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u
JOSÉ LEÓN SUAREZ
ACADÉMICO Y PROFESOR DB LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
ARGENTINA EN EL BRASIL
CICLO DE CONFERENCIAS
Derecho Internacional
Política Internacional
Historia Diplomática
1918
IMPRBNTA ESCOFBTER, CARACCIOLO T CÍA. — RIVADAVIA 1265
BUENOS AIRES
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in 2010 with funding from
University of British Columbia Library
http://www.archive.prg/details/diplomaciauniverOOsuar
Al Exmo. señor doctor
mío Peganl)a
homenaje de admiración a su talento
y de reconocimiento por sus muchas
atenciones con la Misión Uniuersi-
taria Argén tina.
José León Suarez.
La confraternidad Argentino - Brasileña
LA exmo. gobierno
de vuestras universidades,
iniciativa
de grande y
esta
apoyada por
caballeresca nación, es
el
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[I
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— 14
15 --
*
Gardez-vous, dirá l'un, de cet esprit critique;
*0n ne sait bien souvent quelle mouche le pique".
III
acogida brasileña.
Arrojado por los vendavales revolucionarios de su país,
radicóse en el vecino después del triste episodio de Quinteros
en 1858, dando origen a la rama argentina de mi familia de
la que soy el representante primogénito y que por ser el
primero que desde esa remota fecha vuelve a \niestro seno,
se permite esta exiDansión personal, sin otro propósito que
cumplir un deber moral y daros una garantía más de la
sinceridad con que abre de par en par su corazón para mos-
traros que su arrobamiento no es fingido, que podrá equi-
vocarse en lo que dice, pero que siente lo que dice y que, será
siempre un apóstol, con absoluta buena fé y unción, de la
confraternidad de nuestros pueblos.
Mi plan y propósitos, señores, son muy sencillos. He
sido invitado como profesor y vengo con ese exclusivo ca-
rácter. No soy orador, ni vengo como tal. No me guía otro
.
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— 1!
IV
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I-'
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VI
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yn
me incendio, como
el Fénix mitológico, purificado y renovado
menso camino.
La Pro\^dencia, o si queréis, el destino de los pueblos,
parecerían empeñados en la necesidad de estas grandes ca-
tástrofes, para que los hombres encuentren el sendero del
progreso —que no es sino el de la libertad —
limitado por
,
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'
país '
El Uti possidetis y los límites Americanos
;
II
(i) 21 de Agosto.
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Constituidos los tipos étnicos que forman las naciona-
lidades que están en pugna por su independencia, o por reu-
nir los habitantes afines a su comunidad política, las rei-
vindicaciones territoriales se persiguen teniendo en vista
las poblaciones de los lugares, más bien que los límites na-
turales.
Pero, en Europa, no hay cuestiones de límites. Hay
conquistas y despojos realizados, reivindicaciones y desqui-
tes en acecho, pero los límites europeos están fijados secu-
larmente y es difícil que puedan presentarse conflictos por
territorios fronterizos, porque todos están definitivamente
deslindados, por convenciones voluntarias o por tratados
de paz.
En dominios coloniales europeos, los conflictos se
los
han producido a veces, por el avance excesivo de las tropas
conquistadoras; pero las cuestiones han podido arreglarse
partiendo de bases de hecho, constituidas por la ocupación
actual. Más tarde, la conferencia de Berlín, (1885), esta-
bleció reglas fijas para la colonización africana, y, poste-
riormente, el procedimiento (abusivo si se quiere, pero pre-
ventivo de conflictos), del hinterland y de las esferas de
influencia, ha resuelto en principio las cuestiones de límites
en África y en Asia.
Independizada la América, se presentó una situación
nueva, que es de aquellas que el ilustrado publicista chileno
Alejandro Alvarez y otros, clasifican entre los ''principios
de derecho americano", cuando, en realidad, no se trata
sino de los mismos eternos principios jurídicos que se pre-
sentan en nuevo mundo, con modalidades propias, debi-
el
das a causas circunstanciales y generalmente accidentales.
¿Cual sería la norma para fijar los límites entre los
Estados americanos nacidos de golpe a la vida indepen-
diente ?
En el hecho no existían límites. En el derecho existían
las divisiones administrativas, establecidas por la Metró-
poli. Estas divisiones son las que creyeron conveniente
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III
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V — 50 —
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** rio perteneciente a España que, en virtud del mismo de-
*' recho, ocupaba en América.
'Es, pues, incontestable, que ni las mismas España y
"Portugal podrían invocar hoy tratado de 1777, porque
el
** contra semejante pretensión
protestaría la evidencia del
" derecho internacional.
*'E1 gobierno de Su Majestad, el Emperador del Bra-
** sil,
reconociendo la carencia de derecho escrito para la
*'*
demarcación de sus límites con los Estados vecinos, tie-
** ne adoptadas y propuestas las únicas bases razonables y
** equitativas que pueden ser invocadas: uti possidetis,
** donde éste existe, y las estipulaciones de 1777 donde es-
" tas concuerden o no contraríen a las posesiones actuales
*'
de una y otra parte contratante.
''Estos principios tienen por sí la aceptación de la ra-
** zón y de la justicia y están consagrados en el derecho pú-
" blico universal. Rechazados, el único principio regula-
" dor sería la conveniencia y la fuerza de cada nación."
IV
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uti possidetis, en el derecho internacional, como **el recono-
cimiento de la soberanía de un Estado sobre las tierras por
él ocupadas, hasta donde se extiende la ocupación efectiva
en el momento . '
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tables, retrocediendo ante la usurpación clandestina y su-
brepticia condecorada con el título de uti possidetis".
Don Florentino Gonjzález que, como es natural, solo
acepta la fórmula, como un expediente, pero nunca como un
principio, considera que no tiene importancia la distinción
entre el hecho y el derecho, cuando la invocan países hispa-
no-americanos Pero varían las circunstancias cuando se
.
— 60 —
— si-
se discute no es peculiar de hispano-américa
Cree que .
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LA DOCTRINA DE MONROE
ALGO SOBBB Sü ORIGEN Y SOBRE SUS PRIMERA» IKTHRPBETACIOiJEB
EN LA ARGENTINA.
toria.
En la primera parte procuro esclarecer y destruir el
fundamento de una nueva tendencia aparecida últimamente
en algunos escritores de los Estados Unidos, que ha encon-
trado bastante eco en la Argentina y en otras repúblicas ame-
ricanas. Dicha nueva tendencia pretende atribuir, a la doc-
trina de Monroe, el solo y exclusivo mérito de haber detenido
la Santa Alianza, en sus propósitos de intervención en Amé-
rica para restablecer el imperio del absolutismo español de
Femando VII.
Los que así piensan, exageran, extraordinariamente, en
mi concepto, el valor práctico y relativo de la doctrina de
Monroe, en 1823, y llegan hasta desconocer en absoluto, la
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lidad más pesada para Gran Bretaña, que estaba más inte-
la
resada que los otros en América y era tan gran poder en el
continente como nosotros mismos. Este modo de usar para
nuestros propósitos los recursos de un poder rival, sin ceder
nada a su rivalidad, es osado; pero se justifica porque es la
más alta manifestación del arte diplomático. En este caso,
Adams demostró que estaba efectivamente tan seguro como
siempre había creído estarlo. Antes de proclamarse la
doctrina de Monroe, ya, el 9 de Octubre, Francia informó a
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II
interés alguno para que ellas nos asalten o nosotros las per-
turbemos."
El segundo presidente de los Estados Unidos, John
Adams, (1797-1801), padre de John Quincy, repitió la idea
pero le agregó el concepto más definido de, ''political sys-
tem", que irá pasando hasta 1823. "Es muy cierto, dijo, que
no debemos envolvernos en el sistema político de Europa,
sino mantenemos siempre distintos y separados de ella, si
podemos."
En 1808, Jefferson, dijo: "La América tiene principios
distintos de los de Europa y debe tener un sistema suyo que
la separe del antiguo continente, refugio del despotismo, pa-
ra ser lo que debe ser, la morada de la libertad."
John Quincy Adams que empezó su vida diplomática con
Washington, la continuó en la presidencia de su padre y en
las de Jefferson y Madison, alternada con cargos en el Con-
greso, había heredado esa idea y convivido en esa atmósfera
de política internacional que consiste en hacer del Nuevo
Mundo un lugar aparte de la Europa, vinculado a ésta por
relaciones comerciales y tan amistosas como se quiera, pero
sin que se aumente el statu quo territorial del viejo mundo.
Por el contrario, con una tendencia marcada, a veces impul-
siva y violenta, a reducir a su mínima expresión posible las
posesiones europeas en América.
No podría, en esta lectura, demostrarlo, pero se puede
comprobar que la intención norteamericana era más bien li-
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España imposible.
2.° Consideramos que la cuestión del reconocimiento de
las colonias como Estados independientes es cuestión de
tiempo y circunstancias en cada caso.
3." No impediremos por ningún medio cualquier arre-
III
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A
mediados de 1826 llegaron noticias a Buenos Aires
donde, con el título de Presidente, gobernaba Rivadavia,
que se reclutaban extranjeros para el ejército imperial, con
las protestas de los mismos liberales, y que, además, el Em-
perador se proponía traer tropas europeas desde Portugal.
