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Lesiones recientes de los ligamentos


de la rodilla
L Jacquot
TAS Seími Resumen. - Los mecanismos de aparición de los traumatismos ligamentosos de la rodilla son
E Servien muy variados, desde un paso en falso hasta un accidente por avalancha, pasando por los acci-
P Neyret dentes deportivos o en la vía pública. La exploración clínica inicial en urgencias suele ser difícil,
pero debe ser lo más completa posible para iniciar el tratamiento y descartar una posible com-
plicación. Esta primera exploración junto con la evaluación radiográfica estándar casi siempre
permiten establecer el diagnóstico, que se confirma en una exploración diferida. Según los
casos, se realizan otras exploraciones complementarias (radiografías dinámicas, RM, artroto-
mografía, arteriografía). Este artículo incluye nociones de anatomía quirúrgica de la rodilla y de
fisiopatología de las lesiones de los ligamentos, necesarias para comprender y diferenciar estas
lesiones. Se exponen los diferentes tratamientos (funcional, ortopédico, quirúrgico) de las lesio-
nes ligamentosas aisladas o asociadas (tríadas, péntadas, luxaciones) en fase aguda, según la

experiencia de los autores y los datos de las publicaciones médicas. También se analizan las
lesiones en el niño y las luxaciones agudas de la rótula.
Varios árboles de decisiones completan los esquemas terapéuticos.
Esta exposición permite un análisis diagnóstico y terapéutico global de las lesiones ligamento-
sas agudas de la rodilla.

O 2003, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: rodilla, lesiones ligamentosas agudas, ligamentos cruzados, tríada, péntada,
luxación de la rodilla.

Introducción complicaciones que puedan comprometer el pronóstico


inmediato. En la fase aguda, es importante consignar las aso-
Desde el esguince denominado «benigno» hasta la temible ciaciones de lesiones, frecuentes, ya que ciertas lesiones
luxación de rodilla, se debe hacer todo lo posible para reali- plantearán problemas terapéuticos en la fase crónica.
zar un diagnóstico clínico preciso, recurriendo si es necesa- En este artículo se distinguen las distintas lesiones elemen-
rio a pruebas complementarias, para poder indicar el trata- tales, sin olvidar las lesiones de los niños ni las luxaciones
miento adecuado. No sólo se deben buscar, sino también agudas de la rótula. A continuación, se clasifican las lesiones,
comprender las lesiones que suelen tener una asociación desde las elementales hasta las más complejas, según las aso-
lógica. Esta conducta rigurosa debe permitir optimizar el ciaciones de lesiones. Por último, el tratamiento se considera
tratamiento y el conocimiento de las lesiones a fin de mejo-
rar el resultado, especialmente en el marco de las lesiones
según las diferentes lesiones y su gravedad, a partir de la
más graves.
propia experiencia de los autores y las experiencias comuni-
cadas en las publicaciones médicas.
El tratamiento de los traumatismos ligamentosos de la rodi-
lla ha evolucionado, sobre todo gracias a la calidad de las
pruebas complementarias disponibles en la actualidad. Sin Anatomía quirúrgica
embargo, las exploraciones paraclínicas no eximen de efec-
tuar un tratamiento metódico. Éste debe basarse en una
y fisiopatología
anamnesis cuidadosa, una exploración clínica completa y
bilateral y una evaluación radiológica sistemática.
de las lesiones ~’z’S’’S2’m’~z’e3~
Esta conducta clínica rigurosa posibilita la formulación del
ANATOMÍA QUIRÚRGICA
diagnóstico. Por otra parte, es necesario buscar las posibles
La cinemática articular de la rodilla consiste en un sistema
con seis grados de libertad, tres en rotación y tres en trasla-
ción. La estabilidad funcional está garantizada por la geo-
Laurent Jacquot : Chef de clinique. metría de las superficies articulares, por un sistema capsulo-

Centre
T Ait Si Selmi : Proticien hospitalier. _

Elvire Servlen : Chef de clinique.


Philippe Neyret : Professeur des Universités, chef de service.
ligamentoso pasivo y por un sistema muscular activo. Existe
Livet, 8 rue de Margnolles, 69300 Lyon Coluire, France. un «juego» articular fisiológico que asocia traslación y rota-
ción y que depende esencialmente del grado de flexión de la
rodilla. La rodilla está bloqueada en extensión y desbloquea-
da desde el comienzo de la flexión. El juego fisiológico en el
plano frontal y en rotación aumenta con el grado de flexión
de la rodilla. Esquemáticamente, se puede dividir la rodilla
separando el pivote central y las estructuras periféricas.
Estructuras periféricas
Formaciones intemas (figs. 1, 2)
o Tercio anterior
La porción horizontal del músculo vasto interno, que recu-
bre la cápsula articular, se inserta en la parte interna de la
rótula a través del retináculo interno. Más distalmente se
encuentra la inserción tibial de los tendones de la pata de
ganso (recto interno, semitendinoso y sartorio). Expansiones
aponeuróticas unen la pata de ganso con el retináculo inter-
no, garantizando así la función dinámica.

o Tercio medio
El ligamento lateral interno es la estructura ligamentosa
dominante. La parte profunda comprende fibras meniscofe-
morales y meniscotibiales, mientras que la parte superficial,
más sólida, no tiene unión al menisco. En la parte posterior
del ligamento lateral interno se individualiza el ligamento
poplíteo oblicuo (POL), en relación con el cuerno posterior
del menisco interno.
El polo proximal del ligamento lateral interno se inserta en 1 Formaciones periféricas internas. 1. Alerón rotuliano interno; 2. liga-
el fémur. Existe un plano de deslizamiento entre las fibras mento meniscorrotuliano interno; 3. ligamento lateral interno; 4. tendones
meniscofemorales y la rampa condílea: el casquete capsular de la pata de ganso; 5. tendón directo; 6. tendón reflujo, 7. gemelo interno;
condíleo. El ligamento lateral interno está conectado con los 8. ligamento posterior oblicuo; 9. músculo semimembranoso; 10. tendón del
tendones de la pata de ganso y con el retináculo rotuliano aductor mayor.
interno. Tiene forma de triángulo con base inferior, lo que
permite la tensión de las fibras según el grado de flexión. Las
fibras más cortas están tensas en extensión, mientras que las
fibras más largas están tensas en flexión, por lo que existe un
juego fisiológico 1"’.
La función del ligamento lateral interno superficial está
modulada además por el tendón del semimembranoso, así
como por el aductor mayor y el vasto interno a través del
retináculo rotuliano.

o Tercio posterior
En este artículo se utiliza la denominación de punto angular

posterointemo (PAPI), mientras que los autores anglosajo-


nes se refieren al POL (posterior oblique ligament) 1491.
El punto angular posterointemo controla el valgo, sobre
todo en una posición cercana a la extensión, y abarca el ter-
cio posterior del ligamento lateral interno, el tendón recu-
rrente del semimembranoso, la cápsula posterointema y el
cuerno posterior del menisco interno. El músculo gastrocne-
mio, cabeza medial (gemelo interno), también interviene en
la estabilidad del compartimiento interno.
El ligamento posterior oblicuo, situado en la parte posterior
del ligamento lateral interno, se inserta por su polo proximal
en el cóndilo interno y por su parte distal en la tibia, y tiene
conexiones con el cuerno posterior del menisco interno.
El tendón del semimembranoso posee cinco terminaciones.
Las dos terminaciones hacia el ligamento posterior oblicuo y
la fabela (tendón recurrente) están estrechamente relaciona-
das con la cápsula posterointerna. Las dos terminaciones 2 Formaciones periféricas internas y externas. 1. Tendón del aductor
hacia la tibia se sitúan en la cara interna por detrás del liga- mayor; 2. músculo gemelo interno; 3. tendón del semimembranoso; 4. liga-
mento posterior oblicuo; 5. fabela; 6. tendón reflejo; 7. tendón directo;
mento lateral interno (tendón reflejo) y en la cara posteroin- 8. superficie articular condílea interna; 9. músculo poplíteo; 10. ligamento
tema de la tibia (tendón directo). La quinta terminación se posterior de la articulación tibioperonea superior; 11. ligamento peroneopo-
dirige hacia la aponeurosis del músculo poplíteo. Cada com- plíteo ; 12. ligamento meniscopoplíteo; 13. fascículo interno del ligamento
ponente está más o menos tenso según el grado de flexión. arqueado; 14. fascículo externo del ligamento arqueado; 15. bíceps; 16. li-
El semimembranoso es el componente más importante del gamento lateral externo; 17. tendón recurrente del semimembranoso;
PAPI. Los tendones de la pata de ganso están integrados a 18. músculo gemelo externo.

2
veces en el punto angular; tienen actividad varizante en
extensión y de rotación interna a partir de los 60° de flexión.
El menisco interno también participa en la estabilidad del
compartimiento interno de la rodilla, en especial mediante
sus uniones capsuloligamentosas.

Formaciones externas (fig. 2)


o Tercio anterior
El retináculo rotuliano externo se inserta en el borde externo
de la rótula. Está relacionado con la fascia lata y el músculo
vasto externo, que le otorgan un papel dinámico. Las inser-
ciones rotulianas del músculo vasto externo son más proxi-
males que las del vasto interno.
La cintilla iliotibial (banda de Maissiat) se inserta distalmen-
te en el tubérculo de Gerdy. Existen conexiones con el cóndi-
lo externo, la rótula y el retículo lateral. La fascia lata tiene
expansiones hacia el cóndilo externo que forman las fibras
de Kaplan, y desempeña de este modo una función de liga-
mento lateral externo «dinámico» que lucha contra la rota-
ción interna en flexión y el varo en extensión. En ocasiones
se denomina ligamento femorotibial «anteroexterno» a algu-
nas fibras que están en posición anterior y profunda en rela-
ción con la fascia lata y que tienen un papel exclusivamente
pasivo. La cápsula anteroextema es bastante laxa y está
reforzada por las fibras del ligamento rotulomeniscal exter-
3 Formaciones periféricas posteroexternas. 1. Músculo gemelo externo;
no de Panzat. 2. músculo poplíteo ; 3. ligamento lateral externo; 4. bíceps; 5. ligamento
anterior de la articulación tibioperonea superior; 6. ligamento meniscorro-
o Tercio medio tuliano externo; 7. alerón rotuliano externo; 8. fascia lata.
Los tercios medio y posterior del compartimiento externo
están estrechamente relacionados. La estructura superficial
más importante es el tendón del bíceps femoral, que se inser- encuentra el tendón recurrente del semimembranoso, que
ta en la cabeza del peroné a ambos lados del ligamento late- llega a la fabela o al gastrocnemio, cabeza lateral si la fabela
ral externo (LLE). Las expansiones del bíceps femoral hacia está ausente.
la tibia se sitúan a ambos lados del ligamento lateral externo. El ligamento poplíteo arqueado, que forma una arcada bajo
El ligamento lateral externo se dirige desde el cóndilo exter- la cual discurre el músculo poplíteo, se inserta en la fabela
antes de dirigirse hacia la parte posteroextema de la tibia
no hacia la cabeza del peroné. Es más pequeño que el liga-
mento lateral interno y su estructura se puede individualizar (fascículo interno) y a la cabeza del peroné (fascículo exter-
fácilmente. Contribuye a la estabilidad pasiva frontal exter- no). También posee expansiones hacia el cuerno posterior
na sinérgicamente con el ligamento cruzado posterior 1521.
del menisco externo.
El ligamento fabeloperoneo se describe a veces como un
El tendón del poplíteo se inserta en el cóndilo externo por
refuerzo del ligamento poplíteo arqueado. La fabela desem-
delante y por debajo de la inserción femoral del LLE, y se
dirige hacia abajo y hacia atrás hasta alcanzar al músculo peña por tanto una función importante en la transmisión de
fuerzas 1521.
poplíteo, insertándose en la cara posterior de la tibia. La cápsula articular posteroexterna está reforzada por
En el tercio medio no hay conexiones ligamentosas hacia el
menisco extemo (hiato poplíteo). Por su parte, la cápsula expansiones tendinosas de las estructuras próximas. El
menisco externo, no fijado a la cápsula en el tercio medio
articular no cuenta con ningún refuerzo ligamentoso en esta
zona.
(hiato poplíteo), se une a la cápsula en el tercio posterior.
Este último se relaciona con el pivote central a través del
Tercio posterior 111, 71,121. 1251. ligamento meniscofemoral posterior (Wrisberg) y el liga-
mento meniscofemoral anterior (Humphry).
Formaciones periféricas posteroexternas (fig. 3)
Por tanto, el compartimiento externo se encuentra estabili-
El punto angular posteroextemo (PAPE) o «arcuate ligament
zado por elementos pasivos (ligamento lateral externo, ele-
complex» de " ID="I361.49.3">Hughston 1"] abarca el músculo poplíteo, el liga- mentos pasivos del PAPE) y sobre todo por elementos acti-
mento poplíteo arqueado, el ligamento fabeloperoneo y la
vos (fascia lata, bíceps femoral, músculo poplíteo), que dina-
cápsula posteroextema. El gastrocnemio, cabeza lateral mizan el complejo arqueado posterior y permiten una mayor
(gemelo externo), y el cuerno posterior del menisco externo movilidad de este compartimiento.
son también elementos estabilizadores. La estructura domi-
nante es el músculo poplíteo. Se extiende desde la superficie

posteroextema de la tibia, paralelamente al ligamento Pivote central


arqueado. Tras haber dado conexiones hacia el cuerno pos- Las dos estructuras dominantes son los ligamentos cruzados
terior del menisco externo (ligamento meniscopoplíteo) y el anterior y posterior.
ligamento arqueado, la parte tendinosa atraviesa el hiato
poplíteo, para dirigirse hacia el cóndilo externo. El ligamen- Ligamento cruzado anterior (fig. 4)
to peroneopoplíteo, descrito inicialmente por Bousquet " ID="I361.60.7">1 31
(popliteo fibular ligament, PFL), casi constante 11211, se separa El ligamento cruzado anterior (LCA) se opone a la traslación
del poplíteo antes de sus expansiones a la altura del menis- tibial anterior. Se inserta por detrás en la cara axial del cón-
co externo y llega a la cabeza del peroné. Es un elemento que dilo externo y se dirige hacia abajo y hacia delante hacia su
contribuye por completo a la estabilidad posteroextema " ID="I361.64.8">[121 . inserción tibial (superficie preespinal). También controla la
En la parte superior del punto angular posteroextemo se rotación tibial interna. La tensión de las fibras del ligamento

