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CONCRETO
Como parte de las obras y actividades planteadas para la rehabilitación de las cámaras de
la línea, se presenta el procedimiento correctivo para los casos en los que sea requerido.
En donde la afectación estructural es mayor, se requiere la reconstrucción total.
El concreto es un material muy bueno para soportar esfuerzos de compresión, pero no muy
bueno cuando se le somete a fuerzas de tensión. Se sabe que su resistencia a fuerzas de
tensión es aproximadamente una décima parte de su resistencia a fuerzas de compresión.
Es por ello que le adicionamos las barras de acero, las cuales son las encargadas de
soportar las fuerzas de tensión principalmente, y le dan al concreto la capacidad de
deformarse bajo cualquier carga impuesta (ductilidad). Cuando la fuerza de tensión aplicada
a un elemento de concreto reforzado supera su resistencia a tensión, aparecen las fisuras.
El concreto reforzado se puede fisurar por varios motivos, cuando se trata de una estructura
nueva podríamos mencionar: exceso de agua en la mezcla de concreto, falta de curado del
concreto, retiro de la formaleta antes de tiempo, sección insuficiente de los elementos
estructurales (vigas, columnas, losas, muros, etc), acero insuficiente en los elementos
estructurales, mala ubicación de los aceros de refuerzo y cuando se trata de una estructura
existente, la causa más común para que se fisure es un aumento de las cargas de servicio.
Estas cargas de servicio corresponden a las cargas verticales (muerta y viva) y a una carga
eventual como la impuesta por un sismo. Es normal que aparezcan fisuras en una estructura
de concreto reforzado cuando es sometida a las cargas de servicio: carga muerta (peso
propio y cargas permanentes) y la carga viva (peso de los enseres y las personas o líquidos
en su interior). Siempre y cuando no se superen unos anchos de fisura estipulados, se
acepta que esta situación es normal (ACI 224R: Control of Cracking in Concrete Structures).
Hay varias formas de clasificar las fisuras. Según su profundidad pueden ser: superficiales
o pasantes; según el movimiento pueden ser: activas o inactivas; y según la condición de
humedad pueden ser: secas ó húmedas (con agua a presión/sin presión). Lo primero que
uno quiere saber es la extensión y profundidad de la fisura, si es superficial y si ha
alcanzado al acero de refuerzo ó si ha atravesado todo el elemento de concreto. Las fisuras
superficiales comprometen la estética de la estructura y la durabilidad si ya alcanzaron a
las barras de acero. Las fisuras pasantes comprometen la rigidez, la durabilidad y la
impermeabilidad, además de la estética. Ver la Figura 1-3
Figura 1-3. Fisuras superficiales en una losa de piso.
La razón principal para sellar las fisuras en una estructura de concreto es la durabilidad de
la misma. Por las fisuras pueden ingresar los agresores del medio ambiente hacia los
aceros de refuerzo (humedad, dióxido de carbono, materiales disueltos contenidos en los
suelos, sales (cloruros) disueltos en el agua de mar, etc.). Las fisuras son como las heridas
abiertas por donde entran las enfermedades. Cuando los agresores del medio ambiente
alcanzan las barras de acero de refuerzo empieza un proceso de corrosión. El óxido que
aparece en las barras de refuerzo es el producto de la corrosión, estos productos de la
corrosión ejercen una fuerza de tensión en el concreto circundante logrando fracturarlo al
cabo de cierto tiempo, es así como vemos una estructura con el concreto desportillado
(fracturado) por donde sale un material café oscuro (el óxido).
Hay que evitar que el agua entre al interior de la estructura. El agua es uno de los agentes
necesarios para que se presente el problema de la corrosión el cual deteriora la estructura,
además las estructuras de concreto están concebidas para no dejar pasar el agua hacia el
interior y deben generar comodidad a sus ocupantes (en el caso de edificios, casas, etc.).
Cuando una fisura atraviesa un elemento estructural (viga, columna, losa, muro, etc.) se ve
afectada su rigidez; dependiendo del ancho de la fisura, el elemento vería comprometida
su capacidad de soportar las cargas de servicio, es por ello que es importante inyectar estas
fisuras y restituir el monolitismo perdido.
