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NOTICIARIO
Morphological characterization of starch grains from the genera Triticum and Hordeum
in the Iberian Peninsula
ABSTRACT 1. INTRODUCCIÓN
Starch grains are increasingly used in archaeobota- El análisis de restos de almidones ha adquiri-
nical studies as markers of diet, plant domestication, tool
use and site organization in archaeological research, do un notable protagonismo en los estudios bio-
because their morphology and features provide a means arqueológicos en las últimas décadas, gracias a
que la variabilidad morfológica y la perdurabi
lidad de este registro fósil, en contextos arqueo-
(*) Dpto. de Antropología, Grupo Medioambiente y Socie- lógicos, ha permitido abordar interesantes pro
dad, Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, Universidad de blemáticas. Unas se relacionan con el origen y
Antioquia. Calle 67, 53-108. Bloque 9, oficina 258, Colombia.
Correo e.: csfjaia@antares.udea.edu.co difusión de la agricultura y el consumo de ele-
(**) Grupo de Investigación Arqueobiología, Instituto de mentos vegetales, en el Neotrópico (Piperno y
Historia, Centro de Ciencias Humanas y Sociales, CSIC. C/ Al- Pearsall 1998; Piperno et al. 2000; Piperno et al.
basanz 26-28. 28037 Madrid.
Correo e.: joseantonio.lopez@cchs.csic.es 2004; Iriarte et al. 2004; Pearsall et al. 2004;
Recibido: 6-V-2011; aceptado: 6-VII-2011. Pagan et al. 2005; Dickau et al. 2007; Perry et
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al. 2007; Aceituno y Loaiza 2008; Piperno 2009), el almacenamiento energético a largo plazo es
África (Mercader 2009), Oceanía (Loy et al. necesario (Swinkels 1985).
1992; Horrocks et al. 2004; Fullagar et al. 2006; La morfología de los granos de almidón está
Wilson et al. 2010) y Próximo Oriente (Piperno determinada genéticamente y varía a nivel de
et al. 2004; Henry y Piperno 2008). Otras se re- familia, género o entre especies. La base es su
fieren al uso concreto dado a ciertos artefactos tamaño, forma y la presencia o aparición de cier-
líticos y recipientes cerámicos datados tanto en el tas características ornamentales como el hilum o
Pleistoceno como en el Holoceno (Ugent et al. ‘Cruz de Malta’ (punto de nucleización a partir
1982, 1984, 1986; Loy et al. 1992; Loy 1994; del cual se forman los granos de almidón), las
Fullagar et al. 1996; Piperno y Holst 1998; Len- lamellae (anillos internos entre las capas cristali-
tfer et al. 2002; Perry 2002, 2004; Haslam 2004; nas y amorfas del grano de almidón), la visibili-
Piperno et al. 2004; Barton 2005, 2007; Arangu- dad de las estrías, el grado de agregación, etc.
ren et al. 2007; Dickau et al. 2007; Aceituno y (Reichert 1913; Esau 1953; Seidemann 1966; To-
Loaiza 2008; Piperno y Dillehay 2008; Hardy et rrence y Barton 2006). Gran parte de su forma
al. 2009; Piperno 2009; Revedin et al. 2010). Las está determinada por la acción de las enzimas
terceras atañen a la documentación de la dieta de que, a su vez, establece la estructura de las mo-
los grupos humanos del pasado (Piperno et al. léculas de amilopectina (Wilson et al. 2010).
2000; Babot 2003; Piperno et al. 2004; Barton Otros factores que influyen son las condiciones
2007), a la evaluación de la organización social ambientales, la ubicación espacial y la cantidad
y espacial de los yacimientos determinando las de gránulos de los plástidos (Hoover 2001;
áreas de actividad (Balme y Beck 2002; Henry et Tomlinson y Denyer 2003). Las especies de po-
al. 2004), a la reconstrucción de la vegetación del cos granos tienden a las formas regulares y las de
cantidades muy altas a las irregulares, angulares
pasado y a la dinámica antrópica en un sentido
y con facetas de presión (Tomlinson y Denyer
diacrónico (Lenfter et al. 2002).
