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HERMENEUTICA, ETNOMETODOLOGIA Y PROBLEMAS

"'
DEI, ANALISIS ¡NTERPRETATIVO

ANTHONY GIDDENS

En este artículo conectará algunos temas que se tablecido en oposición a los puntos de vista del sentido
encuentran en los trabajos de H. Garfrnkel y otros in- común respecto al mundo físico, la sociología por ha-
uenciados por él con desarrollos relativamente recien- ber penetrado las misticaciones del pensamiento or-

tes de la losofía social europea. Sometiendo a ambos dinario. puede desnudar los viejos errores de las
a una ‘crítica constnrctiva’ espero elucidar su impor- creencias cotidianas acerca de la sociedad. Los pre-
tancia para la teoría social contemporánea. tendidos ‘descubrimientos de la ciencia social, al igual
Los desarrollos del pensamiento social europeo que los descubrimientos de las ciencias naturales, son

sobre los cuales quisiera llamar la atención. signi- frecuentemente resistidos o desconocidos por los hom-
can una revitalización de la noción de comprensión en bres. sobre la base de lo que ‘el sentido común
el contexto de la evolución última de las Geisresuris- muestra‘. En lo que concieme a las ciencias natura-

senschaen. En Alemania ésta se centra sobre todo en les. semejante ‘resistencia’ normalmente toma la forma
los trabajos de Hans-Georg Gadamer, los cuales a su de rehusar a abandonar las creencias de sentido co-

vez remiten extensamente a la ‘hennenéutica feno- mún frente a los descubrimientos que los contravie-
menológica’ de Heidegger. Los escritos de Gadamer. nen: por ejemplo. la perseverancia en que la tierra es

sin embargo, tienen claras conexiones y se sobrepo- plana y no esférica.


nen con el trabajo de algunos autores como Wineh en Algo como ésto
puede ciertamente ocurrir con

Gran Bretaña y Ricoeur en Francia 1. respecto a las pretensiones generadas por la sociolo-
pequeño artículo no intentaré singulari-
En este gía, pero otra objección -casi diametralmente opuesta-
zar las distintasperspectivas de esos autores. sino so- es común. Esta no es ya que los enunciados de las cien-
lamente caracterizar ciertas nociones originadas en cias sociales no pueden ser aceptadas por los hombres
ellos. las cuales contrastan radicalmente con aquellas comunes porque van contra creencias conables, sino
encarnadas en la versión de la ‘sociología interpreta- mas bien que aquellos meramente repiten Io fanúliar,
tiva‘ de Max Weber. que más que ningún otro ha ser- que ‘nos dice lo que ya conocíamos’, aunque quizá ves-
vido para introducir el concepto de versrehen en la tido con un lenguaje técnico. Los sociólogos se incli-
sociología de habla inglesa. Más calicaciones son ne- nan a rechazar esta replica un poco apresurada a su
cesarias respecto a la ‘etnometodología’, en verda en trabajo. sosteniendo que es asunto de la investigación
ténuino que incluye puntos de vista disidentes. Lo que social registrar las convicciones del sentido común. las
tengo que decir no está dirigido al programa de Gar- cuales pueden ser correctas o erróneas. Pero consi-
fmkel sobre un ‘estudio práctico de las realizaciones derar que las creencias del sentido común son en prin-
cotidianas‘ el cual me parece profundamente intere- cipio corregibles de ese modo, es tratarlas como si
sante y con un pobre desarrollo losóco. Todo lo que estuvieran simplemente yuxtapuestas a la acción hu-
quiero es tomar algunas ideas expresadas en sus es- mana. y no fueran integrantes de ella. Las creencias
critosy de otros, paralelas a aquellas emanadas de la de sentido común no son meras descripciones del
mucha más abstracta tradición de la losoa social eu- mundo social. sino verdaderas bases de la constitución
1. de mundo, producto organizado de actos htuna-
'

ropea ese

Argumentaré que la comprensión de esos temas nos. Intentaré mostrar que reconocer este punto nos

y una apropiación de su signicado señala una gran hace conscientes que la sociología está en relaciones
ruptura con la en otro tiempo dominante escuela en so- más complejas con su ‘objeto’ -la conducta social
ciología (y al menos con algunas versiones del mar- humana- que las ciencias naturales. El mundo natural
xismo) para la cual las ciencias sociales deben estar es transformado por la actividad humana.
pero no es
estrechamente modeladas sobre las ciencias naturales. constituido como un mundo objetivo por los seres hu-
Un énfasis importante de esa escuela sostiene que la manos. El mundo social, en cambio. está constituido
sociología es (o puede esperar ser) reveladora respecto y reproducido a través y en la acción humana; los con-

a las confusiones o errores del ‘sentido común’. Es de- ceptos del ‘sentido común’ y el lenguaje cotidiano en

cir. así como las ciencias naturales parecen haberse es- el cual ellos son expresados están conformados por los

"
En Studies in Social and Political Theory, Hutchinson University Library, London, 1977. Traducción de José
Femando García.

