Вы находитесь на странице: 1из 294

HUGO E.

BIAGINI

ARTURO A. ROIG
(directores)

Diccionario del
pensamiento
alternativo

11 Editorial Bihlos
:le xicón:
INTRODUCCIÓN
Diccionario del pensamiento alternativo / dirigido por
Hugo E. Biagini y Arturo Andrés Roig. - la. ed. - El pensamiento alternativo como esperanza
Buenos Aires: Biblos, 2008.
589 pp.; 23 x 16 cm.

ISBN 978-950-786-653-1

l. Diccionario de Ciencias Sociales. l. Biagini, Hugo E., dir.


II. Roig, Arturo Andrés, dir.
CDD 301.03

El estudio de las alternativas planteadas por una problemática ecuménica


desde un locus determinado en la plasmación de dos compactos volúmenes -El
pensamiento alternativo en la Argentina- nos abrió un mundo de posibilidades
temáticas que en verdad no esperábamos. Por lo demás, es importante tener en
cuenta que las alternativas como tales no se presentan aisladas, en primer lu­
gar, y, asimismo, que no están ausentes de hecho de ninguna propuesta o pro­
REUN yecto dentro de una cultura, sea filosófico, ideológico, político, literario, así como
Red de Editoriales Universitarias Nacionales respecto de las políticas del deporte, su ordenamiento y su planificación, o la de
los medios. El hecho de que las alternativas no se den nunca en una sola direc­
ción y que muchas de ellas sean contradictorias es normal y responde a la natu­
ral conflictividad de las relaciones humanas y la diversidad de sectores sociales
Diseño de tapa: Luciano Tirabassi U.
que intervienen en la construcción de discursos epocales.
Armado: Hernán Díaz
¿Qué relación tienen las alternativas con la utopía? La pregunta se plantea
necesariamente en cuanto más de una alternativa cumple una función utópi­
© Rugo E. Biagini y Arturo A. Roig, 2008
© Ediciones de la UNLa., 2008 ca. La categoría que hace de eje en esos libros, la de alternativa, resulta más
Universidad Nacional de Lanús amplia que la de utopía. Las utopías, cualquiera sea su grado de profundidad,
29 de Septiembre 3901 (B1826GLC) Remedios de Escalada, Partido de Lanús, son todas alternativas. Tal vez en ello ha consistido uno de los aspectos real­
Provincia de Buenos Aires, República Argentina mente aportativos de ese primer esfuerzo que se efectúa en nuestro país y
publicaciones@unla.edu.arI www.unla.edu.ar lógicamente en sus medios intelectuales: el propósito de diseñar lo que podría­
© Editorial Biblos, 2008 mos llamar nuestro régimen alternativo-utópico o simplemente alternativo.
Pasaje José M. Giuffra 318, C1064ADD Buenos Aires
¿Y por qué no hay alternativas únicas en relación con los diversos procesos
info@editorialbiblos.comI www.editorialbiblos.com
de creación filosófica, artística, económica, social, política o, en fin, por no
mencionar la diversidad de campos en los que pueden ser rastreadas alterna­
Hecho el depósito que dispone la Ley 11. 723
Impreso en la Argentina tivas? No las hay porque las alternativas expresan el universo de los valores y
sabemos que este campo, el axiológico, es dual: siempre hay un valor y frente
a él, un antivalor. Así pues las alternativas, en su formulación, dependen del
No se permite la reproducción parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, la transmisión o la
ejercicio mismo de la subjetividad así como del modo de afirmación de sujetivi­
transformación de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico o mecáni­
co, mediante fotocopias, digitalización u otros métodos, sin el permiso previo y escrito del editor. dades. Para unos hay alternativas repudiables en la medida en que afectan
Su infracción está penada por las leyes 11. 723 y 25.446. sus intereses sectoriales, de clase, de grupo, de profesión, etc. Y frente a ellas
está o están las alternativas que resultan compatibles con su posición en la
Esta primera edición de 1.500 ejemplares fue impresa en Primera Clase, sociedad. Alternativa que puede ser simplemente la de la negación de toda
California 1231, Buenos Aires, República Argentina, en junio de 2008. alternatividad.
[7J
8 Hugo E. Biagini y Arturo A. Roig El pensamiento alternativo como esperanza 9

Ahora bien, la "posición en la sociedad" se vive desde dos planos inevita­ antivalor. De ahí que cuando intentamos caracterizar lo alternativo hayamos
bles: el del "ser social" y el "deber ser social". Y estos dos aspectos siempre dicho que nuestra obra está hecha y empujada desde la esperanza, ¿la espe­
presentes son justamente expresados en el complejo juego de alternativas. ranza de qué? Pues de un mundo propiamente humano en el que todos, desde
Hay "alternativas" que no son tales, en la medida en que se las construye nuestra diferencia, sostengamos una palabra vigorosa y si viene el caso audaz
teóricamente a partir de lo dado, de lo vigente, de lo establecido. Son "alterna­ y hasta utópica en su sentido fuerte, enfrentada al discurso vigente de los
tivas" a las que podríamos llamar conservadoras del statu quo y en tal sentido poderes opresivos y abierta a la voz del otro y sus necesidades, en procura de
resulta que no son propiamente alternativas, no miran a lo alter, vale decir a una solución a la problemática social. En fin, una palabra de combate, difícil
lo distinto, lo diferente, lo contrario o lo opuesto, lo segundo frente a lo estable­ pero siempre posible.
cido o directamente a su negación. En lugar de mirar a lo propiamente alter
***
nos quedamos con lo mismo, lo ipse, y así en lugar de un alternativismo esta­
mos en un ipseísmo. Lógicamente éstos son los casos llevados a un extremo ya
que, por lo general, cuando se plantean alternatividades se lo hace desde La categoría acuñada con las palabras "pensamiento alternativo" expresa
el presupuesto, generalmente compartido, de que es necesario el cambio, y ese tanto una exigencia como una esperanza, aun cuando en sí mismas no mani­
presupuesto se ejerce en los casos extremos desde un radicalismo alternativo o fiesten algo nuevo, porque ¿acaso la filosofía no se ha desarrollado en su histo­
en otros casos desde lo que tal vez podríamos categorizar como una cierta ria ofreciendo alternativas? ¿A qué se debe pues esta necesidad de señalar un
prudencia condicionada por el régimen de fuerzas propias y ajenas. La con­ "filosofar alternativo" casi como un quehacer que habría dejado de cumplirse?
frontación de tales posiciones es válida siempre que ambas se den en un cierto Para nuestros días inmediatos la cuestión ha tenido su origen en el campo
nivel de racionalidad. En caso contrario, las alternativas abiertas al cambio económico. Todo partió de la declaración que la primera ministra británica
pueden resolverse en proyecciones meramente utópicas, mientras que las al­ Margaret T hatcher dijo cuando, como consecuencia de la violencia con la que
ternativas "prudentes", cuando se dan aferradas al statu quo, pueden quedar­ impuso las leyes desreguladoras del neoliberalismo en su país, se levantaron
se, o simplemente se quedan, en un conservadurismo que puede revestir ca­ voces de protesta. Ante ellas, su respuesta fue: "No hay alternativa''. Con esta
rácter dogmático o fundamentalista. expresión quiso afirmar que no había nada más que un camino, un único y
En fin, la naturaleza del problema de lo alternativo es compleja. Frente a él absoluto camino, una única filosofía. Todas las demás, en lo que contradecían
siempre se toman posiciones por lo mismo que lo ideológico no es ajeno a nin­ a ésta, se hallaban muertas, como estaba muerta la historia, muerto el sujeto
guna de las dos posiciones. Con una diferencia, sin embargo, que resulta esen­ de la historia y tantas otras cosas. Y cual esa filosofía única y sin alternativas,
cial: que lo alternativo que supone cambio tenga como mira fundamental la no era más que una filosofía ya vieja y conocida, por lo menos desde fines del
dignidad humana, si bien no es ajeno a posiciones ideológicas, su contenido en siglo XVIII, cuya sabiduría consiste en un acto de mirada respetuosa, contem­
ese sentido es fácilmente justificable por vía de una razón que no ignore los plativa y a la vez de renuncia, ante la marcha inteligente de un sujeto cuya
valores inalienables de lo humano. Siempre una opción es valiosa para quien "mano oculta" mueve la vida del mercado, hogar privilegiado en el que se des­
la adopta, propone y defiende. Pero hay opciones o alternativas que aun cuan­ envuelve la humanidad, aunque en verdad no se tratase más que de la volun­
do subjetiva e ideológicamente sean valiosas, no lo son. Así, respecto de las tad y el deseo de los dueños del capital.
políticas laborales, para el neocapitalismo, que todavía padecemos y contra el ¿Cómo es posible que a esta altura de la cultura humana aún haya quienes
cual hemos de luchar, la desocupación que favorece una disminución de sala­ crean que la "filosofía única" es un descubrimiento, una novedad, algo hasta
rios constituye una alternativa valiosa. Su valor, sin embargo, es simplemente radicalmente nuevo? Digamos sin más y para sacar la máscara de un tirón,
rentístico y congruente con la aberración de que los seres humanos, como mano que la "filosofía única" es la filosofía de los tiranos en política, de los mercade­
de obra o fuerza de trabajo, son mercancías. res insaciables en economía, de los dogmáticos en universidades e Iglesias.
No obstante, si partimos del terminante y definitivo enunciado de que la Frente a todas esas versiones de la :filosofía única, las :filosofias alternativas
dignidad de todo ser humano, sin excepción, representa lo que no se vende, siguen vivas. Y no sólo gozan de salud, como lo muestra este diccionario y la
aquella alternativa es viciosa y perversa, pues los seres humanos no se redu­ serie anterior que hemos inaugurado en los tomos citados, sino que poseen un
cen a fuerza de trabajo, antes que eso son seres humanos; el valor que expresa registro de posibilidades inagotables, aun dentro de distintas escuelas y ten­
este hecho fundamental y, como dijimos, centro de todo complejo axiológico, ya dencias. No hay ninguna de las grandes corrientes del pensamiento filosófico
lo hemos mencionado. Así pues, colocados en aquel nivel es indudable que la humano, por firme o tal vez definitiva que se haya sentido en algún momento,
"alternativa" de una conveniente desocupación laboral es radicalmente vicio­ que no haya generado, como expresión misma de su riqueza, formas alternati­
sa a más de perversa. No expresa una posición de valor sino justamente de vas de pensar.
10 Hugo E. Biagini y Arturo A. Roig El pensamiento alternativo como esperanza 11

Las alternativas que para los tiranos y los dogmáticos son heterodoxas o así como en los sectores de poder hermanados con aquél. La hay también
heréticas constituyen para nosotros expresión de las inagotables exigencias como esperanza desesperanzada en aquellos a quienes las carencias han
de la vida humana en su cambiante y a veces imprevisto devenir; y todavía puesto en los límites de la vida y de la muerte, a ellos y a sus hijos. Esos
algo más, que hace directamente a la situación histórica que viven los pueblos: mismos en los que la capacidad de emergencia ha sido ahogada o resulta
el pensar alternativo es un derecho. Tenemos en consecuencia el derecho a la controlada mediante políticas no ajenas a la violencia y aun a la corrupción.
alternativa, así como tenemos el derecho a la utopía de un mundo mejor. Ejer­ La contraposición entre aquella esperanza y esta desesperanza nos pone ante
zamos pues un pensar alternativo, con la mayor seguridad posible, con el máxi­ el grado de intimidad de la primera y nos muestra otra fase de la alienación,
mo rigor de que seamos capaces, sin olvidar las raíces desde las cuales nos la peor de todas. ¿Cómo emerger dentro de una sociedad en la cual prima el
ponemos a alternativizar según nos lo imponen las condiciones históricas que derecho injusto? Ya lo dijimos antes, mediante un regreso al respeto de la
vivimos, y sin que este espíritu que aquí hemos tratado de dibujar somera­ condición humana, expresión en la que el término "condición" no implica lo
mente represente un motivo para quebrar el diálogo con los maestros de quie­ fortuito lo accidental o lo ocasional: se trata de atender la humanidad de
nes aprendimos ni con los discípulos de quienes hemos de hallarnos asimismo ;
todo se humano. Lógicamente que los sectores que padecen hambre, enfer­
dispuestos a aprender. medades y muerte dentro de las sociedades en las que la dependencia no es
En cualquier mundo que nos toque vivir, desde el universo de la filosofía y ajena históricamente a formas de corrupción acumuladas, a través de su
de la ciencia hasta el vivir de todos los días, el ser se da para nosotros como "esperanza desesperanzada", ansían otro mundo. Por entre las fisuras de
siendo y no siendo, es cambio. Y la historia, conocimiento por definición del sus formas propias de alienación surge la exigencia de una forma de munda­
movimiento de la vida de los seres humanos, representa la expresión, desde nidad distinta de la que se halla vigente. Y allí es donde la desesperanza se
otro nivel, de esa inestabilidad esencial de lo que miramos, sentimos y hasta trueca en esperanza fuerte y los márgenes de utopía amenazan convertirse
deseamos continuo, perdurable, permanente. Y con la producción, con el pro­ en aristas de realidad. Y de este modo va surgiendo una racionalidad distin­
ducto del trabajo y de las relaciones que ese trabajo implica, ¿existe acaso ta, precisamente la que construyen quienes "no tienen razón", conforme al
aquella estabilidad como la que pretendía la típica burguesía industrial del discurso único del poder neoliberal. Y ello es así porque no hay una raciona­
siglo XIX, así como lo ambicionan los actuales sectores de poder mundial que lidad del mundo como algo dado con prescindencia de los seres humanos. La
establecen leyes, principalmente normas económicas, a las que se considera racionalidad también exige una construcción y en relación con esto se afirma
sin alternativa en cuanto expresión dogmática, porque así se las desea? Las o desvanecen las esperanzas.
luchas obreras y campesinas son la respuesta ante ese engaño de los que de­ Debemos propiciar un discurso que no puede ser ni resignado ni débil sino
tentan el poder. Para ellos también el río pasa cambiando de curso y de aguas, lleno de palabras fuertes. Todo este universo imprescindible para que poda­
y pasaremos nosotros. mos vivir una razón "racional" ¿no es la razón de pocos contra la razón de
Esperanzas y alternativas son cuestiones relativas. Las primeras lo son todos?; no impide el conocimiento, lo ordena; no descalabra la praxis, aun cuando
siempre en relación con algo que suponemos y sentimos para bien; las segun­ sea quebradero de cabeza para algunos. Se trata de un discurso que nos habla
das lo son en relación con posibles formas de cambio. La esperanza es una y nos propone un mundo en el cual entren todos los mundos o, si se quiere
cierta manera de aprehender el mundo y se encuentra acompañada, por eso decir de otra manera, un mundo en el que quepan todos sin perder humani­
mismo, de una conciencia del mundo. Aprehenderlo, a pesar de sus imperfec­ dad. Tenemos en mente un pensar y un actuar alternativos como búsqueda y
ciones y carencias provocadas por la maldad de los seres humanos, como mun­ aproximación a una alteridad efectiva, lo que supone ineludiblemente, si no
dus, palabra que para los latinos no sólo significó limpio y ordenado sino tam­ queremos vivir en la mentira y el engaño, formas alternativas reales y, por eso
bién bien provisto y lleno. Mas para eso ha de reinar la ''limpieza" del mundo mismo, profundas, creativas, ajenas a "lo mismo". En fin, ponerse a pensar
y que lo es, básicamente, de las relaciones humanas. ¿Pero qué orden? Pues el fecundamente, fértilmente -mediante un pensar hermanado con una praxis
justo y, sobre todo, el más justo, el de la justicia distributiva, pero no aquélla del mismo signo-, formas de convivencia humana que sean, más allá de toda
por la cual se le otorga a cada uno lo que se le debe de acuerdo con sus méritos paradoja, humanas.
y "dignidades" sociales, sino aquella otra por la cual se asigna lo que se le La esperanza se da hermanada con la emergencia social cuando tiene un
debe, conforme a su condición humana. No olvidemos que la justicia distribu­ oriente y la tarea de los intelectuales honestos consiste en alcanzar las mejo­
tiva puede ser invocada como ''virtud" en el seno de la sociedad neocapitalista, res y más factibles propuestas, aun cuando no veamos su factibilidad como
así como lo fue en la sociedad esclavista, en las cuales no se entiende el dere­ inmediata, partiendo de algo que resulta fundamental: juntar su honestidad
cho como condición para la vida de todo ser humano en cuanto tal. con el valor moral y la valentía ciudadana. Varones y mujeres de esa enverga­
Con ello nos topamos con que hay esperanzas en el egoísta enriquecido, dura los puede haber hoy y los ha habido siempre. A ese oriente lo hemos
12
Hugo E. Biagini y Arturo A. Roig El pensamiento alternativo como esperanza 13

c�acteriza�? como alternativo, una alternatividad cultural versus monocultural, pluriétnico versus etnocéntrico, ecuménico ver­
verdaderamente otra y no
solo repetic_
ion con otro nombre. Alternatividad real y no nomina sus chovinista, popular versus elitista, nacional versus colonial, formativo
l.
Ahora bien, ¿es ello tarea de intelectuales? Hemos de decir versus acumulativo, solidario versus narcisista, comprometido versus indife­
que sí, que es
tarea suya, pero no exclusiva. Nada puede hacer el intelectu rente, reformista versus conservador, revolucionario versus tradicionalista,
al si no resulta
capaz de salirse del mundo que se ha construido. Y, a su vez, ensamblador versus reduccionista, contestatario versus políticamente correc­
nada hay más
dudoso que el papel que puede prestar cuando se vuelve hacia lo to, disidente versus totalitario, principista versus fragmentario, autogestio­
que podría
llamarse su "acción teórica". Los doctrinarios del nazismo fueron nario versus verticalista, ensayista versus tratadista, resistente versus in­
intelectua­
les; los del s��inismo, otro tanto, y así hasta llegar en nuestros transigente, universal versus insular, identitario versus homogéneo, de género
días a los que
prestan servic10s al neocapitalismo y al imperialismo. Y versus sexista, pacifista versus gladiatorio, plebiscitario versus tecnocrático.
si vamos al pasado no
veremos cosas diferentes. Aristóteles cuando justificó filosófic La aproximativa tipología bosquejada puede encuadrarse dentro de las exi­
amente la escla­
vitud, así como la incapacidad de la mujer colocada en una secuenci gencias multisectoriales y el perentorio desafío de reescribir nuestra memoria
_ a ontológi­
ca que iba desde el varón hasta el buey, funcionaba como intelectu colectiva junto a la necesidad de reactualizar los grandes proyectos humanis­
al, con lo
cual debemos preguntarnos de qué intelectual estamos hablando tas que apostaban a la transmutación de la realidad, hoy abandonados por
cuando ha­
blamos de intelectual a propósito del discurso alternativo. muchas posturas supuestamente avanzadas y por el hegemonismo neoliberal
Todos actuaron
se� la terminología de Antonio Gramsci, como "intelectuales orgánico
_ s", val � que no ha trepidado en restaurar los más caducos plantealnientos y modus
decir, mcorporados a una estructura social de la que fueron exponen operandi. Ello supone en consecuencia el reconocimiento de la riqueza teórico­
tes y pro­
motores desde su praxis teórica. La cuestión apunta a establec práctica que subyace en el pensalniento alternativo, con su impulso hacia otras
er si hay inte­
lectuales que jueguen un papel alternativo y sean "orgánicos" formas de mundialización, frente al primado del pensalniento único o pensa­
en relación con
sectores sociales ei:riergentes o potencialmente emergentes. Y miento cero, como denomina José Saramago a esa mentalidad estrechamente
lógicamente que
los hay. No es lo nnsmo el papel que todavía desempeña la figura vinculada con el tener en lugar del ser.
de Friedrich
Hayek, autor de una especie de biblia vulgar del neocapitalismo, Pueden trazarse sutiles divisiones entre el pensalniento utópico y el pensa­
que el que
lleva adelante Noam Chomsky en su lucha teórico-práctica contra Iniento alternativo. Un enfoque tiende a definir lo alternativo como correspon­
todas las
formas políticas y econólnicas negadoras de la vida y la auténtic diente a posiciones que procuran diferenciarse de las propuestas alienantes
a libertad
humana. sin plantear en rigor una salida o construcción propositiva -como suele ocu­
rrir con las variantes utópicas (cerradas o abiertas)-; sería así condición nece­
***
saria pero no suficiente para estas últimas. En otro registro, a las modalida­
des alternativas se les otorga un alcance más abarcador u omnicomprensivo,
Según ya lo hemos puesto de relieve, el pensamiento alternativo se halla en un sentido tridimensional básico, por designar tanto las actitudes contesta­
por una parte, íntimamente vinculado a la existencia humana, pues tiene qu � tarias -disidentes de denuncia o simple protesta- como las postulaciones re­
ver con asuntos de tanta envergadura como el derecho a la utopía y a la espe­ forlnistas -de cambios evolutivos- y los encuadralnientos rupturistas de trans­
ranza en � mundo mejor. Por otra, aparece en las grandes cosmovisiones y formación de estructuras, al estilo de quienes plantean la idea de un nuevo
, que plantean cuestionalnientos y cambios ' o nacen
construcciones filosoficas mundo, hombre o sociedad. En el caso concreto de la propiedad privada, se
como alternativas y generan alternativas a su vez. puede adoptar esquemáticamente diversas variantes: a) una opción proble­
Como respuesta al proceso y a la ideología de la globalización, el llamado matizadora, con respecto a su validez universal y como derecho imprescripti­
"pensamiento alternativo" ha crecido aceleradamente bajo el impulso de dis­ ble tendiente a objetar la acumulación ililnitada en tanto fuente de irritantes
tintas organizaciones y como objeto particular de estudio. Para su discerni­ privilegios; b) una postura limitativa de convalidarla Inientras se restrinja la
m�en�o puede figurarse � glosario tentativo donde tal pensalniento aparece acumulación de riquezas y se introduzcan una firme legislación laboral o gra­
asrmilado a una comple3a gama de acepciones calificadoras y a un cúmulo vámenes a las altas fortunas, y c) una perspectiva francamente condenatoria,
paralelo de expresiones contrapuestas en una ejercitación dialéctica de varia­ por considerarla una manifestación del despojo comunitario que requiere un
do espectro ideológico o anímico: pensalniento progresista versus reacciona­ orden social distinto e igualitario.
rio, emergente versus hegemónico, abierto versus autoritario, libertario ver­ Un denominador común distinguiría aquellas líneas intelectuales que, apun­
�us d�minante, concientizador versus doctrinario, utópico versus distópico, talando la capacidad para la acción comunitaria, cuestionan el statu qua, aspi­
mclusivo versus excluyente, igualitario versus discriminatorio, crítico versus ran a modificar profundamente la realidad y a guiar la conducta hacia un
dogmático, humanizador versus enajenante, autónomo versus oficial, inter- orden más equitativo, soslayando ex profeso los abordajes coercitivos, elitis-
15
El pensamiento alternativo como esperanza
14 Hugo E. Biagini y Arturo A. Roig
certidumbre sobre la incompatibilidad constitutiva entre ambas manifesta­
tas, tecnocráticos, racistas, neocoloniales, patrioteros y egocéntricos junto al ciones.
re�to de la� adjetivaciones que hemos enfrentado en el cuadro descripto. Las Tanto el movimiento estudiantil como el sindicalismo y el cooperativismo
r��es nutn�nt :s del pensamiento alternativo pueden ser acotadas con mayor conllevan en sus expresiones originales una fuerte dosis de pensamiento al­
mtidez en �s�u:tos momentos de flujo popular durante el siglo :xx. Una de ternativo, el cual cabe también verificar en propuestas multipolares como la
esas etapas rmc1ales fue gráficamente sintetizada por Manuel Ugarte: "Alre­ venezolana del ALBA frente a la política unilateral de Estados Unidos y su
dedor de 1900 el mundo parecía una andamiada anunciadora de construccio­ proyecto de integración como el ALCA, tendiente a legitimar la desigualdad y
nes o demoliciones. [. ..] Los intelectuales de Europa tendían la mano a los borrar las instituciones hemisféricas. Paralelamente a los fuertes reclamos
obrer�s: traducían sus inquietudes, apoyaban sus reivindicaciones. [...] Voces comunitarios contra las grandes corporaciones económicas y los países centra­
c�tegoncas proclamaban que estábamos a punto de alcanzar en el orden inte­ les -responsables de la deuda externa, el deterioro ecológico y la carrera beli­
nor la absoluta igualdad social y en el orden exterior la reconciliación definiti­ cista-, esgrimen hoy en día el emblema del pensamiento alternativo un sinnú­
va de los pueblos". Ac?ntecimiei:itos puntuales habrían de reforzar tales pre­ mero de agrupaciones civiles, junto a movimientos sociales como el de los
s1:1puestos: las revoluc10nes mexicana y soviética, con el marcado intervencio­

msmo e� prol:t�ado rural y urbano; el movimiento reformist�, con el papel
ambientalistas y el de derechos humanos o diversas corrientes políticas radi­
calizadas. Distintos emprendimientos se montan a su vez expresamente sobre
pro�a�omco medito _ de los sectores estudiantiles; la lucha creciente por el reco­ la idea de elaborar o respaldar propuestas diferenciadas de las del paradigma
n?crm1e:ito de los derechos de la mujer, o el ascenso político de las clases me­ consumista devastador, como la del Premio Nobel Alternativo otorgado a lu­
dias. Mas tarde, advendrá una época esplendorosa, de fuerte retroceso conser­ chadores populares y antiarmamentistas, a defensores de la biodiversidad, a
vador!.ebullición u�ópic�; ese período encarnado en la cultura liberacionista y comunidades indígenas y a partidarios de una agricultura orgánica, o como lo
el e�pin�u autogestionano de los años 60 y el Mayo francés, cuya importancia, ha encarado el Foro Mundial de las Alternativas que propugna, entre otras
s�gun Jurgen Habermas, sólo había sido superada por la destrucción del na­ finalidades, colocar los adelantos científicos, técnicos y económicos al servicio
zismo en 1945. de las grandes mayorías. El principal referente de tales opciones antiesta­
�in embargo, la génesis involuntaria de la expresión "pensamiento alter­ blishment está dado por el Foro Social Mundial, uno de los cónclaves más
nati�o" puede ser atribuida, como adelantamos, indirectamente a una perso­ multitudinario de la historia universal, entre cuyos ejes temáticos se efectúan
na s�gular: Margaret Thatcher, cuando -frente a demandas sindicales con­ explícitas referencias a la necesidad de difundir y aplicar el pensamiento al­
tranas a las privatizaciones, a los ajustes salariales y al Estado ultramínimo­ ternativo en sus más diferentes perspectivas.
pror:unció esa frase lapidaria sobre la falta de alternativas fuera de una úni­ En resumidas cuentas, el pensamiento alternativo se halla vinculado a una
ca v1a par� el di:sarrollo que sacraliza el valor de un mercado irrestricto. Así
cultura de la resistencia donde grandes luchadores sociales, guiados por un
Y todo, n:as alla del colapso provocado por la experiencia autonomista del
pensamiento emancipador, han sostenido una serie de instancias que todavía
neo�apat1smo en :iuestra América, el quiebre relevante y la carta de ciuda­
siguen en pie como desafíos fundamentales para la urdimbre de nuevas uto­
dania del pen�amiento alternativo en sí mismo vienen montados a caballo de
pías y la plasmación de nuestra identidad. En resumidas cuentas, estamos
la alterglobal1zación o mundialización contrahegemónica, a partir de los su­
_ aludiendo al valor de los principios y a la rectitud de procedimientos, a la
cesos que tuvieron lugar en Seattle en diciembre de 1999 cuando comien­ importancia de la equidad ante modelos posesivos y depredadores, a la bús­
zan a pronu:iciarse allí l�s movimientos multisectoriales (O�G, trabajadores,
_ _ queda de una efectiva organización democrática y a la urgencia en avanzar
grupos ecologicos, femm1stas, estudiantiles) y las concentraciones masivas hacia legítimos procesos de integración regional. Sin recaer en antiguas inge­
versus colosos planetarios y líderes occidentales (G8' OMC' FMI, Banco Mun _
nuidades, puede llegar a aducirse, como verificable conjetura, que el pensa­
dial), en repudio a un régimen capitalista que, lejos de eliminar el Tercer lniento alternativo se está reinstalando para permanecer largamente entre
Mundo como se había anunciado desde la plataforma conservadora, engen­ nosotros.
dra en camb10 _ un cuarto mundo: el de las naciones pobres brutalmente en­
deudadas. Además de las acciones concretas demandadas por esas expresio­ ***
_
ne� pluralistas -cerrar los paraísos fiscales, cancelar la deuda de los países
mas s1:1bd�s�rroll �dos, recuper� las conquistas laborales, en suma, globali­ La presente edición del Diccionario del pensamiento alternativo cuenta con
zar laJusticrn, l �s .mgres�s, la cmda��ía-, termina precisamente por poner­ la colaboración de unos doscientos académicos, sobre todo de la Argentina y de
_ _
�e. en tela de J�ic10 la misma pos1bihdad de asociar la democracia -con su nuestra América, encargados de deslindar la diversidad temática y disciplina­
eti �a de la equidad Y la solidaridad- a una ideología lobbista del provecho y
, ria que posee este pensamiento, con sus variedades tecnológicas, terapéuticas,
el mteres como la del neoliberalismo, hasta llegar a generarse la palmaria
16 Hugo E. Biagini y Arturo A. Roig El pensamiento alternativo como esperanza 17

religiosas, científico-humanísticas y sociales, etc. Frente a la modernización únicamente aquellas voces que poseen en buena medida una carga humanista
excluyente del neoconservadurismo, se destacan en el libro los rearmes cate­ afirmativa y vinculada en lo posible a nuestras vertientes regionales. Así se
goriales Y las resignificaciones que ayudan a medirse con el adoctrinamiento han dejado de lado varias líneas exploratorias fundamentales: a) los disvalo­
capitalista y lo políticamente correcto para un ahondamiento efectivo de la res conceptuales y las expresiones que hemos contrapuesto al pensamiento
democracia. Tal multiplicidad se ha desplegado a través de numerosas entra­ alternativo como tal -pese a las lecturas problematizadoras que puedan efec­
das conceptuales. Nos hemos propuesto así suplir la falta de un panorama tuarse de ellos-; b) las categorías hermenéuticas que intentan desnudar los
sistemático que examine las representaciones y las sensibilidades progresis­ regímenes opresivos en sí mismos, y c) frases contestatarias universales como
tas contemporáneas, ante la compartida urgencia por valernos de nuestras "matar al mensajero", "todos somos judíos, inmigrantes...", "orgullo gay'', ''la
tradiciones populares para enfrentarnos con un orden mundial como el pre­ mujer es el negro del mundo", "prohibido prohibir", "coloso con pies de barro",
sente, en el cual, a diferencia de otros momentos de mayor protagonismo so­ etc. En consecuencia, de acuerdo con las dos primeras exclusiones, no van a
cial, se sostiene la imposibilidad de modificar sensiblemente la naturaleza de seleccionarse, entre tantos otros ejemplos, nociones como guerra, eurocentris­
las cosas. Con ello, se pretende recuperar críticamente las grandes causas o mo, biopolítica, Estado de excepción, reproductivismo. Con todo, se ha optado
metas que han permitido concebir un ordenamiento menos arbitrario a partir por incluir algunas entradas, como la de modernidad, que pueden resultar
de un sinnúmero de expresiones: desde el currículo universitario a una varie­ controvertibles desde un punto de vista alternativo, y otras que parecen desfa­
dad de entidades civiles, sociales y políticas, junto a la cantidad de proyectos, sadas en el tiempo pero que, sin embargo, mantienen aún su vigencia para
sujetos y espacios alternativos, cuya dilucidación aspira a satisfacer la inda­ contrarrestar el derrocamiento de gobiernos populares legítimamente consti­
gatoria emprendida. tuidos, como ha sido el caso de las brigadas internacionales. En función del
Además de la eventual perspectiva universalista de cada asunto, el enfo­ pluralismo intelectual, tampoco se han descartado ciertos enfoques que no
que apunta a centrarse en el legado del siglo anterior, con particular hincapié siempre coinciden con los lineamientos centrales sobre la amplitud del pensa­
en las últimas décadas de esa centuria y en los inicios del nuevo milenio, con miento alternativo en sí mismo. El material aquí reunido sólo constituye una
alusiones expresas al locus regional y al contexto iberoamericano y argentino. primera aproximación o muestreo del lenguaje adjudicable a aquello que nos
Tales recortes temporales no impiden incorporar otras nociones de épocas más hemos detenido en puntualizar como pensamiento alternativo en toda su fe­
lejanas que posibilitan significativas relectwas ad hoc. Se trata de afrontar el cunda complejidad. Estamos pues ante una versión piloto en forma de brevia­
dilema que representa describir una problemática ecuménica desde la pers­ rio que resultará objeto de ulteriores ampliaciones.
pectiva situacional. Cabe aguardar entonces la proyección de esta obra de re­ Entre quienes nos han acompañado en este emprendimiento se encuen­
ferencia -con sus contenidos y valores que cuestionan las agudas distorsiones tran colaboradores de distintos países, tendencias y especialidades: intelec­
producidas por la mundialización financiera y la macdonalización de la cultu­ tuales consagrados, reconocidos académicos y jóvenes investigadores, todo lo
ra- sobre el sistema educativo general y sobre la actualización curricular en cual le ha impreso a la obra una tónica que oscila entre la minuciosa erudi­
distintas áreas del conocimiento académico. Asimismo, tal vez pueda contri­ ción y el ensayismo vivaz. La multiplicidad de aspectos abordados y sus
buir a la difusión de claves interpretativas para comprender a los sectores matices controversiales ha hecho que los autores se vieran enfrentados por
populares o a los diversos emprendimientos que sustentan otras reivindicacio­ momentos a sus propias convicciones para dar cuenta de los tópicos alusivos.
nes: ONG, movimientos alterglobalizadores y aquellos países que buscan un Un agradecimiento especial para aquellos que han contribuido a materiali­
perfil propio en medio de la transnacionalización. Pese a la frecuentísima in­ zar este repertorio, sean instituciones nacionales -como la Universidad de
vocación formulada en los más variados contextos a la necesidad de apelar a Lanús o la SEGCYT-, sean sus principales consejeros internacionales -Horacio
un modelo alternativo al del neoliberalismo, no existen mayores precedentes Cerutti, Álvaro Márquez, Ricardo Melgar-, sean sus coordinadores locales
en el encuadre analítico de una cuestión imperativa como ésa. Ante tales ca­ -Dante Ramaglia, Elena Zubieta, Adrián Celentano-, sean quienes han ayu­
rencias y a través del presente repertorio nos hemos empeñado en desarmar dado a traducir las entradas del portugués al español-Jorge Dobal y Márcia
la trama discursiva ligada con el pensamiento alternativo. Killmann- mediante el auspicio del CECIES.
En el abordaje de cada uno de los conceptos tratados se ha procurado man­ ARTURO A. Rom y HUGO E. BIAGINI
tener una estructura básica compuesta de los siguientes pasos (variables se­
gún los casos analizados): 1) definición o caracterización; 2) origen(es); 3) al­
ternativa (de oposición -frente a qué-) y/o innovación (si genera a su vez nuevas
variantes); 4) modalidad; 5) reflexiones, conclusiones y/o perspectivas, y 6)
.
bibhografia. En cuanto a los términos a incorporar se ha optado por incluir
Advertencia

La abreviatura v., precedida o seguida de una palabra o expresión en VER­


SALITA, remite a otros términos que se encuentran en este diccionario y que
indican relación temática. Sólo se indican aquellos casos que se consideren
ampliatorios o indispensables.
Las instituciones y los organismos más conocidos o nombrados con mayor
frecuencia se citan según su sigla o acrónimo:

ADIPA: Association of Developmen t Research & Training Institutes of Asia and


Pacific
AFL: American Federation of Labor (Estados Unidos)
ALADI: Asociación Latinoamericana de Integración
ALAL: Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas
ALALC: Asociación Latinoamericana de Libre Comercio
ALBA: Alternativa Bolivariana para las Américas
ALCA: Área de Libre Comercio de las Américas
APEC: Cooperación Económica Asia-Pacífico
APRA: Alianza Popular Revolucionaria Americana (Perú)
ASEAN: Asociación de Países del Sudeste Asiático
A'ITAC: Asociación por una Tasa sobre las Transacciones Especulativas para
Ayuda a los Ciudadanos
BID: Banco Interamericano de Desarrollo
CAN: Comunidad Andina de Naciones
CECIES: Centro de Educación, Ciencias y Sociedad (Argentina-México)
CEDAW: Convención para la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer
CEDES: Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Argentina)
CGT: Confederación General de Trabajadores (Argentina), Confédération
Générale du Travail (Francia)
CEPAL: Comisión Económica para América Latina y el Caribe
CEPAUR: Centro de Alternativas de Desarrollo
CEREN: Centro de Estudios de la Realidad Nacional (Chile)

[ 19]
20 Diccionario del pensamiento alternativo Advertencia 21
CESO: Centro de Estudios Económico-Sociales (Chile) MCCA: Mercado Común Centroamericano
CIA: Central Intelligence Agency (Estados Unidos) Mercosur: Mercado Común del Sur
CIDH: Comisión Interamericana de Derechos Humanos MIT: Instituto Tecnológico de Massachusetts
CLACSO: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales MST: Movimento Sem Terra (Brasil)
CLAFen: Círculo Latinoamericano de Fenomenología NAFTA: Tratado de Libre Comercio de América del Norte
CNMDS: Centro Nuovo Modello di Sviluppo NASA: Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (Estados
CODESRIA: Council for the Development of Economic & Social Research inAfrica Unidos)
Conadep: Comisión Nacional de Desaparición de Personas (Argentina) NSF: National Science Foundation (Estados Unidos)
Conicet: Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Argentina) NSF-NET: National Science Foundation's Network (Estados Unidos)
CPDOC: Centro de Referencia da Educai;ao Publica (Río de Janeiro, Brasil) OECD: Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
CRiyCIT: Centro Regional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas OMC: Organización Mundial de Comercio
(Mendoza, Argentina) OIT: Organización Internacional del Trabajo
CSIC: Consejo Superior de Investigaciones Científicas (España) OMC: Organización Mundial de Comercio
DARPA: Agencia de Proyectos de Investigación de Defensa Avanzados (Estados OMPI: Organización Mundial de la Propiedad Intelectual
Unidos) ONU: Organización de las Naciones Unidas
DESAL: Centro para el Desarrollo Económico y Social de América Latina (Chile) OSAL: Observatorio Social de América Latina (CLACSO)
EADI: European Association of Development Research & Training Institutes OTAN: Organización del Tratado del Atlántico Norte
EDIUNC: Editorial de la Universidad Nacional de Cuyo (Argentina) PC: Partido Comunista
ERP: Ejército Revolucionario del Pueblo (Argentina y El Salvador) PCUS: Partido Comunista de la Unión Soviética
Eudeba: Editorial Universitaria de Buenos Aires PEC: Cooperación Económica de Asia del Pacífico
EZLN: Ejército Zapatista de Liberación Nacional (México) PIDCP: Pacto de los Derechos Civiles y Políticos
FIEALC: Federación Internacional de Estudios sobre América Latina y el Caribe PIDESC: Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales
FLACSO: Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales PT: Partido dos Trabalhadores (Brasil)
FORA: Federación Obrera Regional Argentina RAE: Real Academia Española
FMI: Fondo Mo- .etario Internacional SAS: Secretaría de Acción Social (Paraguay)
Fonavi: Fondo Nacional de la Vivienda (Argentina) SEGCYT: Secretaría General de Ciencia y Técnica (Argentina)
Frepaso: Frente País Solidario (Argentina) SIPRI: Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz (Suecia)
FSM: Foro Social Mundial SOLAR: Sociedad Latinoamericana de Estudios sobre América Latina y el
FUBA: Federación Universitaria de Buenos Aires Caribe
G-8: Grupo de los Ocho (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, UAM: Universidad Autónoma de la Ciudad de México
Italia, Japón, Reino Unido, Rusia) UBA: Universidad de Buenos Aires (Argentina)
GERM: Grupo de Estudio e Investigación sobre las Mundializaciones (Francia) UCSH: Universidad Católica Silva Henríquez (Chile)
GIP: Grupo de Información sobre las Prisiones (Francia) UFRJ: Universidade Federal de Rio de Janeiro (Brasil)
HIJOS: Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio UFSC: Universidade Federal de Santa Catarina (Brasil)
(Argentina) UGT: Unión General de Trabajadores (Argentina)
ICALA: Intercambio Cultural Alemán-Latinoamericano (UNCR) UNAM: Universidad Nacional Autónoma de México
IDEA: Instituto de Estudios Avanzados UNESCO: Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
IIDH: Instituto Interamericano de Derechos Humanos Cultura
ILPES: Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social UNICA: Universidad Católica Cecilia Acosta (Venezuela)
INTAL: Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe UNICEF: Fondo Internacional de la ONU para la Ayuda a la Infancia
IOHA: Asociación Internacional de Historia Oral UNCTAD: Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo
IPEALT: Institut Pluridisciplinaire pour les Études sur l'Amérique Latine UNISINOS: Universidade do Vale do Rio des Sinos (Brasil)
IPGH: Instituto Panamericano de Geografía e Historia UNSA: Universidad Nacional de Salta (Argentina)
TWW: Industrial Workers of the World USA: Unión Sindical Argentina
A

A PRIORI ANTROPOLÓGICO. Para aproxi­ mas. Para Roig la filosofía es un hacerse


marnos a lo que Arturo Roig, su formula­ y un gestarse del hombre en sus estruc­
dor, entiende por "a priori antropológi­ turas, como una función vital atravesa­
co", recordamos que según él lo primero da por los conflictos y las luchas que cru­
es afirmar la empiricidad del sujeto. A zan la sociedad e impulsan la historia.
partir de esta experiencia, el nosotros se Este contexto social constituye suapriori
abre a la comprensión del mundo. El he­ respecto de todo desarrollo teórico. AMÉ­
cho de ser nosotros, ineludiblemente, RICA LATINA (v.) es vista como fin en sí
sujetos históricos, fundamenta nuestra misma. En los comienzos de la MODER­
DIGNIDAD (v.). Somos valiosos por y para NIDAD (v. ) europea, el sujeto, el yo pen­
nosotros mismos como individuos y como sante, resulta aislado de toda corporei­
grupo. Los juicios sintéticos a priori, de dad. Es más, ese sujeto que niega todo
que nos habla Kant, son de tipo formal, descentramiento se convierte en un ego
lógico o epistemológico. Es importante conquistador. El dominio del hombre se
que se acote el alcance de la razón y se va a ejercer por las situaciones históri­
delimite el campo del conocimiento, pero cas, en especial en el Nuevo Mundo. El
resulta más importante el sujeto que co­ discurso de la dominación tiene su ade­
noce, el filósofo en particular, en su rea­ cuada expresión en las Cartas dela Con­
lidad humana e histórica. El "a priori quista de México (1519-1526)deHernán
antropológico" de Roig es visto como con­ Cortés. Cuando el sujeto americano pudo
dición de posibilidad de un género de co­ enfrentar al ego conquistador desde un
nocimiento filosófico radicado en una ego liberador y comenzó a controlar su
sujetividad histórico-temporal y no tras­ propio imaginario social, surgió un ego
cendental. El "a priori antropológico" imaginativo latinoamericano capaz de
recubre las formas lógicas sobre las que ordenar para sucausa la utopía.También
se organiza el pensamiento, porque la hizo su aparición unego cogito latinoame­
afirmación del sujeto, su autovaloración, ricano, fuente de conocimiento desde sí,
constituye un sistema de códigos de ori­ preparado para ordenarlossaberes y las
gen sociohistórico. La remisión de Roig prácticas. La historia de nuestra SUJE­
al pensamiento fundante de Juan B.Al­ TIVIDAD (v. ) había sido previamente des­
berdi es coherente con todo su pensa­ truida, de modo que la destrucciónfue uno
miento. El Alberdi joven piensa en una de sus elementos configurativos.Esta dia­
filosofía que sea conciencia de la nación léctica se expresa en la Brevísima rela­
como nación y de aplicación a sus proble- ciónde la destrucción de laslndias (1552),

[ 23]
24 Aborto legal Aborto legal 25

de fray Bartolomé de Las Casas. Pero es toria de la humanidad. El quid dela cues­ y patriotismo, interrumpir esa gestación la segunda ola sostuvieron contra viento
desde esta lucha entre el ser y el deber tión es cómo se ha tratado y conceptuali­ fue considerado antipatriótico y, por y marea: el derecho de las mujeres a de­
ser donde comienza el rescate del sujeto zado y cuál ha sido el modo en que ha sido ende, criminal. Fue recién hacia media­ cidir sobre su sexualidad, sus cuerpos,
americano. En el siglo XIX se da la relati­ considerado en el espacio público. Duran­ dos del siglo pasado y a instancias de una sus capacidades reproductivas, su dere­
vización de Europa como sujeto cultural, te mucho tiempo, fue una cuestión sólo crisis en la forma moderna de la política cho a ser autónomas (v. AUTONOMÍA) y
cuando un representante nuestro, Juan de mujeres, igual que el embarazo y el durante los años del Mayo francés cuan­ no seres para y de otros, sujetas a sus
B.Alberdi, pone en crisis la categoría CI­ parto, hasta que se produce, en el siglo do los temas del CUERP O (v.), la SEXUA­ caprichos y arbitrariedades. De allí que
VILIZACIÓN (v.). Es importante repasar XVIII, un punto de inflexión tanto en la para las feministas de los 70 ya no se tra­
LIDAD (v.) y las capacidades reproducti­
la historia del legado cultural, de lo que percepción de la práctica como en las su­ vas de las mujeres y el derecho a decidir tara, como para las primeras, del ingre­
debió ser y no fue, de lo que se "quebró" y jetas involucradas. Por una parte, pro­ sobre sí mismas (v. D ERE CHOS SEXUA­ so al mundo público y varonil haciendo
de lo que quedó, es decir, de las "ruptu­ ducto de los avances científicos y médi­ LESYREPRODUCTIVOS)resultaron pues­ abstracción de la diferencia sexual. El
ras", de cómo el sujeto americano ha ejer­ cos que permiten distinguir el feto de la tos en escena por el FEMINISMO núcleo central de las demandas y las rei­
cido las pautas bosquejadas por Alberdi. gestante y tratarlos por ende como dos (v.) de la segunda ola bajo el histórico vindicaciones será puesto en el cuerpo y
América Latina puede ser mostrada a entidades autónomas. Por la otra, por los lema de "lo personal es político". el control de la sexualidad como aquellos
posteriori como una, a partir de los ras­ cambios políticos y jurídicos acontecidos Hay algunos antecedentes previos -tan­ lugares donde se asienta, desde su pers­
gos que la dibujan de acuerdo con su his­ en el marco de las revoluciones burgue­ to en los países centrales como en Améri­ pectiva, el dominio patriarcal. En el de­
toria; pero también puede ser postulada sas, de las cuales emergen los regímenes ca Latina- de algunas feministas anar­ recho al aborto, el derecho al cuerpo, a
a priori como una por ser un ente históri­ políticos modernos. Se consolidan los quistas de principios de siglo XX. Sin una sexualidad placentera desligada de
co-cultural en el que tanto peso tiene el Estados nacionales y la figura del ciuda­ embargo, no fue hasta que el movimien­ la reproducción, se jugará la posibilidad
ser como el deber ser. dano y el derecho ocupan un lugar cen­ de emancipación de las mujeres. El con­
to feminista (que irrumpió entre los 60 y
tral. En tal contexto la interrupción vo­ los 70 en los países centrales) levantó la trol de su propio cuerpo y sus capacida­
Fuentes: H. Cerutti Guldberg, Filosofía de luntaria del embarazo, otrora sólo cues­ des reproductivas es vislumbrado como
demanda por aborto seguro y gratuito,
la liberación latinoamericana, México, Fon­
tionada por el cristianismo a partir del en el marco de la revolución sexual de un derecho y una libertad básica. En tal
do de Cultura Económica, 1983. - E. Fernán­
siglo XI, deja de ser un asunto de muje­ esos años, que se logró imprimir una di­ sentido apunta laAbortionAct de Ingla­
dez Nada!, "Homenaje académico al doctor
res para tomar estado público. La publi­ rección distinta a la historia del aborto. terra (1967), eso es lo que reivindica el
Arturo Andrés Roig" ,I Jornadas de Filosofía
del Comahue, Neuquén, Actas, 1994. - C. Pé­ cidad se debe a esta conjunción de cam­ Hasta entonces, su práctica había sido famoso caso de Roe versus Wade (1973),
rezZavala Arturo A Roig: la filosofía latinoa­
,
bios científicos, médicos y políticos que sinónimo (y aún lo es en la mayor parte o la legislación de 1971 que, en Francia y
mericana como compromiso, Río Cuarto, !ca­ transforman una práctica corriente en del territorio latinoamericano) de clan­ Alemania, legaliza el aborto. La onda
la, 2005. - A.A. Roig, Teoría y crítica del pen­ una relación entre dos entes cuyos dere­ destinidad, ilegalidad, desprestigio so­ recorrerá muchos otros países del norte
samiento latinoamericano, México, Fondo de chos se contraponen. El Estado-nación cial, condena moral. También significó y recién será posible insertar la deman­
Cultura Económica, 1981. - O. Schutte, "De emergente, cuya fuerza aumentará con­ da en Latinoamérica después de los 90,
para algunas la cárcel y, para muchas, la
la conciencia para sí a la solidaridad latinoa­ forme lo haga la población, no dudará en luego de la redemocratización en la re­
exposición a serios riesgos para su salud
mericana: reflexiones sobre el pensamiento
tutelar a quien va nacer. Ese Estado ne­ o incluso su vida. gión y de un nuevo florecimiento del mo­
teórico de Arturo Andrés Roig", en M. Rodrí­
cesita ciudadanos pero sobre todo fuerza La persistencia del debate en torno del vimiento de mujeres y feminista local, a
guezLapuentey H. Cerutti Guldberg(comps.),
de trabajo y soldados para la guerra. La aborto a lo largo de la historia de la hu­ la luz de un escenario transformado y
Arturo Andrés Roig, filósofo e historiador de
las ideas, Guadalajara, Universidad, 1989. reproducción deja de ser un asunto ínti­ manidad se debe a que pone en juego transnacionalizado.
mo y privado para convocar ahora a los asuntos tan caros a todas como la vida y La crisis de los Estados benefactores, la
CARLOS PÉREZ ZAVALA poderes de control y regulación del Esta­ difusión y aplicación de las políticas neo­
la muerte, pero tiene como escenario
do. Tuteladas por el marido, la Iglesia o principal al cuerpo de las mujeres y su liberales y el retorno neoconservador
ABORTO LEGAL.Nombre para significar, en el Estado, las mujeres adquirieron una marcan para los países periféricos una
capacidad de decidir si ser o no ser ma­
contraposición al clandestino, que la valoración unidimensional, en tanto ca­ coyuntura y una perspectiva diferente.
dres, su derecho a decidir si quieren,
mujer que decide interrumpir su emba­ paces de procrear y cuidar de otros se­ A inicios del nuevo siglo, la demanda por
pueden o desean llevar adelante un em­
razo pueda hacerlo en condiciones segu­ res, los ciudadanos de la nación. El abor­ la legalización del aborto, que comienza
barazo. Para las feministas de la segun­
ras, tanto en términos legales como sa­ to se constituyó así cada vez más en un a escucharse con fuerzas en el Cono Sur,
da ola y para muchas aún hoy, se trata
nitarios, sin que medien privilegios de asunto de carácter público y político, pro­ viene más de la mano de un reclamo por
de separar sexualidad de reproducción,
clase. gresiva y crecientemente perseguido y el derecho a la salud que por la libertad
haciendo del designio de la maternidad
El aborto constituye una práctica cuya criminalizado: si dar un/a hijo/a al Esta­ de las mujeres; más como un derecho so­
una opción y no un destino para las mu­
existencia resulta recurrente en la his- do era considerado un acto de heroísmo cial que como una libertad básica. En
jeres. Y esto fue lo que las feministas de
26 Agricultura orgánica 27
Agricultura orgánica

haciendo de manera creciente-los recur­ muchos lugares del Tercer Mundo- no


países como los latinoamericanos, en los zan las de origen transgénico o que po­
sos globales del planeta, alterando gra­ consiste en mejorar la vida de la pobla­
cuales las diferencias de clase no dejan sean su sistema genético alterado por
vemente al ecosistema en su conjunto. ción productora y consumidora de esos
de agudizarse y la exclusión social no medios ajenos a los mecanismos genéti­
Manifestaciones claras de contamina­ alimentos sino, por el contrario, apunta a
cesa, el reclamo y la demanda que aúna cos de la naturaleza. La agricultura or­
ción de las napas y cursos de agua por el la exportación de los productos obtenidos
a los diversos movimientos y organiza­ gánica utiliza prácticas de cultivos que
uso excesivo de fertilizantes inorgánicos orgánicamente, aumentando aun más la
ciones sociales no puede ser otro: "Ni una priorizan el cuidado del ecosistema -es
producían gran mortandad de peces por brecha entre países ricos y países pobres.
muerta más por aborto clandestino" es decir, se usan prácticas conservacionis­
desaparición de oxígeno debido al creci­ Por sus tiempos de producción, sus prác­
el slogan que articula a más de cien or­ tas, del suelo, el agua, los nutrientes y la
miento explosivo de algas y otros or­ ticas culturales y tiempos de cosecha, en­
ganizaciones de mujeres, feministas, sin­ biodiversidad ambiental-, respetando y
ganismos por el exceso de nutrientes tre otros factores, los productos orgánicos
dicales, académicas, de derechos huma­ trabajando con el desarrollo de la suce­
aportados por los abonos. Asimismo, los suelen tener mayor costo que los de la
nos, etc., agrupadas tras la Campaña sión ecológica originada por sus prácti­
graves efectos producidos por los plagui­ agricultura tradicional, ya que en ésta no
Nacional porAborto Legal, Seguro y Gra­ cas. También desarrolla actividades
cidas sobre la poblaciónhumanayel eco­ se cargan los costos sociales y ambienta­
tuito en la Argentina, pero cuyos ecos se como la intersiembra de diferentes espe­
sistema en su conjunto. Estas prácticas, les que acarrea su producción. De ahí se
entrelazan con los de Uruguay, Colom­ cies que conviven en una misma área, en
unidas al calentamiento global, la masi­ derivaquetales productospuedansercon­
bia Y Brasil, y se expanden por el resto contraposición al cultivo monoespecífico
va deforestación del planeta y la devas­ sumidos sólo por quienes acceden a ma­
de esta Latinoamérica en la que una de que caracteriza a la agricultura tradicio­
tación de los océanos, están generando yores ingresos. Dos ejemplos propios gra­
las principales causas de muerte por ges­ nal. Se practica también la siembra in­
ya la sexta extinción masiva de la histo­ fican el problema. La Argentina se ha
tación la constituyen las complicaciones tercalada dentro de masas arbóreas im­
ria de la Tierra, producida esta vez por el transformando en el mayor productor de
por aborto clandestino. Las excepciones pidiendo la desaparición de la biomasa
hombre a través de la aplicación de un soja transgénica en porcentaje de su pro­
a esa ilegalidad que muchas veces mata forestal o selvática, que constituye hoy
sistema económico basado en la obten­ ducción total de soja (99 por ciento) del
son Cuba, Puerto Rico, Guayana y Bar­ la primera causa de destrucción de la
ción del máximo beneficio inmediato sin mundo. Pero esa soja RR (transgénica)
bados (v. CONTROL DE LANATALIDAD). biodiversidad del planeta. Involucra
considerar los costos económicos, socia­ producida no es destinada al consumo
también a toda la producción de alimen­
Fuentes: G. Galeotti, Historia del aborto les y ecológicos futuros o simultáneos humano sino exportada para la produc­
tos y los procesos de ellos derivados.Así,
Buenos Aires, Nueva Visión, 2004. -The Bos � para obtener la certificación deproducto
ocurridos en otros lugares del ecosiste­ ción de carne en la Unión Europea y Chi­
ton Women's Health Book Collective (ed.), ma y a otros miembros de la comunidad. na principalmente. La explosiva expan­
orgánico se ha reglamentado el proceso
Nuestros cuerpos, nuestras vidas, Barcelona, Esta grave situación ha llevado a la bús­ sión de la soja ( 60 por ciento de la produc­
de producción industrial, de conserva­
Plaza y Janés, 2000. - J. Brown, "Los dere­ queda de formas para producir alimen­ ción y 58 por ciento del área sembrada)
ción, almacenaje, comercialización, adi­
chos reproductivos como derechos ciudadanos. tos sin afectar el ecosistema, la vida de ha conllevado la desaparición de gran
Debates, 1985-2000", tesis de grado, Mendo­
tivos, conservantes, mejoradores, facto­
los mismos productores, los recursos del variedad de alimentos: lentejas, papas,
za, UN Cuyo, 2001. -www.abortolegal.com.ar; res ambientales de producción, trans­
suelo, el agua, los nutrientes y la biodi­ batatas, frutales, cereales, leche, carne y
www.mujereshoy.com. porte y almacenamiento que pudieran
versidad. Por el contrario, se busca que la mayoría de los productos hortícolas,
JOSEFINA LEONOR BROWN afectar al producto respecto de sus con­
elsistemade producción estimule sucon­ alimentos que no pueden ser reemplaza­
diciones naturales, y particularmente en
servación y evolución natural. Con el dos por un cultivo forrajero destinado al
AGRICULTURAORGÁNICA. Refiere aun con­ sus efectos sobre la salud humana y el
auge del ecologismo a partir de los 80, ganado en otras partes del mundo. Este
cepto desarrollado en los últimos treinta ecosistema en su conjunto.
muchos países desarrollados, particular­ hecho produce la ausencia de oferta y el
años, que remite a la producción agríco­ A partir de las manifestaciones eviden­
mente europeos, han alentado líneas de aumento de precio de los alimentos en for­
la y de alimentos en general sin adita­ tes de contaminación ambiental apare­
producción orgánica de alimentos, con ma masiva, como puede observarse en los
mento ni agregado de sustancias ajenas cidas durante los años 70 en Europa,
estrictos controles y reglamentaciones últimos años, desde que el monocultivo
a las producidas por la naturaleza. Esto Estados Unidos, la Unión Soviética y re­
para su producción. sojero se ha propagado por la pradera
permite obtener productos agrícolas sin giones de Asia y África, comenzó a desa­
Existe hoy un gran desarrollo de produc­ pampeana. Tal cantidad de soja en la Ar­
sustancias agrotóxicas, plaguicidas, en­ rrollarse otra visión de la producción de
ciones orgánicas de alimentos que, en el gentina ha producido que hoy se utilice
miendas o fertilizantes de origen inorgá­ alimentos, diferente de la basada exclu­
caso particular de laArgentina, tienen por lecitina de soja RR como aditivo en la ma­
nico, ni ninguna otra que pueda afectar sivamente en la concepción productivis­
destino la Unión Europea o Estados Uni­ yoría de los alimentos de origen industrial,
al ecosistema en su conjunto. Las simien­ ta vinculada al paradigma del progreso
dos, lo que significa un contrasentido incluidos los cárnicos, afectando su cali­
tes empleadas corresponden a las natu­ indefinido. Las contaminaciones produ­
-debido al modelo económico neoliberal dad y por ende la salud de la población.
rales o a las obtenidas por sistemas de cidas por la agricultura intensiva y el uso
aún vigente-ya que el objetivo de la agri­ Pero hay un segundo problema derivado
mejoramiento genético basado en la se­ masivo de agrotóxicos y fertilizantes in­
cultura orgánica en nuestro país -y en de la expansión del monocultivo de soja:
lección natural o artificial, y no se utili- orgánicos estaban afectando -y lo siguen
28 Alterglobalización Alterglobalización 29
produce la disminución del área ganade­ nocida como antiglobalización o "globa­ convertido, de tal manera, en algo esen­ cionales y regionales) del "proyecto neo­
ra y la disminución de su stock, obligando lifobia", sino de una puesta en perspecti­ cial, cuando, a través de la construcción liberal". A continuación, se esfuerzan por
a la producción artificial de novillos en va crítica, de un alejamiento radical, así del FSM y de otras plataformas de discu­ elaborar, en todos los dominios afectados
corrales de engorde -feed lot-, sistema como de la experimentación de nuevas sión transnacional, se deduce que no (del fiscal al cultural, pasando por el
utilizado en países de clima frío, que pro­ proposiciones, de nuevos modelos de or­ basta con poner en tela de juicio los des­ medioambiental), proposiciones con vis­
duce una carne plagada de antibióticos, ganización económica, social, política y órdenes de la globalización neoliberal tas a establecer políticas muy diferentes.
toxinas, hormonas y pesticidas. Sumado cultural. Se intenta forjar otro mundo sino que hace falta elaborar propuestas Finalmente, los alterglobalizadores
a ello, el hecho de que los animales viven posible más justo, más equitativo y me­ de gobernanza mundial fundadas en -gracias a la intervención concertada y
sobre sus propios detritos y con alto es­ nos caótico, por medio de mundializacio­ análisis y métodos enteramente diferen­ a los útiles forjados en común- prevén
trés por el gran número que habita un nes muy diferentes de las de "la" globali­ tes. Por ello el "alter" de alterglobaliza­ aumentar considerablemente el pluralis­
mismo lote colabora con la mala calidad y zación dominadora, presentada como un ción no puede ser percibido como una dis­ mo y la difusión de las informaciones ne­
el muy bajo valor sanitario de la carne. hecho ineluctable y autónomo. La alter­ tinción superficial, pues pretende dar cesarias, la toma de conciencia, la cali­
Producimos soja para que otros países globalización es así una respuesta posi­ cuenta de una tendencia a nivel ontoló­ dad y la intensidad del debate así como
produzcan carne y para ello hemos deja­ tiva, capaz de organizar el relevo en to­ gico distinta de aquella de la antigloba­ la movilización en torno a la sociedad ci­
do de producir carne a cielo abierto -"la dos los campos en los que la mundializa­ lización. vil internacional.
mejorcarnedelmundo"-,producto decre­ ción produce efectos destructores o ame­ La alterglobalización no define ni un pro­ La alterglobalización es un movimiento
ciente demanda mundial que proveería nazantes. grama de gobierno ni una política econó­ paradójico en diferentes niveles: aunque
altos dividendos de exportación, y que es El termino alterglobalización fue forja­ mica o cultural determinada. Al contra­ se haya constituido como respuesta a una
además un alimento sano, básico y com­ do en 2001, durante una discusión trans­ rio, es a la vez una postura y una meto­ categoría (antiglobalización) percibida
pleto para nuestra población.Así es como nacional entre actores de origen diverso, dología que intenta resistirse y respon­ como injusta y simplista, no es, sin em­
la carne criada en praderas a cielo abier­ comprometidos en la elaboración conjun­ der a aquello que se presenta bajo la es­ bargo, objeto de una verdadera apropia­
to, que constituía la principal comida or­ ta del FSM y sus desarrollos regionales pecie de un corpus fijo: en particular, los ción por sus supuestos partidarios (que
gánica en la Argentina, ha dejado de ser­ -en particular el colectivo ATTAC-, que principios neoliberales que se refieren a se encomiendan raramente a él). El uso
lo, mientras la producción orgánica es un puede reivindicar una buena parte de su las políticas presupuestaria, monetaria mismo del término alterglobalización se
lujo que se exporta a los países del Primer paternidad. En efecto, desde el otoño de y social; la reducción sistemática del pa­ aplica sobre todo a la acción de aquellos
Mundo o se destina a los sectores de ma­ 1999 y el fracaso de la cumbre de la OMC pel y de la intervención del Estado en políticos, periodistas e intelectuales que
yores recursos. en Seattle, y hasta el lanzamiento del todos los sectores; la liberalización siem­ no se adhieren a su trayectoria. Todo
primer FSM a finales de enero de 2001, pre más extendida de los diferentes mer­ pasa, en efecto, como si el mero hecho de
Fuentes: M.A. Altieri,Agroecología, Monte­ las diferentes movilizaciones frente a la cados, en nombre de la eficiencia econó­ añadir un prefijo cualquiera (anti, alter,
video, Nordan, 1999. - G. D elgado Ramos, La OMC, frente al ALCA, iniciado en 1990, y mica y de "la democracia"; la promoción etc.) al concepto de globalización no pu­
amenaza biológica, México, UNAM, 1999. -W. frente a las reuniones del G-8 desde 1998 de las zonas de librecambio o del "Con­ diese conducir más que a un significado
Pengue, Cultivos transgénicos, Buenos.Aires,
fueron estigmatizadas por el discurso senso de Washington"; finalmente, las discutible, si no refutable. Por el contra­
Lugar, 2000. - A. Lapolla, "Problemática de
político y mediático con el epíteto de "an­ "guerras preventivas" llevadas a cabo en rio, el movimiento que éste encarna ha
la expansión del monocultivo de soja transgé­
nica", www.e-libro.com, 2004. - A. Lapolla,
tiglobalización". Sin embargo, esta re­ contradicción con todos los conocimien­ logrado hacer ampliamente popular la
"Sojizaciónydependencia", www.e-libros.com, ducción a una postura "anti", aunque tos del derecho cosmopolita . . . Frente a idea de una pluralidad de mundos (por
-
2004. P. Ostiguy yA. Warwick, La evolución fuera encarnada adecuadamente por el esta política impulsada por Estados Uni­ oposición al "globo" único y unívoco del
del consumo alimenticio en laArgentina, Bue­ "momento de Seattle", se muestra cada dos -junto a sus aliados- y con la ampli­ mercado), es decir que son posibles otras
nos Aires, Centro Editor de América Latina, vez más insostenible para un número tud que se conoce en las Américas, en formas de hacer éste o estos mundos, en
1987. creciente de actores que reivindican prio­ concreto: otras mundializaciones. He ahí
África, en el sudeste asiático y en Euro­
ALBERTO JORGE LAPOLLA ritariamente la búsqueda de alternati­ pa (del Este, en particular) desde hace la originalidad y la importancia de aque­
vas políticas, económicas, sociales, y no dos décadas, los "alterglobalistas"reivin­ llo que designamos de modo aproximado
ALTERGLOBALIZACIÓN.Es el concepto que, rechazan sin matices las diversas formas dican una intervención al menos en tres con el vocablo de alterglobalización: la
desde hace unos dos decenios, alude a la de mundialización en curso (por ejemplo, niveles. Al principio, en el cuadro de de­ capacidad de hacer entender que "la glo­
construcción de alternativas al paradig­ la mundialización de la acción humani­ bates contradictorios llevados a cabo en balización" no es una fatalidad sino que
ma dominante de laglobalización econó­ taria o aquella de las luchas a favor de el seno de foros o de otras instancias, pro­ se corresponde con un proyecto al cual
mica, financiera e informativa. Ya no sólo los derechos del hombre). Una designa­ ceden a un reconocimiento de la situa­ podemos oponer otros tantos, producto
se trata de una CONTESTACIÓN (v.) sim­ ción más adaptada a los movimientos y a ción junto a un balance comparativo de de otros objetivos, así como de otras vías
ple y sistemática a esa globalización co- los actores comprometidos con ellos se ha esos experimentos contemporáneos (na- y otros medios.
30 Alteridad 31
Alteridad

Se podría decir que la noción de alterglo­ va le mouvement altermondialisation?, París, a las negaciones de las que fue objeto "el otro, o reconocerlo, sin conflicto? Dado el
balización y su difusión han contribuido La Découverte, 2003. - F. Houtart, Forces et conflicto, ¿es posible al menos una dialé­
otro" en cuanto "semejante" devaluado
a "revitalizar" el concepto de lo ALTER­ faiblesses de l'altermondialisation, París, Le
del hombre: enemigo, intruso, bárbaro, ctica abierta, no absorbente, no mismifi­
Monde Diplomatique, 2003. -B. Cassen, Tout
NATNO (v.), y que han transformado la primitivo, anormal, etc. (v. BARBARIE), cante? ¿Cómo incluir socialmente al di­
a commencé a Porto Alegre... Mille forums so­
vieja búsqueda de "alternativas" confi­ ferente sin cercenar su identidad? Entre
ciaux, París, 1001 Nuits, 2003. - C. Taibo, La además de las discriminaciones conno­
riéndole una imagen más instrumental tadas por términos aparentemente neu­ los referentes europeos que abordaron
alterglobalización, Buenos Aires, Red de So­
y actualizada. Pero este éxito relativo lidarídades Rebeldes, 2003. - A. Morán, Glo­ trales (mujer, negro, forastero, indíge­ algunas de tales cuestiones, cabe men­
contiene su propia limitación, puesto que balización, alterglobalización y crisis, na . . . ). Recordemos también que para los cionar a Martin Buber, Karl Lowith,
el desplazamiento semántico y filosófico www.lahaine.org. conquistadores europeos,Américafue la EdmundHusserl, MauriceMerleau-Pon­
del "anti" al "alter" no indica una verda­ FRANQOIS DE BERNARD tierra de la alteridad por excelencia, no ty, Martin Heidegger, José Ortega y Gas­
dera superación de las actitudes, posicio­ por el "exotismo" que los fascinaba, ni por set, Xavier Zubiri, Jean-Paul Sartre, Si­
nes y tesis implicadas. En lugar de per­ ALTERIDAD. Del latín alter (otro), suele va­ el "salvajismo" que domesticaron o eli­ mone de Beauvoir, Pedro Laín Entralgo,
mitir una verdadera autonomización de ler como sinónimo de otredad y diferen­ minaron, sino porque aquí proyectaron Theodor W. Adorno, Michel Foucault,
los movimientos capaces de ser reivindi­ cia, aludiendo al reconocimiento del otro la alteridad de sus propias UTOPÍAS (v.). Emmanuel Lévinas, Paul Ricreur, Jac­
cados, los mantiene cerca de los corpus en su dignidad humana. Ésta es la orien­ Las posteriores luchas anticolonialistas ques Derrida . . . Pero no obstante la am­
de pensamiento dominantes, los obliga tación que le imprimieron planteos filo­ y el genocidio de los judíos en la misma plitud de variantes ofrecidas, los euro­
a seguir definiéndose en función de esos sóficos y antropológicos del siglo XX, aun­ Europa, entre otros factores, aceleraron peos han persistido casi inflexiblemente
precedentes, a una distancia, pero no lo que el término comprende un abanico de las críticas del eurocentrismo y del etno­ en presuposiciones que los enfoques más
suficiente para que la ALTERIDAD (v.) sentidos más amplio y antiguo que sola­ centrismo. La obra de Claude Lévi­ alternativos no pueden ignorar. Por em­
buscada se convierta realmente en "un mente se esbozará para pasar a enfoques Strauss es el paradigma de la nueva an­ pezar, suelen hablar irremediablemen­
pensamiento y una acción diferentes". En emancipatorios. En la tradición europea, tropología. Pero el giro semántico-valo­ te, aun de buena fe, desde el lugar del
este sentido, la alterglobalización care­ las acepciones básicas de alteridad son: rativo que fue adquiriendo el concepto en sujeto político-cultural dominante. Esto
ce, al menos en el estadio actual, de una 1) la cualidad de ser otro, acepción enti­ el siglo pasado se observa mejor desde la se advierte sobre todo en la preeminen­
dimensión intrínsecamente utópica. tativa y abstractiva que en rigor nos re­ filosofía. Lejos de clásicos como el Sofis­ cia ontológica, antropológica, ética, o a
Aunque ha creado espacios originales mite a 2) la relación con (lo/s) otro/s, sea ta de Platón, tal giro se opera junto a la lo sumo sociológica, de sus planteos, como
cuyo dinamismo resulta indiscutible como un a priori o como un factum re­ crítica de la noción moderna de sujeto si alteridad y conflictividad política fue­
-como es el caso del FSM-, mientras siga querido de explicación, pero sin implicar iniciada por Friedrich Nietzsche y pro­ sen asuntos incompatibles. En general,
anclada en el terreno de las problemáti­ necesariamente, y 3) el (re)conocimiento longada por el psicoanálisis; con la mira no consiguieron articular sus críticas al
cas normativas (económicas, sociales, de (lo) otro, apertura que puede o no te­ puesta principalmente en Descartes y concepto de sujeto con las acciones autó­
políticas), mientras sólo proponga dar ner lugar, pues apela a una disposición Hegel. Frente al riesgo solipsista q�e nomas del otro (mucho menos cuando se
respuestas casuísticas a los principios libre. Cada una de estas acepciones va­ parecía rehabilitar la FENOMENOLOGIA trata de un otro plural, colectivo); accio­
neoliberales, a los discursos excluyentes, ría según se refieran a lo otro en general (v.) husserliana; frente a las variantes nes que resultan así fácilmente asimila­
a los procesos globalizadores, permane­ (sea un objeto, lo divino, los valores, etc.), hegelianas de una alteridad apenas "efec­ das a rebeldías no del todo racionales o
cerá encerrada en el mismo topos de sus a un otro humano en general (individual tiva" como momento negativo, conflicti­ justificables, o bien menos propias de un
adversarios declarados y no logrará pro­ o colectivo), o bien al "otro" o la "otra" vidad y, en suma, "mal necesario" del re­ sujeto colectivo que de multitudes ciegas
yectarse más allá, como correspondería como ser humano único. A su vez, sin conciliarse del Espíritu consigo mismo; y caóticas. Ciertos autores posmodernos
a una iniciativa verdaderamente utópi­ implicar problemáticas de pareja mag­ y frente a esa dialéctica absorbente, to­ (v. POSMODERNIDAD) diluyeron en vir­
ca. Al no separarse de la globalización, nitud, los nuevos sentidos resultantes ad­ talizadora, se sucedieron cuestiones de­ tualidades tanto la identidad como la al­
ni diferenciarse suficientemente de la miten no sólo planteos con respecto a (el/ cisivas: ¿cómo evitar la objetivación del teridad, y llegaron a considerar anticua­
antiglobalización, se ha asignado su pro­ lo) otro (ej emplos: el ser otro del otro, otro? (su variación antropológica sería: das (demasiado históricas o épicas) aque­
pio límite a priori, en la medida en que descubrir uno al otro) sino a la propia ¿cómo evitar la reducción del otro a mera llas acciones. Y cuando la CONFLICTIVI­
no se plantea reivindicándose como una identidad (alienación, éxtasis o alteridad invención del sujeto observador?). O bien: DAD (v.) fue soslayada o pospuesta, se dio
utopía voluntaria y necesaria, aquí y inherente al hacerse de la ipseidad, etc.). ¿cómo aclarar la paradoja de que el otro la constante de que el otro mantiene una
ahora. La nota valorativa completa el cuadro sea un "yo mismo", al igual que yo, y sin nota de pasividad (Lévinas) o pasa a ser
semántico: alteridad reviste hoy un sig­ embargo tan único como yo y enteramen­ un amigo (Ricceur), sobreentendiendo un
Fuentes: GERM ( coord. Fran�ois de Bernard), no humano y netamente positivo -no así mismo marco político-cultural.
te otro que yo mismo? ¿Es necesario un
Dictionnaire critique de "la mondialisation", altercado o alterarse, de igual raíz-jus­ Sinduda, setratade filosofías sumamen­
criterio práctico de semejanza o norma­
París, Le Pré aux Clercs, 2002. AA VV. Ou
- . ,
tamente a modo de reivindicación frente lidad? Además, ¿cómo encontrarse con el te estimulantes, mientras que "europeo"
32 Alteridad Alternativo 33

vale aquí sólo como referencia situacio­ so un resto de unilateralidad, objetiva­ pensamientos plurales y situados, ¿no se múnmente aceptados". La rica diversi­
nal, no geográfica ni excluyente. Pero ción y ejercicio de dominación (que de este vuelve a "dialectizar" tal emergencia pre­ dad de usos que ilustran, precisamente,
tampoco es casual que surgieran enAmé­ cisamente al pretender concebirla como los artículos del presente diccionario nos
lado sería una forma de alienación ideo­
rica Latina, ya cuatro décadas atrás, la lógica). Si la cuestión del sujeto del filo­ instanciade quiebredeladialécticay sus permite avanzar hacia una idea más aca­
TEOLOGÍA Y LA FILOSOFÍA DE LA LIBE­ sofar, que ellos mismos debatieron, se totalidades? Si la conciencia del nosotros bada del tipo de contraposición que ca­
RACIÓN ( v.), animadas justamente por el reabre continuamente, quizá se deba se nutre de la eficacia del imaginario racteriza lo alternativo. Para comenzar,
propósito de asumirse en el lugar del otro precisamente a la dificultad de evitartal mítico-utópico, pero si no cabe aferrarse habría que decir que las actitudes, prác­
(del que aquellos "europeos" hablaban). paradoja teórico-práctica, aunque deje­ a arquetipos de lucha, resistencia o re­ ticas, ideas, etc., alternativas son, por de­
El punto de partida de tal filosofar, váli­ mos a salvo la legitimidad del término volución, el desafio de pensar la alteri­ cir poco, muy anteriores a la difusión de
do para sus dos grandes vertientes -en­ alteridad. En particular, Dussel reclama dad de este tan paradójico "otros que esta acepción de "alternativo" en las len­
cabezadas por Enrique Dussel y Arturo que la víctima sea escuchada, pero aun­ irrumpen como un sujeto" vendría a ser guas occidentales. En el terreno político,
Roig- no podía ser ya la alteridad enten­ que le sobren razones éticas al respecto, más bien y justamente el desafio perma­ cualquier tipo de sociedad y de organiza­
dida sólo como un mero ser otro, una re­ sigue hablando de víctima, y en singu­ nente de ensayar PENSAMIENTOS AL­ ción del poder hunden sus raíces en la
lación con el otro o un descubrimiento del lar, categoría que se mantiene más cerca TERNATIVOS (v.). existencia de intereses (necesidades, vi­
otro sino en cuanto irrupción o emergen­ de la caridad que de la apertura a un su­ siones, etc.) contrapuestos, que se trata
cia del otro (en ambos sentidos de "emer­ jeto colectivo autónomo. Roig, en cambio, Fuentes: F. Aínsa, Necesidad de la utopía, de controlar, excluir o suprimir. ¿En qué
gencia"). Este otro emergente, impensa­ ofrece mayor claridad sobre la prioridad Buenos Aires-Montevideo, Tupac-Nordan, momento la reacción al poder o al siste­
do desde Europa, tampoco podía agotar­ del nosotros, pero sigue peligrosamente
1990. -M.Augé,El sentido de los otros: actua­ ma establecido emerge del caos y se es­
lidad de la antropología,Madrid,Paidós, 1996. tructura como "modelo alternativo" al
se además en la noción del otro singular, cerca de la dialéctica hegeliana, mientras
- E. Dussel, Ética de la liberación en la edad (orden) "oficial"? ¿Se aplica en este caso
aunque lo incluyera. Dussel, próximo a que, al acentuar el vínculo entre identi­
de la globalización y de la exclusión, Madrid,
la teológica "opción por los pobres", pro­ dad y alteridad en la FUNCIÓN UTÓPICA la metáfora de la "masa crítica" o el más
Trotta, 2000. - E. Dussel, Filosofía ética lati­

curó ponerse del lado de la exterioridad (v.), descuida la dimensión mítica, sin la acendrado concepto del "salto cualitati­
noamericana, México, Edicol, 1977. - G. Fe­
vo"? Pero lo alternativo también es ante­
de la que hablaba Lévinas, pero criticó a cual la proyección ecuménica se priva de rréol y G. Jucquois (dirs.), Dictionnaire de
este filósofo que nunca identificara los los componentes identitarios particula­ l'altérité et des relations interculturelles, Pa­ rior a su plasmación como modelo o "con­
rostros de los otros y elaboró la polari­ res que la fortalecen para resistir su asi­ rís, Colín, 2003. - P. Laín Entralgo, Thoría y tramodelo". Su fuerza parece residir en
dad centro-periferia para construir un milación a la globalización neoliberal. realidad del otro, Madrid, Revista de Occiden­ sufluidez, su capacidadd eburlarlos con­
genuino contradiscurso europeo. Roig, Dussel tiene más presente la relevancia te, 1968. - E. Levinas, Totalidad e infinito. troles y hacer temblar las estructuras. El
por su parte, también destacó desde un de lo mítico, sin que esto le impida man­
Ensayo sobre la exterioridad, Salamanca, Sí­ caso paradigmático es el dela Ilustraci ón
gueme, 1987.-P. Ricceur, Símismo como otro, (que aún hoy sigue irritando a los pode­
comienzo que la alteridad era un "con­ tenerse muy abierto a la alteridad peri­
México, Siglo Veintiuno, 1996. -A.A. Roig, Teo­
cepto axial" de la filosofia de la libera­ férica no latinoamericana ( v. PENSA­ res), esa "guerra de zapa" de los "filóso­
ríay crítica delpensamiento latinoamericano,
ción pero, desarrollando una concepción MIENTO PERIFÉRICO); pero Roig desta­ fos" contra el dogmatismo (religioso, po­
México, Fondo de Cultura Económica, 198 1 . ­
más inmanentista e historicista, propu­ ca mejor el carácter político inherente a lítico, estético) que condujo a la Revolu­
A.A. Roig, �'El problema d e l a «alteridad» en la
so como a priori antropológico la "posi­ la autoafirmación del "nosotros" señalan­ ción Francesa. Y, retrocediendo en el
ontología de Nimio de Anquin", Nuevo Mun­
ción de sujeto" de un nosotros que se va­ do incluso que su modo de manifestación do, m, 1, Buenos Aires, 1973, pp. 202-220. - T. tiempo, ¿acaso Giordano Bruno o Lucre­
lora a sí mismo, que toma conciencia de por excelencia es la rebelión: de ahí el res­ Todorov, La conquista de América: el proble­ cio, con su demoledora crítica de la reli­
la rica alteridad que lo constituye (diver­ cate de Roig del "apetito de potencia" que ma del otro, México, Siglo Veintiuno, 1995. - gión, no eran figuras del PENSAMIENTO
sidad interna y externa) y que surge con­ M. Velarde Cañazares, "Mito y utopía como ALTERNATIVO (v.)?, ¿y Baruch Spinoza?
captara en la alteridad el último Nimio
tingentemente para autoafirmarse en su coordenadas de efectiva alteridad", Il Congre­ En un sentido radical, todo pensamien­
de Anquín, y su sugestiva lectura de la
identidad. Sin embargo, aún sería nece­ expresión "ente emergente" de éste y
so Internacional Extraordinario de Filosofía, to es pensamiento alternativo. Toda ver­
San Juan (Argentina), 2007, e/p. dadera creación lo es, en la doble dimen­
sario sortear ciertas limitaciones y ries­ otros filósofos argentinos (CarlosAstra­
gos de ambas líneas, integrando sus mé­ da, Miguel Ángel Virasoro) como metá­ MARCELO VELARDE CAÑAZARES sión (entretejida) individual y colectiva.
ritos. Ante todo, el persistente riesgo de fora del ascenso de sectores marginales Sin embargo, cabe preguntarse si el uso
reproducir la cuestión de la alteridad al promediar el siglo pasado. Pero enton­ ALTERNATIVO. Según la definición que de del término alternativo no reflej a de al­
desde ópticas eurocéntricas: replantear­ ces, si la irrupción del nosotros es siem­ este adjetivo, en su tercera acepción, nos gún modo-no necesariamente delibera­
se hasta qué punto en el hecho de hablar pre histórica, política y contingente, sin da la Real Academia, la palabra se apli­ do- una estrategia, la intención de pre­
del otro, de pensar en él, cuando no en su ca "en actividades de cualquier género, sentar un "perfil bajo", teniendo en cuen­
predeterminaciones que pudieran anti­
nombre -en lugar de escucharlo, o de ciparse intelectualmente sobre sus for­ especialmente culturales, [a lo] que se ta que el término, en esta acepción, sur­
hablar y pensarjunto a él-, subsiste aca- mas de li beración, no admitiendo sino contrapone a los modelos oficiales co- ge en el llamado Primer Mundo, donde
34 Alternativo Altruismo 35

toda alusión a lucha, confrontación o im­ ternativa a la violencia -bélica o repre­ ciar las acciones humanas orientadas a sea, entendido como el placer por la bús­
pugnación radical se percibe como algo sora- es la política, el libre ejercicio de facilitar el interés de los otros en contra­ queda del beneficio personal sin impor­
políticamente incorrecto: un mundo, en los derechos políticos, el pluralismo de­ posición a aquellas tendientes a satisfa­ tar que nuestra conducta afecte el inte­
definitiva, dondeimpera el conformismo. mocrático. Sin embargo, en esta época en cer el beneficio del actor, es decir, el egoís­ rés de los otros. Adam Smith, padre teó­
Porque limitarse a proponer alternativas que el fin, si no de la historia, al menos mo. Todos pretendemos ser altruistas en rico del capitalismo contemporáneo, sos­
entraña cierta aceptación, cierto respe­ de las ideologías se presenta como un he­ los dichos-y a veces en los hechos-, cuan­ tuvo casi irónicamente -con palabras de
to por el modelo dominante, al que de cho consumado, los partidos políticos que do en realidad el auténtico altruismo par­ la época- que ''la beneficencia siempre
alguna manera se le reconoce el presti­ en eljuego del poder aspiran a ser "alter­ te de ser previamente egoístas. Ha existi­ es libre, no puede ser arrancada por
gio de lo que concretamente existe, lo real nativas reales" se promueven a lo sumo do una dicotomia radical entre los térmi­ la fuerza, y su mera ausencia no expone
(el "mercado" en todas sus dimensiones). como los mejores gestores de un sistema nosaltruismo yegoísmo, la cual seha cen­ a castigo alguno"; vale decir que se trata
Es como si ya no se considerara "racio­ socioeconómico que tienden a describir, trado en la exageración restrictiva de que de una opción de exclusivo resorte indi­
nal" definirse como "anti", aunque en la como algo inherente a la naturaleza hu­ el atributo de altruismo sólo corresponde vidual que sólo obedece a la intima SEN­
dinámica efectiva de la praxis las pro­ mana, una especie de "destino manifies­ a quien lleva adelante una acción sin es­ SIBILIDAD (v.) con que responde el ego de
puestas, iniciativas, etc., "alternativas" to" casi genético, frente alo cual cualquier perar cosa alguna en retribución por sus cada uno ante idénticos estímulos del
puedan ser, y a veces lo son, muy radica­ otro tipo de organización de la sociedad actos. Esto limita con la ingenuidad, ya medio social. Mas el altruismo, según
les. De alguna manera se alimenta la ilu­ resultaria ineficaz, irracional o ilusorio. que todos los individuos de una manera u Kant, representa una forma de conduc­
sión, o se mantiene la ficción, de que siem­ De ahí la importancia creciente de las otra buscan el sentido que pretenden dar ta que cumple con un imperativo moral,
pre (todavía) se puede dialogar. Por su­ técnicas publicitarias en las campañas a sus vidas enmar-cando sus preferencias a veces compartido y otras no; esto últi­
puesto que el diálogo y, en general, el electorales, donde se trata más de ven­ a realizar de acuerdo con sus valores y mo es lo frecuente en la política capita­
debate racional, son importantísimos si der un producto que de promover un pro­ actuando en consecuencia. lista.
se aspira a crear sociedades que sean hu­ grama político. Pareciera que en ese Uno de los tantos modos como se cons­ El altruismo simboliza un comporta­
manas, siempre y cuando se resulte ca­ mercado todo vale, incluso el mero anun­ truye la IDENTIDAD (v.) es a partir de miento elogiado por la sociedad, hasta
paz de evaluar si están dadas las condi­ cio de las cantidades de dinero que se constituir "grupos de referencia" -rea­ puede afirmarse que es una conducta
ciones para el diálogo. En caso contrario, invierten en las campañas. Esta subor­ les o fantaseados- sobre los cuales ba­ "políticamente correcta", mientras que el
no sólo se cae en un falso discurso, que dinación de los partidos políticos a los sar las futuras conductas, pensamien­ egoísmo normalmente constituye una
siempre perjudica a los más débiles, sino "imperativos económicos" excluye todo tos y sentimientos; en el decurso de ese forma de conducta despreciada. No obs­
que se crean las condiciones ideales para cuestionamiento del modelo dominante. proceso el sujeto percibe la convenien­ tante, para ser altruista deben transitar­
queel modeloimperante (u"oficial", como Por eso mismo, es en el campo de lo que cia y procedencia -tanto personal como se los senderos del egoísmo. Si bien el
dice laAcademia) acabe recuperando, in­ ahora se llama "alternativo" y otras ve­ para el grupo que se tomó como referen­ egoísmo supone "amor propio excesivo",
tegrando, al modelo alternativo. Y ahí es­ ces se llamó "revolucionario" (palabras te- de conformar relaciones de coopera­ si una persona no se ama a sí misma, mal
tán las grandes empresas multinaciona­ que tienen una historia semántica bas­ ción y reciprocidad con los otros miem­ puede amar verdaderamente a los de­
les que (para pulir su imagen) se dan el tante parecida) donde surgen las únicas bros del grupo, lo cual con el correr del más. A través de este mecanismo alcan­
lujo de patrocinar actividades culturales, fuerzas que tarde o temprano acabarán tiempo se extiende a la comunidad de zará la posibilidad de hacer lo mismo con
algunas ONG, e incluso campañas ecoló­ cambiando el mundo. pertenencia. Comúnmente los grupos sus semej antes y conocer los deseos o
gicas, con tal de no impugnar un sistema de referencia y de pertenencia coinciden necesidades de aquellos a quienes pre­
de producción miope (el capitalista) que Fuentes: G. Agamben, L'uomo sen.za conte­ en uno solo, lo que facilita una mayor tende "ayudar".
se basa en la explotación ilimitada (y, por nuto, Macerata, Quodlibet, 2000. - H.E. Bia­ integración de la salud mental en la vida En el espacio político de "nuestra" Amé­
ende, irracional) de los recursos natura­ gini, "Pensamiento alternativo y altergloba­ de las personas. Se institucionalizan así rica las figuras de José de San Martín,
les y humanos (que es como ese sistema lización", en R. Salas Astrain, Pensamiento
lazos de naturaleza altruista, siempre Simón Bolívar y José Martí marcan un
crítico latinoamericano. Conceptos fundamen­
prefiere referirse a las personas) . Hay teniendo presente que tales vínculos no hito excepcional entre las conductas al­
tales, t. 3, Santiago de Chile, UCSH, 2005. - P.
cierta incongruencia, cierta asimetría, se hallan alejados ni están en contrapo­ truistas. Durante el siglo XX -y salvan­
Quignard, Les ombres errantes, París, Gras­
entre la prepotencia de este sistema que sición con los intereses particulares de do el honroso caso de dirigentes que nun­
set, 2002. - M. Revelli, La politica perduta,
Turín, Einaudi, 2003.
casi cada día bate records de barbarie (sin cada actor social. ca llegaron a gobernar- puede rescatar­
respetar ni siquiera esas "leyes de la gue­ RICARDO POCHTAR El altruismo no puede considerarse un se la figura -casi mítica- de Ernesto
rra" que al menos en Europa se tardó rasgo biológico, pese a que cabe encon­ "Che" Guevara, quien ofrendó su vida en
varios siglos -desde la paz de Westfalia ALTRUISMO. El vocablo fue introducido en trar la tendencia a "ayudar" en algunas la lucha por la liberación social y política
(1698)- en crear) y la promoción de al­ el lenguaje de las ciencias sociales por otras especies animales. Ello es debido a de diferentes pueblos, para ser coheren­
ternativas más o menos audaces. La al- Auguste Comte con el objetivo de diferen- que compite con el egoísmo exagerado, o tes con lo señalado hasta aquí.
36 América Latina América Latina 37

Fuentes: A. Comte, Curso de filosofia positi­ nosotros construido por la historia. Es problema del indio era el problema de la rir más tarde, en el lenguaje de las iz­
va, Buenos Aires, Aguilar, 1990. - E. Gueva­ un fenómeno histórico y no racial. Nues­ tierra y que ésta debía restituírsele. La quierdas. Acuña el concepto en el marco
ra, Escritosy discursos, La Habana, Ciencias
tra América es a la vez una identidad y recuperación de la tierra le devolverá sus de un pensamiento anticolonialista, an­
Sociales, 1972. - E. Kant, Crítica de la razón
una idea de unidad, una visión de pasa­ estructuras sociales y su prestigio: "La tiimperialista y de un proyecto de socie­
pura, Valencia, Cosmos, 1976. -A. Smith,La
do y una premonición de futuro, ambos cuestión del indio más que pedagógica es dad socialista. Anticipándose en siglo y
teoría de los sentimientos morales, Madrid,
Alianza, 1997.
asociados en el rechazo al colonialismo y económica, es social". En los Andes del medio al actual debate civilizatorio, de­

ÁNGEL RODRÍGUEZ KAUTH al imperialismo y estribados en la inde­ Tahuantisuyo el indigenismo nace aso­ nuncia la noción de progreso, en térmi­
pendencia económica. Claramente lo ciado a la nostalgia del Imperio Inca, bro­ nos de lo que hoy llamaríamos conflicto
AMÉRICA LATINA.La idea deA.mérica siem­ afirma el cubano: "Quien dice unión eco­ ta de la refutación de que el indio era de civilizaciones. Desautoriza la noción
nómica, dice unión política. El pueblo que inapto para la civilización. ¿Cómo expli­ humanitaria y pacifista de progreso aso­
pre estuvo vinculada a la integración:
América en el sentido de Nuestra Amé­ compra, manda. El pueblo que vende, car, si así fuera, la civilización inca? No ciada a la idea de CIVILIZACIÓN (v.) que,

rica, así nombrada por José Martí, o de sirve. Hay que equilibrar el comercio, se trata de regenerar al indio (lo que lla­ en vez de irradiar virtudes, no sirve sino

América Latina, como la precisó Fran­ para asegurar la libertad. El pueblo que namente quería decir occidentalizarlo) para sojuzgar a otros pueblos. Bilbao

cisco Bilbao. Esa idea -persistente des­ quiere morir vende a un solo pueblo, el sino de regenerar a Perú, al mundo an­ descubre la falacia de la civilización cuan­
de que se abrió paso con la independen­ que quiere salvarse vende a más de uno". dino. La noción de regenerar al indio do los franceses invaden México. La mis­
cia llevada de la mano por Bolívar y otros ParaMartí el nuevo americano es un bas­ hacía de ello una tarea de blancos: la de ma falacia advierte en las políticas im­
próceres y pensadores- está presentada tardo de todas las razas: "América ha de regenerar a Perú, una tarea de todos; perialistas de Francia y de Estados Uni­
aquí en el marco del actual discurso in­ salvarse con sus indios". Pero, sobre todo, pero sólo el indio podía reconstituir el dos que en la política clasista y racista
tegracionista (v. INTEGRACIÓN CONTI­ el americano es el pueblo, los oprimidos. incario. José Carlos Mariátegui, conven­ de Domingo F. Sarmiento. En La Améri­
NENTALYREGIONAL). Tres ideas estela­ "Con los oprimidos", nos dice, "hay que cido de que el mito forjador del indio nue­ ca en peligro (1863) dice: "El conserva­
res configuraron la imagen de América hacer causa común para afianzar el sis­ vo será el socialismo, considera absurdo dor se llama progresista... y el civilizado
Latina: unión, telurismo, latinidad. De tema opuesto a los intereses y hábitos de el indigenismo maximalista que quiere pide la exterminación de los indios y de
las combinaciones posibles de estas tres mando de los opresores". Y casi simultá­ negar a Europa y volver a los ritos incási­ los gauchos". Antes, en la conferencia de
ideas han salido discursos filosóficos, neamente escribe estos versos: "Con los cos. Un nacionalismo a ultranza peca por 1856, había calificado a Estados Unidos
programas políticos, proyectos de inte­ pobres de la tierra / quiero yo mi suerte un racismo al revés. La indianidad cons­ de "barbarie demagógica". Y, para opo­
gración y teorías literarias. echar". La idea telúrica de unión la puso tituye un indigenismo radical, un recha­ nerse a ese país, evoca una entidad co­
La idea de unión la dio Bolívar: la fun­ el indigenismo. Sobre la influencia de zo a la asimilación y a Occidente. Fausto mún: la "raza latinoamericana", que hará
daba en la lengua. La América boliva­ la tierra en los habitantes, la cultura y la Reinaga, uno de sus voceros, sostiene que la segunda independencia. Sólo la unión
riana se definió en primer lugar frente creación se pronunciaron varias formas la meta del indio es el "poder indio" para de los Estados de América del Sur -ad­
a España. Rechazaba la conquista y la de indigenismo. El indigenismo mexica­ lo cual debe unirse el indio con el ejército vierte- podrá detener el imperialismo
colonización como épocas de barbarie y no -con los muralistas a la cabeza- revi­ (v. NEOINDIGENISMO). de los Estados Unidos del Norte.
tiranía. Del pasado español guardaba só la historia y situó como centro de ella La latinidad. Se repite constantemente Durante el siglo XX y especialmente du­

sólo la lengua, para que sirviera de base al indio y al mestizo. Reivindicó la digni­ que la idea de América Latina la inven­ rante la Guerra Fría el esfuerzo por "de­

a la unión de los "americanos", por eso dad de las antiguas culturas y propuso taron los franceses, en el marco de la tener el imperialismo" con el Che, Sal­

llamó al continente Hispanoamérica. Lo un futuro en la raza cósmica. La Revolu­ geopolítica cultural del siglo XIX . Los vador Allende, Julio Cortázar, Pablo

veía como una comunidad cultural for­ ción Mexicana fue indigenista funda­ errores son pertinaces. No, ¡no fueron los Neruda y cantidad de políticos, intelec­

mada por las antiguas colonias españo­ mentalmente por ser campesina. Plan­ franceses! sino Francisco Bilbao "con su tuales y militantes , ancoró en la izquier­

las, animadas ahora de una idea nacio­ tea el problema de la tierra y el indio por frente de pequeño planeta tumultuoso" da la idea de América Latina. Los dicta­

nal y una solidaridad política continen­ el simplehecho de centrar sus exigencias, (como lo ve Neruda) el que invocó prime­ dores, por su complicidad con las políti­
tal para hacer frente a los enemigos co­ en particular con Emiliano Zapata en el ro el nombre de América Latina, en una cas "usamericanas", se sentían más có­

munes. Bolívar es el fundador de la idea sur, en la reforma agraria. En Perú lo te­ conferencia dada en París el 24 de junio modos con el término Panamérica para

"Padre Nuestro que estás en la Tierra ... lúrico se encontró en "el alto Cuzco coro­ de 1856, con el título de "Iniciativa de la referirse al continente o el de las dere­

hacia la esperanza nos conduce tu som­ nado" y "en el asombro dorado de la alta América"; utiliza allí el gentilicio "lati­ chas conservadoras: Hispanoamérica. El

bra", que enaltece Pablo Neruda en el ciudad de piedras escalares": MachuPic­ noamericano" y, en otros escritos, estam­ siglo XXI se inicia con un cambio geopolí­

Canto general. chu. Manuel González Prada rompió con pa "raza latinoamericana". Bilbao no sólo tico de extensión planetaria. La hegemo­

Nuestra América de Martí es más una la idea racista de que había que regene­ antecede a otros pensadores en la utili­ nía se ha hecho unipolar, concentrándo­

unión social y plurirracial: "Nuestra rar al indio y planteó en términos reales zación de la expresión; también es pre­ se en una solo potencia. Desaparecido el
la "cuestión indígena". Testificó que el cursor de la significación que va a adqui- comunismo como amenaza tópica de la
América mestiza". El mestizaje es un
38 América Latina
A mistad 39

democracia, Estados Unidos ha tenido la incertidumbre ideológica que acarreó, Con Kant aparece l a concepción de amis­
AMISTAD. Relación de afecto, simpatía y con­
que descubrir un nuevo enemigo que, produjo el renacimiento de la ortodoxia tad respetuosa. Inscribiéndose en la tra­
fianza compartida por dos o más perso­
poniendo en peligro la seguridad de su en el mundo eslavo y un renacimiento dición aristotélica, Kant pensó la amis­
nas que se construye y fortalece a partir
pueblo,justifique las políticas más agre­ islámico en Asia Central, que se volvió a del trato. En la Ética a Nicómaco (libros tad en estrecha relación con la perfec­
sivas de sus gobernantes. Han decreta­ las religiones tradicionales, y en todas VID y IX),Aristóteles desarrolla la proble­ ción; la amistad resulta de una volun­
do la guerra de civilizaciones, lo que so tad moralmente buena. Supone siempre
ellas surgieron movimientos fundamen­ mática de la amistad a partir de los si­
capa de luchar contra el terrorismo les talistas. Las religiones se han converti­ y a la vez, casi balanceándose, amor y
guientes ejes: no se puede vivir sin ami­
permite extender sus intereses económi­ do en elemento nuclear de identidad cul­ respeto. Y debe tratarse de una amis­
gos, es preciso distinguir la amistad fun­
cos y usar el miedo de la sociedad civil tural, especialmente en sociedades en dada sobre la utilidad o sobre el placer de tad igual y recíproca: amor recíproco,
para mantener su base electoral. El pla­ crisis de identidad nacional, y han cobra­ la verdadera amistad que es virtuosa; la igual respeto. Esta propuesta nos habla
neta amenazado se defiende del terroris­ do decisiva relevanciapolítica, sobre todo amistad a distancia tiende a producir ol­ de una amistad ideal, distante, en la que
mo, pero muchos países buscan simultá­ en el marco del conflicto de civilizaciones. vido. En la Ética a Eudemo (libro VII), deberían mantenerse alejadas las pul­
neamente distanciarse de la política En este resurgir religioso hay también Aristóteles observa que la cuestión no siones propias del AMOR (v.) (la atrac­
"usamericana" y salirse del modelo una religión que quiere pasar desaperci­ debe plantearse en términos generales ción fusiona!), que pueden devenir ex­
neoconservador. Desde Venezuela hasta bida o aparecer como si no lo fuera, pero sino que debe hacer foco en lo singular: en ceso. La amistad moral no tolera ruptu­
la Argentina (con gobiernos centroiz­ que lo es y en grado sumo: la religión del los amigos. Para el filósofo hay que acen­ ras, no se puede dispersar en fragmen­
quierdistas a todo lo largo del camino), mercado que profesa el neoliberalismo. tuar lo particular y prescindir de nume­ tos. Para lograr esto, debe organizarse
el hemisferio está alineándose fuera del En América Latina los pueblos se han rosos amigos, pues sería un exceso. La a partir de reglas claras y rígidas. La
control del Departamento de Estado. levantado contra esta religión del mer­ tradición atribuye aAristóteles la senten­ amistad moral exige una confianza ab­
Con la posguerra fría el enfrentamiento cado y entre ellos se ha producido una cia: "Oh, amigos míos, no hay ningún soluta, tal que dos personas deberán
"mundo libre-comunismo" fue remplaza­ verdadera alianza de civilizaciones, don­ amigo", que según Giorgio Agamben en compartir no sólo sus puntos de vista,
do por el de "choque de civilizaciones", de antiguas culturas renacen a la vida realidad es: "Aquel que tiene [muchos] sus "impresiones", sino también sus "jui­
relanzado por un artículo de Samuel pública reivindicando junto a los secto­ amigos, no tiene ningún amigo". Es nece­ cios secretos". Nuevamente, tal deposi­
Huntington en el cual concluía diciendo res más desfavorecidos mejores condicio­ sario tener amigos con los que se pueda tario de virtudes resulta escaso, raro. Un
que era la mayor amenaza para la paz nes de vida. Los antiguos discursos de convivir y a los que se pueda poner a prue­ amigo digno de nuestros secretos, con­
mundial. El artículo publicado en 1993 identidad reviven con ropajes nuevos y ba; es por ello que el criterio cuantitativo fesará Kant, es algo tan improbable y
no adquirió sin embargo su verdadero en proyectos políticos de integración que resulta relevante. Por otra parte, la amis­ tan exótico como un cisne negro.
sentido hasta el 11 de septiembre de 2001 buscan la autonomía continental, la can­ tad es un acto: siempre resulta mejor Entre las tradiciones que quedaron en los
cuando se produjo el atentado que des­ celación del colonialismo y el desarrollo amar, el philein, que ser amado, por eso márgenes de la herencia hegemónica,
truyó las Torres Gemelas. Pero el tema de la región. El bolivarismo, el latinoame­ resulta inviable la amistad con la muche­ Nietzsche retoma aquella cita de Aristó­
es viejo como la historia. Remonta a la ricanismo y el indigenismo se unen para dumbre. Sólo las decisiones que surgen sin teles en la cual se sugiere a los amigos
época en que los griegos crearon la anti­ recuperar el posesivo de Martí y hacer prisa nifácilmentedanlugaraljuiciorec­ que no hay amigos. Sin embargo, en esta
nomia "civilización contra barbarie" para que América sea verdaderamente nues­ to de la amistad. Entonces, la amistad ocasión, la frase se alarga, no sólo no hay
explicar las guerras médicas, continuó tra. (Dos experiencias son particular­ implica reflexión, conocimiento, hace fal­ amigos sino que el "loco viviente"viene a
con Tarik, Carlomagno, el Cid, las cru­ mente interesantes, el NEOBOLIVARIS­ ta que alguien ame para saber qué es la decirnos que tampoco hay enemigos.
zadas, Hernán Cortés, Francisco Pizarro MO, v., en Venezuela y el indigenismo amistad y hace falta saber para amar. Es Frente a la posibilidad de construir una
y los colonialismos del siglo XIX y XX. andino en Bolivia.) posible ser amado sin saberlo pero no amistad como un encuentro entre "igua­
Actualmente se escenifica entre George amar sin saberlo. La amistad que tengo les", Nietzsche propone una reunión de
W. Bushy sus aliados contra las "fuerzas Fuentes:A. Ardao, NuestraAmérica Latina, por alguien nunca podría mantenerse diferentes, en la que la única identidad
del mal": Bin Laden, Al Qaeda, Saddam Montevideo, Banda O riental, 1986. - H.E. posible es el propio diferir. En el marco
como un secreto para mí. En su nacimien­
Hussein . . . y otros. Estados Unidos es el Biagini y A.A. Roig (comps.), América Latina
to surge también la declaración de esta del anuncio de la comunidad sin comu­
único país que publica periódicamente la hacia su segunda independencia. Memoria y
amistad y su traslado al conocimiento, a nidad de los pensadores libres, Nietzs­
lista de sus enemigos. autoafirmación, BuenosAires,Aguilar, 2007.
la conciencia. En la auténtica amistad, che se atreve a recomendar la separación
-S.P. Hungtinton, El choque de civilización y
Desde el 11 de septiembre el tema está hay que saber para elegir al amigo. Esta como una manera novedosa de volver a
la reconfiguración del orden mundial, Barce­
asociado a una guerra terrorista sin cuar­ definición de amistad primera supone la pensar la amistad desde el "entre", el cual
lona, Paidós, 1997. - M. Rojas Mix, Los cien
tel que el fundamentalista islámico ha­ nombres de América. Eso que descubrió Co­ exigencia de la igualdad entre los amigos: resulta de la tensión entre el acercamien­
bría lanzado contra Occidente: la yihad. lón, Barcelona, Lumen, 1991. sé virtuoso si quieres que te ame como to y la separación de los amigos. Esta
El hundimiento del mundo socialista, y amigo; sé simétrico en tu amistad. escisión abre un espacio que posibilita el
MIGUEL ROJAS MIX
40 Amistad Amor
41

no ceder a la proximidad, a la identifica­ posible con ese otro hay un desierto sólo al ami­ mujeres, aparece en los escritos litera­
nera, honro con una rosa no
ción, a la dominación del otro, así como a abisal. al enemigo y en esta tensión se rios de Safo y en la teoría expresada por
go sino
la permutación que auspician las prácti­ Agamben sugiere que la amistad no cons­ Ovidio en El arte de amar. El amor y la
recrea una amistad fecunda.
cas del mercado. Se trata de no ceder a la tituye sino una proximidad tal que no capacidad amatoria, sin embargo, no se
apropiación del otro, al consumo del otro. corresponde hacer de ella ni una repre­ Fuentes: G.Agamben, "La amistad", en Pro­ reducen al amor de pareja. Hay otras for­
Respetar ahí, en ese entre, una distancia sentación ni un concepto. El reconocer a fanaciones, Buenos. � ��
es, ana Hidal�o, mas o expresiones del amor, con relación
infinita, la irreductibilidad y opacidad del alguien como amigo signi:ficajustamen­ 2005. -Ari stóteles,Etu:a aNicomaco , Madrid, a otros seres, al conocimiento, a Dios, a
otro. La amistad se teje a partir de un te no poder reconocerlo como "algo". La Gredos, 1995. -Ética a Eudemo, Madrid, Gre­ la ciencia, y podrían enumerarse otras
cruce de fuerzas. Nietzsche auspicia la amistad no es una propiedad a custodiar dos, 1995. - J. Derrida, Espectros de Marx. El clases de amor. Con un sentido morali­
diferencia, que aparece tematizada en el ni tampoco una cualidad de un sujeto. El estado de la deuda, el trabajo del duelo y la zante se ha hecho referencia al "amor
nuevaInternacional, Madrid, Trotta, 1995. -
vínculo entre el amigo y el enemigo por­ concepto "amigo" pertenece a aquella cla­ puro" en contraposición al "amor impu­
J. Derrida, Políticas de la amistad, Madrid,
que hay un otro que ya se halla presente se de términos que se definen como no ro", generalmente asociado a las pasio­
Trotta, 1998. - I. Kant, Fundamentación de
en mí. Pero este otro, cuya presencia me predicativos, términos a partir de los nes, al sexo y a la corporeidad (v. SEXUA­
la metafísica de las costumbres, México, Po­
tensiona permanentemente, es inaferra­ cuales no es posible construir una clase rrúa, 1998. - F. Nietzsche,Así habló Zaratus­ LIDAD Y CUERPO). Si bien se pueden in­
ble, inapropiable, inconsumible. En el de objetos en la que inscribir los entes a tra, Madrid, Alianza, 1992. - F. Nietzsche, dicar otras líneas interpretativ as, las
propio amigo debemos honrar entonces, los que se atribuye tal predicado en cues­ Humano, demasiado humano, Madrid, Edaf, mencionadas han tenido, con distintas
incluso, al enemigo. tión. La noción de amigo, que paraAgam­ 1996. formulaciones, un sentido paradigmáti­
Otra de las miradas divergentes es la de ben se acerca como tipo de término a los VALERIA SUÁREZ co en lo que hace a las concepciones del
Jacques Derrida, para quien la amistad insultos, no funciona como un enuncia­ amor teniendo en cuenta un análisis his­
se inaugura en un deseo desproporciona­ do "constatativo" sino como un nombre AMOR.Las definiciones del amor dependen tórico. Asimismo, estas consideraciones
do de donación, en un dar sin retorno. propio, aquello que los medievales solían del punto de vista elegido: antropológi­ han tenido valoraciones disímiles respec­
Cuando se habla de un amigo, de un otro, llamar "términos trascendentes". co, filosófico, psicológico, biológico, cul­ to del lugar que ocupa el cuerpo, la sexua­
de cierta manera se lo convoca, se lo hace Si nos adentramos en la tradición lati­ tural, literario, etc., y del énfasis que se lidad y el erotismo.
venir, y éste se presenta para mí. Pero a noamericana nos encontramos con los le asigne al "objeto amoroso" o al "sujeto Cabe advertir la diferencia que hay en­
la vez mi llamada lo aleja, lo retrasa des­ 'W?rsos sencillos deJosé Martí, que inclu­ que ama". El amor y el acto mismo de tre partir de un estudio conceptual-filo­
de el momento en que la convocatoria ye el popular poema "Cultivo una rosa amar han sido interpretados como impul­ sófico del amor y hacerlo desde la "expe­
siempre presupone la pregunta "¿estás blanca". Allí Martí sugería el ofrecimien­ so, inclinación, sentimiento, poder, arte, riencia amorosa", expresada literaria­
ahf?". El amigo también me llama y ante to de una rosa blanca no sólo al amigo experiencia, facultad, deseo, pasión y/o mente. La distinción entre ambos es que
su reclamo, que siempre es imprevisible, sincero sino también al enemigo: "Culti­ actividad. Tanto si se parte del objeto en el campo teórico-conceptual el amor
impredecible, inigualable, que acontece, vo una rosa blanca/ enjulio como en ene­ amoroso como del sujeto que ama, la ta­ es un tema de reflexión elegido por un
sólo puedo contestar. El amigo se acerca ro / para el amigo sincero / que me da su rea de caracterizar el amor implica la autor/a, mientras que en el campo de la
y se distancia desde la pregunta, es a la mano franca. / Y para el cruel que me reflexión sobre las condiciones de su exis­ experiencia amorosa es el amor el tema
vez la cercanía del que desea el encuen­ arranca / el corazón con que vivo, / cardo tencia y las modalidades que asume, lo que se impone a lo literario y al sujeto.
tro con el otro y le inquiere: "¿vendrás?". ni ortiga cultivo: / cultivo una rosa blan­ que ha dado lugar a formular teorías Actitud raciocinante y actitud vital son,
El amigo en algún sentido es y está siem­ ca". El texto en general se interpretó como acerca del amor. En Occidente el sentido entonces, dos aspectos que modulan las
pre por venir, y al por venir tengo que un gesto de amabilidad cercana a la su­ del amor de parej a se ha expresado fun­ respuestas en torno del amor. Respecto
dejarlo libre en su movimiento, fuera de misión frente al enemigo. Sin embargo, damentalmente en dos líneas interpre­ de estas actitudes algunos autores, para
alcance de mi voluntad, más allá de mis podemos retomarlo desde otra dimensión tativas. Una se refiere al amor como ca­ no caer en la oposición entre amor y ra­
intenciones. El amigo posible es la excep­ que se acerca a los planteas de Nietzs­ rencia, enfermedad, locura, demonio, zón, han preferido hablar de razón inte­
ción, el único, la promesa. Como vemos, che, Derrida y Agamben: la rosa que se pasión, y otra línea lo enfoca de modo lectual y de razón cordial (v. RACIONALI­
el amigo es un otro con una singularidad ofrenda no implica resignarse y poner la afirmativo, ponderando el carácter cons­ DAD).
absoluta e inanticipable, inapropiable. otra mejilla sino que propone una amis­ tructivo que impulsa y guía las acciones. El énfasis en determinado abordaje es
No es ni medio, ni objeto. Por eso no se tad en conflicto. La única IDENTIDAD (v.) El primer aspecto proviene de la cosmo­ deudor del contexto histórico en el que
trata de intercambios calculables ni de que se puede construir en este lazo re­ visión griega, básicamente de la filoso­ predomina una o más concepciones del
una comprensión segura, plena. La amis­ sulta aquella en la cual germina la dife­ fía platónica expresada en el texto Ban­ amor. Ante ciertos marcos normativos a
tad no se funda tampoco en parámetros rencia. Porque el otro está ahí también quete. La versión del amor como arte, partir de los cuales surgen interpretacio­
establecidos de convivencia ni de comu­ para cuestionarme, para negarme, por­ donde la corporeidad es tratada de modo nes sobre el amor, se hallaron otros mo­
nicación. En realidad, en la comunicación que en mí ya hay diferencia. De tal ma- positivo tanto para varones como para dos de entenderlo y de practicarlo. La
cultura griega, en este sentido, no es ho­ han contribuido a regular estas vincula­ moral hipócrita, anticipándose con estas expresadas en El malestar en la cultura
mogénea, aun cuando de ella podamos ciones. También la Iglesia como la escuela formulaciones al ideario liberacionista (1929). La psicología freudiana es leída
hablar de tradiciones paradigmáticas representan importantes instancias con­ que tomará fuerza durante los años 60 y aquí en clave política e historizada; la
respecto del amor. Cínicos, epicúreos, y figuradoras de la experiencia amorosa. 70 (v. FEMINISMO y FEMINISMO LATINO­ "revolución erótica" aparece viable en el
la ya mencionada Safo, son expresiones Karl Marx, en 1844, tanto en el texto es­ AMERICANO). marco de una sociedad no represiva a
divergentes a una cultura oficial. Estas crito con Friedrich Engels, La sagrada Sigmund Freud pone en primer plano la gestar. Ambas lecturas parten de la crí­
escuelas y algunos autores, entre los que familia, como en sus Manuscritos, de­ problemática de la sexualidad haciéndo­ tica a la sociedad norteamericana como
podemos mencionar a Ovidio dentro de nuncia al amor burgués y al matrimonio lajugar en una dinámica instintiva cuya "sociedad de consumo" y como" sociedad
la cultura latina, representaron un modo como su expresión. En su concepción el tensión básica es vida/muerte. El impacto opulenta" (v. EROTISMO).
alternativo y crítico de entender las re­ amor, entendido como un aspecto esen­ que alcanzaron las tesis de carácter an­ Entre los aportes fundamentales a la
laciones humanas. Este último denuncia cial de la "vida genérica" de los seres tropológico-filosófico de Freud respecto problemática del amor de los años 60,
en su época que "hasta el amor se consi­ humanos, expresa en su alcance ético y de la naturaleza humana y el lugar que puede señalarse la ruptura del binomio
gue a fuerza de oro", palabras que podría­ moral que la "relación del hombre con la en ella ocupa el principio del placer o sexualidad-reproducción, así como la
mos traducir en la actualidad como de­ mujer es la relación más natural del ser "eros", alcanzó centralidad en la produc­ posibilidad de alcanzar una revolución
nuncia de la mercantilización de las re­ humano con el ser humano", por lo cual ción y debate de los años 60, particular­ política sin una revolución erótica. Con­
laciones humanas. Para la concepción suscita "reciprocidad" y abundancia, y es mente en algunas formulaciones que in­ cepciones con distintos matices circulan
cristiana el amor ha sido uno de los pila­ contrario a la carencia que genera el "te­ tentaron pensar lo social de modo críti­ por esos años en torno a la liberación
res sobre los que organiza la fe. Sin em­ ner", expresión de la vida enajenada ba­ co, aunando tanto tópicos provenientes sexual; Wilhelm Reich, David Cooper,
bargo los alcances y las características sada en el ahorro de las capacidades hu­ de Marx como de Freud, proyecto que dio Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir,
de este amor se han entendido de distin­ manas a favor del capital. El anarquis­ lugar a las denominadas concepciones representan algunas de ellas. En las dé­
tos modos. La Iglesia propició, respecto mo surgido entrefines del sigloXIXyprin­ freudomarxistas. La "utopía del amor", cadas del 70 y el 80 varias de estas posi­
del hombre y particularmente de la mu­ cipios del XX manifiesta en sus diversas concebida en el marco de un proyecto ciones serán revisadas críticamente por
jer, un amor ascético, ponderando la cas­ posiciones una crítica radical a las insti­ social y político emancipatorio, toma Michel Foucault en cuanto a la "hipóte­
tidad y la virginidad. Se entendió el amor tuciones.Algunos de sus representantes fuerza entre las décadas del 50 y el 60, sis represiva" que ponen en juego. La li­
sexual en términos de reproducción y en rechazan el matrimonio en cuanto supo­ enmedio de movimientosjuveniles emer­ beración del sexo y el discurso sobre la
el marco del matrimonio. La corporeidad ne dominación e hipocresía, proponien­ gentes. Se emprende así una relectura sexualidad no dejan de articularse, para
y las pasiones fueron rechazadas. Hubo, do en su lugar el "amor libre" y la igual­ de Freud por algunos representantes de el autor francés, a los nuevos disciplina­
sin embargo, en el cristianismo otros dad entre los sexos, que llevan a las li­ la izquierda intelectual, entre ellos po­ mientos que atraviesan las prácticas de
modos de entender el amor, como es el bertarias feministas a afirmar: "Ni Dios, demos mencionar a dos miembros de la los sujetos.
caso ejemplar de la historia de Abelardo ni patrón, ni marido". Emma Goldman escuela de Frankfurt: Erich Fromm y La importancia que adquiere el lengua­
y Eloísa, quienes desafiaron la institu­ aboga por la emancipación humana y, en Herbert Marcuse. Ambos abordaron la je en las ciencias sociales y humanas a
ción matrimonial, la vida ascética de los especial, la femenina: "El derecho más problemática del amor con marcadas di­ partir del llamado "giro lingüístico" es
clérigos y el rol de la mujer. Sor Juana importante para las mujeres", dice, "es ferencias teóricas e ideológicas. Fromm profundizada en las décadas del 80 y el
Inés de la Cruz en sus escritos poéticos y el derecho de amar y ser amada". El so­ parte de un punto de vista revisionista 90 por el giro semiótico, con el cual se
literarios recupera imágenes de pasión cialista británico Edward Carpenter es­ respecto de Freud al acentuar el valor del inicia el intento de incorporar lo afectivo
expresadas en la Biblia en el Cantar de cribe un texto inspirador, leído y tradu­ presente respecto del pasado y al despla­ y/o pasional a la problemática de los sig­
los Cantares y llega a representarse un cido por intelectuales argentinos en las zar lo biológico por lo cultural. Retoma nos por parte de autores como Umberto
Cristo femenino. Tanto el amor cortés primeras décadas del siglo XX: Loue's co­ la idea ovidiana del amor como un arte Eco, Paolo Fabri, HermanParrety otros.
nacido en la Edad Media, el amor corte­ ming ofAge (1896, El reinado del amor). destinado a conocer en profundidad al En este sentido, el libro de Roland Bar­
sano, el amor romántico del siglo XIX En él anuncia el advenimiento de una otro y a sí mismo, mientras plantea su­ thes Fragmentos de un discurso amoro­
como el amor en el siglo pasado han esta­ nueva era de las relaciones amorosas, en perar la "separatividad" y la considera­ so (1977) representa una tentativa pre­
do atravesados por los paradigmas de la que acabaría la separación entre lo espi­ ción de los seres humanos como un me­ cursora de ese proyecto de inclusión de
carencia o de la "abundancia", o por las ritual y lo corporal. En laArgentina, Ju­ dio para alcanzar metas personales, la afectividad en el discurso. En las últi­
tensiones entre racionalidad e irraciona­ lio Barcos publica el provocador y, al mis­ ideas predominantes en la sociedad ca­ mas décadas el abordaje del amor tiene
lidad. En cada época ha jugado un papel mo tiempo, precursor ensayo La libertad pitalista. Herbert Marcuse suma al mar­ en cuenta no sólo la problemática del len­
significativo el lugar asignado a la rela­ sexual de las mujeres (1921), entendien­ xismo la dialéctica del psicoanálisis e guaje y del cuerpo sino que además pro­
ción entre los sexos. Las instituciones, do que no hay emancipación posible si · intenta responder afirmativamente los fundiza en torno a la categoría de géne­
básicamente el matrimonio y la familia uno de los sexos es sojuzgado por una alcances pesimistas de las tesis de Freud ro, como un aspecto decisivo en la cons-
44 Anarquismo latinoamericano Anarquismo latinoamericano 45

trucción de las subjetividades. En esta jeres se afirman sin negarse. En tal sen­ apuntara a la conquista del poder, puso rusos, aunque con el tiempo los actores
última línea podemos mencionar apor­ tido el amor tiene la posibilidad de ad­ en evidencia las contradicciones que ese sociales fueron apropiándose ynativizan­
tes como los de Julia Kristevay su lectu­ quirir contenidos emancipatorios. cambio contenía, impugnando las bases do el ideario anarquista. El discurso
ra de la experiencia amorosa; Jessica del poder mismo y destacando el princi­ anarquista impugnaba la acción del Es­
Benjamín y la teoría intersubjetiva ba­ Fuentes: R. Barthes, Fragmentos de un dis· pio de libertad individual. Ésta no es tado, la Iglesia y el militarismo, a los que
sada en la autoafirmación y el RECONO­ curso amoroso, Buenos Aires, Siglo Veintiu­ entendida como un concepto filosófico combatía abiertamente, e interpelaba a
CIMIENTO (v.) del otro/a; Luce Irigaray y no, 1982. - Z. Bauman,Amor líquido, Buenos abstracto sino como la posibilidad con­ los explotados y oprimidos en tanto hom­
la cualificación de la subjetividad sexua­ Aires, Fondo de Cultura Económica, 2005. - creta de que todo ser humano pueda de­ bres y mujeres. Su impacto varió en cada
J. Benjamín, Los lazos del amor, Buenos Ai­ sarrollar plenamente las facultades, las caso p articular: tuvo una presencia in­
da; Celia Amorós y la resignificación de
res, Paidós, 1988. - P. Fabri, El giro semióti·
la categoría ilustrada de "igualdad"; capacidades y los talentos con que la na­ discutible en la Argentina y Uruguay,
co, Barcelona, Gedisa, 2000. - M. Foucault,
Anna Jónasdottir y la sospecha acerca de turaleza lo ha dotado, poniéndolos al ser­ donde la vinculación con el MOVIMIEN­
Historia de la sexualidad, 3 t., Buenos Aires,
los usos del sexo y el amor en tiempos vicio de la sociedad. Como doctrina ideo­ TO OBRERO (v.) a fines del siglo XIX y co­
Siglo Veintiuno, 1976-1984. - E. Fromm, El
de democracia; Clarissa Pinkola Estés y arte de amar, Buenos Aires, Paidós, 1977. -A. lógica, fueron las contradicciones inhe­ mienzos del XX ayudó a consolidar las
el rescate de la vida subjetiva y de "lo sal­ Giddens, La transformación de la intimidad, rentes al liberalismo -entre una organi­ corrientes favorables a la organización
vaje" como diálogo conla naturalezay los Madrid, Cátedra, 1998. - L. Irigaray, Amo a zación política centrada en los principios de los trabajadores mientras perdían
sentimientos. ti. Bosquejo de una felicidad en la historia, de igualdad, libertad, fraternidad, y un peso las corrientes individualistas; con­
El amor y la capacidad de amar también BuenosAires, DelaFlor, 1994. -A. Jónnasdo­ sistema económico basado en la explota­ siguió implantarse con relativa fuerza en
se plantean en contextos de alienación, ttir,Elpoderdel amor,Madrid, Cátedra, 1996. ción, la desigualdad económica y la LU­ Brasil, México -donde tuvo un particu­
- R. Kreimer, Falacias del amor, Buenos Ai­ CHA DE CLASES (v. )- el contexto donde lar desarrollo vinculado a la Casa del
en medio de relaciones de dominación y
res, Paidós, 2005. - J. Kristeva, Historias de
de ideologías represivas. El amor puede surge a comienzos del siglo XIX. Sus fun­ Obrero Mundial y al Partido Liberal
amor, Buenos Aires, Siglo Veintiuno, 2000. -
damentos ideológicos se encuentran en Mexicano, y un rol crucial en la revolu­
tratarse como mercancía cuyo efecto vi­
H. Marcuse, Erosy civilización, BuenosAires,
sible es que tanto hombres como muje­ el racionalismo individualista francés y ción-, Chiley Perú, donde existía una tra­
Planeta-Agostini, 1981. - C. Pinkola Estés,
res evalúan sus afectos en términos de Mujeres que corren con los lobos, Buenos Ai­ el idealismo alemán. La versatilidad fue dición revolucionaria de la clase obrera.
costos, beneficios, duración, inversión, res, Ediciones B, 2000. . una característica constante del anar­ En países como Colombia, Venezuela y
etc. La intimidad, como nueva categoría MARISA MUÑOZ quismo y desde sus orígenes coexistieron Puerto Rico la influencia libertaria se dio
nacida con la MODERNIDAD (v.), se exi­ tendencias comunitaristas, colectivistas en ambientes literarios más que en el mo­
me de hallarse atravesada por esas con­ ANARQUISMO LATINOAMERICANO.El anar­ e individualistas. Entre sus principales vimiento obrero. Pero aun en países don­
diciones, así como tampoco es posible ais­ quismo se ha manifestado históricamen­ teóricos e influencias se destacan Pierre de no logró arraigo sindical, como en
lar el análisis de las relaciones amoro­ te dentro un espectro muy amplio, tanto Joseph Proudhon (¿Quéeslapropiedad ? , Ecuador y Guatemala, las primeras or­
sas separando la esfera pública de la pri­ en términos de pensamiento como de ac­ 1840), Max Stirner (El único y su propie­ ganizaciones de socorros mutuos y aso­
vada. La sexualidad, la corporeidad, el ción. Sin embargo, pueden definirse una dad, 1844), Herbert Spencer, Errico ciaciones culturales fueron anarquistas.
deseo, el erotismo, no están a salvo de en­ serie de principios libertarios que han Malatesta, Piotr Kropotkin (La conquis­ En Costa Rica tuvo una presencia signi­
contrarse regidos por las leyes del mer­ determinado objetivos, métodos y tácti­ ta delpan, 1892; La ciencia moderna y el ficativa tanto en el campo intelectual
cado. Aun así el amor también ha signi­ cas a través del proceso histórico. Su ne­ anarquismo, 1905) y Mijru1 Bakunín (El como en el sindical y en Panamá dirigió
ficado a lo largo de la historia una apues­ gación del Estado, la autoridad y la ley catecismo revolucionario, 1870; El Esta­ un gran movimiento de inquilinos en
ta inherente a la CONDICIÓN HUMANA se basa en la identificación de la autori­ do y la anarquía, 1873). 1925.
(v.) y un desafio, en su ejercicio más ge­ dad política como causaprincipalde opre­ La inserción y el desarrollo del pensa­ En el proceso de consolidación de estas
nuino, al poder, al dinero, a las relacio­ sión del hombre en sociedad. Como tal, miento libertario en América Latina tu­ economías capitalistas fuertemente de­
nes de dominación y a la muerte. La ex­ la autoridad tiene que ser combatida en vieron características particulares en pendientes, la cuestión social, definida
periencia amorosa es posible y el amor su forma ideal y en los hechos. A partir cada caso nacional. No obstante, en su como las consecuencias laborales e ideo­
sigue siendo, como expresión humana, un del reconocimiento de la capacidad de experiencia de modernización, estas so­ lógicas de la urbanización y la industria­
canal de liberación. El paradigma de la intervención del Estado en la vida del ciedades compartieron una serie de cues­ lización, se expresó en problemas cada
abundancia respecto del amorque hemos individuo -en su acción económica, su tiones que han facilitado la identificación vez más complejos vinculados a las con­
mencionado tiende a integrar la expe­ existencia social y ética-, el anarquismo con la doctrina y las prácticas anarquis­ diciones de trabajo de m1:1jeres, niños y
riencia subjetiva, la corporeidad, la sostiene que el fundamento de una nue­ tas. En una primera fase, la difusión de hombres, en la escasez de vivienda y el
sexualidad, en distintos contextos de la va sociedad debe ser la liberación de cual­ las ideas libertarias resultó producida deterioro de la salud de los trabaj adores
vida humana, social, cultural, política, quier imposición externa. Más que una por la actividad militante de inmigran­ y sus familias. Los trabajadores rurales
económica, en los cuales hombres y mu- teoría unitaria del cambio social que tes mayormente italianos, españoles y -y en particular la mano de obra indíge-
47
46 Anarquismo latinoamericano Anticapitalismo

ducto importado, el anarquismo fue apro­ cia relevante entre obreros y campesinos.
na- constituían un sector vulnerable a eran seguidos por numerosos emprendi­
la explotación patronal sin límite algu­ mientos que llegaban a los trabajadores piado por los sectores criollos que lo trans­
formaron en un modo de interpretar su
Fuentes: C. Rama y A. Cappelletti, El anar­
no. Allí donde se expandió el proceso rurales y urbanos a través de la ventapor quismo en América Latina, Caracas, Ayacu­
modernizador, los conflictos laborales suscripción o la lectura compartida. Allí realidad. La libertad individual, la unión
cho, 1990. - P. González Casanova, Historia
gremiales y la organización sindical fue� participaban desde obreros hasta figuras por afinidad y la autonomía influencia­
del movimiento obrero en América Latina, t.
ron una realidad ineludible. Frente a un que se consagraron dentro de las elites ron en la acción de trabajadores urbanos, I-N, México, Siglo Veintiuno, 1985. - R. Mel­
sistema político excluyente y ante el peso intelectuales latinoamericanas, como rurales y de sectores indígenas. En la gar Bao, El movimiento obrero latinoameri­
de la inmigración en la conformación de José Ingenieros, Manuel González Pra­ mayor parte de América Latina los mo­ cano, México,Alianza, 1989. -D. Vmas, Anar­
las clases trabajadoras -extranjeros sin da o Julio Barcos, junto con quienes rea­ vimientos anarquistas perdieron peso quistas en América Latina, Buenos Aires,
alrededor de la década del 20 por una -
Paradiso, 2004. J. Suriano, Anarq u istas,
derechos políticos-, las prácticas que lizaron aportes fundamentales al anar­
desplegó el movimiento anarquista -la serie de motivos: represión estatal -las Buenos Aires, Manantial, 2001.
quismo latinoamericano, entre quienes
dictaduras en el Cono Sur a partir de la LUCIANAANAPIOS
acción directa, la oposición a la partici­ se destacan Diego Abad de Santillán,
pación política, entendida en términos Alberto Ghiraldo, Rafael Barrett, José década del 30 fueron implacables con los
parlamentarios, y la apelación a los opri­ María Zeledón, Ornar Dengo, Vicente anarquistas-, cambios en la institucio­ ANTICAPITALISMO. Como vocablo político,
midos y desclasados- encontraron eco en Liscano y José Oticica. La importancia nalidad política -ampliación de la parti­ anticapitalismo puede referir a toda pos­
el MOVIMIENTO OBRERO (v.). En este pro­ dada por los anarquistas a la educación cipación, políticas de nacionalización de tura o accionar crítico respecto del siste­
ceso se fue conformando una sociedad en determinó a su vez una serie de experien­ las clases trabajadoras y creciente inter­ ma capitalista en cualquiera de sus ma­
la que la confrontación social y el enfren­ cias cuyos mayores logros fueron las efí­ vención en áreas laborales, de vivienda nifestaciones. Es, en este sentido, un tér­
tamiento fueron parte de la experiencia meras escuelas racionalistas; también y salud-, la competencia que represen­ mino más vago e impreciso queotros com­
cotidiana. El anarquismo latinoamerica­ taban el SINDICALISMO (v. ) y el COMU­ parables, como marxismo, socialismo,
las actividades cooperativas y recreati­
no, que se caracterizó menos por la re­ NISMO (v.), junto con una serie de con­ comunismo o anarquismo, que remiten
vas, los círculos y las asociaciones encon­
flexión y el aporte teórico que por el des­ flictos internos particulares de cada ex­ a corrientes o estrategias políticas deter­
traban un lugar dentro de estas prácti­
pliegue de una serie de prácticas, fue periencia nacional. En las últimas déca­ minadas. Como rótulo político, comenzó
cas. Funciones teatrales, encuentros al
parte y producto de la cultura del con­ aire libre para las familias obreras y pie­ das, junto con el debilitamiento del Es­ a utilizarse con cierta frecuencia sólo
flicto, y fue ocupando espacios que el zas literarias buscaban alternar la pro­ tadoy la caída del socialismo real, se asis­ hacia fines de la década del 90. Su apari­
Estado dejaba vacíos. Asimismo, la opo­ te a un resurgimiento del discurso liber­ ción está relacionada con la sensación de
paganda y la difusión de la doctrina con
sición al parlamentarismo no implicaba tario y ciertas prácticas organizativas agotamiento o crisis de las identidades
el esparcimiento.
el rechazo de la política; el anarquismo Si una característica puede definir al que rechazan la jerarquía y los dogmas anticapitalistas previas, tanto por obra
organizador se consolidó a través de so­ partidarios a la vez que recuperan el lu­ del fracaso de los gobiernos comunistas,
anarquismo en general, y a la experien­
ciedades de resistencia y mutuales obre­ gar de la libertad individual. Este nuevo socialdemócratas y de "liberación nacio­
cia latinoamericana en particular, es la
ras en las que participaban trabajadores impulso cobró fuerza a partir de las dé­ nal", como en virtud de la caducidad de
multiplicidad, las divergencias y las co­
politizados. No obstante, en América cadas del 60 y el 70 de la mano de escrito­ algunas de las diferencias estratégicas y
rrientes diferenciadas -y muchas veces
Latina el anarquismo fue mucho más que res e intelectuales como Noam Chomsky teóricas que dividían a las corrientes
hasta contradictorias y en conflicto-que
una tendencia obrera y se constituyó en (Anarquismo), Murray Bookchin (La eco­ mencionadas (por ejemplo , aquella entre
convivieron en él. Ésta es la principal
un movimiento ideológico, social y cultu­ logía de la libertad), Hakim Bey y Her­ reformismo y revolución). La adopción
razón por la cual el anarquismo es con­
ral. En este sentido el movimiento obre­ bert Read, que recuperan elementos del del rótulo anticapitalista obedece, de este
cebido como un movimiento que no se
ro fue el combustible que puso en mar­ pensamiento libertario aplicándolos ala modo, a una búsqueda de superación de
estructura a través de una línea parti­
cha la difusión de ideas libertarias, pero ecología, TECN OLOGÍAS ALTERNATNAS las alternativas previas, al mismo tiem­
daria. Esta particularidad se enriquece
la aspiración de representar a los despo­ (v.), recuperación de las asambleas popu­ po que a un retorno ala actitud primaria
cuando analizamos los casos locales, des­
seídos y oprimidos y la condena moral - lares (v. ASAMBLEÍSMO), integración de de rechazo del capitalismo que unifica­
de la FORAen laArgentina, que nunca se
que trascendía la crítica al sistema eco­ las tradiciones descentralizadas, el lugar ba a todas ellas. Algunos autores sostie­
fusionó con tendencias sindicalistas
nen que su aparición se relaciona tam­
nómico del capitalismo- favorecieron hasta el caso mexicano en el cual el anar� del arte y la autonomía individual, como
una serie de prácticas alternativas. Los vías alternativas. Asociados más bien a bién con el surgimiento de una "nueva
quismo se organizó detrás del Partido
anarquistas desplegaron una amplia prácticas juveniles urbanas -como los generación" de movimientos emancipa­
Liberal Mexicano y donde el magonismo
gama de actividades, entre las cuales la neo anarquistas o el movimiento PUNK torios, y que la relativavaguedad del tér­
(la corriente de acción y pensamiento
propaganda y la prensa fueron centra­ (v. )- y a intelectuales, este resurgir de mino es apropiada para una nueva polí­
precursora de la Revolución Mexicana)
les. Periódicos como La Protesta, en la cierto discurso anarquista, fuerte en Es­ tica radical menos inclinada a adherir a
tuvo una participación peculiar en el go­
Argentina, o Regeneración, en México, tados Unidos y Europa, carece de presen- un cuerpo de doctrina o programa políti-
bierno revolucionario. Más que un pro-
48 Anticapitalismo

co predeterminados, o a un pensador o única y necesariamente de un evento saria articulación de las luchas de dife­ para principiantes: la nueva generación de
líder en particular. En cualquier caso, el político puntual situado en el futuro sino rentes grupos afectados por el capitalis­ movimientos emancipatorios, Buenos Aires,
vocablo se ha utilizado con creciente fre­ de la transformación en el presente, aquí mo de maneras variadas, en la que cada Era Naciente, 2003. - G. Monbiot (ed.) , Anti­
cuencia para designar un abanico hete­ y ahora, de la vida social por obra de las capitalism:A Guide to the Mouement, Londres,
grupo está en un plano de igualdad res­
Bookmarks, 2001. - Notes from Nowhere
rogéneo de MOVIMIENTOS SOCIALES (v.) propias prácticas. Esta concepción tiene pecto de los demás. Mujeres, trabajado­
(eds.), We areEuerywhere: ThelrresistibleRise
y de acciones políticas que se hicieron un correlato en el tema de las formas res, estudiantes , ambientalistas, mino­
of Global Anti-capitalism, Londres, Verso,
visibles a partir de mediados de la déca­ políticas e institucionales empleadas rías étnicas, pueblos originarios, etc., 2003. - J. Schalit (ed.), The Anti-capitalism
da del 90. como parte de las luchas anticapitalis­ todos los grupos subalternos participan Reader:Imagining a Geography ofOpposition,
Los diversos autores que suscriben la tas. El nuevo anticapitalismo pone un como iguales "negociando" sus diferen­ Nueva York, Akashic Books, 2002.
tesis de un anticapitalismo de "nueva fuerte énfasis en la necesidad de que las cias y buscando el CONSENSO (v.) para EZEQUIELADAMOVSKY
generación" sitúan el surgimiento de una formas organizativas tengan un carác­ poder trabajar juntos contra el enemigo
nueva fase de luchas anticapitalistas en ter "prefigurativo", es decir, que antici­ común. Esta concepción más abierta del ANTIPSIQUIATRÍA.Movimientoheterogéneo
momentos diferentes, desde mayo de pen en ellas mismas el mundo que desea sujeto tiene su correlato en una idea más de crítica a la psiquiatría oficial -€n su
1968 para algunos, hasta el alzamiento construirse. Esto se evidencia en las ex­ "situacional" de las prácticas políticas: a comprensión de la enfermedad mental,
zapatista de 1994 o la "batalla de Seat­ ploraciones que viene habiendo en los diferencia de la izquierda tradicional, la en su terapéutica manicomial y del rol
tle" de 1999 para otros. Aunque todavía movimientos de lo que suele llamarse naturaleza múltiple de las luchas anti­ del psiquiatra en la sociedad- surgido a
incipientes, existe una serie de "mutacio­ horizontalidad u "organización no jerár­ capitalistas implica que cada una debe fines de la década del 60 en el Primer
nes" políticas que son las que permiten quica", es decir, formas de agrupamien­ tener un carácter "situado", antes que Mundo. El término fue acuñado por el
hablar de un "nuevo" anticapitalismo, to y coordinación que eviten lo más posi­ responder a una estrategia o a un pro­ psiquiatra sudafricano David Cooper en
por oposición a los movimientos tradicio­ ble la delegación de poder y la distinción grama de acción único y preconcebido. 1967 en su libro Psiquiatría y antipsi­
nales de crítica radical del capitalismo. entre dirigentes y dirigidos. En este pun­ Otra característica importante del nue­ quiatría y se extendió rápidamente por
En primer lugar, se evidencia una muta­ to el anticapitalismo se diferencia fuer­ vo anticapitalismo es su ambición de ir el mundo en un momento de cuestiona­
ción en la forma en que se concibe el po­ temente de la política del llamado "cen­ más allá de la política en el espacio local miento de las distintas formas de domi­
der y la estrategia política: luego del fra­ tralismo democrático" de los partidos de o el nacional, para articular las luchas nación del capitalismo. Cooper,junto con
caso de los modelos soviéticos y de los cuño leninista, tanto como de la política directamente en el plano global. De he­ Ronald Laing, fueron los líderes de este
pobresresultados de los gobiernos social­ basada en grandes líderes típica de los cho, en ocasiones se habla de un "movi­ movimiento, con una perspectiva atra­
demócratas y de liberación nacional, hoy movimientos de liberación nacional, o la miento global" o "alterglobalizador" (v. vesada por el psicoanálisis, el marxismo,
no parece tan claro que emplear una es­ política delegativa de los partidos social­ ALTERGLOBALIZACIÓN) que busca ex­ la teoría de la comunicación y el existen­
trategia centrada exclusivamente en la demócratas. La búsqueda de formas de pandir los derechos políticos hoy encerra­ cialismo sartreano. Trabajaron en Ingla­
toma del poder sea garantía de cambio organización prefigurativas también dos en el plano nacional. Finalmente, en terra en una nueva forma de abordaje
radical. El nuevo anticapitalismo pare­ se evidencia en exploraciones similares el nuevo anticapitalismo se destaca tam­ de la locura surgido la década anterior
ce tener una comprensión más sutil del de tipos de articulación política "en red", bién una cierta preferencia por las tácti­ como alternativa al manicomio: las co­
poder como relación social, que lo sitúa que eviten la centralización y la concen­ cas de acción directa y de desobediencia munidadesterapéuticas. Enéstas se con­
más allá y más acá del Estado nacional, tración del poder en unos pocos. civil antes que por la política electoral (sin sideraba que la vida social y comunita­
y que identifica las formas inesperadas Otraserie demutacionesimportantes del que esto signifique necesariamente un ria de los pacientes, en un trato de igual­
en las que el poder puede transformar a nuevo anticapitalismo tiene que ver con rechazo de ésta), junto con una valoriza­ dad con los profesionales, era el eje de la
quienes intentan tomarlo (v. CONTRAPO­ la forma en que se concibe al sujeto so­ ción mayor de la CREATIVIDAD (v.) y la curación.Apartir de experiencias de con­
DER). No hay todavía respuestas unívo­ cial de la emancipación. Al contrario de alegría como parte de la lucha política. vivencia con pacientes esquizofrénicos
cas para la cuestión de cómo cambiar el la izquierda tradicional, que subordina­ Aunque su capacidad de transformar el incluidos en este dispositivo, postularon
mundo y qué estrategia adoptar frente a ba todas las luchas a las de un sujeto "pri­ mundo de manera profunda y permanen­ que las patologías mentales tenían un
la política estatal. Sin embargo, los nue­ vilegiado" único -la clase obrera-, los te aún esté por demostrarse, el anticapi­ origen social y que la cura consistía en
vos movimientos ponen mayor énfasis nuevos movimientos parecen estar cons­ talismo ha producido importantes cam­ facilitar un ambiente para poder "desa­
estratégico en la construcción de espa­ truyendo una idea múltiple del sujeto, bios en el lenguaje, las ideas y las prácti­ rrollar" la enfermedad, y no etiquetarlos
cios de AUTONOMÍA (v.), en la transfor­ que no supone a priori que un grupo so­ cas de las luchas emancipatorias en todo con diagnósticos ni depositarlos en los
mación de los lazos sociales a través de cial determinado vaya a ser el que eman­ el mundo,junto con inéditas experiencias manicomios en complicidad con el siste­
las propias prácticas políticas adoptadas. cipe o conduzca a los demás. Por el con­ de articulación y de acción a nivel global. ma capitalista. El uso de este nombre se
· Hay un cambio en la forma en que se trario, el anticapitalismo parece traba­ extendió para englobar a un grupo de
imagina la revolución, que no se trata ya jar con la hipótesis implícita de la nece- Fuentes: E. Adamovsky, Anticapitalismo autores con ideologías, teorías y prácti-
50 Arielismo Arielismo 51

cas muy diferentes pero de la misma épo­ no del misticismo para luego terminar sueño de unaAmérica regenerada social sesentista el Ariel pasa a ser devaluado
ca. Muchos de ellos no se reconocieron con propuestas cercanas a la autoayuda.
e intelectualmente, en la línea trazada como una obra pésima en la que se cor­
como antipsiquiatras, pero se los sigue Fundamentalmente, la antipsiquiatría por los héroes de la independencia. Se porizó la fobia ante el primado estado­
incluyendo en este movimiento porque cayó cuando se demostró que la locura apela así a un voluntarismo idealista en unidense, del cual debíamos en cambio
eran opositores a la psiquiatría y su ins­ era un fenómeno complejo, no sólo cau­ el cual los jóvenes cuentan con las alas sentirnos orgullosos por ser receptores
titución: el manicomio. En Estados Uni­ sado por la sociedad. La imposición de la del "obrero interior", Ariel, animador de de su herencia política y legal. Otras po­
dos, su representante más importante mundialización capitalista a partir de los quienes luchan y trabajan, digno de ser siciones concibieron al arielismo como
fue Thomas Szasz, quien postuló que la 80 tuvo su correlato en el campo de la esculpido en la cordillera andina. El pro­ una orgía espiritual que sólo refleja la
enfermedad mental eraun MITO (v.), aun­ salud mental con un resurgimiento de pio Rodó, unos quince años después de SENSIBILIDAD (v.) de las clases medias y
que su marco de referencia y su práctica la psiquiatría tradicional que, tomando haber publicado su ensayo magistral, de países que, porhallarse materialmen­
fuese el psicoanálisis. En Francia, a par­ los avances en psicofarmacología, inten­ alude a ese personaje shakespereano que te retrasados, enarbolan una ideología
tir de 1968, se incluyeron bajo esta deno­ ta una reducción biológica de la subjeti­ él mismo logró resignificar y comenta la sublimante y compensatoria. El adveni­
minación algunos desarrollos del psicoa­ vidad. Sin embargo, las críticas de la an­ dimensión alcanzada por el nombre de miento de ciertas bogas posmodernas
nálisis local que conjugaban algunas ti psiquiatría al persistente orden mani­ Ariel en la evolución del pensamiento -en medio del pensamiento único y es­
ideas de Jacques Lacan con las políticas comial y al rol del psiquiatra en la socie­ hispanoamericano contra un bastardea­ tructurado del neoliberalismo- proscri­
de izquierda, especialmente los desarro­ dad confieren su actualidad en los dis­ do positivismo utilitario y a favor de nues­ be toda narrativasustancial como la arié­
llos de Gilles Deleuze y Felix Guattari en tintos movimientos de reformas de la tra identidad popular frente a políticas lica, mientras se ufana en recolectarfrag­
El anti-Edipo. Capitalismo y esquizofre­ salud mental, quienes son los herederos imperiales y plutocráticas. Una revista mentos y pequeñas historias metafóricas
nia (1972). de sus luchas. de Maracaibo, en una fecha tan tempra­ (v. POSMODERNIDAD). Paralelamente,
En Italia -el país con mayores efectos de na como 1901, se adelanta en adoptar algunas variantes poscoloniales giran en
este movimiento- Franco Basaglia se Fuentes: F. Basaglia, La institución negada, para sí misma el título deAriel, un fenó­ torno a un enfoque simplista que viene a
convirtió en el pionero del cierre de los Buenos Aires, Corregidor, 1976. - F. Basaglia meno que se reiteraría con creces en la descubrir la infraestructura económica
manicomios durante los 60. A fines de et al., Razón, locura y sociedad,
México, Siglo mayoría de los países latinoamericanos y los condicionantes ideológicos para des­
-
Veintiuno, 1978. M. Campuzano, E. Guins­
los 70 su movimiento, la psiquiatría de­ hasta llegar a convertirse en vocero san­ enmascarar la falta de universalidad de
mocrática, con el apoyo del Partido Co­
bergyA. Vainer, "Una evaluación actual de la
dinista. El incipiente movimiento estu­ la ciudad letrada y de sus baluartes como
munista, consiguió la supresión de los
antipsiquiatría", Subjetividady Cultura, 22,
México, 2004. D. Cooper, Psiquiatría y an­
-
diantil sudamericano previo a la Refor­ elAriel (v. POSCOLONIALIDAD).
manicomios por la ley 180. El nombre ma del 18 celebró el nuevo programa Contrario sensu, la prédica americanis­
tipsiquiatría, Buenos Aires, Paidós, 1972. -

antipsiquiatría, como muchos de los mo­ D. Ingelby (comp.), Psiquiatría crítica, Bar­ idealista de Rodó e instrumenta hasta el ta dinamizada por Rodó ha cobrado una
vimientos sociales contraculturales defi­ celona, Crítica, 1982. verbo arielizar durante sus congresos de importancia inusitada en estos tiempos
nes de los 60, tuvo una cortavida (v. CON­ ALEJANDRO VAINER Montevideo, BuenosAires, Lima y Bogo­ de globalización y de rechazo a las espe­
TRACULTURA). Apesar de haber sido una tá, en los cuales se invoca la presencia cificidades culturales como en la peor
tendencia general en el mundo tuvo un ARIELISMO. Se trata de una concepción so­ invisible de Ariel y su genio aéreo, para época del racismo teórico que le tocó vi­
derrotero singular. Su destino fue sella­ bre lajuventud no sólo como correlato de velar por "el ensueño de América" , más vir al propio autor en cuestión. Arturo
do por los caminos de sus creadores in­ la vida bohemia (v. BOHEMIA) y la gene­ allá del capitalismo tecnocrático. Toda­ Roig ha efectuado una revalorización de
gleses. Sus pocas comunidades terapéu­ rosidad sino también dotada de un lide­ vía en 1923, transcurrido ya el congreso Rodó, al interpretar que fue él quien nos
ticas y una asociación que crearon se razgo tal que puede erigirla en agente de estudiantes realizado en México-don­ legó la base para construir nuestro dis­
mantuvieron hasta principios de los 70, movilizador por excelencia de las masas. de tomó carta de ciudadanía mundial el curso, al profundizar el símbolo de Cali­
cuando abandonaron los trabajos en co­ Esta tónica vanguardista habrá de pe­ movimiento reformista organizado-, bán (v. CALIBANISMO) sin identificarlo
munidades terapéuticas. Cooper redujo netrar reiteradamente en nuestros mo­ Pedro Henríquez Ureña -que mucho -como hizo negativamente Ernest Re­
su propuesta a la declamación de la trans­ vimientos estudiantiles. Su origen fun­ antes ya había descripto a los partida­ nan- con el proletario y el pueblo, o al
formación revolucionaria, homologando damental se encuentra en elAriel de José rios deAriel como una multitud crecien­ defender los derechos de éste para esta­
la liberación personal a la social. Vivió E. Rodó, una especie de evangelio ético­ te-, en una misiva escrita desde allí en blecer una democracia. Un rescate seme­
un tiempo en la Argentina y luego en intelectual, publicado al filo del 900, para la cual se refería al fin de Europa y Esta­ jante ha efectuado Arturo Ardao, cuan­
Francia, con severos problemas psíqui­ losjóvenes de nuestro continente, a quie­ dos Unidos, sostuvo que sólo concorda­ do advirtió por ejemplo que el Calibán
cos hasta su muerte. Él mismo, debido a nes se les asigna una misión suprema: ban con los rebeldes de las nuevas gene­ delineado por su compatriota represen­
una crítica de Basaglia, cambió el nom­ desarrollar la democracia y la ciencia. raciones cuya prédica se hallaba ya en ta a las clases dirigentes de ambos he­
bre por el de Movimiento de Alternati­ Lasjóvenes GENERACIONES (v.) deberán germen en elAriel de Rodó. misferios, o que la base material y la in­
vas a la Psiquiatría. Laingtomó el cami- combatir para que se haga realidad el Con la reinstauración conservadora pos- dependencia económica y política de
52 Arte popular Arte popular 53

nuestra América eran condiciones fun­ Unión Latinoamericana y a los estudian­ El primero de ellos invoca el concepto cohesionan sus instituciones y renuevan
dantes de la emancipación moral y espi­ tes y obreros del continente. tradicional de arte basado no en la auto­ la legitimidad del pacto social. Esta po­
ritual. En cuanto a la figura de Ariel, en nomía absoluta de la forma sino en la sibilidad resulta especialmente ventajo­
Roberto Fernández Retamar encontra­ Fuentes: AAVV., "Arielismo y latinoameri­ tensión entre ésta y los contenidos socia­ sa en relación con los pueblos indígenas:
mos una de las mejores aproximaciones canismo", Prisma, 17, Montevideo, 2001. -
les o existenciales (verdades, usos, valo­ defender otras formas de arte puede pro­
al mitológico personaje de Shakespeare: H.E. Biagini, "El arielismoy su discursojuve­ res poéticos, oscuros significados). Hom­ mover miradas nuevas sobre hombres y
simboliza al intelectual que puede optar nilista", Cuadernos de Marcha , 172, Monte­
bres y mujeres de diversas comunidades mujeres que, cuando no despreciados,
-
video, 2001. E. Devés Valdés, Del Ariel de
por servir a Próspero, la Antiamérica, o rurales y PUEBLOS INDÍGENAS (v.) ape­ sólo son considerados -desde la compa­
Rodó a la CEPAL, Buenos Aires, Biblos, 2000.
unirse a Calibán para luchar por una li­ lan a la belleza no como un valor en sí sión o la solidaridad-sujetos de explo­
bertad verdadera. El arielismo como tal HUGO E. BIAGINI sino como un refuerzo de diversas fun­ tación y miseria. Reconocer en ellos a
resulta en efecto una de las tantas va­ ciones ajenas al círculo estricto regido por artistas, poetas y sabios obliga a estimar­
riantes de la UTOPÍA (v.). En su mejor ARTE POPULAR. Se entiende por "arte po­ la forma. En esta operación, el goce esté­ los como figuras notables, sujetos com­
acepciónAriel, como Calibán, se erige en pular" el conjunto de formas expresivas tico constituye una experiencia intensa, plejos y refinados , capaces no sólo de
uno de los muchos nombres ficcionales que, producidas por sectores excluidos de pero no autosuficiente: marca una in­ profundizar su propia comprensión del
utilizados para distinguir un continen­ una participación social plena, asumen flexión en el curso de un proceso más mundo sino de alentar con los argumen­
te multívoco e insurrecto como el nues­ modalidades diferentes de las del arte amplio dirigido a activar complejos sig­ tos de la diferencia el deprimido panora­
tro, que sigue persiguiendo su identidad moderno occidental. En sentido restrin­ nificados sociales, a rastrear los indicios ma del arte universal.
tras engañosas apariencias moderniza­ gido, el término se circunscribe enAmé­ de certezas inalcanzables. A partir de tales estimaciones, se consi­
doras. En ese proceso de afirmación, los ricaLatina a producciones artísticas vin­ Pero la falta de autonomía estética no dera "arte popular", en sentido amplio,
estudiantes, como otros grupos popula­ culadas con experiencias históricas tra­ significa ausencia de lo estético. Enreda­ al conjunto de expresiones a través de las
res que asumen el papel reivindicativo dicionales: culturas rurales, indígenas y da en la textura del cuerpo social, la fuer­ cuales diferentes sectores subalternos
atribuido por las vertientes arielistas a urbanizadas entroncadas con la memo­ za de la belleza impulsa el cumplimiento movilizan el sentido social paralela­
la juventud, han cumplido una función ria precolombina y colonial, aunque de funciones económicas, políticas, socia­ mente a los modelos del arte occidental
ejemplar a través de un derrotero que abiertas a los desafíos que plantea la les y religiosas. Los colores más inten­ moderno. Esta definición subraya tres
JUVENILIS­
permanece aún vigente (v. modernidad y dispuestas siempre a en­ sos, los diseños más exactos y las más notas. La primera tiene un carácter re­
MO y MOVIMIENTOS ESTUDIANTILES). frentarlas mediante estrategias retóri­ sugerentes tramas e inquietantes com­ lacional y señala una posición asimétri­
Asimismo, la simbología ariélica, con su cas diversas. Este recorte es convencio­ binaciones operan más allá de la lógica ca: lo popular se establece negativamen­
altruismo ascético, nos sale nuevamen­ nal y no debe significar el desconocimien­ de la armonía y la sensibilidad: resaltan te, se constituye de cara a lo dominante
te al cruce en esta era narcisista de com­ to del potencial expresivo de sectores aspectos fundamentales del quehacer en cuanto diferente, alternativo, opues­
petencia ilimitada, negociados y replie­ populares urbanos provenientes de otras social despertando las energías furtivas to o subordinado. La segunda supone un
gue en la privacidad que ha dado lugar a experiencias culturales y enfrentados a de las cosas, realzando sus apariencias, movimiento positivo: el arte popular in­
tantos frentes de oposición multisecto­ retos y cometidos propios. El concepto se volviéndolas extraordinarias. tegra un proyecto de construcción histó­
rial y policlasista (v. ALTERGLOBALIZA­ consolida como afirmación del derecho de El segundo alegato en pro del término rica, intensifica la percepcióny compren­
CIÓN). Agrupamientos actuales como el la diferencia ante una concepción etno­ "arte popular" apela a razones políticas. sión de lo real, elabora simbólicamente
Corredor de las Ideas del Cono Sur pro­ centrista de arte basada en el modelo de Ya fue sostenido que el reconocimiento las situaciones de las que parte y, conse­
curan también readoptar el estilo ensa­ la modernidad occidental. El uso de la de un arte diferente ayuda a discutir el cuentemente, actúa como un factor de
yístico y de pronunciamiento, más allá expresión "arte popular" no sólo permite pensamiento etnocéntrico según el cual autoafirmación subjetiva y una posibili­
del corto vuelo reflexivo al cual se halla ensanchar el panorama de las artes con­ sólo las formas dominantes pueden al­ dad política de réplica. La tercera nota
subordinada la industria académica del temporáneas, acosado por una visión de­ canzar ciertas privilegiadas cimas del menciona los rasgos propios de la crea­
paper, como lo perfiló el mismo Ariel o masiado estrecha de lo artístico, sino ale­ espíritu. Pero este reconocimiento tám­ ción artística popular: sus formas ni son
tantas otras piezas programáticas, su­ gar en pro de la diferencia cultural: reco­ bién apoya la reivindicación de la diver­ formalmente autónomas, ni expresan la
puestamente de un género menor pero nocer modelos de arte alternativos a los genialidad creativa individual, ni exigen
sidad: los DERECHOS CULTURALES
(v.).
inherentes a nuestras mejores tradicio­ occidentales y refutar el prejuicio colo­ La autodeterminación de las culturas la unicidad ni la innovación constante en
nes, desde el Dogma socialista de Este­ nialista de que existen formas cultura­ alternativas requiere la tolerancia de sus el curso de los acervos colectivos. El arte
ban Echeverría hasta los mensajes epis­ les superiores e inferiores, merecedoras popular significa así el conjunto de for­
SENSIBILIDAD,
particulares sistemas de
tolares de Víctor R. Haya de la Torre, o indignas de ser consideradas expresio­ IMAGINACIÓN y CREATMDAD (v.) (siste­ mas sensibles comprometidas con las
José Ingenieros, José Vasconcelos,Alfre­ nes excepcionales. Esta argumentación mas artísticos), desde los cuales ellas verdades del sector popular que las pro­
do Palacios, Romain Rolland, por la se basa en dos alegatos. refuerzan la autoestima comunitaria, duce. El hecho de que la producción de
54
Arte popular Artesanías 55

estas formas coincida o no con los rasgos historia y anticipar futuros posibles me­ Fuentes: G ·
Bonfil Batalla "De culturas po-
' anónimas, y reiteran un patrón de eje­
de la producción del arte moderno occi­ diante formas diferentes, aunque no ne­ pulares y política popular", en Culturas po- cución y destino heredados. Las arte­
pularesypolítica culturaz , Mexico,
dental no afecta su potencial expresivo cesariamente opuestas, a las de la cultu­ ' · M useo de sanías urbanas son creaciones individua­
ni compromete su "artisticidad". ra hegemónica. Uno de los desafios más Culturas Populares-Sep, 1982. - A. Colom­ les que están destinadas al público ge­
La discusión relativa al arte popular ha interesantes del arte popular actual está bres, Liberación y desarrollo del arte popu- neral y que procuran acompañar los cam­
sido retomada en los últimos años a par­ marcado por su posibilidad de irrumpir lar,Asunción' Museo del Barro, 1986. -T. Es- bios de la moda. Cuando las artesanías
tir de la reconsideración actual del con­ en circuitos del arte contemporáneo sin cobar, "Estética de las artes populares .
" ' en
alcanzan el interés de compradores más
cepto de "cultura popular". Liberado de R. Xirau y D. Sobrevilla (eds. ) , Este'ti:a. En-
desviarse del camino de la tradición in­ allá del ámbito local en el que surgen,
. zoipedia iberoamericana de filosofía, Ma-
cic
sus alcances esencialistas y vinculado
con ciertas figuras básicas del pensa­
dígena o mestiza. Se trata de la práctica
drid, Trotta, 2003.-N. Gar�a C an?im1,
, · .
Arte
_ .
deben competir denodadamente con la
de comunidades o individualidades ru­ populary sociedad en América Latina, Mexi- producción industrial del mercado capi­
miento actual (como las de identidad, rales, suburbanas o indígenas, que no co, Grijalbo, 1977. - M. Lauer, en 't"
ica d e la talista en una situación desventajosa en
hegemonía, cultura de masas, etc.), el pretenden imitar o construir versiones artesanía, plástica y sociedad en los An es � cuanto a costos, cantidad y distribución,
términopopular vuelve a adquirir vigen­ particulares de las señales euronorte­ peruanos, Lima, Deseo, 1982. - J .. M�rt -
m
puesto que lo artesanal se prod c en
;i �
cia y utilidad, aunque su ambigüedad americanas sino proseguir sus propios B arbero' De los
medios a las mediaciones, forma individual o grupal con tecrucas
genere no pocas confusiones. Se trata, en · Andres
Santa Fe de Bogotá, Converuo ' B ello,
caminos históricos, básicamente de ori­ principalmente manuales claramente
efecto, de un concepto que no sólo no ha gen tradicional y, presionadas por su pro­
1998_ - 0. Salerno,Artesania y arte popular, opuestas a la producción industrial en
logrado consolidar un estatuto teórico Asunción, Museo Paraguayo deArte Contem­
pio tiempo, internarse con naturalidad serie.
claro sino que se encuentra comprometi­ poráneo, 1983.
en territorios regidos por códigos moder­ Los simpatizantes de un socialismo hu­
TICIO ESCOBAR
do con posiciones ideológicas distintas nos (códigos económicos, sociales, cultu­ manista tratan de garantizar a los arte­
que borronean la nitidez de sus contor­ rales, estéticos). Condicionadas por si­ sanos la capacidad de ser sujetos de su
ARTESANÍAS. Las artesanías son manifes­
nos.Aun así, parece conveniente utilizar­ tuaciones nuevas que comprometen su propia vida (por ejemplo, el proyect d e
taciones surgidas de la experiencia de las �
lo por la presencia y los alcances que ha supervivencia, esas culturas desarrollan
culturas populares campesinas y urba­ régimen d e promoción de las artesaruas Y
obtenido en los estudios actuales sobre actualmente diversas estrategias simbó­ ayuda a los artesanos que creó Augusto
nas que aparecen originalmente para
la DIVERSIDAD (v.) cultural. Se lo emplea licas de apropiación de imágenes, técni­ Raúl Cortazar en el Fondo Nacional de las
satisfacer necesidades funcionales del
en su sentido más amplio para designar cas y códigos modernos y, aun, disputan Artes de la Argentina durante los 60). Ya
grupo humano en que se produce� pe o
la producción de sectores subalternos � i;
pero, a partir de esta definición negati­
circuitos propios de la institucionalidad
que trascienden el plano de l u ilitano

� en los años 70 se pudo constatar la cre­

va de lo popular en cuanto excluido, el


moderna (mercado, publicaciones, distin­
ciones, participación en concursos y even­
porque poseen cualidades artis ?as qu_e� ciente desaparición de muchas artesanías
tradicionales, especialmente variadas for­
las distinguen. Son, pues, empincas, tí­
artículo apunta a un concepto de "arte tos internacionales). En contra de discri­ mas textiles, por lo que, posteriormente,
picamente regionales, de transmisión
popular" afirmado desde la expresión de minaciones y preconceptos que intentan la preocupación no se centró en recupe­
directa por la palabra y el ejemplo, de
lo diferente, desde las prácticas simbóli­ reducir las expresiones del arte popular rar valores culturales del pasado sino en
vigencia colectiva en la comunidad Y anó­
cas de sectores que reimaginan sus situa­ a banales producciones folclóricas, ejem­ atender a la inserción artesanal en el
nimas en cuanto a sus inventores o crea­
ciones diversas y recrean las formas de plares de colecciones etnográficas (cuan­ mercado del turismo cultural, la micro­
dores de variantes.
su tradición propia para asumir los de­ do no arqueológicas), esencias naciona­ empresa y la globalización. Del paradig­
El artesano es el autor de la obra total,
safios que acerca la modernidad hegemó­ les petrificadas o residuos curiosos de un ma humanista, que veía la cultura como
desde la concepción hasta la ejecución,
nica (v. ID
ENTIDAD CULTURAL). mundo en extinción; en contra de estos anclada en la subjetividad de los actores
que domina el conjunto del proc�so Y d�j a
A pesar de estas dificultades, el uso del prejuicios, de fuerte signo ideológico, di­ sociales, hemos pasado al paradigma es­
e n ella l a impronta d e su capacidad tec­
término en cuestión resulta inevitable versos artistas populares, integrados o tructuralista (LouisAlthusser) en el cual
nica y artística. Éste, junto con la trans­
para encarar el tema de la producción
formación de la materia en producto Y la
no en comunidades o sectores, recrean y la artesanía constituye un "producto" que
simbólica de grandes sectores sociales y reacomodan los escenarios de su produc­ posee una materialidad específica. Su
de numerosas minorías que reimaginan constitución de formas de socialización
ción y hasta tratan de ensancharlos com­ análisis no se detiene en los valores, las
que le son propias, crea un "unive:so de
sus memorias plurales y aventuran ex­ pitiendo con los sectores ilustrados y
signos" que juegan un papel espe�co Y
expectativas y los co po

rra:m � �
e

s e los
plicaciones del mundo según claves dife­ hasta con la cultura industrializada. En sujetos, sino en los "bienes srmbolicos que
descubren una sensibilidad particular
rentes de las manej adas por la cultura estos obstinados y confusos afanes se son producidos y ofrecidos al público como
que atraviesa todas las estructuras so­
hegemónica. La vigencia de la expresión encuentran algunos de los argumentos mercancía.
ciales de las culturas populares campe­
arte popular se basa en la necesidad de más firmes de la diferencia en los es­ Jean Baudrillard asegura que en la so­
sinas y urbanas (v. ARTE POPULAR)..
reconocer el derecho de la alteridad cul­ carpados terrenos del arte de América . ciedad de consumo el valor signo -no ya
Las artesanías indígenas y las tradic10-
tural: el derecho a reimaginar la propia Latina. el valor de cambio, y mucho menos el de
nales son en general colectivizadas Y
56 Asambleísmo Asambleísmo 57

uso-regula la producción de mercancías. Revista Iberoamericana, 193, 2000. - A.R. que, como ya se señaló, no tuvo progra­ participación porteños, que buscaron
Se contemplan todos los productos sim­ Cortazar,Ciencia folklórica aplicada. Reseña mas ni manifiestos, adoptó una consig­ hacerlas converger hacia su propia ins­
bólicos como igualmente válidos y fun­ teóricay experiencia argentina, BuenosAires, na: "Que se vayan todos". Compartió esta titucionalidad, y partidos de izquierda
cionales. No existen criterios para eva­ Fondo Nacional de las Artes, 1976. - J. Gray, exigencia con otros MOVIMIENTOS SO­ tradicionales que intentaron manejarlas
Falso amanecer. Los engaños del capitalismo con la idea de que no aportaban nada
luarcuáles productos culturales son bue­ CIALES (v.) convergentes en ese acon­
global, -
Buenos Aires, Paidós, 2000. D. Me­
nos o malos, mejores o peores, ideológi­ tecimiento (los CACEROLAZOS, los aho­ sustancial a la LUCHA DE CLASES (v.) si
jía Lozada,La artesanía en México. Historia,
rristas, los movimientos piqueteros y no se subordinaban a su estructura par­
mutación y adaptación de un concepto,
cos o emancipadores; salvo la maximiza­
Méxi­
ción de la funcionalidad. Hoy China co­ territoriales junto con organizaciones tidaria. Sólo un milagro hubiera podido
-
co, Colegio de Michoacán, 2004. M.B. Rot­
pia los diseños de artesanías autóctonas man, "Política cultural, gestión municipal y políticas y sociales tradicionales), pero poner freno al complejo juego de tensio­
de otros países y los produce masivamen­ prácticas artesanales", Antropología y Cien­ el movimiento asambleísta fue el que más nes a las que se vio sometido este movi­
te a precios baratos. Esto baja la calidad cias Sociales, Buenos Aires, V, 1996. prolongadamente expresó tal demanda miento. Aun así, el casi universal inte­
y afecta la compra de productos origina­ radicalmente, intentando plasmarla en rés por cooptarlo, inhibirlo o, a falta de
NIDIA BURGOS
les, su tradición y legitimidad, dañando la práctica y sosteniéndola a lo largo del otros remedios, desbaratarlo, muestra
a la artesanía y a los artesanos. Pero, tiempo. Por eso buena parte del debate que el asambleísmo suscitó la atención
ASAMBLEÍSMO. Definir el asambleísmo
justamente, si el capitalismo liviano está público y mediático sobre el sentido y el de todo el arco político argentino y de
presenta la dificultad de que no tiene un
convirtiendo al mundo en una aldea glo­ futuro de las asambleas gira en torno de analistas extranjeros.A pesar de su com­
programa ni ha elaborado manifiestos
bal, no debemos olvidar, sin embargo, que la citada consigna, que no debe ni puede plejidad y las dificultades que enfrentó,
donde se autodescriba; no obstante, ha
las artesanías como tales surgen de las interpretarse literalmente, ya que ella logró establecer una modalidad propia de
sido caracterizado por sus propias prác­
particulares condiciones de vida y de tra­ llevaría a plantear no sólo su fracaso organización, inspirada fuertemente en
ticas. De ahí que deba rastrearse en su
bajo de los artesanos, por lo cual los go­ (pues, como gustan decir algunos, "se la idea anarquista de federación, ancla­
origen histórico. El movimiento asam­
biernos deben procurar su promoción y quedaron todos") sino también a insinuar da en prácticas sindicales, de trabaj o
bleístico surge con el acontecimiento del
valorización, evitando los intermediarios que ellas son un sinsentido. Otros, en barrial y militancia popular preexisten­
19 y 20 de diciembre de 2001, que tuvo
y logrando poner en contacto directo al cambio, vinculan el carácter poético y la tes. A partir de estas experiencias , logró
su epicentro en la ciudad de Buenos Ai­
artesano con el público, ofreciendo fran­ fuerza expresiva de la frase con el imagi­ plasmar una estructura y un modo d e
res, si bien encontró importantes mani­
quicias para abrir negocios en el extran­ nario que acompañó el Mayo francés, y operar coincidente cuando las asambleas
festaciones en el conurbano bonaerense
jero que comercialicen los productos en ponderan su capacidad de movilización. se organizaron en una suerte de federa­
y otras grandes ciudades de la Argenti­
la forma más directa posible, aseguran­ Incluso hay quienes creen ver en esa ex­ ción: cada una votabay elevaba un man­
na como Rosario y Córdoba. Esa misma
do calidad y precios razonables. presión "vacía" la alternativa renovada dato a la asamblea interbarrial, donde
noche se autoconvocaron las primeras
Porque es posible la modificación del or­ de una política radical. Pero debe contem­ era sometido a votación en un plenario.
asambleas. Su composición estuvo inte­
den social -ya que éste es alterable y con­ plarse algo más que las interpretaciones Si bien esta instancia articulatoria duró
grada, mayormente, por trabaj adores,
tingente, como todo acontecer huma­ a la hora de ponderar las posibilidades a poco, pues sucumbió a las maniobras de
desocupados, amas de casa, estudiantes,
no-, consideramos que se deben revalo­ futuro del asambleísmo. No puede igno­ algunos aparatos de izquierda, muchas
intelectuales, ex militantes y trabajado­
rizar las prácticas que transforman las rarse que el conjunto de las fuerzas polí­ asambleas continuaron reuniéndose con
res barriales, sociales y sindicales. Esta
materias primas y hacen al hombre au­ ticas argentinas ha tratado de combatir­ periodicidad (generalmente, una vez por
variada composición encontraba su com­
tor de bienes que atraen porque man­ lo, si bien en los primeros días in tentó ca­ semana). Inicialmente predominaban
pleja unidad bajo el vocativo de "vecinos"
tienen vigentes valores, estilos y técni­ pitanearlo. Así, las asambleas, en la me­ como lugar de reunión los espacios pú­
que, más allá de las diversas proceden­
cas que fueron patrimonio de los ante­ dida en que iban mostrando autonomía blicos, sobre todo las plazas, con lo cual
cias, movilizaba a los asambleístas. De
pasados y representativos de un mundo y capacidad de vuelo, debieron resistir los las asambleas venían a resignificar el
ahí que estas agrupaciones se suelan lla­
a medida del hombre, donde la huella más ingeniosos y tenaces intentos por ágora por excelencia de la política argen­
mar "asambleas barriales" y que hayan
de éste es un valor en sí mismo. sofocarlas. Esta poco loable tarea fue tina.
sido consideradas potencialmente afines
emprendida por servicios de inteligencia Con el paso del tiempo, inspirándose en
con los centros de gestióny p articipación
Fuentes: J. Baudrillard, La ilusión y la des­ que intentaron infiltrarlas, aparatos de movimientos territoriales, muchas
del gobierno porteño, herederos de los
Caracas, MonteÁvila, 1998.
ilusión estéticas, partidos de derecha y/o de partidos po­ asambleas fueron tomando locales des­
-Z. Bauman, Modernidad líquida, Buenos viejos consejos vecinales en los que an­
pulares que recurrieron a tácticas simi­ ocupados, transformándolos en centros
Aires, Fondo de Cultura Económica, 2003. -
taño se organizaba la representación
lares, grupos de interés que buscaron culturales, sociales o asistenciales, los
Z. Bauman, Vidas desperdiciadas. La moder­ política de BuenosAires.En ello, el asam­
redirigir sus fines, distanciándolos de la que a su vez se convirtieron en sedes de
nidad y sus parias, Buenos Aires, Paidós, bleísmo resulta tributario de la inscrip­
cosa pública en dirección a la defensa del reunión. Desde el punto de vista organi­
-
2005. S. Castro-Gómez, "Althusser, los es­ ción territorial de la política argentina
interés particular; centros de gestión y zativo, las asambleas suelen contar con
tudios culturales y el concepto de ideología", afianzada a partir de los años 80. Aun-
58 Autenticidad Autenticidad 59

comisiones de trabajo. Las primeras en po Grupal, 44, 2003. - E. Cafassi, Olla a pre­ ra específica y circunstanciada, por lo pre específica y por tanto histórica. Debe
constituirse son, con frecuencia, las de sión. Cacerolazos, piquetes y asambleas sobre cual puede ser considerada de manera ser medida con las escalas que emergen
prensa y difusión y la de desocupados. La fuego argentino, Buenos Aires, Libros del Ro­ auténtica cuando se corresponde con las de todos los demás contextos culturales
razón de ser de las comisiones se vincula
jas, -
2002. G. Di Marco et al., Movimientos
exigencias de diverso carácter que una pero, en primer lugar, con las surgidas
sociales en la Argentina. Asambleas: la politi·
con las actividades que estas asambleas comunidad histórica, pueblo o nación del mundo propio. El hecho de que unos
Buenos Aires, Jor­
zación de la sociedad civil,
debe plantearse. El grado de autentici­
desempeñan: promoción cultural en los ge Baudino, 2003. - M. Svampa, "Las dimen­ pueblos aprendan de otros y se intercam­
barrios, participación en la gestión de siones de las nuevas protestas sociales", El dad no debe ser confundido con formas bien sus mejores valores alcanzados
hospitales públicos y centros de salud, Rodaballo, Nº 14, 2002. -A. Negri et al., Diá­ de originalidad, pues lo determinante en constituye una premisa inexorable del
bolsas de trabajo, gestión de comedores logo sobre la globalización, la multitud y la la valoración de un acontecimiento cul­ desarrollo de la cultura.
y ollas populares, etc. Esta modalidad de experiencia argentina, BuenosAires, Paidós, tural no es tanto su novedad o irrepetibi­ En la medida en que un hecho cultural
trabajo sufrió muchas tensiones. Las más 2003. - M. Hardt y A. Negri, Multitud. Gue­ lidad sino su plena validez. Siempre que satisfaga exigencias y requisitos circuns­
constantes y significativas fueron las si­ rra y democracia en la era del Imperio, Bue­ el hombre domina sus condiciones de tanciales y epocales que posibiliten un
guientes dicotomías: adscribir a la demo­ nos Aires, Debate, 2004. - N. Klein, Vallas y existencia lo hace de forma específica y mayor nivel de humanización de las re­
ventanas, Buenos Aires, Paidós, 2002. - P.
cracia directa o a la democracia represen­ en una situación espacio-temporal dada. laciones sociales se cumplirá con el re­
tativa, legitimar como espacio de toma
Vrrno, "Crear una nueva esfera pública, sin En tanto no se conozcan estas circuns­ quisito preliminar de lograr su especifi­
Estado", Ñ, 24 de diciembre de 2004.
de decisiones a las asambleas o a las co­ tancias y no sean valoradas por otros cidad auténtica y se asegurará un lugar
misiones de trabajo, sustentar una polí­ CARLOS BELVEDERE hombres, tal anonimato no le permite en la cultura universal. Varios pensado­
tica maximalista (antiimperialista, cla­ participar de forma adecuada en la uni­ res latinoamericanos contemporáneos se
sista, etc.) o minimalista (el trabajo en el AUTENTICIDAD. Se considera que algo resul­ versalidad. Apartir del momento en que han planteado exitosamente la tarea de
barrio y en organizaciones populares, ta auténtico cuando es posible precisar se produce la comunicación entre hom­ hacer filosofía auténtica (Leopoldo Zea,
etc.). Más allá del cúmulo de dificultades su identidad, origen y condición real, por bres con diferentes formas específicas de Francisco Miró Quesada, Arturo Roig)
que lo atravesaron, el asambleísmo fue lo que se puede certificar su certeza, va­ cultura, ésta comienza a dar pasos cada (v. FILOSOFÍA LATINOAMERICANA). In­
la gran síntesis de la vida política argen­ lidez o propiedad. Existencialmente, lo vez más firmes hacia la universalidad. cluso la repercusión de los productos cul­
tina del siglo XX. No obstante, se sigue mismo que su contrario la inautentici­ La historia se encarga después de ir de­ turales dignos de ser imitados no nece­
preguntando si fracasó. Incluso su (mo­ dad, se concibe como una de las condicio­ purando aquellos elementos que no son sariamente se produce en aquellos pue­
desta) presentación a elecciones legisla­ nes básicas del hombre cuando éste no dignos de ser asimilados y "eternizados". blos que pueden desempeñar cierto tu­
tivas de la ciudad de Buenos Aires en deja de ser lo que es (José Ortega y Gas­ Sólo aquello que trasciende a los tiem­ telaje en el proceso histórico mundial por
2005 fue interpretada por algunos como set) y se enfrenta a la alienación (Martin pos y los espacios es lo que más tarde re­ factores coyunturales hegemónicos de
una claudicación, ya que significó recaer Heidegger). Se identifica también como aparece reconocido como clásico en la carácter económico o político. En el pro­
en la política representativa. Sin embar­ lo más profundo en oposición a lo super­ cultura, independientemente de la re­ ceso de realización de acciones auténti­
go, si algún fracaso hubiera, no sería el ficial (Karl Jaspers). gión o la época de donde provenga. cas se forjala IDENTIDAD CULTURAL(v.)
del asambleísmo sino el de la sociedad El problema de la autenticidad y la ORI­ La creciente estandarización que produ­ de una nación, pueblo o región que, aun­
argentina, que no (se) ha permitido la GINALIDAD (v.) de la filosofía, la litera­ ce la vida moderna, con los adelantos de que pueda ser manipulada con los fines
emergencia de lo nuevo y cuyos más di­ tura, el arte y la cultura en Latinoaméri­ la revolución científico-técnica, no signi­ ideológicos más disímiles, en definitiva
versos sectores se movilizaron en su con­ ca tomó fuerza a partir de la década del fica que todas sus expresiones deban ser sobreviva y se regenere dando lugar a su
tra. Uno de los recursos orientados en 40 del siglo XX en los momentos del auge consideradas como manifestaciones au­ propio ser distintivo.
esta dirección fue, precisamente, exigir­ experimentado por los estudios sobre la ténticas de la cultura.Auténtico debe ser
le más de lo que ha dado -que no ha sido HISTORIA DE LAS IDEAS (v.) en esta re­ estimado aquel producto cultural, que se Fuentes:AA.VV.,AméricaLatina: identidad
poco-y de lo que podría dar; no obstante, gión. En el pensamiento latinoamerica­ corresponde con las principales deman­ y diferencia, Ciudad Juárez, Universidad
así como el asambleísmo conformó una no se ha vinculado la autenticidad-aun­ das del hombre para mejorar el dominio Autónoma, 1992. - H.E. Biagini, Filosofía
que sin subsumirla- al concepto de ori· americana e identidad, Buenos Aires, Eude­
compleja síntesis del legado político ar­ sobre sus condiciones de vida, en cual­
gentino, deja una nutrida experiencia ginalidad con relación a la existencia y quier época histórica y en cualquier par­
ba, 1989. -H.E. Biagniy R. FornetBetancourt
que, seguramente, el porvenir sabrá in­ las cualidades de la filosofía y la cultura te, aun cuando ello presuponga la imita­
(eds.), Arturo Ardao y Arturo Andrés Roig, fi·
lósofos de la autenticidad, Aachen, Wissens­
terpelar y reapropiar. propias de esta región. Si la cultura ex­ ción de lo creado por otros hombres. De chaftsverlag, 2001. - F. Miró Quesada, Des­
presa el grado de dominio que posee el todas formas la naturaleza misma de la pertar y proyecto del filosofar latinoamerica­
Fuentes: A.M. Fernández, S. Borakievich y hombre en una forma histórica y deter­ realidad y el curso multifacético e irre­ no,México, Fondo de Cultura Económica,
L. B. Rivera, "Las asambleas y sus tensiones: minada sobre sus condiciones de existen­ versible de la historia le impone su sello 1974.-A.A. Roig, Teoría y crítica del pensa­
espacios colectivos de accióndirecta",El Cam- cia y desarrollo, ésta se ejecuta de mane- distintivo. La cultura auténtica es siem- miento latinoamericano, México, Fondo de
60 Autonomía Autonomía 61

