imágenes: cronenberg. burroughs.

ALGO ANDA MAL EN TU MAQUINA (GOCES Y PROBLEMAS DEL

ESCRITOR)
¿Qué son esas patas que comienzan a crecer bajo el teclado del ordenador?
¿A qué obedece esta mutación que engendra bestias inverosímiles entre los
elementos de la escritura? ¿Por qué ningún libro permanece donde lo
dejamos? ¿Qué demonios significan todos esos jeroglíficos que acabamos de
redactar?
Abandonarse al ritual de descifrar las marcas de un libro usado hasta
resignificarlo. Apropiarse de los libros: foliarlos, forrarlos, subrayarlos, pegarles
adhesivos o sellarlos, violentarlos; incrustarles señaladores, abandonar entre
las páginas una carta, una flor reseca o un boleto. Dejarles alguna huella que
testimonie su apropiación, el uso de la herramienta libro. Y luego dejarlos.
Operaciones de lectura más audaces, por márgenes y periferias, por
subrayados y tachaduras, por descentramientos, por produccion de sentidos,
por lateralidades y borradores acumulados, con la luminosidad de lo
prescindible. Toda realidad es virtual. Cualquier libro es un I Ching.

JG

del libro— herramienta:

TU NIDO DE CONCEPTOS PÁJARO

Escribe la filósofa Monica Cragnolini: «Y entonces, con conceptos-pájaros de

alas mutiladas, empezamos a crear esas catedrales de palabras que terminan
encerrándonos en su interior, y nos apabullan con sus designios y sus normas »
.
Como un gesto apenas, o la mañana que extiende alguna forma de continuidad
digo bordeandén, barcaluz de este silencio. Necesitamos operaciones de
lectura más audaces, por márgenes y periferias, por subrayados y tachaduras,
por descentramientos, por producción de sentidos, por lateralidades y
márgenes de borradores. Con la luminosidad de lo prescindible, digo o te intuyo
barcaluz, bordeandén de este silencio.

en la dimensión donde colapsan los sentidos, no era yo el que decía

para constatar esa ausencia hablada.
digo bordeandén o barcaluz, por alusión a algo que no podría,
ni desearía decir con otras palabras.
como un gesto apenas,
o la tarde que permite pensar continuidades.
necesitamos operaciones de lectura más audaces.
por márgenes y periferias, por subrayados y tachaduras,
por descentramientos, por producciones de sentido,
por lateralidades y manifiestos acumulados en la biblioteca.
con la luminosidad de lo prescindible, digo
te intuyo barcaluz,
bordeandén de mi silencio.