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ocurra‘. descuido- las formas dc pensa-
para ‘hacer bien que se
actores la vida unan en
que
Pcmiítaseme cinco miento social inclinadas al positivismo estos dos as-
distinguir temas que pueden
ser discriminados en al menos algunos de los escritos pectos de la reexividad. Porque lo que es negado u

de. la emometodología. Es- obscurecido al nivel de la teoría -es decir. que los agen-
comprendidos en. o acerca
tos por ningún motivo agotan el interés de esos escri- tes humanos actúan por razones y son. algún sen- en

tos. pero los considero particulannentc importantes. tido. ‘responsables’ de sus acciones -es implícitamente
Primero. el tema de la signicación de la acción hu- asumido al nivel del discurso sociológico, esto es. está
mana o agencia (agency) en la teoría social. La ma- aceptado que se tiene que suministrar ‘fundamentos ra-

para la aceptación de una teoría particular


yoría de las escuelas principales de sociología. con la zonados'

excepción parcial del interaccionismo simbólico. ca- frente las


a evaluaciones críticas ofrecidad por otros

recen de un concepto de acción. Esto inicialmente pa- en la comunidad sociológica.


rece una cosa extraña. porque quizá la principal gura El interaccionismo simbólico es quizá la única es-

de la sociología de habla inglesa. Talcott Parsons. ha cuela importante en sociología de habla inglesa que está
basado su esquema de teoría social sobre un ‘marco cerca de asignar un lugar central a la agencia (agency)
de acción referencial‘. y en su primer trabajo de en- y a la reexividad. La losofía social de G.H. Mead

vergadura, La estructura de la acción social, intenta gira sobre la relación del ‘yo’ y el ‘nosotros’ en la in-

incorporar el ‘voluntarismo’ como un componente cen- teracción social y el desarrollo de la personalidad. Pero
tral de aquella. Se ha argumentado algunas veces que incluso en los propios escritos de Mead. el ‘yo’ apa-
mientras Parsons comenzó su carrera intelectual como rece como un elemento más a la sombra que el ‘sí mis-
un ‘voluntarista'. sus teorías han llegado a ser más y mo‘ socialmente detemiinado. el cual es elabo-
mas detemiinistas. que Pienso es más exacto sostener radamente discutido. En los trabajos de la mayoría de

que Parsons no llevó a cabo exitosamente desde sus los seguidores de Mead, el ‘sí mismo’ social desplaza
inicios esa perspectiva dentro de su teoría. Lo que Par- al ‘yo’ enteramente. cerrando así la posibilidad alcan-
sons hizo fue tratar el voluntarismo como un equiva- zada por Mead de incorporar la reexividad en la teo-

lente a la intemalización de valores en la personalidad. ría de la acción 3. Donde esto sucede. el


mediante el cual trata de relacionar la motivación con interaccionismo simbólico prácticamente asimilado
es

el consenso universal sobre


el que depende la solida- por la corriente principal pensamiento sociológico
del
ridad. según sostiene. Pero esto tiene como consecuen- como una suene de ‘psicología social sociológica’. con-
cia que el elemento creativo de la acción humana es centrada en la acción cara a cara.

transfomiado en un resultado causal de ‘disposición Tercero. el tema del lenguaje. El lenguaje en la


de necesidades‘ adopción y la me- del voluntarismo fonna de símbolo es obviamente subrayado dentro del
ramente un pretexto para complementar la sociología interaccionismo simbólico, como lo indica su misma
con psicología. Aquí el actor aparece como
la un denominación. Pero esto es distinto del punto de par-
‘dopado cultural‘. en lugar de un agente conocedor y. tida de la emometodología. en la cual el lenguaje es
al menos en cierta medida, el dueño de su propio des- concebido no simplemente como un conjunto de sím-

tino. En contra del determinismo inherente al tipo de bolos o signos. un modo de representarse cosas, sino
aproximación favorecida por Parsons. es fructífero es- como ‘un medio de actividad práctica‘, un modo de
tablecer de entrada la tesisde que la sociedad es una hacer cosas. El lenguaje, para usar la temiinología de
realización práctica de los actores, y que ésto es ver- Wittgenstein. opera dentro de ‘formas de vida’ de-
dad aún en el mas trivialde los encuentros sociales. nidas, y es mtinariamente usado por los actores como