3
5 Ligamento cruzado posterior. 1. Ligamento cruzado posterior; 2. liga-
mento de Wrisberg; 3. ligamento cruzado anterior.

cruzado anterior depende del grado de flexión de la rodilla. gran velocidad 1111. Las lesiones intersticiales comienzan por
Clásicamente, las fibras anteromediales están tensas en una primera fase elástica (elongación sin ruptura de las
extensión, mientras que las fibras posterolaterales lo están en fibras musculares con restauración total tras el traumatis-
flexión. Existe un reclutamiento progresivo de las fibras mo). Si prosigue la deformación, se produce una deforma-
cuando se pasa de la flexión a la extensión (Friedrich). Las ción plástica con microrrotura seguida de ruptura completa
inserciones tibiales y femorales están vascularizadas por de las fibras. Tras la cicatrización, el ligamento no recupera
arterias intraóseas, mientras que el cuerpo del LCA está vas- su aspecto inicial. Las lesiones de la unión representan una
cularizado por una arteria propia (arteria geniculada media). avulsión o bien una auténtica fractura con fragmento óseo.
Existen tres grados anatómicos de ruptura de los ligamentos
Ligamento cruzado posterior (fig. 5) (~g. 6):
-

Grado I: la deformación plástica ligamentosa causa


El ligamento cruzado posterior (LCP) se inserta hacia arriba
y hacia delante, en abanico, en la parte alta e interna de la
microrrupturas. En el ligamento se producen focos hemorrá-
escotadura intercondflea; después se dirige hacia abajo, gicos microscópicos. No hay laxitud clínica.
hacia atrás y hacia fuera y se inserta hacia atrás en el tercio
-

Grado II: las zonas de rupturas son visibles a simple


posterior de la superficie retroespinal de la tibia. El LCP está vista, con focos hemorrágicos macroscópicos. Existe siempre
tenso en flexión, cuando está más vertical, y distendido en una continuidad ligamentosa sin laxitud clínica, pero la
extensión. Este ligamento se opone a la traslación posterior resistencia del ligamento está reducida.
de la tibia, pero también controla la rotación. -

Grado III: existe una solución de continuidad ligamento-


Las fibras posteromediales están tensas en extensión (0 a 30°) sa que se manifiesta como una laxitud clínica.

y las fibras anterolaterales en flexión (60 a 80°). Las fibras El proceso de cicatrización parte de la lesión y se divide en
meniscofemorales de los ligamentos de Humphry y cuatro etapas 111. Tras la hemorragia inicial (primera fase) se
Wrisberg (presentes en el 70 % de los casos) participan esen- produce una inflamación alrededor de la lesión (segunda
cialmente en el control de la rotación interna. fase) durante algunos días o semanas, con la llegada de célu-
Los ligamentos cruzados también intervienen en el control las inflamatorias (macrófagos, polimorfonucleares) y la libe-
de la laxitud frontal en calidad de frenos secundarios (una ración de citocinas. La proliferación celular con el aflujo local
laxitud frontal en extensión sólo puede manifestarse en caso de fibroblastos (tercera fase) genera la fabricación de neoco-
de lesión asociada del pivote central), así como en la rotación lágeno para iniciar la regeneración del ligamento. Entonces
interna automática en extensión (junto con los contornos comienza la remodelación con reorganización de las fibras
condíleos asimétricos). colágenas (cuarta fase), que prosigue durante más de un año.
Al cabo de este período, el ligamento se encuentra, desde el
punto de vista microscópico, muy cercano al estado inicial,
FISIOPATOLOGÍA DE LAS LESIONES LIGAMENTOSAS
aunque el estudio ultraestructural muestra que persisten las
Los ligamentos normales son tejidos conjuntivos ricos en agua modificaciones de las estructuras colágenas.
(70 %) y en colágeno (25 %). La elastina y la fibronectina
representan el 5 % de estos elementos conjuntivos, y desem-
peñan una función de sostén para los fibrocitos " ID="I362.3 .9">[37]. Tras una
lesión ligamentosa, el tejido conjuntivo se vuelve más rico en Evaluación clínica
agua y en fibronectina mientras que la cantidad de colágeno
disminuye, lo que modifica sus propiedades mecánicas ini- La exploración clínica debe ser minuciosa, sistemática y
ciales. Según la zona donde se produzcan, se distinguen las siempre bilateral, y varía según el contexto. A veces no es
lesiones intersticiales del cuerpo y las lesiones de la unión en posible explorar la rodilla, que es muy dolorosa y presenta
la inserción de los ligamentos " ID="I362.39.6">[1 31. Las lesiones intersticiales se un derrame abundante. En ese caso, una punción facilita la
deben a traumatismos a baja velocidad, mientras que las exploración. Si ésta sigue siendo difícil, se deben buscar
lesiones de la unión son más frecuentes en los traumatismos a posibles complicaciones, así como los elementos que condi-
4
nismo, las circunstancias del accidente, así como los trata-
mientos realizados desde entonces.
El paciente se queja de:
-

Dolor: casi constante. Su intensidad no es proporcional a


la gravedad de las lesiones anatómicas. Está influido en gran
medida por la hemartrosis.
-

Crepitación: es un signo de gravedad que hace pensar en


una ruptura ligamentosa o de menisco. Puede estar presen-
te en la luxación de rótula. Se debe buscar una fractura aso-
ciada.
6 Los tres estadios de las lesiones ligamentosas.
0.
-

Sensación de dislocación: es un signo de orientación, que


Ligamento normal; 1. grado 1 ; 2. grado 2; 3. grado 3.
generalmente el paciente describe bien. Debe hacer sospe-
char una lesión del pivote central y/o de un ligamento late-
ral. La luxación aguda de la rótula también puede asociarse
cionan el tratamiento inicial (inmovilización, reanudación a una impresión de dislocación de la rodilla.
del apoyo) y repetir la exploración posteriormente.
Cuando se puede explorar fácilmente la rodilla, la evalua-
-

Impotencia funcional: en caso de que sea imposible el


ción debe ser lo más completa posible para establecer un apoyo y de impotencia funcional (por ejemplo, el jugador
que no puede llegar al banquillo) se debe pensar en una rup-
diagnóstico inicial preciso. Se buscarán arilecedentes trau- tura ligamentosa, una lesión del menisco o una fractura osteo-
máticos o quirúrgicos.
condral. El apoyo suele ser doloroso, e incluso imposible si
se ha producido una hemartrosis.

MECANISMO -

Hinchazón: casi simultánea con el traumatismo, hace pen-


En los accidentes con gran energía o los accidentes en la vía sar en una hemartrosis, casi siempre signo de una ruptura

el mecanismo suele ser directo. Los traumatismos del pivote central. También puede tratarse de una fractura.
pública, Si se desarrolla secundariamente, lleva a sospechar una
con apoyo y violentos son los que provocan las lesiones más

graves. hidrohemartrosis, compatible con una ruptura de las forma-


ciones periféricas y también del pivote central;
a Traumatismo directo
-

Bloqueo: la noción de bloqueo debe interpretarse con pru-


dencia si la rodilla presenta un derrame abundante. Una
En presenciade lesiones por contusión directa se debe pen- hemartrosis importante puede ser responsable de un fiexum
sar en un traumatismo con apoyo en el plano sagital o fron- antiálgico. Es fácil diagnosticar clínicamente una luxación de
tal. Las lesiones por arrancamiento se sitúan en la parte la rótula no reducida, que se acompaña de imposibilidad de
opuesta de la rodilla. En el plano sagital, ante un traumatis- flexión. La extensión pasiva permite la reducción de la luxa-
mo anteroposterior con lesión cutánea en la parte anterior de ción. El genu flexum, si se asocia a una hemartrosis, debe ser
la rodilla se debe buscar una lesión del ligamento cruzado evaluado nuevamente tras haber evacuado el derrame.
posterior. En muy raras ocasiones, un traumatismo postero- La anamnesis orienta la exploración clínica.
anterior puede producir una fractura del cuarto superior del
peroné y una ruptura del LCA.
EXPLORACIÓN FÍSICA
t Traumatismo indirecto a Inspección
En los accidentes deportivos se observan especialmente dos
Se buscan lesiones cutáneas (contusión, herida) que permi-
tipos de mecanismos: tan sospechar el mecanismo de traumatismo directo. La exis-
-

VALFE: traumatismo en valgo, flexión y rotación externa. tencia de una «gran rodilla» se debe, tanto más si se trata de
Puede tratarse de un movimiento exagerado (esquí) o de un un traumatismo indirecto, a un derrame intraarticular. En
choque contra resistencia sobre el pie («entrada» violenta en el ocasiones la rodilla está tumefacta, infiltrada de forma más
Se observan lesiones del ligamento cruzado anterior,
fútbol).
del
difusa, especialmente cuando la hemartrosis se ha difundido
plano ligamentoso interno y del menisco externo, por por las brechas capsulares.
aplastamiento o tracción en el cuerno posterior del menisco
externo. En raras ocasiones, el propio menisco interno está
afectado [107]. Estas lesiones pueden asociarse (tríada anteroin- Signos físicos
tema). Este mecanismo puede acompañarse de una luxación La exploración debe realizarse con prudencia antes de la
de la rótula si existen factores que predisponen a ello;
evaluación radiográfica. Se debe buscar un derrame intraar-
-

VARFI: traumatismo en varo, flexión y rotación interna. ticular.


Se observan fundamentalmente lesiones del ligamento cru-
El aspecto del líquido orienta el diagnóstico en caso de
zado anterior. Si se mantiene el mecanismo, se producen
hemartrosis (lesión ligamentosa del pivote central), de lipo-
también lesiones de las formaciones anteroexternas, con
hemartrosis (fractura) o de líquido serohemático (lesión
arrancamiento capsular (fractura de Segond) [104].
Existen muchos otros mecanismos que originan lesiones
meniscal, condral o capsuloligamentosa).
Se evalúa la movilidad, a menudo limitada en la flexión
capsuloligamentosas y meniscales. Estos mecanismos suelen debido al dolor. Es necesario asimismo buscar un genu fle-
ser difíciles de precisar en el caso de las péntadas y las luxa-
xum activo (ruptura del sistema extensor).
ciones, pero las asociaciones de lesiones permiten sospechar
el mecanismo causal. En la fase aguda se busca un genu recurvatum asimétrico
(prueba del recurvatum de Hughston) que refleja una lesión
de las formaciones posteroextemas y del pivote central. En
SIGNOS FUNCIONALES caso de flexum, se debe pensar en un flexum antiálgico
En la anamnesis se deben buscar los signos funcionales ini- (hemartrosis importante), una lesión del menisco (asa de
ciales y los signos presentes en el momento de la exploración cubo), una lesión en badajo de campana del LCA o una frac-
clínica. La anamnesis permite determinar, además del meca- tura osteocondral que actúa como cuerpo extraño.

