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Abstract7KLVVWXG\DLPVGL൵HUHQWREMHFWLYHV)LUVWRIDOOLWHPSKDVL]HVRQWKHLPSRUWDQFH
of economy to recover Franciscan life and work during Modern Ages. Clergy economy
VWXG\ LV LQ IDFW RQH RI WKH PRVW GL൶FXOW WKHPHV WR GHDO ZLWK$QG \RX¶OO DOVR EH UHDOO\
GLVDSSRLQWHGWR¿QGVRPHWKLQJV\RXWKRXJKWZRXOGEHHDV\WR¿QGDQG\RXFDQ¶WGRLW,Q
RUGHUWRKHOSP\UHDGHUXQGHUVWDQG,YHGLYLGHG6SDLQLQWRGL൵HUHQWDUHDV:HWKLQNERWK
IULDUV DQG QXQV KDYH YHU\ GL൵HUHQW HFRQRP\ W\SRORJ\ 7R ¿QLVK ZH GHDO ZLWK D FULWLFDO
approach on the accounting books on several convents.
ISBN: 978-84-938148-7-8
162 ANA SANZ DE BREMOND MAYÁNS
La documentación
El tema de las economías religiosas ha sido en las últimas décadas un tema
ampliamente explotado por la historiografía ya que, las fuentes españolas existentes
para el estudio de las diferentes órdenes religiosas, son de una gran riqueza y nos
RIUHFHQDOPLVPRWLHPSRXQDJUDQYDULHGDGGHGRFXPHQWDFLyQ7DPELpQKDLQÀXLGR
en este proceso la necesidad de acabar con los tópicos que hacían referencia a la las
fuentes económicas durante el Antiguo régimen. A lo largo de la Edad Moderna, cada
convento conservaba su archivo, entre cuyos documentos se encontraban, sin lugar a
dudas, los libros en los que se registraba la vida económica del cenobio. Sin embargo,
con la exclaustración y posterior desamortización del siglo XIX, se perdieron gran
cantidad de estos archivos y otros fueron trasladados, con el cierre de los conventos.
En los últimos tiempos las distintas órdenes religiosas, han comenzado a realizar
grandes esfuerzos por reconstruir la vida de sus conventos y monasterios. También en el
ámbito universitario, se ha detectado un considerable aumento de este tipo de estudios.
Centrándonos en la familia franciscana, podemos observar la aparición de publicaciones
periódicas de carácter histórico, que nos ayudan a rehacer la vida y economía de esta
orden a lo largo de su historia1. Revistas como Archivium franciscanum históricum
(Roma, 1920); la revista Archivo Iberoamericano, Madrid 1914/1939; 1941/1993 y
actualmente en fase de recuperación2. Archivo Franciscano Histórico o Estudios
franciscanos, Boletín de bibliografía franciscana
Lo cierto es, que tras la desamortización, una importante cantidad de los
archivos conventuales fueron disgregados e incluso algunos desaparecieron. Después
GHGLYHUVDVIDVHVHOSURFHVRGHUHFRSLODFLyQIXHODUJR\GL¿FXOWRVRORTXHH[SOLFDTXH
la información que encuentra el historiador, sea, todavía, incompleta y fragmentaria.
En muchos casos, los papeles referidos a la gestión patrimonial de los cenobios, fueron
separados de otros cuyo contenido se consideraba marginal y poco importante. Una
parte de ellos fueron trasladados a la sección de clero del A.H.N., otros se conservaron
en los mismos conventos (Descalzas Reales de Madrid, por ejemplo), otros desechados,
fueron destruidos o pasaron a manos de particulares y una mínima parte pasó a formar
parte de la “Sección de Raros y Manuscritos” de la Biblioteca Nacional de Madrid.
Esta dispersión de gran parte de la documentación conventual, puede ser la causa, de la
importancia concedida por historiadores y estudiosos que ahora intentan dar a conocer
1
Esto no quiere decir que el resto de las órdenes religiosas no hayan realizado también importantes
esfuerzos por recuperar su historia y darla a conocer a propios y estudiosos, mediante publicaciones periódicas
y monografías, pero estas órdenes no son en este momento el fruto de nuestro trabajo y por tanto, resultaría
largo y redundante ahondar en estos trabajos.
2
La revista Archivo Iberoamericano (AIA) (1914) nació como una revista para la investigación
y la historia. Su objetivo inicial fue rehacer la historia franciscana; por ello, desde su creación el espacio
dedicado a toda suerte de documentos relativos al instituto y sus conventos, han convertido a AIA en una
pieza fundamental de la investigación acerca de la orden. PI CORRALES, M. de P; PÉREZ BALTASAR, D.;
LEÓN SANZ, V. GARCÍA HERNÁN D.: “Las órdenes religiosas en la España Moderna: dimensiones de la
Investigación Histórica” en Iglesia y Sociedad en el Antiguo Régimen. ,,,5HXQLyQFLHQWt¿FDGHOD$VRFLDFLyQ
Española de Historia Moderna (1994) pp. 205-251.
3
CASTRO Y CASTRO, M. OFM: %LEOLRJUDItDGHODVyUGHQHVUHOLJLRVDVHQ%LEOLRWHFD%LEOLRJUi¿FD
Hispánica, t. VI; Madrid, 1987. En esta obra el autor da a conocer libros publicados sobre escritores de
órdenes religiosas y en segundo lugar informa al lector de los diferentes lugares donde poder localizar, obras
y documentación sobre las mismas; constituyendo por tanto un trabajo de enorme importancia y utilidad, para
cualquier estudioso de algún tema relacionado con las diferentes órdenes religiosas.
