Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
mismo, algo así como el amor a uno mismo y viene determinada, en gran
parte, por la relación que los demás mantengan contigo (si alguien es
rechazado por los demás, tendrá probablemente baja autoestima), por la
percepción que los demás tengan de ti y por cómo se sienten estando
contigo.
En los primeros años de vida los niños entablan las primeras relaciones con
sus padres y hermanos, siendo la relación más intensa emocional y
físicamente hablando la que se crea con sus padres y, sobretodo, con el
referente primario, que suele ser la madre (aquella persona a la que acudes
cuando realmente hay problemas).
Esa relación entre padres e hijos, ese vínculo que debe crearse debe ser
fuerte y sólido para que el niño mantenga una autoestima elevada y
pueda afrontar las vicisitudes de la vida con seguridad y confianza. Sobre
este vínculo ha hablado Margarita Ibáñez, psicóloga del servicio de
Neonatología del Hospital de Sant Joan de Déu, diciendo lo siguiente:
Mucha gente cree que el único camino para hacer que un niño tenga una
autoestima alta es reforzar sus conductas positivas y alabar aquello que hace
bien para que se sienta bien consigo mismo.
Es cierto que esto puede ayudar a un niño a mejorar la percepción que tiene
de sí mismo, pero es un camino demasiado endeble, ya que en el momento
que emprenda caminos más dificultosos cuyo resultado no sea el esperado, él
mismo se sentirá defraudado consigo mismo y sentirá que puede empezar a
perder el amor de quienes le amaban cuando hacía las cosas bien.
<img alt="mama-
y-su-hija.jpg" src="http://i.blogs.es/df61fb/mama-y-su-hija/450_1000.jpg">
Esto hace que quede un 40% restante (que se dice pronto) de personas que
no consiguieron estar realmente vinculados con ningún adulto y que han
crecido convencidos de que nadie les va a ayudar porque son menos
importantes o porque no merecen esa ayuda. Ibáñez comenta al lo siguiente
al respecto:
No sólo para que los bebés pasen tiempo con sus padres y les conozcan, sino
también para que los padres pasen tiempo con sus bebés y sientan la
necesidad de querer criar y cuidar de sus hijos sobre todo y ante todo
(vamos, que se enamoren mutuamente).
Cuando un niño llora, sufre. Nada mejor que mamá y papá para calmar ese
sufrimiento y hacerle sentir amado e importante: “Shhh, tranquilo pequeño,
mamá está aquí, ahora y siempre que me necesites”.