencia de sus abuelos y padres, quienes los habían capturado en guerra.
Serie socio·cultural 43
Tras los hLellas del poder local
lo A'co ldía Indígena en Guatemala. del siglo XJI 01s glo XX
(Continuación)
, Fecha Tributo Cacique Pueblo I Referencia
10-10-1589 Amparo de la Audiencia a favor de DonJuan Quiché Luján,
los caciques por sus indígenas Cortés, Don 1990:52
Nimaq' Achijab'. Juan de Rojas
1593 La tasación indica que cada DonJuan Quiché Lt:.ján,
tributario nimakachi pagaba CU:l.tro y Cortés, Don 19:)0:52
medio tostones, tres almudes de Juan de Rojas
maíz y una gallina.
15-5-1595 Informe del fiscal Tomás de DonJuan Quiché Carrasco,
Espinoza, acerca de vasallos que Cortés, Don 1982: 60-3
pagan tributo a los caciques; los Juan de Rojas
indígenas del pueblo les trabajan sus
siembras, acarreaban agua,
reparaban sus casas y les proveían
sirvientes.
19-3-1596 Amparo de la Audiencia a favor de DonJuan Qu:ché Carrasco,
los caciques por sus indígenas de Rojas 1%2: 60-3
esclavos Nimaq ' Achijab'.
1692 Los Nimaq ' Achijab' eran tributarios Familia Rojas Quiché Carrasco,
de la familia de caciques. 1982: 60-3
16-7-1730 Amparo de la Audiencia a favor del DonJuan de Quiché LujID,
cacique por sus indígenas escla-.ros. Rojas TI 1990:52
1762 El fiscal de cuentas intentó suprimir DonJuan de Quiché Luján,
el tributo que pagaban los indígenas Rojas 11 1990:52
Nimaq ' Achijab' a los caciques.
1774 Intentan suprimir tributo que DonJuan de Quio:hé Contreras,
pagaban los indígenas Nimaq ' Rojas 11 1965:39
Achijab' a los caciques.
1788 Amparo a favor del cacique para DonJuan Quiché Contreras,
mantener el tributo de sus esclaT¡os Pérez y Rojas 1965:39
Kimaq' Achijab'.
1796 Amparo a favor del cacique para DonJuan Quiché Luján,
lT.antener el tributo de sus esclavos Pérez y Rojas 1990:39
Nimaq ' Achijab' .
1798 Se suspendieron tributos de los DonJuan Quiché !bid.
indígenas Nimaq ' Achijab' al cacique. Pérez y Rojas
1801 Se confirmó supresión de tributos DonJuan Quiché Ibid.
de los Nimaq' Achijab' al cacique. Pérez y Rojas
44 '::)Iección IDIES
Antecedentes históricos de las Alcoldías Indígenas
Los españoles dieron este trato especial a los caciques Rojas y Cortés por ser descendientes en
línea directa de la familia real Kaweq'; dicho trato se prolongó durante toda la colonia. Casos
similares fueron los descendientes de los emperadores de México y el Perú (Zamora, 1985:
387-8).
Los caciques que no tributaban al Rey tenían calidad de reservados y procuraban que esta
exoneración abarcara al mayor número de miembros de su familia. La Corona emitió legislación
al respecto en 1572, al "...no asentar en tasas y tributos a los caciques ni a sus hijos mayores, pe:o
al resto sí..." (Encinas, 1946, Torno 111: 289). En 1588 se les exoneró del pago del tostón del rey,
en recompensa al trabajo y cuidado enla recolección de este tributo (AGCA: A1.23, Jeg. 1513, fol.
717). Respecto a Guatemala, varios expedientes tratan sobre solicitudes de exoneraciones, las
cuajes se resumen en el cuadro 6.
"iIl4·)t{"'~
Solicitudes de caciques sobre exoneraciones de tributos
Año Exoneraciones Pueblo Referencia
1548 Audiencia eximió a los señores de Atitlán, Atitlán Anales,
a 1555 de pagar tributo; pero los privó de esclavos. 1952:437
1588 Información y probanzas de los :::aciques ~olola, AGCA: A3. 16,
para que no se les tase tributo. Atitlán, Exp.40485,
Quetzaltenango Leg.2880
1603 Exoneración de tributo a Juan de Rosales. (,¿uiche Carrasco,
2982: 437
1638 Don Pablo de Guzmán cacique, pidió Petapa Luján,
exoneración para él y sus hijos. 1980:62
1701 Solicitud de caciques para que se les Totonicapán AGCA: A3.16,
exonere de tributo. Exp.8976
Leg. 439
1791 Los cinco caciques y principales piden se San Juan AGCA:
les exonere de tributo. Sacatépequez A3.16,
Exp.8976
Leg.439
1791 Instancia de los caciques para que se les Totonicapán AGCA: Al. 14,
exonere de tributo. Exp. 3889
Leg. 191
1797 Los indígenas caciques descendientes de lotomcapan AGCA:
Francisco Hernández, Mateo Mazariegos, Al. 16,
Juan Fernando Ik y otros piden Exp.4797
exoneración de tributo. Leg.241
1805 Planilla de caciques que no pagan tributo. Totonicapán AGCA: Al.l,
Exp.55307
Casi no existe documentación relativa a la posesión de tierras por parte de los caciques en
Guatemala, Pero se cuenta con dos referencias: una k'iche, relacionada con las tierras ocupadas
por los vasallos de los caciques Cortés y Rojas, y una mencionada por el oidor Zorité. para el área
kaqchikel, relativa a un heredero de cacicazgo, que poseía tierras en Tecpán. Estas referencias
parecen aún más escasas si se comparan con la abundante información de tierras de caciques
de México (Fernández de Recas, 1966).
Otro caso que se conoce es la solicitud de renta de los caciques de Atitlán, pues pasaban muchas
necesidades económicas (Anales, 1952: 438).
Cuando los caciques caían en excesos, normalmente se les castigaba con penas pecuruarlas,
embargo de bienes o privación de la libertad, mientras que a los maceguales se les azotaba en
la plaza del pueblo (Zamora, 1985: 392).
Algunos caciques fueron privados de sus privilegios; pero al sentirse como plebeycs iniciaron
reclamos para que dichos privilegios les fueran restituidos. En Guatemala, como se señaló
anteriormente, el cacique K'iche' Juan Cortés inició esta lucha; incluso viajó a España en 1557
para relatar su situación y retornó con recomendación real, para que la Audiencia hiciera justicia
reconociendo el cacicazgo de él y de Juan de Rojas. Un año después, otras cédulas a las
Audiencias de Guatemala, Perú y Nicaragua, instaron a reconocer los cacicazgos que injustamente
fueron despojados y si algunos pueblos estuvieron privados del derecho de elegir caciques, que
éste se restableciera (Encinas, 1946, Tomo III: 287).
Al parecer, muchos caciques llegaron a España pidiendo justicia, pues se emitieron cédulas en
1563,1566,1573 Y1596 para prohibir que llegaran, debido a que muchos morían por inadaptación
al clima (Paredes, 1681: 221; Encinas, 1946, Tomo III: 287; Ayala, 1991: 249).
46 Co lecció n IDIES
Antecedentes históricos :Je las Alcaldías Indígenas
...w,.)tlt·~
Delimitación de autoridad ala audiencia sobre los caciques
Fecha Contenido Referencia
26-8-1547 A los alcaldes orcünarios de ciudades, villas, lugares, AGCA : Al. 23,
poblados, no se entrometan a suspmder ni a privar a lego 1511,
ningun cacique; esto es competencia de la Audiencia o al fol. 59
oidor de visita.
22-2-1549 Que los delitos y causas de los caciques y principales Paredes,
sean conocidos únicamente por la Audiencia y no por 1681: 219
juez orcünario, corregidor o alcalde: éstos sólo notificarán
a la Audiencia.
26-8-1547 Queda prohibido que los alcaldes mayores priven AGCA: Al. 23,
de mando a los caciques e indígenas principales. lego 1511. fol. 59
9-10-1549 Que la Audiencia evite que los alcaldes ordinarios de AGCA: Al. 23,
los pueblos indígenas retiren de :;us cargos a caciques leg.4575,
nombrando a otros en contra de la voluntad de los fol. 111
mismos indígenas.
1552 Que los maceguales y naturales obedezcan al ]iménez,
cacique, gobernador indígena, alcaldes, en todo lo 1979: 137
que les mandare honesta y lícitamente.
1561 Que no se quite a los caciques su jurisdicción en lo Solano:
que no fuere contrario al servicio de Dios. 1972 : 138
1563 Que ninguna justicia se entrometa a privar a los Encinas,
caciques del cacicazgo por acusaciones que se den 1949: Tomo
ante ellos, so pena de privación de oficios y multa III: 287
de 50,000 maravedís.
1593 Que ninguna justicia se entrometa a privar a los Paredes,
caciques del cacicazgo por acusaciones que se den 1681: 220
ante ellos, so pena de privación de oficios y multa
de 50,000 maravedís.
25-5-1596 Que ninguna justicia se entrorr.eta a privar a los Paredes,
caciques del cacicazgo por acusaciones que se den 1681: 220
ante ellos, so pena de privación de oficios y multa
de 50,000 maravedís.
8-11-1638 Se ordena a los justicias españoles e indígenas AGCA: A1. 2,
guarden a los indígenas caciques sus exp. 16190
preeminencias. leg.245, fol. 28.
El papel de los caciques fue controversial, pues se encontraban enmedio de dos fuerzas: la de
los españoles y la de su pueblo. La mayoría supo manejar la situación, velando por st:.s intereses,
manteniendo los privilegios otorgados por los conquistadores y no aplicando todas las
instrucciones dadas por los conquistadores para hispanizar y cristianizé.r a la población. Así se
log:ó mantener gran p2Yte de la cultura indígena.
Una cédula de 1547 ordenaba que las acusaciones contra encomené.eros presentadas por
caciques, fueran resueltas por la Audiencia y no por los alcaldes ordinarios, pues éstos fallaban
a favor de los encomenderos, lo que impedía una correcta aplicación de la jt:.sticia. La
imFortancia de esta CÉdula es que muestra cómo los caciques sí denunciaron atropellos
cometidos contra su pueblo (AGCA: A1.23, lego 4575, fol. 142v.).
Los hijos de caciques casi siempre ocuparon puestos en la iglesia como sacristaneE, cantores,
fiscales o maestros de doctrina cristiana. Aprovecharon esta situación para hacer visible su
participación en la religión católica, pero manteniendo la religión de su pueblo: tal como lo
indican las ordenanzas del oidor Tomás López para Guatemala (1552), la;; que hacen referencia
a una denuncia que "los caciques y principales de lugares apartados pre:::lican y hacen ritos de
la religión antigua, lo que induce a rebeliones y levantamientos". Las :)Ydenanzas de López
prohibían que los caciqt:.es y principales se reunieran en las noches pare. celebrar mitotes (del
nahua mitotl), danzas nccturnas en las que participaba gran número de persona3 vistosamente
ataviadas, quienes tomados de las manos bailaban en círculo aIrededJr de una bandera y
tomaban bebida embriagante entonando cantos de su religión Giménez, 1979: 140).
Lujá.Tt (1990: 54-55-58) considera que los caciques de las regiones apartadas fueron los mayores
depositarios de la cultura indígena; contrariamente, los caciques de pob~aciones cercanas a la
capital ya estaban más aculturados y no conservaban ni defendían tanto su cultura :indígena.
Algunos historiadores tildan a los caciques de "camarilla de extorsionadores del pueblo" que
3ólo buscaban sus privilegios; pero esta acusación es, en general, excesiva. Entre los cronistas
religiosos había pocos amigos de los caciques, porque a causa de éstos las prácticas de la religión
::lativa no cesaban. Por eno, la documentación existente refleja más los abusos de los caciques,
?ues rara vez se producían expedientes por buena conducta.
Algunas costumbres neta::nente indígenas, pero contrarias a la moral espmola, fueron difíciles
de mantener por los caciques; esto se evidencia en prohibiciones que se les hiciera como: en
=-537, de recibir mujeres en tributo; en 1551, de casarse con más de una mujer y de tener mujeres
encerradas, aunque fueran infieles. En 1552 se prohibió matar indígenas e indas para
enterrarlas junto con los caciques (Ayala, 1991: 249). Para el caso específico de Guatemala, en
las ordenanzas de Tomás López, de 1552, se prohibía a los caciques que tuvieran esclavas con
las que estuviesen casados. Reportar a otras esposas como esclavas era la forma más común de
evadir los castigos por poligamia, impuestos por los españoles Oiménez, 1979: 140).
También existen referencias sobre abusos de poder de los caciques: en al área central de México,
usurparon tierras comunales como particulares y luego las vendieron; además, en sus reportes
sobre la población activa en el momento de la tasación del tributos, disminuyeron las cifras
reales, lo cual les permitió retener parte del tributo. (Gibson, 1986: 139).
2.4 Sucesión
Los conquistadores de tierra firme reconocier·:m a la alta jerarquía de gobernantes indígenas con
el nombre de caciques y respetaron la forma de sucesión indígena en tanto estos caciques no se
opusieran a ellos.
Cuando los caciques intentaron oponerse, fueron ahorcados y quemados (k'iches y kaqchikeles);
entonces, los españoles rompieron la forma de sucesión por elección, sustituyéndola por
nombramiento español.
Al principio, los jefes de los linajes elegían al nuevo cacique, entre los hijos del cacique muerto.
Cuando los españoles tomaron a su cargo el nombramiento, también lo eligieron de entre los
hijos del cacique muerto (Gibson, 1986: 169). Es interesante anotar que en 1508 hubo legislación
sobre bienes de los cacicazgos, por ejemplo: a las cacicas (hijas de caciques) casadas con
españoles, se les prohibía ceder sus derechos de tierra al esposo (Solano, 1979:147); y el proceso
de mestizaje provocó que algunos mestizos llegaran a ocupar cacicazgos, lo cual me prohibido
en 1576 (Paredes, 1681: 220).
A mediados de siglo XVI, la Corona solicitó informes sobre la forma de sucesión del cacicazgo
en época prehispánica; posteriormente, en 1557 y 1568, aprobó reconocer como gobernadores
indígenas, a los descendientes de los caciques. El rey, incluso, consultó a autoridades de México
sobre la conveniencia de instalar el sistema prehispánico del Perú, conceder cacicazgo por
méritos y no por herencia.
A principios del siglo XVII, la Corona ordenó a las autoridades españolas no interferir en la
sucesión de cacicazgos. Alrededor de 1641: en Guatemala se reporta un caso donde la Audiencia
intervino en la sucesión de un cacicazgo en el pueblo K'iche' de Santa Cruz Utatlán: se trata del
Q'alpul Ajq'uq'ukumatz; se revisó el 23 de agosto y e13 de diciembre de 1641, decretándose a favor
de don Cristóbal de Vigo casado con doña Magdalena de Luján (AGCA: A1.24, exp. 10203, lego
1559, fol. 10).
Seri e socio-cultural 49
Tros los huell'Js del poder local:
lo Alcaldía Indígena en Gua temala. del siglo XVI 01 si910 x:::
"... que lo son por derecho de sangre y autoridad de las leyes r.o debían ser
despojados de sus prerrogativas, salvo que hubiesen participado en
·
rebel:ones ..." .
En relación con la elección de cacique, ocurrió un caso muy interesante al final del período
colonial (1816): el juicio entablado contra los miembros del ayuntamiento de San Luis, Petén, por
elegir a un cacique (AGCA: exp. 51198, lego 5919).
En resumen, la legislación española, durante los tres siglos de dominación, reconoció como
válida la sucesión de cacique por herencia; y sólo las Audiencias podían fallar en los litigios
derivados de dicha sucesión. También podían limitar la autoridad del c~ique si éste oprimía
a los indígenas.: y si eran excesivos los abusos, podían deponerlos.
3. GOBERNADORES I~DÍGENAS
En México, en 1520, antes de que surgieran los gobernadores, se inició la figura d e gobernador
indígena o juez gobernador, designado por el término nahualizado de pbernadcryoU. Tenía
bajo su cargo un pueblo cabecera y los pueblos sucedáneos.
Los indígenas mexicanos Eligieron a los antiguos jefes, tlatoani, para el cargc de gobernador; por
eso los españolEs lo llama: on cacique-gobernador. Cuando el heredero e: a demasiado joven,
los españoles o los principales nombraban una persona ajena a la familia o linaje de lo~ tlatoani,
lo cual fue apoyado debido a que les interesaba debilitar a las antiguas familias gobe:nantes.
50 Colección IDIES
Antecedentes históricos de los Alcaldías Indígenas
El uso del término gobernador fue aplicado sin nombramiento oficial por parte de los españoles
hasta en 1537, cuando se dio un título oficial al gobernador de Tenochtitlán. En México, durante
los primeros cincuenta años de la invasión, los gobernadores de pueblos de indígenas, en su
mayoría, fueron electos dentro de las familias de los antiguos tlatoani y duraban en el cargo por
varios años, casi siempre hasta su muerte; luego los gobernadores pertenecieron a las familias
nobles, por lo general designados por los españoles. Algunos nobles llegaron a tener como
profesión el ser gobernador (Gibson, 1986: 169-174).
Como en el caso mexicano, en los pueblos guatemaltecos del siglo XVI que fueron capitales de
los grupos lingüísticos se nombró gobernador a personas del patrilinaje gobernante. Se tiene
información detallada únicamente del caso Kaqchikel de Sololá, en el Memorial de Sololá, para
los años de 1559 a 1602. Los gobernadores duraban un promedio de siete años en el cargo y en
algunos casos. hasta su muerte.
La escasa información posterior data de 1703, cuando Pedro Cortés fue el gobernador,
posiblemente descendiente de otro nieto del Afpop Xajil Don Jorge, que se Jamaba Juan Cortés.
Otro caso similar ocurrió en Tecpán, en 1698, cuando don Nicolás Rajpop fue nombrado
gobernador. Este apellido es, en realidad, un antiguo cargo preruspánico: el Rajpop Achij, que
era un alto jefe :nilitar.
En los otros pueblos de Guatemala que no fueron centros administrativos de los diferentes
grupcs lingüísticos, se nombraron gobernantes a personas de linajes nobles, que no habían
asumido cargos preruspánicos.
Existe más información acerca de gobernadores, que sobre los caciques y caciques-gobernadores.
El cuadro 10 muestra un resumen de las referencias a gobernadores, en 16 grupos lingüísticos
y 101 pueblos cabeceras.
S2 (o lección IDIES
Antecedentes históriC05 de los Alcaldías Indígenas
Distribución de gobernadores por grupo lingüístico y pueblo cabecera, del siglo XVI al XX
, Grupo I Siglos
lingüístico Pueblo cabecera XVI XVII XVIII XIX XX
K'iche Quetzaltenango z X X
Totonicapán X X X
San Cristóbal Totonicapán X X
Santa María Chiquimula X X
Momostenango X X
Santa Catarina Ixtahuacán X
Zunil X
San Antonio Suchitepéquez s X
Santa Clara Visitación X
Olintepeque X
Almolonga X
Jocopilas X
Santiago el Zambo X
San Juan Bautista Nahualá m
Lemoa X
Zapotitlán z
Samayac z
Santa Bárbara Totonicapán X
Tz'utujil Atitlán m X
Patulul m X
San Pedro la Laguna X
Achi' Rabinal X X
Cubulco X
Q'eqchi' Cobán X
Cahabón X
Sakapulteko Sacapulas X
Kaqchikel Tecpán Atitlán (hoy Sololá) m X
San Juan Sacatepéquez X
Santa Catalina Barahona X
Serie socio-cultural 53
Tras las hU<2>l los ,jel pooer local:
la Alcaldía Ind ígena en Gua:enala. del sig lo XVI al siglo :0:
"'lIu)a··lt~
(Continuación)
Grupo Siglos
lingüísti::o Pueblo cabecera XVI XVII xvm XIX XX
Kaqchikel San Antonio Palopá X
Santiago Zamora X
Santiago Sacatepéquez X
San Raymundo X
Sumpango X
Tecpán X X
Xenacoj X
Acatenango X
Panajachel X
San Pedro Sacatepéquez X
San Pedro Las Huertas X
San Martín Jilotepeque X
San Lucas Sacatepéquez X
San Juan del Obispo X X
San Bartolomé Milpas Altas X
San Antonio Nejapa X
San Antonio Aguas Calientes X
San Antonio Palopá X
San Andrés Itzapa X X
San Andrés Semetabaj X X
Patzún m X X PX
Patzicía X
Parramos X X
Panajachel X
Jocotenango X X
El Tejar X
Santa Lucía Cotzumalgu apa X
Comalapa X X
Ciudad Vieja X
Chimaltenango X
'-
S4 CoIecciór IDIES
Antecedentes históricos de las Alcaldías Indígena5
(Continuación)
Grupo Siglos
lingüístico Pueblo cabecera XVI XVII XVIII XIX XX
KaqchikeI Chimaltenango X
Alotenango X
Acatenango X
San Andrés X
AIaguilac Gualán X
Zacapa s X
Chiquimula s X X
Esquipulas s
Jocotán X
Santa Lucía X
San Agustín Acasaguastlán X
San Cristóbal Acasaguastlán X
Mam Cabricán X
Chiantla X
Malacatán X
San Pedro Sacatepéquez z X X
Tejutla X
Todos Santos X
San Idefonso Ixtahuadn X
QanjobaI Soloma X X X X X
IxiI Nebaj X
PopoIuca Comapa X X
Poqoman Conguaco X
Palín X X X
,
San Miguel Petapa 1 1
Amatitlán X X
Santa Catarina Pinula X
San Luis Jilotepeque X X
Mataquescuintla X X
Chiantla X
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ---
Tras las huell,)s del poder local:
lo Alcaldía Indígena en Guatemala. del siglo XVI 01 si~lo x::..
"'"Tu)«"n~
(Continuación)
Grupo Siglos
lingüístico Pueblo cabecera XVI XVII X'VIII XI>: XX
Poqoman Mixco X
Ciudad Vieja X
San Pedro Pinula X
Jalapa X
Nahua Escuintla X X X X
Xinca Taxisco X
Chiquirnulilla s X
Guazacapán X
Jutiapa X
Asunción Mita X
Ixhuatán, Tecuaco, Xinacantán X
Ig=lorado Mitla s
Ayutla s
Not;¡s:
m Recinos, 1950
s Selano, 1974
1 Luján, 1980
Z Zamora, 1985
X Archivo General de Centro América
p Milrtínez Peláez, 1973
El grupo que más gobernadores tuvo es el Kaqchikel, con 35, debido seguramerte a que las
primeras tres ubicaciones de la capital del Reino se asentaron en territorio Kaqchi'<ei: Tecpán,
CLtdad Vieja y Antigua Guatemala. La cercanía al gobierno español en GuateméLa, permitió
más control sobre esta población, que abasteció comida y mano de obra para la cOn5trucción
de las ciudades. Los otros grupos tuvieron menos gobernadores: K'iche', dieciocho; POC1omam,
once (en este caso también influyó la cercanía con la capital); Mam, siete; Chorti', seis; y Xinca,
seis. Estos grupOE abarcaban un territorio considerable, pero lejano a la capital; tabez por eso
no :uentan con registros escritos o en ellos no se impulsó la figura de goberrudor. LOS grupos
res:ante5 abarcaban menos territorio y, por lo tanto, se reportan menos registros: TzutuFl, tres;
Achi', Pcpoluca, Q'~q'chi' (con territorio grande, pero bajo la administración ::le 105 dominicos,
formando un ende_ve aparte; y Alaguilac, dos; Sakapulteko, Itza', Qanjobal, Ixil y Nahu:¡, ·::0:1 uno.
El ClladrJ también registra los siglos en que aparecieron dichos funcionarios.
Cole:ci5n IDIES
Antecedentes históricos eJe las Alcaldías Indígenas
El gobernador era una especie de corregidor o alcalde mayor indígena que tenía bajo su
jurisdicción al pueblo cabecera y sus pueblos sujetos. Bajo sus órdenes estaban los alcaldes y
regidores de estos pueblos.
Durante la época colonial, las autoridades españolas redujeron el cargo de gobernador en dos
ocasiones y en una lo suprimieron, aunque después lo restauraron. El primer intento de
reducción ocurrió en 1618, cuando la Audiencia de Guatemala ordenó a las autoridades
españolas de Costa Rica que eliminaran los gobernadores indígenas en pueblos con menos de
2,OOOhabitantes (AGCA: A1.23,leg.1514, fol. 55v.); posteriormente, en 1694, la Audiencia redujo
la cantidad de gobernadores indígenas, únicamente a las cabeceras de gobernaciones, alcaldías
mayores} corregimientos y pueblos mayores de 400 tributarios que estuvieran a menos de ocho
leguas de las cabeceras (Luján, 1980: 65).
En 1747, el fiscal Diego Holgado de Guzmán solicitó al Rey que se eliminaran gobernadores en
los 76 pueblos de indígenas del valle de Guatemala, incluidos los de los pueblos Kaqchikel y
Poqomam; el argumento fue que los gobernadores no eran útiles para los indígenas, sino sólo
para el presidente de la Audiencia, que ganaba 50 pesos por cada nombramiento (AGCA:
A1.3987, exp. 11920, lego 1810). Esta solicitud fue consultada a la Audiencia un año después y
se aplicó a todo el territorio, desapareciendo así dicho cargo.
Al inicio de la Colonia, la forma de llegar al cargo de gobernador indígena fue por nombramiento
de la Audiencia, que recibía sugerencias del fraile doctrinero. Y cuando los principales de los
pueblos, no estaban de acuerdo con la designación, presionaban para que se nombrara a otra
persona. Así lo refleja el Memorial de Sololá: cuando los principales no aprobaban algún
nombramiento, enviaban escritos al presidente de la Audiencia vía el fraile doctrinero; esto
resultaba efectivo, ya que se designaba a otra persona (Recinos, 1950: 161-2,205-6).
Datos de los siglos posteriores indican que la comunidad, por medio de escritos, también
intervino en las decisiones de la Audiencia respecto a destituciones, nombramientos, prórrogas,
etc., tal como se describe en el cuadro 11.
Serie socio-cultura l 57
Tras los huellos del poder loca l:
lo Alca ldía Indígena en Guatemala. del siglo XVI 01 sig lo :a
En 1758 se pagaban 50 pesos por cada nombramiento de gobernador,lo cual resultaba U:la suma
elevada y fuente de corrupción; esto provocó, a solicitud del fiscal de turno, la eliminación del
cago (AGCA A1.39.87, exp. 11920, lego 1810).
Colección IDIES
Antecedentes históricos de los Alcaldías Indígenas
Los tributos debían recolectarse durante los últimos seis meses del período administrativo de
cada gobernador. Para confirmar la elección por su parte, las autoridades españolas tomaban
en cuenta la propuesta y recomendación de los frailes doctrineros (Luján, 1980: 65).
Cuando los gobernadores gozaban de la simpatía de los españoles y de los indígenas, duraban
en sus cargos varios años, pues se prorrogaba en el cargo a la persona.
El cuadro 12 presenta datos acerca de prórrogas de gobernadores indígenas, por año y pueblo .
...m")t{.'t~
Pueblos donde se solicitó prórroga de gobernadores
Año Pueblo Referencia (AGCA)
1672 Palín Al. 3987, Exp. 53664, Leg. 6056
1708 Escuintla Al. 3987, Exp. 1752, FoI. 125
1734 San Pedro Las Huertas, Al. 3987, Exp. 41338, Leg. 4783, FoI. 16
San Gaspar Vivar,
Santa Catalina
Bobadilla, San Andrés
el Dean
1734 Almolonga Al. 3987, Exp. 41338, Leg. 4783, FoI. 58
1750 Escuintla Al. 3987, Exp. 41338, Leg. 4783, FoI. 78
1750 Santa Catalina Al. 3987, Exp. 42342, Leg. 4784, FoI. 35
Ixtahuacán
1754 Santa María Al. 3987, Exp. 41342, Leg. 4784, FoI. 38
Chiquimula y Exp. 1752, FoI. 304
Algunos gobernadores permanecían por años en el cargo; otros se cansaban y, por escrito,
presentaban a la Audiencia su renuncia, la cual era estudiada y, en la mayoría de casos,
aceptada. En el cuadro 13 se resumen los expedientes sobre renuncias de gobernadores, con
base en el año y el pueblo.
Los gobernadores tomaban sus honorarios de la caja de bienes de comunidad. Sólo en 1804 se
habló de sueldo para el gobernador de Jocotenango (AGCA: A1 .3987, exp. 17797, lego 2354).
~as tres modalidades fueron practicadas en diferentes épocas; aunque el nombramie:lto fue lo
;nás común durante toda la colonia, pues predominan los expedientes con los ncmbrmúentos
:' títulos de gobernadores emitidos por la Audiencia, solicitudes de prórroga y renuncias al
cargo, lo cual ll-:) hubiera ocurrido si éste hubiese sido hereditario y vitalicio.
La forma de herencia con carácter vitalicio tuvo dos variantes: una, vía el primogénito y otra, vía
un miembro de la familia gobernante. Como se señaló anteriormente, 103 indígenas siempre
lograban influir en la decisión de la Audiencia al nombrar a los miembros delos patrilinajes que
gobernaban antes de la venida de los españoles; lo hacían por medio d2 escritos dirigidos
directamente a la Audiencia o a través del fraile doctrinero del pueblo, tal como lo muestran los
casos :fe gobernadores en períodos largos de tiempo, con el mismo apeUdo. El caso de los
caciques gobernadores de San Miguel Petapa muestra la forma como los hijos del rey Qasb'alam,
q·.le adoptaron el apellido Guzmán, fueron caciques durante el siglo XVI; y fueron nombrados
gobernadores ccn ayuda de los frailes, desde finales del siglo XVI hasta principios del siglo
:X-vlIl (Luján, 1980: 56-77).
Cdección IDIES
Antecedentes históricos ::Je los Alca ldías Indígenas
"'";'.)t{.'t~
Año de creación del cargo de gobernador en varios pueblos,
a solicitud de autoridades españolas
Año Pueblo Referencia (AGCA)
1698 Almolonga Sacat~équez Al. 24, EXE. 10314, Leg. 1570, Fol. 373
1707 Santa Catarina Ixtahuacán Al. 3987, Exp. 41342, Leg. 4784, Fol. 27
1711 Malacatán Al. 3987, Exp. 3891, Fol. 191
1731 Santa Lucía Utatlán Al. 24, Exp. 10232, Leg. 1588, Fol. 317
1784 Zunil Al. 3987, Exp. 1754, Fol. 306
1784 Santa Catarina Pinula Al. 3987, Exp. 41338, Leg. 54783, Fol. 26
1788 Jutiapa Al. 3987, Exp. 34311, Fol. 170
1792 Mataquescuintla Al. 3987, Exp. 3589, Fol. 1176
1800 Xinacantán, Tecuanco e Al. 3987, Exp. 3431, Fol. 170
lxtahután
la elección del gobernador se implantó en l E93, según las normas españolas, en la misma forma
como se elegían miembros del cabildo. Los jefes de linaje, llamados principales o cabezas de
Q'alpui, elegían al gobernador de entre los rrjembros de los linajes gobernantes. Los siguientes
Ejemplos, encontrados en el Archivo General de Centroamérica, muestran que en un pueblo,
uno o varios apellidos de gobernadores indígenas se intercalan durante varios años, dominando
períodos largos:
1) Área Kaqchikel:
a) San Juan Comalapa: período de 1677 a 1755, dominaron cuatro de las cinco familias
registradas:
- Familia de España:
1677 a 1710 Nicolás de Espafta
1726 a 1727 Jorge de España
1734 a 1754 Jorge de España
- Familia Amberez:
1711 a 1713 Sebastián de Arr,berez
1724 a 1725 Sebastián Amberez
- Familia García:
1714 a 1718 Nicolás García Ajoch
1728 a 1732 Marcos García
- Familia Mijangos:
1733 Sebastián Mijangos
1755 a? Ventura Mijangos
2) Área K'iche':
a) Momostenango: período de 1698 a 1755, se inició con el cacique Antonio de Herrera
y Guzmán; un descendiente suyo, Antonio de Guzmán, llegó a gO:Jernador (1755 a?).
b) Quezaltenango: período de 1712 a 1808, dominaron dos de las ocho familias registradas:
- Familia Gómez:
1712 a 1716 José Gómez Tih
1723 a 1733 Luis Gómez
- Familia Rojas:
1749 a 1753 Feliciano Rojas
1808 a ? Frac,cisco Rojas
Colz,co:ién IDIES
Antecedentes históricos de los Alcoldíos Indígenos - -- -----
e) San Cristóbal Totonicapán: período de 1693 a 1749, dominó una de las cuatro familas
registradas:
- Familia López:
1693 a 1713 Francisco López
1731 a 1748 Marcos López
d) Santa Catalina Ixtahuacán: período de 1726 a 1794, dominó una de las seis familias
registradas:
- Familia Ambrosio:
1749 a 1750 Juan Ambrosio
1789 a 1792 Diego Ambrosio
e) Santa María Chiquimula: período de 1733 a 1754, dominó una de las dos familias
registradas:
- Familia López:
1750 a 1753 Domingo López
1754 a ? Domingo López
f) Totonicapán: período de 1712 a 1791, dominó una de las cuatro familias registradas:
- Familia Gómez:
1726 a 1733 Nicolás Gómez
1734 a ? Juan Gómez
3) Área Nahua:
a) EscuintIa: de 1687 a 1749, dominaron dos de las nueve familias registradas:
- Familia de Almeida:
1687 a 1708 Antonio de Almeida
- Familia Cali:
1728 a 1732 Alejo Cali
1734 a 1753 Alejo Cali
1804 Fabián Cali
4) Área Popoluca:
a) Comapa: período de 1795 a 1809, dominó solo una familia
- Familia Ramírez:
1795 a 1808 Marcos Ramírez
1809 a ? Julián Ramírez
51 Área Poqomam:
a) Palín: período de 1637 a 1802, dominaron tres de las seis familias
registradas:
- Familia Sawaj:
1706 a 1707 Cristóbal Sawaj
1714 a 1715 Cristobal Sawaj
- Familia Kisual:
1708 a 1713 Dionisio Kispal
1716 a 1733 Dionisio Kispal
- Familia Granados:
1798 a 18J1 Pedro Granados
1802 a? Pedro Granados
b) Amatitlán: período de 1672 a 1713: dominó una de las cuatro familias registradas:
- Familia Vásquez y Guzmán:
1706 a 1713 Diego Vásquez
c) Santa Catalina Pínula: período de 1734 a 1798, dominó una de las dos familias
registradas:
- Familia Peréz:
1784 a 1797 Ventura Pérez
1798 a ? Ventina Pérez
6) Área Q'eqchi':
a) Cahabón: período de 1714 a 1731, dominó una de las dos familias registradas:
- Familia Palacios:
1714 a 1729 Juan Palacios
1731 a ? 7uan Palacios
7) Área Tz'utujil:
a) Santa Bárbara la Costilla, San Francisco la Costilla y Patulul: período de 1706 a 1731,
dominó solamEnte una familia:
- Familia Hernández:
1706 a 1727 Pascual Hernández
1728 a 1731 Pascual Hernández
Al principio, las funciones de los gobernadores indígenas eran muy parecidas a las de los
caciques y, posteriormente, a las de los cabildos de indígenas. Este fenómeno provocó roces en
algunos puebles donde aparecen las tres instiruciones.
La principal función fue recolectar el tributo y abastecer de mano de obra; luego hispanizar,
cristianizar, exterminar la religión y costumbres nativas, impulsar los trabajos comunales,
é.urnentar los bienes comunales, evitar abusos de autoridades indígenas, impulsar los trabajos
bdividuales y atender a los viajeros. Por ejemplo, e:t el caso del tributo en 1619, el alcalde mayor
c.e Totonicapán y Huehuetenango mandó a revisar las cuentas del impuesto de tostón, pues se
64 Co ecc;ón IDIES
Antecedentes históricos de las Alcaldías Indígenas - - - -- - - - -
notó una reducción en su recaudación, la cual estaba a cargo de los gobernadores indígenas
(AGCA: .'\1.39.3, exp. 56306, lego 6114). Las funciones de gobernadores durante la época
colonial, se estipulaban en las ordenanzas a caciques, gobernadores y principales, como las que
emitió para Guatemala el oidor Tomás López, e:l1552 (ver funciones de caciques en el inciso 2.1).
La recolección de tributos en forma severa provocó varios motines contra gobernadores como
el caso de Chiquimulilla, en 1742; el de Guazacapán, en 1752; y el de Santa Bárbara,
Totonicapán, en 1790 (Martínez Peláez, 1973: 26-28).
El repartimiento de mano de obra fue función exclusiva de los gobernadores: así lo indica una
real cédula de 1655, que prolube a los alcaldes ordinarios de pueblos indígenas dar indígenas
en repartimiento . aún en caso de ausencia o fallecimiento de un gobernador (AGCA: A1.23, lego
1518, fol. 167).
Algunos nombramientos establecían las funciones de los gobernadores; por ejemplo, el caso del
gobernador de Petapa, en 1707:
"", Vele por el cumplimiento de las ordenanzas del buen gobierno de los
naturales, que se recojan los tribu;os y servicio del tostón, que siembren y
Sz ri e socio-cu ltura l 65
Tras los hlellas del poder lacol:
lo Alca ldía Indígena en Guatemala. del siglo XVI 01 siglc U
66 Colección IDIES
Antecedentes históricos de los Alcoldías Indígenas
8) Trabajo individual: Vigilar que cada indígena tributario tuviera su propia milpa; que
todos los indígenas tuviera aperos de labranza y no los dieran en alquiler; que las
mujeres tuvieran cerdos, gallinas, galles (Carrasco, 1982: 314-342).
3.3 Privilegios
Durante los siglos XVI y XVII, los gobernadores tenían ciertos privilegios, debido a su
colaboración con las autoridades españolas para mantener controlados a los pueblos.
Sin embargo, en muchos casos los gobernadores abusaron de estos privilegios, por lo que, a
finales del siglo XVII, se ordenó su supresión (AGCA: A1.24, exp. 15756, leg.2199, fol. 71);
posteriormente la Audiencia los siguió otorgando, pero con más moderación. Por ejemplo, al
gobernador de Petapa en 1663:
".. .los indígenas les debían otorgar para su vivienda y sustento y de su familia
le ha aderesar y reparar por común las casas de su vivienda, de todo lo que
necesitare, como también tengan obligación de sembrarle una milpa de mais
del tamaño y cantidad que es costumbre y se lo veneficien, limpien, recojan
y metan en sus casas y le den una yndia molendera que le muele tortillas, y
un leñatero que le traiga sacate y leña, remudándolos por semanas ... (Luján,
11
1980: 65).
Entre los privilegios de honra estaba el portar espada, tener caballos y escudos de armas. El
cronista Tomás Gage menciona que el gobernador de Chiapa de Indios usaba espada, a finales
del siglo XVI; y la única referencia a escudo nobiliario para gobernador indígena en Guatemala,
data del final de la época colonial: al gobernador de Patzún, en 1815, el Rey le otorgó escudo de
armas y autorización para colocarlo en el umbral exterior de su casa; incluso le permitió
nombrar a uno de sus hijos como sucesor en la go-:>ernación (AGCA: A1.23, exp. 1539, fol. 203).
Serie socio-cultural 67
Tras los hUE,llos del poder loco l:
le Alcaldía Indígena en GJatemala. del sigla XVI al 5ig lo:a
Ilpal que los caciques, los gobernadores indígenas estaban en una posición muy delicada, pues
tenían que colaborar con los españoles y defender a su pueblo de la opresi.Jn. Existen más
documentos que hablan de abusos de los gobernadores que de caciques, lo cual es lógico porque
hubo más gobernadores que caciques.
Los expedientes en relación con las actividades o funciones realizadc_s por los gobernadores
indígenas en favor de su pueblo son escasos. Luján (1990: 58) refiere que no se hacían
expedientes por buena conducta de los gobernadores, sino sólo por mal comportarriento; y esto
puede inducir a pensar que fueron más colaboradores de los españoles que defensores de su
pueblo, aunque pareciera más bien que defendieron su cultura al no cumplir 13.s ordenanzas de
hispanizar y cristianizar a la población, a pesar de los castigos severos que ofrecían las
autoridades españolas, logrando así mantener viva la cultura maya.
En algunas ocasiones los funcionarios españoles denunciaron que los gobernadores indígenas
reprimían a la población indígena: en 1609, en Sonsonate, el gobernador indígena fue azotado
por parte del Alcalde Mayor, pues éste era amigo de un encomendero al que había denunciado
el gobernador indígena por malos tratos (AGCA: A1.23, lego1514, fol. 136); en 1809, el
gobernador indígena de Santa María Chiquimula acusó al Alcalde Mayor de cometer abusos
contra los indígenas (AGCA: A1.21.8, exp. 29292, lego3029).
Igualmente. cuando un gobernador ejercía mucho poder sobre los indígenas, era denunciado
por los funcionarios españoles, pues esa influencia no les convenía, por temor a algún
alzamiento. El funcionario Diego Garcés envió una carta al Rey, en 1572, después de su visita
a la alcaldía mayor de Zapotitlán, en la que acusaba a los gobernadores indí.5enas de ser
perjudiciales por su excesiva influencia sobre los indígenas, ya que éstos les tem~an y aunque
aquéllos encarcelaban y robaban a los indígenas, éstos no se quejaban; y si alguno osaba
quejarse, los amenazaban aún más. Luego criticaba a los gobernadores y alcaldes por trasquilar
a las indias que cometían adulterio, pues las dejaban marcadas y los hombres las perseguían
considerándolas fáciles, lo cual las empujaba ~ mayor maldad (Carrasco, 1982: 98-100). En 1667
se investigó al gobernador indígena de Chiquimula, por vejar a los indígenas (AGCA: A1.24,
exp. 10207, lego 1563, fol. 160).
é8 Colección IDIE::;
Antecedentes históricos de los Alcaldías Indígenas
Resumen
En el siglo XVI los españoles impusieron cuatro instituciones para que los
indígenas se gobernaran: los caciques, los caciques-gobernadores, los
gobernadores indígenas y los cabildos de indígenas.
La forma de llegar a este cargo varió durante los cuat -o siglos que
persistió la institución: prime ro, la sucesión; segundo, 13 elección; y
tercero, el nombramiento, que fue la más común. Sin emb3rgo, los jef es
de los patrilinajes supieron controlar este sistema para que s,empre
hubiese algún jefe de ellos en ese cargo.
7J (Jlección IDIES
LA ALCALDÍA INDÍGENA
DURANTE EL PERÍODO COLONIAL
LOS CABILDOS DE INDÍGENAS
EN GUATEMALA, DURANTE
LA ÉPOCA COLONIAL
Con la aprobación de los cabildos de indígenas para todo el Reino el 9 de octubre de 1549, la
Corona fortaleció la política de las Dos Repúblicas, al establecer un gobierno local diferente para
las poblaciones de indígenas y otro para las de los españoles y castas, además que ya contaban
con diferente atención religiosa. En el cuadro a continuación, se presenta un resumen de la
política de Dos Repúblicas:
El 4 de septiembre de 1551, la Corona emitió otn cédula que reiteraba la orden de19 de octubre
de 1549, de establecer los cabildos de indígenas en todo el Reino. Cuando se recibieron ambas
cédulas en Guatemala, Alonso López de Cerrato era el presidente de la Audiencia de Guatemala
y dio cumplimiento a la orden; aunque no existe certeza de la fecha del establecimiento de los
cabildos, se presume que ocurrió entre 1550 y 1553.
Fuentes y Guzmán proporciona su versión sobre la motivación que tuvo López de Cerrato para
estab~ecer los cabildos de indígenas; al respecto indica:
"... Más el primer día del año siguiente á este mandato, fué a la ch:dad, y
república de Goathemala una mañana de confusión, porque no prevenidos :10
sabedores muchos de aquel nuevo orden, y aun el mismo Presidente, olvidado
de el mandato, llegó á recelar alguna zalargada; por que al esclarecer la
matlana de aquel día, resonó por varias partes grande rumor de flautas,
caracoles, tenopastles, y silbos de muchas tropas de indígenas, que
acompañando a sus nuevos alcaldes, y justicias se encaminaron á Palacio por
la confirmación de sus oficios, seguidos ya de innumerable plebe de esta gran
república, y recibiendo del presidente las varas, volvieron a salir para sus
pueblos con la propia algazara festiva que habían entrado, y desde entonces
hasta ahora se observa entre ellos, por lo menos en los del valle de Goathemala,
venir á Palacio la mañana del año nuevo á la observancia, y continua.::ión de
aquel primer ejemplar... (Fuentes y Guzmán, 1932: 369-70).
11
74 Co lección IDIES
Lo Alcaldía Indígena d Jronte el período Colonia l
Es frecuente encontrar la frase: " ... el común de naturales del pueblo de xxx ... " en los documentos
de los cabildos indígenas. Los españoles evitaban igualar su gobierno, el ayuntamiento. con el
de los indígenas, al cual denominaron el común (Aguirre Beltrán, 1991: 34). También es
frecuente encontrar el término" oficios de república" como sinónimo de cargos de cabilck:J. Esto
se debe a que en los orígenes del ayuntamiento, el término oficiales de república se aplicaba a
los encargados de las milicias de los municipios, para diferenciarlos de los oficiales reales que
dependían del Rey. Por extensión, se llamó oficios de la república a los cargos del ayuntamiento
(Aguirre Beltrán, 1991: 32).
1.1 Funciones
Las funciones de los cabildos de indígenas fueron similares a las de los ayuntaoientos
españoles:
Sin embargo, también cumplieron funciones diferentes a las de los cabildos de Españé.:
Se·ri e so:io-culturo l 7S
Tras los huellos del poder locol:
le alcaldía indígena en Guatemala. del siglos XVI al siglo XX
Existía una norma española para el número de miembros del cabildo. segúr. el tamaño de la
población: menos de 45 habitantes, un alcalde; de 45 a 80 habitantes, un alcalde y un regidor;
más de 80 habitantes, dos alcaldes y cuatro regidores. Esta normano se aplicó rigurosamente,
pcrque se adaptó a las condiciones de las culturas indígenas. En algunos casos el número de
ca:,ildantes varió incluso de año a año, adaptándose a la merma en la población; en otros
aumentó, como lo relata Martín de Tovilla, alcalde mayor de la Verapaz, a mediados del siglo
XVII: " ... habían pueblos de considerable tamaño, con un total de t::-einta miembros en su
cabildo ... " (1960: 141-2).
Los cargos de escribano y alguacil mayor se introdujeron casi a fir.ales del siglo XVI. En
Guatemala, su introducción fue paulatina, como lo muestra el Memorial de Sololá. Mientras
el oficio de alcaldes aparece desde 1557, el de alguacil mayor y el de escribano desde 1584
(Recinos, 1950: 146-205). El cargo de alguacil mayor en ciudades y villas podía venderse, pero
en pueblos c.e indígenas se prohibió esa venta (AGCA: Al.231eg. 151í, fol. 184).
Los casos criminales eran competencia del gobernador local o indígena, pero con el tiempo
pasaron a manos del alcalde. Si el caso era realmente muy grave, podía pasar a la autoridad
superior, o sea al alcalde mayor o corregidor. La distribución de la tierra comunal para los
indígenas y la venta de tierra se realizaba en presencia de los alcaldes, <:uienes también
verificaban los testamEntos (Orellana, 1993: 567).
76 ( olzcción IDIES
La Alcaldía Indígena dlXonte el período Colon ial
Algunos españoles (sacerdotes, alcaldes mayores, corregidores) se quejaban de que los alcaldes
indígenas tenían un conocimiento limitado de sus obligaciones judiciales y de que encarcelaban
injustamente (Gibson, 1986: 182); esta interpretación se debió a que los alcaldes indígenas
aplicaban la ley según su propia cultura y no según la ley española. No conociendo las leyes
indígenas, los españoles pensaban que los alcaldes indígenas juzgaban mal.
En 1609, en vista de los informes que le llegabm sobre la aplicación de la ley, el Rey consultó
a la Audiencia de Guatemala sobre la conveniencia de suprimir los cargos de alcaldes ordinarios
de los pueblos de indígenas, pues se les acusaba de no aplicar la ley con todo rigor a los
infractores, por ser éstos sus deudos y parientes (AGCA: A1.23, lego 1514, fol. 137).
Los alcaldes indígenas tenían autoridad para encarcelar mestizos o personas de ascendencia
negra que cometieran algún delito, en tanto no llegara un funcionario español competente para
juzgarlos. La cárcel también servía para encarcelar a ebrios y para sentencias en casos menores.
Para incentivar la participación de los indígenas en el cabildo, la Corona suprimió los tributos
rrüentras aquéllos prestaban el servicio del cabildo; lo mismo se aplicó a los indígenas cantores
de las iglesias (teupanclacas), quienes, mientras ocupaban estos cargos, estuvieron exentos de los
servicios personales (Zavala, 1973: 201). En Guatemala, un oidor de la Audiencia, encargado
de la visita de provincia, decidió que los alcaldes indígenas pagasen tributo, pero tal orden fue
derogada por la cédula real del 23 de junio de 1571 (AGCA: AL23,leg. 1512, foL 384), La crisis
económica motivó a la Corona a imponer de nuevo dichos tributos, pues con fecha del 23 de
febrero de 1573, una cédula real aprobó el acuerdo de la Audiencia de Guatemala, en la que se
autorizaba a los alcaldes y regidores indígenas de los pueblos del Valle de Guatemala, pagar
sus tributos utilizando fondos de las cajas de comunidad; pero en otros pueblos de la Audiencia,
esto no fue autorizado (AGCA: AL23, lego1512, foL 431),
la recolección del tributo en las décadas de 1550 y 1560 era función conjunta entre los frailes y
las autoridades indígenas (Cabezas, 1993: 504), pero más tarde pasó a ser únicamente
competencia de las autoridades de cabildo. Esto se refleja en la so'icitud del corregidor de
Totonicapán, en 1578, de aprobar el ayuntamiento para el pueblo de San Cristóbal Totonicapán,
para que hicieran justicia y recolectaran tributo (AGCA: AL24.l3, leg, 3960~, exp, 4646), Para
la recoleccijn de tributos eran necesarias las tasaciones; éstas, a un inicio, las hacían emisarios
de la Audiencia, pero ante los gastos tan fuertes que ocasionaban, se ordenó por cédula real, que
fuese obligación de los alcaldes mayores o corregidores y alcaldes ordinarios de los pueblos de
indígenas (AGCA: AL23,leg 4579, foL 94). Zamora (1985: 380) encontró reportado en la década
de 1580 que el tributo era llevado por los alcaldes a los oficiales reales o enccmenderos, En esa
misma década, el Rey prohibió a los alcaldes ordinarios de pueblos de indígenas llevar el tributo
a los encomenderos, pues éstos debían recolectarlo en los pueblos (AGCA: AL23,leg, 15131, foL
611), En la recolección del tributo el papel de los alcaldes ordinarios era importante, pues
mediante una declaración de mestizaje podían liberar a los indígenas del tributo, práctica que
fue prohibida en 1698 (AGCA: A1.23, lego1523, foL 194), El cabildo era el Ente encargado de
solicitar a la Audiencia o a la Corona, rebaja de tributos excesivos en tiempos difíciles, tales como
pestes, terremotos, plagas, etc, (Orellana, 1993: 567).
La corrupción de los alcaldes indígenas, según el cronista Ximénez, ocurría solamente cuando
existía una fuerte presión de autoridades españolas, corregidores o alcaldes :nayores, ya fuese
en el pago cabal y puntual del tributo o apoyo en los negocios privados, como el repartimiento
de hilados a mujeres para producir mantas y venderlas posteriormente (Martínez Peláez, 1985:
546-550).
La fortuna de los miembros del cabildo estaba muchas veces ligada a la prosperidad del pueblo,
pues en casos de malas cosechas no habían fondos en la caja de la comunidad y los oficiales
españoles confiscaban y remataban los bienes personales de los miembros del cabJdo, tal como
sucedió en 1730 en Chiquimula de la Sierra, Un informe de 1739 indica que esta actitud de las
autoridades españolas hizo desistir a muchos indígenas de participar en el cabildo, por temor
a perder sus bienes (Solórzano, 1985: 95-8),
Otra función de los alcaldes ordinarios era velar porque en sus respectivas comunidades
hubiesen suficientes siembras de granos y no se pasara hambre, en es?ecial En los pueblos que
78 (J lección IDIES
Lo Alcaldía Indígena durante el período Colonial
comprendían el corregimiento del Valle de Guatemala, pues eran los encargados de abastecer
de alimentos a la capital. Esta función de los alcaldes ordinarios se reiteró en cédulas reales
cuando, en 1581 y 1585, debido a los abusos cometidos, se eliminó el cargo de jueces reformadores
de milpas, los cuales tenían esa atribución (Rubio, 1982: 5-6).
En relación con la función de repartir tierra. los alcaldes y principales de los pueblos de
indígenas eran los encargados del reparto de tierra comunal entre los barrios (parcialidades) y
luego entre las unidades familiares que realizaban directamente el trabajo de milpa (Cabezas,
1993: 419).
1.2.2 Regidores
Eran los encargados del ornato del pueblo, la construcción y mantenimiento de obras públicas:
caminos, edificio del ayuntamiento, de la iglesia, de la cárcel, del mesón o posada de viajeros
y del mercado (Cabezas, 1993: 503). Su número variaba según la extensión del poblado: un
regidor para pueblos de cuarenta a ochenta habitantes y cuatro, en pueblos de más de ochenta
habitantes. Pero en pueblos muy importantes, 2ste número ascendía: en Sololá, en 1587, había
cinco regidores.
Al inicio de los cabildos era difícil conseguir escribanos, pues pocas personas indígenas sabían
leer y escribir, por lo que algunos mestizos ocuparon el cargo; pero la Corona, siguiendo la
política de separación administrativa, lo prohibió en cédula del 15 de noviembre de 1576
(A GCA: A1.21. 9, exp. 4047, leg. 199). A finales del siglo XVI fue normal que en todos los cabildos
hubiera escribanos indígenas; ]os pueblos pequeños tenían uno ó dos y los más números os, tres,
cuatro o más (Gibson, 1986: 183).
También se encargaba del mesón establecido para posada de los visitantes, donde se cobraba
por el hospedaje, la comida para personas y a.-umales de carga; las ganancias producidas eran
para la comunidad. Los mesones se dispusieron para evitar que los visitantes de pueblos de
indígenas se hospedaran en casas de los in::l.ígenas, pues acostumbraban no pagar por el
hospedaje.
Según las normas, se debían realizar elecciones cada año, como en España. Los electores eran
los miembros del cabildo saliente y no se podían reelegir entre ellos.
Las elecciones de los cabildantes no causaron extrañeza a los indígenas, pues antes ::le la venida
de los españoles ya elegían a sus gobernantes. La novedad fueron los períodos tan cortos (un
añO), en tanto que los cargos indígenas de las elecciones prehispánic~ eran vitalicios.
1) Nu:neral115:
".. }un Iq' y se llamaba su hijo primogénito que entró agoberr.ar a la mue:"te
de su padre el rey Oxlajuj Tz'i'. Las cuatro parcialidades ttnánime'11ente
consintieron en que gobernara el rey Jun Iq '... (Recinos, 1950: 116).
