Вы находитесь на странице: 1из 7

Universidad Autónoma de Manizales

Departamento de Salud Pública


Curso libre de Primeros Auxilios

GENERALIDADES DE LOS PRIMEROS AUXILIOS Y ACTITUD DEL PRIMER


RESPONDIENTE

DEFINICIONES:

PRIMER RESPONDIENTE: Un primer respondiente hace referencia a quienes


primero llegan a la escena de una urgencia, emergencia o desastre (policía,
bomberos, servicios médicos de emergencia etc.).
Para el componente médico de la respuesta, se hace referencia al primer
respondiente en temas médicos en una escena.
En algunos países, existen primeros respondientes certificados. Estos son
personas quienes han terminado un curso de primeros auxilios y tienen
certificación en provisión de cuidado Pre-Hospitalario para urgencias o
emergencias médicas.

URGENCIA: Es la aparición fortuita de un problema de etiología (origen) diversa y


de gravedad variable, que genera la conciencia de una necesidad inminente de
atención por parte del sujeto o de sus allegados (OMS). Podemos definirla
también como toda aquella patología cuya evolución es lenta y no
necesariamente mortal, pero que obligatoriamente su atención no debe retrasarse
más de seis horas.

EMERGENCIA: Es toda situación urgente en la que está en peligro la vida de la


persona o la función de algún órgano. Es aquel caso en el que la falta de
asistencia sanitaria conduciría a la muerte en minutos (hora dorada) y en el que la
aplicación de los primeros auxilios por cualquier persona es de importancia
primordial. Algunos autores americanos promovieron el concepto de hora dorada
como la primera hora de un suceso en la que la mortalidad es elevada por la alta
frecuencia de aparición de complicaciones mortales.

PRIMEROS AUXILIOS:
Son técnicas que buscan brindar la primera ayuda a la víctima de una urgencia o
emergencia, cualquiera que sea su origen, buscando preservar la vida, evitar
complicaciones y garantizar un trasporte adecuado a un centro asistencial.

Características:
a. Inmediatos
b. Adecuados
c. Sencillos,
d. Provisionales,
e. Recursivos.

Procedimientos:
a. Revisar (escena, bioseguridad, recursos),
b. Llamar
c. Valorar
Universidad Autónoma de Manizales
Departamento de Salud Pública
Curso libre de Primeros Auxilios

d. Atender
e. Remitir.

Valoración primaria: (15 a 20 seg)


Objetivos: Determinar nivel de conciencia (NDC), determinar presencia o
ausencia de signos vitales, presencia o ausencia de lesiones que pongan en
peligro la vida. Procedimientos: punta a punta al lado del paciente, rodilla de
mano dominante en el suelo, observación de cabeza a pies (observación
cefalocaudal).

Valoración secundaria:(hasta 2 minutos si las condiciones del paciente así lo


permiten)
Objetivos: Establecer y clasificar NDC, cuantificar y cualificar signos vitales
(Monitorizar), identificar y atender lesiones diferentes a las que causaron la
atención inicial, incluyendo evaluación dorsal (evaluación posterior)
Procedimientos: AVDI, Signos vitales (Pulso, FV, TA, T°)

NORMAS GENERALES
Ante un accidente que requiere la atención de primeros auxilios, usted como
auxiliador debe recordar las siguientes normas:
a. Actúe si tiene seguridad de lo que va ha hacer, si duda, es preferible no
hacer nada, porque es probable que el auxilio que preste no sea adecuado
y que contribuya a agravar al lesionado.
b. Conserve la tranquilidad para actuar con serenidad y rapidez, esto da
confianza al lesionado y a sus acompañantes. Además contribuye a la
ejecución correcta y oportuna de las técnicas y procedimientos necesarios
para prestar un primer auxilio. De su actitud depende la vida de los heridos;
¡EVITE EL PÁNICO!
c. No se retire del lado de la víctima; si está solo, solicite la ayuda necesaria
(elementos, transporte, etc.).
d. Dé órdenes claras y precisas durante el procedimiento de primeros auxilios.
Inspeccione el lugar del accidente y organice los primeros auxilios, según
sus capacidades físicas y juicio personal. "NO LUCHE CONTRA LO
IMPOSIBLE".

