Вы находитесь на странице: 1из 44

Transversal

Área Básica
Humanismo Digital

e
PRESENTACIÓN GENERAL DEL CURSO

En el siglo XX, la educación superior tanto técnica, tecnológica como profesional, comenzó
a prescindir progresivamente de las Humanidades, bajo el imaginario de que, desde la
perspectiva de la productividad, lo que se requería era aprovechar el tiempo para
desarrollar habilidades para el trabajo y la producción. En este sentido, se creó el
imaginario de las “materias de relleno o las asignaturas inútiles” para los programas
formativos. Efectivamente, es probable que en este momento estés pensando que esta
materia es de relleno o que, para trabajar, no son muy útiles cuestiones como la filosofía o
la historia. Un ejemplo de ello, fue lo ocurrido en abril de 2019, cuando Jair Bolsonaro,
presidente de Brasil afirmó que disminuiría recursos económicos a los programas de
ciencias sociales y humanas, para invertirlo en una formación que ofreciera mayor
rentabilidad.

Sin embargo, este vacío en la formación ha generado impactos negativos en algo


fundamental para cualquier sociedad: el pensamiento crítico, base de una democracia.
Adicionalmente, el desarrollo y fortalecimiento de la tecnología y la globalización, han
comenzado a desestabilizar a estas estructuras formativas centradas en habilidades y
procesos productivos, por lo cual, las empresas han empezado a cambiar sus enfoques de 1
búsqueda de nuevos empleados, y se anticipa la desaparición de muchos empleos
tradicionales.

Esta nueva sociedad está cambiando tan rápido que los escenarios de participación
económica, social y política están ajustándose y reajustándose permanentemente,
siguiendo el ritmo de la sociedad digital. En este escenario, se ha priorizado el desarrollo de
habilidades esencialmente humanas, en la medida en que el éxito personal y colectivo en el
futuro, tanto laboral como social, depende de ciertas capacidades del llamado Humanismo
digital.

Por eso, este curso tiene como finalidad la reflexión crítica frente a las características, y las
implicaciones que la sociedad y la tecnología tiene en nuestras vidas, hoy y en el futuro
próximo, y sobre cómo podemos hacerle frente a través de estas capacidades.

En el curso abordaremos temas asociados a la comprensión de las humanidades en


general, y su impacto en diferentes momentos de la historia, los enfoques de esos
humanismos y los rasgos del Digital. También reflexionaremos desde las experiencias
propias de las nuevas generaciones, las tendencias sociales de los jóvenes, la articulación
de lo digital en la vida cotidiana, y la respuesta que el Humanismo digital da a la Cuarta
Revolución Industrial.
Así que, más allá de los contenidos del curso, lo importante es al final visualizarnos en este
escenario, y desde ya ponernos en la tarea de centrarnos en lo esencial de la formación
superior, necesaria para los desafíos del siglo XXI.

Objetivos del curso

Objetivo general:
Reconocer las características, implicaciones e impactos de la tecnología y la cultura digital,
en lo que define al ser humano: formas de pensar, sentir y actuar, mediante el análisis del
humanismo en diferentes momentos de la historia, los alcances en el desarrollo social, las
habilidades, los desempeños necesarios, y los enfoques en una sociedad globalizada.

Objetivos específicos:

1. Identificar y contrastar los rasgos generales de los enfoques humanistas a lo largo de la


historia, y principalmente, los del Humanismo Digital.
2. Caracterizar, los principios y habilidades tanto personales como sociales en el
Humanismo Digital.
3. Proponer a manera de síntesis, escenarios del posible desempeño personal a futuro,
teniendo en cuenta la articulación del desarrollo social y económico, con las habilidades
2
de las humanidades digitales.

Pregunta orientadora

En una sociedad mediada por la tecnología y con cambios permanentes en la economía, la


cultura y la educación ¿Cómo visualizas el futuro cercano desde los diferentes escenarios
en lo social, lo laboral y lo personal, con o sin procesos educativos que involucran
habilidades humanas, en clave del Humanismo Digital?

Dentro de los cambios de las sociedades a lo largo de su historia, la cultura se ha asimilado


a imaginarios sobre la vida o el mundo, al desarrollo de tecnologías, y a la complejidad de la
producción y el consumo, por lo que dichos cambios están relacionados con el
entendimiento como seres humanos y la posición en el mundo, e inciden de forma directa
en las formas en que los procesos de educación y socialización se dan a través de las
instituciones. En este sentido, es lógico que las transformaciones aceleradas de la sociedad
digital, y de las nuevas tecnologías, impacten las formas como imaginamos, entendemos el
entorno, actuamos y sentimos. Por eso, la pregunta planteada busca una mirada hacia el
futuro y anticipar escenarios posibles de la sociedad y de nuestra vida como egresados.
Mapa del curso

Humanismo Digital
Tres humanismos de la modernidad más
La humanidad y la cultura digital
el cuarto, Humanismo Digital
Saberes Saberes
• La generación App
• Humanismos y Humanidades en la
• Redes sociales y los nuevos afectos
Educación Superior.
• La gamificación de la vida
• Los tres humanismos y su impacto en
• Cuarta Revolución Industrial, cambio
el desarrollo de las sociedades.
en las profesiones y el mercado laboral.
• Humanismo Digital, un nuevo
• El nuevo humanismo y las habilidades
renacimiento.
para el siglo XXI.

3
Unidad 1
Tres humanismos de 4

la modernidad más el
cuarto, humanismo
digital
Glosario Unidad 1

1. Antropocentrismo: (del griego Anthrophos: Ser Humano) Imaginario cultural y


filosófico que considera al ser humano como centro de todas las cosas creadas, de la
sociedad y de la historia.
2. Artes liberales: Conjunto de disciplinas que se han desprendido de la filosofía, que
fueron consideradas centro de la formación universitaria hasta el siglo XIX, y llamadas
así por cuanto era el conocimiento y las habilidades que “liberaban” la mente y el
alma.
3. Big-Data: Expresión del idioma inglés que hace referencia a grandes volúmenes de
información (estructurada o no), pero, sobre todo a los procesos que las
organizaciones implementan para analizarlos y aprovecharlos en la generación de
conocimiento, de forma adecuada y expedita.
4. Civilización Occidental: Conjunto de países, culturas, idiomas y religiones propias del
hemisferio occidental del planeta, en contraposición con las culturas o civilizaciones
orientales. Se trata de un concepto fijado en lo geográfico, y en las tradiciones
filosóficas, artísticas, étnicas y culturales que definen el "modo de ser de la sociedad”.
5. Colonización: Proceso que supone la imposición de formas específicas de organizar a
diferentes grupos humanos o pueblos implantando las normas, conocimiento e
instituciones económicas, sociales y religiosas, remplazando o eliminando las formas 5
propias de los grupos subordinados.
6. Cultura: Conformación del conocimiento, valores, tradiciones, costumbres, normas y
formas de relación que se transmite y se adquiere, a través del aprendizaje y la
socialización.
7. Cultura digital: Concepto que parte de la noción de que la revolución de las
tecnologías digitales es cultural, y tiene la capacidad de cambiar comportamientos
humanos. La Internet es responsable de la democratización del acceso a la
información y del aumento de la producción cultural, incluyendo la creación de nuevas
formas de arte.
8. Déficit: (del latín = carencia) Falta de un bien o de aquello que es necesario para una
organización, un grupo social o un proceso.
9. Democracia: (del griego Demos = Pueblo + Kratos: Gobernar) Forma de organización
social y política en la que la dirección y los principios de gobierno, residen en el poder
del conjunto total de la ciudadanía.
10. Diversidad: Convivencia e interacción entre distintas culturas e identidades. Reconoce
la diferencia entre personas y grupos humanos como valor social, necesario en la
construcción de un proyecto de nación.
11. Globalización: Proceso cultural, económico, político y social caracterizado por la
creciente comunicación e interdependencia de las naciones y sociedades a escala
mundial, creando gradualmente imaginarios y prácticas comunes más allá de las
fronteras físicas.
12. Inclusión: Principio social democrático como expresión opuesta a la exclusión social,
hace referencia a una prerrogativa que indica que los procesos normativos,
económicos y políticos deben garantizar la participación y acceso de poblaciones
marginales en la democracia y el aseguramiento de los derechos humanos.
13. Inteligencia Artificial: Simulación de procesos de la inteligencia humana, mediante la
configuración de sistemas informáticos. Estos procesos se centran en aprendizaje,
resolución de problemas y desarrollos lógicos basados en normas establecidas y
autocorrección.
14. Literacidad: Expresión originaria del idioma inglés y que significaba alfabetización, es
decir, habilidad de leer y escribir. En la actualidad, las literacidades hacen referencia a
habilidades asociadas al conocimiento funcional de procesos de acceso, selección,
interpretación, decodificación, análisis y uso de la información. Estas literacidades
incluyen competencias para aprender, habilidades de relacionamiento y comunicación
efectiva, y uso adecuado y eficiente de herramientas tecnológicas.
15. Modernidad: Período de la historia enmarcado entre los siglos XVIII y primera mitad
del siglo XX, caracterizado por la consolidación de un sistema cultural global,
dominado por los saberes, las formas y las prácticas sociales de Europa y del sistema
de mercado.
16. Multiculturalidad: Rasgo característico de las sociedades contemporáneas, que
reconoce la presencia, validez y participación de diferentes grupos humanos que 6
comparten identidades y cosmovisiones específicas y plurales frente a la cultura
occidental.
17. Nómadas: Expresión para designar grupos humanos que no tienen un lugar de
asentamiento específico, sino que migran y se desplazan por el territorio de manera
periódica.
18. Pensamiento Crítico: Conjunto de habilidades de orden cognitivo y afectivo que se
involucran en el análisis, la evaluación, y el debate de las lógicas y los juicios que la
sociedad acepta como ciertos, desde diferentes perspectivas. Es una habilidad
personal y social necesaria para la construcción de democracia.
19. Pluralidad: Cualidad o característica de las sociedades contemporáneas, referente a la
presencia y coexistencia de una variedad de perspectivas y visiones del mundo. Esta
cualidad implica la creación de condiciones para construir procesos democráticos que
reconozcan esta multiplicidad de visiones.
20. Quadrívium: (del latín cuatro vías) Cuatro disciplinas o saberes de la Filosofía que
hacían parte de las Artes liberales en la edad media: Música, Matemática, Geometría y
Astronomía.
21. Renacimiento: Movimiento cultural y social europeo, entre los siglos XIV y XV, iniciado
desde las artes y la literatura, que cambió profundamente las estéticas y los
imaginarios de la época, marcando la transición de la edad media a la edad moderna.
22. Revolución industrial: Período de la historia dado entre finales del siglo XVIII y
principios del XIX, caracterizado por cambios profundos en la cultura, la economía y la
sociedad, generados por los desarrollos tecnológicos e industriales a partir de la
invención y aprovechamiento de la máquina de vapor. En la actualidad se habla de
cuatro revoluciones industriales con los cambios que implica cada una: la primera con
la máquina de vapor; la segunda con la invención y dominio de la electricidad; la
tercera, con la producción de energía nuclear y la aparición de los computadores; y la
cuarta, a partir de la internet, la cibernética y la cultura digital.
23. Sedentarios: Grupos humanos y culturas que se establecen de forma más o menos
permanente en un lugar. Las sociedades sedentarias comenzaron a aparecer con el
dominio de la agricultura.
24. STEM: Sigla inglesa referente cuatro disciplinas o saberes: Science, Technology,
Engineering and Mathematics: Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, los
cuales son los campos de conocimiento más posicionados en la cultura capitalista
occidental por aportar directamente al desarrollo económico.
25. Teocentrismo: (del griego Theos: Dios) Imaginario cultural y filosófico que considera a
Dios como centro de todas las cosas creadas, de la sociedad y de la historia. La verdad
en este marco, no era algo que se descubría, sino que ya estaba establecido por los
ordenamientos de tipo teológico o religioso.
26. Trívium: (del latín tres vías) Conjunto de tres saberes de la filosofía clásica que
conformaban parte de las Artes Liberales: Gramática, Lógica y retórica.
27. Utopía: (del griego Eu: bueno + Thopos: lugar, espacio físico) Nombre con que Thomas
Moro llama a la gran ciudad imaginada, organizada bajo el ideal de civilización. La 7
expresión hace referencia a ideales difíciles de alcanzar, pero que motivan para
avanzar en su realización.