5
Exploración de los ligamentos confirma la ruptura del ligamento lateral externo. Esta laxi-
tud se observa sólo si hay una ruptura conjunta de los liga-
La exploración siempre debe ser bilateral. Las maniobras clí-
mentos cruzados. La prueba en varo, con una flexión de 20°
nicas permiten estudiar las diferentes estructuras ligamento-
sas. A veces es difícil realizar la exploración clínica inicial y rotación interna (VARFI) señala la ruptura del ligamento
lateral externo. La exploración en posición de Cabot (o posi-
debido al dolor, y sólo puede formularse una simple sospe-
ción de rana) permite palpar el ligamento lateral externo, al
cha diagnóstica. Por el contrario, en caso de dolor moderado
que se siente rodar bajo el dedo como una cuerda.
y hemartrosis poco importante, es posible la exploración
completa con realización de pruebas diagnósticas específicas. o Punto angular posteroexterno (PAPE)
-
Ligamento cruzado anterior (LCA) Si el estado de la rodilla lo permite, se debe buscar una ines-
Si se trata de un accidente de inestabilidad sobre una laxitud tabilidad rotatoria en el plano horizontal. Se trata de buscar
crónica anterior, la hemartrosis o la hidrartrosis, así como el la hipermovilidad del compartimiento externo (HME) descri-
ta por Bousquet 113]. Esta hipermovilidad, que se encuentra a
dolor, suelen ser moderados o estar ausentes.
30° y no a 90°, indica una lesión aislada del PAPE 126.82]. En
Prueba de Trillat-Lachman: la parada suave en la prueba de
caso de lesión asociada del LCP, la hipermovilidad se encuen-
Trillat-Lachman (cajón anterior con flexión de 20°) indica la
tra a 30° y a 90°. Se realizan la prueba de Whipple (búsqueda
ruptura completa del ligamento cruzado anterior. En caso de de un cajón posterior con la pierna flexionada en decúbito
parada brusca, el ligamento puede estar intacto o presentar ventral) y la prueba del recurvatum (51). Para Mooney [821, el
una ruptura parcial (parada brusca retardada). Es necesario
reversed pivot shift sólo se pone de manifiesto si existe laxitud
ser prudente en la interpretación de la prueba de Trillat-
Lachman algunas semanas después del accidente, ya que en posteroextema, y no en caso de lesión aislada del LCP.
caso de «cicatrización nodriza» del LCA, en la prueba se
encuentra una parada brusca retardada. Pruebas meniscales
Resalte (Dejour, jerk test de Hughston, pivot shift de Mac En este contexto traumático, la lesión meniscal se sospecha por
Intoch): esta prueba raramente se puede realizar en la fase principio. No obstante, la exploración clínica es determinante
aguda debido al dolor. El resalte, si es positivo, corresponde en raras ocasiones, y sólo tiene valor de orientación. Sólo las
a una reducción brusca de los platillos tibiales en relación
con los cóndilos femorales, y confirma la ruptura del liga-
exploraciones paraclínicas (resonancia magnética [RM]) per-
miten hacer el diagnóstico en la fase aguda. En general, la RM
mento cruzado anterior. no es necesaria en urgencias, sobre todo porque las desinser-
Cajón anterior directo a 90°: esta prueba sólo puede realizarse ciones periféricas evolucionan casi siempre favorablemente.
si es posible colocar la rodilla a 90°. El cajón anterior está pre- No obstante, se debe sospechar un asa de cubo meniscal, diag-
sente en caso de lesiones de las superficies articulares poste- nosticarla y tratarla. El diagnóstico de otras lesiones menisca-
riores y de los meniscos asociadas con la ruptura del LCA. les no modifica la estrategia terapéutica inicial.
Ante un cajón anterior positivo se debe descartar una ruptu-
ra del LCP; el seudocajón anterior corresponde entonces a o Menisco interno
una reducción espontánea del cajón posterior.
Una lesión meniscal interna en asa de cubo se traduce por un
flexum elástico y un punto doloroso meniscal interno preci-
o
Ligamento cruzado posterior (LCP) so. Se debe buscar el paso por una posición de hiperflexión.
El examen con la rodilla flexionada a 90° puede mostrar una El cuadro clínico puede estar dominado por los dolores de la
inclinación de la tuberosidad tibial anterior, un cajón poste- interlínea interna, por lo que se ha de buscar la presencia de
rior a 90°. El cajón posterior a 90° se expresa tanto más si exis- dolor al palpar la interlínea, un signo de Mac Murray y un
ten lesiones asociadas de los puntos de los ángulos (191. La
grinding test positivo.
parada brusca retardada durante la maniobra de Trillat-
Lachman debe llevar a la búsqueda de una lesión del LCP. En o Menisco externo
principio, el resalte invertido (reversed pivot shift) no se puede Se sospecha una lesión meniscal externa de tipo asa de cubo
realizar en la fase aguda, y estaría presente en el 35 % de los
ante un bloqueo de la rodilla con un flexum elástico y/o
casos en rodillas normales estudiadas bajo anestesia 1261.
dolor en la interlínea femorotibial externa. La exploración
a
Ligamento lateral interno (LLI) puede limitarse a un punto doloroso localizado en la interlí-
nea. El examen del menisco externo se realiza mejor en la
Se debe explorar la rodilla en extensión y también «desblo- posición de Cabot.
queada», es decir, a 20° de flexión. La laxitud interna en
extensión (LIE) señala la ruptura del ligamento lateral inter-
no. El ligamento cruzado anterior debe estar roto para que Lesiones osteocondrales
esta laxitud pueda manifestarse. La prueba en flexión Son frecuentes en los esguinces de rodilla y pueden blo-
(VALFE) pone evidencia una laxitud interna en caso de
en
quearla. Se deben sospechar ante una hidrartrosis o una
ruptura del ligamento lateral interno. Esta prueba en flexión hematrosis con una exploración normal de los ligamentos y
es más específica del ligamento lateral interno. los meniscos.
o Punto angular posterointerno (PAPI)
La lesión del punto angular se manifiesta en la exploración
Caso particular de las péntadas y las luxaciones
clínica por un cajón anterior a 90° de flexión. Para que esta El diagnóstico de la luxación puede ser difícil, en especial si
lesión interna pueda ponerse de manifiesto, debe haber una ésta ha sido reducida en el lugar del accidente. La explora-
ruptura del ligamento cruzado anterior así como una lesión ción de los ligamentos suele ser somera; hay que buscar de
del cuerno posterior del menisco interno. En efecto, el inmediato complicaciones vasculonerviosas (pulso, colora-
menisco interno normal actúa como una cuña que impide la ción, motricidad, sensibilidad) y evaluar las lesiones cutá-
traslación. neas (impacto cutáneo, luxación abierta). Ante cualquier sos-

pecha de luxación, se debe descartar sistemáticamente la


o
Ligamento lateral externo (LLE) presencia de lesiones vasculonerviosas (véase más adelante).
Se explora la rodilla en posición de extensión así como la El derrame articular suele ser moderado, debido a la difu-
rodilla desbloqueada. La laxitud externa en extensión (LEE) sión hemorrágica relacionada con las brechas capsulares. La

6
movilización es poco dolorosa y la laxitud, cuyo origen suele
ser difícil de determinar, es constante y se 7 Escotadura condi7ea
acompaña de la externa tras la
impresión de que la rodilla se «disloca». ruptura
del ligamento cruzado
En la exploración se debe buscar una invaginación de los anterior.
tejidos blandos que pueda reflejar una incarceración liga-
mentosa, origen de irreductibilidad, una ruptura del apara-
to extensor o lesiones asociadas en el marco de un politrau-
matismo.

Exploraciones radiológicas
Las radiografías estándar de rodilla son indispensables. En
función de la semiología clínica, se practican diferentes
pruebas complementarias. 8 Radiografía de estrés. Bostezo
externo: laxitud anteroexterna.
RADIOGRAFÍAS ESTÁNDAR
Se realizan radiografías de las rótulas de frente, de perfil
estricto y en vista axial. Se busca una avulsión de la superfi-
cie ósea preespinal (LCA) (vista de las escotaduras si fuera
necesario) o de la espina tibial posterior (LCP), una fractura
de Segond (arrancamiento capsular externo) y un arranca-
miento óseo de la inserción de los ligamentos colaterales. La
remodelación de las espinas tibiales orienta hacia una lesión
ligamentosa antigua del pivote central. También se debe
buscar una fractura femoral o tibial y un bostezo de la inter-
línea femorotibial interna o externa, que denota una lesión
ligamentosa colateral medial o lateral. Las radiografías de
tres cuartos son interesantes en caso de arrancamiento cap-
sular anteroexterno. Una muesca del cóndilo externo en la
placa de perfil (impactación del cóndilo sobre el borde pos-
terior del platillo) orienta hacia una ruptura del LCA (fig. 7). interesante para los ligamentos colaterales y los puntos de
En el marco de las luxaciones, las radiografías estándar per-
miten caracterizar la luxación (desplazamiento de la tibia),
ángulo " ID="I365.69.2">[128]. En patología meniscal, sólo se deben considerar
como patológicas las anomalías del estadio 3, es decir, que
buscar una traslación frontal de la tibia (lesión por despren- alcanzan la superficie meniscal 11111. La RM es fiable para el
dimiento), un aumento de la altura de la interlínea (incarce- diagnóstico de las lesiones de los ligamentos cruzados (90 a
ración ligamentosa) o una lesión ósea (avulsión, fractura de 98 % para el LCA, 96 a 98 % para el LCP) 1801. No obstante,
los platillos o de los cóndilos). cabe destacar que su fiabilidad para el diagnóstico de las
lesiones del pivote central no alcanza el 100 %.
RADIOGRAFÍAS DINÁMICAS (fig. 8) La RM es una ayuda diagnóstica insuficiente para las lesio-
nes posteroexternas. Si bien posee buena sensibilidad para
Las radiografías dinámicas deben ser comparativas; se detectar las lesiones ligamentosas " ID="I365.78.5">169.101 , no permite definir
toman en traslación anterior a 20° de flexión (LCA), cajón una estrategia terapéutica con certeza 169.1221.
posterior entre 70 y 90° de flexión (LCP), en varo (LLE) y en La RM también es útil para determinar la existencia de lesio-
valgo (LLI). Habitualmente no se pueden realizar en urgen- nes osteocondrales (figs. 9, 10). Estas lesiones están
cias debido al dolor. Una diferencia de más de 2 mm señala presentes
en dos terceras partes de los casos de rupturas del ligamen-
la ruptura ligamentosa. La laxitud puede infravalorarse
to cruzado anterior, por lo que constituyen un buen signo
debido al dolor [85].
indirecto 1116.1281.
Las placas con estrés moderado, bajo anestesia en el marco
Las lesiones observadas en la RM se clasifican en tres esta-
de las lesiones complejas (péntadas y luxaciones) se reali-
dios :
zan antes de la incisión quirúrgica para objetivar las laxitu-
des (anterior, posterior, valgo, varo, traslaciones externa e
-

tipo A: contusión trabecular simple (bone bruise);


interna).
-

tipo B: contusión ósea subcondral sin afectación cartila-


ginosa ;
RESONANCIA MAGNÉTICA
-

tipo C: fractura con impactación osteocondral.


La RM permite evidenciar fracturas ocultas no diagnostica-
En muchos casos esta exploración se realiza en segunda das por las radiografías estándar.
elección tras las radiografías estándar ~’23L Las secuencias
anatómicas (T1, densidad de protón) permiten visualizar los
ARTROTOMOGRAFÍA
ligamentos cruzados, los meniscos y las estructuras osteo-
condrales, así como el aparato extensor. Las secuencias Esta exploración ha sustituido actualmente a la artrografía,
espín-eco potenciadas en T2 con supresión de la señal grasa sobre todo en el marco de las lesiones agudas. La artrotomo-
(T2, FSE, Fat-Sat) son interesantes en caso de derrame arti- grafía permite detectar lesiones meniscales (lengüeta, asa de
cular, ruptura ligamentosa o tendinosa, contusión o edema cubo, desinserción capsulomeniscal) y es la técnica de refe-
del hueso subcondral. Las secuencias Rho Fat-Sat permiten rencia para el análisis del cartílago " ID="I365.98.7">1", ". *1; permite asimismo
también una visualización excelente de las contusiones poner de manifiesto cuerpos extraños intraarticulares.
óseas. La secuencia gradiente-eco potenciada en T2 tiene una Generalmente, la artrotomografía resulta menos interesante
buena sensibilidad para evidenciar fisuras meniscales y que la RM; sin embargo, las reconstrucciones oblicuas (MPR)
lesiones musculares traumáticas. El plano transversal es o la utilización de un escáner con detectores múltiples per-

7
9 Resonancia magné- 11 Fractura de Segond (arranca-
tica : fractura osteocon- miento capsular anteroexterno).
dral del platillo tibial.

12 Resonancia mag-
nética : fractura de
Segond.
10 Resonancia mag-
nética : «bone bruise»
en la parte media del
cóndiloy en el borde
posterior del platillo
tibial, con escotadura
en el cóndilo femoral.

con el fémur y enrollamiento del LCA alrededor del LCP que


lleva a la ruptura del LCA y después a la fractura de Segond)
[13,18,1031
(figs. ii, 12 Las fuerzas posteroanteriores en un trau-
matismo con apoyo en la cara posterior de la pierna, asocia-
das a una contracción violenta del cuádriceps femoral (como
miten un análisis correcto del ligamento cruzado anterior 1661. en el caso típico del calzado de esquí que sube hasta la pan-
La artrotomografía es difícil de realizar en la fase aguda por torrilla en posición de desequilibrio trasero) provocan una
la presencia de hemartrosis y brechas. La tomografía permi- contracción refleja potente del cuádriceps femoral para
te precisar las líneas de fractura.
«compensar» este desequilibrio [181.
Existen diferentes formas de ruptura del LCA [13.53.1131:
ARTROSCOPIA -

La ruptura intraligamentosa es la forma más corriente


Con respecto a su interés diagnóstico, actualmente ha sido (60 a 80 % de los casos). Se sitúa en pleno cuerpo del liga-
sustituida por las exploraciones radiológicas complementa- mento, a veces es intrasinovial y entonces permite que la
rias, especialmente en el niño " ID="I36 .18.6">1731. Puede ser peligrosa si exis- porción distal del LCA, todavía vascularizada, se una al LCP
te una brecha capsular, debido al riesgo de síndrome com- (cicatrización viciosa de Trillat).
La ruptura cerca de la inserción femoral es menos fre-
partimental.
-

cuente ; habitualmente se trata de una avulsión con arranca-


miento óseo, aunque también puede ser una ruptura próxi-
ma a la inserción.
División de las lesiones -

La ruptura cerca de la inserción tibial, aún menos fre-


cuente en los adultos, se presenta sobre todo como un arran-
PIVOTE CENTRAL camiento de la espina tibial. Esta localización es propia de la

cruzado anterior
ruptura del LCA en los niños.
Ligamento La evaluación paraclínica comprende radiografías estándar
Los mecanismos de ruptura del ligamento cruzado anterior y placas dinámicas, que casi nunca pueden realizarse debido
pueden ser el valgo-flexión-rotación externa (VALFE), que al dolor. La RM permite el diagnóstico de la ruptura (exce-
produce en primer lugar una ruptura del LLI (tríada interna) lente sensibilidad en las rupturas recientes), y busca signos
que parece ser el mecanismo más frecuente de los esguinces indirectos (cajón anterior espontáneo, verticalización del
de rodilla ~’3~, la hiperextensión sin apoyo (en el fútbol, lan- LCP, contusiones óseas) y lesiones asociadas (meniscales,
zamiento en el vacío), la rotación interna en una posición capsuloligamentosas). Cabe destacar que las lesiones menis-
cercana a la extensión (traslación tibial anterior en relación cales asociadas, habitualmente internas 1911, parecen localizar-

