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Curvas
1.1. Fundamentos
De la misma manera en como se definieron los conceptos de lı́mite y continuidad para funciones
de R en R, podemos definirlos para funciones de R en Rn . Para ello, primero se recuerda que Rn
es un espacio vectorial con la métrica euclidiana dada por:
p
| (x1 , x2 , ..., xn ) − (y1 , y2 , ..., yn ) |= (x1 − y1 )2 + (x2 − y2 )2 + ... + (xn − yn )2
Definición 1. Dado un vector x̄ = (x1 , x2 , ..., xn ) ∈ Rn definimos a la bola abierta con centro en
x̄ y radio ε ≥ 0 como B(x̄, ε) ≡ Bx̄ (ε) = {ȳ ∈ Rn :| x̄ − ȳ |< ε}
Nos es familiar el concepto de bola abierta, dado que sólo estamos hablando de una esfera
rellena sin su cáscara. El concepto de bola abierta es muy importante, pues nos permite definir
una topologı́a en Rn , la cual se estudiará en el siguiente capı́tulo.
Estas definiciones tienen gran relevancia en el estudio de topologı́a para Rn y con ellas podemos
enunciar los conceptos de lı́mite y continuidad para funciones de I ⊆ R en Rn .
1
2 CAPÍTULO 1. CURVAS
Nótese que la definición nos dice que L̄ es el lı́mite de la función si se cumple que
Haciendo referencia a esto, cabe resaltar que se tiene la misma noción sobre lı́mites por izquierda
y por derecha, y que éstos deben coincidir para hablar del lı́mite.
Geométricamente, podemos pensar que una curva representa una partı́cula en movimiento
donde, en cada tiempo t, ésta tiene asignada una posición f (t) en el espacio n-dimensional.
b) Una recta que pasa por un par de puntos (x1 , y1 ), (x2 , y2 ) está representada por la curva
f : R → R2 , f (t) = (1 − t)(x1 , y1 ) + t(x2 , y2 ).
c) La curva f (t) = (cos t, sen t), t ∈ [0, 2π] tiene por imagen a la circunferencia unitaria.
Veamos otros ejemplos de curvas sencillos pero relevantes, ası́ como su relación respecto a
lı́mites y continuidad:
Es claro que este último conjunto es una curva al ser la imagen de la función f : R → R2 dada
por la relación t 7→ (t, F (t)), la cual es continua si y sólo si F es continua (ejercicio).
Dado que el comportamiento de la curva es el mismo que el de una espiral, la norma en cada
punto decrece a medida que t → ∞, o bien incrementa a medida que t → −∞; es decir:
Figura 1.6: Representación de la espiral, la cual es la imagen de f (t) = e−t cos t, e−t sen t .
c) Consideremos la curva f : R → R3 dada por f (t) = (cos t, sen t, t). La curva modela a un
resorte, y note que tiene un comportamiento similar al del ejemplo anterior, sólo que en este
caso los lı́mites cuando t → ±∞ no existen (ejercicio).
Figura 1.7: Modelo de resorte, imagen de la curva f (t) = (cos t, sen t, t).
Ejercicios
2. Verifique las afirmaciones sobre lı́mites y continuidad hechas en los ejemplos a), b) y c).
1.1. FUNDAMENTOS 5
La teorı́a y ejemplos de curvas va más allá de lo descrito en los ejemplos previos. Están, por
ejemplo, las curvas fractales como la curva de Peano que rellena un cuadrado. Véase [4].
Por definición, para toda ε > 0 existe δ > 0 tal que 0 <| t − t0 |< δ implica que | f (t) − ā |< ε.
Luego, notamos que para todo i ∈ {1, ..., n} se cumple que | fi (t) − ai |≤| f (t) − ā |< ε.
lı́m fi (t) = ai ,
t→t0
dado ε0 > 0 existe δi > 0 tal que 0 <| t − t0 |< δi implica que | fi (t) − ai |< ε0 = √ε .
n
Tomando
δ = min{δ1 , ..., δn },
v v
u n u n
uX ε 2
uX
| f (t) − ā | = t 2
(fi (t) − ai ) < t √ = ε,
i=1 i=1
n
Ahora, pasaremos a la definición de derivada, lo cual será muy parecido a lo hecho anterior-
mente, y que tiene la interpretación geométrica análoga al caso de una variable.
De existir el lı́mite, escribimos f 0 (t0 ), vector al que se le llama derivada de f. Decimos que f es
derivable o diferenciable si existe la derivada en todo t0 ∈ I.
6 CAPÍTULO 1. CURVAS
Si pensamos nuevamente en una partı́cula en movimiento, cada coordenada de dicho vector f 0 (x)
la podemos pensar como la razón de cambio de dicha partı́cula respecto a cada eje coordenado.
Por ejemplo, respecto al vector canónico ei , fi0 (x) nos dice qué tanto decrece o crece la i-ésima
coordenada en la curva cerca del punto f (x).
En las funciones reales, la derivada de una función evaluada en un punto x es un escalar que
nos da la pendiente de la recta tangente a la gráfica en el punto (x, f (x)) y ésta también nos dice
que la gráfica de la función se ve localmente como una recta.
De la misma forma, vemos que en nuestro caso también podemos aproximar localmente a la
imagen de la curva por medio de una recta tangente, dado por el vector f 0 (x). Además, dada una
curva f : I → Rn , su derivada resulta ser otra curva f 0 : I → Rn , por lo que tendrı́a sentido derivar
a f 0 , para obtener otra curva (f 0 )0 .
Figura 1.8: A medida que se acerca t a t0 , las rectas secantes en la imagen de la curva se aproximan
a la recta tangente con base en f (t0 ).
Para entender mejor el concepto de derivada, recurrimos a las funciones lineales. La idea básica
es que estas funciones son muy simples y permiten aproximar a las funciones derivables o diferen-
ciables. Recordamos que una función T : V → W , donde V y W son subespacios vectoriales de Rn
y Rm , respectivamente, es lineal si para todos v ∈ V , w ∈ W y λ ∈ R cumple que:
T (v + w) = T (v) + T (w) y T (λv) = λT (v).
T (x) = xT (1),
1.1. FUNDAMENTOS 7
por lo que la función está únicamente determinada por su valor en 1. Se puede ver que hay un
isomorfismo ϕ entre el espacio vectorial Rn y τ = {T : R → Rn | T es lineal} dado por
Cuando se tiene una curva f : I → Rn y nos fijamos en su imagen f (I), a veces podremos
encontrar una función g : I 0 → Rn tal que f (I) = g(I 0 ). Por ejemplo, si f : [0, 2π) → R2
está dada por f (t) = (cos t, sen t) podemos obtener la misma imagen mediante g : [0, π) → R2 ,
g(t) = (cos 2t, sen 2t). Es importante destacar que, a pesar de que f y g tengan la misma imagen,
son curvas distintas puesto que una curva no sólo se determina por su imagen. En este caso,
pensando a la curva como el traslado de una partı́cula en movimiento, lo que hace la función g es
realizar que la partı́cula recorra más rápido a la circunferencia.
En general, a cada una de estas funciones que tengan por imagen al mismo conjunto C ⊆ Rn
se les conoce como parametrización del conjunto C, y cada parametrización tendrá asociada una
velocidad de recorrido de la curva en cada punto.
0
p
Retomando
p el ejemplo anterior, podemos notar que | f (t) |= (− sen t)2 + (cos t)2 = 1 y que
| g 0 (t) |= (−2 sen 2t)2 + (2 cos 2t)2 = 2. En efecto g tiene una rapidez mayor a la de f .
En el caso que para una curva f , la curva f 0 resulte ser derivable, definiremos al vector acele-
ración en t0 como (f 0 )0 (t0 ).
8 CAPÍTULO 1. CURVAS
d) (f · g)0 (t) = f 0 (t) · g(t) + f (t) · g 0 (t) donde x̄ · ȳ indica el producto interno de Rn .
(hf )0 (t) = ((hf10 )(t), ..., (hfn )0 (t)) = (h0 (t)f1 (t) + h(t)f10 (t), ..., h0 (t)fn (t) + h(t)fn0 (t))
= h0 (t)f (t) + h(t)f 0 (t)
Demostración. Si f (t) = (f1 (t), ..., fn (t)) es derivable entonces cada fi (t) es derivable. Luego,
aplicamos el teorema para funciones reales para concluir que cada fi (t) es continua y, al ser cada
entrada continua, se tiene que f (t) es continua.
ε(h)
f (t + h) − f (t) = hf 0 (t) + ε(h), donde lı́m = 0.
h→0 h
Ası́, para el caso de la curva se tiene la misma aproximación y en eso se basa la prueba del
teorema. Es decir, tenemos que
A(h) h→0
Por ende, como lı́mh→0 h
= 0̄ se tiene que f (t + h) − f (t) −→ 0̄, con lo que concluimos.
Teorema 1.1.6. Sea f : [a, b] → Rn una función continua en [a, b] y derivable en (a, b). Entonces
existen ci ∈ (a, b), i ∈ {1, ..., n}, tales que
El teorema anterior es consecuencia directa del teorema del valor medio aplicado a cada entrada
de la función. Note que no necesariamente las ci coinciden, por lo que en general no es cierta la
igualdad f (b) − f (a) = (b − a)f 0 (c).
1.1. FUNDAMENTOS 9
Como en los casos anteriores, basta aplicar la regla de la cadena a cada una de las entradas,
las cuales son funciones reales.