INTRODUCCIÓN A LA UNIDAD 1

Cuando se es un “humanista” (persona que ha tenido una formación profesional en las


Artes liberales, las letras o las ciencias sociales) en la educación superior, una de sus
luchas, más recurrentes, y a la vez frustrantes, es contra aquellas percepciones que
reducen el humanismo a una reflexión ética, a veces moralizante sobre comportamientos
deseados en ciertos contextos. De otra parte, es frecuente encontrarse con estudiantes, y
en general con un ambiente institucional, que concibe a las humanidades como una serie
de asignaturas “secundarias o de relleno”.

Por eso, el desafío de este curso, al abordar una reflexión sobre Humanismo Digital, es
ofrecer un marco comprensivo que permita generar inquietudes profundas sobre el
humanismo como tema trascendental en la educación y en el desarrollo de la sociedad,
más allá de minimalismos éticos y contenidos desconectados de la formación superior.

En este sentido, apreciado estudiante, la invitación es a que abordemos el curso con


actitud crítica y pensamiento abierto. A Isidor Isaac Rabi, premio nobel de Física (1944), le
preguntaron en una entrevista ¿a quién le agradecía haber logrado semejante
reconocimiento? y sin dudarlo contestó - a mi mamá – y explicó:

– Cuando se llegaba a casa, de la escuela, las mamás de mis compañeros siempre solían
saludar a sus hijos y preguntarles “¿cómo les fue?” … “¿qué aprendieron hoy?” mi mamá
era diferente. Cada vez que llegaba de la escuela, me saludaba y me preguntaba “¿qué
buenas preguntas hiciste hoy? –

De manera que la invitación para este curso es que en cada sesión dejen de pensar qué
van a aprender hoy, cuál es el tema, o qué se les va a evaluar… formúlense buenas
preguntas.

8
9

Tema 1
Humanismos y
Humanidades en la
Educación Superior
Para hablar del Humanismo Digital o 4.0, lo clave es en primera instancia, el valor de las
humanidades en la educación superior por dos razones: la primera, el Humanismo, si bien
toca todas las esferas de la sociedad y de la cultura, necesariamente está anclado al
contexto de la formación de los sujetos, de las personas. La segunda, es porque los
integrantes de este curso estamos en una institución educativa y la formación
profesional ocupa buena parte de la cotidianidad, incluso en casa.

Así que el análisis y la reflexión será lo principal. En una primera parte, hay que tener
claras algunas concepciones del Humanismo y de las humanidades, que, si bien están
estrechamente relacionadas, tienen diferencias cuya claridad facilitará la comprensión del
curso, y el alcance de los objetivos.

Comencemos con las “Humanidades”, piensen por un momento ¿qué son para ustedes? A
su mente pudieron venir algunas ideas como: 1. Clases de ética y valores; 2. Clases de
filosofía, historia o artes; 3. Saberes o conocimientos asociados a lo trascendental del ser
humano. Si se pensó en alguna de estas respuestas o en otra similar, es comprensible
porque eso hemos aprendido desde el colegio, pero no, están equivocados. Eso no son las
humanidades.

Podríamos decir, en una primera aproximación, que las Humanidades, hacen referencia a 10
todos aquellos campos de conocimientos que desarrollan habilidades superiores de las
personas, es decir, los humanos. Pero, esta aproximación a las “habilidades superiores” ha
cambiado en el tiempo, y responden a los diferentes intereses de la cultura o la sociedad
de cada momento de la historia.

En la antigua Europa, en los comienzos de la “universidad” (siglo IV, aproximadamente)


enseñaban solo a quienes tuvieran la posibilidad social y económica. Los estudiantes no se
preparaban para el trabajo, sino que aprendían conocimientos y habilidades para
desenvolverse adecuadamente en la sociedad, y en su círculo de relacionamiento.
Estudiaban todos, más o menos lo mismo: el “trívium y el quadrivium”.
Lógica
Dialéctica

Gramática Retórica
Trívium

Quadrivium Astronomía
Música

Matemática Geometría

Ilustración 1. Distribución del Trívium y Quadrivium

De estas siete grandes Artes, las tres primeras, el Trívium, estaban conformadas por la
gramática, la lógica y la retórica. Las otras cuatro eran matemática, astronomía, geometría
y música.
11
Estas artes fueron denominadas “Artes libelares” (de los hombres libres) en
contraposición a otras artes de los siervos. De las labores de este grupo se destacan las del
Trívium, ya que estos saberes eran los necesarios para que cada persona aprendiera a
mirar criticamente, a expresarse adecuadamente y a comunicarse en contextos “cultos”.
Así, en la antigua Europa, estos saberes eran los “superiores”. El impacto de este
conocimiento era restringido a las clases sociales más altas y pudientes.

Avanzando en la historia, se llega a la Europa del siglo XVI, donde las Artes Liberales
fueron constituidas por todos aquellos saberes que formaran el pensamiento crítico y
creativo. Así, la filosofía (lógica, gramática, retórica), la literatura y las ártes plásticas (la
pintura, la escultura, el teatro) conformaron el nuevo “corpus” de conocimiento de las
Humanidades. Es importante recordar que estos campos son de las humanidades, no
tanto por los contenidos sino por lo que permiten desarrollar en las personas. En esta
época aparece la expresión del Humanismo, como corriente de pensamiento y forma de
conocimiento. Las humanidades serán los insumos necesarios para tener una mente
creativa y crítica, capaz de transformar la realidad y la naturaleza solo por el intelecto y la
capacidad humana.

En la época postindustrual, con la consolidacion del mercado internacional, y la


configuración de un primer escenario global, la formación superior cambió gradualmente
a lo que hoy se conoce. Se fortalecieron las disciplinas separadas e independientes, la
ciencia y la técnica se volvieron contenidos de la enseñanza, y se diversificó la oferta de
programas para formar profesionales específicos, en cada campo del saber y de la
industria. En este escenario, las humanidades comenzaron a ser relegadas a los programas
tradicionales, y a tornarse en contenidos cada vez menos relevantes. El siglo XX parecía
ponerle fin a la tradición humanista de la educación superior.

Tras un recuento ágil de las humanidades y su trayectoria en la educacion superior, hay


que revisar el “Humanismo”. Dicha expresión se remonta al siglo XV y aunque su enfoque
cambia con el tiempo, esta corriente parte del principio de que el ser humano tiene la
capacidad de crecer, aprender y cambiar el mundo. Vale recordar que se vive en una
sociedad donde el imaginario general es que todo lo que pasa en el entorno, obedece a
fuerzas desconocidas, por la naturaleza o un ser superior, y hay que adaptarse a las
circunstancias.
El humanismo cree firmemente en la capacidad de conocimiento y de creatividad de las
personas, y mediante su aplicación y disciplina es posible cambiar las circunstancias. Fue
el Humanismo europeo el que puso en el centro de la formación y de todo, al imaginario
social del momento, las habilidades, destrezas y conocimientos que humanizan y que
permitirían entender el mundo, analizarlo, indagar por su funcionamiento, recrearlo y
transformarlo.

Las perspectivas, enfoques y alcances del humanismo, están estrechamente relacionadas 12


con los imaginarios culturales, y el cambio de significados y valoraciones en el tiempo. A
continuación, se presenta el alcance del humanismo en las sociedades en diferentes
momentos de la historia.

Los tres humanismos y su impacto en el desarrollo de las sociedades

Es posible afirmar que desde el siglo XV hasta hoy, se han configurado cuatro diferentes
humanismos.

Ilustración 2. Línea de tiempo, diferentes humanismos


El antropólogo Claude Lévi-Strauss (1956), afirmaba que la historia y la transformación de
las sociedades, estaban marcadas fundamentalmente por movimientos humanistas
específicos, y señaló tres humanismos, cada uno con un impacto particular en la
configuración de la sociedad, y de las formas de comprensión en tanto especie.

El primer Humanismo fue el Renacentista, y se fundamentó en una relectura de las artes,


la literatura y la filosofía clásicas de la antigua Grecia y Roma. Al segundo, Lévi-Strauss lo
llamó el Humanismo Exótico, constituido por el re-descubrimiento, o reconocimiento de
las culturas de oriente, extremo oriente, América y África. A diferencia del primero que
fue esencialmente europeo, éste se construye sobre la consciencia de una visión mundial
de la humanidad y que “la civilización occidental” co-existe junto a otros imaginarios y
culturas diferentes, igualmente válidas; así mismo, aparece y crece de la mano de la
industrialización y del fortalecimiento del mercado internacional.

El tercero, es el Humanismo Democrático, y, además, del reconocimiento de las diferentes


culturas y cosmovisiones, se construye sobre el desafío de crear estructuras incluyentes y
participativas desde los principios de diversidad, pluralidad y multiculturalidad.
13
El Humanismo Renacentista y las humanidades, como pensamiento superior y
motor de cambio social

El Renacimiento fue definido como un período de florecimiento de las artes, la filosofía y


la cultura, en la Europa de los siglos XIV y XV. Hasta ese momento, el pensamiento que
estaba más generalizado era el “Teocentrismo” (el centro de todo es Dios), por lo que
conocimiento, naturaleza, historia, destino, ética… todo giraba en torno al imaginario de la
voluntad de Dios. El cambio, en este paradigma, no está contemplado, porque todo ya
estaba dado.

Este movimiento humanista, no es que sea ateo, pero parte del supuesto que las cosas
pueden cambiar y que el ser humano tiene el potencial para hacerlo. Los problemas
sociales de ese entonces, las enfermedades, las hambrunas, las injusticias sociales, no
eran cosas del destino que no pudieran cambiar. Por el contrario, el intelecto y la
creatividad humana serían los insumos necesarios para lograr entender el funcionamiento
del mundo y cómo cambiarlo.

Este principio dio un impulso sin precedentes a las Artes y a la ciencia, marcando el inicio
de un cambio paradigmático y revolucionario en las estructuras de pensamiento social,
pues al ubicar al ser humano como centro y motor de lo social (Antropocentrismo), se
puso en marcha una serie de eventos que marcaron el desarrollo del conocimiento
científico, el florecimiento de las artes, el cambio en las técnicas de producción y nuevas
invenciones tecnológicas. Todo esto más adelante llevaría a la ilustración, los movimientos
independentistas que se dieron como reacción en cadena, y finalmente a la primera
Revolución Industrial.

El impacto trascendental de este humanismo fue que permeó todos los estamentos
sociales de la época, gracias a los enfoques y las formas desde la educación superior, dicho
de otra manera, de la formación para el pensamiento superior. Fue precisamente la
promoción de la creatividad humana y la convicción de su potencial transformador, a
través del conocimiento y la comprensión del mundo como algo cambiante y modificable,
que el humanismo se consolida como motor de cambio de época hacia la modernidad.

Un ejemplo de ese perfil humanista, creativo, de pensamiento crítico y divergente es el


famoso Leonardo Da Vinci, conocido por sus pinturas, pero también por su inventiva en el
diseño de modelos mecánicos para diferentes usos. Pero hay más autores y artistas que
aportaron a la construcción del imaginario humanista, por ejemplo, el libro titulado Utopía
de Tomás Moro cuenta una ciudad imaginada con una estructura social ideal, una
economía y unas formas de convivencia ejemplares. El texto constituye toda una crítica a
las formas de vida social y las problemáticas, en tiempos del autor.

