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experiencia de los autores y los datos de las publicaciones médicas. También se analizan las
lesiones en el niño y las luxaciones agudas de la rótula.
Varios árboles de decisiones completan los esquemas terapéuticos.
Esta exposición permite un análisis diagnóstico y terapéutico global de las lesiones ligamento-
sas agudas de la rodilla.
O 2003, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.
Palabras clave: rodilla, lesiones ligamentosas agudas, ligamentos cruzados, tríada, péntada,
luxación de la rodilla.
Centre
T Ait Si Selmi : Proticien hospitalier. _
o Tercio medio
El ligamento lateral interno es la estructura ligamentosa
dominante. La parte profunda comprende fibras meniscofe-
morales y meniscotibiales, mientras que la parte superficial,
más sólida, no tiene unión al menisco. En la parte posterior
del ligamento lateral interno se individualiza el ligamento
poplíteo oblicuo (POL), en relación con el cuerno posterior
del menisco interno.
El polo proximal del ligamento lateral interno se inserta en 1 Formaciones periféricas internas. 1. Alerón rotuliano interno; 2. liga-
el fémur. Existe un plano de deslizamiento entre las fibras mento meniscorrotuliano interno; 3. ligamento lateral interno; 4. tendones
meniscofemorales y la rampa condílea: el casquete capsular de la pata de ganso; 5. tendón directo; 6. tendón reflujo, 7. gemelo interno;
condíleo. El ligamento lateral interno está conectado con los 8. ligamento posterior oblicuo; 9. músculo semimembranoso; 10. tendón del
tendones de la pata de ganso y con el retináculo rotuliano aductor mayor.
interno. Tiene forma de triángulo con base inferior, lo que
permite la tensión de las fibras según el grado de flexión. Las
fibras más cortas están tensas en extensión, mientras que las
fibras más largas están tensas en flexión, por lo que existe un
juego fisiológico 1"’.
La función del ligamento lateral interno superficial está
modulada además por el tendón del semimembranoso, así
como por el aductor mayor y el vasto interno a través del
retináculo rotuliano.
o Tercio posterior
En este artículo se utiliza la denominación de punto angular
2
veces en el punto angular; tienen actividad varizante en
extensión y de rotación interna a partir de los 60° de flexión.
El menisco interno también participa en la estabilidad del
compartimiento interno de la rodilla, en especial mediante
sus uniones capsuloligamentosas.
3
5 Ligamento cruzado posterior. 1. Ligamento cruzado posterior; 2. liga-
mento de Wrisberg; 3. ligamento cruzado anterior.
cruzado anterior depende del grado de flexión de la rodilla. gran velocidad 1111. Las lesiones intersticiales comienzan por
Clásicamente, las fibras anteromediales están tensas en una primera fase elástica (elongación sin ruptura de las
extensión, mientras que las fibras posterolaterales lo están en fibras musculares con restauración total tras el traumatis-
flexión. Existe un reclutamiento progresivo de las fibras mo). Si prosigue la deformación, se produce una deforma-
cuando se pasa de la flexión a la extensión (Friedrich). Las ción plástica con microrrotura seguida de ruptura completa
inserciones tibiales y femorales están vascularizadas por de las fibras. Tras la cicatrización, el ligamento no recupera
arterias intraóseas, mientras que el cuerpo del LCA está vas- su aspecto inicial. Las lesiones de la unión representan una
cularizado por una arteria propia (arteria geniculada media). avulsión o bien una auténtica fractura con fragmento óseo.
Existen tres grados anatómicos de ruptura de los ligamentos
Ligamento cruzado posterior (fig. 5) (~g. 6):
-
y las fibras anterolaterales en flexión (60 a 80°). Las fibras El proceso de cicatrización parte de la lesión y se divide en
meniscofemorales de los ligamentos de Humphry y cuatro etapas 111. Tras la hemorragia inicial (primera fase) se
Wrisberg (presentes en el 70 % de los casos) participan esen- produce una inflamación alrededor de la lesión (segunda
cialmente en el control de la rotación interna. fase) durante algunos días o semanas, con la llegada de célu-
Los ligamentos cruzados también intervienen en el control las inflamatorias (macrófagos, polimorfonucleares) y la libe-
de la laxitud frontal en calidad de frenos secundarios (una ración de citocinas. La proliferación celular con el aflujo local
laxitud frontal en extensión sólo puede manifestarse en caso de fibroblastos (tercera fase) genera la fabricación de neoco-
de lesión asociada del pivote central), así como en la rotación lágeno para iniciar la regeneración del ligamento. Entonces
interna automática en extensión (junto con los contornos comienza la remodelación con reorganización de las fibras
condíleos asimétricos). colágenas (cuarta fase), que prosigue durante más de un año.
Al cabo de este período, el ligamento se encuentra, desde el
punto de vista microscópico, muy cercano al estado inicial,
FISIOPATOLOGÍA DE LAS LESIONES LIGAMENTOSAS
aunque el estudio ultraestructural muestra que persisten las
Los ligamentos normales son tejidos conjuntivos ricos en agua modificaciones de las estructuras colágenas.
(70 %) y en colágeno (25 %). La elastina y la fibronectina
representan el 5 % de estos elementos conjuntivos, y desem-
peñan una función de sostén para los fibrocitos " ID="I362.3 .9">[37]. Tras una
lesión ligamentosa, el tejido conjuntivo se vuelve más rico en Evaluación clínica
agua y en fibronectina mientras que la cantidad de colágeno
disminuye, lo que modifica sus propiedades mecánicas ini- La exploración clínica debe ser minuciosa, sistemática y
ciales. Según la zona donde se produzcan, se distinguen las siempre bilateral, y varía según el contexto. A veces no es
lesiones intersticiales del cuerpo y las lesiones de la unión en posible explorar la rodilla, que es muy dolorosa y presenta
la inserción de los ligamentos " ID="I362.39.6">[1 31. Las lesiones intersticiales se un derrame abundante. En ese caso, una punción facilita la
deben a traumatismos a baja velocidad, mientras que las exploración. Si ésta sigue siendo difícil, se deben buscar
lesiones de la unión son más frecuentes en los traumatismos a posibles complicaciones, así como los elementos que condi-
4
nismo, las circunstancias del accidente, así como los trata-
mientos realizados desde entonces.
El paciente se queja de:
-
MECANISMO -
el mecanismo suele ser directo. Los traumatismos del pivote central. También puede tratarse de una fractura.
pública, Si se desarrolla secundariamente, lleva a sospechar una
con apoyo y violentos son los que provocan las lesiones más
VALFE: traumatismo en valgo, flexión y rotación externa. tencia de una «gran rodilla» se debe, tanto más si se trata de
Puede tratarse de un movimiento exagerado (esquí) o de un un traumatismo indirecto, a un derrame intraarticular. En
choque contra resistencia sobre el pie («entrada» violenta en el ocasiones la rodilla está tumefacta, infiltrada de forma más
Se observan lesiones del ligamento cruzado anterior,
fútbol).
del
difusa, especialmente cuando la hemartrosis se ha difundido
plano ligamentoso interno y del menisco externo, por por las brechas capsulares.