Cuando una curva tiene norma constante (como en el caso de la circunferencia) su vector
velocidad es ortogonal a ésta. Esto se puede observar como sigue: si f (t) denota a la curva y
sabemos que | f (t) |= k, k ∈ R, derivando y usando el Teorema 1.1.4 inciso d) obtenemos
t3 t2
Mostramos ahora un ejemplo: consideremos la curva f (t) = 1+t 2 , 1+t2 , t ∈ (−∞, ∞). Como
f1 (t) es una función impar y f2 (t) es par, la curva es simétrica respecto al eje y (es decir, se tiene
que f (t) = (x, y) y f (−t) = (−x, y)).
t3 t2
lı́m = ∓∞ y lı́m = 1,
t→±∞ 1 + t2 t→±∞ 1 + t2
podemos deducir que la curva tiene por ası́ntota a la recta y = 1. (Ver Figura 1.10).
t3 2
, t
Figura 1.10: Gráfica de la curva t 7→ 1+t2 1+t2
.
Cuando t > 0 el vector velocidad tiene la misma dirección que −(t3 − 3t, 2) y cuando t < 0 tiene
la misma dirección que (t3 − 3t, 2). Luego,
lı́m −(t3 − 3t, 2) = (0, −2) y lı́m −(t3 − 3t, 2) = (0, 2),
t→0− t→0+
Veamos ahora cómo es la curva C descrita por f (t) = (t3 − 4t, t2 − 4).
Como f1 (t) = t3 − 4t es una función impar y f2 (t) = t2 − 4 es una función par, la curva es
simétrica respecto al eje y; es decir, si f (t0 ) = (x0 , y0 ) entonces f (−t0 ) = (−x0 , y0 ). Además,
√
0
f 0 √23 4 3
Note que f (0) = (−4, 0) es un vector tangente horizontal y = 0, 3
es un vector
tangente vertical. Aunado a lo anterior, f 0 (t) satisface las siguientes propiedades:
√
1. Si t ∈ 0, 2 3 3 , entonces f 0 (t) apunta hacia la izquierda y arriba, pues 3t2 − 4 < 0 y 2t > 0.
√
2 3
entonces f 0 (t) apunta a la derecha y arriba ya que 3t2 − 4 > 0 y 2t > 0.
2. Si t ∈ 3
, ∞ ,
Marcando ahora algunos puntos (incluyendo las intersecciones con los ejes coordenados) po-
demos dibujar C (Figura 1.11). También observe que f tiene dos vectores tangentes en el punto
f (2) = f (−2) = (0, 0): f 0 (−2) = (8, −4) y f 0 (2) = (8, 4). En este caso, decimos que (0, 0) es un
punto doble de C .
Mostramos ahora otro ejemplo, parametrizamos la curva trazada por un punto de P de una
circunferencia, cuando la circunferencia rueda sobre una recta. Esta curva se llama cicloide (Figura
1.12).
Supongamos que la recta sobre la que la circunferencia rueda es el eje x y sea P el punto de la
circunferencia que se encuentra sobre el eje x cuando el centro C de la circunferencia está sobre el
eje y. Sean θ el ángulo que forma el vector P −C con la dirección negativa del eje y, ϕ el ángulo que
forma la dirección positiva del eje x con P − C, y a el radio de la circunferencia. Como C = (aθ, a)
y φ + θ = 3π2
tenemos:
(x, y) = P = C + (acosϕ, asenϕ)
= (aθ, a) + (−asenθ, −acosθ)
= a(θ − senθ, 1 − cosθ).
1.1. FUNDAMENTOS 11
Ejercicios
4. Un punto P en el primer cuadrante del plano se mueve de tal forma que su distancia al origen es
igual a la pendiente de la recta que pasa por él y por el origen. Encuentre una parametrización
para la curva descrita.
Dada una curva C = f (I), lo siguiente que nos interesa estudiar es cómo se puede medir y qué
tanto mide o cuál es su longitud. Si su longitud es infinita no hay más que decir, por lo que nos
centraremos en curvas con longitud finita. Esto lo garantizaremos pidiendo que f sea continua y
que su dominio de definición sea un intervalo cerrado [a, b], como se mostrará en el capı́tulo 2.
Supongamos que f : [a, b] → Rn es una curva, t1 , t2 ∈ [a, b] y f (t1 ), f (t2 ) ∈ Rn . Denotemos por
C a f ([a, b]). Si calculamos la distancia entre los puntos f (t1 ) y f (t2 ), de alguna manera se tiene
cierta aproximación a un pedazo de la curva C , la cual mejora a medida que se acercan éstos.
Recordando que las rectas minimizan la distancia entre puntos, es claro que LP es menor o
igual a la longitud de la curva para cualquier partición P. Además, si denotamos por L a la
longitud de la curva y si tomamos un refinamiento P 0 de la partición P, entonces
LP ≤ LP 0 ≤ L .
Esta última observación es consecuencia directa de la desigualdad del triángulo puesto que,
al ser P 0 refinamiento no trivial de P = {a = t0 < t1 , ..., < tn = b}, existe s ∈ P 0 tal que
1.2. LONGITUD DE CURVAS Y PARAMETRIZACIÓN UNITARIA. 13
Ahora hallaremos una manera eficiente de expresar la longitud de una curva, pero primero
demostramos el siguiente lema.
Lema 1.2.1. Sea h : [a, b] → Rn una función continua. Entonces, para todo ε > 0 existe δ > 0 tal
que si t, b1 , ..., bn ∈ [a, b] son tales que | t − bi |< δ, i = 1, ..., n, se tiene
Demostración. Usamos primero que funciones continuas definidas en un conjunto compacto son
uniformemente continuas (esto se probará en el capı́tulo 2). Ası́, siendo h uniformemente continua,
para todo ε > 0 existe δi > 0 tal que si | t − t0 |< δi entonces | hi (t) − hi (t0 ) |< √εn para todos
t, t0 ∈ [a, b]. Tomando δ = min{δi , i ∈ {1, ..., n}} tenemos que, si | t − bi |< δ,
v v
u n u n
uX uX ε 2
| h(t) − (h1 (b1 ), ..., hn (bn )) |= t (hi (t) − hi (bi ))2 < t = ε.
i=1 i=1
n
Teorema 1.2.2. Sea f : [a, b] → Rn una función y C la curva trazada por f. Si f tiene derivada
continua en [a, b], entonces la curva C es rectificable y se da la igualdad
Z b
L = | f 0 (t) | dt.
a
Demostración. Dada una partición P se tiene, por el teorema del valor medio que
n
X n
X
LP = | f (ti ) − f (ti−1 ) | = | (f1 (ti ) − f1 (ti−1 ), ..., fn (ti ) − fn (ti−1 )) |
i=1 i=1
n
X
= | (f10 (t1i )(ti − ti−1 ), ..., fn0 (tni )(ti − ti−1 )) | (1.1)
i=1
Luego, como f tiene derivada continua en [a, b], cada fi0 es acotada; digamos que fi0 (t) ≤ Ri
para toda t ∈ [a, b]. En consecuencia,
n
X n
X q q
| f (ti ) − f (ti−1 ) |≤ (ti − ti−1 ) R1 + ... + Rn = (b − a) R12 + ... + Rn2 .
2 2
i=1 i=1
14 CAPÍTULO 1. CURVAS
Como esto último es válido para toda partición P, tomando supremos en la desigualdad previa
se tiene que LP es finito, implicando que C es rectificable.
Definición 10. Decimos que una curva C dada por f : I → Rn está parametrizada por longitud
de arco si | f 0 (t) |= 1 para toda t ∈ I. Llamamos a f parametrización unitaria de C .
Esta última definición tiene una interpretación geométrica muy importante. Si tenemos que
f : [a, b] → Rn es una parametrización unitaria de la curva C , entonces
Z t
L (t) = | f 0 (s) | ds = t − a,
a
1.2. LONGITUD DE CURVAS Y PARAMETRIZACIÓN UNITARIA. 15
por lo que la longitud de la curva hasta el punto t es exactamente la longitud del intervalo [a, t].
Como ya se mencionó, una misma curva tiene distintas parametrizaciones, por lo que resulta
natural preguntar bajo qué condiciones una curva admite una parametrización por longitud de
arco. El siguiente teorema nos dará un criterio para poder responder tal pregunta.
Teorema 1.2.3. Sea C una curva dada por f : [a, b] → Rn . Si f 0 (t) es continua y | f 0 (t) |6= 0,
entonces la curva admite una parametrización por longitud de arco.
Rt
Demostración. Sea L (t) = a | f 0 (s) | ds, la cual es una función real. Notemos que, por el
Teorema Fundamental del Cálculo,
L 0 (t) =| f 0 (t) |> 0
Corolario 1.2.4. Sea C una curva parametrizada por longitud de arco. Entonces, sus vectores
velocidad y aceleración son ortogonales.
Definición 11. Sea C una curva dada por f : I → Rn parametrización por longitud de arco con
vector velocidad f 0 (t) = T (t). Definimos al vector normal N y a la curvatura κ de C como
T 0 (t)
N (t) = y κ(t) =| T 0 (t) |
| T 0 (t) |
Note que las definiciones anteriores son puntuales, por lo que el vector normal y la curvatura
varı́an conforme se mueve t. Como sugiere la definición, la curvatura de C nos dice qué tanto se
dobla ésta en cada uno de sus puntos.
