Disertación

Introducción:

El tema de los sentimientos ha sido durante bastante tiempo, una problemática basada principalmente en las relaciones
personales y emocionales.

Es por ello que quisimos averiguar, el origen de las reacciones sentimentales, la bioquímica misma de nuestro cuerpo
todos los días. Los sentimientos se generan como una consecuencia de los procesos bioquímicos en nuestro cuerpo, un
Sentimiento se refiere tanto a un estado de ánimo como también a una emoción de cada persona y para que cada
persona pueda sentir, vivir y por ende, expresar todas las emociones, debe ocurrir primero diferentes procesos a nivel
biológico y químico.

Nuestro cerebro recibe y emite señales químicas que regulan las diferentes áreas de su funcionamiento, entre las que se
incluyen el amor, los estados de ánimo, el sueño, la actividad física entre muchas otras funciones. Estas señales circulan
a través de los neurotransmisores, las cuales son a grandes rasgos, sustancias mensajeras que facilitan la comunicación
entre las células nerviosas. Gracias a estas biomoléculas químicas, los neurotransmisores, se desencadena el impulso
nervioso que genera en todos nosotros, las diferentes emociones.

Desarrollo:

¿Qué es un neurotransmisor?

Los neurotransmisores son biomoléculas formadas por distintos elementos químicos que permite la transmisión de
información desde una neurona a otra, mediante la sinapsis que los separa. El hecho de que sea por sinapsis, significa que
ésta es el mecanismo de comunicación entre dos o más neuronas con el fin de transmitir un impulso nervioso.

Es importante destacar que los neurotransmisores son moléculas fabricadas por el organismo y su función principal es
excitar o inhibir la actividad de célula post-sináptica.

Una determinada situación genera un impulso nervioso que viaja hasta el extremo de la neurona, allí se encuentra con
pequeñas bolsitas donde se almacenan los neurotransmisores. Como respuesta a cada tipo de pensamiento, se liberan
ciertos neurotransmisores que pasan la información hacia otras células nerviosas y otras partes del cuerpo para que la
función finalmente se concrete. Nuestros pensamientos son los que crean una química cerebral y así determinan cómo
nos sentimos.

Por otra parte, en el cerebro tenemos un “centro de recompensa” que se estimula con las sensaciones placenteras.
Aunque en cada persona funciona diferente, este proceso cuenta con pequeñas “puertas” (los cuales corresponden a los
receptores de membrana) por donde entran los neurotransmisores. Éstos (dependiendo del tipo) influyen en nuestras
emociones, manejando nuestro ánimo y nuestros sentimientos.

Principales tipos de neurotransmisores:

Bueno, nos enfocaremos en los neurotransmisores que son más importantes en la realización de las emociones en nuestro
cuerpo: La Dopamina y la Serotonina.

Dopamina: La dopamina involucra el deseo, es amor. Es la responsable de las sensaciones plancenteras y de nuestra
motivación y curiosidad. Cuando la dopamina es liberada en los centros de recompensa del cerebro, sentimos placer,
bienestar y relajación. Es el neurotransmisor de la recompensa. Si estamos enamorados, tenemos que agradecerle a la
dopamina. En cambio, una cantidad pobre de receptores para la dopamina suele hacer que busquemos estímulos externos
como deportes de riesgo, velocidad, violencia, drogas y comida. Muchas personas con sobrepeso suelen tener bajos
receptores de dopamina y los suplen con la adicción a este nutriente. Para bajar de peso necesitan encontrar un nuevo
rol o actividad que les genere placer: salir con amigos, buscar una pareja, sentirse más atractivo, vestirse bien, tener sexo,
bailar, practicar algún deporte.
Serotonina: Su función emocional en el cerebro, es que juega un papel importante en el estado de ánimo, como lo hace
en la felicidad. Algunos investigadores la consideran la sustancia química responsable de mantener en equilibrio nuestro
estado de ánimo, por lo que el déficit de serotonina podría conducir, en algunas ocasiones, a la depresión, más adelante,
hablaremos de las consecuencias que genera los déficit de éste neurotransmisor.