-
Cultura Económica, 1981. L. Zea, América presentantes y representados se ejerce rica Latina, podemos subrayar el papel nan l a versión mercantil d e l a democra­
como conciencia, México, UNAM, 1972. bajo los principios mercantiles imperan­ ejercido desde inicios de 1994 por el EZLN. cia y postulan la necesidad de la demo­
tes (por ejemplo el de la competitividad), En el campo de la lucha político-ideoló­ cracia directa y el autogobierno desde
PABLO GUADARRAMA GoNZÁLEZ
dejando afuera de las decisiones políti­ gica, la autonomía de este movimiento relaciones horizontales. De este modo se
cas a las mayorías sociales. Frente a la se manifiesta en el surgimiento de una abren grietas de autonomía que necesi­
AUTONOMÍA. El concepto de autonomía re­
presencia totalizadora del capital en nueva forma de politización de lo social tan ser articuladas en función de la cons­
fiere al hecho de que una realidad se ha­
alianza con el Estado y con la sociedad que poco tiene que ver con la lógica de los trucción de un orden social alternativo
lle gobernada por sus propias leyes y que
política se replantea, entonces, la socie­ partidos políticos tradicionales y con la al actual. La forma en que se articulan
se distinguen estas leyes de otro tipo de
dad civil a partir de su articulación autó­ esfera del gobierno, remitiendo, por el estas demandas emergentes en la lucha
lógicas. El término encuentra su opues­
noma con las otras esferas de lo social. contrario, a formas propias de autoorga­ por la hegemonía debe subrayar la uni­
to-tensión en el concepto de heteronomía,
De este modo la sociedad civil puede re­ nización y autodeterminación con un versalidad frente a la particularidad,
que implica una determinación externa
forzar su carácter de instituyente para fuerte contenido de resistencia y autoges­ para unificar con un criterio incluyente
y coactiva sobre la autodeterminación. Se
reformular su relación y el principio de tión. La autonomía se manifiesta, en tan­ que reconozca, a su vez, lo diferente y lo
trata de un término complejo, que ha
adoptado múltiples connotaciones en el su articulación con el Estado, con la so­ to práctica y en tanto objetivo a alcan­ particular.
campo intelectual y en el dominio de la ciedad política, e incluso con el mercado. zar, en la lucha por la legitimación de sus
Estas complejas relaciones suponen que propuestas, relacionadas con la autoafir­ Fuentes: Y. Acosta, Las nuevas referencias
lucha político-ideológica en América La­
la sociedad civil autónoma sea el lugar mación como sujeto social protagonista del pensamiento crítico en América Latina,
tina. A partir de la permanente preocu­
de activación, de organización y de cons­ y hacedor de su propio destino.
Montevideo, Universidad de la República,
pación por parte de cientistas sociales -
2002. E. Adamovsky, Anticapitalismo. La
latinoamericanos en torno al reforza­ trucción de una sociedad alternativa. Los nuevos movimientos de RESISTEN­
nueva generación de movimientos emancipa­
miento y la ampliación de la SOCIEDAD Se han formulado distintas posturas teó­ CIA(v.) popular encarnan, así, la reivin­
torios, Buenos Aires, Era Naciente, 2003. -

ricas, que se desprenden del análisis de dicación de la autonomía de la sociedad


CML (v.), se deriva el concepto de auto­ A.A. Roig, "Cabalgar con Rocinante", en J.
nomía como fundamento de posibilidad diversos escenarios, en cuanto al lugar civil, al poner en funcionamiento una ló­ de la Fuente y Y. Acosta (coords.), Sociedad
para el logro de tales objetivos. En el desde donde garantizar la autonomía de gica propia de visualización y vehiculi­ civil, democracia e integración, Santiago de
marco del Estado neoliberal y de la cre­ la sociedad civil. Por un lado, el Estado zación de sus demandas. Estas prácti­ Chile, UCSH, 2005.
ciente globalización, la autonomía de la (no el Estado neoliberal que potencia la cas político-sociales emergentes cuestio- PAOLA BAYLE
sociedad civil se presenta como una UTO­ exclusiónsocial sinounEstado reformu­
PÍA(v.) necesaria y un criterio ético fren­ lado en función del bienestar de una so­
te a la heteronomÍa determinada por la ciedad civil amplia) es visualizado como
totalización de la lógica del mercado en el guardián de esa autonomía, en su po­
todas las esferas de la realidad social. tencial capacidad de poner límites a la
Podríamos decir que la vida social se ha lógica del mercado y articular las deman­
mercantilizado, en la medida en que la das particulares de la sociedad civil, evi­
globalización potencia de manera unila­ tando así la fragmentación del tejido so­
teral la lógica del capital, lógica que se cial. Por otro lado, se apuesta con mayor
convierte en irracional por excluir y mar­ énfasis, aunque sin descuidar el papel del
ginar a la mayoría de la población hacien­ Estado, al poder creciente de los nuevos
do inviable la vida misma. MOVIMIENTOS SOCIALES (v.) que cons­
Con relación al Estado, en especial en su truyen formas alternativas de expresar
fase neoliberal, se visualiza su fuerte las demandas sociales. En ambas posi­
compromiso con los intereses económi­ ciones se prioriza la afirmación autóno­
cos corporativos que lo separan de una ma de los sujetos sociales como condición
sociedad civil plural en concordancia con de posibilidad de la autonomía misma de
una sociedad política cuyo referente tra­ la sociedad civil. La autonomía de las
dicional es el partido político, invadido partes es, por lo tanto, condición de legi­
por el poder del mercado y desprestigia­ timidad de la autonomía del todo.
do como un espacio de corrupción y de En el terreno de las nuevas formas de
intercambio de favores. La democracia lucha contra la totalización de la lógica
indirecta que separa a la sociedad en re- capitalista y de la globalización en Amé-
8

BANDOLERISMO SOCIAL. Es una caracteri­ Guinart en Cataluña; Mathias Kneissl


zación del fenómeno de desafío al orden en Baviera; Christos Millionis y Bu­
estatal que encarnan algunos persona­ kovallas en Grecia; Alí bu Fragi en
jes legendarios "fuera de la ley" que, al Marruecos; Stenka Razin en Rusia; Jes­
contar con la solidaridad de los campesi­ se James, Billy The Kid y Joaquín Mu­
nos, exceden la dimensión individual de rieta en el far west norteamericano; los
la delincuencia común y se convierten en hermanos Kelly en Australia; "Santa­
expresión de la protesta social. Eric Hobs­ nón", Heraclio Bernal y Pancho Villa en
bawm acuñó esta categoría a partir de México; "Sambambé" y Luís Pardo en
los abundantes ejemplos que registran Perú; Antonio Silvino y elLampeiio en el
las leyendas populares en todas las re­ nordeste brasileño; y en las pampas ar­
giones del mundo, renovando el interés gentinas, Juan Moreira, Juan Cuello,
de los cientistas sociales por el tema y HormigaNegrayotros gauchos de los que
suscitando otras investigaciones que asu­ fueron epígonos Vairoletto, "Mate Cosi­
mieron, cuestionaron o enriquecieron su do" e Isidro Velázquez.
teorización desde diversos enfoques his­ Hobsbawm observó los rasgos del mito
tóricos, sociológiéos y antropológicos. del bandolero que se reiteran con nota­
La calificación de "bandido" o "bandole­ ble uniformidad: empujado al margen de
ro" ha englob ado históricamente una va­ la ley por una injusticia o un hecho que
riedad de acciones ilegales, según el sis­ las costumbres locales no consideran
tema de control social en cada época y verdadero delito, su fama consiste en que
región. No obstante, el fenómeno de la "corrige los abusos" , "roba al rico para
simpatía popular con los "buenos bandi­ dar al pobre" y "no mata sino en defensa
dos" -subrogantes de una revancha de propia o por justa venganza". Dentro del
los pobres del campo contra los podero­ tipo genérico del bandido social, aquél
sos- resulta muy antiguo y fue tratado distingue: 1) el "ladrónnoble", que corres­
extensamente en la literatura universal. ponde a los rasgos puros; 2) el "vengador",
La larga lista que comienza con Robín cuya virtud no es la moderación ni la ge­
Hood en Inglaterra, comprende por ejem­ nerosidad con los pobres, sino la impie­
plo a Robert Mandrin en Francia;Angio­ dad con sus enemigos y la gratificación
lillo Duca, Vardarelli, Musolino, Salva­ psicológica que ello representa para los
tore Giulano en el sur de Italia; J anosik oprimidos, caso de los canga<;eiros bra­
en los Cárpatos polacos; Diego Corrien­ sileños y algunos "violentos" colombia­
tes y el ''Pernales" en Andalucía; Roque nos, y 3) 1os haiduks, categoría inspirada

[ 63 ]
64 Bandolerismo social
Barbarie 65

por las bandas de jinetes húngaros, co­ traron el fenómeno en áreas rurales re­ aportes de la historia latinoamericana y 25, 3 , University o f New Mexico, 1990. - H .
sacos y otros, que en ciertos momentos lativamente desarrolladas, y Alan Nario, Mesías y bandoleros pampeanos, Bue­
de otras regiones del mundo, Hobsbawm
libraron rudimentarias guerrillas de li­ Knight observó que en México se tiene en cuenta las críticas más convin­ nos Aires, 1993. - H. Chumbita, Últimafron·
beración nacional contra los conquis­ manifestaba asimismo en poblaciones tera. Vairoletto: vida y leyenda de un bandole­
centes a sus tesis, reconociendo que las
tadores extranjeros. Hobsbawm, consi­ estratificadas o heterogéneas. Richard ro, BuenosAires, Planeta, 1999. - Jinetes re­
investigaciones han mostrado a veces la
W. Slatta, en una compilación sobre las beldes. Historia del bandolerismo social en la
derando principalmente el fenómeno en incongruencia del mito del buen bandi­
los países del Mediterráneo, interpretó "variedades" del bandolerismo en Amé­
Argentina, Buenos Aires, J. Vergara, 2000. -
do con la realidad, y admite que el ban­ F.
que era "una forma primitiva de PROTES­ rica Latina, en torno acangar;eiros, gau­
Katz,Pancho Villa, México, Era, 2000. - F.
dolerismo social "es más polimorfo y elás­ Erreguerena, Del wínchesteral milagro, Men­
TASOCIAL" (v.), prepolítica, propia de so­ chos, llaneros, bandidos mexicanos, an­ tico" de lo que él supuso. Considera la doza, Ediciones Culturales, 2005.
ciedades agrarias -también pastoriles­ dinos, etc., recusó la categoría del bandi­ influencia de la tradición del bandolero RUGO CHUMBITA
"profunda, tenazmente tradicionales", de do social, distinguiendo en cambio ban­ social en las sociedades modernas e in­
estructura precapitalista, donde se agu­ didos guerrilleros ypolíticos. Gilbert Jo­ cluso su parentesco con las acciones de BARBARIE. Esta palabra proviene del grie­
dizan los brotes rebeldes al quebrarse el seph discutió esa pretensión de refutar o grupos armados "neorrevolucionarios" go clásico bárbaro, que se aplicaba, con
equilibrio tradicional por la penetración "desocializar" el modelo de Hobsbawm. en un pasado reciente, aunque por lo ge­ sentido peyorativo, al extranjero. Algu­
del Estado moderno. Los bandidos socia­ Contra la opinión de Slatta que no halla­ neral éstos surgieron en el contexto dife­ nos han conjeturado que remitía al can­
les, que acompañaron con frecuencia las ba al bandido social en la Argentina, los rente del medio urbano. to de los pájaros, realidad natural dife­
revueltas rurales y los movimientos mi­ estudios del autor de esta nota refieren En conclusión, los ensayos de Hobsbawm rente de larealidad cultural que es el len­
lenaristas, tenderían a desaparecer en numerosos casos de bandoleros solidarios fecundaron los estudios del bandoleris­ guaje humano. En cualquier forma, va­
proporción inversa al desarrollo de aso­ con el campesinado que atraviesan la mo y abrieron nuevas perspectivas para rias cosas deben decirse sobre ello. La
ciaciones campesinas y partidos refor­ historia del país, relacionados con diver­ estudiar las luchas campesinas y las cul­ primera, que la denigración implícita en
mistas o revolucionarios "modernos". La sos momentos de la protesta social, e in­ turas rurales de RESISTENCIA(v.). Estas el vocablo nació mucho antes de que los
recepción de la teoría de Hobsbawm tuvo cluso la saga de los matreros "santifica­ cuestiones revisten gran interés en los griegos lo crearan. Tal denigración es
aristas polémicas. Roberto Carri, en tor­ dos" por las devociones populares, como países sudamericanos, donde las contra­ propia del etnocentrismo de comunida­
no al caso de Velázquez en el Chaco ar­ Cubillos, el "Lega" Álvarez o el "Gauchi­ dicciones que expresa la figura del ban­ des poco desarrolladas, las cuales dan a
gentino, exaltó este tipo de bandoleris­ to" Gil. El vínculo del bandolerismo con dolero social, más allá del ámbito comu­ sus integrantes la denominación d e
mo como "formas prerrevolucionarias de la rebeldía social y la revolución política nal, recorren la historia política desde la "hombre" ( o las de "bueno", "excelente" o
violencia". Rui Facó, si bien reconocía el es particularmente fuerte en el caso so­ época de la independencia y las guerras "completo"), implicando así que las otras
origen rebelde de los cangar;eiros, señaló bresaliente del fundador del movimien­ civiles, señalando la problemática im­ tribus, grupos o aldeas no participan de
que sus acciones degeneraban en violen­ to federal, JoséArtigas, quien a partir de plantación de la legalidad estatal y de las las virtudes -o incluso de la naturaleza­
cia ciega y muchas veces fueron "compra­ sus andanzasjuveniles de contrabandis­ instituciones de control social. humanas, sino que están, a lo más, com­
dos" por los terratenientes. Anton Blok, ta en la frontera oriental llegó a conver­ puestos de "malos", de "monos de tierra"
en sus estudios de la mafia en Sicilia, tirse en conductor de la lucha indepen­ Fuentes: E.J. Hobsbawm, Rebeldes primiti­ o de "huevos de piojos". La segunda, que,
sostuvo que Hobsbawm exageraba los dentista, y también otros famosos mon­ vos, Barcelona,Ariel, 1968. -E.J. Hobsbawm, como ha explicado Jacob Burckhardt,
lazos del bandido con el campesinado y toneros federales del noroeste como San­ Bandidos, Barcelona, Crítica, 2001. - C. Ber­
para los griegos la diferencia entre bár­
minimizaba su interdependencia con los tos Guayamay Martina Chapanay.Aun­ naldo de Quirós, El bandolerismo en España
baros y no bárbaros "no es cuestión de
y en México, México, 1959. - M.I. Pereira de
sostenedores del poder establecido; en la que en lo esencial tales personajes encua­ sangre, sino, en el fondo, de cultura, y que
misma línea, investigaciones posteriores dran en la teoría del bandido social, la Queiroz, Os Canga¡;eiros: les bandits
d'honneur brésiliens, París, Julliard, 1965. - esta diferencia se daba ya dentro de la
revelaron que ciertos bandoleros legen­ disidencia con la explicación de Hobs­
R. Carri, Isidro Velásquez. Formas prerrevo­ misma nación [sic] griega, por lo cual los
darios actuaban a menudo como instru­ bawm radica en que, al considerar la con­ griegos consideraban como bárbaros
lucionarias de la violencia, Buenos Aires, Su­
mento de los ricos hacendados e incluso tinuidad del fenómeno con los "neogau­ «también pueblos indiscutiblemente
destada, 1968. - V. Sau, El catalán, un ban­
del aparato estatal. Otros historiadores chos" del siglo XX, por ejemplo Vairoletto dolerismo español, Barcelona, Aura, 1973. - griegos, sólo que rezagados, en cuanto no
cuestionaron que el bandido social sur­ y "Mate Cosido", resulta evidente que R.W. Slatta (ed.), Bandidos, Nueva York, disfrutaban, o muy rudimentariamente,
giera necesariamente del seno de un cam­ ellos no surgen ya en el marco de una Greenwood Press, 1987. - C. Aguirre y Ch. de una vida ciudadana, de un ágora, de
pesinado precapitalista y que desapa­ comunidad campesina arcaica sino que Walker (comps.), Bandoleros, abigeos y mon­ una vida gimnástica, de participación en
reciera con la modernización y politiza­ se identifican en general con una cultu­ toneros. Criminalidad y violencia en el Perú,
los agones»". La tercera, que, segúnAris­
ción de las luchas populares. Pat O'Ma­ ra rural donde se conservan rasgos tra­ siglos XVIII-XX, Lima, Pasado y Presente, 1990.
tóteles en su Política, "los griegos no quie­
- G.M. Joseph, "On the Trail ofLatin Ameri­
lley enAustralia y Richard White respec­ .•
dicionales En la última reedición de
can Bandits: AReexamination ofPeasant Re­ ren llamarse a sí mismos esclavos, sino a
to del medio oeste estadounidense encon- Bandidos (2001), corregida con mayores los bárbaros, y cuando dicen esto no pre-
sistance", Latín American Research Review,
66 Barbarie Barricada 67

tenden hablar de otra cosa que del escla­ tiendo con los aborígenes americanos, y introyectaron la dualidad. El ejemplo traAmérica: "No hay batalla entre la ci­
vo por naturaleza", concepto que iba a el erudito renacentista Juan Ginés de Se­ más difundido de ello fq.e la obra que en vilización y la barbarie, sino entre la fal­
tener larga descendencia. Por último, en púlveda, quien aplaudía tal masacre y se 1845 publicó Domingo Faustino Sar­ sa.erudición y la naturaleza". En 1904,
lo que toca a este punto, para los griegos basaba en Aristóteles para considerar miento precisamente con el título Civili­ su coetáneo Manuel González Prada, a
eran bárbaros pueblos colindantes, como "bárbaros", y destinados por tanto a la zación y barbarie, que sería conocida en propósito de la etnología, a la que llama
los escitas, al norte, y africanos y asiáti­ esclavitud, a esos aborígenes. A finales adelante como Facundo (por alusión al "cómoda invención [ ...] en manos de al­
cos como egipcios y persas. Y también de ese siglo XVI, Michel de Montaigne, caudillo Facundo Quiroga), pasando el gunos hombres", expresa: "donde s� lee
habrían de serlo los romanos. Sin embar­ en su ensayo "De los canfbales", postula­ título original a ser subtítulo. El joven barbarie humana tradúzcase hombre sin
go, estos últimos se proclamarían enfá­ ba con toda claridad: "Lo que ocurre es Borges, aunque después se arrepentiría pellejo blanco". En nuestros días, el uso
ticamente herederos de los griegos y de que cada cual llama barbarie a lo que de ello, llamó en 1926 a Sarmiento "nor­ de "barbarie" para calificar a los pueblos
hecho llevarían a un grado más alto, en es ajeno a sus costumbres". No obstante teamericanizado indio bravo", pintores­ . del Tercer Munc;lo o del Sur sigue vivo
varios aspectos, el estadio de desarrollo planteos como los de Las Casas y Mon­ ca y feliz definición del gran hombre, tan entre los opresores. Jean-Cristophe Ru­
alcanzado por aquéllos. Naturalmente, taigne, en adelante barbarie sería un tér­ acertado a veces como equivocado otras: fin pudo publicar en 1991 un libro con el
para los romanos "sus" bárbaros no po­ mino decididamente peyorativo en boca así, en lo tocante al uso de estos térmi­ tema y el título El imperio y los nuevos
dían ser los mismos que para los griegos, de los metropolitanos, quienes, como se nos. Pues para Sarmiento la "civiliza­ bárbaros. El imperio está constituido por
y de hecho aplicaban la calificación so­ ha dicho, en el siglo XVIII forjaron (pri­ ción" era consustancial a Europa, y la los países del Norte, y los nuevos bárba­
bre todo a tribus germánicas que vivían mero en francés, poco después también "barbarie" a América, que era exacta­ ros conforman el Sur. Este autor pudo
al norte del Lacio. Sobre esa base se forjó en inglés y en castellano) la palabra CI­ mente lo que creían los metropolitanos escribir que entre el Norte y el Sur "la
la leyenda de que tales "bárbaros" aca­ VILIZACIÓN(v.) para aplicársela a símis­ explotadores. Un autor coetáneo suyo, el frontera mejor diseñada y la más pura
barían destruyendo el Imperio Romano. mos. Los demás serían la barbarie. Para chileno Francisco Bilbao, impugnaría [ . . .] es la porción de limes que separa a
La realidad es que este último, corroído valernos del título de un conocido libro tales criterios en varias de sus obras. Por México de Estados Unidos. No es exage­
por sus propias contradicciones internas, sobre el tema, la humanidad quedaría ejemplo, en El Evangelio americano rado decir que el limes nació allí. Todos
daría lugar a una nueva formación eco­ dividida a sus ojos entre "the West and (1864) dirá: "Las viejas naciones piráti­ los principios de estrategia vinculados a
nómico-social, el feudalismo europeo, the rest", es decir, la civilización (el mun­ cas se han dividido el continente, y debe­ él han encontrado su expresión si no su
sobre cuya base iba a forjarse más tarde, do capitalista hegemónico que se auto­ mos unirnos para salvar la civilización origen en esta estrecha zona entre la
a partir del llamado Renacimiento (un llamó occidental) y la barbarie (el resto americana de la invasión bárbara de América anglosajona y la América Lati­
término que sólo vino a ser usado desde del planeta, saqueado por aquélla). Es Europa:". Y más adelante: "Ciencia, arte, na". La cúpula gobernante en el Estados
el siglo XIX), otra formación económico­ curioso el destino de esta dicotomía. Para comercio, industria, riqueza, son elemen­ Unidos de hoy, que ha dado luz verde a la
social aun más nueva: el capitalismo, la los agresores, ella ha permanecido inva­ tos que pueden producir el bien y el mal, construcción de un muro ya no metafóri­
sociedad burguesa. Esta sociedad, a par­ riable hasta hoy (aunque los países inte­ y son elementos de barbarie científica de co, sino muy real, entre Estados Unidos
tir del siglo XVIII, se autollamaría la "ci­ grantes de una y otra no hayan sido siem­ la mentira, si la idea del derecho no se y México, ha desenfundado la pareja "ci­
vilización" (más tarde "la civilización oc­ pre los mismos). Pero para los agredidos, levanta como centro", y "os habéis reve­ vilización y barbarie" para aplicar el pri­
cidental"), y ya desde el siglo XVI, consi­ la situación ha sido bien distinta. Inclu­ . lado, grandes potencias, grandes prosti­ mer término a sí misma y a sus aliados, y
derándose nuevo eje del mundo, al que so antes de que quedara fijada la pareja, tutas, a quienes hemos de ver arrastra­ el segundo a nosotros, el llamado Sur.
empezó a explotar sin piedad a fin de cre­ los aztecas sitiados en Tenochtitlán das a los pies de la Revolución o de la
cer él, había proclamado que el resto del por los soldados capitaneados por Her­ barbarie, por su barbarie o su mentira". Fuentes: R. Fernández Retamar, Algunos
También polemizando implícitamente usos de civilización y barbarie, Buenos Aires,
planeta era la "barbarie", denominación nán Cortés consideraban a estos últimos
con Sarmiento, José Martí rechazaría en Letra Buena, 1993. - J. Martí, Nuestra Amé­
que en esta ocasión implicaba no sólo una popolocas, palabra que el padre Ángel
rica, varias ediciones.-J.-Ch. Rufin,L'empire
diferencia de cultura sino étnica. De he­ Garibay tradujo como "bárbaros". Siglos 1884 "el pretexto de que la civilización,
et les nouveaux barbares, Paris, Jeari.-Claude
cho, es entonces cuando comienza a ha­ después, los revolucionarios haitianos, que es el nombre vulgar con que corre el
Lattes, 1991. - D.F. Sarmiento, Facundo. Ci<
blarse de "raza", término p�dido en prés­ que fueron los primeros habitantes de estado actual del hombre europeo, tiene
vilización y barbarie, varias ediciones.
tamo ala zoología, lo que resulta elocuen­ nuestra América en lograr la indepen­ derecho natural de apoderarse de la tie­
dencia de su país en 1804, llamaban así rra ajena, perteneciente a la barbarie, ROBERTO FERNÁNDEZ RETAMAR
te. Quizá la primera vez en que esto se
puso de manifiesto fue, durante el mis­ a los colonialistas franceses: "bárbaros". que es el nombre que los que desean la
mo siglo XVI, en la polémica entre el sa­ Pero tras la obtención de aquella inde­ tierra ajena dan al estado actual de todo BARRICADA. Obstáculo improvisado con
cerdote dominico Bartolomé de Las Ca­ pendencia por la mayoría de nuestros hombre que no es de Europa o de laAmé­ diversos elementos que se levanta para
sas, quien deploraba la masacre que los países, no pocos pensadores, que a me­ rica europea". Y sería tajante al añadir impedir el paso, generalmente en la vía
conquistadores españoles estaban come- nudo eran también hombres de acción, ensuensayoprogramáticode 1891Nues- pública (v. CALLES). La voz proviene del
Barricada Biodrama 69
68

francés, relacionada con barrica, porque Delacroix. En una carta a su hermano, Fuentes: RealAcademia Española, banco de modelando la experiencia (cuando no la
se usaban toneles, entre otras cosas, para fechada el 18 de octubre de 1830, el pin­ datos (CORDE) [en línea], Corpus diacrónico extinguen) e imponiendo la idea de un
construirlas. La enciclopedia francesa re­ tor afirma: "He comenzado un cuadro de W.
del español, http://www.rae.es. - Ben jamin , estado de simulacro generalizado. El gé­
tema moderno, una barricada ... y, si no Poesía y capitalismo. iluminaciones II, Ma­
monta la historia de las barricadas a la nero biodrama propone recuperar la vida
drid, Taurus, 1980. -A. Blanqui,Instructions
antigüedad clásica y documenta su uso he luchado por la patria, por lo menos personal como experiencia única, singu­
pour une prise d'armes. L'Éternité par les as­
en Francia desde el siglo XV. Aunque la pintaré para ella". Otro cuadro famoso lar, enigmática, que resiste a la mediati­
tres, hypothese astronomique et autres textes,
voz está documentada en español desde con el mismo título es el de Edouard Société encyclopédique fran�aise, La Tete de zación y perturba su hegemonía con fuer­
el siglo XVI , la mayor frecuencia de su uso Manet, pintado en 1871, que representa · Feuilles, 1972. -E. Delacroix, Correspondan­ zas específicas como lo informe, lo crudo,
se da a partir del siglo XIX, vinculada a un pelotón de fusileros que descarga sus ce générale, publicada por André Joubin, Pa­ lo cotidiano y lo insignificante -eso que
las luchas que el liberalismo libraba armas contra la barricada popular du­ rís, Plon, 1936. Boris Vian llamaba "la espuma de los
en las calles. El diccionario de la RAE de rante la sangrienta represión que siguió LEDA SCHIAVO días"-, fuerzas que quizá nunca sean tan
1884 completa las definiciones de edicio­ a la Comuna. La parte más vieja de las intensas como cuando se despliegan en
nes anteriores de la siguiente manera: ciudades europeas, con su construcción BIODRAMA. Género de representación tea­ el presente vivo del teatro.
"Reparo a modo de parapeto que se hace laberíntica, se prestaba para las insu­ tral que consiste en poner en escena la El punto de partida del biodrama es sim­
ya con barricas, ya con carruajes volca­ rrecciones y el levantamiento de barri­ vida de una persona real, viva, que viva ple: un director de teatro debe elegir una
dos, tablas, palos u otros materiales que cadas, para las que se usaban también en la Argentina. El concepto fue acuña­ persona viva, entrar en contacto con ella
se encuentran a mano. Sirve para estor­ las piedras o los adoquines de las calles. do a principios de 2002 por la directora personalmente y transformar su expe­
bar el paso al enemigo y es de más uso en Por eso el barón Haussmann, al redise­ teatral Vivi Tellas, a cargo del teatro Sar­ riencia vital, obtenida siempre de prime­
las insurrecciones populares que en el ñar París, decidió abrir avenidas y tirar miento de la ciudad de Buenos Aires, y ra mano, en el "texto" de una puesta en
arte militar". macadán en las calles, para facilitar la dio lugar al proyecto "Biodrama. Sobre escena. El ciclo biodrama del teatro Sar­
Es famosa la descripción de la lucha en represión y evitar la construcción de ba­ la vida de las personas" .Alo largo de cin­ miento demostró que las formas de abor­
barricadas de Los miserables de Victor rricadas; sin embargo, no se pudieron co años y (hasta ahora) once obras, el ci­ dar el traslado de una vida a la escena
Rugo (en especial la quinta parte de la evitar las más de seiscientas que se le­ clo-que convirtió al teatro Sarmiento en son múltiples, a menudo lnoridas, casi
novela) y, en España, la de los Episodios v.antaron durante la Comuna. el espacio experimental del Complejo siempre tan inclasificables como la ex­
nacionales deBenitoPérez Galdós. EnLa Auguste Blanqui, que pasó treinta y tres Teatral de la Ciudad de Buenos Aires­ periencia misma de la que intentan dar
Revolución de Julio, el narrador dice: "Mi años de su vida en prisión, fue el gran permitió desplegar un espectro hetero­ cuenta. El documental, el teatro biográ­
admiración de aquellos inocentes vecinos propulsor y teorizador del arte de las géneo de historias de vida auténticas, fico, la evocación, la recreación en clave
subió de punto viéndoles trabajar como barricadas. Instrucciones para tomar las desde celebridades de las artes plásticas de género, el display y el método del re­
hormigas en el parapeto que había de pro­ armas, escrito en 1868-1869, resulta, en hasta maestras rurales, pasando por in­ enactment son algunas de las estrategias
tegerles de las iras del poder público, y no gran parte, un detallado manual sobre migrantes, familias de clase media, ac­ mediante las cuales el biodrama procu­
sólo sacrificaban su vida y su tiempo por cómo construir barricadas en el campo tores que fueron campeones de squash, ra hacer presente la irreductibilidad de
un ideal político, que entendían como la de batalla que fueron las calles de París parejas de amos y mascotas, niños de la vida humana. La "forma" final de cada
escritura chinesca, sino que también po­ alo largo de las revoluciones del siglo XIX. once años y hasta tres personas desco­ biodrama depende siempre del inter­
nían en ello el ajuar pobre de sus casas. "En el estado actual de París, a pesar de nocidas entre sí que compartían la mis­ cambio entre el director y la vida especí­
Era de ver la diligencia con que hombres la invasión del macadán, el adoquinado ma fecha de nacimiento. fica que toma por objeto. Aunque el gé­
y mujeres, y también chiquillos, acarrea­ es todavía el verdadero elemento para la La idea de biodrama sale al cruce de un nero presupone ciertas invariantes sus­
ban de las casas trastos y trebejos para fortificación pasajera, a condición, sin estado de cosas sobresaturado de ficción ceptibles de repetirse y aplicarse infini­
echarlos en el montón, y luego ponían embargo, de que se haga un uso de él más en el que el espectáculo -eomo ya lo ha­ tas veces, cadabiodrama es un "original",
encima los colchones, privándose de dor­ serio que en el pasado", dice Blanqui, y bía advertido el situacionismo a fines de en la medida en que tanto sus materia­
mir en blando con tal de ofrecer cómodo pasa a enumerar todos los detalles de la los años 50-desborda los límites del arte les como sus soluciones formales sólo se
abrigo a los defensores del Pueblo. [ ...] construcción de las barricadas y de los y la industria del entretenimiento y va definen en el aquí y el ahora de la rela­
Dentro de la barricada, en las dos bandas mejores lugares para levantarlas. colonizando progresivamente las zonas ción entre teatro y vida. Además de sa­
de soportales, tenía la calle aspecto de fe­ Las barricadas se siguen usando hasta más públicas e íntimas de la existencia. car al teatro de su ensimismamiento ar­
ria" (cap. XXVIII). hoy. La novedad en nuestra época son los La inflación audiovisual, la multiplica­ tístico, profundizar su porosidad y expan­
Entre las representaciones pictóricas cortes de rutas y autopistas; en este caso ción de los medios y sobre todo la hege­ dir su campo de materiales posibles, el
más famosas es ineludible citarLa liber­ se suelen usar neumáticos viejos que se monía cada vez más abrumadora de la género biodrama -como el arte contem­
tad guiando al pueblo, que originalmen­ incendian para impedir el paso de ve­ televisión, cuya lógica permea todos los poráneo según Joseph Beuys y John
te se llamó "La barricada", de Eugene hículos. lenguajes que circulan en la sociedad, van Cage- obliga también a repensar conti-
70 Bioética
71

nuamente el sistema de producción tea­ sulta muchas veces asociada a la discu­


eso una búsqueda para resolver los pro­ 1983)- terminó de delimitar el nuevo
tral y propone nuevos modos de hacer, sión moral sobre temas como el ABORTO
blemas con rectitud, conociendo y deci­ campo que en épocas posteriores regis­
nuevas relaciones entre cosas y personas, (v.) y la EUTANASIA(v.), la clonación o la
diendo con prudencia, y pretendiendo traría una expansión mundial.
obray producción, actores ytexto (v. TEA­ ingenieríagenética, el consentimiento in­
cambiar un orden dado no sólo con la ver­ Esos orígenes de la bioética en Estados
TRO INDEPENDIENTE). Esas nuevas re­ formado o el secreto médico, desde el
dad científica o con la eficacia de la téc­ Unidos, y en particular el carácter domi­
laciones son las que cambian la estruc­ punto de vista temático esto no resulta
nica sino también con la corrección mo­ nante que determinadas corrientes como
tura y estimulan la movilidad: no acto­ ser más que una visión simplificada Y
ral de las acciones, y procurando esa rec­ la justificación moral por principios o
res que cuentan sus vidas en escena, uti­ parcial para un campo que abarca todos
titud mediante el entendimiento y sin principialismo le otorgaron a la discipli­
leros que hacen de actores, vidas que los problemas éticos de la relación profe­
influencia, manipulación, engaño o dis­ na, redujeron sus características a un
hacenlas veces de texto dramático . . . Ele­ sional-paciente (en salud), en cualquier
cusión de hechos aislados sino con una conjunto que confundió la parte con el
mentos, funciones, relaciones: se trata de especialidad de los ciclos vitales tanto
auténtica cooperación por el bien indivi­ todo. La tradición liberal de Estados
cambiar todo de lugar. Esa gran provo­ como problemas de ética social en los sis­
dual y social. Unidos entendida como énfasis en la eco­
cación del arte contemporáneo es tam­ temas de salud y los sistemas científico­
Suele afirmarse que la bioética tuvo sus nomía de libre mercado y acento en el
bién uno de los efectos secundarios deci­ tecnológicos ligados a las ciencias de la
orígenes en Estados Unidos, consideran­ individualismo comenzó restringiendo la
sivos del biodrama. vida. Hay varias características teóricas
do varios hechos que así lo indican en noción de bienestar social y satisfacción
y prácticas que deben distinguirse al ha­
un sentido académico y disciplinar. Du­ de las necesidades presente en la visión
Fuentes: Ó. Cornago Bernal, "El funciona­ blar de este nuevo estudio. La bioética es
rante los años 60 el progreso científico y amplia de la concepción tradicional de
miento de la teatralidad", en Pensar la tea­ un campo normativo porque prescribe
tecnológico en el campo de la salud con ética y DERECHOS HUMANOS (v.) here­
tralidad, Madrid, Fundamentos, 2003. - Ó. cómo deben ser el obrar o el pensar y se
los trasplantes de órganos, la diálisis dada a fines de la Segunda Guerra Mun­
Cornago Bernal, Biodrama. Sobre el teatro de halla orientada hacia un fin diferencia­
renal, las unidades de terapia intensi­
la vida y la vida del teatro, Madrid, CSIC,2005. do que es el bienestar individual y social,
dial. La ética de la investigación científi­
-J. Dubatti,El convivio teatral. Teoríayprác­ va, la píldora anticonceptiva, los ensa­ ca en el Código de Nuremberg (1947) y
ocupándose de las necesidades en la vida
tica del teatro comparado, BuenosAires,Atuel, yos clínicos con medicamentos, el diag­ en la Declaración de Helsinki de la Aso­
y la salud cuando esas necesidades pro­
2003. - A. Durán, "El contra-biodrama", Fu­ nóstico prenatal y la ingeniería genéti­ ciación Médica Mundial (1964 ss.), así
blematizan el vivir práctico o moral co­
námbulos, 21, 2004. - P. Espinosa, "Las fan­ ca, entre otros, eran liderados por la como la Declaración Universal de Dere­
tas íasdeun director a es cena", ÁmbitoFinan­ munitario de los individuos en sociedad
medicina de aquel país. A ello se sumó chos Humanos (1948), recogían un equi­
ciero, 15 de octubre de 2003. -H. Finter, "¿Es­ (v. SALUD PÚBLICA). Atiende las deman­
durante esa década una gran actividad librio entre los supuestos de la tradición
pectáculo de lo real o realidad del espectácu­ das por aquellas necesidades en todo lo
académica de congresos, investigacio­ liberal y la tradición socialista. Los dos
lo?, Teatro al Sur. Revista Latinoamericana, que forzosa e involuntariamente impide
nes y cursos con fuerte financiación para grandes pactos internacionales de la ONU
25, 2003. - P. Lettieri, "Una historia en retra­ a alguien ser libre dejuzgar preferencias,
las humanidades y la ética médica, en (1966) -de Derechos Civiles y Políticos,
tos", Teatro. (La Revista del Complejo Teatral ejercer la voluntad y convertirse en suje­
los cuales teólogos y filósofos desempe­ y de Derechos Económicos, Sociales y
de Buenos Aires), 68, 2002. -C. Pacheco, "Tea­ to con responsabilidad moral. Se ocupa
tro que se nutre de la realidad",LaNación, 12 ñaron un papel destacado. El término Culturales- fueron la mayor expresión
de resolver problemas de individuos y de
de diciembre, 2002. -A. Pauls, "La bestia hu­ bioética fue utilizado por primera vez de esos dos supuestos aunque la no rati­
poblaciones y posee un alcance tanto clí­
mana", Página 12, 1 de marzo de 2003. - V.
6 por el oncólogo estadounidense Van ficación de este último por Estados Uni­
nico como social, aunque diferencia la
Tellas, "Siempre queremos ser mirados", Rensselaer Potter en 1971 para referir­ dos anunciaba el sesgo reduccionista que
Ámbito Financiero, 3 de agosto de 2002. responsabilidad moral de los profesiona­
se a un campo dedicado a la superviven­ la visión liberal daría a la bioética. La
ALAN PAULS les de la responsabilidad moral de las cia de la especie y a la mejoría en la CA­ negación de la salud como derecho hu­
instituciones. Y aborda tanto los proble­ LIDAD DE VIDA (v.). En Estados Unidos mano básico, que la Declaración deAlma­
BIOÉTICA. Según la Encyclopaedia ofBio­ mas generados por las respuestas cien­ surgieron los dos centros mayores de Ata (1978) de la OMS procuró proteger,
ethics, "bioética es un término compues­ tífico-tecnológicas del curar como del investigación en bioética, el Hastings puede ser vista como una de las mayores
to derivado de las palabras griegas bios cuidar la acción interhumana ante esos Center (Nueva York, 1969) y el Kenne­ expresiones de ese reduccionismo. El sen­
(vida) y ethike (ética). Puede ser definido problemas. Siendo un conocimiento prác­ dy Institute of Ethics (Washington, tido liberal particular de la bioética, en
como el estudio sistemático de las dimen­ tico, la bioética trata de acciones racio­ 1971), que tuvieron una enorme influen­ sus orígenes académico y disciplinar
siones morales -incluyendo la visión nales en cuanto estas acciones pueden cia en la difusión internacional de la en Estados Unidos, vino a romper asícon
moral, decisiones, conductas ypolíticas­ criticarse y fundamentarse con opiniones cuestión. El especial interés del gobier­ el sentido de la ética universalista que
de las ciencias de la vida y la aten­ verdaderas justificadas, dejando de lado no federal, con el establecimiento de dos daba fundamento a la bioética originada
ción de la salud, empleando una varie­ simples pareceres sin razones adecuadas .comisiones nacionales de bioética -The en el consenso internacional de nacio­
dad de metodologías éticas en un contexto u opiniones dogmáticas que reclaman National Commissio n (1974-197 8) y nes enla posguerra. La bioética dominan­
interdisciplinario". Aunque la bioética re- una aceptación indiscutible. Es por todo 'l'he President's Commission ( 1 980- te durante los 70 y 80 fue de tipo clínico
72 Biotecnología Biotecnología 73

antes que social o enfocado a la salud Fuentes: H. Fuenzalida-Puelma y S. Scholle macéutica) pero también en la agricul­ aparecidos" provocados por la dictadura

pública, se orientó a los problemas tec­


Connor (eds.), El derecho a la salud en las tura, los alimentos, la industria quími­ militar), diseño de alimentos, nuevos ma­
Américas. Estudioconstitucional comparado, ca, nuevos materiales , energía. Se habla teriales biodegradables. Introduce nue­
nológicos de "el curar" antes que a las
Washington, OPS, 1989. -D. Rohtman,Stran­ de un nuevo paradigma tecnológico, si­ vos conceptos: genómica, proteómica,
cuestiones interhumanas de "el cuidar"
gers at the Bedside, NuevaYork, Basic Books, guiendo a Alfred Chandler: "La revolu­ terapia génica. El Proyecto Genoma
y promovió una mezcla pragmática en­ 1991. - G. Annas y M. Grodin (eds.), TheNazi
tre valores éticos e intereses económicos ción creada por el advenimiento de la bio­ Humano marca un antes y un después
Doctors and the Nuremberg Code, Nueva York,
logía molecular y la ingeniería genética en el conocimiento en las ciencias bioló­
antes que un verdadero entendimiento Oxford University Press, 1992. - W.T. Reich
fue tan importante como aquellas desen­ gicas y en la biotecnología: la determi­
moral comunitario. (ed.), Encyclopaedia ofBioethics, 5 vols., Nue­
cadenadas por las revoluciones de la quí­ nación de la secuencia total del genoma
Los países pobres o de mediano desarro­ vaYork, Simon & Schuster-Macmillan, 1995.
_ A. Jonsen, The Birth ofBioethics, Nueva mica y la biología en los 1880, en políme­ humano (los tres mil millones de nucleó­
llohan criticado labioética liberal pidien­
York, Oxford University, 1998. - J. Mann, S. ros y petroquímica y en antibióticos y tidos en el orden que se encuentran; los
do que se preste atención a la ética de la
Gruskin, M. Grodin y G. Annas, Health and terapéuticos en las décadas del 40 y el 50 casi veinticinco mil genes que tienen in­
pobreza, al medio ambiente y a los daños
HumanRights, NuevaYork, Routledge, 1999. 0 en las comunicaciones y en la revolu­ formación para hacer proteínas) anun­
para las generaciones futuras (v. JUSTI­
- G. Hottois y J.-N. Missa (dirs.), Nouvelle ción de la computación que comenzó con ciada hace poco tiempo, es el comienzo
CIA INTERTEMPORAL), al desarrollo de
Encyclopédie de bioéthique, Bruselas, De el transistor y los circuitos integrados en de una nueva etapa que permitirá pro­
políticas de salud pública que procuren la
Boeck, 2001. - J.C. Tealdi (dir.), Diccionario las décadas del 50 y el 60".
equidad, a las poblaciones vulnerables y fundizar "nuestra historia biológica"
crítico de la bioética enAmérica Latina, Méxi­
El acelerado avance de las ciencias bio­ (nuestra evolución), desarrollar nuevos
vulneradas, a la diversidad cultural, alas co, UNESCO (e/p).
lógicas y de la biología molecular desde medicamentos, nuevas vacunas y nuevos
cuestiones sociales y de responsabilidad JUAN CARLOS TEALDI
hace unos veinticinco años tuvo su base diagnósticos. Ala par del Proyecto Geno­
pública, y no sólo a la libertad y responsa­
en la descripción de la estructura delADN ma Humano se realizan otros proyectos
bilidad individuales. Un profundo y por BIOTECNOLOGÍA. Es necesario establecer
por James Watson y Francis Crick en genomas (de bacterias, virus, plantas,
momentos muy duro debate entre países una definición para poder hacer compa­
1953. Señalaba Watson: "En esos años moscas, perro, ratón) que son comple­
ricos y pobres estuvo dado por el proceso raciones, estadísticas, estudios. Según la
pensamos con Crick que estábamos in­ mentarios al del humano para entender
de redacción de la Declaración Universal OECD la biotecnología es la utilización de
terpretando al mundo, pero no nos dimos nuestra evolución y avanzar para resol­
sobreBioéticay Derechos Humanos apro­ los organismos biológicos y sus partes
cuenta de que lo estábamos cambiando, ver problemas de salud y alimentación.
bada por la UNESCO en 2005. Las repre­ para elaborar bienes y servicios. Esta
como pudimos comprobar veinte años Sin embargo, el mayor impacto de labio­
sentaciones de América Latina tuvieron nueva tecnología surge en los países de­
más tarde con la aparición de la ingenie­ tecnología es en la ciencia, en el avance
una activa participación en la elaboración sarrollados, está fuertemente ligada ala
ría genética". Hay diversas interpreta­ de los conocimientos. Todo esto presenta
del instrumentoy unamuestrade ello fue ciencia, y se considera biotecnología a
ciones socioeconómicas sobre el origen de fuertes desafios sociales y éticos.
la Carta de Buenos Aires sobre Bioéticay la que hace uso industrial de la informa­
la biotecnología: necesidad de un nuevo Hay un papel esencial del Estado, de los
Derechos Humanos (2004) en la que una ción genética, a través del empleo de las
salto tecnológico por parte de un capita­ científicos y los profesores para el surgi­
decena de países de la región adelanta­ tecnologías del ADN recombinante (inge­
lismo en crisis, poder y ciencias cada vez miento y la difusión de la biotecnología.
ron su visión común y distinta de la con­ niería genética). Pero cada país hace una .
más relacionados, etc. Esta industriali­ Pero toda tecnología se hace en las em­
cepción liberal y pragmática en cuanto a adaptación. Se considera que paraAmé­
zación de la "información genética" per­ presas, en general privadas, y esto con­
los contenidos. La Declaración se convir­ rica Latina y la Argentina en especial, es
mite fabricar nuevos productos y desa­ lleva a un rol esencialmente responsa­
tió en el primer documento auténticamen­ preciso aceptar una definición más am­
rrollar tecnologías hasta el momento ble de los empresarios. En el proceso de
te universal en bioética y rompió con ello plia que la de la OECD, si bien en la Ar­
desconocidas o que si se conocían no se surgimiento y fortalecimiento de la bio­
la hegemonía de la concepción principia­ gentina se debe conocer y dominar el es­
podían hacer industrialmente; por ejem­ tecnología, la relación entre empresas y
lista angloamericana. Quedó firmemen­ tado actual de la tecnología para llegar a
plo: elaborar proteínas humanas para centros académicos fue y es muy cerca­
te reconocida la estrecha asociación en­ desarrollarla o para adaptarla.
usar como medicamentos (insulina, eri­ na. Por ello resulta necesario facilitar la
tre la bioéticay los derechos humanos que El ingeniero húngaro Karl Ereky intro­
tropoyetina), nuevas vacunas (contra la creación de nuevas e innovadoras empre­
había sido socavada durante más de dos dujo la palabra en 1919; sin embargo, hay
hepatitis B), nuevos métodos diagnósti­ sas que adapten a la sociedad los nuevos
décadas así como la salud en tanto dere­ que considerar que fue en la década del
cos sobre todo basados en la genética mo­ conocimientos que se crean en las uni­
cho humano básico. Y los aspectos econó­ 70 (1973 y 1975) con dos publicaciones
micos, sociales, ambientales y de diversi­ lecular y en los anticuerpos monoclona­ versidades, pero que sean responsables
científicas cuando se sientan las bases de
les, ingeniería de tejidos basados en las del material con el que trabajan, que
dad cultural, reconocidos en varios instru­ la biotecnología (ingeniería genética Y
células madres, identificación de perso­ implica fuertes repercusiones éticas Y
mentos internacionales, fueron aceptados anticuerpos monoclonales), que influye
nas a través de las técnicas del ADN (que sociales. Uno de los riesgos que aparece
como parte i.JJ.divisible de toda concepción sobre varios sectores industriales: el de
ayudaron en la identificación de los "des- constantemente es el de la privatización
de la bioética. medicamentos en especial (industria far-
Bohemia Bohemia
74 75

de los conocimientos, de manera general la sociedad, al pueblo, evitando q�e se aplicables a los poetas de capa raída que pagó muy cara su auténtica bohemi a,
oncrete el concepto de tecnociencia, es se alimentan de esperanza: "Esos mise­

a través de patentar el material biológi­ Honoré deBalzac y, por supuesto, Giaco­
co ("patentar la vida") o en particular a ecir la ciencia sin responsabilidad (v. rables en harapos que sólo llevan consi­ mo Puccini siguieron ensalzando, descri­
nivel de universidades de restringir el O
DEM CRATIZACIÓN DEL � ON CIMIEN­ � go cosas futuras". Sin embargo, quien biendo o cantando una bohemia que os­
acceso a la información al resto de la co­ TO). Para ello será necesario onent� un exaltó y valorizó la idea del vagabundo, tentaba la mayúscula correspondiente a
munidad universitaria. Se hace necesa­ nuevo rol entre lo público y lo pnvado originario de una patria ideal y obvia­ un lugar situado en el interior del hom­
rio controlar los riesgos, sobre todo tra­ (empresas de alta tecnología democráti­ menteinexistente llamada Bohemia, fue bre. Más allá del período romántico,
tando de disminuir las inequidades. En­ cas, integradas en su sociedad y compe­ en efecto George Sand. A ella le corres­ Charles Baudelaire con su visión de la
tonces aparece el rol del Estado (la socie­ titivas internacionalmente), pero sobre ponde el mérito de haber creado el mito, bohemia como un culto a la sensación
dad) para orientar el crecimiento de l� todo dialogar con los ciudadanos de modo : por el simple hecho de haberle puesto multiplicada y a una disolución del yo en
biotecnología: ¿cómo hacer que los � ­ en que se puso en práctica en localidades nombre a un estado de espíritu. la multitud, o Arthur Rimbaud con su
mentos tengan las características nutri­ como Avellaneda, provincia de Buenos La bohemia, inasible, resulta varias co­ poema "Mi bohemia", que reivindicaba
tivas que necesita la población y no sólo Aires con el Proyecto Genoma Humano sas a la vez: un medio humano, una ma­ la errancia y la pobreza feliz ("Y yo me
beneficie a los productores de granos?, P
y en ergamino con los ali1:11 entos trans­ nera de existir, una geografía imagina­ iba, las manos en mis bolsillos rotos ..."),
¿cómo hacer que se produzcan vacunas Y génicos: es uno de los cammos. ria, un momento de la vida (la propia o Paul Gauguin y Amedeo Modigliani en
medicamentos para resolver nuestros Sand la asimilaba a un período dejuven­ Montparnasse o el joven Pablo Picasso
principales problemas de salud?, ¿cómo Fuentes: A. Díaz y D. Golombek, ADN, cin­ tud). Bohemio es el extranjero del país en Montmartre con sus bolsillos igual­
cuenta años son nada, Buenos Aires, Siglo porelque pasaydela sedentariedad con­
hacer para que los nuevos diagnós�cos mente rotos, perpetuaron un mito que en
Veintiuno, 2004. -A. Díaz, ¿Bio... qué? Biote�­
de la genética molecular 1:º s�ai: aph��­ siderada como única norma. La defini­ 1935 cumplió cien años y que, con nom­
nología, el futuro llegó hace rato, Buenos Ai­
ción del Diccionario Larousse muestra la bres diferentes, se prolongó hasta los 60.
dos para aumentar la discrimmac10n res, Siglo Veintiuno,2005.-A. Chandler, ha­ � fluctuación de sentidos dentro de esa Otra propagandista delideal bohemio fue
social y económica?, ¿cómo hacer para ping thelndustrial Century,HarvardUmver­
que estas innovaciones que tienen que sity Press, 2005. - Entrevista a J. Watson, El palabra originada en un malentendido Colette (seudónimo de Gabrielle Sidonie)
ver íntinlamente con nuestras vidas Y la País, Madrid, 14 de septiembre de 2005. (los gitanos no provenían ni de Bohemia quien en La vagabunda, una novela con
del resto de las especies sean introduci­ ni de Egipto, como también se creyó, sino rasgos autobiográficos, cuenta la vida de
ALBERTO DÍAZ de la India): "Nombre que se le ha dado,
das adecuadamente en nuestra sociedad una "mujer de letras" abandonada por el
y que no sean un injerto que provoque por comparación con la vida errante y marido inconstante que se une a una
nuevos rechazos? Estas preguntas no son BOHEMIA. Artistas y escritores sin dinero, vagabunda de los bohemios, a una clase troupe de teatro de varieté con la que
fáciles de responder. Hay que mirar lo que convencidos de su genialidad Y viviendo de jóvenes literatos o artistas parisien- recorre Francia. Cuando un hombre de
se hace en los diversos países del mundo de trabajos inestables, alternati:amen­ .· . ses, que viven al día del producto preca­ dinero le ofrece casamiento, ella com­
te oscuros y brillantes, los hubo siempre. . rio de su inteligencia"; "costumbres, há­ prende que no ha nacido para la opaca
para conocer sus experiencias; dentro de
América Latina, Cuba es un caso que Frani;:ois Villon fue, en la Edad �e a, la d1: bitos, género de vida de esos mismos in­ seguridad del hogar, como si todo placer
puede ser de inspiración para los argen­ máxima expresión de ese mundillo JOCO­ dividuos"; "hombre alegre y despreocu­ viviente y colorido, toda percepción in­
so, nunca a salvo de tenninar en la mise­ pado, que soporta riendo todos los males tensa y fulgurante, tuvieran lugar a lo
tinos.
Es necesario desarrollar y adaptar labio- ria o la horca. Pero esa plebe de las artes ·de la vida". El perfil del bohemio se largo de los caminos pero jamás bajo te­
tecnologíaenlaArgentinadem�era �ue y de las letras no adquirió títulos de no­ compone entonces de tres elementos: in- cho. La bohemia es desasimiento, enton­
no agudice las diferencias sociales smo bleza hasta 1835, cuando George Sand . gresos desparejos, costumbres fantasio­ ces, y un amor por la vida que se confun­
que sea de beneficio para la mayoría de (Aurore Dupin), en "Cartas de un aje­ � ' sas y un carácter risueño al cual, agre­ de con desprecio por ella, al menos en su
nuestra población, teniendo en cuenta ro" reinventó la palabra bohemio . La í �emos, la bebida o los paraísos artifi­ versión pacata y temerosa. España tuvo
que es una tecnología"ciencia intensiva". �
rel ción entre un modo particular de vi­ Ciales no le son ajenos. un gran bohemio: don Ramón María del
vir al margen, con la libertad y la frescu­ · H�mrv Murger popularizó la imagen de Valle-Inclán, el delvientrevacío que con­
· Cómo hacerlo? Además de apoyar los

istemas de ciencia y técnica (destaco: ra que vienen de la ausencia de toda p�­
sesión y la existencia viajera de esos gi�
esos rebeldes generalmente no politiza­
..; dos, que sostienen algunos vagos ideales
testaba dignamente cuando sus amigos
tecnología) y de desarrollo industrial lo invitaban a su mesa: "Gracias, ya he
(unir ciencia con industria), hay que lo­ �
tanos los que se denominó "b�hemios ' � :Yviven de amor y de agua (o vino) fres­ comío". En la Argentina también los
grar la participación social de las org�­
?
porque en el siglo XIV habían si o �cogi­ .· ces. Sus Escenas de la vida de bohemia hubo: Roberto Arlt, que cierta noche de
_
nizaciones (parlamentos, partidos polí­ dos con generosidad por un pnncipe de .. :
• é.óm:enzaron a aparecer en 1845 en for­ copas apostó con una pálida actriz vein­
ticos ONG organizaciones locales Y ba­ Bohemia, se revela desde el comienzo ' · lll a de crónicas y derivaron
en una pieza teañera llamada Evita, muy atacada de
_
� �
rrial s, ce tros de salud y comunitarios) de la historia. El propio Villon caracten­ �·det éatro y una canción muy celebrado s. los pulmones, a ver cuál de los dos se
de manera de llevar los conocimientos a zó a los gitanos con palabras también oco después, Gérard de Nerval, que moriría antes (y ganó él por diez años
76 Bohemia Brigadas Internacionales 77
exactos); o Macedonio Fernández quien, cías al margen, es marginalidad. Pero la abuelo. Es bohemia porque, como decía trocinio de Francia y Gran Bretaña con
a cada mudanza de pensión o de hotelu­ marginalidad no es prestigiosa ni volun­ Villon, esos pibes "sólo llevan consigo el objeto de evitar enfrentamientos con
cho, dejaba abandonadas pilas de manus­ taria. Se la sufre, no se la busca. Las le­ cosas futuras". El bohemio no vive la la Alemania de Hitler, cuyo apoyo mili­
critos. Después, en el momento en que la tras escritas por los artistas del rap son miseria como una condena ni como una tar a la sublevación franquista fue no
palabra bohemio, ya pasada de moda, lo contrario de una altiva glorificación de injusticia porque la considera provisoria. obstante explícito desde el primer mo­
comenzó a sonar ridícula y a aparecer la miseria gozosa. El sentimiento de ex­ No está estancado en el presente, no se mento, al igual que el de la Italia de Be­
acompañada por la palabra trasnocha­ clusión que revelan no proviene de la siente preso. Los andrajos que lo rodean nito Mussolini. La Unión Soviética tam­
do, tuvimos a magníficos personajes que pertenencia imaginaria a un sitio soña­ existen menos que su profunda certidum­ bién adscribió inicialmente al pacto, lo
ya no se autodenominaban bohemios do sino de la rabia de no poder pertene­ bre de avanzar hacia otro lado, inmen­ cual explica su discreta intervención en
pero igual lo eran: Oliverio Girondo, o los cer a éste. El bohemio, en cambio, no ata­ samente brillante. Él sólo espera lo más la conformación de las Brigadas Interna­
poetas del grupo surrealista, Enrique ca sino que brinda. No se refugia del re­ espléndido, lo más extraordinario. Su cionales, además de que para Stalin la
Molina, Edgar B ayley, Francisco Mada­ chazo social amparándose en un grupo actitud, que puede pasar por arrogante, guerra española fuera una cuestión me­
riaga, u Osvaldo Lamborghini cuando ya rencoroso y vengador, sino que es él se origina en el sentimiento de estar ha­ nor.
llegaban hasta nosotros los ecos de la beat quien rechaza. Con respecto a los actua­ bitado por un misterio que lo vuelve in­ Las Brigadas Internacionales estuvieron
generation, de Allen Ginsberg, de Char­ les y jóvenes militantes de grupos de iz­ expugnable. Quizá la mejor definición integradas por unos treinta y cinco mil
les Bukovsky, de los hippies, del under­ quierda o a los ecologistas, descendien­ sea ésta: bohemio es el que no tiene mie­ voluntarios, no mercenarios, proceden­
ground, del pop, o de Mayo del 68 en Pa­ tes de los utopistas de los años 60, tam­ do. A veces la certeza maravillosa de ser tes de más de cincuenta países, en su
rís. Ya no se llamaba bohemia pero se­ poco son más bohemios de lo que nunca uno mismo se va borrando con los años y mayoría j óvenes de escasa o nula forma­
guía siéndolo, porque respondía a una lo fueron los j óvenes socialistas o comu­ las desilusiones, a veces no. Pero ¿qué ción militar, de extracción popular -con
modalidad contraria al "sistema", en la nistas de tiempos más lejanos: el mili­ importa que muchos asilos de ancianos una notoria minoría de intelectuales y
que un grupo artístico más o menos ju­ tante tiene una severidad de la cual ca­ y muchas fosas comunes estén poblados escritores- y de variada tendencia ideo­
venil podía reconocerse. "La imaginación rece el gitano. por antiguos bohemios? Esa forma pecu­ lógica antifascista, si bien prevaleció la
al poder" se conservaba bohemia (v. JU­ Así pues, queda abierta la pregunta acer­ liar de pertenecer al género humano se orientación comunista. Su contribución
VENILISMO). ca de los posibles herederos de aquellos originó con el mundo, y sólo terminará militar fue obviamentelimitada, aunque
La pregunta sobre si existe en la actuali­ que fantaseaban con la "verde Bohemia". cuando éste se acabe. tuvo una singular relevancia en episodios
dad una bohemia con otro nombre nos Esta nota deberá concluir con un espa­ concretos como el de la defensa de Ma­
remite a la pregunta sobre la muerte de cio en blanco, a ser llenado por personas Fuentes: H.E. Biagini, Utopíasjuveniles: de drid durante su asedio entre noviembre
las utopías. No porque la bohemia o sus de menos edad, capaces de responder si la bohemia al Che, Buenos Aires, Leviatán, de 1936 y marzo de 1937, entorpeciendo
derivados hayan sustentado jamás una los punks con su cresta de guerrero indio 2000. - J.-M. Goulemot y D. Oster, Gens de el avance militar de los soldados fran­
lettres, écrivains et bohémiens: l'imaginaire
lucha social o política determinada (aun­ de los 80, que adoraban a Bukovsky, han quistas. Asimismo, constituyeron un
littéraire, París, Minerve, 1992. - C. Lenoir,
que fueran de izquierda en forma visce­ sido reemplazados por otros agitanados ejército multiétnico y multicultural, in­
"Le mythe de la Boheme du XIXe. siecle", tesis
que mantengan alta la antorcha. Los
ral, también en ese aspecto los bohemios de doctorado, París IV, 1992. - J Seigel, Paris
.
tegrado por voluntarios oriundos espe­
se ubicaban al margen), sino porque la góticos de pelos y labios negros de fines boheme. Culture et politique au.x marges de la cialmente de Europa y América. La par­
juventud de hoy, incluyendo a parte de de los 90 ¿también se originan en la bo­ vie bourgeoise, París, Gallimard, 1991. ticipación latinoamericana fue escasa
la juventud creadora de arte, parece vol­ hemia de la viej a Sand?Y en el siglo XXI, debido a la influencia de medios y gru­
ALICIA DUJOVNE ÜRTIZ
carse a la búsqueda de un lugar dentro ¿quiénes reivindican el legado y de qué pos de presión de tendencia pro franquis­
de la sociedad mercantil, la patria no está legado se trata? Más allá de la existen­ ta, en muchos casos provenientes de los
BRIGADAS INTERNACIONALES. Fueron
lejos sino aquí. En consecuencia, lo que cia o no de grupos constituidos a partir propios gobiernos -con la entusiasta ex­
creadas el 21 de septiembre de 1936 por
ha cambiado de modo fundamental es la de una conciencia de sí mismos, cada cepción de México-, a las dificultades del
la iniciativa de la Internacional Comu­
valorización del artista pobre y orgullo­ generación tiene sus propios bohemios, desplazamiento -tanto geográficas como
nista con el fin de apoyar al ejército re­
so de serlo: tal como sucedía antes de la inocentes y espontáneos. Una banda de económicas- e incluso a cierta reticencia
publicano en el marco de la guerra civil
invención de la bohemia idealizada por jóvenes pintores del barrio con los bolsi­ por parte de las asociaciones de izquier­
española, que apenas se había iniciado
Sand, en este tiempo regido por el valor llos aguj ereados como Rimbaud, que se da, más precarias que en Europa y rece­
dos meses antes con el golpe militar en­
comercial, no cobrar derechos de autor reúne en el café (v. CAFÉS) de la esquina, losas, en consecuencia, ante un eventual
cabezado por el general Francisco Fran­
ni contar con un buen galerista carece de es bohemia aunque ya no la rodee el aura debilitamiento de su militancia. Hubo
co. Constituyeron una respuesta al céle­
todo encanto. La palabra acuñada por del romanticismo francés, y aunque ya no obstante reclutamientos en Cuba,
bre pacto de no intervención que más de Argentina, Chile y México, si bien varios
este tiempo, a partir de Herbert Marcu­ ni vergüenza le dé utilizar esa palabra
veinte países habían suscrito bajo el pa-
se, para indicar justamente las existen- vetusta, quizá escuchada de labios del brigadistas latinoamericanos residíanya
78 Budismo 79

en España cuando seinició la guerra. Las ante el cariz negativo de la guerra y es­ dedor del año 500 antes de Cristo por un tiene un ser que le sea propio. El budis­
Brigadas Internacionales se impregna­ perando -finalmente en vano- un gesto solo hombre, Buda, y propugnada por él, mo proclama así la.contingencia, la rela­
ron, además, de ciertas connotaciones análogo por parte del enemigo, para que al margen de toda violencia, para susti­ tividad, la insustancialidad universal. El
"románticas" por su carácter más o me­ los efectivos nazi-fascistas o ítalo-germá­ tuir otra cultura preexistente, el brah­ budismo no admite la existencia de un
nos espontáneo, su precariedad militar, nicos fueran retirados. El regreso de los manismo, cuyos defectos y deficiencias Brahman (lo Absoluto) ni de un Atman
su entrega a una causa legítima y casi voluntarios fue en muchos casos penos o, señal a. (espíritu individual) ni un Dios creador
perdida de antemano, y por el anhelo de no ya por el obvio desgaste de la guerra y Cuando surge el budismo en la India, el y gobernante del universo -entidades
fraternidad republicana que las impul­ la derrota sino también por las represa­ brahmanismo dominaba en ella como un sustanciales- dotados "de un ser propio
só adelante de cualquier patriotismo lias cometidas en aquellos países de ori­ grandio so y coherente sistema filosófico, que sólo de ellos dependa. Para el budis­
nacional, haciendo de la cuestión espa­ gen, firmantes del pacto no intervencio­ religioso, social. El brahmanismo es el mo nuestro mundo y todo lo que en él
ñola todo un símbolo de resistencia mun­ nista. Incluso hubo "cazas de brujas" con continuador del vedismo, la forma reli­ existe está constituido por dharmas. El
dial contra el fascismo. No en vano tu­ posterioridad, en los inicios de la Guerra giosa que los indoeuropeos o arios lleva­ término dharma designa los elementos,
vieron una significada presencia en las Fría, tanto en Estados Unidos dentro del ron a la India, cuando alrededor del año los factores constitutivos de todo lo que
sesiones españolas del II Congreso de Es­ contexto macarthista, como en los regí­ 1500 antes de Cristo la invadieron y crea­ existe en nuestra realidad. Por ejemplo,
critores Antifascistas celebrado en Ma­ menes "stalinizados" de la Europa comu­ ron la cultura india. El brahmanismo es el budismo analiza al hombre y encuen­
drid, Valencia, Barcelona y París, entre nista, en los que numerosos ex brigadis­ a su vez el antecesor del hinduismo, que tra que es solamente un conjunto de
el 4 y el 18 de julio de 1937, en el que in­ tas fueron acusados de "heterodoxia" y se configura tres o cuatro siglos antes de dharmas: elementos materiales, sensa­
tervinieron varios escritores brigadistas, "complicidad" con el mundo occidental. Cristo. Tenemos así una línea religiosa ciones, percepciones, voliciones, estados
e incluso alemanes exiliados como Lud­ Pormenores históricos a un lado, el epi­ -vedismo, brahmanism o, hinduismo­ de conciencia. Fuera de ellos en el hom­
wig Renn y Gustav Regler. También lo sodio de las Brigadas Internacionales con unos treinta y cinco siglos de existen­ bre no existe nada más. Los dharmas,
hicieron, entre otros nombres conocidos, invita a reflexionar sobre la dimensión cia. Si el brahmanismo se inicia con la elementos últimos de nuestra realidad,
los españoles RafaelAlberti, José Berga­ internacional de la guerra española Shruti (Revelación), con un Texto reve­ son insustanciales e impermanentes: no
mín, Corpus Barga, Rafael Dieste, Ma­ -irreductible a los términos de un enfren­ lado, los Védas, el budismo se inicia con bien surgen por la cooperación de múlti­
ría Teresa León y Antonio Machado; los tamiento civil, aun cuando fuera éste su un acto humano. Confiado sólo a sí mis­ ples causas, desaparecen.
franceses André Malraux, Antaine de principal hilo conductor-; más concreta­ mo, Buda inicia su búsqueda de la Ver­ Los antiguos dioses védicos y brahmáni­
Saint-Exupéry, Jean-Paul Sartrey Geor­ mente, sobre la responsabilidad que en dady, después de inauditos esfuerzos, de cos son aceptados por el budismo, pero
ges Bataille, los estadounidenses Ernest ella tuvieron las democracias occidenta­ errores, de fracasos, en una noche me­ en él aparecen cumpliendo funciones
Hemingway y John Dos Passos, el ale­ les, dispuestas a sacrificar la legitimidad morable alcanza la Iluminación, acto muy subalternas (como darunbuen con­
mán Bertolt Brecht, el británico George republicana en prenda de una contradic­ supremo de conocimiento que le revela sejo), y son además incluso considerados
Orwell, los mexicanos Octavio Paz, José toria y a la postre insostenible conviven­ laVerdad que constituirá su doctrina. La inferiores a los hombres y, como éstos, se
Mancisidor y Carlos Pellicer, los cubanos cia con el fascismo. doctrina budista no es otra cosa que la hallan sometidos a las reencarnaciones
Nicolás Guillén y Alejo Carpentier, los formulación del conjunto de leyes que y pueden decaer a formas inferiores de
chilenos Pablo Neruda y Vicente Huido­ Fuentes: Ayer. Revista de Historia Contem­ rigen la realidad descubiertas por Buda. existencia. El rito nojuega ningún papel
bro, el argentino Raúl González Tuñón, poránea, 56, Madrid, 4, 2004, monográfico Estas leyes permanecen inconmovibles, en el budismo. Para conseguir el sum­
el costarricense Vicente Sáez y el ecua­ dedicado a las Brigadas Internacionales. A.
-
aparezcan o no Budas que las descubran mum bonum, la liberación de las peno­
toriano Demetrio Aguilera Malta. A lo Castells, Las Brigadas Internacionales de la y transmitan a los hombres. La primera sas. reencarnaciones, el Nirvana, el in­
largo de ese congreso se homenajeó a las
guerra de España, Barcelona, Ariel, 1974. - de esas leyes es la ley de la causalidad, greso en la nada, la calma total y absolu­
G.G. Baumann, Los voluntarios latinoameri­ ta, la felicidad suprema, el hombre cuen­
Brigadas Internacionales, se condenó el condensada en una frase de ilimitadas
canos en la guerra civil española, San José de
fascismo, se denunció el Pacto de No In­ posibilidades metafísicas: "Todo tiene ta con las enseñanzas de Buda y consigo
Costa Rica, Guayacán Centroamericana,
tervención, se recordaron los valores de una causa". El budismo colocaba así en mismo. Es mediante su esfuerzo perso­
-
1997. M. Requena Gallego y R.M. Sepúlve­
la cultura alemana en el exilio, se apeló su inicio la experiencia de un hombre, nal, su energía, su empeño, su constan­
daLosa (coords.),LasBrigadaslnternaciona­
a la razón frente a la barbarie, al com­ les. El contexto internacional, los medios de Buda, y el descubrimiento por él de las cia, como puede amoldar su conducta a
promiso político del intelectual y a un propaganda, literatura y memorias, Cuenca, leyes que regulan la realidad. Este he­ esas enseñanzas y conseguir asíla recom­
humanismo militante. Universidad de Castilla-La Mancha, 2003. cho llevaba consigo la negación de la au­ pensa que ellas prometen. Nadie ni nada
Las Brigadas Internacionales fueron fi­ ANTOLÍN SÁNCHEZ CUERVO toridad de todos los textos sagrados del puede ayudarlo en esa tarea. Buda pro­
nalmente disueltas por Juan Negrín el brahmanismo. clama que él es sólo un maestro que me­
21 de septiembre de 1938 en laAsamblea BUDISMO.El budismo nos ofrece el ejemplo Para el budismo no existe nada sustan­ diante sus enseñanzas muestra el cami­
de la Sociedad de Naciones de Ginebra, de una cultura alternativa creada alre- cial, nada que exista en sí y por sí, nada no; depende de cada uno ingresar en ese
80 Budismo

camino y seguirlo hasta llegar a la meta. miento y la pertenencia a un grupo so­


El rito es al respecto totalmente ineficaz. cial dan derechos y privilegios. Desde este e
La división en castas no existe en el seno punto de vista el budismo significó una
de la comunidad budista. Para el budis­ revolución en la sociedad india del siglo
mo todos los hombres son iguales y el V1 antes de Cristo, revolución despojada
nacimiento no crea diferencias en térmi­ de toda violencia pero de vastos alcan­
nos de jerarquía ni otorga privilegios. ces. Como dijo el gran indólogo alemán
Buda admitió en la orden monástica bu­ Albrecht Weber, en el comienzo de su
dista a personas provenientes de todos artículo de 1857 "Buddhismus": "El bu­
los ámbitos de la sociedad.Algunos de sus dismo es en su origen una de las reaccio­
miembros más importantes y respetados nes más grandiosas y radicales a favor
provenían de castas consideradas por el de los derechos humanos universales
brahmanismo bajas o impuras. Como propios del individuo frente a la aplas­
una consecuencia de la negación de las tante tiranía de los pretendidos privile­ CACEROLAZOS. Nombre popular dado, en impuestos, salarios bajos, aumento de
castas al ingresar en la comunidad bu­ gios de origen divino, de nacimiento y de la Argentina y otros países de América precios de la canasta familiar, alzas de
dista, los brahmanes -término éste que clase". La grandeza de la moral, de la Latina, a una manifestación de caracte­ las tarifas de los servicios públicos (so­
designa a los miembros de la casta más espiritualidad y de la filosofía budistas rísticas pacíficas. Su particularidad re­ bre todo agua, gas y luz), desempleo, exi­
alta y privilegiada- que se convertían al hacen muchas veces olvidar lo que el side en la concentración simbólica de un guas jubilaciones y pensiones, ausencia
budismo dejaban de serlo y los privile­ budismo significó en el ámbito social y elemento específico, en este caso un ins­ de justicia y seguridad, disconformidad
gios que como tales poseían desapare­ de las relaciones humanas. trumento de cocina. De tal manera, la ante gobiernos ineficaces y confiscación
cían. El término brahmán adquiere en portación de cacerolas busca darle un de ahorros. Aunque desde un principio
el budismo un significado nuevo: no se Fuentes: C. Dragonetti, "Filosofía de la In­ sentido específico a una manifestación se cuestiona a los gobernantes, el enfren­
es "brahmán"por pertenecer a una fami­ dia II. Budismo", en Enciclopedia iberoame­ que alude al derecho a la vida a través de tamiento fue adquiriendo intensidad a
lia de brahmanes sino por poseer las no­ ricana de filosofía, Madrid, Trotta, 1999. -
la necesidad de comer. En la Argentina lo largo del tiempo: a principios de la dé­
bles virtudes que el budismo proclamó, C. Dragonetti, Udana. La palabra de Buda,
se utilizaron ollas, cacerolas, sartenes, cada del 80, aún bajo el gobierno militar,
Nueva Jersey, The Buddhist Association of
entre las cuales se destacan la benevo­ tapas y latas para producir el mayor rui­ el nivel de confrontación es todavía rela­
the United States, 2002. - C. Dragonetti,
lencia, lacompasióny el desapego. Como do posible, y solieron estar acompañados tivamente bajo; luego avanza la conflic­
Dhammapada. La esencia de la sabiduría
otra consecuencia de la desaparición de budista, Nueva Jersey, Primordia Media, .porbocinazos, campanadas, "llaverazos", tividad, hasta llegar a enfrentamientos
las castas, el budismo enseña una ética 2004. -P. Harvey,El budismo, Madrid, Cam­ etc.Aunque se los ha querido asociar con directos, por ejemplo, ante la jura de mi­
válida para todos y no éticas propias de bridge University Press, 1998. -F. Tola, "Fi­ movimientos "espontáneos", en la mayo­ nistros el 26 de mayo de 1989. Vuelve a
cada casta. Existe un solo camino moral losofía de la India I. Vedismo, brahmanismo, ría de los casos estudiados, los cacerola­ retroceder a principios de la década del
que todos los hombres deben seguir; más hinduismo", en Enciclopedia iberoamerica­ zos argentinos fueron anunciados y con­ 90 para tomar un nuevo impulso y masi­
riguroso para los monjes, menos para los na de filosofía, Madrid, Trotta, 1999.-F. Tola, vocados por entidades específicas, entre ficarse con el cacerolazo y apagón de
laicos. "Budismo y humanismo",Revista de Estudios
ellas asociaciones feministas, de amas de 1996, organizado por la oposición de cen­
La sociedad budista representa así una Budistas, 9, México-BuenosAires, 1995. -H.
casa, sociedades de fomento, consejos troizquierda del Frepaso, contra Carlos
von Glasenapp, budismo, una religión sin
sociedad con rasgos esencialmente vecinales, entre otras. Los sujetos que Saúl Menem. Llega a su punto más alto
Dios, Barcelona, Barral, 1974. -W. Rahula,
opuestos a la sociedad brahmánica y, lo protagonizan los cacerolazos son, en ge­ el 19 y 20 de diciembre de 2001.
Lo que Buda enseñó, Buenos Aires, Kier,
que es más importante, una sociedad más 1978. - A. Weber, "Buddhismus", Indische neral, mujeres (personificadas como Al analizar la composición social de los
justa al proclamar la igualdad de todos Streifen, 1, Osnabrück, Biblio Verlag, 1983. "amas de casa") y comerciantes (denomi- manifestantes, periodizary localizar geo­
los seres humanos y al negar que el nací- . nados "vecinos"). Este tipo de manifes­ gráficamente los cacerolazos, se llega a
FERNANDO TOLA Y
tación se difundió ampliamente en la las siguientes conclusiones. Si bien sue­
CARMEN DRAGONETTI
Argentina entre fines de 2001 y princi­ len estar identificados con la protesta de
pios de 2002; sin embargo, su origen es la pequeña burguesía (lo que comúnmen­
anterior. Se produjeron al menos veinte te se conoce como "clase media"), tienen,
cacerolazos entre 1982 y noviembre de en realidad, un origen obrero. Durante
2001. Las principales causas fueron au- la década del 80, los cacerolazos fueron
.. mento del costo de vida, incremento de realizados en localidades y barrios del

( 81 ]
82 Cacerolazos
Cafés 83
Gran Buenos Aires, y participaron los protestar contra Salvador Allende en la intercambio de consideraciones indivi­
2006. -R. Telechea, "Los cacerolazos: una hi­
mismos sujetos que algunos años des­ Marcha de las Cacerolas de 1971, pero pótesis de investigación",Razóny Revolución, duales, circulación de información y pro­
pués se convertirían en "piqueteros". también en contra del golpe de Estado 11, 2003. - Periódicos: Clarín, Página 12, La ducción de modalidades discursivas ex­
Luego, a partir de la segunda mitad de la deAugusto Pinochet al mismo presid�n­ Nación·, Crónica, La Prensa, La Razón; sema­ perimentó una notable diversificación y
década del 90, se trasladaron a la Capi­ te chileno, en 1973 y en 1983. También narios Hoy ,Prensa Obrera, Quépasa,El Lito­
especialización, al multiplicar el margen
se sucedieron cacerolazos en Uruguay, ral, Los Andes. web: http://www.fmmedu­
tal Federal; los sujetos centrales de es­ de sus ofertas habituales -gastronómi­
contra el gobierno militar el 1 de enero
cacion . c o m . ar/His t o r i a/C a c e r o l a z o s /
tas manifestaciones, sectores de la pe­ cas y de permanencia- y conformar no­
de 1984, en Brasil en la Marcha Mundial
OOOcacerolazos.htm; http://www.uolsinec­
queña burguesía empobrecida. Los cace­ vísimos objetos particulares de interac­
tis.com. ar/especiales/argen tinaz o/noti­
rolazos previos a diciembre de 2001 (el de las Mujeres, en Honduras y en Vene­ ción, a la vez que brindando, en muchos
cias_elcacerolazo.htm.
.
tercio del total) se concentraron en los zuela. En general, los cacerolazos están ROXANA TELECHEA casos, la posibilidad de acceso a tecnolo­
meses de agosto y septiembre de 1988, y dirigidos al gobierno. Su objetivo es pro­ gía informática, lo cual genera varieda­
fueron realizados contra las altas tari­ testar contra los representantes políti­ CAFÉS. Designación característica de cier­ des de sociabilidad inéditas. Así es como
fas de los servicios públicos. En muchos cos (por ejemplo, el ministro de Obras y tos lugares públicos o establecimientos en los años recientes surgieron varias al­
de los casos, los cacerolazos culminan Servicios Públicos argentino Rodolfo Te­ donde se toma café y distintas bebidas, ternativas como los cafés filosóficos,
victoriosamente, logrando, por ejemplo, rragno, fue "caceroleado" en septiembre además de algunos alimentos, en mesas claustros abiertos dedicados a la discu­
que no se corten los servicios públicos a de 1988), planes económicos (como el servidas por camareros. Se trata, por trae sión horizontal de temáticas que giran
quienes no pueden pagarlos. Existe una Plan Primavera de 1987 en la Argenti­ dición, de sitios habituales para la con- alrededor de la filosofía, la. religión, la
imagen difundida que alude ala aparen­ na) y presidentes (como Menem), es de­ filosofía política y la filosofía de la cien­
. versación, la recreación y la tertulia, que
te ausencia de politización de los "cace­ cir, tiene como fin central intervenir en desempeñan habitualmente la función cia, así como diversidad de cybercafés que
roleros". Sin embargo, los partidos polí­ la política pública. El cacerolazo es un de centros informales de reunión. Por ofrecen el acceso a terminales de INTER­
ticos están involucrados en casi la totali­ fenómeno social y político. En sí mismo extensión, también comprenden formas NET (v.) y juegos de software en red, es­
dad de los hechos: más de la mitad de las no representa un programa político de­ tableciendo contactos con usuarios dé
de SOCIABILIDAD (v.) e intercambio ins­
acciones fueron organizadas y convoca­ terminado: los cacerolazos fueron utili­ piradas en su modelo. A fines del siglo todo el planeta a través de tecnología
das por el movimiento Amas de Casa del zados contra gobiernos radicales y pero­ XVII se inauguran en Venecia célebres recreativa, o los más tradicionales cafés.·
País, agrupación ligada al Partido Comu­ nistas, contraAllende y contra Pinochet. establecimientos como Bottega del Ca­ poéticos en los cuales artistas reconoci­
nista Revolucionario, que inició la cam­ El cacerolazo no es una nueva forma de ffé (1683) y el Café Florian de la plaza dos y aficionados leen públicamente sus
paña "No compre los jueves", a la que protesta sino un tipo de manifestación San Marcos, que aún sigue abierto al escritos exponiéndolos á inmediata dis­
sumó los cacerolazos en el contexto de la tradicional con características específi­ cusión. Incluso dentro de la inmensa y
público. En el siglo XVIII las casas de café
hiperinflación de la década del 80. El PC , cas. Tampoco es exclusivo de una clase, constituían un lugar de encuentro muy heterogénea red de usuarios de weblogs
por su parte, ha participado a través de hay cacerolazos en zonas obreras pobres, común en Londres y París. A principios o blogs (variedad de sitios web creados
la Unión de Mujeresf\rgentinas, aligual como es el caso de La Matanza, y en ba­ de ese siglo, los propietarios londinen­ en 1993 por Tim Bernes Leeen los que se
que otros partidos de izquierda, como rrios de pertenencia mayoritaria peque­ ses de esos locales comenzaron a editar e recopilan mensajes de texto e imagen de
Izquierda Unida y el Partido Obrero. ñoburguesa o burguesa como Caballito o uno o varios autores sobre una temática
imprimir sus propios periódicos, aplican­
Durante el gobierno de Raúl Alfonsín Barrio Norte. Por la misma razón, es im­ do en 1729 un monopolio para el comer­ en particular sin regulación institucio­
(1982-1995), el Partido Justicialista tie­ posible otorgarle un status revoluciona­ . cio. Estas actividades, según ilustra Ri- nal de contenidos), ya abundan los "café
ne una fuerte influencia en la organiza­ rio, reaccionario o progresista por sí mis­ chard Sennett, estaban basadas en el uso & blogs", cuya primordial ventaj a y pe­
ción de cacerolazos, mientras que el Fre­ mo, sin analizar en profundidad el con­
y la administración de información. Por culiaridad radica en la posibilidad de
paso la tiene en el segundo gobierno de texto en el cual sucede. En el caso argen­ ejemplo Lloyd's, una aseguradora que pronunciar o leer conceptos y expresio­
Menem (1995-1999). En más del 70 por tino de los años que preceden y presen­ nes sin presiones editoriales ni condicio­
aún opera, empezó como una casa de café.
ciento de los casos, los cacerolazos están cian la caída de Fernando de la Rúa son, En tanto centros de información, la ac­ namientos profesionales. Lavariedad, el
acompañados por cortes de calles, que en su mayoría, consecuencia de la RESIS­ alcance y las alternativas disponibles del
tividad central de estos lugares se basa­
ponen de manifiesto la tendencia de un TENCIA (v.) de la pequeña burguesía asa­ ba en la construcción y circulación de café en tan.to forma privilegiada de inte­
porcentaje importante de la sociedad a lariada y no asalariada a los ataques del racción social y comunicación por más de
.discursos. El café es ingresado porlos ho­
alejarse de los métodos parlamentarios capital, una lucha contra la expropiación tres siglos ponen de manifiesto su capi­
landeses en América, más específica­
de intervención política y optar por me­ económica, política y simbólica. mente en Surinam, en 1718. De manera tal importancia en tanto figura alterna­
didas de acción directa. Por otra parte, tiva y flexible frente a la concepción y las
progresiva, aproximadamente en los úl­
su origen tampoco puede reducirse a la Fuentes: R. Telechea, "Historia de los cace­
timos veinte años, la figura matriz del dinámicas de las instituciones oficiales.
Argentina: en Chile fue utilizado para rolazos: 1982-2001", Razón y Revolución, 16,
café en cuanto sitio y ejemplo urbano de Teniendo en cuenta su origen e incesan-
84 Calibanismo Calidad de vida

tes mutaciones, así como su cualidad pro­ perspectiva fue George Lamming, en Los término caníbal se construyó a partir de alentadora enseguida de la fijación de
teica e importancia social, no resulta placeres del exilio, en 1960, y que el cali­ la paronimia con "caribe" en el dia­ identidades tercermundistas. Si bien es
arriesgado sugerir que en las próximas banismo cobra fuerza a partir de 1969, rio de navegación de Cristóbal Colón, cierto que con ambos conceptos aludimos
décadas la figura del café, no obstante sus año en el cual la vindicación de Calibán para reportar noticia de unas tribus bru­ a los oprimidos, los explotados, los domi­
expresiones tradicionales, seguirá sien­ se hace explícita, de manera indepen­ tales, de anatomía monstruosa, cuyos nados, los condenados a la pobreza, los
do repetidamente apropiada y reformu­ diente, desde el teatro de Aimé Césaire miembros devoraban a sus enemigos, con periféricos, etc., calibanismo y tercer­
lada como espacio de inspiración, expe­ (en francés), la poesía de Edward Kamau las cuales no quedó constancia, sin em­ mundismo no pueden considerarse con­
rimentación, mixtura y también síntesis Brathwaite (en inglés) y la ensayística bargo, de que hubiera chocado el descu­ ceptos coextensivos. Por muchas razones,
de novísimas ofertas tecnológicas en la de Roberto Fernández Retamar (en es­ bridor. Calibán se vuelve emblemático pero la más elemental es que Calibán
constitución de foros de interrelación de pañol). Coincidencia que se explica a del recelo de los dominadores ante la in­ también llega al Primer Mundo, y su pre­
protagonistas urbanos por demás diver­ partir de los condicionamientos políticos, sumisión del dominado, que en el imagi­ sencia allí tiende a crecer. Además, por­
sos. Una zona franca de modelaje, inter­ económicos y sociales de los años 60, en nario burgués no puede dejar de ser os­ que el calibanismo no tiene una conno­
conexión y prueba tanto de distintos su­ la cual la cuna caribeña y la pluralidad curo, ajeno, bestial y hasta siniestro. tación geográfica sino cultural, aun si las
jetos sociales y reevaluaciones temáticas, lingüística tampoco son fortuitas, a pe­ Ernst Renan hizo una lectura acertada, culturas no resultan ajenas a la geogra­
así como de oferta de uso popular de elec­ sar de que el alcance del sentido de esta aunque cínica, al identificar en Calibán fía. Y tercero, porque no se puede omitir
trónica de última generación. lectura de la metáfora shakespereana al pueblo, al margen de que no pudiera que el tercermundismo denota principal­
trasciende al Caribe e incluso al mundo vislumbrar en La tempestad una alusión mente una localización en tanto el cali­
Fuentes: R. Sennett, El declive del hombre americano para llegar, en mayor o me­ a nuestro Caribe, y en un sentido más glo­ banismo denota una actitud y una pro­
público, Barcelona, Península, 2002. - M. nor medida, a todos los rincones de la bal a nuestra América, que lo incluye. yección.
Dery, Velocidad de escape, Madrid, Siruela, periferia del imperio del capital transna­ Algunos autores han buscado un ante­
1998. - M. Corbalán, Desayunando lecturas,
cionalizado. Sólo dos años después, en cedente al calibanismo en el "Manifiesto Fuentes: G. Lamming, The Pleasures ofExi­
BuenosAires, Proyecto Venus, 2003.-V. Mar­
1971, Fernández Retamar daría a cono­ antropófago" de Oswald de Andrade en le, Londres, MichelJoseph, 1960. R. Femán­
-
tínez Cuitiño, El Café de los Inmortales, Bue­
cer, en su ensayo Calibán (que adoptó en 1928, fundacional de la corriente van­ dez Retamar, Todo Calibán, Buenos Aires,
nos Aires, Guillermo Kraft Ltda., 1949.
su versión inicial la ortografia aguda de CLACSO, 2004. - J.A. Manrique, "Ariel entre
RAFAEL CIPOLLINI guardista conocida como antropofagia
la palabra, siguiendo una costumbre ge­
Próspero y Calibán", Revista de la Universi­
brasileña, la cual proponía, según pala­
dad de México, febrero-marzo de 1972. D.
CALIBANISMO. Corriente de pensamiento nerada probablemente en Michel de bras de Antonio Cándido, "la devoración Ribeiro, Utopia selvagem. Saudades da ino­
que vindica la legitimación identitaria Montaigne), una asunción coherente y de los valores europeos, que había que cencia perdida. Uma fábula, Río de Janeiro,
latinoamericana y caribeña y, por exten­ bien argumentada de esta nueva lectu­ destruir para incorporarlos a nuestra Companhia das Letras, 1982. - P. Hulme y
sión, tercermundista, desde el espíritu de ra de la metáfora shakespereana, orgá­ realidad, como los indios cam'bales devo­ W.H. Sherman (eds.), "The Tempest" and its
RESISTENCIA (v.) y rebeldía personifica­ nicamente afin a las realidades y los in­ raban a sus enemigos para incorporar la Travels, Londres, Reaktion, 2000.
do en la metáfora shakesperiana del per­ tereses de los pueblos latinoamericanos virtud de éstos a su propia carne". Esta AUREIJO ALoNSO
sonaje de Calibán. Esta corriente se plas­ y caribeños, frente a los de sus domina­ apropiación cultural, de cara al someti­
ma esencialmente en la ensayística lite­ dores. Este ensayo devino rápidamente miento a una cultura importada, había CALIDAD DE VIDA. Este concepto se refiere
raria y la estética, pero también se vine referencia obligada en el hemisferio ame­ sido proclamado en términos distintos al grado de excelencia que una sociedad
cula a la ética y la politología, a la socio­ ricano y más allá, y ha dado lugar a va­ por José Martí en Nuestra América, y en dada, precisamente localizada en un
logía y ala economía política, y finalmen­ rios debates y enriquecimientos duran­ otros textos entre 1883 y 1895. Fernán­ tiempo y en un espacio geográfico, ofrece
te al quehacer filosófico. Se enfrenta a la te los últimos treinta años. La tradición dez Retamar, que no conocía aún la obra en sus políticas económicas, sociales y
recurrencia al conflicto planteado en La latinoamericana había reconocido, des­ de Oswald de Andrade en 1971 cuando ambientales, y de distribución espacial
tempestad, último drama de Shakespea­ de 1900, en e1Ariel de José Enrique Rodó escribió su ensayo inicial sobre el tema, de recursos (sean éstos condicionantes de
re, y en particular la introducción del la personificación del paradigma civili­ lo incorpora críticamente en Calibán ante otros -como la capacitación, el empleo y
anagrama Calibán/cam'bal para la per­ zatorio plausible: así precisamente lo la antropofagia, de 1999, en el cual mues­ los ingresos- como bienes y servicios)
sonificación del mundo conquistado, de presenta Rodó, frente a Próspero, en tan­ tra la distancia entre el calibanismo y destinados a potenciar las capacidades
las esferas llamadas subalternas, del to ignora prácticamente a Calibán, cuyo aquella versión cultural de la antropofa­ individuales, grupales y de la sociedad
pueblo, y la justificación de su sumisión, rescate, como símbolo de lo que en reali­ gia, como lecturas surgidas en dos con­ toda para progresar hacia escenarios de
como expresión cultural del capitalismo dad somos, se gesta en la ensayística de textos distintos. Otra aproximación al dignidad humana, y en el consiguiente
naciente y de su vocación imperial. Po­ la segunda mitad del siglo pasado que, concepto se puede encontrar en la crea­ nivel de contento o descontento indivi­
demos afirmar que el primero en relacio­ de manera expresa o tácita, restituye a ción de la categoría de Tercer Mundo, dual y grupal según la percepción que se
nar a Calibán con el Caribe desde esta esta imagen su significado profundo. El introducida por Alfred Sauvy en 1952, y tenga de esa oferta, accesibilidad y uso
Calle 87

por parte de la población involucrada, así nistas (el bien último de las person as través de flujos, mapas cognitivos, sím­ tos sociales, así como el lugar propicio
como de las consecuencias últimas -po­ como el placer, felicidad o disfrute que bolos , interacciones y prácticas cultura­ para las más diversas expresiones de di­
tenciales y reales- sentidas o no, espe­ acompañan la satisfacción venturosa de les y políticas normalizadas, críticas o sidencia, crítica, descontento o RESIS­
cialmente en la salud física y psíquica. los deseos) o de satisfacción de preferen­ alternativas. EnAmérica Latina la calle TENCIA (v.) enAmérica Latina. La urba­
Desde tiempos antiguos los filósofos se cias (una buena vida consiste en la sa­ es tan antigua como la ciudad barroca que nística, al marcar los ritmos y las formas
han preguntado -comenzando por Aris­ tisfacción de los deseos o las preferen­ modeló la dominación colonial, aunque de separación de los barrios residencia­
tóteles-qué constituye la buenavida, qué cias de las personas) e ideales de la bue­ hay evidencias arqueológicas de su tra­ les de las elites de los llamados "popula­
es bueno y qué es malo, qué es justo y na vida (parte de la buena vida consiste zado y uso en las ciudades prehispáni­ res", configuró una nueva tipología de las
qué no lo es, qué es mejor y qué es peor. en algo diferente de las ya mencionadas .cas , andinas y mesoamerican as. Sin calles y sus usos, una nueva jerarquía
También desde hace mucho tiempo resul­ y se vincula a la realización de ideales embargo, la calle que nos interesa se en­ clasista, una acentuación de las distan­
ta motivo de amplia discusión preguntar­ específicos, explícitamente normativos). laza con el nacimiento de la ciudad bur­ cias sociales. Sabido es que la nomencla­
se qué constituye una justa distribución Si en los países desarrollados la discu­ guesa, universalizada tras la Revolución tura de las calles ha respondido a los in­
de los beneficios de la sociedad, cuya res­ sión se centraba en la excelencia del vi­ Industrial y más adelante remodelada tereses e ideologías de las elites más que
puesta aún hoy sigue siendo tan indeter­ vir, en los otros "no desarrollados" se bajo las coordenadas del urbanismo. Con a un aséptico criterio de reordenamien­
minada como el significado mismo de la basaba simplemente en lograr sobrevi­ . tal orientación, se fueron afirmando en to y señalización, por lo que del lado ciu­
vida. vir a la pobreza. las calles la diferenciación clasista y ét­ dadano se han librado diversas luchas
Antes de 1750,la pobrezade recursos(de En los últimos quince años el paradigma .nica, así como el surgimiento y el desa­ por renombrarlas y democratizarlas. En
cierta manera el extremo opuesto de una del desarrollo humano ha tomado a los rrollo de los flujos anónimos de la multi­ general, la calle contemporánea devino
buena vida con valores materiales) no DERECHOS HUMANOS (v.) como compa­ tud a pie y la abigarrada circulación ve­ centro del control a través de los más
parecía remediable y se la consideraba ñeros de ruta hacia una humanidad don­ bicular de pasajeros en los horarios de variados dispositivos urbanísticos, polí­
parte normal del estado de cosas. A par­ de la vida sea más digna de ser vivida, no trabajo y de servicios educativos. El ca­ ticos y policíaco-militares, algunos ins­
tir del momento en que la pobreza de solamente "sobrevivida". Dentro de ese mino de las alternativas populares sobre pirados en las ideas del barón Hauss­
masas irrumpe como una tragedia en las enfoque se inscribe la definición de cali­ la calle es, sin lugar a dudas, el mismo mann, así como en objeto particular de
sociedades adentradas en la Revolución dad de vida observada. que apuesta a la reconceptualización y la ensayística utópica de la ciudad y de
Industrial la discusión, no solamente reconstitución o refundación de la ciudad. la literatura. La Carta de Atenas, bajo la
acerca de lo que es la buena vida sino Fuentes: C.A. Abalerón, Calidad de vida Está en proceso de desarrollo la crítica concepción circulacionista de Le Corbu­
cómo medirla, retoma un camino ascen­ como categoría epistemológica, Buenos Aires, al urbanismo burgués, a la discrimina­ sier, contribuyó a que los problemas del
dente y generalizado, de la mano de los FADU-UBA, 1998. -KE. Boulding, The lmage. , ción, a la criminalización política, jurí- creciente flujo callejero de los vehículos
filósofos y de otros intelectuales como Knowledge in Life and Society, Ann Arbor, dicay mediática de la actividad callejera motorizados en las grandes ciudades la­
University ofMicbigan Press, 1982. -D. Har­ de los marginales y a la vida nocturna. tinoamericanas fuesen atendidos como
economistas y sociólogos. En esa prime­
vey, Urbanismo y desigualdad social, Méxi­ TaIIlbién a la ideología presentista, que prioritarios, afectando la calle como lu­
ra mitad del siglo XIX los profetas del
co, Siglo Veintiuno, 1977. - W. Plum, Discu­
pavoroso empobrecimiento anunciaron . normaliza la conversión de la calle en gar de reproducción del tejido social y de
siones sobre lapobreza de masas en los comien­
lugar de tráfico automotriz, de inseguri­ expresión de usos culturales y políticos .
tanto el colapso del abastecimiento de zos de la industrialización, Bonn, Friedrich
alimentos como la progresiva miseria -
·üad y anonimato, la cual es necesaria Algunos movimientos sociales han incor­
.
Ebert, 1977. J Rawls,Lajusticiacomo equi­
de la clase trabajadora hasta llegar a lí­ dad: una reformulación, Buenos Aires, Pai­ para recuperar la calle como lugar de porado sus vehículos a la protesta popu­
mites intolerables. Posteriormente, sólo dós, 2004. -A. Sen, "Estado y sociedad", en M. • .
· ,SOCIABILIDAD (v.), equilibrándola con su
••. lar, usándolos para volantear, bocinear,
cuando aparecían las cíclicas crisis eco­ NussbaumyA. Sen (eds.),La calidadde uida, función de tránsito. La urbanística au­ vocear por parlantes, o para generar co­
nómicas se volvían a plantear las cues­ México, Fondo de Cultura Económica, 2000. toritaria ha pretendido limitar la expre- lumnas a vuelta de rueda de contención
tiones de la POBREZA (v.). El encuentro - D. M. Smith, "The Quality ofLife. Human t•sión de la cultura popular y los rituales de flujos o bloqueo callejero. No ha sido
welfare and socialjustice", en I. Douglas et al. dePROTESTA SOCIAL (v.) callejera, pero casual que, bajo las políticas neolibera­
entre la civilización industrial y el pau­
(eds.), CompanionEncyclopedia ofGeography. · la inventiva popular ha encontrado la les, las señas callejeras de la desigual­
perismo del Tercer Mundo, finalizada la
The Enuironment and Humankind, Londres, dad social hayan coincidido con una acen­
Segunda Guerra Mundial y comenzado forma de sortear sus límites. Desde una
Routledge, 1996.
el proceso de descolonización, planteó ·· visión más amplia, la calle, independien­ tuación del proceso de desestructuración
CARLOSALBERTO ABALERÓN
nuevamente la necesidad de pronunciar­ temente de sus variaciones arquitectó­ del tejido de redes veéinales, induciendo
se al respecto. El bienestar y el progreso .
. . . nicas y culturales en sus diversas fases en el imaginario la creación y la reelabo­
CALLE. Espacio urbano socialmente dife­
alcanzado por los países desarrollados •;históricas, ha sido el más frecuente esce­ ración de las más diversas fantasmago­
renciado y modelado arquitectónicamen­
planteó el tema de la calidad de vida den­ .· nario de expresión de la cultura urbano- rías sobre la inseguridad, la nocturnidad
te que posibilita históricamente la arti­
tro de enfoques primordialmente hedo- •spópular, del desarrollo de los movimien- y el miedo al otro. La calle, en su densa
culación entre lo público y lo privado a
88 Cambio de paradigmas
�C�aro�b�io�d�e�p�ar=-=a=di3·gm>=:a�s=--����-.::8:.:::.9
�, 1

1
historicidad, motiva muchas entradas. ras como la crítica al neoliberalismo. mas S. Kuhn denomina "paradigma" a instauración de la física con Galileo me­
La crítica de género ha sostenido, con La actual polarización en torno a la calle diante un acelerado proceso de pensa­
un modelo real de hacer ciencia dentro
razón, que el diseño de flujos callejeros divide a la opinión pública respecto de los miento. Así pues, Kant da tres ejemplos
de una determinada rama del conoci­
del urbanismo burgués ha maquillado un derechos de flujo entre los automovilis­
miento científico. Un modelo real, y no de ciencias que crearon su campo de in­
añejo proceso de masculinización de sus tas y los manifestantes callejeros, común­
meramente ideal. El paradigma es un teligibilidad mediante un proceso tan
usos. Fue la incorporación de las muje­ mente peatones, que recurren a la mar­
modelo realporque ya existe. Después de acelerado que no teme en denominar "re­
res al mercado laboral lo que ensanchó cha de protesta, el plantón o la sentada mathematica philosophia
los Principia volución". Y al parecer es el primero que
su presencia callejera. Aun así, si el fiá­ colectiva, y la BARRICADA (v.). Del lado
naturalis (1729) de Isaac Newton, la fí­ usa el término revolución para aplicarlo
neur había normalizado su presencia, la del poder, los mecanismos de cierre poli­
sica matemática no es una idea posib.le alas ciencias, a su surgim.iento. Estaidea
fiáneusse fue una figura rara y disiden­ cial o militar de calles apuntan a frenar
sino un hecho ejemplar, un modelo real, la retoma Edmund Husserl quien alude
te. La estigmatización de la automovilis­ y confrontar la movilización de protesta a las mutaciones mediante las cuales se
un paradigma. Desde entonces la física
ta, como conductora ineficiente, está en­ antes de llegar a su lugar de destino o, establece una ciencia. Husserl pone los
de Newton se convierte en el paradigma
lazada al prejuicio controlista que res­ bajo condiciones excepcionales, decretar para hacer física. A este paradigma se mismos ejemplos de Kant (geometría,
tringía las salidas de las mujeres a los el toque de queda en las calles, intenta­ lógica, física). Martin Heidegger -que
llegó por una serie de microrrevolucio­
espacios privados bajo riesgo de ser con­ do confinar a los ciudadanos o manifes­ nes que en conjunto configuran lo que se conoció estas ideas de Husserl- habla de
fundidas con las llamadas "mujeres de tantes en sus espacios privados median­ suele denominar la "revolución científi­ la apertura epocal mediante la cual se da
la calle" o "damas de la noche". Duran­ te recursos de fuerza (disuasiva y/o re­ una nueva revelación del ser. También
ca moderna". Se necesitó deAlbert Eins­
te la segunda mitad del siglo XX, los ur­ presiva). A pesar de todo, la calle sigue tein para salir del paradigma newtonia­ Heidegger cita la física galileana como
banistas apostaron a liquidar los usos viva en las zonas populares, y cumple y no. La historia de la ciencia se caracteri­ ejemplo de esa apertura que hace época.
tradicionales de la calle realizados porve­ viene ganando centralidad en la nueva za frecuentemente por el continuismo. Alexander Koyré escuchó las conferen­
cinos, transeúntes y manifestantes, im­ crítica, así como en los proyectos alter­ En verdad, las líneas de continuidad son cias que dictara Husserl en 1911 en Go­
pactando negativamente en las ciudades nativos y los nuevos relatos utópicos. La casi siempre un trazo grueso, mientras tinga, y lleva estas ideas de cambio revo­
latinoamericanas. Brasilia, la ciudad amplitud de prácticas y consumos cultu­ hay progresos en la ciencia que se reali­ lucionario a Francia donde va a ejercer
futurista inaugurada en 1960, fue dise­ rales callejeros nocturnos es un indica­ zan en forma muy acelerada. Estos pro­ una profunda influencia en la epistemo­
ñada por Lucio Costa, Osear Niemeyer y dor confiable más de su democratización gresos rápidos deben llevarnos a una logía y la historia de las ciencias. Gaston
Roberto Burle para la burocracia fede­ que de su crecimiento económico o turís­ . toma de conciencia de la discontinuidad. Bachelard venía trabajando en esa línea
ral y los representantes políticos, mini­ tico (v. ESPACIO PÚBLICO y ESPACIO UR­ Haymomentos privilegiados que marcan de pensamiento, a partir de la cual desa­
mizando las veredas o banquetas peato­ BANO). enforma notable las discontinuidades en rrolla los conceptos de "ruptura episte­
nales para favorecer los ritmos del flujo el desarrollo del saber. La teoría de la mológica" y destaca la discontinuidad en
automotor. Bajo ese horizonte arquitec­ Fuentes: M. Delgado, El animal público, relatividad se ha instituido haciendo vio­ la historia de las ciencias. Koyré influye
tónico fue impensable en su momento la Barcelona, Anagrama, 1999. - J. L. Romero, también en Kuhn, quien le da mayor én­
lencia a leyes y costumbres del pensa­
posibilidad de grandes movilizaciones de Latinoamérica: las ciudadesy las ideas, Méxi­
miento; por ejemplo, se opone a la cos­ fasis a la idea de las revoluciones cientí­
co, Siglo Veintiuno, 1976. -V. Vich,El discur­
protesta popular, las cuales en la actua­ tumbre de pensar en forma separada el ficas como modo de cambio de un para­
so de la calle, Lima, Red para el Desarrollo de
lidad han colocado en entredicho la ca­ espacio y el tiempo. digma a otro. Ivlichel Foucault recibe de
las Ciencias Sociales en el Perú, 2001. - E.
misa de fuerza de tal diseño arquitectó­
Sánchez de Tagle, Los dueños de la calle. Una · Kant en el prólogo de 1787 a su Crítica este grupo de historiadores y filósofos
nico. La historia de los movimientos so­ de la razón pura se refirió al modo en que franceses (Gastan Bachelard, Georges
historia de la vía pública en la época colonial,
ciales urbanos en América Latina es en -
.
México, INAH-DDF, 1997. G Merola, Arqui­ porprimera vez se establece una ciencia. Canguilhem,Alexander Koyré) elim.pac­
cierto sentido una historia de la lucha por tectura es femenino, Caracas, Alfadil, 1991. Ese cambio mediante el cual se inaugu­ to de su modo de trabajar la historia de
la apropiación de las calles. Tanto los RICARDO MELGAR BAO ra una ciencia lo califica de "revolución" la ciencia. Foucaulthabla de las discon­
mapas cognitivos de la protesta calleje­ enelmodode pensar. Asíla instauración tinuidades que se producen en el salto de
ra como los rituales y acciones que le co­ CAMBIO DE PARADIGMAS.El CONOCIMIEN­ de la geometría en la Grecia antigua; la un marco epistémico a otro. Kant y Hus­
rresponden en cada una de nuestras ciu­ TO (v. ) avanza destruyendo supuestos ínstauración de la lógica por parte de serl pensaban en una única revolución
dades revelan ese vínculo activo entre la conocimientos previos. La mera opinión Aristóteles, de la cual afirma Kant que que instaura una ciencia en un campo de
fuerza de costumbre y la creatividad. Los se convierte en obstáculo epistemológico no ha variado en lo más mínimo. Aunque cientificidad. Kuhn y Foucaultsostienen,
grafiti, esaescritura anónimay transgre­ que es necesario vencer. Hay hábitos in­ pronto, ya para 1879, Gottlob Frege de­ en cambio, que cada ciencia sufre trans­
sora, han acentuado en sus representa­ telectuales que en su momento tuvieron sarrolla la nueva lógica, la lógica moder- formaciones o revoluciones de época en
ciones letradas e icónicas tanto la natu­ utilidad pero que en otro momento pue­ e na .o matemática. Pasando al mundo época. De la física aristotélica a la física
ralización de las fantasmagorías calleje- den obstaculizar la investigación. Tho- · moderno, Kant se refiere también a la galileana no hay un cambio o una serie
Cambio de paradi�as Campo intelectual
90 91

Siglo Veintiuno, 1981.-M. Foucault,Arqueo­ intencionalidad, d e manera que l ahisto­


de cambios continuos, sino que hay dis­ paró la adhesión al nuevo paradigma a
logía del saber, México, Siglo Veintiuno, 1972. ricidad de los sujetos con sus intenciones
continuidad. Lo mismo pasa con el salto una conversión en sentido religioso. Tan­ -M. Heidegger, Lapregunta por la cosa, Bue­
aspiraciones, deseos, proyectos y estra�
de la física newtoniana a la física relati­ to esta tesis como la también muy con­ nos Aires, Sudamericana, 1975. -E. Husserl, _
tegias para procurar realizarlos se tra­
vista. Se trata, pues, de varias revolucio­ trovertida de la inconmensurabilidad de La crisis de las ciencias europeas y la fenome­
duce tanto en efectos intencionales como
nes o cambios de paradigma en el deve­ los paradigmas · fueron cada vez más nología trascendental, Barcelona, Crítica,
1991. l Kant, Crítica de la razónpura, Méxi­ en efectos no intencionales. Estos últimos
nir de cada ciencia, y no sólo de una revo­ moderadas por Kuhn . La inconmensura­ -
.

son los que hacen a la dinámica específi­


lución que la instaura, como sugieren bilidad significa que no hay medida co­ co, Nacional, 1973. -A. Koyré, Pensar la cien­
ca del campo, más allá del pretendido
Kant y Husserl. mún entre un paradigma y otro, ni hay cia, BuenosAires, Paidós, 1994. -Th.S. Kuhn,
La estructura de las revoluciones científicas, protagonismo de los sujetos.
Tanto para Bachelard como para Kuhn un tribunal por encima de ellos que pue­
da juzgarlo s. Por eso comparó las revo­
México, Fondo de Cultura Económica, 1971. El campo cultural es ámbito privilegia­
y Foucault los cambios continuos se dan
- Th.S. Kuhn, La revolución copernicana, do de construcción de hegemonía por su
pero en el interior de un marco epistémi­ luciones científicas conlas sociopolíticas,
Madrid,Ariel, 1981. -Th.S. Kuhn, El camino capacidad de potenciar las relaciones de
co. Por tanto, hay continuidad en el inte­ pues en éstas son las estructuras y los hacia la estructura, Madrid, Tecnos, 2002. -
principios constitucionales de una socie­ fuerza en que se funda al invisibilizarlas
rior de un campo epistémico y disconti­ U. Moulines y J. Díez, Fundamentos defiloso·
dad los que cambian drásticamente. El tras los ropajes de la específica fuerza
nuidad cuando se salta de uno a otro. fía de la ciencia, Barcelona,Ariel, 1997. - C.
filósofo chileno Roberto Torretti, entre simbólica que caracteriza a la producción
También Louis Althusser se refirió a la Rojas Osorio, Foucault y el posmodernismo,
otros, ha destacado el hecho de dar razo­ y transmisión de la ideología, de acuer­
"revolución" teórica de Karl Marx en el Costa Rica, Heredia, Universidad Nacional,
nes como un componente importante en 2001. -R. Torretti, Lageometría del universo, do con el primer principio de la teoría de
esfuerzo de instaurar una nueva ciencia:
el cambio de paradigmas y nos da suges­ Mérida, Universidad de los Andes, 1994. Pierre Bourdieu acerca de la reproduc­
la historia. Y el mismo Althusser nos re­
tivos ejemplos de ello. Una revolución no ción social: "Todo poder que logra impo­
cuerda unas palabras de Friedrich En­ CARLOS ROJAS ÜSORIO
ocurre de la noche a la mañana, sino que ner significaciones e imponerlas como
gels en las que afirma que Marx con su
implica más de una microrrevolución. legítimas disimulando las relaciones de
materialismo histórico produjo una re­
C�MPO INTELECTUAL. En cuanto constitu­ fuerza en que se funda su propia fuerza,
volución comparable a la revolución quí­ Así, para que se diese la revolución cien­
tivo del "campo cultural", a su vez inte­ añade su fuerza propia, es decir, propia­
mica de Antoine Lavoisier. El epistemó­ tífica moderna fue necesario Nicolás Co­
grante del "campo del poder", ha venido mente simbólica a esas relaciones d e
logo venezolano Ulises Moulines ha pérnico con su heliocentrismo; pero éste
ganando terreno frente a la tradicional fuerza". El campo intelectual identifica­
trabajado el tema de los cambios concep­ todavía pensaba en órbitas circulares
referencia al "intelectual" (o a la "inteli­ do por Ángel Rama como "ciudad letra­
tuales en la ciencia. Reconoce cambios in­ para el movimiento de los planetas; en
gencia") y a su protagonismo en la "cul­ da" es la ciudadela en el interior del cam­
trateóricos que son los que se dan dentro cambio, Johannes Kepler introduce ór­
tura" y en el "poder". El "intelectual" es po cultural del cual dimanan sus orien­
del mismo marco epistémico, o sea, cam­ bitas elípticas que cuadraban mejor con
. Uli sujeto que en conjunto con otros de su taciones de sentido singularmente deter­
bios continuos. Cambios interteóricos son la considerable masa de observaciones
especie integra la "inteligencia", instan­ minantes en la construcción de hegemo­
los que constituyen un salto de una teo­ que había recogido Ticho Brahe. Galileo
: cia individual y colectiva que protagoni­ nía y consolidación del "campo del poder"
ría a otra nueva. La transformación de instaura una física terrestre y Newton
. zan la "cultura", entendida en sentido a través de la generación de dispositivos
una teoría implica cambios en las leyes o retoma todas las aportaciones anteriores
.:preferentemente subjetivo (las letras y de legitimación que llegan a instalarse
axiomas que constituyen el núcleo de la y da una teoría que vale tanto para el
las artes, la alta cultura) y por lo tanto el en la sociedad como sentido común. Pe­
teoría. Divide los cambios interteóricos mundo celeste como para el terrestre. Los
cambios de paradigmas implican micro­
, ".poder" que implican la palabra, la escri­ ro ni campo cultural ni campo intelectual
en cambios por absorción y cambios por
tura, el saber (v. CULTURA). "Campo in­ ni campo del poder son unívocos. En par­
suplantación. Los cambios por absorción rrevoluciones que si son convergentes,
como en el ejemplo anterior, conducen a ·
•. ::telectual" y sus asociados, "campo cultu­ ticular, el primero, en su identidad de
asumen la teoría anterior, que queda
> ,' ral"y"campo del poder", desacralizan ese "ciudad letrada", como campo de fuerzas
implicada en ellos. Los cambios por su­ una revolución científica.
pretendido protagonismo, al ubicar las y de luchas, es un campo en el que se cons­
plantación equivalen a las revoluciones
' :; {unciones intelectual, cultural y del po­ truye hegemonía y poder, pero también
científicas de que habla Kuhn. La teoría Fuentes: L. Althusser, Pour Marx, París, .
.. ' ,der en las relaciones sociales tensiona­
sucesora no absorbe a la predecesora sino Maspero, 1965. - G. Bachelard, EpisteTTWlo· \ contrahegemonía y CONTRAPODER (v.).
gía, Barcelona, Anagrama, 1973. -B. Cohen,: lesy conflictivas en las que están involu­ Queda claro que si bien el campo intelec­
que la sustituye. Una tesis que ha susci­ :
Revolución en la ciencia, Barcelona, Gedisa, ; �:crados los intelectuales. Además de un tual, desde dentro del cultural y del po­
tado mucha polémica ha sido la idea de
1989. -A. Beltrán, Revolución científica. Re� :campo de fuerzas en el sentido de la le­ der, los orienta, a su vez recibe de ellos
Kuhn según la cual en el cambio de pa­
nacimiento e historia de la ciencia, Madrid• sgalidad mecánica de la física en la que determinaciones que él traducirá desde
radigmas no bastan las pruebas empíri­ México, Siglo Veintiuno, 1995. - F. Engels, '1no .cúenta la dimensión intencional de la la especificidad de sus competencias.
cas o matemáticas sino que entran fac­ "Prólogo" a K Marx, El capital, vol. TI, Méxi: 1�acción de los sujetos, se trata también de También queda claro que estos tres cam­
tores como la retórica y un cambio en las co, Fondo de Cultura Económica, 1974. -
{nn campo de luchas, en que cuenta la pos constituyen.la totalidad social de que
creencias, hasta el punto de que él com- Foucault, Las palabras y las cosas, Méxic
92 Canción de protesta canción de protesta 93

forman parte, al tiempo que son consti­ menos favorecidas, el hambre, la pobre­ sión, se extendió por todo el mundo, y se El primer gran acontecimiento que re­
tuidos por ella. za y la miseria, como también en la espe­ dio el caso insólito de que un tango como unió a decenas de nombres como los an­
Dado el monopolio de la letra que el cam­ ranza de un mundo más justo, la solida­ "Cambalache" de Enrique Santos Dis­ tes señalados tuvo lugar enjulio de 1967
po cultural detenta, a las relaciones de ridad, el compromiso, el amor, la vida, la cépolo, registrado en 1934, puedahoy ser en la localidad costera de Varadero
fuerza en que se funda añade su pro­ fe, la ecología y la paz. Sus textos pueden considerado un antecedente muy impor­ (Cuba) bajo el título de Primer Encuen­
pia fuerza, transformando la mera fuer­ ser tradicionale s, originales, aunque en tante en los orígenes de la canción de "pro­ tro Internacional de la Canción de Pro­
za en legitimidad. En la dinámica de las múltiples ocasiones se han utilizado poe­ testa". Sin embargo, la invasión y el bom­ testa, con la presencia de intérpretes de
fuerzas y las luchas que lo constituyen mas de autores como Lope de Vega, Pa­ bardeo de Vietnam del Norte fue el he­ la Argentina, Chile, Cuba, Perú y Uru­
pueden advertirse orientaciones en el blo N eruda, José Martí, Nicolás Guillén, cho que provocó un mayor número de fes­ guay. Esa manifestación fue seguida de
sentido de reproducción de la sociedad, Mario Benedetti, César Vallejo, León tivales multitudinarios, en los cuales las inmediato con la organización de activi­
así como en el sentido de su transforma­ Felipe, Rafael Alberti, Miguel Hernán­ canciones que protestaban por el conflicto dades similares, como fueron el Primer
ción: en sociedades presididas por rela­ dez y otros (v. POESÍA, POESÍA SOCIAL). y sus sangrientas consecuencias eran el Festival de la Nueva Canción Chilena
ciones de dominación como las vigentes, Por imposición de las compañías disco­ tema central; pero ese argumento no fue (1969), el Festival Foro dela Nueva Can­
mientras las orientaciones reproductivas gráficas y los grandes medios audiovisua­ · recogido en España, Italia, Centro y ción (México, 1982), el Festival por la Paz
se abocan a presentar su fuerza como le­ les, la acepción canción de protesta (tér­ Sudamérica (excepto en casos puntuales (Managua, 1983), Festival Voz (Bogotá,
gitimidad, las orientaciones alternativas minos traducidos del inglés a partir de y esporádicos), cuyos artistas optaron 1985), el Festival de SanBernardino (Pa­
de transformación deben procurar trans­ 1960 para nombrar parte de la obra de ·.· en su mayoría por tomar cierto ejem­ raguay, 1990), el 30 AnysAl Vent (Barce­
formar su legitimidad en fuerza. determinados autores como Joe Hill, plo en cuanto a la radicalidad contra el lona, 1993), así como decenas de home­
Es pues constitutivo del campo intelec­ WoodyGuthrie, Pete Seegery Bob Dylan) sistema, pero distanciándose bastante de najes a las figuras del Che Guevara y
tual, como campo de fuerzas y de luchas, no fue muy bien recibida en el mundo los contenidos. Ejemplo de todo ello se Víctor Jara. En la actualidad, este tipo
el hecho de su protagonismo en la cons­ latinoamericano, precisamente por un personalizó en las obras de clásicos como de manifestaciones musicales tienen lu­
·
trucción de relatos críticos que desnuden buen número de creadores comprometi­ Atahualpa Yupanqui, el Cuarteto Ce- gar durante la celebración de los foros
la mera fuerza por detrás del manto legi­ dos que sin duda hubieran preferido que drón, Facundo Cabral, Horacio Guarany sociales alternativos, en los festejos
timador, o de relatos de legitimidad tra­ los temas que se ocupan de la reivindica� yMercedes Sosa (Argentina), Chico anuales de los partidos políticos de iz­
ducidos en fuerza legitimada, el conflic­ ción social y de la lucha revolucionaria Buarque, Edu Lobo y Gilberto Gil (Bra­ quierda y en todo tipo de actos multitu­
to, la inestabilidad y el dinamismo, que (en casi todas sus manifestaciones) pu­ ' ' i;il)c José Afonso (Portugal), Violeta Pa­ dinarios de PROTESTA SOCIAL (v.), para
en la "escena intelectual" se expresa en dieran ser descriptos con otras palabras. . ·. rra,VíctorJaray Quilapayún (Chile),Ali los que se reúnen solistas y grupos de los
el debate que entre múltiples relatos pro­ Sin entrar en esa polémica acerca del ..Primera y Lilia Vera (Venezuela), Los más diversos estilos y procedencias.
tagonizan los relatos de la reproducción acierto o desacierto en esta denomina-. Jairas (Bolivia), Amparo Ochoa y Osear Este tipo de canción surgió entre las ca­
y los de. la transformación. ción, lo cierto es que decenas de trovado­ • Chávez (México), Daniel Viglietti, Alfre­ pas medias, y se nutría de los medios es­
res de habla española y/ o portuguesa y . do Zitarrosa y Gabriel S alinas (Uru­ tudiantiles y universitarios quienes
Fuentes: S. Castro-Gómez, Crítica de la ra­ muchos otros que cantaban en las len� •guay), Ñico Saquito, Celina, Pablo Mila- estaban influenciados por la música ex­
zón latinoamericana, Barcelona, Puvill, 1996. guas aborígenes se hallaban más próxi­ • nésySilvio Rodríguez (Cuba), Roy Brown tranjera, mucha de la cual era ajena a su
- P. Bourdieu y J.C. Passeron, La reproduc­
mos a definiciones como "canción social", (Puerto Rico), Paco Ibáñez, Raimón y realidad. La hoy llamada nueva canción
ción, Barcelona, Laia, 1977. - Á Rama, La "canción comprometida" o "canción de · Joan Manuel Serrat (España), así como intenta igualmente, de manera preme­
ciudad letrada, Hanover, Del Norte, 1984. -
lucha". <••. en el repertorio de los más contemporá­ ditada y consciente, revitalizar una tra­
A.A. Roig, Caminos de la filosofía latinoame­
La música que acompaña a los textos .· ,neos, como León Gieco, Moris, Fito Páez, dición, difundir y redescubrir las anti­
ricana, Maracaibo, Universidad del Zulia,
2001. puede ser de múltiples estilos, según el . \ Charly García y Miguel Cantilo (Argen­ guas canciones y reiniciar un proceso de
YAMANDÚ ACOSTA territorio donde surja, aunque en la ór­ ··•··.. tina), los hermanos Ángel e Isabel Parra, creatividad fiel a sus orígenes. Estas ne­
bita social que hemos precisado se haya · • Inti-Illimani y Patricio Anabalón (Chi- cesidades provienen del amplio impulso
CANCIÓN DE PROTESTA. Se aplica a aque­ optado, en mayor o menor grado, por I le),Pueblo Nuevo (Ecuador), Cecilia Todd nacionalista, una de las tendencias más
lla canción en la que el argumento se basa ritmos y las cadencias tradicionales, ad!l7 :(Venezuela), Tato Henríquez (El Salva­ notables de la cultura latinoamericana
en la denuncia de una determinada in­ más de los importados de la cultura an�. dor), Carlos Mejía Godoy (Nicaragua), durante las últimas décadas, que en el
justicia, independientemente de la ads­ glosajona, en los últimos decenios delsí­ ;Fernando Delgadillo y Alejandro Filio caso concreto español se polariza en las
cripción política del autor o intérprete, glo XX, tras la eclosión del rock and roll; · •JMexico), JorgeDrexler (Uruguay), San­ culturas vasca y catalana preferente­
cuyas motivaciones pueden tener su raíz El eco de las canciones de protesta q · •r<tiago Feliú y Gerardo Alfonso (Cuba), o mente. Es preciso añadir, no obstante,
en la violencia social o política, la ven­ llegaron desde Estados Unidos al sur d . 9arlos Cano, Manu Chao e Ismael Serra­ que el citado movimiento no comenzó en
gailza, el sufrimiento de las minorías continente, en la época de la gran depr� Jio(España). todos los países de forma simultánea sino
94 95

que se fue extendiendo como resultado la chanson en Francia, la canzone italia­


De m anera espontánea en principio, bargo, totalmente desprotegidos ante
de las interconexiones culturales que en na, la copla española, la trova y el son
agrupados luego, los cartoneros irrum­ los organismos estatales , pues más allá
América Latina se han dado siempre cubanos, el corrido mexicano, la milon­
pieron al inicio confundidos con la ma­ de planes y enunciados, el informe men­
en el campo del arte popular. La nueva ga, el tango y la vidala argentinas, la · rea de pobres miserabilizados que salió cionado dice que "aunque el trabajo que
canción forma ya parte fundamental de cumbia colombiana, en fin, todos los rit­
a buscar su alimento en los tachos de realizan aparece ostensiblemente como
la historia de América Latina, transfor­ mos tradicionales de América Latina, son
basura de la ciudad de Buenos Aires y perjudicial para su bienestar físico y
mándose en un elemento de provocación vehículos perfectamente diseñados para deJa provincia. Si su persistencia labo­ psíquico en el corto, mediano y largo pla­
intelectual, recogiendo la tradición de comunicar, por ejemplo, que "un mundo
,ral y la función social que cumplen e¡.i la zo, de acuerdo con los riesgos y peligros
luchas independentistas, anticolonia­ mejor es posible". recuperación de residuos ha obligado a de accidentes, cortes, contaminación,
listas, y por tanto patrióticas y progre­
Jos organismos gubernamentales a re­ enfermedades recurrentes en la piel,
sistas; en algunos casos criticando y de­ Fuentes: L. Fernández-Zaurín, Biografía de considerar su estatuto bajo la denomina­ infecciones, abusos e, incluso, riesgos de
nunciando, y en otros celebrando las con­ la trova, Barcelona, Ediciones B, 2005. - J. .. "recuperadores urbanos", la so­ muerte, sólo el 5,6 por ciento de los
quistas populares y comprometiéndose
. ciedad civil no termina de reincluirlos y
Gobello, Breve historia crítica del tango, Bue­
chicos posee algún tipo de cobertura de
en los procesos de renovación. nos Aires, Corregidor, 2000. - H. Orovio, Die�
. . dificilmente los diferencia de mendigos salud".
cionario de la música cubana, La Habana,
Por otro lado, y siempre desde una ópti­ ydelincuentes, teniendo hacia ellos una No obstante, como muchos sectores de la
Letras Cubanas, 1992. - R. Torres, Perfil de
ca puramente ética, la nueva canción
la nueva canción chilena desde sus orígenes :actitud rechazante o temerosa. sociedad argentina, un número impor­
plantea que la música no debe ser ex­ . :�El negocio del reciclaje del papel movili­ tante de cartoneros toma a su cargo la
hasta 1973, Santiago de Chile, Ceneca, 1980.
clusivamente una evasión o actividad - E.C. Pérez-Zamora, Juglares del siglo XX, 'Zª una estructura económica sorpren­ tarea de encontrar modos de evitar los
artístico-creativa, cuyo único objetivo se Universidad de Sevilla, 1982. - F. González. dente: según estimaciones oficiales, por efectos brutales del trabaj o que realizan

centre en el entretenimiento. Se compo­ Lucini, Crónica cantada de los silencios rotos; .


·
. año se venden más de 400 mil toneladas y de la marginación a la cual se los pre­
nen canciones para comunicar ideas e Voces y canciones de autor (1963-1997), Bue., de
cartón y plástico recogidas en las ca­ tende condenar. En común con centros
ideales, para transmitir historias cuyo nos Aires, De la Torre, 2001. -A. Yupanqui,El .· ¿Des de la ciudad de Buenos Aires, lo que de estudiantes y asambleas populares ,
argumento puede ser amoroso o no. Ar­ canto del viento, Buenos Aires, Siglo Veinte,
· ,. �presenta un ingreso de alrededor de 70 realizan muchas veces tareas d e solida­
tistas y cantautores también han elegi­ 1988. - M. Vázquez Montalbán, Antología de
.· 'I!lillones de pesos, pero cuando la totali­ ridad como el envío de alimentos a come­
la Nova Canr;o catalana, Barcelona, Cultura
do para su repertorio obras de contenido � .!lad .de ese material que se recicla llega dores infantiles del interior o campañas
Popular, 1968. - V. Claudín, Canción de auto�
y mensajes con cierto valor político, de­ · :;:,81 comercio, luego de atravesar una ca­ de vacunación contra el tétanos, dando
en España, Madrid, Júcar, 1982. - D. Pancani
mostrando que un creador puede y debe "..denaen la que hayvarios intermediarios, cuenta de que la HUMANIZACIÓN (v.)
y R. C anales, Conversaciones con cantauto . ..
estar involucrado ética y socialmente, sin latinoamericanos, Santiago de Chile, Loll.l; . ;.alcanza un valor de venta mucho mayor, también reside en la solidaridad y en la
tener que hundirse en las arenas move­ 1988. - La editorial Júcar, en su colección "LoS '?!p9r lo cual el negocio total asciende a unos capacidad retributiva hacia los más ne­
dizas del panfleto, es decir, caminando Juglares", íntegramente dedicada al fenó ..O millones de pesos anuales. Sin ero­ cesitados.
,por la senda de la música valiosa y el tex­ no de la canción social, ha publicado hasta , un cartonero obtiene de 14 a 16 Agrupados en cooperativas de trabaj o
to poético. La canción es un vehículo de más de cien biografías de autores como Serr por día, y el promedio mensual que que regulan la tarea y organizan el en­
comunicación, en la cual cabe la denun­ Víctor Manuel, EduardoFalú, Víctor Jara,
es de 250 pesos. frentamiento hacialas corporaciones que
cia cuando ésta se hace necesaria, sobre Chalchaleros, Inti-Illimani, Daniel Viglie
os veinte mil cartoneros existentes los azuzan porque minan sus intereses,
Patricio Mans, Dylan, The Beatles, Geor
todo en las naciones en las que las des­ inscriptos 10.400 como recuperado- se organizan para la recolección y comer­
Brassens, Bob Dylan, Mercedes Sosa, Ho
igualdades y las injusticias sociales con­ urbanos. En 2001 la cifra de perso­ cialización de elemento¡;; reciclables tomo
cio Guaraní, Atahualpa Yupanqui, María
tribuyen al mantenimiento del racismo dedicadas a esta tarea llegó a alcan­ las botellas de plástico. Lo hace así el
Mar Bonet y otros, firmadas por escritor
o la violencia gubernamental contra quie­ como Ernesto Sábato, Mario Benedetti y M elnúmero de cuarenta mil. De ellos, Galpón del Sur enAvellaneda, o Reciclan­
nes alzan sus voces contra el sistema. Y '
nuel Vázquez Montalbán. informes de UNICEF, el 50 por do Sueños, cooperativa de cartoneros
esa denuncia no puede ser únicamente CARLOS TENA LóPEZ lBARROND nto son niños o adolescentes. Estos también del Gran Buenos Aires. Ubica­
patrimonio de los colectivos políticos, s que trabajan y estudian -pese a da en Villa Fátima, Soldati, esta última
· profesionales, sindicales o universita­ CARTONEROS. Este nuevo oficio, que co prejuicios existentes, el número de posee un galpón de acopio que está en el
rios, sino también de quienes forman siste en recuperar material reciclable 9larización de los menores de trece centro mismo de la villa, donde un con­
parte del mundo de la cultura, porque "el la basura, surgió en la Argentina a p � llega al 96 por ciento, cifra varia­ junto de familias se ven abocadas al reci­
arte no puede ser neutral" ante determi­ tir de 1996 pero se generaliza en el en la adolescencia, pero que da cuen­ clado de papel y cartón, no sólo a la reco­
nadas situaciones. Estilos y formas de mento de la caída sufrida en 2001, a c especto de los niños, de la voluntad lección sino a su procesamiento.
expresión como la música clásica, el sa del saqueo que el modelo neolibe usivay del deseo de futuro que aún Según lo formula uno de sus organizado­
blues, el rock, el rap, el soul o el hip hop, produj o en su economía. '¡la en sus padres- se hallan, sin em- res: "¿Cómo me hice cartonero? Una no-
t

96 Catolicismo posconciliar Ciudadanía 97

che uno sale medio a las escondidas, con na se identifica a la Iglesia Romana con en los medios de comunicación, el éxodo vos derechos que, a la luz de los cambios
vergüenza, pero luego es un trabajo, y la Iglesia Católica Universal y se consa­ aumenta, sobre todo entre los jóvenes, ocurir dos en las últimas décadas del si­
después, la cooperativa". Cooperativas gra una eclesiología no propia de la Igle­ retrocede la práctica sacramental, dismi­ glo XX, son prerrequisito de la consagra­
no sólo para vender lo que se extrae de la sia y las Iglesias sino de la monarquía nuyen los alumnos en los seminarios dio­ ción de un individuo autónomo. Como
basura sino para hacer cartón reciclado, papal. El Syllabus del papa Pío IX (1864) cesanos y religiosos, crecen las sectas y han mostrado últimamente Anthony
tapas de cuadernos, ARTESANÍAS (v.). En combate los "errores" modernos, descon­ la influencia de las religiones orientales. Giddens o David Held, en el marco de las
este "galpón del sur" en el cual se convir­ fía del valor de la ciencia y reniega de la Asimismo, es alto el número de teólogos transformaciones sociales y culturales
tió la Argentina después de los 90, los Ilustración. El Vaticano II, en cambio, investigados, silenciados o removidos de del sistema mundializado los derechos se
cartoneros son un espejo fenomenal de significa la recuperación del diálogo con su oficio. El abismo entre líderes admi­ extienden a nuevos portadores -minorías
la sociedad argentina que, en un deseo el mundo moderno, la cultura y la cien­ nistrativos e intelectuales parece agran­ étnicas, sexuales- y abarcan otras di­
de retorno veloz a la anulación de las cia, y el surgir de una Iglesia comprome­ darse, destaca el teólogo Carlos Schiken­ mensiones -ambientales , culturales­
encrucijadas feroces que la acechan, pre­ tida con los oprimidos. Ronaldo Muñoz dantz. Con todo, el contexto social actual que desbordan la clásica definición de la
tende, con su indiferencia o discrimina­ sostiene que en la Constitución Lumen la Iglesia posconciliar, en su personal ciudadanía moderna. Según esta prime­
ción, tornarlos invisibles. Gentium, del Concilio Vaticano II, se yux­ consagrado y en los organismos más cer­ ra definición, la capacidad para tomar
taponen, en tensión no resuelta, dos mo­ canos a las bases, viene profundizando parte en la vida política resulta de ese
Fuentes: P.J. GutiérrezAgeitos etaZ., "Infor­ delos o paradigmas de Iglesia: uno, en un movimiento de solidaridad con los status. Ya desde la Antigüedad la ciuda­
me diagnóstico sobre trabajo infantil en la primer plano, que recupera la tradición pobres y de encarnación en el mundo; danía se vinculaba a la posesión de dere­
recuperación de residuos", BuenosAires, OIM­ larga, bíblica y patrística, de la Iglesia además, los mismos pobres van ocupan­ chos civiles y, especialmente, de derechos
UNICEF, 2005. -S. Bleichmar"Nosotros somos como pueblo de Dios y comunidad frater­ do críticamente los espacios de esa Igle- políticos, entendidos como capacidad
todos cartoneros", Dolor país, Buenos Aires,
na; otro, en segundo plano, que se man­ sia y apropiándose de su lenguaje. Si­ para intervenir en las decisiones sobre
Libros del Zorzal, 2002.
tiene, con fuerza vinculante, en la tradi­ guiendo las líneas de las conferencias de la vida pública, así como de elegir y ser
SILVIA BLEICHMAR
ción contrarreformaday antimoderna, de Medellín y de Puebla, los pobres están elegido. Aristóteles caracteriza en el li­
la Iglesia como "sociedad perfecta y je­ en el centro del Documento de S anto bro III-6 de la Política "al ciudadano en
CATOLICISMO POSCONCILIAR. Indica la
rárquica". El mismo autor ve enAméri­ Domingo (1992), constituyen su gran sentido estricto ningún carácter lo defi­
apertura al mundo moderno, la descen­
caLatina una sociedad y una Iglesia tam­ tema, su horizonte permanente, ha es­ ne mejor que la participación en los po­
tralización y la disposición al diálogo, así
bién dual: un sector minoritario, oficial crito Muñoz (v. POBREZA). deres de juez y magistrado". Ahora bien,
como tendencias predominantes entre
-blanco, colonial y oligárquico-, y un sec­ si la ciudadanía clásica establecía una
los católicos en los años posteriores al
tor mayoritario popular -indígena, ne­ Fuentes: L.H. Morisch (org.),Ein 11-aum von participación política amplia, sin embar­
Concilio Vaticano II, con su búsqueda de
gro o mestizo-, colonizado y subalterno. Kirche. Menschlichkeit nach JesuArt, Fribur­ go resultaba estrecha en su distribución.
renovación y libertad. Influyeron en el go, Basel, 1998. - R. Muñoz, "La recepción de
Si bien esa dualidad tan asimétrica em­ Sólo eran considerados ciudadanos los
Concilio Vaticano II la personalidad del L¡imen Gentium en América Latina", Revista
pieza a ser superada desde el segundo "hombres libres", los únicos capacita­
papaJuanXXIIIy los estudios previos de .Latinoamericana de Teología, 347, <servicios­
tercio del siglo XX, gracias a las luchas . dos para ocuparse de la conducción de
teólogos como KarlRahner, Ives Congar, koínonía.org>, 2005. -C. Schikendantz, Cam-
populares, a sectores medios democráti­ los asuntos comunes. Con el inicio de la
Henri de Lubac, Hans Küng, y algunos bioestructuralen lalglesia como tareay opor­
cos, a la conciencia que ha surgido de tunidad, Córdoba, Universidad Católica, modernidad, al status de ciudadanía se
otros protestantes. Incidieron también
opción por los pobres y a la acción de las 2005. añade la condición autónoma del indivi­
los movimientos ecuménicos en marcha
comunidades de base, también es verdad CARLOS PÉREZ ZA.VALA duo, concebido éste como un sujeto por­
y se recuperó la imagen de una Iglesia
que con las dictaduras militares, la he­ tador de derechos anteriores a su perte­
como comunidad de creyentes, respetuo­
gemonía del gran empresariado y la nue­ : .CIUDADANÍA La ciudadanía es generalmen­ nencia a la comunidad política y ante los
sa de la colegialidad horizontal de los
va geopolítica del gobierno central de la 'te definida como la pertenencia a una cuales el poder estatal debía detenerse.
obispos. Las Iglesias cristianas y la vida
Iglesia Católica se produce una involu­ •comunidad política donde ese status ga­ En contraste con la concepción clásica,
pública fueron parte activa dentro del
ción social, política, cultural y religiosa. " :.Z.antiza a los individuos iguales derechos la atribución de ciudadanía se expande
Concilio. En América Latina, sólo un
Sin embargo, hacia 2000 se observa en Y deberes, libertades y restricciones, po­
.. en la MODERNIDAD (v.), tal como queda
puñado de obispos -en Chile, Brasil y
muchos jóvenes y mayores un despertar deres y responsabilidades. La ciudada­ manifestado en el proceso de universali­
México- estaban dispuestos al cambio.
de la conciencia crítica y el sueño de un Ilía como status comprende el conjunto zación del sufragio. Al mismo tiempo, la
Para entender la alternativa represen­
mundo más justo (v. JUVENILISMO). El · de los derechos civiles, políticos y socia­ asignación de ciudadanía depende de
tada por el Vaticano II, hay que tener en
prestigio de la Iglesia, más allá de las� �fos según los ha tipificado Thomas H. la pertenencia al Estado-nación, por lo
cuentael clima previo alVaticano l (l869-
1870). A partir de la Reforma Gregoria-
manifestaciones masivas, rápidamente .

• arshall en su célebre Citizenship and
. cual sólo los extranjeros quedan fuera de
va decayendo. Son frecuentes las críticas <'social class (1950), o bien un haz de nue- su extensión. La contrapartida de esta
98 Ciudadanía Civilización
99

ampliación de la pertenencia a la comu­ nación concebido y justificado en la ra­ bien que "es sujeto ciudadano aquel que política argentina con el restablecimien­
nidad política la constituye el sistema re­ cionalidad de una clase letrada. De este realiza esta relación específica de «tomar to de la democracia, encarnado en la de­
presentativo de gobierno, novedad polí­ gesto inicial, se sigue una historia de ex­ parte» en el hecho de gobernar y ser go­ fensa de los derechos humanos, resigni­
tica moderna que tendrá efectos exclu­ clusiones y de ambigüedades que jalonan bernado". Así, el ser ciudadano no es tan­ fica tanto el ciudadano portador de dere­
yentes en la conformación de la ciudada­ la incorporación de la herencia política to un status que me permite o me hace chos civiles definido por la constitución
nía, restando efectividad a la participa­ moderna en esta parte del continente. actuar como ciudadano, sino que es la liberal, como el trabajador portador de
ción ciudadana en las decisiones públi­ La ciudadanía en esta perspectiva se acción política que define el ser mismo derechos sociales definido por la expe­
cas que lo involucran. halla ligada a la acción que funda dere­ del ciudadano. Esa inversión de la mira­ riencia peronista.
La pregunta sobre quiénes son ciudada­ chos y abre o mantiene el espacio público da propone, nos dice Ranciere, una rup­
nos nos remite a la historia de la forma­ político. El significado de la ciudadanía tura con una idea establecida de gobier­ Fuentes: É. Balibar, Les frontieres de la dé­
ción de la ciudadanía y ala compleja asig­ no está, entonces, en los códigos que no que delimitaba las capacidades para mocratie, París, La Découverte, 1992. - A.
nación de ese status. Los contornos con­ asientan su figura jurídica sino en las gobernar o ser gobernado, fundándolas Giddens, Modernity and Self-Identity, Cam­
ceptuales son entonces dinámicos, se acciones y en los discursos que van con­ en el nacimiento, en la sabiduría o en la bridge, Polito Press, 1991. -D. Held, La de­
abren o se cierran para incluir o excluir formando su sentido. De tal forma, la ciu­ fuerza. En el "hecho" de gobernar y ser mocracia y el orden global, Barcelona, Paidós,
-
1997. Th.H. Marshal, Ciudadanía y clase
ciertas categorías sociales dentro del con­ dadanía expresa en sus bordes concep­ gobernado se produce un proceso de sub­
tuales las tensiones y los equilibrios de
social, Madrid, Alianza, 1998. - H. Quiroga,
cepto. De ahí que la ciudadanía sea con­ jetivación política que incluye toda una
S. Vtllavicencio y P. Venneren (comps.), Filo­
siderada una categoría de inclusión y de las relaciones sociales existentes. El sis­ serie de operaciones que determinan un
sof'ías de la ciudadanía, sujeto polttico y de­
exclusión, y que sean precisamente las tema de inclusión/exclusión propio del nuevo campo de experiencia y rompen
mocracia, Rosario, Horno Sapiens, 1999. - J.
figuras de los no ciudadanos las que re­ status de ciudadanía no es de carácter con cierto reparto establecido en la polí­ Ranciere, "Citoyenneté, culture et démocra­
velan las tensiones que encierra su defi­ lógico sino histórico y la frontera que se­ tica existente. Como señala el autor, las tie", en M. Elbaz y D. Nelly, Mondialisation,
nición: los esclavos, los extranjeros, las para el adentro y el afuera de esta perte­ formas políticas ya dadas separan lo que citoyenneté et multiculturalisme, París,
mujeres en el mundo clásico; los domés­ nencia política resulta objeto de lucha y es visible y lo que no lo es, lo que es escu­ L'Harmattan-Université deLaval, 2000. -D.
ticos, los proletarios y otros en el mundo está sujeta a transformaciones. La defi­ chado y lo que no lo es, y no deja espacios Schnapper, Qu' est-ce que la citoyenneté?, Pa­
moderno; las figuras de los "sin derecho" nición de ciudadanía que produce una vacíos. A esa política establecida que rís, Gallimard, 2000. - S. Vtllavicencio, Con­
-refugiados, inmigrantes ilegales, mar­ determinada época histórica, delimitan­ Ranciere, haciendo unjuego de palabras, tornos de la ciudadanía: extranjeros y nacio­
nales en la Argentina del Centenario, Buenos
ginados económicos-en la actualidad. Si do jurídicamente o cuasijurídicamente denominapolice, opone una concepción
Aires, Eudeba, 2003.
examinamos la historia política latinoa­ un cierto tipo de hombre, un cierto mo­ de lo político como la continua acción de
SUSANA VILLAVICENCIO
mericana, la figura delciudadano ha sido delo de derechos y deberes, cristaliza a inclusión de los que no están en el repar­
siempre controvertida. Figura requeri­ nivel del individuo las relaciones socia­ to, "la parte de los sin parte". El ciudada­
CIVILIZACIÓ N.Es posible ubicar el origen de
da por las elites políticas como contrapar­ les constitutivas de una sociedad. El con­ no no tiene, entonces, un status fijo ni
este sustantivo en el siglo XVIII francés.
tida del régimen republicano que se que­ tenido del concepto de ciudadanía ven­ está ligado a un grupo identitario pre­
Como señala el historiador Fernand
ría instaurar, la ciudadanía era, sobre dría de una acción que rompe con los lu­ existente en la sociedad; por el contra­
Braudel, hubo que "inventarlo" o "fabri­
todo, una identidad a construir en el in­ gares y las funciones establecidas, gene­ rio, son sus acciones las que le dan senti­
carlo" por completo a partir de un verbo
terregno entre el fin del mundo colonial rando un nuevo reparto de lo dado. Las doy lo resignifican cada vez. En esta pers­
y un adjetivo -civilizar y civilizado, res­
y el advenimiento de la república. El ideal luchas por la inclusión y por el reconoci­ pectiva se recupera el principio emanci­
pectivamente-, cuyos usos se remontan
del ciudadano se enfrentará repetida­ miento -de las mujeres por sus derechos . patorio e igualitario de la ciudadanía, ya
a los siglos XVI y XVII . Su primera apari­
mente a su "otro", aquel que por su raza, políticos, de los trabajadores por los de­ · presente en la Declaración de los Dere­
ción en una obra impresa habría sido en
su cultura o su ideología representaba un rechos sociales, o aquellas que se multi­ chos el Hombre y del Ciudadano de 1789.
el Tratado de la población de Víctor Ri­
obstáculo al orden político buscado. Es plican en el mundo actual por los dere- · · Los ciudadanos son sujetos políticos cuya
queti, marqués de Mirabeau ( 1756). La
reiterada en la bibliografía política del chos de las comunidades a su propia iden­ consistencia no es otra cosa que su capa­
filiación del vocablo, sin embargo, no re­
siglo XIX la perplejidad y la desconfian­ tidad cultural- definen lo político como cidad de manifestarse y de manifestar
suelve los alcances de su significado que
za manifestada por los sectores dirigen­ acción que rompe los equilibrios estable­ · por eso mismo otra configuración del es­
se revela como un producto histórico, es
tes ante la resistencia de las poblaciones cidos y vuelve a demarcar las fronteras pacio común. La historia política de nues-
decir dinámico, cambiante. Es imposible
nativas a las formas de organización po­ constituidas. tros países latinoamerican os podrá ser
aquí revisar su trayectoria a lo largo del
lítica moderna. Así, la idea de ciudada­ En ese mismo sentido, Jacques Ranciere · repensada considerando las irrupciones
tiempo y de los autores que se ocuparon
nía será introducida "desde arriba", a interpreta a Aristóteles sugiriendo que · de este ciudadano y la redefinición de los
de él, pero de ella pueden extraerse, en
través de políticas que dan cuenta del la ciudadanía no es tanto la condición de ·campos de experiencia que acarreó. Así,
términos generales, por un lado, el con­
intento de realización de un proyecto de participación en el gobierno sino más la figura del ciudadano que retornó a la
cepto de un proceso que en el conjunto de
Civilización Civilización
100 101

pués del derrumbe de la Unión Soviética visión de las múltiples realidades atra­ guerra pasó a ser total, la preserva
la humanidad remite a desarrollo y cre­ ción de
cimiento material, a especialización de (1989 -1991 ) desnudó, entre otros, nue- ves adas por ese proceso; algunas voces �a población civil no resulta una prioridad
. vos fenómenos de desocupación masiva, dis cuten sobre la confrontación entre el msoslayable y el trato para con los prisio
funciones, a urbanización, a organización ­
ensanchamiento de la brecha entre po­ avance hacia una globalización cada vez neros ha desafiado los fundamentos de los
política ampliada, a educación y a surgi­
bres y ricos, movimientos migratorios mayor y experiencias que buscan preser­ códigos legales y morales. En nombre de
miento y consolidación de costumbres,
que confrontaron al antiguo imperialis­ var los ámbitos nacionale_s y regionales; la civilización -occidental y cristiana- la
valores, principios y creencias; por el otro,
mo colonialista y al imperialismo moder­ otras versiones ponen el acento en una barbarie también se ha manifestado in
la referencia a la calidad de los distintos
no con las consecuencias de sus políticas toma de conciencia real y profunda so­ extremis a través del terrorismo de Esta­
grupos humanos.
bre los peligros de la contaminación am­
Hacia mediados del siglo XIX, la palabra expansionistas y sus ambiciones hege­ do en América Latina. No parece que la
mónicas, depresiones económicas cíclicas biental, el agotamiento de recursos no barbarie pueda retroceder mientras la
comenzó a utilizarse en plural, con el con­
severas, catástrofes que redoblaron las renovables, los cambios climáticos, el civilización no honre sus promesas de al­
siguiente abandono de un ideal de civili­
voces de alerta acerca de la necesidad de efecto invernadero y tantos otros puntos canzar el bien común con sentido univer­
zación de alcance universal y el recono­
modificar conductas para preservar el que afectan al planeta y a la vida sobre sal y haga realidad los intercambios cul­
cimiento de la existencia de otras expe­
medio ambiente, fractura de los sistemas él; se dialoga sobre el papel que le cabe al turales, el respeto, la tolerancia, el esfuer­
riencias humanas -civilizaciones- tan­
políticos con el consiguiente debilita­ Estado en este nuevo tiempo, se plantean zo por comprender al otro.
to en Europa como fuera de ella. Con el
miento de la CIUDADANÍA(v.) y de la de­ las responsabilidades de la SOCIEDAD No obstante, algunas ideas tienden a re­
paso del tiempo, no obstante los cambios
mocracia, el resurgimiento de naciona- .. CIVIL (v.), de la comunidad, de la ciuda­ novar el significado del concepto de civi­
que encerraba esta pluralización del tér­
lismos en los cuales la recuperación de danía y se buscan soluciones para un lización y advierten el problema de man­
mino, el progreso social, intelectual,
la identidad estaba signada por una vio­ mundo que exhibe un espléndido progre­ tener el equilibrio entre utopía y realis­
moral y técnico logrado, no yaporlos fran­
ceses o los europeos sino por Occidente, lencia desenfrenada. Una crisis social y so material pero no ha podido resol­ mo. El reemplazo de soluciones democrá­
moral que revelab a la paradoj a de haber ver ni las desigualdades, ni las injusti­ ticas a escala planetaria por otras a es­
dio como resultado, en los hechos, una
colaborado en el derrumbe del Segundo cias, ni la extrema POBREZA (v.) que si­ cala humana, que respeten la diversidad
vuelta al singular. La civilización occi­
Mundo y de poner en tela de juicio el pa­ gue aquejando a un número demasiado regíonal y aun local, que permitan im­
dental, con fuerza creciente, se converti­
trimonio de creencias y principios del grande de seres humanos, ni tampoco ha pulsar y preservar un desarrollo armó­
ría en modelo de atractivo generalizado,
muy particularmente cuando alcanzó un Primer Mundo en tanto la revolución tec�. conseguido deslegitimar la guerra como nico para todos sus componentes y en las
nológica de los medios de comunicación '!recurso para la solución de los conflictos. cuales la aceptación responsable de sus
estadio de desarrollo tecnológico tal, con
·· >Muchos autores consideran que la BAR-
todas las consecuencias que ello implicó masiva reducía distancias, aceleraba et compromisos morales por parte del ciu­
tiempo y contribuía a la consolidación del . BARIE (v.) forma parte de la civilización, dadano garantice las bases de una con­
en orden a la expansión del capitalismo,
proceso de globalización mundial. ; que aqueja a los hombres cuando se sub­ vivencia social adecuada. Asimismo, se
lo cual la convirtió en la así llamada "ci­
Desde los últimos veinte años del siglo ·,vierte el principio de solidaridad y la vio­ ha venido insistiendo en la necesidad de
vilización industrial". Su punto de máxi­
mo esplendor correspondió al período XX y del milenio muchos intelectuales, .. · _ lencia va acompañada de insensibilidad encarar una vuelta al HUMANISMO (v.),
-de acuerdo con Eric Hobsbawm- com­ políticos, periodistas, especialistas ¡: o·crueldad, así como la guerra aparece en el sentido de privilegiar el desarrollo
prendido entre los primeros años que si­ todas las ciencias, se han preocupado po •·legitimada como instancia reparadora interno del ser humano y su relación coo­
analizar e intentar resignificar el conce "'�délcon:flicto. Salta al primer plano el pro­ perativa con el entorno social y natural;
guieron a la finalización de la Segunda
to de civilización. De una copiosa produc.
.c,plema del poder para doblegar la volun­ una corriente que si bien no se ha consti­
Guerra Mundial hasta el comienzo de la
ción que recoge los resultados de tan
d de los otros aun a través de la tortu- tuido en una alternativa consolidada ha
década del 70. Por entonces convivían
inquietudes, surge con claridad el hec :ra.la humillación o el hambre. En el si­ colaborado en el aún inconcluso proceso
tres mundos: el capitalista, el comunis­
de que se atraviesa una etapa de tr ' lo XIX se pensaba que en la centuria
g de construcción de un nuevo paradig­
ta y el subdesarrollado -el Tercer Mun­ · ·

do-, atravesados por la Guerra Fría y por ción en la que predomina el debate Y ·ente se asistiría al triunfo final de ma de civilización. También se han pro­
arazón y el progres o. La historia del si-
una economía mundial que, cada vez que se vislumbre el logro de un cons piciado alternativas en las que ha prima­
oXXno tardaría en defraudar tales es­
más, trasponía las fronteras estatales y firme en el corto plazo. Por su parte, do la noción de desarrollo humano, con­
debate dej a al descubierto posiciones q .
anzas y, apenas nacido, el siglo XXI siderado como elevación de la CALIDAD
sus correspondientes bases ideológicas.
recobran l a pluralización del término aria a la barbarie como insepa­ DE VIDA(v.) de las personas por la satis­
Pero aquel esplendor escondía debilida­
de la civilización. Armamentos al­
des y fisuras que provocarían la crisis se refieren al choque de civilizacio facción integral de sus necesidades, no
ente sofisticados acrecientan el po­
de la civilización industrial. Una cri­ otras posturas promueven el esfuerz solamente las básicas como alimenta­
'obélico de los Estados y amplían un
sis de extensión mundial que, si en los superar las ideas preconcebidas sobr ción, salud, vivienda y trabajo sino aque­
diversidad cultural contenida en el c
ociomás que rentableincluso entiem- llas que refieren a la promoción de su
años 70 pareció de alcances temporales,
e paz. De la mano de la tecnolo
ya en la década del 80 y mucho más des- cepto de civilización que distorsiona gía la propio protagonismo de la historia. En-
102 Club Social y Deportivo Coexistencia
103

tre otros lugares de América Latina, donde se ejercitaba la democracia y se siendo sociedades jurídicas sin fines de temativo en laArgentina del sigloXX, t. I, Bue­
México y la Argentina han sido campo impugnaba al establishment deportivo. lucro. No obstante, los dirigentes más nos Aires, Biblos, 2004. - J. Frydenberg, "La
para la realización de algunos proyectos Abiertos a todo tipo de público, permitie­ destacados del medio intentaron persua­ y
crisis de la tradición el modelo asociacionis­
en este sentido y a la luz de sus propias ron la afirmación identitaria de sujetos dir a los demás actores del fútbol de que ta en los clubes de fútbol argentinos", en A .
experiencias de crisis sufridas entre fi­ sociales que no encontraban la posibili­ las asociaciones deportivas debían ser Aisentein, R . D i Giano, J. Frydenberg y T.
Guterman (comps.), Estudios sobre deporte,
nes del siglo pasado y comienzos del ac­ dad de afianzarse en el complejo univer­ consideradas igualmente como empre­
Buenos Aires, Libros del Roj as, 2001. -
tual, ante las dificultades para enfren­ so social de la época, facilitando la inte­ sas. Las transformaciones en los clubes
www.efdeportes.com, Lecturas en Educación
tar con éxito el dominio de las potencias gración de diversos actores dentro del sociales y deportivos , a tono con la mo­
y
Física Deportes. Cinematografía: Pelota de
económicas, manteniendo estrategias de lugar delimitado porel club asícomotam­ dernización socioeconómica en marcha,
trapo, dir. L. Turres Ríos, 1948; Luna de Ave­
resistencia disidente con formas de au­ bién en un entramado social más amplio, se tradujeron en cuestionamientos a las llaneda, dir. J.J. Campanella, 2004.
toorganización y recuperación de espa­ donde se cruzaban amigos, familiares y pautas tradicionales de vida, que en el
ROBERTO DI GIANO Y
cios comunitarios que dieron cuenta del vecinos en general. Conviene señalar que caso de los futbolistas se vinculaban a un
MARCELO MAsSARINO
ensayo de otras resignificaciones de la en las instalaciones de los numerosos clu­ estilo emparentado con la BOHEMIA (v.):
civilización. bes populares, cuyo objetivo principal un profesion al cabal debía abandonar a COEXISTENCIA. Existencia simultánea,
aunque no exclusivo era la práctica del los amigos, el CAFÉ (v.) y la vida barrial. existir en conjunto, existir al mismo tiem­
Fuentes: A. Borón (comp.), Filosofía política fútbol -un deporte de origen británico Se buscaba así, con relativo éxito, refor­ po, sinónimo de convivencia, de vida com­
contemporánea. Controversias sobre civiliza­ que fue resignificado positivamente por mular la cotidianidad deljugador, alejar­ partida y de cohabitación, aunque este
ción, imperio y ciudadanía, Buenos Aires, los estratos medios y bajos de la socie­ lo de los lugares y de las personas que ya último término tiene, normalmente, una
CLACSO, 2002. - F. Braudel, "Aportación de la dad-, se articulaban las actividades re­ no encuadraban con el nuevo sentido que connotación más jurídica (cohabitación
historia de las civilizaciones", enLa historia Y
creativas y culturales de los barrios.Así, se pretendía dar a ese deporte. Durante de partidos en el gobierno) o privada (es­
las ciencias sociales, Madrid, Alianza, 1968. -
los clubes sociales y deportivos se suma­ la última década del siglo pasado, en el
E. Hobsbawm, Historia del siglo XX, Buenos tado de dos personas que tienen vida en
ban a otros ámbitos relevantes de socia­ marco de las brutales políticas neolibe­ común). Actualmente, bajo la globaliza­
Aires, Crítica, 1998.-S. Latouche, "Pour une
société de décroissance", Le Monde Diploma­ bilidad como las entidades educativas, rales que produjeron una honda degra­ ción por el mercado, coexistir adquiere un
tique, París, noviembre de 2003.- C.A. Mall­ los bares y la denominada "barra de la dación social, selectos actores del mun­ sentido individualista y fortuito. Teóri­
roan y O. Nudler (comps.), El desarrollo hu­ esquina". do empresarial aprovecharon la oportu­ camente coexistimos como individuos en
mano en la sociedad contemporánea, Fuerte En 1931, con la llegada del profesiona­ . nidad para introducirse en los clubes so­ los múltiples países sin otro lazo que l a
General Roca, Fundación Bariloche, 1984. - lismo al fútbol, un deporte privilegiado ciales y deportivos, y administrarlos con competencia frente a l mercado como pro­
E. Said, Cultura e imperialismo, Barcelona, por los dirigentes y la masa societaria de los valores del lucro, sin compromis os de ductores y consumidores. El interés pri­
Anagrama, 1993. los clubes, las asociaciones sin fines solidaridad y con una más que engañosa vado del éxito y/o de la mayor ganancia
AURORARAVINA : participación de los asociados. En ese
de lucro se involucraron en competicio­ nos enfrenta -supuestamente- en con­
nes de carácter profesional para actuar contexto, la figura del denominado "ge­ diciones de igualdad para competir. Los
CLUB SOCIAL Y DEPORTIVO. En los prime­ formalmente desde ese momento como ·• i>J:enciamiento" se instaló con fuerza. problemas de POBREZA (v.) o de incapa­
ros años del siglo XX se generalizó una ' '\Zale
patrones de esos deportistas , generándo­ resaltar que, pese a la instalación cidad se resolverían por "chorreo" y/o
práctica entre los integrantes de los sec­ se una nueva situación que obligó a ha� de un clima socioeconómico tan adverso
caridad individual. Una forma opuesta
tores medios y bajos de la población ar­ cer cambios en la infraestructura y en la �para lograr afirmar valores colectivos , a esta conceptualización ha sido la deter­
gentina que luego derivó en la creación administración; cambios que se realiza­ hubo clubes que continuaron adminis- minación por el Estado de la función de
de una red de instituciones que reuniría ron sin modificar el formato jurídico tra-'. 5trados con relativa eficiencia dentro de
los individuos en la producción y en la
las actividades sociales, culturales y de­ dicional. A principios de los 60 un exa­ ·i'latradición asociacionista y mantuvie­
distribución del ingreso (antiguos países
portivas de diversas zonas de la ciudad cerbado espíritu comercial coexistió c •,ron en alto una histórica cuota de com­
llamados "socialistas"). En el primer
de Buenos Aires y sus alrededores. Tales la mentalidad amateur, produciendo una xromiso social mientras fomentaron con caso, se hace abstracción de las REDES
entidades se diferenciarían de aquellas combinación que será fuente permanen� #SUlegado una cultura de la RESISTEN­
SOCIALES (v.) y en el segundo, asistimos
de carácter cerrado y discriminatorio te de confusiones y conflictos en el mod "·9IA(v.). a la disolución de la libertad individual
construidas sólo por los miembros de la de administrar las instituciones. Esa tó y/o a la unidad ilusoria de los individuos
colonia británica y de la elite local. Los nica mercantil se presentó a los clube 41i'uentes: E. Archetti, El potrero, la pista y el
con el Estado. Incluso en muchos países
clubes sociales y deportivos fundados con un nuevo carácter para ponerlos ?rj.ng. Las patrias del deporte argentino, Bue­
considerados democráticos, donde la po­
mayoritariamente por hijos de INMI­ . es, Fondo de Cultura Económica, 2001.
sintonía con el orden deportivo europe lítica está subordinada a la economía, los
GRANTES (v.) y nativos pertenecientes a aunque ellos no se estructuraron form
y
Di Giano, "El fútbol de elite su reapro­
'ón por los sectores populares", en H.E. individuos no cuentan más que como pro­
los sectores populares se convirtieron en
mente como empresas pues continuab
espacios destacados del mundo urbano
�aginiyA.A. Roig (dirs.), Elpensamiento al- ductores y consumidores.
104 Coexistencia Complejidad
105
Lo que distingue a los seres humanos de cía: guerra de Irak, bomba atómica, ge­ sino inventar una nueva manera de vi­ totalidad; así como de arrib a haci
a abaj o
los animales es la palabra y la capacidad nocidios, aplicaciones de la tecnociencia vir mancomunadamente, asumiendo (descendentes) d e l a totalidad
hacia sus
de comenzar algo, la acción. El mundo sin control como clonación, transgénicos, nuestra responsabilidad de hacer del componentes. Dar cuenta de que,
al mis­
está poblado por una pluralidad de seres etc. Los efectos colectivos nos hacen res­ mundo un mundo común y plural. Dar mo tiempo que el todo es más que
sus
humanos que comparten las mismas con­ ponsables de la pluralidad de seres hu­ sentido a la realidad, pasada, presente y componentes -lo sistémico-, cada com­
diciones terrestres y éstos se desean li­ manos, es decir, de la humanidad y de las futura, de la humanidad. ponente contiene en sí al todo -la holo­
bres no sólo ante el mercado (suponien­ condiciones en que se desarrolla. Coexis­ gramaticidad-. La(s) ciencia(s) "de la
do que lo fuesen) sino libres en el sentido tencia supone la responsabilidad de cada Fuentes: H. Arendt, La condición humana, Complejidad" (que en el mundo anglo­
de no estar sometidos a otros, de no su­ uno con relación a todos los que compo­ Barcelona, Seix Barral, 1974. - M. Abensour, sajón adopta con frecuencia la reduccio­
frir la dominación (condición de libertad) nen la humanidad actual pero también "De l'Humanité de Pierre Leroux", Posfacio a
nista denominación de "teoría del caos")
· P. Leroux, Aux philosophes, aux artistes, aux
y de poder tomar iniciativas, manifestar­ de las futuras generaciones (v. JUSTICIA
es (son) entonces la(s) que se dedica(n) a
se por medio de la palabra y de la acción. INTERTEMPORAL). ¿Qué planeta y qué politiques, París, Payot, 1994. C. Lefort,
-

Derechos del hombre y política. La invención estudiar ese comportamiento en una u