Fué en esta ocasión que el gobierno de Rivadavia pro-
puso, reservadamente, al gobierno de los Estados Unidos,
una declaración interpretativa sobre estas dos cuestiones:
1/ ¿La ayuda de una potencia europea a un beligeran-
te en una guerra entre países americanos, sería o no contra-
ria a la Doctrina de Monroe?
2/ ¿Lo sería el empleo de tropas europeas por un be-
ligerante, en una guerra entre países americanos?
La nota de 24 de agosto de 1826 la firma el general
D. Francisco de la Cruz, en el carácter de Ministro de Ne-
gocios Extranjeros del gobierno de Rivadavia y va dirigi-
da al Encargado de Negocios de los Estados Unidos, Mr.
Forbes.
La nota está muy bien redactada y por su naturaleza
tiene que haber sido discutida, reflexionada y quizás escrita
por Rivadavia.
Sin embargo, ha de tenerse en cuenta que el general
Oruz era un hombre de las más relevantes condiciones Buen .
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lia necesitado socorro más bien que ofrecer ayuda a los Bra-
sileros .
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APÉNDICE N/ 1
- IIU —
APÉNDICE X." 2
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APÉNDICE N.- 3
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APÉNDICE N.° 4
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APÉNDICE N.° 5
gal han sido tales que ha necesitado socorro más bien que
ofrecer ayuda a los Brasileros.
La política general de los Estados Unidos es de neu-
tralidad estricta e imparcial con referencia a cualquier
guerra de otros poderes o naciones. Sería solamente en ca-
sos extremos que se desviaría de esa política. Tal caso no
se ha presentado en la guerra actual.
Vd. comunicará de la manera más amistosa, la subs-
tancia de esta comunicación al Gobierno cerca del cual Vd.
reside.
Quedo de Vd. con todo respeto, su humilde servidor.
Firmado: H. CLAY.
Conferencia sobre el Mar Territorial
EL MAR TERRITORIAL
Y LAS INDUSTRIAS MARÍTIMAS
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II
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pone una regla científica como es la que toma por base la bio-
logía marítima para determinar hasta dónde puede, legíti-
mamente, cada Estado, fijar el alca,nce de esa reserva.
Cita el caso, ese mismo autor, de una población costa-
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12
.
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una ley.
En el momento de embarcarme,
Ministro de Agricul-
el
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continental del Sur: ''Adyacente al litoral nuestro, se ex-
tiende un vasto mar poco profundo, que forma una especie
de ancho escalón con que el continente desciende suavemen-
te, bajo las aguas.
— 183 —
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(i) 11 de Septiembre.
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VI
Siete Conferencias
SEMBLANZA DEL HOMBRE
político o a un escritor.
A veces su franqueza era un tanto ruda y suscitaba
sensibles susceptibilidades en sus amigos o violentos agra-
vios en los que se rebelaban contra sus juicios.
El General, que debió ser ingeniero y que fué ingenie-
ro ocasional y matemático en sus primeros años de militar,
creía, como Pitágoras, que se debía ser amigo de la verdad,
hasta el martirio.
Sin embargo, nuestra imperfección intelectual aconse-
ja, y a veces impone, como una norma necesaria en los pro-
cedimientos de nuestra vida de relación, la manifestación
o la exhibición relativa de la verdad.
Le ocurrió este inconveniente a Mitre con el Dr. Adol-
fo Alsina, caudillo de mucho y arraigado prestigio popu-
lar y, sobre todo, populachero; Doctor, Coronel y Gober-
nador de Buenos Aires, a quien Avellaneda, comparó con
Cayo Sempronio Graco.
A ese correligionario. Mitre no se limitó a desaprobar
su candidatura para sucederlo en la presidencia, sino lo des-
ahució rotundamente, fundando su deshaucio en la falta,
actual, de condiciones para postular a tan elevado cargo.
Alsina, herido en lo más íntimo de sus aspiraciones,
contestó que desistía de su candidatura, porque el presiden-
te había puesto en ella "la lápida y su inscripción", pero
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^'cha.
''
. Mitre,
.
—
concluye Cárcano es grande, sobre —
Washington,
*'
todo, por su grandeza moral, y después de
''
no tiene paralelo en la historia de inmortales. Se parece
''
en Sudamérica, a la cima inmaculada del
Aconcagua, d'^-
''
minando en la montaña sobre los reyes de la altura. "^
El Dr. Joaquín Castellanos, uno de nuestros más
dis-
política contraria
tinguidos literatos y poetas, militante en
candidato del partido radical
al Gral. Mitre y actualmente
gobernador de la Pcia. de
y destinado a ocupar el cargo de
escritor Max Nordau. ha-
Salta, en una carta, reciente, al
blando de los intelectuales argentinos que al
mismo tiempo
han sido políticos activos, decía:
!
— 200 —
~ 201 —
Por fin, el roble añoso que había resistido todos los hu-
racanes de casi setenta años de vida pública intensísima y
que había amparado con sus sombras, aun a los leñadores
que en más de una ocasión quisieron derribar su existencia
con las hachas esgrimidas por las pasiones del momento,
suave y serenamente, como había vivido, hacia el
deslizóse,
suelo común de todo lo creado . .
ma republicano.
Preferíagobierno popular progresivo y creía como
el
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III
patria.
"Espero que sabrás llenar tu deber. Si mueres, habrás
cumplido tu misión, pero cuida que no te hieran por la es-
'
palda !
tinente.
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Ea Río de [aneiro
EL GENERAL MITRE
Y LAS RELACIONES DIPLOMÁTICAS SUDAMERICANAS
EN BL ESTADO DE BUENOS AIRBS
de su presidencia y hasta
el final
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— ¿¿í —
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hubiera sido acceder a las proposicioiies que, añrma solem-
nemente Silva Paranhos, le fueron hechas reiteradamente
por los hombres del Paraná contra un gobierno liberal y
modelo como el que imperaba en Buenos Aires.
Los límites consignados en este tratado que tanto com-
batimos nosotros, fueron, sensiblemente, más o menos los
mismos que fijó el laudo arbitral dé Grover Cleveland en
1895
En Montevideo la diplomacia de la Confederación lu-
chaba con la de Buenos Aires en condiciones desventajosas
hasta el fracaso desastroso de la revolución del 57, que ter-
minó en Quinteros.
Después de este acontecimiento, el gobierno oriental
en manos de Pereira, Berro, Carreras, Juanicó, el General
Antonio Díaz y otros, se hizo crudamente partidista y se
aproximó cada vez más a Urquiza, cuanto se alejó de Buenos
Aires, cuyo representante fué expulsado, pero empezó a in-
disponerse con el Braisil al que culpaba de haber intervenido
a favor de los colorados del General Flores y accedido a su
pedido do enviar la expedición militar de 1855 compuesta
de 4.000 hombres, que estuvo hasta 1856 y que se llamó
'
* *
ejército auxiliar.
Precisamente en las instrucciones reservadas de Bu-
chenthal de julio de 1855, Urquiza, a nombre de la Confe-
deración le encargaba gestionar del Brasil la evacuación
del Uruguay por el '* ejército auxiliar."
Estas instrucciones fueron muy gratas al sentimiento
oriental en general y especialmente al partido blanco, opo-
sitor, que se convirtió en gobierno, poco después, con la
evolución que las circunstancias y los errores de los hom-
bres hicieron realizar a Pereira.
^'A pesar de la confianza, —
decía Urquiza en esas ins-
trucciones —
manifestada por mí en documentos oficiales
que han visto la luz pública, acerca del cumplimiento reli-
gioso que tendrían por parte del gobierno imperial las es-
tipulaciones en virtud de las cuales existe en la actualidad
— 236 —
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— 142 —
mundo."
Mitre le contestó que al leer su carta se había sentido
poseído de una chispa del fuego sagrado, pero que, desgra-
ciadamente, regía los destinos de un pueblo débil. ''Si la
providencia, decía Mitre, me hubiera colocado
al frente de
un pueblo que dispusiera de poderosos elementos de la
los
Inglaterra, o de la Francia, o de la Italia, después que Vd.
la lia elevado al rango de las potencias de primer orden, ha-
bría sido para mi la mayor gloria haber podido ofrecer a
Vd. todos los elementos para realizar sus grandes ideas, pe-
ro al frente de una república joven, que apenas cuenta mi-
llón y medio de habitantes, que recién sale del caos, y en
que luchando con dificultades internas y externas vamos
consiguiendo a fuerza de grandes trabajos consolidar su
unión nacional y radicar en ella la verdadera democracia
y la verdadera libertad, ¿qué puedo ofrecer a Vd. para sus
grandes planes sino la admiración y la simpatía que le tri-
butan todos los pueblos y todos los hombres libres de la
tierra? Acéptela Vd., mi querido general, no como un voto
estéril, sino como una promesa de triunfos y una palabra
de aliento para las grandes obras que todavía está destina-
do Vd. a complementar, después de haber realizado los ver-
daderos milagros que han asombrado a los tiranos y a los
corazones vulgares."
"Al leer su carta y al ver que haciéndome un honor
!