Es importante señalar, que drogas ilegales que alteran el ánimo, como el Éxtasis o el LSD, producen un aumento masivo
en los niveles de serotonina, es por eso que consumir éstos tipos de drogas, hace que se aumente la sensación de felicidad.
Sin embargo, a ésta felicidad se le considera una felicidad “falsa”, no es generada naturalmente. Y así ocurre también con
la dopamina, cuando el cerebro libera dopamina en respuesta a estímulos naturales, la felicidad que sentimos es real. En
cambio, cuando es producto de una activación por una droga es una “felicidad” más artificial, y por tanto más falsa. Por
ejemplo, la cocaína se une a estructuras que regulan la dopamina, provocando aumentos en la liberación de este
neurotransmisor y, por ende produce euforia.

¿Cuáles son las diferencias entre la Dopamina y la Serotonina?

Tanto la dopamina como la serotonina son dos tipos de neurotransmisores imprescindibles para el correcto
funcionamiento de nuestro cerebro. Una mala regulación de la dopamina o de la serotonina pueden llegar a provocar
diferentes tipos de patologías.

 La dopamina tiene un papel excitador a nivel cerebral.

 La serotonina cumple el papel contrario: es inhibitorio, es decir, inhibe la tristeza o el dolor emocional.
 Cuanta mayor dopamina tengamos, estaremos más motivados, activos y con sensación general de felicidad.
 Por la otra parte, una mayor cantidad de serotonina nos ayudará a sentir menos tristeza y dolor

Consecuencias de Dopamina y Serotonina bajas

Si nuestros niveles de dopamina son bajos, nos sentiremos decaídos, tendremos problemas para encontrar actividades
que nos apetezca hacer, poco deseo sexual, problemas de memoria, dificultades para aprender cosas nuevas, etc.

La deficiencia de dopamina se relaciona trastornos como el Parkinson o el TDA.

Parkinson: Por ejemplo, en ésta enfermedad, las neuronas utilizan un químico cerebral, llamado dopamina, para ayudar a
controlar el movimiento muscular. Cuando se presenta el mal de Parkinson, las neuronas que producen dopamina mueren
lentamente. Sin la dopamina, las células que controlan el movimiento no pueden enviar mensajes apropiados a los
músculos. Esto hace que sea difícil controlarlos. Nadie sabe exactamente por qué estas neuronas se desgastan.

Por otra parte, la deficiencia de serotonina se relaciona con: La insatisfacción, es decir, no nos sentimos satisfechos con
los sucesos que nos ocurren, propenso a la irritabilidad, presenta agresión hacia sí mismo u otros, impulsividad (Ya que,
como dijimos anteriormente, se le considera como un regulador de nuestras emociones), riesgo de suicidio (Debido al
actuar sin freno y por la depresión que genera)
Conclusión:

Para concluir, hay que tener presente que todos podemos vivir mejor si estimulamos positivamente la química de nuestras
emociones:

Dándole importancia a nuestros pensamientos, trabajar para modificar aquellos que le resulten nocivos y reemplazarlos
por otros más adecuados y optimistas, especialmente los pensamientos del tipo “todo o nada”, “blanco o negro” por
ejemplo, que nos llevan a los extremos, imposibilitándonos de poder llegar a un equilibrio mental.

Buscar soluciones creativas, alternativas, caminos nuevos frente a las situaciones conflictivas

Pedir ayuda, no debemos aíslarnos, procurar la compañía de nuestros amigos y familiares, llenándonos de sentimientos
positivos.

Ayudar a otros que lo necesitan.

Desafíar a nuestra mente con aprendizajes postergados, desafíos y hobbies.

La realidad puede tener grises y momentos difíciles, pero de nuestros pensamientos dependerá nuestra calidad de vida.
¿Pura química cerebral? Sí, así funcionan nuestros pensamientos, nuestras emociones y, en definitiva, nuestra vida.