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AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

QUEJOSOS: ********** Y **********.


RECURRENTES: AGENTES DEL
MINISTERIO PÚBLICO ADSCRITOS AL
ÁREA DE LITIGACIÓN DEL JUZGADO DE
CONTROL Y JUICIO ORAL DEL DISTRITO
JUDICIAL DE CHALCO, ESTADO DE
MÉXICO; ********** Y OTROS OFENDIDOS Y
TERCEROS INTERESADOS Y AGENTE DEL
MINISTERIO PÚBLICO DE LA FEDERACIÓN
ADSCRITO AL JUZGADO DE AMPARO.

MINISTRO PONENTE: ARTURO ZALDÍVAR LELO DE LARREA


SECRETARIO: JULIO CÉSAR RAMÍREZ CARREÓN
ASESORA: ISABEL MONTOYA RAMOS

México, Distrito Federal. Acuerdo de la Primera Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día
dieciocho de noviembre de dos mil quince.

VISTO BUENO
MINISTRO:

VISTOS los autos para resolver el juicio de amparo en


revisión 408/2015; y

R E S U L T A N D O:
COTEJÓ:

PRIMERO. Antecedentes. El diez de febrero de dos mil doce,


a las veinte horas con cuarenta y cinco minutos, cerca de
doscientas personas se encontraban en los alrededores de la
delegación municipal de Huitzilzingo, Chalco, Estado de México,
con el propósito de linchar a tres sujetos del sexo masculino (dos de
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ellos menores de edad) que se encontraban en el interior de la


delegación, acusados por secuestro. Poco antes de las veintidós
horas, se introdujo a la delegación un grupo aproximado de treinta
personas, entre ellas, los quejosos ********** y **********. Estas
personas se dirigieron hasta donde estaban los tres sujetos pasivos
y los agredieron físicamente; además prendieron fuego a las
cortinas de la delegación y lanzaron piedras a los oficiales.
Finalmente las personas lograron sacar de la delegación a los
pasivos y ********** los roció con gasolina y les prendió fuego con un
cerillo, lo cual provocó que los tres sujetos perdieran la vida. Es así
como los hoy quejosos y otros autores más, imputados mediante la
figura del dominio del hecho, finalmente privaron de la vida a los
tres sujetos pasivos1.

El diecisiete de abril de dos mil trece, mediante oficio


**********, el Juez de Control del Distrito Judicial de Chalco, Estado
de México, remitió el auto de apertura a juicio oral, relativo a la
carpeta administrativa **********, contra **********, ********** y otros,
por el hecho delictuoso de homicidio calificado (por haberse
cometido en ventaja2) en agravio de ********** y dos menores de
edad de identidad reservada.

Del citado auto de apertura a juicio, se advierte que los


enjuiciados, entre ellos, los aquí quejosos, se encontraban bajo la
medida cautelar de prisión preventiva, desde el catorce de febrero
de dos mil doce.

1
Foja 4 del amparo en revisión 408/2015.
2
Ilícito previsto en los artículos 241, párrafo primero; 242, fracción II y 245, fracción II
del Código Penal para el Estado de México, vigente en la época de los hechos.
Artículo 242. El delito de homicidio, se sancionará en los siguientes términos:
(…)
II. Al responsable de homicidio calificado, se le impondrán de cuarenta a setenta años
de prisión y de setecientos a cinco mil días multa.

2
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

En audiencia de doce de febrero de dos mil


catorce, dentro de la causa penal **********,
derivado de la carpeta administrativa **********, el
Presidente del Tribunal de Juicio Oral del Distrito Judicial de Chalco,
Estado de México, revisó la medida cautelar de prisión preventiva
oficiosa que se les había impuesto a los quejosos desde la etapa
preliminar, y determinó que ésta debía prevalecer hasta la
culminación del proceso, con fundamento en la fracción III del
artículo 210, del Código de Procedimientos Penales para el Estado
de México3.

Inconformes con lo anterior, los quejosos promovieron


demanda de amparo, la cual fue radicada ante el Juez Décimo
Segundo de Distrito en el Estado de México con residencia en
Nezahualcóyotl, bajo el expediente **********, quien seguida la
secuela procesal correspondiente, les concedió el amparo y
protección de la justicia federal para el efecto de que el Presidente
del Tribunal de Juicio Oral del Distrito Judicial de Chalco, Estado de
México, dejara insubsistente la determinación reclamada de
********** y en su lugar, con plenitud de jurisdicción, y de manera
fundada y motivada, emitiera otra en el mismo sentido, si así lo
estimaba procedente.

La nueva resolución debía evitar los vicios de que adolecía la


determinación combatida, precisados en el contexto de esa
ejecutoria. La resolución también señaló que el juez de juicio oral

3
Artículo 209. La prisión preventiva no podrá exceder del tiempo que cómo máximo de
pena fije la ley al delito que motivare el proceso y en ningún caso será mayor a dos
años, salvo que su prolongación se deba al derecho de defensa del imputado.
(…)
Artículo 210. El término previsto en el artículo anterior se suspenderá en los siguientes
casos:
(…)
III. Cuando el proceso deba prolongarse ante gestiones o incidencias evidentemente
dilatorias, promovidas por el imputado o su defensa, según resolución judicial.
3
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

podía emitir otra resolución en sentido diverso, ajustada a la


legalidad y en salvaguarda de los derechos fundamentales de los
quejosos.

En cumplimiento a la anterior ejecutoria de amparo, el


Presidente del Tribunal de Juicio Oral del Distrito Judicial de Chalco,
Estado de México, en audiencia de veintiocho de mayo de dos mil
catorce, estableció que el veintiséis de mayo anterior, había dejado
insubsistente la determinación de doce de febrero de dos mil
catorce y con plenitud de jurisdicción, realizó el cómputo relativo al
tiempo que debiera prevalecer la medida cautelar de prisión
preventiva oficiosa.

Consideró extender la prisión preventiva seis meses tres días


más, en virtud de que la prolongación del proceso se generó por
responsabilidad de los imputados, así como de su defensa, pues
ellos consintieron que diversas audiencias se difirieran, lo cual
produjo la prolongación del proceso penal.

SEGUNDO. Demanda de amparo indirecto. Mediante escrito


presentado el dieciséis de junio de dos mil catorce, en la Oficina de
Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en el Estado
de México, con residencia en Nezahualcóyotl, ********** y **********,
por propio derecho, solicitaron el amparo y protección de la justicia
federal en contra del acto que a continuación se precisa:

“Acuerdo emitido en la audiencia de veintiocho de mayo de


dos mil catorce, dentro de la causa penal **********,
derivado de la carpeta administrativa **********, por el cual
el Presidente del Tribunal de Juicio Oral del Distrito Judicial de
Chalco, Estado de México, revisó la medida cautelar de
4
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

prisión preventiva oficiosa que se les había


impuesto desde la etapa preliminar, y
determinó que ésta debía prevalecer”.

Como autoridad responsable señaló al Presidente del Tribunal


de Juicio Oral del Distrito Judicial de Chalco, Estado de México.

Por auto de diecisiete de junio de dos mil catorce, el Juez


Décimo Segundo de Distrito en el Estado de México, con residencia
en Nezahualcóyotl, a quien por razón de turno tocó conocer de la
demanda de amparo, admitió y registró el asunto bajo el número
********** y señaló fecha y hora para llevar a cabo la audiencia
constitucional.

El nueve de septiembre de dos mil catorce tuvo verificativo la


audiencia constitucional, y posteriormente el juez de amparo emitió
la sentencia correspondiente. En ella, consideró que la prisión
preventiva no era necesaria y enfatizó la excepcionalidad de la
misma, que conforme a la propia Constitución, en el sistema penal
acusatorio, no puede exceder de dos años4.

Añadió que las audiencias se difirieron por causas ajenas a los


quejosos y que ellos nunca pidieron que las mismas se aplazaran,
sino que esto se debió a peticiones de otros coacusados o de las
propias autoridades. Por lo tanto, el mero hecho de convalidar la
suspensión de las audiencias, no puede ser considerado como una
práctica dilatoria que tenga por objetivo alargar el procedimiento, tal
y como lo contemplan los artículos 209 y 210 del Código de
Procedimientos Penales para el Estado de México 5.

4
Sentencia del juicio de amparo ********** emitida el 9 de septiembre de 2014, p.
33.
5
A la letra, estos preceptos señalan:
5
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

Indicó que los quejosos no incurrieron en prácticas dilatorias


porque su consentimiento sobre la suspensión de las audiencias
generadas en la etapa intermedia, no equivalía a la realización de
gestiones que provocaran la dilación del procedimiento. Asimismo,
determinó que la dilación del procedimiento no se debió al ejercicio
del derecho de defensa del cual gozan las personas acusadas 6.

Por todo lo anterior, el juez de distrito concedió la protección


constitucional solicitada por los quejosos para el efecto de que el
Presidente del Tribunal de Juicio Oral del Distrito Judicial de Chalco,
Estado de México dejara insubsistente la determinación reclamada
de veintiocho de mayo de dos mil catorce y en su lugar emitiera otra
en la que revisara la medida cautelar de prisión preventiva 7.

