Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Para realizar una buena preparación de tierra para esquejes, debemos tener a mano las
siguientes proporciones:
1. Un 50% de turba rubia con pH neutralizado entre 6,5 a 7.
2. Un 20% arena de río lavada o de sílice de granulometría fina para darle porosidad al
sustrato final. Esta cantidad se puede aumentar cuando la planta a esquejar sea una
cactácea o crasa… o planta adaptada a terrenos áridos y secos.
3. Un 30% de perlita para ayudar a su aireación.
4. Un fertilizante para incorporarlo como abonado de fondo. Este será a poca dosis,
simplemente tiene la misión de que la planta pueda iniciar su nutrición tras emitir
sus primeras raíces.
En todo momento habrá que prestar especial atención al grado de humedad del medio de
enraizamiento (tacos, jiffys, sustrato…) para así poder evitar un exceso de humedad e
incluso llegar a que se encharque. La humedad excesiva es también muy perjudicial, por lo
que resulta necesario que el medio se “seque ligeramente” (no del todo) antes de volver a
hidratarlo para facilitar la oxigenación y así favorecer la propagación radicular.
Las mezclas ideadas para que los esquejes enraícen necesitan un buen drenaje, ya que se
utilizan en ambientes con un alto grado de humedad. Un sustrato para esquejes estándar
contiene partes iguales de arena y sustituto de turba (o turba); también debe contener
corteza o perlita, o bien una proporción elevada de arena gruesa de río. Puesto que estos
sustratos son pobres en nutrientes, pueden contar además con un fertilizante de liberación
lenta. Si no, deberá abonar los esquejes una vez hayan enraizado.
Como alternativa, en el caso de los esquejes que hayan permanecido algún tiempo en
maceta, como los de tallos leñosos, se debe añadir un poco de fertilizante a la superficie de
la maceta, de forma que no dañe las nuevas raíces.
Según las características de la planta y del estado de desarrollo, los esquejes pueden ser
fragmentos de tallos, brotes, trozos de raíces, ramas lignificadas e incluso hojas en algunos
casos, por ejemplo en plantas crasas. Estos fragmentos se ponen en un medio adecuado
con un sustrato húmedo, y si las condiciones son adecuadas, el esqueje desarrollará raíces y
la planta comenzará a crecer como un nuevo individuo independiente, aunque con la misma
información genética que la planta progenitora.
Paso 1
Llenar un plantador con arena. Regar el medio de enraizamiento hasta que el agua fluya por
los agujeros de drenaje.
Paso 2
Cortar un tallo de 8 pulgadas (20 cm) de largo del árbol de manzana. Sumergir el extremo
del corte en la hormona de enraizamiento y plántalo en la tierra.
Paso 3
Colocar el plantador en una manta eléctrica de propagación con el termostato fijo entre 60
y 70 grados F (15,5 C° a 21 C°).
Paso 4
Revisar la humedad de la tierra diariamente. Regar el corte cuando la superficie comience
a secarse.
Paso 5
Quitar la tierra de la base del corte cada día para buscar raíces. Tan pronto como
sobresalgan de la madera y sean apenas visibles, encender la manta de propagación para
evitar el desarrollo de las raíces. Mover el plantador a un cuarto que se mantenga a 40
grados F (4,4 C°) por el resto del otoño e invierno.
Paso 6
Trasplantar los cortes al exterior luego de la última helada de primavera para que las raíces
continúen su desarrollo.