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Los labradores malvados

Un profundo análisis de
la parábola de los labradores malvados
conjuntamente con
la semana 70 de Daniel
y
Apocalipsis

Autor: Diac Gonzalez


Ministerio Evangelistico Pregonando La Verdad
01/03/2012
Los labradores malvados

Los
labradores
malvados
Autor de este trabajo de investigación: Diac Gonzalez
www.pregonandolaverdad.org/radiopregonera/
diacgonzalez@pregonandolaverdad.org
diacg7@gmail.com
Skype: diacg7

Este análisis está siendo vaciado en ediciones sucesivas de


la Revista Pregonando La Verdad. Ya se han enviado seis
partes y está en preparación la séptima, y aunque aquí el
estudio es presentado entero, recuerde que aun está en
desarrollo.

Si se hace presión sobre el enlace siguiente se puede descargar todas las ediciones que
hasta ahora hemos enviado:

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Los labradores malvados

ÍNDICE

Prólogo .................................................................................................................................................................................4
Introducción .........................................................................................................................................................................5
Base bíblica principal............................................................................................................................................................7
Preparación de La Viña (El Reino) .......................................................................................................................................8
Alquiler de La Vina (El Reino) ............................................................................................................................................10
Los siervos enviados ..........................................................................................................................................................11
El Primer Testigo ............................................................................................................................................................11
El Segundo Testigo .........................................................................................................................................................13
El Tercer Testigo .............................................................................................................................................................13
Antes de la Semana Setenta .............................................................................................................................................15
Decisión de enviar al Heredero ......................................................................................................................................15
El Ángel Gabriel ..............................................................................................................................................................17
Inicio de la Semana Setenta ..............................................................................................................................................19
El Mesías Heredero enviado solo a Israel .......................................................................................................................19
Los malvados reconocen inmediatamente al Mesías Heredero .....................................................................................20
Los dos ungidos: Juan el Bautista y Jesús .......................................................................................................................20
Mitad de la Semana Setenta .............................................................................................................................................25
El Remanente .................................................................................................................................................................27
La simiente de la Mujer ..................................................................................................................................................28
El Cordero de Dios ..........................................................................................................................................................30
La Simiente del Cordero .................................................................................................................................................31
Objetivos alcanzados por el Cordero en su Sacrificio a la mitad de la semana 70 .........................................................32
Venció al diablo...........................................................................................................................................................32
Acabó con la prevaricación .........................................................................................................................................33
Concluyó con el pecado ..............................................................................................................................................34
Puso fin a los Sacrificios y Ofrendas ............................................................................................................................36
Selló la Visión y la Profecía ..........................................................................................................................................39
Se ungió al Santo de los santos ...................................................................................................................................39
Conquistó la muerte ...................................................................................................................................................44
En desarrollo aún…

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Los labradores malvados

PRÓLOGO
Acepté a Jesucristo como mi Salvador personal el 26 de mayo de 1985. Mi matrimonio estaba prácticamente destruido, y
en medio de esa situación encontré al Señor. Desde ese mismo momento me interesé por los tiempos finales, e incluso
mi primer sermón -el día que me bautizaron en las aguas, 29/12/1985- lo basé en Apocalipsis 3:16: «Pero por cuanto
eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.»

Inmediatamente me puse a “escudriñar” la Biblia pero como no tenía experiencia, dependía de los que tenían más
tiempo que yo (incluido mi pastor). Incluso este último se sorprendía de las preguntas que yo le hacía, lo acosaba mucho
porque quería saber más. Fue en ese tiempo que cayó en mis manos una Biblia de Referencia Scofield, y con esta
herramienta aprendí el sistema dispensacionalista, el cual acepté como el único y perfecto, lo asimilé, y lo comencé a
enseñar con entusiasmo. Las clases resultaban tan agradables que duraban hasta dos horas.

Así transcurrieron 26 años enseñando el dispensacionalismo milenarista en cada iglesia donde me congregaba. Pero el
año pasado (2011), a raíz de una adversidad sufrida en mi vida personal comencé a buscar más de Dios. Con la ayuda
de mi esposa y otra hermana (cuyo nombre me reservo) muy allegada a nosotros, pude superar esa etapa.

Fue precisamente en ese proceso cuando los cimientos tanto de mi fe como de mi conocimiento bíblico escatológico
fueron estremecidos. Comencé a darme cuenta que muchas de las enseñanzas que aprendí y que transmití como
doctrina pura y verdadera, se desmoronaban ante el peso de las propias Escrituras. Me di cuenta que existe mucho
oscurantismo acerca de los tiempos finales en las iglesias, y me encontré entre la espada y la pared, en el sentido de
que la iglesia ya tiene un chip incrustado en su ser, y que no es fácil ir en contra de lo aprendido. Me vi como nadando
en contra de la corriente, pero espero no estar nadando solo en esta interpretación que haré en este estudio.

El lema del tema es este:


“Es necesario aclarar ciertas verdades ocultas por manos oscuras. Es necesario
que la verdad salga a la luz y que las enseñanzas torcidas queden expuestas.”
En este tema, la Biblia que uso de base es la Reina Valera, revisión del año 1602 (RVR1602). De manera que cuando
utilice otras versiones le colocaré el nombre de la versión, de lo contrario no. Personalmente encuentro esta versión más
pura que las más recientes ya que no tiene envuelta en su interpretación, la levadura del dispensacionalismo.

Quiero dejar muy en claro que este análisis o interpretación que hago de esta parábola es muy personal, y no digo
que sea la perfecta, tampoco le aconsejo que vaya en contra de la línea de interpretación que su pastor le haya
enseñado. La línea dominante es la del dispensacionalismo milenarista. Solo le aconsejo que ore a Dios, escudriñe las
Escrituras como los de Berea, y usted mismo sea su propio juez. «Los ciudadanos de Berea, que eran mucho más
abiertos que los de Tesalónica, recibieron con gran aprecio el mensaje; y cada día examinaban solícitamente las
Escrituras para comprobar la veracidad de lo que Pablo y Silas les enseñaban.» (Hechos 17:11 - CST-IBS)

Voy a realizar la construcción de este tema. Le daré forma utilizando una mezcla que haré con los recursos de las
Sagradas Escrituras, una andanada de extractos de comentarios de “los padres de la iglesia” tomados la Catena Aurea.
y de otros hombres de Dios más contemporáneos.

LOS PADRES DE LA IGLESIA


Llamados también padres apostólicos. «Con este nombre se conoce el conjunto de los escritos cristianos más antiguos que
poseemos, aparte de los que forman el NT. Llevan este nombre debido a la creencia de que sus autores tuvieron contacto directo
con los apóstoles. Algunos estudiosos creen que varios de ellos son más antiguos que los últimos libros del NT.» [Diccionario de
historia de la iglesia. Wilton M. Nelson. Editorial Caribe, pag.812]. Estos son los nombres de algunos de ellos: Clemente de
Alejandría, Ignacio, Policarpo, Papías, Eusebio de Cesarea, Hermas, Diogneto, Orígenes, Ambrosio, Jerónimo, Hilario, Rábano,
Cirilo, Crisóstomo, Beda. Teofiactus.

LA CÁTENA AUREA (o cadena dorada)


Es un tipo de escrito, fundamentalmente de origen medieval, en el que el autor utilizaba glosas o explicaciones sobre los distintos
textos de los Evangelios o de todo el Nuevo Testamento para ilustrar los pasajes evangélicos de manera que fuera más
comprensible el mensaje que contienen. La Catena Aurea más conocida es la que compuso Santo Tomás de Aquino. En ella,
sobre la base de los textos de los Evangelios, compiló citas de los Padres de la Iglesia relativos a cada pasaje evangélico, de
manera que consultando un determinado pasaje, por libro, capítulo y versículo, puede accederse a lo que diversos Padres de la
Iglesia escribieron sobre él. Esta obra fue muy apreciada en la antigüedad por el valor de la recopilación de citas que contenía.
Diac Gonzalez, editor

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Los labradores malvados

INTRODUCCIÓN
Se debe tener presente que aquí trato la parábola tomada principalmente del libro de Lucas, pero para
complementarla añado la misma porción paralela del libro de Mateo. Incrusto en la parábola, la profecía de la semana 70
de Daniel, y también párrafos del libro de Apocalipsis, ya que sin estos eventos proféticos juntos, no se podría revelar en
profundidad este tema. Si no se hace de esta forma, la parábola no sería bien comprendida.

En la primera parte de la misma está incluida la primera mitad de la semana setenta de Daniel. Allí se podrá ver el
cumplimiento del tiempo, en el cual se manifestaron los dos mensajeros ungidos: Jesús y Juan, y también el rechazo de
los labradores malvados al heredero de la viña.

Los elementos de la parábola encajan perfectamente, como un rompecabezas, entre la semana 70: al inicio, a la mitad y
al final. Iré paso a paso revelando lo sucedido en la primera mitad, los 3 ½ años del ministerio del Mesías y luego la otra
mitad, los 3 ½ años del ministerio de la iglesia judía. Luego trataré el Nuevo Pacto y al final la destrucción de Jerusalén y
el templo a manos de Tito, el general romano, pero se debe tener presente que este fue solo un instrumento de la ira de
Dios derramada sobre el pueblo que desechó al Mesías heredero.

Ahora, para entender este relato, primeramente tenemos que saber qué es una parábola. Según el Diccionario de la
Real Academia Española, Parábola: «(Del lat. parabola, y este del gr. parabolµ). Narración de un suceso fingido, de
que se deduce, por comparación o semejanza, una verdad importante o una enseñanza moral.»

Con esta descripción entendemos que Jesús al decir esta parábola estaba relatando un suceso basado en una realidad,
donde hacía una semejanza del reino de los cielos. De esta manera él esperaba que la gente de su generación
comprendiera que el reino de los cielos se había acercado a ellos, y que el evangelio predicado por él era la única vía de
entrada a ese reino, y que él era el único camino que conducía a ese estado. La parábola es un género literario que fue
muy utilizado en los tiempos de Jesús, de manera que los judíos que lo escuchaban sabían cuál era la finalidad que
perseguía Jesús al utilizarla.

Debemos estar claros que, aparte de la enseñanza personal que cada uno de nosotros pueda sacar y aplicársela a su
vida, esta parábola tiene una connotación profundamente mesiánica, y se la dedicó Jesús expresamente al pueblo de
Israel, representado por los líderes religiosos de su tiempo; a pesar de que la iglesia está envuelta en ella y Jesús la
menciona (pero no en forma directa) en las siguientes frases:

 En Lucas: “y dará su viña a otros”, y


 En Mateo: “y su viña dará a renta a otros labradores”.

La iglesia o cuerpo de Cristo está conformado por esos “otros” y “otros labradores”. Son los judíos y gentiles que
vendrían a heredar las promesas y todos los beneficios que rechazó la nación de Israel, y que producen frutos para Dios.

En esta parábola Jesús les deja ver a los judíos lo que ellos le harían a él, y lo que luego él les haría a ellos después que
lo rechazaran y lo mataran: destruiría a Jerusalén, su templo, su sistema y hasta a ellos mismos.

Esto tuvo su fiel cumplimiento en el año 70 d.C. cuando las legiones de Roma comandados por el general Tito barrieron
Jerusalén, destruyeron el templo y acabaron con la vida de aproximadamente 1.100.000 judíos.

A pesar de que este estudio es un resumen, ayudará a muchos a comprender con claridad que esta parábola envuelve
un horrendo juicio decretado por Dios para el pueblo de Israel, debido al rechazo de ellos hacia el Hijo de Dios. Y, que si
aun nosotros los gentiles, que estamos injertados en el reino no damos fruto abundante para Dios, también seremos
desechados de una forma idéntica a la ejecutada contra la nación de Israel.

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Los labradores malvados

CUADRO CON LA COMBINACIÓN DE


LA PARABOLA Y LA SEMANA 70
Aquí les presento un cuadro de autoría personal donde están todos los elementos usados para expresar los
acontecimientos enmarcados en esta parábola y en la semana 70.

En la última página encontrarán este cuadro a toda página (horizontal)

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Los labradores malvados

BASE BIBLICA PRINCIPAL


«9Y comenzó a decir al pueblo esta parábola: Cierto hombre plantó una viña, y la
arrendó a labradores, y se ausentó por mucho tiempo. 10Y al tiempo oportuno,
envió un siervo a los labradores, para que le diesen del fruto de la viña; pero los
labradores le golpearon y le enviaron vacío. 11Y volvió a enviar otro siervo; y
ellos a éste también le golpearon, y le afrentaron, y le enviaron vacío. 12Y volvió
a enviar al tercer siervo; y también a éste hirieron y echaron fuera. 13Entonces el
señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré mi hijo amado: quizá cuando a éste
vieren, le tendrán respeto. 14Mas los labradores, viéndole, razonaron entre sí,
diciendo: Este es el heredero: venid, matémosle, para que la herencia sea
nuestra. 15Y echándole fuera de la viña, le mataron: ¿Qué pues les hará el señor
de la viña? 16Vendrá, y destruirá a estos labradores; y dará su viña a otros. Y
cuando ellos lo oyeron, dijeron: ¡No lo permita Dios! 17Mas él mirándolos, dijo:
¿Qué pues es esto que está escrito: La piedra que desecharon los edificadores,
ésta es puesta por cabeza del ángulo? 18Cualquiera que cayere sobre aquella
piedra será quebrantado; mas sobre el que ella cayere, pulverizarle ha. 19Y
procuraban los príncipes de los sacerdotes y los escribas echarle mano en
aquella hora, mas tuvieron miedo del pueblo porque entendieron que contra
ellos había dicho esta parábola.» (Lucas 20:9-19)

Imagen cortesía de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana Autocefala Canónica


http://www.soborna.org/images/duxp/045/03.jpg

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Los labradores malvados

PREPARACIÓN DE LA VIÑA (EL REINO)


Y comenzó a decir al pueblo esta parábola
 San Eusebio: «Habiéndose reunido los jefes del pueblo judío dentro del mismo templo, para darles a conocer que sabía lo
1
que harían contra El mismo, y que vendría sobre ellos la destrucción, les propuso esta parábola.»

Para que tengan una idea de lo que envuelve esta parábola, observen este comentario:

«Esta dura parábola nació como la expresión del agudo conflicto al que había llegado Jesús con los dirigentes de su pueblo y
tomó un significado especial a partir del año 70 d.C. y de la destrucción de Jerusalén. Jesús ya veía cercana su muerte y sabía
que hacia ella lo llevaba la violencia de los dirigentes. Ellos eran los primeros responsables de su muerte y como tales, unos
asesinos. La oferta de Jesús de una sociedad fraterna, solidaria e igualitaria chocó con los intereses del sistema. La parábola
contiene una amarga ironía que resume toda la historia de Israel: en el Antiguo Testamento había empezado como un humilde
arrendatario y frente a Jesús terminaba como un asesino por interés. Los líderes de Israel no han cultivado bien la viña,
preparándola para el Mesías. Se han apropiado del pueblo y deciden la muerte de Jesús porque les arrebata su control sobre la
gente sencilla. El heredero es asesinado fuera de la viña, como Jesús a las afueras de Jerusalén. Esos líderes judíos no van a
tener ningún poder sobre el nuevo Pueblo de Dios porque ha pasado a manos de los discípulos de Jesús. Tanto la Iglesia
primitiva como la nuestra de hoy sabe que su existencia y su razón de ser están ligadas a la fidelidad a la misión de Jesús: hacer
presente la novedad absoluta del reinado de Dios, que desde Jesús no se define tanto por la ortodoxia como por la praxis de
liberación de los pobres y desheredados de este mundo.» [Comentario de la Biblia de Nuestro Pueblo]

Cierto hombre plantó una viña


[“padre de familia plantó una viña, la cercó de vallado, cavó en ella un lagar,
edificó una torre” añade Mateo 21:33]
 Orígenes: «El padre de familia es Dios, que es llamado hombre en algunas parábolas, a la manera de un padre que habla
2
con su pequeño hijo infantilmente, en sentido que le pueda entender y le instruye.»

Dios, el padre de una familia espiritual, la familia de la fe de Abraham, «Sabed, pues, que los que son de la fe, los
tales son hijos de Abraham» (Gálatas 3:7) plantó una viña.

 San Ambrosio: «La mayor parte interpretan de distinto modo la palabra viña; pero Isaías dice claramente que la viña del
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Señor es la casa de Israel. ¿Quién sino Dios plantó esta viña?»
 Orígenes: «El pueblo judío se llama, pues, viña, según Isaías. La amenaza del padre de familia se hace en contra de esta
viña, y en el Evangelio no se inculpa a esta viña, sino a sus habitantes. Pero en el Evangelio se entiende por viña el reino
4
de Dios, esto es, la doctrina que se encuentra en las Sagradas Escrituras.»

La viña es el reino de Dios y sus beneficios, el dueño de la viña se la confió al pueblo de Israel. En ella edificó una torre.

 San Jerónimo: «Esto es, un templo de quien dice por Miqueas: Y torre nebulosa de
5
la hija de Sión (Miq. 4:8).»
 San Hilario: «En la torre colocó la magnificencia de la Ley que llegaba desde la tierra
6
hasta al cielo y por la que podía verificarse la venida de Jesucristo.»

Una torre, es decir, un templo o casa donde debían ofrecer cada día sacrificios y
ofrendas a Dios. «Y díjole el SEÑOR: Yo he oído tu oración y tu ruego, que has
hecho en mi presencia. Yo he santificado esta casa que tú has edificado, para La viña con su torre y vallado. Imagen cortesía de
Evangeliza fuerte:
poner mi nombre en ella para siempre; y en ella estarán mis ojos y mi corazón http://www.evangelizafuerte.com.mx/
todos los días.» (1 Reyes 9:3).

Esta misma presencia de Dios en el reino expresada al rey Salomón, es el vallado con que el mismo dueño cercó a
Israel, además del auxilio de los ángeles.

1
San Eusebio. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
2
Orígenes, homilia 19 in Matthaeum. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
3
San Ambrosio. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
4
Orígenes, homilia 19 in Matthaeum. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
5
San Jerónimo. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
6
San Hilario, in Mattaeum 22. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino

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Los labradores malvados

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San Jerónimo: «Se refiere, o a la muralla de la ciudad o al auxilio de los ángeles.»
 Pseudo-Crisótomo: «También puede entenderse por el vallado la defensa de los Santos Padres, que se levantaron como
8
muralla en el pueblo de Dios.»

9
Orígenes: «También puede decirse que el vallado es la defensa del mismo Dios.»

“Cavó en ella un lagar”, añade Mateo 21:33


 10
Orígenes: «Y el lagar es el sitio de las libaciones.»

El dueño también cavó allí un lagar, en el mismo se pisaban las uvas para sacarles el jugo y convertirlo luego en vino.
Este es el sitio de las libaciones, es decir, las ofrendas liquidas que se le debían ofrecer a Dios. «Porque yo los metí
en la tierra sobre la cual había alzado mi mano que les había de dar, y miraron a todo collado alto, y a todo árbol
espeso, y allí sacrificaron sus víctimas, y allí presentaron la irritación de sus ofrendas, allí pusieron también él
olor de su suavidad, y allí derramaron sus libaciones.» (Ezequiel 20:28)

Pero, hicieron lo contrario, en vez de ofrecérselo a Dios se lo ofrecieron a los demonios. De esta forma contaminaron la
torre, es decir, el templo de Dios. Esto tiene que ver mucho con la reprensión de Jesús hacia ellos, expresada en esta
forma: «Y les dice: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros cueva de ladrones la
habéis hecho.» (Mateo 21:13).

Pero esto no sucedió nada más en el tiempo de Jesús sino en casi toda la existencia del templo de Jerusalén. Jesús se
refiere a la palabra de Jeremías: «¿Es cueva de ladrones delante de vuestros ojos esta casa, sobre la cual es
llamado mi nombre? He aquí que también yo veo, dijo Jehová.» (Jeremías 7:11). Los labradores malvados
profanaban conscientemente una y otra vez la torre de Dios.

7
San Jerónimo. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
8
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum in Matthaeum, hom. 40. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
9
Orígenes, homilia 19 in Matthaeum. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
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Orígenes, homilia 19 in Matthaeum. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino

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Los labradores malvados

ALQUILER DE LA VIÑA (EL REINO)


La arrendó a labradores
[“la dio a renta” añade Mateo 21:33]

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Beda: «Luego el hombre que plantó esta viña es el mismo que condujo los operarios a su viña, según otra parábola.»
 San Eusebio: «Pero la parábola de que habla Isaías vitupera la viña; mas la parábola del Salvador no va contra la viña,
sino contra sus colonos, de quienes se dice: "Y la dio a los colonos", esto es, a los ancianos del pueblo, a los príncipes
12
de los sacerdotes, a los doctores y a todos los principales.»

Y antes de ausentarse por un largo tiempo, terminó de construir y ordenar su reino, y se lo entregó a los labradores
introduciéndolos dentro de él. En otras palabras, les arrendó su viña negociando con ellos un pago: al final de cada
vendimia él enviaría a sus siervos a buscar el fruto acordado.