4
CASTRO Y CASTRO, M. OFM: Bibliografía de las bibliografías franciscanas españolas e
hispanoamericanas, Madrid, 1981 o “Notas de bio-bibliografía franciscana” en AIA, XXVII, nº 109-110,
págs.. 169-198.
5
OMAECHEVARRÍA, I: Las clarisas a través de los siglos. Madrid, 1991
6
VVAA.: Las Clarisas en España y Portugal, Congreso Internacional, Salamanca, septiembre,
1993. Esta obra continene multitud de trabajos dedicados a las clarisas en todas las facetas de su vida en los
claustros y también el estudio de muchas de sus casas.
7
La Clausura femenina en España. 2 vol. Instituto Escurialense de Investigaciones Históricas y
Artísticas, San Lorenzo del Escorial, 2004.
8
PELAEZ DEL ROSAL, M. (Dir): Congreso Internacional: Las Clarisas, ocho siglos de vida
religiosa y cultural, 1211-2011, Córdoba, 2012.
las obras López Martínez, para el clero regular9. También son destacables trabajos como
los de Ángela Atienza en su Propiedad y señorío en Aragón, o en su último libro Tiempo
de Conventos donde nos ofrece una buena visión de las diferencias entre los diferentes
institutos religiosos, monásticos y conventuales en España. También han aparecido en
ORV ~OWLPRV WLHPSRV LQQXPHUDEOHV REUDV GH FDUiFWHUPiV HVSHFt¿FR FHQWUDGRV HQ XQD
determinada casa, abadía, monasterio o convento, en esta línea destacan los diferentes
trabajos de la misma Ángela Atienza sobre conventos aragoneses, el análisis realizado
por Carmen Soriano sobre el convento de Santa Clara de Madrid10 y su Tésis Doctoral
sobre los diferentes conventos de la ciudad; La obra Silvia Mª Gil Ruiz sobre las clarisas
de Tordesillas11 o la de Ana Sanz de Bremond Mayáns: “Aproximación documental a la
economía clariana aragonesa: los documentos del Archivo Histórico Nacional” en La
clausura femenina en España. Actas. Vol. II, 1184-1212 Por lo que respecta a la economía
y forma de vida de los conventos franciscanos masculinos, tenemos la obra de Daniel
Vaquerín Aparicio sobre los franciscanos descalzos12, la de Paloma Vázquez Valdivia,
acerca de las diferentes constituciones descalzas13 la obra de Angela Atienza sobre los
monasterios altoaragoneses14, el ya mencionado “Tiempo de Conventos”, en el que se
analizan tanto los conventos masculinos como los femeninos15, la obra de Vicente Pacual
Carrión Iñiguez sobre los conventos franciscanos en la provincia de Albacete16 o la muy
reciente del franciscano Agustí Boadas Llavat sobre los franciscanos en Cataluña17.
Además existen aportaciones concretas sobre ingresos determinados como las
limosnas, o los bienes que se derivan de las fundaciones, pero entrar en cada uno de
HOORVUHVXOWDUtDIDUUDJRVR\PX\ODUJRPiVSURSLRGHXQDREUDPRQRJUi¿FDTXHGHXQ
artículo para un congreso.
9
LÓPEZ MARTÍNEZ, L.: La economía de las órdenes religiosas en el antiguo régimen, Sevila,
7pVLV'RFWRUDOTXHVHVLJQL¿FDSRURIUHFHUXQDH[SRVLFLyQPX\GRFXPHQWDGDLOXVWUDGD\FODUDGHODV
conclusiones a las que se ha ido llegando en los últimos tiempos acerca de la economía religiosa. En algunas
partes de la obra se expone el origen y las funciones de los ingresos del clero regular, la formación de su
patrimonio y el examen de las contabilidades monásticas.
10
SORIANO TRIGUERO, C.: El Convento de Santa Clara de Madrid, la vida de las clarisas en
la corte (ss XVII-XVIII)) Memoria de Licenciatura U.C.M. y La Clausura femenina en el Madrid Moderno:
aproximación a los conventos mendicantes (1665-1778) Tesis Doctoral, dirigidas ambas por Enrique
Martínez Ruiz, UCM, Madrid, 1999. También podemos destacar de esta investigadora. Artículos como “La
Propiedad inmobiliaria de los conventos femeninos madrileños en el siglo XVIII en Cuadernos de Historia
Moderna, 2000, numero 24, 11-31 o “Los modos de subsistencia clarianos: las fuentes de ingresos del
convento de Santa Clara de Madrid (Siglos XVII-XVIII) en Congreso Internacional las Clarisas en España
y Portugal Madrid, 1994; Actas II; Vol. I, pp 545-565.
11
GIL RUIZ, Silvia Mª: El Convento de Santa Clara de Tordesillas en el siglo XVIII, Memoria de
Licenciatura, UCM, Dirigida por Enrique Martínez Ruiz, Madrid, 2000.
12
Vaquerín Aparicio, D.: Vida, espiritualidad y proyección social de los franciscanos descalzos en la
España de la Ilustración. Servicio de Publicaciones, Universidad Complutense, Madrid, 2005.
13
VÁZQUEZ VALDIVIA, P.: El Constitucionalismo franciscano descalzo. Servicio de Publicacio-
nes, Universidad Complutense, Madrid, 2007.