Segundo. el tema de la reexividad. El concepto el medio de organizar su conducta social cotidiana. Los
de acción. como lo han claricado los lósofos. está signicados de expresiones tienen asi que ser enten-

integralmente ligado a la capacidad de autoreexión didas en relación a la total variedad de usos en los cua-

de los agentes humanos para ser monitores de su pro- les el lenguaje es puesto por los actores sociales -no

pia conducta. En las formas más ortodoxas de socio- solamente ‘describir’,


el desino también de
logía (incluyendo el funcionalismo de Parsons). pero ‘argumentar’. ‘persuadir’, ‘burlarse’, ‘evaluar'. etc.
en la etnometodología, la reexividad es tratada como He aludido brevemente al signicado de ésto más
una ‘molestia’ cuyos efectos son minimizados tanto an-iba. Una de las consecuencias es que el lenguaje or-
como posible, y sólo reconocida
es en varias fonnas dinario no puede ser ignorado por los investigadores
marginales. tales como el ‘efecto seguir la corriente‘ sociológicos en favor de un metalcnguaje técnico to-
y las ‘profecías autocumplidas’. etc. Sin embargo. és- talmente separado que clarique la ‘borrosidad’ o am-
tas tienden a confimdir dos aspectos de la reexivi- bigüedad del habla cotidiana. El lenguaje ordinario.
dad: aquella del observador social en relación a las y también al ver ésto como una fuente básica de
teorías que formula, y aquella de los actores 'dicultades‘
cuya con- para los puntos de vista ortodoxos sobre
ducta él busca analizar o explicar. Es una ironía -o más la naturaleza de los metalenguajes sociológicos.

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Cinco y último. el tenia de la comprensión taícita su particular CUIIIPFCIISÍÓII
de la ‘comprensión’ podría
o ‘dada por garantida’. En la constitución activa de la reconciliada
ser logros de la ciencia objetiva
con los
interacción como una realización
práctica. los silen- de la Itistoria la sociología (Weber). Sus
(Dilthey) o
cios son tan importantes como las palabras que son ex- puntos de vista han sido agudamentc atacados por los
presadas. y sin duda constituyen el fundamento críticos que escriben desde un punto de vista positi-
necesario del conocimiento mutuo en términos del cual vista, sobre la base que la verstehen no puede esta-
las expresiones ‘hacen sentido’. o más bien se hace sen- blecer un tipo de evidencia que pareciera ser necesaria
tido con ellas. La comprensión tácita está establecida a la ‘ciencia objetiva’ 5 .De acuerdo a esas críticas.
por los actores como las condiciones ordinarias pero el proceso de interpretación puede ser útil como fuente
inexplicadas de la interacción social. El énfasis sobre de hipótesis acerca de la conducta pero no puede ser
ésto en la etnometodología es uno de los puntos di- usado para probar las hipótesis así derivadas. Es di-
rectos de conexión ella y las formas de losofía
entre cil resistir la fuerza de semejante crítica en el con-
social europea a la que volveré en el siguiente párrafo, texto del empeño weberiano de hacer la idea dc la
reejando la deuda de Garfinkel a Schutz y ligando verstehen compatible con un criterio de evidencia que
con ella el trabajo del primero a la gran tradición de se supone tiene la misma forma lógica que aquella ca-
la fcnomenología. tal como es ejemplicada en La cri- racterística de las ciencias naturales. Además, hay otra
sis de las ciencias europeas, de Husserl. serie de dicultades con el punto de vista de Weber.
En tanto etnometodología participa de ciertos
la de las cuales mencionaré solamente dos. Una tiene que
orígenes comunes
con la ‘fenomenología existencial’ ver con la ‘empatía’, el otro con la fonnulación we-

en los desarrollos del pensamiento social europeo, no beriana de la acción social. Weber quiso distanciarse
es particularmente sorprendente que sea posible dis- de la perspectiva de que la identicación empática
cernir similitudes entre ellos. Si esto no es evidente juega la principal parte en la comprensión del signi-
de manera inmediata se debe a que sus estilos son muy ficado de las acciones; pero que no le fue posible ha-
diferentes; la etnometodología principalmente orien- cer eso está ilustrado por ciertos problemas a los cuales
tada a generar un program de investigación empírica, su posición
da origen. Así, supone que el misticismo
la fenomenología expresada en un estilo de filosofía esta el margen de la acción signicativa, desde que
en

abstracta. En la aproximación a tradiciones de pensa- la conducta del mistico puede ser solamente compren-
miento que han inhalado nueva vida a la noción de vers- dida por aquellos que son ‘religiosamente musicales’.
tehen importante apreciar el contraste
es que ellas Supongamos que algunos y sólo algunos eientistas so-
ofrecen las primeras fases de desarrollo
con de las ciales son ‘religiosamente musicales‘: ¿como pueden
Geis-teswilwsenschaen,representados por Dilthey y (a ellos alguna vez comunicar su comprensión a aquellos