Existen 3 factores que nos sirven para elegir el mejor procedimiento para la reparación de
las fisuras: ancho de la fisura, movimiento de la fisura y condición de humedad de la fisura.
Los productos para la inyección de las fisuras tienen características diferentes dependiendo
del uso que se les quiera dar; estos son los parámetros que hay que estudiar de los
diferentes productos para la inyección de fisuras: viscosidad, expansión, tiempo de
reacción, vida en el recipiente, flexibilidad, adherencia, durabilidad, sellado permanente,
resistencia y toxicidad/medio ambiente.
En la actualidad existen 4 métodos principales para la inyección de fisuras los cuales son
los siguientes:
El objetivo en este tipo de inyecciones es que la resina reaccione con el agua que sale por
la fisura y la selle. Los poliuretanos expandibles pueden aumentar su volumen entre 20 y
40 veces el volumen inicial. En algunos casos se utilizan resinas acrílicas (no expandibles)
que forman un sello flexible más permanente.
1. Perfore a ambos lados de la fisura con un ángulo de 45° hasta interceptar a la fisura.
El diámetro de la perforación será el mismo de la boquilla más 2 mm. La longitud de
la perforación puede ser del mismo espesor del elemento a inyectar.
En los casos en donde no es posible perforar la estructura para colocar las boquillas, debido
a la cantidad de acero presente en la estructura a inyectar, se utilizan boquillas colocadas
en la superficie como se explica a continuación.
1. Prepare el sustrato usando una pulidora. Luego limpie usando una brocha y una
aspiradora.
2. Coloque las boquillas en la superficie, insertando una puntilla para centrar las
boquillas en las fisuras. Coloque el adhesivo de sello en la fisura y alrededor de las
boquillas. Las boquillas pueden separarse una distancia igual al espesor del
elemento a inyectar. Ver Figura 1-6
4. Al día siguiente, retire por medios mecánicos las boquillas y el adhesivo de sello.
1. Haga las perforaciones para colocar las boquillas de inyección (mechanical packers)
en toda el área del muro a inyectar. Estas perforaciones estarán separadas entre
30cm y 50cm.
2. Coloque las boquillas de inyección en la superficie del muro. Ver la figura 8a.
También se pueden inyectar por gravedad las fisuras en losas apoyadas en el suelo en
donde inyectar una resina con equipo a presión es complicado porque la resina se puede
escapar por el terreno. Dependiendo del ancho de la fisura se debe escoger la resina con
la viscosidad apropiada. Fisuras pequeñas requerirán de resinas con viscosidades muy
bajas.
2 PROCEDIMIENTOS CORRECTIVOS PARA REPARACION DE TAPAS DE ACCESO
Y ESCALERAS DE GATO (METALICAS)
La corrosión es un proceso espontáneo y continuo que afecta a un material (en este caso
el acero) como una serie de alteraciones físico químicas por la acción de agentes naturales.
En general, los metales (y el hierro en particular) se encuentran en la corteza terrestre en
forma de minerales, de óxidos y/o sales. Para transformar estos minerales en metales se
requiere energía y mientras más energía demanda el proceso metalúrgico, mayor es la
tendencia del metal a volver a su condición original (Oxido o sal). El acero, cuyo mineral de
origen es el hierro en forma de óxidos, no es ajeno a esta situación y está, como se sabe,
expuesto a la corrosión u oxidación.
La condición inicial para que se produzca la oxidación del hierro es la presencia de agua y
oxígeno y la tasa de corrosión será proporcional al tiempo de exposición a esta condición.
De lo anterior, se colige que para evitar o reducir el riesgo de corrosión del acero se deberá
evitar el contacto de oxígeno y agua con el acero y evitar el contacto del acero con otros
metales más electropositivos. Lo anterior significa, en términos simples, que se deberá
aislar lo mejor posible la superficie de acero de esta exposición a estas condiciones de
riesgo y se deberá reducir el tiempo de exposición a ellas.