14
ATIENZA LÓPEZ, A.: “Los monasterios altoragoneses en la Edad Moderna. Un patrimonio
comprometido” en ,JOHVLD \ 6RFLHGDG HQ HO $QWLJXR 5pJLPHQ ,,, 5HXQLyQ FLHQWt¿FD GH OD $VRFLDFLyQ
Española de Historia Moderna, Vol. I 205.253. Las Palmas de Gran Canaria, 1994.
15
ATIENZA LÓPEZ, A.: Tiempo de conventos: una historia social de las fundaciones de la España
Moderna, Madrid, 2008, págs. 52-61.
16
CARRIÓN IÑIGUEZ, V.: Los conventos franciscanos en la provincia de Albacete, Publicaciones
del Instituto Teológico de Murcia, Murcia, 2006 .
17
BOADAS LLAVAT, A. (O.F.M.): Els franciscans a Catalunya: Història, convents i frarades
(1214-2014), Barcelona, 2014.
La economía franciscana
Como puede muy bien comprobarse por el libro de Ángela Atienza, En cuanto
D IUDQFLVFDQRV VH UH¿HUH HO Q~PHUR IXQGDFLRQHV UHDOL]DGDV D OR ODUJR GH OD (GDG
Moderna, fue más importante que la de otras órdenes, pero hay que partir de la base de
que para el año 1500 ya existía un importante número de conventos de la orden:
18
Cuadro extraído de ATIENZA, A.; Tiempos…Op- Cit. pág.53.
19
Ibid. Pág. 60.
26
SANZ DE BREMOND MAYÁNS, A.: El convento de San José de Pastrana y la Princesa de
Éboli, en preparación.
27
Constituciones y estatutos de la provincia de San Juan Bautista… Valencia, 1658, pág 55,
publicado por VAZQÚEZ VALDIVIA, P. El constitucionalismo…Op. Cit. Págs. 458 y ss.
28
VÁZQUEZ VALDIVIA, P.: El constitucionalismo… Op. Cit. págs. 448-449.
que tenían la costumbre de asistir a los conventos con limosnas, aportadas de manera
regular y que esto acababa generando, que ciertos religiosos solicitasen estas limosnas,
como si les fueran debidas, sin que hubiera verdadera necesidad que remediar.
3RUHOFRQWUDULRODVUHJODPHQWDFLRQHVD¿UPDEDQHQODPD\RUSDUWHGHORVFDVRV
que los conventos debían mantenerse de las limosnas cotidianas en especie ofrecidas
SRUODSLHGDGGHORV¿HOHV6HUHFRQRFtDODSRVLELOLGDGGHSHGLUOLPRVQDVORVGtDVHQ
que se celebraba alguna feria en lugares cercanos al convento, desplazándose en estos
casos dos religiosos, siempre acompañados, por si hubiera limosna pecuniaria. Por el
contrario, las limosnas cotidianas, a las que antes hacíamos referencia, eran recibidas por
HOVtQGLFR\ORVGLVFUHWRV\VXLQJUHVRHUDDQRWDGRHQXQOLEURGHFXHQWDVHVSHFL¿FDQGR
en que se gastaba. También se contemplaba en las diferentes casas, las limosnas que
llegan por vía de donaciones o legaciones testamentarias.
Sin embargo, en la práctica, como explica Marión Reder, en el texto presentado
para el Congreso sobre la Clausura femenina en España29, debian arbitrarse los medios
necesarios que permitiesen el desarrollo normal de la vida en común y este era, tal
\ FRPR D¿UPD &DUPHQ 6RULDQR HQ VX REUD VREUH OD FODXVXUD IHPHQLQD HQ 0DGULG
el “derecho de uso”, que sustituye al “derecho de propiedad”, sobre los bienes que
disfrutaba y utilizaba cada religioso o religiosa en particular. En el texto de Marión
Reder que daba a conocer capítulo a capítulo la Regla de las concepcionistas, tal y
como las redactó Santa Beatriz de Silva, podemos leer:
29
5('(5*$'2:0³8QDPLUDGDUHWURVSHFWLYDDODFODXVXUDIHPHQLQDHQ$QGDOXFtD/D2UGHQ
Concepcionista” en La Clausura femenina en España, Instituto escurialense de investigaciones históricas y
artísticas. San Lorenzo del Escorial, 2004, pág 829.
30
Ibid. pág 829.
31
SORIANO TRIGUERO, C.: La Clausura femenina en el Madrid Moderno (1665-1788). Tesis
Doctoral, Dirigida por Dr. Enrique Martínez Ruiz, Universidad Complutense de Madrid, 1998. Pág. 576.
Triguero, los derechos que se atribuían las religiosas sobre las rentas y bienes propios.
Aunque en teoría no eran suyos, en la práctica, disponían de ellos con toda libertad,
como lo demuestran las relaciones de expolios de monjas fallecidas, en ellos se puede
comprobar, como se designaban herederas, para disfrutar de las rentas, objetos y
alhajas, una práctica que evidenciaba la realidad de la pobreza individual, poco tenida
en cuenta, en muchos conventos femeninos. Del mismo modo que se cobraban las
rentas particulares de las religiosas, también pasaba lo mismo con las deudas, deudas,
que en muchos casos saldaba el convento, pero que en otros casos eran las propias
religiosas, las que las heredaban de sus hermanas, tías o primas32. Tampoco las órdenes
masculinas cumplían del todo ese voto de pobreza personal, como tendremos ocasión
de ver un poco más adelante.
