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Autoridades:
Miguel Camino Solórzano, Rector
Iliana Fernández,Vicerrectora Académica
Doris Cevallos Zambrano,Vicerrectora Administrativa
ISBN: 978-9942-775-54-2
Ediciones ULEAM
(Ciudadela Universitaria ULEAM, Facultad de Hoteleria y Turísmo, primer piso, bloque administrativo)
2 623 026 Ext. 255
Correo electrónico: edicionesuleam@gmail.com
Repositorio digital: www.munayi.uleam.edu.ec
Registro y sistema de Gestión editorial: www.munayi.uleam.edu.ec/segup
Manta - Manabí - Ecuador
APÉNDICE. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 179
Documentos y fotografías del Primer Simposio de
Arqueólogas en el Ecuador —De arqueología— hablamos las mujeres. . . . . . . . . . . . . . . . . . 179
Las autoras. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 187
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1. Introducción: las mujeres y la
arqueología ecuatoriana
La arqueología ecuatoriana tiene más de un siglo puede pasar por alto. Aunque solo implique el
de existencia, si tomamos como punto de partida pensar en la presencia de mujeres y niños en
los escritos de fines del siglo XIX de González contextos antiguos, o la posibilidad de mujeres en
Suárez, acerca de los pueblos originarios actividades tradicionalmente consideradas
ecuatorianos, y las mujeres hemos sido parte de su masculinas, el aporte de las mujeres y el colaborar
práctica a lo largo de seis décadas, por lo menos. entre los géneros, enriquece la disciplina.
Sin embargo, aunque un sinnúmero de La situación de invisibilidad ha generado que
investigaciones arqueológicas se ha llevado a cabo mujeres que hacemos arqueología busquemos
con la participación de mujeres, la presentación y espacios para contar a la comunidad que sí hay
la publicación de los resultados siguen estando mujeres arqueólogas y que, además, tenemos una
mayoritariamente monopolizadas por voces mirada particular sobre los contextos arqueológicos
masculinas, lo que ha causado cierta invisibilidad y su valor en la comunidad. Si bien usamos las
del trabajo femenino en la arqueología. Los eventos, mismas teorías, métodos y técnicas de la arqueología
ya sean informales o académicos, siempre han que los colegas hombres, la diferencia podría
estado encabezados por arqueólogos y estos han encontrarse en la forma de abordar a la comunidad,
logrado mayormente excluir, tanto de los paneles de relacionarse con ella. Frecuentemente buscamos
de discusión de investigaciones como de las la manera de incorporar a mujeres y niños de las
memorias resultantes y otras publicaciones zonas donde trabajamos, en actividades de
científicas, a las mujeres que han formado parte socialización de nuestros proyectos y resultados.
de los equipos de trabajo. Esta situación no es solo Otro aspecto en el que difiere la arqueología hecha
evidencia de desigualdad de género en la disciplina, por mujeres es en la tendencia a que las directoras
sino que de paso sesga la interpretación de los de proyectos, profesoras, jefes de equipos de trabajo,
datos de la historia precolombina. Desde el punto y demás investigadoras, tomemos un mayor papel
de vista teórico y de interpretación de la información de mentoras de otras mujeres, pero también de
obtenida en nuestros proyectos, tal vez no se hombres, que se inician en la carrera. Esta tendencia
observará al momento mucha diferencia con lo tiene probablemente su origen en el hecho de que,
que hacen los hombres. A pesar de esto, ahora, y por ser mujeres, hemos debido enfrentar algunas
tal vez más aún en el futuro, cuando la arqueología dificultades en la profesión y, en general, intentamos
en el país continúe desarrollándose y expandiéndose salvar las diferencias al trabajar con las nuevas
a nuevos temas y más investigaciones, las generaciones.
arqueólogas podemos considerar aspectos del La situación ha mejorado, pero todavía muchas
pasado que una visión exclusivamente masculina mujeres, incluso aquellas que recién se inician en
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1. Introducción: las Mujeres y la Arqueología Ecuatoriana
Figura 1. Algunas de las ponentes y asistentes al Simposio, de izquierda a derecha: Alejandra Sánchez, Nicole Jastremski, María Isabel
Silva, Josefina Vásquez, Valentina Martínez,María Auxiliadora Cordero, Sarah Rowe e hijo, Victoria Domínguez, Erikka Moncayo,
Kyra Torres, María Patricia Ordoñez, Tasia Scott. Foto de Gonzalo Gordon.
el estudio de la carrera, se enfrentan con actitudes estamos listas para presentar De arqueología hablamos
que las ponen en desventaja. Por ejemplo, es más las mujeres, fruto de un primer simposio feminista
difícil para una mujer ir al campo por semanas o de arqueología en el Ecuador, que llevó el mismo
meses, en vista de que la familia y otros allegados, nombre[1]. Este tuvo lugar en la Provincia de Manabí
sean padres, novios, parejas, consideran poco en julio de 2017 (Figura 1), con el propósito
apropiada esa ausencia, en sitios a veces inhóspitos adicional de descentralizar los foros arqueológicos
y en compañía de personas del sexo opuesto. El de las dos principales ciudades del país donde más
rol tradicional de la mujer que aún es vista como frecuentemente se realizan. Las organizadoras
la principal proveedora de cuidados a los hijos, vimos la necesidad de proveer un espacio donde
dificulta también la participación en proyectos se ponga en evidencia el importante rol que las
alejados de su ciudad por mucho tiempo. Esto mujeres que estudiamos el pasado tenemos dentro
suele tener como resultado una mayor presencia de la práctica de nuestra disciplina en el país. A
femenina en labores arqueológicas que pueden este evento asistimos solas, acompañadas,
generar menos prestigio científico y académico, embarazadas, con hijos e hijas, abriendo así un
como son el trabajo en laboratorios o en espacio que incorporó abiertamente a lactantes, a
instituciones estatales, que implican menos infantes, a niños y niñas, básicamente a actores del
movilidad. futuro, a los cuales la arqueología busca también
A pesar de todo, hoy, en condiciones de llegar. La acogida que tuvo este evento académico
desigualdad de género menos agresivas que antes, en Manabí, abarcó un público por demás diverso,
las arqueólogas que participamos en este volumen femenino y masculino, local y extranjero, joven y
1 El presente libro se desprende de las contribuciones del Primer Simposio de Arqueólogas en el Ecuador —De arqueología— hablamos las
mujeres, organizado por las arqueólogas Josefina Vásquez y María Patricia Ordoñez del Centro de Investigaciones Socioculturales (CIS) de la Uni-
versidad San Francisco de Quito (USFQ), Victoria Domínguez del Colegio de Profesionales Arqueólogos del Ecuador (CPAE), María Auxiliadora
Cordero de la University of Pittsburgh y Valentina Martínez de la Florida Atlantic University. Este evento tuvo sede en la Universidad Estatal del
Sur de Manabí (UNESUM) ubicada en Jipijapa y en el Centro de Investigaciones y Museo Salango (CIMS), del 28 al 29 de julio de 2017. Véase el
Apéndice al final de este volumen, para información más completa y documentación fotográfica del simposio.
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Victoria Domínguez Sandoval, Josefina Vásquez Pazmiño y María Auxiliadora Cordero
Figura 2. Arqueólogos profesionales y estudiantes, presentes en el Simposio; de pie, de izquierda a derecha: Guy Duke e hijo, Mikel
Villaverde, Florencio Delgado, Andrés Garzón, Gerardo Castro; en cuclillas: Marco Vargas. Foto de María Auxiliadora Cordero.
mayor, que vino desde las instituciones estatales, varias extranjeras, han venido trabajando desde por
de la academia, de la arqueología de contrato, del lo menos la década de 1950. Sería una tarea difícil
estudiantado, y de las comunidades rurales de la mencionar a todas, pero queremos dar crédito a
costa. algunas que han realizado trabajos ya sea como
Sin embargo, el encuentro mostró el aparente directoras, co-investigadoras, o asistentes en
poco interés por parte de los colegas hombres, con proyectos conocidos. Entre las extranjeras están
escasas excepciones (Figura 2). Es necesario resaltar pioneras como Betty Meggers y Karen Stothert,
las ausencias, a fin de provocar una toma de que han tenido gran influencia en la arqueología
conciencia acerca de la disparidad en la visibilidad de la Costa y la Amazonía, en el primer caso, y de
femenina dentro de la profesión. la Península de Santa Elena, en el segundo. María
En años recientes, algunas arqueólogas Masucci ha trabajado en el interior de la costa; en
profesionales se han propuesto llevar a cabo una la sierra sur podemos mencionar el aporte de Karen
compilación de textos y reflexiones sobre la Bruhns, y en la sierra norte el de Tamara Bray.
investigación del pasado hecha por mujeres en el Patricia Netherly incursionó en la arqueología de
Ecuador. Uno de estos esfuerzos fue el trabajo contrato cuando esta se reducía a un mundo
museográfico liderado por Amelia Sánchez en el petrolero, absolutamente vedado para las mujeres
2015, al destacar el rol de Resfa Parducci como hasta casi el año 2000. Quienes tuvimos la
pionera de la arqueología de la costa ecuatoriana, oportunidad de pasar por esos campamentos en
a 100 años de su nacimiento. la Amazonía, sabemos que no había cabida para
Las mujeres que participamos en el presente la mujer, y que todas las labores al interior de una
volumen, arqueólogas o profesionales relacionadas concesión petrolera se realizaban por manos
con la práctica arqueológica, somos solo unas pocas masculinas, con absoluta exclusión de personal
de las muchas que han trabajado y trabajan en el femenino.
estudio del pasado del país. Muchas nacionales, Entre las investigadoras nacionales que no
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1. Introducción: las Mujeres y la Arqueología Ecuatoriana
aparecen en este libro podemos mencionar a En una primera sección dedicada a la Costa,
Daniela Balanzátegui, Elizabeth Bravo, Maritza Valentina Martínez, Libertad Regalado, Martha
Freire, Mariela García, Mary Jadán, María del Romero y sus coautores, Ana Guachamín, Sarah
Carmen Molestina, María Moreira, Myriam Ochoa, Rowe y María Isabel Guevara aportan con datos
María Patricia Ordoñez, Amelia Sánchez, María desde la antropología cultural, la química, la
Isabel Silva, Paulina Terán, María Fernanda Ugalde, arqueobotánica, el análisis lítico y la excavación
Alexandra Yépez, quienes han aportado al campo sistemática para mostrar sus perspectivas y
arqueológico desde la docencia, la política, los resultados sobre el pasado. En la segunda sección
museos, la investigación dentro de proyectos dedicada a la Sierra central y norteña, Laurie
estatales, académicos, o de contrato. Estas Beckwith, María Auxiliadora Cordero y Jacqueline
arqueólogas nacionales han seguido la huella que Carrillo, trabajan las ocupaciones del Formativo,
décadas atrás dejaron mujeres que se dedicaron a la interacción entre las comunidades precolombinas
la disciplina aún sin tener entrenamiento y el volcanismo, así como el estudio del patrón de
universitario formal, pero que, por haber participado asentamiento. Para la región amazónica, Tamia
en proyectos, cursos, o por su entusiasmo Viteri emprende un estudio iconográfico sobre la
autodidacta, hicieron aportes al quehacer muerte. Finalmente, la tercera sección abarca la
arqueológico en costa y sierra. Ellas son María posición de las mujeres en torno a la práctica
Antonieta Funes, Irma Jarrín, Juana González, arqueológica en sí. Rocío Murillo se enfoca en el
Aurelia Bravomalo, Francisca Laborde, entre otras aporte femenino en el marco del Instituto Nacional
pioneras. Estas mujeres arqueólogas y muchas más, de Patrimonio Cultural, Josefina Vásquez narra las
tanto locales como extranjeras, han ejercido como experiencias personales de una prospección regional
directoras de proyectos, mano de obra en campo en Colta, sierra central, mientras que Kyra Torres
y en laboratorio, museógrafas, y siguen siendo las y Erikka Moncayo analizan los imaginarios,
voces de una práctica arqueológica en la que los oportunidades y desigualdad de género en la
hombres han tenido, mayormente, no solo la arqueología del continente y del Ecuador.
visibilidad y dirección en eventos arqueológicos, Valentina L. Martínez nos lleva a la costa
sino mayor acceso a los puestos académicos, ecuatoriana con su investigación en la provincia
burocráticos y honoríficos. de Manabí. Esta arqueóloga explora el desarrollo
Es por lo antes expuesto que se presenta esta de una unidad sociopolítica manteña caracterizada
versión femenina del pasado que incorpora, a más por asentamientos diversos y de funciones distintas,
de la muestra de investigaciones que realizamos, pero que se integran con el manejo de una cerámica
aportes desde el feminismo y desde las teorías de bastante uniforme. A través de los resultados de
género, como una alternativa para visualizar la la prospección del área, discute la expansión del
práctica femenina de la arqueología en varias señorío Salangome desde una perspectiva ambiental.
regiones del Ecuador. Las contribuciones que se En esta misma región, Emma Libertad Regalado
presentaron en forma de ponencias y carteles Espinoza plantea la construcción de identidades
durante el Primer Simposio de Arqueólogas en el Ecuador culturales manabitas desde el conjunto de variables
—De arqueología— hablamos las mujeres, se organizan como la política, la economía, la ciencia y la
en este volumen por región y por unidad temática. tecnología, resaltando la trascendencia de los datos
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Victoria Domínguez Sandoval, Josefina Vásquez Pazmiño y María Auxiliadora Cordero
que proporciona la arqueología y la historia para encontrada en los poblados de Real Alto,
conocer el desarrollo y auge del intercambio Emerenciana y San Isidro pertenecientes a la misma
precolombino de la costa pacífica. A través de este cultura. Para cerrar con las investigaciones de la
análisis, plantea que la cultura material expresa una costa, el trabajo de María Isabel Guevara Duque
identidad local que se va construyendo a través de analiza los artefactos de obsidiana provenientes de
la transmisión de hábitos y costumbres a lo largo las ocupaciones Valdivia y Jama-Coaque en
del tiempo. Matapalo (norte de Manabí). Guevara identifica
Martha E. Romero y su equipo trabajan un que la materia prima para la producción de lítica
análisis de la cadena operativa de una muestra de tallada estuvo centrada en la obsidiana, el pedernal
artefactos metalúrgicos de filiación manteño- y otras rocas locales. Esta autora plantea que la
huancavilca. Consideran esta cadena no como obsidiana llega a la costa como material de
herramienta descriptiva sino como aproximación intercambio y a través del estudio de la cadena
a los sistemas tecnológicos en el contexto social operativa, determina su uso, empezando por el
donde está envuelto este tipo de producción estado en que llegaba desde la Sierra.
artesanal. Estos análisis permitieron identificar Adicionalmente, establece la diferencia en intensidad
micro huellas de producción, aleaciones y acabados de utilización de la obsidiana en estas dos
de superficie. Se determinó la existencia de once ocupaciones del Formativo y Desarrollo Regional
cadenas técnicas operativas, las mismas que señalan respectivamente.
el alto nivel de desarrollo tecnológico de esta En la sección de la Sierra, Laurie Beckwith
antigua sociedad manabita. Siguiendo con otros escribe acerca de sus investigaciones en el sitio
estudios de la costa, Ana M. Guachamín-Tello hace Formativo Tardío de Collay, localizado en la
un análisis de microfósiles de los sitios La Pólvora provincia de Chimborazo. Esta arqueóloga señala
y los Pocitos en la Isla Puná, provincia de Guayas, que el Formativo Tardío de la sierra central es poco
centrando su investigación paleoetnobotánica en conocido, y en su excavación sistemática se
los períodos Formativo Tardío y Desarrollo obtuvieron muestras de material cultural y de
Regional. Su objetivo residió en establecer modelos carbón vegetal, que permitieron obtener fechas
de explotación de los recursos vegetales procedentes radiocarbónicas y asociarlas con una cerámica
de una secuencia crono-estratigráfica, lo que similar a la que se encuentra en Loma Pucará y en
permitió establecer relaciones de intercambio, Cerro Narrío, ubicados en la Sierra sur. Además,
movilidad y aspectos paleoambientales. la presencia de artefactos elaborados con concha
Sarah M. Rowe, por su parte, en las excavaciones Spondylus, obsidiana y alabastro estarían indicando
de Buen Suceso, provincia de Santa Elena, la existencia de redes de intercambio. Finalmente,
determina una ocupación asociada a las fases tardías debido a la presencia de rocas verticales al pie del
de la cultura Valdivia (Período Formativo), donde precipicio con cuencos artificiales labrados en las
no existe una tendencia hacia una jerarquía, lo que mismas, plantea que en el sitio pueden haberse
se refleja en la disposición espacial del pueblo y llevado a cabo actividades rituales.
uso de la cerámica. Sugiere que, en lugar de En Imbabura, María Auxiliadora Cordero pone
desigualdad social, en Buen Suceso funcionaba una en relieve la ausencia de contextos tempranos en
sociedad igualitaria, diferente a la situación las ocupaciones de la Sierra norte y sugiere que no
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1. Introducción: las Mujeres y la Arqueología Ecuatoriana
solo es por falta de investigación sino porque temas relacionados con patrimonio arqueológico,
podrían estar debajo de coberturas de origen género, institucionalidad y comunidad. Josefina
volcánico. Cordero enfatiza que es imprescindible Vásquez Pazmiño empieza con el relato de su
aplicar nuevas alternativas de prospección con el experiencia de prospección regional en territorio
fin de contestar las preguntas sobre la actividad puruwá, provincia de Chimborazo. Vásquez expone
humana del Paleoindio, del Arcaico y del Formativo los resultados preliminares de su investigación en
en esta región. La autora interpreta los resultados Colta, pero introduce en la narración a la comunidad,
de su investigación en San Pablo, con base en el tanto hombres como mujeres, que se vuelven
análisis geoarqueológico que incorpora el protagonistas y no solo acompañantes de la
conocimiento acerca de tefras y otros materiales prospección. La autora manifiesta que es explícita
resultantes de eventos volcánicos y tectónicos, que la discriminación en contra de la mujer y el trato
permitirán conocer la incidencia del volcanismo desigual al interior de la comunidad debido a su
en el comportamiento de asentamientos que son género, y reflexiona sobre el ser mestiza versus
vecinos a los volcanes Imbabura, Cotacachi y indígena durante un trabajo de investigación. Esta
Cayambe. Jacqueline Carrillo Acosta, cerrando la serie de imágenes y memorias invitan a romper
sección sobre la Sierra, se enfoca en un área cercana con esos estigmas tanto rurales como urbanos que
a Otavalo, y expone las evidencias y el examen del frenan, lastiman y persisten en invisibilizar la
patrón de asentamiento de una sección del llamado práctica arqueológica de las mujeres en el Ecuador.
País Caranqui. En su artículo, la autora presenta El trabajo de Rocío Murillo Macay en cambio, pone
los resultados del análisis de las ocupaciones datadas en relieve las actividades en las que intervienen las
hacia el período de Integración, utilizando las mujeres que trabajan al interior del Instituto
herramientas del análisis espacial para entender Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), en la
cómo estuvieron organizados en cuanto a la sección de manejo de bienes e inmuebles
jerarquía de asentamientos. arqueológicos e históricos. Murillo explica cuál ha
Tamia Viteri Toledo aporta con un estudio en sido el papel de las arqueólogas que trabajan en
la región amazónica, y centra su investigación en esa institución desde hace varias décadas. Sostiene
el análisis iconográfico de las urnas funerarias de que los patrones sociales tradicionales aún limitan
la Fase Napo del Período de Integración. Su a las mujeres en cuanto a asumir funciones que
discusión se encamina hacia la posibilidad de involucren esfuerzo físico (por ejemplo, remoción
determinar que las urnas no son solo contenedores de tierra), a pesar de que las tareas para arqueólogos
de los cuerpos de los difuntos, sino que también y arqueólogas dentro de la institución sean las
tiene una representación individual de quienes están mismas para ambos sexos, y que la presencia
guardados en su interior. Los diseños de las urnas femenina haya sido equitativa dentro del INPC
funerarias parecen ser únicos para cada individuo, desde sus inicios.
puesto que se marcan los rasgos fisonómicos con Continuando con el tema de género, la
ciertas manifestaciones estilísticas generales, participación de Kyra Torres Jiménez y Erikka
expresando tanto su propia identidad como su Moncayo Moreno fue de síntesis sobre la
pertenencia a un conglomerado social. desigualdad de género en la práctica arqueológica.
En la tercera sección de este volumen se tocan En su análisis determinan que la posición de género
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Victoria Domínguez Sandoval, Josefina Vásquez Pazmiño y María Auxiliadora Cordero
afecta el acceso de las mujeres a publicaciones en agradecimiento a la Florida Atlantic University, con
la academia, tomando como ejemplo la revista la intervención de su Escuela de Campo, y a la
National Geographic de Estados Unidos. A nivel Comuna de Salango, que nos abrieron las puertas
nacional, estas autoras incluyen un análisis de del Centro de Investigaciones y Museo Salango
opiniones a partir de entrevistas realizadas a (CIMS) para continuar con el simposio y un taller
estudiantes del Ecuador, con relación al rol de las práctico de antropología física, liderado por María
mujeres en la arqueología del país. Como Patricia Ordóñez y Nicole Jastremski. Gracias
profesionales jóvenes, hacen además un llamado también a la Florida Atlantic University, a través
a colegas que dirigen proyectos a hacer un esfuerzo de su profesora Valentina Martínez, por la donación
para ser inclusivos y proporcionar oportunidades de fondos para hacer realidad esta publicación.
equitativas tanto a hombres como mujeres que se Nuestra gratitud y reconocimiento a todo el
inician en la disciplina. Finalmente, María Amelia personal de apoyo tanto de la Universidad del Sur
Viteri, antropóloga, especialista en género y de Manabí como de la Universidad San Francisco
sexualidades, clase, y etnicidad, analiza la cultura de Quito, quienes estuvieron siempre prestos a
material desde una mirada de género, y presenta facilitar la organización del simposio. Un especial
sus reflexiones acerca de las mujeres y la arqueología agradecimiento a todas las colegas quienes
ecuatoriana. Viteri señala el presente volumen como participaron con sus trabajos en la discusión y,
un punto de inflexión en la disciplina en el país, finalmente, a las demás organizadoras que de una
que marca un antes y un después, dejando atrás la u otra manera colaboraron en la realización de este
interpretación predominantemente androcéntrica encuentro.
en el estudio del pasado.
Quienes redactamos esta introducción, fuimos
parte de la organización del simposio y expresamos
nuestro profundo agradecimiento a las instituciones
y personas que colaboraron no solo en la buena
ejecución del evento, sino en que este terminara
publicado en formato de libro. Josefina Vásquez
(USFQ), fue el motor de arranque de la ejecución
del simposio De arqueología hablamos las mujeres; el
Colegio de Profesionales Arqueólogos del Ecuador
colaboró con financiamiento; la UNESUM,
Universidad Estatal del Sur de Manabí en Jipijapa,
nos abrió sus puertas, dándonos todo su apoyo
logístico. La ULEAM, Universidad Laica Eloy
Alfaro de Manabí, dio cabida a la publicación que
se está presentando. Agradecemos a Asogasma por
el apoyo para proveer exquisitos alimentos
manabitas, preparados por manos expertas de
mujeres y hombres de la provincia. Igualmente, un
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ARQUEOLOGÍA DE LA COSTA
2. Los Manteños del Norte y el Señorío de Çalangome:
Identificando los posibles límites del
señorío a través del registro arqueológico
Valentina L. Martínez
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2. Los Manteños del Norte y el S eñorío de Çalangome: Identificando los posibles
límites del señorío a través del registro arqueológico
son introducidas en este artículo. recolección. Dichas actividades a través de los años
han sufrido transformaciones debido a cambios
Breve antecedente medio-ambiental de medio-ambientales y cambios en las políticas locales
la región y nacionales. Las comunidades hoy en día viven
La región bajo estudio comprende la porción también del turismo y otras empresas menores. En
meridional de la provincia de Manabí, integrada el pasado, las comunidades de la región estaban
por ocho valles fluviales y caracterizada por una seguramente interconectadas, ya que todas ellas
gran diversidad medio-ambiental (Figura 1). Este exhiben evidencias arqueológicas en la superficie
territorio, desde Puerto López hasta Ayampe, posee y/o por debajo de la superficie, asociadas a la cultura
una serie de bahías rodeadas por las montañas Manteña y a otras anteriores.
costeras de Chongón-Colonche. Se clasifica
ecológicamente como zona tropical sub-desértica. Antecedentes generales sobre estudios
Sin embargo, cambios en los vientos oceánicos Manteños
que fluyen al continente han permitido una serie Los trabajos iniciales de Saville (1907-1910),
de regímenes climáticos a lo largo de las montañas Uhle (1931) y Jijón y Caamaño (1931 y 1951) en
costeras que varían de desértico a húmedo. Además, Manta y sus alrededores, sirvieron para elaborar
los patrones de precipitación estacional determinan una primera aproximación de lo Manteño como
pequeñas variaciones de humedad, tales como la cultura arqueológica. Para estos investigadores, los
zona ribereña semi-húmeda, en donde crecen elementos culturales más notables en cuanto a
plantas útiles a lo largo de los cursos del río (Harris estética y recurrencia de objetos, eran los trabajos
et al., 2004) en piedra tales como sillas de poder, estelas en bajo
La diversidad medio-ambiental es comparable relieve, columnas, esculturas antropomorfas,
a la diversidad cultural. En el presente, varias esculturas zoomorfas, manos y metates, y cimientos
comunidades se asientan a lo largo del litoral y de estructuras o corrales (Saville, 1907-1910, pp.
hacia el interior, sobre las montañas húmedas del 17-59). Paralelamente, las crónicas españolas
bosque nublado. En general, la subsistencia se basa consultadas por ellos mencionaban, entre otros
en la pesca, la agricultura de montaña, la caza, y aspectos, la existencia de varios señoríos con
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Valentina L. Martínez
posibles influencias políticas sobre determinados ausencia de la cerámica observada y otros elementos
territorios y la gran capacidad de navegación e culturales. Sumariando, con estratigrafía y con la
intercambio de los pueblos nativos que habitaron representación proporcional de los tipos, Estrada
en la región (Saville, 1907-1910; Jijón y Caamaño, (1957b, pp. 19-44) construye una secuencia
1931 y 1951). Intercalando ambas líneas de evidencia cronológica relativa, la cual fue y sigue siendo eficaz
(arqueológica y etnohistórica), los primeros para visibilizar variaciones cerámicas, para establecer
investigadores proponen la presencia de un grupo comparaciones cerámicas a nivel regional, y para
cultural uniforme e importante, cuyo tiempo la construcción de una unidad cultural en el espacio.
específico y espacio estaba aún por definirse. Jijón La secuencia de Estrada no se basa en fechas
y Caamaño (1931) propone que estos grupos se radiocarbónicos, por lo tanto es difícil utilizar la
estructuraron sobre una plataforma que incluía variabilidad cerámica o los tipos como indicadores
además un sistema de intercambio trans-regional temporales y asociarlos a cambios en la sociedad
constituyéndose en lo que él denominó como la Manteña. Sin embargo, los trabajos de Paulsen
“liga de mercaderes.” Para Norton (1986) la liga de (1970) y Mester (1990) respectivamente son
mercaderes y el Señorío de Çalangome están fundamentales en este aspecto. A rasgos generales,
asociados. Paulsen y Mester establecen secuencias locales
Posteriormente, Emilio Estrada Icaza (1957a, ligadas a fechas radiocarbónicas. Sin embargo,
1957b, y 1961) realiza cortes estratigráficos en mientras que el análisis de Paulsen se fundamenta
diversos puntos de la costa de Manabí y Guayas; únicamente en colecciones superficiales, el de
y, clasifica colecciones superficiales con el propósito Mester se asienta en excavaciones con control
de establecer una cronología cultural para la región. estratigráfico y contextos arqueológicos con
Sus investigaciones son organizadas y ejecutadas asociaciones y proveniencias firmemente
utilizando las metodologías adecuadas: estratigrafía establecidas.
arbitraria en los cortes y tipología en la clasificación Paulsen (1970, p. 58), en su trabajo en la
cerámica. Con estos métodos, Estrada primero Península de Santa Elena, define la cerámica
divide la cerámica Manteña en dos grandes clases: “Libertad,” con fechas entre 1.000 +- 80 d.C
ordinario y pulido. El pulido es seguidamente (Libertad Temprano, fases 1 y 2) y 1.400 +- 100
subdividido en varias unidades analíticas (tipos) de d.C (Libertad Tardío, fases 3-6). Ella señala que
acuerdo a la región de origen (Chanduy, Playas, las formas de la cerámica de las fases tempranas
Puná, etc.), a la técnica definida (bruñido, modelado, de la Península de Santa Elena son similares a la
negativo), y a la decoración presente en la superficie cerámica Manteña descrita por Estrada (1957b)
(incisos, excisos, etc.). Las dos clases de cerámica, encontrada en áreas a los alrededores de Manta,
ordinario y pulido, y algunos de los tipos, incluyendo en el Cerro de Hojas (Paulsen 1970, p.
demostraron tener una gran distribución espacial 137).
cubriendo casi todo el territorio de la costa. Por el otro lado, Mester (1990), en su trabajo
Sobre esta base, Estrada proporcionó las en el sito de Los Frailes, define cuatro fases
primeras delimitaciones geográficas de la cultura cerámicas (A-D), con fechas entre 900 d.C (para
Manteña, dividiéndola entre los Manteños del Norte las fases más tempranas) y 1300 d.C (para las fases
y los Manteños del Sur, de acuerdo a la presencia/ más tardías). Mester (1980: 123) propone que hay
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2. Los Manteños del Norte y el S eñorío de Çalangome: Identificando los posibles
límites del señorío a través del registro arqueológico
un incremento en la estandarización de la cerámica primera tarea fue la definición de los límites del
Manteña, tanto ordinaria como pulida, a través del supuesto señorío.
tiempo, y sugiere que la cerámica “Libertad” es
parte de la misma tradición. Para nuestros objetivos, El trabajo arqueológico en la región
nosotros rescatamos el término Manteño del Norte, Desde los años 80 hasta los años 90, el Programa
establecido por Estrada (1957b), para referirnos a de Antropología para el Ecuador (PAE), dirigido
la manifestación arqueológica presente en nuestra por Presley Norton, catapultó los primeros
región de estudio, y seguimos la secuencia cerámica esfuerzos de investigación sistemática en la parte
establecida por Paulsen (1990) y Mester (1980). sur de la provincia de Manabí, posible área asociada
La cultura Manteña del Norte, del 500 al 1532 con el Señorío de Çalangome (Norton 1986). Se
d. C. aproximadamente, se refiere entonces al investigaron varios sitios, incluyendo Los Frailes
período cultural arqueológico final de la costa de Machalilla (Mester, 1990), López Viejo (Currie,
ecuatoriana en Manabí, caracterizado por la 1995), Agua Blanca (McEwan, 2003), Salango
presencia de trabajos en piedra y cerámica ordinaria (Norton, Lunnis y Nayling, 1983; Lunniss, 2001),
y pulida; esta última con gran variabilidad de forma, y Río Chico (López, 2000; Martínez et al., 2006).
técnica, y decoración, siendo la técnica del bruñido De acuerdo con los investigadores mencionados,
la más popular en todo el territorio. Se desprende Los Frailes de Machalilla probablemente se asocia
de los trabajos anteriores que el epicentro de esta con Tuzco de las crónicas, Agua Blanca con
cultura reside en algún lugar de la provincia de Salangone, López Viejo con Sercapez, y finalmente
Manabí, tal vez en sus áreas centrales en los Salango que lleva el mismo nombre desde la
alrededores de Manta y Jaramijó (Saville, 1907-1910; antigüedad. Para McEwan (2003), Agua Blanca
Uhle, 1931; Jijón y Caamaño, 1951; Estrada, 1957b), estratégicamente localizado en el interior (entre el
de donde probablemente se expandió en diferentes mar y las colinas costeras), en un ambiente que
direcciones (Martínez y Domínguez, 2011). varía entre seco a selva semi-tropical tal vez fue la
Aunque hay un acuerdo casi general sobre la capital del Señorío.
extensión espacial de los elementos culturales arriba Además de estas excavaciones, un ambicioso
mencionados, los esfuerzos para definir el nivel de programa de prospección fue iniciado y conducido
desarrollo sociopolítico y la organización interna por varios individuos. Uno de los objetivos a largo
solo han tenido un éxito moderado. plazo era utilizar datos de los sitios excavados y la
Sobre la base de interpretaciones de documentos prospección para delinear el Señorío.
etnohistóricos, Silva (1983, 1984) y Norton (1986) Desafortunadamente, la falta de una sola
entre otros, sugieren la existencia de al menos cuatro metodología de prospección y la pérdida de
señoríos en el territorio de los Manteños del Norte: informes no publicados resultaron en una
“Señorío de Charapotó”, “Señorío de Jocay”, evaluación incompleta de la zona (Graber, 2017).