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Ea Río de Janeiro
EL GENERAL MITRE
Y LAS RELACIONES DIPLOMÁTICAS SUDAMERICANLAS
vAj estado de buenos aires
— 251 —
El Gobierno del Paraná creía que el de Buenos Aires
invocaba su derecho de independizarse en virtud del tra-
tado llamado del litoral, firmado el 4 de Enero de 1831 en
Santa Fe, entre las provincias de Buenos Aires, Santa Fe
y Entre Ríos, para defenderse y conservar un vínculo fe-
deral de unión. El comisionado de la Peña debía explicar
al Brasil que el tratado impone la obligación de reunir un
"Congreso", circunstancia que demuestra que las partes
se reconocían provincias y no poderes independientes "co-
mo se pretende".
Era presidente Marqués de Olinda y
del Consejo el
Ministro de Negocios Extranjeros el Vizconde de Maran-
guapé, pero fué recién con su sucesor Silva Paranhos, que
alcanzó a concertar algo de sus objetivos el enviado de la
Peña.
Séame permitido recordar la semejanza grande de pro-
pósitos entre la mayor parte de las instrucciones dadas
el 58 a de la Peña, con las dadas en 1855 a Buchenthal.
En las primeras, las de 1855, el Ministro de R. E.
era el Dr. Juan María Gutiérrez; en las segundas Ber-
nabé López; pero, como el presidente era siempre Urquiza,
persiste la idea, que le es personal y propia, de querer com-
parar la situación actual de Buenos Aires a la de la época
de Rosas.
Es que para Urquiza la "unión" era todo y la "repa-
ración" un crimen; la unidad de autoridad lo primordial y
el gobierno democrático lo secundario. Pa,ra los de Buenos
Aires el problema era a la inversa.
No doy opinión; me limito a contar con toda fidelidad
como estaba planteada la grave disidencia
El 2 de Enero de 1859 se firmó entre el Dr. de la
Peña, en nombre de la Confederación Argentina, el Dr.
Lamas por la República Oriental, el Ministro de Negocios
Extranjeros Silva Paranhos, y el Vizconde de Uruguay por
el Brasil, un tratado que se llamó "complementario de la
convención preliminar de paz de 1828".
!
— 254 —
a volver a la actividad.
Procedióse a elegir nuevo gobernador y por gran ma-
yoría de votos fué electo el General Mitre, el 2 de Mayo
de 1860.
Formó su Ministerio con Sarmiento para justicia y re-
laciones exteriores; Norberto de la Eiestra para hacienda
y el entonces coronel Gelly y Obes para guerra y marina
Es digno de observar que mientras el título oficial del
Ministerio era ''Gobierno y Relaciones Exteriores" y así
había sido él Secretario de Estado del Gobernador Alsina
y Dr. Carlos Tejedor del Gobernador Llava-
así lo fué el
llol,Mitre nombró simplemente "Ministro Secretario de
Gobierno" a Sarmiento, por decreto de 4 de Mayo de 1860;
y, cuando el Dr. Pastor Obligado lo reemplazó, fué desig-
nado "Ministro Secretario en el Departamento de Gobier-
no", según el decreto de 6 de febrero de 1861.
Desde el primer Gobierno Constitucional del Estado
de Buenos Aires, que fué el presidido por el Dr. Pastor
Obligado, se llamó ese Ministerio, "de Gobierno y de Re-
laciones Exteriores" y en ese carácter fué nombrado el
— 255 —
Noviembre de 1860
del titulado gobernador, estalló el 16 de
y dio el gobierno provisional de la provincia, al Dr. An-
tonio Aberastain, elemento liberal, amigo de la política de
Buenos Aires y del sanjuanino Sarmiento, que era. Ministro
de Mitre en ese momento.
El Presidente Derqui y el General Urquizo que seguía
siendo con el título de Gobernador y Capitán General de
Entre Eíos, la autoridad ''de facto" de la Confederación,
mandaron de interventor nacional, al Gobernador de San
Luis, Coronel Juan Sáa, conocido tristemente en nuestra
historia con el sobrenombre de "Lanza Seca", por el lú-
gubre episodio a que dio lugar en el desempeño de esta co-
misión.
El Dr. Aberastain, hombre digno, ciudadano que sen-
tía en su pecho el fuego santo del patriotismo sano y puro,
fundado en la libertad y en la democracia, resolvió defen-
der virilmente los derechos de la provincia y de los san-
juaninos como Estado autónomo y federal y en un lugar
cercano a la ciudad, llamado la Rinconada del Pocito, pre-
sentó batalla al comisionado federal. Fué derrotado y más
de 400 hombres perecieron, la mayoría bárbara y ferozmen-
te sacrificados. Se cortaron cabezas y se pasearon en las
puntas de las lanzas y el noble gobernador Aberastain fué
ultrajado y fusilado.
El eco de este crimen inicuo conmovió la, Eepública y aún
17
— 258 —
— 261 —
Art. 5.° —
Interesado Buenos Aires como parte inte-
grante de la Eepública, en el bienestar de los pueblos de es-
ta, y siendo notoria la escasez del erario de la Confedera-
ción, el Sr. Riestra, en el caso que se solicite la ayuda de
esta provincia para hacer frente a los gastos de la. Nación,
podrá acordarla hasta la suma no mayor de un millón de pe-
sos moneda corriente desde la fecha en que se efectúe el
cafije que se celebre. En cuanto a acordar
del convenio
otras sumas por el tiempo transcurrido hasta la fecha, el
Sr. Riestra no debe prestarse de ningún modo, sea cual
fuere la forma en que se pretendiese.
Art. 7° —
No será extraño que se deduzcan algunas
pretensiones acerca de la Isla de Martín García, ya preten-
diendo la neutralización de esta isla, en casos de guerra
entre Buenos Aires y la Confederación, ya solicitando que
dicha isla sea entregada al Gobierno de la, Confederación;
ya, en fin, proponiendo algún otro medio que menoscabe los
derechos de Buenos Aires a esta isla. Sobre este punto se
encarga al Sr. Riestra que no acceda, a ninguna pretensión.
La isla de Martín García debe continuar como hasta el
presente, bajo el exclusivo dominio y soberanía de Buenos
Aires.
El Ministro de Relaciones Exteriores de la Confedera-
ción, Dr. Nicanor Molinas, era el representante de la otra
parte. En sus instrucciones tenía encargo de hacer estas
solas concesiones:
Artículo 1." —
Se aplazará la incorporación de los sena-
dores y diputados de la provincia de Buenos Aires al Congre-
so Nacional, instalado con arreglo a los artículos ... de la
Constitución reformada, hasta el año de 1865, debiendo ha-
cerse la elección conforme a la ley nacional del año. .
— ai)6 —
! '
señales
Los dados estaban tirados y la suerte de las armas
decidió en Pavón, el 17 de Septiembre de 1861, no el triun-
fo de Buenos Aires sobre las pro\incias, sino el de los prin-
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— 271 -
— 272 —
18
. !
— 27i —
— 275 —
*'Era necesario, dice el mensaje, apoderarse con mano
firme del símbolo visible de la nacionalidad, que aún queda-
ba en pie, y levantarlo en alto para tranquilizar a los unos
respecto de la lealtad del designio que había armado el bra-
zo de los pueblos, y para recordar a los otros cual era el
pensamiento que se abría paso entre el estruendo de las
armas y las vacilaciones consiguientes a una situación no
'
definida.
^'La reorganización de la Eepública que salvó la base
de la moral, de la libertad y de la Constitución reformada,
ha sido la bandera que reunió todas las voluntades en tor-
no suyo, al día siguiente de la lucha."
El 12 de Abril, Mitre a título de encargado del P. E.
dio un decreto cesando todo el cuerpo diplomático que man-
tenía la Confederación, en virtud de haber desaparecido la
autoridad de donde emanaban sus credenciales.
Al Brasil volvió Mármol, no ya como comisionado con-
fidencial que tímidamente representa su ca>rácter, sino como
Ministro Plenipotenciario Argentino.
En síntesis, la influencia diplomática de Mitre en este
largo período guerrero del Estado de Buenos Aires puede
resumirse así: jamás antepuso sus ambiciones o intereses
personales a los de su Provincia; ni los de su Provincia a
los de la. República.
Hizo respetar y respetó los derechos soberanos. No
hizo, ni fomentó ninguna combinación oculta o clandestina
con los gobiernos extranjeros. Cumplió con lealtad los de-
beres de vecindad. No apeló a ningún medio inconfesable
para granjearse la voluntad de la opinión de los Estados
vecinos, con quienes estaba en relaciones. La pasión no lo
llevó a sacrificar ningún interés presente o futuro de cual-
quier parte de la Nación. Los papeles en que actuó, puedo
aseguraros, porque los he visto, están inmaculados de toda
mancha contra los intereses del país. No buscó transaccio-
nes políticas internacionales, a costa de una pulgada de tie-
rra, de una libertad de jurisdicción, o de un derecho cual-
quiera, del país.
:
— 276 —
Entendió que el respeto de los Estados depende no so-
lo de sus medios, sino de la seriedad, ilustración y honra-
dez de sus gobiernos.
La moralidad más estricta inspiró sus relaciones pú-
blicas con las provincias
y con los Estados extranjeros.
