Diligencia vadeando el Paso de Fray Marcos, del Santa Lucia, (¿oto Bate y Cía.
)
LAS DILIGENCIAS
por i M. FERNANDEZ SALDAN A
j£L dicho de Napoleón Bonaparte según
el cual del incremento de las diligen-
eias cabía inferir el progreso del país, pu-
do, palabras más o menos, ser puesto en
boca de nuestro presidente Gabriel An-
tonio Pereira. Fué en su gobierno o¿: como
t* edad de oro de aquel difundido medio
Disfrute de los baños de sol
con placer.
m n ILAGAS T QUEMADURAS
• * * * < M B M Í A BRONCEAR-
d° locomoción, al que pronto el ferroca-
rril presentaría batalla, relegándolo ca-
da vez más a los extremos lejanos del
territorio, para que los ómnibus a motor
concluyeran después con las ffitfjigM des-
tartaladas riHfggnf^ftg, a la hora en que,
a su turne, iniciaban la luchan victorio-
sa con el ferro-carril, ya an-
| ticnado.
i m B H I ticuado. No eran estas di-
agencias alcanzadas toda-
vía por el que escribe las
diligencias de antaño, como
las de antaño nunca fueron
tampoco las clásicas diligen-
cias europeas de tres com-
partimentos que les presta-
ban un aire realmente mo-
numental.
En la última etapa solo en
las dimensiones y en la con-
formación del techo que sos-
tenia la "vaca", diferían las
diligencias de un "breack"
grande, con sus asientos lar-
gos vis a vis y su única
puerta trasera
Asi era la que me condujo de Merce-
des a Dolores, en 1908, por el mismo ca-
mino que en 1868 recorrían las viejas di-
ligencias de Tomás Lozano, saliendo de
Mercedes los días pares y regresando de
Dolores en los impares...
El ciclo bélico de la Guerra Grande
que detuvo de modo incalculable la mar-
cha progresiva de la nación hizo acopio
de tal suma de energías que alborean-
do recién los buenos tiempos ya busca-
ron éstas la manera de expandirse y to-
mar forma.
Nada era más urgente que la necesi-
dad de ligar a Montevideo con el resto
del país. El aislamiento de las poblacio-
nes que no podían servirse de la via flu-
vial era algo increíble.
La villa de Minas oue la carretera y el
ómnibus han acercado a dos horas de la
caoital. estaba en las décadas 1850-60 a
ocho días de viaje con poco que cuadra-
ra un invierno algo llovedor.
Por ahí se juzga bien lo que seria la
travesía prolongada hasta Meló o hasta
Tacuarembó, donde no había más reme-
dio de llegar por tierra, costara lo que
costara.
De Tacuarembó se solía preferir el ca-
mino por via Salto o por vía Paysandú,
para luego tomar los vapores fluviales.
En el Salto, una vez que los servicios
de vapores por el Uruguay se suspendie-
ron cuando los buques de la Compañ;"
Salteña se enagenaron a ^ffSflrtza en gue-'
rra con Buenos Aires, la gente creyó que
e! fia del mundo estaba próximo
** de
de José Paseyro y de "La Veloz" de Gre-
El solo pensamiento de emprender via
je por tierra a Montevideo horrorizaba y
hubieron de preferirse las perezosas gole-
gorio Martínez, cubrían dos veces por
mes la distancia Montevldeo-Melo y vi-
ceversa.
lia línea que llamaríamos del centro,
tas para largarse aguas abajo e intentar era servida por las diligencias de Mato, y
la vuelta aprovechando un viento sur -. -
.— *
remontaban rumbo al Norte con escala
ea Santa Lucia, Florida y postas inter-
Los carruajes — nombre que se apli- medias hasta llegar a Durazno, donde
caba a los coches-diligencias — princi- combinaba con los carruajes de Tacua-
piaron radiando de la capital en todas rembó.
direcciones y servidos por varias empre- Hacia el Geste tomaban las diligencias
sas, sociedades y compañías. de Mercedes, que constituían la rama
A mediados d el gobierno - de Pereira principal, haciendo escalas en Colorado,
(1856-60) hacían la carrera del Este, es Santa Luda, San José. Guaicurú, El Per-
decir Pando. Maldonado, San Carlos y dido y Corralito.
Rocha, las Diligencias del Comercio, los En Mercedes había un coche que salía
coches de "'La Carolina" y los de "La Es- tos martes y los viernes para Fray Ben-
trella Vle América", de Teodoro Fer- tos a justan do con el itinerario de la su-
nández. bida y bajada de los vapores de la linea
Cada empresa hacía tres viajes' al mes. del Salto
Para Minas Iban las diligencias de ta La empresa de MenénoV y Leyva, ha-
"Sociedad Emulación", consorcio consti- cia semejante, recorrido y mvntenia idén-
tuido en la villa del mismo nombre en tica combinación.