Si los seres humanos se dirigen la pala­ humanidad heredarán las futuras gene­ otra clase de totalidades complej as. Son
democrática, Buenos Aires, Nueva Visión,
bra es porque pueden comprenderse y raciones? No podemos liberarnos de múltiples sus cultivadores en países di­
-
1990. F. Hinkelammert, Solidaridad o sui­
nuestra condición terrestre. Para ir a la
debatir para actuar en conjunto. Enton­ cidio colectivo, Costa Rica, Ambiéntico, 2003. versos. En Iberoamérica se destaca Ro­
ces, no basta con mantenerse unos al lado Luna resultan necesarias naves y esca­ ..e F. Hinkelammert, "La transformación del lando García (México ). El pensamiento
de los otros sino que necesitan coexistir: fandras que perpetúen la condición te­ Estado de derecho bajo el impacto de la estra­ "de la Complejidad" es el que desarrolla
hacer del mundo un mundo común. Cada rrestre. Es en este planeta donde debe­ tegia de globalización", conferencia en San­ las implicaciones cosmovisivas, filosófi­
cual es diferente del otro (piénsese al mos realizar un mundo común, a partir tiago de Chile, 2004.
cas (ontológicas, epistemológicas, axio­
menos en el ADN) y la riqueza que puede de la diferencia de cada uno, de la plura­ CRISTINA HURTADO lógicas) y/o lógico-metodológicas más
aportar cada uno se produce gracias a lidad. No estamos en la Tierra en una red generales de aquellas ciencias, aportán­
esta diferencia, de puntos de vista y de de relaciones. Incluso los derechos huma­ COMPLEJIDAD. La Complejidad -así, con doselas a su vez y enriqueciéndolas con
iniciativas. A la vez, los efectos de nues­ nos no son sólo derechos individuales, son mayúscula- es la denominación genéri­
ellas. Su cultivador más asiduo -y acu­
tras acciones conciernen a otros y a ve­ sobre todo derechos de relación. Como ca conceptual -es decir, no del habla co­
ñador del término- ha sido Edgar Morin
ces a todos. Si las acciones no son desea­ dice Claude Lefort, el derecho de hacer tidiana- adoptada para referirse, estu­
(Francia). En Latinoamérica se destacan
bles, sus efectos pueden llegar, incluso, a algo, el de ir y venir, el de expresarse, son diar y describir la manera autoorgani­
Pablo González Casanova (México) y En­
destruirnos a todos. Querámoslo o no, derechos de establecer relaciones. En zante de cambiar y transformarse (la di- rique Leff(Argentina-México).
somos solidarios para lo bueno y lo malo 1834 Pierre Leroux, oponiéndose al in­ . námica espontánea creativa) de ciertas
El pensamiento -y las ciencias- "de la
en nuestra habitación terrestre. Somos, dividualismo que olvida las relaciones totalidades abiertas al intercambio con
Complejidad" se originan, como campo
por lo tanto, responsables, de nuestras sociales y a un tipo de socialismo quehace su entorno, de componentes naturales
más o menos ya eclosionado -y por ende
acciones y de los efectos sobre el mundo. desaparecer al individuo, escribió que la (fisicos, químicos, biológicos, cósmicos),
reconocido- del saber contemporáneo, a
Tomemos como ejemplos los cambios cli­ humanidad es el único medio de acceder sociales (económicos, sociológicos, políti­
partir de los años 80 del recién finaliza­
máticos a nivel de la vida. Los llamados a la razón y la asociación, el medio ade­ cos, culturales) o de la subjetividad hu-
do siglo, en ciertos países desarrollados,
"desastres naturales" -inundaciones, cuado "para sustituir las formas de do­ . mana (intelectuales, afectivos, praxioló­
notablemente en B élgica (Escuela de
sequías, escasez de agua, contamina­ minación". La asociación es la manera de gfoos) o de la articulación de algunos o de
Bruselas : Ilya Prigogine, Isabelle Sten­
ción- son el resultado de formas de co­ "constituir la relación nunca acabada, todos ellos; manera que resulta del inte­
gers, Gregoire Nicolis), Francia (Benoit
existencia desiguales, de destrucción y nunca cerrada, del hombre-humanidad". r11ctuar: a) no lineal, el llamado "efecto
Mandelbrot) y Estados Unidos (Institu­
explotación abusiva de la naturaleza que Considerando la heterogeneidad huma­ ,Jllariposa" (en el cual pequeñísimas va-
to de Santa Fe; Mitchell Feigenbaum,
s e hace sentir colectivamente. Es así na, es legítima toda relación que vaya en . .,riaciones en las condiciones locales pue­
Murray Gellman, John Casti, entre otros;
como el agujero en la capa de ozono, el el sentido de la solidaridad, favorecien­ ; . • deµ ocasionar enormes consecuencias
también en ese país, Fritjof Capra). Y
do así la constitución de la humanidad. globales); b) autónomo o distribuido (en
calentamiento global, el derretimiento de desde allí han ido extendiéndose gradual­
los hielos y, en consecuencia, la subida En un sentido similar, FrankHinkelam­ que ninguno de esos componentes le die­
··. ,pi al resto su comportamiento), y e) in­
mente hacia diferentes ámbitos geográ­
del nivel del mar y la pérdida de salini­ mert, desde Costa Rica, analiza la peli- ·•
ficos, incluyendo el hispanoamericano.
dad no son "hechos naturales" sino con­ grosa tendencia del neoliberalismo a vio­ ; terno (en el interior de esas totalidades).
En el quehacer cotidiano se suele decir
secuencias de las actividades humanas lar todos los derechos humanos en el in­ >•.••.••�araellose torna indispensable aprehen
­
y afectan a todos los habitantes del pla­ terior mismo del Estado de derecho Y de ��r la trama de articulaciones de abajo
que algo o alguien es "complejo" cuando
ese algo o alguien es percibido por noso­
neta. Con mayor razón lo son otras mo­ vaciar así la democracia de toda signifi­ acia arriba (emergentes) entre los com­
tros -o se nos antoja- complicado, es de­
dalidades destructivas de la coexisten- cación. Coexistencia no puede significar nentes de la totalidad estudiada y esa
cir, no aprehensible fácilmente de mane-
106 Complejidad Complejidad
107

ra directa o inmediata. Precisamente ello mente las que "se nos escapan de entre caos complejo -diferente del aleatorio­ nalmente el anteriormente unidireccio­
llevó, incluso en la manera tradicional de­ los dedos" en el proceder analítico de des­ susceptible de ser aprehendido. Y que nal bucle entre "lo real", "lo simbólico" y
hacer-ciencia (desde el siglo XVII hasta membración o fragmentación en partes reivindica la necesidad de saber lidiar con "lo IMAGINARIO" (v.). Todos esos fenóme­
bien entrado el XX) a identificar "comple­ simples que sólo pueden entonces inte­ la incertidumbre, la inestabilidad, el nos -y problemas- de segundo orden no
jo" con "complicado" y a la estrategia de ractuar externay linealmente (pequeñas azar, no siempre perjudiciales. También pueden ser desmembrados en sus partes,
indagación analítica, es decir, la de des­ variaciones en las condiciones dan siem­ están generando una nueva geometría ­ so pena de perder su identidad propia;
membrar o fragmentar en sus partes las pre pequeñas consecuencias, grandes no formal, como la euclideana y otras al son, por el contrartio, de índole holista y
totalidades complejas, por complicadas, variaciones dan siempre grandes conse­ uso anterior- sino la de las formas reales como tal deben ser aprehendidos y/o so­
para entonces analizando las partes, lo­ cuencias). que se originan a partir de la dinámica lucionados. Asimismo, presentan carac­
grar la deseada aprehensión. La meta Como reacción a ello, el tipo de "cuadro (del cambio y la transformación) del terísticas no lineales muy marcadas y
final seríavolver a unir-después de ana­ del mundo" en construcción -de índole mundo: lallamadageometría fractal o de requieren del concurso de enfoques
lizadas-todas las partes para, pertrecha­ holista (orientado a la aprehensión de las la autosimilaridad (v. PENSAMIENTO y miradas desde muchos ámbitos del sa­
dos ya con el conocimiento adquirido de totalidades), no lineal y transdisciplinar­ FRACTAL). Mandelbrot es la figura máxi­ ber -es decir, transdisciplinares (v.
ellas, lograr sólo entonces, aprehender la por el pensamiento -y las ciencias- "de ma que la ha desarrollado. TRANSDISCIPLINA)-paraabarcarlos. En
original totalidad complicada, es decir, la Complejidad" se está constituyendo Son diversas las modalidades "de la Com­ su manera de cambiar y transformarse,
compleja. Así, hoy poseemos un gran te­ cada vez más en una alternativa de apre­ plejidad" a las que en ocasiones se alude, por lo tanto, exigen tener en cuenta todo
soro de conocimientos acerca de las par­ hensión de ese mundo, para con el "cua­ pues se refieren a comportamientos de lo-que-debe-ser-tenido-en-cuenta; o, para
tes que denominamos partículas funda­ dro del mundo" analítico, lineal y disci­ sistemas reales del mundo (complejidad ser más realistas y concordes con nues­
mentales , átomos, moléculas, células plinar de la ciencia tradicional. Al mis­ dinámica), a su composición (complejidad tras posibilidades reales, tener-en-cuen­
�ntre ellas las neuronas-, seres huma­ mo tiempo, están poniendo en juego un estructural), a su posibilidad de cálculo ta-todo-lo-más-posible-de-todo-lo-que­
nos individuales, planetas, estrellas, etc. estilo de pensamiento diferente del de lógico o computacional (complejidad al­ debe-ser-tenido-en-cuenta. Precisamen­
Sin embargo, nuestro caudal de conoci­ pensamiento dicotómico, característico gorítimica o computacional), e incluso la te a tener-en-cuenta-todo-lo-más-posi­
mientos acerca de las totalidades confor­ de la MODERNIDAD (v.): un pensamien­ que se refiere a aquello que trasciende ble-de-todo-lo-que-debe-ser-tenido-en­
madas por esas partes: cuerpos sólidos, to-en-red-de-redes o en redes-en-red, con nuestra capacidad de aprehensión ( com­ cuenta para la aprehensión de los fenó­
líquidos y gaseosos, órganos pluricelula­ el que pretenden conceptualizar su visión plejidad epistemológica). menos de segundo orden y/o para la so­
res, entre ellos el cerebro, organismos orientada a las totalidades construyen­ El pensamiento -y las ciencias- "de la lución de los problemas de segundo or­
biológicos, ecosistemas, grupos sociales do modelos reticulares basados-en-agen­ Complejidad" responden a la necesidad den, se dirigen, entre otras cosas, el pen­
y sociedades completas, sistemas plane­ tes (heterogéneos, autónomos, en inte­ de aprehender los cada vez más frecuen­ samiento -y las ciencias- "de la
tarios, galaxias y sus constelaciones, etc., racciones locales, con información y co­ tes fenómenos de segundo orden prove­ Complejidad". Sin ellos tal aprehensión
aunque mayor que antaño, es aún rela­ nocimientos siempre limitados) de aqué­ nientes de la creación-de-mundo (partí­ y solución nos eludirán, lo que constitu­
tivamente modesto, y no resiste la com­ llas. Otro aporte que vienen haciendo es culas físicas, moléculas inorgánicas y ye la mejor legitimación de este nuevo
paración con el que hemos atesorado el de una nueva comprensión de la cau­ orgánicas con propiedades diferentes a ámbito del sabercontemporáneo. Sepue­
acerca de sus partes. La explicación ra­ salidad: la causalidad-en-red, causali­ lás que presentan en la naturaleza), crea­ de afirmar, sin demasiado temor a errar,
dica -hoy se lo sabe ya gracias al aludido dad "circular", "interniveles" o causa­ ción-de-vida (transgénicos, clonación), que estamos siendo contemporáneos de
y muy reciente aún desarrollo del pensa­ lidad "compleja" (proveniente de la arti­ creación-de-capacidades-intelectuales una nueva manera -compleja- de hacer
miento y las ciencias "de la Compleji­ culación de lo emergente y lo descenden­ (redes sociotécnicas, INTERNET, v.) y ciencia, de una nueva manera -comple­
dad"- en que esa complejidad de las to­ te en las totalidades abiertas al entorno) creación-de-vivencias emocionales (rea­ ja- de apehender el mundo, del que so­
talidades que parecían complicadas no que se demarca de la causalidad eficien­ lidades virtuales) por parte de la capaci­ mos un componente sui géneris. Sus
proviene de sus partes, ni siquiera de las te (tipo bolas-de-billar) a la que quedó re­ dad de simbolización y de la capacidad mejores -y más maduros- frutos están
interacciones externas entre esas partes ducida a partir de la modernidad la an­ ·. imaginal de los seres humanos. Y a la aún por crecer. Pero los que viene ya pro­
desmembradas de sus totalidades de ori­ terior comprensión cuatripartita aristo­ necesidad de solucionar los problermas porcionando los auguran.
gen, sino solamente de las interacciones télica de la causalidad. Integran asimis­ de segundo orden (el calentamiento glo­
internas (interacciones no lineales y dis­ mo a su visión una nueva comprensión bal, la polución ambiental; los nuevos Fuentes: F. Capra, The Hidden Connection ,
tribuidas, además) entre esaspartes(que de la alternancia de determinismo e IN- . desafíos bióeticos de los trasplantes de NuevaYork, Doubleday, 2002. -J. Casti, Com­
entonces ya no lo son, sino que se tornan DETERMINISMO (v.), equilibrio y desequi­ órganos, de las madres por encargo, de plexification. Harper, Nueva York, 1995. C.
-

en componentes). Interacciones internas, librio, orden y desorden, estabilidad e · la prolongación artificial de la vida y de Delgado, Hacia un nuevo saber, La Habana,
e/p. - J. Epstein, Generative Social Science,
no lineales, distribuidas -y Complejidad inestabilidad, predictibilidad e impredic-. Ja eutanasia, de la clonación humana),
concomitante a ellas- que son precisa- tibilidad que es caracterizada como el.
·
... . ·entre otros, que han "cerrado"bidireccio- Princeton University, 2006. - R. García, Sis­

J
temas complejos, Barcelona, Gedisa, 2006. -
108 Compromiso literario Comunicación alternativa 109

M. Gell-Man,El quarkyeljaguar, Barcelona, y de su compañera Simone de Beauvoir, Crear e inventar, actividades típicas cesos, relaciones e interacciones de ca­
de la actividad estética, individualizan
Tusquets, 1998. - J. Gleick, Chaos, Nueva como es el caso de su apoyo a la revolu­ rácter dialógico , simétrico y libre entre
York, Penguin, 1987. - P. González Casano­ ción liderada por Fidel Castro, sus inter­ la condición general de la existencia hu­ sujetos autónomos que permiten la par­
va, Las nuevas ciencias y las humanidades, mana . ticipación de todos. Frente al tipo de co­
venciones cuestionando las acciones de
Barcelona, Anthropos, 2004. - A. Juarrero, La noción sartreana de compromiso pe­ municación hasta hoy hegemónica, esta
Francia en Argelia, o su simpatía por las
Dynamics in Action, Massachussets, MIT, netra hondamente en la cultura argen­ caracterización se presenta como alter­
causas de liberación del Tercer Mundo, y
1999. -P. Juarrero, P. Sotolongo y J. van Uden, tina, por la difusión de los intelectuales
en particular el papel protagónico que nativa al hacer referencia, si bien en for­
Rethinking complexity, ISCE, 2007. - E. Leff,
desempeñó Sartre como mentor de las de la revista Contorno (1953-1959) que ma implícita, ala participación democrá­
Racionalidad ambiental, México, Siglo Vein­
juventudes sublevadas del Mayo francés, modificó sustancialmente los modos de tica de los sujetos. Se emparienta, así, con
tiuno, 2004. -B. Mandelbrot, Los objetos frac­
tales , Barcelona, Tusquets, 1987.-AA.VV.,Ma­ a las cuales arengaba en la vía pública. ejercer la crítica literaria. Pero tal vez la el concepto de comunicación alternativa
nual de iniciación pedagógica al pensamien­ La pasión de Sartre por la literatura se mayor influencia en la cultura nacional utilizado a partir de la década de los 60
to complejo, Quito, UNESCO, 2003. -E. Morin, expresa no solamente en su monumen­ esté representada por las publicaciones del siglo pasado como reclamo y oposición
La cabeza bien puesta: Repensar la reforma; tal producción como escritor, dramatur­ que dirigió el escritorAbelardo Castillo: al carácter monológico, por vertical, au­
reformar el pensamiento, Buenos Aires, Nue­ go y teórico de la literatura sino en el cons­ El Grillo de Papel (1959-1960), El Esca­ toritario y excluyente, del paradigma
va Visión, 2002. - "Nuevos avances en la in­ rabajo de Oro (1961-1974) y El Ornito­ comunicativo dominante tanto en las
tante reenvío a la dimensión estética que
vestigación social. La investigación social de rrinco (1977-1986), sobre todo las dos
sustenta su reflexión filosófica existen­ instituciones, sobre todo mediáticas,
segundo orden", suplemento 22 deAnthropos,
cialista. Si bien se ha generalizado la primeras. La impronta sartreana de las como en las relaciones interindividuales
Barcelona, 1990. - P.L. Sotolongo, Teoría so­
noción de que el compromiso significa que revistas de Castillo se verifica·tanto en y grupales. En el contexto de los movi­
cial y vida cotidiana, La Habana, Acuario,
la literatura debe ser juzgada según su una concepción humanista de la litera­ mientos de liberación nacional, por un
2006. - P.L. Sotolongo y C. Delgado, La revo­
lución contemporánea del saber y la compleji­ eficacia como instrumento de la lucha tura, donde ética y estética se conjugan, lado, y de la doctrina de la seguridad
dad social, BuenosAires, FLACSO, 2006. - Uto­ social, tal como se desprende de los en­ como el propio rol de editor de Castillo, nacional, por otro, académicos, periodis­
pía y praxis latinoamericana, 38, 2007. sayos que conforman ¿ Qué es la literatu­ al publicar numerosas intervenciones de tas, críticos, educadores y comunicado­
PEDRO L. SOTOLONGO CODINA ra?, en el conjunto de la obra crítica sar­ Sartre y entrevistas con él. Sin embar­ res de base, cuestionados por la realidad
treana el pensamiento del francés, lejos go, no se trata de propiciar una literatu­ y en franca oposición a la comunicación
COMPROMISO LITERARIO. Se entiende por de constituir respecto de tal asunto un ra panfletaria sino, en la estela de Sar­ hegemónica, empezaron a buscar y plan­
tal un posicionamiento ideológico respec­ todo orgánico y sistemático, presenta no­ tre, demandar al escritor en tanto hom- tear formas nuevas de relación comuni­
to de la literatura que implica la vincu­ tables dificultades interpretativas, pues . bre que ejerza su libertad asumiendo un cativa horizontal, participativa, demo­
lación indisoluble de una actitud ética con es frecuente que se atribuya un sentido compromiso existencial, manifiesto en crática. El término, con fuerte tónica po­
cualquier proyecto estético de escritura, distinto, deun texto al otro, a los mismos sus acciones tanto como en sus palabras. lítica, llevaba consigo un sentido de opo­
propuesta ligada al intelectual y a su términos. Así por ejemplo, en El ser y la sición y propuesta alternativa frente al
misión de juzgar éticamente el mundo y nada, la obra de arte es considerada un Fuentes: E. Calabrese, "Insectos letrados: El sistema hegemónico de comunicación a
dar testimonio de él (v. REDES INTELEC­
.Grillo de papel y El Escarabajo de Oro o lite­ nivel masivo, pero también interperso­
objeto de sólida concreción y, por consi­
ratura y compromiso", en H. E. Biagini y A.A.
TUALES). La idea de compromiso litera­ guiente, autónomo de su autor, mientras nal. Oposición y propuesta frente al po­
Roig (dirs), El pensamiento alternativo en la
rio surge de la vasta obra e influencia del que en otras zonas de sus textos se sos­ der no para acabar con éste sino para lo­
Argentina del siglo XX, t. II, Buenos Aires,
filósofo francés Jean-Paul Sartre, con tiene que entre el autor y su producto grar su democratización, para que los
Biblos, 2006. -A. Castillo, "Jean-Paul Sartre.
quien la filosofía abandona el universo existe un vínculo inseparable. En todos El ser y la nada", El Escarabajo de Oro, 34, actores sociales participen en la toma de
puramente teórico para vincularse con sus escritos, sin embargo, se aprecia la 1967. - A. Castillo, Las palabras y los días, decisiones que afectan a la sociedad. El
la vida, la literatura, la psicología y, en centralidad de la experiencia estética en Buenos Aires, Emecé, 1988. -A. Castillo, Ser enfrentamiento directo y frontal entre las
especial, la acción política. Por ende, la la vida humana. Si pensamos que, para escritor, Buenos Aires, Perfil, 1997. - J.-P. dos fuerzas sociales no se hizo esperar.
figura del intelectual, lejos de estar aso­ Sartre, el hombre resulta inseparable de . Sartre,Elsery la nada, Madrid,Alianza, 1989. En América Latina son ilustrativas la
ciada con el retiro que evade el "munda­ su propia conciencia, hasta el punto. �J.-P. Sartre, ¿Qué es la literatura? Situacio­ lucha por un nuevo orden informativo
nal ruido", se instala en el dominio de las nes II, Buenos Aires, Losada, 1991. - J.-P. internacional y las políticas nacionales
de que su existencia se identifica con ella
Sartre, Lo imaginario, BuenosAires, Losada,
crisis y los acontecimientos sociopolíti­ y cumple sus pasos, libre de elegir a cada . de comunicación. El derrumbe del socia­
1964.
cos, ante los que debe asumir un involu­ momento, el quehacer humano termina lismo real trajo consigo, por un tiempo,
ELISA CALABRESE
cramiento manifiesto en la acción, de­ por asemejarse al del artista. Así, el hom­ la desorientación teórica y el desánimo
nunciando las formas de la opresión, in­ bre y el artista están oprimidos por la práctico. De la aspiración al socialismo
justicias o sojuzgamiento. Ejemplos con­ responsabilidad de las propias eleccio�
()
(? MUNICACIÓN ALTERNATIVA. La noción de
sin más se pasó a la demanda de la de­
comunicación se refiere a aquellos pro-
cretos abundan en la biografía de Sartre nes, lo cual tiene un marcado valor ético. mocracia y al énfasis en la vía del respe-
110 Comunismo Comunismo 111

to a la legalidad y al diálogo entre los blar de alternativa en la comunicación nismo no fue compartida ni en sus oríge­ ideario de Prosper Enfantin y Étienne
propietarios de los medios y los sectores para todos sus niveles y en referencia sólo nes ni en el desarrollo de las organiza­ Cabet, aunque asumiendo posturas más
populares con sus aliados intelectuales a aquellos procesos, relaciones e interac­ ciones e intelectuales que lo postulaban radicales al reinvindicar la fuerza de las
y académicos. En términos de la base ciones de carácter dialógico (o diasémi­ como ideal o programa. Tampoco fu e masas como instrumento para una redis­
social, las innovaciones tecnológicas (in­ co) entre sujetos autónomos, con la inten­ motivo d e acuerdo s i el comunismo era tribución igualitaria negada por las re­
ternet, celular, etc.), la alta concentración ción de ir creando, mediante el respeto a una meta mediata o lejana, mediada o públicas emergidas de la independencia
mediática y la consiguiente exclusión la igualdad de derechos ante la ley, con­ . no por el Estado socialista, llamado tam­ latinoamericana. Atisbos de una discu­
social han vuelto más complej a la reali­ textos de simetría social para la libertad bién "dictadura del proletariado". sión entre socialismo y comunismo apa­
dad comunicativa. Hoy, la demanda de de expresión en tanto expresión de la li­ Figuraron entre los primeros ideólogos recieron en la prensa artesanal y obrera
una comunicación alternativa sigue vi­ bertad. Esta forma distintiva de. comu­ del comunismo utópico el alemán Wil­ durante la segunda mitad del siglo XIX .

gente en tanto: a) reclamo del derecho a nicación ha de ir haciéndose sobre la helm Weitling y el francés Étienne Ca­ No fue casual que el mexicano Alberto
la AUTONOMÍA (v.) de los sujetos indivi­ marcha, desde dentro de cada sujeto in­ bet. Este último, después de publicar su Santa Fe, redactor del periódico La Re­
duales y colectivos; b) búsqueda de la dividual, y desde abajo, es decir, desde Ywje a Icaria (1840), apostó a la funda­ volución Social (1868), se viese obligado
igualación de derechos, y su ejercicio, en los sujetos colectivos, antisistémicos o no. ción sucesiva de dos comunas en Esta­ diez años más tarde a desmentir públi­
el ámbito de la emisión, y c) lucha por el dos Unidos conforme a sus ideales. Wei­ camente su presunta filiación comunis­
ensanchamiento del ESPACIO PÚBLICO Fuentes: M.J. Corral, Entramados de la co­ tlingrenunció a sus propuestas iniciales ta reivindicando para sí el ideario socia­
(v.) para la participación y la construc­ municación en América Latina, México, Pla­ y se reposicionó en las filas de los fourie­ lista. Las ideas acerca del comunismo y
za y Valdés UANL, 2003. J Martín-Barbero,
- - .
ristas americanos. Karl Marx y Frie­ del socialismo sirvieron de base para la
ción de la DEMOCRACIA PARTICIPATIVA
De los medios a las mediaciones. Comunica­ drichEngels participaron en la fundación configuración de un nuevo campo semán­
(v.). A la distancia, el sistema de Televi­
ción, cultura y hegemonía, México, Gustavo de la Liga de los Comunistas en Europa
sión del Sur (Telesur), recién creado por tico en el seno de ciertos círculos y clubes
-
Gili, 1987. F. Reyes Matta, Comunicación
iniciativa de algunos países de la región y marcaron un punto de quiebre en las intelectuales y sociedades de artesanos
alternativa y búsquedas democráticas, Méxi­
latinoamericana, concreta los sueños del representaciones del comunismo con la y trabajadores fabriles en las principa­
co, Ilet-Friedrich Ebert, 1983. -D. Wolton,La
nuevo orden informativo internacional y otra mundialización, Buenos Aires, Gedisa, publicación del Manifiesto comunista les ciudades latinoamericanas. La pre­
de las políticas nacionales de comunica­ 2004. (1848). A partir de entonces, se fueron sencia del comunismo en América Lati­
ción. En las estructuras individuales e trazando las fronteras ideológicas y po­ na tuvo visibles vetas saintsimonianas,
institucionales, en particular en las me­ líticas del marxismo y las más variadas fourieristas y cabetianas. Recordemos
diáticas, la comunicación aparece hoy COMUNISMO. El origen moderno y occiden­ ·• concepciones y prácticas utopistas pre- que, de todos los proyectos europeos, és­
deformada, desfigurada, empobrecida, tal del comunismo como idea y como prác­ cedentes o coetáneas acerca del comunis­ tos establecieron puentes diversos con
como expresión de las desigualdades so­ tica política hunde sus raíces en el segun­ mo. Sin embargo los adherentes al mar­ América, sea para sentar las bases de un
ciales y económicas que permiten que el do cuarto del siglo XIX A partir de enton­
.
xismo, tanto de laI como delaII Interna­ nuevo orden universal o para buscar la
sujeto emisor se apropie tanto de los ins­ ces logró una gradual diseminación in­ cional, prefirieron el concepto de socia­ realización de sus utópicas comunas.
trumentos materiales para la emisión ternacional, potenciando un complejo lismo al de comunismo como categoría de El término comunismo, entre finales del
como de los elementos simbólicos (signos, abanico de resignificaciones ideológicas adscripción política. siglo XIX y los primeros años del siglo XX,
códigos, contenidos, mensajes, progra­ y políticas. En todos los casos se dibuja­ · EnAmérica Latina, el comunismo, em­ apareció de manera recurrente en la
mación) para ejercer desde ahí, y así, la ron los rostros de la plebe urbana y rural parentado y muchas veces entrelazado prensa anarquista latinoamericana (v.
dominación. Ésta no determina necesa­ como los adherentes, protagonistas y/o con el SOCIALISMO (v), dio juego a las ANARQUISMO LATINOAMERICANO). Fue
riamente las actitudes y conductas de los beneficiarios de tales ideas, proyectos y ..
; primeras elaboraciones ideológicas y utó­ la recepción de la Revolución Rusa y
receptores, quienes van nutriendo su UTOPÍAS (v.). Más allá de su tenor poli­ ' picas durante el curso de la segunda mi- de la fundación de la Internacional Co­
vida con sus experiencias en las instan­ sémico, el comunismo posee sentidos tad del siglo XIX En Colombia, la difu­
. munista la que inclinó del lado de sus mi­
cias y los procesos de socialización: edu­ fuertes que nos remiten a una concepción ;siónde las ideas comunistas se hizo visi­ litantes y simpatizantes sus nuevos usos
cación, cultura, costumbres, creencias y igualitaria de la sociedad; a la valoriza­ ble a través de dos periódicos de signifi­ públicos. Ambos eventos fueron capita­
valores propios de su comunidad de per­ ción positiva de la propiedad colectiva de �cativa gravitación en las sociedades de lizados por la propaganda desplegada por
tenencia; mediaciones que a veces per­ los medios de producción y de vida así artesanos urbanos: El Alacrán (1849) y los beligerantes destacamentos de los
miten resistir a la mera producción que como a su defensa; a la realización de · �El Comunismo Social. Su figura más re­ comunistas "cominternistas", generando
del emisor no les conviene, y toman sólo tomas de decisión horizontales y comu­ ;presentativa fue Joaquín Pablo Posada, una crisis de identidad entre los comu­
lo que sí. Si la dominación enfrenta re­ nitarias, pues descarta o se opone a toda,.. ,<editor del primer diario y autor de una nistas anárquicos. Cabe destacar que la
sistencias, es válido abrir aun más el con­ forma de poder estatal. La REVOLUCIÓN (serie de seis artículos sobre el tema, en popularizaron de la hoz y el martillo y
cepto de comunicación alternativa y ha- (v.) como medio para alcanzar el comu-
.•
los cuales deslizó algunas ideas caras al la bandera roja en los escenarios públi-
112 Comunismo Condición humana 113

cos nacionales e internacionales reforzó do fueron execradas las figuras y las Peruana (1945), el Partido Guatemalte­ Fuentes: P.L. Abramson, Las utopías socia·
este proceso de resignificación y resim­ obras de Luis Emilio Recabarren, Julio co del Trabajo ( 1949) entre otros. La Gue­ les en América Latina en el siglo XIX, México,
Antonio Mella y José Carlos Mariátegui, rra Fría pretendió reificar su sentido ads­ Fondo de Cultura Económic
bolización del comunismo. Fueron los a, 1999 . - R.J.
mientras se exaltaban cada vez más a los Alexander, Communism in Latin Ameri
escritos de Lenin, Gregory Zinoviev, Ni­ cribiéndolo al campo del marxismo, de los ca,
New Brunswick, Rutgers University, 1957 -
colai Buj arín, Karl Radek y León Trots­ dirigentes emergentes del stalinismo partidos comunistas y de los países so­ .
R. Cerdas Cruz, La hozy el mache La Inter­
ky los que modelaron el primer ciclo de criollo. Los escritos de Victorio Codovilla cialistas que orbitaban alrededor de la te.
nacional comunista, América Latina y la Re­
recepción de las ideas comunistas de la sobresalieron sobre los del peruano Eu­ Unión Soviética. Cierto es que, desde sus
volución en Centroamérica, San José de Cos­
Internacional Comunista. La obra más docio Rabines, el cubano Blas Roca, el bordes y a contracorriente, se fueron ex­ ta Rica, Editorial Universitaria, 1986. - W.
leída en castellano y portugués por los paraguayo Osear Creydt y el uruguayo presando diferencias significativas fren­ Kapsoli, Anarquismo y utopía andin Lima,
a,
comunistas latinoamericanos fue El Francisco R. Pintos. Lajerarquía o cade­ te al modelo soviético con distinto grado Tarea, 1984. - L. Reina, Las rebeliones cam­
AB C delcomunismo (1919) deNicolaiBu­ na de mando construida desde Moscú de autonomía como la Yugoslavia del pe�iru::8 en México (1819-1906), México, Siglo
jarin. anteponía la lealtad a cualquier otro cri­ mariscal Tito (Josip Broz), la China de Vemtmno, 1980.
La recepción de la retórica del comunis­ terio político. Todos ellos fueron dirigen­ Mao Zedong y la Cuba de Fidel Castro. RICARDO MELGAR BAO
mo en los medios indígenas y campesi­ tes políticos y publicistas del comunismo La revolución cubana (1959) reactualizó
nos generó una aceptación y resignifica­ staliníano pro soviético. el debate acerca del comunismo y la re­ CONDICIÓN HUMANA. No se utilizará aquí
ción inusuales. Las federaciones de co­ La denominada "campaña de bolchevi­ volución. La toma del poder fue cumpli­ esta expresión en el sentido que Kant le
munidades andinas reivindicaron que zación stalinísta" pretendió homogenei­ da por el Movimiento 26 de Julio a pesar da a las categorías que caracteriza "como
ellas en su vida cotidiana comunitaria zar el campo de adscripción del comunis­ del obstruccionismo político del PC, otor­ condición a priori por las cuales es posi­
vivían el comunismo como una tradición mo. Sin embargo, potenció una inédita gándole carta de autoctonía a su lectura. blela experiencia", como unrequisitosine
milenaria. La semántica sobre el comu­ diáspora ideológica y política. Aparecie­ A partir de entonces, la viej a certidum­ qua non o necesario. Según el Dicciona­
nismo fue monopolizada por la Interna­ ron fracciones escindidas de los partidos bre teleológica del movimiento comunis­ rio etimológico de Joan Corominas, se
cional Comunista, aunque con algunas comunistas reconocidos por Moscú en la ta internacional sobre su función de van­ trata "de un estado o manera de ser de
tensiones ideológicas y políticas. Recor­ Argentina, Brasil, Chile, México y Vene­ guardia quedó hecha añicos. algo o de alguien", sin que ni el estado ni
demos que la formación de los partidos zuela, que optaron por usar esa nomina­ Con el advenimiento de la década del 60 la manera supongan una definición
comunistas abrió una acre polémica, es­ ción aunque agregándole sus marcas dis­ el MAOÍSMO (v.), insuflado por la revo- por la "esencia" o la "naturaleza" huma­
cisión y confrontación con los socialistas tintivas nacionales. Este proceso de di­ lución cultural, junto con la NUEVA IZ­ nas. Y si bien es preciso rechazar .todo
durante la década del 20. En los paises ferenciación fue más allá de los grupos QUIERDA(v.), el cristianismo revolucio­ esencialismo o sustancialismo, con la ex­
andinos (Bolivia, Perú, Ecuador, Colom­ denominados de oposición comunista nario, el GUEVARISMO (v.) y las diferen­ presión "condiciónhumana" aquí se pre­
bia) y en Venezuela los partidos adheren­ adheridos al pensamiento trotskista, tes variantes del trotskismo configura­ tende dar una respuesta a la pregunta
tes a la Internacional Comunista persis­ siendo sus variantes muy diversas. El ron un campo de tensión entre nuevas y con la que Kant cerró su célebre interro­
tieron en seguir llamándose socialistas, ideario y la fraseología de los comunis­ añejas representaciones sobre el comu­ gatorio "¿Qué es el hombre?". La inten­
a contracorriente de las veintiún condi­ tas adheridos a la Internacional Comu" nismo. Tras la derrota de los movimien­ ción consiste en aproximarse a una ca­
ciones de admisión a la Internacion� nista fue manifestando sus virajes y des: tos armados por los regímenes milita­ racterización que no conduzca ni ala des­
hasta 1930. En la mayoría de los países lizamientos de sentido a través de sus res o cívico-militares, vino la caída del ocialización ni aladeshistorizaciónde los
deAmérica Latina los partidos comunis­ revistas:La Correspondencia Sudame: socialismo real y un clima de desencan- seres humanos, como sucede con esa lar­
tas pasaron a la clandestinidad tras ser ricana (1926-1930), Revista Comunista to sobre el ideal comunista, acicateado ga tradición heredera, entre otros textos
proscriptos por las leyes nacionales. (1930-1931),Mundo Obrero (1931-1933), por la crítica posmodernista (v. POSMO­ consagrados, del Génesis del Antiguo
El segundo ciclo del comunismo se corres­ Dialéctica (1942-1946) y Fundamentos . DERNIDAD ). En la actualidad el comu­ Testamento.
ponde con la difusión de los textos de Sta­ (1941-1959), entre otras. ·nismo sigue siendo reivindicado como Así, pues, esta posición respecto de los
lin, Dimitri Manuilsky, Georgy Boriso­ Entre los años del Frente Popular Anti- ' · ideal por algunos intelectuales, mien­ intentos definicionales pretende no ser
vich Sinani, Drizdo Losovsky, Georgi Di­ fascista y la disolución de la Internado- · ' tras que su uso político se mantiene en ni sustancialistani esencialista. ¿En qué
mitrov y Vyacheslav Molotov hasta el XX nal Comunista, algunos partidos de ese pequeñas agrupaciones políticas mar­ experiencias se basa para adoptar esa
Congreso del PCUS (1956). Varias fases signo de la región renunciaron al térmi: xistas. A diferencia de la ensayística tesis? Pues en que definiciones tales como
fueron cumplidas: la del desborde iz­ no comunismo, intentando con ello recu� sobre el socialismo del siglo XXI , para­ "el hombre es un ser racional" no elimi­
quierdista del "tercer período", el viraje perar la legalidad, como el Partido So� .dójicamente el comunismo se muestra nan sino que más bien aumentan el es­
hacia el frente popular antifascista y más cialistaDemocrático de Colombia (1938), · ... principalmente como objeto propio de tado de perplejidad que se despierta
tarde bajo las coordenadas de la Komin­ el Partido Socialista Popular de Cuba '.á historiadores, es decir, como represen­ cuando respondemos por nosotros mis­
form. Durante los años del tercer perío- (1944), el Partido Vanguardia Socialista ,�ctación del pasado. mos. En ese sentido, aquel criterio defi-
114 Condición humana Conflictividad
115
nicional se presenta como un lecho de lenguaje, aspecto inescindible de la con­ motivo de constantes y permanentes lec­ el cual se nos narra la lucha del pueblo
Procusto. dición humana, a tal extremo que se ha turas. Así, es parte fundamental de la guatemalteco, del novelista Miguel Án­
Veamos las respuestas dadas a las pre­ hablado de una "condición de lenguaje". condición humana el hecho de la lectura gel Asturias, Hombres de maíz, que tie­
guntas mediante las cuales se ha inten­ Con la palabra nos integramos en este de la que se ha hablado. Si se piensa en ne como momento de partida la lucha
tado superar aquel estado de perplejidad. preguntar y responder. ¿Y qué sucede con las sucesivas imágenes que Occidente ha indígena en favor de su maíz, el derecho
Preguntado Demócrito "qué es el ser hu­ esa cosa que soy en cuanto no me son aje­ creado a partir de las "huellas" de la cul­ a sus milpas, en contra de las plantacio­
mano", respondió: "El hombre es lo que nos ni mi carne ni mis huesos? ¿No es otra tura griega clásica, se podrá entender la nes extensivas de las multinacionales y,
todos sabemos". De este modo en cuanto vía por la cual nos integramos los seres sabia afirmación de Montaigne: "Cada en fin , la apasionante descripción del
cosa ya sabiday, además, compartida, no humanos, los varones y las mujeres y las hombre lleva en sí la forma entera de la nacimiento de una nueva conciencia en
cabe una definición, no hace falta, en mujeres con los varones, así como con la condición humana", con el matiz cierta­ pueblos sojuzgados que exigen ahora se
cuanto nos atenemos a una experiencia naturaleza? ¿No cabe en este sentido y mente rico desde el cual enuncia su ca­ respeten sus principios de identidad des­
de laque según parece podemos dar cuen­ con todo derecho una "condición erótica? racterización: el ENSAYO (v.), que es uno de los cuales se reconocen y se constru­
ta. Se ha eliminado el peligro del lecho Tanto un aspecto como el otro de la "con­ de los matices del despliegue de nuestra yen a sí mismos, como lo expresan esas
de Procusto, pero no se ha superado el dición humana" implican formas de in­ condición. Montaigne con esto anticipa­ confesiones apasionantes tituladas tan
estado de perplejidad. Siglos más tarde, tegración y de comunicación. ba al Renacimiento tal como se dio en acertadamente Yo soy Rigoberta Men­
Shakespeare intentó resolver el proble­ Es cierto que ambas respuestas implican Europa, pero también entre nosotros. El chú y así me nació la conciencia. El Po­
ma mediante una tautología: "Yo soy la el abandono de un sustancialismo pero, ser humano, si nació a semejanza de su pal Vuh está en ellos vivo pero desde una
cosa que soy", "The thingI am", tal como como se ha señalado, ninguna de las dos creador, se parece a él precisamente por lectura que desde una manera puramen­
lo recuerda Borges en unos versos muy permite superar el estado de perplejidad. su capacidad creadora, en particular, de te mítica ha pasado a ser de lucha social.
hermosos que expresan acabadamentela Fueron los estoicos quienes buscaron otro símismo.Así pensaban Pico dellaMiran­
perplejidad. recurso definicional. Según un texto de dola y el padre Bartolomé de Las Casas. Fuentes: M .Á. Asturias, Hombres de maíz,
Podríamos decir que con ambas respues­ Diógenes Laercio, Crisipo habría soste­ Yde este modo se llega aloqueJoséMartí Buenos Aires, Losada, 2000. J.L. Borges,
tas, si bien no se superan las dificulta­ nido que toda definición es una hypogra­ quiere decir cuando habla de "nuestra Obras completas, t. III, Buenos Aires, Emecé.­
des por lo menos se logra algo de valor: fé, es decir, una descripción que nos per­ América", "nuestra Grecia", de las que se H. Diels, Die fragmente der Vorsokratiker,
en el caso del jonio se trata de una expe­ mite conocer al otro, o a la otra, o a noso­ sabe más que de los arcontes helénicos, Berlín, Weidmannsche Verlag, 1954. -Dióge­

riencia compartida y en el del inglés, de tros mismos, gracias a nuestras "impron­ y sobre esa base cumplir con el destino nes Laertius, Lives ofeminents philosophers,
t. I, texto griego y traducción inglesa de Hai­
una respuesta que todo ser humano pue­ tas" o "huellas". Aquí la definición de la de crear. "Crear" es la palabra de orden
neman, Londres, 1950. - l. Kant, Kritik der
de hacer suya. Siempre se parte de una "condición humana" no surge de una po­ (v. CREATIVIDAD).
reinen Vemunft, 2vols., Francfort, Suhrkamp,
experiencia. Además ambas respuestas sición subjetiva compartida (Demócrito) Aquel poder autocreador está en su ro­
1974. - M. de Montaigne, Ensayos, 2 t., Bue­
no despojan al enunciante ni de su valor o simplemente personal (Shakespeare), paje mítico de alguna manera sugerido nosAires, Ripari, 1985. - Pico della Mirándo­
social ni de un sentido histórico. El filó­ sino de algo que si bien resulta externo en las páginas del Popal Vuh, para un la, Discurso sobre la dignidad del hombre,
sofo y el dramaturgo responden, en efec­ al ser humano, es propio de ese ser: su lector contemporáneo. El ser humano fue Mendoza, Universidad Nacional de Cuyo,
to, desde una experiencia situada. Pero objetivación. Somos lo que hacemos y este hecho por el dios-diosa con pasta de maíz, 1972. -Popal Vuh. Las antiguas historias del
todavía hay y, en particular, si nos ate­ hecho tiene fuerza definicional. Esas planta sagrada que él mismo cultiva. Y quiché, México, Fondo de Cultura Económi­
nemos ala respuesta de Shakespeare, un "huellas" son como retratos de quien las si bien es cierto que la idea de autocrea­ ca, 1976.

responder que nos abarca como totalida­ deja. Y por cierto, en este caso, el térmi­ ción puede ser cuestionada, en este caso, ARTURO ANDRÉS ROIG
des, es decir, no aparece ninguna inten­ no huella es sinónimo de vestigio, es de­ desde una lectura filológica que trata de
ción de escisión: soy este rostro, este cuer­ cir, de algo que permite una investiga­ no exceder el sentido del MITO (v.) en su CONFLICTIVIDAD. Las relaciones de oposi­
po, estas pasiones, dolores y alegrías. "Lo ción, así por ejemplo los templos mayas versión arcaica, la cuestión se halla en ción y, entre éstas, las específicamente
que soy" no implica necesariamente un como "huellas" de una cultura. Y respec­ que este mismo mito mueve en nuestros conflictivas, han sido puestas de relieve
dualismo. La corporeidad no está ausen­ to de aquellos seres humanos de los que días la lucha del campesinado indígena desde los orígenes del pensamiento filo­
te en aquella experiencia situada: no so­ no conocemos huellas, siempre habrá la en defensa de sus milpas. Defienden el sófico occidental (por ejemplo, en Herá­
mos una "cosa" encarnada sino simple­ posibilidad de encontrarlas, aun cuando derecho a la autocreación desde sus pro­ clito y en Empédocles), aunque ya lo fue­
mente una cosa (v. CUERPO). sean mínimas. Por lo que forma parte piastradiciones ancestrales, en contra de ron también en el pensamiento mítico.
Además, se ha de tener en cuenta que fundamental de la condición humana la · un maíz que ha sido convertido en mer- Hubo, sin embargo, en filosofía, una casi
ambas afirmaciones son respuestas a la posibilidad real o potencial de dejar ras­ cancía, como ocurre con los indígenas generalizada tendencia a conciliar los
pregunta que también atormentaba a tros de diverso tipo y éstos pueden llegar mexicanos, obligados a comprar el maíz opuestos en alguna forma de unidad. En
Kant: preguntar y responder suponen el a dar sentido a la vida humana y ser norteamericano. Recordemos ese libro en problemas de fundamentación existe el
Conflictividad
116 Conocimiento 1 17

antiguo prejuicio, acaso de raíz platóni­ le a ninguno). Un modo alternativo de instancia anticonflictiva por excelencia, sophie, Francfort, Suhrkamp, 1973. - K-0.
t
ca, de que sólo admitiendo el carácter ilu­ pensar el problema consiste en admi ir es decir, la exigencia de evitar, resolver Apel, Semiótica filosófica, Buenos Aires, Al­
ipios y, a
sorio de los dualismos (y, por tanto, de las un restringido número de princ o, al menos, regular los conflictos, y la magesto, 1994. - K.-0. Apel, "Etnoética y
macro ética universalista: ¿oposición o comple­
oposiciones conflictivas) es posible fun­ la vez, en no demonizar la conflictividad suma de indicaciones metodológicas para
mentariedad?", en D. Michelini et al. , Ética,
damentar un sistema metafísico o ético. pero tampoco canonizarl a. La clave ra­ hacerlo; pero, al mismo tiempo, la instan­
de mi­ discurso, conflictividad, Río Cuarto, UNRC,
Quienes admiten la fundamentación, dica en entender que la exigencia cia capaz de reconocer el carácter esen­
1995. - K-0. Apel, Auseinandersetzungen in
niegan, pues, la conflictividad, y, respec­ nimizar los conflictos no se contradice con cialmente conflictivo de las interrelacio­
Erprobung des transzendental-pragmatis­
tivamente, quienes admiten la conflicti­ la percatación de que son y seguirán sien­ nes sociales y, por tanto, del ethos. La chenAnsatzes, Francfort, Suhrkamp, 1998. -
vidad niegan la fundamentación. En so­ do inevitables . La convergencia de am­ distinción entre conflictos sincrónicos y A. Cortina, Ética sin moral, Madrid, Tecnos,
ciología esto se refleja en las controver­ bas actitudes es la base para una ética diacrónicos es la base para determinar 1990. - L.A. Coser, The Functions of Social
sias entre el funcionalismo (por ejem­ convergente. Ésta implica un pluralismo lo que, retomando una expresión de Hart­ Conflict, Londres, Routledge & Kegan, 1956.
restringido y la afirmación de que la con­ mann -si bien ampliando su sentido-, - M. Cragnolini y R. Maliandi (comps.), La
plo, en Bronislaw Malinowski,Alfred R.
flictividad es compatible con la funda­ puede denominarse "antinomia ética razón y el minotauro, BuenosAires,Almages­
Radclife-Brown, Talcott Parsons) y la
mentación. Más aún: el procedimiento de fundamental", que alude a las oposicio­ to, 1998. - R. Dahrendorf, El conflicto social
"teoría del conflicto" (Georg Simmel,
moderno, Madrid, Mondadori, 1990. - J. De
Lewis Coser, Max Weber, Ralf Dahren­ la fundamentación puede entenderse nes conflictivas entre los cuatro princi­
Zan,Panorama dela ética continental contem­
dorf). Por un lado se ven los conflictos precisamente como un modo de dar cuen­ pios, en el sentido de que cualquier in­
poránea, Madrid, Akal, 2002. - R. Maliandi,
como patologías de lo social (concebido ta de la conflictividad. Convergen así tento de cumplir con uno de ellos incide o
Dejar laposmodernidad, BuenosAires,Alma­
como un todo orgánico), por otro se les también dos propuestas importantes de al menos puede incidir en la transgresión gesto, 1993. - R. Maliandi, Volver a la razón,
asignacarácter de motores indipensables la ética filosófica del siglo XX: la ética de otro(s). Hay -contra lo que sostenía Buenos Aires, Biblos, 1997. - R. Maliandi, La
de la dinámica social. El funcionalismo material de los valores (especialmente en Kant explícitamente- verdaderos "con­ ética cuestionada, B t1enos Aires, Almagesto,
advierte la importancia singular de cada la versión de Nicolai Hartmann, que des­ flictos de deberes". El pensamiento alter­ 1998. - R. Maliandi,Etica: conceptosy proble­
fenómeno social dentro del sistema, pero taca las relaciones axiológicas conflicti­ nativo, cuando se afirma esto último, con­ mas, BuenosAires, Biblos, 1998.-R. Malian­
vas) y la ÉTICA DEL DISCURSO (v.) (espe­ siste precisamente en no derivar de ahí di, Ética: dilemas y convergencias, Buenos
no ve la inevitabilidad de los conflictos
Aires, Biblos-UNLa, 2006. - E. B. McNeil
(percibe los conflictos , pero no la conflic­ cialmente en la versión de Karl-Otto un relativismo ético sino, por el contra­
(comp.), La naturaleza del conflicto humano,
tividad) . La teoría social del conflicto, por Apel, que destaca la posibilidad de una rio, tomarlo como elemento esencial de
México, Fondo de Cultura Económica, 1975.
su parte, ve muy bien la conflictividad, fundamentación apriori). De esa conver­ .· la fundamentación. Ha de comprender-
pero reemplaza la impugnación por una gencia deriva el concepto de un "a priori se, para ello, que, aunque la observancia RICARDO MALIANDI
suerte de celebración, L'On elriesgo de caer de la conflictividad". Sobre la base de una . .. óptima de cada principio, por separado,

en interpretaciones aberrantes, como la teoría sobre la bidimensionalidad de la . siempre es posible, ella no es "composi­ CONOCIMIENTO. El problema del conoci­
del "derecho del más fuerte" (los sofistas razón, en la cual se entiende que la ra­ . ble" (en el sentido leibniziano) con la de miento puede ser estudiado por distin­
Calicles y Trasímaco, o el darwinismo zón ejerce las contrapuestas funciones de los otros. Es preciso reconocer, entonces, tas disciplinas, entre otras, la filosofia,
social, o la ideología del "capitalismo sal­ fundamentación y crítica, y que hay en una "incomposibilidad de los óptimos". la psicología, la sociología y las ciencias
vaje" ). El error común de ambas postu­ ambas un aspecto sincrónico y otro dia­ · Pero como a su vez cada uno de los prin­ cognitivas. Aquí se privilegia la perspec­
ras contrapuestas es ver un solo lado de crónico , la ética convergente establece cipios es sumamente complejo y porta­ tiva filosófica.
la cuestión . Desde el punto de vista éti­ cuatro principios -universalidad, indivi­ dor de una conflictividad intrínseca, re­ La filosofia, tradicionalmente, se concen­
co, el funcionalismo favorece posturas dualidad, conservación y realización­ . sulta que todos ellos admiten cumpli­ tró en la cuestión de la verdad del conoci­
absolutistas o dogmáticas, que reconocen que son a priori y, a la vez, guardan entre .mientos (observancias) graduales, y allí miento, que en la visión contemporánea
un principio único y apuntan no ya a "re­ sí relaciones conflictivas. Los cuatro ri­ <londe la optimización de cumplimientos se ha desplazado a la de la validez, es
solver" conflictos sino a "disolverlos". La gen las acciones moralmente cualifica- es incomposible puede haber grados de decir, a aquella instancia por la cual la
;
teoría del conflicto, en cambio, puede bles y se fundamentan por medio de una cumplimientos composibles. La ética con- actividad que se presume cognoscitiva
La
desembocar en alguna forma de relati­ reflexión pragmático-trascendental . ..:vergente constituye, en síntesis, el es­ puede legitimarse como tal de una ma­
vismo o escepticismo ético, en el recono­ exigencia de maximizar la armonía en­ ñxerzo por encontrar esos grados, lo que nera suficiente.Así entendido, el conoci­
cimiento de múltiples principios y en la tre ellos constituye un "metaprincipio",· equivale a reconocer una optimización de miento resulta una creencia, adecuada­
consecuente negación de toda posibilidad similar a la exigencia hartmanniana de convergencias. mente legitimada y compartida, formu­
de sistematización y/o fundamentación . "síntesis" axiológicas, aunque se basa lada en un lenguaje, orientada a com­
Elprótonpseudos está enlafalsa disyun­ la necesidad de evitar las formas uni : Fuentes: A. Aisenson,Resolución de conflic­ prender, explicar, transformar y recrear
tiva monismo opluralismo irrestricto (un mensionales (o unilaterales) de la raz ' . ':tos, México, Fondo de Cultura Económica, la realidad, a comunicarnos con los de­
solo principio, o infinitos, lo que equiva- La ética convergente ve en la razón • 1994.-K-0.Apel, TransformationderPhilo- más y a expresar nuestra subjetividad.
118 Conocimiento 119

la filosofía y de la teoría social


La comunidad de conocimiento de refe­ nera, las fronteras entre conocimiento e en América La­ -limitada al ámbito de las legislaturas e
rencia abarca a todos los que hablan un ideología se tornan difusos y ambos dis­ tina, Córdoba, CEA, 2000. - L. Vtlloro, Creer, inspirada en el modelo estadounidense­
mismo lenguaje, pues se postula que cursos se solapan con frecuencia. De to­ conocer, saber, México, Siglo Veintiuno, 1982. vino impuesta por los dictados de la Ley
nuestro conocimiento está imbricado en das formas, se busca diferenciarlos porlos GUSTAVO ÜRTIZ Fundamental en 1825, y en relación con
él. El lenguaje puede ser regulado o no efectos que producen: el conocimiento tra­ tal exigencia una de las cláusulas cons­
regulado. El primero es aquel donde cada ta de convencer apelando a razones y sin CON SENSO. Desde el punto de vista políti­ titucionales estableció: "La aceptación de
uno de los términos empleados tiene un recurrir a manipulaciones de los sujetos . co, es una conformidad activa mayorita­ las dos terceras partes de las provincias,
significado definido, y el segundo es el que (v. RACIONALIDAD); la ideología no des­ ria, y en este sentido se distingue de un inclusa la capital, será suficiente para
se habla en la vida diaria, el lenguaje carta el uso de la fuerza, en cualquiera de consenso pasivo o de un simple asenti­ que [la Constitución] se ponga en prácti­
cotidiano. La comunidad que comparte sus manifestaciones, en sus relaciones con miento que se puede traducir en callada ca entre ellas, conservando relaciones de
un lenguaje regulado lo ha adquirido a el poder. admisión o silencio afirmativo. Con esta buena inteligencia con las que retarden
lo largo de un proceso de formación espe­ La perspectiva planteada favorece alter­ perspectiva el consenso ha sido común­ su consentimiento" (art. 188). Es decir,
cífico, por ejemplo, el caso de las comuni­ nativas cognoscitivas que puedan surgir mente auscultado y revelado a través del la especial naturaleza del acto constitu­
dades científicas (de las ciencias de la en países o regiones dependientes, como sufragio, pues la suma de votos entraña yente exigía fuertes mayorías para pro­
sociedad, del hombre o de la naturaleza), es el caso de América Latina y de la Ar­ un cómputo social de opinión generali­ mulgar la Constitución; y desde esta óp­
las comunidades artísticas, las religio­ gentina.Así, por ejemplo, la CULTURA(v.), zada, que además legitima al poder. Al tica instituyente los convencionales pre­
sas, las políticas, las educativas o las tec­ entendida como la forma de relacionarse mismo tiempo, aquél ha tenido otras for­ cisaron la medida del "consentimiento"
nológicas, entre otras tantas. El lengua­ con los otros, con la naturaleza y consigo mas de expresión; una de ellas fue la apro­ necesario, al determinar que aquélla
je cotidiano es el que aprendemos en los mismo que han construido los grupos o bación por "aclamación", y en otros casos debía ser aceptada por los dos tercios de
procesos de socialización primaria y se­ comunidades espacio-temporalmente si­ se usó -y se usa- el gesto de levantar la la totalidad. En rigor, el cálculo del con­
cundaria, empleado para comunicarnos tuados, se condensa, se transmite y ac­ mano para apoyar una decisión tratada senso positivo era alto, ya que cuantita­
con los demás. Se lo considera el más sig­ túa en el saber cotidiano, que incluye el en asamblea. Junto con estos procedi­ tivamente se había fijado en más de la
nificativo, pues recoge la experiencia lenguaje y las prácticas que vinculan a mientos ha existido también la genéri­ mitad, y menos que la unanimidad. Como
humana de pueblos o colectividades nu­ los sujetos. Este conocimiento, práctica y camente denominada "consulta popular" es sabido, esta consulta obtuvo un recha­
merosas. Tanto el conocimiento involu­ críticamente operante, puede constituir­ que mediante una amplia convocatoria zo casi total, y el peso del consenso nega­
crado en el lenguaje regulado como en el se en barrera defensiva frente a intentos busca el previo acuerdo de la mayoría de tivo frustró la vigencia de una norma
cotidiano alberga distintosjuegos de len­ ideológicos orientados a enmascarar la si­ la ciudadanía en un asunto político con­ suprema hasta 1853.
guaje, que se hacen comprensibles cuan­ tuación de dependencia (v. TEORÍADE LA creto (v. PLEBISCITO). En este breve análisis cabe señalar que
do se los remite a los mundos o a las for­ DEPENDENCIA). También puederetroac­ Todas las modalidades señaladas tienen en el desarrollo del siglo XX las ideas de
mas de vida en los cuales están anclados. tuar sobre los mismos sujetos, a fin de que su particular historia en Europa y Amé­ consenso y disenso -propias de una so­
Al caracterizar el conocimiento por su éstos se comprometan ellos mismos en rica. Y específicamente en el Río de la ciedad pluralista- se han ido consustan­
validez y no por su verdad, se amplía con­ procesos de desarrollo y transformación, Platafueronindistintamente aparecien­ ciando con la democracia, y ante esta
siderablemente el espectro de aquellas sin vivir culpando de la situación sólo a do a partir de su emancipación en 1810. realidad, en gran parte de los regíme­
actividades que pueden considerarse instancias externas. Este saber práctico En esta instancia de cambio los revolu­ nes políticos contemporáneos se ha
auténticamente cognoscitivas. Eso supo­ tiene que formularse y legitimarse dis­ cionarios manifestaron la existencia de afianzando la búsqueda del consenso
ne, por un lado, que las ciencias de la cursivamente: una tarea que incumbe a un "pacto" (tácito), que había operado en popular; un procedimiento que por un
naturaleza pierden la exclusividad o la filosofía, las ciencias sociales, el arte y labase de la lucha independentista.Aun­ lado robustece e insta a la actividad cí­
la hegemonía que tuvieron a partir del la teología.Aquí se presenta un doble de­ que de manera más formalizada, y bajo vico-participativa de la ciudadanía, y
siglo XVI; la "cientificidad" que la asiste safío creador: primero, construir los con­ el techo de este primer liberalismo pa­ por otro instrumenta un mecanismo
sería una forma, entre otras, de valida­ tenidos u objetos de estos nuevos discur­ trio, la necesidad de concretar otro gran complementario y superador de la de­
ción. Por otro, significa que se reconoce sos; segundo, proponer instancias rigu­ acuerdo político emerge en la década si­ mocracia representativa decimonónica
el carácter pleno de conocimiento a las rosas de convalidación. guiente. Tras las consignas de una desea­ (v. DEMOCRACIA PARTICIPATIVA). Se
ciencias sociales y humanas, a la filoso­ da organización estatal, la Constitución asiste así a un proceso que en su desen­
fía, el arte o la religión, pues contienen Fuentes: J.L. Arce Carrascoso, Teoría del co· de 1826-dictada por el congreso general volvimiento se ha involucrado con la for­
sus propias instancias de validación, las nacimiento. Sujeto. Lenguaje. Mundo, Madrid, reunido enBuenosAires-dispuso que ese mación de la opinión pública, con el uso
Síntesis, 1999. -E. Morin,El conocimiento del texto sería promulgado después de que
cuales residen, básicamente, en el discur­ de las encuestas como herramienta de
información sobre las tendencias y con
so argumentativo, orientado a provocar conocimiento, Madrid, Cátedra, 1988. - G. Or­ cada una de las salas legislativas locales
tiz, La racionalidad esquiva. Sobre tareas de
consentimiento. Presentado de estarna- le dieran su aprobación. Esta consulta la decisiva incidencia de los multim:e-
120 Constitucionalismo Constitucionalismo 121

dios. En este contexto se advierte un Droit et de Jurisprudence, 1956. - M. Duver­ cionaria universalizó. Tal Declaración Aires, Mendoza y La Rioja, que recién
marcado impulso hacia la apertura de ger, Sociologíapolítica, Barcelona,Ari�l, 1972. preceptuó que "toda sociedad en la cual promulgarían su primera Constitución
nuevos canales de participación social, _ G. Sartori, Teoría de la democracia, t. 1, no esté asegurada la garantía de dere­ después de 1853. Asimismo, este itine­
lo que se ha concretado fundamental­ Madrid Alianza, 1995. -M.C. Seghesso, "Re­ chos ni determinada la separación de rario rioplatense y argentino -al igual
mente a través de formas semidirectas
;
forma consenso en los precedentes históri­
poderes, no tiene Constitución" (art. 16). que otros- muestra que el constituciona­
cos de la Constitución de 1853-60", El Dere­ La cláusula así redactada definía la nor­
de democracia como son -entre las prin­ lismo traía consigo un concepto de "Cons­
cho, 8442, Buenos Aires, 1994. ma suprema con un contenido garantis­
cipales- el referéndum, la revocatoria, titución" cargado de matices y conjuga­
MARíA CRISTINA SEGHESSO
la iniciativa y la consulta popular facul­ ta específico, e iba acompañada de ideas do según tipos diferentes.Al respecto, en
tativa o consultiva (en laArgentina: re­ que protegían el derec�o a la lib�i::ad, a· la base de la concepción garantista, aqué­
CONSTITUCIONALISMO. Alo largo de la his­ _
forma nacional de 1994, arts. 39 y 40). la seguridad y a la propiedad md1vidual. lla fue concebida con carácter racional
toria los pueblos han tenido algún tipo
Paralelamente, cabe observar la difu­ Esto significó que el movimiento consti­ normativo como norma suprema escrita
de organización política o forma consti­
sión y vigencia mundial que ha adquiri­ tucional apareciera en esos inicios polí­ que aseguraba racionalidad y certeza en
tutiva, pero el constitucionalismo i:n sen­
do el vocablo consenso, ya que para mu­ ticamente comprometido con el liberalis­ la planificación de la vida política, y des­
tido estricto y actual es un fenomeno
chos países o para ciertos sectores so­ mo, filosóficamente con el racionalismo, de esta posición se sostenía la necesidad
moderno y de génesis occidental, que dis­
ciales connota la aplicación de algún tipo socialmente con la burguesía y económi­ de racionalizar el acaecer de una sola vez,
currió a través de un proceso que habría
de políticas, o de ideas económicas, que camente con el librecambio (v. DERE­ de manera total, exhaustiva y sistemá­
comenzado en los fueros españoles y en
devienen por acuerdos internacionales CHOS HUMANOS). tica. En contraposición con estos princi­
el mundo anglosajón. Esto último suce­
o nacionales (vg. consenso de Washing­ De este modo, la Constitución baj o la for­ pios se planteó la perspectiva histórico­
dió en la Inglaterra del siglo XVII, que
ton, consenso de Roma sobre la pesca ma de "hoja escrita" adquirió valor uni­ tradicional que, desde un liberalismo
introdujo los parámetros de una consti­
mundial, consenso nacional sobre hepa­ versal y como tal se fue extendiendo a la templado o con un enfoque conservador,
tución flexible y consuetudinaria, aun­
titis, etc.). En rigor, se ha dado un creci­ mayoría de los Estados contemporáneos. veía la Constitución como una creación
que de limitada irradiación o imitación.
miento amplio en la utilización del tér­ Bajo el paradigma de este constituciona­ paulatina, a través de actos parciales,
En este ámbito hubo después una segun­
mino, pero en el ámbito político emer­ lismo, y a la luz de las Constituciones de que el paso del tiempo iba legitimando
da experiencia, efecto de la emancipación
gen prioritariamente dos sentidos del Estados Unidos (1787), Francia (1791) y tal como había ocurrido en Gran Breta­
de Estados Unidos, y fue la que advino
consenso, por un lado -señala Georges España (1812), toda Hispanoamérica se ña; finalmente, hubo también una di­
con la Declaración de Derechos de Virgi­
Burdeau- como adjustment (acomoda­ transformó en el siglo XIX en un interac­ mensión sociológica, que consideraba ese
nia en 1776 y con la Constitución de Fi­
miento, acuerdo) en que culminan las ri­ tivo campo de ensayo constitucional, lue­ texto como una forma de ser, no de deber
ladelfia en 1787. Con y sobre estos pasos
validades, dentro de un proceso conti­ go de haber roto los lazos de la dependen­ ser, y señalaba que sólo era producto de
siguieron los debates constituyentes
nuado y renovado, esto es, en un equili­ cia colonial. Y dentro de este contexto, en las situaciones del presente y de los fac­
franceses que consolidaron presupuestos
brio inestable; y por otro, el consenso el Río de la Plata también desde la eman­ tores reales de poder. Estas concepciones,
fundantes, acorde con la teoría del poder
"fundamental o básico" cuando hay cipación operaron estas influencias, he­ amalgamadas en diferentes dosis, apa­
constituyente -que en los prolegómenos
acuerdo respecto de objetivos comunes. cho que se advierte en los proyectos pre­ recen en el constitucionalismo y se de­
de la Revolución Francesa enunció el
Este segundo caso está vinculado con el sentados a la Asamblea de 1813, en los tectan, particularmente, en el caso ar­
abate Sieyes- y a partir de la Constitu­
concepto de legitimidad, pero sin ser lo estatutos de 1815y 1816, en el Reglamen­ gentino.
ción de 1791.
mismo, y es requisito para la existencia .to de 1817 y en las frustradas constitu­ Cabe igualmente señalar que esta co­
El telas de esta corriente ideológica de
y subsistencia de todo régimen político. ciones de 1819 y 1826, hasta arribar al rriente constitucionalizadora experi­
fines del siglo XVIII estuvo dirigido a li­
Así, en las últimas décadas se advierte buscado Estado constitucional en 1853; mentó mutaciones internacionales en el
mitar el poder y a resguardar los dere­
en distintos territorios el manifestado un ciclo que hubo de completarse con la siglo XX. Primeramente se dio un movi­
chos y las libertades individuales frente
consenso democrático o sobre la demo­ Reforma de 1860, que posibilitó la rein­ miento posterior a la Primera Guerra
al Estado, con el fin de garantizar la DIG­
cracia, pese a la crisis que en general corporación de Buenos Aires al territo­ Mundial que trajo reclamos de igualdad
NIDAD (v.) de la persona humana. En tal
aquej a al sistema político cruzado por rio nacional. En las provincias el proceso política y las exigencias de una nuéva
sentido, se consideró que en la formali­
problemas de gobernabilidad, represen­ constituyente arrancó con sus autono­ conciencia social, lo que desató la crisis
zación codificada de la Constitución es­
tatividad y debilidad institucional. mías en 1820 y en este recorrido dej ó un delos principios del individualismo libe­
crita estaba la esencia de todo ordena­
particular registro con el dictado de tex­ ral y estimuló el avance del constitucio­
miento social y político, un concepto que
Fuentes: N. Bobbio, El futuro de la democra­ . tos constitucionales o reglamentos y, en nalismo social (vg. constituciones de
tendiendo a volverse absoluto se impuso
cia, Buenos Aires, Fondo de Cultura Econó­ .. algunas pocas, con leyes fundamentales México en 1917 y de Weimar en 1919).
con carácter emblemático por obra de la
mica, 1993. - G. Burdeau, Traité de science sancionadas por las salas legislativas; Ello se produjojunto con un retroceso del
politique, t. VI , París, Librairie Générale De Declaración de los Derechos del Hombre
esto último ocurrió solamente en Buenos constitucionalismo demoliberal, cuyo
y del Ciudadano, que la Francia revolu-
122 Consumo solidario Consumo solidario
123
cuestionamiento derivó en distintas res­ en el campo de los derechos humanos, y las relaciones socioeconómicas, desde el
ocuparse por su calidad ni por las mar­
puestas políticas, en elcomunismo sovié­ en la jerarquía constitucional que dio a nivel local al global (v. ECOMUNITARIS­
cas famosas sino en maximizar la canti­
tico por una parte, y también en el fas­ los tratados internacionales. Dentro de MO, PROSUMIDOR, REDES DE COLABO­
dad de lo que podrá comprar con los po­
cismo italiano, en el nazismo alemán o América Latina, un vuelco fundamental RACIÓN).
cos recursos que tiene. En el segundo
en elfranquismo español, entre otros. Un en la materia fue producido por la nueva Teóricamente, en función del consumo la
caso, si el único modo de irse a algún lu­
nuevo movimiento se advierte al concluir constitución vigente desde 1999 en la producción se organiza, aunque en las
gar es pasar por una ruta con peaj e y no
la Segunda Guerra Mundial, y en esta República Bolivariana de Venezuela, sociedades capitalistas el propio consu­
hay otra opción más que pagarlo, enton­
etapa el constitucionalismo apuntó a ro­ donde se prevé y se ha puesto ya en prác­ mo sea concebido apenas como una me­
ces ahí también se practica el consumo
bustecer las cláusulas democráticas, las tica la revocación del mandato presiden­ diación para el giro de la producción, para
compulsivo, forzoso. El consumo para el
garantías individuales, los derechos so­ cial junto al poder ciudadano, los dere­ la conversión del valor económico objeti­
bienestar se produce cuando la gente no
ciales y el principio de legalidad. Estos chos de los pueblos indígenas y los de­ vo envalor económico general,viabilizan­
se deja llevar por las artimañas publici­
importantes cambios tuvieron su para­ rechos ambientales. do la relación del lucro y el cúmulo de
tarias y, al tener recursos que posibili­
lelo en la RepúblicaArgentina, pero ellos plusvalía. El consumo, como tal, puede
tan elegir qué comprar, opta por aque­
operaron allí con modalidad y tiempos Fuentes: G. Bidart Campos, Tratado elemen­ ser subdividido en productivo (consumo
propios. En consecuencia, la Constitu­ tal de derecho constitucional argentino, t. I, de insumos, energía, etc.) para la reali­
llos productos y servicios que sean satis­
Buenos Aires, Ediar, 1992. - Constitución de factorios para obtener su propio bienes­
ción gestada con el liberalismo clásico en zación de un bien o servicio y final, com­
la República Bolivariana de Venezuela, Cara­ tar, garantizando su singularidad como
1853 tendría su gran reforma en 1949 prendido como aprovechamiento del bien
cas,AsambleaNacional Constituyente, 2006. seres humanos. Por fin, el consumo soli­
bajo la administración del gobierno pe­ o servicio. Se puede igualmente deslin­
- M. García Pelayo, Derecho constitucional dario es aquel que se practica en función
ronista y con el auge del constituciona­ comparado, Madrid, Revista de Occidente, dar el consumo en cuatro clases: aliena­
del bienestar personal y colectivo, en fa­
lismo social. Dado que el texto de 1949 1950. - J.A. González Casanova, Teoría del do, compulsivo (forzoso), para el bienes­
vor de los trabajadores que producirán
fue derogado por imposición de un gobier­ Estado y derecho constitucional, Barcelona, tar y solidario.
aquel bien o servicio y del mantenimien­
no de facto, que no respetó el procedi­ Vicens Vives, 1983. - D. Pérez Guilhou, �'El El consumo alienado caracteriza el con­
to del equilibrio de los ecosistemas. Se
miento de reforma e invocó su ilegalidad constitucionalismo", en Nueva Historia de la sumo practicado por influencia de las
trata, pues, del consumo en que se da
de origen, se retornó a la Constitución de Nación Argentina, t. 7, Buenos Aires, semiosis publicitarias. En este caso la
ta, 2001. - G. Sartori, Elementos de teoríapo­ preferencia a los productos y los servi­
1853 seguida de la reforma de 1957. Y es mercadería cumple fundamentalmente
lítica, Madrid, Alianza, 1992. - M.C. cios de la economía solidaria en lugar de
de tener en cuenta que en estos dos actos elpapel de objeto soporte, y es modeliza-
so "Primer constitucionalismo uruguayo y consumir productos d e empresas que
constituyentes se consolidó un plexo de da bajo diversas semióticas que la aso­

m rco rioplatense (1826-1830)", Revista de . explotan a los trabaj adores y degradan
derechos sociales -en parte incorporados cían imagin ariamente a propiedades
Historia del Derecho, 28, Buenos Aires, 2000. los ecosistemas.
por la legislación nacional y el derecho extrínsecas que ella no contiene, pero en
- G. de Vergottini,Derecho constitucional com­ El concepto de consumo solidario es suce­
público provincial- que afianzaron el parado, Madrid, Espasa-Calpe, 1985. razón de las cuales es interpretada y con-
dáneo de la noción de consumo crítico, que
Estado de bienestar. Este cuadro políti­ MARÍA CRISTINA SEGHESSO . ;sumida. Generando deseos y fantasías,
en las últimas décadas desarrolló la críti­
co-institucional trató de mantener su ·las propagandas llevan a las personas
ca al consumismo. Por la lógica del consu­
vigencia hasta las últimas décadas del CONSUMO SOLIDARIO. También llamado a comprar los productos asociándolos a
mo crítico, cada acto de consumo es un
siglo XX:, pero antes de que éste feneciera "ecosolidario", significa consumir bienes otras cosas, situaciones o identidades que
gesto de dimensión planetaria, que pue­
se convocó a una nueva convención re­ y servicios que atiendan las necesida�' ala gente le gustaría tener, usufructuar
de hacer del consumidor un cómplice de
formadora promovida por el interés des y los deseos del consumidor teniendó · .· · o ser.Al comprar los productos, entretan­
acciones inhumanas y ecológicamente
reeleccionista de la presidencia, y adu­ en cuenta la realización de su libre bien· . ; · to, las personas aseguran la realización
prejudiciales. No se trata solamente de
ciendo también la necesidad de adecuar estar personal; la promoción del bienes� del lucro, viabilizando la complejidad del
considerar la basura y los residuos deri­
la Constitución a la nueva realidad y a tarde los trabajadores que elaboran, di .. : giro de la producción capitalista.
.. vados del consumo; igualmente el proce­
los efectos de la globalización. El resul­ tribuyen o comercializan esos produc �·:Elconsumo compulsivo (forzoso) es aquel
so productivo de lo que se consume puede
tado fue la reforma de 1994, la cual, con­ .· que se torna obligado realizar para sa-
y servicios; el mantenimiento del eq · · ser no sustentable, tanto ambientalmen­
servando en general las premisas del brio sustentable de los ecosistemas; · • p sfacer necesidades fisiológicas, cultu­
te (si contribuye al agotamiento de recur­
constitucionalismo, introdujo cláusulas contribución a la construcción de so · ·Í'ales y circunstanciales, y quese da cuan­
sos naturales y daña los ecosistemas lo­
sustanciales que tornaron el viejo indi­ dades justas y solidarias, consider do la persona tiene pocos recursos
para cales y planetario, acentuando el "aguje­
desde el punto de vista económico, é
vidualismo en un sistema de solidaridad · su atención o no hay alternativas
para ro" en la capa de ozono, el efecto inverna­
social de posguerra, contemplando nue­ y político el impacto del consumo en •'escoger. En el primer caso, el consu
mi- dero, provocando lluvias ácidas, etc.),
vos grupos o sectores sociales y consa­ cadenas productivas, en los ecosiste 'dor busca siempre lo que es más barato
como socialmente (si realimenta relacio­
grando transformaciones primordiales y en la reproducción o transformación aun cuando el producto sea malo, sin
pre- nes sociales productivas opresivas, injus-
124 Consumo solidario Contestación
125

tas e inhumanas). Sobre el aspecto ecoló­ sólo puede ser practicado comprando en una situación de inferioridad, en la que CONTESTACIÓN. Mecanismo de interpela­
gico, se propone al consumidor las famo­ productos de empresas capitalistas, al quedan vegetando", según Paul Singer. ción o protesta por el que las prácticas de
sas "4 r": 1) reducción del consumo de ite­ mismo tiempo que el consumo solidario Con respecto a la primera objeción, se ha acción colectiva articulan intervenciones
ms inútiles, descartables que desechan sólo es posible de ser practicado al com­ demostrado que es posible representar espaciales, movilizaciones poblacionales
recursos no renovables, etc.; 2) reciclado prarse productos y servicios que sean fácilmente los sellos solidarios y ecológi­ o instalaciones de microrresistencia,
de lo que fuera posible; 3) reutilización de oriundos de la economía solidaria. cos de cualquier producto o servicio si se para explicitar su rechazo a los modelos
los productos, adquiriendo productos usa­ La difusión del consumo solidario es uno conoce toda su cadena productiva y que de globalización, expropiación -del tra­
dos o utilizándolos creativamente pera de los elementos centrales de la estrate­ esos sellos puedan convertirse en códi­ bajo y la tierra- y exacción -de los recur­
otros fines, etc.; 4) reparación de los bie­ gia de las redes de colaboración de la eco­ gos de barra, facilitando el rastreo de los sos naturales-, y con el fin de generar
nes que se dañan aumentando suvidaútil. nomía solidaria, una vez que el consumo productos y servicios ofrecidos al consu­ nuevas lógicas socioculturales -identita­
Además, se propone no desperdiciar ener­ solidario de los productos y servicios de mo. En la segunda objeción no se consi­ rias e inclusivas- que transformen el
gía, mantener una posición defensiva en esas redes posibilita que sus emprendi­ dera que el consumo solidario sea una vínculo social con las condiciones de exis­
los supermercados, incentivar a los servi­ mientos vendan toda su producción, modalidad del consumo para el bienes­ tencia y la reorganización del futuro (v.
cios colectivos o a la utilización colectiva ampliándose el excedente alcanzado y los tar. Si el producto asegura el bienestar PROTESTA SOCIAL).
de equipamientos, percibir que es posible márgenes de reinversión colectiva en la del consumidor y el proceso productivo Desde los años 90 del siglo XX una serie
vivir confortablemente disponiendo de instalación de otros emprendimientos asegura el bienestar de los productores de fenómenos (crisis de representación
menos objetos y utensilios que nada acre­ solidarios, generándose así nuevos pues­ yel equilibrio del ecosistema, no hay pro­ política, retracción de la partidocracia,
cientan, significativamente, las mediacio­ tos de trabajo y facilitando la producción blema para que sea mantenido en tales incremento de la participación popular),
nes que necesitamos para el bienestar. A de otros bienes y servicios aún no dispo­ parámetros de sustentabilidad técnica, configurados a partir de la hegemonía
diferencia del boicot, que consiste en la in­ nibles en esas redes, para asegurar una social y ecológica. Mientras tanto, si el global del neoliberalismo, instaura una
terrupción organizada y temporaria de la mayor oferta de bienes y servicios a los producto deja de satisfacer el bienestar contestación antisistema que demanda
adquisición de uno o más productos para consumidores en diversidad y calidad; de los consumidores, en razón del refi­ reconocimiento por parte de minorías (in­
forzar a la sociedad productora a abando­ sea como una distribución de renta por ·• namiento de la sensibilidad de aquéllos, dígenas, feministas, ecologistas, homo­
nar ciertos comportamientos, el consumo la incorporación de más personas al pro­ o el proceso productivo impide la gene­ sexuales), respeto por los derechos hu­
crítico es una posturapermanente de elec­ ceso productivo, lo cual a su vez permite ·{�' ración de más tiempo libre, considerán- manos, participación en la génesis de for­
ción toda vez que hacemos algún gasto, el aumento de demanda y satisfacción por �);· dose el desenvolvimiento tecnológico ya masjurídicas que legitimen los reclamos.
frente a todo lo que compramos. Concre­ los productos finales, o bien como el des- · ·.•.: alcanzado socialmente, entonces corres­ El recrudecimiento del discurso del po­
tamente, "el consumo crítico consiste en envolvimiento sustentable de los terri- . ±·:; pondería a las redes colaborativas soli­ der económico extranacional después de
escogerlos productos teniendo como base, torios que preserva el equilibrio de los S. darias promover las transformaciones septiembre de 2001 genera la construc­
no solamente el precio y la calidad de los ecosistemas. requeridas para que los nuevos patrones ción de acciones colectivas cuya contes­
;:.,
mismos, sino también su historia y la de Son dos las principales objeciones para ·• .. delbienestar, tecnológicamenteposibles, tación organiza microrresistencias con­
los productos similares y el comporta­ practicar el consumo solidario como ele-: .:0�• socialmente requeridos y ecológicamen- tra el modelo expropiatorio de tierra y
miento de las empresas que los ofrecen", mento estratégico en el enfrentamiento ¡�; • te sustentables sean adoptados por los trabajo, con el fin de explicitar conflictos
según lo define el CNMDS. De ese modo, el de la reproducción del capitalismo. La: ' · emprendimientos que aquéllos integran, encubiertos y generar nuevas relaciones
consumo crítico se apoya sobre el examen primera dice que la realización del con­ ya: que esto resulta ventajoso para los con­ socioculturales tendientes a transformar
de los productos y las empresas que los sumo solidario "presupone un conoci,. sumidores, trabaj adores y ecosistemas. la vida democrática en una más inclusi­
elaboran, permitiendo al consumidor que miento respecto de cada producto -des-· va (v. MODERNIZACIÓN INCLUSIVA).
sus elecciones se pauten por criterios cons­ de que es producido, la forma como fue · Fuentes: H. Assmann y J. Mo Sung, Compe­ El orden social, político y económico ins­
cientes, considerando, además de las cua­ hecho, el material utilizado y los impa:c-; ténciae Sensibilidade Solidária. Educarpara talado en Europa y Estados Unidos lue­
lidades técnicas de los productos y sus si­ tos de la producción y consumo de eso� aEsperarn;a, Petrópolis, Vozes, 2000. -CNMDS, go de la Segunda Guerra Mundial pro­
productos en el medio ambiente y en la:
•.•. Guida al Consumo Critico, Bolonia, EMI, 1998;
milares, los impactos de su producción y voca reacciones contra el rol represivo del
. EuclidesAndré Manee, Redes de Colaborar;iio
consumo desde una perspectiva económi­ sociedad- que es imposible tener", afir� Estado y la organización capitalista del
ca, ética y ecológica.Ambas son formas de manHugoAssmann y JungMo Sung.L � Solidária, Petrópolis, Vozes, 2002. -A Revo­
lur;iio das Redes. Petrópolis, Vozes, 2000. -
trabajo. Los estudios de Herbert Marcu­
presionar a las empresas para que tengan segunda objeción consiste en que, "al pro� Paul Singer, Introdur;iio a Economía Solidá- se sobre una contestación extraparla­
prácticas socialmente justas y ecológica­ teger esas pequeñas unidades solidari .
• ·
ria, San Pablo, Fundac;iio Perseu Abramo, mentaria partían de dos supuestos: la
mente sustentables. de producción, el consumo solidario no • 2002. absorción del potencial crítico del sujeto
El consumo solidario, a su vez, se distin­ les inculca la necesidad de actualizarse• tradicional de cambio (obrero) y la estruc­
EUCLIDES ANDRÉ MANCE
gue del consumo crítico puesto que éste técnicamente, llevándolas a acomoda tura unidimensional de la sociedad avan-
126 Contestación Contextualismo
127

zada, resultado de la dominación tecno­ rra en Brasil expresan su contestación tad del siglo XX. Ambos utilizaron térmi­ tivo del "jugador"-hablante vendedor
de
lógica. Grupos aislados cobraban fuerza mediante las ocupaciones en los márge­ nos distintos para caracterizar el contex­ frutas en la feria, vender su frutas por
inédita para ejercer una resistencia civil nes citadinos y las instalaciones de cam­ tualismo. Nietzsche usa la palabrapers­ un buen precio ; el objetivo del "jugador"­
y una contestación capaz de dislocar el pamentos, tendientes a crear narrativas pectivismo y Foucault la expresión estra­ hablante político en la tribuna, vencer a
estado de alienación y modelar un nuevo de recomposición identitaria que resistan tegia discursiva. Según los defensores del su adversario político, etc. La revelación
hombre, consciente y libre. Marcuse po­ al modelo imperante creando instancias contextualismo, no hay verdad en sí mis­ de esa estructura pragmática del habla
lariza la contestación en el grupo de mi­ de libertad y justicia. ma, esto es, verdad separada de la situa­ nos muestra algunas novedades. En pri­
norías postergadas en Estados Unidos La contestación implica la recuperación ción en que el habla verdadera se produ­ mer lugar pone de manífiesto que toda
(negros, inmigrantes) y en los movimien­ de la acción colectiva como medio p ara ce. Que nuestro hablar cotidiano depen­ forma de comunicación, sea escrita o ha­
tos independentistas del Tercer Mundo, transformar la realidad. Su práctica ins­ da del contexto en el cual es pronunciado blada, es también una actividad interper­
a la vez que distingue la contestación ilus­ taura un espacio de libertad a partir de nunca fue motivo de duda, pero que el sonal que implica un juego de acción y
trada de los estudiantes (que culmina en tácticas de microrresistencia y apropia­ discurso científico también estuviese reacción, y una disputa. En segundo lu­
el Mayo del 68 francés) de la contesta­ ción y su complejidad se acrecentó a par­ subordinado a él, eso, al contrario, era gar, que la modalidad del juego "conven­
ción marginal a la "sociedad carnívora", tir de la revolución informática y digital. algo completamente nuevo. La historia cer al oyente o al lector respecto de la
los outcasts que golpean el sistema des­ Si antes de la caída del Muro de Berlín la del conocimiento científico y filosófico de veracidad de lo que se está diciendo" es
de afuera. contestación se incluía en la narrativa del Occidente nos muestra que por mucho apenas una entre las diversas modalida­
La contestación representa un proceso de marxismo, del obrerismo y del sindica­ tiempo se creyó que existía un CONOCI­ des posibles de esa actividad y no la prin­
acción colectiva cuya cartografía es tan lismo, en el siglo XXI construye su propia MIENTO (v.) universal válido para todos cipal, o sea que para cada contexto ha­
variada como los lugares en los que se rea­ estructura discursiva desde la singula­ independientemente de las condiciones brá una modalidad de juego discursivo
liza, dependiendo en cada caso del mode­ ridad de su reserva simbólica, con el en que fuese producido: independiente, adecuado. En último lugar, que los dis­
lo dominante al que interpela y pretende fin de alimentar un futuro pleno de uto­ por ejemplo, de su contexto cultural, so­ cursos, como acreditaban los antiguos
limitar. Desde su origen, la contestación pías de sociedades equitativas, econo­ cial o político. Para Foucault, entretan­ sofistas griegos, poseen una materiali­
se asocia al movimientismo extrapartida­ mías solidarias y culturas inclusivas. En ·. to, así como para Nietzsche, el saber se dad, esto es, una vez pronunciada el ha­
rio y, a diferencia del revolucionarismo, fin, la contestación, entendida como re­ conjuga en una voluntad, y esta volun- bla, el hablante queda "amarrado" a ella,
no aspira a la toma del poder sino a disol­ sistencia con propuesta, es la estrategia tadresulta también una voluntad políti­ no pudiendo negarla más. El "contextua­
ver el foco hegemónico de irradiación dis­ que generan los pueblos empobrecidos ca, de poder. Tradicionalmente, desde los lismo" foucaultiano tiene enorme impac­
cursiva del capital financiero y construir frente al neoliberalismo a fin de redefi­ antiguos filósofos griegos, se acreditaba to en el escenario contemporáneo de la
su propia estructura narrativa desde la nir la globalización. la posibilidad de neutralizar la voluntad filosofía y de la sociedad. A través de su
autocomprensión y el autogobierno. Las humana, anularla. Pero Nietzsche mos­ método arqueológico, que describe cómo
intervenciones espaciales en Bolivia Fuentes: P. Ansart, Ideología, confiictos y . tró que no hay vida sin instinto natural una actividad histórico-política, busca­
(2000-2003) por parte de los cocaleros del poder, México, Premia, 1993. - M. de Certau, (esos "instintos" pueden ser traducidos ba analizar críticamente, mediante el es­
Chapare, las yungas de La Paz y comuni­ La invención de lo cotidiano, México, Univer­ en un lenguaje psicológico por "volunta­ tudio de los textos históricos (archivos,
sidad Iberoamericana, 1995. - E . Jelin
tarios aymarás del Altiplano, que consis­ des"). Un giro lingüístico en el siglo XX catálogos, extractos de periódicos, etc.),
(comp.), Los nuevos movimientos sociales,
tieron en bloqueos de caminos y en mar­ dio a Foucault un instrumental metodo- la formación de la época moderna, el "des­
BuenosAires, Centro Editor de América Lati­
chas de grandes grupos poblacionales lógico que le faltaba a Nietzsche. Princi­ cubrimiento" del espíritu científico "neu­
na, 1989. - H. Marcuse, El fin de la utopía,
hasta la sede del gobierno en La Paz, lo­ México, Siglo Veintiuno, 1968. -0. Prieto y R. . palmente en la llamada segunda fase de tro" y del sujeto puro, sin marcas cultu­
graron exponer un conflictoinstalado des­ Monteiro (comps.), Crisis política y acciones su obra, el austríaco Ludwig Wittgens­ rales y sociales, a fin de develar sus es­
de la guerra del agua hasta la guerra del colectivas, Río Cuarto, UNRC-Cepri, 2002. -J; tein demostró que el habla y el discurso trategias de control y de poder.
gas y componer un discurso interpelante Ranciere, El desacuerdo. Política y filosofía, • · obedecían no sólo a las reglas sintácti-
con rostro indio. En la Argentina, los pi­ Buenos Aires, Nueva Visión, 1996. .; cas, gramaticales y léxicas, sino también Fuentes: M. Foucault, A verdade e as formas
SUSANA BARBOS!,: alas reglas del "juego" del habla. Según jurídicas, Río de Janeiro, Nau, 2005. M.-
quetes involucraron instalaciones de mi­
Foucault, A ordem do discurso, San Pablo,
crorresistencia e intervenciones espacia­ ·· él todo discurso posee un mínimo de dos
Loyola, 2005. F Nietzsche, Sobre a verdade
- .

les -eorte de rutas, toma de calles- como CONTEXTUALISMO. El contextualismo filo� "jugadores", a saber, un hablante y un
e a mentira no sentido extra-moral, Sao Pau­
fuerte contestación al discurso moderni­ sófico representa el movimiento inicia-: oyente, y varios objetivos. Por ejemplo,
lo, Abril Cultural, 1974. - A. Queiroz,
zante impulsado por las elites políticas y do por el filósofo alemán Friedrich ·· elobj etivo del "hablante" autor de un tra­ Foucault. O paradoxo das Passagens, Río de
económicas incapaces de medir los costos Nietzsche en la segunda mitad del siglo: . ··•fado científico será convencer al oyente Janeiro, Pazulin, 1999. -R. Machado, Nietzs­
existenciales de los desocupados. Los cha­ XIX.y retomado con fuerza por el francés i> al lector respecto de la veracidad o rele­ che e a verdade, Río de Janeiro, Rocco, 1985.
panecos excluidos de México y los Sin Tie- Míchel Foucault durante la segundamh �,:vancia de lo que se está diciendo; el obje- SUSANA DE CASTRO
Contracultura Contracultura
128 129

CONTRACULTURA. El término designa un dualidad contra toda uniformización, táneas en el tiempo a aquellas manifes­ cien�o ochenta grados que lo aleja
irre­
conjunto muy amplio de movimientos rechazo del modelo de vida tecnológico y taciones mencionadas, el primer enfoque versiblemente de la razón instru
mental
políticos, sociales y expresiones cultura­ para ello en algunos casos abandono de :filos ófico lo hallamos en la Escuela de y el espíritu tecnocrático, el lema
de la
les en su mayor parte liderados por jóve­ las ciudades, adopción de una vida comu­ Frankfurt y particularmente en el pen­ juventud propone "la imaginación al po­
nes, que ha tenido lugar en la segunda nitari a, rechazo del consumismo y cui­ samiento de Herbert Marcuse, quien en der", una revolución que subordina la
mitad del siglo XX. En todos se ha mani­ dado de los recursos naturales. Por últi­ sulibroEl hombre unidimensional abor­ producción y el consumo a la paz, la soli­
festado una firme oposición a la cultura mo, la búsqueda de la felicidad, lo cual da una feroz crítica de la cultura capita- daridad y la creatividad, que opone a la
oficial y a los valores dominantes de las implicaba romper con la educación reci­ . lista tanto contra su poder político-eco­ dignidad del trabajo el derecho del ocio
bida y sus normas morales represoras, nómico como contra su hegemonía cul­
sociedades capitalistas, como el extremo
.tural, hecho que le valió ser considerado

el vivir al sobrevivir, y que aconsej a a s
pragmatismo, el consumismo, la tecno­ apertura a nuevas formas de percepción. seguidores regresar hacia atrás porque
cracia, la represión sexual, a fin de re­ En sus comienzos por los años 60 y 70 fue inspirador de aquellos movimientos ju- es allí, en lo recóndito de los orígenes,
emplazarlos por otros que orienten ha­ promovida entre otros por el antipsiquia­ :; . . }·eniles; muy particularmente del tem- donde se halla la novedad. Dice Marcus e
cia la autenticidad, la libertad y sobre tra Joseph Berke y el historiador Theo­ • .•· .·.:;.. prano hippismo y de aquel acontecimien­ que es preciso crear una alternativa; ella
dore Roszak. La expresión countercultu­ ' ••.· to que marcó un hito, el célebre Mayo tiene que ver con resistir a nuestra mu­
todo a una mejor relación con la natura­
leza. En un espectro más amplio que dura re se aplicó a un amplio repertorio de te­ francés del 68 (v. JUVENILISMO). tilación por parte del sistema. La vida no
hasta el presente, se trata siempre de mas: liberación y afirmación de las dife­ · . Enuna suerte de fluidificación o renova­
es un pretexto o un medio para escalar
rechazar la cultura institucional o cul­ rencias , derecho de consumir sustancias � ;ción del espíritu romántico y del poste­ hacia otra cosa sino un fin en sí misma.
tura dominante, rechazo que no se da a modificadoras de la percepción, interés :. nor movimiento vitalista, Marcuse en­ Y sin embargo hay voces que se levantan
través de la militancia política sino más por lo chamánico, lo éxotico, mágico u ·· }
. tiende que la filosofía debe estar al ser­ en contra de estos movimientos; una de
bien a través de un modo de vida que va oculto; intento de hacer del arte una forr ' .;vicio de la vida. En tal sentido arremete ellas es la del reciente ensayo de los ca­
forjando un cuerpo de ideas y señas de ma de vida. Parte de este repertorio se •2¡;�ontra todo lo que la amenaza: la buro­ nadienses Joseph Heath y Andrew Pot­
identidad como actitudes, conductas, len­ fue integrando a la subjetividad contem-' . '. cratización y cosificación de las relacio­ ter quienes cuestionan a los movimien­
guajes propios, modos de ser y de vestir, poránea mientras que otros temas fué--. � ;n; es humanas, la agresividad, la ideolo­ tos contraculturales y conjuntamente a
y sobre todo una mentalidad y una SEN­ ron abandonados, por ejemplo el rechá� � ;gía del éxito y la eficacia coronada por una lo que podría llamarse una "neoizquier­
SIBILIDAD (v.) alternativas a las del sis­ zo de la tecnocracia que quedó obsoletO · · EiSCarnada competencia, el control y da" el haber despolitizado laluchaeman­
tema, motivo por el cual se las conoce entre las nuevas generaciones desde �o de la naturaleza que tiene su cipatoria desplazándola desde la crítica
llegada y desarrollode INTERNET(v.)qu rrelato en la represión también de la de las instituciones hacia la esfera del
también como culturas alternativas o de
dio, él mismo, origen a una contraculttt pialanaturalezainterna signada por ocio: el Horno faber da paso al Horno lu­
resistencia. Otros términos asociados
ra especial, la cibernética.Así la palab rivación. Lo que se cuestiona, es el dens, y la ética del trabajo a la filosofía
son: irreverente, confrontativo, inconfor­
mista, antisistema, disidente, transgre­ en singular dio lugar a su plural: con . mo proceso civilizatorio y el pilar so- del ocio y la ética de la felicidad como el
sión. Pero de ninguna manera se trata culturas, ocupando cada una de ellas E) que se funda: la fe ciega en el progre­ más idóneo medio de autorrealización.
de una subcultura, porque no se ubica por pacios compartimentados donde los s' que entiende el conjunto de estas co­ Consideran que desde la errónea convic­
bolos según las diversas versiones, be denadas como la única opción de civili­ ción de que ya transitamos por una "eco­
debajo de la cultura sino más bien frente
niks, hippies, punks, góticos, darks, ción. La propuesta es honrar la vida nomía de la posescasez", según términos
a ella denunciando sus carencias, su ca­
peros rastafaris y tantos otros fuer tada por el sistema y su aberrante de Marcus e, en la que las máquinas nos
rácter enfermo, su fuerza de manipula­
ción y dominación, y en tal sentido se �
�einv ntados, transformados, mati ción: el hombre unidimensional. habrían liberado de la alienación del tra­
dos, muchas veces hasta invertidos. ello es necesario rescatar la sensi­ bajo, sus teóricos, entre los cuales pode­
transforma en un fenómeno político e
Desde un enfoque filosófico, el conce ad como vía para una transvalora­ mos mencionar al propio Roszak de El
histórico.
exige una confrontación con la idea ética y política. Marcuse entiende nacimiento de una contracultura consi­
Su origen se remonta a la década de los
CULTURA(v.). Si ésta surge asociada a' éste ideario es sostenido e impulsa­
50, cuando en la costa oeste estadouni­ �
deran que la "liberación psíquic de la
dense surgieron movimientos de protes­ formación de los Estados modernos Y r los movimientos juveniles sesen­ clase oprimida" es la mejor manera de
énfasis puesto en el paso del estad y que los sucesos de Mayo comen­ superar la crítica institucional ya peri­
ta social, como los beatniks y más tarde
naturaleza al de cultura, la idea de . como una simple lucha intraaca-
los hippies, que decidieron enfrentarse .
mida de la izquierda tradicional.
ca por la renovación de sus viejas
a las costumbres y a las normas sociales "contracultura" habría de ser asocia y En síntesis, lo que se les cuestiona es no
las antiguas escuelas cínicas que rosadas estructuras terminaron en haber logrado definirse sino por la nega­
vigentes, proponiendo modelos alterna­
estas versiones actuales propon dadero movimiento de masas con­ tividad a través de críticas al sistema que
tivos de existencia. Esto incluía reclamo
de libertad tanto para el cuerpo como como sanación una vuelta al estad establishment y el entero sistema muchas veces pecan de contradictorias.
. do de vida burgués. En un giro de
� ara la conciencia, defensa de la indivi- naturaleza. Más cercanamente, ys ·
Se hallan en camino en tanto intentan
Contrapoder
130 131

cultural, Caracas,NuevaSociedad, 1991. -M. nicipios organizados por el EZLN en las ne que atenderse a las lecciones de
desenmascarar la alienación de una hu­ la his­
Foucault, Las palabras y las cosas, Me" JOco,
. montañas de Chiapas . El fracaso de las toria como "maestra de la vida". En
manidad masificada y autosatisfecha,
Siglo Veintiuno, 1997. -:- J. Heath y A. Porter, empresas neoliberales, como elALCA(re­
una
"re-posición" de figuras del pasad o,
pero no logran avanzar en el trazado de con
Rebelarse vende, Madrid, Taurus, 2005. - H. conocido por sus propias instituciones), sus respectivas circunstancias , se esco­
un programa coherente de verdadera Marcuse El hombre unidimensional, Barce­ parece haber traído consigo el descrédi­
emancipación. La otra crítica, acaso más �
lona, Pl eta, 2005. - Th. Roszak, El nac ­ � tO delas clases y los partidos políticos neo­
gerían aquéllas acordes con las exigen­

miento de una contracultura, Barcelona, Kai-


cias y los escenarios futuros que es perti­
incisiva, es la misma que llevó a Michel
liberales. De ahí que se haya incremen- nente "pro-poner". Así se trazarían, sin
Foucault a absolutizar el poder de los rós, 2004. .
MÓNICA VIRASORO . tado la actividad de las ONG y de los re­ causalismos deterministas, los proyectos
dispositivos de poder. La rebeldía no pue­
chazos populares , así como el fortaleci­ teórico-prácticos de liberación que con­
de comprender que :finalmente llega a
s miento de las izquierdas (sobre todo, las llevan las vivencias profundas y emer­
formar parte del mismo sistema, quetodo CONTRAPO DER.E ntre las propiedade más
concepto iberoamericanas), estén o no en el poder. gentes del contrapoder; naturaleza/socie­
hecho contracultural entra a la larga o a elevantes implicadas por este
la corta en la maraña del mercad o, sus :e encuentran: a) una doble dirección, de.
La mayoría de estos movimientos puede
insistir en lo negativo de un statu qua
dad, capitalismo/anticapitalismo son los

ida y vuelta, retroactiva; b) igualda.d y, •


dos pares de sistemas en movimiento que
looks se transforman en moda, sus pro­

ductos y sus ideas mismas adq eren l_a por consiguiente, simetría, entre ennsor
�aduco. Sin embargo, no ha dado el paso proporcionan el marco obligado de las
decisivo para hacer ver la necesidad de cuestiones principales que se plantean
forma de mercancía y el propio movi­ y receptor del mensaje de contrapoder.
>sustituir los esquemas tradicionales de hoy en día incluyendo, como no podía ser
miento corre el peligro de reforzar aque­ Estos rasgos pertenecen a enfoques lógi­
.. poder vertical con un contrapoder que menos, las de contrapoder.
llo que combate. El sistema lo coopta todo. co-epistemológicos con sus referentes. Su
Auncionara como una alternativa histó­ La naturaleza orgánica e inorgánica, sea
El mismo deseo de diferenciarse es apro­ producción y reproducción en .el "curso/
.• .. rica, radical, innovadora y no sólo coyun- o no un ecosistema, es el medio en que se
vechado por el mercado para inducir al discurso" de la historia mundial, a par•
_ . tural. Las revoluciones marxistas del si­ da cualquier tipo de sociedad, el "curso/
consumo competitivo de las nuevas m­ tir de sus inicios en el mundo antiguo;·
;.glo:XX, o la mexicana, se desentendieron discurso" con sus cuatro subsistemas:
dumentarias y accesorios de todo tipo con tiene que manifestarse de un modo par­
, de esto, a pesar de que actuaban en nom­
los que los cuestionadores quieren trru:s­
familiar, económico, cultural, político,
cial, incompleto, limitado, de acuerdo con
. bre de las clases trabajadoras (recuérde­ todos y cada uno de ellos interaccionan­
formarse en elites frente a los conformis­ las circunstancias concretas. Ello ocurr
'< se el lema incumplido de Lenin: "Todo el do en muchas formas con relaciones asi­
tas. Así todo se transforma en negocio en las realizaciones destacadas del con
para las multinacionale s. trapoder, pero también en las ocasiona: . .; po<ler a los soviets"). Las revoluciones la­ métricas de poder, lucha de opuestos,
. \1••tinoamericanas de independenciafuncio­ movimientos de solidaridad, coopera­
Ambas posturas presentan sus nesgos. les. Entre aquéllas figuran MOVIMIEN­
•·�ll8]'.0n de acuerdo con el siglo XIX. El con­
Con la primera se corre el peli�o d� caer
ción, etc. A lo largo de la historia, hasta
TOS SOCIALES (v.), foros y protestas co"
'trapoder fue planteado por un Bolívar a llegar al capitalismo salvaje, los diferen­
en una nueva ilusión, la apanencia de lectivas (PortoAlegre, Seattle), insurrec­

emancipación; con la segunda, e cae� en ciones REVOLUCIONES (v.). Que
."nivel del discurso, al igual que en Las
. asas, aun cuando ambos hayan incidi­
tes tipos de sociedad han mantenido re­

una suerte de conformismo pasivo. Si no l


aparte os simples cuestionamiento
:fl.o en modificar algunas estructuras de
laciones adecuadas o inadecuadas con su
medio ambiente. Las actuales se carac­
hay alternativa, si toda resistencia está poder a cargo de protagonistas como
explotación. Las revoluciones cubana, terizan por la depredación, el abuso de
de antemano condenada a ser cooptada tolomé de Las Casas , Simón B olí
por el sistema, si no se trata sino de la Henry David Thoreau, Leon olst?i, � ;sandinista, chavista, no se han ocupado,
•·
poder tecnológico que destruye la natu­
se preocupan, del contrapoder. La ralezay, en consecuencia, al hombre mis­
continuación de lo mismo por otros me­ socialismos anarquistas y anticapit
"tud del enemigo imperialista que mo porque, al fin y al cabo, éste depende
dios, entonces sólo queda la quietud. tas, incluyendo las teorías y práctic
enfrentado las ha absorbido en de-
la no violencia en las luchas de un .
de su medio. Tal irracionalidad se añade
Frente a estos dos riesgos lo recomenda­
,a. Pero entonces surge la pregunta: a otras muchas del capitalismo pero, sin
ble parece ser la cautela, el análisis de­ hatma Gandhi, un Martin Luther .
yverdadera alternativa o innovación duda, es tan grave como la explotación
tenido y una alerta actitud crítica que nos un N elson Mandela, en sus respectí
elradicalismo político del contrapo­
países, en dos de los cuales (India !
del hombre por el hombre. De ahí que en
permita separar las aguas y no meter
? Los modos en que se ha presentado los modelos alternativos de sociedad (no
todo en una misma bolsa, y ésta es por dáfrica) los cuestionamientos devie
ntrapoder hasta la fecha nos hablan sólo de régimen económico-social) se deba
sobre todo una tarea :filosófica. situaciones revolucionarias; o bie
imperativo de la contextualización a establecer un aparato de mediaciones
pronunciamientos que favorecen "la
de comprender las limitaciones oca-
Fuentes: Th. Adorno y M. Horkheimer, La ma más acabada de la sociedad h
entre opuestos que contemple un doble
nales, en cada uno de los niveles en aparejo de contrapesos al poder: uno en­
dialéctica del Iluminismo, BuenosAires, Sud­ na" (Cornelius Castoriadis), registra
americana, 1999. - H.E. Biagini, "Marcu�e Y
se han dado. Al tomar en cuenta la filado a la transformación de la actitud
en el discurso de los protagonistas
� �
la generación de la protesta , en R. Mars1s e actual renovación marxista, o en las
plaridad estratégic a(queunelouni­ contranatura del capitalismo, el otro des­
.
(coord.), Movimientos estuduzntiles en la his­ y lo particular) de los hombres del tinado al robustecimiento de los contra­
ticas autónomas suscitadas en mu
toria deAméricaLatina, vol. 3, México, UNAM, .ntrapoder, a lo largo de la historia, tie- poderes que algún día remediarán las
partes, especialmente ahora, en los
2006. - L. Britto García, El imperio contra-
132
Control de la natalidad Control de la natalidad
133

injusticias del capitalismo. Nacerá en­


do de Cultura Económica, 2004. - H. Cerutti del ciclo menstrual y que se traducía, en de la reproducción, la promoción
de la
tonces, seguramente, el "hombre nuevo",
Guldberg,Presagioy tópica del Descubrimien­ la práctica, en la abstinencia sexual du­ lactancia materna y el cuidado de
to, México, UNA.M, 1991. - F. Fernandes, Po­ la
rante los días fértiles, permitió comen­ mujer en el período pre y posconcepcio­
dotado de autonomía y poderes constitu­
der e contrapoder na América Latina, Río de zar a desarticular el drástico rechazo a
yentes, por el cual clamaran en vano, con nal. A su vez, y desde la perspectiva de
Janeiro, Zahar, 1981. -A. Negri, Guías, Bar­
la anticoncepción emanado tradicional­ género, el control de la natalidad confor­
ideologías engañosas, las revoluciones celona, Paidós, 2004. -J. Sánchez Macgrégor,
mente de la Iglesia Católica y que encon­
colectivistas, que no socialistas, del siglo Colón y Las Casas. Poder y contrapoder en la mó una alternativa a la postura tradicio­
trara eco en el poder médico argentino. nal en la cual sexualidad y reproducción
XX. A fin de alcanzar esa meta del "hom­ filosofía de la historia latinoamericana, Méxi­
co, UNA.M, 1991.-J. Sánchez Macgrégor, Tíem­ Así, y pese a la oposición explícita al constituían un todo monolítico, median­
bre total" soñado por Marx, las estrate­
po de Bolívar, México, UNA.M, 1997. empleo de técnicas vinculadas a la regu­ te una disociación que permitió ampliar
gias y tácticas a seguir adoptarían la fle­
JOAQUÍN SÁNCHE Z MACGRÉGOR lación de la natalidad normada en la en­ el reconocimiento de los derechos sexua­
xibilidad que ha caracterizado las prác­
cíclica Casti Conubbi (1930), se fueron les a las mujeres en forma independien­
ticas descolonizadoras triunfantes: Gan­
dhi, Mandela, EZLN, las revoluciones la­ CONTROL DE LA NATALIDAD. Considerado dictando una serie de documentos ecle­ te de la legitimidad de la relación afecti­
un modo de pensamiento alternativo, siales de menor jerarquía a través de los va que encararan (v. DERECHOS SEXUA­
tinoamericanas de independencia. Su­
comprende una variada serie de técnicas cuales se aconsejaba la utilización del LES Y REPRODUCTIVOS) . Sabido es que
pieron desarrollar una acción de contra­
y procedimientos tendientes a limitar el método Ogino, dando lugar a una embrio­ las modalidades extremas de control
poder, sin detenerse en la simple reac­
ción o respuesta a los poderes estableci­ número de nacimientos según la volun­ naria aceptación del control de la natali­ de la natalidad oscilan desde el infanti­
tad individual. Si bien fue la anarquista dad, aunque más no sea reducido a pro­ cidio, la esterilización -voluntaria o co­
dos. Ahora bien, ¿en dónde, mejor que en
Latinoamérica, puede ahora detectarse Emma Goldman quien desde 1910, d� .. cedimientos naturales. Paralelamente activa- y el aborto hasta la abstinencia
fendió públicamente en Estados Unidos entre las variadas publicaciones vincu� sexual y el celibato conventual. Empero,
una realidad preñada de posibilidades,
la necesidad del control de la natalidad ·· · ladas a proporcionar enseñanzas sexua- el concepto de control de la natalidad -
es decir, de futuro? Esa nueva realidad
·les tendientes a reforzar las relaciones
se halla en la lucha antiimperialista de por motivos libertarios, le correspondió hoy más cercano al control de la fertili­
·heterosexuales estables y legítimas, vale
Cuba y Venezuela; en los movimientos en la década siguiente a la socialista dad (v. FERTILIDAD ASISTIDA) que de la
destacar la obra de Theodore van de Vel­
de RESISTENCIA (v.) que no se dan sólo Margaret Sanger la difusión, desde ése natalidad en sí-ha estado y sigue estan­
país, tanto de la expresión birth control. deEZ matrimonio perfecto. Este libro, de do básicamente relacionado con la utili­
en el ámbitoindígenadeMéxico y el Cono
como de las prácticas que éste implica� alto impacto popular desde su publica­ zación de los métodos anticonceptivos
Sur, sino en la SOCIEDAD CIVIL (v.), en
general, como lo demostró la Argentina ba. El sesgo positivo y progresista con el ción, a mediados de la década del 20, acep­ convencionales (preservativos, diafrag­
que se lo relacionó permitió reemplazar taba la limitación de la familia e incor­ ma, píldora, sustancias espermicidas,
que preparó el terreno, con sus luchas,
poraba el placer, no ya como un derecho
para la renovación política. Están, ade­ con éxito la etiqueta de neomalthusianis�. espiral o dispositivo intrauterino, por
más, las prometedoras izquierdas lati­ mo que, inextricablemente ligada a l� · de la mujer, reclamado desde hacía tiem­ nombrar los más utilizados) que fueron
'POpor las feministas, sino como una obli­
noamericanas cuyo ascenso reciente al tesis que pregonaba la limitación de l� adquiriendo en el transcurso del siglo XX
. gación de género cuya inobservancia era
poder fortalecerá, sin duda, las tenden­ nacimientos en función de la pobreza d� diversa difusión y protagonismo, en el
' presentada como una amenaza ala esta­
cias antiestablishment, o sea, de contra­ las familias, subyacía en toda propuesta ámbito del ejercicio de la libertad sexual
bilidad familiar. No obstante, la verda­
poder, características de una insurrec­ de control delanatalidadformuladah de las personas y las parejas . El control
· dera prédica alternativa vinculada a la
ción no violenta, modélica, como es la del ta entonces. Así como desde la Liga M de la natalidad, como estrategia vincu­
thusiana se apoyaba el control de la fe
· ·anticoncepción en la Argentina emanó
EZLN. El "pro-poner" emerge de los da­ lada a la decisión individual respecto de
tos del "re-poner" lo rescatable del pasa­ tilidad por motivos económicos, Marg
él anarquismo merced a la pluma de la disposición del propio cuerpo (o de los
JuanLazarte, quien ensuLimitación de
do, superando las "im-posiciones" omino­ ret Sanger (en Estados Unidos) y M fluidos en él generados) constituye un
Stopes (en Inglaterra) lo considerab
'los nacimientos (1934) -texto de buena aspecto fuertemente sensible a las polí­
sas del presente. De tal suerte, en un le­
\difusión, rebautizado luego como Contra­
vantamiento creativo (Aufhebung), se instrumento que permitía laconsti ticas públicas implementadas por el Es­
"lor de los nacimientos- promovió una
plantearía una teoría y práctica del con­ de una familia feliz y sensual, donde l tado al respecto. En efecto, toda decisión
matriz de pensamiento vinculada a la
trapoder,junto con la gestión ejercida por muj er viviera la maternidad como privada en la materia queda, de hecho,
'procreación consciente, propuesta que ya
los hombres del contrapoder, actores de placer y no como una carga. Placer determinada o influida en mayor o me­
enía instalando entre el progresismo
excepción, siempre. Así se abriría el ca­ dicho sea de paso, ya había sido re nor medida por el ámbito de legalidad,
dental. El control de la natalidad
mino para la sociedad sin clases y su ac­ cido como una "necesidad biológica" ilegalidad o alegalidad en que el poder
ripto en el marco de esa procreació
tor: el hombre nuevo. menina por sexólogos como Havel � público la sitúe. No obstante, excluyen­
iente, confluyó en un complejo de
Ellis. El surgimiento del método Kn do las flagrantes violaciones a los dere­
Fuentes: C. Castoriadis, Sujeto y verdad en y Ogino (1929) basado en el descu IJ:ensamiento más amplio, caracterizado chos humanos vinculadas a la esteriliza­
Porla revalorización de la medicalización
el mundo histórico-social, Buenos Aires, Fon- miento de un período agenésico den ción coactiva o a la imposición de penas a
Creatividad Creatividad
134 135
pto cen­
quienes ejercieran su derecho a la repro­ manas. La creatividad es un conce rado indirectamente para poder tenerlas. menta de ideas" de Osborn marca cuatro
el pens amie nto alter nativo. El estímulo, la libertad, la confianza y la reglas fundamentales: toda critica está
ducción (o a la no reproducción), la im­ tral para
de abando­
plementación de programas de control de Ambos afrontan la aventura fe parecen favorecerla. Michael Mi­ prohibida, toda idea es bienvenida, hay
lecido y
la natalidad o de procreación consciente nar el centro, el canon, lo estab chalko, Tony Buzan y otros tratadistas que dar tantas ideas como sea posible, el
el pode r o la trad ición, recomiendan la confección de mapas desarrollo y la asociación de ideas es de­
basados exclusivamente en medidas edu­ consagrado por
rcars e en una búsq ueda que n? mentales para lograr la creatividad, por­ seable. Yla llamada "de las relaciones for­
cativas contribuyen a afianzar un im­ para emba
producti­
prescindible ámbito de autodetermina­ le teme a los riesgos y asume la que constituyen una alternativa cerebral zadas" asevera que combinar lo conocido
iv
ción sexual. Las políticas públicas argen­ vidad de posturas originales y posit as. al pensamiento lineal, porque activan con lo desconocido fuerza una nueva si­
La creativida d es tamb ién un proces o todo el cerebro y logran expandirlo en tuación. Por su parte, el pensamiento óp­
tinas en la materia, en general reacias a
único pero sus mani festa cione s son múl­ todas las direcciones para captar los pen­ timo recuerda una cita deAlbert Einstein
introducir en el marco de lalegalidad las
decisiones individuales restrictivas dela tiples, desde las formas excelsas del arte samientos desde cualquier ángulo. En el que parece condensarlo: "Tenemos que
procreación, oscilaron entre la promoción que hincan su diente en la vida misma y .. proceso, el pensamiento además de ser hacer lo mejor que podamos. Ésa es nues­
a
imperativa de la natalidad selectiva en universalizan la experiencia hum na, . convergente, se vuelve divergente, como tra responsabilidad sagrada como seres
los años 30 y la prohibición de activida­ hasta las creaciones sinceras del folclore ha dicho Joy Paul Guilford. El pensa­ humanos".
des destinadas al control de la procrea­ y las artesanías milenarias , pasando por miento divergente se mueve envarias di­ La creatividad forma parte de la natura­
ción en los 70. De ahí que los programas creaciones como las ONG, las redes soli­ recciones para resolver problemas, a los leza misma del hombre, lo que resulta
de difusión de la reproducción conscien­ darias, las nuevas formas de organización que siempre enfrenta como nuevos. Son antinatural son los bloqueos que frecuen­
te tuvieran, hasta hace poco tiempo, una social que buscan respuestas a los desa� características de la inteligencia creati­ temente impiden este proceso natural,
.
suerte esquiva, limitándose a propues­ fios del aquí y del ahora. Puede manifes­ va las capacidades de asociación, de ex­ esta capacidad congénita. Hay coinciden­

tas alternativas emergentes de ámbitos tarse en casi todos los campos, siempre pansión de ideas, de flexibilidad, de fluí­ cias entre los especialistas, como Julia
progresistas aunque sin obtener el espe­ enriquece a la sociedad y existe, asimis-;. . dez, de rapidez de respuesta, de conside­ Cameron y otros, acerca de que la fre­
rado impacto en la comunidad médica ni mo, una creatividad para la vida cotidia-( ración desde los más diversos puntos de cuentación del arte, de la naturaleza, el
na que otorga salud, potencia y alegrí
a. · vista y las habilidades para usar todos
· buceo en el mundo interior, el trabajo
en las elites políticas.
S
La creatividad es uno de los mayores IJ:'. . los sentidos y para explorar nuevas co­ psicoanalítico, el movimiento, la relaja­
portes del pensamiento alternativo y
es ;:nexiones, experimentar, ensayar. ción, las técnicas de respiración, la recu­
Fuentes: D. Barrancos, "Moral sexual, sexua­
lidad y mujeres trabajadoras en el período de también, cuando obra desde otros cam pos;
. ;{;La creatividad implica curiosidad, inte­ peración del niño interior, el respeto por
entreguerras", en F. Devoto y M. Madero, His­ un incentivo eficaz para poder pensar
�· rés y apertura, sobre todo, abrir la imagi­ los espacios del ocio y deljuego, la autoes­
toria de la vida privada en la Argentina, t. III, realidad de modo novedoso (v. CONOCh nación al gran abanico de posibilidades: tima, pueden ayudar a desbloquear el
Buenos Aires, Taurus, 1999. - G. Duby Y M. :MIENTO, ORIGINALIDAD). ,;�,elpensamiento holístico -que percibe to- camino hacia la creatividad. Cuando
Perrot (cfu:s.), Historia de las mujeres en Occi­ En el proceso creativo se comunicanI ·:italidades y se percibe a sí mismo integra- crea, el hombre entra en sintonía con el
dente, Madrid, Taurus, 1993.-E. Jelin,Pany z\llo con el universo; que ve al bosque y sus
hemisferios cerebrales derecho e izquie universo, que parece amar la variedad y
afectos. La transformación de las familias,
do. Si bien convencionalmente se ha '";,límites, más que a los árboles particula­ la creación constante s. Los mayores hi­
Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica,
blado del derecho como sede de la cr . · · s-, el pensamiento lateral -que enfoca tos de lahumanidad son logros creativos.
1998. -A. McLaren, Historia de los anticon­
ceptivos, Madrid, Minerva, 1993. - M. Nari, vidad, porque es el que contiene la c realidad desde puntos de vista que no La creatividad es muy importante para
ciencia holística, la imaginación, la n meramente lógicos-, la inteligencia
Políticas de maternidady maternalismo polí­ el desarrollo óptimo de una nación tanto
tico, Buenos Aires, Biblos, 2004. - S. Torrado, pacidad para soñar despierto, el se� ; : ocional -que subraya el poder de las como para el crecimiento máximo de un
Historia de la familia en la Argentina moder­ del ritmo y del color, entre otras pos1bili ciones y vínculos afectivos-, el pen- individuo.
na (1870-2000), BuenosAires, De la Flor, 2003. dades, lo que en verdad sucede duran amiento positivo y el pensamiento ópti­ AméricaLatinaes un territorio con gran­
o, han sido asociados frecuentemente
MARISAM!RANDA el proceso creativo representa un ver des capacidades creativas pero que toda­
onla creatividad. Edward De Bono acu­
dero diálogo entre ambos hemisferios vía necesitan la oportunidad de mostrar­
ó en 1970 la expresión pensamiento la­
CREATIVIDAD. Es una clase de inteligencia, se envían información y se potencian: se en su máxima expresión. La Argenti­
· que libera la mente del efecto polari­
capacidad para la producción e invención La creatividad en su estado más prís na ha sido objeto de consideración por su
r
de cosas nuevas y valiosas. Se caracteri­ es conciencia pura que transciende a de las viejas ideas y estimula las creatividad extrema aun en momentos
o as, y explora incluso lo que parece
za también por otra capacidad extraordi­ persona, transforma la realidad de grandes crisis nacionales. Valgan
una nueva realidad a través de un al tema central y se da el lujo de como dos únicos ejemplos elegidos entre
naria para la resolución de problemas tan­
bular y divagar. Algunas técnicas
to como para el planteo de nuevos, ya que samiento provocativo. A veces, obra muchos: el número mayúsculo de escri­
s buscan desarrollarla caracterizan
-como ha dicho Alex Osborn- la pregun­ iluminaciones que son como parto tores en relación al tamaño de su pobla­
que fue pre bién su camino, así la llamada "tor-
ta es la más creativa de las conductas hu- pontáneos de un espíritu ción -tal como ha sido destacado por per-
136 137

te, el proceso jurídico que daba l�gar a de los precios y de la producció n,junto al ción de los productos y, por su
sonalidades del exterior y demostrado en _ interme­
tal sentencia. Esta última acepc
1on re­ desempleo generalizado, los economistas dio, los productores; permitiría
concursos internacionales- y la podero­ que el
sulta apro piad a por el pens amiento cris­ prácticamente no tenían qué decir. Fue valor haya adquirido autonomía en
sa creatividad en el campo del diseño ­
rela­
l
tiano, para referirse al Juicio Fina ? mo entonces cuando ganó fuerza, aun en el ción a estos últimos, presidiendo sus re­
-tal como ha sido reconocida y valoriza­
mento de culminación de un deverur es­ ambiente académico y universitario, un laciones sociales en escala cada vez ma
da por la UNESCO-. La creatividad es el ­
gran desafio del futuro de nuestraAm ­ � piritual-histórico y de decisión divina , movimiento de valorización de la obra de
Marx, cuya teoría crítica del capitalismo
yor y, así, dominando las condiciones de
separando a los buenos de los malos. su propia valorización. Surgiría, enton­
rica ya que supone el encuentro de sali­
Aunque haya prevalecido después un justamente apuntaba al potencial de cri­ ces, el capital como valor que se expande
das y soluciones novedosas porque su
aID:
del sentido médico, en el cual la crisis sería r. ; sis intrínseco a este sistema social. De y predomina a partir del control de los
premisa es que siempre se puede s
_ ad ha conside­ el punto más grave pade�ido por
una �f hecho, desde antes de la Primera Gue- procesos de su producción y medición.
laberinto que lamediocnd
se ·· ·
_
enfermeda d, el sentido cnst iano no ·· ' rracomenzó entre los marxistas un gran Así, la relación entre el capital y el tra­
rado sin salida. Por ello, el desarrollo de
perdió y vuelve con fuerza en el contexto · .. debate sobre el carácter de las crisis del bajo que lo produce resulta contradicto­
la creatividad en distintas áreas debe ser <¡ capitalismo. Estaban quienes, como Rosa
de las revoluciones burguesas europeas ria: el primero debe siempre oponerse al
un objetivo de la educación de las próxi­
en los siglos XVII y XVIII. El conflicto ca._ • ;· Luxemburgo, afirmaban que la crisis se segundo, tendiendo a excluirlo y anular­
mas generaciones.
racterístico de estas revoluciones, los <hallaba tan incorporada a la propia defi­ lo, para mantener el dominio que le ga­
·� nición del capital, que ella fatalmente
Fuentes: A. Andreani y S. Orlo, Las raíces estratos sociales profundos que conduje­ rantice su autonomía y expansión. En

psicológicas del talento , BuenosAir�s, �pe­ ron a ellas, la conjunción de principios \> ocurriría , asumiéndose entonces la figu­
; este sentido, si por unlado el capital pre­

lusz, 1978. - M. Boden, The Creatwe Mmd: políticos y morales opuestos que las mis. . r.a de un colapso general del sistema. tende controlar los mecanismos de su
Myths and mechanisms, Nueva York, Basic mas pusieron en juego, todo eso fue per
· J!:staban otros, como RudolfHilferdingy propiamedidayproducción, por otro lado
Books, 1991. - T. Buzan, El poder de la inteli· cibido como un proceso histórico sem iiLenin, que también afirmaban su carác­ fracasa repetidamente en hacerlo, pro­
gencia creativa, Barcelona, Urano, 2003. -
T.
jante al del Juicio Final; vinc ado � �º. ,iíerintrínseco e inevitable , pero no nece­ moviendo para sí medidas distintas y
menta les, B :rr
­ ariamente en la figura de un colapso: la
la dimensión real, de lucha soc10-polí
Buzan , El libro de los mapas hasta opuestas de su valor. En diversos
celona, Urano, 2001.- J. Cameron, El camino ca y al embate y progreso en las ide · tendería a llevar el sistema a nue­
·
momentos de su obra, Marx enfoca esta
del artista, Buenos Aires, Troquel, 2004.
- J.
as formas
Cohen, Procesos del pensamiento, México,

Tr sformada en concepto de historia,l de explotación del trabaj o y pérdida de medida como el desequilibrio
imagen cristiana se hace laica para cumulación de capital, en una reorga­ inevitable entre compras y ventas de
Trillas, 1980.- G.A. Davis yJ.A. Scott,Estra· .
ación global y cambio de status de las
, mar la autoconciencia de la MOD mercaderías, o entre la demanda y la ofer­
tegias para la creatividad, México, Paidós
DAD (v.). .
erzas sociales. Sería, principalmente ta mutua de los varios ramos de la pro­
1975. - E. De Bono, El pensamiento lateral.
, Si el siglo XIX trató de sepultar la ¡u-a Lenin, el momento adecuado para ducción, o como la oposición entre la tasa
Manual de creatividad, BuenosAires, Paidós
a intervención revolucionaria que de­
1989. - H. Gardne r, Mentes creativas, Barce­ grosa idea de la sociedad como conjWí de plusvalía y la tasa media de lucro im­
W1.
lona, Paidós, 1995. -R. Glicman, Pensamien· de relaciones conflictivas, legando base el capitalismo . El debate con­ plantada por la competencia de los capi­
to óptimo, Buenos Aires, T&M, 2005. -
D. uó durante la década de 1920, con la
visión armonicista que se extendió talistas. En éstos, como en otros tantos
Goleman,Emotional lntelligence, NuevaYork, las incipientes ciencias humanas
, · cipación de otros autores vinculados casos, el capital peca por exceso, por so­
Bantam Books, 1995. - R. Marín y S. de la acont ecimi entos del siglo XX trajer on pensamiento marxista, como Nicolai breproducción, por sobrevalorización.
Torre Manual de creatividad, Barcelona, Vi­ a ;p.jarín y Henryk Grossman, hasta que
vuelta el concepto de crisis . Por otrol Las medidas que formula para sí se con­
VI
cens ves, 1991. - A. Maslov, La personali·
la Primera GuerraMundial ha rep
crisis del 29 tenninaría prácticamen- tradicen, se desvaloriza cuando aparen­
dad creativa, Buenos Aires, Kairós, 1983. -A. por confirmarlo.
Osborn,Imaginación aplicada, Búfalo , Crea· tado una profunda ruptura en la per ta valorizarse y niega su propia defini­
do el conjunto de ideas presentado y
tive Education Foundation Press, 1993. - M. ción optimista predominante desd ción de valor. Es la crisis, proceso disyun­
.laborado por esta discusión se relacio­
Romo, Psicología de la creatividad, Barcelo· siglo anterior; la quiebra de la Bols tivo insertado en la constitución del ca­
na, Paidós, 1997. Valores de NuevaYork en 1929 Y la
iíba con la concepción del capitalismo pital; y todavía mejor, manifestación de
· ulada en la obra de Marx. Aunque
TERESAALFIERI Depresión ulterior consolidaron l� que los distintos momentos del proceso
cien bién se haya evidenciado en LUCHA
sión de aquel optimismo. Las social global, que habían logrado auto­
me
CRISIS.A pesar de lo que se ha meditado en hum anas se enco ntra ban total CLASES (v), la crisis, para ese autor, noinía, no pueden existir de hecho uno
laAntigüedad, este concepto es típico del desprevenidas para explicar esos
fi dría raíces en la forma social por la sin el otro. Por ejemplo, todo el aparato
o el capital es producido y reproduci-
mundo moderno, cada vez más conscien­ menos, especialmente en el cru:ip financiero que se levanta sobre la estruc­
te de su propia estructura conflictiva. De economía, para la cual los conflictos
La separación entre la propiedad de tura productiva de mercaderías para
lac edios de trabajo y el propio trabajo
hecho, la palabra se remonta a la Grecia ron simple medio para alcanzar dominar y presidirla, en el límite, no
como 1 'a ala creación y generalización de
clásica, para denotar separación, distin­ liación de fuerzas distintas , puede existir sin esta estructura, no pue­
ción, sentencia,juicio y, consecuentemen- manda y oferta. Frente a la caída
b a valor, como medio de socializa- de crear valor sin valores de uso que co-
138 139

rrespondan. Si él realmentl':) se autono­ de la sociedad capitalista: "¿desarrollo 1978. -J. Grespan, O negativo do capital, San demos a distinguir culturalmente gracias
miza un cierto tiempo, luego esta auto­ para quién?". A esta pregunta, la teoría Pablo, Hucitec, 1998. -R. Koselleck, Críticay al empleo de facultades corporales dis­
tradicional de la CEPAL no daría una res­ crisis en el mundo burgués, Madrid, Rialp, tintas (órganos sensoriales, motricidad,
nomía será desmentida por una crisis,
-
1965. R. Kurz, O colapso da moderniza<;iio,
como fue el caso en 1929 y, observadas puesta adecuada, insistiendo en una idea comunicación, pensamiento, etcétera).
de "nación" ya bastante cuestionada. Y
San Pablo, Paz e Turra, 1992. - K Marx, El
las debidas diferencias, también en nues­ Con este tratamiento que conlleva una
capital, México, Fondo de Cultura Económi­
tros días. unavisión histórica se remite para las es­ nueva propuesta sobre la naturaleza
ca, 1946. - R. Rosdolsky, Génesisy estructura
Tal concepción del capitalismo y de sus pecificidades de la sociedad de clase en la humana, contemplada de manera holís­
de El capital de Marx, México, Siglo Veintiu­
crisis inherentes produjo profundos cam­ América Latina, también determinadas no, 1978. tica y dinámica, se abandona la interpre­
bios hasta en el pensamiento tradicional, por su inserción en los cuadros del capi­ JORGE GRESPAN tación cultural de "tener un cuerpo" para
que no pudo mantenerse ajeno a los he­ talismo internacional, esto es, de la sustituirla por la de "ser un cuerpo" cuya
chos del siglo XX. Se creó una nueva prác­ ciedad de clases en los países centrales. CUERPO. Es un término que alude a una complejidad debe ser desentrañada para
tica social y política que admitía y esti­ Para los países dependientes, la relación antigua categoría adoptada por la filoso­ desprender de ahí sólidos fundamentos
mulaba la intervención dinamizadoradel centro-periférica, así mediatizada, crea- ·. fia clásica, proveniente de una viej a tra­ para construir una axiología aplicable a
Estado en la economía, siendo esta prác­ ría supropiadinámica, unadinámicamás dición dualista de raíces míticas y conso­ problemas personales y sociales. El pre­
tica después elaborada en la teoría de compleja de la que percibió la CEPAL; . lidación religiosa, en especial cristiana sunto abismo entre el ser y el deber here­
John Maynard Keynes, en 1936. Surgió menos lineal, en la cual el tiempo no se­ de origen platónico, que distingue entre dado del idealismo moderno se colma con
"
asílallamadamacroeconomía, dominan­ ría reversible. · un cuerpo material y un alma espiritual. la recuperación, bajo un ángulo distinto,
te desde la Segunda Guerra Mundial, con Delante de todo este aparato intelectual, ' Pese a su fuerte arraigo en Occidente y a de la antigua propuesta socrática que
el objetivo explícito de actuar de modo an­ se configuró una especie de paradoja, ' que tiene equivalencias en distintas len­ apunta a la necesidad de conocernos
ticíclico, en contra de las crisis. Por este habida cuenta de que la crisis mundiat: guas (soma en griego, korper en alemán, mejor para saber qué es bueno o valioso
nuevo conjunto de ideas, marcado por el iniciada a fines de los años 70 sólo llegó a body en inglés, entre muchas), no había para el cuerpo que somos.
keynesianismo y por el New Deal, el con­ producir una respuesta conservadora: l�· recibido suficiente atención de los filóso­ Si bien el cuerpo es una constante, el
cepto de crisis pasa a ser universalmente del neoliberalismo, que abandona las fos, a excepción, quizá, de los de orienta­ auténtico a priori del conocimiento y de
reconocido, aunque como algo que se pue­ referencias marxistas y hasta las keyne­ materialista de alcances reduccio­ la acción, porque desde allí apreciamos
de y se debe evitar. El mismo penetra en sianas, en una vuelta a prescripcione� nistas y de algunos pensadores, entre y transformamos el mundo, nuestro
América Latina, hasta entonces más pre­ que parecían definitivamente descarta, · otros Friedrich Nietzsche, Gabriel Mar­ punto de partida para relacionarnos con
ocupada con la discusión de su IDENTI­ das. Éstas se afirmaron como la única. cel, Maurice Merleau-Ponty, Jean-Paul los objetos y con nuestros semejantes no
DAD CULTURAL (v.), e ingresa en el idea­ salida posible de la crisis, convirtiendo a. Sartre y Michel Foucault, cuyos enfoques ofrece resultados únicos, ni universali­
rio desarrollista patrocinado por la CE­ las filas del pragmatismo hasta a anti-;: fueron importantes precedentes de un zables de inmediato, porque dependen
PAL en los anos 50 y 60. Como la cuestión guos defensores del desarrollo o de la teo-;:• filosofar sobre el cuerpo, aunque todavía en buena medida de las ideas que elabo­
más importante en ese nuevo contexto era ría de la dependencia, súbitamente in• influidos por el dualismo occidental. ramos socialmente para comprender y
la modernizacióny recuperación del atra­ capaces de presentar una solución alter­ . Como una alternativa diferente de la regular el manejo del cuerpo, que pue­
so industrial con relación al centro del sis­ nativa. Ello tal vez se deba justamen posición dualista y del materialismo den o no ser acertadas. En primer tér­
tema mundial, el concepto de crisis tuvo al papel secundario desempeñado por el{ . mecanicista, coincidentes en identificar mino, las propiedades corporales o "va­
en él una existencia casi marginal. Mas concepto de crisis y por no incorporar. ·el cuerpo con los aspectos perceptibles y lencias", biológicas, sociales y persona­
la discusión interna en la CEPAL en los realmente las múltiples formas de au�; . ·.· medibles de los seres, incluyendo a los les, son diferentes en alguna medida de
·
años 60, de donde surgieron las críticas negación que define al capital. De cierta · humanos, emerge una tercera propues­ un ser humano a otro y pueden ser apli­
delallamada TEORÍADE LADEPENDEN­ forma, por lo tanto, el propio concepto ....
· fa que emplea las palabras cuerpo (enti­ cadas de muy diversas maneras al rela­
CIA (v.), implicó una mayor proximidad crisis todavía está abierto, pudiendo se� dad) y corporal (relativo al cuerpo) para cionarnos con los demás seres. Se trata
del marxismo y, consecuentemente, de la más elaborado, o recuperar la riquezade,c • abarcar sistémicamente el conjunto de de las necesidades y de las capacidades
crisis. Sin embargo, el concepto en cues­ contenido que ya poseyó en matrices teóf; ·· los aspectos o propiedades de cada ser. humanas con que nacemos y que carac­
·
tión aparecía más como una fase del ciclo ricas de un pasado no tan remoto. En · Así, bajo el nombre genérico de "cuerpo terizan a nuestra especie, cuya aplica­
económico, yno tanto como manifestación sentido, hacerlo tal vez constituya la humano" se incluye a la totalidad de sus ción depende del conocimiento e inter­
del impulso autonegador del sistema ca­ rea urgente y fundamental para super notas fisicas, biológicas, sociales, psíqui­ pretación correctos o incorrectos que
pitalista. La crítica de la teoría de la de­ la gran perplejidad de nuestro tiempo cas y personales, sin excluir ninguna ni hagamos de ellas. A esta dinámica cog­
pendencia al desarrollismo era efectua­ , aceptar el carácter dominante de una noscitiva se la denomina de las "coorde­
da por la falta en él de una visión genui­ Fuentes: L. Colletti El marxismoy el derrú
,
sobre las otras . Todo hace suponer que nadas corporales", diversidad de pers­
namente histórica y del carácter de clase be del capitalismo, México, Siglo Veinti son rasgos complementarios que apren- pectivas de apreciación de las cosas ge-
140 Cultura Cultura
141

neradas a partir del uso que hagamos J.-P. Sartre, El ser y la nada, Buenos Aires, Investigaciones antropológicas contem­ centes- debe ser concebida como culta. La
Losada, 1972. poráneas extenderán su concepción a la cultura puede considerarse como el apro­
de nuestras facultades corporales. La
.ARTURO RICO BOVIO totalidad de conocimientos, creencias, vechamiento social de la inteligencia hu­
realidad se aprecia diferente, por ejem­
arte, moral, costumbres, capacidades y mana, dice Gabriel García Márquez.
plo, si la contemplamos desde el ham­
bre, desde el erotismo o desde la diná­ CULTURA . Sin desconocer que diferente s hábitos adquiridos por el hombre como La mayoría de las teorías culturológicas
mica de la liberación de personas o pue­ pueblos de la Antigüedad han elaborado miembro de la sociedad sin gran distin­ se han desarrollado por lo general en los
blos (v. CONOCIMIENTO, EROTISMO). de manera independiente ideas propias ción axiológica que diferencie los propia­ polos metodológicos del naturalismo y el
Esta postura :filosófica ofrece una intere­ sobre la cultura, el origen latino de este mente culturales de todos los productos racionalismo, bien con la absolutización
sante respuesta a los problemas éticos. El término indicaba su identificación con el sociales. La etolología amplió el radio de las necesidades "materiales" del hom­
bien es la proyección hacia el futuro de la mejoramiento o el cultivo de algo favora­ conceptual de la cultura a todo tipo de bre o bien con la reducción de lo cultural
idea que se sostenga sobre la naturaleza ble, desde la agricultura hasta la "acción intercambio de información que se reali­ a la esfera exclusiva de lo espiritual. Una
humana. Si no hay tal o si se asume que de hacer la corte", y se vinculaba a lo pro� ce por aprendizaje social entre individuos posible definición integradora debe con­
estamos fragmentados en un yo y su cuer­ gresado, cuidado, adornado, refinado, -humanos o no- de una misma especie. siderarla como el grado de dominación
po, derivan de ahí éticas subjetivistas o lujoso desde las maneras de vestir o el Toda cultura presupone mejoramiento por el hombre de las condiciones de vida
utilitarias, finalmente relativistas; si se ejercicio corporal hasta la vida espiritual, ejercido por algún dominio en su sentido de su ser, de su modo histórico concreto
acepta que "somos cuerpos" dotados de religiosa, literaria, artística, etc. Hacía más amplio, sea desde las relaciones pro­ de existencia, lo cual implica de igual
requerimientos y recursos naturales, re­ referencia a actividades exclusivamen­ ductivas, consumo, supervivencia, defen­ modo el control sobre su concienciay toda
sulta congruente concluir que nuestras te humanas y no propias del mundo ani­ sa, reproducción, hasta las recreativas, su actividad espiritual, posibilitándole
necesidades son la medida de lo valioso, mal, pero no toda acción del hombre lúdicas y de ocio. Tal dominio no debe ser mayorgrado de libertad y beneficio a su
que "bueno" consiste en satisfacer adecua­ -aunque necesariamente fuese social­ interpretado como acción coercitiva sino comunidad.
damente los impulsos naturales que nos era considerada culta porque esta últi­ como actividad ejercida libremente, des­ El hombre, en su perenne evolución bio­
conducen a sobrevivir, a comunicarnos ma condición presuponía la posesión de de la más contemplativa hasta el ejerci­ lógica y social, tendrá en el perfecciona­
afectiva e intelectualmente y a la realiza­ algún valor. cio mental o físico más esforzado. Una miento de la cultura uno de los requisi­
Crlineralmente ha prevalecido la concep­ acción culta es aquella que de algún modo tos indispensables para su realización y
ción creativa de cada singularidad huma­
na; esto último como lo más distintiva­ ción con carga axiológica de orden posi­ presupone, conscientemente, un conoci­ para la consecución de relaciones más
mente humano que debe regir el proceso tivo sobre toda acción culta al proponer­ miento de sus efectos posibles, aun cuan­ armónicas entre la naturaleza y la socie­
de nuestro crecimiento personal y colec­ se producir un resultado satisfactorio y do no se tenga la explicación integral de dad. Si desaprovecha esa oportunidad
tivo. Tal propuesta cuestiona al capitalis­ acorde con las necesidades del hombre, todas sus reales causas. Dejar ala espon­ que le ofrece la cultura, el resultado será
mo neoliberal, a su exaltación de la com­ aun cuando no siempre esto se logre. taneidad de las concatenaciones la acción fatal tanto para una como para la otra.
Con la Ilustración disminuye el carácter no concebida plenamente con responsa­ No es paradójico afirmar que la cultura
petencia como factor del progreso y pro­
pone en contrapartida la utopía de una aristocrático que hasta bilidad es índice de alguna reminiscen­ salvará al mundo, si el mundo sabe sal­
sociedad equitativa y solidaria junto con había tenido la idea de cultura como sa­ cia de incultura. var la cultura.
la des alienación corporal de nuestros pue­ biduría de doctos, se revelará su carác­ Sólo una acción libre en la sociedad -cua­

blos latinoamericanos. ter contradictorio (Jean-Jacques ..""""'"·" .,; lesquiera que sean los parámetros que la Fuentes: E. Carutti et al., El concepto de cul­
seau), se insistirá en su distanciamiento .. circunscriban-, que parta del presupues­ tura, Salta, UNSA, 1975. - N. García Canclini,
Fuentes: M. Foucault, Vigilar y castigar, de la naturaleza (Kant) y se la identifi� to del conocimiento y dominio de sus posi­ Culturas híbridas. Estrategias para salir de
México, Siglo Veintiuno, 1991. - M. Foucault, carácomo CMLIZACIÓN(v.) e instrumen� bles repercusiones, debe ser considerada la modernidad, México, Grijalbo, 1992. - P.
Historia de la sexualidad, t. 2: El uso de los to gestor de la modernidad. En el pensa-. } :. propiamente culta. Aquella praxis cuyo Guadarrama y N. Pereliguin, Lo universal y
placeres, t. 3: La inquietud de sí, México, Si­ miento latinoamericano se articulará al objetivo final esté dirigido al perfecciona­ lo específico en la cultura, La Habana, Cien­
glo Veintiuno, 1993 y 1987. - G. Marcel, El impulso desalienador de la emancipación ¡.¡�t miento de la sociedad, a incidir progresi­
cias Sociales. 1989, y Bogotá, UNINCCA, 1998.
- M.T. Ramírez (coord.), Filosofía de la cultu­
misterio del ser, Buenos Aires, Sudamerica­ (Simón Bolívar), la solidaridad (José de ? vamente en el mejoramiento del orden
ra, Morelia, UníversidadMíchoacanaSanNi­
na, 1964. - M. Merleau-Ponty, Fenomenolo­ San Martín, Bernardo de O'Higgins) , la •••• natural y social existente -aun cuando
gía de la percepción, México, Fondo de Cultu­ colás de Hidalgo, 1995.
educación (Andrés Bello) y la dignifica:-. · sus resultados puedan ser contraprodu-
ra Económica, 1957. - M. Merleau-Ponty, La PABLO GUADARRAMA GoNZÁLEZ
ción de estos pueblos (José Martí), insis�
estructura del comportamiento, Buenos Aires,
Hachette, 1976. -A. Rico Bovio,Las fronteras tiéndose en la necesidad de la RESIGNI�.
del cuerpo. Crítica de la corporeidad, México, FICACIÓN (v.) de los valores propios (José
Joaquín Mortiz, 1990. -A. Rico Bovio, Teoría Enrique Rodó, José Vasconcelos) frente
corporal del derecho, México, Porrúa, 2000. - al eurocentrismo.
D

; l)ECONSTRUCCIONISMO. Se originó en se pondrá en contra de todo proyecto fun­


.Francia al final de los años 60 a partir de dacionista en la filosofía y, así como el fi­
\los escritos del filósofo francés de origen lósofo alemán, apunta a la urgencia de
·. . argelino Jacques Derrida, quien parte de la superación de la metafísica -supe­
; Jalinea de pensamiento nietzscheana y ración de la fábula de la verdad, diría
>¡·heideggeriana, según la cual el pensa­ Nietzsche-. El proyecto antifundacionis­
< miento occidental está marcado por la ta de Derrida parte de la noción de que
1 ímetafisica antigua. Tal marca conduce, no hay realidad más alládel lenguaje, que
•> según palabras de Derrida, al "logocen­ es el principio y el fin de todo conocimien­
'1 trismo"; en las de Heidegger, al "olvido to (v. GIBO LINGÜÍSTICO). Desde ese pun­
{del ser" o a la "ontoteología". El pensa­ to de partida privilegia el texto escrito
.. ento metafisico platónico y aristotéli- sobre el texto hablado y procura mostrar
.parte de la perspectiva de que la filo­ en obras como La farmacia dePlatón que
fia tiene el papel de revelar el funda- los significados de las palabras dentro del
to de lo real. Desde esa perspectiva, texto son autónomos, esto es, siguen una
a Platón el fundamento de lo real es­ tesitura de posibilidades que huyen al
'a en la trascendencia, en el mundo control del autor.Así, por ejemplo, a par­
las Ideas. Ese fundacionismo metafi- tir de la ambigüedad de la palabra grie­
conduce al pensamiento dicotómico, gaphármakon, que puede significar tan­
' el cual ya que el mundo se divide to veneno como remedio, y de su deriva­
dos, todo el resto también: verdad ver­ dopharmákeus, que puede significar tan­
falsedad, alma versus cuerpo, pen- to mágico, hechicero como envenenador
· ento versus emoción. El pensa­ -término usado por Platón en varios diá­
to dicotómico recorre lahistoria del logos, pero principalmente en el Fedro
· ento occidental y lo marca fuer­ en el que Sócrates critica la lengua escri­
te.Aristóteles no se rendirá al tras­ ta-, Derrida muestra cómo el levanta­
ntalismo platónico, pero manten­ miento de varios sentidos y empleos de
estructura binaria como la marca esas palabras nos conduce a nuevas po­
odo de ser del pensamiento metafi- sibilidades de comprensión de este diá­
Así, en lugar de la trascendencia logo, posibilidades que permanecerían de
alainmanencia: todapalabra e idea otra forma desconocidas por el público
tenerun elemento, una materia, que lector en el caso de que sólo pudiera ser
a de fundamento. El pensamiento interpretado a partir, por ejemplo, de las
errida, alineado con el de Heidegger, traducciones francesas de Léon Robin y

[ 143 ]
144 Defensor del pueblo Democracia participativa 145
Guillaume Budé. La tradición occiden­ da, Gramatologia, Sao Paulo, Perspectiva, Bretaña y "defensor del pueblo" en Es­ es decir que está facultado para presen­
tal de relación sigue el principio aristo­ 1973. -J. Derrida,AFarmácia de Plattio, Sao paña. En iberoamérica el proceso comen­ tarse en sedejudicial, las actuaciones del
télico de no contradicción, eso significa Paulo, Iluminuras, 2005.-P.C.Duque-Estra­
zó con su incorporación a las constitucio­ defensor del pueblo no tienen poder coer­
da, DesconstrU<;ao e ética-ecos de Jacques De­
que para ser entendido el autor debe eli­ nes de Portugal (1976), España (1978) y citivo nijurisdiccional. Se limita a actuar
rrida, Sao Paulo, Loyola, 2004. -E. N ascimen­
minar cualquier rastro de ambigüedad o Guatemala (1985). En la Argentina ello por medio de resoluciones, sugerencias,
to (org.), Pensar a desconstrU<;ao, Sao Paulo,
ambivalencia del texto procurando ser ocurrió con la reforma de 1994. advertencias y, a veces, mediante la crí­
Estai;ao Liberdade, 2005. - L. Perrone-Moi­
consistente en el uso de los significados ses, Do positivismo a desconstrU<;tio. Idéias El defensor del pueblo está pensado para tica. Su mayor "poder" reside en la auto­
de las palabras. En contra del uso de ese francesas naAmérica, Sao Paulo, EDUSP, 2004. que los Estados posean sistemas inter­ ridad moral de la institución o de la per­
principio se vuelve la filosofía de Derri­ - C. Skliar, Derrida & a educa�ao, Bello Ho­ nos que aumenten las garantías ciuda­ sona que la lleva adelante. Dado que ésta
da, para quien no hay univocidad en el rrizonte, Autentica, 2005. danas frente a la actuación administra­ es una fortaleza básicamente informal,
lenguaje, que es naturalmente subver­ SUSANA DE CASTRO tiva y burocrática. La administración en muchos casos sus acciones son desco­
sivo, y no existe una manera para que el pública resulta cada vez más compleja y nocidas por los Estados quienes tampo­
autor o lector controle esa ambigüedad. DEFENSOR DEL PUEBLO. También conoci­ en muchos casos ineficiente, por lo tan­ co garantizan los medios materiales para
Justificará ese estado naturalmente do como ombudsman, es una institución to, el ciudadano requiere cada vez más que la institución funcione adecuada­
equívoco y polisémico del lenguaje jus­ pública que surge de la necesidad de crear conocimientos y recursos para hacerle mente. Pese a todo, resulta imprescindi­
tamente en los textos de aquel que se un mecanismo para limitar el poder del frente. En América Latina esta institu­ ble fortalecer estos ámbitos de accoun­
transformó en baluarte de la univocidad Estado cuando éste avanza sobre los de­ ción supone un importante espacio de tability horizontal en virtud de consoli­
y de la lógica, Platón, en el uso que hacen rechos de los ciudadanos. En la actuali­ creación de ciudadanía y de refuerzo dar instituciones republicanas necesa­
del término phármakon. Queda abierta dad existe en más de noventa países y en de los derechos básicos para los sectores rias para afianzar las democracias de la
-una vez que se presenta, como lo hace algunos, como la Argentina, México y menos protegidos de la población. región.
Derrida, el contexto mayor, tanto de la España, se encuentra, además, a nivel El defensor del pueblo u ombudsman
obra de Platón como de la cultura griega regional, provincial y municipal. En otros actúa con independencia y autonomía ya Fuentes: A.M. Moure Pino, El defensor del
de la época- la posibilidad de leer esa países hay oficinas delombudsman para que no recibe instrucciones u órdenes de pueblo y su establecimiento en Chile, Facul­
palabra tanto como remedio cuánto como resolver problemas sociales específicos, ninguna autoridad, más allá de las dife­ tad de Derecho, Universidad de Alcalá, 2004.
su contrario veneno. ¿Eso no representa como mujeres golpeadas o niños maltra­ rencias existentes en cada situación. En - F. Gula, "The ombudsman in Latin Ameri­
la derrocada posición metafísica logo­ tados, y también en organismos públicos muchos casos es electo por el parlamen­ ca", Journal of Latin American Studies, 36,
céntrica, según la cual no puede haber (autónomos) como las universidades o 2004. - S. Venegas Álvarez, Origen y devenir
to y es fruto de procesos abiertos y públi­
del ombudsman, ¿una institución encomia­
una presencia de contrarios en el mismo privados, como los medios de comunica­ cos. No puede intervenir mientras la
-
ble?, México, UNAM, 1998. Instituto Inter­
texto? ción. En aquellos países que han vivido cuestión planteada se encuentre pen­ nacional del Ombudsman, "Historia y desa­
Eldeconstruccionismo es usado hoy como procesos de transición a la democracia, diente de resolución administrativa o rrollo de la oficina del ombudsman del sector
herramienta de análisis textual crítica sobre todo en América Latina, el defen­ judicial ni en conflictos entre particula­ público", en http://www.law.ualberta.ca; De­
en diversas áreas, como la literatura, el sor del pueblo constituye también una res. A través de sus oficinas y de la difu­ fensor del Pueblo de la Nación (Argentina) en
psicoanálisis, los estudios de género, de instancia de protección a los derechos sión de sus tareas, el ciudadano puede http://www.defensor.gov.ar.
cultura, y educación. Feministas, críti­ humanos. Esta "innovación" se halla di­ acceder a la protección o asesoramiento FERNANDO PEDROSA
cos literarios, psicoanalistas, educadores rectamente relacionada con los actos de que brinda la institución. En la Argenti­
y filósofos posmetafisicos y posmodernos terrorismo de Estado cometidos por las na, su misión tiende a la defensa y el res­ DEMOCRACIA PARTICIPATIVA. En términos
desean liberar el pensamiento occiden­ dictaduras militares que asolaron Lati­ guardo de los derechos, garantías e inte­ generales puede entenderse como l a
tal de las bipolaridades del pensamiento noamérica hace unas décadas. reses tutelados en la Constitución y en aportación libre de los ciudadanos e n
dicotómico metafísico, para que las am­ El ombudsman tuvo rango constitucio­ las leyes (v. CONSTITUCIONALISMO), l a formación y conducción del gobierno.
bigüedades naturales del lenguaje pue­ nal por primera vez en Suecia (1809). Un como también el control del ejercicio de Esta nueva propuesta política organiza­
dan ser usadas sin culpa (v. ESTUDIOS siglo después se instauró en Finlandia las funciones administrativas públicas tiva confiere al ciudadano un rol prota­
CULTURALES, FEMINISMO, POSMODER­ (1919) y en Dinamarca (1953). Finalmen­ ante violaciones a los DERECHOS HU­ gónico, paralo cual sehace necesaria una
NIDAD). te fue adoptado a escala mundial con dis­ MANOS (v.) y el ejercicio ilegítimo, arbi­ transformación de los fundamentos es­
tintas características y denominaciones: trario, discriminatorio o negligente de tructurales del Estado que, a su vez, su­
Fuentes:R.Arrojo, TradU<;ao, desconstrU<;ao, "contralor del Estado" en Israel, "provee­ sus funciones, incluyendo aquellos capa- · pone el desarrollo de la capacidad estra­
e psicanálise, Río de Janeiro, !mago, 1993. - dor de justicia" en Portugal, "mediador" ces de afectar los intereses difusos o co­ tégica de regulación y gestión del Esta­
L. Costa Lima (org.), Neo-Retórica e descons­ en Francia, "defensor cívico" en Italia, do, el fortalecimiento del Estado de de­
lectivos.
trU<;ao, Río de Janeiro, UERJ, 1999. -J. Derri-
"comisionado parlamentario" en Gran A pesar de poseer legitimación procesal, recho, la organización ágil y transparente
Democracia participativa Democracia sustantiva 147
146
cas DEMOCRACIA SUSTANTIVA. Como expre­ les, nacionales y locales. "Democracia
de las instituciones y el establecimien­ abundantemente las necesidades bási
. , pro cur and o la sión, implica una adjetivación o apellido sustantiva" implica la dimensión políti­
mdividua les y soci ales
to de sistemas de rendición de cuentas mie
.
m b ros, para la "democracia" como concepto que ca de la democracia liberada de los cons­
mejor calidad de vida de sus
que destierre toda corrupción (v. CIUDA­ entre se justifica plenamente en una perspec­ treñimientos politicistas, juridicistas y
DANÍA).
tienda a la superación de la brecha
favo reci end o a �os secto­ tiva alternativa al sentido común hege­ procedimentalistas. En ella, quién go­
ricos y pobres, _
Todo ello establece una ruptura con el con­ mónico, el cual pretende que la democra­ bierna es la clave de referencia para la
res más desprotegidos y depnmidos'
concepto tradicional de participación. Se ómi co y la �an s­ cia no admite ni adjetivaciones ni apelli­ identidad democrática de cómo se gobier­
jugue el crecimiento econ
trata de una nueva forma de relación del va con la eqm dad, dos, los que no harían más que distorsio­ na. La democracia sustantiva en su di­
formación producti
Estado con la sociedad en la cual lo pú­ nar sus atributos esenciales: que ella está mensión política implica el poder del
promueva relacionesjustas de intercam­
blico es asumido por la gente y por el ­ extendida y legitimada como nunca an­ pueblo, de manera que la representación
bio entre los países y busque -en.�ues
Estado en forma corresponsable. Obliga, inte grac 10n la- tes, y que se caracteriza por ser la mejor resulta mediación legítima en tanto res­
tro el caso particular - la
además a cambiar la forma de gobernar: forma de gobierno teóricamente conce­ ponde a las orientaciones del soberano
tinoamericana.
el ciudadano tiene derecho a participar . ,
bida e históricamente realizada.Además articulado en lógicas participativas y
Se hace necesaria la construcci�n de �
en la formulación, la ejecución y el con­ p�­ de que la idea de la democracia sin ape­ deliberativas, plurales e incluyentes, en
Estado basado en una democraci�
trol de las políticas públicas, a ejercer de ­ llidos no se sostiene en los propios térmi­ las cuales la convalidación de la diversi­
cipativa, que supere la democra libe cia
manera directa la democracia y a conver­ la cual d�­ nos de su concepción desde que implica dad no implica la de las asimetrías.
ral Y la social. Democra cia en
tirse en sujeto de la descentralización. La ­ el apellido "sin apellidos"; la dogmática La democracia sustantiva no se reduce a
ben poder participar en la toma de d��i
democracia participativa debe impulsar s los afec tado s por la accio n imposición de "la democracia" como ex­ su dimensión política sino que incluye
siones todo
la organización y la capacitación de las
del Estado, pensando no sólo en las_ :e­
presión que no afecta lo esencial de la idea también las dimensiones económico-so­
comunidades, a fin de contribuir ala ela­ estaría imponiendo como sentido común
percusiones inmediatas de tal acc10n, cial, cultural y ecológica. De esta mane­
boración de planes de desarrollo local hoy hegemónico la reducción dela demo­ ra, "pueblo" como referente de la sustan­
sino y sobre todo la influencia �ue tales
sustentables y a la promoción de distin­ cracia a sus aspectos procedimentales
acciones tendrán en las generaciones fu­ tividad democrática en la dimensión po­
tas formas asociativas en pro de un po­ � vigentes con la complementaria exclu­ lítica puede implicar una homogeneiza­
turas. Lademocraciaparticipativa �s
der económico conveniente para el pue­ �em ocra �ia n:­ sión de sus aspectos sustantivos ausen­ ción de la DIVERSIDAD (v.) de condicio­
desafío por construir una
blo. Se trata de una democracia dond� �l � una cm� dam a cn­ tes. Aun en la hipótesis de que pudiera nes económicas, sociales y culturales de
tegral, donde exist 8:
Estado esté verdaderamente al servic10
tica, espacios públicos Y po�tic�. basa­
aceptarse la reducción de la democracia los individuos, grupos o comunidades que
de la sociedad civil; la autoridad sea ejer­ a su dimensión política y ser considera­
das en la igualdad social, la Justicia y en lo constituyen, debe ser discernido a la
cida sin pretensiones de lucro; todos s daexclusivamente como forma de gobier­ luz del reconocimiento, el respeto y la sa­
el desarrollo de una cultura contra toda
-particularmentelos pobres-tengan ac­ inac ión y excl usió n. Es no, no debería convalidarse la visión po­ tisfacción de las necesidades humanas
las formas de dom
ceso a los bienes del mundo, puedan ex­ > liticista y juridicista de esta dimensión
pues una democracia enfrentada al pro- universales y variadas de los miembros
presar su propia palab�a y t?men parte al impe rant e, co o a �a_s política, en la cual el cómo se gobierna de esa diversidad en términos de digni­
yect o neoliber i:u
de las decisiones ; las diversidades y los ha desplazado del centro de la referen­
formas de pretendida democracia pohti­ dad. El reconocimiento, el respeto y lasa­
derechos de las minorías (en lo social, cia de la identidad democrática a quién
ca, en las que el componente sisté_mic_o tisfacción de estas necesidades se tradu­
económico, étnico, cultural) sean res��­ ··• ce como reconocimiento, respeto y afir­
predomina sobre la iniciativa Y_ el eJerci� gobierna. Se consolidaría en esta pers­
tados y promovidos. Democracia p�ic�­ los acto res socia les. Por ' pectiva reduccionista una identidad pro- mación de los derechos humanos. Sien­
cio del pode r por
pativa que posibilite formas organizati­ en . cedimental por la cual la democracia ni
último la democracia participativa es, do toda democracia un régimen de reali­
vas populares y en medio de la cual el ·

nuestr'o tiempo, la única ética men te de• .. es "gobierno del pueblo, por el pueblo y zación de derechos humanos, la "demo­
pueblo se sienta representado por �us sólo ella pued e er para el pueblo", ni tiene en tal definición cracia sustantiva" será aquella en la cual
gobernantes; con medios de comunica­ fendible por cuanto �
'. su idea reguladora. Más bien parece ale­
garantía de la conservación de la vida los derechos humanos -de los seres hu­
ción que resulten veraces , objetivos Y eta. . jarse de ella, acompañando el proceso de manos considerados en su condición uni­
sobre el plan
estén al servicio del bien común (v. CO­ fragmentación, deconstrucción y nihili­ versal y concreta- de seres corporales y
MUNICACIÓN ALTERNATIVA). Dond
e el
Fuentes: Y.Acosta, Sujetoy democratiza_ zación del pueblo que se ha venido ope- naturales constituyen la última instan­
ción
pluralismo y la tolerancia sean norm aY ;
tevideo, .
o en el contexto de laglobalización, Mon ; • rando en el proceso cultural de la POS- cia o criterio para todos los derechos hu­
se excluyan el acapa rami ento y el abus
. -Franz Hink elam mert ,De� o­ MODERNIDAD (v.), en el marco de la tran­ manos y por lo tanto para la democracia.
Nordan, 2005
nació n de unos sobre Rica,
cracia y totalitarismo, San José de
del poder y la domi Costa sición de la matriz estado-céntrica a la Ello supone la afirmación y el respeto de
otros. Una democracia que promueva Y DEI, 1990. . matriz mercado-céntrica y que hoy arti­ la naturaleza como sujeto de derechos
defienda los derechos humanos, en la que cula de manera determinante al espacio que es condición de la afirmación de los
todos tengan de hecho los mismo� dere­ global, así como a los espacios regiona- seres humanos como sujetos, en tan-
chos y oportunida des, que satisfaga
148 Democracia participativa
Democratización del conocimiento
149
to seres naturales y corporales. La re­ humano como ser corporal y natural. Los
producción del circuito humanidad-na­ derechos económicos y sociales o de se­
de los políticos?, Buenos Aires, Fondo de Cul­
tura Económica, 2000.
� ravés de un manej o apr
opiado de los
mstrumentos disponibles
turaleza resulta la condición necesaria gunda generación se han reivindicado YAMANDú ACOSTA en ciencia y
de un orden en el cual todos puedan vi­ frente a la totalización de los derechos �
tecnolo a. Esta postura,
actualmente
revalorizada después de año
vir, mientras que la radicalización de la civiles y políticos o de primera genera­ DEMOCRATIZACIÓN DEL CONOC IMIENTO. El s de olvido
censu�a Y persecución, segu
crisis de esta racionalidad reproductiva ción. Los derechos culturales o de terce­ enfoque que propone la necesidad de "de­ idos de �
ra generación-que son de personas, gru.
entusiasmo tecnocientífico acrí
hacia el límite del colapso podrá impli­ . mocratizar el conocimiento" tiende a re­ tico
emerge hoy con fuerza identitaria,
car que la vida humana no sea posible. pos y comunidades- se reivindican fren­ valorizar la práctica de la investigación real�
zada por desarrollos teóricos conv
La dimensión ecológica tiene pues el ca­ te a la homogeneización implicada en la científica ytecnológicaen vinculación con ergen­
tes tanto en el ámbito de los estudios
rácter de condición trascendental o de totalización de los de primera y segunda Jos objetivos del desarrollo social, orien­ so­
posibilidad para la reproducción de un generación. tando la promoción de nuevas investiga­ �
ciales de a ciencia com o en el cam
po de
los estud10s sobre ciencia, tecnolog
orden democrático, pero siendo condición La construcción de una democracia sus­ ciones Y la aplicación del conocimiento _ dad, ía y
socie provenientes en general de los
necesaria no es en cambio condición su­ tantiva sustentable y sostenida requiere .científico-tecnológico disponible hacia la
países centrales. La democratizació
ficiente, atentos especialmente a la even­ elaborar las mediaciones y tensiones de . resolución de los des años planteados por n del
conocimiento involucra asimismo
tual trascendentalización ilegítima des­ las dimensiones jurídico-política, econó­ la producción de bienes y servicios y
corporación de la idea de "no neutralid
la in­
de lo natural no humano a lo humano de mico-social y cultural de la democracia, por las problemáticas socialmente rele- ad"
de la ciencia y la tecnología, ente
lógicas darwinistas de sentido fuerte­ que se definen en relación con sus respec­ yantes. Debido a su carácter complejo la ndién­
" dose que sus marcos teóricos y mod
mente antidemocrático. tivos derechos humanos -que como ge- · posibilidad de afrontar ese reto p a � elos
. no son universales y que sus aplic
La afirmación de los derechos de todos y neraciones" se suceden, coexisten y tienen .l�sociedad �ctual requiere la convergen- acio­
cada uno de los seres humanos actuales conflictos-sobre la fundamentación últi­ cia de los diversos actores invol n_es no son necesariamente progresivas
ucrados smo que constituyen resultados
y futuros en su condición de seres natu­ ma del ser humano como ser natural y" en el marco de una ética de la sustenta- contin­
gentes de procesos de construcción
rales y corporales y, por lo tanto, de la corporal en todas y cada una de sus ex ·· bilidad ambiental que incorpore el res­
.. en un
naturaleza no humana y de su adecuada presiones diversas yno excluyentes, co pe� a los derechos de las futuras gene­
deterniinado contexto sociohistóri � o cul­
relación con ella que es su condición de perspectiva alternativa de universalis raciones. En tal sentido, se plantea un
t�ral y filosófico, el cual debería ser
ndo y analizado en el proceso de

efe­
posibilidad, supone la mediación de los concreto. No obstante, kantianamente proceso de reapropiación social de la cien­ ense­
ñanza de la ciencia. Este planteo
derechos civiles y políticos, de los dere­ podría afirmarse que democracia sustan �ia; mediante una nueva forma de admi­ nueva­
tiva sin democracia procedimental es ci .
mente e�erge y cobra especial
chos económicos y sociales y de los DE­ : nistrar el fenómeno científico-tecnológi­ . vigo r en
el espac10 latm oamericano, donde el fe­
RECHOS CULTURALES (v.) que deben ser ga y que democracia procedimental · }'.º' en la que cobra especial relevancia la
nómeno adquiere mayor visibilida
reconocidos, respetados y afirmados de democracia sustantiva es vacía. Más J?articipación ciudadana en las decisio­ d. En
esta concepción, democratizar el
modo sostenido y sustentable en la reali­ de Kant, debe reconocerse que lo sustan ,nes sobre políticas públicas ad hoc.
En
conoci­
miento científico no significa que
zación de una "democracia sustantiva". tivo resulta el criterio o la última instan esta concepción la alfabetización todo el
tecno­ mundo ha de conocer y emplear las
Históricamente los derechos civiles y cia para lo procedimental. •·· científica o la populariza últi­
ción del conoci­
mas Y más sofisticadas teorías
políticos que hacen centralmente a la .•.. miento científico y tecnológico trascien- científi­
Fuentes: Y. Acosta, Sujeto y democratizp cas. Se trata, más modestamente,
dimensión jurídico-política de la demo­ .. den la formación de usuarios bien infor de ase­
cracia, remiten al propietario-ciudada­ ción en el contexto de la globalización. Per
pectivas críticas desde América Latina, Mo)i
{ ?
Iilª os Y p�ocura garantizar la incorpo­
,
­
_
gurar a través de la educación form
no formal la posibilidad de acce
al y
no como figura de lo humano construida ;.rac10n cntica de los ciudadanos a las de­ der al
por el proyecto burgués. Tanto la viola­
tevideo, N ordan-Comunidad, 2005. T F-
. ·
,cisiones de políticas públicas en cienc �
c?noc iento necesario y suficient
e para
poulus, Hacia una democracia inclusiva. ia dis �errur sobre las cuestiones que entr
ción de los derechos civiles y políticos <ytecnología, cuya definición, segú an
nuevo proyecto liberador, Montevideo, n este enJuego al definir políticas en cienc
como su totalización implican la violación dan-Comunidad, 2002. - F. Hinkel �;Punto de vista, no puede quedar restrin­
_
tecnologia; de manera que los ciud
ia y
de los derechos del ser humano como su­ Democracia y totalitarismo, San José de ; gida sólo a expertos y tecnócratas. Uno ada-
s�elos
� nos Y las ciud adanas puedan optar
jeto natural corporal. No hay pues "de­ ta Rica, DEI, 1990. - F. Hinkelammert, E antecedentes regionales en la cons­ lúci­
mocracia sustantiva" cuando la democra­ jeto y la ley. El retorno del sujeto repri ¿
� tución de este campo de investigac
ión
damente entre distintas opiniones expe

tas.Así como la alfabetización en lecto
cia se reduce a ser la realización del régi­ Heredia, EUNA, 2003. - N. Lechner, La :Y,de acción es el llamado "pensamiento es­
.
men de derechos del proyecto de la eman­ fl,ictiva y nunca acabada construcción �
J oamericano sobre ciencia, tecnolo­ critura no aseguró para todos la cond
i-
cipación burguesa totalizados; pero tam­ den deseado, Madrid, Siglo Veintiuno, 1 s gia Y sociedad", corriente gestada ción de literatos y poetas, pero sí amp
lió
en la e� forma espectacular la participació
poco puede haberla sin su presencia me­ - N. Lechner, Los patios interiores de la; ada de 1960 que, partiendo de una n
mocracia. Subjetividad y política, Santi da perspectiva política, apuntaba
cmdadana a travé s del voto popular y
diadora para el reconocimiento, el respe­
Fondo de Cultura Económica, 1990. - J. ayudó a la vez a la comprensión de las
to y la afirmación de los derechos del ser la transformación de nuestros países a
Democracia. ¿ Gobierno del pueblo o gobie opciones políticas, una alfabetización
·
150 Democratización del conocimiento ·

·
•• ;:.::.r;.;�-----...!15�1
científico-tecnológica concebida en este consecuencias impredecibles; ello obliga ·• ·. les en ciencia, tecnología y sociedad, Madrid, amateur asociada a lo lúdico Y a una es-
marco resulta hoy un paso ineludible a repensar las políticas para ciencia y Biblioteca Nueva, 2001. .
tética .
propia.
para facilitar un verdadero ejercicio de tecnología, suvínculo con los pueblos, sus SARA RIETTI YALICIA MAsSARINI
En o�ro orde17 d� cosas, todo Estado, ca­
laciudadanía. Partiendo de la concepción culturas y la sustentabilidad ambienta:[:' .
pitalista o socialista, considera un impor­
actualmente hegemónica definida en los Cuestiones olvidadas en la interpreta� Ü>EPORTE AMATEUR. Resulta complejo dis­ tante aporte que sus deportistas obten­
ción reduccionista de la realidad, qué '. tinguir claramente el deporte amateur
países centrales, que considera a la cien­ g:m pu�stos destacados en las competi­
delprofesional y muchas veces paradóji­
�10n�s m�ernacionales para forjar un
cia neutral y universal, los países perifé­ permitieron sostener muchos de los re:
ricos toman como propios esos estánda­ sultados más impactantes de la ciencia• • é<CO pues sus límites son difusos y admi­
imagmano que le permita construir una
res para la promoción de temas de inves­ al soslayar aspectos o consecuencias qli� cf
ten contenidos contradictorios. Habitual­ identidad nacional ligada al éxito. En la
tigación y para la evaluación de la pro­ hubiesen agregado complejidad alos pr · " <•Jlel nte, apelando a un reduccionismo, se Argentina las políticas sociales del pero­
ducción en ciencia y tecnología (v. DESA­ blemas, hoy aparecen como irrenunci :;vpone el acento en la influencia negativa nismo (1946-1955) apuntaron a subsidiar
RROLLO CIENTÍFICO). No se toma en bles. Así se toma imprescindible el des 0� del dinero, al que se considera el princi­
••
tanto la práctica deportiva amateur como
cuenta que en el Primer Mundo esa in­ rrollo de nuevos criterios de evaluaci ,1�pal contaminante de la mítica pureza del también a quienes competían de mane­
vestigación científica y tecnológica, y las de tecnologías, que contemplen coro �>deporte. ra profesional, mostrando las dificulta­
innovaciones referidas, aun atendiendo mis os dejados de lado respecto de mue ¿}?ara superar las prenociones resulta des para delimitar con precisión ambas
a intereses discutibles, guardan alguna de esas cuestiones "sensibles" y, en p ;p�cularmente fecundo analizar el fút­ esferas si se toma como base que los de­
relación con metas representativas pro­ ticular, lapromoción de una participaci bolargentino, que en 1931 experimentó portistas reciban o no una recompensa
pias; ello no sucede en los países perifé­ más igualitaria de la gente en las de .cambio de status deportivo. Con la lle- material.
ricos, donde resulta catastrófico el tras­ siones que esto implica. Una de las á.da delprofesionalismo se instituciona­ En un mundo amateur, cada vez más
. ó el pago de
lado acrítico de los modelos, temas y cri­ ves se vincula con la implementación dinero a los futbolistas penetrado por los intereses económicos
terios de evaluación en ciencia prepon­ políticas educativas en ciencia y tecno ácticaquehasta ese momento eraejer� de las grandes empresas transnaciona­
derantes en los países centrales. Entre gía que apunten selectivamente a ase a en forma solapada, conocida como les ligadas a la producción de espectácu­
otras consecuencias, la idea de una cien­ rar este propósito, lo cual a su vez e ateurismo marrón". Este mecanis- l?s masivos y por las continuas injeren­
cia única y absoluta, con escaso rédito que la propia política científica y te ' puesto en marcha hace unos años c�as de los gobiernos, el cuerpo del depor­
para nuestro medio, convierte a los paí­ lógica incluya un ejercicio más acab · ó pararetener a losjugadores talen�
tista que participa en los grandes even­
ses periféricos en "exportadores" de cien­ de los derechos ciudadanos como un os cuando rentarlos no estaba apro­ tos internacionales quedó sometido a
tíficos muy bien formados para las nece­ jetivo fundamental. Y comprometa por la superestructur ajurídico-le­ múltiples presiones. Esta dinámica de­
sidades del Primer Mundo. De tal mane­ de sus fundamentos-expresados enp de las instituciones deportivas. Asi­ portivaqueintentaimponerformas úni­
.
ra, la democratización del conocimiento ridades y criterios de evaluación-la smo, la apropiación de la práctica fut­ cas de expresión y profundiza la brecha
constituye una problemática en la que pacidad y vocación de científicos y e olística por los sectores populares se entre los atletas y el hombre común se
ciencia, educación y desarrollo social cadores para contribuir a la democr cribió en parámetros distintos de los halla lejos de promover un mejoramien­
aparecen como tres ejes articulados con zación del conocimiento. tilizados por las elites que intentaron t? de la CALlDAD DE VIDA(v.) de la pobla­
igualjerarquía, en una forma alternati­ muchos medios, imponer a los dem� c10n_ que ve desvalorizadas
res una moral deportiva basada en sus creacio­
va de pensar las políticas para el desa­ Fuentes: G. Fourez, Scientific and Tech nes Y realizaciones, portadoras de IDEN­
rrollo del conocimiento y su distribución. gical Literacy as a Social Practice, Lon ejecución de movimientos medidos y TIDAD (v.).
En este marco, perspectivas como la de Sage, 1997. - E. Fox Keller, Reflexiones s ·
tandarizados del cuerpo humano. De
género y ciencia, Valencia, Alfons El
El deporte, cuya comercialización se vol­
género o la que proporcionan los estudios manera las demostraciones emocio­ vió �evitable, no dejó de ser tal por con­
nim, 1991. -A. Herrera, La creación de esy sentimentales desmedidas, estre­
antropológicos aportan nuevos caminos logia como expresión cultural, San J vertirse en profesional sino, fundamen­
de interpretación para el análisis de las amente relacionadas con la IDENTI­ talme17te, porque, a la postre, resultó
Costa Rica, Nueva Sociedad, 1973. - J
CULTURAL (v.) de los estratos me­
relaciones de la ciencia y la tecnología con pez Cerezo y J.L. Luján, Ciencia ypol ' demasiado permeable a los valores y pa­
la naturaleza y la sociedad. La actual y � ajos de la población local, queda­
riesgo, Madrid, Alianza, 2000. - S. Rie trones de comportamiento de poderosos
crisis del sistema social y económico -en Maffia, "Género, ciencia y ciudadanía", naleJados de los ideales "civilizatorios" agentes que no cuentan con suficientes
la que lo científico-tecnológico ocupa un Pérez Sedeño (ed.), Ciencia, tecnología y opios de la cultura deportiva anglosajo­ límites éticos ni morales. En tal contex­
lugar central- se caracteriza por una res, Madrid, OEI, 2002. - O. Varsavsky; ;sellándose así subjetividades diferen- t? se desactivó, en buena medida, la pa­
acelerada concentración de la riqueza los tecnológicos, BuenosAires, Periferia, �o es de extrañar, entonces, que a sion_ por el deporte en sí mismo con
- H. Vessuri, "De la transferencia a la enzos de la era profesional siguiera dine­
junto a un insostenible incremento de la ro en juego o sin él.
vidad. Los papeles culturales de la cien ando en los futbolistas, que ya co­
pobreza y la desigualdad, así como un
los países subdesarrollados", en A. lb an formalmente, una mentalidad
La cultura popular ha generado en cier­
vertiginoso deterioro del ambiente con
J.A. López Cerezo, Desafíosy tensiones ac tos momentos históricos maneras alter-
152 Derecho autoral Derechos culturales 153

nativas de concebir el "amateurismo" y con el nacimiento de la imprenta en el nocido por la tradición anglosajona-, dispositivo capaz de regular el intercam­
el "profesionalismo" a través de prácti­ siglo XV y posteriormente con la Revolu­ ambos sistemas protegen y consagran los bio social de bienes . Referido a las pro­
cas deportivas que, creadas o recreadas ción Francesa del siglo XVIII que marca­ derechos de propiedad de particulares ducciones artísticas como libros, pintu­
en Sudamérica, se distinguieron de los ría el inicio de una legislación sistemáti­ sobre la creación. ras o películas, constituyen una norma­
modelos dominantes a nivel global, ayu­ ca sobre el particular. Las ideas libera­ La protección de los derechos de autor tiva destinada a la protecciónjurídica de
dando a los hombres de la región a que les del siglo XVIII se asientan, sin embar­ reconoce la autoría por el término de se­ las innovaciones, tan necesaria como li­
tomaran conciencia de su identidad y go, en el principio de propiedad de la épo­ tenta años y posee una regulación legal mitada puesto que -asentándose en la
reafirmaran valores solidarios. ca clásica que concibe a esta última como tanto a nivel nacional como internacio­ jerarquía de la propiedad como base del
la facultad de poseer y disponer de un nal. Entre estas últimas, resultan capi­ intercambio social-promueve el benefi­
Fuentes: E. Altuve (2002), Deporte: modelo determinado dominio sobre las cosas, que tales el Convenio de Berna de 1886 y la cio de particulares sobre obras y produc­
perfecto de globalización del espectáculo, el pueden sintetizarse bajo el reconocimien­ Convención Universal del Copyright de ciones en términos de derechos de parti­
entretenimiento y las comunicaciones, Mara­ to del ius utendi, o derecho de servirse de 1952. Tales regulaciones, a su vez, res­ culares.Asimismo, presentan problemas
caibo, Universidad del Zulla. - R. Di Giano y la cosa; ius fruendi, o derecho de percibir ponden a dos instituciones clave creadas ligados a la representatividad de las so­
M. Massarino (2006), "El peronismo y los de­
sus rentas y frutos; ius abutendi, o dere­ más recientemente, y que ponen de ma­ ciedades de gestión ya que los autores no
portes profesionales", en H.E. Biagini y A.A.
cho de disponer de la cosa -conservarla, nifiesto la importancia creciente de la necesariamente tienen conocimiento de
Roig (dirs.), El pensamiento alternativo en la
Argentina, t. II, Buenos Aires, Biblos. - donarla, destruirla o incluso abandonar­ cuestión: la OMPI, en el ámbito de la ONU, la transparencia con que se tramitan sus
www.efde-portes.com, Lecturas en Educación la, llegado el caso- y ius vindicandi, o y la OMC. Esta última establece normas derechos y, además, surgen dificultades
Física y Deportes. facultad de reclamar la tenencia y pro­ jurídicas internacionales en el terreno vinculadas a las incongruencias del de­
ROBERTO DI GIANO, MARCELO piedad de la cosa en caso de que ésta hu­ · comercial y, a diferencia de la primera, recho nacional e internacional en el con­
MAsSARINO Y JULIAN PON1SIO biera sido arrebatada de un modo injus­ tiene poder de coerción al poder intimar texto del avance del copyright o derecho
to a su legítimo propietario, señalando a los países signatarios a cumplir con las de copia anglosajón.
DERECHO AUTORAL.Los derechos de autor la importancia y capacidad del derecho normas, las regulaciones y aprobar la
constituyen una nociónjurídica que, fun­ positivo para regular la posesión social . totalidad de los acuerdos establecidos so Fuentes: R. Bayardo yA.M. Spadafora, "De­
diendo las nociones de propiedad, el de­ de los bienes. pena de castigo arancelario. En ese ám­ rechos culturales y derechos de propiedad in­
recho y la persona, está destinada a pro­ Erróneamente asimilados a los derechos bito, en el que se dirimen los derechos de telectual", Cuadernos de Bioética, 7-8, Bue­
teger beneficios de creación de particu­ intelectuales, los derechos de autor re­ propiedad intelectual y más específica- nosAires, 2001.-J. Dandler, "Hacia un orden
lares sobre determinadas producciones fieren a un RECONOCIMIENTO (v.) de las . mente los derechos de autor, las protec­ jurídico de la diversidad", Crítica Jurídica.
Revista Latinoamericana de Política, Filoso­
intelectuales y artísticas, como libros, personas destinado a proteger a los titu­ ciones jurídicas que siguen los cánones
fíay Derecho, 14, México, 1994. - M. Golstein,
pinturas o películas. Tales derechos per­ lares de diversas manifestaciones crea­ del derecho positivo internacional apun­
Derechos editoriales y de autor, Buenos Aires,
miten que el autor pueda decidir si la obra tivas reconociéndoles el rol de innovado­ tan a promover una protección legal de Eudeba, 1998.
ha de ser divulgada y en qué forma, si la res y artífices de la creación. Anclado en dudosa equidad por dos motivos: en pri­ ANA MARíA SPADAFORA
divulgación se hará con su nombre o bajo el derecho positivo, sin embargo, los lí­ mer lugar, porque una vez escritas, gra­
seudónimo, signo o incluso con carácter mites entre la capacidad creativa de las badas o representadas en público las DERECHOS CULTURALES. Los derechos cul­
anónimo; tiene derecho a exigir el reco­ personas y la autoría colectiva no siem­ obras pueden fácilmente ingresar al turales son parte de los derechos huma­
nocimiento de su condición de autor de pre son claros y en algunos casos la pro­ ámbito de las leyes de copyright y recla­ nos en el mismo nivel que los civiles, po­
la obra, el respeto a la integridad de ésta tección legal en términos de derechos de mar lajerarquíajurídica de los derechos líticos, económicos y sociales. Están con­
impidiendo cualquier deformación, y la autor traiciona el espíritu colectivo dela de autor; y en segundo lugar porque los sagrados como universales e insepara­
capacidad de retirar la obra de los circui­ creación para ponerlo al servicio de un derechos de patentes suelen registrarse bles de los demás derechos en la Decla­
tos comerciales si se produce un cambio mecanismo de compra y venta de dere­ en países desarrollados, aun cuando la ración Universal de los Derechos del
en sus convicciones intelectuales o mo­ chos o cesiones que instituye el dominio inventiva no necesariamente se origina Hombre de 1948 y en el PIDESC de 1966
rales, previa indemnización a los titula­ jurídico de las personas sobre las cosas. en ellos.
aprobado junto con el PIDCP y en vigen­
res de los derechos de explotación.Actual­ En sus diferentes vertientes, se trate de Los derechos de autor corresponden a cia desde 1976. No obstante, desde su
mente concebidos como parte de los de­ la tradición anglosajona -que reconoce derechos intelectuales destinados a pro­ origen los derechos culturales carecen de
rechos .intelectuales, los derechos de au­ el derecho de copia o copyright y, por tan­ teger los derechos morales y patrimonia­ una definición y ubicación precisas den­
tor constituyen derechos morales y pa­ to, el derecho patrimonial- o bien la tra­ les de un titular sobre determinadas tro del sistema de los derechos humanos,
trimoniales destinados a asegurar una dición continental europea -que recono­ obras o dominios. Su origen, sustentado lo que limita su vigencia. El artículo 27
remuneración al creador. Su origen se ce derechos morales y patrimoniales que .en el derecho positivo, supone el recono­ de la Declaración Universidad de los

j
remonta a la tradición europea, primero van mas allá del derecho de copia reco- cimiento del ordenjurídico positivo como Derechos del Hombre dice que "l. Toda
. . . .... ?7i�i·<• ·1·
'":�' , :'

154 Derechos culturales D� re�ch


e� os�
;::c:. h�
. -um_anos
=: � ������������
���������_;__
155.
������
persona tiene derecho a tomar parte li­ ron entonces que conciliar la defensa de .tes grupos, con la finalidad de solucionar rales muy duras e inhum
bremente en la vida cultural de la comu­ los derechos humanos contra la Unión pacíficamente y por el consenso los con­ anas que pusie-
ron de manifiesto el redu
Soviética sin debilitar su dominación cido alcance de
nidad, a gozar de las artes y a participar flictos de intereses y visiones que puedan los derechos individuales.
en el progreso científico y en los benefi­ sobre culturas diversas. Este dilema aún producirse. Desde el siglo
XIX, la oposición de la clase obre
cios que de él resulten". El artículo 15.2 sigue irresoluto en las discusiones teóri­ ra y de
todo el movimiento democrático
del PIDESC, en cambio, establece que "en­ cas y políticas internacionales. Un ter­ Fuentes: A. Facchí, Los derechos en la Euro­ popular
contra las diferentes formas de
tre las medidas que los Estados partes cer problema lo planteó la resolución (no pa multicultural, BuenosAires, La Ley, 2005. explota-
ción y opresión, incluida la naci
en el presente Pacto deberán adoptar vinculante) 169 de la OIT de 1989 al reco­ - W. Kymlicka, Multicultural Citizenship . A onal, in-
cidieron en la doctrina de los dere
para asegurar el pleno ejercicio de este nocer el derecho de las culturas "indíge­ Liberal Theory ofMinority Rights, Oxford, chos del
Clarendon Press, 1995. - l. Merali y V. Oos­ hombre respecto de su planteam
derecho, figurarán las necesarias para la nas" a "controlar tanto como sea posible" iento
terveld (eds.), Giuing Meaning to Economic, original y su plasmación en el derec
conservación, el desarrollo y la difusión su desarrollo y el de los territorios tradi­ ho
Social and Cultural Rights, Filadelfia, Uni­ constitucional. La libertad, defin
de la ciencia y la cultura". Mientras la cionalmente ocupados (v. DERECHOS IN­ ida
versity of Pennsylvania, 2001. - J. Symoni­ como el pode r que pertenece al
Declaración Universal sólo reconoce el DÍGENAS). Los artículos 5 y 17 los auto­ hombre
. des (ed.), Human rights, Ashgate-UNEsco, de hacer todo lo que no menoscab
rizan respectivamente a mantener sus e el de-
derecho individual a "acceder" a la cul­ 1996. -UNESCO, "Declaración universal sobre recho del otro, supondría que cada
sistemas legales y de tenencia de la tie­ indi-
tura, entendida como única y preexisten­ la diversidad cultural", www.unesco.org/cul­ viduo constituye una mónada aisla
te a la acción de individuos y grupos, el rra legitimando su posición: la "cultura" ture/pluralism/diversity/html_sp/index_sp . da,
replegada en sí misma. Por su parte
PIDESC propone "conservar" y "desa­ es inseparable de la economía, la socie­ shtml, 2004. - E.J. Vior (2004), "Migración y , la
propiedad definida jurídicamente
rrollar" la ciencia y la cultura, es decir, dad y la política, el derecho a ella implica derechos humanos desde una perspectiva in· como
el derecho perteneciente a todo ciud
el derecho individual y grupal inaliena­ poder elegir el modo de organización tercultural", en R. Fornet-Betancourt (ed.), ada-
· Migración e interc no de disfrutar y disponer a su antoj
ble .a cultivar y desarrollar libremente social. ulturalidad, Aachen, Wis­ o de
senschaftsverlag Mainz in Aachen, 2005. - sus bienes, rentas, del fruto de su
las propias tradiciones científicas y cul­ Los derechos culturales carecen aún de traba-
E:J. Vior, "Inmigración y democracia: ¿hacia jo y de su industria, haría que cada
turales. una definición y de un status vinculan­ hom-
una ciudadania argentina pluricultural?", bre encuentre en el otro, no la
Existen varias razones para estas dife­ tes: ¿son derechos a acceder "a la cultu­ realiza-
ponencia I Congreso Latinoamericano de An­ ción, sino el límite de su liber
renciaciones. La primera y políticamen­ ra" predominante o a gozar de creacio-.,· tad. La
tropología, Rosario, 11-15 dejulio de 2005, CD· igualdad ofrecería tan sólo una
te más relevante es que los Estados sig­ nes colectivas en igualdad de condi- , · Rom. nueva
versión de la teoría atomístic
natarios de la Carta de la ONU en 1945 y clones con otras comunidades?, ¿qué obli-. a. Final-
EDUARDO J. VIOR mente la seguridad sería el conc
de la Declaración Univers al de los Dere­ gaciones tienen los Estados y la comuni� epto so-
cial supremo de la sociedad burg
dad internacional hacia ellos?, ¿cómo uesa,
chos del Hombre en 1948 tenían miedo a qERECHOS HUMA NOS. Este concepto ha que debe garantizar a cada uno de
que proclamar el derecho a la propia cul­ interactúan con las obligaciones resul-: ' girado sobre profundas polémicas entre sus
miembros la preservación egoísta
tura alentara la emancipación y/o sece­ tantes de las integraciones regional y; ··.:.quienes los consideran naturales e indi­ de su
persona, sus derechos y su propiedad
sión de las minorías etnoculturales so­ mundial?, ¿qué responsabilidades asu­ y
· viduales y quienes les atribuyen un ca­ .
La Declaración Universal de los
metidas. El segundo argumento, relevan­ men las minorías titulares de tales de� rácter sociohistórico, según sendas tra­ Dere-
chos Humanos fue proclamada
te desde que en los 70 surgieron los re­ chos ante otras minorías y personas even­ ;, diciones: la liberal y la marxista respe por la
c­ ONU durante lasegundaposguerra
gionalismos y nacionalismos etnocultu­ tualmente afectadas por ellos? Desde una: '¡tivamente. La doctrina de los derec mun-
hos dial, el 10 de diciembre de 1948.
rales en Europa occidental y Canadá, aproximación intercultural a los dere­ ' 'humanos está asociada por su origen La De-
al claración logró mantener la hege
concierne al status político y jurídico de chos humanos, se propone aquí definir )1ápelrevolucionario de la burguesía, uno del enfoque liberal, que partía de
monía

los derechos culturales: por la unidad, los derechos humanos y la cultura comci; · :;ae los pilares de la transformación la con-
ideo­ cepción de las libertades individual
universalidad y sistematicidad de los aquellos inherentes a la dignidad de �ilógico-espiritual que esa clase realizó es
del como único derecho humano posible.
derechos humanos son todos insepara­ persona humana, en tanto serindivid �órden feudal, al establecer un Pero
nuevo las presiones de los países latinoame
bles del art. 1 común al PIDESC y al PI­ y colectivo, que atañen al conjunto del imodo de producción y catapultar ri-
se al canos y del bloque soviético lograron
DCP: "l. Todos los pueblos tienen dere­ valores, normas y símbolos que garantí' oder político. La evolución de esa que
doc­ aparecieran registrados temas como
cho de libre determinación. En virtud de cen la producción, circulacióny reprod :i.trina puede comprenderse dentro de la
la discriminación racial, social y económi-
este derecho establecen libremente su ción de la vida. Estos derechos se m ·'lógica de la LUCHA DE CLASES (v.)
del ca; el derecho al trabajo, la educación, la
condición política y proveen asimismo a rializan en instituciones sociales,j 'devenir capitalista, del colonialism
¿
y el salud, la alimentación, el vestido, la vi­
su desarrollo económico, social y cultu­ cas y políticas que deben ser protegí !rteocolonialismo. Los derechos socia
. les vienda, la seguridad social y la propia
ral". Los derechos culturales se vinculan por el Estado y la comunidad internac1 mienzan a ser reclamados con la emer­
identidad cultural. Desde entonces, los
al de autodeterminación de los pueblos. nal regulando a la vez la relación entn ncia del proletariado durante la
Revo­ distintos derechos se fueron incorporan­
Los Estados democráticos liberales tuvie- los distintos derechos y entre los difer� ción Industrial, bajo condicione
s labo- do a las Constituciones nacionales apar-
156 Derechos humanos Derechos indígenas
157

tir de tratados internacionales. Por or­ se desprenden de las condiciones socia­ sostenible, por las consecuencias desas­ ción del colonizador con los colonizados.
den cronológico de aparición de deman­ les, económicas y culturales en las cua­ trosas que está producien do. Según Con el correr de los siglos la legislación
das colectivas, se reconocen tres "gene­ les se encuentran las mayorías popul a­ Franz Hinkelammert, tales actividades aborigenista actuó reprimiendo los inte­
raciones" de derechos: los cívicos y polí­ res en la región. El movimiento social de constituyen nuestra tarea en el mundo reses indígenas para atender a la deman­
ticos; los económicos, sociales y cultura­ los derechos humanos -originado frente de hoy. En otras palabras, como dice Nor­ da de los colonizadores, o bien suavizan­
les, y los que se centran en la preserva­ a aquellas dictaduras a partir de las de­ ma Fóscolo, la historia de los derechos do la opresión, pero garantizando la ex­
ción del ambiente. Este amplio reconoci­ nuncias efectuadas y desarrollado des­ humanos no es otra cosa que la historia plotación de la mano de obra indígena,
miento ahondó la controversia sobre la de las restauraciones democrática s­ de las luchas por los derechos humanos. la usurpación de las tierras y las rique­
conflictividad en que se encuentran los amplificó el contenido de sus demandas zas nativas y la extinción étnico-cultu­
derechos individuales y sociales. El de­ e incorporó reivindicaciones socioeconó­ Fuentes: H.AzcuyEnríquez,Derechos huma- ral de estos pueblos.
recho individual de la propiedad requie­ micas. nos: una aproximación a lapolítica, La Haba­ Gracias a la actuación de movimientos
re de la no intervención del Estado, mien­ La estrategia de globalización neoconser­ na, Ciencias Sociales, 1997. N. Bobbio, El
-
indígenas nacionales e internacionales,
vadora, realizada a través de los ajustes tiempo de los derechos, Madrid, Sistema, 1991.
tras que el derecho social al trabajo o la como también de entidades civiles de
- F. Hinkelammert, "El socavamiento de los
alimentación implican, para su efectivi­ estructurales de las últimas décadas, ha apoyo a la causa, los derechos de los in­
derechos humanos en la globalización actual",
zación, una fuerte regulación estatal que borrado los derechos humanos de la exis­
Realidad. Revista de Ciencias Sociales y Hu­ dios fueron amparados por las Constitu­
pueda afectar el derecho de propiedad. tencia, dejando sin efecto logros anterio­ ínanidades, 87, San Salvador, 2002. - A.A. ciones de distintos Estados americanos.
Algunos autores que sostienen la consi­ res -derecho a la vida, salud, educación, Roig, Ética del poder y moralidad de la pro­ Siguiendo la tendencia de algunos paí­
deración de ciertos derechos como fun­ vivienda- para sustituirlos por la abso­ testa, Mendoza, EDIUNC, 2002. N. Fóscolo et
- ses continentales en 1988 la Constitución
damentales -los individuales- sugieren lutización de los derechos de la empresa aL,Los derechos humanos enArgentina, Men­ brasileña establece nuevos elementos
que se establezca una jerarquización y, -derechos de apropiación privada- como doza, EDIUNC, 2000. jurídicos para fundamentar las relacio­
en caso de conflicto, prevalezca aquel que únicos reconocidos. La desaparición del ERNESTO ESPECHE nes entre los indios y los no indios, abrien­
ocupa el primer puesto. Pero, siguiendo campo socialista ha dado lugar a un des­ do así la posibilidad de garantizar sus
a Norberto Bobbio, si existiera un dere­ plazamiento del uso de los derechos hu­ DERECHOS INDÍGENAS. Comprenden diver­ derechos dentro de la sociedad nacional
cho fundamental, sería aquel que permi­ manos como instrumento político del sos períodos históricos en América des­ (v. CONSTITUCIONALISMO). Con su pro­
tiese la máxima realización de los otros imperialismo durante la Guerra Fría. La de la colonización hasta nuestros días en mulgación se cuestionan las perspectivas
derechos. teoría de la condicionalidad (ayuda ex­ los que se legisló sobre la relación en­ asimilacionistas e integracionistas de las
Desde una filosofía popular de la demo­ terior sólo a países que no violan los de­ tre los indios y los no indios. Por su parte constituciones anteriores: el indio ad­
cracia -tal como propone Arturo Roig­ rechos fundamentales) está relacionada el término indígenas representa a las di­ quiere el derecho a la alteridad, el respe­
con su fuerte trayectoria en el pensa­ con la potenciación de la valorización fi­ versas etnias originarias que habitan en to a su identidad étnico-cultural y por
miento latinoamericano que comienza nanciera y la teoría general de la demo­ el continente americano, independiente­ sobre todo el derecho de ser y de perma­
con Simón Bolívar o José Artigas, se pro­ cracia que se empezó a conformar en los mente de su nacionalidad. Actualmente necer indio, respetándose su organiza­
mueve una alternativa a los proyectos años 80. Se trata de un concepto metafí­ los derechos indígenas pueden ser clasi­ ción social, costumbres, lenguas, creen­
excluyentes. El respeto de los derechos sico de la democracia, es decir, más allá ficados en derechos territoriales, a la di­ cias y tradiciones. También se han fijado
humanos se hace efectivo bajo el princi­ de todo orden concreto, que la supeditaa versidad étnica-cultural y a la autoorga­ allí innovaciones con relación a las tie­
pio ordenador de la dignidad humana, una determinada concepción de la gober­ nización (v. ETNICIDAD). Desde los pri­ rras ocupadas por los indígenas , pasan­
atribuyéndole a ésta un papel regulador nabilidad. Desde los inicios del siglo XXI, meros contactos entre indios y europeos do a ser reconocido el derecho a la tierra
de la reproducción material y espiritual. el uso de los derechos humanos en la es­ hubo un interés por parte de estos últi­ como un derecho originario, inalienable,
En Latinoamérica, la expresión derechos trategia imperialista se asocia al concep­ mos de legitimar sus relaciones con los indisponible e imprescriptible, garanti­
humanos se popularizó en la década del to de "guerra preventiva", construcción habitantes de la tierra, fuesen ellas amis­ zándose la posesión permanente y el usu­
70 a partir de la represión y la desapari­ que sustenta la invasión a un país tosas o no. Históricamente las principa­ fructo de sus riquezas naturales. Por otro
ción física de personas perpetradas por parte de un conjunto de potencias bajo el les posturas de los Estados español, por­ lado, se prohibieron las remociones de
las dictaduras del Cono Sur. En aquellos aún más confuso concepto de "terroris­ tugués y de los latinoamericanos con re­ grupos indígenas de sus tierras, con ex­
años, la eliminación de opositores políti­ mo internacional". Frente a ello, el mo­ .lación a los derechos indígenas se han
cepción de aquellos que se encontraran
cos como práctica de terrorismo de Esta­ vimiento de oposición a la estrategia de caracterizado por la escasa preocupación en estado de riesgo, como serían en casos
do era el requisito para reorientar los pa­ acumulación del capital debe subvertir por garantizar el derecho de las pobla-
de epidemias y catástrofes, siendo para
trones acumulativos en sentido regresi­ la legitimidad del sistema, ganar adep­ ciones autóctonas , dirigiéndose la aten­ ello necesario el consentimiento previo
vo. Por ello las violaciones a los derechos tos y preparar alternativas para el ción al establecimiento de normas para
del Congreso Nacional, debiendo estas
políticos y civiles cometidas entonces no mento en que tal estrategia se haga reglamentar las relaciones de explota-
poblaciones retornar a sus tierras de ori-
Derecho laboral 159
158 dejueces progresistas. En especial se ha
se de � tra­ ducciones, mediante prebendas, asigna­
o. ?tr� �ues- del ciudadano, precisándo
gen luego de cesar el peligr tamiento diferenciado para garantizar la ción de cargos oficiales e inserción de destacado la Asociación de Abogad os
. · portante de esa Constitucion .
de los sindicalistas en distintos niveles Laboralistas, que desde hace medio si­
tion un
,
. igualdad .
to de la l egit i- de los poderes estatales. A ello se sumó glo se ha caracterizado por una tenaz y
1988 fue el recono cimien
sus comu­
midad procesal de los indios, F uentes.· L· Colaro � Thais, "Os «Novos »Direi­
n
una evolución social de los dírigentes, que sostenida defensa de los principios del
zac ion es. Pes e al reco­ e Wolkmer, 0s "Novos se "aristocratizaron", lo cual dio por re­ derecho del trabajo. Junto a colegas de
nidades y organi tos Indí gen as" , enA · ·
.

de los der ech os ind íge nas en Paulo, Sarruva, 2003.