Entre el siglo XIV y la Revolución Industrial en el siglo XVIII, hay toda una serie de 14
acontecimientos y cambios radicales en la historia de la humanidad. Todos ellos tienen el
hilo conductor de la capacidad de desarrollar el potencial humano.

Para reflexionar:
¿Es posible construir una línea de tiempo secuencial para conectar hechos, personajes y
cambios desde el Renacimiento hasta la Revolución Industrial?

¿Sería factible imaginar los sucesos históricos de los siglos XV al XIX, si no se hubiera
dado este movimiento renacentista del humanismo?, ¿cuáles habrían sido las
consecuencias?
El Humanismo Exótico, descubrimiento y reconocimiento de otras culturas y
mundos posibles

Con la expansión de los territorios que hacían parte de las colonias de las naciones
europeas, y el fortalecimiento del mercado internacional que conectó oriente y occidente,
Europa se había consolidado como centro de la cultura y la civilización “universales”, y se
generó un conocimiento, el científico, una racionalidad superior, la europea que se definió
heredera del pensamiento de la antigua Grecia y Roma.

El imaginario de progreso, que habían asumido las diferentes naciones que comenzaron a
independizarse estaba basado en las fórmulas de la modernidad europea, después
norteamericana. Sin embargo, en el camino de colonización, aparecen otras culturas,
sofisticadas y complejas como la China, más antigua incluso que la tradición europea
grecorromana. Otros grupos humanos con historias y formas de vida sociales, más
armonizadas con la naturaleza, fueron las culturas africanas o americanas. Pero poco a
poco, comenzó a crecer otra idea humanista: no hay una sola forma de ser humano en el
planeta, ni una única forma de conocimiento o de valores.

Este segundo humanismo de Lévi-Strauss, viene en el trascurso del siglo XIX y primera
mitad del XX, y se va integrando a la cultura global, conforme las culturas diversas del
planeta, encuentran un escenario de divulgación y defensa de sus tradiciones y formas de
vida. Si bien, la modernidad estableció que para convivir en la sociedad había que ser de
cierta manera específica, este humanismo plantea el desafío de reconocer y aceptar la
diferencia como elemento sustantivo de la realidad social. Por ello, aunque todos deben
ser iguales en derechos, hay que reconocer las diferencias en las maneras de vida,
entendimiento del mundo y movilidad en él.

El Humanismo Democrático, el desafío de vivir juntos en una aldea global


Las revoluciones de independencia desarrolladas principalmente en el siglo XIX, dieron pie
al nacimiento de nuevas naciones independientes. Sin embargo, muchos estados nación
15
estaban lejos de ser como las naciones europeas. El problema básico no era tanto el
atraso o la pobreza, sino la diversidad de grupos humanos que la conformaban. La
experiencia de estas nuevas naciones, entre ellas la colombiana, se ha construido bajo la
tensión entre “querer ser desarrollados” como los países más poderosos y la de
reconocer, incorporar y construir desde la diferencia, la multiculturalidad y la pluralidad
ciudadana.

Construir democracia desde el supuesto de que la igualdad, es una cosa muy distinta a la
de construirla partiendo de la diferencia, el reconocimiento de miembros de
colectividades con rasgos y derechos particulares. Este tipo de humanismo se configura en
torno a la pregunta social de hoy, en medio de la globalización y la pluralidad, cómo crear
espacios de convivencia en medio de la diferencia. De hecho, son evidentes las grandes
tensiones políticas de hoy, están basadas en dos grandes facciones, los grupos que
siguen mirando hacia atrás y consideran que hay una sola forma de ciudadanía, de
sociedad, y unas reglas dentro de un único imaginario de civilización; y otro grupo que
piensa que hay que mirar hacia adelante y desde la realidad, para la sostenibilidad del
entorno, por lo cual, hay que inventar condiciones de inclusión para que todos tengan un
espacio de posibilidad en este planeta.

Cortocircuito en la educación, cuando las humanidades se volvieron “relleno”


Hasta aquí, la referencia a las dinámicas globales de los humanismos. Ahora, es
importante subrayar que desde la academia y especialmente la educación superior, estos
movimientos se han apalancado en la configuración de las humanidades, y en el desarrollo
o consolidación de nuevas disciplinas que las complementan. Sin embargo, en el período
de la modernidad (siglos XIX y XX), el impulso y priorización de los saberes y las ciencias
“productivas” hizo que poco a poco se desarrollaran nuevos programas académicos para
el trabajo, la producción y la economía. Paralelamente, los contenidos de la educación, en
general, comenzaron a prescindir de las humanidades, en tanto que estas “no aportan” de
manera directa al desarrollo económico.

Este supuesto hizo carrera hasta el punto que la educación superior dejó de ser una fuerza
transformadora de crecimiento personal y social, por la vía del fortalecimiento del acervo
cultural, para constituirse en una serie de instituciones que forman profesionales para una
sociedad productiva. Entre la segunda mitad del siglo XIX y primera del XX, se puede
rastrear cómo los programas académicos de las universidades comenzaron a reducir las
asignaturas y campos de las humanidades, para fortalecer las STEM. Las “artes liberales”,
fueron reemplazadas por “oficios liberales”

Para reflexionar:
Cuando la base de valoración del conocimiento es la utilidad laboral o productiva ¿cómo 16
volver a darle valor a las humanidades en la formación del pensamiento superior?

Desde la segunda mitad del siglo XX, diferentes pensadores de todas partes del planeta y
desde distintas áreas del conocimiento, han comenzado a señalar las consecuencias del
debilitamiento, o la pérdida de la formación humanista en la educación. Lévi-Strauss
(1956), presenta una reflexión sobre la condición humana y los aportes de las culturas a
una sociedad global, Adela Cortina (1997), propone la necesidad de formar la conciencia
de la diversidad humana y cultural, y el reto de construir ciudadanías globales incluyentes.
Amartya Sen (2000) da la perspectiva de una economía moral y la consciencia de las
ciencias humanas, como principio de democracia para el respeto real de las libertades de
la persona. Quizás una de las autoras más representativas por su impacto en los procesos
sociales es la filósofa norteamericana Martha Nussbaum (2010). Ella expone la crisis de la
educación moderna y relaciona las problemáticas sociales con este “déficit” en la
formación humanista, y propone el debate de dos enfoques de valoración: la educación
para la renta vs. educación para la democracia.

La mayoría de estos autores coinciden en dos ideas centrales sobre la formación


humanista y social: en primer lugar, hay una relación estrecha entre pérdida de terreno de
las humanidades con la crisis de la modernidad y la democracia; y en segundo lugar, su
valor no reside en la productividad que representa este conocimiento. Su impacto y su
importancia están dadas en la medida en que son las humanidades las que generan
habilidades, conocimientos sociales y el pensamiento crítico necesarios, para la resolución
alternativa de problemáticas cada vez más complejas. Estos aspectos, son las condiciones
sociales de base que permitirán el desarrollo de una economía sostenible, pues de nada
servirá formar profesionistas para el trabajo y la producción económica, si nos quedamos
sin una sociedad o una democracia que la sustente (Nussbaum, 2010).

De manera que las humanidades en la educación no son para saber de filosofía o de


historia, han de ser experiencias de aprendizaje que desarrollen habilidades de
pensamiento y de la personalidad que permitan repensar el mundo, mirarlo desde
perspectivas diferentes, proponiendo alternativas de solución a diversos problemas.

Humanismo digital, un nuevo renacimiento


“La noción de humanismo evoluciona con el tiempo, acompañando los descubrimientos
científicos y las evoluciones políticas. En la era digital, las tecnologías multiplican las
posibilidades de hibridación de las culturas, el advenimiento de la democracia y la
emergencia de un humanismo universal”.
Milad Doueihi (2011)

¿Qué es lo que define al ser humano con respecto a otras especies? Si bien existen 17
muchas respuestas a esta pregunta, en términos antropológicos es el resultado de la
combinación de varias adaptaciones, estrechamente relacionadas y mutuamente
enriquecedoras: caminar en dos pies con las manos libres, los pulgares oponibles, una
mayor capacidad cerebral y el desarrollo de lenguaje complejo. En el momento en que los
humanos dejaron el apoyo en las extremidades superiores, se elaboraron herramientas y
se desarrollaron tecnologías. Desde el dominio del fuego y la invención de la rueda, con el
manejo de la agricultura, hasta los viajes espaciales y el desarrollo de la robótica, estas
habilidades resultaron en mayor información para procesar, más conocimiento y procesos
mentales, más creatividad, hasta el punto en que como especie se sacrificaron casi todos
los instintos mamíferos y se transformaron en cultura.

El desarrollo más avanzado en toda la historia humana, ha sido el lenguaje, éste ha


permitido heredar el conocimiento, almacenarlo como información fuera de la cabeza,
incorporarlo como aprendizaje, comunicar y coordinar acciones colectivas.

Así que los humanismos se traducen en imaginarios de conocimiento, sociales y culturales


que permiten adaptación a las circunstancias, nuevas formas de adaptar el entorno y una
visión del propósito para la proyección.

El desarrollo de la ciencia y la tecnología ha tenido momentos de crecimiento significativo


y de estancamiento. Los momentos históricos de nuevas soluciones y miradas de la
realidad, han sido gracias a los diferentes humanismos. En esta última etapa de la
humanidad, y consecuencia del crecimiento de una cultura utilitarista centrada en la
economía del mercado y la productividad, se ha ganado mucho en el desarrollo del
conocimiento, pero se perdió esta base formativa de las humanidades. En poco más de 70
años, se ha construido una sociedad deshumanizada, sin pensamiento crítico y cada vez
con más dificultades de relacionarse constructivamente.

La sociedad es hoy digital. Esto significa mucho más que el uso de aparatos electrónicos y
la internet. Es la forma en que las nuevas generaciones procesan la información, la usan y
la desechan, así como el manejo de afectos y relaciones interpersonales, el que sea más
fácil contactar y hacer “amistades” al otro lado del mundo, desconociendo al vecino, son
muestras de que ha habido un cambio profundo en la cultura y la sociedad.

Los cambios se han acelerado tanto que, prácticamente lo que la humanidad cambió en
más de 600 años, desde el Renacimiento, se ha hecho en alrededor 50 años, por lo que
una sola generación ha pasado por tres revoluciones industriales.

Milad Doueihi, a propósito de esta mirada prospectiva del humanismo, advierte sobre un
contexto nuevo y diferente sobre el cual se está reescribiendo la comprensión de lo
humano y la condición social. Según él, hay una sociedad-red que es global, que está
interconectada y mediada por las tecnologías. Los procesos de socialización de las 18
personas, se han reconfigurado y están cambiando de forma tan acelerada y profunda,
que la curva de aprendizaje social no alcanza a entrar en un punto de equilibrio. La
tecnología ha atravesado todos los niveles de la sociedad y de la cultura, desplazando el
significado y cambiando el sentido de los aspectos más esenciales del comportamiento
social y la condición humana. Las culturas, las sociedades, los estados, la economía, han
tomado consciencia de estos procesos y han volcado la mirada nuevamente sobre la
educación, esencial y fundamental para hacer sostenible la existencia humana.

Este nuevo movimiento de las humanidades es lo que Doueihi, menciona como Cuarto
humanismo o Humanismo Digital. En la medida en que lo digital se ha vuelto una cultura
que ha cambiado todas las comprensiones de los objetos, las relaciones y los valores, el
enfoque, los alcances y componentes del humanismo presentan otras dinámicas. Así
como el fuego o la rueda cambió toda la historia de la humanidad nómada, y la agricultura
permitió sociedades sedentarias y el crecimiento poblacional exponencial; en la
actualidad, las tecnologías modificaron las prácticas y las formas de hacer, de pensar y de
sentir de los seres humanos.