A este fruto o pago yo lo llamo LA OBEDIENCIA. «Y SERÁ que, si oyeres diligente la voz del SEÑOR tu Dios, para
guardar, para poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también el SEÑOR tu Dios te
pondrá alto sobre todas las gentes de la tierra; Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán,
cuando oyeres la voz del SEÑOR tu Dios. Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo….»
(Deuteronomio 28:1ss)

Se debe entender que estos labradores son los líderes religiosos: los ancianos, los príncipes de los sacerdotes, los
sumos sacerdotes y los doctores de la ley o escribas.

Se ausentó por mucho tiempo


[“y se partió lejos” añade Mateo 21:33]
 San Cirilo: «El Señor se ausentó de su viña por espacio de muchos años; porque desde que se le vio bajar rodeado de
fuego sobre el monte Sinaí no volvió a aparecer visiblemente su presencia (Ex 19). No hubo, sin embargo, ningún intervalo
13
en que no mandase Dios a sus profetas y a los justos que predicasen al pueblo.»

Y al tiempo oportuno
[“Y cuando se acercó el tiempo de los frutos” añade Mateo 21:34]
 Rábano: «Dijo muy oportunamente el tiempo de los frutos y no de los productos, porque el fruto del pueblo rebelde es
14
nulo.»
15
 Orígenes: «Y es el fruto de esa viña la vida irreprensible de los hombres.»

Dios trabaja con tiempos, por eso cuando llegaba el tiempo de la vendimia él enviaba a sus siervos. Como dijo Jesús: “Y
cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió…”

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Beda. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
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San Eusebio. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
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San Cirilo. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
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Rábano. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
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Orígenes, homilia 19 in Matthaeum. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino

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Los labradores malvados

LOS SIERVOS ENVIADOS


Entrando ahora a la parte de los siervos enviados por el dueño de la viña a buscar el fruto acordado, se debe entender
que estos siervos - testigos enviados contra los labradores – son:

1. La Ley (Moisés),
2. Los Salmos (David), y
3. Los profetas (Profetas Mayores y Menores del AT).

Cuando Jesús resucitó de entre los muertos les menciona claramente estos tres testigos a sus discípulos: «Y él les dijo:
Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: Que era menester que se cumpliesen todas las
cosas que están escritas en la ley de Moisés, y en los profetas, y en los Salmos de mí.» (Lucas 24:44).

El dueño de la viña necesitaba solo dos testigos, máximos tres para ejecutar su sentencia y juicio contra los labradores
malvados, aquí lo podemos comprobar: «Por dicho de dos testigos, o de tres testigos, morirá el que hubiere de
morir; no morirá por el dicho de un solo testigo.» (Deuteronomio 17:6)

EL PRIMER TESTIGO
Envió un siervo a los labradores para que le diesen del fruto de la viña; pero los
labradores le golpearon y le enviaron vacío
[“Para que recibiesen sus frutos” añade Mateo 21:34]
 Beda: «Y con razón dijo fruto y no renta, porque nunca esta viña produjo renta [OBEDIENCIA]
ninguna. El primer siervo que Dios envió fue Moisés, quien por espacio de cuarenta años había
estado exigiendo el fruto a los colonos; pero sufrió mucho por ellos, porque irritaron su espíritu. Por
16
esto sigue: "Mas ellos le azotaron [con sus lenguas] y le enviaron sin nada".»

Al llegar el primer tiempo de recibir los frutos Dios les envió a Moisés, este estuvo 40 años con
ellos tratando de obtener el precioso fruto pero no lo consiguió. Ellos lo afrentaron, lo golpearon
con sus lenguas y se lo devolvieron al dueño con las manos vacías.

Este versículo es bastante claro: «Y el SEÑOR dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar
este pueblo? ¿hasta cuándo no me ha de creer con todas las señales que he hecho en medio Moisés. Imagen cortesía de
Fotolog:
de ellos?» (Números 14:11). http://www.fotolog.com/

Esteban, el primer mártir de la iglesia, antes de ser apedreado por los


labradores malvados dijo lo siguiente: «Este es aquel Moisés, que dijo a
los hijos de Israel: Un Profeta os levantará el Señor Dios vuestro, de
vuestros hermanos, como yo; a él oiréis. Este es el que estuvo en la
iglesia en el desierto con el ángel que le hablaba en el monte de Sinai;
y con nuestros padres: que recibió los oráculos vivos para darnos. Al
cual nuestros padres no quisieron obedecer: antes le desecharon; y
en sus corazones volvieron otra vez a Egipto, Diciendo a Aarón:
Haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés,
que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos que le ha acontecido.
Y en aquellos días hicieron un becerro, y ofrecieron sacrificio al ídolo,
y en las obras de sus manos se holgaron. Entonces Dios se apartó, y
los entregó que sirviesen al ejército del cielo, como está escrito en el
libro de los profetas: ¿Me ofrecisteis víctimas y sacrificios en el
desierto por el espacio de cuarenta años, Oh casa de Israel? Antes
trajisteis el tabernáculo de Moloch, y la estrella de vuestro dios
Remphan, figuras que os hicisteis para adorarlas; y yo os
transportaré más allá de Babilonia.» (Hechos 7:37-43)
Sacrificio a Moloc. Imagen cortesía de ClaireLesley’s blog.
Enlace: http://www.thoughts.com/ClaireLesley/bohemian-grove-
weaving-spiders-come-not-here
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Beda. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino

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Los labradores malvados
Este relato de Esteban es bastante claro, y según el mensaje transmitido por él, los labradores malvados de su tiempo
también seguían ejecutando las mismas prácticas de sus antepasados. Y, al decírselos en su cara, ellos reaccionaron
conforme a sus naturalezas: «Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos: vosotros resistís siempre al
Espíritu Santo; como vuestros padres hicieron, así también hacéis vosotros.» (Hechos 7:51), y lo mataron
cobardemente por decirles la verdad.

MOLOCH (MOLOC)
Es el dios de los fenicios, cartagineses y cananitas, pero también ha sido adorado por los israelitas. Según sus creencias era
considerado el símbolo del fuego purificante. Los sacrificios preferidos por Moloc eran los niños, especialmente los bebés.
Antiguamente, en los templos en los que se le rendía culto, era representado en la forma de una enorme estatua de bronce con
cabeza de becerro y manos humanas. Dicha estatua era hueca por dentro donde se encendía un fuego que se alimentaba
continuamente durante el holocausto. En ocasiones los brazos estaban articulados, de manera que los niños que servían de
sacrificio se depositaban en las manos de la estatua, que por medio de unas cadenas se levantaban hasta la boca, que
permanecía siempre abierta, y la víctima caía dentro del vientre incandescente. La primera vez que se menciona a Moloc en las
Escrituras es alrededor del año 1400 a.C., y lo hace Moisés en Levítico 18, cuando Israel apenas había sido liberado de la
esclavitud egipcia y Dios, a través de Moisés, estaba estableciendo su alianza con Israel, cuando este aun no había entrado a
poseer la tierra prometida. (Levítico 18:1, 2, 3, 21).
REMPHAM
El dios o demonio egipcio Renfán tenía su estrella y los israelítas hicieron su figura para adorarla, y la cargaron durante su
peregrinación por el desierto. Para sorpresa de muchos, es la misma estrella incrustada en la bandera del actual estado de
Israel. A continuación les muestro un comentario muy acertado acerca de esta estrella que hace ‘Asah’ël: «No se menciona en
ningún lugar [de las Escrituras] que fuera ordenado este símbolo. Se lo trata de asociar con el Rey Dâvid, y con Mâshîaj; pero la
verdad es que no hay indicio que exista tal relación. Las escrituras nos dicen que la nación de Yisrâ’ël se desvió en varios casos
hacia la idolatría. ‘Elohîm había prohibido a Shelômôh [Salomón] unirse con las mujeres de Miztrayim (Egipto), pues desviarían
su corazón de la fidelidad a su ‘Elohîm, en pos de otros. El se unió a cientos de ellas, y así fue: (Mel’akhîm ‘Alêf/I Reyes 11:4-5):
“Aconteció que cuando Shelômôh era ya anciano, sus mujeres inclinaron su corazón para seguir a otros ‘Elohîm, y su corazón
no era íntegro para con YHWH su ‘Elohîm, como lo fue el de su padre Dâvid. Shelômôh fue tras Ashtoret, ‘Elohîm de los de
Tzydôn, y tras Milkom, abominación de los de Ammôn”… En el culto a la Diosa Madre, existe la deidad con la estrella sobre la
cabeza; tal el caso de Ashtoret, la cual es conocida con distintos nombres… No hay indicio alguno que sea representativo de la
nación de Yisrâ’ël, ni de ‘Elohîm. Luego aparece en el siglo II, en una sinagoga de Këfâr-Najûm (Capernaum), junto con la cruz
svástica y el pentagrama… Desde la antigüedad, hasta fines del periodo del renacimiento, el símbolo de Yisrâ’ël fue la Menorâh.
Durante la edad media se observa el hexagrama en algunas iglesias, y es usado en la magia, ocultismo, y la cábala; no
obstante no hay razones para pensar que se trata de un auténtico símbolo inspirada de parte de ‘Elohîm, que ha sido
ilegítimamente copiado para usos místicos y mágicos. Debido a las asociaciones (no probadas) que se le hacían respecto al rey
Dâvid, se lo comenzó precisamente a relacionar con el Mesías; y fue popular en el siglo XVII, para los seguidores del falso
mesías Shebetai Tzvi. Luego comenzó a usarse como símbolo de la identidad yehûdy/judía. En el siglo XVIII fue aceptado como
emblema del Judaísmo, dado sus asociaciones heráldicas, esto es, las tradiciones del hombre hicieron de la estrella de seis
puntas un símbolo de identificación nacional. A fines del siglo XIX, [el judío masón] Theodoro Herzl lo tomó como símbolo del
sionismo. Hitler obligó a los judíos a llevar un Magen Dâvid amarillo como símbolo de humillación. Luego se convertiría en uno
de identificación nacional, y de honor, quedando en el centro de la bandera de Yisrâ’ël.» [La estrella de seis puntas, por:
‘Asah’ël. http://www.slideshare.net/antso/la-estrella-de-david-presentation]

El hexagrama formado por 2 pirámides


opuestas

Bandera del actual estado de Israel. Cortesía de Becas.coM.

Coloco estas breves notas e imágenes aquí solo


Ashtaroth, la diosa objeto de adoración de los para que usted tenga una leve idea de la
israelitas con el hexágono sobre su cabeza.
abominación que realizaba el pueblo de Israel.
Imagen cortesía de Chiwulltun:
http://chiwulltun.blogspot.com/2012/02/la-estrella- El judío-masón Theodoro Herzl, padre del
Estos realmente eran los frutos que ellos
de-david.html sionismo, con la bandera israelí al fondo ofrecían, y no precisamente al dueño de la viña

12
Los labradores malvados

EL SEGUNDO TESTIGO
Y volvió a enviar otro siervo;
y ellos a éste también le golpearon, y le afrentaron, y le enviaron vacío
 Beda: «Este siervo era David, el cual fue enviado para que excitase a la práctica de las buenas
obras a los cultivadores de la viña, después de la promulgación de la ley, con la melodía de sus
salmos. Pero en contra de todo esto dijeron: "¿Qué tenemos que ver con David? (1R. 12:16) ¿O
17
qué herencia tenemos con el hijo de Isaí?"»

Luego les fue enviado un segundo siervo, David quien a través de sus salmos y su intima
relación con Dios, les mostraba el reino de Dios a los labradores, y buscaba de ellos que dieran
fruto para Dios pero fue inútil. David, como tal tuvo un reinado muy bueno, y su vida espiritual
personal con Dios fue excelente, pero en lo que respecta a involucrar al pueblo en el reino de
Dios durante su gestión tampoco fue efectivo porque el pueblo completamente no se abrió a
Dios.

David al igual que Jesús fue frecuentemente traicionado, abandonado y expuesto al odio de sus El rey David. Imagen cortesía de
enemigos. Sus salmos proféticos acerca del Mesías y su sufrimiento son un testigo clave en esta JABAD.COM:
contienda. A David “lo golpearon, le afrentaron y le enviaron con las manos vacías”. Este http://www.es.chabad.org/
versículo es la expresión exacta del rechazo de Israel a todo lo que simboliza David: «¿Qué
parte tenemos nosotros con David? No tenemos herencia en el hijo de Isaí.» (1 Reyes 12:16)

EL TERCER TESTIGO
Y volvió a enviar al tercer siervo; y también a éste hirieron y echaron fuera.
[“Envió sus siervos a los labradores” añade Mateo 21:34]
 Beda: «Pero no desistió aún por esto. Sigue, pues: "Y volvió a enviar a otro tercero". Por éste debe entenderse todo el
coro de los profetas, quienes hablaron al pueblo con su perpetuo testimonio. Pero, ¿a cuál de los profetas no
persiguieron? Por lo cual sigue: "A quien ellos del mismo modo hirieron y le arrojaron fuera". En estas tres clases de siervos
se puede ver a todos los doctores de la ley, como lo manifiesta el Señor en otro lugar cuando dice: "Porque es necesario
18
que se cumpla todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos".»
 San Jerónimo: «Los arrojaron como a Jeremías (Jer 37), los mataron como a Isaías, los apedrearon como a Nabot (1Re
19
21) y a Zacarías, a quien mataron entre el templo y el altar (Mt 23).»

Finalmente les envió un tercer siervo-testigo. Este no es una sola persona sino que envuelve a toda la nube de profetas
que el dueño de la viña les envió para confrontarlos y encaminarlos hacia el reino de Dios.

Elías uno de estos testigos, ante tanta maldad vivida en su tiempo expresó lo siguiente: «Sentido
he un vivo celo por el SEÑOR Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado
tu alianza, han derribado tus altares, y han muerto a espada tus profetas: y yo solo he
quedado, y me buscan para quitarme la vida.» (1 Reyes 19:10)

Tres cosas habían hecho los labradores malvados:

1. Abandonado la alianza o pacto de Dios,


2. Derribado los altares de Dios, y
3. Matado a los profetas de Dios.
El profeta Elías. Imagen cortesía
Y esto no sucedió solo en el tiempo de Elías sino durante toda la existencia de Israel. De manera de Vox Clamantis in Deserto:
que no era este un cuadro a favor de ellos. A este siervo, representado en todos los hombres de http://elpendragon.blogspot.com/
Dios ungidos enviados a su debido tiempo, también “hirieron y echaron fuera” de la viña para que no les estorbaran su
negocio.

17
Beda. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
18
Beda. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
19
San Jerónimo. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino

13
Los labradores malvados

[Envió otra vez a otros siervos, más que los primeros; e hicieron con ellos de la
misma manera. Añade Mateo 21:36]
 San Ambrosio: «Sucedió, pues, que mandó a muchos otros, a quienes los judíos -de quienes nada pudieron sacar- los
20
despidieron sin honor como inútiles.»
 Pseudo-Crisóstomo: «La misericordia del Señor aumentaba conforme crecía la malicia de los judíos. Y a medida que se
aumentaba la misericordia del Señor crecía la malicia de los judíos. Y así peleaba la malicia humana contra la clemencia
21
divina.»
 San Hilario: «Envió a muchos siervos, significando aquello tiempo en el que después de la predicación individual de los
22
profetas, fueron enviados simultáneamente gran cantidad de vaticinadores.»

Estas citas bíblicas confirman la gran abominación provocada por los labradores malvados en contra de los siervos
enviados por el padre de familia:

 «Y el SEÑOR testificaba entonces contra Israel y contra Judá, por mano de todos los profetas, y de todos los
videntes, diciendo: Volveos de vuestros malos caminos, y guardad mis mandamientos y mis estatutos,
conforme a todas las leyes que yo prescribí a vuestros padres, y que os he enviado por mano de mis siervos
los profetas. Mas ellos no obedecieron, antes endurecieron su cerviz, como la cerviz de sus padres, los
cuales no creyeron en el SEÑOR su Dios. Y desecharon sus estatutos, y su pacto que él había concertado
con sus padres, y sus testimonios que él había protestado contra ellos; y siguieron la vanidad, y se hicieron
vanos, y fueron en pos de las gentes que estaban alrededor de ellos, de las cuales les había el SEÑOR
mandado que no hiciesen a la manera de ellas: Y dejaron todos los mandamientos del SEÑOR su Dios, e
hiciéronse vaciadizos dos becerros, y también bosques, y adoraron a todo el ejército del cielo, y sirvieron a
Baal: E hicieron pasar a sus hijos y a sus hijas por fuego; y diéronse a adivinaciones y agüeros, y
entregáronse a hacer lo malo en ojos del SEÑOR, provocándole a ira.» (2 Reyes 17:13-17)

 «Y también todos los príncipes de los sacerdotes, y el pueblo, aumentaron la prevaricación, siguiendo todas
las abominaciones de las gentes, y contaminando la casa del SEÑOR, la cual él había santificado en
Jerusalem. Y el SEÑOR el Dios de sus padres envió a ellos por mano de sus mensajeros, levantándose de
mañana y enviando: porque él tenía misericordia de su pueblo, y de su habitación. Mas ellos hacían escarnio
de los mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que subió el
furor del SEÑOR contra su pueblo, y que no hubo remedio.» (2 Crónicas 36:14-16)

 «Y tomaron ciudades fortalecidas, y tierra pingüe, y heredaron casas llenas de todo bien, cisternas hechas,
viñas y olivares, y muchos árboles de comer; y comieron, y hartáronse, y engrosáronse, y deleitáronse en tu
grande bondad. Empero te irritaron, y rebeláronse contra ti, y echaron tu ley tras sus espaldas, y mataron tus
profetas que protestaban contra ellos para convertirlos a ti; e hicieron grandes abominaciones.» (Nehemías
9:25-26)

20
San Ambrosio. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
21
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum in Matthaeum, hom. 40. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
22
San Hilario, in Matthaeum, 22. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino

14
Los labradores malvados

ANTES DE LA SEMANA 70
LAS SETENTA SEMANAS
«24Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para acabar la
prevaricación, y concluir el pecado, y expiar la iniquidad; y para traer la justicia de los siglos, y sellar la visión
y la profecía y ungir al Santo de los santos. 25Sepas pues y entiendas, que desde la salida de la palabra
para restaurar y edificar a Jerusalem hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos
26
semanas; tornaráse a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. Y después de las sesenta y dos
semanas se quitará la vida al Mesías, y no por sí: y el pueblo de un príncipe que ha de venir, destruirá a la
ciudad y el santuario; con inundación será el fin de ella, y hasta el fin de la guerra será talada con
asolamientos. 27Y en otra semana confirmará el pacto a muchos, y a la mitad de la semana hará cesar el
sacrificio y la ofrenda: después con la muchedumbre de las abominaciones será el desolar, y esto hasta una
entera consumación; y lo determinado será derramado sobre el desolador.» (Daniel 9:24-27)

LA SEMANA 70
Esta es la semana que estamos estudiando aquí y está expresada en el versículo 27 en la frase que dice:
“Y en otra semana”. «Y en otra semana confirmará el pacto a muchos, y a la mitad de la semana hará
cesar el sacrificio y la ofrenda: después con la muchedumbre de las abominaciones será el desolar, y esto
hasta una entera consumación; y lo determinado será derramado sobre el desolador.» (Daniel 9:24-27)

Como verán más adelante la semana 70 (7 años) comenzaría a correr inmediatamente cuando la semana 69 concluyera,
y la señal sería la manifestación física del Mesías en Israel: «Desde la salida de la palabra para restaurar y edificar a
Jerusalem hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas».

Si se fijan bien en el texto bíblico, las setenta semanas están compuestas por 3 bloques de semanas continuas, no
separadas como generalmente se ha interpretado. La postura dispensacionalista milenarista23 erróneamente ha
separado el último bloque por una cantidad indefinida de años (a esta fecha ya se suman unos 1.985 años), para meter
en un “paréntesis” a la iglesia:

1. El primer bloque: Siete semanas (de años): 7 x 7 = 49 años


2. El segundo bloque: Sesenta y dos semanas (de años): 62 x 7 = 434 años
3. El tercer bloque: Una semanas (de años): 1 x 7 = 7 años

La suma de los tres bloques queda así: 70 Semanas = 490 años

De manera que cuando el Mesías se manifiesta ya habían transcurrido 69 semanas, es decir, los dos primeros bloques
(7 + 62), que suman 483 años, quedando por cumplirse la última semana, es decir, 7 años.

DECISION DE ENVIAR AL HEREDERO


Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré?
 Teofilactus: «Dijo esto, no como ignorando que habían de tratar al Salvador peor que a los profetas, sino porque convenía
que el Hijo fuese respetado por ellos; y si siendo contumaces se atreviesen a matarle, se mancharían con el más horrendo
crimen. Para que no dijesen algunos que la presciencia divina había sido necesariamente la causa de su desobediencia,
24
habla así en términos de duda.»

El dueño de la viña, luego se encontró en un dilema en la cual tenía que suceder lo que él temía. La viña era suya, no de
los viñadores, pero estos habían afrentado y enviado con las manos vacías a todos los siervos que él les había enviado,
con el único propósito de recibir parte de los frutos de la viña. Ellos se habían adueñado de ella. De manera que el
dueño no tuvo otra salida, de manera que le tocó hacer su última jugada.

