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RITOS INICIALES

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.


La gracia de nuestro Señor Jesucristo,
el amor del Padre
y la comunión del Espíritu Santo
estén con todos ustedes.

El pueblo responde:
Y con tu espíritu.

Monición inicial:
C: Hermanos, nos hemos reunido para celebrar la confirmación de
algunos miembros de nuestra comunidad de bautizados. La
confirmación es uno de los tres sacramentos de iniciación cristiana, y
nuestro Obispo, Monseñor LUIS FELIPE SÁNCHEZ APONTE, como
representante principal de Jesucristo en la Diócesis de Chiquinquirá,
preside esta asamblea, en la cual el Espíritu Santo, que ya habita en el
corazón de los bautizados, se les infundirá con mayor plenitud, a fin de
hacerles madurar y crecer como cristianos.
Renovemos nuestra fe en presencia del Espíritu del Señor, en medio de
su asamblea, y dispongámonos a recibir, tanto los que se han de
confirmar como los que ya estamos, una nueva efusión de sus dones.

El Obispo:
Hermanos, para celebrar dignamente estos sagrados misterios,
reconozcamos nuestros pecados.
Yo confieso ante Dios todopoderoso
Y ante ustedes hermanos,
Que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión:
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
A los ángeles, a los santos
y a ustedes, hermanos,
Que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.

Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.
Amén.

SEÑOR TEN PIEDAD

Señor, ten piedad.


(Señor, ten piedad).

Cristo, ten piedad.


(Cristo, ten piedad).

Señor, ten piedad.


(Señor, ten piedad).

GLORIA A DIOS EN EL CIELO.

loria a Dios en el cielo,


GY en la tierra paz a los hombres que ama el Señor,
Por tu inmensa gloria
te alabamos,
Te bendecimos,
te adoramos,
Te glorificamos,
te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso,
Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios,
Hijo del Padre;
Tú que quitas el pecado del mundo,
Ten piedad de nosotros;
Tú que quitas el pecado del mundo,
Atiende nuestra súplica;
Tú que estás sentado a la derecha del Padre,
Ten piedad de nosotros;
Porque sólo Tú eres Santo,
Sólo Tú Señor,
sólo Tú altísimo, Jesucristo,
Con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre.
Amén.

Oremos.

Oración colecta.

Oh Dios,
Que en la gloriosa Transfiguración de tu Unigénito
Confirmaste los misterios de la fe
Con el testimonio de los profetas,
Y maravillosamente proclamaste
Nuestra adopción de hijos,
Concédenos escuchar a tu Hijo amado,
Y llegar a ser coherederos de su gloria.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

LITURGIA DE LA PALABRA.

Monición.

Las lecturas de hoy nos presentan al Dios grande y poderoso, sublime


y terrible, emperador de toda la tierra, que en la persona de Jesús se
hace cercano y amigo, cariñoso y bondadoso con todas sus creaturas:
escuchémoslo.

TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR


Fiesta

PRIMERA LECTURA

Lectura de la profecía de Daniel 7,9-10.13-14

Durante la visión, vi que colocaban unos tronos, y un anciano se sentó;


su vestido era blanco como nieve, su cabellera como lana limpísima; su
trono, llamas de fuego; sus ruedas, llamaradas. Un río impetuoso de
fuego brotaba delante de él. Miles y miles le servían, millones estaban
a sus órdenes. Comenzó la sesión y se abrieron los libros.
Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo
como un hijo de hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante
él.
Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas
lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 96, 1-2. 5-6. 9 (R.: 1ª y 9a)

R. El Señor reina, altísimo sobre la tierra

El Señor reina, la tierra goza,


se alegran las islas innumerables.
Tiniebla y nube lo rodean,
justicia y derecho sostienen su trono. R.
Los montes se derriten como cera
ante el dueño de toda la tierra;
los cielos pregonan su justicia,
y todos los pueblos contemplan su gloria. R.