Otra cosa a resaltar de manera inmediata es el caso de curvas parametrizadas por longitud de
arco en R3 . En éstas podemos definir en cada punto una base ortonormal, la cual consta de T (t),
16 CAPÍTULO 1. CURVAS
N (t) y B(t) = T (t) × N (t), llamado vector binormal (a esta base ortonormal se le conoce como
triedro de Frenet-Serret). Nótese que el vector binormal B(t) es ortogonal al plano generado por
T (t) y N (t), y a partir de esto podemos introducir los siguientes conceptos.
Definición 12. Sean f : [a, b] → R3 una parametrización unitaria de la curva C y T (t), N (t), B(t)
sus vectores tangente, normal y binormal en t ∈ [a, b]. El plano osculante de C en t ∈ [a, b] es el
plano generado por T (t) y N (t).
Definición 13. Sean f : [a, b] → R3 una parametrización unitaria de la curva C y T (t), N (t), B(t)
sus vectores tangente, normal y binormal en t ∈ [a, b]. Definimos a la torsión τ de la curva en el
punto t como
τ (t) = N 0 (t) · B(t).
Nuevamente, esta definición depende del punto de la curva y, como lo dice la palabra, la torsión
de una curva geométricamente nos dice qué tan torcida está en el espacio. Además, la torsión nos
dice qué tanto varı́a localmente el plano osculante en la curva. Usando este hecho, resulta claro
que la torsión en curvas planas es idénticamente cero (ejercicio).
Las parametrizaciones por longitud de arco facilitan mucho el estudio de curvas, aunque sea
cierto que conceptos como curvatura y torsión se pueden definir aunque la curva no esté parame-
trizada por longitud de arco. Veamos algunos ejemplos sencillos.
a) Una recta es una curva que tiene curvatura constante cero . Este hecho es evidente geométrica-
mente dado que en ningún punto se dobla, y analı́ticamente se debe a que la derivada de una
función constante es cero.
b) Es claro que t 7→ (cos t, sen t) es una parametrización por longitud de arco de la circunferencia
unitaria. Usando ésta, κ(t) = 1 para toda t en el intervalo de definición. Más aún, si toma-
mos cualquier circunferencia con radio r > 0 parametrizada por longitud de arco mediante la
correspondencia t 7→ (rcos rt , rsen rt ), se tendrá que κ(t) = 1r para toda t.
Ası́, podemos decir que cualquier circunferencia se dobla de la misma manera en cada punto.
Más aún, geométricamente y fijándonos en su curvatura, podemos decir que entre mayor sea
su radio, más plana es a la vista; inversamente, entre menor sea su radio, más redonda es. Lo
interesante es que algo similar sucede con esferas, y es por eso que se creı́a que la Tierra era
plana (a pesar de no ser precisamente una esfera).
1.2. LONGITUD DE CURVAS Y PARAMETRIZACIÓN UNITARIA. 17
Figura 1.17: Interpretación de la curvatura en un punto de una circunferencia con distinto radio.
c) En una elipse, como se muestra en la Figura 1.18, se percibe que en cada punto se tiene curvatura
distinta respecto a las demás (salvo en los puntos simétricos respecto a su centro). Es por esto,
por ejemplo, que se puede intuir que en A se tiene menor curvatura respecto a B.
Figura 1.18: Vectores tangentes, normales y curvatura en un cı́rculo, una recta y una elipse.
Definición 14. Un difeomorfismo del intervalo [a, b] en [c, d] es una función f : [a, b] → [c, d]
diferenciable, biyectiva y tal que su inversa también es diferenciable.
Demostración. Por el Teorema 1.1.10, sean Lf : [a, b] → [0, Lf (b)], Lg : [c, d] → [0, Lg (d)] tales
que F = f ◦ Lf−1 , G = g ◦ Lg−1 son parametrizaciones por longitud de arco de C .
Ahora, notemos que G tiene el mismo dominio y codominio que F puesto que, por hipótesis,
f (a) = g(c), f (b) = g(d) y Lf (b) = Lg (d). Además, ambas funciones tienen la propiedad de que
la longitud de la curva del punto inicial a F (t) (o a G(t)) es t. Por lo tanto F = G y ası́
f = g ◦ Lg−1 ◦ Lf
Figura 1.19: La imagen de un punto x bajo F (o G) es el punto que dista x de f (a) (o de g(c)) a
lo largo de la curva.
En la demostración del Teorema 1.1.12. estamos suponiendo de manera implı́cita que la curva
C se recorre sólo una vez por f y g, y que ambas parametrizaciones recorren ésta en el mismo
sentido.
No siempre es tan fácil encontrar una parametrización por longitud de arco. Para ello, mostra-
remos el siguiente ejemplo: si tomamos el elipsoide y el cilindro dados por
1
x2 + y 2 + z 2 = 1 y x2 + y 2 = 1
2
respectivamente, tomamos y 2 = 1 − x2 de la segunda ecuación y lo sustituimos en la primera para
obtener
1 1
z 2 = 1 − x2 − (1 − x2 ) = (1 − x2 ).
2 2
Ası́, la curva de intersección queda parametrizada por
√
r
2
1 2
t 7→ t, ± 1 − t , ± (1 − t ) , t ∈ [−1, 1]
2
−t √ 1−t
En particular, tomando ambas partes positivas, su derivada queda dada por t 7→ 1, √1−t2, .
2 2
(1−t2 )
1.2. LONGITUD DE CURVAS Y PARAMETRIZACIÓN UNITARIA. 19
Teniendo esto, podemos tener su parametrización por longitud de arco calculando la inversa de
Z ts Z ts
3s2 2 − s2
L (t) = 1+ ds = ds.
a 2(1 − s2 ) a 2(1 − s2 )
Rb Rb
Teorema 1.2.6. Sea f : [a, b] → Rn una curva. a f (t)dt existe si y sólo si a fi (t)dt existe para
toda i ∈ {1, ..., n}. Además,
Z b Z b Z b
f (t)dt = f1 (t)dt, ..., fn (t)dt .
a a a
Demostración. Es claro que SP = ni=1 f (t∗i )(ti − ti−1 ) = (S1P , ..., SnP ) define una suma de
P
Riemann para cada fi . De esta manera
Z b Z b Z b
f (t)dt = lı́m SP = lı́m S1P , ..., lı́m SnP = f1 (t)dt, ..., fn (t)dt .
a |P|→0 |P|→0 |P|→0 a a
Ejercicios
√
1. Calcular los siguientes lı́mites: lı́mt→2 ( t, t2 , sen t) y lı́mt→3 (t, 1+2t
t2
, 5t2 ).
2. Dibujar el arco de la hélice cónica descrita por f (t) = (t cos t, t sen t, 2πt ), t ∈ [0, 2π].
5. Considere la curva f : [0, √12 ] dada por f (t) = (2cost(1 − cost) + 1, 2sent(1 − cost)). Probar
1
que la longitud de arco de esta cardioide es 8 1 − cos √8 .
7. Determine la longitud de arco de la parábola descrita por f (t) = (t2 , 2t) con t ∈ [0, 1].
Además, reparametrı́cela por longitud de arco y determine su curvatura y torsión en t = 21 .
20 CAPÍTULO 1. CURVAS
8. Parametrice por longitud de arco la curva t 7→ (cos t, sen t, t), t ∈ [0, 2π]. ¿Qué puede decir
de su curvatura y torsión?
9. Demostrar que las curvas planas tienen torsión idénticamente cero. (Sugerencia: si tiene que
f (t) = (f1 (t), f2 (t)) es una curva plana entonces F (t) = (f1 (t), f2 (t), 0) es una curva en R3 .)
Capı́tulo 2
Topologı́a de Rn
2.1. Fundamentos
Dado A ⊆ Rn , se denota por int(A), ext(A) y ∂(A) al conjunto de puntos interiores, exteriores
y frontera, respectivamente. A estos conjuntos se les llama interior, exterior y frontera del conjunto.
21
22 CAPÍTULO 2. TOPOLOGÍA DE RN
|x − z| ≤ |x − y| + |y − z| < d + r − d = r,
Inversamente, si A contiene a todos sus puntos frontera, usando (2.1) por definición,
A = int(A) t ∂(A).
Los conjuntos no sólo son abiertos o cerrados; pueden no tener estos atributos. Por ejemplo,
si tomamos A = [0, 1) ∈ R resulta claro verificar que ∂(A) = {0, 1}, y por la Proposición 2.1.1.
tenemos que A no es cerrado. Además, int(A) = (0, 1) ( A, por lo que tampoco es abierto.
Figura 2.3: B((x0 , y0 ), r) ∪ {(x, y) ∈ R2 ||(x, y)| = r y y0 ≤ y} y {(x, sen( x1 ))|x > 0} son ejemplos
de conjuntos que no son abiertos ni cerrados en R2 .
En general no es cierto que intersección arbitraria de abiertos sea abierto o que unión arbitraria
de cerrados es cerrado. Para ello, considere en R a los conjuntos
\ 1 1 [ 1 1
− , y − 1 + ,1 − ,
i∈N
n n i∈N
n n
respectivamente (ejercicio).
24 CAPÍTULO 2. TOPOLOGÍA DE RN
Definición 17. El conjunto Rn con todos sus conjuntos abiertos es llamado espacio topológico Rn
con su topologı́a usual.
Ejercicios
A = A ∪ ∂(A).