23
Dispensacionalismo milenarista. Es una línea de interpretación de la Biblia cuya raíz sale de la Iglesia Católica Romana, a través del jesuita
Manuel Lacunza. El ex sacerdote anglicano John Nelson Darby de Irlanda la adoptó. JND es considerado el padre del Dispensacionalismo Moderno.
En el año 1827 mientras leía la obra de Lacunza, él “entendió” que el "reino" descrito en el Libro de Isaías y en todo el AT era completamente distinto a
lo mantenido por la Iglesia Cristiana hasta esa fecha. Pero fue en el 1832, en la Conferencia de Powerscourt que él expuso por primera vez su
“descubrimiento”, y la herramienta eficaz que se ha usado para diseminar este gran error ha sido la famosa Biblia de Referencias Scofield.
24
Teofilactus. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino

15
Los labradores malvados
Cronológicamente esta decisión es tomada lógicamente antes de la semana 70, al finalizar el segundo bloque de
semanas. De manera que el heredero se introduce en la tierra y nace corriéndose la semana 64, exactamente a los 453
años de haberse iniciado el conteo de las setenta semanas de años.

Sumamos entonces:
453 años
+
30 años
(edad del Mesías cuando se manifestó a Israel)
+
3,5 años
(Ministerio del Mesías entre los judíos)
=
486,5 años
+
3,5 años
(Ministerio de la iglesia judía entre los judíos)
=
490 años
=
70 semanas de años
Estas terminan con la lapidación del ungido Esteban

Gráfica de la Semana 70 de Daniel. Imagen cortesía de Bible Prophecy Final: http://revelacionfinal.blogspot.com/

16
Los labradores malvados

EL ANGEL GABRIEL
«Yo soy Gabriel, que estoy de pie delante de Dios; y soy enviado a hablarte, y a darte estas buenas nuevas.»
(Lucas 1:19)

La pregunta forzada vendría a ser la siguiente: ¿Qué tiene que ver Gabriel en este tema? Gabriel, el ángel que está de
pie ante Dios, es el ángel mensajero encargado por Dios de velar porque se cumpla al pie de la letra las 70 semanas
mesiánicas de Daniel. No se hace mención de su nombre en otras partes de la Escritura, sino en las partes relativas a
las setenta (70) semanas. Esto es sorprendente.

GABRIEL
(heb.heb. hebreo Gab_réÆ'el, ‘hombre de Dios’ o ‘fuerza de Dios’). Uno de los dos ángeles que menciona la
Biblia; el otro es Miguel. Fue enviado a interpretar la visión de Daniel (Dn. 8.16) y a darle la profecía de las 70
semanas (Dn. 9.21). Algunos comentaristas consideran que Gabriel es el ángel de Dn. 10.5ss.
[Nuevo Diccionario Bíblico Certeza]

Y así como Gabriel aparece antes de iniciarse la semana 70, dando instrucciones precisas a dos personas escogidas,
también apareció a Daniel antes del inicio de la primera semana de las 70 profetizadas. Aquí les coloco los pasajes
bíblicos y los nombres de las personas a las cuales él se les aparece con instrucciones precisas para dar cumplimiento
mesiánico de todos los actos que debían suceder en el lapso de ese tiempo:

Apareció a Daniel antes de iniciarse la primera semana de la profecía


Daniel: «Aun estaba hablando en oración, y aquel varón Gabriel, al cual había visto en visión al principio, volando con
presteza, me tocó como a la hora del sacrificio de la tarde. E hízome entender, y habló conmigo, y dijo: Daniel, ahora he
salido para hacerte entender la declaración.» (Daniel 9:21-22)

Apareció a dos personas claves antes de iniciarse la última semana (70)


- Zacarías (padre de Juan el Bautista, el mensajero que prepararía el camino al heredero): «Y se le apareció un
ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso… Y respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que
estoy de pie delante de Dios; y soy enviado a hablarte, y a darte estas buenas nuevas.» (Lucas 1:11, 19).
- María (madre de Jesús, el heredero): «Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado de Dios a una ciudad de Galilea,
que se llama Nazareth, A una virgen desposada con un varón que se llamaba Joseph, de la casa de David; y el nombre
de la virgen era María.» (Lucas 1:26-27).

Atmosfera espiritual y escenario de ese tiempo


Como lo pudimos ver, antes de iniciar la semana 70 el ángel Gabriel se apareció a dos personas para darles las nuevas
de la venida del Mesías a la tierra. También el ángel del Señor se apareció a unos pastores el nacer el mesías: «Y había
en la misma región pastores que vivían en los campos, y guardaban las velas de la noche sobre su rebaño. Y, he
aquí, el ángel del Señor vino sobre ellos, y la gloria del Señor resplandeció en derredor de ellos, y tuvieron gran
temor. Mas el ángel les dijo: No temáis, porque he aquí os traigo nuevas de gran gozo, que será a todo el pueblo:
Que os es nacido hoy en la ciudad de David, el Salvador, que es Cristo el Señor. Y esto os será por señal:
hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en el pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una
multitud de ejércitos celestiales, que alababan a Dios, y decían: Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, y a
los hombres buena voluntad. Y aconteció, que como los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores dijeron
los unos a los otros: Pasemos ya hasta Bethlehem y veamos esta cosa que ha sucedido, la cual el Señor nos ha
manifestado.» (Lucas 2:8-15)

Ahora, ¿por qué Gabriel y el ángel del Señor vino a gente humilde y no al rey, o al sumo sacerdote, o a los príncipes de
los sacerdotes, o a los ancianos, o a los escribas, o a los fariseos, o a los saduceos? Sencillamente porque todos estos
eran corruptos; y todo el sistema que administraba el templo estaba corrompido. Vea el siguiente comentario:

 San Crisóstomo: «Un ángel se había aparecido a José en sueños. En cambio a los pastores se aparece de una manera
visible, como a hombres más ignorantes. El ángel no fue, pues, a Jerusalén, ni buscó a los escribas y fariseos, porque
estaban corruptos y atormentados por la envidia. Pero los pastores eran sencillos, y observaban la antigua ley de los
25
patriarcas y de Moisés. Hay, pues, un cierto camino que conduce la inocencia a la sabiduría.»

25
San Crisóstomo, in Cat. graec. Patr

17
Los labradores malvados
Al momento del Mesías manifestarse al mundo se contaban aproximadamente 200 años, en los cuales el titulo de sumo
sacerdote era comprado por una alta suma de dinero, e inclusive algunos asesinaron a otros para apoderarse de ese
título tan codiciado, de manera semejante a como lo hicieron muchos emperadores romanos.

Igual cantidad de años tenía el pueblo de Israel sin ofrecer la expiación por los pecados justamente por esa razón. No
existía ese elegido, ese sumo sacerdote ungido, y de la línea de Aarón. Y, lógicamente, como él no estaba recto delante
de Dios, y como su cargo era simplemente un titulo comprado por dinero, Dios no recibía nada que él pudiera ofrecer. Es
más, si a ese sumo sacerdote se le ocurría entrar a ese lugar inmediatamente caería muerto. El pseudo (falso) sumo
sacerdote sabía que eso pasaría y no oficiaba dentro del Lugar Santísimo, de manera que ejercía su cargo de una forma
política y burocrática.

Y así siguió esta práctica hasta el año 70 d.C., ya que justo ese año, lo que profetizó el Hijo del Hombre, lo cumplió el
Hijo de Dios, el heredero airado en retribución por su rechazo, destruyó completamente, a través de las legiones
romanas, el templo, el sistema corrompido y sus administradores.

EL SUMO SACERDOTE EN EL TIEMPO DE JESÚS


Bajo la Ley judía había un solo sumo sacerdote. Dios lo eligió de la descendencia de Aarón y retuvo su posición para siempre.
En este tiempo, sin embargo, el sistema religioso estaba corrompido y los gobernantes romanos eligieron sus propios líderes
religiosos manteniendo así un gran control sobre los judíos. [Comentario de Lucas 3:2 de la Biblia del Diario Vivir]

A la manera del fenómeno eclesiástico actual en el que hay un increíble numero de apóstoles con el título de apóstol
pero no con el ministerio de apóstol (realmente Dios sabe quién es y quién no), igualmente en aquel tiempo el sumo
sacerdote simplemente era dueño de un titulo que no tenía valor para Dios, no poseía un ministerio aarónico que era lo
que exigía la ley de Moisés. Así que el sumo sacerdote ostentaba un cargo con bandera política, desposeído de lo
espiritual, que para vergüenza y mal para los judíos, duró 270 años. Ese santo hombre de Dios ungido había
desaparecido siglos atrás.

18
Los labradores malvados

INICIO DE LA SEMANA SETENTA


Enviaré mi hijo amado: quizá cuando a éste vieren, le tendrán respeto

26
San Hilario: «La venida de Nuestro Señor Jesucristo está representada por el hijo enviado.»
 Crisóstomo: «Debe considerarse como misericordia y no como indiferencia el que Jesucristo viniese después de los
profetas; porque el Señor no precipita sus obras, sino que espera en virtud de su gran bondad; y si menospreciaron al Hijo
que vino después de los siervos, con mucha más razón hubieran dejado de oírle antes. Los que no oían los preceptos más
27
sencillos, ¿cómo obedecerían los otros mayores?»
 Crisóstomo: «¿Y por qué no lo envió primero? Para poderlos acusar por lo que habían hecho con otros, y para que
abandonando su rabia, respetasen al propio hijo que venía. Dice también esto, anunciando lo que debía suceder. Porque
convenía que ellos se avergonzasen. Por esto quiere dar a entender que es grande el pecado de aquéllos, y que carece de
28
toda excusa.»

«Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:


Mi Hijo eres tú,
Yo te he engendrado hoy,
y otra vez:
Yo seré a él Padre,
Y él me será a mí hijo?
Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice:
Adórenle todos los ángeles de Dios.» (Hebreos 1:5-6)

El Padre, con inmenso dolor en su corazón decidió enviar a su hijo


amado, a su unigénito: «En esto se mostró el amor de Dios para
con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo,
para que vivamos por él.» (1 Juan 4:9). Imaginémonos el amor y
la misericordia tan inmensa de este Señor, que a pesar de que
habían maltratado a sus siervos, en vez de enviarlos con las manos Imagen cortesía de Periódico Guama: http://periodicoguama.org/
llenas, pues les envía a su único Hijo para que tratara con ellos. Y,
todo esto y muy a pesar del riesgo que existía de que se lo mataran: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que
ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.» (Juan
3:16). Inclusive, ese “todo aquel” englobaba a los labradores malvados.

EL MESÍAS HEREDERO ENVIADO SOLO A ISRAEL


Según la profecía, el Hijo fue enviado solo a los viñadores, la casa o nación de Israel, no a los gentiles. Por eso es que
la profecía de Daniel dice: “Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad”. El
pueblo de Daniel era Israel, o mejor dicho Judea, y la santa ciudad era Jerusalén. Aquí los gentiles no tienen nada que
ver o buscar. Debido a eso y con esta profecía en mente, fue que Jesús dijo lo siguiente: «No soy enviado sino a las
ovejas perdidas de la casa de Israel.» (Mateo 15:24).

Fue ese justamente el motivo por el cual el Hijo nunca salió de las fronteras de Judea, excepto en una sola ocasión: «Y
levantándose de allí, se fue a los términos de Tiro y de Sidón, y entrando en una casa, quiso que nadie lo
supiese; mas no pudo esconderse.» (Marcos 7:24). Ese fue el caso de la mujer griega sirofenisa que tenía una hija
endemoniada y debido a la fe de ella (a pesar de ser gentil) su hija fue liberada. ¿Ahora entiende usted por qué Jesús no
quiso que en esa nación nadie supiese que él estaba allí? Está claro que aun no era el tiempo de la predicación a los
gentiles, y eso le tocaría luego a la iglesia no al Mesías, ya que como dije antes, en ese tiempo se estaba corriendo la
semana 70, y que era única y exclusivamente para tratar con Israel.

Aquí tenemos parte de la conversación que Jesús tuvo con la mujer sirofenisa, y donde se respalda evidentemente lo
que estoy afirmando:

«Y decíale él: «Deja primero hartarse los hijos; que no es bello tomar el pan de los hijos y a los perrillos lanzar».
Y ella repuso y dícele: «Sí, Señor; —también los perrillos por debajo de la mesa comen de las migajas de los

26
San Hilario, in Matthaeum, 22. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
27
Crisostomo. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
28
Ibid., homiliae in Matthaeum, hom. 68,1. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino

19
Los labradores malvados
niñitos» (Marcos 7:27-28 - Septuaginta). Para que usted tenga idea del significado de los términos perro y perrillos que
son empleados en esta cita bíblica, observe el comentario que hace la Biblia Plenitud acerca de ellos:

«Ofensivamente, los judíos llamaban a los gentiles perros. Aunque Jesús suavizó el término utilizando la palabra perrillos
que se empleaba para designar a los animales domésticos [mascotas], en lugar de los crueles e inmundos perros salvajes, su
respuesta a la mujer todavía suena fuerte. En realidad, al asumir la apariencia del tradicional, Jesús estaba sacando de ella
una confesión de fe triunfante.»

En la siguiente porción bíblica usted verá también que Jesús, cuando envió a los doce apóstoles les dijo expresamente
que no fueran a los gentiles: «Estos doce envió Jesús, a los cuales dio mandamiento, diciendo: Por el camino de
los Gentiles no iréis, y en ciudad de Samaritanos no entréis: Mas id antes a las ovejas perdidas de la casa de
Israel. Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos está cerca.» (Mateo 10:5-7)

Así que la respuesta del por qué no debían ir aun a los gentiles ya usted la sabe, pero con la explicación del tiempo que
daré más adelante lo tendrá más claro. Incluso el envío de los setenta tenía una condición: solo ir a las ciudades que
visitaría luego Jesús, es decir, solo a las ciudades de Israel. Ellos no podían traspasar las fronteras de Judá para llevar el
evangelio (el pan de los hijos) a los gentiles porque estarían desobedeciendo la orden del Señor: «DESPUES de estas
cosas, designó el Señor aun otros setenta, a los cuales envió de dos en dos delante de su faz, a toda ciudad y
lugar a donde él había de venir… Y sanad los enfermos que en ella hubiere, y decidles: se ha acercado a
vosotros el reino de Dios.» (Lucas 10:1, 9).

LOS MALVADOS RECONOCEN INMEDIATAMENTE AL MESÍAS


HEREDERO
Mas los labradores, viéndole, razonaron entre sí, diciendo: Este es el heredero
 San Jerónimo: «Cuando dice: "Este es el heredero", demuestra el Señor claramente que los príncipes de los judíos no se
proponían crucificar al Hijo de Dios por ignorancia sino por envidia. Comprendieron, por lo tanto, que El era aquél a quien el
Padre le dice por medio del Profeta: "Pídeme y te daré todas las gentes en herencia" (Sal. 2:8). La herencia del Hijo es la
santa Iglesia que se formó de todos los gentiles, la que el Padre le dejó, no porque hubiese muerto, sino porque la adquirió
29
de un modo admirable por su propia muerte.»
 Rábano: «Los judíos trataban de apoderarse de su herencia, extinguiendo la fe que de Dios procede y esforzándose en
30
inculcar al pueblo que prefiriera la de ellos que procede de la Ley.»
 San Ambrosio: «Los pérfidos judíos, deseando que desaparezca el Hijo unigénito, o digámoslo así, el heredero que les
había enviado, le mataron crucificándole y le arrojaron negándole. Por esto continúa: "Cuando los colonos le vieron venir
pensaron entre sí y dijeron: Este es el heredero: matémosle, para que sea nuestra la heredad". El heredero es Jesucristo, y
también el testador; heredero porque sobrevivió a su propia muerte y alcanzó de los testamentos que El mismo nos ha
31
dado, la herencia que representa nuestro aprovechamiento.»

Estamos claros que el heredero es Jesucristo: el Hijo del hombre e Hijo de Dios a la vez: «Nos ha hablado en estos
postreros días por su Hijo, a quien puso heredero de todas las cosas, por quien también hizo los mundos; El
cual siendo el resplandor de su gloria, y la expresa imagen de su sustancia, y sustentando todas las cosas con
la palabra de su poder…» (Hebreos 1:2-3).

Por esta cita bíblica podemos darnos cuenta que cuando el Hijo vino a la viña, trajo consigo la investidura del Padre. Lo
vemos cuando dice: “El cual siendo el resplandor de su gloria [la de Dios], y la expresa imagen de su sustancia [la
de Dios]”. Es por eso que los labradores malvados reconocen que aquel que estaba frente a ellos era el heredero.

LOS DOS UNGIDOS: JUAN EL BAUTISTA Y JESÚS


«HE aquí, yo enviaré mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí: y repentinamente vendrá a su
templo el SEÑOR a quien buscáis; es decir, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha
dicho el SEÑOR de los ejércitos.» (Malaquías 3:1).

Llegado el cumplimiento del tiempo para tratar definitivamente con Israel “para acabar la prevaricación, y concluir el
pecado, y expiar la iniquidad; y para traer la justicia de los siglos, y sellar la visión y la profecía y ungir al Santo

29
San Jerónimo. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
30
Rábano. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
31
San Ambrosio. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino

20
Los labradores malvados
de los santos” (Daniel 9:24), y en cumplimiento de la profecía de Malaquías expresada arriba; y, después de unos
cuatro siglos de ausencia de profetas en Israel, el año 27 d.C. salen a la luz pública los dos mensajeros ungidos: El
heraldo de Jesús (Juan el Bautista) y el heraldo del nuevo pacto (Jesús, el Mesías, el hijo del “padre de familia”).

¿Por qué ambos ungidos comienzan su ministerio a los 30 años?


«Y el mismo Jesús comenzaba a ser como de treinta años, siendo (como se creía,) hijo de Joseph, que fue hijo
de Elí» (Lucas 3:23). Ambos comienzan sus respectivos ministerios, siendo de 30 años de edad cada uno, aunque Juan
era seis meses (medio año / media semana de años) mayor que Jesús. «Y después de aquellos días concibió su
esposa Elisabeth, y se escondió por cinco meses, diciendo: Porque el Señor me hizo esto en los días en que
miró para quitar mi afrenta entre los hombres. Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado de Dios a una ciudad
de Galilea, que se llama Nazareth» (Lucas 1:24-26)

Todo lo que Dios hace tiene sentido. Juan era 6 meses mayor que Jesús, y al momento de Jesús manifestarse a los
judíos, era ese justamente el tiempo que llevaba Juan preparándole el camino al heredero. ¿De dónde se saca esta
conclusión? Juan el bautista era un levita, Zacarías su padre pertenecía a la clase de Abías, y su línea generacional
descendiente de Aarón estaba encargada de las cosas más sagradas del templo: «Hubo en los días de Herodes, rey
de Judea, cierto sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; y su esposa, era de las hijas de Aarón, el
nombre de ella era Elisabeth. Y eran ambos justos delante de Dios, andando en todos los mandamientos y
estatutos del Señor sin reprensión.» (Lucas 1:5-6).

Inclusive Elisabeth su madre era levita, descendiente de Aarón.

Y, todos los levitas que se encargaban de oficiar en el templo, comenzaban justo a los treinta (30) años de edad: «De
edad de treinta años arriba hasta cincuenta años, todos los que entran en compañía, para hacer servicio en el
tabernáculo de la congregación.» (Números 4:3; comp. 4:23; 4:30; 4:35; 4:39; 4:43 y 4:47). Pero el ministerio que Dios
le había encomendado a Juan no era en el templo físico sino con el templo espiritual (Jesús el Mesías).

Jesús también comienza su ministerio a esa misma edad de treinta (30) años por la misma razón, y aunque él no era de
la tribu de Leví y mucho menos descendiente de Aarón, pues era más que un levita, más que un sacerdote era el
heredero, el Mesías.

Aparte de eso, David es tipo de Jesús el Mesías, de manera que como David comenzó a reinar a los 30 años de edad,
de igual manera “el hijo de David” comenzaría a manifestar su reino a esa misma edad. «Era David de treinta años
cuando comenzó a reinar, y reinó cuarenta años.» (2 Samuel 5:4). De manera que tomando en cuenta esto, Juan
comenzó a preparar el camino al heredero, seis meses antes de Jesús manifestarse al pueblo como el mensajero
ungido.

El cumplimiento del tiempo


Aquí tenemos dos porciones bíblicas que hablan del cumplimiento de esos días:

 «Y EN aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, Y diciendo: Arrepentíos,
que el reino de los cielos está cerca.» (Mateo 3:1-2)
 «Mas después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios,
Y diciendo: el tiempo es cumplido; y el reino de Dios está cerca: Arrepentíos, y creed al evangelio.»
(Marcos 1:14-15)

Comentario de Mateo 3:2.


Y diciendo: Arrepentíos —Aunque la palabra estrictamente denota un cambio de mente, tiene referencia aquí, y en todo
otro lugar donde se usa con referencia a la salvación, primeramente a ese sentido de pecado que conduce al pecador a
huir de la ira venidera, a buscar ayuda sólo de arriba y ansiosamente a aceptar el remedio provisto. que el reino de los
cielos se ha acercado—Esta sublime figura, que no es usada en ninguno de los otros Evangelios, aparece casi treinta
veces en este Evangelio peculiarmente judaico. Y siendo sugerida por la gran visión que tuvo Daniel del Hijo del Hombre,
quien venía en las nubes del cielo y llegaba hasta el Anciano de grande edad para recibir su investidura en un reino
mundial (Dan. 7:13-14), era adecuada al mismo tiempo, tanto para representar las esperanzas nacionales como para
encaminarlas por el verdadero cauce. Un reino para el cual el arrepentimiento era la preparación adecuada, tenía que ser
esencialmente espiritual. La liberación del pecado, que es la grande bendición del reino de Cristo (cap. 1:21), no puede
ser apreciada sino por aquellos para quienes el pecado es una carga (cap. 9:12). La gran obra de Juan, por lo tanto, era
la de despertar este sentimiento y presentar la esperanza de un rápido y precioso remedio.