2003). Los granos de almidón son observables al
Los almidones constituyen la principal fuente microscopio óptico gracias a sus propiedades
de almacenamiento de energía en los vegetales, cuasi-cristalinas, tales como anisotropía óptica y
ya que se encuentran en grandes cantidades en doble refracción (Loy 1994).
semillas, raíces, tubérculos y algunas frutas. La A finales de los 1990, los almidones incremen-
concentración de los mismos varía según su es- taron el tipo de evidencias arqueobotánicas sus-
tado de madurez (Loy 1994; Thomas y Atwell ceptibles de ser analizadas en el registro arqueo-
1999; Haslam 2004; Wilson et al. 2010). Del lógico de la Península Ibérica. Estos estudios
70% al 80% de las calorías consumidas por los pioneros prestaron especial atención a yacimien-
seres humanos proviene del almidón, el carbohi- tos arqueológicos de cronología neolítica y pro-
drato más abundante en la naturaleza (Knutzon y tohistórica (Juan-Tresserras 1995, 2000a, 2000b,
Grove 1994; Yuryev et al. 1995; Hoover 2001; 2000c; Juan-Tresseras et al. 1996) (1). Los resul-
Tomlinson y Denyer 2003; Haslam 2004). tados derivados de estas investigaciones, inicial-
Estructuralmente, el almidón consiste en dos mente muy promisorios para profundizar en la
polisacáridos de glucosa químicamente distingui- relación entre el ser humano y las plantas, no
bles, la amilosa y la amilopectina. Los vegetales adquirieron la relevancia que deberían haber te-
los sintetizan mediante la absorción de agua del nido.
suelo y de dióxido de carbono de la atmósfera Ello se explica por sus deficiencias metodoló-
durante la fotosíntesis (Loy 1994: 89), aunque en gicas y argumentativas que provocaron numero-
ocasiones contienen pequeñas cantidades de lípi- sas reticencias entre los bioarqueólogos peninsu-
dos y minerales (Hoover 2001; Wilson et al. lares. Ninguna de las publicaciones describía, por
2010). La relación entre ambos polímeros varía ejemplo, el protocolo de extracción de las mues-
de unas especies a otras. La proporción amilopec-
tina-amilosa en los cereales es del orden de un (1) Juan-Tresserras, J. 1997: Procesado y preparación de
3:1 o 2:1 (Zobel 1988; Haslam 2004). Las plantas alimentos vegetales para consumo humano. Aportaciones del
producen almidones en la mayoría de sus tejidos, estudio de fitolitos, almidones y lípidos en yacimientos arqueo-
lógicos prehistóricos y protohistóricos. Tesis Doctoral inédita.
pero son particularmente abundantes en frutos, Facultad de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología, Uni-
semillas y órganos de reserva subterráneos donde versidad de Barcelona. Barcelona.
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Tab. 1. Taxones estudiados en el presente trabajo. Todas las muestras de semillas proceden de la colección de referen-
cia (carpoteca) del Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CSIC, Madrid).
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Fig. 1. Variables morfológicas analizadas en los granos de almidón. a: variabilidad morfológica (Hordeum vulgare
subsp. distichum); b: hilum (Triticum aestivum); c: fisura y lamellae (H. vulgare subsp. vulgare); d: faceta de presión
(H. vulgare subsp. distichum); e: cúpulas (T. dicoccum); f: depresión central (T. aestivum) (fotografías tomadas en mi-
croscopio óptico: Francisco Javier Aceituno, Laboratorio de Arqueología, Universidad de Antioquia).
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ton 2006; Hoslt et al. 2007; Giovannetti et al. señalan las facetas de presión (planos geomé
2008). Las primeras miden la longitud de cada tricos que permiten agrupar los granos en los
grano (eje más largo), anchura (eje perpendicular plástidos de las células) y la cantidad de planos
al anterior) y diámetro (solo en granos circulares). visibles (Fig. 1d). Por último, se atiende a la
Las cualitativas describen la morfología de los ausencia/presencia de lamellae, cavidades o de-
granos en un plano bidimensional o tridimensio- presiones centrales (pequeñas, presentes en algu-
nal (Fig. 1a), según una tipología consensuada nas caras) o cúpulas (Fig. 1c, e, f). En la carac-
(Piperno 2009): campana (forma semiesférica con terización final de los granos excluimos la ‘Cruz
extremo distal terminado en un plano o ‘corona’ de Malta’, únicamente observable bajo luz pola-
simple o bifacetado), circular (diámetro igual en rizada, dado que en un análisis exploratorio no
cualquiera de sus puntos), alargado (con forma resultó una variable discriminatoria.