8
se la mayoría de las veces en la zona externa ~’°’, "6~. Las con- Se han descrito rupturas incompletas, es decir, la ruptura de
tusiones óseas (bone bruise) son visibles en la parte anterior las fibras en el seno del ligamento sin una solución de conti-
del cóndilo externo y en la parte posterior del platillo tibial nuidad real, que conduce a un «estiramiento» del LLI " ID="I367.64.10">[1 3J.
externo 1115.1161. La RM es una buena exploración para el diagnóstico de estas
lesiones. El signo con mayor sensibilidad es la desaparición
cruzado de la grasa entre los dos fascículos del LLI (81 %). El edema
Ligamento posterior óseo a la altura de la inserción femoral es muy específico,
El mecanismo más frecuente (en aproximadamente el 45 %
de los casos) se encuentra en los accidentes en la vía pública
aunque su sensibilidad sólo alcanza el 53 %.
(síndrome del tablero de mandos), con un choque directo
sobre la cara anterior de la extremidad superior de la tibia Punto angular posterointerno (PAPI)
con la rodilla flexionada. La hiperflexión de la rodilla con el Mecanismo
pie en flexión plantar es el mecanismo de ruptura prepon- Este reforzamiento capsular posterior sufre daños en el
derante en la práctica deportiva, y provoca una traslación
tibial posterior en relación con el fémur 1111. Los accidentes en mismo tipo de accidentes que el LLI cuando el movimiento
torsión y/o en varo o valgo pueden producir, siempre que continúa. Por tanto, la ruptura se produce principalmente en
movimientos en valgo forzado, asociado o no a una flexión-
tengan gran energía, una ruptura del LCP, no aislada sino en
el marco de tríadas o péntadas. La hiperextensión aislada rotación externa, y aparece después de la ruptura del LLI.
también puede ser la causa de la ruptura del LCP, pero en Con frecuencia, el menisco interno sufre una desinserción
general después de la ruptura del LCA ~’3, 21, t13, 1271. cuando existe rotación. La hiperextensión forzada puede
La ruptura del LCP adopta varias formas ~’3, 53, ~, "3~. Las ruptu- producir, si se mantiene, una lesión del PAPI después de la
ras interligamentosas son las más frecuentes (aproximada- ruptura del LCA, casi siempre en forma de equimosis en su
seno [29J.
mente el 70 % de los casos) y se encuentran en todo tipo de
accidentes. Las rupturas en el piso son menos frecuentes (20 %)
y se deben más bien a traumatismos anteroposteriores que Localización
provocan un arrancamiento de la espina tibial posterior. Las
rupturas en el techo son más raras (10 %) y se deben casi
La ruptura capsuloligamentosa puede producirse en la zona
siempre a mecanismos combinados. Las rupturas parciales suprameniscal o submeniscal de la porción interna a la por-
afectan sobre todo al fascículo posteromedial [13.1131.
ciónposterior. El desgarro es sobre todo horizontal cuando
predomina el valgo, y vertical en caso de rotación asociada.
Puede ser oblicuo varias direcciones, aunque también
o en
FORMACIONES INTERNAS puede ser Se puede observar la denudación del
múltiple.
hueso en la inserción femoral del PAPI [113J. Las lesiones cerca
Ligamento lateral interno (LLI) de la inserción tibial son más infrecuentes, aunque posibles.
Es el elemento más importante de estas formaciones inter-
nas, pero también el más frágil.
FORMACIONES EXTERNAS
[34, 85, 1121
Mecanismos de ruptura lateral externo (LLE)
Ligamento
La mayoría de las veces se trata de una fuerza aplicada direc-
tamente sobre la cara lateral de la rodilla, que provoca un
Mecanismo de aparición de las lesiones
valgo puro en la articulación de la rodilla. La ruptura del LLI El varo forzado cuando la rodilla está en hiperextensión es el
se produce con más facilidad si el cuádriceps está relajado. principal mecanismo responsable de las lesiones, ya que el
Esta ruptura, cuando es completa (dos fascículos), se pro- LLE está tenso en extensión. El varo flexión rotación interna
longa hasta la cápsula interna, ya que el fascículo profundo (VARFI) puede producir lesiones del LLE cuando el movi-
es prácticamente indisociable de la cápsula. Los accidentes miento continúa tras la ruptura del LCA (esquí, deportes en
en VALFE también pueden ser responsables de la ruptura los que se realizan movimientos de pivote, deportes de con-
del LLI (tríadas y péntadas internas). La rotación externa for- tacto, etc.). Los accidentes violentos en valgo forzado que
zada pura es rara y provoca lesiones del LLI y del menisco producen una luxación externa de la rodilla pueden afectar
interno, y luego de las formaciones externas " ID="I367.43.8">1"1. El LLI puede al LLE por despegamiento del periostio y simultáneamente
romperse por un mecanismo en varo y/o en rotación en el del poplíteo en su inserción condílea externa.
marco de péntadas y luxaciones.

Localización de las lesiones


Localización de la ruptura Casi siempre se sitúan en la inserción distal o cerca de ella,
El lugar donde se produce la ruptura puede ser diferente en produciendo en general un arrancamiento óseo en medio de
el fascículo superficial y en el fascículo profundo (lesiones en la cabeza del peroné con la unión del bíceps femoral (fig. 13),
dos planos). asociación clásica y lógica debido a su inserción casi común
La ruptura del fascículo superficial se sitúa habitualmente y a la función de tirante de fijación externo del bíceps femo-
cerca de la inserción femoral, e incluso se puede producir un ral cuando la rodilla está en extensión.
arrancamiento de su inserción en el cóndilo interno ~53, "’~. La lesión distal también puede ser una desinserción del
También puede producirse cerca de la inserción tibial, en LLE en la cabeza del peroné, sin arrancamiento, que denu-
particular en los niños, en quienes es característico observar da el hueso. Asimismo, puede producirse una avulsión o
una avulsión de la inserción tibial asociada a un despega- desinserción en el cóndilo externo sin arrancamiento ver-
miento epifisario del extremo inferior del fémur cuando el dadero, que puede llegar al despegamiento perióstico que
cartílago de conjunción aún no se ha cerrado. abarca también a la inserción del tendón del poplíteo. Las
La ruptura del fascículo profundo se produce después de la lesiones intraligamentosas, del mismo modo que el LLI,
ruptura del superficial, y se sitúa generalmente cerca de la producen un estiramiento del LLE sin una solución de con-
interlínea articular, debido a su relación estrecha con la cáp- tinuidad auténtica (la menos favorable desde el punto de
sula articular en esa zona. vista anatómico).

9
13 Arrancamiento del ligamento bíceps femoral, el mecanismo más frecuente de la lesión del
lateral externo en la cabeza del
LLE; arrancamiento de la inserción condílea externa del LLE
más o menos asociada a la del poplíteo.
peroné.
Las inserciones capsulares también pueden provocar arranca-
mientos óseos, pero afectan sobre todo al compartimiento
externo, con el posible arrancamiento de la inserción tibial
posterior del ligamento arqueado (reborde posteroextemo
de la tibia); arrancamiento de la inserción femoral de la cáp-
sula posteroextema, que puede comprender o no el origen
del gastrocnemio (cabeza lateral), estrechamente unido a la
cápsula a esta altura, y el arrancamiento de la parte antero-
externa de la tibia, correspondiente a la cápsula anterior,
reforzada por las fibras terminales de la cintilla iliotibial
(fractura de Segond).

LESIONES ASOCIADAS
Las fracturas de los platillos tibiales (fig. 14) agravan la laxi-
tud pero disminuyen la gravedad de las lesiones ligamento-
Punto angular posteroexterno (PAPE) sas. Por ejemplo, las fracturas marginales del platillo tibial

Las circunstancias de lesión del punto angular posteroexter- interno en los accidentes en varo forzado, con hundimiento
no son frecuentemente las mismas que para el LLE, y la aso-
óseo anterior de los platillos tibiales en los accidentes por
ciación de lesiones suele ser la regla ~53~. hiperextensión en apoyo, reducen la aparición de complica-
El ligamento arqueado, refuerzo capsular posteroextemo, obe- ciones graves, en especial lesiones arteriales y nerviosas
dece a esta regla. Su lesión suele situarse a ras de la inserción poplíteas 1281. También es el caso de las fracturas con impac-
tación del platillo tibial externo en los accidentes en valgo
baja, cerca del peroné y del reborde posteroextemo de la forzado. Shelboume ha demostrado que estas lesiones exter-
tibia, produciendo una desinserción o bien un arrancamien-
nas son menos frecuentes si el LLI se rompe, ya que la ener-
to óseo que afecta a sus conexiones con la expansión externa
del poplíteo y sobre todo el menisco externo, frecuentemen- gía se disipa en el LLI 1’"1. Estas lesiones pueden entrar en el
te desinsertado. La lesión también puede tener una localiza- cuadro de las fracturas-luxaciones de rodilla, que plantean
ción proximal, afectando entonces a la cápsula posteroexter- problemas diagnósticos y terapéuticos.
na por detrás del cóndilo externo (superficie articular condí- Las fracturas del extremo inferior del fémur -intercondflea, de
lea externa); entonces puede producirse un arrancamiento Trelat, de Hoffa- constituyen una prioridad terapéutica.
óseo junto con el origen del gastrocnemio (cabeza lateral), Las fracturas extraarticulares en el miembro inferior difieren
con el que está estrechamente unido en esta zona. según el mecanismo traumático. Estas fracturas suelen
La superficie articular condilea externa, que algunos autores dominar el cuadro clínico, y la exploración de la rodilla
deberá ser sistemática, en busca de lesiones ligamentosas
integran con el ligamento arqueado en el complejo arquea- asociadas.
do, sufre daños en los accidentes en varo forzado y/o trasla-
ción tibial posterior. La lesión es más bien cercana a la inser- Las lesiones osteocondrales son diagnosticadas gracias a las
ción femoral, con la posible desinserción parcial del origen exploraciones complementarias (RM, artrotomografía). Las
del gastrocnemio (cabeza lateral), que se acaba de mencio- lesiones condrales superficiales o profundas pueden asociarse
nar. La lesión también puede situarse en la tibia [B51. Las lesio- a lesiones de los ligamentos de la rodilla, en una proporción

nes del poplíteo se deben a movimientos de traslación pos- que oscila entre 10 y 50 % según las lesiones que se conside-
terior de la tibia y/o de rotación externa. Este último meca- ren y la lesión ligamentosa ~55~ ~~. Las lesiones de tipo 3 no

nismo, si la rodilla está en flexión, puede ser responsable de superan el 16 % de los casos en asociación con las rupturas
una lesión aislada del poplíteo [851. En general, la lesión está del LCP, y suelen situarse en el cóndilo interno ~’z~~~. Las frac-
cerca de la inserción femoral, y la desinserción puede ser turas subcondrales son lesiones localizadas del hueso subcon-
conjunta con la del LLE. También puede situarse en el cuer- dral, de tipo aplastamiento. Pueden situarse en los platillos
po del tendón, en la unión musculotendinosa, incluso en tibiales y en los cóndilos, así como en la articulación femo-
pleno músculo, lo que explica la dificultad diagnóstica. ropatelar. Asociadas a las lesiones ligamentosas, tendrían
La fascia lata también puede romperse, ya sea en pleno cuerpo una evolución desfavorable para la rodilla, por adelgaza-
o bien en forma de una disociación intersticial en la parte pos- miento o incluso desaparición del cartílago suprayacente,
terior de las fibras profundas, asociada frecuentemente a un incluso aunque macroscópicamente parezca intacto en el
arrancamiento capsular anteroextemo, con un arrancamiento momento del traumatismo 1681.
óseo tibial del reborde marginal descrito por Segond " ID="I368.39.9">l "1. El edema del hueso subcondral (bone bruise) observado en RM es
Las lesiones del bíceps femoral suelen observarse en la inser- un concepto reciente, y a menudo estaría asociado. Se sitúa

ción en la cabeza del peroné, y frecuentemente se asocian al más en la zona epifisaria que en la metafisaria, y el cartílago
arrancamiento óseo de la inserción peronea del LLE. La presenta un aspecto normal. Actualmente, la manifestación
lesión puede localizarse, con mucha menos frecuencia, en la clínica de estas lesiones es controvertida: para Darren y
unión musculotendinosa. Johnson [601 existiría una correlación entre el dolor, el grado
de actividad y el edema de la rodilla, mientras que Costa-
Lesiones óseas " ID="I368.112.1">Paz 1241 y Lahm 1*1 no establecen ninguna correlación formal.