Definición 19. Sean A ⊆ Rn y {Ui }i∈I una familia de conjuntos abiertos. Decimos que {Ui }i∈I
es una cubierta abierta de A si [
A⊆ Ui .
i∈I
Definición 20. Sean A ⊆ Rn y {USi }i∈I una cubierta abierta de A. Decimos que {Uj }j∈J es una
subcubierta de A, si J ⊆ I y A ⊆ j∈J Uj . Si J es finito, decimos que {Uj }j∈J es una subcubierta
finita.
Por ejemplo, {B(0, n) | n ∈ N} es una cubierta abierta para Rn , ası́ como también lo es Rn
mismo o {(−m, m) × (−m, m) × · · · × (−m, m)}m∈N .
| {z }
n veces
2.2. CONJUNTOS COMPACTOS Y CONEXOS 25
Definición 21. Decimos que A ∈ Rn es un conjunto compacto si para toda cubierta abierta {Ui }i∈I
de A existe una subcubierta finita.
Dos de las tres cubiertas dadas previamente para Rn no admiten una subcubierta finita (ejer-
cicio), por lo que Rn no es un conjunto compacto. Los conjuntos compactos son muy importantes
cuando hablamos de funciones continuas (pues proporcionan información sobre éstas). No siempre
es fácil demostrar que un conjunto es compacto y para ello iremos viendo ejemplos y construyendo
herramientas para determinar la compacidad de un conjunto.
Los conjuntos finitos en Rn , es decir, A = {x1 , ..., xk } ⊆ Rn , son compactos. Otros ejemplos de
conjuntos compactos son las sucesiones convergentes en Rn junto con su punto de convergencia.
Para ver esto último, sea {xn }n∈N una sucesión que converge a x y {Ui }i∈I una cubierta abierta
de {xn }i∈N ∪ {x}. Al ser cubierta, existe j ∈ I tal que x ∈ Uj y como la sucesión converge,
existe N ∈ N tal que xn ∈ Uj para n > N . Luego tomamos Uj1 , ..., UjN tales que xi ∈ Uji y ası́
{Uj1 , ..., UjN , Uj } es una subcubierta finita de la cubierta.
Demostración. Sea A = {Ui }i∈I una cubierta abierta de [a, b] y consideremos al conjunto
B = {x ∈ A | [a, x] admite una subcubierta finita de A }. Notemos que B 6= ∅ puesto que a ∈ B,
y como está acotado por arriba, por el axioma del supremo, éste se alcanza en un punto α.
Supongamos que α < b; luego, para todo ε > 0 el intervalo [a, α − ε] admite una subcubierta
finita {Aj1 , ..., Ajn }. Ahora, existe Ak de la cubierta tal que α ∈ Ak , y por ser éste abierto, existe
ε0 > 0 tal que [α − ε0 , α + ε0 ] ⊆ Ak , donde se puede tomar ε0 tal que α + ε0 < b . En consecuencia,
{Aj1 , ..., Ajn , Ak } es una subcubierta finita para [a, α+ε0 ], pero esto contradice que α sea el supremo
de B. Por consiguiente α = b y concluimos que [a, b] es compacto.
Lema 2.2.2. Dado x ∈ Rn y V vecindad de x, se puede encontrar δ > 0 tal que si x = (x1 , . . . , xn ),
entonces [x1 − δ, x1 + δ] × · · · × [xn − δ, xn + δ] ⊆ V .
i=1
n
Corolario 2.2.3. Sean x ∈ Rn , yRm . Si V es una vecindad de (x, y) en Rn+m , existen vecindades
Vx y Vy de x y y, respectivamente, tales que Vx × Vy ⊆ V .
Demostración. Sea {Ui }i∈I una cubierta abierta de {b} × A. Para toda x ∈ A existe Uix , ix ∈ I,
elemento de la cubierta tal que (b, x) ∈ Uix . Luego, por el Corolario 2.2.3, existen vecindades Vxb
de b y Vx de x tales que Vxb × Vx ⊆ Uix .
Notamos ahora que {Vx |(b, x) ∈ Uix , ix ∈ I} es una cubierta abierta para A, por lo que admite
una subcubierta finita {Vx1 , ..., Vxn }. De esta manera {Uix1 , ..., Uixn } es una subcubierta de la
cubierta {Ui }i∈I , lo que implica que {b} × A es compacto.
Corolario 2.2.5. Bajo las hipótesis del Teorema 2.2.4, si se tiene una cubierta abierta {Ui |i ∈ I}
de {b}×A, entonces existe un abierto V ⊆ Rm tal que b ∈ V y tal que V ×A admite una subcubierta
finita de {Ui |i ∈ I}.
Tn
Demostración. En la prueba del Teorema 2.2.4. basta tomar V = i=1 V(xi )b .
Demostración. Sea {Ui }i∈I una cubierta de A×B. Como B es compacto, para todo x ∈ A existe
Vx vecindad de x tal que Vx × B está cubierto por un número finito de elementos de la cubierta;
digamos, por {U1 , ..., Un }.
Luego, {Vx |x ∈ A} es una cubierta abierta de A, por lo que podemos extraer una cubierta finita
Vx1 , ...Vxm . De esta manera, como Vxi × B está cubierto por una cantidad finita de elementos de la
cubierta para toda i ∈ {1, ..., m}, también lo está A × B, con lo que concluimos.
Se sigue entonces del Teorema 2.2.1, por inducción, que I n ⊆ Rn es un conjunto compacto,
donde I es un intervalo de la forma [a, b], y I n = I| × ·{z
· · × I}.
n veces
Demostración. Sea {Ui }i∈I una cubierta de B, y supongamos que existe x ∈ A − B (de lo con-
trario, no hay algo que hacer). Si tomamos {Ui }i∈I ∪ B c , entonces es claro que ésta es una cubierta
abierta para A. Por compacidad podemos extraer una subcubierta finita dada por {Uj1 , ..., Ujn , B c }
o bien por {Uj1 , ..., Ujn }. En cualquier caso {Uj1 , ..., Ujn } es una subcubierta finita para B, por lo
que concluimos que es compacto.
Ejercicios
Ahora, veremos la estrecha relación que existe de la compacidad con las funciones continuas de
R a Rm . Primero enunciamos un par de definiciones.
n
Teorema 2.2.8. Sea f : Rm → Rn una función; f es continua si y sólo si para todo abierto U de
Rn , f −1 (U ) es abierto en Rm .
Luego, existe δ > 0 tal que B(x0 , δ) ⊆ f −1 B(f (x0 ), ε) . En consecuencia, tenemos que para
todo x ∈ B(x0 , δ) sucede que f (x) ∈ B(f (x0 ), ε), lo que implica que f es continua.
28 CAPÍTULO 2. TOPOLOGÍA DE RN
Ası́, por lo anterior, para todo x ∈ B(x0 , δ), x ∈ f −1 (U ), lo que implica que B(x0 , δ) ⊆ f −1 (U ).
En consecuencia, f −1 (U ) es abierto.
Teorema 2.2.9. Sea f : Rm → Rn una función; f es continua si y sólo si para todo cerrado U de
Rn , f −1 (U ) es cerrado en Rm .
Demostración. Sea A = {Ui }i∈I una cubierta de f (A). Ahora, consideremos A 0 = {f −1 (Ui )}i∈I
y notemos que ésta es cubierta abierta para A. Al ser A compacto, extraemos una subcubierta
finita {f −1 (U1 ), ..., f −1 (Uk )}.
Sea y ∈ f (A); entonces y = f (x) donde x ∈ A, y xS∈ f −1 (Ui ) para alguna i. Como se cumple
que f (f −1 (Ui )) ⊆ Ui , f (x) ∈ Ui . Por lo tanto, f (A) ⊆ ni=1 Ui y f (A) es compacto.
Teorema 2.2.11. Sea f : A ⊆ Rm → Rn una función continua. Si A ⊆ Rm es compacto, entonces
f es uniformemente continua.
Demostración. Sea ε > 0. Para cada x ∈ A considere rx > 0 tal que, si |x − y| < rx , entonces
|f (x) − f (y)| < 2ε , (esto se puede hacer por la continuidad de f ). Luego, notemos que
rx
{B(x, )|x ∈ A}
2
r
es una cubierta abierta para A, por lo que admite una subcubierta finita {B(x1 , x21 ), ..., B(xn , rx2n )}.
r
Ahora, sea δ = min x21 , ..., rx2n y supongamos que |p − q| < δ, donde p, q ∈ A. Observemos
Definición 25. Decimos que A ⊆ Rn es un conjunto acotado si existe M > 0 tal que |a| < M
para todo a ∈ A.
Demostración. Consideremos {B(0, n)|n ∈ N}, la cual es una cubierta abierta de A. Por ser
compacto, tomamos una subcubierta finita {B(0, r1 ), ..., B(0, rm )} que cubra A. Luego, tomando
M = max{r1 , ..., rn } se tiene que para todo a ∈ A, |a| < M , por lo que A es acotado.
B(x, εx ) ∩ B(y, εx ) = ∅.
Notamos que {B(x, εx )|x ∈ A, εx > 0} es una cubierta abierta para A y, por compacidad, po-
demos extraer una subcubierta finita {B(xi , εxi )}ni=1 . Luego, si ε = min{εxi , i = 1, ..., n}, entonces
B(y, ε) ∩ A = ∅.
En la prueba anterior, usamos que B(0, r) es compacto. Esto se sigue del Teorema 2.1.8., ya
que B(0, r) ⊆ [−r, r]n .
30 CAPÍTULO 2. TOPOLOGÍA DE RN
Lema 2.2.15. Cualquier subconjunto infinito de un conjunto compacto tiene un punto de acumu-
lación.
