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ESTUDIO DE PERFIL

Descripción de producto

BUJIA
Es el elemento que produce el encendido de la mezcla de combustible y oxígeno en los cilindros, mediante
una chispa, en un motor de combustión interna de encendido provocado. Además se encarga de transferir
el calor de la cámara de combustión al sistema de enfriamiento y evitar la fuga de compresión.
Su correcto funcionamiento es crucial para el buen desarrollo del proceso de combustión/expansión del
ciclo Otto, ya sea de 2 tiempos como de 4 tiempos y pertenece al sistema de encendido del motor.
Las bujías modernas duran alrededor de los 30.000 a 40.000 km. En la época de los ochenta la duración
habitual de las bujías en los motores de los automóviles se situaba entre los 10.000 a 15.000 km.

Funciones principales:
 Conducir la corriente que se genera en la bobina de ignición hasta la cámara de combustión y
proporcionar la separación para que una chispa salte.
 Sellar la cámara de combustión,
 Conducir el calor que se recoge del proceso de combustión hasta la tapa de cilindros y por
consiguiente al área de influencia del sistema de refrigeración.
Componentes

La bujía está conformada por tres partes principales: el casquillo, el aislador y los electrodos.

El casquillo de la bujía es un hexágono metálico con rosca que permite sellar la cámara de combustión,
remover e instalar la bujía. Sus dimensiones son estándares dentro de la industria, y tanto la SAE como la
ISO tienen un conjunto de estándares que cubren el tamaño del hexágono, el diámetro de la rosca y su
paso. Los automóviles normalmente usan dos tipos de asientos para sellar la cámara de combustión. Uno
tipo recto con una arandela selladora, que se ajusta a una superficie lisa en la culata de cilindros, y otro
tipo cónico que se ajusta a un asiento biselado. En la mayoría de los motores estos diseños no son
intercambiables. Sin embargo, algunos modelos recientes tienen cabezas especiales que pueden aceptar
ambos diseños.

El aislador evita que la corriente de alta tensión generada por la bobina, haga un corto en otro lugar que
no sea entre los electrodos de la bujía en la cámara de combustión. También sirve como elemento
transmisor de calor hacia el sistema de enfriamiento.

Los electrodos conducen la corriente de alta tensión desde el cable de la bujía hacia la cámara de
combustión y proporcionan la separación donde salta la chispa. En la fabricación de los electrodos se usan
distintos materiales y combinaciones de diseño, según los requerimientos del motor y las condiciones de
funcionamiento.
Para tener en cuenta: En los exigidos motores de última generación se están usando electrodos con núcleo
de cobre y puntas con insertos de metales preciosos, tales como el iridio, plata, oro-paladio y
principalmente platino. Este último ofrece excelente rendimiento y duración; permitiendo que la bujía
dure hasta más de 160.000 kilómetros.
A continuación, mostramos una lista más detallada de las partes de la bujía:
Proceso de fabricación

Se mezcla polvo de cerámica de alúmina y otros ingredientes con agua. Tras una buena mezcla, el líquido
de aspecto lechoso se vierte en una enorme secadora que vuelve a convertirlo en polvo.
El polvo entra en un molde, y se cierra para que el polvo adopte la forma de los aislantes de las bujías y
un ingrediente cohesionante de la mezcla ayuda a que se conserve esa forma.
Un sistema automático los carga en mandriles que giran los aislantes de cerámicas contra una muela, esta
los rebaja y los gradua con precisión.

Estas piezas de cerámica son bastante frágiles, por lo tanto, hay que coserlas para que se endurezcan.
Pero primero se comprueban las medidas con un medidor laser, después se cuecen en un horno muy
caliente hasta que estén extremadamente duras. Este proceso tarda hasta 24 hs aprox.

Mientras los aislantes están en el horno, otro dispositivo introduce acero a través de los troqueles.
Básicamente recortan piezas, que se convertirán en las cubiertas de las bujías.
Otras herramientas perforan la parte superior de las piezas para darles un perfil hexagonal, que más
adelante permitirá a los mecánicos apretarlas en el bloque motor de un vehículo.

Una cinta transportadora envía las cubiertas de bujía hacia adelante, mientras un alambre de aleación de
níquel se desenrolla por encima, un soldador automático funde el alambre a las cubiertas. Este alambre
será el electrodo a tierra de la bujía y más adelante se doblará hacia el electrodo de encendido, en el
espacio entre ambos, saltará la chispa. Unos rodillos de estriados roscan las cubiertas de acero para que
puedan ser atornilladas en el bloque motor.

Más tarde la cubierta recibe un acabado plateado protector, los aislantes cerámicos ya han salido del
horno y se les debe grabar la información, después una rueda de goma aplica a los aislantes una capa de
material que da un acabado vidriado protector, se colocan los electrodos centrales en los aislantes y se
introduce polvo para rellenar el espacio que rodea a los electrodos. El polvo es una mezcla de vidrio y
metal. Unos dientes automáticos lo comprimen dentro de los aislantes, y a continuación otra máquina
inserta los contactos de los terminales en el aislante. Estos actuaran como conexión eléctrica con el
electrodo central, ahora los aislantes pasan a un horno, el polvo negro se funde alrededor de los contactos
y los electrodos centrales y los sella dentro de la cavidad del aislante.
Unas boquillas rocían con aceite las cubiertas de metal para lubricarlas, los aislantes caen en las piezas de
los robots que los insertan en las cubiertas y se deslizan con facilidad gracias al lubricante. Unos
denominados punzones reductores aplican una corriente eléctrica a cada cubierta para pegarla al aislante.
Un robot coloca la pieza del derecho con el electrodo lateral hacia afuera y a continuación lo dobla hacia
el central, otro robot recoge las bujías y las envía por la cinta transportadora.

Es el momento de la inspección. La operaria busca imperfecciones en el vidriado, la inscripción y el


niquelado, mide el espacio que hay entre los dos electrodos antes de enviar las bujías al departamento
de embalaje.

Precios de mercado

MARCA Ford Ranger Fiat Cronos


NGK $ 1261 $ 345
Original $ 884
Mopar $ 325

Datos de demanda

En la Argentina circulan 13.950.048 vehículos, un 4,9% más que hace un año.


Entre ellos, el 81,3% tienen motorizaciones nafteras, el 18,7% son diesel y el 15,3% están impulsados
por GNC.

La flota vehicular estaba conformada por el 85,2% de automóviles, 11,2% de comerciales livianos y 3,6%
de comerciales pesados, incluyendo camiones y ómnibus, sin considerar acoplados y remolques.

Los automotores convertidos a GNC fueron en 2018 el 13,6% de la flota total circulante, habían sido el
15,3% en 2017.

En el total del año 2018, el 80,9% de los vehículos que se agregaron al parque automotor corresponde
a vehículos nafteros, y el 19,1% a vehículos diesel, donde las Pickups sumaban más del 56% de esa flota.

Video de proceso de fabricación

https://www.youtube.com/watch?v=KeIkG_kFLdo

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