En las inserciones ligamentosas se pueden producir arranca-


mientos óseos: arrancamiento de la inserción distal del LCA, OTRAS LESIONES
mucho más frecuente en los niños (25); arrancamiento de la
inserción tibial posterior del LCP 1", " ID="I368.49.7">1 1; arrancamiento de la
Lesiones meniscales
inserción femoral del LLI, bastante raro " ID="I368.50.7">153.1 31; arrancamiento Se asocian frecuentemente a las lesiones ligamentosas, y los
de la inserción tibial del LLI, más frecuente en niños 1"ll; mecanismos de la lesión son idénticos. Afectan al cuerno
arrancamiento de la inserción peronea del LLE y/o del posterior, más bien periférico, del menisco interno, en aso-
10
14 Escáner: fractura El lugar que ocupa la artroscopia es " ID="I369.57.8">controvertido [15.17.871. Esta
con aplastamiento an- exploración debe plantearse cuando las radiografías y la
terior de los platillos exploración con anestesia no permiten establecer el diagnós-
tibiales en un trauma- tico. La RM se va convirtiendo poco a poco en la exploración
tismo en hiperextensión. de referencia, aunque algunos autores 111 consideran que es
menos sensible que en el adulto para el diagnóstico de las
lesiones parciales del LCA ~’°°,’3zl
La lesión ligamentosa más frecuente es la del ligamento late-
ral interno, cuya topografía de ruptura es la misma que en el
adulto. Puede asociarse a una lesión del LCA, a una fractura
de las espinas tibiales o a un despegamiento epifisario de la
tibia.
Las lesiones del cuerpo del LCA (60 % de las hemartrosis en
los niños) se producen de forma equivalente en las tres par-
la tes del ligamento 11171; en el 60 % de los casos se asocia una
ciación con ruptura del LCA ’~ ~ ’~. En las péntadas inter-
nas, se trata enel 75 % de los casos de una desinserción peri- lesión del menisco interno.
férica del menisco interno " ID="I369.8.5">í"1. Las fracturas de las espinas tibiales (mecanismo violento casi
Las lesiones meniscales interna y externa se asocian a menu- siempre en rotación externa del fémur con el pie bloqueado)
do con la ruptura del LCP [211. Las desinserciones meniscales representan el 90 % de las lesiones del LCA en el niño. La cla-
externas son también frecuentes en caso de afectación de las sificación de Meyers y Mac Keevers distingue cuatro esta-
formaciones externas [531. Estas lesiones meniscales externas dios "" (fig. 15).
serían más frecuentes que las lesiones internas en la clásica Se piensa que el LCA estaría distendido durante el esfuerzo
tríada anterointema " ID="I369.14.3">[6.32.1071 y se asocian en el 30 al 70 % de los de arrancamiento, lo que explica la laxitud residual después
casos de esguinces anteroextemos preligamentosos [1021. del tratamiento ~"al

a Lesiones del aparato extensor


LUXACIÓN AGUDA DE LA RÓTULA
Las lesiones del aparato extensor están presentes en el 10 al
20 % de los casos en las luxaciones de rodilla, especiahnente Diagnóstico
en las posteriores " ID="I369.19.4">[851. Las lesiones del alerón rotuliano por
La luxación aguda de la rótula suele producirse durante la
extensión del desgarro capsular hacia arriba, que afectan a la
práctica de actividad deportiva. A veces el mecanismo
una
parte media del alerón, especialmente en caso de afectación es directo, con choque tangencial sobre la rótula o, la mayo-
de las formaciones internas, pueden llevar a la luxación de la
ría de las veces, indirecto en el curso de un movimiento en
rótula [53.851.
rotación externa de la tibia. La rótula puede luxarse mientras
Pueden observarse fracturas de rótula en todas sus formas se realiza la exploración en urgencias, o puede haber sido
según el mecanismo de la lesión, despegamientos osteope- reducida antes de la llegada a urgencias por un médico o
riósticos del tendón del cuádriceps 1851, así como lesiones del una persona del entorno del paciente. En ocasiones, en la
tendón rotuliano como la ruptura intratendinosa o el arran- anamnesis sólo se encuentra una sensación de «desencaja-
camiento de su inserción tibial. miento» anterior.
En el caso de una luxación reducida espontáneamente o que
LESIONES DE LOS LIGAMENTOS haya sido reducida, se buscan, por una parte, signos que reve-
EN EL NIÑO
len una luxación aguda y, por la otra, fracturas que predis-
pongan a esta luxación. El diagnóstico es evidente si la rótula
En el niño, estas lesiones son más frecuentes que las fractu- todavía está luxada. A menudo se encuentra una hemartrosis:
ras y frecuencia aumenta hacia los 7 años, cuando los
su si es muy voluminosa, se debe sospechar una fractura osteo-
niños comienzan a practicar actividades deportivas. condral asociada. La maniobra de Smillie es difícil de realizar
En líneas generales, el 10 % de los traumatismos de la rodi- debido al dolor, y se expresa más en términos de dolor que de
lla afectan a los niños, y las lesiones ligamentosas se produ- aprensión. En la palpación se produce dolor en el alerón inter-
cen sobre todo por traumatismos lentos, a diferencia de los no, cerca de la rótula, a la altura de la inserción condflea (signo
despegamientos epifisarios (traumatismos violentos). El 3 al de Bassett). La evaluación del recorrido rotuliano es difícil
4 % de las rupturas del LCA se producen antes de que se debido al dolor, al igual que la evaluación de la «bayoneta»,
haya cerrado el cartílago de crecimiento epifisario tibial debido al aspecto tumefacto de la rodilla.
superior. El principal diagnóstico diferencial de la ruptura La evaluación radiográfica estándar permite buscar factores
del LCA en el niño es la luxación aguda de la rótula 1971. El favorecedores en el marco de una luxación de rótula: patella
diagnóstico de ruptura del LCA no está claro en aproxima- alta (índice de Caton Deschamps superior a 1,2) y displasia
damente el 50 % de los casos; de ahí la necesidad de realizar de tróclea (Dejour). La vista axial permite observar las con-
exploraciones complementarias 1117.1311. secuencias de la luxación: arrancamiento del alerón rotulia-
La conducta clínica diagnóstica es la misma que en el adul- no interno (35 % de los casos), fractura osteocondral " ID="I369.1 .10">1" , frac-
to. Se debe insistir en el examen comparativo y ganar la con- tura de la tróclea externa. La mejor prueba para diagnosticar
fianza del niño, que es fundamental. una fractura condral u osteocondral es la artroscopia, pero
Las pruebas complementarias incluyen las radiografías com- no es conveniente practicar esta exploración a título diag-

parativas para buscar las lesiones descritas en adultos así nóstico en el marco de las luxaciones de rótula.
como un arrancamiento de la espina tibial anterior y una
fractura con despegamiento epifisario. La exploración bajo
Métodos de tratamiento
anestesia general es una prueba diagnóstica que debe efec-
tuarse si la exploración clínica y las pruebas complementa- El tratamiento ortopédico consiste en la inmovilización
rias no permiten establecer el diagnóstico preciso; esta mediante férula amovible durante 21 días. Se permite el
exploración incluye, en caso necesario, la realización de apoyo y la rehabilitación comienza cuando termina la fase
radiografías en estrés, así como un análisis con fluoroscopio. dolorosa para evitar la rigidez articular. En cuanto a las reci-

11
Clasificación y asociaciones
de las lesiones (cuadroi)
LESIONES AISLADAS
Se considera que una lesión es aislada, incluso si se acompa-
ña de otras lesiones ligamentosas, cuando éstas no presentan
laxitud clínica (por ejemplo, ruptura del LCA con equimosis
de las estructuras internas sin laxitud interna). Ocurre lo
mismo con el LCP y las lesiones de las superficies articulares
condíleas, siempre que el cajón posterior no aumente con la
15 Fractura de la superficie preespinal en el niño: clasificación de Meyers rotación interna o externa de la tibia í"1.
y Mac Keevers. Estadio 1: fractura sin desplazamiento; estadio II: fractura
en pico de pato (charnela posterior); estadio III: fractura con desplazamien-
La lesión aislada del LCA es característica de jóvenes de 20 a
to completo; estadio IV: fractura plurifragmentaria. 25 años, aunque puede aparecer a cualquier edad.
La lesión aislada del LCP es mucho más rara que la de otros
ligamentos.
divas, las publicaciones médicas no diferencias
muestran La lesión aislada del LLI consiste casi siempre en la ruptura
según el tipo y la duración de la inmovilización (de 1 a 6 de la porción superficial de este ligamento; la laxitud es leve
semanas) 11,111. o incluso nula. La ruptura aislada de los dos fascículos del
Los tratamientos quirúrgicos son la sección del alerón exter- LLI es excepcional ~53~.
no y la sutura del alerón interno, que pueden asociarse a una La lesión aislada del LLE, muy " ID="I370.75.7">rara 183. 1’3’, suele asociarse a
transposición de la tuberosidad tibial anterior. Dainer [27] lesiones del PAPE y sólo sería parcial en ausencia de lesión
refiere los resultados del tratamiento artroscópico tras una de un ligamento cruzado como mínimo 1111.
primera luxación de rótula, y lleva a cabo una artroscopia La lesión aislada del poplíteo es posible en los accidentes en
diagnóstica asociada en mayor o menor medida con una sec- rotación externa pura con la rodilla en flexión [85].
ción del alerón externo, con mejores resultados para las
artroscopias diagnósticas.
Hawkins, Cash, Imbert y Walch [44.48.54. 130J comparan los resul- TRÍADAS [21.29.53.85]

tados de los tratamientos ortopédicos o quirúrgicos tras una El mecanismo de aparición crea sucesivamente una tríada,
primera luxación de rótula. En general, los tratamientos qui- una péntada y luego una luxación. A veces se puede dudar
rúrgicos, cuando se hacen de forma urgente, dan resultados entre una péntada y una luxación, pero la tríada y la luxa-
poco satisfactorios, tanto más si existen factores anatómicos ción son dos entidades muy distintas.
" ID="I370.21.1">predisponentes [11. 58[. -

Tríada anterointerna: asocia la ruptura del LCA, el LLI y el


PAPI, como consecuencia de un accidente en VALFE; es la
a Indicaciones lesión más frecuente junto a la ruptura aislada del LCA. El LLI
es la primera estructura que se rompe, antes de LCA. Esta
La indicación de punción evacuadora tras una luxación
lesión se denomina también tríada de Don O’Donoghue ~9’l
aguda de la rótula es rara, y sólo se realiza si la hemartrosis Esta asociación de lesiones ha sido cuestionada por
se tolera mal.
En general, no se practican artroscopias a título diagnóstico, Shelbourne, quien ha encontrado más lesiones meniscales
externas asociadas a las lesiones del ligamento lateral inter-
y su eficacia terapéutica es escasa. El tratamiento ortopédico no y del ligamento cruzado anterior en un estudio sobre 60
debe asociar una inmovilización antiálgica temporal, la apli-
cación de frío en la rodilla y la administración de antiinfla- injertos precoces de LCA [107].
matorios. Al terminar la fase álgica se inicia la rehabilitación
-

Tríada posterointerna: asocia la ruptura del LCP, el LLI y el


a fin de limitar la rigidez articular.
PAPI. La causa es un accidente en valgo forzado, con la rodi-
lla casi en extensión, incluso un choque anteroposterior
La cirugía de urgencia está indicada ante un arrancamiento
sobre la parte superior de la tibia, con la rodilla en flexión y
voluminoso del alerón interno o una fractura osteocondral. La
rotación interna. Es aproximadamente 10 veces menos fre-
cirugía de los tejidos blandos -sutura del alerón interno a
cuente que la tríada anterointema. Se debe sospechar una
cielo abierto o con artroscopia, sección del alerón externo " ID="I370.35.10">14 - 1111
u osteotomía de la tuberosidad tibial- no reviste carácter
lesión del LCP ante una laxitud interna en extensión sin afec-
tación del LCA.
urgente, dados los resultados incompletos de estas interven- -

Tríada anteroexterna retroligamentosa: asocia la ruptura del


ciones así como las dificultades para la rehabilitación cuan-
do se llevan a cabo en una rodilla recientemente traumatiza- LCA, el LLE y el PAPE. Se debe a un accidente en varo en
da. Sallay comunica su experiencia a propósito de 23 repara- una posición cercana a la extensión. Sólo representaría apro-

ciones agudas del MPFL (medial patellofemoral ligament) sin ximadamente el 2 % de las lesiones ligamentosas graves de
luxación recidivante [1011. Las lesiones fueron confirmadas la rodilla.
mediante RM en la inserción femoral del MPFL, cerca del -

Tríada anteroexterna preligamentosa: asocia la ruptura del


tubérculo del aductor. Sin embargo, es preferible seguir LCA, el LLE y la cápsula anteroextema.
correctamente un tratamiento ortopédico y evaluar la altera- -

Tríada posteroexterna: asocia la ruptura del LCP, el LLE y


ción funcional residual (realizar entonces una evaluación el PAPE. Es la tríada menos frecuente (menos del 1 %) 1981.
complementaria, escáner-RM) y proponer un tratamiento -

Tríada posterior: asocia lesiones del PAPI, el PAPE y el


quirúrgico diferido si fuera necesario. LCP. Se produce en los accidentes en hiperextensión con
En resumen, el tratamiento ortopédico está justificado por apoyo; si el movimiento prosigue, el LCA se rompe y se trata
los resultados inconstantes del tratamiento quirúrgico pre- entonces de una péntada posterior.
coz tras la luxación de la rótula. La cirugía se indica en caso
de fractura osteocondral y debe plantearse ante el arranca-
miento óseo del alerón interno. La cirugía se posterga en el PÉNTADAS "9,",~51

resto de casos, lo que permite efectuar una evaluación para- El mecanismo de las péntadas y de las luxaciones suele ser
clínica completa, con el fin de realizar un tratamiento qui- difícil de determinar, aunque casi siempre se trata de un

rúrgico «a la carta» y obtener así un buen resultado. encadenamiento lógico de lesiones (cuadro ll).

12
Cuadro I. -

Exploración clínica en las lesiones recientes de los ligamentos.