aplastamiento o tracción en el cuerno posterior del menisco
externo. En raras ocasiones, el propio menisco interno está
afectado [107]. Estas lesiones pueden asociarse (tríada anteroin- Signos físicos
tema). Este mecanismo puede acompañarse de una luxación La exploración debe realizarse con prudencia antes de la
de la rótula si existen factores que predisponen a ello;
evaluación radiográfica. Se debe buscar un derrame intraar-
-
5
Exploración de los ligamentos confirma la ruptura del ligamento lateral externo. Esta laxi-
tud se observa sólo si hay una ruptura conjunta de los liga-
La exploración siempre debe ser bilateral. Las maniobras clí-
mentos cruzados. La prueba en varo, con una flexión de 20°
nicas permiten estudiar las diferentes estructuras ligamento-
sas. A veces es difícil realizar la exploración clínica inicial y rotación interna (VARFI) señala la ruptura del ligamento
lateral externo. La exploración en posición de Cabot (o posi-
debido al dolor, y sólo puede formularse una simple sospe-
ción de rana) permite palpar el ligamento lateral externo, al
cha diagnóstica. Por el contrario, en caso de dolor moderado
que se siente rodar bajo el dedo como una cuerda.
y hemartrosis poco importante, es posible la exploración
completa con realización de pruebas diagnósticas específicas. o Punto angular posteroexterno (PAPE)
-
Ligamento cruzado anterior (LCA) Si el estado de la rodilla lo permite, se debe buscar una ines-
Si se trata de un accidente de inestabilidad sobre una laxitud tabilidad rotatoria en el plano horizontal. Se trata de buscar
crónica anterior, la hemartrosis o la hidrartrosis, así como el la hipermovilidad del compartimiento externo (HME) descri-
ta por Bousquet 113]. Esta hipermovilidad, que se encuentra a
dolor, suelen ser moderados o estar ausentes.
30° y no a 90°, indica una lesión aislada del PAPE 126.82]. En
Prueba de Trillat-Lachman: la parada suave en la prueba de
caso de lesión asociada del LCP, la hipermovilidad se encuen-
Trillat-Lachman (cajón anterior con flexión de 20°) indica la
tra a 30° y a 90°. Se realizan la prueba de Whipple (búsqueda
ruptura completa del ligamento cruzado anterior. En caso de de un cajón posterior con la pierna flexionada en decúbito
parada brusca, el ligamento puede estar intacto o presentar ventral) y la prueba del recurvatum (51). Para Mooney [821, el
una ruptura parcial (parada brusca retardada). Es necesario
reversed pivot shift sólo se pone de manifiesto si existe laxitud
ser prudente en la interpretación de la prueba de Trillat-
Lachman algunas semanas después del accidente, ya que en posteroextema, y no en caso de lesión aislada del LCP.
caso de «cicatrización nodriza» del LCA, en la prueba se
encuentra una parada brusca retardada. Pruebas meniscales
Resalte (Dejour, jerk test de Hughston, pivot shift de Mac En este contexto traumático, la lesión meniscal se sospecha por
Intoch): esta prueba raramente se puede realizar en la fase principio. No obstante, la exploración clínica es determinante
aguda debido al dolor. El resalte, si es positivo, corresponde en raras ocasiones, y sólo tiene valor de orientación. Sólo las
a una reducción brusca de los platillos tibiales en relación
con los cóndilos femorales, y confirma la ruptura del liga-
exploraciones paraclínicas (resonancia magnética [RM]) per-
miten hacer el diagnóstico en la fase aguda. En general, la RM
mento cruzado anterior. no es necesaria en urgencias, sobre todo porque las desinser-
Cajón anterior directo a 90°: esta prueba sólo puede realizarse ciones periféricas evolucionan casi siempre favorablemente.
si es posible colocar la rodilla a 90°. El cajón anterior está pre- No obstante, se debe sospechar un asa de cubo meniscal, diag-
sente en caso de lesiones de las superficies articulares poste- nosticarla y tratarla. El diagnóstico de otras lesiones menisca-
riores y de los meniscos asociadas con la ruptura del LCA. les no modifica la estrategia terapéutica inicial.
Ante un cajón anterior positivo se debe descartar una ruptu-
ra del LCP; el seudocajón anterior corresponde entonces a o Menisco interno
una reducción espontánea del cajón posterior.
Una lesión meniscal interna en asa de cubo se traduce por un
flexum elástico y un punto doloroso meniscal interno preci-
o
Ligamento cruzado posterior (LCP) so. Se debe buscar el paso por una posición de hiperflexión.
El examen con la rodilla flexionada a 90° puede mostrar una El cuadro clínico puede estar dominado por los dolores de la
inclinación de la tuberosidad tibial anterior, un cajón poste- interlínea interna, por lo que se ha de buscar la presencia de
rior a 90°. El cajón posterior a 90° se expresa tanto más si exis- dolor al palpar la interlínea, un signo de Mac Murray y un
ten lesiones asociadas de los puntos de los ángulos (191. La
grinding test positivo.
parada brusca retardada durante la maniobra de Trillat-
Lachman debe llevar a la búsqueda de una lesión del LCP. En o Menisco externo
principio, el resalte invertido (reversed pivot shift) no se puede Se sospecha una lesión meniscal externa de tipo asa de cubo
realizar en la fase aguda, y estaría presente en el 35 % de los
ante un bloqueo de la rodilla con un flexum elástico y/o
casos en rodillas normales estudiadas bajo anestesia 1261.
dolor en la interlínea femorotibial externa. La exploración
a
Ligamento lateral interno (LLI) puede limitarse a un punto doloroso localizado en la interlí-
nea. El examen del menisco externo se realiza mejor en la
Se debe explorar la rodilla en extensión y también «desblo- posición de Cabot.
queada», es decir, a 20° de flexión. La laxitud interna en
extensión (LIE) señala la ruptura del ligamento lateral inter-
no. El ligamento cruzado anterior debe estar roto para que Lesiones osteocondrales
esta laxitud pueda manifestarse. La prueba en flexión Son frecuentes en los esguinces de rodilla y pueden blo-
(VALFE) pone evidencia una laxitud interna en caso de
en
quearla. Se deben sospechar ante una hidrartrosis o una
ruptura del ligamento lateral interno. Esta prueba en flexión hematrosis con una exploración normal de los ligamentos y
es más específica del ligamento lateral interno. los meniscos.
o Punto angular posterointerno (PAPI)
La lesión del punto angular se manifiesta en la exploración
Caso particular de las péntadas y las luxaciones
clínica por un cajón anterior a 90° de flexión. Para que esta El diagnóstico de la luxación puede ser difícil, en especial si
lesión interna pueda ponerse de manifiesto, debe haber una ésta ha sido reducida en el lugar del accidente. La explora-
ruptura del ligamento cruzado anterior así como una lesión ción de los ligamentos suele ser somera; hay que buscar de
del cuerno posterior del menisco interno. En efecto, el inmediato complicaciones vasculonerviosas (pulso, colora-
menisco interno normal actúa como una cuña que impide la ción, motricidad, sensibilidad) y evaluar las lesiones cutá-
traslación. neas (impacto cutáneo, luxación abierta). Ante cualquier sos-
6
movilización es poco dolorosa y la laxitud, cuyo origen suele
ser difícil de determinar, es constante y se 7 Escotadura condi7ea
acompaña de la externa tras la
impresión de que la rodilla se «disloca». ruptura
del ligamento cruzado
En la exploración se debe buscar una invaginación de los anterior.
tejidos blandos que pueda reflejar una incarceración liga-
mentosa, origen de irreductibilidad, una ruptura del apara-
to extensor o lesiones asociadas en el marco de un politrau-
matismo.
Exploraciones radiológicas
Las radiografías estándar de rodilla son indispensables. En
función de la semiología clínica, se practican diferentes
pruebas complementarias. 8 Radiografía de estrés. Bostezo
externo: laxitud anteroexterna.