21
Los labradores malvados
Tenemos además los comentarios de los padres de la iglesia:

 San Jerónimo: San Juan Bautista es el primero que anuncia el reino de Dios, porque este honor era debido al precursor de
32
Jesucristo.
 San Juan Crisóstomo: «Y ¿por qué fue necesario que Juan
predicase a Jesucristo y apoyase con sus propias obras la misión del
Redentor? En primer lugar, para enseñarnos la dignidad de Cristo, que
como su Padre Eterno, también El tiene sus profetas, según aquellas
palabras dichas a Juan por Zacarías: "Y tú, niño, serás llamado
Profeta del Altísimo" (Lc 1). En segundo lugar, para que no quede a
los judíos ninguna causa de falsa vergüenza, lo cual el mismo
evangelista da a entender cuando dice (Mt 11): "Vino Juan sin comer y
sin beber y dijeron: Tiene el demonio. Vino el hijo del hombre, come y
bebe, y dijeron: He ahí un hombre glotón". Por otra parte era también
necesario que fuese anunciado por otro, y no por el mismo Jesucristo,
lo que de Él había de decirse, para que los judíos no pudiesen alegar
lo que en cierta ocasión expresaban (Jn 8): "Tú das testimonio de ti
33
mismo; tu testimonio no es verdadero".»

«Cómo Dios ungió a Jesús de Nazareth, con el Espíritu Santo y


con poder, el cual anduvo haciendo bien, y sanando a todos los
que estaban oprimidos del diablo; porque Dios era con él.»
(Hechos 10:38) En esta imagen a la derecha vemos a Jesús y a Juan el
bautista en el momento del segundo bautizar al primero.

Esto es el cumplimiento parcial de la profecía de Daniel: “y ungir al


Santo de los santos”: «Setenta semanas están determinadas sobre
tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para acabar la prevaricación, y
concluir el pecado, y expiar la iniquidad; y para traer la justicia de
los siglos, y sellar la visión y la profecía y ungir al Santo de los Imagen cortesía de Dibujos de la Biblia: http://www.dibujos.org/jesus-y-
santos.» (Daniel 9:24). Más adelante se dar{a una explicación detallada juan-bautista-2.htm
al llegar a ese tema.

Ellos, Jesús y Juan, conocían a cabalidad el tiempo que estaban viviendo y sabían cuál era el propósito para el cual
habían venido a este mundo. Por eso anunciaban el mismo mensaje: “Arrepentíos porque el reino de Dios se ha
acercado a vosotros”.

 Pseudo-Crisóstomo: «El Bautista se presenta desde el primer momento como el embajador de un rey benigno, prometiendo
el perdón sin proferir amenazas. Los reyes suelen conceder indulgencia en todo su reino cuando les nace un hijo, pero antes
envían pregoneros. Dios en cambio, después del nacimiento de su Hijo, queriendo otorgar el perdón de los pecados, envió
primero a Juan como heraldo que exige y dice: "Haced penitencia". ¡Oh tributo admirable, que lejos de empobrecer
enriquece! Pues cuando alguien retribuye lo que debe de justicia, no otorga nada a Dios, sino que más bien adquiere para sí
la ganancia de su salvación; porque la penitencia purifica el corazón, ilumina nuestros sentidos y prepara nuestras facultades
34
todas para recibir a Jesucristo. Por esto añade el evangelista: "Y el reino de Dios está cerca".»

Jesús, en el mismo contexto de Lucas 20, el capitulo que estamos estudiando, le dijo a los judíos lo siguiente: «Y te
derribarán a tierra; y a tus hijos dentro de ti; y no dejarán en ti piedra sobre piedra; por cuanto no conociste el
tiempo de tu visitación.» (Lucas 19:44) Jesús les describe la gran tribulación que vivirían ellos luego, acontecida entre
el 66 d.C. y el 70 d.C., tiempo en el que con autorización de Dios y por causa de los mismos judíos, los romanos (con el
general-príncipe Tito a la cabeza) destruirían a Jerusalén y a su templo, y les habla del “tiempo de tu visitación”.

El tiempo al que se refiere Juan es el mismo tiempo que menciona Jesús, ambos (aunque sin mencionarlo) se refieren a
la semana numero 70. Ellos, los judíos, nadie mejor que ellos sabían que era el tiempo del cumplimiento de la semana
70 por eso era que estaban a la expectativa de que en cualquier momento aparecería el Mesías, pero apareció y no
como ellos se lo esperaban. Estos versículos lo confirman:

32
San Jerónimo, Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
33
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 9. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
34
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 3. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino

22
Los labradores malvados
 «Por aquel tiempo, el pueblo estaba esperando la pronta aparición del Cristo, y muchos anhelaban saber
o se preguntaban si no lo sería el propio Juan» (Lucas 3:15 – CST-IBS Castillian). La expresión “por aquel
tiempo” se refiere a la semana 70.
 «Como la gente estaba expectante y se preguntaba si no sería Juan el mesías.» (Lucas 3:15 – La Santa
Biblia Martin Nieto)
 «Dícele la mujer: Yo sé que el Mesías ha de venir, el cual se llama Cristo: cuando él viniere, nos declarará
todas las cosas.» (Juan 4:25) Inclusive la mujer samaritana, considerada como gentil por los judíos, estaba
consciente de la inminencia de la aparición del Mesías.
 «Uno de los dos que habían oído a Juan, y le siguieron, era Andrés, hermano de Simón Pedro. Este halla
primero a su propio hermano Simón, y le dice: Hemos hallado al Mesías, que interpretado es, el Cristo. Y
le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás: tú serás llamado Cephas, que
interpretado es, Piedra. El día siguiente quiso Jesús ir a Galilea, y halla a Felipe; y le dice: Sígueme. Y
Felipe era de Bethsaida, la ciudad de Andrés y de Pedro. Felipe halla a Nathanael, y le dice: Hemos
hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, y los profetas: Jesús de Nazareth, el hijo de Joseph.»
(Juan 1:40-45)
 «Y Jesús volvió en poder del Espíritu a Galilea, y salió la fama de él por toda la región de al derredor. Y él
enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado de todos. Y vino a Nazareth, donde había sido
criado, y entró, conforme a su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó a leer. Y le fue
dado el libro del profeta Isaías; y cuando abrió el libro, halló el lugar donde estaba escrito: El Espíritu del
Señor es sobre mí, por cuanto me ha ungido para predicar el evangelio a los pobres; Me ha enviado para
sanar a los quebrantados de corazón; Para predicar a los cautivos libertad, Y a los ciegos vista, para
poner en libertad a los oprimidos; Para predicar el año aceptable del Señor. Y cerrando el libro, lo dio al
ministro, y se sentó: y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. Y comenzó a decirles: Hoy es
cumplida esta Escritura en vuestros oídos.» (Lucas 4:14-21)

Este fue el episodio que puso fin a la búsqueda del Mesías. A partir de este momento ya todos se convencieron de que
Jesús era el Mesías, aunque no lo recibieron como tal, excepto los de corazón sensible a Dios, que por cierto fueron
pocos, es decir como 120 personas (Hechos 1:15) donde estaban incluidos los 12 apóstoles, los 70 enviados y el resto lo
formaban la familia de Jesús y otros hombres y mujeres que le servían, a pesar de que le siguieron multitudes.

Es justamente por eso que Jesús les dice: «Porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.» (Mateo 22:14)

En lo profundo de sus corazones los judíos sabían que Jesús era el Mesías, pero sus oscuros corazones obstinados no
los dejaban ver la realidad de Dios. Ellos no entendían como era posible que su Mesías moriría si las Escrituras
demostraban que él era eterno: «Respondióle la gente: Nosotros hemos oído de la ley, que el Cristo permanece
por siempre: ¿cómo pues dices tú: Es menester que el Hijo del hombre sea levantado? ¿Quién es este Hijo del
hombre?» (Juan 12:34)

El cumplimiento del tiempo según Pablo


 «Mas cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, hecho de mujer, hecho debajo de la
ley, para que redimiese los que estaban debajo de la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.»
(Gálatas 4:4-5)
 «Que en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, juntaría en uno todas las cosas en Cristo, así
las que están en los cielos, como las que están en la tierra, en él.» (Efesios 1:10)

Veamos el siguiente comentario:

«Mas venido el cumplimiento del tiempo—Es decir, “el tiempo señalado por el Padre” (v. 2). Véanse Notas, Efe. 1:10; Luc.
1:57; Act. 2:1; Eze. 5:2. “La iglesia tiene sus edades propias”. [Bengel]. Dios no hace nada antes del tiempo debido, sino que,
previendo el resultado desde el principio, espera hasta que todo esté maduro para la ejecución de su propósito. Si Cristo hubiera
venido inmediatamente después de la caída, la enormidad y los frutos mortales del pecado no habrían sido debidamente
entendidos por el hombre de modo que sintiera su estado de desesperación y su necesidad de un Salvador. El pecado ya estaba
plenamente desarrollado. La incapacidad del hombre de salvarse a sí mismo por la ley, fuese la de Moisés o la de la conciencia,
fue completamente manifestada; todas las profecías de los diferentes siglos hallaron su centro común en este tiempo particular;
y la Providencia, por medio de varios ajustes en el mundo social y político, como también en el moral, había preparado
perfectamente el camino para el Redentor que venía. Dios frecuentemente permite el mal físico por mucho tiempo, antes de
revelar el remedio. Por mucho tiempo la viruela hacía sus estragos, antes que fuera descubierta la inoculación y luego la vacuna.
Fue esencial para que la ley de Dios fuese honrada, el permitir el mal por largo tiempo, antes que él revelara el remedio
completo. Véase “el plazo es llegado” (Sal. 102:13). Dios envió su Hijo—Griego, “Envió de entre (el cielo) de parte de (sí

23
Los labradores malvados
mismo) [Alford y Bengel]. El mismo verbo se usa para expresar el envío del Espíritu (v. 6). Así en Act. 7:12. Véase con este
versículo, Jua. 8:42; Isa. 48:16. su Hijo—el posesivo es enfático; “su propio Hijo”. No por adopción, como lo somos nosotros (v.
5); ni meramente su Hijo por la unción del Espíritu que Dios envía al corazón de los hombres (v. 6; Jua. 1:18). hecho de mujer—
El término “hecho” se usa como en 1Co. 15:45, “El primer hombre Adam fué hecho alma viviente”. Griego, “hecho para nacer de
mujer”. La expresión da a entender una interposición especial de Dios en el nacimiento de Jesús como hombre, haciendo que
fuese concebido del Espíritu Santo. Así opina Estio. hecho súbdito a la ley—“hecho para estar bajo la ley”. No meramente
como explican Grocio y Alford, “Nacido súbdito a la ley como judío”. Mas “hecho”, por arreglo del Padre y por su propia voluntad
libre, “súbdito a la ley”, para cumplirla por nosotros perfectamente, en sus aspectos ceremonial y moral, como el Hombre
Representativo, y para sufrir y agotar la plena penalidad de toda nuestra raza por la violación de la ley. Esto constituye el
significado de su circuncisión, su presentación en el templo (Luc. 2:21-22, Luc. 2:27; compárese Mat. 5:17), y de su bautismo por
Juan, cuando dijo (Mat. 3:15): “Así nos conviene cumplir toda justicia”. [Comentario de Gálatas 4:4. Comentario Jamieson
Fausset Browm]

24
Los labradores malvados

MITAD DE LA SEMANA 70
Venid, matémosle para que la herencia sea nuestra. Y echándole fuera de la viña
le mataron [“Y tomemos su heredad. Y tomándole, le echaron fuera de la viña”,
añade Mateo 21:38-39]

Los lideres malvados. Imagen cortesía de LA DEFENSA VIRTUAL DE LA VERDAD:


http://replicasalaapostasiaprofesional.blogspot.com/

 Rábano: «Los judíos trataban de apoderarse de su herencia, extinguiendo la fe que de Dios procede y esforzándose en
35
inculcar al pueblo que prefiriera la de ellos que procede de la Ley.»
36
 San Hilario: «Jesucristo fue llevado fuera de Jerusalén, como fuera de su viña, a sufrir la sentencia de su condenación.»
 Orígenes: «Y cuando dice: "Le sacaron fuera de la viña", me parece que lo consideraron como extraño de la viña y de los
37
colonos.»
 Pseudo-Jerónimo: «O bien: le arrojaron fuera de la viña, esto es, fuera del pueblo diciendo: "Eres Samaritano, y estás
endemoniado" (Juan 8:48). O bien, porque en cuanto pudieron, echándole fuera de sus fronteras, le entregaron para la fe
38
de las naciones.»
 Pseudo-Crisóstomo: «Sin embargo, después que entró en el templo y arrojó fuera a los que vendían animales destinados
a los sacrificios, entonces fue cuando pensaron matarle de una manera resuelta. Por esto dicen: "Venid y matémosle".
Entonces decían entre sí: El pueblo dejará la costumbre de ofrecer sacrificios por la predicación de éste, y sus sacrificios
constituyen nuestras ganancias. Y se dedicará a ofrecer el sacrificio de la santidad, que afecta a la gloria de Dios; y en este
caso, este pueblo ya no será nuestro, sino de Dios. Pero si lo matamos, como no habrá quien exija al pueblo el fruto de la
santidad, durará para siempre la costumbre de ofrecer sacrificios, el pueblo será nuestra dotación constante. A esto se
refiere lo que sigue: "Y tendremos su herencia". Este es el pensamiento general de todos los sacerdotes materiales que no
se cuidan de cómo podrá vivir el pueblo sin pecar, sino que se fijan sólo en lo que se ofrece en la Iglesia, considerando a
39
esto como ganancia de su sacerdocio.»

Al heredero de la viña, es decir, el próximo dueño de ella, lo desconocieron, lo trataron como un vil malhechor, lo
despreciaron, lo rechazaron, y al final lo asesinaron. Hay varias citas bíblicas que confirman el rechazo y el maltrato al
que fue sometido el heredero:

 «A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.» (Juan 1:11). Los suyos son los judíos.
 «Respondieron entonces los Judíos, y dijéronle: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres Samaritano, y
que tienes demonio?» (Juan 8:48)
 «Y los escribas que habían descendido de Jerusalem, decían que tenía a Beelzebub, y que por el príncipe
de los demonios echaba fuera los demonios.» (Marcos 3:22)
 «Mas ellos dieron voces: Quítale, quítale, crucifícale. Díceles Pilato: ¿A vuestro Rey tengo de crucificar?
Respondieron los sumos sacerdotes: No tenemos rey, sino a César. Así que entonces lo entregó a ellos

35
Rábano. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
36
San Hilario, in Matthaeum, 22. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
37
Orígenes, homilia 19 in Matthaeum. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
38
Pseudo-Jerónimo. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino
39
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum in Matthaeum, hom. 40. Catena aurea. Santo Tomás de Aquino

25
Los labradores malvados
para que fuese crucificado. Y tomaron a Jesús, y le llevaron. Y él llevando su cruz, salió al lugar que se
llama el lugar de la Calavera, y en Hebreo Gólgotha: Donde le crucificaron, y con él otros dos, uno a cada
lado, y Jesús en medio.» (Juan 19:15-18)

Se debe tener claro que fueron los príncipes de los sacerdotes, y que en el tiempo de Jesús oficiaban en el templo,
excepto en el lugar santísimo, ellos fueron los principales responsables del complot para asesinar al heredero. Pero no lo
hicieron solos, se apoyaron en la sucia conciencia de los sumos sacerdotes, de los ancianos, de los escribas, de los
fariseos y de los saduceos. En el capítulo 27 de Mateo vemos claramente que estos príncipes del templo llevaban la
bandera en contra del heredero:

«1Y VENIDA la mañana, tomaron consejo todos los príncipes de los sacerdotes, y los ancianos del pueblo,
contra Jesús, para entregarle a muerte. 2Y le llevaron atado, y le entregaron a Poncio Pilato gobernador.
3
Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, volvió arrepentido las treinta piezas de
plata a los príncipes de los sacerdotes, y a los ancianos… 11Y Jesús estaba de pie delante del gobernador, y el
gobernador le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el rey de los Judíos? Y Jesús le dijo: Tú lo dices. 12Y siendo acusado
por los príncipes de los sacerdotes, y por los ancianos, nada respondió. 13Pilato entonces le dice: ¿No oyes
cuántas cosas testifican contra ti? 14Y no le respondió ni una palabra; de tal manera que el gobernador se
maravillaba mucho. 15Y en el día de la fiesta acostumbraba el gobernador soltar al pueblo un preso, cual
quisiesen. 16Y tenían entonces un preso famoso que se llamaba Barrabás. 17Pues, habiéndose juntados ellos, les
dijo Pilato: ¿Cuál queréis que os suelte? ¿a Barrabás, o a Jesús que es llamado Cristo? 18Porque sabía que por
envidia le habían entregado… 20Mas los príncipes de los sacerdotes y los ancianos, persuadieron a la multitud
que pidiese a Barrabás, y destruyese a Jesús. 21Y respondiendo el gobernador les dijo: ¿Cuál de los dos queréis
que os suelte? Y ellos dijeron: A Barrabás. 22Pilato les dijo: ¿Qué pues haré de Jesús el que es llamado Cristo?
Dícenle todos: Sea crucificado. 23Y el gobernador les dijo: Pues ¿qué mal ha hecho? Mas ellos alzaban más el
grito, diciendo: Sea crucificado. 24Y viendo Pilato que nada aprovechaba, antes se hacía más alboroto, tomando
agua lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo: vedlo vosotros. 25Y
respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.» (Mateo 27:1-25)

El heredero sabía que pronto vendría un desenlace para su vida, y así se lo declaraba a sus seguidores. Los asesinos
del Señor estaban al acecho, inspirados por el dragón de Apocalipsis 12:

 «Desde aquel tiempo comenzó Jesús a declarar a sus discípulos, que era necesario ir él a Jerusalem, y
padecer muchas cosas de los ancianos, y de los principales de los sacerdotes, y de los escribas; y ser
muerto, y resucitar al tercer día.» (Mateo 16:21)
 «He aquí, subimos a Jerusalem, y el Hijo del hombre será entregado a los príncipes de los sacerdotes, y
a los escribas, y le condenarán a muerte, y le entregarán a los Gentiles.» (Marcos 10:33)
 «Y los príncipes de los sacerdotes, y los ancianos, y todo el concilio, buscaban algún falso testimonio
contra Jesús, para entregarle a la muerte» (Mateo 26:59)

EL PAPEL DEL DRAGÓN EN LA SEMANA 70


«1Y UNA gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza
una corona de doce estrellas. 2Y estando preñada, clamaba con dolores de parto, y sufría tormento por parir. 3Y fue
vista otra señal en el cielo; y he aquí un grande dragón bermejo, que tenía siete cabezas y diez cuernos; y sobre sus
4
cabezas siete diademas. Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó a la tierra. Y el
dragón se puso de pie delante de la mujer que estaba de parto, a fin de devorar a su hijo tan pronto que ella le
hubiese parido. 5Y ella parió un hijo varón, el cual había de regir todas las naciones con vara de hierro; y su hijo fue
arrebatado para Dios, y para su trono. 6Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar aparejado de Dios, para
que allí la mantengan mil doscientos y sesenta días. 7Y hubo guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles batallaban
contra el dragón; y el dragón batallaba, y sus ángeles; 8Empero no prevalecieron, ni su lugar fue más hallado en el
cielo. 9Y fue lanzado fuera aquel grande dragón, que es la serpiente antigua, que es llamada el Diablo, y Satanás, el
cual engaña a todo el mundo: fue arrojado en tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. 10Y oí una gran voz en el
cielo, que decía: Ahora es venida la salvación, y el poder, y el reino de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo;
porque el acusador de nuestros hermanos es ya derribado, el cual los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
11
Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por la palabra de su testimonio; y no han amado sus vidas
hasta la muerte. 12Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra, y de la
mar! porque el diablo ha descendido a vosotros, teniendo grande ira, sabiendo que tiene poco tiempo. 13Y cuando
vio el dragón que él había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer, que había parido al hijo varón. 14Y fueron
dadas a la mujer dos alas de grande águila, para que de la presencia de la serpiente volase al desierto a su lugar,
donde es mantenida por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. 15Y la serpiente arrojó de su boca en pos de
la mujer agua como un río; a fin de hacer que fuese arrebatada del río. 16Y la tierra ayudó a la mujer; y la tierra abrió
su boca, y sorbió el río, que había arrojado el dragón de su boca. 17Y el dragón fue airado contra la mujer, y se fue a
hacer guerra contra los otros de la simiente de ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios y tienen el
testimonio de Jesu Cristo. (Apocalipsis 12:1-17)

26
Los labradores malvados
Antes de entrar un poco en detalles veamos lo que significan las figuras representadas en esta metáfora de Apocalipsis
12, y que nos interesan para esclarecer este estudio:

 La mujer: «La mujer representa al pueblo fiel de Dios que ha


esperado al Mesías; la corona de doce estrellas sobre su cabeza
representa a las doce tribus de Israel. Dios aparta a los judíos para
sí (Rom 9:4-5) y esa nación dio nacimiento al Mesías.» 40
 El hijo varón: «Este hijo varón (Rom 12:5) es Jesús, nacido a una
41
judía devota, María (Luc 1:26-33).»
 El gran dragón es “la serpiente antigua, que es llamada el Diablo, y
Satanás” (v. 9)
 El desierto: «El desierto representa un lugar de refugio espiritual y
protección de Satanás. Al ayudar en la fuga de la mujer hacia el
desierto, Dios ofrece seguridad a todo creyente fiel. Satanás siempre
ataca al pueblo de Dios, pero Dios los mantiene seguros
espiritualmente. Algunos experimentarán daño físico, pero todos Imagen cortesía de emagister.com
serán protegidos de daño espiritual. Dios no permitirá que Satanás
tome las almas de sus verdaderos seguidores.» 42
 Los otros de la simiente de ella: La iglesia conformada por los gentiles.