El dinero en metálico que poseía una comunidad se guardaba en un arca de
tres llaves, que custodiaban el guardián o abadesa, el vicario y algún discreto/a33 o
depositario/a34, en los casos de las comunidades masculinas la tercera llave solía estar
en manos de un religioso de probada virtud o de un administrador que no pertenecía
a la orden. En ella se depositaban los capitales procedentes de dotes, censos35 y
deuda redimida, también se ingresaba en ella, el resultado de la venta de propiedades
inmuebles, limosnas y otros conceptos que no entraban en la contabilidad general. Estas
cantidades no podían gastarse sin licencia y tampoco podían emplearse en el gasto
ordinario de la comunidad, sino que debían ser utilizadas, para realizar inversiones en
nombre de la casa.
Para la buena organización de las casas, se arbitró la creación de archivos,
donde se debían guardar los apuntes referentes a los patrimonios conventuales, li-
32
(QHOFDStWXORGHODV&RQVWLWXFLRQHVIUDQFLVFDQDVGHGLFDGRDODSREUH]DVHD¿UPDEDTXHFXDQGR
una religiosa fallecía todo lo que era de su uso se debía entregar a la abadesa para que lo distribuyera
entre las monjas más necesitadas de la comunidad, previa consulta con las discretas. Por ello se hacía la
recomendación a las moribundas entregar todos sus bienes de uso antes de morir, para evitar disturbios. No
obstante, la práctica parecía ser bastante diferente. Ibid. Pág. 578, nota 7.
33
(OR¿FLRGHGLVFUHWRRGLVFUHWDHUDGHVHPSHxDGRSRUORVUHOLJLRVRVPDVDQWLJXRVGHXQDFRPXQLGDG
o aquellos que habían ejercido con anterioridad el gobierno de la misma. Los discretos formaban parte
del consejo rector del cenobio presidido por el correspondiente superior. Sin su consentimiento no podía
realizarse ningún trámite que afectara a la vida de la comunidad, desde admitir a los novicios, hasta fundar
un censo o aceptar una capellanía u obra pía. Sus funciones y características venían siempre recogidas y
legisladas en las diferentes constituciones. MARTÍNEZ RUIZ (dir): Diccionario de Historia Moderna de
España; I. La Iglesia, Madrid, 1998, pág. 116.
34
Este cargo conventual existía tanto en los conventos femeninos como masculinos y era
desempeñado por un religioso, encargado de las salidas y entradas de dinero del Arca Comunitaria (una de
cuyas llaves se encontraba, como hemos dicho, en su poder) y de la que se solía llevar un libro de cuentas.
(VWHR¿FLRVROtDUHFDHUHQUHOLJLRVRVPD\RUHV\GHSUREDGDYLUWXGORVFXDOHVQRSRGtDQGLVSRQHUGHQLQJXQD
cantidad sin el consentimiento de su superior, al que daban cuenta de su gestión, al igual que a los visitadores
y contadores que supervisaban el estado material de las comunidades. Ibid. pág. 108.
35
En la Edad Moderna el censo era una forma de venta o cesión del dominio útil de una propiedad
y por tanto una forma de explotación de la misma. A lo largo de los siglos modernos, pierde paulatinamente
este carácter para convertirse en una modalidad de transacción de la propiedad rústica o urbana. El estamento
eclesiástico, sobre todo el regular, vinculó estrechamente su vida material al censo perpetuo, como forma de
explotación de sus tierras. En las comunidades femeninas, como tendremos ocasión de ver, el censo se utilizó
también como forma de pago aplazado de las dotes de las monjas, mientras que las ordenes masculinas
cobraban numerosas memorias de misas y otras obras pías a través de los réditos censales que les cedían los
IXQGDGRUHV6LQHPEDUJRHQDOJXQRVFDVRVOOHYRFRQVLJRVHULDVGL¿FXOWDGHVSDUDODVKDFLHQGDVHFOHVLiVWLFDV
en época de crisis, cuando los censos acababan por perderse ante el impago de los censalistas. Ibid., pág. 67.
36
El libro becerro era un libro que existía en las comunidades religiosas donde se asentaban todas
las rentas y privilegios que poseía cada institución. Se denominaba así por estar encuadernado, casi siempre
en piel de becerro, para asegurar su buena conservación. Este libro recibe diferentes nombres, tanto en la
documentación medieval como en la moderna, lo podemos encontrar como cabreo (más característico de la
zona de la Corona de Aragón), cartulario, libro tumbo o almocraz. Ibid. Pág. 32.
37
CARRIÓN IÑIGUEZ, V.: Los conventos franciscanos…Op. Cit.
38
GÓMEZ GARCÍA, Mª DEL C.: Mujer y Clausura…Op. Cit. P. 356.
En otros casos, en especial las casas, que solían estar situadas en las ciudades,
eran arrendadas, sobre todo por las comunidades a lo largo de los siglos XVIII y primeros
años del XIX, cuando los censos dejaron de ser tan importantes, con las tierras donadas
a los conventos, tanto en zonas urbanas como en pequeñas villas donde sucedía algo
SDUHFLGR(VWRVDUUHQGDPLHQWRVIXHURQPDVDEXQGDQWHVD¿QDOHVGHOD(GDG0RGHUQD
FRQVWLWX\HQGR XQD PDJQt¿FD IRUPD GH DFUHFHQWDU ODV HQ DOJXQDV YHFHV PDOWUHFKDV
economías conventuales.