Ejemplo: En un accidente de tránsito, una persona está aprisionada por el peso


del vehículo, físicamente usted no puede moverlo, pues sus fuerzas físicas no son
suficientes; otras personas requieren su ayuda inmediata.

ATENCION DEL PACIENTE: Mediante un examen completo del paciente se


pretende explorar todos los Signos físicos y cambios de comportamiento que éste
pudiera presentar. Usualmente se practica después que el auxiliador ha
escuchado la historia del caso y los síntomas que manifiesta el lesionado. El
Examen de un lesionado ha de ser completo y cuidadoso evitando la manipulación
excesiva e innecesaria que puede agravar las lesiones ya existentes o producir
unas nuevas. Los pasos a seguir para la valoración de un paciente son:
Universidad Autónoma de Manizales
Departamento de Salud Pública
Curso libre de Primeros Auxilios

a. Asegure la escena: haga una revisión rápida del sitio donde se encuentra
el lesionado, en busca de peligros antes de ingresar a ella.
b. Precauciones universales: utilice los elementos de protección personal y
de bioseguridad adecuados (casco, guantes de látex, tapabocas,
monogafas, etc.).
c. Verifique el estado de conciencia: realice un estímulo verbal y táctil al
paciente en busca de respuesta.
d. Abra y revise la vía aérea: es muy importante revisar la vía aérea en
busca de posibles obstrucciones, evite la visión de túnel. De ser necesario
gire el paciente (procedimiento que debe hacerse en bloque)
e. Verifique la Ventilación: Cifra normal de respiración en adultos: de 16 a
20 respiraciones por minuto.
f. Revise el pulso: Palpe el pulso con los dedos índice y medio, no lo haga
con el pulgar, hágalo en el cuello durante 10 segundos. Cifra normal de
pulso en adultos: de 60 a 100 pulsaciones por minuto.
g. Realice una revisión general: De forma rápida haga una revisión general
en busca de sangrados, deformidades, puntos dolorosos o anormales.
h. Haga una revisión de cabeza a pies: De forma detallada palpe todas las
partes del cuerpo, en busca de lesiones específicas.

¡Hay que estar preparado…! Es una frase muy mencionada en el campo de


las emergencias, pero… ¿realmente estamos preparados?

Constantemente nos capacitamos para situaciones que podríamos controlar con


elementos necesarios, con el personal apropiado, pero nunca nos entrenamos
para las situaciones en las que nos encontramos solos o simplemente no tenemos
con que atender algún lesionado. Y ese precisamente es el momento en que todo
se nos nubla y parece imposible y muchas veces nos abstenemos de actuar por el
miedo a no poder con la situación, ya que no contamos con todos los elementos y
consideramos que es imposible suministrarle algún apoyo o asistencia al
lesionado.
De tal manera que es fundamental conocer los números de emergencias de
nuestra ciudad, y hacerlos conocer a todos los miembros de la familia. Tener
siempre a mano un registro de las enfermedades y medicamentos que se toman,
tener un botiquín de primeros auxilios en el hogar, en el trabajo, en el vehículo y
en todas partes donde sepamos que se hace necesario. Además, lo más
importante, entrenarnos continuamente para que las habilidades que tengamos en
la atención de lesionados no disminuyan y cada día se fortalezcan más.
El paciente es la persona más importante en el escenario de una emergencia. No
hay tiempo para pensar en el orden en que se realiza su evaluación, ni la prioridad
entre tratamientos. No hay tiempo para practicar una maniobra antes de aplicarla a
un paciente. Sin un conocimiento y un equipo adecuados, se podrían omitir
procedimientos que garantizarían la oportunidad del paciente para sobrevivir. En el
momento de actuar se tiene mucha responsabilidad como para permitir
Universidad Autónoma de Manizales
Departamento de Salud Pública
Curso libre de Primeros Auxilios

equivocaciones. Hasta ahora sabemos que la persona que proporciona primeros


auxilios puede marcar la diferencia entre una emergencia y una urgencia. Puede
reconocerla y también sabe que lo peor que puede hacer es no hacer nada e
ignorar la situación. Cuando una emergencia se presenta, el “Primer
Respondiente” se puede sentir confundido, y para evitar esto, debe entrenarse
para permanecer en calma ante la situación y pensar antes de actuar.