Como pueden ver y comprender, este episodio de Apocalipsis se cumplió en la semana 70, y engloba la parábola de los
labradores malvados, e incluye desde la introducción del heredero al mundo hasta las persecuciones tanto del heredero
como del remanente judío y de la iglesia formada por judíos y gentiles: «Porque por un Espíritu somos todos
bautizados en un cuerpo, ora Judíos o Gentiles, ora siervos o libres; y a todos se nos ha hecho beber en un
Espíritu.» (1 Corintios 12:13)

EL REMANENTE
Entienda esto, la mujer no representa a TODA la nación de Israel sino al PUEBLO fiel de Dios desde Abraham hasta
Juan el Bautista, es decir, ese pueblo está formado por el remanente fiel que Dios tenía apartado ENTRE Israel. Se
menciona la existencia del remanente fiel tanto en los tiempos de Elías como de Isaías y de Pablo. Observe esta verdad
en los versículos siguientes:

 «Dejaré un resto de siete mil en Israel: todas las rodillas que no se doblaron ante Baal, y todas las bocas
que no le besaron.» (1 Reyes 19:18 – NBJ Nueva Biblia Jerusalén 1998)

 «Y, si se hiciera el pueblo de Israel como la arena de la mar, el resto de ellos se salvará.» (Isaías 10:22 –
Septuaginta)

 «Isaías también clama tocante a Israel: Aunque fuere el número de los hijos de Israel como la arena de la
mar, un remanente será salvo.» (Romanos 9:27)

 «Así también, pues, en este tiempo ha quedado un remanente según la elección de gracia.» (Romanos
11:5).

Observe este acertado comentario de la Biblia del Diario Vivir: «A los que permanecieron fieles a Dios a pesar de los
horrores de la invasión se les llama el remanente. La clave para ser parte del remanente era la fe. No basta con
ser un descendiente de Abraham, vivir en la tierra prometida y confiar en Dios en su tiempo. ¿Confía usted en su
herencia cristiana, en los rituales de adoración o en experiencias pasadas para estar a bien con Dios? La clave
de estar separado para Dios es la fe en El.» 43 De manera que los integrantes de este remanente, resto, residuo o
reliquia como aparece en las diversas versiones, no eran cualquier israelita, sino israelitas que permanecieron fieles a
Dios. De esta gente estamos hablando que eran los que formaban la mujer de Apocalipsis 12.

40
Comentario de la Biblia del Diario Vivir acerca de Apocalipsis 12:1
41
Comentario de la Biblia del Diario Vivir acerca de Apocalipsis 12:5
42
Comentario de la Biblia del Diario Vivir acerca de Apocalipsis 12:6
43
Comentario de la Biblia del Diario Vivir acerca de Isaías 10:20-21

27
Los labradores malvados

LA SIMIENTE DE LA MUJER
 «Y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; Él te herirá en la cabeza, y
tú le herirás en el calcañar.» (Génesis 3:15)

 «El cual creyó en esperanza contra esperanza, para ser hecho padre de muchas naciones, conforme a lo
que le había sido dicho: Así será tu simiente.» (Romanos 4:18)

 «Ahora bien, a Abraham, fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como
de muchos; sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo… ¿De qué, pues, sirve la ley? fue
añadida por causa de las transgresiones, (hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa,)
ordenada por ángeles, en mano de un mediador… Y si vosotros sois de Cristo, entonces la simiente de
Abraham sois, y herederos según a la promesa.» (Gálatas 3:16, 19, 29)

Es necesario aclarar que el remanente está formado solo de los descendientes israelitas de Abraham, pero la simiente
de la mujer está formada, igual desde Abraham pero tanto de judíos como de gentiles.

Continuando con el tema, el gran dragón, “que es la serpiente antigua, que es llamada el Diablo, y Satanás” (v. 9),
comenzó su actividad para asesinar al Mesías aún antes de que este se manifestase al mundo. Por eso la expresión con
respecto a la mujer: «Y estando preñada, clamaba con dolores de parto, y sufría tormento por parir» (Apocalipsis
12:2). Fue un tiempo intenso para la mujer, es decir, para “la simiente de la mujer” escogida por Dios para traer al Mesías
heredero, y engloba el sufrimiento que fue objeto ella, la cual está representada por todas las personas justas que
padecieron antes de la manifestación al mundo del Mesías, incluyendo el sufrimiento causado por el dragón a las
mujeres de Belén, en el propio nacimiento del heredero.

Antes del nacimiento del heredero, «El perverso rey Herodes intentó de inmediato destruir al niño Jesús (Mat 2:13-20). El
deseo de Herodes de dar muerte a este "Rey", a quien vio como un peligro para su trono, fue motivado por Satanás (el
dragón escarlata) que quiso dar muerte al Salvador del mundo. El espectáculo celestial de Apocalipsis 12 muestra que
Cristo, al nacer silenciosamente en el pueblo de Belén, tuvo un significado cósmico.» 44

El ministerio de Jesús transcurrió en la primera mitad (3 ½ años) de la semana setenta, que se cuenta desde su
bautismo hasta su muerte en la cruz. Como pudimos ver en ese tiempo se cumplió solamente la parte de la unción del
“Santo de los santos”, Jesús el Mesías, el Hijo heredero del reino de su Padre.

Y echándole fuera de la viña le mataron


La Pascua → El cordero
Justo en la Mitad de la Semana 70
Ministerio del Mesías / heredero
1ra mitad semana 70 Justo mitad semana 70 Desde mitad semana 70
3 ½ años La Pascua Hasta la eternidad
Israel / Palestina Jerusalén terrenal Jerusalén celestial
Apóstol Cordero de Dios León de Judá
Profeta Sumo Sacerdote Conquistador
Pastor Señor de Señores
Evangelista Rey de reyes
Maestro
«Mas ellos dieron voces: Quítale, quítale, crucifícale. Díceles Pilato: ¿A vuestro Rey tengo de crucificar?
Respondieron los sumos sacerdotes: No tenemos rey, sino a Cesar. Así que entonces lo entrego a ellos para
que fuese crucificado. Y tomaron a Jesús, y le llevaron. Y él llevando su cruz, salió al lugar que se llama el lugar
de la Calavera, y en Hebreo Golgotha: Donde le crucificaron, y con él otros dos, uno a cada lado, y Jesús en
medio.» (Juan 19:15-18)

44
Comentario de la Biblia del Diario Vivir acerca de Apocalipsis 12:4-5

28
Los labradores malvados
24
« Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para acabar la prevaricación, y
concluir el pecado, y expiar la iniquidad; y para traer la justicia de los siglos; y sellar la visión y la profecía y
ungir al Santo de los santos… 26Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, y no por
sí… 27Y en otra semana confirmará el pacto a muchos, y a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la
ofrenda…» (Daniel 9:24-27)

Hay demasiada información acerca de este tema de la pascua pero me dedicaré a ir a lo especifico, son muchos detalles
para incluirlos en esta publicación.

El evento que sucedió justo a la mitad de la semana profética con el sacrificio del Mesías heredero, es decir, su muerte
en la cruz a mano de los labradores malvados, tuvo como meta varios objetivos, y estos son mencionados en la profecía
de las 70 semanas. El escritor de Hebreos, comentando acerca de ese acto magnifico de sacrificio del Cordero, dice lo
siguiente: «Pero éste, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio una vez por siempre, se sentó a la
diestra de Dios: De ahora en adelante aguardando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus
pies.» (Hebreos 10:12-13).

Todo creyente debe estar claro que el Mesías heredero murió a la mitad de la semana de años: 3 ½ años donde finalizó
su ministerio terrenal tanto de apóstol como de siervo sufriente, y luego como Sumo Sacerdote entró al Lugar Santísimo
en el cielo para urgirlo con su sola presencia, para luego ejercer su ministerio de rey. Esta es la etapa más terrible para
Israel, ya que en esta el heredero no vino como cordero sino que se manifestó como León (de Judá). Justo en esta etapa
fueron decretados los juicios sobre Israel y que se explicarán más adelante cuando llegue el momento de tocar este
tema.

Por ahora solo les diré que fue en este período de tiempo que los principales enemigos del heredero (los labradores
malvados) fueron puestos debajo de sus pies, lo que se cumplió luego en una serie de eventos sucedidos tal como lo
predijo Jesús, EN ESA MISMA GENERACIÓN, y que abarcó el espacio de tiempo de unos 40 años, que se cuentan
desde su crucifixión y muerte hasta la destrucción de Jerusalén y el templo en el año 70 d.C. «Para que venga sobre
vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo, hasta la
sangre de Zacarías, hijo de Barachîas, al cual matasteis entre el templo y el altar. De cierto os digo: todas estas
cosas vendrán sobre esta generación.» (Mateo 23:35-36).

Recuerde que el libro de Hebreos fue escrito antes del evento catastrófico de la destrucción mencionada, por eso es que
el escritor de este libro dice: “De ahora en adelante aguardando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado
de sus pies”. Este tema lo trataremos más adelante cuando toque revelar y desmenuzar la frase que dice: “Vendrá, y
destruirá a estos labradores; y dará su viña a otros”.

JESUS DE NAZARETH, REY DE LOS JUDIOS


En la siguiente referencia bíblica se puede comprobar que de los labios de Jesús nunca salió que él era rey: «Y Jesús
estaba de pie delante del gobernador, y el gobernador le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el rey de los Judíos? Y
Jesús le dijo: Tú lo dices.» (Mateo 27:11), aunque sí dejó muy en claro que tenía un reino pero que el mismo no era de
este mundo: «Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo: si de este mundo fuera mi reino, mis servidores
pelearían para que yo no fuera entregado a los Judíos, mas ahora mi reino no es de aquí.» (Juan 18:36). Además
de esa cita bíblica también hay otras que arrojan luz sobre esto: Mateo 27:11; Marcos 15:2; Lucas 23:3; Juan 18:37.

Y aunque la frase: “Jesús de Nazareth, Rey de los judíos” resultó ser profética (aunque se quedó corta ya que él es el
Rey de toda la creación), por demás está decir que la afirmación que hicieron los líderes religiosos acerca de Jesús
como rey fue un falso testimonio que ellos le imputaron a él: «Y escribió Pilato un título, el cual puso encima de la
cruz; y el escrito era: JESUS DE NAZARETH, REY DE LOS JUDIOS. Y muchos de los Judíos leyeron este título;
porque el lugar donde fue crucificado Jesús, estaba cerca de la ciudad; y era escrito en Hebreo, y en Griego, y
en Latín. Y decían a Pilato los sumos sacerdotes de los Judíos: No escribas: Rey de los Judíos; sino que él dijo:
Rey soy de los Judíos.» (Juan 19:19-21). Como ya hemos visto, Jesús nunca dijo que él era rey.

29
Los labradores malvados

EL CORDERO DE DIOS
«El siguiente día ve Juan a Jesús que venía a él, y dice: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del
mundo… Y mirando a Jesús que andaba por allí, dice: He aquí el Cordero de Dios.» (Juan 1:29, 36)

Esta expresión fue pronunciada por Juan el bautista comenzando la semana 70, y se convirtió en una profecía que se
cumplió justo a la mitad de esa semana profética. De manera que cuando Juan ve a Jesús que se le acerca pronuncia la
frase: “He aquí el cordero de Dios”, dando a entender que estaba frente a ellos el cordero que Dios proveía para la
solución del pecado, según las palabras proféticas de Abraham: «Y respondió Abraham: Dios se proveerá cordero
para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.» (Génesis 22:7-8).

La Biblia relata el episodio en el cual Dios le ordenó a Abraham que sacrificara a su hijo Isaac. La respuesta anterior se
debe a la pregunta de Isaac ya que él se dio cuenta de que llevaban todos los materiales y utensilios para el sacrificio
pero no veía el cordero que iba a ser sacrificado. «Y habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él
respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el
holocausto?» (Génesis 22:7).

Pero luego de haber llegado al lugar del sacrificio, observen lo que sucedió: «Y cuando llegaron al lugar que Dios le
había dicho, y edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y púsole en el altar sobre la
leña.» (Génesis 22:9). Ató a su hijo y lo puso sobre el altar, Isaac se horrorizaría al ver que él era el cordero del
holocausto, pero obedeció hasta el final, cumpliría la voluntad de su padre.

El episodio sigue su desarrollo así: «Y extendió Abraham su mano, y


tomó el cuchillo, para degollar a su hijo. Y el ángel del SEÑOR le
dió voces del cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió:
Heme aquí. Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le
hagas nada; que ya conozco que temes a Dios, pues que no me
rehusaste tu hijo, tu único. Entonces alzó Abraham sus ojos, y
miró, y he aquí un carnero a sus espaldas trabado en un zarzal por
sus cuernos: y fué Abraham, y tomó el carnero, y ofrecióle en
holocausto en lugar de su hijo.» (Génesis 22:10-13). Y, de una
manera sobrenatural fue detenida la muerte que le propiciaría Abraham
a su propio y único hijo.

Ahora, con respecto al sacrificio, Isaac era un tipo de Jesús.


Observando el paralelismo de ambos sacrificios: el de Isaac y el de
Jesús, podemos sacar la siguiente conclusión: Dios, a través del ángel,
detuvo la mano de Abraham antes de que degollara a su hijo, pero él
mismo, Dios, no pudo detener su mano para sacrificar a su propio hijo
porque estaba imposibilitado de hacerlo, no podía detener esa acción ya Imagen cortesía de Evangeliza fuerte:
que con ella Jesús libertaría, no solo a los judíos que creyeran en él sino http://www.evangelizafuerte.com.mx/
también a los gentiles: «También Cristo fue ofrecido en sacrificio una sola vez para quitar los pecados de muchos;
y aparecerá por segunda vez, ya no para cargar con pecado alguno, sino para traer salvación a quienes lo
esperan.» (Hebreos 9:28)

El Mesías heredero entonces es el Cordero que fue ofrecido en sacrificio por los pecados de toda la humanidad, pero
primeramente por los de los judíos para de esta manera ser proveedor de salvación para ambos: «A la verdad, no me
avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos
primeramente, pero también de los gentiles.» (Romanos 1:16 - NVI). «Es a saber, que los gentiles hubiesen de ser
coherederos, y miembros de un mismo cuerpo con los judíos, y copartícipes de la misma promesa en Cristo
Jesús, por medio del evangelio.» (Efesios 3:6 – VM)

Los judíos celebran la pascua en recuerdo de la liberación de la esclavitud egipcia y de la mano férrea del Faraón, dicha
liberación se las concedió Dios a través de Moisés. Y, nosotros, la iglesia formada tanto por judíos como por gentiles
también celebramos la pascua, aunque lo hacemos de otra manera. Hemos reconocido a Jesús como el Mesías que
había de venir, y por él hemos sido liberados de la esclavitud del pecado (Egipto). Hemos aceptado su sacrificio en la
cruz, y estamos claros que a través del mismo, nuestro máximo enemigo, el diablo (Faraón) fue derrotado. Así que en
lugar de la pascua judía celebramos la “Cena del Señor” con pan y vino “porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue
sacrificada por nosotros.” (1 Corintios 5:7)

30
Los labradores malvados
Para nosotros, la iglesia de Jesucristo, en palabras del apóstol pablo, esto es lo que simboliza el pan y el vino: «La copa
de bendición por la cual damos gracias significa que estamos unidos en las bendiciones de la sangre de Cristo,
derramada en nuestro favor. Y el pan que compartimos significa que estamos unidos en la bendición de ser
parte del cuerpo de Cristo, entregado a muerte en nuestro favor.» (1 Corintios 10:16 – CST-IBS)

Es más el mismo Mesías, aun estando en vida, contendiendo ardientemente contra los judíos incrédulos, dijo lo
siguiente: «De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis
vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre,
en mí permanece, y yo en él.» (Juan 6:53-56).

Por demás está decir que la carne corresponde al pan y la sangre al vino que ingerimos al participar de la “Cena del
Señor”, Aunque si vamos aun más allá, entendemos que al aceptar al Mesías heredero como nuestro Salvador personal,
inmediatamente formamos parte de su cuerpo, de esa manera espiritualmente participamos de su “carne” y de su
“sangre”.

LA SIMIENTE DEL CORDERO

«Entonces dijo Dios a Abraham: … en Isaac te será llamada descendencia.»


(Génesis 21:12)

De manera que Isaac debía vivir y Jesús debía morir, y la razón por la cual Isaac debía vivir era… el mismo Jesús (la
simiente de Dios) quien vendría a través de él mismo, de Isaac:

 «No empero que la palabra de Dios haya faltado; porque no todos los que son de Israel son Israelitas: Ni
tampoco por ser simiente de Abraham, son todos hijos; mas: En Isaac te será llamada simiente. Quiere
decir: No los que son hijos de la carne, éstos son los hijos de Dios; mas los que son hijos de la promesa,
éstos son contados en la simiente.» (Romanos 9:6-8)
 «Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa. Empero como entonces el que
nació según la carne, perseguía al que nació según el Espíritu; así también ahora. Mas ¿qué dice la
Escritura? Echa fuera a la sierva y a su hijo; porque no será heredero el hijo de la sierva con el hijo de la
libre. De manera que, hermanos, no somos hijos de la sierva, sino de la libre.» (Gálatas 4:28-31)

«Ahora bien a Abraham fueron hechas las promesas y a su


simiente. No dice: Y a las simientes como de muchos; sino
como de uno: Y a tu simiente la cual es Cristo.» (Gálatas 3:16)
Veamos el siguiente comentario acerca de este versículo:

«El pacto no fue hecho con muchas “simientes” (si hubiera sido así, podría existir un pretexto para suponer que hubiera
una simiente antes de la ley, y otra bajo la ley; y que los nacidos de una simiente, digamos la judía, serían admitidos bajo
condiciones diferentes, y con un grado superior de aceptabilidad, que aquellos nacidos de la simiente gentil), sino con
una simiente; por lo tanto, la promesa de que en él “serán bendecidas todas las familias de la tierra” (Gen 12:3), une en
esta única Simiente: Cristo, a judíos y a gentiles, como coherederos bajo las mismas condiciones de aceptabilidad, es
decir, por gracia mediante la fe (Rom 4:13). No serán admitidos unos por la promesa, otros por la ley, sino todos por
igual, circuncisos e incircuncisos, los cuales no constituyen sino una simiente en Cristo (Rom 4:16). La ley, por otra parte,
contempla a judíos y a gentiles como simientes distintas. Dios hace un pacto, pero es un pacto de promesa; mientras
que la ley es un pacto de obras. Mientras que la ley introduce un mediador, una tercera persona (vv. 19, 20), Dios hace
su pacto de promesa con una simiente, Cristo (Gen 17:7), y abarca a otros sólo cuando ellos sean identificados con, y
representados, por Cristo. Y a tu simiente la cual es Cristo —No en el sentido exclusivo, el hombre Cristo Jesús, sino
“Cristo” (Jesús no se añade, lo que limitaría el sentido), incluyendo a su pueblo que es parte de su persona, como el
Segundo Adán, y Cabeza de la humanidad redimida. Versículos 28 y 29 prueban esto: “Todos vosotros sois uno en
Cristo Jesús” (El nombre Jesús se agrega ya que su persona es la indicada). “Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente
simiente de Abrahán sois, y conforme a la promesa, los herederos”.» [Comentario Jamieson-Fausset-Brown]

31
Los labradores malvados
Tomando estas referencias vemos que Jesús es simiente de Isaac, y este de Abraham, el padre de la fe: «Y si vosotros
sois de Cristo, entonces la simiente de Abraham sois, y herederos según a la promesa.» (Gálatas 3:29). De
manera que el Cordero llevó a la cruz la simiente de Isaac, y al él morir y volver a la vida, todos aquellos, tanto judíos
como gentiles, que lo reciben y reconocen como Mesías, son investidos de esa misma simiente santa: «Y yo, si fuere
levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. Y esto decía significando de qué muerte había de morir.»
(Juan 12:32-33) De esa manera somos injertados en la vid como pámpanos productivos como lo dijo Jesús: «Yo soy la
vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto, porque separados de mí
nada podéis hacer.» (Juan 15:5)

OBJETIVOS ALCANZADOS POR EL CORDERO EN SU SACRIFICIO A


MITAD DE LA SEMANA 70
A su Muerte y Resurrección
Venció al diablo Selló la visión y la profecía
Acabó con la prevaricación Se ungió al Santo
Concluyó con el pecado Conquistó la muerte
Expió la iniquidad Nos resucitó junto con él
Trajo la justicia eterna Nos sentó en lugares celestiales
Puso fin a los sacrificios y ofrendas

En este cuadro podemos ver los objetivos alcanzados por el Hijo heredero al morir y volver a la vida.