irregular), irregular (sin morfología definida), El análisis del conjunto de datos disponible se
ovalado (forma redondeada con ejes mayor y me- efectuó mediante estadística multivariante según
nor), poliédrico (angular con caras o ‘facetas de las directrices del International Code for Starch
presión’ visibles), poligonal (angular sin facetas Nomenclature (ICSN 2011) y de otros estudios
visibles) y reniforme (forma de riñón, similar a la previos (Torrence y Conway 2006). Primero, me-
ovalada, pero sin ejes claramente definidos). diante análisis de conglomerados jerárquico
Hay más variables cualitativas. Unas depen- (cluster analysis), una técnica multivariante ex-
den de la apertura o cierre del hilum: cuando ploratoria, se agruparon casos (taxa) y variables
es abierto y, por lo tanto visible, se considera su (parámetros morfológicos cuantitativos de granos
posición (céntrica o excéntrica) y forma (arco, ovalados y campaniformes por ser los más repre-
cruz, estrellado, puntiforme, lineal, cicatriz) sentativos en todas las muestras, Tabs. 2 y 5) por
(Fig. 1b). Otras valoran si hay fisuras o pequeñas su similaridad.
grietas en la superficie del grano debidas a su Se utilizó el método de Ward (1963) de aglo-
degradación. Tienen en cuenta su posición y for- meración y la correlación de Pearson como me-
ma, describiéndose igual que el hilum, aunque las dida de distancia. A continuación en los granos
fisuras pueden ser radiales (Fig. 1c). Las terceras ovalados, cuyo número de variables ornamentales
Ovalado Campana
Taxón Ovalado Reniforme Campana Circular Poliédrico
pequeño bifacetada
Tab. 2. Variables métricas (rango en μm) y cualitativas en los granos de almidón identificados en especies de Triticum.
Ovalado
Ovalado Reni- Ovalado Campana Polié- Tronco-
Taxón Ovalado uniface- Campana Circular
bifacetado forme pequeño bifacetada drico cónico
tado
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Fig. 2. Dendrograma correspondiente al análisis de conglomerados jerárquico de los granos de almidón.
es mayor, se realizó un análisis de conglomerados como medida de distancia (Fig. 2). Al conceder
de K-medias, como método de agrupación de mayor peso a los valores altos resulta una opción
casos (taxa), basado en la distancia euclídea entre menos sesgada que la distancia euclídea (Bray y
ellos en un conjunto de variables binarias: pre- Curtis 1957).
sencia y/o ausencia de cúpulas, depresión, hilum,
fisuras, lamellae y facetas. Finalmente, se aplicó
un segundo análisis de conglomerados jerárquico, 3. RESULTADOS
parecido al primero, tomando como variables los
parámetros cualitativos (Tabs. 3 y 6) y usando el La tabla 2 indica los valores de las variables
coeficiente o índice de similitud de Bray-Curtis métricas de cada morfotipo identificado en los
Ovalado Campana
Taxón Ovalado Campana Circular Poliédrico
pequeño bifacetada
Ovalado Campana
Taxón Ovalado Reniforme Campana Circular Poliédrico
pequeño bifacetada
Tab. 5. Variables métricas (rango en ¦m) y cualitativas en los granos de almidón identificados en variedades de Hordeum
vulgare.
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Taxón 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
subsp. distichum 11,2 7,6 6,5 2,5 3,2 37,2 10,1 6,3 10,1 5,1 0 0
subsp. distichum var. nudum 24,4 2,5 1,3 0 0 34,2 12,6 1,9 15,5 3,8 2,5 1,2
subsp. vulgare var. nudum 7,4 14,3 9,2 1,4 3 29,3 10,1 6,2 9,1 6,5 1,7 1,6
Tab. 6. Porcentaje de morfotipos de granos de almidón en variedades de Hordeum vulgare. 1= Ovalado; 2= Ovalado
unifacetado; 3= Ovalado bifacetado; 4= Ovalado trifacetado; 5= Reniforme; 6= Ovalado pequeño; 7= Campana;
8= Campana bifacetada; 9= Circular; 10= Poliédrico; 11= Irregular; 12= Troncocónico.