“Señorío de Picoazá” y “Señorío de Çalangome.” Por otra parte, de los sitios mencionados, solo las
De estos, el último señorío es el más estudiado y investigaciones en Los Frailes de Machalilla
se considera que integra 4 pueblos: Salangone, produjeron una secuencia cerámica Manteña
Salango, Tuzco y Sercapez (Norton, 1986). Nuestra reforzada con estratigráfica y fechas radiocarbónicas.
investigación parte de estas consideraciones y la Por lo tanto, no se realizaron comparaciones
20
Valentina L. Martínez
Figura 2: La región de estudio con las 8 Zonas prospectadas. Fuente: Graber, 2017
significativas de intra-sitio y la extensión del Señorío sobre el nivel del mar. La secuencia comienza con
no pudo ser corroborada arqueológicamente. Valdivia Fase II (3300 BCE) hasta la aparición de
En consecuencia, a la llegada de la Florida los Manteños alrededor de 700 dC (Martínez et al.,
Atlantic University al área, se inició una nueva 2006; Graber, 2017).
prospección sistemática, se muestrearon varios
sitios Manteño y se realizaron comparaciones “Señorío de Çalangome”
cerámicas para reevaluar interpretaciones anteriores. Nuestra investigación indica la presencia de más
Yann Graber (2017), Angelo Constantine (2004) y de 150 sitios Manteño (Figura 3). Los datos implican
Andres Garzón (2017) trabajaron en la que los sitios varían en cuanto a su tamaño,
implementación de la prospección con la ayuda de ubicación y actividades asociadas. Los datos además
estudiantes de posgrado y de pregrado, y capacitaron sugieren un patrón de crecimiento y expansión
también a varios miembros de la comunidad local. constantes, desde la costa hacia valles interiores.
Graber cubrió las zonas 1-5, Garzón y otros están En general, los sitios costeros tienden a ser
finalizando la zona 6; las zonas 7 y 8, exploradas grandes y multifuncionales, con un área
originalmente por J. Damp (1984), serán revisadas aproximada de 3 kilómetros cuadrados. Las
en las próximas temporadas de campo (Figura 2). excavaciones de la FAU en el sitio de Río Chico
Cada zona sigue un curso particular del río y su (Harris et al., 2004; Martínez et al., 2006) revelaron
valle circundante. El área total de la prospección un asentamiento orientado a la captura,
es de aproximadamente 250 kilómetros cuadrados. procesamiento, almacenamiento, y redistribución
Es un terreno con una topografía contrastante, de las conchas de Spondylus Calcifer. En Río Chico,
desde la orilla del mar hasta más de 300 metros hemos descubierto los restos de una gran estructura
21
2. Los Manteños del Norte y el S eñorío de Çalangome: Identificando los posibles
límites del señorío a través del registro arqueológico
construida a lo largo de la línea costera, donde dispersos junto a los canales de los ríos y en la
áreas de actividades y materiales culturales asociados parte superior de las terrazas aluviales. Tienden a
sugieren la existencia de un gran taller especializado ser de naturaleza doméstica con una orientación
para procesar Spondylus. Sobre la base de hacia actividades agrícolas como el sitio de Salango
comparaciones cerámicas, creemos que la estructura 40 (Figura 4), que data de 775 a 1025 dC (Martínez
pertenece a las primeras fases de la ocupación y Sánchez, 2014; Graber, 2017).
Manteño en la zona (Oyola-Courier, 2000). Sin embargo, este patrón cambia a medida que
Asentamientos de diversos tamaños, entre los Manteños se expanden hacia las partes más
medianos y pequeños, se encuentran en el interior altas de la cordillera, en el bosque nublado de El
22
Valentina L. Martínez
Figura 5: Localización y distribución de sitios en el bosque nublado. Fuente: Garzón y Martínez, 2017.
Pital (Figura 5), en donde se encontraron sitios con varios tamaños (para cocción y/o almacenamiento),
evidencia de monumentalidad. Los sitios fueron comales, tazones, jarras, y platos con pedestales.
identificados por la presencia de cimientos de piedra El desglose específico de las formas de la cerámica
con formas rectangulares y cuadrangulares visibles y su distribución indican también variaciones en
en la superficie. Más de 100 cimientos de piedra cuanto a la función de las estructuras. Por ejemplo,
se han registrado con patrones de distribución vajillas utilitarias asociadas con actividades
interesantes (Garzón y Martínez, 2017). Algunos domésticas dominan las muestras de la cerámica
se agrupan con más de 20 estructuras, y otros se de sitios C4-044-01 y C4-096-02 (Builles, 2015).
dispersan en grupos de 2 a 6 a lo largo de terrazas Dichas estructuras, de tamaño mediano, tienden a
aluviales. La mayoría de los sitios se encuentran en tener un área de 41 a 95 metros cuadrados. Por
las terrazas aluviales de menor altitud, y algunos otro lado, sitio C4-097-02, una estructura de
en la cresta de las montañas. Los cimientos de las alrededor de 120 metros y de dos habitaciones
estructuras tienden a mostrar una orientación NO produjo la menor cantidad de cerámica. El tamaño
a SE y NE a SO y están asociadas a otros elementos de esta estructura, el número de habitaciones, y la
arquitectónicos tales como áreas de pórtico, relativa ausencia de cerámica siguieren que este
entradas, y paredes interiores (Garzón y Martínez, recinto fue utilizado probablemente como una
2017). unidad de almacenamiento de materiales
La cerámica diagnóstica de superficie refleja las perecederos. Estas interpretaciones son reforzadas
posibles funciones de los elementos arquitectónicos por los resultados de fosfatos obtenidos por Reneau
representados por los cimientos de piedras. (2014). Los fosfatos indican que las concentraciones
Reconstrucción de las formas de la cerámica indican de fosfato en general fueron más altas en el interior
un componente utilitario que consiste en ollas de de las estructuras (C4-097-02 y C4-096-02) versus
23
2. Los Manteños del Norte y el S eñorío de Çalangome: Identificando los posibles
límites del señorío a través del registro arqueológico
el exterior. Por otra parte, las concentraciones de (ver Rowe, 2005). Aunque no hay fechas de
fosfato de estructura C4-097-02 fueron más radiocarbono para Agua Blanca, la presencia de
elevadas que las concentraciones observadas en la cimientos de piedra similares a los encontrados en
segunda estructura (Reneau, 2014). Por lo tanto, El Pital sugieren contemporaneidad. Esto se
las diferentes líneas de evidencia proponen la refuerza con las ideas de Stothert (2006) y
existencia de por lo menos dos tipos de estructuras Bohórquez (2012) quienes también proponen la
en el bosque nublado de El Pital: domésticas y de incorporación de la piedra como elemento
almacenamiento. constructivo de la sociedad Manteña tardía.
El asentamiento Manteño en el bosque nublado, Las similitudes en las formas cerámicas en los
que incluye los valles de Las Tusas, Mocora, y La tres sitios sugieren no solo la continuidad de las
Encantada abarca aproximadamente 50 kilómetros tradiciones cerámicas sino una comunicación
cuadrados. En total son más de 100 cimientos de cercana y constante. Además, los diseños y
piedra registrados en 40 sitios (Garzón y Martínez, tratamientos de superficie similares para el período
2017). El sitio más grande está ubicado cerca al posterior en los tres sitios reflejan un aumento de
recinto El Pital, cubriendo un área de al menos la estandarización, lo que probablemente implica
cinco kilómetros cuadrados y que data de 1440 dC. una progresión hacia la integración cultural del
Las comparaciones cerámicas y las fechas de territorio (Martínez y Walter, 2017).
radiocarbono ayudan a aclarar la cronología Nuestras investigaciones están abriendo nuevas
Manteño dentro del área de estudio. Apoyándonos perspectiva sobre la compleja evolución de los
en secuencias cerámicas establecidas (Paulsen, 1970; Manteño en la región. La imagen que está
Mester, 1990; Rowe, 2005) se deduce que el emergiendo sugiere algunos patrones interesantes
conjunto cerámico de Río Chico y Salango 40 son de asentamiento y cronología. En primer lugar, los
anteriores a la cerámica Manteña del bosque asentamientos a lo largo de la costa en el área de
nublado. Las diferencias observadas en la cerámica estudio fueron probablemente los primeros en
están probablemente vinculadas a cambios en la establecerse y representan una fase temprana
sociedad Manteña. Adicionalmente, la cerámica Stothert 2006; Martínez y Domínguez, 2011;
recuperada en El Pital coincide con la aparición Bohórquez, 2012). En segundo lugar, la cerámica
de cimientos de piedra en la zona. Este patrón bruñida y la presencia de estructuras de mampostería
probablemente responde a la integración de en El Pital sugieren la llegada tardía de lo Manteño
múltiples zonas ambientales y la creciente a la zona del bosque nublado. También implica
centralización del Señorío. una adopción tardía de piedra para la construcción,
Una comparación de la colección de cerámica marcando los últimos esfuerzos de expansión por
de El Pital con la cerámica de los sitios Los Frailes los Manteños. Esta expansión, sin duda alimentada
de Machalilla y Agua Blanca ilustran estos por una creciente complejidad sociopolítica, fue
desarrollos. En general, los tres sitios contienen seguramente el resultado de la necesidad de
formas de vasija similares. Estas formas, esbozadas controlar y explotar las diversas zonas ambientales
por Mester (1990) para la fase D de Los Frailes, ubicadas a lo largo y hacia el interior del territorio.
datan de 1300 dC y continúan en el conjunto de Finalmente, los sitios identificados como
El Pital, con una fecha de 1440 d. C. y Agua Blanca Manteño en la región de estudio ayudan a configurar
24
Valentina L. Martínez
los posibles límites del Señorío (Figura 6). Particularmente, se propone que el proceso final
Claramente se visibiliza que los asentamientos se de expansión territorial, implementado unos cien
encuentran en diferentes zonas medio-ambientales: años antes de la llegada de los españoles, fue una
litoral, bosque seco, zona ribereña, bosque tropical, estrategia que se centraba probablemente en el
y bosque nublado. Indudablemente formaron parte control directo de diversas zonas ambientales.
de la for mación política reconocida Arqueológicamente, es difícil medir el significado
etnohistóricamente como el Señorío de Çalangome. de nuestros hallazgos sin datos de prospecciones
Nuestros datos refuerzan esta hipótesis general, comparables en regiones cercanas. Así, una
aclaran en parte la cronología interna, y desafían aproximación a la tan dinámica esfera política
suposiciones sobre el tamaño de la jefatura–e Manteño en toda la región sigue siendo difícil de
indirectamente el alcance de su poder. El objetivo obtener hasta que se realicen estudios similares en
final es comprender la dinámica temporal y espacial el norte, donde residían los Señoríos de Charapotó,
del “Señorío de Çalangome” (Figura 6). Jocay y Picoazá.
25
2. Los Manteños del Norte y el S eñorío de Çalangome: Identificando los posibles
límites del señorío a través del registro arqueológico
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2. Los Manteños del Norte y el S eñorío de Çalangome: Identificando los posibles
límites del señorío a través del registro arqueológico
28
3. Identidad cultural local y
desarrollo endógeno.
La arqueología y la historia en los estudios
de identidad cultural manabita
29
3. Identidad cultural local y desarrollo endógeno.
L a arqueología y la historia en los estudios de identidad cultural manabit
autorreconocimiento del protagonismo colectivo una diferencia entre cultura práctica y cultura teórica.
en el desarrollo de la localidad. Precisan que la cultura práctica se comprende como
Para estudiar el desarrollo endógeno y la el resultado directo de la actividad material (objetos)
identidad cultural local de esta región de la costa y se da a través de tres aspectos fundamentales: las
ecuatoriana, es necesario analizar “ese conjunto relaciones del hombre con la naturaleza, con sus
de signos históricos-culturales, tradiciones, prácticas semejantes y consigo mismo, y que esta se expresa
culturales que determinan la especificidad de la en todo el conjunto de actividades que ejecuta el
localidad dentro de una relación de igualdad- hombre a fin de no solamente consolidar lo que
diversidad en el proceso del desarrollo social, la humanidad ha generado hasta el momento para
cultural, político, económico, tecnológico en beneficio de sí misma, sino también para incorporar
correspondencia con las necesidades humanas nuevos elementos que contribuyan a su progreso.
fundamentales” (Regalado, 2015, p. 16). Mientras, la cultura teórica se asocia al proceso de
Cuando la comunidad reconoce el valor de su abstracción que posibilita todo conocimiento, esta
historia, del legado del pasado, de sus tradiciones, penetra en los vínculos esenciales más ocultos y
estamos entrando en el campo del patrimonio. Por desarrolla a la par el lenguaje para el enriquecimiento
lo tanto, resulta imprescindible incorporar la conceptual necesario. Ambos aspectos se
categoría de patrimonio, como lo expresa Arjona complementan mutuamente, la cultura teórica funge
(1986), “entendido como aquellos bienes que son como un elemento que viabiliza la cultura práctica,
la expresión o el testimonio de la creación humana que permite la generalización y transmisión de
o de la evolución de la naturaleza, y que tienen experiencias y saberes de pueblo a pueblo y de
especial relevancia en relación con la arqueología, generación a generación (Guadarrama y Pereliguin,
la prehistoria”. 1998)
Entre esos bienes, es importante destacar, de Los procesos culturales se asocian con la teoría
acuerdo con el propósito de la presente de las necesidades humanas fundamentales que,
investigación, el denominado “patrimonio cultural como bien lo refieren Max-Neef, Elizalde y
inmaterial o intangible”, el cual se refiere a “… los Hopenhayn (1993), se basa en tres aspectos claves:
usos, representaciones, expresiones, conocimientos a) las necesidades humanas fundamentales, como
y técnicas —junto con los instrumentos, objetos, subsistencia, protección, afecto, entendimiento,
artefactos y espacios culturales que les son participación, ocio, creación, identidad y libertad;
inherentes— a las comunidades” (Unesco, 2003, b) estas son finitas, pocas y clasificables y son las
pp. 25-26) mismas en todas las culturas y en todos los períodos
Los saberes ancestrales de los pueblos históricos; c) lo que cambia a través del tiempo y
constituyen parte de su patrimonio y son, por lo de las culturas, es la manera y los medios utilizados
tanto, componentes de su identidad cultural; es para la satisfacción de las necesidades.
esencial el reconocimiento de su valor como tal, y El desarrollo a escala humana, se sustenta en la
la consciencia de la necesidad de su preservación satisfacción de estas necesidades, en la generación
o salvaguarda por parte de las comunidades de niveles crecientes de auto dependencia y en la
portadoras. Cabe entonces aquí, lo expresado por articulación orgánica de los seres humanos con la
Guadarrama y Pereliguin (1998), quienes establecen naturaleza y la tecnología, de los procesos globales
30
Enma Libertad Regalado Espinoza
con los comportamientos locales, de lo personal desarrolla a partir de formas más elementales hacia
con lo social, al desarrollo y al autorreconocimiento las formas más complejas, de acuerdo con una
por parte de estos de su lugar en la sociedad, de secuencia irreversible; segundo, las relaciones
sus responsabilidades individuales y grupales, su recíprocas entre el equipamiento tecnológico
convivencia digna y en armonía con la naturaleza, empleado por una sociedad en su acción sobre la
con sus semejantes y consigo mismos. naturaleza para producir bienes y la magnitud de
Los pueblos, a través de siglos de su existencia, su población; la forma de organización de las
han pasado por una serie de procesos evolutivos, relaciones internas entre sus miembros y con otras
que han determinado su nivel de desarrollo, los sociedades; y, tercero, la interacción entre los
cuales se han gestado al interno de las propias esfuerzos por controlar la naturaleza y ordenar las
comunidades, o se han visto modificados por relaciones humanas y la cultura, entendida esta
influencias externas, unas aceptadas por las propias como el patrimonio simbólico de los patrones de
necesidades de crecimiento y otras impuestas por pensamiento y conocimiento que se manifiesta,
situaciones de dominio; la literatura especializada materialmente, en los objetos y bienes, en particular,
denomina a estos procesos endogenia y exogenia. mediante la comunicación simbólica y la
(Max-Neef et al., 1993) formulación de la experiencia social en sistemas
En el momento de la presencia española, de conocimientos, creencias y valores.
nuestros pueblos habían ingresado al proceso de En la historia aborigen ecuatoriana “la revolución
revolución urbana, un momento de la historia en urbana” correspondería al Período de Integración
que, como lo señala Ribeiro (1971), la acumulación (500 a 1500 d. C.) Los arqueólogos, al estudiarla,
de innovaciones técnicas provocaron alteraciones han establecido que hubo un constante intercambio
de los modos de relación entre los hombres para de productos, ideas y creencias entre la Costa, la
la producción y en la forma de distribución de los Sierra y la Amazonía y con los países vecinos; todas
productos de trabajo; procesos que debieron darse las actividades estaban vinculadas a las alianzas y
tanto por efectos de difusión como de desarrollos acuerdos comerciales. Se intensifica el poder de
independientes, o por la combinación de ambos. los chamanes y surge otro líder, el cacique, quien
Se impulsaron formas más complejas de división se ocupó casi exclusivamente de las tareas de
social del trabajo a través de la especialización producción y redistribución de los bienes. De esta
artesanal y del comercio interno y externo. manera el poder político se separó del poder
La historia de nuestros pueblos a lo largo de religioso. En relación con la división urbano–rural,
estos 9000 años desde el descubrimiento de la esta estaba organizada por gremios
agricultura se explicaría en términos de una sucesión (especializaciones: tejedores, escultores, ceramistas,
de “revoluciones tecnológicas y procesos de etc.) “Los navegantes mercaderes constituían una
civilización” (Ribeiro, 1971). En estos, cazadores clase social privilegiada y formaron una red
y recolectores alcanzaron otros modos de comercial llamada Liga de Mercaderes” (Norton,
org anización social-cultural-tecnológica, 1968, pp. 131-144); hay una mayor “concentración
enmarcándose en tres tipos de requerimientos, poblacional, jerarquización marcada y adopción
como expresa Ribeiro (1971): primero, el carácter de una nueva arquitectura en ciertas regiones,
acumulativo del proceso tecnológico que se sugieren este proceso de evolución sociocultural”.
31
3. Identidad cultural local y desarrollo endógeno.
L a arqueología y la historia en los estudios de identidad cultural manabit
a la zaga de su desenvolvimiento a nivel continental instrumento válido para definir la mayor o menor
y mundial (Meggers, 1996, p. 59) que en nuestro antigüedad de los vestigios arqueológicos. Emilio
país ingresa tardíamente y, como lo expresa Salazar Estrada, Carlos Zevallos Menéndez son los otros
(2000), la arqueología en el Ecuador inicia nacionales que con sus trabajos ayudan a ir
fomentada por instituciones extranjeras que envían definiendo el mapa arqueológico de Manabí
a sus especialistas, por una parte, a llenar el vacío (Marcos, 2000). En la segunda mitad del siglo XX
arqueológico que representaba Ecuador en el mapa son muy importantes las contribuciones de Presley
del continente, y por otra, a surtir de piezas Norton, Olaf Holm, Matthew Stirling, Francisco
precolombinas sus museos. Huerta Rendón, Richard Zeller, Donald Lathrap,
Echeverría (2016) en un estudio sobre el James Zeidler, Deborah Pearsall, Richard Lunniss,
desarrollo de la arqueología en el país, concuerda Geoffrey Bushnell, Jorge Marcos, Colin McEwan,
con los tres períodos establecidos por Jaime Idrovo Karen Stothert, Yann Graber, Mercedes Guinea,
y sugiere un período más: entre otros. En este siglo XXI, contamos con un
1. Período de los precursores o de arqueología mayor número de profesionales de la arqueología
descriptiva, ubicado desde la segunda mitad
nacionales y extranjeros. Se destacan los trabajos
del siglo XIX hasta 1945. del Instituto Francés de Estudios Andinos en
2. Período de las innovaciones teóricas y Japotó, los realizados en Cerro de Hojas-Jaboncillo
técnicas, o de arqueología descriptiva- por Ciudad Alfaro y la Universidad San Francisco
interpretativa, de 1945 hasta 1970, y, de Quito, y los proyectos que están desarrollando
3. Período de profesionalización académica o universidades en varios sitios de la provincia.
de arqueología interpretativa, desde 1970 Como bien lo expresa Marcos (2000, pp. 4-5)
hasta hoy. en el territorio de Manabí se encuentra una síntesis
4. La aplicación de métodos transdisciplinarios.
de la arqueología de la franja costera del Ecuador
y la relación con otras sociedades, tanto de la cuenca
Meggers (1996) señala que la investigación del Guayas, como del Sur Andino del Ecuador; la
arqueológica realizada por ecuatorianos y forma cómo Manabí se unió mediante una red de
extranjeros ha tenido un crecimiento continuo, intercambio a corta y mediana distancia con
acumulativo, específicamente en las tres últimas territorios de lo que hoy es Ecuador como también
décadas, principalmente por la participación de con los de Colombia, Perú en un solo espacio
arqueólogos formados académicamente y por el socioeconómico que los arqueólogos llaman el Área
apoyo de instituciones públicas y privadas. Septentrional Andina.
Los estudios arqueológicos en Manabí se
iniciaron a finales del siglo XIX y principios del Las evidencias arqueológicas como raíces
XX, especialmente por arqueólogos extranjeros de la identidad cultural manabita
como George Dorsey y Marshall Saville. En las “La arqueología sigue manteniendo un papel
primeras décadas del siglo XX, se da la presencia importante en la construcción de la identidad en
de arqueólogos nacionales como Jijón y Caamaño, la sociedad contemporánea, cada vez más
quien invitó a Max Uhle. Este último aportó con globalizada, pero que a la vez busca las diferencias
la difusión del uso de la estratigrafía como particulares” (Carvalho, s/f, pp. 35-46). Ella nos
33
3. Identidad cultural local y desarrollo endógeno.
L a arqueología y la historia en los estudios de identidad cultural manabit
ayuda a desentrañar temas sobre patrones de muy ataviadas, mujeres representando a la fertilidad,
asentamiento y distintos aspectos económicos y nos conducen a pensar en sociedades donde o bien
de explotación territorial de las diferentes culturas, la mujer ocupó roles muy representativos, o la
seguidos por los temas cronológicos e ideológicos. acción de traer un nuevo miembro al grupo era la
O, como señalan Manzanilla y Barba (2010, p. 14), divinizada.
la reconstrucción de las actividades y las relaciones
entre los grupos sociales, la explicación de las Las huellas de la identidad
diferentes transformaciones que sufrieron estas La biodiversidad del área de la costa hizo posible
sociedades, son parte de los fines que persigue la la existencia del ser humano desde hace miles de
arqueología. años, la datación aún se discute entre los especialistas.
Esto demuestra esa dialéctica presente en la Al respecto, Stothert y Piperno (2000) expresan
arqueología, pasado y presente, sincronía y diacronía, que “Los primeros pobladores de la costa del
un corte en el tiempo y un recorrido a través del Ecuador dejaron huellas en sitios arqueológicos en
tiempo, y a la vez la correlación entre arqueología la Península de Santa Elena, algunos restos tienen
y la identidad cultural de los pueblos. Interpretar fechas de 10.000 años”. Estos años significaron
las evidencias del pasado a través de ese estudio que estas sociedades tuvieron procesos evolutivos
espacio-temporal de un lugar, conecta con las que conllevaron a formas de organización social
formas en las cuales los nuevos actores conciben que pasaron de cazadores-recolectores a agricultores.
el presente. Ese proceso de rastrear el pasado, Estos paulatinamente se fueron adaptando al medio
generar asociaciones con el presente, es lo que va ambiente y especializándose en actividades que, con
definiendo los elementos con los que los seres el tiempo, ayudaron a generar redes de intercambio
humanos agrupados en una comunidad han entre comunidades cercanas y, luego, cada vez más
concebido y conciben su identidad cultural. distantes, con sociedades en distintas regiones
La investigación arqueológica en Manabí ha pacífico costeras y andinas, desde México hasta
contribuido a precisar las diferentes revoluciones Chile.
tecnológicas de sus antiguos pobladores, que los A partir de las investigaciones de varios
ha llevado a figurar como los primeros agricultores profesionales podemos señalar el proceso de
que domesticaron plantas de gran importancia para desarrollo endógeno y configurar las bases de la
la economía; entre los primeros americanos en identidad cultural del manabita. “El territorio que
fabricar objetos de cerámica y expresar en ellos su hoy comprende Manabí, conocido desde los
cosmovisión religiosa a través de figuras humanas primeros momentos de la conquista como territorio,
como lo son las Venus de Valdivia; como habilísimos provincia, corregimiento o tenencia de Puerto Viejo,
navegantes y pescadores, ya que desarrollaron la provincia de Manta, ha sido también motivo de
navegación a gran escala; como creadores de un otros bautizos dados por historiadores con sus
símbolo de ritualidad y moneda de intercambio: la debidas justificaciones. Jacinto Jijón y Caamaño la
concha spondylus. Podemos además conocer los roles llamó Nación Manteña en 1951. Otro nombre que
tanto del hombre como de la mujer en las se atribuyó a estas tierras es nación, puerto,
comunidades aborígenes, una presencia fuerte de territorio, señorío Cancebí sugerido desde el padre
figurines humanos femeninos, mujeres con ropas Juan de Velasco” (Regalado, 2016, p.19).
34
Enma Libertad Regalado Espinoza
Arqueólogos e historiadores establecieron cuatro El culto a los muertos. Uno de los objetivos
períodos para la Costa ecuatoriana, relacionados de los ritos funerarios es mantener la comunicación
con datación de fechas que van desde 7000 a. C. entre el difunto y los parientes vivos, con la creencia
hasta 1525 d. C.: Precerámico (sociedades de de que el ancestro puede darles beneficios desde
cazadores y recolectores que fueron los primeros el más allá. El culto a los muertos debió implicar,
agricultores del Ecuador), Formativo (sociedades probablemente, la creencia en los espíritus de los
agrícolas-alfareras), de Desarrollo Regional muertos y en una comunidad de difuntos, así como
(sociedades cacicales) y de Integración (señoríos en una prolongación de la vida con unas necesidades
étnicos y confederaciones). Desde esta visión, las más o menos similares a esta. Por eso la presencia
tierras de la Costa comprendidas entre Manabí y de enterramientos en los que se ataviaba al difunto
Guayas fueron asentamientos de varias culturas: con su ajuar, adornos, comida y personas, debió
Valdivia, Machalilla, Tabuchila, Chorrera, Engoroy, ser una manera de ofrendarle respeto y prolongar
Guangala, Bahía, Chirije, Jama Coaque I, II, Milagro, la presencia de su memoria entre los vivos.
Tejar, Manteña, Huancavilca. (Regalado, 2016, p.21)
Los trabajos de sitios importantes donde se han Hábiles navegantes y mercaderes. La
realizado investigaciones arqueológicas, Agua arqueología no ha desmentido esta centenaria
Blanca, Bellavista, Cerro de Hojas, Cerro de Paco, aseveración; por el contrario, ha develado varias
Cerro Jaboncillo, Cerro las Negras, Cerro los Santos, herramientas como anzuelos de concha o metal,
Jaramijó, Jocay (Manta), Loma de los Cangrejitos, piedras de todos los tamaños, empleadas como
López Viejo, Las Tunas, Los Frailes, Chirije, San anclas, y numerosas piezas de alfarería que fueron
Isidro, Montecristi, Olón, Salango y La Libertad, usadas por los antiguos navegantes y pescadores.
así como los trabajos ejecutados en Japotó, El desarrollo de la navegación a gran escala propició
contribuyen con una valiosa información para las relaciones comerciales con otras áreas y a la vez
conformar las características de los pueblos que la especialización en la captura, procesamiento,
habitaron este territorio y las bases donde se almacenamiento y redistribución de spondylus
sustenta la identidad cultural manabita. exclusivamente (Alcina Franch, Bouchard y Guinea,
1987; Holm, 1986; Marcos, 1988; Martínez, Graber
La ideología religiosa. Por el material y Harris, 2006). Salango es un sitio registrado
recogido en las múltiples excavaciones, las históricamente como uno de los cuatro
simbologías usadas, los arqueólogos coinciden en asentamientos que colectivamente formaron un
señalar que la mayoría de los pueblos aborígenes gran señorío en el área (Norton, Lunniss y Nailing,
definen el espacio territorial como una entidad 1983). Es muy probable que durante la época
dentro de la cual los seres humanos, los espíritus Manteña, Salango y quizás López Viejo fueran los
y los seres de la naturaleza coexisten. Su religiosidad recipientes de las conchas procesadas provenientes
está expresada en casi todos los objetos de cerámica de Río Chico. Ambos sitios han aportado evidencia
y en las piedras que esculpieron, pero muy en de talleres especializados en la manufactura de
especial en las sillas, estelas, y el simbolismo ritual cuentas y otros adornos personales. (Norton et al.,
que alcanzó la concha spondylus. (Guinea, 2004; 1983)
Hidrovo, 2010; Marcos, 2010; Stothert, 2001)
35
3. Identidad cultural local y desarrollo endógeno.
L a arqueología y la historia en los estudios de identidad cultural manabit
huso para el tejido, artefactos musicales, ollas parahallazgos importantes, pues parte de ser una de las
ser usadas como hornos, para conservar víveres, primeras evidencias de metalurgia en la costa norte
fermentación, cremación y almacenamiento de del Ecuador. Evidencias similares fueron
restos humanos. (Graber, 2010; Guinea, 2004; encontradas en contextos Chorrera y transición
Martínez, 2015; Stothert, 2006; Zeidler, 1994) Chorrera-Bahía en la región de Salango, provincia
de Manabí. Los estudios de Holm sobre la
Orfebrería. Nuestra provincia está ubicada metalistería precolombina del Ecuador (2007, pp.8-
dentro del Área Intermedia Sur, como una subárea, 23), describe la existencia en Manabí de los lingotes
dentro del Área Metalúrgica Andina definida por de cobre, anzuelos, pinzas, agujas, cuencos de uso
Lechtman. Esta subárea se extiende desde La Tolita ceremonial repujados en oro, cuentecillas. Las
-Tumaco, sobre la costa Pacífica del sur de Colombia hachas monedas fabricadas en cobre usadas para
hasta la costa norte peruana, y en la sierra, desde el intercambio comercial o como “parte de un
el altiplano nariñense en la frontera colombo- equilibrio económico de recolección y
ecuatoriana hasta el sur del Ecuador, como una redistribución” y como parte del ajuar funerario,
zona metalúrgica particular, con una antigüedad fue otro de sus hallazgos. Con estas observaciones
que se remonta a 1.500 a. C., que, aunque podemos asegurar que el desarrollo de la orfebrería
“comparten íconos y énfasis tecnológicos a nivel fue otro campo en los cuales incursionaron nuestros
general, tienen ciertas particularidades, logros antepasados y que sirvió también como otra forma
tecnológicos y de diseño particulares” (Plazas, 2007, de establecer intercambio de tecnologías con otros
pp. 503-506). Se concluye que las innovaciones pueblos.
tecnológicas jugaron un papel decisivo dentro de
la Provincia Metalúrgica Andina, con repercusiones Gastronomía milenaria. Con los estudios
en el área norte del Perú y a Mesoamérica. realizados por arqueólogos y antropólogos en varios
Con el bronce, la plata, el oro elaboraron sitios de lo que hoy es Manabí, se puede configurar
infinidad de objetos, unos con mayor grado de las bases de la gastronomía manabita. La agricultura
perfeccionamiento, otros más sencillos para uso les suministró principalmente carbohidratos y grasas
de la gente más común; casi todas las personas vegetales, los que fueron suplementados con
traían adornos de oro, según los cronistas, lo que proteínas de carne y pescado. La cacería constituyó
indica que el oro era muy apreciado, era parte de para algunos grupos prehispánicos la fuente
su ornamento y además sirvió para fabricar objetos principal de aporte cárnico y por tanto de proteínas.
sagrados como ofrendas que entregaban a sus Gutiérrez (2002) señala que lograron domesticar
dioses y eran también parte del ajuar funerario. solo dos especies de animales en la costa. Se han
(Regalado, 2016, p. 45) encontrado evidencias osteológicas de cuy en el
Valdez, Gratuze, Yépez y Hurtado (2005) sitio Salango, desde los niveles de la cultura
sostienen que en el sitio Las Balsas del sector de Guangala Temprano hasta Manteño. La segunda
la Tolita, se hallaron láminas perforadas, con fechas especie domesticada es un tipo de pato, reseñado
915-780 a. C. constituyéndose en la muestra más en informes arqueológicos que señalan su consumo
temprana del uso de metales en la región, con en una época más antigua. Estas evidencias fueron
técnicas de martillado y calado, en uno de los encontradas en contextos funerarios y ceremoniales.
37
3. Identidad cultural local y desarrollo endógeno.
L a arqueología y la historia en los estudios de identidad cultural manabit
El consumo de mamíferos como pecaríes, saíno, avances que se dieron en territorio manabita estaban
venado y zarigüeya se identifica en culturas como a la par de otros de Mesoamérica y Sudamérica.