" ,.. sultado el conocido fenómeno de la buro­ Brasil y de la República Oriental del
nocimiento D.irei.tos no Bra sil, Sao
la Carta Constitucional de
198 8, par a que
- L. Colai;o Thais, "lnc

apacida e lndzgena: cracia sindical. Esto coincidió con la pro­ Uruguay, se inició la conformación de una
o do direito g_uaram
­ .
fuesen efectivizados en la prá ctic a � pre
e
Tutela religiosa e violac;a clama de una necesaria "flexibilización" red profesional y en 2001 se constituyó
ción com ple m� nta n a que nas missoesjesíticas, Cur
itiba, Jm;i a, 2ooo.
de las relaciones laborales, para lo cual la ALAL, integrada por abogados especia­
cisó unalegisla . .
dos Santos, Pavos Indzgen e a
as
disposit�vos _
reglamentase los diversos S. Coelho
lis, UFSC, 1989. - C.
se invocó que en una era de globalización lizados de la Argentina, Paraguay, Bra­
la matena. Constituinte, Florianópo
constitucionales que rigen za Filh o, O Renascer dos Po­
la competencia internacional requería sil, Uruguay y Venezuela, a la que más
ers os países ame­ F. Mares . de Sou .
eito , Cuntib a, JU:Uª•
Un aspecto común a div
. una reducción de los costos de las empre­ tarde adhirieron México y Cuba; en Méxi­
­ ara o Dir
� la. con
ere lnd ígenasp
ricanos es aquel que se refi vos
al, pluralidad sas, dentro de los que -interesada y de co se reunieron en julio de 2005 repre­
_
onoclID 1en to 1999 L. Villoro, Estado plur
_

troversia con relación al rec uras, Mé xico , Pai dós , 1�98. -!- . manera falaz- se computaban en exceso sentantes de esos países, y participaron
ind íge nas com o pue blo s y no �orno de cult
ídico, Sao Paulo, . los llamados "costos laborales". De tal observadores de Canadá, Estados Uni­
de los Wolkmer, Pluralismo jur
que el pnmer . de la Torre Rangel, :modo se redujeron las indemnizaciones
sociedades, considerando Alfa-Omega, 199 7. - J.A _
dos y Perú. Esta integración americana
plio y r pre s�nt� la ind 10s: desde la Nue­ . por despido y la misma estabilidad de los amplía notoriamente la capacidad de
término es más am � "D echos de los pue blos
real situación de las pob laci one s mdíge­ ' � spa na hasta la Mod erni dad ", Revista de . trabajadores, pivote único sobre el cual enfrentar con éxito los ataques del neoli­
nas como cole ctiv ida d étn ica y
erc
cult
ión
ural­
en el
;: ves tigaciones Jur ídicas, Ma dri d, 15, 1991.
LUZIA COLAQO THAI$
los derechos laborales pueden ser preser­ beralismo, la globalización, la terceriza­
mente diferente pese a su ins . vados; unido ello a elevados índices de ción de servicios, los traslados de gigan­
ado , am par ado en desempleo, el trabajo como mercancía tescas empresas a países en que emplean
Estado nacional. El Est postrimerías del
sob era nía na cion al, n ? DERECHO LABORAL Las �entro del pensamiento ya premarxis- trabajo de esclavos modernos, los frau­
el principio de . as por un
con niv enc ia en el nn � m � t�m­ . lo XX se hallaron signad
sig . · . ta, marxista y contemporáneo, de ésa y des de todo orden y la evasión de aportes
acepta la ip10s d.t1·

P '11c
·

torio de diferentes sistem


as JUridicos, fuerte embate contra los : >Otras corrientes- alcanzó un grado de a la SEGURIDAD SOCIAL (v.).
y con cep tos para so­ o del tra baj o, esp ecia lmente ;ll: . ·:brutalidad social desconocido, que por un La clase laboriosa, proletaria, de obreros
elaborando normas derech
est a raro�
laci one s ind ígen as a su cuanto a la pautabásica de lado podía equipararse a la explotación y campesinos, constituyen las tres cuar­
meter a las pob
l con stit uye una falt a de re�p�­ rídica que suele cal ific ars e coro ? pn en épocas de la llamada "Revolución In­ tas partes de la humanidad, por lo cual
ley, lo cua . y J 1- e den v� �e
soc ial Tal em bat
to a la diversidad cultural, "dustrial", pero por otro revestía caracte- los embates del capitalismo global a los
u:- pio protectori o.
anos. Tal cir­ ión de un not orio des e�uilib
dica de los pueblos americ consoli dac
r, suJe:os
es propios que guardan más relación con principios del derecho del trabajo, resul­
cunstancia nos sugiere que
, pe�e a los entre trabajador y empleado _ brusco viraje rumbo al siglo XXI . En tan un ataque a la parte mayoritaria de
el siglo pa­ Est e des equili
avances efec tua dos dur ant e contrato de trabaj o. fecto, al existir tan numerosa "oferta de la sociedad, tan grave como la polución
nuestro co:i­ de numer
sado en las legislaciones de llevó a las legislaciones . ercancía", nadie puede estar seguro del planeta o la falaz indiferencia a la
que , po� I?ªs abl ece r nor ma s y proce
tinente , puede constatarse países a est
er la P
e conservar su trabajo, pues se dispo­ destrucción ecológica. Resulta indispen­
teonca­ teg
que existan constit uci one s que mientos orientados a pro . ede cientos de oferentes para reempla­ sable exigir un derecho del trabajo que
n los der ech os indí ge�as, s déb il en est a sup ues ta negocia lo, situación que lo constriñe a acep­ haga pie en el pleno empleo, como condi­
mente ampare má
mpre ha
ellas aún son retr ógr ada s en su apli�a­ que a nivel individual.sie condiciones laborales desfavorables. ción social previa, y en la conservación
ción porla interferencia de in: :
er ses aJe­ prácticamente ine xist en � s �vo ex
e, odo ello obliga a los trabajadores del estricta del trabajo (trabajo digno o "de­
sa md ígena, y rid as a alto s eJe cutivos, c.
nos y contrarios a la cau ciones refe
ada espe'?
. vo siglo a adecuar los medios de lu­ cente", como lo expresa la OIT) para el
que el cotidiano de esto s pue blo s sehalla tíficos o agentes de sofistic a las nuevas realidades, advirtién­ individuo, en forma severa, fuerte, segu­
ión de los s�.
muy distant e de la efec tiva gar an :ía de zación. Por ello, la actuac asimismo un doble repliegue: de las ra, esto es, mediante un verdadero "de­
go, aun se ant e el sigl o x:x un11;,
tales der ech os. Sin embar catos ha sido dur iaciones gremiales y del Estado recho a la estabilidad" que hoy no existe,
con el apo yo de fun dam ent al par a defe]l.
aguarda que los Estado� , rramienta
adores (v
. mo. dado que con muy bajo costo el emplea­
la sociedad civil organizad
a, otor�en los intereses de los trabaj laArgentina se produjo también un dor puede por sí y ante sí despojar al tra­
el res pal do nec esario al DICALISMO). liegue dela doctrinaylajurispruden- bajador de su empleo; por otra parte, es
efectivamente la cen:
derecho a la igualdad que imp
lica el de­ Ma s en los últimos años de Frente a este desolador cuadro de preciso instaurar un sistema genuino de
pue s los de­ pol ítica arrastró consigo
recho a la DIFERENCIA (v.), corrupción ación, la resistencia provino de aso­ especialización y escalafonamiento, que
deben al, y los go
rechos de los pueblo s ind ígen as no na parte de la labor sindic ciones de abogados y de una minoría no condene a los trabajadores a una in-
uales activa do alas
ser opuestos a los der ech os ind ivid nos han cooptado y des
160 Derechos sexuales y reproductivos Derechos sexuales y reproductivos
161

terminable labor en tareas insalubres, las feministas pasaban por la libertad nacimientos y a tener acceso a la infor­ mas de intervención tanto del Estado
indignas o de características humillan­ sexual, el placer, el derecho al aborto y la mación, la educación y los medios que les como de otras organizaciones de la socie­
tes; una rotación según grados de edad, anticoncepción, y en los países del sur el permitan ej ercer estos derechos". La dad civil. Según María BetfuriaAvila los
capacidades, niveles de salud o pérdida asunto era la lucha contra las políticas Conferencia de Población del Cairo de actores fundamentales en el debate por
de ella. Si el trabajo es una mercancía, de imposición coercitiva de métodos an­ 1984 marca otro hito en el nivel interna­ los derechos sexuales y reproductivos son
todo pensador preocupado por el curso de ticonceptivos a las pobres, las indias, las cional pues el discurso feminista se evi­ los intervencionistas, es decir, quienes
la humanidad debería interrogarse seria­ negras; el proceso de institucionalización denció como el eje alrededor del cual se creen que el Estado debe intervenir acti­
mente sobre su real valor, máxime si y transnacionalización del/los feminis­ centraban las disputas de opinión y po­ vamente en las políticas demográficas,
mantenemos el criterio -que nadie ha mos, y el cambio en las condiciones polí­ der alrededor de los efectos políticos de la Iglesia, y las mujeres. Mientras el
negado seriamente- de que el capital no ticas, sociales y culturales del debate, las sexualidades humanas. Las nuevas movimiento feminista y de mujeres puja
es otra cosa que trabajo acumulado. instaló nuevos marcos e hizo necesarias denominaciones: derechos sexuales, sa­ por una formulación de los derechos
nuevas conceptualizaciones. lud s exual y reproductiva, derechos sexuales y reproductivos que tiene como
Fuentes: J. A. Grisolís, Derecho del trabajo y Los Estados siempre han desarrollado sexuales y (no) reproductivos como eje eje la defensa de la vida de las mujeres,
de la seguridad social, t. y 2, Buenos Aires,
1 políticas sexuales ligadas a diversos es­ de la agenda feminista, con una notoria la autonomía de sus cuerpos y su liber­
Lexis-Nexis, 2005.-J.C. Lipovetsky, El dere­ pacios: al demográfico, al ámbito de los ausencia de la cuestión del aborto (v. tad de decidir sobre su sexualidad y sus
cho del trabajo en los tiempos del ALCA, Bue­ marcos legales d e regulación de las ABORTO LEGAL) y el placer, al menos en capacidades reproductivas, y bregan por
nos Aires, Distal, 2002. -A. Montoya Melgar,
sexualidades, al de las políticas de salud. las prioridades políticas de los feminis­ unaconcepcióndesexualidadno restrin­
"El reformismo social en los orígenes del de­
A ello hay que sumar las regulaciones y mos enAmérica Latina, son producto del gida al aparato genital y a las pautas
recho del trabajo", Revista del Ministerio de
Trabajo y Asuntos Sociales, 1, 2003. prácticas biomédicas, que incluyen des­ nuevo escenario internacional configura­ patriarcales y heterosexistas, la Iglesia
GUILLERMO WIEDE de luego los sistemas de salud, pero tam­ do a partir de la década de la mujer y del condena la actividad sexual por fuera del
bién los saberes médicos y las regulacio­ Cairo, de las nuevas formas de interven­ matrimonio heterosexual, así como la
DERECHOS SEXUALESY REPRODUCTIVOS. nes éticas de las prácticas, tanto de los ción de los Estados, que tomaron cartas mayor parte de las prácticas relaciona­
Los derechos sexuales y reproductivos, profesionales de la salud como de los su­ en el asunto a través de la creación y con­ das con la anticoncepción y el aborto, y
según una noción ampliamente consen­ jetos. Sin embargo su articulación, la vi­ solidación de los organismos de la mujer, los intervencionistas o bien premian la
suada en las últimas décadas, son dere­ sión de estos asuntos como relacionados y de la implementación de políticas pú­ fertilidad con estímulos especiales, o bien
chos humanos referidos a la libertad de entre sí ala manera de un campo de fuer­ blicas con enfoque de género, incluidas defienden la reducción de la natalidad
elección de las mujeres y sus parejas so­ zas, sólo ha sido posible, por una parte, a las políticas de salud: es el momento de como una forma de erradicar la pobreza.
bre sus capacidades reproductivas. Es partir de la intervención política y teóri­ debate por las leyes llamadas de salud El sector médico forma un campo de po­
decir: las mujeres tienen derecho al libre ca del movimiento feminista y de muje­ sexual y reproductiva, de procreación der extremadamente importante en lo
ejercicio de su SEXUALIDAD (v.), a deci­ res, que hizo visibles los lazos entre lo responsable, etc., y de la creación de pro­ que a la formación de la opinión pública
dir si tener o no hijos, cuántos y con qué público (las políticas demográficas, las gramas estatales dirigidos a cubrir temas sobre este tema se refiere. Sus posicio­
espaciamiento intergenésico tenerlos, y regulaciones legales, las políticas públi­ de maternidad, anticoncepción, uso de nes se alinean, sin embargo, en relación
a tomar estas decisiones en condiciones cas) y lo privado (las sexualidades de los nuevas tecnologías reproductivas, AIDS­ con estos tres puntos de vista, a los que
seguras para su salud sin padecer dis­ sujetos y sus capacidades reproductivas) sida e infecciones de transmisión sexual aportan argumentos técnicos.
criminaciones ni violencia (v. CONTROL y, por la otra, debido a un cambio históri­ (v. CONTROL DE LANATALIDAD). En pocas palabras: el debate sobre los
DE LA NATALIDAD). Cuando se hace re­ co de escenarios políticos, sociales y cul­ La perspectiva desde la cual se elabora derechos sexuales. y reproductivos ha
ferencia a "derechos sexuales y reproduc­ turales en el movimiento de mujeres. la noción de derechos sexuales y repro­ producido transformaciones, por una
tivos" se sitúa la cuestión de la sexuali­ En los años 80, en el marco de las trans­ ductivos implica asignar privilegio a los parte sobre la noción de ciudadanía y de
dad humana como un asunto de interés formaciones ligadas al contexto de la "dé­ análisis centrados en ciudadanía, dere­ derechos ciudadanos poniendo en el de­
público, ligado a la condición ciudadana cada de la mujer", establecida por la ONU chos humanos, políticas públicas. Desde bate público las relaciones entre lo pú­
de los sujetos y al ejercicio de derechos. para el decenio 1975-1985, se llevaron a el momento en que la sexualidad huma­ blico y lo privado, entre democracia y
Esta manera _de colocar en el espacio cabo cuatro conferencias internacionales na y las capacidades reproductivas pa­ sexualidad, y por la otra sobre la agenda
público la cuestión de la sexualidad im­ y se elaboró (y muchos países suscribie­ san a ser consideradas un asunto de de­ y las conceptualizaciones de las feminis­
plica una transformación respecto del ron) la CEDAW, en 1979. En su artículo rechos ciudadanos que el Estado tiene tas como actoras decisivas en lo que a este
modo como ésta había sido considerada 16 inciso e, la CEDAW señala que las que regular y garantizar, adquiere una tema se refiere. La intervención de estas
por el movimiento feminista y de muje- · mujeres tienen "los mismos derechos a importancia decisiva el debate en el es­ actoras fundamentales en la escena ha
res durante los años 60 y 70. Si en esos decidir libre y responsablemente el nú­ pacio público por la renovación de los producido transformaciones significati­
añoslas cuestiones fundamentales para mero de sus hijos y el intervalo entre los marcos jurídicos y legales y por las for- vas y nuevas tensiones entre los actores
162 163

involucrados en el debate. Desde 2002, y hasta adolescentes (v. JUVENILISMO), :res habituales de residenciaytrabajo. Se de quienes se animan a sumarse, se han
diversas organizaciones feministas, de pasaron a integrar una categoría tétrica echaron a rodar leyendas de presuntos duplicado los casos probados de desapa­
gays y lesbianas han iniciado una cam­ y fantasmal: la de los desapare cidos; desaparecidos que en realidad vivían recidos y desaparecidas, y la investiga­
paña por el logro de una convención de Palabra -¡triste privilegio argentino!-. cómodamente en el exterior. Los familia­ ción sigue abierta. El proceso de enjui­
los derechos sexuales y reproductivos, que hoy se escribe en castellano en to res -como testimonió Emilio Mignone­ ciamiento de los represores, por su par­
cuyo manifiesto, Nuestros cuerpos, nues­ la prensa del mundo" . El término, co ducharon por imponer la fórmula deteni­ te, fue interrumpido por las leyes de Obe­
tras vidas, pretende institucionalizar un su ambigüedad, pasó a designar a la ·. · dos-desaparecidos, de modo que se expre- diencia Debida, que restringía la respon­
discurso de derechos sobre los cuerpos y miles de personas que fueron víctimas sara claramente que los "ausentes" lo sabilidad de los secuestros y muertes a
las sexualidades de los sujetos, mientras la represión durante la dictadura mili eran a partir de un proceso ilegal de de­ los altos mandos, y de Punto Final, que
desde posiciones fundamentalistas algu­ tar que se adueñó de la Argentina entr: • : tención por parte de las fuerzas que de­ cerró las posibilidades de investigación.
nas religiones y Estados profundizan sus 1976 y 1983. Usando lametáforadelcán tentaban el poder estatal. La práctica Estas leyes del gobierno democrático
enfoques patriarcales y homofóbicos. cer, implementaron una acción sist 'clandestina y aterrorizante y la confusión eran similares á. las que los dictadores
tica y sostenida por todo el aparato "discursiva indujeron a una verdadera militares habían promulgado en el sen­
Fuentes: AA.VV., Nuestros cuerpos, nuestras tal para extirpar el "tejido enfermo" <"esquizofrenia social", de grandes secto­ tido de muerte presunta de los que no
vidas: propuestas para la promoción de los la sociedad, aun a costa de deshace •res de la sociedad argentina que temían aparecieran y de autoamnistía. El presi­
derechos sexuales y reproductivos, Buenos de "tejido sano". Se organizó un ope orsu vida y no sabían con certeza lo que dente Carlos Menem, en el ejercicio si­
Aires, Foro por los Derechos Reproductivos, vo de secuestro, tortura y muerte en cedía. La "invisibilidad" de los centros guiente, decidió indultar a los militares
1997. - AA.VV., Avances en la investigación tros clandestinos de detención, impr detención es tanto más asombrosa condenados. Pero la militancia social y
social en salud reproductiva, Tercer Taller de
nante por su extensión en fuerzas in ;éuanto más se toma en cuenta el número política en favor de la justicia logró ini­
Investigaciones Sociales en Salud Reproduc­
vinientes, en víctimas y en duración ;:de secuestrados y secuestradas, que se ciar "juicios de la verdad" que no preten­
poral. Los familiares de los que así e
tiva y Sexualidad, BuenosAires, AEPA-CEDES­
taban por millares. Cuando en mayo dían penalizar pero sí esclarecer las cir­
CENEP, 1998. -AA.VV., L. Scavone (comp.), Gé­
nero y salud reproductiva en América Latina, secuestrados y las organizaciones so 1982 durante la Guerra de Malvinas cunstancias de detenc ión, tortura y
Costa Rica, Cartago, 1999. -www.choike.org; les defensoras de los derechos hum británicos hunden el buque General muerte de los miles de hombres y muje­
www.rimaweb.com.ar; www.cladem.org. estimaron en treintamil el númerod ano se produce un relativo "blan­ res desaparecidos y apelando con éxito
ALEJANDRA CIRIZA "desaparecidos", número que pasó " del término y los diarios publican al derecho a conocer la verdad sobre la
emblemático del genocidio argentin cias sobre los marineros desapareci- suerte de los suyos que tenían los fami­
mayoría de ellos eran jóvenes -ho s y la tragedia de no contar con sus liares. Se iniciaron causas penales en el
DESAPARECIDOS.LaRealAcademia Espa­
ñola no registra el término sino en la for­ y mujeres- de extracción obrera y dáveres para hacer el debido duelo. exterior -por ejemplo en España, por el
ma verbal, desaparecer, como "ocultar, clases medias, estudiantes, campe ando aparecieron algunos sobrevi­ juez Baltasar Garzón-, desconociéndo­
quitar de la vista con presteza una per­ sacerdotes, intelectuales y perio ntes en Punta Arenas y se reavivó la se por ilegítimas las leyes argentinas de
sona o cosa" y como verbo intransitivo, vinculados a centros de estudiantes ectativa de los familiares de contar clausura de las causas, y se produjeron
"dejar de existir personas o cosas". Otro dicatos u organizaciones revolucion esa suerte en el discurso público, se algunos testimonios de militares como
significado es "ocultarse a la vista, dejar de esa época, a los que se deben agr en evidencia una especie de "pará- Adolfo Scilingo que participaron en los
de estar en un lugar", y puede ejemplifi­ casos de menor vínculo con aquéllas " .del drama de los familiares de los asesinatos de detenidos y detenidas en
carse con un texto de Jorge Luis Borges: que sufrieron esos operativos de se parecidos y desaparecidas por la re­ los conocidos vuelos de la muerte en
"Sé que desapareció bruscamente como tro como parte del sistema de terr ión militar. Al asumir la presiden- que los represores arroj aban al mar a los
si lo fulminara un fuego sin luz". Tam­ neralizado buscado por las Fuerz e la República Raúl R. Alfonsín se desaparecidos. Finalmente durante el
bién se define el vocablo desaparecidos madas. Sin embargo, la ambigüe nó juzgar a los principales represo­ gobierno del presidente Néstor Kirchner
como "personas ausentes durante un término, que solamente expresaba lo cual se conoció como el "juicio a las el Congreso declaró nulas las leyes de
tiempo de su domicilio habitual y, espe­ presencia de esos hombres y mujeres tas" y nombró una comisión, la Co­ Punto Final y de Obediencia Debida y se
cialmente, en la guerra, de los soldados no daba cuenta de las causas de SR� ep, que investigó los casos de desapa­ reabrieron las causas penales en la Ar­
que al final de una batalla no han podido aparición", desató unaverdaderagu nes por secuestro s, seguidos de gentina. Las múltiples acciones tendien­
ser hallados y se desconoce su paradero". semántica por la que los dictadores rte o de liberación. El informe final, tes a la recuperación de la memoria, la
Sin embargo, la acepción específica del tares, en boca del general Jorge titularonNunca más, se presentó en concreción de las cifras, la visualización
término en cuestión es la que reflejó la Videla, hablaron de autodesapare mbre de 1984. Entonces documen­ de los centros de detención, la clarifica­
Conadep en su informe: "En nombre de pervirtiendo el sujeto verbal de la n.fehacientemente cerca de diez mil ción plena de los implicados en el genoci­
la seguridad nacional, miles y miles de desaparecer y responsabilizand pariciones pero a la fecha, con el dio, la recuperación de la identidad de los
de seres humanos, generalmentejóvenes víctimas de su no presencia en los . e de nuevos testimonios y pruebas jóvenes que los secuestradores robaron
Desarrollo científico 165
164
adas dentro ser internacionales, transnacionales 0
en principio pueden ser salv
sarrollo de prototipos a partir de una teo­
a las detenidas cuando estaban embara­ a � la for­ ría o una hipótesis teórica. Esto se vincu­ globalizados, que van reemplazando a los
te se lleg
zadas, la superación de todas las formas de él, pero finalmen
una teor ía alte rnat iva que, la a la tecnociencia; en la medida en que antiguos modelos (antes de la Segunda
mulación de
de demonizaciones ideológicas, son ab­ a del para­ los desarrollos de prototipos pueden ser Guerra y hasta la década del 60) de de­
si tien e éxit o, prod uce la caíd
solutamente necesarias para superar la o la llama­ divergentes y algunos más novedosos que sarrollo científico nacional. En su versión
digma anterior, constituyend
impunidad y el traum a que las desapa­ Tén gase en otros, funcionan todos como alternativas dependentista, han apoyado y han sido
da "revolución cien tífic a".
riciones de personas han producido en la digm as son incon­ a los anteriores. Este sentido del concep­ un instrumento decisivo del neoliberalis­
cuenta que: a) los para
sociedad argentina. to se vincula a la concepción de "progra­
mensurables (uno no puede ser "tradu­ mo. El problema es cómo hacer una cien­
.

los para­ ma de investigación", es decir que la in­ cia acorde con estos modelos (sin volver
cido" en términos del otro); b)
<

Fuentes: AA.VV., La Iglesia y los derechos


humanos, BuenosAires, Conferencia Episco­ digmas son secto riale s, es decir , no abar­ ;·.•· vestigación científica no se efectúa sólo a los anteriores, eventualmente obsole­
la(s) cienc ia(s), sino una dis­ • ni principalmente en la forma que indi­ tos) pero sin que implique dependencia
palArgentina, 1988. - M. Bonasso, Recuerdo can toda (s)
de la muerte, Buenos Aires, Bruguera, 1984. ciplina o inclu so solam ente una parte de . .caba Kuhn sino en formas mucho más científica y tecnológica. La política cien­
>•complejas (por ejemplo, el modelo de Imre tífica de los países emergentes o en desa­
- Conadep, Nunca Más, Buenos Aires, Eude­ ellas . El ejemplo clásico (del mismo.
:; Lakatos) que implican no sólo el avance rrollo ha estado (y está todavía) signada
ba, 1984. - Conadep, Anexos del Nunca Más, Kuhn) es la "revolución copernicana� 7
· 'teórico sino su aplicación al ámbito tec­ por la tensión entre dos reclamos: tener
(adopción del heliocentrismo). S e ha dis­
Buenos Aires, Eudeba, 2006. -E.L. Duhalde,
nológico y su posibilidad de desarrollo en producción "de excelencia" (que se mide
cutido mucho sobre esta visión; se le ha
El Estado terrorista argentino, Buenos Aires,
ElCaballito, 1983.-Madres dePlazadeMayo, •ótras áreas de la sociedad (educación,
observado que no todas las disciplinas\ también por el impacto de aplicación) y
Nuestros hijos, Buenos Aires, Contrapunto, �industria, ambiente, sanidad, militaris-
r tener una producción científica que re­
son susceptibles de este tipo de desa ro�
1987. -Abuelas de Plaza de Mayo, Niños des­
aparecidos en la Argentina entre 1976 y 1983, llo, que pueden coexistir dos ar
� �
gm � ' kJn.o, etc.). El desarrollo científico-tecnoló­ sulte adecuada a la resolución de las ne­
stigacion, q .. • gico (o tecnociencia) está condicionado por cesidades más urgentes de la comunidad.
Buenos Aires, Paz Producciones, 1990. - E. en una mism a área de inve
Mignone, Iglesia y dictadura, Buenos Aires, pr
una "revolución científica" no siem e( ;laposibilidad de poseer la infraestructu­ Los sistemas de evaluación internacio­
más bien casi nunca) implica una ruptu
Universidad de Quilmes-Página 12, 1999. - • ra necesaria, lo cual implica costos y pre­ nal, de los cuales depende muchas veces
G. Rojas, 30.000 desaparecidos, San Luis, ra total con lo anterior, que los difer
en. :{paración técnica que sólo las comunida- el otorgamiento de crédito para la inves­
Santiago Apóstol, 2003. - http://www.nunca­ tes paradigm as no son nece saria me �des desarrolladas están en condiciones de tigación científica, suelen medir los re­
mas.org/zonas/zonas.htm y en http://www.
inconmensurables, que la investiga
c · proporcionar. De ahí que la tecnociencia sultados con parámetros aplicables a las
i quede vinculada a la "ciencia de punta" comunidades científicas desarrolladas, lo
y el desarrollo científicos están cond
desaparecidos.org/arg/doc/.
LUISA RIPA son . �teórica) de un modo muy estrecho y que que implica una ausencia real de alter­
nados por otros factores que no
etc. transferencia tecnológica que se pro- nativa efectiva para las otras. Una alter­
ternos sino sociales, económicos,
DESARROLLO CIENTÍFICO. Cabe entender­ emba rgo, la visión del camb io d p iciaparalas comunidades en desarrollo nativa actual en política científica es la

lo al menos en tres sentidos y en los tres emergentes casi nunca les permite su­ formación de nuevas estructuras de ge­
digma proporciona un punto de vista
to
se puede considerar un aspecto distin m rar al estadio de la dependencia cientí­ renciamiento científico que adopten otras
tuitivo para indicar las evidentes
del pensamiento altern ativo. Desar rollo iento de tecnológica. Precisamente como una pautas para apoyar los programas de
ficaciones en el comp ortam
científico en el sentido de nuevas teorías comunidades científicas . D e hech
o, a ternativa a este tipo de situaciones es investigación de interés social y cultural
(generales o de menor generalidad). Ellas Has que en su prop io camp o de inv e se propone actualmente, para los de todas las comunidades y respeten el
serían consideradas, si son suficiente­ � c es emergentes, unanuevaconcepción MULTICULTURALISMO (v.) de la mayor
gación aportan noveda es efic�
mente novedosas, como una forma de c1e esarrollo de la ciencia aplicada, que parte de los países del Tercer Mundo.
constituyen como comunidades
ciencia alternativa con relación a la an­ es decir , func ionan c da a sus posibilidades reales o co­
cas "de punta", .
terior. Este modo de concebir el desarro­ o avan zada s de una espec iali dades (por ejemplo, producción de Fuentes: J.C.Agulla, Dependenciay concien­
cabezas
llo científico se relaciona con la teoría de asinv entos, de medicamentos, de cultura, cia desgraciada, Buenos Aires, De Belgrano,
promoviendo cada vez más nuev
Thomas S. Kuhn sobre el CAMBIO DE de arte, etcétera). 1985. - A. Cragnolini (comp.), Cuestiones de
tigaciones. Uno de los problemas
PARADIGMAS (v.). Un paradigma es un o en desa rroll o, es rrollo científico en el sentido de un política científica y tecnológica. Segundo Se­
fi­ países emergentes,
modelo estándar de producción cientí
minario "Jorge Sábato", Madrid, CSIC, 1987.
su producción científica e� �eneral
ecto de avance en la enseñanza, di­
idad deter­ . -Th. S. Kuhn, La estructura de las revolucio­
ca en una época y una comun en 'n, investigación de la ciencia en un
está en condiciones de constituirse nes científicas, México, Fondo de CulturaEco­
minada, cuya adopción por una comuni­ a los mod o en una comunidad o en una región
alternativa de este tipo nómica, 2000. -I. Lakatos,La metodología de
dad científica determina una producción P
proporcionados por la "ciencia de
ejemplo, el noroeste argentino, el los programas de investigación científica,
consecutiva también estándar, estado za en su may or parte cosur, etc.). En este caso en las últi­
que se reali Madrid, Alianza, 1983. R. K Merton, The
que se denomina "ciencianormal". Cuan­ décadas hay nuevos modelos de de­
países del Primer Mundo.
Sociology ofScience. Theoretical and Empiri­
.
do este paradigma comienza a agotarse, llo científico, que se caracterizan por
Desarrollo científico en el sentido de
cal lnvestigations, Chicago University Press,
aparecen cuestionamientos o críticas que
166 Desarrollo endógeno
167

1973. - N. Rescher, Razón y valores en la era productiva a través de las grandes plan­ rial de la población sobre la base del equi­ parar a la vida a todos los ciudadanos
científico-tecnológica, B arcelona, Paidós, tas situadas en algunos centros urbanos; librio socioeconómico, histórico, cultural excluidos y desechados por la economía
1999. - UNESCO, El desarrollo por la ciencia, plantas que, por medio del mercado, fa­ .. y ecológico, la DEMOCRACIA PARTICIPA­ neoliberal. Se trata de un proyecto eco­
Madrid, MEC, 1970. vorecerían el desarrollo de regiones pe­ TIVA(v.) y protagónica, la autonomía so­ nómico que tiene como fundamento el
CELINAA. LÉRTORA MENDOZA riféricas (paradigma fordista para el de­ lidaria, la autogestión, el reforzamiento respeto a los derechos fundamentales del
sarrollo). y la complementariedad de las identida­ ser humano en su totalidad.
DESARROLLO ENDÓGENO Los sistemas tec­ En términos generales se puede definir des -nacional, regionales, locales, étni­
nológico-productivos ideados por la mo­ desarrollo endógeno como un proceso de cas-; se trata de un aspecto fundamen­ Fuentes: A Vázquez B., Desarrollo económi­
dernidad occidental parten de una con­ crecimiento y cambio estructural que tal de una economía humanista y ecoló­ co local y descentralización: aproximación a
ceptualización político-económica que mediante la utilización del potencial de gica -basada en una nueva racionalidad un marco conceptual, Madrid, CEPAL, 2000. -
hace de la naturaleza un objeto externo desarrollo existente en un territorio, con­ productiva, en la diversidad del bienes­ Ministerio para la Economía Popular, Desa­
tar humano y su armonía con el entor­
capaz de aceptar cualquier transforma­ rrollo endógeno: desde adentro, desde la Vene­
duce a la mejora del bienestar de la po­
ción que el sistema productivo de la so­ zuela profunda, Caracas, 2003. -UNESCO,Ha­
blación de una localidad o una región, es no-, el reconocimiento de múltiples va­
ciedad emprenda, a la vez que considera cia una cultura global de paz, Manila, 1995.
una forma de llevar adelante la transfor­ loraciones en relación con la naturaleza
y maneja los distintos entornos sociocul­ LINO MORÁN BELTRÁN
mación social, cultural y económica de -que resignifique la biodiversidad y el
turales como simples objetos de apropia­ nuestra sociedad, basada en la reconquis­ patrimonio natural más allá del valor
ción y dominio. Nos enfrentamos a la DESCOLONIZACIÓN. Se llama así al proce­
ta de las tradiciones, el respeto al medio económico, aunque lo incluya- y un uso
exclusión de las mayorías y a la destruc­ so de transición y cambio que supone el
ambiente y las relaciones equitativas de de los recursos que garantice la durabi­
ción ecológica del planeta, realidades que fin del dominio de las potencias sobre los
producción, que nos permita convertir lidad de los equilibrios ecológicos.
ponen de manifiesto la ideología del in­ pueblos colonizados, así como al fin de las
nuestros recursos naturales en produc­ El desarrollo endógeno es un nuevo mo­
relaciones de dominio colonial.
dustrialismo que ha propiciado el desa­ tos que podamos consumir, distribuir y delo de desarrollo orientado al crecimien­
Desde el siglo XV, España, Portugal,
rrollo a costa de la explotación y exportar al mundo entero. Es darle po­ to productivo con inclusión social. S e fun­
Francia e Inglaterra han pasado por eta­
el agotamiento de los recursos naturales. der a las comunidades organizadas para damenta en el papel rector del Estado,
pas de expansión imperial, luego de la
Así la naturaleza aparece como elemen­ que desarrollen las potencialidades agrí­ para la creación de un nuevo tejido pro­
colonización de las Indias Occidentales,
to neutral y tolerante, capaz de soportar colas, industriales y turísticas de sus re­ ductivo cuyos sujetos sean actores con
Asia, África y Oceanía. La descoloniza­
todas las cargas que el sistema producti­ giones. Es incorporar a los ciudadanos sentido de riesgo, innovadores, donde
ciónha sido, porlo tanto, un proceso tam­
vo impusiera para propiciar el desarro­ que hasta ahora habían sido excluidos del participan sectores vinculados a la eco­
bién global, no exclusivamente local y
llo. Un desarrollo que ha venido trans­ sistema educativo, económico y social.Es nomía popular, pequeños, medianos y
sujeto a circunstancias geopolíticas. En
formando desde una concepción que con­ construir redes productivas donde todos grandes empresarios. El desarrollo se
Iberoamérica, la descolonización comen­
templa el producircomo mecanismo para participen en igualdad de condiciones y fundamenta en la diversificación de la
zó con la revolución de los esclavos en
la satisfacción de las necesidades en la accedan fácilmente a la tecnología y el producción de bienes y servicios, vincu­
Haití contra el dominio francés en 1804.
concepción del producir para el consumo. conocimiento. Es poner al servicio de la lada a las diversas cadenas productivas.
Desde esta última apreciación se crean Los territorios colonizados por España se
gente toda la infraestructura del Estado Visto como un sistema económico alter­
independizaron gracias al ímpetu de una
las necesidades en el individuo y se pro­ en situación de abandono (campos indus­ nativo, el desarrollo endógeno exige a
creciente y ambiciosa clase criolla, e s
picia un acelerado proceso de producción triales, maquinarias, tierras ociosas, cada ciudadano asumir la transforma-
decir, blancos europeos nacidos e n la co­
de bienes materiales a costa del deterio­
entre otros) para generar bienes y servi­ •• · ción cultural y esto pasa por un cambio
lonia que generalmente procuraron man­
ro de la naturaleza que no conoce lími­ cios. Es, en definitiva, transformarnos de conciencia individual que lleve a de­
tes, proceso que exige lareinterpretación tenerse en una situación económica, po­
nosotros mismos para transformar. la jar de pensar en el Estado como el único
lítica y social de privilegio. Venezuela se
del progreso y del desarrollo concebidos sociedad. garante de su bienestar. Al contrario, el
declaró independiente de España en 1811
desde la óptica occidental. Ante estos lí­ Esta nueva propuesta de organización ciudadano deber ser copartícipe y respon-
y Paraguay le siguió ese mismo año. Las
mites absolutos a los que se enfrenta la económica implica necesariamente el sable de la calidad de vida y esto pasa por
Provincias Unidas del Río de la Plata,
sociedad actual, se propone la noción de abandono del modelo "desarrollista" Y la asumir compromisos, porque la transfor­
desarrollo endógeno. posteriormente Argentina, declaran su
promoción de las capacidades del tejido mación del sistema necesita de una vi­
independencia en 1816. La República
social para impulsar desde el Estado Y
Una alternativa al paradigma del desa­ sión y una acción integral.
rrollo exógeno, dominante durante los Autónoma del Uruguay se proclama en
en conjunción con la sociedad un proyec­ El desarrollo endógeno se basa en el cam­
1828. En 1819, Simón Bolívar empren­
to de país que enfatice la CALIDAD DE
años 50 y 60, según el cual el desarrollo bio del sistema productivo para lograr
de la liberación del virreinato de Nueva
se apoyaría en los procesos de industria­ VIDA(v.) -y no el nivel de vida- a través nuevos mecanismos de distribución de
Granada que, junto con Venezuela, con­
lización y concentración de la actividad
de la relocalización ambiental y territo- los beneficios económicos a fin de incor-
formarán la Gran Colombia. A esta uni-
168 169

dad política se unirán también Panamá primera etapa de descolonización de Es­ especificidad de cada situación colonial de relaciones sociales, imaginarios co­
y Ecuador, en 1822. José de San Martín paña y Portugal. Por lo tanto, los proce­ no permite pensar en una definición ge­ lectivos y los modos de pensamiento es­
gana la libertad de Chile en 1817. En sos de independencia y la formación de neral de descolonización, aplicable a to­ tablecidos durante los procesos de colo­
1821 los ejércitos libertadores pasan a los Estados americanos no implican ne­ das las situaciones coloniales y asimis­ nización. También, es claro que la des­
Perú, donde derrotan a las tropas espa­ cesariamente el fin de las relaciones de mo a todo proceso de este tipo. Jürgen colonización resulta un proceso que debe
ñolas tres años después y ganan la inde­ dominio. . Osterhammel sostiene que algunos de los involucrar a todo sujeto colonial, es de­
pendencia. El Alto Perú, actualmente La descolonización a nivel global forma aspectos que varían y que deben consi­ cir, a todo sujeto que participe de la re­
Bolivia, vence al ejército español en 1824. parte de la misión de la ONU, organiza­ derarse al caracterizar cada situación lación colonial, sea éste colonizador o co­
México declara su independencia en ción internacional fundada en 1945. Los colonial son las circunstancias sociales y lonizado.
1821. Ese mismo año en Centroamérica, principios que fundamentan esta misión económicas de la colonia o "territorio de­
tras numerosos intentos de secesión, se descolonizadora son la igualdad de dere­ pendiente"; los tipos de liderazgo, las Fuentes: S. Castro-Gómez y E. Mendieta
proclaman las Provincias Unidas del chos y la libre determinación de todos los metas, los modos de actuar, y el apoyo y (eds.), Teorías sin disciplina aatinoamerica­
Centro de América, bajo la forma de una pueblos, sin distinción por motivos de la fuerza popular que pueda tener cada
nismo, poscolonialidady globalización en de­
.
bate), México, Porrúa, 1998. -A Cesáire, Dis­
república federal. El caso de Brasil re­ sexo, idioma, raza o religión. Específica­ movimiento de liberación anticolonial; la
sulta diferente ya que se encontraba bajo mente, los artículos 73 y 74 de la Carta
curso sobre el colonialismo, Madrid, Akal,
disposición de los colonizadores y de los
2006. -E. Dussel , Nueve ensayos sobre cultu­
dominio portugués yno español. En 1822, de la ONU estipulan que los llamados "Es­ movimientos de liberación para utilizar
ra latinoamericana y liberación, Sao Paulo,
Don Pedro I se declaró emperador de tados administradores" reconocieran la métodos violentos; los intereses económi­ Paulinas, 1997. - F. Fanon, Los condenados
Brasil, que dejó de ser colonia portugue­ prioridad de los intereses de los "territo­ cos y políticos que se formulan en los fo­ de la tierra, México, Fondo de Cultura Econó­
sa. La segunda etapa de colonización en rios dependientes" por sobre cualquier cos metropolitanos de poder; la influen­ mica, 1963. - J. Martí, Nuestra América, va­
Iberoamérica empezó con la guerra his­ otro interés. También los obliga a promo­ cia en el proceso de descolonización que rias ediciones. -J. Martí, Ensayos y crónicas,
pano-estadounidense de 1898. Ésta mar­ ver el progreso social, económico, políti­ puedan ejercer terceros, particularmen­ Madrid, Cátedra, 2004. -A Memmi,El retra­
có el fin del dominio español y el inicio co y educativo, y a guiar y asistir en el te potencias, y las configuraciones de to del colonizado precedido por el retrato del
del expansionismo estadounidense en el desarrollo de formas adecuadas de go­ poder económicas y políticas a nivel glo­ colonizador, BuenosAires, De la Flor, 1969. -
Caribe, con el artículo 2 del Tratado de bierno propio y a evaluar las metas y bal. Además, el proyecto de descoloniza­
J. Osterhammel, Colonialism, Princeton,
avances políticos de cada territorio de­
Markus Wiener, 1997. -A Quijano, Colonia­
París: "España cede a los Estados Uni­ ción de la ONU contradice la idea de que
lidad del poder, globalización y democracia,
dos la isla de Puerto Rico y las demás que pendiente. Los Estados administradores representa el fin de las relaciones de do­
Caracas, Instituto de Estudios Internaciona­
están ahora bajo su soberanía en las In­ también deben informar a la ONU sobre minio y garantiza la libre determinación, les Pedro Gual, 2001. - l. Wallerstein, Siste­
dias Occidentales". Puerto Rico es hasta las condiciones que existan en los terri­ pues al apoyar la descolonización pero ma-mundoy mundo sistémico, Panamá, !DEN,
hoy territorio ocupado de Estados Uni­ torios dependientes. A su vez, la ONU es sujetándola a su aprobación y supervi­ 2002.
dos. Cuba se tornó una semicolonia legal responsable de supervisar el progreso de sión, la ONU fortalece precisamente LAURA CATELLI
con posibilidad de intervención perma­ cada territorio hacia la libre determina­ aquellas relaciones de dominio que su­
nente, hasta la Revolución de 1959. Es­ ción. La creación de la ONU y la Declara­ puestamente procura disolver. El proyec­ DESESCOLARIZACIÓN. Este término puede
tados Unidos también forzó la indepen­ ción sobre Descolonización prescriben el to oficial de descolonización que comien­ tener por lo menos dos tipos de significa­
dencia de Panamá con respecto a Colom­ proceso político que debe seguir esta úl­ za en 1945 sustituye el dominio político do. El primero y quizá más difundido en
bia, lo cual le permitió tener acceso per­ tima. Es la primera vez que un órgano y económico directo por otras formas de el sentido común contemporáneo remite
manente al canal interoceánico. Entre internacional asume la responsabilidad dominio que se tornan indirectas al ser a una situación de exclusión del sistema
1900 y 1933, Estados Unidos envió tro­ oficial de fiscalizar la descolonización reguladas por órganos internacionales. escolar formal. Están desescolarizados
pas a Nicaragua, Cuba, Panamá, Hon­ permanentemente a nivel mundial. La Dado que la colonización ha sido un fe­ aquellos individuos que nunca se incor­
duras y mantuvo su presencia en Haití idea de que "todos los pueblos tienen el nómeno de dimensiones globales y, simul­ poraron al sistema escolar o bien lo hi­
desde 1915 hasta 1934. Como Estados derecho de libre determinación" hace del táneamente, de especificidades locales, cieron antes de completar los niveles de
Unidos ha intervenido directa e indirec­ fenómeno en cuestión una consigna que han existido diversos movimientos de li­ escolaridad legalmente obligatorios.
tamente en Iberoamérica y el Caribe des­ debe cumplirse sin excepción y bajo la beración anticolonialistas, alguno s de Desde este punto de vista la desescolari­
de entonces, adoptando diversas formas supervisión de la ONU, y generala noción corte fuertemente nacionalista, y múlti­ zación constituye un problema social,
de dominio político, económico y cultu­ de que la descolonización puede ocurrir ples teorías sobre la descolonización. pues se supone que la educación es un
ral, actualmente el término descoloniza­ como un proceso uniforme. Sin embargo, Aníbal Quijano ha propuesto que el fin servicio necesario para el bienestar de los
ción se utiliza con más frecuencia para así como los procesos de colonización, los de la relación de dominio colonial debe individuos y el desarrollo de la sociedad.
describir el fin del dominio estadouniden­ de descolonización están sujetos a innu­ extenderse más allá del control político La desescolarizaciónresulta sinónimo de
se, y no necesariamente respecto de la merables circunstancias particulares. La y económico para abarcar la formación exclusión del conocimiento, dado que el
170 Des escolarización Desterritorialización
171

paso por la escuela y la educación formal También hay una segunda acepción del rrientes del autoaprendizaj e y el apren­ para el funcionamiento de los rizomas
es una condición necesaria para el desa­ término desescolarización, presente en dizaje como proceso que transcurre ex­ (paradigma o modelo de análisis -si cabe
rrollo de aprendizajes estratégicos para ciertas tradiciones políticas y pedagógi­ clusivamente en el ámbito privado de la tal denominación- que postulan por opo­
la vida, o sea, para la conformación de cas, que la consideran no ya como un pro­ familia. sición al esquema arbóreo). A esta diná­
una subjetividad autónoma. Sin embar­ blema social sino un proyecto o utopía. mica se opone el movimiento contrario
go, en las condiciones actuales, la esco­ En efecto, existe una tradición de educa­ Fuentes: I. Illich, Deschooling society, Lon­ la reterritorialización, entendida com �
larización no supone necesariamente la ción o pedagogía libertaria que tiene casi dres, Calder & Boyars, 1971.-L.L. Perelman, fuerza "estructuradora" y organizadora,
apropiación de conocimientos poderosos la misma edad que la escuela capitalis­ School out: Hyperlearning, the New Techno­
sujeta a ejes y patrones de identificación
Zogy and the End ofEducation, Nueva York,
en las personas. La escolarización es una ta. Desde sus orígenes ésta fue criticada y funcionamiento; dirección que reviste
William Mordrow, 1995. - E. Tenti Fanfani,
"tendencia pesada" de las sociedades con­ y acusada de ser un aparato de produc­ aquí una connotación negativa por opo­
"Escolarización con pobreza: desarrollo recien­
temporáneas. Proporciones cada vez ción de la dominación capitalista. Pero, sición a su contrapartida, la desterrito­
te de la educación básica enAmérica Latina",
mayores de invididuos pertenecientes a en su versión más radical, lo que se cues­ L'Ordinaire Latinoaméricain, Universidad de rialización. En textos bastante posterio­
una determinada franja de edad frecuen­ tiona es su carácter institucional que ter­ 'lbulouse, LeMirail, IPEALT, 2005, pp. 200-201. res, los autores retoman esta pareja de
tan la escuela. Además, la escolaridad mina por producir ciudadanos que serán - C. Whittle, "Dramatic growth is possible", conceptos desde una perspectiva que
que se define como obligatoria tiende a ciegamente obedientes a los dictados del Education Next, primavera de 2006. - http:// podría calificarse de dinámica compen­
durar cada vez más años. Por último, al­ Estado y que defenderán la autoridad www.educationnext.org/20062/. satoria o proceso de ida y vuelta, que
gunos hablan de educación permanente del gobierno aun cuando vaya en contra EMILIO TENTI FANFANI daría cuenta del vaivén que rige la histo­
y a lo largo de toda la vida de un indivi­ de la razón y de su interés personal. En ria humana en sus diversos órdenes. En
duo. En este contexto, la desescolariza­ sus formas más moderadas, la desesco­ DESTERRITORIALIZACIÓN. Concepto que el capítulo "Geopolítica", al aplicar tales
ción constituye un problema, ya que se larización apunta a la búsqueda de una puede definirse fundamentalmente des­ parámetros al desarrollo de la filosofía
asocia con la carencia de un capital, el pedagogía libertaria, que ponga al apren­ de dos enfoques: uno más estrictamente en Occidente, explican el nacimiento de
conocimiento, que tiene una centralidad diz, sus necesidades y su autonomía en teórico-filosófico y otro, el de su aplica­ la filosofía en Grecia como resultado
cada vez mayor en las sociedades capita­ el centro de la acción pedagógica. Como ción sociológico-antropológica. de la oportuna conjunción de ambas di­
listas en esta fase de su desarrollo. Exis­ tal ha dado lugar al desarrollo de teorías Desde el encuadre teórico-filosófico, lo recciones: a partir del movimiento de des­
te cierto consenso en afirmar que la des­ (como las del austríaco-mexicano Iván ponen en circulación Gilles Deleuze y territorialización (ínsito en la configura­
escolarización es una cara de la exclusión Illich o las del brasileño Paulo Freire)y Felix Guattari, prácticamente en todos ción de las ciudades griegas, suerte de
social y que tiene que ver con una espe­ experiencias concretas (como la Escuela los textos cuya autoría comparten, des­ "mercado internacional" "en las lindes
cie de causalidad estructural donde in­ Moderna fundada en 1901 por Francisco de El anti-Edipo (1972) hasta ¿ Qué es la de Oriente"), el mundo helénico fue ca­
tervienen factores sociales y escolares. Ferrer en España, la experiencia de Sum­ filosofía? (1991). En el primero se alude paz de ofrecer el medio apropiado, rete­
En tal sentido, la desescolarización se merhill en 1937 en Inglaterra liderada a la desterritorialización con una conno­ rritorializante, para el nacimiento de la
asocia con la posición de subordinación o por Alexander Sutherland Neill, etc.), tación más bien negativa, como la cara filosofía (gracias al clima de libertad y a
dominación social. Por lo general quienes que pueden ser fuente de '""''m''""·1 tm oculta, pero real, de la aparente "promo­ la movilidad que brindaban, impractica­
están fuera de la escuela se hallan tam­ pensamiento y la acción pedagógica es­ ción de la territorialidad" operada por el bles en los imperios). En los tiempos mo­
bién excluidos de la riqueza, la propiedad, colar (v. PEDAGOGÍA CRÍTICA, PEDAGO­ · aparato de Estado, a través de la organi­ dernos se opera un proceso idéntico,
el poder y otros recursos sociales estraté­ GÍA DE LA LIBERACIÓN). zación impuesta a la tierra, sobrecodifi­ cuando el capitalismo arrastra a Europa
gicos. Pero la desescolarización también Por último hay que saber que existe una cándola. En Rizoma (1976), la desterri­ a una "inmensa desterritorialización re­
es el resultado de la acción de ciertos fac­ propuesta de desescolarización en el torialización, uno de los conceptos axia­ lativa", en función de su proyecto expan­
tores propiamente escolares. Tal es el caso programa educativo de ciertos les del texto, es definida como una "línea sivo, que encontrará su necesaria rete­
de muchos adolescentes que abandonan extremistas liberales contemporáneos, de fuga", que configura la "dimensión rritorialización en el Estado nacional
la escolaridad antes de haber completado particularmente presentes en el escena- <• • máxima" del rizoma y según la cual "la moderno ("la filosofía encuentra dónde
los niveles de la obligatoriedad a causa de rio cultural y político de Estados Uni­ ·
multiplicidad (de líneas «de n dimensio­ reterritorializarse en el mundo moder­
ciertas insuficiencias e inadecuaciones dos; interesados en convertir el servicio .... . nes, sin sujeto ni objeto» que lo constitu- no conforme al espíritu de un pueblo") .
de la oferta escolar. Cuando ella no "inte­ educativo en una mercancía y un cam-• • . yen) se metamorfosea cambiando de na­ Reterritorialización que no tiene por qué
resa" ni "motiva" o no logra tener un sig­ po de negocios proponen desescolarizar turaleza". En virtud de esta dirección remitir a un ámbito necesariamente fí­
.
nificado en la vida de los alumnos, éstos y el aprendizaje y reemplazarlo por las operante se da además su no adscripción sico; los autores hablan incluso de rete­
sus familias tienden a buscar otras expe­ nuevas tecnologías de la información y a "ejes de estructuración", ni a patrones
rritorialización filosófica, y también de
riencias que satisfagan sus necesidades la comunicación . En zonas próximas de "genealógicos", y la apertura a la multi­
la posibilidad de reterritorializarse "en
plicidad y a la exterioridad, condiciones
más urgentes o inmediatas. este arco ideológico se inscriben las cfr'' un ser, en un objeto, en un libro, en un
172
el poder y una determinación práctica de Lavida de Macedonio Fernándezfue
aparato o sistema". Esta dinámica supo­ ción, cuyos polos define así: "pérdida de una
configuraciones éticas particulares. ejecución ejemplar, como sucede con todo
ne indefectiblemente dos componentes: la relación «natural» de la cultura con
En ese marco se inserta la intervención pensador digno de atención, y se convir­
la tierra ("unidad primitiva, salvaje") Y los territorios geográficos y sociales" y
del pensador argentino Macedonio Fer­ tió en una leyenda alegórica, un Sócra­
el territorio (que implica un "agencia­ "relocalización territorial relativa, par­
nández, quien experimentó a lo largo de tes criollo (con textos escritos), un emble­
miento" sobre ella); entre ambos se ope­ cial de las viej as y nuevas producciones
toda su vida y de su obra una "conversa­ ma de Buenos Aires. La conversación
ra -necesariamente, por una virtualidad m'
si bólicas" . La desterritorialización
ción perpetua", abierta, inacabada, en macedonianahecha memoria en el testi­
operante de la tierra misma- el �roe.eso continuo presente. Su propuesta acuña monio de sus amigos y hecha escritura
de desterritorialización (del terntono a ceso de descoleccionar (o desarticulación
el concepto "almismo ayoico", disponibi­ en su inmensa obra de publicación pós­
la tierra) y reterritorialización (de la tie­ de las colecciones organizadoras de los
lidad de relación que sale al otro hasta tuma (nueve volúmenes), polemiza con
rra al territorio). (Se generan así las que bienes simbólicos).
confundir los confines del ego en un en­ los autores más renombrados, discute los
denominan "zonas de indiscernibilidad", cuentro genuino que abre mundo ala "to­
Fuentes: D. Deleuze, "El principio del placer",
conceptos legitimados por la ciencia y la
dada la dificultad para deslindar una
en M. Foucault. El yo minimalista Y otras cón­ doposibilidad" (imaginación, creativi­ academia, mezcla sus lecturas en ecléc­
dirección de la otra.) Deleuze y Guattari dad, iniciativa, pasión, risa, erotismo,
versaciones, Buenos Aires, La Marca, 2003. ¡:­ ticos postulados con desprejuicio, conci­
distinguen, además, por un lado, ent�e _
indeterminación, potencia intelectual y
G. Deleuze y F. Guattari, El anti-Edipo. Ca­ be nuevos criterios y categorías, empren­
desterritorialización de trascendencia pitalismo y esquizofrenia, Barcelona, Paidós! afectiva). La experiencia de la conversa­ de un proyecto narrativo transgresor,
(propia de los Estados imperiales, de di­ 1998. - G. Deleuze y F. Guattari,Rizoma Un­ ción, entonces, abarca la lectura (todo audaz, y escribe una poesía de rara be­
rección vertical, que tienden hacia lo alto, troducción), Valencia, Soler, vale para el lector en diálogo infinito con lleza enigmática. Sus discursos extrava­
"siguiendo un compone:ite cele�te de la ze y F. Guattari, Mil mesetas. Capitalismo Y, . el texto que tiene entre manos), la vida gantes conversan ininterrumpidamente
tierra") y de inmanencia (propia de las esquizofrenia, Valencia, Pre-Textos, 2002. -G,> .. cotidiana (la familia, los amigos, los ve­ con el lector: lo desafian, lo obligan a pen­
ciudade s, que se proyecta sobre un pl�­ Deleuze y F. Guattari, ¿Qué es la filosofía?, _
cinos, los conciudadanos) y el pensamien­
Barcelona,Anagrama, 1994. :-- N. García Can-··
sar, lo desacomodan y lo desorientan. La
no horizontal, inscripto en la tierra).As1- to trabajando en continuidad (olvidado
clini Culturas híbridas. Estrategiasparaen7 · ingeniería discursiva conversadora va
mismo, cabe otra distinción entre deste­
rritorialización absoluta y relativa. Ab­
;
trar salir de la modernidad, México, Grijal- · del yo, entregado por completo a los ava­ lucubrando y escribiendo una prosa en­
bo, 1990. tares de su discurrir sin condiciones, sin sayística que sumerge al interlocutor en
soluta' cuando "realiza la creación de una métodos previos que sustraigan el pen­ una bruma de paradojas, de chistes inte­
nueva tierra", cuando "conecta las líneas
sar de las afecciones, de lo sensible y de lectuales con toques irónicos y sarcásti­
de fuga" y "las lleva a la potencia de una � ;\
DIÁLO GO. Palabra con antigua tradició las pasiones). El diálogo regido por la cos, en un mundo de maravillas ilógicas
línea vital abstracta". Relativa, la que
filosófica y un amplio espectro de signifi�. � pasión amorosa emerge en tres esferas y alternativas que penniten experimen­
"atañe a la relación histórica de la tierra
caciones que entreteje los usos m�s SO:: privilegiadas: pareja, amistad y mater­ tar la infinita variación, la perplejidad,
con los territorios que en ella se esbozan
fisticados con los coloquiales. Partiendp nidad. Mundos posibles en los que el el desconcierto, la sonrisa meditabunda
o se desvanecen". (En otro lugar la lla­
de esta complejidad se reconoce en este.:J y0::otro disuelve sus fronteras, apropia­ y la risa renovadora. Este universo frag­
man también negativa, en tanto bloquea­
concepto un dispositivo de intercambi�s. ciones y cuidados para acogerse a un mentario, en constante hacerse, siem­
da o segmentarizada por algún tipo de
que no sólo abarca la oralidad Y la es �ri­ universo de pleno goce, de completa crea­ pre dispuesto a contradecirse, a retrac­
reterritorialización.)
tura lingüísticas sino también todo ti� tividad y de alegre humor. Si bien se re­ tarse y a empezar de nuevo, brinda la
En cuanto al otro enfoque posible, el de
de interacciones socioculturales de cara,C'.; conoce una impronta platónica que vin­ · "todoposibilidad" de la resistencia, de la
la aplicación de estos conceptos al aná­
ter simbólico a la cuales se atribuye sig-' cula esta práctica con los linajes más an­ búsqueda y de la pasión alegre hacien­
lisis de procesos sociológico-antropoló­ daj

nificación y sentido, al tiempo que a � tiguos del pensamiento occidental, no es do mundos.
gicos, resulta ilustrativo el uso �u� de nes: ge
·

ten diferen tes interp retacio menos cierto que su originalidad radica Así, el diálogo macedoniano instalado en
ellos hace Néstor García Canchm en
vestidos distancias, olores, ritmos, 1 en la nítida idiosincrasia criolla en el la periferia, "el Sur del Sur" como él mis­
Culturas híbridas .AJ.líel autor toma(sin
res posi iones corporales, normas , rit
� manejo del idioma (destreza conceptual, mo decía, deviene un dispositivo intelec­
remitir explícitamente a los anteceden­
tes de Deleuze y Guattari) como uno de
'.
etc Se podría afirmar que el diálogo s proliferación de recursos, humor), de las tual, pasional y afectivo que, sin privar­
tiene con su dinámica todas las red situaciones más ritualizadas (el bar, la se de los legados de la cultura occiden­
los parámetros para explicar el carác­
culturales que conllevan informació� tertulia, la charla informal, la cachada tal, interpreta, mezcla, recorta y ensam­
ter "híbrido", multicultural, de los pue­
involucra a los miembros de cualqW: .argentina, el brindis), de los valores más bla con libertad de criterio, desparpajo
blos de laAmérica del Sur (la coexisten­
grupo humano. Reconocer la omnip apreciados en la tradición rioplatense ideológico y valentía política un discur­
cia de tradiciones arcaicas junto a pre­
sencia del diálogo en la actividad h (decoro delicado, agudeza intelectual, so criollo alternativo que enfrenta "el di­
supuestos propios de la modernidad, Y ·gi�� pudor altivo, entereza estoica, soledad y
na supone una valoración ideoló nerismo", "el diplomismo", "elfalsete del
aun de la posmodernidad), la dinámica
posición ante el saber, una relacion silencio). arte culinario" (recetas y técnicas de "lo
desterritorialización / reterritorializa-
174 Diferencia Diferencia 175

bonito"), las imposturas académicas to. Aparece como particularidad no inte­ tropológica. La exclusión tiene carácter estructural emanada del poder que ope­
("muerte académica") y las arrogancias grada ni asimilada en el poder, cuya fa­ exógeno, o bien interno. Desde el perío­ ra sobre ella. En tal sentido, a pesar del
solemnes de la ciencia y la filosofía (cate­ gocitación ideológica desafía. do colonial se instaura una experiencia mestizaje, que abre una dimensión comu­
gorías, métodos, instrumentos). Su luci­ En Latinoamérica, el mestizaje étnico y de la totalidad para la cual el otro, que es nicativa, siempre asimétrica, le es pro­
dez genial, su singularidad rebelde y su cultural produce nuevas diferencias, lo indio, es nada. Luego lo será el criollo pio en general el carácter de diferencia
ética de pensador inclaudicable han de­ agregadas a la autóctona. El dominador, marginal, según lo representa el para­ trascendente.
jado en la conversación una dimensión portador de la universalidad, reduce los digma de Martín Fierro. La forma diná­ La noción de diferencia se origina en la
al alcance de cualquiera en la que podrá rasgos del súbdito a folclorismo, lo ubica mica actual de la diferencia, que se de­ tradición filosófica. En el Sofista de Pla­
encontrar otras alternativas de relación al margen de la esencia. El dominado, a bate frente a la presión globalizadora, tón, la ALTERIDAD (v.) es uno de los géne­
y de estrategia política. La resistencia su vez, no puede reivindicar de modo sufre masivamente laheteronomía, pero ros supremos, mientras en su Metafísica
macedoniana está "entre nosotros", en la adecuado sus valores desde el margen o ésta dispara resistencias políticas, socia­ Aristóteles alude a cualidades del géne­
potencia que engendra el diálogo más la exclusión. Su diferencia queda velada les y culturales. Enrique Dussel identi­ ro. La cuestión de la diferencia integró el
simple pero dispuesto a todo, dispuesto y dependiente, como su vida. Es siempre fica una diferencia fundamental frente elenco categorial teórico en la historia de
aljuego intelectual, sensible y apasiona­ la asimetría del antagonismo lo que de­ al orden imperante: el trabajo vivo, cate­ la filosofía, vinculada siempre a la esen­
do, no enladomesticadalecturademoda, fine el lado de la diferencia y el de la iden­ goría marxiana que señala el origen del cia o la identidad, cuyo último paradig­
en el consumo colonizado de las repeti­ tidad. La energía se conserva en el some­ valor. En última instancia, la diferencia ma metafísico fue el hegeliano. Tras el
ciones obedientes (v. POLÉMICA). tido en forma de resistencia larvada o frente a laidentidad universal, que es un giro lingüístico, el uso del concepto se in­
abierta, que soporta la diferencia como particular dominante, atañe a la huma­ clinó en las últimas décadas hacia la prác­
Fuentes:A. Camblong, Macedonio. Retórica tal. No existe una regla universal que nidad marginada o excluida, en cuanto tica, y al mismo tiempo se introdujo en la
y política de los discursos paradójicos, Bue­ allane el conflicto; el discurso hegemóni­ resiste y busca emanciparse. antropología cultural, los estudios pos­
nosAires, Eudeba, 2003-M. Fernández, Teo­ co pretende totalizar la realidad pero su Fenómenos como la multiculturalidad, coloniales y culturales, de género y otras
rías, en Obras completas III, BuenosAires, Co­ alcance es incompleto, el margen puede en América Latina, suponen diversos orientaciones (v. ESTUDIOS CULTURA­
rregidor, 1974. - M. Fernández, Epistolario,
construir su visión a partir de las grietas escenarios donde se despliegan las dife­ LES).
en Obras completas II, Buenos Aires, Corregi­
que aquél encubre, pero opera a la defen­ rencias en los formatos de circuitos de Desde la década de los 80 el posestructu­
dor, 1976. - M. Fernández, No toda es vigilia
vida o bien discriminados, o de integra­
la de los ojos abiertos y otros escritos metafisi­
siva, requiere un rearme teórico. Para ralismo y el pensamiento "débil" renova­
cos, en Obras completas VIII, Buenos Aires, Jean-Fran�ois Lyotard la diferencia re­ ción, o de gradual asimilación. En todo ron los aportes sobre la cuestión.Además
Corregidor, 1974. - M. Fernández, Museo de fiere al caso en que el querellante se ve caso, tanto en los ámbitos nacionales de Lévinas, la exploran sobre un plano
la Novela de la Eterna, Madrid, Archivos, despojado de los medios de argumentar como en el regional debemos distinguir "posmetafísico" Jacques Derrida, Jean­
1993. - C. García, Macedonio Fernández-Jor­ y se convierte por eso en una víctima. el uso de "diferencia" en el sentido co­ Fran�ois Lyotard, Gianni Vattimo yotros
ge Luis Borges. Correspondencia 1922-1939, En la cultura mestiza la identidad domi­ rriente del específico, ya indicado, que autores que la enfrentan a la razón tota­
Buenos Aires, Corregidor, 2000. - G. García, nante envuelve la diferencia. Pero el implica una negación de esencia, origi­ lizadora. Vattimo opone con Martin Hei­
Hablan de Macedonio Fernández, BuenosAi­ rumbo emancipatorio supone una praxis nada principalmente en las fuerzas he­ degger a la Überwindung (superación) de
res, Atuel, 1996.
contrapuesta; la diferencia refiere a la gemónicas de alcance globalizado. En su cuño hegeliano el Verwindung (sobrepo­
ANA CAMBLONG enajenación multidimensional que su dimensión universal de derecho huma­ nerse), "herencia [débil] de la dialéctica,
negación supone. La forma extrema de no, atañe tanto a los individuos como a quehace al pensamiento de la diferencia
DIFERENCIA. Prácticas, concepciones, mo­ la diferencia, en América Latina, está las culturas. decaer y transformarse (Verwinden) en
dos de ser o sentir no integrados en una encarnada por las comunidades autócto­ En su sentido estructural, la diferencia pensamiento débil". Lo verdadero pasa
totalidad hegemónica son "diferentes" en nas, que constituyen el radicalmente remite a una identidad que regula las a tener no una naturaleza metafísica o
cuanto trascienden las reglas de domi­ Otro para los valores hegemónicos; ellas asimetrías. En el mundodevidaeuropeo, lógica, sino retórica. Esto supone que la
nio. En su forma acabada, la diferencia están tocadas por la tradiciónjudeocris­ entendido como raíz de la "civilización verdad se constituye en el proceso inter­
consiste en la remanencia de una praxis tiana de modo superficial, y resisten en occidental", las fuerzas y los discursos en pretativo. La línea hermenéutica se ubi­
inconsistente con un poder imperante. el repliegue. La "exterioridad", o huma­ pugna o contradictorios han respondido ca en su versión latinoamericana en el
Resiste desde el margen o la exclusión, nidad extraña a la ontología imperante, en general a una matriz inmanente, pe­ horizonte de comprensión de la opresión
envolviendo una identidad refractaria. se define en el planteo de Emmanuel ro en nuestros días se ahonda la grieta de los pueblos.Asume la necesidad de una
Por principio, la diferencia es dinámica; Lévinas sobre la trascendencia ética del con los propios ciudadanos de raíces afri­ reapropiación de sus historias y culturas,
no se reduce a una posición meramente Otro, que traslada la diferencia del ám­ canas o musulmanas, el Otro de puertas y explora las posibilidades de superar el
contrastada o incompatible con un siste­ bito ontológico a la metafísica práctica, adentro. América Latina se halla histó­ hegemonismo europeo desde un compro­
ma sino que envuelve un enfrentamien- con sus dimensiones ética, política y an- ricamente desplazada de esa identidad miso intercultural.
176 Dignidad Dignidad

Otra posición, representada por Dussel, rativo categórico, afirma que el ser hu­ la que lo hace igual a otros que también valor de cambio, no puede ser trocado por
ubica la filosofía latinoamericana, voce­ mano no debe ser usado nunca como son hijos de Dios. Mientras para el judío nada, no puede ponérsele precio.
ra de los pueblos oprimidos, en un lugar medio sino que debe ser siempre fin de sólo eran iguales los pertenecientes al Suele presentarse como problema ético
que "laluz del sernohapodido iluminar": los actos. Ello está sostenido sobre la obli­ pueblo elegido, los cristianos extienden cuál es la medida de una vida digna, ya
ella deberá partir por ende desde lo otro, gación de reconocer el valor que tiene el esa igualdad a todos los hombres. Esto que va a variar según las culturas, las
la exterioridad, el misterio del sinsenti­ ser humano como tal, es decir, de su dig­ es lo que retoma el Iluminismo y luego creencias, el sentido moral que adquie­
do. Es en la praxis latinoamericanista nidad. Este reconocimiento, que para de Kant la modernidad, para la cual la ran ciertas conductas y circunstancias.
donde se abre para nosotros la cuestión Kant es fundamental a la hora de cons­ dignidad es un valor del sujeto que la Negar el calificativo de digna a una vida
de la diferencia en el sentido dinámico truir el edificio ético, proviene deljudeo­ ostenta, y supone un merecimiento que es simplemente negarse a reconocer en
que afecta al mundo periférico. Se nos cristianismo, el cual reconoce la dignidad pertenece al ser humano por el hecho de ella la condición humana. La consecuen­
presenta en un cuadro de heteronomía del ser humano en cuanto ocupa un lu­ serlo y que se materializa en el respeto cia inmediata es que esa vida no merece
material e ideológica que desbarata de gar privilegiado en la naturaleza por propio y ajeno. la pena vivirse y menos aún respetarse.
modo recurrente la constitución de una haber sido creado a imagen y semejanza Para Kant cumplir con el deber, ser mo­ Lo circunstancial no afecta la dignidad
praxis endógena y hegemoniza la CUL­ de Dios, pero además porque el mismo ral y bueno, es tomar al hombre como fin de las personas, como no debería afectar
TURA (v. ) . La "diferencia" reprimida por Dios al hacerse hombre eleva esa condi­ y no como medio, ello es lo que va a abrir­ el ejercicio de esa libertad como posibili­
la asimetría, plural y multifacética, es ción más allá de sus propias posibilida­ le la posibilidad de ser digno de ser feliz. dad de elegir un fin y dirigirse a él. No se
evocativa, pero sólo se moviliza por la des. No sólo el judeocristianismo ha re­ De tal manera, todas sus acciones esta­ trata aquí de poner en acto una libertad
resistencia presente y la proyección fu­ conocido en la CONDICIÓN HUMANA (v.) rán reconociendo el carácter de sujeto de de elección entre opciones predetermina­
tura. En contraste con las diferencias elementos diferenciadores de otros tipos cualquier humano, incluso él mismo, es das, lo que podemos calificar como liber­
rescatadas por la posmodernidad, la de vida sino muchas otras culturas que decir, aquello que lo hace diferente del tad negativa, sino una conducta que res­
nuestra es externa. En tal sentido, el han puesto al hombre en una situación mundo natural: su capacidad racional y ponde frente a los otros y por los otros
pensamiento latinoamericano se vincu­ privilegiada respecto del resto de la na­ su libertad. Claro está que hallaremos en sobre sus fines y el modo de conseguir­
la con el europeo desde una posición des­ turaleza; lo que agrega el judeocristia­ nuestro camino a quienes no hagan ho­ los. Esta libertad supone el derecho al
centrada. La consolidación de una praxis nismo es que el valor del ser humano pro­ nor a esa condición, que vivan alienados respeto y la obligación de respetar al otro
teórico-crítica resulta una meta de la li­ viene no de su situación en el mundo y sin uso de razón pero, aunque no resul­ pero además la responsabilidad por los
beración. natural sino del RECONOCIMIENTO (v.) ten capaces de ponerlo en práctica, son otros, los fines no pueden ignorar al otro
por parte de otro de su condición, y de la humanos, es decir, son potencialmente sino que deben de alguna manera incluir­
Fuentes: J. Derrida, La escritura y la dife­ relación de reciprocidad que ello genera. diferentes del reino dela naturaleza y en lo. Esa libertad, constitutivamente pro­
rencia, Barcelona,Anthropos, 1989. -E. Dus­ La relación del judío y luego aun más la tanto tales deben ser tratados. La digni­ pia de lo humano como ser social, es siem­
sel, Filosofia de la liberación, México, Edicol, del cristiano es con un Dios personal al dad exige el propio reconocimiento del pre incoactiva, está siempre en construc­
1977. - R. Fornet Betancourt (ed.), Culturasy que puede reclamarle cumplir sus pro­ sujeto de su condición de tal y el de la ción, de modo que no podemos asociar la
poder, Bilbao, Desclée de Brouwer, 2003. -E.
mesas de la misma manera como Dios se sociedad. La dignidad se halla asociada dignidad con una expresión plenade ésta
Laclau, Emancipación y diferencia, BuenosAi­
lo reclama a él. Esta posibilidad se la brin­ al honor, por ello no es extraño que en en un sentido único.
res,Ariel, 1996. -E. Lévinas, Totalidad e infi­
da el creador a su criatura haciéndolo su sociedades donde el honor ha dej ado de La ética se apoya en este reconocimiento
nito, Salamanca, Sígueme, 1977. - J.-F. Lyo­
tard, La diferencia, Barcelona, Gedisa, 1991. hijo, dándole dignidad de hijo de Dios. El poseer peso valorativo se la cuestione. cuando exige no sólo que tomemos a los
- J. Habermas, El discurso filosófico de la cristianismo marca más aún que se tra­ No es posible pensar la dignidad sin aso­ seres humanos concretos como fin de
modernidad, Buenos Aires, Taurus, 1989. ta de un Dios padre para el cual el hijo es ciarla a la igualdad y la libertad y, en la cualquier acto en particular sino princi­
- M. Heidegger, Identidad y diferencia, Bar­ importante, valioso, que lo hace digno de propuesta kantiana, que recoge los fun­ palmente de las acciones colectivas. Esto
celona, Anthropos, 1988. - G. Vattimo y P.A. ser redimido. Esto obliga a los hombres damentos del judeocristianismo, sin la que fue propuesto por la ética kantiana
Rovatti (eds.), El pensamiento débil, Madrid, a tratarse mutuamente de la manera en solidaridad. Por ello para Kant la digni­ es retomado luego con énfasis en la ética
Cátedra, 1988. que son tratados por Dios, con respeto, dad no se identifica con el sentimiento de John Stuart Mill, que es una reelabo­
CARLOSALEMIÁN reconocimiento, solidaridad. Si ningún personal de no ser corrupto sino con la ración del utilitarismo de Jeremy Ben­
hombre es digno frente a Dios por sí mis­ capacidad racional de ser moral sosteni­ tham. Hay una obligación en cada ser
DIGNIDAD. Concepto que utiliza la ética mo, sí lo es frente a los demás hombres da por la voluntad legisladora de la ra­ humano, que se replica al ser éste miem­
para referirse al respeto debido a la per­ que deben reconocer esa dignidad como zón de la que emana el respeto por sí bro de una comunidad de la que necesa­
sona humana como tal. Es introducido proveniente del núcleo constitutivo de su mismo y por el prójimo. Este respeto no riamente forma parte, de establecer las
decisivamente en la ética por Kant cuan­ propio ser, que no puede ser puesto en puede ser sacrificado a nada, no hay bien condiciones para que cada uno pueda al­
do, en su segunda formulación del impe- juego haga lo que haga. Esa dignidad es superior, por consiguiente es un bien sin canzar su máxima expresión de ser, sea
178 Disconformidad Disidencia
179

cual fuere su condición, y reconocer así Su antónimo es el rostro del cual la dis­ nubilante: se vive heteronomizado. La simultáneamente más fuerte y
más vul­
más plenamente su dignidad y la de los conformidad procura distanciarse y lle­ disconformidad libera al precio de intro­ nerable al ser. Se ha ganado concienci
a
demás. La dignidad tiene que ver con el ga a abominar. Somos o estamos discon­ ducirse en una confrontación en que uno se ha perdido seguridad. Se vive en
des�
reconocimiento y la honra del otro en lo formes. Por oposición o diferencia de la se juega entero. Ella compromete y al asosiego. Se vive en alerta. La disconfor­
que el otro exige como condición para conformidad, el ser disconforme sugiere mismo tiempo descompromete. Y esto midad no aprendió a dormir. Pero sabe
seguir viviendo. Ésta debe ser incondi­ una categoría ontológica ausente en el porque el ser ha roto las ataduras de la soñar.
cional, no hay posibilidad de cambiarla estar. Ser disconforme es un absoluto, servidumbre de la conformidad. En uno
por ningún otro bien sin destruir al mis­ el estar se yergue sobre la provisoriedad. se ha realizado una inversión. Se ha co­ Fuentes. P. Bourdieu, Coisas Ditas, Sao Pau­
mo ser humano, de modo que no es posi­ Lo provisorio o accidental o transitorio menzado a vivir un compromiso que se -
lo, Editora Brasiliense, 1990. C. Castoria­
ble aceptar por ejemplo la explotación puede desvanecerse en el olvido o elevar­ expresa en un mirar que aspira a perfo­ dis, L'institution imaginaire de la société, Pa­
económica, la manipulación experimen­ se a la absolutización. Lo absoluto a ve­ rar las evidencias engañadoras, esa vie­ rís, Seuil, 1975. L. Rozitchner, Freud y el
-

tal de la tecnociencia, el uso político de ces desfallece en transitorio. Se vive o se ja señora travestida de apariencias ju­ problema del poder, Buenos Aires, Folios,
las personas por más representativa que está en una disconformidad que se apo­ veniles y lozanías falsificadas. Y ese com­ 1982.

sea la compensación. Tanto la explota­ deró de uno y pugna por quedarse. Se promiso descompromete con un mirar LEóN POMER

ción económica de los que son dueños del siente disconformidad y se la siente como complaciente que habitaba sin saberlo.
desasosiego y vacío, como una suerte de Hay un salto cualitativo. Se rehúye la DISIDENCIA. El término ha sido asimilado
capital respecto de los que sólo son due­
inquietante posesión. ¿Cómo decirla en conformidad. Es más, se está atento, vi­ ala oposición de un grupo respecto de otro
ños de su fuerza de trabajo, como la ma­
palabras? Se percibe que la propia dis­ gilante; se quiere saber si la disconfor­ que eventualmente detenta el poder. Di­
nipulación experimental tecnocientífica
conformidad repudia desvanecerse en su midad es tan radical como se la piensa. sidencia proviene de un verbo de uso no
de los que buscan nuevas drogas o apa­
ratos tecnológicos usando a los enfermos opuesto, la conformidad, ese antagonis­ Uno sabe que fue modelado en la confor­ común: disidir, cuya definición señala:
"Separarse de la común doctrina, creen­
y a los sanos para ello, o el uso político de ta que tienta y dice secretamente que se midad y ella organizó las propias mira­
cia o conducta". A su vez, el diccionario
las personas buscando su voto o aproba­ la acepte y la preserve en uno. Se opone das y gestos, que narcotizaron la piel de
de la lengua alude al término disidencia,
ción mediante la mentira y el engaño a la conformidad la radicalidad de un la sensibilidad. Y ahora, ¿qué queda de
en una segunda acepción, como: "Grave
para tener mayores influencias, se da enfrentamiento; se descubre un contra­ todo ello? Tal vez más de lo que la razón
desacuerdo de opiniones", así se hace
cuando los que detentan el poder se apro­ rio, un opuesto, acaso un enemigo irre­ acepta. Se está en la lucha. Se lucha con­
referencia a ese concepto en tanto cons­
vechan de la pobreza, debilidad o depen­ ductible. Y en tanto tal, uno se interro­ sigo mismo. ¿Es que la disconformidad
tructo teórico que designa una forma de
dencia de otros, usándolos para alcanzar ga: si esa disconformidad que roe por pensada, racionalizada, ha cancelado en
impugnar un orden establecido o preten­
sus propias metas, es decir, cuando olvi­ dentro hace de uno su víctima, ¿dónde los más recónditos recovecos de la subje­
dido a través de un discurso que a su vez,
dan o niegan o mancillan la dignidad de está el victimario? Luego, debe ser bus­ tividad todo y cualquier resabio de con­
generalmente, se procura silenciar ac­
sus congéneres. cado fuera de uno. Si se insiste en la formidad? Se descubre algo inédito: la
tualmente desde un pensamiento único
autovictimización, no se logrará identi­ lucha interior contra la acechadora con­
producto de un orden globalizado asimé­
Fuentes: P. Magnard (ed.), La dignité de ficarlo. formidad es permanente, no acaba nun­
l'homme. Actes du Colloque Sorbonne París trico. Con frecuencia se utiliza, de ma­
Se está definitivamente disconforme con ca. Se está metido en un combate defini­
N, noviembre de 1992, París, Champion, 1995. nera colectiva, para definir al conjunto
la manera como se articulan las relacio­ tivo. Y la pregunta lacerante asoma: ¿se
- M.S. Prichard, "Human Dignity and Justi­ de personas discrepantes con una socie­
nes con los otros, los semejantes. El ser asumirá? ¿Se tendrá fuerzas para hacer­
- .
ce", Ethics, 82, 1972. T de Koninck, De la dad determinada, con un gobierno o con
vive en disconformidad con una configu­ lo? ¿Se logrará superar las hostilidades
dignité humaine, París, Presses Universitai­ alguno de sus ámbitos aunque no lo ha­
ración de relaciones humanas que lo aho­ y enfrentar los perjuicios, lo que en uno
res de France, 1995. - l. Kant, Fundamenta­ gan, necesariamente, desde el mismo
ga y le quita aire, traba su respiración; se vaya haciendo pedazos? ¿Es que se
ción de la metafísica de las costumbres, Ma­ punto de vista y por tanto no constitu­
drid, Espasa-Calpe, 1980. - l. Kant, Metafísi­ oculta con una suerte de velo tenebroso puede ignorar que la conformidad tiene
yan una fuerza homogénea.
ca de las costumbres, Madrid, Tecnos, 1989. -
la posibilidad de un horizonte. En el es­ más adeptos que la disconformidad? ¿Se
Este concepto puede articularse con la
J.S. Mill , El utilitarismo, Madrid, Aguilar, tado de disconformidad la angustia de la tendrá valor?
problemática de las ideologías que, como
1955. lucha invade todo; pero se siente que se Se ha dado un paso al frente: es necesa­
MARÍA LUISA PFEIFFER sostiene Theun vanDijk, surgen de la lu­
ganó una autonomía de ojos abiertos (la rio enfrentar las propias contradicciones
cha y del conflicto de un grupo: "Nos si­
conformidad los tiene empeñosamente y las que habrán de surgir con ese aglo­
DISCONFORMIDAD. Disentir y negar, no cerrados); se gana capacidad yvalor para merado de seres del que se es parte y que
túan a Nosotros contra Ellos". Sabemos
que una de las prácticas sociales más
admitir, repudiar: la disconformidad in­ sacudir ciertos cerrojos y derribar barre­ viven en conformidad aunque ellos no lo
importantes, condicionadas por las ideo­
cluye un amplio arco de significados os­ ras.Ahora, en estado de disconformidad, sepan, e incluso crean lo contrario. Debe
logías, es el uso del discurso donde se
cilantes entre lo banal y lo mayúsculo. se sabe que se vive sujeto a un poder ob- repararse en que la disconformidad hace
180
Diversidad Diversidad 181

proyectan las diferencias de poder y en transgredir los sistemas de normali­ travestis, transexuales y heterosexuales. dad, y debe ser reconocida y consolidada
se fij an las jerarquías sociales frente a zación o disciplinamiento cerrados sino Desde las ciencias de la educación, y en en beneficio de las generaciones presen­
discursos de denuncia o contestatarios. en situarse más all á de ellos. relación con las fuertes migraciones afri­ tes y futuras. [. . . ] El pluralismo cultural
Discurso entendido como lenguaje y, se­ En la lógica de las sociedades pluralis­ canas, asiáticas y latinoamericanas ha­ constituye la respuesta política al hecho
gún Jürgen Habermas, como medio de tas es natural el disenso y la variedad de cia Estados Unidos y Europa, se temati­ de la diversidad cultural". En este con­
coordinación de acciones en procesos de las ideas. No perder de vista ese sentido za asimismo sobre la "diversidad del texto, el respeto a la diversidad de las
interacción comunicativa, con ideologías resulta fundamental para toda sociedad alumnado" que caracteriza a las socieda­ culturas y al diálogo intercultural se
asentadas sobre las relaciones de poder que se precie libre y democrática, como des modernas. plantea como "una de las mejores garan­
y dominación que se ejercen en los actos modo de garantizar la construcción de un Si bien después del 11 de septiembre de tías de desarrollo y de paz". La preocu­
de lenguaje. orden que favorezca el desarrollo de di­ 2001 este concepto cobra particular re­ pación central del deseado diálogo con­
Para Hugo Biagini existe una tendencia versas formas de pensamiento. levancia y actualidad en el discurso polí­ siste en impedir que ciertos grupos que­
dentro de las modalidades del PENSA­ tico cultural de los comienzos del siglo den "reducidos a guetos", en la idea de
MIENTO ALTERNATIVO (v.), entendido Fuentes: H.E. Biagini y A.A. Roig (dirs.), El XXI , su origen se remonta a los inicios "contrarrestar extravíos derivados de la
como un concepto omnicomprensivo, que pensamiento alternativo en la Argentina del mismos de la antropología con el evolu­ identidad" y "prevenir conflictos". En
refiere a actitudes entre las cuales se
siglo XX, t. I, Buenos Aires, Biblos, 2004. -D. cionismo, donde la "diversidad" designó septiembre de 2004, la conferencia gene­
Link, Clases. Literaturay disidencia, Buenos la ALTERIDAD (v.) cultural. Entre los crí­
ubican las de carácter disidente. Éstas ral de la UNESCO aprobó la Convención
Aires, Norma, 2005. L. Martín Rojo y R.
-

apuntan a formas de resistencia cultu­ ticos al evolucionismo, este concepto tuvo sobre la Protección y Promoción de la
Whittaker, Poder-decir o el poder de los dis­
ral, filosófica, política e ideológica no sis­ un particular desarrollo en Claude Lévi­ Diversidad de las Expresiones Cultura­
cursos, Madrid, Arrecife, 1998. - T. van Dijk,
tematizadas ni institucionalizadas que Ideología y discurso, Barcelona, Ariel, 2003. Strauss, quien, partiendo de asumir la les, instrumento jurídico internacional
postulan un cambio en la realidad, cues­ GLORIA HlNTzE unidad cultural de la especie humana con el que busca completar su acción nor­
tionan el establishment e impulsan la ar­ (desde la ley universal de la prohibición mativa, encaminada a defender la diver­
ticulación de espacios rupturales antiau­ DIVERSIDAD . Remite semánticamente a del incesto), recurre a la noción de diver­ sidad cultural especialmente respecto del
toritarios. variedad y a diferencia. Presupone la sidad y diversificación para contestar a patrimonio y la creación contemporánea.
La propuesta de la categoría de disiden­ noción del uno versus el otro (alter, a, um, la problemática de por qué las culturas En el actual contexto de globalización, la
te como un modo del pensamiento alter­ el otro, y alius, a, ud, uno entre muchos), difieren entre sí. En "Raza e historia" y categoría de diversidad adquiere parti­
nativo cuenta ya con antecedentes ava­ y de lo único versus lo plural. Es una ca­ en "Raza y cultura" desarrolla su concep­ cular relevancia. Se detectan diferentes
lados por la práctica de muchos años y tegoría que opera en múltiples discipli­ ción de la diversidad, no estática, no de­ abordajes: a) desde el pensamiento socio­
diversas modalidades, por ejemplo en el nas, con particularvigencia en el ámbito pendiente del aislamiento de las cultu­ político norteamericano conservador se
pensamiento de Emmanuel Lévinas y la sociopolítico y cultural, e implica el reco­ ras, enfatizando la existencia de "proce­ aborda la diversidad desde la "multiet­
formulación de la filosofía y la TEOLOGÍA nocimiento de grupos dentro de la socie­ sos de diversificación interna" dentro de nicidad y pluriculturalidad" de la demo­
DE LALIBERACIÓN (v.) en América.Lati­ dad. Tanto desde la dimensión social cada sociedad. Como consecuencia del 11 cracia liberal, asentadas ideológicamen­
na, uno de cuyos principales exponentes como subjetiva presupone, una dialécti­ de septiembre, se proclamó la Declara­ te en la "tolerancia" y en la "pluralidad
es Enrique Dussel. El concepto de disi­ ca de distinguirse-ser distinguido, dife­ ción Universal de la UNESCO sobre la Di­ de los partidos políticos", que eluden re­
dencia se vincula también con el de tole­ renciarse-ser diferenciado, discriminar- ·· versidad Cultural donde se sostuvo la conocer la desigualdad, imprescindible
rancia, entendida como el respeto a las se-ser discriminado, dejando de lado en diversidad como una "necesidad" y se en el abordaje de la diversidad; b) desde
opiniones del otro interlocutor, dentro de este caso la connotación negativa de dis­ derivó de ella el concepto de "pluralismo un pensamiento crítico, Ignacio Ramo­
un marco que contemple la ética de las criminación en tanto exclusión del otró. cultural": ''La cultura adquiere formas net plantea la "diversidad cultural" como
conductas . La disidencia cultural se Desde los enfoques socioculturales esy diversas a través del tiempo y del espa­ armapolítica contralaglobalización neo­
manifiesta en la búsqueda de nuevas for­ ha sido preocupación central de antropó­ cio. Esta diversidad se manifiesta en la liberal, y c) también desde una perspec­
mas de relación entre cultura y política logos, sociólogos y lingüistas la originalidad y la pluralidad de las iden­ tiva crítica encontramos un análisis del
o, como señala Daniel Link, en la posibi­ dad/variedad cultural", la "diversidad/ ·· tidades que caracterizan los grupos y las MULTICULTURALISMO (v.) como nega­
lidad de leer en el arte y la cultura las pluralidad de identidades", la "diversi-. � sociedades que componen la humanidad. ción de la diversidad. Para Slavoj Zirek
formas posibles de la disensión entendi­ dad de pueblos y culturas originarias", · Fuente de intercambios, de innovación y "la forma ideal de la ideología de este ca­
da no como forma de rebelarse contra el la diversidad lingüística, el multilingüis• • , de creatividad, la diversidad cultural es, pitalismo global es la del multicultura­
pasado sino de discutir y/o desmontar los mo, etc. También aparece en los estudios \;:• para el género humano, tan necesaria lismo" que como "universalidad abstrac­
mismos principios clasificatorios.Así, un de género, con relación al reconocimien- :;; como la diversidad biológica para los or­ ta" (en tanto elude la cuestión de la ex­
escritor o un crítico disidente es aquél to de la "diversidad sexual", con condi­ ganismos vivos. En este sentido, consti­ clusión), concluye en una negación de la
cuya RESISTENCIA(v.) no consiste tanto ciones de igualdad para gays, lesbianas, tuye el patrimonio común de la humani- diversidad. Tras el supuesto respeto y
182 Diversidad

aceptación de la diversidad cultural, "la agregar: ¿de qué respeto a la diversidad


problemática del multiculturalismo que -en términos de salud-, de qué reconoci­ E
se impone hoy -la coexistencia ln'brida miento del otro hablamos cuando no ad­
de mundos culturalmente diversos-es el mitimos su derecho a la igualdad, su de­
modo en que se manifiesta la problemá­ recho a la salud? ¿Cómo distinguir las
tica opuesta: la presencia masiva del ca­ fronteras entre lo diverso y lo desigual?
pitalismo como sistema mundial univer­ Sólo desde el derecho a la igualdad eco­
sal. [.. .] Es como si la energía crítica hu­ nómica y social puede florecer plenamen­
biera encontrado una válvula de escape te la riqueza de la diversidad cultural.
en la pelea por las diferencias culturales
que dejan intacta la homogeneidad bási­ Fuentes: X. Albó, Educando en la diferencia,

ca del sistema capitalista mundial". La Paz, Ministerio de Educación, 2002. - M.


No puede articularse un verdadero RE­ Boivin, A. Rosato y V. Arribas, Constructores
de Otredad, BuenosAires, Eudeba, 1999. - C. ECOMUNITARISMO. Es el orden socioam­
CONOCIMIENTO (v.) y respeto del Otro, y cotidiano y supera el abismo abierto (se­
Briones,La alteridad del "cuarto mundo". Una
por tanto un abordaje de la diversidad, biental utópico poscapitalista en el que gún la tradición) desde David Hume en­
reconstrucción antropológica de la diferencia,
prescindiendo del análisis de la desigual­
Buenos Aires, Del Sol, 1998. -F. Jameson y S. la convivencia humana y la relación de tre las expresiones que tratan del "ser" y
dad económica y social. Así Xavier Albó, Zizek,Estudios culturales, Buenos Aires, Pai­ los humanos con el resto de la naturale­ las que tratan del "deber ser". La reali­
impulsor del proyecto de educación inter­ dós, 2005. - C. Lévi-Strauss, "Raza e histo­ za se pauta por las tres normas de la éti­ zación de sus tres normas en el ecomuni­
cultural bilingüe en Bolivia, que se pro­ ria", en Antropología estructural II, México, ca argumentativa de la liberación. Esas tarismo supone la superación de todas las
pone garantizar la práctica y la transmi­ SigloVeintiuno, 1979.-C. Lévi-Strauss, "Raza normas, deducidas de las condiciones instancias de dominación en las relacio­
sión de los treinta y tres idiomas origi­ y cultura", enLa mirada distante, Barcelona, de "felicidad" (en el sentido de John L. nes humanas y de toda degradación-con­
narios existentes en ese país, afirmando Argos Vergara, 1984. - l. Ramonet, "Aboga Austin) de la pregunta que instaura la taminación no recuperable de la natura­
Ramonet por la diversidad cultural deAméri­
que "en nuestro medio lo que hace más ética (y la moral) -a saber, ¿qué debo ha­ leza no humana; de ahí que la ética ar­
ca Latina"; www.prensalatina.com, 13 de di­ cer?-, son cuasirrazonamientos causales
difícil lograrlo (desarrollar los valores de gumentativa despliegue su aplicación en
ciembre de 2005. - E. Roig, "Desde Cuenca y
la alteridad étnica y cultural) es que esta (o sea expresiones constituidas por un perspectiva ecomunitarista en las esfe­
por la salud de los pueblos", enPijuano, Cuen­
alteridad debe conseguirse entre grupos ca, rr Asamblea Mundial por la Salud de los obligativo soportado por un enunciado ras comunicativa, económica y ecológi­
culturales muy asimétricos en su forma Pueblos, agosto de 2005. - G. Sartori, La so­ falsable), que establecen, respectivamen­ ca, erótica, pedagógica y psicológica, y
histórica y actual de acceder al poder ciedad multiétnica. Pluralismo, multicultura­ te: 1) debo luchar para asegurarmi liber­ política.
social, político y económico". Al referir­ lismo y extranjeros, Buenos Aires, Taurus, tad individual de decisión porque yo ase­
nos al discurso de los organismos inter­ 2001. - www.unesco.org, Diálogo intercultu­ guro mi libertad individual de decisión Fuentes. J.L. Austin, How to do things with
nacionales acerca de la importancia de ral. La riqueza cultural del mundo es su di­ escondicióndelapregunta¿qué deboha­ words, Londres, Clarendon Press, 1962. S.
reconocer la diversidad de saberes sobre versidad dialogante. cer? es feliz (o sea, se realiza según las López Velasco, Ética de la liberación, 3 vols.,
salud de los pueblos indígenas, podemos ELIZABETH Rom reglas); 2) debo buscar realizar consen­ Río Grande, CEFIL, 1996-2000. - S. López Ve­
lasco, Fundamentos lógico-lingüísticos da éti­
sualmente mi libertad individual de de­
ca argumentativa, Sao Leopoldo, Nova Har­
cisión porque yo busco realizar consen­
monia, 2003. -S. López Velasco, Ética para o
sualmente mi libertad de decisión es con­
século XXI, Sao Leopoldo, Unisinos, 2003. -S.
dición de la pregunta ¿qué debo hacer? López Velasco, Ética para mis hijos y no ini­
es feliz (o sea, se realiza según las reglas), ciados, Barcelona,Anthropos, 2003.
y 3) debo preservar-regenerar una natu­ SIRIO LóPEZ VELASCO
raleza humana y no humana sana por­
que yo preservo-regenero una naturale­ ECUMENISMO. Del griego oíkoumene: "orbe
za humana y no humana sana es condi­ habitado". Su raíz es oikos, casa, gobier­
ción de la pregunta ¿qué debo hacer? es no de la casa, vivienda, familia, habita­
feliz (o sea, se realiza según las reglas). ción y pueblo. Pertenece a una familia de
La ética argumentativa de la liberación palabras en la que se encuentran oikía:
logra la fundamentación última de la hogar, lugar donde se desarrolla la vida
ética en el suelo irrebasable del lenguaje en familia, espacio comunitario; oikeotes:

[ 183 ]
184 Ecumenismo Editorialismo

relación, parentesco y amistad; oikeoo: la defensa del medio ambiente. Se han cia exigiéndole a ésta la paz. La libertad, huyese a forjar un "movimiento intel
ec­
habitar, cohabitar, reconciliarse, estar asociado para ello a las demandas de los !ajusticia y la solidaridad con los otros y tual moderno" y, significativamente, a la
familiarizado; oikonomeo: administrar, habitantes de países más pobres expre­ con la naturaleza se limitan mutuamen­ profesionalización de nuestros escritores
ser responsable por la casa; oikodoméo: sadas por ejemplo en las diferentes teo­ te, lo que impide convertirlas en princi­ junto a la consolidación del campo lite­
la acción de construir un espacio (oiki,a) logías de la liberación, como son la lati­ pios o valores absolutos. Ello no signifi­ rario.
para allí tener la casa (oikos). noamericana, la africana o la teología caimplantar un relativismo sino atrever­ Sin embargo, existió un tipo particular
En el Nuevo Testamento el verbo oiko­ negra en Estados Unidos y Sudáfrica, se a una racionalidad que aunque reco­ de editorialismo, que trascendió la meta
doméo se utiliza para indicar la construc­ pero también en movimientos seculares noce al absoluto no puede identificarlo modernizante para convertirse en una
ción de la iglesia, el proceso de su edifi­ como los Sin Tierra en Brasil o el zapa­ con ella misma, permitiéndose y permi­ práctica afin al vanguardismo estético­
cación. Las iglesias cristianas, en primer tismo en México. tiendo a cada uno, a cada cultura, con­ político (v. VANGUARDISMO). Este edito­
lugar las protestantes y luego todas ellas En el planteo actual sobre el ecumenis­ templar y aceptar al absoluto de acuer­ rialismo, que podemos distinguir con el
adoptan este concepto para referirse al mo se lo usa para repensar las relacio­ do con su circunstancia, en su propio con­ apelativo de "programático", puede ser
esfuerzo de unirse en una sola Iglesia tal nes democráticas. Una democracia glo­ texto. El ecumenismo permite la sínte­ visto como una vertiente específica que
cual es el mandato evangélico: "Que to­ balizadora no puede escapar de conver­ sis mientras que la globalización exige excedió la exclusiva búsqueda de un
dos sean uno, como Tú, Padre, estás en tirse en algún momento en fundamenta­ el sincretismo en el cual se funden y mercado para una retribución económi­
mí y yo en ti" (Jn. 17: 21). El primer ante­ lista y el ecumenismo constituye el antí­ amalgaman lo posible y lo imposible. ca de los literatos. Tal editorialismo pro­
cedente del movimiento ecuménico pro­ poda de los fundamentalismos. No basta gramático estuvo vinculado con aquella
testante es la Alianza Mundial de Lon­ con proclamar el respeto al otro cuando Fuentes:Y.M. Congar, Cristianos desunidos, suerte de "explosión gutenberguiana"
dres (1846). En 1910 se celebra la confe­ este respeto lleva a actitudes corporati­ principios de un ecumenismo católico, Nava­ que alcanzó al anarquismo y al socialis­
rencia misionera de Edimburgo que ge­ vas prescindentes del otro o, por el con­ rra, Verbo Divino, 1957. - AA.VV., Ecumenis­ mo desde fines del siglo XIX La prolife­
.

mo y diálogo interreligioso en Argentina. De­


nera el importante Consejo Mundial de trario, a ortodoxias con vocación de uni­ ración de imprentas y editoriales permi­
sarrollos y esperanzas para el tercer mundo,
Iglesias en 1948. Este concilio, del que versalismo. La pregunta motivadora de tió a los sindicatos y partidos producir
Buenos Aires, Ciudad Nueva, 2004.
actualmente participan también las Igle­ las reflexiones actuales acerca de la con­ periódicos, panfletos y revistas que apor­
sias Católica y Ortodoxa, no se ha plan­ vivencia, la inmunidad, la comunidad, MARíA LUISA PFEIFFER taron en el plano organizativo a la con­
teado nunca una unificación orgánica las relaciones poder-libertad, tiene como cientización política de grandes sectores.
sino sobre todo establecer la paz entre los base la cuestión de la convivencia con EDITORIALISMO. Aunque las prácticas edi­ Tiradas altas y bajos precios definían la
hombres y los pueblos. Pero considera aquellos que proclaman lo que pueden toriales pueden -y deben- historizarse fórmula de estas empresas de partido que
que ello resulta imposible sin un diálogo considerarse desde algún lugar disvalo­ para describir con precisión sus distin­ ocuparon un papel central en la difusión
entre las religiones sostenido sobre el res como serían los denominados funda­ tas configuraciones, podemos decir que del pensamiento anarquista y socialista
estudio teológico y el compromiso de al­ mentalistas, totalitarios, marginales, por editorialismo se entiende una prác­ en América Latina. En el mismo espíri­
zar la voz y promover acciones conjuntas anacrónicos, riesgosos, anarquistas, tica discursiva que nace en el seno de la tu, a medida que aparecían nuevas agru­
frente a la guerra, la dominación econó­ transgresores. La respuesta del ecume­ prensa periódica, ligada a lo que se cono­ paciones políticas o literarias que com­
mica, la discriminación y la injusticia nismo no radica en buscar como meta la ce como "diarismo", durante el siglo XIX, plejizaban el escenario cultural, surgían
social. El ecumenismo no busca la iden­ "unificación identificadora" sino en con­ o "periodismo de ideas" hasta entrado el empresas editoriales independientes que
tidad de las Iglesias en una sola sino una formar ámbitos de consenso: encontrar siglo XX, cuando ya estaba en ciernes la colaboraban en la traducción y circula­
unidad que deberá hallar expresiones principios y fines comunes y ponerlos en polaridad de este último con el "periodis­ ción de obras extranjeras así como en la
formales en formulaciones teológicas, acción. Un planteo ecuménico y solida­ mo de empresa". En América Latina los difusión de nuevas corrientes de pensa­
prácticas de fe y un orden institucional rio implica aceptar que los medios para semanarios proliferaron durante el últi­ miento social.
comunes. Este concepto y este propósito poner en práctica fines comunes puedan mo tercio del siglo XIX pero fue en las
, Un examen exhaustivo de las prácticas
que nacen ligados a la vida de los cristia­ ser diferentes pero que sólo la colabora­ primeras décadas del siglo XX cuando editoriales latinoamericanas del siglo XX,
nos van siendo acogidos por diferentes ción y la convivencia podrán construir un las revistas promovieron un nuevo modo en su conjunto, permite diferenciar la
movimientos y pensadores seculares con espacio-casa para todos. Occidente y su de organización de la cultura ligado a la edición de libros respecto de ese tipo de
el propósito de adoptarlos en toda su resultante, la globalización, tienen en la edición y al periodismo vanguardista. Los editorialismo militante, caracterizado
amplitud sin reducirlo o limitarlo a los base un proyecto ni solidario ni ecumé­ editores y libreros trabajaban febrilmen­ por brotar en períodos de efervescencia
aspectos religiosos. Muchas expresiones nico. Sin embargo el mismo pensamien­ te en pos de dar a conocer las nuevas ten­ social y porhallarse involucrado con pro­
de este ecumenismo se han comprometi­ to occidental limita la libertad con }ajus­ dencias y las obras de las nuevas gene­ yectos políticos antes que con las apeten­
do políticamente en la búsqueda de la ticia, la productividad con el respeto a la raciones, procurando construir un am­ cias de consagración de agentes indivi­
justicia social y económica, de la paz y naturaleza y la igualdad con la toleran- biente intelectual renovado, que contri- duales del campo cultural. Este editoria-
186 Educación no formal Educación popular
187
lismo por lo general representó una prác­ torno a la cuestión. Primera: la especifi­ Freire-. Es necesario tener en cuenta que con ambigüedades- se estáninco
rporan­
tica multifacética, desempeñada por in­ cidad de este fenómeno educativo viene el discurso liberacionista o sesentista en do a las políticas educativas rea-i
. o•onal es
telectuales que se convirtieron en ejes de dada por oposición a la educación formal nuestra región se hizo eco de esta sospe­ emprendimientos tradicionalmente
no
un proyecto político-cultural de mayor -con la que comparte la sistematicidady cha. En ese contexto, la educación no for­ formales, incluso en tibias coordenad
as
envergadura. En la coyuntura sesentis­ hasta los métodos-, es decir, se la llama mal se percibió como espacio de aprendi­ progresistas: educación de la primer
a
ta, este editorialismo programático vol­ por lo que no es. Esta inclemente preca­ zaje alternativo a la educación formal: infancia, educación de adultos, educación
vió a recuperar brío, incluso se diversifi­ riedad conceptual hace que el grupo ad­ ante una escuela que naturaliza la po­ de géneros, etcétera.
có, conforme se diferenciaban los espa­ jetivo " no formal" sea tratado como mal breza, favorece la desigualdad y desalien­
cios del CAMPO INTELECTUAL (v. ) . Por menor. Segunda: se trata de una reali­ ta la participación política-por acción u Fuentes: P. Coombs, La crisis mundial de la
ello podemos registrar prácticas editoria­ dad de perímetros más bien difusos -in­ omisión- se percibió como necesaria la educación, Península, Barcelona, 1971. - R.
listas dentro del campo literario, en el cluso los lindantes con la educación for­ creación de lo que dio en llamarse EDU­ Feito, Teorías sociológicas de la educación
campo académico, así como en el campo mal- y que son corridos y descorridos CACIÓN POPULAR (v. ) -una indiscutible Biblioteca de Ciencias Políticas y Sociales '.
político y social. Y es que el editorialismo permanentemente. Tercera dificultad: la impronta del legado de Freire y un bri­ http://inicia.es/de/cgarciam/feito.htm 2000. -
abrumante bastedad de acciones educa­ llante capítulo del pensamiento latino­ J. Serramona, La educación no formal, Bar­
se acerca siempre a la escritura de mani­
americano-: un modelo de educación al­ celona, CEAC, 1992. -P. Freire, Pedagogía de
fiesto, que procura decir, pero convoca tivas deliberadas y sistemáticas que re­
la autonomía, México, Siglo Veintiuno, 1998.
a hacer, intenta definir, pero interpela a ciben este nombre. ternativo a la escuela, con el pobre como
- D. Sarah y R. Stark, Escolarización de ni­
actuar. La expresión "educación no formal" se sujeto educativo, la reflexión de la pro­
ños trabajadores, Asunción, SAS-Callescuela,
El editorialismo, entendido como prác­ instala en la significativa International pia realidad social-negada por la escue­ 2001. - D. Zibas, La pedagogía del oprimido
tica ligada a las empresas culturales del Conference on World Crisis in Education la- como ocasión de proceso de aprendi­ treinta años después, Sao Paulo, F.C. Chagas,
vanguardismo, co�stituye un síntoma en Williamsburg, Estados Unidos, 1967. zaje y la praxis política como forma de 1999.
de sociedades convulsionadas, que pro­ El borrador de discusión de esa conferen­ verificación de los logros educativos. Las DARíO SARAH
mueven como nunca la aparición de los cia -a cargo de UNESCO- plantea la nece­ dictaduras regionales dedicaron capítu­
manifiestos que sepan captar el " espíri­ sidad de buscar espacios educativos sis­ los de especial ensañamiento a la educa­ EDUCACIÓN POPULAR .Algunos la caracte­
tu" de época, el estado de cosas que con­ temáticos de modalidad no escolar: la ción popular (v. PEDAGOGÍA CRÍTICA y rizan por oposición a la privada. La pri­
voca al campo intelectual a sentirse escuela, lejos de cumplir con viejas pro­ PEDAGOGÍA DE LA LIBERACIÓN). mera se identifica entonces con la oficial
atraído por una cultura alternativa a la mesas redentoras, desilusionaba a espec­ Con el auge del neoliberalismo y la con­ o gratuita. En tal sentido habría que
reinante. tadores de los más variopintos progresis­ secuente aparición no ya de pobres y ex­ entender los fervientes l lamados a defen­
mos ideológicos. En ese contexto la edu­ plotados sino de excluidos sociales, las der la educación popular ante las tenden­
Fuentes: F. Beigel, "Editorialismo programá­ cación no formal es observada con la cer­ reformas educativas de los 90 acompa­ cias privatizadoras. Otros muchos la en­
tico" en H.E. Biagini y A.A. Roig, El pensa­ teza de que la escuela no tiene el mono­ ñaron el fenómeno con la privatización tienden como la que se i mparte a los po­
miento alternativo, t. 1, Buenos Aires, Biblos, polio educativo institucional y que otros de la educación. El abandono del terreno bres: habitantes de los barrios, campesi­
2004. - C. Mangone y J. Warley, El manifies­ espacios educativos cuentan con un ex­ educativo por parte del Estado fue supli­ nos, indígenas, todos los que se encuen­
to. Un género entre el arte y la política, Bue­
traordinario potencial de desarrollo de do por emprendimientos no formales de tranmarginados o excluidos del poderpo­
nosAires, Biblos, 1994. - T. Maldonado, ¿Qué las más variadas formas -y las más di­ lítico, económico o social. Según esta con­
procesos de aprendizaje.
es un intelectual? Aventuras y desventuras de
Los matices más críticos de la sospecha versas intenciones-: refuerzos escolares cepción, bastaría con fundar escuelas o
un rol, Buenos Aires, Paidós, 1998. -A. Gra­
hacia la educación formal no apuntaron a niñas y niños pobres -y por ello, de re­ centros educativos en zonas marginales
msci, Antología, México, Siglo Veintiuno,
1998. su reticencia a cuestiones funcionales de currente fracaso escolar-, educación de para ya, sin más, pertenecer a la educa­
FERNANDA BEIGEL la escuela sino que objetaron su mismo género, ciudadana, participativa o am­ ción popular. Hay también un uso de lo
rol social. Así se encuentran en esos años biental, etc. En su mayoría, signados por popular como algo de segunda categoría,
EDUCACIÓN NO FORMAL Se entiende por tesis que sugieren la DESESCOLARIZA­ la necesidad de contención a personas baja calidad, precios inferiores, accesible
educación no formal a toda acción edu­ CIÓN (v. ) -Ivan Illich, Paul Reimer, o que quedaron fuera del sistema econó­ a las mayorías (mercado popular, come­
cativa intencional, organizada y sistemá­ Everett Goodman a su manera-, o que mico de nuestros países, y gestionados dor popular, entrada popular, carro po­
tica realizada fuera del marco del siste­ imputan a la escuela complicidad con la por emprendimientos privados: ONG, pular... ), en contraposición a lo elitista,
ma educativo oficial, para provocar de­ desigualdad social-el legado de Antonio agenciasinternacionales de cooperación, lo costoso, lo exclusivo. Hay quienes si­
terminadas clases de aprendizaje en per­ Gramsci, Louis Althusser, Pierre Bour­ organizaciones religiosas, etc., incluso guen todavía identificando la educación
sonas o grupos poblacionales. Esta defi­ dieu, Jean-Clau de Passeron, Michel algunos propiciados por Estados más dis­ popular con prácticas educativas no for­
nición trasunta tres dificultades que ca­ Foucault a su manera, Samuel Bowles, puestos a ausentarse que a garantizar el males, de capacitación o formación, que
pitalizan buena parte de la reflexión en Basil Bernstein, y el emblemático Paulo derecho a la educación. Actualmente -y se dan en contextos fuera del sistema
Educación popular Educación popular
188 189

educativo y se relacionan fundamental­ tina se enraíza en las propuestas de la Había, en cons�cuencia, que promover to político y económico en contra de los
mente con adultos (v. EDUCACIÓN NO educación liberadora de Paulo Freire. con urgencia una educación que ayuda­ intereses populares .
FORMAL). Frente a esas concepciones, la Frente a la educación bancaria, acríti­ ra a liberar a las personas del fanatis­ En 1979 se realizó la III Asamblea Ge­
educación popular se define no tanto por ca, domesticadora, para la sumisión, el mo, el fatalismo y la pasividad que las neral del Episcopado Latinoamericano
sus destinatarios o modalidades sino pedagogo brasileño postula una prácti­ hundían en su penosa situación. Una en Puebla de los Ángeles (México). A pe­
por su intencionalidad transformadora, ca educativa problematizadora o con­ educación para la liberación y no para sar de que las políticas represivas se ha­
como un movimiento enfrentado a las cientizadora, que ayude al educando a la sumisión. Por ello, la tarea educativa bían adueñado de la mayor parte del con­
prácticas educativas tradicionales para superar la dominación que sufre y lo no podía consistir en incorporar a las tinente latinoamericano y los regímenes
promover una sociedad más democráti­ haga sujeto de su historia. En la educa­ personas a las estructuras culturales y autoritarios miraban con sospecha la
ca y más justa. La educación popular es ción tradicional el educador es el que sociales existentes sino tender a que educación liberadora, el Documento de
aquella que acompaña a los educandos a sabe y por ello deposita su saber en las ellas, como autoras de su propio desa­ Puebla mantuvo e incluso impulsó con
elaborar su identidad en el proceso de ir mentes de los educandos. No hay comu­ rrollo, fueran capaces de crear unas re­ más fuerza las ideas propuestas por Me­
convirtiéndose en suj etos de un proyecto nicación, sino meros comunicados del laciones y una sociedad más humanas dellín. En el mismo año de Puebla (1979),
histórico alternativo que garantice la educador que el educando deberá repe­ (v. PEDAGOGÍA DE LA LIBERACIÓN y triunfó en Nicaragua la revolución san­
participación y una vida digna a todos; tir lo más fielmente posible. En defini­ TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN). dinista, en la que abiertamente partici­
una concepción "educativahumanizado­ tiva, la educación liberadora se orienta A partir de Medellín, la educación libe­ paron grupos cristianos comprometidos
ra" cuyo centro es la persona y no el mer­ a desarrollar, mediante procesos dialó­ radora seligó muy fuertemente a los gru­ con el cambio social. Nicaragua empren­
cado, el dinero, el prestigio o el poder. No gicos y de negociación cultural, la capaci­ pos cristianos comprometidos por llevar dió una amplia campaña de alfabetiza­
se trata meramente de trabajar "por el dad para leer la realidad, decir la pro­ la educación a aquellos grupos margina­ ción, coordinada por el padre Ernesto
pueblo", sino "con y para el pueblo", re­ pia palabra y escribir la historia de la dos donde no llegaba el Estado. Fueron Cardenal, ministro de Educación, que
afirmando y asumiendo sus valores y su liberación personal y comunitaria. La numerosas las congregaciones religiosas asumió plenamente las ideas de la edu­
vocación de protagonistas y constructo­ propuesta de la educación liberadora co­ que se fueron a los barrios y caseríos para cación liberadora. Pronto, sin embargo,
res de la historia. La educación popular bró un gran impulso en toda América vivir junto al pueblo y al servicio de los comenzarían las políticas desestabiliza­
surge de la vida del mismo pueblo, de sus Latina durante la II Conferencia Epis­ más necesitados. Eran los años en que, doras apoyadas por Estados Unidos que
saberes, valores y experiencia s, de su copal Latinoa merican a, reunida en para combatir los anhelos de hondas volcó todo su poderío en ayudar a la "con­
aptitud de lucha, celebración y resisten­ Medellín, Colombia (1968), en línea con transformaciones sociales que habían tra". En 1980 fue asesinado en El Salva­
cia. Se orienta, en definitiva, a formar el espíritu renovador de la Iglesia Cató­ germinado muy fuertes con el triunfo de dor monseñor Arnulfo Romero, por de­
personas solidarias y ciudadanos respon­ lica iniciado con el Concilio Vaticano II la Revolución Cubana, Estados Unidos nunciar convalorlas políticas represivas
sables, capaces de imaginar un modelo ( 1962-1965) (v. CATOLICISMO POSCON­ promovió la Alianza para el Progreso y de exterminio de los derechos de los más
de sociedad distinto y comprometerse en CILIAR). En su reunión de Medellín, los como un medio asistencialista para ami­ pobres. Si bien fue el más connotado de
su construcción. Es una educación que obispos latinoamericanos se esforzaron norar la enorme pobreza y su potencial los asesinados no fue ni mucho menos el
defiende la vocación histórica de cada por examinar la realidad del continen­ revolucionario. Con el triunfo en 1970 en único: numerosos sacerdotes, religiosas,
hombre y de cada mujer como artífices te a la luz de la fe para concluir que el Chile de la Unidad Popular que condujo agentes de pastoral, cristianos compro­
de futuro, el valor humano de la utopía, Episcopado latinoamericano no puede a la presidencia a Salvador Allende me­ metidos, fueron torturados y eliminados
que impulsa a superar el egoísmo y salir quedar indiferente ante las tremendas diante el voto, se abrieron grandes espe­ por tomar en serio su fe y por haber opta­
de la mediocridad, y a comprometerse en injusticias sociales que mantienen a la ranzas de modificar la sociedad con mé­ do por una educación que le devolviera a
la búsqueda de formas de vida cada vez mayoría de nuestros pueblos en una todos no violentos, y la educación libera­ los pobres y oprimidos su dignidad. Ante
más humanas. La educación popular dolorosa miseria. Los obispos compren­ dora cobró un auge inusitado. En ese la creciente represión que imperaba prác­
combate con fuerza "la dictadura del pen­ dieron que la opción por los pobres, para tiempo, brotó con fuerza la teología de la ticamente en casi toda Latinoamérica, la
samiento único", que renuncia a todo tipo ser eficaz, tenía que incluir la opción por liberación y empezaron a proliferar por educación liberadora se encontró con los
de reflexión y acción que signifique pen­ los medios que les permitieran salir de el continente los grupos de sacerdotes y grupos de resistencia, se comprometió
sar en cambios sociales profundos; el su pobreza. Y aquí fue donde descubrie­ cristianos que optaban abiertamente por con las víctimas de la represión (organi­
pragmatismo sin alma; el egoísmo con­ ron el potencial liberador de las ideas el socialismo. Como respuesta, se radi­ zada o no), se hizo popular. A partir de
sumista como propuesta de realización educativas que promovía Paulo Freire. calizaron las políticas de seguridad na­ 1981 se fue imponiendo el nombre
personal; el populismo de los que hablan Según el documento final de Medellín, cional, ya iniciadas en la década anterior, de educación popular sobre el de libera­
en nombre del pueblo, pero impiden su la ignorancia es una servidumbre inhu­ y el continente latinoamericano se fue dora. Dado que el marxismo contaba con
crecimiento y maduración política. mana y una de las causas principales llenando de dictaduras que impusieron una teoría que explicaba la pobreza, la
La educación popular en laAmérica La- que mantienen a la gente en la miseria. mediante una feroz represión un proyec- dependencia y la dominación, la educa-
Ensayo Ensayo
190 191

ción popular se acercó a aquél, pero des­ ciencias sociales (sociología, psicología, za por ser una cala profunda sobre un a Montaigne nos dice: "La palabra es
de la corriente althusseriana, que consi­ antropología), entró en diálogo con las tema que no se pretende agotar; son re­ nueva, pero el contenido es antiguo". No
deraba la educación como aparato ideo­ corrientes de la PEDAGOGÍACRÍTICA(v.) , flexiones desde la perspectiva personal obstante, el nuevo término que acuña
lógico del Estado opresor, al servicio de fue retomando su esencia como una prác­ de un autor implícito que se presenta Montaigne implica más que una palabra
tica liberadora y humanizadora y, al vol­ como proyección artística del autor real. caprichosa. Con Montaigne el "fondo"
las clases dominantes. En consecuencia,
por esos años hubo un desencuentro en­ ver los ojos a la pedagogía, se fue acer­ El ensayo es un género literario en el que ensayístico -reflexión persuasiva- ad­
cando al mundo de la escuela. Si mira­ el fin estético surge entrelazado con el quiere una "forma" precisa. Montaigne
tre la educación formal y la educación
popular expresado primordialmente en mos hoy la realidad de nuestros países proceso reflexivo sin sacrificarse el uno y Bacon fijan también de modo conscien­
experiencias sociales de alfabetización, con los ojos de los pobres y excluidos, ve­ al otro. Las reflexiones se exteriorizan en te un campo semántico positivo que da­
programas comunitarios de salud, coo· mos que las opciones fundamentales y los su gestación, por lo que el juicio que se ría lugar a lo que hoy denominamos la
elementos constitutivos de la educación articula es tan importante como el pro­ retórica del ensayo, así como Cervantes
perativas, grupos culturales. En este
popular liberadora siguen más vigentes ceso mediante el cual se conciben y orga­ sería instrumental en la creación de la
período, la educación popular se politizó
que nunca. La pobreza y la exclusión se nizan las ideas. Como todo escrito, nace retórica de la novela.
e ideologizó mucho, se puso énfasis en la
han extendido y profundizado en nues­ en tensión con el ambiente cultural en El ensayo, ese "centauro de los géneros",
conciencia de clase y en la toma del po­
tros países y en el mundo, y con ello, la que se concibe, pero busca trascenderlo como lo denominó Alfonso Reyes, se me­
der, el catecismo de los manuales susti­
necesidad de construir una sociedad sin al hacer del ser humano punto de parti­ tamorfosea en el siglo XX; primero en el
tuyó la reflexión y el análisis, se fue aban­
desechables, en la que no sobre nadie. da y destino a la vez. La ensayística se sentido de transformación de los códigos
donando la dimensión pedagógica o se
Asimismo, nunca como hoy, en la llama­ aleja del dogmatismo que aporta el pen­ formales, así la consciente intercalación
creyó que la pedagogía se limitaba a la
da sociedad del conocimiento, se le ha samiento hecho -del tratado, por ejem­ de ensayos (textos que siguen la retóri­
utilización de técnicas participativas.
dado tanta importancia a la educación plo- al presentar la idea en su gestación ca de la ensayística) como parte integral
Ante la constatación de la ausencia de
resultados políticos y sociales, algunos como elemento clave para incrementar y como invitación, implícita o explícita, de la estructura de la novela, por ejem­
educadores populares iniciaron ya hacia la productividad, abatir la pobreza y lo­ al lector a participar y a continuar las plo de Rayuela de Julio Cortázar; pero
1985 un serio cuestionamiento y autocrí­ grar un desarrollo sustentable. De ahí la reflexiones en su propio devenir. pronto en el sentido más profundo de una
tica que iba a originar una seria crisis en importancia de volver a asumir en serio, Uno de los cuatro géneros naturales -los actitud ante el texto, que transciende los
la educación popular, crisis que se pro­ pero desideo logizad os, los principios otros son la lírica, la narrativa, la dra­ límites de la forma, que prescinde inclu­
fundizó y amplió con la caída del Muro esenciales de la educación popular libe­ mática-, la ensayística busca la comuni­ so de la retórica del ensayo (como ejem­
de Berlín, el colapso de los socialismos radora que no sólo nos van a exigir optar cación persuasiva mediante la reflexión. plifica la obra de Jorge Luis Borges): el
reales y el triunfo hegemónico del neoli­ por los pobres, marginados y exclui­ Como género literario histórico, el ensa­ ensayo supone hoy, como antes, un modo
beralismo. Se empezaron a reconocer los dos, por los perdedores en esta carrera yo surge como forma de pensar sin una de problematizar el escribir, una postu­
errores de una excesiva ideologización implacable de la competitividad, por los retórica precisa; es decir, sin una serie ra reflexiva de leer, pero que ahora, y de
que, en nombre de los relatos y propues­ que sufren cualquier tipo de discrimi­ de características formales que lo limi­ forma acelerada desde comienzos del si­
tas liberadoras, era incapaz de descubrir nación, sino que nos va a exigir también ten (sin un campo semántico positivo y glo XXI, implica también un tomar con­
y enfrentar prácticas de dominación y la gestación de una propuesta educati­ negativo definidos). En este sentido po­ ciencia de que todo texto, independiente
sumisión en las relaciones cotidianas. Se va que los haga sujetos autónomos, per­ demos remontarnos a la Grecia cl�ica y de la retórica de que se sirva para articu­
percibió la incoherencia de confundir sonas solidarias y ciudadanos respon­ hablar de la ensayística de Platón en sus lar su discurso, es una forma de diálogo
proclamas y deseos con prácticas, de sus­ sables. Diálogos, o de los ensayos de Séneca en y que leer es dialogar con el texto; o sea,
tituir la pedagogía por la ideología. lo que él denominó Epístolas. El término la lectura ensayística se impone hoy día
Paulatinamente fue ganando terreno el Fuentes: P. Freire, Pedagogía del oprimido, ensayo lo fija Michel de Montaigne en como una posible lectura de todo texto
llamado a refundar o reconceptualizar la México, Siglo Veintiuno, 1980. - P. Freire, La 1580 al publicar la primera edición de sus literario con independencia de su ex­
educación popular y a iniciar procesos de educación comopráctica de la libertad, Méxi­ Essais. Dentro del mismo siglo XVI , en teriorización formal en un género par­
- ­
co, Siglo Veintiuno, 19 79 . A. Puigrós,La edu 1597, comienzan a publicarse los prime­ ticular.
reconstrucción de teorías y prácticas para
cación popular en América Latina, Buenos ros ensayos de Francis Bacon. Con am­ De un modo semejante a cómo los proce­
Aires, Miño y Dávila, 1998. II Conferencia
detectar y superar los elementos que -

amparan desigualdades y actitudes de bos escritores quedanfundamentados los sos de globalización, que ineludiblemen­
General del Episcopado Latinoamericano,
dominación. La educación popular dejó pilares históricos del nuevo género lite­ te uniforman la cultura humana, proble­
1968.
de considerar que tenía el monopolio de rario y se concede a éste su característi­ matizan el concepto de Estado-nación y
LINO MORÁN BELTRÁN
la verdad, fue abandonando la línea dog­ ca más peculiar: el ensayo es insepara­ han dado lugar a cierto protagonismo de
mática y manualista, se dejó cuestionar ble del ensayista. Lleva razón en este grupos culturales antes marginados, que
ENSAYO. El ensayo es un escrito en prosa
sentido FrancisBacon cuando en alusión ahora demandan reconocimiento de su
y enriquecer con los aportes de distintas de extensión moderada que se caracteri-
192 Ensayo Equidad
193

existencia y de su derecho a ser diferen­ tura occidental: el ser humano como re­ to se actualiza en el lector -autor + tex­ do como puntos de orientación para la
tes (el caso de Chiapas en México, el pro­ ferente raíz de todo discurso. to + lector-, a la vez que toda aproxi­ configuración de distintas posiciones teó­
ceso de las autonomías de las distintas En esta perspectiva antrópica (dialógi­ mación a un texto se hace a través de unos ricas, políticas y éticas. Los conceptos de
culturas regionales españolas), también ca) de la ensayística culmina un proceso objetivos, explícitos o implícitos, que fun­ "libertad" y de "igualdad" han sido rei­
el discurso de la posmodernidad ha traí­ histórico: durante la modernidad se pri­ damentan la perspectiva desde la cual el vindicados y desarrollados respectiva­
do al debate literario la problematización vilegió al autor; la posmodernidad privi­ lector recrea el texto: el discurso antró­ mente por el liberalismo y el socialismo.
de los géneros. Pero mientras más toma­ legia el texto; en el discurso antrópico que pico privilegia al lector. Abrimos así las Pero hubo que esperar hasta la segunda
mos conciencia de lo inoperante de las caracteriza la lectura ensayística se pri­ puertas a una nueva dimensión de posi­ mitad del siglo XX para encontrar una
rígidas clasificaciones genéricas, tanto vilegia al lector. En la práctica creativa, bles lecturas, a las que el discurso de la obra, como la de John Rawls, que pusie­
más se nos impone el concepto de género el autor contextualiza el acto de comuni­ modernidad les negaba validez. No nos ra en el centro del debate ético-filosófico
como parte del proceso inicial que esta­ cación en un texto, es decir, en un siste­ referimos, por supuesto, a reconocer la la problemática de la justicia como equi­
blece la perspectiva de nuestra aproxi­ ma de signos que corresponde a un con­ validez de cualquier posible lectura (pro­ dad, fundamento último de la sociedad.
mación a la lectura de un texto. Es decir, texto histórico-social. Ambos, autor y blema que lleva a la perplejidad de la Se trata de una concepción que represen­
a la vez que superamos la aporía de la contexto social, se encuentran en una re­ posmodernidad) sino a deslindar, a tra­ ta una reconstrucción crítica de la teoría
inestabilidad del texto que aporta la pos­ lación de mutua influencia e inmersos en vés de los posibles objetivos que motivan contractualista tradicional. Uno de sus
modernidad y devolvemos al autor cier­ la historicidad de su propio devenir. El una lectura, la validez de ésta. conceptos fundamentales es la posición
to protagonismo en cuanto a la produc­ producto de este intento de comunicación La ensayística, desde la perspectiva his­ originaria: plantea unasituaciónfictiva
ción del texto, recuperamos igualmente del autor es un texto. La comunicación, tórica aquí desarrollada, implica algo que conduce a una determinada concep­
el concepto de género como punto de par­ sin embargo, sólo se efectúa en el lector más que un modo de crear un texto o de ción de la justicia y que sirve como crite­
tida en nuestra comunicación-código de (incluso en la lectura que el propio autor leerlo, responde a un cambio de paradig­ rio moral. Entre sus principales caracte­
comunicación común que comparten el pueda hacer de su obra). Visto de este mas, y articula, desde la perspectiva del rísticas se encuentran el velo de la igno­
autor y el lector-. Pero una vez supera­ modo el proceso, podemos afirmar que el lector, la realidad de un mundo en trans­ rancia, lospresupuestos de racionalidad
das las aporías de la modernidad y de la texto en sí no significa. El significado formación: el paso de una cultura domi­ de quienes han de elegir en tal situación
posmodernidad, se trata igualmente de reside en el lector y en la apropiación que nada por el mercado y la industrializa­ y la regla de decisión. El principio moral
un código común que se puede manifes­ éste haga del texto. De ahí el cambio de ción, a un mundo en proceso de globali­ fundamental de elección imparcial de
tar independiente en los tres estadios de paradigma, la perspectiva se traslada zación en el que, cada vez de modo más principios para la distribución de dere­
la comunicación: autor, texto, lector. Sólo ahora al lector. No se trata de un texto notorio, se ve renovado y dominado por chos y deberes fundamentales y de bie­
el texto, en su forma externa, parece ar­ con múltiples significados, sino de un una cultura de la información. nes sociales que tiene lugar en la situa­
ticular el sentido histórico de la ensayís­ lector (o múltiples lectores) que se apro­ ción fictiva originaria no es otro queel
tica. El autor, es verdad, articula su dis­ pia del texto desde múltiples contextos y Fuentes: M.E. Arenas Cruz, Hacia una teo· principio de justicia como equidad para
curso según la retórica de un género (o con diversos objetivos. En otras palabras, ría general del ensayo, Cuenca, Universidad la estructura básica de la sociedad, el cual
-
de Castilla-La Mancha, 1997. P. Aullón de
mezcla de géneros), pero la forma no im­ la modernidad se articulaba a través de exige que todos los valores sociales (liber­
plica ni limita el contenido. Ellector, a su un centro fijo que daba lugar a la estruc­ Haro, Teoría del ensayo, Madrid, Verbum,
tad, ingresos, riqueza, etc.) se distribu­
1992. -J .L. Gómez Martínez, Teoría del e nsa·
vez, puede aproximarse al texto inde­ tura "emisor- mensaje - receptor" con un yan de forma igual, salvo que una distri­
-
yo, México, UNAM, 1992. J.L. Gómez Martí­
pendiente e indiferentemente del géne­ sentido unidireccional y unívoco: en la bución desigual sea ventajosa para todos.
nez,Másallá de la posmodemidad. Eldiscur·
ro retórico en el que éste se haya articu­ modernidad se privilegiaba al autor. La Este principio de equidad se sustenta en
so antrópico y su praxis en la cultura ibero·
lado. En cierto modo podríamos decir que posmodernidad descubre la naturaleza -
americana, Madrid, Mileto, 1999. L. Wein­ la idea de que el ser humano, para cubrir
hoy se impone una lecturaensayística del historicista del "mensaje" (que recupera berg, Umbrales del ensayo, México, UNAM, sus necesidades de vida y paravivir bien,
texto, es decir, una lectura reflexiva que su posición neutra de texto) y rechaza la 2004. requiere de la cooperación social.
sea capaz de profundizar más allá del estructura de la modernidad que permi­ JOSÉ LUIS GóMEZ MARTÍNEZ Lajusticia como equidad es la respuesta
ropaje formal. El ensayo entra así en una tía (imponía) el sentido unívoco, pero su que da la sociedad a la desigualdad na­
nueva etapa que asume y con ello supera énfasis en el "texto" (portador ahora de EQUIDAD. En la tradición filosófica y ético­ tural de los seres humanos. Todos tienen
el dualismo cartesiano de la modernidad, posibles infinitos mensajes) desconoce el política occidental, la representación de la libertad de vivir según su arbitrio,
a la vez que empieza a reconocerse en un referente humano y se inhibe impotente lajusticia está ligada a las ideas de liber­ mientras que no se lesione lajusticia. En
ineludible contexto interdisciplinario e de significar: la posmodernidad privile­ tad, igualdad, solidaridad y dignidad cuanto a los bienes, algunos pueden te­
intergenérico que lo libera de sí mismo y gia el texto. El discurso antrópico, discur­ humana. Los conceptos clave de la pro­ ner más que otros, si es que ello contri­
mediante el cual globaliza también una so de la comunicación (discurso dialógi­ clama de laRevoluciónFrancesa-"Liber­ buye a mejorar la situación de los que
forma de pensar característica de la cul- co), regresa al referente humano. El tex- tad, igualdad, fraternidad"- han servi- menos tienen. Los bienes primarios son
194 Equidad Equidad
195

la libertad y los bienes materiales (eco­ no da ninguna fundamentación última marginalidad y exclusión, que resultan tida por otras posiciones ético-filosóficas
nómicos y sociales). Rawls formula dos de la vincularidad normativa: la situa­ injustas en sí mismas. Estas estructuras por ejemplo, por desarrollos ulteriore �
principios morales: el de igual libertad y ción originaria no se sustenta en ningún son las que impiden, asimismo, efectivi­ más o menos cercanos a la ética del dis­
el principio -desdoblado- de diferencia fundamento último irrebasable y, por zar un discurso en condiciones de igual­ curso (Ricardo Maliandi, Julio De Zan,
y de la igualdad de oportunidades, los ende, su fundamentación racional de la dad y simetría, tal como lo pretende la Dorando Michelini), por la ética de la
cuales expresan que: "l) Cada persona justicia como equidad sería injustifica­ ética del discurso. gratuidad (Juan Carlos Scannone), por
ha de tener un derecho igual al esquema da. A diferencia de la teoría rawlsiana, El fundamento último de la ética de la ética intercultural (Raúl Fornet-Be­
más extenso de libertades básicas igua­ la ética del discurso (al menos en su ver­ la liberación remite, por el contrario, a la tancourt, Ricardo Salas Astrain), y por
les que sea compatible con un esquema sión pragmático-trascendental) remite a producción, reproducción y transforma­ el filósofo chileno Pablo Salvat, quien
semejante de libertades para los demás . la fundamentación última de las normas ción de la vida en comunidad. Sólo desde mencionatres principios normativos fun­
2) Las desigualdades sociales y económi­ mediante un diálogo simétrico y sin ex­ estaperspectiva es posible hallar un pun­ damentales para una reconstitución so­
cas habrán de ser confirmadas de modo clusiones. La ética del discurso hace de­ to de partida del filosofar y de una ética lidaria y democrática de la equidad, a
tal que a la vez que a) se espere razona­ pender el principio de justicia, en senti­ que tenga en cuenta la realidad de las saber: elprincipio del reconocimiento de
blemente que sean ventajosas para to­ do radical y último, de la capacidad de víctimas y la necesidad de la liberación. la dignidad de las personas, en el senti­
dos, b) se vinculen a empleos y cargos consenso: se trata del consenso racional De ahí que la ética de la liberación incor­ do de reconocer a cada uno "sus legítimos
asequibles para todos". La relevancia de de todos los afectados y fundado en ar­ pore ab initio en sus reflexiones un con­ derechos y deberes: en el plano ético-po­
la teoría de la justicia como equidad re­ gumentos, el cual, a su vez, sirve de idea cepto fuerte dejusticiayunaidea de equi­ lítico, económico-social y comunicativo­
side en que, además de la libertad, se regulativa para alcanzar distintos nive­ dad, en la que están presentes no sólo la cultural, y el reconocimiento de todo otro
incluyen expresamente cuestiones socia­ les de equidad a través de la implemen­ libertad y la igualdad formal sino tam­ [...] como alguien capaz de competencia
les y económicas en los fundamentos de tación de los múltiples discursos prác­ bién la materialidad corporal, económi­ comunicativa"; elprincipio-eje relaciona­
una sociedad bien ordenada.Ahorabien, ticos. ca, social y cultural. do con la justicia, esto es, "el reconoci­
el primer principio tiene prioridad abso­ La promoción de la justicia y la búsque­ Desde la economía de la solidaridad miento de todo otro como sujeto de dere­
luta sobre el segundo: la igualdad social da de equidad han sido históricamente (Luis Razeto Migliaro) se critica el con­ chos e interlocutor válido" para recrear
y económica no puede ser antepuesta en una de las problemáticas centrales del cepto moderno tradicional de desarrollo condiciones dejusticia a nivel individual
ningún caso,ypor ningúnmotivo,al prin­ pensamiento y de la cultura latinoame­ capitalista, porque se centra exclusiva­ y social; y elprincipio de responsabilidad
cipio de libertad. ricanos. La ética de la liberación (Ernes­ mente en la eficiencia y descuida la equi­ común, en vista de "las consecuencias de
El esfuerzo de Rawls por encontrar una to Dussel) ha criticado distintas concep­ dad. La prueba más contundente del fra­ acciones y decisiones no sólo en el corto
fundamentación de la justicia y, sobre ciones de la justicia y la equidad, como la caso capitalista estaría dada en que la plazo, sino también en el mediano y lar­
todo, sus intentos de concreción en nor­ contractualista (propuesta por Rawls) y expansión y el crecimiento global coinci­ go" plazo.
mas relacionadas con las reglas de ma­ la ético-discursiva (sostenida porApel y den con un avance de la pauperización, Entre los nuevos proyectos latinoameri­
yoría de la democracia, con la tolerancia Habermas). En cuanto a la teoría rawl­ de las desigualdades económicas y socia­ canos -críticos del neoliberalismo, de la
religiosa, con lajusticia entre generacio­ siana de la justicia como equidad, la éti­ les, de la fragmentación social, de la vio­ globalización económicay financiera, de
nes, con la desobediencia civil, etc. son ca de la liberación expresa que no se ve lencia, de la inseguridad y del deterioro la destrucción del medio ambiente y
valorados positivamente, entre otros, por claramente la razón de por qué habrían medioambiental. Por el contrario, la eco­ de las culturas, y orientado a la promo­
los representantes de la ética del discur­ de aceptarse, al mismo tiempo, las igual­ nomía solidaria se autocomprende como ción de la justicia social y la equidad de
so. Sin embargo, las críticas a la concep­ dades de libertad y las desigualdades un proyecto que busca contrarrestar las género-se encuentra elpensamiento al­
ción rawlsiana de la justicia como equi­ sociales y económicas: la igualdad formal distorsiones de un concepto de desarro­ ternativo, que a escala mundial tiene que
dad no se hicieron esperar, incluso por para todos (el sujeto autónomo y libre), llo basado fundamentalmente en la acu­ ver con las luchas estudiantiles y sindi­
parte de quienes coinciden con algunos en vista de la desigualdad material so­ mulación de capital, y concibe la econo­ cales, con los luchadores sociales defen­
de sus lineamientos fundamentales. cial y económica de muchos (la realidad mía al servicio de un desarrollo humano sores de la paz, de las comunidades indí­
Desde la perspectiva ético-discursiva de las víctimas), es una contradicción que integral: la equidad es entendida como genas, de la biodiversidad, etc. Son re­
(Jürgen Habermas, Karl-Otto Apel), se no habría sido suficientemente examina­ una interacción que conduce a un desa­ presentativos para el pensamiento alter­
ha objetado que la teoría de Rawls no da en la concepción rawlsiana de la jus­ rrollo armónico de las dimensiones de la nativo el ALBA, la instauración del Pre­
aclara la cuestión clave de por qué ser ticia como equidad. El velo de la ignoran­ corporalidad, la individualidad, la comu­ mio Nobel Alternativo (1980), por parte
moral (es decir, ¿por qué alguien debería cia impide visibilizar el hecho de que no nidad y la espiritualidad. La insistencia del germano-sueco Jakob von Uexkull y
colocarse, por ejemplo, en la situación ori­ sólo se nace en un determinado contexto en un desarrollo humano justo y equita­ el GERM:. El discurso del pensamiento
ginaria y superar el egoísmo?). Más aún, natural sino también en unas estructu­ tivo, que tenga como base no sólo la eco­ alternativo latinoamericano (entre cuyos
se sostiene que el autor estadounidense ras históricas determinadas de pobreza, nomía sino también la ética, es compar- representantes latinoamericanos se
196 Erotismo Erotismo
Í97
cuentan Rugo Biagini y Arturo A. Roig), conflictos, tanto en el ámbito de las nece­ La imaginación, nuestra capacidad de es, más carnal que espiritual,
por eso
que históricamente se vincula con la cul­ sidades materiales y económicas como en producción simbólica, posee una partici­ cerca de cien mil mujeres fueron
asesi­
tura de resistencia y el pensamiento el de la ética y la identidad cultural. pación fundamental en el redirecciona­ nadas en Europa durante la Inquisició
n
emancipador, se presenta en la actuali­ miento de la libido para las esferas de la durante el siglo XIV al XVIII bajo la acu­
dad como un pensamiento de resistencia Fuentes. K-0. Apel, La transformación de cultura. La capacidad única del ser hu­ sación de hechicería y pacto con el demo­
a la globalización capitalista, que pro­ la filosofía, Madrid, Taurus, 1985. -H.E. Bia­ mano de simbolizar permite ampliar el nio. En los tribunales de la Inquisición
mueve la equidad en el sentido de una gini, "Pensamiento alternativo y altergloba­ alcance del deseo erótico, orientándolo de de las sociedades teocráticas los críme­
rearticulación de la identidad y del hu­ lización", en R. Salas Astrain, Pensamiento diversas formas: en la publicidad, en las
crítico latinoamericano, t. III, Santiago de Chi­ nes contra la religión oficial eran consi­
manismo con una organización democrá­ artes plásticas, en la literatura, etc. En derados crímen es político s. Entre la
le, UCSH, 2005. -E. Dussel, Ética de la libera­
tica y participativa de la sociedad en el la publicidad el deseo erótico del consu­
ción en la edad de la globalización y de la ex­ masa campesina se realizó una verdade­
marco de una integración regional. El clusión, Madrid, Trotta, 1998. -J. Habermas, midor es capturado subrepticiamente y ra expurgación de mujeres a fin de, como
pensamiento alternativo tiene como te­ Conciencia moraly acción comunicativa, Bar­ redirigido hacia el objeto del consumo. una demostración de fuerza y violencia,
mas fundamentales de reflexión la cues­ celona, Península, 1985. - J. Habermas, Teo­ Así, por ejemplo, los avisos de automóvi­ impactar la deseada centralización del
tión de las necesidades, la democracia, ría de la acción comunicativa, 2 t., Madrid, les invariablemente asocian la compra poder feudal en las manos del monarca.
los derechos humanos y !a justicia social; Taurus, 1988. - J. Rawls, Teoría de la justi­ del auto a la "adquisición" del objeto del Mientras en Europa las mujeres eran
además, ve en la historia de las ideas un cia, México, Fondo de Cultura Económica, deseo del hombre heterosexual, la mujer quemadas vivas en razón de los "poderes
instrumento clave para incentivar la re­ 1993. - J. Rawls, La justicia como equidad, sensual. Las artes plásticas forman el maléficos" de su sexualidad sobre el "or­
flexión crítica humanista y promover la Madrid, Tecnos, 1986. - L. Razeto Migliaro, locus classicus para las múltiples formas
Desarrollo, transformaciónyperfeccionamien­ den" social, en la India algunos siglos
equidad en las realizaciones sociales, de representación voyeurista del objeto
to de la economía en el tiempo, t. IV: Economía antes se había escrito el Kamasutra. En
del deseo, pues en ellas el cuerpo huma­
la cual es entendida no sólo en sentido de la solidaridady mercado democrático, San­ el mundo oriental, la sexualidad es un
económico sino también político, educa­ tiago de Chile, UniversidadBolivariana, 2001. no desnudo es constantemente represen­ componentedebuena salud.Alma ycuer­
tivo, jurídico, de género, etcétera. -A.A. Roig, Ética delpodery moralidad de la tado bajo diversos enfoques y direcciones, po no están divididos; al contrario, la sa­
En síntesis: la equidad ocupa un amplio protesta. Respuestas a la crisis moral de nues­ como en la obra de Auguste Rodin y Fer­ tisfacción del cuerpo lleva a la satisfac­
espacio en la reflexión ético-filosófica y tro tiempo, Mendoza, EDIUNC, 2002. - P. Sal­ nando Botero, de Ismael Nery y Jean­ ción del espíritu. El placer no debe pro­
política contemporánea, y un destacado vat, El porvenir de la equidad. Aportaciones Baptiste Colbert, entre muchos otros de vocar culpa y sí una "iluminación". No
lugar en el pensamiento y la cultura la­ para un giro ético en la filosofía política con­ diversas partes del mundo y distintas es una obra de cuño religioso sino una
tinoamericanos y en la praxis alternati­ temporánea, Santiago de Chile, Lom, 2002. épocas. En la literatura y en la poesía el suerte de manual para la buena relación
va de emancipación y liberación. Al pen­ DORANDO MlCHELINI erotismo es un componente importante entre un hombre y una mujer, y hace re­
samiento crítico latinoamericano con­ dela narrativa ydel verso.Se puedenom­ ferencia a elementos tántricos. El tan­
temporáneo, que se pone de manifiesto EROTISMO. Lo que diferencia el erotismo del brar, entre otros casos, las poesías de Safo trismo es la práctica de meditación yoga
en proyectos económicos, sociales, polí­ sexo es el hecho de que este último es y Catulo en el mundo antiguo, y las no­ en la relación sexual, haciendo uso de
ticos, culturales y filosóficos, le ocupa y relativo exclusivamente al intercambio velas de Henry Miller, Ana!s Nin, Zoé las técnicas de control de respiración del
preocupa no sólo la conceptualización sexual, en cambio el erotismo es más Valdez, Gabriel García Marquez, Mario yoga durante el curso de la relación
teórica referida a una sociedad libre y amplio y envuelve cualquier relación Vargas Llosa, en el mundo contemporá­ sexual y eliminando todos los pensa­
bien ordenada, sino también la búsque­ voyeurista sea directa o indirecta, cuan­ neo. En filosofia, el diálogo de Platón el mientos.
da de una sociedad más equitativa: esto do el voyeur tiene delante de sí apenas la Banquete está dedicado a la representa­ La visión religiosa del sexo como "peca­
implica tanto la fundamentación y con­ representación de la parte o del todo de­ ción de las diversas interpretaciones de do" creó en la sociedad occidental una
creción de una praxis de corresponsabi­ seado. Como Freud muestra en su obra, las causas de la atracción homoerótica. serie de tabúes con relación a la sexuali­
lidad solidaria, con relaciones internas el deseo erótico tiene un papel preponde­ En la cultura judea-cristiana el indivi­ dad y al erotismo. Así, hasta hoy el mo­
no excluyentes, así como también la bús­ rante en la vida humana y comprende al duo está dividido en alma y CUERPO (v.). delo de relación monogámico y hetero­
queda permanente de integración regio­ ser humano desde su más tierna edad. El cuerpo sería el lugar del daño, mien­ sexual domina nuestra visión de lo que
nal y global en el contexto de relaciones En el adulto el impulso sexual es subli­ tras el alma el lugar de la salvación. Por debería ser considerado el casamiento
justas y equitativas. En esta tarea que­ mado en dirección a otros "deseos" de eso el AMOR (v.) es dividido entre lo pro­ "normal". El patriarcado, entretanto, fue
dan incluidas la ciencia y la conciencia, civilización como la invención, el arte, fano y lo divino. Todo aquello que tiene obligado a reconocer el movimien to
la cultura, la ciencia, etc. En todos
la política y la cultura, y, particularmen­ relación con la SEXUALIDAD (v.), y que no emancipador de las mujeres. A partir de
te, la idea de que cualquier convivencia los deseos "civilizatorios" la economía sea la función reproductiva, es conside­ la liberación sexual de las mujeres, con
libre y plural tiene que cimentarse sobre del deseo erótico, la libido, está presen­ rado pecado. La mujer era considerada el descubrimiento de la pastilla anticon­
la resolución justa y equitativa de los te de manera "disfrazada", diría Freud. un ser profundamente sexualizado, esto ceptiva, la sociedad occidental paulati-
�º�� ºI
l
198
Espacio público Espacio público
199
namente va aceptando la naturaleza eró­ que trae consigo una "mutación antropo­ En un ámbito ahora más acotado, son heterogeneidades obligan a replantear
el
tica del deseo sexual y su diversidad de lógica" (Gilles Lipovetsky) que reconfi­ ciertamente varias las entradas que se espacio de construcción de la subjetivi­
expresión. gura los modos de la percepción social, el pueden escoger en esta breve incursión dad contemporánea . Respecto de la se­
propio sensorium de masas. Este "nuevo por los espacios públicos. Cabe, por de gunda dirección indicada, es fácil cons­
Fuentes: S. Freud, O Mal-estar da Civili­ diseño cultural" ya no se articula a par­ pronto, explorar en las siguientes dos tatar el muy visible "malestar" o descon­
za{!iiO, Río de Janeiro, !mago, 2002. - Platón, tir de "grandes relatos" ni de textos ca­ direcciones: 1) las nuevas relaciones que cierto que, respecto de la llamada cultu­
O Banquete, Sao Paulo, Cultrix, 1995. - l. nónicos sino -subraya Cuadra- en unas se entablan entre las esferas pública y ra massmediática, se aprecia hoy en cier­
Allende, Afrodite, Sao Paulo, Bertrand-Bra­ validaciones que se hallan en los distin­ privada y que terminarían por reconfi­ tos círculos de la cultura letrada o crítica
sil, 2004. - C. Lispector,A Vw Crucis do Car­
tos "juegos de lenguaje", flujos, combina­ gurar tanto una igualmente nueva "sub­ clásica. Las razones de este "malestar"
po, Río de Janeiro, Francisco Alves, 1994.
ciones verbo-icónicas y estético-mercan­ jetividad" como la propia esfera "públi­ no son pocas ni pueriles. Ellas van desde
SUSANA DE CASTRO
tiles que se realizan a diario. Ya no es en ca", por un lado; 2) las consecuencias que la crisis del espacio deliberativo liberal,
el plano del discurso defendido pública­ estos y otros cambios (en particular, los "aprietos" que sufren el raciocinio o
ESPACIO PÚBLICO. Análisis recientes des­
mente, ni en determinadas "distancias" aquellos que tienen que ver con los nue­ la demostración político-racional en los
tacan las importantes transformaciones
o solemnidades, sino en el de la pragmá­ vos soportesy regímenes de significación) programas televisivos , la obligación de
experimentadas por América Latina en
tica y de los usos donde se articulan unas tendrían sobre los llamados "intelectua­ "entretener", el privilegio del "instante"
el ámbito cultural o público. En estas
legitimidades que se reconocen como les", por el otro. Respecto de la primera y de una visión "fragmentada" de las co­
últimas décadas se haría ostensible una
ethos o formas de vida. Las relaciones y dirección, hay que advertir que no son sas, la desvalorización del libro o de la
completa reorganización de ese ámbito
sedimentaciones de distinto tipo que se pocos los textos que se han servido de lectura, la extensión o capacidad de ab­
a partir principalmente del mundo au­
han venido dando en América Latina estas categorías (público/privado) en dis­ sorción que manifiesta hoy el "campo pe­
diovisual, con sus inéditas velocidades,
entre una variedad de fuentes cultura­ tintos registros y acepciones. En una lí­ riodístico", hasta el desvanecimiento del
vértigos, modos de narrar, etc. Si en el
les o sociales (entre los medios de comu­ neahistórico-filosófica, por ejemplo, son aura de los "grandes autores" o la difi­
siglo XIX y buena parte del XX fue el im­
nicación y las tradiciones populares, en­ pertinentes ciertos textos de Jürgen cultad de ellos de generar "estilos", "es­
preso, la escritura, así como las conmi­
tre el cine y la explosión urbana, por ejem­ Habermas y HannahArendt. En el cam­ cuelas" o de provocar "intervenciones" (a
naciones propias del "raciocinio" o del
plo) forman igualmente parte de unos po del derecho, se pueden citar las siste­ la Sartre, en el contexto francés) capa­
"discurso" fundado, lo que parcialmente _
análisis-dentro ahora de una perspecti­ matizaciones de Norberto Bobbio. Resul­ ces de "remecer" el escenario cultural, en
estructuraba una vida pública restringi­
va histórico-cult ural- que buscan inves­ tan igualmente pertinentes, en otro re­ el sentido indicado por Pierre Bourdieu.
da y tensa, desde "la década del 60", dice
tigar los factores, algunos de larga data, gistro, los estudios de "género" que han Como si al descentrarse el mundo de la
Beatriz Sarlo, "y tumultuosamente des­
a partir de los cuales se asientan los nue­ probado ser bastante sensibles a los pro­ letra o de la escritura bajo la hegemonía
pués del 70, son los medios audiovisua­
vos regímenes o diseños comunicaciona­ cesos de demarcación de lo privado y lo de las imágenes y de las formas se des­
les, las comunicaciones a distancia -no
les (Jesús Martín-Barbero). Por otra par­ público, delo doméstico y de lo político, y centrara igualmente esa figura del inte­
solamente la televisión en el futuro- las
te, o simultáneamente más bien, la tra­ a sus distintas "naturalizaciones" o en­ lectual ilustrado, ese homme de lettre (a
que reorganizan la esfera cultural". No
dición de los ESTUDIOS CULTURALES(v.), granajes discursivos, como hacen Julie­ la Bello o a la Sarmiento, podríamos de­
se trata, empero, tan sólo de nuevas tec­
con sus discusiones y dispersiones, jun­ ta Kirkwood y Nelly Richard. Por otra cir), que había desempeñado un rol im­
nologías y formatos comunicacionales.
to a los análisis que bajo esta orientación parte, una cierta orientación ha venido portante (incluso fundacional) en el es­
Serían más bienlas nuevas mediaciones,
global vienen haciendo autores latinoa­ resaltando los cambios o las nuevas geo­ pacio discursivo o deliberativo público
modos de significación y de circulación
mericanos como Néstor García Canclini, grafías que se aprecian en estos dominios (Tomás Maldonado). Como si la pérdida
de los signos, en el marco de la expan­
sión del capitalismo globalizado, lo que
puede concebirse como una suerte e � y, sobre todo, la preponderancia que es­ de eco político-público de unos sujetos
"síntoma" epistemológico de las mutacio­ tarían teniendo los factores "privados" en que, en otros escenarios, pudieron admi­
estaría representando una transforma­
nes o crisis que se describen en el plano los escenarios contemporáneos. Richard nistrar "universales", proclamar la "ver­
ción en las matrices cognitivas o de com­
cultural o social (Mabel Moraña). Estos Sennett, Christopher Lasch, D aniel dad" , la "justicia" o la "belleza" de las
prensión del mundo, en las experiencias
estudios, así como transitan por escena­ Bell y Gilles Lipovetsky, se pueden leer cosas, o ser "conciencias morales de la
cotidianas del tiempo y del espacio como
rios o soportes culturales más amplios en esta clave. Un reciente libro de Leo­ nación", significara su declive o definiti­
en los procesos de construcción de iden­
que los tradicionales, más híbridos Y nor Arfuch puede leerse a su vez como vo fin (como un modo de precisar estos
tidades. Dentro de una perspectiva pos­
móviles, cruzados por dimensiones cul­ un contrapunto crítico respecto de aque­ análisis, conviene reparar en la distin­
·
moderna Álvaro Cuadra plantea que, en
d
el paso e la "ciudad letrada" (Ángel

tas, populares y masivas, así ambié? llas concepciones que mantienen la divi­ ción entre "ideólogos" y "expertos" que
desestabilizan conceptos, subvierten h­ sión clásica entre público y privado, tra­ hace Norberto Bobbioyentreintelectual
Rama) a la "ciudad virtual", lo que sejue­
mites disciplinarios, problematizan "cá­ yendo a colación unas mediaciones comu­ "universal" y "específico" que realiza
ga es un "nuevo diseño socio-cultural",
nones" o jerarquías culturales. nicacionales cuyos entrecruzamientos y Michel Foucault). Más allá de lajusteza
200 Espacio urbano Espacio urbano 201