RADIOGRAFÍAS ESTÁNDAR
Se realizan radiografías de las rótulas de frente, de perfil
estricto y en vista axial. Se busca una avulsión de la superfi-
cie ósea preespinal (LCA) (vista de las escotaduras si fuera
necesario) o de la espina tibial posterior (LCP), una fractura
de Segond (arrancamiento capsular externo) y un arranca-
miento óseo de la inserción de los ligamentos colaterales. La
remodelación de las espinas tibiales orienta hacia una lesión
ligamentosa antigua del pivote central. También se debe
buscar una fractura femoral o tibial y un bostezo de la inter-
línea femorotibial interna o externa, que denota una lesión
ligamentosa colateral medial o lateral. Las radiografías de
tres cuartos son interesantes en caso de arrancamiento cap-
sular anteroexterno. Una muesca del cóndilo externo en la
placa de perfil (impactación del cóndilo sobre el borde pos-
terior del platillo) orienta hacia una ruptura del LCA (fig. 7). interesante para los ligamentos colaterales y los puntos de
En el marco de las luxaciones, las radiografías estándar per-
miten caracterizar la luxación (desplazamiento de la tibia),
ángulo " ID="I365.69.2">[128]. En patología meniscal, sólo se deben considerar
como patológicas las anomalías del estadio 3, es decir, que
buscar una traslación frontal de la tibia (lesión por despren- alcanzan la superficie meniscal 11111. La RM es fiable para el
dimiento), un aumento de la altura de la interlínea (incarce- diagnóstico de las lesiones de los ligamentos cruzados (90 a
ración ligamentosa) o una lesión ósea (avulsión, fractura de 98 % para el LCA, 96 a 98 % para el LCP) 1801. No obstante,
los platillos o de los cóndilos). cabe destacar que su fiabilidad para el diagnóstico de las
lesiones del pivote central no alcanza el 100 %.
RADIOGRAFÍAS DINÁMICAS (fig. 8) La RM es una ayuda diagnóstica insuficiente para las lesio-
nes posteroexternas. Si bien posee buena sensibilidad para
Las radiografías dinámicas deben ser comparativas; se detectar las lesiones ligamentosas " ID="I365.78.5">169.101 , no permite definir
toman en traslación anterior a 20° de flexión (LCA), cajón una estrategia terapéutica con certeza 169.1221.
posterior entre 70 y 90° de flexión (LCP), en varo (LLE) y en La RM también es útil para determinar la existencia de lesio-
valgo (LLI). Habitualmente no se pueden realizar en urgen- nes osteocondrales (figs. 9, 10). Estas lesiones están
cias debido al dolor. Una diferencia de más de 2 mm señala presentes
en dos terceras partes de los casos de rupturas del ligamen-
la ruptura ligamentosa. La laxitud puede infravalorarse
to cruzado anterior, por lo que constituyen un buen signo
debido al dolor [85].
indirecto 1116.1281.
Las placas con estrés moderado, bajo anestesia en el marco
Las lesiones observadas en la RM se clasifican en tres esta-
de las lesiones complejas (péntadas y luxaciones) se reali-
dios :
zan antes de la incisión quirúrgica para objetivar las laxitu-
des (anterior, posterior, valgo, varo, traslaciones externa e
-
7
9 Resonancia magné- 11 Fractura de Segond (arranca-
tica : fractura osteocon- miento capsular anteroexterno).
dral del platillo tibial.
12 Resonancia mag-
nética : fractura de
Segond.
10 Resonancia mag-
nética : «bone bruise»
en la parte media del
cóndiloy en el borde
posterior del platillo
tibial, con escotadura
en el cóndilo femoral.
cruzado anterior
ruptura del LCA en los niños.
Ligamento La evaluación paraclínica comprende radiografías estándar
Los mecanismos de ruptura del ligamento cruzado anterior y placas dinámicas, que casi nunca pueden realizarse debido
pueden ser el valgo-flexión-rotación externa (VALFE), que al dolor. La RM permite el diagnóstico de la ruptura (exce-
produce en primer lugar una ruptura del LLI (tríada interna) lente sensibilidad en las rupturas recientes), y busca signos
que parece ser el mecanismo más frecuente de los esguinces indirectos (cajón anterior espontáneo, verticalización del
de rodilla ~’3~, la hiperextensión sin apoyo (en el fútbol, lan- LCP, contusiones óseas) y lesiones asociadas (meniscales,
zamiento en el vacío), la rotación interna en una posición capsuloligamentosas). Cabe destacar que las lesiones menis-
cercana a la extensión (traslación tibial anterior en relación cales asociadas, habitualmente internas 1911, parecen localizar-
8
se la mayoría de las veces en la zona externa ~’°’, "6~. Las con- Se han descrito rupturas incompletas, es decir, la ruptura de
tusiones óseas (bone bruise) son visibles en la parte anterior las fibras en el seno del ligamento sin una solución de conti-
del cóndilo externo y en la parte posterior del platillo tibial nuidad real, que conduce a un «estiramiento» del LLI " ID="I367.64.10">[1 3J.
externo 1115.1161. La RM es una buena exploración para el diagnóstico de estas
lesiones. El signo con mayor sensibilidad es la desaparición
cruzado de la grasa entre los dos fascículos del LLI (81 %). El edema
Ligamento posterior óseo a la altura de la inserción femoral es muy específico,
El mecanismo más frecuente (en aproximadamente el 45 %
de los casos) se encuentra en los accidentes en la vía pública
aunque su sensibilidad sólo alcanza el 53 %.
(síndrome del tablero de mandos), con un choque directo
sobre la cara anterior de la extremidad superior de la tibia Punto angular posterointerno (PAPI)
con la rodilla flexionada. La hiperflexión de la rodilla con el Mecanismo
pie en flexión plantar es el mecanismo de ruptura prepon- Este reforzamiento capsular posterior sufre daños en el
derante en la práctica deportiva, y provoca una traslación
tibial posterior en relación con el fémur 1111. Los accidentes en mismo tipo de accidentes que el LLI cuando el movimiento
torsión y/o en varo o valgo pueden producir, siempre que continúa. Por tanto, la ruptura se produce principalmente en
movimientos en valgo forzado, asociado o no a una flexión-
tengan gran energía, una ruptura del LCP, no aislada sino en
el marco de tríadas o péntadas. La hiperextensión aislada rotación externa, y aparece después de la ruptura del LLI.
también puede ser la causa de la ruptura del LCP, pero en Con frecuencia, el menisco interno sufre una desinserción
general después de la ruptura del LCA ~’3, 21, t13, 1271. cuando existe rotación. La hiperextensión forzada puede
La ruptura del LCP adopta varias formas ~’3, 53, ~, "3~. Las ruptu- producir, si se mantiene, una lesión del PAPI después de la
ras interligamentosas son las más frecuentes (aproximada- ruptura del LCA, casi siempre en forma de equimosis en su
seno [29J.
mente el 70 % de los casos) y se encuentran en todo tipo de
accidentes. Las rupturas en el piso son menos frecuentes (20 %)
y se deben más bien a traumatismos anteroposteriores que Localización
provocan un arrancamiento de la espina tibial posterior. Las
rupturas en el techo son más raras (10 %) y se deben casi
La ruptura capsuloligamentosa puede producirse en la zona
siempre a mecanismos combinados. Las rupturas parciales suprameniscal o submeniscal de la porción interna a la por-
afectan sobre todo al fascículo posteromedial [13.1131.
ciónposterior. El desgarro es sobre todo horizontal cuando
predomina el valgo, y vertical en caso de rotación asociada.