TERCERO. Recurso de revisión. Inconformes con la anterior


determinación, el veintiséis de septiembre de dos mil catorce, los
terceros interesados en su calidad de agentes del Ministerio Público
adscritos al Área de Litigación del Juzgado de Control y Juicio Oral
del Distrito Judicial de Chalco, así como **********, ********** y
********** interpusieron el recurso de revisión, las últimas, en su
calidad de ofendidas.
Prisión preventiva. Artículo 209. La prisión preventiva no podrá exceder del tiempo
que como máximo de pena fije la ley al delito que motivare el proceso y en ningún
caso será mayor a dos años, salvo que su prolongación se deba al derecho de
defensa del imputado. Si cumplido este término no se ha pronunciado sentencia
ejecutoria, el imputado será puesto en libertad de inmediato mientras se sigue el
proceso sin que ello obste para imponer otras medidas cautelares.
Suspensión del término. Artículo 210. El término previsto en el artículo anterior se
suspenderá en los siguientes casos:
I. Durante el tiempo en que el proceso penal esté suspendido a causa de un mandato
judicial de amparo;
I. Durante el tiempo en que el proceso se encuentre suspendido o se aplace su
iniciación por impedimento o por inasistencia del imputado o su defensor; y
III. Cuando el proceso deba prolongarse ante gestiones o incidencias evidentemente
dilatorias, promovidas por el imputado o su defensa, según resolución judicial.
6
Sentencia del juicio de amparo ********** emitida el 9 de septiembre de 2014,
pp. 35 y 36.
7
Íbidem, p. 36.
6
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

Por su parte el veintinueve de septiembre


siguiente, el agente del Ministerio Público Federal
adscrito al Juzgado Décimo Segundo de Distrito en el Estado de
México también interpuso el recurso de revisión. Por lo tanto, el
titular del juzgado ordenó remitir el escrito de agravios y los autos
del juicio de amparo al tribunal colegiado competente, para la
substanciación del recurso.

El Primer Tribunal Colegiado del Segundo Circuito con


residencia en Nezahualcóyotl, Estado de México, al que por razón
de turno tocó conocer del asunto, lo admitió y ordenó su registro
con el toca **********. Mediante acuerdo correspondiente a la
sesión de doce de marzo de dos mil quince, el mencionado tribunal,
consideró que la problemática radicaba en la interpretación
realizada por el juez federal en torno a lo que dispone el artículo 20,
apartado B, fracción IX, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, en relación con los diversos 209 y 210 del
Código de Procedimientos Penales para el Estado de México, por lo
que solicitó a esta Suprema Corte asumir su competencia originaria
sobre ese tópico. En consecuencia, resolvió remitir el recurso a este
Alto Tribunal.

Mediante proveído de seis de abril de dos mil quince, el


Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación admitió el
recurso de revisión, ordenó su radicación en la Primera Sala y lo
turnó para su estudio al Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Finalmente, por acuerdo de siete de mayo de dos mil quince, esta
Primera Sala se avocó al conocimiento del presente asunto.

C O N S I D E R A N D O:

7
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

PRIMERO. Competencia. Esta Suprema Corte de Justicia de


la Nación es competente para conocer del presente recurso de
revisión, de conformidad con los artículos 107, fracción VIII, inciso
a), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 83,
86 y 91 de la Ley de Amparo; 10, fracción II, inciso a) de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación; así como con el punto
segundo, fracción III, aplicado en sentido contrario y tercero del
Acuerdo General Plenario 5/2013, en virtud de que se interpuso en
contra de una sentencia dictada por un juzgado de distrito en la
audiencia constitucional de un juicio de amparo, en la que se
analizó la inconstitucionalidad de un precepto legal y subsiste en el
recurso de revisión el problema de constitucionalidad.

SEGUNDO. Oportunidad. Los recursos de revisión se


interpusieron dentro del término de diez días a que se refiere el
artículo 86 de la Ley de Amparo, toda vez que el diez de septiembre
de dos mil catorce, la resolución recurrida se les notificó por lista 8 a
las partes y surtió sus efectos legales al día siguiente. Por lo tanto,
el término para la interposición del recurso de revisión transcurrió
del doce al veintinueve de septiembre dos mil catorce. Se deben
descontar del cómputo respectivo los días trece, catorce, veinte,
veintiuno, veintisiete y veintiocho de septiembre de dos mil catorce,
por haber sido sábados y domingos, así como el quince y dieciséis
de septiembre del mismo año, todos ellos inhábiles, en términos de
los artículos 19 de la Ley de Amparo, 163 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación y la Circular 17/2014 del Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal.

8
En la foja 96 del Amparo en Revisión ********** del Primer Tribunal Colegiado
del Segundo Circuito, con residencia en Nezahualcóyotl, Estado de México, aparece la
certificación de que a las partes se les notificó por lista el diez de septiembre de dos
mil catorce.
8
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Debido a que los recursos interpuestos por


los agentes del Ministerio Público adscritos al
Área de Litigación del Juzgado de Control y Juicio
Oral del Distrito Judicial de Chalco y por los terceros interesados se
presentaron el veintiséis de septiembre de dos mil catorce; mientras
que el recurso de revisión del Agente del Ministerio Público Federal
adscrito al Juzgado Décimo Segundo de Distrito en el Estado de
México, se presentó el veintinueve de septiembre de dos mil
catorce, se estima que dichos recursos son oportunos.

TERCERO. Consideraciones y fundamentos.

Anteriormente se mencionó que el asunto fue remitido a esta


Suprema Corte de Justicia de la Nación por el Primer Tribunal
Colegiado del Segundo Circuito con residencia en Nezahualcóyotl,
porque consideró que ameritaba la interpretación directa del artículo
20, apartado B, fracción IX de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos. Este precepto regula la duración
máxima de la prisión preventiva en el proceso penal acusatorio
creado por la reforma penal constitucional de dos mil ocho, y por
ello se solicitó a este Alto Tribunal ejercer su competencia originaria.

En efecto, esta Primera Sala considera que la interpretación


del artículo 20, apartado B, fracción IX relativo a la prolongación de
la prisión preventiva es un asunto de relevancia debido a que el
sistema penal acusatorio está contemplado en la reforma
constitucional de dos mil ocho y ya se está aplicando en diversas
entidades del país. En dicho sistema, el régimen de la prisión
preventiva fue modificado, de ahí la importancia de establecer las
reglas de su duración. Así, la interpretación de la prolongación de la

9
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

prisión preventiva será el tema central a examinar en la presente


sentencia.

Por lo anterior, esta Primera Sala considera que el presente


asunto es de suficiente relevancia y trascendencia para que la
Suprema Corte de Justicia de la Nación asuma su competencia
originaria e interprete el artículo 20, apartado B, fracción IX de la
Constitución Federal.

Para realizar esta tarea, primeramente se analizará brevemente


el contenido general del derecho a la libertad que los tratados
internacionales y la Corte Interamericana de Derechos humanos (en
adelante Corte Interamericana) han establecido. Posteriormente, se
estudiará la medida cautelar de la prisión preventiva de conformidad
con los estándares internacionales, con énfasis en la duración de la
misma. Después, se expondrá la manera en la que se encuentra
regulado el derecho a la libertad y la prisión preventiva en el
sistema penal de México.

Se aclara que la división que se hará al analizar las leyes


nacionales y las internacionales que regulan el derecho a la libertad
personal será solamente para lograr un desarrollo claro de los
argumentos que sustentan a la presente resolución. Sin embargo,
se tiene presente que las normas de derechos humanos contenidas
en los tratados internacionales de los que México es parte, son de
carácter constitucional en virtud del artículo primero de la
Constitución.

I. La regulación del derecho a la libertad personal en el


ámbito internacional

10
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A partir de las reformas de junio de dos mil


once, el artículo 1º de la Constitución dio
existencia a una interrelación entre las normas de
derechos humanos contenidas en la Constitución y aquellas que se
encuentran en tratados internacionales. En este sentido, la
contradicción de tesis 293/2011 señaló que las normas de derechos
humanos contenidas en los tratados internacionales de los cuales
México es parte, tienen un estatus constitucional y constituyen un
parámetro de regularidad constitucional de actos y de normas. Sin
embargo, cuando existe una restricción expresa a dichos derechos
humanos, deberá atenderse a lo que señala la Constitución federal 9.