0 no de los análisis precedentes, es perti­ contemplación al uso. Desde esa perspec­ interfiera en la absoluta visibilidad que modernización sociocultural. El ejemplo
nente dejar abierta una discusión que, tiva respondía a crecientes derechos, vin­ cada ciudadano debía tener de las deci­ histórico ayuda así a pensar alternativas
teniendo como referente los nuevos es­ culados a la necesidad de trascender una siones de gobierno. La polis constituyó a la proliferación de barrios cerrados y
cenarios públicos, así como la problema­ experiencia "óptica" con el espacio, tras­ una dimensión superadora de los intere­ centros de servicios dispersos, que son el
tización de determinados anclajes o lu­ cendiendo la lógica del embellecimiento ses privados, que pudo existir por plas­ signo de una realidad en la que el avance
gares normativos "clásicos", no parece urbano para alcanzar la libertad de dis­ mar una organización social que prece­ de la economía es paralelo a la disminu­
tener a la mano ningún rápido cierre. poner de iguales oportunidades en su dió a la ciudad física. Primero debieron ción en la intensidad de la ciudadanía.
utilización. De ahí que espacio público y destruirse todas las unidades basadas en Si el espacio público condiciona y limita
Fuentes: L. Arfuch, El espacio biográfico. proyecto urbano se complementaran des­ el parentesco para que se creara en su los intereses privados, su declinación al­
Dilemas de la subjetividad contemporánea, de intervenciones que recogían el legado reemplazo una ciudadanía que sublima­ tera la dinámica urbana y diluye la fun­
Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, iluminista para instituir una premisa: ra las desigualdades y evitara cosmovi­ ción compensadora de lo político como
2002.- P. Bourdieu, Sur la television, París, siones conducentes a crear dos ciudades
cambiando el espacio se cambia la socie­ directa expresión ciudadana. A una cre­
Líber, 1996. - T. Maldonado, ¿Qué es un inte­
dad, escenarios propiciadores de la pu­ y no una polis. Para impedir las relacio­ ciente privatización de la vida pública le
lectual? Aventuras y desventuras de un rol,
blicidad favorecen sociabilidades demo­ nes asimétricas de poder estaba el ostra­ corresponde la tendencia a homogenei­
Barcelona, Paidós, 1998. - A. Cuadra, De la
ciudad a la ciudad virtual, Santiago de Chile, cráticas. Y más allá de que esa premis a cismo, acto político por el cual se sometía zar globalmente una cultura que no ad­
Lom, 2003. -N. Bobbio, La duda y la elección. no siempre tuviera el resultado espera­ a decisión pública el exilio de aquellos que mite detenerse ante formas democráti­
Intelectuales y poder en la sociedad contem­ do, la certeza de que el espacio público por haberse enriquecido demasiado re­ cas sustanciales. Numerosos ejemplos
poránea, Barcelona, Paidós, 1998. - N. Gar­ urbano densifica la ciudadanía sobrevue­ presentaban una amenaza para lapolis. demuestran las dificultades de convivir
cía Canclini, Culturas híbridas. Estrategias la tanto en quienes buscaron su esencia La igualdad de condiciones que poseían dentro de aquella contradicción entre li­
para entrary salirdela modernidad, México, pasada como en aquellos que precisaron ciudadanos diferentes era el principio de beralismo y democracia plena que Nor­
Grijalbo, 1989. - J. Martín-Barbero, De los sus particularidades presentes. Ala lec­ una forma de organización sociopolítica berto Bobbio hizo notar. Es que la ten­
medios a las mediaciones, México, Gustavo que se vio afirmada también físicamen­ dencia privatizadora, al adquirir un ca­
ción que para HannahArendt proporcio­
Gili, 1991. -M. Moraña (comp.),Nuevas pers­
na la polis griega, cabe añadir la inter­ te: polis también sugiere la idea de una rácter liberador de las coerciones públi­
pectivas desde I sobre América Latina: el de­
pretación de la metrópoli moderna de "pared circundante" que incidió en la urbs cas, operativizó una radical reversión de
safío de los estudios culturales, Santiago de
Chile, Cuarto Propio-Instituto Internacional Georg Simmel como un sitio de contras­ latina que alude a la noción de "círculo", sentidos señalada por Habermas como
deLiteraturaiberoamericana.-B.Sarlo, "En tes culturales en el que paradójicamen­ derivada de la misma raíz que orbis. En un intercambio de papeles entre revolu­
la cultura del zapping", La Época, suplemen­ te las diferencias incrementan la indife­ sus orígenes lo urbano estaría así deli­ cionarios y conservadores, porque revo­
to "Ideas", entrevista de Faride Zerán, Chile, rencia, y el riesgo y el miedo conviven con mitando espacialmente los alcances del lucionarios resultan los esfuerzos para
15 junio de 1997. la aventura y favorecen la creación. Allí espacio público, estableciendo condicio­ hacer olvidar a la población los criterios
CARLOS ÜSSANDÓN se naturalizan las diferencias y nace a nes necesarias para garantizar igualita­ del universalismo igualitario y para atri­
su vez un espacio de mediación donde se rias interacciones. La propia noción de buir las desigualdades socialmente pro­
ESPACIO URBANO.Dimensión sociocultural hacen públicas las expresiones políticas polis conlleva -como la urbs- una idea ducidas a las propiedades naturales de
de implicancias políticas y económicas, de la ciudadanía según modalidades di­ física de límite, hasta donde llega un es­ "eficientes" y "fracasados". Aaquella con­
asociada a un ámbito sin restricciones versas de asociación y conflicto. pacio que es público y urbano. Las condi­ sideración de lo público como garantía de
que favorece el pluralismo y condensa un Para Arendt la matriz clásica del espa­ ciones socioculturales y físicas para que igualdad y aceptación de las diferencias,
vínculo básico entre sociedad y política cio público ofrece importantes articula­ prospere el espacio público equivalen a se oponen lugares comunes de la era glo­
democrática. Su presencia en la ciudad ciones con la moderna idea de CIUDADA­ la simetría que debió existir para alimen­ bal: desigualdad de oportunidades y con­
sugiere una idea de libertad de reunión, NÍA (v.). Lo público aquí se liga estrecha­ tar la conformación de un sistema de co­ sideración de las diferencias culturales
vinculada a estructuras de comunicación mente a lo político en pos de alcanzar municación moderno, cuyo origen fue si­ como latentes hipótesis de conflicto.
moderna que acompañaron el proceso de crecientes niveles de libertad, diferen­ tuado por Jürgen Habermas en la Ilus­ Evitar las diferencias es ya un rasgo cen­
politización de la vida social iniciado en ciándose por ello de los espacios de la tración. tral en la vida de relación de elites que
el sigloXVIII. ElESPACIOPÚBLICO (v.)fue necesidad, del interés, que se vinculan a Simetría en las relaciones, igualdad de dejansuimpronta enlaexpansión de ciu­
tematizado por los modernismos del si­ la labor y el trabajo. La expresión modé­ oportunidades y publicidad en las deci­ dades latinoamericanas: como señala
glo XX que lo convirtieron en objetivo de lica es lapolis, ciudad-estado que funcio­ siones son algunos rasgos de un sistema Jorge Liernur, la característica indefini­
un programa tendiente a acelerar el des­ nó sin una división entre gobernantes y que permite ser pensado atemporalmen­ ción en los límites de aquellos conglome­
plazamiento en las formas de percibir la gobernados, sin que la delegación del te. Es que también le sirvió de cauce la rados que una foto aérea permitía aso­
arquitectura y el arte urbano identifica­ ejercicio del poder en un hombre, en unos vida metropolitana, a la que el espacio ciar a una mancha de aceite ha sido re­
das por Walter Benjamín, esto es, de la pocos o en representantes de la mayoría público dotó de un importante factor de emplazada por contenedores urbanos
Estructuralismo Estructuralismo
202 203

que crearon configuraciones más cerca­ ción, la dependencia mutua y el orden de sociedad, en la mente, en los textos, en na el conjunto de ideas que surgen en la
nas a la imagen de islas de un archipié­ las partes de un todo. Según esta teoría, las culturas primitivas) llevó a los estruc­ CEPAL a partir de 1949. La figura cen­
lago. Barrios cerrados y centros de con­ es la estructura del todo la que realmen­ turalistas a cancelar la historia, a anu­ tral fue Raúl Prebisch -en cuyo pensa­
sumo periférico formalizan la ilusión de te forma las partes y les da su valor. lar la contextualidad de los textos desci­ miento algunos tratadistas subrayan la
vivir en un universo pacificado y cohe­ En sus inicios fue una teoría lingüística frados y a afirmar con Lévi-Strauss que influencia de John Maynard Keynes-,
rente. La aventura y la posibilidad de cuyas raíces pueden encontrarse en el las estructuras son universales. quien fue secretario ejecutivo de la
creación en la ciudad simmeliana des­ estudio de las funciones -como rasgos El estructuralismo tuvo un desarrollo CEPAL y supo imponer conceptos como
aparecieron ante la certidumbre de los constitutivos en términos de oposiciones preponderante en París durante la dé­ los de "centro-periferia". También se des­
iguales que custodian con rejas la des­ binarias- de la fonología de Nikolai cada del 60, cuando, abriéndose a las in­ tacaron los aportes del economista bra­
aparición de las diferencias. Y aun cuan­ Trubetzkoy; en el Curso de lingüística de fluencias de Marx y Freud, intentó desa­ sileño Celso Furtado entre otros latinoa­
do pensemos en otra posible configura­ Ferdinand de Saussure -que considera rrollar una teoría general de la literatu­ mericanos. El estructuralismo tuvo como
ción del estar juntos que plantea el cibe­ la lengua como un conjunto estructura­ ra: Roland Barthes, Maurice Blanchot, objetivo reducir el estancamiento econó­
respacio, también allí la simetría en la do donde las relaciones entre los térmi­ Gérard Genette, Tzvetan Todorov, Clau­ mico de los países de América Latina pro­
comunicación de lo diverso condiciona nos producen el valor y la funcionalidad de Bremond, Algirdas Greimas fueron vocado por la dedicación exclusiva a ac­
la posible emergencia de un espacio pú­ de éstos-, y en la segunda etapa del for­ algunas de sus figuras sobresalientes. A tividades primarias como la agricultura
blico global. Ahora bien, pensar el espa­ malismo ruso, en particular en el estu­ mediados de esa década, el estructura­ y la ganadería, y lograr su desarrollo a
cio público urbano como motor de la di­ dio morfológico del cuento folclórico rea­ lismo hizo un profundo impacto en la través de un Estado coordinador para
versidad cultural y la ciudadanía ¿nos lizado por Vladimir Propp, que atiende a Argentina, y con sus exigencias de preci­ obtener su industrialización. Después de
remite a la representación de algo que las estructuras subyacentes en un con­ sión científica logró la transformación de la crisis de las políticas estructuralistas,
no tiene más que una declinante existen­ junto de textos y a sus valores. En la lin­ los estudios humanísticos. En el campo a mediados de la década del 80, la CEPAL
cia, o a una entidad que invita perma­ güística, siguiendo la concepción del len­ de las letras, con gran influencia sobre efectuó una revisión crítica y una puesta
nentemente a recuperar su esencia para guaje como sistema arbitrario de signos, la educación, merecen destacarse las fi­ al día que dio como resultado la apari­
aumentar nuestrobienestar acrecentan­ entiende como sistema todo conjunto en guras de Ana María Barrenechea, Ma­ ción del "neoestructuralismo". En 1990,
do los niveles de convivencia? Probable­ el que, si se modifica un elemento, se pro­ bel Manacorda de Rossetti y Enrique se acuñó su lema: "Transformación pro­
mente se trate de ambas cosas a la vez, y voca una modificación solidaria en todo Pezzoni. Tuvo una gran importancia en ductiva con equidad".Algunos de sus teó­
en tal caso de la común referencia a su los demás y una modificación total en el el nacimiento de los estudios de las cien­ ricos fueron Osvaldo Sunkel, Joseph
existencia plena en un pasado que ilu­ conjunto. Luego fue también una teoría cias de la comunicación, en el campo so­ Ramos, Fernando Fajnzilber, Ricardo
mina el presente desde el escepticismo o antropológica, particularmente en la ciológico y en la práctica psicoanalítica. French-Davis. Esta transformación bus­
la utopía. obra de Claude Lévi-Strauss, quien defi­ El fin del estructuralismo es muy fértil: caba el crecimiento acompañado por una
nió la estructura como "un sistema regi­ de él nacen el desarrollo de los estudios mejora en la distribución del ingreso, la
Fuentes: H. Arendt, La condición humana, do por una cohesión interna, y esta cohe­ semióticos, los estudios de la textualidad consolidación de los procesos democrati­
Barcelona, Paidós, 200 l. -A. Gorelik, La gri· sión, inaccesible al observador de un sis­ y el posestructuralismo de Jacques De­ zadores, el desarrollo de la industriali­
lla y el parque. Espacio público y cultura en tema aislado, se revela en el estudio de rrida (con su teoría de la deconstrucción), zación; debía estar acompañada de una
Buenos Aires (1887-1936), Buenos Aires, UN­ las transformaciones gracias a las cua­ Julia Kristeva, Michel Foucault, Gilles política redistributiva mientras existie­
Qui, 1998. -J. Habermas,La constelación pos­ les se descubren propiedades similares Deleuze y Felix Guattari, con la conside­ ran profundas diferencias sociales y he­
nacional (1999), Barcelona, Paidós, 2000. -J. en sistemas aparentemente diversos". ración general del carácter textual de terogeneidades culturales. Es decir que
Jorge et al., Las dimensiones del espacio pú·
Más tarde, se extendió a otras discipli­ todo conocimiento (v. DECONSTRUCCIO­ no se dejaba en manos del mercado la
blico. Problemas y proyectos, Buenos Aires,
nas como la sociología, el psicoanálisis, NISMO). El estructuralismo constituye
GCBA, 2003. -J. Liernur, "Privacidad, publici­ distribución de los ingresos sino que el
dad, incertidumbre", enAA.VV.,Las dimensio· la literatura. En todas las ramas del sa­ todavía hoy un aliado del pensamiento Estado intervenía para que ello ocurrie­
nes del espacio público, Buenos aires, Gobier· ber desarrolló su atención hacia las for­ alternativo porque es una teoría revolu­ ra. Algunas de las diferencias con el es­
no dela Ciudad, 2003. - G. Simmel, El indivi· mas abstractas subyacentes e invisibles, cionaria, antiesencialista, y anticonteni­ tructuralismo consistieron en la difusión
duoy la libertad, Barcelona, Península, 1998. en la superficie de los mitos, de los tex­ dista ("La lengua es una forma y no una del progreso tecnológico, la preocupación
GUSTAVO VALLEJO tos, de la sociedad, de la psique. En los sustancia") y, además, al asumirse a sí por el medio ambiente, el logro de la in­
estudios literarios fue en busca de la li­ mismo como una práctica ideológica (Bar­ tegración regional y el gran objetivo del
ESTRUCTURALISMO. Es una teoría que, terariedad como propiedad abstracta que thes) va en contra de la crítica tradicional desarrollo sustentable.
como su nombre lo indica, otorga una constituye la singularidad del hecho li­ que se veía a sí misma como neutra. El neoestructuralismo y el socialismo
importancia preeminente a la estructu­ terario. Esa abstracción y focalización en En el campo de la economía política y representan dos caminos alternativos al
ra, es decir, a la distribución, la disposi- diseños comunes a desentrañar (en la social, el término estructuralismo desig- modelo neoliberal. El socialismo, que es
Estudios culturales
205
204 Estudios culturales

una propuesta más radicalizada, ha cri­ diendo actualmente a un nombre propio. específico para investigación, lo cual per­ mienza a hacerse desde la universidad
ticado duramente al neoestructuralismo Es decir, a la denominación que guardan mitió un avance en la indagación aca­ misma; el ataque a las disciplinas sirve
porque habla de disciplina fiscal, acepta ciertos y determinados estudios sobre la démica que se pagó a menudo con una como legitimación de la falta de precisión
los pedidos y ajustes del FMI ylo conside­ cultura, que tienen un singular formato disminución relativa de la presencia de metodológica y epistemológica, a la vez
ra un modo de conservación del statu qua. y una tradición específica y diferencia­ actores sociales directamente involucra­ que a una presencia difusa y generaliza­
El neoestructuralismo ha sido relaciona­ da. Éstos son los estudios que fueran ini­ dos. El jamaiquino Stuart Hall fue el lí­ da en las más diversas disciplinas socia­
do frecuentemente con las propuestas ciados, dentro de una impronta marxis­ der de esa institución, y se constituyó en les (comunicación, literatura, antropolo­
políticas de los socialdemócratas. ta inglesa de corte humanista y poco re­ la máxima figura de los estudios cultu­ gía, sociología, etcétera).
ferenciada en lo económico, por auto­ rales, a la cual remiten casi todos los que Los estudios culturales son recibidos en
Fuentes: J. Lotman, Structure du texte artis­ res como Richard Hoggart, Raymond los realizan, en una especie de épica au­ América Latina tras ese paso por Esta­
tique, París, Gallimard, 1973. - J. Llora y C. Williams y Edward Palmer Thompson. torreferencial acerca de la historia de dos Unidos , donde algunas versiones (el
Mallorquín (comps.), Prebisch y Furtado. El Ellos iniciaron tal línea de trabajo en la estos estudios. Allí se mantuvo la inicial caso de John Fiske, por ejemplo) asumen
estructuralismo latinoamericano, Universi­ década de los 40 del siglo XX a partir del impronta de los estudios dentro de la un populismo inmediatista por el cual
dadAutónoma de Puebla, 1999. - O. Sunkel, égida de la teoría marxista, y autores
interés por la cultura obrera y popular se festeja la cultura de masas "realmen­
El desarrollo desde dentro. Un enfoque neoes­
en Gran Bretaña. Se trataba de tipificar como Antonio Gramsci y Louis Althus­ te existente" -la televisión, por ejemplo­
tructuralista para la América Latina, Méxi­
las relaciones entre cultura e ideología serresultaron decisivos. El peso creciente y se denuncia como supuestamente ilus­
co, Fondo de Cultura Económica, 1995. - O.
en los sectores subordinados de la socie­ de los medios masivos-especialmente la trado y elitista cualquier marco crítico
Sunkel, Sustentabilidad ambiental del creci­
miento económico chileno, Santiago de Chile, dad, especialmente referidos a quienes televisión- comenzó a ser explorado, sobre tal cultura masiva, identificada li­
Universidad de Chile, 1996. R.V. Sprout, estaban realizando su educación como mientras lo cultural fue cada vez más teralmente como "popular". Por supues­
"The ideas of Prebisch", CEPAL-Review, 46, adultos . Y como acápite particularmen­ especificado como obj eto de análisis y to, operaciones conceptuales como ésta
1992, pp. 177-192. - T. Todorov, i Qué es el es­ te importante, se tenía en cuenta la cues­ fueron quedando en un lugar secundari­ implican la eliminación del marxismo
tructuralismo?, BuenosAires, Losada, 1975. tión -en ese momento nueva- de cómo zado el estudio de las bases económico­ como teoría crítica, el cual habría sido
TERESAALFIERI influyen los medios gráficos y electróní­ materiales de la cultura. "superado" por la POSMODERNIDAD (v.),
cos en la cultura de estos sectores socia­ Desde los años 70 del siglo XX se da el sin que sea fácil hallar una tematización
ESTUDIOS CULTURALES. Puede entenderse les: historietas, periódicos y por cierto la paso de la escuela a Estados Unidos, aun específica sobre la cuestión. El argenti­
esta denominación en sentido amplio, radio, en esos momentos con una presen­ cuando se mantiene la presencia de Hall no radicado en México N éstor García
como cualesquiera estudios acerca del cia decisiva. en Gran Bretaña. La implantación en Canclini y el español radicado en Colom­
tema de la CULTURA(v.).Al respecto, por De tal modo, los cultural studies ("estu­ Estados Unidos resulta de hecho en una bia Jesús Martín-Barbero son los prin­
ejemplo, la aportación dePierre Bourdieu dios culturales") asumieron un formato fuerte modificación de los acentos: los cipales herederos de esta escuela en La­
resulta decisiva en las investigaciones de ajeno a la institucionalización universi­ estudios culturales se asientan a menu­ tinoamérica, con un nutrido grupo de se­
las últimas décadas, especialmente por su taria, buscando ligar diversas disciplinas do en los departamentos de idiomas y se guidoresjunto a otros autores menos co­
noción de "campo", que permite trabajar en la búsqueda del análisis cultural y ligan casi exclusivamente a los estudios nocidos. El primero de ellos tiene una
la lucha por la apropiación de capital sim­ promoviendo en los hechos una clara re­ literarios. Ello les resta peso para el apor­ larga obra previa sobre la cultura reali­
bólico que se da en diferentes áreas del lación entre movimientos sociales reales te de las ciencias sociales, y los recon­ zada en términos marxistas, apelando
quehacer cultural. Por su parte, Latino­ y autoconciencia provista por la teoría vierte crecientemente hacia el ensayis­ a Pierre Bourdieu y Antonio Gramsci,
américa es un venero inagotable de estu­ trabajada en la investigación. Se retaba mo y la escritura sin constricciones me­ la cual quedó interrumpida a partir de
dios desde el punto de vista de lo cultural, así a las versiones académicas tradicio­ todológicas. Por otra parte, el adaptacio­ su libro Culturas híbridas (1990); en
tanto por la variedad de etnias pasadas y nales, al poner en cuestión la especifici­ nismo propio de la cultura estadouniden­ cuanto a Martín-Barbero, su dedicación
actuales que presenta, como por la pecu­ dad universitaria, por un lado; la división se no deja de implantar huellas propias a los temas de comunicación tuvo am­
liar combinación entre modernidad occi­ disciplinar del conocimiento por otro, y en esta tradición académica. Ante la fal­ plia difusión con De los medios a las me­
dentalizadayformas de vidas ajenas a ese la escisión entre teoría y práctica de lo ta de actores políticos críticos suficiente­ diaciones (1987), un libro donde se en­
modelo occidental. Tal específica mezcla ideológico-político en tercer lugar. Lue­ mente establecidos, los estudios cultura­ contraban huellas de José Carlos Ma­
hace que el espacio cultural latinoameri­ go sobrevino el momento primero de la les se vuelven netamente universitarios riátegui y de la cuestión del enfrenta­
cano sea objeto de análisis no sólo por los institucionalización académica de los eintraacadémicos, pero no dejande man­ miento social estructural. Los estudios
estudiosos locales sino por los de otras estudios culturales, a través del Center tener una retórica de resistencia, lo cual culturales en Latinoamérica no asumen
latitudes del planeta. for Contemporary Cultural Studies que produce una rara mezcla de politicidad siempre su identidad de tales de mane­
Pero cuando se habla de "estudios cultu­ se fundara en Birmingham en 1964. en el lenguaje con escasez política en los ra explícita, pero su formato académico
rales", en términos científicos se está alu- Allí se pudo trabajar con financiamiento hechos. La crítica a la universidad co- resulta claramente identificable (críti-
Ética del discurso Ética del discurso
206 207

ca al supuesto elitismo de la universi­ decadencia de los estudios culturales, Barce­ acción comunicativa remite a un tipo de
curso práctico". Este principio (D) está
dad, oposición a la divisió� dis� plinci: ! lona, Gedisa, 2000. interacción que tiene que ver con la ac­
mediado por la regla argumentativa del
ROBERTO FOLLAR! ción racional con sentido y con el enten­
del conocimiento, literatunzac10n esti­ principio de universalización (U), que
lística y formal, apología del gusto ma­ dimiento mutuo sobre las pretensiones
expresa lo siguiente: "Cada norma váli­
sivo, etcétera). ÉTICA DEL DISCURSO . Conocida también de validez, las cuales, en caso de ser cues­
da habrá de satisfacer la condición de que
Los estudios culturales, en esta versión como ética comunicativa, ética dialógica tionadas, pueden ser examinadas y re­
las consecuencias y los efectos secunda­
ya muy lejana a los inicios en el marxis­ 0 ética discursiva, es una teoría filosófi­ sueltas en un diálogo crítico. Sin embar­
rios que se siguen de su acatamiento ge­
mo de Williams y Thompson, han alcan­ ca que surge en Alemania en la déc ada go, a diferencia de las éticas deontológi­
neral para la satisfacción de los intere­
zado gran pregnancia en Latinoamérica, de los años 70 del siglo XX. Sus fundado­ cas principistas tradicionales, la ética del
ses de cada persona (presumiblemente)
en áreas como comunicación, estudios res y principales representantes sonJür­ discurso reflexiona críticamente no sólo
puedan resultar aceptados por todos los
literarios o antropología. También han gen Habermas y Karl-Otto Apel . Se au­ acerca de la fundamentación racional de
afectados" .
recibido críticas sistemáticas por parte tocomprende como una teoría posmeta­ la acción orientada por principios univer­ Los conceptos "situación ideal de habla"
de diversos autores, lo cual no ha hecho física de lajusticia que busca reformular salmente fundamentados, sino también y "comunidad ideal de comunicación" en
mella importante en su recepción predo­ la concepción kantiana de la autonomía acerca de las condiciones de aplicabili­ Habermas yApel incluyen elementos for­
minantemente celebratoria dentro de las moral teniendo en cuenta el GIRO LIN­ dad histórica de las normas morales. Lo males que deben estar presentes en los
universidades latinoamericanas. Algu­ GÜÍSTICO (v.) y el giro pragmático de la que ha de poder ser considerado como discursos que pretendan alcanzar con­
nas tradiciones diferentes han buscado filosofía contemporánea. Habermas ha moralmente bueno por los participantes sensos racionales y restablecer, de este
aparecer como "estudios cult�ales", tal señalado cuatro características funda­ en un discurso son no sólo las intencio­ modo, la acción comunicativa. En estos
el caso de la línea poscolomal (Arturo mentales de la ética del discurso: se tra­ nes de los sujetos sino también las con­ discursos están excluidas por principio
Escobar, John Beverley, Santiago Castro­ ta de una ética deontológica, que busca secuencias y efectos colaterales previsi­ la mentira y la violencia, y sólo vale "la
Gómez), pero su formato e interés son fundamentar de forma discursiva la va­ bles que se sigan de las acciones de aqué­ coacción del mejor argumento". Thomas
muy diversos de los de la tradición rese­ lidez categórica del deber; cognitivista, llos. Con ello, al tener en cuenta las con­ McCarthy hareformulado comunicativa­
. puesto que presupone que las cuestiones secuenc ias directa s e indirec tas de
ñada, y resulta evidente que debieran mente el imperativo categórico kantia­
buscar un nombre más específico para su morales pueden ser fundamentadas ra­ las acciones , la ética del discurso va más no de la siguiente forma: "En lugar de
propia postura. Lo mismo sucede con cionalmente; proceduralista, porque la. allá de las éticas de la intención y se au­ proponer a todos los demás una máxima
quienes intentan reintroducir temas justificación de las norn:ias a�ont�ce en tocomprende como una ética de larespon­ como válida y que quiero que opere como
como el del poder o autores como Paulo un procedimiento de rec1proc1dad mter­ sabilidad. una ley general, tengo que presentarles
.
Freire a la polémica: sería conveniente subjetiva, y universalista , en el sentido Habermas sostiene que cuando se inte­ mi teoría al objeto de que quepa hacer la
que establecieran una denominación y un de que las razones, para poder ser consi­ rrumpe la acción comunicativa porque se comprobación discursiva de su aspira­
espacio institucional suficientemente deradas universales, tienen que poder cuestionan las pretensiones de validez, ción de universalidad. El peso se trasla­
diferenciados. ser compartidas en principio por todos y es necesario acudir al discurso, en el que da desde aquello que cada uno puede
cada uno de los seres humanos. pueden examinarse racionalmente tan­ querer sin contradicción alguna como ley
Fuentes: E. Grüner (comp.), Estudios cultu­ La ética del discurso se inscribe en la tra; to laspretensiones de verdad de los enun­ general, alo que todos de común acuerdo
-
rales Buenos Aires, Paidós, 1998. R. Folla­ dición deontológica principista de Kant; ciados, como también laspretensiones de quieran reconocer como norma univer­
;
ri T orías débiles, Rosario, Horno Sapiens, y reconstruye pragmático-comunicativa­ corrección de las normas morales cues­ sal". En consecuencia, para evitar toda
Ó
2 o2. - N. García Canclini, Consumidores y mente el concepto de autonomía mora1. .tionada s. En el proceso de fundamenta­ interpretación errónea y todo paternalis­
-
ciudadanos, México, Grijalbo, 1995. N. Gar­ kantiano por medio de una reformulación ,ción de las normas morales , la ética del mo, la comprobación de lo que pueda ser
cía Canclini, Culturas híbridas, México, Gri­ posmetafísica, intersubjetivo-procedu� discurso recurre a una reflexión sobre las
-
jalbo, 1990. M. Laverde Toscano et al., M�­
ral, del "hecho de razón". Para fundamen; : ' . condiciones de la legitimación de las nor­
afirmado como bien común o interés ge­
neral tiene que ser corroborado por cada
tar la universalidad de las normas roo- �
pas nocturnos (diálogos con la obra de Jesus
mas válidas. Habermas ha sintetizado la miembro de la comunidad de comunica­
Martín-Barbero), Bogotá, Univiversidad Cen­
rales, la ética del discurso recurre a la • .
- .
tral-Siglo del Hombre, 1998. J Martín-Bar­ formulación básica de la ética del discur­ ción.Apel comparte con Habermas la idea
bero, De los medios a las mediaciones, Barce­ RACIONALIDAD (v.) comunicativa: dado so en dos principios: el principio del dis­ posmetafísica respecto de que la autori­
- .
lona, Gustavo Gili, 1987. A Mattelart et al., que el fin propio del lenguaje es la comu� curso y el principio de universalización. dad de la razón práctica no proviene de
¡ntroducción a los estudios culturales, Barce­ nicación y el entendimiento, siempre q�e ..·
El principio del discurso (D) enuncia que valores sustanciales, de instancias fun­
lona, Paidós, 2004. -M. Moraña,Nuevaspers­ en el mundo de la vida discutimos rac10;:: "una norma sólo puede aspirar a tener
damentadoras externas a la razón o de
pectivas desde I sobre América Latina_: el de­ nalmente sobre la validez Y el alcancede.( · validez cuando todas las personas a las la calidad moral de las personas, sino que
safío de los estudios culturales, Santiago de las normas morales lo hacemos para al:.: : que afecta consiguen ponerse de acuer­ se origina en la misma capacidad reflexi­
Chile, Instituto Internacional de Literatura canzar un acuerdo. En consecuencia, l� •do en cuanto a participantes de un dis-
Iberoamericana, 2000. - C. Reynoso, Auge y va de la razón. Sin embargo, mientras
208 Ética del discurso Etnicidad
209

que Habermas defiende una fundamen­ ticularmente con la responsabilidad que jeto de diferentes interpretaciones, crí­ Carthy, Kritik der Verstiindigungsverhiiltnis­
tación discursiva de las normas morales tienen que asumir los sujetos en un mun­ ticas y controversias (Ricardo Maliandi, se, Francfort, Suhrkamp, 1980. - R. Malian­
en sentido débil, no trascendental, Apel do signado no por el DIÁLOGO (v.) y el Julio De Zan, Dorando Michelini) , y ha di, Transformación y síntesis. Refiexiones so­
hace valer el principio de una fundamen­ acuerdo, sino por los intereses, las coac­ sido intensamente discutida en el marco bre la filoso/fo de Karl-Otto Apel, Buenos Ai­
tación trascendental última de las nor­ ciones fácticas e institucionales, el des­ de la filosofía de la liberación (Enrique res, Almagesto, 1991. - R. Maliandi, Dejar la
acuerdo y el poder. Es en este ámbito posmodernidad, Buenos Aires, Almagesto,
mas morales , y sostiene que en la argu­ Dussel). Entre las problemáticas que la
1993. - R. Maliandi, Volver a la razón, Bue­
mentación racional, que está implícita en donde la ética del discurso introduce la filosofía y la ética latinoamericanas res­
nos Aires, Biblos, 1993. - D. Michelini, La ra­
cualquier discusión sobre cuestiones reflexión sobre las condiciones de apli­ catan de la ética del discurso se cuentan
zón enjuego, Río Cuarto, UNRC-ICALA, 1998. -
teóricas o prácticas, "se presupone la va­ cabilidad histórica y la distinción entre la racionalidad comunicativa, la relevan­ D. Michelini, Globalización, interculturalidad
lidez de normas éticas universales", y consensos fácticos-que pueden alcanzar­ cia del diálogo y la búsqueda de CONSEN­ y exclusión. Estudios ético-políticos, Río Cuar­
afirma, además, que quien reflexione en se en medio de situaciones no exentas de SO (v.), tanto en el ámbito de la resolu­ to, ICALA, 2000.
sentido radical sobre las condiciones de coacción e injusticia- y consensos éticos ción de las cuestiones prácticas como en
DORANDO MICHELINI
posibilidad de la argumentación puede -compatibles con una "situación ideal de el ámbito público, la exigencia de una par­
descubrir, por medio de una reflexión fi­ habla" o con una comunicación ideal ticipación sin exclusiones en los discur­
ETNICIDAD. Del griego clásico ethnikós, en
losófica pragmático-trascendental, cier­ de comunicación, las cuales funcionan sos morales y el tópico de la responsabi­
el mundo de la Grecia antigua denota­
como ideas regulativas no sólo para la lidad por las consecuencias y efectos co­
ba "lo nacional". En el siglo XIX , dentro
tas normas que no pueden ser cuestio­
nadas racionalmente ni puestas en duda orientación sino, asimismo, para el en­ laterales de las acciones humanas . Pero,
de la antropología colonialista, comen­
con argumentos racionales, so pena de juiciamiento de las acciones en vista de además, han sido cuestionados diversos
zó a ser usado en referencia a comuni­
cometer una autocontradicción pragmá­ su corrección ética-. aspectos de la teoría ético-discursiva,
dades "primitivas" no europeas, senti­
tica o performativa. La ética del discurso se planea como una como su formalismo procedimental, su
do etnocéntrico que sigue conservando
En esta concepción ético-discursiva de la ética de la responsabilidad, vinculada con explícita exclusión de los contenidos
en la actualidad, dado que en general se
moral, lo fundamental no son los valores, la solución de problemas históricos rea­ materiales de la reflexión ética, su pres­
refiere como "grupo étnico" a grupos so­
la búsqueda de felicidad o de utilidad, les. El principio moral-estratégico de cindencia de las motivaciones o su des­
cioculturalmente subalternos, como es
sino más bien el ejercicio de la AUTONO­ complementación (Ergiinzungsprinzip conocimiento de la relevancia de las mis­
el caso de los pueblos indígenas enAmé­
MÍA (v.), que se expresa por medio de la E) -en su calidad de idea regulativa para mas en la vida moral y, no en último lu­
rica Latina.
reflexión, la fundamentación y la críti­ orientar la acción moral en medio de una gar, su insuficiente tematización de la
Diversos antropólogos coinciden en seña­
ca, en un diálogo racional que debe tener realidad histórica en la que no existe co­ conflictividad.
lar que etnicidad y grupos étnicos son
en cuenta a todos los afectados. Por ello, incidencia entre las condiciones de inte­
términos que comienzan a difundirse en
la equidad discursiva presupone y exige racción de la comunidad real de comuni­ Fuentes: K.-0. Apel, Transformation der
la antropología después de la Segunda
-además del RECONOCIMIENTO (v.) de cación y las exigencias dialógico-consen­ Philosophie, 2 t., Francfort, Suhrkamp, 1972-
Guerra Mundial, con relación al proceso
todos los sujetos dialógicos como perso­ suales de la comunidad ideal de comuni­ 1973. - K-0.Appel, Diskurs und Verantwor­
tung. Das Problemdes Übergangszurpostkon­ de DESCOLONIZACI ÓN (v.) del Tercer
nas, con igualdad de derechos y de con­ cación- exige cooperar en la eliminación
ventionellen Moral, Francfort, Suhrkamp, Mundo asiático y africano, en respuesta
diciones, sin exclusiones- la participa­ de todos los obstáculos (asimetrías, dis­
1988.-K-O.Apel,A. Cortina, J.DeZanyD.J. a necesidades teóricas de la antropolo­
ción efectiva -real o advocatoria- en los criminación, violencia, exclusión, etc.)
Michelini, Ética comunicativa y democracia, gía y como superación de la categoría de
discursos prácticos. Nadie debe ser ex­ que impiden la aplicación del principio
Barcelona, Crítica, 1991. - J. De Zan, Pano­ tribu. Su incorporación resulta frecuen­
cluido de la comunidad de justificación ético-discursivo de la reciprocidad gene­ rama de la ética continental contemporánea, te en la literatura antropológica y data
y, a su vez, todos y cada uno de los argu­ ralizada. Por consiguiente, la ética del Madrid, Akal, 2002. - J. De Zan, Libertad, de la década del 70, aunque según Ceci­
mentantes tienen que permanecer abier­ discurso, como ética de la responsabili­ poder y discurso, Buenos Aires, Almagesto, lia Hidalgo ya en los 60 "la etnicidad co­
tos a nuevas razones y a nuevos argu­ dad, exige acercar las condiciones reales 1993. - E. Dussel, Ética de la liberación en la
menzó a ser considerada no un impera­
mentos. La idea de un consenso sobre la a las ideales o, si se quiere, realizar, de edad de la globalización y de la exclusión,
tivo cultural, sino una estrategia en la
validez de normas morales, alcanzado un modo aproximativo, las condiciones Madrid, Trotta, 1998. -J. Habermas, "Vorbe­
lucha y competencia por los recursos
procedimentalmente en un diálogo simé­ ideales de una solución discursivo-con­ reitende Bemerkungen zu einer Theorie der
kommunikativen Kompetenz", en J. Haber­ naturales y sociales" .
trico y en igualdad de condiciones entre sensual de los conflictos en una realidad
Es particularmente relevante ala discu­
mas y N. Luhmann, Theorie der Gesellschaft
todos los participantes, no siempre en­ histórica signada por los intereses, el
oderSozialtechnologie, Francfort, Suhrkamp, sión sobre la etnicidad el aporte del fun­
cuentra su correspondencia en el mundo poder y la violencia.
1971. - J. Habermas, Erliiuterungen zur Dis­ cionalista estructural británico Fredrick
La éticadel discursoha sido-y sigue sien­
de la vida y entra a menudo en contra­ kursethik, Francfort, Suhrkamp, 1991. - J. Barth quien, en Los grupos 'étnicos y sus
dicción con la CONFLICTMDAD (v.) y el do- objeto de debates internacionales. Habermas, Conciencia moral y acción comu­ fronteras, la define como la autoadscrip­
disenso reinantes en el mundo real, par- También en América Latina ha sido ob- nicativa, Barcelona, Península, 1991. -T. Me- ción o pertenencia identitaria a un gru-
210 Etnicidad Eutanasia
211
po -y no la suma de determinados obje­ denota ningún contenido específico de los teamericana entre "raza" y "etnicidad" exigiendo entonces de ésta que acab
ara
tos culturales-en confrontación con otras grupos que abarca sino la condición de como construcciones sociohistóricas di­ con los sufrimientos de los pacientes sin
agrupaciones percibidas como diferentes, colonizado, haciendo referencia necesa­ ferentes, y el concepto de aboriginalidad, esperanza, abreviándoles el tránsito (eu­
lo cual delimita a unos grupos de otros. ria a la "relación colonial"; el dominica­ forma específica de etnicidad surgida en tanasia externa). El término fue retoma­
La frontera que marca las diferencias no Héctor Díaz Palanca, por su parte, el contexto australiano panaborigen. do y asimilado en nuestros días a otras
adquiere mayor importancia que el es­ define la etnicidad como una dimensión expresiones confusas ("muerte digna",
tudio mismo de los productos culturales. o nivel de las clases; el antropólogo ar­ Fuentes: G. Bonfil Batalla, "El concepto de "muerte dulce", "muerte por piedad" y
Barth rescata así la elección de rasgos gentino Roberto Ringuelet va a referirse indio en América: una categoría de la situa­ similares), con diversa carga semántica .
culturales por parte del grupo, lo cual a la etnicidad como categoría que se apli­ ción colonial",Anales de Antropología, Méxi­ El culto por la autonomía personal y la
apuntaba a una crítica profunda al sus­ ca, indistintamente, a distintos tipos de co, 9, 1972. - C. Briones, La alteridad del libertad individual, el temor a la deca­
agrupamientos identificados por su uni­ "cuarto mundo", Buenos Aires, Del Sol, 1998.
tancialismo en la antropología de la épo­ dencia física, a la muerte y al dolor, ha
- H. Díaz Polanco, "Etnia, clase y cuestión
ca. En cuanto a la categoría de "etnia", cidad cultural particular y contrastan­ llevado a los ciudadanos a pretender el
nacional", Revista Mexicana de Ciencias So­
ésta, como ya señala Guillermo Bonfil te, sean éstos grupos étnicos, minorías o
ciales y Políticas, XXVII, 103, México, 1981.-
reconocimiento de un derecho humano
Batalla, opera como una categoría "más mayorías nacionales, naciones u otras básico a ser muertos en lugar, tiempo y
P. González Casanova, "Sociedad plural, colo­
descriptiva que analítica", que suele se­ modalidades, y reconoce que la presen­ nialismo interno y desarrollo", América Lati­ modo que ellos mismos decidan, con la
ñalar unidades culturales específicas. cia de fenómenos étnicos condiciona di­ na, 6, 3, 1963. -C. Hidalgo, "Prólogo" a C. Hi­ cooperación del equipo médico.
La discusión teórica sobre la etnicidad ferencialmente la inserción en cada so­ dalgo y L. Tamagno, Etnicidad e identidad, La noción de eutanasia se ha afirmado
ha recorrido ya más de tres décadas ciedad. Lo que ya no se discute es el ca­ Buenos Aires, Centro Editor deAmérica Lati­ entre nosotros como muerte buscada con
y ha tenido un amplio desarrollo enAmé­ rácter relacional de lo étnico y la necesi­ na, 1992. - R. Ringuelet, "Etnicidad y clases el objeto de eliminar el sufrimiento y las
rica -anglosajona y latina- tanto dentro dad de analizarlo en contextos sociopolí­ sociales", en C. Hidalgo y L. Tamagno, Etnici­
cargas que le son inherentes. Los movi­
ticos más amplios, afirma la antropólo­ dad e identidad, Buenos Aires, Centro Editor
de la antropología como de la sociología. mientos pro eutanasia -baj o la forma de
de América Latina, 1992.
El llamado "boom de los estudios étnicos" ga argentina Claudia Briones, que enfa­ asociaciones civiles, grupos de presión,
llevó al antropólogo estadounidense Ro­ tiza la materialidad (en el sentido de "des­ ELIZABETH ROIG ONG, etc.- son corrientes pro elección (pro
nald Cohen a intentar diferenciar las encializar la identidad") y la historicidad choice por contraposición a corrientes pro
categorías sociales de clase y grupo ét­ de lo étnico. Asimismo, los antropólogos EUTANASIA. Práctica lisa y llana de matar vida -pro life-, que también actúan en
nico. norteamericanos John y Jean Comaroff sin dolor, en forma deliberada, con fre­ temas de ABORTO (v.), esterilización hu­
La tendencia en los últimos años ha sido consideran la etnicidad como un princi­ cuenciamediante procedimientos de apa­ mana, disposición de órganos y tejidos,
la de bregar por lograr una interrelación pio explicativo no independiente ni na­ riencia médica, a personas que se tienen etc.), abogan por la práctica como una
analítica entre las categorías de etnici­ tural. La etnicidad no es una función de por destinadas a una vida atormenta­ opción terapéutica más en el final de la
dad y clases sociales, tanto a favor de lazos primordiales sino que tiene su gé­ da por el dolor o limitadas por la incapa­ vida, queriendo preservar el control in­
evitar la prescindencia del análisis nesis en fuerzas históricas específicas, cidad. Su propósito final es acelerar la dividual sobre la propia existencia y aun­
de clases (lo que ocurre en posiciones cul­ como producto de condiciones históricas muerte de personas para ahorrarles su­ que al eliminar el sufrimiento se acabe
turalistas) como de evitar la exclusión de particulares; no es posible tratarla como frimientos intolerables o bien librar a la eliminando también al enfermo que lo
las problemáticas étnicas en el análisis principio explicativo verdaderamente in­ sociedad de una carga inútil (eliminan­ padece. Su pretensión es oponerse a las
de las clases sociales (enfoques marxis­ dependiente, como una primera causa en do a los débiles, liberando camas hospi­ obligaciones deontológicas y las presio­
tas ortodoxos). Tempranamente, el soció­ y de sí misma. De común acuerdo con esos talarias, ahorrando recursos sanitarios, nes sociales que fuerzan a vivir una vida
logo mexicano Pablo González Casano­ autores, entendemos que etnicidady cla­ disponiendo anticipadamente de legados sin calidad, aun en condiciones indignas
va introduce el análisis étnico en los es­ ses sociales son dos dimensiones socia­ testamentarios, ejerciendo un señorío o meramente biológicas. Intentos por le­
tudios de clases sociales, y articula las les que deben ser siempre consideradas voluntario sobre el propio CUERPO galizar o despenalizar el procedimiento,
problemáticas étnicas indígenas deAmé­ en conjunto, sin reducirse ni desconocer­ (v.), realzando las propias decisiones por donde han tenido éxito, han creado tan­
rica Latina bajo el concepto de "colonia­ se entre sí, y es claro también que la et­ sobre condicionamientos sociales, etcé­ tos problemas como los que resolvieron.
lismo interno". Con posterioridad, entre nicidad en tanto producto histórico resul­ tera). Por otro lado, las religiones judía, cris­
otros, el antropólogo mexicano B onfil ta dificilmente disociable de las luchas El término eutanasia (del griego eu, bue­ tiana y musulmana condenan la eutana­
Batalla distingue en la sobreexplota­ sociales y políticas de los grupos que se no, ythánatos, muerte: literalmente bue­ sia, al igual que diversos documentos de
ción de las minorías étnicas una explo­ cohesionan bajo esta identificación. Otra na muerte) fue acuñado por Francis Ba­ ética médica y legislación de casi todos
tación de clase y, a la vez, una discrimi­ área de reflexión respecto de la etnicidad con en 1623, poniendo a la muerte heroi­ los países del orbe (excepción hecha de
nación interétnica que establece al "in­ tiene que ver con la distinción que recu­ ca y/o sin sufrimiento (eutanasia inter­ alguna provincia australiana, Japón,
dio" como categoría supraétnica, que no pera Briones desde la antropología nor- na) en relación con la profesión médica y Holanda, Bélgica y quizá Colombia y
212 Evolucionismo social Evolucionismo social 213

Uruguay), atendiendo a consideraciones un bien). Los cuidados paliativos de cali­ que la teoría darwiniana explica la "se­ estableció una clara caracterización: se
deontológicas y consecuenciales. dad aparecen aquí como una opción al­ lección natural" para ubicarse como co­ trataba de un homicidio colectivo al que
Sólo desde una perspectivaBIOÉTICA(v.), ternativa válida a la eutanasia , pues rrelato de crecientes niveles de democra­ quedaba supeditada la causa del progre­
basada en una teoría principialista, en permiten reducir los requerimientos de tización de la sociedad y, en el otro, sirve so de la raza humana. El darwinismo
los DERECHOS HUMANOS (v.) o en un es­ eutanasia, alivian síntomas desagrada­ como recurso retórico para naturalizar social, desde esa perspectiva, consistía
tudio del conflicto de valores puede ana­ bles y otorgan sentido al proceso de mo­ las desigualdades sociales. El cruce de en una suerte de reaseguro para la poli­
lizarse este tema con alguna libertad. A rir humano. estas interrelaciones reconduce perma­ cía de las poblaciones, y en una sociedad
nivel social, el principal problema a con­ nentemente la cuestión a la teoría evo­ capitalista era un mecanismo de legiti­
siderar entonces es cómo evitar los abu­ Fuentes: L. Blanco, Muerte digna, Buenos lucionista de Charles Darwin, formula­ mación para la competencia económica
sos sobre las personas vulnerables; a ni­ Aires, Ad-Hoc, 1997. - S. Cecchetto, Curar o da en On the Origin ofSpecies ofNatural irrestricta entre individuos. Frente a esa
vel individual, cómo atender los reclamos cuidar. Bioética en el confín de la vida huma­
Selection, or the Preservation ofFauoured apropiación del darwinismo podemos
de autogobierno y el rechazo de la aten­ na, BuenosAires,Ad-Hoc, 1999. -J. Manzini,
Races in the Struggle for Life (1859) y en hallar dentro de otras coordenadas el evo­
"Eutanasia", en F.P. García y C.F. Montoto
ción biomédica por parte de los pacien­ The Descent of Man, and Selection in lucionismo social invocado para modifi­
(eds.), Tratado de medicina legal con comple­
tes; y a nivel profesional, cómo se modifi­
mentación jurídica y bioética, Buenos Aires, Relation to Sex (1871). Como un enfoque car el ejercicio del poder y las formas en
can las valoraciones fundantes de una -
Policía Federal Argentina, 2006. W. Reich, alternativo al statu quo vigente, el evo­ las que el Estado liberal se interrelacio­
especialidad al involucrarse con esta Encyclopedia ofBioethics, Nueva York, Mac­ lucionismo social puede vincularse al naba con la sociedad. Distintos autores
práctica especialísima. millan, 1995. sentido con el que, en 1879, fue acuñado han interpretado que el paso de una a
Se reconocen formas distintas de euta­ SERGIO CECCHETTO el concepto de darwinismo social por el otra obra citada de Darwin también con­
nasia, según se trate de una práctica ac­ anarquista Émile Gautier, en un ciclo de llevó cambios que permitieron afirmar
tiva (positiva) o directa o por comisión, o EVOLUCIONISMO SOCIAL.El concepto remi­ conferencias pronunciadas en el Cercle nuevas perspectivas frente a la idea li­
bien de una práctica pasiva (negativa) te a la proyección del evolucionismo bio­ d'Études Sociales del Panteón de París. beral. El "segundo Darwin", que incor­
o indirecta o por omisión. Ella puede ser lógico hacia diferentes campos en que se De este evento surgió el libro Le darwinis­ poraba a su teoría la compasión y el AL­
aceptada voluntariamente por el enfer­ desenvuelven las sociedades modernas, me social, que tuvo una rápida traduc­ TRUISMO (v.), introducía un factor deci­
mo o bien aplicársele sin contar con su y trascienden no sólo las connotaciones ción a otras lenguas. Posteriormente el sivo en la explicación de la struggle for
consentimiento. Todas las modalidades elitistas adquiridas por la noción de dar­ concepto trastocaría su acepción origina­ life que, aun siendo intraespecífica, po­
consignadas persiguen idéntico fin: la winismo social sino también la idea de ria en la medida en que el positivismo de día ser entablada entre grupos. Figuras
muerte del enfermo. movilidad social. El evolucionismo ante­ Herbert Spencer habilitaba una explíci­ como los anarquistas Piotr Kropotkin o
El interés de los recientes movimientos cede a la irrupción del darwinismo, aun­ ta vía de interlocución entre las ciencias Elisée Reclus iluminan una apropiación
pro eutanasia es justificar moral y jurí­ que el uso intensivo de la biología para humanas y las de la naturaleza signada del darwinismo en la que quedaba sobre­
dicamente la corrección y razonabilidad explicar el funcionamiento de las socie­ por una equiparación de la darwiniana impresa la relación del evolucionismo con
de las intervenciones biomédicas que dades humanas se asocia a un incipiente "lucha por la supervivencia" en la com­ el progreso social a partir de su identifi­
ponen fin a la vida de un ser humano campo sociológico conformado durante la petencia hiperindividual del laissez {ai­ cación con una metáfora de la naturale­
enfermo, sobre la base de elecciones per­ segunda mitad del siglo XIX en la Ingla­ re en la economía de mercado. Muchos za humana vista orgánicamente como un
sonales y autónomas. Valiéndose de ra­ terra victoriana. Desde entonces han comenzarían a ver que allí -y en la reac­ todo independiente y armonioso donde
zonamientos éticos de corte teleológico existido ininterrumpidos intentos por tualización de las advertencias de Robert tiene lugar la racionalidad y la coopera­
aprueban que perseguir un fin loable valerse de relaciones establecidas entre Malthus en An Essay on the Principle of ción social. Y si en Kropotkin y Reclus
valida plenamente la elección de ciertos ciencia e ideología, saber biológico y po­ Population (1798) acerca de los riesgos aparece también otro rasgo significativo
medios, aunque éstos sean malos. Tal der, para justificar con una metáfora los entrañados por el crecimiento poblacio­ -como la proyección del evolucionismo a
posición privilegia y sobrevalora la im­ más disímiles programas políticos y so­ nal en sociedades que no pueden proveer una escala espacial a través de la geogra­
portancia de la racionalidad y la concien­ ciales. Considerando a la sociedad de los medios de subsistencia alimentaria fía-, con el escocés Patrick Geddes, la
cia humanas por encima de cualquier manera análoga a un organismo vivien­ para todos-, antes que en Darwin, resi­ tendencia basada en analizar el territo­
otra dimensión físico-biológica, presupo­ te, se ha invocado tanto la evolución de día el verdadero núcleo duro del dar­ rio desde el organicismo darwiniano de­
ne una conmensurabilidad de los bienes ese organismo para alimentar la idea winismo social. Con ello se contribuyó a rivará en el planeamiento como una nue­
humanos en la cual la vida es inferior a de progreso social como su impedimen­ afianzar la unidireccionalidad semánti­ va disciplina alimentada en sus orígenes
los valores espirituales, por último sobre­ to, recurriendo para esto último al argu­ ca que en adelante adquirió la idea de desde la perspectiva del City Deuelop­
dimensiona el principio de razón o doc­ mento sobre lo inmodificable del funcio­ darwinismo social. El sociólogo ruso ra­ ment (1904).
trina del bien proporcionado (autorizan­ namiento celular. En un caso, la metáfo­ dicado en Francia Jacques Novicow, en Mientras Spencer contribuye a darle al
do la comisión de un mal para obtener ra biológica se articula con el azar con el Le critique du darwinisme social (1910), darwinismo social el sentido de justifi-
214 Exilio político Exilio político 215

cación retórica de la hipercompetitividad Siglo Veintiuno, 2005. - M.Á. Puig-Samper, esa tradición. Los protagonistas de la gaba, sin formal acusación ni defensa a
del ultraliberalismo, donde no hay lugar R. Ruiz y A. Galera (eds.), Evolucionismo y Independencia y la generación nacida en quienes sus conciudadanos reprochab �
para la asistencia ni la supervivencia
cultura. Darwinismo en Europa e lberoamé­ la primera década de ese siglo no habla­ inconducta. Escribiendo sus nombres en
rica, Madrid, Doce Calles, 2002. -P. Tort (ed.), ron de exilio sino de destierro, emigra­ un trozo de vasij a o teja, y por mayoría
dentro de un mundo que no puede alber­
Dictionnaire du Darwinisme et de l'evolution,
gar a todos, la matriz biológica evolucio­ ción y proscripción. "La única cosa que de votos, se decidía su expulsión o des­
París, Presses Universitaires de France, 1996.
se puede hacer en América es emigrar", tierro durante diez años, sin apelación.
nista también fue invocada para legiti­ - G. Vallejo y M. Miranda, "Evolución y revo­
mar las más radicales oposiciones a este escribió Simón Bolívar días antes de su El expulsado, dice Michael Walzer, no
lución: explicaciones biológicas de utopías so­
cuerpo de pensamiento. En este caso, se ciales", en H.E. Biagini y A.A. Roig (dirs.), El muerte. En la Argentina, los jóvenes del perdía sus propiedades; tampoco caía en
encuentra en la teoría de las mutaciones pensamiento alternativo en la Argentina del 37 fueron definidos como "generación de "desgracia o descrédito social". Pero el
de Hugo De Vries una alternativa al gra­ siglo XX, t. I, Buenos Aires, Biblos, 2004. los proscriptos". Moliner habla de destie­ exilio político no es cualquier clase de
dualismo de la teoría de Darwin, que GUSTAVO VALLEJO rro como algo impuesto a la persona de destierro o extrañamiento: es una moda­
permite entender que la evolución pue­ que se trata por las circunstancias de su lidad específica de castigo impuesto y, en
de acelerarse a través de saltos biológi­ EXILIO POLÍTICO. Según la Real Academia país, particularmente, por las persecu­ consecuencia, no voluntario. No parece
cos equivalentes a revoluciones sociales. Española, exilio implica la separación de ciones políticas. Desterrar era una anti­ riguroso hablar de exilio interno, aunque
A comienzos del siglo XX, personalidades una persona de la tierra en que vive. El gua práctica para castigar a una perso­ comparte algunos de los rasgos puniti­
como Reclus y Errico Malatesta, al im­ prefijo ex añade a la palabra o raíz a que na considerada indeseable, a la que se vos del exilio, toda vez que en él está au­
pulsar grandes transformaciones socia­ se antepone la idea de sacar o poner fue­ obligaba a marcharse de su patria y a la sente la separación física o territorial que
les, contribuyeron a afirmar un sistema ra. Para el Diccionario de autoridades, que se estigmatizaba por sus opiniones conlleva el exilio a secas. El exilio inter­
de creencias que se propagó entre socia­ exilio significa salto hacia afuera. Este políticas u otras circunstancias. Los re­ no es un confinamiento de hecho dentro
listas y anarquistas activos en la Argen­ salto, provocado y forzado, alude a la gímenes políticos absolutistas o dictato­ de las fronteras nacionales; incluye fuer­
tina especialmente en torno a 1920. El naturaleza agresiva del acto. Es la expul­ riales de todos los signos ideológicos usa­ te restricción, negación o pérdida de de­
evolucionismo social debía comprender sión del país propio, temporaria o defini­ ron y usan el destierro como instrumen­ rechos civiles manifestada como aisla­
las estrategias de su propia aceleración, tiva. Algunos autores lo definen como to para castigar a disidentes y oposito­ miento, exclusión y discriminación social
para que los "saltos" avanzasen más allá alejamiento forzado o voluntario del pro­ res reales, potenciales o imaginarios . y laboral tendiente a hacer insoportable
del gradualismo invocado para impedir pio país, provocado por razones políticas. Para estos regímenes todo opositor e s un la vida de las personas dentro de esos lí­
cambios o para explicarjerarquías racia­ Otros afirman que exiliado es todo aquel enemigo equiparado al delincuente que mites geográficos. MaxAub llamó la aten­
les. Encontrar al "Spencer de De Vries", ciudadano "que reside fuera de su país, actúa fuera de la ley. La categoría de exi­ ción sobre la existencia de un "exilio den­
esto sea el intérprete social de una teo­ sea o no por motivos políticos". Según liado también está expuesta a ser utili­ tro del exilio", del cual él mismo se sintió
ría biológica susceptible de ser asimila­ Rodrigo Borja, significa "expatriación zada con criterios ideológicos selectivos: objeto; esto es, una exclusión por parte
da en clave progresista, se constituyó en forzada de una persona por motivos polí­ para algunos sólo cabe aplicarla a los de algunos de los que están sufriendo
todo un programa impulsado para con­ ticos o religiosos". militantes políticos de un determinado exilio y creen tener poder para ello. Exi­
trarrestar el avance del darwinismo so­ Exiliado es quien sufre el extrañamien­ sector ideológico. Emigrar es abandonar lio político no es un simple cambiovolun­
cial stricto sensu. Como sucedió en aquel to. Una definición de exilio político no el país de origen para fijar residencia en tario de residencia o "de aire", como dije­
momento, el evolucionismo aún puede puede soslayar las ideas afines antece­ otro. En este caso no habría imposición ra Thomas Hobbes. Es, desde laAntigüe­
suscitar utopías sociales capaces de re­ dentes, teniendo en cuenta los cambios del poder político, sino una elección más dad, una forma de castigo manifestada
semantizar las metáforas biológicas, en de contexto histórico quefueron precisan­ o menos libre condicionada por razones en una exclusión física forzada; una dis­
una clave antitética que asoció al dar­ do y puliendo sus rasgos específicos. En económicas, personales o políticas. Pros­ criminación radical impuesta y en con­
winismo social con las más graves crisis 1732 elDiccionario de autoridades seña­ cribir es "echar a alguien de su patria por secuencia, traumática. Significa la pér­
civilizatorias y que últimamente lo reac­ ló que exilio era una voz "de raro uso". causas políticas". La expatriación es un dida de la pertenencia, o sea, de la condi­
tualizó bajo las formas de la eugenesia Casi simultáneamente comenzaron a concepto más abarcador que exilio: no ción de miembro de una sociedad políti­
liberal y la sociobiología. usarse exiliado y exilio, antes palabras sólo se producía por motivos políticos sino ca en tanto bien social primario, lo que
cultas y poco frecuentes, dice María Mo­ también por delitos comunes. Por sus conlleva la pérdida de todos los derechos.
Fuentes:A Girón,Evolucionismoyanarquis­ liner en su repertorio lexicográfico. En resonancias clásicas y por su atractivo En el sentido de que evita males mayo­
mo en España (1882-1914), Madrid, CSIC, España, durante mucho tiempo, las pa­ como imagen literaria, también se usó res -prisión, tortura, muerte-, que con­
1996. - T. Glick, R. Ruiz y M.Á. Puig-Samper labras exilio y exiliado fueron considera­ como sinónimo de exilio la palabra ostra­ vierte al exiliado en sobreviviente, y que
( eds.), El darwinismo en España e Iberoamé­ cismo, acuñada por los atenienses para puede revertir cuando cesa la situación
dos galicismos modernos, cargados de
dictatorial, es un beneficio relativo. Tam ­
rica, Madrid, Doce Calles, 1999. - M. Miran­
sentido e implicancias negativas. A lo aludir un tipo específico de sanción mo­
da y G. Vallejo (comps.), Darwinismo social y
largo del siglo XIX, AméricaLatina siguió ral a algunas personas a las que se casti- bién lo es en el sentido en que la distan-
eugenesia en el mundo latino, Buenos Aires,
Extensión universitaria

cia permite libertad para la crítica, que producir. De ahí la singular negatividad namentales de los países de destino Fuentes: M. del Olmo, La utopía en el exilio
es casi una tarea del exiliado. Pero los de los exilios latinoamericanos, a contra­ -en materia de asilo y migración, sobre Madrid, CSIC, 2002. -Á. Fernández Bravo, F.
así excluidos adquieren una extrema luz de los cuales se despejan contradic­ todo-. Esta complejidad se incrementa Garramuño y S. Sosnowsky (eds.), Sujetos en
vulnerabilidad, "están desprotegidos": ciones de la racionalidad moderna y en además si tenemos en cuenta la latencia tránsito. (In)migración, exilio y diáspora en
la cultura latinoamericana, Madrid-Buenos
"La condición de quien no tiene patria es medio de las que, no obstante, se tantean de éxodos anteriores, asimismo recien­
Aires, Alianza, 2003. B. Mertz-Baumgart­
-
de infinito peligro", dice Michael Walzer. ilustraciones alternativas. tes y en sentido inverso -es decir, de Eu­
ner y E. Pfeiffer (eds.), Aves de paso: autores
Ello no implica forzosamente una ima­ Pero esta condición desarraigada de la ropa haciaAmérica-, tales como el exilio
latinoamericanos entre el exilio y la transcul­
gen negativa del exiliado como sujeto de subjetividad latinoamericana también judío centroeuropeo o el exilio español re­ turación (1970-2002), Madrid, Iberoamerica­
cambio tanto para el país adoptivo como ha encontrado, obviamente, numeros as publicano. na, 2005. P. Yankelevich (comp.), Represión
-

para la sociedad de origen. expresiones colectivas. Tras cada exilio Cabe en todo caso advertir una común y destierro. Itinerarios del exilio argentino, La
hay también un éxodo, una emigración dimensión narrativa en virtud de la cual Plata-Buenos Aires, Al Margen, 2004.
Fuentes: G. Agamben, "Política del exilio", política masiva, a menudo motivada por emerge una nueva subjetividad inspira­ ANTOLÍN SÁNCHEZ CUERVO
Archipiélago. Cuadernos de Critica de la Cul­ el terrorismo de Estado. Si nos centra­ da en la alteridad y el desplazamiento,
tura, 26-27, 1996. - G.A. Caro Figueroa, "Exi­ mos en las últimas décadas, resultan la memoria y la multiplicidad de tiem­ EXTENSIÓN UNIVERSITARIA. Las apreciacio­
liados y proscriptos en la historia argentina", nes que ha recibido la extensión univer­
paradigmáticos los éxodos del Cono Sur pos, reacia a toda cosificación y despren­
Todo es Historia, 246, 1987. P.W. Fajen,
-
durante las dictaduras militares en Chi­ dida de categorías convencionales de es­ sitaria desde su existencia reflej an la
Transterrados y ciudadanos, México, Fondo
le (1973-1989), Uruguay (1973-1984) y caso o nulo potencial crítico, tales como evolución del vínculo entre universidad
de Cultura Económica, 1975. P. Ilie, Litera­
-

Argentina (1976-1983), por poner sólo "mestizaje", "sincretismo" o "acultura­ y sociedad.


tura y exilio interior, Madrid, Fundamentos,
1981. M. Walzer, Las esferas de la justicia.
-
algunos ejemplos y sin olvidar tampoco ción", y a contrapelo, asimismo, de toda En sus inicios, alrededor de 1872, en
Una defensa del pluralismo y la igualdad, los acontecidos bajo otras circunstancias: fijación territorial o nacional de la cultu­ Cambridge, Inglaterra, la extensión uni­
México, Fondo de Cultura E conómica, 1997. violencia política ejercida bajo regímenes ra. No en vano una gran parte de la bi­ versitaria supone transferir "el saber y
GREGORIO A. CARO FIGUEROA formalmente democráticos, escenarios bliografía existente sobre el éxodo lati­ el conocimiento que se elabora en la uni­
de guerra civil, conflictos armados entre noamericano se centra en la representa­ versidad al pueblo que trabaj a". Desde y
ÉXODO. Categoría cultural imprescindible fuerzas gubernamentales -tanto milita­ ción narrativa de éste, trasluciendo no hacia, sin retroalimentación, se presen­
en la reconstrucción de toda razón críti­ res como paramilitares-, ejércitos gue­ sólo sus figuras de desolación y confusión ta como un aporte generoso, como una
ca en América Latina y en el mundo his­ rrilleros, represión de movimientos indí­ sino también de apertura a identidades dádiva graciosa de los dueños del saber.
pánico, en definitiva. Casos como el de genas, creciente empobrecimiento gene­ narrativas interculturales, transnacio­ De todos modos, constituye el germen de
Simón Rodríguez en los inicios de la in­ ralizado de la región en las últimas dé­ nales y aptas para el planteamiento de una apertura, un paso importante si se
dependencia o como el de Ángel Rama en cadas -motivo de emigraciones ingentes, nuevos universalismos. Aflora entonces considera el momento en que se lleva a
las últimas décadas, por citar sólo un par principalmente hacia Europa y Estados una subjetividad desubicada y en cierto cabo.
de nombres, ponen al descubierto la con­ Unidos-, en contraste con la precedente sentido "utópica", cuya crítica hacia el La extensión universitaria aparece en la
dición desarraigada de la subjetividad tradición receptora de América Latina presente discurre a contrapelo de postu­ Argentina en 1906, en la Universidad de
latinoamericana, siempre dificultada respecto de la inmigración europea -y, en ras "neoilustradas" o de constru�ciones La Plata, pero es en 1918, en Córdoba,
baj o un doble y entrelazado constreñi­ cierta medida, también asiática-y, como meramente "miméticas", en favor de una donde se produce un importante punto
miento. Por una parte, la herencia del trasposición, además, la tradicional emi­ perspectiva inspirada en la memoria de de inflexión, cuando el movimiento refor­
colonialismo luso-español, plasmada en gración del medio rural a las grandes los vencidos y en la vigencia de pasados mista plantea "la extensión universita­
ilustraciones insuficientes, seculariza­ urbes. Los éxodos latinoamericanos con­ insatisfechos. ria para servir al pueblo" (v. REFORMA
ciones restringidas, fundamentaciones temporáneos ofrecen en cualquier caso Pensar los éxodos latinoamericanos im­ UNIVERSITARIA). El conocimiento se con­
de la autonomía moral y epistemológica una tipologíamuypluraly compleja. Son plica en definitiva una mirada crítica cibe aquí como una herramienta de ser­
precarias, liberalismos frustrados y tra­ muy diversos sus destinos y las razones hacia la Ilustración -en el amplio senti­ vicio que debe ser utilizada en beneficio
diciones democráticas escasamente de­ de su elección, los perfiles ideológicos y do del término-, sombría y paradójica­ de la sociedad. En 1957, en Santiago de
sarrolladas. Por otra, la lógica de exclu­ socioculturales de sus integrantes; el tipo mente cómplice de los bagajes autorita­ Chile, dentro de la primera conferencia
sión y enajenación, de violencia geopolí­ de actividad política que desempeñan rios de la colonia. Y la articulación críti­ latinoamericana efectuada sobre el par­
tica y extroversión neocolonizadora que antes y durante su éxodo, los vínculos que ca de una nueva subjetividad en el con­ ticular, se afirma que "es a través de la
ambiguamente se inscribe en la ilustra­ desarrollan entre sí y con las sociedades texto polémico de las relaciones entre fi­ extensión universitaria que las univer­
ción europea y angloamericana dominan­ en las que residen, hacia la asimilación losofía y literatura; Estado, nación y cul­ sidades pueden cumplir mejor su compro­
tes, y que la propia tradición del libera­ unas veces, hacia la contradicción otras, tura; política y memoria. miso social". Esta afirmación implica un
lismo criollo tiende no pocas veces a re- o su incidencia en ciertas políticas guber- reconocimiento de los derechos de la so-
218 Extensión universitaria Extensión universitaria
219

ciedad; es un paso más hacia la democra­ cial". En estas proposiciones, como en para beneficio mutuo y aquel concepto de donde anida el "ir y venir" de la cultu
ra y
tización de la cultura; pero aún aparece varios otros que se presentaron allí apa­ "la extensión universitaria para servir al crece el desarrollo comunitario .
la universidad como única fuente del sa­ rece un aporte crucial: el reconocimiento pueblo" planteado por los reformistas del
ber. Durante la última dictadura militar, de que la sociedad es también genera­ 18 sigue siendo una obligación inexcusa­ Fuentes: Cultura y Extensión Universitaria
la extensión universitaria fue dej ada de dora de conocimientos, hacedora de cul­ ble, sobre todo si pensamos en otro pos­ 1, Universidad Nacional de Rosario, 1986. �
-

lado en la mayor parte de las institucio­ tura, como se venía enunciando en dis­ tulado reformista clave: la unión obrero­ Congreso Nacional de la Educación Superior
nes universitarias argentinas, dada la tintos espacios intelectuales. indígena-estudiantil y los restantes sec­ y II Encuentro Latinoamericano de Extensión
articulación, presuntamente política, La universidad, erigida en catedral del tores populares. En ese diálogo impres­ Universitaria, Mendoza, EDIUNC, 1997. n -

que aquélla postula con la sociedad. Con CONOCIMIENTO (v.), no tiene que escin­ cindible la extensión universitaria es la
Congreso Nacional de Extensión Universita­
ria, Libro de ponencias, Mar del Plata, Suá­
el regreso de la democracia, en 1984, en dirse de la sociedad. Como una construc­ herramienta de que disponen las univer­
rez, 2006.
Rosario, se pide que "se reconozca, en la ción humana, debe corresponderse con sidades como puente de comunicación,
ROSA MARÍA FADER
organización legal de cada universidad, sus características de sujetos gregarios,
la extensión universitaria como función expresivos y comunicativos. Como insti­
del mismo rango que la docencia y la in­ tución sostenida por la sociedad, debe
vestigación", las cuales gozaban de un conocer el pensamiento social, apropiar­
rango superior (situación que se mantie­ se de sus avances en el campo de la cul­
ne actualmente en algunas casas de es­ tura, reflexionar sobre ellos con respeto
tudio). y enriquecerlo con sus aportes desde la
En el II Encuentro Latinoamericano de acción de los claustros. Pensar, investi­
Extensión Universitaria, realizado en gar, discutir, experimentar, informar,
1997, se enriquece el planteo anterior: compartir, preguntar, cuestionar y cues­
"La extensión universitaria es una de las tionarse, bucear en el pasado, crear y
tres funciones que la tradición reconoce exponer ante la sociedad logros de dife­
como constituyentes de la universidad rente índole, son acciones propias de una
[...] es una actividad complej a que inclu­ comunidad universitaria responsable y
ye diversas técnicas, medios, procedi­ democrática. En este momento de su his­
mientos y objetivos. [ ... ] Por ello sus lí­ toria, tal como se manifestó en el II Con­
mites son flexibles, difícilmente recono­ greso Nacional de Extensión Universita­
cibles con precisión y, en algunos aspec­ ria realizado en la Universidad de Mar
tos, se confunden con otras actividades". del Plata en agosto de 2006, la extensión
En esa misma reunión se afirmó: "Cien­ sigue demandando su reconocimiento a
cia, arte, humanidades y tecnología se igual nivel que la docencia y la investi­
renuevan en la universidad gracias a la gación, tanto en los organigramas de las
comunicación que establece la extensión universidades como en las columnas pre­
universitaria. Ésta recoge, en distintos supuestarias. La enorme diversidad y los
ámbitos culturales, necesidades y reque­ importantes conocimientos producidos
rimientos puestos de manifiesto fuera de desde la investigación y la práctica, en
los claustros, y despierta, requiere y exi­ los distintos ámbitos sociales, requieren
ge a sus integrantes nuevas respuestas, con urgencia una mejory mayor relación
soluciones creativas, aportes para el cre­ entre universidad y sociedad. Además,
cimiento ante nuevos problemas surgi­ las graves brechas socioeconómico-cultu­
dos dentro de la comunidad en función rales existentes y las políticas de domi­
del desarrollo, la globalización y sus si­ nación hacen aun más necesaria la ac­
tuaciones concomitantes según las regio­ ción de la extensión desde las universi­
nes. [...] Una universidad que se encie­ dades.
rra en sí misma [...] comete uno de los El diálogo entre el conocimiento acadé­
pecados de nuestro siglo: el pecado so- mico y el social se vuelve imprescindible
F

FEMINISMO. Se designa como feminismo a mujeres; la novelista George Sand, Ha­


las posiciones gnoseológicas, ideológicas rriet Taylor Mill -la esposa de John
y políticas que reivindican la emancipa­ Stuart Mili, a quien se debe gran parte
ción de las mujeres y su acceso a dere­ de su inspiración a favor de los dere­
chos igualitarios con los varones. El tér­ chos de las mujeres-; Lucy Stone, que
mino fue acuñado en Francia a fines del exigió un contrato matrimonial igualita­
siglo XIX y si bien Hubertine Auclert rio en Estados Unidos a mediados del
-una destacada militante por los dere­ siglo XIX .

chos femeninos- lo empleó en la publica­ El movimiento feminista se proyectó


ción que dirigía desde 1880, La Citoyen­ como un sistema de ideas y de acciones
ne, algunas autoras indican a Alejandro para transformar el orden patriarcal. La
Dumas como precursor del vocablo, aun­ agitación que vivieron las sociedades
que con evidente rechazo de las acciones burguesas entre las últimas décadas del
reivindicativas de las mujeres. Esta cir­ siglo XIXy las primeras del XX tiene enor­
cunstanciano invalida que los sentimien­ me responsabilidad en la divulgación del
tos y las conductas que abogaron por los concepto. La noción fue adoptada en nu­
derechos femeninos con anterioridad merosos países, aunque desde el inicio
exhibieron ideaciones consonantes con el hubo diferencias de matices y hasta sig­
término. Pero la "experiencia feminista" nificados contrapuestos. En Europa y
-la plena resonancia del concepto ten­ Estados Unidos, los grupos "feministas"
diente a transformar la condición subor­ -como sostiene Karen Offen- se dividie­
dinada de las mujeres- es una creación ron por lo menos en dos grandes corrien­
.
de la segunda mitad del siglo XIX Sin tes: la que abogaba por una emancipa­
embargo, pueden reconocerse actitudes ción equiparada a los varones, de corte
y conductas precursoras del feminismo liberal e individualista, y que aspiraba a
en figuras como Christine de Pizan en el una remoción de las costumbres patriar­
siglo XV, sor Juana Inés de la Cruz, la cales, y la que se disponía a la obtención
notable escritora de Nueva España del de derechos sin olvidar las responsabili­
siglo XVII; Mary Wollstonecra:ft, autora dades sociales. Pero los matices dentro
de Reivindicación de los derechos de la de estas vertientes fueron numerosos.
mujer (1792); Olympe de Gouges, prota­ Además, aunque el "feminismo" que en
gonista de la Revolución Francesa; Jose­ general se profesaba subrayaba el reco­
faAmor y Borbón, defensora en la Espa­ nocimiento de la portentosa figura de la
ña del siglo XVIII de la educación de las maternidad, algunos segmentos de mu-

[ 221 ]
222 Feminismo Feminismo latinoamericano
223

jeres preferían esta identidad tradicio­ nace, el primer uso público del vocablo las funciones reproductivas, la asisten­ y la justicia se han enriquecido gracias
a
naljunto con el sostenimiento de valores aconteció a raíz de la Exposición Inter­ cia a los niños y la protección de las ma­ la acción transformadora de las mujeres
diferentes para los sexos. El "materna­ nacional de 1898 ya que hubo en ésta una dres con problemas de subsistencia. Eran que contaron, en las últimas décadas del
lismo" resultó moneda corriente dentro Exposición Femenil, o "feminista", como todavía escasas en las primeras décadas siglo XX, con nuevos aliados y especial­
de los modelos identificatorios que esco­ denominaron las damas de elite al acon­ del siglo XX las posiciones que cuestio­ mente con una más perceptible sensibi­
gió la acción a favor de los derechos fe­ tecimiento. En su discurso de clausura naban la obligación de dar a luz y que lidad social para un nuevo pacto de con­
meninos, cualquiera fuera la ideología Ernesto Quesada expuso su versión del bregaban por la elección de la oportuni­ vivencia entre los sexos. Más allá de las
en que se amparara. Otra cuestión cen­ "feminismo" en términos bastante avan­ dad de embarazarse y por restringir el diferencias entre los diversos feminis­
tral, que a menudo diferenciaba a las zados. Más tarde, el "feminismo" anacró­ número de hijos, y eran aún menos co­ mos, coinciden en un cimiento básico co­
orientaciones feministas, eran las con­ nico que celebraba las tareas y funciones mún la reivindicación del derecho a abor­ mún: los derechos de las mujeres se ha­
cepciones sobre lareforma social; en bue­ clásicas del género dio lugar a una ten­ tar (v. ABORTO LEGAL). llan en el centro mismo de los derechos
na medida el feminismo se cruzaba con dencia discursiva que mencionaba una La mayoría de los países occidentales humanos, de la convivencia democráti­
ideologías contestatarias del orden social transformación relativa de aquéllas abo­ vivieron grandes transformaciones a ca en toda y cualquier sociedad.
y entre éstas -tal el caso del anarquis­ gando por la equiparación de derechos, mediados del siglo XX entre las que se
mo-sus adherentes reluctaban que se las comenzando por la remoción de la infe­ encuentra el avance en materia de dere­ Fuentes: L. Alcoff, "Cultural Feminism ver­
identificara como feministas. Otras ac­ rioridad jurídica que establecía el Códi­ chos de las mujeres, especialmente el sus Post-Structuralism", Signs: Journal of
tivistas, igualmente promotoras de la go Civil de 1869. Un aspecto que rápida­ SUFRAGIO FEMENINO (v.). El feminismo, Women in Culture and Society, 1988, 13. - C.
secularización y de la justicia social mente se vinculó a la noción de feminis­ que pareció languídecer después de es­ Amorós, Feminismo: igualdad y diferencia,
mo hacía referencia a los derechos de las
México, UNAMIPUEG, 1994. - 0. Banks, Faces
-como ocurria con las simpatizantes con tas conquista, resurgió en la década del
ofFeminism, Nueva York, St. Martin, 1981 . ­
la socialdemocracia y en general con el mujeres y de las clases trabajadoras, por 60, lo que se designa como "segunda ola"
Ch. Bard, Les filles de Marianne: Histoire des
socialismo-, además de movilizarse por lo cual reiteradamente se asociaba "fe­ para diferenciarlo del movimiento inicia­
Feminisms, Pruis, Fayard, 1995. - N. Blak,
los derechos civiles y políticos, destaca­ minismo" con "socialismo" .Amedida que do a fines del siglo XIX. Vivió desde en­ Social Feminism, Ithaca, Cornell University,
ban esfuerzos para transformar las con­ avanzaba el siglo XX se distinguían por tonces una gran actividad crítica de gran 1989. -G. Cano, "Feminismo", en L. Baca Ola­
diciones de la clase trabajadora y promo­ lo menos dos sectores entre las activis­ proyección en todas las ciencias sociales mendi et al. (comps.), Léxico de la política,
ver la reforma del empleo de las muje­ tas de laArgentina, a saber: el compues­ y humanas. Del "feminismo sexista", que Fondo de Cultura Económica-CONACYT­
res, ya que en todos los países éstas pa­ to por las autodenominadas "feministas", reinauguró con fuerza la búsqueda de li­ FLACSO-Fundación H. Boll Stiftung, México,
decían ominosas diferencias. En Estados que en general compartían orientaciones beración y de más derechos, se pasó a una 2000. -D. Barrancos, "Primera recepción del
Unidos, donde la lucha por los derechos sociales progresistas y por lo tanto mos­ multiplicidad de enfoques teóricos y po­ término feminismo en la Argentina", Labrys.
Revista de Estudios Feministas, 8, Universi­
de las mujeres se había vinculado a las traban sentimientos laicos, promovían líticos. Lugares centrales en las renova­
dad de Brasilia, 2005, www.unb.br/ih/his/
demandas abolicionistas -debe subra­ reformas sociales y procuraban la obten­ das teorías feministas fueron ocupados
gefem. -Debate Feminista, "Feminismo: mo­
yarse el papel de las activistas en la cau­ ción de derechos civiles y cívicos, y otro por el problema de la identidad, la diver­
vimiento y pensamiento", 12, 1995. - N.
sa antiesclavista-, se empinaron las que anclaba en aspectos tradicionales y sidad en materia de SEXUALIDAD (v.), la Keohane, M. Rosaldo y B. Gelpi, Feminist
ideas de emancipación, exigiendo enton­ procuraba un mayor reconocimiento so­ reivindicación del género como una no­ Theory, University of Chicago, 1982. K. -

ces la más absoluta equiparación con los cial de las tareas femeniles. A pesar de ción analítica sociohistórica crucial, la Offen, "Definir el feminismo: un análisis his­
varones, lo que originó corrientes iguali­ sus diferencias, ambos grupos compar­ creación de repertorios gnoseológicos tórico comparativo", Historia Social, 9, 1991.
tarias que no deseaban políticas públi­ tieron imágenes tales como el materna­ apropiados para dar cuenta de la expe­ - A. Lavrin, Women, Feminism and Social
cas compensatorias, ya que esto equiva­ lismo y las funciones domésticas y sos­ riencia de los sexos a lo largo de la histo­ Change in Argentina, Chile and Uruguay,
lía a tratos preferenciales que contras­ tuvieron que las mujeres no deberían ria, la diferenciación de las mujeres se­ 1890-1940, University of Nebraska, 1996.
renunciar a su "esencia femenina". Pero
A. Lavrin, European Feminisms, 1 700-1950,
taban con sus principios. En los países gún etnias y clases, la reivindicación de
Stanford University, 2000. - M. Nari, Políti­
nórdicos, por el contrario, se afirmó la un aspecto del derecho privado los tor­ la libertad de elegir en materia sexual y
cas de maternidad y maternalismo político,
tendencia a solicitar la intervención es­ naba irreconciliables: entre las reformis­ reproductiva (v. DERECHOS SEXUALES Y
Buenos Aires, Biblos, 2004. -M. Navarro y C.
tatal para auxiliar a las madres pobres y tas se sostuvo desde el inicio el divorcio REPRODUCTNOS). Las posiciones "pos­ Stimpson (comps.), Un nuevo saber. Los estu­
a su prole, amparar a las madres solte­ como una reivindicación fundamental modernas" alcanzaron profundidad con dios de mujeres, Buenos Aires, Fondo de Cul­
ras, proteger a las trabajadoras,junto con para amparar la condición femenina. Las la crítica feminista y ésta fue una cante­ tura Económica, 2001.
el reclamo de igualdad jurídica y de ciu­ manifestaciones predominantes del fe­ ra peculiar para la renovación del pen­ DORA BARRANCOS
dadanía. minismo en el orden mundial, más que samiento en todos los órdenes. Diversas
En laArgentina, la adopción del término enjuiciar la prescripción de la materni­ posiciones en torno a la libertad, la igual­ FEMINISMO LATINOAMERICANO. Constituye
fue bastante precoz. Hasta donde se co- dad, abogaban por el reconocimiento de dad, el reconocimiento de las diferencias una teoría política de las mujeres que se
224 Feminismo latinoamericano Fenomenología
225

nutre con prácticas de reunión, diálogo y rigentas políticas de partidos fuertemen­ vas ni binarias y desde la imposición co­ saber heredadas por el Occidente capi­
acción. Como todo feminismo, debe si­ te patriarcales). A la vez, estas morales lonial de lo exterior como teórica y prác­ talista y ordenador.
tuarse entre las teorías políticas de la influyen en la ley y en las costumbres, de ticamente mejor que lo autóctono (v. DE­ El feminismo latinoamericano contem­
alteridad, tanto en su etapa emancipa­ manera que justifican o solapan la vio­ RECHOS SEXUALESYREPRODUCTIVOS). poráneo manifiesta asimismo una ten­
dora, cuando las mujeres piden ingresar lencia y la discriminación contra las Confronta, por lo tanto, las experiencias dencia a dividirse entre una fuerza mi­
en condiciones igualitarias en la histo­ mujeres. políticas de izquierda, con algunos de noritaria de crítica política, organizada
ria del hombre, como en su etapa de libe­ La redefinición de conceptos y categorías cuyos planteamientos económicos, socia­ en· pequeños grupos muy activos y dis­
ración y reivindicación de la diferencia, exógenas ha sido constante en la histo­ les y ecológicos coincide, y reta los crite­ persos (sólo a veces en diálogo entre sí),
cuando las mujeres cuestionan y se se­ ria del pensamiento en América Latina, rios de la globalización que las políticas algunas personalidades en fuga hacia
paran del modelo del humanismo mas­ porque resulta imposible recuperar va­ de las agencias internacionales de finan­ organizaciones políticas y sociales mix­
culino. Alo largo de dos siglos, su ideario lores, ideas y signos considerados váli­ ciamiento intentan imponer a las orga­ tas, y una macroorganización de "espe­
se ha relacionado sucesivamente con el dos universalmente para interpretar so­ nizaciones de mujeres. cialistas en temas de género", relaciona­
liberalismo anticolonial, el socialismo, ciedades en donde no existen los presu­ Las ideas filosóficas feministas se nutren da con los gobiernos del área y las insti­
el nacionalismo revolucionario, la TEO­ puestos desde donde esos universales se de los avatares del movimiento, propi­ tuciones supranacionales, y alimentada
LOGÍADE LA LIBERACIÓN (v.), la política construyeron. La teoría feminista lati­ ciando la búsqueda en el seno del femi­ por las últimas generaciones de estudian­
autónoma de las mujeres. Hoy en día, noamericana ha enfrentado conceptual­ nismo latinoamericano de las diferencias tes que se han acercado a su subjetivi­
mientras una corriente se anota en los mente las manifestaciones de patriarca­ vitales que lo componen. De modo que, dad de muj eres desde las aulas de las
proyectos de gobiernos progresistas, otra dos sobrepuestos por la historia colonial en Brasil, Sueli Carneiro llega a plantear universidades y no desde el reconoci­
se inscribe en la acción de deconstruir la y, con ello, ha fragmentado las categorías que sólo las feministas negras e indias miento de sus cuerpos (v. CUERPO), de­
occidentalidad racista y misógina que interpretativas de los feminismos libe­ podían ofrecer a la teoría del movimien­ seos y culturas.
sostiene el neoliberalismo en América ral, socialista y de la liberación europeos to el mecanismo con el que se refuerza la
Latina. y estadounidense por la complejidad de misoginia mediante el racismo y el racis­ Fuentes: E. B artraet al.,Feminismo en Méxi­
Las ideas feministas latinoamericanas los problemas concretos. mo mediante la misoginia, porque las co, ayery hoy, México, UAM, 2000. - S. Carnei­
han sido doblemente influidas por co­ En el ámbito latinoamericano, la políti­ mujeres blancas no la experimentaban ro, "Ennegrecer el feminismo. La situación de
rrientes feministas y de liberación de las ca feminista transita -en sentidos dife­ tan claramente. la mujer negra en América Latina desde una
mujeres europeas y estadounidenses, rentes y en ocasiones desviándose-des­ A principios del siglo XXI , el feminismo perspectiva de género", Nouvelles Quéstions
como sostiene EliBartra en México, y por de una lucha por la emancipación (de­ latinoamericano reivindica unos oríge­ Féministes. Revue Internationale francopho­
recho a una vida libre de discriminación ne, 24, 2, 2005; edición especial en castellano:
la idea latinoamericana de quela libera­ nes históricos que impulsan sus formas
"Feminismos disidentes enAmérica Latina y
ción es siempre un hecho colectivo, que y violencia) a la afirmación de una dife­ actuales y sus propósitos colectivos: a)
el Caribe", fem-e-libros. - J. Kirkwood, Ser
engendra en el sujeto nuevas formas de rencia positiva de las mujeres con res­ como movimiento libertario que enfren­ política en Chile, Santiago de Chile, Cuarto
verse en relación con otros sujetos, según pecto al mundo de los hombres (política ta el sexismo disparador de la subordi­ Propio, 1990. - F. Gargallo, Las ideas femi­
afirma UraniaUngo en Panamá. Las fe­ de las mujeres, autonomía). En algunos nación de las muj eres, típico de la déca­ nistas latinoamericanas, Bogotá, Desde Aba­
ministas han transformado esas influen­ casos, como en Chile con Margarita Pi­ da de los 70; b) como movimiento social -
jo, 2004. M. Lagarde, Los cautiverios de las
cias en instrumentos para revisar las sano, ha llegado a plantear la necesidad en construcción, que empieza a estruc­ mujeres: madresposas, monjas, putas, presas
morales sexofóbicas y misóginas latinoa­ de la construcción de un orden civiliza­ turarse en organismos no gubernamen­ y locas, México, UNA.}v.1, 1993. M. Pisano, El
-

mericanas, tanto mestizas como las de torio distinto del de la masculinidad y tales y en asociaciones para trabajar con triunfo de la masculinidad, Santiago de Chi­
-
le, Surada, 2001. U. Ungo, Para cambiarla
los pueblos indígenas y afrolatinoameri­ de todo orden binario, un orden que no y para las mujeres, en ocasiones presio­
se sostenga en la práctica de la obliga­ vida: política ypensamiento del feminismo en
canos contemporáneos. Se trata de mo­ nando al Estado, algo común en los 80,
América Latina, Instituto de la Mujer-Univer­
rales atravesadas por ideas fuertes de toriedad moral del amor como contra­ y c) como movimiento de reivindicacio­
sidad de Panamá, 2000.
origen católico de lo que es bueno y malo partida de la dominación. nes políticas de una subjetividad feme­
F'RANCESCA GARGALLO
y por prácticas de maternidad solita­ De tal modo, el feminismo latinoameri­ nina en transformación, organizado des­
rias y obligatorias, así como por situacio­ cano ha ensayado la interpretación de la de la diversidad de demandas y de per­ FENOMENOLOGÍA. La fenomenología se ori­
nes en apariencia contradictorias entre realidad desde la condición subjetiva de tenencias de las mujeres indias, afrola­ gina con Edmund Husserl y su intento
sí: la resistencia a la dominación cultu­ ser mujer, cuestionando los supuestos tinoamericanas, mestizas y blancas, de describir las cosas tal como se mani­
ral y la veneración del padre ausente, el sobre los que se construye el "género" fe­ preocupadas por el intento de coloniza­ fiestan con prescindencia de sobreenten­
lesbianismo satanizado y la idealización menino desde el cristianismo, desde una ción de su AUTONOMÍA(v ), así como por didos que puedan entorpecer ese accElSO
de valentías femeninas de cuño mascu­ ley de origen romano, desde la sataniza­ el uso que de sus ideas hace un espacio a lo dado, Sus investigaciones se ocupan
lino (las guerrilleras, las cacicas, las di- ción de las sexualidades no reproducti- académico dominado por las ideas de de los modos en que estos fenómenos son
Fenomenología Fenomenología
226 227

alcanzados por actos de la conciencia Dasein traspasa los entes en dirección a antepone al saber de la conciencia el sa­ un movimiento de institución, sedimen­
cuya característica fundamental es la un mundo de sentido que permite su re­ ber de la vida cuya fenomenalidad es la tación, reactivación y transformación de
intencionalidad, esto es, seruna concien­ velación. En una segunda fase, el pensa­ de la autoafección, es decir, una autorre­ sentido al que se sujeta todo hecho histó­
cia de algo. El análisis fenomenológico miento heideggeriano pone énfasis en la velación en que, sin distancia o separa­ rico particular. En contraste con la me­
parte de los objetos como guías a fin de interpelación que el ser dirige al hombre ción, la ipseidad se da a sí misma su pro­ tafísica especulativa, rige la norma de
investigar, por medio de sus apariciones, en un movimiento inverso respecto de su pio contenido o materia (Michel Henry). atenerse a lo dado y no suponer un en sí
los diversos actos u operaciones del yo trascendencia. Una fenomenología responsiva elabora, más allá de los fenómenos.
que los aprehende. Puesto que todo obje­ Entre los exponentes principales del en contraste con las lógicas de la inten­ La fenomenología ingresa en América
to se destaca a partir de un horizonte de movimiento fenomenológico se debe men­ cionalidad y de la comunicatividad, una Latina durante la tercera y cuarta déca­
otros objetos, y este horizonte remite cionar a Max S cheler por sus investiga­ lógica en que la interpelación de lo ex­ das del siglo XX. En la Argentina, Fran­
a otro contexto, y así sucesivamente has­ ciones sobre los valores como fundamen­ traño trasciende a la vez la realización cisco Romero desarrolla una teoría del
ta llegar al mundo como horizonte de to­ to de la ética y el papel de los sentimien­ de fines subjetivos y las pretensiones de hombre baj o la influencia de Husserl,
dos los horizontes, se analiza la correla­ tos intencionales en la captación de esa validez intersubjetiva (Bernhard Wald­ Scheler y Hartmann. Su tesis más im­
ción entre el mundo tal como aparece y dimensión ontológica, y a Nicolai Hart­ enfels). Una fenomenología de la dona­ portante es que un movimiento de tras­
la conciencia que tenemos de él. De este mann por sus contribuciones a la axiolo­ ción pone énfasis en los fenómenos satu­ cendencia recorre la realidad y aumenta
modo la fenomenología trascendental de gía y al desarrollo de una ontología que rados en que la riqueza de lo dado excede a medida que avanza desde la realidad
Husserl investiga cómo el mundo se cons­ pone de manifiesto categorías generales toda posible anticipación y esclarece los inorgánica, a través de la vida, el psiquis­
tituye -es decir, se anuncia o revela- en de toda la realidad y categorías particu­ ejemplos ofrecidos por el acontecimien­ mo preintencional y el psiquismo inten­
los actos de la conciencia como un mun­ lares de cada uno de sus estratos. Varia­ to histórico, el cuadro, la corporalidad cional, hasta llegar al reino del espíritu .
do trascendente a ella. En esta tarea pone das son las aportaciones de la llamada propia, el rostro del otro y la revelación La realidad como un todo se halla atra­
énfasis tanto en la temporalidad de los "fenomenología existencial" . Gabriel (Jean-Luc Marion). vesada por la tendencia general de los
actos como en el papel del CUERPO (v. ) Marcel se ha ocupado del trasfondo de la La fenomenología se presenta como una entes a ir más allá de sí mismos, y la in­
propio en tanto mediador entre el yo y el dignidad humana y su relación con el alternativa frente a otras posiciones fi­ tencionalidad ocupa un lugar destacado
mundo, y extiende el análisis del mundo misterio del ser. Jean-Paul Sartre ha in­ losóficas. En contraste con el naturalis­ en este proceso. El reencuentro de la rea­
hasta alcanzar el mundo de la vida coti­ sistido en que la conciencia está atrave­ mo, señala la importancia de las deter­ lidad consigo misma a través de una du­
diana configurada por los intereses y sada por una nada en tanto se relaciona minaciones culturales de las cosas tal plicación intencional implica un cambio
metas de la comunidad. negativamente tanto con el objeto que como se presentan en el mundo circun­ revolucionario en el sentido de que la
Otra figura fundadora es MartinHeideg­ ella no es como consigo misma, separán­ dante cotidiano. Frente al cientificismo, realidad no sólo continúa siendo lo que
ger. Considera que la intencionalidad tie­ dose de su estado anterior. Y Maurice cuestiona la tendencia a preferir expli­ es sino que tiene su reflejo en la concien­
ne su condición de posibilidad en la com­ Merleau-Ponty ha examinado una in­ caciones a descripciones basadas en la cia. Asimismo, Carlos Astrada pone én­
prensión del ser en tanto proyección de tencionalidad corporal por la que nues­ observación perceptiva. La experiencia fasis en que el juego como un aconteci­
un horizonte de sentido o un mundo que tro cuerpo propio delinea la arquitectu­ de los colores y los sonidos no debe ser miento libre es la esencia metafísica del
alumbra los entes a los que se orienta el ra del mundo con anterioridad a los ac­ sustituida por una explicación en térmi­ hombre, y Eugenio Pucciarelli defiende
acto intencional y permite entrar en re­ tos de la conciencia. nos de una física y fisiología de la visión una teoría jerárquica del tiempo que
lación con ellos. El mundo en el que se La situación actual del movimiento ex­ o la audición ya que éstas nos proporcio­ toma en cuenta la estratificación de la
revelan los entes no es un ente ni una hibe diversas orientaciones. Una fenome­ nan el por qué pero no el qué de tales fe­ realidad humana a fin de armonizar
suma de entes sino el horizonte dentro nología hermenéutica considera que toda nómenos. A diferencia del kantismo, la la pluralidad de temporalidades inheren­
del cual pueden manifestarse porque se comprensión está mediada por símbolos fenomenología pone el acento en la intui­ tes a los diversos niveles. En Brasil Mi­
tornan comprensibles. Tal comprensión y textos, e insiste en la capacidad del len­ ción, es decir, en una percepción de obje­
Ó
guel Reale emprende una indagaci n fe­
del ser es lo que más profundamente ca­ guaje para reestructurar la experiencia tos no necesitada de una articulación nomenológica que comienza con la con­
racteriza al hombre en tanto es el único de una manera creadora por medio de la categorial, y destaca la diversidad de los ciencia intencional, se proyecta en los
ente respecto del cual acontece este pro­ METÁFORA y la puesta en intriga (Paul sujetos que, como mónadas, implican horizontes de la historia y la cultura, e
ceso por el que se muestran los entes. Ricreur). Una fenomenología estructural cada una perspectiva diferente sobre el intenta aprehender la naturaleza de los
Considerado en esta condición, el hom­ estima que las determinaciones existen­ mundo. Contra el historicismo, pone én­ valores. En Colombia, Danilo Cruz Vé­
bre recibe el nombre de Dasein o ser-ahí. ciales descriptas por Heidegger remiten fasis en estructuras esenciales que carac­ lez enlaza el antagonismo entre subjeti­
Este "ahí" alude al ámbito en que el ser a determinaciones estructurales que se terizan a las grandes regiones de la rea­ vismo y objetivismo en Husserl con la
se hace patente en virtud de un movi­ originan de un modo histórico (Heinrich lidad e incluso a la historia misma cuyo superación de la metafísica de la subje­
miento de trascendencia por el cual el Rombach ). Una fenomenología material desenvolvimiento se describe a través de tividad en Heidegger. En México, Eduar-
Fertilización asistida Fertilización asistida
2 28 229

nological Movement, La Haya, Martinus Nij­ reja + gametos de un donante, TIG de to que considere pertinente. Ni el Esta­
do García Maynez articula, con influen­
hoff 1982. _B. Waldenfels, Introducción a la gametos de un donante masculino + un do ni las instituciones eclesiásticas po­
cias de Nicolai Hartmann, una axiología
a fin de proporcionar los fundamentos del
;
fen menología, Barcelona, Paidós, 1992. donante femenino. Debe mencionarse a seen argiimentos morales fundamenta­
ROBERTO WALTON la madre sustituta (alquiler de vientre)
derecho positivo, José Gaos desarrolla dos ni legales para impedirlo. El princi­
que admite dos posibilidades: madre bio­ pio de AUTONOMÍA (v.) autoriza ética­
posiciones personales en torno del hom­
FERTILIZACIÓN ASISTIDA. Procedimiento lógica sustituta + padre biológico = ma­ mente a elegir cualquier forma de pro­
bre y el mundo, y Eduardo Nicol ofrece
mediante el cual la utilización de recur­ dre social + padre biológico y social, y crear. Esto implica que matrimonios,
un análisis de temas heideggerianos den­
sos técnico-médicos específicos o métodos madre biológica sustituta + padre bioló­ parejas de hecho, solteros, hetero u ho­
tro de una metafísica que, a fin de ser
naturales no convencionales pennite �ue gico sustituto = madre social + padre so­ mosexuales puedan recurrir a alguna de
verdaderamente fenomenológica, está
una parejainfértil heterosexual (con cier­ cial. Los métodos anteriormente mencio­ las formas de fecundación que ofrece la
fundada en la evidencia de que el ser se
ta patología), una parej a homosexual o nados representan un avance sin prece­ naturaleza (relación sexual) o la ciencia
encuentra a la vista. En Venezuela,
Eduardo Mayz Vallenilla elabora una
� �
una persona que no est ni e� e� estar dentes en la fertilización asistida, sin (fertilizaciónmédicamente asistida). Vio­
en pareja pueda tener hiJos b10logicos. El embargo su aplicación universal enAmé­ lar el derecho de autodeterminación es
teoría sobre la razón y la tecnología a fin .
deseo de tener hijos y deJ ar descenden­ rica Latina choca, al menos, con dos obs­ contrario a los derechos más elementa­
de ofrecer un análisis de los instrumen­
cia es una actitud cuasiinnata de l.os se­ táculos principales: en primer lugar el les que posee el hombre. Desarrollar, es­
tos por medio de los cuales nuestros po­
res biológicos racionales (la especie hu­ factor económico porque la mayoría de timular, difundir el ejercicio de la auto­
deres se extienden más allá de las fron­
mana). De hecho ha habido y hay perso­ las técnicas mencionadas implican un
teras impuestas por las limitaciones cor­ nomía personal en todos los ámbitos,
nas que, por diversas razoi:es, no qui�­
porales y psicológicas, y Alb�rto ��sales ren tener hijos. Desde mediados del si­
alto costo monetario, y en segundo lugar sean políticos, económicos, sociales, mé­
la fuerte oposición eclesiástica. Aun­
ha procurado suscitar una discus1?n en_ dicos o de cualquier índole, resulta tarea
� glo XX los científicos se aboc�on a desa­ que la postura de la Iglesia no debería de todos los interesados en lograr tener
tica de la :filosofía de Heidegger mas alla
rrollar técnicas de fecundac1on que per­ influir en la decisión sobre el método de ciudadanos , sociedades y países libres y
de las habituales posiciones ligada a una
mitieran a parejas estériles (aunque tam­ concepción que cada uno desee adoptar, autónomos, pues no cabe esperar que el
admiración ciega o un rechazo extremo.
bién sea válido para parejas fértiles) con­ no puede olvidarse la enorme influencia Estado o la Iglesia lo hagan porque esta­
La fundación, en 1999, del CLAFen como
cebir hijos biológicos. Surge así el m.éto.do que las comunidades religiosas ejercen rían conspirando contra sus espurios in­
organización regional-con la publicación
más primitivo, la inseminación artificial sobre las poblaciones más vulnerables. tereses.
bianual desde 2003 de Acta Fenomeno­
de gametos, que marcó un hito dentro os � Dejando esta cuestión dogmática y coer­ Universalmente se acepta que cualquier
lógica Latinoamericana- y el desarrollo
procedimientos de reproducción a�tifi­ citiva para aquellos creyentes a ultran­
de organizaciones nacionales com? el persona adulta tiene el derecho moral de
cial. Existen tres posibilidades de mse­
Círculo Argentino de Fenomenologia Y za, interesa principalmente el factor eco­ procrear. Sin embargo no sucede lo mis­
minación: pareja heterosexual sin donan­ nómico, detenninante de la ínfima can­ mo cuando personas infértiles deben
Hermenéutica, la Sociedade Brasileira
te, pareja heterosexual + donante, pare­ tidad de procedimientos llevados a cabo. apelar a técnicas de reproducción. La
de Fenomenologia, el Círculo Peruano de
j a homosexual femenina + donante. Po�­ Una propuesta a tener en cuenta es la ciencia y la tecnología actuales ofrecen
Fenomenología y Hermenéutica y el Cír­
teriormente surgentécnicas más sofisti­ fecundación por métodos naturales (re­ numerosas posibilidades a personas con
culo de Fenomenología y Hermenéutica
cadas como la fecundación in vitro (FIV) lación sexual). Si el hombre es estéril, problemas de fertilidad, pero a su vez
de Santa Fe-Paraná dan testimonio de
que admite tres formas de llevarla a cabo: podría solicitarse a otro hombre que en estos adelantos han dado lugar a nume­
un creciente interés por el movimiento.
gametos de la parej a + FIV + transferen­ el momento propicio para la fecundación rosos problemas que hacen dudar si exis­
cia del embrión, gametos de un donante mantenga una o varias relaciones con su te realmente un derecho absoluto de pro­
Fuentes:AA.VV.,EncyclopediaofPhenomeno­
logy, Dordrecht, Kluwer, 1997. L. Embr�: · + FIV + transferencia del embrión, game­ pareja hasta lograr su embarazo. Ello crear. Respecto de la fertilización asisti­
-:
Análisis refiexivo. Unaprimera mtroducci?n tos de dos donantes + FIV + transferen­ debe ser visto como un acto de ayuda al dahay numerosos argiimentos en su con­
a la investigación fenomenológica, Moreha, cia del embrión. Otra forma de fecunda­ prójimo, que el sujeto donante que brin­ tra: la gestación se realiza por medios
Jitanjáfora, 2003. -E. Husserl, Meditaciones ción que facilita la fertilización cuando da esa ayuda sólo pretende hacer feliz a mecánicos o contratos sociales sin amor,
cartesianas, Madrid, Paulinas, 1979. - E. la persona lo desee es la fecundación .in la pareja sin ninguna intencionalidad las diversas técnicas de reproducción
Husserl, La crisis de las ciencias europeas Y l� vitro (FIV) + criopreservación de embno­ placentera. Los mismos principios rigen habrán de llevar al caos social, la acep­
fenomenología trascendental, Barcelona, Cn­ nes. Por último una técnica algo más com­ si en lugar de un donante masculino se tación de estas técnicas puede fomentar
tica 1993. - M. Heidegger, El ser Y el tiempo,
.
pleja pero igualmente eficaz es la trans­
rl
Mé co, Fondo de Cultura Económica, 1951.
ferencia intratubaria de gametos (TIG)
requiriera la ayuda de una receptora
(cuando existe infertilidad femenina). El
ciertos tipos de experimentos éticamen­
- L. Landgrebe, El camino de la fenomenolo­ te indeseables, las técnicas de reproduc­
gía, Buenos Aires, Sudamericana, 1� 68. - F. que puede realizarse también de tr.es derecho a tener hijos es inherente a todo ción conducen a la opresión de la mujer.
Romero, Teoría del hombre, BuenosAires, Lo­ maneras: TIG de gametos de la pareJa, ser humano. Quien desee concebirlo, Pero también se hallan argumentos a
sada, 1952. - H. Spiegelberg, The Phenome- TIG de gametos de un miembro de la pa- puede hacerlo apelando al procedimien- favor: estas técnicas ayudan a la pater-
230 Filosofía de la liberación Filosofía de la liberación
231
nidad o a la maternidad biológica, repre­ -R. Macklin, "Is There Anything Wrong with Juan Carlos Scannone (se trata de la pri­ nacional", uno de cuyos primeros
Surrogate Motherhood?An EthicalAnalysis", testi­
sentan una exaltación del pluralismo, se mera publicación colectiva que estable­ monios en la Argentina está constituido
Law, Medicine and Health Care, 1-2, 1988. -
estimula el desarrollo de la ciencia y la ce las principales coordenadas teóricas por el Fragmento preliminar al estudio
R. McCormick, Surrogate and other Mothers,
adquisición de conocimientos beneficio­ del movimiento). En 1975 comienza la del derecho publicado en 1837 por el jo­
Filadelfia, University Press, 1994. - R. Mc­
sos (v. DESARROLLO CIENTÍFICO). Que­ publicación de la Revista de Filosofía ven Juan B. Alberdi o, también, dentro
Cormick, "Blastomere Separation", Hastings
dan algunas cuestiones pendientes que Latinoamericana (cuyo primer número del campo de la FILOSOFÍALATINOAME­
Center Report, 1994. - R. Robertson, "The
requieren un arduo trabajo, como el de Question ofHuman Cloning", Hastings Cen­ incluye textos deArdiles, Casalla, Cerut­ RICANA(v.) cuya condición de posibilidad
definir con precisión la infertilidad y si ter Report, 24, 1994. -B.K Rothman, Recrea­ ti, Dussel, Guillot, Kusch y Roig). Tam­ fue discutida de modo polémico entre el
es necesario que alguien sea infértil para ting Motherhood, Ideology and Technology in biénlaDeclaración de Morelia (documen­ peruano Augusto Salazar Bondy (¿Exis­
emplear vías alternativas. Una pareja a Patriarchal Society, Nueva York, Norton, to elaborado por Enrique Dussel, Fran­ te una filosofía de nuestra América ?,
homosexual que desea tener hijos debie­ 1989. -S. Sherwin, No Longer Patient: Femi­ cisco Miró Quesada, Arturo Andrés Roig, 1968) y el mexicano Leopoldo Zea (La fi­
ra ser considerada "situacionalmente nist Ethics and Health Care, Filadelfia, Tem­ Abelardo Villegas, Leopoldo Zea, con losofía americana como filosofía sin más,
infértil". Con su poderío la Iglesia cues­ ple University, 1992. - 0.L. Thüer, Autono­
motivo del I Coloquio Nacional de Filo­ 1969). Sin embargo, su singularidad den­
mía personal y reproducción humana, Río
tiona cualquier técnica y condena como sofia, celebrado en la ciudad de Morelia, tro de este campo general queda plantea­
Cuarto, ICALA, 2002. - O.L. Thüer, Los dile­
antinatural la inseminación con esper­ Michoacán, México, del 4 al 9 de agosto da, en el caso argentino, por la relación
ma morales de médicosy pacientes, Río Cuar­
ma del marido, mientras que los otros to, !CALA, 2003. de 1975) resulta ilustrativa de estos co­ de los filósofos de la liberación con las
donantes son conceptuados como adúl­ ÜSCAR L. THüER mienzos. Las principales alternativas opciones políticas planteadas por el pe­
teros. Es indudable que la Iglesia debe­ que plantea la filosofia de la liberación ronismo en cuanto expresión local de un
rá rever esta postura y adecuarse a los frente a la tradición filosófica de Occiden­ "movimiento de liberación nacional". Si
FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN. Bajo esta
tiempos actuales. Un problema ético a denominación se constituye, a comienzos te constituyen un conjunto muy dispar los acontecimientos históricos que expre­
resolver es si el receptor (la mujer) pue­ de la década del 70 en la Argentina, un de cuestionamientos que podrían sinte­ saba el peronismo fueron el aglutinante
de o no seleccionar al donante y si puede tizarse alrededor de los siguientes ejes: que dio origen a la filosofía de la libera­
grupo de pensadores que se propone re­
controlar la calidad del niño (fin terapéu­ novar la búsqueda de una filosofia lati­ críti.ca de la RACIONALIDAD (v.) en sus ción, el golpe institucional que se anun­
tico versus fin eugenésico de fertilización noamericana mediante la radicalización diversas variantes-instrumental, ilumi­ ciaba desde 1975 y se concreta en 1976
asistida). En virtud de los factores eco­ del examen crítico de la tradición filosó­ nista, conquistadora, tecnocientífica-; marcó la finalización de un ciclo (algu­
nómicos que impiden las técnicas de fer­ fica occidental y de una correlativa y com­ toma de distancia respecto del universa­ nos han calificado al período 1973-1976
tilización asistida a la mayoría de los la­ plementaria asunción de un compromi­ lismo como presupuesto metafisico de como "filosofía clásica de la liberación").
tinoamericanos, el método natural de la aquella racionalidad en el cual se afirma Los temas planteados por la filosofia de
so efectivo con la causa histórica de los
relación sexual de una mujer con un do­ sectores socialmente marginados. Los una ontología que desconoce, niega y/o la liberación, sus aportes metodológicos
nante o de un hombre con una receptora comienzos de la filosofia de la liberación suprime la ALTERIDAD (v.); revisión de y el amplio repertorio de sus búsque­
es una alternativa simple, sin costo, éti­ la MODERNIDAD (v.) como encarnación das y hallazgos de renovación categorial,
pueden ubicarse en el II Congreso Nacio­
camente justificable y disponible para histórica de ese proyecto ontológico; cues­ han sufrido en nuestros días un doble pro­
nal de Filosofia realizado en Córdoba
todos los que quieran tener un hijo, se tionamien to de Europa como destino ceso de erosión: por un lado, los movi­
(Argentina) en 1971, circunstancia en la
presenta como una alternativa válida para la humanidad en su conjunto. A mientos de liberación nacional que le
cual se confrontaron las posiciones teó­
para nuestra sociedad y aquellas de si­ partir de estos ejes o supuestos compar­ daban sustento constituyen hoy una rea­
ricas de los defensores del universalis­
milares características. tidos, se plantea la filosofia como libera­ lidad histórica inexistente (aunque los
mo (histórico, político y cultural) y el
emergente grupo de los partidarios de la ción de las ataduras categoriales (onto­ procesos de "globalización" generan for­
Fuentes: J. Callaban, "Feminism andRepro­ lógicas y metafisicas) que constituirían mas de resistencia que podrían ser indi­
situacionalidad o especificidad latinoa­
ductive Technologies", The Journal of Clíni­ el sustrato más profundo de una situa­ cativas de una historia que todavía no ha
mericana (las actas publicadas por Sud­
ca[ Ethics, 1, 1994. - M. Charlesworth, Bio­ ción política de dominación por parte de
americana en 1971 y 1973 no recogen concluido); por el otro, el derrumbe del
ethics in a Liberal society, Oxford, Cambridge
estas discusiones). En 1973 la editorial los países centrales. Liberarse de esas paradigma filosófico "tradicional", arti­
University Press, 1993. - R. Hull, Ethical Is­
Bonum publica Hacia una filosofía de la ataduras es liberar también las propias culado alrededor de un núcleo metafisi­
sues in the New Reproductive Technologies,
California, Wadsworth, 1994. - M. Kirkman liberación latinoamericana, con textos de posibilidades ontológicas y metafisicas. co, y su reemplazo por opciones "posmo­
y L. Kirkman, My Sister's Child, Melbourne, Osvaldo Ardiles, Rugo Assmann, Mario Ambos sentidos del término liberación (el dernas", dej an a la filosofía de la libera­
Penguin Books, 1988. - H.T. Krimmel, "La Casalla, Horacio Cerutti, Carlos Cullen, negativo y el positivo) se hallan presen­ ción sin el blanco predilecto de su crítica
posición en contra la maternidad sustituta", Julio De Zan, Enrique Dussel, Aníbal tes allí. La filosofía de la liberación pue­ (aunque favorecen la posibilidad de un
en F. Luna yA. Salles (eds.),Decisionesde vida Fornari, Daniel Guillot, Antonio Kinen, de ser inscripta dentro del campo gene­ diálogo entre la "filosofia académica eu­
y muerte, Buenos Aires, Sudamericana, 1995. ral de lo que podríamos llamar "filosofía ropea" y la "filosofía alternativa de la li-
Rodolfo Kusch, Diego Pro, Arturo Roig y
232 Filosofía latinoamericana Filosofía latinoamericana
233

beración", tal y como se ha planteado tal de esa filosofía. A partir del manifies­ Habitualmente se toma como promotor jar de ser americanos o negar nuestra
entre Enrique Dussely Karl-OttoAppel, to alberdiano, a lo largo de la segund a de la referida reorientación de la filoso­ realidad.
por mencionar sólo a los protagonistas mitad del siglo XIX y las primeras déca­ fía latinoamericana a Augusto Salazar En los antípodas de Zea, la FILOSOFÍA
centrales). das del XX la filosofía latinoamericana se Bondy quien en 1968 da a conocer su cé­ DE LA LIBERACIÓN (v.) de Enrique Dus­
va configurando como CAMPO INTELEC­ lebre ensayo ¿Existe una filosofía de nues· sel asume como propio el diagnóstico de
Fuentes: AA.VV., Hacia una filosofía de la li· TUAL (v.), a partir de aportes proceden­ tra América? Las tesis allí sostenidas Salazar Bondy de la alienación como
beración latinoamericana, Buenos Aires, Bo­ tes de diversos marcos doctrinales, ori­ producen una revulsión en el campo de marca propia de una cultura colonial.
num, 1973. - H.E. Biagini,Filosofia america· ginados por lo general en matrices de la disciplina, pues el autor, confrontan­ Consecuentemente, en lugar de aplicar
na e identidad, Buenos Aires, Eudeba, 1980. do la opinión predominante hasta enton­
pensamiento europeo que cristalizaron correctamente la dialéctica hegeliana,
- H. Cerutti Guldberg, Filosofia de la libera· en formas peculiares de reflexión, atra­ ces, afirma el sentido completamente Dussel busca la superación del propio
ción latinoamericana, México, Fondo de Cul­ imitativo de la reflexión filosófica latinoa­
vesadas por la búsqueda de una defini­ Hegel, al cual considera el filósofo para­
tura Económica, 2007. - C. Cullen, "El descu­
ción identitaria. Entre otras muchas ex­ mericana y el carácter inauténtico de la digmático de la "modernidad europea­
brimiento de la nación y la liberación de la fi·
presiones,jalonan ese desarrollo el socia­ cultura latinoamericana en general. Tal occidental". A partir de las categorías le­
losofia", Nuevo Mundo, l, 1973, pp. 90-102. -
E. Dussel, Introducción a la filosofía de la li­ lismo utópico de Simón Rodríguez, el li­ cuadro de situación sería el resultado de vinasianas de "totalidad" y ALTERIDAD
beración, Bogotá, Nueva América, 1983. - E . beralismo radical de Francisco Bilbao, el un déficit de la realidad histórica concre­ (v.), interpreta el desarrollo de Occiden­
Dussel, Para una ética de la liberación lati­ ideario antiimperalista de José Martí, ta de América Latina, a la que evalúa en te como una sucesión dialéctica de tota­
noamericana, t. 1-5, Buenos Aires-México­ el socialismo de cuño positivista de José términos de subdesarrollo socioeconómi­ lidades, de civilizaciones hegemónicas
Bogotá, Siglo Veintiuno, 1973-1980. - Revis· Ingenieros, el marxismo indoamericano co y dependencia política.Al año siguien­ siempre fundadas sobre la exclusión del
ta de Filosofia Latinoamericana, I, 1, San de José Carlos Mariátegui, la filosofía de te de la aparición del polémico ensayo del Otro. El sistema mundial actual es fruto
Antonio de Padua, C astañeda, enero-junio peruano, Leopoldo Zea publica La filo·
lo mexicano de Samuel Ramos, etc. Sin de esa dialéctica de la totalidad. Su ori­
de 1975 (y números ss.). P. Guadarrama
embargo, es en los años 40 del siglo pa­ sofía americana como filosofía sin más gen se remonta a finales del siglo XV,
(comp.), Humanismo y filosofia de la libera·
sado, a partir del aporte intelectual de (1969), donde replica su ponderación so­ cuando, a partir de la conquista de Amé­
ción en América Latina, Bogotá, El Búho,
José Gaos en México y de Francisco Ro­ bre la cultura y el pensamiento latinoa­ rica y por su intermedio, se produce la
1993. -A. Parisi, "Algunas notas críticas so­
bre el libro Filosofia de la liberación latinoa· mero en laArgentina, cuando se consoli­ mericanos, al tiempo que traslada la so­ transformación de Europa -que hasta
mericana de H. Cerutti", Cristianismo y So· da la filosofía latinoamericana como un lución del problema desde el plano eco­ entonceshabía sido una cultura particu­
ciedad, XXII, tercera época, 80, 1984. - A.A. espacio disciplinar y académico particu­ nómico y social al plano de la conciencia. lar y periférica, asediada por la cultura
Roig, "Función actual de lafilosoña enAméri­ lar, con sentido y alcance continentales. Para Zea la historia de América Latina turco-musulmana- en el nuevo "centro"
ca Latina", en AA.VV., La filosofia actual en En la década de los 60 todos los esfuer­ revela el ejercicio entre nosotros de una de la historia mundial. Por tanto, desde
AméricaLatina,México, Grijalbo, 1976. -J.C. zos señalados confluyen en la efectiva dialéctica defectiva, que nos lleva a ne­ América Latina como cara oculta de la
Scannone, "Ontologia del proceso auténtica· gar una forma de dependencia a partir
constitución de un proyecto filosófico con MODERNIDAD (v.), Dussel plantea la ne­
mente liberador", Stromata, 1-2, 1972, pp.
una orientación definida y un campo de de la incorporación de otro modelo igual­ cesidad de romper con la lógica de la to­
107-150.
problemas específicos. A la luz de las mente surgido de una matriz cultural talidad y abrirse al Otro, al no-ser del
CARLOS ALBERTO CASALI
transformaciones sociales y políticas ajena. El resultado es una yuxtaposición sistema: el pobre, los pueblos periféricos,
abiertas por el proceso de descolonización de formas de vida extrañas, que no al­ los hombres y las mujeres latinoameri­
FILOSOFÍA LATINOAMERICANA. Se entien­
en Asia y África se produce una profun­ canzan a cuajar en una síntesis supera­ canos sometidos. Esta forma alternati­
de por tal la tradición de pensamiento
da reformulación del programa de la "fi­ dora, en la Aufhebung de Hegel. Se tra­ va de filosofía, que asume la perspectiva
propia de América Latina, que asume el
losofía latinoamericana", que en adelan­ ta, para Zea, de practicar correctamente de las víctimas y exige la transformación
quehacer filosófico como una tarea de
te giraría en torno de una suerte de leit la dialéctica hegeliana, entendida como del sistema que las victimiza, es la filo­
reflexión contextual sobre la situación
motiv: la situación dependiente de Amé­ un proyecto asuntivo, capaz de producir sofía de la liberación. Una filosofía que,
general y los problemas concretos de una
rica Latina. Hacia los años 70, esa pre­ la experiencia fundamental de asimila­ producida desde la experiencia de la ex­
comunidad históricamente situada. Su
ocupación se articularía con la exigencia ción y superación de todos los momentos terioridad, sostiene a la vida de los suje­
antecedente más importante se encuen­
de producir un compromiso de la filoso­ del pasado y de conformación de una tos corporales, reales y necesitados como
tra en Juan Bautista Alberdi, autor de
fía con el proyecto de liberación nacional "míidad de pasado, presente y futuro". principio material universal de la ética y
un famoso texto, "Ideas para presidir a
y social de los pueblos latinoamericanos. La dialéctica asuntiva exige la supera­ de la política críticas.
la confección de un curso de filosofía con­
Son muchos los filósofos que en los últi­ ción de la antinomia europeo/americano, También el núcleo de la reflexión de Ar­
temporánea en el Colegio de Humanida­
mos cincuenta años han producido apor­ dominador/dominado, y el paso a una for­ turo Roig se construye en confrontación
des" (Montevideo, 1840), que ha sido
tes teóricos significativos desde una pers­ ma de pensarse a sí mismos como "hom­ con la concepción hegeliana de la histo­
unánimemente considerado la primera
pectiva latinoamericana. bres sin más", sin que ello signifique de- ria, entendida como un desarrollo.único,
formulación de un programa continen-
234 Filosofía latinoamericana Función utópica 235

racional y afirmativo, y de América como filosofía latinoamericana. La línea de FUNCIÓN UTÓPICA. Es uno de los elemen­ blece una tensión entre lo real, verdade­
"eco del viejo mundo" y "reflejo de vida trabajo de este filósofo, nacido enAlema­ tos que integran un par conceptual, cuyo ro pero insuficiente, y lo proyectado, ima­
ajena". Roig sostiene que a lo largo de su nia pero radicado en América Latina des­ complementario es el "género utópico". ginado pero verosímil. El resultado de
historia el hombre latinoamericano ha de hace cuarenta años, configura una La distinción, propuesta porArturo Roig, este contraste desborda el nivel narrati­
producido la inversión teórica y práctica rara y fecunda articulación de teología, alude a los dos planos que intervienen en vo en sí mismo, pues produce un efecto
del discurso colonialista europeo. La fi­ economía y filosofía. El resultado es una el análisis de un discurso: el de la narra­ performativo evidente: desde el lugar­
losofía latinoamericana representa el reflexión que aborda la crítica de la so­ tividad o del enunciado -correspondien­ otro se miden las fallas del lugar real y
recorrido zigzagueante por los diversos ciedad actual, sus mecanismos operati­ te a la noción de género en nuestro caso­ de esa comparación resulta la apertu­
momentos en que ese suj eto, negado en vos y sus mitos legitimadores, desde una y el de la enunciación -en el que está ra de un espacio nuevo, el de lo posible.
su capacidad histórica y transformado­ mirada comprometida con los problemas implicada la utopía como "función" dis­ Ese efecto discursivo excede el plano del
ra, emerge, resiste y afirma su valor e de América Latina. Finalmente, un ca­ cursiva. De tal forma, la introducción de género utópico propiamente dicho, que
IDENTIDAD (v.), constituyéndose en pítulo interesante de la filosofía latinoa­ la categoría se inscribe en el programa concierne a la narración o a los enuncia­
agente capaz de transformar el presente mericana fue el abierto a partir de la pers­ de "ampliación metodológica" que impul­ dos presentes en ella y nos ubica en el
y proyectarse al futuro. En el ejercicio de pectiva intercultural por Raúl Fornet­ sa Roig en los años 70 y 80. Bajo la in­ terreno de la enunciación, esto es de las
ese APRIORIANTROPOLÓGICO (v.) -en el Betancourt, quien ha planteado la nece­ fluencia del GIRO LINGÜÍSTICO (v.), el fi­ funciones ideológicas del lenguaje, en
cual comienza y recomienza permanen­ sidad de redescubrir a América como un lósofo argentino se plantea el objetivo de cuyo ámbito hace su aparición la "función
temente el filosofar entre nosotros- se espacio en el que coexisten diversos mun­ favorecer una comprensión de las "ideas" utópica del lenguaj e". Roig entiende por
pone en marcha un saber "matinal" y "de dos y formas de pensamiento y de revi­ en su carácter de signos socialmente tal un dispositivo discursivo que posibi­
utopía", por oposición a la función ves­ sar los supuestos etnocéntricos de los que construidos, en los cuales se median los lita las pinturas descriptivas utópicas -
pertina, de justificación y consagración no está exenta la tradición filosófica lati­ conflictos extradiscursivos, que pueden, utopías en el primer sentido señalado-,
del pasado, otorgada por Hegel a la filo­ noamericanista. por tanto, ser decodificados si se cuenta pero que no se agota en ellas y puede en­
sofía. Heredero crítico de la tradición his­ con herramientas adecuadas. La función contrarse en todo tipo de discurso. Su
toricista de la filosofía hispanoamerica­ Fuentes: H. Cerutti Guldberg, Filosofía de utópica es una de las herramientas teó­ rasgo esencial está dado por el modo de
na impulsada en los años 40 por el "trans­ la liberación latinoamericana, México, Fon­ rico-metodológicas que permiten descu­ enlace que establece el discurso con las
terrado" mexicano José Gaos, Roig con­ do de Cultura Económica, 1983. - G. Comesa­
brir las marcas de la enunciación, los condiciones de su producción (concepción
ña et al. (coords.), Pensadores iberoamerica­
sidera que una de las tareas fundamen­ modos en que el enunciador toma posi­ de la temporalidad, concepción de la vida
nos, Maracaibo, UNICA, 2002. - E. Dussel,
tales de la filosofía latinoamericana es ción frente a la CONFLICTIVIDAD (v.) de como abierta a lo nuevo y susceptible de
1492. El encubrimiento del Otro, La Paz, Plu­
la reconstrucción de un pasado intelec­ las relaciones humanas, en una comuni­ transformación, concepción del sujeto
ral, 1994. - E. Dussel, Ética de la liberación
tual latinoamericano peculiar y filosófi­ en la edad de la globalización y la exclusión, dad histórica y social determinada. La como agente de cambio histórico, todas
camente valioso, sin cuya rememoración Madrid, Trotta, 1999. -R. Fornet-Betancourt, dicotomía género utópico/función utópi­ ellas implicadas en la forma específica
y vivificación resulta imposible pensar la Crítica intercultural de la filosofía latinoame­ ca apunta, entonces, a diferenciar la de enunciación discursiva).
filosofía presente y proyectar la futura. ricana actual, Madrid, Trotta, 2004. - F. UTOPÍA (v.) como un tipo particular de Desde el punto de vista de la HISTORIA
En esta tareaRoig ha sido secundado por Hinkelammert, Crítica de la razón utópica, expresión literaria, por una parte, y como DE LAS IDEAS (v.) latinoamericanas, el
numerosos discípulos esparcidos por todo Bilbao, Desclée de Brouwer, 2002. - F. Hinke­ dispositivo específico del discurso políti­ objeto privilegiado de la atención del his­
el continente: Horacio Cerutti en Méxi­ lammert, El retorno del sujeto reprimido, Bo­
co, por otra. toriador no está dado por la determina­
co, Carlos Paladines en Ecuador, Carmen
gotá, Universidad Nacional de Colombia,
En el primer caso se trata de una forma ción de las formas del relato utópico pro­
2002. -C. Jalif(comp.), Semillas en el tiempo.
Bohórquez en Venezuela, YamandúAcos­ narrativa, cuyo prototipo se encuentra en piamente dicho, expresión de la utopía
El latinoamericanismo filosófico contemporá­
ta en Uruguay, Clara Jalify Hugo Biagi­ la obra de Tomás Moro. Estructurada como género narrativo, sino por la deter­
neo, Mendoza, EDIUNC, 2001.-A.A. Roig, Teo­
ni en la Argentina, entre otros. ría y crítica del pensamiento latinoamerica­ en torno al relato de un viaje, la narra­ minación del modo en que se ejerce la
Desde una tradición diferente -en la que no, México, Fondo de Cultura Económica, ción utópica permite articular dos mo­ función utópica en los textos de los pen­
confluyen diversas influencias, como la 1981. - R. SalasAstrain (coord.), Pensamien­ mentos fundamentales: la topía, repre­ sadores estudiados. Para Roig es posible
teología paulina, la crítica al fetichismo to crttico latinoamericano, Santiago de Chile, sentada por el lugar real del que se parte analizar esa función desde tres puntos
-
de cuño marxiano y la filosofía de la his­ UCSH, 3 vols., 2005. A Salazar Bondy, ¿Exis­
.
y al que se juzga críticamente, y la uto­ de vista, concernientes a las tres modali­
toria de sesgo benj aminiano-, aunque te una filosofía de nuestra América?, México,
pía, como un lugar imaginario donde dades en que se articula: como función
con puntos de contacto con algunos de los Siglo Veintiuno, 2001. - L. Zea, La filosofía
encuentran feliz resolución las contradic­ crítico-reguladora, como función libe­
exponentes señalados (particularmente americana como filosofía sin más, México,
ciones existentes en el primero. En el radora del determinismo legal y como
Siglo Veintiuno, 2001.
con Dussel), la obra de Franz Hinkelam­ marco de la forma de relato así tipifica­ función anticipadora del futuro. La pri­
ESTELA FERNÁNDEZ NADAL
mert representa un hito relevante en la da, eljuego narrativo topía/utopía esta- mera modalidad de la utopía como fun-
236 Función utópica Función utópica
237
ción discursiva remite al papel crítico­ sa la proyección del discurso hacia la di­ de agente de la historia. También la fun­ una perspectiva latinoamericana", en A.A.
regulador que poseen las ideas kantia­ mensión del porvenir, concebido como un ción anticipadora del futuro, en la medi­ Roig (comp.), Proceso civilizatorio y ejercicio
nas en su condición de instancias posibi­ posible-otro y no como mera repetición da en que supone la ruptura de la tempo­ utópico en nuestra América, San Juan, Fun­
litantes del conocimiento y de la praxis de lo acontecido. Para Roig, el ejercicio ralidad cíclica y expresa unavoluntad de dación Universidad Nacional de San Juan
humana. Como es sabido, para Kant, a de esta modalidad arraiga en una forma cambio de la institucionalidad vigente, 1995. -l. Kant, Crítica de la razónpura, Mé¿
diferencia del conocimiento producido primaria de comprensión de la vida coti­ sostiene el esfuerzo discursivo por pro­
co, Porrúa, 1977. - F. Hinkelammert, Critica
de la razón utópica, Bilbao, Desclée de
por el entendimiento, que siempre resul­ diana. En efecto, lo cotidiano se carac­ ducir nuevas articulaciones entre signi­
Brouwer, 2002. -T. Moro, Utopía, en E. Imaz,
ta condicionado, la razón con sus ideas teriza fundamentalmente por una ficantes, capaces de interpelar diferen­
Utopías del renacimiento, México, Fondo de
se refiere a la totalidad de las condiciones temporalidad cerrada en la cual predo­ cialmente a los sujetos sociales. De ahí Cultura Económica, 1975. -A.A. Roig, Teoría
que no puede ser dada en la experiencia. mina la reiteración de las actividades que el ejercicio histórico de la función y crítica del pensamiento latinoamericano,
Las ideas son, por lo tanto, trascenden­ básicas necesarias para la reproducción utópica se vincule a la emergencia de sec­ México, Fondo de Cultura Económica, 1981.
tales: no puede hacerse de ellas un uso de la vida biológica y social. Sin embar­ tores sociales portadores, de hecho o - A.A. Roig, "La experiencia iberoamericana
empírico, pues no se refieren directa­ go, la vida cotidiana no es aj ena a la potencialmente, de proyectos antagóni­ de lo utópico y las primeras formulaciones de
mente a la experiencia, pero otorgan a temporalidad lineal y, en tal sentido, to­ cos respecto de las relaciones sociales una «utopía para sí»", Revista de Historia de
los múltiples conocimientos del entendi­ dos los hombres experimentan en ese instituidas y de las ideologías hegemó­ las Ideas, Quito, 1982. -A.A. Roig, "El discur­
a
miento una unidad priori por concep­ nivel básico del vivir la ruptura de la cicli­ nicas.
so utópico y sus formas en la historia intelec­
tual ecuatoriana", en La utopía en el Ecuador,
tos. En tal sentido, un discurso ejerce esta cidad y la irrupción de novedades que
Quito, Banco Central, 1987. - E. Verón, El
modalidad crítico-regulatoria de la uto­ pueden, incluso, modificar la direcciona­ Fuentes: E. Bloch, El principio esperanza, 2
discurso político, Buenos Aires, Hachette,
pía cuando orienta la acción de los suje­ lidad de los fenómenos repetitivos vols., Madrid, Aguilar, 1977. - E. Fernández
1987.
tos hacia la construcción de un futuro característicos de la cotidianidad. Nadal, "La problemática de la utopía desde
ESTELA FERNÁNDEZ NADAL
deseado que, aunque imposible, funcio­ La actitud axiológica (negativa o positi­
na como condición de posibilidad de lo va) ante la ruptura posible de la ciclici­
posible. Desde esta perspectiva, lo posi­ dad cotidiana constituye una toma de
ble sólo resulta del sometimiento de lo posición primaria frente a los conflictos
imposible, que lo enmarca y contiene. El sociales; es el cimiento sobre el que se
horizonte utópico libera una praxis y abre levantan dos especies de filosofias de la
nuevos horizontes a la acción humana. historia implícitas en el discurso: el de­
La segunda modalidad de la función utó­ venir histórico puede pensarse como
pica, liberadora del determinismo legal, mera reiteración de lo mismo o como tem­
es ejercida en el discurso cuando apare­ poralidad lineal, abierta a la emergencia
cen determinados dispositivos que visi­ de lo distinto. Precisamente la modali­
bilizan la contingencia de la realidad so­ dad anticipadora del futuro, propia de la
cial, incluyendo al propio sujeto como utopía, implica una ruptura del eterno
sujeto histórico. Esa experiencia de his­ retorno de lo mismo.
toricidad que funda la función utópica del Las tres modalidades de la función utó­
discurso posibilita la asunción de la rea­ pica discriminadas por Roig confluyen en
lidad humana como contingente y como acentuar la importancia del discurso
perteneciente a un ámbito específico en político en la constitución de los sujetos
el cual el objeto es construido por el suje­ sociales. El ejercicio de crítica y cuestio­
to y el sujeto es objeto de sí mismo. De namiento a lo real, desde la proyección
ahí que Roig asigne a la utopía, como fun­ de un imposible que funciona como lími­
ción discursiva, un valor epistemológico te y condición de posibilidad de lo posi­
propio: por la apertura de un horizonte ble, sostiene la constitución, a nivel del
de posibilidad que desborda la verdad de discurso, de formas nuevas de identidad
los hechos, el ejercicio de la utopía funge y posicionamientos subjetivos diferentes
como liberación de todo supuesto deter­ de los existentes. La función liberadora
minismo legal. La tercera modalidad de del determinismo legal es inseparable del
la utopía, anticipadora del futuro, impul- RECONOCIMIENTO(v.) del sujeto en el rol
G

GENEALOGÍA. Denominación del método, tes discursivos y poder, señalando al con­


el análisis, la investigación o la actitud, junto de mecanismos y dispositivos in­
dirigido al tratamiento del poder, desta­ volucrados en la conformación de una
cando los acontecimientos en su propia práctica o institución.
singularidad, fuera de todo horizonte La genealogía, abordada filosóficamen­
teleológico, holístico y significativo. El te, nos retrotrae al siglo XIX a algunos
propósito del método genealógico tiende aspectos ensayados por Nietzsche (Ge­
a reinstalar la discontinuidad del "acon­ nealogía de la moral, 1887) y actualmen­
tecimiento", inscribiéndolo por sus "re­ te ha recibido un fructífero impulso en la
peticiones" en construcciones seriales. El obra foucaultiana. MichelFoucault no se
genealogista intenta identificar, en la orientó inicialmente hacia el encuadre
diversidad de hechos de un horizonte genealógico, sin embargo, será notorio su
determinado, no el "origen" de una prác­ interés por las genealogías en la segun­
tica (acción o discurso), sino las condicio­ da etapa de su obra. Sus primeros traba­
nes particulares que posibilitaron su jos estuvieron interesados en la produc­
emergencia para abolir todo naturalis­ ción discursiva, entendida como prácti­
mo con el reconocimiento de su historici­ ca al margen de todo elemento exógeno.
dad. El método genealógico no pretende Su propósito era dilucidar reglas de for­
la "verdad histórica" sino reinstalar la mación discursiva, identificando los ele­
riqueza histórica de las verdades exorci­ mentos mínimos (enunciados), su jerar­
zando su solemne unicidad. El genealo­ quía interna, continuidades, dispersio­
gista descarta la búsqueda del origen nes, rupturas, así como los regímenes de
para comprometerse en la determinación apropiación de los discursos. El trata­
de la procedencia y la emergencia. La miento de lo discursivo al margen de todo
primera conduce al hallazgo de los dis­ "sujeto fundador" y de toda "experiencia
tintos sucesos que conformaron una ins­ originaria" imprime a sus obras "arqueo­
titución, un concepto, una práctica o un lógicas" carácter descriptivo. Al período
discurso, mientras que la segunda desig­ arqueológico sucede el genealógico, cuya
na el principio y la ley de una aparición, transición será la inauguración de la cá­
entendidos como un determinado esta­ tedra Historia de los Sistemas de Pensa­
do de fuerzas, de un juego azaroso de miento del College de France (1970). De
dominaciones. La investigación genealó­ este acontecimiento quedará un texto, El
gica procurará determinar el campo de orden del discurso, primer ensayo donde
trabajo en el cual se relacionan horizon- tematiza el poder con propósitos expii-

[ 239 ]
240 Genealogía Generaciones 241

cativos. En 1971 Foucault publicaNietz ­ va, como trama donde el saber se involu­ ca, México, Siglo _Veintiuno, 1966. - M. seppe Ferrari. En la busca de categorías
sche, la génealogie, l'histoire, expresión cra con las instituciones políticas, confi­ Foucault,Historia de la locura enla época clá­ explicativas del acontecer histórico el
inaugural de estudio genealógico.Al mis­ gurando lo más denso de estas prácticas, sica, México, Fondo de Cultura Económica,
concepto pareció ser útil a autores como
mo tiempo, se encuentra inmerso en una sin afincamiento en algunaregión deter­ 1977. - Las palabras y las cosas, México, Si­
Wilhelm Dilthey, Leopold von Ranke y
glo Veintiuno, 1968. -M. Foucault,La arqueo­
práctica que orientará sus futuros estu­ minada de la geografia social. De esta for­ Ottokar Lorenz. Para éste una genera­
logía del saber, México, Siglo Veintiuno, 1970.
dios: el GIP (creado por Gilles Deleuze, ma, el saber, despojado del carácter dis­ ción es la suma de los hombres que en un
-M. Foucault, El orden del discurso, Barcelo­
Pierre Vidal-Naquet y Felix Guattari), cursivo, presentaría su rostro epistemo­ tercio de siglo actúan conjuntamente en
na, Tusquets, 1975. - M. Foucault, Microfísi­
que perdurará hasta diciembre de 1972, lógico como dispositivo de poder. Ello ha ca del poder, Madrid, La Piqueta, 1979. - M. Occidente. Cada tres generaciones, como
experiencia que desembocará en Vigilar estimulado la emergencia de análisis ge­ Foucault, Vigilar y castigar, México, Siglo unidades historiométricas, se lograría el
y castigar (1975).Amediados de los 70 se nealógicos en campos diversos. La inte­ Veintiuno, 1977. - La voluntad de saber, t. 1 siglo, y tres siglos constituirían una épo­
encuentra afianzada la preocupación rrelación del par poder-saber produce de Historia de la sexualidad, México, Siglo ca. En 1875, Dilthey, quien se propuso
foucaultiana por analizar las relaciones múltiples configuraciones, habilitando Veintiuno, 1978. - M. Foucault, Defender la "fundar una ciencia empírica de los fe­
entre sistemas de verdad y modalidades en cualquier instancia o espacio social la sociedad, México, Fondo de Cultura Económi­
nómenos espirituales", consideró que
del poder, pretendiendo clarificar el "ré­ problematización de la variada conste­ ca, 2001.
generación es una denominación para
gimen político" de producción de verdad. lación institucional. De esta forma, el LUIS M. DELIO
una relación de contemporaneidad de
El proyecto genealógico supera sus tra­ saber pedagógico y su institución -escue­ individuos, es decir, aquellos que crecie­
bajos arqueológicos y los clarifica. Histo­ la-, la locura, la psiquiatría y el encierro GENERACIONES. Es un tipo de periodiza­
ronjuntos y que han recibido las mismas
psiquiátrico, entre otros espacios, se ofre­ ción del tiempo histórico basado en se­
ria de la locura, de 1961, constituye un influencias directrices. Así, empleó el
cen como campos de lucha política. En cuencias cronológicas que tiene en cuen­
formidable trabajo genealógico destina­ vocablo para indicar un lapso temporal
síntesis, como afirma Esther Díaz, la ta la duración de la vida de un individuo:
do a demoler el naturalismo de un obje­ como unidad del curso histórico, pero
misma naturaleza de la verdad se en­ niñez, juventud, adultez y vejez. El tér­
to, la "locura", para restituirle su histo­ también para designar a quienes se for­
cuentra condicionada por el poder, por­ mino, utilizado en una diversidad de sig­
ricidad, materialidad, empiricidad y dis­ maron bajo la actividad de las mismas
que ante dos hipótesis holísticas contra­ nificaciones, ha sido a veces acotado para
cursividad, buscando su nacimiento en condiciones, por lo cual se hallarían -a
puestas de la realidad, "la verdad se im­ designar a los grupos humanos nacidos
el pasado. Los trabajos genealógicos es­ pesar de la diversidad de otros factores­
pone siempre y cuando esté sujeta a al­ en fechas cercanas, influidos por un mis­
tán destinados a responder interrogan­ "unidos en un todo homogéneo". De este
gún tipo de poder". mo clima cultural, social, político y eco­
tes filosóficas profundas: dilucidar qué modo en la historia, concebida como un
Por la naturaleza del poder descentra­ nómico que puede trascender las fronte­
somos y cómo llegamos a ser lo que so­ continuo, las generaciones serían apenas
do, la perspectiva genealógica no tiene ras de un lugar o nación. El sentimiento
mos, ala vez que aportar elementos para sus modulaciones. Con la entrada en el
la pretensión de asaltar el espacio del de pertenencia a una generación es una
dejar de ser lo que somos. siglo XX se aportaron mayores precisio­
La alternativa foucaultiana más radical Estado, ya que las manifestaciones, ac­ construcción colectiva. Expresa puntos
nes teóricas. Fran�ois Mentré en Les gé­
ofrecida por el enfoque genealógico será ciones y prácticas del poder se extienden de encuentro acerca de un determinado
nérations sociales ( 1920) define "la gene­
la consideración de la naturaleza del po­ por todos los intersticios sociales. De tal pasado, ciertos valores, y semejanza en
ración social como un medio espiritual
der. Si su método arqueológico restrin­ modo aparece reivindicada toda activi­ las aspiraciones. La simple coetaneidad
original, como un estado de alma colecti­
gía toda producción discursiva alhorizon­ dad emergente en cualquier ámbito so­ no es un factor decisivo para ese senti­
vo encarnado en un grupo humano que
te de los enunciados, la cuestión del po­ cial, destacándose el propósito de "defen­ miento de pertenencia.
dura cierto tiempo, análogo a la duración
der implicaba amplificar su interés y re­ der la sociedad" y distanciándose de toda El origen de la idea de generación es muy
de unageneración familiar". Implica una
volucionar las nociones tradicionales de propuesta estatista. El mayor aporte antiguo. Herodoto se refiere a ella y toma
filosofia de la vida que aúna, en térmi­
poder. Las revueltas del Mayo del 68 y metodológico del genealogista radica en de los sacerdotes egipcios lanoción de que
nos psicológicos y morales, creencias y
las experiencias del GIP fueron cataliza­ la revaloración de los "poderes" externos tres generaciones comp'onen un siglo.
deseos nuevos, opuestos o diferentes a
doras en la problematización del poder. a la órbita estatal y en la problematiza­ Como transmisión de un legado aparece
una anterior. Fue WilhelmPinder quien,
Desde estas instancias, Foucault asume ción de la "verdad", cuestiones centrales en Lucrecio en el parangón de la carrera
en sus estudios sobre historia del arte, a
rumbo propio y alternativo al tradicio­ en toda política verdaderamente demo­ de las lámparas encendidas entregadas
la situación imprescindible de coetanei­
nal: si la derecha liberal instalaba al po­ crática. por unos corredores a otros. Sin embar­
dad añadió una relación necesaria de
der en ámbitos exclusivamente jurídicos go, una interpretación histórica y social
estilo que influiría en el pensamiento y
y la izquierda marxista lo concebía como Fuentes: E. Díaz, La posciencia, Buenos Ai­ dentro del campo de las ciencias sociales
la acción para hablar de generación, en
epifenómeno de carácter económico, res, Biblos, 2002. -M. Foucault,Enfermedad y humanas es muy posterior y remite al
la que dominaría la unidad: "La genera­
Nietzsche conduciría a Foucault a con­ mental ypersonalidad, Buenos Aires, Paidós, siglo XIX europeo, con Auguste Comte,
ción no es todavía un estilo, pero sí un
cebir el poder como práctica no discursi-
1961. - M. Foucault, Nacimiento de la clíni- John StuartMill,Antoine Cournoty Giu-
valor estilístico". En su aplicación lite-
242 Generaciones Genética
243
raria, Julius Petersen puso el acento, más humanos en Hispanoamérica que han solución definitiva, dado que toda parti­ nética de poblaciones (modelos que inter­
que en la temporalidad cronológica (la mostrado un núcleo de ideas y acciones ción del tiempo histórico es discutible, pretan la dinámica y distribución de los
generación no es una medida regular del más confrontativas con el pasado puede provisoria y arbitraria. Se evitarían al­ genes en las poblaciones a través del
tiempo ni una "semejanza determinada situarse alrededor de las siguientes fe­ gunos inconvenientes cuando se trabaja tiempo y del espacio). La biología se cons­
por el nacimiento"), en un tiempo inte­ chas: 1810, 1840, 1880, 1910, 1940 y desde otros marcos teóricos. Éste sería tituyó como ciencia a principios del siglo
XIX, integrando el enfoque taxonómico de
rior, en lo que llamó "estilo de la época" 1970. No ha sido ajeno a sus miembros el el caso de estudiosos de América Latina
como periodización de una historia espi­ sentirse parte de una "nueva generación" que desde hace unos lustros se sitúan Carl Linneo, los estudios de anatomía
ritual, en la dirección adelantada por que estaba llamada a imprimirle al cur­ bajo la categoría de REDES INTELECTUA­ comparada de Georges Cuvier, el concep­
Dilthey. De este modo la generación es so histórico un giro distintivo. Hay una LES (v.), categoría que implica un enfo­ to de reproducción introducido por el con­
"una unidad producida por una comuni­ profusión de textos que expresan esa que sociocultural y político que ha dado de de Buffon y la concepción histórica de
dad de destino, que encierra en sí una noción de pertenencia. Para aspectos de lugar a resultados más integradores y de la vida aportada por Jean-Baptiste La­
a
igualdad de experiencias y de fines [...] . la realidad argentina como partición una mayor comprensión y riqueza. Ello marck. Hacia mediados del siglo XIX , la
La serie de las generaciones significa la posteriori el criterio generacional ha sido no excluye que el conflicto intergenera­ teoría celular y finalmente la teoría evo­
cadencia del destino, y mediante ella son utilizado con carácter sistematizador, cional ha jugado o pueda cumplir un rol lutiva de Charles Darwin terminaron de
compelidas a un mismo ritmo en el tra­ más con un sentido histórico-espiritual significativo como factor de cambio his­ consolidar el marco teórico de la nueva
bajo innumerables existencias indivi­ que genealógico, biológico y natural. A tórico. ciencia de la vida. Hasta entonces, los
duales". guisa de ejemplos citamos a Julio V. Gon­
modelos acerca de la herencia biológica
En el ámbito hispanohablante son cono­ zález, Alejandro Korn, José Nicolás Ma­ Fuentes: F. Mentré,Lesgénérations sociales, eran diversos, inconsistentes y en mu­
cidos los desarrollos teóricos del concep­ tienzo, Rodolfo Rivarola, Joaquín V. Gon­ París, Bossard, 1920. -J. Ortega y Gasset, El
chos casos contradictorios con la inter­
to efectuados por José Ortega y Gasset y zález, Manuel Mujica Láinez, Arturo tema de nuestro tiempo y En torno a Galileo,
pretación evolucionista (v. EVOLUCIO­
su discípulo JuliánMarías.Ambos habla­ Cambours Ocampo, Emilio Carilla y Die­ varías ediciones. - J.V. González, Refiexiones
de un argentino de la nueva generación, Bue­ NISMO SOCIAL). En los primeros años del
ron de "generaciones históricas" en el go F. Pro. Ese criterio, en cuanto instru­
nos Aires, 1931. Pedro Laín Entralgo, Las
-
siglo XX, a partir de la reinterpretación
sentido de unidad total, integral, como mento didáctico y heurístico, ha podido
generaciones en la historia, Madrid, Instituto de los trabajos de Gregor Mendel, se es­
un saber metodológico a priori, indepen­ prestar cierta ayuda orientadora porque
de Estudios Políticos, 1945. - W. Pinder, El tablecieron las bases de una nueva
diente de la investigación histórica con­ pone el acento en la emergencia de lo dis­ problema de lasgeneraciones en la historia del aproximación al mundo biológico: l a ge­
creta. Para Ortega y Gasset la "sensibi­ tinto y ALTERNATIVO (v.) sobre un tras­ arte de Europa, Buenos Aires, Losada, 1946. nética, ciencia de la herencia. Los prime­
lidad vital" es el "fenómeno primario de fondo de continuidad. Las generaciones - J. Petersen, "Las generaciones literarias", ros genetistas, lejos de vincular sus hi­
la historia", que cuando se extiende to­ serían movimientos espirituales colecti­ en E. Ermatinger et al. , Filosofía de la ciencia pótesis con la teoría evolucionista, dis­
ma laforma de generación, categoría fun­ vos nuevos que aparecen en un cierto pe­ literaria, México, Fondo de Cultura Económi­
putaron su hegemonía proponiendo una
damental de la existencia histórica. El ríodo y que expresan una tensión con el ca, 1946. J. Marías, El método histórico de
-
teoríamutacionista para explicar el cam­
concepto implica primariamente dos no­ pasado. Sin embargo, debe tenerse en lasgeneraciones, Madrid, Revista de Occiden­
bio biológico. Algunas décadas más tar­
cuenta un cierto carácter reductivo de la
te, 1949. E. Carilla, Literatura argentina,
-
tas: tener la misma edad y tener algún de, una nueva generación de genetistas
1800-1950 (Esquema generacional), Tucu­
contacto vital, lo cual establece una rela­ aplicación del criterio porque no consi­
mán, Universidad Nacional [c. 1951]. D.F.-
formuló modelos poblacionales compati­
ción que es como "un nuevo cuerpo social dera todos los actores sociales que están
Pro, Historia delpensamientofilosófico argen­ bles con el darwinismo original. Como
íntegro con su minoría selecta y su mu­ en juego en un momento determinado y
tino, Mendoza,UniversidadNacional de Cuyo, resultado de ello, en la década de 1940 se
chedumbre". La generación es para él el las condiciones objetivas de clase social 1973. F.A. del Val, Historia e ilegitimidad.
- consolidó el llamado neodarwinismo o
gozne sobre el cual la historia realiza sus sobre las que se apoyan. La diferencia­ La quiebra del Estado liberal en Ortega, Ma­ teoría sintética de la evolución, hilo con­
movimientos. Cada una posee una eta­ ción entre elites y mayoría, que les otor­ drid, Universidad Complutense, s/f. ductor de la biología actual. A mediados
pa receptiva, de formación y polémica, y ga a las primeras un papel rector, puede CLARA JALIF DE BERTRANOU de la década del 50, se incorporó al baga­
una etapa de gestión, mando o predomi­ conducir a una simplificación del proce­
je de la biología el modelo de estructura
nio. La renovación se daría cada quince so histórico sostenido por un biologismo GENÉTICA. Disciplina que se ocupa de los tridimensional de la molécula de ADN,
años. En un presente actúan tres gene­ y un psicologismo implícitos. Las socie­ procesos y patrones involucrados en la
que sustentó el impetuoso desarrollo de
raciones que son contemporáneas: la de dades democráticas y aun bajo condicio­ herencia biológica. Actualmente com­ una nueva rama: la genética molecular.
los jóvenes, la de los hombres maduros y nes de opresión (o precisamente por eso) prende distintas especialidades que La nueva disciplina acuñó el llamado
la de los ancianos; cada una conlleva un no resisten ser conceptualizadas por via abordan el problema de la herencia en "dogma central", modelo fundacional que
"trozo esencial, intransferible e irrepa­ de la homogeneización. La cuestión re­ diferentes niveles : genética clásica o supone el flujo lineal y unidireccional de
rable del tiempo histórico". mite al antiguo y reiterado problema de mendeliana (nivel cromosómico), gené­ información desde la molécula de ADN,
La emergencia de generaciones o grupos la periodización, nunca susceptible de re- tica molecular (nivel bioquímico), ge- hacia las proteínas, pasando por el ARN.
244 Genética Geocultura
245

Este modelo biológico, en que la orienta­ tidos es utilizada por la célula para de­ una visión que destaca la complejidad del cio, como aquello que es propio de esta
ción hacia el futuro está dada por la eje­ terminar la composición de las proteínas genoma y sus múltiples interacciones, la geocultura, mientras que la de tiempo si
cución de un programa genético, recuer­ a sintetizar, sin la maquinaria de forma­ introducción o la modificación de un gen bien se tematiza, no resulta la principal.
da notablemente las concepciones prefor­ ción proteica nada podría ocurrir. Pese a podría involucrar modificaciones múlti­ En esta antropología filosófica, el hom­
mistas del siglo XVIII. La aproximación que numerosos modelos revelan la inter­ ples y efectos impredecibles. Del mismo bre se "planta" en un lugar, opuesto al
reduccionista de la genética molecular ha dependencia de estos procesos celulares, modo, para investigadores médicos y ge­ hombre como pastor del Ser. Se destaca
resultado particularmente exitosa para así como la importancia de los factores netistas que asumen cada una de estas el "estar siendo" como un modus, una
la comprensión de diversos procesos ce­ ambientales en la expresión genética, la dos visiones el enfoque, las preguntas y modalidad. Aparece, entre el ser y el es­
lulares, lo que a su vez ha dado lugar a repetición sistemática de conceptos que las metodologías resultan contrastantes tar, el modo dinámic o del "estar-siendo",
impactantes aplicaciones biotecnológicas refuerzan la visión reduccionista hege­ cuando exploran problemas relacionados que no es el ser ni es el estar, sino la for­
(v. BIOTECNOLOGÍA) de gran importan­ mónica va creando la impresión de un con la salud humana que pueden tener ma propia de cada cultura que desde su
cia económica. Ello ha situado a este en­ mundo biológico simple y autorreferen­ componentes genéticos. suelo resignifica las cosas. Esta catego­
foque en un lugar protagónico, tanto en te, en que la respuesta final está en el gen. ría que proviene del margen y no del cen­
el campo de la investigación biológica y En contraste con esta visión, cabe desta­ Fuentes: R. Lewontin, Genes, organismos y tro de la cultura occidental resulta de
biomédica como en la comunicación pú­ car la presencia de una corriente alter­ ambiente, Barcelona, Gedisa, 2000. - S. Rose, extramuros, elige la frontera para pen­
blica de estos temas a través de los me­ nativa de genetistas que privilegian la Trayectorias de vida, Barcelona, Granica, sar el fundamento de una forma singu­
dios de comunicación masiva, lo cual ha idea de que los genes funcionan como una 1999. - F. Jacob,La lógicade lo viviente. Una
lar y dinámica, privilegia el estar por so­
red compleja, con interacciones múltiples historia de la herencia, Santiago de Chile,
abonado la creencia de que todo lo que se bre el ser como "modo propio de hacer
Universitarias, 1973. - M.W. Ho, Ingeniería
espera comprender acerca de los seres y procesos de retroalimentación, concep­ mundo en el pensamiento ah-origen", y
genética. Sueño o pesadilla, Barcelona, Gedi­
vivos, e incluso de la salud o el comporta­ ción que se refleja en modelos cuya cau­ su categoría fundante es el espacio, el
sa, 2001. - D. Nelkin, "The social power of
miento humanos, se halla contenido en salidad es multidimensional. Al mismo "estar-de-pie" o instalado en el mundo.
genetic information", en D. Kleves y L. Hood,
la secuencia del ADN. Uno de los princi­ tiempo, esta "genética de la complejidad" Code ofcodes. The Scientific and Sociallssues La extemporaneidad sería una disloca­
pales resultados prácticos de la presen­ considera que los genomas son dinámi­ in the Human Genome Project, Harvard Uni­ ción del espacio que se distingue del ES­
ciahegemónica de esta visión del mundo cos y fluidos, que los "genes" son construc­ versity Press, 1993. - E. Fox Keller, "Nature, PACIO URBANO (v.), como lugar de ritua­
biológico es la impresión de que ningún ciones teóricas y no entidades discretas nurture and the Human Genome Project", en lización de los dioses, como suelo mile­
problema está fuera de la fuerza analíti­ de la realidad y que su expresión está D. Kleves y L. Hood, Code ofcodes. The Scien­ nario que no es laciudadni elcampo. Cul­
ca de los biólogos y que el completo cono­ mediada por el contexto celular, tisular, tific and Social Issues in the Human Genome
tivo del suelo que se simboliza como cul­
organísmico y ambiental, al cual también Project, Harvard University Press, 1993.
cimiento de los organismos se encuentra tura: geocultura. La eficiencia del sím­
muy próximo. Éste es, ciertamente, el modifican. Estos genetistas asimismo ALICIA MAsSARINI bolo mantiene viva la memoria de lo sa­
marco en el que se inscribe el Proyecto advierten que importantísimos procesos grado, que el conocimiento científico-téc­
Genoma Humano. En ese mismo senti­ biológicos que aún permanecen pobre­ GEOCULTURA. Es el punto devistaenel que nico occidental desterró, en favor de una
do cabe formular una advertencia acer­ mente comprendidos, tales como el ori­ se está instalado, la perspectiva de la metafísica entitativa y de dominio. Cul­
ca de su papel en la validación del marco gen de la vida, la adquisición de la forma cultura entendida como suelo, como lu­ tura no será exclusivamente la "europea
del determinismo genético como una ex­ de un organismo a partir de la división gar, como topos, que abarca y compren­ inmigratoria" sino también la del suelo.
plicación de las variaciones sociales e de una célula huevo o el funcionamiento de desde los aspectos materiales de la En la confrontación con el paradigma de
individuales de todo orden. Algunos au­ del cerebro humano, no podrán ser re­ cultura hasta los simbólicas. El término la globalización, la categoría de geocul­
tores que asumen una posición crítica sueltos si se pretende reducirlos al nivel refiere a una comunidad valorativa que tura recupera la virtud de ser nosotros
frente a este paradigma consideran que genético molecular. Las consecuencias de construye mundo y por lo tanto subjeti­ mismos, y trata de disolver el miedo o la
el lugar predominante de la genética asumir uno u otro paradigma son signi­ vidad y que es capaz de aportar a lo uni­ vergüenza que nos impele a negarnos
molecular dentro del conocimiento bio­ ficativas, especialmente en lo que se re­ versal desde el sí-mismo y el ser-con. Este como sujetos constituidos no sólo por lo
lógico contemporáneo se sustenta en la fiere a la manipulación de los genomas término fue acuñado por el filósofo argen­ europeo. Si bien la globalización es pen­
"falacia" de presentar al ADN como la mediante técnicas de ingeniería genéti­ tino Rodolfo Kusch, quien reflexionó es­ sada con su par contrario: globalllocal,
molécula directriz y autosuficiente, por­ ca. Por ejemplo, en el marco de una con­ pecialmente desde la concepción de que la categoría de geocultura dice mucho
tadora de todas las claves de la vida. Sin cepción reduccionista extrema, la intro­ las categorías del pensar reflej an la pro­ más que local. Porque la globalización es
embargo, señalan, resulta claro que el ducción de genes foráneos en el genoma pia cultura (v. IDENTIDAD CULTURAL) y un proceso de expansión económico-fi­
ADN es incapaz de hacer copias de sí mis­ de una especie mediante técnicas de in­ más aún el propio suelo. Kusch, al traba­ nanciero-militar que niega las diferen­
mo en ausencia de enzimas-que son pro­ geniería genética representa una altera­ jar con culturas originarias, quiso pen­ cias culturales o las incorpora mediante
teínas-, y si bien su secuencia de nucleó- ción puntual. En contraste, si se parte de sar "América", en la categoría del espa- la fuerza y trata de despolitizar a los ciu-
246 Giro lingüístico Giro lingüístico

dadanos, en virtud de una política de GIRO LINGÜÍSTICO. Aunque puede ser en­ "conciencia". Entendiendo que la con­ para decir que el sujeto en nuestra socie­
mayor hegemonía. En ese sentido, local contrada en otras áreas, esta expresión ciencia produce reflexiones, creencias, dad moderna es en verdad el objeto, o sea,
sería la singularidad del proceso de glo­ (linguistic turn) es típica del campo filo­ deseos, intenciones yjuicios, ella también por cuestiones económicas y libidinosas,
balización, mientras que geocultura pue­ sófico. Designa el predominio del lengua­ es tomada como sujeto. Crear y testear estaríamos en una sociedad donde lo que
de pensarse como una categoría alterna­ je sobre el pensamiento como uno de los modelos de subjetividad se torna la ta­ es vivo se transforma en lo que está muer­
tiva a la del progreso técnico-guerrero objetos de la investigación :filosófica. De rea del filósofo moderno, que a partir de to y viceversa, de modo que lo muerto
propiciado por el pensamiento único del acuerdo con el filósofo estadounidense mediados del siglo XIX pasa a dividir tal -en el límite de los objetos y el propio ca­
capitalismo financiero. Cuando Kusch Donald Davidson, es una expresión que trabajo con el psicólogo. De John Locke a pital- pasa a ser la instancia de toma de
or:ganizó sus investigaciones y pensó nombra un nuevo paradigma en cuanto Hegel y Karl Marx el modo como los :filó­ decisión, o sea, del vivo.
"América", el planeta se hallaba dividi­ al modo de hacer :filosofía y que vino para sofos construyeron la noción de subjeti­ En esa crítica, pero ya utilizando instru­
do en un primero, un segundo y un ter­ quedarse. El giro lingüístico, una vez vidad ganó varias especialidades, pero el mentos de giro lingüístico, Ludwig Witt­
cer mundo. En los años 80 y 90 hay un aceptado como paradigma por los filóso­ resultado fue semejante: "sujeto es aquel genstein sugirió que el núcleo de garan­
resurgimiento de un monoculturalismo, fos, también alteró la periodización de la (o aquella entidad) que es consciente de tía de la noción tradicional de conciencia
de un pensamiento único. Este pensa­ historiografía de la :filosofía. O sea, una sus pensamientos y responsable de sus era algo así como un lenguaje privado,
miento, aun sabiendo que conduce al fra­ buena parte de los historiadores de la fi­ actos". Colocaron como núcleo del sujeto pero éste, de hecho, no podría existir, pues
caso, recupera la cuestión del "bien con­ losofía han construido narrativas a par­ o como su mejor representante algo como un lenguaje privado no sería un lengua­
tra el mal", de la "verdad contra la false­ tir de virajes o giros: los turn. Se habla al mente, pensamiento, entendimiento, je puesto que el único lenguaje posible
dad", de "la guerra santa contra la gue­ menos de tres giros, como una manera conciencia trascendental, Espíritu, pro­ es social, y nuestro propio pensamien­
rra absoluta" y hasta de la "guerra pre­ de establecer una división entre la :filo­ letariado, etcétera. to es el lenguaje social o una estructura
ventiva". Una familia de nociones como sofía antigua y la moderna, otra división En la transición de siglo XIX al XX y a muy semej ante a él. Willard Van O. Qui­
las de geocultura, pluriculturalismo, po­ entre la moderna y la contemporánea, y, mediados de este último, los filósofos ne, en la senda de John Dewey y Witt­
pulismo y "estar-siendo", permiten re­ por fin, una división en el interior de la comenzaron a creer que era mejor elabo­ genstein, afirmó que la mente no sería
pensar, en la actualidad, el problema que :filosofía contemporánea. El filósofo ale­ rar críticas del sujeto o crear "subjetivi­ capaz de tener lo que atribuían a ella
presenta la globalización guerrera y eco­ mán Jürgen Habermas ha adoptado esa dades" que saliesen del padrón hasta como su núcleo duro, los significados
nomicista. terminología al hablar de "giro epistemo­ entonces establecido. Arthur Schopen­ -los sustitutos, en la filosofía contempo­
Lageoculturaesmestizaje,ypermiteleer lógico", "lingüístico" y "lingüístico-prag­ hauer unió el conocimiento al CUERPO ránea, de las esencias aristotélicas-.
lo propio como "imbricación". El mestiza­ mático". En lo que sigue, el énfasis está (v.); para él habría un conocimiento que, Martín Heidegger afirmó que la unión
je pierde su connotación negativa, produ­ sobre los dos primeros. más allá del entendimiento, sería provis­ entre hombre y sujeto no era legítima.
ce la novedad y genera nuevas formas de La :filosofía antigua tiene preocupaciones to por procesos ligados a la compasión. Sujeto vendría de la noción de sustrato,
estar en el mundo. La decisión por el pen­ cosmológicas y ontológicas; por eso mis­ Friedrich Nietzsche dijo que el sujeto era de lo que sustenta y/o pone el objeto. La
sar americano es geocultural. Por un co­ mo, pregunta sobre el mundo y lo hace una "ficción del lenguaje", esto es, ape­ doctrina del HUMANISMO (v.), que había
nocimiento no oficial, es una "apuesta" en de un modo directo (intentio recta). La nas una función gramatical que, por imperado en la MODERNIDAD (v.), al ha­
el sentido pascaliano, una apuesta a aque­ filosofía moderna, en cambio, interroga motivos sociales, se cristalizó ontológica­ cer del hombre el sustrato de todo hizo
llos que aparecen como un "resto". La sobre el mundo de un modo indirecto (in­ mente en el discurso de la filosofía. Sig­ que todo se transformase en objeto, lo que
apuesta a una cultura· que está en los tentio oblicua). Esto es, antes de pregun­ mund Freud hizo fijar la conciencia tri­ es puesto y en el límite, entonces, mani­
márgenes, siendo y actuando sus propios tar sobre el mundo pregunta sobre el co­ partita y enfatizó en lo que sería el sub­ pulado por el hombre. En ese sentido, el
valores en la estrategia de acentuar la nocimiento (del mundo). Antes de pre­ consciente: id y superego controlarían el proyecto humanista y moderno sería
comunidad más que el contrato social (v. guntar lo que hay de real y/o existente ego y serían, en cierto modo, responsa­ el dominio del mundoporel hombre. Ese
MULTICULTURALISMO). en el mundo, pregunta cuál representa­ bles de muchos más actos y hablas de lo dominio epistemológico encaminaría,
ción es verdadera y, así, si hay o no CO­ que podría imaginarse. Los pragmáticos tarde o temprano, para el mundo en el
Fuentes: R. Kusch, Geocultura del hombre NOCIMIENTO (v.) del mundo. La pregun­ dijeron que Charles Darwin les había que vivimos, el de predominio de la tec­
americano, Buenos Aires, García Cambeiro, ta sobre el conocimiento genera una :filo­ enseñado a ver continuidad entre seres nología: la forma de máxima denomina­
1976. - R. Kusch, Esbozo de una antropología sofía en cuanto teoría del conocimiento o con conciencia y seres sin conciencia; de ción. En tanto somos seres naturales,
filosófica americana, Buenos Aires, Castañe­ ese modo, la idea de sujeto debería ser también seríamos manipulados por
epistemología. Explicar el conocimiento
-
da, 1978. A. Zagari, S. Perez Cancio y A.
-o lo que él es- lleva a los :filósofos a ela­ repensada, pues no se trataba de algo que la tecnología. El tiro habría salido por la
González, Globalización, la frontera de lo po·
borar y testear modelos de lo que sería el no tuviese una génesis, biológica y antro­ culata: al colocarnos como sujetos, per­
lítico, Buenos Aires, Del Signo, 1997.
aparato cognitivo que, en parte, es deno­ pológica. Los frankfurtianos, al comien­ demos toda condición de perdernos toda
ANA ZAGARI
minado "mente" o más ampliamente zo del sigloXX, evocaron a Marx y a Freud condición de abrirnos a la voz de la filo-
Guevarismo 249

sofía, o sea, a la voz del ser. Por lo tanto, y correcto sobre el mundo -la llamada la filosofía analítica una supremacía con peculiar referencia a la realidad latinoa­
en menos de cien años la filosofía moder­ "conversación sin ruidos"- debería ser relación a otras filosofías, a no ser como mericana. El guevarismo es un marxis­
na, o sea, la filosofía de la conciencia o la encontrada en la lógica formal. Ese len­ un estilo más claro y elegante que otros mo crítico, intrínseca e históricamente
filosofía del sujeto, ganó más críticas, tal guaje ideal reflejaría el mundo exacta­ tipos de filosofías. Pero ese cambio no poststalinista, que se inscribe en una vi­
vez, que cualquier otro tipo de paradig­ mente como un mapa refleja el mundo alteró el hecho de que él y otros pasaron sión permanente de la revolución, apo­
ma filosófico en los veinticinco siglos an­ por medio de símbolos. La identidad de a dar al lenguaje un nuevo status en la yada en el ejemplo chino. América Lati­
teriores. estructuras entre los puntos del mapa y investigación filosófica. Pero el lengua­ na fue el ámbito donde se formó el pen­
Al lado de tales críticas, algunos filóso­ los puntos de la Tierra nos daría el mapa je, aquí, ya estaba bien distante de aque­ samiento de Guevara y de ello resulta
fos se volcaron hacia la idea de que lo perfecto, tal como sería un lenguaje ideal. lla concepción que integró el realismo de su carácter internacionalista. De su con­
mejor para la filosofía sería, igualmen­ Así, para todo nombre propio habría una Russell. Rorty, en un estadio bastante vencimiento de que el imperialismo es
te, abandonar la filosofía de la concien­ propiedad correspondiente. Correcta­ desarrollado del cruce americano entre una maquinaria que opera a nivel inter­
cia, porque ella estaba rodeada de algo mente usado, ese lenguaje figuraría en pragmatismo y filosofía analítica, pasó nacional surge la necesidad de una res­
que era más una ciencia empírica que fi­ los hechos tales como son. Una teoría de a pensar en el lenguaje como "instrumen­ puesta igualmente internacional a esa
losofía propiamente dicha. Tal ciencia era la verdad derivada de esta concepción to" natural de seres naturales para lidiar amenaza.
la psicología. Lo mejor sería, entonces, sería la teoría de la verdad como corres­ con el mundo -si el oso hormiguero tiene Muchas de las ideas "nuevas" del gueva­
liberarse de todo y cualquier psicologis­ pondencia. Independientemente de los lengua para comer hormigas y si las hor­ rismo son en realidad un redescubri­
mo en filosofía. Edmund Husserl cami­ éxitos y fracasos de la concepción de Rus­ migas tienen antenas para, tal vez, lidiar miento del marxismo desdibujado por las
nó en ese sentido, pero con la noción de sell, es posible ver en ella una transición unas con otras e informarse sobre el oso acciones de la socialdemocracia y la con­
intencionalidad acabó por dar énfasis a del trabajo filosófico de modo natural hormiguero, los humanos tienen el len­ ducción soviética, empeñada en una co­
la filosofía de la conciencia. Los filósofos hacia el lenguaje. guaje para enfrentar a los osos hormigue­ existencia pacífica con el capitalismo
de lengua inglesa, en especial, George La expresión giro lingüístico ya estaba ros, las hormigas, a sí mismos y todo el imperialista. El pensamiento y la acción
Moore y Bertrand Russell, y después los siendo utilizada cuando, en 1966, Ri­ resto-. Ese tipo de abordaje es, de cierta de Guevara se desarrollaron en actitud
positivistas lógicos del llamado Círculo chard Rorty reunió un número significa­ forma, la continuidad de algunos resul­ de enfrentamiento con los partidos comu­
de Viena también abogaron por el aleja­ tivo de textos importantes con respecto tados del viraje lingüístico en el interior nistas en la línea de Moscú, cuyo para­
miento de todo y cualquier psicologismo, a la filosofía lingüística con el título de del viraje pragmático. digma revolucionario había desafiado la
de un modo mucho más radical que Hus­ The Linguistic 'I'urn. A partir de ahí, la Revolución Cubana. El conflicto fue agra­
serl. Surgió, entonces, la filosofía analí­ expresión ganó popularidad. En la intro­ Fuentes: P. Ghiraldelli Jr., Caminhos da fi­ vado en los 60 por la proliferación de gru­
tica y, en cierta medida, se desarrolló de ducción de ese libro, Rorty nos da un pá­ losofia, Río de Janeiro, DPA, 2005. - R. Rorty, pos castristas que desafiaban el mono­
hecho un tipo de práctica filosófica que rrafo que equivale a una definición: "El The Linguistic Turn, Chicago University, polio ideológico de la burocracia comu­
más tarde pasó a ser denominado giro propósito del presente volumen es pro­ 1992. nista, crítica de la incontrolabilidad de
lingüístico. Russel dio el panorama de lo porcionar material de reflexión sobre la PAULO GHIRALDELLI JR. los nuevos movimientos debida a su vo­
que se produjo, al menos inicialmente, en mayor parte de la revolución filosófica luntarismo, falta de disciplina y organi­
el interior del giro lingüístico, y determi­ reciente, la de la filosofía lingüística; con GUEVARISMO. Toma su nombre de Ernesto zación. Para la ortodoxia de los partidos
nó algunas características especiales. Su la expresión «filosofía lingüística», esta­ "Che" Guevara y designa una tendencia comunistas nada más peligroso y absur­
realismo epistemológico se puso en con­ ría entendiendo aquí una visión de que política de los grupos que siguieron sus do que el foquismo al estilo de Guevara.
tra de los idealistas neohegelianos ingle­ los problemas filosóficos son problemas ideas, en especial respecto de la lucha En una franca ruptura con la tradición
ses y también contra las tendencias de la que podrían ser resueltos (o disueltos) por armada como la vía al socialismo. Es una marxista-leninista, el foquismo mostra­
tradición empirista inglesa, que venía la reforma del lenguaje, o por una mejor variedad latinoamericana del marxismo ba que el partido comunista del país no
principalmente de David Hume, quien comprensión del lenguaje que usamos en inserta en la tradición heterodoxa que se era necesariamente la vanguardia de la
pensaba que la tarea de la filosofía con­ el presente". Más tarde Rorty abandonó inicia con José Carlos Mariátegui, con un revolución. Es más, se afirmaba que ese
sistía en un análisis psicológico de las la idea de que los problemas de la filoso­ énfasis en los aspectos espirituales de partido no puede ser la vanguardia pues
ideas. Russel defendía el análisis ideal, fía podrían ser resueltos o disueltos. Ac­ creación no sólo de una sociedad más jus­ se ha convertido en parte del sistema,
o sea, un lenguaje lógicamente perfecto. tuó así no por desencanto con la filosofía ta sino de un hombre moralmente mejor. y se rechazaba, en términos prácticos y
Tal lenguaje tendría todos sus enuncia­ analítica, no almenos como un estilo, sino Mariateguiano es en su ideal del intelec­ teóricos, la necesidad de un amplio fren­
dos ordinarios, si bien significativos, al a causa de que pasó a desconfiar de la tual militante y del revolucionario que te popular, que fue en realidad lo que dio
contener proposiciones con estructura y facilidad con que la filosofía analítica cir­ predica su verdad mediante la formula­ a los revolucionarios cubanos el triunfo
relación mutua según reglas lógicas es­ cunscribía lo que debería ser o no un pro­ ción de una ideología, pero también por sobre Fulgencio Batista. La debacle de
trictas. De ahí que el pensamiento claro blema filosófico. Desistió de conceder a su vida ejemplar, y lo es también por su las operaciones y el fracaso en atraer el
250 Guevarismo Guevarismo
251

apoyo campesino fueron señalados como convicción de que un grupo guerrillero y el tal, más favorece la profundización de las El fracaso real del foquismo condicionó
prueba irrefutable del error del enfoque pueblo, inspirado por aquél, pueden en­ luchas populares. el juicio sobre el guevarismo y no falta­
guevarista, y los partidos comunistas frentar y derrotar a un ejército regular. El Che se encargó de poner a prueba sus ron elementos guerrilleros que reconocie­
insistieron en reivindicar la estrategia de Supone que hay una diferencia cualitati­ ideas foquistas en Bolivia, y lo hizo con ron el olvido de la índole política del ac­
la lucha de masas por sobre la armada va entre el represor y el guerrillero: uno un enorme desconocimiento de las con­ cionar revolucionario. También el gueva­
(v. NEOMARXISMO, NUEVA IZQUIERDA). lucha por esclavizar a los hombres y el otro diciones concretas. Su enemistad con el rismo puede ser culpado de ignorar dos
El guevarismo es antiburocrático, lo cual por la libertad y la dignidad del hombre PC de Bolivia, a sujuicio dogmático y sta­ importantes factores: la importancia de
lo acerca al trotskismo; cree que el socia­ nuevo. El ideal potencia al combatiente y linista, y un campesinado servil y teme­ la opinión pública internacional y la ne­
lismo no es sinónimo de dominio del Es­ su voluntadrevolucionariale garantiza su roso actuaron en contra. Guevara creía cesidad de establecer contactos previos
tado y que el partido no debe someter el superioridad y el triunfo. El problema está que el foco revertiría esas condicio­ con los elementos campesinos en la zona
pensamiento, puesto que las ideas deben en que Guevara traslada esa superioridad nes, que sería un catalizador de todas las de operaciones. Pese a ello, la izquierda
ser combatidas con otras ideas. La revo­ moral a la operativa, con un voluntarismo fuerzas opuestas al imperialismo, pero peronista lo convirtió en uno de sus refe­
lución debe ser al mismo tiempo demo­ que prioriza la voluntadrevolucionaria por las previsiones no se hicieron realidad. rentes preferidos, en un paradigma fun­
crática, socialista y de liberación nacio­ sobre las condiciones objetivas del enfren­ Su experiencia se constituyó en una re­ damental, quizá porque el Che simboli­
nal, puesto que las tareas democráticas tamiento, y éste es uno de los datos esen­ futación decisiva del foco insurreccional, za la transformación de la violencia polí­
y nacionales en el camino al socialismo ciales de la tragedia guevarista. La teoría pero desde Cuba Castro afirmó "hay que tica en algo superior, y surge como elhom­
no pueden realizarse por el capitalismo. del foco insurreccional y el voluntarismo ser como el Che", y la izquierda latinoa­ bre del martirologio, que toma para sí el
Se pronuncia por una exclusión de la fueron extraídos de la experiencia cubana. mericana asumió el mensaje, sostenien­ sufrimiento de los oprimidos. También
burguesía nacional de la lucha antiim­ La batallade Santa Clara, principal acción do que el límite de un revolucionario es debe recordarse que el guevarismo tiene
perialista, por su incapacidad probada de de guerra del Che, en realidad consistió en sólo la muerte. El riesgo de la opción mi­ presencia en el suministro de una textu­
oponerse al imperialismo. El guevaris­ derribar a un régimen desgastado por la litarista fue la dificultad de cultivar la ra teórica y conceptual a algunos movi­
mo es sinónimo de "foquismo", el cual corrupción y la ineficacia de su personal. cooperación con amplios sectores de lapo­ mientos campesinistas de la actualidad,
constituye su principal aporte al marxis­ Fue a partir de la lectura de una revolu­ blación, los partidos políticos y los alia­ como es el caso del Movimiento sin Tie­
mo latinoamericano. Muestra una hon­ ción victoriosa como el Che, y los numero­ dos externos. La falta de base política rra en Brasil.
da preocupación por la táctica y la estra­ sos movimientos revolucionarios que lo demostró ser fatal en otros intentos de
tegia de la revolución, presentando como siguieron, decidieron orientarse ala lucha matiz guevarista, como el desastre del Fuentes: AA.VV., Ensayos, Ernesto Che Gue­
inevitable la lucha armada y definiendo armada. Guevara siempre refutó la tesis ERP en Tucumán, los Tupamaros o los vara, Nuestra América, Buenos Aires, 2003.
como primera tarea de la revolución la de la excepcionalidad de la experiencia re­ Montoneros. Nicaragua asumió en prin­ - M. Lowy, El pensamiento del Che Guevara,
destrucción del ejército nacionalpor par­ Mex:ico, Siglo Veintiuno, 1979.-P. Kalfon, Che
volucionaria cubana, a la que consideró no cipio la visión triunfalista del Che, con
Ernesto Guevara, una leyenda de nuestro si­
te de un ejército popular. Hay un conven­ una excepción histórica sino la vanguar­ desastrosos resultados, y sólo se encami­
glo, Barcelona, Plaza y Janés, 1997. - M.C.
cimiento de que no es necesario esperar dia de la lucha contra el colonialismo, y nó hacia el éxito al alejarse del guevaris­
Ariet García, El pensamiento político de Er­
a que se den las condiciones objetivas y estuvo convencido de la aplicabilidad del mo para construir un frente amplio y nesto Che Guevara, Australia, Ocean Press,
subjetivas de la revolución, ya que en el ejemplo, aunque no negaba que las expe­ reinstalar la acción en las ciudades en 2003. - O. Borrego, Che, el camino del fuego,
proceso de la acción revolucionaria se riencias que siguieran a Cuba encontra­ lugar de entregarse a la guerrilla rural. Buenos Aires, Hombre Novo, 2001. - V. Dre­
forma la conciencia respectiva. La acción rían mayores escollos puesto que el impe­ Los sandinistas evitaron el des astre ,
ke De laSierraMaestraal Congo, Nueva York,
se lleva a cabo por la formación de focos rialismo había aprendido afondo la lección atemperando el militarismo y cerrando Pathfinder, 2002. - N. Galasso, Che, revolu­
insurreccionales que deben surgir en las de Cuba y no podría ser tomado nueva­ filas con las fuerzas democráticas del ción latinoamericana y socialismo, Buenos
zonas rurales y crear, mediante su accio­ mente por sorpresa. país. Aires, Colihue, 1997.
nar, las condiciones de la revolución al El guevarismo conlleva un utopismo so­ MARTA MATSUSHITA
tiempo que la extienden a escala nacio­ bre el destino de las masas, afirmando
nal y luego continental. El guevarismo que no sólo saben las posibilidades de su
confía en el papel de los campesinos como triunfo sino que ya conocen su destino,
motor de la revolución, aunque no igno­ pues el porvenir representa la justicia
ra la importancia de la participación social. La praxis guerrera es absoluta:
obrera; a diferencia del MAOÍSMO (v.), hay que llevar la guerra hasta donde el
privilegia el papel del combatiente y la enemigo la lleve, hacerla total, acercán­
revolución por sobre el Estado. dose alas tesis de Franz Fanon en el sen­
La estrategia guevarista se funda en la tido de que la represión, cuanto más bru-
H