Salvó la unidad de la Nación contra sus enemigos y
contra sus amigos, dando un alto ejemplo de moral patrió-
tica a los americanos, para que depongan sus pasiones e
intereses ante la sagrada integridad del país.
Satisfecho por la conducta honorable que el Brasil ob-
servó durante la lucha de la familia argentina, (no obstan-
te haber reconocido oficialmente a la Confederación, que fué
lo lógico, dado el curso de los acontecimientos), inclinó sus
miradas simpáticas hacia este país y desde entonces empie-
za la gestación del pensamiento que encarnó toda su vida,
en favor de una amistad imperturbable entre las dos sobe-
ranía, más grandes y de mayor porvenir en Sud América.
Señores
A través de los años, el modesto profesor argentino
que habéis honrado, brindándole esta augusta cátedra de la
ilustre ** Facultad Libre de Derecho", donde se respira la
ciencia del presente con el perfume delicado del pasado;
donde las alegrías de la aurora se concillan con las añoran-
zas del crepúsculo, viene, acompañado de cuatro alumnos,
con la misma inspiración de Mitre, siguiendo la ruta que
abrió el gran ciudadano, en horas trágicas, cuando sembra-
ba para el porvenir, sabiendo que si muchos en ambos paí-
sss no lo comprendían entonces, habría de ser comprendido
más tarde.
Señores: Hoy, en que si por el occidente hay alguna
nube, por el oriente americano ha concluido de clarear,
acommpañadme a bendecir esa memoria, puesto que, gracias
en gran parte a Mitre, brasileños y argentinos, al fin nos
hemos entendido!
Cuarta Conferencia sobre
En San Paulo
EL GENERAL MITRE
Y LAS RELACIONES DIPLOMÁTICAS SUD-AMERICANAS
KL AMERICANISMO Y LOS CONGRESOS CONTINENTALES
LAconocida
parte diplomática de
por ser
presidencia de Mitre es
la
— 281 —
2° Organización regular, soberana, libre y democrática
de cada país surgido de las colonias españolas, sin violencias,
ni intervención de los demás gobiernos. Libertad a las pro-
vincias altoperuanas para que se constituyan como quieran
libertad al Paraguay para que baga lo mismo y libertad, por
último, para que aún cada provincia organice sus poderes
hasta que pueda unirse a las otras y así, durante su minis-
;
282 —
como el que pasó César a orillas del Rubicón pero con más
;
— 283 —
en adherir a él."
Establece una serie de disposiciones tales como la igual-
. .
— 285 —
diciones .
— 286 —
— 28ci —
— 289 —
19
— 290 —
— 291 —
— 295 —
— 297 —
— 298 —
ocupado las islas Chinchas, del Perú, por orden del repre-
sentante diplomático de su país D. Eusebio Salazar y Ma-
za.rredo, verdadero causante y responsable de esta lamen-
table incidencia que tuvo fatales consecuencias para los in-
tereses de España en este nuevo mundo, que fué en la ma-
yor parte suyo. El recuerdo de esta guerra aún perjudica
a la confraternidad hispano-americana en el Pacífico . .
— 299 —
— 300 —
Perú
Al presentar las credenciales en Chile, Sarmiento pro-
nunció un discurso comprometiendo la alianza argentina
en el conflicto peruano, cuando el propio gobierno del Pe-
rú no había pensado asumir toda\aa esa actitud.
Mitre se lo desaprobó categórica, pero privadamente,
en atención a los merecimientos y a su amistad con Sar-
'
miento .
!
— 301 -
En Río de Janeiro
20
.
EL GENERAL MITRE
Y LAS RELACIONES DIPLOMÁTICAS SUD AMERICANAS
LA GUKRRA DEL PARAGUAY,
SU CONCEPTO DIPLOMÁTÍCO. —
LOS DERECHOS DE LA VICTORIA
— 309 —
— 310 —
— 312 —
— ais-
— 318 —
(1870-1871)."
El mismo Nabuco dice que la oposición de Várela, Mi-
nistro de Relaciones Exeteriores de Sarmiento, a la cele-
bración inmediata del tratado de paz con los límites de la
alianza, propuesto por Paranhos en 1869 y que debió fir-
marse con el triunvirato paraguayo, Rivarola-Loizaga-Be-
doya, hizo perder gratuita e inconcebiblemente los derechos
nuestros a un territorio que con más o menos fundadas ra-
zones habíamos pretendido desde 1810.
Y que no solamente Mitre y los suyos pensaban así del
Chaco, lo demuestra este hecho elocuente: En el folleto que
publicó en París Alberdi, en 1866, titulado ''Tratado de
alianza contra el Paraguay" y que un mapa, a
ilustró con
dos colores, sobre la base, dice, de los de Woodbine Parish,
Cambell, Mouchez y de Moussy, nos quita todo lo que es
Misiones nuestro y el N. E. de la provincia de Corrientes,
hasta tocar bien con el río Uruguay; le Paraguay por
da al
el Norte límites hasta los ríos Blanco e Ygurey (o de Aza-
ra) o Ibinheima de otros, pero por el Oeste no le da nada a
la derecha del Paraná. (E inútil es deciros que Alberdi no
— 331 —
21
.
- 322 —
— 325 —
— 326 —
nable.
''En estas circunstancias, dice el Dr. Cárcano, Paran-
hos, Várela y Rodríguez, delegado uruguayo, iniciaron sus
conferencias, y para apoyar los propósitos del diplomático
— 328 —
— 329 —
— 330 —
— 332 —
22
'
— 338 —
año 69, en que el poder militar paraguayo no
al finalizar el
existe,que al empezar la guerra, cuando era formidable
y
nos ocupaba Corrientes y amenazaba el Entre Eíos; nada
pretendo, fuera de los límites reconocidos en el tratado de
'
alianza.
Por una rara coincidencia, en la Argentina, y en el ex-
tranjero, lia sido y aun es, general la creencia, de que el au-
tor de la fórmula esa, fué Mitre y no Várela.
Es tanta la reputación de probidad y justicia de Mitre
que. los que ignoran la hermenéutica de la política argenti-
na de la época, creen que la famosa frase debe de ser forzo-
samente suya.
A séame permitido un recuerdo personal:
este respecto,
Era en primeros días de junio de 1901. Se preparaba en
los
la. república el "jubileo del general Mitre", con motivo de
— 340 —
— 342 —
sacrificios al vencido o imponerlos por la fuerza de las ar-
mas contra esto no hay derecho que otra fuerza mayor.
:
'
— 343 —
— 349 —
sobre
En Bello Horizonte
EL GENERAL MITRE
Y LAS RELACIONES DIPLOMÁTICAS SUD AMERICANAS
MISIONES DE MITRE AL. BRASIL Y AL PARAGUAY
23
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— 36« —
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.
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374 —
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ra, que fuera de galera de pelo Mitre hizo presente que él,
.
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378 —
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— 381 —
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381 —
— 385 —
25
. .
386
— 387 —
— 389 —
ingratitud
— 390
Además de
las grandes ideas de solidaridad entre los
dos países que enuncia y de que honrosamente participa el
Emperador, se pone de manifiesto la rectitud de su pro-
ceder y la energía de su carácter.
Bien pudo no haber comunicado nada a su gobierno so-
bre una conversa,ción privada y altamente amistosa con el
soberano, pero creyó que le debía toda la verdad a su go-
bierno y aun algunas observaciones del Emperador que,
aunque molestas, él hacía suyas.
La conversación, completamente privada, tuvo lugar el
17 de noviembre en el departamento particular de San Cris-
tóbal.
**Dada la importancia y la influencia de la persona de
D Pedro II como soberano de una nación vecina, que puede
.
— o9o —
~ 398 —
— 399 —
*' enemigo" de
la Argentina.
Estallada la revolución, la atribuyó a Mitre y buscó y
obtuvo apoyo militajr de las fuerzas de ocupación brasileras.
A este respecto es interesante la carta confidencial que
Mitre escribió a Tejedor el 16 de abril de 1873 y que, con
la supresión de ciertos párrafos, comprometedores de la par-
cialidad del Gobierno de Guimaraes, se publicó en la. Memo-
ria de Relaciones Exteriores de 1874.
En julio de 1913, la carta fué íntegramente publicada
en '*La Nación", como documento histórico y ya sin ningún
otro efecto o importancia.
El comisionando, otra vez indicado para esta misión, de-
bió ser Elizalde, pero Sarmiento no lo quería; y aunque tam-
— 400 —
— 401
26
.
402 —
- 405
plomático .
— 400 —
— 407
— 406 —
derechos de la Alianza.
Una de las frases de esa manifestación paraguaya dice
así: ''Pero, si las posteriores y descabelladas exigencias de
aquellos que os mandaron han hecho fracasar vuestra misión
si del pecho de todo paraguayo se levanta una voz indignada
contra esas exigencias atentatorias a nuestra independen-
cia, a la esencia de nuestra vida, como ¿ación, no creáis. Ge-
neral, que el pueblo paraguayo os envuelva en su justa re-
probación y protesta".
El Dr. Zeballos, en julio de 1908, comenzó a publicar en
la revista de Derecho, Historia y Letras que dirije, una serie
de artículos titulados ''Diplomacia desarmada". Estudia en
ellos con largos detalles, "el fracaso de las misiones Quin-
tana y Mitre en el Paraguay".
