Jugando con las letras

El grupo de trabajo son niños de 5 años que desarrollaran sus habilidades de lectura
y escritura por medio de un tema de interés en común, como en este caso son los
animales.

1. Se formará un círculo y los niños se sentarán en el suelo con los ojos vendados, se
reproducirá la pronunciación de nombres de animales, con distintas voces y niveles
de sonido. Es importante tener en cuenta que se trabajara con un máximo de 5
animales, esto con el fin de que agudicen su nivel de escucha.

(Se puede profundizar sobre la representación mental que tiene cada niño sobre los
animales, con preguntas como ¿De qué color es tu perro?, ¿Es grande o pequeño?)

2. Terminada la actividad de los sonidos, se pondrá una caja en

medio de círculo, donde contendrá hojas con figuras de distintos
animales junto con su respectivo nombre de manera incompleta.
Cada niño debe pasar al frente y sacar de la caja 5 animales,
teniendo en cuenta, que solo debe seleccionar los que se
escucharon en la actividad de anterior.

3. Finalmente, cada niño tendrá a su disposición una bolsa con letras móviles. Los
niños deben completar los nombres de los animales a medida que la maestra vaya
pronunciando las letras al azar y ganará quien complete todas las palabras
correctamente.

Dimensión socio-afectiva: A través de este ejercicio es posible que los niños

controlen sus emociones, el hecho de lograr armar o no una palabra puede generar
un retraimiento de alegría o frustración.

Dimensión corporal: El estar con los ojos vendados hará que su actividad sensorial
de escucha sea más eficaz y esta ayudará al reconocimiento y conformación de las
palabras. Esta dimensión también se ve reflejada el manejo del espacio por medio
de su cuerpo, por ejemplo, al hacer el círculo o colocar cada letra en el vacío que
tiene de la palabra.

Dimensión cognitiva: El reproducir una palabra en este caso con referencia a los
animales, generara un proceso de significación en el infante, donde van a tener que
asociar lo que escucharon con lo que está representado en las hojas y así
seleccionar solo los animales que fueron escuchados.

Por otro lado, esta dimensión se ve reflejada en el momento de completar las

palabras, pues los niños deben realizar un proceso de análisis en el que deben leer
para así comprender cuál es la letra faltante dentro de la palabra.

Dimensión comunicativa: Esta actividad da pie para profundizar sobre la

representación mental en que tiene cada niño sobre los animales, con preguntas
como ¿De qué color es tu perro?, ¿Es grande o pequeño? Etc. igualmente, permitirá
que los niños expresen sus ideas e intereses sobre los mismos.

Dimensión estética: El niño tiene la capacidad de transformar las percepciones

que tiene sobre los animales a través de lo que escucha de sus compañeros,
tratando de dejar a un lado su egocentrismo.

Dimensión espiritual: El niño podrá poner en práctica lo que ha aprendido

culturalmente en cuanto actitudes y valores e intereses, como por ejemplo el respeto
en la clase, el importe de la escucha.

Dimensión ética: En la formación de palabras los niños desarrollarán un sentido

autónomo frente a la toma de decisiones, pues ellos tendrán el criterio para decidir
que está bien o está mal, por ejemplo, ellos tienen la opción de hacer trampa en al
momento de completar las palabras con el fin de ganar.

Leidy Carrillo Cipagauta ID:565317