Es por esto que para interpretar el artículo 20 constitucional, en


la porción en estudio, será preciso tomar en cuenta a los tratados
internacionales de los que México es parte. Asimismo, dado que los
tratados internacionales --a su vez--, son dilucidados por cortes de
9
Tesis de rubro: DERECHOS HUMANOS CONTENIDOS EN LA CONSTITUCIÓN Y
EN LOS TRATADOS INTERNACIONALES. CONSTITUYEN EL PARÁMETRO DE
CONTROL DE REGULARIDAD CONSTITUCIONAL, PERO CUANDO EN LA
CONSTITUCIÓN HAYA UNA RESTRICCIÓN EXPRESA AL EJERCICIO DE
AQUÉLLOS, SE DEBE ESTAR A LO QUE ESTABLECE EL TEXTO
CONSTITUCIONAL. El primer párrafo del artículo 1o. constitucional reconoce un
conjunto de derechos humanos cuyas fuentes son la Constitución y los tratados
internacionales de los cuales el Estado Mexicano sea parte. De la interpretación literal,
sistemática y originalista del contenido de las reformas constitucionales de seis y diez
de junio de dos mil once, se desprende que las normas de derechos humanos,
independientemente de su fuente, no se relacionan en términos jerárquicos,
entendiendo que, derivado de la parte final del primer párrafo del citado artículo 1o.,
cuando en la Constitución haya una restricción expresa al ejercicio de los derechos
humanos, se deberá estar a lo que indica la norma constitucional, ya que el principio
que le brinda supremacía comporta el encumbramiento de la Constitución como norma
fundamental del orden jurídico mexicano, lo que a su vez implica que el resto de las
normas jurídicas deben ser acordes con la misma, tanto en un sentido formal como
material, circunstancia que no ha cambiado; lo que sí ha evolucionado a raíz de las
reformas constitucionales en comento es la configuración del conjunto de normas
jurídicas respecto de las cuales puede predicarse dicha supremacía en el orden
jurídico mexicano. Esta transformación se explica por la ampliación del catálogo de
derechos humanos previsto dentro de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, el cual evidentemente puede calificarse como parte del conjunto normativo
que goza de esta supremacía constitucional. En este sentido, los derechos humanos,
en su conjunto, constituyen el parámetro de control de regularidad constitucional,
conforme al cual debe analizarse la validez de las normas y actos que forman parte del
orden jurídico mexicano”. Datos de localización: Tesis de jurisprudencia P./J. 20/2014
(10a.), Décima Época, Pleno, Suprema Corte de Justicia de la Nación, Semanario
Judicial de la Federación y su gaceta, libro 5, tomo I, abril de 2014, p. 202.
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AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

derechos humanos o por comités, mediante sentencias o


resoluciones, se incluirán en el estudio diversos casos de la Corte
Interamericana. Lo anterior, también en atención a la jurisprudencia
emitida por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
de rubro “JURISPRUDENCIA EMITIDA POR LA CORTE
INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. ES
VINCULANTE PARA LOS JUECES MEXICANOS SIEMPRE QUE
SEA MÁS FAVORABLE A LA PERSONA”10.

Existen diversos instrumentos internacionales que contienen


preceptos que regulan el derecho a la libertad personal, entre ellos
se encuentra el numeral XXV de la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre, el cual señala que:

Nadie puede ser privado de su libertad sino en los casos y según las
formas establecidas por leyes preexistentes.
Nadie puede ser detenido por incumplimiento de obligaciones de
carácter netamente civil.
Todo individuo que haya sido privado de su libertad tiene derecho a
que el juez verifique sin demora la legalidad de la medida y a ser
juzgado sin dilación injustificada, o, de lo contrario, a ser puesto en
libertad. Tiene derecho también a un tratamiento humano durante la
privación de su libertad.

10
Esta tesis de jurisprudencia indica que: “Los criterios jurisprudenciales de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, con independencia de que el Estado Mexicano
haya sido parte en el litigio ante dicho tribunal, resultan vinculantes para los Jueces
nacionales al constituir una extensión de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, toda vez que en dichos criterios se determina el contenido de los derechos
humanos establecidos en ese tratado. La fuerza vinculante de la jurisprudencia
interamericana se desprende del propio mandato establecido en el artículo 1o.
constitucional, pues el principio pro persona obliga a los Jueces nacionales a resolver
cada caso atendiendo a la interpretación más favorable a la persona. En cumplimiento
de este mandato constitucional, los operadores jurídicos deben atender a lo siguiente:
(i) cuando el criterio se haya emitido en un caso en el que el Estado Mexicano no haya
sido parte, la aplicabilidad del precedente al caso específico debe determinarse con
base en la verificación de la existencia de las mismas razones que motivaron el
pronunciamiento; (ii) en todos los casos en que sea posible, debe armonizarse la
jurisprudencia interamericana con la nacional; y (iii) de ser imposible la armonización,
debe aplicarse el criterio que resulte más favorecedor para la protección de los
derechos humanos”. Datos de localización: Tesis de jurisprudencia P./J. 21/2014
(10a.), Décima Época, Pleno, Suprema Corte de Justicia de la Nación, Semanario
Judicial de la Federación y su gaceta, libro 5, tomo I, abril de 2014, p. 204.
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AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

Por su parte, el artículo 9 del Pacto


Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
indica que:

1. Todo individuo tiene derecho a la libertad y a la seguridad


personales. Nadie podrá ser sometido a detención o prisión
arbitrarias. Nadie podrá ser privado de su libertad, salvo por las
causas fijadas por ley y con arreglo al procedimiento establecido en
ésta.
2. Toda persona detenida será informada, en el momento de su
detención, de las razones de la misma, y notificada, sin demora, de la
acusación formulada contra ella.
3. Toda persona detenida o presa a causa de una infracción penal
será llevada sin demora ante un juez u otro funcionario autorizado por
la ley para ejercer funciones judiciales, y tendrá derecho a ser
juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad. La
prisión preventiva de las personas que hayan de ser juzgadas no
debe ser la regla general, pero su libertad podrá estar subordinada a
garantías que aseguren la comparecencia del acusado en el acto del
juicio, o en cualquier momento de las diligencias procesales y, en su
caso, para la ejecución del fallo.
4. Toda persona que sea privada de libertad en virtud de detención
o prisión tendrá derecho a recurrir ante un tribunal, a fin de que éste
decida a la brevedad posible sobre la legalidad de su prisión y ordene
su libertad si la prisión fuera ilegal.
5. Toda persona que haya sido ilegalmente detenida o presa,
tendrá el derecho efectivo a obtener reparación (énfasis añadido).

Por último, la Convención Americana sobre Derechos Humanos


(en adelante Convención Americana), en el artículo 7 señala que:

1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad


personales.
2. Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas
y en las condiciones fijadas de antemano por las Constituciones
Políticas de los Estados Partes o por las leyes dictadas conforme a
ellas.
3. Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento
arbitrarios.
4. Toda persona detenida o retenida debe ser informada de las
razones de su detención y notificada, sin demora, del cargo o cargos
formulados contra ella.
5. Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin demora,
ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer
funciones judiciales y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un
plazo razonable o a ser puesta en libertad, sin perjuicio de que
continúe el proceso. Su libertad podrá estar condicionada a garantías
que aseguren su comparecencia en el juicio.

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AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

6. Toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir ante un


juez o tribunal competente, a fin de que éste decida, sin demora,
sobre la legalidad de su arresto o detención y ordene su libertad si el
arresto o la detención fueran ilegales. En los Estados Partes cuyas
leyes prevén que toda persona que se viera amenazada de ser
privada de su libertad tiene derecho a recurrir a un juez o tribunal
competente a fin de que éste decida sobre la legalidad de tal
amenaza, dicho recurso no puede ser restringido ni abolido. Los
recursos podrán interponerse por sí o por otra persona.
7. Nadie será detenido por deudas. Este principio no limita los
mandatos de autoridad judicial competente dictados por
incumplimientos de deberes alimentarios (énfasis añadido).

El estudio del contenido general del derecho a la libertad


personal es inevitable porque la prisión preventiva limita a este
derecho. Por lo tanto, antes de conocer las particularidades de la
prisión preventiva --tema central en el presente asunto--, es
necesario explicar los aspectos generales del derecho que esta
medida cautelar restringe y la manera en la que tal derecho está
regulado en la Convención Americana.

El derecho a la libertad es un derecho básico propio de los


atributos de la persona, que permite a los seres humanos organizar
su vida de conformidad con sus propias convicciones. Por su parte,
el derecho a la seguridad personal significa la ausencia de
perturbaciones en el goce de la libertad o que restrinjan la libertad
más allá de lo razonable; debe entenderse como la protección en
contra de toda interferencia ilegal o arbitraria de la libertad física 11.

El artículo 7 de la Convención Americana “protege


exclusivamente el derecho a la libertad física y cubre los
comportamientos corporales que presuponen la presencia física del
titular del derecho y que se expresan normalmente movimientos
físicos”12.

11
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez
vs. Ecuador, sentencia de excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas, 21
de noviembre de 2007, Serie C, No. 170, párra. 52.
12
Íbidem, párra. 53.
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AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

Este precepto establece dos tipos de


regulaciones diferenciadas: una general y otra
específica. La general se encuentra en el párrafo primero del
artículo 7 que señala que todas las personas tienen derecho a la
libertad y a la seguridad personal. Por su parte, la regulación
específica se conforma por diversas garantías que tienen que
cumplirse al momento de detener a una persona, como el derecho a
no ser privado de la libertad de manera ilegal o arbitraria; el derecho
a conocer las razones de la detención y los cargos formulados en
contra de la persona detenida; el derecho a ejercer un control
judicial respecto de la detención; el derecho a que la prisión
preventiva se imponga de manera razonable; el derecho a impugnar
la legalidad de la detención y el derecho a no ser detenido a causa
de una deuda13. La transgresión de cualquiera de estos derechos
contenidos en el artículo 7 de la Convención Americana, entraña el
incumplimiento de las obligaciones internacionales derivadas de
dicho precepto14.