pesar de muchas reservas) Max Weber 4. En la vieja que no lo son? Admitir que ellos no pueden. compro-
tradición. la verstehen fue vista sobre todo como un mete el punto de vista de Weber sobre la posibilidad
método a ser aplicado a las ciencias humanas. en con- de alcanzar acuerdos intersubjetivos de criterios en tér-
traste con el método de la observación externa em- mino de los cuales un ‘lenguaje observacional‘ puede
pleado en las ciencias naturales. Para Dilthey. ser establecido en las ciencias sociales. En contra del

especialmente en sus primeros trabajos. el proceso de punto de vista de Weber quisiera sostener que llamar
comprensión fue concebido dependiendo de la reex- una conducta ‘mística’ es ya en cierta medida haberla

periencia o representación de los pensamientos y sen- comprendido sigui ficativamente; y que ‘comprensivo’
timientos de aquellos cuya conducta iba a ser está relacionado a la capacidad de describir las accio-

comprendida. Es decir, en un sentido u otro, -que Dilt- nes lingiiísticamente, tipicarlas, en ténninos de

hey encontró dicultades crecientes para especificar- Sehütz. Hay una serie de problemas relativos a lo que

en la comprensión de la acción uno mentalmente ‘se Sehütz. más bien desafortunadamente. llama

pone los zapatos de otro’. Weber adopto el mismo ‘significado objetivo‘ que el análisis de Weber. inte-

punto de vista aunque con suspicacia respecto a no- resado solamente ‘significado subjetivo‘, no lo-
en el
ciones tales como reexpericncia y empatía, rechazando gra fomiular. La preocupación weberiana por el
la idea de que hay un salto lógico entre los métodos signicado subjetivo está estrechamente ligada con su
de las ciencias sociales y naturales. La versión de We- individualismo metodológico. puesto que el si gnificado
a través de la conciencia
ber sociología interpretativa se enrcdó fuerte-
de la solamente se realiza subje-
mente en el compromiso con lo que posteriormente fue tiva del actor. Sobre este telón de fondo Weber dis-
llamado el individualismo metodológico: la tesis de que tingue entre acción significativa y acción social. siendo
las proposiciones que se refieren a colectividades la tiltima el principal interés de la sociología interpre-
pue-
den solamente en principio ser expresadas como la con- tativa. denida como Ia acción que está orientada ha-
ducta de individuos concretos. cia otros e inuencia de este modo en su curso. En

Tanto Dilthey como Weber deseaban sostener que el famoso ejemplo de Weber. si dos ciclistas que no
se vcn uno al otro chocan, no es el caso de una acción nar tal práctica es el único medio por el cual a los cien-
social. Pero esta fomiulación -que especica la acción tistas sociales profesionales. al igual que a los actores
solamente en terminos del punto de vista subjetivo de mismos, les es posible generar las descripciones de la
los actores- no parece del todo satisfactorio: no es fá- vida social que ellos usan cn sus análisis. Una dc las
cil deaplicar ni abarcar el rango de elementos que uno consecuencias dc esto cs, por supuesto, reducir la dis-

pretendía es ‘social’. No es fácil de aplicar a conduc- tancia entre lo que los sociólogos hacen en sus inves-
tas reales porque hay muchos casos de commrtamicn- tigaciones y lo que los actores hacen en sus actividades
tos en los cuales la acción del otro a quién la conducta de la vida cotidiana. Para volver a la terminología de
se orienta, noestá presente. ¿Cuál es el caso, por ejem- los etnometodólogos, no solamente es el caso de que

plo, de un hombre afeitándose antes de salir en la tarde? cada teórico social es miembro de una sociedad y pro-
¿Está orientando su acción hacia otra
persona parti- cura la asociación práctica con otros miembros de la
cular con la que anticipa se reunirá después? La res- misma como un recurso en sus investigaciones; es

puesta es que puede tener otras posibles opciones en igualmente importante que cada miembro de la socie-
mente mientras lleva a cabo su actividad: y ésto no es dad es un ‘teórico social práctico’. La ‘predictibilidad’
particularmente relevante para el carácter social de lo del mundo social no solamente sucede, es ‘hecha su-