HEREJÍA. Desde finales de la Edad Media predominio cultural e ideológico. La


los teólogos la definieron como un error unión entre el trono y el altar, estableci­
de doctrina voluntario, intelectual y per­ da a finales del Imperio Romano, se des­
tinaz. No es producto de la duda o la ig­ plegó a lo largo de la Edad Media. La
norancia de los cristianos sino una cons­ adopción de los principios de la doctrina
trucción contraria a la doctrina revela­ cristiana como normas del orden tempo­
da y la tradición. Desde el punto de vista ral configuró dos potestades en la cris­
religioso constituye un pecado penado tiandad: la espiritual de la Iglesia, ga­
por el derechÓ canónico. Es una deriva­ rante de la verdad revelada, y la tempo­
ción lógica del cristianismo como religión ral de los príncipes cristianos, que debían
monoteísta y revelada que le otorga un protegerla con la espada. En este contex­
carácter exclusivo y excluyente. Como to los pecados se concibieron como deli­
categoría histórica, el dogma y la herejía tos, y los teólogos definieron la herejía
tienen una dimensión temporal com­ como un grave pecado que cuestionaba
prensible en los marcos de referencia la doctrina y por lo tanto un delito que
ideológica, cultural y política en los que perturbaba el orden social y político. En
se manifestó. La acepción original en el siglo XIII se la reprimió de manera ais­
griego es elección u opinión. En el Nuevo lada y los papas instituyeron comisiones
Testamento designa un grupo que sostie­ de inquisidores para investigar situacio­
ne principios determinados y una posi­ nes particulares en Francia, Alemania e
ciónreligiosadiferentedela admitida por Italia. En el siglo XIV Bernard Gui escri­
los cristianos. El concepto sirvió para bió el primer manual de inquisidores y
construir el dogma a través del deslin­ entre finales del siglo XV y mediados del
damiento de otras doctrinas religiosas XVI surgieron los primeros tribunales de
con las que coexistía. Los padres de la la Inquisición en España ( 1480) y Roma
Iglesia y los primeros concilios señalaron (1542), como instituciones abocadas a
las primeras herejías a las que identifi­ reprimir la herejía a través de la discu­
caban con grupos opuestos a sus ideas. sión, el convencimiento, la conversión o
La situación cambió cuando en el siglo la eliminación de los herejes.
IV Constantino adoptó el cristianismo En las sociedades católicas confesiona­
como religión oficial del Imperio Roma­ les de la modernidad se reprimió siste­
no. La penetración del cristianismo en la máticamente la herejía, que siempre
estructura del imperio supuso la conver­ emergía asociada con conflictos sociales,
sión de la sociedad pagana y aseguró su políticos y económicos, y la represión in-

[ 253 J
Hermenéutica Hermenéutica
254 255

cluyó una población que difícilmente se racteriza por el juego interno de signifi­ intercultural, que permite romper con de los exiliados españoles, estudiosos de
podía considerar herética. Luego de la cados en el cual un sentido refiere a uno una visión monológica predominante en los textos de la filosofía alemana: Dilthey
Reforma protestante, la Inquisición sir­ segundo. En el marco de la historia de el occidentalismo, demostrando la rique­ y Martin Heidegger. En los últimos años
vió para asegurar la identidad entre la las ideas refiere a una corriente episte­ za de los diversos logoi presentes en las se han incorporado las perspectivas me­
religión del príncipe y la de los súbditos mológica moderna, desarrollada princi­ múltiples y plurales culturas de la hu­ todológicas y epistemológicas abiertas
a través del control de la ortodoxia. Las palmente por la escuela histórica alema­ manidad, relevando la fuerza semánti­ parauna comprensión delethos cultural,
penas variaban según la calidad de los na en la segunda mitad del siglo XIX, don­ ca de las culturas no occidentales. En la que ya es parte de una filosofía de la cul­
herejes y el tipo de herejías, y se exten­ de el problema central era el estatuto de situación latinoamericana, la hermenéu­ tura latinoamericana, y ha ido de la mano
dían desde la excomunión o la negación la "comprensión" (Verstehen) histórica. tica se ha hecho fuerte en la comprensión de las obras de filósofos hermeneutas de
del derecho de sepultura hasta la muer­ Esta corriente, conforme al ideal román­ de la vitalidad de sus culturas indígenas, las últimas décadas, como Hans-Georg
te en la hoguera. Los cambios produci­ tico, cuestionaba el modelo explicativo afroamericanas y populares, como parte Gadamer, Jürgen Habermas y Paul Ri­
dos durante el Antiguo Régimen, por los causal (Erkliiren) derivado de la reduc­ de un pensamiento alternativo, que cues­ cceur. La hermenéutica no es un modelo
cuales las monarquías comenzaban a ción de las ciencias formales (lógica y tiona la lectura única de la historia des­ que se ubique en un solo plano de la com­
sostener la unicidad de la soberanía, su­ matemática) y de las ciencias empírico­ de los parámetros eurocéntricos. De este prensión; ella, en su despliegue actual,
pusieron la concentración de la autori­ formales (cuyo modelo es la física), lo que modo, ubica la lectura homogénea de la muestra que es a la vez una propuesta
dad en las estructuras seculares y la se­ no favorecía una comprensión apropia­ historia de los pueblos indoeuropeos metodológica, epistemológica y ontológi­
paración de la religión de las esferas so­ da de las obras histórico-culturales. En frente a la historia mundial de todas las ca que cuestiona el racionalismo ilumi­
ciales y políticas. De esta forma la here­ sentido general, la hermenéutica consti­ civilizaciones y culturas humanas, lo nista y el positivismo presentes en las
jía dejó de ser considerada un delito pe­ tuye un vasto movimiento teórico que cual le permite redescubrir las otras for­ ciencias sociales, y cuyas bases susten­
nado por el Estado y quedó reducida al afina el cuestionamiento del cientificis­ mas de racionalidades que han queda­ tan, en buena parte, el actual modelo
ámbito eclesiástico. Los tribunales inqui­ mo o positivismo, destacando la relevan­ do escondidas y aplastadas por el pre­ tecnocientífico prevaleciente. Asimismo
sitoriales entraron en decadencia en el cia de la racionalidad contextual en la dominio de una filosofía deudora de la levanta alternativas frente a la raciona­
siglo XVIII pero continuaron existiendo. comprensión de los sentidos y las accio­ ratio moderna. lidad instrumental hegemónica en cuan­
Desde entonces la vigilancia de la orto­ nes ligados a los contextos histórico-cul­ El término hermenéutica surge asociado to no acepta el supuesto de la racionali­
doxia y la persecución de la herejía ha turales. A través de esta operación se da al pensamiento mítico griego y al nom­ dad economista-presente en el neolibe­
quedado reducida a la acción de los tri­ cuenta de la permanente actividad inter­ bre del dios Hermes, lo que es asumido ralismo- que reduce la razón humana a
bunales eclesiásticos de la Iglesia Cató­ pretativa de las subjetividades comuni­ por la filosofía helénica con relación al una mera racionalidad de cálculo. La
lica. El pedido de perdón del papa Juan tarias e individuales y el carácter simbó­ ejercicio de comprensión de los significa­ racionalidad de corte instrumental, que
Pablo II por los pecados de la Iglesia a lo lico de las acciones humanas. Al recono­ dos lógicos de los enunciados. Se traspa­ ha sido cuestionada por la hermenéuti­
largo de su historia parece reflejar que cer tanto la importancia del análisis del sa al cristianismo como la comprensión ca crítica de la escuela de Frankfurt,
la herejía ha perdido significación social simbolismo como del IMAGINARIO (v.), los de los significados alegóricos y religiosos puede vincularse en la actualidad con la
en el mundo occidental contemporáneo. diferentes sistemas simbólico-míticos y presentes en la Biblia. Así la hermenéu­ visión ideológica aglutinada en torno al
práxicos de los mundos de vida se vuel­ tica se vincula con la historia de la exé­ pensamiento único, la cual se presenta
Fuentes: J. Contreras, "Leyes, delitos, penas ven relevantes para dar cuenta de la di­ gesis desarrollada por la tradición cris­ desde la caída del Muro de Berlín en los
y conductas: la necesidad de la herejía", en E. versidad cultural y de las múltiples for­ tiana occidental, en tanto postula que in­ 90 hasta nuestros días como la principal
Martínez Ruiz y M. de Pazzis Pi Corrales (co­ mas de resistencia que generan las co­ terpretar el verdadero sentido de la Es­ matriz imaginaria impulsora de una cul­
ords.), Instituciones de la España moderna, munidades históricas. De este modo, la critura Sagrada es descubrir un sentido tura cosmopolita, individualista y com­
dogmatismo e intolerancia, t. 2, Madrid, Ac­
hermenéutica se vuelve un apoyo teóri­ oculto presente en el propio texto. La petitiva propiciada por el capitalismo
tas, 1997. - O. Brunner, Estructura interna
co del PENSAMIENTO ALTERNATIVO (v. ) hermenéutica será asumida cabalmen­ mundial. Por ello la hermenéutica, al
de Occidente, Madrid, Alianza, 1991. - Dic­
tionnairede Théologíecatholique, París, 1920. porque pretende comprender las especi­ te por la Reforma luterana en el siglo XVI destacar el valor de los textos y de los
-H. Kamen, La inquisición española. Una re­
ficidades de las diversas sociedades hu­ y desde ahí pasará a configurar los tópi­ contextos culturales en la configuración
visión histórica, Barcelona, Crítica, 1999. manas de la periferia, rompiendo una cos centrales del comprender (Verstehen) del saber ético de los pueblos, cuestiona
ÜRIANA PELAGATTI lectura unilateral que favorece una mi­ en la filosofía alemana. La hermenéuti­ sus mitologías derivadas que consagran
rada desde el centro. En este sentido, la ca actual se despliega fundamentalmen­ las rupturas maniqueas entre el bien y
HERMENÉUTICA. En su acepción literal alu­ hermenéutica puede ser ubicada dentro te a partir del movimiento filosófico ale­ el mal, el Occidente libre frente al Orien­
de al arte de la interpretación de los sím­ de las filosofías críticas, cuestionadoras mán que caracterizó el historicismo en te amenazante, entre la civilizacióny la
bolos, mitos (v. MITO) y discursos. Cada del provincianismo europeísta. Asimis­ el siglo XIX, en especial de Wilhelm Dil­ barbarie, mostrando que son los lazos
una de estas unidades de lenguaje se ca- mo, es la base de una auténtica filosofía they. Llegó aAmérica Latina de la mano socioculturales y los valores comprehen-
256 Hermenéutica Hermenéutica 257

sivos del bien y de la justicia los que es­ fiende una perspectiva intercultural sus­ tica latinoamericana no ha sido marca­ lógica proclive a una cultura mercantili­
tablecen los cimientos de la cultura de la tentada en la defensa de los valores au­ do exclusivamente por una teoría filosó­ zada. Por ende la hermenéutica está es­
solidaridad. ténticos y de las culturas étnicas y popu­ fica ni por un conjunto de postulados trechamente asociada a la comprensión
La principal innovación de la hermenéu­ lares, y en la reconstrucción de nuevas metodológicos acerca de las ciencias so­ de los contextos culturales e históricos
tica latinoamericana radica en la asun­ interpretaciones de los sentidos y signi­ ciales y humanas sino que se ha configu­ latinoamericanos; ella es entonces rele­
ción positiva de los valores de los mun­ ficados en las prácticas de consumo cul­ rado en el proceso interpretativo de los vante para comprender las nuevas for­
dos de vida que son la base de las cultu­ tural. Como se ha demostrado en los es­ sentidos y significados de los tejidos cul­ mas de sentido y consolidar una crítica
ras autóctonas y populares, para dar tudios de la teoría de la comunicación, turales de las diversas comunidades his­ de la cultura internacionalizada y hege­
cuenta de otros estilos existenciales, di­ no se trata de oponer los valores tradi­ tóricas y de los movimientos sociales. La mónica del consumo cultural cosmopoli­
ferentes de la racionalidad predominan­ cionales de las culturas étnicas y popu­ hermenéutica aparece siendo parte del ta. El cuestionamiento de la banalización
te. Esta lógica subyacente integra la bús­ lares a los valores exógenos propuestos mismo proceso histórico de constitución y folclorización de los bienes culturales
queda permanente de nuestras identida­ por las industrias de bienes vinculadas de subjetividades, pues ella se va expli­ de los pueblos, y el uso meramente mer­
des plurales y mestizas. Siguiendo los a los medios de comunicación internacio­ citando a partir del conjunto de prácti­ cantil de los bienes y significados por
aportes de la hermenéutica en Samuel nalizados. La hermenéutica latinoame­ cas sociales en que los sujetos van rees­ parte de las industrias culturales, sugie­
Arriarán, Mauricio Beuchot, Darcy Ri­ ricana ha hecho un aporte insustituible tructurando sentidos sociales y apropián­ re que la hermenéutica puede ser vincu­
beiro, Rodolfo Kusch,Roberto Fernández al mostrar la riqueza de las permanen­ dose de significaciones que les son pro­ lada al ejercicio de la "crítica cultural".
Retamar, Germán Marquínez, Ricardo tes reinterpretaciones de las formas de pias para el desarrollo de una vida cul­ Si en el siglo XIX e inicios del XX la lucha
Salas Astrain y Juan Carlos Scannone, consumo cultural asociadas a la dinámi­ tural digna y auténtica en contra de vi­ de la hermenéutica fue una cuestión epis­
puede proyectarse la actual crítica del ca de los mundos de vida. El devenir de siones hegemónicas, dominantes y tota­ temológica, el predominio del fisicalismo
modelo de mercado realizada por el pen­ la actual racionalidad económica hege­ litarias. En este marco, los pueblos, los y el positivismo en la constitución de las
samiento alternativo con laindicación de mónica-que consolida el neoliberalismo sujetos populares y los movimientos so­ ciencias en Europa, a los inicios de este
que éste se contradice al ser definido por y sus instituciones internacionales- no ciales y étnicos redefinen, siempre en nuevo siglo, ella se abre a una problemá­
los parámetros de una racionalidad cien­ es algo definido ni decidido desde el pun­ contextos culturales específicos, su pro­ tica intercultural cuestionadora de una
tífica, pues la racionalidad estratégica to de vista de las subjetividades emergen­ pia acción sociocultural, la identidad y visión geopolítica mundial, donde trata
deriva una vez más en un planteamien­ tes y de las culturas. Aunque ella tien­ los valores que les son propios, tal como no sólo de entender la racionalidad prác­
to meramente cientificista, contradicto­ de a transformarse cada vez más en una aparece en los últimos años en los movi­ tica en sociedades altamente sofisticadas
rio y que no deja espacio para las consi­ matriz del sistema homogeneizante mientos indígenas de México, Ecuador y y modeladas por la tecnociencia, como
deraciones ético-políticas exigidas por un -que, bajo el impulso del pensamiento Bolivia, o en nuevas alianzas entre los ocurre en las sociedades del Norte, sino
modelo de desarrollo no sustentable. único, está en proceso de colonizar todas sectores sociales y políticos, que han sido que refiere a las búsquedas de las socie­
Toda la teoría de la competencia econó­ las formas de la vida social donde la eco­ capaces de reinterpretar las formas clá­ dades periféricas del Sur, donde los mo­
mica no sólo no es válida porque posee nomía se transformaría en el motor de sicas de hacer política en cada uno de los vimientos sociales y culturales ligados a
contradicciones de la misma racionalidad las culturas y las alternativas populares países y de poner en jaque las tradicio­ sus propios contextos históricos buscan
que la inspira, sino que tampoco es razo­ aparecerían sin relevancia-, la compren­ nales redes de los poderes fácticos aso­ formas apropiadas de entender la vida
nable al no dar cuenta de las necesida­ sión de los procesos históricos y cultura­ ciados a las elites y a las oligarquías crio­ común en medio de una globalización
des humanas de los pueblos, y por esta les demuestra que los sujetos, los movi­ llas. El desarrollo de la hermenéutica, en planetaria. Al cuestionar la hegemonía
vía cae en la inmoralidad y en la defensa mientos sociales y los pueblos son los que una perspectiva crítica latinoamericana, mundial de un modelo "único", que se
de la mera facticidad del poder. La her­ van definiendo y definirán su propio des­ demuestra que ella ofrece un instrumen­ difunde culturalmente bajo el modo del
menéutica simbólico-mítica, al propug­ tino en el proyecto de construir nuestra tal teórico, epistémico y ético relevante, american way of life, la hermenéutica
nar el estudio de los valores inherentes a América. Es así como la hermenéutica la­ para cuestionar tanto los modelos políti­ latinoamericana puede trascender el ca­
las fiestas, a los carnavales, a las prácti­ tinoamericana forma parte de un pensa­ cos y económico-sociales racionalistas, rácter de un cierto culturalismo, y asu­
cas de resistencia étnica y popular, en­ miento crítico en tanto constituye una tecnocientíficos y pragmatistas propues­ me la tradición rupturista y cuestiona­
trega una visión del imaginario creativo particular manera de cuestionar las ideo­ tos por las elites internacionalizadas dora del orden establecido, fiel al espíri­
de todos los seres humanos y de todas las logías hegemónicas liberales y elitistas como la crítica de los imaginarios plan­ tu que tuvo el romanticismo que exalta­
culturas. Por esta vía, la hermenéutica para confluir en una perspectiva de pen­ teados por los grandes centros de comu­ ba las convicciones de los sujetos por en­
es una perspectiva que se abre a la inter­ samiento alternativo que asume el valor nicación ligados a los poderes mundia­ cima de las formas científicas y tecnoló­
comprensión de los otros y de su digni­ de las comunidades históricas y remite a les, que pretenden disolver los principa­ gicas. En la actualidad la hermenéutica
dad, al valor de todos los productos cul­ las prácticas de los movimientos étnicos les componentes simbólico-significativos aparece desvinculada de las convenien­
turales humanos, de modo que ella de- y sociales. El despliegue de lahermenéu- de los pueblos para incorporarlos en una cias de un universalismo fáctico, deriva-
258 Hibridismo Hibridismo 259

dos de los abstractos sistemas racionali­ ción o cambios culturales. Aunque pro­ mo volvería a la escena para describir temporáneas involucrando países cuya
zados que benefician a los grandes deten­ cesos de hibridización se puedan encon­ fenómenos de la cultura, teniendo rela­ DESCOLONIZACIÓN (v.) ocurrió hace
tares del poder financiero, militar y co­ trar en la esfera económica, social y polí­ ción directa con el sentimiento de perple­ muchos siglos. De forma semejante, en
municativo en el planeta, y comparte las tica, su manifestación más concreta se jidad delante de la intensidad con que las los años 90 García Canclini se apropiará
esperanzas y las utopías presentes en las halla en el fenómeno de la globalización culturas entraban y entran en contacto, de la noción de hibridismo cultural para
luchas de los pueblos por recuperar su cultural. En una perspectiva histórica, tornando menos nítidas las fronteras defender que la MODERNIDAD (v) lati­
auténtica dignidad y la real conducción la noción de hibridismo se vincula a los que, en otros tiempos, hasta se podían noamericana es producto de una hibri­
de sus propios proyectos históricos. campos de la fisiología y de la filología, y demarcar entre lo tradicional y lo nuevo, dización de culturas y de una multipli­
se da fuertemente asociada a las discu­ entre ciudad y campo, entre Occidente y cación de temporalidades. Para analizar
Fuentes: AA.VV., Diccionario de hermenéuti­ siones que se produjeron durante el si­ Oriente. las manifestaciones híbridas, García
ca, Bilbao, Universidad de Deusto, 2001. - Y. glo XIX sobre la clasificación de las razas Aprovechándose de ese nuevo fenómeno Cancliini aborda tres procesos conside­
Altez, ''De la hermenéutica a la crítica cultu­ humanas y sobre el resultado de las mez­ de reconfiguración sociocultural, políti­ rados fundamentales: la ruptura de las
ral",Revista Venezolana de Economía y Cien­
clas interraciales. Esas discusiones man­ ca y económica de amplitud planetaria, colecciones que antes organizaron los sis­
cias Sociales, Maracaibo, 2004. - M. Aquino y
tienen en parte su actualidad pues, como numerosos científicos sociales se dedica­ temas culturales, la desterritorialización
E. Támez (eds.), Teología feminista latinoame­
resalta Stuart Hall, los discursos sobre de los procesos simbólicos y la expansión
ricana, Quito, Abya-Yala, 1998. - A. Arpini, ron a los temas del MULTICULTURALIS­
Otros discursos, Mendoza, JNCIHUSA, 2004. -
raza y etnia, pese a no subsumirse en el MO (v.), de la multietnicidady de las nue­ de los géneros "impuros" que revelan el
S.Arriarán,Alabúsquedade la identidadper­ referente biológico, conservan alguna vas identidades mezcladas. El historia­ desencanto utópico y la descreencia.
dida, México, !taca, 1996. - M. Beuchot, "La alusión a los aspectos físicos y a una su­ dor chileno José Bengoahabla de "cultu­ También los historiadores culturales se
naturaleza de la hermenéutica analógica", puesta pureza genética. ra de la multiculturalidad"; el sociólogo interesaron cada vez más en analizar los
Cuadernos de Filosofía Latinoamericana, 83- En el comienzo del siglo XX, los antropó­ argentino Néstor García Canclini, de encuentros culturales y sus consecuen­
86, Bogotá, 2001. - D. Ribeiro, Configurar;oes logos norteamericanos iniciaron el estu­ "culturas luoridas"y de DESTERRITORIA­ cias, considerando un amplio espectro de
histórico-culturais dos povos americanos, Río dio sobre los contactos entre los europeos LIZACIÓN (v.) de las identidades; el soció­ estadios que oscilan entre la asimilación
de Janeiro, Vozes, 1975. - E. Dussel "Europa,
y las culturas indígenas americanas, logo chileno José Joaquín Brünner defi­ y el rechazo, a través de la adaptación o
modernidad y eurocentrismo", en La colonia­
adoptando el término aculturación con ne la experiencia cultural contemporá­ la RESISTENCIA (v.). Para el historiador
lidad del saber, BuenosAires, Lander, 2003. -
el sentido de adopción de los elementos nea como un "evento multicultural y des­ Peter Burke, hibridismo es "un término
R. Fornet-Betancourt, Crítica intercultural de
la filosofía latinoamericana ac-tual, Madrid, de la cultura dominante. El sociólogo territorializado" y el historiador francés escurridizo, ambiguo, al mismo tiempo
Trotta, 2004. -D. Jervolino, "Hermenéutica", cubano Fernando Ortiz, en 1947, osó pro­ Serge Gruzinski reflexiona sobre el "pen­ literal y metafórico, descriptivo y expli­
en R. Salas Astrain (coord.), Pensamiento crí­ poner la sustitución de ese término por samiento mestizo". Pese a la ambivalen­ cativo". Según él, resulta insensato asu­
tico latinoamericano, Santiago de Chile, Uni­ el de TRANSCULTURACIÓN (v.), afirman­ cia del concepto, el término hibridismo mir un sentido unívoco para el término,
versidad Católica, 2005. - F. Hinkelammert, do que el encuentro entre las culturas se ha aparecido con frecuencia en los estu­ pues ejemplos de hibridismo cultural se
Elnihilismoaldesnudo , Santiago; Lom, 2001. caracterizaba por esa reciprocidad, afec­ dios poscoloniales, como los realizados pueden encontrar en cualquier parte,
-R. Kusch, Obras completas, Rosario, Funda­ por Edward Said y Homi Bhabha que como en la mayoría de los dominios de la
tando a ambas culturas en contacto. El
ción Ross, varios años. - J. Martín-Barbero,
primero en emplear hibridización fue el buscan resaltar su condición de proceso cultura: religiones sincréticas, filosofías
Oficio de cartógrafo, Santiago de Chile, Lom,
historiador del Renacimiento E dgar y no de estado (v. POSCOLONIALIDAD). eclécticas, lenguas y cocinas mixtas y
2002. -D. Picotti, El pensamiento negro, Bue­
Wind, en 1958, al describir la interacción Basado en la utilización de Mijaíl Bajtín estilos híbridos en la arquitectura, en la
nos Aires, Del Sol, 1999. -A.A. Roig, Ética del
poder y moralidad de la protesta, Mendoza, entre las culturas paganas y las cristia­ para la noción de hibridismo, hacia la literatura o en la música, que ofrecen si­
EDIUNC, 2002. - R. Salas Astrain, Ética inter­ nas en su análisis de la secularización de década de 80 Bhabha va a definir el colo­ tuaciones notables de hibridización, por
cultural, Santiago, Lom, 2003. la cultura renacentista. Ello no impidió, nialismo como un proceso híbrido entre su condición de resultantes de encuen­
RICARDO SALAS AsTRAlN sin embargo que, a mediados del siglo XX, colonizador y colonizado. Su análisis, así tros sucesivos y múltiples y no de un úni­
la aproximación entre culturas continua­ como el de otros poscoloniales, está cen­ co encuentro.
HIBRIDISMO. La discusión alrededor del ra siendo tratada como un proceso en el trado en la ambivalencia de la domina­ Los críticos del hibridismo enfatizan la
término hibridisnw ha atraído y ocupa­ cual culturas más fuertes actuaban en ción y en el hibridismo que expone su fragmentación, la desintegración y el
do a teóricos de las más diversas disci­ la destrucción de otras menos poderosas. carácter no unívoco en el ámbito cultu­ caos cultural que de él resultan, identifi­
plinas, desde la antropología a la litera­ Innumerables estudiosos de los cambios ral. Al mismo tiempo, Stuart Hall da ini­ cándose, en gran medida, con movimien­
tura, desde la geografía a la historia del culturales continuaban trabajando con cio con su análisis sobre la diáspora cari­ tos de antisincretismo y con campañas
arte, y desde la musicología a los estu­ un modelo antitético compuesto por co­ beña en Inglaterra, mostrando la rele­ por la recuperación de tradiciones autén­
dios de la religión, envueltas en el análi­ lonizador y colonizado. En las últimas vancia de las contribuciones poscolonia­ ticas o puras. Los que observan sus efec­
sis de los encuentros, contactos, interac- décadas del siglo XX el término hibridis- les para el análisis de situaciones con- tos positivos valoran la tendencia a la
260 Historia de las ideas Historia de las ideas 261

síntesis y a la emergencia de nuevas for­ ideas, por entonces ya formados y con un cionales e internacionales sobre la disci­ apasionantes del debate actual en torno
mas culturales, como la propuesta del prestigio bien ganado, y a nuevos inves­ plina y distintas colecciones de libros. a la historia de las ideas políticas". Jorge
antropólogo Marshall Sahlins para ela­ tigadores que por esos años comenzaban Esos dos ejemplos m.uestran, en princi­ Myers y Eduardo Zimmermann (dos in­
borar una teoría dialéctica de cambio sus tareas. Hoy la mayoría de ellos son pio, la presencia y el crecimiento de este vestigadores que también fueron encues­
cultural. Burke señala dos visiones sim­ doctores en Historia, investigadores del campo de investigación. tados), se inspiran en Skinner y en Po­
plificadoras: la de una cultura homogé­ CONICET y han producido sus libros en Al invocar a Rugo Biagini y a Osear Te­ cock cuando llevan a cabo sus estudios
nea, ciega a las diferencias y conflictos, y torno a esta disciplina. En el prólogo a rán, también se quiere subrayar el segun­ sobre el discurso republicano del rosis­
la de una cultura esencialmente frag­ esa obra, "El espejo invertido", Roger do rasgo de la historia intelectual en Ar­ mo o los argumentos de los liberales re­
mentada, pues ambas desconsideran "los Chartier señala, describiendo las encues­ gentina: la diversidad de enfoques y de formistas de 1890 al Centenario, respec­
medios por los cuales todos creamos nues­ tas de los investigadores formados, que proyectos, ya que el primero tiene por tivamente.
tras mezclas, sincretismos y síntesis in­ "para un historiador francés cuyo domi­ objeto el estudio de la FILOSOFÍA LATI­ Otra perspectiva enfatiza la necesaria
dividuales o de grupo". Amaryll Chana­ nio de trabajo no es la historia de la Ar­ NOAMERICANA (v.) y del PENSAMIENTO articulación de la historia de las ideas con
dy resalta que el hibridismo, como con­ gentina o de América Latina, estos tex­ ALTERNATIVO (v.) y el segundo, por el aquellas otras aproximaciones dedicadas
junto de prácticas culturales y políticas, tos que son, a su vez, pequeñas biogra­ contrario, tiene una mirada muy crítica al conocimiento de las estructuras del
se inserta en una larga tradición de lo fías intelectuales, testifican la fecundi­ en torno a esa filosofía. Diversidad de mundo social y de las REPRESENTACIO­
IMAGINARIO (v.) latinoamericano, con­ ..
dad y la fuerza de una tradición. [. ] El enfoques, y rechazos de unos y otros, no NES SOCIALES (v.). José Carlos Chiara­
formado por las innumerables mezclas primer rasgo que caracteriza estas en­ significa la existencia de un debate ex­ monte propone "un abordaje total de la
raciales, por las estrategias ideológicas cuestas es, en efecto, una comprobación plícito, sino de un campo que crece en la historia", y desde este punto de vista,
concebidas para consolidar los nuevos compartida de manera constante en re­ diversidad y la creación de espacios au­ la historia de las ideas o historia de la
Estados posindependentistas y por las lación con la vitalidad mantenida (o reen­ tónomos con trayectorias propias. Sólo se cultura es un nivel de análisis vinculado
construcciones de comunidades imagina­ contrada) de la disciplina". Ése es un pri­ citarán, a título emblemático, algunos de a otros niveles: económico, social, etc. Re­
rias que se diferencian de las metrópo­ mer rasgo a subrayar: la vitalidad de la los tantos abordajes que existen en la cuerda, en este sentido, que "al comen­
lis. Para ella, el concepto de hibridismo historia de las ideas en laArgentina que, Argentina. Por un lado, la recién men­ zar a trabajar lo que seríaNacionalismo
informa "nuestro mapeo cognitivo del diez años después, no sólo se mantiene cionada corriente de la filosofía ameri­ y liberalismo económico enArgentina, la
mundo", determinado por significaciones sino que se ha fortalecido aun más. Un cana o pensamiento alternativo, tiene elección y el tratamiento del tema fue­
imaginarias que rigen la autorrepresen­ emprendimiento testimonial que certifi­ como principal propósito develar la rea­ ron motivados , entre otros factores, por
tación de una colectividad y que fueron ca la fuerza y proyección de la disciplina lidad americana y proyectar un progra­ la intención de vincular la historia cul­
condicionadas, respectivamente, por la dentro y fuera de Latinoamérica es el ma hacia el porvenir, impugnando aque­ tural con la historia social y económica,
raza, en el siglo XIX , y por la moderniza­ Corredor de las Ideas del Cono Sur, im­ llas culturas que han dominado el nuevo tal como se puede observar en el libro".
ción, en el XX. pulsado y sostenido por Rugo Biagini y continente. Se plantea, de este modo, que Emparentado con esta concepción, José
un numeroso grupo de investigadores, la filosofía latinoamericana debe ser un Emilio Burucúa sostiene que "quien es­
Fuentes: H. Bhabha, O local da cultura, Belo entre ellos YamandúAcosta en Uruguay, pensamiento abierto y liberador, equipa­ tudia específicamente el mundo eidético
Horizonte, UFMG, 2003. - P. Burke, Hibridis­ Fernando Aínsa en España, C armen rable con una cultura de la resistencia, habrá de empeñarse en conocer muybien
mo cultural, Siio Leopoldo, Unisinos, 2003. - Bohórquez en Venezuela, Horacio Ceru­ que viene a sumarse a la necesidad de la historia de las estructuras materiales,
P. Burke, Variedades de história cultural, Río
tti en México, Eduardo Devés Valdés en reactualizar los grandes proyectos huma­ de los conflictos sociales y de la praxis
de Janeiro, Civiliza<;iio Brasileira, 2000. - N.
Chile, RaúlFornet Betancourt enAlema­ nistas tendientes al perfeccionamiento política concreta". Y en esta misma di­
Canclini, Culturas híbridas, Siio Paulo,
nia, José Luis Gómez Martínez en Esta­ general y al ahondamiento de la demo­ rección, Víctor TauAnzoátegui sostiene
EDUSP, 1998. - S. Gruzinski, O pensamento
mestit;o, Siio Paulo, Cia. das Letras, 2001.-S. dos Unidos, Pablo Guadarrama en Cuba, cracia, la cual resulta afín con la ética de que "el análisis de los textos debe hacer­
Hall, Da Diáspora: identidades e mediar;oes Edgar Montiel en Perú, Patrice Verme­ la solidaridad e incompatible con el espí­ se en permanente vinculación con lavida
culturais, Belo Horizonte, UFMG, 2003. - E. ren en Francia, Alejandro Serrano Cal­ ritu posesivo. Por otro lado, desde un es­ social de cada época, cultivando su com­
Said, Orientalismo: o oriente como inven<;iío dera en Nicaragua oAntonio Sidekum en pacio que reivindica las ideas liberales y prensión mediante el sentido global que
doocidente, Siio Paulo, Companhia das Letras, Brasil, encabezados por una figura como republicanas, Natalio Botana, que adhie­ del mismo texto emana y mediante el
1990. la de Arturo Roig. Por otra parte, desde re a los postulados de investigadores examen particular de los conceptos y vo­
ELIANE FLECK una concepción diametralmente distin­ como John Pocock o Quentin Skinner, cablos clave". Todos ellos son historiado­
ta, Osear Terán en la Universidad Na­ subraya que "la conversión de las ideas res y, como puede apreciarse, reivindican
HISTORIA DE LAS IDEAS. En 1996 se publi­ cional de Quilmes desarrolló un centro en lenguajes y de éstos en acción y el modo un enfoque que descubra las riquezas de
có Las ideas y sus historiadores, una se­ que cuenta ya con una revista sobre his­ como ambas esferas se influyen y condi­ la historia de las ideas siempre asociada
rie de encuestas a historiadores de las toria intelectual, varios encuentros na- cionan constituyen uno de los temas más a otras esferas de la realidad social, eco-
262 Historia de las ideas Historia oral 263
nómica o más amplia de la cultura. Para cularidad argentina, ya que en otras en­ HISTORIA ORAL. Si bien es cierto que ya de frente al futuro, calibrando esa pleni­
otros, la historia de las ideas abandona cuestas donde son consultados investiga­ Heródoto valoró la importancia de la ora­ tud identitaria que da la captación ple­
toda especificidad que estaría ligada sea dores de distintos países las respuestas lidad en el conocimiento del pasado, re­ na de los tiempos atravesados por l a
a un objeto propio (las ideas, las teorías), siempre mencionan ese aspecto. Por ejem­ sulta también cierto que en el campo de memoria, sin etnocentrismos colonialis­
sea a un medio dado (las elites) o sea a plo, cuando Skinner trata de precisar el la documentación del pasado la oralidad tas ni raciales, dando paso a la repara­
una trayectoria única (el análisis concep­ objeto de la historia de las ideas comienza se vio siempre relegada y sobrepasada ción solidaria que la práctica de la orali­
tual). La historia de las ideas diseña, por a enumerar unaseriede tópicosyluego de por la documentación escrita y prove­ dad facilita. Si casi siempre nos hemos
lo tanto, un dominio complejo de pregun­ confeccionar una larga lista concluye con niente de ámbitos "oficiales". En las so­ remitido a la autoridad del documento
tas y de aproximaciones que pertenecen un "etcétera". Presenta así una disciplina ciedades contemporáneas -asediadas escrito y resguardado por las institucio­
también al dominio de la historia, de la que no acepta una clasificación fácil y que por multitud de medios que conspiran nes, cabe acercar ahora la voz de quie­
sociología y de la antropología cultural. tiende a expandirse más y más. Este últi­ contra un marco identitario que consien­ nes son o fueron desoídos e incorporar­
La historia de las ideas es considerada, mo rasgo lleva nuevamente al primero: a ta al investigador el doble rol de sujeto los a la memoria colectiva. Todos estos
entonces, "un campo de encuentros y ten­ pensar que la vitalidad y el enorme creci­ y objeto en tanto portador del pasado y testimonios personalizados conforman al
siones múltiples" donde se cruzan "la miento de la historia de las ideas en paí­ constructor de hipótesis interpretativas sujeto histórico. Un largo y trabajoso tra­
historia social y sociología de los proce­ ses como laArgentina reside en que existe válidas hacia el presente-la historia oral yecto investigativo consiente y justifica
sos simbólicos, antropología y análisis un espacio abierto (diversidad de univer­ resulta una singular metodología abar­ una distancia reflexiva cuando se preten­
cultural, crítica e historia literaria, his­ sidades, seminarios, jornadas, revistas, cativa del complejo tiempo social que se de recobrar un pasado lejano que se re­
toria del pensamiento y de las discipli­ etc.); un mundo donde pueden coexistir y vive frente a la globalización desidenti­ conoce como antecedente en la existen­
nas, arqueología de los saberes y explo­ expandirse en sus producciones investiga­ ficadora y la velocidad del cambio. cia del hombre como sujeto y objeto de la
ración de los imaginarios colectivos, bio­ dores de las ideas con ideologías y conduc­ Esa historia oral no reniega de las reco­ historia. Cualquier historia, sea nacio­
grafía intelectual y psicoanálisis aplica­ tas diametralmente distintas. pilaciones documentales previas ni es nal, regional, cultural o epocal, plantea
dos" (Rugo Vezzetti). También Beatriz
antagónica con los anaqueles seculares este acceso dificil y oscuro que el investi­
Sarlo advierte que la historia de las ideas Fuentes:-J.delaFuenteyY.Acosta(coords.),
testimoniales sino que pone el acento en gador debe superar respetando las inves­
"comparte su objeto con la historia cul­ Sociedad civil, democracia e integración, San­
la revitalización de la memoria del pasa­ tigaciones previas que operan como re­
tural, con los estudios culturales y con la tiago de Chile, UCSH, 2005. - M.L. García Pa­
do, la palabra y la imagen. Philippe servorio temático-cultural, indicador en
sociología de los intelectuales". llares y P. Burke, La nueva historia. Nueve
entrevistas, Universitat de Valencia-Univer­ Joutard, además de construirunlibro in­ la mayoría de los casos de la vigencia
Esos pocos casos no sólo ponen en eviden­ sustituible sobre las memorias de los
sidad de Granada, 2005. -A. Herrero y F. He­ cultural de premisas de rigurosa vigen­
cia la variedad de enfoques sino también, camisards franceses, ha escrito un libro­
rrero, Las ideas y sus historiadores. Un frag­ cia testimonial de aquel pasado, fruto de
y éste es el último rasgo a señalar, el ca­ manual, Esas voces que nos llegan del
mento del campo intelectual en los años 90, intersecciones subyacentes no compulsa­
rácter difuso e impreciso del objeto de la Santa Fe, Universidad Nacional del Litoral, pasado, que sigue el curso del planteo das en el horizonte histórico, reservadas
historia de las ideas. Roger Chartier ha 1996. -A. Herrero y F. Herrero, La cocina del metodológico y su desarrollo a través del a etnógrafos o antropólogos (v. HISTORI­
indicado, con mucha razón, que el objeto historiador. Reflexiones sobre la cultura euro­ tiempo. Este recurso renovador y legíti­ CIDAD).
de lahistoria intelectual no tiene más pre­ pea. Entrevistas a Peter Burke, Roger Char­ mo que sostiene la historia oral cabal­ Esta memoria, que despierta la oralidad
cisión a priori que el de la historia social y tier, Robert Darnton y Daniel Roche, Buenos
mente asumida se corresponde con un adecuadamente instalada, desemboca a
económica. Dicho de otro modo, la histo­ Aires, Ediciones de la UNLa, 2002. -AA.VV., "Un
período de la sociedad en el que, frente a veces en un desafío frente a fuentes tra­
ria de las ideas puede ser pensada como debate sobre la historia de las ideas",Prismas,
-
7, 2003. A.O. Lovejoy, "Reflexiones sobre la · una democratización presunta, subyace dicionales que no resisten la verificación
un punto de encuentro de distintas disci­ una globalización que oculta prejuicios
-
historia de las ideas", Prismas, 4, 2000. E. crítica que se alcanza sobre la base de la
plinas. No es casualidad que en las dieci­ raciales, rivalidades o enemigos de an­
Montiely B.G. de Bosio (eds.),Pensarla mun­ indagación oral bien orientada, que abre
nueve encuestas mencionadas se reúna a taño, o tácitas aceptaciones de prejuicios
dialización desde el sur, 2 vols., Asunción, horizontes inusitados en el seguimiento
investigadores de campos tan distintos: UNESCO-Mercosur, 2002. - Q. Skinner, "Sig­ que pudieron legítimamente ventilarse de la verdad. Sobre este basamento se
historia (los hermanos Gregorio y Félix nificado y comprensión en la historia de las apelando a la indagación oral, que ya He­ crea la IOHA, a la cual se han adherido
Weinberg, Ezequiel Gallo, José Carlos ideas", Prismas, 4, 2000. -A. Sidekum (org.), ródoto calificaba como clave para el co­ numerosas entidades nacionales que
Chiaramonte, José E. Burucúa), literatu­ Integrm;iio eglobalizm;iio, Sao Leopoldo, Uni­ nocimiento "del otro". La historia oral es participan de congresos en muy diversas
ra (Beatriz Sarlo), filosofia (Osear Terán, sinos, 2000. -AA.VV., Culturapolíticay demo­
una vía efectiva para acercar al actor a ciudades del continente desde hace más
Ezequiel de Olaso,Arturo Roig, Rugo Bia­ craciaenAméricaLatina, UniversidadNacio­
la historia que le pertenece, conservar su de una década. Los trabajos presentados
gini), psicología (Rugo Vezzetti), ciencia nal de Río Cuarto, 2002.
memoria y facilitarle el acceso a su sub­ ante la organización internacional se
política (Natalio Botana), derecho (Tau ALEJANDRO HERRERO
jetividad, ayudándolo así en la ardua for­ editan simultáneamente en frondosos
Anzoátegui), etc.Nose trata deunaparti-
ja de su pertenencia, de cara al pasado y volúmE)nes que admiten una enorme va-
264 Historia oral Historicidad 265

riedad. El aprendizaje vitalizador va nales en lugares donde todavía no hay Les cahiers de l'IHTP, 21, París, 1992. -Histo­ artístico-literario y la perspectiva desde
uniendo actividades y personalidades de institucionalización de una práctica, que ria y Fuente Oral, varios números, Universi­ la cual se lo contempla. Además, tanto la
los medios académicos que han acometi­ se vienen realizando con mucha fuerza. dad de Barcelona. - Voces Recobradas, varios historiografía como la literatura se en­
números, 1997-2007. cuentran dentro de la categoría de rela­
do este sistema de indagación. Asimis­ Las reuniones fueron en Bogotá, Pana­
mo las evidencias de una auténtica
HEBE CLEMENTI to, es decir, son formas de construcción
má y se prevé la próxima en Managua.
b
su jetividad integradora, que legaliza el Costa Rica, República Dominicana y Ni­ de la objetividad y, en tal sentido, cami­
HISTORICIDAD. La historicidad obviamen­ nos de aproximación a lo real a través de
método y la evidencia lograda, depara en caragua han empezado a realizar archi­
te pertenece a la historia (narración que la narratividad. Los hechos están forma­
los participantes esa convicción de hallar­ vos orales de historia reciente.
intenta ser verdadera sobre hechos del dos de dos modos: por el carácter históri­
se en el buen camino para reconocer e En la Argentina el primer trabajo de ar­
pasado dignos de ser recordados, selec­ co del objeto y de quien los percibe. La
integrar sus respectivas culturas desde chivos orales fue realizado por el Institu­
cionados subjetivamente por su impor­ objetividad de los hechos se vincula siem­
el pasado hacia un futuro con horizonte. to Di Tulla en 1960, que creó un archivo
tancia). Hacer historia consiste, enton­ pre con una interpretación del historia­
Esta metodología permite el develamien­ sobre peronismo. Recién en la década del
ces, en escribir un relato, algo ya aconte­ dor, y la garantía de verdad, de realidad,
to de procesos y realidades que sólo de 80 y después de la reelaboración del mo­
cido. Describir, narrar, analizar, conocer, la darán los hechos mismos en el discur­
esta manera y con este método alcanzan vimiento historiográfico realizado en Eu­
es el trabajo específico de sus estudiosos. so histórico. Tiene que ver con el discu­
a conocerse. Entre algunas figuras pio­ ropa, se encaran varios proyectos: Hebe
Para algunos autores es una dimensión rrir del tiempo "según un antes y un des­
neras en la disciplina se hallan Paul Clementi desde la Dirección Nacional del
propia y exclusiva del hombre, mientras pués", como dijera Aristóteles, pero el
Thompson, quien puso en evidencia la Libro, Dora Schwarzstein desde el CEDES
que otros sostienen que la historicidad decurso temporal presenta diversos mo­
construcción aristocrática de la sociedad y Liliana Barela desde el Programa de
trasciende al ser humano. La historici­ dos según sea la naturaleza y los dina­
inglesa; Mercedes Vilanova, que analiza Historia Oral del Instituto Histórico, co­
dad pone en suspenso el régimen de las mismos del ser que discurre o cambia.
las llagas y suturas de la guerra civil es­ mienzan a gestar trabajos que se reflejan
evidencias y las certezas a priori. Es tam­
pañola; Ronald Grele, que se ha ocupado en producciones historiográficas. Están en primer lugar las cosas físicas
bién una reflexión sobre la temporalidad cuyos cambios son mera sucesión de es­
centralmente de recuperar, ordenar y También comenzaron a realizar talleres
de los hechos pasados porque tanto las tados; siguen los seres vivos, que en su
conservar celosamente los archivos ora­ de historia oral en localidades y barrios
instituciones sociopolíticas como los co­ camino del nacimiento a la muerte regis­
les diplomáticos estadounidenses; Car­ el Plan Nacional de Lectura y el Institu­
nocimientos científicos están sometidos tran en cada momento una determinada
lo Guinzburg, que ha mostrado la impor­ to Histórico de la Ciudad de Buenos Ai­
a ella. Esa realidad se nos da como expe­ edad; entre los seres vivos el hombre,
tancia de la oralidad en la percepción de res. A partir de 1993 el Instituto Históri­
riencia de lo externo y como íntima vi­ además de edad, tiene conciencia real de
la vida cotidiana italiana, y Alessandro co y el Programa de Historia Oral de la
vencia; la primera puede ser conocida sí mismo, percibiendo el tiempo como
Portelli, quien ha expuesto el drama de UBA organizan encuentros internaciona­
bajo las categorías de objetividad, de ex­ duración de su propia realidad.Amedia­
las fosas ardeatinas romanas a manos del les. Desde 1997 se edita la revista Voces
terioridad, mientras que la segunda -la dos del siglo XIX comenzó a consolidarse
nazismo sobre la base de la comunicación Recobradas que reúne trabajos de auto­
realidad interior y sus manifestaciones la idea de la historicidad bajo la influen­
oral. res nacionales y extranjeros. En 2005 se
y productos-puede serlo bajo las catego­ cia de la dialéctica de Hegel, de Marx y
En América Latina la práctica de la his­ formó la Asociación de Historia Oral de
rías de subjetividad, de interioridad. de la teoría de la evolución de Darwin.
toria oral se inició en México, en el Insti­ la República Argentina. También es im­
Comprender resulta el camino median­ Las revoluciones de los siglos XIX y XX
tuto Nacional de Antropología y en el portante el trabajo de las universidades
te el cual se llega a esa interioridad in­ contribuyeron a conmover el antiguo or­
Instituto Mora. El objetivo principal es­ nacionales que incorporan cada vez más
terpretando las manifestaciones exter­ den de verdades e instituciones eternas
tuvo dedicado a la revolución mexicana, esta herramienta a la luz de la importan­
nas de ella. El punto de partida en el sa­ fij adas por Dios o por la naturaleza. La
luego el exilio y hoy los movimientos so­ cia de la historia reciente en todo el país.
ber histórico es nuestra propia experien­ conciencia histórica se convirtió en un
ciales de la década de 60. La Asociación Otras instituciones pioneras son el Mu­
cia vital. Los materiales que maneja el elemento fundamental de los movimien­
Mexicana de Historia Oral funciona des­ seo Roca, el Instituto Histórico de Morón
de 1995 y ha realizado encuentros y se­ y el Archivo Histórico de la provincia de
historiador son concreciones, manifesta­ tos políticos, sociales y culturales. Auto­
ciones de vivencias ajenas; el saber de lo res como Benedetto Croce, Wilhelm Dil­
minarios nacionales e internacionales. Buenos Aires.
En 1975 Brasil a través del CPDOC inició
histórico-social consiste en extraer de they, Oswald Spengler, han destacad? el
esos materiales la vida en ellos deposita­ relativismo de la historia, lo cual no im­
un programa para estudiar a los actores Fuentes: E.P. Thompson, The Voice of the
Past, Oxford University Press, 1978. - P. Vi­ da. Por eso la historicidad es esencial a plica restarle una continuidad a los he­
de las transformaciones acaecidas du­
rante la década del 30. En la actualidad dal-Naquet, Lesjuifs, la mémoire et le présent, la teoría y a las lecturas e interpretacio­ chos históricos. La historia se apoya en
París, Seuil, 1995. -P. Nora (dir.), Le lieux de nes. Una vertiente axial de la recepción la selección predialéctica, es decir, en un
ha surgido un movimiento liderado por
mémoire, París, Gallimard, 7 vols, 1984-1992. de una obra es su relación con la histori­ momento anterior a la construcción de
el Colectivo de Historia Oral de Colom­
-D. Voldman (dir.), "La bouche de la vérité? cidad del fenómeno político, filosófico,
bia para realizar encuentros internacio- la narración en el cual se decide cuáles
La recherche historique et les sources orales",
266 Historicidad
267
Historicismo empírico

hechos habrán de ser historiados. Lo que vo de la realidad humana. Otros auto­ - L. Zea, Filosofía de la historia americana, mienzo de la filosofía sin la constitución
les interesaba a Martin Heidegger y a res, como Pierre Teilhard de Chardin, México, Fondo de Cultura Económica, 1978. de un sujeto. Para distanciarse de un
José Ortega y Gasset, por ejemplo, no era adoptan la idea de que la historia es pro­ FLORENCIA FERREIRA sujeto pensante puro, al estilo del ego
tanto descifrar el sentido último de los longación de la evolución. Sin embargo, cartesiano, Roig-<:on todos los riesgos del
acontecimientos o rerum gestarum sino ambas estructuras son opuestas. Aun­ HISTORICISMO EMPÍRICO. Es una designa­ caso- llama "empírico" a su suj eto. El
el análisis de la fuente misma de tales que el pasado en cuanto tal no exista ción que sirve para caracterizar el pen­ hecho de que todo hombre se defina por
gestas o eventos, es decir, el hombre: como realidad en sí, queda en el presen­ samiento de Arturo Roig en su conjunto. la historicidad implica la existencia de
agente, actor y autor del devenir históri­ te en forma de memoria y como posibili­ De acuerdo con esta posición, la objetivi­ una conciencia histórica, de una deter­
co. El tema de la historia se retrotrae así dad desde la cual se proyecta el futuro. dad se halla garantizada por la empiri­ minada experiencia de sí mismo, que sólo
al análisis de aquella dimensión huma­ Una de las corrientes del pensamiento cidad, que está dada por un sujeto con­ es posible si se da primariamente una
na que nos permite afirmar que el hom­ latinoamericano se inclina hacia el his­ creto que parte de la voluntad de perse­ potencia o capacidad de experiencia. La
bre no sólo tiene historia sino que es en toricismo. José Gaos, Leopoldo Zea, Ar­ verar en el ser (v. APRIORIANTROPOLÓ­ historicidad, pues, constituye una empei­
sí mismo un ser histórico. turoArdao, entre otros, dan a la historia GICO). Este historicismo se funda en una ría y el hombre, sujeto histórico, un ém·
El reconocimiento de la historicidad el lugar común de todo sentido y la única ontología que no cae en el ontologismo. peiros, capaz de elaborar y acumular de­
puede desembocar en una visión relati­ realidad que, desde lo que fuimos, nos Se trata de una descripción del ente hu­ terminadas experiencias. Sobre la base
vista-escéptica o en una visión volunta­ puede revelar lo que somos y lo que po­ mano desde una antropología social, que de la empiria se afirma el sujeto como
rista-mesiánica, la cual puede crear for­ demos y aspiramos a ser. No se trata de es ontología regional. Roig acepta que se valioso, lo cual le permite organizar su
mas compulsivas de organización socio­ un historicismo relativizante o escépti­ caracterice su posición como historicis­ mundo de valores y la tabla sobre la que
política e influir en movimientos revo­ co, sino de uno crítico, metodológico y mo empírico con tal de que se precisen se jerarquiza el mundo y resulta posible
lucionarios. Para la historiografía ale­ diferenciador. Nada es comprensible por los términos. Su historicismo no es el de la experiencia. ParaRoig HISTORICIDAD
mana la noción de sujeto implicaba la fuera de la realidad histórica, de mane­ Wilhelm Dilthey, quien absolutiza la his­ (v.) y empiricidad son inseparables, por­
noción de periodización, que permite ra que frente a la "abstracción", se pro­ toria al decir: "Lo que el hombre es, lo que la concretez del hombre se da en la
ordenar los hechos no sólo en un orden pone la "historización" como método de experimenta sólo a través de la historia". historia y por la historia. La historicidad
cronológico sino también en un agrupa­ comprensión de los problemas histórico­ Mientras que para Hegel el ser humano separada de la empiricidad no sería aque­
miento fáctico, dentro de ciertas fechas, sociales, filosóficos y teológicos. Los his­ es un sujeto que piensa, expresión del llo que constituye al hombre desde den­
que reciben una unidad que marca una panoamericanos disponemos de un fon­ espíritu absoluto, paraRoigel ser huma­ tro sino únicamente aquello en lo cual
etapa. Las nociones de sujeto histórico do ético secular y nuestra historia ofrece no resulta un sujeto empírico, concreto e "cae", y la temporalidad propia del hom­
y de período se implican mutuamente y el testimonio de la lucha por la integra­ histórico. bre resultará despotenciada al afirmar­
su relación pareciera ser una proyección ción americana. Las reglas comunitarias En Latinoamérica, José Gaos hizo cono­ se todo futuro como regreso (Hegel). Para
del desarrollo del lenguaje. Los hechos de nuestros pueblos han sobrevivido va­ el empirismo tradicional, la ciencia tie­
cer el historicismo. Esta corriente abrió
que no ingresan en las líneas de signifi­ rios siglos, porque la historicidad se vin­ ne como control los hechos percibidos por
las puertas a una comprensión realista
cado sobre los que se monta la continui­ cula con estructuras, con procesos y con los sentidos; para el empirismo lógico los
y a la dialéctica del proceso de las ideas
dad son ignorados; como consecuencia estrategias de los actores (v. HISTORIO­ hechos que valen científicamente son
en el continente. En cuanto al circuns­
de ello, hay una historia subterránea GRAFÍALATINOAMERICANA, FILOSOFÍA los expresados en proposiciones con sen­
tancialismo deJosé Ortegay Gasett, Roig
-o intrahistoria, diría Miguel Unamu­ LATINOAMERICANA). ve en él una "desocialización" de la histo­ tido. Roig se pregunta si podemos decir
no- que no está contada. Es posible sis­
ria. Considera que la circunstancia orte­ que el comienzo de la filosofía y de la cien­
tematizar los modos de objetivación en Fuentes: R. Aron, Introducción a la filosofía
guiana es "reica": "Yo soy yo y las cosas". cia está dado por la facticidad. Responde
sus expresiones teóricas y prácticas a de la historia. Ensayo sobre los límites de la
Roig corrige: "Yo soy yo y los otros". La que sí, pero sólo en la medida en que no
través de los cuales el sujeto latinoame­ objetividad histórica, Buenos Aires, Losada,
circunstancia de Roig no es reica sino entendamos porhecho la pura facticidad,
ricano, por ejemplo, ha construido la ob­ 1946. - J. Gaos, Filosofía mexicana de nues·
tras días, México, UNA.M, 1959. - G.W.F. He­ "social". El empirismo, como opuesto al sino en tanto que el hecho aparezca ins­
cripto en una comprensión y en una eva­
jetividad de su mundo y su subjetividad.
gel, Lecciones sobre la filosofía de la historia racionalismo, ha acentuado el tema de
Desde un punto de vista político y social, luación. Ello tiene que ver con una facti­
universal, Madrid, Revista de Occidente, los problemas del conocimiento, ponien­
la historicidad debe analizarse tanto cidad envolvente en cuyo interior están
197 4. - A. Korn, "Filosofía argentina", en do énfasis en la regla del nominalismo
desde un paradigma del orden como des­ Obras completas, Buenos Aires, Claridad, dados simultáneamente el sujeto pen­
sobre los universales. El sentido que da
de un paradigma del cambio social. Para 1949. - J. Ortega y Gasset, Una interpreta· sante y el objeto de pensamiento. La filo­
Roig a lo empírico se acerca más a la idea
algunos autores, la realidad natural por ción de la historia universal, Madrid, Revista sofía, como Roig la entiende, no coincide
de lo concreto que a las concepciones del
muy dinámica que sea no tiene carácter de Occidente, 1960. -F. Romero, Sobre la filo­ con las categorías clásicas de conocimien­
empirismo tradicional o del lógico. El
histórico; este carácter resulta exclusi- sofía en América, Buenos Aires, Raiga!, 1952.
autor parte de la idea de que no hay co- to contemplativo desinteresado, ni taro-
268 Historiografía latinoamericana Historiografía latinoamericana 269

poco con la noción de objetividad de esas casAlamán y Carlos MaríadeBustaman­ nuevas generaciones de historiadores litares, las revoluciones, las democracias
categorías. Busca una conciencia crítica te, los chilenos Miguel LuisAmunátegui que transitaron los caminos de las cien­ y los movimientos de izquierda en el úl­
con un nuevo sentido. y Diego Barros Arana, el venezolano Ra­ cias sociales se perfeccionaron en el ex­ timo cuarto de siglo.
tranjero; Francia, España y Estados La historiografía argentina participa de
fael María Baralt, el brasileño Joaquín
Fuentes: C. Pérez Zavala, Arturo Andrés Nabuco, el boliviano Gabriel René Mo­ Unidos fueron los países que más atraje­ las tendencias antes señaladas y recono­
Roig: la filosofía latinoamericana como com­ ron alas noveles vocaciones. Las emigra­ ce períodos de innovación como el que se
reno y los argentinos Juan Bautista Al­
-
promiso, Río Cuarto, !cala, 2005. M. Rodrí­ ciones por razones políticas coadyuvaron inicia a partir de 1955 en el que las cien­
berdi y Domingo Faustino Sarmiento,
guez Lapuente y H. Cerutti Guldberg(comps.), a la creación de redes intelectuales, ac­ cias sociales tuvieron enorme expansión,
entre otros.
"Arturo A.A. Roig y el historicismo empípco. tualmente vigentes, que redundaron en y se crearon facultades y carreras en di­
La renovación de la historiografía lati­
Ficha bibliográfica", en Arturo Andrés Roig, versas universidades. En los últimos
noamericana se produce como conse­ trabajos interdisciplinarios a escala com­
filósofo e historiador de las idea, Editorial de
parativa, entre diversos países del con­ años se ha producido una fuerte polari­
la Universidad de Guadalajara, 1989. - A.A. cuencia de un doble proceso, después
tinente. La historiografía pasó a ser, no zación en torno al peronismo, cultivado
Roig, Teoría y crítica del pensamiento latino­ de la Segunda Guerra Mundial. Por un
un elenco de historiadores y sus obras tanto por historiadores argentinos como
americano, México, Fondo de Cultura Econó­ lado, la recepción deAnnales a escala con­
mica, 1981. - A.A. Roig, Rostro y filosofía de tinental abre caminos alternativos, nue­ sino, por el contrario, un enfoque del his­ extranjeros, y una fuerte irrupción de
América Latina. Mendoza, Ediunc, 1993. toriador en su contexto social, político, temas contemporáneos que, en algunos
vas áreas de estudios, temáticas renova­
CARLOS PÉREZ ZAVALA económico y cultural. "El texto se expli­ casos, llegan casi hasta nuestros días. La
doras, relevamiento de fuentes seriales,
ca por el contexto" es una alternativa historia del tiempo presente responde a
etc. Por otro lado, el objetivo identitario
HISTORIOGRAFÍA LATINOAMERICANA. La historiográfica que enriquece las líneas la necesidad de explicar las crisis que se
se presenta en confrontación con el euro­
historiografía latinoamericana practicó de investigación. La historiografía resul­ sucedieron a lo largo del siglo XX aún
peísmo como vía alternativa y respuesta
hasta mediados del siglo XX una escritu­ a las exigencias de una historiografía ta cultivada de una manera más asidua presentes.
ra descriptiva de nombres, países, per­ como expresión y reflejo de las tenden­ Creemos que las palabras de Pierre Nora
latinoamericana.Annales, la revista fun­
sonalidades relevantes. Lo que se ha lla­ cias de la sociedad en la que está inserto sintetizan las tendencias actuales: "Está
dada por Marc Bloch y Lucien Febvre en
mado los "padres fundadores" fueron re­ el historiador. Éste forma parte del con­ abierto el camino a una historia muy dis­
1929, buscó promover la historia econó­
copiladores de documentos, bibliófilos, texto y contribuye a enriquecerlo, des­ tinta: ya no los determinantes, sino sus
mica y social y los contactos interdisci­
fundadores de archivos, directores de mistificarlo, enriquecerlo o debilitarlo; efectos; ya no las acciones memorizadas
plinarios en el seno de las ciencias socia­
revistas, que adoptaron modelos histo­ crea la "arista cortante de la innovación", y ni siquiera conmemoradas, sino la hue­
les. Los fundadores y sus discípulos re­
riográficos europeos para la construcción como señala Lawrence Stone, y contri­ lla de esas acciones y eljuego de esas con­
novaron la concepción de la ciencia his­
de la memoria latinoamericana. La de­ buye así a generar un nuevo contexto in­ memoraciones; no los acontecimientos
tórica, sus exigencias metodológicas, su
claración de la independencia del conti­ telectual. Los innovadores son, en gene­ por sí mismos, sino su construcción en el
objeto y la relación con otras ciencias del
nente de España y Portugal representa ral, grupos minoritarios cuya producción tiempo, la borradura y el resurgimiento
hombre. No se puede hablar unívocamen­
un estadio decisivo en su historia y la historiográfica logra horadar los muros de sus significaciones; no el pasado tal
te de escuela, porque ella ha elaborado
consiguiente misión de fundar la nacio­ de la tradición y constituirse, con el tiem­ como ha pasado, sino sus reutilizaciones
diversos paradigmas a través del tiem­
nalidad; ella se constituye en un elemen­ po, en modelos de corrientes que consi­ permanentes ... no la tradición, sino su
po, como la historia de las mentalidades,
to fundante de la memoria, la conciencia guen imponerse. manera de constituirse y transmitirse".
la historia serial; ha renovado los estu­
y la nation building. Las elites sociocul­ Algunas de las tendencias que se dibu­ Éste es el impulso presente que víve la
dios sobre formas de SOCIABILIDAD (v.),
turales que se consagraron a la historia jan en Latinoamérica en los últimos de­ tensión para desplazar a viejas fórmu­
el rol de la ideología en el campo político,
eran los "patrones" de las interpretacio­ cenios refieren a la historia social y eco­ las que aún se siguen practicando, aun­
una antropología histórica, etétera.
nes, de temas compartidos que ayudaban nómica. En la primera podemos señalar que en menor escala.
Los procesos que se dieron en el continen­
a respaldar su dominio. Las reacciones te americano no son unívocos. Se pueden las vinculadas a la recreación de la iden­
llegaron de la mano de los revisionismos, tidad indígena y la relación con la globa­ Fuentes: AA.VV. Lire Braudel, París, La Dé­
señalar "ondas", trends, en las que se di­
couverte, 1988. - AA.VV., La Junta de Histo­
los indigenismos, los nacionalismos, para señan las nuevas tendencias de reclamos lización, especialmente en los países an­
riay Numismática americana y el movimien­
rectificar las versiones oficiales. La pro­ de "americanidad" en contraposición con dinos, los problemas demográficos, las
to historiográfico en la .4.rgentina (1893-
fesionalización de los estudios históricos los modelos de la "historia del bronce", cuestiones de género; en la segunda, los
1938), Buenos Aires, Academia Nacional de
adquiere un rol decisivo en el continente que no pierden legitimidad, ni cultivo, problemas referidos a la agricultura, el -
la Historia, vols. I y II, 1996. Comité Inter­
para diseñar un proceso de identidad la­ pues las fórmulas no se presentan clara­ comercio, las inversiones en el continen­ nacional de Ciencias Históricas (Comité Ar­
tinoamericana. Algunos nombres ilus­ mente dibujadas. Existe una interacción te y la especialización productiva. En gentino), Historiografia argentina (1958-
tran lo que venimos diciendo; sólo a modo entre los dos procesos que contribuye cuanto a los políticos, adquiere relevan­ 1988). Una evaluación crítica de la produc·
de ejemplo citamos a los mexicanos Lu- a enriquecerlos y profundizarlos. Las cia lo que se refiere a los movimientos mi- ción histórica argentina, Buenos Aires, Co-
270 Homeopatía Homeopatía 271

mité Internacional, 1990. - F. Dosse, La his­ la misma enfermedad. Concibió enton­ pesar de esos logros, fueron grandes las librio completo del paciente y de éste con
toria: conceptos y escrituras, Buenos Aires, ces la idea de realizar experimentacio­ presiones que se ejercieron en contra de su entorno. De esta forma le brinda he­
Nueva Visión, 2004. - F. Hartog y J. Revel nes de las sustancias en sujetos sanos, su desarrollo: entidades como el Consejo rramientas para que logre su desarro­
(dirs.), Les usages politiques du passé, París, de Higiene, la Facultad de Medicina y la llo personal sin el obstáculo que le pro­
comenzando la práctica en sí mismo con
EHES, 2001. - P. Nora (dir.), Les lieux de la duce la enfermedad. En este punto se
la Cinchona. En octubre de 1796, en Kon­ Academia de Medicina en una u otra for­
mémoire, París, Gallimard, 1986. - J. Revel, diferencia radicalmente de la medicina
nigslutter, publicó su primera obra de ma rechazaron los embates de los parti­
Las construcciones francesas del pasado,
homeopatía, Ensayo sobre un nuevoprin­ darios de la homeopatía. Este rechazo oficial, la alopatía, que adopta en gene­
Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica,
ral una visión mecanicista de la dolen­
2001. - H. Pelosi, Rafael Altamira y la Ar­ cipio para descubrir la fuerza curativa desde los círculos oficiales se mantiene
gentina, Universidad de Alicante, 2005. - H. de las drogas. En esa ciudad Hahnemann hasta la actualidad. En 1932 nació una cia del paciente.
Pelosi, "La construcción de la memoria lati­ usó con suceso la nueva terapéutica en nueva SociedadHomeopáticaArgentina Aunque disímiles en su concepción, las
noamericana", Actas, XI Jornadas de Histo­ una epidemia de escarlatina y luego en que años después adoptaría el nombre de corrientes terapéuticas no son contradic­
ria del Pensamiento Científico Argentino, otra de viruela. Tuvo amplio éxito tanto Asociación Médica Homeopática Argen­ torias sino que pueden complementarse,
Buenos Aires, FEPAI, 2002. - L. Stone, "Re­ en el tratamiento como en la profilaxis tina. Uno de sus socios fundadores fue el según el grado de severidad de la enfer­
tour au recit ou réflexions sur une nouvelle doctor Tomás Pablo Paschero, influencia­ medad del paciente. Sin embargo, l a
usando el remedio Belladona.
vieille histoire", Le Debat, 4, 1981. medicina oficial prefiere n o considerar
De sus numerosos escritos resaltan Ór­ do por el modelo homeopático del doctor
HEBE CARMEN PELOS! complementaria a la homeopatía, sino
ganon de la medicina ( 1810), Materia James Tyler Kent, por lo que la particu­
médica pura (1811), Enfermedades cró­ lar visión doctrinaria de este homeópata alternativa; aduce para esto la falta de
HOMEOPATÍA. Terapéutica fundamentada evidencia, hasta la actualidad, de resul­
nicas, su naturaleza y tratamiento ho­ predominó en la enseñanza en la Argen­
en una filosofía de la biología que susten­ tados de acuerdo con la aplicación del
meopático ( 1828). Hasta el fin de su vida tina. Paschero fundó posteriormente la
ta que cada ser humano está animado por método científico que hoy se halla im­
Hahnemann fue combatido tanto por Escuela MédicaHomeopáticaArgentina,
una fuerza vital, la cual, cuando se des­ puesto como válido en los estudios clíni­
médicos como por farmacéuticos. Sin lugar de referencia de homeópatas de
equilibra trae aparejada la enfermedad. cos. Además, la peculiar forma de prepa­
embargo, su sistema se expandió entre todo el mundo. Desde 1993 la Federación
Dado que la doctrina homeopática pien­ ración de los remedios en dosis infinitesi­
discípulos de toda Europa, Estados Uni­ de Asociaciones Médicas Homeopáticas
sa además que no hay una escisión entre males hace que se los considere inertes .
dos y Latinoamérica. Argentinas agrupa a las instituciones
la psiquis y el CUERPO (v.) sino una uni­ Asimismo, e l abandono de las ideas vita­
En la Argentina hay referencias al uso más representativas del país y desde
dad, el desequilibrio se muestra en for­ listas en la filosofía de la biología hace
de remedios homeopáticos ya en 1817: en 2000 existe el Colegio de Médicos Homeó­
ma sintomática en ambos planos. El re­ aparecer a la homeopatía como una dis­
ese año en el cruce de la cordillera de los patas, ambas entidades con un objetivo
greso de la fuerza vital al equilibrio se ciplina al margen de la ciencia. No obs­
Andes el general José de San Martín lle­ común: la defensa de la correcta prácti­
produce con la adecuada elección de un tante las prédicas contrarias, muchos
vaba consigo un botiquín homeopático cadelahomeopatíahahnemanniana. Un
remedio de origen natural, preparado en médicos serios, deseosos de dar mejores
que le ayudó a mitigar sus enfermeda­ elevado número de personas prefieren los
dosis infinitesimales, y de acuerdo con la respuestas a sus pacientes, siguen vol­
des. En 1869 nació laprimera institución tratamientos homeopáticos a los conven­
totalidad de los síntomas que pesquisa cándose a su estudio. Y muchos pacien­
de homeopatía, la Sociedad Hahneman­ cionales; sin embargo, a diferencia de
el médico homeópata en su práctica, tes siguen también beneficiándose con
nianaArgentina, cuyo órgano de difusión países como México, Brasil o Ecuador, no
quien aplica la llamada "ley de la seme­ una terapéutica no aprobada por la inte­
fue el Boletín que apareció hasta 1871. es considerada especialidad médica en la
janza", que promulga que la sustancia lligentsia médica pero que resulta ser
En ese año se abatió sobre Buenos Aires Argentina.
que produce determinados síntomas en eficaz para sus padecimientos.
una epidemia de fiebre amarilla, en la El acceso del homeópata al paciente es
un experimentador sano cura al pacien­
que los homeópatas de la época tuvieron el propio de una medicina humanista e
te que los trae a la consulta (similia si­ Fuentes: Z. Bronfman, Diálogos con un ho­
una acertada actuación. Por los resulta­ intenta la comprensión del desarrollo de
millibus curentur). la enfermedad dentro del proceso vital meópata, BuenosAires, Club de Estudio, 1998.
dos obtenidos se juntaron más de veinte
La homeopatía fue descubierta por - M. Candegabe e I. Deschamps, Bases y fun­
mil firmas de habitantes de la ciudad que de cada enfermo. El síntoma homeopá­
Samuel Hahnemann, quien creó el nue­ damentos de la doctrina y la clínica médica
fueron elevadas al Congreso solicitando tico se vuelve un signo de desequilibrio
vo sistema terapéutico, decepcionado por homeopáticas, Buenos Aires, Kier, 2002. - G.
la creación de una facultad homeopáti­ de la totalidad del paciente, dado que la
los rudos tratamientos habituales de su Cataldi, "Historia de la homeopatía argenti­
ca. Se perdió la votación por dos votos, y fuerza vital está omnipresente en cada na", Acta Homeopathica Argentinensia, 58,
época. Observó que el medicamento que
hubo acaloradas discusiones que acaba­ parte del ser humano. Y el objetivo últi­ Buenos Aires, 1998. - R. Haehl, Samuel Hah­
se utilizaba para el tratamiento de la fie­
ron en el terreno del honor. En esos mo­ mo de la curación no es sólo la desapari­ nemann. His Life & Work, Nueva Delhi, B.
bre terciana, la Cinchona officinalis, era
mentos existía la Sociedad Homeopáti­ ción de los síntomas de determinada Jain, 1995. - S. Hahnemann, Órganon de la
capaz de producir en sus manifestacio­
ca Argentina, creada luego de la obliga­ entidad clínica -asma bronquial, úlce­ Medicina , BuenosAires,Albatros, 1986. -T.P.
nes toxicológicas síntomas similares de Paschero, Homeopatía, Buenos Aires, ElAte-
da disolución de la anterior sociedad. A ra gástrica o la que fuera-, sino el equi-
272 Homosexualidad Huel ga 273

neo, 1984. - J. Tyler Kent , Filosofía de la ho­ nus Hirschfeld -que planteó el concepto legitimidad. Los homosexuales, al con­ Homofobia, Barcelona, Bellaterra, 2001.-J.
meopatía, Buenos Aires, El Ateneo, 1982. de "sexo intermedio"-. En 1882, Victor siderarse una minoría, volvieron a abrir Boswell, Cristianismo, tolerancia social y ho­
ZALMAN BRONFMAN Y MagnanyJean-Martin Charcotbautizan mosexualidad, Barcelona, Biblioteca Atajos,
el debate sobre la identidad homosexual
1998. - Comunidad Homosexual Argentina
GUSTAVO CATALDI a los homosexuales como "invertidos que había dado origen a la exclusión Y
(CHA), Adopción. La caída del prejuicio. Pro­
sexuales" y los llevan al plano de la dege­ resucitaron -también sin proponérselo­
HOMOSEXUALIDAD. Forma de la sexualidad yecto de ley nacional de unión civil, Buenos
neración. elviejo argumento del carácterinnato de Aires, Del Puerto, 2004. - D. Eribon, Una
humana que se manifiesta en todas las Michel Foucault dice que el homosexual la homosexualidad. Ante esta situación moral de lo minoritario. Variaciones sobre un
culturas. El interés sexual y la atracción del siglo XIX se convirtió en un personaje entendieron que el concepto de homose­ tema de Jean Genet, Barcelona, Anagrama,
se dirigen hacia una persona del mismo con "su propia morfología, una anatomía xualidad es más amplio que el de la iden­ 2004. - M. Foucault, Historia de la sexuali­
sexo, pero no siempre con el objetivo de indiscretay, posiblemente, unafisiología tidad sexual ya que implica un rechazo a -
dad, 3 t., México, Siglo Veintiuno, 1987. S.
tener un contacto físico. La homosexua­ misteriosa". Freud puede ser considera­ los roles sexuales tradicionales, Y que la Freud, Tres ensayos para una teoría sexual,
lidadfemenina se denomina lesbianismo, do como el más tolerante teórico de la sexualidad no determina el género. El en Obras completas, vol. 7, Buenos Aires,
palabra que deriva de Lesbos, isla grie­ -
Amorrortu, 1978. R. Llamas, Teoría torci­
homosexualidad. Gracias a su teoría de movimiento homosexual, pasado el pe­
ga donde la poeta Safo fue líder de un da. Prejuicios y discursos en torno a "la homo­
la bisexualidad originaria, reconoció que ríodo de las reivindicaciones sobre el de­ -
grupo de mujeres. El uso de gay como si­ sexualidad", Madrid, Siglo Veintino, 1998.
todos los seres "pueden elegir como obje­ recho a la DIFERENCIA (v.), comprendió
nónimo de homosexual devino popular en E. Roudinesco, La familia en desorden, Bue­
tos sexuales tanto a personas del mismo que el riesgo que implicaba una posición nosAires, Fondo de Cultura Económica, 2003.
las últimas décadas del siglo XX. sexo como del otro sexo". En la carta de centrada en la diferencia los llevaría al VALERIA PAVÁN
El alemán Karl Heinrich U1richs acuñó consuelo que envió el 9 de abril de 1935 a gueto y a la estigmatización. Resolvieron
en 1862 el término Urning (uranismo) una madre estadounidense que le había que su tarea era denunciar a la socied� d HUELGA. Forma de lucha de la clase obre­
derivado de Urania, musa a la que se pedido consejo para su hijo escribió: "El patriarcal, fundamento delahomofobia, ra. Es inherente al sistema asalariado ,
apelaba en el Banquete de Platón para homosexualismo no es un privilegio, des­ y reclamaron para sí un trato como �eres vigente en el modo productivo y régimen
referir al amor entre varones. En 1869, de luego, pero tampoco es algo de lo que _
humanos y ciudadanos comunes, sm li­ social del capital en general. Ha sido ca­
Karl Maria Benkert, con el seudónimo haya que avergonzarse; no es un vicio, ni mitaciones ni privilegios. Resultado de racterizada como el instrumento princi­
de KM. Kertbeny, escribió al ministro de nada que envilezca y no podría ser consi­ esta postura han sido las conquistas del pal en la "guerra de guerrillas" de los tra­
Justicia alemán una carta abierta solici­ derado enfermedad; nosotros lo vemos Pacto Civil de Solidaridad (Francia,
tando la abolición de la ley prusiana que bajadores contra los efectos de ese régi­
como una variación de la función sexual, 1999), que permite a las parejas homo­ men (KarlMarx, "Salario, precioyganan­
condenaba la homosexualidad, donde provocada por una·cierta detención en el sexuales o heterosexuales legalizar su cia"). Definida por la Real Academia Es­
utilizó por primera vez el término Hamo· desarrollo sexual". Después de la Segun­ unión por medio de un contrato; en la
sexualitiit. En 1887 el sexólogo Richard pañola como "cesación o paro en el tra­
da Guerra Mundial, el Informe Kinsey, Ciudad de Buenos Aires la Ley de Unión bajo de personas empleadas en el mismo
von Kraff-Ebbing se apropió del término posteriormente cuestionado, contribuyó Civil (2003); en Alemania, la unión civil oficio, hecho de común acuerdo con el fin
en la segunda edición de su enciclopedia a la tesis de la bisexualidad humana con adopción (2004) y en España, la re­ de imponer ciertas condiciones a los pa­
de las desviaciones sexuales, y lo revis­ mostrando el continuo hetero-homo­ forma de la ley de matrimonio con inde­ trones", comenzó a utilizarse con este
tió de connotaciones médicas y legales.
Tanto en Francia como en Inglaterra el
sexual y la fluidez de los deseos sexua­ pendencia de la orientación sexual o de significado a fines del siglo XIX, lo que
les.Afines de los años 60 los homosexua­ género (2005). Tales avances legislativos está directamente asociado con el desa­
término se incorporó al lenguaje corrien­ les norteamericanos decidieron terminar aún no siempre comprenden el derecho rrollo de las relaciones capitalistas o, al
te a partir de 1890. La identidad homo­ con la homosexualidad como patología. de adopción ni de procreación asistida menos, con la extensión de las relaciones
sexual, tal como la conocemos hoy, es un A la palabra homosexual, término con para los homosexuales, frente a su reco­ salariales. Por ello constituye un uso
producto de la clasificación social cuyo connotaciones médicas ligadas a la per­ nocimiento en Canadá, Dinamarca -ley erróneo considerar "huelga" a cualquier
objetivo esencial fue ejercer una regula­ versidad, prefirieron gay, más neutro y sobre el registro de las parejas-, España interrupción del trabajo en sociedades
ción y un control. El discurso médico del positivo. Nació así el movimiento gay con -€1 parlamento de la región autónoma de precapitalistas (como ocurrió con los
siglo XIX transformó los comportamien­ el propósito de demostrar que la hetero­ Navarra introdujo en 2000 reformas le­ constructores de la tumba del faraón
tos sexuales en identidades sexuales. Sin sexualidad no es la única forma normal gislativas que permitieron la adopciói;. a Ramsés III en el siglo XII antes de Cristo
proponérselo Ulrichs, con sus distincio­ de sexualidad y con él los gay's studies, las parejas del mismo sexo-, Islandia, enreclamo de comida) o por parte de frac­
nes entre pederastas y "uranistas", ini­ conjunto de trabajos sobre la homosexua­ Países Bajos, Suecia y Sudáfrica, cada ciones sociales no asala.riadas ("huelgas
ció el camino de la patología para la ho­ lidad, su historia, su naturaleza y su so­ uno con regulaciones particulares. campesinas"). La huelga es la forma de
mosexualidad. Reafirmaron esta posi­ ciología. Entre 1970 y 1980 surgió un lucha de los explotados propia del modo
ción los sexólogos Havelock Ellis -llegó nuevo movimiento con una expresión Fuentes: E. Bandinter,XY, la identidad mas· de producción capitalista en general, lo
a hablar de anomalía congénita-y Mag- política propia, que exigió el derecho a la culina, Bogotá, Norma, 1993. - D. Barrillo, cual le da su especificidad dentro del con-
Humanismo 275

junto de opciones combativas que emplea mica, huelga política, huelga política de HUMANISMO. Con este término se designa gresista, marxista, existencialista, socia­
la clase obrera, como la manifestación, masas, huelga demostración, huelga al primero y más amplio de los movimien­ lista; la mayoría de las veces vinculado a
el motín, la lucha parlamentaria, la in­ insurrección). A comienzos del siglo XX, tos intelectuales que caracterizan el pen­ una orientación ideológica que se auto­
surrección o la guerra revolucionaria. en un estadio del desarrollo del movi­ samiento en la etapa del Renacimiento. define como humanista. En la Oratio de
Clásicamente se ha establecido que la miento obrero en el cual prevalecieron En efecto, desde el siglo XIV la expresión hominis dignitate -texto representativo
lucha de los obreros empieza cuando , formas de conciencia sindicalista revo- studia humanitatis comenzó a utilizar­ del humanismo renacentista-, Pico de­
reunidos por un mismo capitalista, de­ 1ucionaria y anarquista, la huelga gene­ se para señalar un conjunto orgánico de lla Mirandola señala que lo maravilloso
jan de lado la competencia entre ellos y ral revolucionaria fue concebida como un disciplinas que se ocupan del hombre en en el hombre es la libertad, esto es, lapo­
se unen contra él para obtener un mejor medio privilegiado para la modificación lo que tiene de más específico, elevado y sibilidad de decidir lo que quiere ser. Tal
precio por su fuerza laboral. La defensa sustancial de la sociedad, pero la histo­ creador. Tales disciplinas -gramática, es el fundamento de la búsqueda de la
de las organizaciones sindicales suele ria misma mostraría que en esos proce­ retórica, poesía, historia, filosofíamoral­ sabiduría, la cual exige formas rigurosas
hallarse asociada al desarrollo de la huel­ sos revolucionarios la huelga quedaba fueron consideradas las más adecuadas de argumentación filosófica que puedan
ga que, históricamente, representa la subordinada a otras formas de lucha, sea para la formación espiritual de los hom­ ser traducidas por los hombres en diver­
primera expresión sistemática del pro­ la insurrección armada (Rusia), sea la bres. El estudio de la sabiduría clásica y sos "lenguajes". Es decir que las distin­
letariado frente al capitalismo (v. SINDI­ guerra revolucionaria (Cuba). No obstan­ la voluntad de restaurarla y entenderla tas doctrinas filosóficas muestran la ver­
CALISMO). La huelga puede ser realiza­ te las notables transformaciones en la en su forma auténtica se explicaban en dad desde una perspectiva más o menos
da por trabajadores de un establecimien­ fisonomía del capitalismo, la huelga, en función de su capacidad para formar al limitada. Ello impulsa un plan de reno­
to, de una rama productiva, de una loca­ sus distintas manifestaciones, no ha de­ hombre como tal. En este sentido el cul­ vación consistente en la revisión
lidad o ser general, cuando los trabaja­ jado de ser utilizada, con diferentes in­ tivo de las letras clásicas está íntimamen­ de las principales tesis filosóficas a tra­
dores se unen contra el conjunto de los tensidades según los países, como meca­ te ligado al humanismo como formación vés de una disputa pública. Tal cruzada
capitalistas y se encuentran con el gobier­ nismo tanto en sociedades con un alto del hombre en la dimensión subjetiva.Al a favor de la concordia involucra una exi­
no del Estado. En l a huelga general grado de institucionalización de las lu­ mismo tiempo se abrió paso un amplio gencia práctica de colaboración activa en
-devenida lucha política- se expresa po­ chas de la clase obrera como en aquellas programa de renovación cultural que le el pensar, con miras a fundar la paz y
tencialmente el enfrentamiento con la en que la política en las calles tiene un dio contenido objetivo al humanismo, conquistar lo auténticamente humano.
forma de organización social basada en lugar relevante. No obstante el incre­ cuyos rasgos distintivos fueron antropo­ Así, en un momento en el que el ideal de
la relación capital-trabaj o asalariado, mento de la masa de población sobrante centrismo, irenismo, optimismo, estiliza­ laAntigüedad grecolatina ofrecía la ten­
pero sólo realiza su potencia cuando pone para el capital, la persistencia de las re­ ción de la realidad, retorno a las fuentes tación de instaurar una única ejempla­
en cuestión la organización del poder del laciones capitalistas (abiertas o encubier­ clásicas del saber, debate intelectual y ridad humana, Pico entrevé los derechos
Estado, con lo cual supera el estadio de tas), aun en la fase de descomposición del comunicación de ideas, búsqueda de una de la diferencia y esboza un ademán de
huelga general. Según las circunstan­ capitalismo, proyecta hacia el futuro la espiritualidad libre. Si bien en su acep­ libertad genuina.
cias, la huelga puede adquirir la figura importancia de la huelga como instru­ ción más restringida el humanismo cla­ Otra vertiente del humanismo es la que
de lucha principal o auxiliar (subordina­ mento de lucha de los trabajadores (v. sicista consiste en la exaltación delaDIG­ se abre a propósito de la controversia
da), y según el momento histórico puede LUCHA DE CLASES). NIDAD (v.) humanay en la estimación del acerca de la condición humana de los
insertarse en un proceso de transforma­ carácter ejemplar de las letras clásicas habitantes originarios de América. En
ción radical de la forma de organización Fuentes: C. Echagüe, Las grandes huelgas, para su cultivo, sin embargo ambos ca­ este sentido, en su libro El humanismo
social existente o puede ser instrumento BuenosAires, Centro Editor de América Lati­ racteres no son inescindibles. Tras la con­ americano Edgar Montiel ha sostenido
-
na, 1971. F. Engels, La situación de la clase
para la penetración de las luchas de la troversia de los "antiguos" y los "moder­ que, de haber prevalecido las tesis de
-
obrera en Inglaterra, varias ediciones. N.
clase obrera en el sistema institucional nos" se hace manifiesto que es posible la Juan Ginés de Sepúlveda sobre las
Iñigo Carrera, La estrategia de la clase obre­
jurídico vigente, con su consiguiente ins­ exaltación de la dignidad humana pres­ de Bartolomé de Las Casas, el curso de
ra, Buenos Aires, La Rosa Blindada-PThiSA,
titucionalización. En su "forma degene­ cindiendo del patrón clásico del huma­ la historia hubiera tomado otro cauce, las
2000. - K Marx, Miseria de la filosofía, Ma­
rada" puede erigirse en instrumento de nismo. Así, junto a un humanismo de ideas humanistas que apostaban al por­
drid, Aguilar, 1973. -K Kautsky et al., Deba­
lucha entre capitalistas o entre fraccio­ te sobre la huelga de masas, Córdoba, Cuader­ rasgos conservadores, se abre paso un venir como posibilidad de un destino
nes burguesas (por ejemplo, en una alian­ nos de Pasado y Presente, 1970. - V. Lenin, humanismo progresista que entiende la mejor para todo el género humano hu­
za entre capitalistas y obreros para ele­ La huelga económica y la huelga política, en historia como crecimiento y la realización bieran retrasado su aparición. El huma­
var los precios en perjuicio de los consu­ Obras completas, Buenos Aires, C artago, delohumano como tarea ilimitada orien­ nismo tuvo en el hombre de América la
midores). En su devenirhistórico concre­ 1960, t. 18. tada al porvenir. A partir de entonces prueba de cargo decisiva para que se ad­
to surgieron distintas variedades del NICOLÁS lÑIGO CARRERA surge una variada gama de adjetivacio­ mitiera la ALTERIDAD (v.), la DIVERSI­
movimiento huelguístico (huelga econó- nes para el humanismo: ilustrado, pro- DAD (v.), como algo inherente a la comu-
276 Humanismo Humanismo 277

nidad humana. Analizada desde una recta con la realidad social y cultural de asimismo, los primeros análisis de carác­ nos" en un momento histórico dado, cuan­
perspectiva antropológico-filosófica, la los pueblos. Se partía de una compren­ ter económico-social son producidos por do cumplen con las siguientes condicio­
controversia de Valladolid versó sobre un sión del hombre como "ser expresivo", que intelectuales no académicos nucleados en nes: realiza un componente material
tema nuclear del humanismo, la digni­ redundó en una teoría de la palabra en grupos privados que impulsaron las "so­ universal, con pretensión de verdad prác­
dad humana, referida a los habitantes del la que se basó la concepción del hombre y ciedades económicas de amigos del país" tica que favorece la reproducción y el
Nuevo Mundo. Fray Bartolomé de Las la cultura, y desembocó en proyectos so­ (v. CIUDADANÍA). La conciencia de tem­ desarrollo de la vida humana de todos;
Casas elaboró una doctrina que sirvió de ciales utópicos. Con ello, el saber retóri­ poralidad dio nacimiento a la HISTORIO­ presenta un componente formal univer­
base a la defensa de los "hombres nue­ co llegó a ser un saber de denuncia que GRAFÍA (v.), considerada tarea indispen­ sal, intersubjetivamenteválido en cuan­
vos" frente a los "hombres viejos". Se tra­ acompañó la emergencia de la burgue­ sable del hombre americano; la cual dio to consenso alcanzado en condiciones de
ta de un "humanismo sustantivo" según sía como clase social. paso, a su vez, al americanismo como for­ simetría de los afectados; considera un
el cual todos los hombres son personas, Las formas del pensamiento humanista ma de autorreconocimiento del nuevo componente de factibilidad que implica
dotados por naturaleza de entendimien­ quedaron determinadas en América La­ hombre. La radicalización de los ideales considerar a priori las condiciones con
to o razón; por lo tanto, libres y capaces tina por acontecimientos que no se die­ ilustrados fue un hecho tardío, correspon­ pretensiones de recta intención, y anali­
de decidir con responsabilidad los mo­ ron en otras partes. La conquista signifi­ diente al siglo XIX. zar a posteriori las consecuencias con
dos de organizar la vida individual y del có la destrucción de un mundo y la cons­ Entre los pensadores del siglo XX,Augus­ pretensión de honesta responsabilidad.
grupo. La repetida utilización de la ex­ trucción de otro nuevo, que dejó marcas to Salazar Bondyvinculó dialécticamen­ En un sentido diferente, aunque no con­
presión "linaje humano", que literalmen­ en los sujetos y en los modos de expre­ te la noción de humanismo a la de domi­ tradictorio con los anteriores, Arturo Roig
te significa "todos los miembros de una sión del humanismo que, como en el caso nación. Ésta es la situación que padece aportaunfundamento práctico alhuma­
misma familia" y más específicamente de Bartolomé de Las Casas, se organizó un sujeto o un grupo social cuando por nismo emergente al tomar como punto
"todos los descendientes deAdán", acen­ en torno a la noción de RECONOCIMIEN­ razones que exceden sus propias posibi­ de partida la realidad del conflicto y su
túa el rasgo característico del humanis­ TO (v.). Se dio un tránsito desde formas lidades se encuentra imposibilitado para peso moral. Es decir, el enfrentamiento
mo lascasiano: que todos los hombres son de heterorreconocimiento, por parte de decidir su propio proyecto de vida y/o lle­ entre lo subjetivo y lo objetivo, conside­
iguales, y que las diferencias son acciden­ los humanistas influidos por las ideas del varlo adelante. Pero, dado que aquello rados como niveles de la moral. El mo­
tes que resultan de prácticas culturales Renacimiento, a formas de autorrecono­ que es condición de la dominación es lo mento de la sujetividad -"moralidad de
diversas. Por su parte, la decisión de Las cimiento de los grupos emergentes que mismo que favorece su superación -esto la protesta"- juega un papel irruptor
Casas de poner en letra de molde sus anticiparon la gesta independentista. es, la posibilidad propia de todo lo huma­ frente a las formas opresivas de la etici­
Tratados, en lengua española y sin Según esto, es posible señalar tres gran­ no de ser más o de ser menos, de reali­ dad vigente -"ética del poder", de la
anuencia del clero ni de la Corona, refuer­ des momentos en el desarrollo del huma­ zarse o frustrarse-, la negación dialécti­ obediencia-. Se trata de un sujeto que
za la confianza en la argumentación y nismo hispanoamericano: el renacentis­ ca de la situación de opresión implica que refiere a sí mismo sus fenómenos de con­
defensa pública de tesis filosóficas diver­ ta o paternalista -cuya meta fue asegu­ la superación será una novedad imposi­ ciencia mediante un ejercicio de autorre­
gentes, que es característica del huma­ rar las bases sociales de una evangeliza­ ble de predecir, pues tendrá un conteni­ conocimiento en que se comprende al mis­
nismo. Con respecto al desarrollo del ción pacífica-, el barroco o ambiguo -en do diferente. En este caso hablamos pro­ mo tiempo como "conciencia moral",
humanismo en América Latina, Arturo que se conjugan el sujeto reconocido y piamente de "humanismo emergente". depositaria de valores -del valor supre­
Roig sostiene que, a diferencia del saber el que reconoce, vinculado ala conforma­ Otra caracterización del humanismo la­ mo de la dignidad humana-y de normas,
de tipo escolástico -que cubre todo el de­ ción de una clase social, la de los terrate­ tinoamericano contemporáneo surge de desde donde surge el juicio crítico como
sarrollo histórico colonial y se prolonga nientes criollos, que adquieren progre­ la propuesta de Enrique Dussel de una principio de acción solidaria, inserto en
hasta las primeras décadas de la etapa sivamente posiciones de liderazgo en la ética arraigada en la corporalidad del la sociedad y la naturaleza. Al mismo
independentista-, se presenta con un sociedad- y el ilustrado o emergente sujeto viviente, cuyo punto de partida es tiempo Roig asume la necesidad de rede­
desarrollo difuso, ocasional y asistemá­ -asumido en el discurso de un nuevo su­ una racionalidad material (re)produc­ finir el quehacer filosófico y la filosofía
tico. Para caracterizar los alcances del jeto social, el mestizo, que en un proceso tiva, sustentada en la vidahumanacomo misma desde el saber práctico-moral.
pensamiento humanista es necesario de ascenso constante había logrado rom­ Con ello quedan asumidos los rasgos pro­
criterio de verdad. Ante la precarización
considerar el problema del valor del len­ per ciertas barreras sociales y acceder al de la vida a escala planetaria, Dussel pios del humanismo en cuanto formación
guaje, en particular la importancia que mundo de las profesiones civiles y ecle­ asume la posición de la ''víctima", es de­ del sujeto y programa de transformación
cobraron la gramática y la retórica, así siásticas-. El antiguo vasallo comenzó a cultural, definidos no en términos de "na­
cir de quien es afectado negativamente
como los cambios en la organización de autodenominarse "ciudadano". La con­ por un acto humano, una norma legal, turaleza" sino de "historicidad" (v. MO­
las artes liberales. El lenguaje comenzó tradicción entre "súbdito" y "ciudadano" una institución social o un sistema de RAL EMERGENTE).
a ser considerado lugar de encuentro de trajo a la discusión el problema del ori­ eticidad. Sostiene que una norma, un
los hombres, poniéndose en relación di- gen de la ciudadanía y del poder político; acto, un orden social, aspiran a ser "bue- Fuentes: E. Colomer, Movimientos de reno·
279
278 Humanismo americano Humanismo americano

dia, en la que se destacaba la importan­ existencia de un esquema natural de do­


vación, Madrid, Akal, 1997. - E. Dussel, Éti­ reside en la valoración de los origenes
ca de la liberación, Madrid, Trotta, 1998. - E. cia de la cabeza frente a los miembros del minadores-dominados. La ruptura de
multiétnicos de la cultura, razón por la
Montiel, El humanismo americano, Perú, cuerpo místico, Erasmo opondrá una in­ este esquema (por ejemplo, una rebelión
que no podemos ignorar la magnitud y
Fondo de Cultura Económica, 2000. - G. Pico terpretación horizontal, según la cual de esclavos, el dominio del cuerpo sobre
las circunstancias de la contribución
della Mirándola, "Discurso sobre la dignidad tanto la cabeza como los miembros tie­ el alma) será vista como una acción con­
del hombre", Revista de Literaturas Moder­ americana a temas tan actuales como
nen igual importancia. Esta visión hori­ traria al orden o a la disposición de la
nc:s , Anejo II, Mendoza, 1972. -L. Robles (ed.), la nación multicultural, lapreservación
naturaleza. Ginés de Sepúlveda aplica
de la diversidad cultural y la defensa de zontal de los miembros de la Iglesia ser­
Filosofía iberoamericana en la época del en­ este esquema aristotélico de dominación
las minorías culturales. virá en parte para la prédica iniciada por
cuentro, Madrid, Trotta, 1992. - F. Rico, El al análisis de la humanidad del indio y
sueño del humanismo, Madrid, Alianza, 1993. el teólogo dominico Francisco de Vitoria
Desde el inicio, el descubrimiento de extrae de él las siguientes conclusiones:
-A.A. Roig, El humanismo ecuatoriano de la América fue para Occidente el descubri­ en favor de la humanidad de los indios
a) es legítimo dominar por la fuerza a los
segunda mitad del siglo XVIII, vols. I y n, Qui­ miento de lo distinto, de lo otro. El Leja­ (v. PUEBLOS INDÍGENAS) y en contra de
hombres que, siendo naturalmente de
to, Bar;co Central del Ecuador, 1984. - A.A. no Oriente, el continente africano estu­ las pretensiones legales de los famosos
Roig, Etica del poder y moralidad de la pro­ condición sumisa, subvierten este orden;
testa, Mendoza, EDIUNC, 2002. - A. Salazar
vieron de una u otra manera si mpre � Requerimientos. Las Lecciones de Fran­
b) es legítimo desterrar el canibalismo y
cisco de Vitoria tendrán gran éxito y ser­
presentes para el europeo. En el caso de
Bondy, Entre Escila y Caribdis, Lima, Insti­ virán para fundar la Escuela de Sala­
los sacrificios humanos así como salvar
América, lo otro no era tan sólo el paisa­
tuto Nacional de Cultura, 1971. - A. Salazar a las víctimas de ellos, y c) es legítimo
manca, con representantes tan destaca­
Bondy, Dominación y liberación, Lima, Uni­ je, la flora y la fauna sino el hombre y su hacer guerra contra los infieles porque
cultura. Por esto los primeros acerca­ dos como Alonso de Veracruz, Bartolomé
versidad Nacional Mayor de San Marcos propaga la fe.
Frías de Albornoz y el catedrático de la
1995. - T. 'Ibdorov, Eljardín imperfecto, Bar� mientos entre estos dos continentes se
Al discurso humanista clásico de Ginés
celona, Paidós, 1999. hallaron signados por el uso constante Universidad de Lima José de Acosta.
de Sepúlveda, Bartolomé de Las Casas
ADRIANAARPINI de la analogía y la proyección de concep­ Cabe situar el nacimiento del humanis­
opondrá un humanismo basado en una
tos concebidos como medios de domina­ mo americano en el momento mismo en
que, confrontada y enriquecida con la concepción holística del hombre ameri­
HUMANISMO AMERICANO. El humanismo ción. Entre los instrumentos de dominio cano (en la que se fundirán aspectos de
americano nace de la confrontación en­ vida, la geografía y la historia america­
más poderosos empleados parajustificar
tipo teológico, social, jurídico, político y
tre dos visiones de lo humano: el huma­ nas, se desprende del humanismo euro­
la conquista y la colonización de las nue­ antropológico). Entre los argumentos de
nismo renacentista ya conocido y una peo una visión que intenta revalorizar lo
vas tierras pueden mencionarse el mito tipo cultural desarrollados por Las Ca­
forma de humanismo que considera esencial de esta noción. Ello tendrá como
de la propagación de la civilización (una sas uno de ellos deshace el mito civiliza­
como centro el valor y la dignidad del ser punto de partida simbólico 1550, cuan­
cultura de "orden superior" se arroga dor: el alto nivel alcanzado por el hom­
humano. Frente a un humanismo que do se produce la célebre controversia de
como misión civilizar a una inferior) y el bre americano en cultura y civilización
centra buena parte de su interés en la Valladolid (v. HUMANISMO). Durante el
mito de la existencia de un "orden natu­ (con estándares semejantes a los de las
cultura y el saber como fuentes de trans­ debate acerca de la humanidad de los
ral". No sólo ninguno de estos dos mitos altas civilizaciones) demuestra fuera de
formación del hombre (mediante el es­ indios, el dominico Bartolomé de Las
entraron en abierta contradicción con todo apriorismo su CONDICIÓN HUMANA
tudio de los textos y las lenguas clási­ Casas enfrentará al famoso humanista
los ideales del humanismo europeo sino (v. ) y por tanto de hombre libre. Otro as­
cas), el humanismo americano es con­ Juan Ginés de Sepúlveda, quien se apo­
que éste sirvió en parte para fundamen­ pecto de su defensa es la visión huma­
creto, nace de la vida, la geografía y la yará en la autoridad de Aristóteles para
tarlos. nista-cristiana. Para el cristianismo no
historia, y muchas veces es una prácti­ afirmar la desigualdad de los indios. La
El humanismo americano, heredero de existen diferencias entre la naturaleza
ca social sin discurso. No constituye una política paraAristóteles es el arte de rea­
ciertas formas del europeo, se presenta de los hombres sino sólo la oposición cris­
prédica nacida de una corriente filosó­ lizar loposible (en otras palabras: lo apli­
sobre todo como su superación. En efec­ tiano/no cristiano que, a diferencia de la
fica sino una manera de sentir el mun­ cable y alcanzable), y esto es determina­
to, este movimiento fue propiciado por la oposición amo/esclavo, puede ser elimi­
do al atravesar la historia azarosa y vio­ do a su vez por laphysis o el ámbito del
influencia que tuvo en España Erasmo nada con la conversión del no creyente
lenta del continente americano. Por con­ mundo natural. La definición aristotéli­
de Rotterdam. En 1532 se publica la ver­ en creyente.
ca de polis o ciudad-estado recoge esta
traste, vemos lo ocurrido en otras regio­ sión española del Enchiridion , elManual La visión holística y pragmática de Las
nes, donde resulta moneda corriente el visión: "La polis existe por naturaleza y
del caballero cristiano. Un aspecto rele­ Casas, orientada más a rescatar lo esen­
humanismo filosófico, que no pudo evi­ es anterior al individuo". El ordenamien­
vante de la doctrina erasmista aparece cial del humanismo que a la creación de
tar las guerras mundiales, los campos to social por tanto refleja lo que es pres­
reflejado en la llamada philosophia un discurso de prestigio, le pennitiráfun­
de concentración, la xenofobia y la mar­ crito por la naturaleza. La existencia de
Christi, en la cual se halla una reinter­ dar un verdadero universalismo, una
g_i°:alidad. Aquí es más un discurso pres­ pri:tación de la metáfora del cuerpo de
algún tipo de dominación, por ejemplo,
experiencia de lo humano que siendo
tig10so que una práctica. Otro rasgo fun­ Cri sto. A una interpretación vertical la esclavitud, el dominio del cuerpo por
americana puede ser extensible a otras
damental del humanismo americano parte del alma, se explican a partir de la
de esa metáfora, propia de la Edad Me-
280 Humanización Hum anización 281

regiones del mundo. Por tal razón, no turaleza, no favorecen ni valoran mode­ Edgar Morin, quien subraya la necesidad nos no llegan a entender cuán importan­
detiene su defensa de la dignidad huma­ los sociales que benefician el desarrollo de defender la Tierra a través de una ciu­ te es el concepto de "humanización polí­
na en el hombre americano sino que tam­ de la humanidad. Si queremos poner re­ dadaníay política planetarias que impli­ tica", difícil será la tarea de enmarcar­
bién realiza una vigorosa lucha por el medio a los disfuncionamientos estruc­ quen una actitud intelectual y científi­ nos realmente en el desarrollo sosteni­
reconocimiento de la humanidad del afri­ turales que hacen tan injustas nuestras ca, la cual representa al mismo tiempo do. La humanización del sistema, como
cano, del hombre en su condición histó­ sociedades, tenemos que reflexionar so­ una condición para la formación de una humanización del capitalismo, introdu­
rica, lo que constituye su legado plena­ bre las regulaciones emocionales suscep­ conciencia cívica y planetaria. ciría otra forma de regulación y funcio­
mente vigente en estos tiempos. tibles de anular los efectos tóxicos de la Revelar y despertar los fermentos civili­ namiento del capitalismo, distinta de la
voluntad de poder y de acaparamiento . zatorios femeninos, juveniles, seniles, neoliberal, que lo pondría al servicio de
Fuentes: C. Colón, Diario, Madrid, Sarpe, En este camino hacia la "humanización multiétnicos y multiculturales a través las necesidades humanas. No obstante,
1985. - B. de Las Casas, Brevísima relación de la humanidad" se encuentra todo un de campañas de sensibilización social, una ''humanización del capital" en la ac­
de la destrucción de las Indias, Madrid, Sar­ campo de preocupaciones nuevas a explo­ mentalización e información pretenden tualAmérica Latina, que atenúe y resuel­
pe, 1985. - G. Friederici, El carácter del des­
rar, ya que la articulación entre trans­
cubrimiento y de la conquista de América, t. favorecer la integración de grupos socia­ va el conjunto de sus contradicciones, que
formación social y alquimia individual les "minoritarios", cuya aceptación hu­ no se traduzca en medidas puramente
III, México, Fondo de Cultura Económica,
1988. - Th. Hobbes, Leviatán, t. I, Madrid, reclama nuevos modos de pensamiento maniza a la sociedad en general y favo­ "reformistas", en la alternativa entre "re­
Sarpe, 1983.-E. Montiel,Elhumanismoame­ y nuevas confrontaciones entre los diver­ rece ese camino de civilización y huma­ forma o revolución", o "capitalismo o
ricano, México, Fondo de Cultura Económi­ sos enfoques . La realidad que interroga­ nización de la vida y de la convivenciali­ reformas", se configura íntimamente con
ca, 2000. - D.D. Raphael, Problemas de filo­ mos no se configura en su victoria sobre dad, a través de la toma de una concien­ otra alternativa dialéctica: "socialismo o
sofía política, Madrid, Alianza, 1989. - M.L. el hambre, la pobreza, la falta de trabajo cia ecológica y modos de autogestión de barbarie", que conlleva el alivio de la
Rivara de Tuesta, El impacto del encuentro con y de vivienda dignos, ni sobre la menti­ los sujetos y búsqueda de alternativas pobreza y del hambre, por la dignidad y
América en el pensamiento occidental de los ra, la opresión y la explotación, sino en el humanistas a la sociedad del control. el desarrollo de la persona y de la razón
siglos XVI y XVII, t. VII, Lima, SPF, 1996. - L. peligro de la pérdida del mundo huma­ En la recuperación de los valores de las humana, y evita la criminalización de la
Robles (ed.), Filosofía iberoamericana en la
no . Nuestro presente, que Hannah culturas nativas y en la "rehumanización legítima protesta social.
época del Encuentro, Madrid, Trotta, 1992. -
Arendt define como "tiempos de oscuri­ de la Tierra" -la Pachamama como ma­ Solidarizar, responsabilizar y moralizar
T. Todorov, La conquista de América, México,
dad", se vincula, en el continente latino­ dre y nutriente- es posible recuperar al son interdependientes y concurren a la
Siglo Veintiuno, 1987. -A. Touraine, Crítica
de la modernidad, BuenosAires, Fondo de Cul­ americano, no sólo con la tentativa de do­ ser humano y a la comunidad como con­ rehumanización del personalismo comu­
tura Económica, 1994. minación de las culturas indígenas, la cepto central, trabajando contra la dis­ nitario y al mismo tiempo a "humanizar
EDGAR MONTIEL Y R<\FAEL CERPA falta o la explotación del trabajo, la des­ criminación debida a posición social, in­ la sociedad", en su conjunto, en una vi­
trucción del medio ambiente, la violen­ greso, credo, sexo, raza, ideas, oponién­ sión renovada de la persona y una autén­
HUMANIZACIÓN. El derecho incontestable, cia social, los gobiernos corruptos y que dos e a toda forma de violencia y llevando tica opción para la "humanización de la
fundamental del humano, es el derecho actúan en contra de sus propios pueblos, una vida coherente que promueva la li­ tierra", en defensa de la vida y de la bio­
a su RECONOCIMIENTO (v.) mediante la sino, sobre todo, por el peligro de la pér­ bertad y la felicidad a nivel personal y diversidad, en una significativa oportu­
afirmación racional de su existencia y dida de los valores individuales y socia­ social, así como la "humanización del sis­ nidad histórica para el continente lati­
la confirmación afectiva de su ser, des­ les de la familia, del trabajo y de la soli­ tema", impulsando la coexistencia y la noamericano, con las luchas de los pue­
de la concepción a la muerte. Un mundo daridad . resolución pacífica de los conflictos. blos originarios por recuperar definitiva­
que se dice humano debería respetar y La oscuridad no sólo se refiere a la sole­ Se impone la humanización de todas las mente sus tierras, y propiciado por esos
garantizar esos derechos, a un nacimien­ dad individual sino a la progresiva des­ condiciones que rodean al individuo y a movimientos sociales que procuran cons­
to y a una muerte con DIGNIDAD (v.) y integración del espacio público, esa con­ la sociedad. Humanización del hogar, de truir una verdadera integración basada
ética. La humanización trae entonces un dición política y social en la que la moral, la escuela y de la enseñanza, de la salud, en el respeto y la justicia, con los movi­
espacio de apertura para el desarrollo por una parte, y la solidaridad, por otra, de lajusticia, del trabajo, de la fábrica y mientos altermundistas que postulan
que incluye todos los aspectos de la vida operan como disolventes de la sociedad. del campo y, en fin, humanización del que "otro mundo es posible" (v. ALTER­
humana, desde el nacimiento hasta la Además, ¿podrán los inmigrantes inte­ Estado y de los gobiernos. En una signi­ GLOBALlZACIÓN).
muerte. Sin embargo, la globalización y grarse y transformarse alguna vez en ficativa declaración de la Republica Do­
la mundialización que vivimos, que se sujetos políticos en las sociedades que los minicana en el Foro de la ONU (mayo de Fuentes: H. Arendt, La condicion humana,
identifican con la velocidad de los cam­ necesitan como mano de obra? La situa­ 2005) se invita a quienes nos dirigen por Barcelona, Paidós, 1998. - M. Buber, Il prin­
bios en la tendencia al individualismo, ción actual está cada vez más lejos de los mandato de sus connacionales a que asu­
cipio dialógico, Milán, Comunita, 1959. - T.
en la deformación y socialización de las ideales de cosmopolitismo y ciudadanía de Chardin, El fenomeno humano, Madrid,
man en forma humana la conducción de
planetaria suscriptos, entre otros, por Taurus, 1974. - Foro de la ONU, Declaración
informaciones y en su oposición a la na- la cosa pública. Si los gobernantes lati-
282 Humanización

de la República Dominicana, mayo de 2005. - ideas para construir otro futuro, Buenos Ai­
A. Gehlen, Der Mensch, Bonn, Athenaeum, -
res, Le Monde Diplomatique, 2003. E. Mo­ 1
-
1958. M. Heidegger, Carta sobre el huma­ rin, Terre-Patrie, París, Seuil, 1993. - P. Ri­
nismo, Buenos Aires, Del Ochetna, 1988. E- . cceur, Lapersona, Brescia, Marcelliana, 1997.
Levinas, Humanisme de l'autre homme, - P. Ricceur, Lectures. La cantee des philoso­
Montpellier, Fata Morgana, 1972. -R. Malian­ -
phes, París, Seuil, 1992. W.H. Thorpe, Cien­
di, "Técnica y hominizacion/humanización", cia, hombre y moral, Barcelona, Labor, 1973.
en Cultura y confiicto, Buenos Aires, Biblos,
-
1984. G. Mina, Un mundo mejor es posible, GABRIELLA BIANCO

IDENTIDAD. Uno de los grandes tópicos en las poblaciones de nuestro territorio . Con
el cual se bifurcan la tradición filosófica la generación de 1837 los ingredientes
occidental y el rumbo que ha ido adop­ románticos e historicistas reforzarían el
tando el pensamiento latinoamericano mentado americanismo, tras la búsque­
gira en torno al concepto de identidad. da explícita de una emancipación men­
En el primer caso, este concepto se vin­ tal y cultural. Las vertientes positivis­
cula estrechamente con la idea de igual­ tas y la multifacética reacción en su
dad, tanto desde el punto de vista de la contra pretendieron desentrañar los re­
ontología y la metafísica -todo ente es sortes raciales, las disposiciones aními­
igual a sí mismo- como de la lógica pro­ cas, el sentimiento territorial, la fuerza
posicional -si p, entonces p-, lo cual se telúrica o el alma nacional.
ha hecho extensivo al dominio psicológi­ Durante las últimas décadas se produce
co con la noción de sujeto autónomo que en el mismo terreno una 1>ignificativa
resulta a su vez compartida por la cos­ reversión hermenéutica. En estos tiem­
movisión liberal. En líneas generales, pos globalizados, con crisis de sustancia­
cabe sostener que la filosofía modernaha lismos y paradigmas, uno de los mayo­
pasado por alto el rol que desempeñan res desafíos vigentes se vincula con el
los componentes sociales en la elabora­ dilema identitario, tan arraigado en la
ción de la identidad individual y comu­ culturayenla filosofíalatinoamericanas.
nitaria. Semejante noción fijista de iden­ Sin embargo, más allá de los legítimos
tidad ha ejercido un fuerte impacto en la intentos por aproximarse al perfil distin­
meditación filosófica latinoamericana tivo, corresponde eludir inveteradas ex­
para perfilar desde el ser al pueblo y al presiones como las de ser nacional o es­
hombre de nuestro continente. Obvian­ píritu del pueblo, no sólo por su vague­
do sus limitaciones metodológicas, sus dad sino también por el lastre metafísico
condicionamientos ideológicos y sus con­ y manipulatorio que ha conllevado la
tradicciones teórico-prácticas, la preocu­ atribución de caracteres esenciales a los
pación por establecer la mismidad ame­ sujetos colectivos. Tampoco cabe admi­
ricana comienza a bosquejarse con las re­ tir ya ciertas versiones antropológicas
voluciones de la independencia y los que se han referido a la aculturación
movimientos insurreccionales que las como el impacto arrollador ejercido por
precedieron. Las ideas de la Ilustración una sociedad mentadamente evoluciona­
apuntaron a interrogarse por los atribu­ da sobre otra de menor complejidad y
tos propios y originales concernientes a pujanza. Ambas categorizaciones, pese

[ 283 J
284 Identidad Identidad cultural 285

a haber adoptado un ropaje apolítico, la ciega adscripción a los modelos exóge­ ritu libertario del 68, han convertido las Valdés, "Identidad latinoamericana", en R.
poseen componentes elitistas o etnocén­ nos del progreso perpetuo y la moderni­ reclamaciones identitarias en un asun­ SalasAstrain (coord.),Pensamiento crítico la­
tricos que han contribuido frecuentemen­ zación conservadora. En definitiva, re­ to plenamente vital que sobrepasa con tinoamericano, vol. 2, Santiago de Chile, Loro,
te a justificar los tutelajes y la inmovili­ presenta un enfoque acerca de la identi­ holgura los abordajes de la intelligentsia 2005. -J. Larrainy J. Vergara, "Identidad cul­
dad, elevando al paroxismo ora los valo­ dad como al conjunto de ideales regula­ tural y crisis de modernidad enAmérica Lati­
donde parecía centrarse toda la cuestión.
na", Santiago de Chile, mimeo, 1998. -A. Lom­
res regionales ora la impronta cosmopo­ dores y directrices que emanan de una Primordialmente, las identidades se de­
bardi, Sobre la unidad y la identidad latinoa­
lita. Tales conceptuaciones entran en intrincada construcción histórica. Con finen como fluctuantes y contextuales,
mericana, Caracas, Academia Nacional de la
crisis con los planteamientos identita­ tales lineamientos, la dinámica identi­ exhibiendo un cariz valioso o derivacio­ Historia, 1989. -A. Serrano Caldera, La uni­
rios que fueron formulándose antes de taria cabe ser asociada con la función nes distorsionantes y autoritarias, según dad en la diversidad, Managua, Progreso,
la mundialización financiera, antes de la utópica, en tanto ambas simbolizan as­ acontece en algunas modalidades de la 1998. -L. Zea,Descubrimientoe identidad la­
llamada revolución conservadora de los piraciones para transformar el orden negritud o del poder juvenil que, si bien tinoamericana, México, UNAM, 1990.
80 e incluso antes de la implantación del dominante y erigirse en un magno pro­ surgen genuinamente para oponerse al HUGO E. BIAGINI
neoliberalismo y de la POSMODERNIDAD yecto civilizatorio, por su alto grado de sojuzgamiento racial o etario, a veces se
(v.); planteamientos discordantes cuya universalidad. petrifican y suelen llevar a la sataniza­ IDENTIDAD CULTURAL. Se denomina así al
irrupción puede ser datada a partir de La génesis de esas formas identitarias ción del hombre blanco, los adultos o los conjunto de las principales característi­
los conatos liberadores y de DESCOLONI­ alternativas en nuestraAmérica ha con­ ancianos. cas compartidas o atribuidas a los miem­
ZACIÓN (v.) que suceden a la Segunda tado con diversas manifestaciones: des­ Las demandas populares por mayorjus­ bros de un grupo, clase social, etnia, na­
Guerra Mundial. de los emprendimientos insurgentes pre­ ticia y las organizaciones civiles en su ción y región continental que los distin­
Es entonces cuando empieza a plasmar­ vios a la gesta emancipadora y la prédi­ demanda de peculiaridad -idiomática, gue y diferencia de otros colectivos. Las
se la nueva noción de identidad que, le­ ca bolivariana para asumirnos como un religiosa, ambiental, etc.-trascienden la identidades culturales tienen carácter
jos de constituir un seudoproblema, como subgénero humano hasta los empeños búsqueda propia de acreditación para social, en contraste con las identidades
aseguran algunas miradas escépticas, en finiseculares para distanciarnos de las inclinarse hacia una concepción abarca­ individuales que pertenecen a un solo
su sentido positivo remite a los siguien­ potencias opresivas; empeños retomados tiva que, además de reflejar reivindica­ sujeto. En aquéllas se distingue entre las
tes aspectos: una aprehensión de la rea­ ulteriormente por las vanguardias artís­ ciones parciales, genere un pensamien­ representaciones identitarias que los
lidad con su cúmulo de contradicciones; ticas, por algunas corrientes tercermun­ to principista frente a sistemas profun­ sujetos se atribuyen y las que los otros
la idea de unidad en la diversidad más distas y, en los días que corren, por la damente inequitativos. De ahí que se tra­ les confieren; entre la identidad "para sí",
allá de barreras étnicas, geográficas o filosofía intercultural, las teorías posco­ te de complementar la aceptación de las o "autoidentidad", y la identidad de los
sociales; un requerimiento de autoafir­ loniales y la ética emergente. Tales exi­ diferencias (v. DIFERENCIA) y el aporte otros o "alteridentidad". Estas dos mo­
mación mensurable desde instancias gencias han sido resignificadas con los de los movimientos sociales con un res­ dalidades -especialmente en el caso de
como la coparticipación en el poder y la frentes populares, las propuestas inno­ cate crítico de las grandes causas que han los grupos, las etnias o las naciones dis­
riqueza; el impulso hacia un activo pro­ vadoras de integración supranacional y permitido figurarnos o acceder a un mun­ criminadas o consideradas subordina­
ceso de HUMANIZACIÓN (v.) y democra­ los movimientos cívicos que desde distin­ do para todo el mundo en este mundo, se­ das- pueden ser muy diferentes e inclu­
tización tendiente a estimular el afian­ tos sectores pugnan por lograr una tie­ gún se ha aludido en la declaración del so opuestas entre sí. Las identidades
zamiento individual y comunitario; la rra más habitable. Entre esas agrupacio­ IV Encuentro del Corredor de las Ideas culturales son complejas: por una parte,
propensión al intercambio y a los tras­ nes autogestionarias se encuentran del Cono Sur lanzada en territorio para­ constituyen experiencias culturales y
vasamientos culturales. Además de im­ aquellas más tradicionales como el SIN­ guayo enjulio de 2001. psicológicas de pertenencia a un colecti­
plicar un reconocimiento de la mismidad DICALISMO (v.) independiente, las orga­ vo; de otra, son formas de interacción y
y la ALTERIDAD (v.), de la tradición y la nizaciones estudiantiles y las entidades Fuentes: F.Ainsa, "El desafio de la identidad de organización de la vida social. En cier­
continuidadjunto con la ruptura y el cam­ cooperativas junto con los agrupamien­ múltiple en la sociedad globalizada", Cuader­ ta medida, somos tratados de acuerdo a
bio, la visión renovadora sobre la identi­ tos feministas o de género, étnicos, cam­ nosAmericanos, 63, 1997. - M. Berríos,Iden­ la(s) identidad(es) social(es) que se nos
dad apunta a la introducción de mejoras pesinos, ecológicos, pacifistas, de dere­ tidad-origen-modelos, Santiago de Chile, Ins­ atribuye(n), y tratamos a los otros de
tituto Profesional de Santiago, 1988. - H.E.
graduales o estructurales en las condi­ chos humanos, las ONG, las PYME, los acuerdo con la IDENTIDAD (v.) que le im­
Biagini, Entre la identidady laglobalización,
ciones de vida. Involucra una síntesis músicos contestatarios, las asociaciones putamos. Sin embargo, éstas no pueden
Buenos Aires, Leviatán, 2000. - G. Bonfil Ba­
de consumidores y hasta de niños de la ser comprendidas sólo como roles socia­
talla, Identidadypluralismo cultural enAmé­
dialéctica que procura superar los plan­
teos discriminatorios tanto del populis­ calle, las comunidades eclesiales de base, rica Latina, Buenos Aires, CEHASS-Universi­ les. Implican formas de autorreflexión y
mo fundamentalista -que presupone la los partidos políticos menos dispuestos dad Puerto Rico, 1992. - R. Brubaker y F. de adhesión a ciertos modos de "construc­
existencia de masas o culturas vernácu­ a pactar con el privilegio y tantos otros Cooper, "Más allá de identidad", Apuntes de ción social de realidad" (Peter Berger y
las homogéneas y desalienadas- como de actores sociales que, herederos del espí- Investigación del CECYP, 7, 2001. - E. Devés Thomas Luckmann). Hay una gran di-
286 Identidad cultural Identidad nacional 287

versidad de ellas: de género, religiosas, unidad o posibilidad de integración de la das a una de sus dimensiones tempora­ ricana e identidad, Buenos Aires, Eudeba,
de pertenencia a clases o sectores socia­ heterogeneidad cualitativa y temporal de les; pues ellas son, a la vez, productos de 1989. - P. Bourdieu, "L'illusion biographique",
les, lingüísticas, artísticas, entre otras. las experiencias, o para un historicismo un proceso histórico, tradiciones, reali­ en Raisons practiques. Sur la théorie de
Las identidades culturales son históri­ radical, las identidades culturales son l'action, París, Seuil, 1994. - M. García de la
dades presentes y proyectos. 4) Las iden­
Huerta, Refl.exiones americanas, Santiago de
cas, es decir se forman en un contexto so­ ilusorias. La aplicación del concepto de tidades culturales son siempre plurales,
Chile, Loro, 1999. - J. Habermas, "Concien­
ciohistórico concreto, y evolucionan, o identidad al ámbito de lo cultural ha con­ un grupo de personas posee varias iden­ cia histórica e identidad postradicional", en
incluso desaparecen, en directa relación llevado muchos problemas teóricos. De tidades culturales; por ejemplo, pueden Identidades nacionales y postnacionales,
con las características y las transforma­ una parte, la tendencia tradicional ha ser chilenos y simultáneamente mapu­ Madrid, Tecnos, 1989. -A. Honneth, The Stru­
ciones de la sociedad de donde provienen sido otorgar a las identidades carácter ches, campesinos pobres, evangélicos, ggle far Recognition, Cambridge, MIT, 1996. -

y donde existen. La expresión identidad esencial, considerarlas como modo de ser, etc. La coexistencia de diversas identi­ P. Ricceur, Soi-meme como un outre, París,
cultural se usa para referirse no sólo a y con ello se dificulta o impide compren­ dades culturales en un grupo puede ser Seuil, 1990. - J. VergaraE., "Aproximaciones
grupos sino también para designar las derlas como conjunto de significaciones difícil, tensional e incluso conflictiva. 5) al concepto de identidad cultural", en Esa os­
características principales de creaciones de carácter histórico, en continuo proce­ cura vida radiante, Concepción de Chile, Es­
No existe una identidad cultural primi­
culturales y sociales, por ejemplo, la iden­ caparate, 2003. -J. Vergara E., "Una crítica a
so de transformación. Paradójicamente, genia, fundamental, como lo querrían los
la tesis de la identidad mestiza", Boletín de
tidad de la literatura latinoamericana toda identidad cultural se constituye y reduccionismos de cualquier tipo, para
Filosofía, 11, UCSH, Santiago de Chile, 2000.
contemporánea, o de un país: la identi­ sólo puede ser comprendida como dife­ los cuales hay una dimensión básica o
dad de Francia. rencia respecto de otras. JORGE VERGARA ESTÉVEZ
fundante de todas las otras; el modo en
Lapalabraidentidadviene dellatíniden­ La extremada polisemia y la diversidad que sean organizadas depende de las con­
IDENTIDAD NACIONAL. Cuando Ernest Re­
titas, y denomina la relación de coinci­ de problemas que conlleva el uso de la diciones históricas y sociales, y de los
dencia de un ser consigo mismo, o una categoría de identidad cultural en el len­ proyectos de sus portadores. 6) Las iden­ nan se pregunta en 1882 qué es una na­
relación entre dos seres: se dice enton­ guaje de las ciencias sociales y de la filo­ ción, formula un enigma inquietante que
tidades culturales no son sólo construc­
ces que algo es "idéntico" a otro. La idea sofía han llevado a varios autores a pro­ no ha dejado de azuzar las interrogacio­
ciones discursivas productos de "políti­
de identidad proviene de la tradición poner su exclusión del lenguaje de tales nes fundamentales de nuestro último
cas de identidad", y tampoco se reducen
metañsica de Occidente que inicia Par­ disciplinas. Sin embargo, en mayor o me­ umbral secular. ¿Por qué las naciones y
a procesos espontáneos autogenerados;
ménides ("el ser es y el no-ser no es"). Para nor medida, esta situación afecta a los no más bien las clases, los estilos de vida,
lo habitual es que lo espontáneo se com­
Platón la identidad se entiende como principales conceptos de las ciencias so­ las etnias y las minorías? ¿Por qué las
bine con las intervenciones conscientes.
mismidad; por ejemplo, la diversidad de ciales y de la filosofía política. Como se naciones y no más bien los continentes,
7) Las identidades culturales no son sólo
virtudes "participa" de algo mismo (au­ ha dicho, estos conceptos vacantes pue­ los bloques, las regiones y las localida­
relatos que contienen una interpretación
tos), de una forma que las hace ser lo que den ser definidos y comprendidos de des? ¿Por qué los Estados nacionales y
sobre su origen y formación sino asimis­
son. Para Aristóteles la identidad es un modos muy diversos, y se produce un con­ no más bien el globo, los imperios, las
mo respuestas a la pregunta acerca de
principio ontológico: cada ente es igual a flicto de interpretaciones sobre su senti­ multitudes, los colectivos y los grupos? Y
cómo somos o qué somos en el presente,
sí mismo y, a la vez, un principio lógico, do. Asimismo, es muy difícil encontrar así. La historia intelectual argentina y
y también qué queremos o qué llegare­
toda proposición es igual a sí misma ("p otro térmimo que pueda sustituir el de latinoamericana registra requisiciones
mos a ser. 8) En América Latina existen
= p"). En el pensamiento aristotélico la identidad cultural. Una posibilidad más perentorias. El incómodo Domingo
múltiples interpretaciones divergentes
idea de identidad está ligada ala de esen­ F. Sarmiento de Confiictosy armonías de
de conservar su uso, disminuyendo los sobre la identidad cultural de la región y
cia y a la definición esencial, entendida problemas que generalmente conlleva, las razas en América lega una célebre
de cada uno de los países. Las principa­
como determinación del género al cual la vacilación, cuando desliza que si resulta
podría consistir en una reelaboración crí­ les son la hispanista, la indianista, la de
cosa pertenece, y a la vez, como explici­ tica y compleja de este concepto. Se se­ "acaso ésta la vez primera que vamos a
la identidad mestiza y la de la moderni­
tación de su "diferencia específica", den­ ñalan algunos de sus aspectos relevan­ preguntarnos quiénes éramos cuando
dad latinoamericana. Casi todas ellas
tro de ese género. Para John Locke, la tes: 1) las identidades culturales nunca nos llamaron americanos, y quiénes so­
suponen que hay sólo una identidady que
identidad personal, y también las socia­ alcanzan un estado de completud y ce­ mos cuando argentinos nos llamamos".
ésta se ha realizado históricamente. Esta
les, se basan en la memoria, aunque no rrado equilibrio, por ello siempre están Sabemos que no fue la última.A tal pun­
diversidad parece expresar la heteroge­
pueda reducirse a ésta. Según Soren to que José Luis Romero no juzgó desme­
incompletas y pueden modificarse espon­ neidad cultural de nuestra región y el
Kierkegaard, las identidades resultan dida aquella hesitación sarmientina para
tánea o conscientemente, en directa re­ hecho de que su identidad cultural se
siempre proyectivas, expresan lo que se palpar el corazón de una cultura intelec­
lación con los cambios históricos y socia­ halla en proceso de formación.
quiere ser. Desde ciertas posturas filosó­ tual en su conjunto, cuando se cerciora­
les. 2) Es necesario desarrollar la teoría
ficas, como el empirismo de David Hume ba finalmente de "que la Argentina ha
de las transformaciones identitarias. 3) Fuentes: H.E. Biagini, "La identidad, ese
y el posmodernismo, para el cual no existe tenido un punto de concentración en la
Estas identidades no pueden ser reduci- problema contemporáneo", en Filosofía ame·
288 Identidad nacional Imaginario 289

interpretación de la realidad nacional". partida, al paisaje autóctono o a una au­ se, es posible reconocer con relativa cla­ ra argentina y realidad política, del crí­
Por su parte Arturo Andrés Roig, en la toconciencia espiritual. Contrariamente, ridad, entre la madeja letrada de textos tico y novelista David Viñas. También su
misma tesitura, no deja desmentir que el constructivismo conviene en conside­ y voces, una línea de puntos que atravie­ recepción continental, desde un Alberto
"es un lugar común atribuir a los escrito­ rar la identidad nacional más una "in­ sa el cúmulo de formaciones intelectua­ Zum Felde hasta un Blas Matamoro , y
res latinoamericanos una especie de an­ vención" narrativa que imagina una co­ les que han procurado respuestas: el de­ su acogimiento consagratorio como inte­
gustia por su propia identidad". Ahora munidad ficcional dotada de eficacia so­ nominado ensayo de interpretación. Evi­ lectual de rango americano, en México y
bien, ante las autorrepresentaciones del cial que un ethos, un etnos o un epos. Con dentemente, no se puede decir que esta en Cuba. Entretanto, el ensayismo con­
nosotros "nacional", se enfrentan a dos ello, la identidad nacional consistiría tradición se haya debatido exclusivamen­ tinental sigue siendo recogido por copio­
problemas. El primero es determinar el básicamente en estrategias estatales de te o, mejor dicho, solitariamente, en sus sos investigadores (José Luis Gómez­
alcance empírico de las manifestaciones homogeneización integrista y disciplina­ tentativas de aplacar las incertidumbres Martínez es un ejemplo nítido), revelan­
identitarias, subtendidas desde la cultu­ ria de una diversidad poblacional insi­ sobre nuestraIDENTIDAD (v.), menos que do con ello la "angustia" que nos sigue
ra popular y masiva hasta la alta litera­ diosa, o de producción hegemónica de haya sido el único género que se ocupara punzando como drama histórico y como
tura, e incluso la filosofía. El segundo es consensos legítimos para la orientación de ello. Mas sí es posible decir que en su desafío filosófico: constituir la utopía
de naturaleza conceptual: el carácter ideológica y la lealtad política de masas. corpus es donde ese problema ha adquiri­ identitaria que por fin concierna a una
multívoco, y aun equívoco, que tiene la Por su parte, el sustancialismo aspira a do la centralidad y apremio suficientes confederación latinoamericana.
"idea de nación". Siguiendo la dilatada una elevación desde el "pueblo" hacia el como para que lo traigamos a cuenta
bibliografía sobre la materia, menos pro­ Estado, en términos afirmativos de au­ aquí. Pero decir "ensayo de interpreta­ Fuentes: H.E. Biagini, Filosofía americana
fusa que confusa, el problema de la iden­ torrealización de una soberanía fundan­ ción" (v. ENSAYO) es decir también Eze­ e identidad, BuenosAires, Eudeba, 1989. -C.
tidad nacional admitiría dos grandes in­ te. Antes bien, el constructivismo de­ Rama, Nacionalismo e historiografía enAmé·
quiel Martínez Estrada. Desde su clási­
flexiones que, según una polarización ricaLatina, Madrid, Tecnos, 1981.-A.A. Roig,
nuncia la astucia de las prácticas del co Radiografía de lapampa (1933) hasta
El pensamiento latinoamericano y su aventu­
provisoriamente taxonómica, puede lla­ Estado contra la "sociedad civil", desde su postrer Diferencias y semejanzas en­
ra, 2 vols., Buenos Aires, Centro Editor de
marse "sustancialistas" versus "cons­ el punto de vista negativo de una confi­ tre lospaíses de laAméricaLatina (1962), América Latina, 1994. - J.L. Romero, La ex·
tructivistas". Si se excusa este forzamien­ guración de fuerzas de control y tácticas este conturbado pensador asumió, en su periencia argentina y otros ensayos, Buenos
to expositivo, las actitudes sustancialis­ de dominio. En consecuencia, si el sus­ entrega de misionero público, como un Aires, Taurus, 2004. - 0. Terán (coord.),ldeas
tas, surgidas en gran parte del publicis­ tancialismo inquiere incesantemente auténticopathos vital el dar una respues­ en el siglo, BuenosAires, Siglo Veintiuno, 2004.
mo político y la literatura ensayística, ¿qué somos?, el constructivismo, mejor ta a la requisitoria de Sarmiento, agu­ GERARDO ÜVIEDO
hoy se hallan en retirada, quizá interdic­ aún, cuestiona ¿quién pregunta? Si el sus­ zando la exuberante pluma clínica de un
tas. Actualmente imperan las posturas tancialismo se propuso suministrar un José María Ramos Mejía, cuyajocosidad IMAGINARIO. Es el conjunto de representa­
constructivistas, procedentes mayorita­ repertorio de contenidos de sentido e imá­ última desmentía no obstante su amar­ ciones (imágenes, signos, símbolos) me­
riamente de las ciencias sociales, las genes estilizadas, el constructivismo acu­ gura teológica. Que haya abierto el cofre diante las cuales el ser humano organi­
humanidades, y los llamados ESTUDIOS de a lo que ocultamente subyace o subrep­ del misterio argentino y americano para za y expresa simbólicamente su relación
CULTURALES (v.). Según el sustancialis­ ticiamente opera a través de aquellas exponer sus gemas secretas, puede ser con el entorno; el referente fundamental
mo, la identidad nacional responde a un significaciones y simbolismos. ¿Sería materia de debate. Que su escritura de al que recurren todos los procedimientos
proyecto histórico, signado por una suer­ pertinente articular ambas remisiones inspección seguirá corriendo en la cuen­ del pensamiento humano. Desde una
te de invariante temporal de origen y conceptuales de la nación sin omitir las ca de nuestra cultura como una corrien­ perspectiva social, es el conjunto de re­
destino, capaz de suscitar una voluntad tensiones que las recorren? ¿Albergaría­ te inexcusable y central, lo es menos. Dio presentaciones que las sociedades elabo­
común y lazos de solidaridad moral, en­ mos una idea nacional que no extinga del con la cifra de un trauma originario en la ran, desde las cuales se perciben sus re­
carnado por intelectuales, por un líder, "sustancialismo" su voluntarismo comu­ violencia de la conquista, y vio en él una laciones con el entorno (v. REPRESENTA­
por elites dirigentes, por partidos y or­ nitario, pero que tampoco desatienda los de las claves que elucidan nuestras tra­ CIONES SOCIALES). La realidad de esas
ganizaciones, o por la ciudadanía movi­ reparos de falibilidad "constructivistas"? gedias fatídicas. Así develó un retorno representaciones reside en su propia
lizada y deliberativa. De ahí su postula­ Si se distingue la reflexión en torno a lo agonal de fuerzas telúricas fundamenta­ existencia, en su impacto sobre las men­
ción de la esencia de un "ser nacional" y nacional respecto de los nacionalismos les, que devienen líneas tectónicas de talidades y los comportamientos, y en su
sus apelaciones autonomistas a una mi­ doctrinarios que van del aristocratismo destinación histórica. Las réplicas y de­ capacidad de influir sobre la toma de
sión providencial o a un sino universal, a reaccionario al populismo antiimperia­ fensas que recibiera explican gran parte decisiones.
un mito primordial, a un linaje patrióti­ lista, se retorna al hilo conductor de aque­ de la herencia interpretativa argenti­ El desarrollo de este concepto como sus­
co, a un relato epopéyico fundacional, a lla famosa interpelación sarmientina. A na de la segunda mitad del siglo XX, des­ tantivo -ya que como adjetivo ha sido
un pasado de experiencias, a una idiosin­ pesar de los climas epocales y estilos re­ de por lo menos Los profetas del odio de utilizado desde épocas pretéritas- es
crasia caracterológica, a una lengua com- tóricos en los que ha ido transfigurándo- Arturo J auretche, pasando por Literatu- muy reciente y se debe mayoritariamen-
Indeterminación 291

te a pensadores franceses. En 1960 Gil­ del sentido conceptual; Claude Lévi­ ticas, la construcción del pensamiento Castoriadis, L'institution imaginaire de la
bert Durand define esa sustantivación Strauss, quien elaboró el principio de la científico o la cultura política. société, París, Seuil, 1975. - G. Durand, Las
como un "gran giro de la civilización" que "eficacia simbólica" ( 1949) y desterró los El principio teórico del imaginario se fun­ estructuras antropológicas de lo imaginario,
-
Madrid, Taurus, 1981. G. Durand, L'imagi­
se produce en la década del 40 y lo carac­ tópicos peyorativos de la mentalidad damenta en una serie de elementos so­
naire. Essai sur les sciences et la philosophie
teriza como la superación de una deter­ prelógica (La pensée sauuage, 1962), y, bre los cuales el hombre articula su ca­
-
de l'image, París, Hatier, 1994. J. Le Goff,
minada percepción de los procesos inte­ sobre todo, Gaston Bachelard (La phi­ pacidad social: la imagen, la representa­
L'imaginaire médieval, París, Gallimard,
lectuales, según la cual el imaginario (o losophie du non, 1940; L'air et le songe, ción, el símbolo, el signo, el MITO (v.); ele­ 1985.
lo imaginario, en francés ambas expre­ 1943; La poétique de l'espace, 1957) y su mentos todos que, además del poder de MóNICA QUIJADA
siones son indistintas) venía siendo con­ discípulo Gilbert Durand (Les structu­ significar, informar o evocar, tienen la
siderado como la infancia de la concien­ res antropologiques de l'imaginaire, capacidad de ligar y desligar a los hom­ INDETERMINACIÓN. Ha sido la fisica cuán­
cia. En el período de entreguerras del 1960), quienes llevaron a un alto nivel bres. Por ello el imaginario no es sólo el tica la ciencia que ha dado especial relie­
siglo XX la necesidad de explicar la exis­ de desarrollo la concepción de la imagi­ bagaje de ficciones que posee cada comu­ ve al principio de indeterminación, lla­
tencia evidente de conexiones imagina­ nación como la potencia dinámica que nidad sino una "constelación de sentidos" mado también "principio de incertidum­
tivas llevó a elaborar el principio de aso­ organiza el pensamiento, y vieron en presente en la base misma del compor­ bre". Fue el fisico alemán Werner Hei­
ciacionismo -o ilación de pensamientos esta capacidad organizadora el factor tamiento del Homo sapiens, que desde senberg quien estableció este principio.
fundada en la experiencia- que reducía que garantiza la homogeneidad de la re­ esta perspectiva incorpora la dimensión En la fisica cuántica la indeterminación
la imaginación a una suerte de puzzle a presentación. deHomo simbolicus. Esto no implica que puede apreciarse en la observación de
medio camino entre las sensaciones y las El pensamiento occidental ha tendido a todos los actos o productos del hombre diversas variables y en su interdepen­
ideas. En los años 40 Henri Bergson (Ma­ devaluar ontológicamente la imagen y sean símbolos sino que ni unos ni otros dencia: localización, velocidad, tiempo y
tiere et mémoire, 1945) y Jean-Paul Sar­ a considerar la función de la imagina­ son posibles fuera de una red simbólica. energía. El principio de indeterminación
tre (L'imaginaire, 1940, y L'imagination, ción como "maestra de error y de false­ Y es esta red de representaciones que muestra que el incremento en la exacti­
1950) superaron el asociacionismo al in­ dad". Una larga línea de pensadores, atraviesan el conjunto de lo social lo tud de la medición de la posición va acom­
troducir dimensiones nuevas en el conti­ desde Aristóteles a Isaac Newton y Lu­ que construye a los hombres como seres pañado de una creciente indetermina­
nuo de la conciencia, como la introspec­ cien Lévy-Bruhl, pasando por SanAgus­ sociales. ción en la medida de la velocidad, y vice­
ción (Bergson), la distinción entre ima­ tín, Tomás de Aquino, los escolásticos, El principio teórico del imaginario, de­ versa. La máxima precisión con que se
gen ypercepción y, sobre todo, el estable­ el cartesianismo, los ilustrados, los po­ sarrollado durante décadas por filóso­ pueden conocer las dos variables (p, x) es
cimiento de una distancia entre lo ima­ sitivistas o el propio Marx, han contra­ fos, antropólogos y psicólogos, alcanzó tal que el producto de su indetermina­
ginado y lo rememorado (Sartre). LaFE­ puesto la "realidad" y la "verdad" de la su mayoría de edad cuando Cornelius ción es del orden de la constante de
NOMENOLOGÍA (v.) sartreana identificó "razón" a la "ambigüedad" de la imagen, Castoriadis elaboró el principio de Planck (h). De ahí que la determinación
la imagen como uno de los modos de la que no puede ser reducida a la lógica "imaginario social" ( 1975), que fue re­ de la velocidad y la posición sólo pueden
conciencia y la vinculó al conocer antes binaria o a la argumentación silogísti­ conocido por J acques Le Goff, Roger darse dentro de cierta probabilidad. Otra
que al ser. Pero ni Bergson ni Sartre su­ ca. Por su parte, laDenkpsychologie ger­ Chartier y Jacques Revel en su monu­ forma del principio de indeterminación
peraron el principio de un imaginario mana redujo la imagen a un remanente mental La Nouuelle Histoire ( 1978) excluye, además, una exacta localización
devaluado, ni dejaron de ver en la ima­ de la sensación, y negó su operatividad como uno de los diez conceptos clave que en el tiempo, pues cualquier partícula
gen un signo degradado del pensamien­ en el pensamiento abstracto. Frente a habían acompañado la renovación his­ localizable en un momento dado carece
to. Fue Carl Jung (Les Types Psycologi­ estas concepciones de duradera impron­ tórica emprendida por la escuela de de un valor de energía definido. La inde­
ques, 1945) quien sembró la semilla de ta, los desarrollos teóricos del imagina­ Anuales (los restantes eran la antropo­ terminación en la medida depende del
los posteriores desarrollos del imagina­ rio invirtieron el esquema clásico del em­ logía histórica, la cultura material, la tiempo empleado para medir, pero si una
rio al afirmar que todo pensamiento des­ pobrecimiento del pensamiento por la nueva historia, la historia inmediata, micropartícula permanece en estado de
cansa sobre imágenes generales -los ar­ imagen; definieron a esta última como la larga duración, las historias margi­ reposo durante un tiempo muy corto no
quetipos- que actúan como esquemas o símbolo y en tanto tal como portadora nales, el marxismo, la historia de las se puede determinar con exactitud la
potencialidades de carácter funcional de sentido; afirmaron la coherencia fun­ mentalidades y las estructuras histó­ energía precisa de ese estado. Todavía
que lo modelan inconscientemente. Las cional del pensamiento simbólico y del ricas). otra forma del principio de indetermina­
ideas seminales de Jung fueron desarro­ sentido conceptual y abrieron el cami­ ción se refiere a las variables "momento
lladas por intelectuales como Jean Pia­ no a renovadas perspectivas de análisis Fuentes: B. Baczko,Les imaginaires sociaux. angular" (a) y "posición" (r ). La determi­
get(La formation du symbole chez l'en­ en ámbitos tan disímiles como los pro­ Mémoirs et espoirs collectifs, París, Payot,
nación respecto del momento angular
-
1984. L. Boia, Pour une histoire de l'imagi­
fant, 1945), quien resaltó la "coherencia cesos históricos, la configuración de implica una indeterminación en la órbi-
funcional" del pensamiento simbólico y naire, París, Les Belles Lettres, 1998. - C.
identidades, las manifestaciones artís-
292 Indeterminación Inmigrante 293

ta del electrón. En consecuencia, poco siglo XIX todavía suponían leyes causa­ senta muchas veces en la mecánica cuán­ Si se trata de un perseguido, es un inmi­
queda de la atractiva imagen planetaria les como realidad profunda más allá de tica. La lógica puede, entonces, ser bina­ grante forzado (v. EXILIO POLÍTICO).
del átomo; las órbitas electrónicas ya no la probabilidad de las leyes. Por el con­ ria (v, f); ternaria (v, f, i) o estadística (con También puede llegar en una inmigra­
son más que probabilidades. trario, las leyes estadísticas de la mecá­ valores de O a 100). El principio del ter­ ción organizada por el Estado, por orga­
Del principio de indeterminación conclu­ nica cuántica se consideran, en su inter­ cero excluido vale sólo en la lógica bina­ nizaciones internacionales o no guberna­
yó Heisenberg: "La invalidez de la ley pretación más conocida que es la de Co­ ria, y no vale ni en la lógica ternaria ni mentales. Generalmente llega en una
causal está definitivamente demostrada penhague, como irreductibles a leyes en la lógica estadística. Se ve, pues, que inmigración voluntaria. Puede tratar­
por la mecánica cuántica". En la indeter­ causales subyacentes. Sin duda Albert las consecuencias del principio de inde­ se de inmigrantes internos arribados
minación de las diversas variables entra Einstein, Max Planck, David Bohm y terminación no son pocas ni insignifi­ desde otras regiones del país, o de inmi­
en juego de manera decisiva la modifica­ otros científicos hanbuscado parámetros cantes. grantes externos. En principio los traba­
ción que sufre el estado actual de una ocultos que fuesen de tipo causal. Eins­ jadores estacionales no son inmigrantes ,
micropartícula a causa del instrumento tein no quiso aceptar como teoría defini­ Fuentes: G. Bachelard, La actividad racio­ tampoco los estudiantes, pero algunos
de medición. Se llega así a los límites de tiva una que postulase que "Dios juega a nalista de la física contemporánea, Buenos autores los ven como tales. También se
posibilidad de medición exacta. Para los dados". Sin embargo, todas sus obje­ Aires, Siglo Veinte, 1975. - N. Bohr, Física habla de inmigrantes documentados
ciones le fueron respondidas y la teoría
atómica y conocimiento humano, Madrid,
medir una partícula es necesario obser­ ("con papeles") o indocumentados ("sin
Aguilar, 1970. -D. Bohm, Causalidad y azar
varla a la luz que refleja, pero la luz se cuántica mantiene una base de experi­ papeles"). Como la migración es un dere­
en la física contemporánea, México, UNAM,
compone de fotones o cuantos luminosos. mentación muy firme. El problema se ha cho humano, se rechazan aquí las deno­
1959. -M. Born, Cienciay conciencia en la era
Cuando se mide la posición de una mi­ planteado en dos formas antagónicas: o atómica, Madrid, Alianza, 1971. - M. Bunge, minaciones "inmigrante legal" o "ilegal".
cropartícula, un fotón choca contra la una partícula elemental tiene en cada Controversias en física, Madrid, Tecnos, 1983. Políticas inmigratorias son aquellas di­
partícula y modifica así su estado origi­ instante una posición y una velocidad - M. Capee, El impacto filosófico de la física rectivas estatales que alientan o des­
nal. Además, cuanto menor sea la longi­ bien determinada, pero nosotros no la contemporánea, Madrid, Tecnos, 1973. - A. alientan las inmigraciones por su califi­
tud de onda de la luz utilizada, mayor conocemos (indertidumbre), o no es po­ Clemente de la Torre, Física cuántica para cación, por otras características impor­
será la alteración del momentum y ma­ sible atribuir simultáneamente a una filósofos, México, Fondo de Cultura Económi­ tantes de los inmigrantes para el Estado
yor la precisión de la posición. Y vicever­ partícula individual una posición y ca, 1998. - D. Deutsch, La estructura de la o para atraer determinados grupos hu­
una velocidad precisas, por tanto la in­
realidad, Barcelona, Anagrama, 1999. - W. manos a territorios escogidos. Estas di­
sa, si la luz utilizada es de una longitud
Heisenberg, Física y filosofía, Buenos Aires,
de onda más larga (rojo, por ejemplo), determinación sería un hecho objetivo. rectivas se relacionan con las ideas de
Isla, 1959. - A. Landé, Nuevos fundamentos
menor será la alteración del momento, En el primer caso queda a salvo la causa­ nación y de CIUDADANÍA (v.) predomi­
de la mecánica cuántica, Madrid, Tecnos,
pero será mayor la imprecisión de la po­ lidad pero no la predictibilidad, en el se­ 1968. - l. Prigogine, El fin de las certidum­ nantes. Existe una correlación directa en
sición. De ahí deduce Niels Bohr su prin­ gundo caso ni la una ni la otra. De todos bres, Madrid, Taurus, 1997. - B. Russell, Co­ ambos sentidos: entre mayor democra­
cipio de complementariedad. La obser­ modos es, pues, el determinismo estricto nocimiento y causa, Buenos Aires, Paidós, cia y justicia social y una mayor predis­
vación precisa de uno de estos observa­ de la moderna filosofia de la ciencia lo que 1975. - F. Selvaggi, Causalita e indeterminis­ posición a facilitar inmigraciones.
bles impide la observación precisa del queda en cuestión y tiene que ceder el mo, Roma, Universita Gregoriana, 1964. -A. Los estudios teóricos sobre la inmigra­
otro, dado que sino podemos determinar paso a un determinismo estadístico com­ Stern, Problemas filosóficos de la ciencia, Río ción comenzaron a mediados del siglo XIX
con exactitud el estado presente tampo­ patible con cierto grado de indetermina­ Piedras, Universidad de Puerto Rico, 1976. - como parte del desarrollo de las ciencias
co es posible determinar con precisión el ción o incertidumbre. O, como quieren
R. Torretti, "«El observador» en la fisica del sociales, motivados por las emigraciones
siglo XX", en F.J. Ramos (ed.) Hacer: pensar,
estado futuro. Es necesario recordar el otros, a un indeterminismo. Si esta in­ hacia los enclaves étnicos europeos fue­
Río Piedras, Universidad de PuertoRico, 1994.
ideal determinista incluido en la idea de determinación vale en la fisica, ciencia ra del Viejo Mundo y por la industriali­
- K Weiziicker, La imagen física del mundo,
causalidad de la ciencia moderna y for­ fundamental, no hay duda de su efecto Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, zación e inmigración rural hacia las ciu­
mulado por Pierre Simon de Laplace. en todas las otra ciencias. Pues el sujeto 1974. dades europeas. Las primeras obras co­
Una inteligencia que conociese el estado del CONOCIMIENTO (v.) con sus aparatos CARLOS ROJAS ÜSORIO nocidas son dos artículos de Ernest G.
actual de un sistema podría predecir con de medición interfiere en el conocimien­ Ravenstein publicados en 1885 y 1889
exactitud sus estados futuros y retrode­ to objetivo de la realidad. La lógica tam­ INMIGRANTE. Es quien ha trasladado el cen­ con el título común de "The Laws of Mi­
cir sus estados pasados. El principio de bién se ha vísto afectada debido al hecho tro de sus actividades desde un ámbito gration". En las décadas siguientes la
indeterminación muestra que ni siquie­ de la necesidad de aceptar una tercera socioespacial a otro, donde los seres hu­ investigación se concentró en la incorpo­
ra podemos establecer con exactitud el alternativa entre los tradicionales dos manos duraderamente producen, repro­ ración de los inmigrantes a los países
estado presente del sistema. Toda deter­ valores de verdad (verdadero o falso). La ducen e intercambian los elementos ma­ receptores. La aproximación empírica
minación del estado presente o futuro es tercera alternativa es "indeterminado", teriales y simbólicos necesarios para sa­ predominante veía la inmigración comp
probabilista. Las teorías estadísticas del situación que, como hemos visto, se pre- tisfacer sus necesidades e inquietudes. una sucesión de pasos, que culminaban
294 Inmigrante
Integración continental 295

con la asimilación a la sociedad de acogi­ precisos confirman que las inmigracio­ ticas estatales hacia la inmigración, ha­ todo ello sin olvidar los estudios compa­
da. El modelo desarrollado en los años nes buscan ser duraderas tomando al cer estudios comparativos con otros paí­ rativos intra e internacionales.
20 por Robert E. Park y Ernest W. Bur­ nuevo Estado nacional como destinata­ ses latinoamericanos, contrastando gru­
gess, de la escuela sociológica de Chica­ rio de sus reclamos. En América Latina pos entre sí y regiones dentro de los paí­ Fuentes: S. Caggiano, Lo que no entra en el
go, tiene gran nivel teórico, pero preser­ los estudios migratorios se desarrollaron ses; siguen defendiendo el ethos subya­ crisol, Buenos Aires, Prometeo, 2005. - F.
vando la tendencia hacia la asimilación. desde 1950 impulsados por las teorías de cente en la noción de "crisol de razas" Devoto, Historia de la inmigración en Argen­
Desde 1960 se buscaron modelos alter­ la CEPAL sobre la industrialización y las tina, Buenos Aires, Sudamericana, 2004. - F.
como idea de progreso social, equidad y
nativos . Samuel Eisenstadt y Milton migraciones internas. También comen­ Devoto y H. Otero, "Veinte años después. Una
ciudadanía democrática. Por su parte
Gordon complejizaron el modelo asimi­ lectura sobre el crisol de razas, el pluralismo
zaron entonces los estudios históricos Sergio Caggiano demuestra cómo las
cultural y la historia nacional en la historio­
lacionista incorporando otras variables. sobre la inmigración europea entre 1860 poblaciones criollas, los pueblos origina­ grafia argentina" ,Estudios Migratorios Lati­
El modelo de Eisenstadt prevé tres eta­ y 1930. Iniciador de estos estudios en la rios, los afroargentinos y los inmigran­ noamericanos, 50, 2003. -S. Eisenstadt, "The
pas de la migración: motivación, trasla­ Argentina fue Gino Germani quien a tes de países limítrofes, o sea la mayoría process of Absorption ofNew Immigrants in
do y absorción. La tercera fase es la más partir de Domingo F. Sarmiento y Juan de la población, siempre estuvieron ex­ Israel", Human Relations, 1952. -G. Germa­
larga. Analizando las relaciones inter­ B. Alberdi elaboró un modelo lineal de cluidos del "crisol". Este mito racista fra­ ni, Estructura social de la Argentina, Buenos
grupales en Estados Unidos con los con­ modernización y racionalización de la casó como imagen de, y orientación para, Aires, Raiga!, 1955. - G. Germani, Política y
ceptos de coregroup (núcleo grupal), core sociedad argentina de gran repercusión la sociedad argentina. sociedad en una época de transición, Buenos
society y core culture, Milton Gordon pre­ internacional con la inmigración europea Es necesaria una representación simbó­
Aires, Paidós, 1962. - M. Gordon, Assimila­
supuso un "núcleo grupal": la (entonces) como motor del "progreso" .A pesar de sus tion in American Life, Nueva York, Oxford
lica de la diversidad que dé cuenta de
mayoría blanca, anglosajona y protestan­ presupuestos etnocéntricos este modelo
University, 1964. - R. Giustiniani (ed.), Mi­
las causas de la desigualdad etnocultu­
te a la que los inmigrantes debían adap­ gración, Buenos Aires, Prometeo, 2004. P.
fue adoptado entre 1950 y 1970 por nu­ ral argentina. La dinámica racista de in­ Han, Soziologie der Migration, Stuttgart,
tarse. Los movimientos por los derechos merosos académicos e intelectuales au­ clusión/exclusión del "crisol" y de la idea Lucius & Lucius, 2000. - L. Mármora, Las
civiles y la crisis del Estado de bienestar todenominados "modernos" que desde "progresista" es determinante de su políticas de migraciones internacionales, Bue­
llevaron a cuestionar el modelo asimila­ 1983 mantuvieron hasta hoy su hegemo­ atraso y sometimiento. Cuando la nue­ nos Aires, OIM-Paidós, 2004. - Ch. Price, "The
cionista. En las discusiones sobre MUL­ nía en la investigación y la docencia. va Ley de Migraciones 25.871 de 2004 Study ofAssimilation", en J.A. Jackson (ed.),
TICULTURALISMO (v.) y comunitarismo Fernando Devoto y Hernán Otero dife­ establece en su artículo 4° el derecho Migration, Cambridge University, 1969. - E.
se busca la convivencia de grupos etno­ rencian cuatro etapas en los estudios humano a la migración, invierte la pers­ Vior, "Migración y derechos humanos desde
culturales diversos sin mezclas ni asimi­ migratorios argentinos desde 1983: 1) una perspectiva intercultural", en R. Fornet­
pectiva: el Estado ya no selecciona a los
laciones, pero muchos autores reclaman 1955-1983, predominan las tesis de Gino Betancourt (ed.), Migración e interculturali­
inmigrantes, son ellos quienes eligen la
que las minorías acepten un "núcleo" de dad, Aachen, Wissenschaftsverlag Mainz,
Germani y se cultiva el mito del "crisol Argentina. Esta nueva visión se expre­
-
2004. E. Vior, "¿Qué imagen de Nación se
principios fundamentales como bases de razas"; 2) 1983-1989, bajo influencias sa hoy inconsecuentemente en algunas adecua mejor a la nueva población de Argen­
comunes, manteniendo la primacía del norteamericanas y europeas se comple­ medidas inmigratorias e induce a repen­ tina?", ponencia presentado al VII Congreso
grupo detentador del Estado. jizan las aproximaciones a la problemá­ sar las inmigraciones en la historia ar­ Sociedad Argentina de Análisis Político, Cór­
La tercera revolución industrial está tica; 3) 1989-1995, en la discusión crisol gentina. doba, 2005. - E. Vior, V. Manjuk y S. Manol­
modificando el mapa del mundo. Los de razas/pluralismo cultural se debatió Se debe superar el racismo germaniano cheva, "The Politics of Otherness", en M.
cambios en curso ocasionan gigantescas el rol de la inmigración europea en la con­ y el paradigma "progresista" para ver ScheininyR. Toivanen (eds ), RethinkingNon­
.

migraciones. Países tradicionalmente formación de la sociedad argentina, pero todas las inmigraciones como aspectos Discrimination and Minority Rights, Berlín,
expulsores de población se han converti­ se siguió dependiendo de los presupues­ Abo Akademi University, 2004.
del desarrollo. Es preciso cuestionar los
do en receptores y a la inversa, pero pre­ tos germanianos; 4) 1995-?, la introduc­ EDGARDO J. VIOR
juicios morales establecidos sobre éste
domina la combinación de ambos tipos. ción de nuevos instrumentos no supera relacionándolo con los proyectos de na­
Las comunicaciones y el transporte per­ el estancamiento producido por el (sic) INTEGRACIÓN CONTINENTAL.Desde el pun­
ción y los sucesivos modelos estatales
miten a los inmigrantes mantener por "corset germaniano". Devoto y Otero pro­ to de vista técnico, se trata de esquemas
dando importancia a las coyunturas de
más tiempo intensas relaciones con sus ponen redefinir los conceptos utilizados, de integración que comparten las carac­
ruptura. Es necesario intensificar los
países de origen conformando "redes aso­ continuar investigando las cadenas mi­ terísticas señaladas en el artículo INTE­
estudios de mentalidades e ideologías, la
ciativas transnacionales". En consecuen­ gratorias hasta tener el perfil de la fami­ GRACIÓN REGIONAL (v.). En esencia, di­
representación informal de intereses,
cia muchos estudiosos hablan de "mi­ lia argentina, analizar la adaptación psi­ fieren en dos ámbitos: el espacio geográ­
las estrategias colectivas de inmigra­
grantes transnacionales" que relativiza­ cocultural de los inmigrantes, estudiar fico abarcado por el proyecto integrador
ción, las representaciones simbólicas del
. rían el rol de los Estados nacionales como la reproducción de las opiniones de las -se trata en este caso de la totalidad de
otro en receptores e inmigrantes y sus
interlocutores, pero relevamientos más elites inmigradas, desmenuzar las prác- un continente y no de una parte- y las
efectos sobre los procesos identitarios;
296

dimensiones y objetivos políticos a que


aspiran. Así, cabe diferenciar, por ejem­
Integración continental

integración económica varían enorme­


mente entre sí, todos comparten el obje­
Integración regional

evaluaciones que estimaron que sería


muy difícil alcanzar su plena materiali­
encuentran en una impasse y las posibi­
lidades de que se reanuden con probabi­
297
l
plo, el proyecto de integración continen­ tivo de reducir las barreras al comercio zación y que representaba una grave lidades de éxito en esta etapa son redu­
tal que representa la Unión Europea de entre los miembros. No obstante, muchos fuente potencial de efectos fuertemente cidas, de no mediar cambios sustantivos
otro más limitado en sus propósitos -el de ellos extienden la liberalización a las negativos para la región. en las posiciones mantenidas hasta aho­
ALCA- que cubre (al menos formalmen­ inversiones y a otros sectores, amplián­ Al congregar a treinta y cuatro países que ra por las partes. Asimismo, los plazos
te) sólo aspectos específicos del comercio dose hacia un espectro de políticas eco­ presentan enormes diferencias en sus con que se cuenta para negociar son cor­
y la cooperación regional. Dada la impor­ nómicas de carácter colectivo, que inclu­ niveles de desarrollo económico, social, tos (2006), pues transcurrido ese lapso
tancia y el interés que se le asigna al ye la cooperación en áreas no económi­ político, cultural y tecnológico, en sus re­ vence la autorización otorgada por el
ALCA, que en la opinión pública es visua­ cas e, incluso, distintas formas políticas. cursos, población, territorio y forma de Congreso estadounidense al Ejecutivo a
lizado como un proyecto de integración Los que procuran alcanzar una integra­ inserción en el mercado mundial, estas tales efectos (el denominado "fast track")
continental americano, constituirá el foco ción más profunda apuntan a la unión circunstancias se traducen en priorida­ y se acerca un nuevo período de eleccio­
de este artículo. económica, situación que requiere con­ des y expectativas distintas, de muy di­ nes presidenciales en ese país. En suma,
Por tratarse de un proyecto que vincula tar con instituciones ejecutivas, judicia­ fícil acercamiento. Estados Unidos desea se observa con preocupación que los tra­
a un país altamente desarrollado con les y legislativas compartidas (por ejem­ llegar más allá de lo logrado en la OMC, tados de libre comercio con los países
otros en desarrollo, pertenece al tipo de plo, la Unión Europea). La nueva distri­ sin que surjan contrapartidas en las desarrollados no tienen en cuenta las
los denominados "acuerdos Norte-Sur". bución del poder en el mundo, que se ge­ áreas de interés prioritario paraAméri­ asimetrías de todo tipo existentes en
En ellos generalmente se incorporan nera durante la última década del siglo ca Latina (por ejemplo, reducción de los las condiciones de acceso y operación
compromisos de mayor profundidad y XX, trae consigo un sustantivo incremen­ subsidios a la agricultura y disciplina­ en los mercados, tendiendo a imponer
amplitud que los correspondientes a los to en la aplicación, en el continente ame­ miento en el uso por parte de aquéllos de sus propias concepciones e intereses. Se
respectivos esquemas de integración ricano, de políticas afines a la economía barreras antidumping). Así, las princi­ requiere que muchos países reformulen
subregional, por ejemplo la superación de mercado. En ese período se observan pales trabas surgieron de los grupos de los acuerdos regionales y subregionales,
de los criterios hasta ese momento esta­ ciertas aproximaciones entre las Améri­ negociación sobre inversiones, compras fortaleciéndolos, entre otras medidas,
blecidos en la OMC. Resultan así más cas del Norte y del Sur. Una parte impor­ del sector público, derechos de propiedad mediante la coordinación macroeconómi­
exigentes aquellos llevados a cabo con tante de las elites y de los líderes políti­ intelectual, agricultura y servicios. En el ca, un trato adecuado de las asimetrías,
socios desarrollados, están dotados de cos latinoamericanos consideraron que campo latinoamericano se presentaron mecanismos de resolución de controver­
mayor capacidad de vinculación y cuen­ Estados Unidos podría jugar un papel divisiones: Chile, México y países centro­ sias efectivos y de unamayor cooperación
tan con mecanismos de solución de con­ positivo como socio económico, por vía de americanos junto a Perú, Colombia y para el mutuo desarrollo.
troversias operativos y eficaces, pero son mecanismos de asociación hemisférica. Ecuador, aceptaron negociar con Estados
altamente asimétricos en cuanto a la lo­ Por su parte, los serios obstáculos que en­ Unidos pese a que ese país se negó a tra­ Fuentes: C. Moneta, "Las relaciones eicter­
calización del poder efectivo de decisión tar temas centrales para la región en nas de Argentina con los países del continen­
cuentra Estados Unidos para avanzar en
el ámbito del ALCA. En ese contexto, el te americano", Documento de Trabajo, Bue­
que descansa generalmente en manos de la desregulación multilateral del comer­
nos Aires, MRECIC, octubre de 2005. - F. Por­
la contrapartida desarrollada. En ese cio en el seno de la OMC conducen a ese Mercosur planteó una propuesta que
ta, V. Moori y P. Schneuwly, Perspectivas de
contexto, el crecimiento de los acuerdos país a la eficiente y sistemática aplica­ modificó el curso y el carácter de las ne­
las PyME exportadoras argentinas en un esce­
regionales de integración y la gradual ción de una estrategia de institucionali­ gociaciones: tratar un acuerdo de com­
nario, Buenos Aires, ALCA-FUNDES-Miño y
organización de espacios económicos de zación de la apertura en los otros dos ni­ promisos generales (vigente para todos Dávila (e/p). - J Tenies,Integrations regiona­
.