1 1 1 1 1 1

LCA: ligamento cruzado anterior; LCP: ligamento cruzado posterior; LIE: laxitud interna en extensión; LEE: laxitud externa en extensión; VARFI: laxitud en varo-flexión-rotación interna;
VALFE: laxitud en valgo-flexión-rotación externa; PBR: prueba de Trillat-Lachman, parada brusca retardada; LLI: ligamento lateral interno; LLE: ligamento lateral externo; PAPI: punto

angular posterointemo; PAPE: punto angular posteroextemo; HME: hipermovilidad del compartimiento extemo;1’P: cajón posterior.

accidentes que las tríadas externas, tanto más si la rodilla


Cuadro 11.
está en extensión. La ruptura del LCA precede a la del LCP.
Cuando predomina la hiperextensión pasiva, el LCP se
rompe primero 1851.
-

Péntada posterior: asocia lesiones del LCP, el PAPI, el


PAPE y el LCA, causadas por accidentes en recurvatum.
Las lesiones de ambos ligamentos cruzados (LCA y LCP)
suelen entrar en el marco de las péntadas, ya que se asocian
a lesiones de las formaciones periféricas en el 35 % de los
casos, y a lesiones meniscales en el 73 % de los casos [741. La
presencia de lesiones periféricas por despegamiento que
cicatrizan espontáneamente 11111 puede hacer que estas lesio-
nes entren en el marco de las lesiones aisladas de ambos liga-
mentos cruzados, debido a la ausencia de laxitud periférica.

LUXACIONES DE LA RODILLA IS2.53.S9.85.1111

La posición de la tibia define el sentido de la luxación. La


-

Péntada interna: asocia la ruptura del LCA, el LCP, el LLI luxación anterior y la luxación posterior son las más fre-
cuentes (60 a 80 % de los casos). Son luxaciones por trasla-
y el PAPI. Está causada por los mismos accidentes que las
tríadas internas, aunque más violentos, tanto más si la rodi- ción denominadas «puras», mientras que la luxación exter-
lla está en extensión. Es la péntada más frecuente y repre- na, algo menos frecuente (15 a 20 %) y la luxación interna,
senta aproximadamente el 5 % de las lesiones ligamentosas excepcional, se denominan «complejas» por bostezo. Las
graves de la rodilla. Los dos fascículos del LLI pueden rom- luxaciones «abiertas» presentan lesiones cutáneas consecuti-
vas a la luxación, que se deben diferenciar de las lesiones
perse en dos niveles o en el mismo nivel. El fascículo pro-
fundo puede incarcerarse en el espacio femorotibial, impi- cutáneas creadas por el impacto.
diendo la reducción. Por otra parte, no hay que detenerse en -

Luxación anterior (fig. 16): la tibia está luxada hacia delan-


el diagnóstico de tríada interna ante una laxitud anterointer- te, los dos ligamentos cruzados están rotos, así como los
na, y es preciso examinar el LCP. puntos del ángulo. Por el contrario, los ligamentos laterales
-

Péntada externa: asocia lesiones del LCA, el LCP, el LLE y pueden romperse o mantener la continuidad en el seno de
el PAPE. Es menos frecuente y está causada por los mismos un despegamiento capsuloperióstico que parte de la epífisis

13
con una reanudación progresiva de las actividades deporti-
16 Luxación anterior vas 3 meses después del traumatismo.
de la rodilla.
La tolerabilidad clínica de estas rupturas parciales es buena,
tanto más si existe una disminución de la actividad deporti-
va [l. 16. 33. 621. Esta tolerabilidad no guarda relación con la

importancia de la ruptura. Por el contrario, las rupturas se


completan de forma proporcional a la importancia de la rup-
tura inicial (9 de cada 10 rupturas si el 75 % de las fibras se
han roto) [881. La tasa de ruptura completa secundaria tam-
bién es proporcional a la traslación tibial anterior.

N Rupturas completas intraligamentosas


Técnicas

y se prolonga más o menos hacia arriba en la metáfisis, lo o Suturas


que explica a veces la ausencia de laxitud frontal una vez La sutura era la técnica de referencia en los años setenta. Los
que se ha reducido la luxación. La hiperextensión pasiva es autores de este artículo utilizaban la técnica de Marshall
el mecanismo principal de la luxación anterior, produce pri-
(sutura con puntos en U escalonados) [761. Ya se trate de sutura
mero una tríada posterior (LCP, PAPI, PAPE), después una
por ruptura intraligamentosa o por desinserción en el piso o
péntada (ruptura del LCA) y luego la luxación. La arteria el techo del LCA, la sutura o la reinserción ligamentosa se uti-
poplítea sufre una lesión si la hiperextensión supera 50° 1"1. lizaba de forma aislada. Los diferentes estudios de las publi-
El hundimiento de la parte anterior de los platillos limitaría caciones médicas muestran resultados mediocres [1.63.831.
esta hiperextensión y protegería así el paquete vasculoner-
Dados los resultados, esta técnica debe descartarse actual-
vioso posterior ~Z91 Se han descrito auténticas luxaciones con
mente " ID="I372.74.2">[1".41.61 .
un ligamento cruzado posterior intacto y funcional " ID="I372.13.8">[1 01.
-

Luxación posterior: la tibia se luxa hacia atrás durante un


accidente anteroposterior por choque directo sobre la parte
- Sutura con plastia de adición
Consiste en una sutura del ligamento asociada a una plastia
superior de la tibia, con la rodilla flexionada. Las estructuras de refuerzo intraarticular (ligamento autólogo o ligamento
que se rompen son las mismas que en las luxaciones ante-
riores, con una auténtica ruptura de las estructuras internas sintético). La plastia de adición utiliza un tendón de la pata
de ganso °8,2°~, el tendón rotuliano 1611 y la fascia lata " ID="I372.79.12">[84."’1.
y externas más frecuentes. El PAPI y el PAPE también se
lesionan, simultáneamente si el pie está en rotación neutra El objetivo de estos refuerzos era permitir la rehabilitación
durante el accidente. Se deben investigar posibles lesiones precoz y proporcionar un aporte de colágeno para conseguir
arteriales poplíteas y lesiones del sistema extensor. una mejor cicatrización [521.
-

Luxación externa: asocia una ruptura de todos los ligamen- Los resultados a medio plazo llevaron a abandonar progre-
tos, y está causada principalmente por un accidente en valgo sivamente esta técnica, así como los refuerzos con ligamen-
forzado violento. Las estructuras externas pueden desinser- tos sintéticos " ID="I372.85.3">[671.
tarse en bloque en la vertiente femoral, lo que permite la cica- No se debe realizar la plastia de adición extraarticular de
trización una vez que la luxación ha sido reducida [851. entrada (Lemaire) junto con la sutura del LCA, debido a la
-

Luxación interna: es la menos frecuente, y se produce como frecuencia de lesiones periféricas asociadas y al riesgo de
consecuencia de accidentes en varo forzado que provocan un fijar la tibia en rotación interna [1"1.
despegamiento femoral de las estructuras internas y no una
ruptura. Se produce después de la péntada interna cuando la o
Ligamentoplastia de primera elección (figs. 17, 18, 19)
energía no se ha agotado. El riesgo de lesión del nervio ciáti- Se trata de las mismas técnicas empleadas para las laxitudes
co poplíteo externo es importante en caso de bostezo externo. crónicas de rodilla. La plastia de referencia es la KJ (Kenneth
Esta clasificación en péntadas y luxaciones es artificial y no Jones), que utiliza el tercio medio del tendón rotuliano. La
resulta fácil de entender para los anglosajones, por lo que la alternativa es el injerto con tendones de la pata de ganso (DI-
terminología de lesión de ambos ligamentos cruzados pare- DT). Se trata de una ligamentoplastia sin conservación del
ce más adaptada. muñón del LCA. Esta técnica da resultados equivalentes o
incluso mejores que las plastias crónicas en lo que se refiere
al control de la laxitud. En cambio, estas plastias realizadas
en rodillas que han sufrido un traumatismo reciente se
Tratamiento
acompañan de una rehabilitación más difícil, con un porcen-
RUPTURAS AISLADAS DEL LCA
taje más elevado de rigidez postoperatoria [18,21, IOZ 1201»

Rupturas parciales Indicaciones


La ruptura parcial del LCA (10 a 28 % de las lesiones del Las fracturas desplazadas del macizo de las espinas tibiales
LCA) " ID="I372.42. ">1" , que conciernen a diferentes contingentes de fibras deben ser operadas sin demora mediante lazada metálica u
según la posición de la rodilla en el momento del accidente, osteosíntesis con tomillos por vía retrógrada en caso de un
puede producir secundariamente una ruptura completa fragmento grande, para permitir la rehabilitación de entra-
como consecuencia de un traumatismo reiterado o de una da, sin apoyo durante 45 días. Se debe hacer un túnel trans-
necrosis del LCA. óseo para volver a poner en tensión el ligamento, debido a la
Dada su excelente tolerabilidad, las rupturas parciales deben deformación plástica del mismo antes de la ruptura. Las
tratarse de forma funcional. El apoyo se reanuda de entrada, fracturas no desplazadas pueden tratarse ortopédicamente
y la inmovilización, únicamente antiálgica, es temporal. Los (inmovilización cruromaleolar a 20° de flexión sin apoyo
principios de la rehabilitación se asemejan a los del LCA durante 45 días), aunque es preferible el tratamiento quirúr-
operado (movilización precoz, rehabilitación en cocontrac- gico para volver a poner en tensión el ligamento cruzado
ción en cadena cerrada, refuerzo de las cadenas posteriores) anterior e iniciar la rehabilitación.

14
17 Injerto del tante [181. La indicación de ligamentoplastia se considera
ligamento cruzado secundariamente en función de los síntomas clínicos, la edad
anterior en el que se utiliza el ter-
cio medio del tendón rotuliano del paciente y sus actividades socioprofesionales y deporti-
(Kenneth Jones). vas (estilo de vida de bajo riesgo) l’~. 611. Cabe destacar que la
instauración del tratamiento funcional, temporal o definitivo,
decidida por el cirujano y el paciente, no constituye un aban-
dono terapéutico. Los pacientes deben ser informados de las
ventajas y posibles complicaciones a medio y largo plazo ~’-’8’.
La cicatrización «nodriza» del LCA (Trillat) aporta de forma
inconstante una estabilidad satisfactoria a la rodilla.
Para los deportistas profesionales o de alto nivel, se conside-
ra una ligamentoplastia de entrada de forma aislada. No
conviene realizar una sutura, con plastia de adición o sin
ella, dados los resultados insuficientes de estas técnicas.
Antes de llevar a cabo un tratamiento ortopédico o quirúrgi-
co, se debe realizar una evaluación clínica completa para
confirmar el diagnóstico de ruptura del LCA y buscar lesio-
nes asociadas que requieran intervención quirúrgica. Un
flexo primario debe llevar a descartar un asa de cubo del
menisco interno, lo que llevaría a considerar la realización
de una plastia de entrada asociada a una sutura meniscal.
Un flexo secundario hace sospechar una lesión en badajo de
campana del LCA, que debe ser confirmada con RM y trata-
da mediante artrólisis. La ligamentoplastia puede hacerse de
entrada si no existe rigidez asociada en flexión. Sin embargo,
esta opción es controvertida, ya que se asocia frecuentemen-
18 Injerto del ligamento cruzado te a un problema reiterativo de extensión después de la
anterior (Kenneth Jones). intervención. Por otra parte, en la exploración clínica se
deben buscar lesiones capsuloligamentosas asociadas, que
se describen más adelante.

TRÍADA ANTEROINTERNA
En caso de tratamiento ortopédico, la inmovilización se debe
garantizar mediante férula cruromaleolar. El apoyo no está
permitido durante 45 días puesto que favorece la traslación
tibial anterior, lo que demora la cicatrización del LLI. La
movilización pasiva puede iniciarse rápidamente, ya que no
modifica el centro instantáneo de la rodilla, lo que permite y
favorece la cicatrización de las formaciones periféricas ~’~5~.
El papel del tratamiento quirúrgico de urgencia en el marco
de las tríadas anterointernas sigue siendo objeto de discusión.
Una intervención sobre las formaciones internas siempre
deberá asociarse a una estabilización del pivote central. Salvo
19 Injerto del ligamento cruzado las lesiones de la unión del ligamento lateral interno (avul-
anterior (Kenneth Jones). sión, arrancamiento óseo), no existen indicaciones para reali-
zar la sutura en las lesiones intersticiales del LLI. La ligamen-

toplastia aislada de entrada permite estabilizar la rodilla en el


sentido anteroposterior y contribuye a la cicatrización del LLI
en buenas condiciones, lo que hace posible la rehabilitación

precoz [46.561. Si existe laxitud interna en extensión y en flexión


a 20°, hecho que indica una lesión del LLI y del PAPI, la liga-

mentoplastia asociada a una sutura del LLI y del PAPI da bue-


nos resultados en el control de la laxitud anterior e interna [851.
En caso de lesión del LCA y del LLI, los resultados son idén-
ticos con intervención del LLI o sin ella " ID="I373.70.9">[HJ9I. La ligamentoplas-
tia de primera elección tiene el inconveniente de que la reha-
bilitación posterior es más difícil, con más rigidez postopera-
toria 118.1021. La asociación con una sutura de la parte proximal
del LLI se acompaña a menudo de dificultades de recupera-
ción de las amplitudes articulares postoperatorias [981.
En síntesis, la persistencia en algunos casos de laxitud inter-
Para las rupturas intraligamentosas aisladas del LCA, la na tras el tratamiento ortopédico de las tríadas anterointemas

indicación depende de la situación socioprofesional y depor- debe llevar a considerar el tratamiento quirúrgico de entrada,
tiva del paciente. Si existen imperativos profesionales o si no ya que el tratamiento de las lesiones internas crónicas da
se trata de un deportista profesional o de alto nivel, se inicia resultados inconstantes. Se puede realizar una ligamento-
la rehabilitación (movilización, trabajo muscular y propio- plastia de primera elección, lo que permite una rehabilitación
ceptivo) y la inmovilización temporal se obtiene mediante precoz. Fuera de las lesiones de las uniones óseas, en las que
una férula antiálgica durante algunos días " ID="I37 .15.7">[61 . El apoyo se debe volver a fijar el fragmento óseo, no se lleva a cabo la

podrá diferirse 21 días si existe una pendiente tibial impor- intervención interna asociada con el injerto del LCA.