granos de almidón de las 5 especies de Triticum Las medidas de los ovalados unifacetados, bi-
estudiadas. Las medidas de los ovalados uniface- facetados y trifacetados están incluidas en los
tados y bifacetados están incluidas en los ovala- ovalados (Tab. 5). Los valores porcentuales de
dos. La tabla 3 recoge los porcentajes de cada otras variables cualitativas (depresión central, la-
tipo morfológico y la tabla 4 el del hilum abierto mellae, cúpulas, fisuras, facetas de presión) se
en las mismas especies y morfotipos. citarán directamente en el texto.
Las tablas 5, 6 y 7 ofrecen los mismos datos Los granos de almidón de Triticum son bimo-
señalados en las anteriores respecto a las 3 varie- dales y polimorfos (Tab. 2): se dividen por su
dades estudiadas de cebada (Hordeum vulgare). longitud en grandes (> 10 μm, tipos A) y peque-
Fig. 3. Granos de almidón del género Triticum. a: granos tipo A y B (T. monococcum) ; b: mor-
fotipos (T. aestivum); c: lamellae (T. dicoccum) ; d: cavidad central y cúpulas (T. aestivum) (fo-
tografías tomadas en microscopio electrónico: Óscar García Vuelta, MicroLab, CCHS, CSIC).
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la suma total de morfotipos por especie: 29,6% ño y morfología que los de Triticum. Se dividen
T. turgidum; 28,6% T. durum; 24,7% T. dicoc- también en granos de tipo A (<30%) y tipo B
cum; 19,3% T. aestivum; 17,3% T. monococcum. (Tab. 5, Fig. 5a), coincidiendo con estudios pre-
En las 5 especies analizadas, los mayores valores vios (Vasanthan y Hoover 2009). Las formas ova-
se dan en los granos ovalados (tipos A y B), ladas, reniformes y circulares representan a los
campaniformes (simples y bifacetados), circula- tipos A y las restantes a los tipos B.
res y, a distancia, poliédricos. La especie con Las 3 variedades de Hordeum vulgare son de
mayor diferencia en el comportamiento del hilum tamaño más homogéneo que las de Triticum
es Triticum aestivum. En las fisuras los valores (Tab. 5) y sus porcentajes también son más pare-
también son bajos (<20%): 17,2% Triticum aes- cidos entre si. El peso de cada morfotipo en el
tivum; 14,6% T. monococcum; 11,3% T. turgi- total de cada variedad es similar al de las especies
dum; 5,5% T. durum; 3,8% T. dicoccum. Las fi- de Triticum: los granos ovalados (tipos A y B)
suras (Fig. 4b) están claramente asociadas a los suman más del 50% (Tab. 6; Fig. 5b) seguidos de
granos ovalados (tipo A), los circulares y, en campaniformes (simples y bifacetados), circula-
menor medida, a los de campana. En el caso de res, poliédricos y reniformes, incluyendo el mor-
las fisuras, se trata de una variable que depende fotipo troncocónico y ovalado (unifacetados y
de factores relacionados con la propia degrada- bifacetados) (Figs. 5c, 6a).
ción de los granos de almidón y el procesamien- Las variables cualitativas en Hordeum vulgare
to de los alimentos (Henry et al. 2009; Piperno se comportan de forma similar a Triticum con una
2009). relación entre granos redondeados y angulares
Los granos de almidón de Hordeum vulgare muy semejante. La depresión central, las cúpulas
pertenecen igualmente al grupo de especies bimo- y las lamellae (Figs. 5d, 6b) también se asocian
dales y mantienen la misma relación entre tama- principalmente a los granos ovalados, incluyendo
Fig. 5. Granos de almidón de Hordeum vulgare subsp distichum. a: granos tipo A y B; b: variabilidad morfológica; c:
morfotipos poliédrico y tipo campana; d: lamellae y depresión central (fotografías tomadas en microscopio electrónico:
Óscar García Vuelta, MicroLab, CCHS, CSIC).