Puede ser oblicuo varias direcciones, aunque también
o en
FORMACIONES INTERNAS puede ser Se puede observar la denudación del
múltiple.
hueso en la inserción femoral del PAPI [113J. Las lesiones cerca
Ligamento lateral interno (LLI) de la inserción tibial son más infrecuentes, aunque posibles.
Es el elemento más importante de estas formaciones inter-
nas, pero también el más frágil.
FORMACIONES EXTERNAS
[34, 85, 1121
Mecanismos de ruptura lateral externo (LLE)
Ligamento
La mayoría de las veces se trata de una fuerza aplicada direc-
tamente sobre la cara lateral de la rodilla, que provoca un
Mecanismo de aparición de las lesiones
valgo puro en la articulación de la rodilla. La ruptura del LLI El varo forzado cuando la rodilla está en hiperextensión es el
se produce con más facilidad si el cuádriceps está relajado. principal mecanismo responsable de las lesiones, ya que el
Esta ruptura, cuando es completa (dos fascículos), se pro- LLE está tenso en extensión. El varo flexión rotación interna
longa hasta la cápsula interna, ya que el fascículo profundo (VARFI) puede producir lesiones del LLE cuando el movi-
es prácticamente indisociable de la cápsula. Los accidentes miento continúa tras la ruptura del LCA (esquí, deportes en
en VALFE también pueden ser responsables de la ruptura los que se realizan movimientos de pivote, deportes de con-
del LLI (tríadas y péntadas internas). La rotación externa for- tacto, etc.). Los accidentes violentos en valgo forzado que
zada pura es rara y provoca lesiones del LLI y del menisco producen una luxación externa de la rodilla pueden afectar
interno, y luego de las formaciones externas " ID="I367.43.8">1"1. El LLI puede al LLE por despegamiento del periostio y simultáneamente
romperse por un mecanismo en varo y/o en rotación en el del poplíteo en su inserción condílea externa.
marco de péntadas y luxaciones.
9
13 Arrancamiento del ligamento bíceps femoral, el mecanismo más frecuente de la lesión del
lateral externo en la cabeza del
LLE; arrancamiento de la inserción condílea externa del LLE
más o menos asociada a la del poplíteo.
peroné.
Las inserciones capsulares también pueden provocar arranca-
mientos óseos, pero afectan sobre todo al compartimiento
externo, con el posible arrancamiento de la inserción tibial
posterior del ligamento arqueado (reborde posteroextemo
de la tibia); arrancamiento de la inserción femoral de la cáp-
sula posteroextema, que puede comprender o no el origen
del gastrocnemio (cabeza lateral), estrechamente unido a la
cápsula a esta altura, y el arrancamiento de la parte antero-
externa de la tibia, correspondiente a la cápsula anterior,
reforzada por las fibras terminales de la cintilla iliotibial
(fractura de Segond).
LESIONES ASOCIADAS
Las fracturas de los platillos tibiales (fig. 14) agravan la laxi-
tud pero disminuyen la gravedad de las lesiones ligamento-
Punto angular posteroexterno (PAPE) sas. Por ejemplo, las fracturas marginales del platillo tibial
Las circunstancias de lesión del punto angular posteroexter- interno en los accidentes en varo forzado, con hundimiento
no son frecuentemente las mismas que para el LLE, y la aso-
óseo anterior de los platillos tibiales en los accidentes por
ciación de lesiones suele ser la regla ~53~. hiperextensión en apoyo, reducen la aparición de complica-
El ligamento arqueado, refuerzo capsular posteroextemo, obe- ciones graves, en especial lesiones arteriales y nerviosas
dece a esta regla. Su lesión suele situarse a ras de la inserción poplíteas 1281. También es el caso de las fracturas con impac-
tación del platillo tibial externo en los accidentes en valgo
baja, cerca del peroné y del reborde posteroextemo de la forzado. Shelboume ha demostrado que estas lesiones exter-
tibia, produciendo una desinserción o bien un arrancamien-
nas son menos frecuentes si el LLI se rompe, ya que la ener-
to óseo que afecta a sus conexiones con la expansión externa
del poplíteo y sobre todo el menisco externo, frecuentemen- gía se disipa en el LLI 1’"1. Estas lesiones pueden entrar en el
te desinsertado. La lesión también puede tener una localiza- cuadro de las fracturas-luxaciones de rodilla, que plantean
ción proximal, afectando entonces a la cápsula posteroexter- problemas diagnósticos y terapéuticos.
na por detrás del cóndilo externo (superficie articular condí- Las fracturas del extremo inferior del fémur -intercondflea, de
lea externa); entonces puede producirse un arrancamiento Trelat, de Hoffa- constituyen una prioridad terapéutica.
óseo junto con el origen del gastrocnemio (cabeza lateral), Las fracturas extraarticulares en el miembro inferior difieren
con el que está estrechamente unido en esta zona. según el mecanismo traumático. Estas fracturas suelen
La superficie articular condilea externa, que algunos autores dominar el cuadro clínico, y la exploración de la rodilla
deberá ser sistemática, en busca de lesiones ligamentosas
integran con el ligamento arqueado en el complejo arquea- asociadas.
do, sufre daños en los accidentes en varo forzado y/o trasla-
ción tibial posterior. La lesión es más bien cercana a la inser- Las lesiones osteocondrales son diagnosticadas gracias a las
ción femoral, con la posible desinserción parcial del origen exploraciones complementarias (RM, artrotomografía). Las
del gastrocnemio (cabeza lateral), que se acaba de mencio- lesiones condrales superficiales o profundas pueden asociarse
nar. La lesión también puede situarse en la tibia [B51. Las lesio- a lesiones de los ligamentos de la rodilla, en una proporción
nes del poplíteo se deben a movimientos de traslación pos- que oscila entre 10 y 50 % según las lesiones que se conside-
terior de la tibia y/o de rotación externa. Este último meca- ren y la lesión ligamentosa ~55~ ~~. Las lesiones de tipo 3 no
nismo, si la rodilla está en flexión, puede ser responsable de superan el 16 % de los casos en asociación con las rupturas
una lesión aislada del poplíteo [851. En general, la lesión está del LCP, y suelen situarse en el cóndilo interno ~’z~~~. Las frac-
cerca de la inserción femoral, y la desinserción puede ser turas subcondrales son lesiones localizadas del hueso subcon-
conjunta con la del LLE. También puede situarse en el cuer- dral, de tipo aplastamiento. Pueden situarse en los platillos
po del tendón, en la unión musculotendinosa, incluso en tibiales y en los cóndilos, así como en la articulación femo-
pleno músculo, lo que explica la dificultad diagnóstica. ropatelar. Asociadas a las lesiones ligamentosas, tendrían
La fascia lata también puede romperse, ya sea en pleno cuerpo una evolución desfavorable para la rodilla, por adelgaza-
o bien en forma de una disociación intersticial en la parte pos- miento o incluso desaparición del cartílago suprayacente,
terior de las fibras profundas, asociada frecuentemente a un incluso aunque macroscópicamente parezca intacto en el
arrancamiento capsular anteroextemo, con un arrancamiento momento del traumatismo 1681.