11
2) Numeral 136:
"... Cien días después de la muerte de los reyes Jun Iq' y Lajuj No'j, fueron
electos reyes Kaji' Imox y B'eleje' K'at, el día 1 kan (11 de agosto de 1521)
fueron electos, pero solo uno entró a gobernar, B'eleje' K'at, q. . . e se salvó (de
la p~ste) ... " (Recinos, 1950: 121).
Este mismo patrón aparece en las crónicas mexicas y fue observado por los españoles en los
primeros años de la invasión, cuando los mexicas elegían a sus gobernantes i:latoCini (Gibson,
1986: 177).
Los ex-cabildantes (llamados también pasados, porque pasaron en el cargo) eran los electores;
éstos, al lograr un consenso respecto a las personas que ocuparían los cargos en el nuevo cabildo,
lo comunicaban a la autoridad regional española (alcalde mayor o corr=gidort quien enviaba
a la Audiencia el informe de las elecciones.
80 Colección IDIES
La Alca ldía Indígena durante el período Colonial
A los nuevos funcionarios indígenas electos se entregaba un documento que los acreditaba
como tales; sin embargo, los oficiales reales abusaron en el cobro por hacer estos nombramientos,
lo que originó la cédula real del 17 de julio de 1550, en la que se ordenaba no cobrar demasiado
por elaborar los nombramientos de autoridades indígenas. Catorce años después, el 30 de abril
de 1564, se volvió a insistir en disminuir los cobros por colaboración de nombramientos, y se
ordenó hacer los de alcaldes ordinarios, regidores y gobernadores indígenas, en un solo
documento (AGCA: A1.23, lego4588, fol. 17). En 1585, una cédula ordenó que el Presidente de
la Audiencia fuera el responsable de confirmar a los alcaldes de pueblos comprendidos dentro
de las cinco leguas de la capital, y en los pueblos que estuvieran a cinco leguas a la redonda de
las cabeceras de corregimientos o alcaldías mayores, lo hicieran los corregidores o alcaldes
mayores. En los pueblos que estuvieran a mayores distancias no sería necesario que alguna
autoridad española los confirmara, pues debían ser los alcaldes salientes, conjuntamente con los
caciques o gobernadores del pueblo, quienes lo hicieran (García Peláez, 1973, Tomo 1: 223).
Los cargos de alcaldes y regidores eran ocupados por los jefes de patrilinajes gobernantes
prehispánicos, pero el número de cargos del cabildo era inferior al de jefes de patrilinajes, por
lo que no todos podían participar en el gobierno. Por ello, los otros jefes de patrilinajes fueron
incorporados dentro de cabildo como princ~pales o cabezas de calpul (palabra nahua, que
sustituyó los términos mayas correspondientes a patrilinaje Nimja o Amaq'), o cabezas de
parcialidad. Un ejemplo sobre el aumento de los miembros del cabildo es el caso de Sololá, que
en 1587 tenía dos alcaldes, cinco regidores, un alguacil mayor, un escribano y diez principales
cabezas de calpu1 (Zamora, 1985: 406). La incorporación de principales en los cabildos se
mantuvo durante todo el período colonial; al respecto, en los documentos de las municipalidades
indígenas suele aparecer la frase: " ... nosotros bs alcaldes, regidores y principales del pueblo de
... ",:estos principales formaron parte del cuerpo de electores y la autoridad española local aceptó
estas modificaciones. El Memorial de Sololá ofrece un ejemplo al respecto: en 1563 " ... los
alcaldes fueron azotados y heridos, y los cambiaron inmediatamente los principales ... "
(Recinos, 1950: 149).
La Corona supo que la elección de los cargos de cabildos no se apegaba a las normas iniciales
dadas por ella. Por tal razón, solicitó informes a los oficiales españoles respecto al procedimiento
seguido para realizar las elecciones entre los in::lígenas y si las personas que los gobernaban eran
también indígenas:
Las intromisiones de algunos españoles (sacerdotes o autoridades) en las elecciones ::lel cabildo
indígena, se sintieron durante toda la Colonia, lo que se ejemplifica a continuación:
Cuando se fundaron las reducciones, los frailes doctrineros realizaban el trazo urbano y en ese
momento se asignaba el terreno para la construcción del cabildo. Entonces no existía legislación
respecto al trazo urbanístico de las poblaciones, el cual fue muy posterior (1573), cuando la
mayoría de poblaciones para españoles y para indígenas ya estaba fundada.
Para conformar los pueblos de indígenas se siguió el modelo antillano de las ciudades, pero en
dimensiones más cortas: las calles se orientaron a los puntos cardinales, con manzanas
82 Co lección IDIES
La Alcaldía Indígena durante el período Colonial
cuadradas de aproximadamente 80 varas por lado (para las ciudades españolas eran 100 varas),
las calles de ocho varas (para las ciudades españolas eran lOó más varas). Al centro S€ establecía
una plaza, a la que rodeaba la iglesia con su convento, el cabildo, la cárcel y el mesón; el resto
del poblado se dividía en solares para las familias (Luján, 1993: 691-694-695).
El mapa 1 corresponde al pueblo de Santiago Atitlán en el siglo XVI, a la orilla del lago; muestra
la plaza con sus respectivos edificios, donde se localiza la casa del cabildo y al extremo
izquierdo, el mesón de viajeros.
Anteriormente se ha explicado la forma en que los gobernantes prehispánicos del cuarto nivel,
o sea los jefes de los patrilinajes, se establecieron en los cabildos de los pueblos de indígenas y
lograron continuar en el poder a través de los ex-cabildantes, que siempre dejaban en el nuevo
cabildo a otros jefes de patrilinajes gobernantes; también se describió la forma en que
incrementaron el cabildo indígena con la figura del principal.
Durante toda la Colonia, los jefes de los patrilinajes, como en la época prehispánica, siguieron
jugando un papel decisivo en aspectos como: recolección de tributo, impartición de justicia,
construcciones y elección de cabildo.
En relación con la recolección de tributo, los principales jugaron un papel muy importante. Un
ejemplo bastante temprano es la revisión de tr~butos de Quezaltenango, hecha en 1588, cuando
se utilizaba a los principales o calpules como unidades para contar el número de bajas que había
sufrido la población y recomponer la tasación. El documento contiene una relación de los 21
calpules,. identificándolos con el nombre del jefe o principal de cada cal pul. La mayoría de los
nombres de los jefes de cal pul está formado por un nombre cristiano, el primer apellido español
y el segundo apellido indígena. En este mismo documento aparece una relación hecha por un
español sobre el mecanismo utilizado a través de los calpules para recolectar el tributo (Zamora,
1985: 376-377-380):
es uso y costumbre usada entre ellos que los calpuleros que hay en dichos
/I . . .
pueblos, cada uno en su calpul que llaman parcialidad, cobren los tributos de
los indígenas del dicho su calpul y estos calpuleros los llevan a casa de la
comunidad de tal pueblo y allí lo dan y entregan al alcalde y gobernador y
principales de tal pueblo y estos los traen a los oficiales reales y a sus
encomenderos ... /1
Serie socio-culturo l 83
Tras las huellas del poder Icx:a l:
la 81co ldía indígena en GUJterralo, del sig os XV1 al si90 :(X
í +
'L", F"a.y- oe. ,
t ~ -L? o:n
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84 (Dleccón IDIES
Lo AlcoJldío Indígena dur::lnte el período Colonial
A finales del siglo XVII, la presencia de los principales o jefes de parcialidad continuó siendo
importante para la recolección del tributo, tal como lo demuestra en un documento de la región
de los Cuchumatanes (Lovell, 1993: 583).
El poder de los principales siguió siendo, en algunos casos, mayor que el del cabildo; asílo relata
Francisco Ximénez a principios del siglo XVIII:
Muchas de las funciones que los principales tenían para esa época eran iguales a las de la época
prehispánica; entre ellas estaban: distribución de las tierras de la comunidad, castigo de delitos,
realización de rituales mayas, solución de disputas, disposición de casamientos y predicciones
del futuro, indicaciones de épocas favorables o desfavorables para las cosechas y curaciones.
Entre las funciones coloniales estaba la repartición de cargos de cabildo (Cabezas, 1993: 150).
Serie socio-cultura l 85
Tras los huellos del poder loca l:
lo alcaldía indígena en Guatemala. del siglos XVI 01 s glo -.::x
Una vez incorporados los jefes de linajes dentro del cabildo indígena, yz fuese ocupando algún
cargo españolo como principal, se empezaron a rotar en los diferentes cargos. Hay evidencias
de que este fenómeno ocurrió, desde el inicio de la Colonia, en México y en Guatemala.
Sobre México existen dos investigaciones: una, sobre el gobierno indígena de Tlaxcala, desde
1545 hasta fines de siglo XVI, donde se repartían los cargos de cabildo entre los cuatro señoríos
que conformaban la ciudad de Tlaxcala y el cargo de gobernador se alternaba En d05 años para
cada cabecera (Gibson, 1950). Otra, sobre el gobierno indígena de Tenochtitlán, de 1550 a 1560,
donde se practicaba una rotación en el cargo de alcalde entre los cuatro barrios que componían
la ciudad; como eran dos puestos de alcaldes ordinarios, no accedían a ellos los cuatro barrios
en un año, sino dos barrios en uno y otros dos al año siguiente (GibsonJ 1986).
En Guatemala se encuentran datos de los miembros de los cabildos de ~ololá, desde mediados
de siglo XVI hasta principios del XVII. Estos datos están dispersos en El Memorial de Sololá,
por lo que han sido reunidos aquí en varios cuadros: en el 16 se presentan 105 miembros del
cabildo en orden cronológico, incluyendo los cargos de instituciones colaterales -gobernador
indígena, mayordomo de cofradía, fiscal de iglesia-; es interesante nota: que en algunos casos,
además del nombre y apellido español, le siguen palabras en Kaqchikel, las que son títulos de la
jerarquía gobernante y aparecen dentro del Memorial como apellidos indígenas; en otros casos
sólo aparece mencionado el título sin el nombre de la persona que lo oc-.1pa. Para ubicar más
fácilmente estos casos especiales, se resaltaron en el cuadro citado.
36 Co lección IDIES
Lo Alcaldía Indígena dlJran te el período Colonial
"iWm(•• (.~
(Continuación)
Año Alcaldes Alguacil Escribano Gobernador Otros
Mayor cargos
1561 Pedro Solís Diego Pérez
Francisco Hernández Ajtzij Winaq
B'ak'ajol
1562 Andrés Chuk Diego Pérez
Juan Peréz Lomay Koraxon Ajtzij Winaq
B'ak'aiol
1562 Francisco Hernández Diego Pérez
Juan López Mana Simaj Ajtzij Winaq
B'ak'ajol
1563 Martín Q'alel Simaj Diego Pérez
Diego Peréz Ajtzij Winaq
B'ak'ajol
1563 Juan Ajtz'alam Saqb'in
Pedro Q'alel Q'eqak'üch
Szrie socio-cultura l 87
Tras los huellos del poder local:
lo a'coldía indígena en Guatemala, del siglos XVI 01 sig lo XX
...·II;,·]t{•• (.~
(Continuación)
Año Alcaldes Alguacil Escribano Gobernador Otros
Mayor cargos
1570 Cristóbal Rubio Diego Pérez
Francisco de paz Ajtzij Winiiq
MaMatz'ar B'ak'ajol
1571 Jorge de Vera Diego Pérez
Francisco Pérez Ajtzij Winiiq
B'ak'ajoI
1572 Cristóbal Rubio Diego Pérez
Pedro Ramírez AjtZlj Winiiq
B'ak'ajol
1573 Diego Hemández Xajil Diego Pérez
Pedro Martín Ajtzij Winiiq
B'ak'ajol
1574 Ambrocio de Castellano
Juan López Ma Simiij
1575 Gonzalo de Guzmán
Pedro Ramírez
1576 Francis,: o Pérez
Diego Hemández
1577 Ambrocio de Castellano
Juan López Ma Simiij
1578 Cristóbal Rubio Hemando
Juan Pérez Lomay Q'oraxón
1579 Bemabé Arana
Gaspar Chululan segundo
1580 Juan Hemández Pedro Solís JUC.11 Luis
Pablo Ximénez (Alcalde)
1581 Cristobal Rubio Pedro Solís
Pedro Méndez
1582 Ambrosio Castellano Pedro Solís Pedro
Pedro Martín Ramírez
Ajtzij Winiiq (fiscal)
Achij Ixk'ujay
1583 Francisco Pérez Pedro Solís
Diego Hemández Xajil
88 (o le cciól IDIES
Lo Alca ldía Indígena dtXante el período Colonial
(Continuación)
Año Alcaldes Alguacil Escribano Gobernador Otros
Mayor cargos
1584 Pablo Hernández Juan Luis Pablo Pedro Salís Juan
Ximénez Hernández
Ajpop Xajilil
1585 Ambrosio de Pedro Pedro Martín Francisco Pérez
Castellano Kaqrüm Ajtzij Winiik Juan Gómez
Francisco Pérez AchiAjaw Chintá
(alcaldes)
K'alel
Uchub 'ajay
K'alel Xinku'
Ajtz 'aliim Chuc
Ajtz 'aliim
Kaqrüm
Ajtz'aliim
Xinku' Pedro
Méndez, viejo
Aju' (fiscal)
1586 Diego Hernández Xaji l Gregario Mateo Pedro Martín Ambrosio
Francisco Arana Ajmoxnay Mayorga Garda (fiscal)
Pedro Viejos Pacales
Marrillez
Pérez
1586 Francisco Arana Ajmoxnay Gregario Pedro Martín Francisco Diaz
Mayorga viejo Paca l.
Juan de
Guzmán jefe de
parcialidad
Ambrocio de
Castellano, Luis
Pérez y Gonzalo
de Guzmán
Diego
Hernández
Xajil
Seri e socio-cultura l 89
Tras los huellos del poder local:
lo alcaldía indígena en Guatemala, del siglos XVI 01 siglo XX
"'I)'.)t{e'(,~
(Continuación)
Año Alcaldes Alguacil Escribano Gobernador Otros
Mayor cargos
1586 Francisco Arana Gregorio Pedro Martín Gran Señor
Ajmoxnay Mayorga Xajil
Bernabé, Juan
Alonso Saqb'in,
JuanUartín
Macua
FranciEco Ma'
Xob 'in Ajpop
JuanG6mez
Ch'inta', Juan
deChávez
GranPacal,
Miguel Q'alel
Xafil Xitayul
Pedro (fiscal)
1587 Pablo Hernández Pedro Martín
Pedro Aju ' (Ajaw Ch'inta ')
1588 Miguel López Diego Sánchez Pedro Señor B ak'ajol
Gregorio Mayorga Jorge Robles Martín
1589 Francisco Arana Mateo García Juan de Pedro Martín Ped ro Atzij
Gonzalo Guzmán Guzmán Ajtzij Winiiq Vinak B 'ak' ajol
Juan Achi
Ajsik'ajaw
1590 Gaspar Chululan Pedro Mateo Pedro Martí-11
Jorge de Vera Caqruum García
Fracisco
Chokonay
1591 Bernabé Xajil Bernardino Baltasar Pedro Martín
Pedro Ménde B'ak'ol Q 'eqak 'üchuch Aju'
Juan Carrasco
Chulula'
1592 Francisco Díaz Diego López Bernabé Tomás
Pedro M éndez Francisco Sayn Espinoza
López ( fiscal)
(Continuación)
Año Alcaldes Alguacil Escribano Gobernador Otros
Mayor cargos
1593 Juan Cortés Pedro Hemández Esteban Ambrocio de
Mateo García Caqrüm MartÚl Castellano
Francisco López (fiscal)
1594 Miguel López Francisco ChOflCh, Esteban Bemabé
Pablo Ximénez Martín Ch'inta' MartÚl (Mayordomo
de casa de
la comunidad)
1595 Francisco Díaz Diego López Esteban Francisco
Pedro Méndez Francisco López Martín Xamb'a
(mayordomo)
1596 Francisco Díaz Jerónimo de Paz, Miguel López
Pedro Méndez Juan Tz'utuJ (alcalde)
Juan Cortés
1597 Bemabé Xajil Diego López
BemabéSayn Cristóbal B'atz'in
1598 Pedro Méndez Diego Maldonado
Juan Cortés Jerónimo de Paz
1599 Miguel López Francisco 00 Jerónimo de
Pablo Xirnénez Francisco B'atz'in Paz (regidor)
Chokonay
1600 Esteban Martín Francisco Xitajul Baltasar
Francisco Arana Augustín Pérez Ajú
1601 Ambrocio Esteban MartÚl Diego Afpap
Pedro Méndez Don Pedro Ixpal
1602 Juan Cortés Francisco Chiroy, Esteban Ambrosio de
Pablo Ximénez Juan Nimapam MarÍn Castellano
Aji'
1603 Ambrosio Ajxit Choconay
Esteban Francisco Juvez
\.
Serie socio-culturo l 91
Tras 105 huellas del poder local:
lo alcaldía indígena en Guatemala, del sig los XVI al 5ig lo TI
(Continuación)
Año Alcaldes Alguacil Mayor Escribano Gobernador Otros '"
cargos
1604 Pedro Cristóbal chi i
?akal Ajin
Rajot' Achi
Ch'inta'
Rajob' Achi
k'oxo;
Rajob' Achi
B'ixcu'l
Rajob ' Achi Aj
Xib' ab' alb' ayi '
Rajob' Achi
Simaj
Rajob " Achi
B' alam Chopez
JerórúIno
de Paz
(regidor)
1619 Pedro MesÍa Gaspar Chikb'al
Jeróni:no Gómez Lucas Tuquche'
Regidor Iqomaq 'i' (alguacil)
Diego Ch'ok
(alguacil)
(Reemos, 1950),
Con base en el cuadro 16 se elaboró el 17, en el cual se indica el nombre de la perEona y los
cargos que OCU?Ó, así como su relación con el linaje gobernante preruspánico,
(olecc ón IDIES
La Alcaldía Indígena durante el período Colonial
.... ill;l.)t{··f~
Personas que prestaron servicio en cargos de cabildo, de la iglesia o como gobernadores
indígenas, en Sololá (1557-1619) y su relación con el linaje gobernante prehispánico
r
I Nombre Relación linaje gobernante Cargo Año Muerte
Juan Juárez Hijo del Ajpop Sotz'il Ka Tijax (Don Jorge) alcalde 1557
Gobernante invistió a Pakal Moxín (Diego
López), abuelo de Pakal Tz'iquin (Francisco
Díaz) segundo autor del Memorial de Sololá.
Francisco alcalde 1557
Pérez 1558
Ajtun kuk 1564
1565
1571
1576
1583
1585 1586
Martin alcalde 1558
Rajob '
Achi Oxlaj
Diego Gran Señor Xajil. Gobernante invistió a Pakal alcalde 1559
Hernández Moxin (Diego López) y a su nieto Pakal 1566
Xajil Tz 'iquín (Francisco Díaz), autor del Memorial 1573
de Sololá. 1576
1583
1586 1586
Francisco alcalde 1559
Hernández 1569
K'alel
B'ak'ajolol
Francisco alcalde 1561
Hernández 1562
Pedro Salís Nieto del Ajpop Xajil, ¡un íq'. Gobernante alcalde 1561
invistió a Pakal Moxin, abuelo de Pakal 1570
Tz'iquin (Franisco Díaz) at:.tor del Memorial gobernador 1580 a
de Sololá. 1584 1584
Andrés Alcalde 1562
Chuk
(Continuación)
Nombre Relación linaje gobernante Cargo Año Muerte
(olecdón IDIES
La Alcaldía Indígena dJrante e l período Colonial
"ilX'.)t{··E~
(Continuación)
Nombre Relación linaje gobernante Cargo Año Muerte
Cristóbal Hijo del Ajpop Sotz' il, Kab' lajuj Tijax alcalde 1570
Rubio (Don Jorge). 1572
1578
1581 1582
Francisco Hijo del Ajpop Sotz'il. Kab'lajuj Tijax alcalde 1570
de Paz (Don Jorge)
Ma' Matz'ar
Jorge de Vera alcalde 1571
1590
Pedro Martín alcalde 1573
1582
gobernador 1585 a
1591
Ambrosio de Nieto del Axpozotzil alcalde 1574
Castellanos Kab 'lajuj Tijax (Don Jorge) 1577
Gobernante qtle invistió a Pakal Tz'ikin 1582
(Francisco Díaz), segundo autor del 1585
Memorial de Sololá. fiscal 1586
alguacil 1588
mayor 1592
alcalde 1601
gobernador 1602/
1603
Bernabé Arana alcalde 1579
Gaspar alcalde 1579
Chululan 1590
Segundo
Juan alcalde 1580
Hernández Ahpoxahil 1584 a
1585
Pedro Méndez Hijo del Ajpop Sotz 'il alcalde 1581
Kab'lajuj Tijax (Don Jorge) 1591
1592
1595
1596
Serie socio-culturol 95
- - - -- - - -- -- -- - - - - - -
Tras las huel as del poder local:
lo alcaldía indígena en Guatemala, del siglos XVI al siglo rr
",'u)tlt'f~
(Continuación)
Nombre Relación linaje gobernante Cargo Año Muerte
( o lecdón IDIES
Lo Alcaldía Indígena durante el período Colonial
"iWUlt{"E~
(Continuación)
Nombre Relación linaje gobernante Cargo Año Muerte
Un análisis del cuadro 17 generó otros cuadros con información más detallada referente a
rotación de personas en los cargos de cabildo, relaciones de parentesco de los miembros del
cabildo con los gobernantes del primer y segundo nivel del sistema prehispánico y elecciones
de cargos prehispánicos. En este análisis se observaron seis tendencias:
1) Una violación a la regla de no reelegir a los alcaldes salientes, pues hay cinco casos de
reelección, los que se presentan en el cuadro 18.
2) También se observa una rotación en el cargo de alcalde ordinario, pero no se pudo
determinar si se trata de una rotación por barrios, como en México, pues no se hace
referencia al barrio o parcialidad de los funcionarios; pero es clara la tendencia a que
una misma persona ocupe varias veces el cargo. El Memorial de Sololá ofrece
información para 47 años (de 1557 a 1604), en que se sucedían dos alcaldes por año: el
alcalde de primer voto y el alcalde de segundo voto, dando 94 turnos, que debieron ser
ocupados por diferentes personas; pero en realidad, los jefes de patrilinajes se rotaban
en ese cargo de modo que sólo 44 personas ocuparon los 94 turnos, o sea un promedio
de 2.05 turnos por persona.
La mayoría de personas (19) ocuparon el cargo una vez; trec~pEl'sonas lo ocuparon dos
veces; cuatro personas ocuparon tres veces; tres personas le ocuparon cuatro veces y
dos personas lo ocuparon cinco veces.
"'Dd.]\{•• p~
Frecuencia de veces en que una o más personél5
ocuparon el cargo de alcalde ordinario en Sololá (151V-~604)
Frecuencia Número de
de veces personas
1 19
2 13
3 4
4 3
5 2
6 1
7 1
8 1
98 Colección IDIES
lo Alcaldía Indígena durcnte el período Colonial
3) Otra tendencia observada es la rotación en cargos menores del cabildo, como alguacil
mayor, escribano, regidor; esta tendencia se detecta de finales de 1580 en adelante y
se presenta en el cuadro 20.
"'Wu)«.lll~
Personas que rotaron en los cargos menores del cabildo de Sololá (1557-1604)
Nombre Cargo
Mateo Garáa escribano (2 veces),
alguacil mayor
alcalde
Bemabé Sayn escribano
alcalde
Esteban Martín escribano (4 veces)
regidor
alguacil mayor
Jerónimo de paz alguacil mayor (2 veces)
regidor
Francisco Chonay B'atz 'in alguacil mayor (3 veces)
Pedro Caqrüm alguacil mayor (3 veces)
4) También se observó entre los jefes de patrilinaje o principales, la tendencia a que una
misma persona ocupara cargos en instituciones paralelas al cabildo, como el de
gobernador indígena, algún cargo de cofradía (mayordomo) o de la iglesia (fiscal), tal
como se indica en el cuadro 21.
5) En el caso de Sololá, se encuentra que las personas que ocupaban los cargos de alcaldes
y gobernadores tenían relación de prentesco con el linaje gobernante prehispánico.
Caso contrario al de Tenochtitlán, donde no se encuentra relación de parentesco de los
alcaldes con el linaje de los tlatoani (Gibson, 1989: 176-7).
En el Memorial de Sololá, este parentesco no aparece directamente al enumerar a los
alcaldes, pero sí en otras partes del texto: hay referencia a cuatro hijos del Ajpoop Sotz'il
Kab'lajuj Tijax (Don Jorge), dos de sus nietos, un nieto del Ajpop Xahil ¡un Iq' y dos
parientes del primer gobernador indígena.
6) El texto revela que los kaqchikeles de Sololá continuaron eligiendo funcionarios para
cargos prehispánicos, reportándose varios casos:
a) En 1584 eligieron al Ajpop Xahi/. En 1601 se menciona el cargo del Ajpop, pero no
el nombre de la persona que kl ocupó.
b) Continuaron invistiendo a personas con el cargo honorífico de Pakal, lo cual
hacían únicamente con personas que tuvieran cargos superiores. Al respecto, se
,-iDd·'«·'.J.-
Cargos que ocupara la misma persona en instituciones paralelas al Cabildo,
comola Gobernación Indígena, la Cofradía yla Iglesia en Sololá (1557-160{
r
Nombre Cargos Año
Pedro Salís alcalde 1561 y 1570
gobernador 1580 a 1584
Diego Pérez alcalde 1563
gobernador 1561 a 1573
Pedro Ramírez alcalde 1564,1567,
1575,1573
1584
gobernador 1559
fiscal 1582
Pedro Martín alcalde 1573 v 1582
gobernador 1585 a 1591
Ambrosio alcalde 1574, 1577
de Castellano fiscal 1582 y 1585
alguacil mayor 1586
gobernador 1588 y 1592
1602 a 1603
Gregario mayordomo de cofradía 1584 Y 1590
Mayorga alguacil mayor 1586
alcalde 1588
Francisco Díaz mayordomo de cofradía 1584 y 1593
alcalde 1592, 1595
1596
La información detallada que ofrece el Memorial de Sololá, respecto a los cargos de :abildo,
lleva a dos conclusiones muy generales:
1) La gran mayoría de personas que ocupron los cargos del cabildo pertenencían allinaje
gobernante prehispánico.
2) Los jefes de los linajes se rotaban enlos diferentes cargos del cabildo y de la iglesia;
además las personas de mayor rango indígena ocupaban los cargos mayores de las
instituciones españolas y los de menor rango, los cargos menores. La rotación de las
mismas personas en los cargos se debió a que eran designadas por los máximos jefes
de linaje, como se hacía antes de la conquista (Carmack, 1979a: 37).
Cuando los sacerdotes españoles hicieron las reducciones, en algunas ocasiones reunieron en
un mismo pueblo a diferentes patrilinajes mayores, los que mantuvieron su autonomía dentro
del mismo pueblo a través del sistema de calpules o parcialidades. El cuadro 22 presenta los
casos donde varias parcialidades conformaron pueblos .
... ·It+uU{··i~
~ombres de varias parcialidades que conformaron pueblos de indios, a mediados del siglo XVI
Pueblo Número de Nombres de parcialidades
parcialidades
Sacapulas 7 Huyb, Boob, Ylom, Honcab, Chaxá Aguazag y
Huij.
Quiché 5 Zaguaquib, Niab, Achanil, Quiché y
lamub.
Chichicastenango 4 Cavracabarracan, Chuilimal, Huylá y
Zizicastenango.
Zacualpa 4 Ahuaquiché, Niayb, Caquequib y Roqché.
Joyabaj 5 Zaguaquib, Niab, Achanil, Quiché y
Tamub.
San Bartolomé 4 Tacachavbales, Cahís, Gukumatz y Ahcuinchá.
Jocotenango Tzolojché y Tamub.
Chiquimula 2 ':.oy, Coynalá, Sacachic y Acsibanchach.
San Andrés 4
Sajcabajá Lincatz, Tinamit, Pachatz, Cultuzuyup y
Totonicapan 5 Chiché.
Namá, Chicui, Tomal y Cuquilax.
Cotzal 4 Ahtziquinajay y Tzutujil.
Santiago Atitlán 2
(Cabezas, 1993 : 504).
Al establecerse los cab[dos en los pueblos de indígenas y éstos estar formados por varias
parcialidades, las más fuertes empezaron a disputarse los puestos en los cabildos. Existe
documentación muy detallada acerca de estos pleitos durante el siglo XVI en dos pueblos:
Santiago Atitlán (área Tz'utujil) y Santo Domingo Sacapulas (área Sakapulteka). La solución a
este conflicto fue alternar los puestos de alcaldes a cada parcialidad, en torma anual.
Las pugnas por poder en el seno de los cabildos indígenas, en el caso de Santiago Atitlán, se
especifican a continuación: las parcialidades Ajtz'ikinajay y Tz'utuji! conformaron Santiago
Atitlán: en 1563 las dos parcialidades se enfrentaron por la participación en el :abildo y los
derechos sobre los bienes de la comunidad. Los principales de la parcialidad Tz'utujil pidieron
ajas autoridades españolas, autorización para tener sus propios alcaldes, gobernador y cárcel,
yque las milpas y estancias cacaoteras de la comunidad se dividieran entre las dos parcialidades;
pero los Ajtz'ikinajay no aceptaron esta división.
1) Elegir cada año ¿os alcaldes, uno de cada parcialidad; integrando los cabildos por
medio de reuniones entre los alcaldes y regidores de las dos parcialidades, junto con'
el gobernador y el escribano.
2) Que la caja donde estaban los bienes de la comunidad tuviera dos liaves, una en poder
de cada una de las parcialidades; que los mayordomos tuvieran un libro de registro de
los bienes que entraban o salían de la caja; que ésta no pudiera abrirse sin la presencia
del gobernador y los alcaldes; que los principales se encargaran de recoger todo el
tributo del pueblo y una vez pagadas las deudas, se vendiera lo que sobraba y el dinero
obtenido se guardara en la caja de comunidad sin hacer ninguna división.
Las pugnas de las parcialidades a nivel de cabildo indígena en Sacapulas ocurrieron así: los
dominicos reunieron siete parcialidades para ft:.ndar el pueblo, renombrándolas con nombres
nahuas. Quedaron dos parcialidades originarias del lugar: sacapultecos e iztapanecos, y tres
advenedizas: coatecas, citaltecas y tzacualpanecas; los religiosos implantaron cofradías en cada
parcialidad y otra vez sustituyeron el nombre por el de un santo cristiano, quedando de la
siguiente manera: San Francisco, Santo Tomás, San Pedro, San Sebastián y Santiago; en la
actualidad conforman los cinco barrios de Sacapulas. Las parcialidades originales y las
advenedizas empezaron a tener problemas y en 1573 se llegó a un acuerdo entre ellas, que
contemplaba los siguientes puntos:
El acuerdo no resolvió el problema: un año después del compromiso, los advenedizos reclamaban
ante la autoridad española su derecho de participar en el cabildo, pues hasta entonces sólo lo
haáan personas de las parcialidades originales. La autoridad decretó que los cargos municipales
debían repartirse cada año en partes iguales entre las parcialidades de originales y advenedizos.
En 1645, estos últimos solicitaron de nuevo la intervención de la autoridad española para volver
Otro caso similar ocurrió entre las parcialidades del barrio indígena de Santo Domingo de
Santiago de los Caballeros de Guatemala, que a principios del siglo XVIII pugnaban por ocupar
los puestos de cabildo (Lutz, 1982).
En la región de los Cuchumatanes, a finales del Siglo XVII, el papel de las parcialidades en
relación al cobro de tributos era primordial. Estas parcialidades se enumeran -2n el cuadro 23.
Al comparar la información de las parcialidades que aparecen en los cuadros 22 y 23, coa un siglo
de diferencia, ES necesario resaltar los siguientes aspectos: los nombres de seis parcialidades
corresponden c. nombres de santos cristianos; la reducción en el número de parcialidades de
Cotzal; y nuevamente, cambios en los nombres de las parcialidades d-2 Sacapulas.
Desafortunadamente no se pueden hacer más comparaciones, pues sólo coinciden dos pueblos.
1) En 1695, en San Francisco el Alto, surgió un motín provocado por los principales o
cabezas de calpul que se negaron a pagar el tributo y se enfrentaron a los alcaldes del
pueblo. amenazá.,dolos con destituirlos y colocar otros alcaldes. Cuando el delegado
del alcalde mayor fue a realizar las averiguaciones, estuvo a punto de ser linchado
(González y Luján, 1993: 307).
2) En 1759, S€ registró un motín en Tecpán Guatemala, debido a que el alcalde mayor de
Chimaltenango encarceló a los jefes de las catorce parcialidades por desobedecer a los
miembros del cabildo; sin embargo, la población liberó a los jefes de las parcialidades.
Se encarceló nuevamente a los líderes de las parcialidades; pero en Chimaltenango el
tribunal dictaminó que los cabezas de parcialidad no podían ejercer justicia ni hacer
recolecciones sin expreso consentirninento del alcalde mayor y de los alcaldes del
pueblo. Si desobedecían, tendrían 200 azotes y encarcelamiento de por vida en San
Fernando de Omoa. (González, 1994: 167).
Como fuente de poder, el cabildo fue elemento de discordia entre las parcialidades de algunos
pueblos. Y durante la colonia, al ser integrado por los jefes de los patrilinajes, se modificó e:l.
varios aspectos:
1) Utatlecas de Jocotenango;
2) Guatimaltecos (y Saca tecas) de Jocotenango;
3) San Bartolomé Becerra;
4) San Andrés Deán;
5) San Felipe;
6) Santa Ana; y
7) Santa Isabel Godínez.
Para ubicarlos fácilmente, en el mapa 2 se han señalado con un círculo negro. Cm.ndo se decretó
la liberación úe esclavos indígenas en 1549, éstos se establecieron en nuevos barrios periféricos
a las ciudades. En el caso de Santiago de los Caballeros de Guatemala, se crearon:
1) Espíritu Santo;
2) San Gerónimo;
3) Santiago;
4) San Antonio;
5) La Merced;
6) Santo Domingo, con dos parcialidades: mexicanos y guatimaltec05 (sic),
7) Hortelanos de Santo Domingo;
8) Santa Cruz (utatlecas);
9) San Francisco, con dos parcialidades: guatimaltecos (sic) y mexicanos (tlaxcc.ltecas); y
10) San Lucas Cabrera.
Cada barrio tenía su respectivo cabildo, cuyo número de integrantes variaba de un alcalde y un
regidor para los barrios pequeños, a dos alcaldes y cuatro regidores para bs :nás grar_des. Las
funciones de estos cabildos eran:
1) Hacer justicia dentro de la jurisdicción del barrio; lo cual incluia investigar, arrestar,
encarcelar o poner en libertad a personas indígenas, de ascendencia africana o castas
acusados de crímenes menores: pequeños robos, perturbaciones de la paz y ebriedad.
Su autoridad no estaba extendida cuando estuviera involucrado alglli, españot
excepto en casos criminales de emergencia, en los cuales un peninsular era detenido
hasta la llegada de alguna autoridad española.
2) Recolectar tributo.
3) Patrullar por la noche la ciudad de Santiago de Guatemala, es decir ále:ra de sus barrios,
siempre acompañados de un oficial españot quien muchas veces era uno de los dos
alcaldes ordinarios de Santiago.
4) Enviar contingentes de indígenas para trabajar en las obras de la dudad.
Mientras la autoridad de los indígenas se circunscribía a su barrio, éste no era el caso de las
aLtoridades españolas de la ciudad, quienes se sobreponían a las autoridades de los barrios
indígenas. Entre los cabildos de barrios indígenas periféricos de ciudades españolas y los
ca'Jildos de pueblos de indígenas se marcan tres diferencias:
,
li.'.
;
San Bartolc,mé
Dean
Suroccidente
O
Ser lucas
Cabrera
I I
J 100 200 300 i'm,
I
~~----------------------------------------------------------~/
En 1773, a causa de los terremotos de Santa Marta, que destruyeron Santiago de los Caballeros
de Guatemala, la Capital del Reino se trasladó al Valle de la Ermité, a in3tancias de las
autoridades reales; paralelamente se trasladaron algunos de los barrios periférioJs dE indígenas
por la necesidad de mano de obra para la construcción de la nueva ciudad, servidumbre y
abastecimiento de víveres. Los indígenas adversaron el traslado y fueron apoyados por la
Iglesia. No se trasladaron los dieciocho pueblos que rodeaban Santiago de los Caballeros de
Guatemala, sino sustancialmente, tres: Jocotenango, San Pedro las Huertas y Almolonga
(ciudad Vieja); a medias, San Gaspar; yen proyecto, Santa Isabel. La posición de los indígenas
respecto al cambio se reflejó en un traslado parcial al nuevo asentamiento, de modo que los
pueblos indígenas alrededor de Santiago de los Caballeros de Guatemala continuaron existiendo.
Como los indígenas de estos barrios se dedicaban a la construcción de la c~udad, a otros pueblos
de indígenas cercanos se les asignó la tarea de colaborar con materiales de construcción para los
nuevos pueblos de indígenas.
Algunos pueblos fueron absorbidos por el crecimiento de la Ciudad de Guatemala a finales del
siglo pasado y principios de éste, eliminándose sus cabildos y pasandc a formar parte de la
ciudad de Guatemala:
2) San Pedro las Huertas, que se ubicó al sur de la ciudad (actualmente barrio de San
Pedrito, en la zona cinco).
3) Almolonga (Ciudad Vieja), al sur de la ciudad (actualmente alrededores de la iglesia
de Ciudad Vieja en la zona diez); este municipio se suprimió por acuerdo del 29 de
diciembre de 1922 y se anexó como cantón a Guatemala (Gall, 1981, Tomo 1: 433).
4) San Gaspar Vivar, establecido al sur de la ciudad (actualmente al occidente del Teatro
Nacional); se suprimió como municipio en 1831.
5) El Pueblo de Santa Isabel Godínez, que nunca se trasladó, se hubiera localizado al sur
de la ciudad (al oriente de la iglesia del Calvario) (Polo, 1982).
En conclusión, los españoles utilizaron los cabildos de barrios periféricos como una forma de
asegurar la mano de obra para construcción y servidumbre; y además, para mantener el orden
en esos barrios densamente poblados. Evitar cualquier levantamiento fue una preocupación
que mantuvieron los españoles al principio y los criollos después, dado que era mayor el número
de indígenas en esos barrios, que el de espéLioles y criollos en la ciudad de Santiago de los
Caballeros de Guatemala.
Al final del siglo XVIIl, cuando se trasladó la capital al valle de la Ermita, también se trasladaron
algunos barrios de indígenas para seguir proveyendo de mano de obra a las construcciones
de la capital. Por lo tanto, Santiago de los Caballeros de Guatemala fue, desde su fundación,
una ciudad mixta y no española, como lo establecían las leyes de separación residencia. Este
fenómeno se registra en todas las ciudades de Hispanoamérica, lo cual permite concluir que
no existieron poblaciones con exclusividad para españoles (Solano, 1974: 362).
La población mestiza ya significativa en las ciudades a finales del siglo XVI, inició una migración
hacia los pueblos de indígenas y a las áreas rurales desoladas, pues las posibilidades de
sobrevivir en las ciudades eran críticas debido a la dificultad que representaba el ingresar al
gremio artesanal (Solano, 1994: 42) y por no poseer tierra, por lo que tenían únicamente el
camino de la servidumbre. En cambio en los pueblos de indígenas era fácil adquirir la tierra, en
alquiler, por compra o apropiación.
Durante las primeras décadas de la Colonia, el principal recurso económico dE los españoles fue
la encomienda (tributo y trabajo), pero dejó de ser un negocio lucrath-o cuando sobrevinieron
las plagas y la población disminuyó durante la segunda mitad del siglo XVI Entonces los
españoles dieron más valor a la tierra y empezaron a acumularla para dedicar3e a la agricultura
y crianza de ganado,
Durante la Colonia, los españoles aplicaron seis mecanismos para la adquisición de tierras
ir_dígenas:
1) Compra de tierras a indígenas: Era ilícita, porque la tierra en ~os pueblos de indígenas
era comunal, al pertenecer a la caja de la comunidad; es decir, no era propiedad
individual ni del cabildo. La mayoría de indígenas se veían presionados para realizar
tales ventas; cuando las autoridades españolas indagaban esta anomalía, los
compradores se justificaban diciendo que los indígenas habían regalado a los españoles
dichas tierras. Sin embargo, muchos indígenas vendían sus parcelas, porque eran uno
de los pocos bienes que tenían para poder agenciarse de fondos que l~s permitían
pagar los tributos.
2) Alquiler de tierras: En ocasiones, el pago por renta se asumía como pago por compra
y cuando tenían asegurada la propiedad, los españoles nuevamente daban en alquiler
esas tierras a los indígenas (Gibson, 1986: 281).
Las tierras en particular que se desocupaban, eran muy apetecidas ?ara siembras de
consumo familiar o comercio a pequeña escala; esto provocaba que los españoles y
castas frecuentemente sobornaran a los alcaldes para que les alquilaran o vendieran
esas tierras. Incluso se registraron casos extremos: cuando algún indígena estaba
imposibilitado de trabajar la tierra, el cabildo la confiscaba y procedía a su inmediato
arrendamiento o venta (Solórzano, 1985: 97-98).
3) Uso de los privilegios de la encomienda para adquirir tierras en Jos pueblos de la
encomienda.
4) Adquisición gratuita de tierra a través de las mercedes de :ierras otorgadas por la
Corona. Los españoles solicitaban una parcela, en la que muchas 'veces ya estaban
viviendo al momento de pedirla. En nombre de la Corona las otorgó inicialmente
Pedro de Alvarado, posteriormente el Ayuntamiento y, por último, la Audiencia.
Gibson (1986: 281-283) indica que las mercedes tenían estipuladas las medidas para
diferentes usos: 17 km. 2 para ganado mayor, 7 km. 2 para ganado menor, C.5 km.2 para
agricultura. Para el otorgamiento debía practicarse una investigación previa que
evitara perjudicar las tierras de pueblos indígenas.
Las tierras comunales eran apetecidas para siembras a gran escala de cacao o añil,
especialmente las de la bocacosta, propias para esos cultivos.
Esta situación se facilitó en 1639, cuando la Corona quitó este derecho alas autoridades
indígenas y al fraile doctrinero, y lo cedió a las Cajas Reales (Solórzano, 1985: 97),
controladas por los oficiales reales de la tesorería y autoridades españolas regionales
(alcaldes mayores y corregidores). Los oficiales españoles agilizaron el proceso de
alquiler o venta de tierras a perscnas no indígenas; el dinero obtenido en estas
operaciones servía para pagar las cuotas a la comunidad.
La despoblación por pestes implicó el abandono de tierras, que los españoles
consideraban sin propietario (realengas o baldías) y, por lo tanto, su apropiación
(requisito para la merced de tierra) no perjudicaba a nadie (Gibson, 1986: 288-289).
Los pueblos de clima frío no sufrieron tanta presión sobre sus tierras comunales,
debido a que no eran aptas para los cultivos de exportación, por lo que se pudieron
mantener casi intactas (Solórzano, 1985: 97).
5) Durante los siglos XVII YXVIII, el mecanismo para adquisición de tierras indígenas fue
la composición, la cual permitía legalizar títulos falsos mediante el pago de derechos.
En 1687 la Corona aumentó en 100 varas la medida del fundo legal de los pueblos
indígenas, a partir de la última casa del pueblo, o sea a 600 varas; por ello los indígenas
construyeron casas ensanchando las orillas del pueblo para solicitar remedidas y así
lograr unos palmos más de tierra. Los españoles protestaron inmediatamente y en
1695 se decretó que el fundo se debía medir a partir de la puerta de la iglesia. Un
pueblo indígena tenía 600 varas de fundo; después de éste seguían 500 varas de tierras
agrícolas de los españoles; y por último las estancias de ganado de los españoles, a
UOO varas de la puerta de la iglesia del pueblo.
Ante la invasión de tierras de los pueblos de indígenas por españoles y otras castas, en
1713 la Corona decretó que además del fundo legal de 600 varas, todos los pueblos
debían tener un ejido de una legua cuadrada, para pastura.
6) A fines del período colonial, otro mecanismo para adquirir tierras en pueblos de
indígenas fue la denuncia: una persona denunciaba tierras vacantes o ilegalmente
ocupadas, pagaba los derechos de la composición y se constituia en dueño de tierra
(Gibson, 1986: 292-295).
Para evitar la expropiación de tierras a los indígenas, la Corona española decretó varias
disposiciones:
a) En 1530 exigió que toda venta de tierras por un indígena debía ser voluntaria y
realizada frente a jueces espari_oles.
b) En 1571 ordenó que toda venta de tierra de indígenas debía ser subastada
públicamente, por treinta días, con la intención de aumentar ofertas más elevadas
y evitar arreglos previos, coacdonados por compradores españoles.
c) Prohibió la venta de tierras comunales de pueblos de indígenas.
d) A los vendedores indígenas exigió poseer otras tierras, además de las que
vendían.
La villa en la España medieval era una población que seguía a la categoría de ciudad. Las villas
eran poblaciones importantes, ya fuese por su extensión territorial o por lo numeroso de su
veci.Ldario; disfrutaban de determinados privilegios y exenciones políticas y administrativas,
poseían alcaldes con jurisdicción civil y criminal, y podían poner picota. Ésta consistía en una
columna de piedra que terminaba en punta, utilizada en varios países de Europa para realizar
ejecuciones o colocar las cabezas de los ajusticiados; también era utilizada para eXFoner a los
reos a la vergüenza pública. Era símbolo de jurisdicción penal (ESPASA-CALPE, 1930, Tomo
XLIV: 569-571). Las villas tenían el privilegio de denominar a sus ayuntamientos Ilustre o Muy
Ilustte, en cambio las ciudades denominaban a sus ayuntamientos Excelentísimo (ESPASA-CALPE,
1930, Tomo L:>"'VIII: 1281).
" ... que si la disposición de tierra diere lugar para poblar alguna villa y
hubiera persona que tome asiento para poblarla, se haga la capitulación
(contrato) bajo los siguientes términos: tenga treinta vecinos y cada uno de
ellos diez vacas, cuatro bueyes, dos novillos, una yegua, una puerca, veinte
ovejas, seis gallinas y un gallo; sino lo cumpliere, pierda todo lo que hubiere
edificado, labrado y granjeado; y si lo cumpliere, se le den cuatro leguas de
territorio en cuadro o prolongado ... (Carcía Peláez, 1973, Tomo III: 15V
N .
3egún estas normas, las villas debían ser poblaciones con personas muy ricas, lo cual se reflejaba
~n la cantidad de animales criados por cada persona. En la legislación indiana, el título o
:ategoría de villa lo autorizaba únicamente el Rey, según la Ley 6, Título 8, Libro 4 (Carda
Peláez, 1973, Tomo III: 156). Pero en realidad, sólo durante el siglo XVI fue el Rey quien otorgó
la categoría de ciudades y villas, pues en los siglos siguientes lo hizo la Audiencia.
Durante el siglo XVI se fundó en el actual teT:'itorio de Guatemala, una ciudad (Santiago de los
Caballeros de Guatemala) y dos villas; éstas no se desarrollaron, debido a que fueron
establecidas en territorio cedido a los dominicos para hacer la conquista únicamente a través
del Evangelio. Ellos pelearon esta intromisión de españoles y las villas fueron suspendidas. La
primera de éstas, nombrada Nueva Sevilla y ubicada en a los márgenes del lago de Izabal, se
fundó en 1543 y apenas sobrevivió cinco años; la segunda, nombrada Monguía, se localizaba
en las margénes del río Polochic y se fundó en 1568, pero también duró corto tiempo.
Al finalizar el siglo XVI, la única población e;;tablecida oficialmente para personas españolas y
castas era Santiago de los Caballeros de Guatemala; el resto estaba constituido por pueblos de
indígenas. La creciente capa de castas se estableció en pueblos de indígenas y áreas rurales
desoladas. En esta época, la separación entrE españoles e indígenas no era efectiva, tal como lo
demuestra la solicitud de fray Juan Ramírez, Prelado de Guatemala (Mamer 1970: 157, 212):
"... que los españoles que estan esparcidos entre los indígenas se recojan y
hagan villas de ciento y doscientos vecinos de manera que no vivan entre los
indígenas porque los hacen muy mala vecindad ... ".
Los españoles de San Antonio Suchitepéquez apelaron a una autoridad superior a la Audiencia,
e Consejo de Indias, argumentando que habían pueblos mixtos en Nueva España, que no
perjudicaban a los indígenas y que tenían más de cuarenta años de vivir en el pueblo; al final
lograron una licencia que les permitiera continuar viviendo en el pueblo indígena de San
Antonio Suchitepéquez. Los intentos del presidente de la Audiencia por hacer cumplir la
separación residencial fueron, por lo tanto, :ruructuosos.
En 1604, Criado de Castilla planificó funda: una villa cerca de Santiago de los Caballeros de
Guatemala, en el valle de Mixco, con el nombre de San Idelfonso de Castilla; sin embargo, esta
Seri e socio-cultura l 1 13
Tras los huellos del poder local:
lo alcaldía indígena en Guatemala. del siglos XVI 01 sic;:la XX
idea no se concretó debido a que el ayuntamiento de la capital presionó para evitarlo, pues
consideraba que limitaría su poder sobre los pueblos del Corregimie:lto del Valle (Luján, 1993:
136).
El sucesor de Criado de Castilla, Antonio Pérez Ayala, Conde de la Gomera, siguió insistiendo
en la separación residencial en la región de Suchitepéquez, sin obtener resultado debido al
mecanismo de la apelación y licencia. Sin embargo, en 1611, fundó en Escuintla la Yilla de La
Gomera (nombre derivado de su título nobiliario), pueblo en el cual reunió a negros y mulatos
libres (Mamer. 1970: 214).
En 1626 llegó a la Audiencia de Guatemala una orden del fiscal del Consejo de Indias, relativa
a la expulsión de los españoles que vivían en pueblos de indígenas, especialmente en
Chimaltenango. El interés de la expulsión era que un mestizo, Romero, negociaba con los
indígenas y esto les restaba fondos para cumplir con su tributo. Este caso cobró especial
importancia porque el encomendero de ese pueblo era el secretario del Consejo de Indias y, en
este caso, sí se cumplió el destierro de Romero (AGCA: A1.23, lego 4578, fol. 70v.).
En 1631 se fundó la villa de Toro de Acuña, en las márgenes del río Sarstún; el nombre de la villa
se derivó del lugar de nacimiento del presidente de la Audiencia. El proyecto fracasó a los pocos
meses debido 3. que la región era muy alejada e inhóspita (Luján, 1993: 136).
" ...echen de los pueblos a los españoles, negros y mulatos dentro del tercero
día, sin exceptuar ninguno que no sean ministros de sus juzga.dos que les está
permi;ido que tengan para la administración de justicia y que de aquí en
adelante no los consientan ni permitan vivir ni morar en ellos, so pena de
quinientos pesos de minas para la Cámara de su Majestad y que se procede
contra ellos y hara cargo en sus residencias ... "
En otro auto correspondiente a la misma fecha, el presidente ordenó que todos los negros,
mulatos y mestizos tenían que buscar amos y aprender un oficio dentro de los próximos treinta
días (Mamer, 1970: 203-204,222-223).
apelación a la Audiencia; con dicha cédula todos los españoles de la región hubiesen tenido una
persona que los protegiera. Sin embargo, el corregidor nunca obtuvo respuesta.
En 1675 el barrio de San Marcos, actual cabecera del departamento de San Marcos, era una
población de españoles y ladinos a la que se otorgó tierras. San Marcos, a pesar de ser población
no indígena durante toda la época colonial, siempre tuvo la categoría de barrio; nunca se le dio
el título de villa (Gall, 1981, Tomo ID: 408).
La solución a este problema no fue fundar villas para españoles y separar a éstos de los
indígenas, sino elevar a categoría de villa a los pueblos de indígenas donde vivían muchos
españoles, dotándolos de ayuntamientos, sin suprimir el cabildo de indígenas. La Corona lo
decidió así al observar que los españoles no salían de los pueblos de indígenas debido a las
actividades económicas que en ellos desarrollaban: haciendas, trapiches, obrajes de añil y
comercio.
El 20 de marzo de 1680, por cédula real, se elevó a categoría de villa a los pueblos de indígenas
de Escuintla, Amatitlán y Petapa; esto implicó que se les dotara de ayuntamiento para la
población española y castas, sin eliminar el cabildo de indígenas. El ayuntamiento de Guate-
mala protestó inmediatamente en el caso de Amatitlán y Petapa, al considerar incorrecto que
existieran dos \'illas de españoles dentro la jurisdicción del corregimiento del valle de Guate-
mala, por lo que en 1681 se suprimieron dichas villas y ayuntamientos. En 1734, los españoles
y mestizos de Amatitlán intentaron restaurar su villa, pero el ayuntamiento de Guatemala lo
impidió nuevamente.
Durante el siglo XVIII, la presión demográfica de los ladinos en los pueblos de indígenas y en
las áreas rurales provocó la fundación de p'.leblos de ladinos, que se iniciaron a mediados del
siglo y, de las cinco villas fundadas, cuatro se derivaron de una excesiva población ladina en
áreas rurales: La Democracia, Zaragoza, Salcajá y San Carlos Sija; la fundación de la villa de
San Miguel Petapa también obedeció a una sobrepoblación ladina en un pueblo indígena.
En 1708, un grupo de ladinos que radicaba en la estancia del Alférez Mayor don García de
Aguilar compraron los ejidos por mil pesos. Al pueblo se le denominó Don García, actualmente
La Democracia, en Escuintla (García Peláez, 1973, Tomo III: 156).
En 1763, una catástrofe destruyó el pueblo de San Miguel Petapa. La Audiencia aprovechó esta
situación y dispuso que se formaran dos pueblos: uno en el que residieran todos los españoles
del pueblo, que se llamó Villa Nueva de Petapa, ubicada a corta distancia del antiguo
asentamiento; y otro poblado sólo por indígenas, que seguiría llamándose San Miguel Petapa.
Otros asientos de españoles localizados en los valles por categoría de villa, fuewn: Zaragoza
de Heredia, en 1762; Salcajá y San Carlos Sija, en 1776 -yamencionados-, y la Villa de Guadalupe,
en 1791.
Martínez Peláez, citado por Luján (1976: 56-58), ha explicado lana fundación de villas d-2ladinos
como una política deliberada de la Corona, para proporcionar a los criollos un contingente de
mano de obra barata; pues estos ladinos necesitados y desarraigados trabajaban a cambio del
usufructo de la tierra, aliviando la necesidad de mano de obra india También se evitaba la
fundación de villas de ladinos por la pérdida de tierras que supondría para la Corona. Luján
indica que muóos pueblos indígenas tenían extensas zonas rurales vacías, las cuales fueron
aprovechadas por los ladinos para establecer diferentes tipos de asentamientos, por lo cual no
fue necesario fundar villas de ladinos.
En conclusión, del siglo XVI al XVIII, apenas se fundó una ciudad y nueve villas, de las cuales
tres no prosperaron, quedando sólo seis. De éstas, cinco se fundaron en la última mitad del siglo
XVIII, cuando la presión demográfica de ladinos se hacía ineludible para las autoridades
españolas. También se establecieron tres pueblos formales con población ladina, pero sin
categoría de villa.
