Curso de fútbol base y juvenil

A la hora de entender y planificar un proceso

formativo es necesario implementar tanto teoría como
práctica, con la intención de obtener un conocimiento
rico y específico.

Seis pasos esenciales del proceso formativo:

- División del proceso formativo en siete fases
madurativas.
- Aspectos socioculturales del niño y el joven
futbolista.
- Perfil del entrenador formador para cada etapa
infantil y juvenil.
- Comprensión y adaptación del deporte para cada
etapa evolutiva.
- Planificación didáctica (principios, perfil
integral, objetivos, metodología de trabajo).
- Planificación práctica (técnico-táctica, físico-
motriz, mental).

Etapas formativas hasta el fútbol profesional:

 Fútbol
profesional

Fútbol juvenil
(13-20 años)

Fútbol infantil
(6-12 años)

Fases madurativas del futbolista:

- Fase 1, Infantil 1 (6-8 años)
- Fase 2, Infantil 2 (8-10 años)
- Fase 3, Infantil 3 (10-12 años)
- Fase 4, Juvenil 1 (13-14 años)
- Fase 5, Juvenil 2 (15-16 años)
- Fase 6, Juvenil 3 (17-19 años)
- Fase 7, Profesional (20 años)

“La escuela volverá a ser el segundo hogar, cuando el

hogar vuelva a ser la primera escuela”. Dijo Reinaldo
Rueda.

¿Cuánto tiempo pasan los pibes al aire libre? ¿Cuánto

tiempo pasan aislados o pegados a la tecnología? Debe
haber un equilibrio, debido a que lo anterior afectará
su relación al momento de jugar fútbol.

Perfil de entrenador formativo de fútbol infantil:

- Debe ser un guía.
- Debe ser un acompañante en el proceso de
aprendizaje.
- Debe valorar la iniciativa de los chicos.
 - Debe favorecer la creatividad, no inhibirla.
- Debe proponer problemas y estimular soluciones.
- Debe brindar ejemplos ilustrativos.
- No debe exigir resultados que presionen a los
niños.
- Debe incentivar la competencia de forma
regulada.
- Debe utilizar el fútbol como elemento de
integración social.
- Debe estimular las reglas del Fair Play.

Perfil de entrenador formativo de fútbol juvenil:

- Debe estar actualizado a la realidad del fútbol
juvenil.
- Debe ser consejero de la vida personal de los
jóvenes.
- Debe poseer grandes conocimientos tácticos.
- No debe enseñar sólo un método o sistema.
- Debe ofrecer herramientas variadas.
- Debe manejar aspectos tecnológicos.
- Debe conocer el perfil psicomotor de cada fase
madurativa juvenil.
- Debe aplicar exigencias que se asemejen al
fútbol profesional.

Perfil de entrenador profesional:

- Debe tener autoridad moral.
- Debe saber conformar un cuerpo técnico.
- Debe priorizar la capacidad al amiguismo.
- Debe ejercer liderazgo positivo.
- Debe contar con óptima conducción de grupo.
- Debe ser honesto.
- Debe ser directo con el grupo.
- Debe capacitarse constantemente.
- Debe contar con equilibrio emocional.
- Debe ser intuitivo.
- Debe apoyarse en la tecnología como una
herramienta más.
- Debe fomentar los valores desde el ejemplo.
Es importante adaptar el fútbol a los niños, no los
niños al fútbol. Lo anterior se refiere a modificar
las dimensiones del terreno de juego, modificar el
peso y el tamaño del balón, modificar el tamaño de las
porterías, e incluso, modificar el formato de
competencia, ente muchos aspectos más.

En Chile, por ejemplo, se juega de la siguiente

manera:
- De los 8 a los 10 años, se juegan partidos 7
contra 7, en un terreno de 40x30.
- De los 11 a los 12 años, se juegan partidos 9
contra 9, en un terreno de 70x50.

En Uruguay se maneja de la siguiente manera:

- De los 8 a los 9 años, se juegan partidos 9 contra
9, en un terreno de 60x40.
- De los 10 a los 11 años, se juegan partidos 7
contra 7, en un terreno de 60x40.

Lo ideal según CONMEBOL:

- De los 4 a los 8 años, se juegan partidos 5 contra
5, en un terreno de 30x20.
- De los 9 a los 10 años, se juegan partidos 7
contra 7, en un terreno de 50x30.
- De los 11 a los 12 años, se juegan partidos 9
contra 9, en un terreno 70x80.

Principios de juego
- Contraataque
o La profundidad.
o Detectar espacios favorables para progresión.
o Achique de espacios de atrás para hacer un
equipo corto.

- Ataque organizado
o Profundidad manifiesta.
o Posesión como medio para superar líneas
rivales.
 o Romper líneas interiores del bloque
defensivo.
o Ataque directo.
o Conducir rumbo a zonas favorables de
progresión.
o Crear ocupación de espacios.
o Ocupación del área.
- Organización defensiva
o Presión tras pérdida.
o Repliegue y organización.
o Evitar cambios de orientación del rival.
o Evitar penetración tras última línea.
- Defensa organizada
o Presión zonal.
o Cerrar líneas de pase.
o Achique de espacios.
o Método activo (atacar sin balón).
o Defensa en la banda.

¿Cómo evitar la construcción de situaciones de ataque?

Es complicado tener la respuesta certera a la pregunta
anterior, sin embargo, una opción podría ser la
siguiente: colocar a nuestra línea defensiva en zona
dos, con una adecuada ocupación de espacios en largo
y ancho, defendiendo en bloque. Una presión orientada
de nuestro punta sería adecuada, orillado la
transición del rival a carriles exteriores, evitando
que pueda avanzar por dentro. Nuestra segunda línea
deberá acompañar los movimientos de presión de
nuestros atacantes creando superioridad numérica a
nuestro favor al marcar. Es importante de igual forma
realizar vigilancias a próximos y lejanos con la
intención de que el rival no gane nuestras espaldas,
cortar líneas de pase entre emisor y posibles
receptores, y siempre contar con marcajes escalonados
en zonas de finalización del rival.

¿Cómo llevar a cabo un ataque organizado?

Lo ideal podría ser tener hombres abiertos, tanto
extremos como laterales, de esta forma el campo se
hace más largo y más ancho, creando pasillos
interiores por los cuales avanzar. Es importante
también realizar desmarques de apoyo y de ruptura, con
la intención de brindar apoyos y de aprovechar
espacios. La superioridad numérica también es
relevante, sobre todo por carriles exteriores, entre
extremos y laterales, que ayuden a profundizar de
mejor forma.

¿Cómo contraatacar?
Al buscar contraatacar lo importante es primeramente
sacar la pelota de la zona de conflicto, en pocas
palabras de nuestra área. De ahí el desdoblamiento es
importante, que nuestros puntas logren hacer
movimientos de ruptura a las espaldas de los
marcadores, atacando espacios. Quien tenga el esférico
deberá evaluar las líneas de pase que se han creado
en plena transición (ya sea aplicando el juego directo
u optando por una segunda opción) buscando colocar la
pelota con un posible receptor que tenga una mayor
posibilidad de avanzar en campo abierto.