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Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional

Poder Judicial de la Nación


CÁMARA NACIONAL DE APELACIONES DEL TRABAJO -
SALA V

Expte. Nº CNT 42532/2011/CA1


SENTENCIA DEFINITIVA. 79018
AUTOS: “LOPEZ RUIZDIAS MARTA C/ KERTESZ ALICIA ROSA S/ DESPIDO”
(JUZGADO Nº 77).

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, capital federal de la República Argentina, a


los 29 días del mes de septiembre de 2016 se reúnen los señores jueces
de la Sala V, para dictar la sentencia en esta causa, quienes se expiden en el orden de
votación que fue sorteado oportunamente; LA DRA. GRACIELA ELENA MARINO
dijo:
I. La sentencia definitiva de fs. 298/301 vta. ha sido apelada por la parte
actora a tenor del memorial que luce a fs. 302/308, que recibiera réplica de la contraria a fs.
312/vta.
II. En su recurso, la parte actora formula agravios porque la jueza de
grado consideró que la demandante realizaba tareas propias del ámbito doméstico y la
asistencia de las personas que habitaban el hogar, los Sres. Francisco Guillermo Kertesz y
Nélida Rosales. De esa manera, consideró que la relación habida no encuadraba dentro de
un contrato de naturaleza laboral regido por la L.C.T.
Contra esa decisión, se alza la parte actora expresando que la
demandada le había encargado a la accionante la realización de todos los trámites
administrativos que tuviera que hacer su padre, ya que esta persona se encontraba muy
limitada en su actividad por la enfermedad de su esposa. Señala que todos los testigos han
declarado sobre la actividad comercial que tenía el padre de la accionada, quien se
beneficiaba con el trabajo múltiple de la actora quien comenzó como una empleada
administrativa y se convirtió posteriormente en enfermera, asistente geriátrica y en
ayudante de tareas domésticas; así, califica que finalizó siendo “una esclava”, a la cual la
demandada maltrataba y menospreciaba.
Sin embargo, considero que la queja no debería prosperar toda vez que
el desempeño de la actora no tuvo que ver con explotación comercial o industrial alguna
ni tampoco con una organización civil -ya sea compleja o unipersonal, con o sin fines de
lucro-, sino que se centró en el cuidado de una persona de edad avanzada, en el ámbito de
la vida íntima del Sr. Kertesz y en su domicilio particular.
Con estos alcances, no considero que deba tenerse por configurado un
contrato de trabajo dependiente regido por la Ley de Contrato de Trabajo, desde que
solamente estuvo comprometida la atención de esa persona en su domicilio particular. No
hubo en la persona de la accionada una organización instrumental de medios personales,

Fecha de firma: 29/09/2016


Firmado por: ENRIQUE NESTOR ARIAS GIBERT, JUEZ DE CÁMARA 1
Firmado por: LAURA MATILDE D'ARRUDA, SECRETARIO DE CAMARA
Firmado por: GRACIELA ELENA MARINO, JUEZ DE CÁMARA

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materiales e inmateriales ordenados bajo una dirección para el logro de fines económicos
o benéficos (art. 5 L.C.T.) ni mucho menos una unidad técnica o de ejecución que pueda
denominarse como un establecimiento (art. 6 ley cit.) a su respecto.
El cuidado de un familiar enfermo no permite calificar el objeto de la
prestación como productivo. Ello implica que el trabajo de la actora para el cuidado de un
familiar de la demandada no constituye trabajo en la empresa y, en consecuencia, por
definición, se encuentra excluido del ámbito del contrato y de la relación de trabajo (conf.
arts. 21 y 22, L.C.T).
Desde el punto de vista jurídico laboral el concepto de “dependencia”
es uno de los más complejos y ha dado lugar a las más diversas interpretaciones sin que
se hayan podido alcanzar todavía en muchos aspectos principios generales absolutos por
parte de doctrina y jurisprudencia; y por las razones antes expuestas, en el caso no estimo
probada la existencia de una relación regida por la Ley de Contrato de Trabajo.
Del mismo modo se expidió la Sala VI en autos “Cruz, Mercedes c/
Federico, Salvador J.” (sent. del 28-9-2006 publicada en Revista de Derecho Laboral y
Seguridad Social, año 2006, fascículo 24, pág. 2207) y en “Espíndola, Virginia I. c/
Ballweg, María del Huerto E.” (sentencia del 11-5-2007, Revista de Derecho Laboral y
Seguridad Social nº 1, enero 2008, pág. 62, y CARPETAS DT, 4878); en este último caso
se resolvió que “las tareas dedicadas al cuidado, atención y asistencia de otra persona
en el domicilio de esta última, no pueden ser encuadradas en la esfera del derecho
laboral, toda vez que no puede considerarse al demandado como titular de una
organización de medios instrumentales destinados a la producción de bienes, ni a la
prestación de servicios” (art. 5 L.C.T.).
Desde esa perspectiva, la solución adoptada en primera instancia
debería mantenerse.
III. Lo expuesto sella la suerte de la queja respecto de la imposición de
costas en el orden causado.
La existencia de distintos criterios jurisprudenciales y doctrinarios sobre
el encuadre de tal vinculación -algunos consideran que se trata de supuestos ajenos a un
contrato de trabajo dependiente, en tanto que otros estiman que hay una relación regida
por la L.C.T.- justifica suficientemente en los términos de la segunda parte del art. 68 ya
citado, por lo que las costas deben ser impuestas por su orden.
En consecuencia, la imposición de costas efectuada en la instancia
anterior no resulta arbitraria y debería ser confirmada.
IV. Sugiero imponer las costas de alzada en el orden causado (conf. art.
68, segundo párrafo, del C.P.C.C.N.) y regular a la representación letrada de la parte actora y

Fecha de firma: 29/09/2016


2 ENRIQUE NESTOR ARIAS GIBERT, JUEZ DE CÁMARA
Firmado por:
Firmado por: LAURA MATILDE D'ARRUDA, SECRETARIO DE CAMARA
Firmado por: GRACIELA ELENA MARINO, JUEZ DE CÁMARA

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demandada, por su actuación en esta alzada, en el 25% de lo que le corresponda a cada una
de ellas, respetivamente por su actuación en la instancia anterior (conf. art. 14, ley 21.839).

EL DOCTOR ENRIQUE NESTOR ARIAS GIBERT manifestó:


Que por análogos fundamentos, adhiere al voto de la Sra. Juez de
Cámara preopinante.

En virtud de lo que surge del acuerdo que antecede, el TRIBUNAL


RESUELVE : 1) Confirmar la sentencia apelada en todo cuanto fue materia de recursos
y agravios; 2) Costas y honorarios de alzada conforme lo propuesto en el punto IV del
primer voto; 3) Regístrese, notifíquese, cúmplase con el art. 1 de la ley 26.856 Acordadas
C.S.J.N. 15/13 punto 4) y 24/13 y devuélvase. Con lo que terminó el acto, firmando los
señores jueces por ante mí, que doy fe. Se deja constancia que la vocalía 2 se encuentra
vacante (art. 109 RJN).
MLF

Graciela Elena Marino Enrique Néstor Arias Gibert


Juez de Cámara Juez de Cámara

Fecha de firma: 29/09/2016


Firmado por: ENRIQUE NESTOR ARIAS GIBERT, JUEZ DE CÁMARA 3
Firmado por: LAURA MATILDE D'ARRUDA, SECRETARIO DE CAMARA
Firmado por: GRACIELA ELENA MARINO, JUEZ DE CÁMARA

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