Pero, ¿qué es lo digital del humanismo? Cualquier ser humano, no importa la edad, está
viviendo las circunstancias de un entorno mediado por lo digital. Las prácticas de esta
nueva cultura de nómadas digitales implican desafíos tanto para la producción económica,
como para la subsistencia de la humanidad. Por consiguiente, la reflexión académica, la
generación de conocimiento, el aprendizaje de ciertas habilidades y la capacidad
adaptativa para el cambio permanente y acelerado, constituyen el corpus de las
humanidades en este siglo, el cual se propone como un nuevo renacimiento.

Los cambios han sido tan grandes y en tan poco tiempo, que no ha habido oportunidad de
procesarlos y asimilarlos. Dichos cambios han tocado las formas de producción económica
que son las bases de esta sociedad contemporánea. Varios estudios recientes muestran,
cómo en términos del mercado, en los próximos cinco años, habrán desaparecido la mitad
de los trabajos que tradicionalmente se vienen desarrollando. Prácticamente toda labor y
toda profesión que se base en el desarrollo de procesos repetitivos, sistemáticos, o en la
aplicación de procedimientos con métricas específicas, va a desaparecer, reemplazado por
software y programas digitales, máquinas, robots o Inteligencia Artificial. Claro está,
aparecerán nuevos trabajos basados en otras habilidades.

Esas habilidades son aquellas que no pueden ser remplazadas por una máquina, hacen
parte de la esencia de la humanidad y están en la base del cambio social.

En el siguiente cuadro se muestra la estructura de saberes de las humanidades, y los


aportes formativos en cada momento de su historia. El cambio de cada humanismo
supone la incorporación de nuevos saberes, ampliando el impacto en las cualidades
humanas y su alcance social. 19

Humanismo 4.0 Data Análisis, Sostenibilidad y Buen vivir,


Cultura digital y ciudadanías habilidades Resolución de problemas
globales S. XXI tecnológicas, complejos, literacidad digital
Artes digitales

Humanismo 3.0 Antropología, estudios Liderazgo colectivo, gestión


Mundialización y la culturales, Estadística social, participación
multiculturalidad nuevas social democrática, éticas del cuidado
democracias S. XX

Humanismo 2.0 Literatura, lingüística, Habilidades multilingüísticas,


Era industrial y Reconocimiento sociología comunicativas,
de oriente Participación ciudadana
S. XIX

Humanismo 1.0 Filosofía, Artes, letras Pensamiento creativo,


Renacimiento S. XV Pensamiento crítico, oratoria,
debate, lectura crítica.

Ilustración 3. Comparativo de saberes y habilidades de cada humanismo (Frank Ramos)

En la educación superior, el Humanismo digital está llamado a constituirse en el eje de


reflexión de las humanidades y de la formación fundamental de cualquier profesional,
pues es sobre estas bases y no sobre el perfil ocupacional, que estarán las oportunidades
de aportar a la sociedad. Este humanismo es toda una apuesta por re-centrar los procesos
formativos en aspectos que hasta hace poco eran considerados menos importantes, pero
que serán los diferenciadores de saber, y las habilidades de las personas que están en la
Educación Superior.

Pensamiento Crítico Nuevas habilidades cognitivas Este se puede visualizar y entender, como
Construcción de lo Acceso y uso de información
Social y participación Habilidades para aprender una pirámide de cuatro caras y seis
ciudadana y adaptarse permanentemente
costados. Un polígono regular
tridimensional. Cada costado tiene
algunas características, pero no se dan de
Habilidades fundamentales
forma independiente.
H4.0> Literacidad social Están indisolublemente conectadas e
y Literacidad digital
interrelacionadas.

El enfoque Humanista en clave Digital, implica recrear las condiciones formativas de


acceso a una educación en el pensamiento superior, que no solo lleve al aprendizaje del
saber de un quehacer profesional, sino que cree las condiciones para el desarrollo del
pensamiento creativo y crítico (herencia del primer humanismo); que permita la
comprensión de las dinámicas del entorno, sus tendencias problemáticas y posibilidades, 20
desaprendiendo viejas prácticas modernas e innovando otras formas de lo social, de la
convivencia incluyente y de la sostenibilidad de las acciones (humanismo dos y tres) y
sobre todo, que se centre en habilidades, destrezas o competencias humanas que
permitirán un aporte realmente diferencial en la sociedad de estos tiempos y en la cultura
digital: Nuevas literacidades (literacidad de datos, literacidad tecnológica – digital y
literacidad social).

Joseph Aoun (2017), al igual que varios académicos, ha tenido la experiencia límite de
comprender que los modelos tradicionales que orientan hoy la educación superior, están
en crisis y ha hecho una lectura muy acertada sobre las causas y las necesidades
emergentes que requieren repensar el modelo de educación superior.
En su libro, Robot-Proof (A prueba de Robots), Aoun señala que, si bien muchos expertos
advierten que aspectos como “el crecimiento exponencial del big-data, los profundos
aprendizajes en las máquinas y su capacidad de procesamiento, están haciendo de la
mente humana, una reliquia económica” (Aoun 2018, traducción propia) aclara que no es
el ser humano el que queda obsoleto; son los procesos de enseñanza y los énfasis de
aprendizajes desarrollados en el siglo pasado, los que ya no pueden dar cuenta de los
cambios acelerados de la sociedad y de la economía.

En efecto, en los siglos XIX y XX la educación superior se orientó a crear programas


académicos para el trabajo y la productividad. Esto hace que los aspectos de la educación,
se pongan en una línea de producción, parcelada y compartimentada, condensando en
unidades, los contenidos, saberes y procesos propios de cada campo profesional. Lo que
ha logrado la Revolución digital es que la gran mayoría de estos procesos y datos, se
vuelvan automatizados, desarrollados mucho más eficientemente por una máquina, un
software o IA.

Sin embargo, hay aspectos que ni la máquina ni la tecnología podrán reemplazar. Son
todas esas “capacidades y habilidades que han hecho parte de lo esencial e
irreductiblemente humano” (Aoun, 2017, traducción propia) y estas capacidades se
forman en el ámbito de las humanidades.
En este sentido, afirma Aoun:

Necesitamos un nuevo modelo de aprendizaje que habilite y forme -


Aprendientes- con la capacidad de entender el mundo altamente tecnológico
que los rodea y que a su vez les permita trascenderlo, mediante el desarrollo y
fortalecimiento de las cualidades mentales e intelectuales que son únicas y
exclusivas de los humanos, a saber: sus capacidades para la creatividad, el
pensamiento crítico y flexibilidad mental. Podemos llamar a este modelo:
humanics (…) es el nuevo enfoque de la formación humanista orientado a
empoderar a las personas en nuevas literacidades. Con el criterio, las 21
habilidades y el conocimiento necesarios para hacer frente a un mundo
digitalizado, globalizado, de cambios acelerados y de incertidumbres. (2017,
traducción propia)

Cerrando esta reflexión sobre el Humanismo digital, se presentan ocho ideas centrales en
las que coinciden diferentes autores, sobre este nuevo humanismo (H4.0) y su aporte para
la educación superior:

1. H4.0, no son contenidos o habilidades específicos a desarrollar. Es un nuevo


enfoque académico que centra y re-significa la formación humanista, de cara a los
desafíos del siglo XXI, la cultura y la economía digitales.
2. Rescata y renueva el carácter fundamental del pensamiento crítico y creativo,
como columna central de la educación superior y base de los saberes y habilidades
para esta sociedad.
3. Avanza hacia nuevas formas de producción de conocimiento; una investigación
que, de forma y de fondo, rompe las fronteras de las ciencias “duras”, las ciencias
humanas, la tecnología y las artes.
4. Requiere también de una revolución pedagógica, que migre definitivamente de las
estructuras tradicionales centradas en la comprensión de las formas de enseñanza,
con las acciones que recaen sobre un rol de “estudiante” hacia modelos dinámicos
y flexibles, que ofrezcan experiencias significativas y contextos, para la promoción
de “aprendientes”.
5. Promueve un corpus académico que desarrolle de forma preferencial nuevas
literacidades: literacidad digital - tecnológica, literacidad de datos y literacidad
social.
6. La literacidad digital y tecnológica es un componente fundamental de toda
formación profesional. Implica la comprensión de lenguajes digitales e
informáticos, dominio adaptativo de herramientas y recursos digitales y su uso con
criterio ético, en función de apoyo a la humanidad.
7. La literacidad de datos, constituye nuevas o renovadas competencias de lectura
crítica. Supone el fortalecimiento de habilidades para encontrar, seleccionar y
acceder a información pertinente y relevante, manejo de procesamiento de
grandes cantidades de datos y configuración de unidades de comprensión esencial,
de análisis y de presentación de contenidos con sentido estratégico.
8. La literacidad social, comprende un set de habilidades y competencias de
diferentes niveles asociadas al relacionamiento efectivo, la empatía, el servicio, el
trabajo en equipo, la capacidad de reconocimiento y aceptación del otro que es
diferente; y las habilidades blandas (que ahora son esenciales). También involucra
la sensibilidad social (leer y entender al otro), y la capacidad de construcción de
acuerdos éticos para la convivencia pacífica y la inclusión, basados en el principio
de democracia, de promoción de la dignidad humana, y la sostenibilidad
planetaria. 22

Lecturas, material y software complementario

Es importante recordar que, para acceder a algunos libros y revistas, disponibles en el


repositorio de ProQuest Ebook Central, se debe ingresar con los datos proporcionados por
la IUD. (si hay dudas, consultar con el docente).

Berridge, E. (2017). Why tech needs the humanities [Archivo de video]. Recuperado de:
https://www.ted.com/talks/eric_berridge_why_tech_needs_the_humanities#t-191558

Hoyos-Vásquez, G. (2009). Educación para un nuevo humanismo. Revista Internacional de


Investigación en Educación, (2), 425-433. Recuperado de:
https://ebookcentral.proquest.com/lib/iudasp/reader.action?docID=3185934

Leberecht, T. (2016). 4 ways to build a human company in the age of machines [Archivo de
video]. Recuperado de:
https://www.ted.com/talks/tim_leberecht_4_ways_to_build_a_human_company_in_the_ag
e_of_machines#t-205763

Nussbaum, M. (2010). Sin Fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las
humanidades. Buenos Aires: Katz Editores. (Páginas: 33 a 51 y 131 a 151). Recuperado
de: https://repensarlafilosofiaenelipn.files.wordpress.com/2015/11/martha-nussbaum-sin-
finesde-lucro.pdf

Oxford Martin School. (2018). Robot-Proof: higher education in the age of artificial
intelligence [Archivo de video]. Recuperado de:
https://www.youtube.com/watch?v=jk4XjTi1hYo&t=2210s

Serrés, M. (2014). Pulgarcita. Editorial Gedisa. Libro completo. Recuperado de:


https://ebookcentral.proquest.com/lib/iudasp/reader.action?docID=4761499

Suárez, J. (2011). Tecnologías del humanismo. Universidad de Huelva. (Capítulos 1 y 6).


Recuperado de:
https://ebookcentral.proquest.com/lib/iudasp/reader.action?docID=4536117

UNESCO. (2011). Humanismo, Una idea nueva. El correo de la Unesco, (4).Recuperado de:
https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000213061_spa

World Economic Forum. (2016). La Cuarta Revolución Industrial | Versión completa


[Archivo de video]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=-OiaE6l8ysg
23
Bibliografía

Aoun, J. (2017). Robot-Proof. Higher Education in the Age of Artificial Intelligence. Londres,
MIT press. EPub-Kindle Edition.

Cortina, A. (1997). Ciudadanos del Mundo: hacia una teoría de la ciudadanía. Madrid,
Alianza Editorial.

Lévi-Strauss, C. (2015). La mirada Distante. Argentina, editorial El Cuenco de plata.