VENCIÓ AL DIABLO
«Así que por cuanto los hijos son participantes de carne y de sangre, también él de la misma manera participó
de las mismas cosas; para que por medio de la muerte destruyese al que tenía la potencia de la muerte, es a
saber, al diablo; Y librar a los que por el temor de la muerte estaban por toda la vida sujetos a servidumbre.»
(Hebreos 2:14-15)

“Jesús, sufriendo la muerte, venció;


Satanás, sembrando la muerte, sucumbió”
Observemos el comentario de esta porción bíblica:

«El que fue manifestado ser “Capitán (Guía, Jefe) de la salvación” para los “muchos hijos”, confiando y sufriendo como
ellos, debe por tanto venir a ser hombre como ellos, para que su muerte sea eficaz para ellos [Alford]. los hijos—Paidia,
niños (v. 13), existentes en su eterno propósito, no en efecto. participaron —Han sido participantes, todos en común, en
el propósito de él. de carne y sangre —Los manuscritos más antiguos tienen “sangre y carne”. El elemento interior y
más importante, la sangre, como vehículo más inmediato del alma, se pone antes del elemento más palpable, la carne;
también, con referencia al vertimiento de la sangre de Cristo, para consumar el cual él entró en comunión con nuestra
vida corpórea. “La vida de la carne está en la sangre; es la sangre la que hace propiciación por el alma” (Lev 17:11). él
también —paraplesios, de un modo algo parecido, no del todo de la misma manera; porque él, al desigual de ellos, fue
concebido y nació sin pecado (Lev 4:15). De manera semejante, no en mera semejanza de cuerpo, como enseñaban los
herejes docetistas. participó —La herencia perdida era (según la ley judaica) rescatada por el pariente más cercano; así
Jesús vino a ser nuestro pariente más cercano por su humanidad asumida, a fin de ser nuestro Redentor. para … por la
muerte —que no podría haber sufrido como Dios, sino sólo haciéndose hombre. No por la omnipotencia sino “por su
muerte” (así el griego) venció la muerte. “Jesús, sufriendo la muerte, venció; Satanás, sembrando la muerte, sucumbió”
[Bengel]. Así como David cortó la cabeza a Goliat con la misma espada del gigante con la cual éste solía ganarse las
victorias. Viniendo para redimir al hombre, Cristo se hizo en cierto sentido el lazo para destruir al diablo; porque en él
había su humanidad para atraer hacia sí al devorador, su divinidad para traspasarlo, su aparente debilidad para
provocarlo, poder escondido para fulminar al hambriento destruidor. Dice el epigrama latino: “Mors mortis morti mortem
nisi morte tulisset, Aeternae vitae janua clausa foret”. Si la muerte mediante la muerte no hubiese llevado a muerte la
muerte de la muerte, la puerta de la vida eterna hubiera sido cerrada. destruir —es decir, “hacer impotente”, quitarle
todo el poder de dañar a su pueblo. “Para hacer cesar al enemigo, y al que se venga” (Psa 8:2). [Comentario
Jamieson-Fausset-Brown]

32
Los labradores malvados

El diablo fue arrojado del cielo a la tierra


«Y fue lanzado fuera aquel grande dragón, que es la serpiente antigua, que es llamada el Diablo, y Satanás, el
cual engaña a todo el mundo: fue arrojado en tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.» (Apocalipsis 12:9)

¿Cuándo sucedió realmente esta expulsión?


Sucedió en el período de tiempo de la muerte y resurrección del Mesías heredero, luego de haber vencido al diablo y a la
muerte, él fue arrebatado hacia el cielo: «Y ella parió un hijo varón, el cual había de regir todas las naciones con
vara de hierro; y su hijo fue arrebatado para Dios, y para su trono.» (Apocalipsis 12:5)

El heredero, hablando al pueblo acerca de su inminente muerte: «Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré
a mí mismo. Y esto decía significando de qué muerte había de morir.» (Juan 12:32-33), en el mismo contexto predijo
la expulsión del diablo: «Ahora es el juicio de este mundo: ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.»
(Juan 12:31).

Surge la pregunta: ¿Será echado fuera, de dónde? La respuesta está en el mismo contexto de Apocalipsis 12: «Y hubo
guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles batallaban contra el dragón; y el dragón batallaba, y sus ángeles;
Empero no prevalecieron, ni su lugar fue más hallado en el cielo.» (Apocalipsis 12:7-8).

Como podemos ver fue expulsado o arrojado del cielo, ya no puede acusar a los coherederos porque han sido rociados
con la preciosa sangre del Cordero.

«Y oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora es venida la salvación, y el poder, y el reino de nuestro Dios, y la
potestad de su Cristo; porque el acusador de nuestros hermanos es ya derribado, el cual los acusaba delante de
nuestro Dios día y noche. Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por la palabra de su testimonio; y
no han amado sus vidas hasta la muerte. Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los
moradores de la tierra, y de la mar! porque el diablo ha descendido a vosotros, teniendo grande ira, sabiendo
que tiene poco tiempo.» (Apocalipsis 12:7-8)

ACABÓ CON LA PREVARICACIÓN


«Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para acabar la prevaricación»

Significa “encerrar” la prevaricación, quitarla de la vista de Dios, abolirla: «Esconde tu rostro de mis pecados, y borra
todas mis maldades.» (Salmos 51:9). Los setenta años de destierro de los judíos en Babilonia fue un castigo por los
pecados del pueblo: «Y tornaré la tierra en asolamiento, por cuanto cometieron prevaricación, dice el Señor
DIOS.» (Ezequiel 15:8), mas no una expiación completa de ellos; la expiación no vendría sino después de setenta
semanas proféticas (490 años), por medio del Mesías heredero.

Para entender lo que significa prevaricación veamos el mismo contexto de las setenta semanas, la oración de Daniel:

«Hemos pecado, hemos hecho iniquidad, hemos obrado impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos
apartado de tus mandamientos y de tus juicios. No hemos obedecido a tus siervos los profetas, que en tu
nombre hablaron a nuestros reyes, y a nuestros príncipes, a nuestros padres, y a todo el pueblo de la tierra.
Tuya es, Oh Señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro, como en el día de hoy a todo hombre de Judá, y
a los moradores de Jerusalem, y a todo Israel, a los de cerca y a los de lejos, en todas las tierras a donde los has
echado a causa de su rebelión con que contra ti se rebelaron. Oh Señor, nuestra es la confusión de rostro, de
nuestros reyes, de nuestros príncipes, y de nuestros padres; porque contra ti pecamos. Del Señor nuestro Dios
es el tener misericordia, y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado; Y no obedecimos a la voz del
SEÑOR nuestro Dios, para andar en sus leyes, las cuales puso él delante de nosotros por mano de sus siervos
los profetas. Y todo Israel traspasó tu ley apartándose para no oir tu voz: por lo cual ha fluído sobre nosotros la
maldición, y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios; porque contra él pecamos.»
(Daniel 9:5-11)

Los israelitas fueron expulsados de sus tierras por Dios por prevaricar contra él, es decir, por traspasar sus
mandamientos. De esa manera ellos se rebelaron contra Dios. Así que la prevaricación tiene que ver con el rebelarse
contra Dios traspasando o violando sus mandamientos. De manera que el terminar con la prevaricación se debe

33
Los labradores malvados
entender como un acabar con la desobediencia a lo mandado por Dios; es el terminar con la rebelión. Pero se debe
entender también que el ángel Gabriel no se está refiriendo al mundo, sino a Israel y a Jerusalén en cuanto a esto,
aunque en los planes de Dios estaba alcanzar también a los gentiles para arroparlos con su gracia.

La ley
«Porque la ley fue dada por Moisés, mas la gracia y la verdad vino por Jesu Cristo.» (Juan 1:17)

Así que la solución para terminar con la prevaricación fue sustituir la ley mosaica por la gracia de Jesucristo, eso fue lo
que quiso decir Jesús aquí: «La ley y los profetas fueron hasta Juan: desde entonces el reino de Dios es
predicado, y todos hacen fuerza para entrar en él.» (Lucas 16:16).

A través de la ley mosaica ningún israelita pudo llegar a ser perfecto y de esa forma obtener acceso a Dios: «PORQUE
la ley teniendo la sombra de los bienes venideros, y no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los
mismos sacrificios que ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se allegan.» (Hebreos 10:1).
Es decir, la ley no pudo hacer perfectos a los que se acercaban a Dios, por eso tuvo que ser sustituida.

¿Cómo fue liberado Israel de la prevaricación de la ley? A través de la muerte del Mesías heredero. Las siguientes citas
bíblicas arrojan suficiente luz sobre este acto de amor:

 «Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición; (porque escrito está:
Maldito todo aquel que es colgado en madero:)» (Gálatas 3:13)
 «Mas cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, hecho de mujer, hecho debajo de la
ley, para que redimiese los que estaban debajo de la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.»
(Gálatas 4:4-5)
 «Habiendo abolido en su carne la enemistad, aún la ley de los mandamientos contenidos en ordenanzas,
para formar en sí mismo de los dos un nuevo hombre, haciendo paz.» (Efesios 2:15)

Para terminar con el tema de la prevaricación de la ley veamos, con las palabras de Pablo, el poder que tenía la ley
sobre el ser humano y la liberación obtenida de la misma a través del sacrificio del Cordero.

Este acto no solo benefició a Israel, es decir, al remanente fiel de Israel de aquel tiempo que reconoció a Jesús como su
Mesías, también a todos los judíos que desde aquel tiempo hasta hoy lo aceptan, sino también benefició a todos los
gentiles que se allegan a él: «Porque cuando estábamos en la carne, los afectos de los pecados que eran por la
ley, obraban en nuestros miembros fructificando para muerte: Mas ahora somos libres de la ley, habiendo
muerto a aquella en que nos detenía presos, para que sirvamos en novedad de espíritu, y no en vejez de la
letra.» (Romanos 7:5-6).

La plenitud de gracia y verdad, del amor misericordioso de Dios, se desbordan en Jesús para llegar a todos los
creyentes. La Ley fue un gran don de Dios en el Antiguo Testamento, pero palidece ante la gloria de la revelación en
Jesús, el Dios hecho hombre que viene a revelar su amor de manera insospechada a los creyentes.

CONCLUYÓ CON EL PECADO


«Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para… concluir el pecado»

«Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; porque no


estáis debajo de la ley sino debajo de la gracia.»
(Romanos 6:14).
Jesús, el Mesías heredero, hizo una obra maravillosa para concluir con el poder del pecado. «Y vosotros sabéis que él
apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él.» (1 Juan 3:5). Al sustituir la ley mosaica por la gracia
de Jesucristo, automáticamente fue concluido el pecado, en el sentido de que ya no tendrá poder sobre la simiente del
Cordero que está conformada por todos aquellos que le han aceptado en sus corazones, sean judíos o gentiles ya que la
pared de separación ha quedado derribada.

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Los labradores malvados

Imagen cortesía de UB David & I'll B Jonathan, Inc.


Enlace: http://ubdavid.org/

A continuación tenemos un comentario muy acertado acerca del pecado y la forma como Jesús tomó nuestros pecados
para vencer al monstruo llamado pecado:

«(a) Es importante tener en cuenta la definición bíblica de pecado: en gr.: «anomia», desorden en el sentido de rechazo del
principio mismo de la Ley o de la voluntad de Dios, iniquidad (1 Jn. 3:4, texto gr.). Es desafortunada la traducción que la
mayor parte de las versiones castellanas hacen de este pasaje. Sólo la NVI traduce «el pecado es la verdadera ilegalidad»,
aunque sería mejor traducir «alegalidad». En efecto, el pecado «no» es la mera infracción de la Ley, según este pasaje, sino
el rechazo de la voluntad de Dios, el vivir a espaldas de Dios, la disposición mental que lleva al pecador a hacer la propia
voluntad en oposición a la de Dios. De ahí la distinción que se hace entre «pecado» y «transgresión», siendo esto último la
infracción de un mandamiento conocido. Desde Adán a Moisés, los hombres «no pecaron a la manera de la transgresión de
Adán», pero sí que pecaban, y murieron por ello (cfr. Ro. 5:14). A Adán se le había dado un mandamiento concreto, el cual
desobedeció; pero de Adán a Moisés no fue dada ninguna ley en concreto, y por ello no había transgresión; sin embargo, sí
había pecado en el sentido propio del término, tal y como se ha definido, y fue el pecado lo que provocó el diluvio. La misma
distinción es la que está involucrada en Ro. 4:15: «Porque la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay
transgresión.» Puede haber pecado, no obstante, y se declara que «los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán»
(Ro. 2:12). Los principales términos usados para «pecado» en el NT son «hamartia», «hamartêma» y «hamartanõ»,
desviación de un curso recto; «transgresión» es «parabasis», «parabatês» y «parabainõ», cruzar o esquivar un límite. … (c)
El origen del pecado no estuvo en el hombre, sino en el diablo (cfr. 1 Jn. 3:8). Sí fue introducido en el mundo por el hombre,
entrando también la muerte como su pena (cfr. Ro. 5:12). El «pecado original» es un término teológico que puede ser usado
para describir el hecho de que todos los seres humanos han heredado una naturaleza pecaminosa de Adán, que cayó en
pecado por su transgresión. … (e) La condenación del pecado es inevitable y terrible. Según la Ley, «la paga del pecado es
la muerte» (Ro. 6:23). Esta muerte y juicio se extienden a todos los hombres, por cuanto todos han pecado (Ro. 5:12); El
hombre está muerto en Sus delitos y pecados (Ef. 2:1). Le es necesario nacer de nuevo para entrar en comunión con Dios,
pues las iniquidades del hombre hacen separación entre él y Dios (cfr. Is. 59:2). Dios juzgará pronto a todos los pecadores y
todas sus acciones, incluso las más secretas (Ec. 12:1, 16; Ro. 2:16). (f) Jesús fue «hecho pecado» por nosotros (2 Co.
5:21). Una expresión así nos rebasa; significa que Cristo no sólo tomó sobre sí en la cruz todos los pecados del mundo, como
nuestro Sustituto (Lv. 16:21; Is. 53:5-6, 8, 10; 1 Jn. 2:1), sino que además vino a ser, a los ojos de Dios, como la expresión
misma del pecado ante Dios, hecho maldición por nosotros (Gá. 3:13). (g) El perdón de los pecados ha quedado ya adquirido
por Cristo para aquel que acepte Su persona y sacrificio en el Calvario. El Cordero de Dios ha quitado el pecado del
mundo (Jn. 1:29); Él abolió el pecado por Su único sacrificio (He. 9:26); Su sangre nos purifica de todo pecado (1 Jn.
1:7). La Cena es la señal del pacto para remisión de pecados (Mt. 26:28). Todo aquel que cree en Cristo, recibe por Su
nombre la remisión de los pecados (Hch. 10:43). Siendo que Dios nos ha dado Su Hijo, Dios no nos trata ya más según
nuestros pecados (Sal. 103:10, 12); los pecados, rojos como la grana, vienen a ser blancos como la nieve (Is. 1:18); los ha
echado tras de Sí, y los ha deshecho como una nube (Is. 38:17; 44:22); los ha arrojado al fondo del mar (Mi. 7:19). Los ha
olvidado (MI. 7:18). Ya no existen más delante de Él (Jer. 50:20). La misericordia de Dios demanda toda nuestra alabanza.
(h) La convicción de pecado es una de las mayores gracias que el Señor nos puede conceder. En efecto, se trata de la llave
que da acceso a todas las demás. Esta convicción sólo puede ser producida por Su Espíritu (Jn. 16:8). Para ser justificado, el
hombre debe ante todo ser consciente de su necesidad. Si pretendemos no tener pecado, mentimos (1 Jn. 1:8, 10); si
confesamos nuestros pecados, el Señor es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad (1 Jn.
1:9). Las personas no arrepentidas debieran prestar oído a la solemne advertencia de la palabra de Dios: «Sabed que
vuestro pecado os alcanzará» (Nm. 32:23).» [Pecado – Diccionario Bíblico Fredy]

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Los labradores malvados

PUSO FIN A LOS SACRIFIOS Y OFRENDAS


«Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad… Y en otra semana confirmará el
pacto a muchos, y a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda»

Muchos estudiosos le han dado una interpretación errónea a la semana 70 de Daniel. Para explicar la porción bíblica: “Y
en otra semana confirmará el pacto a muchos”, han dicho que se refiere al anticristo, quien al principio de la semana
70 firmará un pacto con Israel y lo violará a la mitad de la semana. Este es un doble error, primero esta semana 70 ya se
cumplió, y segundo, el texto no se refiere al anticristo sino al Mesías, el heredero del padre de familia, dueño de la viña.
Esto lo trataremos más adelante cuando lleguemos a ese tema, pero aquí sí veremos la parte de la mitad de la semana
70, es decir, que el Mesías hizo cesar el sacrificio y la ofrenda. Ya no tiene sentido seguir con ese sistema porque el
Mesías acabó con él.

Este acto de hacer “cesar el sacrificio y la ofrenda” es distinto del acto de “quitar” temporalmente el “continuo
sacrificio” por Antíoco IV “Epifanes”, como lo podemos ver en estos dos versículos; y se debe tener
claro que aquí no se hace referencia al anticristo como muchos lo han interpretado sino a este rey
inicuo.

 «Aun contra el príncipe de la fortaleza se engrandeció, y por él fué quitado el continuo


sacrificio, y el lugar de su santuario fué echado por tierra.» (Daniel 8:11).
 «Y serán puestos brazos de su parte; y contaminarán el santuario de fortaleza, y quitarán
el continuo sacrificio, y pondrán la abominación espantosa.» (Daniel 11:31).

Esto tuvo su fiel cumplimiento alrededor del año 171 a.C., tiempo en el que comenzó la represión de
Antíoco IV Epifanes a los judíos. Fue asesinado el sumo sacerdote Onías, se hizo cesar el culto del
Templo de Jerusalén, e incluso se edificó sobre el altar de los holocaustos otro altar consagrado a Antíoco IV Epifanes.
Baal Samen, esto fue lo que se llamó: la abominación espantosa (desoladora). Imagen cortesía de
Evangeliza Fuerte.
http://www.evangelizafue
En el siguiente párrafo del libro de Macabeos podemos darnos cuenta de lo que sucedió en ese rte.com.mx/wp-
tiempo: content/uploads/2010/02
/antioco-98x150.jpg
«Después de derrotar a Egipto, Antíoco emprendió el camino de regreso en el año ciento
cuarenta y tres.45 Subió contra Israel y llegó a Jerusalén con un poderoso ejército. Entró con insolencia en
el santuario, se llevó el altar de oro, el candelabro de la luz y todos sus utensilios, la mesa de los panes,
los vasos para las libaciones, las copas y los incensarios de oro, el velo y las coronas; y arrancó todo el
decorado de oro que cubría la fachada del templo. Tomó la plata, el oro, los objetos preciosos y los
tesoros ocultos que pudo hallar. Con todo ello se volvió a su tierra, después de haber hecho gran matanza
y de haber proferido palabras de inaudita insolencia. Así sobrevino un gran duelo en todos los lugares de
Israel. Jefes y ancianos gimieron; doncellas y jóvenes perdieron su vigor, se marchitó la belleza de las
mujeres. El recién desposado entonó un lamento; sentada en el tálamo nupcial, la esposa fue presa de
angustia. Tembló la tierra por sus moradores, y toda la casa de Jacob se cubrió de ignominia. Pasados
dos años, envió el rey a un jefe de tributos a las ciudades de Judá; llegó a Jerusalén con numerosas
tropas, les habló con falsía palabras de paz y ellos le dieron fe. Pero se arrojó de repente sobre la ciudad,
causó en ella gran estrago y acabó con mucha gente de Israel. Saqueó e incendió la ciudad y arrasó sus
casas y las murallas que la cercaban. Se llevaron cautivas a las mujeres y a los niños y se apoderaron de
los ganados. Luego fortificaron la Ciudad de David con una grande y sólida muralla y torres fortísimas, y
la convirtieron en ciudadela. Instalaron allí gente malvada, hombres sin ley, que se hicieron fuertes en ella.
Se aprovisionaron de armas y vituallas y depositaron en ella todo el botín conseguido con el saqueo de
Jerusalén. Vinieron a ser una permanente amenaza. Esto fue una amenaza para el santuario, un maligno
enemigo de Israel en todo tiempo. Sangre inocente derramaron en torno al santuario y profanaron el
recinto sagrado. Por su causa huyeron los habitantes de Jerusalén, que vino a ser morada de extranjeros;
extraña se hizo a sus nativos, pues sus propios hijos la abandonaron. Su santuario quedó desolado como
un desierto; sus fiestas se trocaron en duelo, sus sábados en oprobio, su honor en desprecio. Cuanta fue
su gloria fue ahora su deshonra; su esplendor se cambió en duelo. Publicó el rey un edicto en todo su
reino para que todos fueran un solo pueblo y para que cada uno abandonara sus costumbres. Todos los
gentiles se acomodaron a la palabra del rey. También muchos israelitas aceptaron el culto oficial,
sacrificaron a los ídolos y profanaron el sábado. Por medio de mensajeros envió el rey cartas a Jerusalén

45
Se refiere al año ciento cuarenta y tres del imperio griego.

36
Los labradores malvados
y a las ciudades de Judá, para que siguieran costumbres extrañas al país. Debían excluir del santuario
holocaustos, sacrificios y libaciones; profanar sábados y fiestas; contaminar el santuario y los lugares
santos; construir altares, recintos sagrados y santuarios idolátricos; ofrecer en sacrificio puercos y
animales impuros; dejar a sus hijos sin circuncidar; mancillarse a sí mismos con toda clase de impurezas
y de abominaciones, de modo que olvidaran la ley y cambiaran todas sus costumbres. Y quien no obrara
conforme a este decreto del rey, debía morir. En estos términos escribió a todo su reino. Nombró, además,
inspectores sobre todo el pueblo y ordenó a las ciudades de Judá que en todas ellas se ofrecieran
sacrificios. Se les unieron muchos del pueblo, todos los que abandonaban la ley, y causaron males en el
país, con lo que obligaron a Israel a ocultarse en toda suerte de refugios. El día quince de kisleu, en el año
ciento cuarenta y cinco, edificó sobre el altar de los holocaustos la Abominación de la desolación.
También levantaron altares en las ciudades circunvecinas de Judá. Quemaban incienso a las puertas de
las casas y en las plazas y rasgaban y arrojaban a las llamas los libros de la ley que podían encontrar. Si
alguien poseía un libro de la alianza, o se sabía que era partidario de la ley, se le condenaba a muerte en
virtud de este decreto del rey. Valiéndose de su poder, mes tras mes actuaban contra Israel, contra los que
eran descubiertos en las ciudades. El veinticinco del mes ofrecían sacrificios en el ara que había sobre el
altar de los holocaustos. A las mujeres que habían circuncidado a sus hijos les daban muerte conforme al
edicto, con sus criaturas colgadas al cuello, y ejecutaban a sus familiares y a todos cuantos habían
participado en la circuncisión. Sin embargo, muchos en Israel se mantuvieron firmes y tuvieron el valor de
negarse a comer cosas impuras. Prefirieron la muerte antes que contaminarse con los alimentos y
profanar la alianza santa. Y por eso murieron. Grande fue la cólera que se desató sobre Israel.» (1
Macabeos 1:20-64 – Biblia Serafín de Ausejo).