Las Vegas, Valdivia, Tolita, Atacames, Milagro, Jama Estos habitantes fueron hábiles pescadores y
Coaque II y Manteño. navegantes, que pudieron en sus balsas remontar
Regalado (2008) se refiere a un ejemplo de lo el Pacífico y llegar con sus productos hasta
que pudo ser una comida de nuestros antepasados Mesoamérica y a los pueblos de Colombia, Perú,
y que posiblemente sea la base de lo que hoy se Chile. Uno de estos productos fue la concha
denomina “viche”. En los datos de Mercedes spondylus, que se convirtió en un elemento con
Guinea (2006) se señala que, en un yacimiento de un alto simbolismo ritual y económico, una especie
Atacames (cuyos habitantes en el pasado quedaban de oro rojo, manjar de los dioses. Los antiguos
en la órbita de influencia de lo manteño-huancavilca), manabitas tenían su propia deidad, la diosa de la
en uno de los montículos en las excavaciones salud, Umiña, cuyo templo estaba en el Jocay
realizadas en 1974, encontraron un cuenco que antiguo; fabricaron sillas de piedra en U, símbolos
contenía en su interior los restos de un guiso de de poder.
pescado con maíz (supongo que esta es la base de Otros de sus logros fueron la tecnificación de
nuestro plato emblemático: el viche), que se pudo la agricultura, construyendo albarradas, canales de
conservar gracias a que se carbonizó en parte. En riego, pozos y sistemas de terrazas. Mantuvieron
otro montículo del mismo yacimiento se halló una e innovaron la artesanía del sombrero fino de paja
olla grande y alrededor de ella 200 cuencos toquilla, que hoy es símbolo de la identidad
pequeños para tomar chicha o una bebida especial manabita y patrimonio cultural inmaterial de la
en alguna fiesta o ritual. La chicha está presente, humanidad. Estos pueblos generaron una
hasta nuestros días, en cada acto conmemorativo. gastronomía ancestral, cuyos sabores y saberes son
De igual forma, el uso del maní aparece orgullo del manabita y trasciende las fronteras
documentado por Cicala (1994), señalando que se patrias.
lo consume preferentemente los fines de semana. En la actualidad, hay actividades que se siguen
Este es un ingrediente que en la actualidad está realizando (con variantes tecnológicas), como la
presente en la mayoría de las comidas manabitas, quema y roza en los cultivos de maíz y maní; la
como un factor de diferenciación de otras siembra de maíz, maní, yuca, zapallo, frejoles; la
gastronomías del país. fabricación de ollas, comales, cazuelas y hornos; la
veneración a sus muertos; la pesca, y la preparación
Conclusiones de tortillas de maíz, los bollos, el viche, el ceviche
La arqueología es una herramienta fundamental y la chicha.
para producir conocimientos a partir de los
productos del legado de la cultura material de
quienes nos antecedieron. La provincia de Manabí,
considerada por los profesionales de la arqueología
e historia como un centro muy importante, vio el
desarrollo de muchos pueblos desde hace
posiblemente 9.000 años. Durante ese tiempo, los
38
Enma Libertad Regalado Espinoza
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41
4. Arqueometalurgia de la cultura material de los
Manteño – Guancavilca, Ecuador
43
4. Arqueometalurgia de la cultura material de los Manteño – Guancavilca , Ecuador
Tabla 2, se propone una clasificación de las constituye una cadena técnica operativa básica, en
principales técnicas de transformación. el sistema técnico de la metalurgia de transformación
Las técnicas de conformado, empleadas por los de esta cultura. Luego del laminado, los metalurgistas
metalurgistas Manteño-Guancavilca, se las puede procedían a dar forma a las piezas, utilizando
dividir en dos grandes grupos: por deformación diferentes técnicas como: embutido, recopado y
plástica y por vaciado. doblez.
En las técnicas de deformación plástica, los El embutido, es otra técnica de conformado
artesanos trabajaron la capacidad que tienen los utilizada en la elaboración del pectoral (tincullpa).
metales de ser deformados por aplicación de una Se trata de una técnica que proporciona convexidad
fuerza externa (Carcedo, 1992; Pernot, 1998). a la pieza, a través de presión por fricción sobre
También experimentaron con el uso del fuego, al una superficie blanda como la madera o cera,
aplicar el recocido para contrarrestar el aprovechando la capacidad de deformación plástica
endurecimiento ocasionado por el trabajo en frío, de los metales.
que hace que el metal se vuelva frágil y quebradizo. El recopado, fue usado para la elaboración de
El recocido afina el grano de la estructura metálica, objetos como narigueras. Esta técnica consiste en
compensando las irregularidades producidas por dar forma a una pieza por martillado de una lámina,
deformaciones. Así, el metal puede ser deformado con ayuda de un alma (refuerzo) de madera o molde
plásticamente por varias ocasiones, sin que exista pretallados (Carceno, Vetter y Dies Canseco, 2004).
el riesgo de que se quiebre (Chaussin y Hill, 1976). En su elaboración no se utilizó ningún tipo de
La técnica de conformado más ampliamente usada unión. Es una técnica usada exclusivamente con
y difundida por los metalurgistas Manteño- aleaciones binarias de oro y plata o ternarias de
Guancavilca, es el martillado o laminado en frio, oro, plata y cobre; por sus propiedades permiten
que se evidencia por la deformación de las dendritas un fácil amoldamiento.
(Figura 1a) , seguido de recocido reconocido por Dentro de las técnicas de vaciado, se cuenta la
la presencia de maclas de recocido. cera perdida o la utilización de molde de uso único
Este proceso, está relacionado más comúnmente y el molde reutilizable. Esta técnica, está relacionada
con el trabajo con aleaciones preciosas, tanto con la introducción del uso de un metal menos
binarias (Cu, Ag) como ternarias (Au, Ag, Cu). Esta noble como el cobre en la tecnología metalúrgica
46
Martha E. Romero Bastidas, Rita Díaz, Rocío Murillo,
Ana Yañez, Fernando Espinoza Guerra y Carlos Vásquez Mora
Figura 1. A) Deformación plástica de las dendritas por martillado, aleación 86% Cu y 13% Ag, pectoral.
B) Maclas de recocido del pectoral tincullpa de Cu.
Manteña-Guancavilca. El vaciado consiste en verter para que se derrita y se pueda evacuar la cera líquida.
un metal fundido en un molde que puede ser Finalmente el metal líquido se vacía en un molde
elaborado de diferentes materiales como barro ocupando este el lugar de la pieza que había sido
cocido, piedra (Carcedo y Vetter 1999; Pernot 2002), realizada en cera (Easby, 1956). Al solidificarse el
metal o arena (Pernot 2002). Al solidificarse, el metal, la cubierta de tierra cocida era destruida
metal tomará la forma del molde. para poder obtener la pieza de metal. Este proceso,
fue usado para la elaboración del cascabel (Figura
2) y la insignia ornitomorfa.
El vaciado con moldes reutilizables, produce
objetos en serie de forma más rápida que el vaciado
a la “cera perdida”. El proceso consiste en fundir
el metal seguido del vaciado en un molde que más
tarde podría ser reutilizado (Fraresso, 2008) y fue
empleado para elaborar agujas, hachas y narigueras.
Entre las técnicas de decoración y acabado,
podemos anotar el pulido y los tratamientos de
superficie. En lo que se refiere a los tratamientos
Figura 2. Granos de Cu formados por enfriamiento lento en el de superficie, los Manteño-Guancavilca
proceso de vaciado, cascabel.
perfeccionaron el uso de las técnicas de dorado,
orientado a la búsqueda de mejorar las propiedades
El vaciado con molde de uso único, que
del color. Las técnicas de tratamientos superficiales
comúnmente se le conoce como “cera perdida”,
se pueden dividir en dos categorías: aquella técnica
consiste en elaborar un modelo de cera del objeto
que incorpora una lámina o capa de una aleación
deseado, envolverlo con arcilla u otro material
de oro a un objeto de cobre, y la técnica en la que
refractario y una vez endurecido, colocarlo al fuego
se hace un tratamiento químico a la superficie,
47
4. Arqueometalurgia de la cultura material de los Manteño – Guancavilca , Ecuador
conocido como dorado por enriquecimiento (Figura intencionales, que fueron elaboradas por los
4). De hecho, ésta última técnica fue la más utilizada orfebres con la finalidad de obtener aleaciones con
por los Manteño-Guancavilca. Según Letchman, cierta dureza y maleabilidad. La dureza de estas
se parte de una aleación de cobre y oro, con aleaciones permite un mayor pulido de las
impurezas de plata conocida como tumbaga, la superficies. Entonces, está claro, que este tipo de
cual se frota con el jugo de una planta, se calienta material duro, responde a unas características tecno-
y se martilla. Este proceso se repite por varias funcionales particulares y a unos propósitos
ocasiones para aumentar el grosor de la capa económicos y culturales determinados, donde el
enriquecida en oro y mejorar su color por pulido proporcionado genera un mayor brillo por
eliminación de los productos de corrosión del cobre la reflexión de rayos solares.
de la capa superficial. (Lechtman, 1971, 1973 Los objetos elaborados bajo esta tecnología son:
narigueras, cuentas de collares y expansores, los
cuales fueron usados con una clara intensión de la
distinción de jerarquías sociales. Este hecho revela,
la preocupación que tenían por el papel que
desempeñaba el color en la superficie de las piezas,
ya que inter relacionaban colores y brillos con la
simbología fruto de una identidad de esta cultura.
En cuanto a las técnicas para la unión usadas
por los metalurgistas Manteño-Guancavilca, estas
Figura 3. Tratamiento de superficie por incorporación de lámina
se pueden dividir en dos grupos: uniones mecánicas
de una aleación de oro (enchapado); se observa formación de mediante alambres y traslapes, y uniones térmicas
pliegues y fragmentos de la lámina desprendida.
o soldaduras.
Es importante resaltar el empleo de aleaciones Finalmente, con la información de las técnicas
binarias (Cu-Ag, Cu-Au) o ternarias (Au, Ag, Cu); metalúrgicas de transformación a partir de metales
sin lugar a dudas, se tratan de aleaciones o aleaciones, se procedió a reconstruir once cadenas
Figura 4. Dorado por enriquecimiento de la superficie. Corte transversal de nariguera 80% Au, 5% Ag y 14% Cu.
48
Martha E. Romero Bastidas, Rita Díaz, Rocío Murillo,
Ana Yañez, Fernando Espinoza Guerra y Carlos Vásquez Mora
Técnicas de Pulido Pulido Pulido Pulido Pulido Dorado Dorado Dorado Dorado Dorado - -
Acabado
- - - - - Pulido Pulido Pulido Pulido Pulido Pulido Pulido
Técnicas de
- - Alambre - - - - - - - - -
Unión
Cadena
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Operativa
técnicas operativas diferentes, es decir, las secuencias Este proceso conlleva cambios en la estructura
físicas ordenadas de gestos técnicos seguidos, que socio-económica, ya que debe generar un excedente
comienza con un metal o aleación, hasta la suficiente para mantener a unos artesanos
obtención del producto terminado, las cuales especializados (orfebres) a tiempo completo, los
engloban en forma general las instancias y cuales suelen colocarse en diferentes niveles en la
circunstancias que determinaron el proceso de escala de jerarquización social. En este contexto,
elaboración de los objetos metálicos en estudio. la especialización alcanzada por los metalurgistas
Manteño-Guancavilca puede estar relacionada con
Conclusiones y discusión un crecimiento de las elites, aumento de la población
Sobre el sistema metalúrgico Manteño- y riqueza.
Guancavilca, se ha identificado once cadenas La complejidad de las cadenas técnicas operativas
técnicas operativas (Tabla 3). La diferencia entre aplicadas para la elaboración de un objeto a partir
ellas, está dada por las materias primas empleadas de metales o aleaciones, revela la estrecha relación
y la combinación de tres técnicas transcendentales: entre los metalurgistas y el sistema político,
la deformación plástica, el vaciado y las técnicas económico y cultural de este grupo humano. Se
de tratamientos de superficie. Estas cadenas técnicas observa que la materia prima para la elaboración
operativas están estrechamente relacionadas con de los artefactos metalúrgicos está relacionada con
las propiedades técno-funcionales y simbólicas de la función del mismo. Ejemplos de esto son las
cada objeto. herramientas (agujas, hachas y cincel), y los
La diversidad de técnicas de producción artefactos de uso ceremonial, como las máscaras,
metalúrgica expresada en las once cadenas técnicas tincullpas, insignias y cascabeles, cuya materia prima
operativas descritas en la sección anterior, revela es el cobre. Las aleaciones Cu – Ag constituyeron
un alto nivel de desarrollo tecnológico alcanzado la base para la elaboración de ornamentos
por la sociedad Manteña-Guancavilca. Esto implica ceremoniales (pectoral, nariguera), mientras que
un nivel de especialización de los orfebres, con las aleaciones Au – Cu – Ag, se trabajó artículos
entendiéndose como especialización la participación de joyería (orejeras /expansores, cuentas de collares
diferencial en actividades económicas específicas. y otro tipo de narigueras), de las aleaciones Au – Ag
(Costin, 1991) – Cu, / Au – Cu / Au – Cu se elaboró otro tipo de
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muestras correspondientes a tres escenarios ver tical mediante bar renos inser tados
contextuales distintos. El primero es el propio sitio horizontalmente y en intervalos regulares. La
arqueológico y las áreas de basureros que fueron separación vertical de los puntos de muestreo en
excavadas; el segundo es la periferia de los sitios cada perfil considerado fue de 10 cm. Para evitar
arqueológicos que no han sido impactados por la contaminación cruzada de las muestras que
actividades antrópicas y que nos ofrecerán proceden de distintos estratos y capas en un mismo
información vinculada al contexto ambiental. El perfil estratigráfico, limpiamos el punto de muestreo
último escenario es el artefactual relacionado con con una espátula limpia y luego, mediante impactos
el procesamiento, el tratamiento (cocción) y el (con martillo), se introdujo el barreno vertical en
servicio de alimentos. el lugar indicado, comenzando en el punto más
bajo del perfil y culminando en la superficie. Una
Muestreo en perfiles y sitios periféricos. vez introducidos todos los barrenos horizontales
En los perfiles estratigráficos se realizó un muestreo en el perfil (Figura 2), cada muestra de
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Ana M. Guachamín-Tello
Figura 2: Muestreo de sedimentos con barrenos horizontales en perfiles estratigráficos, sitio La Pólvora, Isla Puná.
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5. Análisis de microfósiles silíceos (fitolitos) en contextos sedimentarios y artefactuales de los sitios arqueológicos .
L a Pólvora y Los Pocitos 2 en la Isla Puná , Ecuador
y se exponen las superficies de interés (facetas de los restos microbotánicos, tanto fitolitos como
uso) para el muestreo. almidones.
Los fragmentos cerámicos mayores a 12 cm de En los artefactos líticos relacionados con la
longitud fueron muestreados a partir de una retícula molienda o el maceramiento de vegetales, la
imaginaria proyectada sobre la superficie interior. extracción se la realizó por medio de ultrasonido.
Con esto se rasparon puntos de aproximadamente Cada artefacto se trató individualmente dentro de
2 cm de diámetro a intervalos regulares. fundas ziplock con agua destilada; luego de
De esta forma se cubrió la superficie interior removido el sedimento o residuo de estos artefactos,
de estos artefactos sistemáticamente y las muestras se trasladó el material extraído a tubos de
obtenidas en cada raspado fueron mezcladas para microcentrífuga para eliminar el agua en exceso y
homogeneizarlas (Figura 4). Los fragmentos secar a temperatura ambiente las muestras, antes
cerámicos pequeños, menores, de 5 cm fueron de proceder con la flotación química de los
raspados en su totalidad. almidones.
Una vez colocadas las muestras de sedimento
o residuo extraídas de los artefactos, se colocó en
tubos de centrífuga y se procedió con la flotación
mediante cloruro de cesio (CsCl), provocando la
separación de los almidones del resto de la matriz.
Luego de este procedimiento, todas las muestras
de sedimento remanentes quedaron listas para
aplicar el protocolo de extracción de fitolitos.
Figura 5: Ejemplo de algunos fitolitos recuperados en el Cateo 20, sitio arqueológico Los Pocitos 2. (a) silla (Chloridoideae), (b)
crenado (c) bilobado, (d) top rondel, (e) ruffle top rondel (tusa de maíz), (f) esfera rugosa (80IIIB, 80ICa1) (Marantaceae), y (g)
buliforme.
la finalidad de eliminar los restos de materia y hacer que decanten los fitolitos. Se
orgánica presentes. Hay que tener presente centrifugó a 3000 rpm;
que las reacciones son más efectivas y 8. El paso 7 lo realizamos varias veces con la
rápidas cuando están en baño maría. Se finalidad de eliminar los restos de la solución
esperó hasta que culminara la reacción; de metatungstato;
5. Se centrifugó y lavó la muestra con agua 9. El residuo obtenido fue secado en una estufa
destilada repetidamente para eliminar los a 45°C;
restos de las soluciones utilizadas. Se 10. Se colocó una pequeña porción de cada
colocaron las muestras en estufa por 24 muestra en un portaobjeto nuevo y se le
horas, hasta que estén secas; agregó una gota de Entellan (agente de
6. Seguidamente se añadió una solución de pegado rápido);
metatungstato de litio con densidad de 2.3 11. A continuación se colocó un cubre objeto
g/cm3. Con esta solución y densidad se sobre cada muestra y se procedió con el
provoca la flotación de los fitolitos presentes análisis con un microscopio óptico Carl Zeis
en cada muestra; Axio Scope.
7. Se trasladó el sobrenadante (es decir, donde
están los fitolitos recuperados) a tubos Métodos de calibración de fechas
nuevos y se les colocó agua destilada para radiocarbónicas. Para la determinación de la
poder bajar la densidad del metatungstato cronología en los núcleos Llano de la Pólvora y
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5. Análisis de microfósiles silíceos (fitolitos) en contextos sedimentarios y artefactuales de los sitios arqueológicos .
L a Pólvora y Los Pocitos 2 en la Isla Puná , Ecuador
Figura 6: Ejemplo de algunos fitolitos recuperados en la Unidad 5, sitio arqueológico La Pólvora. (a) bilobado (b) cruz, variante 2,
(c) top rondel, (d) ruffle top rondel (tusa de maíz), (e) saddle o silla, Chloridoide (f) esfera nodulosa (80IEa), Zingiberales, (g) esfera
rugosa (80IIIB, 80ICa1), Marantaceae, (h) cono poligonal (22IB), Cyperaceae, y (i) placa o tejido negro perforado (21IBb), Asteraceae.
Los datos recopilados señalan que desde que De ese estudio se desprende que de todas las
estos grupos hicieron su aparición en el lugar, la plantas almidonosas identificadas, el maíz fue el
composición florística dentro y fuera del sitio recurso vegetal con mayor presencia en el conjunto
cambió, como consecuencia de las actividades de artefactos analizados, haciéndonos suponer que
productivas relacionadas con la agricultura, y no esta planta tuvo posiblemente una preeminencia
necesariamente por procesos ambientales o sobre las demás.
climatológicos. Si el orden de preferencias de los alimentos
Además de las plantas domésticas como el maíz, almidonosos de los habitantes Chorrera en La
identificadas en los sedimentos de los basurales Pólvora fue como lo intuimos con esos estudios,
estudiados, pudimos documentar el maíz en una entonces los datos fitolíticos y las interpretaciones
gama de artefactos arqueológicos de cerámica que que hemos hecho corresponderían con un escenario
habrían sido utilizados para cocinar, para servir de producción agrícola que requeriría, entre otras
alimentos y para tomar bebidas, posiblemente cosas, de campos total o parcialmente despejados
embriagantes. (Pagán-Jiménez, 2015)
En esos mismos artefactos previamente se Creemos que las prácticas agrícolas de estos
identificaron plantas económicas muy importantes grupos humanos pudieron tomar en cuenta la
por medio del estudio de residuos de almidón: maíz, creación de parcelas de cultivo abiertas (campos
arruruz, ají, fréjol, yuca, cacao, calatea (posiblemente despejados), sin descuidar ciertos elementos
lerén) y camote. vegetales leñosos como fueron los árboles frutales
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5. Análisis de microfósiles silíceos (fitolitos) en contextos sedimentarios y artefactuales de los sitios arqueológicos .
L a Pólvora y Los Pocitos 2 en la Isla Puná , Ecuador
y los de extracción de materiales industriales como las cuales posiblemente se estuvieron descartando
el ceibo y las palmas (fibras, algodón, madera, hojas restos vegetales útiles de esas plantas leñosas o de
para techar) (Piperno y Pearsall, 1998a). ambientes cálidos y secos (Piperno y Pearsall,
Nuestros datos muestran que, aunque la 1998a).
vegetación predominante durante la ocupación Por el momento hemos interpretado las cosas
Chorrera (gramíneas) se asocia con espacios de esta manera, pues los suelos del área indican
abiertos o con poca cobertura vegetal, nunca que en este lugar no debieron existir en el pasado
dejaron de registrarse fitolitos de otras plantas bosques densos dominados por árboles y herbáceas
leñosas y arbóreas. Por lo tanto, si tomamos los de climas húmedos.
resultados de nuestra investigación, y los unimos Si consideramos las fechas casi simultáneas que
a los proporcionados por el estudio de almidones, fueron obtenidas en 3 niveles distintos de la Unidad
podemos imaginar espacios de producción agrícola 3 de Los Pocitos 2 (entre 318 y 523 cal. d. C.),
mixtos (huertos caseros) en los cuales habría áreas todavía existe la posibilidad de interpretar que el
o parches despejados para la producción de plantas aporte de los microrrestos en una matriz orgánica
como el maíz, el fréjol, la yuca, el camote y otras homogénea, ocurrió también de manera casi
que requieren de sol pleno. simultánea en el lugar.
En esos mismos espacios, o en sus periferias, Por lo tanto, asumir que los fitolitos recuperados
pudieron mantenerse plantas leñosas, árboles y en distintos niveles pudieron responder a la misma
otras herbáceas como el caimito, cacao, arruruz, lógica que nos brindó también 3 fechados casi
ají, entre otras. idénticos, pero verticalmente separados, no sería
una explicación descabellada para entender la poca
Sitio arqueológico Los Pocitos 2. En este variabilidad vertical de fitolitos que observamos
sitio pudimos recopilar información florística en algunos casos (Cateo 9, Unidad 3) (Figura 6).
directamente relacionada con las diversas actividades En Los Pocitos 2 identificamos fitolitos
de las que participaron los grupos humanos de diagnósticos de las tusas de maíz en dos de las tres
filiación cultural Jambelí en el asentamiento. unidades de muestreo estudiadas, como pudo
En lo que aparenta ser un registro fitolítico apreciarse en secciones anteriores. Así también
ligeramente distinto al de La Pólvora, en distintos pudimos establecer la presencia continua de plantas
sectores de Los Pocitos 2 que estudiamos podemos de posible aprovechamiento económico como las
ver la presencia importante de vegetación leñosa palmas, las Marantáceas y quizás las Ciperáceas
(arbórea) y herbácea típica de bosques secos. Aun (totora) (Piperno y Pearsall, 1998b).
cuando en la mayoría de los casos de estudio en la Entre las estrategias de manejo y de producción
Isla Puná predominan las gramíneas sobre las agrícola, nuestros resultados sugieren que debieron
plantas leñosas o las herbáceas, la contribución de desarrollarse huertos caseros mixtos cercanos a
diversos elementos florísticos relacionados con los asentamientos, los cuales debían ser
paisajes secos es notable. acondicionados y limpiados regularmente para
Creemos que la ubicación de las unidades y producir plantas como el maíz y otras como las
cateos que estudiamos en este sitio coincidió con Marantáceas.
áreas de desecho (basureros) muy particulares, en El estudio de fitolitos en las muestras
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Ana M. Guachamín-Tello
provenientes de artefactos cerámicos con distinta fueron utilizadas para su subsistencia. El conjunto
función y de artefactos líticos de raspado o de de plantas denominadas económicas, como maíz,
molienda, nos permitió ubicar en contextos muy yuca, lerén, camote, cacao, ají, estuvieron presentes
particulares de uso a plantas domésticas como el en los dos sitios en estudio.
maíz. Este hallazgo es importante, pues se pudo En este contexto podemos decir que la
corroborar la identificación previa que se hizo de variabilidad de especies vegetales, asociada a
esta planta en un buen número de los mencionados posibles formas de explotación no intensiva del
utensilios. medio, se debió tal vez al manejo de un sistema
Otras plantas identificadas mediante el citado basado en huertos caseros y una movilidad reducida
estudio de Pagán-Jiménez, son el ñame, el ají, el para el abastecimiento de recursos vegetales, si
fréjol y la papa. La yuca y otras plantas identificadas consideramos un contexto de pequeña y mediana
en el sitio de La Pólvora que es más antiguo (por escala territorial de intercambio, mas no en
ejemplo, cacao, arrurruz), no están presente en los actividades de movimiento o transferencia constante
utensilios cerámicos o líticos que los grupos de recursos a larga distancia.
humanos Jambelí utilizaron para rallar cáscaras, para Aunque la aplicación de la paleoetnobotánica
macerar granos o tubérculos para cocinar, para en la arqueología se ha sistematizado desde el siglo
servir alimentos o para servir y tomar bebidas XIX (Zurro, 2010), lo cierto es que la misma
embriagantes/energéticas (Pagán-Jiménez, 2015). constituye una práctica minoritaria dentro del
Es interesante notar que el repertorio vegetal panorama general de la arqueología ecuatoriana,
hasta ahora conocido de los grupos Jambelí en Los incluido el beneficio interpretativo de su aplicación.
Pocitos 2, es distinto al repertorio Chorrera de La Por ello, este trabajo no es solo un primer
Pólvora. Más interesante aún es haber podido acercamiento a los estudios paleoetnobotánicos
constatar con el estudio de almidones, el uso de de la Isla Puná y un posible inicio para su
tubérculos como el ñame o la papa, ya que ambos sistematización a nivel nacional, sino que constituye,
se han asociado tradicionalmente, o con las culturas además, un caso pionero en la identificación de
del Oriente, o con las sociedades andinas de la microrrestos botánicos (fitolitos) y su utilidad, para
sierra. (Piperno, 2006) entender los procesos de apropiación agrícola del
Estos breves atisbos que hemos hecho al espacio durante épocas prehispánicas.
repertorio vegetal Jambelí, cuya ocupación en el Este primer acercamiento a la paleoetnobotánica
sitio ubicamos cronológicamente entre 318 y 523 de la Isla Puná y las técnicas de análisis empleadas
años d. C., abren las puertas para estudiar con mayor en la identificación de los microrrestos, permitieron
atención aspectos como las divergencias alimentarias arrojar luz sobre la importancia del medio florístico
vegetales entre grupos humanos que han habitado para el desarrollo de otras actividades humanas.
un mismo territorio en momentos diferentes. Queda resaltada, en gran medida, la importancia
de esta subdisciplina de la arqueología a escala
Conclusiones nacional. Asimismo, surge la necesidad de potenciar
Con la información obtenida del estudio de futuras indagaciones y perfeccionar los
fitolitos, se ha podido interpretar los posibles conocimientos aquí alcanzados, para lo cual es
procesos culturales que muestran cómo las plantas indispensable la elaboración de colecciones de
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5. Análisis de microfósiles silíceos (fitolitos) en contextos sedimentarios y artefactuales de los sitios arqueológicos .
L a Pólvora y Los Pocitos 2 en la Isla Puná , Ecuador
Sarah M. Rowe
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6. L a memoria contra la jerarquía: excavaciones en Buen S uceso
Los estudios de la memoria social buscan compartidas, roles para agentes sociales
descifrar cómo la gente trajo elementos de su materializados y personificados (Mills y Walker,
pasado a su presente para crear significados. Estos 2008).
pasados, presentes, y significados nunca fueron Los enfoques arqueológicos sobre la memoria
necesariamente singulares pero sí muy a menudo se centran “en las formas en que la cultura material
el foco de contención y negociación. Como tal, se involucra en la transmisión de la memoria y
estos recuerdos sólo cobran importancia cuando cómo los arqueólogos utilizan el conocimiento de
se interpretan a la luz de los temas de práctica, estas interacciones para interpretar la identidad, la
agencia y materialidad que examinan cómo se práctica ritual, la acción política, y otras facetas de
negocian y manifiestan los significados en el mundo sociedades pasadas”(Mills y Walker, 2008, p. 3; mi
(Silliman, 2009). La inclusión de práctica y agencia traducción). Los recuerdos no son una categoría
en los estudios de memoria ha dado lugar a un de análisis aislada, sino que más bien son parte de
cambio de las discusiones de la “memoria colectiva” la constelación de fenómenos culturales negociados
(tal como se encuentra en las obras de Maurice en la formación, el mantenimiento y la alteración
Halbwachs [1980, 1992] que negó en gran parte de las tradiciones culturales (Pauketat, 2001a, 2001b;
cualquier papel al individuo en la formación de Pauketat y Alt 2003). De esta manera, la memoria
memoria compartida), hacia el uso de “memoria social está estrechamente implicada en los procesos
social” (e.g., Connerton, 1989), en la mayoría de comunitarios discutidos aquí.
los estudios arqueológicos. Estos últimos vieron Los arqueólogos utilizan con frecuencia el
explícitamente en el desarrollo de memorias concepto de “citación” de Judith Butler (1993) para
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Sarah M. Rowe
examinar el despliegue del pasado dentro del pasado identidad actual de una comunidad. Esto es
(Hastorf, 2003; Jones, 2001, 2005, 2007; Joyce, 2003; especialmente evidente en eventos conmemorativos
Mills, 2008; Pauketat, 2008b; Pollard, 2008; Van (Connerton, 1989), tanto en la gran escala de
Dyke, 2009; Wallis, 2008; véase también Joyce, banquetes y servicios religiosos (Assmann, 2011),
2000a). La citación conlleva la construcción de como en la pequeña escala del ritual diario y
referencias informadas acerca del pasado que depósitos cuidadosos (Pollard, 2001, 2008). A través
fomentan la continuidad y legitimidad a través de de prácticas de citación y de traducción (Van Dyke,
la fabricación, uso y depósito de objetos materiales 2009), los acontecimientos significativos del pasado
que hacen referencia a lo que ha venido antes (Van se traen hacia adelante y sus significados se
Dyke, 2009). Aunque posiblemente hagan referencia retrabajan en el presente. El recordar es parte de
a un “original”, las prácticas de citación no son la vida cotidiana (de Certeau, 1984) y se emplaza
necesariamente conservadoras, pues cada caso de espacialmente a través de prácticas que restringen
citación ofrece una oportunidad de utilizar citación y se reforman continuamente por la práctica diaria
dentro de un nuevo contexto o para un nuevo (Lefebvre, 1991; Soja, 1996). Dentro de estos temas
entendimiento (Hamann, 2002; Jones, 2005). Las están, entonces, el material y el racional espacial
citaciones materiales ocurren en una variedad de para una arqueología de la memoria social y de la
escalas, incluyendo en el nivel de actividades diarias identidad comunitaria.
repetidas, y este elemento de encarnación en las
prácticas de citación da lugar a una experiencia Organización social y jerarquía en
sensual que tanto se refiere al pasado como lanza la cultural Valdivia
hacia adelante, hacia el futuro (Jones, 2007). La cultura Valdivia (4400-1450 a. C.) corresponde
Van Dyke (2009) distingue entre actos de citación, al Período Formativo Temprano de la secuencia
en los cuales lugares, gente, o prácticas fueron prehispánica para la llanura costera ecuatoriana
utilizados por última vez dentro de la memoria (Tabla 1). Valdivia se desarrolló a partir de la anterior
viva de la gente que los recreaba, y actos de traducción, cultura acerámica Las Vegas (Stothert, 1985, 2003)
en los cuales existe considerable distancia temporal y fue seguida por la cultura Machalilla (véase Lippi,
o geográfica entre el original y la copia. En este 1980; Staller, 2001). Los sitios Valdivia han sido
último caso, los significados originales a los que recuperados desde el sur, como el valle del río
estas copias hacen referencia no sólo pueden Arenillas en la provincia de El Oro (en el sitio de
perderse, sino que también pueden ser La Emerenciana), y tan al norte como el valle del
distorsionados o reorganizados. río Jama en la provincia de Manabí (el sitio de San
El estudio de la memoria social implica el Isidro) (ver Figura 1). La evidencia de jerarquías
examen de un corpus de símbolos potentes que incipientes en la parte tardía del período Valdivia
pueden ser desplegados y negociados en procesos incluye jerarquía de asentamientos y formas de sitios,
de formación comunitaria e identificación entierros muy elaborados para algunos individuos,
comunitaria. En particular, la movilización de la redes comerciales expandidas y el uso ritual
memoria social en prácticas como las creciente de ornamentos de Spondylus.
representaciones de comunidad resaltadas por Mac Patrones de asentamiento. La florescencia
Sweeney (2011) sirve para atar el pasado a la de la primera ocupación Valdivia de la costa
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6. L a memoria contra la jerarquía: excavaciones en Buen S uceso
ecuatoriana (Fases I-IIA, 4400-3000 a. C.) se ha 1000 personas (Lathrap et al., 1977). La transición
registrado principalmente en sitios ubicados de Valdivia Temprano a Valdivia Medio también
adyacentes a la Península de Santa Elena (Marcos, está acompañada de un aumento en la densidad
2003). Aldeas circulares o en forma de u, poblacional adyacente a la tierra arable de los valles
compuestas por una plaza central despejada, fluviales, lo que se refleja en un mayor número de
rodeada por un anillo de basural y habitaciones, aldeas ubicadas en estos valles, cada una compuesta
fueron probablemente hogar de 50-100 habitantes por un pequeño grupo de estructuras (Damp,
(Marcos, 1978; Stahl, 1984). Estas aldeas estaban 1984a).
espaciadas a lo largo de los ríos, cada sitio autónomo, En Valdivia Tardío, se produce una disminución
pero interactuando con otros sitios cercanos. de población en la Península de Santa Elena, lo
(Damb, 1984a; Zeidler, 1986) que resulta en una aparente dispersión de la
En Valdivia Medio (Fases IIB-III, 3000-2400 a. población hacia otras zonas de la costa (Lathrap
C.), los sitios ceremoniales regionales aparecen por et al., 1977; Marcos, 1978). Pequeñas aldeas
primera vez. De estos, el mejor estudiado es Real proliferan en esta región, y los sitios ceremoniales
Alto, un sitio rectangular de 12,4 hectáreas con una conocidos, como Real Alto, sufren una disminución
plaza central y montículos rodeadas por una zona de población, cambiando sus funciones para servir
residencial que probablemente albergaba más de como centros rituales regionales, en gran parte
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Sarah M. Rowe
vacíos (Lathrap et al., 1977). La ocupación del sitio jerarquía social en la sociedad Valdivia que la de
Buen Suceso se produce durante la última parte “hombres grandes”.