A finales del siglo XVIII, la población no indígena (españoles, mulatos, pardos y ladinos) era
muy notoria en muchos poblados indígenas. Los datos numéricos de esta población fueron
proporcionados por el arzobispo Pedro Cortés y Larraz, quien realizó una visita a su diócesis
entre e13 de noviembre de 1768 y e129 de agosto de 1770.
Cortés y Larraz o-:>tuvo estadísticas poblacionales de 418 pueblos, de los cuales 274 corresponden
al actual territorio de Guatemala (excluyendo Petén). El objetivo de la visita fue recopilar datos
administrativos, geográficos, estadísticos, morales y religiosos.
De los 274 poblados reportados, 182 tenían población indígena y 92, población mixta, o sea el
34 por ciento de las poblaciones de esa época De los poblados mixtos, siete eran oficialmente
poblaciones fundadas para españoles o ladinos; las 85 restantes eran oficialmente poblaciones
indígenas, pero con presencia ladina: la ciudad de Cobán y 84 pueblos de indígenas.
Con el tiempo, los ladinos que vivían en poblaciones indígenas solicitaron se les permitiera tener
ayuntamiento y se elevara su categoría de pueblo de indígenas a villa, proceso que en el
siguiente siglo convirtió a estos pueblos en villas y, posteriormente, en ciudades. De los 85
pueblos indígenas con población ladina, reportados por Cortés y Larraz, 19 de ellos son
actualmente villas y 24 son ciudades.
El cuadro 24 enumera las 92 poblaciones mixtas reportadas en 1770, con su población total,
porcentaje de ladinos, población ladina segmentada: total, urbana/ rural, idioma dominar.te,
bilingüismo español! maya.
En referencia a la situación lingüística, Cortés y Larraz indica que habían pueblos bilingties
donde ya no era necesario que los encargados de los servicios eclesiásticos conocieran el idioma
Maya, pues los indígenas dominaban el Español por la presencia de tantos ladinos. En 1770 se
reportó un 52 por ciento de bilingüismo español/maya, para las poblaciones indígenas con
presencia ladina.
6
6. Zacapa 3091 32 974 O 1192 Chortí x
"; 7. Esquipulas 1756 51 891 360 531 Chortí x
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1;.1
8. Totonicapan 2539 33 846 846 O K'iche '
< 9. Escuintla 1956 35 681 660 21 Nahua x
10. Mazatenango 2891 18 523 523 O K'iche ' I
(Continuación)
Pueblos de población % ladinos ladinos ladinos idioma español
indígenas con total ladinos total urbanos rurales dominante maya
presencia ladina
11. Retalhuleu 1522 34 515 300 215 K'iche '
12. Amatitlán 686 63 432 432 O Poqomam
13. Salamá 1772 21 372 300 72 Mexicano x
14. Huehuetenango 915 33 305 305 O Mam x
rJl
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15. Chimaltenango 2977 10 297 297 O Kaqchikel x
"t:l 16. Santa Cruz 820 36 294 204 90 K'iche '
I'd
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del Quiché
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v
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17.
18.
Rabinal
Sololá
3991
5701 4
7 283
246
283
84 162
O Achi '
Kaqchikel
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6
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19.
20.
Tecpán
San Pedro
Sacatepéquez-
5303
1327
4
10
225
132
2253
O 132
O Kaqchikel
Mam x
< SM
21. Santa Lucía 541 23 126 126 O Kaqchikel
Cotzumalguapa
22. Gualán 655 33 218 218 O Chorti ' x
23. Cobán 10895 O 48 48 O Q 'eqchi '
l. San Agustín de 5335 49 2602 130 2472 Alaguilac x
la Real Corona
2. Acasaguastlán 1802 77 1392 820 572 Chorti ' x
3. Ciudad Vieja 4911 16 783 700 83 Kaqchikel x
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4.
5.
6.
Petapa
Palín
Taxisco
1306
1635
2337
56
40
28
729
661
661
128
661
O 729
533
O
Xinca
Poqomam
Nahua
x
x
..=
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v
7.
8.
San Raymundo
Pinula
1243
1260
52
33
646
420
646
420
O
O
Kaqchikel
Poqomam x
-.EE
tlI
9. San Cristóbal
Totonicapán
2934 13 394 O 394 K 'iche '
u
10. Chinautla 1143 33 381 381 O Poqomam x
< 351 351 x
11. Cabañas 527 67 O Alaguilac
12. Conguaco 1441 22 311 O 311 Popoluca x
1.3. Iztapa 2125 13 269 269 O Kaqchikel
14. Cuilco 489 50 244 244 O Mam x
4'1I;,,)«.I~u'J~
(Continuación)
Pueblos de población % ladinos ladinos ladinos idioma español
indígenas con total ladinos total urbanos rurales dominante maya
presencia ladina
15. Santa 1340 14 190 190 1) Poqomam x
Catarina Mita
16. Tacaná 1202 15 182 182 O Mam x
17. Usumatlán 261 67 174 174 O Alaguilac x
18. San Luis 3436 5 156 O 156 Poqomam
Xilotepeque
19. San Miguel 623 25 154 154 O Kaqchikel
Dueñas
20. Santiago 1170 9 105 70 35 Kaqchikel
-
CI) Sacatepéquez
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,.Q 21. El Chol 260 39 102 102 O Español
~
::s 22. Malacatán 440 23 99 99 O Mam x
p...
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(Huehuetenango)
c~: 23. Panajachel 1256 7 89 30 59 Kaqchikel
- 6 24. El Tejar
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187
7050
14
33
1
78
62
50
78
62
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O Kaqchikel
O Xinca
50 Kaqchikel
x
x
(Continuación)
Pueblos de población % ladinos ladinos ladinos idioma español
indígenas con total ladinos total urbanos rurales dominante maya
presencia ladina
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Sta. María
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~~ 8. Cmpilapa 8 85 75 64 64 O Español
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:;;::<= 10. Xinacantán 10 260 17 43 O 43 Xinca x
l. Guatemala 15179 94 14253 14253 O Español
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'" c¡¡ 2. La Democracia 2087 93 1937 450 1487 Nahua x
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C¡¡<JO
1:: c¡¡ 3. San Marcos 1869 100 1869 1869 O Español
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·0 :; 4. Cuilapa 953 100 953 800 153 Chort( x
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::00 5. Villa Nueva 601 100 601 601 O Español
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~"O 6. Los Esclavos 11 504 100 504 126 378 Chortf x
-'" 7. La Gomera 276 75 207 207 01 Español
1 Aldea de Nueva Santa Rosa
2 Aldea de Huehuetenango
3 Aldea de La Gomera
4 Concepción-Escuíntla
5 Aldea:le Taxísco
6 Aldea de Masagua
Acasaguastlán
8 Aldea de La Gomera
9 Aldea de Acatenango
ID Aldea de Chíquimulilla
11 Aldea de Cuílapa
Cortés y Larraz también reporta 18 diferentes tipos de asentamientos de las áreas rurales, los
cuales se enumeran en el cuadro 25.
Estos asentamientos rurales tenían las casas dispersas, carecían de autoridades civiles y
eclesiásticas, y estuvieron habitados principalmente por ladinos, mulatos, mestizos y castas; en
menor grado, por indígenas y españoles. Palma (1991: 28) clasifica estos asentamientos como
anucleados, en contraposición de las ciudades, villas y pueblos que tenían un trazo urbanístico.
La ubicación de estos asentamientos en su respectiva jurisdicción municipal se presenta en el
cuadro 26.
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Número y ubicación de los asentamientos rurales en 1770, según Cortés y Larraz
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Acasaguastlán * *
Asunción Hermita * 1 *
Asunción Mita 16 1 * 10
Chiantla 2
Chiquimulilla 4 1
Ciudad Vieja 1
Comalapa 1 1
Conguaco 13 1 1
Cubu1co * *
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(Continuación)
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Cuilapa 5
Cuilco 1
Cuyotenango 10 1
Don García 9 3 3
El Chol 1 1 23 3
Escuintla 4 5
Esquipulas
Guanagazapa 9 1
Guazacapán 1 *
Jalapa 11 8 1 1
Jocotán 2 1
Joyabaj 2 1
Jumay (aldea 10 1 3
Nva. Sta.Rosa)
Jutiapa 4 3 1
Los Esclavos 2 3 1 1
Malacatán,Huehuetenango 11
Mataquescuintla 5 2 1 2 1
Mixco 7 1
Ostuncalco 1 2
Palín 2
Panajachel 3
Patzicía 3
Patzún 1
Petapa E 1 1
Quezaltepeque 8
Rabinal * 1
Retalhuleu 3 * "
Sajcabajá 1
Salamá 1 2 1
San Agustín Real Corona 23 72 4 3
San Bartolomé Jocotenango 1
San Cristobal Totonicapán - . 1
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(Continuación)
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San ]-.lan Sacatepéquez 6 10 1 3 *
San Luis Xilote?eque 8
San Martín Jilotepeque 4 6
San Pedro Sacatepéquez, G.a 6
San Pedro Saca:epéquez, S.M.b 4
San Raymundo 1 10 9 1 *
Santa Catarina Mita 16
Santa Cruz del Quiché 3 4
Santie:go Sacate:Jéquez 2 2 1
Sololá
Solorr,a 1
Sumpango 2
Tacuilula (aldea. Taxisco) 4 1
Tejutla 3 5
Xinacantán (aldea, 6
Chiquimulilla)
Zacapa 24 1
TOTALES 235 111 35 35 20 16 14 12 9 5 2
~ M en ción
a Guatemala
b S,1n Marcos
De los diferentes tipos de asentamientos anucleados o rurales, se pueden identificar dos que
tendían a confonnar poblaciones de ladinos: los valles y las haciendas. Cortés y Larraz reporta
35 valles; de éstos, 18 pasaron a formar poblaciones de ladinos y con el tiempo se conyirtieron
en 16 municipios de la actualidad (cuadro 27).
Aunque las haciendas erar. más númerosas (235), apenas nueve se convirtieron en pob~aciones
grandes de ladinos y con el tiempo formaron municipios (ver cuadro 28). Sólo se reporta el caso
de una haciendé: que se convirtió en pueblo de indígenas, en la jurisdicción del Qdché: la
hacienda Chiché, que se ccnvirtió en el municipio de Chiché.
~""),Je'F~
Valles reportados en 1770 por Cortés y Larraz, y nombre del municipio actual
Pueblo Valle Municipio actual
San Cristóbal Totonicapán Sa~cajá Salcajá
San Agustín de la Real Corona Guastatoya Guastatoya
Sanarate Sanarate
Tccoy Morazán
Quezaltepeque Concepción Concepción las Minas
Alotepeque Concepción las Minas
Olopa Olopa
Patzicía Tuluché Zaragoza
Chicoj Zaragoza
Ostuncalco Sija Sija
Bobós Sibilia
Jutiapa Lazacualpa San José Acatempa
Achuapa El Progreso, Jutiapa
Jalapa Sansare Sansare
El Chol Urruam Granados
Los Esclavos Santa Rosa Santa Rosa de Lima
Chalchuapa Chingo Jerez, Jutiapa
Asunción Ermita Las Vacas Guatemala
Haciendas reportadas en 1770 por Cortés y Larraz, y nombre del municipio actual
Pueblo Hacienda Municipio actual
Zacapa Estanzuela Estanzuela
Río Hondo Río Hondo
Jalapa ~onjas Monjas
Jutiapa Quezada Quezada
El Sitio El Adelanto
San Pedro Sacatepéquez, San Lorenzo San Lorenzo
San Marcos
San Pedro Sacatepéquez, Ayampuc San Pedro A yampuc
Guatemala
Mataquescuintla El Potrero San Rafael Las Flores
Santa Rosa
San Cristóbal Acasaguastlán Las Ovejas El Jícaro, Progreso
Los otros tipos de asentamientos concentraron menos población y únicamente siete provocaron
el surgimiento de municipios; éstos aparecen en el cuadro 29,
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Varios tipos de asentamientos rurales reportados en 1770 por Cortés y Larraz,
y nombre del municipio actual
Pueblo Hacienda Municipio actual
Salam:í Ingenio San Jerónimo
Asunción Hermita Ingenio Palencia
Sierra Villa de Guadalupe*
La Democracia Salinas Sipacate
Cuilapa Hato Barberena
Casas Oratorio
Sajcabajá Rancho Canillá
• :ancelada en 1992 al pasar a ser parte de la capital; actualmente ZO.'1a 10.
La cantidad de ladinos que vivían en las poblaciones indígenas fluctuaba alrededor del 25 por
ciento, de los cuales el 15 por ciento se ubicaba en áreas urbanas y ellO por ciento en áreas
rurales, Los datos se detallan en el cuadro 30,
La presencia de ladinos en el área urbana de los pueblos de indígenas ocurrió con más frecuencia
en aquellas poblaciones que eran cabeza de corregimiento o alcaldías mayores; la prEsencia de
ladinos en el á::ea rural S-2 reportó en las zonas cacaoteras y añileras: la bocacosta y -21oriente
" ... porque computándose a 500 mil indígenas en 959 pueblos, es decir, casi
mil poblaciones, caben 500 individuos a cada una; y por este respecto a 34 mil
españoles, agregados 232 milladir..os, ypor todos computados 266 mil, dando
una población a cada 500 individuos, salen 532 poblaciones; más como éstas
no se ha fundado, ... ni aún la cuarro parte que son 133, resulta una deficiencia
de poblaciones muy reparable; porque se ve que trece ciudades que fundaron
los conquistadores, son las únicas que se han eregido con formalidad y a lo
más una u otra villa ... " (Garda Peláez, 1973, Tomo III: 155).
Garda Peláez también resalta el hecho que los pocos poblados de ladinos existentes en el actual
territorio de Guatemala, se formaron por interés de sus pobladores y no de las autoridades
coloniales:
Las poblaciones ladinas a que se refiere Garda Peláez (1973, Torno III: 156) son nueve: Salamá,
San Jerónimo, Don Garda (actualmente La Democracia), Cuajinijilapa (actualmente Cuilapa),
Azacualpa (actualmente San José Acatempa), Santa Rosa (actualmente Santa Rosa de Lima), San
Marcos, Las Mesas (actualemte Villa Nue-¡a) y Chicoj (actualmente Zaragoza).
valles ubicados en jurisdicción de pueblos indígenas se han convertido en el diez por dento de
las actuales villas y ciudades. Otro tipo de asentamientos rurales fueron creciendo y, con el
tiempo, se desarrollaron hasta conformar 26 pueblos del actual territorio guatemalteco.
La separación indígena-española en las Dos Repúblicas, al inicio de la Colonia, se tornó cada vez
más superflua debido al mestizaje impulsado por la migración de españoles y castas a los
pueblos de indígenas y sus áreas rurales, motivados por el trabajo en las plantaciones de cacao,
añil, azúcar y crra de ganado, y por el acceso a la tierra.
La separación residencial durante la Época Colonial no fue efectiva, tal como lo describe el
cronista Juan de Velas ca, para el siglo XVIII:
" ... los pueblos eran fundaciones propias para indígenas, aunquepot accide:1.te
vivan Muchas familias españolas. Y asiento es una fundación propia de
españoles, aunque tenga muchas familias indianas ... " (Mamer, 1970: 155).
1) Que eran inútiles los esfuerzos de dos personas, el cura y el maestro, para hispanizar
a todos los indígenas de un pueblo; por lo tanto era necesario el trato cotidiano con
más españoles o ladinos.
2:, Que la separación ha conservado a los indígenas en su ignorancia y a los españoles en
su altivez y desprecio por las ocupaciones materiales del campo.
En la Nueva España, las leyes de separaciónresidencial fueron abolidas en 1768, por el visitador
general José de Gálvez y estaban dentro del contexto de la expulsión de los jesuitas (Marner,
1974: 146).
Alrededor del último tercio del siglo XVIII, la Audiencia de Guatemala, al ver la imposiblidad
de mantener la separación residencial, cambió su política y terminó aceptando la presencia de
españoles o castas en un pueblo; esto ba:o la condición que vivieran en barrios separados
aprobándose, en algunos casos, alcaldes para cada grupo. A continuación se enumeran los
casos encontrados:
Antonio García Redondo, al escribir su Memoria sobre el fomento de las cosechas de cacao y
otros ramos de agricultura (1798), se expresa a favor de la mixtificación, argumentando que el
mal comportamiento de los ladinos se debía a que vivían en la marginalidad, pues les estaba
La población no indígena que vivía en los poblados indígenas se resistía a ser juzgac.a por el
cabildo de indígenas del pueblo, en parte porque así lo estipulaba la legislación indiana y en
parte porque se :::onsideraban superiores. Para ser juzgados y solucionar sus problemas tenían
que viajar hasta la cabecera de la alcaldía mayor o del corregimiento. Estos viajes ft:.eron la
premisa para solicitar gobierno propio, en 1680, cuando los españoles y ladinos que vivían en
Escuintla, Petapa y Amatitlán argumentaban que debían viajar hasta Santiago de los Caballeros
de Guatemala, por lo que el Rey acordó elevar a villas estos poblados indígenas, autorizándoles
ayuntamiento. Sin embargo, por asuntos de jurisdicción con el ayuntamiento de la capital,
fueron suprimidos un año después.
Otro mecanismc para resolver los problemas civiles y judiciales de los ladinos en pueblos de
indígenas fue la autorización de alcaldes pedáneos para atender a la población la:iina . Se les
denominaba "alcaldes pedáneos ladinos", pero con el tiempo sólo se llamaron "alcaldes
ladinos". El establecimiento de éstos no eliminó a los alcaldes indígenas de los pueb~os, de modo
que cada alcalde atendía a su respectivo grupo. Esta nueva autoridad también se nombró en
poblaciones fundadas exclusivamente para ladinos. El cuadro 31 muestra el orden cronológico
del establecimiento de alcaldes pedáneos.
"-111·'«''''-
Establecimiento cronológico de alcaldes pedáneos en poblaciones ladinas ymixtas
Tipo de Nombre del poblado Año Referencias
población
mixta Asunción Hermita 1744 AGCA: A1.39, lego 2965, fol. 151
ladina Salcajá 1778 Luján, 1976: 71
ladina San Carlos Sija 1778 Ibid.
mixta San Agustín 1799 AGCA: A1.62, exp. 3607. lego 177
Acasaguastlán
mixta Mataquesquintla 1799 Ibid.
mixta San Juan Ostuncalco 1806 AGCA: A1.62, exp. 4011, leg.l98
ladina San Carlos Sija 1806 !bid.
ladina San Lorenzo 1806 !bid.
mixta Tejutla 1806 !bid.
mixta Tacaná 1806 Ibid.
mixta San Pablo 1806 Ibid.
ladina Salamá 1811 AGCA: A1.2, exp. 1761, leg.80
ladina Gualán 1818 AGCA: A1.62, exp. 7904, lego381
En total se reportan siete alcaldes pedáneos para poblaciones mixtas y seis para poblaciones
ladinas. Algunos alcaldes mayores o corregidores solicitaron la creación de alcaldes pedá.!, eos
en sus respectivas jurisdicciones, como el caso del corregidor de Chiquimula en 1794, el alcalde
mayor de Suchitepéquez en 1810 y de Verapaz en 1811 (AGCA: A1.2, lego 7863, fol. 38v; lego4187,
fol. 208; lego 3778, fol. 184). En 1806, la Audiencia elaboró instrucciones para los alcaldes ladinos
pedáneos de la alcaldía mayor de Totonicapán y Huehuetenango (AGCA: A1.21, exp. 4187.leg.
208, fol. 16).
Otra :orma que utilizaron los ladinos para tener participación en el gobierno local fue la de
introducirse en algunos puestos del cabildo indígena. Tal es el caso de Patzicía, que por la década
de 1760 presentaba una penetración paulatina de españoles y mestizos en su cabildo (Rodas,
1994: 120). A inicios del siglo XIX, los ladinos de Patzicía solicitaron la presencia de un juez de
paz que resolviera sus problemas y en 1815 se establecieron la alcaldía ladina y la indígena,
iniciándose el sistema de alcaldía dual (Esquit y Rodas, 1994: 127).
A finales del siglo XVIII, algunos pueblos mixtos llegaron a tener alcaldes ordinarios para la
población indígena y para la ladina, como ocurrió en San Martín Jilotepeque, donde los
españoles en 1788 contaban con ayuntamiento propio (AGCA: A1..21.3 exp. 3367,leg. 166), sin
eliminar el cabildo indígena. En 1800, los vecinos de Retalhuleu, encabezados por Fernando
Rubio, solicitaron se les autorizara alcaldes ordinarios, pues sólo contaban con cabildo indígena
(AGCA: A1.14.21, exp. 4161, lego207).
Cuando la poblé.ción mulata o parda ya era numerosa en los pueblos de indígenas, también
luchó por tener su propio ayuntamiento; este fenómeno surgió a principios del siglo XIX. Los
casos encontrados se enumeran a continuación:
1) El crecimiento de las castas en los pueblos de indígenas fue tan acelerado en la alcaldía
mayor de Totonicapán y Huehuetenango que, en 1801, su alcalde mayor propuso al
gobierno que los mulatos pudieran integrar los ayuntamientos (AGCA: A1.14, exp.
3914, lego 192).
2) Los mu~atos de Guazacapán, a pesar de ser una minoría en el pueblo (346 mulatos, 18
españoles y 1,720 indígenas), en 1804 solicitaron al alcalde mayor de Escuintla la
eliminación del cabildo de indígenas y el establecimiento de un ayuntamiento (AGCA:
A1.14.21, exp. 3463, lego 172).
3) Los pardos de Santa Lucía Cotzumalguapa, en 1806, solicitaron a la Audiencia
autorización para formar un pueblo aparte y tener su propio ayuntamiento (AGCA:
Al.21.4, lego 3472, fol. 172); la solicitud prosperó.
4) Los pardos de Jalpatagua, en 1806, solicitaron a la Audiencia que les autorizara el
ayuntamiento, pues únicamente existía cabildo indígena (AGCA: A1.l4.21, leg . 36348,
fol. 178).
En conclusión, a mediados del siglo XVIII la población no indígena que radicaba en los Fueblos
indígenas empezó a presionar a las autoridades españolas para que les proveyeran de autoridades
que resolvieran sus problemas civiles y judiciales en el mismo pueblo. Se establecieron los
alcaldes pedáneos y, posteriormente, los alcaldes ordinarios para ladinos que vivían en pueblos
de indígenas, existiendo autoridades para cada grupo dentro del mismo pueblo; más tarde, en
algunos lugares el ayuntamiento sustituyó al cabildo indígena.
3in embargo, la institución de los alcaldes de barrio se interumpió por el traslado de la ciudad
de Santiago de los Caballeros de Guatemala a su nuevo asentamiento, en el valle de la Ermita;
aunque en 1778, la Audiencia dividió a la Nueva Guatemala de la Asunción en cuatro cuarteles
y dispuso que un español se encargara de cada cuartel, con carácter de alcalde de barrio (AGCA:
A1.2, exp. 995,leg. 41). El régimen de intendencias, establecido en 1785, estipuló que los alcaldes
de barrio serían los oidores de la Audiencia y los alcaldes ordinarios del ayuntamiento pasarían
a alcaldes de los barrios de Candelaria y Uz:ariz (Cabezas, 1994: 28). En 1791, el oidor Francisco
Robledo redactó un instructivo describiendo cada cuartel, sus barrios y las funciones de los
alcaldes de barrio (AGCA: A1.50, exp. 45048, lego 5344). Estos funcionarios de la Nueva
Guatemala de la Asunción dependían de bs oidores de la Audiencia; cada regidor tenía a su
cargo un cuartel y los dos barrios en que se subdividía (AGCA: A1.24, exp. 16221, lego 2246,
fo1.1) . En 1797, los alcaldes de barrio se hicieron cargo de las rondas de la ciudad (AGCA: A1.50,
exp. 1048, lego42) y ese mismo año el alcalde del barrio de La Habana solicitó corchetes
(auxiliares), para que le asistieran en la captura de delincuentes (AGCA: A1.50, exp. 45059, leg.
5344). Desde 1808 ya no fue posible llenar t::>das las vacantes de alcalde de barrio con españoles
(AGCA: A1.2.50, exp. 25027, lego2844). En 1815 se asignó un escribano para auxiliar a los
alcaldes de cada barrio (AGCA: A1.50, exp. 45074, lego 5345) y se asignaron indígenas como
ministriles (ayudantes) de los alcaldes (AGCA: A1.50, exp. 25043,leg. 2822). El cronista Juarros
(1980: 55) indica que a principios del siglo XIX, los alcaldes de barrio eran electos entre los
vecinos.
En 1803, el alcalde mayor de Sacatepéquez solicitó autorización para crear alcaldes de barrio en
la villa de Antigua Guatemala (AGCA: A1.50, exp. 3104, lego 155). Otras poblaciones siguieron
su ejemplo y en 1815 fueron establecidos en Quezaltenango (AGCA: A1.50, exp. 24743, lego
Cuando Guatemala se independizó de España, los alcaldes de barrio fueron eliminados; pero
en 1825 el Congreso los restableció con el nombre de alcaldes auxiliares, fijándoles sus
obligaciones y atribuciones (AGCA: B78.3, exp. 177646, lego 750, fol. 1).
Las Generales y Extraordinarias Cortes de España, reunidas en Cádiz del 24 septiembre de 1810
a120 de septiembre de 1813, contaban con más de cien diputados peninsulares y americanos que
fueron convocados con el objeto de elaborar la Constitución Política de la Monarquía EEpañola.
En ésta se abolieron los tributos y se consideraron a los indígenas como ciudadanos.
Los representantes de América y Asia en las Cortes de Cádiz sostuvieron varias luchas
reivindicativas, una de las cuales fue el otorgamiento de la ciudadanía a las castas o ladinos; esta
situación provocó grandes polémicas.
El canónigo Antonio Larrazábal, diputado por Guatemala, abogó por el derecho de ciudadanía
de las castas o ladinos, al cual llamó "voz activa", y consistía en el derecho de participa en las
elecciones de gobierno, a nivel local, regional y provincial. En su participación del 6 de
septiembre de 1811, Larrazábal indicó que las castas o ladinos:
A pesar de que el diputado guatemalteco luchaba por la reivindicación de los ladinos, nunca los
consideró de iguéJ categoría que a los españoles. En la misma sesión indicaba que la "voz activa":
"... no i~plicaba quererles elevar a la más alta jerarquía, pues conocen que
su nacimiento no les permite aspirar a los puestos más distinguidos ... " (Jbid.
118).
Después de larga discusión sobre el gobierno de los pueblos, se concluyó en la redacción del
artículo 311:
Esta legislación permitió incorporar a los ladinos establecidos en los pueblos de indios dentro
del ayuntamiento, sistema mixto que se aplicó en Guatemala.
"'iM.'t{.lt~
Número de funcionarios de los ayuntamientos constitucionales,
según el número de habitantes
Habitantes Alcalde(s) Regidor(es) Síndico(s)
Menos de 200 1 2 1
200 a 500 1 4 1
500 a 1,00 1 6 1
1,000 a 4,000 2 8 2
Más de 4,000 2 12 2
Capitales de provincia
con más de 10,000 2 16 2
(AGCA: Al .23 Ieg. 1541,/01. 433).
Otro gran cambio dentro del gobierno de los municipios, emanado de la legislación de Cádiz,
fue la introduccón del sistema de votación popular, que en los pueblos de indígenas sustituyó
a la elección restringida, en la cual sólo votaban los miembros del cabildo saliente. Además, en
las ciudades y T¡illas se suprimió la venta de los puestos públicos, conocidos como oficios
vendibles.
El artículo 313 de las Cortes de Cádiz, referente a las elecciones, indicaba que en el mes de
diciembre:
" ... españoles o sus hijos, nacidos y avecindados en el imperio español; los
extranjeros naturalizados o los que durante diez años han habitado en el
pueblo y las castas que hubieren presentado servicios o se habían distingUí'do
por su talento ... "
Los ciudadanos también debían tener un elLpleo o modo de vivir conocido, no tener deudas con
hacienda, ni juicio pendiente, ni ser domésticos (Avendaño, 1994: 47).
El 21 de septiem:Jre de 1812 se acordó que los eclesiásticos en pleno goce de sus derechos
ciudadanos podían votar en la elección de ayuntamientos constitucionales, pero no podían ser
electos ,:AGCA: B1.5, exp. 282, leg 7, fol. 1).
E17 de octubre de 1812 se especificó que en los pueblos llamados de señorío, regidos por alcaldes
pedáneos, la jurisdicción civil y criminal la ejercieran los alcaldes constitucionales del pueblo
cabecera más cercano. También se cambió el nombre de "escribanos de cabildo" por el de
secretario (AGCA: A1.23, lego1538, fol. 70).
Para determinar qué personas tenían la categoría de ciudadano y derecho a voto, en Guatemala
se estableció una Junta Preparatoria que diseñó el mecanismo a seguir. La Junta se conformó
por varios personajes, entre ellos: el capitán general José Bustamente, el arzobispo Cassaus, el
licenciado José Cecilio del Valle y algunos regidores del cabildo de Guatemala. Las instrucciones
elaboradas por ellos fueron enviadas a los municipios para que todos siguieran el mismo
proceso.
La Junta Preparatoria amplió el concepto de ciudadanía que emitió la legislación de Cádiz, pues
acordó que:
La inscripción de ciudadanos aptos para votar era realizada por los integrantes del cabildo y el
párroco: juntos determinaban, verbalmente, la ciudadanía de las personas que comparecían
ante ellos y los anotaban en una lista de electores. Si existía un desacuerdo, las instrucciones
determinaban llamar a un tercero para dirimir el asunto. La calificación verbal era apelable: si
a una persona se le negaba la ciudadanía, podía presentarse ante un juez y llevar sus pruebas;
si ganaba el juicio, podía votar en la siguiEnte elección (!bid. 47-8).
El voto se emitía en voz alta frente a los miembros de la Junta Electoral, la cual estaba compuesta
por dos escrutadores y un secretario. Antes de ejercer, se entregaba al votante una lista de los
candidatos. Al concluir la votación se contaban los votos y se anunciaba públicamente a los
ganadores (!bid. 48). Aunque este procedimiento no estaba establecido en la Constitución de
Cádiz, sí lo estaba en las instrucciones de la Junta Preparatoria de Guatemala.
En 1814, Fernando VII derogó todos los 2cuerdos promulgados en la Constitución de Cádiz;
se ordenó la suspensión de los ayuntamientos constitucionales en aquellas poblaciones que
jamás los habían tenido antes del 23 de junio de 1812 y se restablecieron a las personas que
ocupaban los cargos de ayuntamientos antes del 18 de marzo de 1808, así como la naturaleza de
los cargos: perpetuos, vendibles y renunciables (AGCA: B1.9, exp. 51112, lego5918, fol. 1).
En 1820, el mismo monarca se vio forzado a aceptar otra vez la Constituóón promulgada en
1812; las Cortes se reunieron nuevamente de16 de julio a19 de noviembre de 1820 y por segunda
vez, del 25 de fEbrero al 30 de junio de 1821.
Durante la segunda etapa de las Cortes se recibieron varias solicitudes pa:-a elevar a categoría
de villa a varios pueblos del entonces corregimiento de Chiquimula (hoy Chiquimula, Zacapa
e Izabal), que centaban con población española y mestiza numerosa, para tener derecho a un
ayuntamiento Fopio y no depender de corregidor o de cabildos de indígenas. A esa fecha, no
existen datos de la población española y mestiza de los pueblos mencionados; pero se obtuvieron
datos cercanos:
1) Chiqui:nula, en 1800: 2,000 indígenas, 296 españoles y 589 muhtos Guarro:;, 1981).
2) Zacapa, en 1800: tenía algunas familias de españoles y bast2ntes de mulatos e
indígenas Guarros, 1981).
3) Cualán, en 1821: muchos europeos, según el informe sobre celebració::l de la
independencia (Call, 1981, Tomo II: 169).
4) Quezal:epeque en 1769: 723 indígenas y 246 ladinos (Call, 1%1, Tomo III: 37).
El 29 de junio de 1821, las Cortes de España elevaron a categoría de villa a las poblaciones de:
Chiquimula, Zacapa, Gualán y Quezaltepeque y el honor de denominar a su ayunt2miento
"Muy Noble". La comunicación de elevación de villa se recibió posteriormentE a la independencia,
por lo que no tuvo efecto.
En las postrimerías de la Colonia, José Cecilio del Valle abogaba por la incorporación de los
ladinos en los ayuntamientos de los pueblos de indios. En su periódico El Amigo de la Patria
del26 de octubre de 1820, del Valle elogiaba el establecimiento del ayuntami=nto constit.1cional
de Cobán confornado por: Salvador Tiul, alcalde primero; Diego Sis, alcalde segundo; Juan Tot,
regidor primero; Salvador Coy, regidor segundo; Tomás Soya, regidor tercero; Sebastián Sis,
regidor cuarto; Gaspar Bol, regidor quinto; Pedro Quix, regidor sexto; Vi::ente Coy, regidor
séptimo; Manuel Riveiro regidor octavo; Antonio Pop, síndico primero y Eugenio Ponce de
León, síndico segundo (Valle, 1969, tomo 1: 30). En este ayuntamiento partici?aban doce
personas, de las cuales diez eran indígenas y dos no indígenas, quienes ocu¡;aban puestos poco
relevantes.
Para José Cecilio del Valle, la participación de ladinos e indígenas en el mismo ayuntamiento
provocaría el avance de la nación, pues:
".. .La ley municipal prohivia que los Españoles y ladinos se estableciesen en
pueblos de indios ...las luces no podían pasar de una clase a otra: la marcha de
la civilización era detenida; y el indio después de tres siglos no sabe hablar el
idioma de Castilla ... por dos razones; 1. por que la ley le ha alexado de los que
podían enseñarsela; 2. por que no ha tenido confianza de los ladinos ... ',' (Valle,
1969, tomo 1: 30).
Muchos intelectuales criollos de dicha época compartían el pensamiento de del Valle; para ellos
el desarrollo de los pueblos era posible si el indígena adquiría el idioma y costumbres españolas.
Un camino para lograr lo anterior era que los ladinos vivieran en pueblos de indígenas y les
enseñaran civilización.
Lo anterior muestra un cambio en la visión que los criollos tenían acerca del ladino, a quien
durante la Colonia veían con desprecio. En la década de 1820 el punto de vista cambió, pues
consideraban que entre el indígena y el ladino, éste se acercaba más a los ideales de la civilización
europea.
Otro ~amino propuesto por los criollos para lograr el avance de los pueblos era la inmigración
de europeos, con el propósito de cruzarlos con los indígenas y, así, diluir genéticamente la
población local.
José Cecilio del Valle fue uno de los primeros en postularlo en su periódico (30 de noviembre
de 1821), en el cual argumentaba que la pujanza de América se lograría a través de la llegada de
alemanes, suizos e ingleses, quienes se cruzarían con indios y ladinos. Así desaparecerían las
castas y brillaría la industria, el talento, las máquinas y las manos europeas en América (Valle,
1969, tomo 2: 185). Ese pensamiento persis:ió en algunos intelectuales hasta principios del siglo
XX, cuando lo planteó Miguel Angel Asturias en su tesis de graduación como abogado y notario
(1923: 54).
En conclusión, desde mediados del sigk XVIII la legislación española, en casos especiales,
autorizó el funcionamiento de alcaldes la:iinos en pueblos de indígenas con presencia ladina
numerosa. Esto dio lugar al establecimiento de dos alcaldías en un mismo pueblo: la indígena
y la ladina.
El sistema de dos alcaldías simultáneas cc.mbió con la Constitución de Cádiz en 1812, pues los
intelectuales americanos que participaror. en su elaboración lucharon por la ciudadanía de los
ladinos, lucha que permitió su participación en una sola alcaldía mixta, en la que tomaban parte
indígenas y ladinos. Esta Constitución también modificó el sistema electoral anterior de los
pueblos de indígenas: de un electorado restringido, conformado por los funcionarios salientes
de la alcaldía, se pasó al voto popular.
Resumen
La Corona española, en concordancia con su política de separaclor
residencial de españoles e indígenas, autorizó el establecimiento de los
cabildos de indígenas para que los indígenas se autogobernaran en las
poblaciones exclusivas para ellos: los pueblos de indígenas, Los cabildos
fueron una imitación del ayuntamiento español, pero con modificaciones,
debido a la situación colonial de dominados.
por "secretario".
Las primeras décadas posteriores a la independencia se caracterizaron por la rivalidad entre los
partidos conservador y liberal; diferencias que afectaron al gobierno Federal Centroamericano
yal gobierno de Guatemala en particular. En Guatemala, la rivalidad persistió durante todo el
siglo XIX y parte del siglo XX (hasta la década de 1940). En este lapso se alternaron en el poder:
En el Acta de Independencia de Guatemala. artículos 20. al 70, se estableció que las juntas
electorales de diputados para las Cortes Españolas realizaran elecciones lo más pronto posible
para elegir diputados y establecer un congreso en la ciudad de Guatemala. Este congreso
iniciaríc. sus funciones el1 de marzo de 1822, decretaría la independencia general y absoluta,
fijaría la forma de gobierno y elaboraría una ley fundamental. Mientras se reUIÚa el congreso,
las autoridades continuarían funcionando como lo venían haciendo, hasta que aquél emitiera
la ley fundamental (Pineda Mont, 1869: 12).
La Junta Provisional Consultiva, que gobernaba entonces, estaba compuesta por los diputados
del Reino de Guatemala a las Cortes de Cádiz. Pero la anexión a México acordada por estas
autoridades interrumpió el proceso constitucional de las Provincias Unidas del Centro de
América (Mariñas, 1958: 49).
A esta Junta Provisional llegó, e131 de diciembre de 1821, una solicitud de doscientas familias
de ladinos que vivían en Comalapa, pidiend.] autorización para elegir a su propio alcalde. Los
ladinos argumentaban que para ellos resultaba molesto tener que ir hasta Chimaltenango para
que el alcalde mayor atendiera sus gestiones, pues el alcalde indígena no lo podía hacer (AGCA:
B119.1 exp. 55491,leg 2500, fol.1). Ésta fue, en el período republicano, la primera so)licitud de
ladinos para tener su propio alcalde.
Entre los miembros de la Asamblea Federal persistió el pensamiento de los intelec:uales criollos
de finales del período coloillal, de hispaillzar a la población indígena; esto se refleja en algunas
mociones y decretos emitidos entonces.
El representante Eusebio Aizate, el4 de febrero de 1824, propuso que se estudiaran los medios
para estimular a los ladinos a avecindarse entre los indígenas y, así, lograr ilustrar a éstos y
extinguir sus idiomas (AGCA: B.6.28, exp. 79687,leg. 3407).
En Palb, los indígenas se quejaban porque los ladinos no les permitían elegir alcaldes indígenas,
como ellos lo acostumbraban en el régimen anterior y exponían que no deseaban estar unidos
con los ladinos en una sola alcaldía (AGCA: B119.2 exp. 588427, lego 2537). En otrcs pueblos,
como Chiquimula, se establecieron dos alcaldías: una de indígenas y otra de ladinos (Towsend,
1973: 65). Algunas poblaciones, como en San Cristóbal Totonicapán, se quejaron p'Jrque el
gobierno las había presionado para realizar las elecciones, (!bid. 245).
A partir de esas elecciones, en muchos pueblos indígenas con población ladina se establecieron
municipalidades mixtas donde el ladino dominaba, pues tenía los cargos de mayor decisión y
es por eso que se denomina a esta alcaldía mixta, ladino-indígena.
La Asamblea Federal, el 20 de febrero de 1824, decretó que debía cesar la costumb; e indígena
de tener autoridades propias separadas de las municipalidades constitucionales, pues en
:nuchos pueblos la población indígena continuaba obedeciendo a los principales (líderes
indígenas de patrilinajes), que estaban aglutinados en la alcaldía indígena sin participar en la
municipalidad constitucional. Los diputados consideraban nocivos a los principales ya que,
durante el régimen colonial, éstos cometían excesos en la recolección del tributo (Towsend, 1973:
298).
EllO de mayo de 1824, la Asamblea Federal decretó el número de cargos municipales, con base
en la cantidad de habitantes (ver cuadro 33).
"·IIJ·)«·II~
Número de funcionarios de las municipalidades,
según el número de habitantes
Habitantes Alcalde Regidor(es) Síndico
Menos de 300 1 1 -
300 a 500 1 1 1
500 a 1,00 1 2 1
(!bid. 246).
Entre los decretos relacionados con las alcaldías, hubo dos con carga hispanizante:
1) El del 12 de mayo de 1824: Todos los alcaldes primeros debían conocer el idioma
español (Rodríguez, 1984: 66). Posteriormente vieron que era una condición muy
díficil de aplicar en muchos pueblos y la restringieron para el alcalde primero de las
cabeceras de partido, pues él debía sustituir a los jefes políticos y jueces de primera
instncia (AGCA: B 8. lO, exp. 2836, lego 101).
2) El del 28 de octubre de 1824: Las municipalidades, conjuntamente con el párroco,
debían extinguir los idiomas indígenas.
La Asamblea P.~deral, e15 de mayo de 1824, ordenó el establecimiento de asambleas en cada uno
de los estados que conformaban la República Federal de Centroamérica, las cuales redactarían
la legislación particular de cada estado. En Antigua Guatemala se estableció, el15 de septiembre
de 1824, la Asamblea del Estado de Guatemala (llamada en adelante Asamblea Nacioml). Entre
los integrantes ::le esta asamblea persistían las ideas coloniales de utilizar los nombreE de villas
y ciudades para asentamientos con población no indígena. Esto motivó la moción del diputado
Juan José Flores, el1 de octubre de 1825, de elevar varios pueblos con población no indígena
numerosa a las categorías de villa y ciudad. Entre los pueblos elevados a la categoría de villa,
estaban:
1) Chimaltenango,
2) San Martín Jilotepeque,
3) Mazatenango,
4) Cuyotenango,
5) San Pedro Sacatepéquez,
6) Salamá,
7) Rabinal,
8) Chiquimulilla,
9) Santa Cruz del Quiché y
10) Zacapa.
1) Chiquimula,
2) Sololá,
3) Totonicapin,
4) Quezaltenango y
5) Huehuetenango.
REFERENCIAS
1. Suchitepéquez
2. Escuintla-Guatemala
3. Chiquimula
4. Verapaz
5. Totonicapán
6. Quezaltenango
7. Chimaltenango-Sacatepéquez
La solicitud del diputado Flores fue aprobada en el decreto 63 del 29 de octubre de ese mismo
año (Gall, 1981, Tomo III: 29). De modo que en 1825, había en el Estado de Guatemala siete
ciudades: dos del período colonial y cinco, del republicano.
Para los pueblos con más de 200 habitantes el número de cargos municipales podía subir, lo cual
se contemplaría en la ley específica; pero éstos no podían exceder de tres alcaldes, diez regidores
y dos síndicos. Los artículos 165 al 168 tratan sobre las elecciones: requisitos para los cargos y
duración en ellos. Se convocaría a elecciones el segundo domingo de diciembre y se realizarían
en el tercereo Los elegidos a cargos municipales tomarían posesión el1 de enero del siguiente
año. Los alcaldes se renovarían cada año; los regidores, por mitad, cada año, al igual que los
síndicos; pero si sólo hubiere uno se renovaría anualmente. Estos funcionarios podrían ser
reelectos con un intervalo de dos años entre un período y otro.
.-.It;n)tl,• . -
Número de funcionarios de las municipalidades,
según el número de habitantes, 1825
r Habitantes Alcalde(s) Regidor(es) Síndico(s)
200 a500 1 2 1
500 a 1,00 2 4 1
1,000 a 2:500 2 5 1
2,500 a 5,000 2 6 1
5,000 a 10,000 2 7 1
10,000 a 15,000 2 8 2
Más de 15,000 3 10 2
la población ladina de Chiquimula, en 1826, solicitó la abolición de las dos municipalidades que
existían desde 1823, para establecer una sola municipalidad mixta, con un alcalde ladino y otro
indígena (AGCA B119.2 exp. 56464, lego 2512).
En Palín, los indígenas no estaban contentos con tener una municipalidad mixta, por lo que el
1 de diciembre de 1829 solicitaron autorización para organizar una municipalidad distinta a la
de los ladinos (AGCA: B119.l exp. 6001t lego2552). Ambos casos muestran que los indígenas
preferían estar separados de los ladinos en El gobierno local, mientras que los ladinos deseaban
lo contrario: un gobierno local mixto.
SI doctor Mariano Gálvez fue el gobernante liberal que ocupó la presidencia del Estado de
Guatemala por mayor tiempo: seis años y varios meses; pero en forma alterna con otros
personajes, del 28 de agosto de 1831 al2 de febrero de 1838. Su gobierno estableció reformas
relacionadas con la secularización de los re~igiosos y la libertad de cultos; la popularización de
la educación, con especial enfásis en la educación de la población indígena para hispanizada;
una nueva forma de impartición de justicia; y centralización del poder municipal en el gobierno.
Respecto a la educación, el1 de marzo de 1832, Gálvez decretó las bases de la Instrucción Pública;
a través de ella se creaban los colegios departamentales en los conventos recién expropiados, los
cuales debían tener mayoría de estudiantes indígenas. Algunos artículos de los estatutos de
instrucción pública, elaborados el31 de agosto de 1835, reflejan la idea criolla de eliminar los
idiomas y costumbres indígenas para lograr el desarrollo de la nación.
El artículo 66 establecía el otorgamiento de una medalla de oro a cualquier persona que, en 1836,
presentara el mejor sistema o método de civilizar, dar enseñanza primaria y conocimiento del
idioma español al indígena (Pineda Mont. 1872: 33). En los artículos del 69 aln se autorizaba
y regulaba la adopción de niños o niñas indígenas por familias no indígenas, para que durante
siete años los vistieran, les enseñaran españot las primeras letras, un oficio o algún arte (Pineda
Mont, 1872: 33-4). Dichos estatutos también regulaban la participación de los indígenas en el
gobierno de su pueblo. El artículo 67 imponía un traje ladino a los alcaldes, regidores o síndicos
indígenas: el traje era: " ... calzado de zapato, botín ó bota; camisa con cuello; calzones mayores;
coton, chaqueta o frac y sombrero que no sea de paja, ni de palma ...". El calzado no era
obligatorio en viajes o en sus labores. El artículo 68 indicaba que los indígenas que hubieran
tenido cargo municipal y abandonaran la indumentaria ladina al cesar sus funciones, no
podrían ser reelectos y pagarían doble capitación. Estos requisitos también se aplicaban al que
prestaba servicios en la parroquia (Pineda Mont, 1872: 33).
El embajador
suizo para
Centroamérica,
Jacobo Haefkens
(1969: 293), en su
libro sobre su
estadía por estas
tierras, entre 1826 y
1829, presen ta el
atuendo de un
alcalde indígena,
Las elecciones debían realizarse en la misma forma que establecía la Constitución de 1825 y el
artículo 40. de la ley de19 de noviembre de 1825. Lo referente a los requisitos y duración de los
cargos, aparece en los artículos del 50. a180.: que los alcaldes y síndicos se renovarían cada año;
y 1-Js regidores, cada dos años. Los funcionar:os podían ser reelectos, pero con un intervalo de
un año entre períodos.
Este decreto es una variante del sistema electoral instituido por las Cortes de Cádiz.
"ill;'·]«·lf~
Asentamientos ladinos reconocidos
como municipios en la década de 1830
Asentamiento Fecha de reconocimiento
Oratorio 26-4-1830
Contreras 11-12-1830
San Antonio 12-4-1830
Las Tapias 25-10-1830
Rodríguez 25-10-1830
La Estancia 11-1-1833
Nacahuil 11-1-1833
Izabal 1-10-1833
El Rodeo 12-3-1834
Pastores 2-8-1834
El liberal José Francisco Barrundia, como muchos legisladores de la época, trataba de imitar las
leyes de Europa o Estados Unidos de América. Él conoció el Código de Livingstcn en la década
de 1830 y lo consideró un gran adelanto en materia legislativa; lo tradujo al español E indujo al
doctor Mariano Gálvez a aplicarlo en Guatemala.
El Código de Lvingston, que fue promulgado el1 de enero de 1837, afectaba intereses creados
de las instituciones coloniales y éstas se movilizaron para promover manifestaciones públicas
y levantamientos contra el gobierno de Gálvez. El primero de ellos ocurrió en San Juan
Ostuncalco, donde la población indígena difícilmente conocía el nuevo código, perc- actuaba
bajo influencias poderosas; atacó al juez y al fiscal de la corte de circuito Posteriormente, se
generalizaron los levantamientos por todo el territorio (Hernández, 1954, Tomo 5: 415-6). Por
su parte,los criollos se burlaban de la capacidad de los indígenas y ladinos para impartir justicia
a través del sistema de jurados que establecía el Código. Otros mandatos también contenidos
en éste, tales como la construcción de cárceles con celdas separadas, élO agradaron a las
comunidades (Woodward, 1982: 199).
Una epidemia de cólera morbus atacó al país en esta misma época, lo cual fue aprovechado por
los intereses coloniales para hacer creer a la población que el gobierno la había causado a
propósito. Tratando de detener la conspiración que movilizaba a los pueblos, el 13 de marzo dE
1838 la Asamblea decidió derogar el Código ce Livingston, que estuvo en vigor sólo quince
meses; pero fue suficiente para los enemigos del gobierno, quienes encontraron en Rafael
Carrera al líder guerrillero que necesitaban. Las batallas de éste empezaron en Mataquescuintla.,
tomaron tuerza y se generalizaron a todo el oriente del país, hasta culminar con la toma de la
ciudad de Guatemala, a principios de 1838. Tras él, los conservadores de la sociedad guatemalteca
y sus soportes institucionales rigieron los destinos del país por tres décadas, por lo que se le
denominó el"régimen de los treinta años".
Resumen
En las dos primeras décadas posteriores a la independencia, en el Estado
de Guatemala, además del gobierno federal conservador, hubo un
gobierno estatal liberal, que impulsó varias reformas:
Por la separación de las alcaldías y el mantenimiento de las tierras comunales, los sectores
conservadores, a través de las comunidades indígenas, proclamaron a Carrera "Rey de los
indios" (Woodward, 1982: 209). Anteriormente lo habían proclamado "Caudillo adorado de los
z>ueblos" y "Presidente vitalicio de Guatemala"
Carrera instó a la Asamblea Nacional a modificar el sistema electoral de las alcaldías indígenas,
lo cual se plasmó en el decreto del 2 de octubre de 1839, sobre el gobierno político de los
departamentos. Este decreto modificaba el sistema de elecciones, regresando del voto popular
al de elección restringida por miembros salientes de la municipalidad, tal corno se había
manejado durante el período colonial. :"os artículos 560. al 610. indicaban que el primer
domingo de diciembre se conformaría una lista de las personas que hubieran ocupado algún
cargo en la municipalidad.: dicha lista se obtendría en 103 libros de actas municipales y debería
ser colocada en la casa municipal y parajes públicos, para que el segundo domingo de diciembre
se reunieran y eligieran a los futuros alcaldes. Se notificaba a los elegidos para que ocuparan sus
cargos el1 de enero inmediato.
Los artículos 630. y 640. restablecían a los gobernadores indígenas, tal como ocurrió en el
período colonial.
Los indígenas de San Agustín Acasaguastlán vieron en los artículos 620. al 640., el mecanismo
para recobrar el poder en la municipalidad, por lo que solicitaron la creación de puestos de
alcaldes, regidores y gobernador indígenas, lo cual provocó fricciones entre ellos y los ladinos
(AGCA: B119.1 exp. 57666, lego 2527, fo1.2). El corregidor autorizó la municipalidad indígena
en julio de 1840 (AGCA: B119.1 exp. 57352, lego 2526). El27 de diciembre de ese mismo año, el
corregidor informó a la Secretaría General de Gobierno que al restablecer la municipalidad
indígena, la ladina se quedó sin fondos propios, porque todos los indígenas pagaban sus
arbitrios a la municipalidad que les correspondía. Por ello, las rivalidades entre ambos grupos
contir:uaron (AGCA: B119.1 exp. 57645, lego 2529, fo1.1). Dos días más tarde la Asamblea aclaró
que el artículo 620. del decreto de12 de octubre de 1839, relativo al derecho de los indígenas de
tener su gobierno municipal, era aplicable sólo a poblaciones totalmente indígenas:
El decreto del 6 de junio de 1845 ordenaba renovar todas las municipalidades y fijaba el
reglamento para elegir a los funcionarios correspondientes (AGCA: B 13.2, exp. 5102, lego 227,
fol. 3). Otro decreto, del 24 de septiembre de 1845, derogó el anterior y fijó un reglamento para
la elección de funcionarios municipales.
"... todos los hombres tienen los mismos derechos, pero con la salvedad que
hay que proteger al de'bil del más fuerte, por lo tanto la legislación debe
proteger al indígena ... "
El decreto del 8 de noviembre contiene cinco artículos; e130., en su inciso 40., dice:
Este decreto permitió a los indígenas mantener sus propias alcaldías, regresando muchos
pueblos al sistema de alcaldías separadas.
La institución de la alcaldía auxiliar para poblados rurales se inspiró en los alcaldes de barrio
que se acostumbraban en los poblados de españoles y ladinos en tiempos coloniales. El alcalde
de barrio fungía únicamente como autoridad en su barrio, sobre una población no muy
numerosa.
Los alcaldes auxiliares fueron instituidos en el artículo 1630. de la Constitución de 1825, la cual
estipulaba que éstos funcionarían en poblaciones menores de 200 habitantes. Aparecieron
en áreas urbanas, como la Capital, Antigua Guatemala, Quetzaltenango y Totonicapán
(más adelante se presenta información en relación a los dos últimos poblados).
En Quetzaltenango, los alcaldes de barrio funcionaban desde 1815 (AGCA: Al.50, exp 24743,
lego 2801), en los cuatro barrios de la ciudad: San Nicolás, San Bartolorr.é, San Sebastián y San
Antonio, un alcalde para cada barrio; en 1823, se aumentó a dos alcaldEs por cada barrio (AM
de Quetzaltenango: 2-1-1823). En 1831, se agregó un barrio más, El Centro. Quetzaltenango
llegó a tener diez alcaldes auxiliares.
En Totonicapán, los alcaldes auxiliares aparecieron en 1825, mencionándose diez" sin especificar
el área bajo la responsabilidad de cada uno. En 1829 ya se indicaba su área, al señalarse que había
un alcalde auxiliar para los barrios de: El Calvario, Agua Caliente, Chiy:lx, Pa Línka}, Tenerías
y Parroquia. El número de alcaldes auxiliares aumentó en 1836, pues había tres alcaldes
auxiliares para cada uno de los cuatro barrios principales: El Calvario, Agua CalierJe, Chiyax
y Pa Línkaj. En 1837, los caciques de Totonicapán solicitaron la autorización de un alcalde
auxiliar para su clase; según el acta correspondiente, se procedió a la autorización solicitada, a
pesar de ser inconstitucional, porque ofrecía ventajas dado que los caciques iban al servicio
militar al requerírselos (AM de Totonicapán: 2-1-1837). En 1865,los alcaldes auxiliares de barrio
solicitaron un secretario para que atendiera sus asuntos; también en esa f=cha surgió el primer
alcalde auxiliar supernumerario, en el barrio de Chiyax; y en 1872 había cuatrc alcaldes
3.uxiliares supernumerarios para este barrio.
~os dos casos anteriores muestran que los alcaldes auxiliares, después de 1825,. ernlos que
antiguamente se llamaban alcaldes de barrio.
