TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD OBSESIVO - COMPULSIVO

El trastorno obsesivo-compulsivo (Toc) es una condición clínica heterogénea que presenta una
prevalencia del 2% y causa una gran disfuncionalidad en las habitantes que la padecen. A lo largo
de la exposición, se han descrito las exteriorizaciones policlínicas del orbe del neurótico compulsivo
(. Así por ejemplo, el profesor Honorio Delgado, destaca en estos tenaces la experiencia de
la desvaloración del empleo monárquico de la mente usual. En ello, distintos fenómenos
representados por determinados pensamientos, parábolas, sentimientos o impulsos se manifiestan en
el flexo de la rectitud en despecho de la autodeterminación, generando malestar y angustia, lo que
conocemos como paranoia. Los perseverantes reconocen estos fenómenos como irracionales, falsos
o incorrectos; pero, son impotentes de comer lejanía de ellos y de negarles permiso. De esta manera,
se ocupan de la obsesión de estilo permanente desarrollando ejercicios
compulsivos, inseparables o enredados (rituales), causándoles gran disfuncionalidad

El trastorno obsesivo compulsivo se caracteriza por la presencia de paranoias y compulsiones.

Las paranoias se definen como pareceres, éxtasis o imágenes que de modo intrusivo, repetitivo e
indeseado se hacen presentes en la jurisprudencia causando ansiedad o malestar emblemático.
Las obsesiones se experimentan como propias, involuntarias, improcedentes y deplorables,
originando malestar injustificado en forma de sobresalto, disgusto, vacilaciones o emoción de
incompletud, no siendo simples pensamientos excesivos acerca de compromisos de
la existencia real. Las compulsiones son procederes, motores o ejercicios mentales, repetitivos,
finalistas e intencionales que el sujeto se ve impelido a verificar de forma estándar o de acuerdo a
determinadas reglas, por lo general en respuesta a una obsesión, con el propósito de restringir el
malestar o de librarse que ocurra el deterioro adelantado, objetivamente improbable, para sí mismo
o para los demás. Se requiere que las obsesiones y/o compulsiones causen a más de un malestar
clínico objetivo, una decadencia de plazo en la práctica diaria con interferencia significativa en el
funcionamiento general, originando al sujeto desadaptación familiar, escolar y/o social.