CULTURA CUPISNIQUE

Los orígenes de esta cultura aún no están definidos y se encuentran en investigación. El

nombre se debe a don Rafael Larco Hoyle, quien a principios del siglo pasado descubrió
cerámicas monocromas e incisas en una localidad denominada Cupisnique; posteriormente
excavó en los complejos arqueológicos (cementerios) de Palenque, Barbacoa, Sausal y en los
alrededores de las empresas agroindustriales Casa Grande, Roma, Santa Clara, Salamanca y
Mocollope, en el valle Chicama. Los Cupisnique se desarrollaron aproximadamente entre los
años 1500 a 500 a.C. y representan una de las principales formaciones sociales de la costa
norte. Existen registros de esta cultura en los departamentos de La Libertad, Lambayeque y
Cajamarca. En el valle de Moche sobresalen las huacas Santa Cristiana, Jesús María y el
Complejo Caballo Muerto; en el valle de Virú el sitio San Idelfonso; en el valle Jequetepeque,
Limoncarro , Talón, Monte Grande, Yonán y Pacanga; en Lambayeque, Morro de Eten y
Poémape; en Cajamarca Kuntur Wasi, Huaca Loma y Pacopampa.

Artefactos líticos
Después de un largo proceso de adaptación y experimentación, los hombres asentados en la
costa norte lograron domesticar las plantas y los animales, pasando de recolectores y
cazadores a agricultores y ganaderos; cambiando de una economía netamente extractiva a una
productiva. El desarrollo de la agricultura y de los sistemas de irrigación permitieron la
generación de excedentes; lo cual dio pasó a la aparición de centros ceremoniales y, con el
transcurrir del tiempo, a la formación de ciudades, centros estatales y otras manifestaciones de
la continuidad cultural, mostrando una variedad de tecnologías de avanzado nivel y un
profundo sentido ideológico. Este periodo de desarrollo está representado en la costa por los
Cupisnique, que involucra a una serie de estilos y culturas regionales; logrando avanzados
conocimientos en metalurgia, textileria, cerámica y la talla de huesos, conchas de caracol y
piedra. En este último material elaboraron una serie de objetos líticos tanto para uso
doméstico como para la caza. Los materiales más comunes fueron el sílex, la cuarcita,
granodioritas, riolitas, traquitas y basalto (empleado ocasionalmente para artefactos gruesos).
Huaca de los Reyes: Reconstrucción
Uno de los principales sitios Cupisnique es el complejo “Caballo Muerto”, situado a 25 Km
del Océano Pacífico, en el valle de Moche. El lugar está conformando por los restos de 8
grandes edificios construidos con piedra y barro; donde destaca una colosal edificación
conocida como “Huaca de los Reyes”. Esta corresponde a un conjunto con planta en forma de
U, el cual está definido por una sucesión de patios y plataformas abiertas hacia el este, los
mismos que se hallaban comunicados entre sí por medio de grandes escalinatas. Se estima que
este complejo fue ocupado durante seis siglos, durante los cuales esta construcción fue
ampliándose en etapas sucesivas hasta alcanzar las dimensiones que muestra: 200 por 200
metros. La plataforma central posee una fachada decorada con 6 grandes nichos donde cada
uno posee la representación de una cabeza antropomorfa de rasgos felínicos modelada en
relieve, enlucida y pintada. Frente a esta plataforma existe un amplio patio delimitado por
plataformas laterales que poseen columnatas con pilastras de sección cuadrangular, decorados
con frisos representando figuras humanas con atributos animales, los cuales probablemente se
traten de divinidades de la tradición religiosa Cupisnique. El museo de Arqueología,
Antropología e Historia de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de
Trujillo, ha realizado una brillante reconstrucción de este recinto y viene trabajando en su
protección y conservación.

Cabeza de frente con rasgos felínicos

Los Cupisnique realizaron algunas construcciones monumentales, caracterizándose tres tipos
de arquitectura ceremonial: plataformas rectangulares bajas con patios delanteros y recintos
en la parte superior, edificaciones con plantas en forma de U y plataformas con patios
circulares hundidos. Emplearon algunos elementos novedosos en la construcción de sus
edificios, como el uso de la piedra y el empleo de adobes modelados en formas variadas,
predominando los adobes cónicos. Además, los muros generalmente fueron enlucidos con
barro fino y estuvieron pintados con vivos colores. Sobre la base de los hallazgos en “Huaca
de los Reyes”, y en otros restos arqueológicos costeños, se estima que la principal deidad de
los Cupisnique fue un ser antropoformizado, mitad hombre, mitad animal, con un rostro feroz
donde resaltaban sus ojos, fauces y colmillos amenazantes, cuyas manos sostenían báculos
como símbolo de poder y autoridad. Además de una serie de estructuras arquitectónicas
superpuestas y numerosos contextos funerarios, deben agregarse a la filiación Cupisnique
diversos complejos o sitios con petroglifos.

Cerámica Cupisnique
Los Cupisnique fueron una cultura eminentemente costeña, anterior a los Moche; a la cual
también muchas veces se le ha denominado el “Chavín Costeño”, debido a similitudes
cerámicas con esta cultura; aunque luego se ha logrado establecer que dichos ceramios son
netamente Cupisnique y es probable que hayan sido llevados a Chavín como ofrendas o
producto del trueque. Los estudios han demostrado que, pese a un desarrollo paralelo con los
Chavín, los Cupisnique tuvieron características propias en su cultura. Basaron su economía en
la agricultura intensiva, construyendo para este fin inmensos canales de riego de varios
kilómetros de extensión en las partes medias y bajas de los valles; incorporando nuevos
productos agrícolas como la yuca, camote y maní. Además agregaron a su alimentación la
carne de llama, cuy y una gran variedad de productos marinos. Tuvieron avanzados
conocimientos de arquitectura, ingeniería, hidráulica, metalurgia del oro, textilería, cerámica y
tallados en piedra, hueso y conchas marinas. Entre las piedras semipreciosas que usaron
destacan la turquesa, lapislázuli, cuarzo opalino y de colores. Con el hueso elaboraron agujas,
amuletos, cucharas, cuentas para collares, orejeras, peines, pequeños ídolos, punzones, sortijas
entre otros objetos. La cerámica Cupisnique muestra cierta similitud con la cerámica Chavín,
razón por la cual se las confunde. Los ceramios Cupisnique más característicos son las
botellas de cuerpo globular y cilíndrico con cuellos alargados, botellas globulares con asa
estribo, decorados en relieve con divinidades mitológicas, jarras y ollas. Gran parte de su
cerámica es de color negro, marrón oscuro o rojo y tienen la superficie alisada o finamente
pulida. También existen vasijas con decoración polícroma, con representaciones escultóricas
incisas, en relieve o pintadas mostrando divinidades, hombres, animales y plantas, figuras
geométricas, edificios religiosos y elementos fitomorfos, zoomorfos y antropomorfos de
cuerpo entero. Entre las técnicas empleadas destacan el puntillado, el rasqueteado sencillo, el
peinado cruzado y el relieve. En menor medida confeccionaron algunos huacos escultóricos.