Resumen
Este nuevo régimen conservador, lIal1ado de los treinta años, permitió
a los indígenas tener su alcaldía sel=arada de la ladina. Se regresó al
sistema eleccionario restringido, en el que participaban los miembros
sa lientes de las municipalidades. Entre 1841 y 1851 se estableció
nuevamente la modalidad de alcaldía mixta ladina-indígena para
poblaciones mixtas; pero Carrera ins6tió en que las leyes contemplaran
el sistema de alcaldías separadas, sie.,pre y cuando los indígenas así lo
requirieran. Los alcaldes auxiliares ~e establecieron para poblaciones
rurales de menos de doscientos habit antes.
Al morir Rafael Carrera, lo sucedió en el poder el general Vicente Cerna. Dos años des?ués se
inició un levantamiento contra su gobierno, dirigido por el mariscal Serapio Cruz y apoyado por
Justo Rufino Barrios; Cruz murió y lo continuó Barrios, triunfando el 30 de junio dE 1871 e
instituyendo un gobierno liberal, a cargo del general Miguel Garda Granados como presidente
provisorio de Guatemala.
En el anexo 1 se encuentra la lista de las 125 municipalidades con los datos ordenados p;)r grupo
lingüístico, régimen de gobierno local, y la lista de funcionarios indígenas adicionales al
gobierno municipal, tales como los principales y los gobernadores de comunidades ir.dígenas.
El cuadro 39 presenta los datos en forma resumida.
Con base en los datos que proporcionan los comunicados, se concluye que:
1) Predominaban los pueblos con una sola municipalidad: de un total 125 casos, 87 tienen
una sola; de éstas, 47 son ladinas y cuarenta, indígenas.
2) En 28 casos, los pueblos tenían dos municipalidades simultáneamente: una indígena
y una ladina.
3) Hay diez casos de pueblos con municipalidad mixta.
"'lIu)«'N~
Diferentes régimenes de gobierno local y funcionarios adicionales,
por grupo lingüístico, julio de 1871
Grupo
Municipalidades Otros funcionarios
lingüístico
Una Dos Mixta No se Principal Gobernador
Ladina Indígena determina indígena
Tetal 47 40 19 10 9 40 26
K'iche' 2 4 7 3 4 3
Kaqchikel 5 7 5 2 2 5 5
M!/m 1 8 6 1 2 8 6
Q'eqchi' 2 1 2 1
Poqomchi' 5 4 3
AChi 2 2 3 2
Tz'utujil 2 2
ChJrti' 12 3 2 5 3
Popti' 3 1 4
Nahua 5 1 1 1 1
Xir.ca 5 1
Poqomam 3 1 1 1
Ala::¡uilac 1 1
Akateko 1 1 1
Sipc.kapa 1 1 1 1
Ladino 13
(Elaboración propia con base en IIGCA: 1571).
La presencia de principales, a finales del siglo pasado, es muy importante: significa que los
indígenas mantuvieron su esquema de gobierno con base en los jefes de linajes, dentro de las
corporaciones municipales, por casi cuatrocientos años después de la invasión española. Los
principales aparecen indistintamente, en cuarenta ocasiones (32%), en cualquiera de las tres
clases de régimenes municipales existentes en esa época. Tal presencia es rr.uy especial en cinco
osos:
La figura del gobernador indígena apareció en 26 oportunidades (21%), en las tres clases de
regímenes; su presencia era menor que la de les principales.
Los datos también muestran que en la región oriental, el proceso de ladinización fue ace1e::,ado,
pues son muy pocos los casos de municipalidades indígenas, aún más escasas son las mixtas y
nulos los casos de dos municipalidades.
Los liberales, que se mantuvieron en el poder de 1871 hasta 1944, prosiguieron con la política
liberal post-independentista de mixtificar las municipalidades indígenas. El instrumento
jurídico en el cual se basaron fue el acuerdo presidencial, y utilizaron dos formas para lograrlo:
El primer acuerdo al respecto fue emitido por Miguel García Granados, el 27 de diciembre de
1871, estipulando que:
Este acuerdo se aplicaría en la municipalidad de San Pedro Pinula, Jalapa, pueblo de indígenas
poqomam, los cuales evidentemente tenían el poder en el gobierno local. Ei acuerdo establecía
que la municipalidad se organizara con cinco integrantes ladinos y natro indígenas, los cuales
se enumeran en el cuadro 40.
~iIl4.)«•• '~
(Continuación)
Fecha Municipio y Grupo Cargos municipales
de emisión departamento lingüístico Ladinos Indígenas
20-10-1886 San Lucas Kaqchike/ Alcalde primero Alcalde segundo
Sacatepéquez, Regidor primero Regidor tercero
Sacatepéquez Regidor segundo Regidor cuarto
Síndico
16-12-1886 Malacatán, Mam Alcalde primero Alcalde segundo
San Marcos Regidor primero Regidor segundo
Síndico Regidor tercero
Secretario Regidor cuarto
2-7-1887 Sipacapa, Sipakapense Alcalde primero Alcalde segundo
San Marcos Síndico Regidor primero
Secretario Regidor segundo
Regidor tercero
Regidor cuarto
2-7-1887 Comitancillo, Mam IAlcalde primero Alcalde segundo
San Marcos Síndico Regidor primero
Secretario Regidor segundo
Regidor tercero
Regidor cuarto
2-7-1887 Tajumulco, Marr. Alcalde primero Alcalde segundo
San Marcos Síndico Regidor primero
Secretario Regidor segundo
Regidor tercerc
Regidor cuarto
6-12-1887 Santa María K'icr.e' Regidor cuarto Alcalde primero
de Jesús, Síndico Alcalde segundo
Quetzaltenango Regidor primero
Regidor segundo
Regidor tercero
12-3-1838 San Felipe K'iche' Alcalde primero Alcalde tercero
Retalhuleu Alcalde segundo
Regidor primero
Regidor segundo
Regidor tercero
Regidor cuarto
Síndico
23-9-1891 Alotenango, Kaqchikel Municipalidad se integrará en igual
Sacatepéquez cantidad por ladinos e indígenas
10-11-1892 San Carlos Poqoman Municipalidad se integrará por
Alzatate, Jalapa ladinos e indígenas
29-10-1892 Sumpango, Kaqchikel Municipalidad se integrará por
Sacatepéquez ladinos e indígenas
"'IX'.)t{.I'~
(Continuación)
Fecha Municipio y Grupo Cargos munidpales
de emisión departamento lingüístico Ladinos Indígenas
15-11-1892 Totonicapán, K'iche' Alcalde primero Alcalde tercero
Totonicapán Alcalde segundo Síndico segundo
Sacatepéquez Síndico primero Regidar octavo
Regidor primero Regidor novena
Regidor segundo Regidor décimo
Regidor tercero Regidor décimo pri..-nero
Regidor cuarto Regidor décimo ó-egundo
Regidor quinto Regidoc décimo tercero
Regidor sexto
Regidor séptimo
27-2-1905 San Cristóbal Poqornchi' Aumenta un
Verapaz, Alta Vera paz regidor
14-1-1907 Comalapa, Kaqchikel Aumenta dos
Chimaltenango regidores más
18-1-1913 Santiago Kaqchikel Alcalde primero
Sacatepéquez, Síndico primero
Chimaltenango Regidor primero
11-6-1920 Santa Eulalia, Qanjob'al Alcalde primero
Huehuetenango Síndico primero
Regidor primero
11-12-1920 Santiago Atitlán, Tz'utujll Alcalde primero Alcalde segun<io
Sololá Síndico primero Síndico segundo
Regidor decano Regidor segundo
Regidor tercero
Regidor cuarto
Regidor quinto
Regidor sexto
Regidor séptimo
Regidor octavo
14-10-1921 Patzicía, Kaqchikel Alcalde segundo
Chimaltenango
23-12-1921 San Martín Kaqchikel Aumenta un Aumenta un
Jilotepeque, regidor reg2dor
Chimaltenamw
2-2-1922 San Pedro Kaqchikel Alcalde primero Alcalde segundJ
Yepocapa, Síndico primero Síndico segundo
Chimal tenango Regidor primero
Regidor segund()
Regidor tercero
Regidor cuarto
(Continuación)
Fecha Municipio y Grupo Cargos municipales
de emisión departamento lingüístico Ladinos Indígenas
1ó-6-1922 Nebaj, El Quiché Ixi! Dos regidores más
18-12-1922 Huitán, Mam Alcalde primero Alcalde segundo
Quetzaltenango Síndico primero Regidor segundo
Regidor primero Regidor tercero
Regidor cuarto
Regidor quinto
Regidor sexto
14-10-1924 San Pedro Carchá Q'eqchi' Alcalde primero Alcalde tercero
Alta Verapaz Alcalde segundo Síndico primero
Síndico segundo
Regidor primero
Regidor segundo
Regidor tercero
Regidor cuarto
Regidor quinto
Regidor sexto
Regidor séptimo
Regidor octavo
Regidor noveno
Regidor décimo
14-2-1924 Nebaj, Ixü Alcalde primero Alcalde segundo
El Quiché Síndico primero Síndico segundo
Regidor primero Regidor cuarto
Regidor segundo Regidor quinto
Regidor tercero Regidor sexto
23-10-1925 San Martín Kaqchikel Alcalde primero Alcalde tercero
Jilotepeque, Alcalde segundo Regidor séptimo
Chimaltenango Síndico Regidor octavo
Regidor primero Regidor noveno
Regidor segundo Regidor décimo
Regidor tercero Regidor décimo primero
Regidor cuarto Regidor décimo segundo
Regidor quinto
Regidor sexto
8-4-1925 San Mateo Ixtatán, Mam Alcalde primero Alcalde primero
Huehuetenango Síndico primero Regidor tercero
Regidor primero Regidor cuarto
Regidor segundo
(Continuación)
Fecha Municipio y Grupo Cargos municipales
de emisión departamento lingüístico Ladinos Indígenas
27-10-1926 Chisec, Q'eqchi' Alcalde Regidor segunc.o
Alta Vera paz Síndico Regidor tercero
Regidor primero
4-2-1926 Patulul, Tz'utujil Alcalde primero Alcalde tercero
Suchitepéquez Alcalde segundo Regidor del sexto
Síndico Regidor séptimo)
Regidor primero Regidor octavo
Regidor segundo Regidor noveno
Regidor tercero Regidor décimc
Regidor cuarto
Regidor quinto
29-3-1927 San Juan Atitlán Mam Alcalde primero Alcalde segund:>
Síndico primero Síndico segundo
Regidor primero Regidor cuarto
Regidor segundo Regidor quinto
Regidor tercero Regidor sexto
10-9-1928 Patzún, Kaqcl:ikel Alcalde primero Alcalde tercero
Chimaltenango Alcalde segundo
Síndico
Regidor primero
Regidor segundo
Regidor tercero
Regidor cuarto
Regidor quinto
Regidor sexto
25-10-1928 Santiago Kaqchikel Alcalde primero Alcalde segundo
Sacatepéquez, Síndico primero Alcalde terCeTO
Chimaltenango Regidor primero Regidor tercero
Regidor segundo Regidor cuarto
Regidor quinto
11-2-1936 Tecpán, Kaqchikel Aumenta un
Chimaltenango reg'.dor indí.gena
El grupo Kaqchikel fue el más afectado por la presencia de ladinos en las municipalidades, pues
en ocho de sus municipios densamente poblados los ladinos recuperaron el poder perdido en
la época de Rafael Carrera, manteniéndolo hasta la década de 1940.
Los indígenas de las diferentes regiones hicieronrec1amos, los cuales apenas fueron considerados
(ver cuadro 42).
Se·rie so j o·cultural 17 1
Tras los huellos del poder local:
lo Alcaldía Indígena en GU::itemolo. del siglo XVI 01siglo XX
...g.,.)«.lt~
(Continuación)
Fecha Municipio y Grupo Cargos municipales
de emisión departamento lingüístico Ladinos =ndígenas
19-7-1921 San Miguel Chicaj, Achi' Alcalde primero Alcalde segundo
Baja Verapaz Síndico Regidor primero
Regidor segundo
Regidor tercero
Regidor cuarto
30-4-1923 San Pedro Kaqchikel Alcalde segundo Alca:de primero
Yepocapa, Síndico primero Sínd:co segundo
Chimaltenango Regidor primero
Regidor segundo
Regidor terc-=:,o
Regidor cuarto
13-3-1931 San Lucas Tolimán, Tz 'utuiil Alca:de tercero
Sololá
17-1-1935 Palín, Escuintla Poqom1m Alca~de tercero
5-3-1935 Patulul, Tz 'utuii1 Alca:de tercero
Suchitepéquez
En los cuadros cuadro 41 y 42 aparecen varios municipios indígenas que durante la primera
época liberal lucharon por mantener su autonomía municipal ante los ~adinos: Totonicapán,
Palín y San Agustín Acasaguastlán. También aparecen acuerdos que afectan a un mismo
municipio, lo cual demuestra la lucha de los indígenas por defender su gobierno local de los
lad:nos, o la lucha de los ladinos por ingresar a las municipalidades.
Algunos de Estos casos se describirán brevemente enseguida; los otros, se cesar rollan más
ampliamente en la parte de casos ilustrativos.
alcalde segundo, síndico segundo y dos regidores. O sea, cuatro ladinos y cuatro
indígenas, quedando de esta forma más equilibrados que con anterioridad.
2) Patulul, municipio tz'utujil de la boca:osta del Pacífico. El jefe político deSuchitepéquez
solicitó la representación de los ladinos en la municipalidad, por ser esta parcialidad
tan numerosa como la indígena. El 11 de julio de 1875, por acuerdo' presidencial, se
estableció que el alcalde primero, el regidor primero y el síndico serían ladinos; el
alcalde segundo y tres regidores. indígenas. Cinco décadas después, los ladinos
solicitaron aumentar su número de representantes en la municipalidad y el 4 de
febrero de 1926, se estableció que la municipalidad contaría con dos alcaldes, un
síndico y cinco regidores ladinos, y un alcalde y cinco regidores indígenas; o sea ocho
ladinos y seis indígenas. Los ladinos, a pesar de ser ya mayoría dentro de la
municipalidad, incorporaron a otro ladino como alcalde tercero. Los indígenas
protestaron y lograron, por acuerdo :ie15 de marzo de 1935, que el alcalde tercero fuera
indígena.
3) San Miguel Chicaj, municipio achl' de Baja Verapaz. Un acuerdo del 6 de febrero de
1901 estableció una municipalidad mixta compuesta por un alcalde, dos regidores y un
síndico ladinos; y un alcalde segundo y dos regidores indígenas. Veinte años después
los indígenas, que eran mayoría en el pueblo, solicitaron una reducción en el número
de ladinos; y por acuerdo del 19 de julio de 1921, se estableció que el alcalde primero
y el síndico debían ser ladinos, mier.tras que el alcalde segundo y los cuatro regidores
debían ser indígenas.
4) San Pedro Yepocapa, municipio kaqchikel, en la bocacosta del Pacífico. El acuerdo del
2 de febrero de 1922 estableció que la municipalidad indígena debía convertirse en una
municipalidad mixta con un alcalde y un síndico ladinos; y un alcalde, un síndico y
cuatro regidores indígenas. Los indígenas, no contentos con la situación, protestaron.
Un año después lograron que el alcalde segundo y el síndico primero fueran ladinos;
y que el alcalde primero, el síndico segundo y cuatro regidores fueran indígenas.
5) Nebaj, municipio ixil, en El Quiché. Los indígenas, el17 de enero de 1922, lograron un
acuerdo en el cual se estipulaba que la municipalidad se integraría exclusivamente por
ellos. Pero los ladinos, seis meses después, obtuvieron autorización para agregar a la
corporación indígena, dos regidores ladinos; y dos años más tarde lograron que el
alcalde primero, el síndico y tres regidores fueran ladinos, aunque el alcalde segundo
y tres regidores fueran indígenas.
Las leyes y decretos que los gobiernos liberales emitieron con respecto a las municipalidades,
se parecen mucho a los de la primera época liberal, los cuales corresponden a los años siguientes
a la independencia.
El primer decreto, que mixtifica las municipalidades indígenas, está fechado el7 de diciembre
de 1871 y dio pie a otros con la misma tónica (éstos se resumen en los cuadros 41 y 42).
Otro decreto importante, el del 9 de julio de 1872, exoneraba a los funcionarios municipales de
prestar el servicio militar. El primer decreto relativo al sistema de elecciones municipales fue
emitido por Justo Rufino Barrios e130 de noviembre de 1874, modificando los requisitos de los
electores que había establecido Rafael Carrera, por medio de normas que permitían el voto a
todos los ciudadanos y no sólo a quienes hubieran ocupado cargos municipales.
En apoyo a la reforma del sistema de justicia, el 14 de diciembre de 1877, Justo Rufino Barrios
decretó que la impartición de justicia ya no sería atribución de los alcaldes, sino de los jueces de
paz electos popularmente y sostenidos económicamente por las municipalidades. Éste fue un
cercenamiento de la autoridad de los alcaldes, pues les quitaba una de sus funciones más
importantes. En el caso de los alcaldes indígenas, se les quitaba la autoridad para impartir
justicia, en su propio idioma y bajo las normas indígenas.
Carmack (1979: 247-252) estudió los cambios ocurridos durante la administración de Barrios en
el pueblo de Momostenango, en relación con el despojo de tierras a los indígenas, los cambios
en la administración municipal, la instrucción pública, etc. Para 1877, Carmack describía
actuaciones interesantes del alcalde ladino y del indígena:
1) El clan de los Siwantay se quejó ante el jefe político, de la intromisión del alcalde ladino
en las normas de adjudicación de tierra, al haber otorgado tres cuerdas de t?rreno a la
viuda de un miembro del grupo ladino, lo cual era contrario a la costumbre de los
patrilinajes, ya que no se daba tierra a viudas, sino únicamente a los varones, pues los
hermanos o hijos tenían la responsabilidad de abastecer de maíz a la viuda. El jefe
político remitió el caso para resolverlo localmente, dando apoyo al clan Siwantay.
2) El alcalde indígena recibió una multa de diez pesos por no llenar la cuota de los
trabajadores necesarios para las plantaciones.
3) El alcalde ladino, en unión con los finqueros, hacía volver a las plantaciones a los
indígenas que tenían deudas con los finqueros.
E130 de septiembre de 1879, la Asamblea emitió una Ley de Municipalidades, muy parecida a
la de 1825. El número de integrantes de la municipalidad se estableció en el artículo 12, el cual
se resume en el cuadro 43.
Sin embargo, el siguiente artículo permitía que los jefes políticos aumentaran o disminuyeran
el número de miembros, según las necesidades y circunstancias de cada pueblo.
El procedimiento para las elecciones se regulaba en los artículos 380. al 400.: éstas se realizarían
en diciembre; el primer domingo se convocaría a elecciones y el segundo, serían las votaciones.
Los electores presentarían su boleta de registro civil y votarían en la municipalidad.
Para ser electo, los requisitos contemplados 2n los artículos 360. y 370. eran:
La Ley de Municipalidades de esta segunda época liberal difiere muy poco de la primera. Sin
embargo, introdujo dos innovaciones: una, la creación de comisiones dentro de la corporación
municipal, para vigilar cada servicio municipal:
a) Hacienda.
b) Abastos.
e) Agua.
d) Policía.
e) Higiene pública.
f) Ornato.
g) Escuelas.
h) Vacunaciones.
i) Caminos.
j) Estadística.
La segunda innovación consistía en que los alcaldes auxiliares debían ser nombra¿os por el
alcalde municipal. Todas las leyes y constituciones desde 1825 lo normaban así, aunque
realmente los nominaba la comunidad. Una función adjudicada a los alcaldes auxiliares,
vigente aún, fue la de asistir cada ocho días a reuniones con el alcalde municipal para informar
acerca de las novedades en sus comunidades.
Las atribuciones asignadas a los alcaldes auxiliares de fincas pretendían más bien apoyar a los
finqueros, que cumplir con las funciones previstas en la ley, pues debían vigilar que: los mozos
trabajaran; y que no hubiera ventas de aguardiente.
Si una finca tenía más de diez familias en colonaje, el propietario proponía al alcald-2 auxiliar
correspondiente.
El 7 de octubre de 1879 se emitió la Ley Orgánica del Gobierno Político de los Departamentos,
que regulaba las obligaciones de los jefes políticos. El artículo 440. establecía que los jefes
políticos debían emplear todos los medios para que los indígenas usaran el traje ladino,
agregando que los indígenas que prestaban servicio en la municipalidad no podían ejercer su
cargo si no usaJan el traje ladino. Esa disposición es similar a la del artículo 670. de la Ley de
Instrucción Pública de 1832.
Los alcaldes-rezadores y principales, antes de este cambio, dirigían al pueblo er! asuntos
agrícolas, políticos y familiares . Su cargo duraba un año y mientras lo ejercían, llevaban un
lienzo de lana negra colocado sobre el hombro izquierdo y una cinta blanca en la cabeza; vivían
en una casa nueva, especialmente construida para ellos por el pueblo. El primero dE enero se
, 06 ______________________________________________________
Colecc ión IDIES
Lo Alcold ·o IncJigeno durante el Período Repu:Jl icono - - - -- - - --
Foto¡;raiía
de una Corporacón
Muni :ipi1 Ltomada
por el fotógrafo A.C.
Valdeal'ellano, a
principios del siglo XX.
realizaba el cam1::i~· d" lo~ alcaldes-r~zado res, celebrándose ceremonias mayas. Para financiar
éstas y otras celJEille-nias, se utilizaban los tributos del pueblo (Ibid: 29). Después de la
separación de 103 alcaldes-rezadorEs de la municipalidad se estableció la obligación de los
habitantes del ptehlo de ir a trabajar a las finca5 de la costa y en carreteras de la República (Ibid:
34).
Una medida prop1.:est3. por algunos jberales anticle:icales fue la de establecer nuevas ferias en
los pueblos, para res:ar importancia a la feria patronal que se celebraba desde la Colonia en
honor al santo G:: -ól:ico patrono dEl pueblo. Las nuevas ferias se llamaban titulares y se
cnnvirtieron en ferias de ladinos reEidente3 en pueblos de indios. Los indígenas continuaron
celebrando las fe:: 3.S patronales.
González (1986: 51) juzga que la introducción del secretario ladino en las municipalidades
indígenas a fines del siglo XIX, era necesaria para que pudiera funcionar la obtención de mano
de obra indígena a través del sistema de habilitación. Esta situación, aunada a que los ladinos
sabían leer y escribir y los indígenas no, coadyuvó a que éstos viesen a los ladinos como
enemigos (González, 1986: 52). La utilización de las alcaldías indígenas para obtener mano de
obra durante la Colonia, también persitió en la segunda época liberal; especialmente para las
fincas cafetaleras (Esquit, 1993: 129).
Probablemente la impartición de justicia entre los indígenas en poblaciones donde existían dos
alcaldías era fur_ción casi exclusiva del alcalde indígena, aunque no existe evidencia documental
al respecto, pues las alcaldías indígenas llevaron poca documentación desde la Colonia. Pero
los documentos de las alcaldías ladinas encontrados lo confirma: tal el caso de Patzicía a finales
del siglo XIX, donde las actuaciones del alcalde ladino como juez en relación al grupo kaqchikel
apenas llegan a un 30 por ciento, siendo ellos el 72 por ciento de la población (Esquit, 1993: 129) .
•
Sin embargo, había una subordinación de la alcaldía indígena respecto a la ladina; el relato de
renuncia del regidor primero de la alcaldía indígena de Patzicía, en 1886, así lo indiC3.:
Como lo refiere el relato anterior, la Ley de Municipalidades de 1879 no tomaba en cuenta los
casos de dos municipalidades en una población mixta, pues esta ley se diseñó paré'. un país
homogéneo; por ello, en 1886 el regidor primero de Patzicía objetaba que la municipalidad
indígena estaba fuera de la ley.
Este relato también se refiere a las funciones de los alcaldes indígenas, las cuales eran:
El presidente Manuel Lisandro Barillas, en 1886, estableció una contribución para caminos que
debían pagar los indígenas, lo cual provod problemas a las autoridades indígenas, quienes
trataban de evitarla. A continuación se enumeran algunas formas que se usaron en el
departamento de Sololá para evadirlas:
En 1892 se suprimió el sistema de mandamientos, el cual proporcionaba mano de obra para los
;:afetaleros al asignar a los pueblos indígenas, un número de hombres que debían proporcionar,
lo cual era una responsabilidad comunal. Ese sistema se sustituyó por la habilitación, en la cual
se retenía a un campesino por una deuda, producto de pago anticipado. La deuda se heredaba
a los hijos y así se tenía mano de obra por generaciones. Dentro del sistema de habilitación se
contaba con el apoyo de los ladinos que participaban en las municipalidades de los pueblos
indígenas, como alcaldes o secretarios, La habilitación era un sistema más efecti-"o que el
mandamiento para la obtención de mano de obra, pues se aplicaba una coerción individualizada
y no una coerción comunitaria como la del mandamiento, que tendía a provocar sublevaciones
(González, 1985: 50).
" finak .s .:Iel siglo ,(IX, el puesto de alcalde primero, en Momostenango, estaba acapé.rado por
Ir S [ad ¡l . •" , él tal Dtmto que en 1893 iniciaron una disputa porque el puesto era ocupado por el
*-, de tl: 1 inJí¡:;eTla con mujer ladina. Al parecer, los ladinos del pueblo acapararon desde esa
.)<,) ':a h -; puestos en la muni cipalid ad que tenían remuneración (alcalde primero, secretario,
lE'::''':Jre ro, jefe dE la policía, custodio del cementerio, agente de correo y telégrafo), situación que
:', er =isl¡' j durante las dos décadas siguientes.
EstraJ a Cabrera, que gobernó durante 22 años, mantuvo una política fuerte en relación con la
rmxtdcación de las municipalidades, pues emitió once acuerdos que daban participación a
:é.lC: IP.:)S en bs :nunicipalidades indígenas y seis que aumentaban lt:vemente el número de
"¡"moros inciígenas dentro de la municipalidad mixta. En 1920, el movimientc del Partido
• o ..~n;:; t3 derwcó la dicta dura de Estrada Cabrera.
·' ... sien do Jue z del Quiché, tuv e conocimiento del siguiente
lzecllO .. .escandalizaba un individuo y el alcalde indígena ordenó su captura .
.: ;{¿ ilepado n su presencia y resultó que era su padre. Lo condenó a sufrir
La otra se refiere a Sololá, ocurrida durante el primer tercio del siglo XX:
".. .siendo alcalde mayor Juan Cojtfn tuvo que hacer justicia en la persona de
su hijo Juan ... que había robado un chivo a una vecina .. .estando borracho. La
pena para el ladrón era de 50 látig;;¡zos a plena plaza pública y el reembolso
del valor de lo robado. El juez Corín mandó formar el cuadro, aprestar los
aciales .. y convocar a la gente para darse cuenta de la justicia ... Un instante
antes de comenzar la barejoneada, J:,tan Padre, se acercó aJuan hijo; se despojó
de su cotón de alcalde y se lo puso al condenado, diciéndole: Aguantá por bolo.
A ver si aprendés a ser honrado (con lágrimas en las mejillas) ... " (Quintam.,
1981: 144).
El arqueólogo Franz Blom y el etnólogo Oliver La Farge visitaron Guatemala en 1925 (1986: 558),
como parte de una expedición a sitios arqueológicos y pueblos del área maya. En el informe de
su expedición hacen referencia al gobierno local y la presencia de ladinos en los pueblos de
Ht:.ehuetenango:
Este relato también informaba que muchos indígenas sabían leer y escribir, hecho que demuestra
que los indígenas llenaban ese requisito para ocupar el puesto de secretario municipal, pero que
las autoridades habían otorgado a los ladinos. De modo que los gobiernos liberales dieron
mayor participación a los ladinos que a los indígenas en el gobierno local de los pueblos
indígenas, seguramente para controlar más fácilmente a la población indígena.
El presidente Lázaro Chacón, e131 de mayo de 1927, emitió un acuerdo que cambió la situación
de las municipalidades indígenas sin ladinos que aún quedaban en el país. El acuerdo
mixtificaba todas las municipalidades indígenas, aunque los ladinos fueran minoría en el
pueblo, así:
En esa época aún se utilizaban los términos principales y parcialidad para asuntos municipales;
el acuerdo indicaba:
Los cargos claves fueron para los ladinos, pues siempre debían ser ocupados por ladinos
alfabetas: el alcalde primero y el síndico primero. En el resto de cargos se alternaban ladinos e
indígenas por mitad, prefiriéndose en la elección a los indígenas que hablaran español, que
fueran alfabetas y que usaran el traje ladino.
1) Dar participación al ladino en el gobierno local, para que los pueblos indígenas no se
estanquen y así alcanzar el progreso.
2) Otorgar a los ladinos los cargos más importantes en la municipalidad mixta.
3) Impulsar la educación del indígena, entendiéndose ésta como el mecanismo para que
olvidaran las costumbres indígenas y adoptaran la cultura hispanoamericana.
4) Fomentar entre los indígenas el uso del español, su alfabetización y el uso del traje
ladino, todos requisitos para formar parte de la municipalidad.
En conclusión, el acuerdo emitido por Chacón en 1927 generalizó el ingreso de los ladinos a las
municipalidades, aún donde eran una minoría poblacional. Esto traspasó el poder local a manos
de los ladinos en todos los pueblos donde aún no lo tenían.
I('~he'; Charles Wisdom (1931-1933) entre los Chorti'; SolTax (1936) entre los Kaqchikel; Charles
Wagley (1937) entre los Mam . En todos estos estudios se toca el tema de gobierno local, en forma
ge::leral o detallada.
Uúa de las descripciones más detalladas de gobierno local es la de Bunzel (1981: 219-237), quien
se refirió al caso de Chichicastenango, el cual se desarrolla más adelante en el capítulo
co::-respondiente a casos ilustrativos. Las otras descripciones proporcionan bastante información,
que se resume en los siguientes párrafos.
Los cuatro principales del pueblo, más el chimán del pueblo (consejero religioso) y el
maestro cantor de la iglesia, se reunían por cinco días para elegir a los funcionarios. Los días
para la elección debían ser propicios según el calendario maya. A las elecciones asistían
como observadores el alcalde y el primer regidor salientes. Para la elección del alcalde y
primer regidor, los electores consultaban el sistema adivinatorio maya a través del
calendario. Al tener elegida a la perso::la, realizaban rituales mayas para que ejerciera el
cargo sin ningún contratiempo. El resto de funcionarios públicos se elegían por acuerdo
entre los principales, sin utilizar el sistema adivinatorio; solamente lo consultaban si surgía
alguna disputa.
Luego se dirigen a la casa del regidor saliente, donde los funcionarios salientes ofrecen una
comida ceremonial; como parte de la ceremonia, cada uno de los salientes da a~ entrante
quince seDillas de cacao, las cuales serán guardadas por la es?osa de cada fucionario,
durante todo el año. A partir de esa fecha deben de tener abstinencia sexual, pues se
realizarán ceremonias mayas.
En la elección de los funcionarios ladinos, los indígenas participaban poco. Las funciones de los
munícipes ladinos eran básicamente administrativas; además de impa~tir justicia mayormente
entre ladinos.
3. INTENDENTES MUNICIPALES
Después de Chacón, asumió la presidencia Jorge Ubico, quien gobernó durante trece años. En
su administració:l se abolieron las deudas por habilitación (1933), sistema que había capturado,
por la fuerza, mano de obra por generaciones; pero sólo fue un mecanismo para asegurar la
mano de obra para los terratenientes a través de un procedimiento más eficiente: la ley de
vagancia (1936), la cual estipulaba que se deb:a trabajar en las fincas por un período de 150 días
al año, es decir, siete meses de días hábiles.
Ubico emitió tres acuerdos presidenciales que apoyaban levemente a la población indígena para
incorporar a un representante de ésta a la corporación municipal, en el cargo de alcalde tercero,
er. los pueblos de San Lucas Tolimán (13-3-1931), Palín (17- 1-1935) YPatulul (5-3-1935). Poco
después cercenó la autonomía municipal por medio del decreto gubernativo del 22 de julio de
1935, en el que se suprimió a los alcaldes y, en su lugar, se estableció a los intendentes
municipales nombrados por el Organismo Ejecutivo. El resto de integrantes de la junta
mu:ucipal (síndicos y regidores) eran electos popularmente, por un año (Palma Murga, 1993:
131-2). Los intendentes nombrados no eran originarios del lugar, sino de regiones totalmente
distintas; por ejemplo los intendentes de San Marcos eran de Santa Rosa y los de Jalapa, de
Huehuetenango.
Los cambios introducidos por Ubico fueron descritos por Sol Tax (1968: 35-7), para los pueblos
del lago de Atitlán: en julio de 1935 todos los pueblos tenían alcalde primero, alcalde segundo,
síndico. regidores, alguaciles y otros funcionarios. Panajachel y San Lucas Tolimán tenían
gobierno mixto: el alcalde primero ladino y los regidores indígenas. Al aplicarse la nueva ley,
se abolieron los cargos de alcalde primero y segundo, sustituyéndose por un intendente y un
síndico nombrados por el jefe político (actual gobernador departamental). El intendente gozaba
de sueldo, pero corno muchos pueblos alrededor del lago eran muy pequeños, no tenían dinero
para pagar; así que se nombró a una persona del mismo pueblo, sin percibir sueldo. Los pueblos
que entraron en la situación descrita fueron Santa Catarina Palopó, San Juan La Laguna, San
Marcos La Laguna y Santa Cruz La Laguna; los nombrados eran indígenas que sabían un poco
de español y eran casi alfabetas, por lo que también ejercían corno secretarios. En San Pedro La
Laguna, pueblo de regular tamaño, nombraron corno intendente a un indígena de Santiago
Atitlán. La presencia del secretario ladino se daba en varios pueblos, pero en San Juan La Laguna
era un indígena de San Pedro La Laguna. El ascenso regular de los indígenas de los cargos
menores a los mayores a través de las cofradías y cargos muncipales, se vio interrumpido porque
ya no pudieron ocupar el cargo de alcalde primero o segundo; el cargo más alto al que llegaban
era el de síndico. Cuando los intendentes municipales eran indígenas, asumían el papel
asignado anteriormente al alcalde indígena y no el de intendente, pues ejercían funciones
ceremoniales, administrativas y judiciales. Los intendentes indígenas no eran renovados
anualmente; su nombramiento era indefinido y dependía del jefe político. Otro cambio que
introdujo la nueva ley fue la fecha de cambio de funcionarios municipales, que se trasladó para
el15 de marzo, suprimiéndose el tradicional 1 de enero. Después de tres años de esta modalidad
de intendentes municipales, se emitió el decreto No. 2098, el cual estipulaba que los intendentes
ladh"los debían presentar un examen de aptitud, previo a ocupar el cargo, y rendir informe de
su vida y costumbres; los únicos que se exoneraban de estos requisitos eran aquellos que
ocupaban el cargo en forma ad honorem, es decir, los indígenas. Los intendentes ladinos no
hubieran podido hacerse cargo de la administración de justicia entre los indígenas, porque eran
de otras regiones, desconocían el idioma y las costumbres locales; por ello persistieron los
intendentes indígenas, pero entre el grupo indígena se les siguió llamando alcalde indígena o
segundo.
1) Abas:ecer de mano de obra indígena a los ladinos de los pueblos; esto se realizaba por
medio de los cal pules, quienes, cada lunes, reunían a varios hombres indígenas frente
a la municipalidad y llegaban los ladinos a contratarlos. El pago se entregaba a la
muni:ipalidad.
2) Reunir grandes contingentes de hombres para trabajar en las fincas cafetaleras de la
bocacosta.
3) Ayudar en emergencias locales o nacionales: guerras o catástrofes. En caso de guerras,
el jefE político ordenaba al alcalde indígena una contribución de alimento para los
soldados (especialmente totoposte: tortilla deshidratada, endulzada con panela -miel
de caña-, usada como comida básica para la tropa). Durante las calamidades, ayudar
con mano de obra, no importando si aquélla se ubicaba en la cercanía o lejanía.
4) Colaborar con el sacerdote católico en las construcciones de la iglesia y contribuciones
cantonales (Quintana, 1981: 15,141-5).
. .·It;'·)t{•• ,~
Intendentes municipales del departamento de Sololá y su municipio de origen,
con cargo pagado (P) o ad honorem (A), años de 1939 a1944
Municipio 1939,' 19~jj (I.,94H í94~,~ '194H 1944
donde fungía Municipio y Municipio y Mumcipioy Municipio y Municipio y Municipio y
como intendente departamento departamento depar':amento departamento departamento departamento
municipal de origen de origen de Jrigen de origen de origen de origen
Santa Rosa
San Pedro A A A A
la Laguna Mismo Mismo Mismo Mismo
"'IM.)«.I,~
(Continuación)
Municipio 1939 1940 1941 1942 19~ 1~44
donde fungía Municipio y Municipio y Municipio y Municipio y Mun icpioy Munici?io y
omo in~ndente departamento departamento departamento departamento departa ... ento departamento
municipal de origen de origen de origen de origen de ori ~en de origen
Los datos del nadro 44 confirman la observación de Tax, para los pueblos ubicados alrededor
del lago de A:itlán, de intendentes municipales pagados en municipios grandes, pues la
tendencia se observa en todo el departamento de Sololá, desde 1939 hasta ~ 944, L,)s municipios
grandes que tu'/ieron intendentes remunerados fueron Sololá, PanajacheL San Lucas Tolimán,
Santiago Atitlán, Santa Clara La Laguna, Santa Catarina Ixtahuacán y Nahualá; el resto trabajó
!id h01'lOrem,
Una observacién adicional es que en los municipios grandes y con mayoría indígena, los
intendentes eran originarios del mismo municipio, como en Santa Catarina Ixtahuacán y
Nahualá.
Resumen
Los liberales de la segunda época aumentaron el poder de los ladinos en
municipalidades de pueblos de indígenas, cuando en éstos, los ladinos
llegaron a ser numerosos. Desde 1871 hasta 1927, el instrumento para
autorizar la participación ladina en las municipalidades fue el acuerdo
presidencial. De esta forma se ladinizaron 32 municipalidades, a solicitud
de los ladinos del pueblo o del jefe político departamental.
Después de la caída de Federico Ponce Vaides, e120 de octubre de 1944 asumió el poder la Junta
RevJlucionaria de Gobierno, integrada por los militares Jacobo Arbenz Guzmán y Francisco
Javier Arana, y el civil Jorge Toriello Garrido. El triunvirato convocó a elecciones para Asamblea
Nacional Constituyente, la cual elaboró la nuen Constitución Política, que entró en vigor el 11
de marzo de 1945, cinco meses después de la gesta revolucionaria.
Las ideas de los revolucionarios respecto al gobierno local de los municipios, fueron:
1. CONSTITUCIÓN DE 1945
La Constitución de 1945 estableció en los artículos del 201 al 205 lo relativo al gobierno
municipal, los cuales se transcriben a continuación:
At tículo 202. Los Alcaldes son, en sus respectivas jurisdicciC'nes, 103 delega-
dos y representantes del Gobernador departamental, que a su vez lo es del
Gobierno. Cada municipio organizará su policía local, que eEtará exclusiva-
mente bajo las órdenes del Alcalde.
Artículo 205. Los bienes rentas de los municipios son propiedc.d exclusiva de
cae/¡;¡ uno de ellos, y gozan de las garantías que les conceie la ley.. "
(Mariñas, 1958: 44).
Respecto a estos artículos, Gordillo Castillo (1993: 160) subraya que en ellos no se menciona al
gobierno de los indígenas, ausencia que prosigue en las leyes municiplies emitid~s desde ese
año, La ciud~danía o capacidad de ser electo y elegir se determinaba pOllas variables de género
y alfabetismo, pues son considerados ciudadanos:
Respecto a los cargos municipales se estableció que los analfabetos podían optar a esos cargos:
Ley Municipal del 13 de abril de 1946 estableció que la corporación municipal se conformaba por
uno o varios alcaldes y los concejales, quienes se dividían en síndicos y regidores. El número de
alcaldes y concejales lo determinaba cada corForación, atendiendo a la capacidad económica y
necesidades del municipio; cualquier modifi::ación se acordaría por el voto de dos terceras
partes de la corporación y entraría en vigor a partir de las próximas elecciones, previo
conocimiento del Ejecutivo, vía el Gobernador departamental. A pesar que la ley permitía más
alcaldes, en ningún municipio hubo más de uno, a partir de 1946; ni siquiera en la ciudad de
Guatemala, la cual entre 1821 y 1935, había tenido tres alcaldes símultáneos (Estrada, 1977: 175-
187).
El período de gobierno de la corporación municipal cambió: los alcaldes durarían dos años,
excepto el de la capital de Guatemala, que duraría tres: y los concejales durarían un año. Se
prohibió la reelección tanto de alcaldes como de los concejales.
En cuanto a la remuneración únicamente el alcalde podía ser remunerado con fondos municipales,
si es que éstos lo permitían; de lo contrario, a~ igual que los concejales, debía servir ad honorem.
Si ese era el caso, el segundo año no era obligatorio.
Los requisitos para ser electo alcalde o concejal eran: ser guatemalteco, haber cumplido los 21
años de edad, ser ciudadano en el ejercicio de sus derechos políticos y no ser ministro religioso.
Los alcaldes auxiliares de barrios, cantones, aldeas o fincas debían ser nombra::los por la
corporación municipal.
El Código Municipal de 1946 estableció que la única forma de llegar a la alcaldía era por medio
de elecciones populares y directas. Esto socavó el poder de los principales en las poblaciones
indígenas, pues ellos ya no designarían a los integrantes de la municipalidad como ~o hicieron
durante la Co~onia (nombrando a los alcaldes de primer voto y de segundo voto) y durante la
República (con el alcalde segundo o alcalde indígena de las municipalidades mixtas). Los líderes
indígenas tradicionales no estuvieron de acuerdo con este sistema no indígena, y tuvieron que
hacer adaptaciones para no perder el poder que teman sobre la municipalidad.
El sistema de designación de los altos funcionarios municipales por los principales prosiguió
por determinado tiempo, aún después de emitida la Ley Municipal de 1946, hasta finles de la
década de 1940y principios de 1950. Las reminiscencias del sistema anterior se pueden clasificar
en dos: influencia de los principales en las elecciones y decisiones municipales, y persistencia
de cargos antiguos.
La influencia que ejercían los principales en asuntos de índole comunal en muchos pueblos
prosiguió hasta 1954: ellos designaban a las personas que debían integrar las planillas de los
diferentes partidos políticos para las contiendas electorales. En los siguientes apartados se
presentan casos específicos de algunas áreas lingüísticas y varios pueblos.
También debe citarse el caso estudiado por Snyder y Rosales (1972) sobre la influencia de los
principales en las elecciones municipales, ocurrido en una comunidad del altiplano occidental:
no se sabe con certeza a qué área lingüística pertenece el caso, pues los autores presentan los
datos bajo el seudónimo de Santa Julita. Los datos revelan que recién convocadas las elecciones
de 1946, los líderes indígenas negociaron con un partido político, el que consideraron mejor
entre cuatro que lucharían en esa contienda electoral por su relación con ellos en el pasado. Los
tres partidos restantes se vieron en la necesidad de buscar, entre la gente del pueblo, candidatos
para llenar su planilla y así tener dentro de ésta a personas indígenas. Este hecho pro-"ocó que
muchos indígecas se opusieran a los líderes tradicionales, al aceptar ser candidatos de los otros
partidos políticos. Las negociaciones de los líderes tradicionales les permitieron mantener una
cuota de poder dentro de la municipalidad durante los gobiernos de la revolución (1946 a 1954),
pues siempre ganó el partido a quien apoyaron los líderes tradicionales.
La eliminación de los cargos antiguos se ejemplifica en San Pedro La Laguna; en este municipio,
en 1953 llegó a ser alcalde un indígena protestante, quien eliminó los cargos de: mayores (2) y
regidores auxiliares (12), y suprimió los salones de las casas de los altos funcionarios municipales
(alcalde, síndico, primer regidor y dos mayores). "Salón" significa una casa o cuarto separado
de la vivienda del funcionario municipal; lo construían los alguaciles en el sitio de los
funcionarios y por ello eran remunerados con comida. En el "salón" había un altar donde se
colocaba la vara del funcionario, y su cuidado estaba a cargo de los alguaciles, quienes barrían
y cambiaban las flores, acarreaban agua y l~ña; por este mantenimiento recibían desayu;:lo
diario.
A~ alcalde, síndico y primer regidor correspondía el auxilio de dos alguaciles a cada uno, quienes
debían estar al servicio del funcionario en la municipalidad; estos alguaciles se turnaban
si:'viendo uno por semana a cada funcionario, mientras el otro descansaba. Cada mayor tenía
tr~s alguaciles: una semana servía un mayor con sus respectivos alguaciles y otra semana el otro
mayor, también con sus alguaciles. En total, en la municipalidad cada semana había seis
alguaciles que hacían mandados, dirigían a los peones para las obras públicas y realizaban
citaciones.
El alcalde protestante creó, en lugar del cargo de mayor, el de comisario, el cual no debía
practicar las costumbres antiguas; estableció además tres comisarios y a cada uno asignó seis
El primer regidor tenía a su cargo a los doce regidores auxiliares, quienes Eran :emeros qUE'
diariamente navegaban la canoa municipal, por el lago de Atitlán, de San PEdro La Laguna a
Santiago Atitlán, turnándose seis cada semana. El dinero generado era administrado por el
primer regidor, para cubrir los gastos del "salón", que incluia comida a los regidores auxiliares
y el baile de la fiesta titular. El alcalde protestante, para restar poder al primer regcdor, vendió
la canoa mQ,icipal y suprimió a los regidores auxiliares.
A todos los empleados municipales se indicó que no debían participar en las procesiones de las
seis cofradías; a los cuatro regidores se eximió de estar en la municipalidad todo el día y se les
autorizó llegar solamente un rato por la tarde (Paul, 1968: 142-7).
Antes de la Revolución de 1944, los indígenas participaban en los partidos políticos para las
elecciones presidenciales, a nivel nacional. Esta participación era muy peculiar, pues en algunos
casos era forzada o simulada y, a veces, votaban equitativamente por todos los candidatos. Los
relatos siguientes evidencian esta situación:
" ... Los indígenas trabajan en las fincas por comida y unos níqueles a la
semana y los llevan a votar en camiones a las órdenes de los caporales ... 11
2) En el pueblo tz'utujil de San Pedro La Laguna, Paul indica que antes de 1944:
" ... Los pedranos no tomaban en serio las elecciones nacionales y los partidos
políticos. Cuando se les ordenaba votar, ellos mismos acordaban la formc.ción
de bloques opositores (eg. Chaconistas vs. Ubiquistas), armaban una fingida
rivalidad política, y luego votaban en igual número por los dos candidatos en
juego; de este modo San Pedro no sufría consecuencia alguna por haber
favorecido al candidato perdedor ... (Paul, 1968: 143-4).
11
Es decir que los indígenas no participaban en las elecciones nacionales siguiendo las reglas
legales, sino que simulaban participar; lo que realmente hicieron fue tomar medidas de
sobrevivencia para sus pueblos.
A nivel comunal, la participación de los partidos políticos era similar en el país; las votaciones
vía contienda de los partidos políticos eran únicamente para elegir al alcalde ladino y no al
alcalde indígena. Este último era designado pc·r los principales del pueblo, según las cualidades
de los aspirantes, quienes ya habían llenado el requisito de ascender en la jerarquía de los cargos
religiosos (iglesia y cofradías) y de los municipales.
La participación indígena en la elección de alcalde primero era manipulada por los ladinos
influyentes (dueños de plantaciones, fincas, haciendas o comerciantes), por medio de amenazas
(expulsión de colonos, no alquiler de tierras, despidos de trabajo, negación de crédito o cobro
de deudas atrasadas), para lograr el apoyo a determinado candidato; además, los indígenas
probablemente desconocían las ideas políticas de los diferentes partidos.
La organización de los partidos políticos en los pueblos fue lenta; pero a partir de 1948, en casi
todos los puedas había partidos políticos (Paz, 1993:21).
La contienda de los partidos políticos provocó, en los municipios, oposición de los indígenas
jóvenes a los líderes tradicionales, indígenas u hombres de edad, y oposición ~ntre ladinos e
indígenas, como lo refleja el relato anterior sobre San Juan Sacatepéquez. Un caso muy
documentado al respecto es el de Cantel, pueblo k' iche', donde después de 1944 fue autorizado
un sindicato en la fábrica de hilados que funciona allí, desempeñando un papel activo en
elecciones locales. Al inicio, el sindicato, conjuntamente con los principales, postularon un
candidato; per,) con el tiempo dicho sindicato, conformado por jóvenes, tomó fuerza y apoyó a
un nuevo partido que postuló candidatos jóvenes que no aceptaban el consejo de ~os p:incipales
o ancianos. Con el tiempo, los jóvenes fueron adquiriendo más poder y su propaganda de
prestar únicamente servicio en los cargos civiles y no en los cargos religiosos (cofradías) tuvo
sus efectos: ya era difícil conseguir personas que aceptaran los cargos religiosos, pues en 1948
los ancianos or.saruzaron un comité para hacer presión organizada sobre la gente, de manera
que sirvieran en las cofradías. Sin embargo, los jóvenes introdujeron la idea que, :?ara servir en
los cargos mas éJtOS de la municipalidad, sólo debían participar en partidos políticos y ya no ser
desig:tados por los principales. Así, en la década de 1950, los principales ya habían perdido su
i;:¡fluencia, lo cual se evidencia en hechos acaecidos en 1954. Al respecto, el síndico opir.aba que:
" .. , Los ancianos han gobernado Cantel por demasiado tiempo sin saber cómo
lograr :A.na vida mejor. Ya es tiempo de que los hombres jóvenes, que quieren
que todo el mundo viva bien, se hagan cargo del municipio ... "
En relación al asunto del abastecimiento del agua por cañería para el pueblo:
Resumen
En 1944 se inició una nueva etapa del proceso de pérdida del poder
ind ígena dentro del gobierno local de los pueblos. Los cambios fueron
sustanciales, al suprimirse al alcalde segundo y dejar un sólo alcalde, que
llegaba al cargo vía la contienda de partidos políticos por elección
popular, es decir un sistema no indígena. Los líderes indígenas de varios
pueblos buscaron la forma de sobrevivir a los cambios y no perder el
poder en la municipalidad; una de sus tácticas fue negociar el apoyo de
los partidos políticos en las elecciones. siempre y cuando éstos incorporaran
dentro de su planilla cierta cantidad de indígenas propuestos por ellos.
.~
La obra de los dos gobiernos de la década de 1944 a 1954 fue contrarrestada a partir del
movimiento dirigido por Carlos Castillo Armas, en 1954. En el gobierno liberacionista, mientras
se emitía una nueva constitución congruente con el Estatuto Político del 10 de agosto de 1954,
el gobernador departamental nombró a los alcaldes de los municipios, como sucedió a finales
del segundo período liberal, en el que los alcaldes electos fueron sustituidos por los intendentes
designados por el Ejecutivo. La nueva constitución fue emitida hasta año y medio más tarde.
1. CONSTITUCIÓN DE 1956
1) Voto obligatorio y secreto para los alfabetos y optativo para los analfabetos (artículo
3m.
2) Representación de las minorías numéricamente estimables en los cuerpc·s colegiados
qUe se integren por elección popular (artículo 31).
Esta constitución no regresó al sistema anterior a 1944, en el cual los indígenas que llegaban a
ocupar puestos en la alcaldía eran nombrados por los principales del pueblo y no por el sistema
de partidos políticos. Tal como lo registró Nasb (1970: 212) en el pueblo k'iche' de Cantel, en 1954,
al caer el segundo gobierno de la Revolución mucha gente se sintió feliz porque, según ellos, los
partidos políticos iban a desaparecer y se iba a volver al sistema de jerarquía cívico-rEligiosa para
tener acceso a los puestos más altos de la municipalidad. Sin embargo el mecanismo de partidos
políticos persistió y la esperanza de los simpatizantes de regresar al antiguo sistema se esfumó.
Después de la Constitución de 1956, el Congreso emitió la Ley Electoral del 19 de aóril de 1956
(decreto 1069), estableciendo tres sistemas para asignar los cargos, contenidos en el artículo 72:
d) Por esa cifra repartidora se dividiría el número de votos válidos obtenidos por
cada partido o entidad postulcnte en su caso; y el resultado determinaría el
número y adjudicación de cargos que correspondería a cada partido o entidad
postulante.
L n ejemplo ficticio del último sistema de conteo de votos se expone para facilitar su comprensión:
tres partidos postulan planillas en un municiFio con una corporación de nueve integrantes: un
alcalde, un síndico, siete concejales y dos suplentes. Los supuestos votos obtenidos por cada
partido aparecen en el cuadro 46.
Al dividir los votos obtenidos en los números 1, 2, 3, 4 YS, se obtienen los coeficientes que indin
la ley, operación que aparece en el cuadro 47.
Los rEsultados obtenidos se ordenan de mayor a menor y se colocan a un lado de los cargos, en
orden descendente, y los partidos a que corresponden según el cuadro anterior; ver resulta:io
en cuadro 48.
El partido "A" obtuvo los cargos de alcalde, tres concejales y un suplente; el partidc "B", los de
síndico, tres concejales y un suplente; y el partido "C solamente un cargo de concejal.
1) Que se integrara la nueva corporación municipal con personas de los partidos que
perdieron la contienda electoral.
2) Que tuvieran el mismo número de personas dentro de la corporación el partido
ganador y el partido que obtuvo el segundo lugar, pues cada uno obtuvo cuatro
titulares y un suplente.
3) Que el alcalde ganara la elección, pero su síndico la perdiera, si ellos habían votado por
toda la planilla.
La explicación que se daban los aguacatecos era que: "el gobierno central se burlaba de la
voluntad del pueblo". Esto muestra que la población desconocía procedimiento de la
representación de minorías. Lo anterior refleja cómo, después de diez años de emitida, la Ley
Electoral que incluyó por primera vez representación de minorías aún no era conocida en los
mUIÚcipios ni en las aldeas.
Un año después de la Ley Electoral se emitió un nuevo Código Municipal, el cual introdujo
muchos cambios.
A través del decreto 1183, del 12 de julio de 1957, se emitió la nueva Ley de Municipalidades.
Los cambios que trajo este Código se exponen a continuación:
Categorías municipales
según la densidad demográfica, Código Municipal de 1957
Categorías municipales
Primera Segunda Tercera Cuarta
Número de De 100,000 De 10,000 a De 5,000 Menos
habitantes en adelante 99,999 y los a 9,999 de 5,000
puertos
Categorías municipales
Primera Segunda Tercera Cuarta
Habitantes De 100,000 De 30,000 De 10,000 De 5,000 Men05
en adelante a 29,999 a 29,999 y a 9,999 de 5,000
los puertos
Número de
integrantes de 20 14 10 8 8
la corporación
Este código estableció sólo un alcalde y varios síndicos y concejales, caso contrario del anterior
que daba opción a más de un alcalde, pero que realmente no se llevó a la práctica.
...Q;1.,«.I1,-
Duración de las corporaciones municipales, Código Municipal de 1957
...,
Años de duración Municipios Categorías
4 Cabeceras departamentales, Primera
ciudades y municipios con
más de 30,000 habitantes
2 Menos de 30,000 habitantes Segunda, Tercera y Cuarta
4) La hegemonía del secretario fue neutralizada, al ser éste nombrado por el propio
alcalde a propuesta de una terna presentada por la corporación (artículo 83).