15
TRÍADA ANTEROEXTERNA PRELIGAMENTOSA
20 Laxitud anteroexterna: injer-
El tratamiento se asemeja al de las lesiones aisladas del liga-
mento cruzado anterior.
todel ligamento cruzado anterior
(LCA) y reinserción del ligamento
El arrancamiento capsular anteroexterno (fractura de Se- lateral externo (LLE) mediante
tirantes de fijación.
gond) puede justificar una reinserción ósea.
TRÍADA ANTEROEXTERNA
RETROLIGAMENTOSA (fig. 20)
Estas lesiones deben tratarse quirúrgicamente, ya que las
laxitudes crónicas residuales anteroextemas retroligamento-
sas son difíciles de tratar.
Todas las lesiones deben tratarse: sutura del menisco exter-
no, reinserción o sutura del poplíteo, sutura del bíceps femo-
ral, sutura o reinserción del LLE. Las lesiones posteroexter-
nas son más fáciles de tratar cuando existe un arrancamien-
to óseo que puede ser reinsertado.
La reparación posteroextema es difícil de realizar en urgen-
cia. Las diferentes plastias (Helfet, Slocum, etc.) deben reser-
varse para las lesiones crónicas 111,101.
La reparación del plano externo debe asociarse a una liga-
mentoplastia del LCA. Se recomienda la técnica que utiliza
el tendón rotuliano. Cabe señalar que la reparación artroscó-
pica del pivote central permite explorar las formaciones
extemas (poplíteo intraarticular, menisco externo). Estas
intervenciones óseas (osteotomías) nunca se indican en
urgencia, aunque están justificadas en la fase crónica, espe-
cialmente en caso de varo asociado.
La rehabilitación debe iniciarse de entrada, manteniendo un
flexo de 15° el primer mes del postoperatorio. En este tipo de
lesión se debe proscribir la plastia anteroexterna de refuerzo de
tipo Lemaire (desestabilización de las formaciones externas).
En resumen, las rupturas parciales del LCA deben recibir un
tratamiento funcional, con una rehabilitación semejante a la
de una ligamentoplastia. Las rupturas completas aisladas se
tratan al principio funcionalmente. No se realizan suturas,
con plastia de adición o sin ella. La ligamentoplastia, reali- 21 Rupturas del ligamento cruzado anterior (LCA): esquema terapéutico.
zada casi siempre secundariamente en los pacientes jóvenes
y activos, se considera de entrada en los deportistas de alto
nivel y en caso de lesión meniscal asociada o de tríada ante-
rointema. Las indicaciones quirúrgicas formales son los
sólo se considera si existe una ruptura del pivote central, y
esguinces anteroexternos retroligamentosos (ligamentoplas- con más razón si existe una lesión asociada del PAPI ~"9~. Las
tia y reparación periférica), la presencia de un asa de cubo
meniscal (ligamentoplastia y sutura meniscal), las fracturas suturas reforzadas por una plastia de tipo Kirchmayr-
de la superficie preespinal desplazadas (lazada) y la lesión Kessler (puntos simples y puntos en marco), una plastia en
en badajo de campana del LCA (artrólisis ± ligamentoplas- el semitendinoso (Bosworth) o en el tendón rotuliano
tia) (fig. 21). (Slocum) no se utilizan en las lesiones agudas.
Las lesiones de la unión desplazadas se tratan por osteosín-
LESIONES AISLADAS
tesis del fragmento óseo (tomillos, grapas). Las avulsiones
DEL LIGAMENTO LATERAL INTERNO ligamentosas se reinsertan mediante puntos transóseos,
anclajes o tomillos con arandela " ID="I374.80.6">[45.831.
Tratamiento ortopédico En síntesis, salvo las lesiones de la unión con avulsión ósea
Las lesiones aisladas de primer grado reciben un tratamien- desplazada, no existen indicaciones quirúrgicas para las
to funcional 145. " ID="I374.50.3">47. 1 31, que consiste en la movilización precoz
lesiones aisladas del LLI. El tratamiento funcional consiste
en una movilización precoz con apoyo y una inmovilización
con apoyo permitido asociada a un tratamiento médico

(antiálgicos, antiinflamatorios y aplicación de frío). La inmo- temporal de 4 a 6 semanas entre las sesiones de rehabilita-
vilización es de corta duración, con carácter antiálgico. ción. Es fundamental no pasar por alto las lesiones asocia-
Las lesiones aisladas de segundo y tercer grado, al igual que
das, especialmente las del pivote central.
las avulsiones óseas con poco desplazamiento, se inmovili-
zan en una férula cruromaleolar durante 6 semanas, con
LESIONES AISLADAS
apoyo permitido y movilización precoz sin limitación en el DE LAS FORMACIONES EXTERNAS
plano frontal ~’°5~. Las lesiones aisladas del ligamento lateral externo no exis-
El tratamiento ortopédico se indica, por tanto, en las lesiones
intersticiales aisladas, cualquiera sea su estadio [521, y en las ten. Deben buscarse minuciosamente lesiones asociadas de
lesiones de la unión no " ID="I374.61.6">desplazadas [34.56.961. las formaciones posteroextemas, que pueden existir de
forma aislada. Las pruebas complementarias, especialmente
la RM, tienen aquí una función diagnóstica esencial.
Tratamiento quirúrgico También es preciso descartar la presencia de lesiones asocia-
El tratamiento quirúrgico de las lesiones de estadio 3 (sutura das del pivote central. El tratamiento de las lesiones poste-
por puntos simples, en U, en X o en planos " ID="I374.64.11">superpuestos) [45] roextemas es quirúrgico.
16
LESIONES AISLADAS DEL LCP

fractura de la superficie retroespinal


Las fracturas sin desplazamiento se tratan ortopédicamente
mediante yeso cruromaleolar en extensión durante 45 días. Las
fracturas desplazadas deben ser operadas mediante osteosín-
tesis directa por vía posterior de Trickey [1271. Si el fragmento es
voluminoso se realiza una osteosíntesis con tomillos o de lo
contrario, se utilizan grapas o una sutura transósea [45]. El resul-
tado puede ser imperfecto debido a la deformación plástica del
ligamento y a la presencia de lesiones escalonadas desconoci-
das 1111 que requieren la fijación del fragmento óseo más bajo [19].
Lo esencial es no pasar por alto este tipo de lesión, sobre todo 22 Rupturas del ligamento cruzado posterior (LCP): esquema terapéu-
en el caso de un politraumatismo. tico.

t Avulsión del techo


La RM permite actualmente localizar el sitio de la ruptura en
caso de laxitud posterior reciente de la rodilla, sin tener que satisfactorios [191. La fase de adaptación funcional para una
recurrir a la artroscopia, que debe utilizarse únicamente para laxitud posterior aislada dura de 3 a 18 meses, y luego da
el tratamiento de las lesiones meniscales asociadas (10 % de paso a una fase de tolerabilidad funcional que dura unos 15
los casos) 1211 o para la reconstrucción de ligamentos. años y culmina en la artrosis. Por ello, la tolerabilidad fun-
Las avulsiones del techo se reinsertan mediante puntos trans- cional después del tratamiento ortopédico no se debe eva-
óseos. Esta reinserción debe asociarse a un refuerzo, como en luar demasiado precozmente [29.93.106.108]. En caso de laxitud
las lesiones intraligamentosas, ya que las suturas aisladas posteroextema, la tolerabilidad funcional es mucho menor y
conducen a un fracaso anatómico " ID="I375.23.6">[21 . evoluciona más rápidamente hacia la artrosis " ID="I375.73.7">l’31.
La cirugía en la fase aguda debe realizarse lo antes posible

Rupturas intraligamentosas después del traumatismo. La presencia de un politraumatis-


mo o de lesiones cutáneas orienta a veces hacia un trata-
El tratamiento quirúrgico incluye una sutura asociada a un miento exclusivamente ortopédico.
refuerzo biológico (tendón rotuliano, tendón del cuádriceps, La existencia de lesiones periféricas es una indicación para la
tendones de la pata de ganso) oo sintético. La olecra- reparación aguda, debido a la dificultad que plantean las
nización de la rótula propuesta por Grammont puede pro- laxitudes periféricas en la fase crónica 119.21.43].
ducir dolores femoropatelares residuales ~’9~, y permite la En resumen, las fracturas desplazadas de la superficie retro-
rehabilitación entre 30 y 70°. La inmovilización en extensión
espinal deben ser operadas. En caso de ruptura completa
garantiza un buen control de la traslación posterior, aunque intraligamentosa del LCP en pacientes jóvenes y activos,
expone al riesgo de rótula baja. debe considerarse la ligamentoplastia de entrada, que da
mejores resultados que en la fase crónica. El tratamiento fun-
Indicaciones cional de las rupturas aisladas del LCP debe respetar un pro-
a (fig. 22) tocolo preciso de rehabilitación. El resultado suele ser favo-
Las fracturas desplazadas de la superficie retroespinal deben
rable, aunque imprevisible. Las lesiones intraligamentosas
ser sometidas a osteosíntesis, mientras que las fracturas no
completas en deportistas de alto nivel son tratadas la mayo-
desplazadas se tratan ortopédicamente. ría de las veces mediante sutura asociada con ligamento-
Las rupturas parciales del LCP (grados 1 y 2) son tratadas de
plastia de refuerzo.
forma funcional (apoyo parcial, refuerzo del cuádriceps, rea-
nudación de las actividades deportivas al cabo de 1 mes) " ID="I375.39.1 ">[43].
Este tratamiento es satisfactorio en el 80 % de los casos en los TRÍADAS POSTERIORES
atletas [931. La tasa de satisfacción estaría correlacionada con La reparación del LCP en las tríadas posterointemas permi-
la recuperación del cuádriceps femoral [B2]. te la cicatrización del plano interno. Salvo las desinserciones
El tratamiento ortopédico (grado 3) incluye la inmoviliza- con avulsiones óseas que deben ser reinsertadas, la sutura
ción en extensión completa durante 1 mes para reducir la primaria de las formaciones internas no es indispensable.
traslación posterior " ID="I375.45.3">[26. 11 y la reanudación progresiva del Las tríadas postero-postero-externas, más frecuentes " ID="I375.97.6">[43], res-
apoyo después de la segunda semana. El deporte se reanuda ponden mal al tratamiento ortopédico (inmovilización en
al tercer mes. La rehabilitación se inicia desde el principio, extensión, aguja de olecranización), que deja que persista
con trabajo isométrico en extensión del cuádriceps femoral y constantemente una inestabilidad crónica invalidante ’=’’ ~ ~’.
movilización en decúbito ventral (0-60°) para suprimir las La intervención aislada sobre el LCP conduce a una sobre-
tensiones posteriores debidas a la fuerza de gravedad. carga y una distensión del mismo si no se reparan las for-
No existe certeza respecto a las rupturas por avulsión en el maciones externas [47].
techo y las rupturas intraligamentosas completas (grado 3). La reparación del LCP corrige el cajón posterior y debe prece-
Los factores que influyen en la decisión son la edad, las aspi- der a las intervenciones periféricas. La artroscopia bajo pre-
raciones deportivas del paciente, el tiempo transcurrido sión controlada permite la exploración de las lesiones externas
desde el traumatismo y la existencia de lesiones periféricas y de los meniscos, así como el tratamiento eventual de las
asociadas. lesiones meniscales. Las intervenciones externas son las mis-
El tratamiento ortopédico debe considerarse después de los mas que las descritas en el marco de las péntadas y las luxa-
35 años. Antes de esa edad, en deportistas de competición es ciones. Las rupturas intraligamentosas se tratan por sutura
recomendable proceder a una intervención quirúrgica. Sin directa. Los casos más favorables son las avulsiones óseas, que
casi siempre puede rea- se fijan mediante tomillos o grapas o se reinsertan con ancla-
embargo, el tratamiento ortopédico
lizarse con excelentes resultados " ID="I375.61.5">1 , 64, 931@ y existe la posibili- jes. En la fase aguda, el recurso a plastias de bíceps " ID="I375.1 3.12">[13.2 ] o de
dad de practicar una cirugía secundaria en caso de laxitud fascia lata 1111 para reconstituir el LLE es excepcional. En esta
posterior clínica sintomática, aunque con resultados menos fase no tienen lugar las osteotomías.