El Dr. Zeballos dice que el plan del Gobierno de Sar-
miento era protocolizar en Río y ejecutar en la Asunción y
que por eso fué encargado Mitre de ambas misiones. Tam-
bién considera que el General Mitre fracasó en Río de Ja-
neiro, donde el Vizconde de Río Branco, "entretuvo larga y
evasivamente al ilustre enviado argentino, hasta que consi-
deró conveniente a los recónditos designios de su diplomacia
. .
— 409 —
— 410
— 411 —
— 412 —
Sometido a un riguroso proceso histórico, ha de haber
cosas criticables en la actuación diplomática del General Mi-
tre, pero, tengo sin embargo, la profunda convicción que,
ante el más severo, pero imparcial tribunal, el espíritu de
Mitre obtendría una inmediata absolución, sin alegar ni dis-
cutir pecados; bastándole decir, como Cicerón: Juro que
salvé lo mejor que pude la dignidad de mi país y la paz
entre la Argentina 7 el Brasil
RESUMEN DE HECHOS POSTERIORES
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N.° 1
— 428 —
alianza".
Así se hizo, sin embargo, y la política, lo mismo que
la pretendida doctrina, queda condenada ante los hechos y
ante el criterio de la opinión y del gobierno, reaccionando
este último decididamente contra ella.
Así, pues, esta política tan candorosamente infantil,
ni es doctrina argentina ni doctrina de ninguna parte.
Cuando guerra se hace con un propósito, y la vic-
la
toria decide, el derecho es de quien la obtiene.
El vencedor, puede ser justo o injusto, puede ser más
o menos generoso, exigir como condiciones de paz, grandes
sacrificios al vencido o imponerlos por la fuerza, de las ar-
mas contra esto no hay más derecho que otra fuerza mayor.
;
APÉNDICE N.° 2
— 433 —
INTERCAMBIO DE PROFESORES
28
.
— 434 —
435 —
— 436 —
Su regreso al país
intercambio universitario
"Las impresiones que ha recogido la citada misión son
excelentes y se encuentra muy satisfecha de la acogida ofi-
cial del gobierno del Brasil, como asimismo de los centros
científicos y universitarios. La comisión como se sabe —
por las informaciones telegráficas — ha sido objeto en las
distintas poblaciones que visitó, de muy a^fectuosas manifes-
taciones de confraternidad. A su paso por la República
Oriental del Uruguay, y a solicitud de la universidad de
aquel país, vióse obligado el doctor Suárez a dar varias
conferencias y se le hicieron también afectuosas manifesta-
ciones de simpatía por la obra realizada.
"Para dar la bienvenida a los viajeros y presentar al
doctor Suárez las felicitaciones personales por los éxitos ob-
— 437
Secretaría Geiierál
Buenos Aires, Junio 6 de 1918
En
vista de lo expuesto en la nota precedente de la Facultad de Ciencias
Económicas y conforme a lo resuelto por el Consejo Superior en su sesión de
3 del corriente,
EL RECTOR, dispone:
Bectorado
POR CUANTO:
El Profesor de la Facilitad de Ciencias Económicas, Dr. José León Suá-
rez,ha sido invitado para trasladarse a los Estados Unidos del Brasil a objeto
de dar algunas conferencias, en las Facultades de Derecho y Ciencias Sociales
de Río de Janeiro y de San Pablo; y considerando que la mencionada Facul-
tad de Ciencias Económicas, le ha nombrado su delegado ante varias institucio-
nes universitarias brasileñas.
El Rector, de conformidad con lo dispuesto por el Consejo Superior en su
sesión de 3 del corriente,
:
— 443 —
EBSUELVE:
Acordar al Profesor Dr. José León; Suáárez, representación de la Univer-
sidad Nacional de Buenos Aires para el cumplimiento de la delegación que le
ha conferido la Facultad de Ciencias Económicas.
Por tanto
Le expide la presente credencial j lo presenta en ese carácter ante las au-
toridades universitarias del Brasü.
Buenos Aires, Junio 6 de 1918
Firmado: A. F. ORMA
Decano
César de Tezanos Pinto
Secretario
— 444 —
NOTA DEL COLEGIO DE ABOGADOS DE BUENOS AIRES
Buenos Aires, Julio 18 de 1918
Distinguido colega:
P. OLAECHEA Y ALCORTA
Presidente
Alberto J. Eodrígves
'<
Secretario :
La Carrera Diplomática
. .
LA CARRERA DIPLOMÁTICA
29
.
— 450 —
el porvenir.
Las obras de Guicciardini han sido coleccionadas y co-
mentadas por G. Canestrini. Las de Maquiavelo por diver-
sos autores, pero en mi concepto especialmente por Pasquale
Villari, en su importantísima obra ''Niccoló Machiavelli e
i suoi tempi". Además, entre la numerosa bibliografía que
La historia demuestra
que mientras Florencia tuvo
en el extranjero hombres como Maquiavelo, sus relaciones
se orientaron bien, pero cuando las mediocridades impro-
visadas lo reemplazaron, sus gobiernos cometieron muchos
desaciertos y las más grandes calamidades afligieron a la re-
pública .
— ibí —
— 455 —
— 458 —
tria con el desprecio por sus compatriotas y el deseo de intro-
ducir las formas de gobierno que tantas pompas les hicie-
ron gustar".
Y refiriéndose a su enemigo político, Alberdi, dice con
más gracia que justicia: "hemos
tenido, nosotros, empre-
sarios diplomáticos que han hecho de esta ocupación su in-
'
dustria particular '
— 459 —
Es
lo que argüyó en 1905 el diputado por Córdoba, Dr.
Gonzalo Figueroa, como miembro informante de la comi-
sión que despachó el proyecto de ley de organización del
cuerpo diplomático argentino.
No hay tal, sin embargo. No se menoscaban las facul-
..
— 461 —
magisterio
En realidad, ese celo constitucional no se demuestra, edi-
ficantemente en la práctica, porque hemos visto a algunos
presidentes que se oponían a, la carrera diplomática y que al
designar secretarios y a veces hasta ministros, tenían en
cuenta consideraciones de índole perfectamente privada del
designado, tales como razones de salud, deseos de turismo,
cuando no de satisfacer la vanidad de un "niño bien" que
quería visitar Europa y gozar de las comodidades y hala-
gos que en todas parte, pero especialmente en aquel conti-
nente, se dispensan a los diplomáticos.
Los mismos estudiantes lo han reconocido. Así en el
II Congreso Internacional de Estudiantes Americanos, reu-
nido en Buenos Aires en Julio de 1910, en la sesión del 15
de Julio, a moción del hoy diputado radical doctor Luis
J. Ferrarotti, se votó la siguiente declaración:
*'Los cargos de la magistratura penal y los de la di-
''
plomada deben llenarse con candidatos que hayan acredi-
" tado mía especial competencia, cursando en institutos es-
" peciales, un orden de conocimientos que deberá determi-
**
narse de acuerdo con las exigencias de cada país."
La verdad es que no hay argumento serio que oponer
honradamente a la carrera diplomática.
Un ministro de relaciones exteriores en mi país, llegó
a decir, citando una anécdota de un viejo diplomático belga,
que para nombrar secretarios él pondría a los candidatos al-
rededor de una mesa, en amable sociedad con niñas distingui-
das y luego interrogaría a éstas sobre las aptitudes de los
aspirantes
Como le dijo sobre tablas un diputado, el procedimien-
to tendría, entre otros peligros, el de que las niñas dejaran
sugestionar su juicio por la simpatía que les inspirara el fí-
sico del candidato.
— 462 —
30
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31
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— 483 —
— 485 —
— 487 —
\ DECEETAN
Artículo —Desde
1." promulgación de la
la fecha de la
presente ley nadie podrá ser designado para el cargo de
Secretario u Oficial de Legación sino de acuerdo con las
prescripciones siguientes que serán aplicables aún a las de-
signaciones honorarias
Art. 2." —Los aspirantes a los cargos de Secretarios u
Oficiales de Legación deberán acreditar como requisito in-
dispensable para el nombramiento, la posesión del título de
Doctor en Derecho y Ciencias Sociales o de Doctor en Di-
plomacia, expedidos por la, Universidad de la República o
revalidados ante ella.
Art. 3.° —Para obtener el título de Doctor en Diploma-
cia deberán cursarse con aprobación los estudios siguientes
.
— 490 —
— 491 —
—
Art. 11. Deróganse las disposiciones que se opongan
al cumplimiento de esta ley.
— 492 -
—
Art. 12. El Poder Ejecutivo dictará en oportunidad los
reglamentos conducentes a la completa ejecución de esta ley.
—
Art. 13. Comuniqúese, etc.
Domingo Abena.
Presidente
Arturo Miranda,
Secretario
VIERA.
Juan Antonio Bueeo.
Rodolfo Mezzera.
. : ^
DECRETA
Art. 2." —
Los actuales Secretarios de Legación que no
posean dicho Diploma, deberán rendir examen para obte-
f erlo
Art. 3.** —A
los efectos del artículo anterior, el P. E.
consultando las exigencias del servicio, designará sucesiva-
mente y a partir del 1." de mayo de 1912 el orden en que
los Secretarios de Legación deban trasladarse a esta capital
a efecto de rendir su examen.