dimensión continental y transregional veles, el regional y el bilateral. En ese los países) y que cada Estado avanzara les et mondialisation, París, La Documenta­
han constituido uno de los hechos más marco, en diciembre de 1994, poco des­ individualmente en acuerdos con otros tion Franc;aise, 2003.
importantes en el panorama de las rela­ pués de haber concertado el NAFTA, Es­ miembros en los sectores que estimara CARLOS MONETA
ciones internacionales de los últimos tados Unidos y otros treinta y tres paí­ convenientes (esta última es la base so­
años. Actualmente, casi todos los países ses del continente (con la excepción de bre la cual negociaron Centroamérica y INTEGRACIÓN REGIONAL. Constituye un
son miembros de por lo menos un acuer­ Cuba) acordaron la creación de un áerea países de la Comunidad Andina). De proceso de acercamiento y vinculación
do de integración y muchos están vincu­ de libre comercio americana. Pese a que igual manera, ante las dificultades que entre Estados que moviliza, con distinta
lados a varios de ellos. Más de un tercio esta iniciativa fue recibida en ese momen­ presentó Estados Unidos, se propuso intensidad, la economía, la política y la
del comercio mundial tiene lugar en el to con gran satisfacción por un gran nú­ que se trataran los temas sensibles para cultura de sus sociedades. En general-y
marco de esos acuerdos (si se incluye mero de gobiernos y de organizaciones ambas partes en los foros de la OMC. muy particularmente en la actual etapa
el ente APEC, esa cifra asciende a cerca públicas y privadas, la década transcu­ Las negociaciones entre el Mercosur y de globalización, cuando impera un mo­
de dos tercios). Si bien los acuerdos de rrida desde entonces confirmó aquellas Estados Unidos en el marco del ALCA se delo de economía neoliberal.,- si bien la
298 Integración regional Interculturalidad 299

integración es y debería ser concebida camente. A comienzos del siglo XIX el eje perdió fuerza ante las divergencias que solidación de la paz, solución de conflic­
como un proceso multidimensional, en la rector estuvo marcado por la dimensión se suscitaron entre los países más gran­ tos y puesta en marcha de proyectos cla­
práctica se privilegia su dimensión eco­ política de la integración. Se trataba de des de la región y los medianos y peque­ ve de desarrollo (por ejemplo, infraes­
nómica y en ésta fundamentalmente el asegurar la independencia y de sumar ños. Estos últimos consideraron que si se tructura, energía). En ese marco, la
comercio y las inversiones. Así, en la fuerzas para la acción internacional au­ integraban, se reducirían sus capacida­ transferencia de soberanía y la produc­
mayor parte de los casos, al referirse a tónoma frente a las grandes potencias de des de desarrollo. Las iniciativas regio­ ción de bienes públicos en el plano regio­
la "integración regional", se está aludien­ la época. Los esfuerzos en pos de una in­ nales que surgieron en los años 90 (por nal y subregional constituirían una res­
do a la formación de agrupaciones eco­ tegración económica latinoamericana y ejemplo, el Grupo de los Tres -México, puesta apropiada al "desborde" de los
nómicas articuladas entre sí por vía de subregional fueron especialmente inten­ Colombia y Venezuela- en 1994 y el Mer­ Estados (fundamentalmente, en las re­
decisiones políticas, que tienen como pro­ sos en el período de posguerra, promovi­ cosur en 1991), tras la crisis de la deuda giones en desarrollo), generado por los
pósito reducir las barreras intrarregio­ dos por la CEPAL. Las primeras iniciati­ externa de los 80, han sido caracteriza­ procesos de globalización.
nales al comercio y las inversiones. Se vas se centraron en el desarrollo de áreas dos como un "regionalismo abierto" por
trata de un proceso por el cual estas últi­ regionales de libre comercio o en merca­ parte de la CEPAL. Superando las concep­ Fuentes: Asociación para la Unidad de Nues­
mas, en una determinada región, crecen dos comunes. Estas iniciativas se inser­ ciones neoliberales más ortodoxas para traAmérica, Cuba, Universidad de Guadala­
más rápidamente que el comercio con el taron en la estrategia entonces dominan­ las cuales el mejor camino para insertar­ jara y Universidad Michoacana de San Nico­
resto del mundo. En general, los socios te de industrialización por sustitución de se exitosamente en el mundo erala aper­ lás de Hidalgo, México,La integración latinoa­
son países vecinos o que forman parte de importaciones. Apuntaban a superar la mericana y caribeña: un proyecto comunita­
tura unilateral, percibiendo la integra-
una misma región o subregión. Si bien ausencia de economías de escala, las di­ riopara el siglo XXI, Morelia,Michoacán, 2001.
. ción como un factor de distorsión de los
- J.A. Ocampo, "Pasado, presente y futuro de
se inicia formalmente el proceso de inte­ ficultades para exportar la especializa­ flujos de comercio, se combinó la apertu­ la integración regional", Integracióny Comer­
gración por la vía económica, se interac­ ción económica y la poca competitividad ra comercial con la integración regional. cio, 13, BuenosAires, BID-INTAL, 2001.-C. Mo­
túa con factores sociales, políticos y es­ de los sectores manufactureros. La crea­ La visión hoy dominante establece que neta, "Curso sobre política exterior argenti­
tructurales, dando lugar a sistemas com­ ción de un mercado regional más grande los procesos de integración regional no na", Buenos Aires, ENI-Universidad Nacional
plejos que presentan raíces históricas iba a surgir a través de la eliminación del constituyen una alternativa a la apertu­ de La Plata, 2004.
específicas y múltiples formas institucio­ arancel preferencial entre los socios, ra de los mercados internacionales sino CARLOS MONETA
nales. La dimensión política se halla pre­ mientras se mantenían o aumentaban que resultan complementarios a éstos.
sente desde el origen, por ejemplo en la las barreras a las importaciones extra­ Esa complementariedad explicaría, para INTERCULTURALIDAD. La dificultad de de­
decisión de iniciar un proceso de integra­ rregionales. En todo el proceso se conta­ la CEPAL, el peso creciente que adquie­ finir o de ofrecer una caracterización de
ción, con un papel fundamental ya que ba con una fuerte intervención del Esta­ ren en todo el mundo los procesos regio­ lainterculturalidadnovienetanto delhe­
de la dirección política depende, en gran do en la actividad económica. El impulso nales de integración, con un crecimiento cho de que es una categoría de uso relati­
medida, la gobernabilidad del proceso. Es de estos esquemas se redujo en menos de del comercio intrarregional (por ejemplo, vamente reciente, que está todavía en
también en esa dirección donde surgirán dos décadas. Los resultadps no fueron los la Unión Europea, Asia del Pacífico), su­ elaboración, como del "asunto" mismo
las bases para alguna forma de gobierno esperados; la región creció a un ritmo perior a los ritmos del comercio mundial. que se quiere sistematizar con ella,
y de autoridad política compartida si la mayor y se sentaron ciertas bases indus­ Según los casos específicos que se exa­ ya que, apuntando precisamente a poner
integración evoluciona en forma adecua­ triales, pero los costos eran elevados. La minen, el fuerte sesgo comercialista que de manifiesto, y en explícita comunica­
da. Asimismo, además de los grupos de estrategia cambió hacia un modelo que permea los procesos de integración lati­ ción e interacción, laDIVERSIDAD (v.) cul­
interés en el campo económico, distintos combinaba la sustitución de importacio­ noamericanos convive con concepciones tural de la humanidad, se resiste a de­
actores de la sociedad civil comenzarán nes con una fuerte política de promoción políticas -tal el caso del Mercosur (v. jarse encerrar en una conceptuación teó­
a expresarse en el plano político, deman­ de exportaciones. Se concibió la integra­ :MERCOSUR CULTURAL)- que utilizan la rica fija. Por ello es acaso aconsejable, en
dando la posibilidad y legitimidad de ción como un mecanismo de aprendizaje integración como un instrumento políti­ vez de proponer una definición propia­
desempeñar un papel en los_ procesos in­ para nuevos sectores de exportación co y económico que contribuye, simultá­ mente dicha, dejar esta categoría abier­
tegradores. Estas características pueden orientados a los mercados mundiales. neamente, a alcanzar una mayor capa­ ta y tratar de describirla desde sus bor­
ser muy bien identificadas si se examina Fueron estas ideas las que trataron de cidad independiente de negociación in­ des con nociones semejantes, por ejem­
el proceso de integración más avanzado plasmar los primeros procesos de inte­ ternacional; a la creación de coaliciones plo, la multiculturalidad (v. MULTICUL­
del mundo: el de la Unión Europea. gración: la ALALC, hoy, ALADI (1980); el y alianzas en el contexto multilateral (por TURALISMO) y la transculturalidad. Si
Desde el período de su formación como MCCA (1962), redimensionado en 1993, ejemplo, el Grupo delosVeinte enlaOMC) la multiculturalidad nombra el dato bru­
Estados, los países de América Latina y el Pacto Andino (1969), actualmente y a una interacción constructiva más to, la facticidad, de la diversidad cultu­
han llevado a cabo muchos intentos de estructurado como la CAN (1996). Lamen­ amplia y profunda con los países miem­ ralytiende al mantenimiento de las fron­
integrarse tanto política como económi- tablemente, el impulso de la integración bros de los acuerdos en materia de con- teras entre las diferencias, la intercul-
300 Interculturalidad Interdiscursividad 301

turalidad representa una exigencia de ca­ das sus memorias cognitivas, que plura­ Ministerio de Educación, 2001. - U. Klesing­ más crítica a través de Teun van Dijk,
lidad en las relaciones entre las culturas liza su "ciencia" y que da un lugar real en Rempel (ed.), Lo propio y lo ajeno. Intercultu­ quien comienza a interesarse por el ra­
y supone con ello una actitud de apertu­ el mundo a cada uno de los saberes que ralidady sociedad multicultural, México, Pla­ cismo discursivo, las noticias de la pren­
ra al otro y de transformación recíproca. za, 1996. -L. Olivé,Interculturalismo yjusti­ sa y los debates parlamentarios .Además,
transmiten sus muchas culturas. La in­
cia social, México, UNAM, 2004. -D. de Valles­
Y si por su parte la transculturalidad terculturalidad complementa así el re­ existe un interés por saber, vg. en el área
car, Cultura, multiculturalidad e intercultu­
subraya el momento de la superación de ajuste político con la exigencia de un equi­ del racismo, cómo inciden los medios de
ralidad, Madrid, Editorial SP, 2000.
las identidades tradicionales mediante librio epistemológico que permita a las comunicación de masas y la política en
RAúL FORNET-BETANCOURT
procesos de hibridación creciente, la in­ culturas practicar sus memorias cogni­ el abuso de poder. Actualmente, ciertos
terculturalidad entiende que las diferen­ tivas. Es de observar que la intercultu­ estudios proponen el abandono de los lí­
INTERDISCURSIVIDAD. El discurso es un
cias, aunque se transformen, no desapa­ ralidad no es una filosofía determinada mites tradicionales entre las disciplinas
acontecimiento (Michel Foucault) tanto
recen sino que se renuevan sin abando­ sino un movimiento que quiere corres­ y la adopción de una visión interdiscipli­
del lenguaje como de una forma específi­
nar del todo sus referencias identitarias ponder a un proceso real de reivindica­ naria entendida no como interacción
ca de interacción. Se trata de una estruc­
fundamentales. Revisando su historia se ción de justicia cultural, política, cogni­ sino, como puntualiza Roberto Follari, en
tura cognitiva donde participan no sólo
puede ver que la noción de intercultura­ tiva, etc., por parte de las tradiciones tanto interrelación que une orgánica­
elementos observables verbales y no ver­
lidad se desarrolla ya en sentido explíci­ marginadas. En este sentido su desarro­ mente múltiples disciplinas en relación
bales sino también representaciones y
to a partir de 1980 con el trabajo de la llo histórico depende en gran parte de su con un nuevo objeto no abarcado por nin­
estrategias involucradas durante los pro­
UNESCO por promover el diálogo entre las capacidad para articularse como expre­ guna de ellas.
cesos de producción-comprensión. Los
culturas, con la elaboración de una pe­ sión de las prácticas alternativas de sa­ En las estrategias globalizadoras la mul­
tópicos que se destacan en el (inter)dis­
dagogía intercultural como respuesta al ber y de hacer con que la humanidad re­ tiplicidad interdiscursiva se enmascara
curso son la heterogeneidad enunciati­
desafío de la educación de los hijos de siste hoy la campaña de reoccidentaliza­ baj o el concepto fetiche "uniformidad",
va, la polifonía, la paráfrasis y, last but
migrantes o con el trabajo teológico-filo­ ción y alimenta el proyecto de un futuro buzzword planificado por los centros de
not least, la reformulación de los géne­
sófico a favor de las tradiciones de pen­ de convivencia en un mundo verdadera­ poder y cuyos procedimientos de inclu­
ros discursivos. Según Foucault, los ob­
samiento marginadas. Hoy, conla globa­ mente universal y no sólo "global". En sión/exclusión se adecuan a las deman­
jetos propios del análisis del discurso se
lización del neoliberalismo y las nuevas suma, la interculturalidad opone, a la das del mercado. Para Julieta Haidar el
corresponden con formaciones discursi­
cruzadas para forzar la occidentalización política de un mundo que se hace global interés por la interdiscursividad no s e
vas, privilegiando las relaciones con la
del mundo, la interculturalidad se pro­ en la medida en que se globaliza una restringe ya a su funcionamiento sino que
historia y los textos de archivo, a diferen­
yecta como una alternativa ético-políti­ única civilización, los proyectos de mu­ pretende dar cuenta de sus materialida­
cia de otros enfoques influidos por la so­
ca que activa la diversidad para evitar el chos mundos contextuales que hacen des (pragmáticas, culturales, cognosciti­
ciolingüísticay elinteraccionismo. Cesa­
empobrecimiento de la uniformizaciónde universal el mundo al compartirlo y ha­ vas, inconscientes y estéticas).
re Segre plantea una distinción esclare­
la humanidad. Es opción por un mundo cerlo crecer como la casa de todos (v. CUL­ A diferencia de otras representaciones
cedora entre relaciones textuales (con­
plural, que quiere decir un mundo com­ TURA). sociales más permanentes (como la ideo­
junto cerrado) y entre enunciados
plejo, no reducido, que se construye como logía), los modelos cognitivos pragmáti­
(conjunto abierto). Estos últimos abarcan
la casa en que conviven muchos mundos Fuentes: AA.VV., Introduction aux études in­ cos están en continua interacción con el
esquemas de figuración, sintagmas y es­
contextuales. Implica por lo mismo una terculturelles, París, UNESCO, 1980. - V. Eli­ procesamiento que se realiza en la me­
tructuras organizativas.
perspectiva de reordenamiento alterna­ zondo, "Condiciones y criterios para un diálo­ moria activa durante la comprensión o
Mijru1 Bajtín en Esthétique et théorie du
tivo de las relaciones internacionales go teológico intercultural", Concilium, 191, la producción del discurso.
1984, pp. 41-51. - J. Estermann, Filosofía roman traza una poética histórica en la
para que éstas no sean únicamente tra­ Durante la década del 80 el grupo de
andina. Estudio intercultural de la sabiduría que distingue dos tendencias básicas :
tados entre Estados sino igualmente con­ Burdeos lanzó la idea de un objeto de es­
autóctona andina, Quito, Abya-Yala, 1998. - una monológica, de talante autoritario,
venios de apoyo solidario entre pueblos tudio que articulara lo literario, lo cien­
R. Fomet-Betancourt,Filoso,ña intercultural, y otra dialógica, originada en las formas
y sus respectivas autoridades culturales. México, Universidad Pontificia, 1994. - R. tífico y la publicística, "construyendo"
marginales y en la contracultura popu­
Pero, además de esta alternativa políti­ Fornet-Betancourt, Transformación intercul­ una vasta red de transacción entre mo­
lar. Hace aproximadamente dos décadas
ca frente al mundo que programa la glo­ tural de la filosofía, Bilbao, Desclée de Brower, dos y status discursivos (discurso social);
el análisis del discurso surgió como una
balización, la interculturalidad es tam­ 2001.-R. Fomet-Betancourt,Interculturali­ así, el proceso interdiscursivo se presen­
propuesta que comenzó a constituirse en
bién una alternativa epistemológica, dad y filosofía en América Latina, Aachen, ta como sincronía (discurso de la actua­
un campo interdisciplinario surgido del
hermenéutica y metodológica frente a la Mainz Verlag, 2003. - R. Fornet-Betancourt, lidad) o como dominio de la memoria dis­
ámbito de las humanidades y de las cien­
cultura científica dominante. Su horizon­ Filosofar para nuestro tiempo en clave inter­ cursiva. Es fundamental comprender la
cultural, Aachen, Mainz Verlag 2004. - M. cias sociales, además de la psicología, a
te de acción en este nivel es la UTOPÍA base social a fin de diseñar lapresuposi­
Heisse (ed.), Interculturalidad. Creación de fin de dar cuenta del "discurso vivo".
(v.) de una humanidad que recupera to- ción así como también los contextos (no
un concepto y desarrollo de una actitud, Lima, Desde 1980 adquiere una perspectiva
Internet 303

ya como elementos externos sino inter­ discurso científico nunca dejará de estar do la DARPA inicia ensayos para inter­ zas y trabajar, posibilitando desarrollar
nos, constructos mentales de los partici­ ficcionalizado. cambiar paquetes de información entre actividades fuera del ámbito tradicional
pantes del discurso sobre una situación centros de investigación científico-mili­ de producción. En materia educacional
determinada), vg. un (inter)dis-curso Fuentes: M. Bajtín, Esthétique et théorie du tar distanciados que consistían en cua­ incorpora innovaciones notables; vi­
político de campaña es muy distinto del roman, París, Gallimard, 1978. - R. Follari, tro computadoras conectadas confor­ deoconferencias y educación a distancia
de poscampaña (Alberto Fujimori en "¿Relevo en las ciencias sociales latinoameri­ mando una red. En 1971, las computa­ serían impensables sin internet.
Perú es caso testigo). canas?",Estudios culturales, transdisciplina­ doras conectadas fueron decenas y su Sin embargo, se presentan algunos pro­
En algunos subtipos de discursos de esta riedad e interdisciplinariedad, 3, enero-mar­ propósito era compartir datos académi­ blemas no superados: el primero es la
zo de 2002. - J. Haidar, "Las materialidades
índole, lo polémico cede lugar a lo peda­ co-técnicos. También podía brindar otra asequibilidad, ya que acceder a internet
discursivas: un problema interdisciplinario",
gógico: en Santo Domingo la aceptabili­ utilidad: el correo electrónico (e-mail). A requiere mínimas condiciones materia­
Alfa, 36, Sao Paulo, 1992. - Ch. Perelmany L.
dad interdiscursiva de Juan Bosch, su­ mediados de los 80, la NSF conformaba les y culturales que millones de personas
Olbretchs-Tyteca, Traité de l'argu-mentation,
jeto político que sufrió el exilio y la per­ la nouvelle rhétorique, París, Presses Univer­ la NSF-NET, que pretendía conectar y no poseen; además, demanda del usua­
secución, se fundaba en una práctica muy sitaires de France, 1958. - H.E. Ruiz, "Inter­ compartir recursos de las grandes com­ rio cierto grado de alfabetización (tradi­
diferente de la de Rafael Trujillo o Joa­ discursividad jurídica en la obra borgeana", putadoras del mundo académico, pero su cional) puesto que debe escribir cuando
quín Balaguer. en Borges y los otros, Buenos Aires, Funda­ utilidad superó lo previsto y a fines de realiza una búsqueda o envia un e-mail,
. En otra instancia interdiscursiva, eclip­ -
ción J.L. Borges, 2005 (e/p). T. van Dijk, La los 80 era utilizada por múltiples usua­ o pretende chatear (conversar por escri­
sada por la miopía retórica de los estu­ ciencia del texto, Barcelona, Paidós, 1983. rios que poco tenían que ver con lo aca­ to). También debe conocerse mínima­
dios literarios, Chrum Perelman y Lucy HORACIO EDUARD O RUIZ démico. Nuevas técnicas (computadoras mente la lengua dominante de internet
Olbrechts-Tyteca inscriben elparadoxis­ y dispositivos de conectividad, modems -inglés-, puesto que elhegemonismo lin­
me entre los razonamientos por disocia­ INTERNET. El término proviene, para algu­ más veloces) permitieron ampliar laNSF­ güístico es casi absoluto. La UNESCO aler­
ción: cuando Sófocles argumenta que nos, de los acrónimos de INTERconected NET al ámbito internacional para, luego ta que internet acelerarála desaparición
Antígona es "santamente criminal", con­ NETworks (redes interconectadas) o de de la clausura de la guerra de bloques, de la mitad de los seis mil idiomas vigen­
densa en el oxímoron un conflicto; para INTERnational NET (red mundial). Es transformarse en internet. La liberaliza­ tes. Otros problemas irresueltos de inter­
la ley estatal, ella sería criminal ya que definida como una red de redes de com­ ción del control de tráfico y la dismi­ net lo constituyen la actividad de hackers
enterró a su hermano transgrediendo el putadoras interconectadas globalmente nución de la presencia del gobierno de y la pornografía infantil.
decreto de Creonte, mientras que para que involucra centros institucionales de Estados Unidos permiten considerar Una red de más de doscientos millones
laley divinahabríaobrado para cumplir diversa naturaleza: gubernamentales 1991 el año de su nacimiento. Ningún de­ de usuarios que no pertenece a nadie
un deber sagrado. Esta modalidad de (NASA, N ational Science Foundation de sarrollo tecnológico tuvo efectos tan pro­ impone reflexionar sobre aspectos que
paradoja instaura una variante polifóni­ Estados Unidos, etc.), universitarios, sin fundos como internet ya que permite, involucran la demarcación de lo público
ca que establece una "tensión discursi­ fines de lucro (Cruz Roja), corporaciones desde una computadora, visitar museos y lo privado, y reclama novedades jurídi­
va" que subyace problemáticamente en informáticas (IBM, Microsoft), etc. Cual­ y bibliotecas del mundo, consultar catá­ cas relativas a derechos de "propiedad
algunos enunciados. En pleno auge del quier poblador del planeta que acceda a logos y obras, escuchar música, conver­ informática": la actividad del hacker que
criollismo en la Argentina, Jorge Luis un pc-computer con tarjeta de red y pro­ sar con personas a la distancia por mu­ vulnera al usuario en la privacidad de su
Borges observaba que en la expresión veedor de servicios de internet (ISP, In­ chísimo menos dinero que por teléfono, información y el status del "autor" y "pro­
nacionalismo cipayo existía un antago­ ternet Service Provider), puede ingresar comprar y hasta obtener sexo virtual. pietario" de lo existente en la red al en­
nismo entre enunciación y enunciado, la a la red para obtener y difundir informa­ Otra utilidad desarrollada la constituyen contrarse a "disposición" de todos (como
disociación entre el decir y lo dicho en ción académico-científica, comercial, di­ los "foros de discusión", conformados por ocurre con los archivos MP3 de audio).
la retórica del "ser nacional". fundir programas y proyectos ideológi­ grupos de personas con intereses especí­ En el aspecto político internet resulta
Lainterdiscursividad permite el cruce de co-políticos y/u obtener conocimientos ficos; actualmente existen "foros" dedi­ incitante: su funcionalidad puede cola­
otra cadena discursiva en la aparente li­ prácticos diversos.A través de un princi­ cados a todo tema imaginable. La facili­ borar con procesos de democratización
nealidad al romper la secuencialidad, pio unificador que opera como lenguaje dad para publicar en páginas la convier­ destinados a mejorar la integración y el
engendrando un locus donde se elabora común se conectan computadoras con te a su vez en la herramienta más visita­ control del gobierno y transformarse en
otro proceso cognitivo, un desenmasca­ diferentes sistemas operativos permi­ da para la búsqueda de información es­ una eficaz herramienta de gestión admi­
ramiento del simulacro textual o verbal. tiendo, entre otras aplicaciones, trans­ tructurada en hipertexto (texto que con­ nistrativo-gubernamental. Surge la idea
Como conjunto abierto la práctica inter­ ferir archivos de una máquina a otra re­ tiene vínculos -links- con otro texto que de una democracia "electrónica" ("digi­
discursiva cuestiona el status genérico: mota y enviar mensajes de correo elec­ puede hallarse en otro sitio). Internet tal", "virtual", "ciberdemocracia", o "de­
de tal modo, el texto literario nunca será trónico. modificó la vida de los hombres en las mocracia de la sociedad de la informa­
químicamente puro, como, a fortiori, el El origen de internet data de 1969 cuan- formas de comerciar, administrar finan- ción" expresan, con matices, el mismo
304 Intersubjetividad Intersubjetividad 305

fenómeno). El término ciberdemocracia Buenos Aires, MP, 1996. -Á. C astells, Diccio­
indica el psicoanálisis, como "sistema del uno por parte del otro, en un régimen
tiene como soporte redes de computado­ nario de internet: todos los términos utiliza­ abierto", el sujeto está "abierto a las otras de socialización, sino en la no in-diferen­
ras, considerándolas más ventajosas que dos en la www, Bilbao, Deusto, 2001.-R. Bue­
subjetividades y a un futuro instituyen­ cia de la responsabilidad para con los
otros medios (televisión por cable). La naventura, Las respuestas: todo lo que usted
te precisamente porque no está institui­ otros, que se establece en la proximidad
siempre quiso preguntar sobre internet, Ma­
denominación fue propuesta por Martín do. En la IDENTIDAD (v.) y la ALTERIDAD del prójimo, que implica no sólo la comu­
drid, Debate, 1999. - M. Hagen, "A typology
Hagen y Howard Rheingold; este último (v.), constitución subjetiva e intersubje­ nicación de informaciones sino un con­
ofElectronic Deroocracy", University ofGies­
la integró a la noción de "comunidad vir­
sen, 1997. -J. Restrepo, Internet para todos, tividad, no sólo se determina la cuestión cederse al otro, un donarse. La compren­
tual" que posibilita la accesibilidad a in­ Madrid, Randoro House, 200 l. -A. Wyatt, La crucial del sujeto sino que se arriba a la sión y la entrega sólo pueden suceder
ternet. Los más optimistas consideran magia del internet, México. McGraw-Hill, alteridad interhumana y a la relación entre sujetos libres, desde una subje­
que la democracia electrónica facilitaría 1995. - H. Rheingold, The Virtual Communi­ ética, en la cual esta misma alteridad tividad recíproca y responsable. En to­
permanentemente el contacto de repre­ ty, Nueva York, Harper Collins, 1993. puede mostrarse. Lo intersubjetivo es do trato intersubjetivo, el sujeto busca,
sentados y representantes, y de aquéllos LUIS M. DELIO una conquista actual y a la vez un funda­ a través del otro, una imagen que le con­
entre sí, restableciendo mecanismos de­ mento (Sigmund Freud), donde el apa­ firme su identidad. La pregunta enton­
mocráticos directos, habilitando la con­ INTERSUBJETIVIDAD. Se habla de intersub­ rato psíquico es un sistema abierto y el ces es constitutiva del fenómeno herme­
formación de nuevas comunidades polí­ jetividad cuando se hace referencia a los sujeto un centro de organización, de re­ néutico, precisamente por la intersubje­
ticas de base consolidadas por intereses momentos o situaciones en que dos o más creación de aquello que recibe. La tran­ tividad, ya que preguntar desemboca en
específicos o locales, de espacios públi­ personas comparten un mismo foco de subjetividad inicial ha dado pie a la cons­ la comprensión y comprender significa
cos emergentes y consecuentemente re­ atención. La intersubjetividad resulta titución del sujeto y, a partir de enton­ entenderse unos a otros y aceptar como
dundará en el fortalecimiento de la so­ una noción clave en los procesos de par­ ces, hay intersubjetividad. Freud escri­ propio lo ajeno y lo diferente, consiguien­
ciedad civil. Empero, no faltan críticos ticipación donde, en la interacción huma­ be que la cultura comprende todas las do integrarnos en la DIVERSIDAD (v.).
que consideran el incremento de la in­ na y en la acción comunicativa, lo que normas necesarias para regular los La correlación sujeto-objeto presupone el
equidad en la información como amena­ resalta es la intersubjetividad-el yo y el vínculos recíprocos entre los hombres y, acuerdo intersubjetivo, necesario a las
za a la participación política, ya que el tú- y esto cuestiona que las ciencias hu­ en particular, la distribución de los bie­ formas culturales para significar el ser y
poder del Estado y de las corporaciones pianas sean definidas por la relación su­ nes asequibles. el mundo. Tal acuerdo se establece a par­
puede retener, mediante vigilancia elec­ jeto-objeto. La relación suj eto-obj eto En el discurso iberoamericano sobre la tir de lo sensible, del CUERPO (v.) mismo
trónica, el dominio de la sociedad civil, siempre presupone la intersubjetividad, construcción de una IDENTIDAD NACIO­ (Maurice Merleau-Ponty). Edmund Hus­
amenazando derechos de grupos ala hora ya que preguntarse se sitúa siempre des­ NAL(v.) y de una cultura nacional se han serl habla de "paradoja de la subjetivi­
de organizarse y poniendo en peligro la de la intersubjetividad y la pregunta descuidado precisamente la identidad y dad", en cuanto en el autorreconocimien­
privacidad de los derechos individuales. encierra la dinámica del diálogo, defini­ el particularismo cultural propios de los to el yo se encuentra al mismo tiempo
También consideran que las nuevas tec­ da como reciprocidad, y que recibe su sig­ PUEBLOS INDÍGENAS (v.) que resuelven siendo sujeto y objeto para el mundo.
nologías, al estar restringidas por el po­ nificado de una dimensión externa a la y desarrollan, a nivel de comunidad, un Emmanuel Levinas afronta la cuestión
der del mercado, generan formas impro­ subjetividad humana. La pregunta con­ proceso de concientización y asunción de crucial del sujeto y de su superación des­
pias de participación política. voca y es provocación y evocación del pro­ su propia identidad y defensa de sus va­ de la diferencia incancelable del otro,
A pesar de los críticos, internet ha posi­ yecto humano individual y social. La lores colectivos. teorizando la alteridad humana en la res­
bilitado a nuevas comunidades y grupos unidad última del saber resulta enton­ El sentimiento de estima de sí es tribu­ ponsabilidad y relación ética. Para decir­
de naturaleza diversa la difusión de sus ces la pregunta. Todo preguntar es un tario de una historia, de los logros y de lo con Levinas, la ética comienza frente
ideas y proyectos. A través de sus pági­ buscar, un urgar, un inquirir (Martín los vínculos, así como de los proyectos que al rostro del otro, que impulsa a reflexio­
nas podemos conocer las opiniones del Heidegger), y tiene sentido precisamen­ indican una trayectoria para recorrer. nar sobre el mundo y sobre el otro como
subcomandante Marcos, enterarnos de te porque tiene poder convocatorio, lla­ Por eso, más allá de la desigualdad, de la diversidad, en una proximidad y respon­
denuncias referentes a violaciones de los ma a la intersubjetividad, responsable de POBREZA (v.) y de la exclusión social, el sabilidad ética que no se sustrae a la co­
derechos humanos en Latinoamérica y todo sentido. La pregunta, como horizon­ leitmotiv de los pueblos indígenas es su rrelación del dialogo, en la reciprocidad
estar al tanto de las luchas que mundial­ te abierto, es horizonte como mundo, y lucha permanente por ser reconocidos, con el otro, en que la intersubjetividad
mente libran las redes antiglobalización abrir el horizonte de sentido es dar cabi­ respetados y aceptados, o bien al dere­ humana encuentra su lugar y su signifi­
(v. ALTERGLOBALIZACIÓN). da a la intersubjetividad y a la interlocu­ cho a su propia IDENTIDAD CULTURAL cado. En Levinas, las respuestas que el
ción. Sólo en la intersubjetividad hay (v.), tanto individual como colectiva. Sin diálogo comporta, en la relación "yo y
Fuentes: T. Becker, "Telederoocracy. Bringing mundo humano. embargo, el sentido de la intersubjetivi­ otro", implica responsabilidad. Al ade­
power back to the people", The Futurist, 1981. El sujeto está abierto a su historia, no sólo dad no se da sólo en la simple toma de cuar nuestro discurso a la situación co­
- H. Caro, Manual del usuario de internet, en el pasado sino en la actualidad. Como conciencia del otro, en el saber recíproco municativa concreta, hacemos -subraya
306 Intervención urbana

Mijru.1 Bajtín- entrar al otro en nuestro ni (eds.), Ética comunicativa y democracia, les (vanguardia) surgidos a lo largo de la la obra, el receptor es invitado a un
propio discurso. Así el diálogo asume el Barcelona, Crítica, 1991. - S. Freud, El yo y el
década del 60. Estos últimos, en siner­ logo del que puede participar en térmi­
ello, Madrid, Biblioteca Nueva, 1967. J. -
carácter primordial de la creatividad so­ gia con el proceso de modernización que nos concretos, convirtiéndose así en par­
cial. El "dialogismo" es, pues, la forma Habermas, Teoría de la acción comunicativa,
Madrid, Tauros, 1999. - J. Habermas, "Mo­
operaba en el circuito de las institucio­ te constitutiva de ella. Al abrir el juego a
particular en que Bajtín modela la rela­ nes artísticas desde la década anterior, la producción del sentido, la propuesta
dernidad: un proyecto incompleto", enEl de­
ción intersubjetiva. Jürgen Habermas, conmovieron la escena artística con ex­ intenta a su vez abrir un lugar en la es­
bate modernidad-posmodernidad, Buenos
en su modelo de "acción comunicativa", periencias radicales que significaron una cena para el receptor, para la reinven­
Aires, Puntosur, 1991. - L. Hornstein, Inter­
caracteriza un tipo de comportru.niento subjetividad y clínica, Buenos Aires, Paidós, puesta aldía inédita enel país y una rup­ ción, aunque sea momentánea, de super­
orientado al entendimiento, aunque re­ 2003. - J. Iribarne, La intersubjetividad en tura decisiva con el canon vigente.Así es cepción del mundo y de su autopercep­
conozca que hay un empleo instrumen­ Husserl, 2 t., Buenos Aires, Lohlé, 1987. - E. como las intervenciones urbanas (inter­ ción como sujeto en plena capacidad para
tal del habla, orientada a la persuasión o Levinas,Humanisme de l'autre homme, Mont­ ferencias visuales callejeras) son herede­ participar en procesos de transforma­
a la manipulación. Esto es lo que se reco­ pellier, Fata Morgana, 1972. - M. Merleau­
ras de la propuesta de la vanguardia de ción. Se trata de propiciar el intercam­
noce como una forma de manifestación Ponty, Phenomenologie de la perception, Pa­
los 60, donde la búsqueda incesante de bio de relatos, de develar los conflictos
de poder. Sin embargo, la búsqueda de la
rís, Gallimard, 1945. - M. Merleau-Ponty,
la experimentación se expresaba a tra­ de la organización social, de las perspec­
Signes, París, Gallimard, 1960.
emancipación de los hombres de los po­ vés de un proceso agudo de desmateria­ tivas de clase, de género, de generación,
GABRIELLA BIANCO
deres que lo oprimen -objetivo explícito lización de la obra de arte y una sucesión de confrontar lo local con lo global. La
de la obra de Habermas- no significa vertiginosa de planteos estéticos prove­
INTERVENCIÓN URBANA. Experiencia artís­ conflictividad de la vida contemporánea
necesariamente sostener un modelo ideal nientes de distintas vertientes concep­
tica contemporánea que explora las di­ constituye la materia prima para enun­
de las relaciones humanas. Contra la tuales.
ferentes posibilidades de generar una ciar la obra y su propuesta última de
radicalidad de la separación de Haber­ La práctica artística en el espacio públi­
praxis que articule arte y política; accio­ modificar la sociedad desde el arte.
mas entre las realidades -objetiva, sub­ co pretende focalizar el interés ya no en
nes que interrogan y cuestionan los lu­ Pueden mencionarse, a título ilustrati­
jetiva e intersubjetiva- del discurso, en­ el objeto, la obra única y permanente, sino
gares asignados tradicionalmente al arte vo, algunas intervenciones como la rea­
tre la realidad subjetiva y la intersubje­ en los conceptos y los procesos que se lizada en 1997 por el grupo Costuras
(la galería, el museo), que desplazan la
tiva hay un juego de formación recípro­ desatan a partir de las situaciones crea­ Urbanas de Córdoba, Privatizado, que
producción artística hacia otros ámbitos
ca. En la invitación al diálogo -un diálo­ das por ese objeto. La obra se instala en consistía en la presencia de once artis­
y que buscan reformular los conceptos
go que es al mismo tiempo interpersonal el espacio público y es en relación con éste tas vestidas con un poncho negro de plás­
acerca del artemediante el desarrollo de
y entre culturas- se impone un proyecto como se constituye en acontecimiento. La tico portando en sus espaldas una letra
nuevos marcos críticos y paradigmas es­
de nueva RACIONALIDAD (v.) y de nueva intervención supone una acción precisa de la palabra privatizado. A la orden de
téticos. La dinámica de la producción de
humanidad, que redefina el yo y el otro y acotada en un contexto determinado. un redoblante las integrantes se coloca­
las intervenciones urbanas se basa en la
como solidaridad y paz, obligándonos a El lugar de la intervención es el ESPACIO ban una media negra sobre el rostro
interacción, en el intercambio grupal; es
repensar un nuevo concepto, en una "mo­ URBANO (v.), ESPACIO PÚBLICO (v.) por -aludiendo al despojo y a las prácticas
una dinámica que pone en tela de juicio
dernidad incompleta", como la define excelencia, de libre acceso, donde el en­
las distintas miradas existentes sobre el delictivas- y se ordenaban conformando
Habermas, de la convivencia humana. cuentro se produce desde la DIVERSIDAD un cartel humano. Como un gran sello
arte, sobre lo social, lo político, la recep­
Conviene entonces, a partir de Ernst (v.). Una localización fisica que es al mis­ que deja su estampa frente a edificios,
ción y la circulación de la obra. Las inter­
Bloch, que identifica la dimensión origi­ mo tiempo un espacio social, espacio de instituciones y calles públicas (v. CALLE) ,
venciones urbanas se valen del espacio
naria del hombre no como aquella del ser confrontación y conflicto. La intervención la columna se detenía en los sitios prees­
público como ámbito para la ejecución de
presente sino como la del no-ser-aún, implica la aparición de un elemento nue­ tablecidos, mantenían un minuto la pa­
las obras, donde la interacción autor-re­
recuperar la subjetividad humana, que vo en ese territorio, que altera el orden labra formada, durante el cual se creaba
ceptor es fundamental en la configura­
se encuentra en el llamado a la respon­ establecido y tiene incluso la capacidad un halo de tensión entre el público y la
ción de producciones que se dirigen a los
sabilidad hacia el otro y hacia el mundo de crear desorden. La obra, como dispo­ obra. Los niños, realizada por el grupo
intereses y preocupaciones de la comu­
(v. DIÁLOGO, INTERDISCURSMDAD). sitivo, no genera vínculos por su mera Urbomaquia en agosto de 2002 frente a
nidad.
presencia fisica, sino fundamentalmen­ la Legislatura provincial de la ciudad de
En laArgentina se reconocen anteceden­
Fuentes: K-0. Apel, Una ética de la respon­ te por su interacción con las dimensio­ Córdoba -y durante 2004 en Rosario,
sabilidad en la era de la ciencia, Buenos Ai­ tes importantes: los llamados artistas del
nes práctica, social y política del contex­ Posadas y Mendoza- consistió en la dis­
res, Almagesto, 1992. - E. Bloch, Geist der pueblo a principios del siglo XX, la mu­
to, valiéndose de diversos lenguajes. Así posición, sobre el espacio de circulación
Utopie, Berlín, 1923. - M. Bajtín, Hacia una tual creada por Antonio Berni en Rosa­
configurada, la intervención se incorpo­ peatonal, de setenta pantallas con la
filosofia del acto etico, Moscú, Nauka, 1986. - rio en la década del 30, el arte abstracto
K-0.Apel,A. Cortina, J. De Zany D. Micheli- ra a la dinámica del conflicto como inte­ imagen de una niña cordobesa que tra­
de los años 40 y los grupos experimenta-
rrogación. En función de la estructura de baja en la calle reproducida en escala
308 Intervención urbana

real. Durante las siete horas que duró como mercancía, fetiche, objeto suntua­
la intervención, se escuchaba el sonido rio y aureático, en que el artista se cons­ J
amplificado de un reloj al mismo tiempo tituye en sumo sacerdote de un ritual
que se repartían volantes con una serie cuyo lenguaje sólo puede ser interpreta­
de datos estadísticos acerca de la situa­ do por algunos iniciados.
ción de la niñez en la Argentina y Lati­
noamérica. Sobre este texto, en letras de Fuentes: P. Blancoetal.,Modosde hacer.Arte
mayor tamaño se leía: "Sentir no basta". critico, esfera pública y acción directa, Uni­
Los transeúntes intervenían en las pan­ versidad de Salamanca, 2001. -A. Longoni y
M. Mestman, Del Di Tella a "Tucumán arde".
tallas escribiendo con tizas. La propues­
Vanguardia artística ypolítica en el 68 argen­
ta que se trasluce en la descripción de
tino, Buenos Aíres, El Cielo por Asalto, 2000.
estas obras, si bien asume el espacio de
-Grupo Urbomaquia(LilianaDiNegroetal.),
la obra como simbólico, inestable y con­ Formas de intercambio desde el campo artís­
flictivo, supone también la redefinición tico, Córdoba, 2004. - Otros grupos: Escom­ JUEGO. El juego es una actividad que se ciones educativas con el redescubrimien­
en la práctica de algunas de las variables bros, La Plata; Grupo de Arte Callejero, Mu­ desarrolla en un tiempo y en un espacio to del juego. De abordajes románticos a
que en los géneros tradicionales apare­ jeres Públicas, Buenos Aíres; colectivo Ellles, diferentes de la vida cotidiana sin un investigaciones de tenor científico, eljue­
cen como naturalizadas o intrínsecas al Córdoba; Etcétera, Pobres Diablos, Taller Po­ objetivo externo a la actividad lúdica en go continúa siendo una cuestión abierta
arte, poniendo en cuestión la idea del arte pular de Serigrafía, Rosario.
sí misma. Constituye una expresión no a los investigadores. Los estudios del
SANDRA MUTAL
literal en tanto presenta un eminente grupo que encabeza la psicología cogni­
carácter simbólico, en la cual los partici­ tiva, en especial Jerome Bruner, mues­
pantes se someten a reglas voluntaria­ tran cómo el lenguaje se desarrolla por
mente aceptadas y acordadas por todos, medio del juego. Esa psicología parece
y se halla signado por un clima de liber­ responder a las ansiedades de los inves­
tad en tanto posibilidad de elegir no sólo tigadores de encontrar supuestos teóri­
la entrada al juego sino también su de­ cos más sólidos que sobrepasen las ideo­
sarrollo. El juego resulta tan antiguo logías románticas para las indagaciones
como la humanidad, más antiguo que la sobre eljuego, el aprendizaje y el desen­
escritura y la lectura. Casi todos los jue­ volvimiento infantil. En tanto Jean Pia­
gos más clásicos, que se han mantenido get veía el juego apenas en la dimensión
por milenios, poseen su origen en países del desarrollo, Lev Vygotsky, Bruner y
cuya cultura era muy desarrollada: Egip­ otros apuntan su relación estrecha con
to, Persia, Grecia, Roma, India y China. el aprendizaje. El nuevo siglo deberá
Los juegos de mesa se encontraban es­ sensibilizarse para la construcción de
trechamente ligados al ámbito sacro-cul­ una pedagogía que incluya el j uego
tural; se han descubierto ejemplares de en una formación profesional tendiente
juegos en tumbas de altas personalida­ a la observación del niño y del ser huma­
des de laAntigüedad. Durante los siglos no en general (v. PEDAGOGÍA CRÍTICA).
XVI y XVII muchos de los juegos de mesa El criterio de análisis para comprender
estaban destinados a la nobleza y a las el juego es decisivo para su interpreta­
capas sociales más altas. Ya a partir del ción. El estudio del juego no sólo se ve
siglo XIX fueron difundidos en mayores influenciado por nuestro concepto bási­
círculos de la población, y hoy en día son co de la infancia sino también por nues­
ampliamente populares. tro concepto básico de juego, o de cierta
El siglo XX fue dramático, conflictivo, síntesis del concepto de infancia y dejue­
radicalmente innovador en cada aspec­ go. Eljuego no forma parte solamente de
to de la vida social. Fue el siglo de los ni­ una etapa como podría ser la niñez y/o la
ños y, especialmente, de las transforma- adolescencia, pues representa un rasgo

[ 309 ]
310 Jurisdicción universal

inherente al ser humano a lo largo de toda como justicia universal. Obviamente, el te penal. El primero fij a la capacidad de ricano para la protección de los dere
chos
su vida. Íntimamente relacionado está términojusticia invoca muchos orígenes, investigar o decidir en manos deljuez del humanos, configurado por laDeclaració�
también el enfoque que cada país le da al fuentes o aplicaciones, ello tanto desde lugar donde se han cometido los hechos Americana de Derechos y Deberes del
juego, influenciado por su filosofía, su una perspectiva de derecho natural has­ bajo examen. El segundo es congruente Hombre, la Comisión Interamericana, la
cultúra y su contexto o medio. El juego ta otra de derecho positivo, para no alu­ con el principio de soberanía estatal, por Convención Americana y la Corte Inte­
debe ser entendido dentro de su contex­ dir a la mención de lajusticia divina que, el cual ninguna jurisdicción extranjera ramericana de Derechos Humanos, el
to sociocultural, por lo que tampoco po­ pese a las netas distancias entre derecho puede inmiscuirse en el conocimiento y cual podría situarse entre dos fuerz as
demos extrapolar ligeramente conclusio­ y religión o derecho y moral alcanzadas la decisión sobre un hecho que tuvo lu­ principales: la doctrina Monroe y el he­
nes de un contexto a otro. La mirada in­ en el presente por la filosofía jurídica, gar dentro de los límites de la primera gemonismo estadounidense de fin del
terdisciplinaria sobre el juego, lejos de todavía se introduce por pequeños res­ (la Constitución de la NaciónArgentina, siglo XIX, y el empeño de los Estados lati­
entorpecer la comprensión, la enrique­ quicios en sectores del conocimiento vul­ Sección Tercera "Del Poder Judicial", noamericanos por reducir el intervencio­
ce, promoviendo así también un actuar gar. Lo correcto y apropiado, para captar capítulo II "Atribuciones del Poder Judi­ nismo de Estados Unidos. Ulteriores ge­
más confiable. cómo y hasta dónde alcanzan los efectos cial" y, en particular en su artículo 118, nocidios, torturas en masa, desaparición
Estudiar y entender el juego podría te­ de determinadas reglas jurídicas, es uti­ determina ambos principios en el ejerci­ de personas ilegalmente detenidas, se­
ner dos vertientes: eljuego como fenóme­ lizar la expresión del título. Es la anti­ cio de la jurisdicción argentina). cuestros seguidos de expulsiones de he­
no, independiente del jugador, y por otro gua jurisdictio de los romanos la cual, La universalización de lajurisdicción ha cho y otras múltiples violaciones a cargo
lado el juego y su relación con los jugado­ habiendo sido adaptada a una de las dos sido producto de una elaboración especí­ de poderes de facto o grupos armados ac­
res. En este último caso es donde habrá expresiones del principio de legalidad (en fica para la protección de los derechos tivaron la constitución por la ONU de tri­
que prestar especial atención a determi­ sentido restringido o amplio) sobre el que humanos fundamentales, sobre todo bunales internacionales ad hoc. Por es­
nados factores y diferenciar aquellas ca­ se asienta la capacidad del Estado mo­ aquellos relativos a la vida, a la integri­ tas vías se alcanzó la aprobación del de­
racterísticas del juego en sí mismo y derno para crear y aplicar las reglas ju­ dad física y psíquica, y a las libertades nominado Estatuto de Roma (17 de julio
aquellas que provoca eljuego en eljuga­ rídicas, hoy se concentra en una activi­ individuales básicas. El llamado "dere­ de 1998) por el que nació la Corte Penal
dor. El juego entendido como metáfora dad muy precisa, como es la de "decir el cho internacional de los derechos huma­ Internacional, a la que se le ha atribui­
expresa la síntesis entrejuego yjugador. derecho", o sea, poner en práctica aque­ nos", resultado de su gestación por la ONU do una jurisdicción universal en el juz­
Eljugador establece una relación simbó­ llas reglas precisas que permiten decidir y su implementación en diferentes con­ gamiento de los crímenes contra la hu­
lica con los objetos y los diversos elemen­ una concreta situación litigiosa que ha venciones internacionales que lo corpo­ manidad (definidos en el artículo 7º del
tos de la vida, vale decir, dentro deljuego sido sometida a lajurisdicción, de la cual rizaron -con posterioridad al final de la Estatuto), y sobre el cual existe ya una
le puede dar una utilidad y una signifi­ únicamente están investidos quienes Segunda Guerra Mundial- fue la mayor abundante producción bibliográfica. Por
cación muy diferentes a las de la vida real. como jueces y magistrados la represen­ respuesta que la comunidad de países otra parte, y ya desde antes del naci­
Esta significación que cadajugador otor­ tan. Son sólo estos portadores de la ju­ que lo adoptaron dio a las mayúsculas miento de la Corte Penal Internacional,
ga, para la cual no hay códigos universa­ risdicción quienes ejercen el Poder Judi­ violaciones de DERECHOS HUMANOS (v.) otros ordenamientos jurídicos (Ley Or­
les, será aquello que un observador de­ cial, que adoptan la decisión en concre­ que registra la historia moderna. El Ho­ gánica del Poder Judicial de España,
berá descubrir para entender lo que real­ to, explicación que asimismo sirve para locausto, como paradigma de tales viola­ Libro I, Título I "De la extensión y lími­
mente sucede en el proceso lúdico. Eljue­ disolver otra fantasía: la de que el Poder ciones, constituyó el comienzo de la con­ tes de la j urisdicción", artículo 23.4)
go es inherente al ser humano y por lo Judicial de un determinado Estado se figuración dejurisdicciones extraterrito­ habían aceptado lo que s e ha denomi­
tanto un fenómeno que en cada sociedad halla depositado en una cierta estructu­ riales. Los tribunales de Nürenberg y nado jurisdicción universal para un
y cultura adoptará otra significación. ra -en la administración de justicia, en Tokio, pese a que fueron seriamente cues­ número de delitos, entre los cuales se
un determinado tribunal superior o en tionados, por cuanto su nacimiento y encuentra el de genocidio. En definiti­
Fuentes: M. R Ófele, Miradas lúdicas, Bue­ una corte suprema-. competencias supusieron, a su vez, un va, de lo que se habla es de una extrate­
-
nos Aires, Dunken, 2004. G. Westerveld, ataque a otros principios del derecho pe­ rritorialidad de la ley penal estatal
El calificativo o dimensión universal se
Hamo ludens, el hombre quejuega 1, Buenos contrapone con otros principios que han nal liberal (por ejemplo, el de irretroac­ cuando se tipifican conductas que lesio­
Aires, Instituto de Investigación y Pedagogía tividad de la ley penal, porjuzgar hechos nan bienes jurídicos aceptados y reco­
gobernado el ejercicio jurisdiccional a lo
del Juego, 1996. nocidos universalmente.
largo de la modernidad, cual es el deljuez y condenar personas según leyes o con­
MARÍA REGINA ÓFELE natural y el de lajurisdicción territorial. venciones posteriores a la realización de
A ambos hacen abundante referencia las los primeros), asimismo constituyeron un Fuentes: KAmbos y O.J. Guerrero (comps.),
JURISDICCIÓN UNIVERSAL. Este concepto se Constituciones modernas, y a su vez apa­ punto de inflexión en la tradiciónjurídi­ El Estatuto de Roma de la Corte Penal Inter­
vincula, pero a la vez se diferencia, del recen desarrollados por las leyes proce­ ca moderna. nacional, Bogotá, Universidad Externado de
-
Colombia, 1999. R. Bergalli, "Principio de
que usual y coloquialmente se emplea sales o de procedimiento, particularmen- Se debe hablar de un sistema interame-
312 Justicia intertemporal
Juvenilismo 313
justicia universal y modernidad jurídico-pe­ En oposición al matiz espiritualista de temente valioso que ofrecer como contra­ protección de los derechos de todas las
nal", en Asociación Argentina Pro Derechos todas estas teorías, la filosofia analítica partida para que podamos considerar que personas como tales; según Krause, re­
Humanos-Madrid,Elprincipiodejusticiauni­
de fines del siglo XX trató de prescin­ el respeto de sus derechos nos resulte sulta incondicional la obligación de la
versal, I Congreso Internacional de Derechos
dir de los fundamentos metafisicos. Tí­ conveniente. sociedad de establecer las condiciones
Humanos y Principio de Justicia Universal,
Madrid, Colex, 2001. - ILSA, Sistema Intera­ pica por tales intentos es la teoría de la De ahí que sea necesario que volvamos a necesarias de una vida digna para todos.
mericano para la Protección de los Derechos justicia de John Rawls en su esfuerzo de hacernos esencialmente la pregunta so­
Humanos: aportes para una evaluación, Bo­ inferir cualquier derecho humano de la bre por qué la filosofia contemporánea Fuentes: E. Agius y L. Chircop, Caring for
gotá, Instituto Latinoamericano de Servicios noción de un intercambio libre y recípro­ debe excluir la idea de la atribución de Future Generations, Westport, Praeger, 1998.
Legales Alternativos-Documentos, 1994. - co entre agentes racionales. Rawls trató derechos a personas aún no identifica­ - E. Agius, L. Chircop y B. Salvino Busuttil,
http://www.un.org.icc. de reducir la noción de justicia a sus ele­ Future Generations and International Law,
bles. El mero hecho de que esas perso­
ROBERTO BERGALLI mentos constituyentes, que según él se Londres, Earthscan, 1988. -W. Beckerman y
nas son por ahora seres metafisicos no
J. Pasek, Justice, Posterity, and the Environ­
conformaban, bajo ciertas condiciones es un fundamento suficiente para recha­
JUSTICIAINTERTEMPORAL.Lanoción dejus­ ment, Nueva York, Oxford, 2001. -D. Birnba­
idealizadas, entre agentes con igualdad zarla. Si consideramos los principios que cher, Verantwortung für zukünftige Genera­
ticiaintertemporal vamás alláde las obli­ de poder que querían lograr un justo in­ aceptamos al reconocer los derechos in­ tionen, Stuttgart, Reclam, 1988. - C. Dierks­
gaciones morales y reclama el estableci­ tercambio de ventajas. El concepto pre­ condicionales y asimétricos de las perso­ meier, "Der absolute Grund des Rechts: Karl
miento de obligaciones legales con las fu­ valeciente fue el de los derechos condi­ nas presentes, podemos notar por ejem­ ChristianFriedrichKrause", enAuseinander­
turas generaciones. A medida que la ne­ cionales y simétricos: uno concede algo a setzung mit Fichte und Schelling, Stuttgart,
plo que los individuos seniles o severa­
cesidad de tales derechos ha aumentado alguien en la medida en que esta otra Bad Cannstatt, Fromman, Hotzboog, 2003. -
mente incapacitados tampoco están en
con el tiempo, sus fundamentos argumen­ persona se halle dispuesta a dar o a ha­ C. Dierksmeier, "John Rawls on Rights of
posición de darnos algo suficiente a cam­
tativos han disminuido. En los tiempos cer la misma cosa (o algo de la misma Future Generations", Intergenerational Jus­
bio de nuestro respeto a su derecho hu­
antiguos, cuando la humanidad no tenía utilidad). Sin embargo, como lo admite tice Review, 3, 2005. - C. Dierksmeier, "La li­
mano de vivir decentemente. Pese a ello,
que mediar con los problemas ecológicos el propio Rawls, esta teoría no puede bertad y la justicia ante las generaciones fu­
evitamos vincular sus derechos a sus turas", Ciudadanos, 5, 2002. - J. Feinberg,
o de sostenibilidad de la economía, las abarcar ninguna de las obligaciones asi­ capacidades empíricas. La argumenta­ "The Rights ofAnimals and Unborn Genera­
herramientas conceptuales comúnmen­ métricas ni incondicionales, por ejemplo ción para validaresto normalmenteplan­ tions", en W.T. Blackstone, Philosophy and
te utilizadas fueron consideradas bastan­ obligaciones para con las personas que tea que no es la naturaleza fenoménica o Environmental Crisis, Athens, University of
te efectivas para asegurar un respeto de no pueden retribuir o resarcirse. empírica de ciertas personas lo que les Georgia Press, 197 4. -A. Gosseries, Penser la
la posterioridad: a través de lazos fami­ En ello reside el problema de las teorías justice entre les génerations, París, Aubier,
otorga derechos sino el hecho de que son
liares el pensamiento tradicional promo­ modernas de justicia intertemporal en 2003. -R. Macklin, "Can Future Generations
personas. Sin embargo, no se trata más
vía un tributo a la propia progenie como general. ¿Cómo se puede decir que debe­ Correctly Be Said to Have Rights?", en E. Par­
que de una noción metafisica; no es un
contrapartida del culto a los antecesores; mos que respetar los derechos de futu­ tridge, Responsibilities to Future Genera­
predicado descriptivo sino un atributo
las religiones naturales, las creencias ani­ ras personas que tal vez ni siquiera va­ tions, Buffalo, Prometheus, 1981. -J. Rawls,
intencional del cual inferimos determi­
místicas y muchas religiones establecían yan a existir dada nuestra propia conduc­
Political Liberalism, Nueva York, Columbia,
nadas prescripciones. Si ello resulta po­ 1993.-J. Rawls,A TheoryofJustice,Londres,
tabúes contra la destrucción del mundo ta actual? Algunos teóricos han tratado sible en el caso de la vida del discapaci­ Oxford, 1971.
vital de los descendientes por respeto de evadir este problema (de otorgar de­ tado, ¿por qué entonces no lo es también CLAUS DIERKSMEIER
hacia los espíritus inmortales. Las reli­ rechos a aquellos que todavía no existen para la vida futura? Por consiguiente, la
giones monoteístas después incorporaron y de este modo a individuos actualmente justicia intertemporal podría (nueva­ JUVENILISMO. Creencia o ideología según
los deberes para con la posteridad, al sos­ no específicos) al concebir una cadena mente) ser concebida como parte de una la cual les corresponde a los jóvenes asu­
tener la existencia atemporal de las al­ interminable de generaciones super­ teoría de justicia distributiva, como sólo mirse como avanzada histórica, como
mas individuales dentro de la vida eter­ puestas de manera que en cualquier un apéndice de la justicia (¿conmutati­ redentores sociales y portadores de uto­
na de Dios. Por último, los grandes siste­ momento siempre se deban respetar los va?) comunicativa. pía, al reunir en sí la mayor dosis de in­
mas idealistas de la filosofiapreveían de­ derechos de aquellos que ya están aquí. En tal sentido ya había argumentado el conformismo, desinterés, creatividad y
rechos de las generaciones por nacer: las Sin embargo, los problemas permanecen filósofo Karl Christian Friedrich Krau­ compromiso. Se asocia así esta etapa de
filosofias de Kant hasta Hegel establecían tanto en la práctica, en la medida en que se. Su teoría de los derechos personales, la existencia con un accionar que, re­
derechos humanos que no estaban basa­ nuestra situación ecológica exige un pro­ basada formalmente en el fundamento nuente a la injusticia e inclinado hacia
dos sobre los rasgos empíricos de los indi­ yecto a largo plazo, como teóricamente, kantiano y materialmente en una ética los desposeídos, lleva a dirimir los tras­
viduos específicos sino más bien inferían en cuanto esa concepción no excluye la comprehensiva de la humanidad entera tornos sociales y ejercerun cambio de es­
sus derechos de la noción general de la posibilidad de soslayar los intereses de con raíces en la tradición escolástica, es­ tructuras tendiente al establecimiento de
persona como tal. las personas que no tengan nada suficien- tablecía una demanda estricta para la relaciones humanitarias. La idea fuerza
314 Juvenilismo Juvenilismo 315

sobre el papel casi mesiánico de lajuven­ sostener: "La juventud ha sido siempre que hayjóvenes viejos, como existen an­ arcilla fundamental para pilotear la re­
tud comienza a adquirir un relieve nota­ el portaestandarte de todas las grandes cianos juveniles. volución y construir el hombre nuevo.
ble cuando surgen los movimientos es­ reivindicaciones, la legión sagrada, la El avance teórico y real del marxismo Podría afirmarse como una cierta cons­
tudiantiles en América y en significati­ vanguardia de los batallones del pueblo, traería aparejada una merma en la im­ tante la perspectiva idealista de lajuven­
vos autores de diferentes latitudes como la primera en la audacia, la primera pronta juvenilista hasta llegar a decla­ tud, su inclinación hacia el valor de las
Émile Zola, José Enrique Rodó, José In­ en la gloria, la primera en la muerte". Por rarse la necesidad de abandonarla por grandes causas y la rectitud de los pro­
genieros, Romain Rolland, Walter Ben­ otra parte, el enfrentamiento del bohe­ completo -junto con la misma generación cedimientos. En tal sentido, y más allá
jamin y otros. mio con el burgués debe sumarse y sope­ reformista-; sustituir las fantasías mo­ de endebles generalizaciones conceptua­
El combativo escritor Zola, en su princi­ sarse junto con las críticas al capitalis­ ralizantes, con su hegemonismo demoli­ les, los jóvenes han dado muestras de una
pal manifiesto intelectual, asociaría a la mo que, por distintos motivos, venían beral y pequeñoburgués, por una concep­ presencia activa e innovadora, pues han
juventud con el AMOR (v.) por la libertad, sustentando tanto la izquierda como la ción donde fuese el proletariado el genui­ seguido marchando para deshacer en­
el rechazo a los poderosos y a la fuerza derecha. Imágenes equivalentes harían no motor de la historia al cual debían tuertos y cumplir funciones vanguardis­
bruta, como un artesano del futuro que asimilar la situación de tales sectores sujetarse todos los restantes sectores tas -incluso durante el repliegue de los
edificará la ciudad perfecta donde podrán bohemios a los del obrero. Esa tónica se sociales. Sin embargo, hacia los años 60, años 80 y la llamada "revolución conser­
realizarse todas las esperanzas. También vería reforzada, a partir de las postrime­ en otra crisis aguda del capitalismo, vuel­ vadora"-hasta llegar a nuestros días, con
a fines del siglo XIX el modernismo, a tra­ rías de la Primera Guerra Mundial, por ven a emerger las posturas y el activis­ su decisiva participación en las luchas
vés de gravitantes autores como Rubén otros influjos y predicamentos como el mo juvenilista para asistir a lo que se contra el neoliberalismo y la globaliza­
Darío y José Enrique Rodó, exalta la fi­ que ejerció frontalmente Rolland con su visualizó, desde diferentes espectros ción financiera. Puede ilustrarse el reflo­
gura del joven, tesoro divino y humano a promoción del diálogo intercultural y de ideológicos, como una revolución genera­ recimiento de los movimientos juveniles
la vez, en contraposición a la cultura pro­ la conflictividad intergeneracional, su cional que, por su alcance planetario, lle­ de protesta si se alude a un neojuvenilis­
saica. Semejante misticajuvenil impreg­ adhesión a la Revolución Rusa o su vi­ gó a suponerse que respondía a una ver­ mo fáctico y en ocasiones teórico, sea por­
nará las primeras generaciones reformis­ sión de la juventud como un revulsivo dadera regla universal. Más allá del po­ que se está perfilando un protagonismo
tas de nuestraAméricahasta prolongar­ insurgente contra el malestar social y derjuvenil desplegado en tantas exterio­ central por parte de las nuevas genera­
se sensiblemente en el tiempo. Un texto capaz de hacer tabla rasa con lo consa­ rizaciones que dieron lugar a una avasa­ ciones, sea porque se las considere varia­
del intelectual anarquista Alberto Ghi­ grado. Este escritor francés representa llante cultura propia, ello se tradujo en bles intrínsecas del cambio social sustan­
raldo nos sirve para ilustrar esa menta­ un eslabón fundamental en la configu­ una serie de relevantes manifestaciones. tivo y de un nuevo hombre. Asimismo,
lidad, la cual también acompaña a diver­ ración del pensamiento y la sensibilidad Apenas casi triunfante la Revolución nuevos liderazgos, como el que ha apa­
sas innovaciones estéticas y a una acti­ juvenilista, a ambos lados del Atlántico. Cubana y con anterioridad a que se ins­ recido en la República Bolivariana de
tud donde se rescata la BOHEMIA (v) y se Para la misma época, el filósofo alemán talaran las tesis marcuseanas sobre el Venezuela, proponen reasumir la antor­
impugna el prototipo burgués: "¡Existe Walter Benjamin, que defendió una cul­ carácter potencialmente revolucionario cha redentora en cuestión, como sucedió
una clase de proletarios mucho más dig­ turajuvenil autónoma y tuvo una activa del estudiantado, un cuasidesconocido en 2006 con el llamado efectuado por
na aún de llamar hacia ella la atención participación en el debate académico, profesorvenezolano, Humberto Cuenca, Rugo Chávez en Viena ante una masiva
que la compuesta por los trabajadores particularizó más la cuestión al sostener se permitió sostener, desde la cárcel y en concurrencia de j óvenes, exhortándolos
manuales! [...] esa juventud de intelec­ que la característica fundamental del un libro clandestino prologado por Silvio para que sean ellos y sus congéneres quie­
tualidad robusta y preparada cuyos ser­ estudiante reside en "la voluntad contes­ Frondizi, que en su país la vanguardia nes salven al mundo de tanta guerra pre­
vicios nadie requiere, aunque, a fin de tataria", en "someterse sólo a los princi­ revolucionaria se hallaba en manos de la ventiva y promuevan una democracia
cuentas, todos aprovechan de ellos; a esa pios" y en "autoconocerse sólo a través juventud universitaria, fenómeno que revolucionaria.
juventud llena de ideales que pocos com­ de las ideas". Por su lado, personalida­ por lo demás tendía a extenderse por toda
prenden, que muchos desprecian y a des tan gravitantes como la de Ingenie­ Latinoamérica. Cuenca propiciaba la lec­ Fuentes: W. Benjamín, La metafísica de la
quien ningún poderoso, ningún gobier­ ros identificarán a lajuventud con la iz­ tura para los estudiantes de Guerra de juventud, Barcelona, Paidós, 1993. -H.E. Bia­
no tiende la mano amiga; a es a juventud guerrillas del Che y la formación de bri­ gini, Fines de siglo, fin de milenio, Buenos
quierda ideológica, bosquejando con ello
Aires, Alianza-UNESCO, 1996. - H.E. Biagini,
pensadora que a pesar de todo va dejan­ filiaciones muy caras a la tradición libe­ gadas universitarias para la lucha arma­
Utopías juveniles, Buenos Aires, Leviatán,
do en el camino de los tiempos su regue­ da que comandarían en Venezuela las
radora de América: el poder superar las 2000. - D.F. Burg, Encyclopedia ofStudent &
ro de luz y preparando en las edades las barreras cronológicas y asociar el ser jo­ operaciones guerrilleras. El mismo Gue­ Youth Movements, Nueva York, Facts on File,
diversas jornadas de las civilizaciones". ven con el desafío que implica la adop­ vara abandonará sus creencias reduccio­ 1998. -H. Chávez,EncuentroconelMovimien­
Quedó bien perfilado el credo juvenilista ción de grandes ideales y su puesta en nistas sobre el ascendiente burgués de to Manos Fuera de Venezuela y Cuba, 12 de
en un exrector de la Universidad de Mon­ práctica. Bajo esa acepción pudo afirmar­ los universitarios y llega a asignarle a la mayo de 2006, Ministerio de Comunicación,
tevideo, Francisco Soca, quien llegaría a se, por ejemplo, la aparente paradoja de juventud una fuerza supraclasista como Gobierno Bolivariano de Venezuela, edición
316 Juvenilismo

electrónica. - H. Cuenca, Universidad y revo­ en La universidad hacia la democracia, Men­


lución, Buenos Aires, Movimiento (c. 1962). - doza, EDIUNC, 1998. -F. Soca, Selección de dis­ L
L. Fletcher (comp.), Modernismo, Buenos Ai­ cursos, t. 2, Montevideo, Biblioteca Artigas,
-
. .
res, Del Ochenta, 1986. A A Roig, "Deodoro 1972. - É. Zola, Yo acuso, Buenos Aires, Le­
Roca y el «Manifiesto» de la Reforma de 1918", viatán, 1983.
HUGO E. BIAGINI

LUCHA DE CLASES. El concepto de lucha de de las relaciones de producción capita­


clases resulta inseparable de los de clase lista, cuya explotación sistemática que­
y conciencia de clase. Se puede recono­ da oculta, pues el "sentido común" consi­
cer como descripción inicial, casi fotográ­ dera que el obrero cobra por su trabajo
fica, la existencia de las clases en el pla­ íntegro. Ésta es la base material de la
no de la estructura social contemplando contradicción entre capital y trabajo, y
la relación objetiva que mantienen con de la centralidad de la lucha de clases
los medios de producción y su condición entre burguesía y proletariado.
de propietarias o no de ellos, pero consti­ Desde una perspectiva praxiológica se
tuyen una abstracción inútil si no se re­ plantea que las clases dominantes desa­
conoce que las clases se expresan única­ rrollan las fuerzas productivas buscan­
mente en las luchas, como momento de do su propio interés y las clases subal­
condensación de las contradicciones en ternas a su vez actúan resistiendo y que
una sociedad históricamente determina­ por ello la revolución surge de la lucha
da. La principal relación de dominación de clases y no por un "determinismo eco­
-pero no la única-en una sociedad capi­ nómico" abstracto. Son las contradiccio­
talista es la relación entre el propietario nes y luchas de clases las que dan rumbo
de los medios de producción y el trabaja­ a la historia aunque tengan como punto
dor asalariado, a través de la cual el ca­ de partida la producción material y sea
pitalista se apropia del valor del trabajo, en torno a esta última que se observa la
lo cual no forja una simple relación de centralidad de determinadas clases en un
desigualdad sino un acto de explotación. determinado modo de producción. Para
El aporte de Marx radicó en descubrir que que el capital reproduzca las relaciones
el concepto de explotación no remite al sociales de dominación la burguesía ne­
monto salarial sino a la existencia de la cesita conquistar el respeto absoluto de
plusvalía. Dado que el TRABAJO (v.) es la propiedad privada y para ello requie­
energía, indeterminada e ilimitada, el re de innumerables instancias de repro­
capitalista puede ponerla a funcionar ducción como la familia, la escuela, los
obteniendo de ella un valor superior al medios de comunicación y, llegado el caso,
salario y equivalente a la cantidad que la de una instancia aparentemente ex­
necesita el obrero para reproducir su terna a esa relación que concentra el
fuerza de trabajo. A este trabajo no re­ monopolio legal de la fuerza para garan­
munerado Marx lo denominó "plusvalía" tizar esa reproducción: el Estado.
y es la raíz de la naturaleza explotadora Según el análisis de Engels y la poste-

( 317 ]
318 Lucha de clases Lucha de clases 319

rior sistematización de Lenin, la lucha lación significativo, alcanzado por las cla­ de la burguesía a través de esas institu­ nen como virtud denunciar desde una es­
de clases es una, pero se despliega en di­ ses subalternas, pero todas esas luchas ciones llamadas vulgarmente "privadas" pecificidad aspectos negativos que mues­
ferentes planos: lucha económica, políti­ remiten al mejoramiento dentro del or­ -la televisión, la familia, las escuelas, tran la crisis civilizatoria del sistema
ca y teórica o ideológica. La primera re­ den social existente, son luchas económi­ etc.- difunde su "visión del mundo" y esa capitalista pero que no sustituyen al pro­
fiere a la lucha por las mejoras en las con­ cas; en términos teóricos se denomina concepción del mundo es la que se halla letariado, como dice Gramsci, por la fun­
diciones de vida cotidiana (salario, vi­ "economicismo" a esa corriente que im­ presente en la masa popular como "sen­ ción decisiva que éste ejerce en el núcleo
vienda, salud, género, derecho de mino­ pulsaexclusivamente esa lucha. La lucha tido común". Ese "sentido común" es en rector de la actividad económica. Del
rías etc.). Estas luchas corporativas o política ya nos remite al enfrentamiento definitiva una concepción del mundo, nuevo papel desempeñado en esas luchas
sectoriales tienen diferentes grados de contra el ordenamiento jurídico-institu­ aunque no elaborada de modo conscien­ por derechos particulares se desarrolló
complejidad, se expresan a través de dis­ cional de la sociedad, contra el Estado, te y crítico, que se expresa en el lengua­ en el plano teórico la categoría basa­
tintas acciones colectivas y se pueden entendiendo que es el principal garante je, las explicaciones, los hábitos, etc. Por da en la identidad (lo que somos) y no en
caracterizar de la siguiente manera: a) cristalizador y encubridor de las relacio­ eso un aspecto fundamental de esa 1ucha la clase (lo que hacemos) como nueva di­
el motín es un levantamiento de gente nes sociales de dominación existentes. ideológica se encuentra para Gramsci en mensión de la lucha de clases, a la cual el
oprimida, que se focaliza contra las ins­ Por último la lucha ideológica. Marx se­ la batalla cotidiana en el seno de la so­ marxismo redujo hasta ignorar. Aquí se
tituciones del gobierno o del Estado; cons­ ñaló la importancia de esta dimensión al ciedad civil por la transformación del sostiene que esta centralidad se da en­
tituye una expresión de desesperación y observar que los hombres, y las clases, sentido común ya que éste "expresa el tre el proletariado y la burguesía porque
venganza, en la que prevalece el elemen­ toman conciencia de su situación justa­ instrumento cultural de la conservación constituyen la contradicción fundamen­
to espontáneo; no hay elección del mo­ mente en el terreno de la ideología. Su­ y el quietismo, la voz aparentemente sen­ tal dentro del capitalismo, aunque se
mento en que va a producirse; b) las re­ cede que la lucha de clases está marcada sata de la rutina", que naturaliza las re­ enfatice que tal contradicción no resume
vueltas poseen escasa organización, son por las relaciones sociales de producción laciones sociales de dominación. Sin en sí todas las otras contradicciones ob­
esporádicas, espontáneas y de corta du­ pero el ser humano entabla en su vida embargo, la propia práctica social de las servables en la sociedad capitalista. En
ración, ocupan un área reducida del te­ innumerables relaciones sociales (fami­ clases subalternas contradice ese "sen­ tal sentido Gramsci planteó que la lucha
rritorio y se extinguen cuando son satis­ liares, culturales, etc.) y no sólo econó­ tido común" dominante y abre la posibi­ de clases es la disputa donde reforma
fechos los reclamos puntuales que efec­ micas. En esa totalidad se despliega la lidad de transformarlo en "buen sentido". económicay reforma intelectual y moral,
túan sus líderes, o bien cuando las fuer­ lucha de clases. Como plantea Edward Palmer Thomp­ cambio de poder político y construcción
zas del orden proceden a la represión vio­ Y es en ese conjunto de relaciones socia­ son, "la experiencia de una clase se ve de una nueva hegemonía, serían pares
lenta; c) las rebeliones, en cambio, poseen les donde se desarrolla la lucha ideológi­ determinada principalmente por relacio­ en vinculación compleja. En definitiva,
un nivel mayor de organización y se pro­ ca. Ahora bien, la ideología más expan­ nes productivas en las cuales nacen los para él la lucha de clases es ni más ni
longan en el tiempo, y pueden integrar dida dentro de la sociedad es la que se seres humanos -o entran en ellas invo­ menos que la lucha por la hegemonía.
reclamos y demandas de diferentes sec­ corresponde con los valores, la moral, los luntariamente-. La conciencia de clase
tores. En ellas, el ejercicio de laviolencia intereses de la clase dominante, puesto es la forma en que estas experiencias son Fuentes: H.P. Agosti, Ideología y cultura,
por parte de los rebeldes es mucho más que, como señala Marx, "la clase que ejer­ manejadas en términos culturales: to­ Buenos Aires, Estudio, 1979. - T. Eagleton,
amplio, al igual que los alcances de la ce el poder material dominante en la so­ man cuerpo en tradiciones, sistemas de Ideología, Buenos Aires, Paidós, 1997. - M.
,
H arnecker Lucha de clases, Santiago de Chi­
represión. Cuando logran triunfar, obtie­ ciedad es, al mismo tiempo, su poder es­ valores, ideas y formas institucionales".
le, Cuaderno de Educación Popular, 1972. -
nen algunas modificaciones parciales en piritual dominante". Al mismo tiempo La lucha "antisistema" deja de darse ex­
=
J. Holloway, Clase lucha, antagonismo so·
el orden social, que satisfacen las deman­ Lenin destacó que la existencia de clases clusivamente en la ocupación de fábricas cial y marxismo crítico, Buenos Aires, Herra­
das, aunque no significan cambios en sus antagónicas en la sociedad implica a su o en el enfrentamiento con el Estado para mienta, 2004. - P. Moglia, Pensar la historia,
aspectos centrales. Las manifestaciones, vez la existencia de culturas contradic­ impugnartodael área dela CULTURA(v.), Buenos Aires, Plus Ultra, 1999. -E.P. Thomp­
concentraciones, marchas y huelgas son torias en cada cultura nacional: por un definida en su sentido más amplio y coti­ son,La formación de la clase obrera, Barcelo­
el medio de lucha más utilizado para lado la dominante burguesa y por el otro diano. En este último aspecto adquieren na, Laia, 1977. - J.G. Vazeilles, Platonismo,
hacer oír los reclamos. Indudablemente la cultura de las clases momentáneamen­ relevancia las prácticas de lucha lleva­ marxismo y comunicación social, Buenos Ai­
la más significativa de estas últimas ac­ te sometidas que existen sin desarrollar das a cabo por los denominados nuevos res, Biblos, 2002. - L. Vitale, Introducción a
ciones colectivas es la huelga general (v. pero son elementos de una nueva cultu­ (y viejos) MOVIMIENTOS SOCIALES una teoría de la historia para América Latí·
HUELGA). En estas últimas acciones apa­ ra que las expresa de manera embriona­ na, Buenos Aires, Sudamericana, 1992.
(v.), como de género, étnicos, etc., que tie-
JULIO BULACIO
rece el elemento de sistematización, per­ ria. Antonio Gramsci realizó un notable
manencia y planificación impulsada por aporte al señalar que esa batalla ideoló­
la organización gremial o sindical. Su gica se despliega principalmente en el
existencia expresa un grado de acumu- seno de la sociedad civil y que es allí don-
M

MACONDISMO. Término derivado de "Ma­ se en un discurso o relato identitario de


condo", pueblo-ciudad imaginario donde gran trascendencia e implicancias teóri­
transcurren los hechos en la novela Cien cas, especialmente a partir de los deba­
años de soledad (1967) del escritor colom­ tes de fines del siglo XX sobre moderni­
biano Gabriel García Márquez. Macon­ dad/posmodernidad y sobre globaliza­
do, cuya representación abarca el ciclo ción, nación e identidad. En este marco,
de su génesis, fundación, desarrollo y el macondismo se ha convertido en obje­
destrucción-desaparición, simboliza un to de discusión entre los estudios cultu­
espacio en el que lo real-cotidiano y lo rales latinoamericanos practicados en la
maravilloso, lo fantástico, lo mágico y universidad estadounidense, fundamen­
lo mítico no presentan fronteras proble­ tados en perspectivas teóricas posestruc­
máticas entre sí, generando, desde el turalistas y poscoloniales y en los estu­
punto de vista de la percepción de los per­ dios latinoamericanos locales (v. ESTU­
sonajes, una inversión de planos para DIOS CULTURALES, POSCOLONIALI­
constituir una irrealidad naturalizada o DAD ). Estos últimos mantienen una pos­
lo que se ha llamado REALISMO MÁGICO tura crítica frente a las teorías poscolo­
(v.). Ubicada en coordenadas espacio­ niales, proponiendo la construcción, la
temporales imprecisas, de nombre ficti­ recuperación y la revisión de una genea­
cio y de carácter hermético, Macondo ha logía del pensamiento crítico latinoame­
propiciado la imagen de aleph, de repre­ ricano. Para Walter Mignolo tales deba­
sentación arquetípica del mundo y de la tes responden a un giro epistemológico
realidad latinoamericana. centrado en la relación entre los espacios
Las caracterizaciones y los análisis de la geográficos y las localizaciones epistemo­
significación de Macondo en la novela y lógicas; se trata de dirigir la atención
en el contexto colombiano en particular hacia la producción y distribución (o ex­
y latinoamericano en general, desde las portación/importación) del conocimien­
perspectivas del realismo mágico y lo real to; una geoepistemología no sólo llevada
maravilloso (conceptualizado por Alejo a cabo como parte del proyecto occiden­
Carpentier), han legitimado e internacio­ tal -imperial-moderno, sino también en
nalizado, a partir del éxito editorial de el momento de su rearticulación en el
García Márquez, como ícono del boom proceso de globalización y de lo que
latinoamericano, un modelo de lectura e StuartHall denomina "la emergencia de
interpretación de la cultura latinoame­ lo local", con lo cual la epistemología
ricana en su totalidad hasta constituir- moderna del "promontorio" (la mirada

[ 321 ]
322 Macondismo
mágicos, latinoamericanos y exóticos mas de dominación y explotación econó­
desde arriba sobre el Otro) comienza a esa representación es "reexportada a como el "Macondo real" (Latinoamérica) mica.
derrumbarse. Mignolo retoma lo formu­ América Latina que, paradójicamente a partir de la incorporación de lo que con­
lado por el antropólogo brasileño Darcy lucha por liberarse del macondismo". La ciben como cultura "bastarda" e "híbri­ Fuentes: H. Achúgar, "Leones, cazadores e
Ribeiro quien, a fines de los 60, vincula­ colombiana Erna von der Walde, por su da", eminentemente urbana y sin fron­ historiadores. A propósito de las políticas de
ba el empobrecimiento económico con el parte, analiza el macondismo como lec­ teras. Así, el problema de la identidad la memoria y del conocimiento", Revista Ibe­
empobrecimiento epistemológico de los tura de los productos culturales latinoa­ latinoamericana "pareció dejar paso al
roamericana, 180, 1997, pp. 379-387. - J.J.
Brunner, "La ciudad de los signos", enAméri­
pueblos colonizados, ya que Europa no mericanos fuera de sus contextos y como tema de la identidad personal" que fun­
ca Latina: cultura y modernidad, México,
sólo introdujo durante el "proceso civili­ relato de identidad no sólo suministrado damenta su narrativa en el marco de las
Grijalbo, 1992. -A. Fuguet y S. Gómez, Una
zatorio", sus técnicas, inventos y catego­ desde el Primer Mundo al Tercer Mun­ políticas neoliberales implementadas en antología de nueva literatura hispanoameri­
rías de pensamiento sino también pre­ do, sino también como un habla propia América Latina y de la globalización en­ cana, Barcelona, Grijalbo-Mondadori, 1996.
conceptos, conceptos e idiosincrasias re­ de los latinoamericanos en tanto "forma tendida como posibilidad de nuevas hi­ - H.F. Giacoman, Homenaje a G. García Már­
feridos a ellos mismos, asumiendo imá­ afirmativa de representar al Otro (irra­ bridaciones culturales mediante una quez, Madrid, Las Américas, 1972. - J. Lud­
genes identitarias, fruto de la construc­ cional) de los europeos y norteamerica­ desterritorialización de las identidades. mer, Cien años de soledad. Una interpretación,
ción europea del Otro. El macondismo, nos". Así, el macondismo consistiría en En el marco de las polémicas en torno a Buenos Aires, Centro EditordeAméricaLati­
desde la perspectiva de algunos teóricos una apropiación de la mirada europea esta narrativa, se le imputa al grupo na, 1985. -W. Mignolo, "Espacios geográficos
latinoamericanos, tiene su génesis en esa que sustituye las visiones decimonóni­ McOndo la exclusión de escritoras, su
y localizaciones epistemológicas o la ratio en­
tre la localización geográfica y la subalterni­
lógica imperial como relato de IDENTI­ cas, pero que "teluriza y sustancializa" a recorte de la tradición y del canon litera­
zación de conocimientos , Estudios. Revista de
"
DAD (v.) y construcción imaginaria de América Latina posibilitando lecturas rios latinoamericanos en función del
investigaciones literarias y culturales, 6, 11,
América Latina que opera desde la mi­ descontextualizadas y las divisiones mercado norteamericano, su versión op­
1998. - M.R. Morales, Zapata: el sueño del
rada de los centros de poder económico y geopolíticas de Primer y Tercer Mundo. timista de la globalización y la construc­ héroe de la revolución macondiana y La des­
cultural, específicamente, de la academia Sin embargo, von der Walde da un paso ción de la imagen de una América Lati­ macondizacióndeAméricaLatina, Guatema­
norteamericana. más para reubicar el macondismo en el na "primermundista", propia de los dis­ la, La Insignia, 2004. - M. Moraña, "El boom
Las definiciones de macondismo, en ge­ contexto colombiano: a partir de su éxi­ cursos de los gobiernos neoliberales lati­ del subalterno", Revista de Crítica Cultural,
neral, asignan al término ese rasgo del to, Cien años de soledad se convierte en noamericanos de los 90, igualmente fa­ 15, 1997. -A. Trigo, "Historia personal de los
discurso colonial; sin embargo existen la obra faro de la literatura nacional y la laz por reductora y minoritaria. estudios culturales latinoamericanos. Una
matices. José Joaquín Brunner acuñó el lectura macondista del texto, propiciada En el juego de las representaciones de
pregunta molesta", Katatay, l, 2005. -E. Vo­
lek, "Beyond Latin Americanism and other
concepto para definir una de las posicio­ por el mismo autor de la obra, permite la América Latina, de las cuales el macon­
Accidental/Occidental tourism: Guatemala
nes discursivas sobre la modernidad la­ reconversión del macondismo en nacio­ dismo resulta una expresión, se dispu­
(NS) in search of cultural theory and more",
tinoamericana que subraya la "diferen­ nalismo y mito fundacional. Este último ta la distribución geográfica del conoci­ Universum, 20, 2005. -E. von derWalde. "Rea­
cia esencial" de América Latina por me­ opera, al igual que la antigua ciudad le­ miento: qué parte del mundo produce y lismo mágico y poscolonialismo: construccio­
dio de lo misterioso o mágico real como trada colombiana, como discurso hege­ exporta saberes y qué parte del mundo nes del Otro desde la otredad", s/d.
esencias opuestas a las categorías de la mónico que borra las diferencias resi­ los importa y reproduce, los loci de enun­ MARIELA RODRÍGUEZ
razón moderna; pero, tanto en la litera­ tuándolas en la otredad y se define por lo ciación de los intelectuales junto al len­
tura del realismo mágico como en las que excluye. guaje teórico empleado en el abordaje de MANDAR OBEDECIENDO. Ideas diversas,
ciencias sociales el macondismo mistifi­ Contra la "demanda macondizada" y el la problemática de las identidades y la prácticas orientadas a presionar a quie­
ca la imagen de América Latina sustra­ esencialismo telúrico-folclórico reaccio­ nación en el contexto de la globalización; nes toman decisiones (desde las bases
yéndola de la historia. Mario Roberto naron, en 1996, los jóvenes narradores una globalización multifacética y con­ ciudadanas, comunitarias, grupales o
Morales retoma el concepto de Brunner latinoamericanos de los grupos Crack tradictoria que disfraza nuevas formas étnicas, han circulado en Occidente des­
y concibe el macondismo como bienes mexicano y McOndo chileno en una abier­ de colonización cultural y de hegemonía de siempre. En nuestros tiempos, desde
culturales de exportación producidos por ta ruptura con el realismo mágico en tan­ teórica. Éstas, según Mabel Moraña y una perspectiva latinoamericana, se pue­
quienes considera epígonos de García to estética paradigmática de lo latino Hugo Achúgar, hacen de América Lati­ de identificar en la fórmula neozapatis­
Márquez (Isabel Allende y Laura Esqui­ para el mercado editorial norteamerica­ na una "página en blanco" donde se pue­ ta que postula el mandar obedeciendo
vel); éstos obedecerían a la "demanda no. En el prólogo de McOndo. Una anto­ de escribir desde afuera su historia, un (emergente en el sur de México con la
macondizada de cultura y literatura la­ logía de nueva literatura hispanoameri­ objeto de estudio homogéneo y coheren­ rebelión indígena chiapaneca a partir de
tinoamericana" por parte de Europa y cana, los compiladores proponen un rea­ te, por encima de su complejidad, diver­ enero de 1994) una modalidad de pensa­
Estados Unidos cumpliendo con "el re­ lismo y un país, McOndo (derivado de sidad y heterogeneidad social y cultu­ miento alternativo frente al accionar
quisito cosmético" asignado al llamado Macondo y McDonald's con sentido iró­ ral; concepción ajustada a nuevas for- político-económico llevado a cabo por los
Tercer Mundo; pero, según Emil Volek, nico, satírico), virtuales, "postodo"; tan
324 Mandar obedeciendo Maoísmo 325

gobiernos de la región. El neozapatismo tica que se manifiesta en términos demo­ corresponde a recibir órdenes. Una tra­ defiende sus tesis dentro de la nueva iz­
reivindica la construcción de una nueva cráticamente radicales y que intentan ducción aproximada de la frase parcial quierda.
relación entre gobernados y gobernantes: resolver la escisión entre gobernantes y es: "A nuestras autoridades les dan ór­ Sus principales posturas se refieren a los
"El que mande debe mandar obedecien­ gobernados. Puntualizamos la emergen­ denes". El términoKujtik nos indica quié­ problemas políticos, filosóficos y econó­
do". Este posicionamiento supone otra cia de esta fórmula en una modalidad nes son los que dan órdenes: son los "no­ micos planteados en el marxismo-leni­
mirada respecto del poder y su ejercicio marcada por un contexto "indígena-ciu­ sotros", en el sentido de ser el o la causa nismo respecto del cual el pensamiento
a partir de las bases ciudadanas o comu­ dadano-sectorial". Clase, nación y etnia de un acontecer. Es pues el nosotros el de Mao es postulado como una etapa su­
nitarias y con controles sociales perma­ son las dimensiones en que interactúan; que da órdenes a nuestras autoridades, perior. Tales posturas son: 1) la toma del
nentes a las autoridades electas. La de­ como también representan cuestiona­ a aquellos que son autoridades gracias poder constituye un proceso revoluciona­
mocracia es visualizada no como un sis­ mientos éticos y políticos comunes a nu­ al nosotros. La terminación tik es perma­ rio encabezado por el proletariado y su
tema donde el pueblo deposita el poder merosas sociedades actuales. Cabe en­ nente en el lenguaje de las comunidades partido, como planteaba Lenin. En las
en los gobernantes sino como una moda­ contrar en esta modalidad, y en el hete­ y ella "significa" el nosotros. sociedades en las que el proletariado no
lidad donde los mismos gobernados cons­ rogéneo "mundo maya", las "particulari­ En ese contexto, el accionar de una auto­ resulta mayoritario, como sucedía en
truyen el poder (v. DEMOCRACIA SUS­ dades universales" que nos explican el ridad no resulta visualizado como desco­ China, donde las masas populares eran
TANTIVA). De tal manera la democracia mandar obedeciendo: mensaje político nectado de la vida cotidiana del conjunto principalmente campesinas, Mao plan­
va más allá de una dimensión electoral, con fuertes contenidos críticos y a la vez comunal; los gobernantes no son perci­ tea que el proletariado se halla represen­
partidaria o parlamentaria y se instru­ programáticos. Si bien ese mundo no es bidos como autoridades que dan órdenes tado en la teoría marxista-leninista que
menta mediante el tejido social, desde homogéneo, resultan comunes algunas sino como los actores que las reciben y guía al partido y éste debe ponerla a prue­
abajo hacia arriba. Ello supone, enton­ prácticas sociopolíticas en las distintas deben expresar el sentir general mani­ ba en la práctica, a través de la aplica­
ces, una nueva relación vinculada a la comunidades. En función de la compren­ festado a través del control permanente ción de la línea de masas, que implica el
noción de "mandato" y a su posibilidad sión de esas prácticas tomamos los apor­ ejercido por el nosotros comunitario. La arte de la relación entre la vanguardia y
de revocación cuando no se cumplimen­ tes de Carlos Lenkersdorf, filósofo y lin­ orientación manifiesta en el discurso de el pueblo, que se concreta cuando el par­
ta lo requerido por las bases. Todo ello güista quien estudió a las comunidades estos grupos visualiza el quehacer polí­ tido logra sintetizar la práctica de las
implica edificar un orden sociopolítico tojolabales. Una analista de la problemá­ tico como un trabajo más, como el de la masas y éstas hacen suya la línea políti­
alternativo donde se subordina el Esta­ tica, Ana Ceceña, publicó una entrevista tierra o el relacionado al ámbito de lo sa­ ca de la vanguardia. 2) La violencia re­
do o las autoridades al cuerpo social. Se que le realizara a Lenkersdof, en la cual grado, todos ellos interconectados. volucionaria es inevitable porque la cla­
trata de distribuir el poder, de democra­ nos introduce en la visión sociopolítica se dominante nunca cederá el poder al
tizarlo partiendo de nuevas formas de de estos grupos y nos explica, en gran Fuentes: L. Hernández Navarro, "Zapatismo: proletariado ni al pueblo. Las formas de
hacer política. En textos como los de la medida, el mandar obedeciendo. Allí se laesperanza",La Guillotina, 39, México, 1998. esa violencia varían según las organiza­
IV Declaración de la Selva Lacandona puntualiza que la fórmula no nació el 1 -O. Prieto, "Reflexiones en torno al «mandar ciones y los países; las dos principales son
(1996) o el de la VI Declaración (2005) de enero de 1994 sino que se la puede obedeciendo», fórmula política en la lucha
la guerra popular prolongada, para cer­
pueden identificarse esas tendencias cla­ neozapatista", IV Encuentro del Corredor de
rastrear en el pasado remoto de las co­ car las ciudades desde el campo, y la in­
las Ideas del Conosur, 2002.
ves del discurso político del EZLN. munidades. Tales apreciaciones las rea­ surrección generalizada de masas, más
Destacamos la idea de "mandato" (gru­ liza Lenkersdorftomando como ejemplo ÜSVALDO PRIETO próxima al modelo leninista. En los años
pal, sectorial, ciudadano, comunitario, la estructura y el contenido lingüístico 70 aparecen en algunas organizaciones
étnico) a cumplir por el elegido acorde a de algunas expresiones en lengua tojo­ MAOÍSMO. Pensamiento teórico y político maoístas formas similares al "foquismo"
los planteos de sus electores o grupos de labal como kujtiki mandar 'ay Kujtik, basado en las intervenciones de Mao Ze­ rural o variantes de "comandos urbanos",
presión. Esta última variante apunta a expresión corriente referida a las auto­ dong (1893-1976), líder del PC de China aunque fueron menos frecuentes y con­
las prácticas propiciadas por el mandar ridades de una comunidad.Kujtiki es un que toma el poder en 1949 y orienta la sideradas opuestas a la línea de masas.
obedeciendo neozapatista, en el cual se pronombre personal que indica origen o construcción del socialismo en ese país Según Mao "el poder nace del fusil", pero
interrelacionan las dimensiones de "par­ causa y está en la primera persona del hasta su muerte. Mao se constituye en el fusil no puede dirigir al partido, fór­
ticipación-representación" desde las ba­ plural; se habla del "nosotros" en el sen­ uno de los líderes clave del movimiento mula empleada para evitar la militari­
ses comunitarias. Mandar obedeciendo tido de que nosotros somos la causa o el comunista internacional hasta la ruptu­ zación de la organización y garantizar
se constituye en una simple y a la vez sig­ origen del hecho de que ellos sean auto­ ra con el PCUS en 1956, que desata la cri­ que la guerra se desarrolle "para termi­
nificativa fórmula política en nuestros ridad. La voz mandar deriva del verbo sis definitiva del movimiento comunis­ nar con la guerra". Lo militar no puede
contextos de crisis de representación o español, pero en tojolabal sólo tiene el ta. A partir de esa ruptura se dividen la definir ni lo político ni el modelo de revo­
deterioro de las instancias tradicionales sentido de dar órdenes. En combinación mayoría de los partidos comunistas del lucionario, sino a la inversa. 3) El maoís­
que cumplían esa función, fórmula polí- con el verbo estativo 'ay, sin embargo, mundo y se conforma una corriente que mo afirmaba la originalidad de cada país
326 Maoísmo

Mediaciones 327
para definir las características de la re­ por una "burguesía de nuevo tipo" -en­
volución y su vía de construcción de la cabezada por la dirección del PCUS, con
to a la militarización de las masas, co­ luta identidad consigo mismo y absoluta
nueva sociedad; de este modo el camino Nikita Jruschov y Leonid Brezhnev al
mo el caso de Sendero Luminoso en Perú, mediación. Rousseau desplaza la temá­
soviético no era el único posible y las ta­ frente- que se apropió de los medios de
o adoptaron la actual línea de China, tica desde la lógica hacia las relaciones
reas -en el caso chino- de la nueva de­ producción y del aparato militar, impo­
como el PC do Brasil. Otras corrientes humanas y postula como único libro vá­
mocracia implicaban la vía "ininterrum­ niendo ese camino a los otros países y
continúan reivindicando el maoísmo en lido el de la naturaleza. Parte de la con­
pida" hacia el socialismo, con lo cual el partidos comunistas por la cooptación de
diversos grados. En Europa, aunque la ciencia como "principio inmediato" y de
"etapismo" propugnado por Stalin que­ sus dirigentes o por la intervención ar­
mayoría se pasó a la socialdemocracia, esa misma conciencia, como presencia
daba relativizado. 4) La lucha de clases mada directa, como en Checoslovaquia o
todavía persisten pequeños grupos o cír­ directa en nosotros, de la naturaleza. De
no termina con la toma del poder sino que Polonia. Los maoístas consideraban a la
culos intelectuales que se apoyan en su tal forma podríamos entrar en relación
persiste dentro del partido revoluciona­ Unión Soviética -desde los años 60- so­
legado. con ésta sin mediación alguna, por lo
rio entre la línea "burguesa" y la línea cialista de palabra e imperialista de he­
menos de tipo racional. Las que se inter­
"proletaria", en diferentes niveles: en las cho, de allí la acusación de socialimpe­ Fuentes: AA.VV., La revolución cultural pro­ ponen son las instituciones sociales, las
filas del ejército, en el aparato estatal, rialismo, con un régimen interno de "fas­ letaria china, Córdoba, Pasado y Presente, costumbres adquiridas, la filosofía de
en la lucha de las mujeres por la partici­ cismo de tipo hitleriano". Tal postura 1971. - S. Amin, L'Avenir du maoisme, París, algunos filósofos, o ... los libros . Para
pación igualitaria, dentro de las fábricas recibió fuertes críticas porque no explica Minuit, 1981. - A. Badiou, El siglo, Buenos
Marx, en el caso de los prisioneros de la
(entre los tecnoadministradores y la el proceso que bajo Stalin llevó a tal "de­ Aires, Manantial, 2005. -J. Brega, ¿Ha muer­
caverna de Platón hay una mediación de
masa obrera), en las unidades de produc­ generación". 6) El maoísmo consideró to el comunismo? Conversaciones con Otto
ción rurales y en las esferas educativa y desde los años 60 a la lucha de los países Vargas, Buenos Aires, Ágora, 1991. - A. Ce­ efectos negativos, una falsa representa­
lentano, "Maoísmo y lucha armada", Lucha ción que hace que los prisioneros confun­
cultural, ámbito históricamente privi­ del Tercer Mundo (Asia, África y Améri­
- dan sombras con realidad. Se trata, en
. .
Armada, 4, Buenos Aires, 2005. C I Degre­
legiado para la reproducción de la clase ca Latina) como el centro de las contra­
gori, El surgimiento de Sendero Luminoso, este caso, de una verdadera alienación,
dominante, incluida la china. Apartir de dicciones a escala mundial. Estos conti­
Lima, IEP, 1990. - Mao Tse Tung, Obras esco­ similar a la del obrero industrial, que se
esta aseveración, se desata a comienzos nentes, junto con los pueblos del Primer gidas, 5 t., Pekín, Lenguas Extranjeras, 1973. encuentra en una caverna enajenada y
de los 60 la Revolución Cultural Proleta­ Mundo (Estados Unidos y la Unión So­ ADRIÁN CELENTANO hostil, dadas sus condiciones de trabajo
ria, para movilizar a las masas estudian­ viética) y del Segundo Mundo (Europa y
y las falsas imágenes que se le proveen.
tiles, obreras y campesinas a fin de que otros), podían cumplir con la enunciación MEDIACIONES. Arturo Andrés Roig ha es­ Pero es posible, gracias a representacio­
señalen, cuestionen y derroquen a los leninista "o la revolución impide la gue­ tudiado concienzudamente el tema de las nes auténticas, superar la alienación.
dirigentes y cuadros seguidores "del ca­ rra o la guerra desencadena la revolu­ mediaciones. No hay que confundir me­ Marx dice también que "la lógica es el
mino capitalista", mediante asambleas, ción". Para los maoístas la guerra era diación con representación pues no exis­ dinero del espíritu, el valor pensado, es­
gigantescos carteles y movilizaciones, inherente al desarrollo del capitalismo, te conocimiento sin esta última. Nuestra peculativo, del hombre y de la naturale­
para imponer nuevas direcciones en los del imperialismo y también del "socialim­ mirada resulta inevitablemente media­ za". Frente a Rousseau, que repudia el
diferentes ámbitos estatales, partidarios perialismo" ruso, que la necesitaba como tizada, ya que en nuestro empeño pode­ silogismo y sus derivados, y a Hegel, que
y productivos. Ello implicó no pocas ve­ forma de legitimarse internamente, con­ mos confundir gigantes con molinos. En encadena la realidad mediante el silogis­
ces la crueldad, la violencia y los críme­ trolar a sus subordinados y expandirse cambio sí puede haber un encuentro o un mo, "queda algo, y no es poco, la dialécti­
nes. Para los maoístas "todo se divide en en la política internacional. enfrentamiento directo del pueblo con el ca", diceRoig. Para Jean-Paul Sartrelas
dos", concepción opuesta a la "unidad de El maoísmo fue autocriticado en el comu­ poder. La democracia directa, que se ha mediaciones sociales son las que más
contrarios" -considerada "revisionista" nismo chino desde 1979, con la llegada dado en algunos casos, funge en general interesan, son hechos normales e inevi­
por priorizar la unidad sobre la contra­ de Deng Zhiao Ping al poder del partido, como idea reguladora y de orientación a tables en la vida de relación humana. Hay
dicción-, afirmando la permanencia de que impulsó la apertura al capital exter­ la DEMOCRACIA PARTICIPATIVA (v. ). un proceso constante de objetivaciones
la contradicción siempre abierta en el no-especialmente estadounidense-y al Como admite el mismo Jean-Jacques que se desarrolla entre una forma de
desarrollo de la historia, de modo que la enriquecimiento individual, entre otras Rousseau, la democracia directa es legí­ mediación y otra, que busca liberarnos
posibilidad de derrota de la revolución políticas. Los partidos y los grupos que tima pero en la mayor parte de las situa­ de las alienaciones. Este proceso consti­
resulta inherente a la sociedad, en la adhirieron al maoísmo en el movimiento ciones es imposible. La mediación en tuye una dialéctica entre el yo individual
medida en que no está el resultado ga­ comunista fueron multiplicando sus di­ Hegel se da en un planteo ontológico, y los múltiples colectivos, que no se re­
rantizado de antemano. 5) De ese modo visiones y replanteando sus tesis por dentro de éste se puede rescatar la "fuer­ ducen a las clases sociales. En Sartre el
explica Mao que desde 1956 la Unión diversos caminos que van -en Latino­ za creadora", aunque vista en el seno del Estado autoritario, guiado por intereses
Soviética haya "degenerado" y empren­ américa- desde el retorno al stalinismo, concepto. En términos que podrían enten­ de grupo, desconoce y niega formas de
dido el retorno al capitalismo, liderado la exaltación del partido y el ejércitojun- derse como una "teogonía del concepto", mediación, pero consagra otras, hacien­
nos dice Hegel que el concepto es la abso- do de ellas un fetiche. Dice Roig que la
Mercosur cultural
328 Mercosur cultural
la formación histórica de la región posi­ moviendo también el turismo cultur
al
fuerza creadora, dej ando de lado todo (v.) de comercio entre los países signa­ bilita que se piensen tanto los elementos �
Las iferentes universidades de los paí

absoluto, reside en el más humilde que­ tarios (Brasil, Argentina, Uruguay y específicos, que individualizan cada na­ ses mtegrantes del Mercosur Cultural
hacer cotidiano y en la misma actividad Paraguay). Todavía, además de las cues­ ción constituida como soberana, cuanto han establecido eventos y promovido el
política. En ella el sujeto juega el papel tiones relativas a la economía, la idea las características comunes de estos pue­ encuentro e intercambio de profesore s
de no ser hipostasiado como en el idea­ de la existencia de un pasado y de expe­ blos, que permiten pensar en una IDEN­ y alumnos , para incentivar el debate
lismo, sino que se revela en su ser espon­ riencias históricas y culturales compar­ TIDAD (v.) supranacional, pertinente al sobre las cuestiones culturales.
táneo. Para el ejercicio de actos de poder tidas por las naciones del extremo sur Mercosur. Relacionada con esta propues­ La idea de CIUDADANÍA(v.) es central en
(resistencia o contrapoder) "no podemos de América, poseedoras de tradiciones, ta innovadora se coloca la noción de la esta propuesta de Mercosur Cultural. En
menos que partir de nosotros mismos, valores, hábitos y costumbres comunes, existencia en la región de un patrimonio la medida en que trabaj a con la historia
afirmándonos como sujetos sociales, dan­ permitió la apertura de un nuevo cam­ históricoy culturalcomún, material e in­ de los pueblos integrantes de la región,
do forma a mediaciones" no siempre ne­ po de integración (v. INTEGRACIÓN CUL­ material -o tangible e intangible- que con las diferentes identidades naciona­
gativas. En la visión roigeana de la dia­ TURAL). De esta manera, la apertura del debe ser preservado a través de políticas les que se formaron, con la salvaguarda
léctica se vuelve a procesos en los cuales Mercosur para el ámbito de la cultura culturales de acción conjunta. Por últi­ de los bienes culturales comunes, enten­
el hombre es el centro y el trabajo ocupa fue posibilitada por la iniciativa del mo, la propuesta de un Mercosur cultu­ didos como patrimonio y velando por la
un lugar relevante. Consejo del Mercado Común, en 1995, ral rediscute la noción de frontera, ade­ preservación de la memoria de un pasa­
de promover una reunión de los minis­ más de su dimensión geopolítica, avan­ do, el énfasis de la propuesta recae sobre
Fuentes: A.A. Roig, "Cabalgar con Rocinante. tros de la Cultura de los países partici­ zando hacia los dominios de lo simbólico, la formación de ciudadanos en situación
Democracia participativa y construcción de la pantes, que dio como resultado que al de la representación y del imaginario, au­ de democracia. Memoria, identidad e his­
sociedad civil, de Sarmiento y Artigas hasta año siguiente, en Fortaleza (Brasil), se torizando a pensar en ideas e imágenes toria implican la participación de los in­
Mariátegui", en J. de laFuenteyY.Acosta (co­ firmara el Protocolo de Integración Cul­ que atraviesen el espacio y el tiempo para dividuos en una propuesta común. La
ords.),Sociedadciuil, democracia e integración. que se tornen inteligibles.
tural del Mercosur, que pasó a integrar perspectiva que necesariamente debe
Miradas y refiexiones del VI Encuentro del Co­
el Tratado de Asunción. El Mercosur Los proyectos y acciones conjuntas lle­ acompañar estas iniciativas alude a la
rredor de las Ideas del Como Sur, Santiago de
Cultural comenzó a funcionar desde en­ vadas a cabo por los países integrantes educación patrimonial, a la adopción de
Chile, UCSH, 2005. -C. PérezZavala,ArturoA
del Mercosur cultural han sido variados:
Roig. La filosofía latinoamericana como com­ tonces a través de proyectos y acciones la enseñaza oficial delalenguadel "otro"
promiso, Río Cuarto, UNRC-ICALA, 2005. - conjuntas de las que también participa­ la Red Mercosur intenta establecer un en las escuelas (portugués para la His­
W.G.F. Hegel, Ciencia de la lógica, Buenos Ai­ ron Chile y Bolivia, además, de los paí­ intercambio entre las municipalidades panoamérica, español en el caso brasile­
res, Solar, 1972. - W.G.F. Enciclopedia de las ses signatarios de la creación del Mer­ involucradas, atribuyendo a cada una de ño), a la ampliación del intercambio de
ciencias filosóficas, Buenos Aires, Solar, 1972. cosur en 1991. La Red Mercosur Cultu­ ellas énfasis temáticos de acción (por literatura autorizada entre los países del
- K Marx,El capital, México, Fondo de Cultu­ ral vino a representar una diferencia a ejemplo, Buenos Aires, educación; Por­ Mercosur. La realidad es que la produc­
ra Económica, 1972. - K Marx, Manuscritos, la propuesta hasta entonces basada en to Alegre, cooperación internacional). ción científica, literaria y artística de los
Madrid, Altaya, 1993. - J.-J. Rousseau, Emi­ Elegida para ser, en 2000, la capital cul­
presupuestos de política económica. diferentes países es poco conocida más
lio, Buenos Aires, Safián, 1955. - J.-J. Rous­
Entendiendo la cultura como una red de tural iberoamericana, Río de J aneiro allá de sus fronteras.
seau, El contrato social, México, Porrúa, 1975.
significados compartidos, el Mercosur creó una homepage con un portal para
- J.-P. Sartre Crítica de la razón dialéctica,
cultural trabaja directamente con la co­ consulta, via internet, de los principa­ Fuentes:M. Rojas Mix,América imaginaria,
Buenos Aires, Losada, 1979.
munidad simbólica de sentidos que da la les museos, centros culturales y de in­ Barcelona, Lumen, 1992. S.J. Pesavento,
CARLOS PÉREZ ZAVALA
vestigación, bibliotecas, universidades Fronteiras culturais em um mundo planetá­
sensación de pertenencia y que represen­
y otras modalidades de vida cultural de rio. Paradoxo(s) da(s) identidade(s) sul-lati­
MERCOSUR CULTURAL. Faceta ampliada ta la identidad (v. IDENTIDAD CULTU­
no-americana(s), Santa María, UFSM, 2004. -
del Mercosur que se basa en el supuesto RAL). Como categoría imaginaria de re­ la naciones comprendidas en el progra­
A. Dembicz ( org.) Interculturalidad en Amé­
de la existencia de raíces culturales co­ lación, la identidad tiene su contraparti­ ma, correspondiendo a cada una abas­
rica Latina en iimbitos locales y regionales,
munes entre los países participantes, y da en laALTERIDAD(v.), pues la construc­ tecer y actualizar la informaciones del Universidad de Varsovia, 2004. -A. Dembicz,
ción de un "nos" identitario tiene como sitio pertinente a sus referencias cultu­ Missoesjesuíticas dos Guaraní. Programa de
que provee una serie de programas y ac­
referencia la presencia de un "otro", co­ rales; la creación de un solo Mercosur capacitai;ao para a conservafiio, gestiio e des·
ciones tendientes a la divulgación, el co­
mo alteridad. La cuestión se revela para cultural para acompañar la circulación enuoluimento sustentáuel das missoes Jesuí­
nocimiento, la concientización y la cir­
culación de estos trazos culturales com­ que se piense el pasado, el presente y el de bienes culturales en la región; el Pro­ ticas dos Guarani. Argentina, Brasil, Para­
futuro de los pueblos que, desde el extre­ yecto Misiones, tratando de identificar, guai, Uruguay, ICOM-IPHAN-UNESCO-World
partidos, llevando a la integración.
preservar y v alorizar los sitios arqueo­ Monuments Found, 2003-2005.
Creado en 1991 por el tratado de Asun­ mo sur de la América del Sur, se consti­
lógicos misioneros de los guaraníes, pro- SANDRA PESAVENTO
ción, el Mercosur se propone realizar tuyeron en naciones independientes a
una INTEGRACIÓN INTRARREGIONAL partir de una situación colonial. Luego,
Mestizaj e
·· a3i
MESTIZAJE. La raíz de esta palabra perte­ como en el caso del Inca Garcilaso; a ve­
nece al latín miscere que significa mez­ ces despectiva, como se ve en el texto de ca, que asocia el progreso con la posibili­ Nicolás Guillén en Cuba, Octavio F'azen
clar, mientras que los sufijos -aje en es­ Guarnan Poma, o bien ambigua, por dad de blanqueamiento del mestizaje. Es México, Pablo Neruda en Chile, tienden
pañol y agem en portugués- indican el ejemplo en laHistória de FreíVicente do interesante que el mestizaje que celebran a alejarse del concepto cientificista bio­
resultado de una acción realizada por un Salvador. La definición indiana de mes­ el biólogo José deAlencary José de la Riva lógico de raza y a poner énfasis en el im­
grupo de personas. Según el Tesoro de la tizo y el empleo aparentemente habitual Agüero es un mestizaje estrictamente pacto de los grupos indígenas y/o africa­
lengua española o castellana (1611) de demuestran la incidencia del mestizaje entre mujer indígena y hombre europeo nos en la cultura y el imaginario colecti­
Sebastián de Covarrubias y Orozco, el en la época colonial. La diversidad de que excluye la presencia africana y que, a vo de los pueblos iberoamericanos. En la
término mestizo se usaba para designar connotaciones que rodean la figura del la vez, coloca al hombre europeo como primera mitad del siglo XX tiene lugar
a los animales mezclados de varios due­ mestizo refleja la ambigüedad que estos agente. Ya blanqueado, el indígena mes­ un período de transición conceptual con
ños, la "animalía mixta", o sin dueño co­ sujetos representaban para las socieda­ tizado se representa como la piedra fun­ relación al mestizaje, que pasa a pensar­
nocido. La definición de Covarrubias del des coloniales. Actualmente, en algunos damental y característica de la identidad se como un fenómeno no exclusivamente
siglo XVII parece insuficiente, pues se contextos, es común el uso adjetival de latinoamericana. racial sino también cultural e identita­
sabe que una de las características más mestizo para describir cualquier tipo El mestizaje se convierte en un elemen­ rio. Por ej emplo, el cubano Fernando
salientes del proceso colonizador español de producción cultural que combine dos to ideológico esencial para la construc­ Ortiz en Contrapunteo cubano del taba­
y portugués en las Indias Occidentales o más estilos, géneros, lenguas: moda ción de las nuevas naciones independien­ coy el azúcar (1940) desarrolla el concep­
que comenzó en el siglo XV fue el mesti­ mestiza, arte mestizo, música mestiza, tes. Este modelo identitario aparente­ to de transculturación, que será retoma­
zaje que resultó de la mezcla de sujetos texto mestizo. Este uso parece rescatar mente armónico simplificaba, abstraía y do por el uruguayo Ángel Rama, y en los
europeos, indígenas y africanos.Además, el concepto de mixtura y referir a la vez a atenuaba la violencia de los encuentros últimos años Néstor García Canclini ha
también en el siglo XVII, el Inca Garcila­ la mezcla cultural que puede resultar del entre diferentes grupos de africanos, reflexionado sobre la idea de la hibridez
so de la Vega, quien era hijo de un capi­ mestizaj e . En Iberomérica, mestizo europeos e indígenas en el período de la cultural. A pesar de este cambio concep­
tán español y una princesa incaica, se (mesti<;o en Brasil) es un término de uso conquista y la colonización. El estudio tual, las jerarquías raciales tan científi­
autodenomina mestizo en sus Comenta­ hoy común, que, si bien mantiene l a científico del mestizaje pasa entonces a camente establecidas en el siglo XIX no
rios reales de los incas (1609): "A los hijos acepción indiana del siglo XVII, parece ser una óptima herramienta para enten­ abandonan el imaginario colectivo ibe­
de español y de india o de indio y españo­ haber perdido la connotación negativa der, explicar y definir las masas multico­ roamericano.
la, nos llaman mestizos , por decir que que tuviera a veces en el período de la lores, para ordenar la nación y estable­ Esto es evidente en la extensa lista de
somos mezclados de ambas naciones; fue colonización. cer las jerarquías sociales. Según Eliza­ nombres que todavía circulan para
impuesto por los primeros españoles que Ya a mediados y fines del siglo XIX, auto­ beth Kusnesof, precisamente la idea de denominar con especificidad cada tipo de
tuvieron hijos en Indias, y por ser nom­ res como José de Alencar en Brasil o José mestizaje del siglo XIX permitió que los mezcla. La minuciosidad terminológica
bre impuesto por nuestros padres y por de la Riva Agüero en Perú procuran rei­ criollos, descendientes de europeos de coexiste con el MULTICULTURALISMO (v.)
su significación me lo llamo yo a boca lle­ vindicar el mestizaje, aunque deben con­ clase burguesa, blanquearan la historia y lo políticamente correcto que llega de
na, y me honro con él". De hecho, mestizo siderarse algunas particularidades de de la nación de la presencia africana e Estados Unidos, y que supuestamente
aparece con cierta frecuencia en textos estas exaltaciones. Según el cientificismo indígena. Asimismo, el abordaje cienti­ procuran anular todo criteriode diferen­
indianos de fines del siglo XVI y comien­ biológico que se desarrolla en el siglo XIX ficistadel mestizaje reprimió la cuestión ciación racial o sexual. La cuestión ra­
zos del siglo XVII para referirse a hijos de bajo el positivismo de Auguste Comte, de la sexualidad y de los roles de género cial y sexual del mestizaje iberoamerica­
padres de distintas etnias, como en la existiría unajerarquía entre las diferen­ durante la conquista, la colonización y el no adquiere, por lo tanto, toda la aparien­
História do Brasil (1627) de Frei Vicente tes castas humanas. Según estajerarquía, esclavismo. cia de un tabú que no permite romper con
do Salvador, y en la Nueva coránica y la casta blanca europea era superior a la A comienzos del siglo XX se produce una el paradigma de raza y de sexo decimo­
buen gobierno (1615-16) de Felipe Gua­ indígena, que a su vez se consideraba su­ reacción a la noción decimonónica del nónico. El brasileño Ronaldo Vainfas ha
rnan Poma de Ayala. La frecuencia con perior a la africana, por lo cual el mesti­ mestizaje. Los más representativos de propuesto que se reincorpore la cuestión
que el término figura en textos de esta zaje de indígena con europeo produciría esta reacción son José Carlos Mariáte­ racial al concepto de mestizaje, no un
época sugiere que mestizo adquirió un una casta inferior a la blanca europea pero gui, quien articula la postura indigenis­ concepto de raza biológica sino de raza
nuevo sentido aproximadamente a par­ superior a la indígena. Podría decirse que ta en los Siete ensayos de interpretación como construcción social e ideológica.
tir del siglo XVI en las Indias Occidenta­ el mestizaje se ve como un proceso por de la realidad peruana (1928), y Gilber­ Pensar el mestizaj e en tales términos
les, y que en el siglo XVII era ampliamen­ medio del cual las poblaciones iberoame­ to Freyre, que aborda la cuestión de la puede esclarecer por qué éste ha sido
te utilizado para referirse a los hijos de ricanas pueden ser blanqueadas. Ésta es esclavitud, de la negritud y de la sexua­ hasta hoy un fenómeno determinante
padres de distintas etnias. El término precisamente la idea que articula el mexi­ lidad colonial en Casa grande e senzala para las diferentes experiencias de rea­
tiene a veces una connotación positiva, cano José Vasconcelos en La raza cósmi- (1933). Estos autores y otros más adelan­ lidad social, política y cultural que viven
te, como José María Arguedas en Perú, los iberoamericanos.
332 Metáfora Miliciano 333

Fuentes: J. M. Arguedas, Formación de una fora constituye algo esencial porque Radiografía de la pampa, del mismo tación beligerante, e incluso militar, si
cultura nacional indoamericana, México, Si­ abandona la denotación fija y convencio­ Martínez Estrada, contiene una metáfo­ atendemos a su raíz etimológica. Sin
glo Veintiuno, 1989. - S. Buarque de Holan­ nal y se abre en un abanico de connota­ ra propia del positivismo cien tificista al embargo, desde un punto de vista crítico
da, Caminhos e fronteiras, Río de Janeiro, J. ciones, trabajando con la plurivalencia y cual no pertenece, que encierra a su vez quizá la acepción más destacable sea
Olimpio, 1957. - G. Freyre, Casagrande e sen­
creando una paleta más fina y sutil. La una metonimia por sinécdoque, al utili­ aquella que, paradójicamente, entraña
zala, Río de Janeiro, Record, 1989. - S.
metáfora resulta especialmente huma­ zar "pampa" por toda laArgentina. Den­ un sentido antimilitarista o antibelicis­
Gruzinski, El pensamiento mestizo, Barcelo­
na porque añade al mundo realidades tro del texto abarca también la metáfora ta. Milicia tiene entonces que ver con la
na, Paidós, 2001. - M. Ortiz, Contrapunteo
cubano del tabaco y el azúcar, Madrid, Cáte­ nuevas, creaciones del hombre y su len­ de "Trapalanda", alusión al mito del pa­ "guerra contra la guerra", con el huma­
dra, 2002. -0. Paz, El laberinto de la soledad, guaje, que no estaban en la naturaleza. raíso indígena, al País de Jauja, al País nismo beligerante y con la asunción de
México, Cuadernos Americanos, 1950. - D. Es una figura que ilumina la compleji­ de Cocaña, que significa, entre otras co­ una "violencia no violenta", es decir,
Ribeiro, O pouo brasileiro: a formai;iío e o sen­ dad del mundo desde una postura estéti­ sas, que los argentinos tienen un deliran­ de una violencia entendida como respues­
tido do Brasil, Sao Paulo, Companhia das ca, presente hasta en las creaciones más te sueño de grandezas, que se formó para ta a escenarios de opresión -conquista,
Letras, 1995. - José Vasconcelos, La raza cós­ populares: como "gasoleros" para dar cubrir la desilusión y que los ha alejado colonización, explotación, racismo, anu­
mica, México, Espasa Calpe, 1994. cuenta de los que tienen que desplazar­ de una praxis sana con la realidad. lación o restricción de derechos y liber­
LAURA CATELLI se y, luego, por extensión, vivir, con muy La celda de la prisión en la cual se desa­ tades . . . - inscriptos tanto en los regíme­
poco dinero, como producto de las crisis rrolla en gran parte El beso de la mujer nes autoritarios tradicionales como,
METÁFORA. Trátase de una figura retórica
económicas sufridas. En el lenguaje po­ araña de Manuel Puig es una amplia eventualmente, en los formalmente de­
del tipo de las anomalías combinatorias
lítico, es de gran ayuda para dar cuenta metáfora de la opresión en que estuvie­ mocráticos, que la razón comunicativa no
en el nivel semántico. Incluye una o va­
de situaciones nuevas, tal el caso de la ron atrapados tanto los homosexuales llega a despejar en la medida en que se
rias comparaciones condensadas. Cons­
llamada "transversalidad" en la política como los activistas políticos durante los halla más o menos condicionada por los
tituye untérmino o construcción que vale
argentina reciente para aludir al propó­ gobiernos militares latinoamericanos. El intereses particulares dominantes, ce­
por otro al que se le encuentra alguna
sito de interpretar y hacer confluir diver­ Cadáveres del poema homónimo de Nés­ diendo así a racionalizaciones interesa­
clase de similaridad o cercanía. Por ejem­
sos sectores partidarios. tor Perlongher es una metáfora del sis­ das y veladoras del sufrimiento.Además,
plo: "Los hilos de mi corazón están ata­
Una metáfora canónica de la Argentina tema de represión militar que se infiltra la indiferencia ante tales escenarios opre­
dos a las estrellas". La metáfora actúa
es la del "laberinto", es decir, la de un en todo hecho de la vida cotidiana y lo sivos es también una forma pasiva de vio­
por condensación; la metonimia (que es
lugar donde muchas veces resulta difícil descompone. Así, la metáfora permite lencia. Ésta resulta entonces política­
una clase particular de metáfora) actúa
encontrar la salida; omnipresente en la una expresión profunda y también un mente necesaria y moralmente legítima
por desplazamiento y por contigüidad, y
literatura de Jorge Luis Borges, resulta distanciamiento para poder pensar las en la medida en que contribuye a supe­
representa algo próximo pero ausente en
frecuente en la de Julio Cortázar. En realidades desde distintos puntos. rar su propia perversidad intrínseca o
la expresión. Por ejemplo: "El sillón de
Domingo F. Sarmiento y enJosé Hernán­ cuando la renuncia a ella puede redun­
Rivadavia nos da sorpresas". La sinéc­ Fuentes: T.Alfieri,LaArgentina de Ezequiel
dez muchas veces el laberinto es el de­ dar en una violencia mayor, sin olvidar
doque es, a su vez, una clase de metoni­ Martínez Estrada, Buenos Aires, Leviatán,
sierto, la pampa. El desierto, a su vez, tampoco las paradojas que plantea l a
mia en la que se nombra la parte por el 2004. -L. Arias Saravia, LaArgentinaen cla­
representa otra metáfora, profundamen­ delimitación entre formas d e violencia
todo. Por ejemplo: "Las velas se hicieron ve de metáfora, Buenos Aires, Corregidor,
te ideológica, ya que suele usarse para deseables e indeseables, entre usos res­
a la mar". Otra clase de metonimia me­ 2000. - G. Genette, La metalepsis. De la figu­
nombrar regiones habitadas por el indí­ ponsables y terroristas. El valor absolu­
tafórica es la metalepsia que expresa el ra a la ficción, México, Fondo de Cultura Eco­
gena y que son a veces las más fértiles to de la persona concebida como un fin­
consecuente por el antecedente yvicever­ nómica, 2004. - G. Scheines, Las metáforas
del mundo. Graciela Scheines afirma que en-sí, por ejemplo, expresado en el viejo
sa, o la causa por el efecto y el efecto por
del fracaso, La Habana, Casa de las Améri­
"en el paraíso-vacío-barbarie-laberinto cas, 1991. imperativo kantiano, sigue siendo una
la causa. Todas estas figuras pasaron en
no se puede vivir" y que es necesario re­ TERESAALFIERI referencia ética difícil de sortear por
el siglo XX del terreno de la retórica a los
conciliar y humanizar. El primer libro de mucho que la historia se haya encarga­
estudios semióticos y son particularmeq­
Ezequiel Martínez Estrada se abre con MILICIANO. Existen tantos tipos de militan­ do de desmentir las promesas ilustradas
te fecundas en la narratología, en los
la frase: "Laberintos en los que delira" y, cia como maneras de concebir la relación de una sociedad moralizada mediante la
análisis del discurso contemporáneo y en obediencia a la ley y la amplitud legal del
por su parte, Héctor Bianciotti, desde entre la teoría y la praxis o entre la ética
distintas escuelas psicoanalíticas como
París, todavía se siente dentro del labe­ y la política, o de afrontar el problema de diálogo racional en tensa pero fructífera
la lacaniana. Para Gérard Genette, toda complicidad.
rinto de la pampa: "el de la llanura de los la legitimación de la violencia y hasta
figura como la metáfora contiene una fic­ En cualquier caso, la denuncia sin pa­
inmigrantes donde nací, y de la que no de la secularización de la religión. Mili­
ción embrionaria. liativos de la injusticia, la subversión por
saldré nunca, porque no se sale de lo que ciano, militante, militancia tienen en
En el pensamiento alternativo, la metá-
no tiene límites aparentes". El título cualquier caso una indisimulable conno- la palabra, la desobediencia civil y hasta
334 Misiones populares
políticas humanizadoras y de derechos patizantes. La transformación social que
singulares insurgencias guerrilleras la República Bolivariana de Venezuela, cívicos y económicos. cumplen las misiones populares es es.:.
como la zapatista, distinguida por el pa­ en su esfuerzo por transformar a partir El desarrollo de las misiones populares tructural, pues pasa por la inclusión del
radójico rechazo a los métodos bélicos, la de prácticas libertarias: 1) la identidad no puede ser considerado como un fin en otro marginal, desasistido, víctima del
memoria indígena y una significativa colectiva del pueblo y sus representacio­ sí mismo. Menos todavía una fórmula sistema de la sociedad de clases, a partir
resonancia en la sociedad civil, constitu­ nes, y 2) el protagonismo social en la toma mágica de la que el Estado se vale para de unas relaciones de intercambios pro­
yen experiencias de acción militante que de decisiones; y al Estado benefactor, en resolver todos los problemas. Cumplen ductivos, materiales e intelectuales, que
apuran límites. un Estado civilizador. Las misiones po­ con un objetivo: abrir el Estado a la igual­ permitirán optimizar en un alto porcen­
pulares hacen posible desplazar el Esta­ dad social, creando oportunidades para taje el desarrollo individual y colectivo
,
Fuentes: J. Baschet L'étincelle zapatiste: do hacia una interacción social donde se el incentivo y el desarrollo de la educa­ de los diferentes estratos que socialmente
insurrection indienne et résistance planetai­ le reconozcan al pueblo todos sus dere­ ción para el trabajo científico y humanís­ constituyen la nación. Entre ellos, en
re, París, Denoel, 2002. -J. Volpi, Laguerray chos a la vida, además de realizar accio­ tico, así como solidario y participativo. primer grado, las clases más desposeídas
las palabras, Barcelona, Seix B arral, 2004.
nes contundentes que lo conviertan en el Se gesta enVenezuela un programa múl­ y desterradas de los beneficios que el pro­
ANTOLÍN SÁNCHEZ CUERVO
beneficiario de una mayor equidad en la tiple que permite organizar las misiones pio Estado debía garantizarles al reco­
distribución de la riqueza, a la vez que populares en áreas prioritarias para el nocerles esa necesaria y urgente igual­
MISIONES POPULARES. Es un programa
amplía significativamente su participa­ desarrollo social, económico y político del dad, además de hacer posible su realiza­
macroeconómico de inserción social que
ción política. país. Ellas están respondiendo a ese nue­ ción como personas libres y autónomas.
le permite a un Estado democrático y
El programa de las misiones populares vo perfil de ciudadanía directa, coparti­ En Venezuela nuevos procesos de demo­
popular ampliar y profundizar los medios
acentúa y profundiza un DESARROLLO cipante, deliberativa, porque actúan cratización de la sociedad involucran la
de participación que requiere la mayo­
ENDÓGENO (v.) y sustentable en corres­ como prácticas de movilidad social capa­ democratización del Estado. Eso signifi­
ría ciudadana en una sociedad de exclu­
pondencia con las demandas sociales de ces de crear la nueva base social y popu­ ca que el Estado debe permitir que el ma­
sión, para acceder a los beneficios de sa­
la población y del crecimiento del Esta­ lar con la que se legitima el sistema de yor número de personas puedan acceder
lud, alimentación, transporte, educación,
do. Lo pone en evidencia la construcción democracia social que se genera y admi­ a todos los espacios de desarrollo políti­
vivienda, que no le son reconocidos o en
de una realidad social, cultural, econó­ nistra por medio de la Asamblea N acio­ co, social, económico y científico. Esa
su defecto negados, por las instituciones
mica y científica que está cada vez más nal Constituyente. Asimismo, las misio­ apreciación va mucho más allá del avan­
burocráticas y privadas de las sociedad
en manos de quienes sufrían la exclusión nes populares ideológicamente tienen el ce de las clases sociales aisladas o sepa­
de clases.
del sistema político y económico. El Es­ propósito de comprometer a esa mayo­ radas unas de otras, que sólo median
A fines de los 90 se dan inicio en Vene­
tado atiende y resuelve sin las tradicio­ ría social excluida en un colectivo huma­ entre ellas y a través del Estado, cuando
zuela con la misión de alfabetización José
nales mediaciones partidistas, empresa­ no de voluntades y principios revolucio­ los intereses particulares de cada una de
Félix Rivas, posteriormente con las mi­
riales o de alianzas de clases los proble­ narios que implica la desaparición o el las clases se privilegia sobre otras. El
siones Robinson, Barrio Adentro, Ribas,
mas y conflictos que causaban los extre­ minimalismo del rol de poder que cum­ auténtico Estado cívico se engendra des­
Identidad, Vuelvan Caras, Sucre, etc.,
mos márgenes de pobreza que caracteri­ plían los partidos políticos clásicos. Cum­ de y hacia el interior de la CIUDADANÍA
hasta la más actual que es la misión Cien­
zaban a la población en general. Puede plidas estas diversas etapas, se supone (v.), es decir, de las oportunidades que le
cia, un programa de integración popular
cumplir y responder de una manera in­ que puede consolidarse un programa brinda el Estado a cada persona para lle­
puesto en práctica e impulsado por el
mediata con las expectativas sociales que macroeconómico por medio de las misio­ gar a ser una persona-sujeto social. Las
gabinete económico del presidente Hugo
se planteaba la ciudadanía que no tenía, nes populares de desarrollo sustentable misiones populares cumplen con esta
R. Chávez Frías.
principalmente, los medios económicos que le permita al Estado importantes función, sin la que ningún Estado revo­
El impacto de las misiones populares en
y carecía de representación política para desarrollos constitucionales e institucio­ lucionario puede iniciar la transforma­
la reactivación de procesos de activismo
superar su situación de indigencia y nales que lo fortalezcan en su dimensión ción del propio Estado social.
social debe ser entendido como una for­
marginalidad. La respuesta por parte del y compromiso con lo público, popular, es
ma de "gobernar con el pueblo" que re­
colectivo social subordinado o excluido no decir, con el pueblo. Fuentes: http://es .wikipedia.org; http://
plantea en otro espacio de gestión públi­ www.gobiernodelara.gov.ve;http://www.ince.
se ha hecho esperar: es afirmativa y to­ Las misiones populares no deben enten­
ca la presencia del Estado para interve­ gov.ve.
tal. La oportunidad que le brinda el Es­ derse como un "aparato" colonizador del
nir y dar respuesta efectiva a los princi­ ÁLVARO B. :MÁRQUEZ-FERNÁNDEZ
tado para recibir y responder a los bene­ Estado. No responden a un programa de
pales problemas sociales que disminuyen
ficios que se le presentan va a permitir actividades proselitistas y oportunismos
la CALIDAD DE VIDA (v.) del pueblo. En MITO. Son muchas y variadas las definicio­
que ello se vea reflejado en esa imagen estratégicos. No son una gestión de polí­
ese sentido, el origen de las misiones po­ nes propuestas para explicar qué es un
de convivencia y socialización, que el tica pública de la que se pueda valer un
pulares responde a un proyecto político mito; empero, no existe ninguna fórmu-
Estado necesita para legitimarse más gobierno para captar adherentes y sim-
y económico que caracteriza y adelanta
auténticamente a través de prácticas
336 Mito Mito 337

la que pueda especificar, de manera om­ darías que, a modo de arcanos, conser­ sustentada por el filósofo. Es preciso con­ alegoría de la caverna jamás explica de
niabarcante, qué es un mito, ya que és­ van saberes tradicionales alusivos a ges­ siderar entonces quetanto lalectura aris­ dónde procede la caverna sino que la
tos varían, a veces de manera sustancial, tas acaecidas en tiempos no mensurables totélica como la de los trágicos dan cuen­ acepta míticamente como tal. El mito no
según diferentes pueblos y culturas. Con con parámetros normalmente considera­ ta de diferentes perfiles de lo humano: el forma parte de la lógica binaria de Aris­
todo, hay notas comunes que permiten dos racionales. El hecho de que el térmi­ lógos los atisba desde lo intelectual; tóteles, sino de una que Gilbert Durand
esbozar una definición razonablemente no sea de origen helénico -y de que los el mythos -que suele regodearse con na­ llama "ternaria". El surrealismo, el psi­
_ válida, entendiéndolo como un relato tra­ mitos griegos hayan sido compilados y rraciones no carentes de pasión- desde coanálisis y otros ismos nacidos en la
dicional, de base oral, que rememora estudiados por una bibliografía cuantio­ lo emotivo; ambas perspectivas son váli­ pasada centuria han hecho hincapié en
acontecimientos acaecidos en un tiempo sa que supera los dos mil años- hace que das, ya que, lejos de excluirse, se comple­ la vigencia -consciente o, las más de las
prestigioso y lejano y que remiten a ac­ cada vez que se habla de mitos, casi por mentan mutuamente. Con todo, hay que veces, inconsciente- de los procedimien­
ciones llevadas a cabo por seres singula­ antonomasia, se piensa en los mitos grie­ subrayar que el mito no es sólo lo irracio­ tos míticos.
res, sean éstos dioses o héroes legenda­ gos; sin embargo, hay que reiterar que nal; tiene también una lógica, aunque sui Durante el siglo XX el paulatino proceso
rios. La comunidad mítica entiende es­ este tipo de narraciones no son exclusi­ géneris -como ha demostrado Claude de descolonización -operado principal­
tas acciones como arquetípicas, del mis­ vas del mundo helénico sino que se las Lévi-Strauss en suAnthropologie struc­ mente en África- determinó una nueva
mo modo como considera a sus actores encuentra en todas las culturas, en par­ turale-, por lo que esa lógica -por pecu­ mirada sobre pueblos hasta entonces vis­
archegetas "fundadores" dignos de ser ticular en las ágrafas, especialmente liar que fuere-permite también explicar tos con una lente deformada que los con­
emulados. El mito pertenece al ámbito atentas a la tradición. Éstas, de manera comportamientos históricos, sociales, quistadores, no sin vileza, entendían
del relato; entre sus variadas acepciones concomitante con los mitos, prestan par­ religiosos, lingüísticos -culturales, en como primitivos o inferiores, con lo que
significa palabra aunque, conceptual­ ticular atención también a los ritos. Mito suma- de los pueblos. pretendían justificar su dominación. La
mente, con un contenido diferente al de y rito constituyen así una díada indiso­ En primer lugar, suele reiterarse que la liberación de esos pueblos exigió una
la voz lógos, que también significa pala­ luble de las llamadas "culturas tradicio­ filosofía nace en Occidente con el propó­ mirada diferente, robustecida por los lo­
bra. El término mythos impone una acti­ nales". sito de Tales de Mileto de apartarse de lo gros de las ciencias antropológica y so­
tud fiduciaria por parte de la comunidad Frente al discurso lógico -i.e., el racio­ mítico para fundar un pensamiento ra­ ciológica entonces incipientes. Se sumó
ala queva dirigido-es aceptado sin titu­ nalmente fundado- el mito se impone cional. Tal afirmación ofrece imprecisio­ a ello durante las primeras décadas de
beos- y no se lo somete a una considera­ como uno alternativo (de la misma ma­ nes ya que, con antelación a Tales, hay la centuria la publicación de un conjunto
ción racional, en tanto remite a acciones nera como podemos entender el discurso intentos de racionalización sistemática de obras clave que permitieron una lec­
transcurridas en un tiempo transhistó­ racional como alternativo respecto del en obras como las de Hesíodo; contrario tio más abarcadora, atenta al pensamien­
rico que no puede ser interpretado con discurso mítico). Existen circunstancias sensu, muchos pensadores tenidos por to de pueblos provistos de una manera
los parámetros de una lógica racional. que al no poder ser aclaradas por la lógi­ filósofos, en ocasiones parten de precon­ diferente de categorizar la realidad. En­
En los mitos "fundadores" no se lee en ca aristotélica, son sometidas al arbitrio ceptos, de planteos míticos -o bien de tre las más significativas se desta­
conceptos, sino en imágenes. En tanto el de otra exégesis; así, el mito pretende orígenes considerados divinos por el ima­ can Formes élémentaires de la uie réli­
mito pertenece al ámbito de lo oral, toda explicar situaciones a las que el discurso ginario griego-, lo que anularía de plano gieuse de Émile Durkheim (1912), Der
vez que se lo vierte en escritura, se lo des­ racional no brinda respuesta (por ejem­ la referida pretensión racional, como ha Ursprung der Gottes-Idee de Wilhelm
naturaliza pues se lo aparta de su natu­ plo, el tópico de la supervivencia del subrayado Francis M. Cornford en un Schmidt (1912), Wandlungen und Sym­
raleza originaria; además el pertenecer alma, la posible vidapost mortem, el más trabajo notable, From Religion to Philo­ bole der Libido de Carl Jung (1912) y, un
al terreno de la oralidad hace que el mito allá, la idea de lo divino). Sobre la diver­ sophy. A Study in the Origin ofWerstern año más tarde, Totem und Tabou de Sig­
no sea un canon lingüístico fijo e inmu­ sidad de pareceres entre la lectura racio­ Speculation. En segundo lugar, Wilhelm mund Freud. Pertenecen también a ese
table, sino un relato perpetuamente mo­ nal y la mítica, en su Metafísica Aristó­ Nestle en Von Mythos zum Lagos subra­ período el monumental The Golden
dificado, aun cuando su base conceptual teles destaca que el hombre es un ser ya que el paso de la concepción mítica a Bough de James Frazer; años más tar­
siga siendo la misma; esa naturaleza lá­ racional en tanto posee lógos pero, de la racional es irreversible, ya que no ad­ de, serán decisivos los aportes de la Es­
bil, esa maleabilidad, permiten que los manera paralela, los trágicos griegos re­ mite retorno, lo que es inexacto pues el cuela de Cambridge. Esta escuela, inte­
mitos sean resemantizados en obedien­ fieren acontecimientosmíticos cuyabase pensamiento mítico convive -a veces de grada por Arthur Bernard Cook, Fran­
cia a propósitos harto variados. parece ser la irracionalidad: el aciago fin manera armoniosa, a veces tensa-con el cis M. Cornford, Gilbert Murria, y con
La voz mito procede de la palabra griega de Agamenón -que sucumbe a manos de lógico, ya que no son excluyentes sino Jane Ellen Harrison a la cabeza, preten­
mythos; con todo, este tipo de relato no su esposa-, el desastrado destino de Edi­ complementarios. El mito es "matricial" dió interpretar al hombre griego enlazan­
es privativo del pueblo griego. Todos los po, la locura de Áyax, son algunos ejem­ y condiciona el pensamiento racional. do los logros tradicionales de la filología
pueblos y culturas tienen sus mitos, en­ plos donde impera lo irracional, en opo­ Hay algo irracional en la construcción clásica con los aportes de nuevas ciencias
tendiendo por éstos narraciones legen- sición a la RACIONALIDAD (v.) humana lógica y algo racional en la mítica; así, la como la antropología, la sociología y la
338 Modernidad
Modernidad
historia de las religiones, entre las más pensamiento salvaje, México, Fondo de Cul­ 339
notorias, centradas éstas primordial­ tura Económica, 1984. -C. Lévi-Strauss,An­ modernidad reviste un carácter contra­ de riquezas y, al mismo tiempo,
tropología estructural, BuenosAires, Eudeba, mostra­
mente en el estudio de los aborígenes. dictorio, en el cual se dan conjuntamen­ ría sus consecuencias devastado
1977. - J.M. Mardones, El retorno del mito, ras so­
Esta postura, que desató una encendida te la creación y la destrucción, mientras bre los pueblos conquistados y esclav
Madrid, Síntesis, 2000. - A. Ruiz de Elvira, iza­
polémica con los filólo os tradicional s :-­ que los cambios producidos son genera­ dos. Asimismo la incorporación de prin­
� � Mitología clásica, Madrid, Gredos, 1984.
en particular germámcos- tuvo el men­ dores de autorrealización e incertidum­ cipios e instituciones relativos a la cul­
HUGO FRANCISCO BAUZÁ
to, entre otros, de producir un reviva! de bres, tanto a nivel individual como colec­ tura moderna orientaron la conforma­
los estudios y del pensamiento míticos. tivo. Esta dinámica se halla sobredeter­ ción de las sociedades latinoamericanas,
MODERNIDAD. Este concepto designa una
En ese sentido fue capital un valioso tra­ minada por el capitalismo como hecho ya desde los procesos de independencia
época histórica, con su correspondiente
bajo de Harrison, Themis .A Study ofthe estructural que, a través de sus distin­ y construcción de los Estados nacionales
proyecto, dentro de un proceso en el cual
Social Origins Greek Religion. En las tas etapas, orienta el desenvolvimiento en el siglo XIX hasta los fenómenos con­
se desenvuelven nuevas modalidades en
últimas décadas Roland Barthes con sus de la modernidad hasta desembocar en temporáne os de secularización, urbani­
las relaciones sociales con la conforma­
Mythologies, y Gillo Dorfles, con Nuovi elfenómeno contemporáneo de la globa­ zación, industrialización, movilidad so­
ción de un sistema mundial. Las diver­
rit nuovi miti, han indagado el surgi­ lización. Si bien el proceso de moderni­ cial, escolarización y difusión de los me­
sas significaciones que se atribuyen a ese
mlento de nuevos mitos en el mundo con­ proceso contienen un diagnóstico del pre­
zación capitalista extendido a nivel dios masivos de comunicación. La com­
temporáneo. Los estudios de Bronislaw mundial se presenta como irreversible, plejidad con que se ha venido realizando
sente atravesado por un debate sosteni­
K Malinowski sobre los aborígenes de las no existe un solo paradigmahistórico bá­ la modernidad en América Latina evi­
do en' la filosofía y las ciencias sociales
islas Trobriand y los de Claude Lévi­ sico que lo oriente, pues las diferentes dencia los modos contradictorios y des­
en el cual se establecen determinadas
Strauss sobre los de la Amazonia han trayectorias nacionales que se siguen en iguales que asume ese proyecto al com­
formas de periodización a partir de dis­
despertado un entusiasmo entre antro­ su realización progresiva dependen de binarse con formas premodernas , dando
tintas rupturas asociadas a una serie de
pólogos, folclorólogos, lingüistas e histo­ condiciones específicas y rasgos parti­ lugar a desarrollos socioculturales que
acontecimientos constitutivos. De este
riadores de las religiones respecto del culares de cada situación cultural e his­ revisten cierta especificidad . El desfase
modo, los orígenes de la modernidad se
estudio de las cosmovisiones míticas de tórica. existente se revela, además, en el divor­
ubican en el ocaso del orden medieval con
la América prehispánica. Desde esta perspectiva cabe reconocer la cio que media entre el plano simbólico de
la irrupción del Renacimiento, los des­
existencia de recorridos históricos alter­ la modernidad -valores, ideas y aspira­
cubrimientos geográficos y científicos,
Fuentes: J. Alcina Franch (comp.), El mito nativos dentro de la modernidad. Aun ciones que apuntan a una transforma­
la Reforma protestante, la Ilustración, la
ante la antropología y la historia, Madrid, Si­ cuando sus inicios pueden ubicarse en ción de la sociedad- y los procesos mate­
glo Veintiuno, 1984. - J.J. Bachofen, El m� ­ Revolución Francesa, la instauración de
Europa y alcanza su máxima expresión riales de la modernización, que priorizan
triarcado, Madrid, Akal, 1987. - H.F. Bauza, los Estados nacionales, la Revolución
en las sociedades capitalistas avanzadas, el progreso económico bajo un modelo de
Qué es un mito, México-Buenos Aires, Fondo Industrial, el desarrollo del capitalismo,
es necesario remarcar que la modernidad desarrollo que responde al de los países
de Cultura Económica, 2005. - J.C. Bermejo el modernismo estético.
se constituye a partir del encuentro en­ centrales. La imposición de esta lógica
Barrera, Introducción a la sociología del mito Entre las características principales de
tre diferentes culturas, por lo cual deben uniforme del proceso civilizatorio, tanto
griego, Madrid, Akal, 1979. - J. Campbell, El la modernidad pueden mencionarse:
héroe de las mil caras, México, Fondo de Cul­ considerarse los modos de asimilación, en el período del dominio colonial como
1) la tendencia a una innovación constan­
tura Económica, 1959. - F. Cornford, De la resistencia o invención que se derivan de en la variante sistémica del mercado glo­
te, que conlleva la disolución de las for­
religión a la filosofía, Barcelona, Ariel, 1984. su expansión a otras regiones de Améri­ bal, lleva al sometimiento de sujetos,
mas tradicionales de la sociedad como
-F. Creuzer, Sileno, Barcelona, Odós, 1991.­ ca, Asia o África. En la actualidad se re­ pueblos y culturas, la subordinación en
unidad de sentido para dar lugar a una
M. Detienne, La invención de la mitología, curre a la concepción de "modernidades lo político a intereses externos y la ex­
Barcelona,Península, 1985. -E.R. Dodds,Los diferenciación de esferas autónomas de
múltiples", para dar cuenta de la hetero­ plotación indiscriminada de recursos na­
griegos y lo irracional, Madrid,Alianza, 1980. la actividad social, y 2) la idea de eman­
geneidad y pluralidad que engloba la turales.
-L. Duch,Mito, interpretación y cultura, Bar­ cipación racional del sujeto, que trae apa­
celona, Herder, 1998. - G. Durand, Mitos Y rejada la reivindicación de la AUTO O­ � modernidad, donde coexisten e interac­
túan diversas realidades culturales. En
En última instancia, no debe ofrecerse
un enfoque reduccionista de la moderni­
sociedades, Buenos Aires, Biblos, 2003. - M. MÍA (v.) individual frente a cualqmer
Eliade, Mito y realidad, Madrid, Guadarra­ coacción externa. Estos aspectos conflu­
el caso de América Latina la vinculación dad, visible tanto en quienes se pronun­
ma, 1968. - H.-G. Gadamer, Mito y razón, yen en la representación de lo moderno
con la modernidad no ha sido ajena a su cian abiertamente a favor o en quienes
Barcelona, Paidós, 1997. - C. García Gual,La experiencia histórica. Las condiciones el rechazo lleva a la declarar la necesi­
como creación de lo nuevo por parte de
mitología, Barcelona, Montesinos, 1987. - R. para el desarrollo del mundo moderno se dad de su culminación . Frente a ello es
un sujeto en todos los ámbitos de la ex­
Graves, Los mitos griegos, Barcelona, Ariel, encuentran en lo que se denominó el "des­ preciso reconocer que, en cuanto repre­
periencia humana. No obstante, la mis­
1984. - L. Kolakowski, La presencia del mito, cubrimiento de un nuevo mundo" en senta un dilatado proceso histórico que
Madrid, Cátedra, 1990. - C. Lévi-Strauss, El ma dinámica histórica desplegada por la
1492, el cual, con la expansión colonial, muestra una renovación permanente y
posibilitaría la acumulación originaria alcanza una creciente conciencia de sí,
340 Modernización inclusiva Modernización inclusiva
341
ha experimentado sucesivas crisis has­ der (comp.), La colonialidad del saber: euro­ palianas del desarrollo y los trabajos de dernización y acoplarse a la ley
centrismo y ciencias sociales, Buenos Aires, univer­
ta el presente. La comprensión de su sig­ Germani sobre las sociedades tradicio­ sal del desarrollo deberá recurrirse
CLACSO, 2000. - D. Ramaglia, "Alcances de la a la
nificado histórico implica una perspecti­ nales y las sociedades modernas de ma­ imitación. Modernizarse requiere reali­
crítica de la modernidad y la recuperación del
va más amplia que la asociación exclu­ sas. Es justamente en estas teorías sur­ zar una compleja operación cultural que
sujeto en la filosofía latinoamericana actual",
siva con una racionalidad instrumental gidas en la posguerra donde la idea de consiste en el fuerte deseo de abandonar
en J. de la Fuente y Y. Acosta (coords.), Socie­
y un sujeto autocentrado, como supues­ dad civil, democracia e integración, Santiago "lo moderno" alcanza su grado máximo la propia identidad, en la voluntad de ser
tos teórico-prácticos que, pese a hallarse de Chile, UCSH, 2005. de efectividad histórica y legitimación como el otro. De este modo la cuestión de
presentes, han sido revisados desde una DANTE R.AMAGLIA teórica. Estas teorías, destinadas a cons­ la modernización se enlaza en estas so­
crítica interna a la modernidad. Otra li­ tituir el fundamento de la PRAXIS (v.) ciedades con concepciones defectivas de
mitación proviene de destacar únicamen­ MODERNIZACIÓN INCLUSIVA. Moderno, mo­ política y social de los pueblos del Tercer la propia IDENTIDAD (v.) ya que por ra­
te los efectos desintegradores de la mo­ dernidad, modernismo y modernización Mundo, se afirman triunfalmente en la zones económicas, políticas, éticas, reli­
dernización, cuyajustificación se susten­ constituyen una constelación de concep­ década del 60, comienzan a declinar ha­ giosas, raciales o idiosincrásicas, por cul­
ta dentro de una ideología neoliberal que tos con aire de familia. Parecidos pero no cia sus fines y desembocan a principios pa de la geografia y/o simplemente de la
los considera inevitables y necesarios. equivalentes, necesitan ser diferenciados. de los 70 en el fracaso y los más severos mala suerte, los países aún no modernos
En tal sentido, si bien resulta factible Si moderno caracteriza la valoración del cuestionamientos.Apesar de ello, la idea no han podido crecer de acuerdo con los
pensar en un modo alternativo a la mo­ cambio y el afán de novedades, el deseo de modernización resurge durante los 80 cánones de la "normalidad" histórica (eu­
dernidad a partir de la superación de sus de actualización permanente y la conse­ en España, en América Latina y en los ropea).
aspectos negativos, también es preciso cuente fragilidad e inestabilidad de la países del Este de la mano del retorno de Circunscribir el crecimiento y el cambio
recuperar la dimensión que posee como existencia, MODERNIDAD (v.) alude a la democracia, aunque en un contexto social a los núcleos histórico-conceptua­
proyecto emancipatorio. Esto es factible la época histórica que se inicia en el ac­ cultural que ya deja de ser moderno para les de las teorías de la modernización no
enla medida enqueelprincipiode eman­ tual continente europeo hacia fines del comenzar a ser posmoderno. El núcleo de hace sino ratificar los vicios de las filoso­
cipación puede impulsar cambios a favor sigloX:Vypor cuya crisis (global) aún tran­ la idea de modernización radica en la ley fias de la historia (suponer fines necesa­
de una sociedad radicalmente democrá­ sitamos. Modernismo suele reservarse universal del progreso, que constituye el rios e inexorables) y del determinismo
tica y pluralista, donde tengan vigencia paralos cambios culturales que, a media­ eje vertebrador de las filosofias eurobur­ etapista, cuestiones entrelazadas que
la EQUIDAD y los DERECHOS HUMANOS dos del siglo XIX, introdujeron el princi­ guesas de la historia (el concepto de re­ han compelido a los países periféricos
(v.) . Aun cuando la idea moderna de pio de la subjetividad del yo y de la auto­ volución es su contrapartida en el mate­ -eomo el burro del cuento popular- a co­
emancipación humana con respecto a rrealización en el arte y en la literatura. rialismo histórico). La modernización es rrer detrás de una zanahoria inalcanza­
distintas formas de imposiciónhayasido En cuanto a la idea de modernización, la puesta en marcha de este proceso pro­ ble. Sostener que en la historia hay un
distorsionada, al avalar prácticas histó­ suele aplicarse genéricamente a los pro­ gresivo e indefinido que se desarrolla por único camino y una única solución cons­
ricas de dominación, resulta hoy indis­ cesos de crecimiento y cambio socioeco­ etapas (occidentalización, racionaliza­ tituye sin duda una de las variantes más
pensable en un mundo globalizado ima­ nómicos, políticos y tecnocientíficos pro­ ción, desarrollo e industrialización) y por potentes y peligrosas del pensamiento
ginar y construir nuevos sentidos en tor­ pios de ese período, caracterizados, se­ el cual deberán atravesar necesaria e único. Da lo mismo que se adopte el me­
no a las relaciones sociales. Para ello es gún Gino Germani, por el principio de inexorablemente todas las naciones. Uno tarrelato de la modernización (nuestro
necesario rehabilitar en el marco de una secularización y sus tres rasgos básicos, de los presupuestos más controverti­ futuro es el presente realizado ya en otros
teoría crítica ala categoría de sujeto, cuya a saber: la acción electiva basada en la dos de las teorías de la modernización lugares) o el de la tradición (nuestro fu­
expresión concreta se presenta en los decisión individual, la institucionaliza­ consiste en considerar que esos procesos turo es la actualización de nuestro pasa­
movimientos sociales que se erigen con­ ción y legitimación del cambio y la cre­ de crecimiento y cambio son, para las na­ do). Ni el universalismo abstracto y ahis­
tra las tendencias hegemónicas de la glo­ ciente diferenciación y especialización de ciones europeas, fenómenos cuasinatu­ tórico ni el particularismo tradicionalis­
balización económica, reivindicando el roles, status e instituciones. El concepto rales y espontáneos, mientras que para ta y/o localista han cumplido las prome­
derecho al RECONOCIMIENTO (v.), a la de modernización constituye el núcleo de las naciones no europeas y no occidenta­ sas de un crecimiento inclusivo y justo.
diversidad cultural y ala transformación las teorías sociológicas del siglo XX, cu­ les (primitivas, atrasadas, subdesarro­ Por el contrario, ambos han sido exclu­
de las propias condiciones de existencia. yas fuentes pueden ser encontradas en lladas, del Tercer Mundo, periféricas y/o yentes y han promovido la desigualdad.
la sociología clásica desde Ferdinand excluidas -las denominaciones varían A título de ejemplo podemos recordar que
Fuentes: U. Beck,A. Giddens y S. Lash, Mo­ Tonnies a Talcott Parsons y en las teo­ según los tiempos y lugares-) deben ser las teorías modernizadoras de fines de los
dernización refiexiva, Madrid, Alianza, 1997. inducidos desde afuera e incluso forza­ 50 y principios de los 60 justificaban la
rías marxistas del imperialismo. Entre
-N. Casulla (comp.), El debate modernidad/ do. Curioso destino el de algunas nacio­
sus más relevantes contribuciones, hay carencia de democracia (o la existencia
posmodernidad, Buenos Aires, El Cielo por
que mencionar la sociología de David nes que no pueden crecer a partir de sí de poca democracia) en nombre del cre­
-
Asalto, 1993. F. Jameson, Una modernidad
Apter y de Daniel Lerner, las teorías ce- mismas. Para lograr los fines de la mo- cimiento económico. Siempre que éste
singular, Barcelona, Gedisa, 2004. - E. Lan-
Moral emergente
343
342 Modernización inclusiva
brayando el principio de la diferencia si oprimidos que procuran emanciparse
de
arrojase números aceptables en términos de crecimiento y progreso para solazar­ no se combate la exclusión. Las exigen­ las estructuras de dominación y de su
macroeconómicos, garantizando el ansia­ nos estoicamente con un pensamiento de cias del crecimiento deberían impulsar eticidad opresiva, afirmando los valores
do despegue, poco importaban otras cues­ los márgenes y los bordes. Quizá lo más esta vez a no dejarse seducir por los cris­ de la libertad y la DIGNIDAD (v.) huma­
tiones vinculadas con la democracia po­ cercano a una modernización inclusiva tales de colores ni tampoco a lamentar­ nas.
lítica y mucho menos con la justicia so­ sea el paradigma de desarrollo propues­ nos paranoicamente de las maldades aje­ El concepto de moral emergente o moral
cial. En nombre de una noción del desa­ to porAmartya Sen, que propone un nue­ nas. Sin autorreflexividad, sin un pen­ de la emergencia fue introducido y desa­
rrollo económico según la cual crecer es vo modelo de calidad de vida y bienestar samiento que asuma en todas sus conse­ rrollado por Arturo Andrés Roig y apo­
ser más y mejor, se toleró -e incluso pro­ que va más allá de la idea dejusticia como cuencias su lugar en el mundo y sus res­ yado también por otros filósofos latinoa­
movió- una débil modernización políti­ EQUIDAD (v.) y del igualitarismo abstrac­ ponsabilidades históricas no habrá, una mericanos. Basándose en los estudios de
ca (en términos de democracia institucio­ to, sin recaer en las débiles ideas de in­ vez más, modernización con inclusión. la historia y del pensamiento de Latino­
nal y de estilo de vida), una moderniza­ clusión y justicia del pluralismo multi­ américa, va a poner de relieve una tradi­
ción social fragmentada con fuertes ex­ cultural, de la exaltación de la DIFEREN­ Fuentes: U. Beck, A. Giddens y S. Lash, La ción de las morales de la emergencia
clusiones y una modernización cultural CIA (v.) como fragmentación y del "arré­ modernización refiexiva, BuenosAires,Alian­ implícitas en los movimientos sociales
imitativa. glatelas como puedas" (o del "dejadme za, 1997. - D . Bills (dir.), "Modernización", en que exigen libertad y justicia, y que fo­
Enciclopedia internacional de las ciencias so­
Por cierto que no se trata de abandonar vivir en paz" lyotardiano). Pensar una mentan ideas morales alternativas a los
ciales, Madrid,Aguilar 1975. -E. Dussel, "Eu­
la idea misma de modernización, pues modernización inclusiva requiere, parti­ códigos e ideologías dominantes. Roig
ropa, modernidad y eurocentrismo", en E.
debemos crecer, abrirnos al cambio y a cularmente en América Latina, la reac­ aplica su idea de una ampliación meto­
Lander (comp.), La colonialidad del saber:
las novedades y fortalecer nuestras iden­ tivación de la memoria. No para limitar­ eurocentrismo y ciencias sociales. Perspecti­ dológica para una reconstrucción de la
tidades individuales y colectivas median­ se a recordar el pasado sino para comen­ vas latinoamericanas, Buenos Aires, CLACSO, moral emergente. En contra de una vi­
te el intercambio y los aprendizajes crea­ zar a superar la negación de la historia, 2000. -G. Germani, Políticay sociedaden una sión simplista de la moral como la obe­
tivos con los otros. Para repensar la mo­ la compulsión a empezar siempre de cero época de transición, Buenos Aires, Paidós, diencia a unas normas consideradas "ab­
dernización desde las exigencias de in­ y la copia. Pensar el nosotros en los con­ 1962. -J. Habermas, "La modernidad: un pro­ solutas", este autor enfoca la moral his­
clusión con justicia, se apuntarán aquí textos cambiantes de lo local y de lo glo­ yecto incompleto", en H. Foster, Laposmoder­ tóricamente y examina su transforma­
algunas reflexiones generales. Siguien­ bal requiere vencer los miedos: el miedo nidad, Barcelona, Kairós, 1985. - M.C. Rei­ ción y diferentes formas. Va más allá de
gadas, "Democracia y posmodernidad", Nue­
do la maldición china, la propuesta es a sí mismos, a pensarse, a ser inferiores. los estudios de las teorías morales y cen­
vo Proyecto. Revista de Política, Economía y
sacar provecho de vivir en una época in­ Y, así, vencer cierta ilusión compensato­ tra su atención en las prácticas morales.
Cultura, 5-6, Buenos Aires, 1989. - M.C. Rei­
teresante.Algunas dinámicas globaliza­ ria de superioridad, cierta impotente De este modo rastrea varias manifesta­
gadas, "Modernización e identidad en el pen­
doras (y/o promovidas por la globali­ omnipotencia que caracteriza al subcon­ samiento argentino contemporáneo",Revista ciones de las morales de la emergencia,
zación), como los procesos de descentra­ tinente, a cierta confusión moral y cinis­ de Filosofía Latinoamericana y Ciencias So­ las formas discursivas mediante las cua­
miento, la multiplicación de los actores, mo político; todas éstas, por cierto, cues­ ciales, 22, Buenos Aires, 2000. - A. Sen, La les se expresan y muestra sus caracte­
los nuevos sistemas de comunicación e tiones éticas. De este modo se trataría de calidad de vida, México, Fondo de Cultura res, su estructura teórica y su función
información, la construcción de redes, la privilegiar las cuestiones éticas en la Económica, 1992. - C. Solé, Modernidad y reguladora en los MOVIMIENTOS SOCIA­
reestructuración de los espacios locales, construcción de una modernización in­ modernización, Barcelona, Anthropos, 1998. LES (v.) emergentes. Sus formas discur­
nacionales, regionales y transnacionales clusiva. Respeto, reconocimiento mutuo -A. Touraine, Crítica de la modernidad, Bue­ sivas abarcan todo el variado uso de los
signos y símbolos, que incluyen el discur­
nosAires, Fondo de Cultura Económica, 1994.
y la redefinición de las relaciones entre y confianza constituyen las bases éticas
MARÍA CRISTINA REIGADAS
sociedad civil, Estado y mercado, pueden para edificar una vida social solidaria, so popular (los dichos, las canciones, el
constituirherramientas y oportunidades justa y democrática sin las cuales difícil­ teatro satírico espontáneo y otras formas
MORAL EMERGENTE. La teoría ética que
que coadyuven a estimular la creatividad mente haya crecimiento con inclusión. de la cultura popular) y muchas expre­
plantea los procesos dinámicos y conflic­
y a potenciar sinérgicamente mecanis­ Hasta ahora se ha sostenido en la prácti­ siones literarias, artísticas, historiográ­
tivos en la moralidad representa ante
mos de cooperación y de transformación ca la teoría del derrame, complementán­ ficas, religiosas y filosóficas de la vida de
todo la emergencia de una "moralidad de
social. dola con políticas sociales basadas en el Latinoamérica.
protesta", alternativa a una "ética del
La crisis de los sujetos absolutos y privi­ principio de equidad. Dado que no se ha En el marco de la historia de las ideas
poder". Desde esta perspectiva se traza
legiados, de la idea moderna de progreso logrado ni la inclusión ni se han dismi­ latinoamericanas, Roig traza las raíces
la génesis de las convicciones e ideas
y revolución y del pensamiento eurolo­ nuido las escandalosas desigualdades, es de las morales de la emergencia en la tra­
morales alternativas a los códigos vigen­
gocéntrico no nos permite contentarnos hora de redefinir qué es lo fundamental dición del pensamiento humanista y las
tes, que conlleva el surgimiento de una
hoy con criticar la modernización desde e importante y qué lo secundario y acce­ ideas éticas de fray Bartolomé de Las
moral de protesta y de emergencia de los
las narrativas tercermundistas. Pero sorio. Ya no se puede sostener la ilusión Casas, Juan Bautista Alberdi, Eugenio
tampoco se trata de abandonar toda idea de la asimilación ni tampoco seguir su-
344 Moral emergente
Moral emergente 345
María de Hostos, José Martí y de la filo­ decisiones morales según sus propias
sofia de la liberación contemporánea, al convicciones y pueden aceptar o recha­ una transformación moral de nuestra donde la eticidad se usa como una "de­
igual que en filósofos europeos. La filo­ zar lo estatuido o controlado por el Esta­ sociedad es posible partiendo de las fuer­ magogia moral" y un medio ideológico
sofia en América Latina cumple con la do. Si la eticidad se usa como un instru­ zas de la subjetividad y no contra ellas. del control neototalitario de los indivi­
función crítica de descodificación del dis­ mento del poder, la moral es más bien la La moral emergente tiene como idea re­ duos. Frente a la eticidad deshumani­
curso opresor y de liberación de las cade­ expresión de las necesidades de cad� in­ guladora la "dignidad humana" y exige zante del poder, la moral emergente pro­
nas conceptuales de enajenación, para dividuo y en tal sentido es subjetiva. Esta su reconocimiento como bien universal. cura rescatar el sentido genuino de la
luego abrirse a un discurso alternativo puede entrar en conflicto con el univer­ Roig profundiza la categoría de la digni­ moralidad y su papel humanizador en
humanizante (v. FILOSOFÍALATINOAME­ salismo ideológico de la eticidad domina­ dad humana refiriéndose a su plantea­ la sociedad. Afirma una moral de la dig­
RICANA). Entre los rasgos comunes que dora del Estado. La moralidad subjetiva miento por los pensadores latinoameri­ nidad humana, base de los derechos
dan consistencia alas morales de la emer­ se vincula, de modo indirecto, con la re­ canos y, sobre todo, a partir de una relec­ humanos y de la democracia.
gencia, Roig destaca la idea reguladora sistencia de los individuos y los grupos tura de Kant "desde Latinoamérica". De La moral emergente ha sido objeto de
de la dignidad humana como bien uni­ sociales contra la dominación, en cuyo este modo observa que el valor que le da formulaciones teóricas en las últimas
versal, su relación con necesidades con­ seno surge la moral de emergencia. contenido al método kantiano del forma­ décadas.Al lado deArturo Roig, han con­
sideradas no sólo como cuestión econó­ Frente a la idea de Hegel de que la moral lismo trascendental es el de la dignidad tribuido AdrianaArpini y Dante Rama­
mica sino también moral, el rescate de la subjetiva debe subordinarse a la ética humana, como se expresa en la segunda glia, entre otros filósofos latinoamerica­
subjetividad humana y de su papel como objetiva, Roig afirma el "duro trabajo de fórmula del imperativo categórico. Para nos. De suma importancia es la ética de
un modo de reversión del discurso opre­ la subj etividad" que asume la moral nuestra época, esta fórmula implica la la liberación de Enrique Dussel, que sir­
sor, la solidaridad con el otro, la vigencia emergente contra las formas represivas prohibición del constreñimiento totalita­ ve de base para un análisis ético del sub­
de un pensar utópico como fuente de re­ de la eticidad. En este sentido, plantea rio, tanto en la forma de alienación y ob­ desarrollo y de otros problemas de la glo­
gulación de la propia emergencia. El fi­ como solución a esta contradicción que jetivación de la actividad humana como balización. En la misma tónica es la crí­
lósofo argentino esboza así una fenome­ la fuerza emergente de la moral subjeti­ en la forma de manipulación ideológica. tica de Michel Foucault del uso manipu­
nología del acto moral emergente y plan­ va, como lugar de la novedad, tenga la Requiere el reconocimiento del valor ab­ lador de la "moral del ascetismo" por el
tea la moral de emergencia como una capacidad teórico-práctica para transfor­ soluto de un individuo como el fin en sí poder neototalitario y su esbozo de una
hermenéutica crítica. mar la eticidad dominante y elaborar una mismo ypara sí mismo y nunca rebaj ado alternativa a partir de una nueva ética
Roig explica la moral emergente como alternativa positiva a ésta. En conse­ a la condición de medio para otro fin. Roig como la práctica consciente de la liber­
una dialéctica entre subjetividad y obje­ cuencia, argumenta también contra los concreta el principio universal de la dig­ tad. Esto implica la constitución del in­
tividad, que son dos aspectos de la mo­ posmodernos (v. POSMODERNIDAD) que nidad vinculándolo con las necesidades dividuo, del sí mismo como libre y res­
ral, de los cuales el primero, en momen­ enuncian la muerte del sujeto, para afir­ y los derechos humanos. La "satisfacción ponsable, sujeto moral de sus propias ac­
tos de emergencia, juega un papel inte­ mar que nuestro esfuerzo por "perseve­ de las necesidades" y la "vida humana ciones, capaz de "tener cuidado de sí mis­
rruptor respecto del segundo. Por lo tan­ rar en el ser", lo que Roig llama A PRIORI digna" se presentan como criterios de mo" y relacionarse propiamente con los
to distingue en la moralidad, en general, ANTROPOLÓGICO (v.), esto es, la condi­ moralidad alternativa a la eticidad do­ otros.
entre una faz objetiva, la ética, y una faz ción de constitución de todo sujeto, supo­ minante. Esta línea del pensamiento se Se distingue también el aporte de la éti­
subjetiva, la moral propiamente dicha. ne el autorreconocimiento en cuanto se­ expresa en un humanismo. Este último ca del discurso de Karl-Otto Apel y Jür­
La ética comprende el dominio de cos­ res valiosos o dignos. Aquella dignidad se distingue de la moral del egoísmo ra­ gen Habermas, que busca los fundamen­
tumbres, normas y leyes que una socie­ únicamente es posible sobre la base del cional asociado al neoliberalismo, la ra­ tos filosóficos para una macroética pla­
dad, por lo general desde el Estado, de­ RECONOCIMIENTO (v.) de la dignidad de cionalidad tecnocrática y los "modos de netaria de humanidad desde una "situa­
termina y define con el objeto de regular los otros . La falta de tal reconocimiento satisfacción" propios de rina sociedad ción ideal de comunicación", a la que Roig
nuestros deberes y derechos. Tal eticidad establece la relación amo-esclavo. Lamo­ de consumo. Al contrario, para la mayo­ opone una "comunidad ideal de trabajo".
es fruto del proceso de objetivación y re­ ral de la emergencia es siempre moral de ría de los habitantes de los países del
sulta condicionada por el poder social, por la acción y de una PRAXIS (v.) social trans­ Tercer Mundo las necesidades se relacio­ Fuentes: K-0. Apel, Ethics and the Theory
lo cual tiende comúnmente a constituir­ formadora de las condiciones de existen­ nan con la supervivencia. El humanis­ of Rationality, vol. II, Atlantic Highlands,
se como represiva. Pero la eticidad no cia. El sujeto "emerge", busca quebrar las mo principista defiende incondicional­ Humanities Press, 1996. -A. Arpini (comp.),
determina automáticamente la conduc­ totalidades opresivas que niegan sus mente la viday la dignidad humanas. Los
América Latinay la moral de nuestro tiempo,
ta de los individuos. La moral, en cuanto necesidades y su valor como ser humano Mendoza, EDIUNC, 1997. - E. Dussel (comp.),
rasgos generales de la moral de emer­
aspecto subjetivo de la moralidad, de al­ (v. HUMANISMO ).Al unísono con un pen­ Debate en tomo a la ética del discurso deApel.
gencia y su papel como alternativa a la
guna manera es anterior a la eticidad,
Diálogo filosófico Norte-Sur desde América
samiento humanista renovado hoy en ética del poder son pertinentes a cual­ Latina, México, Siglo Veintiuno, 1994. E. -
en cuanto que los individuos realizan sus día, Roig desarrolla la concepción de que quier sociedad, tanto en las regiones Dussel, Ética de la liberación en la edad de la
subdesarrolladas como en Occidente, globalización y la exclusión, Madrid-México,
Movimiento social
Movimiento obrero
346 su actitud abstencionista para dar paso tra la pobreza, el Estado s
ocial de dere­
de las estructuras que darán origen a la
a una mayor beligerancia del Estado y a cho, l� eco orní social de mer
Trotta, 1998. - M. Foucault, Histoire de la _
� � cado, la
nueva sociedad y en la que el movimien­
una más decidida participación en las partic 1pac1o_ n ciudadana ' el reco .
sexualité, vol. 2:L'usage desplaisirs, vol. 3:Le . noci-
esferas individuales. Los intereses de la miento de los grupo s y movimie
souci de soi, París, Gallimard, 1984. - A.A. to obrero resultará una de sus expresio­ . ntos so-
Roig, Ética del poder y moralidad de la pro­ nes más importantes. El obrero se enfren­
clase obrera, en la situación técnico-eco­ c1 ales; todo ello en la búsqueda de
. . una
testa. Respuestas a la crisis moral de nuestro nómica determinada por la gran organi­ democrac1a mtegral representat·lVa
tó en ese momento con circunstancias . . . y
tiempo, Mendoza, EDIUNC, 2002. - A.A. Roig, zación industrial, se vieron seriamente partic1pativa, que haga de la sociedad
para él desconocidas; el nuevo sistema
Rostro y filosofía de América Latina, Mendo­ irrumpió contra él y en ese mundo meca­
lesionados. Frente a esta situación de una verdadera sociedad de ciudadanos y
za, EDIUNC, 1993. -A . Sidekum (comp. ),Etica
nizado perdió su libertad en el trabajo y
crisis surgió la necesidad del fenómeno no sól � �e consumidores o de grupos de
do discurso e filosofía da libertar;a o, Sao Leo­ asociativo, como un medio de defensa de poblac10n marginales (v. CIUDADANÍA).
su individualidad se desintegró y masi­
poldo, UNISINOS, 1994. los intereses colectivos profesionales.
ficó. Surge ahí la paradoj a del liberalis­ En lo particular, esta alternativa debe
EDWARD DEMENCHONOK
Con la hegemonía del pensamiento neo­ relacionarse al fortalecimiento interno e
mo que proclama entre otras cosas la li­
bertad y la individualidad. Las condicio­
liberal y de un proceso de globalización i::ite�nacional del movimiento obrero y
MOVIMIENTO OBRERO. S egún Giuseppe
unidireccional y profundamente des­ smd1cal y a la integración de sus reivin­
Mira, es el conjunto de aspiraciones y nes creadas por la Revolución Industrial
igual, el movimiento obrero en general y dicaciones específicas con las de otros
manifestaciones de la clase obrera asa­ no permitían el ejercicio de la libertad de
trabajo, concebida ésta frente al esque­
el sindicalismo en particular han sufri­ �pos sociales. Asimismo, en lo que con­
lariada, frente a la llamada clase capita­
do un relativo deterioro. Esto se debe cierne a la toma de iniciativas en mate­
lista, con el objeto de defender sus inte­ ma de la corporación medieval que nega­
ba el sentido de esa libertad y que obli­
entre otras cosas a las profundas y acele­ ri � de políticas sociales, al desarrollo gre­
reses colectivos y mej orar las propias
radas transformaciones producidas por rmal y a la reafirmación de la contrata­
condiciones sociales y económicas. Este gaba a toda persona a integrarse a un ta­
ller determinado para poder trabajar.
la revolución tecnológica sobre la socie­ ción colectiva y los contratos indivi­
concepto se basa en las siguientes pre­
dad que surgió de la Revolución Indus­ duales a tiempo indeterminado, y, sobre
misas: 1) que se trate de clase trabajado­ Desde principios del siglo XIX el movi­
trial, tanto en los centros hegemónicos todo, a la definición del trabajo como
ra asalariada, dado que es en el sistema miento obrero adquirió una fuerza incon­
de poder mundial como en las socieda­ un derecho social y no como una mercan­
salarial donde aparece el binomio traba­ trastable en sus luchas por obtener el
des periféricas y dependientes; tanto en cía, y, por lo mismo, como una respon­
jo-capital, característica esencial en la reconocimiento de la libertad de asocia­
el pensamiento filosófico, económico y sabilidad del Estado y de la SOCIEDAD
determinación del sujeto "obrero"; 2) que ción primero y del derecho de asociación
político, como en las transformaciones CML (v. ).
en él se manifiesten aspiraciones unifor­ después. Europa fue conmovida por las
estructurales de la sociedad, determina­
mes capaces de crear una conciencia de luchas de reivindicación de los trabaja­
das por la idea y práctica del mercado Fuentes: G. Mira, Storia delMovimento Ope­
clase; 3) sin las cuales se tendría, si se dores estimulados en todo el siglo XIX por
total, la desregulación de la economía, la raio, Roma, Dell'Ateneo, 1990. - J.M. Fergu­
quiere, una ideología obrera, pero no un las ideas de intelectuales socialistas, ra­
creciente privatización de los servicios, son, Historia de la economía, México, Fondo
auténtico movimiento obrero que presu­ dicales, anarquistas y cristianos entre los de CulturaEconómica, 1963.-G. Cabanellas'
la reducción del ESPACIO PÚBLICO
pone acción y dinámica, como instrumen­ que podemos mencionar aAuguste Blan­ Derecho sindicaly corporativo, Buenos Aires
(v.), la disminución del Estado reducido
tos adecuados para llevar a la práctica qui, Charles Fourier, Simon de Sismon­ Bibliográfica, 1997. - M. de la Cueva, Dere