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Fig. 6. Granos de almidón de Hordeum vulgare al microscopio óptico. a: morfotipos (subsp. distichum var. nudum);
b: depresión central, lamellae y cúpulas (subsp. distichum); c: hilum (subsp. distichum var. nudum); d: fisura (subsp.
distichum var. nudum) (fotografías: Francisco Javier Aceituno, Laboratorio de Arqueología, Universidad de Antio-
quia).
a los facetados y, en menor medida, a los circu- de cebada con menos granos de almidón con
lares. La depresión central en los ovalados hilum abierto (subsp. distichum var. nudum y
(tipo A) es del orden del 20%: 13,3% en la subsp. subsp. vulgare var. nudum) el rasgo se asocia a
distichum; 15,4% en la subsp. distichum var. nu- los granos ovalados (tipo A). En la subsp. disti-
dum y 20% en la subsp. vulgare var. nudum. Las chum corresponde a granos reniformes, seguidos
cúpulas oscilan entre 10-25%: 10% en la subsp. de circulares, campaniformes y ovalados (tipo A).
distichum; 23,1% en la subsp. distichum var. nu- La presencia de fisuras (Fig. 6d) es similar tam-
dum y 20% en la subsp. vulgare var. nudum. En bién a Triticum: 9,6% en la subsp. Distichum;
cambio hay más lamellae que en Triticum: con 2,8% en la subsp. distichum var. nudum y 20,4%
valores = al 66,7% en la subsp. distichum; 73,1% en la subsp. vulgare var. nudum.
en la subsp. distichum var. nudum y 50% en la
subsp. vulgare var. nudum. Las facetas de presión
se comportan como en Triticum salvo por apare-
cer en un porcentaje significativo de granos ova- 4. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
lados (tipo A): 16,7% en la subsp. Distichum;
3,8% en la subsp. distichum var. nudum y 25% 4.1. Variables métricas y cualitativas
en la subsp. vulgare var. nudum.
En conjunto, el porcentaje de granos con hilum Las características comunes de la morfología
abierto (Fig. 6c) es algo menor que en Triticum: de los granos de almidón (Tabs. 2-4) de las 5
entre 7,7% y 31,6% (Tab. 7). En las variedades especies analizadas del género Triticum dificulta
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inicialmente su identificación en el registro ar- 1) los granos ovalados >50 µm están asocia-
queobotánico (Piperno et al. 2004; Zhong-Min et dos a Triticum aestivum; ninguna otra especie del
al. 2008; Piperno 2009). Esta limitación taxonó- mismo género o variedad de Hordeum vulgare
mica se agrava, porque las diferencias detectadas alcanza tallas similares;
en la mayoría de las variables entre unas especies 2) hay más lamellae en las variedades de ce-
y otras son estadísticas (Lentfer et al. 2002; Wil- bada que en las especies de trigo;
son et al. 2010): no cabe una discriminación es- 3) un porcentaje considerable de granos ova-
pecífica según una variable particular ya que los lados (tipo A) en la cebada presenta una o dos
valores se solapan en sus rangos. facetas de presión, rasgo prácticamente ausente
No obstante, la presencia o ausencia de alguna en las especies de trigo analizadas;
variable o rasgo puede ser determinante a ese 4) el porcentaje de hilum abierto es menor en
respecto, por ejemplo, Triticum durum y T. dic- los trigos que en la cebada;
coccum son las únicas especies de trigo estudia- 5) el hilum abierto aparece en los granos po-
das con granos reniformes; en los granos ovala- liédricos de Triticum aestivum, T. dicoccum,
dos (tipo A) de T. durum no hay depresión central, T. monococcum pero no en los de las variedades
ni cúpulas en los de T. monococcum; falta el de cebada;
hilum abierto en los granos poliédricos de 6) los granos reniformes de las especies de
T. durum y T. turgidum y en los campaniformes trigo no tienen hilum abierto. Hordeum vulgare
de T. aestivum y T. turgidum. subsp. distichum es la única variedad de cebada
con el hilum visible en los granos reniformes,
Además los granos de almidón de Triticum
campaniformes y circulares.
