DALE TODO EL AMOR, CONTROLA EL ESTRÉS

¿POR QUÉ?
Los niños, niñas y adolescentes (NNA) prosperan cuando su mundo parece amoroso, seguro y predeci-
ble. Cuando uno expresa amor y responde a sus necesidades, se les enseña que ellos pueden contar
con usted. Con tiempo, mostrando amor, enseñándoles a aprender a manejar sus sentimientos y com-
portamiento, la sensación de seguridad en sus relaciones les dará la confianza que necesitan para
explorar, aprender y asumir los desafíos de la vida.

Los niños se ven afectados por sus emociones, buenas o malas. Por lo tanto, es importante encontrar
estrategias que les ayuden a lidiar con el estrés. El cuidado de sí mismo beneficiará a su hijo.

CONSEJOS PARA NIÑOS Y NIÑAS (0-12 MESES DE EDAD)

SOSTENERLOS: ¡Sostener, besar y abrazar a su hijo!
RESPONDER A ELLOS: Su hijo depende de usted para satisfacer sus necesidades. Mire y escuche para
buscar pistas de cómo se sienten y qué necesitan. Por ejemplo, un grito o gemido pueden significar que
tienen hambre o se hicieron pipí. Con el tiempo, aprenderá a leer las señales y responder a lo que obser-
va.

CONSOLARLOS: Cuando están alteradas, las guaguas tienen dificultad para calmarse por sí solas. Ellas
dependen de usted para ayudar a manejar sus emociones, por lo tanto consuélenlas cuando se alteren
o lloren. Poco a poco, van a aprender maneras de calmarse a sí mismas (como chuparse el dedo). Algu-
nas guaguas lloran más que otras, si su hijo llora mucho, hable sobre ese tema con su médico.

JUEGA CON ELLOS: A su hijo le encanta mirar su cara. Manténgalos cerca, sonríale, hágale muecas y
háblele con voz juguetona. En alrededor de 6 u 8 semanas, van a empezar a devolverle la sonrisa. Esto
significa que están contentos y aprendiendo los conceptos básicos de la comunicación. Tengan "con-
versaciones" en las cuales ambos respondan a los sonidos y expresiones faciales. Tome descansos si
su hijo parece cansado o abrumado.

TENER UNA RUTINA: Establezca un horario de rutina consistente para las actividades diarias como la
alimentación, las siestas, la lectura y la hora de acostarse. Cada guagua es un poco diferente, por lo cual
puede tomar tiempo averiguar un ritmo que funcione para su familia. Tenga en cuenta que las rutinas
cambian a medida que la guagua crece. Por ejemplo, la hora de dormir o de la siesta pueden modificar-
se con el tiempo.
ADMINISTRAR ESTRÉS EN EL HOGAR: El estrés es normal, pero el exceso de estrés es malo para el
cerebro de una guagua. Las cosas que causan estrés para su hijo son: los ruidos fuertes, los adultos
que parecen estar molesto o enojados, o cuando los adultos no responden a sus necesidades. Es
importante contar con estrategias para manejarlo como por ejemplo hablar con los amigos, la familia o
su médico acerca de cómo lidiar con el estrés.

CONSEJOS PARA LAS GUAGUAS (12-36 MESES DE EDAD)

VER Y RESPONDER: Las guaguas responden a las palabras, los sentimientos y el comportamiento
cuando están molestos ó felices.

ABRAZARLOS REGULARMENTE: Abrace a su hijo para ayudarlo a sentirse seguro y querido. Y, recuerde
que los niños necesitan mucho amor.
ANIMARLOS: Los niños obtienen una gran cantidad de satisfacción y confianza a medida que empie-
zan a dominar nuevas tareas. Ayude a su hijo a probar cosas nuevas. Demuéstrele interés cuando
parezcan estar interesados en algo. Entréguele soporte y seguridad cuando se arriesguen. También
entréguele confianza cuando traten de entender las cosas.
HABLEN DE SUS SENTIMIENTOS: Enséñele a sus hijos a expresar sus sentimientos. Esto les ayudará
a entender y expresar emociones. Uno puede decir cosas como: "Parece que estás asustado porque te
caíste. Caerse puede asustar mucho, pero ahora estás bien”.

INVOLUCRELOS: Encuentre maneras sencillas para involucrar a su hijo en las tareas y actividades alre-
dedor de la casa. Por ejemplo, pueden ayudar con cosas simples mientras está cocinando. Esto hace
que se sientan parte del día a día y proporciona oportunidades para el aprendizaje.

TENER UNA RUTINA: Hay que tener una forma consistente de hacer actividades como la alimentación,
el baño, la lectura y la hora de acostarse. La transición de actividades se hará más fácil para su hijo
cuando sepan qué esperar. Otra parte de una rutina es tener reglas que se utilicen de forma coherente
y permanente.

ADMINISTRAR ESTRÉS: En el hogar el estrés es normal, pero el exceso de estrés es malo para un cere-
bro que aún se está desarrollando. El estrés que se genera en los adultos puede llegar a afectar a los
niños, por lo cual es importante contar con estrategias para manejarlo. Hable con amigos, su familia o
su médico acerca de cómo lidiar con el estrés.

Incorpora en tus prácticas y rutinas

diarias de cuidado estos principios.

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