Pero tenemos que estar claros que esta profecía se cumplió en el tiempo del imperio griego, no tiene nada que ver con el
imperio romano, y mucho menos con el anticristo de los dispensacionalistas. Y como en ese tiempo no se manifestó el
Reino de Dios con sus múltiples beneficios, por eso sabemos que ese suceso fue solamente un signo precursor, ya que
solamente en el Mesías se cumpliría lo anunciado referente a la justicia eterna y todo lo que se desprende de ella.
Veamos un comentario acerca de este tema de la Biblia Latinoamericana 1995:

«En todo caso las cifras puestas por el autor se refieren al tiempo de los Macabeos. Si no se verificó entonces el
fin de la historia, es inútil manipular las cifras para calcular cuándo será Dios no quiso darla a conocer (Mc 13,32).
Al final del siglo pasado, el fundador de los Testigos de Jehová construyó toda su interpretación de la Biblia sobre
esta profecía de Daniel. Sus cálculos extravagantes demostraban que, después del reino de Dios en Israel, con
David y Salomón, terminado en tiempos de Daniel, empezaba el nuevo Reino de Dios, el cual terminaría en el año
1914, con el fin del mundo. Como no sucedió, rectificaron sus cálculos. No es el lugar para discutir sus teorías.
Basta notar que para ellos las dos fechas claves de la salvación son la destrucción de Jerusalén en el siglo VI
antes de Cristo, y el año 1914. En cambio, la venida de Jesús, su muerte y su resurrección no tienen ninguna
importancia para la venida del Reino de Dios. Con esto se verifica el error de los que se apoyan en textos
confusos de la Biblia para cuestionar las verdades más seguras, en vez de partir de las bases más firmes de la fe
para tratar de aclarar los textos confusos.»

Al contrario del cese de los sacrificios y ofrendas impuesto por Antíoco, el Mesías, con su sacrificio en la cruz, hizo que
automáticamente cesaran completa y definitivamente todos los sacrificios y las ofrendas en general. A partir de
ese preciso momento, ya no tendría sentido el seguir ofreciendo sacrificios y ofrendas (como lo hacen aun los judíos no
creyentes, simplemente porque ellos no reconocen a Jesús como su Mesías). Tampoco tiene sentido construir un nuevo
templo en Jerusalén porque el verdadero templo es Jesucristo, y ese templo físico que fue destruido en el año 70 fue
simplemente una sombra o reflejo del verdadero templo.

El acto sacrificial del Mesías dio como resultado la sustitución del sacerdocio levítico por un sacerdocio superior que él
recibió -según el orden de Melquisedec-: «Si pues la perfección era por el sacerdocio Levítico, (porque debajo de él
recibió el pueblo la ley,) ¿qué necesidad había aún de que se levantase otro sacerdote según el orden de
Melchîsedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón? Porque mudado el sacerdocio, necesario es que
se haga también cambio de la ley. Porque aquel de quien estas cosas se dicen, de otra tribu es, de la cual nadie
asistió al altar. Porque es evidente que nuestro Señor nació de Judá, de cuya tribu nada habló Moisés tocante al
sacerdocio. Y aun mucho más evidente es; que, según la semejanza de Melchîsedec, se levanta otro sacerdote:
El cual no es hecho conforme a la ley del mandamiento carnal, sino según el poder de una vida inmortal. Porque
él testifica: Tú eres sacerdote por siempre según el orden de Melchîsedec. El mandamiento precedente
ciertamente se abroga por su flaqueza e inutilidad.» (Hebreos 7:11-18)

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Los labradores malvados
El Mesías “fue cortado” en la mitad de la última semana, mitad del año 30. Su vida profética duró tres años y medio. Tres
y medio no indican, como los diez, el poder del mundo en su plenitud, sino (mientras opuesto al poder divino el cual se
expresa por siete) quebrado y derrotado en su aparente triunfo. Así la muerte de Jesús parecía el triunfo del mundo, pero
fue en realidad la derrota de los poderes del mundo conjuntamente con su príncipe: «Ahora es el juicio de este mundo:
ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.» (Juan 12:31).

«Y el sol se oscureció, y el velo del templo se rasgó por la mitad.» (Lucas 23:45 – RVR1960) La rotura del velo del
templo señaló el fin o cesación de los sacrificios por la muerte de Cristo: «Porque por una sola ofrenda ha hecho
perfectos por siempre a los que son santificados. Y también el Espíritu Santo nos lo testifica: porque después de
lo que había dicho antes: Este es el pacto que yo haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré
mis leyes en sus corazones y en sus mentes las escribiré; Y nunca más ya me acordaré de sus pecados e
iniquidades. Pues en donde hay remisión de éstos, no hay ya más ofrenda por pecado.» (Hebreos 10:14-18)

En otras palabras, un único sacrificio puso fin a todos los sacrificios. Así cuando los ritos levíticos se acercaban a su fin,
Jeremías, Ezequiel y Daniel, con una claridad cada vez mayor, oponen el nuevo pacto espiritual a los elementos
terrenales y pasajeros del pacto viejo.

La rotura del velo tiene doble significado en los cuales finaliza una era e inicia otra:

 Fue ejecutado el fin de la nación de Israel como pueblo de Dios, al rechazar el reino divino, y el inicio de la era de
la iglesia heredera del reino de Dios. Lamentablemente a Israel (como nación) solo le esperaba la destrucción
física (la cual ocurrió en el año 70) ya que espiritualmente, Israel fue destruido al romperse el velo, allí se cortó la
comunicación con Dios al quedar descubierto el Lugar Santísimo.
 Se invalida o pone fin al Antiguo Pacto de Dios con Israel, y se firma con sangre un Nuevo Pacto con la iglesia,
cuyas promesas son más excelentes que las del primer pacto.
 La barrera de separación entre Dios y el género humano fue quitada, pero fue colocada una barrera de separación
entre Dios e Israel. Ahora todo ser humano tiene la libertad de acercarse a Dios y formar parte del reino de Dios en
manos de la iglesia, gracias al sacrificio de Cristo.

Imagen cortesía de: PAN DE VIDA.


Enlace: http://pan-verdadero.blogspot.com/2010_04_19_archive.html

38
Los labradores malvados
Recordemos que por el velo ocultaba el Lugar Santísimo del templo de la vista de todo el mundo, y sólo el sumo
sacerdote podía entrar allí, y lo hacía una sola vez al año en el día de la expiación, cuando ofrecía sacrificios por los
pecados de la nación. Pero la muerte de Jesucristo quitó el velo, y a partir de ese momento todos los fieles que hemos
aceptado a Jesús como nuestro Mesías, podemos entrar a la presencia de Dios en todo momento porque ese velo de
separación ya no existe, ya no es necesario. «Así que, hermanos, teniendo confianza para entrar en el Lugar
Santísimo por la sangre de Jesús, Por un nuevo camino, y vivo, que él consagró para nosotros, por el velo, es a
saber, por su carne.» (Hebreos 10:19-20).

En la siguiente porción bíblica se ve claramente para qué se pone fin a los sacrificios y ofrendas: «Por lo cual entrando
en el mundo, dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste, mas a mí me preparaste un cuerpo: Holocaustos y sacrificios
por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí, Yo vengo, (en la cabecera del libro está escrito de mí,)
para hacer, oh Dios, tu voluntad. Diciendo arriba: Sacrificio y ofrenda y holocaustos, y expiaciones por el
pecado, no quisiste, ni te agradaron, las cuales cosas se ofrecen según la ley: Entonces él dijo: He aquí, vengo
para hacer tu voluntad, oh Dios. El quita lo primero para establecer lo segundo.» (Hebreos 10:5-9) Como podemos
ver Dios requiere obediencia y corazón puro, no una conformidad vacía al sistema expiatorio. Dejar de lado el
primer sistema en favor de uno mucho más favorable significa abandonar el sistema expiatorio de la ley ceremonial; no
debe entenderse como eliminar la ley moral de Dios. La ley ceremonial preparó a la gente para la venida de Cristo, con
su muerte y resurrección aquel sistema ya no es necesario. Por medio de Cristo podemos cumplir la ley moral en la
medida que le permitamos vivir en nosotros.

SELLÓ LA VISIÓN Y LA PROFECÍA


«Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para… sellar la visión y la
profecía»

Sellar la visión y la profecía implica darle un cumplimiento, con un principio y un fin


determinado a lo que Daniel vio. Literalmente significa sellar “al profeta”. Para dar el sello de
confirmación al profeta y su visión por medio del cumplimiento, ya que de esa manera queda
demostrada su autenticidad. Veamos los siguientes versículos:

 «Y si dijeres en tu corazón: ¿Cómo conoceremos la palabra que Jehová no ha


hablado?; si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo,
ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal
profeta; no tengas temor de él.» (Deuteronomio 18:21-22)
 «El profeta que profetiza de paz, cuando se cumpla la palabra del profeta, será
conocido como el profeta que Jehová en verdad envió.» (Jeremías 28:9) Gabriel y Daniel recibiendo la
 «Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy revelación de las 70 semanas.
Imagen cortesía de
consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a BIBLEUNIVERSE.COM:
Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.» (Ap. 19:10 – http://www.bibleuniverse.com/
RVR1960)

Analizando estos versículos podemos darnos cuenta que a través del sacrificio del Mesías (actuando como Cordero de
Dios, y los sucesos acaecidos desde el inicio de la semana 70, el final de la misma, y luego la destrucción de Jerusalén,
el templo, Judea y todo Israel en la generación contada desde Jesús hasta el 70 d.C.), se selló la visión y la profecía que
le fue dada a Daniel. Es un hecho consumado porque ya tuvo su fiel cumplimiento justo en el tiempo estipulado por Dios
y profetizado por Daniel, ni antes ni después. De manera que como YA fue cumplida la visión y la profecía en una forma
COMPLETA podemos decir con los ojos cerrados que Daniel ES UN PROFETA DE DIOS, y su visión y profecía fue
sellada.

SE UNGIÓ AL SANTO DE LOS SANTOS


«Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para… ungir al Santo de los
santos»

Dios eligió al pueblo de Israel para que fuera un pueblo especial para sí mismo, y Él mismo sería su Rey. De manera que
ordenó que se hiciera para Él un palacio real, llamado santuario, lugar santo o habitación santa: «Y harán un santuario
para mí, y habitaré en medio de ellos.» (Éxodo 25:8 – RVR1960).

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Los labradores malvados

El tabernáculo. Imagen cortesía de Chanfaina blog: http://chanfainatv.com/

Esta fue la orden que Jehová le dio a Moisés donde le exige que le hagan un santuario terrenal para, de esa forma,
morar en medio del pueblo y demostrar su poder a favor de ellos. La construcción debía ajustarse exactamente a un
modelo que el mismo Dios ya tenía predeterminado: «Conforme a todo lo que yo te mostrare, el diseño del
tabernáculo, y el diseño de todos sus vasos, así lo haréis.» (Éxodo 25:9 – RVR1960).

En el cielo existía ya un templo, y es por eso que Dios le dice que le mostrará el diseño y que lo debía hacer tal cual
como él se lo mostraría, es decir, le mostró el diseño del templo que estaba en el cielo. Eso se puede comprobar con
estos dos versículos:

 «Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto fue vista en su templo, y fueron hechos
relámpagos, y voces, y truenos, y un terremoto, y grande granizo.» (Apocalipsis 11:19)
 «Y después de estas cosas, miré, y, he aquí, el templo del tabernáculo del testimonio fue abierto en el
cielo.» (Apocalipsis 15:5)

Hablando de los diseños originales que están en el cielo, y que sirvieron de modelo para las cosas que debían hacerse
aquí en la tierra, observemos lo que dice el escritor de Hebreos: «Ahora bien, el punto principal de lo que venimos
diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,
ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre. Porque todo
sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste
tenga algo que ofrecer. Así que, si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes
que presentan las ofrendas según la ley; los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales,
como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al
modelo que se te ha mostrado en el monte.» (Hebreos 8:1-5)

En el versículo 5 el escritor de Hebreos cita la Escritura (Éxodo 25:40), para recordar que Moisés construyó la tienda del
santuario «conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte», es decir, Moisés construyó la copia pasajera,
como sombra del verdadero santuario que Dios tenía preparado para un futuro que se hizo realidad en la muerte y
resurrección del Mesías heredero.

Continuando con Hebreos 8 tenemos entonces que los sacerdotes “ofician en una figura y sombra de las realidades
celestiales”. Es cierto que una sombra puede reproducir un perfil, pero lamentablemente carece de sustancia, y sabemos
que la sustancia es Cristo, es más él es la sustancia de Dios: «Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas
maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a
quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su
gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder,
habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la
Majestad en las alturas.» (Hebreos 1:1-3)

40
Los labradores malvados
Y, aunque lo que Dios tenía en mente para un futuro terrenal, era propiamente el templo en Jerusalén, le da las
instrucciones a Moisés para construirlo, primero, como una especie de tabernáculo o santuario portátil que pudiera
trasladarse cuando ellos se movieran, debido a las peregrinaciones de los israelitas por el desierto. De esa forma Israel
estuvo acompañado por su Dios durante ese tiempo.

Ahora, con respecto a los detalles de la construcción del santuario tomemos en cuenta tres cosas:

1. La alta calidad de los preciosos materiales que se utilizaron para construir y adornar el tabernáculo nos muestra
la grandeza y la trascendencia de Dios.
2. El velo que rodeaba el Lugar Santísimo mostraba la santidad de Dios como lo simbolizaba la separación que
había entre lo común y lo impío.
3. La naturaleza portátil del tabernáculo muestra el deseo de Dios de estar con su pueblo mientras avanzaban.

Ahora bien, cuando el pueblo de Israel se instaló en la tierra que Dios les había prometido, el santuario pasó a ser de
diseño portátil a diseño fijo, según el mismo modelo del primero. A continuación tenemos las imágenes de los dos y
únicos templos fijos que tuvo Israel, no existe ninguna profecía en las Escrituras que hable de la construcción de un
tercer templo en Jerusalén.

Templo de Salomón (1er templo) Imagen cortesía de Maqueta del templo de Herodes (2do templo).
FUENTES DE LA HISTORIA DEL ARTE: http://arteyfuentes.blogspot.com/ Imagen cortesía de Blog TIEMPOS REALES: http://tiemporeales.blogspot.com/

¿Qué significa ungir al Santo de los santos?


Veamos la definición de Santo según Strong: «Santo: ‫ ק ֹדֶ ׁש‬códesh; lugar o cosa sagrados; rara vez abst. santidad: -
(cosa) dedicada, (lugar) sagrado, santidad, santificar, (lugar) santísimo, (cosa, día, lugar) santo, santuario. Según esta
definición vemos claramente que se trata de un lugar o cosa, no de una persona, pero ya hemos visto, y tenemos que
tener claro que el Lugar Santísimo o Santuario es un tipo del Mesías, por eso es que la Escritura dice: «Y aquel Verbo
fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia
y de verdad.» (Juan 1:14 – RVR1960). La Biblia Castilian 2003 dice: «y puso su morada entre nosotros.»

Recuerde la frase al principio del tema: «Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos.» El Verbo o la
Palabra existía desde la eternidad pero llegó el tiempo cuando vino al mundo, tomó un cuerpo y se manifestó
humanamente en la persona de Jesús. Es decir, puso su tienda o habitó entre nosotros revelando la presencia y la gloria
de Dios, como en el Éxodo, cuando Dios reveló su gloria y presencia en la «tienda del encuentro» a Moisés y al pueblo
judío. (Ver Éxodo 33:7-11).

Veamos ahora el significado de ungir, según Strong: «‫ מָ ׁשַׁ ח‬mashákj; raíz prim.; frotar con aceite, i.e. ungir; por impl.
consagrar; también pintar:-elegir, pintar, unción, ungido, ungir, untar.»

De manera que “ungir al Santo de los santos” significa consagrar el lugar Santísimo, pero también ungir al Mesías. En
las siguientes palabras de Jesús hay una gran revelación acerca de él mismo como templo: «Respondió Jesús, y les
dijo: Destruid este templo, y en tres días yo lo levantaré. Dijeron luego los Judíos: En cuarenta y seis años fue

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Los labradores malvados
este templo edificado, ¿Y tú en tres días lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo. Por tanto
cuando resucitó de los muertos, sus discípulos se acordaron que les había dicho esto, y creyeron a la Escritura,
y a la palabra que Jesús había dicho.» (Juan 2:19-22)

La unción del Mesías heredero


Dios ungió al Mesías heredero con el Espíritu Santo:

 «Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha
derramado esto que vosotros veis y oís.» (Hechos 2:33 – RVR1960)
 «Cómo Dios ungió a Jesús de Nazareth, con el Espíritu Santo y con poder,
el cual anduvo haciendo bien, y sanando a todos los que estaban oprimidos
del diablo; porque Dios era con él.» (Hechos 10:38)
 «Porque verdaderamente se juntaron contra tu Santo Hijo Jesús al cual
ungiste, Herodes, y Poncio Pilato, con los Gentiles y el pueblo de Israel.»
(Hechos 4:27)

En la imagen de la derecha vemos a Juan el bautista y a Jesús en el momento de su


bautismo. «Y Jesús después que fue bautizado, subió inmediatamente del agua;
y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía
como paloma, y venía sobre él.» (Mateo 3:16). Se ve claramente cuando el espíritu
Santo, en forma de paloma desciende y bautiza a Jesús. Ambos ungidos conocían a
cabalidad el tiempo que estaban viviendo y sabían cuál era el propósito para el cual
habían venido a este mundo. Por eso, cuando Juan ve que el Mesías venía para ser
bautizado, se resiste a aplicarle el bautismo: «Mas Juan le resistía mucho,
diciendo: tengo necesidad de ser bautizado de ti, ¿y tú vienes a mí?» (Mateo
3:14). Juan reconoce que el Mesías es mayor que él, y que no tenía necesidad de
ser bautizado, pero el Mesías le dice: «Deja ahora; porque así nos conviene Imagen cortesía de Dibujos de la Biblia:
cumplir toda justicia. Entonces le dejó.» (Mateo 3:15) http://www.dibujos.org/jesus-y-juan-bautista-2.htm

La unción del Lugar Santísimo


Cuando, a través del sacrificio del Mesías heredero, “el pecado fue concluido”, en seguida se dio paso a que el Mesías
consagrara con su misma presencia el Lugar Santísimo. Allí se cumplió la profecía de Ezequiel 37:27-28 que dice así: «Y
estará en ellos mi tabernáculo, y seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y sabrán las gentes que yo el
SEÑOR santifico a Israel, estando mi santuario entre ellos para siempre.» Esto concuerda con Apocalipsis 21:3
porque se refiere a la misma profecía y corresponde al mismo tiempo: «Y oí una gran voz del cielo, que decía: He
aquí, el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo será
con ellos y será su Dios.»