En general, las estrategias para enfrentar el riesgo de corrosión de una estructura de acero
se pueden clasificar como sigue:
Las chapas galvanizadas (protegidas con zinc) o del tipo galvalume (también conocido
como zinc-aluminio) son de uso muy difundido en bajos espesores, especialmente en
soluciones de revestimientos, cubiertas, placas colaborantes (“deck”) en que el
recubrimiento es aplicado sobre bobinas de acero al carbono laminadas en frío por ambas
caras mediante el proceso de inmersión en caliente (Hot-Dip). En el caso de las chapas
galvanizadas la capa de protección es zinc. El galvalume (Aluzinc y/o zincalum según país
y nombre comercial) está recubierto en ambas caras por una capa de aleación de Aluminio-
Zinc de composición nominal: Aluminio 55%, Zinc 42% y Silicio 1.6%, en que el el Zinc
aporta la protección galvánica y el Aluminio aporta la resistencia a largo plazo,
proporcionándole una alta resistencia a la corrosión.
Una mención especial se debe hacer de los aceros inoxidables, un producto típico del siglo
XX que apareció casi simultáneamente en varios países del mundo poco antes de la
Primera Guerra Mundial. Muchos estudios permitieron comprender que el alto contenido de
carbono en las aleaciones de acero, disminuye su resistencia a la corrosión, en tanto que
un contenido de al menos 12% de cromo, otorga una resistencia a la corrosión que permite
hablar de aceros inoxidables. Las innovaciones tecnológicas posteriores a la Segunda
Guerra Mundial permitieron un desarrollo muy importante de la capacidad de producción y
una consiguiente reducción de los costos de producción, por lo que estos aceros tuvieron
una importante baja en el precio. Hoy, la aleación básica se ajusta a mínimo 10,5% de
cromo un máximo 30% de níquel.
La acción del cromo se debe a la formación de una muy delgada capa de óxido sobre la
superficie del metal que es impermeable e insoluble en el medio corrosivo, lo que sucede
solamente en medios oxidantes. El níquel que se agrega a estas aleaciones aumenta la
resistencia en medios ligeramente oxidantes o no oxidantes y contribuye a modificar la
estructura del acero dotándolo de mejores características de ductilidad, resistencia
mecánica en caliente y soldabilidad. Otras adiciones como el molibdeno y el cobre, mejoran
la resistencia a la corrosión por vía húmeda, en tanto que el aluminio mejora la resistencia
a la corrosión a altas temperaturas.
Evaluación de condiciones
Preparación de la superficie
Aplicación de la protección
Mantenimiento
PREPARACION DE LA SUPERFICIE:
QUIMICOS
Desengrase
Decapado en caliente
Removedores de pinturas
Lavados Químicos
FISICOS
Escobillado Manual
Limpieza mecánica
Limpieza con llamas
ARENADOS Y GRANALLADOS
Metal Blanco
Casi Metal Blanco
Comercial
Brush Off
Se debe hacer siempre antes de cualquier otro tratamiento: remover grasa, óleos, tierra,
polvo.
Secuencia:
b) Remoción de aceites.
LIMPIEZA MANUAL
Martillos, picadores, raspadores, espátulas, cepillos de acero, lana de acero (virutilla), lija o
esmeril.
Eliminar cascarilla de laminación suelta, restos de pintura y óxido parcialmente suelto.
Secuencia:
Remoción de aceites.
Remoción oxidación estratificada con martillos y picadores.
Remoción cascarilla y oxidación suelta con cepillos.
Remoción polvo y polvo de oxidación con cepillo, paño o aire.
LIMPIEZA MECANICA
Secuencia:
Remoción de aceites.
Remoción oxidación estratificada o cáscaras con martillos y picadores.
Remoción cascarilla y oxidación suelta con cepillos.
Eliminar polvos y polvo de oxidación.
APLICACION DE PROTECCION
El cuadro siguiente presenta algunas de las resinas o aglutinantes de uso más frecuente y
las propiedades que los caracterizan. Como se puede observar, los distintos aglutinantes
tienen propiedades específicas que los pueden hacer más recomendables que otros según
las condiciones a las que estará expuesta la estructura.