Por otro lado, la Corte Interamericana ha afirmado que el


derecho a la libertad personal está constituido por dos aspectos,
uno material y otro formal. El aspecto material se refiere a la reserva
de ley a la que hace referencia el artículo 7 de la Convención
Americana. Por su parte, el aspecto formal tiene relación con las
condiciones o procedimientos definidos en la ley para limitar el
derecho a la libertad personal15.

13
Íbidem, párra. 51.
14
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Norín Catrimán y otros
(dirigentes, miembros y activistas del pueblo indígena mapuche) vs. Chile, sentencia
de fondo, reparaciones y costas, 29 de mayo de 2014, Serie C, No. 279, párra. 308.
15
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso de los Hermanos Gómez
Paquiyauri vs. Perú, sentencia de fondo, reparaciones y costas, 8 de julio de 2004,
Serie C, No. 110, párr. 83.
15
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

Únicamente mediante una ley16 es posible afectar el derecho a


la libertad física. Este requisito entraña el principio de tipicidad que
obliga a los Estados a establecer previamente, tan concretamente
como sea posible, las causas y condiciones para realizar cualquier
privación de la libertad física17.

Por su parte, el artículo 7.3 entraña la prohibición de detener a


una persona de manera arbitraria, así, pueden darse detenciones
ilegales y detenciones arbitrarias. Una detención ilegal existe
cuando ésta se da sin cumplir los elementos que la ley señala para
limitar el derecho a la libertad. Por ejemplo, cuando la detención se
ejecuta sin orden de aprehensión o de arresto y sin que haya
existido flagrancia u otro supuesto mencionado en la ley para
detener a una persona.

Lo anterior sucedió en el Caso Bayarri vs. Argentina, relativo al


encarcelamiento del señor Juan Carlos Bayarri sometido a proceso
penal y a prisión preventiva por la comisión de secuestros
extorsivos reiterados. En dicho asunto, la Corte Interamericana
determinó que la detención había sido ilegal debido a que al
momento anterior de su detención no existía orden de captura
emitida por una autoridad competente18.

Por otro lado, la arbitrariedad de la detención se configura


cuando a pesar de haber detenido a una persona mediante
16
En el sistema interamericano, la palabra ley “entraña una norma jurídica de carácter
general, ceñida al bien común, emanada de los órganos legislativos
constitucionalmente previstos y democráticamente elegidos, y elaborada según el
procedimiento establecido por las constituciones de los Estados Partes para la
formación de leyes.” Véase Opinión Consultiva OC-6/86, La expresión “leyes” en el
artículo 30 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, 9 de mayo de
1986, Serie A, No. 6, párr. 38.
17
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez
vs. Ecuador, op. cit., párra. 57.
18
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Bayarri vs. Argentina, sentencia
de excepción preliminar, fondo, reparaciones y costas, 30 de octubre de 2008, Serie C,
No. 187, párra. 61.
16
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

métodos legales, éstos, en la práctica, resultan


irrazonables, imprevisibles o carentes de
proporcionalidad19. El Comité de Derechos
Humanos de la Organización de las Naciones Unidas determinó de
manera muy clara el contenido de la arbitrariedad en las
detenciones. Indicó que ésta no equivale a la ilegalidad, sino que
debía ser interpretada de manera más amplia de tal manera que
incluya elementos de inadecuación, injusticia, imprevisibilidad y falta
de debido proceso20.

En conclusión, el artículo 7 de la Convención Americana regula


detalladamente el derecho a la libertad personal mediante su
aspecto material, que requiere que las restricciones a este derecho
sean realizadas solamente con fundamento en una ley que señale
los motivos para detener a una persona. Por su parte, el aspecto
formal está constituido por las condiciones (procedimientos)
necesarios para que la detención no sea ilegal o arbitraria.
Asimismo, el artículo 7 de la Convención Americana hace una
distinción entre la privación de la libertad ilegal y la arbitraria, en los
términos ya explicados anteriormente.

II. La regulación de la prisión preventiva en el ámbito


internacional

Una vez que ya se estudió el contenido general del derecho a


la libertad en el ámbito internacional --con énfasis en el sistema

19
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Norín Catrimán y otros
(dirigentes, miembros y activistas del pueblo indígena mapuche) vs. Chile, op. cit.,
párra. 309.
20
Comité de Derechos Humanos, Caso Albert Womah vs. Camerún, Comunicación no.
458/1991, 21 de julio de 1994, visible en
http://www1.umn.edu/humanrts/undocs/html/vws458.htm última visita 15 de junio de
2015, párra. 9.8.
17
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

interamericano de derechos humanos--, se analizarán las


particularidades de la medida cautelar de la prisión preventiva.

En efecto, la Corte Interamericana ha desarrollado una línea


jurisprudencial firme respecto de esta medida. Este tribunal
internacional se ha enfocado en tres rubros, que son: los fines
legítimos que persigue la prisión preventiva; los principios para
dictarla y la duración de la misma. Cabe destacar que el presente
caso solamente se centra en analizar la prolongación de la prisión
preventiva en el nuevo sistema acusatorio, sin embargo, es
necesario analizar los temas mencionados. A continuación se
estudiará cada uno de ellos.

A. Los fines legítimos que persigue la prisión preventiva

La prisión preventiva únicamente puede ser impuesta en


procesos penales21. Por lo tanto, las autoridades deben fundarla en
elementos probatorios suficientes para suponer que la persona
sometida a un proceso penal participó en el ilícito que se investiga.
Dichos elementos deben ser hechos específicos, más no conjeturas
o suposiciones22.

21
Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Informe sobre el uso de la prisión
preventiva en las Américas, Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación del
Gobierno de España/Comisión Interamericana de Derechos Humanos/Organización de
Estados Americanos, 2013, visible en
http://www.oas.org/es/cidh/ppl/informes/pdfs/informe-pp-2013-es.pdf, última visita 15
de junio de 2015, párra. 143.
22
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Norín Catrimán y otros
(dirigentes, miembros y activistas del pueblo indígena mapuche) vs. Chile, op. cit.,
párra. 311.
18
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

En la doctrina de la Corte Interamericana, la


existencia de un fin legítimo constituye el
detonador o el motivo por el cual la prisión
preventiva se vuelve indispensable, por lo tanto, si es la base para
dictarla, este fin legítimo deberá estar presente todo el tiempo que
dure la medida cautelar. Sin embargo, se desea enfatizar que el
punto central que interpreta esta sentencia es la prolongación de la
prisión preventiva en el nuevo sistema penal acusatorio. Por otro
lado, si el fin legítimo desaparece, la prisión preventiva tiene que
cesar porque ya no tiene un fundamento o un fin legítimo que
perseguir o proteger.

Por ejemplo, el riesgo de presión sobre los testigos es un fin


legítimo para imponer la prisión preventiva, pero cuando dichas
personas ya han sido suficientemente cuestionadas, la posibilidad
de presionarlos disminuye y se pierde el fin legítimo que persigue la
medida cautelar de prisión preventiva23.

Al interpretar el artículo 7.5 de la Convención Americana, la


Comisión Interamericana determinó que esta norma

prevé como únicos fundamentos legítimos de la prisión preventiva


los riesgos de que el imputado intente obstaculizar la investigación
judicial. Es este sentido, lo que se pretende por medio de la
aplicación de esta medida cautelar es lograr la efectiva realización
del juicio a través de la neutralización de los riesgos procesales que
atentan contra ese fin. Por lo tanto, es contrario a esta norma y al
derecho a la presunción de inocencia, e incongruente con el principio
de interpretación pro homine, el que se justifique la detención previa
al juicio en fines preventivos como la peligrosidad del imputado, la
posibilidad de que cometa delitos en el futuro o la repercusión social
del hecho […] porque se apoyan en criterios de derecho penal
material, no procesal, propios de la respuesta punitiva 24.
23
Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Jorge Luis Bronstein et. al., vs.
Argentina, Informe No. 2/97, visible en
http://www1.umn.edu/humanrts/cases/Scommissn.htm#1997, última visita 9 de junio
de 2015, párra. 35.
24
Comisión Interamericana de Derecho Humanos, Informe sobre el uso de la prisión
preventiva en las Américas, op. cit., párra. 144.
19
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

Además, es obligación de las autoridades, más no de la


persona acusada o su defensa, acreditar los elementos que
demuestren que el imputado obstaculizará la realización del
proceso penal25. En el caso de la Corte Interamericana Barreto
Leiva vs. Venezuela, se determinó que se podrá dictar prisión
preventiva cuando existan indicios suficientes que persuadan a un
observador objetivo, de que el acusado va a obstaculizar el
desarrollo del juicio o eludir la acción de la justicia 26. En dicho caso,
se concluyó que el Estado Venezolano no había demostrado los
indicios suficientes que justificaran la prisión preventiva, por lo que
consideró que la detención era arbitraria en los términos del artículo
7.3 de la Convención Americana27.