monococcum tienden a ser mayores que en el
resto de las especies y es el único trigo con gra-
nos ovalados unifacetados y morfotipo troncocó-
nico. T. aestivum tiene los mayores granos ovala- 4.2. Análisis estadístico
dos de todos los morfotipos y especies y un alto
peso porcentual de los granos poliédricos y cir- El cladograma resultante del análisis de con-
culares, muy distante del de las otras. Destaca- glomerados jerárquico que agrupaba las variables
mos la importancia del morfotipo campana en como parámetros morfológicos métricos (referi-
T. turgidum. dos a los granos ovalados y campaniformes por
ser los más representativos) no separó géneros ni
En otras variables cualitativas, aunque se si- especies entre sí. Como ya se comentó, los rangos
gue también un patrón común, se observa quizá de tamaño de los morfotipos escogidos se solapan
mayor disparidad interespecífica con porcentajes entre sí (Tabs. 2 y 5), lo que impide una discri-
muy altos o ausencias: depresión central en Tri- minación genérica o específica de los taxa.
ticum turgidum (50%) y T. durum (0%) o cúpulas El análisis de conglomerados de K-medias,
en T. monococcum (0%) y T. aestivum (4,2%), tomando en consideración un conjunto de varia-
cuando en las otras tres especies son del 22-36%. bles ornamentales en los granos ovalados, tampo-
Algo parecido ocurre con las lamellae: valores co discriminó géneros y especies al aparecer tales
altos en Triticum turgidum y T. durum y bajos en variables en todos los taxa.
T. monococcum y T. aestivum. El segundo análisis de conglomerados jerár-
Resulta muy difícil la separación intraespecí- quico, que tomaba como variables los parámetros
fica de las variedades de Hordeum vulgare y Tri- cualitativos (Tabs. 3 y 6), sí diferencia con nitidez
ticum, dado que su comportamiento es muy ho- dos clados de primer orden (Fig. 2). El primero
mogéneo en las tres variedades estudiadas (Tabs. incluye Triticum aestivum y T. turgidum y el se-
5-7). Una primera aproximación a ese objetivo gundo el resto de taxa.
sería la separación de los géneros Triticum y En el primero de los clados, el porcentaje de
Hordeum según la morfología de sus almidones. granos ovalados tipo A (< 20% Tab. 3) de ambas
Al pertenecer ambos a la familia Poaceae (tribu especies las diferencia claramente de las otras tres
Triticeae) y estar genéticamente emparentados especies del género. Las dos especies de Triticum
(Reichert 1913; Piperno 2009) sus similitudes comparten, también, ser las únicas sin granos ova-
son amplias. Sin embargo sus diferencias permi- lados facetados y reniformes y con granos cam-
ten separar los granos de almidón de cada uno: paniformes sin hilum abierto (Tab. 4).
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Caracterización morfológica de almidones de los géneros Triticum y Hordeum en la Península Ibérica 343
El segundo clado se subdivide en dos de se- 4.3. Síntesis crítica de los estudios sobre
gundo orden. El primer subclado solo incluye a almidones en la Península Ibérica
Hordeum vulgare subsp. distichum var. nudum y
el segundo al resto de taxa: las 3 especies de Las muchas posibilidades diagnósticas de los
trigo y 2 variedades más de cebada. Hordeum almidones en los taxa estudiados de los géneros
vulgare subsp. distichum var. nudum es la varie- Triticum y Hordeum no evitan tener que contar
dad de cebada con más granos ovalados no face- para la identificación de granos de almidón recu-
tados tipo A (>20% Tab. 6): las otras dos ni si- perados en contextos arqueológicos con datos
quiera alcanzan el 10%. A diferencia de ellas arqueobotánicos de apoyo como macrorrestos
carece de granos reniformes y cuenta con porcen- (semillas), fitolitos, granos de polen o informa-
tajes muy bajos de ovalados facetados y campa- ción de fuentes o crónicas escritas (Kealhofer et
nas bifacetadas. al. 1999; Alonso et al. 2003; Coil et al. 2003;
Horrocks 2005; Piperno 2006, 2009; Hardy et al.