Hay que mencionar, además, que existen también los sistemas o soluciones mixtas, como
el tratamiento de prepintado que se aplica sobre planchas de zincalum (típicamente en
planchas de revestimientos, cubiertas y planchas aisladas) o los denominados sistemas
dúplex, aplicados sobre estructuras galvanizadas por inmersión en caliente o por
metalización.
PINTURAS
Las pinturas están conformadas básicamente por tres componentes que son: el vehículo
(resinas - no volátiles; disolventes - volátiles), los pigmentos y los aditivos.
Las resinas son las formadoras de película y son el componente más importante y le dan el
nombre a las pinturas (pinturas de caucho clorado, epóxicas, poliuretano, etc.). Actúan
como aglomerante de los pigmentos, y afectan sus propiedades (impermeabilidad,
flexibilidad, continuidad secado, etc.).
El pigmento está formado por partículas en suspensión y le dan el color a la pintura. Para
la protección de estructuras metálicas son importantes los pigmentos que le otorgan
características anticorrosivas a la pintura, como el azarcón (oxido de plomo - color naranja),
cromato de zinc (color amarillo de zinc), cromato de plomo (color naranjo pero menos
efectivo que el óxido de plomo), entre otros.
Protección por barrera: aún sin tener pigmentos inhibidores de corrosión como los
mencionados arriba, la pintura actúa como una barrera mecánica que permite aislar
la superficie de acero del medio ambiente. La permeabilidad al vapor de agua es
una variable importante, siendo las pinturas de caucho clorado las más
impermeables y las alquídicas las de menor impermeabilidad.
Resinas Vinílicas: son resinas de secado rápido que se conocen usualmente como
látex y se fabrican en base a acetato de vinilo (PVA) o cloruro de vinilo (PVC) o
ambos, logrando una excelente resistencia química, especialmente a los álcalis.
GALVANIZACIÓN Y METALIZACIÓN
Los procesos generales para la rehabilitación de las tapas metálicas, al igual que los marcos
y contramarcos en los accesos a las camaras de la línea Silencio – Vitelma, que presentan
corrosión u oxidación superficial son los siguientes:
En primer lugar se deben limpiar las superficies de cualquier tipo de grasa o agente
contaminante externo, que pueda impedir la adherencia posterior de los
recubrimientos externos aplicados para la protección de la pieza. Se deben aplicar
productos desengrasantes acompañados de productos removedores de pintura y
elementos contaminantes en esta etapa.
Seguido a esto se debe realizar una limpieza manual o mecánica, de tipo abrasivo
en todas las superficies con el fin de retirar la película de oxidación superficial para
preparar la superficie que va a recibir posteriormente una película protectora. Se
deben usar métodos abrasivos mecánicos los cuales son mas eficientes y eficaces
para este tipo de solución; entre estos métodos tenemos los mas comunes que son:
cepillos rotativos y discos abrasivos.
Al seguir en orden estos tres pasos principales, se tendrían los procedimientos adecuados
para la rehabilitación de todas las tapas metálicas de acceso a la camaras de la línea
Silencio – Vitelma, que en este informe han sido catalogadas para recibir este
mantenimiento.
Para el reemplazo de los pasos metalicos en cada una de las escaleras metálicas de las
camaras, estos deben ser en poliester reforzado con fibra de vidrio PRFV, compuesto por
tuberías cuadradas de 6 cm x 6 cm con soportes que lleven platinas en PRFV y un angulo
de soporte anclado con pernos a la pared de la cámara. La escalera en polipropileno y
acero, compuesta por pasos individuales que esten constituidos de varillas de acero de
12mm recubiertas con prolipropileno copolímero virgen de alta resistencia al impacto,
incrustadas en los sitios indicados. En ambos casos deben ser resistentes a la abrasión y
a la corrosión y los pasos deben estar alineados verticalmente con la tapa de acceso. Estas
escaleras de acceso y sus pasos tipo gato deben cumplir con lo especificado en la norma
del acueducto NS-029 (Pozos de inspección).