(Fases IV-VII, 2400-1800 a. C.) de la cronología El estatus social también puede deducirse de
de Valdivia, con resultados de pruebas otros enterramientos. Las prácticas de entierro
radiocarbónicas que apuntan a una ocupación de variaron en diversos sitios a través del tiempo, pero
unos cientos de años, aproximadamente alrededor los entierros fueron encontrados a menudo
de 2000 a. C. Sitios del periodo Valdivia Terminal asociados a las estructuras, sugiriendo una función
(Fases VIIIa y VIIIb, 1800-1450 a. C.) están dedicatoria o de guardia para muchos de estos
virtualmente ausentes en esta región (Damp, 1984a; individuos (Damp, 1984b). En Real Alto, se
Lathrap et al., 1977; Schwarz y Raymond, 1996). encontraron uno o más entierros en todas las
En el periodo Valdivia Tardío se fundan grandes estructuras excavadas (Marcos, 1978). En el cercano
centros de ocupación, tanto al norte como al sur Río Perdido, se descubrió un entierro humano a
de la Península de Santa Elena. Esta ocupación una profundidad de 120 cm. El individuo estaba
persiste y florece en el período Valdivia Terminal en posición flexionada, con los brazos doblados
en sitios como La Emerenciana, en el sur de la sobre el pecho y un fragmento de un hacha de
Provincia de El Oro, y San Isidro, en el norte de piedra pulida en forma de “t” se encontró cerca
la Provincia de Manabí (Staller, 1994; Zeidler y de los dedos del pie. Aunque el entierro no parece
Pearsall, 1994). Estos sitios al norte y sur de Buen estar situado bajo el suelo de una estructura, puede
Suceso también carecen de la forma circular haber sido conmemorado por un túmulo de piedras
característica de Valdivia y, en su lugar, posee pulidas ubicadas cerca (Lippi, 1980, p. 121).
grandes montículos. Estos cambios en los patrones Varios entierros resaltaban no sólo el estatus
de asentamiento y el cambio en la forma de los más alto que ciertos individuos tenían dentro de
sitios, son algunos de los varios elementos que la sociedad de Valdivia, sino también el lugar
indican cambios en los sistemas sociales de la prominente que los miembros femeninos podrían
cultura Valdivia y la formación de jerarquías haber tenido. Uno de estos era el entierro de
incipientes en algunos lugares. Valdivia Medio de una mujer en una tumba alineada
con piedras dentro la Casa del Osario en Real Alto
Organización social. Valdivia ha sido (Lathrap et al., 1977), acompañado por los restos
caracterizada como una sociedad de “hombre desmembrados de ocho varones. Otro entierro
grande” (Big Man), en la que el modo comunal de femenino, del sitio Capa Perro (Valdivia Terminal)
producción fue aprovechado para construir en el valle de Jama, fue encontrado con ofrendas
excedentes y prestigio (Zeidler, 1991). Es posible, que tenían connotaciones chamánicas (Zeidler,
sin embargo, que el estatus atribuido puede haber 2000; Zeidler, Stahl y Sutliff, 1998). En el sitio La
sido un principio de organización. Linda Klepinger Emerenciana (Valdivia Tardío), John Staller (1994)
(1979), por ejemplo, sugirió que los enterramientos excavó cuatro entierros dentro de uno de los
de la Casa del Osario en Real Alto representaban montículos de un par. Los cuatro individuos estaban
una familia de alto estatus. En esta hipótesis, la sentados en una posición flexionada, vertical y
presencia de un infante entre estos individuos posiblemente envueltos con material perecedero.
indicaría una forma más institucionalizada de Dos de los individuos eran mujeres adultas, uno
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6. L a memoria contra la jerarquía: excavaciones en Buen S uceso
era un individuo juvenil, y uno era un esqueleto Tardío, indicando la presencia de redes comerciales
parcial, de edad y sexo indeterminado. Además, regionales en las provincias de El Oro, Santa Elena
todos estos entierros, a excepción del juvenil, tenían y Manabí (Staller, 1994; Zeidler, 1988; Zeidler,
restos de ocre rojo esparcidos sobre ellos (Staller, Giauque, Asaro y Stross, 1994). Láminas de
1994). Tales entierros, de sexo masculino y femenino, obsidiana se recuperaron de contextos de la Fase
de distintas edades, sugieren que en el Valdivia VII en Real Alto (Marcos, 2003). A cambio de este
medio estaban comenzado a haber jerarquías material altamente valorado de las tierras altas, las
institucionalizadas incipientes. poblaciones costeras probablemente comerciaron
con sal (Staller, 1994). Si bien siguen existiendo
Interacciones interregionales. muchas preguntas en cuanto a los momentos, la
Los pueblos de Valdivia tenían capacidades de intensidad y la direccionalidad de estas redes
navegación marítima desde, al menos, las fases de comerciales, parece claro que la interacción
Valdivia Medio; en este momento empezaron a interregional, tanto dentro como fuera de los límites
usar las islas fuera de la costa para asentamientos del Ecuador moderno, existía de forma ya
y extracción de recursos (Damp y Norton, 1987; establecida en el periodo Valdivia Tardío. El énfasis
Porras, 1973; Spath, 1980). Esto coincidió con la de estas interacciones, sin embargo, probablemente
aparición de conchas de Spondylus en contextos se centró más en el conocimiento esotérico pasado
rituales y domésticos (Zeidler, 1991), que habrían entre las poblaciones durante estas interacciones,
requerido embarcaciones oceánicas para permitir que necesariamente en los bienes materiales que
acceso a estos bivalvos que viven 60 metros debajo hoy sirven como indicadores de estos intercambios
de la superficie del mar. En Real Alto también se (Zeidler, 1991; véase también Helms, 1979). De
encontró Spondylus, dentro de una estructura esta manera, la intensificación de la interacción
residencial de la Fase III, asociado con herramientas interregional puede considerarse íntimamente
de piedra, sugiriendo que la producción artesanal vinculada a la evidencia de una creciente
tuvo lugar dentro de un contexto familiar (Zeidler, diferenciación social presente en los períodos
1984, 1991). De los depósitos de la Fase II en el Valdivia Medio y Tardío.
sitio Valdivia igualmente se recuperó Spondylus, lo
que sugiere una utilización más temprana de la Buen suceso
concha en ese sitio (Meggers et al., 1965). En El sitio Buen Suceso se encuentra a 9 km del
Valdivia Tardío y Terminal la importancia ritual del océano Pacífico, a lo largo del afluente del río
Spondylus parece aumentar; dos máscaras de Spondylus Culebra del drenaje del valle de Manglaralto, en la
y un pectoral fueron excavados en el sitio sureño provincia de Santa Elena de la costa del Ecuador.
de San Lorenzo del Mate, y se cree que una máscara Las excavaciones en 2009 se centraron en dos áreas
similar fue saqueada de San Isidro (Marcos, 1989). del sitio; el brazo sur de un basural de casi 2 metros
La recuperación de artefactos de obsidiana en de profundidad que rodea el sitio, y el piso de una
contextos Valdivia es el resultado de conexiones estructura de uso común cerca del centro del sitio
terrestres, este-oeste, entre la costa y las tierras altas. (ver Figura 2). Con base en las fechas de
La obsidiana se negoció hacia el oeste, hasta la radiocarbono y análisis estilístico de cerámica
costa, desde el valle de Quito en el periodo Valdivia encontrada en el sitio, Buen Suceso fue habitado
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Sarah M. Rowe
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6. L a memoria contra la jerarquía: excavaciones en Buen S uceso
para el uso probable de los valles del río, ya sea en de río mezclados con cerámica rota. Se extendió
época seca o de lluvia, como pasillos de por una longitud total de 5,5 metros a lo largo y
comunicación en la región. aproximadamente 3 metros de ancho (Figura 3).
En el transecto excavado no había señal de una Las piedras habrían formado un lastre de cantos
plaza preparada, pero el centro del sitio se mantuvo como base del piso, que luego habría sido cubierto
relativamente libre de basura. Encontramos el piso con barro. No había trinchera de pared asociada
de una estructura cerca del centro del sitio. Este con este piso, y sólo un hueco de poste fue
piso fue la única evidencia de arquitectura recuperado. Por lo tanto, parece ser los restos de
recuperada en Buen Suceso durante la temporada un tipo de arquitectura que no se ha registrado
de excavaciones en 2009. Basándose en la ubicación, anteriormente en los sitios Valdivia. Sugiero que
no se ajusta a expectativas de construcción era una estructura de paredes abiertas, posiblemente
ceremonial como la que se encuentra en Real Alto una estructura para proveer sombra, y sostengo
(por ejemplo, Marcos, 1978). Del mismo modo, que, debido a las cantidades mínimas de basura en
basándose en el material incrustado en el suelo o, la superficie o incrustada en el piso, esta no era
con mayor precisión, dada la ausencia de dicho una estructura doméstica.
material, es improbable que se tratase de una Además, este piso se encontró en asociación
estructura doméstica. La mejor explicación para con un depósito dedicatorio y un entierro humano.
este piso es que fue algún tipo de edificio de uso El depósito dedicatorio se ubicó cerca de la mitad
común. de la estructura y directamente debajo de la matriz
de cantos del suelo. Incluía dos bases de vasijas de
Depósito dedicatorio. En las excavaciones cerámica apiladas e invertidas, una dentro de la
cerca del centro del sitio se recuperó, a 60 cm otra. Los bordes de las vasijas estaban rotos,
debajo de la superficie, restos del piso de una creando dos formas de cuenco. Además, el cuenco
estructura. Se caracterizó por un lente de cantos interno era rojo, un color que se ha asociado al
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Sarah M. Rowe
71
6. L a memoria contra la jerarquía: excavaciones en Buen S uceso
otros sitios (por ejemplo, Damp, 1984b; Marcos, con los dedos (n = 3), vasijas corrugadas (n = 2),
1978; Zeidler, 1984) en la que la gente de Valdivia y bordes doblado y repulgado (n = 6). Los bordes
construía literalmente sobre la memoria del difunto. de corte y bisel eran diagnósticos de los conjuntos
Valdivia Temprano y Medio (Meggers et al., 1965,
Restos cerámicos. Las excavaciones del p. 57) o Fase III (Hill, 1972-1974), y se encuentran
basural y el área central del sitio descubrieron 863 en los depósitos de Fase VII de Buen Suceso. Las
fragmentos de bordes de vasijas. Se consideraron vasijas decoradas por acanalados con los dedos son
todos los bordes que representaban por lo menos característicos de los conjuntos Tempranos
5% del recipiente para análisis adicional. De los (Meggers et al., 1965, p. 61) o Fase II (Hill, 1972-
863 bordes originales, 403 bordes (47%) cumplieron 1974), y se encuentran en depósitos de Fase VII
con estos criterios. Con base en las formas de los en Buen Suceso. Las vasijas corrugadas fueron
vasos y elementos decorativos encontrados en Buen identificadas como tipo temprano por Meggers et
Suceso, es evidente que el sitio fue ocupado en las al. (1965), y se encuentran en los depósitos de Fase
Fases VI y VII. El análisis incluyó 173 bordes de VI en Buen Suceso. Finalmente, los bordes doblado
contextos de la Fase VI y 239 bordes de la Fase y repulgado se encuentran en los conjuntos Medio
VII. Adicionalmente, esta transición era visible en (Meggers et al., 1965, p. 91) o Fase III (Hill, 1972-
el basural debido a una inversión en la frecuencia 1974), y se encuentran principalmente en depósitos
de cuencos a ollas. El conjunto de artefactos de la de Fase VII de Buen Suceso (cinco de cada seis
Fase VI estaba dominado por ollas, mientras que casos). De manera acumulativa, estos dieciséis
el de la Fase VII consistía principalmente de bordes representan 4% del conjunto cerámico de
cuencos. Esto sugiere un énfasis cada vez mayor Buen Suceso, o 2% del conjunto de la Fase VI y
en la exhibición de alimentos y su consumo de 5% del conjunto de la Fase VII (Rowe, 2016a). El
manera pública, y un énfasis decreciente en el hecho de que éstos fueran recuperados en las
almacenaje y la preparación a través del tiempo formas del recipiente no asociadas a períodos
(Henrickson y McDonald, 1983; López, 2001, p. anteriores sugiere que eran nuevas creaciones con
163). Esencialmente, el conjunto de la Fase VII viejos diseños. En combinación con la distribución
sugiere un uso más orientado hacia el exterior. Tal espacial de Buen Suceso, sostengo que estos
vez se necesitaron más expresiones públicas de elementos anacrónicos sirvieron como referentes
convivencia en períodos posteriores, en respuesta de citación y, posiblemente, nostálgicos en relación
a los procesos continuos de diferenciación y a un pasado Valdivia. Además, la frecuencia de los
restricción social en otros sitios, o en respuesta a diseños anacrónicos es mucho mayor en la Fase
las propias interacciones de Buen Suceso con otros VII de ocupación del sitio, sugiriendo esfuerzos
sitios (ver “Interacciones interregionales”, a más manifiestos de vincular el pasado con el
continuación). presente.
Cuatro elementos decorativos, característicos En un análisis comparativo de los conjuntos
de la alfarería Valdivia Temprano o Medio, se cerámicos de múltiples sitios del Valdivia Tardío
encuentran en contextos de Valdivia Tardío en Buen (Rowe, 2016b), identifiqué dos conjunto con
Suceso (Tabla 2). Estos incluyen bordes de corte composiciones divergentes y dos formas posibles
y bisel (n = 5), vasijas decoradas por acanalados de fomentar la comunidad a través de la
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Sarah M. Rowe
participación en la alimentación comunal. En Real Se recuperó una sola cuenta de color turquesa
Alto, un número menor de vasijas más grandes o piedra verde dentro de la matriz del piso. Stothert
sugieren que la cohesión comunitaria se logró, en (2003) discute la importancia ideológica de las
parte, mediante el uso compartido de vasijas por piedras verdes en contextos del Periodo Formativo
un grupo restringido. Aunque este grupo no Tardío, conectando la aparición generalizada de
representaba la totalidad del asentamiento, el énfasis objetos de piedra verde dentro de contextos
estaba en el acceso equitativo y compartido de funerarios a una ideología que vincula elementos
todos los participantes. En Buen Suceso, por el de fertilidad y muerte (Stothert, 2003, p. 358). El
contrario, las vasijas de menor tamaño, pero más uso creciente de piedra verde puede indicar
numerosas, indican la participación de una sección elementos adicionales de estratificación social en
más amplia de la comunidad (o tal vez la totalidad), la sociedad Valdiviana. Las fuentes de piedra verde,
que involucra a la mayoría o a todos los miembros usualmente identificadas como serpentina o jadeíta,
que participan o contribuyen, pero en grupos más se localizan en el altiplano sur del Ecuador (Stothert,
pequeños. Este acercamiento a la cohesión de la 2003, p. 359). Sin embargo, Wilkinson (1987)
comunidad mediante la participación en la describe afloramientos de calcedonia de color
alimentación comunal podría denominarse “de turquesa en la Isla de la Plata, y se conoce en el
muchos, uno”, y habría servido para reducir u valle de Jama de una fuente de piedra verde que
oscurecer la distancia social. fue utilizada para morteros (Zeidler, 1988). El que
no se haga mención de turquesa o piedra verde en
Intercambio interregional. Se encontró la literatura acerca de Valdivia, o en los informes
una sola lasca de obsidiana en una capa de la de sitios, sugiere que es un objeto poco común.
trinchera inmediatamente sobre el piso de la Los restos fáunicos de Buen Suceso indican que
estructura. Esto es indicativo de interacción con sus habitantes tenían interacciones con las
las tierras altas durante la ocupación de Buen Suceso. comunidades costeras, probablemente con el
Se cree que las redes comerciales de larga distancia asentamiento identificado en Manglaralto por
que facilitaron el movimiento de la obsidiana desde Edward Lanning (1967). La evidencia de los
las tierras altas hasta la costa ya existían en el recursos marinos y costeros incluye vértebras de
Valdivia Tardío (Staller, 1994; Zeidler, 1988; Zeidler peces, pinzas de crustáceos, una vértebra de tiburón
et al., 1994). Sin embargo, la ausencia de obsidiana y una espina de erizo de mar. Además, se
de otros contextos más seguros del sitio puede encontraron en el sitio numerosos fragmentos de
sugerir que los habitantes del sitio no estaban Anadara tuberculosa, un molusco bivalvo comúnmente
fuertemente relacionados con esas redes comerciales. encontrado en ambientes de manglar (Keen, 1971)
73
6. L a memoria contra la jerarquía: excavaciones en Buen S uceso
y Pinctada mazatlanica. Es importante destacar que más explícita en sus actividades para hacer referencia
las frecuencias de especies marinas y de manglar al pasado (por ejemplo, a través de la decoración
aumentaron desde la Fase VI a la Fase VII en Buen cerámica) y celebrar las prácticas de comunalismo
Suceso. Sin embargo, el Spondylus estaba (a través del consumo comunal) a medida que
completamente ausente del sitio. pasaba el tiempo y sus interacciones con otros
Estos diversos hallazgos, tomados en conjunto, lugares aumentaron.
ilustran que, aunque los residentes del Buen Suceso Las tendencias generales hacia la jerarquía
ciertamente tenían interacciones con residentes de presente en la tradición Valdivia no se encontraron
otros sitios, eligieron limitar sus interacciones a en Buen Suceso. Los elementos de un pasado
ciertas categorías de artículos. Como el Spondylus Valdivia se movilizaron para enfatizar un ethos
en particular se asocia con el aumento de la jerarquía comunitario no jerárquico o igualitario. La existencia
social, es posible que los residentes del Buen Suceso de un sitio como Buen Suceso señala la existencia
optaran por evitar enteramente esa clase de material, de múltiples formas comunitarias durante el período
en lugar de involucrarse en los enredos sociales Valdivia. También, de una manera importante,
que pueden haberlo acompañado. sugiere que los movimientos hacia las estructuras
sociales jerárquicas fueron impugnados. La
Pensamientos finales investigación futura debe ser acompañada de
La forma de la aldea de Buen Suceso imitó la evidencia de estructuras de poder alternativo dentro
de épocas anteriores, recreando vestigios que de la sociedad Valdivia, tales como las estructuras
probablemente todavía habrían sido visibles en el heterárquicas esbozadas por Carole Crumley (1979,
paisaje. Los depósitos dedicatorios, que 1995), así como la negociación impugnada y la
incorporaban elementos de viviendas pasadas, se reconciliación de las organizaciones sociales en
usaban para consagrar espacios comunales. La surgimiento.
cerámica con diseños anacrónicos, ligaba al pasado
con el presente. Las formas y tamaños de las vasijas Agradecimientos
indican que probablemente se usaron en contextos Mi agradecimiento a la Comuna Dos Mangas.
alimenticios comunales para reducir u ocultar la Esta investigación fue apoyada por la Philanthropic
distancia social. Los restos de fauna sugieren un Educational Organization y por el Colegio de
contacto creciente con las comunidades de la costa Estudios Graduados de la Universidad de Illinois.
a través del tiempo, aunque el intercambio de larga Apoyo adicional fue proporcionado por el programa
distancia era mínimo y la participación en el ADVANCE de La Universidad de Tejas de El Valle
complejo ritual del Spondylus fue improbable. De del Río Grande, y por la Fundación Fulbright.
esta manera, los conjuntos materiales demuestran
que no sólo los miembros de la comunidad de
Buen Suceso construyeron una forma comunitaria
que rechazó jerarquías incipientes, sino que lo
hacían a través de una referencia explícita y repetida
a una Valdivia del pasado. La evidencia sugiere
además que la comunidad en Buen Suceso se hizo
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6. L a memoria contra la jerarquía: excavaciones en Buen S uceso
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7. La Presencia de Obsidiana en
Ocupaciones Valdivia y Jama Coaque
en Matapalo, Manabí
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7. L a Presencia de Obsidiana en Ocupaciones Valdivia y Jama Coaque en Matapalo, Manabí
de forma general, al comercio exterior y es lugar central, intercambio desde un lugar central,
considerada una actividad enteramente económica comercio a través de un intermediario, y puerto de
(Renfrew y Bahn, 2013[1991]). El comercio implica comercio (Martin, 2001; Renfrew y Bahn,
oferta y demanda, además de un lugar físico en el 2013[1991]). El intercambio, en ambos casos, es
que se ejerce esta actividad (Renfrew y Bahn, visible al determinar la existencia de bienes foráneos
2013[1991]; Lie 1991). El estudio de estos en un sitio.
fenómenos es de gran importancia en la arqueología
y permite una mayor comprensión de patrones Intercambio en los Andes y el Ecuador
sociales: se puede encontrar un gran mecanismo pre-colonial
lleno de prácticas sistematizadas, capaz de tomar El intercambio y el comercio han sido temas
diversas formas (Dillian y White, 2010), centrales en el estudio arqueológico y antropológico
dependiendo de los contextos sociales y políticos de los asentamientos humanos. Se ha descubierto
de la sociedad (Balan, 2014). que la materia prima de los artefactos encontrados
Una de las corrientes que buscan explicar los en excavaciones arqueológicas puede contribuir a
procesos económicos y de intercambio es el la comprensión de patrones de intercambio y
sustantivismo de Polanyi, quien considera a la producción (Renfrew y Bahn, 2013[1991]). Las
economía como un proceso social institucionalizado redes de interacción en Sudamérica y en el Ecuador
con reglas y límites que depende del contexto en han sido analizadas desde perspectivas arqueológicas
que se lleva a cabo (Polanyi, Arensberg y Pearson, y se considera que el contacto costa-sierra en la
1952; Lie, 1991; Balan, 2014; Maucourant y región tiene gran importancia. La gente del área
Plociniczak, 2013). Renfrew, por otro lado, habla andina se caracteriza por su gran movilidad;
sobre siete modos de intercambio: la reciprocidad tradicionalmente ha existido mucho movimiento
a domicilio, la reciprocidad de frontera, el e interacción entre las diferentes zonas ecológicas
intercambio en cadena, redistribución desde un y pisos climatológicos en esta región de Sudamérica,
82
María Isabel Guevara Duque
desde el periodo Formativo Temprano en adelante. encontrados, sus frecuencias y sus atributos
(Valdez, 2008) especiales en sitios a lo largo de la costa y en
El estudio del intercambio permite conectar diferentes épocas, permite dilucidar la evolución
artefactos y materias primas con su lugar de origen de las redes de comercio desde el Formativo (Clark
y su lugar de abandono (Marcos, Álvarez Pérez y y Lee, 1990). Esta es la razón por la cual la obsidiana
Bigazzi, 1998). Las redes de intercambio se crean es central en esta investigación.
al introducir un bien foráneo en una nueva región,
lo que produce una reacción en cadena, iniciando La industria lítica y las cadenas
especialización laboral y jerarquización social, operativas
dependiendo de la aparente importancia del bien Desde finales del siglo XIX la lítica ha sido una
(Renfrew y Bahn, 2013[1991]; Dillian y White, 2010). parte importante del estudio del pasado. William
Identificar la procedencia de estos artefactos Henry Holmes, uno de los pioneros en estos análisis
foráneos ayuda en la identificación de patrones y afirmó que los artefactos líticos podían ser usados
redes de interacción, además de la comprensión como marcadores cronológicos, permitían
sobre procesos de difusión (Tripcevich, 2010; comprender la evolución de la forma y función de
Renfrew y Bahn, 2013[1991]). herramientas de piedra y el proceso de manufactura
y uso de los mismos (Andrefsky, 1998). Los análisis
Bienes de intercambio en los Andes y líticos son capaces de proveer diversos tipos de
en el Ecuador pre-colonial. La presencia de información sobre la forma de vida de los habitantes
Spondylus en la sierra, metal en zonas alejadas a de una zona, incluso sin evidencias orgánicas (Odell,
sus centros productivos y de obsidiana en la costa 1980). El análisis de herramientas de piedra tiene
demuestra la existencia de redes de intercambio un gran potencial; la lítica tallada es capaz de revelar
desde la antigüedad (Marcos, 1986). Estos tres aspectos sobre la economía y la política de una
productos no perecibles han sido el objeto de varias sociedad (Kardulias, 2009).
investigaciones sobre comercio y se considera que La producción de cualquier artefacto es la forma
son productos que circularon constantemente, específica en la que se resuelven las necesidades
desde el Formativo hasta el período de Integración de toda sociedad concreta (Jover, 1999). La
en los Andes. Estos materiales pueden ser producción transforma un recurso natural existente
vinculados a su lugar de origen gracias a diversos en la naturaleza, con un fin específico en mente
análisis de caracterización, por lo que son (Jover, 1999).
indispensables para la reconstrucción de redes de “El esfuerzo invertido en la producción de herramientas
interacción y comercio en la Sudamérica pre- de piedra es crítico al comprender los procesos productivos
de la lítica. Algunos artefactos pueden ser producidos con
Colonial (Shimada, Epstein y Craig, 1983; Marcos, poco esfuerzo, mientras otros requieren de un gran
1986; Martin, 2001; Tripcevich, 2010; Carter, 2011; esfuerzo productivo”. (Andrefsky, 1998, p. 30)
Shimada y Craig, 2013).
La llegada de obsidiana hacia la costa fue El proceso de producción es importante al
continua, por lo que su estudio es una herramienta discutir tecnología lítica, ya que la variabilidad de
indispensable en la reconstrucción de patrones de artefactos está directamente relacionada con la
intercambio en la región; el análisis de artefactos flexibilidad en el diseño de herramientas (Andrefsky,
83
7. L a Presencia de Obsidiana en Ocupaciones Valdivia y Jama Coaque en Matapalo, Manabí
1998). La complejidad en las herramientas varía de de este proceso la pieza que se está trabajando
un área a otra, de ocupación a ocupación, e inclusive puede romperse, el proceso puede parar para usar
depende de la materia prima. la pieza o para llevarla a otro lugar (Andrefsky,
Para Perreault, Brantingham, Kuhn, Wurz y Gao 1998). Los artefactos creados son usados para
(2013), la cadena operativa comprende hasta 35 diversos propósitos y retocados constantemente.
procesos individuales, incluyendo obtención de Finalmente, los artefactos son desechados. Durante
materia prima, su tratamiento preliminar, la este proceso también se genera basura, que incluye
preparación de los núcleos, la producción de lascas desechos de talla, fragmentos de lascas o de
“en blanco”, formación de productos y retoques artefactos, y pedazos de piedra no usados.
en el núcleo. Es importante mencionar que inclusive
las herramientas informales pasan por un proceso Metodología y Análisis
de manufactura y algunas herramientas pueden Durante las excavaciones en el sitio Matapalo
cambiar de función y ser usadas de diferente manera se recolectaron 1877 fragmentos líticos de diversos
a la originalmente concebida (Andrefsky, 1998). La tipos, tamaños y formas. Todos los artefactos
cadena operativa de herramientas líticas se inicia fueron analizados morfológicamente de forma
con la obtención y selección de la materia prima a macroscópica. Esta investigación buscó determinar
utilizarse (Serrano, 2013). La determinación de la función de la obsidiana, sus patrones de
materias primas permite establecer sus fuentes y obtención, producción y uso entre las ocupaciones
los procesos que permiten su utilización dentro de Valdivia y Jama Coaque identificadas en el sitio.
un asentamiento: captación, transporte, Además se pretendió determinar las cadenas
transformación y uso (Gutiérrez, 2007). Al poseer operativas de los artefactos fabricados con
la materia prima, esta es tratada o preparada materiales locales y foráneos, para identificar las
mediante varios métodos, entre ellos calor (Perreault etapas de la producción que se realizaban en el
et al., 2013). Posteriormente se preparan los núcleos, sitio.
que son bloques de materia prima, mediante varias El análisis incluyó determinación de materia
técnicas. Se remueve la corteza y se prepara la prima, tamaño, huellas de uso, presencia de corteza
plataforma desde la cual se extraerán lascas y tipo de artefacto o categoría dentro de la cual el
posteriormente (Perreault et al., 2013). Una vez artefacto entra. El tamaño de un artefacto es una
listo el núcleo, se inicia el proceso de característica importante en el análisis lítico ya que
desprendimiento de láminas o lascas mediante la está relacionada al proceso de talla que se lleva a
aplicación de una fuerza sobre el mismo; esta fuerza cabo al crear y retocar el mismo (Andrefsky, 1998).
puede ser creada mediante presión dirigida a un Las huellas de uso, la presencia de corteza y la
lugar específico del núcleo, o bien por percusión, clasificación del tipo de artefacto en diversas
donde la fuerza se transmite mediante golpes categorías, permite al investigador conocer el nivel
constantes a través de un percutor (Serrano, 2013). tecnológico del asentamiento, los posibles usos de
Este proceso puede variar de una región a otra, los diversos artefactos y el proceso que conllevó
y depende de las necesidades concretas de la la creación del artefacto (Gutierrez, 2007). Cabe
sociedad. Las diversas lascas o láminas son talladas recalcar que el nivel tecnológico contribuye a la
y retocadas para ser usadas. En cualquier momento producción de herramientas e implica las estrategias
84
María Isabel Guevara Duque
Figura 2: Ejemplos de artefactos de obsidiana (A), pedernal (B), jaspe (C), cuarzo (D), andesita (E) y roca silicificada (F).
de manipulación y secuenciación, además del clasificadas como foráneas. Los análisis mostraron
conocimiento sobre la materia prima y de las fuerzas que, en el caso de la zona de Matapalo, la materia
operativas (Odell, 2000). Se determinaron 21 prima usada en la fabricación de herramientas de
categorías generales, 9 subcategorías, 4 categorías piedra es mayoritariamente local (88,49%), con un
de presencia de corteza y la presencia de huellas pequeño porcentaje de materiales foráneos
de uso, tomando en cuenta la cadena operativa. (11,51%). El cuarzo, pedernal, roca silicificada y
jaspe son materiales de fácil acceso para los grupos
Materias primas. Se identificaron seis clases de la zona, muchos de ellos pueden ser encontrados
de materias primas entre los artefactos analizados a las orillas o dentro de ríos cercanos. La obsidiana
(Figura 2), que en orden de frecuencia son: cuarzo, proviene de los flujos Mullimica y Yanaurco-
roca silicificada, pedernal, andesita, obsidiana y Quiscatola en la sierra (Vásquez y Delgado, 2013);
jaspe (Tabla 1). Con base en la geomorfología de por lo tanto, es claramente un bien foráneo y debió
la zona, cuatro de las seis materias primas (cuarzo, llegar al área donde se encuentra Matapalo gracias
jaspe, pedernal y roca silicificada) son locales, al contacto con otros grupos humanos.
mientras que dos (obsidiana y andesita) fueron
85
7. L a Presencia de Obsidiana en Ocupaciones Valdivia y Jama Coaque en Matapalo, Manabí
Figura 3: Frecuencia de artefactos con presencia decCorteza en las ocupaciones Valdivia y Jama Coaque por materia prima.
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7. L a Presencia de Obsidiana en Ocupaciones Valdivia y Jama Coaque en Matapalo, Manabí
que aquellas de materiales foráneos llegan listas o más presencia y siendo más utilizada en la ocupación
casi listas para el consumo. La ocupación Jama Jama Coaque. Este material llegó listo o casi listo
Coaque, por su parte, posee un patrón similar al para el uso, y en el sitio solo se realizaron retoques
de la ocupación Valdivia en las categorías de los del mismo; además, al ser comparado con el material
artefactos recolectados, con tan solo algunas local, su frecuencia de uso es mayor. La obsidiana
diferencias. Las herramientas uni- y bifaciales en fue importante para ambas ocupaciones, pero
esta ocupación son menos trabajadas y con menos parece que el contacto con los Andes no fue
detalles. Existen artefactos de materiales locales constante, por la poca cantidad de artefactos de
de todas las categorías, igual que el asentamiento este material presentes en el sitio.
Valdivia. En el caso de la obsidiana, tampoco existen
núcleos, nódulos o lascas de decortificación o Interpretación de resultados
preparación de plataforma. La cercanía de las ocupaciones estudiadas a
Las características finales a comparar fueron la fuentes de diversas materias primas, permitió el
presencia de huellas de uso y corteza. Las huellas flujo relativamente constante de materiales como
de uso y retoques en los contextos domésticos de el cuarzo y el pedernal, encontrados con facilidad
ambas ocupaciones son constantes, lo que muestra en la zona hasta la actualidad. Este fácil acceso se
que no existió un cambio significativo en el uso y traduce en la alta frecuencia y en el tamaño más
retoque de las herramientas (Figura 5). En los grande de los artefactos de materiales locales en
artefactos de materias primas locales, existe una ambas ocupaciones. Esto dio como resultado que
menor recurrencia de huellas de uso en los la población local de la época, desarrollara una
recolectados en la ocupación Jama Coaque que en tecnología mas bien simple, donde se fabricaban
el caso Valdivia. Por otro lado, existe un cambio herramientas con poco esfuerzo productivo, para
en el patrón del uso de la obsidiana, ya que en necesidades puntuales o momentáneas (Andrefsky,
Valdivia el 15% de los artefactos de este material 1998). Los artefactos fabricados con materias primas
poseen huellas de uso, mientras que en la ocupación locales pasaron por el proceso de producción en
Jama Coaque el porcentaje se duplica. Parecería el sitio o en el área. Este proceso, sin embargo, no
que la obsidiana fue más utilizada con el paso del pasa de forma similar en las dos ocupaciones. En
tiempo, y se la reutilizó constantemente. Finalmente, la ocupación Valdivia parece haber existido un
la corteza, que muestra los primeros pasos de proceso más complejo, ya que la variabilidad de
producción, está presente con mayor frecuencia artefactos es mayor y las herramientas son más
en los artefactos de materias primas locales y en elaboradas. Por otra parte, en la ocupación Jama
ocupaciones Jama Coaque. Los materiales foráneos, Coaque, la cadena operativa previa al uso pudo ser
por otro lado, tienen baja presencia de corteza; en más corta, por la mayor frecuencia de corteza, pero
la ocupación Valdivia existe tan solo un artefacto las herramientas muestran huellas de haber sido
con esta característica, mientras que en la ocupación usadas y retocadas con más frecuencia.