El segundo subclado se subdivide en otros dos
2009).
de tercer orden. Uno engloba a Triticum dicoc- Los estudios bioarqueológicos suelen basar la
cum y T. durum y el otro a T. monococcum y las determinación taxonómica de los almidones recu-
dos variedades de cebada restantes. La escanda perados en contextos arqueológicos en su carac-
melliza y el trigo duro son las únicas especies de terización morfológica y comparación con otros
trigo con granos reniformes (Tab. 3). Probable- de plantas actuales. Ello requiere la creación de
mente esta sea la variable que las agrupa en el colecciones de referencia (Seidemann 1966; The-
mismo clado. También comparten carecer de rin et al. 1997; Piperno 2006; Torrence y Barton
troncocónicos y ovalados facetados. 2006; Henry et al. 2009), recurso ampliado re-
El segundo subclado de tercer orden es más cientemente a una identificación a partir de datos
confuso: aisla a Hordeum vulgare subsp. vulgare morfométricos y análisis multivariantes (Lentfer
var. nudum y aúna en un clado de cuarto orden a et al. 2002; Wilson et al. 2010). De lo contrario,
Triticum monococcum y Hordeum vulgare subsp. solo se logran descripciones morfológicas a nivel
distichum. de tipología de los granos de almidón, sin iden-
La cebada de seis carreras desnuda tiene más tificar la especie o taxón productor. Esto último
granos ovalados (tipo A <10%) que las otras dos ha sido la constante en las investigaciones pione-
variedades (>10%) y los porcentajes de ovalados ras sobre análisis de almidones en yacimientos
facetados (especialmente los unifacetados) son arqueológicos peninsulares, las cuales no supera-
relativamente elevados (14,3% Tab. 6). La escaña ron la identificación taxonómica a nivel de la
tribu Triticeae (Blasco et al. 1999; Juan-Tresse-
es el único trigo con ovalados facetados (Tab. 3).
rras 2000c; Yáñez et al. 2002) (2).
Este parámetro, posiblemente el discriminante
El interés de introducir este nuevo registro
respecto a los otros trigos, la sitúa junto a la ce- arqueobotánico en la bibliografía peninsular fue
bada de seis carreras desnuda citada y la de dos muy evidente y promisorio en su estado inicial
carreras vestida también con altos porcentajes de pero, en la actualidad, resulta insuficiente. Lo es,
ovalados facetados en su conjunto (Tab. 6). El precisamente, porque hay una tendencia general
hilum abierto en los granos reniformes, campani- a asumir una relación directa entre presencia de
formes y circulares de la cebada de dos carreras almidones (cálculo dental, contenido de recipien-
vestida (Tab. 7) es un factor más de separación tes, etc.) y especies cultivadas. Solo una caracte-
entre esta variedad y la de seis carreras desnuda. rización morfológica, como la aquí presentada,
En definitiva cabe la separación intragenérica permite saber si este ha sido el caso. Como los
e intraespecífica en Triticum y Hordeum según la estudios sobre granos de almidón emprendidos
morfología de los granos de almidón de sus res- hasta el momento en la Península Ibérica no apor-
pectivos taxa. Parámetros muy significativos a tan datos sobre las variables consideradas hemos
este respecto son el porcentaje de granos ovala- de pensar que se identificaron almidones sin más,
dos (tipo A), la ausencia/presencia de granos re- procedentes de especies cultivadas o no, pues hay
niformes y ovalados facetados y, en orden decre-
ciente de importancia, el hilum abierto o no en
algunos morfotipos de almidón. (2) Véase n. 1.