Nussbaum, M. (2010). Sin Fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las
humanidades. Buenos Aires: Katz Editores. Recuperado de:
https://repensarlafilosofiaenelipn.files.wordpress.com/2015/11/martha-nussbaum-sin-
finesde-lucro.pdf

Sen, A. (2000). La libertad Individual como compromiso social. Quito, Ediciones Abya-Yala.

UNESCO. (2011). Humanismo, Una idea nueva. El correo de la Unesco, (4).Recuperado de:
https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000213061_spa
Unidad 2 24

La humanidad y la
cultura digital
Glosario Unidad 2

1. Artes liberales: Conjunto de disciplinas que se han desprendido de la filosofía, que


fueron consideradas centro de la formación universitaria hasta el siglo XIX, y llamadas
así por cuanto era el conocimiento y las habilidades que “liberaban” la mente y el
alma.
2. Big-Data: Expresión del idioma inglés que hace referencia a grandes volúmenes de
información (estructurada o no), pero, sobre todo a los procesos que las
organizaciones implementan para analizarlos y aprovecharlos en la generación de
conocimiento, de forma adecuada y expedita.
3. Beeper: Dispositivo electrónico de mensajería, anterior a la telefonía celular, que
permitía enviar al usuario mensajes de texto a partir de llamadas telefónicas. Por lo
general, eran unidireccionales, es decir, estaban diseñados solo para recibir mensajes
de texto, no para enviar.
4. Cuarta Revolución Industrial: Como las otras revoluciones industriales se caracteriza
por cambios profundos en la cultura, la economía y la sociedad. Estos cambios en 25
particular están generados por los desarrollos tecnológicos y digitales en las últimas
décadas de la historia humana a partir de la internet, la cibernética y la cultura digital
o la inteligencia artificial. Esta revolución es llamada también como la del
Conocimiento, en la medida en que está tocando directamente las estructuras
tradicionales de la enseñanza.
5. Cultura: Conformación del conocimiento, valores, tradiciones, costumbres, normas y
formas de relación que se transmite y se adquiere, a través del aprendizaje y la
socialización.
6. Cultura digital: Concepto que parte de la noción de que la revolución de las
tecnologías digitales es cultural, y tiene la capacidad de cambiar comportamientos
humanos. La Internet es responsable de la democratización del acceso a la
información y del aumento de la producción cultural, incluyendo la creación de nuevas
formas de arte.
7. Democracia: (del griego: Demos = Pueblo + Kratos: Gobernar) Forma de organización
social y política en la que la dirección y los principios de gobierno, residen en el poder
del conjunto total de la ciudadanía.
8. Diversidad: Convivencia e interacción entre distintas culturas e identidades. Reconoce
la diferencia entre personas y grupos humanos como valor social necesario en la
construcción de un proyecto de nación.
9. Gamificación: (del inglés Game: Juego) Proceso que describe la tendencia a establecer
las relaciones típicas de los juegos, a diferentes prácticas sociales o laborales.
10. Generación: Grupo dentro de un rango de edad específico, que comparte rasgos y
características identitarias similares, relacionadas con los elementos de su contexto.
Antiguamente cada generación estaba asociada a la descendencia abuelos, padres,
hijos, eran cada uno una generación) en la actualidad hay diferencias profundas,
incluso dentro de rangos de edad cercanos.
11. Globalización: Proceso cultural, económico, político y social caracterizado por la
creciente comunicación e interdependencia de las naciones y sociedades a escala
mundial, creando gradualmente imaginarios y prácticas comunes más allá de las
fronteras físicas.
12. Hiperconectados: (del griego Hiper: muy, en exceso) Condición de las personas
contemporáneas a estar en contacto permanente con más de un dispositivo de
comunicación pasiva o activa (televisión, PC, tableta, celular, entre otros), y por medio
de ellos a redes de comunicación.
13. Inclusión: Principio social democrático como expresión opuesta a la exclusión social,
hace referencia a una prerrogativa que indica que los procesos normativos,
económicos y políticos deben garantizar la participación y acceso de poblaciones
marginales en la dinámica de la democracia y de aseguramiento de los derechos
humanos.
14. Inteligencia Artificial: Simulación de procesos de la inteligencia humana, mediante la
configuración de sistemas informáticos. Estos procesos se centran aprendizaje, 26
resolución de problemas, procesos lógicos basados en normas establecidas y
autocorrección.
15. Literacidad: Expresión originaria del inglés y que significaba alfabetización, es decir,
habilidad de leer y escribir. En la actualidad, las literacidades hacen referencia a un
conjunto de habilidades asociadas al conocimiento funcional de procesos de acceso,
selección, interpretación, decodificación, análisis y uso de la información. Estas
literacidades incluyen competencias para aprender, habilidades de relacionamiento y
comunicación efectiva, y uso adecuado y eficiente de herramientas tecnológicas.
16. Modernidad: Período de la historia enmarcado entre los siglos XVIII y primera mitad
del siglo XX, caracterizado por la consolidación de un sistema cultural global,
dominado por los saberes, las formas y las prácticas sociales de Europa y del sistema
de mercado.
17. Pensamiento Crítico: Conjunto de habilidades de orden cognitivo y afectivo que se
involucran en el análisis y la evaluación, y el debate de las lógicas y los juicios que la
sociedad acepta como ciertos, desde diferentes perspectivas. Es una habilidad
personal y social necesaria para la construcción de democracia.
18. Pluralidad: Cualidad o característica de las sociedades contemporáneas, referente a la
presencia y coexistencia de una variedad de perspectivas y visiones del mundo. Esta
cualidad implica la creación de condiciones para construir procesos democráticos que
reconozcan esta multiplicidad de visiones.
19. Renacimiento: Movimiento cultural y social europeo, entre los siglos XIV y XV, iniciado
desde las artes y la literatura, que cambió profundamente las estéticas y los
imaginarios de la época, marcando la transición de la edad media a la edad moderna.
20. Rural: Contexto, espacio, personas, actividades y costumbres que son propias del
campo y la producción agropecuaria. Expresión que se establece como contraposición
a lo urbano.
21. Satelización: En psicología social, periodos de tiempo procesos en los cuales, una
persona comienza a configurar sus rasgos de identidad, personalidad y valores girando
en torno a referentes institucionales como la familia, la escuela o las redes sociales.
22. STEM: Sigla inglesa referente a cuatro disciplinas o saberes: Science, Technology,
Engineering and Mathematics; Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, los
cuales son los campos de conocimiento que más posicionados en la cultura capitalista
occidental por cuanto aportan directamente al desarrollo económico.
23. Socialización: Todos los aspectos de aprendizaje social que las personas realizan a
partir de la experiencia con el entorno, y al interior de grupos sociales representativos
o institucionalizados. Mediante la socialización se aprenden las habilidades sociales,
las prácticas y aspectos valorativos del comportamiento personal en un grupo
determinado.
24. Selfie: Expresión del inglés para referirse a una Autofoto. Tomarse una foto a sí
mismo. 27
25. Texting: Expresión inglesa para referirse a comunicarse por escrito a través de
mensajes de chat interactivos con otros usuarios o conocidos.

INTRODUCCIÓN A LA UNIDAD 2

La primera parte del curso propuso una reflexión general frente a las miradas, enfoques,
perspectivas e impactos del Humanismo, desde el primero en el período del
Renacimiento, hasta la actualidad con el Humanismo digital. Ahora, una pregunta “y
nosotros ¿Cómo vamos ahí?” Usualmente vemos estos temas de la globalización y la
tecnología como cosas que pasan “allá”, pero en realidad ¿qué tanto estamos afectados
por estos procesos?

Por eso, hay que asumir otra ruta de reflexión, complementaria, partiendo de la forma
como esas dinámicas sociales y económicas inciden en las propias formas de pensar, sentir
y actuar de estas generaciones. También, hay que tomar conciencia e identificarlos
impactos directos y tendencias que estos procesos globales tienen o tendrán en la vida
cotidiana y laboral. Finalmente, con estas reflexiones es posible hacer un ejercicio de
“futurología” anticipando las condiciones personales y del entorno.
Tema 1 Comentado [U1]: El original no tiene título

“Cada generación es hija de su propia época”, esta frase expresión de la sabiduría popular,
refleja efectivamente que cada ser humano comparte unos rasgos comunes que son
propios de la generación en la que se nace. Independientemente, de que la formación
familiar de casa sea diferente entre unos y otros, y que las experiencias vividas, hayan
permitido la configuración de una identidad única, hay elementos comunes y diferentes.
Comunes al interior de los diferentes grupos etarios, y diferentes entre generación y
generación.

Sin duda, los más jóvenes de la clase podrán


confirmar que los adultos, suelen hablar con
desdén de la juventud. Se le critica por sus
valores, por sus actitudes que “ya no son
como las de antes”. Todos estaremos
familiarizados con expresiones como: “es que
la juventud de ahora está perdida, ya no tiene
valores” o “es que en mi época sí… (esto o
aquello) “Lo curioso es que los adultos,
también fueron jóvenes y en su época 28
escucharon expresiones similares.
¿Esto quiere decir acaso que cada generación
es peor que la anterior? O que los jóvenes por
serlo ¿son problemáticos o éticamente más laxos?
O ¿acaso la sociedad se está descomponiendo?
Ilustración 4: Mafalda y Miguelito de Quino https://www.quino.com.ar/)

Nada de eso, lo que pasa es que con los años se tiene la percepción de que “todo tiempo
pasado fue mejor”, siguiendo con las frases coloquiales. Lo que es cierto es que las
generaciones cambian con los tiempos, como las configuraciones del contexto social. Esto
es claro en los elementos visibles y periféricos de la cultura como la música, las actividades
cotidianas, las formas de pasar el tiempo libre, pero también en los aspectos más
profundos, como las relaciones interpersonales, la comprensión de los afectos y las
emociones, o los procesos laborales de producción y uso de tecnologías.

En otras palabras, si bien las diferencias entre una generación y otra, se pueden ver en,
por ejemplo, que a unos les gusta más la salsa y el merengue, o a otros el baile en parejas
reconociendo algo de intimidad y confianza en la danza; cuando se va más a fondo
encontramos unos rasgos más existenciales, sobre las formas de comprender el mundo y
de asumirlo. Las generaciones no son mejores ni peores unas frente a otras. Simplemente
son diferentes y responden a las dinámicas de su tiempo.
En el grupo seguramente hay personas de diferente edad. Posiblemente desde los 17
años, la mayoría entre los 18 y 20, algunos sobre los 30 y otros sobre los 40, “con mayor
juventud acumulada”. En otros tiempos estaríamos hablando de dos generaciones
presentes y bien demarcadas en el grupo, pero por las dinámicas actuales, es seguro que,
de una parte, desde la persona mayor hasta la más joven, estén viviendo procesos
similares que son aparentemente ineludibles, pero por otra, tengamos tres o cuatro
perspectivas generacionales diferentes. Sobre estos rasgos nos centraremos a
continuación.

En el escenario global, estos aspectos generacionales se han clasificado en grupos y rasgos


más o menos homogéneos. Desde los estudios de mercado, se hablan de generación
“Baby Boomers”, generación “X”, generación “Y” o “Millenials” y generación “Z” o
“Centennials”. Estos, más que rasgos de identidad cultural, son perfiles de consumidores
que están asociados a aspectos generacionales. Miremos algunas de estas
caracterizaciones.