que está haciendo, el cual verosimilmente reside más ceder’ por los actores.
en convenciones o normas como ‘limpieza’, etc. De La centralidadlenguaje como medio organi-
del
manera similar. se puede decir que la acción de un ci- zativo del ‘mundo de la vida’ es subrayado del mismo
clista pedaleando en un camino es ya social, sin con- modo en la hermenéutica fenomenológica de Heideg-
siderar si otros están a la vista o no, en tanto lo que ger. Gadamer y Rieoeur, y en los escritos de aquellos
el ciclista hace esta orientado es ‘interpretable’
hacia y seguidores del último Wittgenstein en la sociología de
en términos de las reglas que gobiernan el tráco. habla inglesa. Garnkel la ha derivado. por supuesto.
En los mas recientes trabajos los cuales me he
a directamente de los escritos de Wittgenstein. Es par-
referido previamente la verstehen está tratada no como ticularmente interesante ver, sin embargo, que los -
un métodode investigación peculiar a las ciencias so- lósofos continentales han comenzado a enfatizar la
ciales, sino como una condición ontológica de la vida relevancia de los escritos de Wittgenstein para sus pro-
en sociedad, y es vista no en dependencia con un pro- pios asuntos. Aun cuando Wittgenstein no da especial
ceso psicológico de representación o algo similar, sino signicado técnico a la verstehen su última losoa
primordialmente como un asunto lingüístico para asir se dirige ciertamente a sugerir que la comprensión de
el contenido de las fonnas de vida familiares y no- las acciones y comunicaciones puede solamente ser al-
familiares; comprender otros, sostiene, a se es en un canzada dentro de compromisos prácticos con deter-
importante sentido entrar en diálogo con ellos. Se- minados ‘juegos
de lenguaje’. Gadamer enfatiza que
mejante comprensión no puede ser ‘objetiva’ en nin- el hombre ‘vive en y a través del lenguaje’ y que en-
gún sentido simple puesto que todo conocimiento se tender lenguaje es comprender el modo de vida que
un

mueve en un círculo y no puede haber conocimiento ese lenguaje expresa. Enfocando la importancia del dia-
‘libre de presuposiciones‘. Finalmente, la verstehen logo entre diferentes fonnas de vida, sin embargo, Ga-
está vinculada a normas de signicación que van más damer va más allá de Wittgenstein. El problema ca-
allá del individualismo metodológico. racterístico al que la losofía de Wittgenstein parece
No es cuestión de seguir estas complejas ideas conducir es: ¿cómo se puede transitar de un juego de
con algún detalle dentro del marco de un breve tra- lenguaje a otro? Porque los juegos de lenguaje apa-
bajo. bo que trataré de hacer es estudiar algtmas de recen como universos de signicación cerrados. En
sus implicaciones como manera de ayudar a clarificar Gadamer, en cambio, la mediación de los juegos de
que lo que ellas comparten
es con los puntos de inte- lenguaje a través del diálogo es puesto como un punto

rés de la etnometodología. que he distinguido antes. de partida, en vez de una conclusión: el énfasis esta
Argurnentar que la verstehen pueda ser vista como sobre qué se implica aprendiendo el signicado de tex-
una condición ontológica de la sociedad humana, más tos históricos lejanos, comprendiendo otras fonnas de
bien que un método especial del sociólogo o el histo- vida, etc. No es, quizá, tan caprichoso suponer que
riador, signica sostener que es el medio por el cual la preminencia del diálogo en la losoa de Gadamer
la vida social es constituida por los actores. Es decir, encuentra algún paralelo, en más modesta escala, con
comprender el signicado dc las acciones y comtmi- el énfasis de la conversación en los trabajos de Gar-
caciones de otros como realiuiciones prácticas. es un nkel.
elemento integral de las capacidades competencia de El ‘círculo‘ en el cual todo conocimiento se mueve
rutinarias de los actores. La hermenéutica no es sim- es preocupación de diferentes
una lósofos contem-

plemente el privilegio reservado al investigador social poráneos. Si uno rompe -como en la losoa de la cien-
profesional, sino que es practicada por todos; domi- cia han roto Popper. Kuhn y otros- con la idea de una