Sin embargo tampoco podemos olvidar que, en ciertos casos, los conventos no
eran exactamente los propietarios de sus tierras, sino que estas se encontraban formando
parte de un señorío jurisdiccional, lo que les otorgaba nada más, el dominio útil de la
tierra, en estos casos, unos y otras, por regla general, arrendaban las tierras y con parte
de lo obtenido pagaban los cánones al señor. Este tipo de posesión de la tierra con pago
de canon era bastante más frecuente en algunas zonas de la Corona de Aragón, donde
HOVLVWHPDGHODHQ¿WHXVLVQRGHVDSDUHFLyKDVWDPX\WDUGH
Si continuamos analizando los ingresos conventuales nos encontramos con unas
partidas, que sobre todo en los conventos masculinos fueron de cierta importancia. Nos
HVWDPRVUH¿ULHQGRDODVOLPRVQDVOHJDGRVWHVWDPHQWDULRV\GRQDFLRQHV/DVOLPRVQDV
tanto en dinero como en especie, constituían una parte importante de los ingresos
conventuales, sobre todo para hacer frente a la vida cotidiana de la casa, pues solían
gastarse en lo que llamaremos gastos ordinarios
Hasta aquí los ingresos de los conventos franciscanos en general. Ahora
centrémonos en los en diferentes institutos religiosos femeninos o masculinos.
Cada casa tenía sus constituciones que reglamentaban lo que se podía o no tener y, de
manera especial los descalzos, llegan en sus constituciones a enumerar incluso, aquello
que pueden tener los religiosos para su uso diario:
“Un hábito, un manto, una túnica, dos o tres juegos de paños menores, una cuerda
de esparto, un rosario, un sombrero de palma, algunos libritos de de la Regla,
Oración mental, un breviario y si tuviera necesidad de ellos unos alpargates.”40
39
CARRIÓN IÑIGUEZ, V.: Los conventos franciscanos…Op. Cit. Pág. 215.
40
VÁZQUEZ VALDIVIA, P.: Constituciones de la Provincia de San Diego de Andalucía… Cádiz,
en Op. Cit. pág. 445.
41
“[…] por un entierro solemnísimo se cobraba ciento veintiséis reales…con carga de tres vigilias y
cuatro misas cantadas, […]El precio que los religiosos cobraban era menor en función de las vigilias y misas
“Permitimos que se puedan dar habitos de los que dexan los religiosos para
difuntos, la limosna que se diera para ello, se dexe en manos del sýndico. Y
FRPRHQDOJXQRVFRQYHQWRVQRKD\KiELWRVVX¿FLHQWHVVHSXHGHFRPSUDUVD\DO
de mas bajo precio y hazer dél habito para difuntos; recibiendo por ellos una
limosna un poco mayor de la que se da por los habitos de los religiosos”42
Algo parecido encontramos en la provincia de San Juan Bautista. Todas ellas
incidían en que no se podía cobrar por los hábitos pero si recibir limosnas:
“Porque es imposible dexar de dar abitos para difuntos, por el desconsuelo
universal de los pueblos, y esto es ocasión de no aya abitos de Comunidad
VX¿FLHQWHVVHRUGHQDTXHHOV\GLFRKDJDKD]HUGHVD\DOGHPHQRUFRQVLGHUDFLyQ
del que usan los religiosos, abitos que se den a los difuntos, quando no basten los
que dexan los religiosos, y no le señalen precio, sino que se recibirá la limosna
que se acostumbra en aquel lugar”43
Los ingresos conventuales de los frailes, se veían incrementados por los servicios
religiosos que realizaban en diferentes lugares, sobre todo en iglesias o ermitas de la zona
y así nos lo dan a conocer tanto, Vázquez Valdivia en en su estudio sobre las diferentes
constituciones franciscanas, como Carrión en su importante recorrido por los conventos
de la Provincia de Albecete: “También recibían los franciscanos diversas limosnas
por los servicios religiosos prestados a las cofradías de la villa”44. Entre estos servicios
religiosos se encontraban las mis corrientes, las solemnes, por algún evento especial y las
predicaciones que se encargaban también a los frailes.
Por último, una importante fuente de ingresos, tanto de los conventos masculinos
como femeninos eran los legados testamentarios en dinero, aunque este debía ser
tratado con cuidado, pues según el voto de pobreza establecido por las diferentes
constituciones, los frailes y algunas religiosas, no podían admitir legados dinerarios,
pero si podían hacerlo si este era dado en forma de limosna y así nos lo explica Vázquez
Valdivia en su obra:
que se hacían. Como por ejemplo, por un entierro común y solemne se cobraban veintiún reales […] por
entierro de un niño se cobraban y treinta ducados. CARRIÓN IÑIGUEZ, V.: Los conventos franciscanos…
Op. Cit. Pág. 209.
42
VÁZQUEZ VALDIVIA, P.: Estatutos, formulas y penas regulares para el Régimen y gobierno de
la Santa Provincia de San Gabriel…Valencia, 1699, pág. 96, en Op. Cit. Pág. 463.
43
VÁZQUEZ VALDIVIA, P.: Constituciones y estatutos de la provincia de san Ivan Bautista…
Valencia 1658, pág. 58, pág. 463.
44
CARRIÓN IÑIGUEZ, V.: Los conventos franciscanos…Op. Cit. Pág. 215.
