de tus labios rojos con sabor a miel. Dime lo que piensas, si no quieres está bien dime tus locuras un amanecer.
Muéstrame tu alma, con fisuras y
con calma, que en cualquier lugar contigo estaré.
Y háblame de tus cicatrices de
eso que no dices, que nadie puede saber. Háblame de tus aventuras, de tus miedos y tus dudas, no te tienes que esconder. Háblame de tus alegrías, cualquier fantasía que yo te escucharé. Háblame cualquier tontería en uno de esos días cuando a nadie quieres ver.
No tienes que temer, que yo te cuidaré
pues para eso siempre serás mi mujer.
Dime que se esconde muy dentro de tu ser
de tus ojos tristes al atardecer. Muéstrame tu alma, con fisuras y con calma no importa el lugar, contigo iré.