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LA POLITICA FISCAL COMO CONSECUENCIA DEL DESARROLLO

ECONOMICO

La política fiscal es una herramienta económica con la que cuenta el gobierno con
el fin de obtener recursos que permitan el adecuado funcionamiento del país, dinero
que deberán ser distribuidos para cumplir con las obras publicas y sociales que
requiera la población y así ofrecerle a cada uno de sus habitantes unas condiciones
dignas para el desarrollo del diario vivir

El éxito de la política fiscal se mide teniendo en cuenta variables como la obtención


de ingresos originados por la explotación de recursos naturales y la variable más
significativa es la obtención de ingresos por cuenta del recaudo de impuestos que
en nuestro país es un valor significativo para el bolsillo de todos sus habitantes, bajo
la teoría estos ingresos deben ser distribuidos en el pago de subsidios para la
población más vulnerable, pagos de salarios a empleados públicos, pago de
pensiones públicas, pago de obligaciones financieras del estado con terceros, las
contrataciones, las transferencias a los departamentos, etc.

Bajo el contesto teórico la contribución de estos aportes a la nación por parte de los
contribuyentes es el motor que impulsa el desarrollo del país, el problema de este
tema se genera cuando observamos que nuestro territorio esta inundado por
escandalosas cifras de corrupción que sin ninguna duda se han encargado de
detener el desarrollo económico en nuestro país y de aumentar la desconfianza de
todos sus habitantes.

En cuanto al tema de carga tributaria américa latina no sale bien librada, según el
artículo (informe de competitividad global-foro económico
mundial,://reports.weforum.org/global-competitiveness-report-2015-2016) 5 países
latinoamericanos se encuentran entre los 15 países del mundo con la mayor carga
tributaria, para esta medición se tuvieron en cuenta indicadores que son los pilares
del crecimiento económico, variables que van desde lo sencillo que resulta crear
una empresa hasta la probabilidad que haya de que los funcionarios públicos
reciban sobornos, teniendo en cuenta este estudio podemos determinar que
Colombia se encuentra en una muy mala posición, a nivel mundial ocupando el
cuarto puesto en la escala de carga tributaria, siendo este uno de los principales
problemas que frenan la evolución en temas de competitividad mundial.

Bajo este tipo de indicadores podemos concluir que la política fiscal de nuestro país
se ha convertido en un obstáculo para el desarrollo del país, según la apreciación
de Lozano Ignacion (2010) afirma:

Dos factores determinaron el mejor desempeño fiscal de Colombia en los


años recientes. En primer lugar las reformas que se adelantaron para
aumentar los recaudos y evitar un crecimiento desbordado del gasto
público. El segundo tiene que ver con las mejores condiciones internas y
externas de la economía y que, en últimas, fueron la fuente de expansión del
producto. Entre 2002 y 2008, el déficit fiscal consolidado se redujo de 3.2%
a 0.9% del PIB y la deuda bruta descendió de 56% a 40% del PIB. El ajuste
se caracterizó por la generación de cuantiosos excedentes financieros en el
sector descentralizado, provenientes especialmente de la bonanza petrolera,
y por la reducción del déficit de la administración central, que a comienzos de
la década superó el 6% del PIB (p3).

Teniendo en cuenta este planteamiento y asociándolo con el reporte actual del foro
económico mundial, podemos deducir que el problema fiscal que afronta nuestro
país en la actualidad se puede relacionar con la fuerte caída que tuvo el precio
internacional del petróleo, razón por la cual el déficit fiscal tuvo un sensible recorte
en lo pactado por el presupuesto de la nación.

Como medida de contingencia el gobierno nacional ha emitido una serie de reformas


tributarias que logren mitigar la baja recaudación de recursos que genera el
petróleo, ya que es este el sector que mayor contribución aportaba al sistema fiscal
del país, es aquí cuando los indicadores de competitividad se ven afectados.
Debido a la carga tributaria a la que se tuvieron que enfrentar los contribuyentes
colombianos la superintendencia de sociedades indica lo siguiente “en la última
década inició 1.366 procesos de liquidación, de los cuales el 72 por ciento, esto es
984, ya concluyeron, Solo en el primer trimestre del presente año 32 sociedades
optaron por irse a liquidación, frente a las 22 que lo hicieron en igual periodo del
2016, lo que indica un incremento del 45,4 por ciento siendo la adjudicación de
impuestos el principal factor de este problema”

Analizando estos indicadores desde el 2000 se aprobaron cuatro reformas


tributarias que ajustaron principalmente los impuestos de renta, IVA y patrimonio,
redefinieron el esquema de incentivos para estimular la inversión privada y
fortalecieron los mecanismos de lucha contra la evasión, este fue un golpe
contundente a todos los pequeños y medianos empresarios del país, ya que con
estas reestructuraciones se vieron forzados a reducir o desaparecer del mercado
debido a los altos costos que implicaba mantenerse en el.

Sin ninguna el gobierno nacional no ha sido ajeno a esta situación Por el lado de los
gastos, en el año 2000 se aprobó una ley que le puso límites al gasto de
funcionamiento de las entidades territoriales y en los años 2001 y 2007 se revisó el
sistema de transferencias a las regiones para suavizar su impacto en las finanzas
nacionales y establecer mejores condiciones para la elaboración de presupuestos
a nivel territorial. Así mismo, en 1999 se creó el fondo para las pensiones de los
entes territoriales y en 2003 y 2005 se ajustó el régimen general de pensiones,
cuyos beneficios fiscales se observarán plenamente a partir de 2011, que hasta el
día de hoy en pleno 2017 no solo no observamos cambios que beneficien esta
situación sino por el contrario nos encontramos con una brecha fiscal cada vez más
grande y desgarradora para los habitantes del país

Finalmente si analizamos cual es la relación de la política fiscal con el desarrollo


económico del país, nos encontramos con un no muy alentador panorama, unos
indicadores que con el transcurso del tiempo evidencia cada vez más las falencias
con las que cuenta la política fiscal colombiana
Además cabe resaltar como el indicador de corrupción, uno de los más altos a nivel
mundial, hace que el presupuesto de nuestro país este susceptible a las buenas
intenciones que tengan los mandatarios de cada periodo, y si a este tema se le
incluye el alto costo de la carga tributaria podemos deducir que el desarrollo
económico del país no tiene un buen panorama en lo que resta de la década actual

Al evaluar la postura de la política fiscal para compensar los efectos de la crisis, se


concluye que las acciones del gobierno nacional se han concentrado
fundamentalmente en la consecución anticipada de recursos para financiar los
faltantes que se generan por la inminente reducción económica del país sin tener
en cuenta el devastador golpe que le da a la microeconomía nacional.

En este sentido, la autoridad fiscal no ha formulado realmente un programa estable


como una respuesta explícita para afrontar la caída en la actividad económica, como
sí lo están haciendo otros países de la región como Chile, Perú y la mayor parte de
los países industrializados, lo cual significa que simplemente esperan a que se
recupere la actividad económica y que operen los estabilizadores automáticos, para
retornar a la situación fiscal lograda en el período de bonanza.
(informe de competitividad global-foro económico
mundial,://reports.weforum.org/global-competitiveness-report-2015-2016)
https://www.supersociedades.gov.co/delegatura_aec/estudios_financieros/Paginas
/default.aspx

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