Tabla 1: cuadro comparativo de rasgos generales de cada generación de consumidores (Ramos 2018)

BABY BOOMERS GENERACIÓN X MILLENIALS GENERACIÓN Z


AÑO DE
NACIMIENTO 1946 – 1964 1965 – 1980 1981 – 2000 2000 – hoy 29
(APROXIMADO)
Gen X, Exers, post Generación Y, Gen Y,
Generación “me”, Gen
OTROS NOMBRES boomers, 13ª generación Next, Gen Z, Centennials,
de la autoridad moral.
Generación 24/7´s
Medios digitales de
Comparten muchos rasgos
comunicación, crisis
de los Millenials,
ambiental, mundo
Crecieron con al menos
Watergate, crisis centrado en la niñez y
tres dispositivos de
energética, madres la adolescencia, 9/11.
pantalla, entraron en
trabajadoras y familias Generalmente hijos de
Guerra de Vietnam, contacto con nuevas
con doble ingreso. padres divorciados.
empoderamiento de tecnologías desde el
Crecimiento de padres y Esperan ser la
los derechos civiles, primer año de edad. Están
madres solteras. siguiente gran
revolución sexual, interconectados.
Sus percepciones han generación, capaces
viajes espaciales. No conocen las
sido condicionadas por de cambiar las cosas
Su experiencia en la referencias locales de las
una experiencia de auto que se han hecho mal.
época post crisis, les antiguas relaciones
INFLUENCIADORES cuidado al tener mayor Son más protegidos
permitió crear una interpersonales.
tiempo solos (padres que otras
estructura altamente Piensan que todo tiene
trabajando). generaciones, han
individualista, solución con un clic o una
Es la primera generación sido infantilizadas y
materialista y app.
que no va a tener un educadas en procesos
ambiciosa. Su intimidad hace parte de
mejor desempeño orientados a ocupar
la red.
financiero que sus todo su tiempo libre.
Configuración neuronal
padres. Primera generación de
diferente y procesamiento
niños con horarios y
de información más ágil.
plan de desarrollo de
Son multitareas.
infancia.
En contra de la guerra, Balance, equilibrio, Consumidores ávidos. Consumidores
VALORES
anti gobierno, sostenibilidad. No futuro. Lo tecnológicos.
CENTRALES
promulgan la igualdad Diversidad. importante está en el Todo es cambiante, nada
de derechos y de Emprendimiento. Alto hoy. estable.
oportunidades. valor de la educación. Deber ciudadano. Nómadas culturales.
Muy leales a sus hijos. Altas expectativas Diversidad y Buscan la libertad de
Son optimistas, creen laborales. tolerancia. No acción, pero la
en la gratificación y el Independientes y Violencia. dependencia material.
crecimiento personal. autónomos. Net workers. Planificadores a corto
“gasta ahora y Pragmatismo. Baja Seguros de sí mismos. plazo.
preocúpate después. lealtad organizacional. Neo espirituales,
Equipos de trabajo Escepticismo. Dudan de ambientalistas.
orientados a la los valores de los Orientados al logro.
transformación. Boomers. Alfabetas Competitivos. Les
Quieren hacer la digitales. gusta la atención
diferencia. Piensan globalmente. personal
La diversión primero
Cada uno puede analizar su identificación con la generación respectiva. No obstante, los
lineamientos generales y globales con que se han caracterizado estas generaciones, tienen
matices y rasgos que se articulan con cada región o cultura particular. En nuestro
contexto, es importante tener en cuenta algunos elementos que marcan grandes
diferencias.

Hasta hace unos 25 años, la gran mayoría de la población colombiana era de carácter
rural. Muchos de nuestros padres o abuelos, seguramente son de origen campesino. Solo
el 3% de esta población, cuando era joven tuvo la oportunidad de terminar su
bachillerato, de acceder a estudios superiores (y la mayoría eran hombres). Esta población
30
que hoy son abuelos, vivieron la violencia política y partidista. Tienen una visión del
mundo, marcada por sus tradiciones religiosas, aman y extrañan la libertad del campo,
recuerdan con nostalgia la vida, lenta pero dura de la agricultura, el cuidado de la casa, la
ganadería o el corral. Estas personas creen profundamente en las instituciones, son
conservadoras en sus costumbres y valoran la presencia y la autoridad del estado en
términos de fuerza armada y seguridad.

Luego, viene un grupo de personas que conoce el campo, por sus padres y familiares, pero
que migraron o se criaron en la ciudad. Esta generación más urbana, ha vivido la
experiencia de recibir, acoger y adaptarse a los grandes cambios y desarrollos
tecnológicos y sociales. Conocieron la televisión en blanco y negro, se asombraron con la
TV a color, vieron llegar el computador a sus colegios, conocieron el “beeper” antes de los
celulares y también vieron la llegada del internet y los teléfonos móviles a la vida familiar.
No vivieron la violencia partidista de sus padres, pero fueron testigos de la violencia de los
80 y 90 generada por el narcotráfico, la guerrilla, los grupos paramilitares. Tienen en su
memoria la “época de las bombas”, el sicariato y los carteles. También son la generación
de la “séptima papeleta” y de la gran reforma constitucional de 1991, que marcó el inicio
de un nuevo proyecto de Nación. Son una generación más democrática y por su
formación, es más crítica con las estructuras autoritarias.
La Generación APP

Hay un tercer grupo está conformado por las generaciones más recientes. Como la historia
de pulgarcita (Serrés, 2014), libro que ya deben haber leído a estas alturas, muchos de
estos jóvenes solo conocen las vacas y las gallinas por los textos escolares. Son
completamente urbanos, y el campo lo asocian principalmente con vacaciones familiares.
Esta generación creció en un contexto digital. Nacieron cuando ya había internet, tuvieron
computadores en su casa. Están hiperconectados, a través de sus dispositivos, son
usuarios de redes sociales y los videojuegos. De hecho, como ya lo debieron haber notado,
el nombre de “Pulgarcita”, Serrés lo emplea para reflejar simbólicamente una
característica propia de los usuarios de los dispositivos: uso recurrente de los pulgares.

A diferencia de los grupos anteriores, son una generación más globalizada, están más
identificados con los grandes problemas del planeta, son más sensibles y solidarios con las
problemáticas como el calentamiento global, la preservación ambiental o el
desplazamiento social. Sus perspectivas democráticas son más claras que las generaciones
anteriores, pero no se movilizan por ideologías o racionamientos de orden político. Están
más orientados por la relación de afinidad afectiva con esos ideales de sostenibilidad, de
cambio y de diversidad.
31
Otra gran diferencia con los grupos anteriores, es que esta generación pasó menos tiempo
formativo en casa con sus padres y mucho más tiempo con las instituciones de educación
y capacitación. Son una generación muy protegida, y a pesar de que está más conectada,
también es más solitaria.

La fragilidad que aparentemente caracteriza esta generación se da en la medida de los


aprendizajes sociales más significativos e importantes, como dominar la frustración,
perder el miedo al fracaso, saber interrelacionarse con otros, construir relaciones fuertes
y solidas más allá de la familia, por mencionar algunos de una gran lista. ¿Cuántos de
nosotros hemos tenido un problema pequeño y hemos buscado en Google la solución, o
mejor, hemos buscado una App en el móvil que nos permita solucionarlo? Esta generación
aprendió a esperar que la vida, los problemas, las amistades, el amor, el trabajo sea un
asunto de descargar una app, encontrar un tutorial, hacer clics y obtener resultados
automáticos. Por estos rasgos es que Gardner (2014) se refirió a los jóvenes como
generación App.

Es importante aclarar varios puntos 1) Lo bueno o lo malo de cada generación no es por


ellos mismos. Sus rasgos y características son consecuencia de un proceso de aprendizajes
y socialización, al interior de sus familias, pero principalmente en los espacios de
interacción más importantes como el colegio, el barrio o conjunto y las redes sociales. 2)
Los rasgos generales no implican que todos sean medidos bajo el mismo estereotipo. De
hecho, hay diferencias grandes en nuestras identidades. Y 3) lo más importante aún, es
que los rasgos de identificación de estas características pueden ajustarse y cambiarse.
Precisamente, el hecho de mencionarlos en esta unidad es para que, al tomar conciencia
de ellos, podamos generar otras dinámicas de aprendizaje.

Redes sociales, afectos, relaciones y gamificación de la vida

En psicología o psicopedagogía, se suele emplear los términos de “procesos de


satelización” primaria y secundaria, para referirse a esas grandes etapas donde en la niñez
y juventud se establecen vínculos afectivos y desarrollan las habilidades necesarias para
socializar en grupos diferentes, la satelización primaria se da en el interior del grupo
familiar. Allí se aprenden los elementos valorativos fundamentales y las pautas de
comportamiento básicas en cualquier relación interpersonal. La satelización secundaria da
en entornos escolares. Allí los adolescentes aprenden las reglas de juego social, de crear
lazos de amistad, de relacionarse con otras personas. Aprenden también el juego y las
formas sociales del enamoramiento, las relaciones afectivas y de pareja, así como su
orientación sexual. Todo esto, se hace por el aprendizaje social que tiene como base el
sistema de relaciones interpersonales condicionadas por una determinada estructura de
normas y de control. Esto, en teoría. Seguramente algo así pudo suceder con las
generaciones mayores.
32
Pero tengamos en cuenta las condiciones de los jóvenes en la actualidad, los padres
trabajan, y ambos aportan a la economía doméstica. Desde la primera infancia
comenzaron a asistir a instituciones de educación (guarderías, sala-cuna, párvulos y jardín
infantil); adicionalmente involucran a sus hijos en otros profesos formativos para el
desarrollo de otras habilidades, deportes, artes, recreación e idiomas y que estén
“ocupados productivamente” en su tiempo libre. Muchos padres buscan instituciones que
ofrezcan una formación humana integral, para asegurar esos marcos básicos del
comportamiento social. Las instituciones de educación básica y media, asumen todavía
que la formación de esas habilidades sociales y valores, son responsabilidad de casa. Leía
hace unos años, en un colegio, una cartelera que decía “Aquí se enseña a sus hijos,
matemática y física, lenguaje. A ser buenas personas, y a tener valores y ser respetuosos
se les enseña en casa”.

En la actualidad, estos procesos se están dando en la etapa escolar e incluso universitaria.


Claro, está la familia que sigue siendo un referente importante pero los espacios sociales
no son exclusivos ni privilegiados de un cierto grupo. A este escenario se suma un factor
importante: conectividad e interacciones en redes sociales. De manera que, el
aprendizaje social en la primera infancia, para estas nuevas generaciones, la construyeron
con el tiempo limitado de sus padres, abuelos, la empleada del servicio, y redes sociales y
televisión. En la etapa escolar y universitaria sucede lo mismo. Si estos son los referentes
de experiencia, ¿cuáles son los aprendizajes?
Las generaciones mayores, en su adolescencia tuvieron que aprender, muchas veces por
ensayo y error, el proceso complejo y confuso que implica establecer una relación de
pareja, enamorarse, cortejar, conseguir una cita.

Hoy, todo ese proceso lento, arduo y lleno de tropiezos se ha saltado. Un joven en la
actualidad, tiene un perfil de Facebook o de Instagram, y crean una red de decenas,
cientos o miles de “amigos”, “postean” información, intercambian “likes”, comienzan a
buscar conseguir más y más. … es increíble ver los grupos de amigos de la universidad o
del trabajo que se reúnen para “celebrar” y se los ve en un restaurante, sentados juntos a
la mesa y todos abstraídos en su teléfono móvil. De un momento a otro alguien rompe el
silencio para comentar el último meme, se ríen en grupo, alguien dice, “compártemelo” ...
y vuelven al silencio.

Para el caso de las relaciones más íntimas, románticas o de relaciones de pareja, también
hay cualquier cantidad de plataformas. Si antes una persona tenía que aprender a saber si
alguien le gustaba o no, pensar en cómo acercarse y dialogar sobre sus sentimientos,
arriesgarse a equivocarse, lidiar con la frustración de que la respuesta sea un no, o
construir creativamente un romance, si la respuesta fue positiva; en la actualidad todo se
reduce a un “swipe left” o “swipe rigth”, deslizar a la izquierda o derecha
33
Es claro que estas aplicaciones facilitan la interconexión con muchas personas y que se
rompe con la limitación del espacio y las fronteras. Son espacios de interrelación
altamente democratizados, donde cada quien expresa lo que piensa. Sin embargo, estos
canales no son en realidad espacios de socialización. Hicieron posible que interactuemos
sin la necesidad de aprender esa tediosa pero necesaria tarea de saber cómo expresarse y
acercarse a otra persona. De manera que esas habilidades tan apreciadas y necesarias de
saber acercarse y generar empatía con el otro, no se están dando.