1853 por iniciativa progresista de don En Santa Lucia paraban las diligen-
Dionisio Ramos: eran los carruajes co- cias en la casa de comercio de Pedro Llo-
nocidos ñor las diligencias de Montero, sa, ' frente al antiguo Colegio de los Je-
del nombre popular del exoerto mavoral suítas, en el r p i « m ^ edificio que todavía
que las dirima por aquellos infernales se conserva tal cual; en San José, ea lo
caminos de sierra. de José Vázquez, en la plaza principal. Otro tanto sucedía con la importante v una de las más bien servidas y serlas Diligencia atravesando la campaña
Los viajes eran bisemanales, partien- Los carruajes de la empresa "San Isi- plaza de Meló, cuyos vínculos mercanti- entre las existentes en el país, poseía un (Grabado en acero)-
dro", hacían el servicio de la capital a les con el Imperio fronterizo eran cuan-
do de la capital los martes y viernes a
Canelones, pasando por Las Piedras y to- tiosísimos. capital de 64.000 pesos dividido en 800
las cuatro y mema ae la mañana, hora dos los domingos salía de la agencia ca- Meló era un punto de civilización y de acciones de 80 pesos cada una.
ordinaria cuando se trataba de trayec- lle Uruguay N? 25 la diligencia del Ro- Estos fondos eran para emplearlos prin-
tos largos sarlo Oriental. concentración de una fuerza -atractiva cioalmente en adquisición de carruajes;
En 1873, se inauguró recién el servicio Un servicio especial merece ser citado que se dejaba sentir a centenares de ki- caballadas y terrenos pasa pastoreos e
de coches de Minas a Treinta y Tres aparte: hablo de la Hamarta "La Rosa lómetros y da ello provino, la necesidad invernadas con capacidad para 300 ca-
Las diligencias de "La Republicana'. del Miguelete", diligencia que saliendo ae organizar diligencias propias que ne- ballos".
de la esquina de 18 de Julio y Andes, a vaban sus coches ultra línea, con distin- Los encargados de las diferentes ca-
las 10 de la mañana, paraba a las 5 de tas terminales estratégicas, además de rreras dependían de un «érente gene-
la tarde en l a tienda de Liborio Mata, las diligencias que recorrían el trayecto ral el que — según los estatutos — de-
en el Miguelete, de donde tornaba a las a Villa Artigas o a Treinta y Tres, loca- bía cuidar oue sus diversos subalternos
8 de la mañana y a las tres de la tarde. lidad que más tarda tuvo su linea de co- fuesen "hombres de bien reconocidos".
El precio del pasaje hasta el Paso del ches oue la lieó a Minas.
Molino era 16 centesimos. En Paysandú, las diligencias
Los ómnibus de la Unión complemen- de las "Mensajerías Comerciales'*, quo Gen las diligencias se fué un pintores-
taban los servicios colectivos de tránsito llegaban hasta Durazno, cubriendo el co aspecto de nuestra vida vieja, tan
de pasajeros de la capital. trayecto tres veces cada mas. pintoresco como lo vemos a través de las
Otra empresa iba semanalmente hasta novelas, de los relatos de viaje por las ru-
tas de la Europa occidental de la época
Foco a poco, y ya lo dije antea refi- las Averias, pasando por Rabón. Sauce, romántica, o de la rara carta que se con-
riéndome a Minas, las poblaciones más Arroyo Neejro. González Los Guttvahos, serve de algún criollo que anduvo por
importantes poseyeron servicios de dili- raimar Grande, Puntas de Arroyo Oran- aquellos lejanos mundos a mitad del si-
gencias para su particular comunicación de y Averias. <-
glo pasado.
sea interdepartamental sea Internacional De Frav Bentos, oue entonces era un
En mi libro "Juan Manuel Blanes, su
con el Brasil, casi siempre financiados pueblo del antiguo departamento de Pay- vida y sus cuadros" en el capitulo VI, va
con recursos locales. sandú, ae segregado Río Negro, la empre-
inserta una movida relación hecha por el
La progresista Salto, mantuvo dos li- sa "Independencia" corría una diligencia pintor a su hermano Mauricio en un via-
neas a Uruifuavana y Alto Uruguay, con diarla a Mercedes regresando el mismo
je en diligencia de Francia a Italia a tra-
escala ea Santa Rosa y postas interme- SB vés de los Alpes, en 1861.
dias coa las acreditadas y veloces dili- — a— Sansón Carrasco, en su "Colección de
gencias de Isidro Nin y Pedro Pac he ira algunas da asías empresas' de diligen- artículos** publicada en 1884, nos dejó un
y más tarde, a cargo de una sociedad cias, de que me vaneo ocupando, ence- pintoresco y hermoso relato del viaje a
financiada por el comercia sal teño, se es- rraban una importancia que probable-
t a b l e ó una carrera a San Eugenio y mente escapa a mis asiduos y ben evo- Minas en las diligencias de Francisco
.San Juan Bautista del Cuareim (Brasil) Henry, el conocido "Francois" que com-
y otra que cubría el trayecto a Tacua- entes lectores.
La oue se denominaba "Mensajerías partió con Juan Montero, por larguísi-
rembó, vía casi obligada de comercio y Orientales" (por ejemplo) constituida en mos años el titulo de mejor mayoral de
transito. sociedad anónima el 1* de aensto de 1860 la iiaajHWa mi mi ana.
Tilín