5) Se agregó una nueva comisión: la de turismo (artículo 60).
A finales de la década de 1950 hubo dos factores que cambiaron el rumbo del desarrollo
municipal:
Los principales mantuvieron su influencia a niv~l municipal en varios pueblos con mayoría de
población indígena; en los más tradicionales con más fuerza que en los pueblos donde Acción
Católica, los protestantes y los partidos políticos teman ya presencia importante. Tal es el caso
de San Antonio Ilotenango, pueblo k'iche', donde los principales siguieron nombrando a los
alcaldes de 1954 hasta 1964; durante diez años-, lo)s líderes tradicionales indígenas tuvieron que
luchar contra los catequistas, para sostener su influencia en la municipalidad (Falla, 1981:433).
Al igual que el caso de Santa Julita (seudónimo), cuya área lingüística se ignora, la influencia de
los líderes tradicionales persistió de 1955 hasta 1963, pues siempre ganó el partido que contaba
con el apoyo de los líderes tradicionales (Snyder y Rosales, 1972: 431-3).
Resumen
En 1956 se emitió otra constitución y en 1957, un nuevo código municipal
que suprimió la Ley de Municipalidades de 1946. La constitución yel
código introdujeron cambios drásticos, tales como la clasificación de
municipalidades con base en el número de habitantes, para determinar
diferentes aspectos, como son:
En marzo de 1963 el presidente Miguel Ydígoras Fuentes fue derrocado por su ministro de la
defensa nacional, Enrique Peralta Azurdia; éste convocó a una nueva Asamblea Nacional
Constituyente que, en 1965, emitió una nueva constitución, la cual no introdujo cambios
drásticos en relación con el gobierno municipal.
1. CONSTITUCIÓN DE 1965
Posteriormente se emitió una nueva ley electoral, con algunos cambios de forma y otros de
fondo. Uno importante de fondo fue que un partido necesitaba un mínimo de 50,000 firmas para
ser autorizado. Luego de emitida la nueva ley electoral, Peralta Azurdia convocó a elecciones
en 1966 y el siguiente año llegó al poder el abogado Julio César Méndez Montenegro, primer
gobernante civil despúes de 16 años de gobiernos militares.
Szrie. socio-cultura l 2 11
Tras los huel los del poder lacol:
lo Alcaldía Indígena en Guatema la, del siglo XVI 01siglo XX
El único cambio al anterior código de 1957 fue la fecha de toma de posesión de las autoridades
municipales, que sería el15 de junio y no el1 de enero, como se había acostumbrado desde la
Época Colonial.
A pesar que el Código Municipal de 1957 no los menciona, los principales continuaron
influyendo a nivel municipal en varios pueblos; enlos más tradicionales con mayor fuerza y con
menor injerencia en donde había presencia de factores que los menos valoraban o atacaban
directamente a ellos y a sus costumbres. Entre estos factores estaban los de índole política y
partidista, A continuación se presentan varios ejemplos de pueblos donde, en la década de 1960,
los principales aún tenían influencia a nivel municipal.
Área Kaqchikel
1) En el pueblo de Panajachel, en 1964, la presencia de evangélicos y catequistas católicos
mermó mucho la influencia de los principales; pero aún ese año, éstos nombraron a un
grcpo completo de funcionarios municipales. La influencia de los principales era
mayor en el caso de las cofradías, quienes además de rendir culto a determinadas
imágenes religiosas, arreglaban disputas locales, impartían justicia y tomaban decisiones
en nombre de la comunidad.
El número de principales en Panajachel era 64, pero sólo unos cuantos se r~unían cada
domingo frente a la iglesia (Hinshaw, 1968: 81-5).
2) En el pueblo de San Andrés Semetabaj, en 1965, el primer regidor era considerado
como el alcalde indígena, pues a veces el alcalde del pueblo no era indígena. Una de
las funciones del alcalde indígena era reunir por citación a 105 principales. Veinte de
ellos conformaban el consejo de principales del pueblo; el número no variaba nunca y
el cargo era vitalicio. Si alguien moría, el que venía abajo ascendía al grado superior.
Se reunían normalmente dos veces al año, el primero de noviembre, para llenar los
cargos de los funcionarios municipales extraoficiales; y el Miércoles de Ceniza, para
preparar los adornos de la Semana Santa (Rosales, 1968: 165-174),
3) En el pueblo de Santa Cruz La Laguna, en 1966, había 18 principales, quienes se reunían
una vez al año para designar a los miembros de la corporación munici:?al. Ésta se
integraba por dos alcaldes, un secretario, cuatro regidores y un síndico, más los cargos
extraoficiales (ver cuadro 52). En la municipalidad se atendía todos los litigios del
pueblo, caseríos y parajes del municipio; no se atendía los de la aldea de Tzununá
porque allí tenían su propio juzgado, con 18 personas (ver cuadro No. 53), las cuales
eran nombradas por los diez principa~es de la aldea (Rojas Lima, 1968:279).
4) En el pueblo de San Antonio Palopó, los veinte principales nombraban a los veinte
integrantes de la corporación municipal, a quienes les resultaba imposible rehusar a los
cargos. Éstos eran: un alcalde, un síndico, cuatro regidores y los cargos extraoficiales
(ver cuadro No. 52); al único que no nombraban era al secretario municipal (Rojas
Lima, 1968: 330-1).
Árealxil
En el pueblo de Nebaj, en 1966, los principales se reunían en octubre, para determinar quienes
llenarían los antiguos cargos: cuatro regidores, un síndico y los mayores. Además, en el sistema
de partidos políticos, los principales conformaron su planilla de candidatos para uno de los
partidos, el cual perdió las elecciones ese año por escaso margen. Sin embargo, los cargos
extraoficiales fueron llenados con gente escogida en la reunión de principales (Colby & Berghe:
1977: 131-2).
ÁreaMam
En el pueblo de Concepción Chiquirichapa, en la década de 1960, los partidos políticos
integraban sus planillas con personas que habían prestado servicio en las cofradías. Los
principales controlaban las etapas en la carrera de las personas activas en las cofradías, por lo
que de hecho ejercían control previo sobre las nominaciones de los partidos políticos; y casi
siempre apoyaban al partido oficial, pues creían que eso era lo más seguro para la comunidad
(Ebel, 1969: 67-8).
Retomando el caso de Santa ]ulita (seudónimo), la influencia de los líderes persistió de 1963 a
1968, pues siempre ganó el partido al cual ellos apoyaron. En las elecciones de 1968 el número
de votos obtenidos por los candidatos que no eran apoyados por los principales aumentó
notablemente, lo cual indujo a éstos a negociar con los disidentes. Así acordaron que quienes no
desearan participar en el sistema tradicional de cargos, no serían presionados; a cambio, no
debían socavar el sistema tradicional. La táctica consistió en entregar a cada partido una lista
diferente, pero sólo una era la aprobada por los principales; los otros candidatos ya sabían que
no iban a ganar. Este sistema funcionó durante dos elecciones, pero se vio amenazado en 1970,
cuando una aldea grande de ladinos, que deseaba emanciparse, amenazó con denunciar la
táctica si no permitían su separación. Los principales no querían que esta aldea se emancipara,
pues significaría una gran pérdida de tierra; entonces cambiaron de táctica: entregaron a los
diferentes partidos la misma lista, y para comprar el silencio de los ladinos aldeanos, les
repar:i.eron mil cuerdas de tierra comunal.
Sin embargo, no en todos los pueblos los principales buscaron una forma de adaptarse al cambio
y seguir controlando la alcaldía. En dos pueblos vecinos de Santa JtLita, Santa Cristina y San
Simón (todos seudónimos ),los principales perdieron el poder, pues el pueblo se fue dividiendo
al apoyar a los diferentes partidos políticos (Snyder y Rosales, 1972: 431-3).
Los cargos antiguos del sistema de alcaldía mixta persistieron en muchos pu~blos, así como la
influencia de los principales, aunque no estuviesen contemplados en la ley.
El cuadro 52 muestra los cargos antiguos existentes en varios puebl(ts alrecedor del lago de
Atitlán, en la década de 1960. Estos cargos se caracterizaban porque eJan ejercidos ad honorem.:
por lo general sus ocupantes servían una semana y descansaban dos, y eran nombrados por los
principales.
.....ij·)«.I~'i~
Cargos no contemplados
en la ley municipal de 1957, pero vigentes en la década ie 1960
Municipios
San Andrés Santa Cruz San San Lucas Santiago
Cargos
Semetabaj La Laguna Antonio Tolimán Atitlán
Palopó
Total 17 * 11 18 49 6(-70
Alcalde 1
Segundo
Mayor 3 2 49
propuestos
por los
regidores
auxiliares
salientes
Regidor 4 4
Auxiliar propuestos
por el alcalde
saliente
(Continuación)
Municipios
San Andrés Santa Cruz San San Lucas Santiago
Cargos Semetabaj La Laguna Antonio Tolimán Atitlán
Palopó
Regidor En todos los
cantones,
fincas, aldeas
y caseríos
Cantonal
Alguacil 15 10 12 60-70
propuestos propuestos
por los por el pueblo;
regidores 20 hacían tumo
auxiliares una semana;
salientes todos los
hombres debían
servir en este
cargo
Pescador Varios
La fecha de desaparición de los cargos antiguos varió de un pueblo a otro; pero es interesante
el caso de los pescadores de Santiago Atitlán, donde dichos cargos se suprimieron en 1964,
mientras el resto continuó. Los pescadores tenían las funciones de: mantener la canoa municipal
para el servicio de correo entre San Lucas Tolimán y Santiago, trasladar funcionarios municipales,
controlar la pesca, descubrir y transportar a los ahogados. La eliminación de dicho cargo se
debió a varias razones: la pesca mermó y se estableció el correo terrestre entre San Lucas Tolimán
y Santiago Atitlán, por la carretera de terracería, por lo que el uso de la canoa por los funcionarios
municipales disminuyó. En el área rural de algunos municipios, en la década de 1960, existían
cargos municipales antiguos que no aparecían en el código de 1957. Algunos casos se presenta
en e~ cuadro 53 y también en el capítulo relativo a los alcaldes auxiliares de Sololá, en la parte
de casos ilustrativos de este trabajo.
.... iQ;i.)«.ii~
Cargos no contemplados en la ley municipal de 1957,
pero vigentes para el área rural en la década de 1960
Aldea o área rural del municipio
Cerro de Oro, Tzununá, Santa Las Majadas,
Cargos
Santiago Atitlán Cruz La Laguna Aguacatán
Total 8 4 5
Regidores 4 4 1
Mayores 4 3
Guardabosques 1
La influencia de los principales y la persistencia de cargos antiguos en los gobiernos locales era
común en la década de 1960, en la mayoría de municipios del altiplano occidental de Guatemala.
Pero esta sobrevivencia fue socavada por factores religiosos, políticos y culturales. El proceso
varió de un pueblo a otro: en algunos, los tres factores actuaron al mismo tiempo; en otros, sólo
uno o dos combinados. El proceso de debilitamiento de las sobrevivencias de la alcaldía
indígena se presenta en los cuatro casos ilustrativos que se desarrollan más adelante; sin
embargo, es necesario hacer referencia al excelente estudio de Ricardo Falla (1980) e:l el pueblo
k'iche' de San Antonio llotenango, que muestra cómo el movimiento de Acción Católica y el
sistema de partidos políticos debilitó la sobrevivencia de la alcaldía indígena y el poder de los
principales. También debe señalarse el trabajo de Harry McArthur (1966) sobre la desaparición
de las alcaldías indígenas en Aguacatán, las cuales eran parte central del sistema de cargos cívico
religiosos que tenían las dos parcialidades de dicho pueblo.
McArthur (1966) muestra que tal desaparición se debió a que los evangélicos y los catequistas
católicos únicamente prestaban servicio en los cargos civiles y no en los religiosos; además, el
sistema de cargos sufrió el ataque sistemático del sacerdote católico de la congregación de
Maryknoll.
El manejo de los partidos políticos en pueblos :nixtos continuó por cierto tiempo en manos de
los ladinos, hasta que éstos paulatinamente fueron permitiendo más espacio a los indígenas, lo
cual causó el descontento de algunos ladinos y, por lo tanto, conflicto. Tal es el caso de San Juan
Ostuncalco, donde los ladinos lanzaban varias planillas encabezadas siempre por uno de éstos,
para que independientemente del partido que ganara, ellos siguieran controlando la
municipalidad. También aprovecharon las ri\'alidades internas de los indígenas, que estaban
divididos por asuntos personales y de índole religiosa (tradicionales, catequistas y evangélicos).
En 1976 un partido unificó el voto indígena con un candidato indígena y una planilla
mayoritariamente indígena, obteniendo el más alto índice de votos en dos décadas. El alcalde
indígena no contaba con las condiciones que proporcionaba la legitimidad tradicional del líder,
pues había salido del pueblo por razones de trabajo, de modo que no había prestado servicio
anteriormente en la municipalidad ni en las cofradías o hermandades; además era joven. La
administración de este alcalde indígena se ensombreció por la hostilidad de los ladinos, pues
éstos estaban acostumbrados a favoritismos por su condición étnica.
El alcalde mantuvo una posición igualitaria de trato para todos los ostuncalqueños, sin importar
su etnia, religión y edad; basado en ello, el alcalde despidió al secretario, cuyo trato era
totalmente discriminatorio para los indígenas.. El trato igualitario a ladinos e indígenas provocó
un descontento que estalló cuando despidió a un empleado municipal ebrio. Los compañeros
de éste, en su mayoría ladinos, se declararon en huelga de hambre y llamaron a estudiantes
universitarios de Quetzaltenango y a la prensa, aprovechando para acusar al alcalde de todos
los delitos posibles. Esto condujo a un antejuicio, suspendiendo al alcalde por un mes en sus
funciones. La situación se agravó por la acmación que se hizo, de ser actor intelectual de un
asesinato, la cual no se comprobó. Al retormer a su puesto, el alcalde enfrentó más problemas:
una huelga nacional de empleados, memor:ales acusándolo de robar recursos forestales del
pueblo, quema de archivos municipales. La Corte de Apelaciones de Quetzaltenango lo volvió
a suspender por un mes. El resto de la corporación municipal nombró a otro alcalde indígena.
Si el primer alcalde indígena hubiese sido un hombre de mayor edad, hubiera trabajado a través
del consenso característico de la toma de decisiones tradicional indígena y no se hubiese llegado
a tales extremos.
En la siguiente contienda electoral, los ladinos se unificaron y presentaron ll..1a planilla mixta,
con todos los sectores representados: indígenas y ladinos, de la cabecera y las aldeas, y de todas
las corrientes religiosas as (tradicionales, catequistas y evangélicos), lo cual les aseguró la
victoria. Pero la violencia política hizo renunciar al alcalde seis meses después; lo sustituyó el
primer concejal, quien no terminó el período, pues fue reemplazado por un alcalde ladino
nombrado por el gobierno de Ríos Moní (Ebel, 1986: 294-318).
Resumen
Después del golpe de estado de 1963 no hubo grandes cambios en laS
leyes emitidas por el Congreso relacionadas con el gobierno comunal.
Los que se dieron aparecen en la Constitución, la Ley Electoral y las
reformas al Código Municipal.
En marzo de 1982, oficiales del ejército condujeron un golpe de estado contra Romeo Lucas
Carda y entregaron el mando a una junta militar, en la que Efraín Ríos Mont se hizo del poder;
estableció un Consejo de Estado con representantes de muchos sectores; y suprimió de nuevo
la autonomía municipal, nombrando a través de los gobernadores departamentales un alcalde
y un vice-alcalde para cada municipio. En algunos de ellos, la antigua corporación siguió
fungiendo y en otros, sólo el alcalde y vice-alcalde nombrados tornaron las decisiones. Año y
medio más tarde la Junta de Comandantes del Ejército relevó a Ríos Mont y designó jefe de
Estado a Oscar Mejía Víctores . La situación de ~os municipios continuó igual que con Ríos Mont,
con un alcalde y un vice alcalde para el gobierno comunal. Durante la administración de Mejía
Víctores se convocó a elecciones para una constituyente, la cual elaboró la nueva constitución
promulgada en 1985; posteriormente convo,: ó a elecciones generales, las cuales llevaron a
Vinicio Cerezo Arévalo a la presidencia, tras 16 años de gobiernos militares.
1. LA CONSTITUCIÓN DE 1985
La Constitución de 1985 introdujo cambios en relación con el gobierno comunal, pues asignó el
ocho por ciento de fondos del presupuesto de la nación para las municipalidades. En las dos
constituciones anteriores se mencionaba que el Ejecutivo destinaría anualmente un porcentaje
del presupuesto de la nación, pero no se indicaba cuánto, a pesar que en 1958, la Asociación
1\acional de Municipios había pedido al ejecutivo el diez por ciento (AM de Quetzaltenango:
4-1-1958).
Serie socio-culturol 2 19
Tras las huellas del poder local:
lo Alcaldía Indígena en Guatemala. del siglo XVI al siglo x:r..
Tres años después de emitida la constitución y 32 años después de la última ley muncipal, se
emitió un nuevo código municipal.
El nuevo código municipal se emitió el12 de octubre de 1988, y presenta variantes en relación
con:
1) La clasificación de municipalidades, pues aumentó el número de habitan:es para las
últimas tres categorías (ver cuadro 54), clasificación necesaria según el artkulo 256 de
la última constitución.
Categorías municipales
según el número de habitantes, Código Municipal de 1988
Categorías municipales
Primera Segunda Tercera Cuarta
Número De 100,000 De 20,00 a De 10,000 Menos
de habitantes en adelante 99,999 y los a 19,999 de 10,000
puertos
En mayo de 1993, el presidente Jorge Serrano Elías disolvió el Congreso e integró una nueva
Corte Suprema de Justicia, llevando al país a un estado de inconstitucionalidad. Pero la Corte
de Consti':ucionalidad y el ejército lo depusieron. En junio de 1993, el mismo congreso designó
presidente de la República a Ramiro De L~ón Carpio, quien promovió modificaciones
constitucionales. Una de éstas fue elevar al diez por ciento la asignación del presupuesto de la
nación para las municipalidades. Además, se estableció que las municipalidades destinen el
noventa por ciento del dinero recibido a programas y proyectos de educación, salud preventiva,
obras de infraestructura y servicios públicos; <:,ue mejoren la calidad de vida de los habitantes;
y no más del diez por ciento a gastos de funcionamiento (artículo 37 del Acuerdo Legislativo
18-93).
La forma tradicional de acceder a los cargos municipales por designación de los principales ya
no se practica. Por ello, para muchos indígenas, tener alcaldes de origen indígena a través de la
contienda electoral, como lo establece la ley, es equivalente a tener alcalde indígena. Pero el
sistema tradicional por designación de los principales y la forma actual vía proceso electoral son
sustancialmente diferentes.
La presencia de alcaldes de origen indígena, Ce 1985 hasta 1993, por medio del proceso electoral
de partidos políticos o comités cívicos, es analizada por de Paz (1993) en nueve departamentos
con población indígena mayoritaria (los resultados se presentan en el cuadro 55). De Paz
denomina a los alcaldes de origen indígena "alcaldes mayas" . Los datos revelan que en cada
elección, va en aumento la presencia de alcal¿es mayas en comparación con los alcaldes ladinos,
de modo que las municipalidades están siendo manejadas cada vez más por mayas. Cabe
destacar que los alcaldes mayas no están aplicando las normas mayas para gobernar, sino que
administran con base en la Constitución, el Código Municipal, La Ley de Servicio Civil
Municipal y la Ley de Compras, con la fiscalización de la Contraloría General de Cuentas.
Las entidades que postularon a los alcaldes mayas son mayoritariamer:te partidos políticos y
mir.oritariam-2nte, comités cívicos, lo cual probablemente se deba a los gastos que ocasionan la
legélización del comité y la propaganda. De los 298 alcaldes mayas que ganaron elecciones entre
1985 y 1993, ocho (3%) fueron postulados por comités cívicos, mientras que 290 (97%) fueron
posrulados por partidos políticos (ver cuadro 56).
La actitud de ks partidos políticos a partir de las elecciones de 1985 ha cambiado, pues en cada
eleCCión proponen más candidatos mayas; en las décadas pasadas postulaban más candidatos
iadims que mayas. El cuadro 57 indica los partidos políticos que han ganado elecciones con
candidatos mayas entre 1985 y 1993.
De Paz deduce que la población maya, paulatinamente, está tomando el control del gobierno
comunal, mas no del gobierno central, pues 10& poderes ejecutivo, legislativo y judicial eEtán en
manos de ladinos.
Fueron 42 los socios fundadores, con el denominador común de ser indígems, sin importar la
forma como habían llegado a ser autoridades: unos a través de la forma tradicional (designación
por los principales o la comunidad) y otros por el proceso electoral (como lo establecen las leyes).
Entre los ol:jetivos de AGAAI están: intercambiar experiencias sobre planes de trabajo; proveer
a las corpmaciones. al personal municipal y organizaciones comunales, capacitación
administrativa, técnica, jurídica, cultural y política; defender la autonomía a municipal; y
gestionar apoyo material para el desarrollo comunitario de los pueblos.
E principio que rige a esta Asociación es la unidad indígena, sin importar el partido político, la
religión, el oficio, ni el nivel académico. Desean respetar los planteamientos de las comunidades:
organizaciones y representantes de la población maya, xinca, garífuna y ladi.lla: y tomar en
cuenta a los alcaldes auxiliares, consejos de ancianos, comités, grupos y asociaciones, para el
fortalecimiento del gobierno comunal. También se proponen gobernar en forma sencilla y
honesta, como lo hicieron sus antepasados.
Entre los logros de la Asociación están: el aumento de sus asociados, que en dos años han llegado
a 97, y la realLZación de seis talleres a nivel nacional; a éstos asistieron de 150 a 180 personas, entre
alcaldes indigenas tradicionales, alcaldes indígenas electos por voto, síndicos, concejales,
alcaldes auxiliares y principales. En estos talleres compartieron experiencias de sus gobiernos
comunales, discutieron las condiciones de ayuda de las agencias de desarrollo internacionales,
analizaron el uso y requisitos de los fondos sociales y examinaron la coyuntura económica. La
Asociación ha velado porque no exista discriminación hacia los alcaldes indígenas en la
asignación d e los fondos constitucionales del diez por ciento y en las oportunidades de viajes
al exterior para capacitaciones o adquisición de fondos. También luchó por cambiar dos
art:culos del Código Civil, que no eran acordes a la realidad cultural y económica de los
municipios:
1) el artículo 398, el cual requería que al inscribirse en el registro civil un recién nacido
debía colocar su huella digital, después de los treinta días de nacido; este artículo
provocaba problemas, pues las mujeres y los recién nacidos tradicionailllente guardan
cuarenta días ::le reposo, además de los problemas de distancia de las comunidades
rurales a la cabecera municipal; y
2) el artículo 373, el cual requería que todos los registradores civiles fue3en abogados y
notarios, lo que también provocaba serios problemas a las municipalidades por no
La AGAAI se está perfilando como "una ANA:\1 indígena" y actualmente cuenta con el apoyo
técnico y financiero de la Fundación Maya (FUNDAMAYA), una especie de INFOM indígena.
Los actuales alcaldes indígenas cuentan con tres instituciones de apoyo: AGAAI como entidad
aglutinadora de los intereses de los municipios mayoritariamente indígenas, FUNDAMAYA
como entidad de apoyo financiero y MUNIK' AT como entidad de investigaciones municipales.
La alcaldía indígena aún esta en la memoria de la población indígena, como lo demuestra el caso
de Santa Cruz del Quiché, donde la alcaldía indígena desapareció en 1945 -hace más de
cincuenta años- y en 1995 todavía llegaban una vez al mes personas del área rural, preguntando
por el alcalde indígena para resolver asuntos de justicia, papelería, etc. (E-IDIES-1995). Según
el encargado de los alcaldes auxiliares, esto se debe a que:
A falta de alcalde indígena en Santa Cruz, los alcaldes auxiliares empezaron a juzgar en sus
aldeas, resolviendo problemas maritales y de mojones. Los alcaldes auxiliares del á::ea rural son
coordinados por los cuatro alcaldes auxiliares de la cabecera; esto no obedece a d::sposiciones
legales, sino a reminiscencias de la alcaldía indígena. Actualmente hay 75 alcaldes auxiliares y
150 alguaciles para el área rural. La toma de posesión de los auxiliares de cantones y caseríos
se realiza en la municipalidad de Santa Cruz, pero hay cantones grmdes e'ue tienen cierta
autonomía y realizan su cambio en el propio cantón, tales son los casos de San Sebastian Lemoa
y Santa Rosa Chujuyub.
En otros municipios de El Quiché, como San Pedro Jocopilas y Santa María Joyaba} la alcaldía
indígena aún existía en 1996 (IDIES, 1998: 25-42).
En San Pedro Jocopilas, la alcaldía se compone de dos alcaldes y varios auxiliares y alguaciles;
de estos últimos hay uno ó dos por cada cantón. Los alcaldes indígenas 30n nombrados por los
principales o ajwab'. Hay treinta ajwab', divididos en dos grupos: el rrirnerc, del "sector de
arriba" aglutina a quince principales; el segundo, del "sector de abajo" también aglutina a quince
principales; cada sector nombra un alcalde. Los requisitos para ser alcalde indígena son: que
haya prestado servicio como alguacil y como alcalde auxiliar, que tenga capacidad, que
practique ceremonias mayas o que sea católico, que tenga más de treinta años y que sea casado.
Para el cargo de alguacil, el requisito es ser casado; y para el de alcak.e auxiiiar, ~aber sido
alguacil. En los tres cargos se debe gozar del respeto de la comunidad.
Las funciones de los alcaldes incluyen: coordinar a los alcaldes auxiliares y alguaciles para el
mantenimiento de los carninos, puentes, cementerios, capillas e ig esias; informar al alcalde
municipal, cada ocho días, de los sucesos en los cantones; organizar la 3eguridad del pueblo
para los días de la fiesta patronal, de la cofradía y de la Semana Santa. Las funciones de los
auxiliares incluyen: impartir justicia en sus respectivos cantones, en ca30S menores; repartir
correo; capturar a malhechores en sus cantones; y vigilar que los comerciantes no vendan fuera
de los lugares autorizados, pues evitan el pago del piso de plaza. Los viernes, los auxiliares y
los alguaciles rinden cuentas al alcalde indígena y los martes, al alcalde municipal.
En Santa María Joyabaj, la alcaldía indígena se integra por dos alcalde3, seis regidores, dos
mayores, varios alguaciles y ayudantes de alguaciles. Los dos alcaldes se turnan por semana;
a cada alcalde lo asisten tres regidores, un mayor, varios alguaciles y ayudantes de alguaciles.
Los alcaldes son electos por el Komón, que es la asamblea o consejo de ¡xincipales, en la cual
participan los alcaldes, los cofrades y aquéllos que ya prestaron ese serv:cio.
1) Impartir justicia cuando las personas los buscan; resolver problemas menores de robo,
riñas, calumnias, peleas matrimoniales, etc. Se imparte justicia En idioma K'iche'.
Los regidores asisten en la justicia a los alcaldes, se encargan de la seguridad en las fiestas, con
el visto bueno el alcalde indígena y del Komón; son nombrados por esta asamblea o consejo de
principales.
Los mayores, alguaciles y ayudantes de alguaciles, se encargan del mantenimiento del cementerio
viejo, considerado un lugar sagrado y utilizado como altar de ceremonias mayas.: además,
limpian la plaza y los sanitarios que en ella se encuentran. Se utiliza el mismo procedimiento
de los regidores para sustituirlos.
Los alcaldes auxiliares también están a cargo de la alcaldía indígena, velan por el bienestar de
su cantón e imparten justicia en casos menores; si no pueden resolver algún problema, lo
remiten a la alcaldía indígena.
En San Antonio llotenango no existe alcaldía indígena como tal, pero sí persiste un antiguo
cargo de ésta: el mayor. Hay cuatro mayores, cuya función es impartir justicia. Para ser mayor
se requiere haber prestado servicio como ilguacil y como alcalde auxiliar; los mayores son
propuestos por los principales y elegidos por la comunidad.
Resumen
A partir del golpe de estado de 1982 se rompió la autonomía municipal,
pues los alcaldes fueron nombrados por el Ejecutivo, y se creó la figura
de vice-alcalde, situación que prosiguió hasta 1985, cuando se volvió al
sistema de alcaldes electos popularmente. A partir de esas elecciones se
percibe un cambio en los candioatos a la alcaldía: hasta la década de
1990, cada vez se postulan más indígenas.
Para ilustrar el proceso de pérdida del poder indígena dentro del gobierno local de los pueblos,
se presentan cuatro casos diferentes correspondientes a dos áreas lingüísticas: K'iche, y j(aqchikel.
En el área K'iche' se estudiaron tres municipios: Quetzaltenango, un caso muy il1teresante por
ser la segunda ciudad en importancia y la capital indígena de Guatemala, caracterizada por
población mixta, indígena-ladino; Totonicapán, también cabecera departarriental; y
Chicrucastenango, municipio; estos últimos con mayoría de población indígena. Del área
Kaqchikel se estudió el municipio de Sololá, cabecera departamental y con mayoría de población
maya.
El templo de Quetzaltenango fue trazado en 1532 por el Obispo Francisco Marroquín. Los
indígenas aportaron la mano de obra para la c·::mstrución, basados en su unidad de orgadzación
social, el calpul (conjunto de patrilinajes localizados en un territorio). A los jefes de calpui, en esa
época, les llamaban capitanes. Nueve capitanes con sus hombres participaron en la conshucción
del templo (Chinchilla, 1963: 438).
Los corregimientos habían sido establecidos en la década de 1540, con el objetivo de mermar el
poder de los colonizadores y aumentar el del Rey. Los corregidores se interponían Entre los
colonizadores y los indígenas, al recaudar el tributo y evitar abusos contra la población
dominada (Quesada, 1983: 48). Quetzaltenango se convirtió en cabecera del corregimiento y,
como tal, desde la década de 1540 tuvo presencia de españoles. En esa época, és:os eran
alrededor de cuarenta personas, como se muestra en la fundación de la cofradía de la Virgen del
Rosario, el14 de febrero de 1547, en donde participaron indígenas y españoles, estos úbmos en
número de veinte. Los cargos fueron diferentes entre indígenas y españoles, así CODO entre
hombres y mujeres, lo cual se resume en el cuadro 58.
Probablemente las diferencias tan notables de cargos entre indígenas y españoles fe debió a la
política de las Dos Repúblicas (ver Parte 1 de este líbro), que estipulaba la separación de ambos
grupos, tanto en la administración eclesiástica como en la tenencia de tierra y forma de gobierno.
Para :esolver asuntos administrativos, los españoles que radicaban en Quetzaltenango eran
atendidos por el corregidor; y los indígenas, por el cabildo de indígenas.
Los integrantes del cabildo indígena de Quetzaltenago eran miembros de los linajes gobernantes
prehispánicos, los cuales tenían categoría de nobles, dentro de la clasificación k'ú:he'. Esta
nobleza tuvo sus privilegios, los que, en cierta medida, fueron respetados por las autoridades
españolas; entre ellos acostumbraban acomodar asientos especiales que los diferenciaban de los
no nobles o maceguales. El guardián del convento franciscano de Quetzaltenango, en 1583,
describía uno de los privilegios:
"... es costumbre en todos los pueb!03de indígenas, que en las capillas mayores
de las iglesias, ... entren y estén en 1,JS oficios divinos los alcaldes, regidores y
principales de tales pueblos para que se diferencien estos hombres principales
de los maceguales... (Zamora, 1985: 391).
11
No se logró determinar la ubicación de la casa que ocupara el cabildo indígena durante los dos
primeros siglos de la Colonia; pero a partir de la segunda mitad del siglo XVIII se encontraba
en la cuadra poniente de la plaza, al inicio de la cuesta de San Nicolás (actualmente doce avenida
entre cuarta y tercera calles de la zona uno -Cantel-). Esta construcción se arruinó con el
terremoto del 24 de octubre de 1765,10 cual motivó a las autoridades españolas a reconstruirla
en 1770. Para tal efecto se levantó un plano (ver plano 1) que incluye dos figuras: la primera, la
antigua construcción; y la segunda, la nueva. La antigua construcción y el solar ocupaban un
total de dos mil varas cuadradas, yen ellas, la sala del cabildo abarcaba 78 varas cuadradas. En
la nueva se ampliaba la sala del cabildo, pues medía 85 varas cuadradas; además, se agregaba
un altillo como mirador, cuya parte inferior era utilizada como tienda.
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(AGCA: A1.21 leg. 2807, exp 24691 ,101.:1)
Para la reconstrucción del cabildo y cárcel se solicitó contribución a los indígenas. pero sus
autoridades protestaron, pues consideraroa injusta la medida y pidieron que tarr.bién se
requiri-::ra contribución a los ladinos. Finalmente se acordó que una mitad del dinEro sería
aportada por los indígenas y la otra, por los ladinos, fundamentalmente los mercaderes de la
cabece:a (AGCA: A1.211eg. 2807, exp. 24691).
En el pano 2 se presenta una reconstrucción del centro de Quetzaltenango a finales del siglo
XVIII. Las autoridades indígenas también administraban el mesón y las tiendas que es:aban en
el portal, en la cuadra oriente de la plaza (actualmente once avenida entre cuarta y quirJa calles
de zom. uno -Edificio Rivera-) (ver plano 3) (AGCA: A1.211eg. 2807, exp. 24687).
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Se logró obtener registros sobre tres actuaciones de la alcaldía indígena, ocurridas a inicios del
siglo XD(:
Los datos acerca de la población no indígena de Quetzaltenango indican que ésta fue aumentando:
en 1763 había veinte familias de españoles, muchas de ellas integradas por ladinos y mestizos
(Gall, 1966: 26); probablemente eran unos cien españoles. En 1765, la compañía de milicianos
de infantería y caballería pasaba de los 300 hombres alistados (!bid. 29). En 1770 había 2,.589
indígenas y 1,539 ladinos y españoles (Cortés y Larraz, 1958, tomo 2: 155), es decir que
Quetzaltenango tenía mayoría de población indígena, con sólo un tercio de población no-
indígena.
La justicia para los indígenas era impartida por los alcaldes y para los
no-indígenas, por el corregidor, pues los alcaldes indígenas tenían prohibido juzgar a personas
de otras castas.
A partir del último tercio del siglo XVIII, las diferentes fuentes indican que la población de
Quetzaltenango, había aumentado considerablemente la cantidad de personas no indígenas;
una fuente cita que se trataba de un 50 por ciento y otra, de un 71 por ciento. Este aumento
considerable tiene una posible explicación en que se reportaran datos del corregimiento como
de la ciudad de Quetzaltenango, pues en un tiempo tan corto, como lo son tre~ décadas, no es
factible que una población se triplique o se sextuplique. A continuación se presentan los datos
en forma cronológica:
1) En 1797 Joseph Domingo Hidalgo reportó que la población sumaba once mil personas,
siendo un poco más de la mitad españoles y criollos; es decir, los indígenas habían
disminuido y los no indígenas habían aumentado (CNPE: 1964: 10). Entre esta fuente
y la anterior transcurrieron 27 años y se triplica la población.
2) En BOO, el cronista Domingo Juarros, indicó que habían 17,000 personas: 5,000
indígenas, un 29 por ciento; mientras que habían 464 españoles, 5,536 mulatos y 6,000
ladinos. Entre esta fuente y la anterior transcurrieron 3 años y se reporta un aumento
de 6,000 personas, algo sumamente extraño.
El apntamiento de 1805 vendió cargos de regidores, tres oficios dobles y :res sencillos
(Chin::hilla, 1963: 434). Oficio doble significaba dos cargos, tales como regidor y alcalde de la
Santa Hermandad a Mariano Gálvez (AGCA: A1.40 lego 1765, fol. 543), regidor y alférez real a
Juan Antonio López (AGCA: A1.40 lego 1765, fol. 559), regidor y alguacil mayor a Miguel Molina
(AGCA: A1.40 lego 1765, fol. 551v.).
Este ayuntamiento no contaba con edificio propio, por lo que sesionaba en casas particulares,
una de las cuales era la casa de la viuda de Pedro Mazeras, localizada en la esquina de la plaza
(Roca, 1966: 19).
Por carecer de edificio, el ayuntamiento solicitó permiso al corregidor para utilizar una pieza de
la casa real para sus sesiones (AGCA: A1.21 exp. 4006, lego198), lo cual fue concedido.
Este ayuntamiento estableció varios arbitrios y realizó otras acciones, para obtener recursos:
1) En 1806, requirió que los ladinos pagaran un impuesto de un real, para reunir unos
4,000 reales (AGCA: A1.21.9, exp. 8112,leg. 390).
2) En 1816, compró a la alcaldía indígena, el terreno donde se ubicaba la carnicería y lo
dio en alquiler (AGCA: A1.45.3Ieg. 391, exp. 8150).
3) En las décadas de 1810 y 1820, construyó cuatro tiendas alIado norte de la casa real,
para agenciarse de recursos (AGCA: B lego 28537, exp. 44).
4) En 1820, vendió el sitio de las carnicerías para construir un portal más amplio con seis
tiendas (39 varas de largo y seis de ancho) y lograr más recursos. Este portal se
construyó a mitad de la plaza, orientándolo hacia el norte (ver más adelante lámina
3) (AGCA: A1.45.3Ieg. 391, exp. 8150).
Se han encontrado tres referencias,las cuales indican que el ayuntamiento solicitó a la Audiencia
la aprobación de sus arbitrios: una correspondiente a 1811 (AGCA: A1.21 ex. 15629, leg 2167),
otra, a 1816 (a1.24Ieg. 1672, fol. 427) y una más, a 1819 (AGCA: A1.21 exp. 15660,leg. 2168).
S.zrie socio-cultural 24 1
Tras los huellos cel poder local:
lo Alcaldía Indígena en Guatemala. del siglo XVI 01 siglo TI
1) Usó mazas (insignia que en actos públicos portaban personas adelante de los alcaldes,
en señal de distinción) como era corriente antes de 1807, pero én ese año la Audiencia
lo prohibió (DESAHMQ: vol. 1). Sin embargo su uso continuó, pues en 1809 se
utilizaron para la proclamación de Fernando VII (Roca, 1966: 223).
2) El uso del tratamiento de noble al ayuntamiento se da desde 1809 (Ibid.: 222).
3) El ayuntamiento de Quetzaltenango acordó solicitar el uso de: título de ciudad,
unibrme para los miembros del ayuntamiento, mazas y escudo de armas (!bid.: 222).
1) En 1807, desfile de los miembros del ayuntamiento conjuntamente con las autoridades
ecleEiásticas y la Alcaldía Indígena (!bid.).
2) En ~ 809, asistencia a la misa en la pascua de Pentecostés (Cajas, S.F.:1).
3) En 1811, representación de dos comedias y organización dE' un almuerzo donde
invitaban a las autoridades del cabildo indígena, gobernadcr y principales (Gall,
1963: 16).
1) En 1806 (AGCA: A1.21.9 exp. 24718 y 7, lego 2808), motivada porque el síndico
prohibió la presentación de una compañía de volatines (payasos) que el cor: egidor ya
había autorizado (DSEAHMQ: vol. 1).
2) En 1807, por inasistencia del síndico al funeral de un regidor (DSEAHMQ: vol. 1).
3) En 1807, por la reelección de los concejales, el corregidor intervino) para realizar nuevas
elecciones (DSEAHMQ: vol. 1).
4) El corregidor atendía una serie de asuntos que eran competencia del ayuntamiento: en
1808 impuso arbitrios a las tiendas que vendían artículos espaf.oles (AGCA: A1.21.9
exp. 8117,leg. 390); en 1811 propuso las rondas con comisarios (AGCA: Al.21.9 exp.
47410, lego5500).
3) En 1815 (AGCA: A1.21.9 exp. 27545,leg. 2809), en 1819 (AGCA: A1.21.9 exp. 24760,
lego 2810) y en 1820 (AGCA: A1.21.9 exp. 24772,leg. 2810), el corregidor se quejó de
que el alcalde de primer voto usurpaba su jurisdicción.
Varios cargos más se fueron ocupando al correr el tiempo: en 1808 el de escribano público
(AGCA: A1.40 leg.1766,fol. 342), el cual, en 1815, devengaba 100 pesos anuales (AGCA: A1.14.3
exp. 8133, lego 390). En este último año surgiemn los cargos de alcaldes de barrio, uno para cada
barrio (AGCA: A1.50 exp. 24743, leg.2801): San Nicolás, San Bartolomé, San Sebastián y San
Antonio (AM de Quetzaltenango: 1-1-1815).
Uno de los principales anhelos del ayuntamiento de Quetzaltenango, por veinte años, fue tener
un edificio propio, pues a un inicio se reunían en casas particulares y, luego, en una sala en la
casa real donde, al parecer, cada año tenían que solicitar permiso, pues se han encontrado
referencias de ello en 1807 (AGCA: a1.21 exp 4980, lego 200), en 1818 (AGCA: A1.21.9 exp 8146,
lego391)y en 1821 (AGCA: B lego28537, exp. 44). Para lograr la construcción de su propio local,
llevaron a cabo varias acciones, como las siguientes:
Durante la Colonia, el ayuntamiento ayudó a reconstruir la casa real, pues ocupaba parte de ella.
Se reportan dos acciones: una en 1812 (AGCA: B lego 28537, exp. 44) y otra en 1817, a un costo
de 1,734 pesos, utilizando para el efecto el arbitrio de panela (Cajas, 1993: 11-12). En 1816, un
español propuso la construcción de tres tiendas en el portal de la plaza y pagar una renta anual
a la caja de comunidad. Esto generó un expediente en el cual constaba que la Audiencia
consideró más rentable vender el portal, pero como era propiedad de la comunidad indígena,
se debía requerir del permiso para hacerlo; los indígenas no lo aprobaron, por lo que el control
de ese portal quedó en manos de ellos (AGCA: A1.21.91eg. 390, exp. 8137).
~Q,j@[.'~
Sitio frente ala cárcel, dvnde el a:lUntamiento
español intentó construir sw edificio municipal, 1815
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(ACeA: A! .211eg. 390, e;q;. 5134.'.
(AGCA: a1.21.9 lego 391, esp. 8158). Al reestablecerse la Constitución de Cádiz, en 1820, el
ayuntamiento se tomó mixto. El 24 de diciembre de ese año fueron electos Cirilo Flores como
alcalde primero y los indígenas José Kijiwix y Manuel López como alcalde segundo y síndico
respectivamente; el alcalde primero fue sustituido ese mismo año por Mariano Gálvez
(TaracenaArriola, 1997: 85-6). La informació::c referente al ayuntamiento constitucional de 1821
se desconoce, pues no aparece el Libro de Actas Municipales No. 2, que contiene la información
de ese año.
La municipalidad mixta en Quetzaltenango duró 19 años, desde 1821 a 1840, yen este tiempo
la relación entre ladinos e indígenas fue variable en cuanto al número de integrantes de cada
grupo y a la autonomía de la Alcaldía Indígena.
Se carece de información acerca de los ayuntamientos constitucionales de 1821 y 1823, pues los
libros de actas correspondientes a esos años no están en el Archivo Histórico Municipal de
Quetzaltenengo. En 1823, por mandato de la Asamblea Nacionat se repitieron las elecciones en
todas la municipalidades de las Provincias Unidas de Centro América, siguiendo las normas de
la Constitución de Cádiz (Towsend, 1973: 244).
En 1825, los diputados ladinos por Quetzaltenango lucharon dentro de la Asamblea Nacional
para elevar a Quetzaltenango a categoría de dudad, lo cual se efectuó mediante el decreto No.
63. Éste es el único caso de Guatemala que un pueblo no se elevó a la categoría inmediata
superior, o sea villa, y posteriormente a ciudad, sino que pasó directamente de pueblo a ciudad.
En relación con el número de integrantes de la alcaldía mixta de esa época, casi siempre hubo
mayoría ladina. El cuadro 59 presenta el número de miembros en la alcaldía mixta, durante la
primera época liberal.
(Continuación)
Año Cargos Total Ladinos Indígenas
1833 Total :3 8 5
AlcaIdes 2 1
Regidores 4 4
Síndicos 2
1834 Total 11 6 5
Alcaldes 2 1
Regidores 3 4
Síndico 1
1835 Total 12 7 5
AlcaIdes 2 1
Regidores 3 4
Síndicos 2
1836 Total 13 8 5
Alcaldes 2 1
Regidores 4 4
Síndicos 2
1839 Total 14 9 5
Alcaldes 2 1
Regidores 6 4
Síndico 1
1840 , Total 18 8 11
Alcaldes 2 '1
Regidores 5 9
Síndicos 1 1
• No se presentan los datos de 1821 a 1823, pues no aparecen
los libros de actas de 1814 a 1823 en el AHOQ.
La asistencia de los miembros indígenas a las reuniones de la municipalidad mixta (las cuales
se realizaban en la casa nacional) era irregular. Los datos indican que, en 1826, los munícipes
indígenas asistieron siempre, pues aparecen en todas las actas; en 1829 se presentaron a las
retmiones sólo si en ellas se trataban asuntos relacionados con los indígenas; e:l 1830 y 1834 ya
no concurrieron a reuniones. En 1834, los ladinos decidieron multar a los indígenas, por
inasistencia (AM de Quetzaltenango: 1824-1829).
1) Que los indígenas elaboraran una galera para guardar ladrillo, para la obra del agua
(AM de Quetzaltenango: 29-4-1834).
2) Que los indígenas que tuvieran bestias, acarrearan piedra para la obra del agua (AM
de Quetzaltenango:8-8-1834).
La naciente élite ladina que manejaba las dependencias del gobierno central y de la municipalidad
de Quetzaltenango, deseaba separarse del Estado de Guatemala y conformar el Estado de Los
Altos. Éste estaría conformado por los tres departamentos occidentales de esa época:
Quetzaltenango, Totonicapán y SuchiteFéquez-Sololá (ver mapa 4). El 27 de abril de
1824, se realizó la primera solicitud de creación del nuevo Estado a la Asamblea Federal, pero
no fructificó. La solicitud fue repetida doce años después (1836), con iguales resultados
,:González, 1995: 85-6).
REFERENCIAS
1. Escuintla
2. Guatemala
3. Chiquimula
4. Mita
5. Verapaz
6. Chimaltenango
7. Sacatepéquez
a. Suchitepéquez
b. Totonicapán
c. Quetzaltenango
Varios pueblos indígenas, especialmente los limítrofes con el Estado de Guatemala, no estaban
de acuerdo en unirse al naciente Estado de Los Altos, pues su trato comercial era con la ciudad
de Guatemala. Esos pueblos eran: Joyabaj, Santiago Atitlán, San Pedro La Laguna, San Juan La
Laguna, San Marcos La Laguna, Santa Catarina Ixtahuacán y Momostenango (!bid.: mapa 324-
325). En algunos de estos pueblos no había ladinos; mientras que en Joyabaj y Momostenango
sólo vivian algunos (!bid.: 381). En 1839, muchos pueblos se negaron a pagar las contribuciones
establecidas por el Estado de Los Altos: San Sebastián Retalhuleu, Santiago Atitlán, San Pedro
La Laguna, San Juan La Laguna, San Marcos La Laguna, Santa Catarina Ixtahuacán y Santa
Catarina Palopó (!bid: mapa 324- 325).
El descontento indígena fue uno de los factores que incidieron en el fracaso del Estado de Los
Altos (Taracena Arriola 1993: 39). Otros factores decisivos fueron la desintegración de la
Federación Centroamericana, el liderazgo de Rafael Carrera dentro del Estado de Guatemala y
su desaprobación a la separación del nuevo Estado.
Las medidas separatistas del Estado de los Altos terminaron con la acción militar de Carrera, en
enero de 1840. Respaldado por los indígenas de la región, el 26 de febrero Carrera incorporó el
Estado de Los Altos al Estado de Guatemala. En marzo de ese año Francisco Morazán, el caudillo
liberal de la unión centroamericana, se apoderó de la ciudad de Guatemala; a Quetzaltenango
llegaron noticias del triunfo de Morazán en la capital e inmediatamente la élite ladina quetzalteca
forzó a la municipalidad a proclamar nuevamente el Estado de Los Altos, deponiendo a los jefes
dejados por Carrera. Pero éste derrotó a Morazán y enfiló inmediatamente hacia Occidente,
llegando a Quetzaltenango el31 de marzo. No escuchó súplicas de nadie y el2 de abril fusiló
sin juicio previo a doce ladinos de la élite altense, terminando así el nuevo intento separatista
de Los Altos (González, 1995: 93). A escasos días de estos hechos pasó por Quetzaltenango el
viajero estadounidense J.L. Stephens, quien menciona a un anciano indígena como alcalde y, a
la vez, gobernador indígena, que intervino en favor del sacerdote de Quetzaltenago ante los
intentos de Carrera por fusilarlo (Stephe:l.s, 1971: 178). Acompañando a Stephens venía el
dibujante Catherwood, quien confeccionó un dibujo de la plaza, el cual se puede apreciar en la
lámina 3.
Vista sur de la plaza: a 1, izquierda, el edificio de dos pisos la CiBa nacional o municipal; le sigue semioculta una anilla
posa, luego laiglesia yel CoJnvento franciscano, también dedos pi5:)5; al centro el portal de las carnicerías; atds deé;teAos
capilla, posas.
(Stephe:1s, : 971 : 2[.5).
1) La alcaldía compró una casa en el cantón Sa..Tl Nicolás, en 1849, por un valor de 300 pesos
(SRPI: Tomo 27, fol. 110, acta 3042).
2'1 En 1854,la alcaldía se negó a ceder tierras mmunales para el establEcimiento de un nuevo
poblado (AGCA: B. leg.28572, exp. 96, fol. 2).
3) Las aut::Jridades de la alcaldía indígena guardaban en sus casas dos imáge:l€S católicas,
como parte de las responsabilidades inherentes al cargo de alcaldes. DictaE- imágenes
eran las de San Andrés y San Lorenzo; el primero de ellos represen~a a los agricultores.
En 1855, a propósito de un retoque de las imágenes mencionadas, se poporcionó
información parcial sobre la composición de la alcaldía, la cual tenÍ3. dos alcéldes y dos
gobernadores: José Ixkof, alcalde primero; )osé Kíjíwíx, alcalde segt:ndo; Jos~ María de
Paz, gobernador primero; y Manuel SemíR: gobernador segundo.
4) La alcaldía controlaba la extracción de madera de los bosques comunales, pues sólo con
su autorización se podían sacar grandes car.tidades. Así lo muestra la solidtnd del jefe
político a la Alcaldia Indígena para que permitieran a los indígenas de San \.hteo sacar
madera de la mon:aña de Pacoxom y poder construir un puente de San MatEo a Costa
Cuca (DSJPQ: 10-2-1886).
5) En 1870, los indígenas solicitaron autorización para construir un lavadero para ellos y
uno para ladinos (AM de Quetzaltenango: 25-4-1870).
6) En la década de 1870, la alcaldía mantenía una escuela diurna para niños indígenas
(DSAHMQ: CM: 21-1-1877; SRPI: Tomo 56, finca 8311, folio 92), que funcionaba en uno
de los locales del "conventillo", parte del antiguo convento franciscano de la época
colonial. En dicho local también funcionaba una escuela nocturna para artesanos
indígenas (DSAHMQ: CM: 13-1-1893).
7) En 1877 solicitó a la alcaldía ladina la concesión de dos tiendas de las nueve que se
construirían en la parte trasera del portal de la plaza (el de las carnicerías),
comprometiéndose a construirlas y después darlas en alquiler para sufragar los gastos
de las escuelas y de la iglesia (DSAHMQ: CM: 21-1-1877). Debido a la solicitud anterior
se conoce la cantidad de integrantes de la alcaldía indígena: dos alcaldes, cuatro
regidores, un síndico (todos analfabetas) y un secretario ladino (lbid.).
S) En 1879 solicitó la verificación de los linderos del municipio, debido al decreto del 30
de abril de ese año.
9) En abril de 1880 inscribió en el Segundo Registro de la Propiedad Inmueble, la casa del
cantón San Nicolás (SRPI: Quetzaltenango, tomo 27, finca 3042, fol. 110).
10) La elección de autoridades indígenas a finales del siglo XIX se realizaba con base en el
prestigio de la persona y no por partido político. Así lo muestran los resultados finales
de votaciones para 1881 y 1882, pues en ningún momento se menciona partido alguno,
únicamente los nombres de las personas. A veces, un mismo candidato aparecía
propuesto dos ó tres veces para diferente cargo (ver en los cuadros 60 y 611a columna
de candidatos repetidos). Al parecer, la elección se efectuaba entre un reducido
número de votantes, que debieron haber sido los principales, que llegaban a 72
hombres, según un listado de 1884 (DSAHMQ: 15-7-1884). El resumen de las
votaciones muestra que el total de votantes en 1881 fue de 57 personas y en lS82, de 118,
probablemente todos de sexo masculino (no se especifica). Del total de votantes, el
quince por ciento estaba integrado por los hombres indígenas mayores de 25 años, que
vivían en Quetzaltenango (áreas urbana y rural), según el censo de 1881.
El cuadro 60 muestra los resultados de las elecciones para 1881, y el 61, los resultados
para 1882.
Las elecciones no incluyeron al secretario, cargo del cual se tiene referencia desde 1877.
11) EllO de julio de 1880, Justo Rufino Barrios cedió las capillas de estación (capillas del
viacrucis camino al templo del Calvario) a la comunidad indígena de Quetzaltenango,
para su venta y así, con el producto, establecer un colegio para indígenas. La
municipalidad indígena inscribió en el Segundo Registro de la Propiedad Inmueble,
en 1880, cuatro capillas de las doce que se encontraban alrededor de la plaza
(Quetzaltenango, tomo 28, finca 3209, fol. 194). Tres de estas capillas fueron vendidas,
no así la de la calle de San Sebastián (ver plano S, pág. 256), la cual se destinó para la
construcción del edificio de la alcaldía indígena. El censo del31 de octubre de 1880 hace
referencia a dicha construcción.
... ·V4·lij·i§l~
Elecciones de autoridades indígenas para 1881, en Quetzaltenango
Candidatos Candid~td
Cargo Candidatos Votos repetidos pan. ganador
más de un cargo
Alcalde primero Ciriaco Soch 2 A
Lorenzo Cortez 37 B x
Lorenzo Kojulum 5
Alcalde segundo Petronilo Fuentes 7
Ciriaco Soch 10 A
Bernardo Velásquez 39 x
Lorenzo Cortez 1 B
SínCico Esteban Pixkil 18
Lorenzo Cortez 1 B
Martín Saqk'im 29 x
Simeon Saqk'im O
Regidor primero Lorenzo Cortez 51 B x
Silverio Chiwak O
Regidor segundo Nicolás Kixtan 18 C
Lorenzo Mejía 26 x
Tomás B'oj O D
Nicolás Chávez O
Lorenzo Cortez O B
Regidor tercero Lorenzo Castro 10
Juan Keme 38 x
Regidor cuarto Nicolás Kixtan 15 C
Nazario Chávez 34 x
Tomás B'oj O D
-'
(DSAHMQ: Resultado elecciones para 1881',
" ... L05 indígenas han levantado un palacio de piedra de bella arquitectura y
que pronto esta1'á terminado. Es de dos pisos y en e1 se estal:;lecerár.. las
oficinas de las municipalidades y alcaldías de los naturales. A imitación de
ellos, la. municipalidad de 'ladinos' ha hecho demoler su antiguo pslacio y con
el auxilio del Gobierno se proponen levantar un edificio cómodo y decente
para las autoridades ... (Gall1983 tomo III: 35).