—
Art. 4.° Comuniqúese, publíquese en el Boletín Ofi-
cial y dése al Registro Nnoional.
SAENZ PEÑA.
Ernesto Bosch.
. : .. . .
LA INDUSTRIA AGRICOLO-GANADERA
Y LA CONVENIENCIA DE UNA POLÍTICA DE
SOLIDARIDAD ECONÓMICA
ENTRE LA ARGENTINA Y EL BRASIL
32
.
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499 —
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— 510 —
dréis competirnos?
Podría pasarse revista a una serie interminable de ar-
tículos de primera necesidad, como el café, la mayoría de los
minerales, el arroz, etc., que vosotros producís en condicio-
nes que parecen mucho más fáciles que las nuestras. En cam-
bio por nuestra parte están los \ános, el trigo, etc., que se
encuentran a la inversa. ¿Qué objeto práctico perseguirían
ambos pueblos al valerse de prohibicionismos aduaneros, in-
conciliables con el bienestar de las clases pobres? ¿Valdría
la pena violentar la, fraternidad comercial impuesta por la
naturaleza para realizar la utopía de bastarse cada, uno a
todas sus necesida.de's ?
¿El imperialismo alemán, con su fórmula "Alemania
Máxima", en industria, en agricultura, en ganadería, etc.,
ha, llegado a resultados que puedan recomendarse como un
ideal a la humanidad? ¿No es, acaso, la imposibilidad de
mantener una de las ca.usas de la agresión in-
este artificio
calificable que el Kaiser llevó a la Europa, al ver la situación
apurada en que su economía nacional ficticia se iba a encon-
trar, con la competencia de los Estados Unidos y la denuncia
de los tratados de comercio, circunstancia que le privaría del
mercado ruso para la colocación de la plétora de su produc-
ción industrial?
;
— 512
83
.
514 —
- 518 —
tico."
El ''Jornal do Commercio" de la misma fecha publicó
una extensa crónica el mismo día, de la que extractamos al-
gunos párrafos:
"A Directoría da Sociedade Nacional de Agricultura
receben hontem, em sessáo especial, o Sr. Professor José
León Suarez, Cliefe da Missáo Universitaria Argentina.
Eecebido no saláo de sessóes sob prolongada salva de
palmas, assumio a presidencia, o Sr, Eduardo Cotrim, no im-
pedimento dos Srs. Lauro Müller e Miguel Calmen.
O Sr. Presidente saudou o illustre visitante com pala-
vras muito eloquentes.
Cabe-lie, assumindo aquelle posto, disse o Dr. Cotrim,
manifestar ao Sr. Dr. José León Suarez a honra que S.
Ex. dava á Sociedade com a sua presenQa e a, sua intima
satisfaga© de ter sido o incumbido pela Directoría de saudar
o illustre cultor da jurisprudencia comparada e um dos ex-
poentes máximos da intellectualidade americana. Pouco, en-
tretanto, poderla, a Sociedade Nacional de Agricultura dizer
de S. Ex. nesse sentido, além do que já o disseram as insti-
tuQÓes scientificas.
Como brasileiro, o Sr. Eduardo Cotrim preciza dizer
que se senté nimiamente desvanecido pela honra de saudar
um grande e leal amigo do Brasil, cujo amor pelas cousas
do nosso paíz teve ensejo de conquistar quando esteve em
contactocom o professor Suarez, em sua térra natal.
Terminando, o Sr. Eduardo Cotrim, com palabra,s ex-
tremamente carinhosas, congratula-se con os seus pares por
táo honrosa \"isita.
Após prolongados applausos do auditorio, falla, agra-
decido, o distincto hospede.
S Ex comega dizendo que, embora venha de sua patria
. .
521
— 522 —
En Río de Janeiro
LA JUSTICIA INTERNACIONAL Y LA LIBERTAD
DE LOS PUEBLOS
34
- 530 —
Yo he
creído siempre que la justicia interna es la base
de externa y que para que tenga estabilidad la paz entre
la,
— 533 —
— 534 —
— 536 —
Marco, San Lucas y San Juan, para los cristianos, con los
escritos de Carlos Marx para los socialistas y hace constar
la curiosa coincidencia de que las dos más grandes revolucio-
nes de la humanidad, ha,n tenido por principales jefes a israe-
litas San Pablo, que en la ciencia moderna es el personaje
:
— 539 —
— 540 —
dar un paso análogo por Estados que han sido y son sobera-
nos e independientes, sin contar con las diferencias y anta-
gonismos de idiomas, razas, historia, intereses e ideales.
Desde luego, lo que hay que cambiar inmediatamente
son los mócales de la antigua diplomacia. David JajTie Hill,
ex-Embajador de los Estados Unidos en Berlín, en su mo-
numental '^History of the Diplomacy in the International
Developpement of Europe", en curso de publicación, y en
su importante obra, ''World Organization and the Modern
State", sostiene que hay que romper para siempre los mol-
des de la que él llama *' Diplomacia Clásica". Se entiende
— 546 —
— 547 —
— 549 —
— 150 —
558 —
— 553 —
£o Rio de Janeiro
:
(El día 25 de agosto fué, como casi todos los días de nuestra
estada en el Brasil, de múltiple y diversa actividad. Visitamos la ma-
ravillosa sierra de Tijuca y el camino que desciende por la costa a
la ciudad. Luego ascendimos por el cable aéreo a la cumbre del
Pao de Azúcar, desde donde contemplamos el estupendo panorama
de Río de Janeiro y la bahía de Guanabaila y concluímos la tarde en
la recepción de la Legación del Uruguay, especialmente invitados
por el señor ministro don Manuel Bernardes. Por la noche tuvo
lugar la, sesión en la Academia de Comercio, cuyo director, doctor
Cándido Méndez de Almeida, como ocurrió frecuentemente en actos
análogos preparados por l^i gentileza brasileña, había modestamente
ocultado la importancia y solemnidad que resultó tener el acto. Algu-
nos datos de la crónica los tomamos de los diarios, especialmente del
Jornal do Brasil, que publicó una relación detallada).
El doctor Cándido Méndez de Almeida, director de la Acade-
¡mia, pronunció ante la numerosa y selecta concurrencia, entre la
que se encontraban representantes de las Facultades, de la z\socia-
ción Comercial y de los Empleados de Comercio, un brillante dis-
curso, del cual extractamos los siguientes párrafos
«La Academia se ve honrada hoy con la presencia del ilustre
vicedecano de la Facultad de Ciencias Económicas de Buenos Aires,
en la cual, como lo hacemos aquí y lo hacen nuestros amigos de la
Escuela Superior de Comercio de Montevideo, se preparan gene-
raciones de jóvenes americanos para la carrera comercial y para
las luchas, hoy más importantes y vitales que nunca, de expansión
económica de nuestra tan opulenta y tan descuidada América del
Sur. Vuestras preclaras cualidades de científico y de profesor fueron
ya reconocidas y aplaudidas en nuestras Facultades jurídicas; hoy
viniste a recibir las manifestaciones de afecto y de admiración de
nuestros compañeros de cruzada en la campaña difícil, pero hon-
radísima y útilísima, de crear legiones nuevas, habilitadas y aguerrí-
— 558 —
se
— 582 —
— 565 —
DISCURSOS
— 574 —
— 575 --
del Brasil
Nos retiramos de vuestra capital profundamente agradecidos
y convencidos de que el espíritu de solidaridad que os anima es tan
efectivo y sincero como el que sentimos los argentinos.
Señores
Seré breve, porque el día ha sido laborioso y es la sucesión de
otros muchos días de labor.
lo demás, anoche y hoy he dicho, en una docena de discur-
Por
sos, todo lo que siente y quiere el alma de mi país, que armoniza
en absoluto con la del vuestro. Brasileños y argentinos deseamos
vivir unidos para poder conjugar ambos, en la aurora de un nuevo
derecho de las naciones, el himno |a la paz y a la justicia que acari-
ció la mente privilegiada de Confucio, de Budha, de Sócrates y de
algunos cristianos, pero que recién llega al corazón de los pueblos,
a la manera de un sol lentamente secular que va alumbrando las>
altas cumbres, para alcanzar, al fin, a los valles que vegetaban
en la obscuridad.
— 576 —
— 577 —
t7
:
— 578 —
Señores
Al aceptar profundamente agradecido esta demostración, que
encontré irrevocablemente resuelta, por amigos y ex alumnos, al
regresar a la patria, permitidme que deje de lado mis escasos me-
recimientos, para ofrendarla en vuestro nombre a los países que
me hospedaron fraternalmente.
Esta fiesta vale mucho más por la idea que aplaude que por el
hecho accidental de haber sido yo el modesto ciudadano que rea-
lizó su interpretación.
Los hombres pasan, y apenas si de algunos queda el recuerdo
del poco bien que hicieron. Las ideas nobles son las que sobreviven
a las generaciones y a los tiempos.
Al propagar en el Brasil anhelos de confraternidad, tomé una
idea del ambiente y de nuestra historia; por eso es tan vuestra y
.de cualquiera, como mía, porque, en realidad, es patrimonio del
pueblo argentino, que en todo instante aspiró a ser tan justo
como grande.