6LDKRUDQRVHQODVyUGHQHVIUDQFLVFDQDVIHPHQLQDVSRGHPRVD¿UPDUVHJ~Q
UH¿HUH &DUPHQ 6RULDQR HQ VX REUD VREUH ORV FRQYHQWRV PDGULOHxRV TXH ODV yUGHQHV
PHQGLFDQWHVYDQDSHUVRQL¿FDUHOPHMRUPRGHORFRQWUDUUHIRUPLVWDGHDFXHUGRFRQORV
dictámenes del Concilio de Trento. Los claustros ubicados en las ciudades, estuvieron
sometidos a los mandatos de sus prelados masculinos, casi siempre pertenecientes a la
misma orden, basando, la mayor parte de sus haciendas, en rentas, en principio, muy
seguras y perpetuas, que les facilitasen la perduración del convento46.
De esta manera, siempre siguiendo a Soriano Triguero, en el siglo XV se inició
un proceso, en el que las antiguas economías conventuales ricas, fueron perdiendo
protagonismo socioeconómico, pasando a poseer, en la mayor parte de los casos, lo
VX¿FLHQWHSDUDVDWLVIDFHUVXVXSHUYLYHQFLD
La prelada era la última responsable del cumplimiento, por parte de las religiosas
del voto de pobreza, las constituciones de las clarisas advierten, por ejemplo que
“Ninguna religiosa puede tener a su nombre bienes muebles o raizes, juros, ni censos
de cualquier manera que le sean dados ó dexados, ni dineros”47
Al acometer el estudio de las economías conventuales no podemos, en ningún
caso perder de vista la normativa reguladora de sus haciendas. En lo que concierne a las
casas de franciscanos, tras el Concilio de Trento, las diversas constituciones insistieron,
por un lado en el control de las haciendas de las comunidades mendicantes y, por otro,
convirtieron a las abadesas de la Edad Moderna en responsables directas, de la buena o
mala administración de su cenobio, ayudadas siempre por un mayordomo que podía o
no pertenecer a la orden. Así pues, mayordomos o administradores y prelados, estaban
al frente de la contabilidad conventual femenina. El mayordomo se encargaba de los
libros de cuentas ordinarios, en los que asentaba el cobro de rentas y partidas del gasto
ordinario del convento, que corría a su cargo. Los miembros de las comunidades, por su
parte, se ocupaban de los libros, en los que se anotaba lo que salía y entraba en el arca
45
VÁZQUEZ VALDIVIA, P.: El constitucionalismo…Op. Cit. Pág. 465.
46
SORIANO TRIGUERO, C.: “La clausura…Op. Cit., pág. 597.
47
SORIANO TRIGUERO, C. “Los modos de subsistencia clarianos: las fuentes de ingreso del
convento de Santa Clara de Madrid, siglo XVII y XVIII, en Las Clarisas en España y Portugal, Salamanca
septiembre de 1994. Pág. 550.
“Escritura de Permuta de una casa con su corral, sita en esta ciudad de Tarazona,
en la calle llamada de San Francisco, por dos campos de tierra blanca, sitos en
el prado del Canal, término de dicha ciudad, otorgada entre las Muy Reverendas
Madres, abadesa y religiosas, del convento de la Purísima concepción, de
esta misma ciudad y D. Manuel García y Pérez, ciudadano y Dña. Paulina
Montamara, conyuges, vecinos della”52
Pero el ingreso mas importante que recibían las religiosas era sin duda el de las
dotes. Al entrar en el convento, cada religiosa, según el convento en el que ingresará
debía aportar una dote, pero ésta tenía que ser siempre en dinero, unas veces, se pagaba
en efectivo, otras, en cambio se hacían afectivas mediante la donación de una casa, un
parcela o incluso por medio de censos y juros. Las dotes, podían variar según el status
que fuera a ocupar la religiosa en el convento53, no era lo mismo una monja de coro
que una lega, las monjas de coro debían aportar dotes mucho mas elevadas que las
legas o donadas, las cuales incluso, en ciertos casos, aportaban nada mas los alimentos.
50
ATIENZA, A.: Propiedad y señorío…Op. Cit. Pág. 101.
51
SANZ DE BREMOND MAYÁNS, A.: “Aproximacion documental…Op. Cit. Pág. 295.
52
A.H.N. Sección Clero, leg. 8.543.
53
Tomemos como ejemplo el estudio realizado sobre el convento de Nuestra Señora del Milagro de
Cocentaina, en él se establecía que las monjas de coro aportarían de dote 600 libras de moneda Valenciana,
pero no todas aportarían lo mismo, ya que el mismo Libro de la Fundación del Convento, dejaba muy
claro que las lugareñas pagarían únicamente 400 libras. Y las legas o donadas 100. SANZ DE BREMOND
MAYÁNS, A.: “Fundación de Nuestra Señora del Milagro: estudio sociológico de un convento contestano”
en Las Clarisas ocho siglos de vida religiosa y cultural, Córdoba, 2012.
Una monja de coro de un convento importante, aportaba una dote alta, mientras que
una monja de coro de un modesto convento de un pueblo, era bastante mas barata54.