Porque tú eres, Señor,


altísimo sobre toda la tierra,
encumbrado sobre todos los dioses. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la segunda carta de pedro 1,16-19

Cuando os dimos a conocer el poder y la última venida de nuestro Señor


Jesucristo, no nos fundábamos en fábulas fantásticas, sino que
habíamos sido testigos oculares de su grandeza. Él recibió de Dios
Padre honra y gloria, cuando la Sublime Gloria le trajo aquella voz:
«Éste es mi Hijo amado, mi predilecto.» Esta voz, traída del cielo, la
oímos nosotros, estando con él en la montaña sagrada. Esto nos
confirma la palabra de los profetas, y hacéis muy bien en prestarle
atención, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que
despunte el día, y el lucero nazca en vuestros corazones.

Palabra de Dios.

Aleluya Mt 17, 5c
Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto.
Escuchadlo.
EVANGELIO
Año A
Su rostro resplandecía como el sol

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 17,1-9

En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su


hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta.
Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y
sus vestidos se volvieron blancos como la luz.
Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él.
Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bien se
está aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y
otra para Elías.»
Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su
sombra, y una voz desde la nube decía:
«Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo.»
Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto. Jesús se
acercó y, tocándolos, les dijo: «Levantaos, no temáis.»
Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó:
«No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de
entre los muertos.»

Palabra del señor.

PRESENTACIÓN DE LOS CONFIRMANDOS

Párroco:
Acérquense quienes van a ser confirmados.

Párroco:
Excelentísimo Monseñor LUIS FELIPE SÁNCHEZ APONTE, estos
bautizados piden por medio mío ser admitidos al sacramento de la
confirmación.
Obispo:
¿Sabes si todos fueron preparados convenientemente para recibir con
fe y decisión este sacramento?

Párroco:
Me consta que han recibido la adecuada catequesis, se han venido
preparando con la oración y la caridad y están decididos a renovar sus
compromisos bautismales para ser fieles testigos de Cristo.

Obispo:
En el nombre del Señor los aceptamos para la recepción de este
sacramento admirable, que los confirmará en la vida del Espíritu Santo
que han recibido en el bautismo.

Todos:
Te damos gracias Señor.

 HOMILIA.
Terminada la homilía el obispo interroga a los confirmandos y a la
comunidad que acompaña por medio de las renuncias y la profesión de
fe (Credo). Prosigue la celebración propia de la confirmación.

Monición
A continuación, los confirmandos junto con la comunidad harán las
renuncias y la profesión de fe.
Por medio de unas preguntas que el Señor Obispo hará y nosotros
responderemos para manifestar nuestro compromiso de ser cristianos.

Obispo:
¿Renuncian a satanás, es decir:
- Al pecado, como negación de Dios,
- Al mal, como consecuencia del pecado,
- A la violencia, como opuesta a la caridad?

Confirmandos:
Si renuncio.
Obispo:
¿Renuncian a sus obras, es decir:
- Al materialismo y sensualidad,
- A la injusticia y discriminación,
- A la falta de fe y e confianza en Dios?

Confirmandos:
Si renuncio.

Obispo:
¿Renuncian a sus seducciones, es decir:
- A encerrarse en su egoísmo,
- A considerarse superiores a los demás,
- A creerse convertidos definitivamente?

Confirmandos:
Si renuncio.

Obispo:
¿Creen en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra?

Confirmandos:
Si creo.

Obispo:
¿Creen en Jesucristo,
su único Hijo, nuestro Señor,
quien nació de la Virgen María,
padeció y fue sepultado, resucitó de entre los muertos
y está sentado a la derecha del Padre?

Confirmandos:
Si creo.

Obispo:
¿Creen en el Espíritu Santo vivificador, que hoy por el sacramento de
la confirmación, se les comunica de un modo particular, como a los
apóstoles el día de pentecostés?

Confirmandos:
Si creo.

Obispo:
¿Creen en la santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el
perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida
eterna?

Confirmandos:
Si creo.