En el Caso Norín Catrimán, y otros (dirigentes, miembros y


activistas del pueblo indígena mapuche vs. Chile), que versa sobre
el proceso penal seguido en contra de ocho personas que fueron
acusadas de actos de terrorismo, y que fueron sometidas a prisión
preventiva, la Corte Interamericana indicó que el Estado podrá
recurrir al encarcelamiento preventivo para asegurar que el
imputado no impedirá el desarrollo del procedimiento ni eludirá la
acción de la justicia. Añadió que las características personales del
supuesto autor y la gravedad del delito que se le imputa, no son
motivos suficientes para decretar la prisión preventiva 28.

25
Íbidem, párra. 145.
26
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Barreto Leiva vs. Venezuela,
sentencia de fondo, reparaciones y costas, 17 de noviembre de 2009, Serie C, No.
206, párra. 115. Este caso trata sobre la detención e imposición de la prisión
preventiva del señor Óscar Enrique Barreto Leiva quien fue acusado de malversación
genérica agravada de fondos públicos cometida durante su encargo como Director
General Sectorial de Administración y Servicios del Ministerio de la Secretaría de la
Presidencia de Venezuela.
27
Íbidem, párra. 116.
28
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Norín Catrimán y otros
(dirigentes, miembros y activistas del pueblo indígena mapuche) vs. Chile, op. cit.,
párras. 310 y 312.
20
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

Por otra parte, la Comisión Interamericana


claramente indicó que el tipo de delito, la
reincidencia y la severidad de la pena pueden ser
tomados en cuenta como factores que determinen la necesidad de
imponer prisión preventiva. Sin embargo, estos elementos en sí
mismos y valorados de manera aislada, no constituyen un fin
legítimo para imponer la prisión preventiva, ni para prolongarla 29.

Asimismo, no se podrá determinar la necesidad de la prisión


preventiva con base en la alarma social o la repercusión social que
genera el delito, ni sobre la peligrosidad que la persona acusada
pudiera representar, ya que son juicios que se fundan en criterios
materiales y convierten a la prisión preventiva en una pena
anticipada30.

B. Los principios para dictar la prisión preventiva

En el caso Bayarri vs. Argentina, la Corte Interamericana


señaló que la prisión preventiva “es la medida más severa que se
puede aplicar a una persona acusada de un delito, por lo cual su
aplicación debe tener carácter excepcional, limitado por el principio
de legalidad, la presunción de inocencia, la necesidad y la
proporcionalidad, de acuerdo con lo que es estrictamente necesario
en una sociedad democrática”31. Se observa que este párrafo
enuncia los principios que rigen a la prisión preventiva, que son:

29
Comisión Interamericana de Derecho Humanos, Informe sobre el uso de la prisión
preventiva en las Américas, op. cit., párras. 151 y 157.
30
Íbidem, párra. 151.
31
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Bayarri vs. Argentina, op.cit.,
párra. 69.
21
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

excepcionalidad, necesidad y proporcionalidad 32. A continuación se


analizará cada uno de ellos.

1. Excepcionalidad

La prisión preventiva es una medida cautelar excepcional, ya


que la libertad siempre es la regla, mientras que la prisión es la
excepción33. Esto es así porque las personas que se encuentran en
prisión preventiva gozan del derecho a la presunción de inocencia,
por lo que el Estado les tiene que proporcionar un tratamiento
acorde con lo anterior. Es por esto que la prisión preventiva es una
medida cautelar, más no una medida punitiva, pues está dirigida a
asegurar el proceso penal.

2. Necesidad

En la doctrina de la Corte Interamericana, el principio de


necesidad significa que la prisión preventiva tiene que ser
indispensable para conseguir el fin legítimo que ésta persigue.
Tiene que haber una relación entre la prisión preventiva y el motivo
por el cual se dictó la medida cautelar, de tal manera que la prisión
preventiva aparezca como la medida ideal para conseguir el fin
legítimo que se busca.

La prisión preventiva se impondrá cuando sea el único medio


que permita asegurar los fines del proceso penal, después de

32
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Norín Catrimán y otros
(dirigentes, miembros y activistas del pueblo indígena mapuche) vs. Chile, op. cit.,
párras. 311 y 312; Comisión Interamericana de Derecho Humanos, Informe sobre el
uso de la prisión preventiva en las Américas, op. cit., pp. 66 -71.
33
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez
vs. Ecuador, op. cit., párra. 53. Véase también Corte Interamericana de Derechos
Humanos, Caso Norín Catrimán y otros (dirigentes, miembros y activistas del pueblo
indígena mapuche) vs. Chile, op. cit., párr. 309.
22
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

haberse demostrado que otras medidas


cautelares no serán adecuadas para lograr tal
fin34.

El principio de necesidad está íntimamente ligado con el fin


legítimo que persigue la prisión preventiva, ya que dicha medida
cautelar no puede prolongarse cuando el Estado no pueda justificar
la necesidad de la misma. Así, el principio de necesidad es
relevante para la determinación de imponer la prisión preventiva,
pero también para justificar su prolongación. 35

3. Proporcionalidad

El principio de proporcionalidad significa que el sacrificio


inherente a la privación de la libertad no debe ser desmedido en
relación a las ventajas que se obtienen mediante la prisión
preventiva. En cumplimiento al principio de proporcionalidad, las
autoridades no deben restringir la libertad de la persona acusada,
más allá de lo estrictamente necesario para asegurar que ella no
obstaculizará el desarrollo del proceso penal.

Asimismo, las personas que se encuentran en prisión


preventiva gozan del derecho a la presunción de inocencia, por lo
que las autoridades deben evitar que la medida cautelar sea igual o
más onerosa que la pena que será recibida en caso de que se
determine la responsabilidad penal de la persona 36.

34
Comisión Interamericana de Derecho Humanos, Informe sobre el uso de la prisión
preventiva en las Américas, op. cit., párra. 159.
35
Ídem.
36
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Barreto Leiva vs. Venezuela,
op.cit., párra. 122.
23
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

El principio de proporcionalidad también requiere que antes de


imponer la prisión preventiva, las autoridades consideren la
aplicación de otras medidas cautelares menos gravosas. Si esto no
es así, la prisión preventiva será desproporcionada, y a su vez, será
una detención arbitraria en los términos del artículo 7.3 de la
Convención Americana37.

C. Duración de la prisión preventiva

A lo largo de la argumentación esgrimida por esta Primera Sala,


se ha insistido en la naturaleza excepcional de la prisión preventiva,
la cual solamente podrá durar mientras tenga sustento en un fin
legítimo que perseguir. Así, la prisión preventiva está sujeta a una
duración o plazo razonable.

El artículo 7.5 de la Convención Americana impone límites


temporales a la prolongación de la prisión preventiva, ya que
mantener la privación de la libertad de una persona más allá de lo
necesario, es decir, mientras se persiga un fin legítimo, equivaldría
a imponer una pena anticipada38.

Ejemplo de lo anterior es lo acontecido en el Caso Tibi vs.


Ecuador, relativo a la detención y sometimiento a prisión preventiva
del señor Daniel Tibi, ciudadano francés que residía en Quito y que
fue acusado de haber cometido narcotráfico. Él fue torturado y
detenido ilegalmente durante veintiocho meses, por lo tanto, la
Corte Interamericana determinó que la restricción de la libertad
producida por la prisión preventiva no podía durar más allá de los

37
Comisión Interamericana de Derecho Humanos, Informe sobre el uso de la prisión
preventiva en las Américas, op. cit., párra. 162.
38
Íbidem, párra. 165.
24
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

límites estrictamente necesarios para asegurar


que la persona acusada no obstaculizará el
desarrollo del procedimiento penal. Añadió que
habría una violación a la Convención Americana si la prolongación
de la prisión preventiva se aplica por un plazo no razonable o
desproporcionado a personas cuya responsabilidad criminal no ha
sido establecida, lo cual equivaldría a anticipar la pena 39.

La duración de la prisión preventiva no puede establecerse en


forma abstracta, sino que tiene que ser estudiada con base en las
particularidades del caso en concreto. Al respecto, la Comisión
Interamericana señaló que la extensión de dicha medida cautelar
tiene que sustentarse en razones relevantes que la justifiquen.

En el Caso Genie Lacayo vs. Nicaragua, que versa sobre el


asesinato del joven de dieciséis años Jean Paul Genie Lacayo
cometido por soldados, y el posterior enjuiciamiento penal de los
perpetradores, mismo que se prolongó por bastante tiempo 40 la
Corte Interamericana indicó que la definición del plazo razonable no
es una tarea fácil y que hay que realizar un análisis global del
procedimiento. Dado lo anterior, retomó los criterios emitidos por el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos para determinar el plazo
razonable, los cuales son i) la complejidad del asunto ii) la actividad
procesal del interesado iii) la conducta de las autoridades
judiciales41.