Sygmunt Bauman, sociólogo polaco, en su obra El amor líquido hace una descripción sobre
la crisis del cambio en la perspectiva como se construyen los afectos. Las relaciones
interpersonales y la experiencia de construir lazos fuertes y duraderos de amistad y amor,
es un proceso social que requiere tiempo, interacción, empatía, habilidades de interacción
y relacionamiento interpersonal. Los procesos de consumo de esta época, han creado el
valor de la inmediatez. Todo lo queremos listo y ahora. Es más práctico ir a un almacén y
comprar comida congelada que calentamos y ya tenemos cena. Esa tarea de comprar los
ingredientes, alistarlos, sazonarlos, ponerlos a fuego lento, es algo exótico cuando
podamos y queramos perder tiempo.

Algo similar pasa con los afectos. Por el afán de nuestros tiempos y caducidad de las cosas,
buscamos salidas rápidas. Con las redes sociales puedo acceder a crear un plan, para una
noche, una pareja momentánea sin todo el protocolo que eso implicaba. Pero la calidad y
la profundidad de esas relaciones no se consiguen instantáneamente. Es quizás que por
eso los más jóvenes han reemplazado calidad y profundidad, por intensidad; sin que eso
sea una solución del todo.

Efectivamente, el signo o la medida de las relaciones e interacciones del momento parece


ser la intensidad de las experiencias. No obstante, por nuestro carácter social,
necesitamos y añoramos experiencias profundas, lazos fuertes y este vacío se refleja en el
mundo afectivo de los jóvenes en las redes sociales, que trae desafíos y problemáticas,
como los siguientes:

El primero es la reducción de las interacciones en grupos reducidos que comparten y


piensan de la misma manera y que consumen los mismos productos sociales. En
apariencia, las relaciones en redes sociales son “virtualmente” globales. Sin embargo, por
los algoritmos de relacionamiento, las plataformas detectan redundancias y recurrencias
en la interacción y la información que consumen, y las traducen como “gustos”, de esta
manera la red tenderá a mostrar a cada usuario más y más de lo que le gusta y menos de
otras opciones. Un usuario verá con más frecuencia las interacciones de un cierto grupo
de personas e ignorará lo demás.

Este confinamiento a grupos de intereses y gustos compartidos elimina la posibilidad de


conocer otras perspectivas y evita las habilidades de debate, discusión o confrontación de 34
ideas, propias entre otras cosas del pensamiento crítico. Esto incide, por ejemplo, en que
las reacciones opuestas a una perspectiva determinada estén tan cargadas de odio o de
expresiones de absoluta intolerancia, ya que hay menos capacidad de debate y discusión.

En la medida en que las relaciones en las redes sociales están configuradas por lógicas de
consumo, cada perfil tiende a mostrarse como un “buen producto” de lo que somos,
independientemente de cómo nos estemos sintiendo La tendencia es mostrar lo
asombrosa o maravillosa que es la vida de cada quien. La sensación, con el tiempo, será
que a todos los contactos de la red les va mejor que a uno, olvidando que todos los post
tienen algo o mucho de ficción. Estudios recientes muestran la estrecha relación que hay
entre el tiempo dedicado a las redes y la depresión. Las personas que dedican más tiempo
a las redes sociales, tienden a sentirse más frustradas.

Los incentivos en este nuevo escenario de relacionamiento, son los “likes”, las
recomendaciones, los seguidores, todo hace parte de un sistema de bonificaciones
simbólicas que trascienden el entorno virtual y han pasado al mundo real.
Además, las organizaciones y las instituciones están cada vez más permeadas por estas
dinámicas de juegos. La Gamificación es otro proceso que se ha fortalecido desde la
virtualidad. El comportamiento busca orientarse manteniendo un sistema de
recompensas simbólicas. Encontramos salario emocional en las empresas, o cuadros de
honor de los mejores empleados. En las instituciones educativas, además de las notas,
encontramos reconocimiento casi para todo. Recibir una mención en una institución
educativa, se ha vuelto algo tan cotidiano que ya casi no representa un elemento
diferenciador.

Hoy por hoy encontramos “gamers” “youtubers” o “influencers” que se han dedicado a
esto desde muy jóvenes y hoy perciben ingresos por su trabajo. Lo que antes pudo ser una
actividad de ocio o tiempo libre es una tendencia que genera nuevas tensiones, como
producir algo que se vuelva viral. Así, podemos encontrar personas que viven de jugar
videojuegos, o quienes hacen tutoriales de maquillaje, hasta personas que publican en
vivo una matanza.

La escala de valores sociales que rigen los comportamientos está construida a partir de la
interacción con nuestro entorno. Son en realidad, las prácticas cotidianas y la experiencia
social la que lleva a no tirar basura en las calles o saludar en las mañanas. Pero cuando la
clave son los puntos, “likes” o la tendencia viral puede pasar cualquier cosa. La pregunta
es ¿Cómo hacer para dar un sentido socialmente más constructivo a esta experiencia?

Es importante dejar claro que la intención no es satanizar las redes sociales, es hacer
consciencia de su impacto actual, y cómo darle otra orientación.

De este apartado, vale la pena analizar cómo ha sido la experiencia personal con las redes 35
sociales, cuánto inciden qué tanto nos identificamos con ello

Cuarta Revolución Industrial, cambio en la sociedad, el mercado y las profesiones

El cambio en las dinámicas de socialización con la incursión en las redes sociales, y los
procesos de gamificación, se ha constituido en dinámicas nuevas para esta sociedad
globalizada. Además de las muchas ventajas que estas tecnologías digitales traen, también
han favorecido el empobrecimiento de habilidades necesarias en la construcción de lo
social. Tenemos nuevas generaciones más conectadas con las tendencias globales, pero
que no saben cómo participar en una reunión presencial, que no pueden hablar en público
o que no logran ser asertivos, con poco pensamiento crítico, y lenguajes más limitados.

Estas dinámicas y estos vacíos en los aprendizajes sociales básicos, cobran una mayor
relevancia cuando la sociedad se ha visto avocada a un nuevo cambio paradigmático. En
los últimos cinco años y cada vez con más fuerza, se ha venido hablando de la Cuarta
Revolución Industrial. Las tres primeras representan la irrupción de nuevas tecnologías
que cambian profundamente la producción económica de las naciones.
La primera y segunda revoluciones, las de la máquina de vapor y la de la electricidad,
crearon el imaginario de la necesidad de fortalecer y formar la fuerza de trabajo y
profesionalizar las diferentes labores en el sistema del mercado y la producción. En este
período se fortalecieron los contenidos y las disciplinas STEM y se desestimó la
importancia de la formación humanística de los estudiantes, especialmente los
universitarios.

Con la tercera revolución, internet y ordenadores, se abrió el espectro de disciplinas de


formación, dando campo a las ciencias de la computación, la informática, la cibernética y
la programación.

En la actualidad, estamos la cuarta revolución Los desarrollos tecnológicos, han logrado


sistematizar y hacer mucho más eficientes procesos que antes requerían equipos
humanos capacitados. Se está desarrollando software que diagnostica con mucha
anticipación la aparición de cáncer, mediante al análisis de la información del consumidor,
datos clínicos de los familiares y patrones de vida. La inteligencia artificial está
encargándose de simplificar y realizar tareas de análisis que antes hacían ciertos
profesionales. El desarrollo de robots y la cibernética ha creado máquinas más eficientes y
precisas que el ser humano.

La curva de cambio está dada de tal manera que, en esta revolución, prácticamente todo
lo que necesita literalmente “fuerza de trabajo” ha sido o será substituido por maquinas
robóticas y muchos procesos, que sean cíclicos, repetitivos o sistemáticos que realizan
ciertas profesiones, serán suplidos por software y e Inteligencia Artificial. 36
Esta revolución, es la de la robótica y la inteligencia artificial, pero de acuerdo a varios
expertos, es la del conocimiento. Esto significa que, por primera vez, en dos siglos, la
revolución de los procesos de producción cambia los modelos de aprendizaje, resignifica y
da un nuevo sentido a los saberes y las habilidades que deben ser el centro de la
formación. Pone en crisis muchos de los empleos, la manera como se conciben las
profesiones en la actualidad, y demanda un nuevo esquema educativo para crear
personas con las competencias necesarias para el mercado del siglo XXI.

En este marco de cambios tan profundos en el mercado, y de nuevos desafíos de la


educación, ¿qué corresponde hacer a los que estamos en proceso de formación?

En esta última parte explicaremos ¿cómo es esto de los nuevos saberes? Y ¿qué papel
juega el humanismo digital en todo esto?

El Nuevo Humanismo y las habilidades para el siglo XXI

"…hace parte del ADN de Apple que la tecnología por sí misma no es suficiente. Es el
matrimonio entre la tecnología y artes liberales; es el matrimonio entre la tecnología y las
humanidades, lo que nos da como resultado que nuestro corazón cante." (Steve Jobs)
En los últimos años se ha puesto de moda el concepto de “habilidades blandas” (softskils)
como referencia a una serie de destrezas y aprendizajes cada vez más importantes en el
sector productivo en la Cuarta Revolución. Este nombre se definió en contraposición a las
tradicionales “habilidades duras o fuertes” que caracterizan las propias de un saber o
disciplina específica. Pero no podemos afirmar que dichas habilidades sean “blandas", por
varias razones: 1) no son fáciles de aprender, 2) son tan o más valiosas y necesarias que
las habilidades de los médicos en cirugía, o los banqueros para evaluar el riesgo, o los
físicos para dividir átomos; y 3) son concretas, definidas, identificables y aprendibles.

Se trata de procesos y aprendizajes específicos en campos tales como comunicación,


observación, empatía y pensamiento lógico, crítico, creativo, decodificación de
información… Son habilidades muy valiosas que, con frecuencia, por aquello de que son
“blandas” subvaloramos, o dejamos de lado como “transversales” que pueden ser
omisibles.

Por eso, es oportuno emplear otro nombre para este conjunto de habilidades, como la
denominación que Anna Moro, Decana de Ciencias Humanas de la Universidad McMaster
(2015) emplea: “habilidades esenciales" ya que, en realidad, como Moro lo afirma, en
mayor o menor grado y aunque no necesariamente, las empleemos bien o las
desarrollemos adecuadamente, todos las necesitamos de forma cotidiana. Son las 37
habilidades esenciales las que permiten aprender, vivir y trabajar productivamente en
relación con otros. Son competencias que determinan posibilidades de éxito en este siglo
XXI. son habilidades para el liderazgo en estos tiempos.

En la actualidad, y cada vez con mayor determinación, las empresas y las organizaciones
que buscan perfiles para contratación, están centrándose en estas habilidades más que en
los perfiles profesionales, personas que pueden ver el cuadro completo de los complejos
procesos sociales, y entender la estrecha relación entre el mundo digital y la condición
humana.

En este escenario, la pregunta desde la educación superior es: ¿Cómo desarrollar o


fortalecer estas habilidades esenciales? En la última década, autores y pensadores como
Nussbaum, Bauman, Gadamer, Llinás, o Castells, por mencionar apenas algunos, han
definido una respuesta univoca: estas respuestas formativas se desarrollan rescatando y
fortaleciendo el estudio de las humanidades.

Como hemos visto, hasta hace poco, el desarrollo social y del mercado en el siglo XIX y XX,
se basó en la formación y fortalecimiento de las STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y
matemática) o habilidades duras.