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‘losofïa primera‘, fundada sobre uua base de certeza, laciones entre ésto y la etnometotlología, volvemos a
se llega a la noción de que es asunto de la epistemo- los orígenes que cada cual comparte con el desarrollo
logía hacer al círculo de conocimiento fnictífert) en vcz de la fenomenología después de Husserl, cn Schiitz y
de vicioso. Esto es. por ejemplo. lo que Poppcr trata cn Heidegger. Es muy importante apreciar el grado
de hacer en por medio de su filosofía de las
la ciencia en que este desarrollo -como culminación de la feno-
conjeturas y las refutaciones. y lo que. desde puntos menología hermenéutica ligada a la extensa evolución
de vista diferentes en la mayoría de los aspectos. la independiente dela losoa post-wittgensteniana- efec-
losofía fenomenológica contemporánea buscar hacer tuó un movimiento fuera del impulso original de la fe-
través de la noción de ‘círculo hemienéutico‘.
a No nomenología. Heidegger y Gadamer rompen con el
se encuentra en los escritos de Garnkel o en los de carácter subjetivo de la primera fase de desarrollo de
aquellos inmediatamente inuenciados por él. una dis- la fenomenología (Schutz nunca se las arregló para
cusión sofisticada de estos asuntos epistemológicos. Ta- completar esa ruptura). Desde esta perspectiva. como
les intereses parecerían estar fuera del estilo de trabajo de la del último Wittgenstein, el lenguaje es esencial-
característico de la etnometodología. Sin embargo, el mente un fenómeno social o público basado en formas
tema de la ‘indexicalidad‘ es por cierto directamente de vida: la autocomprensión de los individuos puede
relevante para el tipo de tareas generadas por las fi- solamente ocurrir en témtinos de conceptos
losoas que subrayan la inherente circularidad del co- ‘públicamente disponibles’. Una persona puede sólo
nocimiento. aun cuando nuevamente en una escala referirse a sus sensaciones privadas en la misma es-
menor. Algunas de las sirnilaridades son fáciles de ver. tructura de lenguaje en que se refiere a aquellas de los
Una de las nociones asociadas con el círculo herrne- otros. Esto es muy diferente al esquema filosófico den-
néutico que es comprensión en la de un texto. el lec- tro trabaja Weber. y quiebra la asunción del
del cual
tor aprehende cada parte a través de una inicial individualismo metodológico. puesto que el lugar de
apreciación del todo; hay así un constante proceso de creación del signicado se considera son los standars
movimiento de la parte al todo, y de vuelta nueva- o reglas de la colectividad y no la conciencia subjetiva
mente, por el cual una comprensión enriquecida del del actor individual: de hecho. la última presupone a

todo ilumina cada parte, y viceversa. Una idea simi- la primera. Los escritos de Garfinkel ciertamente asu-

lar aparece en las discusiones de Garnkel sobre la in- men este


punto y de vista, es así totalmente erróneo
dexicalidad en las conversaciones. donde señala que representarse la etnometodología. confonne muchos
una conversación es permanentemente desarrollada por críticos están inclinados a hacer, como una variedad
los participantes tanto como una manera de caracte- de subjetivismo.
rizarse a si mismos, como para ‘comentar’ el signi- Muchas de las ideas mencionadas en los párra-

cado de cada contribución particular a esa fos anteriores son de un signicado básico para las
conversación. Garnkel (cf. también Cicoruel en la ciencias sociales; pero ellas no pueden ser aceptadas

‘triangulación indenida’) parece presentar una ver- tal como están. dentro de las tradiciones de pensa-
sión de la idea de que la circularidad del conocimiento miento que les han dado origen: es esencial reconocer

puede ser fructíferamente explorada. pero no siente las insuciencias de esas tradiciones así como apre-
ninguna necesidad de elucidar ésto a un nivel abstracto. ciar el notable valor de sus contribuciones. Las lirni-
De hecho idea parece estar
esta acompañada con una taciones de ciertas versiones de la etnometodología
defmida tendencia al naturalismo en los escritos de Gar- comparten determinadas similitudes con aquellas que
nkel. como se expresa, por ejemplo, en la preten- aparecen en la tradición de la versrehen. En la iden-
sión de que es tarea de la etnometodología describir ticación de algunas de esas insuficiencias. sin em-

‘libres de todo bargo, aras de la brevedad. me referiré


expresiones indexicadas pensamiento y en

de corrección‘. Tales perplejidades no resueltas pare- directamente sólo a la ctnometodología.


Primero, los escritos de Garnkel (y la ma-
cen subyacer a las diferentes direcciones que han to- en

mado aquellos originalmente inuenciados de alguna yor parte de aquellos que los han usado extensamente.
manera por Garnkel: por ima parte, los trabajos de buscando hacer el tipo de ‘análisis constructivo-conce
Sacks y Scheloff, hacia una forma naturalista tivo‘ en el cual Garfiultel mismo rehusa interesarse)

de‘análisis conversacional’; por otra, los trabajos de la ‘explicabilidad’ esta separada de la prosecusión de
Blum y McHugh hacia un interés por las ramificacio- motivos o intereses prácticos. Las ‘actividades prác-
nes abstractas del ‘círculo hermenéutico‘. Las recien- ticas cotidianas’ se reeren mucho más al manteni-
miento de mundo inteligible. El logro de un mundo
tes versiones de la verstehen dependen de la tesis de un

‘ordenado’ tiene referirse no solamente a


que la comprensión sea de acciones o de comunica- social que
lingüísticas su carácter significado sino a la trama
ciones incluye el uso de categorías inteligible o -y
de intereses los actores le otorgan al
‘públicamente accesibles’. conectadas a normas o re- conflictos- que

glas tácitamente conocidas. Establecicndo algunas re- ‘proceso de explicación‘. y que ellos intentan perse-