Sobre la complejidad del asunto, el tribunal internacional señaló


que se requiere tomar en cuenta las características del hecho
39
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Tibi vs. Ecuador, sentencia de
excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas, Serie C, No. 114, párra. 180.
40
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Genie Lacayo vs. Nicaragua,
sentencia de fondo, reparaciones y costas, 29 de enero de 1997, Serie C, No. 30,
párras. 12-15 y 71.
41
Íbidem, párras. 77 y 81.
25
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

delictivo, la extensión de las investigaciones y la dificultad


probatoria. Respecto de la actividad procesal, la Corte
Interamericana ha puesto énfasis en la conducta de la parte
afectada, de la cual no deben derivarse actos que entorpezcan la
tramitación del proceso penal. Se consideró que interponer los
medios de impugnación reconocidos por la legislación es una
conducta normal realizada por la parte interesada. Sobre el último
elemento, la Corte Interamericana tomó en cuenta el grado de
diligencia por parte de las autoridades en la conducción del proceso
penal y las posibles dilaciones excesivas en las diversas etapas que
lo constituyen42.

Los elementos descritos fueron retomados 43 por la Corte


Interamericana en el Caso Suárez Rosero vs. Ecuador que versa
sobre la detención del señor Suárez Rosero en el contexto de la
operación policial “Ciclón” que buscó desintegrar una de las
organizaciones más grandes del narcotráfico internacional que
operaba en Ecuador44. En este caso, se mencionó que el plazo
razonable es un principio contemplado en los artículos 7.5 y 8.1 de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos, el cual tiene
por finalidad impedir que los acusados permanezcan largo tiempo
bajo una acusación y asegurar que ésta se decida prontamente 45
para proteger el derecho de acceso a la justicia de las víctimas.

Por último, en el Caso Valle Jaramillo y otros vs. Colombia, que


trató sobre el asesinato del defensor de derechos humanos
colombiano Jesús María Valle Jaramillo y el posterior proceso penal
seguido en contra de los perpetradores del asesinato, se consideró

42
Íbidem, párras. 78-80.
43
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Suárez Rosero vs. Ecuador,
sentencia de fondo, 12 de noviembre de 1997, Serie C, No. 35, párra. 72.
44
Íbidem, párra. 34.
45
Íbidem, párra. 70.
26
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

que el derecho de acceso a la justicia implica que


la solución de la controversia se produzca en
tiempo razonable, ya que una demora prolongada
puede llegar a constituir, por sí misma, una violación de las
garantías judiciales46. Se añadió que el “plazo razonable” debe ser
determinado con base en los elementos ya mencionados 47.

Por su parte, el voto concurrente del Juez Sergio García


Ramírez emitido en el caso citado, detalló el contenido de los
elementos que deben ser tomados en cuenta para determinar el
plazo razonable. Para él, los elementos son: complejidad del asunto
sujeto a juicio, actividad del órgano de conocimiento y conducta
procesal del litigante, “esto es, un elemento concerniente al carácter
mismo de los hechos sujetos a conocimiento y del proceso en el
que éste se realiza; y dos elementos atinentes al desempeño de
sujetos procesales (o, más ampliamente, de sujetos que intervienen
en el procedimiento, puesto que aquí pudieran venir al caso
actuaciones u omisiones de la policía o del Ministerio Público, no
sólo del tribunal)48.

En este voto se indicó que los rubros señalados no tienen


mucha precisión, por lo que se trata de datos sujetos a examen
razonado; referencias que han de razonarse en conjunto, a la luz de
las circunstancias del caso49.

A pesar de lo anterior, en el voto se añade que en el análisis de


la complejidad del asunto, se deben explorar las circunstancias de
46
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Valle Jaramillo y otros vs.
Colombia, sentencia de fondo, reparaciones y costas, 27 de noviembre de 2008, Serie
C, No. 192, párra. 154.
47
Íbidem, párra. 155.
48
Voto concurrente del juez Sergio García Ramírez a la sentencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos sobre el Caso Valle Jaramillo y otros del 27 de
noviembre de 2008, párra. 2.
49
Íbidem, párra. 10.
27
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

jure y de facto del caso. Igualmente, se debe considerar el número


de relaciones que concurren en el litigio y el número de
participantes en dichas relaciones materiales y en la tramitación
procesal50.

Respecto de la conducta procesal del interesado, el voto


concurrente hace énfasis en las acciones realizadas por el litigante
con el objeto de defender a su cliente y aquellas acciones que
sirven para demorar el procedimiento51.

En lo relativo al comportamiento de las autoridades, es


necesario distinguir entre la actividad realizada de manera diligente
y la desempeñada con un exceso de lentitud. En este rubro, vienen
a cuenta la insuficiencia de los tribunales y la carga de trabajo, pero
en ningún caso, estos factores pueden estar por encima de los
derechos del inculpado y utilizarse de manera desfavorable para él.
En efecto, el exceso de trabajo no puede justificar la inobservancia
del plazo razonable, sino que solamente es una mera referencia
individual para el caso en concreto52.

Ahora bien, para asegurar que la prisión preventiva no excede


el plazo razonable, ésta tiene que estar sujeta a una revisión
periódica ya que no debe mantenerse si han dejado de existir las
razones que hayan motivado su adopción. Al revisarla, se deberán
ofrecer los fundamentos suficientes para demostrar la necesidad de
que la prisión preventiva continúe. La revisión periódica servirá para
verificar si el plazo de la prisión ha rebasado los límites que
imponen la ley y la razón.53
50
Íbidem, párras. 3 y 4.
51
Íbidem, párra. 5.
52
Íbidem, párras. 6 y 7.
53
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Norín Catrimán y otros
(dirigentes, miembros y activistas del pueblo indígena mapuche) vs. Chile, op. cit.,
párra. 311.
28
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

Sí se ha vencido el plazo razonable, “el


Estado ha perdido la oportunidad de continuar
asegurando el fin del proceso por medio de la privación de la
libertad del imputado.”54 Por lo tanto, la prisión preventiva tiene que
cesar y la autoridad podrá decretar otra medida cautelar menos
restrictiva, pero en dado caso, deberá decretar la libertad.

III. Aspectos generales del derecho a la libertad personal


en México

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos


contiene diversos preceptos que regulan el derecho a la libertad
personal. En este sentido, el artículo 14 indica que

Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades,


posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los
tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las
formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las Leyes
expedidas con anterioridad al hecho.

Por su parte, el artículo 16 indica que

Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio,


papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la
autoridad competente, que funde y motive la causa legal del
procedimiento.

[…]
No podrá librarse orden de aprehensión sino por la autoridad judicial
y sin que preceda denuncia o querella de un hecho que la ley señale
como delito, sancionado con pena privativa de libertad y obren datos
que establezcan que se ha cometido ese hecho y que exista la
probabilidad de que el indiciado lo cometió o participó en su
comisión.

La autoridad que ejecute una orden judicial de aprehensión, deberá


poner al inculpado a disposición del juez, sin dilación alguna y bajo
su más estricta responsabilidad. La contravención a lo anterior será
sancionada por la ley penal.
54
Comisión Interamericana de Derecho Humanos, Informe sobre el uso de la prisión
preventiva en las Américas, op. cit., párra. 170.
29
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

Cualquier persona puede detener al indiciado en el momento en que


esté cometiendo un delito o inmediatamente después de haberlo
cometido, poniéndolo sin demora a disposición de la autoridad más
cercana y ésta con la misma prontitud, a la del Ministerio Público.
Existirá un registro inmediato de la detención.

Sólo en casos urgentes, cuando se trate de delito grave así


calificado por la ley y ante el riesgo fundado de que el indiciado
pueda sustraerse a la acción de la justicia, siempre y cuando no se
pueda ocurrir ante la autoridad judicial por razón de la hora, lugar o
circunstancia, el Ministerio Público podrá, bajo su responsabilidad,
ordenar su detención, fundando y expresando los indicios que
motiven su proceder.

En casos de urgencia o flagrancia, el juez que reciba la consignación


del detenido deberá inmediatamente ratificar la detención o decretar
la libertad con las reservas de ley.

[…]

Ningún indiciado podrá ser retenido por el Ministerio Público por más
de cuarenta y ocho horas, plazo en que deberá ordenarse su libertad
o ponérsele a disposición de la autoridad judicial; este plazo podrá
duplicarse en aquellos casos que la ley prevea como delincuencia
organizada. Todo abuso a lo anteriormente dispuesto será
sancionado por la ley penal.

Sobre el derecho a la libertad personal y su régimen de


restricciones, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha emitido
diversas resoluciones. En el amparo directo en revisión 2397/2014,
esta Primera Sala analizó, entre otras cosas, el contenido del
derecho a la libertad personal con base en el artículo 7 de la
Convención Americana. Indicó que en términos de dicha norma
internacional

“la libertad personal es un derecho humano inherente a la persona


(7.1); el cual no debe vulnerarse mediante actos que impliquen una
afectación a la libertad física, salvo por las causas y en las
condiciones fijadas de antemano por el orden constitucional de los
Estados Parte o por las leyes dictadas conforme a ellas (7.2); por lo
que, nadie puede ser sometido a detenciones o encarcelamientos
arbitrarios (7.3)”55.