Así explicada esta demostración, confirma admirablemente que
no sólo sentía, sino que también decía la verdad, cuando aseguraba
que entre nosotros, lo mismo que en el Brasil, los hombres de pen-
samiento se mueven y se inspiran por idénticos impulsos de con-
cordia y de benevolencia, que son y deben ser la única fuerza mo-
triz espiritual de todos los intelectuales sensatos, en estas tierras
americanas, donde la libertad y la justicia son plantas naturales)
de su flora.
Vuestra presencia en este acto y la palabra elocuente de vues^
tros oradores premian, con usura, cuanto haya hecho para represen-
tar a mi país en la forma más digna que mis facultades y mis ener-
gías lo permitieron. *
— 581 —
— 582 —
— 583 ~
'A táo peregrinas qualidades o Sr. Professor Dr. Suárez reúne
urna que já sabéis, mas que eu quero ter a satisfagáo de repetir:
—
é uní nosso irmáo é filho da República Argentina, a nossa boa
amiga, que temos dentro d'alma, donde nunca háo de arrancal-os os
—
invejosos da República Argentina que nos cerra em seu vasto co-
ragáo, onde só penetra a verdade, o que é bom e o que é justo,
como os raios solares através dos crystaes, onde a voz dos mares
nao ecoa nena se escuta.
A Facultade de Scienciais juridicas e Sociaes vos agradece im-
menso, Sr. Professor, a honrosa visita que Ihe fazeis, a aceitagáo
do convite que vos dirigió e professores e alumnos aqui reunidos
estáo anciosos para vos ouvir e para vos applaudir como tanto me-
recéis».
I
Embora aos mais perspicuos e clarividentes se nao
espiritos
possibilite lobrigar oque reserva o bojo immenso do porvir á mar-
cha ascencional e por vezes dolorosissima da Humanidade, tac —
difficil é a previsáo na órbita excelsa da sociologia,— tudo, entre-
tanto, fa/ crer que, emi días bem próximos, a paz voltará a imper
rar de novo, e quigá definitivamente, por toda a extensa© do uni-
verso adeantado.
Nesse momento, que felizmente nao está longe, as causas mais
sacrosantasdo orbe nao se háo de decidir nos campos de batalha,
pela espadavictoriosa dos generaes, e sim no campo do pensamento,
pela penna amestrada e pela voz triumphante dos sacerdotes da
ars boni et aequi.
Saudemos, portante, Srs., no professor León Suárez e em seus
dignos discipulos os diligentes e esclarecidos operarios de um ri-
dente e pacifico amanhá, e demos-lhes hoje, além dos nossos fre-
mentes applausos, as mais sinceras boas-vindas a esta casa bene-
mérita de cultura desinteressada, apresentando-lhes simultáneamen-
te os votos cordiaes que fazemos porque, —
confraternizadas ñas
raesmas sublimes aspiragoes de ordem e de progresso, a sua e —
a nossa Patria, sempre unidas, sempre grandes, sempre fortes,
sempre felizes, marchem ovantes para a perfeita realizagáo dos
seus gloriosos destinos!»
—
A idea, que aquí vos traz, e pela qual bem sabemos desde —
muito vos bateis ha de fazer com que da vossa passagem por esta
casa nos venha a ficar alguma cousa mais que o encanto de haver
ouvido e tratado um notavel de outras térras. Todos nos, os que,
em maior ou menor grao, exercemos influxos na intelligencia da
mocidade e, através desta, no sentimento das multidoes, nos acha-
raos, desde agora, vinculados corao obreiros de um monuraento
«aere perennius» :
—
a organizagáo da aboluta solidariedade con-
tinental. '
— 591 —
mares, o azul que concretiza o infinito dos céos, o verde que tra-
duz a vastidáo dos campos e mattarias interminas; e o amarello,
que symboliza a riqueza inexgottavel dos paizes americanos, sao
cores que se completam e se harmonizam perfeitamente. O sym-
bolo da República é o mesmo; e as duas máos que se estreitam,
num aperto de amizade e allianga, falam, bem significativamente,
dos sentimentos que devem unir o Brasil á Argentina, ou melhor,
os povos todos da térra de Colombo».
— 593
—
«La iniciación de esta guerra que se ha convertido en una trage-
dia mundial y que ya ha prolongado sus horrores ijor cuatro años
marcó también la iniciación de un período de honda crisis para el
Derecho Internacional.
El primer acto de guerra fué la violación de un tratado de neu-
tralidad; violación tan clara y evidente, que no se atrevió a negarla
ni la misma nación que la llevó a cabo.
Los actos subsiguientes fueron de parte de ésta —-otras tantas
—
violaciones de los principios de humanidad, admitidos por todas las
naciones civilizadas, como reguladores de las situaciones en que st.
entrega a la suerte de las armas la solución de las desinteligencias
de los pueblos.
—
Semejantes hechos que importaban la bancarrota de esos princi-
—
pios produjeron tal desencanto, que se ha dado el caso de profeso-
res de Derecho Internacional que han renunciado sus cátedras, por
considerar prácticamente fracasada la materia de su enseñanza.
—
En el teatro de la guerra y a pesar de que sufrían en carne
—
propia las consecuencias de esos procedimientos naciones respetuo-
sas de las reglas de humanidad mantuvieron su acción dentro de la
órbita por éstas iseñalada y en las dos Américas se estrecharon más
;
3S
— 594 —
DIVERSAS DISTINCIONES
Homenaje de la colectividad argentina
(San Pablo) el 17 de Septiembre de igi8.
»unD de los más preclaros talentos de nuestra tierra, que nos visita
» en misión elevíada y de proficuos resultados para el estrechamiento
»de relaciones con la generosa nación que nos dia hospedaje^ y el
»otro, que me ofrece ocasión de saludar en él a lo que constituye
» el sueño de todas nuestras aspiraciones la patria.
:
:
'
i
— 596 —
— 597 —
OTRAS DISTINCIONES
El doctor Suárez ha sido propuesto para Miembro de diversas
habiendo sido ya designado «Miembro Ex-
instituciones brasileñas, :
— 598 —
de urna historia de Mitre annotada por elle que fora um livro, disse
o Professor, que havia lido e Ihe senado pra as conferencias que
fizera sobre o grande General.
Depois do illustre hospede fallou o Professor Sá Vianna, que
recordou a visita que fizera a Buenos Aires a Escola Mitre (dó
mesmo nome da hontem inaugurada aqui) e a impressáo que em seu'
espirito deixaram os recitativos da pequenita que o saudara. Feli-
citou o Professor Suárez pKDr ter provacado com suas conferencias
o acto de Justina de que era credora a memoria do ciudadáo que
se evocava ».
*E1 Consejo Nacional de Educación, con una oportunidad que lo
honra, resolvió el 26 de agosto, a moción del vocal doctor Marceli-
no Herrera Vegas, bautizar con el nombre de «Quintino Bocayuva» a
la Escuela, en construcción, ubicada en la calle San Julián, 3050,
«como un homenaje al pueblo del Brasil y a la memoria del ilustre
patricio, cuya leal amistad fué uno de los más fuertes vínculos de
unión entre las dos ilaciones », según decía la comunicación del pre-
sidente de la corporación, doctor Ángel Gallardo, al director de Ins-
trucción Pública ¿e Ríe Janeiro.
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602 —
— 603 —
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IMDICE DE MOMBRÉS DE PERSOriAS
Página Página
Abaeté, Vizconde de 18, 231, 233, 238 Alsina, Valentín . . . 224, 239, 240, 253
Aberastain, Antonio 250 Altamirano, Eulogio 417
Abott 18 Alvarez, Alejandro 42, 45, . . 294, 551
Abrantes, Marqués de 18 Alvear, Carlos M 93, 94, 107
Acevedo, Cyro de . 18, 31, 199, 312
. Alves, José Luis 525
Acosta, Mariano 396 Alzaga, Félix 110, 116, 141
Acuña, Carlos 582 Ancízar, Roberto, Ministro de Co-
Adams, John 97 lombia 109, 525
Adams, John Quincy 77, 78, 81, Ancízar, Manuel 296
82, 83, 85, 88, 97, 98, 103, 105, Anchorena 239
126, 132, 133 282 Amaral 17, 234, 240, 253, 316
Amaral, Ubaldino do 525
Agüero, Julián S 258 Andrada 110
Aguilar Pantoja, Gustavo A. de. 525 .
Andrade Figueira 169
Aguirre. Juan 437 Angelí, Norman 533, 547
Alberdi, Juan B. 204, 209, 211, Anzani 207
216, 224, 250, 309. 319, 320, Araguaya, Barón de 405
458 460 Araujo 17
Albertini 479 Araujo Gondín 405
Alberto I, Rey 23. 578 Arena, Domingo . 492
Alean, Félix . • • 451 Arístides 203
Alejandro I, Emperador .... 150, 313 Aristóteles 157, 486
Alejandro YJ, Papa 48 Arruda, Joáo 597
Alencar 17, 18, 423, 424 Artigas 232
Alfonso XIII . 482 Ashburton, Lord 553
Almafuerte (Pedro B. Palacios) .. 37 Assis, Brazil . 18
Alsina, Adolfo .... 192, 193, 310, 327 Avellaneda, Nicolás 193, 289, 339, 429
.