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guir como parte de aquellos procesos. Esta es una ra- cegar sobre su status como tópico. ‘Comprender’ una
zón, pienso. por la que los protocolos de conversa- forma de vida es poder principio (no necesaria-
en

ciones que guran en los escritos etnomctodológicos mente. por supuesto, práctica) participar en ella
en la
tienen un carácter particulannente vacío: las conver- como ‘un miembro competente’. Desde este ángulo,
saciones no son descritas en relación a los propósitos el sentido común —es decir. las fonnas de conocimiento
o motivos de los hablantes. y aparecen como intercam- mutuo compartido por los miembros de una cultura
bios verbales sin contenido. Términos tales común- es un recurso del cual los sociólogos y antro-
‘realizaciones prácticas',etc. que irrumpen numerosas pólogos tienen que hacer uso. Como tal recurso, se-

veces en etnometodológico. no están en este


el discurso mejante conocimiento munio no es corregible por los
sentido apropiadamente. ‘Hacer burocracia’.
usados eientistas sociales. El error de muchos de aquellos in-
‘hacer ciencia‘. etc.. incluye más que hacer tales fe- uenciados por los escritos de los etnometodólogos es

nómenos ‘explicables'. suponer que no hay otro sentido del sentido común,
Segundo. reconocer la fuem de esta observación representado como creencias que están en principio
implica que toda relación de signicación es también abienas al escrutinio a la luz de los descubrimientos
una relación de poder, un asunto que hace a algunas de las ciencias sociales. Si el sentido común es él
explicaciones contar. En las más pasajeras fonnas de mismo un tema, las creencias que incluye. sea acerca
conversación cotidianas hay elementos de poder, que de la sociedad o de la naturaleu. estan abiertas en prin-
pueden existir en un sentido directo como recursos di- cipio al exámen racional. Al estudiar la práctica de la
ferenciales que los participantes traen a la interacción. brujería una
en cultura extraña, el antropólogo debe
tal como una calicación verbal superior. pero pue- dominar categorías de signicación mediante las
las
den también reejar desequilibrios más generalizados cuales la brujería está organizada como una actividad
de poder (relaciones de clases, por ejemplo), estruc- en esa cultura. Pero no se sigue de ésto que tiene que
turadas dentro de la sociedad como totalidad. La crea- aceptar como válida la creencia de que la enfennedad
ción de un mundo explicable (accountable) no puede puede ser inducida en una víctima por medio de un ri-
ser entendido (explicated) aparte de esos imbalances tual mágico.
de recursos que los actores traen a sus encuentros. En este punto podemos retomar el problema in-
Tercero. el reconocimiento de la
importancia cen- troducido en la primera parte de este artículo. sobre
tral de la noción de
agencia (agency) humana para la las condiciones bajo las cuales la sociología puede as-

teoría sociológica tiene que ser complementada con pirar a ser reveladora en relación al sentido común.
algo afín al análisis ‘estructuraJ‘ ortodoxo en sociolo- En un aspecto ésto es fácil de tratar. Lo que podemos
gía. Se podría expresar ésto diciendo que los estudios esperar hacer en el análisis social es ofrecer explica-
etnometodológicos están interesados en la producción ciones de los fundamentos desconocidos de la acción.
de la sociedad como realizaciones prácticas de los ac- mediante los cuales la sociedad es producida y repro-

tores. pero mucho menos en su reproducción como una ducida por sus actores constituyentes como una rea-
serie de estnicturas. Sin embargo. el problema de la lización práctica. Pero el asunto no puede ser dejado
reproducción social de estructuras está tratado de una allí puesto que no he mencionado un punto respecto
manera totalmente inadecuada en la teoría funciona- al cual uno de los temas de la etnometodología con-
lista ortodoxa. donde aparece en el modo de uye con la nueva tradición de la versrehen: la ree-
‘intemaliución de valores‘. Para reconciliar las no- xividad. La noción de ‘autoreexividad’ se introduce
ciones devagencia (agency) y estnictura. es necesario en la etnometodologïa sólo respecto a los ‘miembros’
referirse a lo que llamo la ‘dualidad de la estructura’. cuyos ‘emométodos’ son objeto de estudio. La ree-
una idea ya totalmente explicada en ténninos de la re- xividad del observador etnometodológico. en cambio.
lación entre los actos de habla y la existencia de un es raramente mencionada. Esto de alguna manera sirve
lenguaje. Cuando un hablante expresa una oración, se para ocultar el carácter irresuelto de las dos corrien-
reere a una estructura de reglas sintácticas para pro- tes anotadas más arriba en los escritos de Garnkel
ducir el acto de habla. Las reglas generan. en este sen- el reconocimiento del círculo hermeneútico, por una