En dicha ejecutoria también se indicó que la libertad personal,


propia a todas las personas, solamente podrá ser afectada o
55
Amparo directo en revisión 2397/2014, p. 36.
30
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

restringida con base en las condiciones


establecidas previamente en la Constitución. De
lo contrario, toda afectación a la libertad personal
que no se ajuste al marco constitucional será ilegal o arbitraria.

Por su parte, en el amparo directo 14/2011 y en el amparo


directo en revisión 2470/2011, esta Primera Sala realizó la
interpretación directa del artículo 16, párrafos tercero a séptimo y
consideró que la libertad personal es entendida como una categoría
específica equivalente a la libertad de movimiento o libertad
deambulatoria56. Se añadió que el artículo 16 de la Constitución,
consagra un régimen general de libertades a favor de la persona,
entre las cuales se encuentra el derecho a la libertad personal.

También se indicó que

“la estructura de este precepto constitucional se traduce en dos


distintas formas de proteger los derechos: los dos primeros párrafos
de dicho artículo los consagran positivamente, y los párrafos
subsecuentes señalan las posibles restricciones a las mismas; es
decir, en qué supuestos el Estado puede generar afectaciones
válidas a este derecho y bajo qué condiciones” 57.

Asimismo, se determinó que el artículo 16 constitucional


contiene garantías de legalidad a favor de la persona porque
obligan al Estado a que actúe de conformidad con las atribuciones
establecidas en dicho precepto. Hizo alusión al artículo 7.2 de la
Convención Americana y destacó que nadie puede ser privado de
su libertad salvo por las causas y condiciones fijadas en la
Constitución58.

56
Amparo directo 14/2011, párra. 244. Véase también el amparo directo en revisión
2470/2011.
57
Amparo directo 14/2011, párra. 245.
58
Amparo directo 14 /2011, párras. 246 y 247.
31
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

El amparo directo 14/2011 enfatizó los supuestos


constitucionales que permiten la afectación o limitación de la
libertad personal, que son: la orden de aprehensión, la flagrancia y
el caso urgente. El mismo asunto señaló que por regla general, las
detenciones tienen que estar precedidas por una orden de
aprehensión, por lo que las detenciones en flagrancia o caso
urgente son excepcionales. Para que se configure la primera es
necesario que exista, de facto, una situación particular y atípica. Por
su parte, el caso urgente requiere la comisión de un delito grave y el
riesgo fundado de que el indiciado pueda sustraerse a la acción de
la justicia, y que además, no sea posible recurrir ante la autoridad
debido a la hora, el lugar o la circunstancia.

En el párrafo 250, el amparo 14/2011 indicó que:

“El escrutinio de la autoridad judicial debe ser la condición rectora y


preferente en el régimen de detenciones. Es decir, en principio, toda
detención debe estar precedida por una autorización emitida por un
juez tras analizar si la solicitud de la autoridad ministerial para
aprehender a un individuo, cumple con las formalidades requeridas
por la Constitución.”

La misma resolución consideró que la razón por la cual la orden


de aprehensión tiene que ser emitida por el juez, es porque él goza
de independencia orgánica y tiene una función de contrapeso
respecto del Ministerio Público, cuya tarea es la de investigar los
delitos. Añadió que el hecho de que toda medida restrictiva de la
libertad, sea autorizada por una autoridad judicial es conforme al
artículo 7 de la Convención Americana y que el escrutinio judicial en
materia de detenciones es una especie de regla primaria que tiene
que ser privilegiada siempre que sea posible. Esto no se da cuando
se actualizan las excepciones para detener a una persona (la
flagrancia y el caso urgente).

32
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

En resumen, es evidente que el artículo 14 la


Constitución señala como regla general que nadie
puede ser privado de la libertad. Por lo tanto, las
afectaciones a este derecho solamente pueden darse de manera
excepcional mediante el cumplimiento de las normas
constitucionales y un juicio que cumpla con el debido proceso.

El artículo 16 complementa lo anterior e indica que nadie puede


ser molestado en su persona, sino en virtud de mandamiento
escrito. De la interpretación directa de dichos artículos realizada por
la Primera Sala en los términos ya desarrollados, la detención de
una persona solamente se realizará con base en una orden de
aprehensión y excepcionalmente, cuando exista flagrancia o caso
urgente.

Por su parte el amparo directo en revisión 2397/2014, analizó el


contenido del derecho a la libertad personal con base en el artículo
7 de la Convención Americana. Igualmente, analizó a profundidad el
derecho a ser puesto de manera inmediata ante la autoridad
ministerial. Asimismo, el amparo directo 14/2011, al interpretar
directamente el artículo 16, estudió detalladamente el régimen de
afectaciones a la libertad personal, lo cual fue retomado en gran
medida en el amparo directo en revisión 2470/2011.

Con base en estos casos, es posible afirmar que la Primera


Sala cuenta con un desarrollo vasto sobre el derecho a la libertad
personal, y es precisamente dentro de este contexto, que a
continuación se realizará el estudio de la prisión preventiva, medida
cautelar que afecta o restringe seriamente el derecho a la libertad.

33
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

IV. La prisión preventiva en el sistema de justicia penal


mexicano

A partir de la reforma penal constitucional de dos mil ocho se


creó el sistema penal acusatorio en México. La esencia de este
nuevo proceso penal está definida por los principios que se
insertaron en el texto constitucional, principalmente en los artículos
16, 17, 18, 19, 20 y 21 de la Constitución. Sin embargo, es en el
artículo 20 constitucional en donde se encuentra el núcleo del
nuevo modelo procesal al definir su esencia y establecer los
criterios para su desarrollo legislativo.

En efecto, los principios de publicidad, contradicción,


concentración, continuidad e inmediación, constituyen la esencia del
sistema penal acusatorio, pues con ellos se busca la celeridad
procesal, la igualdad probatoria entre las partes, la continuidad del
proceso y algo muy importante: que el juez y las partes estén
presentes en el desarrollo del proceso. En otras palabras, mediante
estos principios se busca un sistema de justicia penal más protector
de los derechos de las personas.

La Constitución Federal contiene diversos preceptos que


regulan a la prisión preventiva. En efecto, el artículo 18 la
Constitución indica que:

Sólo por delito que merezca pena privativa de libertad habrá lugar a
prisión preventiva. El sitio de ésta será distinto del que se destinare
para la extinción de las penas y estarán completamente separados.

Por su parte, el párrafo segundo del artículo 19 constitucional


señala que:

El Ministerio Público sólo podrá solicitar al juez la prisión preventiva


cuando otras medidas cautelares no sean suficientes para garantizar
la comparecencia del imputado en el juicio, el desarrollo de la
34
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

investigación, la protección de la víctima, de los


testigos o de la comunidad, así como cuando el
imputado esté siendo procesado o haya sido
sentenciado previamente por la comisión de un
delito doloso. El juez ordenará la prisión preventiva, oficiosamente,
en los casos de delincuencia organizada, homicidio doloso,
violación, secuestro, trata de personas, delitos cometidos con
medios violentos como armas y explosivos, así como delitos graves
que determine la ley en contra de la seguridad de la nación, el libre
desarrollo de la personalidad y de la salud.

De la lectura de estos artículos, se observan diversas


cuestiones. En primer término, es claro que la prisión preventiva
sólo puede ser impuesta por delitos que merezcan una pena
privativa de libertad y que su ejecución deberá darse en un lugar
distinto al destinado para la compurgación de penas derivadas de
una sentencia condenatoria.

El artículo 19 constitucional indica que con dicha medida se


pretenden garantizar la comparecencia del imputado en el juicio, el
desarrollo de la investigación y la protección de la víctima y los
testigos, entre otras causales. Además prevé que a la prisión
preventiva le rigen los principios de subsidiariedad y
excepcionalidad. Si bien no se establecieron expresamente en el
precepto, lo cierto es que sí se fijaron sus contenidos. En efecto, el
principio de subsidiaridad significa que antes de imponer prisión
preventiva, deberá optarse por una medida cautelar que afecte en
menor medida los derechos de la persona acusada. Por su parte, el
principio de excepcionalidad entraña que la prisión preventiva sólo
procederá cuando otros mecanismos de cautela no sean suficientes
para las finalidades establecidas en el artículo 19 constitucional.

A pesar de que el régimen de la prisión preventiva fue


reformado en dos mil ocho, ésta medida cautelar no deja de entrar
en conflicto con el principio de presunción de inocencia, pues afecta
los derechos de la persona acusada. Es por esto que la prisión
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AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

preventiva tiene que aplicarse de conformidad con los estándares


nacionales e internacionales y con base en el principio pro persona.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene diversos


precedentes sobre la prisión preventiva, que incluyen al amparo en
revisión 1028/96. Sobre la naturaleza de la prisión preventiva, esta
Primera Sala enfatizó su carácter provisional, al indicar que

“por medio de la prisión preventiva legalmente estipulada, una


persona puede verse sujeta a la privación de libertad durante un
tiempo, mientras culmina el proceso al que se halla sometida como
inculpada en un delito […] La prisión preventiva es una medida
cautelar que consiste en privar de la libertad al inculpado por algún
tiempo, para evitar que se sustraiga de la justicia”59.