JI
12) En el edificio de la Alcaldía Indígena también funcionaría una escuela para indígenas.
La municipalidad ladina accedió a dar una paja de agua exenta de impuesto. de las dos
solicitadas por la alcaldía indígena para el funcionamiento de la escuela y por ser ésta
de utilidad pública (DSAHMQ: CM 5-8-1880).
__ ill;1.]«.'6~
Elecciones de autoridades
indígenas para 1882, en Quetzaltenango
Candidatos Candidato
Cargo Candidatos Votos repetidos para ganador
más de un cargo
Alcalde primero Celestino Ixtakuy 76 x
Mariano Soch 1
Gregorio Morales 33
Pantaleón Chávez 1
Fermín Keme 1 A
Antonio García 1 B
Alcalde segundo Nazario B'elejtz'uj 1
Felipe K'oyoy 2
Felipe Tepew 72 x
Petronilo Fuentes 31
Síndico Alejo Tz' unun 68 x
Esteban Piski/ 5
Calixto Papá 31
Fermín Keme 5 A
Regidor primero Anselmo K'oyoy 1
José Ixka/ín 5
Manuel Cutzal 74 x
Leonzo Tukur 29
Regidor segundo Basilio Tz'um 34
Indalecio Kaljax 72 x
Regidor tercero Antonio García 10 B
Fulgencio Raqan Koj 1
Nicolás Kijiwix 1
Francisco Saka/xot 72 x
Cruz Chivan 28
Regidor cuarto Inés Saka/xot 3
Nicanor K'oyoy 3
Nicolás Velásquez 76 x
Nicolás Chuwak 1
Antonio García 35 B
(D5AHMQ: Resultado elecciones para 1881).
~Q'tn(·I~
Capillas de estación del Víacrucis de Quetzaltenango, 1880
flllllll
1. La de Valladares
2. En la calle de San Antonio
3. En la casa de los herederos de Dionisio Gálvez
4. En la calle de San Sebastián
13) La corporación indígena posó para el dibujo del viajero estadounidense William T.
Brigham, en 1883 (ver lámina 4) (Knoke: 1995: 355).
14) La cOnEtrucción del edificio de la municipalidad ladina, llamado Palacio Mt:nicipal,
fue financiada por varias fuentes: arbitrios municipales y aportes del gobierno central,
de la población ladina y de la indígena. En 1884 el jefe político ordenó una colecta entre
los 74 indígenas principales, de los cuales ocho no aportaron nada, recolectándose
1,005 pESOS (DSAHMQ: 15-7-1884).
15) Uno de ~ os ingresos de la municipalidad indígena procedía de las multas pagadas por
los indígenas a la tesorería municipal, las cuales se controlaban en un libro talonario,
con partidas numeradas. Posteriormente se extendía una certificación en papel sellado
~ 6) En 1886, las autoridades indígena3 ins :ribieron eL el Segundo Reg ostro de la Propiedad
Inmueble, dos sitios nacionales qileles cedió Jus:o I!ufino BarrÍ-); en 1880. Ambos se
localizaban en el centro de QurnaJenango: el pri:nero de ellos ubicado al costado
norte de la iglesia parrroquial, d)me estaba -21 edilicio de la Alcaldía Indígena; y el
segundo. sobre la calle de San ~a3tián, despuEs ::le la capilla de~ Rosario (ver plano
6). A los sitios les fueron asignadJs lcs registw 5 :"'¡-03. 7611 y 7612 de fincas urbanas de
Quetzaltenango (SRPI: Quetzal:enargo, tOlr.o diar:o 11, asiento 1114, foI. 636).
17) El 21 de enero de 1887 la Alcaldía Indígena, a través del jefe político, solicitó a la
municipalidad ladina dos pajas de agua: una para utilizarla en la pila del edificio de
la Alcaldía Indígena y la otra, para la construcción del otro edificio; es decir, una paja
de agua para cada edificio. La municipalidad se negó a contestar la petición, por no
ser la vía adecuada el jefe político. La Alcaldía Indígena, el 28 de enero, solicitó
dirfctamente a la municipalidad ladina las dos pajas de agua; ésta contestó que si
pagaban a 200 pesos por cada paja, se las concederían (DSANMQ: CM 28-1- 1887).
18) Se ignora la fecha de terminación del segundo edificio en la calle de San Sebastián, pero
se trataba de W1a construcción de dos niveles: el primero era para tiendas y el segundo,
probablemente para oficinas, tal como) el primer edificio.
Las actuaciones de la Alcaldía Indígena muestran que la institución estaba manejada por los
principales Gefes de los patrilinajes k'iche'), quienes participaban activamente en las elecciones.
Las autoridades indígenas se preocuparon por guardar y registrar los títulos de propiedad de
sus terrenos, proporcionar educación y capadación a la población indígena, y construir dos
edificios de bastante magnitud para la época, pues constaban de dos niveles.
El corregidor de Quetzaltenango, en 1847, trat6 de recuperar la casa nacional (antigua casa real
y residencia del corregidor), la cual desde la década de 1821 se encontraba ocupada por la
alcaldía mixta. Su intención era establecer allí su vivienda y oficina. Sin embargo, para
permanecer en la casa nacional, la Alcaldía La:iina alegó derechos de permisos, lo invertido en
las reconstrucciones del edificio y las tiendas que habían construido en el lado norte (AGCA: B
lego 28537, exp. 44). El gobierno central confirmó el funcionamiento de la alcaldía, en este caso
la ladina. en dicho edificio y agregó la habitación y oficinas del corregidor y de la administración
de rentas en el mismo lugar.
Por esos mismos años, el présbitero Dávila escribió el Bosquejo del curato de Quetzaltenango,
donde mencionaba la casa nacional como el único edificio público que existía en Quetzaltenango:
" ... es la casa de habitación del corregidor; allí también esta la admin.istración
de rentas: en el lienzo que da al portal de la misma hay una sala, donde se
reune en sesiones la mun.icipalidad, e inmediato el despacho del juez de
primera instancia, en un cuarto harto reducido e impropio; todo el edificio se
halla en estado que exige reparaciór. ... " (Dávila, 1961: 163).
En 1848, debido a otra declaratoria de creación del Estado de Los Altos, se instaló en la casa
nacional W1 cuartel militar, permaneciendo allí durante siete años. En 1857, la administración
de rentas salió de la casa nacional, momento en que la alcaldía ladina pretendía establecer las
escuelas del cantón San Nicolás en los locales vaCÍos. Este hecho revivió la contienda entre el
Corregidor y la Alcaldía Ladina sobre la posesión de la casa nacional. Al final, el gobierno
permitió la instalación de las escuelas en dicha casa (AGCA: B lego 28572, exp. 86).
Sobre las actuaciones de la Alcaldía Ladina se cuenta con bastante información, pues existen
todos los libros de actas de esos 48 años; aquí sólo se enumeran las más relevantes:
Después de la revolución liberal de 1871, llegó a Quetzaltenango Justo Rufino Barrios como jefe
de operaciones del occidente y jefe político departamental. Barrios llegó posteriormente a la
presidencia y apoyó a los ladinos de Quetzaltenango, más que a los de cualquier otro municipio.
Durante su gobierno se instalaron en Quetzaltenango el Instituto Nacional de Varones de
Occidente (INVO), el Instituto de Señoritas de Occidente (INSO), la Universidac. de Occidente,
el Banco de Occidente y la Corte de Apelaciones de Occidente. También fue construida la
penitenciaría departamental y el palacio municipal.
La construcción dE1 Palacio Municipa se Ilició con la demolición::lel antiguo edificio municipal
o casa nacional; cientras tanto, la mun..cipalidad se había tré.gada:io a la recién cO:lstruida
penitenciaría, el 2: de septiembre de 1881. La construcción d ~: palaciJ municipal prosiguió
durante las dé cacEs de 1880 y 1890.
La fc.togrda muestra los edificic:s ubicados akento ysur de la pláZa de Quet:al:elmgo: en FriDer plano, el portal
dEla :orre :El reloj; a tr~s eltemple ¿el Espíritu : anto? Sl1 plazuela cm las cuatD :a¡:iJ..a; posas; elconventofranciscano;
al fondo s-.e la penitenciaría en cons!n:cción a la izcuierda se ve un extremo d ~1 edificio m:nicipal.
En resumen, la ~lcaldía Ladina fue controlada por el gobi~mo central durante el régimen
conservador, debido a su apoyo a las intenciones separatistas :re crea::- el Estado de Los Altos.
Durante el régirren liberal recibió más apüyo que cualquiEr otro rr.unicipio de ladinos. La
relación entre la3 alcaldías indígena y ladina parece haber sid) mediada por la figura del jefe
político.
Serie socio·culturo! 26 1
Tras los huzlcs del ~·ode r 0':01:
lo Alcaldía Indígena en GUO-0l1olo del siglo X'vI 01 siglo n
Edificios ul;icados hacia el poniente de la plaza: en pri.l1E: té-:minc el cuartel; coniguo se ve el edificio de 13 cárcel
donde aún f-lncionaban los portales (DSAHMQ CM: 137f)
("v1 u~b ridge & Burns, 1985: 51).
Los liberales instauraron nuevamente, en 189(, E clcillía mi>ta en Quetzaltenango,la cual duró
hasta 1936, o sea 46 años.
Las actas de la municipalidad muestran que las pc·poociones de ladinos e indígenas de la alcaldía
variaron; para ello puede observarse el cuadro :2
Durante estos años se denominó al alcalde indíg€lla C0ll10 :, ale ude primero de naturales" y a los
regidores, "regidor primero de naturales"; y así sucesivarr,erte, hasta el cuarto.
__ ·"d·l>Je·*~
Conformación de la alcaldía mixta de Quetzaltenango, 1890-1936
rAños Cargos Total Ladinos Indígenas
1890-1893 Total 19 14 5
Alcaldes ¿ 1
Regidores 10 4
Síndicos 2
1894 Total 20 14 6
Alcaldes 2 1
Regidores 10 5
Síndicos 2
1895-1933 Total 25 14 11
Alcaldes 2 1
Regidores 10 10
Síndicos 2
1934-1935 Total 12 9 3
Alcaldes 2 1
Concejales 5 2
Síndicos 2
1936 Total 15 10 5
Alcaldes 2 1
Concejales 6 4
Síndicos 2
(AM de Quetzaltenango: de ~ mes de enero de los mios mencionados).
En marzo de 1894 los munícipes indígenas viajaron en comisión a Guatemala para solicitar al
presidente de ese entonces, José María Reyna Barrios, ampliar el número de regid'Jres y que el
alcalde tercero fungiera como Juez de Paz (DSAHMQ: Libro de cuentas A~caldía Indígena,
1894). La solicitud fue aprobada por acuerdo del17 de abril de 1894, indicando que los indígenas
se elegirían en diciembre de ese año, para entrar a fungir en 1895.
En la parte interna del edificio de la Alcaldía Indígena continuaron funcionando las 'Jficinas del
alcalde tercero y Juez de Paz. Pero en 1911, por cederse este edificio a la Sociedad El Adelanto,
las oficinas del alcalde tercero y Juez de Paz se trasladaron a un local de dos piezas en la parte
baja del edificio de la familia Robles (actualmente doce avenida y cuarta calle zona uno,
exactamente donde se encuentra hoy en día la joyería El Angel Diamantino).
En 1931, el alcalde tercero ya no fungió como Juez de Paz, sino que se nombró a otra persona;
entonces las oficinas del Juzgado Tercero de Paz pasaron a un local en el Palacio de Justicia,
actualmente Edificio Figueroa, en la quinta calle y octava avenida, zona uno. Y las oficinas del
alcalde indígena se trasladaron al Palacio Muncipal, denominándose Oficina de Ejidos y
Bosques Comunales.
Es importante aclarar que los indígenas siempre consideraron la exsistencia de dos alcaldías
separadas, la ladina y la de ellos. Las actuaciones de los munícipes indígenas que se detallan
acontinuación reflejan esa concepción, así COI!lO su lucha por mantenerse separados de los
ladinos, aunque la ley no los reconociera.
2.3.5.1. Inmuebles
Al volverse mixta la muncipalidad, los munícipes ladinos tuvieron injerencia en el edificio de
la Alcaldía Indígena, pues a finales de 1890 hicieron el contrato de alquiler de la tienda que daba
a la plaza (DSAHMQ: Escritura 131, Abogado Luis Molina 18-11-1890). Este edificio también
fue ocupado por la oficina telegráfica (DSAHMQ: 2-7-1892).
Los alcaldes indígenas, en 1892, se quejaron ante el jefe político de que habían sido privados de
su edi:iicio; éste se limitó a pedir un informe a la Municipalidad Ladina (!bid.).
A principios de 1893, los munícipes indígenas reclamaron el derecho de posesión de los locales
que tenían en el conventillo (parte del antiguo convento franciscano), pues en dicho local
empezó a funcionar una escuela. Los funcionarios ladinos (jefe político y alcalde primero)
indicaron ignorar el establecimiento de la escuela y, por ello, los indígenas pidieron que se
nombrara una comisión municipal, integrada por munícipes ladinos, para esclarecer los hechos,.
pues la maestra argumentó que tal propiedad pertenecía a la casa de huérfanas. Efectivamente,.
una parte del conventillo pertenecía a la "Sociedad de Beneficencia de Señoras de
Quetzaltenango"; pero otra parte correspondía a los indígenas, tal como se establecía en el título
de propiedad fechado en 1888, de la propia Sociedad. El título establece las colindancias, al sur,
que eran tres: la primera, el mesón municipal llamado alhóndiga (nombre derivado del mercado
de harina); la segunda, una pieza de la casa parroquial; y la tercera, una habitación ocupada por
indígenas (SRPI: Quetzaltenango, tomo 56, finca 8311, fol. 56).
Los munícipes indígenas argumentaron que ellos tenían los locales del conventillo desde
tiempos muy antiguos, los cuales utilizaban para:
" preparar y ejercer los actos de la religión que profesamos sin molestia
alguna para el público, sino que también en los últimos años la otra parte de
la pieza se ha destinado esclusivamente para la escuela diurna de indígenas
y á :a vez para la nocturna de artesanos de los cuales los que asisten en mayor
número sino en su totalidad son también indígenas .. . y además han existido
siempre algunos individuos según nuestras costumbres, como por vida de
guardianes para la observancia de nuestro culto religioso, tolerado en nuestra
república como en todos los paises libres y siempre se han celebrado las fiestas
de costumbres, es un lugar donde por la multitud de gente que acude :mpide
bastante cualquier ocupación ... " (DSAHMQ: CM 13-1-1893).
El alcalde ladino giró instrucciones al síndico ladino para que dictaminara sobre el asunto; éste,
en lugar de investigar a quién pertenecía el terreno aludido, se limitó a dict3.minar que era
despreciable que un concejal abogara por los intereses del clero, y que como munícipe no debía
desempeñar comisiones de la iglesia, pues la municipalidad era laica Y su argumento de mayor
peso fue que el concejal indígena no tenía derechos debido a la disposición presidencial del 21
de diciembre de 1892, por la cual se suprimía la municipalidad de indígenas de Quetzaltenango.
En realidad esa disposición presidencial unificaba ambas municipaldiades y ordenaba nombrar
un alcalde y suficiente número de regidores indígenas para que no carecieran de representación
(DSAHMQ: 27-12-1892).
Los concejales indígenas continuaron luchando por los locales de conventillo y el1 de enero de
1895, los permutaron por una construcción llamada Casa de la Comunidad, la que actualmente
es la Escuela Kacional Manuel Ortega, en la calle de Cajolá y 17 avenida de la zona uno (AM de
Quetzaltenango: 1-1-1895).
La Sociedad El Adelanto mantuvo estrecha relación con las autoridades indígenas para buscar
el desarrollo de éstos. Así es como, el1 de mayo de 1897, inauguró la primera escuela elemental
de niños indígenas "El Adelanto", en la Casa de la Comunidad, comprometiéndose a utilizar
programas oficiales (El Adelanto, SF: 1). A la inauguración de la escuela asistió el alcalde
segundo o ladino, quien solicitó la inclusión de niños ladinos, a lo cual los miembros de la
Sociedad accedieron (IDIES: entrevista, 19-4-1997). En esta misma casa, tres meses después (15
de agosto), se inauguró la segunda escuela nocturna de artesanos indígenas (El Adelanto,
SP: 1).
A principios del siglo XX, el segundo edificio de la municip:.tl:dad indígena de la calle de San
Sebastián, actual sexta calle, albergaba ;¡ la Cniversidad de CX:cidente (ver lámina 7). Pero a
consecuencia del terremoto de 1902, el e-Hióo se destruyó y la Universidad dejó de funcionar.
Posteriormente se reconstruyó un nivel ¿el ec licio y la propiedad pasó a manos de particulares.
A la izquierda, el palacio municipal; a la::.e:echa :1edificio de dos nivele¡ cm el rótulo "Addfo Fisher yCía.: es
el edificio de la alcaldía indígena. 3igue JEl:: de ilrás d~ la capilla de la Virgffl del Rosario ydespués, el segundo
edificio de la municipalidad indígena qu<".aiDerge la Udversidad de Occi·jerte.
(A/varado Pinto, SF: 77).
En 1911, la Sociedad El Adelanto solicitó al Presidente Manuel Estrada Cabrera que les fuese
entregada la casa de la Alcaldía Indígena, en calidad de usufructo, para tener un ingreso y
extender sus actividades educativas. El Presidente accedió, entregándoles la casa de la alcaldía
indígena vía la jefatura política de Quetzaltenango. Para el efecto, ellO de marzo de 1911, dicha
jefatura emitió un acuerdo, del cual se transcriben los párrafos relacionados al tema:
Acuerda:
La Sociedad estableció una escuela de niñas en el antiguo edificio de la Alcaldía Indígena y gozó
de la renta del local comercial. En 1928, la municipalidad inició acciones para quitar a la
Sociedad El Adelanto el ediíicio y gozar del alquiler del local.
Previo a resolver, el Ministerio de Gobernación y Justicia solicitó nuevos dictámenes, con los
resultados siguientes:
Dos de estos argumentos eran falsos: el argumento "b" indicaba que las municipalidades
se unificaron en 1885, fecha incorrecta, además de que no se presentó el acuerdo
gubernativo, aunque los miembros ladinos de la municipalidad mixta achacaban a la
Sociedad El Adelanto no presentar la orden presidencial de entrega del edificio. El
argumento" d" también era falso, pues la inscripción de dicho inmueble n:e realizada
por los miembros ladinos de la municipalidad mixta hasta el11 de octubre de 1932, o
sea cinco meses después, motivo por el cual nunca incluyeron certificación de dicha
inscripción.
3) La Fiscalía del Gobierno, el 26 de agosto de 1932, dictaminó en forrLa también
desfavorable a la Sociedad El Adelanto, argumentando lo mismo que la municipalidad
de Quetzaltenango, y sugiriendo a ésta enmendar la inscripción del inmueble (AGCA:
B lego 30566). Con una orden del Juzgado Segundo de Primera Instancia de
Quetzaltenango, el 8 de octubre de 1932 se cambió la inscripción del edificio de la
Alcaldía Indígena a nombre de la municipalidad de Quetzaltenango, razonándose aSÍ:
Tres años tomó resolver la solicitud de la Sociedad El Adelanto y el proceso seguido mostró
algunas anomalías:
la asistencia de los miembros indígenas, pues solo mencionan que asistían los regidores
indígenas, sin indicar nombres. En la correspondencia de 1892, se encontraron cartas de los
regidores indígenas que se disculpaban por no asistir a las reuniones, siempre pretextando
quebrantos de salud. Ese año hubo 72 reunicnes; a 49 de ellas no asistió por lo menos uno de
los cinco miembros indígenas de la municipalidad. El cuadro 63 presenta el número de
inasistencias de integrantes indígenas.
El 24 de marzo de 1892, los munícipes ladinos impusieron una multa de cinco pesos por
inasistencia a cada concejal indígena, para motivar su asistencia a las sesiones, lo cual objetaron
los afectados, por no contar con ingresos suficientes para pagar las multas. Esta forma de presión
no funcionó, pues las ausencias persistieron.
Serie socio-cultural 27 1
Tras 105 hu<,llos del poder locol:
lo Alcaldía Indígena en Guatemala. del siglo XVI 01 siglo :a.
__ '"+Ulij.u~
Alcaldes auxiliares de cantones de Quetzaltenango, 1892
r Cantón Número de
alcaldes auxiliares
Total 9 33
Chuwi Pachek 4
Pie del Volcán 9
Las Majadas 7
Xekarakoj 2
Chi Chuwitan 1
Los Alisos 2
Chi K'iya'ulew 5
Pa Kaman 1
Piedra Seca 2
!DSAHMQ: 16-8-1892.'.
Un listado c<xrespondiente a 1894, agrega las tareas de guardabosques y ~a distinción entre los
alcal:ies auxLiares, dependiendo de la clase de metal del pomo de su vara, el cual podía ser de
plata o latón ~v-er cuadro 65).
(DSAHMQ: 16-1-1894),
2.3.5.5. Ingresos
Los munícipes indígenas tenían su propio libro de gastos, como si fueran una alcaldía separada
y no una alcaldía mixta como lo estipulaba la ley. El libro de gastos de la alcaldía indígena de
1894 registra los montos de dinero que manejaban y algunas de sus actividades; el resumen de
ellas apareCE en el cuadro 67.
"ilM·)«'b~
Ingresos y egresos de la Alcaldía Indígena, en pesos, 1894
Conceptos Pesos
Ingresos totales 691.9
Saldo del año 1893 99.7
Certificaciones de terrenos 132
Licencia de pastura 26
Exoneración de trabajos públicos 9
Pino y adquiles (sic.) de tambor 1.2
Venda de terreno 400
Donativo de Lizandro Boj 24
Egresos totales 906.4
Comisiones 300.6
Útiles de escritorio 69.3
Arreglos edificio 138.2
Escritos 5
Abogado 250
Libros 5.4
Gastos 15 de septiembre 59
Supliendo personal alcaldía indígena 10.5
Ajuste de cuentas de maÍZ (falto) 20
Arreglo varas 18
Varios 31
(DSAHMQ: Libro de gastos del Juzgado Municipal
de Indígenas de Quetzalten"ngo, 1894).
2.3.5.6. Eleccío~es
Las actas municipales de la alcaldía mixta muestran que la elección de miembros indígenas fue
realizada por los principales hasta 1893; pues a partir de esa fecha ya no es mencionada. Sin
embargo, es probable que persistiera y que, para evitar problemas, no se especificara. El cuadro
68 resume los datos de votantes para 25 años.
1894 168
1895 337
1896 198
1900 117
1901 551
1902 101
1903 365
1909 379
1910 672
1913 544
1914 731
1915 854
1916 643
1917 796
1918 644
1920 355
1921 455
1922 1433
1926 795
1927 1313
1935 452
(AM de Q¡;etzaltenango: del mes de diciembre
previo a los años mencionados).
".. . los indígenas trabajan en las fincas por comida y unos níqueles a la
semana y los llevan a votar en ca1fliones a las órdenes de los caporales ... "
(Heras-Hervas, 1938: 29).
Es decir que las votaciones a través de partidos políticos eran manipuladas por los ladinos
terratenientes.
Un fragment.) del libro de sentencias del juzgado tercero de paz municipal, de 1899, muestra el
número de CeSOS que se tramitó de enero a junio de ese año, los cuales llegaron c. un total de 273,
o sea, un pro::nedio de 46 casos al mes (DSAHMQ: tomo 1, Sentencias del juzgado 30. de paz
1899). Cada ~ntencia proporciona información detallada sobre el sentenciado: nombre, estado
civil, edad, p~ofesión, lugar de nacimiento y residencia, alfabetismo. También establece el tipo
de delito y a <:üé artículo del código penal se refiere, aunque a veces sólo aparece el número del
artículo; la cmtidad de días de sentencia eran conmutables.
La mayoría dE' las sentencias oscilaban entre cinco y veinte días de cárcel. Aproximadamente un
25 por cientc de los sentenciados cumplían la cárcel; el resto pagaba la multa, la cual
normalmente era de un peso por día y y cincuenta centavos como mínimo.
El castigo para los casos de mozos fugos no era conmutable con el pago de una multa, sino que
se daba quince días de cárcel en los cuales el mozo tenía que entrar en arreglo con el patrón o,
de lo contrario, era remitido a la jefatura política.
En el caso de lé:s mujeres, las sentencias siempre eran menores en días y dinero, pues cuando un
hombre o una mujer eran senteciados por el mismo delito, a la mujer siempre se le imponía un
castigo menor. El cuadro 69, que resume el tipo de delitos y faltas, los clasifica según el sexo del
acusado.
Otro de los esC3SOS libros de la Alcaldía Indígena conservados es el de registro de los casos de
justicia atendiC os en 1926, los cuales sumaron 831 en once meses, o sea un promedio de 75 casos
al mes. Este lib: o no proporciona tantos datos como el de 1899, pues sólo indica la fecha y el tipo
je caso. El cUcdro 70 clasifica los delitos.
4·"4·);{eI~til41~
(Continuación)
Tipo de Causas Totales
Total 831
Penales sub-total 397
Complices 3
Injurias 3
Incumplimiento 3
Chismes 2
Heridas 2
Falsedad 2
Rapto 2
Disparar arma 2
Abusos 2
Dañar carros 2
Varios • 21
Laborales sub-total 173
Faltas al trabajo 100
Sirvienta fugada 20
Mozo fugado 53
Familiares sub-total 116
Abandono del hogar
(sin especificar que miembro) 31
Menores fugos del hogar 29
Abandono del hogar de uno
de los cónyugues 27
Golpes a esposa 10
Golpes a un miembro de la famili a 6
Pleitos esposa 3
Adulterio 2
Varios • 8
Civiles sub-total 103
Deudas 82
Pedidas de matrimonio 7
Arreglos varios motivos 4
Varios • 10
Indeterminados sub-total 40
Fuga •• 40
• Se agruparon los casos mencionados sólo una vez.
*' No se sabe si es fuga del hogar o laboral; probablemente fueron
laborales, pues en esa época existía la habilitación de mozos para
trabajar en las fincas de café.
El cuadro anterior muestra que el 48 por ciento de los casos fueron pem,les, 21 por ciento
laborales, catorce por ciento familiares, doce por ciento civiles yun cinco por cie.:lto indeterminado,
pero probablemente laborales, El decreto legislativo 1393 de 1926 reformaba la Ley Orgánica
del Organismo Judicial y establecía que los alcaldes no podían ser jueces de paz. Debido a este
decreto, a finales de 1926 se nombró al señor Roberto Jiménez como juez tercero de paz de
Quetzaltenango, provocándose la protesta inmediata de los indígenas principales, quienes
enviaron cartas al jefe político, al Ministerio de Gobernación y Justicia, y al presidente,
pidiéndoles mantener al alcalde tercero como juez tercero de paz, tal como lo había establecido
un acuerdo presidencial de 1894 para la ciudad de Quetzaltenango. El Partido Liberal de
Indígenas José María Orellana también hizo la misma solicitud al presidente. Al cabo de cuatro
meses de consultas entre el Ministerio de Gobernación y Justicia y la Municipalidad, el Juzgado
de Primera de Instancia y la Jefatura Política de Quetzaltenango, estas entidades apoyaron la
solicitud indígena y el15 de marzo de 1927, acordaron que el alcalde tercero fuese a la vez juez
tercero de paz (AGCA: B lego 30024).
El presidente Lázaro Chacón (1926-1930), a través del acuerdo del31 de mayo de 1927, incorporó
a la minoría ladina de todos los pueblos de indígenas al gobierno local. Fue el Presidente que
ladinizó más municipalidades indígenas del país; y dentro del proceso de ladinización, emitió
un acuerdo del 21 el enero de 1928, que eliminaba al juez tercero de paz de Quetzaltenango, es
decir casi un año después de haber sido restituido. Inmediatamente los miembros ladinos de
la municipalidad enviaron una carta al jefe pc.lítico de Quetzaltenango, en la cual expresaron:
1) Sorpresa por la eliminación del juzgado tercero de paz, sin saber a solicitud de cuál
persona o institución, lo que reflejaba un desconocimiento de las costumbres del
pueblo, a pesar de que las leyes se deben adaptar a los pueblos y no los pueblos a las
leyes.
2) Sorpresa porque el decreto eliminara el juzgado tercero, cuando un año antes, se había
luchado para su restablecimiento.
3) Que era necesario el juez tercero de paz, pues como encargado de los ejidos municipales
necesitaba tener jurisdicción para hacer respetar sus disposiciones tendentes a la
conservación de los bosques comunales, y poder aplicar en un momento dado y
oportuno los castigos a que se hicieran acreedores quienes los perjudicaran.
4) Que la municipalidad necesitaba un indígena para hacer efectivas sus disposiciones.
5) Que la costumbre inveterada al respecto, venía desde 1894.
6) Que por el predominio de la clase indígena, se hacía necesario que el juzgado estuviera
a cargo de funcionarios de su misma raza para administrar justicia pronto y
cumplidamente como buen con02edor del dialecto, de sus costumbres y de su
idiosincracia. Solamente una persona con tales conocimientos podía entenderles, sin
temor a equivocaciones y sin tener c.ue recurrir a intérpretes que siempre tergiversaban
el sentir de las partes.
7) Que si el motivo de la supresión del citado juzgado era económico, se trataba de un
argumento sin validez, pues ese juzgado produce tres veces más en sus entradas, que
lo que eroga para su sostenimiento; aseveración que puede co.:nprobarse revisando los
libros de tesorería de la policía de Quetzaltenango.
8) Que al suprimirse el juzgado tercero, se recargaban las hbores de los juzgados
restantes.
La solicitud refleja que la mayoría de población indígena asistía al juzgado tercero y no a los
otros juzgados, por razones idiomáticas y culturales, y porque ejercía el d~recho consuetudinario.
A favor de mantener el juzgado tercero, el17 de marzo de 1931, el Oub ?rogresista Indígena de
Quetzaltenango solicitó al presidente que dicho juzgado se mantuviese, pues:
2.3.5.8. Comisiones
Un análisis de las comisiones establecidas según la Ley de Municipalicades de 1879, y que
aparecen en los libros de actas al inicio del año, muestra que en Quetzaltenango, las de mayor
poder estaban siempre en manos de ladinos y que los indígenas siempre tuvieron la ;::omisión
de ejidos y bosques comunales. Los datos de trece años sobre la integracon de las comisiones
municipales se presentan en el cuadro 71.
..,'" y caminos
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1897 1 1 I 1 m 1 1 1 1 1 1 1
1898 1 m I m m m m m 1 m m 1
1899 1 m i m m m m m 1 m 1 1
1900 1 m 1 m m m m m m 1 1 1 m
1902 1 1 i m m m m m m m 1 1 1
1903 1 1 1 m m m m 1 1 1 m 1 m
1927 1 m i m m m m m m 1 m 1 m
1929 1 m i m m m m m m 1 m 1 m
1930 1 m i m m m m m m 1 m m m
1932 1 m i m m m m m m 1 m m m
1933 1 m i m m m m m m 1 m m m
1934 1 1 1 m 1 1 1 1 1 1 1 m 1
1935 1 1 i 1 1 1 1 m 1 1 1 1 1 ./
Intendente 1
Concejales 7 "L
Síndicos 2
(AM de Quetzaltel1ango: del mes de enero de los años mencionados).
integraban en sus planillas a los indígenas, pero casi siempre ocupando del sexto al noveno lugar
como regidores; el cuadro No. 73 muestra el número de ladinos e indígenas que integraron la
corporadón.
Los indígenas que participaron en estas coorporaciones no eran los principales (líderes
tradicionales), sino personas que militaban en los partidos políticos, pero no tenían un proyecto
polítíco indígena.
En la década de 1950 hubo un cambio: por primera vez participaron las mujeres dentro de la
corporación municipal, aunque únicamente como regidores: en 1953 participaron dos mujeres
yen 1954, una; en lo sucesivo ya no aparecieron.
En esta etapa persistió la tendencia a tener mayoría ladina y en los puestos claves; los indígenas
participaron únicamente como regidores. El cuadro 74 muestra el número de indígenas que
participaron en esas tres corporaciones.
En 1977, el primer regidor indígena entregó a la Oficina de Ejidos y Bosques Comunales una
image::l de San Andrés, que desde la Época Colonial era llevada a casa de la principal autoridad
indígena de la corporación municipal. La imagen permaneció en esa oficina por catorce años,
pero en 1991 llegó como encargado de la Oficina un evangélico, quien envió la imagen al Archivo
Histórico de la Municipalidad de Quetzaltenango, donde se encuentra actualmente.
Quetzaltenango, han sido de menor envergadura o no han llegado a funcionar, quedando sólo
como acuerdos de escritos en papel; no obstante, en la década de 1990 se ha incrementado el
apoyo a la cultura K'iche', plasmado en las actuaciones que se enumeran a continuación:
(1) En Quetzaltenango se había establecido la elección de la reina indígena desde 1934, por
inquietud de un grupo de jóvenes, conjuntamente con la sociedad El Adelanto; la
actividad se realizó por primera vez en el parque Bolívar. Luego, la municipalidad
tomó bajo su cargo esa responsabilidad, realizándola sucesivamente en el Cerro del
Baúl, el campo de Minerva yen 1947 en el Teatro Municipal (Tzunum, 1984: 3-5). La
municipalidad, a la vez, elegía una señorita Quetzaltenango, ladina. Para la realización
de ambos eventos, la municipalidad asignaba fondos, pero se observa una clara
discriminación en dícha asignación pues el presupuesto para la señorita Quetzaltenango
siempre duplicaba, triplicaba o sextuplicaba al de la reina indígena; datos de varios
años aparecen en el cuadro 77.
Los discursos eran escritos por dirigentes indígenas y expresados por las candidatas.
los presu?uestos de gastos para la celebración de los eventos señorita Quetzaltenango
y Umial Tinamit Re Xelajuj Noj fueron cambiando paulatinamente, hasta nivelarse,
aunque Lniendo dos ó tres actividades para asignar más dinero a la señorita
Quetzaltroango; datos de varios años se presentan en el cuadro 78.
Seri0 socio-cultur,)1
Tros las huellos del poder local:
lo Alcaldía Indígena en Guotemala. del siglo XVI 01 siglo n
Ante la actitud discriminatoria de los partidos políticos, de colocar a los indígenas enlos últimos
puestos de las planillas, surgió en 1970 un comité cívico llamado Xeljú, el cual se propuso dar
mayor participación a los indígenas en los puestos más importantes de las corporaciones
mt:ni.cipales (E-IDIES, 1997). Los símbolos del comité son un tun y una chir:mía, utilizados
antiguamente como pregón para convocar a las comunidades (Ochoa, 1995: 56). XelJú participó
por primera vez en una contienda electoral en 1974; aunque no logró ganar, colocó cinco
concejales, y llegaron otros dos indígenas por otros partidos políticos, aunque no tenían poder
de decisión. Sin embargo, en 1975 este comité cívico asesoró la llegada del primer alcalde
indígena por elección popular en San Juan Ostuncalco (Ebel, 1981: 299,303) y en las elecciü:les
de 1978 llegaron cuatro concejales y un síndico. Muchos consideran a Xeljú como un movimiento
pan-indígena, lo cual no es totalmente cierto, pues en las planillas que han postulado participan
ladinos, aunque en menor grado, (al contrario de lo que sucede en los partidos políticos). Xeljú
participó en las contiendas electorales de 1974,1978 Yde 1990; en esta última obtuvo el segundo
lugar y sólo por 70 votos no ganó la alcaldía. Finalmente, a los 25 años de creado, ganó la elección
de 1995. XelJú no se perfiló sólo como comité cívico (aunque ésta es una de sus actividades), p'.les
luego de las elecciones se convirtió en integrante del movimiento indígena nacional.
La conformación de esta corporación incluye más integrantes indígenas que ladinos (cuadro 79)
y la participación de tres mujeres indígenas, una en un puesto de responsabilidad, como es el
de síndico, y dos como regidores.
anuales, cuya circulación era muy restringida y onerosa; ahora, el periódico tiene mayor
circulación y es más económico. La corporación creó cuatro oficinas, que dEpenden de la
alcaldía, de las cuales sólo una fortalece la cultura maya: la oficina de Educación Intercultural
UNESCO-MA YA, pues las otras tres son: Gestión de Proyectos, Proyecto Xelagua-Instituto de
Cooperación Internacional de Austria y la Oficina del Concejo Municipal. Esta última permite
a los concejales asesorar todos los días al alcalde y realizar su trabajo con base En comisiones.
Este fenómeno es totalmente nuevo, pues anteriormente los concejales sólo llegaban por
algunas horas de la tarde a la municipalidad y a las sesiones del Concejo. Otra novedad es la
:ormación de un Comité Femenino Municipal, integrado por las esposas de los miembros de la
corporación; este comité tiene a su cargo varios proyectos, entre los que cabe mencionar:
capacitación femenina en el área rural, alfabetización, proyectos productivos, un parque
ecológico que brindará capacitación y orientación enla protección del ecosistema y revalorización
de la cultura maya (El Regional, 8-8-1997:10). En 1998 tramitó su personería jurídica para
convertirse en una ONG indígena.
Xeljú ganó nuevamente las elecciones, a pesar de algunas contradicciones surgidas con sus
oponentes políticos el día de las elecciones y en el conteo de votos, lo cual indujo a impugnaciones
En los resultados. Sin embargo el Tribunal Supremo Electoral, luego de una investigación,
adjudicó la alcaldía al Xeljú. En la actualidad este comité hace ejercicio de la administración
r:mnicipal y se queja, al igual que en el período anterior, que el gobierno central no les brinda
apoyo financiero.
caseríos; por ello dichos alcaldes reclaman pago. En 1997 los alcaldes auxiliares recibieron
cursos de capacitación en priorización de necesidades comunales, participación comunitaria
para la elaboración de proyectos y desarrollo participativo. Tratando de llevar el cambio hasta
la toma de posesión, en 1997 los alcaldes auxiliares fueron juramentados por primera vez en el
Salón de Honor de la Municipalidad de Quetzaltenango; actualmente continúan prestando el
servicio en forma ad honorem. El cuadro 80 mu~stra el número de alcaldes auxiliares en las
comunidades rurales de Quetzaltenango.
Resumen
La Alcaldía Indígena de Quetzaltenango, establecida durante el siglo
XVI, persistió hasta principios del siglo XIX como única formé de
gobierno local en Quetzaltenango. La población no-indígena . ya
numerosa a principios de siglo XIX, solicitó un ayuntamiento propio, el
cual fue autorizado por la legislación española y llegó a funcionar
paralelamente a la Alcaldía Indígena. A partir del restablecimíento de la
Constitución de Cádiz en 1820, se adoptaron los ayuntamientos
constitucionales en forma mixta, ladina e indígena.
El nombre k'iche' de Totonicapán es ChuwiMeq'ena', que significa "lugar de agua caliente". pues
en sus alrededores existen fuentes de aguas termales.
A la llegada de los españoles, en abril de 1524, To)tonicapán era una población importante del
reino K'iche'. Para conquistar estas tierras, Pedro de Alvarado se apoyó en contingentes nati-
vos de México, Tlaxcala y Cholula. Al finalizar la conquista, estos grupos permanecieron en
Guatemala y el 13 de enero de 1544, fundaron el pueblo de Totonicapán, al estilo español y bajo
la advocación de San Miguel.
El Memorial de Sololá menciona que el5 de febrero de 1578 los señores k'iche' de Totonicapán,
que eran parte de los antiguos gobernantes prehispánicos, fueron azotados por
los españoles, probablemente por sublevación.
"... salióle a recibir el corregidor .... tres o cuatro españoles que residían en e:
pueblo y la justicia de los indígenas ... u (Gall, 1978, tomo 4: 121).
- ---- -
Tras 103 huellos del poder local :
lo Alcaldía Indígena en Guatemala. del siglo XVI o, siglc TI
Durante la Colonia, Totonicapán fue un pueblo de indígenas, pero con presencia española
debido a que era cabeza de corregimiento, el cual incluía los actuales departamentos de
Totonicapán, Huehuetenango, parte del Quiché y parte de Chiapas, en México (ver mapa 5)
(Quesada: 1983: 52).
A principios del siglo XVII se trasladó la residencia del corregidor al pueblo c:e Huehuetenango.
Fuentes y Guzmán, a mediados del siglo x:VII, mencionaba que tenía /1 • • • excelentes casas reales,
muy buen cabildo, gran mesón ... ". Durante el siglo XVIII se indica que Totonicapán volvió a ser
cabeza de corregimiento (Gall, 1978, tomo 4: 123). A finales del siglo )(VIII, con la implantación
del régimen de intendencias en la época de los Barbones, Totonicapán pasó a ser alcaldía mayor
(ver mapa 6) (Quesada, 1983: 70).
La presencia ladina en Totonicapán a finales del siglo XVIII era considerabIe, pues en 1792, la
Audiencia dictaminó que en el pueblo de Totonicapán los ladinos debían vivir separados de los
indígenas (AGCA: A.1.21 exp. 55586, lego 6099).
A principios del siglo XIX, Juarros indicaba que en Totonicapán vivían 454laG.inos. 578 caciques
y 5,817 indígenas. Comparando con los datos proporcionados por Juarros para Quetzaltenango,
tenían un número similar de indígenas: alrededor de 5,000; en Totonicapán, Jos indígenas
y
estaban separados entre caciques (578) que descendían de mexicanos nativos. La proporción
entre las etnias era de doce indígenas por cada ladino.
D CORREGIMIENTOS ml ALCALDIAS
:\1AYORES
III Chiquimula 3. Suchitepéquez
[IJ Quezaltenango 'J. Solc,lá
0:. Escuintla
d, Soruonate
e. Verapaz
r. Totonicapán
g, Chimaltenango
h. Sacatepéquez
D GOBERNACIONES ['-/1INTEl\'DENCIAS
~
A. Costa Rica Ni Cé.Iagua
2. Honduras
3 Ciu :lad Real
CD San Salvador
A.
A pesar que la alcaldía era mixta, utilizaban recintos separados; prueba de ello es el hecho que
el local de juzgado de los indígenas se utilizó en 1829 para cuartel. Para reponerle su recinto, se
acordó habilitar una puerta en la última habitación del portal que daba frente a la iglesia (ver
plano 7), para que allí funcionara el juzgado segundo municipal (AM de Totonicapán: 12-5-
1829). La alcaldía se integró en ese año con un alcalde ladino (primero), un alcalde indígena
(segundo), cuatro regidores ladinos y cuatro indígenas, y un síndico ladino (AM de Totonicapán:
8-4-1829).
En la década de 1830 hubo dos alcaldes, uno para cada etnia; pero el número de regidores varió:
hubo años en que había tres o cuatro por cada etnia.
La presencia de alcaldes auxiliares se da desde 1825, pero elIde enero de 1839 los caciques
solicitaron un alcalde auxiliar exclusivamente para ellos. Los ladinos consideraron
inconstitucional esta solicitud. " ...Pero acceden pues les ofrece ventajas, para mantenerse en
perpetua armonía con la clase ladina a la cual siempre han estado adherida y la de presentarse
al servicio militar cuando los requieren ... " (AM de Totonicapán: 31-12-1839).
El número de integrantes indígenas aumentó en la alcaldía mixta desde lE. décad3. de 1840 hasta
la de 1860, cuando se agregó un alcalde y un síndico indígena.
Para la aplicación de la justicia entre los indígenas, cada regidor indí&ena se encargaba de
impartirla un día a la semana: iniciaba el regidor de caciques, ocupanoo el cargo de juez de
policía (AM dE Totonicapán: 5-1-1841). Se llamaba a las sesiones de la alcadía a través del toque
de campana, dos veces a la semana (los martes y jueves) (!bid.).
En 1.341, la ronda era realizada por los integrantes de la municipalidad el domingo, los dos
alcal::l.es; el lunes, los dos primeros regidores (ladino e indígena); y así sucesivamente hasta
llegar al jueves con el regidor cuarto, el viernes con el síndico primero, y el sábadc con el alcalde
3eguc.do y el sindíco segundo indígenas.
El impue3to de com-.mi.j3d ~ra mbrado a los indígenas por los munícipes indígenas y a los
ladinos, por los muácifE-s bdincs (AM de Totoricapán: 1-1-1843).
El total ce munícipeE ladbos oE-cilaba entre seis y matro. Únicamente en 1855 hubo una ruptura,
cuando lOS ladinos CJ.si ~n en número a los indígenas, pues había dos alcaldes paré. cada
etnia (primero y segunde péLa los ladinos; tercerc y cuarto para los indígenas), así como matro
regidoreE para cada gruF c· ~ L tic:>; pero los indígena3 tenían dentro de la alcaldía dos gcbemadores,
uno de lc.s cuales era dE- 1o::s :acicues.
La asistücia de los ?rece-::,tcres CrnaestroE-) de laE escuelas era vigilada por lOE- miEmbroE- de la
municipalidad ladina; el ".Ir.es, El alcalde primero; de martes a jueves, un regidor cada :lía; el
viernes y sábado, 105 SL-"::'~COS (AM de Totonica~: 18- 8-1858).
El fotógrafo Mujbri~ ~.1u11 en T)()nicapány tomó una Vistédel nortede la plaza de annas, en la cual sóloS<! ve la :omanda:c:ia
de armas, al cent), E: a =,<í:_m,) i:rui"rdo se observa la si;uEa del adorno del portal que estaba frente a la plaza le la igle&i:!,
(Muybridge & Burr::, 1986: S3),
Las alcaldías se separaron, pero la indígena mantuvo mayor número de miembros, de ocho a
diez, mientras que la alcaldía ladina de cuatro a cinco. Dentro de ésta,. el gob2rnador de caciques
se convirtió en regidor de caciques en 1871 y en 1872 cambió su nombre al de regidor de la
parcialidad de los García.
En 1892, la municipalidad indígena protestó cuando, por acuerdo del 1 de :nayo, se adjudicó a
la municipalidad ladina los arbitrios por toque de campana y enterramiento; ante la protesta
indígena, el presidente emitió un nuevo acuerdo, dos meses después, según el cual el arbitrio
debía compartirse en partes iguales entre ambas municipalidades. Los ladinos, inconformes por
la reducción de sus ingresos, solicitaron al presidente que se anulara la municipalidad indígena.
El acuerdo presidencial del 15 de noviembre 1892, emitido por José María Reina Barrios,
estableció que la municipalidad de Totonicapán debía tener trece integrantes, de los cuales
debían ser indígenas: el alcalde tercero, el síndico segundo y seis regidores. Esto otorgaba
mayoría a los ladinos (diez integrantes) y una minoría a los indígenas (ocho),
Al efectuarse elecciones después del citado acuerdo, surgieron algunas tensiones motivadas
porque los ladinos eligieron a sus integrantes por partido político y los indígenas por el sistema
de principales (personas de edad jefes de patrilinajes, llamados también cabezas de calpul o
parcialidad). Según este último, se escogía por méritos a los nuevos integrantes de la
municipalidad, entre los jefes de patrilinajes. Los indígenas expusieron que ellos seguirían
eligiendo según su costumbre y lograron que se emitiera un acuerdo. fechado el 24 de octubre
de 1894, el cual establecía que las elecciones siguientes de la municipalidad ladina y las de la
indígena debían efectuarse por separado,
Los indíge::las lograron aumentar el número de integrantes dentro de la municipalidad, con dos
regidores más, aduciendo que la parcialidad de los principales había quedado sin
representatividad. El27 de enero de 1894 lograron la autorización e igualaron a los ladinos en
número de cargos dentro de la municipalidad mixta: diez cada uno.
Las parcial:dades tenían influencia en el proceso de elección, pues en 1895 solicitaron al Ministro
de Gobernación y Justicia anular las elecciones del alcalde tercero (AGCA: B.leg. 28910, exp.
2035, fol. 26).
En 1898 los indígenas solicitaron dos regidores más, argumentando que la parcialidad de los
milicianos no tenía representatividad enla municipalidad, lo cual les fue concedido por acuerdo
del9 de diciembre. Así, los indígenas llegaron a tener doce cargos en la corporación municipal
y los ladinos, diez. Los doce cargos indígenas se registran en 1901 y 1902. En esta última fecha
se elegía entre los indígenas a 46 auxiliares de servicio especial (AM de Totonicapán: 3-1-1858).
En 1903 se registran trece regidores y un alcalde de los indígenas; es decir, habían catorce
miembros indígenas, así como siete regidores y dos alcaldes ladinos (en total, nueve ladinos).
En las reuniones de la municipalidad mixta SE trataban primero los asuntos de los ladinos y
después, los de los indígenas (AM de Totonicapán: 30-1-1902). Por una solicitud de aumento de
sueldo se conoce que los munícipes indígenas tenían su propio secretario (AM de Totonicapán:
7-7-1902).
El juzgado de indígenas se localizaba en el portal sur de la plaza (ver plano 8). La preferencia
de los indígenas por asistir a este juzgado fue expresada por un juez que trabajó en Totonicapán
en la década de 1930, quien asegura que el juzgado se mantenía todos los días lleno de personas,
mientras que el juzgado de Primera Instancia no tenía tanto movimiento (IDIES: en:revista 24-
4-1997). El Juzgado de Primera Instancia estaba localizado atrás del portal de la municipalidad
indígena.
En 1945 se eliminó la figura del alcalde segundo o alcalde indígena, pero continuaron los dos
síndicos y seis regidores; el origen étnico de los síndicos y regidores siguió igual, pero ahora el
. regidor cuarto era considerado el alcalde indígena y su corporación se integraba con el síndico
y los otros dos regidores indígenas.
Los munícip€s indígenas atendían varios asuntos: impartían justicia, otorgaban permiso para
el corte de árboles en los bosques comunales y el usufructo de tierras comunales, asignaban a
las personas que servirían cargos en las cofradías, y se ocupaban de cualquier asunto comunal.
Los líderes indígenas tradicionales, personas de edad con experiencia y servicio comunitario,
eran llamados también principales y asesoraban al regidor cuarto o alcalde indígena. Los
principales de Totonicapán se agruparon en dos diferentes organizaciones, que probablemente
funcionaron desde la época prehispánica: según la tradición oral, en la época colonial tenían los
nombres actuales; y en el presente siglo tramitaron su personería jurídica para tener más fuerza
y estar acordes a las leyes del país. Dichas organizaciones son:
~Q';n[·i~
lbicaCÍón de nuevo edificio de la alcaldía indígena o del regidor cuarto de Totonicapán, 1975
...-
"i
.....
"' "AY
'[ H !" B, J",
.;' .,
A Organismo Judicial
B Edilicio regidor cuarto
,
Area que abarca las cinco parcialidades
Lincaj, Pachaj, Chiché, Ukuljuyub' y Tinimit de Totonicapán
San Francisco
El Alto
Ukuljuyub'
Chiche'
Chichicastenango
Salolá
En Totonicapán existen otras parcialidades como las Yax, Tax, Sapón, B'atz', Baquiax,
Tz'ul, Quiaquix, Menchu, Caxaj, Velázquezy Ajpacaja'.Los nombres de estas parcialidades
corresponden a apellidos, lo cual se debe a que cada parcialidad comprende un grupo
de personas de un mismo apellido, al cual se unen personas de otros apellidos pero en
menor número, y todos compran y manejan un bosque; por ejemplo: tíos, hermanos,
primos de apellido B'atz' se unen con otras personas de otros apellidos, pero siendo
mayoría B'atz', la parcialidad se denomina Batz'. Todos compran una extensión de
tierra con bosque, el cual manejan en forma sostenible, pues cortan únicamente árboles
viejos, recolectan ramas quebradas o caídas para leña, reforestan y evitan el corte de
árboles en época pre-navideña. Cada una de estas parcialidades es autónoma y se rige
por sus propias normas; estas otras parcialidades no forman parte de la Asociación de
las Cinco Parcialidades (!bid.).
2) Los cuarenta y ocho cantones del pueblo de Totonicapán, conocidos también como los
principales, vienen funcionando, según la tradición oral, desde el siglo pasado, con
Atanasio Tzul; cada cantón nombra c. dos principales para dicha organización. En 1896:
el representante de los cuarenta y ocho cantones de Totonicapán vendió la casa
parroquial (ARC: documento No. 11); más adelante, en 1902, el presidente de la
república les cedió un terreno al oriente de la iglesia (AM de Totonicapán: 30-1-1902).
Esta organización vigila que la tierra comunal se mantenga íntegra, sin segregaciones,
y han luchado porque Argueta no se anexe a Sololá. Eligen a los miembros de la
municipalidad indígena; y en el área rural es muy fuerte su influencia en las elecciones
de los cargos comunales. En 1976, la municipalidad ordenó que:
La municipalidad oficial o ladina inició un altercado con los principales, por el manejo
de los bosques comunales. Entonces éstos buscaron la forma de legalizarse y formaron
la Asociación de los Cuarenta y Ocl-.o Cantones del Pueblo de Totonicapán, autorizada
con personería jurídica el 29 de agosto de 1977. Según sus estatutos, procuran el
desarrollo económico y cultural de los habitantes de los 48 cantones, procura defender
los principios de organización de sus antepasados (que data desde 1815); es decir,
actualmente se conformó como una organización de desarrollo indígena.
La asociación anterior no debe confundirse con otra asociación de los cuarenta y ocho
cantones de Totonicapán, que administra los baños comunales de Agua Caliente,
localizados en la actual zona 4 de la ciudad de Totonicapán, a donde llegan personas
de casi todos los cantones: un promedio de 500 a 600 personas cada día, de lunes a
jueves; y de 800 a 1,000 personas cada día, de viernes a domingo. Llegan especialmente
mujeres después de los partos, enfermos y ancianos de los cantones cercanos a la
ciudad. Esta asociación de los baños comunales se rige por estatutos establecidos en
1934: cada cantón elige de dos a cuatro representantes; de todas estas personas se elige
una directiva, la cual administra los baños. En ella participan los representantes de
todos los cantones, haciendo tumos de doce horas conjuntamente con la directiva; cada
tumo es cubierto por tres personas: dos delegados y un directivo, que cobran, limpian
y vigilan que no ocurran desórdenes, etc; la junta directiva cambia anualmente; cada
directivo se turna a tiempo completo dos meses al año y para sostenerse económicamente
vive de las ganancias de una tienda que existe en los baños, propiedad de la asociación.
En 1989 ocurrió un incidente que provocó el descontento del pueblo: se secaron los
baños, debido a una perforación que realizó la municipalidad para un proyecto de
agua, lo cual desvió la veta del agua; la Asociación de los Cuarenta y Ocho Cantones
mostró su poder de convocatoria, pues todo el pueblo se manifestó, hasta que la
municipalidad cedió a la Asociación el terreno donde salía el agua caliente y se
comprometió a construir instalaciones adecuadas para los baños en el nuevo terreno,
donde actualmente funcionan.
Los principales de Totonicapán, a partir de 1944, entraron en negociaciones con los partidos
políticos, para no perder su poder, y acordaron que siempre debía haber en las planillas
electorales, un síndico indígena y un regidor cuarto indígena. Los partidos políticos, además de
postular a las personas acordadas con los principales, también dieron participación a los
indígenas en el cargo de alcalde; fue así como en 1948, un indígena llegó a ser alcalde electo
popularmente. Esta situación no fue un gran cambio para la comunidad indígena de Totonicapán,
pues ellos veían en el regidor cuarto a su alcalde; desde esa fecha a la actualidad ha habido ocho
alcaldes indígenas electos popularmente.