El Obispo asiente a esta profesión, proclamando la fe de la iglesia:


Esta es nuestra fe,
La fe de la iglesia, que nos gloriamos de profesar,
En Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

IMPOSICIÓN DE MANOS.

Monición.

Después de la profesión de la fe de los confirmandos, el obispo,


Monseñor LUIS FELIPE SÁNCHEZ APONTE, repitiendo el mismo gesto
que usaban los apóstoles, va a imponer las manos sobre ellos, pidiendo
al Espíritu Santo que los consagre como piedras vivas de la iglesia.
Unámonos a su plegaria y oremos en silencio al Señor.

Después el Obispo (junto a los presbíteros que lo ayudan) de pie y con


las manos juntas, vuelto hacia el pueblo dice:

Queridos hermanos, roguemos a Dios Padre todopoderoso, que


derrame más abundantemente el Espíritu Santo sobre estos hijos
adoptivos suyos, que ya han renacido a la vida eterna por el bautismo,
para que ese Espíritu los confirme con sus dones, y por medio de su
unción, los identifique más plenamente con Cristo.

Y todos hacen una pausa e oración en silencio.

Luego el Obispo (y los presbíteros que lo acompañan), imponen las


manos sobres los confirmandos, mientras el Obispo dice:

Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que hiciste


renacer a estos hijos tuyos por medio del agua y del Espíritu Santo,
liberándolos del pecado, envía sobre ellos el Espíritu Santo paráclito;
concédeles el Espíritu de sabiduría y de entendimiento, el Espíritu de
consejo y de fortaleza, el Espíritu de ciencia y piedad y cólmalos con el
Espíritu de tu santo temor.
Por Jesucristo nuestro Señor.

R. Amén.

CRISMACIÓN

Monición

Hemos llegado al momento culmen de la celebración. El Obispo les


impondrá las manos y los marcará con la cruz gloriosa de Cristo, para
significar que son propiedad del Señor. Los ungirá con óleo perfumado.
Ser cristiano es lo mismo que ser Cristo, ser Mesías, ser ungido. Y ser
Mesías y Cristo comporta la misma misión que el Señor: dar testimonio
de la verdad y, por el buen olor de las buenas obras, ser fermento de
santidad en el mundo.

Luego el acólito ofrece al Obispo el Santo Crisma. Cada confirmado se


acerca al Obispo o según las circunstancias el Obispo se acerca a cada
uno de los confirmados. Quien presenta al confirmado (padrino o
madrina) le pone la mano derecha sobre el hombro y dice su nombre al
Obispo o lo dice el mismo confirmado.
El Obispo después de haber introducido la extremidad del dedo pulgar
de la mano derecha en el crisma, hace la señal de la cruz con el dedo
pulgar en la frente del confirmado diciendo:

N.N, recibe por esta señal el don del Espíritu Santo.

Confirmado: Amén.

Si el confirmado es adulto, el Obispo le estrecha la mano; si es un niño


le hace una caricia afectuosa; en caso de haber un número excesivo
de confirmados los saludará de manera semejante al rito de la paz en
la misa.

El Obispo:
La paz esté contigo.

Confirmado:
Y con tu espíritu.

CANTOS

BAUTÍZAME.

///Bautízame Señor con tu Espíritu///


/y déjame sentir el fuego de tu amor,
Aquí en mi corazón Señor/

Lávame
Inúndame
Lléname
Transfórmame
Consuélame
Conviérteme
ORACIÓN DE FIELES

Oremos a Dios Padre, de quien procede todo bien, para que bendiga a
esta comunidad, y llene con sus dones a toda la familia humana, y
digamos todos juntos:

R. Escúchanos Señor.

- Por la Iglesia Universal y por nuestra Diócesis, para que haya


abundantes ministros de Cristo y dispensadores de los misterios
de Dios, roguemos al Señor.
- Por nuestro Obispo Monseñor Luis Felipe Sánchez Aponte que
nos preside en la caridad, para que el pastoreo de grey sea el
gozo eterno de su pastor.
- Por nuestra comunidad parroquial, por sus sacerdotes Martiniano
Velásquez y Arcángel Gabriel, para que cada día se consagren al
servicio de Cristo y de sus hermanos, roguemos al Señor.
- Por los que han sido confirmados con el don del Espíritu, para que
vivan intensamente su fe en la esperanza y sean testigos
convenientes de Jesucristo con su modo de obrar, roguemos al
Señor.
- Por las familias de nuestra parroquia que se ven sometidas a
pruebas para que encuentren fuerza en su fe y consuelo en
nuestra caridad, roguemos al Señor.
- Por los fieles de nuestra parroquia que han muerto en la paz de
Cristo, para que nuestra intersección los recomiende ante el
Padre y sean introducidos por los buenos pastos en la asamblea
de los santos, roguemos al Señor.

Padre bueno, escucha nuestras súplicas y concédenos preservar en la


verdadera fe y en el buen obrar. Por Jesucristo nuestro Señor.

CANTO AL OFERTORIO

Liturgia eucarística
Obispo:
Oren hermanos para que este sacrificio sea agradable a Dios Padre
todopoderoso.

Asamblea:
El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de
su nombre, para nuestro bien y el de toda su Santa Iglesia.

Oración sobre las ofrendas

SAntifica, Señor, estas ofrendas


Por la gloriosa Transfiguración de tu Unigénito,
Y con los resplandores de su luz,
Límpianos de toda mancha de pecado.
Por Jesucristo nuestro Señor.

Prefacio: El misterio de la Transfiguración.

V. El Señor esté con vosotros. R. Y con tu espíritu.


V. Levantemos el corazón. R. lo tenemos levantado hacia el
V. Demos gracias al Señor Señor.
nuestro Dios. R. Es justo y necesario.
.
n verdad es justo y necesario,
E
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
Por Jesucristo, Señor nuestro.

Quien reveló su gloria ante testigos elegidos,


Y revistió de resplandor deslumbrante
Aquel cuerpo igual al nuestro,
Para librar del escándalo de la cruz
Los corazones de los discípulos,
Y para manifestar que en todo el cuerpo de la Iglesia
Ha de cumplirse
Lo que ya resplandeció maravillosamente en su cabeza.
Por eso, con las Virtudes celestiales,
En la tierra siempre te alabamos,
Proclamando tu grandeza sin cesar:

Santo, Santo, Santo es el Señor Dios del universo

SANTO (Laureano)

Santo, santo, santo es el Señor Dios del universo.


Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria hosanna.
//Hosanna, hosanna, hosanna en el cielo//

PLEGARIA EUCARÍSTICA III

El sacerdote, con las manos extendidas, dice:

CP Santo eres en verdad, Padre,


Y con razón te alaban todas tus creaturas,
Ya que por Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro,
Con la fuerza del Espíritu Santo,
Das vida y santificas todo,
Y congregas a tu pueblo sin cesar,
Para que ofrezca en tu honor
Un sacrificio sin mancha
Desde donde sale el sol hasta su ocaso.

Juntas las manos y extendiéndolas sobre las ofrendas dice:

CC Por eso, Padre, te suplicamos


Que santifiques por el mismo Espíritu
Estos dones que hemos separado para Ti,

Juntas las manos y traza el signo de la cruz sobre el pan y sobre el


cáliz conjuntamente diciendo:
de manera que se conviertan
En el Cuerpo + y la Sangre de Jesucristo,
Hijo tuyo y señor nuestro,

Juntas las manos

Que nos mandó celebrar este misterio

En las fórmulas que siguen, las palabras del Señor han de pronunciarse
clara y distintamente, como lo que quiere su naturaleza.

Porque Él mismo,
La noche en que iba a ser entregado,

Toma el pan y, lo sostiene un poco sobre el altar, prosigue:

Tomó pan, dando gracias lo bendijo,


Lo partió
Y lo dio a sus discípulos, diciendo:

Se inclina un poco

TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL,


PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS

Muestra la Hostia consagrada al pueblo, la deposita luego sobre la


patena y la adora haciendo genuflexión.