B
Bachini, Antonio 170 Baty 227
Bagot. Charles 84, 99 98, Baudrix, Mariano • • .237.
Página Página
Binghan
132, 561
' 78 Braz W 580
Bismarck Brazil Vital 513
Bixio 487 Brito, Tomás Fortunato 316
Blancas, Alberto 417 Britto . 17
Blanco Acevedo 467 Broocks,, Sidney ,. 383, 462, 463
Blanco Fombona 283 Brown Scott 533, 543, 544, 551,
. . 553
Bocaccio 450 Bryan 29 49
Bocayuva 18, 201, 426, 57b Bryce, Lord 383, 462 463
Boileau . 15 Buchental 233, 234 239
Bolívar, Simón 109, 131. 147, 209, Buckley Mathiew, G 377
282, 283, 302, 337 Buchanan. Guillermo 1 418
Borah, W. E. 573 Budha . 575
Borbón, Condestable de • . • • 93 Bueno, Lucilo 581
Bosch. Ernesto 493 Buero, Juan Antonio 447, 465, 466,
Botelho, Carlos . 503 467, 468, 469, 489, 492 581
Boy - Ed 30 Bunsen M 125, 486
Brant, Francisco 599 Bynkershoeck 155 165
Cabo Frío (V. Amaral) 18, 48, Celso, Alfonso 18, 350, 525, 596
233 317 Chagas, Carlos 513, 525
Cabral. Joáo . 525 C'andler, Charles L 552
Calhoun J. C 77, 78 84 Chateaubriand 78, 102, 103
Calvo, Carlos 237 480 Chevalier, Miguel 240
Calvo Nicolás 204 Choatte . 462
Calmon, Miguel 497 499 Ciccjro Ferreira 597
Campos P L . 597 Ciccero Peregrino da Silva, Manoel
Campos Salles 18, 383 463 525, 530, 574 597
Canestrini G 451 Cicerón ..... 196, 412
Canning 74, 76, 78, 80, 81. 84,
71, Ci4 Campeador • • . . . 197
85. 87, 88. 89, 99, 100, 102, 104, Cincinato 500
115 132 Clay. Henry 73, 78, 90, 93, 126,
Cantilo, José María 388 131, 148, 151 282
Caperton 22 29 Clemenceau 202 538
Capo D'Istria 474 Cleveland 97, 426
.
Página Página
B
Echagüe 205 Ellsworth 544
Edgington 78, 105 Eller, George 449, 551
Eduardo VII 419
Egas, Eugenio 591 Enciso Castrillón P 485
Elizalde, Rufino de 286,290. 292, Espartero 113
293, 294, 296, 316, 323, 346. Estrada, José Manuel 217
372 396
K
Kent, James 168 Klüber 477
Kerensky 225
M
Macarel, L. A 485 Maldonado. Mario 503
Macaulay 108, 157 Manlio Capitolino 353
Machain, Serapio 331 Manning 78
Mac Iver. Enrique 417 Maquiavelo ... 269, 449, 451, 452
Madison, James 76, 78, 81 Maranguapé, Vizconde de , 18, 52 . . . .
Mármol, José 265. 267, 268, 270, 213, 214, 216, 221, 223. 224, 228,
271, 275, 313 316 229, 238, 241, 242. 244, 245, 249,
Martens, Carlos 480 254, 255, 257, 263, 264 266, 273,
Martínez de Ferrari, Marcial A. ... 418 274, 275, 279, 282^ 288, 294, 296,
Martínez de la Rosa, Feo. ... 204, 240 297, 300, 301, 307, 311. 315, 318,
Marx, Carlos 508, 533, 534, 536, 321, 326, 338, 339 341, 342, 353,
537 539 357, 361, 371, 372, 373. 380, 382,
Masón 213, 290 384, 386, 388, 390, 392, 395, 397,
Mata, Pedro 597 400, 401, 402, 404, 406 410, 411,
Matte, Eduardo . 418 414, 415, 416, 419 422, 424, 425,
Mazzini, José 533, 549 438, 463, 500, 538, 574 ........ 593
Meek ••... 102 Mitre. General Emilio 329, 331
Melgarejo 474 Mitro, Ingeniero Emilio 419, 422
Méline, F. J 515 Molinari, Diego Luis 106, 107, 108, 117
Melot, Agustín 23 Molinas, Nicanor 261
Melvin, A. D 514 Moltke. Mariscal 541
Mendes de Almeida, C. 424, 557, Monaco, Príncipe de 164
559 564 Moniz Barreto 525
Mendes Vianna 597 Monroe 57, 69, 70,
78, 79, 82, 85.
Méndez, Juan José 395 . 102, 116, 118. 122, 124 133
Mérignhao 481 Montefeltro, Guido de 449, 450
Metternich 474 . Montes de Oca, Manuel A. ... 418, 482
Meunier, Stanislao 175 . Montesquieu 38
Mezzera, Rodolfo 492 Montmoreucy-Laval, Vizconde .... 78
Michelet 187, 188, 259 Montt 243
Miranda. Arturo 492 Moreno. Enrique B 425
Miranda, Bertiuo 525 Moreno, Reno 283
Miranda, José del Rosario 400 . , Morgan, Edwin 525
Miranda Jordao, Eduardo de ..... 525 Morse 132
Mitre, Ambrosio 205 Mosquera 283
Mitre, Bartolomé 21, 69, 95. 98, Mugica, Adolfo 180
108, 191, 193, 194, 195. 196, 197, MüUer, Lauro 497, 499, 519
201, 202, 207, 208. 210, 211, 212, Murature, José Luis 33, 483
N
Nabuco 17, 18, 320, 321, 333, 345, 350 Nietzche 542
Narancio, Atilio 465, 466, 489 Nin, Alberto 520 . . . .
Nicolás, Emperador 150 Núñez, Ignacio .... 111, 113, 123, 140
Rivero, Fructuoso . 205, 206 Ruíz de los Llanos, Mario 525 .'
Página Página
35, 43, 120, 283, 298, 302, 472. Starr Jordán, David 533
525, 558, 574, 575, 581, 582, 598 Stengel, Karl von 542
Schuyler 78 S'torni, Segundo R 180 .
u
TJballes, Eufemio 442 443 Urquiza 21, 204, 213, 214, 232, 235,
TJbatuba, Ezequiel 504 238, 240, 249, 251, 253, 254, 255,
Ulpiano 54 256, 272 290
Ulloa. Antonio 58 lirquiza,Diógenes 237
Üriburu, José Evaristo .... 338 417 Uruguay, Vizconde do (V. Soares
de Souza) .... 18, 222, 231, 240 251
Página Página
w
•Washington 81. 84, 96 500 Wharton ,. 61
^eigel Muñoz, E 559 Wiesse, Carlos 50
\\ebster. Daniel 228, 545, 553 Wilson 29, 38, 49, 120121. 308,
Welleslev. Marqués de 90 507, 529, 538, 543, 548, 573, . . 590
Wellington, Duque de 99, 100, 101. Wilson, G. G 463
123 474 Withela-wReid 462
índice
Página
la Santa Alianza.
Buenos Aires; sus
— — —Interpretaciones
arrollo de la doctrina. La política internacional de Rivadavia ante
Fecha en que se conoció el mensaje de Monroe en
efectos. argentinas.
Apéndices • • • •
. 135
Rivadavia a los gobiernos.
Cfircular de —
Nota del mismo al Minis-
tro Alzaga.
— —
Nota del General Cruz al representante norteamericano.
Nota de éste a su gobierno y contestación de Henry Clay.
614 —
Página
gentina. — —
neral Mitre. El Tratado de la Triple Alianza en el Brasil y la Ar-
Verdadero sentido jurídico de los derechos de la victoria.
La consecuencia y honestidad de Mitre a este respecto. Rompimiento —
del Tratado de la Triple Alianza.
Cotegipe.
—
Golpe de Estado Diplomático de
— 615 —
Página
DISCURSOS
Del Dr. José León Snárez en el btiuquete de los profesores de las dos
Facultades de Derecho de Eío de Janeiro 569
.
— 616
Página
DIVERSAS DISTINCIONES
Pag. 42
LA COMPOSICIÓN DE ESTE LIBRO TERMINÓSE EL VEINTITRÉS DE DI-
CIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS DIEZ Y OCHO, Y ESTUVO IMPRESO
HASTA LA PÁGINA CUATROCIHNTOS DIEZ Y SEIS EL VEINTI-
NUEVE DEL MISMO MBS Y AÑO. LA HUELGA PORTUARIA
Y LA FALTA COMPLETA DE PAPEL DE IGUAL CLASE,
HIZO QUE LA IMPRESIÓN TERMINASE CON DISTINTO
PAPEL EN LOS TALLERES GRÁFICOS QUE
ESCOFFIER, CARACCIOLO Y CÍA. TIENEN
INSTALADOS EN BUENOS AIRES,
RIVADAVIA 1265, A TREINTA
DÍAS DE MAYO DE MIL
NOVECIENTOS DIEZ
Y NUEVE.