tido. lo que el hablante dice. Pero el acto de hablar parte, y la tendencia al naturalismo. por otra. Porque
gramaticalmente también reproduce las reglas que ge- si es el caso que tratamos a los actores como agentes
neran la expresión. las cuales sólo ‘existen’ de ese conocedores. quienes monitorean reexivamente su

modo. propia conducta, seguramente lo mismo tiene que ser

Cuarto. el término ‘sentido común‘ tiene que ser amiado de la autoreferencia emometodólogos. de los
elucidado de una manera más cuidadosa que su carac- Es decir, las explicaciones emometodológicas de ac-
terlstica de ser él mismo pensamiento de sentido co- ciones comunes suministradas son en sí mismas una
mún. La ‘incorregibilidad‘ del sentido común como realización practica monitoreada reexivamente. En
un recurso necesario para el análisis social no nos debe este punto el círculo amenaza hacerse vicioso: porque

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toda explicación etnometodológica debe exhibir la ‘fcnomcnología hermcnóutica‘ tienen cosas más inte-
misma característica que pretende disccmir en las ex- resantes que decir que aquellos que han pennanecido
plicaciones de los actores. Podría ser, a su tumo. oh- dentro de sus confines. Apel, Habennas y Lorentzer
jcto de análisis emometmoltïgicos, y también cxra han desarrollado importantes análisis de algunos de es-
explicación y así sucesivamente. Garnkel, obviamente tos relevantes asuntos 3. Un énfasis principal en sus
acepta este hecho de ‘la potencial elaboración innita‘, escritos es que hay una relación cambiante entre los
y sin duda, en un sentido desea establecerla como un elementos que los actores aplican reexivamente en

aspecto de todo ‘procedimiento explicativo‘. Pero es sus actos, y aspectos de aquellos actos que operan in-
dicilmente satisfactorio
dejar el asunto ahl. Tene- dependientemente de su consciencia. Mientras más
mos que intentar explicar (to explieate) la relación en- grande es el rango de conocimiento que está dispo-
tre las explicaciones (accounts) de las formas nible para los actores -de modo que los fundamentos
conectadas de ‘actividad práctica‘ de observadores y previamente desconocidos de la acción llegan a ser uti-
actores. lizados para el monitoreo de su conducta-, mayor es

La importancia de las escuelas europeas de lo- la autonomía racional de la acción. El cientíco so-

sofía social referidas previamente radica en que ellas cial puede contribuir a extender el círculo de ese co-

buscan confrontar la reexividad en esos dos niveles nocimiento; se sigue para estos autores, entonces, que
-el del observador cientíco social y el de los acto- su reexividad estaría ligada a un conocimiento de las
res-. En este aspecto algunos de los críticos de la potencialidades de la teoría social como teoría crítica.

NOTAS:

¡
Hans-Georg Gadamer, Wahrheit und Melhode, ‘hibingen, 1960; Peter Winch, The Idea of a Social Sciences, London,
1953 (nueva edición, London (New York), 1970); Paul Rieomr, De l "ínterprelalion; essai sur Freud, Paris, 1965.

3 La
mayoría de los puntos de vista de este artículo son discutidos con más detalle en mi New Rules of Sociological Method,
London (New York), 1976.

3 cf. Gibson Winter, Elements for a Social Ethic, New York, 1966, pp. 9 y ss.

4 Para una buena y corta discusión en Inglés, véase Understanding Social


Willam Outhwajte, we, London, 1975; una
más larga explicación aparece en Gerard Radnitsky, Contemporary SchooLr of Melascience, Góteborg, 1970, vol. 2.

Ernest ‘On
5 Thgodore Abel, ‘The operation called Verstehen', American journal of Sociology, vol., 54, 1948; Nagel,
the method of Verstehen as the sole method of philosophy‘, The Journal of Philosophy, vol. 50, 1953.

6 Emmanue] A_ Schggloffy Harvey sacks, ‘Opening upelosings’, Semiotica, vol. 8, 1973; Alan Blum, Theor-Lring, London
1974.
(New York), 1974; Peter McHugh ct al., On the Beginning os Social Inquiry, London (Boston),

7 cf. New Rules o Sociological Method, pp. ll8 y ss.

8 K. O.
Apel, Analiric Philosophy of Language and the Geisrexwisxernrchaelt, Dordrecht, 1967; J. Habermas, línowledge
and Human ¡Interests (Boston, 1971), London, 1972; Theory and Practice (Boston, 1973), London 1974; A. lorenzer,
l970.
Sprachzerslónmg und Rekonslrulrlion. Frankfurt,

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