Observamos que {B(x, rx )|x ∈ K} es una cubierta abierta de K y como K es compacto, existe
una subcubierta finita de K; es decir, existen x1 , ..., xk ∈ K tales que
k
[
E⊆K⊆ B(xi , rxi ).
i=1
Esto quiere decir que dado x ∈ E existe i ∈ {1, . . . , k} tal que x ∈ B(xi , rxi ) y, como se tiene que
B(xi , rxi ) − {xi } ∩ E = ∅, se tiene que x = xi . Ası́, tenemos que E ⊆ {x1 , . . . , xk }, en contradicción
con la hipótesis de que E es infinito.
Corolario 2.2.16. Sea A ⊆ Rn y {xn }n∈N ⊆ A una sucesión infinita. Si A es compacto entonces
{xn }n∈N tiene una subsucesión convergente en A.
1
Demostración. Sea x un punto de acumulación de {xn }n∈N . Tomando xnk tal que |xnk − x| < k
y tal que nk > nj para toda j < k, se sigue el resultado.
Notemos que para toda n ∈ N existe xn ∈ A tal que α − n1 < f (xn ) ≤ α. Además, como
{xn }n∈N ⊆ A, por el Teorema 2.1.16. existe {xnj }j∈N subsucesión convergente a x ∈ A. De esta
manera, por la continuidad de f , para toda j ∈ N existe xnj ∈ A tal que
1
α− < f (xnj ) ≤ α.
j
En consecuencia, f (x) = α (ejercicio) y por lo tanto, para todo y ∈ A se tiene que f (y) ≤ f (x).
Demostración. Notemos que −f es una función continua, por lo que alcanza su máximo en
x ∈ A, en virtud del Teorema 2.1.17. Lo anterior nos dice que para todo y ∈ A sucede que
−f (y) ≤ −f (x). Ası́ f (x) ≤ f (y) para todo y ∈ A, por lo que f alcanza su mı́nimo en x.
2.2. CONJUNTOS COMPACTOS Y CONEXOS 31
Ejercicios
Además, verifique que lo anterior también es válido cuando se toman uniones e intersecciones
finitas.
A ⊆ U ∪ V y U ∩ A 6= ∅ =
6 V ∩ A.
Figura 2.6: A, B, C son conexos. La unión de más de uno de ellos es un conjunto disconexo.
Demostración. Supongamos que R no es conexo; ası́, existen U, V abiertos ajenos tales que
R ⊆ U ∪ V y U ∩ R 6= ∅ =
6 V ∩ R. Sean a, b ∈ R tales que a ∈ U, b ∈ V y, sin perder generalidad,
a < b.
32 CAPÍTULO 2. TOPOLOGÍA DE RN
Notemos que a+ δ21 ∈ U y a+ δ21 ≤ b, por lo que a+ δ21 ∈ A y a+ δ21 ≤ α. Además, (b−δ2 , b] ⊆ V ,
lo que implica que α ≤ b − δ2 . De esta manera a < α < b.
Estos conjuntos también tienen una relación fuerte con las funciones continuas, como lo muestra
el siguiente teorema.
Demostración. Supongamos que A es disconexo. Ası́, existen U, V abiertos y ajenos tales que
A ⊆ U ∩ V y A ∩ U 6= ∅ 6= A ∩ V . Consideremos x, y ∈ A tales que x ∈ U y y ∈ V . Por ser A
convexo, f ([0, 1]) ⊆ A para f (t) = (1 − t)x + ty, t ∈ [0, 1]. Ası́, f ([0, 1]) ⊆ U ∪ V lo cual es una
contradicción puesto que por el Teorema 2.1.20. f ([0, 1]) es conexo. Por ende, A es conexo.
2.2. CONJUNTOS COMPACTOS Y CONEXOS 33
Definición 28. Sea A ⊆ Rn . Decimos que A es conexo por trayectorias si para cualesquiera
x, y ∈ A existe una función continua f : [0, 1] → Rn tal que
Geométricamente la definición nos dice que para que un conjunto sea conexo por trayectorias
se necesita que cualesquiera dos puntos del conjunto sean unidos por una curva continua que se
quede contenida en el conjunto en todo tiempo t.
Notemos que f ([0, 1]) ∩ U 6= ∅ 6= f ([0, 1]) ∩ V y, como f ([0, 1]) ⊆ A, f ([0, 1]) ⊆ U ∪ V , lo que
nos dirı́a que f ([0, 1]) es disconexo, lo cual contradice el Teorema 2.1.20.
Para terminar el capı́tulo, introduciremos un concepto que es de mucha relevancia para este
curso ası́ como para otros más. Empezamos el capı́tulo definiendo un conjunto abierto en Rn , pero
se pueden definir conjuntos abiertos en subconjuntos propios de Rn como sigue.
La idea de definir abiertos relativos es extender las propiedades de estos conjuntos a otro
contexto cuando viven en subconjuntos propios de Rn .
34 CAPÍTULO 2. TOPOLOGÍA DE RN
Con este concepto podemos adaptar los teoremas 2.1.9 y 2.1.10 como sigue.
Ejercicios
3. Demostrar que la preimagen de un conjunto conexo bajo una función continua no necesaria-
mente es un conjunto conexo.
S que si {Ai }i∈I es una familia de conjuntos conexos con intersección no vacı́a,
4. Demostrar
entonces i∈I Ai es un conjunto conexo.
Funciones de Rn a R
3.1. Fundamentos
Por ejemplo, si f (x) = |x|. El conjunto de x ∈ R2 tal que f (x) = c es un cı́rculo de radio c.
Definición 31. Una curva de nivel de una función f : Rn → R es el conjunto de puntos A tal que
f (x) = c para todo x ∈ A en el dominio de f .
35
36 CAPÍTULO 3. FUNCIONES DE RN A R
p
Figura 3.2: Gráfica de f (x, y) = x2 + y 2 , con sus curvas de nivel.
Definición 32. Dada f : Rn → R al conjunto de puntos (x1 , ..., xn , f (x1 , ..., xn )) en Rn+1 se le
llama la gráfica de la función f .
Ejemplos
1. f (x, y) = xy. Las curvas de nivel son las hipérbolas y los ejes coordenados, y la gráfica es
como una silla de montar.
3. Para f (x, y) = x2 + y, las curvas de nivel son de la forma x2 − c = −y, i.e., son parábolas.
4. Para f (x, y) = 2x2 − y 2 , las curvas de nivel son las hipérbolas {(x, y)|2x2 − y 2 = c}. Para
c = 0, se obtienen las ası́ntontas de estas hipérbolas, dadas por la ecuación
y
x = ±√ .
2
38 CAPÍTULO 3. FUNCIONES DE RN A R
5. Para f (x, y) = x3 − y, su gráfica y curvas de nivel se describen en las Figuras 3.10 y 3.11.
lı́m f (x) = L.
x→x0
Mostramos un ejemplo:
Sea f (x, y) = x2 + 2xy. Por el criterio del determinante (b2 − 4ac) para ecuaciones cuadráticas
ax +2bxy +cy 2 +2dx+2ey +f = 0, [2] p. 257, sabemos que las curvas de nivel de f son hipérbolas,
2
Para corroborar que dicho lı́mite es 3, como suponemos intuitivamente, verificamos que para todo
ε > 0 existe δ > 0 tal que
Sea ε > 0 y supongamos que |(x, y) − (3, −1)| < δ. Ahora, buscamos expresar |x2 + 2xy − 3| en
términos de (x − 3) y (y + 1). Para ello, notemos que lo natural es expresar primero x2 + 2xy − 3
como (x − 3)2 + 2(x − 3)(y + 1), lo que permite obtener la igualdad
por lo que el lı́mite existe y, además, se tiene que f es continua en (3, −1).
40 CAPÍTULO 3. FUNCIONES DE RN A R
Proposición 3.1.1. Si f es una función constante (f (x) = c, f : Rn → R), entonces se tiene que
lı́m f (y) = c
y→x
para todo x ∈ Rn .
lı́m Pk (y) = xk ,
y→x
para todo x ∈ Rn .
La demostración es trivial.
a) lı́mx→x0 (f + g)(x) = a + b.
b) lı́mx→x0 (f − g)(x) = a − b.
Demostración. Como g es continua en b, |g(y) − g(b)| < ε si |y − b| < h. Como lı́mx→a f (x) = b,
existe δ > 0 tal que
|x − a| < δ ⇒ |f (x) − b| < h.
a)
lı́m f (x, y) = 2xy + 3x2 + y 2
(x,y)→(2,1)
=2 lı́m x lı́m y +3 lı́m x lı́m x + lı́m y lı́m y = 17.
(x,y)→(2,1) (x,y)→(2,1) (x,y)→(2,1) (x,y)→(2,1) (x,y)→(2,1) (x,y)→(2,1)
b)
1
lı́m cos(xy) = lı́m cos(p1 p2 ) = cos lı́m p1 p2 = cos ,
(x,y)→( 14 , 41 ) (x,y)→( 14 , 14 ) (x,y)→( 41 , 41 ) 16
donde p1 denota p1 (x, y) = x y p2 , p2 (x, y) = y.
Sea
1
f (x, y) = .
x2 + y2
Las curvas de nivel son cı́rculos, si c 6= 0, esto es
1
=c
x2 + y2
o bien,
1
= x2 + y 2 .
c
1
Cuando c → ∞, x2 + y 2 → 0, es decir, x2 +y 2 → ∞.
