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MARCOS
TÍTULO
Autor
Franklin Susanibar Chávez y Alejandro Dioses Chocano
2011
Lenguaje:
Lecours y cols. (1979), citado por Peña-Casanova (2002) define al lenguaje como el
resultado de una actividad nerviosa compleja que permite la comunicación interindividual
de estados psíquicos que se materializan a través de signos multimodales que simbolizan
estos estados de acuerdo con una convención propia de una comunidad lingüística.
Así podemos afirmar que los signos multimodales son: el habla, la escrita y el lenguaje de
señales, asimismo la lengua hace referencia a la convención propia de una comunidad
lingüística.
Lengua:
Basado en Saussure (1916) citado por Malmberg (1977); Saussure (1967) citado por
Pelayo y Cabrera (2001); Malmberg (1977); Ramirez (1979) citado por Magallanes (2000)
se puede afirmar que la lengua es un conjunto de signos y sus reglas de combinación y
funcionamiento, establecidas convencionalmente por una comunidad lingüística, que
permiten la comunicación entre los miembros de dicha comunidad.
Estos signos y reglas de combinación son efectuados gracias al lenguaje y sus
componentes: morfosintaxis, léxico-semántico, pragmático y fonético-fonológico.
Habla:
Siguiendo los planteamientos de Saussure (1945) y la definición efectuada por Susanibar
y Parra (2011) se puede aseverar que el habla es el proceso neurolingüístico,
neurofisiológico y neuromuscular en el que un hablante individual utiliza su lengua según
sus experiencias socioculturales, estados afectivos, conativos y volitivos.
En este sentido podemos afirmar que el hablante utiliza la lengua según el dominio que
tenga del lenguaje, medio sociocultural en el que se desarrolla y estado de ánimo. Así se
entiende que cuando hablamos hacemos uso de todos los componentes del lenguaje,
además de la prosodia.
Además al mecanismo neurolingüístico, neurofisiológico y neuromuscular implícito en el
habla se le conoce como fonoarticulación.
Fonoarticulación:
Susanibar y Parra (2011) la definen como los mecanismos lingüísticos (fonología),
neuromusculares y fisiológicos (fonética) que: 1) crean la energía aerodinámica necesaria
para 2) hacer vibrar a los pliegues vocales y/o otras estructuras del tracto vocal superior,
estableciendo así la emisión de un sonido (fonación); 3) producir la voz en las cavidades
supraglóticas y 4) lograr la articulación de los fonos de una secuencia sonora (palabras).
1.Fonoaudiólogo por la Faculdade Adventista Paranaense – Maringá – Paraná – Brasil; Docente de la unidad de posgrado de la
Universidad Nacional de San Marcos – Lima – Perú; Docente de pregrado de la Universidad Peruana Cayetano Heredia –Lima – Perú;
Fonoaudiólogo de EOS – Centro Psicopedagógico – Lima – Perú; Fonoaudiólogo del Centro Terapéutico Peruano Japonés – Lima –
Perú.
2.Psicólogo por la Universidad Nacional – Lima – Perú; Docente principal de la Universidad Nacional de San Marcos – Lima –Perú;
Director de EOS – Centro Psicopedagógico – Lima – Perú.
Así se entiende que el componente fonológico del lenguaje hace referencia a las
imágenes acústicas almacenadas y por tanto representadas en el cerebro; además del
uso que hace el individuo de estas implicando por consiguiente la forma como este
accede y recupera estas imágenes. Esta función es cognitiva.
En contrapartida el componente fonético es la materialización de la fonología a través de
movimientos efectuados por las estructuras fonoarticuladoras que crearan los rasgos
acústicos y anatómicos de cada fono de un idioma, que son: el punto articulatorio, modo
articulatorio y la sonoridad.
