Pontificia Universidad Javeriana. Estudiante: María Leandra Molina Huertas.

Comunicación Social Constitución política

LA CONSTITUCIÓN DE 1991 EN LA VIDA COTIDIANA.

La constitución de 1991 ha generado cambios radicales para la sociedad colombiana, por

ello se ve reflejado cada derecho público que influye en la superioridad normativa. Esto es
aplicado en la vida cotidiana de los hombres y las mujeres, partiendo de la importancia que
la comunidad le da a la constitución, de manera que promulga el ordenamiento tanto
judicial como cultural de una sociedad humana.

Ahora bien, nosotros como protagonistas principales de la constitución debemos hacer

participes de la opinión pública lo cual se lleva a cabo con autonomía, respeto e igualdad
frente a los derechos y reglamentos que estipula la constitución.Sin embargo, esto no es
cumplido por la ética que posee cada individuo ya que el énfasis que se recurre a las leyes
pacta una serie de sistemas de control constitucional. De este modo, cuando se es visto un
alto porcentaje de individuos con la ideologia de incumplir las normas, es decir, someterse
a no obtener un grado de cumplimiento, produce un deficit social de concertación. De allí
se procrea un “desorden” que afecta a la sociedad en general por los mismos sujetos que
violan y quebrantan las leyes.

La libertad convive con cada uno de nosotros e incluso toma posesión de un dictamen
rígido por la misma sociedad, de ahí se dan la “cultura de los derechos”. Pero esto siempre
y cuando la ciudadanía muestre un interés con respecto a los deberes que como colombiano
debe ejercer en la vida cotidiana, puesto que no es solo para generar un orden social sino
también para generar conciencia en la diversidad de principales cambios culturales,
económicos, sociales y políticos. No obstante, no damos importancia a la constitución y por
ello vulneramos los derechos, incumpliendo cada deber. La comunidad necesita considerar
ser responsable con cada aspecto relevante que efectúa la constitución.

Debemos hacer uso de razón de los principales ideológicos de los derechos y deberes del
ciudadano porque de ahí parte una sociedad adecuadamente estructurada en términos de
“ordenamiento”. Cabe recalcar cada paso de los mecanismos de participación, que hace
parte de reformas constitucionales las cuales surgen básicamente de limitaciones y
obstáculos, que como misma comunidad debemos solucionar y desenlazar en situaciones
notables.

Por otro lado, el derecho de la integridad personal es parte esencial hacia el cumplimiento
de la constitución y a la vida, sin embargo mucha gente no es integra frente a lo que es
correcto y esto provoca acciones de irresponsabilidad, deshonra, irrespeto, indisciplina,
incongruencia, etc... Esto se lleva a cabo con la ley de orden, lo cual representa a cada
ciudadano a la hora de realizar acciones de modo correcto, un claro ejemplo es el clasificar
la basura, cruzar la calle cuando el semáforo este en rojo, cruzar las cebras peatonales,
pasar los puentes peatonales,.. Todas estas acciones identifican a un ciudadano con
cumplimiento a las reglas y genera la necesidad de derechos.

Aunque tengamos una constitución que nos permita regir los derechos por encima del
aspecto más relevante “la libertad” somos incapaces de seguir un reglamente donde nos dé
más profundidad de conciencia y conocimiento con respecto a todos los cambios que se
obtienen por medio del orden.

En conclusión, seamos aptos para razonar y concientizar a la sociedad con términos

íntegros, haciendo a un individuo competente en el desarrollo justo en el mecanismo de
ordenamiento. En un contexto socio-cultural se procede a la determinación de datos
relevantes que influye en la sociedad, por ello la constitución siempre se debe ver
reflejada en la vida cotidiana porque es allí donde aplicamos cada una de las obligaciones
estipuladas por la comunidad. Somos conscientes de todo aquello que no empleamos y
ejercemos en la vida, pero no se ve solo lo malo sino también todos los beneficios que se
adquirieron de forma paulatina a lo comúnmente llamado: derecho. Termino con una cita
de Mauricio García Villegas que afirma que

Por eso el tema del orden esta tan desprestigiado; porque quienes lo invocan
terminan gobernando a las malas y quienes (con buenas razones) lo atacan terminan
defendiendo un orden sin orden (el orden del desorden) una sociedad sin Estado,
que es algo tan deseable como inalcanzable. (pg.27)