Se prueba que
lı́m f (x, y) = ∞.
(x,y)→(0,0)
Para demostrarlo, tenemos que ver que para todo M > 0 existe δ > 0 tal que |f (x, y)| > M si
|(x, y)| < δ, como procedı́amos en el caso de funciones reales. Esto es evidente al tomar δ = √1M ,
puesto que
p 1 1
|(x, y)| = x2 + y 2 < δ = √ ⇒ 2 = f (x, y) > M.
M x + y2
x
Analizamos ahora otro ejemplo. Sea f (x, y) = x2 +y 2
. Veamos sus curvas de nivel y su lı́mite
cuando tiene a (0, 0):
x
= c,
x2 + y2
es equivalente a
cx2 + cy 2 = x,
42 CAPÍTULO 3. FUNCIONES DE RN A R
esto es
x
x2 + y 2 − = 0,
c
o 2
1 1
x− + y2 = 2 .
2c 4c
x
Figura 3.12: Curvas de nivel de f (x, y) = x2 +y 2
.
Como f toma todos los valores reales, en cualquier vecindad del origen, tiene todos los lı́mites
posibles. Entonces, el lı́mite no existe.
Mostramos otro ejemplo, donde el lı́mite no existe al encontrar distintos lı́mites si nos aproxi-
mamos por curvas distintas.
Sea ( −|x|
|x|
y2
e y2 6 0
y=
f (x, y) = .
0 y=0
Sobre la lı́nea x = 0,
f (0, y) = 0
y el lı́mite es cero.
y
a
a −a y
lı́m f (ay, y) = lı́m e y = lı́m a .
y→0 y→0 y y→0 e y
f (y 2 , y) = e−1 .
Otros ejemplos:
x2 −y 2
1. Sea f (x, y) = x2 +y 2
, mostramos que lı́m(x,y)→(0,0) f (x, y) no existe.
Si y = αx, entonces
x2 (1 − α2 ) 1 − α2
lı́m f (x, y) = lı́m = .
(x,y)→(0,0) (x,y)→(0,0) x2 (1 + α2 ) 1 + α2
O sea, el lı́mite no es independiente de la recta que tomemos. El lı́mite debe ser igual en
cualquier forma que nos aproximemos.
Figura 3.13: Si nos aproximamos por distintas curvas obtenemos distintos lı́mites, entonces el lı́mite
no existe.
x2 y 2
2. Sea f (x, y) = x2 +y 2
. Como x2 ≤ x2 + y 2 , y 2 ≤ x2 + y 2 , entonces el lı́mite en (0, 0) es 0.
Nótese que además de las proposiciones es útil usar trucos para encontrar lı́mites ”método a
pie”.
Ejercicios
3.2. Diferenciabilidad en Rn
Decı́amos que una función real de variable real era diferenciable en x, si existe
f (x + h) − f (x)
lı́m = f 0 (x).
h→0 h
f (x + h) − f (x)
lı́m − f 0 (x) = 0,
h→0 h
o llamando λ(h) = f 0 (x)h a la función lineal que aproxima a la función. Esto sucede si y sólo si
f (x + h) − f (x) − λ(h)
lı́m =0
h→0 h
|f (x + h) − f (x) − λ(h)|
⇐⇒ lı́m =0
h→0 |h|
puesto que lı́m f = 0 si y sólo si lı́m |f | = 0.
Ahora esta definición equivalente nos dice que la función es aproximada por una función lineal
de manera muy precisa, ya que al dividirla por algo que tiende a cero, aún tiende a cero.
Podemos interpretar esto: decı́amos antes que una función es derivable si existe una transfor-
mación lineal f 0 (x) tal que
|f (x + h) − f (x) − f 0 (x)h|
lı́m .
h→0 |h|
b1
..
. · (x1 , ..., xn ) = b1 x1 + ... + bn xn .
bn
O sea, va a estar determinada por el producto escalar con un vector fijo (b1 , b2 , ..., bn )
Es conveniente, para evitar complicaciones innecesarias, trabajar con las funciones diferencia-
bles con dominios en abiertos de Rn .
Definición 34. Sea A ⊆ Rn abierto y f : A → R una función, se dice que f es diferenciable en
x0 ∈ A si existe una función lineal Dfx0 : Rn → R tal que
Hay que fijarse que la definición es análoga al caso real, pues estamos asociando a cada punto
en el dominio una función lineal que aproxima a la función.
(Si anteponemos un signo menos, se obtiene la función cuya gráfica es el hemisferio sur).
Ahora, queremos ver si f en el punto (0, 0) tiene una aproximación lineal, nótese que f (0, 0) = 1.
Si consideramos la función lineal λ(x, y) = 0, la gráfica de esta función está representada por el
plano xy en R3 . Ahora,
p
|f ((0, 0) + (x, y)) − f (0, 0) − λ(x, y)| | 1 − x2 − y 2 − 1|
lı́m = lı́m p
(x,y)→(0,0) |(x, y)| (x,y)→(0,0) x2 + y 2
p
1 − 1 − x2 − y 2
= lı́m p
(x,y)→(0,0) x2 + y 2
1 − (1 − x2 − y 2 )
= lı́m p p
(x,y)→(0,0) x2 + y 2 (1 + 1 − x2 − y 2 )
p
x2 + y 2
= lı́m p =0
(x,y)→(0,0) (1 + 1 − x2 − y 2 )
Se demuestra que la función lineal que aproxima a una función diferenciable es única (ejercicio).
Definición 35. Sean A abierto en Rn , f : A → R una función y β = {e1 , ..., en } la base canónica
de Rn (es decir, ei = (0, ..., 1, ..., 0)). Dada x ∈ A, si
| {z }
i-ésima entrada
f (x + tei ) − f (x)
lı́m
t→0 t
existe, decimos que dicho lı́mite es la derivada parcial de f con respecto a xi , la cual denotamos
por
∂f
(x).
∂xi
Ejemplos
1) Si
f (x, y) = x2 y + y 2 z + z 2 x,
entonces
∂f
(x, y, z) = x2 + 2yz.
∂y
2) Si
g(x, y) = xy − x2 ,
entonces
∂g
(x, y) = y − 2x.
∂x
Figura 3.15: .
Demostración.
|f (x + h) − f (x) − λ(x)h|
lı́m
h→0 |h|
|f (x + tei ) − f (x) − λ(x)(tei )|
= lı́m =0
t→0 |tei |
.
Esto implica,
|f (x + tei ) − f (x)| |tλ(x)ei |
lı́m
− = 0,
t→0 |t| |t|
i.e.,
|f (x + tei ) − f (x)| ∂f
lı́m = λ(x)ei = (x).
t→0 |t| ∂xi
Aquı́ vemos que los puntos en el plano tangente también incluyen a los puntos en las rectas
tangentes determinadas por las parciales. Por ejemplo, para una función de 2 variables
t∂f
(x, y, f (x, y)) + t, 0, (x, y)
∂x
es como una recta tangente al restringirnos a una función de una variable (véase la Figura 3.15).
Lo mismo en las demás rectas tomando e∗ cualquier dirección unitaria. O sea, juntando todas
estas rectas tangentes en las distintas direcciones obtenemos un plano que es tangente a la superficie
donde v ∈ Rn , |v| = 1 y t ∈ R.
Definición 36. Para una función de R2 en R, la expresión (3.2) define el plano tangente al punto
(x, y, f (x, y))
48 CAPÍTULO 3. FUNCIONES DE RN A R
∂ 2f
(x)
∂xj ∂xi
Demostración.
|f (x + h) − f (x) − λ(x)h|
lı́m =0
h→0 |h|
⇒ lı́m |f (x + h) − f (x) − λ(x)h| = 0.
h→0
Luego,
lı́m f (x + h) − f (x) = 0,
h→0
i) Si f es constante, entonces Df = 0.
|f (x + tv) − f (x)|
lı́m
t→0 t
existe, decimos que dicho lı́mite es la derivada direccional de f respecto a v en x. Denotamos a las
derivadas direccionales por ∂f
∂v
(x).
Nótese que el gradiente es el vector que determina la función lineal Dfx , es decir, para todo
v ∈ R, Dfx (v) = 5f (x) · v. En particular,
∂f
(x) = 5f (x) · v.
∂v
Entonces, podemos pensar al gradiente de una función como un campo vectorial, el cual a cada
punto de Rn le asocia un vector en Rn .
Desde otro punto de vista, dada una dirección fija v ∈ Rn podemos pensar al gradiente como
un operador, donde a cada función f : Rn → R se le asocia de manera lineal, otra función de Rn
a R dada por x → 5f (x) · v. Escribimos
f → 5f · v
donde θ es el ángulo que forman v y 5f (x) (véase la Figura 3.15). Ası́, (3.3) tiene su valor máximo
cuando cosθ = 1, esto es si v está en la misma dirección y sentido de 5f (x) (y su valor mı́nimo
cuando está en la misma dirección pero en sentido negativo).
En este sentido, decimos que la dirección del gradiente de una función es la de máximo creci-
miento. También en la dirección perpendicular al gradiente el crecimiento es 0 (cos π2 = 0).
Teorema 3.2.5 (Teorema del Valor Medio). Sean A abierto en Rn , f : A → R una función
diferenciable. Entonces, para cualesquiera p, q ∈ A tales que el segmento que une a p con q está
contenido en A, existe p0 en el segmento que une a p con q tal que
ϕ(t) = q + tp, 0 ≤ t ≤ 1,
y sea
F (t) = f (ϕ(t)) = f (q + tp).