Al ingresar una futura religiosa en el convento para realizar el noviciado, se pactaba
la dote con los padres, pero esta no se entregaba hasta el momento en que realizaba
VX SURIHVLyQ 7RGR HOOR VH UHÀHMDED HQ ORV libros de toma de hábito y de profesión
de las religiosas del convento, por eso, esta documentación resulta tan importante
para el estudio de la economía conventual femenina. El dinero de las dotes no podía
utilizarse para gastos corrientes de la casa, por eso, cada vez que se recibía una dote o
una donación en dinero, se utilizaba para fundar una memoria o se redimía un censo
antiguo, las monjas dirigidas por sus superiores masculinos se veían en la obligación
GHLQYHUWLUORVSULQFLSDOHVHQUHQWD¿MD\VHJXUDSRUORTXHODFRPSUDGHFHQVRVVLJXLy
vigente durante toda la Edad Moderna. Tiempos después las religiosas comienzan a
invertir gran parte de las donaciones, dotes y otros ingresos, en casas en las ciudades.
Casas que alquilaban y cuyas rentas ayudaron en gran medida a paliar su, en algunos
casos, extrema probreza. Pero esto pertenece a otros siglos, los del barroco y será
analizado en posteriores artículos.
Así pues, unas de las fuentes más importantes, para el conocimiento de la
economía franciscana femenina, lo constituyen, por un lado, los Libros de Toma de
hábito”, los “Libros de profesiones” junto con los llamados de “Entradas y salidas”
o de “Cargo y data”. El hecho de que los libros de tomas de hábito sean importantes
para el estudio de la economía conventual, viene marcado por el hecho de que además
de concretar las dotes, se detallaban las procedencias de las religiosas y el número de
las mismas, lo cual puede darnos una idea de lo grande o pequeño que era el mismo,
así como su importancia o riqueza, según la diferente procedencia de las religiosas. No
era lo mismo un convento franciscano, de patronato regio, en el que entraban hijas de
familias de la alta nobleza, que un pequeño convento fundado por una familia de la alta
burguesía y situado en una villa de poca importancia. Las economías de unas y otras,
aunque basadas en los mismos fundamentos, no eran ni remotamente parecidas. La
posibilidad de inversión que tenían las primeras, se veía muy mermada en las segundas.
3RUWRGRHOORSRGHPRVVLQGXGDD¿UPDUTXHDPHGLGDTXHWUDQVFXUUtDOD(GDG0RGHUQD
los conventos mejor situados se enriquecieron de una manera incluso desmesurada,
mientras que los situados en pequeñas poblaciones algunos aumentaron su patrimonio,
de una manera más o menos importante, mientras que otros languidecieron, por falta de
recursos e, incluso algunos desaparecieron.
Son también fundamentales, para el estudio de la Economía franciscana
femenina, los libros de cuentas conventuales, de los que desgraciadamente se han
perdido muchos y otros están incompletos. El ideal en este sentido, sería poder contar
con los libros de varios conventos, que nos ofrecieran series completas, relativas al
menos a un siglo, cosa que, por desgracia, no ocurre. Estos libros suelen estar divididos
en “entradas” y “salidas” o en “gastos e “Ingresos”. Las abadesas, las vicarias y el
administrador55 realizaban en ellos sus anotaciones. En la parte dedicada a los ingresos
54
En cualquier caso a un padre con muchas o varias hijas le resultaba muy conveniente, buscar un
buen marido para una o dos de ellas y destinar a las demás al convento, aunque fuese como monjas de coro,
ya que las dotes exigidas por los conventos solían resultar mucho más económicas que las que se debían
pagar en caso de casamieto.
55
El administrador era un hombre, muchos casos perteneciente a la orden de los franciscanos, pero
El número de religiones y de conventos que cada una de ellas, han cargado con
las haciendas e introducido tales modas de sacar dinero, frutos y todos géneros
de bienes que casi el todo de la Monarquía, viene por uno u otro medio a parar
en ellos…”56
Gastos
(O WHPD GH ORV JDVWRV WDPELpQ GL¿HUH HQ FLHUWD PDQHUD HQWUH ORV FRQYHQWRV
femeninos y masculinos, porque, aunque en líneas generales, son muy parecidos la
manera de poderlos usar es completamente distinta. Las religiosas dependen siempre
de lo que decidan sus Hermanos Mayores, es decir los frailes. Sin embargo, el apartado
de gastos es mucho más difícil de estudiar ya que mucha de la documentación en la que
estos los reseñaban ha desaparecido y muchos de los libros contienen series incompletas.
$SHVDUGHWRGRODGRFXPHQWDFLyQHQFRQWUDGDHVDOPHQRVVX¿FLHQWHPHQWHLOXVWUDWLYD
para estudiar en parte, los gastos de los conventos franciscanos a lo largo de la Edad
Moderna.
En todos los institutos religiosos los gastos se dividen en Ordinarios y extraor-
dinarios. Los gastos ordinarios a su vez, se pueden dividir en dos partidas: aquellos
TXHVHGHWUDHQGHODUHQWDEUXWDHQWUHORVTXHVHLQFOX\HQODVFDUJDV¿VFDOHVORVFDU-
JRVUHOLJLRVRVRGHFXOWRDOJXQRVVDODULRV\RWURVJDVWRV¿MRV\DTXHOORVTXHVHSDJDQ
podía ser una persona del lugar, que llevaba las cuentas, junto con las religiosas y que se encargaba de realizar
las transacciones fuera del convento; la clausura impuesta a las franciscanas en Trento impedían que estas
abandonasen el convento y tuvieran relación con compradores, vendedores, etc.