El poder del regidor cuarto fue grande en las décadas de 1940 a 1970; era llamado por los ladinos
el" cacique del pueblo". A partir de la década de 1980, su poder disminuyó como consecuencia
de la violencia política, de grupos religiosos como Acción Católica y las sectas evangélicas, y del
enfrentamiento con la municipalidad por el manejo de los bosques comunales. También en 1986,
se suprimió la potestad del regidor cuarto de impartir justicia, lo que debilitó aún más su poder.
En 1986 (por primera vez desde 1945), una mujer ladina fue electa como regidora cuarta,
rompiendo las reglas establecidas en las negociaciones de los principales con los partidos
políticos. De nuevo, en 1991, se eligió regidor cuarto a un ladino; los alcaldes auxiliares y
alguaciles no lo aceptaron y el alcalde envió a otro miembro de la corporación, el cual duró en
el cargo sólo tres meses y se fue. Entonces los propios alcaldes auxiliares y alguaciles eligieron
En 1997 se levantó un segundo piso en el edificio del regidor cuarto o de alcaldes auxiliares, el
cual se destina a los alcaldes auxiliares, quedando el primer nivel para uso exclusivo de los
alguaciles.
Actualmente el regidor cuarto es visto como e~ representante indígena de las áreas rurales. Las
anteriores corporaciones dominadas por ladinos no apoyaron el desarrollo de la organización
indígena vía el regidor cuarto, pues tuvieron miedo que los indígenas se levantaran. La
influencia de las asociaciones de los principales es aún fuerte, por medio de los alcaldes
auxiliares y alguaciles; los ladinos incluso dicen que los alcaldes y alguaciles son los voceros de
las asociaciones.
Las funciones principales del regidor cuarto fueron el manejo de los bosques comunales, el
cuidado de las tierras comunales, la impartición de justicia y la coordinación de alcaldes
auxiliares y alguaciles. Cada una de estas funciones se describe a continuación.
Sin embargo, a pesar de la tales medidas, el regidor cuarto siguió cuidar.do los bosques
comunales y solicitó una garita en la comunidad de María Tecún, para controlar la tab de árboles
(AM de Totonicapán: 26-11-1979).
La comisión de bosques y caminos estuvo integrada por el regidor cuarto y los otros regidores
indígenas de :nenor rango, desde 1945 hasta 1978; pero después del problema de la autorización
de la tala de árboles, ya no permitieron que el regidor cuarto integrara esa comisión y fue
asignado a otras comisiones, tales como abastos, administración, rastro, educación pública y
cultura. Hasta 1996 pudo participar nuevamente en la comisión de bosques y caminos.
En 1986, los principales siguieron autorizando la venta de árboles de los bosques comunales; la
municipalidad los arrestó indicando que el dinero que ellos cobraban no era percibido por las
arcas municipales, los acusó de destruir la labor municipal, desconoció a la Asociación de los
Cuarenta y Ocho cantones como representante de la municipalidad; y solicitó al Ministerio de
Gobernación la supresión de la personería jurídica de la asociación, argumentando que no tenía
representatividad de lo~ 48 cantones, pues los que la Asociación indicaba que eran cantones
eran, en realidad, parajes (AM de Totonicapán: 24-3-1986). El argumento muestra ignorancia de
la historia de Totonicaphl, pues la organización de los Cuarenta y Ocho Cantones aparece en
documentos desde el siglo pasado; y si algunos cantones son hoy comunidades ¡Jequeñas, ello
se debe a la disminución de la población por migraciones, pestes, etc. Además, la palabra
JIcantón" se utilizaba anteriormente para denominar barrios o cualquier comunidad rural y no
las categorías actuales de zona, aldea, caserío, paraje, etc. El cuadro 81 lista los n::>mbres de los
i8 cantones de Totonicapán, los cuales aparecen en los estatutos de la Asociación de los
':uarenta y Ocho Cantones del Pueblo de Totonicapán; además,lista la actual categoría oficial
de los cantones.
Listado de los 48 cantones de Totonicapán, según la Asociación, ysu actual categoría oficial
No. Nombre Categoría
1 Palín Zona
2 Tenerías Zona
3 Agua Caliente Zona
4 Independencia Zona
5 Barraneche' Aldea
6 Chuculjuyub' Aldea
7 La Concordia Aldea
8 La Esperanza Aldea
9 Nímasac Aldea
10 Vásquez Aldea
11 Cojxac Cantón
.... i".)t{.i:i~
(Continuación)
No. Nombre Categoría
12 Chimente Cantón
13 Chiyac Cantón
14 Chotacaj Cantón
15 Chuanoj Cantón
16 Chuicruz Cantón
17 Chuipac Cantón
18 Chuisuc Cantón
19 Chuixtoca' Cantón
20 Chuichimal Cantón
21 Juchaneb' Cantón
22 Maczu I Cantón
23 Nimapa ' Cantón
24 Pachoc Cantón
25 Panquix Cantón
26 Paqui' Cantón
27 Pasajoc Cantón
2g Patzarajmac Cantón
29 Paxtoca' Cantón
30 Poxlajuj Cantón
31 Quiaquix Cantón
32 Rancho de Teja Cantón
33 Tzanixnam Cantón
34 Xantún Cantón
35 Xesacmalia . Cantón
36 Xolsaqmdjil' Cantón
37 Chuatroj Cantón
38 Chuicaxtun de Chiyax Paraje
39 Pacapox de Chiyax Paraje
40 Pasajoc de MaczuI Paraje
41 Cruz Verde de Cojxac Paraje
42 Velásquez Paraje
43 Tierra Blanca de Chuicruz Paraje
44 Pacoc de Xantún Paraje
45 Coxon de Patzarajmac Paraje
46 Chomanzc;na Paraje
47 Pajunjyub' de Chuisuc Paraje
48 Pajebal Paraje
Serie socio-cultural 3 11
Tras los huellos del poder local :
lo Alcaldía Indígena en Guatemala, del siglo XVI 01 sig o XX
El regidor cuarto, en unión con la Asociación de las Cinco Parcialidades, en 1977 realizó una
revisión de mojones en el terreno denominado El Alto, derivado de la anexión de Argueta a
Sololá. Para esta revisión se contrató a un abogado y notario y a un ingeniero, pero como el
regidor cuarto y la Asociación no lograban cubrir los honorarios de ambos profesionales,
pidieron ayuda a la municipalidad. Ésta se negó, bajo el pretexto de ser la única autorizada
oficialmente para representar al pueblo y velar por los límites.
En las décadas de 1940 a 1960, los casos que se atendían eran muchos; por lo que los tres
regidores y el síndico indígenas atendían de 7 a.m. a 6 p.m; al final de la década de 1970 y
durante la década de 1980, disminuyó la frecuencia de casos; entonces los tres regidores se
turnaban uno cada día, atendiendo de 10 a.m. a 3 p .m; pero a partir de 1986: cuando se
suprimió el juzgado de paz de la municipalidad y se crearon los juzgados municipales y
comarcales en los municipios de Totonicapán, disminuyó sustancialmente el número de casos
a atender. En el caso de Totonicapán no se estableció juzgado comarcal, pues ya tenía
tribunales, por ser cabecera departamental.
Aunque actualmente el regidor cuarto no debe impartir justicia, los indígenas todavía recurren
a quien llega a su edificio una hora al día, a partir de las 2 p.m., lo cual ha provocado que el
secretario atienda los casos que llegan cuando el regidor cuarto no está. En los últimos cuarenta
años el secretario del regidor cuarto ha sido ladino; al momento de realizar el trabajo de campo,
el secretario en funciones tenía nueve años de prestar servicio, no dominaba el idioma K'iche' y
estudiaba la carrera de abogado y notario, para aplicar mejor la justicia, aunque siempre
utilizaba el derecho consuetudinario. En ausencia del regidor cuarto, los afectados que sí hablan
español resolvían sus problemas con el secretario. Se desconoce el número exacto de casos
atendidos al mes, falta de un control, pero puede decirse que dicho número variaba de dos a
veinte. Lo más comúnmente reportado era problemas matrimoniales, pequeños robos, ebriedad,
injurias, mojones; en la época de fiesta el número de casos aumenta. Cuando los solicitantes de
justicia sólo hablan K'iche', esperan a que llegue el regidor cuarto para plantear sus problemas.
A veces, cuando los tribunales oficiales no resuelven el problema, envían los casos al regidor
cuarto, unos dos casos al mes; por ejemplo, las parejas que no están casadas por lo civil sino sólo
por la ceremonia maya, no son atendidas en 105 tribunales. Otra situación que se presenta es que
algunas personas desesperadas por no resolver sus problemas en los tribunales, llegan con el
regidor cuarto.
Los alcaldes auxiliares llegan al puesto por elección de la comunidad; son electos conjuntamente
con el resto de autoridades comunales, tales como miembros del comité del cantón,
guardabosques, encargados de viveros (\"iveristas), custodio del cementerio, pregonero,
fontanero, alcaldes escolares, miembros del comité de padres de familia, representantes de los
baños del Agua Caliente y otros cargos. Cada cantón tiene diferente número de autoridades
comunales; por ejemplo, hay aldeas que tienen cuarenta, hay cantones que tienen entre 17 y 21,
una zona de la ciudad tiene nueve. Los principales, o los del comité del cantón, llevan el control
de los hombres que han servido en algún cargo; y dan dos años de descanso a quienes han
servido, para que cubran otro cargo de mayor categoría. Los candidatos a cargos comunales
deben ser casados o bien solteros, pero mayores de 26 años, ya que según la concepción maya
son ya personas responsables. Todos los hombres de los cantones tienen que prestar servicio a
su comunidad en algún cargo: alguacil, alcalde auxiliar, guardabosque, etc.; si no prestan su
servicio comunitario, son mal vistos.
La elección de los alcaldes auxiliares se mantiene en manos de la comunidad y no como las leyes
oficiales: lo prescriben, nombrados por el alcalde; lo único que hace el alcalde es darles posesión
en un acto especial, en el parque central, el1 de enero de cada año. Al acto también asisten los
alguaciles, guardabosques y alcaldes escotares de los cantones cercanos a la ciudad; también
toma posesión la junta directiva de los Baños de Agua Caliente. Asisten alrededor de 400
personas a tomar posesión. El acto es dirigido por el alcalde municipal y 3U corpmación; también
asisten el gobernador, el comandante de la zona militar y los diputados del dEpartamento
(Prensa Libre: 16-12-1994).
Los alcaldes auxiliares de los cantones Mactzul, Pasajoc de Maczul, Chimcnte, Pachoc, Tzanixnam,
Rancho de Teja, La Esperanza, Concordia, Barrenache', Chixtoca ' y algunos parajes como
Chicaxtun y Pacapox de Chiyax, que están alejados de la ciudad de Totonicapán, son practicamente
autónomos del regidor cuarto, lo cual se evidencia en las siguientes formas:
En la década de 1990 ha habido dos cambios fuertes en la organización de los alcaldes auxiliares:
(1) Por disposición de los principales, desde tiempos inmemorialeE el presidente de los
alcaldes auxiliares tenía que ser del cantón o zona de Palín, hecho que también se
practicaba en los directivos de los alguaciles y de la Asociación d~ los baños del Agua
Caliente. Pero en 1991 cambió el sistema: se realizó una votaciór. y se designó al que
mayor votos obtuvo; aunque a veces el alcalde auxiliar de Palín es electo presidente de
algunas de estas organizaciones, esto ya no es por tradición sino por votación.
(2) La participación femenina estaba vedada para optar al cargo de ~calde auxiliar; pero
esto cambió pues en 1997 participó una mujer como alcalde auxiliar, en e~ cantón
Xantún.
2 5.4.1 Alguaciles
bs alguaciles son ayudantes del alcalde auxiliar y su cargo dura un año.: son electos por la
comunidad conjuntamente con las otras autoridades comunales, Sus funciones, en las décadas
d~ 1940 a 1960, incluían ayudar en la autorización de corte de árboles y resolw:ión de problemas:
por ejemplo, en una separación matrimonial, hacían inventario de los bienES y los dividían en
dos, entregando una mitad a cada uno. En la década de 1970, permanecían Ejerciendo su cargo
dE 7 a.m. a 6 p.m; a finales de 1989 redujeron el horario, debido a que no había mucha actividad;
de 10 a.m. a3 p.m; en 1990 sólo llegaban de 2 p.m. a 3 p.m. a recoger el correo para sus cantones.
En 1992 acordaron cobrar una tarifa por la entrega de correspondencia: Q. 1 por carta o
telegrama nacional y Q.2 por carta del extranjero y telegrama urgente. La mayoría de instituciones
del es:ado y organizaciones no-gubernamentales de Totonicapán ya no envían al correo su
correspondencia dirigida a los cantones de la ciudad, pues la llevan directamente al edificio del
regidor cuarto, a los alguaciles, porque saben que ellos entregan la correspondencia.
Si por razones de estudio o de trabajo como comerciante una persona no puede prestar el cargo
de alcalde auxiliar o alguacil, puede buscar un remplazo que cubra su servicio de alguacil,
pagando por ello una suma anual. En 1967 dicha suma era de Q.200 al año; veinte años después
(1 997), entre Q. 4,000 YQ. 5,000.
Los alguaciles se basan en el sistema de quincenas, para cubrir sus turnos en el edificio de
alcaldes auxiliares y alguaciles. En la primera reunión anual de los alguaciles se organizan los
turnos para cuidar el edificio del regidor cuarto, especialmente los títulos de propiedades
comunales de Totonicapán y la imagen de San Miguel Arcángel, patrono de la ciudad, que
anteriormente era de los milicianos (ARC: documento No. 54). De cada cantón llegan dos
alguaciles, uno de ellos particípa la primera quincena y el otro, la segunda. Los miembros de
cada quincena eligen entre ellos a cinco directivos, que tienen el nombre de cabezantes". En el
11
caso de los alguaciles, los cabezantes debían ser del barrio de Palín; pero eso cambió y ahora se
elige por votación, de modo que cualquier alguacil de cualquier cantón puede ser cabezante.
La organización de las quincenas varía año con año; el cuadro No. 82 muestra los 26 cantones
a los cuales pertenecen los alguaciles que tuvieron turno durante la primera quincena de cada
mes de 1994. El turno lo cubren dos alguaciles y dura 24 horas; a cada alguacil toca turno por
pareja cada quince días y, además, todos los alguaciles llegan los lunes y viernes.
El cambio de una quincena a otra se realiza los días viernes, a las 2:00 de la tarde. El
ordenamiento de los cantones y los alguaciles de las dos quincenas en 1997 se muestra en el
cuadro 83. Comparando dicho cuadro con el de 1994, hubo una reducción de un cantón en el
ser¡icio de alguaciles. El orden de los cantones, además de variar año con año, varía de una
quincena a otra.
Una de las funciones de los alguaciles para los días de fiesta en honor a San Miguel: en mayo y
septiembre de cada año, es hacer "choconoy" (cordón o gusano de pino) para adornar los
ed~ficios de la municipalidad y del regidor cuarto.
~, 16 - - - - -- - - - - - - - - - - - - - - - - - (olección IDIES
Cosos ilustrativos
Como consecuencia las leyes emitidas a partir de 1945, el alcalde segundo o alcalde indígena se
eliminó de la corporación de Totonicapán, quedando un único alcalde que era electo
popularmente. En algunas éste fue ladino; en otras, indígena. A continuación se presentan los
períodos, los que se identificaron por el período de duración de la corporación.
Síndico 1 ~
Regidores 3 "
.)
1948 Total 11 5 6
Alcalde 1
Síndico 1 1
Regidores 4 4
1949 Total 11 4 7
Alcalde 1
Síndico 1 1
Regidores 3 5
1950 Total 11 5 6
Alcalde 1
Síndico 1 1
Regidores 3 5
1951-1954 Total 11 6 5
Alcalde 1
Síndico 1 1
Regidores 4 4
1954 Total 11 3 8
Alcalde 1
Síndico 1 1
Regidores 1 7
1955 Total 11 3 8
Alcalde 1
Síndico 1 1
Regidores 2 6
1956-1957 Total 1i 4 7
Alcalde 1
Síndico 1 1
Regidores 3 5
"-ilu*.I:t,~
Conformación de la corporación municipal
de Totonicapán con base en su origen étnico, 1966 -1978
Año Cargos Total Ladinos Indígenas
1966 Total 11 4 7
Alcalde 1
Síndico 1 1
Regidores 3 5
1970 Total 11 4 7
Alcalde 1
Síndico 1 1
Regidores 2 6
(Continuación)
Año Cargos Total Ladinos Indígenas
1974 Total 11 5 6
Alcalde 1
Síndico 1 1
Regidores 3 5
1978 Total 11 3 8
Alcalde 1
Síndico 1 1
,..,
Regidores 1 I
En 1'982, a raíz del golpe de estado, el gobierno central, vía el gobernador departamental nombró
alcalde y vice-alcalde,
Durante la gestión de la última municipalidad del siglo XX, continuó la ejecución de obras con
base en el diez por ciento constitucional, pero la municipalidad indígena se ha quejado qUE estas
obras fueron orientadas y condicionadas a captar votos en las elecciones de 1999, hacia el partido
político en el poder.
Resumen
En resumen, la Alcaldía Indígena de Totonicapán de la Época Colonial se
vio mixtificada con la presencia de los ladinos en la década de 1820,
iniciándose con igual cantidad de munícipes, ladinos e indígenas, en la
primera época liberal del Período Republicano.
A pesar de tener ?resencia ladina desde fines del siglo pasado, en su gobierno local, la población
indígena de Cluhicastenango ha mantenido cuota de poder durante el siglo XX; y en la
actualidad, la Acaldía Indígena es una institución que continúa vigente.
"... dr: temperamento frío ... pueblo numeroso y muy activo tiene aspecto
mater"MJl bien adornado, con las más habitaciones de teja; su templo y su
convellto es ostentoso y la casa de Cabildo muy cumplida y suficientes
oficincs y habitables ... el número d~ vecinos tributarios es de 1,596 .. . (Gall:
11
1978: 673-8).
A mediados del siglo XIX, sólo había un mestizo en el pueblo, según el relato del viajero
estadunidense r.L. Stephens, quien pasó por Chichicastenango en 1840:
cabellos, sin sombrero. Todos los habitantes eran indios. No había ni un solo
hombre blanco en el lugar, ni alguno que pudiese hablar en español salvo un
viejo mestizo que era el secretario del alcalde ... // (Stephens: 1971: 143).
El viajero Stephens también anotó los castigos que aplicaban las autoridades ir.digenas de
Chichicastenango: los delincuentes eran azotados por un alguacil en la picota (13. cual había sido
pedida por los propios indígenas al gobierno conservador recién establecido, pues se trataba de
un castigo eliminado después de la independencia en 1821). También refiere una sanción muy
peculiar a un matrimonio que se había separado: ambos estaban encadenados entre si de un un
pie y una mano de cada uno/ pero a la vez había fuertes barras para mantenerlos a distancia uno
del otro (Stephens, 1971: 143-4).
Los ladinos llegaron a Chichicastenango a partir de la primera mitad del siglo XIX y ya en 1871
habían adquirido parte del gobierno local, pues tenían corporación municipal al igual que los
indígenas (AGCA, 1971: 73).
En la década de 1930 había 75 familias ladinas y unos 25/000 indígenas, o sea que arenas el 1.5
por ciento era población ladina. El censo de 1973 reportó que había 1/029 ladincs y 44/676
indígenas (un dos por ciento de población ladina); en 1981 había 1/426 ladinos y 55/175 indígenas
(un tres por ciento de ladinos).
Debido a que ha sido difícil localizar información sobre el gobierno local de Chichicastenango
en el período colonial y el primer siglo del período republicano, no se presenta en este trabajo,
pero podría ser motivo de un estudio futuro.
El informe de Bunzel, que es uno de los más detallados y completos que se realizaron por esa
época sobre los gobiernos locales indígenas, se sintetiza a continuación:
Los dos regidores se alternaban cada semana y cada pareja lo ejercía de nuevo a las cuatro
semanas; el mayordomo, a las cuatro semanas; los alguaciles, a las seis semanas. En las fiestas
de gran magnitud, que eran las de Santo Tomás, Todos Santos y Semana Santa, se reunían los
221 integrantes de la municipalidad indígena ':ver esquema 2).
r--
Intérprete
k'iche'-español
l
- Pregonero o
Mayordomo quinto
l 35
Alguaciles
35
Alguaciles
35
Alguaciles
IAlguaciles
35 35
Alguaciles
35
Alguaciles
Bunzel refiere actos ilegales del alcalde ladino, tales como aprovechar la ve::lta de licor de
contrabando para obtener dinero extra y aplicar caprichosamente antiguas leyes de trabajo
gratuito de los indígenas. A nivel local y regional utilizaba parte del trabajo dE los alguaciles,
lo cual se describe más adelante (ver cuadro 89). A nivel nacional los indígenas trabajaban
gratuitamente en la construcción de obras públicas tales como: caminos, acueductos y edificios
públicos; así también en ferrocarriles y plantas de energía eléctrica propiedad de extranjeros,
quienes no remuneraban el trabajo indígena. El alcalde primero, en época de escasez de mano
de obra, entraba en negocios con dueños de fincas para utilizar el mecanismo dE la deuda y así
obtener mano de obra; estos funcionarios ladinos aprisionaban a los indígenas por pequeños
delitos, especialmente ebriedad, y les imponían fuertes multas, las cuales pagaban los finqueros
para que los indígenas tuviesen que trabajar para ellos y, de esa manera, cancelar la deuda.
cantidad .te gobierno propio; yen los asuntos que conciernen solamente a
ellos, están relativamente libres de interferencia ..." .
(Continuación)
~.
Cargo Funciones
Pregonero o Caminar todos los domingos por el pueblo, precedido por un muchacho con
regidor qUÍ..lto un tamborcito, y en cada esquina decir en voz alta las disposiciones tomadas
por la municipalidad.
Mayordomo Asignar y supervisar el trabajo de los alguaciles.
Alguacil - Limpiar la plaza los lunes y viernes, después del mercado; y ~os días de fiesta.
- Algunos de ellos, trabajar gratuitamente en la casa o siembras del alcalde
ladino.
- Llevar mensajes o equipaje a otros poblados.
- Encargarse del agua y zacate de las bestias de los viajeros.
- Servir de guías. Los viajeros por lo general pagaban por esos servicios.
(Elaboración propia en base a BU'1zel, 1981: 219-237)
El alcalde primero de los indígenas era llamado por ellos "alcalde primero de los naturales"; esta
misma persona era llamada por los ladinos "alcalde segundo". Los dos alcaldes indígenas
utilizaban una vara de ébano con borlas, pomo y puntera de plata; los regidores primero y
segundo, una vara similar a la anterior, pero más pequeña; el resto (regidores, mayores y
fiscales), una vara larga; el secretario no portaba vara, pero durante las ceremonias usaba una
frazada larg3. con flecos. Una fotografía tomada en 1926 muestra a la corporación municipal de
Chichicastenago y se puede observar a los funcionarios portando diferentes varas, según su
cargo (ver lámina 9).
Las varas de los funcionarios indígenas se guardaban todas las noches en el altar de la casa del
primer alcalde indígena; en la mañana las iban a traer quienes prestaban servicio ese día; hacían
pequeñas oraciones en el altar, luego en la calle hacían saludos en cada esquina y, antes de entrar
a la municipalidad, hacían oraciones en dirección a los cuatro puntos cardinales. En el recinto
municipal se colocaban las varas sobre una mesa especial y, de noche, eran llevadas de nuevo
a la casa del alcalde indígena, con la misma ceremonia de saludos en las esquinas y hacia los
cuatro puntos cardinales.
En la primera fila ópas:e un hombre con un morral blanco J sin vara; los dos::s:guient~: son el alcalde primero y
segundo, por su vala CCI. pomoypuntera de plata; el :uartoe! elregidor primerc e segunc.c, pues tieneunavaramas
corta con pomo de Jlae. En la fila de atrás, los dos oombres 3e los ~xtrem05 soa mayores, pues tienen varas largas.
(Lee,1926: 640).
Las el€cciones indígenas e!"an realizadas por les principales del pueblo (descritos más adelante),
eligiendo a las personas que ellos consideraban más capaces y hO:1Tadas. Bunzel describe el
proceso: " ... Los princiFaL::s que gobiernan a la gerte decidEn quiénes deben ser nombrados a los
cargos de alcaldes, regidc : es, mayores y fiscales ..:' El dictamrn de les principales era enunciado
por El secretario: mencImaba a los candid2.tos y a los ele¡;~dos, se quemaban cohetes para
anunciar el dictamen y l~ gente daba su aprobación oral.
Para ocupar los puestcs de menor rango en la mtmicipalidad (alguociles) se propo:lÍan muchos
candidatos: unos 300 jóvenes de todos los cantonES. El cargo ELpericr de mayordomo municipal
contaba con menos canct datos, pues ya debían haber presté.do servicio en una cofradía corno
mayordomos de menor tango y sólo existían 48 cargos. Pa: a la eKala superior de regidor, el
número de candidatos s= reducía aún más p:)rq.le éstos debían hcber prestado servicio corno
mayordomos de cofradÉ. de rango intermedio y tener experiencia en asuntos judiciales en sus
cantones. Y para llega a ser alcalde indígena, las candidato; debím haber ocupado los cargos
de mayordomo de cofradía de rango superior, donde sólo existían 28 puestos, En otras palabras,
el sistema eliminaba una gran cantidad de candidatos para cada puesto superior, pues para
ocupar los puestos de mayor rango era requisito indispensable haber ascendido en la jerarquía
religiosa (cofradías) y la municipal en forma alterna,
La ceremonia de traspaso de cargo empezaba el31 de diciembre, a las diez de la noche. Todos
los objetos sagrados eran trasladados de la casa del primer alcalde a la municipalidad. Cada
funcionario saliente, excepto los alcaldes, pasaba a traer a quien lo reemplazaría, reuniéndose
todos en la municipalidad. Cuando ya estaban reunidos, iban a traer al alcalde segundo y luego
al primero; en ambos casos se intercambiaban complicados saludos y se quemaban bombas
pirotécnicas. Luego, todos juntos se trasladaban a la municipalidad, donde el segundo principal
entregaba su vara a cada funcionario . A las doce de la noche, todos los entrantes ya tenían su
vara y salían a la calle a rezar frente al juzgado y luego a la iglesia; cada funcionario rezaba en
forma individual, por tumo. El rezo consistía en oraciones expresadas con mucha fuerza hacia
los cuatro pun:os cardinales. Los alcaldes auxiliares eran nombrados por el alcalde y el principal
del cantón, convirtiéndose en ayudantes del principal.
Los principales eran, ante la municipalidad, los representantes de cada uno de los 64 cantones
en que se dividía Chichicastenango. El cargo era vitalicio, pero no hereditario; para poder ser
electo, cada principal debía tener prestigio personal y conocer del ritual. El principal de cada
Había otros principales, llamados "principales del pueblo", que agrupaban a varios cantones y
a sus principales. Eran cinco y su prestigio se basaba en la cantidad de cantones que aglutinaban
y, por ende, en el número de familias que representaban, información que aparece en el cuadro
90. Cada uno de estos principales terna a su cargo ciertos documentos que guardaba celosamente,
entre ellos, títulos de tierra comunal. La elección de los cinco principales del pueblo estaba a
cargo ::le los principales de los 64 cantones.
Cuando un principal de pueblo fallecía, se reunían los principales y auxiliares de sus cantones
para nombrar al sucesor; iban a la casa del fallecido a recoger los documentos que guardaba
y se los llevaban al nuevo principal. Entre los principales del pueblo había otra categoría
superior: el principal del este y el principal del oeste, entre quienes existía una tradición de
hostilidad. Cada uno de estos principales terna un título del pueblo, guardado en los cantones
y diferente al de la municipalidad. Estos principales superiores eran confirmados por el alcalde
primero indígena, y el alcalde ladino de Chichicastenango, por el gobernador departamental y,
~i'''l«'Ií1I~
Área de influencia de los cinco principales
de Chichicastenango, 1931·1932
Categoría de Número de Ubicación Número
principal cantones de familias
Total 63 2,000
Primero 27 Oeste 1,000
Norte
Segundo 8 Sur 250
Tercero 7 Sur 150
Cuarto 14 Este 400
Quinto 7 Este 200
si era posible, por el presidente de la República. El alcalde indígena, al recibir alguna orden de
aportar mano de obra, consultaba con los principales del pueblo y del cantón y con los alcaldes
auxiliares, para ver si era factible acceder a la solicitud. Si lo consideraban imposible.
negociaban con el alcalde ladino, luego con el gobernador departamental y hasta viajaban a la
ciudad capital para hablar con el ministro del ramo o con el presidente, a fin de que los exonerara
de la obligación o la rebajara sustancialmente.
Además de los funcionarios indicados en el esquema 1 y los principales, había otros que eran
parte de la municipalidad: el fiscal y los chajales. Las funciones de ambos estaban orientadas al
mantenimiento de la iglesia, el convento, el sacerdote y los aspectos rituales de la comunidad.
Eran dos fiscales: uno prestaba servicio una semana y el otro, la siguiente; y treinta chajales, cinco
de los cuales prestaban servicio cada semana.
El funcionamiento de la alcaldía de 1945 a 1960 se mantuvo casi igual que enla década de 1930;
en este apartado sólo se describen algunas variaciones.
Un requisito indispensable para llegar a ser alcalde indígena consistía en haber sido cofrade de
Santo Tomás y ser electo por los alcaldes indígenas anteriores y el que estuviera en funciones.
Los alcaldes y regidores, como distintivo de su cargo, llevaban una vara de madera con puntera
y pomos de plata, con la cual en ceremonias muy especiales, saludaban a los cuatro puntos
cardinales. Entre los mayores y regidores no había elección: ellos mismos buscaban su
reemplazo y para comunicarlo llegaban a la casa del elegido portando un varejón con una
madera en el extremo superior, el cual sembraban en el patio de la casa y se quedaba allí, como
señal de la elección del residente para un cargo comunal, hasta que él lo asumía. La insignia de
los mayores era una vara alta sin adornos de plata. Los alguaciles eran nombrados por el mayor;
cuidaban el edificio de la alcaldía indígena, barrían el mercado, hadan ronda, etc.
Alcaldía Indígena "El Padre Eterno" (diferente al de la cofradía), de su recinto en la casa del
alcalde primero al edificio de la alcaldía indígena.
Otra función de los dos alcaldes y regidores era elegir a los encargados de las cofradías; por cada
una de ellas elegían dos alcaldes y ocho mayordomos.
Los prmcipales de los cantones o ajchamiy ya no eran vitalicios sino que se relevaban cada veinte
años y eran personas mayores de cincuenta años de edad. Los principales del pueblo mencionados
en la década de 1930, permanecían todo el tiempo en la alcaldía indígena conjuntamente con la
corporación.
Bajo las órdenes de la municipalidad estaban seis calpules que se encargaban de encalar, barrer
la iglesia o mudar su techo y realizar cualquier trabajo en ella.
La jus:icia, en casos menores, era impartida en los cantones por los principales; si el caso era muy
grave era remitido a la alcaldía indígena del ?ueblo. Los principales imponían castigos tales
como barrer la plaza, ante la mirada de toda la gente. No juzgaban problemas matrimoniales
porqt:.e los chinimitales, o sea padrinos de matrimonio, daban consejos de diversa índole a los
cónyugues, lo cual evitaba muchos problemas.
Respecto a los consejos, éstos eran impartidos por los padrinos de matrimonio en una ceremonia
que se celebraba los lunes de 4:00 a 10:00 de la mañana. Después de escucharlos, las parejas se
casaban por la iglesia. Los consejos eran de diversa índole: evitar chismes, evitar licor, evitar
llegar tarde, ahorrar la leña, no desperdiciar comida, no pelear, quererse, no maltratarse, etc.
La potestad de impartir justicia fue quitada a la municipalidad en 1937; dicha potestad pasó al
Organismo Judicial. Sin embargo, en Chichicastenago, hasta la década de 1960 se seguía
impartiendo justicia en la Alcaldía Indígena. pues era más fácil para las personas porque se
hablaba en K'iche' y se aplicaba el derecho consuetudinario.
La Alcaldía Indígena de Chichicastenango ftrncionó hasta 1960, según su tradición. Pero en esa
década empezó a tomar auge el movimiento Acción Católica, instaurado por los misioneros
españoles del Sagrado Corazón en 1955 (FUNCEDE, 1995:14). Los simpatizantes del movimiento
Seri e socio·culturol
Tras los huellos del poder local:
lo Alcaldía Indígena en Guatemala. del siglo XVI 01 sig o n
A partir de 1995, la Alcaldía Indígena se integró con dos alcaldes y sus respectivos auxiliares,
suprimiéndose por completo los cargos de regidores. La función de impartir justicia en la
Alcaldía Indígena aún persiste, pues los casos procedentes de los cantones son entre uno y tres
al mes, los que los principales y el alcalde auxiliar del cantón no lograron resolver. la justicia
es impartida por el alcalde indígena; si él no está, los resuelve el secretario, persona también
indígena que habla _,'iche', En 1998 el secretario tenía catorce años en ese trabajo, era el único que,
por ser empleado de la municipalidad oficia], recibe salario; y está asignado por tiempo
completo a la AlcalGía Indígena y al control de los alcaldes auxiliares. Los casos que resuelve son:
robo. sEparación cenyugal, maltratos, pleitos, etc.; si hay agresión física, se remiten a la policía
y si es por terreno, al juzgado de paz.
Otra función de lOE alcaldes indígenas es elegir a los alcaldes y mayordomos de las cofradías,
pero por la prolife::-ación de catequistas católicJs, carismáticos y evangélicos, se ha reducido
mucho la poblacién que desea participar en estas actividades. En 1995 había 64 oratorios
católicos y 179 capwas evangélicas en el municipio de Chichicastenango (FUNCEDE. 1995: 52).
Los enormes gastoE en que se incurre y la situación económica apremiante también imposibilitan
la participación dE personas que desean hacerlo. En el anexo 2 se muestran cuadros de los
integrantes de las trece cofradías existentes en Chichicastenango: en las cofradías menores
apenas hay de uno o dos alcaldes y a veces las mismas personas tienen que ocupar el cargo por
dos ó tres años, pues no se encuentran relevos; las cofradías mayores aún se integran con seis
miembros. Sólo er la elección de los cofrades de Santo Tomás y Sacramento intervienen los
principales, los alC3.1des pasados y en funciones, y los regidores.
Los pr:ncipales alÍl son dos por cada cantón, pero ahora son de menor edad (treinta años en
adelante); ya no se cambian cada veinte años sino cada dos; ahora hay principales de diferentes
religiones: la maya, la católica (catequistas, carismáticos) y la evangélica. La participación de
personas católicés y evangélicas como principales significa que se han abandonado
requerimientos trédicionales para llenar los cargos de la alcaldía indígena, pues tales personas
están en contra de ciertas actividades tradicionales de esta organización.
Los dos prJ1cipales mencionados en la década de 1930 son llamados "principales cabecillas" o
principales mayores en Español; en K'iche', urujil. Los cargos continúan siendo vitalicios, y uno
representa los 35 cantones alIado del oriental y el otro, los otros 35 cantones del lado occidental.
Hay otra organización interna en la Alcaldía Indígena, compuesta por quienes fueron alcaldes
indígenas; se le conoce como "los pasados" y son seis: dos alcaldes y seis regidores. Su oficio es
convocar a ios auxiliares y principales de los setenta cantones, el1 de mayo, para elegir a la nueva
Alcaldía Indígena. El sistema para elegir a sus integrantes es el tradicional: todos los cantones
se aglutinan en ocho grupos, porque son ocho los integrantes de la Alcaldía Indígena (dos
alcaldes y seis regidores). Cada grupo debe llenar un cargo, el cual puede ser una vez de alcalde
y otra come regidor; se van rotando en los puestos para que todos los grupos cubran diferente
puesto cada año. El mapa 8 muestra los ocho grupos y el cuadro 93 indica los cantones que
forman los ocho grupos, así como el cargo que se les asignó en 1995 y 1996.
La Alcaldía Indígena vela porque las manifestaciones culturales no se pierdan. Para tal efecto
y entre otras actividades, se encarga de dos bailes:
Otra función de la Alcaldía Indígena es cuidar los títulos de las propiedades comunales; por
ejemplo, los títulos de los sitios donde se encuentra la municipalidad, la iglesia, el convento, el
calvario, el IT_useo, el estadio, etc. están a nombre de la Alcaldía Indígena y ésta los tiene en su
poder. Ella c:rida todo aquello que es parte de la historia, incluso conservan los grilletes de
piedra que se colocaban durante la Época Colonial para castigar a los indígenas. También
conservan las llaves de la iglesia y se encargan de su mantenimiento: pintarla, limpiarla, etc.
Grupos de los cantones de Chichicastenango para las elecciones de la Alcaldía Indígena, 1995
Quiché ··'
O ~
/", ,
A Tecpán
A Godínez
Nota: los grupos de los cantones (A B, C, EtC) se d.=scriben e:1 el cuadro 93).
... ·l1d·1tt.'*~
(Continuación)
Grupo Subtotal No. Nombres Elecciones Elecciones
1995 1996
4. ALCALDES AUXILIARES
Los alcaldes auxiliares son ayudantes de los principales en los cantones; en la impartición de
justicia de casos menores, lo es en la conciliación de pleitos matrimoniales. Además ayudan a
llenar los cargos de la Alcaldía Indígena, guardan las herramientas para arreglar los caminos
comunales (diez azadones, diez piochas, diez hachas); arreglan dichos caminos utilizando el
sistema de "paenas" (faenas) de todos los hombres de la comunidad; para la fiesta de Santo
Tomás, deber, llevar un costal de pino cada uno para regarlo sobre el atrio de la iglesia e121 de
diciembre; llevan el correo e informan de los movimientos de población en el cantón; son
testigos para la elaboración de documentos de identidad.
El número de alcaldes auxiliares varía de un cantón a otro, pero anualmente oscila entre 140 y
148. El cuadro 94 muestra el número de alcaldes por cantón en 1997; además, indica cuáles
cantones cuentan con edificio de auxiliatura.
"i'i.)«.•~
Alcaldes auxiliares yedificios de auxiliaturas de los cantones de Chichicastenango, 1997
No. Nombre del cantón No. alcaldes Edificios de
auxiliares auxiliatura
Total 69 145 7
1 Chucojom 2
2 Camanchaj 2
3 Chicua primero 2
4 Chicua segundo 2
5 Camanibal 2
6 Chuabaj 2
7 Xagualiguach 1
8 Mactzul primero 2
9 Mactzul segundo 2
10 Mactzul tercero 1
11 Mactzul cuarto 2
12 Mactzul quinto 2
13 Mactzul sexto 1
14 Paxot primero 2
15 Paxot segundo 1
16 Paxottercero 1
17 Saquilla primero 2
18 Saquilla segundo 2
19 Xalbaquej 1
20 Xepocol 2
21 Patzibal 1
22 Paquixic 1
23 Chijtinamit 2
24 Sepela' 1
25 Pachoj 2
26 Xeabaj primero 2
27 Xeabaj segundo 2 1
28 Patulup 2
29 Pocoil primero 2
30 Pocoil segundo 2
31 Mucubalsip 2
32 Semeja' primero 2
33 Semeja' segundo 2
34 Chulmal primero 2
(Continuación)
No. Nombre del cantón No. alcaldes Edificios de
auxiliares auxiliatura
Total 69 145 7
35 Chulmal segundo 2
36 Chulmal tercero 2
37 Chulmal cuarto 1
38 Chucam 2
39 Chujupen 1
40 Quijel 2
41 Chontola' 2 1
42 Sacbichol 2
43 Chutzirop primero 2
44 Chutzirop segundo 2
45 Chumanzana 3 1
46 Xecoja' 2
47 Chucalibal 4 1
48 Xecalibal 2
49 Panimache' primero 3
50 Panimache' segundo 4
51 Panimache' tercero 2
52 Las Trampas 2
53 Chujulimul 4
54 Chuguexa' primero 2
55 Chuguexa' segundo" A" 3
56 Chuguexa' segundo "B" 2
57 Agua Escondida 4
58 Chupol 3 1
59 Xepol 3
60 Chunima' 3
61 Lacama' primero 2
62 Lacama' segundo 2 1
63 Lacama' tercero 2
64 Chipaca' primero 2
65 Chuchipaca' segundo 2
66 Pajyuilboy 4
67 Panquiac 2 1
68 Sacpulup 4
69 Tzanimacabaj 2
5. MUNICIPALIDAD OFICIAL
Estas corporaciones estaban integradas por un alcalde, un síndico y seis regidores. Al parecer,
los partidos políticos postularon únicamente ladinos en las elecciones de autoridades municipales,
pues las corporaciones en pleno eran sólo de ladinos; hasta en 1964 surgió el primer síndico
indígena. El cuadro 95 muestra el origen étnico de los integrantes de esas corporaciones.
T::-as el golpe de estado de 1982, los gobiernos militares establecieron alcalde y vice-alcalde
nombrados por el ejecutivo; los nombrados en Chichicastenango eran indígenas, y en su
administración no levantaron actas. Esto cambió en 1986, cuando se establecieron de nuevo las
corporaciones por elección popular.
Una posible explicación de por qué participan más indígenas como candidatos de los partidos
políticos desde la década de 1970 es que los católicos renovados y los evangélicos no reconoCÍan
la autoridad del alcalde indígena, lo cual pudo haberles motivado a participar en las elecciones
populares de autoridades municipales,
En 1986 se modificaron los períodos municipales a cinco años; también se cambió el número de
integrantes a seis miembros: un alcalde, un síndico y cuatro regidores, A partir de 1991 se agregó
un síndico y tres regidores, aumentando a diez los miembros de la corporación, De las tres
corporaciones comprendidas en este período, sólo la primera tuvo mayoría ladina y participación
de una mujer ladina como regidora; las otras dos tuvieron mayoría indígena, pero desapareció
la p2Iticipación femenina, La composición étnica de las corporaciones se presenta en el cuadro
97,
1991 10 3 ,
'7
1996 10 2 8
Res¡u men
Chichicastenango fue fundado en el siglo XVI, en el cual se estableció la
Alcaldía Indígena como forma de gobierno local, donde gobernaban los
jefes de patrilinaje. La presencia ladina en el pueblo surgió a mediados
del siglo XIX, lo cual motivó a que el gobierno local se compartiera en
alcaldías separadas hasta la actualidad, aunque oficialmente es sólo una
alcaldía. Este fenómeno también se registra en Quetzaltenango y
Totonicapán, en donde los indígenas persisten con su Alcaldía Indígena,
al margen de las leyes ladinas que rigen el país, pues ellos proceden
basados en su sistema de derecho consuetudinario.
Se r e socio-cultura l 347
Tras los huellos del poder local:
lo Alca ldía Indígena en Guatemala. del siglo XVI 01 siglo n
Las elecciones de los ocho miemb ros de la Alcaldía Indígena aún siguen
el antiguo sistema geográfico, que divide el área rural en ocho sectores.
En cada secto ' los principales nombran a una persona para que ocupe
uno de los ocho cargos, los cuales se rotan para que todos los sectores
participen en todos los cargos . Actualmente ya no se cubren los ocho
cargos, sino únicamente dos. Ello se debe a que muchos principales de los
cantones no apoyan a la Alcaldía Indígena, por ser miembros de la Ig lesia
Católica o de congregaciones evangélicas, y no se preocupan por llenar
los cargos que corresponden a su sector en la Alcaldía Indígena.
En la segunda parte de este libro aparece lo relacionado con la Alcaldía Indígena de Sololá. Estos
datos se obtuvieron del libro escrito en idioma Kaqchikel con caracteres latinos, el cual se refiere
principalmente a los siglos XVII y XVIII, Yproporciona datos del gobierno local antes de la
llegada de los españoles y posterior a ella. Los de la Época Colonial abarcan de mediados del
sigb XVI a principios del siglo XVII. Esta información se convierte en la mejor sobre el tema de
gobierno local de Sololá para una época tan temprana.
La fecha exacta del establecimiento de los alcaldes ladinos de Sololá se desconoce, por el
desorden y destrucción del archivo municipal. Éste se encontraba en una de las habitaciones de
la torre del reloj municipal que se dañó seriamente con el terremoto de 1976; 10 cual provocó su
traslado y durante éste se extraviaron muchos documentos.
La presencia de españoles enSololá surgió desde el siglo XVI, pues era cabecera del Corregimiento
de 30101á, categoría que sostuvo hasta 1785; Juego pasó a ser cabecera de la Alcaldía Mayor,
hasta 1821; y por último, cabecera de departamento, hasta la actualidad (Quesada, 1983:
52,59,63,70,77).
La presencia de ladinos se reporta desde la década de 1770, cuando conformaban el cuatro por
cie:ltc de la población de Sololá, con apenas 246 personas; de ellas, 84 vivían en el área urbana
y 162 en el área rural, contrastando con los 5,455 indígenas (Barrios, 1996:148), Los alcaldes
ladinos probablemente surgieron a principios de siglo XIX, cuando se crearon los ayuntamien-
tos constitucionales mixtos. Sin embargo, la Alcaldía Ladina debió surgir en 1825, cuando el
pueblo de Sololá fue elevado a categoría de ciudad, por la Asamblea del Estado de Guatemala.
Una de las principales funciones que los gobiernos liberales asignaron a las municipalidades a
partir de 1871 fue la de reclutar indígenas para que sirvieran de mano de obra en las grandes
plantaciones agro-exportadoras. Para ello contaban también con el delegado del gobierno
central a nivel departamental: el jefe político (actualmente gobernador departamental). La
municipalidad también reclutaba personas para otras actividades:
1) Las construcciones públicas, ya fuesen locales o nacionales; entre estas últimas estaba
la construcción del ferrocarril.
2) El trabajo agrícola de los ladinos locales.
3) La ayuda en calamidades públicas a nivel regional o nacional.
4) El ejército en caso de guerra.
La ubicación de la municipalidad ladina de Sololá, durante la primera mitad del siglo XX, es la
que actualmente tiene. Lámina 10 muestra la construcción antigua arruinada por el terremoto
de 1976.
Según la tradición oral, la Alcaldía Indígena cobraba el piso de plaza; pero en 1928, tal cobro pasó
a ser ttnción de la alcaldía ladina. Mencionan como una func:.ón mL)' importante de la Alcaldía
Indígena el defender a la población del alcalde ~adino; tambifn hac~I justicia, organizar la feria,
las cofradías y administrar los bienes de comunidad, los cuales se agenciaban por la siembra de
cada sololateco, de diez cuerdas de maíz, de las cuales cinco Eran pera los bienes de comunidad
y cinco para su uso personal (E-IDIES,1994).
La tradición oral de los indígenas indica que la municipali¿.ad indígena era dueña de toda la
manzma donde actualmente se encuentra su edificio, pero que varbs ladinos pidieron permiso
para vivir en algunos sitios de dicha manzana y con el tierr.po se apropiaron de los terrenos.
Además, utilizaron otros sitios de esa manzana para constru:'r OfiCLLaS del estado, en diferentes
épocas: escuela, Organismo Judicial, salón municipal y bomberos, dejando a los indígenas
únicamente la esquina donde actualmente está su edificio (E-IDIE:, 1994).
Alc¡Jdes indígenas de Sololá del 3iglo pas:iio: apare:en sei~ indíg61as, el pr:mero (de
derecha a izquierda)es =1alcalde p irr.ero cm su vara; esegundo, es elalcJ de segundo; el
cuarto es un regidor, pa la jerga q'le :leva s:bre el hOIDro izquierdo, :ar~tzrístca de los
regidores (apenas se apJecia, pues l. ocultanbs mujerestrente aél, pere serura urJa orilla a
laalturadesu pierna, al adoderech J). las do; mujeres sen esposas dealGldEoregidor, pues
llevan el huipi l ceremoo al sobre su hombro ~I joven paece ser un algt acil o un oayor.
El decreto de 1927 que mixtificaba todas _as m.:nicipahdades, r{) se aplicó en 30blá, pues la
mwticipalidad indígena persistió indeper.dienre. Ello pudo obedecer a tres caLsas:
Indígenas en el corredor de la munio:ip'Lidad indígena e, d3 :le iesta, pues hay marimba ..rote a la municipalGid y hoyas de
pacaya en el poste del corredor; el heom-ye al centro de la Jurillbé. por su sur' alrededor del soJlUbrero, tenía el cllgo d ~ ablde
auxiliar.
Los indígenas de Sololá participban en las 2lecciones municipales ladinas 'r,a contienda de
partidos políticos, sin interés algtLlO, dado qt.:.e mantenían ,iU gobierP_o propio en lit rrumicipalidad
indígena. Incluso los ladinos ~l pueblo o de las plantaciones, los obligal:::.an a votar por
determinado candidato a travé , del eoCro :i€ :leudas y amemzas; de mooo qU2 no hubo
participación indígena real en la política ?aridista.
Se desconoce con certeza la forma con:n b.flu¡ ó el Cócigc :v1unicipal de 1946, por la falta de los
libros de actas; al parecer la :nunicipalidac indígem prosiguió su curso por su grado de
tradicionalismo y autonomía.
Los partidos políticos existentes en esa época incorporaron en sus planillas a indígenas, pero en
los cargos menos importantes. El mecanismo para esa participación fue que la municipalidad
indígena debía indicar quiénes participarían, pues la influencia de los principales era muy
fuerte. Ellos daban la misma lista a todos los partidos políticos (Mayén, 1986: 87) y éstos tuvieron
que aceptar esa situación, anómala para ellos. De modo que no había contienda, pues
independientemente del partido que ganara, resultaban electas las personas seleccionadas por
los principales. En 1957 se emitió otro código municipal, según el cual variaba la duración del
cargo, dependiendo de la cantidad de población. A Sololá correspondió cambiar corporación
municipal cada cuatro años (AM de Sololá: 1954 a 1978). La municipalidad indígena siguió
proporcionando a los partidos políticos, los m:'smos nombres para integrar sus planillas, e hizo
caso omiso de las nuevas disposiciones en la duración de los cargos por cuatro años: Ellos
realizaban elecciones anuales y cambiaban a los integrantes indígenas de la corporación oficial
cada año (Mayén, 1986: 87). La municipalidad ladina tuvo que aceptar esta situación anómala
y no pudo imponer el nuevo código, pues la municipalidad indígena tenía mucha autonomía
e influencia.
Los trabajos de Ordoñez (1957), Rodríguez Rouanet (1970), Mayén (1986) y E-IDIES (1994,1997)
permiten reconstruir cómo funcionaba la Alcaldía Indígena en las décadas de 1950 y 1960, los
cargos del sistema religioso y los cargos netamente mayas de gobierno comunal, íntimamente
relacionados y que no se pueden analizar separadamente.
Los chinimitales tenían una jerarquía interna que se puede observar en el mismo esquema, a
través de la numeración asignada. Los chinirr.itales de mayor jerarquía proveían los cargos de las
cofradías de mayor prestigio y los de menor jerarquía, en los cargos de alguaciles, mayores y
regidores. También existía un sistema de relevo entre los chinimitales para llenar un mismo
<.:argo: un año le tocaba a un chinimital determinado cargo y al año siguiente ese mismo cargo era
llenado por otro (!bid.: 95-6).
Los cargos en la jerarquía comunal maya, de menor a mayor rango, eran los siguientes:
1) Aj bojoi: Eran 18, uno por cada chinimital; también les llamaban ca/pul; una de sus
funciones era buscar personas para llenar todos los cargos de la jerarqda religiosa
(cofradías y de la iglesia) y la municipal (los cargos de alguaciles, maycres y regidores),
para ello se reunían cuatro veces al año: una vez cada tres meses (Ordoñez, 1957: 58-
9; Rodríguez Rouanet, 1970: 43-4). Cada aj bojoi' tenía una casa en el ~)Ueblo para sus
reuniones; en ella se proporcionaba información proveniente de las autoridades
indígenas, se tomaban decisiones, se planificaban trabajos y se resolvían problemas.
Entre los chinimitales también había un líder, probablemente el chinimital Chon. En la
casa sede de éste se encontraba la imagen de San Juan, patrono de los aj bo}oi (Mayén,
1986:86). Para la reuniones, la esposa de cada aj bojoi llevaba comida dividida en
pedacitos (36 porciones) y una tortillas especiales llamadas tortillas de aj bojoi (más
pequeñas que las comunes, aproximadamente de tres centímetros de diámetro), Las
esposas intercambiaban lo que llevaban, de modo que cada uno de los 18 aj bojoi y sus
esposas comían 36 pedacitos de comida. Esta comida especial es una muestra de
solidaridad y de que todo se debe compartir (E-IDIES, 1994).
2) Aj samaji' o aj patan: Eran personas de prestigio que habían ocupado varios cargos
menores en la cofradía y eran probables candidatos a cargos superiores de la jerarquía.
3) Kamolb'ey: Era la persona que había prestado servicio en la jerarquía religiosa,
municipal y comunal maya, completando todos los cargos; su cargo era vitalicio y era
consultado para resolver problemas de cualquier índole, por su experiencia en todos
los campos (Rodríguez Rouanet, 1970:48-9). Se diferencia del resto de miembros de la
jerarquía porque lleva su morral sobre el hombro derecho, mientras que el resto de
personas lo llevan del lado izquierdo. También llamado "principal", este c:trgo es el
máximo dentro de la jerarquía maya (Mayén, 1986: 102). Los principaleE eran los
encargados de la designación final de los dos alcaldes y el síndico, a propuesta de los
regidores; el procedimiento se iniciaba con la convocatoria a elecciones en el mes de
octubre. A partir de esa reunión, cada regidor buscaba candidatos para alguno de los
tres cargos. Durante la segunda reunión, cada regidor, a viva voz, daba el nombre de
su candidato; irunediatamente se hacían comentarios sobre la calidad moral (h:mradez)
y capacidad, se hacía una eliminatoria de los candidatos, hasta que se llegaba a un
consenso sobre las personas que ocuparían los cargos. Entonces 103 principales
comunicaban a los alcaldes en funciones el resultado de la deliberación, y se fijaba la
fecha para citar a la municipalidad, a los elegidos. En la tercera reunión: el alcalde
primero, en presencia de los principales, comunicaba a los elegidos la designación
recaída en ellos; los elegidos besaban las manos de los alcaldes y principales en señal
de aceptación (Ordoñez, 1957: 57-91). Otra función de los principales era velar por el
buen estado de los edificios comunales y religiosos de su cantón (E-IDIES, 1994).
4) Texel: Eran mujeres viudas de principales, cuya función consistía en alumbrar las
procesiones con candelas muy grandes; asistían a misa cuatro veces a la semana y los
días festivos y barrían el calvario los sábados. Eran electas por los regidores (E-IDIES,
1994). Participaban dos en cada cofradía, portaban el huipil ceremonial y en los días de
fiesta de la cofradía, llevaban chocolate y las especies para el atol ceremonial (Mayén,
1986: 95).
1) Aj chaja/: cuidaba y limpiaba la iglesia y el jardín del convento; llevaba flores al altar
(Rodríguez Rouanet,1970: 45). Eran dJce jóvenes; dos cubrían dos meses del año y así
sucesivamente; durante los dos meses, a cada uno le tocaba tumo, una semana sí y otra
no. Eran electos por los aj bojoi (Mayén, 1986: 93).