Jama Coaque, existen dos. La presencia de obsidiana, la cual proviene de
Además se determinó que la obsidiana, presente los flujos de Mullimica, Yanaurco y Quiscatola
en ambas ocupaciones, probablemente poseía una (Vásquez y Delgado, 2012), es baja en ambas
función doméstica y varió en importancia, teniendo ocupaciones; tan solo el 4,79% de los artefactos
88
María Isabel Guevara Duque
analizados fue fabricado con esta materia prima. posibles rutas por las que se transitaba en la
La proveniencia de esta material sugiere contactos antigüedad.
con ocupaciones de la sierra norte como Cotocollao La importancia de la obsidiana no es significativa
(1800-400 a. C.) (Zeidler, 2008), La Chimba (1000 a simple vista ya que las materias primas locales
a. C.-200 d. C.) o La Florida (200-800 d. C.) (Valdez, seguían siendo utilizadas de manera constante para
2008). Su frecuencia es baja, pero varía con el paso la fabricación de herramientas morfológicamente
del tiempo. En la ocupación Valdivia, el 3,35% del similares a las de obsidiana. Es claro que los
material analizado es obsidiana; mientras que en artefactos de obsidiana llegaban listos o casi listos
la ocupación Jama Coaque la frecuencia del material para su uso y que el único proceso realizado en la
crece a un 10,94%. Existió un cambio en el acceso zona era un poco de reducción, utilización y
a la obsidiana en esta zona, aunque este es bajo y posiblemente retoque de los mismos. El cambio
esporádico en ambos casos. La obsidiana debió de frecuencia de este material entre Valdivia y Jama
arribar al sitio mediante algún método de Coaque, mencionado anteriormente, sugiere un
intercambio esporádico, lo que se evidencia en el aumento en el valor dado a la obsidiana en el sitio,
pequeño tamaño de los artefactos y su cantidad en posible resultado de mayor movilidad de los
ambas ocupaciones. Es más fácil que una pequeña individuos de esta y otras poblaciones aledañas; o
cantidad de obsidiana llegara a la zona. Es de especialización en la fabricación y uso de
problemático determinar con exactitud el modo herramientas.
en el que esta materia llegó al sitio sin estudiar La obsidiana encontrada en el sitio, se recolectó,
detenidamente las áreas de las que provino y las mayoritariamente, en contextos identificados como
89
7. L a Presencia de Obsidiana en Ocupaciones Valdivia y Jama Coaque en Matapalo, Manabí
domésticos. Los artefactos, además, son haciendo a este material el más usado en la
morfológicamente similares a los clasificados dentro ocupación, seguido del cuarzo, con tan solo el 9,7%
de los mismos grupos de materias primas locales, de artefactos con presencia de esta característica.
lo que muestra que no existe un uso diferente para La duración de las herramientas de piedra tallada
los mismos. Este hallazgo no apoya la aseveración es larga, y suele terminar cuando estos se rompen
de Salazar (1999) sobre el uso ritual de la obsidiana o se quedan sin filo (Andrefsky, 1998). En muchas
en la zona costera ecuatoriana. A pesar de poseer ocasiones, en lugar de desechar una herramienta,
un uso doméstico, no ritual, la obsidiana parece se la modificaba, mediante retoques y pequeñas
ser más importante que los otros materiales usados reducciones (Andrefsky, 1998), lo que alarga la vida
en el sitio, y puede ser considerada un bien útil de un artefacto. La relevancia de la obsidiana
codiciado. es evidente, ya que a pesar de ser el segundo material
Las huellas de uso (Figura 4) también pueden con menor presencia, es el segundo con más huellas
mostrar este posible cambio de importancia, porque de uso y retoque. Y parecen subir su utilización
los artefactos muestran evidencia de uso y posibles con el paso del tiempo, ya que esta característica
retoques. En el sitio, las huellas de uso aparecen gana recurrencia en la ocupación Jama Coaque.
en el 9,27% de los artefactos; en la ocupación Cabe recalcar que durante este análisis, las huellas
Valdivia el 9,32% de los artefactos presentan esta de uso en los artefactos de obsidiana, por las
característica, mientras que en la ocupación Jama características morfológicas de este material, fueron
Coaque el porcentaje llega a 10%. Por otro lado, evidentes a simple vista, mientras que en materiales
los artefactos de obsidiana poseen una frecuencia como el cuarzo, el pedernal, la andesita, el jaspe y
mayor de uso que sus contrapartes de materiales la roca silicificada, se requirió de lupas y de una
locales. El 21,11% de todos los artefactos de inspección más detallada, pero de igual manera
obsidiana muestran huellas de uso, siendo el fueron identificables.
material con mayor frecuencia de huellas de uso,
seguido por el pedernal (20,16%) y el cuarzo (4,8%); Conclusiones
la relevancia de la obsidiana se muestra de igual Los resultados de los análisis realizados a 1877
forma al analizar esta característica en las fragmentos líticos nos llevan a concluir que:
ocupaciones estudiadas. Esta diferencia no debe a) existió contacto durante las ocupaciones
ser una sorpresa porque si la obsidiana llega al sitio Valdivia (1700 – 1550 a. C.) y Jama Coaque (355 a.
casi lista para utilizar, por supuesto va a tener un C. – 400 d. C.) con grupos de la sierra norte del
porcentaje de artefactos con uso mas alto que las Ecuador. Por el momento no esta claro cómo se
materias primas locales que pasan por todo el desarrolló el intercambio de bienes entre estos
proceso en el sitio. En la ocupación Valdivia, el grupos, pero es claro que la obsidiana debió ser
15,69% de los artefactos de obsidiana poseen introducida gracias al contacto directo o indirecto
huellas de uso, siendo el segundo material más de ambas poblaciones con poblaciones andinas
usado en la ocupación, tras el pedernal (24,04%). contemporáneas.
En la ocupación Jama Coaque la obsidiana es usada b) La obsidiana era, en el sitio, probablemente
más constantemente, el 31,43% de los artefactos un bien de uso doméstico, que cumplió una función
de esta materia prima presentan huellas de uso, parecida a las materias primas locales.
90
María Isabel Guevara Duque
c) La obsidiana llegó al sitio lista o casi lista para Gutiérrez Torrez, M. A. (2007). Análisis de la
su uso, ya que no existe evidencia clara de un Industria Lítica - Sitio Arqueológico Karoline (KH-
proceso de fabricación, más solo de uso y posible 4). Tesis de Pregrado, Departamento de
retoque. Historia, Universidad Nacional Autónoma
d) La obsidiana parece que fue más utilizada en de Nicaragua, Managua.
la ocupación Jama Coaque, donde tiene una Hill, B. (1974). A New Chronology Of The Valdivia
frecuencia un poco más alta y más evidencias de Ceramic Complex From The Coastal Zone
huellas de uso. Of Guayas Province, Ecuador. Ñawpa Pacha:
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91
7. L a Presencia de Obsidiana en Ocupaciones Valdivia y Jama Coaque en Matapalo, Manabí
93
ARQUEOLOGÍA DE LA SIERRA Y AMAZONÍA
8. Collay: Un sitio del periodo formativo
tardío de la Provincia de Chimborazo
Laurie Beckwith
El sitio de Collay (también conocido como la ocupación de Collay. La fecha más temprana
Cullay o Colay), del Periodo Formativo Tardío, está disponible para el sitio, ubica la ocupación inicial
ubicado justo al sur de Riobamba, en la Provincia casi al mismo tiempo que esta erupción. Para
de Chimborazo, Ecuador. Se cree que el sitio se entender la historia ocupacional del sitio, sería de
registró por primera vez en el año 2007, por parte vital importancia que en el futuro se realicen
del personal que realizaba un inventario cultural investigaciones acerca de la relación entre la
nacional, como parte del Decreto de Emergencia erupción del Tungurahua en 1100 a. C. cal y Collay.
del Patrimonio Cultural. Durante mi trabajo de Pese a que es posible que todavía haya poca
prospección en el 2009, José Luis Espinosa evidencia en la sierra de los periodos Formativo
Espinosa, miembro del equipo del inventario Temprano y Tardío, yo diría que el Periodo
nacional, me informó por primera vez acerca del Formativo Tardío ya no es desconocido. Ahora
sitio. La prospección de superficie y excavación hay muchos sitios de este periodo que se han
han revelado un sitio extremadamente interesante, identificado en la sierra, con fechas desde 1800 a
con una tradición cerámica local muy desarrollada, 400 a. C. cal (según Lippi 2003, quien basa esas
y con clara evidencia de comercio a larga distancia, fechas en aquellas para Cotocollao, en Villalba 1988),
con fechas entre 1190 y 830 a. C. (calibradas). La y varios de ellos han sido objeto de investigaciones
sierra central, como muchos otros investigadores y excavaciones más intensivas1. A este inventario
del pasado ecuatoriano han señalado, no se conoce podemos añadir el sitio de Collay (Figura 1). Los
muy bien en lo que respecta a arqueología, cuando sitios del Periodo Formativo Tardío más cercanos
se compara con la costa. Casi cualquier cosa que geográficamente a Collay, incluyen Loma Pucara
se lee sobre el Formativo de la sierra ecuatoriana, (Arellano, 1994; 1997; 1999) y Cerro Narrío (Collier
especialmente de la sierra central, comienza con y Murra, 1943; Zarrillo, 2012).
el preámbulo de que no se ha hecho mucha La parte norte de la provincia de Chimborazo
investigación en la región y que, en realidad, no se es todavía conocida mayormente por el trabajo de
sabe mucho (Bruhns, 2003, p.125; Lippi, 2003, p. Jacinto Jijón y Caamaño (1927), investigación que
529,533; Zeidler, 2008, p. 471). Como otros han tuvo lugar en 1918 y 1919. Incluso los Puruwás
señalado (Bruhns, 2003, p.128-9,137; Zeidler, 2008, prehistóricos tardíos, el grupo cultural del área
p. 471), los procesos de formación de los sitios mejor conocido históricamente, no han sido
han tenido un rol en esto, aunque la falta de fechados ni con una sola fecha radicarbónica, que
investigación ha contribuido grandemente a nuestro yo sepa. Tampoco hay ninguna descripción
limitado conocimiento. Por ejemplo, Le Pennec et completa y detallada de la cerámica de este periodo
al. (2013) han identificado una erupción del volcán prehistórico tardío en la región, o de ningún otro
Tungurahua en 1100 a. C. cal, contemporánea con periodo más temprano. La publicación de Jijón y
97
8. Collay: Un sitio del periodo formativo tardío de la Provincia de Chimborazo
Figura 1. Sitios del periodo Formativo Tardío en Ecuador, y en la sierra Central y sur del Ecuador.
Caamaño de 1927 todavía se erige como la fuente visibilidad claras a los nevados de la región
principal de descripción de la cerámica para el área. (Chimborazo, Tungurahua y El Altar). En días
Collay se ubica justo al sur de la ciudad de despejados, es posible avistar el volcán Sangay.
Riobamba, junto al río Chibunga (Figura 2a), el Adicionalmente, la ubicación del sitio permite
cual corre en sentido este desde las faldas del volcán monitorear cualquier movimiento a lo largo del
Chimborazo, conectando con los ríos Chambo y estrecho paso del valle que recorre desde el norte
Pastaza, proveyendo así acceso fluvial a las tierras de la planicie de Tapi a lo largo del río Cajabamba,
bajas orientales. El sitio arqueológico yace justo al la misma ruta que el camino Inka lleva en sentido
sur del río Chibunga, sobre una chuchilla a 3100 norte-sur. Es interesante notar que tanto Loma
metros sobre el nivel del mar, orientado más o Pucara como Cerro Narrío comparten un escenario
menos en sentido este a oeste, y mide similar sobre una cuchilla, con vista hacia el río y
aproximadamente 360 m de largo por 150 m de el área circundante (Bruhns, 2003, p. 129), y es
ancho (Figura 3). Hacia los lados oeste y norte hay posible que estas culturas del Periodo Formativo
una caída muy escarpada de alrededor de 175 m Tardío buscasen tales ubicaciones. Sin embargo, se
hacia el río Chibunga. La ubicación del sitio es debe tener en cuenta que los procesos involucrados
estratégica, ya que da una visión panorámica extensa en la formación de sitios, tales como volcanismo
de la planicie de Tapi, hacia el norte, y líneas de y erosión, harían que los sitios en valles o elevaciones
98
Laurie Beckwith
Figura 2. Collay; ubicación de las pruebas de barreno y unidades de excavación realizadas en el año 2012.
menores sean más difíciles de detectar. que mira hacia la planicie de Tapi, dando a esa
Un rasgo inusual del sitio se encuentra en su posición vistas imponentes del área circundante,
extremo oriental, sobre el borde de la cuchilla, justo así como buenas líneas de visibilidad hacia los
antes de la caída del terreno. Hay una serie de rocas volcanes Chimborazo, Tungurahua y El Altar. Si
naturales verticales, posiblemente de basalto, que se quisiera proponer que en el sitio se llevaron a
tienen depresiones en forma de cuencos labradas cabo actividades rituales, este podría ser el lugar
en su parte superior (Figura 4). Hay un total de donde se realizaron. Hubo muy poca evidencia de
cinco rocas con cuencos encima de ellas, cuatro material cultural en superficie en el área de las rocas
de las cuales tienen una sola depresión y la otra erguidas, aunque esto podría ser el resultado de
tiene tres, lo que hace un total de siete cuencos. La encontrarse en una pendiente pronunciada. La
función de estas depresiones es desconocida. Lo función exacta de estos rasgos sigue siendo
que es notable es la ubicación al filo del precipicio desconocida.
99
8. Collay: Un sitio del periodo formativo tardío de la Provincia de Chimborazo
100
Laurie Beckwith
a erosión, como el caso de las áreas más bajas así fechas de entre 900 y 550 a. C. cal. (Zarrillo, 2012,
afectadas extensivamente (Figura 2b). Se realizó p. 241). Yendo más lejos, Collay es parcialmente
una serie de pruebas de barreno, y se colocó la contemporáneo con la secuencia de Cotocollao en
Unidad 1 (una excavación de 1 x 2 m) en la la sierra norte (entre 1500 a. C. a 500 d. C. sin
ubicación en la que una prueba de barreno reveló calibrar [Villalba 1988, pp. 242-243]), con la
evidencia de quemado. La Unidad 2 (una excavación secuencia de Pirincay en la sierra sur (1200 a. C.
de 1 x 1 m) se ubicó 24 m al oeste y 6 m al sur de cal a 200 d. C. cal [Bruhns, Burton y Miller, 1990,
la Unidad 1, también en la parte más alta del sitio, p. 224; Miller y Gill, 1990, p. 52]), y con la secuencia
a fin de obtener una segunda muestra de un área de Catamayo en el área de Loja (2000 a 300 a. C.
diferente. cal [Guffroy, 2004, pp. 85-103]).
En general, ambas excavaciones revelaron una El sitio de Challuabamba5, en las afueras de
matriz arenosa a cenicienta, floja, rica en artefactos, Cuenca, puede ser muy anterior a la ocupación de
a una profundidad de 177 cm bajo superficie en la Collay, con las fechas de Grieder (2009, pp. 20-23)
Unidad 1, y a 262 cm bajo superficie en la Unidad obtenidas de carbón de madera del sitio, que se
2. En la Unidad 1 hubo dos rasgos que tenían remontan a entre 2000 y 1400 a. C. cal. Sin embargo,
evidencia de quemado, que podrían corresponder Grieder (Carmichael 1981 citado en Grieder, 2009,
a fogones, uno entre 70 y 80 cm bajo superficie, y p. 21) menciona que se han reportado fechas más
el otro a alrededor de 160 cm bajo superficie. tardías, de 1100 a 950 a. C. cal, según reporta
Desafortunadamente, no se pudo discernir ninguna Elizabeth Carmichael para Challuabamba.
superficie de ocupación en esta unidad. El carbón Los artefactos en la superficie en Collay
del rasgo superior produjo una fecha de 975 a 830 representan la ocupación y uso del sitio por un
a. C. cal2 y el rasgo a más profundidad se fechó en largo periodo, así como sus relaciones con lugares
1000 a 835 a. C. cal3. Una tercera muestra de carbón lejanos. La cerámica de superficie pertenecen tanto
del nivel debajo del rasgo encontrado a 160 cm a la cultura posterior, Puruwá, como a periodos
bajo superficie, dio una fecha de 1190 a 1000 a. C. más tempranos. A pesar de que otros (Carretero
cal4. En la Unidad 2, se encontró un piso color y Samaniego, 2017) han sugerido que el sitio
anaranjado brillante a alrededor de 40 cm bajo corresponde a la cultura Puruwá y data del Periodo
superficie, que parecía tener un pozo excavado en de Desarrollo Regional, en mi opinión, todo el
su superficie. Unas capas quemadas y cenicientas material excavado por debajo de la zona de arado,
también aparecieron debajo de este piso. No hay cabe confortablemente dentro del estilo cerámico
fechados radiocarbónicos disponibles para esta del Periodo Formativo Tardío de la sierra central
excavación. y sur (Bruhns, 2003), y los fechados radiocarbónicos
Estas fechas indican que Collay cabe confirman mi evaluación. Es mi impresión que el
confortablemente dentro del Periodo Formativo uso posterior del sitio fue menos intenso, por lo
Tardío de la sierra ecuatoriana, y que el sitio es menos en las partes donde realicé las excavaciones.
contemporáneo, en términos generales, con sitios En este artículo me enfocaré sólo en el material
cercanos. La fecha más temprana para Loma Pucara excavado que data del Periodo Formativo Tardío.
al sur, es de 670 +/- 80 a. C. sin calibrar (Arellano, La cerámica del Formativo Tardío en Collay
1994, p. 120; 1997, p. 84) y Cerro Narrío ha dado incluye la presencia de alfarería rojo y blanco bien
101
8. Collay: Un sitio del periodo formativo tardío de la Provincia de Chimborazo
pulido, en varias formas de cuencos, algunas con superficie. Hay unos pocos casos de pedazos
bases anulares (Figura 5). Hay un cierto número modelados (tal vez antropomorfos) con engobe
de formas de cuenco carenadas con inciso, punteado rojo y blanco pulido.
o impresión de dedos en los labios, y decoración Estas características de la cerámica colocan a
que incluye inciso, grabado, y algo de negativo. Es Collay dentro del rango del material encontrado
común la decoración con líneas bruñidas, así como en otros sitios del Periodo Formativo Tardío en la
los tecomates sin cuello restringidos dependientes sierra central y sur (Bruhns, 2003). Sus lazos más
con punteado u otras ornamentaciones sobre el fuertes parecen ser con Loma Pucara, 32 km al sur,
labio. Hay una variedad de ollas restringidas y con Cerro Narrío, poco más de 100 km al sur.
independientes, muchas decoradas con engobe o Adicionalmente, hay claras influencias o posibles
pintura roja, frecuentemente en bandas horizontales. objetos de intercambio de las tierras bajas
Varias de ellas tienen paredes muy delgadas (0.1 a occidentales, y debe tenerse en cuenta que el sitio
0.4 cm) con pasta de color gris a crema que de La Chorrera (Evans y Meggers, 1957), pocos
corresponde muy cercanamente al material llamado kilómetros aguas abajo de Babahoyo, se ubica a
cáscara de huevo de varios sitios de la sierra, en solo 100 km a vuelo de pájaro de Collay. A pesar
especial Loma Pucara y Cerro Narrío (Arellano, de que la ruta entre los dos sitios no es obvia, ya
1997, p. 85; Bruhns 2003, p. 139; Collier y Murra, que no hay un valle fluvial directo entre los dos, en
1943, pp. 50-52). Finalmente, hay varios fragmentos el Periodo Colonial la ruta principal de la sierra a
de botellas con asa simple, y varios ejemplos de la cuenca del Guayas iba desde Riobamba a San
pintura iridiscente tanto en fragmentos de cuencos José de Chimbo, al sur de Guaranda, a través de
como de botellas, incluso en el nivel más profundo un paso alto de montaña, y de ahí descendía a
de la Unidad 2, a aproximadamente 2,5 m bajo Babahoyo (Núñez Sánchez, 2006; Tyrer, 1988;
102
Laurie Beckwith
Villasante, 1991 [1568-1571]). Esta ciertamente (Villalba, 1988, pp. 307-308) y San Isidro (Zeidler,
estaba siguiendo las vías de comercio prehispánico 2008, p. 472). Los de Cotocollao son muy diferentes
y, con la evidencia de Collay, es tentador sugerir en cuanto a material y forma, en comparación con
que la ruta tenía un origen muy antiguo. los de Collay. Los cuencos de Cotocollao son
Otros materiales que indican relaciones de usualmente hechos en basalto, son más gruesos
comercio o intercambio son la gran cantidad de que los de Collay, tienen forma diferente y muestran
obsidiana, cuencos de piedra blanca y verde pulida, técnicas decorativas diferentes, tales como rebordes
spondylus, concha trabajada, y artefactos de madre con muescas. Zeidler (2008, p. 472) menciona que
perla cortados. La obsidiana es de color gris a negro los cuencos de San Isidro son más finos y pequeños
y, a veces, incolora. Si bien hay una gran cantidad que los de Cotocollao, y que están hechos de piedra
tanto de lascas como de núcleos, la mayoría de los verde, andesita o serpentina, altamente pulida. Él
pedazos son bastante pequeños. Es posible que la sostiene (Zeidler, 2008, p. 472) que, a pesar de las
obsidiana viniera del este de Quito, aunque aún no diferencias en forma, los cuencos de piedra en
se han completado los estudios de fuentes. La Cotocollao y San Isidro pueden haber tenido una
obsidiana se encuentra en la mayoría de sitios del función ceremonial similar, y esto también podría
Periodo Formativo Tardío en la sierra central y sur, ser cierto para los cuencos de piedra de Collay.
por ejemplo, en Pirincay (Bruhns 1992 citado en Tal vez lo más destacado de Collay sea un pedazo
Arellano, 1997, p. 98). Sin embargo, hasta el de Spondylus tallado en la forma de una cabeza de
momento, se piensa que toda la obsidiana procede animal, que parece de llama u otro camélido (Figura
de la región de Quito. En comparación con la gran 6b). El fragmento es de alrededor de 4,5 x 2,5 cm
cantidad de obsidiana que se ha encontrado en y tiene 0,5 cm de espesor. El ojo del animal está
Collay, esta no se menciona para los sitios Catamayo formado por un hueco bicónicamente perforado
del Periodo Formativo Tardío (Guffroy, 2004) y y hay una línea vertical incisa que va a través del
es rara tanto en Challuabamba (Grieder, 2009, pp. ojo. Este objeto se recuperó del área quemada
129-130) como en Pirincay (Bruhns, Burton y Miller, inferior en la Unidad 1, la cual se fechó en 1000 a
1990, p. 231). Tal vez la ubicación más septentrional 835 a. C. cal.
de Collay le dio un mejor acceso al comercio de Spondylus se ha encontrado en la mayoría de sitios
obsidiana que se movía de Quito hacia el sur. del Formativo Tardío en la sierra sur, incluyendo
Además, la presencia de lascas y núcleos de Cerro Narrío (Collier y Murra, 1943, p. 69),
obsidiana en Collay, puede indicar un uso e Challuabamba (Grieder, 2009, pp. 138-139),
intercambio más intenso de obsidiana en el sitio. Catamayo (Guffroy, 2004, pp. 82-83) y Pirincay
Hubieron varios fragmentos de cuencos de (Bruhns, Burton y Miller, 1990, p. 231). Como dato
piedra de paredes bastante finas, hechos en calcita interesante, no se ha reportado spondylus en Loma
blanca/alabastro, y un cuenco de piedra verde Pucara, el sitio más cercano a Collay (Arellano, 1994;
pulida (de color similar a la jadeíta) que se hallaron 1997; 1999). Aunque todos estos sitios parecen
en superficie en Collay (Figura 6a). Los cuencos haber participado en el comercio de spondylus, hay
de piedra como aquellos de Collay no parecen haber variación en el uso que se le dio. Hasta el momento,
sido reportados para otros sitios en Ecuador. Otros en Collay no se han encontrado figurinas
tipos de cuencos de piedra se conocen de Cotocollao antropomórficas o zoomórficas, como aquellas de
103
8. Collay: Un sitio del periodo formativo tardío de la Provincia de Chimborazo
Figura 6. Artefactos de Collay, a) cuencos en piedra pulida blanca y verde; b) cabeza de llama tallada en Spondylus.
Cerro Narrío que Bruhns denomina ucuyaya (Bruhns, excavaciones más grandes, la gama de materiales
2003, pp. 143-144; Collier y Murra, 1943, Placa 49, recuperados del sitio podría aumentar. Hasta ahora
figs. 1 a 5). faltan en Collay adornos antropomórficos o
Peter Stahl, en un artículo (2003) que discute la zoomórficos que son comunes en otros sitios del
aparición inicial de animales domesticados en los Formativo Tardío que están más al sur (Loma
Andes septentrionales, tales como cuy, pato real y Pucara, Arellano, 1997, p. 91: Cerro Narrío, Collier
llama, ha sugerido que la introducción de estos y Murra, 1943, Placa 23, figs. 12 a 14; y
animales no nativos de Ecuador puede haber sido Challuabamba, Gomis, 1999, p. 148; Grieder, 2009,
parte de un sistema mayor de comercio controlado p. 103-107). De igual manera, en Collay no hay
por la élite. Él dice que “Su contexto arqueológico hachas en forma de T como aquellas que se han
sugiere asociación con estatus de élite y acceso a encontrado en Loma Pucara (Arellano, 1997, p.
Spondylus” (Stahl, 2003, p. 479). La cabeza de llama 95), Challuabamba (Grieder, 2009, p. 130) y en los
hecha de spondylus en Collay, un sitio que contiene sitios Catamayo (Guffroy, 2004, p. 81). Collay
muchos artículos de intercambio, ubicado en un tampoco tiene evidencia de sellos como los que se
colina con vista al área y a las montañas circundantes, encuentran en Challuabamba (Grieder, 2009, pp.
un posible sitio para actividades rituales, da apoyo 111-126) o cuentas de cristal como las
a la idea de Stahl. manufacturadas en Pirincay (Bruhns, Burton y
Si bien es cierto que, como se mencionó Miller, 1990, p. 232). Esto puede indicar la existencia
anteriormente, Collay entra confortablemente de relaciones bastante complejas entre las diferentes
dentro de la esfera cultural y estilística que Bruhns áreas de la sierra central y sur, en términos de rutas
(2003) ha descrito, sí muestra algo de variación, de comercio y contacto cultural.
como es de esperarse dada su ubicación más al El sitio de Collay aporta al gran cuerpo de
norte. Sin embargo, con más investigación y evidencia que tenemos de una presencia significativa
104
Laurie Beckwith
del Periodo Formativo Tardío en la sierra central costa hacia la sierra, se mantienen.
del Ecuador. Esto señala el gran potencial que
espera a los arqueólogos en las áreas de la sierra Agradecimientos
que aún no han sido investigadas. Sugiere también Quiero agradecer las organizadoras del simposio
que, pese a que se debe entender las condiciones por invitarme, y especialmente a Mariauxi Cordero
únicas de los procesos de formación de sitios en por su traducción. Quisiera agradecer también al
la región que pueden presentarnos retos en cuanto INPC en Quito y Riobamba por las autorizaciones
a encontrar sitios del Formativo, no debemos asumir concedidas para este trabajo, y a Don Juan Guamán
que la falta de evidencia en la región de ocupaciones de Yaruquíes, por permitirme excavar en su
del Formativo se debe a ausencia o que nunca se propiedad en Collay. En el campo, José Luis
encontrarán, sino más bien que debemos buscarlas. Espinosa Espinosa, Erika Andino Peñafiel, Marco
Es mi fuerte impresión que hay una gran riqueza Cargua y Pascual Yangol me ayudaron enormemente.
de información esperando ser descubierta. Quiero agradecer a Ross Jamieson por todo su
Los investigadores (Moore, 2014, pp. 197, 201- apoyo, y especialmente por la realización de los
202; Zeidler, 2008, pp. 460,471) en ocasiones han mapas que aparecen en este capítulo. El
caracterizado al Periodo Formativo Tardío de la financiamiento para esta investigación lo proveyó
sierra como diferente de la cultura Chorrera de la generosamente el Douglas College Scholarly
costa, ya que la sierra presenta más grupos Activity Fund y Education Leave Fund.
regionalmente diversos, cada uno separado en valles Una versión anterior de este trabajo fue
intermontanos aislados. En otra parte (Beckwith, presentado con el título “A Late Formative Period
1996) ya he argumentado que no estoy convencida Site from Chimborazo Province” en el simposio
de que la homogeneidad de la cultura Chorrera en “Formative Influences: a Gathering in Honour of
la costa se haya probado explícitamente, y he J. Scott Raymond”, en la Reunión Anual de la
propuesto que hay más variación regional que la Sociedad de Arqueología Americana, 29 de marzo
que se ha reconocido. En vista de que ahora a 2 de abril, 2017, en Vancouver, BC, Canadá.
tenemos cierto número de sitios serranos del
Periodo Formativo Tardío (Collay, Loma Pucara, Notas
Cerro Narrío, Pirincay y Challuabamba), que todos 1
Estos sitios incluyen Cotocollao (Villalba,
parecen haber participado de una red similar, como 1988), El Tingo (Arellano, 1997a), Achupallas
se refleja en los artículos de intercambio en el sitio (Uzcátegui, 1977), Alausí (Porras, 1977),
y de manera más general en el estilo cerámico Challuabamba (Gomis, 1999; Grieder, 2009),
(Bruhns, 2003), me pregunto si la sierra y la costa Pirincay (Bruhns, Burton y Miller, 1990), Putushío
fueron realmente tan diferentes la una de la otra. (Temme, 1999) y los sitios Catamayo (Guffroy,
Ciertamente, sería interesante si, en los años 2004), para nombrar algunos de los sitios más
venideros, cuando la intensidad de la investigación grandes y prominentes.
en la sierra se iguale con la de la costa, nuestras 2.
Beta-3275577, 2760+/- 30 AP, INTCAL 2013
narrativas actuales en cuanto a que las transiciones 2 sigma, 95% CAL 975 a 830 a. C.; curva SHCal13,
culturales fueron más temprano en la costa y la OxCal 4.2, 930 a 805 cal a. C.
suposición de que las influencias vienen desde la 3
. Beta- 375578, 2770 +/-30 AP, INTCAL 2013
105
8. Collay: Un sitio del periodo formativo tardío de la Provincia de Chimborazo
2 sigma, 95% CAL 1000 a 835 a. C.; curva SHCal13, and eastern lowlands during the Formative.
OxCal 4.2, 971 a 960 cal a. C./937 to 807. In J. Quilter & R. L. Burger (Eds.), Archaeology
4
. Beta-375579, 2891 +/- 30 AP, INTCAL 2013 of Formative Ecuador : A Symposium at
2 sigma 95%, CAL 1190 a 1175 a. C., CAL 1160 Dumbarton Oaks 7 and 8 October 1995 (pp.
a 1145 a. C., CAL 1130 a 1000 a. C.; curva SHCal13, 125–174). Washington, D.C.: Dumbarton
OxCal 4.2, 1120 a 911 cal a. C. Oaks.
5
. La ortografía del nombre del sitio Bruhns, K. O., Burton, J. H., & Miller, G. R. (1990).
Challuabamba sigue a Grieder (2002:175), y la Excavations at Pirincay in the Paute Valley
explicación para su ortografía. Otros investigadores of southern Ecuador, 1985–1988. Antiquity,
como Gomis (1999) escriben el nombre del sitio 64(243), 221–233.
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106
Laurie Beckwith
109
9. ¿Dónde están los sitios tempranos de la sierra norte ecuatoriana?
