Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Sustentable- Austero
Edificio ícono de la zona sur que revitalizó a la misma: la sede de la Jefatura de Gobierno de la
CABA, prevista originalmente para el Banco Ciudad. Si bien el planteo general es simple y austero,
los aspectos constructivos y técnicos que lo distinguen son de una alta y compleja tecnología. El
proyecto final y la estética del edificio son resultado de la lógica constructiva del mismo.
Tan es así que para comprenderlo hay que partir de su mismo ADN: la estructura de hormigón
armado que queda a la vista y constituye uno de los lenguajes expresivos del edificio.
La plaza ubicada enfrente al edificio, sobre la calle Uspallata, fue integrada al proyecto. Un gran
atrio de cuatro niveles cubierto por el llamativo techo ondulado de hormigón oficia de espacio
intermedio entre la plaza y el edificio, y es a la vez una suerte de “espacio cívico” que comunica el
carácter institucional del edificio.
Al atravesar la fachada de vidrio que separa el interior del exterior aparece el gran hall de entrada
desde el que se ven la planta baja y los tres niveles de oficinas. “Es un edificio peatonal, hay que
caminarlo, recorrerlo. Las escaleras tienen mucha importancia por eso son cómodas, amplias e
invitan a ser usadas. Es una forma de propiciar el carácter social del edificio”
Tres bandejas de hormigón “flotan” –al estilo del ex-Banco de Londres de Clorindo Testa y SEPRA–
dentro de este gran contenedor de vidrio cubierto con el techo ondulado, y se van aterrazando en
dirección a la plaza. Estos pisos son libres, sin divisiones, con el criterio organizativo de “open
space”, tipología que Foster ya lleva ensayada en otros edificios de oficinas. Solo en el último de
los tres niveles se colocaron unos módulos cerrados para los cargos más altos de la Jefatura.
La profundidad de la manzana fue otra cuestión a resolver. Las zonas alejadas de luz natural
reciben iluminación desde dos patios interiores abiertos, con jardines que recrean una suerte
paisaje propio donde hay puestos de trabajo.
Por otra parte, el edificio logró la certificación Leed Silver. Dentro de los aspectos fundamentales
que colaboraron a lograr esta categoría de edifico sustentable, está la calidad del aire interior. Al
recorrerlo llama la atención que, a pesar de ser un edificio sin divisiones, con fachadas de vidrio y
sin cielo rasos suspendidos, la temperatura interior es constante y muy confortable. Para esto, se
utilizó un sistema de inyección de aire por desplazamiento conformado por un piso técnico que
funciona como un gran pleno por el que se inyecta aire frío a baja velocidad y que sube por
convección a través de los cuerpos de las personas, llega más caliente al cielo raso de hormigón y
se vuelve a enfriar a través de una “viga fría” (dispositivo alargado por el que circula agua fría y
genera circulación de aire) que recorre longitudinalmente las áreas de trabajo.
El edificio ocupa la totalidad de la manzana ubicada entre las calles Uspallata, Atuel, Los Patos e
Iguazú. Hacia el norte presenta un gran plano libre de cristal de casi 100 metros de largo que se
vincula con el Parque de los Patricios a través de un gran espacio cívico cubierto, una plaza de
ingreso que se brinda al espacio público y comunica el carácter institucional del edificio. Desde
esta plaza se ingresa a un atrio interior de 4 niveles desde el cual son visibles espacios de trabajo.
Tanto la plaza exterior como el atrio comunican al auditorio en el nivel -1, formando estos tres
espacios un conjunto funcional que será complementado por una cafetería asociada al atrio en la
planta de acceso. Esta planta de acceso es predominantemente de funciones colectivas, todos
espacios en relación al aspecto social del edificio.
Entre los atractivos arquitectónicos se destacan el imponente techo abovedado de hormigón visto
con 24 metros de luz libre, su piel de vidrio, la conformación de un espacio único de oficinas en
bandejas a distinto nivel y el inmenso hall que continúa la plaza cubierta al interior del edificio.
Arquitectura sustentable
Este proyecto fue diseñado de tal manera que, a través de un sistema de modo mixto de
ventilación, permite al edificio la no utilización de climatización durante 6 a 7 meses al año, con lo
cual el aire a utilizar es primordialmente exterior, asegurando una gran calidad ambiental, como
también un alto ahorro energético y un menor costo de mantenimiento.
Tanto en su fase de obra como de puesta en uso, la obra contará con una certificación LEED
(“Leadership in Energy and Environmental Design”) nivel “Silver”, con la expectativa inclusive de
llegar a nivel “Gold”, siendo el primer edificio público en Sudamérica en lograr este nivel de
certificación.