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Ruiz Asly
Un joven con una propuesta muy particular e interesante que no se ha dejado llevar por la
tentación del estándar y que, más bien, estampa en sus trabajos ese sello único y personal
en el género electrónico consiguiendo llegar al séptimo arte.
Cuando las melodías se vuelven tu estilo de vida, personas como Alejandro Molina
tienen la capacidad de apreciar el arte del día a día. Su jovial actitud demuestra como su
perseverancia lo ha llevado a la gran pantalla venezolana, dejando testimonio de su talento
en el género ‘’electro dance’’ expresando todo lo que quiere aportar al mundo.
Relató con ojos nostálgicos llenos de recuerdos cómo su casa de infancia en Puerto
Ordaz tuvo influencia en su escogencia de carrera. Creció alrededor de discos y constantes
clases de diferentes instrumentos gracias a sus padres, les retribuyó a ellos esa guía a un
mundo de producción de sonidos.
Aunque Molina trata de darle mucha más importancia a sus logros, comentó que es
normal como en toda profesión tener desalientos; con una sonrisa jocosa confesó haber
participado en eventos donde los oyentes se quejaban de lo que él hacía, pero su valor de
perseverancia convierte esas ocasiones en aprendizaje y no en fracasos.
Molina invitó a las personas a escuchar más estos tipos de géneros con una expresión
que reflejaba querer dar un sermón. Dio a entender que el público venezolano debería
introducirse más a estos ritmos como lo han hecho otros países, y en definitiva sintiéndose
muy contento que el cine venezolano lo esté implementando. ‘’Tienen que ver Solteras
Indisponibles, no por mí, ¡sino por Danielita Alvarado!’’, bromeó acompañado de una risa
picara.
Sin titubeo afirmó verse en un futuro viajando por el mundo gracias a la música, siendo
reconocido internacionalmente porque su esfuerzo lo va a llevar hasta la cima. Quiso dejar
un mensaje a quienes estén comenzando en este entorno sobre no dejarse subestimar por los
demás porque ser ‘’deejay’’ sí es una labor con la que te podrás ganar la vida.
Con una iluminación al hablar que encandilaba a pesar de ser mediodía, deseó
transmitir como reflexión que el secreto para triunfar siempre va a ser estar abiertos a
evolucionar y a crecer, que la preparación practica y teórica para llegar a nuestros objetivos
es muy importante, y que todo es posible cuando se tiene una mentalidad proactiva que
siempre va a buscar el bien en todo.
‘’Amo la música, simplemente porque está en todo. Nuestro sistema respiratorio, latidos
y pulso tienen ritmos, así como nuestras voces tienen timbres y tonos diferentes. Para mí la
música nos ayuda a conectarnos mejor con nuestras emociones, esencia y potenciales para
así conocernos mejor, sentirnos libres y auténticos’’, expresó Molina con una pasión
inherente a su espíritu que parecía aumentar como espuma si continuaba.
Finalmente, después de ni siquiera haber notado todo el tiempo que duro dando su
testimonio de vida, concluyó que el objetivo de su música es hacer mejor al mundo: desde
el punto de vista de que ella va a sanar tu alma aliviando tus penas y hará que tus alegrías
tengan más sentido. Recomendó que en momentos de turbulencia solo hay que hacer
silencio a nuestra mente para poder escuchar esas armonías que brindan paz.
Cuestionario
¿Qué se siente haber sido parte del equipo en una película venezolana?
¿Qué crees que tuvo una influencia en ti para que llegaras a estudiar música?
A lo largo de tus vivencias en ese entorno, ¿cuáles han sido tus mejores anécdotas?
¿Te has llevando chascos haciendo lo que haces?
¿Cuál es tu rutina al momento de realizar canciones?
¿Qué métodos usas en tus canciones que se caractericen como tuyas?
¿Crees que en Venezuela las personas está acostumbrada a escuchar este género?
¿Cómo te ves en un futuro siguiendo estos pasos?
¿Qué le recomendarías a aquellos que se quieren introducir en este mundo?
¿Podrías decir que amas la música? ¿Por qué?
¿Qué aporte da tu música al mundo?