óseo tibial del reborde marginal descrito por Segond " ID="I368.39.9">l "1. El edema del hueso subcondral (bone bruise) observado en RM es
Las lesiones del bíceps femoral suelen observarse en la inser- un concepto reciente, y a menudo estaría asociado. Se sitúa
ción en la cabeza del peroné, y frecuentemente se asocian al más en la zona epifisaria que en la metafisaria, y el cartílago
arrancamiento óseo de la inserción peronea del LLE. La presenta un aspecto normal. Actualmente, la manifestación
lesión puede localizarse, con mucha menos frecuencia, en la clínica de estas lesiones es controvertida: para Darren y
unión musculotendinosa. Johnson [601 existiría una correlación entre el dolor, el grado
de actividad y el edema de la rodilla, mientras que Costa-
Lesiones óseas " ID="I368.112.1">Paz 1241 y Lahm 1*1 no establecen ninguna correlación formal.
parativas para buscar las lesiones descritas en adultos así nóstico en el marco de las luxaciones de rótula.
como un arrancamiento de la espina tibial anterior y una
fractura con despegamiento epifisario. La exploración bajo
Métodos de tratamiento
anestesia general es una prueba diagnóstica que debe efec-
tuarse si la exploración clínica y las pruebas complementa- El tratamiento ortopédico consiste en la inmovilización
rias no permiten establecer el diagnóstico preciso; esta mediante férula amovible durante 21 días. Se permite el
exploración incluye, en caso necesario, la realización de apoyo y la rehabilitación comienza cuando termina la fase
radiografías en estrés, así como un análisis con fluoroscopio. dolorosa para evitar la rigidez articular. En cuanto a las reci-
11
Clasificación y asociaciones
de las lesiones (cuadroi)
LESIONES AISLADAS
Se considera que una lesión es aislada, incluso si se acompa-
ña de otras lesiones ligamentosas, cuando éstas no presentan
laxitud clínica (por ejemplo, ruptura del LCA con equimosis
de las estructuras internas sin laxitud interna). Ocurre lo
mismo con el LCP y las lesiones de las superficies articulares
condíleas, siempre que el cajón posterior no aumente con la
15 Fractura de la superficie preespinal en el niño: clasificación de Meyers rotación interna o externa de la tibia í"1.
y Mac Keevers. Estadio 1: fractura sin desplazamiento; estadio II: fractura
en pico de pato (charnela posterior); estadio III: fractura con desplazamien-
La lesión aislada del LCA es característica de jóvenes de 20 a
to completo; estadio IV: fractura plurifragmentaria. 25 años, aunque puede aparecer a cualquier edad.
La lesión aislada del LCP es mucho más rara que la de otros
ligamentos.
divas, las publicaciones médicas no diferencias
muestran La lesión aislada del LLI consiste casi siempre en la ruptura
según el tipo y la duración de la inmovilización (de 1 a 6 de la porción superficial de este ligamento; la laxitud es leve
semanas) 11,111. o incluso nula. La ruptura aislada de los dos fascículos del
Los tratamientos quirúrgicos son la sección del alerón exter- LLI es excepcional ~53~.
no y la sutura del alerón interno, que pueden asociarse a una La lesión aislada del LLE, muy " ID="I370.75.7">rara 183. 1’3’, suele asociarse a
transposición de la tuberosidad tibial anterior. Dainer [27] lesiones del PAPE y sólo sería parcial en ausencia de lesión
refiere los resultados del tratamiento artroscópico tras una de un ligamento cruzado como mínimo 1111.
primera luxación de rótula, y lleva a cabo una artroscopia La lesión aislada del poplíteo es posible en los accidentes en
diagnóstica asociada en mayor o menor medida con una sec- rotación externa pura con la rodilla en flexión [85].
ción del alerón externo, con mejores resultados para las
artroscopias diagnósticas.
Hawkins, Cash, Imbert y Walch [44.48.54. 130J comparan los resul- TRÍADAS [21.29.53.85]
tados de los tratamientos ortopédicos o quirúrgicos tras una El mecanismo de aparición crea sucesivamente una tríada,
primera luxación de rótula. En general, los tratamientos qui- una péntada y luego una luxación. A veces se puede dudar
rúrgicos, cuando se hacen de forma urgente, dan resultados entre una péntada y una luxación, pero la tríada y la luxa-
poco satisfactorios, tanto más si existen factores anatómicos ción son dos entidades muy distintas.
" ID="I370.21.1">predisponentes [11. 58[. -
ciones agudas del MPFL (medial patellofemoral ligament) sin ximadamente el 2 % de las lesiones ligamentosas graves de
luxación recidivante [1011. Las lesiones fueron confirmadas la rodilla.
mediante RM en la inserción femoral del MPFL, cerca del -
resto de casos, lo que permite efectuar una evaluación para- El mecanismo de las péntadas y de las luxaciones suele ser
clínica completa, con el fin de realizar un tratamiento qui- difícil de determinar, aunque casi siempre se trata de un
rúrgico «a la carta» y obtener así un buen resultado. encadenamiento lógico de lesiones (cuadro ll).
12
Cuadro I. -
LCA: ligamento cruzado anterior; LCP: ligamento cruzado posterior; LIE: laxitud interna en extensión; LEE: laxitud externa en extensión; VARFI: laxitud en varo-flexión-rotación interna;
VALFE: laxitud en valgo-flexión-rotación externa; PBR: prueba de Trillat-Lachman, parada brusca retardada; LLI: ligamento lateral interno; LLE: ligamento lateral externo; PAPI: punto
angular posterointemo; PAPE: punto angular posteroextemo; HME: hipermovilidad del compartimiento extemo;1’P: cajón posterior.
Péntada interna: asocia la ruptura del LCA, el LCP, el LLI luxación anterior y la luxación posterior son las más fre-
cuentes (60 a 80 % de los casos). Son luxaciones por trasla-
y el PAPI. Está causada por los mismos accidentes que las
tríadas internas, aunque más violentos, tanto más si la rodi- ción denominadas «puras», mientras que la luxación exter-
lla está en extensión. Es la péntada más frecuente y repre- na, algo menos frecuente (15 a 20 %) y la luxación interna,
senta aproximadamente el 5 % de las lesiones ligamentosas excepcional, se denominan «complejas» por bostezo. Las
graves de la rodilla. Los dos fascículos del LLI pueden rom- luxaciones «abiertas» presentan lesiones cutáneas consecuti-
vas a la luxación, que se deben diferenciar de las lesiones
perse en dos niveles o en el mismo nivel. El fascículo pro-
fundo puede incarcerarse en el espacio femorotibial, impi- cutáneas creadas por el impacto.
diendo la reducción. Por otra parte, no hay que detenerse en -
Péntada externa: asocia lesiones del LCA, el LCP, el LLE y pueden romperse o mantener la continuidad en el seno de
el PAPE. Es menos frecuente y está causada por los mismos un despegamiento capsuloperióstico que parte de la epífisis
13
con una reanudación progresiva de las actividades deporti-
16 Luxación anterior vas 3 meses después del traumatismo.
de la rodilla.