2) Aj tzaja/am: proveían leña, carbón y cal al sacerdote; además cuidaban las cosas del
sacerdote (Rodríguez Rouanet, 1970: 45). Eran doce jóvenes, con el mismo sistema de
tumos que los aj chaja/: eran emisarios del sacerdote y electos por los aj bojoi; durante
la Semana Santa tocaban la matraca (E-IDIES, 1994, 1997).
3} Sacristán: eran dos; se encargaban de sonar las campanas para llamar a misa, anunciar
defunciones, o convocar a rezo especial; eran electos por los principales de los cantones
(E-IDIES, 1994).
4) Auxiliar de mayordomo: eran cuatro por cada cofradía, se les conocía con el nombre
de tone/a'. Su función era ayudar durante las fiestas al mayordomo quien los nombraba
(E-IDIES, 1997).
5) Mayordomo de cofradía: también llamados mor tomo; eran cuatro por cada cofradía,
se turnaban uno cada semana. Se ocupaban de renovar el adorno de la cofradía, que
consistía en: las flores para las imágenes, el pino suelto frente al altar, el arco de la
puerta del recinto donde estaban las imágenes, y las ramas de pino en los pilares de la
casa (E-IDIES, 1994). Acompañaban al cofrade a todas las ceremonias religiosas;
preparaban el atol ceremonial para los días festivos; lavaban la ropa de las imágenes
dos veces al año (Mayén, 1986:93). Asistían a misa los días domingos, martes, jueves
y sábado. También llevaban la leña que se usaría para los días de fiesta. Sus esposas
aportaban hojas de milpa o tusa para los tamalitos y gozaban del mismo prestigio del
esposo (E-IDIES, 1997).
6) Fiscal de la iglesia: eran dos, con tumo semanal cada uno. Se encargaban de cuidar
exclusivamente todo lo concerniente al interior de la iglesia,: eran electos por los aj bojoi
(E-IDIES, 1994). El6 de enero, cada fiscal con un grupo de regidores y alguaciles
participaba en1a "':::orrida .:rel Niño" (:\1ayén, 1986:94), la cual consistía en sacar por la3
casas de 50b1.i 3. 135 dos ~Ir..ágenes ¿E Ni:lo Dios que había en la iglesia. Caminaban
m.ly rápido, p:>::' lo que enl:aqchikel se de:tomina 3utunen (carrera); pedían limosna a
ca.1lbio dE la <:Lal daban pé~é.los de rosas, ~dondereposaba la imagen (5-IDIES,1997):
la lámim. 14 mt1=strE. una acuarela de la "': ::mida del Niño" en el mercado de Sololá
71 Ccfrade: eran ce ce. t:no po:" :ada cofra:ií3. que exiscia en Sololá; eran los encargados dE
su~ragar :CJs ~a3tüsd.e la fie3~a de la coirad:a,; asistían a misa cuatro veces :=.la semana,
acompañaics d.= su mayodomo d-= tun.). Además compraban car.delas, pom e
incienso fBra 13.& imágenES de la cofrE.dfa a la qUE servían (E-IDIES, 19S4). También
celebrabar. msfecha3 cadazño: Semana S-Ulta, Corpus Cbisti y Todos 105 Santos. La
carrera de :::o:n,de Ee iniciE.bil en las co:rarués de menor rango, que eran seis; luego se
paE-aba a las ce :r.ayo: rango. que tambié:t ~Jan seiE-; hasta culminar con lE. cofradía de
la patrona dEl pue},~o, Santc María, en En édvoca:ión de la Virgen de 1.::. Asunción.
También 3= l=s Laozba alcilde de Co)~rE.cIE. y sus esposas eran toma¿as en cuenta
(Mayén, 1S8~90-5 ~
1) Sues: eran veinte, también llamados alguaciles; diez de ellos prestaban servicio en la
municipalidad ladina, pero en turnos de cinco cada dos semanas. Hacían citaciones de
la municipalidad; cavaban fosas para enterrar a algún muerto que no tuviera familiares;
limpiaban el mercado, los edificios municipales (ladino e indígena), los tanques de
agua municipales y los canales de irrigación; controlaban el orden público como si
fueran policías. Los otros diez prestaban servicio en la municipalidad indígena,
turnándose cinco cada dos semanas (E-IDIES, 1994,1997). Celebraban la fiesta del Rey
Negro (San Gaspar), su patrón, el 29 de junio (Mayén, 1986: 91).
2) Mayordomo: eran cuatro, turnándose dos cada semana. Sus funciones incluian hacer
mandados de los alcaldes y regidores, y citaciones urgentes (E-IDIES, 1994). Existía
una jerarquía de mayor a menor, que iba del primero al cuarto. Las esposas de los
mayores proveían de hojas de milpa o tusa para las fiestas (Mayén, 1986:92).
::') Alcalde auxiliar de cantón: eran nueve, uno por cada cantón; representaban el enlace
entre la comunidad y las municipalidades (ladina e indígena). Tenían diversas
funciones: en sus cantones fungían como policías; eran testigos en el traslado de bienes
de las cofradías; reclutaban hombres para trabajos municipales y de la iglesia.
Conjuntamente con los principales del cantón, organizaban la bendición de semillas de
maíz para que la cosecha fuera abundante. El auxiliar citaba a todos los habitantes del
cantón para comunicar la fecha de la actividad y pedir una contribución para los
gastos. Para la actividad se hacía una enramada en el campo donde el sacerdote
católico oficiara misa; se tomaba p'nol y cada mujer llevaba un pequeño cesto con
tamalitos, para comer después de la misa; se quemaban bombas pirotécnicas, candelas
y mucho estoraque para bendecir las semillas (E-IDIES, 1997). Según las leyes, los
alcaldes auxiliares debían ser nombrados por el alcalde; sin embargo, nunca se
cumplió porque eran nombrados por el cantón y propuestos por la municipalidad
indígena a la municipalidad ladina, la cual los confirmaba en una ceremonia llamada
"confirmación de vara". Así, los alcaldes auxiliares representaban a las dos
municipalidades, al mismo tiempo, en sus cantones (Mayén, 1986: 88,93). Las funciones
que les adjudicaba la leyeran: repartir correspondencia, dar parte de movimientos de
población (como nacimientos y defunciones) y presentarse cada quince días (lunes y
viernes) ante el alcalde indígena para recibir órdenes e informar de los sucesos del
cantón (E-IDIES: 1994,1997).
4) Auxiliar de regidor: eran diez, uno por cada regidor; tenían como función acompañar
al regidor en el cuidado de las reliquias o celebración de comidas ceremoniales (E-
IDIES: 1997).
5) Regidor: eran diez, turnándose cinco cada semana; también recibían el nombre de
xtori'. Eran electos o designados por los aj bojoi; su función era realizar comisiones
Corporaciól rnunici:3i frde al corredor del arnun.:ip3lidad inJígma dE5Jlolá. bs:tresoornaesal centro: parados en~ 1wa,.ru: [elóln
vara edilicia ;on, de(~mh. 3 izquierda, los dos alc<ides yelsín: i:0, el reftc dehOllb'es affilb~s ladosson ·egidores, prmJ¡br~lJ..rte dez.
Tanto alcald.s como iIDioy regidores UeV3n el scilrEpantaló¡- ra}ado Jecogido, :(Y.IlO SE aCGtumbraba rara uso diaro.
En la jerarquía municipal y en la religiosa existían cargos de menor y mayor rango; los primeros
eran los más sencillos y un hombre los empezaba a ocupar desde joven; los de mayor ran 50 se
ocupaban al llegar a la edad madura.
La indumentaria iLdígena de Sololá indicaba el cargo que estaba ocupando una persona; hay
simbolismo en la ferma de llevar una serie de prendas: en el caso del hombre, se distinguía por
características de b prenda y la forma de por:ar1a; y eran: el su't, el morral, el saco azul, el
sombrero, la jerga, la rodillera, el gabán; y una serie de distintivos de la municipalidad (como
la vara ~dilicia, el garrote y el botón) o de la iglesia (como el estandarte de la cofradía; únicamente
en el caso de la cofr:tdía de Santa María, patrona del pueblo, un collar). En el caso de las mujeres,
las prendas que id~ntificaban su cargo eran: el sobrehuipil y el su't; y como distintivo propio
de los cargos de la iglesia: las candelas. Un excelente análisis de la indumentaria sololateca se
encuentra en el tr2bajo "Tzute y jerarquía en Sololá", Mayén (1986).
fiscal
e 10 Regidores
10 Auxiliares
r--
K'amol Texel
2 Fiscales
r-- 6 Cofrades de 6
de regidores I cofradía neno~ esposas
1- 9 Alcaldes Ajpatan o ajsamaji' - 48 Mayordomos
auxiliares de de cofradía
_ í 18 ajbojoi 18
car_tón 192 Auxiliares
o esposas
4 Mayores 1-- de Mayordomo
r--
calpules
20 Alguaciles r-- 2 Sacristanes
f-- 12 Ajtzalam
Principales ' - 12 Ajchajal
de cantón
1
9 cantones) CHlNIMITALES
Sololá se vio af-=ctada por el terremoto de 1976: se derrumbaron edificios públicos antiguos,
casas particulares y la construcción que albergaba la Alcaldía Indígena, El Organismc. Judicial
aprovechó esta situación para ofrecer a las autoridades indígenas una permuta dE sitios y
construirles su edificio, tal como hicieron en Totonicapán en 1975. Las autoridaáes indígenas
enviaron una comisión para evaluar si las instalaciones que el Organismo Judicial construyó a
la alcaldía indígena de Totonicapán valían lo suficiente como para aceptar el cambo de la
categoría; la comisión consideró injusto el trato que hizo el Organismo Judicial en TotoniC3.pán
y no aceptó la oferta. Las autoridades indígenas buscaron apoyo para construir la nueva ,ede,
a través del diputado por Sololá, Fernando Tezagüic Tohon, quien canalizó ayuda de P'¡enty
Tennessee, Estados Unidos, y de la embajada del Canadá en Guatemala. El edificio se inat:guró
el 13 de enero de 1978, con dos niveles: el primero con locales para dar en alquiler y el seg-IDdo
con espacios para las actividades de la Alcaldía Indígena; también se instaló allí una radiodihsora
local, Kikotem, que transmitía en idioma Kaqchikel.
Algunas casas que alquilaban los chinimitales para sus reuniones también fueron destruidas por
el terremoto, lo cual provocó descontrol. A partir de ese año empezaron las dificultades. para
llenar cargos de mayores y alguaciles, que era."1la base de la Alcaldía Indígena. El número de
integrantes de ésta en la década de 1970 se presenta en el cuadro 98; se observa que en eso, años
los cargos de mayor jerarquía de la Alcaldía Indígena estaban completamente ocupad03.
(Ela'Joración propia, con base en el Libro de alcaldes auxiliares e indígenas de Sololá, 1971 - 1977).
Los alcaldes auxiliares son electos por su respectiva comunidad en la forma tradicional maya:
a propuesta de algún p::-incipal y con el consenso de la comunidad. Previamenre los principales
han analizado su comportamiento y si satisfacen la concepción maya de ser hOITcbre, lo que
equivale a ter_er compañera, (no como indican las leyes estatales, que sóleo conskerar_la mayoría
de edad); posteriormente, los electos son confirmados por el alcalde muricipal en Ílli,ciones. En
la década de 1960, la mt:nicipalidad indígena presentaba a la municipaldad la lista de alcaldes
auxiliares electos, quienes eran confirmados en la ceremonia especial llamada "Confirmación
de Vara"; en Ésta, los principales de los cantones y los aj bojoi acompañaban masivamente a sus
representantes, con quema de cohetes y fiestas populares, pero con el correr del tiempo la
ceremonia se simplificó y actualmente se realiza en el despacho del alcalde oficial, el día 1 ó 2
de enero de cada año. Los alcaldes auxiliares salientes depositan sobre el escritorio del alcalde
municipal las varas, símbolo de su autoridad; el alcalde municipal las toma y las entrega a los
nuevos alcaldes auxiliares (Mayén, 1986: 88-9). Las funciones de éstos se describieron con
anterioridad, en el apartado que a refiere a los cargos municipales.
En la mayoría de las comunidades rurales grandes, los alcaldes auxiliares tienen ayudantes
denominados alguaciles, cuyo número depende del tamaño de la comunidad: E-n los casos de
San Jorge La Laguna y Los Encuentros hay cuatro alguaciles; en Pixabaj, en Argueta, había ocho
en la década de 1970, pero desde 1983 disminuyeron a seis y empezaro;1 a servir p:>r tumos
quincenales.
En el municipio de Sololá, además de los alcaldes auxiliares y alguaciles, hay otros cargos
comunales que tienen la misma categoría de alcalde auxiliar. Se identificaron veinte diferentes
nombres en un lapso de 25 años, sin tomar en cuenta que algunos de estos cargos están
3 ó 4 - - - - - - - -- - - -- - - - - - - - -- - (olecc ón IDIES
Cosos ilustrotrivos
numerados de dOE hasta nueve. Tampoco se tomó en cuenta el caso de Argueta, donde existen
cuatro cargos, qUE' se turnan por primera y segunda quincena. Si se tomaran en cuenta estas
variantes, el número de cargos sería mucho mayor. Los cargos se pueden clasificar en tres clases:
cargoE urbanos er área rural, cargos permanentes y cargos efímeros, los cuales se describen a
continuación.
1) San Jor~ La Laguna: actualmente es aldea de Sololá, pero de la Época Colonial a 1882
fue pueblo, hasta que el jefe políticc de Sololá decidió reducirlo a aldea: " ... por no
llegar a dos mil el número de habitantes y carecer de fondos necesarios para que la
corpora.:ión municipal que en él ex:'ste pueda llenar sus necesidades ... " (Gall, 1978,
tomo 3: 311). Fue anexada a Sololá, pero siguió con los cargos que tenía anteriormente.
2) Argueta: actualmente es aldea de Sololá, pero en la Época Colonial fue hacienda en la
jurisdición de Sololá; en 1886 fue comprada por las cinco parcialidades de Totonicapán
y, a raí2 de la compra, la hacienda se segregó de Sololá y se anexó a Totonicapán. Por
estar la cabecera municipal muy lejos y haber aumentado el número de habita::ltes, en
Arguetl se estableció una pequeña municipalidad para atender a los vecinos. 3n 1941
se segr~gó nuevamente de Totonicapán y pasó a la jurisdicción de Sololá (Morales,
1961, tJmo 2: 574); los cargos que ellos acostumbraban mientras pertenecían a
Totoni¡:apán, fueron mantenidos.
3) Pixabaj probablemente por su cercanía con Argueta, empezó a tener cargos, como si
fuese una municipalidad urbana.
4) Los Encuentros: en el año de 1988 incorporaron algunos cargos de municipalidad
urbancJ al ser elevada a categoría c.e aldea.
La explicación :¡ue dan los habitantes de Sololá es que estas cuatro comunidades tienen la
categoría de aldeas y, por lo tanto, tienen derecho a ese tipo de cargos, lo cuales aparecen
resumidos en e: cuadro 99.
En estas comuridades no sólo esos cargos E'xisten, sino también de las otras dos clases que se
des:::riben a cortinuación.
Mayores 2
Alguaciles 4 8 9 4
Guardabosques 2 3 2
Custodio 2 1
Años Número
1972 a 1974 2
1975 a 1982 4
1983 a 1990 10 a 12
1991 a 1993 -
1994 a 1995 4
1996 a 1997 2
Este cargo se ha mantenido en los últimos treinta años, En la década de 1980, algunas
ccmunidades lo suprimieron, pero luego lo retomaron; en dos comunidades (El
Rancho y Chuaxic) desapareció completamente,
3) Guardabosque: En la década de 1970 el cargo de guardabosque era muy común en las
comunidades de Sololá; lo normal era que hubiese dos guardabosques por cada
comunidad, En total había 25 guardabosques (cuadro 102),
La violencia política de la década de 1980 tomó inseguras las C3.minatas por las
montañas y los guardabosques dejaron de realizar sus funciones, En esta década y la
siguiente únicamente dos comunidades mantuvieron el cargo: Argueta y San Jorge La
Laguna, Sólo enPixabaj se restableció el cargo, probablemente porque en esa comunidad:
como en Argueta, muchos trabajan en carpintería y las autoridades locales vigilan la
extracción de madera (LM de Sololá: Control de alcaldes auxiliares 1971-1996),
4) Otros cargos: Los cargos de vice-alcalde, secretario, citador, encargcdo del puesto de
salud y del templo católico, se han mantenido en las últimas tres décadas en Argueta,
Aldeas vecinas como Pixabaj y Los Encuentros también los han incorporado,
La mayoría de cargos del cuadro anterior pertenecen al tipo de organizaciones más modernas,
como los comités, pero fueron incorporados como alcaldes auxiliares.
Los datos anteriores muestran que los códigos municipales de 1957 y 1988 fueron elaborados sin
analizar cómo funcionan las autoridades comunitarias de las comunidades rurales, lo cual
dificulta el cumplimiento de las leyes. A cont.nuaCÍón se señalan algunas incongruencias:
1: Los alcaldes auxiliares son nombrados por las comunidades, por el procedimiento
tradicional maya: el consenso; nur.ca son nombrados por el alcalde, que es el
procedimiento prescrito en la ley.
2:, La ley establece que los ayudantes de los alcaldes auxiliares se nombran a discreción,
sin exceder de un alguacil por cada 500 habitantes. Ello no se cumple, pues las
comunidades tradicionalmente nombran a diferentes personas, según las necesidades
de la comunidad, sin hacer caso a las leyes.
A f.nales de la década de 1970, la violencia política empezó a azotar con fuerza los departamentos
occidentales del país. La situación en Sololá, a principios de la década de 1980, era difícil y más
Se ri e socio-culturol 369
Tras los huellos del poder local:
lo Alcaldía Indígena en Guatemala. del siglo XVI 01 siglo XX
aún para la Alcaldía Indígena. En 1982, la radio Kikotem, situada en el edificio de la Alcaldía
Indígena, sufrió un atentado; también desapareció un libro antiguo de dicha alcaldía.
En esos años se prohibieron las reuniones y el sistema de los chinimitales dejó de funcionar, pues
los aj bojoi ya no se reunían con la periodicidad acostumbrada: cada tres meses. De 1981 a 1985
hubo serias dificultades para llenar los cargos religiosos y municipales,: el número de personas
que integraban la alcaldía bajó a menos de la mitad, debilitándose así la Alcaldía Indígena. Los
cargos de alguaciles y mayores ya no se llenaron y disminuyó la cantidad de regidores. Lo
anterior se describe en el cuadro 104 que contrasta con el 98, en el cual casi todos los cargos fueron
llenados con el número de personas acostumbradas.
(Elaboración propia, con base en el Libro de alcaldes auxiliares e indígenas de Sololá, 1971 - 1977).
Para contrarrestar la falta de apoyo de los católicos renovados, los carismáticos y los protestantes,
a inicios de la década de 1980 se integró un Comité Folclórico Autóctono, para dar apoyo a la
Alcaldía Indígena y a las cofradías, el cual trabajó por diez años sin lograr su cometido (E-IDIES:
1997).
El factor económico ha sido una limitación muy fuerte para que aún personas que deseaban
participar no lo hicieran, pues el hecho de ocu?ar cargos en la jerarquía político-religiosa exige
gastos que ya no están a su alcance (E-IDIES: 1997). A partir de 1985, los principales integrantes
de la Alcaldía Indígena dejaron de asistir toda la semana a cumplir con sus funciones y sólo
llegaban los días viernes, día de plaza.
En 1986, las doce cofradías de Sololá ya no ft:ncionaban como en la década de 1960, pues las
cuatro de menor rango se quedaron sin cofrade, mayordomos y texeles, por lo que pasaron a estar
recomendadas con algún principal y su fiesta ya no se celebraba. Únicamente los integrantes de
las ocho cofradías que funcionaban llevaban la imagen a la iglesia para su misa (Mayén, 1986:
90). Los otros cargos de la jerarquía religiosa, el aj chajal y el aj tzalam, no se han llenado desde
1975. La situación anterior empeoró con los años y en 1996 había sólo cuatro cofradías; en 1997
hubo una pequeña recuperación y funcionaron seis (E-IDIES: 1997).
En 1992 surgió un comité, a nivel de los nueve cantones que componen Sololá, con la intención
de resolver las necesidades de la población. Una de las acciones de este comité fue retomar la
Alcaldía Indígena, pues la que existía estaba en crisis. Dentro del comité había personas que
participaban en los movimientos de renovación católica y que no estaban de acuerdo en
participar en el servicio de las cofradías, requisito para poder ser miembro de la Alcaldía
Indígena. Por lo tanto, se cambió este mecanismo y se estableció la elección popular con
participación de hombres y mujeres, personas de edad y jóvenes; incluso se contó con la
presencia de niños. En la elección ganó el qUE- obtuvo mayoría de votos. Cada cantón nombró
dos candidatos (18) y, a imitación de los partidos políticos, cada pareja eligió un símbolo. El 23
de octubre de 1993 se realizaron las elecciones en las que fueron electos tres alcaldes y el resto
de candidatos pasó a integrar algunas de las cinco comisiones que se crearon: secretaría,
finanzas, desarrollo, cultura, comunicación y relaciones. Además se incorporó una sexta
comisión, con tres alcaldes electos en la forma antigua, a través del ascenso en los diferentes
cargos, integrándose la alcaldía con 21 personas de diversas religiones y edades (E-IDIES: 1994).
La segunda municipalidad indígenla tomó posesión en 1996. Sus actividades más importantes
han sido:
~, 72 - - - - -- - -- - -- -- - - -- -- -- - (olección IDIES
Cosos ilustrotrivos
2) Llevar, desde 1997, el control de los alcaldes auxiliares, anteriormente manejado por
la municipalidad oficial.
3) Coordinar la entidad que aglutina a las organizaciones mayas que trabajan en el
municipio de Sololá; la agrupación está compuesta por 17 organizaciones, entre las
cuales hay no gubernamentales de niyel nacional y nivel local, asociaciones urbanas y
rurales, etc. Todas ellas están trabajando por el desarrollo de la población indígena de
Sololá, bajo el nombre de Coordinadora de Organizaciones Mayas de Sololá (E-IDIES:
1997).
La falta de muchos libros de actas impide reconstruir la secuencia de todas las corporaciones a
partir de 1944. Sin embargo, se ha obtenido alguna información aislada, lográndose establecer
la secuencia aproximada de su desarrollo en cuanto a duración, número de integrantes y origen
étnico de éstos. En el período de las décac.as de 1940 y 1950, sólo se sabe que en 1956 la
corporación era sumamente pequeña: un alcalde y seis regidores, todos ladinos. A partir de 1960
se distinguen dos etapas, una predominantemente ladina y otra predominantemente indígena.
.....'i.)\{•• m:~
Conformación de la corporación municipal
de Sololá con base en su origen étnico, 1996 • 2000
Año Cargos Total Ladinos Indígenas
1995-2000 Total 8 8
Alcalde 1
Síndico 2
Regidores 5
Por otra parte, aunque ladinos que dirigieron las anteriores corporaciones no dieron participación
é. la población indígena, esta corporación se ha propuesto unificar a la población y concede
participación a ~os ladinos del municipio, quienes actualmente integran un comité pro-parque
ce Sololá.
la lucha iniciada por la Alcaldía Indígena de Sololá en 1998, para que la base militar establecida
en este municipio fuese retirada y en su lugar se estableciera un centro universitario fuE' ganada
y. en la actualidad, las in~talaciones militares son ocupadas por la Universidad del Valle de
Cuatemala-del Altiplano.
E;tas instalaciones no son utilizadas exclusivamente para las actividades dela u..niversidad:
también se realizan actividades para la formación de líderes comunitarios, grupos juveniles,
pi'incipales y sacerdotes mayas. Dichas actividades no son exclusivas de la universidad o de la
Resumen
La Alcaldía Indígena de Sololá se estableció durante el siglo XVI y en ella
los líderes indígenas incorporaron rasgos de su gobierno prehispánico,
entre los cuales están: los chinarritales (organización basada en los
patrilinajes); los cargos comunales mayas; y la forma de elección de los
integrantes de la alcaldía por medio de la designación de los principales .
A través de la Alcaldía Indígena de Sololá se impartía justicia, se
celebraban ceremonias para el bien común, se decidían los asuntos
comunales, se realizaban obras públicas y se cobraba el tributo, entre
otras funciones.
- - - - - - - -- - - - - -
Tras los huellos del poder local:
lo Alcaldía Indígena en Guatemala. del siglo XVI 01 siglo XX
Se puede decir que a finales del siglo XX, existen en Sololá tres
municipalidades, todas integradas por indígenas:
La alcaldía surgió en la España medieval en los siglos XI Y XII, como una organización
administrativa local para la reconquista del territorio español de manos de los árabes. Se inició
como un sistema de democracia directa en aStLllbleas de vecinos o concejo abierto. Las funciones
y los nombres de sus integrantes muestran la influencia árabe. Al aumentar el número de
habitantes del pueblo, las asambleas se hicieron inoperantes y los funcionarios del concejo
abierto pasaron a formar el concejo cerrado o ayuntamiento, en el cual ellos tomaban las
decisiones. Los españoles, acostumbrados a este sistema de gobierno local de origen parcialmente
árabe, lo trasplantaron a América y algunas de sus antiguas características todavía sobreviven
en las alcaldías indígenas de Guatemala.
La forma de gobierno de los indígenas, antes de la invasión española, era la combinación de dos
sistemas: el primero, la organización de familias con base en patrilinajes segmentarios; y el
segundo, la división de la sociedad en castas, nobles, plebeyos y esclavos. Esto produjo un
estado altamente jerarquizado.
Las crónicas k'iche describen detalladamente esa forma de gobierno indígena: había cuatro
niveles de gobierno, en los que participaban los tres supralinajes existentes: el primer nivel de
la pirámide de gobernantes lo encabezaban cuatro jefes máximos, pertenecientes al linaje más
importante de los tres supralinajes; el segundo nivel tenía más de veinte jefes, perte::lecientes a
los tres supralinajes y recibían órdenes del primer nivel; el tercero correspondía a jefes de
provincia; y el cuarto, a los jefes de linajes rurales.
Cuando ocurrió la invasión española en 1524, Alvarado mató a los gobernantes indígenas del
primer nivel y a la generación que le sucedía. La situación cambió con la muerte del Adelantado
y la generación posterior empezó a recuperar algunos privilegios.
Los jefes de linajes de los diferentes niveles de gobierno maya antiguo lograron mantener su
influencia adaptándose a las diferentes instituciones que impusieron los españoles: caciques,
caciques-gobernadores, gobernadores indígenas y cabildos.
Pero los caciques y caciques-gobernadores manejaron de una manera diferente el papel que
se les asignó: mantuvieron contentos a los españoles con el tributo y la mano de obra; lograron
para sí una serie de privilegios económicos, sociales y judiciales; yno cumplieron con hispanizar
y cristianizar a la población, desobedeciendo las ordenanzas al respecto, lo cual permitió que la
cultura maya sobreviviera.
La torma de llegar a dicho cargo varió durante los cuatro siglos que persistió la institución:
primero la sucesión, segundo la elección y tercero el nombramiento; esta última fue la más
común. Los jefes de patrilinajes supieron controlar este sistema para que siempre hubiese algún
jefe de ellos en ese cargo.
Los primeros miembros de los cabildos indígenas fueron los gobernantes mayas antiguos del
cuarto nivel, o sea los jefes de los patrilinajes; éstos lograron continuar en el poder a través de
los ex-cabildantes, quienes constituian el cuerpo elector, por lo que dejaban en el nuevo cabildo
a otros jefes de patrilinajes; además, incrementaron el cabildo indígena al establecer la figura
del principal.
Serie socio-cultural 38 1
Tras los huellos del poder local:
lo Alcaldío Indígena en Guatemala. del siglo XVI 01siglo XX
Los jefes de patrilinaje, al mantener la estructura política indígena, lograron con cierta facilidad
mantener su cultura, pues en los casos en que las poblaciones indígenas habían sido capitales
o ciudades importantes de los grupos etnolingüísticos, se introdujeron en los cabildos los
gobernantes mayas antiguos de los niveles dos y tres. El cabildo, como fuente de poder, fue
elemento de discordia entre las parcialidades de algunos pueblos.
Los jefes de los patrilinajes, como en la Época Maya Antigua, en la Época Colonial continuaron
desempeñando un papel decisivo en aspectos como: recolección de tributo: impartición de
justicia, construcciones y elección de cabildo.
Los españoles se beneficiaron del cabildo y de los jefes de patrilinaje para proveerse de mano
de obra, mantener controlada a la población y recolectar el tributo. Al igual que en los pueblos
de indígenas, se establecieron cabildos en los barrios periféricos de indígenas, ubicados en los
alrededores de la capital del Reino.
La población mestiza, ya significativa en las ciudades a finales del siglo XVI, inició una
migración hacia los pueblos de indígenas y a las áreas rurales desoladas, pues las posibilidades
de sobrevivir en las ciudades era crítica debido a que era muy difícil ingresar al gremio artesanal
y accesar a la propiedad de la tierra, por lo que únicamente tenían el camino de la servidumbre.
En cambio, en los pueblos de indígenas era fácil adquirir la tierra en alquiler, ya fuera por
compra o por apropiación.
Del siglo XVI al XVIII, la fundación de villas para población española y castas fue también muy
escasa: apenas se fundó una ciudad y nueve villas, de las cuales tres no prosperaron, quedando
sólo seis villas. De éstas, cinco se fundaron en la última mitad del siglo XVIII, cuando la presión
demográfica de ladinos lo hacía ineludible para las autoridades españolas. También se
establecieron ¿os pueblos formales con población ladina, pero sin categoría de villa.
La presencia dE ladinos en el área urbana de los pueblos de indígenas ocurrió con más frecuencia
en las poblaciones que eran cabeza de corregimiento o alcaldías mayores; y la presencia de
ladinos en el área rural ocurrió en las zonas cacaoteras y añileras de la bocacosta y el oriente
de Guatemala, en donde consecuentemente se aceleró la ladinización, absorbi.endo la poca
población indígena que la habitaba. En contraposición, en el resto del país (altiplanos central,
occidental y ncroccidental, y Verapaz) quedó la población indígena aislada, lo que evitó la
ladinización; convirtiéndose en zonas de refugio indígena.
La presencia ladina a finales del siglo XVIII llegó a alcanzar un 34 por ciento de los poblados de
esa época, lo que demuestra una clara violación a las leyes de separación residencial. El impacto
de los ladinos ell los pueblos de indígenas se puede observar en que el 52 por ciento de los
pueblos indígems con presencia ladina eran bilingües mayal español.
Las poblaciones nixtas fueron creciendo en población ladina y elevándose a categorías de villa
y de ciudad, conformando el 51 por ciento de las actuales ciudades y villas de Guatemala. Los
valles, ubicados en jurisdicción de pueblos indígenas, se convirtieron en ellO por ciento de las
actuales villas y ciudades. Otro tipo de asentamientos rurales fueron creciendo y, con el tiempo,
se desarrollaron hasta conformar 26 pueblos del actual territorio guatemalteco.
A mediados de] siglo XVIll, la población no indígena que radicaba en los pueblos indígenas
empezó a presionar a las autoridades españolas para que les proveyeran de autoridades que
pudieran resolwr sus problemas civiles y judiciales en el mismo pueblo, lo que dio origen al
establecimiento de los alcaldes pedáneos y. posteriormente, a los alcaldes ordinarios para
ladinos que viví:m en pueblos de indígenas, existiendo autoridades para cada grupo dentro del
mismo pueblo. Más tarde, en algunos lugares, el ayuntamiento sustituyó al cabildo indígena.
El crecimiento ce las ciudades españolas inc.ujo a la implantación de los alcaldes de barrio, los
cuales se convirtieron en los alcaldes auxiliares.
Las Cortes de Cádiz, en 1812, introdujeron una modificación muy importante: la penetración
de ladinos en X>S cabildos indígenas. Los americanos que participaron en su elaboración
lucharon por la ciudadanía de los ladinos, permitiendo su participación en un gobierno local
mixto. Esta legislación también modificó el sistema electoral anterior, es decir el de los pueblos
de indígenas, convirtiéndolo de un electorado restringido (los ex-funcionarios de la alcaldía) a
un electorado Fopular.
Al inicio del pe ~íodo independiente (1821), Guatemala tuvo un gobierno estatal liberal, que se
mantuvo casi por dos décadas. Entre los cambios introducidos por los liberales estaba la
institución del sobierno mixto en las poblaciones con presencia ladina. Así también, en todos
los pueblos generalizaron el sistema de elección por el voto popular, establecido enla Constitución
de Cádiz. A la vez, apoyaron a los ladinos, elevando a muchos asentamientos informales de
ladinos a categoría de pueblos y autorizándoles un gobierno local; y ascendiendo muchos
pueblos indígenas con presencia ladina, a las categorías superiores, otorgando a los ladinos
participación en el gobierno local. De la misma manera, implantaron un sistema de justicia
basado en el C 5digo de Livingston.
El poder liberal sucumbió ante el movimiento conservador, el cual a partir de 1838, desmanteló
todos las medidas liberales citadas. El régimen conservador" de los treinta años" (1838 -1871)
permitió a los indígenas tener su alcaldía separada de la alcaldía ladina. También se regresó al
sistema electoral restringido, en el cual los miembros salientes de las municipalidades eran los
electores. A pesar de ello, entre 1841 y 1851 se estableció nuevamente la modalidad de alcaldía
mixta ladina-indígena para poblaciones mixtas; pero el presidente Rafael Carrera insistió en
que las leyes contemplaran el sistema de alcaldías separadas, siempre y cuando los indígenas
así lo requirieran. A la vez, se estableció formalmente el sistema de alcaldes auxiliares para los
poblados rurales.
En 1871 no existía en Guatemala una forma de gobierno local estandarizada; sin embargo, podía
ubicarse tres clases de gobierno local:
1) Una sola municipalidad (69 por ciento), ya fuese integrada únicamente por indígenas
o por ladinos. Ésta era la forma predominante.
2) Dos municipalidades paralelas (23 por ciento).
3) En menor grado (10%), los gobiernos con municipalidad mixta.
Los liberales de la segunda época aumentaron el poder de los ladinos, especialmente en las
municipalidades de pueblos de indígenas, cuando aquéllos llegaban a ser numerosos. El
instrumento jurídico para autorizar la participación ladina en las municipalidades fue, desde
1871 hasta 1927, el acuerdo presidencial: con base en él se ladinizaron 32 municipalidades, en
respuesta a solicitudes de los ladinos del pueblo o del jefe político departamental.
Las leyes y decretos de los gobiernos liberales de la segunda época son similares a los de la
primera, en el sistema de elección popular y la exigencia de vestir traje ladino, impuesta a
funcionarios indígenas de la municipalidad. Pero introdujeron innovaciones tales como:
establecer comisiones dentro de la municipalidad para atender los servicios públicos municipales;
reglamentar las actividades de los alcaldes auxiliares; introducir a un ladino como secretario de
las municipalidades indígenas; y establecer nuevas ferias municipalesr llamadas titulares, para
disminuir la influencia de las festividades católicas, las cuales los indígenas habían integrado ya
a su cultura.
Para obtener mano de obra indígena, los liberales adoptaron el sistema de habilitación a través
de las deudas por pagos adelantados, sistema que contaba con el apoyo de funcionarios ladinos
en las municipalidades de los pueblos indígenas, quienes garantizaban el cumplimiento de las
deudaE contraídas. Este sistema de coerción individual resultaba más efectivo que el anterior:
el de mandamientos, el cual era comunal.
En 1927, el presidente Lázaro Chacón generalizó el ingreso de los ladinos a las municipalidades,
aunque éstos fueran una minoría poblacional. Esto provocó que en todos los pueblos mixtos,
el poder local pasara paulatinamente a manos de los ladinos.
Durante la dictadura de Jorge Ubico, la autonomía municipal se truncó aún más que en los
gobiernos liberales anteriores, pues este gobierno suprimió la figura del alcalde e introdujo al
intendente municipal, nombrado por el Organismo Ejecutivo. En esos nombramientos se
observa una tendencia: en pueblos grandes y con presencia ladina, los intendentes eran
originarios de otras jurisdicciones; y en los pueblos con mayoría indígena, eran oriundos del
lugar. Los intendentes nombrados fueron ladinos.
En 1944, la Revolución quitó el poder a los liberales y se inició una nueva etapa en el proceso de
pérdida del poder indígena dentro del gobierno comunal. Los cambios promulgados a partir
de la Revolución fueron substanciales, al suprimirse el alcalde segundo y quedar un solo alcalde,
que llegaba al cargo vía la contienda de partidos políticos por elección popular, es decir un
sisterru. no-indígena. Se eliminó así el sistema indígena de nombramiento por los principales o
líderes indígenas tradicionales. En varios pueblos, sin embargo, los principales buscaron la
forma de sobrevivir a los cambios y no perder totalmente el poder en la municipalidad. Una de
sus tácticas fue ofrecer a los partidos políticos su apoyo en las elecciones, siempre y cuando los
partidos incorporaran dentro de su planilla cierto número de indígenas propuestos por ellos. La
influencia de los principales continuó también manifestándose en algunos pueblos, con la
presencia de personas ocupando antiguos cargos no reconocidos por las leyes, nombrados por
los principales.
A pesar de los esfuerzos de los líderes tradicionales indígenas, los partidos políticos empezaron
a tomar fuerza y en algunas comunidades lograron dividir y enfrentar a la población indígena.
El golpe de estado de 1954 cambió de nuevo el régimen político. Las leyes emitidas por el nuevo
régimen establecieron modalidades tales com:> las siguientes:
A pesar que las leyes no contemplaban a los principales, éstos mantuvieron una fue:: 'te influencia
en la municipalidad, especialmen\e en los pueblos mayoritariamente indígenas. También
persistieroc en las municipalidades cargos antiguos, que no estaban contemplados en el código
municipal. En los pueblos indígenas con presencia ladina considerable, los partidos políticos
eran manejados por los ladinos, quienes daban participación a los indígena3 sólo en puestos
menores de la corporación municipal.
Varios factores empezaron a minar el poder ejercido por la Alcaldía Indígena, entre ellos Acción
Católica, movimiento que promovía catolicismo ortodoxo y buscaba erradicar el catolicismo
sincrético m3.ya-católico. Esto condujo a enfrentamientos directos conla alcaldia, los principales
y las cofradías, porque éstos practicaban gran parte de la religión maya. La proliferacion de
congregaciones evangélicas también contribuyó al decaimiento de la Alcaldía Indígena, pues
estos nueV03 grupos ya no deseaban participar en el sistema de cargos cívico-religiosos. La
acción de los catequistas y los protestantes contribuyó, así, a disminuir el número de personas
disponibles para llenar los cargos del sistema indígena tradicional. Además, los partidos
políticos crearon nuevas fuentes de poder en los municipios y a ellos se afiliaren 10& catequistas
católicos y los protestantes, los jóvenes y algunos indígenas ladinizados.
En 1963 otro cambio de régimen condujo a nuevas leyes, las que no significaron cambios en
relación al gobierno comunal. En muchos pueblos, los líderes indígenas tradiciomles mantuvieron
cierto grado de influencia, a través del nombramiento de los candidatos a la corporación
municipal y de la supervivencia de cargos tradicionales; estos últimos no estaban contemplados
en el Código Municipal ni en sus reformas.
Así, la situación continuó cambiando en aquellos pueblos donde los ladinos m3.ntenían el
control de 10& partidos políticos, pasando parte de éste a los indígenas. En muchos pueblos ello
causó enfrentamientos, pues los ladinos no deseaban perder el poder municipal.
En 1985 se emitieron nuevas leyes en relación al gobierno comunal, que no difieren de las
promulgadas en 1954: no se contempla la Alcaldía Indígena, ni los principales, ni los antiguos
cargcs municipales. N o obstante, a partir de las elecciones de 1986 aumentó considerablemente
la participación indígena en las planillas para elegir corporaciones municipales, llegando éstas
a tener más integrantes indígenas que ladinos. La elección de indígenas como alcaldes municipales
por medio de elección popular, ha conducid.:) a muchos indígenas a considerar las alcaldías
municipales con alcalde indígena como si fuesen Alcaldía Indígena. Pero no lo son, pues, como
se ha explicado, hay diferencias en la forma de elección, en el sistema de cargos, en la forma de
justica, el mantenimiento de ceremonias mayas comunales, etc.
Una c.e las reformas legislativas municipales recientes fue la asign\lción del ocho por ciento del
presupuesto de la nación en 1985, para el desarrollo de los municipios, asignación que se
aumentó al diez por ciento en 1993.
En la década de 1990 surgieron tres organizaciones en apoyo a los alcaldes indígenas electos
popularmente: la Asociación Guatemalteca c.e Alcald~s y Autoridades indígenas (AGAAI),
considerada como una ANAM indígena; la Fundación Maya (FUNDAMAYA), considerada
como un INFOM indígena; y el Instituto de Formación e Investigación para la Administración
Municipal (MUNI-K 'AT). El apoyo que proporcionan estas organizaciones es la capacitación a
los alcaldes indígenas, a sus corporaciones y al personal municipal en aspectos administrativos,
técnicos, jurídicos, culturales y políticos.
Los cuatro casos ilustrativos presentados muestran CÓmO las medidas de ladinización de las
alcaldías indígenas no fueron aceptadas pasinmente, sino que los indígenas lucharon para
mantener su poder dentro del gobierno local. Las luchas dependieron de diferentes situaciones:
porcentaje de población indígena y niveles de resisitencia indígena, religiosidad maya,
organización de los líderes de mayas (principales o jefes de patrilinajes), etc.
El estudio de los cuatro casos presentados muestra que, a pesar de la legislación tendiente a que
105 indígenas perdieran su poder en el gobierno local, éste sobrevivió en parte. Así, en la década
de 1930, el gobierno local de los pueblos indígenas era mixtQ: el alcalde primero era ladino, pero
el alcalde segundo era indígena; además, cada etnia tenía cierto número de miembros en la
municipalidad. Otra tendendia observada es que los munícipes indígenas de las alcaldías
mixtas actuaban por separado en muchos casoo, com,o si constituyeran una alcaldía separada,
haciendo caso omiso a las leyes vigentes que Establecían una alcaldía única. Esas actuaciones
permiten afirmar que, en la realidad, co-gobernaban dos alcaldías.
Los indígenas tenían prácticas ancestrales mayas, como la forma de llegar a los cargos
municipales con base enla designación de los líderes de patrilinajes o principales de los pueblos.
Éstos buscaban en la comunidad, personas con méritos de servicio en los cargos civiles o
religiosos, para que ocupasen cargos de nuevo. También realizaban ceremonias con una fuerte
influencia maya: elección, notificación, aceptación y toma de cargo.
Las funciones de los munícipes indígenas eran rituales, en función de las creencias mayas;
judiciales, con base en el derecho consuetudinario; y administrativas, para proporcionar la
mano de obra requerida por los ladinos. Únicamente la última función está estipulada en la
legislación; las otras dos, aunque no estaban contempladas en las leyes, se continuaron
realizando.
Lo anterior ha permitido que en la actualidad, aún estén vigentes dos ejes muy importantes de
la cultura maya: la religiosidad y el derecho. Este último se aplicaba normalmente en casos
menores y los más severos, eran remitidos a los juzgados.
En la elección de los funcionarios ladinos, los indígenas participaban en forma obligada. Las
funciones de los munícipes ladinos eran básicamente administrativas, pero dirigidas a la
explotación de la mano de obra indígena, como intermediarios entre el gobierno y los indígenas;
y dirigidas a impartir justicia a otros ladinos.
Los líderes indígenas de cada pueblo afrontaron de diversas maneras la invaslón ladina en el
gobierno comunal; en pueblos más tradicionales lograron mantener su influencia, aunque las
leyes no la contemplaban. En pueblos con población ladina considerable, los indígenas perdieron
más rápido el control de la Alcaldía Indígena y se integraron al sistema de elección popular a
través de partidos políticos o la conformación de comités cívicos.
Cada pueblo tiene características diferentes, tanto por su propia historia como por su grado de
tradicionalismo, influencias externas, etc. El análisis hecho en tres municipios k'iche' y uno
kaqchikel muestran diferentes situaciones. En los casos k'iche', el municipio más occidentalizado
y con presencia ladina considerable desde el siglo pasado es Quetzaltenango, el cual perdió su
Alcaldía Indígena hacia 1945; la participación indígena se centró en la actividad política
partidista y, luego de una lucha de 25 años, logró alcanzar la alcaldía por medio de un comité
cívico, en elección popular. En Totonicapán, con una población mayoritariamente indígena,
persiste parte de la Alcaldía Indígena a través del regidor cuarto, alcaldes auxiliares y alguaciles,
quienes tienen mucha influencia en el área rural. Chichicastenango, municipio muy tradicional,
muestra el caso de una Alcaldía Indígena que ha tenido que ir adaptándose a circunstancias
religiosas y económicas cambiantes, y a través adaptaciones ha podido mantener su influencia
en el municipio. El caso kaqchike/ presenta dos alcaldías indígenas: una occidental y una
tradicional, ambas funcionando en el mismo edificio, además de que la occidental está integrada
totalmente por indígenas.
La Alcaldía Indígena, por lo tanto, existe ec muchos municipios en forma completa; en otros, en
forma casi completa; y en algunos sólo por medio de uno ó dos cargos, que más bien deben
considerarse sobrevivencias. Sus funciones varían de un pueblo a otro, pero generalmente
incluyen: impartición de justicia; administración de bienes comunales, como la tierra y los
bosques; cuidado de documentos históricos, en especial títulos de tierra; mantenimiento del
sistema de cofradías; mantenimiento de manifestaciones culturales mayas como: danza,
música, gastronomía, vestuario, religión; cuídado de centros ceremoniales mayas. También
velan por los edificios comunales y las escuelas; cooperan con los maestros para el buen
funcionamiento de las escuelas; y coordinan las actividades de los alcaldes auxiliares, los cuales
son electos en sus comunidades conforme la tradición maya, a través de los principales y no por
el alcalde municipal, como 10 norma la ley. Algunas funciones que realizan actualmente los
alcaldes auxiliares tampoco están estipuladas en las leyes, especialmente la impartición de
justicia, y las funciones que les atribuyen las leyes no son conocidas en las comunidades ni
representan las que efectivamente realizan. La institución de los alcaldes auxiliares ha sido
modificada en algunos municipios, según los intereses de la comunidad, manteniendo algunos
cargos antiguos y creando nuevos, permar.entes o efímeros.
La Alcaldía Indígena es una institución que ha existido y desde el siglo XVI aún existe en varios
municipios de Guatemala, aunque no esté reconocida por las leyes del país, y realiza funciones
judiciales, administrativas y culturales. Una de sus características principales es la forma de
integrarse: los principales del pueblo, o sea los líderes tradicionales indígenas, escogen entre
aquellas personas capaces, que hayan prestado servicio a la comunidad en los diversos cargos
comunitarios (religiosos y civiles), a quienes deben integrarla. Tal sistema es radicalmente
diferente de la contienda de partidos políticos o comités cívicos y la elección popular, sistema
completamente occidental. Actualmente muchos indígenas llegan a ser alcaldes a través de este
procedimiento de elección, por lo que conskeran a la corporación municipal como una Alcaldía
Indígena, aunque no se trata de la antigua Alcaldía Indígena.
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A'IIEXONo. l
Total 47 40 19 10 9 40 26
K'icile' Retalhuleu x
Totonicapán x
San _.<\ntonio
Suchitepéquez x x
Cuyotenango x
Santa Luáa
Utatlán x x
Chichicastenango x x
Chiché x x x
San Francisco
Zapotitlán x
Mazatenango x
Santa Mana
de Jesús x x
Santa Catarina
Retalhuleu x
Lernoa x
El Palmar x
Coatepeque x
Sa1cajá x
San Juan de
los Leprosos x x
ANEXO\10.1 (continuación)
[Iiferentes regímenes de gobierno local y funcionarios adicionales,
por grupo lingüístico, julio de 1871
Grup:J Pueblo Municipalidad-es Otros
lingü:stico funcionarios
UD3 Dos Mixta No se Principal Gobernador
!Ladina Indígena determina indígena
Mam San Cristóbal
Cucho x x
San José Ojetenam x
San Martín
Sacatepéquez x x
San Gaspar Ixchil x x x
San Idelfonso
Ixtahuacán * x x x
Colotenango x x
Amatenango x x
Tectitán x x
Chiantla * x x x
San Miguel Sibinal x x
Tacaná x
Santa Cruz
Comitancillo x x
Malacatán x
Cuilco x
San Juan
Ostuncalco x x
San Marcos x
Masapa x
Motozintla x
Qe(chi' Cobán x
San Pedro Carchá x x x
Pocomchi' San Cristóbal
Verapaz x x
Santa Cruz
Verapaz x x
Tamahú x x x
Tactic x x x
Purulhá x x
Acizi' Cubulco x x
Rabinal x x
San Gabriel
Pansug x x
San Miguel
Chicaj x x x
* Incluyen alcaldes auxiliares
ANEXONO. l (continuación)
ANEXO No. 2
Acciones coercitivas aplicadas por el jefe político de Sololá
alas autoridades indígenas de los municipios, 1898-1902
Fecha Municipio Acciones coercitivas Motivo
20-8-1898 Santa Cruz Encarcelamiento de los alcaldes por No dar víveres a ias
La Laguna Iquince días o cuatro reales diarios fuerzas expedicionarias
3-4-1900 Santa Cruz Cárcel a dos alcaldes y cuatro No cumplir con 12. cuota
La Lagun2. regidores por cinco días, al intérprete de mozos para la finca
veinte días o un peso diario Santa Cecilia del genen.l
Romualdo Fuentes
8-11-1900 Panajachel Cárcel inconmutable con trabajos en Por efectuar colecta
obras públicas a once principales Ipública
26-11-1900 San Pedro Cárcel al alcalde primero por veinte No reparar caminos
La Laguna días o veinte reales
9-1-1901 Nahualá Cárcel al alcalde indígena por ocho No recibir oficio de la
días Ijefatura política
12-2-1901 30101á Cárcel a las autoridades indígenas Promover reuniones en
por dos meses con trabajos en obras los cantones para r.o
públicas y a los nueve que los apo- reparar los caminos y
Ivaban un mes trabajo de ornato
16-4-1901 San Andrés Multa al alcalde indígena de cincuenta Hay seis regidores indíge-
Semetabaj pesos, al síndico 25 pesos y a cada nas de más nombrados
regidor diez pesos Ipor los principales
26-4-1901 San Pedro Multa a la junta de instrucción Los alumnos de la escuela
La Laguna Ipública de cincuenta pesos no sabían el himno
27-4-1901 Santa Clara Multa a las autoridades indígenas Las comisiones municipales
la Laguna de cincuenta pesos no cumplen con su deber
27-4-1901 Santa María Multa a las autoridades indígenas Las comisiones municipales
Visitación de 25 pesos no cumulen con su deber
28-4-1901 Santa Clara Multa al alcalde indígena de 25 pesos Por mandar únicam2nte
L3. Laguna 292 hombres para los
caminos,: debían llegar más
4-5-1901 San Juan Multa al alcalde indígena de 25 pesos Si no cercaba el cementerio
La Laguna
15-5-1901 SrnMarcos Multa a las autoridades indígenas de Por no cumplir con disposi-
La Laguna cincuenta pesos ciones de la jefatura p :>lítica
17-5-1901 Santa Catarina Multa al alcalde indígena de 25 pesos Por no reparar el edificio
Palopó municipal
Szrie SOCiO-cLltu ro l 41 1
Tras los huellos del poder local:
lo Alcaldía Indígena en Guatemala, del siglo XVI 01 siglJ n
M;ExoNo.3
Organigrama de la Municipalidad de Quetzaltenango
CONCEJO
MUNICIPAL
I
CONTRALORfA
AS50RES _ ....... - - - ALCALDE
MUt~ICIPAL DE CUENTAS
--{ REPRODUCCIONES J
( SECRETARIA 1 ( AUDITORIA J -{ PLANTA
I I MUNICIPAL J INTERNA TELEFONICA
REG ISTRO IJ ( AR CHIVO
FARMACLtI Y
DE VECIND AJ GENERAL
JUZGADO UNIDAD DE RECURSOS
HUMANOS Y f---
-{ DISPENSARIO
DE ASUNTOS
MUNICIPALES SERVICIOS INTERNOS -{ CONSERJERIA J
ASESOR lA TESORERIA J H RELOJES PUBLlCOS J
l MUNICIPAL
JURIDICA )
L{ PROGRAMA
A. P.T. CARE )
RELACIONES ( UNIDAD DE
CENTRO :OM ERCIAL
MUN < IPAL y 1-
PUB LICAS J lPRESUPUESTO
rt MEDIO AMBIENTE J
ANEXD ZONA 1
CE NTRO ::OMERCIAL
LA DEP"IOCRAClA 1-
H EJIDOS, BOSQUES )
y CAMINOS
y ANE:::O ZONA 3
UNIDAD DE SALUD
UNIDAD DEL -{ CEMENTERIO
GENERAL MUNICIPAL
.J
MEDIO
MERCACO MINERVA } -
Y ANEXlS ZO NA 3
r- PUBLICA y
AMBIENTE --C PARQUES Y JARDINES)
ABASTOS
MERCAD) LAS FLORES }- UNIDADES ~( PARQUE ZOOLOG ICO
Z')NA 1 UNIDAD bE 1 TECNICAS DE
MINERVA
REGISTRO CIVILJ
RASTRC MUNICIPAL } - INFORMACION
~( DEPARTAMENTO )
DE LIMPIEZA
POLlCIA 1
J l
( UNIDAD DE
( DEPAtTAME NTO
DE TRANSITO
MUNICIPAL) lTRANSPORTESj ( MAQUINARJA PESAD~
( DEPAU AMENTO
DE AGU AS }-
( DEP,II.'ITAM ENTO
DE ) RENAJES }-
UNIDAD EJECUTOR.A ( UNIDAD DE
rl COMPRAS Y )
SUMINISTROS
D E P~TAM E N TO }-
( DE P L~ N I F ICACION -
DE OBRAS
MUNICIPALES
l CONTABILIDAD J
L.( ALMACEN DE
MATERIALES
( DEPIRTAMENTO } -
DE MAo'lTENIMIENTO
UNIDAD DE UNIDADDE SERVICIOS
CO NJUNTO IJ
1{MARIMBISTICO
( HERREt lA MUN ICIPAL}- SOCIALES Y CASA DE LA
r- CONTROL
CULTURALES CULTURA DE t-
(CARPI Nr.:RIA MUNICIPAl}- DE CATASTRO OCCIDENTE JCDLR
FABRICA DE ~EATRO ESCOLAR)
( IMPI ESTO UNICO ) - EMPRESA ( BIBLIOTECA )'
SOBFE IN MUEBLES
ESCUELA DE }- -{ ARCHIVO )
LA MARIMBA HISTORICO
ANExo No,4
Reducción en la ocupación de los cargos en las cofradías de ChichicastelUllgD
4.1 Cofradía de Santo Tomás
1986 • • • • •
1987 • • • • •
1988 • • •
·1989 • • •
1990 • • •
1991 • • • •
1992 • • • • •
1993 • •
1994
1995
1996 • •
4 19
Seri ~ socio-culturo l
Tras los huell,)s del poder local:
I::l Alcaldía Indígena en Guatemala, del siglo XVI 01 siglo TI
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