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almidones en numerosas partes y estructuras de almidón en especies cultivadas del Viejo Mundo
las plantas. –incluyendo Hordeum vulgare y Triticum aesti-
Hay que tener en cuenta que las operaciones vum– frente a diferentes formas de preparación
de descascarillado y molienda de los cereales de la comida. Sus investigaciones demostraron,
contribuyen a una mayor concentración de los claramente, cómo algunas de ellas produjeron al-
granos de almidón y pueden provocar alteracio- teraciones únicas e identificables en ciertos mor-
nes microscópicas en los mismos (Mock y Dick fotipos de granos de almidón y que cada especie
1991). Residuos que contenían almidones con vegetal reacciona de forma diferente. En el caso
alteraciones derivadas de la molienda y el mal- que nos concierne, ofrecen pruebas muy eviden-
teado de los granos de cereal (lamellae parcial- tes de que los almidones sometidos a agua a
mente digerida, fisuras, depresiones, etc.) se han temperatura ambiente (maceración, fermenta-
interpretado como resultado de su fermentación ción) apenas se alteran, aumentando ligeramente
en la elaboración de cervezas (Juan-Tresseras su tamaño y expandiéndose el hilum. En cambio,
1998, 2000c; Alonso et al. 2003) (3) sin evaluar su calentamiento en agua (cocción, hervido, ma-
suficientemente otras posibilidades. Incluso en ceración, torrefacción) provoca su hinchazón y la
material fresco, como el nuestro, procedente de desaparición de algunas variables cualitativas in-
una colección de referencia las fisuras o depre- cluyendo el hilum. Si el proceso continúa los
siones son uno rasgos cualitativos distinguibles, granos de almidón se gelatinizan hasta el punto
relacionado con determinadas especies o varieda- de ser irreconocibles. A medida que estos almi-
des de trigos y cebadas. dones aumentan su tamaño, los que tienen facetas
De igual manera se afirma (Juan-Tresserras tienden a redondearse y perderlas. Los almidones
2000c) (4) que la gelatinización del almidón indi- de Hordeum vulgare y Triticum aestivum se hin-
ca que los cereales se calentaron húmedos, como chan en la cocción y pierden el hilum, aparecien-
otra prueba, al parecer irrefutable, de su uso en do y desapareciendo posteriormente las lamellae.
la elaboración de una bebida espirituosa como la La única característica exclusiva de estas espe-
cerveza. Es cierto que los procesos de molienda, cies, a los diez minutos de cocción, es la apari-
secado, prensado y cocinado pueden producir ción de una sombra leve o pliegue, en el centro
cambios pre y postdeposicionales en los almido- del grano, previa a la gelatinización.
nes, debidos a su naturaleza bioquímica. A su vez, En definitiva, la gelatinización es un proceso
los residentes en paleosuelos pueden sufrir ata- que impide identificar los almidones como tales.
ques enzimáticos o por organismos consumidores Al no poder saber la especie productora no hay
microscópicos como bacterias u hongos (Line- datos empíricos demostrables para relacionarlo
back y Wongsrikasem 1980; Lentfer et al. 2002; de modo casi unívoco con la producción de be-
Babot 2003; Haslam 2004; Horrocks 2005; Ho- bidas como la cerveza. Más aún, Henry et al.
rrocks et al. 2004). Esos procesos pueden alterar (2009) demostraron que la fermentación en agua
o destruir algunas características morfológicas de con levaduras (método tradicional de producción
los almidones, habiéndose demostrado que su ca- de cerveza) apenas modifica los granos de almi-
lentamiento en presencia de agua rompe los ani- dón. La única alteración, muy peculiar y exclusi-
llos cristalinos interiores de su estructura, produ- va de los granos de trigo y cebada, es la aparición
ciendo su gelatinización, una forma de complejo de áreas como ahuecadas o desaparecidas en los
viscoso con agua (McGee 1984). Sin embargo, granos, mientras que el borde exterior se conser-
los estudios sobre el efecto del cocinado de los va intacto. Dichas áreas se interpretan como re-
almidones en su forma, tamaño y otras variables sultado del ataque de levaduras que se alimenta-
cualitativas visibles al microscopio óptico son rían del grano de almidón (Samuel 2000) y solo
muy escasos y focalizados en unas pocas especies se dieron en un 1-2% de los granos estudiados
o en métodos especializados de cocina (Samuel (Henry et al. 2009).
2000; Babot 2003; Lamb y Loy 2005). Los análisis de almidones realizados en la
Recientemente, Henry et al. (2009) expe Península Ibérica relacionan, por ejemplo, la ela-
rimentaron con la alteración de los granos de boración de cerveza con el contenido de ánforas
ibéricas en yacimientos del noreste o identifican
(3) Véase n. 1. la primera cerveza europea por los residuos del
(4) Véase n. 1. contenido de cerámicas campaniformes en el tú-
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de alteraciones similares a la comentada ni apor- cas. La gestión de los recursos vegetales y la trans-
ta pruebas sobre un aumento métrico de los gra- formación del paleopaisaje en el Mediterráneo
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doi: 10.3989/tp.2012.12095