Evaluando las estrategias de prospección arqueológica en zonas volcánicas
110
María Auxiliadora Cordero
Figura 3. Complejo volcánico Imbabura y Lago San Pablo, desde el mirador de El Lechero, Rey Loma.
en la parte central del País Caranqui (Figura 1). El de cultivo, conocidos como camellones o
lago está ubicado al pie del Complejo Volcánico ingahuachos, y también áreas de dispersión de
Imbabura (Figura 3). cerámica y artefactos líticos, obsidiana, etc. El
La cronología para el País Caranqui se basa en análisis de los materiales de esta prospección
fechados radiocarbónicos y análisis realizados por determinó que los sitios correspondían a la parte
Athens (Athens, 2003; Athens et al., 2015), como tardía de la secuencia arqueológica de la región.
resultado de sus trabajos a lo largo de décadas en Esto es consistente con mi experiencia en un área
la zona. El cuadro cronológico de la Figura 2 del País Caranqui al sur del lago San Pablo, en
contiene como referencia la periodización Cayambe (Provincia de Pichincha), donde antes
tradicional realizada por Meggers (1966), la misma realicé investigaciones (Cordero, 1998, 2009). Los
que se utiliza frecuentemente en todo el país, pero sitios de la parte tardía de la secuencia cronológica
que no se apoya en fechas radiocarbónicas, en son fáciles de identificar, en parte por los
particular para la sierra norte, sino en seriaciones característicos montículos tanto redondos como
cerámicas. Por lo tanto, utilizo la periodización de cuadrangulares, algunos con rampa, y también por
Athens que es más reciente y tiene un mejor los campos elevados de cultivo o camellones.
basamento. En la misma figura, en la columna Adicionalmente, la cerámica correspondiente a estos
derecha, consta una serie de referencias a eventos periodos suele ser bastante abundante en superficie.
geológicos y restos arqueológicos identificados. Sin embargo, los resultados recientemente
Entre los años 2013 y 2015, estuve vinculada a publicados por Athens et al. (2016) acerca del
una investigación que se realizó en las cercanías análisis de los núcleos de sedimentos extraídos del
del Lago San Pablo (Cordero, 2013; Cordero, lago en años anteriores, dejaron en evidencia que
Acosta y Rosero, 2015). La intención era determinar debió haber cultivo de maíz temprano en áreas
patrones de asentamientos arqueológicos dentro cercanas. Los núcleos presentaron también capas
de un área de 30 km cuadrados al sureste del lago. correspondientes a eventos volcánicos, algunos de
El resultado del trabajo fue la identificación de una los cuales se han consignado en la Figura 2. El
serie de sitios, algunos con presencia de tolas o cuadro cronológico muestra que la evidencia más
montículos, otros con presencia de campos elevados temprana de maíz en esos núcleos aparece alrededor
111
9. ¿Dónde están los sitios tempranos de la sierra norte ecuatoriana?
Evaluando las estrategias de prospección arqueológica en zonas volcánicas
de 4.720 antes de la era cristiana. Esto es, durante serían más escasos y más difíciles de detectar que
el Periodo Precerámico o Arcaico. sitios con cerámica. Las evidencias seguramente
Se sabe que el maíz es una planta cultivada, que consistirían de instrumentos de piedra y obsidiana,
no se da espontáneamente; por ende, deben haber y de restos de fogones. Otro motivo está en la
habido personas cultivándolo, y ellas pueden haber geología y volcanismo de la región. Como se discute
estado asentadas, por lo menos de manera estacional más adelante, los eventos relacionados con el volcán
o más o menos sedentaria, en áreas cercanas al lago, Imbabura, principalmente, pero también con
para que las evidencias de polen y fitolitos aparezcan erupciones de otros volcanes de la sierra ecuatoriana,
en el núcleo de sedimentos. Entonces, tenemos podrían llevar a lo que Surovell et al. (2009:1715)
presencia de maíz a casi 5.000 aC, pero la mayoría han llamado “taphonomic bias” (sesgo tafonómico),
de la evidencia arqueológica de ocupación cercana que se refiere a “la tendencia de cosas más jóvenes
al lago es de 700 dC en adelante. a estar sobre-representadas en relación a las cosas
Hay que señalar que sí hay alguna evidencia, en más antiguas en el registro arqueológico, debido a
áreas alrededor del lago, de cerámica un poco más la operación de procesos destructivos...” (mi
temprana que los periodos tardíos de la secuencia, traducción).
como lo reportó Myers (Myers, 1976; Myers y
Reidhead, 1974) en los años setenta, aunque se ha Impacto del volcanismo sobre los pueblos
determinado que esa cerámica proviene de originarios
contextos mezclados, lo que hace problemático el En los sitios arqueológicos del país, es frecuente
análisis del origen de los tiestos. Igualmente, en la encontrar evidencias de tefras o cenizas volcánicas
prospección de 30 km cuadrados antes mencionada, producto de las erupciones de diversos volcanes.
que se realizó en 2013 (Cordero, 2013, 2017; Profesionales de la arqueología y la geología han
Cordero et al., 2015), se identificaron unos pocos reportado la presencia de estas tefras y discutido
tiestos en una ladera, en el sector de Abatag, que su impacto sobre los pueblos del Ecuador antiguo
tienen parecido con la cerámica identificada por y otros paises de la región (Hall y Mothes, 1994,
Myers. Estos parecen corresponder a lo que sería 2008; Mothes, coord., 1998; Ugalde, ed., 2017). En
un Formativo Tardío, tal vez a la fase La Chimba el País Caranqui, varias capas de tefras han sido
Temprano. Sin embargo, como en el caso de Myers, reportadas en estudios sobre campos elevados de
los tiestos de Abatag no tienen un contexto seguro cultivo prehispánicos, identificadas como
ni claro pues parecen haber rodado desde un lugar provenientes del volcán Quilotoa en la sierra central,
más arriba en la ladera. En cualquier caso, el de su erupción de alrededor de 1150 d. C. Por
Formativo Tardío es igualmente bastante posterior ejemplo, se reportan en Athens (1998, p. 173) para
a la fecha más temprana del maíz en el lago. La el área de Otavalo; en Villalba (2007) para la de
pregunta obvia es, entonces, ¿por qué si tenemos Cayambe; en Knapp y Mothes (1998, p. 146) para
evidencia de maíz temprano en el lago, no hemos San Pablo del Lago, y en Wilson, Simpson y Currie
encontrado sitios con evidencia de ocupación (2002) para Zuleta. Los campos elevados o
precerámica en los alrededores? La respuesta es camellones, como se discutió más arriba,
que, por un lado, los sitios precerámicos, corresponden a los periodos Intermedio Tardío y
posiblemente ocupados estacional o temporalmente, Tardío probablemente. Hay pocos sitios del Periodo
112
María Auxiliadora Cordero
116
María Auxiliadora Cordero
119
10. El patrón de asentamiento del País Caranqui
(700-1525 d. C.)
121
10. E l patrón de asentamiento del País Caranqui (700-1525 d. C.)
Figura 1 Distribución de tolas y complejos de tolas en la provincia de Imbabura parte del País Caranqui. Las figuras cuadradas
representan los complejos y los círculos las tolas.
las tolas se encuentran notablemente dispersas en alrededor del primero, como lo demuestra la
dos zonas (Yanchar, 2013, p. 110). El límite de ubicación geográfica en la siguiente Figura 1.
estas dos zonas (la del norte y la del sur), al parecer Del análisis del mapa anterior, se puede constatar
fue la frontera entre Caranqui y Cayambe. Menciona que en la provincia de Imbabura existe una
también la investigadora que de estas dos zonas, concentración de tolas que algunas corresponden
ninguna de ellas tuvo supremacía política una sobre a los complejos registrados en el SIPCE. Además
la otra, lo que tampoco permitía que se cree un existe otras tolas que se alejan del centro de la
sistema político regional integrado (Yanchar, 2013, llanura, algunas de ellas hacia el noroeste como la
p. 111). tola La Libertad, otra en el sur como el montículo
Yanchar propone que en el País Caranqui, no San Fernando 2, en el noroeste Pimampiro, en el
existió un intercambio a gran escala pero que este norte la tola Sequambo, algunas más en el sureste
si se dio en distancias limitadas, fue interno y dentro como el montículo 01 Zuleta y hacia el suroeste el
de su área (Yanchar, 2013). Además, hasta ahora montículo 21 Gualimán. Al parecer la lejanía de
no se han constatado la existencia de evidencias estas posiblemente se produjo por ser las que
de productores especializados en esta zona, así administraban los pasos de entrada o salida hacia
como tampoco existen lugares para el almacenaje; Otavalo prehispánico ubicado al sur del Lago San
todo esto descarta la idea de que el País Caranqui Pablo (Caillavet, 2000, p. 31) (p. 37) (Borchart, 2007,
tuvo una economía mercantil. p. 203). Así mismo en el área de estudio destacamos
La monumentalidad del área Caranqui la presencia de los complejos situados en los
corresponde a 409 tolas registradas, monumentalidad extremos como son: al norte el complejo La
que ayuda a la definición del patrón de asentamiento Floresta, al sur el complejo Zuleta, al este el
Macroregional y que siguen un patrón de complejo Pimampiro, y al oeste el complejo
aglomeración alrededor del volcán Imbabura y del Gualimán.
lago San Pablo, formando una distribución circular De la Figura 1 se puede establecer la existencia
124
Jacqueline Carrillo Acosta
de una posible jerarquía entre complejos basada producción al análisis estadístico del Programa Past
en el número de tolas que poseen. Además, los 3 y con su herramienta Vecino más Cercano. Los
complejos relacionados con la ubicación de los resultados señalan un conjunto de relaciones
accesos naturales hacia el volcán Imbabura y al significativas entre 4 grupos (Figura 2).
Lago San Pablo denominados como las mayores El programa Past 3 Vecino Cercano identificó
huacas o divinidades tutelares de la etnia de Otavalo de forma individual a los lugares de producción y
nombradas así por Caillavet (1997, p. 594-595). Al desde cada uno de estos establece grupos de
parecer esta ubicación da para proponer un estatus complejos de tolas que se encuentran cercanos. La
jerárquico con base en la asociación de las representación geográfica de estos resultados se
mencionadas características geográficas y sagradas. muestra en la Figura 3, de lo cual se puede inferir
La Tabla I muestra las asociaciones observadas. que al parecer, por su cercanía, hay una relación
Los datos esbozados de la anterior tabla sugieren administrativa entre los complejos y los lugares de
que existieron complejos que posiblemente tuvieron producción, así como también la probable existencia
la función de centros administrativos. Para sustentar de niveles de jerarquía entre los complejos como
esta afirmación sometimos los datos relacionados ya se había mencionado.
con los complejos de tolas y los lugares de
Tabla I. Jerarquía de complejos de tolas
Número de
Jerarquía Complejos tolas Relación Geográfica
Ingreso y salida a la llanura de ablación por la
Primer orden Zuleta 148
parte sur
Ingreso y salida a la llanura de ablación desde el
Segundo orden Gualimán 66
occidente
Relacionado con el ingreso y salida por el norte
Tercer orden Socapamba 60
de la llanura de ablación
Figura 3. Distribución de grupos de complejos de tolas vecino más cercano y lugares de producción según el programa PAST.
125
10. E l patrón de asentamiento del País Caranqui (700-1525 d. C.)
Figura 2. Dendograma jerárquico Vecino más Cercano entre complejos de tolas y lugares de producción en Imbabura según el
programa PAST.
126
Jacqueline Carrillo Acosta
2 Chota, Ambuqui, Piedra Labrada, Potrerillos, Grupo relacionado con la producción de coca y
Pimampiro, El Tablon, Yaguarcocha, Socapamba, Zuleta es el punto de entrada al Lago San Pablo y el
Caranqui, La Merced Baja, Zuleta, Angochagua, volcán Imbabura.
San Clemente, San Antonio, San José, Chalta,
Santa Rosa, Urcuqui, Añafito, Quitumbita, Los
Molinos, Imantag
Estos resultados revelan que existe una en términos políticos y económicos a los espacios
equidistancia entre los lugares de producción y los donde fueron construidas. Estos complejos habrían
complejos de tolas, que al parecer se debe a una funcionado a manera de centros administrativos,
política de organización regional supralocal, la cual como sería el caso de los complejos de tolas de
pudo administrar no solo las actividades internas Zuleta, Gualimán y Socapamba. Además sirvieron
de los complejos de tolas, sino los lugares de como espacios del paisaje para ostentar y expresar
producción asociados a cada uno (Carrillo, 2017, el poder político imperante en la región.
p. 252). Las interacciones entre los distintos complejos
de tolas, y entre los grupos humanos adscritos a
Conclusión ellas, en el País Caranqui, pudieron basarse en una
Luego de haber realizado los ejercicios analíticos organización regional de producción, para tomar
que hemos mostrado más arriba, podemos señalar posesión y administrar las zonas productivas y los
algunas interpretaciones acerca de los contextos lugares de acceso al territorio.
de organización política y económica en los cuales Los datos sugieren, adicionalmente, que la
las tolas, o los complejos de tolas, se vincularon relación entre complejos se dio por una posible
127
10. E l patrón de asentamiento del País Caranqui (700-1525 d. C.)
jerarquía, siendo los de mayor importancia política en los Andes (pp. 591-616). Lima: Instituto de
o administrativa aquellos que tenían mayor número Estudios Peruanos, Banco Central de Reserva
de tolas. Estos quizás ejercieron directamente el del Perú.
control o dominio, e influyeron en el Caillavet, C. (2000). Etnias del norte, Etnohistoria e
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128
11. Iconografía de las urnas funerarias antropomorfas
de la Fase Napo: Retratos del pasado
129
11. Iconografía de las urnas funerarias antropomorfas de la Fase Napo: R etratos del pasado
visualizar un panorama más claro sobre los grupos las provincias de Sucumbíos, Orellana y Napo.
arqueológicos en la amazonía ecuatoriana, como “Esta distribución extensa de la Fase Napo
son los trabajos de Yépez (2000), Solórzano (2006), documentaría un antiguo territorio (o mínimamente
Cabrero (2014a, 2014b), y Ugalde (2014). Así un corredor de expansión) dominado por grupos
también, recientes publicaciones sobre lingüísticos Tupi-Guarani”, específicamente los
asentamientos arqueológicos en las zonas del Napo Omaguas (Arroyo-Kalin y Rivas, 2016, p. 478),
y el Aguarico (Arellano, 2009 y 2014), y una síntesis conocidos por los documentos etnohistóricos,
sobre las características de las alfarerías del bajo quienes habrían venido de la amazonía central
Napo (Arroyo-Kalin y Rivas, 2016), permiten una mediante una ola migratoria y cuyas vías de
profundización sobre las ocupaciones pretéritas expansión, eran precisamente fluviales. Estos
en esta región. grupos, se caracterizaban por mantener una práctica
Si bien no se tiene mayor conocimiento sobre funeraria, reflejada en entierros secundarios en
las prácticas culturales de la Fase Napo, su registro urnas (Lathrap, 2010; Cabodevilla, 2013), lo que
arqueológico se caracteriza por presentar artefactos explicaría la introducción no sólo de estas piezas,
líticos (hachas, percutores, cinceles, piedras de sino de la cerámica polícroma en general, al corpus
moler), discos, torteros con decoración y sin cerámico de la Fase Napo, distinguiéndose ciertos
decoración, sellos (presuntamente para pinturas elementos y formas de la cerámica de esta fase, en
textiles o corporales), así como la producción de otras áreas del Amazonas, como en el río Japurá,
una cerámica bastante estilizada, incluyendo dentro Tapajóz y en la isla Marajó (Ugalde, 2014).
de esta, la manufactura de urnas funerarias De acuerdo a la distribución geográfica de los
antropomorfas, no antropomorfas y zoomorfas. sitios arqueológicos que presentan vestigios de esta
En general, la cerámica de esta fase, incluyendo las fase, se puede sugerir que “el patrón de asentamiento
urnas, destaca por presentar varios tipos de pintura, (...), que es generalmente lineal, va más allá del
como la negativa, bícroma, polícroma (blanca- patrón ribereño y exclusivo del gran rio Napo o
negra-roja), engobe rojo y blanco, que puede ser del Aguarico y el Tiputini para adentrarse en otros
combinado con pintura, incisión y excisión, así ríos, secundarios como el Suno, y en zonas inter
como pintura dentro de líneas incisas y excisas ribereñas y hasta de ceja de selva hacia el Occidente
(Evans y Meggers, 1968). En lo que se refiere a las (con una gran concentración hasta 800 m.s.n.m.)”
características decorativas de las urnas, se puede (Cabrero, 2014b: 395). En este contexto, también
decir que presentan un modelo de composición resulta relevante el aporte de Yépez (2000, p. 153),
en el que los diseños ocupan el total del campo respecto a la posibilidad de que este grupo cultural,
decorativo “horror vacui” (horror al vacío), siendo dada su expansión geográfica, haya podido
las formas más comunes las rectilíneas, curvilíneas, interactuar con las poblaciones de las estribaciones
que pueden ser en bandas anchas o trazos finos, andinas, “quienes habrían colonizado la ceja de
así como también, aparecen motivos como volutas, montaña bajo la forma de asentamientos domésticos,
puntos y cruces (Arroyo-Kalin y Rivas, 2016). con un margen temporal continuado”.
De acuerdo a la dispersión del material cultural,
se propone que la Fase Napo se habría distribuido Urnas funerarias de la Fase Napo y TPA
en los territorios que actualmente corresponden a Las únicas referencias sobre urnas funerarias
130
Tamia Viteri Toledo
de esta fase en la literatura arqueológica, aparecen dedicados a estas urnas funerarias, sugiriendo
en los trabajos realizados por Evans y Meggers igualmente un tratamiento especial para cierto tipo
(1968), las mismas que se documentaron por medio de personas y como atributos de identidad social.
de hallazgos fortuitos, encontradas en contextos
domésticos, aparentemente enterradas bajo las casas. Marco teórico y metodológico
Otros parecen haber sido enterrados en puntos Se presenta una propuesta iconográfica, ya que
aislados, más que en cementerios en sí, y tampoco esta disciplina abarca el estudio de “cualquier
se ha reportado ninguna ofrenda en las sepulturas manifestación de tipo figurativo (…) que parte
(Meggers, 1966). siempre del supuesto de la existencia de un lenguaje
En algunas urnas se han encontrado huesos figurativo, en que las imágenes adquieren un valor
pequeños implicando que el entierro fue secundario; y significado” (Castiñeiras, 2009, p. 23); permitiendo
aunque una cremación incompleta puede ser otra así, estudiar el contenido de una figuración en
posibilidad para explicar dichos restos óseos (Evans relación a sus caracteres específicos, estableciendo
y Meggers, 1968). De acuerdo a investigaciones una descripción y clasificación de las imágenes de
arqueológicas en Brasil y datos etnográficos, los acuerdo a su contexto (García, 2008).
restos óseos de los difuntos eran depositados en Dado que en iconografía se considera a la
las urnas después de haber tenido un tratamiento imagen como un elemento capaz de reflejar
especial, como es el descarnados y pintados de contextos culturales y los significados sociales que
color rojo y en algunos casos se colocaban con atañen a dichos entornos, es necesario incorporar
ofrendas (Prous, 2006; Petri, 2014). una metodología que permita entender a estas
Los entierros secundarios en urnas son una materialidades arqueológicas como elementos
práctica característica de la Tradición Polícroma transmisores de significados culturales. En este
amazónica, destacando urnas tanto con rasgos sentido, una metodología semiótica para adentrarse
antropomorfos como zoomorfos. Respecto a éstas, en el estudio iconográfico resulta pertinente, en
se tiene una contextualización más amplia en la tanto que ésta, al estudiar cualquier proceso cultural
Amazonía brasileña, especialmente en la región de como un proceso de comunicación, puede ser
Marajó, en donde hallazgos de contextos funerarios entendida como un sistema de signos,
en un complejo de montículos (Meggers y Evans, independientemente de que éstos sean palabras,
1957; Roosevelt, 1991; Schaan, 2001), permite objetos, cosas, ideas, valores, gestos o
proponer para esta zona la existencia de una comportamientos, siendo un campo propicio para
marcada diferenciación jerárquica entre los tipos el estudio de la cultura material en su contexto
de entierros encontrados. Por tanto, no sería una particular (Eco, 1994). De esta manera, la semiótica
práctica extendida hacia toda la población, sino manifiesta que bajo los procesos culturales,
que sería exclusivo de ciertos sectores con mayor subyacen unos sistemas que se basan en una
poder político o de élite, como marcador de estatus relación dialéctica, entre sistema y proceso, y por
social (Barreto, 2008). Otras regiones, igualmente tanto, entre código y mensaje (Eco, 1986). Así, se
en Brasil, como por ejemplo al sur del estado de puede proponer que en el ámbito cultural esta
Aamapá (Guapindaia, 2001) y en Belém (Schaan, relación dialéctica estaría dada por la agencia del
2007), también se han encontrado espacios sujeto y su estructura social.
131
11. Iconografía de las urnas funerarias antropomorfas de la Fase Napo: R etratos del pasado
De esta forma, la cultura al ser vista como un o principio representativo, que pueda dar cuenta
tipo de discurso que encierra varios mensajes de la forma de operar de este sistema iconográfico.
codificados (Barthes, 1973), puede ser usada para Un sistema de convenciones lo que muestra es la
transformar, mantener o preservar información presencia o ausencia de un determinado signo en
social, siendo una especie de texto que contiene una imagen y como éstos se distribuyen y se asocian,
un determinado discurso (Hodder, 1982; Tilley, haciendo posible ciertas combinaciones, de otras
1994; Hodder, 2005). Así, se puede observar al que no pueden relacionarse (Eco, 2000).
registro arqueológico como una manifestación Por último, también es menester mencionar que
simbólica y significativamente constituida, en la los signos, a su vez, se componen de rasgos
que las relaciones sociales se desarrollan de una relevantes y rasgos facultativos, siendo los primeros
manera activa. Esta manifestación está condicionada los que caracterizan a una imagen y están presentes
por la influencia de ideas y conceptos generados en todo el corpus, mientras que los segundos son
en el contexto cultural. Estos aspectos influencian signos variables, en tanto que pueden o no
la forma en que la materialidad es concebida y encontrarse en el conjunto (Ugalde, 2009). En este
usada, pudiendo otorgarse múltiples significados caso es de vital importancia ambos rasgos, ya que
dependiendo de dichas influencias (Hodder, 2005; los relevantes permitirán establecer la estructura
Tilley, 1994). Desde este enfoque, también se general de las urnas, mientras que los segundos
plantea que el estudio de la cultura material debe apoyarán la hipótesis planteada, respecto a que
entenderse como un signo polisémico, ya que puede ciertos rasgos de las urnas corresponderían a
presentar múltiples significaciones y estar sujeto a representaciones individualizadas del que fuere el
distintas interpretaciones, que inclusive pueden difunto.
llegar a ser contradictorias entre ellas mismas,
debido a que se encuentran en un proceso dinámico Análisis
constante (Tilley, 1994; Hodder, 2003). La muestra utilizada para dicho análisis,
Para la aplicación del método semiótico al corresponde a las piezas del Museo Arqueológico
presente caso de estudio, resulta necesario entender y Centro Cultural de Orellana (MACCO), que posee
a las urnas antropomorfas como un todo o sistema la mayor colección de urnas antropomorfas y de
estructurado por códigos, que a la vez se compone artefactos de la Fase Napo. El museo dispone de
de signos, los cuales presentan reglas de un total de 30 urnas antropomorfas, las cuales
combinación y significado. Por tanto, primeramente fueron analizadas para este estudio.
se debe identificar dichos códigos, para lo cual se Las variables obtenidas de acuerdo a la
realizó previamente una descripción minuciosa de clasificación semiótica, corresponden a un total de
cada pieza, tanto en sus características morfológicas 156, entre variables principales y las subdivisiones
como estilísticas, para determinar dichos elementos. correspondientes a cada una de las categorías
Con ello, se puede establecer clasificaciones que establecidas. Para ello, se tomó en cuenta la
permitan realizar un cruce de variables, para morfología, así como las técnicas de elaboración
establecer asociaciones o relaciones recurrentes y decoración de las urnas, aplicando estas
entre dichos códigos. De esta manera, se puede características a cada categoría establecida. Dado
identificar si existe algún sistema de convenciones que para este análisis resulta de vital importancia
132
Tamia Viteri Toledo
la atención a los atributos del rostro, como tipo de doble cuerpo, con borde directo o ligeramente
ojos, nariz, boca, mentón y orejas, para apoyar la invertido y labio plano. Los cuerpos pueden ser
hipótesis planteada, en el presente artículo se globulares, cilíndricos y todos tienen base convexa.
enfatizará dichas características, por sobre otras Su manufactura reside en la técnica del acordelado
variables encontradas en las urnas antropomorfas. y en su decoración pueden emplearse igualmente
Una vez realizado el análisis de las variables, se las técnicas del tipo 1. El aspecto antropomorfo
pudo obtener como resultado, en primera instancia, se manifiesta principalmente en el rostro. Estas
cuatro tipos de urnas, de acuerdo a su morfología, piezas tienen ausencia de representación sexual y
como se puede observar en la figura 1. El Tipo 1, su abertura se presenta en la parte superior de la
es el más representativo, con un 77% (23 urnas), cabeza.
seguido por los tipos 2 y 3, con un porcentaje del Tipo 3: Estas urnas son piezas de un solo cuerpo,
13% (3 en cada caso), y por último, el Tipo 4, con generalmente cilíndrico con borde directo o
un 4% (una urna). ligeramente invertido, labio plano, y base plana.
Presentan su abertura en la boca de la vasija; siendo
Tipos de urnas su técnica de elaboración acordelada, y su
Tipo 1: Estas urnas se caracterizan por presentar decoración corresponde a la misma descrita en el
una figura antropomorfa completa, sexuada y bien tipo 1. Los rasgos antropomorfos se manifiestan
definida a manera de efigie. Estas piezas tienen únicamente en el rostro y no se manifiesta una
como base la técnica del acordelado, con representación del atributo sexual.
extremidades superiores e inferiores modeladas y Tipo 4: Esta urna es la única en su categoría y
su aspecto decorativo incluye técnicas de excisión, al estar fragmentada, dificulta su descripción
incisión, apliques y pintura. Existen tres variantes morfológica; no obstante, presenta un borde
de estas urnas caracterizadas por el tipo de abertura ligeramente evertido y labio plano y por su diámetro
que presentan, siendo las urnas con abertura en su (80cm), resulta ser una urna de gran tamaño. La
base las más comunes, seguidas de las que presentan técnica de manufactura es acordelada y su
su abertura en el cuello, funcionando la cabeza decoración es a base de pintura polícroma,
como tapa y las que tienen abertura en la cabeza. modelado y excisión. Su representación
Tipo 2: Estas piezas presentan una forma de antropomorfa reside en el rostro y su abertura se
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11. Iconografía de las urnas funerarias antropomorfas de la Fase Napo: R etratos del pasado
rectangulares; frente a otra, que también presenta rasgado, pintado en rombo y modelado en “L”
el mismo tipo de ojos, pero con nariz modelada invertida. Este último, probablemente representa
amplia, boca en forma de rombo modelada, mentón alguna forma zoomorfa, como se puede observar
puntiagudo y orejas tipo escalera. Este caso se en la figura 2.
extiende a todas las piezas de esta categoría. El tipo más frecuente de nariz es la chata
A continuación, se presentan los resultados modelada, que corresponde a un 26% de la muestra,
estadísticos obtenidos de los rasgos fisionómicos, mientras que los menos comunes son la modelada
con las categorías encontradas para estas piezas: recta, con un 9%, y la modelada zoomorfa, con un
Respecto al tipo de ojos, el más representado 4 % (probablemente corresponde a una máscara
es el modelado en rombo con un 35%; los menos con representación de águila arpía), que se presentan
comunes, con un 4%, son los tipos modelado en la figura 3.
135
11. Iconografía de las urnas funerarias antropomorfas de la Fase Napo: R etratos del pasado
Se puede distinguir que dos tipos de boca son El tipo de orejas de mayor representación son
los más sobresalientes en los rostros: la boca con las modeladas rectangulares, con el 39%. La forma
excisión horizontal y la modelada en rombo, que menos común corresponde a las orejas redondeadas
corresponden cada una a un 22%. El tipo menos modeladas, que representan el 17% y se observan
común corresponde a la boca en rombo pintada en la figura 6.
con un 4%. Estos tipos se pueden observar en la En cuanto a la expresión facial, la mayoría de
figura 4. rostros no presentan esta característica (70% de la
El tipo de mentón de mayor representatividad muestra). No obstante, la expresión más común,
es el semi puntiagudo, con un 30%; el menos común con un 13%, corresponde a la boca abierta
es el tipo puntiagudo, con un 9%, como se observa mostrando dientes y lengua modelados, como se
en la figura 5. presenta en la figura 7.
136
Tamia Viteri Toledo
137
11. Iconografía de las urnas funerarias antropomorfas de la Fase Napo: R etratos del pasado
han podido establecer ciertos principios urnas, el disponer cómo quiere ser conmemorado
representativos que son comunes en las urnas, el difunto, a través de la imagen expresada en estas
aunque para ello se ha considerado establecer piezas. De esta manera, se refleja la libertad artística
dichos principios de acuerdo a las tres categorías y creatividad individual de la persona que la produjo.
de urnas antropomorfas que se pudieron distinguir No obstante, el hecho de que el individuo quiera
al momento de la clasificación y asociación de sus tener un espacio en el que sea reconocido por su
propiedades intrínsecas, como queda evidenciado importancia como agente individual, no quiere decir
en las descripciones anteriores. que éste niegue los elementos que componen su
Ahora, es importante analizar qué posibles identidad grupal o, por lo menos, se querrá dar a
implicaciones sociales proponen las configuraciones entender que es importante también para este grupo
encontradas en estas urnas. Si bien resulta difícil cultural la mantención de estos rasgos de identidad
llegar a afirmar las concepciones ideológicas y social.
cosmológicas pertenecientes a la Fase Napo, se Estos argumentos se ven expresados en la
parte de la idea de que el material cultural constituye representación de las urnas, principalmente en las
una fuente de significaciones que permiten formas corporales, que mantienen ciertos principios
aproximarse o permear los principios que estuvieron representativos, ya mencionados, y que les
operando en las sociedades del pasado. distinguen de otros grupos sociales que manifiesten
Para este caso, resulta necesario entender a las características similares. En este sentido, los rasgos
urnas antropomorfas como parte de un constructo particulares del estilo de las urnas funerarias de la
del cuerpo, en el que esta materialidad está Fase Napo, podrían entenderse como una forma
estrechamente relacionada a las identidades de afianzar o legitimar su identidad como
individuales y culturales, siendo un recurso propicio comunidad a través de la exaltación de las
para estudiar dinámicas de interacción social (Joyce, diferencias que existen en sus motivos y diseños,
2005). de otros expresados en los diferentes corpus
De esta manera, se propone que la plasmación cerámicos de la Tradición Polícroma Amazónica.
de estas urnas, denota la importancia de la distinción Se expresaría así un lenguaje particular al grupo
de una identidad individual, pero que a su vez forma étnico al que corresponden. De esta manera, la
parte de un grupo social más amplio, surgiendo la representación del cuerpo funciona como una
necesidad de que también se refleje la esencia de imagen pública, en la que se puede poner de
una identidad colectiva. A pesar de esta relación manifiesto una deter minada for ma de
dialéctica entre identidad individual y social, se ornamentación, modificación corporal, postura y
resalta la necesidad de ser reconocido como ente gestos, dando paso a la construcción de una “piel
particular y, por tanto, como agente capaz de social” (Turner, 2012), que diferencia unos grupos
generar sus propias acciones y decisiones. Dicha de otros. En el caso de la Fase Napo, los accesorios
mención, se ve reflejada en la representación de la como brazaletes, pulseras, rodilleras y canilleras,
imagen personal de las urnas antropomorfas, podrían entenderse como ornamentaciones o bien
específicamente en sus rostros. Esta representación modificaciones corporales intrínsecas a este grupo,
correspondería a la decisión del propio individuo, al igual que las composiciones de las pinturas
de sus más allegados o de quienes elaboraron dichas corporales y faciales.
138
Tamia Viteri Toledo
De acuerdo a lo expuesto, se cree que es en especial los retoques pintados sobre excisiones
necesario este afianzamiento como grupo social, geométricas, que sólo se encuentran presentes en
ya que si se entiende a las cerámicas polícromas estas dos fases” (Barreto, 2010, pp. 203-204).
como parte de una amplia tradición y “como Por último, la forma de afianzamiento de estas
integrantes de una red de interacción social, donde relaciones tanto individuales como colectivas que
los procesos de flujo, préstamos, apropiaciones y construyen la forma de concebirse como individuo,
combinaciones de estilo, podrían constituir un abarca estas dos dimensiones identitarias, y las
adecuado indicador de participación de sociedades cuales estarían dadas dentro de la reproducción de
particulares en redes regionales de diferentes prácticas funerarias, que pueden constituir la forma
alcances” (Barreto, 2010, p. 199), es aún más más eficaz de fortificar ambas identidades. A
necesario el afianzamiento de una sólida identidad manera de reflexión, se puede pensar que en el
como grupo social, en tanto que pueden darse caso de las urnas antropomorfas del Tipo 1, cuya
relaciones de competición y dominación entre las posición sedente es uno de los rasgos más
diversas comunidades amazónicas. significativos, podría simbolizar la participación
También resulta interesante que, de darse esta activa de la urna, ya sea con el grupo familiar o la
red de interacción interregional, los estilos de las sociedad misma, dado que la posición de éstas
diversas tradiciones polícromas pudieron haberse parecen expresar una situación de vigilia, que facilita
incorporado en la Fase Napo por medio de una la comunicación con los parientes vivos. En este
circulación de bienes y de mujeres que serían las sentido, esta posición sedente es típica en reuniones
encargadas de producir tales cerámicas, como una sociales, lo que podría significar que se mantiene
forma de establecer alianzas de paz y de guerra una relación entre el mundo de los vivos y los
( Barreto, 2010), al ser dinámicas comunes difuntos, para afianzar lazos de comunicación entre
evidenciadas en los trabajos etnográficos de la estos dos medios, a más de la consolidación
región amazónica. De esta forma, no sólo se plantea identitaria ya resaltada.
la idea de que el estilo polícromo de la Fase Napo Si bien la ausencia de contextos arqueológicos
se dio por conquista o llegada de grandes oleadas para estas piezas dificulta una profundización en
de poblaciones Tupi-Guaraní, conocidas también sus prácticas funerarias y culturales, se presenta un
como Omaguas (cfr. Cabodevilla, 2013). Así primer acercamiento de carácter iconográfico que
también, dada la gran variedad estilística que permita abrir las puertas a futuras investigaciones,
presentan las urnas de la Fase Napo, se asemeja a que puedan incorporar nuevos elementos y
la combinación de técnicas empleadas en la cerámica enfoques a esta disciplina académica.
marajoara (excisión, incisión, modelado, engobe
blanco, rojo, pintura sobre engobe), con lo que se Agradecimientos
podría considerar que la Fase Napo tuvo una Un profundo agradecimiento a la Dra. María
interacción con diversas sociedades que presentaban Fernanda Ugalde por el apoyo y dirección en la
estas técnicas heredadas de Marajó. Con ello, “se investigación realizada. De igual manera, quiero
explicaría que dos culturas geográfica y extender un agradecimiento muy especial al Dr.
cronológicamente separadas de extremo a extremo, Eric Dyrdahl por los enriquecedores comentarios
presentaran las mismas combinaciones de técnicas, y aportes a la presente publicación. Un sincero
139
11. Iconografía de las urnas funerarias antropomorfas de la Fase Napo: R etratos del pasado
agradecimiento al MACCO y al MA. Álvaro Gundín arte e estilo na cerâmica funerária da Amazônia
por la apertura otorgada para el análisis de las piezas. antiga. (Tesis de posgrado). Universidad de
A mis amigos y colegas Mikel Villaverde e Isaac São Paulo, Brasil.