Igualmente debería realizarse las siguientes preguntas: ¿Qué debo hacer?, ¿Qué
es lo mejor que puedo hacer? Estas preguntas responden a tres acciones básicas
que se deben seguir cuando se enfrenta a una emergencia.

a. Valorar la escena y el lesionado


b. Llamar a la línea de emergencias
c. Proporcionarle cuidado al lesionado hasta que llegue la ayuda profesional al
sitio.

VALORACION DE LA ESCENA Y DEL LESIONADO


Antes de evaluar al lesionado se debe estar seguro de que en el área no se
originará ningún peligro para el auxiliador y para las demás personas que se
encuentren allí. En este momento nos toca ser un poco egoístas: primero yo,
segundo yo…. y tercero yo.

Al tiempo que se mira la escena debes preguntarte lo siguiente:


a. ¿La escena es segura?
b. ¿Qué fue lo que pasó?
c. ¿Cuántos lesionados hay?
d. ¿Hay alguien más que pueda ayudar?

Existen algunos elementos que podrían generar riesgo en la escena, tales como
derrames de productos químicos, presencia de fuego, cables eléctricos sobre el
piso etc. El sentido común es buen aliado en este momento… pues este nos
ayudara a identificar aquellas situaciones o aquellos elementos que ponen en
peligro su vida e integridad física. Si por alguna razón la zona es insegura, el
primer respondiente no deberá acercarse a ésta, más bien deberá ubicarse en una
zona segura y llamar a la línea de emergencias y notificar la situación.
Se debe dejar que los profesionales en algún área, como los bomberos, la policía,
los guardas de transito o algún otro grupo entrenado aseguren el área antes de
intentar ingresar a la misma.

Una vez se ingrese al área se deberán buscar pistas que conduzcan a


comprender lo que pasó, por ejemplo, una escalera en una posición inadecuada,
vidrios rotos alrededor, algún elemento o sustancia médica que pueda indicar
intoxicación o que nos puedan guiar exactamente a lo ocurrido.
Universidad Autónoma de Manizales
Departamento de Salud Pública
Curso libre de Primeros Auxilios

Indispensable que se busquen más lesionados. Es normal que al principio sólo se


observe una víctima, ya que se puede estar confundido, y aún más cuando alguien
grita o sangra copiosamente, pero es importante identificar la calidad de
lesionados existentes para poder solicitar la ayuda adecuada. Inmediatamente se
llegue a la víctima se debe verificar nuevamente la escena para identificar peligros
que se pasaron por alto al principio.
Luego de esto, hay que tener en cuenta que el lesionado no se debe mover a
menos que sea estrictamente necesario, como en caso de fuego, colapso
inminente de estructuras, etc. Si el paciente se encuentra tendido sobre el piso, no
se mueve, no habla, se verifica su estado de conciencia, para esto se debe tocar
suavemente en el hombro y llamarlo. Si se sospecha trauma cervical se asegura la
cabeza antes de llamarlo.

ACTIVACION DEL SISTEMA DE EMERGENCIAS MÉDICAS


Activar la línea de emergencias es una de las labores más importantes que un
primer respondiente puede realizar (linea única de emergencias Manizales 123,
Cruz Roja de Caldas 132, Bomberos 119, Defensa Civil 144; el 911 y las líneas
anteriores pueden ser marcadas desde cualquier celular)
Activar el sistema de emergencias médicas (SEM) asegura que personal
debidamente entrenado llegue a la escena lo más pronto posible. Cuando se
decida realizar esta acción, en lo posible debe ser una persona que no esté
proporcionado ayuda al lesionado, las personas más adecuadas son los curiosos,
con el fin de garantizar que la ayuda sea constante en todo momento. La manera
adecuada y correcta para mandar a los curiosos a activar el SEM es la siguiente:
a. Señalar a una persona llamándola por alguna característica particular.
b. Utilizar una voz imperativa.
c. Darle el número al que debe llamar, ya que la gran mayoría no sabe cuáles
son los números de emergencia.
d. Pedirle que regrese a confirmar que ha hecho la llamada.