ESTRUCTURAS FONOARTICULADORAS
NOMINACIÓN TIPO DE
ESTRUCTURA ESPECÍFICA
ESPECÍFICA FUNCIONALIDAD
Lengua
Órganos Laringe
Pulmones
Hueso Mandíbula
Prominencia Mejillas
Repliegue Labios
De la respiración durante la fonoarticulación ACTIVAS
Intrínsecos y extrínsecos de la laringe
Intrínsecos y extrínsecos de la lengua
Músculos Del velo del paladar
De la faringe
Faciales
Elevadores de la mandíbula
Tabique Velo del paladar
Conducto Faringe PASIVA Y ACTIVA
Bóveda Paladar
Nasal
Cavidades PASIVAS
Oral
Piezas Dentarias
ESTRUCTURAS
FONOARTICULADORAS
SON LAS
ENCARGADAS DE
POR MEDIO
CREAR LA TRANSFORMA DEL
ENERGÍA PARA RLA EN COMPONENTE
POSTERIORMENTE MIOELASTICO
AERODINÁMICA ENERGIA (PLIEGUES
(ESPIRACIÓN) ACÚSTICA VOCALES)
(FONACIÓN)
UTILIZANDO EL
LUEGO
AIRE
ALMACENADO EN
LOS PULMONES
ESTABLECER A PARTIR DE
CONVERTIRLA LOS
Y
LAS MOVIMIENTOS
EN VOZ FINALMENTE MODIFICACIONE DEL ESFÍNTER
VELOFARÍNGE
(RESONANCIA) S EN LA CAVIDAD O, LENGUA,
ORAL LABIOS,
MANDÍBULA Y
(ARTICULACIÓN) MEJILLAS
AL PASAR POR
LAS CAVIDADES
SUPRAGLÓTICAS
Extraído de: Susanibar FCh; Dioses ACh. “Órgãos” ou “estruturas” fonoarticulatórias: um deslinde teórico – conceitual. REV. CEFAC. 2010 set-
out; 12(5):715-904
Extraído de: Susanibar (2011). Taller: Estrategias neuromusculares para la corrección de las alteraciones del habla de origen fonética. Ministrado
en el Instituto psicopedagógico EOS-Perú. Lima - Perú.
Lamentablemente pocas investigaciones fueron elaboradas con esta finalidad. Una de las
más antiguas es la realizada por Melgar (1976) citada por Bosch (1983) y Acosta, León y
Ramos (1998) efectuó una investigación en México en la que establece edades en las
que el 90% de la población articula correctamente un determinado sonido. Sus resultados
son los siguientes:
A su vez, Serra (1979) citado por Bosch (1983) que, a partir de los cálculos de
porcentajes de error en la población por categorías de sonidos, permite establecer una
secuencia de sonidos de menor a mayor dificultad.
Posteriormente Bosch en (1983) realizó un estudio con niños españoles entre 3 y 7 años y
11 meses, con un nivel intelectual normal y sin problemas orgánicos. Este estudio se basó
en el 80% de pronunciación correcta y permite establecer cuatro etapas de adquisición
fonética-fonológica gradual en el estadio lingüístico.
Ejemplificaremos esta propuesta con el sonido nasal “n” para el español, siendo que:
ISIP = nariz
ISDP = mano
FSDP = botón
FSFP = antes
ISIP = zapato
ISDP = casa
FSDP = luz
FSFP = poste
Al igual que en el portugués no todos los sonidos de este idioma se presentan en las
cuatro posiciones, característica que también se aprecia en los sonidos del español.
Esta propuesta permite analizar a los sonidos desde las perspectivas de rasgos distintivos
y capacidad contrastiva, necesarias para efectuar un análisis fonológico y no meramente
fonético.
En 1984 Serra, publica su trabajo originalmente efectuado en 1977, que tuvo como
objetivo estudiar la articulación de 628 niños entre 3 y 7,11 años para determinar su
aprendizaje, variaciones y errores en porcentajes, obteniéndose los siguientes
parámetros:
*Estos sonidos fueron consignados por el autor como parte de “otros grupos
consonánticos”, sin embargo, en el presente artículo siguiendo los planteamientos de
Yavas, Hernandorena y Lamprecht (2001), se considera a estas consonantes de acuerdo
a la posición que ocupan en la sílaba y su posición dentro de la palabra y no como grupos
consonánticos a pesar de serlos.
Otra investigación efectuada por Aguilar (2005) en España, que tuvo como objetivo
comparar la adquisición de la fonología en la lengua catalana y castellana haciendo uso
de los instrumentos AREHA Análisis del Retraso del Habla y del AREPA Anàlisi del
Retard de parla; concluyéndose en los resultados que la adquisición de los sonidos del
español son similares a los encontrados por Bosch (1983, 1987 y 2004).
Uno de los más actuales estudios referentes a la adquisición de los sonidos del español
es el efectuado por Vivar y León (2009) en Chile, que tuvo como objetivo conocer cómo
los niños adquieren el sistema fonológico-fonético de su lengua materna y describir la
cronología de secuencia de adquisición del repertorio fonético-fonológico en la muestra.
Sigue el cuadro de secuencia de adquisición de los fonemas según Vivar y León (2009)
1. Los sonidos nasales “m” y “n” son adquiridos en sus diversas posiciones ISIP,
ISDP, FSDP y FSFP a los tres años de edad.
2. Vibrante simple “r” en posición: inicio de silaba, dentro de la palabra (Ejm: loro,
toro, cara, pera, Perú, etc).