Falcón por la colaboración prestada a lo largo de Barreto, C. (2010). Cerâmica e complexidade social
este estudio. na Amazônia Antiga: uma Perspectiva a partir
de Marajó. En E. Pereira & V. Guapindaia,
Nota (Eds.), Arqueologia Amazônica I (pp. 193-212).
1. La discusión en torno a la TPA, es parte de Belém: Museu Paraense Emílio Goeldi.
un continuo debate (Brochado, 1989; Lathrap, 1970; Barthes, R. (1973). Mythologies. Londres: Paladin.
Almeida, 2013; Neves 2012; Almeida y Neves, 2015), Brochado, J. (1989). A expansão dos Tupi e da
en el que su origen no ha sido aún consensuado. cerâmica da tradição Polícroma Amazônica.
No obstante, se puede decir que su mayor expansión Dédalo, 82-65 ,27.
ocurre para el 1000 AD desde la alta amazonía y Cabodevilla, M. (2013). Culturas de ayer y hoy en el
su zona central, hacia las estribaciones andinas en río Napo. n/d: CICAME.
Ecuador, Perú y Colombia, por parte de grupos Cabrero, F. (2014a). Omaguas. Cataclismo amazónico.
asociados a la familia lingüística Tupi (Neves, 2013). (Tesis doctoral). Universitat Autònoma de
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140
Tamia Viteri Toledo
142
ARQUEOLOGÍA, GÉNERO Y COMUNIDAD
12. Experiencias de una prospección arqueológica en
territorio puruwá (Chimborazo)
Desde que la mujer en Occidente se incorpora se trata de una sociedad rural con un orden
a la clase laboral a finales del Siglo XIX, se encuentra jerárquico plenamente patriarcal. El presente trabajo
en una situación desigual porque el trabajo fuera es de carácter testimonial; sin embargo, para
de la casa estaba prederterminado para el hombre contextualizar la escena de la investigación, se
(Peña y Denmon, 2000, p.79). Cuando una mujer incluyen datos preliminares de la prospección
sale del ámbito doméstico, para trabajar o por arqueológica. El tema central enfoca la experiencia
esparcimiento, de facto comete un acto de de llevar a cabo el trabajo de prospección por dos
insubordinación. Inclusive los trabajos forzados años siendo arqueóloga y no arqueólogo en Colta,
de las mujeres convictas en las cárceles de Tasmania cantón ubicado en la provincia de Chimborazo.
consistían en labores domésticas de cocina, lavado Esta experiencia seguramente es similar a muchas
de ropa y de costura, mientras que los presos eran por las que han pasado mis colegas mujeres durante
obligados a construir caminos empedrados afuera sus trabajos de campo y probablemente no sólo
(Casella, 2001, p. 48). en Ecuador. Como ocurre frecuentemente, esta
La historia de las mujeres en arqueología situación se ha normalizado y en lugar de cambiar,
reproduce este patrón laboral en el cual los hombres nosotras seguimos trabajando en condiciones de
se dedican a la exploración en campo (afuera) vulnerabilidad por discriminación de género y de
mientras que las mujeres procesan los resultados edad y, como bien explica Viteri (2003: p. 69),
en interior de un laboratorio (adentro). Sin embargo, cuando las violencias de género no son reconocidas
cuando las arqueólogas ganan terreno y salen a como tales, se está habilitando que se reproduzcan
realizar investigaciones de campo, los pobladores en nuevas generaciones.
de las zonas de estudio no siempre están listos para El proceso empieza por la negociación que
recibirlas. En campo, el ejercicio de la prospección implica aceptar que la presencia de una mujer en
arqueológica no es igual para los arqueólogos que el terreno se interprete como un comportamiento
para las arqueólogas. El trabajo se diferencia en masculino. Las arqueólogas no vamos a prospectar
cuanto al tiempo invertido, a los recursos y al tipo vestidas con faldas sino usando pantalones, mientras
de interacción que una arqueóloga emprende con que las mujeres de la comunidad siempre usan
los encargados de los terrenos y con el resto de la anakos, aunque en ocasiones usan faldas sobre el
comunidad. Las mujeres tendemos a desplegar pantalón cuando están en labores de labranza o de
emociones y a vincularnos más con las mujeres, pastoreo en el campo. La forma de vestir de una
los ancianos y los niños de las localidades del trabajo. arqueóloga es vista como masculina y es un hecho
Desde el inicio, la investigación de campo dirigida que los hombres de la comunidad la ven y la tratan
por una mujer confronta la desigualdad de géneros como a un hombre y, por consiguiente, se encuentra
al interior de una comunidad, especialmente cuando en una situación desigual con respecto a las mujeres
145
12. Experiencias de una prospección arqueológica en territorio puruwá (Chimborazo)
locales, quienes están sujetas al maltrato físico y el trato sea desigual porque simplemente es
verbal en público. Ante esta percepción, las complicado que se dé un respeto mutuo. En esta
arqueólogas sentimos empatía y tendemos a situación entran en juego la identidad étnica y la
establecer lazos emocionales con las mujeres de la de género para obtener la aceptación en la
comunidad. comunidad al ser mujer mestiza, y poder seguir
La experiencia de la prospección arqueológica con el trabajo de campo. Este testimonio provee
por un hombre es distinta a la que dirige una mujer, un espacio para reflexionar sobre cómo y por qué
porque un arqueólogo no tiene que enfrentarse a las mujeres podemos hablar de arqueología de
la burla de tener la profesión de arqueóloga, ni al forma diferente.
temor de ser atacado sexualmente y por lo tanto,
el colega puede dialogar con autoconfianza con el El cantón Colta y el territorio puruwá
presidente o líder de la comuna, sea este hombre La provincia de Chimborazo, una sección sur
o mujer. Este privilegio le concede la posibilidad de Tungurahua y una parte norte de Cañar, han
de conseguir ayudantes de campo con mayor sido reconocidas etnohistóricamente como el
facilidad para ir a caminar en una prospección por territorio de la “gran nación puruwá” (Cieza de León,
el páramo. El trabajo arqueológico en Colta rindió 2005; Costales, 2004; Jamieson y Sayre, 2010; Jijón
excelentes resultados y obtuve los datos requeridos y Caamaño, 1927; Yánez, 1992; Verneau y Rivet,
para mi investigación. No obstante, hubo altibajos 1912). Los datos preliminares de la prospección
que fueron sobre todo de tipo emocional y que arqueológica en Colta (Vásquez 2016) sirven de
marcaron la experiencia de prospectar esta región base para sugerir que el cacicazgo puruwá manejaba
espectacular de la sierra central. El área de estudio una comunidad de miles de individuos que vivían
y la cronología de las ocupaciones de la época tanto en caseríos dispersos, poblando los alrededores de
precolombina como histórica se resumen en el la laguna y a lo largo de los ríos Gaushi y Columbe
presente texto y se entretejen con los pormenores que fluyen de norte a sur en el Cantón Colta (Yánez,
de la rutina de una prospección arqueológica en 1992). Los materiales culturales, tanto líticos como
una fracción del territorio puruwá. Mi objetivo es cerámicos y metalúrgicos que provienen de esta
relatar cómo a la par de la prospección me fue prospección sistemática con colectas superficiales,
posible rebasar las fronteras no solo entre son indicadores de la presencia puruwá desde el
comunidades, sino entre géneros e identidades. período de Integración Regional (700-1400 d. C.),
Considerando las acciones de los actores sociales cuya movilidad en el paisaje fue transformada
como textos, trato de interpretar, como lo hace durante la época de ocupación inkaica (1495-1534
Gamboa (2003: pp. 38-41), las interacciones entre d. C.), que coincide con la construcción de terrazas
la comunidad y mi persona al interior de un juego amuralladas en las lomas que circundan la laguna
de poderes no solo del sistema socio-económico y con el surgimiento de un asentamiento nucleado
sino también simbólico entre géneros. Cuando en la orilla suroeste de la misma (Figura 1, Vásquez,
hacemos labores de campo, aceptamos las 2016). Posteriormente, y debido a la producción
condiciones de trato de los dueños de los terrenos agraria y textil a la que los puruwaes fueron
para poder ingresar y ejecutar las actividades obligados a desarrollar durante la Colonia y la
arqueológicas. Sin embargo, estamos dejando que naciente República hasta la primera mitad del Siglo
146
Josefina Vásquez Pazmiño
XX, estos pobladores locales concentran sus 1495 (Bray, 2008, pp. 535-540); se sujetó al régimen
viviendas en la vieja villa de Riobamba (hoy Sicalpa) colonial por tres siglos, hasta que le hizo frente al
y en caseríos alejados de las casas de las haciendas proceso hacendatario persistente durante la época
del cantón (Jamieson, 2015, p. 231). Desde finales republicana con múltiples sublevaciones, entre las
del Siglo XX, se nota una tendencia de los puruwaes cuales la de 1872 fue estruendosa y memorable
a residir en el centro de Sicalpa-Cajabamba y a debido al levantamiento liderado por Fernando
retomar el poder político por medio de la alcaldía. Daquilema en Yaruquíes (Costales, 1984). Desde
Otra de las zonas con mayor cantidad de los años sesentas, los pueblos indígenas se re-
asentamientos nucleados hoy en día es alrededor apropiaron en parte de los terrenos de las haciendas,
de la laguna de Colta en donde además se ha firmaron la ley de comunas en 1937 (Jamieson, 2015,
desplegado un parque recreacional y para el turismo. p. 230), pero una independencia a media asta
En la historia oficial, la región de la laguna de solamente empieza a fraguarse desde la década de
Colta forma parte de las tierras de los puruwaes 1990 con el levantamiento indígena a nivel nacional.
en Chimborazo y fue uno de los lugares de interés Actualmente, la organización política y espacial
para la fundación temprana del Quito español en de Colta es la comuna e integra, con lengua y
el Siglo XVI (Costales, 2004, p. 98; Gómez, 2000; religión, a 269 comunidades del Cantón. Muchos
Pazmiño, 2000; Terán, 2000). El cacicazgo Puruwá habitantes se convirtieron al Protestantismo desde
permaneció como una entidad autosuficiente ante 1954 gracias a la misión norteamericana; pocos
la incursión inka que llegaba desde el sur hacia el siguen siendo católicos, y esta dicotomía religiosa
147
12. Experiencias de una prospección arqueológica en territorio puruwá (Chimborazo)
ha resquebrajado sus relaciones al interior de las dimensión cronológica y la de filiación cultural, así
comunidades locales (Andrade, 2004, p. 295). Este como los cambios del uso y transformación del
marco religioso es uno de los determinantes de las paisaje puruwá. Lejos de generar mitos y fantasías
relaciones desiguales entre hombres y mujeres y sobre el paisaje precolombino o testimonios de los
de un comportamiento dominado por el hombre sufrimientos experimentados durante la época de
que se materializa en las actividades diarias como las haciendas, que son elementos que se han dado
el trabajo agropecuario, la alimentación, el acceso a conocer acerca del área, mi perspectiva
a la educación, a la medicina y a quien encabeza el arqueológica intenta reconstruir la movilidad, la
culto religioso (Andrade, 2004, pp. 260-261). La re-localización y el constante cambio en el patrón
normalización de un comportamiento y relación de asentamiento de Colta. Se trata de una postura
desigual es el punto de partida para comprender que tiene que ver con la recuperación de historia
el porqué de la discriminación de género que recibe antigua para ambas fuentes, y con el fin de que a
una mujer y una mujer arqueóloga cuando llega a futuro, se pueda reconstruir la secuencia
este territorio para realizar actividades de estratigráfica para entender los cambios ambientales
investigación de campo, ya sea sola o en compañía a largo plazo que han resultado del manejo de
de un equipo de prospección. recursos, la sobreexplotación, el cambio climático,
la erosión, y por supuesto, los patrones de
La experiencia de la prospección asentamiento que han provocado un sinnúmero
La prospección fue de cobertura total sobre un de modificaciones sobre el paisaje natural.
área de 90 km² y se hizo a pie. Posteriormente se El suelo del páramo, erosionado por la intensiva
realizó un sobrevuelo con drone sobre las zonas actividad agrícola y pastoril, provee a quien camina
seleccionadas que contenían áreas monumentales, la posibilidad de encontrarse con fragmentos de
para generar ortofotos y dibujar a escala las restos y desechos culturales precolombinos e
estructuras aterrazadas y los muros caídos (Vásquez, históricos, con muros de piedra que sostienen en
2016). El paisaje de Colta tiene varias capas de pie viejas terrazas, e incluso con edificios de corte
historia, no hace falta excavar profundo para ver inkaico en donde aún se almacenan la quinua y la
la secuencia cultural que se desarrolló en tiempos cebada con una mezcla de recuerdos de la hacienda.
precolombinos, y luego en la Colonia, el proceso A mi paso, estas tierras ancestrales de los puruwaes
de Independencia y el inicio de la República hasta se fueron diluyendo en pequeñas propiedades, y
la actualidad. El objetivo de la prospección convirtiendo en sectores urbanos y rurales, y hasta
arqueológica fue registrar los cambios del paisaje reducirse a chacras y a pastizales de propietarios
a largo plazo, las modificaciones artificiales del individuales de las comunas de hoy. El paisaje se
terreno como muros de piedra, terrazas agrícolas, cierra con cadenas en los estrechos caminos por
canales de riego, pukaras (fortalezas), kollkas las noches, y se divide de día con zanjas que
(bodegas), caminos, ciudades, aldeas, casas de delimitan las herencias de padres a hijos sobre la
hacienda y otros, incluyendo transformaciones que tierra. Se podría decir que el paisaje se ve semi-vacío
ocurrieron durante la época moderna. El método por la migración hacia las ciudades y la falta de
de prospección con el cual se han generado las empleo en la comunidad, pero las cercas vivas de
diferentes capas de ocupación resuelve en parte la quishuares, sigsales y cabuyas muestran los
148
Josefina Vásquez Pazmiño
constantes litigios y conflictos de tierras entre los Rebasando las fronteras de la identidad
comuneros. y del género
La prospección regional en Colta implicó la En Riobamba se sabe a nivel popular acerca de
conformación de un equipo de trabajo bilingüe, el la “fantástica” historia de Isabel Gramesón, mejor
mismo que estuvo formado por estudiantes de conocida como Isabel Godin porque se casó
pregrado de la Universidad San Francisco de Quito adolescente con Jean Baptiste Godin1. Isabel fue
(USFQ) y de la Pontificia Universidad Católica del una mestiza guayaquileña, dio a luz tres hijos que
Ecuador (PUCE) y por colaboradores locales de no le sobrevivieron y se quedó en Chambo
las comunidades de Majipamba, de Miraflores (Chimborazo) hasta que Godin arreglara su viaje
Cachipata, de Miraflores Cochabamba y de varias a Cayena (Guayana) en 1769 (Ortíz, 2012, p. 87).
otras comunas según el cronograma del recorrido. Isabel partió desde Baños (Tungurahua) por la ruta
Gracias a que a los comuneros les parecía una amazónica hacia Cayena, caminando y navegando
pérdida de tiempo invertir horas en una prospección por los afluentes del Amazonas. Este viaje la ha
arqueológica y les causaba molestia ser vistos convertido en un personaje histórico porque hizo
caminando con una mujer “extraña” en público, esta travesía en su “condición de mujer” con una
tuve el gusto de trabajar con comuneras (Figura 2). comitiva que integraba a sus dos hermanos, dos
Mi compañera de prospección desde las primeras esclavos de origen africano, dos niños y un par de
semanas hasta el final fue alguien de Miraflores hombres franceses. Sin embargo, la historia se
Cachipata (Parroquia Columbe), destacada líder empeña en convertirla en mártir/heroína porque
comunitaria y corista de la iglesia evangélica de su su cuerpo resistió más que el del resto de sus
comunidad. Adicionalmente prospectaron conmigo compañeros y sobre todo, por haber viajado “sola”,
su hija, un par de veces su concuñada, unas vecinas es decir, sin su marido. Uno de los detalles que más
de la comunidad de Miraflores Cochabamba, y por les impresionaron a los Kichwas de Canelos que
al menos un mes, me acompañó una joven la rescataron a orillas del Bobonaza fue que Isabel
profesional en finanzas, y miembro activo de la “llevaba pantalones de hombre, un rebozo y una especie de
comunidad y la iglesia de Colta Monjas, ubicada sandalias en los pies” (Ortíz, 2012, p. 99). Los
frente a la Laguna de Colta. testimonios tanto de los curas como de los Kichwas
149
12. Experiencias de una prospección arqueológica en territorio puruwá (Chimborazo)
coinciden en ratificar desde un discurso masculino, mejor de los casos, puede ser interpretada como
la insensatez, la osadía y el riesgo que una mujer la de una enfermera, encuestadora o trabajadora
se auto-provoca al llevar a cabo una expedición a social, pero también puede pasar como una “busca
la amazonía. maridos” (o prostituta) o sencillamente como una
Han pasado casi tres siglos desde el viaje de ladrona. Cuando conversaba con mis compañeras
Isabel, pero todavía hoy cuando quien dirige el de campo, me comentaban que esta percepción
trabajo de campo es una mujer mestiza, la ocurre porque, entre otras cosas, las mujeres no
comunidad (no solo en Colta) suele cuestionar deben usar pantalones y porque mis brazos carecían
primero su estado civil y su índice de fertilidad, y de manillas o pulseras, y aunque llevaba aretes, eran
luego la credibilidad de su estudio, siendo necesarios los collares que son indiscutibles
anticipadamente juzgada a través de un filtro indicadores del género femenino en la comunidad
masculino de identidad y de género. La experiencia puruwá. Desde las niñas hasta las ancianitas usan
de la prospección que vive una arqueóloga empieza anako, bayeta y decoraciones corporales así como
con la contratación de los ayudantes de campo; es el cabello largo sujeto con una cinta de color. No
muy difícil contratar hombres porque no quieren era tan importante hablar la lengua Kichwa como
ser “mandados” por una mujer. He tenido que lucir como una mujer. No obstante, la perspectiva
negociar la contratación de sus esposas o sus hijas con la que los ojos de la comuna perciben a la
con ellos, porque las mujeres no tienen derecho a arqueóloga resulta a veces ambivalente, porque
decidir trabajar como parte del equipo de luego de que se explica el trabajo de investigación,
prospección sin la autorización de sus esposos o los hombres hablan con ella de igual a igual y no
padres, y ellas lo hacen solo después de que uno cómo lo hacen con las mujeres de la comunidad
de ellos consiente su situación laboral. Aunque el que, desde mi perspectiva, se encuentran a diario
pago se ha hecho directamente a estas mujeres, he en una situación de sumisión. En cambio, las
preferido no preguntar quién se beneficia del fruto mujeres puruwaes en la mayoría de casos (no
de su trabajo. siempre), reciben a la investigadora con una sonrisa,
“Normalmente”, cotidianamente, machistamente, con solidaridad y están dispuestas a acompañarla
no se acostumbra a que una mujer mestiza camine en el trabajo, conversar e incluso, a hacerla cómplice
libremente por los terrenos. Su presencia, en el de las bromas sexistas sobre sus maridos.
150
Josefina Vásquez Pazmiño
En una ocasión particular, cuando mi compañera apuntan a que los hombres son sinónimos de armas,
de prospección decidió, por iniciativa propia, cigarrillos, vehículos y doctorados, mientras que
explicar a la directiva de una comunidad que yo las mujeres son rosas, plumas, joyas y pueden ser
era su hija, el trato conmigo y con ella fue distinto retratadas con un fragmento de la ópera Carmen
(Figura 3). Inmediatamente, fui tratada como una que reduce la capacidad mental de la mujer a la
mujer de la comunidad; es decir, sentí por primera inestabilidad y poca lucidez (Figura 4).
vez un maltrato más acentuado, fui juzgada por
estar perdiendo mi tiempo, recogiendo pedazos de Reflexiones finales
ollas del suelo sin sentido y sobre todo por la Así como es viejo el machismo, la feminista
vergüenza de no usar anako. Esa vez, uno de los también es una práctica muy antigua. Cristina Iglesia
hombres mayores le sugirió firmemente a mi amiga (2012, pp. 189-195) elabora una síntesis sobre los
que yo debería ponerme una ferretería en lugar de diversos episodios de reivindicación de las mujeres
perder el tiempo estudiando arqueología. en la época de la Independencia en la Argentina
La prospección en un área rural es solo uno de colonial y republicana. De forma opuesta a lo que
los múltiples espacios en donde se ejerce la el lector esperaría, el fraile argentino Castañeda en
desigualdad social entre hombres y mujeres; me 1820 empezó a publicar un periódico feminista
limito a hablar aquí sobre el trabajo de campo y titulado La Matrona Comendadora (Iglesia, 2012, p.
dejaré abierta la ventana para que se consideren 204). Él mismo escribió a viva voz desde la
los espacios de manifiesta e implícita desigualdad domesticidad y el patriotismo, hablando como
en el trabajo de laboratorio en nuestra profesión. mujer y creando relatos en donde las protagonistas
No hace falta ir al campo académico para ver que eran mujeres pero también lo eran las periodistas.
la relación desigual entre géneros es semejante tanto Lo más interesante que Iglesia destaca sobre
en comunidades nativas como en mestizas. Espacios Castañeda es una cita en que él afirma usar un
tan mundanos como los baños públicos resultan “estilo doméstico y sencillo, pues no hablo sino con
en escenarios en donde se reitera simbólicamente las matronas, que somos la misma naturalidad y
la diferencia desigual entre hombres y mujeres. En no entendemos de rodeos, ni necesitamos de
una hostería de la Sierra norte que visité, los letreros términos técnicos para explicar decentemente
que señalan el baño de hombres y de mujeres nuestros conceptos” (Iglesia, 2012, p. 208). Este
151
12. Experiencias de una prospección arqueológica en territorio puruwá (Chimborazo)
de algo a alguien, al menos para discutir o refutar. Villa de Riobamba y los efectos del terremoto
Este testimonio comentado deja la sugerencia a de 1797. En La Antigua Riobamba: Historia
mis colegas hombres y mujeres, que cuando vayan Oculta de una Ciudad Colonial, pp. 87-108.
al campo con arqueólogas y estudiantes mujeres, Quito: Abya-Yala/ I. Municipio de Riobamba.
consideren que deben estar atentos a lo que puede Iglesia, C. (2012). Matronas comentadoras y doñas
sucederle a ellas. Muchas veces las mujeres callamos escribinistas: La disputa por la inclusión de
ante situaciones humillantes en la comunidad o las mujeres en la primera década del proceso
entre compañeros de trabajo y, si no estamos revolucionario en el Río de La Plata. En
pendientes, no estaremos listas para proteger o Escrituras y reescrituras de la Independencia,
protegernos de que estas situaciones perduren. editado por Camilla Cattrulla e Ilaria Magnani,
pp. 189-210.
Nota Jamieson, R. & Sayre, M. B. (2010). Barley and
1. Godin fue uno de los miembros de la Misión identity in the Spanish colonial Audiencia of
Geodésica de Francia hasta 1743 pero luego se Quito: Archaeobotany of the 18th century
volvió comerciante y emigró al Caribe para San Blas neighborhood in Riobamba. En
restablecer su economía (Ortíz 2012, p. 54). Journal of Anthropological Archaeology 29 (208-
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154
13. El papel de las arqueólogas en el marco de la
institucionalidad del Instituto
Nacional de Patrimonio Cultural (INPC)
155
13. E l papel de las arqueólogas en el marco de la institucionalidad del
Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC)
cultural del Estado es compartida, la misma N° 1428, 2017). La red está conformada por todos
Constitución Política establece como deberes los sitios, zonas, lugares o áreas arqueológicas y
colectivos de los ecuatorianos, el: “Mantener, paleontológicas en el territorio nacional (Asamblea
recuperar, proteger, desarrollar y preservar su Nacional, 2016); su gestión puede ser delegada a
patrimonio cultural…” (Art. 57, numeral 13). Y, los GADs, provinciales, municipales, parroquiales,
entre los deberes y responsabilidades de los instituciones públicas o privadas, académicas o
ecuatorianos, sin perjuicio de otros previstos en la educativas nacionales o extranjeras, comunidades,
Constitución y la Ley: “Conservar el patrimonio (Decreto Ejecutivo N° 1428, 2017), a excepción
cultural y natural del país, y cuidar y mantener los de los sitios arqueológicos y paleontológicos
bienes públicos” (Art. 83, numeral 13) (Asamblea considerados como emblemáticos por el ente rector;
Constituyente, 2008). en este caso le corresponde al Ministerio de Cultura
Esta responsabilidad compartida, involucra a y Patrimonio.
los Gobiernos Autónomos Descentralizados La sección quinta del Código Orgánico Integral
(GADs), municipales, quienes tienen la Penal denominada Delitos contra el derecho a la
responsabilidad de formular, aprobar, ejecutar y cultura, a través de sus artículos 237, 238, 239 y
evaluar los planes, programas y proyectos destinados 240, sanciona a quienes dañen, deterioren,
a la preservación, mantenimiento y difusión del sustraigan, destruyan total o parcialmente bienes
patrimonio arquitectónico, cultural y natural de su pertenecientes al patrimonio cultural del Estado;
circunscripción (Art. 144). Sin embargo, sigue a quienes ilícitamente transporten, adquieran,
siendo responsabilidad del gobierno central, emitir enajenen, inter medien, intercambien o
las políticas nacionales, salvaguardar la memoria comercialicen, falsifiquen, sustituyan o adulteren
social y el patrimonio cultural y natural; le bienes pertenecientes al patrimonio cultural del
corresponde entonces declarar y supervisar el Estado (Ministerio de Justicia y Derechos Humanos,
patrimonio nacional y los bienes materiales e 2014). La Ley Orgánica de Cultura (LOC) y su
inmateriales incluidos los arqueológicos y los Reglamento General prohíben, permiten, y regulan
paleontológicos (Consejo Nacional de las actividades inherentes a la protección del
Competencias, 2015). patrimonio cultural del Estado. Actualmente está
Ante esta responsabilidad, el Estado, a través en proceso de aprobación del reglamento que regula
de la Ley Orgánica de Cultura, ratifica al Instituto las investigaciones arqueológicas y paleontológicas
Nacional de Patrimonio Cultural la potestad del en el país.
ejercicio del control técnico del patrimonio cultural Corresponde a los técnicos del área de
y del desarrollo de las investigaciones, en arqueología de la Dirección de Conservación y
coordinación con la política pública emitida por el Salvaguardia, del Patrimonio Cultural del INPC,
Ministerio de Cultura y Patrimonio, y la gestión no formular y aplicar acciones para la gestión del
solo del control técnico y del desarrollo de la patrimonio cultural arqueológico y paleontológico
investigación sino también del Sistema Ecuatoriano del país, acciones enmarcadas dentro de la
de Áreas Arqueológicas y Paleontológicas, presidir normativa legal vigente. El rol de la mujer es muy
y administrar la Red de Áreas Arqueológicas y importante dentro de ese equipo de profesionales
paleontológicas del Ecuador, (Decreto Ejecutivo del INPC que registran, inventarían, delimitan,
156
Rocío Murillo Macay
Landázury, María Isabel Silva, María Luisa Moreira, centro de investigaciones, dictaba clases de
Cecibel Abril, Elizabeth Bravo, Beatriz Ayabaca, arqueología a estudiantes de ambas carreras. Los
María Soledad Plaza, Dayuma Guayasamín, Kelita becarios del Centro de Investigaciones
Pérez, Ana Belén Zambrano, Silvia Figueroa y Arqueológicas de la PUCE, además de ser
Andrea Yánez; la participación de Figueroa y Yánez estudiantes de Historia pura o de Historia y
fue a través de la Dirección de Riesgos del Geografía, se entrenaban en actividades relacionadas
Patrimonio Cultural y de Inventario de bienes con las investigaciones arqueológicas ejecutadas
arqueológicos, respectivamente. por Pedro Porras, mediante contrato de beca de
entrenamiento, suscrito entre el estudiante y la
La profesionalización de la arqueología en universidad. El becario fungía de asistente de
el Ecuador arqueología, prestaba sus servicios cuatro horas
En la década de los 70s el país no contaba con diarias, durante uno o más semestres mientras
centros de educación superior que ofertaran la duraba la carrera universitaria. Vale la pena
carrera de arqueología. Sin embargo, como política mencionar que durante mis dos años de becaria
de Estado, para contribuir a recuperar el patrimonio en dicho Centro de Investigaciones Arqueológicas,
cultural arqueológico que estaba en riesgo de pude observar que esta ocupación atraía más a
destrucción y de tráfico ilícito, el país contaba ya estudiantes mujeres de Ciencias de la Educación,
con la Dirección Cultural del Banco Central y con durante tres semestres entre 1986 a 1988. Durante
el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural. El esos dos años el 100% de los becarios éramos
primero con funciones relacionadas con la mujeres, con excepción de un semestre, en que
adquisición, conservación, investigación, exposición, tuvimos un solo compañero de sexo masculino, de
exhibición de bienes culturales patrimoniales, y el Ciencias Históricas, ocupando uno de estos puestos.
segundo con funciones relacionadas con el control, En el INPC, asumieron las funciones de
protección, conservación e intervención del arqueólogos personas (en alto porcentaje de sexo
patrimonio cultural. En ambas instancias existían femenino) que sin tener un título profesional en
partidas para contratar arqueólogos que cumplan arqueología, habían adquirido amplia experiencia
las funciones arriba mencionadas, sin embargo no en prácticas de campo, laboratorio, análisis e
existían profesionales con ese perfil. interpretación de contextos arqueológicos.
Los primeros en afrontar esas funciones fueron Fue recién en el año de 1981 que la Escuela
profesionales en formación, de la carrera de Superior Politécnica del Litoral (ESPOL) crea la
Antropología de la Pontificia Universidad Católica carrera de Arqueología en el Ecuador, bajo la
del Ecuador (PUCE), estudiantes que cursaban dirección del Dr. Jorge Marcos. Sin embargo al
talleres de arqueología dictados por el Dr. Ernesto terminar la década de los 80s el país solo contaba
Salazar. Estos profesionales en formación de con nueve profesionales en arqueología, la mayoría
Ciencias de la Educación con especialidad en mujeres, graduados de la ESPOL: Mary Jadán,
Historia y Geografía, a la vez eran becarios del Nieves Zedeño, Victoria Domínguez, Paulina Terán,
Centro de Investigaciones Arqueológicas de la Mari Jo Sutliff, Osvaldo Tobar, César Veintimilla,
PUCE, cuyo director era el sacerdote josefino Pedro Marcos Suárez y Rita Álvarez (Moreira, 2017) (Mejía,
Porras Garcés. Este último, además de dirigir dicho 2017), es decir el 66.66% profesionales arqueólogas
158
Rocío Murillo Macay
y el 33.33% profesionales arqueólogos, y como si Banco Central, se fusionó con el nuevo Ministerio
esto fuera poco, en la década de los 90s se cierra de Cultura, limitando sus funciones, y ratificando
la carrera (Mejía, 2017). Una vez más, enfrentamos al INPC la finalidad del desarrollo de la investigación
un déficit de arqueólogos profesionales en el y el ejercicio del control técnico del patrimonio
Ecuador, justo cuando los estudios de impacto cultural.
ambiental empiezan a incluir en sus estudios, el Dentro del desarrollo de la investigación están
componente arqueológico. A finales de la primera las siguientes actividades:
década del siglo XXI, la Pontificia Universidad • P r o t o c o l o s p a r a i nve s t i g a c i o n e s
Católica del Ecuador oferta la carrera de arqueológicas y paleontológicas.
antropología con mención en arqueología; por • Propuestas y proyectos de investigación
ahora, son pocos los estudiantes que han obtenido arqueológicas.
su título profesional. • Gestión para el financiamiento para la
La creación de estas dos escuelas de arqueología, ejecución de investigaciones arqueológicas.
contribuye al buen ejercicio de la investigación • Ejecución de investigaciones arqueológicas.
arqueológica, garantiza el ejercicio de la profesión, • Dentro del control técnico están:
puesto que el título de tercer nivel es el único título • Normas técnicas para la supervisión del
“… orientado a la formación básica en una disciplina, patrimonio cultural arqueológico y
o a la capacitación para el ejercicio de una profesión. paleontológico, para su aprobación.
Corresponden a este nivel los grados académicos • Aprobación de propuestas de investigación
de licenciado…” (Ley Orgánica de Educación arqueológica para su autorización.