La tolerabilidad clínica de estas rupturas parciales es buena,
tanto más si existe una disminución de la actividad deporti-
va [l. 16. 33. 621. Esta tolerabilidad no guarda relación con la
Luxación externa: asocia una ruptura de todos los ligamen- Los resultados a medio plazo llevaron a abandonar progre-
tos, y está causada principalmente por un accidente en valgo sivamente esta técnica, así como los refuerzos con ligamen-
forzado violento. Las estructuras externas pueden desinser- tos sintéticos " ID="I372.85.3">[671.
tarse en bloque en la vertiente femoral, lo que permite la cica- No se debe realizar la plastia de adición extraarticular de
trización una vez que la luxación ha sido reducida [851. entrada (Lemaire) junto con la sutura del LCA, debido a la
-
Luxación interna: es la menos frecuente, y se produce como frecuencia de lesiones periféricas asociadas y al riesgo de
consecuencia de accidentes en varo forzado que provocan un fijar la tibia en rotación interna [1"1.
despegamiento femoral de las estructuras internas y no una
ruptura. Se produce después de la péntada interna cuando la o
Ligamentoplastia de primera elección (figs. 17, 18, 19)
energía no se ha agotado. El riesgo de lesión del nervio ciáti- Se trata de las mismas técnicas empleadas para las laxitudes
co poplíteo externo es importante en caso de bostezo externo. crónicas de rodilla. La plastia de referencia es la KJ (Kenneth
Esta clasificación en péntadas y luxaciones es artificial y no Jones), que utiliza el tercio medio del tendón rotuliano. La
resulta fácil de entender para los anglosajones, por lo que la alternativa es el injerto con tendones de la pata de ganso (DI-
terminología de lesión de ambos ligamentos cruzados pare- DT). Se trata de una ligamentoplastia sin conservación del
ce más adaptada. muñón del LCA. Esta técnica da resultados equivalentes o
incluso mejores que las plastias crónicas en lo que se refiere
al control de la laxitud. En cambio, estas plastias realizadas
en rodillas que han sufrido un traumatismo reciente se
Tratamiento
acompañan de una rehabilitación más difícil, con un porcen-
RUPTURAS AISLADAS DEL LCA
taje más elevado de rigidez postoperatoria [18,21, IOZ 1201»
14
17 Injerto del tante [181. La indicación de ligamentoplastia se considera
ligamento cruzado secundariamente en función de los síntomas clínicos, la edad
anterior en el que se utiliza el ter-
cio medio del tendón rotuliano del paciente y sus actividades socioprofesionales y deporti-
(Kenneth Jones). vas (estilo de vida de bajo riesgo) l’~. 611. Cabe destacar que la
instauración del tratamiento funcional, temporal o definitivo,
decidida por el cirujano y el paciente, no constituye un aban-
dono terapéutico. Los pacientes deben ser informados de las
ventajas y posibles complicaciones a medio y largo plazo ~’-’8’.
La cicatrización «nodriza» del LCA (Trillat) aporta de forma
inconstante una estabilidad satisfactoria a la rodilla.
Para los deportistas profesionales o de alto nivel, se conside-
ra una ligamentoplastia de entrada de forma aislada. No
conviene realizar una sutura, con plastia de adición o sin
ella, dados los resultados insuficientes de estas técnicas.
Antes de llevar a cabo un tratamiento ortopédico o quirúrgi-
co, se debe realizar una evaluación clínica completa para
confirmar el diagnóstico de ruptura del LCA y buscar lesio-
nes asociadas que requieran intervención quirúrgica. Un
flexo primario debe llevar a descartar un asa de cubo del
menisco interno, lo que llevaría a considerar la realización
de una plastia de entrada asociada a una sutura meniscal.
Un flexo secundario hace sospechar una lesión en badajo de
campana del LCA, que debe ser confirmada con RM y trata-
da mediante artrólisis. La ligamentoplastia puede hacerse de
entrada si no existe rigidez asociada en flexión. Sin embargo,
esta opción es controvertida, ya que se asocia frecuentemen-
18 Injerto del ligamento cruzado te a un problema reiterativo de extensión después de la
anterior (Kenneth Jones). intervención. Por otra parte, en la exploración clínica se
deben buscar lesiones capsuloligamentosas asociadas, que
se describen más adelante.
TRÍADA ANTEROINTERNA
En caso de tratamiento ortopédico, la inmovilización se debe
garantizar mediante férula cruromaleolar. El apoyo no está
permitido durante 45 días puesto que favorece la traslación
tibial anterior, lo que demora la cicatrización del LLI. La
movilización pasiva puede iniciarse rápidamente, ya que no
modifica el centro instantáneo de la rodilla, lo que permite y
favorece la cicatrización de las formaciones periféricas ~’~5~.
El papel del tratamiento quirúrgico de urgencia en el marco
de las tríadas anterointernas sigue siendo objeto de discusión.
Una intervención sobre las formaciones internas siempre
deberá asociarse a una estabilización del pivote central. Salvo
19 Injerto del ligamento cruzado las lesiones de la unión del ligamento lateral interno (avul-
anterior (Kenneth Jones). sión, arrancamiento óseo), no existen indicaciones para reali-
zar la sutura en las lesiones intersticiales del LLI. La ligamen-
indicación depende de la situación socioprofesional y depor- debe llevar a considerar el tratamiento quirúrgico de entrada,
tiva del paciente. Si existen imperativos profesionales o si no ya que el tratamiento de las lesiones internas crónicas da
se trata de un deportista profesional o de alto nivel, se inicia resultados inconstantes. Se puede realizar una ligamento-
la rehabilitación (movilización, trabajo muscular y propio- plastia de primera elección, lo que permite una rehabilitación
ceptivo) y la inmovilización temporal se obtiene mediante precoz. Fuera de las lesiones de las uniones óseas, en las que
una férula antiálgica durante algunos días " ID="I37 .15.7">[61 . El apoyo se debe volver a fijar el fragmento óseo, no se lleva a cabo la
podrá diferirse 21 días si existe una pendiente tibial impor- intervención interna asociada con el injerto del LCA.
15
TRÍADA ANTEROEXTERNA PRELIGAMENTOSA
20 Laxitud anteroexterna: injer-
El tratamiento se asemeja al de las lesiones aisladas del liga-
mento cruzado anterior.
todel ligamento cruzado anterior
(LCA) y reinserción del ligamento
El arrancamiento capsular anteroexterno (fractura de Se- lateral externo (LLE) mediante
tirantes de fijación.
gond) puede justificar una reinserción ósea.
TRÍADA ANTEROEXTERNA
RETROLIGAMENTOSA (fig. 20)
Estas lesiones deben tratarse quirúrgicamente, ya que las
laxitudes crónicas residuales anteroextemas retroligamento-
sas son difíciles de tratar.
Todas las lesiones deben tratarse: sutura del menisco exter-
no, reinserción o sutura del poplíteo, sutura del bíceps femo-
ral, sutura o reinserción del LLE. Las lesiones posteroexter-
nas son más fáciles de tratar cuando existe un arrancamien-
to óseo que puede ser reinsertado.
La reparación posteroextema es difícil de realizar en urgen-
cia. Las diferentes plastias (Helfet, Slocum, etc.) deben reser-
varse para las lesiones crónicas 111,101.
La reparación del plano externo debe asociarse a una liga-
mentoplastia del LCA. Se recomienda la técnica que utiliza
el tendón rotuliano. Cabe señalar que la reparación artroscó-
pica del pivote central permite explorar las formaciones
extemas (poplíteo intraarticular, menisco externo). Estas
intervenciones óseas (osteotomías) nunca se indican en
urgencia, aunque están justificadas en la fase crónica, espe-
cialmente en caso de varo asociado.
La rehabilitación debe iniciarse de entrada, manteniendo un
flexo de 15° el primer mes del postoperatorio. En este tipo de
lesión se debe proscribir la plastia anteroexterna de refuerzo de
tipo Lemaire (desestabilización de las formaciones externas).
