Tema 2

La pastoral de la Iglesia
La acción pastoral de la Iglesia, pastoral planificada o pastoral de conjunto es una acción de
toda la Iglesia o de todo el pueblo de Dios, que actúa como cuerpo, integrando todas las
actividades, todos los agentes de pastoral, con metas comunes, bajo la coordinación del
obispo o del párroco, y orientada a las personas en una situación concreta. Un plan pastoral
actúa de motivador para trasformar la realidad.

Esto no es posible sin planificación. Es tan fácil comprobar que el mundo de nuestros días se
ha convertido en un torbellino de cambios muy complejos y a veces tan difíciles de entender.
La nueva evangelización solo será posible si juntamos nuestras mentes y nuestros corazones
para lograr ideas y objetivos que nos pongan a trabajar a todos responsablemente; si unimos
nuestras manos para realizar labores comunes; si ponemos nuestros corazones y logramos
una profunda comunión en la misma misión que Jesús nos ha encomendado: hacer realidad
el Reino de Dios. Ésta es la última meta de cualquier plan diocesano, parroquial o decanal de
pastoral, para acompañar y transformar con el Evangelio la vida de nuestro pueblo.

La pastoral (acción, esfuerzo o trabajo) es la acción de todos los miembros del pueblo de
Dios para evangelizar a todos los hombres y llevarlos a la salvación, tomado en cuenta la
realidad en la que viven.

La acción pastoral es:

 Una presencia: Presencia activa en el plan de Dios y en el mundo. Jesús se encarna,

se hace hombre, se hace presente. Se trata de una presencia encarnada y activa.
 Una experiencia: Experiencia de Dios y del hombre, es decir, de la realidad que
envuelve al hombre al cual nos dirigimos para servirlo.
 Una conciencia: Se trata de adquirir no una conciencia ingenua, sino sobre todo
crítica y evaluativa, en la que vamos descubriendo si el plan de Dios se está realizando
en el mundo y como se realiza.
 Una comunidad activa: Comunidad proyectiva, en camino, que hace historia. Se
encuentra con el alma de la comunidad, hace historia con ella, corre su misma suerte
y pone todos sus talentos a su servicio.
 Un mensaje: La acción pastoral de la Iglesia tiene solo un mensaje: Jesús de Nazaret.
Entonces, la Iglesia ha de proclamar lo que ha visto, oído y vivido de Jesús.

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  Un lenguaje: Ha de ser un lenguaje que comunique la fe, junto con una actitud, una
acción, la organización, la estructura eclesial, los agentes; todo se convierte en
lenguaje que propicia o niega el Reino de Dios.
 Una identidad: La acción pastoral es expresión de identidad de hombres y mujeres,
de cristianos, identidad de ser apóstoles.
 Una espiritualidad a la medida: Todo agente de pastoral vive y trasmite su propia
espiritualidad, ya sea laico, religiosa o sacerdote; la pone en común y al servicio del
Reino.
 Un objetivo: Es la finalidad de todo trabajo pastoral y esto significa que el hombre
integral tenga la experiencia de un encuentro vivo con la comunidad y una experiencia
viva de Jesús para recibir de Él la gracia y la verdad, y poder alcanzar la salvación.
 Un compromiso en fidelidad: La experiencia de Jesús debe conducirnos a un
compromiso real hacia el mundo en el que vivimos.
 Un ministerio: Es un servicio que integra la variedad de ministerios que se tienen en
la comunidad eclesial: obispos, presbíteros, diáconos, laicos, para proclamar, celebrar
y vivir el Evangelio.
 Un testimonio: Para que verdaderamente se dé un testimonio de vida debe haber
coherencia entre la palabra, la presencia, la actitud y la conducta todos los días.
 Una técnica: Ésta no es obra del Espíritu Santo, sino de la creatividad del hombre al
servicio de la fe y de la gracia para hacer realidad el Reino de Jesús. Los ejes rectores.
 Una organización: Se expresa en la forma correcta de vivir del grupo apostólico, la
escuela católica, la parroquia, la diócesis etc.
 Una pedagogía de la acción: Es el proceso de vida al estilo de Jesús, el cual toma su
punto de partida en la realidad de las personas y que respeta y ama la vida del hombre.
Esto nos lleva a leer en clave pastoral la praxis de Jesús, como educador de la fe, que
promueve tres dimensiones de la fe: la dimensión personal, la comunitaria y la
histórica. Se trata de una fe que se orienta hacia el futuro(proyectiva).
 Unas fuentes que la nutren: Es muy importante tener en cuenta estas fuentes, ya que
de ellas tenemos los lenguajes para hacer nuestra pastoral. Las principales fuentes de
toda la pastoral son: la Sagrada Escritura, la Espiritualidad, la Teología, la celebración
litúrgica de la fe, la realidad que vivimos, el Magisterio y la Tradición de la Iglesia.

Presupuestos de la acción pastoral

La praxis pastoral es una acción que presupone cuatro cosas importantes:

1. Un cuestionamiento crítico de la realidad, de esto hacemos.

2. Una reflexión teológica.

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 3. Una comprobación de nuestras resistencias al cambio (conversión a Dios y al Reino).
4. Una comprobación de las mentalidades y actitudes eclesiales.

La acción pastoral tiene ciertamente unos cauces:

 La presencia de la Iglesia en el mundo

 La Palabra de Dios proclamada, celebrada y vivida
 Las actitudes de todos nosotros a favor o en contra de la acción pastoral
 Las acciones concretas o las actividades diarias

Hay muchas maneras de elaborar un plan pastoral o de realizar la pastoral planificada

a) Puede ser un grupo de técnicos, expertos en planificación, elaboren un plan para que
los demás lo ejecuten y lo cumplan.
b) También, y a veces es lo más común, se juntan los sacerdotes con el obispo y entre
ellos elaboran el plan diocesano de pastoral.
c) Podría ser que el párroco haga una perfecta planificación, siguiendo todos los pasos
de la metodología, pero no permitir la participación de su comunidad.
d) Por último, se puede hacer planificación participativa.

Esta última alternativa ´parece la mejor porque, claramente, entre todos, hacemos más y,
también, porque todos los que participan aportan su carisma, sus cualidades, sus puntos de
vista. Siempre sucede que el que padece una situación, sabe mejor que nadie lo que necesita
para cambiarla.

Entonces:

 Corresponde a todos los bautizados participar en la misión de la Iglesia y, en

consecuencia, en su planificación.
 Esto involucra a grupos, personas y comunidades, para que analicen y den pistas de
solución a sus problemas.
 Aprovecha todos los recursos y dones que tienen la personas y comunidades.
 Permite que el pueblo cristiano asuma un papel protagónico, como responsable que
es de hacer que la historia camine hacia el Reino querido por Dios.
 Encuentra respuestas más oportunas y apropiadas a las necesidades del pueblo, por
qué trabaja con él.

La planificación participativa es un proceso de cambio dirigido. Su punto de partida es la

realidad tal como está, pero busca cambiar las cosas hacia situaciones más humanas, justas y
fraternas, de acuerdo con el proyecto de Jesús y confiando en la fuerza de ser comunidad.