En Hebreos 9:24-26 lo podemos ver claramente: «Pero Cristo no entró al Lugar Santísimo hecho por los hombres,
sólo copia del verdadero, sino al cielo y está presente allí, delante de Dios, para pedir a nuestro favor. Cristo se
ofreció a sí mismo, pero no muchas veces como lo hace el sumo sacerdote aquí en la tierra. El sumo sacerdote
entra al Lugar Santísimo una vez al año para ofrecer sangre ajena. Si fuera así con Cristo, habría tenido que
sacrificarse muchas veces desde que se creó el mundo, pero él vino en estos últimos tiempos y se ofreció de
una vez por todas, sacrificándose a sí mismo para acabar así con el pecado.»

Veamos ahora los siguientes versículos donde claramente se establece que nosotros, los creyentes gentiles y judíos
fieles al Mesías heredero, somos EL TEMPLO DE DIOS:

 «¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el
templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.» (1 Corintios
3:16-17 – RVR1960)
 «¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de
Dios, y que no sois vuestros?» (1 Corintios 6:19 – RVR1960)
 «¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente,
como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo.» (2 Corintios 6:16 -
RVR1960)

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Los labradores malvados
Vemos claramente que Dios mora en nosotros porque somos templos del Espíritu Santo y de esa forma, somos templos
de Dios. De manera que también nosotros, como templos o santuarios también fuimos ungidos. Así que la frase “Se
ungió al Santo de los santos” quedaría de esta forma:

 Se ungió al Santo (el Mesías / Lugar Santísimo)


 Se ungió a los santos (los seguidores del Mesías)

Como se ungió al Santo, también fueron ungidos los santos.

¿Quiénes son los santos?


 «A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con
todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro.»
(1 Corintios 1:2 - RVR1960)
 «Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante
de él.» (Efesios 1:4 - RVR1960)

Santos somos todos aquellos que hemos aceptado a Jesucristo como nuestro Salvador personal, lo hemos reconocido
como el Mesías, lo hemos hecho Señor de nuestros corazones y Rey de nuestras vidas. «Y todo aquel que invocare el
nombre del Señor, será salvo» (Hechos 2:21 – RVR1960).

¿Cuando fueron ungidos los santos del Santo?

El Mesías, estando resucitado y a punto de marcharse de esta tierra para subir al Padre, les dio instrucciones precisas
para que esperaran la unción o bautismo del Espíritu Santo, promesa que el Padre les había dado y que recibirían, tal
como la recibió el Mesías al principio de su ministerio: «Y estando reunidos con ellos, les mandó que no se fuesen
de Jerusalem, sino que esperasen la promesa del Padre, que oísteis, dice él, de mí. Porque Juan a la verdad
bautizó en agua, mas vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo no muchos días después de éstos… Mas
recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo: y me seréis testigos no sólo en
Jerusalem, sino también en toda Judea, y Samaria y hasta lo último de la tierra.» (Hechos 1:4-5, 8).

Los primeros a ser ungidos fueron “como 120” que estaban reunidos en oración:

 «Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén,
camino de un día de reposo. Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan,
Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de
Jacobo. Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de
Jesús, y con sus hermanos. En aquellos días Pedro se levantó en medio de los hermanos (y los reunidos
eran como ciento veinte en número), y dijo:» (Hechos 1:12-15 – RVR1960)
 «Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un
estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les
aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos
del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.»
(Hechos 2:1-4 – RVR1960)

Y, desde ese día hasta hoy cada persona que acepta a Jesucristo como el Mesías, es ungido, es decir, su templo que es
el santuario de Dios, es ungido con el Espíritu Santo de la promesa. «Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada
uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el
Señor nuestro Dios llamare.» (Hechos 2:38-39 – RVR1960).

La unción es para todo el que venga a Jesucristo. De manera que cada uno de nosotros también ha recibido la unción, y
esta permanece con nosotros para siempre: «Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las
cosas…. Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que
nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según
ella os ha enseñado, permaneced en él.» (1 Juan 2:20, 27 – RVR1960).

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Los labradores malvados

CONQUISTÓ LA MUERTE
«Mas ahora es manifestada por la manifestación de nuestro Salvador Jesu Cristo, el cual verdaderamente
destruyó la muerte, y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio:» (2 Timoteo 1:10)

Antes de demostrar cómo el Mesías conquistó la muerte, veamos cómo esta entró al mundo y cómo se mueve entre
nosotros. Pablo dijo: «Por tanto, así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte y
la muerte así pasó a todos los hombres por cuanto todos pecaron.» (Romanos 5:12). Podemos interpretar esta cita
bíblica de esta forma: La muerte pasó a la humanidad entera semejante a una “herencia” que de repente le cayó encima
de la nada, y que de un día para otro la hizo rica pero en maldad. Es como un conjuro maligno o una maldición lanzada
por un enemigo, y que no ofrece salida alguna o escapatoria posible de su lazo. Adán, a través de su condición de
primer pecador, fue el heraldo o mensajero de la muerte. A él se le imputa la responsabilidad de introducir el pecado y la
muerte en el mundo, traspasando automáticamente esa nefasta herencia a toda la humanidad, ya que todos
descendemos de él. Así que, “por cuanto todos pecamos” a través de Adán pues “todos morimos”.

Entienda que, aparte de la muerte física, aquí me referiré principalmente a la muerte espiritual, sin restarle valor a la
primera. De manera que la muerte nos afecta a todos, a pesar de que personalmente no hayamos pecado en Edén:
«Mas reinó la muerte desde Adam hasta Moisés, aun sobre los que no habían pecado en la semejanza de la
transgresión de Adam, el cual es figura de aquél que había de venir.» (Romanos 5:14). Observemos el siguiente
comentario:

«Adán peca, su naturaleza se vuelve culpable y corrupta y así pasa a sus hijos. Así todos pecamos en él. La muerte es por el
pecado, porque la muerte es la paga del pecado. Entonces entró toda esa miseria que es la suerte debida al pecado: la muerte
temporal, espiritual, y eterna. Si Adán no hubiera pecado no hubiera muerto, pero la sentencia de muerte fue dictada como sobre
un criminal; pasó a todos los hombres como una enfermedad infecciosa de la que nadie escapa. Como prueba de nuestra unión
con Adán, y de nuestra parte en aquella primera transgresión, observa que el pecado prevaleció en el mundo por mucho tiempo
antes que se diera la ley de Moisés. La muerte reinó ese largo tiempo, no sólo sobre los adultos que pecaban voluntariamente,
sino también sobre multitud de infantes, cosa que muestra que ellos habían caído bajo la condena en Adán, y que el pecado de
Adán se extendió a toda su posteridad. Era una figura o tipo del que iba a venir como Garantía del nuevo pacto para todos los
que estén emparentados con Él.» [Comentario de Romanos 5:12-14. Comentario de Matthew Henry]

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Los labradores malvados

¿Cómo se mueve la muerte a través de nosotros?


A pesar de que el Mesías murió para vencer el pecado y la muerte, esta sin embargo se mueve y es provocada por
nuestras propias concupiscencias o iniquidades: «Cuando alguno es tentado, no diga, yo soy tentado de Dios;
porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie: Sino que cada uno es tentado, cuando de su
propia concupiscencia es atraído, y seducido. Y la concupiscencia después que ha concebido, pare al pecado; y
el pecado, siendo cumplido, engendra muerte.» (Santiago 1:13-15)

Muchos dicen que esta cita bíblica no aplica para la iglesia sino para los inconversos, pero esto no es cierto ya que esta
carta se la escribió Santiago (Jacobo, hijo de María, hermano de Jesús - Mateo 13:55; Gálatas 1:19) a los seguidores del
Mesías heredero. Aquí lo podemos ver:

 Así dice el versículo 1 del mismo capítulo: «JACOBO, siervo de Dios y del Señor Jesu Cristo, a las doce tribus
que están esparcidas, saludos.» No se refiere a todos los descendientes de Jacob compuestos por las doce
tribus dispersas, sino a los descendientes de Jacob de las doce tribus de Israel que eran seguidores del Mesías,
que estaban dispersos entre las naciones y que además estaban siendo perseguidos en ese tiempo, tanto por los
judíos impíos como por el imperio romano.
 En 1, 7, 12 les menciona al Señor (El Mesías heredero), ningún judío, a menos que se arrepienta, acepta el
señorío de Jesús en sus vidas. De manea que se trata de israelitas convertidos al cristianismo.
 En el versículo 21 les habla de «la palabra implantada en vosotros». La palabra (Verbo) es Jesús y tampoco la
recibieron los judíos infieles.

Como ya queda aclarado que esta carta es para los creyentes judíos pues también lo es para nosotros hoy, los gentiles
seguidores del Mesías. Santiago nos trata de alertar acerca de la muerte espiritual que está al acecho y que puede
atraparnos si nosotros se lo permitimos.

El apóstol Pablo completa el cuadro al decirnos que la muerte espiritual actúa en nuestros miembros, y si le obedecemos
más a estos que al espíritu, lamentablemente estaremos perdidos. Él lo dijo con toda claridad: «¿O no sabéis, que a
quien os presentasteis a vosotros mismos por siervos para obedecerle, sois siervos de aquel a quien obedecéis,
ya sea del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia?» (Romanos 6:16).

La concupiscencia mencionada por Santiago según Strong significa: ἐπιθυμία epidsumía; (especialmente por lo
prohibido): codicia, codiciar, concupiscencia, desear, deseo, pasión. De manera que entiendo que la concupiscencia
lleva envuelto un deseo intenso de cualquier tipo, pero malo. Pablo dice en Romanos 6:12 «No reine pues el pecado en
vuestro cuerpo mortal, para que le obedezcáis en sus concupiscencias.».

¿Qué quiso decir Pablo aquí? Que la orden a no permitir que el pecado reine en nuestro cuerpo mortal para obedecerle
en su dominio basado en la concupiscencia, se refiere expresamente a nuestros malos deseos que están al acecho
(como un cazador) dentro de nosotros mismos, y que están listos para manifestarse descontroladamente a través de una
actividad corporal.

«Los deseos de la carne» (Gálatas 5:16 - RVR1960) que menciona Pablo aquí son igualmente concupiscencias. Esta
frase engloba las emociones de nuestra alma, es decir, la tendencia natural hacia lo malo, hacia la iniquidad, y
lógicamente, hacia la muerte. Para resumir, la concupiscencia o deseos de la carne es lo que se llama iniquidad, y para
una compresión más completa acerca de este tópico vea el tema: “Expió la iniquidad” en la edición N° 4, pag. 3.

La muerte aparentemente venció al Mesías


Antes de llegar al punto de la conquista de la muerte por el Mesías, primero debemos entender que este, o mejor dicho,
el Hijo del Hombre, aparentemente fue vencido por ella. Analicemos un poco los siguientes versículos:

«Y siendo hallado en forma como hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y
muerte de cruz.» (Filipenses 2:8). La crucifixión o muerte en la cruz era la máxima pena
de castigo que, en ese tiempo, los romanos les aplicaban a los peores criminales. Era
inmensamente dolorosa pero la peor parte que conllevaba esta era que era humillante y
degradante.

«Y se dispuso con los impíos su sepultura.» (Isaías 53:9 – RVR1960). Así que el
Mesías como un vulgar criminal más, fue clavado a la cruz junto con dos malhechores: «Y

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Los labradores malvados
crucificaron con él dos ladrones, uno a su mano derecha, y otro a su mano izquierda. Y se cumplió la Escritura
que dice: Y con los transgresores fue contado.» (Marcos 15:27-28).

De manera que Jesús, el Mesías heredero murió como un maldito: «Cristo nos redimió de la maldición de la ley,
hecho por nosotros maldición; (porque escrito está: Maldito todo aquel que es colgado en madero:)» (Gálatas
3:13). Así que él obedeció al Padre y murió en la forma más vergonzosa, para que sus seguidores no tuvieran que
enfrentar el castigo eterno bien merecido por su condición pecadora. «Puestos los ojos en Jesús, el autor y
consumador de la fe; el cual por el gozo que fue puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando la
vergüenza, y está sentado a la diestra del trono de Dios.» (Hebreos 12:2).

“El mundo se alegrará”


Analicemos ahora con detenimiento las siguientes palabras de Jesús, «De cierto, de cierto os digo: Vosotros lloraréis
y lamentaréis, el mundo empero se alegrará: y vosotros seréis tristes, mas vuestra tristeza será vuelta en gozo.»
(Juan 16:20). La expresión que el Mesías menciona como “el mundo se alegrará” tiene mucho significado.

 El vocablo “mundo” (Gr. Kósmos) expresado aquí corresponde solo a dos entidades: la nación judía y el reino de
las tinieblas. En ese momento nadie más tenía razón para alegrarse por la muerte del Mesías.
 La expresión: “se alegrará” (χαίρω jaíro en griego), significa: estar alegre, feliz calmadamente o bien; impers.
espec. como saludo (al encontrarse o despedirse), que estés bien: -gozar, gozo, gozoso, alegrar, regocijar, salud,
salve.

Es harto conocido por todos que fue su mismo pueblo, la nación judía, quien despreció, desechó, conspiró y al final
asesinó al Mesías heredero. Pedro, en su primera
predicación a los israelitas, «Despreciado y desechado entre los claramente lo expresa, y se lo
dice a ellos de frente: hombres varón de dolores experimentado «Varones israelitas, oíd
estas palabras: Jesús en quebranto; y como que escondimos de nazareno, varón aprobado
por Dios entre vosotros con él el rostro fue menospreciado y no lo las maravillas, prodigios y
señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él,
como vosotros mismos
estimamos.» (Isaías 53:3) sabéis; a éste, entregado
por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos,
crucificándole.» (Hechos 2:22-23 – RVR1960).

Veamos ahora algunos versículos referentes a este tema:

El reino de las tinieblas (Satanás -el dragón- y sus ángeles caídos:


 «Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó a la tierra. Y el dragón se puso
de pie delante de la mujer que estaba de parto, a fin de devorar a su hijo tan pronto que ella le hubiese
parido. Y ella parió un hijo varón, el cual había de regir todas las naciones con vara de hierro; y su hijo fue
arrebatado para Dios, y para su trono.» (Apocalipsis 12:4-5)

 «Herodes entonces, cuando se vio burlado de los hombres sabios, se enfureció mucho, y envió, y mató
todos los niños que había en Bethlehem y en todos sus términos, de edad de dos años abajo, conforme al
tiempo que había inquirido diligentemente de los sabios.» (Mateo 2:16). Este fue el ataque inicial del dragón
para acabar con la vida del Mesías, y utilizó al rey Herodes como instrumento para llevar a cabo esta malvada
acción. El niño Mesías escapó de la muerte por la acción sobrenatural de Dios.

La nación judía (los labradores malvados):


 «Entonces los príncipes de los sacerdotes, y los Fariseos juntaron concilio, y decían: ¿Qué hacemos?
porque este hombre hace muchos milagros. Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los
Romanos, y quitarán nuestro lugar y la nación. Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote de aquel
año, les dijo: Vosotros no sabéis nada, Ni consideráis que nos conviene que un hombre muera por el
pueblo, y no que toda la nación perezca.» (Juan 11:47-50)

 «Mas los Fariseos dijeron entre sí: ¿Veis que nada aprovecháis? he aquí, que el mundo se va en pos de
él.» (Juan 12:19)

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Los labradores malvados
De manera que estos dos bandos inicuos: Israel como nación y las huestes satánicas como el imperio de las tinieblas,
saborearon un triunfo ficticio durante tres días, se gozaron en ese breve lapso de tiempo cuando la muerte retuvo a
Jesús en su seno. Se sintieron eufóricos, intercambiaron regalos costosos, se saludaron efusivamente celebrando el
triunfo. ¡Por fin había llegado la paz a sus reinos! Eso pensaban ambos pero estaban lejos de la realidad ya que no
contaban con la resurrección y creyeron que habían vencido al bien. Estos se gozaron del mismo modo como se gozaron
en el pasado cuando fueron muertos los dos testigos: «Y cuando ellos [los dos testigos] hubieren acabado su
testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá, y los matará. Y sus cuerpos
muertos serán echados en la plaza de la grande ciudad, que espiritualmente es llamada Sodoma, y Egipto;
donde también nuestro Señor fue crucificado. Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán los cuerpos
muertos de ellos por tres días y medio, y no permitirán que sus cuerpos muertos sean puestos en sepulcros. Y
los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos, y se alegrarán, y se enviarán dones los unos a los otros;
porque estos dos profetas han atormentado a los que moran sobre la tierra.» (Apocalipsis 11:7-10).

Se debe entender que “los moradores de la tierra” mencionados arriba, lógicamente no son moradores del cielo, es
decir, se refiere a los judíos que no formaban parte de la iglesia o del reino de los cielos, y que así como ellos se gozaron
cuando creyeron que los dos testigos habían sido muertos, es decir, exterminados. De la misma manera, esta nación
rechazó a su Mesías y se gozó cuando lo “cortaron”.

Ya usted se preguntará ¿cómo es esto de los dos testigos, tengo entendido que es un evento futuro? Déjenme decirles
que es un hecho pasado y la explicación se dará en su debido momento, ya que no viene al caso estudiarlo aquí. Solo
puedo adelantarle que sucedió en la misma generación mencionada por el Mesías heredero: «De cierto os digo, que
no pasará esta generación hasta que todas estas cosas sean cumplidas.» (Mateo 24:34). Ocurrió en el espacio de
tiempo de 3 ½ años o 42 meses (entre los años 66 y 70 d.C.) que se destinó para la gran tribulación que sufrieron los
judíos y que culminó con la destrucción de toda esa tierra, incluyendo Jerusalén y su templo: «Porque habrá entonces
grande tribulación, cual no fue desde el principio del mundo hasta ahora, ni será jamás.» (Mateo 24:21).

Ahora, aunque en forma INDIVIDUAL cada israelita tiene acceso a la salvación si se convierte de sus maldades y acepta
a Jesús como su Mesías; pues lamentablemente COMO NACION esta no tiene ni excusa ni perdón por el acto bestial
cometido contra el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Y justamente debido a esto esta nación fue marcada por Dios para ser
destruida en forma aparatosa y definitiva. Se debe saber que ella, al igual que Eva fue provocada y tentada por Satanás
pero a ambas se les imputa el pecado de desobediencia y rebelión, y así como Eva (junto con su esposo) fue expulsada
del Edén, en la misma forma Israel (como nación) fue expulsada del reino de Dios o mejor dicho, el reino de Dios fue
sacado de ella.

La conquista de la muerte por el Mesías


«Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por
medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el
temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.» (Hebreos 2:14-15)

Por esta cita bíblica podemos ver que “el Verbo se hizo carne” (Juan 1:14), “tomó un cuerpo” (Hebreos 10:5), y se
manifestó a los judíos “como hombre” (Filipenses 2:8). Es decir, fue igual que ellos para que también su muerte fu era
eficaz para ellos. De esta forma el Mesías no tendría escapatoria, tenía que padecer la muerte física, aunque su Padre lo
salvó o libró de la muerte espiritual: «Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran
clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.» (Hebreos 5:7 –
RVR1960).

En el día de Pentecostés, Pedro dijo lo siguiente: «a quien Dios resucitó, habiendo suelto los dolores de la muerte,
por cuanto no era posible que fuese él sujetado por ella.» (Hechos 2:24- Versión Moderna). Entiendo que Dios
permitió que la muerte física detuviera o neutralizara el cuerpo del Hijo del Hombre durante tres días, pero lo que Dios
no podía o mejor dicho, no debía hacer era librarlo del poder de ella por ese breve lapso de tiempo, de otra manera se
estropearía el plan de redención diseñado por el mismo Padre.

El mismo Señor dice en Apocalipsis (1:18): «y estuve muerto». Entienda que él se refiere a su muerte física, pero como
Dios lo libró a través de la resurrección, esta ya no tuvo más poder sobre él, como lo dice Pablo: «Ciertos que Cristo
habiendo resucitado de los muertos, ya no muere más: la muerte no tiene más dominio sobre él.» (Romanos 6:9)

Así que “por medio de la muerte” física que lógicamente no podría haber padecido como Dios, sino como hombre,
venció a la misma muerte en una forma total, es decir, en sus dos formas de operar: física y espiritual.

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Hay que entender que la frase “El imperio de la muerte” infiere que la muerte misma es un imperio, es un poder
extremadamente fuerte e inmenso, pero lo terrible para la humanidad es que ese poder lo maneja Satanás a través del
pecado. De manera que tenemos que el autor del pecado es también el autor de las consecuencias del pecado, que es
la muerte espiritual.

Pero Jesús, muriendo, ha hecho suyo ese morir: «Porque Cristo para esto murió, y resucitó, y volvió a vivir, para
ser Señor así de los muertos como de los vivos.» (Romanos 14:9), y de esa forma le quitó la presa o el cautivo al
poderoso. De manera que a partir de la resurrección el poder del Señor es total ya que su dominio se extiende aun por
encima de la muerte. Es por eso que en Apocalipsis 17:14 se dice que él es «el Señor de señores».

Para terminar, el Mesías al librarnos de la maldición divina contra nuestro pecado, ha quitado a la muerte todo aquello
que la hacía formidable y poderosa. La muerte, vista aparte de Cristo, no puede sino horrorizar al pecador si éste se
atreve a pensar en ella.

Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no


será más; ni habrá más llanto ni clamor ni dolor; porque las
primeras cosas son pasadas.
(Apocalipsis 21:4)

…Este estudio está en desarrollo y continúa

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