3. El sonido “l” en posición FSDP que fue evaluado por Bosch en la palabra Bolso, se
espera hasta los cuatro años.
Esta línea de estudio está basada en el planteamiento de Stampe (1969), que postula la
existencia de un sistema innato de procesos fonológicos que determinan las
representaciones fonéticas de las producciones verbales infantiles. Estos procesos
consisten en una serie de procedimientos jerárquicamente ordenados que son usados por
los niños para simplificar el habla. De este modo, la adquisición del lenguaje implica la
pérdida gradual de estos procesos de simplificación (Bosch, 1983 b).
En ese sentido Bosch (1983a; 1983b y 2004) categorizó los procesos fonológicos de
acuerdo a la frecuencia de aparición en niños de tres a seis años ofreciéndonos
parámetros de normalidad que son aquellos esperado para la edad y riesgo de alteración
por su infrecuencia o persistencia en el tiempo.
Otra investigación realizada en Chile por Repetto, Montero, Casanova, Martínez y Lecaros
(2004), que tuvo como finalidad caracterizar el desarrollo fonológico, a partir de los
procesos fonológicos de simplificación de una población de 60 sujetos entre el rango
etario de 3 años y 4,11 años de edad sin dificultad de lenguaje, utilizando el TEPROSIF y
TEPROSIF-R, llegándose a la siguiente conclusión:
Cuadro que muestra el total y tipos de procesos fonológicos usados según la edad
obtenidos con el TEPROSIF-R
5 años 2,23
Porcentajes aproximado de grupos consonánticos más afectados con relación a las palabras
utilizadas por los niños
Tipo de grupo Edades
consonántico 3 años 3.6 años 4 años 4,6 años 5 años 5,6 años
Grupos consonánticos
3 1,9 1,7 1,3 0,4 0,3
heterosilábicos
Grupos consonánticos
1,5 0,7 0,9 0,5 0,3 0,3
homosilábicos
Porcentajes aproximado de los procesos fonológicos presentados para los grupos consonánticos
con relación a las palabras utilizadas por el niño
Tipo de proceso Edades
fonológico más usado 3 años 3.6 años 4 años 4,6 años 5 años 5,6 años
Reducción (simplificación)
5,1 3 2,8 2 0,8 0,6
de grupo consonántico
Supresión de consonante
2 1,5 0,8 0,5 0,3 0,1
final
A su vez, ofrecen cuales fueron las estrategias más usada para reducir los grupos
consonánticos con relación a las palabras emitidas por el niño, las cuales mostramos en
el cuadro siguiente donde se consignan los porcentajes aproximados.
Porcentajes aproximado de los procesos fonológicos más usados para reducir los grupos
consonánticos con relación a las palabras utilizadas por los niños
Estrategias preferida para Edades
reducir el proceso fonológico 3 años 3.6 años 4 años 4,6 años 5 años 5,6 años
Supresión de uno de los
3,5 1,7 2,0 1,3 0,6 0,4
elemento
Sustitución de uno de los
0,9 0,9 0,8 0,5 0,3 0,3
elementos
Otros tipos de reducciones
(supresión del grupo entero, 0,15 0,05 0,05 0,02 0,05 0,01
coalescencia y apéntesis)
Otra investigación efectuada por Pavez, Maggiolo, Peñaloza y Coloma (2009), con 360
niños chilenos de ambos sexos en un rango etario de 3 años y 6 años y 11 meses,
siguiendo los planteamientos de la fonología natural, se consideró la posible incidencia de
la edad, nivel socioeconómico y el género, evaluando la emisión de procesos fonológicos
de simplificación con el TEPROSIF-R, en la que se concluyó:
Referencias bibliográficas:
Acosta V, León S y Ramos V. Dificultades del habla infantil: un enfoque clínico. Investigación,
teoría y práctica. Málaga. Aljibe.
Bosch L (1983). El desarrollo fonológico infantil: una prueba para su evaluación. Anuario de
Psicologia, 28, 86-114.
Susanibar (2011). Taller: Estrategias neuromusculares para la corrección de las alteraciones del
habla de origen fonética. Ministrado en el Instituto psicopedagógico EOS-Perú. Lima - Perú.
Pavez, MM; Maggiolo, M; Peñaloza, CH. y Coloma, CJ. (2009). desarrollo fonológico en niños de 3
a 6 años: incidencia de la edad, el género y el nivel socioeconómico. RLA. Revista de lingüística
teórica y aplicada, Concepción (Chile), 47 (2), II Sem. 2009, pp. 89-109.
Melgar, M. (1971). Cómo detectar al niño con problemas de habla. 3ª ed. México:
Edit. Trillas.