Por teorema del valor medio
F (1) − F (0)
F 0 (t0 ) = ,
1−0
donde 0 < t0 < 1.
Por ende,
f (p) − f (q) = 5f (p0 ) · β,
donde p0 = ϕ(t0 ).
5f (g(t)) ◦ g 0 (t) = 0.
Aquı́ usamos una versión de la regla de la cadena que no se ha probado. En el siguiente capı́tulo
se probará en un contexto más general.
3.2. DIFERENCIABILIDAD EN RN 51
Teorema 3.2.6. Si f tiene derivadas parciales continuas en un abierto A que contiene a (a, b),
entonces f es derivable en (a, b).
Existen funciones cuyas parciales existen, pero que no son diferenciables. Por ejemplo
p
f (x, y) = |xy|
∂f ∂f
(0, 0) = 0 y (0, 0) = 0,
∂x ∂y
ya que en los ejes coordenados la función es idénticamente 0. Sin embargo, en x = ±y se tiene
p
y 2 que tiene 2 tangentes, ya que se comporta como la función valor absoluto, f (x, y) = |x|.
√
Figura 3.19: Curvas de nivel xy = c ⇐⇒ |xy| = c2 .
p
Figura 3.20: Gráfica de f (x, y) = |xy|.
3.3. TEOREMA DE TAYLOR 53
∂f ∂2f
En lo siguiente denotaremos fxi a ∂xi
y f xi xj a ∂xi ∂xj
.
Teorema 3.2.7. Sea f : R2 → R una función tal que fx , fy , fxy existen y son continuas. Entonces,
fyx existe y fxy = fyx
se tiene que
N N!
= .
R1 ...Rn k1 !...kn !
Demostración. Tomando la N-ésima parcial de ambos lados con respecto a k1 ,..., kn se obtiene:
N
N! = k1 !k2 !...kn !
k1 ...kn
Definición 40. La diferencial de orden k-ésimo en x0 = (a1 , ..., an ) se define como el siguiente
polinomio en (x1 , ..., xn ).
k
k ∂ ∂
dx0 f (x) = x1 + ... + xn f
∂x1 ∂xn x0
∂kf
X k
= xk11 xk22 ...xknn (x0 ).
k kn ...∂xk1
1 ...kn ∂x n 1
k1 +...+kn =k
Ejemplo.
Sea π π
f (x1 , x2 ) = cos (x1 x2 ) , x0 = , .
2 2
54 CAPÍTULO 3. FUNCIONES DE RN A R
donde Z x
1
Rn = (x − t)n−1 f n (t)dt.
(n − 1)! x0
(También es cierto el teorema para f de clase C n−1 con f n−1 derivable [1]).
Z x
1 1
=− (x − x0 )n−1 f n−1 (x0 ) − (x − t)n−2 f n−1 (t)dt,
(n − 1)! (n − 2)! x0
La demostración queda como ejercicio para el lector. Esta prueba se deriva del teorema del
valor medio para integrales generalizado.
x2 x3 1 x
Z
cos x = cos 0 − sin 0x − cos 0 + sin 0 + (x − t)3 cos tdt
2! 3! 3! 0
2 Z x
x 1
=1− + (x − t)3 cos tdt.
2! 6 0
donde Z x
1
RN = (x − t)n−1 (f n (t) − f n (x0 )) dt.
(N − 1)! x0
Queda como ejercicio para el lector probarla a partir del Teorema 3.3.2.
Definición 41. Dada una función f : A → Rm , A abierto de Rn y f de clase C n . El polinomio
de Taylor de grado n alrededor de x0 se define como:
1 2 1
TN (x − x0 ) = f (x0 ) + dx0 f (x − x0 ) + dx0 f (x − x0 ) + ... + dnx0 f (x − x0 ).
2! n!
f (x) − TN (x − x0 )
lı́m = 0, (3.7)
x→x0 |x − x0 |N
Afirmación:
F k (t) = dkx0 +ty f (y).
Probamos la afirmación por inducción.
Si k = 0, entonces
f 0 (t) = f (x0 + ty) = d0x0 +ty f.
d(F k (t))
F k+1 (t) =
dt
k
d k d X k! ∂ f (x0 + ty)
= (dx0 +ty f (y)) = y1k1 y2k2 ...ypkp kp k2 k1
dt dt k k 1 !k2 !...kp ! ∂xp ...∂x2 ∂x1
1 +...+kp =k
= dk+1
x0 +ty f (y).
En particular:
F k (0) = dkx0 f (y).
En consecuencia
1
|f (x) − TN (x − x0 )| ≤ máx dN N
x0 +ty f (y) − dx0 f (y)
(N − 1)! 0≤t≤1
∂ N F (x0 + ty) N
N! k k k ∂ F (y)
≤ máx y1 1 y2 2 ...yp p −
∂ kp xp ...∂ k2 x2 ∂ k1 x1 ∂ kp xp ...∂ k2 x2 ∂ k1 x1
0≤t≤1 k1 !k2 !...kp !
Finalmente, como
k1 k2 kp
y1 y2 ...yp
≤ 1,
|y|N
f (x) − TN (y)
→ 0,
|y|N
Supongamos que existe TN0 polinomio en p variables de grado N que también cumple la pro-
piedad (3.7). Bajo esta hipótesis se sigue que
donde Pk es el polinomio (de grado k) de menor grado constante que acontece en TN (y) − Tn0 (y),
distinto de cero y con k ≤ N .
Necesariamente existe y0 6= 0 tal que Pk (y0 ) 6= 0, ya que Pk no puede ser idénticamente cero
(esto se puede observar al tomar parciales de manera adecuada).
dado que
R(ty0 )
lı́m =0
t→0 |t|k |y0 |
Esto último se sigue ya que todos los términos de R tienen grado menor a k. Por consiguiente,
Pk (y0 ) = 0,
n n
!
X X X
=1+ xi + x2i + 2 xi xj .
i=1 i=1 i6=j
f (x, y) = xey ,
Demostración.
∂f f (x1 , ..., xi + h, ...xn ) − f (x)
(x) = lı́m
∂xi h→0 h
existe. Como en x, f alcanza un máximo local, existe δ > 0 tal que, para todo z ∈ B(x, δ),
f (z) ≤ f (x), donde B(x, δ) ⊆ A.
Ası́,
∂f
0≤ (x) ≤ 0
∂xi
lo que implica que
∂f
(x) = 0
∂xi
para toda i = 1, ..., n.
60 CAPÍTULO 3. FUNCIONES DE RN A R
Capı́tulo 4
Funciones de Rn en Rm
4.1. Fundamentos
Una prueba análoga a la Proposición 1.1.1, establece que si L = (l1 , . . . , lp ) y f (x) = (f1 (x), . . . , fp (x)),
entonces
lı́m f (x) = L ⇐⇒ lı́m fi (x) = li
x→x0 x→x0
f (a + h) − f (a) − L(h)
lı́m = 0.
h→0 |h|
Se escribe L = Dfa
fi (a + h) − fi (a) − d(fi )a h
lı́m = 0, i = 1, ..., p.
|h|→0 |h|
61
62 CAPÍTULO 4. FUNCIONES DE RN EN RM
Ahora una función lineal L : Rn → Rp esta definida por una matriz de la forma
a11 . . . a1n
.. ..
. .
ai1 . . . ain
. ..
.. .
ap1 . . . apn
∂fi
Se sigue entonces de la observación que aij = ∂xj
(x0 ) para toda i, j a la matriz
∂f1 ∂f1
∂x1
(x0 ) . . . ∂xn
(x0 )
.. ..
. .
∂fp ∂fp
∂x1
(x0 ) . . . ∂xn
(x0 )
Se le llama Jacobiano de f en x0 .
Los resultados para funciones de Rn en R siguen valiendo
3. La derivada es única.
Demostración. Si
Por hipótesis
f (x + h) − f (x) = Df (x)h + |h|z1 (h)
y
g(f (x) + k) − g(f (x)) = Dg(f (x))k + |k|z2 (k),
donde lı́mk→0 z2 (k) = 0 y lı́mh→0 z1 (h) = 0.
Tomando k = f (x + h) − f (x),
g(f (x + h)) − g(f (x)) = Dg(f (x))[D(f (x))h + |h|z1 (h)] + |k|z2 (k)
= Dg(f (x))Df (x)h + Dg(f (x))|h|z1 h + kz2 k.
|k|z2 (f (x + h) − f (x))
lı́m = 0.
h→0 |h|
o
z2 (f (x + h) − f (x))|f (x + h) − f (x)|
lı́m = 0.
h→0 |h|
Finalmente,
|f (x + h) − f (x)||z2 (f (x + h) − f (x))|
≤ |M + z1 (h)||z2 (f (x + h) − f (x))| −→ 0.
|h|
64 CAPÍTULO 4. FUNCIONES DE RN EN RM
El siguiente resultado establece una condición Lipschitz, si la(s) derivada(s) son acotadas, en
particular si son cercanas a 0.