Casi paradójicamente, en la actualidad, estas habilidades esenciales como la escucha


activa, el pensamiento crítico o el trabajo colaborativo; han sido re-descubiertas en su
valor original, porque al ser desarrolladas al estilo de las artes liberales son vitales para las
profesiones contemporáneas.

Además de las reflexiones y orientaciones provenientes de las humanidades y las ciencias


sociales, en la actualidad son incontables los estudios y análisis que en esta misma línea se
han desarrollado desde el sector empresarial y productivo. Si bien, muchos de estos
estudios y mediciones se hacen en países de Norteamérica y Europa, sus orientaciones
bien valen la pena tenerlas en cuenta en nuestro contexto nacional, por los dinamismos
propios de la globalización de la cultura y la economía.

Un estudio de una corporación canadiense, RBC Royal Bank, realizó un recorrido por
diferentes empresas multinacionales para ver cómo será el mercado laboral en los años
2020. Su informe llamado “Humans Wanted (se buscan humanos): Cómo los jóvenes
pueden prosperar en la era de la disrupción”, ofrece algunas proyecciones sugerentes. De
entrada, la primera de ellas, es la síntesis que se presenta en el título del informe:
Buscando humanos. En su conjunto, el set de habilidades que comienzan a sobrepasar los
conocimientos técnicos y disciplinares, tienen que ver con los aspectos que
eventualmente desarrollan las humanidades o las artes liberales. Sin embargo, requiere
de un enfoque humanista audaz; para una “era de la disrupción”. Este humanismo se
caracteriza, de acuerdo al informe, por: 38
1. El aumento de la demanda de habilidades esenciales, como el pensamiento crítico, el
networking o trabajo en equipo, la escucha activa, la comunicación efectiva o la resolución
de problemas complejos.
2. Se estima que, en términos de la economía global, en los próximos cuatro años, hay un
incremento de nuevas ofertas laborales basadas fundamentalmente en la combinación de
estas nuevas habilidades. Ya que muchos de los trabajos basados en procesos
disciplinares, serán remplazados por software o inteligencia artificial.
3. Competencias globales como la conciencia cultural, el desarrollo sostenible, las
habilidades del lenguaje (multilingüismo, lectura eficaz y comprensión, entre otros) y la
flexibilidad cognitiva están ahora, y para los próximos años, en demanda y se quedarán
por mucho tiempo.
4. Prácticamente en todas las ofertas de trabajo tendrán una importancia significativa la
resolución de problemas complejos, la toma de decisiones y la empatía. Más de dos
tercios valorarán la capacidad de trabajo en equipo y el liderazgo colectivo en
administración de personas y recursos.

El estudio de “Humans Wanted” confirma lo que muchos líderes empresariales y


pensadores sociales de la educación han estado diciendo durante años: los educadores
deberían inclinarse más por las humanidades para desarrollar esas habilidades
fundamentales en los graduados. No solo a través de programas de grado en
humanidades, los cuales deben revalorarse, sino también mediante la incorporación de
una enseñanza más humanista que en STEMs y educación empresarial.
Ilustración 5: Habilidades, proyectadas para todas las ocupaciones laborales en orden de importancia
descendente. Fuente: Human Wanted, Canadá 2018

El estudio de “Human Wanted” muestra (como se aprecia en la ilustración anterior) la 39


relevancia que tienen diferentes habilidades de acuerdo a las respuestas dadas por las
organizaciones y empresas entrevistadas, a la izquierda están las consideradas más
importantes. Es un hecho en la actualidad, cada vez es más aceptado que en el mercado
laboral del futuro cercano se pedirá menos habilidades duras y conocimientos
disciplinares, ya que las tareas técnicas están siendo realizadas cada vez más por robots y
software.

Esto es lo que constituye el nuevo humanismo del siglo XXI; el desarrollo y despliegue
formativo de estas nuevas habilidades cognitivas, sociales, éticas y tecnológicas para dar
respuesta a los desafíos sociales, económicos, laborales y políticos de nuestros tiempos.

Sin embargo, a pesar de la evidencia y la contundencia de los datos, la educación superior,


en nuestro contexto, sigue suponiendo que estos procesos son de relleno, son asunto de
unas cuantas asignaturas, que no deben sacrificar lo otro, tradicionalmente importante y
que incluso se constituyen en un tiempo que se puede aprovechar para otras cosas.
Todavía algunos se preguntan si vale la pena o no un programa de humanismo.
Es difícil convencer a la mente conservadora y utilitaria de algunos padres, docentes,
directivos e incluso estudiantes, de que la formación en humanidades (digitales)
constituye la formación esencial que necesitan hoy. El primer paso, en esta línea, para la
renovación del currículo o la experiencia formativa en educación superior, supone
resignificar el objeto, comprensión y alcance de estas nuevas humanidades.
De igual manera, debemos resignificar y reorientar los acentos en los procesos de
aprendizaje. Mirar más el impacto de las dinámicas y las experiencias implementadas, y
menos los resultados de las pruebas. Por ejemplo, puede que un estudiante esté
escribiendo un ensayo sobre historia local; sin embargo, está desarrollando habilidades
más amplias e importantes al hacerlo, asociadas al pensamiento crítico o la comunicación
escrita. Otro ejemplo: en un proyecto colectivo, el trabajo final no es lo que importa, es
una serie de habilidades y aprendizajes de intercambio de información, organización
colegiada, liderazgos distribuidos colectivamente o deliberación y toma de decisiones.

Es claro, que no es fácil establecer la relación directa entre los procesos formativos de las
humanidades y los impactos en las habilidades esenciales. Las formas de interacción de
estos procesos de aprendizaje no son fácilmente adaptables a los estándares tradicionales
de los contenidos y las parcelaciones habituales. Por más que se quieran tener campos o
asignaturas específicas de pensamiento crítico o ética del cuidado, no debe perderse de
vista que los logros en estos campos están dados fundamentalmente por el ambiente, la
cultura, la posibilidad real de “poner en juego” estas habilidades en un contexto
controlado y aclimatado para esto.

Un estudio realizado en varias escuelas tecnológicas de Japón, demostró que los


estudiantes que cursaron espacios de humanidades y de artes, obtuvieron mejores 40
resultados y en menor tiempo en la solución de problemas complejos, y en construcción
de productos eficaces y funcionales. Estos estudiantes presentaron, en el estudio, niveles
más altos en cualidades interpersonales como procesos de empatía, comunicación
efectiva, inteligencia emocional, habilidades viso-espaciales y agilidad en procesos de
programación.

“Exponernos” a las humanidades y al trabajo interdisciplinar, cuenta el estudio, da como


resultado directo, reducción en niveles de agotamiento, aumento de la sensación de
bienestar y niveles de permanencia. Las reacciones conscientes a estos procesos que
articulan mejores desempeños cognitivos, mayor asertividad social, aumento de
tolerancia y compresión y reducción de estrés, es lo que anteriormente se llamaba
“Sabiduría”.

No necesitaremos tantos programadores, en principio; pero sí personas con Literacidad


digital o familiarización con los procesos digitales en la cotidianidad. Muchos empleos
STEMs están siendo automatizados, pero el desarrollo de una cultura disruptiva necesita
personas creativas y con “lógica digital” que puedan adaptarse a los cambios.

Es claro que se requiere de tiempo y el desarrollo articulado de muchas experiencias para


cultivar estas habilidades esenciales. Nunca serán asunto de una asignatura o un curso
específico. El pensamiento crítico o el liderazgo colectivo no será apropiado por las
personas con unos ejercicios específicos, unas lecturas o explicaciones al respecto.
De otra parte, el desafío es mayor cuando somos conscientes de que no todos están
dispuestos a esperar, ni necesariamente confían en el resultado de una educación en
humanidades digitales. Muchos empleadores aún buscan por títulos y disciplinas
específicas. No obstante, a pesar de los desafíos, la tarea está pendiente, y de cara a la
estructuración y planeación de los procesos educativos, vale la pena preguntarse si, en
nuestro contexto educativo, ¿se puede decir que las humanidades o las "habilidades
esenciales" son realmente importantes?, ¿son estos nuevos saberes, centrales o
accesorios en la experiencia formativa? y ¿qué grado de prioridad tiene el humanismo en
el currículo? Las respuestas deben ser coherentes con las estrategias formativas
formuladas.

El desarrollo de habilidades fundamentales, se da de manera transversal, articulada y


transdisciplinar, desde diferentes experiencias que pasan por clases, cursos, ambientes
formativos, experiencias vividas en el campus, normas y acuerdos de la vida de las
instituciones educativas, y formación humanista y artística. Es probable que esta
“transversalidad” mal entendida como asignaturas específicas y comunes, y la necesidad
de esta interconexión que no responde a los imaginarios parcelados del conocimiento
fragmentado, sean parte de la causa por las cuales las humanidades perdieron su sentido
de valor. 41
Pero, no hay que perder de vista que, estas son habilidades altamente transferibles. Son
valiosas y básicamente necesarias en la actualidad. Vale la pena hacer inversiones de
tiempo y confianza, porque valdrán aún más en los años venideros.

¿Pueden visualizar el futuro profesional con o sin estas habilidades y el aprendizaje de


este nuevo humanismo?

Lecturas, material y software complementario

Bauman, Z. (2008). Los retos de la educación en la modernidad líquida. Editorial Gedisa.


Recuperado de:
https://ebookcentral.proquest.com/lib/iudasp/detail.action?docID=4908809

Berridge, E. (2017). Why tech needs the humanities [Archivo de video]. Recuperado de:
https://www.ted.com/talks/eric_berridge_why_tech_needs_the_humanities#t-191558

Isaac Jiménez. (2017). La verdad sobre los millennials [Archivo de video]. Recuperado de:
https://www.youtube.com/watch?v=yKK5BwvTls8

Leberecht, T. (2016). 4 ways to build a human company in the age of machines [Archivo de
video]. Recuperado de:
https://www.ted.com/talks/tim_leberecht_4_ways_to_build_a_human_company_in_the_ag
e_of_machines#t-205763

Oxford Martin School. (2018). Robot-Proof: higher education in the age of artificial
intelligence [Archivo de video].
Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=jk4XjTi1hYo&t=2210s

Royal Bank of Canada. (2018). Humans Wanted: How Canadian youth can thrive in the age
of disruption. Recuperado de:
https://www.rbc.com/dms/enterprise/futurelaunch/humans-wanted-how-canadian-youth-
can-thrive-in-the-age-of-disruption.html

Serrés, M. (2014). Pulgarcita. Editorial Gedisa. Libro completo. Recuperado de:


https://ebookcentral.proquest.com/lib/iudasp/reader.action?docID=4761499

World Economic Forum. (2016). La Cuarta Revolución Industrial | Versión completa


[Archivo de video]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=-OiaE6l8ysg

Bibliografía 42
Aoun, J. (2017). Robot-Proof. Higher Education in the Age of Artificial Intelligence.
Londres, MIT press. EPub-Kindle Edition.

Bauman, Z. (2008). Los retos de la educación en la modernidad líquida. Editorial Gedisa.


Recuperado de:
https://ebookcentral.proquest.com/lib/iudasp/detail.action?docID=4908809

Nussbaum, M. (2010). Sin Fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las
humanidades. Buenos Aires: Katz Editores. Recuperado
de:https://repensarlafilosofiaenelipn.files.wordpress.com/2015/11/martha-nussbaum-
sin-finesde-lucro.pdf

Royal Bank of Canada. (2018). Humans Wanted: How Canadian youth can thrive in the age
of disruption. Recuperado de:
https://www.rbc.com/dms/enterprise/futurelaunch/humans-wanted-how-canadian-
youth-can-thrive-in-the-age-of-disruption.html

Sinek, S. (2017). Juntos es Mejor. Un pequeño libro inspirador. España. Empresa Activa

UNESCO. (2011). Humanismo, Una idea nueva. El correo de la Unesco, (4).Recuperado de:
https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000213061_spa
43

Вам также может понравиться