Después prosigue:

Del mismo modo, acabada la cena,

Toma el cáliz, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:

Tomó el cáliz,
Dando gracias te bendijo,
Y lo pasó a sus discípulos diciendo:

Se inclina un poco

TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,


PORQUE ESTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADO POR VOSOTROS Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.

HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

Muestra el cáliz al pueblo, lo deposita luego sobre el corporal y lo


adora haciendo genuflexión.

CP Este es el sacramento de nuestra fe.

Y el pueblo prosigue, aclamando:


Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
¡Ven Señor Jesús!

Después el sacerdote con las manos extendidas, dice:

CC Así, pues Padre,


al celebrar ahora el memorial
De la pasión salvadora de tu hijo,
De su admirable resurrección y ascensión al cielo,
Mientras esperamos su venida gloriosa,
te ofrecemos, en esta acción de gracias,
el sacrificio vivo y santo.

Dirige tu mirada sobre la ofrenda de tu Iglesia


y reconoce en ella la Víctima
por cuya inmolación quisiste devolvernos tu amistad;
para que,
fortalecidos con el Cuerpo y la Sangre de tu hijo,
y llenos de su Espíritu Santo,
formemos en Cristo un solo cuerpo y un solo espíritu.

C1 Que Él nos transforme en ofrenda permanente,


Para que gocemos de su heredad
Juntos con tu elegidos:
Con María, la Virgen Madre de Dios,
Los Apóstoles y los Mártires,
(San N.: santo del día o patrono)
Y todos los santos,
Por cuya intercesión
Confiamos obtener siempre tu ayuda.

C2 Te pedimos Padre,
Que esta Víctima de reconciliación,
Traiga la paz y la salvación al mundo entero.
Confirma en la fe y en la caridad
A tu Iglesia peregrina en la tierra:
A tu servidor, el Papa N., a nuestro obispo N.

Al Orden episcopal, a los presbíteros y diáconos,


Y a todo el pueblo redimido por ti.

Atiende los deseos de esta familia


Que has congregado en tu presencia.

Reúne en torno a ti, Padre misericordioso,


A todos tus hijos dispersos por el mundo.

A nuestros hermanos difuntos


Y a cuantos murieron en tu amistad
Recíbelos en tu reino,
Donde esperamos gozar todos juntos
de la plenitud eterna de tu gloria,

Junta las manos


Por Cristo Señor nuestro,
Por quienes concedes a mundo todos los bienes

Toma la patena con la Hostia y el Cáliz, los eleva y dice:

CP Por Cristo, con Él y en Él


O a Ti, Dios Padre omnipotente
CC en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

El pueblo aclama:

Amén.

Rito de la comunión.

Una vez que ha dejado el cáliz y la patena, el sacerdote con las manos
juntas, dice:

Fieles a la recomendación del Salvador


Y siguiendo su divina enseñanza,
Nos atrevemos a decir:

Extienden las manos y junto con el pueblo, continúa:

adre nuestro, que estas en el cielo,


PSantificado sea tu Nombre;
Venga a nosotros tu reino;
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
Perdona nuestras ofensas,
Como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en tentación,
líbranos del mal.

El sacerdote con las manos extendidas sigue él solo:

Líbranos de todos los males, Señor


Y concédenos la paz en nuestros días,
Para que ayudados de tu misericordia,
Vivamos siempre libres de pecado
Y protegidos de toda perturbación,
Mientras esperamos la gloriosa venida
De nuestro salvador Jesucristo.

Junta las manos

El pueblo concluye la oración, aclamando:

Tuyo es el reino,
tuyo el poder y la gloria,
por siempre Señor.

Después el sacerdote con las manos extendidas, dice en voz alta:

Señor Jesucristo,
Que dijiste a tus Apóstoles:
“La paz os dejo, mi paz os doy”,
No tengas en cuenta nuestros pecados,
Sino la fe de tu Iglesia
Y, conforme a tu palabra,
Concédele la paz y la unidad.