Por su parte, el amparo en revisión 27/2012 estudió la duración


o plazo razonable y se señalaron diversos factores para analizarlo.
Posteriormente, en el amparo en revisión 205/2014, se indicó que
los rubros estudiados por el amparo 27/2012 para determinar el
plazo razonable, en realidad se refieren a los fines legítimos que
esta medida cautelar persigue o a los motivos en los cuales se
fundamenta. Así, los rubros mencionados en el amparo 27/2012
sirven para justificar la imposición inicial de la prisión preventiva, y
no para determinar el plazo razonable de prolongación de dicha
medida,60 lo cual es compartido por la presente resolución.

De conformidad con el artículo 19 constitucional, solamente


serán fines legítimos para justificar la prisión preventiva, los que
buscan asegurar que el acusado comparezca al juicio, proteger el
desarrollo de la investigación y la protección de la víctima y los
testigos.

59
Amparo en revisión 334/2008, p. 33 (énfasis añadido).
60
Amparo en revisión 205/2014, párra. 85.
36
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

Sobre los fines legítimos, el amparo en


revisión 205/2014 hizo aportaciones importantes
al indicar que el riesgo de comisión de nuevos
delitos, la reincidencia, la preservación del orden público o el riesgo
para la sociedad o la comunidad, no son fines legítimos para
concluir la necesidad de dictar prisión preventiva ya que éstos no
son acordes con el principio pro persona ni con el principio de
presunción de inocencia, debido a que adelantan la conclusión
punitiva o juzgan conductas futuras61.

Ahora bien, el artículo 20, apartado B, fracción IX de la


Constitución Federal indica que la prisión preventiva no podrá
exceder el tiempo de pena máximo que merezca el delito que
motivare el proceso penal, y en ningún caso se extenderá por un
lapso superior a dos años, salvo que su prolongación se deba al
ejercicio del derecho de defensa del imputado. Así, el límite
absoluto e inamovible de duración de la prisión preventiva, es el
tiempo de pena máxima que merezca el delito del que nace el
proceso penal.

Ahora bien, el precepto bajo análisis claramente señala que la


prisión preventiva no podrá prolongarse por más de dos años, a
menos de que la prolongación se haya debido a la actividad
procesal derivada del ejercicio del derecho a la defensa del
imputado. En efecto, el ejercicio del derecho a la defensa
necesariamente impacta en la duración del proceso penal porque
implica la activación de la maquinaria procesal contemplada en la
ley para que las personas que enfrentan un proceso penal puedan
ofrecer y desahogar los elementos de prueba necesarios, los cuales
están sometidos al principio de contradicción que rige en el sistema

61
Amparo en revisión 205/2014, párras. 85 y 86.
37
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

penal acusatorio. Por lo tanto, el plazo de duración de la prisión


preventiva necesariamente se prolongará, pero dicho lapso no
puede existir sin estar sujeto a un escrutinio que evitará que esta
medida cautelar se extienda innecesariamente.

De conformidad con los estándares internacionales y los


precedentes emitidos por la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, para realizar este escrutinio, se tomarán en cuenta tres
elementos i) la complejidad del asunto ii) la actividad procesal
del interesado y iii) la conducta de las autoridades. Estos
elementos ya han sido desarrollados en apartados anteriores y han
sido proporcionados por la Corte Interamericana con el objeto de
determinar la duración de la prisión preventiva con base en un
análisis global del procedimiento y del caso.

En este sentido, en el amparo en revisión 619/2008 y en el


amparo directo 22/2010, al igual que en el amparo en revisión
205/2014, se retomaron los parámetros utilizados por la Corte
Interamericana para estudiar el plazo razonable, el cual dependerá
de todas las circunstancias del asunto. Así, la Suprema Corte de
Justicia de la Nación ya ha determinado que para analizar el plazo
razonable de duración de la prisión preventiva, es necesario realizar
un análisis holístico del caso y que se tomen en cuenta la
complejidad del mismo, la actividad procesal del interesado y la
conducta de las autoridades en la conducción del proceso penal 62.

En el amparo en revisión 205/2014 se indicó que en el análisis


de la complejidad del asunto se deben estudiar factores como la
dificultad de las pruebas y su desahogo, la pluralidad de sujetos
procesales, la cantidad de víctimas, el tiempo transcurrido desde la

62
Íbidem, párra. 77 y 79.
38
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

violación, las características del recurso


correspondiente establecidas en la legislación y el
contexto en el que ocurrieron los hechos63.

En relación con la actividad procesal del interesado y la


actuación de las autoridades, el amparo en revisión 205/2014 indicó
que “[…] se tendrá que estudiar tanto la conducta del inculpado en
el proceso, en donde reina su derecho de defensa, así como la
diligencia procesal del juzgador en la instrucción del juicio y de los
diferentes recursos (valorando la complejidad del caso y la actividad
investigativa) y el accionar de otras autoridades que pudieran influir
en el trámite del asunto”64.

En resumen, existe el derecho humano a ser juzgado en un


plazo razonable. En este sentido, la Corte Interamericana ha
señalado que “la demora prolongada puede llegar a constituir por sí
misma, en ciertos casos, una violación de las garantías judiciales.
Corresponde al Estado exponer y probar la razón por la que se ha
requerido más tiempo que el que sería razonable en principio para
dictar sentencia definitiva en un caso particular […]” 65.

Al estudiar la prisión preventiva en el sistema penal acusatorio,


las autoridades deberán tomar en cuenta los estándares
internacionales desarrollados en esta resolución, los cuales señalan
que la libertad del acusado es la regla y que la prisión preventiva es
la excepción. También deberán considerar que esta medida cautelar
restringe profundamente el derecho a la libertad personal de las

63
Íbidem, párra. 80.
64
Íbidem, párra. 81.
65
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Hilaire, Constantine y Benjamin
y otros vs. Trinidad y Tobago, sentencia de fondo, reparaciones y costas, 21 de junio
de 2002, Serie C, No. 94, párra. 145.
39
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

personas, por lo tanto, ésta tiene que ser dictada con base en los
principios de excepcionalidad, necesidad y proporcionalidad.

Por lo tanto, los casos en los que la persona se haya bajo una
medida cautelar que limita en extremo el derecho a la libertad
personal, como lo es la prisión preventiva, imponen a las
autoridades la obligación judicial de tramitarlos, no solo de manera
diligente, sino además con mayor prontitud, tal y como lo indica el
artículo primero de la Constitución y el Caso Bayarri vs. Argentina,
resuelto por la Corte Interamericana66.

De acuerdo con lo anterior, una vez que esta Primera Sala de


la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha realizado la
interpretación del artículo 20, apartado B, fracción IX de la
Constitución Federal –motivo de la reasunción de competencia--,
debe reservarse jurisdicción al Primer Tribunal Colegiado del
Segundo Circuito con residencia en Nezahualcóyotl, Estado de
México para que siga los lineamientos establecidos y resuelva lo
que corresponda en el recurso de revisión 307/2014 de su índice.

En virtud de lo antes expuesto, esta Primera Sala resuelve:

ÚNICO. Devuélvanse los autos relativos al Primer Tribunal


Colegiado del Segundo Circuito con residencia en Nezahualcóyotl,
Estado de México, para los efectos precisados en la parte final del
último considerando de esta ejecutoria.

Notifíquese con testimonio de esta ejecutoria y remítanse los


autos relativos al Primer Tribunal Colegiado del Segundo Circuito
con residencia en Nezahualcóyotl, Estado de México, y en su
66
Véase Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Bayarri vs. Argentina,
op.cit., párra. 70.
40
AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

oportunidad archívese el toca como asunto


concluido.

Así lo resolvió la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia


de la Nación por mayoría de cuatro votos de los señores Ministros:
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea (Ponente), José Ramón Cossío Díaz,
Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Presidente Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena, en contra del emitido por el Ministro Jorge
Mario Pardo Rebolledo, quien se reservó el derecho de formular
voto particular.

Firman el Presidente de la Sala y el Ministro Ponente con el


Secretario de Acuerdos, que autoriza y da fe.

PRESIDENTE DE LA PRIMERA SALA:

MINISTRO ALFREDO GUTIÉRREZ ORTIZ MENA

P O N E N T E:

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AMPARO EN REVISIÓN 408/2015

MINISTRO ARTURO ZALDÍVAR LELO DE LARREA

SECRETARIO DE ACUERDOS DE LA PRIMERA SALA:

LIC. JUAN JOSÉ RUIZ CARREÓN.

JCRC

En términos de lo previsto en el artículo 14, fracción VI de la Ley Federal


de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en
esta versión pública se suprime la información considerada legalmente
como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos
normativos.

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