17
LUXACIONES DE RODILLA
23 Arteriografía des-
La conducta diagnóstico-terapéutica debe responder a prio- pués de una luxación de
ridades tales como detectar y tratar las complicaciones, y rodilla: lesión de la arte-
también a objetivos referentes al tratamiento de las lesiones ria poplítea.
ligamentosas propiamente dichas.
Tratamiento de urgencia
Es fundamental buscar complicaciones inmediatas, especial-
mente vasculares (pedículo poplíteo), que van a determinar
el árbol de decisiones de urgencia ~’8~ 5z~. Se trata de un trata-
miento multidisciplinar que implica a cirujanos ortopedas y
vasculares por una parte, y al radiólogo por otra " ID="I376.1 .10">[85.1 1 .
Tras la reducción mediante maniobras externas y contención
del miembro, es indispensable tomar el pulso tibial posterior
y pedio. La existencia de un síndrome hemorrágico (exterio-
rizado en las lesiones abiertas, o en forma de hematoma 111) o
isquémico completo (con dolor, palidez, parálisis y ausencia
de pulso) o parcial (tétrada de Griffith incompleta) del
miembro inferior debe llevar a la realización sin demora de
una
arteriografía en el quirófano. La arteriografía (fig. 23),
sistemática, se realiza en el servicio de radiología en caso de
que el cuadro clínico sea dudoso o de una exploración vas- Apertura cutánea
cular normal. Permite descartar lesiones de la íntima inicial-
mente asintomáticas [59]. Lamentablemente, pocas veces se
El cierre cutáneo debe llevarse a cabo después del lavado
abundante y la colocación de un drenaje. En principio no
dispone en urgencias de una angio-RM, que permite realizar
una evaluación vascular y ligamentosa completa. plantea problemas.
El tratamiento de las lesiones vasculares debe prevalecer
sobre los demás tratamientos y debe realizarse en cuanto se Complicaciones neurológicas
haya reducido la luxación. La estabilización se garantiza Abarcan las afectaciones de los nervios ciáticos poplíteos
mediante una aguja de olecranización o un fijador externo si interno (CPI) y externo (CPE). Deben tratarse secundaria-
la luxación es abierta [521. Tras la sutura o la derivación vas- mente mediante injertos nerviosos, tras un período de 3
cular se realiza una aponeurotomía cuádruple. meses 1111. La recuperación puede ser tardía, hasta 2 años
Se debe realizar un tratamiento quirúrgico de urgencia en después de la reparación quirúrgica. La reparación quirúrgi-
caso de que la luxación sea irreductible (sobre todo las luxa- ca del CPE está contraindicada en caso de déficit de la fle-
ciones posteriores), incoercible o abierta. xión dorsal del pie (indicación de artrodesis) o de lesión vas-
Las rupturas del aparato extensor y las fracturas articulares cular inicial (indicación de trasplante tendinoso). En caso de
afectación de los dos troncos nerviosos y de desvasculariza-
constituyen urgencias diferidas. ción de la pierna, puede indicarse la amputación.
En caso de luxación «simple» de rodilla, algunos equipos re-
comiendan el tratamiento ortopédico aislado de urgencia " ID="I376.38.8">[1241.
a Tratamiento de las lesiones ligamentosas
Tratamiento de las complicaciones Pivote central
La presencia de una o varias complicaciones implica su tra- La ruptura del ligamento cruzado posterior implica una
tamiento de urgencia. modificación del centro de rotación de la rodilla a partir de
30° de flexión (traslación tibial posterior), lo que impide la
cicatrización de las formaciones periféricas en una posición
Luxación irreductible
adecuada.
En casode luxación posterior, la efracción del cóndilo inter- La reparación del ligamento cruzado posterior es la única
no a través de la cápsula anterointema hace que sea imposi- indicación en estas lesiones de ambos ligamentos cruzados [501,
ble cualquier reducción mediante maniobras externas [891. El y obedece a los mismos principios que la ruptura aislada del
acceso quirúrgico y la apertura de la cápsula son entonces LCP. El punto de equilibrio anteroposterior se sitúa por ali-
indispensables para lograr la reducción. neamiento del platillo interno y el cóndilo interno. La repa-
ración del LCA debe considerarse únicamente si existe una
fractura de la superficie preespinal. En el resto de los casos,
Ruptura del aparato extensor si existe laxitud anterior crónica o una inestabilidad pronun-
El tratamiento quirúrgico es imprescindible. Las fracturas de ciada que produce molestias en un paciente joven, se puede
rótula se someten a osteosíntesis. La reinserción transósea del proponer una plastia del ligamento cruzado anterior. No
tendón del cuádriceps o del ligamento rotuliano es necesaria obstante, el cuadro clínico en la fase crónica está dominado
en caso de avulsión. Una fractura con arrancamiento de la
por el dolor más que por la inestabilidad {112].
tuberosidad tibial anterior requiere fijación mediante tomi- Cabe destacar que una aguja de olecranización no es eficaz
llos o grapas. Las rupturas intersticiales del ligamento rotu- en el marco de las luxaciones anteriores (ausencia de freno a
liano se tratan mediante sutura directa y refuerzo, con ayuda la traslación anterior) y que es preciso utilizar en este caso
de material reabsorbible. una aguja femorotibial.

Fracturas articulares Formaciones periféricas


La reducción, debido al potencial artrósico sobreañadido por A partir del momento en que el ligamento cruzado posterior
las lesiones ligamentosas, debe ser lo más anatómica posible. es reparado y se logra la posición de equilibrio, la cicatriza-

18
ción de las formaciones periféricas puede producirse en una
24 Fractura de la superficie prees-
posición adecuada.
En las lesiones por despegamiento, hay poca laxitud des- pinal, estadio 2 (bostezo anterior).
pués de la reducción, a diferencia de las lesiones con boste-
zo que se acompañan de una solución de continuidad
liga-
mentosa [521.
Los arrancamientos óseos deben fijarse (tomillos, anclajes,
grapas, tirantes de fijación). Las lesiones intraligamentosas
se suturan enfrentando los bordes. La
interposición del fas-
cículo profundo del LLI es una indicación quirúrgica. Las
plastias ligamentosas periféricas no se realizan en urgencia.
Se debe reconstruir prioritariamente el LLE y el punto angu-
lar posteroextemo y reinsertar, en caso de lesión, el poplíteo,
el bíceps femoral e incluso la fascia lata, ya que el tratamien-
to en la fase crónica da malos resultados. Una plastia del
bíceps femoral puede realizarse excepcionalmente en caso
de dilaceración del LLE.
Si se decide realizar un tratamiento ortopédico exclusivo,
recomendado por algunos equipos 11241, el miembro inferior 25 Fractura de la superficie prees-
debe ser inmovilizado en flexión en caso de luxación ante- pinal, estadio 2 : reducción en hiper-
extensión.
rior y en extensión en caso de luxación posterior.
Si se decide realizar un tratamiento quirúrgico (aparte del
tratamiento en urgencia de las complicaciones), el mismo
debe hacerse rápidamente, a fin de evitar la aparición de un
edema importante así como complicaciones tromboembóli-
cas que obliguen a retrasar la intervención ~65~.

Las radiografías tras el tratamiento ortopédico o quirúrgico


deben mostrar una congruencia articular adecuada, la
ausencia de bostezo interno o externo y la corrección de la
traslación posterior de perfil ílll.
En resumen, la luxación de la rodilla es una urgencia quirúr-
gica. La frecuencia de las lesiones vasculares exige una explo-
ración clínica minuciosa tras la reducción, así como una arte-
riografía sistemática. El tratamiento de las lesiones vasculares
es una prioridad absoluta. Algunas situaciones exigen una
intervención ortopédica de urgencia (irreductibilidad, incoer- 26 Lazada de una fractura de la
cibilidad, apertura cutánea) o diferida (fractura articular, rup- superficie preespinal en un niño.
tura del aparato extensor). En los demás casos, se debe consi-
derar la reparación del LCP y de las lesiones periféricas. El
tratamiento quirúrgico ha de ser realizado por manos exper-
tas en cirugía de la rodilla y se debe contrapesar con el trata-
miento ortopédico propugnado por ciertos equipos.

LESIONES DE LOS LIGAMENTOS EN EL NIÑO


Fractura-avulsión del macizo
de las espinas tibiales
Las fracturas de estadio I (no desplazadas) se tratan ortopé- Las fracturas de los estadios III y IV deben someterse a rein-
dicamente mediante yeso en flexión a 20° durante 6 sema- serción. Casi siempre se realiza una lazada transfisaria con
nas. Algunos equipos inician de entrada la movilización, hilo metálico mediante artrotomía o artroscopia " ID="I37 .75.7">[92], con la
corriendo riesgos inútiles de desplazamiento secundario y ayuda de visores (fig. 26). El riesgo de epifisiodesis es muy
de seudoartrosis, ya que en principio no existen secuelas de reducido con esta técnica. Algunos autores realizan la rein-
rigidez en los niños con este tipo de lesiones 1251. Las fracturas serción mediante agujas para evitar la transfixión de la placa
de estadio 11 (pico de pato) se inmovilizan en hiperextensión epifisaria " ID="I37 .79.2">[251.
(fig. 24). Se realiza bajo anestesia la evacuación de la hemar-
trosis y la reducción en hiperextensión con ayuda de un fluo-
roscopio (reducción por el techo de la escotadura) [791 (fig. 25). Ruptura interligamentosa
El tratamiento quirúrgico se indica si la reducción no es ana- Desde hace algunos años prevalece el tratamiento funcional
tómica o si la fractura no puede reducirse debido a la incar- de estas lesiones en espera de la evolución, dada la buena
ceración del cuerno anterior del menisco interno. Algunos tolerabilidad funcional y la escasez de evaluaciones objetivas
equipos recomiendan el tratamiento quirúrgico en estadio II, de la laxitud residual í"1. Desde que es posible la evaluación
con el fin de retensar el LCA que sufre una distensión intra- precisa de la laxitud que muestra la importancia de la laxitud
ligamentosa previa a la fractura durante el accidente 14.251. La residual así como el número de lesiones meniscales [2,751 y car-
tendencia actual es operar todas las fracturas desplazadas. tilaginosas secundarias 162], la actitud se orienta decididamen-
Ello permite realizar una evaluación articular completa te hacia la cirugía. Esta actitud se justifica tanto más porque
(artroscopia) y volver a tensar el LCA (realización de un la actividad de los niños es difícil de controlar y los acciden-
túnel transóseo). tes por inestabilidad son frecuentes 11,41,121.

19
Las rupturas parciales deben tratarse de forma funcional,
con un período breve de inmovilización y una reanudación
posterior de las actividades deportivas sin ortesis. Se debe
advertir a los pacientes de la posible evolución hacia una
ruptura completa y revisar al niño después de un período de
inestabilidad [31.
En caso de ruptura completa, el tratamiento funcional impli-
ca llevar una ortesis cuando se practica deporte y prohibir
los deportes de contacto y los deportes en los que se realizan
movimientos de pivote.
Las suturas quirúrgicas son decepcionantes y actualmente
ya no se indican, al igual que las plastias extraarticulares
aisladas [31.401. Los niños con un crecimiento residual menor
de 1 cm son tratados como adultos. Cuando el crecimiento 27 Rupturas del ligamento cruzado anterior (LCA) en el niño: esquema
residual es mayor de 1 cm, se pueden realizar técnicas trans- terapéutico.
fisarias [21, con trasplantes más isométricos, aunque con riesgo
de epifisiodesis secundaria. Con estas técnicas se deben utili-
zar túneles con un diámetro menor de 8 mm (pata de ganso, Conclusión
fascia lata) [751, evitar los trasplantes con varilla ósea y la fija-
ción mediante tomillo de interferencia. Los procedimientos Racionalidad, sentido de la prioridad y prudencia son algunos
extrafisarios íll, 111 también pueden alterar el crecimiento (des- de los principios que se deben tener en cuenta en el tratamien-
to de las lesiones recientes de los ligamentos de la rodilla.
gaste del anillo pericondral) " ID="I378.2 .5">19 . La técnica conocida con el
nombre de «tomato stake» de Bergfeld [’1, en la que se utiliza el Racionalidad, ya que el tratamiento, cualquiera sea el cuadro
tendón rotuliano, respeta la placa de crecimiento pero no es clínico, debe incluir una exploración clínica completa, sistemá-
isométrica, al igual que la técnica de Clocheville. tica, que supone un perfecto conocimiento de la anatomía, de los
La actitud terapéutica debe inclinarse por la cirugía ante la posibles mecanismos y asociaciones de lesiones. Siempre se debe
realizar una evaluación radiográfica mínima, mientras que
ruptura intraligamentosa del LCA en el niño. La ligamento-
plastia de urgencia diferida debe considerarse si existen según los casos se solicitarán otras pruebas paraclínicas, entre
lesiones meniscales. A continuación se procede a la inmovi- las que se destaca la RM.
lización con yeso. Si se trata de una desinserción periférica Sentido de las prioridades, ya que ciertas pruebas clínicas son
del cuerno posterior del menisco interno, es posible esperar, esenciales. Estas pruebas permiten detectar complicaciones vas-
dada la capacidad de cicatrización. En caso de desinserción culonerviosas en el marco de las lesiones complejas (péntadas y
más amplia, se debe optar por la cirugía (ligamentoplastia y luxaciones) o analizar las estructuras ligamentosas específicas
sutura meniscal) [751. Si no existe lesión meniscal, se inicia un que implican una intervención quirúrgica en la fase aguda.
tratamiento funcional de espera, y la ligamentoplastia se Prudencia, ya que es mejor llevar a cabo un tratamiento orto-
plantea secundariamente, en caso de accidentes de inestabi- pédico temporal o definitivo, bien realizado, o posponer una
lidad o de laxitud superior a 8-9 mm [971. intervención, que realizar una intervención quirúrgica imper-
En resumen, las fracturas de las espinas tibiales de estadio Il fecta que pueda agravar las lesiones iniciales. Esta prudencia
con una reducción no anatómica en extensión, así como las no debe hacer olvidar que algunas lesiones han de ser tratadas
fracturas de estadios III y IV, deben tratarse mediante lazadas. ortopédicamente, mientras que otras representan indicaciones
Las rupturas intraligamentosas con potencial de crecimiento quirúrgicas formales.
menor de 1 cm se tratan como en el adulto. Si existe un poten- El análisis clínico y paraclínico inicial, la evaluación de los dife-
cial de crecimiento mayor de 1 cm, la presencia de una lesión rentes resultados, especialmente de los fracasos, deben permitir
meniscal extensa requiere una ligamentoplastia intraarticular perfeccionar las indicaciones y los métodos terapéuticos para
asociada con sutura meniscal de urgencia diferida (fig. 27). mejorar el pronóstico y la evolución de estas lesiones.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: lacquot L, Selmi TAS, Servien E et Neyret P Lésions ligamentaires récentes du genou. Encycl Méd Chir (Editions
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