Superior, 2010). Esta aclaración es necesaria puesto • Seguimiento a los proyectos de investigación
que, como es de conocimiento general, dos arqueológica y / o paleontológica.
universidades públicas han ofertado maestrías en • Aprobación de infor mes de las
arqueología abierta a todo tipo de profesionales investigaciones arqueológicas para la emisión
sin considerar como requisito el título de tercer del dictamen favorable.
nivel en arqueología. No es extraño que arquitectos, • Delimitación de sitios arqueológicos y
abogados, profesores, ingenieros en turismo, entre paleontológicos, para su gestión.
otros, ostenten título de maestría en arqueología • Asistencia técnica a los GADs municipales
sin haber obtenido una formación académica previa en la elaboración de Ordenanzas que regulen
en esta disciplina. el uso del suelo en predios con sitios
Para el año 2017, el Ecuador ya cuenta con dos arqueológicos monumentales.
universidades que ofertan la carrera de arqueología • Registro e inventario los bienes arqueológicos
a nivel de licenciatura (título de tercer nivel); la y paleontológicos. (muebles e inmuebles) e
Escuela Politécnica del Litoral (ESPOL), que volvió ingreso en el Sistema de Información del
a abrir la carrera, y la Pontificia Universidad Católica Patrimonio Cultural del Ecuador.
del Ecuador (PUCE). • Certificados de no afectación al patrimonio
Mientras tanto a finales de la primera década cultural arqueológico y paleontológico.
del siglo XXI y con la reestructuración de las • Directrices para las creaciones de la Red de
instituciones públicas, la Dirección Cultural del ex Áreas arqueológicas y paleontológicas.
159
13. E l papel de las arqueólogas en el marco de la institucionalidad del
Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC)
• En 2003 se creó el Comité Técnico Nacional contra el Tráfico Ilícito • Convención de la UNESCO sobre las medidas que deben
de Bienes Culturales, conformado por el Director del Instituto adoptarse para prohibir e impedir la importación, la
Nacional de Patrimonio Cultural, quien preside las reuniones, un exportación y la transferencia de propiedad lícitas de bienes
delegado de la Conferencia Episcopal, un representante del Ministerio culturales, 1970.
Fiscal quien es el Secretario, un delegado de la INTERPOL, un
delegado de ICOM, un delegado del Ministerio de Relaciones
Exteriores, y un representante de la Sociedad Civil.
• Convención de la UNESCO sobre la protección del
Patrimonio Cultural Subacuático, 2001.
160
Rocío Murillo Macay
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161
14. Imaginarios, oportunidades
y desigualdad de género:
de la academia a la práctica arqueológica
163
14. Imaginarios , oportunidades y desigualdad de género:
de la academia a la práctica arqueológica
la composición de género y el origen de aquellos Rights Data Collection (CRDC), que analiza el nivel
que ostentan los puestos de autoridad de la revista, de escolaridad de las mujeres entre preescolar,
tomando como muestra a los miembros de los escuela secundaria y postsecundaria entre los años
Comités de Investigación y Exploración de 1988 de 1976 a 2010, señala que el porcentaje de
a 1990 y de 2008 a 2010. graduadas del género femenino, es igual e incluso
Los resultados son reveladores: en el gráfico 1, supera al número de graduados masculinos, en
que corresponde al género de los autores de los ciertas áreas académicas -por ejemplo, Biología y
artículos publicados entre 1988 y 1990, se observa Química- (Department of Education USA, 2012),
que las publicaciones de autores masculinos son lo que indicaría que este bajo porcentaje dentro de
predominantes, con un 87%, frente a un 9% de la revista, no se debe precisamente a un déficit
autoras femeninas, las coautorías, por su parte, académico de las mujeres.
ocupan un 4%. Estas cifras apoyan la hipótesis El número de las coautorías indica que un tercio
del predominio masculino en publicaciones de las mujeres que publicaron en National
científicas, producto de un posible sesgo Geographic, en ese período de tiempo, lo hicieron
androcéntrico en la academia. junto con hombres. En muchas de las publicaciones
Además del mencionado sesgo, varias causas incluso iba el nombre de éstos primero. Esto podría
podrían dar lugar a esta diferencia entre suponer que una forma de validar las publicaciones
publicaciones femeninas y masculinas, por ejemplo, de las mujeres en el campo científico fue hacerlo
el grado de escolaridad femenina, el número de con colegas masculinos. El debate en este ámbito
mujeres trabajando en las áreas de conocimiento continúa abierto y merece mayor atención en
de la revista en este período de tiempo, entre otras. futuras investigaciones.
En el primer caso, es necesario anotar que, en En el gráfico 2, que corresponde al porcentaje
términos generales, a partir de mediados de la de publicaciones de autores masculinos y femeninos
década de los 80, en EEUU, el número de graduados veinte años después, es posible notar que el acceso
en niveles de educación superior y posgrado, de de las mujeres a las publicaciones mejora con un
género femenino es mayor al masculino (Statista, 36.48%. No obstante, con un 63.25% de los
s.f. a y b). artículos publicados, sigue existiendo una
De la misma forma, según información del Civil predominancia de la autoría masculina. Es decir,
165
14. Imaginarios , oportunidades y desigualdad de género:
de la academia a la práctica arqueológica
todavía no existe una completa equidad entre las la primera y la segunda muestra podemos notar
cuotas de publicación otorgadas a los hombres y que, si bien hay un avance acortando la brecha de
a las mujeres. Tan solo se encontró una coautoría género, hay poco o ninguno en la situación de las
mixta. En forma diacrónica, al comparar ambas minorías étnicas. Aun cuando hay más mujeres
muestras, destaca el que se reducen las coautorías publicando esto no quiere decir que existan más
y aumenta el número de publicaciones femeninas, autoras de origen distinto al norteamericano-
esto podría respaldar el supuesto de que en un europeo. El mismo caso se da entre los hombres:
principio las mujeres investigan y publican junto entre 1988 y 1990, gran parte son estadounidenses
a sus colegas masculinos para tener un espacio en o europeos y entre 2008 y 2010, hay alrededor de
el campo científico. Después de 20 años de lucha una decena de distinto origen. Este ligero
de las mujeres para ser incluidas en el mundo incremento se podría deber solo al aumento en el
académico, éstas ya no tendrían la necesidad de número de publicaciones totales examinadas.
trabajar en conjunto por tener visibilidad, por lo Por su parte, el Comité de Investigación y
que sube el número de publicaciones de mujeres. Exploración de la revista ha sido considerado como
A lo largo de los veinte años transcurridos entre un reflejo de los puestos de autoridad en la revista
166
Kyra Torres Jiménez y Erikka Moncayo
Figura 4. País de origen de los miembros del Comité de Investigación y Exploración (1988-1990).
National Geographic debido a que, como el New pudo encontrar su origen. En cuanto a los hombres,
York Times (1990) describe, éste participa en la solo hay un miembro que saldría del ya mencionado
financiación de cientos de proyectos de investigación estereotipo, pues éste nació en la India (Referirse
en geología, arqueología, antropología, botánica, a los gráficos 5 y 6). Cabe destacar que en los dos
astronomía y ciencias afines. Lo que le otorga períodos de tiempo presentados los cargos de mayor
capacidad de decisión sobre los fondos otorgados, autoridad -presidente, vicepresidente, secretario y
las personas que investigarán, y los temas de editor-, son ocupados por hombres, lo que
investigación. coincidiría con aquello ya planteado por Smith
En el Comité de los años 1988-1990, de los 18 (2002, p. 535) al argumentar que “si las mujeres
miembros solo una es mujer, Betty Meggers, tienen autoridad, es en niveles muy inferiores [a
investigadora de gran trayectoria, blanca y de origen los hombres]”.
estadounidense. En cuanto a las autoridades
masculinas, dos pertenecen a China y Holanda, pero Mujeres y arqueología
no se pueden considerar minorías étnicas excluidas, En este punto, y siguiendo la línea del simposio
pues el primero, al ser asiático, no tiene mayor que dio origen a esta publicación, se considera
desventaja en el mercado laboral de Estados Unidos necesario hacer un acercamiento a la situación de
(Smith, 2002) y el segundo es europeo (Referirse las mujeres en la arqueología; pues cabe preguntarse
a los gráficos 3 y 4). si esta desigualdad de oportunidades evidente en
Para el período comprendido entre 2008 y 2010 el mundo académico, en general, afecta también
se observa un incremento en el número de mujeres al ámbito de la arqueología ecuatoriana, en
en los cargos de autoridad: de los 17 miembros, 4 específico.
corresponden al género femenino, lo cual indica Se toma, entonces, como punto de partida para
un pequeño aumento en la representatividad de el segundo estudio de caso, la identidad de las
las mismas. Sin embargo, conforman tan solo un mujeres en relación con el trabajo, la cual está muy
cuarto del comité. Es importante reconocer que marcada por la ambivalencia entre las exigencias
tres de ellas son estadounidenses, y de una, no se del ámbito privado y aquellas del laboral, además
167
14. Imaginarios , oportunidades y desigualdad de género:
de la academia a la práctica arqueológica
de los estereotipos con los cuales se identifica las que cumple como trabajadora fuera de su hogar.
actividades socialmente aceptadas para las mujeres. Muchas veces las mujeres tratan de actuar como
Esta pugna inherente a la mujer como trabajadora que no existiera uno de estos roles, para evitar sufrir
es descrita por Guadarrama (2007: 46 [En: Arango, estigmatizaciones en lo laboral o social. Trabajan
2010, p. 88]) de la siguiente manera: en sus casas, cumpliendo las tareas domésticas a
cabal, como si no hubieran tenido una fuerte
[...] las identidades femeninas hacen referencia a las
motivaciones y orientaciones de las mujeres hacia el jornada laboral; posteriormente van a sus trabajos
trabajo; a las ambivalencias entre lo privado y lo público
y realizan más actividades o cumplen horas extras,
vistos en el horizonte de lo inmediato cotidiano familiar/
laboral, pero también a los estereotipos sociales que para saltar la brecha de género y alcanzar a sus
permanecen a través de los sistemas de diferenciación y
colegas masculinos que con menor esfuerzo reciben
clasificación de lo femenino/masculino y de su
interiorización, ejecución y reinterpretación. mayor reconocimiento (Smith, 2002). Así se
enfrentan al “síndrome de las súpermujeres, nuevo
Se crea así, un conflicto de roles: entre el que ideal femenino imposible de alcanzar y que se
está socialmente naturalizado para una mujer, como traduce en grandes costos personales (físicos,
parte de lo doméstico, privado y familiar, y aquel emocionales, mentales) para quienes lo intentan”
Figura 6. País de origen de los miembros del Comité de Investigación y Exploración (2008-2010)
168
Kyra Torres Jiménez y Erikka Moncayo
(Arango, 2001 y 2004 [En: Arango, 2010, p. 89]). país segregó a las mujeres. Es interesante que tres
A continuación, se toman las reflexiones sobre de los entrevistados –dos hombres y una mujer-
este tema, obtenidas en el trabajo de Gero (1999), reconocen y justifican una predominancia de
Sociopolítica y la ideología de la mujer-en-casa, las cuales publicaciones arqueológicas de autores masculinos
serán contrastadas con opiniones de arqueólogos en el país, debido a los orígenes históricos de la
y arqueólogas ecuatorianos a los que se les realizó carrera. Por ejemplo, los entrevistados explican:
entrevistas puntuales, para tener una referencia más “creo que es por el fenómeno de que la arqueología
cercana de la situación de la arqueología ecuatoriana. se ha planteado como una carrera masculina,
Las entrevistas no siguieron un libreto predefinido, desarrollándose en Ecuador cuando la educación
sino que fueron abiertas. No obstante, en todas se en sí era un privilegio más masculino” o “Creo que
inició con la pregunta ¿Crees que hay alguna es, precisamente, porque en los orígenes de la
diferencia entre los roles que cumplen los arqueología, en un principio hubo más hombres y
arqueólogos y las arqueólogas en sus trabajos? y se da más credibilidad a los más antiguos”.
se dieron entre 3 y 4 preguntas más, siguiendo el Adicionalmente, se ha estereotipado al trabajo
mismo eje temático, según las respuestas de los dentro de este campo como “masculino”, “fuerte”
informantes. Además, por la longitud de este y “activo”(Woodall y Perricone, 1981 [En: Gero,
artículo no se han transcrito todas las entrevistas, 1999]). Como menciona Anónimo 6, “Creo que
tan solo se citaron fragmentos cortos de las mismas está muy presente ese estereotipo de ‘Indiana Jones’,
que son ilustrativas para el sentido del texto. donde los arqueólogos salimos al campo, y somos
Cabe declarar que la muestra es bastante pequeña como héroes. Creo que todavía mucha gente entra
-8 entrevistas a 4 mujeres (identificadas como a la carrera y sale a trabajar con esa idea […]”. Por
Anónima 1 a 4) y 4 hombres (identificados como lo tanto, este estereotipo de “Indiana Jones”, el
Anónimo 5 a 8)- y podría no representar el sentir cual ha sido reforzado con arqueólogos reales y
del universo total. No obstante, una vez presentadas famosos como Zahi Hawass, hace que la gente
las conclusiones de este trabajo en el simposio, se común piense que la arqueología es un campo para
pudo comprobar que diferentes tipos de presiones hombres aventureros con gran fuerza, y menos
y discriminación han sido sentidos por las mujeres busquen trabajar en este ámbito.
arqueólogas en este país, por lo que se lo puede Existe otra posibilidad: el que se interioricen las
tomar como un estudio preliminar con miras a identidades de género, social y culturalmente
profundizarse en un futuro. construidas, y sean aceptadas y naturalizadas en la
Históricamente conservadora, la práctica de la práctica arqueológica. Según Gero (1999, p. 347)
arqueología ecuatoriana, en sus inicios, fue las arqueólogas, en su mayoría, se quedan en el
dominada por hombres blancos de mediana edad, ámbito de lo “privado” y realizan una estrecha
de clase alta o muy alta. Un ejemplo de ello, son gama de tareas pasivas, las que considera “las
aquellos considerados como precursores de la labores domésticas de la arqueología”, como el
arqueología como disciplina científica, en el país: análisis de laboratorio, procesamiento de datos,
Jacinto Jijón y Caamaño, Emilio Estrada, Pedro archivo, seriaciones cerámicas, análisis de materiales,
Porras, Carlos Zevallos Menéndez, entre otros. Así, entre otros. Estas labores están orientadas a aportar
desde sus orígenes, la práctica arqueológica en el al trabajo de sus compañeros varones, que además
169
14. Imaginarios , oportunidades y desigualdad de género:
de la academia a la práctica arqueológica
170
Kyra Torres Jiménez y Erikka Moncayo
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172
15. La cultura material desde una mirada de las
mujeres y del género. Reflexiones finales.
Pensar críticamente en “poblar el pasado” se cotidiano pragmático que entraña una visión
torna crucial al reconstruir la historia: la generación feminista en la vida (Conkey y Gero, 1997).
de teoría crítica que evita tanto generalizaciones, Conforme discute Voss (2000), durante la
como considerar el contexto bajo el cual ciertos emergencia de los abordajes arqueológicos
discursos históricos se producen y reproducen feministas en los 80s y a inicios de los 90s, una
(Viteri, 2018). De esta forma, las autoras de este serie de crisis epistemológicas en el Norte colocaron
libro interrogan, de diferentes maneras, la mirada la relevancia en las diferencias entre mujeres,
conocida como androcéntrica—centrada opuesto a la inicial homogenización y
exclusivamente en una mirada desde el hombre, a universalización del sujeto “mujer” como uno. Es
través de la cual se han analizado e interpretado decir, nos preguntamos con Conkey y Gero (1997)
los artefactos y textos a lo largo de los siglos. Esta ¿bajo qué circunstancias aparece en la organización
mirada forma parte de los eslabones que son humana algo como lo que denominamos género
constitutivos de las desigualdades y disparidades como una construcción social? ¿Cuál es su relación
basadas en género, que afectan a toda la sociedad con la división (sexual) del trabajo? ¿Cómo podemos,
ecuatoriana de maneras particulares (las desde una perspectiva arqueológica reconocer o
vulnerabilidades basadas en género se incrementan, identificar la emergencia o existencia de fenómenos
por ejemplo, a partir de variables económicas como sociales que parecen ser relacionados a género? Si
la pobreza). aceptamos la idea de que el género depende de
La arqueología feminista y de género ha sistemas comunicativos simbólicos, resulta
propuesto nuevos acercamientos para poder abordar problemático el asumir que todos los australopitecos
críticamente la agencia social desde una perspectiva tenían “género”. Las aproximaciones generales han
de género. Lo dicho ha permitido poner en el tapete sido dos: una desde la “arqueología de género” y
los roles activos económicos y políticos de las otra es la “arqueología genderizada”.
mujeres; por ejemplo, las mujeres Mayas de la Ahora bien, ¿por qué plantearnos un libro con
corona (Freidel y Schele, 2001). Desde un marco un título tan sugerente, en clave de mujeres, en la
teórico feminista, la ambigüedad en las mitad de las batallas actuales alrededor de género?
observaciones de los datos y expresiones únicas Lo dicho en un momento en que artistas, escritoras,
de un fenómeno son reconocidas como informativas, empresarias, y científicas buscamos reconocimiento
en lugar de descartadas por ser clasificadas como por habilidades y destrezas, sin que éstas sean
no “científicas” (Haraway, 1988). Una mirada eclosionadas bajo el membrete de la categoría
feminista no promueve una utopía estática ni “mujer’ que podría llevarnos, sin quererlo, de regreso
prescriptiva; al contrario: los destinos feministas a los temidos esencialismos. La pregunta nos lleva
son quizás menos importantes que el trabajo a insertar las voces de las autoras en el contexto
173
15. L a cultura material desde una mirada de las mujeres y del género. R eflexiones finales .
histórico del desarrollo de la arqueología libro las bondades que una mirada desde las mujeres
ecuatoriana: sus inicios, sus retos, sus portavoces; puede traer, en este momento de la historia, al
es decir, cómo se tejió el conocimiento arqueológico estudio del pasado. Cambiar de lentes expande las
y el acceso al mismo. De esta forma, una mirada posibilidades de análisis en lugar de limitarlas. Al
desde la experiencia de las mujeres en esta sistematizar el aporte de las mujeres arqueólogas
historicidad androcéntrica de la práctica en el país, tejen un mapa casi exhaustivo tanto de
arqueológica no puede ser tachada de esencialista. las vicisitudes de la práctica arqueológica, incluyendo
Al contrario, emergen los retos de dicha práctica la invisibilización, como del aporte sistemático a
ante las expectativas tanto societales como de la la interpretación crítica del pasado y con ello
arqueología, alrededor de la división sexual del presente del país. Exponen adicionalmente
trabajo. narrativas de este pasado escritas como verdades
Precisamente, Kyra Torres Jiménez y Erikka absolutas. De igual manera, las autoras exponen
Moncayo Moreno recogen en su capítulo en el las dificultades de la profesión asentadas en
presente libro los imaginarios creados alrededor expectativas societales y cómo se construye el
de la práctica de la arqueología, representada en el campo (vulnerabilidad específica de seguridad para
estereotipo societal como una carrera masculina, las mujeres, impedimentos del rol tradicional de
a la cual, entre otros factores como el acceso y el dadoras de cuidado para ausentarse por periodos
privilegio económico, se atribuye la predominancia de tiempo en lugares usualmente de difícil acceso,
masculina tanto en la práctica como en los escritos. entre otras).
Al aludir a las “labores domésticas de la arqueología”, Sin embargo, no debe ser malentendido como
las autoras hacen visible no solo la división de roles un libro que recoge mapas de desigualdades en la
sino las jerarquías adjuntas a dicha división: trabajo profesión; por el contrario, sus autoras, al ampliar
de laboratorio, procesamiento de información, la mirada, y con ellos los filtros de análisis, y sus
archivo, seriaciones cerámicas, análisis de materiales. aparatajes teóricos, nos permiten revisitar análisis
Es así como la división sexual de trabajo y las anteriores de la cultura material entendidos (y
funciones basadas en dichas tareas se han recreado narrados) como verdades absolutas. Lo dicho no
y reproducido en la práctica arqueológica, en este es menor, pues estamos hablando de narrativas
caso en Ecuador. que construyen la forma en la que entendemos la
En este contexto, una de las alertas nación a partir de su pasado y consecuentemente,
metodológicas en base a experiencias en otros las formas de identidades que se crean a partir de
países es que el añadir género como una variable las mismas. En este sentido, Enma Libertad
más, no permite mirar cómo se produce el Regalado resalta la importancia de la arqueología
conocimiento arqueológico y los sistemas de como herramienta fundamental para producir
conocimiento/poder que lo sostienen. Una conocimientos a partir de los productos del legado
arqueología de género permite interrogar los de la cultura material y sus transformaciones en el
presupuestos iniciales de la arqueología como tal. tiempo, visible por ejemplo en el análisis de la
Victoria Domínguez Sandoval, Josefina Vásquez formación de identidades culturales manabitas.
Pazmiño y María Auxiliadora Cordero abordan estas Las formas a partir de las cuales una mirada
reflexiones al enfatizar en la introducción a este desde las mujeres cuestionó las clasificaciones
174
María Amelia Viteri
177
APÉNDICE
181
Figura 2b. Programa, página 4
182
Fotografías del primer día del evento en Jipijpa,
en la Universidad Estatal del Sur de Manabí (UNESUM)
Figura 3. Organizadoras y ponentes: Victoria Domínguez, Daniela Balanzátegui, Josefina Vásquez, Laurie Beckwith (atrás), Nicole
Jastremski, Sarah Rowe e hijo, Alejandra Sánchez, Tamia Viteri, María Patricia Ordóñez, María Auxiliadora Cordero, Valentina
Martínez, Jacqueline Carrillo, Rocío Murillo, Libertad Regalado, María Amelia Viteri, Erikka Moncayo, Kyra Torres, y Martha Romero.
183
Fotografías del segundo día del evento en Salango,
en el Centro de Investigaciones y Museo Salango (CIMS)
Figura 6. En el Centro de Investigación y Museo Salango, algunas de las participantes: Alejandra Sánchez, Nicole Jastremski, María
Isabel Silva, Josefina Vásquez, Valentina Martínez, María Auxiliadora Cordero, Sarah Rowe e hijo, Victoria Domínguez, Erikka
Moncayo, Kyra Torres, María Patricia Ordoñez y Tasia Scott.
184
Figura 9. Martha Romero explicando su cartel sobre metalurgia Figura 10. Sarah Rowe explicando su cartel acerca de su trabajo
Manteño-Guancavilca. en el sitio Buen Suceso, Manabí.
Figura 11. Nicole Jastremski, izquierda, y María Patricia Figura 12. Taller de Bioarqueología abierto al público dictado
Ordoñez, derecha, cuando eran entrevistadas por el canal RTS, por María Patricia Ordoñez y Nicole Jastremski, en el CIMS, en
antes del Taller de Bioarqueología. Salango.
Figura 13. Exhibición fotográfica “La más mimada. Resfa Figura 14. Público participando en las reflexiones finales sobre
Parducci/Pionera de la arqueología ecuatoriana” en el CIMS. el simposio. Valentina Martínez y Daniela Balanzátegui como
con motivo del simposio. Amelia Sánchez, curadora moderadoras.
185
Las autoras prehispánicas en los Andes septentrionales. Es
Investigadora Asociada en el Departamento de
Laurie Beckwith recibió su título de Ph.D. Antropología de la University of Pittsburgh, y en
en arqueología de la University of Calgary y su el Carnegie Museum of Natural History. Sus
B.Sc. (Hons) y M.A. en antropología de Trent intereses en investigación incluyen también la
University. Es profesora y directora del dispersión del camote (Ipomoea batatas) desde
Departamento de Antropología y Sociología del Sudamérica hacia Polinesia antes del contacto
Douglas College en Vancouver, Canadá. Su tesis europeo, la arqueología participativa, el análisis
doctoral fue un análisis de cerámicas del Período funcional y químico de la cerámica funeraria de la
Formativo Tardío de la costa sudoeste del Ecuador. Provincia de Carchi, y el impacto del volcanismo
Sus intereses de investigación incluyen el análisis sobre los sitios arqueológicos.
de cerámica, estudios de proveniencia de arcillas,
y contactos interregionales y su relación con estilos Victoria Domínguez Sandoval es licenciada
de cerámica. Desde 2009, lleva a cabo por el Centro de Estudios Arqueológicos y
investigaciones en la región de Riobamba, con un Antropológicos (ESPOL) y tiene una Maestría en
reconocimiento del valle del río Chibunga y Antropología y Cultura por la Universidad
excavaciones en el sitio de Collay. Politécnica Salesiana de Quito. Se especializa en el
estudio de las sociedades tardías de la sierra norte.
Jacqueline Carrillo Acosta es Historiadora Además, ha realizado investigaciones arqueológicas
del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural del tanto en la costa como en la amazonía. Una de sus
Ecuador. Es Licenciada en Ciencias de la Educación más recientes publicaciones es “Sitios arqueológicos
por la Pontificia Universidad Católica; obtuvo el del período Formativo en el norte de Quito
Reconocimiento de Suficiencia Investigadora y afectados por cenizas volcánicas’” (2017). Se
Diploma de Estudios Avanzados en Estética, desempeñó como arqueóloga del Instituto Nacional
Valores y Cultura en la Universidad del País Vasco, de Patrimonio Cultural y es consultora
España. Posee el grado de Maestría en Arqueología independiente hasta la fecha. Es miembro del
del Neotrópico otorgado por la Escuela Superior Colegio de Arqueólogos Profesionales del Ecuador.
Politécnica del Litoral, Ecuador. Por su trabajo en
proyectos de investigación multidisciplinar obtuvo Ana M. Guachamín-Tello ostenta una
la acreditación como investigadora por la Maestría en Arqueología del Neotrópico de la
SENESCYT. Tiene varias publicaciones y ha dado Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL),
conferencias sobre Historia, Patrimonio y y su interés investigativo va encaminado hacia los
Arqueología a nivel nacional e internacional. estudios paleoetnobotánicos. Es Investigadora
Química del Instituto Nacional de Patrimonio
María Auxiliadora Cordero, Ph.D. en Cultural, donde ha implementado el área de
antropología por la University of Pittsburgh, es paleoetnobotánica bajo la guía del Dr. Pagán-
una arqueóloga cuyo principal interés académico Jiménez. Ha participado en el proyecto de
está en el desarrollo de las sociedades complejas investigación “Estudiar la paleoetnobotánica de
las culturas ancestrales”, el que se desarrolló a través
187
de todo el país desde la costa a la cordillera andina la carrera de Antropología con mención en
y la amazonía. Sus análisis se realizaron en más de Arqueología. Actualmente se encuentra elaborando
veinte sitios arqueológicos, generando datos su tesis, denominada Análisis iconográfico de la
relevantes para el Ecuador. sexualidad en las sociedades “Bahía” y “La Tolita”.
Dentro de sus intereses de investigación se
María Isabel Guevara Duque es candidata encuentran los estudios de género y los procesos
a M.Sc. en ciencias de material arqueológico por culturales de los pueblos costeños del Desarrollo
el consorcio ARCHMAT, conformado por la Regional ecuatoriano.
Universidade de Évora, la Aristotle University of
Thessaloniki y Sapienza Università di Roma. Ha Rocío Murillo Macay, Magíster en Gestión
participado en diferentes proyectos arqueológicos y Desarrollo Social, funcionaria del Instituto
en Manabí y Galápagos como parte del equipo del Nacional de Patrimonio Cultural, con experticia
Centro de Investigaciones Socioculturales de la en la elaboración, gestión y evaluación de proyectos
Universidad San Francisco de Quito. Sus intereses sociales, y en la aplicación de mecanismos de
académicos incluyen desarrollo de tecnología lítica protección del patrimonio cultural arqueológico,
y metalúrgica dentro de sociedades prehispánicas en el área de Arqueología de la Dirección de
andinas, y las evidencias de intercambio e Conservación del INPC. Sus funciones giran en
interacción que el análisis físico y químico de estos torno a la evaluación de proyectos e informes de
artefactos pueden revelar. investigación arqueológica terrestre y subacuática
a investigadores nacionales y extranjeros, previo a
Valentina L. Martínez, M.A. en antropología su autorización. El cumplimiento de sus funciones
(especialización en arqueología) por Southern le ha permitido compartir conocimientos con sus
Methodist University, es profesora e investigadora pares en Argentina, Chile, Colombia, España, Perú
del Departamento de Antropología de Florida y Uruguay.
Atlantic University. En 1997 crea la Escuela de
Campo en Arqueología y Etnografía en Ecuador, Enma Libertad Regalado Espinoza,
con base en el Centro de Investigaciones y Museo Miembro de Número de la Academia Nacional de
Salango (CIMS). A través de esta, investigadores, Historia del Ecuador. Ha publicado: Leyendas y
estudiantes y las comunidades de Salango y El Pital poesías (1985), Las palabras sumergidas (1993), Evarótica
han venido rescatando y protegiendo la riqueza (poesía, 2003); Evarótica (poesía y cuentos, 2005);
cultural del sur de Manabí. Le interesa el Manabí y su comida milenaria (2008), Manabí una historia
surgimiento de grupos de poder y expansión de toquilla (2008), Las Hebras que tejieron nuestra historia
territorial, principalmente los Manteños de la costa (2010), Identidad e indigenismo en Manabí (2016),
ecuatoriana. Otros intereses incluyen el estudio de Coautora de: El libro de los abuelos (1990), Indignados
tecnologías de cocción de alimentos a través del tus hijos del yugo (2006), Senderos de Toquilla, 2017.
análisis de cultura material. Ensayos y artículos científicos están editados en
memorias de congresos y revistas científicas. Ha
Erikka Moncayo, es estudiante egresada de realizado curadurías para el Banco Central, entre
la Pontificia Universidad Católica del Ecuador de ellas Habilísimos pescadores, Bahía un siglo de
188
esplendor, Gigantes de Bahía - Los Esteros; Las de Programas en InHerit, una iniciativa de
Estaciones del Ceibo y consultorías para diferentes investigación en patrimonio cultural radicada en
instituciones: Artesanías emblemáticas de la la University of North Carolina, Chapel Hill.
provincia de Manabí, relacionadas con la paja
toquilla, mocora, barro y tagua (Ciudad Alfaro); Kyra Torres Jiménez es Antropóloga con
Consultoría Técnica para la elaboración e mención en Arqueología graduada en la Pontificia
implementación de la ruta gastronómica de la Universidad Católica del Ecuador. Dentro de sus
provincia de Manabí (Consejo Provincial); intereses de investigación se encuentran los estudios
Valoración Histórica Cultural y antropológica del socioambientales en la prehistoria, el desarrollo de
sombrero fino de paja toquilla, Cantón Montecristi las sociedades prehistóricas del valle de Quito y
(INPC), Provincia de Manabí, Complementación sitios aledaños, en una escala temporal amplia; la
del expediente del sombrero fino de paja toquilla arqueología histórica y la arqueología andina.
(INPC). Actualmente, se encuentra trabajando en el ámbito
de la arqueología Amazónica, en el sur del Ecuador.
Martha Romero-Bastidas, Química por la
Universidad Central del Ecuador y Magíster en Josefina Vásquez Pazmiño, arqueóloga
Arqueología del Neotrópico por la Escuela Superior quiteña, obtuvo una licenciatura en antropología
Politécnica del Litoral, es Investigadora del en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador
Laboratorio de Investigación del Instituto Nacional (PUCE) con una investigación sobre el volcanismo
de Patrimonio Cultural (INPC), donde ha trabajado y el patrón de asentamiento en Quito durante el
en el desarrollo e implementación de técnicas Desarrollo Regional. Hizo una maestría en
analíticas aplicadas a la caracterización de bienes antropología en Northern Arizona University
culturales. Entre sus líneas de investigación se (NAU) con tesis sobre la búsqueda de mitimaes en
destaca el estudio de los procesos que rodean el Tanicuchí (Cotopaxi). Dictó clases en la PUCE en
desarrollo de la metalurgia y la alfarería en el pasado. la carrera de antropología; ha realizado estudios
Sus coautores en el presente volumen, Rita Díaz, doctorales en University of Pittsburgh y,
Rocío Murillo, Ana Yañez, Fernando Espinoza y actualmente, en el programa de antropología de
Carlos Vásquez, están todos afiliados con el INPC. University of Florida. Desde 2009 es profesora en
la carrera de antropología de la Universidad San
Sara M. Rowe es profesora de antropología Francisco de Quito (USFQ).
en la University of Texas Rio Grande Valley,
especializándose en arqueología antropológica y María Amelia Viteri tiene un Ph.D. en
estudios de patrimonio cultural; es también Antropología Cultural de American University,
Investigadora Fulbright para Ecuador. Sus intereses Washington D.C. con una concentración en “raza”,
de investigación incluyen identidad social, análisis género y justicia social. Se desempeña como
cerámico, patrimonio cultural crítico, investigación Profesora e Investigadora de Antropología en la
en colaboración con la comunidad y arqueología Universidad de San Francisco de Quito. Sus
digital. Recibió su Ph.D. de la University of Illinois principales áreas de investigación y cátedra abarcan
en 2014. Previamente ocupó el puesto de Directora las movilidades, y sus intersecciones con los campos
189
de “raza”, etnicidad, clase, migración, género y
sexualidades con un énfasis en las Américas. Su
primera obra monográfica en inglés aborda sus
preocupaciones centrales alrededor de la traducción
cultural, las políticas migratorias, y su impacto en
poblaciones migrantes principalmente LGBT,
titulada “Desbordes: Traduciendo las Identidades
Raciales, Etnicas, Sexuales y de Género a lo largo
de las Américas” publicada por SUNY Press (State
University of New York).
190
Ediciones ULEAM
Todos los derechos reservados
2018