Ejemplo: ¡Hey tu! El de la camiseta roja. Ve, pide una ambulancia al 123, di que
una persona adulta se encuentra inconsciente, regresas y me avisas.
Pero hay situaciones en las que el primer respondiente se encuentra solo y es el
único que conoce de la situación, en este caso la persona debe buscar
rápidamente el teléfono más cercano y solicitar la ayuda necesaria al 123, luego
de esto debe regresar con el lesionado y suministrarle el soporte que requiera.
Algunas personas han tratado de ilustrar la mejor manera de atender, cuando es el
mejor momento para activar la línea de emergencias, pero la verdad es que no
hay una norma sólida y rápida que nos indique cuando se debe llamar. Es más
importante usar el juicio propio y actuar con cordura, pero ante todo, la norma
general sería “SI TENGO DUDA… LLAMO”.

Ahora, es necesario entender que no sólo se debe activar la línea de emergencias


para los pacientes inconscientes víctimas de accidentes de tránsito o aquellas
víctimas de trauma; también hay que hacerlo para aquellas personas con eventos
Universidad Autónoma de Manizales
Departamento de Salud Pública
Curso libre de Primeros Auxilios

no traumáticos, es decir, si una persona presenta problemas para respirar o con


dolores en el pecho asociados a problemas respiratorios, etc.
Todo esto con el fin de garantizar una adecuada resolución de los problemas que
acontecen, y evitar las llamadas muertes prevenibles.

CUIDADO DEL LESIONADO


Una vez sean valorados la escena y el lesionado, se debe proporcionar a éste un
cuidado adecuado y eficaz, mientras el personal entrenado llega para hacerse
cargo de la situación. Para poder realizar esta acción se deben seguir varios
pasos:
Tratar de atender primero a los inconscientes o con lesiones que comprometan la
vida, pero que sean recuperables, en vez de aquellos que no comprometen su
vida o que tengan signos claros de muerte. Al hacer esto, se deben evaluar
constantemente los cambios en la respiración y en el estado de conciencia.
Cuando nos encontramos ante un paciente consciente que pueda comunicarse
adecuadamente, se recomienda que el primer respondiente se presente a sí
mismo y le haga saber su conocimiento y la forma en que desea ayudarlo,
obteniendo así el permiso para ayudarle. Pregúntele que fue lo que le pasó, si está
herido en alguna parte, si le duele, cómo es el dolor, cuando le inicia y cuando le
cesa. Después de ayudar al lesionado, el primer respondiente deberá tomar la
decisión sobre su trasporte, si éste se encuentra lo suficientemente bien como
para ser llevado por otras personas o por el auxiliador hacia un centro asistencial,
pero hay que tener mucho cuidado al tomar estas decisiones, ya que en un
vehículo particular, por ejemplo, el paciente se puede complicar y no se contaría
con los elementos adecuados para atenderlo. Además, éste no está diseñado para
transportar lesionados, por lo tanto no proveerá las condiciones necesarias, en
cambio, si puede generar más lesiones o agravar las que ya tiene.

“´Cuando respondas a una emergencia, recuerda siempre seguir tres pasos


generales: valorar, llamar y cuidar. Estos te ayudarán y te guiarán para mantener
tu seguridad y la de los demás. Si sigues estos pasos adecuadamente podrás
darle las mejores oportunidades de sobrevivir a tus pacientes”

FUENTES:

 Manual de Primeros Auxilios Tecnología en Atención Prehospitalaria UAM


(documento en construcción)
 Manual de Primeros Auxilios Cruz Roja de Caldas.
 Curso: Acciones básicas para la atención del lesionado, Sena virtual.
(Crysthian Andrés Mosquera Perea)
 Piñeiro Rubén. Bases para un rescate eficaz-E.(en línea) Enero - Febrero
del 2002 (fecha de acceso marzo 20 de 2006) ; Ed. 82 .Disponible en:
http://www.ambienteecologico.com/
Universidad Autónoma de Manizales
Departamento de Salud Pública
Curso libre de Primeros Auxilios

 Rodríguez, Víctor. Medicina de rescate. (sitio en Internet). Disponible en:


www.reeme.arizona.edu. Consultado marzo 22 de 2006.
 Icet. Método S.A.V.E.R. (sitio en Internet). Disponible en:
http://www.icet.nl/INHOUD/Spanish/Spanish_metodo_saver.htm#1
Consultado marzo 22 de 2006.

Вам также может понравиться