56
MACANAZ, M. de: Pedimento del Fiscal Feneral don Melchor de Macanaz sobre Abusos de
OD'DWDULDSURYLVLyQGH%HQH¿FLRVSHQVLRQHVFRDGMXWRUtDVGLVSHQVDVPDWULPRQLDOHVHVSOLRV\YDFDQWHV
sobre el Nuncio; derechos de los Tribunales Eclesiásticos; juicios posesorios y otros asuntos agravísimos.
Enero de 1714. ³3URSRQHHO¿VFDOJHQHUDOTXHVHUHIRUPHQODVUHOLJLRQHVUHGLFLpQGRODVDOSLHHQTXHTXHGDURQ
cuando el Cardenal Cisneros las reformó, y que todas las demás, que después acá se han creado de nuevo,
o reformas que se hayan introducido, y fundaciones que de nuevo se hayan hecho, siendo los fundadores
naturales de estos Reynos se conserven, como las de la Compañía y San Juan de Dios, bien que en un pié
VHJXUR\FRQUHQWDVPRGHUDGDV\UHJOD¿MDSDUDTXHVLQSHUPLVRGH60QRSXHGDQDGTXLULURWUDVGHQXHYR
y que las demás reformas de San Agustín, Carmelitas, Trinitarios, Mercedarios, Franciscanos, Capuchinos y
otras, se reduzcan a sus matrices; y que esta reforma se ejecute, bajo las mismas reglas que se establecieron
tan en tiempos de Gregorio X…; y que porque no haya duda alguna, se declare desde luego que solo se ha de
permitir que en un pueblo haya una casa de religiosos y otra de religiosas de la misma orden, y no mas;…”
Publicado por ATIENZA LÓPEZ, A.: “El Clero regular mendicante frente al reformismo borbónico. Política,
opnión y sociedad” en Obradoiro de Historia Moderna, nº 21, 2012 (191-217). Ángela atienza utiliza en su
texto el reimpreso en la Coruña, año de 1841.
57
A.H.N. Sección Consejos, leg. 16.314.
58
VÁZQUEZ VALDIVIA, P. Constitucionalismo…Op. Cit. Pág. 516.
59
El siguiente cuadro extraído de la obra de Carmen Soriano, nos da una idea bastante clara de
cuáles eran los gastos ordinarios y extraordinarios de un convento franciscano.
60
6RULDQR7ULJXHURGHTXLHQKHPRVH[WUDtGRHVWHLQWHUHVDQWHGDWRD¿UPDTXHVLQGXGDODFRQFHVLyQ
GHHVWDVSURSLQDVFRQVWLWXtDXQDGHODVIRUPDVPiVSUiFWLFDVGHPDQWHQHUOD¿GHOLGDGGHXQRV\RWURVDVt
como de asegurar un buen servicio.
61
A.H.N. Sección clero, lib. 18604.
62
A.H.N. Sección Clero, lib. 18600.
63
A.H.N. Sección Clero, lib. 18695.
64
Tal fue el caso de las Concepcionistas de Pastrana que para terminar de construir su iglesia tuvieron
que hacer frente al gasto, con el dinero de las dotes de sus religiosas guardado en el arca del convento. SANZ
DE BREMOND MAYÁNS, A.: El Convento…Op. Cit.
Elaboración propia
Elaboración propia
Elaboración propia
9HQHUDEOH+HUPDQGDG
84-93339-77-09 (2005). X Curso de Verano
1WUD6UDGHOD$XURUD ͞ůĂƌŝƐĂƐ͕ĐŽŶĐĞƉĐŝŽŶŝƐƚĂƐLJƚĞƌĐŝĂƌŝĂƐƌĞŐƵůĂƌĞƐ͟
Actas 11 (2005)
84-933977-5-X (2005). XI Curso de Verano
͞>ĂKƌĚĞŶdĞƌĐĞƌĂ^ĞŐůĂƌ͘,ŝƐƚŽƌŝĂLJƌƚĞ͘͟
Actas 12 (2006)
EL FRANCISCANISMO:
IDENTIDAD Y PODER
Libro homenaje
al P. Enrique Chacón cabello, ofm
ASOCIACIÓN HISPÁNICA
DE ESTUDIOS FRANCISCANOS
CÓRDOBA, 2016
AHEF
Sede de Priego de Córdoba
Primera Edición:
Julio, 2016
Páginas:
1038; tamaño 17 x 24 cm; resolución: 150 - 200 ppp.
Tipografía:
Texto realizado en tipo Times New Román 10 ptos., notas y cabeceras en 8 pts.
Papel:
Estucado de 115 grs.
Encuadernación:
5~VWLFDFRVLGRFRQKLORYHJHWDO\FXELHUWDSODVWL¿FDGD
Motivo de la cubierta
Arquería del claustro bajo y alto del antiguo convento de San Francisco de Priego de Córdoba
(Hoy: Hotel-Hospedería San Francisco)
Motivo de la contracubierta:
Patente del año 2015
Págs.
Presentación, por M. Peláez del Rosal .........................................................................7
PONENCIAS ..............................................................................................................17
Sabina de Cavi
Patronato real per l´ordine dei francescani nell´Italia spagnuola ............................183
COMUNICACIONES .............................................................................................189
Albertina Belo
Surgimento e implantaçao de frades franciscanos em Coimbra ...............................209
Isabel Norton
Implantaçâo capucha na cidade: da Metropole ao Brasil colonial ..........................727
INDICE ...................................................................................................................1025