Lema 4.2.1. Sean R un rectángulo, R ⊆ U y f : U ⊂ Rn → Rm de clase C 1 tal que, en R,
∂fi (x)
∂xj ≤ M
Demostración. Si x, y ∈ R,
n
X
fi (y) − fi (x) = [fi (y1 , ..., yj , xj+1 , ..., xn ) − fi (y1 , ..., yj−1 , xj , .., xn )]
j=1
∂fi (zij )
fi (y1 , ..., yj , xj+1 , ..., xn ) − fi (y1 , ..., yj−1 , xj , .., xn ) = |yj − xj | , zij ∈ R. (4.1)
∂xj
y
n
X
|f (y) − f (x)| ≤ |fi (y) − fi (x)| ≤ n2 M |y − x|
i=1
f :U →V
1. Sea L : Rn → Rn , dada por L = Dfx0 , entonces D(L−1 ◦f )x0 = Id por la regla de la cadena. Más
aún, si el teorema es cierto para L−1 ◦ f ciertamente lo es para f (puesto que L es evidentemente
un difeomorfismo). Por lo que podemos suponer que Dfx0 = Id.
Sin embargo,
|f (x0 + h) − f (x) − Dfx0 (h)|
lı́m = 0,
x→0 |h|
por lo que f (x0 + h) 6= f (x0 ), si h es suficientemente pequeña.
Debido a esto último, es claro que f es inyectiva en R. (Nótese que, al simplificar el problema
a que la derivada en x0 sea la identidad, permitió, usando la función g, verla como contracción.
Esto, a su vez, mostró la inyectividad al exhibir una condición Lipschitz de la futura inversa.)
Sea
δ
V = {y | |y − f (x0 )| < }.
2
Basta probar que para toda y ∈ V existe x ∈ R, tal que f (x) = y. Sea ϕ : R ⊆ Rn → R dada
por
n
X
2
ϕ(x) = |y − f (x)| = (yi − fi (x))2 . (4.4)
i=1
Es claro que ϕ es continua, por lo que alcanza un mı́nimo en R. Se sigue de (4.2) que este
mı́nimo no se alcanza en la frontera, por lo que, usando el Teorema 3.3.5, se tiene que ∇ϕx = 0,
∂ϕ
para toda x ∈ R y ∂x j
(x) = 0 para toda j.
Esto se puede interpretar como el jacobiano de f , Dfx , aplicado al vector en Rn dado por
2(y1 − f1 (x), y2 − f2 (x), ..., yn − fn (x)). Finalmente, como se mostró en el paso 2 inciso a), este
jacobiano es no singular (es decir, su determinante no es cero y es invertible). Por ende, y = f (x).
Ası́, si U = f −1 (V ), entonces f |U : U → V es biyectiva.
Para ver que f −1 es continua en V , basta usar la relación |x − y| ≤ 2|f (x) − f (y)| previamente
obtenida en (4.2).
Dff−1 −1
(x) = [Dfx ] .
|ϕ(h)|
lı́m = 0.
h→0 |h|
4.2. TEOREMA DE LA FUNCIÓN INVERSA 67
Ahora
f (x + h) = f (x) + Dfx (h) + ϕ(h).
y de esta manera,
Como cada y + k ∈ V es de la forma f (x + h), para algún h, la igualdad (4.5) se puede escribir
como
B(f (x + h) − f (x)) = x + h − x + Bϕ(h)
y esto, a su vez, como
|Bϕ(f −1 (y + k) − f −1 (y))|
lı́m = 0.
k→0 |k|
|ϕ(f −1 (y + k) − f −1 (y))|
lı́m = 0.
k→0 |k|
Aparentemente no se tiene una fórmula explı́cita para calcular algunas coordenadas en términos
de otras. Vamos a estudiar cómo se aplica el cálculo para hacer estas funciones.
Definición 44. Dadas F : R2 → R y f : R → R, se dice que F define a f implı́citamente si
F (x, f (x)) = 0
Por ejemplo, si
x2 + y 2 − 1,
entonces
F (x, f (x)) = x2 + (f (x))2 − 1 = 0, −1 ≤ x ≤ 1
√ √
se satisface para f1 (x) = 1 − x2 ó f2 (x) = − 1 − x2 , −1 ≤ x ≤ 1.
Ciertamente, se pueden elaborar funciones implı́citas que no sean continuas, sin embargo, nos
interesará estudiar solamente funciones diferenciables.
4.3. FUNCIONES IMPLÍCITAS 69
se tiene
∂F ∂F
(x, f (x)) + (x, f (x))f 0 (x) = 0.
∂x ∂y
∂F
Si ∂y
(x, f (x)) 6= 0, se puede despejar y se tiene
∂F
− (x, f (x))
f 0 (x) = ∂x .
∂F
(x, f (x))
∂y
Además, g es única.
Por ejemplo, si
x2 + y 2 − 1,
escribiendo
F (x, y) = x2 + y 2 − 1,
se tiene DF (x, y) = (2x, 2y) y
∂F
(0, 1) = 2 6= 0
∂y
√
y cerca de (0, 1), la preimagen de 0 bajo F se puede ver como la gráfica de y = 1 − x2 , véase la
Figura 4.2.
70 CAPÍTULO 4. FUNCIONES DE RN EN RM
√
Figura 4.2: Cerca de (0, 1), F −1 (0) es la gráfica de f (x) = 1 − x2 .
∂F
Sin embargo, (1, 0) = 0, y aquı́ no se puede despejar y en términos de x, al haber dos
∂y
valores, véase la Figura 4.3.
Figura 4.3: .
g : U → Rm de clase C 1
única, tal que ∀(x, y) ∈ U × V tal que f (x, y) = 0, se tiene que (x, y) = (x, g(x)).
Esto es, este teorema nos dice cuándo podemos despejar un cierto sistema de ecuaciones.
Ejemplos.
1. Dada la ecuación
4x2 − 8y 2 − 8z 2 = 1, (4.6)
4.3. FUNCIONES IMPLÍCITAS 71
F (x, y, z) = 4x2 − 8y 2 − 8z 2 − 1,
Figura 4.4: .
Figura 4.5: .
Figura 4.6: .
En nuestro contexto,
3. Sean (
log(xy) + z = 0
,
y 2 = e2 x + z 3 + 1
es decir, F (x, y, z) = (log(xy) + z, e2 x − y 2 + z 3 + 1),
1 1
1
DF (x, y, z) = x y ,
−e2 −2y 3z 2
y (y, z) cerca de (1, e, −1) son funciones diferenciables de x, es decir, localmente la solución
es una curva.
y det(DF (x0 , y0 )) = det(Df (x0 , y0 ) 6= 0 (desarrollando por menores con respecto a los primeros n
renglones). Se sigue entonces del teorema de la funciòn inversa que existen abiertos W de Rn × Rm ,
4.3. FUNCIONES IMPLÍCITAS 73
La función h necesariamente es de la forma h(x, y) = (x, k(x, y)), por lo que si π : Rn ×Rm → Rm
es la proyección π(x, y) = y, entonces f (x, k(x, y)) = f ◦ h(x, y) = π ◦ F ◦ h(x, y) = π(x, y) = y.
Finalmente, si y = 0, F (x, k(x, 0)) = 0, es decir, para cada (x, y) ∈ U × V tal que f (x, y) = 0,
y = k(x, 0), por lo que escribiendo g(x) = k(x, 0), se sigue el teorema. Nótese que g es de clase C 1
en U .
Nótese que el teorema también se puede aplicar para funciones F : Rn × Rm → Rm , para las
cuales existen m columnas linealmente independientes de Dfx , para un punto x en el dominio
de f , función de clase C 1 . Si estas columnas no son las últimas se puede tomar una permutación
σ de {1, 2, . . . , n + m}, de tal manera que las variables que involucran las columnas linealmente
independientes pasen a ser las últimas coordenadas.
al ser ϕ lineal.
De esta manera las variables que involucran las columnas linealmente independientes son lo-
calmente funciones de clase C 1 de las restantes.
Teorema 4.3.3. Bajo la notación del teorema de la función implı́cita, la derivada de la función
implı́cita está dada por
Dgx = −[Dy F(x,g(x)) ]−1 Dx F(x,g(x)) ,
donde Dx F corresponde a las primeras n columnas del Jacobiano.
F = (F1 , . . . , Fm ),
1 0 ... 0
0 1 ... 0
.. ..
∂F1 ∂F1 ∂F1 ∂F1
... ... . .
∂x1 ∂xn ∂xn+1 ∂xn+m 0
0 . . . 1
. .. .. ..
.. . . .
∂g1 ∂g1
... ...
∂Fm ∂Fm ∂Fm ∂Fm ∂x1
∂x
n
... ... . .
.. ..
∂x1 ∂xn ∂xn+1 ∂xn+m
∂gm ∂gm
... ...
∂x1 ∂xn
∂F1 ∂F1 ∂g1 ∂F1 ∂gm ∂F1 ∂F1 ∂g1 ∂F1 ∂gm
+( + ··· + ) ... +( + ··· + )
∂x1 ∂xn+1 ∂x1 ∂xn+m ∂x1 ∂xn ∂xn+1 ∂xn ∂xn+m ∂xn
=
.. ..
. .
∂Fm ∂Fm ∂g1 ∂Fm ∂gm ∂Fm ∂Fm ∂g1 ∂Fm ∂gm
+( + ··· + ) ... +( + ··· + ).
∂x1 ∂xn+1 ∂x1 ∂xn+m ∂x1 ∂xn ∂xn+1 ∂xn ∂xn+m ∂xn
1 !−1 !−1
1 1
3
−1 3 −1 1
Dg(1) = − e =− + 2e I 1
−2e 3 −e2 e 2e −e2
e
−1
3 + e2
3 3 + e2 e
=− + 2e I =− 3 , .
e e e
+ 2e 3e + 2e)
Bibliografı́a
75