Juntas las manos.

Tú que vives y reinas


Por los siglos de los siglos.
El pueblo responde:
Amén.

El sacerdote, extendiendo y juntando las manos, añade:

La paz del Señor este siempre con ustedes.

El pueblo responde

Y con tu espíritu

Luego, si se juzga oportuno, el diácono, o el sacerdote, añade:

Dense fraternalmente la paz.

ALELUYA, EL CORDERO

Aleluya, aleluya, aleluya/


/aleluya, aleluya, aleluya/
El cordero de Dios viene ya
/el perdona el pecado del mundo/
/el perdona el pecado del mundo/
/el concede la paz a los hombres/
/el concede la paz a los hombres/
El cordero de Dios viene ya.

Obispo:
Este es el Cordero de Dios,
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitamos a la cena del Señor.

Asamblea:
Señor, no soy digno
de que entres a mi casa,
pero una palabra tuya
bastará para sanarme.
Monición:

Ha llegado el momento en el que Cristo mismo se ofrece como alimento


y bebida de salvación, comulguemos con profunda fe y reverencia. De
manera ordenada, acerquémonos a los ministros que distribuirán la
sagrada comunión por el centro de la Iglesia y las naves laterales.

Oración después de la comunión

os alimentos celestiales que hemos recibido, Señor,


L
nos transformen a imagen de Aquél
cuyo esplendor quisiste manifestar
en la gloriosa Transfiguración.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.

CONSAGRACIÓN A LA VIRGEN

¡Oh, Señora mía!


¡Oh, Madre mía!
Yo me ofrezco del todo a ti,
Y en prueba de mi filial afecto,
Te consagro en este día
Mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón
En una palabra todo mi ser.
Ya que soy todo tuyo,
Madre de bondad,
Guárdame y defiéndeme
Como hijo y posesión tuya. Amén.
ORACIÓN POR LA PAZ

Señor Jesucristo, haz que seamos instrumentos de tu paz,


Que donde haya odio, sembremos amor,
Donde haya ofensas, perdón,
Donde haya discordias, construyamos la paz.
¡Oh divino maestro!
Tu nos enseñaste que quienes trabajan por la paz
Son llamados hijos de Dios.
Que con constancia establezcamos la justicia y la verdad
Como fundamento de la paz, firme y duradera.
Señor tú nos ofreces la paz como un don
Y como una tarea que tenemos que realizar con tu ayuda;
Concédenos la gracia de escoger tu paz,
Ayúdanos a tener actitudes de paz,
Que nuestras palabras sean de paz,
Que realicemos obras de paz,
Y que construyamos la paz que nosotros,
Colombia y el mundo necesitamos.
Amén.

Rito de conclusión
ORACIONES SOBRE EL PUEBLO

El diácono hace la invitación:

Inclinamos la cabeza para recibir la bendición.

Que Dios, Padre de las luces,


Que (en este día) iluminó la mente de los discípulos
Con la luz del Espíritu Santo,
los alegre con sus bendiciones,
y les conceda con abundancia los dones de su Espíritu
R. Amén.
Que el mismo fuego divino
que de manera admirable
descendió sobre los apóstoles,
Purifique nuestros corazones de todo pecado
Y los ilumine con su claridad.
R. Amén.

Que el mismo Espíritu que unió a todas las lenguas


en una sola confesión de fe,
Os conceda preservar en ella
Y llegar, así, a ver plenamente lo que ahora esperáis.
R. Amén.

Y la bendición de Dios todopoderoso,


Padre, Hijo + y Espíritu Santo
Descienda sobre ustedes y permanezca siempre.
R. Amén.

El diácono despide al pueblo diciendo:

La alegría del Señor sea nuestra fuerza. Pueden ir en paz.

Finalmente se regresa en procesión en modo acostumbrado hasta la


sacristía.

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