En resumen, las rupturas parciales del LCA deben recibir un
tratamiento funcional, con una rehabilitación semejante a la
de una ligamentoplastia. Las rupturas completas aisladas se
tratan al principio funcionalmente. No se realizan suturas,
con plastia de adición o sin ella. La ligamentoplastia, reali- 21 Rupturas del ligamento cruzado anterior (LCA): esquema terapéutico.
zada casi siempre secundariamente en los pacientes jóvenes
y activos, se considera de entrada en los deportistas de alto
nivel y en caso de lesión meniscal asociada o de tríada ante-
rointema. Las indicaciones quirúrgicas formales son los
sólo se considera si existe una ruptura del pivote central, y
esguinces anteroexternos retroligamentosos (ligamentoplas- con más razón si existe una lesión asociada del PAPI ~"9~. Las
tia y reparación periférica), la presencia de un asa de cubo
meniscal (ligamentoplastia y sutura meniscal), las fracturas suturas reforzadas por una plastia de tipo Kirchmayr-
de la superficie preespinal desplazadas (lazada) y la lesión Kessler (puntos simples y puntos en marco), una plastia en
en badajo de campana del LCA (artrólisis ± ligamentoplas- el semitendinoso (Bosworth) o en el tendón rotuliano
tia) (fig. 21). (Slocum) no se utilizan en las lesiones agudas.
Las lesiones de la unión desplazadas se tratan por osteosín-
LESIONES AISLADAS
tesis del fragmento óseo (tomillos, grapas). Las avulsiones
DEL LIGAMENTO LATERAL INTERNO ligamentosas se reinsertan mediante puntos transóseos,
anclajes o tomillos con arandela " ID="I374.80.6">[45.831.
Tratamiento ortopédico En síntesis, salvo las lesiones de la unión con avulsión ósea
Las lesiones aisladas de primer grado reciben un tratamien- desplazada, no existen indicaciones quirúrgicas para las
to funcional 145. " ID="I374.50.3">47. 1 31, que consiste en la movilización precoz
lesiones aisladas del LLI. El tratamiento funcional consiste
en una movilización precoz con apoyo y una inmovilización
con apoyo permitido asociada a un tratamiento médico
(antiálgicos, antiinflamatorios y aplicación de frío). La inmo- temporal de 4 a 6 semanas entre las sesiones de rehabilita-
vilización es de corta duración, con carácter antiálgico. ción. Es fundamental no pasar por alto las lesiones asocia-
Las lesiones aisladas de segundo y tercer grado, al igual que
das, especialmente las del pivote central.
las avulsiones óseas con poco desplazamiento, se inmovili-
zan en una férula cruromaleolar durante 6 semanas, con
LESIONES AISLADAS
apoyo permitido y movilización precoz sin limitación en el DE LAS FORMACIONES EXTERNAS
plano frontal ~’°5~. Las lesiones aisladas del ligamento lateral externo no exis-
El tratamiento ortopédico se indica, por tanto, en las lesiones
intersticiales aisladas, cualquiera sea su estadio [521, y en las ten. Deben buscarse minuciosamente lesiones asociadas de
lesiones de la unión no " ID="I374.61.6">desplazadas [34.56.961. las formaciones posteroextemas, que pueden existir de
forma aislada. Las pruebas complementarias, especialmente
la RM, tienen aquí una función diagnóstica esencial.
Tratamiento quirúrgico También es preciso descartar la presencia de lesiones asocia-
El tratamiento quirúrgico de las lesiones de estadio 3 (sutura das del pivote central. El tratamiento de las lesiones poste-
por puntos simples, en U, en X o en planos " ID="I374.64.11">superpuestos) [45] roextemas es quirúrgico.
16
LESIONES AISLADAS DEL LCP
17
LUXACIONES DE RODILLA
23 Arteriografía des-
La conducta diagnóstico-terapéutica debe responder a prio- pués de una luxación de
ridades tales como detectar y tratar las complicaciones, y rodilla: lesión de la arte-
también a objetivos referentes al tratamiento de las lesiones ria poplítea.
ligamentosas propiamente dichas.
Tratamiento de urgencia
Es fundamental buscar complicaciones inmediatas, especial-
mente vasculares (pedículo poplíteo), que van a determinar
el árbol de decisiones de urgencia ~’8~ 5z~. Se trata de un trata-
miento multidisciplinar que implica a cirujanos ortopedas y
vasculares por una parte, y al radiólogo por otra " ID="I376.1 .10">[85.1 1 .
Tras la reducción mediante maniobras externas y contención
del miembro, es indispensable tomar el pulso tibial posterior
y pedio. La existencia de un síndrome hemorrágico (exterio-
rizado en las lesiones abiertas, o en forma de hematoma 111) o
isquémico completo (con dolor, palidez, parálisis y ausencia
de pulso) o parcial (tétrada de Griffith incompleta) del
miembro inferior debe llevar a la realización sin demora de
una
arteriografía en el quirófano. La arteriografía (fig. 23),
sistemática, se realiza en el servicio de radiología en caso de
que el cuadro clínico sea dudoso o de una exploración vas- Apertura cutánea
cular normal. Permite descartar lesiones de la íntima inicial-
mente asintomáticas [59]. Lamentablemente, pocas veces se
El cierre cutáneo debe llevarse a cabo después del lavado
abundante y la colocación de un drenaje. En principio no
dispone en urgencias de una angio-RM, que permite realizar
una evaluación vascular y ligamentosa completa. plantea problemas.
El tratamiento de las lesiones vasculares debe prevalecer
sobre los demás tratamientos y debe realizarse en cuanto se Complicaciones neurológicas
haya reducido la luxación. La estabilización se garantiza Abarcan las afectaciones de los nervios ciáticos poplíteos
mediante una aguja de olecranización o un fijador externo si interno (CPI) y externo (CPE). Deben tratarse secundaria-
la luxación es abierta [521. Tras la sutura o la derivación vas- mente mediante injertos nerviosos, tras un período de 3
cular se realiza una aponeurotomía cuádruple. meses 1111. La recuperación puede ser tardía, hasta 2 años
Se debe realizar un tratamiento quirúrgico de urgencia en después de la reparación quirúrgica. La reparación quirúrgi-
caso de que la luxación sea irreductible (sobre todo las luxa- ca del CPE está contraindicada en caso de déficit de la fle-
ciones posteriores), incoercible o abierta. xión dorsal del pie (indicación de artrodesis) o de lesión vas-
Las rupturas del aparato extensor y las fracturas articulares cular inicial (indicación de trasplante tendinoso). En caso de
afectación de los dos troncos nerviosos y de desvasculariza-
constituyen urgencias diferidas. ción de la pierna, puede indicarse la amputación.
En caso de luxación «simple» de rodilla, algunos equipos re-
comiendan el tratamiento ortopédico aislado de urgencia " ID="I376.38.8">[1241.
a Tratamiento de las lesiones ligamentosas
Tratamiento de las complicaciones Pivote central
La presencia de una o varias complicaciones implica su tra- La ruptura del ligamento cruzado posterior implica una
tamiento de urgencia. modificación del centro de rotación de la rodilla a partir de
30° de flexión (traslación tibial posterior), lo que impide la
cicatrización de las formaciones periféricas en una posición
Luxación irreductible
adecuada.
En casode luxación posterior, la efracción del cóndilo inter- La reparación del ligamento cruzado posterior es la única
no a través de la cápsula anterointema hace que sea imposi- indicación en estas lesiones de ambos ligamentos cruzados [501,
ble cualquier reducción mediante maniobras externas [891. El y obedece a los mismos principios que la ruptura aislada del
acceso quirúrgico y la apertura de la cápsula son entonces LCP. El punto de equilibrio anteroposterior se sitúa por ali-
indispensables para lograr la reducción. neamiento del platillo interno y el cóndilo interno. La repa-
ración del LCA debe considerarse únicamente si existe una
fractura de la superficie preespinal. En el resto de los casos,
Ruptura del aparato extensor si existe laxitud anterior crónica o una inestabilidad pronun-
El tratamiento quirúrgico es imprescindible. Las fracturas de ciada que produce molestias en un paciente joven, se puede
rótula se someten a osteosíntesis. La reinserción transósea del proponer una plastia del ligamento cruzado anterior. No
tendón del cuádriceps o del ligamento rotuliano es necesaria obstante, el cuadro clínico en la fase crónica está dominado
en caso de avulsión. Una fractura con arrancamiento de la
por el dolor más que por la inestabilidad {112].
tuberosidad tibial anterior requiere fijación mediante tomi- Cabe destacar que una aguja de olecranización no es eficaz
llos o grapas. Las rupturas intersticiales del ligamento rotu- en el marco de las luxaciones anteriores (ausencia de freno a
liano se tratan mediante sutura directa y refuerzo, con ayuda la traslación anterior) y que es preciso utilizar en este caso
de material reabsorbible. una aguja femorotibial.
18
ción de las formaciones periféricas puede producirse en una
24 Fractura de la superficie prees-
posición adecuada.
En las lesiones por despegamiento, hay poca laxitud des- pinal, estadio 2 (bostezo anterior).
pués de la reducción, a diferencia de las lesiones con boste-
zo que se acompañan de una solución de continuidad
liga-
mentosa [521.
Los arrancamientos óseos deben fijarse (tomillos, anclajes,
grapas, tirantes de fijación). Las lesiones intraligamentosas
se suturan enfrentando los bordes. La
interposición del fas-
cículo profundo del LLI es una indicación quirúrgica. Las
plastias ligamentosas periféricas no se realizan en urgencia.
Se debe reconstruir prioritariamente el LLE y el punto angu-
lar posteroextemo y reinsertar, en caso de lesión, el poplíteo,
el bíceps femoral e incluso la fascia lata, ya que el tratamien-
to en la fase crónica da malos resultados. Una plastia del
bíceps femoral puede realizarse excepcionalmente en caso
de dilaceración del LLE.
Si se decide realizar un tratamiento ortopédico exclusivo,
recomendado por algunos equipos 11241, el miembro inferior 25 Fractura de la superficie prees-
debe ser inmovilizado en flexión en caso de luxación ante- pinal, estadio 2 : reducción en hiper-
extensión.
rior y en extensión en caso de luxación posterior.
Si se decide realizar un tratamiento quirúrgico (aparte del
tratamiento en urgencia de las complicaciones), el mismo
debe hacerse rápidamente, a fin de evitar la aparición de un
edema importante así como complicaciones tromboembóli-
cas que obliguen a retrasar la intervención ~65~.
19
Las rupturas parciales deben tratarse de forma funcional,
con un período breve de inmovilización y una reanudación
posterior de las actividades deportivas sin ortesis. Se debe
advertir a los pacientes de la posible evolución hacia una
ruptura completa y revisar al niño después de un período de
inestabilidad [31.
En caso de ruptura completa, el tratamiento funcional impli-
ca llevar una ortesis cuando se practica deporte y prohibir
los deportes de contacto y los deportes en los que se realizan
movimientos de pivote.
Las suturas quirúrgicas son decepcionantes y actualmente
ya no se indican, al igual que las plastias extraarticulares
aisladas [31.401. Los niños con un crecimiento residual menor
de 1 cm son tratados como adultos. Cuando el crecimiento 27 Rupturas del ligamento cruzado anterior (LCA) en el niño: esquema
residual es mayor de 1 cm, se pueden realizar técnicas trans- terapéutico.
fisarias [21, con trasplantes más isométricos, aunque con riesgo
de epifisiodesis secundaria. Con estas técnicas se deben utili-
zar túneles con un diámetro menor de 8 mm (pata de ganso, Conclusión
fascia lata) [751, evitar los trasplantes con varilla ósea y la fija-
ción mediante tomillo de interferencia. Los procedimientos Racionalidad, sentido de la prioridad y prudencia son algunos
extrafisarios íll, 111 también pueden alterar el crecimiento (des- de los principios que se deben tener en cuenta en el tratamien-
to de las lesiones recientes de los ligamentos de la rodilla.
gaste del anillo pericondral) " ID="I378.2 .5">19 . La técnica conocida con el
nombre de «tomato stake» de Bergfeld [’1, en la que se utiliza el Racionalidad, ya que el tratamiento, cualquiera sea el cuadro
tendón rotuliano, respeta la placa de crecimiento pero no es clínico, debe incluir una exploración clínica completa, sistemá-
isométrica, al igual que la técnica de Clocheville. tica, que supone un perfecto conocimiento de la anatomía, de los
La actitud terapéutica debe inclinarse por la cirugía ante la posibles mecanismos y asociaciones de lesiones. Siempre se debe
realizar una evaluación radiográfica mínima, mientras que
ruptura intraligamentosa del LCA en el niño. La ligamento-
plastia de urgencia diferida debe considerarse si existen según los casos se solicitarán otras pruebas paraclínicas, entre
lesiones meniscales. A continuación se procede a la inmovi- las que se destaca la RM.
lización con yeso. Si se trata de una desinserción periférica Sentido de las prioridades, ya que ciertas pruebas clínicas son
del cuerno posterior del menisco interno, es posible esperar, esenciales. Estas pruebas permiten detectar complicaciones vas-
dada la capacidad de cicatrización. En caso de desinserción culonerviosas en el marco de las lesiones complejas (péntadas y
más amplia, se debe optar por la cirugía (ligamentoplastia y luxaciones) o analizar las estructuras ligamentosas específicas
sutura meniscal) [751. Si no existe lesión meniscal, se inicia un que implican una intervención quirúrgica en la fase aguda.
tratamiento funcional de espera, y la ligamentoplastia se Prudencia, ya que es mejor llevar a cabo un tratamiento orto-
plantea secundariamente, en caso de accidentes de inestabi- pédico temporal o definitivo, bien realizado, o posponer una
lidad o de laxitud superior a 8-9 mm [971. intervención, que realizar una intervención quirúrgica imper-
En resumen, las fracturas de las espinas tibiales de estadio Il fecta que pueda agravar las lesiones iniciales. Esta prudencia
con una reducción no anatómica en extensión, así como las no debe hacer olvidar que algunas lesiones han de ser tratadas
fracturas de estadios III y IV, deben tratarse mediante lazadas. ortopédicamente, mientras que otras representan indicaciones
Las rupturas intraligamentosas con potencial de crecimiento quirúrgicas formales.
menor de 1 cm se tratan como en el adulto. Si existe un poten- El análisis clínico y paraclínico inicial, la evaluación de los dife-
cial de crecimiento mayor de 1 cm, la presencia de una lesión rentes resultados, especialmente de los fracasos, deben permitir
meniscal extensa requiere una ligamentoplastia intraarticular perfeccionar las indicaciones y los métodos terapéuticos para
asociada con sutura meniscal de urgencia diferida (fig. 27). mejorar el pronóstico y la evolución de estas lesiones.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: lacquot L, Selmi TAS, Servien E et Neyret P Lésions ligamentaires récentes du genou. Encycl Méd Chir (Editions
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