al rol de facilitador, versión contemporá­
su filosofía, y 4) que tanto las aspiracio­ di, Gracchus Babeuf, Louis Blanc, Robert cho mexicano del trabajo, México, Porrúa,
nea del Estado abstencionista del siglo
nes como las manifestaciones no sean Owen, Karl Marx, Friedrich Engels, 1987. - A. Serrano Caldera, Derecho del tra­
XIX, y, en general, al surgimiento, la con­
esporádicas e individuales, sino conti­ León XIII y otros. El pensamiento social bajo, Universidad NacionalAutónoma de Ni­
solidación y el desarrollo del capitalismo
nuas y colectivas. que gravitaba sobre la estructura econó­ caragua, 1996.
corporativo, financiero y transnacional. ALEJAND;RO SERRANO CALDERA
El SINDICALISMO (v.) es la expresión más mica y política del liberalismo afectó no­
Las alternativas del movimiento obrero
orgánica del movimiento obrero y su eta­ tablemente sus principios filosóficos tra­
Y del sindicalismo, frente a este proceso MOVIMIENTO SOCIAL Se refiere a una arti­
pa históricamente más avanzada; su dicionales, al extremo de ejercer una in­
avasallador cuyos rasgos principales se culación, de carácter político, de sujetos
constitución data de la segunda mitad del fluencia tan determinante sobre ellos que
hacen perfectamente visibles a partir de sociales alrededor de una colectividad
siglo XIX. Presupone, por tanto, ese otro bien pronto las posiciones del liberalis­
los años 70 del siglo XX, del Consenso de común que se desenvuelve a través de un
fenómeno más vasto y antiguo que he­ mo económico se fueron flexibilizando
Washington y la Declaración de Kyoto, proceso dialógico, y que cuenta con tres
mos definido como movimiento obrero. El hasta dar paso a nuevas formas políti­
están ligadas, en general, al pensamien- componentes : 1) identificación social
sindicalismo es la forma de organización cas ubicadas dentro de las tendencias
to Y la acción encaminados a la búsque- ética, culturaly/o político-ideológica, for�
y acción superior de la clase obrera reali­ intervencionistas y colectivistas. El re­
da de una sociedad diferente, construi- mando la IDENTIDAD (v.) del movimien­
zada a través del sindicato, punto medu­ conocimiento del movimiento obrero y de
da sobre ideas y realidades como el desa­ to alrededor de causas colectivas; 2) ne­
lardel derecho colectivo del TRABAJO(v.). la libertady el derecho de asociación fue­
rrollo humano sostenible, la lucha con- gociación y definición de campos de con-
Será la Revolución Industrial el hecho ron hechos concretos frente a los cuales
histórico más importante en la formación el liberalismo clásico tuvo que deponer
348 Movimiento social Movimiento social
349

flicto y de resistencia a los adversarios y dad, por la libertad, por la paz, por lo eco­ algunas de esas iniciativas. Por ejemplo, yecto de nación". Por lo tanto,
se busca
a los mecanismos de discriminación, do­ lógicamente correcto, por el respeto a la el Foro Brasileño de Economía Solidaria radicalizar la democracia no sólo trata

minación o exclusión sistémica, definien­ diferencia, etc. Un caso emblemático surgió a partir del III FSM, en Porto Ale­ do de negociar sus demandas en los es­
do sus adversarios, opositores o antago­ para Latinoamérica es la Marcha Mun­ gre. 3) Movilizaciones en la esfera públi­ pacios gubernamentales y estatales; al
nistas, y 3) acción colectiva para traspo­ dial de las Mujeres, que tuvo su origen ca, destacándose las marchas en espacios mismo tiempo, capacitan para esa parti­
ner los límites de una situación sistémi­ en el movimiento de mujeres y que se ca­ públicos -local, regional o nacional-, cipación y fortalecen los espacios propios
ca en la dirección de la realización de racteriza por ser un proyecto de movili­ campañas, "semanas", etc., de defensa de de la sociedad civil organizada desde los
propuestas o proyectos alternativos, o zación social, en el que participan ONG y la ciudadanía o en pro de derechos hu­ movimientos de base, a través de las ar­
sea, estableciendo objetivos o proyectos grupos comunitarios feministas (v. FEMI­ manos amenazados o a ser conquistados ticulaciones mediadoras (foros, asociacio­
para el cambio. NISMO LATINOAMERICANO), pero tam­ (por ejemplo, Marcha Mundial de las nes y redes de redes), de movilizaciones
Las contribuciones de Karl Marx sobre bién comités y organismos mixtos de Mujeres, Semana de los Excluidos, etc.). de masa y de enlaces para la implemen­
el movimiento del proletariado están mujeres y hombres que se identifican con 4) En fin, movimientos en red, los cuales tación de políticas sociales y públicas.
en el origen del pensamiento social acer­ esa causa, que parte del principio de la resultan de las síntesis articulatorias, la Además, esos movimientos buscan su
ca de los movimientos sociales contem­ existencia de una discriminación del gé­ amalgama o las redes de actuación y pen­ poder también a través del compromiso
poráneos. Marx partía del presupuesto nero, pero se asocia a la lucha contra dis­ samiento colectivos de varios actores y en redes transnacionales y en la lucha
de que éstos deberían constituirse a par­ criminaciones y exclusiones sociales en organizaciones, como los ya apuntados. por la transversalidad de derechos. En
tir de la conciencia de las clases sociales, otras dimensiones, especialmente con re­ En América Latina reciente se pueden esa dirección, la Marcha Mundial de las
de la definición de sus opositores de cla­ lación a la igualdad, la solidaridad, la li­ nombrar el EZLN de Chiapas, el MST de Mujeres, a través de la articulación de
se y de un proyecto de transformación del bertad, la justicia y la paz. Brasil, laVía Campesina, los piqueteros, las diferentes tendencias del feminismo,
sistema. La sociología contemporánea, a El nuevo formato de la sociedad civil or­ las redes de economía solidaria, los mo­ con los movimientos de mujeres de base
partir de una lectura de la realidad de la ganizada es el de la asociación en redes vimientos de desempleados, los étnicos local y con movimientos sociales de otras
segunda mitad del siglo XX, como la rea­ de colectividades y de movimientos so­ (indígenas, negros, etc.), los de género especialidades, forma una red de redes,
lizada por Alain Touraine, Alberto Me­ ciales. En las últimas décadas del siglo (mujeres, gays, lesbianas y travestis, con identidades plurales, radicaliza la
lucci, Manuel Castells y muchos otros, XX y ya en el siglo XXI la SOCIEDAD CML etc.), los de afectados por la construcción democracia a partir de los niveles loca­
actualizó ese concepto al considerar que (v.) pasó a organizarse cada vez de represas y otros. Los movimientos en les a los regionales y nacionales hasta los
los movimientos sociales se organizan te­ más a través de múltiples articulaciones red se caracterizan por un modo de cons­ transnacionales en la dirección de una
niendo como base la construcción de una en redes cuyos principales enlaces en la tituirse y hacer política más descentra­ ciudadanía planetaria, que respete las di­
IDENTIDAD (v.) colectiva, la definición de América Latina contemporánea son los lizado, con menos jerarquías organizacio­ ferencias y contemple la invisibilidad de
adversarios o de los conflictos, y un pro­ siguientes: 1) organizaciones civiles de nales formales y a través de la búsqueda derechos, como fue reiterado en la mar­
yecto o UTOPÍA (v.) de transformación o base como las ONG, el tercer sector, las de consensos posibles, dejando las diver­ cha que recorrió varios países de Améri­
cambio social.Además de eso, en relación asociaciones civiles-comunitarias, los gencias para las actuaciones autónomas ca Latina, y que salió de San Pablo y ter­
alo que denominaron "nuevos movimien­ movimientos sociales de base local y los de las organizaciones de la red, en sus minó en Burkina Faso, África, el 17 de
tos sociales", destacaron el campo de la de ciudadanos comprometidos con cau­ espacios de actuación específica. octubre de 2005. Finalmente, los movi­
cultura en esas formaciones, en lugar del sa sociales o culturales. Entre estos últi­ Lo que está surgiendo en el escenario mientos sociales actuales se caracterizan
económico de la tradición marxista. mos existen colectividades informales sin actual son las articulaciones políticas en portrasponerfronteras territoriales-de
Como ejemplo, pueden citarse el movi­ ninguna institucionalización, que luchan esas redes de movimiento social que bus­ lo local hasta lo global-, temporales
miento ecológico y/o ambientalista, el por modos de vida alternativos, por reco­ can una nueva presencia en la esfera -de los derechos civiles clásicos a los de­
feminista, el j uvenil, el contracultu­ nocimiento, o que son productores de nue­ pública, junto a las cuestiones naciona­ rechos de una generación-, sociales-plu­
ral, el indígena, el negro y muchos otros. vas formas de expresión simbólica (por les, pero sin compromiso con la esfera ralismo, respeto a las diferencias y pro­
En las sociedades contemporáneas, glo­ ejemplo: neoanarquistas, raps). 2) Orga­ gubernamental, resguardando laAUTO­ fundización de una autonomía relativa
balizadas, multiculturales y complejas, nizaciones de articulación y mediación NOMÍA(v.) de sus concepciones y posicio­ de la sociedad civil-.
las identidades tienden a ser cada vez política, como foros de la sociedad civil o namientos. Ésta, de la que surge un mo­
más plurales y las luchas por la CIUDA­ de alineación con el Estado; asociaciones vimiento ciudadano crítico, ya no es más Fuentes: M . Castells, The Information
DANÍA (v.) incluyen, frecuentemente, nacionales de ONG y tercer sector, y re­ con un proyecto de poder para el control Age: Economy, Society and Culture, Londres,
múltiples dimensiones del self de géne­ des de redes interorganizacionales de -
Blackwell, 1996. C.A. Gadea, Acciones co­
del Estado sino con un proyecto de con­
ro, étnica, de clase, regional, pero tam­ interés público. El FSM, en cuanto espa­ trol social por la ciudadanía en relación lectivas y modernidad global. El movimiento
bién dimensiones y afinidades u opcio­ cio articulatorio de los movimientos y de neozapatista, Universidad Autónoma del Es­
con las cuestiones nacionales de interés
tado de México, 2004. - S. Haddad, ONGs e uni­
nes políticas y de valores: por la igual- las redes, ha servido de inspiración para político, lo que algunos denominan "pro-
versidades: desafios para a cooperai;iio na
Movimientos estudiantiles
350
Multiculturalismo
351
América Latina, Sao Paulo, Peirópolis, 2002. otros grupos con ideas o propósitos simi­
-A. Melucci, Challenging Codes, Cambridge lares. En Chile por ejemplo hubo una entre el 26 de enero y el 8 de febrero de drado anticlericalismo.
University, 1996. -OSAL, VI , 16, 2005.-1. Sche­ gran protesta por la intervención guber­ 1908, que puso al descubierto que las Ello se hizo más notable a partir de los
rer-Warren, "Redes sociales y de movimien­ namental para designar un rector y se universidades latinoamericanas a co­ años 50, cuando los movimientos de libe­
tos en la sociedad de la información", Nueva fundó la Federación de Estudiantes de mienzos del siglo XX mantenían muchas ración nacional y las guerrillas en Lati­
Sociedad, 196, Caracas, 2005. -A. Touraine, la Universidad de Chile. En la Universi­ de sus estructuras coloniales, además de noamérica desarrollaron una crítica alas
¿Podre mos vivir juntos?, Buenos Aires, Fon­
dad de San Marcos de Lima se constitu­ contar con presupuestos bajos que impe­ sociedades opulentas del bloque lidera­
do de Cultura Económica, 1997.
lLSE SCHERER-WARREN yó el Centro Universitario. En la Argen­ dían el desarrollo de la ciencia y la tecno­ do por Estados Unidos. Los j óvenes uni­
tina hubo agitaciones y luego una larga logía como lo estaba necesitando el inci­ versitarios -que ahora leían a Herbert
huelga en la Facultad de Derecho de la piente desarrollo industrial de algunos Marcuse- mostraron síntomas de rebel­
MOVIMIENTOS ESTUDIANTILES. Los movi­
Universidad de Buenos Aires a causa de países. Montevideo primero y luego Cór­ día. La liberación sexual corrió de la
mientos estudiantiles no son manifesta­
la solicitud de rebaj a de aranceles y re­ doba en 1918 marcaron el punto de par­ mano de la incorporación masiva de las
ciones nuevas o modernas sino que han
formas en la ordenanza de los exámenes. tida de una rebelión contra la universi­ mujeres a las universidades. Muchos
existido desde la fundación misma de las
Hechos similares se reiterarían en Me­ dad anquilosada, a la vez que demostra­ movimientos estudiantiles de esta épo­
universídades. Sin embargo su estudio no
dicina, lo cual permitió aunar los intere­ ron la necesidad de contar con institu­ ca tuvieron como blanco la lucha contra
había suscitado una merecida atención
ses de los distintos centros de estudian­ ciones progresistas, autónomas y capa­ los sistemas políticos, lo que los llevó a
dentro de la historiografia universitaria,
quizá porque esos actores flotantes, como tes quienes convergen en laFUBA, con un ces de profundizar los cambios sociales realizar alianzas con el movimiento obre­
amplio criterio de lucha. indispensables. Entre medio, hubo otros ro y sindical. El punto álgido de esas pro­
los denomina Pierre Bourdieu, no eran
Las publicaciones estudiantiles comen­ congresos donde los jóvenes americanos testas fue el Mayo del 68 francés donde
considerados sujetos protagónicos.
zaron a enlazar los distintos movimien­ intentaron imponer el ideario reformis­ se plantearon preceptos clave para en­
En América Latina contamos con ejem­
tos universitarios. Dos escritores ame­ ta que incluía una integración continen­ tender los sucesos de México de meses
plos tempranos de levantamientos en
ricanos enfatizaron una fuerte crítica tal: BuenosAires en 1910 y Lima en 1912. posteriores o los de la Argentina en los
diversas universidades durante la épo­
del paradigma expansionista estadouni­ Luego del 18 de Córdoba los movimien­ años subsiguientes.
ca colonial; sus motivaciones fueron muy
disímiles. Después de la expulsión de los dense: el nicaragüense Rubén Daría y tos estudiantiles eclosionan en diferen­
el uruguayo José Enrique Rodó, quien tes países desde el sur hacia México. Co­ Fuentes: H.E. Biagini, "Redes estudiantiles
jesuitas hubo reacciones estudiantiles en
encontró una amplia acogida en las ju­ lombia registró en pocos años trece con­ en el Cono Sur (1900-1925)", Universum, 17,
defensa de los expulsos. Luego los jóve­
ventudes continentales a través de su flictos estudiantiles que reclamaron por Universidad de Talca, 2002. - H.E. Biagini,
nes comenzaron a reclamar y protestar
ensayo Ariel, donde opuso al capitalis­ mejoras académicas, por la autonomía o "Un sugestivo capítulo en blanco: los prime­
por los estudios que se les impartían, ata­ ros congresos de estudiantes americanos",
mo yanqui la espiritualidad americana la destitución de algún rector que -como
cando la :filosofía peripatética o la ense­ Estudios Latinoamericanos, Santiago de Chi­
y concibió la universidad como el medio en la Córdoba decimonónica- también
ñanza de latín y contra las normas es­ le, Solar,1997. - M.A. Garretón y J. Martínez
trictas de la administración universita­ a través del cual se podía promover una obligaba a sus estudiantes a asistir a (comps.), El movimiento estudiantil: concep­
conciencia de pertenencia a nuestra misa los domingos. Un referente obliga­ to e historia, Santiago de Chile, Sur, 2004. -
ria. Los criollos que viajaron a Europa
América. Otras figuras como José Mar­ do de esos movimientos, GermánArcinie­ R. Marsiske (coord.), Movimientos estudian­
por distintos motivos fueron verdaderos
tí, José Vasconcelos, José Ingenieros o gas, editó en los años 20 una revista de­ tiles en la historia de América Latina, 3 vols.,
agentes de renovación cultural y después
Carlos Vaz Ferreira dieron a los movi­ nominada Universidad, cuyas páginas México, UNAM, 1999-2006.-J.C. Portantiero,
del proceso independentista las deman­
mientos estudiantiles los elementos estuvieron plagadas de los ideales de re­ Estudiantes y política en América Latina,
das estudiantiles reclamaron por una
necesarios para sostener la necesidad de novación. Desde allí se informó sobre las México, Siglo Veintiuno, 1978. - C. Vera de
educación ilustrada, por el laicismo y por
que el intelectual piense sobre el estado vicisitudes de los diferentes movimien­ Flachs, "Un precedente de la reforma del 18:
nuevos planes de estudios. el I Congreso Internacional de Estudiantes
y el futuro de su comunidad. Ellos ejer­ tos estudiantiles deA.mérica denuncian­
Al iniciarse el siglo XIX los estudiantes Americanos", en Reformas universitarias y
cieron un gran predicamento en quienes do, por ejemplo, los atropellos contra los
universitarios de distintos países ame­ movimientos estudiantiles en América y Eu­
años después serían protagonistas de la estudiantes venezolanos de 1921 o des­
ricanos, inspirados en las nuevas corrien­ ropa, Córdoba, Universidad Nacional, 2006.
tes de pensamiento, manifiestan la ne­ Reforma del 18 (v. REFORMA UNIVERSI­ tacando las actitudes de un talentoso CRISTINA VERA DE FLACHS
cesidad de realizar cambios en el siste­ TARIA). rector de universidad como Vasconcelos
ma educativovigente y empiezan a agru­ Ese contexto posibilitó que un grupo de en México, a la vez que incitaba a la nue­ MULTICULTURALISMO. El término no pre­
parse con distintos fines. La superviven­ jóvenes de las diferentes casas de estu­ va generación latinoamericana a luchar senta una significación unívoca y las dis­
cia de estas primeras organizaciones dios americanas participaran del I Con­ contra las tiranías internas y las tutelas cusiones a su alrededor varían de acuer­
dependió de la capacidad para atraer greso Internacional de EstudiantesAme­ exteriores. Los problemas universitarios do con las diferentes disciplinas de las
nuevos miembros o para conectarse con ricanos que se desarrolló en Montevideo se mezclaban con ideas latinoamericanis­ ciencias sociales que lo abordan. Existe
tas, un cierto socialismo liberal y un acen- cierto consenso acerca de que se trata de
Multiculturalismo

preferencia sexual o discapacidad. Final­ y patriarcal. También ha servido para dad, al basarse en características espe­
un fenómeno problematizado reciente­
mente, el debate multicultural se rela­ otorgar voz a sectores y grupos sociocul­ cíficas más que universales y al sostener
mente , pero no de un fenómeno proble­
ciona con discusiones más amplias de las turales subalternos que reclaman el re­ una creencia en diferencias esenciales
mático reciente. En la literatura especia­
ciencias sociales como particularismo/ conocimiento de sus particularidades entre los grupos culturales.Asimismo, se
lizada se suele distinguir entre el multi­
universalismo, esencialismo/construc­ identitarias y el acceso a recursos mate­ le objeta su capacidad para desafiar el
culturalismo como situación de hecho,
cionismo, individualismo/comunitaris­ riales y simbólicos de los cuales han sido orden social existente, esto es, la organi­
perspectiva teórica y/o proyecto político.
mo, entre otras. Hechos históricos pro­ tradicionalmente excluidos o margina­ zación de la sociedad capitalista, o más
El uso del vocablo se encuentra mayor­
ducidos en la segunda mitad del siglo XX, dos. En este sentido, ha favorecido el sur­ aún, formar parte de la ideología del ca­
mente extendido en la tradición acadé­
como el surgimiento de nuevos Esta­ gimiento y la expansión de organizacio­ pitalismo global. En la actualidad, el
mica angloamericana, mientras que des­
dos como consecuencia de los procesos de nes de base étnica, asociadas en diver­ multiculturalismo se ha convertido en
de la europea continental se introdujo el
DESCOLONIZACIÓN (v.) y la disolución sas ocasiones y contextos a organizacio­ una de las respuestas políticas con ma­
concepto de interculturalidad. En otras
de la Unión Soviética, la globaliza­ nes sustentadas principalmente en los yor aceptación y legitimidad para tratar
regiones, como la latinoamericana, tam­
ción económica y cultural, la intensifi­ intereses de clase.Asimismo, ha surgido con la diversidad cultural existente en las
bién es frecuente la utilización de la no­
cación y diversificación de los flujos mi­ una perspectiva contrahegemónica de los sociedades pluriétnicas. De hecho, el dis­
ción de pluralismo cultural para aludir
gratorios internacionales y la aparición DERECHOS HUMANOS (v.) apoyada en curso multiculturalista ha sido adopta­
a las distintas situaciones y relaciones
de MOVIMIENTOS SOCIALES (v.) compro­ una concepción multi-intercultural. Es do por Estados que se autodenominan
de diversidad étnica. Más allá de la esca­
metidos con la lucha y reivindicaciones el campo educativo donde mayor desa­ "poliétnicos" o "multiétnicos" o que reco­
sa sistematización del término, algunos
étnicas y nacionales en distintas regio­ rrollo ha tenido el multiculturalismo nocen la diversidad cultural como una ca­
autores distinguen entre multicultura­
nes del mundo constituyen el escenario como propuesta de cambio a través de la racterística de su sociedad, como también
lidad y multiculturalismo, se trate de la
mundial que permite comprender el sur­ llamada "educación intercultural", vis­ por organismos internacionales fieles o
descripción de un hecho social o de un
gimiento de lacuestiónmulticultural. Se ta como una herramienta fundamental no a la doctrinaneoliberal, lo cual ha com­
proyecto o programa político. Asimismo,
suele reconocer que Canadá fue el primer para transformar las relaciones de poder plejizado aun más el análisis de los esce­
diversas investigaciones diferencian en­
Estado que adoptó una política oficial entre las minorías étnicas y los sectores narios, los contextos y las retóricas mul­
tre multiculturalismo/dad e intercultu­
orientada por los principios del multicul­ socioculturales dominantes. Dentro de ticulturales actuales . Es importante
ralidad para denominar una situación
turalismo a partir de la CanadianMulti­ las políticas más difundidas, aunque no comprender que no se trata de una única
donde se pone de manifiesto la coexisten­
culturalism Act de 1971. Esto ocurrió menos discutidas, se encuentra la discri­ fórmula aplicable de manera indistinta
cia de diferentes culturas o una aspira­
ción o ideal social bajo una visión diná­ después de que la Comisión Real sobre minación positiva o acción afirmativa. a cualquier realidad social. En los países
Bilingüismo y Biculturalismo recomen­ No obstante ello, elmulticulturalismo no donde sehanimplementadooimplemen­
mica de la cultura aunque preocupada
dara en 1965 eliminar la política bicul­ está exento de críticas, provenientes tan­ tan políticas multiculturales se registran
por alcanzar el CONSENSO (v.). Más allá
tural que atendía exclusivamente los to de sectores liberales y conservadores diversas modalidades o versiones del
de estas diferencias, el multiculturalis­
intereses de los colectivos británico y como progresistas, que en general se modelo pluralista. Por ejemplo, los casos
mo (más precisamente, algunas vertien­
francés. Durante la década del 90 distin­ orientan a su dimensión político-ideo­ pueden variar de acuerdo con el modelo
tes) y la INTERCULTURALIDAD (v.), en­
tos Estados latinoamericanos, en res­ lógica. de nación (cívica o étnica), a la antigüe­
marcados en el paradigma pluralista,
puesta a las demandas y reclamos de los Una de las principales acusaciones for­ dad como sociedad receptora de inmi­
comparten determinados principios: el
pueblos aborígenes y a las recomendacio­ muladas por algunas fracciones del libe­ grantes (países tradicionales o recientes
reconocimie?nto y el derecho a la DIFE­
nes e imposiciones de las agencias inter­ ralismo se relaciona con la fragmentación de inmigración) o a las diferentes mino­
RENCIA (v.), la lucha contra la discrimi­
nacionales principalmente, han recono­ social y cultural que promovería el mul­ rías nacionales o grupos étnicos que al­
nación y el racismo y la valoración de la
cido la diversidad étnica y cultural de sus ticulturalismo en detrimento de la cohe­ berguen. En América Latina y el Caribe
DIVERSIDAD (v.) cultural como un atri­
buto positivo de la sociedad. Asimismo, sociedades introduciendo cambios en sión social. Cercana a este planteamien­ la problemática multicultural difiere
es necesario señalar que sibien en el cam­ sus Constituciones y leyes nacionales. to se encuentra la ofensiva conservado­ notablemente según la realidad étnica de
po de las ciencias sociales suelen predo­ La corriente crítica del multiculturalis­ ra que visualiza el multiculturalismo cada país. Dentro de la diversidad étni­
minar, en general, las categorías de cla­ mo ha contribuido a visualizar y denun­ como una amenaza a la IDENTIDAD NA­ ca, cultural y lingüística existente en la
se, género y raza-etnia o ámbitos de aná­ ciar nuevas desigualdades sociocultura­ CIONAL (v.) y a los valores tradicionales región se destacan tres grandes grupos
lisis como la ETNICIDAD (v.), la naciona­ les y a reinterpretar antiguas condicio­ y lo responsabiliza por la destrucción de poblacionales siempre heterogéneos ha­
lidad y la religión, también es posible nes de explotación y exclusión social, la unidad cultural. Desde sectores pro­ cia su interior y con distinto peso mate­
encontrar un uso ampliado del término cuestionando las formaciones sociales gresistas se le reprocha el perspectivis­ rial y simbólico en cada sociedad nacio­
extendido a diferencias de clase social, basadas en patrones que responden a la mo y esencialismo que adopta, o una de nal: los indígenas, los afrodescendientes
�tnia/raza, género, cultura, lenguaje, supremacía de la normablanca, europea sus expresiones, la política de la identi- y los inmigrantes. Esta diferenciación, a
Multitud Multitud 355
354

su vez, resulta fundamental para evitar


colonialidad del saber: eurocentrismo y cien­ tica, a la vez que constituye un recurso saron la multitud como un concepto lí­
cias sociales. Perspectiuas latinoamericanas, antropológico fundamental, se erige en mite puramente negativo (Thomas Hob­
la importación de debates multicultura­
Buenos Aires, -CLACSO, 2000. - W. Kymlicka, fuerza productiva. Esta situación lleva bes), esta nueva corriente de pensamien­
les ajenos a la realidad social y cultural
Ciudadanía multicultural, Barcelona, Paidós, a la superposición de tres formas de vida to encuentra la multitud como un con­
latinoamericana y a las especificidades
1996. - A. Semprini, Il multiculturalismo, separadas en la modernidad: trabajo, cepto límite puramente afirmativo, en
nacionales. Es preciso cuestionar la per­ Bauru, EDUSC, 1999. - B. de Sousa Santos pensamiento y acción política. El desa­ tanto que "poder constituyente". La glo­
tinencia que tiene el multiculturalismo (org.), Reconhecerpara libertar. Os caminhos fío que plantea el concepto de multitud, balización apareció como un espacio
como hecho social, categoría analítica, do cosmopolitismo multicultural, Río de Ja­
en un contexto biopolítico de poder (su­ abierto a un nuevo tipo de luchas, como
enfoque teórico, proyecto político o mo­ neiro, Civiliza'<ªº Brasileira, 2003. -C. Taylor,
jeción política), posee el potencial de las que presenta el FSM (junto a las mo­
vimiento social en los distintos contex­ El multiculturalismo y "la política del recono­
transformarse en masa autónoma vilizaciones de Seattle), bautizado como
tos nacionales de la región latinoameri­ cimiento", México, Fondo de Cultura Econó­
mica, 1993. - C. Torres, Educación, democra­ de productividad inteligente, pues la ex­ "el movimiento de los movimientos" por­
cana. Desde algunas miradas críticas se
sugiere que el multiculturalismo puede cia y multiculturalismo, México, Siglo Vein­ plotación no se realiza sobre los indivi­ que aglutina, en una dimensión globali­
tiuno, 2001. duos sino sobre la cooperación de las sin­ zada y constituyente, las manifestacio­
resultar una imposición de conceptos o
EDUARDO E. DOMÉNECH gularidades. La organización de las nue­ nes contra los organismos multinaciona­
marcos analíticos que sirve como ve­
vas formas de trabajo es capaz de consti­ les (FMI, Banco Mundial, OMC). Uno de
hículo de dominación intelectual euro­
MULTITUD. La idea de multitud, en tanto tuir nuevas formas de sujetos y nuevos los datos más significativos de las luchas
céntrica. Desde esta visión, se trata de
alternativa a las formas de vida de la intereses, no sólo públicos y privados sino de los MOVIMIENTOS SOCIALES (v.) en la
un concepto creado para describir la di­
modernidad y expresión de una nueva comunes. Multitud se opone al concepto actualidad es que, mientras se da una
versidad cultural de las naciones esta­
dounidense, canadiense y las europeas, forma de subjetivación política, se ha ido de "pueblo" como intelectualidad inde­ tónica local de la protesta, ésta se halla
que busca imponerse a los países perifé­ gestando principalmente en los trabajos pendiente que construye "lo común" por dirigida a problemas de relevancia supra­
de Antonio Negri y Paolo Virno. Ellos fuera del proceso de trascendencia, y en nacional o global y presenta simultánea­
ricos como modo de definir su condición
señalan que el concepto de multitud nace modo alguno puede encontrar una uni­ mente caracteres económicos, políticos y
histórica y sus identidades. También
del análisis de las figuras del trabaj o so­ dad representativa, la contradicción que culturales. Se manifiesta como experi­
importa considerar en qué medidaelmul­
ticulturalismo es adoptado en tanto mo­ cial en los movimientos del Mayo del 68 presenta no es dialéctica sino alternati­ mentación (v. DEMOCRACIAPARTICIPA­
delo orientado a gestionar o administrar francés y del 77 italiano, en los cuales se va, a diferencia de la teoría de clases TIVA, DEMOCRACIASUSTANTIVA) y cons­
expresara la ruptura del nexo entre TRA­ marxista. En este nuevo contexto, ni los trucción de formas de democracia de par­
la diversidad cultural o como una res­
BAJO (v.) y socialización. Sus anteceden­ partidos políticos ni los sindicatos son ticipación directa, no representativa y
puesta política frente a los procesos y las
tes teóricos se pueden encontrar en el herramientas útiles para intentar trans­ extraparlamentaria; es decir, como for­
formas de desigualdad y dominación, dis­
pensamiento político de Nicolás Maquia­ formar la sociedad. De tal modo, el con­ mas de organización política autoorga­
criminación y exclusión sociales. Pero no
velo y Baruch Spinoza, los Gründisse de cepto de multitud establece sus diferen­ nizadas: ligas, soviets, consejos, asam­
convendría confundir esta postura polí­
Karl Marx y la filosofía francesa contem­ cias tanto con el pensamiento liberal bleas, foros, redes. Se pueden pensar
tica y prudencia intelectual con el riesgo
poránea, especialmente Michel Foucault -que relegó la multitud a la esfera de lo como experiencias de multitud las luchas
y la incertidumbre inevitables a la hora
y Gilles Deleuze. Si bien el concepto de privado- como con la teoría democráti­ de las minorías sexuales y étnicas, las
de actuar en los espacios sociales multi­
multitud parte de la indiferenciación co-socialista que marcó la dicotomía co­ protestas de los trabajadores "ilegales"
culturales. En tal sentido, no se deberían
posmoderna entre lo público y lo priva­ lectivo-individual y, al mismo tiempo, inmigrantes, el MST de Brasil, la rebelión
perder de vista las múltiples posibilida­
do, el productor y el ciudadano, y el ago­ intenta superar el debate de la esponta­ aymará en Bolivia, los movimientos in­
des de transformación social que ofrece
el multiculturalismo asociado a conteni­ tamiento del sistema de Estado-nación neidad de las masas versus el partido. dígenas de México y Ecuador, los pique­

dos y proyectos emancipatorios y contra­ por el proceso de DESTERRITORIALIZA­ Como actor social activo se diferencia de teros y las fábricas tomadas en laArgen­
CIÓN (v.) y reterritorialización del siste­ la noción de "masa". En resumen, se tra­ tina, etc. En cada caso la experiencia es
hegemónicos como se deduce de algunas
ma político, manifiesta la existencia de ta de una noción alternativa en sí misma diferente; pueden aparecer nuevas for­
propuestas actuales.
contradicciones sociales inherentes a la que se opone a todas las formas de repre­ mas hasta el momento desconocidas
Fuentes: N. Fraser, "¿De la redistribución al nueva organización de la producción. La sentación de la MODERNIDAD (v.): no como los CACEROLAZOS (v.) en laArgen­
reconocimiento? Dilemas de la justicia en la originalidad del concepto de multitud puede ser aprehendida ni explicada en tina durante los sucesos del 19 y el 20 de
era «postsocialista»", New LefrReuiew, O. - F. consiste en plantear el general intellect los términos del contractualismo porque diciembre de 2001, que marcaron una
Jameson y S. Zirek, Estudios culturales. Re­ --esto es, el conocimiento social general no responde a un proyecto previo o pro­ nueva práctica de la multitud como for­
flexiones. sobre el multiculturalismo, Paidós, como fuerza productiva inmediata- como grama ni a una voluntad en especial fun­ manovedosa de autoconvocatoria espon­
BuenosAires, 1998.-J. KincheloeySh. Stein­ dada en un contrato. Mientras los teóri­ tánea de la "gente" copando "la calle",
potentia constituyente de la nueva sub­
b �rg, Repensar el multiculturalismo, Barce­
jetividad política. La experiencia lingüís- cos del poder soberano del siglo XVII pen- deslegitimando el poder, en asamblea,
lona, Octaedro, 1999. -E. Lander (comp.), La
Muralismo
356

En tal sentido, conviene hacer la distin­ mundo industrial-por ejemplo, la piroxi­ cano, sólo era posible una subversión
construyendo comunidad por fuera de de
ción entre lo que significó el movimiento lina y la pistola al aire tal como fueron l a concepción tradicional del arte, no e n
cualquier forma de representación (v.
muralista del siglo XX enAmérica Latina utilizadas por Siqueiros-; desde una l a eliminación del cuadro d e caballete y
ASAMBLEÍSMO).
y aquello que concierne a la tradición de perspectiva de tipo conceptual, implica su reemplazo por la pintura mural sino
El concepto de multitud es un proyecto
la pintura mural, que recorre un largo tra­ un arte con fines políticos y pedagógicos en la alteración del primero por medio
en sí mismo: la reivindicación de lo de­
yecto desde laAntigüedad hasta nuestros que avala la aparición de una pintura de de la parodia y de la ambigüedad en los
mocrático a través de la reactivación de
días, expresando diversas funciones y carácter realista y social. En cuanto al modos de representación. En esa premi­
los movimientos sociales. Señala una
sentidos a lo largo de la historia que pa­ sistema de circulación del arte, el mura­ sa se basaron Manifestación, Desocupa­
transición hacia una "democracia abso­
san, entre otras cuestiones, por lo mági­ lismo proclama una práctica que se de­ dos y Chacareros, las grandes pinturas
luta" o comunismo y la negación pura del
co, lo religioso, lo conmemorativo, lo his­ sarrolla por fuera de la pintura "de caba­ de concepción mural que Berni realizó
constitucionalismo. Más que una utopía
tórico y lo decorativo. En el primer caso, llete", entendida como una práctica de dentro del soporte de la pintura tradi­
implica una "disutopía operante" pues
no se trata de proponer un simple proce­ concepción burguesa en tanto está con­ cional.
expresa un momento de ruptura que des­
dimiento pictórico sino de formular una dicionada por el imperativo de su inser­ La experiencia desarrollada por David
truye determinaciones y excluye todo sig­
práctica artística de carácter social y po­ ción en el mercado del arte. El muralis­ Alfaro Siqueiros y sus discípulos en 1933
no de definición externa trascendente, de
pular. Por su parte, el muralismo instala mo supone también, aunque no de ma­ en la quinta del entonces director del dia­
ahí su radical inmanencia de su poten­
cia. En tal sentido, este concepto preten­ el arte latinoamericano en el contexto in­ nera excluyente, la incorporación de la rio Crítica Natalio Botana (en una loca­
ternacional al conjugar elementos estilís­ tradición precolombina a través lidad de la provincia de Buenos Aires)
de ser no sólo una operación epistemoló­
ticos provenientes de los lenguajes reno­ de cuestiones como el indigenismo o el abrió el campo no solamente para el de­
gica sino igualmente un proyecto onto­
vadores europeos. Así lo entendió Octa­ nativismo -en muchos casos asumiendo sarrollo del arte social en el país sino tam­
lógico: el deseo de comunidad. Su mayor
vio Paz cuando afirmó que, en el caso una relación dialéctica con la incorpora­ bién para la incorporación de materiales
aporte a la filosofía y teoría política, más
mexicano, los pintores "sienten la nece­ ción de las VANGUARDIAS (v.)-, lo cual extraartísticos en el legitimado espacio
allá de todas las objeciones que ha reci­
sidad de insertar su nacionalismo en la avala la afirmación de que con el mura­ de la obra de arte, con lo cual se sumó al
bido, radicó en construir un concepto de
corriente general del espíritu moderno", lismo la cuestión de la IDENTIDAD (v.) se carácter experimental que, en muchos
lo político que se confunda con lo social y
expresión con la que sintetiza los aportes constituye en una de sus marcas más di­ casos, distinguió al arte de vanguardia.
en el cual lo social encuentre en lo políti­
provenientes de las vanguardias, como ferenciadoras . Con la práctica de la pintura mural, el
co su propia forma de comprensión y ex­
fueron los casos del expresionismo o del A partir de los años 30 el muralismo ges­ artista postula una nueva manera de
presión interna.
cubismo. Como movimiento del siglo XX, tado en México comienza un proceso de relación entre la obra y su público, dado
Fuentes: A. Negri, Arte y multitud, Madrid, el muralismo tiene su origen en Latino­ expansión que abarca un importante te­ que el receptor debe asumir una postura
Trotta, 2000. -A. Negri y M. Hardt,Imperio, américay más particularmente en el con­ rritorio del contexto latinoamericano; de activa de lectura del espacio representa­
Buenos Aires, Paidós, 2003. - A. Negri y M. texto de la Revolución Mexicana de 1910 esta manera, Perú, Brasil, Uruguay, cional. En el mural de la quinta de Bota­
Hardt, Multitud. Guerra y democracia en la y la gestión de José Vasconcelos como mi­ Chile y la Argentina, entre otros, deja­ na, Siqueiros lleva a un grado extremo
era del imperio, Barcelona, Debate, 2004. -T. nistro de Educación Pública, quien con­ rán sentir sus influencias, particular­ la propuesta cubista de representación
Negri y F. Guattari, Las verdades nómadas, vocó a un grupo de pintores-entre los que mente desde el influjo directo de la pre­ simultánea de todos los
Madrid, Akal, 1999. - T. Negri et al., Diálogo sencia de Siqueiros en sus contextos lo­ puntos de vista posibles; así rompe la
descollaron Diego Rivera, José Clemen­
sobre la globalización, la multitud y la expe­ cales. En Chile, por ejemplo, Siqueiros
te Orozco y DavidAlfaro Siqueiros-para tradición de perspectiva monocular-he­
riencia argentina, BuenosAires, Paidós, 2003.
pintar amplias superficies de edificios pintó, junto con Xavier Guerrero, los rencia de la tradición renacentista­
- P. Virno, Gramática de la multitud, Buenos
públicos con el fin de legitimar cultural­ murales de la Escuela México en la ciu­ y avanza hacia lo que él entendió como
Aires, Colibue, 2003.
GRACIELA FERRÁS mente la acción del nuevo Estado revolu­ dad de Chillán en 1941-1942. En el caso composición en perspectiva poliangular
cionario. de la Argentina, el pintor Antonio Berni al proponer múltiples puntos de vista en
El marco cronológico del muralismo re­ asumió una postura diferente de la plan­ la relación obra-receptor.
MURALISMO. Este término se inscribe den­
corre un arco temporal que, aproxima­ teada por Siqueiros al proponer un nue­ Del mismo modo, el trabajo en equipo que
tro del ámbito de la historia del arte y su­
pone la existencia de una pintura adosa­ damente, va desde 1920hasta 1950. Des­ vo modelo de articulación entre arte y significó aquella experiencia de Siquei­
de el punto de vista de los procedimien­ política. Es así como en 1935 Berni pole­ ros en Buenos Aires fortaleció la idea del
da a un muro. Desde el punto de vista del
tos técnicos, propone un tipo de pintura mizó con la propuesta del artista mexi­ mutualismo o del asociacionismo artís­
procedimiento, se vale de diferentes téc­
sobre un soporte murario recurriendo a cano al entender que en un contexto como tico y, tal como había sucedido en México
nicas, con predominio de la pintura al
temple o la pintura al fresco. Tal como ha una amplia gama de procedimientos en­ el que atravesaba el país, dominado por con la organización del Sindicato Revo­

sido gestado en el siglo XX, el muralismo riquecidos modernamente con nuevos una burguesía conservadora y lejos del lucionario de Obreros, Técnicos, Pinto­
es indisociable de la idea de arte público. materiales y técnicas provenientes del programa político revolucionario mexi- res y Escultores y su respectivo Manifies-
Música popular
Música popular
359
to de 1923 que postulaba la idea de repu­ nuevos modelos de práctica artística de
-Y sus constantes migraciones e hibrida­ 60 Y 70, con la consolidación del
diar la pintura de caballete -por consi­ la mano del arte público, los grafitti o las rock y el
ciones- se vincula tanto con la integra­ pop y el desarrollo de una cultura
derarla artistocrática- y enarbolar las intervenciones en la vía pública, todavez joven
ción social de los sectores bajos y medios crítica de los valores sociales, políticos
banderas del arte monumental, en tanto que comporten una manera de integrar y
como con el desarrollo de una contrahe­ culturales de la generación anterior.
expresión de dominio público, en la Ar­ el arte a la vida cotidiana y transitar por
gemonía musical: las dos caras de la Entre esos valores estaba la música po­
gentina aparecieron agrupaciones de espacios diferentes a aquellos legitima­
música popular. Esto explica la seducción pular, que los jóvenes adoptaron como
carácter sindical en el inicio también dos por el sistema de circulación, consu­
de lo popular, pero también la resisten­ símbolo generacional, no sin antes con­
de una voluntad por sentar las bases de mo y promoción dominantes.
cia que encontró en sus comienzos entre vertirla en un explosivo aparato sonoro.
una experiencia en la que arte y política
las clases acomodadas. Documento sono­ Este nuevo cisma, que fragmentó el cam­
se cruzaran para un compromiso de rei­ Fuentes: M.E. Babino, "David Alfaro Siquei­
ro de la modernidad, la música popular po de la producción musical según crite­
vindicación social. La creación de este ros y el muralismo", enH.E. BiaginiyA.A. Roig
(dirs.),Elpensamí,ento alternativo en laArgen­ se configuró como tal en complicidad con rios etarios, se consolidó en torno al con­
nuevo universo simbólico tenía además
tina, t. II, Buenos Aires, Biblos, 2006. D. Ba­
-
las tecnologías de grabación y almacena­ cepto de CONTRACULTURA (v.) o cultura
una función pedagógica, y el emplaza­
yón (relator), América Latina en sus artes , miento de sonidos (del cilindro al disco) alternativa. Una parte de la música jo­
miento en espacios públicos podía llevar
-
México, Siglo Veintiuno, 1987. D. Bayón , y los medios de comunicación (fonógra­ ven -aquella que, por voluntad y convic­
al límite de lo imaginable sus posibilida­ Aventura plástica de Hispanoamérica, Méxi­ fo, gramófono, radio y cine). Si bien se ción estético-ideológica de sus artífices
des retóricas. En mayo de 1933 Lino Enea co, Fondo de Cultura Económica, 1974. M. -
diferenció del folclore y estuvo socialmen­ se diferenció de las variantes más com­
Spilimbergo, Luis Falcini y Antonio Si­ Pacheco, "Antonio Berni: un comentario riopla­ te enfrentada a la llamada música clási­ placientes y comerciales- representó el
bellino organizaron el Sindicato de Ar­ tense sobre el muralismo mejicano", en Bem iy
ca o académica, la música popular absor­ ethos rebelde. LaArgentina no estuvo al
tistas Plásticos para desarrollar un arte sus contemporáneos, catálogo de la exposición
bió tanto las raíces rítmicas del primero margen de este proceso identitario hori­
de corte social y popular. En la misma homónima, Buenos Aires, MALEA-Colección
como los procedimientos formales y ar­ zontalytransnacional. Si a comienzos del
línea, un año más tarde y bajo el lideraz­ Costantini, 2005. -H. Mendizábal y D. Scháve­
lzon, Ejercicio plástico. El mural de Siqueiros mónicos de la segunda. Incluso en los siglo XX el tango había sido considerado
go de Antonio Berni, se organizará en
en laArgentina, BuenosAires, ElAteneo, 2003. abundantes casos de ejecutantes intui­ marginal por propios y ajenos, entre los
Rosario la Mutualidad Popular de Estu­
-O. Paz, Los privilegios de la vista, Buenos tivos (que no participaban del sistema de 60 y los 70 el llamado ROCK NACIONAL
diantes y Artistas Plásticos. En 1946 el
Aires, Fondo de Cultura Económica, 1987. notación musical), el empleo de las leyes (v.) o "rock argentino" (Los Gatos,Almen­
grupo Taller de Arte Mural organizado
MARÍA ELENA BABINO de la armonía funcional, la técnica de eje­ dra, Manal, Moris, La Cofradía de la Flor
dos años antes e integrado por Manuel
cución de instrumentos de tradición eu­ Solar, Los Abuelos de la N aday La Pesa­
Colmeiro, Demetrio Urruchúa, Juan
MÚSICA POPULAR. Este concepto no puede ropea (piano, guitarra, violín, contraba­ da del Rock and Roll, entre los pioneros)
Carlos Castagnino,Lino EneaSpilimber­
ser desentrañado sin tener en cuenta el jo, flauta, trompeta, etc.), la influencia se identificó con el proyecto de la contra­
go y Antonio Berni llevará adelante la
acelerado proceso de modernización ur­ melódica y formal del romanticismo cultura en el mundo: el hippismo, la ex­
empresa de pintar la gran bóveda y las
bana acaecido en América Latina y en musical y el prestigio de la composición ploración de la sexualidad, la psicodelia
lunetas de acceso a las recientemente
Estados Unidos entre finales del siglo XIX como instancia creadora (especialmente y la revolución de la conciencia y los sen­
remodeladas Galerías Pacífico en la ciu­
y comienzos del XX. Fue en las ciudades en el mundo del tango) fueron elementos tidos (mediante la combinación de dro­
dad de Buenos Aires. Fue esta experien­
de Buenos Aires, Río de Janeiro, La Ha­ indicativos de los fluidos, y a la vez pro­ gas y música), el indigenismo latinoame­
cia muralista y colectiva la que con más
bana, Nueva Orleans y Nneva York don­ blemáticos, vínculos entre esos dos he­ ricano, la ecología y la problemática del
énfasis reflejó la influencia del ideario
de una serie de músicas anónimas deja­ misferios culturales que han sido la mú­ medio ambiente, la reivindicación del
muralista latinoamericano. En estos
ron de serlo para convertirse en géneros sica popular y la música académica. blues y la cultura negra norteamerica­
murales sus autores buscaron expresar
de música popular urbana. Estas expre­ Hasta promediar el siglo XX, la música na, las artesanías como utopía antitec­
un ideario plástico que pusiera de mani­
siones, crecidas al fragor de una vida popular creció a partir de la canción y el nológica, y, en un plano más general, la
fiesto un imaginario anclado en los valo­
nocturnamuy extendida, representaron baile, pero más tarde evolucionó desde revolución político-social, sostenida en el
res humanistas de exaltación del víncu­
mejor que cualquier otra forma cultural un punto de vista instrumental y produ­ discurso de la(s) nueva(s) izquierda(s).
lo armónico del hombre con la naturale­
las expectativas de poblaciones marca­ jo sus propias vanguardias, reproducien­ Como acto cultural, el rock implicaba
za y la fraternidad entre los pueblos, de
das por la impronta inmigratoria. Así se do en el interior de los géneros el tipo de todos estos temas.
cara a dar respuestas a un mundo en
codificaron y establecieron como géneros, tensión que anteriormente había contra­ En la actualidad, el poder contestatario
crisis.
en un contexto de fuertes fricciones polí­ puesto lo popular a lo académico (por de la música popular ha encontrado sus
En el contexto del arte contemporáneo
tico-culturales. En tal sentido, la acredi­ ejemplo, Charlie Parker en eljazz,Astor límites tanto en la lógica del mercado
aquellas prédicas del muralismo acuña­
tación cultural del tango en la Argenti­ Piazzolla en el tango, Jolio Gilberto en el discográfico (geométricamente acrecen­
das en el transcurso de los años 20 co­
na, del jazz en Estados Unidos, del son y samba, entre otros). De todos modos, el tado a partir de los 60) como en la lógica
bran renovado sentido alternativo en
la rumba en Cuba o del samba en Brasil gran corte o ruptura sobrevino en los años de uso de las tecnologías sonoras y me-
Música popular
360

diáticas de las que el rock supo valerse el son, la música celtay el folclore en toda N
para marcar sus rupturas más osadas. su variedad) y la emergencia de la mal
Al depender tan estrechamente de los llamada "música del mundo"han replan­
medios masivos y las industrias cultura­ teado -y acaso revitalizado- el sentido
les, la música popular parece darle la de lo alternativo en la música popular.
razón al diagnóstico crítico con el que
Theodor Adorno la había calificado en Fuentes: I. Aretz (relator), América Latina
en su música, México, Siglo Veintiuno, 1983.
tiempos del jazz. Sin embargo, siguen
- J. Attali, Ruidos. Ensayo sobre la economía
existiendo espacios y expresiones res­
política de la música, México, Siglo Veintiu­
guardadas de la manipulación y la masi­
no , 1995. - D. Fischerman, Efecto Beethoven.
ficación, tanto en el rock y la música elec­ Complejidady valor en la música de tradición
trónica (para algunos autores, un estilo popular, Buenos Aires, Paidós, 2004. - S.
dentro del rock) como en el renacidojazz. Frith, Performing Rites. On the Value ofPo­ NACIONALISMO DE IZQUIERDA. Se definen fuerzas de izquierda que asumían la ideo­
A su vez, la proliferación de especies re­ pular Music, Harvard University Press, 1996. así las posiciones ideológicas que asocian logía clasista e internacionalista del
gionales de alcance mundial (el reggae - M. Grinberg, Lageneración "V". La insurrec­
la causa de la independencia nacional con marxismo, en cuya visión los proletarios
de Jamaica, el pop sudafricano, la músi­ ción cultural de los años 60, Buenos Aires,
las propuestas revolucionarias socialis­ "no tienen patria" y la construcción del
ca rai de los países árabes, etc.) y modos Emecé-Planeta, 2004. - K Negus, Popular
tas. Estas ideas surgieron en general Estado nacional es "tarea de la burgue­
Music in Theory, Middleton, Wesleyan Uni­
· independientes de producción y distribu­
versity Press, 1996. - A.M. Ochoa, Músicas durante el siglo XX en las luchas contra sía".
ción (discos autogestionados, sellos dis­ la opresión colonial y el imperialismo, y En la Argentina, los primeros ideólogos
locales en tiempos de globalización, Buenos
cográficos pequeños, "bajadas" de cancio­ en particular en los países hispanoame­ socialistas, y luego los comunistas, si­
Aires, Norma, 2003. - D. Pichaske,A Genera­
nes por internet) alientan una mirada tion in Motion. Popular Music and Culture in ricanos donde los movimientos popula­ guiendo la noción del progreso de Marx,
positiva sobre la creación musical de ca­ -
the Sixties, Granite Falls, Ellis, 1989. N. res, actualizando la causa independen­ por la cual en los países atrasados resul­
rácter crítico. Finalmente, debe decirse Seck-Sylvie Clerfeuille,Les musiciensduBeat tista del siglo anterior, plantearon una ta prioritario erradicar las rémoras feu­
que, como respuestas o efectos secunda­ ,
Africain P arís,Bord as, 1993.-G. Varela,Mal revolución nacional que aunaba los ob­ dales para desarrollar el capitalismo,
rios de la globalización, la recuperación de tango. Historiaygenealogía moral de la mú­
jetivos de autodeterminación con los adoptaron una interpretación histórica
de las músicas locales (el tango, el fado, sica ciudadana, Buenos Aires, Paidós, 2005.
cambios sociales. Fue muy significativo no muy diferente de la del liberalismo
SERGIO PuJOL
al respecto el influjo de la Revolución positivista, que postulaba la europeiza­
Mexicana, con los aportes americanistas ción del país y condenaba la resistencia
de José Vasconcelos, las tesis marxistas de las masas autóctonas a ese proyecto.
renovadoras de José Carlos Mariátegui José Ingenieros reformuló la dicotomía
(v. NEOMARXISMO ), la obra del fundador "civilización y barbarie" de Domingo F.
delAPRA, Víctor Raúl Haya de la Torre, y Sarmiento en términos de "capitalismo
la prédica precursora de Manuel Ugar­ versus feudalismo", un esquema en el
te, quienes propusieron un nacionalismo cual las luchas federales representaban
de dimensión continental, iberoamerica­ el atraso feudal, mientras que unitarios
no o indoamericano. Se trata entonces de y liberales eran los impulsores del pro­
una concepción doctrinaria que contra­ greso capitalista. El socialismo reformis­
viene los patrones predominantes en la ta de Juan B . Justo defendía el librecam­
cultura política occidental, según los cua­ bio, viendo como un factor de avance la
les nacionalismo e izquierda serían po­ penetración del capital extranjero. Las
siciones antitéticas. En efecto, en la tra­ izquierdas combatieron el nacionalismo
dición europea, sobre todo a partir de la populista de Hipólito Yrigoyen, y luego
Primera Guerra Mundial, los nacionalis­ el de Juan D. Perón, que apuntaban a
tas postularon la conciliación o la nega­ movilizar contra la oligarquía al conjun­
ción de las pugnas de clase en aras de los to del pueblo, por encima de las clases.
intereses de la patria, oponiéndose a las En función de la teoría del imperialismo,

[ 361 ]
Nacionalismo de izquierda Nacionalismo de izquierda
362
363
Lenin y Trotsky justificaron las luchas acompañó a Ramos en una primera eta­ impugnando el "colonialismo mental" tas perdieron actualidad. El avan
pa, hizo asimismo notables contribucio­ ceineX:o­
por la liberación y la identidad estatal­ eurocéntrico en la cultura de elite, en el rable del socialismo mundial, el pape
nes críticas y teóricas al "marxismo na­ l de
nacional de los pueblos sometidos, en las sistema educativoyuniversitarioyenlos las clases obreras como vanguardia
cional". John William Cooke y Rodolfo del
cuales los partidos obreros debían inser­ partidos de izquierda, con la intención de cambio y las vías de la revolución violen
Walsh adoptaron posiciones de izquier­ ­
tarse y tratar de conducirlas; de manera abrir cauces a un "nuevo pensamiento"; ta se han devaluado como dogmas en las
que las tesis antiimperialistas de la m da a partir de su formación nacionalista, 4) renovación del revisionismo histórico: opciones y debates de las izquierdas y los
Internacional abrieron una zona de co­ solidarizándose con la Revolución Cuba­ una revisión centrada en el protagonis­ partidos populares. Sin embargo, la libe­
incidencia con los movimientos naciona­ na. Cooke elaboró los fundamentos del mo de las masas trabajadoras, opuesta a ración nacional en el marco de la integra­
listas. Cuando la mayoría de la clase "ala revolucionaria" del peronismo, y la historiografialiberal y superadora del ción sudamericana ha llegado a ser un
obrera adhirió en 1945 a las apelaciones Walsh desarrolló una excepcional obra revisionismo nacionalista, concibiendo la axioma de la lucha política en todos los
nacionales y las reformas laborales del literaria y periodística de investigación continuidad de la revolución incumplida países del continente, en los que surgen
peronismo, el nacionalismo de izquierda en una línea coincidente. Juan José Her­ de la independencia con los levantamien­ nuevos movimientos democráticos de sig­
se perfiló como una disidencia de la orto­ nández Arregui, que llegó desde la mili­ tos federales del siglo XIX y con las cau­ no nacionalista y socialista. La profundi­
doxia de los partidos comunista y socia­ tancia yrigoyenista al peronismo y era sas democráticas y populares del siglo XX; zación del revisionismo histórico, la críti­
lista, acompañando aquella "revolución profesor universitario, reivindicaba ha­ 5) postulación de la unión sudamericana: ca de las corrientes ideológicas y la reva­
nacional". La izquierda nacionalista re­ ber ideado la denominación "izquierda la concepción de una nación sudamerica­ lorización de los movimientos de masas
planteó la interpretación de la historia y nacional" y teorizó en sus libros una re­ na y/o la integración de las repúblicas del en nuestrahistoria siguen teniendo vigen­
la cultura nacional, cuestionando la vi­ creación del marxismo enraizada en la continente como imperativo histórico, cia. La reivindicación del legado de los
sión liberal eurocéntrica y su influencia realidad americana. Entre otros expo­ objetivo estratégico y dimensión necesa­ pueblos originarios (v. PUEBLOS INDÍGE­
en la izquierda tradicional. Aunque esta nentes de esta corriente cabe citar al his­ ria para su plena emancipación (v. INTE­ NAS) en la cultura nacional, así como la
vertiente confluía en el cauce más am­ toriador socialista uruguayo Vivian GRACIÓN CONTINENTAL); 6) reivindica­ demanda de un pensamiento americano
plio de una corriente de pensamiento Trías, marxistas heterodoxos vinculados ción de los movimientos populares: la re­ orientador de las mayorías sociales, son
nacional y popular, en la cual sobresalie­ al trabalhismo brasileño como Darcy valoración de los contenidos nacionalis­ desafios alrededor de los cuales las ideas
ron Arturo Jauretche, Raúl Scalabrini Ribeiro y Theotonio Dos Santos y algu­ tas, populares y revolucionarios del yri­ del nacionalismo de izquierda mantienen
Ortiz, José María Rosa y otros autores, nos economistas de la TEORÍA DE LADE­ goyenismo y del peronismo, así como de en pie su vigor polémico.
consideramos nacionalistas de izquier­ PENDENCIA (v.). los antecedentes y las posibilidades
da en sentido propio a quienes se recono­ Las obras de estos autores articulan un de una conjunción pueblo-ejército, y 7) Fuentes: E.B. Astesano, La nación sudame­
cían como marxistas, en una época en que conjunto de proposiciones que, allanan­ rescate de las raíces criollas e indígenas: ricana: indianidad, negritud, latinidad, Bue­
la gravitación del "socialismo real" acen­ do matices o excepciones, se pueden re­ la defensa de la cultura criolla mestiza y nos Aires, Temática, 1986. - J.W. Cooke, La
tuaba el carácter definitorio de tal ads­ sumir en los siguientes puntos: 1) inter­ el sustrato indígena de los pueblos ameri­ lucha por la liberación nacional, Buenos Ai­
cripción. pretación marxista: la aplicación de la res, Granica, 1973. - N. Galasso, La izquier­
canos, rebatiendo la descalificación de las
Intelectuales como Rodolfo Puiggrós y dialéctica y la metodología del materia­ da nacional y el FIP, Buenos Aires, Centro
etnias autóctonas difundida por el pen­
lismo histórico, asumiendo como presu­ Editor de América Latina, 1983. -A. Methol
Eduardo B.Astesano se apartaron delPC samiento racista "occidental". Ferré,La izquierda nacional en la Argentina,
para apoyar críticamente al peronismo. puesto la misión emancipadora del pro­ Las formulaciones de esta izquierda na­ Buenos Aires, Coyoacán, s/d. - J.J. Hernán­
Puiggrós elaboró una amplia revisión de letariado e incorporando la concepción cionalista tenían virtudes y defectos pro­ dez Arregui, La formación de la conciencia
la historia argentina y americana des­ leninista sobre la liberación nacional de pios de su carácter militante, comprome­ nacional, Buenos Aires, Plus lltra, 1973. -
de sus orígenes coloniales, y los apor­ los pueblos oprimidos; 2) nacionalismo tido con los dilemas de su tiempo. Sus te­ J.J. HernándezArregui, Nacionalismoy libe­
tes de Astesano en el mismo sentido ad­ revolucionario: la recuperación de la tra­ sis incidieron en las rupturas que sufrie­ ración, Buenos Aires, Corregidor, 1969. - R.
quirieron en sus últimos años un espe­ dición y las formas de conciencia nacio­ ron socialistas y comunistas, y no fueron Puiggrós, El proletariado en la revolución
cial acento indigenista. Proveniente del nal-populares como fundamentos de una ajenas al surgimiento de las llamadas nacional, Buenos Aires, Trafac, 1958. - R.
trotskismo, Jorge Abelardo Ramos se revolución nacional, para salir de la de­ Puiggrós, Historia crítica de lospartidospolí­
NUEVAS IZQUIERDAS (v.). Influyeron en
sumó en 1953 al Partido Socialista de la pendencia del imperialismo capitalista, ticos argentinos, BuenosAires, Hyspamérica,
importantes sectores del peronismo y en
cuyo desarrollo debía orientarse hacia el 1986. - J.A. Ramos, La lucha por un partido
Revolución Nacional dirigido por Enri­ el propio Perón; e incluso en los planteos revolucionario, Buenos Aires, Pampa y Cielo,
que Dickmann, y en 1962 fundó el Parti­ socialismo, rechazando el satelismo de la ideológicos de las organizaciones armadas 1964. -J.A. Ramos,Historia dela naciónlati­
do Socialista de la Izquierda Nacional; Unión Soviética; 3) pensamiento ameri­ de los años 70, aunque sólo algunos de esos noamericana, BuenosAires, Peña Lillo, 1973.
autor de influyentes ensayos historiográ­ canista: un punto de vista enraizado en autores propugnaban la guerra revolucio­ -J.E . Spilimbergo, La revolución nacional en
ficos, fue un organizador y difusor de esta América, señalando la inversión del sen­ naria. Tras los virajes históricos de la úl­ Marx, Buenos Aires, s/d.
tendencia. Jorge Enea Spilimbergo, que tido de las ideologías trasplantadas e tima década del siglo XX, ciertas propues- HUGO CHUMBITA
364 Negritud Negritud
365

NEGRITUD. El término aparece poco antes propios. En los países africanos de domi­ Grandes zonas de América Latina, como una concepción habitacional, no
domina­
de 1935 por obra de poetas negros como nación inglesa se dio una variante de esta el Caribe y Brasil, son en buena parte dora del ser humano a la unilater
alidad
los senegalenses Léopold Sedar Senghor noción de negritud en la de african per­ negras, otras detentan determinados de aquella razón unidimensional . con
un
y Alioune Diop y el martiniquense Aimé sonality. sectores y una innegable proporción en sentido religador que la CIVILi.U.c1óN
Césaire para denominar el patrimonio Amén de estas acepciones, en su histo­ una población evidentemente mestiza (v. (v.) ha perdido, es un arma más poderosa
cultural, los valores y sobre todo el espí­ riay discusión interna debe aludirse a la MESTIZAJE), por lo que se habla a su res­ que todas las reividicaciones al estable­
ritu de la civilización negro-africana, el presencia negro-africana en toda su am­ pecto de la "tercera raíz". También están cerse en un nivel diferente. Desde todas
reconocimiento de su historia y destino, plitud, en América y en el mundo, a la presentes en los países europeos de ma­ estas características ha sabido, además,
como resultado de una larga reflexión fi­ apertura mental y voluntad de reconoci­ nera visible, sea a través del proceso de dialogar con todas las otras creaciones
losófica, política y literaria. Cuentan en miento que ella requiere, como vigorosa esclavitud, acompañando al mundo ára­ que halló, incorporándolas y africanizán­
ella viajeros y misioneros del siglo XIX, protagonista de la construcción históri­ be en España, o a través de migraciones dolas, según lo demuestran fenómenos
etnólogos europeos como Leo Frobenius ca de lo humano. En la configuración de más o menos recientes. La presencia ne­ como el jazz, los spirituals, los ritmos
y Marcel Griaule, la admiración de pin­ la identidad histórico-cultural america­ gra es asimismo importante en los paí­ caribeños, el tango argentino, o simple­
tores de comienzos del siglo XX por las na, el aporte de los negro-africanos, lle­ ses asiáticos como componente histórico mente buena parte de la rítmica contem­
creaciones plásticas negras, como André gados principalmente con la esclavitud de la población, fácil de advertir en In­ poránea, a la que imprimió un sello in­
Derain, Pablo Picasso, Maurice Vla­ y recreados en este suelo, reviste un pe­ dia, Oriente Medio y Oceanía. Su presen­ confundible. Lo que se entiende por arte
minck, Henri Matisse. Cuando, como se so y significado aún no bastante conoci­ cia cultural es inocultable, no sólo en el en Occidente, sobre todo desde la MODER­
ha observado, en1921 el francés Blaise dos ni asumidos. Las culturas negro-afri­ arte, donde parece resaltar más, sino en NIDAD (v.), reviste en el sentir africano
Cendrars publicaAntología negra y René canas son deudoras de una larga y rica todos los aspectos de la vida. Los pueblos caracteres propios, diferentes , que es
Maran recibe el premio Goncourt por historia; plurales y diversas, aunque con del África negrafueron desestructurados preciso tener en cuenta para no malen­
Batuala, está ya muy vivo el sentimien­ rasgos comunes que las caracterizan, y y quebrados en su propio despliegue por tenderlo. La obra de arte, literaria, mu­
to de una personalidad africana entre los recreadas en la diáspora, que se produce los procesos de colonización, divididos y sical o plástica es tal cuando es palabra
primeros escritores negros de lengua sobre todo a partir del proceso de escla­ enfrentados entre sí, aun después de los creadora, eficaz, funcional; de ahí que
francesa antillanos y haitianos, aunque vitud en América y otros continentes, se movimientos de liberación e independen­ tenga prioridad el proceso creativo de la
su expresión permanezca aún convencio­ continúa a través de migraciones poste­ cia; a causa de ello no han podido lograr forma, kuntu, la armonía de significado
nal; sin embargo el africanismo se mani­ riores y hasta la actualidad. A pesar de hasta hoy una organización sociopolíti­ y ritmo, sentido y forma, sobre la obra
fiesta entre los estudiantes antillanos y la situación desfavorable con respecto a co-económica satisfactoria para sus res­ acabada. Sin embargo, otro modo certe­
africanos en París en la revistaLégitime las relaciones de poder, hasta el punto de pectivos países. Sin embargo es posible, ro para percibir su grado de presencia y
Défense (1931)y el diarioL'étudiantnoire haber sido los negros rebajados al últi­ considerándolos en su continuo históri­ fuerza es la observación de su efecto his­
que reúne al guyanés León Damas, Léo­ mo grado de la escala social y no ser con­ co, registrar y valorar los rasgos típicos tórico. Como ya lo han expresado críti­
pold Sedar Senghor y a Aimé Césaire. siderados más que como mercancía de de sus formas de vida y su gran capaci­ cos e historiadores, la influencia del Áfri­
Desde el descubrimiento porAndré Bre­ trabajo, sus rasgos identitarios fueron dad de participación en el actual proceso ca subsahariana sobre el arte moderno
ton en La Martinica de la revista Tropi­ penetrando todos los aspectos de la vida de mundialización, no por la mera super­ ha sido decisiva: el encuentro con la es­
ques (1941) a la aparición en 1947 en de las sociedades receptoras. Se trata de vivencia de sus rasgos culturales sino tatuaria negro-africana, esos enigmáti­
Paris y Dakar del primernúmero dePré­ registrar no sólo su presencia en el mun­ como factor intrínseco en la construcción cos seres humanos desproporcionados, de
sence africaine, la Segunda Guerra Mun­ do actual, sino el valor de ella, para lo que de las sociedades. rostros sobredimensionados y fuertes
dial influyó profundamente en la defini­ se requiere ante todo un enfoque adecua­ El negro africano, desde la máxima ne­ caracteres, operó como una verdadera
ción de la negritud, dado que las dificul­ do. Hasta hace poco el África negra, sus gación a la que fue sometido a través de catarsis, una liberación del imaginario
tades políticas y el retorno a las fuentes modelos culturales y el potencial de la colonización, la esclavitud y los consi­ en sus búsquedas de renovación de la
africanas condujeron a plantear el pro­ sus pueblos fueron objeto de una larga guientes procesos de deculturación y forma. Continúa hoy inspirando a los
blema de la colonización. El acceso a la historia de distorsión y, si bien cuentan marginación, supo sin embargo devolver pintores, escultores, a los artistas del
independencia dio lugar a un movimien­ hoy con una situación más favorable, mediante sus ritmos, danza, canto, poe­ mundo.
to literario y artístico, ilustrado por figu­ sobre todo en las ciencias sociales tras el sía, formas de pensar y lenguaje la me­ Otra contribución esencial resulta sin
ras importantes hasta la actualidad, así debate epistemológico y metodológico del jor superación de los límites de una lógi­ duda alguna la económica. Algunos de
como a un despliegue de estudios de los último siglo, requieren aún de ajustes en ca instrumental y ser señor en espíritu. sus aportes al modus vivendi pudieron
más diversos aspectos de la realidad ne­ diversos aspectos que hacen a la capta­ Porque por la fuerza y forma de aquéllos ser ignorados, discutidos, disminuidos,
gro-africana en su continente de origen ción y al reconocimiento de su singula­ como prolongación e inserción en el rit­ pero el económico estuvo identificado con
y enla diáspora desdefuentes y enfoques ridad. mo vital de la naturaleza, responde con la misma existencia del negro como para
N eobolivarismo Neobolivarísmo 36 7
366

cialismo --despojado de lastres burocrá­ finirse y existe un proyecto, en estudio,


no ser reconocido, hasta el punto de que, con la fuerza de su palabra. Son rasgos
ticos, dogmatismos ideológicos y errores para lanzar el Manifiesto Socialista del
marginado de otros ámbitos, no lo pudo que apuestan al sentido de los seres y de
del pasado- puede traerjusticia social y siglo XXI. Un socialismo de raíz cristia­
ser de éste, antes bien, fue su tributario la vida, y que habiendo pasado a formar
derrotar la pobreza. La novedad de na -Chávez considera que Cristo fue el
más oneroso hasta nuestros días. Y si algo parte constitutiva de la identidad ame­
Chávez es que da una base económica a primer socialista de nuestra era- y an­
distinguió su esclavitud con respecto a ricana merecen ser más conocidos y va­
la integración. Si para Bolívar la lengua clado en una ética de la solidaridad, don­
la de otros modos y épocas, es haber reci­ lorados,justamente en una época de glo­
era pilar de la unión, Chávez ofrece el de se une con la moral del Che. Desarro­
bido unamarca económica fundamental, balización instrumentadora, desde una
petróleo como base y pone el enorme po­ llar la solidaridad es tarea educativa y
al ser inserto como negro-mercancía en apertura pensante que se haga cargo de
tencial energético de Venezuela a dispo­ es ahí donde interviene la cultura. Un so­
el sistema capitalista europeo y contri­ la construcción histórica de lo humano,
buir involuntariamente a su expansión. sición de la integración (v. INTEGRACIÓN cialismo que en lo político se expresa en
tanto en el ámbito teórico de la inteligi­
Pero si nadie pone en duda el aporte eco­ CONTINENTAL). la DEMOCRACIAPARTICIPATIVA(v.)ypro­
bilidad y racionalidad como en el prácti­
Ideológicamente, el bolivarismovenezo­ tagónica, en el poder popular. Y en lo eco­
nómico de su trabajo, aparece más bien co de la reconfiguración político-econó­
lano se configura en torno a la imagen de nómico pretende transitar desde una
una valoración negativa cuando se trata mica que están exigiendo las sociedades
"el árbol de las tres raíces": la raíz boli­ economía de mercado a una economía
de calibrar el papel desempeñado en la contemporáneas, desde las posibilidades
variana con su planteamiento de igual­ socializada. En lo social debe conjugar
formación sociocultural de los países del que ofrecen sus sujetos históricos.
dad y libertad, y su visión geopolítica de igualdad con libertad, lo cual implica
Nuevo Mundo, en los que fueron inser­
tos en gran cantidad. Sin embargo los Fuentes: AA.VV.,Historiageneral deÁfrica, 8 integración americana; la raíz zamora­ desterrar la extrema pobreza.
vols., Madrid, Tecnos-ll.'ESCO, 1982. - Ch.A. na, por Ezequiel Zamora, general del El neobolivarismo se construye desde la
africanos llevaron consigo una fuerte tra­
Diop,Nations negres et culture, París, Présen­ pueblo soberano y de la unidad cívico­ retórica del "no", de oposición a las pro­
dición comunitaria; para sobrevivir a la
esclavitud y a las formas de exclusión -
ce Africaine, 1979. L. Homburger, Les tan­ militar, y la raíz jacobina, por Simón puestas de Estados Unidos. "You are a
hasta nuestros días debieron recrearse,
gues negro-africaines et les peuples qui les Rodríguez, maestro de Bolívar, uno de los donkey, Mr. Danger" ("Usted es un burro,
parlent, París, Payot, 1941. - R.A. Díaz (ed.), pocos próceres de la independencia (es señor Peligro"), le espetó Chávez a Geor­
por lo que es importante considerar los
"Diásporas afroamericanas", Memoria y So­ decir que además de creer en la repúbli­ ge W. Bush en su programaAZó Presiden­
modos propios de RESISTENCIA(v.) y or­
ciedad, 7, Bogotá, 2003. -J. Jahn, Muntu: las
ganización que pudieron darse, tenien­ ca de Montesquieu creía en la democra­ te. Ello no impide que Venezuela venda
culturas de la negritud, Madrid, Guadarra­
cia de Jean-Jacques Rousseau). De Si­ la mitad de su crudo a Estados Unidos,
do en cuenta el rol básico que cumplió en ma, 1970. - D. Mataillet, "Un imaginaire li­
món Rodríguez las preocupaciones ma­ cerca del millón y medio de barriles, el
ello el pasado africano. béré. Comment l'Afrique a bouleversé la créa­
La negritud significa, en fin, la presen­ tion occidentale",JeuneAfrique,julio de 1997. yores fueron la educación popular, la li­ 13 por ciento de las importaciones esta­
bertad y la igualdad. Murió en Arequi­ dounidenses. Sólo tendría que cortar la
ciaenel mundo deun determinado ethos, -D. Picotti (comp.),El negroenArgentina, pre­
de una forma de vida, un modo de ser que, sencia y negación, Buenos Aires, Grupo Edi­ pa, donde había puesto una fábrica de exportación una semana para que hubie­
-
tor deAmérica Latina, 2000. O.E. Uya, His­ velas con este cartel: "Luces y virtudes ra consecuencias, no económicas sino po­
a pesar de la diversidad interna y el de­
toria africana y afroamericana. Cinco proble­ americanas; esto es: velas de sebo, pa­ líticas, como un alza de precios por la que
venir de las mismas culturas negroafri­
mas de metodología y perspectivas, Buenos ciencia, j abón, resignación, cola fuerte, la gente le echaría la culpa a Bush. El
canas en su lugar de origen y de su re­
Aires, De Belgrano, 1990. amor al trabajo". Pentágono sostiene que Venezuela es una
creación en la diáspora según diferentes
DINA PICOTII El planteamiento social fue integrado amenaza para la estabilidad económica
contextos, detenta rasgos básicos comu­
después del golpe de Estado de abril de y democrática de la región. Estados Uni­
nes, reglas tácitas que subyacen en to­
NEOBOLIVARISMO. Las cenizas del boliva­ 2002. Es entonces cuando Rugo Chávez dos teme la influencia de Chávez e inter­
das sus manifestaciones y explican su
rismo vuelven a hacer fuego al soplo de Frías se declara antiimperialista, com­ viene abiertamente para contrarrestar­
unidad en la diversidad de sus avatares,
Rugo Chávez. "Roja será la rosa que re­ prometiéndose con una idea renovada de la. Consciente de la importancia del ima­
readaptaciones y cambios. Tales rasgos
cuerde tu paso", escribió Neruda en "Un socialismo, con planteamientos adecua­ ginario para crear opinión, prepara la
revelan un tipo de cultura armónica, que
canto para Bolívar" (TerceraResUiencia). dos a la nueva era. Al SOCIALISMO DEL legitimación de una eventual ofensiva
les permite, además, acomodarse a situa­
Roja es la senda de Rugo Chávez pues SIGLO XXI (v.) Chávez lo adjetiva latino­ contra Venezuela. Un videojuego presen­
ciones nuevas; una lógica vital, de ALTE­
abre un camino inédito al socialismo. americano, como afirmó el 3 de marzo de ta un comando que va a tomar por asalto
RIDAD (v.) y comunicación, que se expre­
Consecuentemente, la revolución boliva­ 2006 en Montevideo: "Estoy convencido la refinería venezolana de Amuay. La
sa a través de un genio vigoroso y sensi­
riana que inicia en Venezuela se ha con­ de que el camino es el socialismo, se tra­ misión es garantizar el control de la pro­
ble, capaz de asumir lo real en la comple­
vertido en surtidor de iniciativas de in­ ta de lograr algo que en gran medida es ducción de petróleo que se encuentra en
jidad de sus formas y en su incesante
tegración y hermandad en América La­ un desafío, estamos obligados a inven­ manos de un tirano local. Eljuego es de
despliegue, como la polimetría y la poli­
tina y el Caribe. Después de casi siete tar el socialismo". El perfil ideológico y un extremo realismo: la refineríaAmuay
rritmia, de coprotagonizarlo y celebrar­
años de tormentoso gobierno, Chávez ha operativo de este socialismo está por de- forma parte del complejo refinador Pa-
lo con el canto y la danza, de convocarlo
llegado a la conclusión de que sólo el so-
Neoindigenismo Neoindigenismo 369

raguaná emplazado en el occidente ve­ la cabeza vuelta hacia atrás se lo hace ción indígena del 43 por ciento; en Ecua- en la Asamblea General de la ONU en
nezolano. Es un método de envenena­ galopar a la izquierda con el cuello ex­ dor cuatro sobre 121, con el 34 por ciento septiembre de 2004. Invirtió los térmi­
miento ideológico planificado por la CIA, tendido. Declara así las prioridades de de población indígena, y en Bolivia, don­ nos de una imagen que hasta entonces
la llamada "guerra virtual". la nueva izquierda: luchar por la integra­ de la población es del 61 por ciento, sólo se centraba exclusivamente en la idea de
Acentuando las aflicciones de Washing­ ción y afirmar la soberanía frente a Es­ ahora alcanza una representación pro­ "choque de civilizaciones".
ton, las relaciones entre Cuba y Venezue­ tados Unidos. Los afiches de Bolívar y el porcional. La alianza de civilizaciones requiere en
la se han vuelto muy cercanas. Esos go­ Che sustituyen los antiguos carteles de Ya en su primera intervención, al cono­ primer lugar el desarrollo de una cultu­
biernos practican la solidaridad con un Lenin y Marx. cer el triunfo electoral, Evo Morales rei­ ra de paz, de paz social en el interior de
sistema de apoyo mutuo. Venezuela pro­ teró su voluntad de cambiar la historia cada sociedad y de paz internacional.
vee petróleo a bajo precio mientras que Fuentes: C . Bohórquez, "De Miranda a de Bolivia "para vivir todos juntos en la Desarrollar una cultura de paz es un
Cuba organiza programas de alfabetiza­ Chávez", en AA.VV., Puertas del bicentenario unidad y la diversidad, cambiando el tema urgente y debe tener una prioridad
ción y salud, enviando maestros y médi­ Buenos Aires, �biemo de la ciudad, 2006. _'.
modelo neoliberal y acabando con el Es­ educativa en los currículos de este siglo
cos a las áreas más pobres, lo que. está M. Rojas Mix,El imaginario: civilizacióny cul­
tado neocolonial". Ha decidido introdu­ en todos los niveles docentes. En primer
tura del siglo XXI, Buenos Aires, Prometeo,
teniendo un impacto considerable en cir mecanismos indígenas en la maqui­ lugar debe educarse en la tolerancia la
2006.
otros países del Caribe, donde, bajo un
MIGUEL ROJAS Mix. naria del Estado, desarrollando una po­ convivenciay lamulticulturalidad, ac p­�
programa llamado Operación Milagro, lítica de vuelta a los valores aymarás. tando al otro, con una vigorosa acción de
médicos cubanos proveen atención a per­ Entre ellos, el cultivo de la hoja de coca, los poderes públicos para desterrar el
NEOINDIGENISMO. Tanto el indigenismo
sonas que no tenían esperanzas de reci­ que protege a la vez que condena el nar­ racismo y la xenofobia, apoyada en una
andino como el mexicano tuvieron un
birla, con fondos proporcionados por Ve­ cotráfico. Ha repartido 2,5 millones de actitud constructiva de los medios de co­
papel fundamental a comienzos del siglo
nezuela. Chávez y Fidel Castro conjun­ hectáreas entre los indígenas. Espera municación. En La paz perpetua Kant
XX, porque hicieron tomar conciencia a
tamente con Evo Morales han creado el que la victoria popular boliviana sirva de afirma que el estado de paz entre los hom­
sus pueblos de las realidades no españo­
ALBA, un modelo de integración regional, ejemplo para reconstruir el Tahuantin­ bres no es un estado de naturaleza, por
las, no europeas. Eso llevó particular­
y acordado el Tratado de Comercio de los suyo y la Patria Grande que soñó Bolí­ lo tanto debe ser "instituido". En Ibero­
mente en México a una reescritura de la
Pueblos, que vendría a compensar la des­ var. Evo Morales resulta una fiel expre­ américa todavía subsisten en el imagi­
historia. Sus cultores fueron en primer
aparición del CAN. ALBA es la contrapar­ sión del despertar a la modernídad del nariopopular reflejos racistas, incluso en
lugar los muralistas (v. MURALISMO). El
tida del ALCA de corte neoliberal. Uno de indigenismo andino: modernidad sin co­ el lenguaje. En un supuesto diccionario
indigenismo actual comienza por denun­
los pilares de ALBA es la creación de una piar el modelo occidental. impertinente del español de América
ciar la retórica "progresista" anterior. En
gran alianza energética regional, con la El simbolismo resulta muy importante podríamos encontrar vocablos como cho­
el mundo andino las poblaciones indíge­
cual se pretende sostener la indepen­ en el movimiento indigenista. La elección lo, aindiado o roto, definidos por térmi­
nas se han vuelto mucho más activas e
dencia del continente. Column a verte­ de Evo Morales fue celebrada como un nos tan despectivos como fiojo, sucio, la­
influyentes, particularmente en Bolivia
bral de estaintegración será el gaseoduc­ auténtico triunfo aymará.Ataviados con dino, ignaro o bruto por no decir cholo,
y Ecuador, ambos productores importan­
to de ocho mil kilómetros que unirá el trajes de gala los indios tomaron las pla­ roto o indio, adjetivados "de mierda". Y
tes de energía. Hay un creciente prota­
Caribe con el Río de la Plata a un costo zas de La Paz y celebraron ritos de agra­ la machi, la médica mapuche que trata
gonismo político de los PUEBLOS INDÍGE­
multimillonario. decimiento a la Tierra. En diversos mo­ enfermedades con hierbas, se vería defi­
NAS (v.). Se habla incluso de una "nación
Chávez recupera de la historia la ima­ mentos entonaron la canción "Ukajacha nida como curandera y su posología con­
indígena" en América del Sur. El 24 de
gen de un Bolívar revolucionario y unién­ urujutasijway" (''El gran díaha llegado"). siderada hechicería.
agosto de 2006 el Consejo de Derechos
dola a la del Che da actualidad a su En el acto de investidura la whipala, la El proyecto del indigenismo andino pro­
Humanos de la ONU aprobó el proyecto
misión histórica. Relanza asimismo el bandera indígena, flameaba en el balcón pone una verdadera alianza de civiliza­
de Declaración de los Derechos de los
discurso simbólico.Agrega unanuevaes­ del Parlamento. ciones por varias razones. Porque une en
Indígenas: preservación de sus valores
trella a las siete de la bandera venezola­ La alianza de civilizaciones es muy im­ su proyecto político la cultura occidental
culturales y otros (v. DERECHOS INDÍGE­
na. Es la estrella de Bolívar, la que él en portante para Morales y el resto deAmé­ con la indígena orientadas por la moder­
NAS). La población originaria de Améri­
1818 propuso agregar para hacerle ho­ rica indígena, para no caer en el indige­ nidad. Porque a diferencia del "diálogo
ca Latina supone entre cuarenta y cin­
nor a la provincia de Guayana, que se nismo radical que no sólo rechaza la eco­ de civilizaciones", diálogo entre dos civi­
cuenta millones de personas que hablan
había unido a la lucha independentista. nomía neoliberal, sino la cultura occiden­ lizaciones que continúan siendo forá­
más de cuatrocientos idiomas. Sin em­
Modifica el escudo: a las tradicionales tal en su conjunto. La iniciativa de crea­ neas, auspiciado por quienes cultivan el
bargo, sus representantes parlamenta­
espadas agrega arco, flechas y machete ción de una "alianza de civilizaciones" fue pensamiento conservador, la alianza
rios, salvo en Bolivia, eran en Perú uno
campesino, y en el lado inferior del escu­ lanzada por el presidente del gobierno implica integración Y no sólo a nivel in­
sobre 120 parlamentarios, con una pobla-
do, al-caballo que corría a la derecha con español, José Luis Rodríguez Zapatero, ternacional. Queda claro en el libro re-
N eomarxismo
370 Novela histórica
371
. nes Neomarxismo -independientemente de
crente de Samuel Huntington ¿Quié ta en varias regiones del mundo, inclu­ niendo que sólo hay que rem
itirse a él
somos.'2 Los desafíos a la i"d enti "dad
.
na- las diversas corrientes que se incluyen
yendo esa región, el prestigio del mar­ para tener todas las solucion
, dentro de él- se considera por lo común es, la pro­
cional estadounidense; para �l la emigra- xismo alcanzó mayores niveles de ducción marxista se ha empequeñ
. se halla aquel que se distanció del "marxismo ofi­ ecido.
ClOn, hispana en Estados Umdos . . 1. . trascendencia no sólo en el plano políti­ El neomarxismo ha sido una de las
. cial" establecido en los países del llama­ pa­
luida en el conflicto de civi izac10nes
;�
co-ideológico sino también en el acadé­ lancas propulsoras de la renovación y
do "socialismo real". Sus antecedentes se el
que representa una cultura distinta mico e intelectual con varias personali­ enriquecimiento de aquellos pilares ini­
del "nativismo blanco". encuentran entre otros en el intento de
dades aportativas y auténticas, como el ciales de la teoría de Marx y de otros nue­
En tal sentido, el actual proyecto indige­ utilizar el marxismo para analizar auto­
peruano José Carlos Mariátegui. El vos, gestados por la complejidad del ac­
nista para acabar con la exclusión y la críticamente el propio marxismo Y reno­
neomarxismo, en sus versiones renova­ tual mundo globalizado.
injusta distribución de la riqu� z � ?ro�o­ varlo (Karl Korsch), destacarlo como "fi­
das, junto a las del marxismo-leninismo
ne una auténtica alianza de civilizac10- losofía de la praxis" (Antonio Gramsci),
que también había tomado auge, paula­ Fuentes: P.Anderson, Consideraciones sobre
nes, al nivel de las clases más pobres y y se identifica mayormente con la TEO­
tinamente fue ganando aceptación, no el marxismo occidental, México, Siglo Veintiu­
RÍA CRÍTICA (v.) de la Escuela de
de los marginados de la historia. sólo en dirigentes políticos sino también no, 1985. - J. Aricó, Marx y América Latina,
Frankfurt (Max Horkheimer, Theodor México, Alianza, 1982. - R. Fornet-Betan­
en prestigiosos intelectuales que desea­
Fuentes: S. Huntington, ¿Quiénes somos?Los Adorno, Jürgen Habermas) sobre la cul­ court, El marxismo latinoamericano, México,
ban renovar la teoría marxista y las ex­
desafíos a la identidad nacional estadouniden­ tura la comunicación, etc ., y algunas Plaza y Valdés, 2001. - P. Guadarrama, Mar­
periencias del socialismo como el colom­
-
se, Barcelona, Paidós, 2004. J. Lora Caro, �
tran formaciones operadas en el capita­
bianoAntonio García y el hispano-mexi­
xismo y antimarxismo en América Latina,
"Bolivia: movimientos sociales emancipato­ lismo contemporáneo. Estos análisis es­ Bogotá, UNINCCA, 1990. -A. Sánchez Vázquez,
rios y la lucha por la descolonización del Esta­ cano Adolfo Sánchez Vázquez.
A tiempo y destiempo, La Habana, Ciencias
tuvieron condicionados por la publicación
do y del derecho", www.rebelion.org. El marxismo, a diferencia de la mayor Sociales, 2004.
de los trabajos tempranos y otros inédi­
MIGUEL ROJAS MIX parte de otras filosofías, se ha caracteri­ PABLO GUADARRAMA GóNZALEZ
tos de Marx que promovieron polémicas
zado por una más efectiva articulación
sobre la enajenación, el humanismo, la
NEOMARXISMO. Cuatro han sido los pila­ con la práctica política, económica, social NOVELA HISTÓRICA. Carlos García Gual
ideología (Louis Althusser, Michel
res fundamentales del núcleo duro (Imre y científica del país o región en que se encuentra la primera novela histórica en
Foucault), la utopía (Ernst Bloch), etcé­
Lakatos) de la teoría de Marx, quien re­
tera.
desarrolla. América Latina no constitu­ Quéreas y Calírroe (siglo I d.C.) que colo­
chazó para sí mismo la denominación de ye una excepción a esa regla, aunque ca la inmediatez sentimental de una in­
Una idea común propiciadora del
marxista, al cuestionarse algunas �os­ entre quienes han adoptado posturas triga amorosa en el escenario del pasa­
neomarxismo-emergido básicamente en
turas tergiversadoras de su pensamien­ identificadas con el neomarxismo, gene­ do; pero señala que lo que conocemos hoy
los países de Europa occidental- es que
to que se asumían en su nombre: 1) el ralmente se observa una mayor articu­ como conciencia histórica (percepción d e
Marx dejó una teoría económica elabo­
materialismo filosófico sustentado en la lación con la actividad teórica que con la cada tiempo como irrepetible, y d e la his­
rada con relación al capitalismo premo­
perspectiva histórico-social; 2) la com­ praxis política. En América Latina el toria personal como inserta en una
nopolista, pero que sus fundamentos fi­
prensión dialéctica del mundo; 3) el hu­ neomarxismo se ha desarrollado en per­ historia colectiva que se entiende en tan­
losóficos, epistemológicos, axiológicos,
manismo en su pretensión concreta de manente confrontación crítica con las to proceso y continuidad) es en realidad
así como su teoría política en general,
realización del ideal comunista, y 4) el posturas ortodoxas dentro del marxismo una creación del siglo XIX. En esta época
debían ser más desarrollados en corres­
carácter práctico-revolucionario de sus y con otras corrientes filosóficas, econó­ sitúan en general los teóricos el comien­
pondencia con las transformaciones de
proyecciones en todos los planos d� la micas y sociológicas contemporáneas. zo de la novela histórica moderna, con
esa sociedad y del naciente socialismo en
vida social. Cada uno de ellos ha motiva­ Esas batallas lo han fortalecido, pero Walter Scott, que establece un cambio re­
el pasado siglo XX. El neomarxismo, aun­
do numerosas polémicas entre críticos Y también han evidenciado su debilidad, volucionario, pues abandona la concep­
que mantuvo su raigambre anticapita­
seguidores dando lugar a numerosas co­ por lo que sus defensores se han visto ción esencialista del pasado y considera
lista, también criticó generalmente la
rrientes de lo que Ernesto Guevara de­ precisados a enriquecer la teoría y a for­ la historia como contexto formativo del
experiencia del "socialismo real", al coi:­
nominó "los marxismos". Entre ellos se talecer sus argumentos a tenor con los presente; los destinos, las vidas de sus
siderarlo distanciado de su proyecto ori­
fueron diferenciando bajo diferentes tér­ cambios en el mundo y con los logros de personajes, no pueden entenderse escin­
ginario y por enquistar la filosofía mar­
minos, según se considerase su mayor º las ciencias. didos del proceso histórico. Esa novela
. xista en su versión dogmática del mate­
menor correspondencia con aquellos pi­ Cuando la labor intelectual se ha limita­ también encara una renovación formal,
rialismo dialéctico.
lares: el "marxismo ortodoxo" (Gyorgy do dogmáticamente a encontrar respues­ ya que incorpora a la ficción elementos
Con la relativa aceleración de los ritmos
Lukács), el "marxismo-leninismo" (Sta­ tas acabadas para todos los novedosos de géneros no ficcionales, como las me­
de desarrollo de los países latinoameri­
lin), el "marxismo occidental" (Maurice problemas contemporáneos y específicos morias, las confesiones, los diarios de
canos, junto a la instrumentación de en­
Merleau-Ponty), el "marxismo soviético" _ en un supuesto arsenal teórico inagota­ viaje, y mezcla los grandes personajes
sayos socialistas de inspiración marxis-
(Herbert Marcuse), etcétera. ble de sus clásicos fundadores, presupo- históricos con personajes inventados .
. ' ••••, +l'Z°'.7
.•.. .. • • • ··1
1

372 Novela histórica Nueva danza


373
Pero aún cree en una "verdad" documen­ de un "recorte" elegido por el intérprete, la reproducción obligada de un lenguaje 1986. - C. García Gual, La antigüedad nove­
tada por la historiografía, y no lee el re­ y que, como la literatura, opera con tro­ de época. Dominan en ella la polifonía, lada, Barcelona, Anagrama, 1995. - L. Hut­
lato historiográfico en términos ideoló­ pos. La puesta en crisis de los conceptos la multiperspectiva, la construcción po­ cheon, A Poetics of Postmodernism, Nueva
gicos (esto es, como convalidación del tradicionales de razón y de verdad pro­ liédrica. York-Londres, Routledge, 1988. - N. Jitrik,
poder). Ello sí va a hacerlo, en cambio, la mueve el diseño de un nuevo tipo de ver­ A partir de los años 80 se produce en la Historia e imaginación literaria, Buenos Ai­
llamada "nueva novela histórica" lati­ dad comprensiva que se articula en la res, Biblos, 1995. - K Kohut, "La invención
narrativa argentina un resurgimiento de
noamericana (Seymour Menton), a par­ trama simbólica del relato. Poesía e his­ del pasado. La novela histórica en el marco de
la ficción histórica, con obras como Res­
la posmodernidad", en La invención del pasa­
tir de mediados del siglo XX, con la apari­ toria se aproximan, así, sutilmente. Pero piración artificial de Ricardo Piglia, Jua­ do, Francfort-Madrid, Vervuert Verlag-Ibero­
ción de obras como El siglo de las luces también existe, entre historiador y no­ namanuela, mucha mujer de Marta Mer­ americana, 1997. - M.R. Lojo, "La construc­
deAlejo Carpentier. Tal "nueva novela", velista, una irreductible diferencia inten­ cader, Río de las congojas de Libertad ción de héroes y heroínas en la narrativa his­
entre otras cosas, plantea un problema cional. Mientras que el historiador se Demitrópulos, que representan, con di­ tórica argentina actual", en Nuevas tenden­
gnoseológico: la dificultad o la imposibi­ propone como prioridad el conocimiento ferentes matices, esta renovada concep­ cias y perspectivas contemporáneas en la na­
lidad de acceder a una "verdad" situada del pasado y subordina su obra a esta ción del género. En los años 90, la fuerte rrativa, Buenos Aires, Centro de Estudios de
por fuera y más allá de laperspectiva. En empresa, el novelista somete su elabo­ demanda del público estimula la produc­ Narratología, 2001, Actas. - S. Menton, La
realidad, habría solamente perspectivas, ración del pasado al universo de sentido ción y publicación de textos que se pos­ nueva novela histórica de la América Latina,
visiones parciales, textos que componen de su propio mundo estético, que se des­ 1979-1992, México, Fondo de Cultura Econó­
tulan como novelas históricas, aunque la
un gran rompecabezas nunca "termina­ pliega en una escritura con vocación pre­ mica, 1993. - M.C. Pons, Memorias del olvi­
mayoría de ellos no alcanza la calidad ni - .
do, México, Siglo Veintiuno, 1996. P Ricreur,
do" o concluido. La percepción de la insu­ dominante de autorreferencialidad y
TempsetRécit, m, Paris, Seuil, 1985.-H. Whi­
la complejidad estética que caracteriza­
ficiencia del conocimiento aceptado re­ autonomía. La novela aspira a situarse ron a las obras fundamentales de la nue­ te, El contenido de la forma, Barcelona, Pai­
sulta común a lo queLindaHutcheon lla­ más allá de toda sumisión a un referente va novela histórica en América Latina. dós, 1992.
ma "metaficción historiográfica" (la fic­ externo, aunque opere también, con res­ No obstante, más allá de la disparidad MARíA ROSA LOJO
ción histórica propia de la posmoderni­ pecto a lo real, como "ficción heurística" en los logros literarios y las propuestas
dad, profundamente intertextual y me­ (Paul Ricreur), como "modelo metafórico narrativas, pueden señalarse en ellas dos NUEVA DANZA. Expresión de la danza con­
taficcional, vuelta sobre sus propios pro­ de conocimiento". En Hispanoamérica la rasgos reiterados: la deconstrucción de temporánea que surge como oposición a
cedimientos narrativos). nueva novela histórica suele asumir un los héroes oficiales (es decir, de las figu­ las estructuras legibles y a la estiliza­
Desde la teoría y desde la práctica se han carácter fuertemente crítico de los rela­ ras heroicas elaboradas a partir del apa­ ción de la danza moderna. La Nueva
acercado cada vez más los itinerarios de tos fundadores de la nacionalidad, y rato didáctico escolar) y la invención de Danza tiene sus semillas en las décadas
la ficción histórica y de la historiografía. muestra la funcionalidad de estos rela­
las heroínas. La primera supone, entre del 50 y del 60 en la ciudad de Nueva
Ésta se hace cargo de áreas que se aban­ tos en la· construcción de una estructura otras cosas, otorgar al héroe una intimi­ York. Durante ese período, el bailarín y
donaban preferentemente a las ficciones, de poder. Introduce otros ángulos de dad, un espesor humano, del que antes coreógrafo Merce Cunningham ofrece
como la de la vida privada y la vida coti­ mira: la visión "desde el margen y desde carecía; la segunda implica reposicionar conciertos de danza que se alej an radi­
diana, la del sujeto colectivo que ha he­ abajo" (María Cristina Pons), las voces alas mujeres en el espacio público (y tam­ calmente de la danza moderna tradicio­
cho la historia sin figurar en sus ilustres de los silenciados y los subalternos (de bién épico) de la cultura y de la historia nal. Esencialmente la propuesta de Cun­
anales, de modo que la vasta apertura clase social y de género sexual), la de los donde actuaron. El florecimiento de este ningham consiste en los siguientes prin­
temática incluye desde "historias del periféricos a la gran concepción épica de tipo de ficción, que revisa desde la narra­ cipios: 1) todo movimiento puede ser
poder" hasta "historias del pudor" (Fer­ la historia. Asume también una enorme tiva nuestros mitos de origen, no casual­ material para una danza; 2) todo proce­
nandoAínsa). Trabaja asimismo con cre­ variedad posible de modalidades expre­ mente coincide con un auge del ENSAYO dimiento puede ser un método de com­
ciente intensidad en el territorio fronte­ sivas, que incluyen la quiebra del "con­ (v.) que, hacia fines de los 90y hasta nues­ posición válido; 3) toda parte o partes
rizo de la biografía, en el lado íntimo y trato realista" y la introducción de ele­ tros días, reflexiona de manera acucian­ del cuerpo pueden ser usadas (sujetas a
oculto de personajes célebres, y llega a mentos fantásticos y maravillosos, la te sobre las causas de lo que se ha vivido limitaciones naturales); 4) música, ves­
utilizar a veces técnicas y estrategias parodia y el pastiche, la distorsión deli­ como la experiencia colectiva de fracaso tuario, escenografía, iluminación y dan­
propias de la novela (un caso emblemá­ berada de los hechos con omisiones, hi­ de los proyectos nacionales argentinos. za tienen lógicas e identidades propias
tico, en laArgentina, es Soy Roca, de Fé­ pérboles o anacronismos, y una refinada
por separado; 5) todo bailarín en la com­
lixLuna). Desde nuevas teorías de la his­ preocupación por el lenguaje. Dispone, Fuentes: F. Aínsa, "La reescritura de la his­ pañía podría ser solista; 6) todo espacio
toria (Hayden White) se insiste en el ca­ en suma, de todo el arsenal de procedi­ toria en la nueva narrativa latinoamericana", podría ser bailado, o todo espacio puede
rácter eminentemente subjetivo y valo­ mientos experimentales de cualquier Cuadernos Americanos, 38, 1991. - D. Bal­ ser escenario de una danza (descentra­
rativo de un relato de los hechos que no narración contemporánea, sin hallarse derston (comp.), The Historical Novel in La­
lización del uso del espacio), y 7) cual­
puede ser sino interpretación, partiendo constreñida a una mímesis realista, ni a tin America, Gaithersburg, Hyspamérica,
quier tema resulta válido para la dan-
Nueva danza Nueva izquierda
374 375

za, pero ésta versa primera y fundamen­ nales. Walking on the Wall son bailari­ cas son difusos y aparecen nuevas estra­ Rojas y la compañía Nucleodanza
invi­
talmente sobre el cuerpo humano y sus nes en arneses caminando a lo largo de tegias de hacer arte en danza, así tam­ taron a maestros extranjeros como She­
movimientos, comenzando con el mismo un rascacielos, yRoo{Piece ocurre en doce bién como nuevos acercamientos al en­ lley Senter, Wally Cardona, N ancy Stark
caminar. techos diferentes en un área de diez man­ trenamiento consciente delcuerpo. En la Smith, Rebecca Hilton, David Zambra­
Hubo también otros artistas en los co­ zanas en la ciudad de Nueva York, en la Nueva Danza el coreógrafo no usa están­ no, Meg Stuart, Trisha Bauman, Lisa
mienzos de los 50 además de Cunning­ que los bailarines transmiten los movi­ dares visuales para su trabajo, sino que Nelson y Jeremy Nelson, entre otros,
ham que influenciaron la Nueva Danza mientos al bailarín que se encuentra en utiliza una visión interna: el movimien­ para transmitir nuevas tendencias. De­
de los años 60: James Waring, Aileen el techo más cercano. Brown creó luego to no es seleccionado por sus caracterís­ bido a su relativamente reciente origen
PassloffyAnn Halprin, quienes trabaja­ varias obras para escenario, continuó ticas sino que resulta de conceptos, deci­ y a la continua evolución que sufre a tra­
ron en colaboración con artistas visua­ explorando la naturaleza del movimien­ siones, objetivos o planes. vés del tiempo y en los distintos lugares
les, músicos avant-garde yvestuaristas. to y haciendo coreografías basadas en La danza contemporánea en la Argenti­ donde se la asimila, la Nueva Danza es
Ann Halprin también había estudiado movimientos cotidianos. na se ve influenciada por la Nueva Dan­ todavía un concepto en definición.
anatomía, kinesiología e improvisación. La técnica en la Nueva Danza se basa en za a mediados de los años 80 con las bai­
Con esta base, en el estudio de Merce una serie de filosofías del movimiento larinas TeresaDuggan, Marina Giancas­ Fuentes: S. Banes, Terpsichore in Sneakers,
Cunningham, a partir de una clase de aún en desarrollo basadas en el estudio pro y Graciela Concado, quienes habían Wesleyan University, 1987. -M. Tufnelly Ch.
composición de danza dictada por Robert del CUERPO (v. ) humano y las interrela­ vivido en Nueva York durante el final de Crick.may,Body, Space, Image. Notes towards
la década del 70 y comienzos de la del 80 improuisation and performance, Londres,
Dunn -músico que había estudiado con ciones cuerpo-mente, incluyendo la téc­
e introducen en la Argentina principios
Dance Books, 1993.
John Cage-, surgió un grupo de artistas nica Alexander, body-mind centering,
que formaron el Avant-garde Judson contact-improvisación, Feldenkrais, aná­ de las técnicas release, Cunningham e im­ FABIANA CAPRIOITI
Dance Theater, un grupo de experimen­ lisis del movimiento de Laban, Aikido, provisación en espacios no convenciona­
tación coreográfica de vanguardia. Los técnicarelease, técnica Skinner releasing les.Actualmente enlaArgentinalaNue­ N UEVA IZQUIERDA. Categoría política que
artistas de danza que formaban esa agru­ y yoga, entre otros. El contact-improvi­ vaDanza se encuentra en las clases y pro­ caracteriza las rupturas teóricas y prác­
pación incluyen a David Gordon, Steve sación es una técnica de danza en la cual ducción de los bailarines-coreógrafosAna ticas producidas desde los años 60 en el
Paxton, Ivonne Rainer, Simone Forti, puntos de contacto físico constituyen el Garat, Eugenia Estévez, Fabiana Ca­ marxismo y las corrientes populistas (v.
Trisha Brown, Lucinda Childs, Debora punto de partida para la improvisación priotti y Lucas Cóndor, quienes después POPULISMO). Rupturas que reformula­
Hay, Elaine Summers y Meredith Monk. y exploración del movimiento. Fue desa­ de haber vivido durante varios años en ron en todo el mundo las concepciones
Los años que transcurren desde 1962 a rrollado por un grupo de bailarines lide­ Europa y Estados Unidos resultaron su­ establecidas respecto del poder, el sujeto
1964 se consideran los años de oro del rados por Steve Paxton y Nancy Stark mamente influenciados por las nuevas de la revolución, las organizaciones polí­
JudsonDance Theater. Realizan sus per­ Smith, y es una de las formas caracterís­ tendencias en danza y regresan al país a ticas y los movimientos de masas. Pode­
formances en l a Judson Memorial ticas de Nueva Danza. La improvisación partir de 2000, incorporando elementos mos indicar tres procesos en los cuales
Church, en Nueva York, y se considera de danza es la creación de movimientos más actualizados de técnica release, se despliega esta corriente:
este momento, estos artistas y sus tra­ improvisados a través de una amplia fiying Low, improvisacion y composición 1) Desde fines de los 50 se despliega la
bajos, como el origen de la Nueva Danza. gama de exploraciones como el body instantánea. Existe también una vasta descolonización de Asia y África, uno de
La innovación o evolución para el arte de mapping, el body mind dentering, las comunidad en Buenos Aires que baila cuyos exponentes fue la lucha por la in­
la danza contiene, entre otras modalida­ experiencias sensoriales y los esquemas contact-improvisación, lideradas por dependencia de Argelia, teorizada por
des, la improvisación de danza en esce­ de percepción. En la improvisación de Cristina Turdo yAndrea Fernández y, en Franz Fanon como la emancipación de
na, la danza para cámara, la danza y tec­ danza no se trata de crear nuevos movi­ Rosario, por Gabriela Morales. Todos los los oprimidos de la tierra. Este proceso
nología y la danza en espacios no conven­ mientos sino de liberar al cuerpo de pa­ años se realiza el festival de videodanza se articula con la Conferencia de Ban­
cionales. TrishaBrown, miembro funda­ trones de movimiento habituales. La en el Centro Cultural Ricardo Rojas di­ dung en 1956, reunión liderada por la
dorde laJudson Dance Theater en 1962, composición instantánea de danza en rigido por Silvina Sperling y Margarita India, Egipto y China Popular, cónclave
trabajó allí con artistas experimentales escena es desarrollada por diversas com­ Bali. En la ciudad de Rosario también que marca la irrupción de una nueva
como Ivonne Rainer y Steve Paxton. En pañías y solistas. Otras fuentes artísti­ hay una importante comunidad de dan­ fuerza en las escena internacional: los
1970 fue cofundadora de la Grand Union, cas como la música, el ruido, películas, za contemporánea que hace foco en la pueblos -y Estados- que exigen la inde­
un grupo de danza experimental, y pos­ artes visuales, poesía y teatro son impor­ Nueva Danza, en la que se encuentran, pendencia respecto del colonialismo; es
teriormente formó la TrishaBrown Com­ tantes para los coreógrafos de la Nueva entre otros,Ana Varela, Cristina Prates, la emergencia de lo que la nueva izquier­
pany, cuyas primeras obras, Walking on Danza para encontrar nuevas estructu­ MarceloAllasino y David Farías. Duran­ da llamará el Tercer Mundo, diferencián­
the Wall (1971) y Roo{Piece (1973), fue­ ras y actitudes performáticas. Los bor­ te los 90, la Asociación de Coreógrafos dolo del primero (Estados Unidos y la
ron creadas para espacios no convencio- des entre las diferentes formas artísti- Cocoa-Datei, el Centro Cultural Ricardo Unión Soviética), y del segundo (Europa
376 Nueva izquierda
Nueva izquierda 377
y Japón). De ahí que líderes centrales de argentinos que promovían apoyarse en
talismo, pregonar el PACIFISMO (v.), re­ gramscismo, el existencialismo, el situa­
la nueva izquierda, como Ernesto "Che" el Cordobazo y la sucesión de levanta­
partirse áreas de influencia junto con cionismo, etc., un conjunto de variantes
Guevara y Mao Zedong, consideren a mientos obrero-estudiantiles entre 1969
Estados Unidos y reprimir a los puehlps cuyas impugnaciones al modelo soviéti­
"Asia, África y América Latina" como el y 1972 para formar la nueva vanguardia
del campo socialista. Estas críticas lle­ co eran anteriores pero que no dejan de
centro de la revolución mundial, en re­ clasista (v. MAOÍSMO). c) Otros conside­
van a la ruptura de los partidos comu­ intervenir críticamente en el debate so­
emplazo de los países "reformistas" y "re­ raron insoslayable el abordaje de "popu­
nistas en todo el mundo y a la formación bre la nueva sociedad comunista a cons­
visionistas" del área socialista. América lismos" como el peronismo -que llevaba
de nuevos partidos que siguen al maoís­ truir. En América Latina las nuevas iz­
Latina es incorporada a este Tercer Mun­ quince años de resistencia obrera- para
mo. Los chinos, para evitar que su revo­ quierdas integran a los cristianos radi­
do cuando la Revolución Cubana demos­ unirlo con la vocación revolucionaria de
lución termine volviendo al capitalismo calizados que leen la Biblia en clave de
tró, en 1959, la posibilidad de alcanzar lajuventud católica y universitaria, ten­
como ocurrió en la Unión Soviética, lan­ redención de los pobres y los explotados,
la victoria sin depender de los viejos apa­ tativa desplegada por Montoneros de la
zan la Revolución Cultural Proletaria pensadores como el peruano Gustavo
ratos de los partidos comunistas. Ya no Argentina desde 1970. d) La nueva iz­
impulsando a las masas populares a de­ Gutiérrez, corrientes como la TEOLOGÍA
era necesario subordinarse a la dirección quierda debía decidir qué hacer con las
batir los métodos de educación y trabajo, DE LALIBERACIÓN (v.) en Brasil y el Mo­
de la burguesía nacional y sus "frentes tradiciones democráticas vigentes en
cuestionando a los líderes del partido vimiento de Sacerdotes por el Tercer
democráticos"; se podía romper con la Chile,Argentina o Uruguay: evitar la in­
y del Estado, en las fábricas, campos y Mundo en la Argentina, que convulsio­
ideología desarrollista, postular la for­ tegración en eljuego parlamentario para
universidades. En Cuba, están en el po­ nan a las estructuras eclesiásticas y se
mación de una vanguardia armada y no ser controlada por la burguesía y sus
der Fidel Castro y el Che, quien descarta imponen como interlocutores de los re­
ganar el apoyo de las masas campesinas instituciones o intentar el camino al so­
tanto la mediocridad como el dogmatis­ volucionarios marxistas.
y trabajadoras para terminar con las dic­ cialismo participando de esas institucio­
mo del "realismo socialista" en el arte. A 3. Entre la intelectualidad marxista eu­
taduras y el control imperialista. A par­ nes, como intentó la Unidad Popular en
la vez que critica los incentivos materia­ ropea se desatan nuevas discusiones, que
tir de allí, Latinoamérica vive la impug­ 1970 encabezada por Salvador Allende
les en la producción, Guevara sostiene la siguen la huella de la impugnación de
nación radical: la dependencia económi­ en Chile. e) La cultura y el arte fueron
necesidad de los incentivos morales y el Jean-Paul Sartre a la represión interna
ca, política e ideológica es cuestionada. campos en disputa: cómo pasar de un
trabajo voluntario para revolucionar a los en los países capitalistas y a los "campos
El debate se extiende entonces entre las modelo de intelectual o artista compro­
individuos y construir el "hombre nue­ de trabajo" en la época de Stalin. Se reac­
nuevas organizaciones y en buena medi­ metido desde su obra o su firma en solici­
vo", sin necesidad de esperar a terminar tiva la crítica al marxismo soviético por
da entre lajuventud estudiantil, cubrien­ tadas -al estilo del pintor argentino An­
de edificar el socialismo para que ese parte de filósofos de la escuela de Frank­
do una extensa temática (v. JUVENILIS­ tonio Berni- a un intelectual revolucio­
hombre se constituya (v. GUEVARISMO). furt como Herbert Marcuse, quien sos­
MO, MOVIMIENTOS ESTUDIANTILES): a) nario que interviene con su propio cuer­
Estas corrientes rechazan o intentan to­ tiene que la lucha pasa por enfrentar la
El método para vencer al Estado que de­ po en la militancia, vinculándose en y con
mar distancia frente al férreo control de alienación producida por la "sociedad de
fiende los intereses de las "oligarquías" la producción de la cultura popular, como
la Unión Soviética y sus partidos, prego­ consumo" en los países capitalistas avan­
terratenientes e industriales, aliadas a hizo el escritor salvadoreño Roque Dal­
nando la posibilidad de derrotar defini­ zados, con su ocio represivo y el creci­
Estados Unidos: unos postulan la forma­ ton, hasta su trágico final, ejecutado por
tivamente al imperialismo y poniendo miento de su aparato militar-industrial:
ción de un ejército propio, como las gue­ el ERP de El Salvador.
como ejemplo de esa próxima victoria la enfrentamientos protagonizados por los
rrillas colombianas, otros proponen apo­ 2) El movimiento comunista internacio­
lucha de Vietnam, dirigida por los comu­ estudiantes en Estados Unidos, Alema­
yar sectores "progresistas" de esos ejér­ nal había salido victorioso sobre el nazi­
nistas de Ho Chi Minh. Mientras, en el nia, Francia e Italia, las rupturas prota­
citos, como el caso de Juan VelascoAlva­ fascismo en la Segunda Guerra y se con­
resto del campo socialista europeo recru­ gonizadas por los hippies, los pacifistas
rado en Perú. b) La vía armada implicó solidó con la formación de las "democra­
decen movimientos estudiantiles y popu­ que protestan contra la guerra de Viet­
diversos métodos: un foco rural -integra­ cias populares", la Revolución China y los
lares contra los gobiernos comunistas, nam, la revuelta por los derechos civiles
do por un puñado de revolucionarios en­ grandes movimientos obreros europeos
exigiendo ampliación de la libertad, la para los negros liderada por Martín Lu­
trenados, operando en la selva o la sie­ conducidos por los partidos comunistas.
democracia y -especialmente- rom­ ther King, Malcolm X (Malcolm Little) y
rra-, como los intentos frustrados del Che Pero al poco tiempo sufre la ruptura de
per la subordinación a la Unión Soviéti­ los radicalizados Panteras Negras. Para
en 1967 en Bolivia, el de los maoístas del los comunistas yugoslavos con la Unión
ca, país cuyos tanques terminan bañan­ Marcuse estos movimientos son indis­
PC do Brasil en Araguaia en 1972, o el Soviética y el aplastamiento de Hungría
do en sangre el levantamiento checoslo­ pensables para terminar con la "sociedad
victorioso del sandinismo en Nicaragua en 1956. Las críticas -soterradas desde
vaco en 1969. La nueva izquierda que carnívora" más que los tradicionales
en 1979; un modelo similar -pero urba­ ese año y públicas desde 1962-por parte
surge agrupada en nuevas organizacio­ movimiento obreros europeos, estos úl­
no-intentaron los guerrilleros Tupama­ del PC chino encabezado por Mao, se di­
nes debe dar cuenta de la crisis del mar­ timos también cuestionados por.el acti­
ros en Uruguay, mientras la vía insurrec­ rigen a la Unión Soviética, a la que acu­
xismo y a la vez de un mosaico de influen­ vismo de base en las fábricas. Otra im­
cional era propugnada por los maoístas sa de tomar el camino de retorno al capi-
cias: el trotskismo, el anarquismo, el pugnación a la vieja izquierda socialde-
Nueva izquierda Nuevas familias
378
379
mócratay comunista parte de intelectua­ nes. Es que todos los poderes se pronun­ NUEVAS FAMILIAS.Históricamente la fami­ de gran importancia soc
_ ial: el laborato­
les considerados estructuralistas, como ciaron en su contra, para restituir la "uni­ lia, en cualquiera de sus formas, ha sido rio donde se forj a la sub
. Jietividad que
el filósofo Louis Althusser, quien postu­ dad": de la sociedad, del Estado, de la garantía de paz social (a través de las pen"t m e re1ac1onarse; los género
_ s y las
la una relectura del marxismo para reac­ nación, de los mercados y del/los parti­ alianzas producidas por el matrimonio generac10nes entre sí.
tivarlo como teoría revolucionaria, como dos políticos tradicionales. A pesar de exogámico cimentado en el tabú del in­ �sta nueva modalidad defamili
a, permi­
verdadera "ciencia" de la sociedad des­ todo, de aquellas intervenciones surgie­ cesto), recinto de transmisión de la vida tida por los cambios contextuales
_ y el ali­
prendiéndolo del humanismo y el histo­ ron pensamientos y prácticas que siguen y de la cultura, y lugar de aprendizaje de VIO en el cumplimiento de las exige
_ ncias
ricismo que habían llevado a los viejos constituyendo acontecimientos dadores convivencia entre los géneros y las gene­ sociales, cambió el perfil de la
familia
partidos comunistas como el francés al de sentido para la militancia emancipa­ raciones. Fundamentalmente en el siglo nuclear burguesa y biológica hasta
hacer­
reformismo (v. ESTRUCTURALISMO). toria. Los movimientos por la autodeter­ XIX, la familia nuclear burguesa y bioló­ la irreconocible. Curiosamente, los fenó­
Justamente será en Francia donde se minación de países periféricos no cesan gica se constituyó en la "célula básica" menos que antes vivían sólo las familia
s
produzca el movimiento que en 1968 de emplear la categoría de la dependen­ del Estado-nación capitalista. Su centro, pobres y marginales comenzaron a tocar
irrumpe en las calles unificando a estu­ cia para impugnar al imperialismo y, en el matrimonio, era, bajo la conducción del a unas familiares (nucleares, burguesas
diantes con obreros . Estos últimos rom­ última instancia, la destrucción del mar­ pater, generador de mano de obra gratui­ y biológicas) menos observadas y más dis­
pen con la dirección de la Confédération xismo no deja de ser patrimonio exclusi­ ta (su esposa y los hijos que ella paría) y puestas al cambio (como decía una mujer
Générale du Travail controlada por el vo de ese pensamiento, de ahí que las promotor del ahorro, garantizando que de clase alta: ''Las cosas que les pasaban
Partido Comunista Francés. Arde París: intervenciones campesinas, trabajado­ éste pasaría a los hijos considerados "le­ a las mucamas, ahora nos pasan a noso­
es el Mayo francés, el acontecimiento im­ ras, indígenas y otras no dejan de dialo­ gítimos" (los paridos por una mujer ca­ tros"). Entre estos acontecimientos s e
pugnador de todas las estructuras. El mo­ gar con él al constituirse como sujetos, sada, convertidos automáticamente en encontraban las numerosas uniones n o
mento en que todo es política, totalidad postulando pensamientos y haceres hijos de su marido, según el concepto de matrimoniales que resultaban una nove­
que incluye los hospitales, las cárceles y nuevos . paternidad legal) y no de los "bastardos" dad y hoy son habituales; las separacio­
las instituciones psiquiátricas, momen­ (para reasegurar esto, el codificador ar­ nes de parejas casadas y de las informa­
to de rechazo ala dominación-explotación Fuentes: AA.VV., La revolución cultural pro­ gentino Dalmacio Vélez Sarsfield exclu­ les, que dieron lugar a la construcción
de la mujer y los lazos que lo garantizan, letaria china, Córdoba, Pasado y Presente, yó en 1864 la posibilidad de adoptar) .Así -casi inédita antes en la clase media- de
como el matrimonio . Rechazo que se pro­ 1971. -AA.VV., "Checoslovaquia", Cuadernos laArgentina se construyó sobre la fami­ familias nucleares temporarias que lue­
de Marcha, Montevideo, 1969.-A. Badiou,El lia nuclear burguesa y biológica. Pero los go se transformaban en monoparentales
fundizaenlacríticaalarepresiónsexual,
siglo, Buenos Aires, Manantial, 2005. - H.E.
lo que implica a s u vez el redespliegue de
Biagini y A.A. Roig (dirs.), El pensamiento al­
cambios operados especialmente en la incompletas o binucleares, el paso a �
los argumentos psicoanalíticos que van segunda mitad del siglo XX desarticula­ segundo plano de la legitimidad de los
ternativo en Argentina, t. 2, BuenosAires, Bi­
de Sigmund Freud a Jacques Lacan y a ron la función social básica de la familia hijos, la frecuencia de las adopciones (aun
blos, 2006. - J. Brennan, El Cordobazo, Bue­
las divergencias con éstos que Gilles De­ nuclear burguesa y biológica, y ello per­ por personas solas que querían ejercer la
nos Aires, Sudamericana, 1995. - D. Cohn
leuze y Felix Guattari subrayan en El mitió la aparición, en la clase media, de maternidad), la fertilización in vitro o
Bendit, J.-P. Sartre y H. Marcuse, La imagi­
anti-Edipo. En todos los casos marxismo nación al poder, Buenos Aires, Insurrexit, un nuevo tipo de familia más pequeña y asistida (v. FERTILIZACIÓN ASISTIDA),
y práctica izquierdista interpelan (y son 1969. -F. Fanon, Los condenados de la tierra, más porosa, en la cual cada uno de sus con o sin alquiler de vientre; el divorcio
interpelados por) la crítica del incons­ Buenos Aires, Nova Terra, 1970 . - C. Gilman, miembros, y no sólo el pater, pudieron vincular, que permitió nuevas uniones de
ciente, afectando tanto las instituciones Entre la pluma y el fusil, Buenos Aires, Siglo establecer comparaciones entre el aden­ hecho y legales, con la consecuente i s­ �
Veintiuno, 2003. -A. Giunta, Vanguardia, in­ tro y el afuera. A esta nueva familia la tauración de padrastros y madrastras,
como las organizaciones que las cuestio­
ternacionalismo ypolítica, Buenos Aires, Pai­ sociedad ya no le exigía poblar un terri­ motivo a su vez de nuevos estudios sobre
nan, sea en París o en Buenos Aires.
dós, 2001. -A. Pucciarelli (comp.), La prima­ torio sino, al contrario, moderar los naci­
La nueva izquierda impuso teorías y lo que se llama "familia ensamblada". Se
cía de la política, Buenos Aires, Eudeba, 1999.
prácticas que escindían todo "en dos", mientos, y la prole numerosa ya no era, asimilaron, por otro lado, a la parentela
- P. Sweezy y Ch. Bettelheim, Algunos pro­
tanto el marxismo, la revolución o la con­ para padre y madre, ni ética ni económi­ biológica determinadas personas no uni­
blemas actuales del socialismo, Buenos Aires,
ciencia: no fue una simple toma de la camente necesaria. Aparecieron y pros­ das por la sangre ni por la alianza legal
-
Siglo Veintiuno, 1973. Films: La batalla de
palabra, sino la invención para interve­ Argelia, 1965; Terra em trance, 1966; La hora peraron nuevos modos, más precisos, de pero que pasaron a ser verdaderos refe­
nir cuestionando las relaciones de domi­ de los hornos, 1969; Memorias del subdesa­ CONTROL DE LA NATALIDAD (v.), y ellos rentes, al punto de que algunos comen­
nación y explotación en cualquier situa­ rrollo, 1969; La clase obrera va al paraíso, a su vez liberaron más a la mujer. Se de­ zaron a hablar de "lo" familiar como sus­
ción que convoca a una militancia. A los 1972; Los traidores, 1976; El hombre de hie­ mocratizó la pareja, la relación padres­ titución de "la" familia. Más recientemen­
rro, 1980; Malcom X, 1992. hijos y la familia entera. Y ésta resignó te, se comenzó a luchar por el reconoci­
fracasos, "negruras" y militarismos de la
ADRIÁN CELENTANO sus funciones más poderosas, para que­ miento de parejas homosexuales, que
nueva izquierda les siguieron -frecuen­
temente- las más sangrientas represio- darse con aquella que hoy sigue siendo buscaban un amparo legal y a la vez de-
380
Nuevas familias

seaban se les reconociese el derecho a te­ preventivo, se encuentran las guarderías


ner hijos (nacidos de la adopción o de fer­ y jardines de infantes para los niños pe­ o
tilización artificial) (v. HOMOSEXUALI­ queños, los geriátricos para los ancianos,
DAD). y también se han plasmado refor­ los beneficios de la SEGURIDAD SOCIAL
mas legislativas , como las leyes de pro­ (v.), etc. Los investigadores y estudiosos,
tección contra la violencia familiar. Este por su parte, colaboran brindando nue­
nuevo escenario influyó notablemente vos datos y construyendo sobre su base
sobre las familias más conservadoras, nuevos paradigmas y mapas para que la
donde las mujeres y los niños tienen aho­ familia pueda orientarse en medio de los
ra la oportunidad de sublevarse contrael cambios: entre ellos son útiles los traba­
pater y exigir el reconocimiento de sus jos sobre las familias de padres separa­
derechos, y donde los hombres compar­ dos (tenencia compartida de los hijos, por
ten en alguna medida las tareas del ho­ ejemplo), familias ensambladas y fami­
gar con las mujeres, mientras éstas se lias con ancianos.
OBJETOR. La objeción es una especificidad
vuelcan al mundo del afuera con igual o Muchos pronosticaron, hace cuarenta cos que se niegan a expender la llamada
de la libertad de conciencia, y supone no
más energía que aquéllos. años, la muerte de la familia (sea por fal­ "píldora del día después". Testigos de
sólo el derecho a formar libremente la
En las nuevas familias no hay mapas que ta de necesidad social de ella, por el auge Jehová, baptistas, mennonitas y cuáque­
propia conciencia sino también a obrar ros son también objetores de conciencia
dibujen el deber ser con precisión. En este del individualismo, la decadencia de los
conforme a sus postulados. El objetor
período de experimentación y cambios los viejos valores, o por la desaparición del en estos temas de las armas, el derecho a
siente hacia los actos que rechaza en con­
problemas surgen y la incertidumbre patero del capitalismo). Sin embargo, hoy la vida y el conflicto entre autoridad hu­
ciencia una profunda repugnancia mo­
crece si se observa, por ejemplo, el fenó­ en día es interesante observar que algu­ mana y divina. A su vez el objetor puede
ral por lo que no puede someterse a lo que
meno de una adolescencia enormemen­ nos movimientos de punta, como aquellos ofrecer una prestación social sustitutiva
se le pide u ordena, pues violenta su in­
te prolongada por exigencias sociales, y que reclaman por los derechos de los ho­ de interés social que, por ejemplo, ante
tegridad ética. El contenido de este de­
el alargamiento de la vida (ocasionado mosexuales, piden la entrada oficial al un conflicto bélico, no suponga el uso de
recho abarca toda actuación a la que una
por el avance de la sanidad urbana y las mundo de lafamilia, testificando suvigen­ armas ni la dependencia de instituciones
persona desee oponerse por motivos de
ciencias médicas). Todo ello puso a los cia, por lo que podría afirmarse que la fa­ militares.
conciencia, entendida ésta en sentido Jurídicamente, la objeción exceptúa un
adultos productores en una situación milia no ha muerto sino que ha adoptado
amplio. Pueden existir motivos religio­
encerrada entre la generación de sus nuevas formas aprovechando la mayor concreto deber y, como tal, debe tener
sos, filosóficos, éticos, morales, humani­
padres, ya ancianos, y la de sus hijos, que libertad que la sociedad le permite. expreso reconocimiento legal, de ahí que
tarios u otros que supongan una concep­
nunca parecen poder irse de casa. Los la objeción de conciencia no consista tanto
ción personal de la vida según dicte la en que el objetor tenga derecho a la abs­
intentos de ayudar a encontrar nuevos Fuentes: AA.VV.,Historiade la familia, t.I-II ,
autonomía de la conciencia. Justamente tención como que se le declare exento de
caminos dieron lugar al nacimiento de la -
Madrid, Alianza, 1988. P. Ariés y G. Duby
por la imprevisibilidad de las elecciones un deber que, de no mediar tal declara­
terapia de pareja y de familia y a los tri­ (dirs.), Historia de la vida privada, Madrid,
-
Taurus, 1992. E.J. Cárdenas, Familias en individuales, es un derecho en expansión.
bunales especializados en sus problemas. ción, le sería exigible bajo coacción. Sin
crisis, BuenosAires, Fundación Retoño, 1992. Desde el punto de vista legal, para ser embargo, según Marina GascónAbellán
Con un carácter menos asistencial y más
EDUARDO JOSÉ CARDENAS objetor debe existir un deber impuesto y otros juristas, la objeción de conciencia
por el ordenamiento jurídico cuyo cum­ existe y puede ejercerse, al margen de que
plimiento violente la conciencia del indi­ haya o no una norma que la reconozca,
viduo. Por ejemplo: el servicio militar pues forma parte del contenido del dere­
obligatorio cuyas brutalidades han lle­ cho fundamental a la libertad de concien­
vado en algunos países como la Argenti­ cía. Por ello la objeción, para ser tenida
na a su definitiva anulación. La norma en cuenta, debe ser seria, coherente, no
puede ser justa para el Estado pero es caprichosa ni oportunista.
injusta para el destinatario y no se le Las democracias permiten la reacción
puede exigir una actuación contraria a frente a la norma que se entiende injus­
su conciencia moral y/o profesional, como ta. Por respeto a esa autonomía moral el
es el caso de los médicos que objetan la derecho a la objeción de conciencia sub­
manipulación genética o los farmacéuti- siste independientemente de que quien

[ 381 ]
Ópera
383
deba juzgarla considere que el objetor Razón Práctica, 147, 2004. - M. GascónAbe­
no muy distinto del aquí definido. Exis­
tiene una conciencia errónea. La objeción llán, Obediencia al derecho y objeción de con­ bit dos o cuyos propietar
� ios no paguen
ciencia, Madrid, Centro de Estudios Políticos tieron algunas escasas experiencias oku­ los impuestos, hayan muerto
es un derecho a la exención de deberes o no vivan
y Constitucionales, 1990. -J. Navarro Floria, pas en La Plata y en la ciudad de Buenos en la ciudad. Una vez confirm
jurídicos, sin importar qué autoridad ado que
El derecho a la objeción de conciencia, Buenos Aíres. Asimismo tuvo gran repercusión está sin uso, lo ocupan. El inm
haya establecido ese deber. Este derecho ueble s e
Aires, Ábaco de Rodolfo Depalma, 2004. - R. la trágica historia de María Soledad Ro­ arregla y se crea u n centro cult
fundamental se halla, en consecuencia, ural des­
Navarro-Valls y Martínez y J. Torrón, Las sas, una joven squatter argentin a, cuyo de donde se construyen relaciones
por encima de las obligaciones que pue­ con
objeciones de conciencia en el derecho español arresto y posterior suicidio en Italia ocu­ vecinos y otros espacios ocupados
da establecer cualquier autoridad o las y comparado, Madrid, McGraw-Hill, 1997. - pó gran espacio en los medios de comu­
. En
esta acción se denuncia la imposibili
obligaciones contraídas por personal al R. Palomino, Las objeciones de conciencia, dad
nicación. Los squatters son un anteceden­ de importantes sectores para acceder
servicio de la administración pública. -
Madrid, Montecorvo, 1994. M. Schooyans, a
te directo de la actividad okupa. Nacen una vivienda y las injusticias sociales
Sólo en los casos de daño a derechos fun­ "Objeción de conciencia en materia de salud", que
en Gran Bretaña finalizando la década pesan sobre ellos. El encarecimiento de
-
en Lexicón, Madrid, Palabra, 2004. P. Sin­
damentales superiores a la objeción
ger, Democracia y desobediencia, Barcelona, del 60 fuertemente influidos por tradi­ la propiedad, producto de la especulación
(vida, integridad física o salud) cabría
Ariel, 1985. - J. Urien Berra y D. Marin, El ciones hippies y por el contemporáneo y la inversión no productiva, constituye
denegar el status de objetor a quien lo
último colimba, Buenos Aires, Cometa, 1995. movimiento punk. En poco tiempo se hoy una realidad que muchas personas
solicite. En las últimas décadas ha habi­
NIDIA BURGOS extienden por Europa: los crackers holan­ en Europa y en América sufren cotidia­
do un creciente movimiento global que
deses, los Besetzers enAlemania y final­ namente. Así las "okupaciones" siguen
busca implementar acciones internacio­
OKUPA. Término con el que se conoce popu­ mente los okupas en España. En Ingla­ siendo una respuesta transgresora y muy
nales y compartir herramientas prácti­
larmente en España a las personas que terra logran un importante desarrollo extendida a pesar de las sanciones pre­
cas. Así, en el Encuentro Internacional
se apropian de una casa, edificio o lugar aunque se diferencian de los okupas, so­ vistas por la ley. Más allá de las diferen­
de Objetores de Conciencia, organizado
abandonado para utilizarlo como vivien­ bre todo, en su conformación, vinculada tes evaluaciones sobre su legitimidad, los
por grupos afiliados a la Internacional de
da, espacio de encuentro o centro cultu­ más a la problemática social que a cues­ okupas hanlogradomantener enla agen­
Resistentes a la Guerra, se instituyó en
ral. Este hecho adquiere un carácter pú­ tiones ideológicas. La crisis de la social­ da pública una problemática real y acu­
1985 el 15 de mayo como día internacio­
blico y, generalmente, fuertemente rei­ democracia europea fue también la cri­ ciante.
nal de la objeción de conciencia. Existe
vindicativo y contestatario. Si bien los sis del Estado de bienestar con conse­
también una Red de Objeción de Concien­
medios de comunicación lo han bautiza­ cuencias directas en el empobrecimien­ Fuentes: S. Tarrow, Poder en movimiento.
cia de Latinoamérica y el Caribe que edi­
do como "movimiento okupa", resulta to de una capa importante de la pobla­ Movimientos sociales, acción colectiva y polí­
ta en común la revista Objetando.
más preciso referirse a él como un "colec­ ción. Frente a esto la "okupación" fue tica de masas en el Estado moderno, Madrid,
Por ende, al impugnar algunos textos Alianza, 1997. Consell de la Joventut de
tivo" donde la heterogeneidad es la re­ también una respuesta a la caída del -

legales del Estado, el objetor también Barcelona, El movimiento okupa: nuevas for­
gla. Esto se observa en sus orígenes, en empleo y el encarecimiento de la propie­
cuestiona el orden social que los acepta; mas de cooperación social, 1998 (http://
sus métodos organizativos y en el perfil dad para su compra o alquiler. En Espa­
pero su actitud es individual y no inten­ www.cjb.org/es/). -P. Ibarra, ¿ Qué son los mo­
ideológico, caracterizado por posiciones ña el fenómeno okupa estuvo más vincu­
ta imponer su opinión a otros. Esto mar­ vimientos sociales?, Barcelona, Icaria, 2000.
que van desde la reivindicación del dere­ lado a posiciones ideológicas de impor­
ca la diferencia, según algunos autores, - "Ocupación", en http://es.wikipedia.org/.
cho a unavivienda digna, hasta planteas tantes sectores juveniles. Frente a un
con la desobediencia civil. La posibilidad FERNANDO PEDROSA
radicales asociados al anarquismo. Es en fenómeno artificial de encarecimiento de
de objetar conciencia es un signo de sa­
Europa donde han logrado mayor exten­ la propiedad la "okupación" es una for­
lud democrática y una herramienta mo­ ÓPERA. La ópera es, probablemente, la
sión, en especial en Gran Bretaña (don­ ma de impugnar los aspectos más salva­
ral ante normas que consideramos in­ creación humana más completa. Espec­
de son conocidos comosquatters), aunque jes del capitalismo europeo entroncando,
cumplibles porque afectan nuestras ín­ táculo teatral orquestado y cantado, echa
también en España, Holanda y Alema­ además, con la acción de los nuevos MO­
timas convicciones éticas. Por ello cons­ mano a todos los elementos culturales
nia. Durante los años 90 y debido al cre­ VIMIENTOS SOCIALES (v.) que, en aque­ existentes: música contando con todos los
tituye una garantía jurídica a la cual
cimiento de las actividades okupas en llos años, fueron protagonistas de impor­
deben aspirar todos los países que aún instrumentos -incluso el más bello, la
España se endureció la legislación creán­ tantes hechos como el referéndum por la
no la posean. voz-, palabra, poesía, color, escena, plás­
dose una nueva figura legal destinada a entrada de España a la OTAN y el movi­
tica, dinámica, acción, danza, coreogra­
sancionar la usurpación de espacios miento insumiso (contrario al servicio fía, escenografía, cine y cuantos aportes
Fuentes: R. Bosca y H. von Ustinov, "Obje­
abandonados. En América Latina pue­ militar obligatorio). Los okupas intentan
ción de conciencia, libertad religiosa, derecho se puedan imaginar, lo que se presenta,
a la vida e interés general", en Los derechos den observarse estos fenómenos pero con recuperar espacios abandonados de la para mejor, durante un auténtico acon­
individuales ante el interés general, Buenos características propias, por ejemplo en ciudad para darles una utilidad. Reali­ tecimiento social. Todo junto, eso entu­
Aires, Ábaco, 1998. - E. Garzón Valdés, "El Venezuela y Colombia. En la Argentina zan una importante tarea de "inteligen­
siasma a cualquiera, cualquiera sea su
sentido actual de la tolerancia", Claves de la la ocupación de propiedades posee un sig- cia" previa, rastreando inmuebles desha- situación. Su fortuna, su clase, su capa-
384 Ópera Originalidad
385
cidad, con las únicas condiciones de com­ Weber, Richard Wagner y Richar d guerra y contra los poderes políticos, Y los conservan, aunque en
general, re­
prender lo que allí pasa y aceptar que la Strauss. Tras una larga querella-Jean­ militares y sacerdotales que vejan y des­ servados hoy a otros destinos
. Los más
ópera derrocha una dosis copiosa de con­ Jacques Rousseau llegó a anatematizar truyen el amor. En cambio Richard Wag­ grandes artistas acudían dura
nte el en­
vencionalismo ... pero ¿qué arte no es con­ el idioma galo como antimusical-, Fran­ ner, músico nacionalista de simultánea tonces huero verano europeo.
Incluso
vencional? cia logró crear un estilo propio, hecho de vocación literaria, fue el primero, en la Enrico Caruso -la voz imperial-,
visitó
La lírica parece, hoy, un género acaba­ elegancia, sutileza y sabiduría. España, historia de la humanidad, en negar al laArgentina en 1899, 1900, 1901, 1903
y
damente arquitecturado y consolidado, en cambio, vivió adorando la ópera ita­ judío toda redención, salvo el exterminio. todavía en 1915 y 1917, cuando ya se ne­
que siempre estuvo allí, ante nosotros; liana y eso limitó, a nuestro entender, su Sus crueles principios, expuestos en rei­ gaba a actuar en Italia ... pero cantaba en
pero en realidad, y aunque reconozcavie­ propia vena creadora. Como compensa­ terados escritos -sobre todo, El judaís­ Rosario, Córdoba y Tucumán. Desde La
jas fuentes que pueden remontar hasta ción, fue generosa madre de grandes vo­ mo en la música (1850)-, también inva­ gatta bianca, de Francisco Hargreaves
las tragedias griegas, es un género mo­ ces e intérpretes. La lírica eslava, en cam­ den sus dramas musicales, a los que pre­ (1876) , un interesante grupo de compo­
derno. Elementos como recitativo y coro bio, logró una personalidad que culmina tendió dotar de una proyección mística y sitores argentinos se esforzaron por crear
vienen pues de antiguo, pero no será has­ con Boris Godunov ( 1869), formidable trágica. La Tetralogía, por ejemplo, des­ una lírica nacional. Arturo Berutti fue el
ta laDafni , presentada en el palacio Corsi fresco musical y social, técnicamente cru­ cribe la lucha de dioses y semidioses primero en orquestar a la moderna, y
de Florencia en 1594, que pueda hablar­ do, que fue "pasado en limpio" por Nico­ -rubios y zarcos-, contra una horrible sobre temas americanos: pero el influjo
se de ópera, por precarios que fuesen su lai Rimski-Korsacov. raza inferior, que vive bajo tierra y ha italiano hasta fines de la Primera Gue­
texto, de Ottavio Rimuccio, y su música, El advenimiento de la burguesía al po­ robado el oro del mundo. Su influjo en la rra Mundial siguió muy vigor�s o, y aun
de Jacopo Peri, así como la circunstan­ der fortaleció más todavía el crecimien­ formación intelectual del nazismo es evi­ los libretos se escribían en ese idioma.
cia de haberse perdido, salvo unos pocos to lírico. Por todas partes se edificaron dente. De los primeros años, aunque existen
retazos. Pero el desarrollo de una varie­ teatros en un alto nivel de lujo, que se El siglo XIX fue el de los creadores ope­ partituras bellas y algunas se perdieron
dad tan atractiva fue relativamente rá­ convirtieron pronto en escenarios pri­ rísticos, como el XX sería el de los gran­ por desidias inauditas, sólo lograron cier­
pido, y Claudio Monteverdi (Orfeo, 1607, mordiales del gusto más refinado y del des intérpretes, que obtuvieron, gracias ta permanencia dos óperas : Auror a
y L'incoronazione di Poppea, 1642) le dio encuentro social: la Scala de Milán, las al estallido tecnológico (disco, cine, etc.), (1908) de Héctor Panizza, de factura ve­
sustento, reuniendo los recursos conoci­ óperas de París, Montecarlo y Viena, el un hálito de permanencia e inmortalidad. rista y confusa temática patriótica, y El
dos en una acción teatral concreta, de Covent Garden de Londres, el Bolshoi de La ópera moderna florece en algunos matrero ( 1929) de Felipe Boero, cuyo ar­
carácter mítico o histórico. Italia fue la Moscú, el Metropolitan de Nueva York, autores de gran talento, pero no ha lo­ gumento y motivos musicales abrevan en
gran propulsora de los diversos géneros el Colón de Buenos Aires, etc. Los gran­ grado conservar, por su propia estructu­ nuestro ambiente gauchesco. El adveni­
líricos, cómico o trágico, y apasionó por des cantantes gozaron hasta promediar ra dislocada, la proyección popular de los miento deAlberto Ginastera marcó final­
igual a nobles y plebeyos, alcanzando a el siglo XX una gloria estelar que, algo últimos próceres del siglo anterior, como mente una proyección internacional de
provocar un vigoroso fervor popular. disminuida, conservan. La ópera entron­ Giacomo Puccini. La comedia musical primera agua, a la que tampoco es ajeno
Sin embargo, como señala José Luis Ro­ ca con los movimientos políticos. La Re­ -de amplia difusión- y otros géneros Astor Piazzolla, que se luce en la ópera­
mero, la ópera inicialmente se manifes­ volución Francesa contó con creadores -incluso el tango-- han abrevado larga- tango.Además, la lírica nacional ha crea­
tó en el barroco, cuando cortesanos ago­ adictos, como Luigi Cherubini y Etienne mente en las fuentes líricas. LaArgenti­ do una subespecie que llamaríamos el
biados de desigualdades y corrupciones Méhul, y personajes como Giovanni Pai­ naheredó de España su pasión por la ópe­ lied argentino, de extraordinaria belle­
la asumieron como su gran creación, siello pagaron sus ímpetus bonapartis­ ra, reforzada por las oleadas de nostálgi­ za, donde descolló, entre varios, Carlos
musicalmente pura, moralizante y ejem­ tas cuando llegó la Restauración. Giuse­ cos inmigrantes arribados apenas caído Guastavino.
plificadora. Por eso los salones de la aris­ ppe Verdi, el genio mayor de la lírica ita­ JuanManuel de Rosas. Sinla competen­
tocracia parasitaria acunaron las gran­ liana, militó vehementemente entre los cia del cine, del fútbol o de los toros, el Fuentes: H. Rosenthal y J. Warrack, The
des creaciones del barroco por toda Eu­ patriotas del Risorgimento y llegó a ser teatro cantado se convirtió en una gran Concise Ox[ord Dictionary of Opera, Oxford,
ropa. George F. Haendel especialmente diputado del reino. Su ideología de liber­ fiesta, aristocrática y popular. Entre 1856 UP, 1979. H. Sanguinetti, La ópera y la so­
-

en Inglaterra, Christoph Gluck y el ge­ tad y dignidad humana se trasunta en la Y 1930 laArgentina fue la plaza más fuer­ ciedad argentina, Buenos Aires, Manrique
-
Zago, 2000. H. Sanguinetti, Los maestros
nio de Wolfgang A. Mozart en todas par­ temática que abordó, siempre reivindi­ te del mundo, y en muchas ciudades flo­
cantores del siglo, Buenos Aires, Lumiere,
tes, dieron fisonomía propia a esta esté­ cando a quienes sufren injusticia y mar­ recieron teatros líricos de gloriosa arqui­
2005. E. Valenti Ferro, Historia de la ópera
-
tica cortesana, hasta la democratización ginación -la prostituta, los gitanos, el tectura: Buenos Aires tuvo más de me­ argentina, Buenos Aires, Gaglianone, 1997.
impulsada por Ludwig van Beethoven, jorobado, los judíos, los negros y mesti­ dia docena, Rosario tres, La Plata dos, y
HORACIO SANGUINE'ITI
autor de una única ópera, Fidelio (1805- zos, los bandidos beltenebrosos, el viejo Córdoba, Santa Fe, Paraná, Mendoza,
1814), que ilustra y anticipa el subgéne­ y gordo, el propio príncipe solitario-, y Tucumán, Bahía Blanca, San Nicolás,
ORIGINALIDAD. Alude a la singularidad, la
ro germánico, incluso Carl Maria von Aída es un formidable reclamo contra la Bragado,Avellaneda, etc., los levantaron
inimitabilidad, lo propio, lo único de una
Originalidad Originalidad
386
387
cosa. También a la capacidad de produc­ original. Y también por ello se vuelve irre­ ciones, sino que ella es la hist
oria origi­ Fuentes: J. Gaos, La filo
ción de una novedad, de lo que no es imi­ levante cualquier otro adjetivo (ameri­ nal de una respuesta cuya lógi sofía de la filoso,.¡::_
ca y senti­ Barce1ona, c nti · .,_. '
·ca, 1989. - M.C. L1·end
tación ni repetición, de aquello que se cana, medieval, contemporánea, etc.). do corresponde a una filosofía
de la his­ en'ticas
· ala modernidad enl afilosofi
o, "Las
remonta a la procedencia de algo o al­ Toda filosofía, en el momento de remitir toria americana que considere . al at·moa-
la adecua­ mencana"' tesis doctoral,
al sujeto y a la situación que la genera, Universidad de
guien. En el ámbito de la filosofía, desde ción de la respuesta a la circunsta _
Chile, ww.w cybertes is.cl, 2003
ncia del . - A. Sa!az ar
la traducción del término griego ki, la es original, resulta una originalidad. La sujeto que responde y, por end
e, al pro­
� ondy, ¿Existe una filosofía de
nuestra Ame·-
tradición adjudica al origen el significa­ disputa acerca de las condiciones de po­ blema de su originalidad y su rica 2. , Mexic
' o, s·ig1o Veintiuno, 1969. - D. So-
autentici­ .

do de principio, elemento fundante, fun­ sibilidad de una filosofía propia de Amé­ _


brevilla, "Las críticas de Leopoldo Zea
dad. Como puede verse, en el esta a Au­
llido del gusto Salazar Bondy", Revista
damento o causa de una cosa, al cual se rica produce una relocalización epistémi­ sentido tradicional del término Latinoameri­
original cana de Filosofía , XVI, 1, 1990
remiten y del cual derivan todos los de­ ca del concepto de originalidad que Zea queda comprometida asimismo _
. L. Zea, La
la cues­ fil�s?fía mericana como filos
más, la totalidad de lo real. En este sen­ expresa de esta manera: "Ser original tión de la recepción de la filos � ofía sin más ,
ofía occi­ Mexico, Siglo Veintiuno, 1969.
tido, el origen es principio del ser. Tam­ implica partir de sí mismos, de lo que se dental en América (v. AUTENT
ICIDAD' MARÍA CRISTINA LIENDO
bién el mismo término puede ser pensa­ es, de la propia realidad. Y una filosofía FILOSOFÍA LATINOAMERICAN
A).
do, más específicamente desde la episte­ original latinoamericana no puede ser
mología, como principio del conocer, como aquella que imite o repita problemas y
la proposición que da razón de otra/s. cuestiones que sean ajenos a la realidad
En general, se usa el término para signi­ de la que hay que partir [... ] [la filosofía]
ficar una instancia inicial que no depen­ se ha originado frente a los problemas que
de de ninguna otra. Precisamente éste plantea una realidad concreta, original,
es el lugar desde el cual lo original puede entendiendo esto por el origen de que ha
ser pensado con un encuadre alternati­ surgido. [ .. .] Una filosofía original, no
vo. Cuando a mediados del siglo pasado porque cree una y otra vez nuevos y ex­
se puso en discusión el problema de las traños sistemas, nuevas y exóticas solu­
condiciones de posibilidad de la existen­ ciones, sino porque trata de dar respues­
cia de una filosofía propia de América, ta a los problemas que una determinada
de una originalidad filosófica, se produ­ realidad, y en un determinado tiempo, ha
jo una acepción fuertemente alternativa, originado".
en el marco del debate entre los filósofos Puede leerse con claridad que el rasgo
Augusto Salazar Bondy y Leopoldo Zea. fundamental de la comprensión alterna­
Esta cuestión llevó al problema de la re­ tiva de originalidad se desplaza hacia la
cepción americana del patrimonio filosó­ capacidad de adecuación a su propia si­
fico occidental y, a su vez, al de la rela­ tuación que posee la respuesta del suje­
ción entre filosofía y cultura, ya que par­ to. Hay un llamado a la reflexión, al aná­
te de la discusión se centró alrededor del lisis interpretativo de la realidad; el men­
alcance en la significación del término cionado rasgo de la adecuación de la res­
original. Frente a la calificación de imi­ puesta es el único posible de ser imitado,
tativa, repetitiva o seguidora del legado sin considerar el contenido de aquélla. Es
modélico occidental, la filosofía produci­ decir, puede ser "la misma" en su conte­
da en y desde América es pensada y pre­ nido, lo que no invalida en absoluto su
sentada como una originalidad, en tanto carácter de originalidad, si es una res­
y en cuanto resiste e invierte aquella sig­ puesta adecuada del sujeto ala interpre­
nificación tradicional de lo original, como tación de su realidad. A partir de este
punto de partida en sí mismo. Precisa­ desplazamiento semántico, Zea va a sos­
mente porque la filosofía, como fruto de tener que la historia de las yuxtaposicio­
la actividad de filosofar remite a otro, en nes, adopciones acríticas y adaptaciones
este caso, al sujeto de la praxis filosófica críticas, selecciones o aplicaciones, que
y a la realidad en la cual se halla situa­ jalonan la historia del pensamiento filo­
do, es que puede concebirse una filosofía sófico americano, no son simples imita-
p

PACIFISMO.Es una actitud alternativa fren­ fista, como alternativa al modelo de de­
te a los distintos modelos de defensa mi­ fensapropuesto por los medios militaris­
litar actual basada en una acción no vio­ tas, nos permite elaborar una visión nue­
lenta y preventiva de los conflictos. Re­ va de la solidaridad y de las relaciones
sulta asombroso encontrar, como alter­ humanas, impulsada por la elaboración
nativas de defensa, tanto la así llamada y el pensamiento de los grupos de base y
"defensa militar" con alta o baja tecnolo­ no violentos, como los movimientos pa­
gía, como la defensa militar nuclear, con cifistas, ecologistas, feministas, defenso­
la cual se pretende fomentar la idea de res de los derechos humanos y de solida­
que no hay otra realidad distinta de una ridad con el Tercer Mundo (v. FEMINIS­
concepción militarista y de la perspecti­ MO, DERECHOS HUMANOS).
va militar propiamente dicha.Asimismo, Mas allá de los modelos militares exis­
se suele negar que exista cualquier posi­ tentes, el pacifismo opta por la promo­
bilidad de transformación del actual ción de la objeción de conciencia, de la
modelo de defensa, y que pueda suprimir­ objeción fiscal y laboral, hacialadefensa
se definitivamente el servicio militar, social, confiriendo a los valores humanos
aunque lajuventud asuma la objeción de de la sociedad-los derechos humanos, la
conciencia cada vez en mayor medida (v. preservación de la vida y de la paz, las
OBJETOR), o emplear una parte del di­ libertades sociales y políticas, el desarro­
nero destinado a armamentos a la coope­ llo económico solidario y el respeto por
ración para el desarrollo del Tercer Mun­ los demás y por la naturaleza- un valor
do, pese a reconocerse la justicia y opor­ prioritario, considerando que no es la
tunidad de destinar el O, 7 % del produc­ agresión militar el único tipo de agresión
to bruto interno de los países desarrolla­ que se puede sufrir entre las naciones y
dos a tal finalidad. En el marco de discu­ en las sociedades, al entender como igual­
sión sobre los temas de defensa, el secre­ mente peligroso el actual marco de ame­
tismo y la toma de decisiones de los go­ nazas al desarrollo humano, por ejemplo,
biernos -bajo excusas de seguridad­ las invasiones económicas de las multi­
usurpan el legítimo derecho de la socie­ nacionales, las operaciones especulati­
dad a decidir sobre los aspectos de fondo, vas y financieras, la colonización cultu­
sustrayendo a la CIUDADANÍA (v.) el de­ ral y una situación global de injusticia
bate y las decisiones relativos a un tra­ estructural. En los métodos armados,
tamiento democrático de la defensa. Re­ una concepción negativa del conflicto y
flexionar desde un punto de vista pací- del enemigo hace elegir métodos violen-

[ 389 ]
Pacifismo Participación política
390 391
naturales, en especial el Acuífero Gua­ interiores", ya que la barbarie no es aje­
tos tratando al adversario de forma in­ sobre el sistema de gobiern
o, elegir re­
na a nuestra naturaleza humana. Un
h -U:U
ana en las guerras. Contrariamen­
raní, la reserva más importante de agua presentantes políticos, ser elegi
dosy ejer­
te, los métodos no violentos, basados en
dulce del mundo. Junto a la militariza­ proyecto político capaz de apelar no sólo cer cargos�� _:epresentación, participar
ción de la región, el avance de los trata­ a la creatividad sino a la autonomía y el
una concepción positiva del conflicto y en la defimc10n y elaboración de norm
as
en el tratamiento del adversario como un dos de libre comercio y la ilegítima deu­ desarrollo de la persona estaría particu­ Y políticas públicas y controlar el
da externa, deben denunciarse las nefas­ larmente bien equipado para constituir . ejerc i­
igual y con respeto, eligen, en el reperto­ c10 de las funciones públicas encomenda
­
tas consecuencias que el plan integral de una alternativa creíble para con las con­
rio de acciones no violentas, formas de das a sus representantes". Este concep­
dominación implica para las vidas de to­ tradicciones del nuevo capitalismo glo­ to, entendido como praxis, tiene un im­
presión, diálogo y resolución de conflic­
das las personas y para la integración del balizado y la violencia que lo acompaña.
tos. Son métodos no provocativos y no portante papel en la defensa de los dere­
continente. La desmilitarización social y la estrate­
amenazantes, centrados en el dialogo, la chos humanos, tanto los civiles y políti­
Dentro de la concepción de defensa de la gia defensiva que debe llevar a la paz,
cooperación y la solidariedad. Organis­ cos como los sociales, culturales y econó­
paz, el pacifismo desarrolla formas de contra la violencia que nos rodea y la es­
mos pacifistas y de derechos humanos micos, o los de la defensa del medio am­
RESISTENCIA(v.) civil no violenta, plan­ trategia del miedo, deben ir acompaña­
-e incluso organismos internacionales biente y de las generaciones futuras. En
teando el desarme progresivo, la recon­ das de una transformación cultural pro­
como la ONU y la SIPRI- denuncian los tanto estos derechos no se reciben por
versión de laindustriamilitar, la desapa­ funda, capaz de potenciar la concienti­
modelos militares nuclear y convencio­ naturaleza ni se hallan designa dos
rición de los ejércitos, como medio para zación individual y la emancipación so­
nal, que potencian el mantenimiento de por ningún tipo de determinismo, su pro­
resolver los conflictos, impulsando ese cial, hacia la constitución de una socie­
grandes ejércitos y el rearme. Asu vez, el moción y garantía bien pueden ser con­
"poder social" que, mientras lucha con­ dad más activa, que colabore en la reso­
modelo de milicia popular y la defensa sideradas una conquista de quienes han
tra la marginación social, propugna lución de los conflictos estructurales y
no ofensiva también incentivan el rear­ hecho-y hacen- escuchar sus voces para
el trabajo y una vivienda dignos, lucha mediante campañas concretas, que pro­
me, pues no renuncian ni al comercio in­ hacer reconocer y respetar todos aque­
contra el racismo y la xenofobia, fomen­ muevan una auténtica cultura de la paz.
ternacional de armas ni a la existencia llos derechos que les permitan realizar
de ejércitos . El modelo ONU de "ayuda ta una auténtica cultura para la paz. una vida digna y plena. Por ello, en nues­
humanitaria" -las actuales misiones de Mención aparte merece el caso de la gue­ Fuentes: J. Galtung, Conflict Transformation tros días la participación política y ciu­
rrilla zapatista en Chiapas (México): byPeaceful Means, Transcend Peace Univer­
paz de la ONU- es igualmente criticable, dadana es ya considerada un derecho
modelo de defensa denominada "civil" en sity, 1996. - B. Hanssen, Critique o{Violence
ya que el esquema de la "intervención between Poststructuralism and Critica!
fundamental y, también se podía decir,
humanitaria" refuerza de hecho la inter­ la cual se destaca la utilización de méto­ un deber. Sin embargo, en este punto,
Theory, Londres, Routledge, 2002. - K Lorenz,
vención militar a través de dudosas ope­ dos no violentos y un enfoque constructi­ cabe aclarar que el tema de la participa­
Sobre la agresión, México, Siglo Veintiuno,
raciones de paz, fomentando el comercio vo del conflicto, implicando como elemen­ ción es muy dinámico pues permanente­
1987. - I. Eibl-Eibl, Guerra y paz, Barcelona,
de armas y el refuerzo de los ejércitos en to eficaz la intervención de la propia so­ Salvat, 1987. - I. Kant, Hacia la paz perpe­ mente va cambiando los ejes de análisis
combate, demuestra ineficacia en la de­ ciedad. El pacifismo como actitud men­ tua, Madrid, Biblioteca Nueva, 1990. -A. Pé­ en virtud de la manera como se estable­
fensa de los derechos de las poblaciones tal y campo de acción no violenta tiende rez Esquivel, documentos de la Fundación ce la relación entre la sociedad civil y el
civiles condenadas a la marginación se­ a la defensa de los derechos humanos y a Servicio Paz y Justicia. Estado y la red de lazos sociales a través
cular, no logra evitar el peligro de geno­ la resolución de los conflictos básicos de GABRIELLABIANCO de los cuales interactúan los individuos
cidios, de golpes de Estado por las elites la humanidad, mediante una metodolo­ entre sí. Una mirada sobre estos ejes de
gía basada en el fomento de la participa­ PARTICIPACIÓN POLÍTICA. La participación análisis también debe tener en cuenta,
militares, el empobrecimiento económi­
ción igualitaria y solidaria, promovien­ política, y en sentido más amplio la par­ entre otras cosas, la movilidad de las dis­
co de las naciones involucradas en con­
do como indican Adolfo Pérez Esquivel, ticipación ciudadana, es la praxis de los tintas formas de acción social, pública o
flictos, los costos humanos y ecológicos
por el desvío de recursos que podrían �
pr mio Nobel de la Paz y su Servicio Paz sujetos históricos que, individual o colec­ privada, los cambios de los mecanismos
y Justicia, la desmilitarización de las ins­ tivamente, intervienen en los procesos de a través de los cuales se ejercen las peti­
paliar el hambre y las enfermedades.
tituciones y de la sociedad, acompañada organización de la vida social, política, ciones de una distribución equitativa de
Bajo el mismo lema, o sea, con la supues­
por la desmilitarización de las concien­ económica, cultural de su propio contex­
ta excusa de realizar "ayudas humani­ la justicia y de los recursos materiales y
cias. No se puede dar prioridad a los "bie­ to, de manera explícita o más o menos
tarias", suscita preocupación y repudio simbólicos, de los significados que se atri­
nes comunes" de la humanidad sin po­ reservada. En linea con este enfoque, el
elingreso de tropas estadounidenses con buyen al mundo de las necesidades, de
ner al ser humano en el centro de es a hu­ IIDH define la participación política como
total inmunidad en territorios como el la organización de la vida cotidiana y
manidad, articulando lo colectivo y lo per­ "una noción compleja que involucra di­
paraguayo, cuando la verdadera inten­ de los diversos modos de ser, de vivir, de
ción apunta a instalar una base militar sonal, entre la transformación de las es­ versas facetas [relacionadas con] toda pensar y de poseer los medios de repro­
permanente, monitorear la situación de tructuras de poder y gestión de las emo­ actividad de los miembros de una comu­ ducción de la vida. Estas cuestiones es­
la región y apropiarse de sus recursos ciones, incluyendo nuestras "violencias nidad derivada de su derecho a decidir tán muchas veces surcadas por densos
Participación política Pedagogía critica
392 393

Las condiciones para la participación económicos, sociales y culturales para


conflictos y contradicciones, por lo cual dad de oportunidades en relación con el e1 ejer
. -
para palíar el
derecho a la consecución de una vida dig­ política y para el ejercicio pleno de la ciu­ · · pIeno de la ciudadanía y
c1c10
son muy dificiles de ajustar a la lógica de ..

na y plena (v. DEMOCRACIA PARTICIPA­ dadanía están íntimamente relacionadas flageIo delaexclus1onsocial",Revista delForo
un pensamiento único que, de suyo, no
TIVA). con la satisfacción -o no-de los derechos de Cuyo, 49, Mendoza, 2001. -J. Muguerza et
tiene en cuenta la heterogeneidad que al., El fundamento de los derechos humanos,
Por ende, la participación política y ciu­ económicos, sociales y culturales, la cual
atraviesa los diversos modos de objetiva­ Madn'd D ebate, 1989. -Revista del lnstitut
'
dadana es una de las formas más razo­ constituye una exigencia imprescindible
ción de la vida y las distintas maneras Interamericano de Derechos Humanos, 34_35°
nables de tomar parte en toda la cadena para el ejercicio pleno de la ciudadanía y '
en que estas objetivaciones son expresa­ 2001-2002, San José de Costa Rica.
de decisiones que hacen a la vida públi­ para asumir el compromiso de una li­
das, sea como discursos o como prácticas LILIANA GIORGIS
ca. También, y principalmente, es una bre participación política. Esto significa
(v. PRESUPUESTO PARTICIPATIVO).
forma de defender el derecho a no ser que los individuos puedan afirmar tanto
Dentro del ordenamiento social y políti­ PEDAGOGÍA CRÍTICA. Propuesta teórica y
sometido a la imposición de las políti­ su ciudadanía política como su ciudada­
co que caracteriza al sistema democrá­ metodológica que concibe al proceso de
cas de cualquier grupo de poder que ac­ nía social, pues la insatisfacción de las
tico la participación ciudadana se cons­ enseñanza-aprendizaje dentro del aula
túe al margen de las leyes consagradas necesidades básicas está íntimamente
tituye como una variable fundamental como una práctica para la democratiza­
para legitimar la legalidad del gobierno, para velar por todos los derechos vincu­ relacionada con la problemática del in­
ción y la liberación de las sociedades de
el funcionamiento de sus instituciones y lados con el respeto a la dignidad y a la cremento de los índices de desempleo, de
las modalidades de dominación clasista
aceptar la representación de sus funcio­ integridad física y moral de todos y cada pauperización de amplios sectores de la
racista y sexista que se desarrollan en e l
narios. En un sistema político que tiene uno de los seres humanos. Las signifi­ sociedad y de la exclusión social. En tal
seno del capitalismo. Las críticas a los
caciones que se conjugan con la idea y la sentido, cabe afirmar que no puede ha­
la democracia electoral ya consolidada se sistemas escolares oficiales pueden ras­
práctica de laparticipación política sur­ ber una verdadera participación políti­
puede, entonces, avanzar sobre la cons­ trearse ya en el pensamiento de algunos
gen como problemática dentro de los ca y ciudadana de los sujetos históricos
titución de una cultura de la participa­ socialistas utópicos en el siglo XlXy anar­
ción política y ciudadana que no tenga desarrollos de la filosofía política gesta­ individuales y colectivos, si el Estad � quistas de comienzos del siglo XX. Por su
que ver solamente con el derecho al voto dos en la modernidad y de la mano de carece del poder político y económico ne­
parte, los teóricos de la escuela de Frank­
las nociones de CIUDADANÍA(v.) e igual­ cesarios para garantizar los derechos ci­
sino con el derecho a peticionar, a expre­ furt atacan a la razón instrumental como
sar públicamente las críticas a las insti­ dad política ante la ley. Éstas han ido viles y políticos y para promover políti­
principio rector de las relaciones socia­
evolucionando y enriqueciéndose hasta cas públicas que concreten la satisfacción
tuciones que, aun siendo responsables de les capitalistas, develando el carácter
consolidarya en nuestros días el conven­ de �as necesidades ligadas con la progre­
prestar los medios materiales y simbóli­ . instrumental que adquiere el saber al
cimiento de que cuando el Estado no s1vidad de los derechos económicos so­
cos necesarios para satisfacer el gran oponerlo a un conocimiento como fuente
abanico de necesidades relacionadas con cumple con el principio de debida dili­ ciales y culturales. El derecho a la p �i­ de liberación social (v. TEORÍA CRÍTICA).
los derechos fundamentales, no imple­ gencia en la promoción y garantía de los cipación política, además de hallarse con­
En la década del 60, los llamados "teóri­
mentan políticas concretas en vistas de derechos constitucionalmente consagra­ sagrado en las Constituciones que regu­
cos de la reproducción" definen la escue­
paliar las graves y cada vez más crecien­ dos, o cuando es el que, por acción, ne­ lan el sistema de justicia de los Estados
la como "aparato" de un Estado entendi­
tes situaciones de pobreza, desempleo y gligencia u omisión, los viola, los ciuda­ nacionales de derecho, está calificado
do como herramienta de la dominación
exclusión social. La participación políti­ danos tienen el derecho de resistir y pro­ como un derecho fundamental en los ins­
de clase. Para ellos, la escolarización re­
ca tambiénjuega un papel primordial en testar por distintos medios o mecanis­ trumentos subsidiarios del derecho inter­
produce la capacitación de la fuerza de
mos. Sabemos que muchas veces los su­ no de cada Estado. Entre estos documen­
vistas de la legitimación de la autoridad trabajo, la ideología y la cultura de la cla­
jetos históricos pueden ser sometidos a tos de garantías supraestatales de los
de los gobiernos cuya base fundamental se dominante, contribuyendo de modo
un sistema que concentra con su hege­ derechos humanos se encuentra una ex­
está dada por la voluntad de todos y cada fundamental a la reproducción de la es­
uno de los miembros de la comunidad. monía el abuso del poder e impone los plícita referencia a la participación polí­
tructura social.
códigos de una forma de derecho injusto tica como derecho fundamental en, por
Estavoluntades asimismouno delos ejes Tales enfoques se contraponen a un dis­
fundamentales sobre los que gira la bue­ y de leyes arbitrarias, por ejemplo, las ejemplo, la Convención Americana de
curso pedagógico tradicional o conserva­
na o mala relación entre el Estado y la relacionadas con el derecho de conquis­ Derechos Humanos (art. 23.a, art. 29.c)
dor, vigente hasta nuestros días, según
ta o las que justificaron las grandes y el PIDCP (art. 25.a).
sociedad. En este sentido, el protagonis­ el cual la escuela es una institución esen­
mo de la sociedad, a partir de su partici­ masacres humanas que se cometieron cialmente democratizadora que brinda
bajo el régimen nazi y la Segunda Gue­ Fuentes: R. Gargarella, El derecho a la pro­
pación, puede -y debe- negarse a acep­ a todos los alumnos las mismas oportu­
rra Mundial. En tales casos no existen testa. El primer derecho, Buenos Aires, Ad­
tar o someterse a la imposición de un nidades educativas y selecciona a los más
dudas para afirmar que las leyes injus­ Hoc, 2005. -R. Gargarella, El derecho a resis­
derecho injusto, a una distribución asi­ capaces. Esta pedagogía se define a sí
tir el derecho, Madrid, Miño y Dávila, 2005. -
métricade lajusticia, entre otras proble­ tas deben ser resistidas hasta su total misma como universal, neutra, laica y no
L. Giorgis, "La importancia de los derechos
máticas que afectan seriamente la igual- nulidad. comprometida con ningún posiciona-
Pedagogía de la liberación Pedagogía de la liberación
394 395

miento político en particular. En su ver­ históricamente situado del proceso de bién resiste la reducción del campo a re­ El rep:esentante clásico asociado
a pe­
sión liberal, se vuelca por el MULTICUL­ enseñanza-aprendizaje. flexiones sobre un conjunto de técnicas dagogias de esta tendencia es sin
duda
Según el docente-investigador Peter que, aplicadas desde una pretendida ri­ el filósofo y pedagogo brasileño Paul
TURALISMO (v.), defendiendo el respeto o
por cualquier manifestación ideológico­ McLaren, la pedagogía transformadora gurosidad científica, orienta los procesos Freire, que inició a obreros y campesinos
se halla centrada en la educación ideoló­ de enseñanza-aprendizaje. Posee en cam­ en una lectura crítica del mundo como
cultural humana y ocultando de este
gica y cultural del pueblo trabajador. bio un componente utópico que le permi­ camino para poder reescribirlo y trans­
modo los sistemas de jerarquías y las
Permite situar la vida cotidiana en el te, sin caer eningenuos optimismos, apos­ formarlo. Su pensamiento se inscribe en
relaciones asimétricas de poder existen­
contexto geopolítico de la globalización tar a la tarea de transformación político­ las Iglesias proféticas y militantes que,
tes entre distintas culturas.
En cambio, la pedagogía crítica, proble­ neoliberal como fase actual del imperia­ cultural del orden existente (v. FUNCIÓN desde una nueva teología, plantearon
matizadora o liberadora, parte del reco­ lismo.Al aprender, es posible desarrollar UTÓPICA). Por último, también la carac­ una PRAXIS (v.) política al servicio de la
nocimiento de la injusticia y las desigual­ valores de igualdad y cooperación, así teriza una posición de solidarismo conti­ liberación en las sociedades dependien­
dades sociales, planteándose como obje­ como aptitudes para transformar la con­ nental en la búsqueda de una liberación tes de Latinoamérica y el Tercer Mundo.
tivo la transformación de los sistemas de ciencia crítica en activismo político revo­ común. En esa perspectiva pueden men­ La práctica educativa como praxis des­
enseñanza para contribuir a la emanci­ lucionario.A gran escala, debe construir­ cionarse como antecedentes movimientos mitificadora de la opresión incorporó de
se responsabilidad colectiva en torno a y pensadores del siglo XX que, desde idea­ modo complementario los aportes filosó­
pación societal. Hace visible el carácter
no neutral del conocimiento escolar, que los problemas regionales junto al ecume­ rios diversos, encararon reformas o trans­ ficos y sociológicos del marxismo, en una
aparece atravesado por la conflictividad nismo y la solidaridad internacional de formaciones político-pedagógicas de al­ combinación que, lejos de resolverse en
social imperante. En esta línea, la vasta los trabajadores. cance continental. La Reforma Universi­ una postura ecléctica como plantean al­
producción del pedagogo brasileño Pau­ La pedagogía crítica sostiene una pers­ taria de 1918 con el "Manifiesto liminar" gunos autores, devino un humanismo
lo Freire devela la función conservadora pectiva esperanzada, orientada hacia la de Deodoro Roca representa un afán de que renuncia a posturas dogmáticas. Su
de la "educación bancaria", para la cual realización de la utopía de una sociedad liberación que avanzó sobre una deman­ discurso de denuncia y su lenguaje de
el docente es siempre quien sabe, disci­ más justa e igualitaria. Se resiste a ver da de democratización social, sólo circuns­ posibilidad se explican desde la concep­
plina y educa a un alumno reducido a al Otro como desvalido, desviado o inca­ criptainicialmente a los claustros univer­ ción gramsciana de Freire sobre un po­
"depósito" o receptor pasivo del conoci­ paz, reafirmando la dignidad humana y sitarios (v. REFORMA UNIVERSITARIA). der no reducido a los aparatos del Esta­
miento. Por el contrario, la educación la capacidad de los sujetos de compren­ Desde un humanismo marxista, se des­ do sino en términos de relación social, lo
problematizadora afirma que "nadie edu­ der y modificar su realidad. taca también la admirable figura del cual permite justificar la función de los
ca a nadie" sino que los sujetos de la rela­ Amauta peruano José CarlosMariátegui, educadores como intelectuales que his­
ción pedagógica se educan mutuamente Fuentes: P. Bourdieu y J.-C. Passeron, La quien asumiendo la reivindicación de los tóricamente intervienen para conservar
(v. PEDAGOGÍADE LA LIBERACIÓN). reproducción. Elementos para una teoría del derechos siempre postergados de las po­ el statu qua o construir un orden más
sistema de enseñanza, México, Fontamara, blaciones indígenas entregó su vida a la justo e igualitario. Freire asume dialéc­
Entre las características propias de una
1998. -P. Freire, Pedagogía de la autonomía, tareapolítico-pedagógicaderedimirlosde ticamente la naturaleza política de la
pedagogía liberadora se destacan el di­
México, Siglo Veintiuno, 1988. -F. Imbernon siglos de explotación, cuestionando pla­ práctica educativa y el componente pe­
(coord.) ,La educación en el siglo XXI. Los retos
seño curricular flexible y abierto, toman­
do en cuenta su dimensión manifiesta nes de instrucción pública o acciones asis­ dagógico de la práctica política. Amplia­
del futuro inmediato, Barcelona, Grao, 1999.
- P. McLaren, Che Guevara, Paulo Freire y la
pero también los significados y valores tencialistas que les desconocían el dere­ mente conocido es su rechazo al autori­
cho de posesión a sus tierras y sostenían tarismo y a la manipulación que se gene­
subyacentes que se transmiten cotidia­ pedagogía de la revolución, México, Siglo Vein-
namente; la construcción de conocimien­ tiuno, 2001. la necesidad de abolir su servidumbre. ra desde la clásica figura educador-edu­
to de modo colectivo dentro del aula; la MERCEDES MOLINA Sobre la década del 60 y el 70 se imple­ cando, donde el primero, considerándo­
promoción de relaciones dialógicas y no mentaron experiencias pedagógicas uni­ se portador exclusivo del saber, somete
autoritarias; el despliegue de la autono­ PEDAGOGÍA DE LA LIBERACIÓN.Esta expre­ versitarias inspiradas en un pensamien­ al segundo, al que remite al lugar de la
mía y la autoconciencia, que constituye sión refiere las reflexiones que histórica­ to nacional y social; las "cátedras nacio­ ignorancia y el no saber. Contrariamen­
la base para la autosuperación de quie­ mente se generaron en el campo educati­ nales", los "talleres totales" y "la pedago­ te, Freire puede dialectizar los lugares
nes se educan. El punto de partida de la vo con un fuerte sentido de compromiso gía universitaria participativa" desarro­ de los sujetos en el proceso de enseñan­
dialogicidad es el Otro, portador de una social. En el ámbito de Latinoamérica re­ lladas en las universidades de Buenos Ai­ za-aprendizaj e al articular los diferentes
cultura, unos saberes y cosmovisiones, presenta una larga tradición asociada a res, Córdoba y Mendoza, así como tam­ saberes de los que son portadores. De tal
unas posibilidades de aprender determi­ un saber crítico que rechaza la clásica re­ bién otros ensayos que afortunadamente modo, quienes se vinculan son educado­
nadas. Lejos de ofrecer una serie de "re­ presentación de la educación como acto superan las menciones realizadas y dan res-intelectuales que -de modo sistemá­
cetas" preconstruidas o acabadas, estos generoso por el que se donan "las luces" cuenta de la riqueza alcanzada en la tra­ tico- se apropian de conocimientos cien­
postulados destacan el carácter social e de la razón a un pueblo ignorante. Tam- dición aludida. tíficos, y las clases populares con sabe-
396 Pensamiento alternativo Pensamiento alternativo 397

res de sentido común, ganados en la ex­ su marco teórico y reducido a un conjun­ exigencia de reformas o cambios progre­ mocracia con el accionar de un nuevo
periencia del vivir cotidiano, o sea: sabe­ to de técnicas para la enseñanza de la lec­ sivos (con legislación laboral o graváme­ sujeto colectivo: la MULTITUD (v.), único
res que también expresan una concepción to-escritura. nes a las altas fortunas); como demanda agente capaz de realizar la democracia,
de mundo, pero la de aquel que se ignora de transformaciones estructurales (por el gobierno de todos por todos, estable­
como filósofo, intelectual y educador. La Fuentes: D. Coben, Gramsci y Freire, héroes un nuevo orden social igualitario). ciéndose una contraposición entre demo­
obra de Freire inspiró numerosas cam­ radicales, Buenos Aires, Miño y Dávila, 2001. Más allá de los auges y recortes tempo­ cracia extraparlamentaria y democracia
pañas de alfabetización realizadas en - P. Freire, Pedagogía del oprimido, Buenos rales, para Arturo Andrés Roig el pensa­ partidocrática, encubridora de domina­
América Latina, África, Asia y aun en los Aires, Siglo Veintiuno, 1970. - P. Freire, Las miento alternativo se halla, por una par­ ción. Mediante un cruce o alianza entre
Iglesias, la educación y el proceso de libera­ te, estrechamente ligado con la existen­
países centrales donde se ha aplicado su el elenco oficial y los nuevos actores so­
ción humana en la historia, Buenos Aires, La
método psicosocial de la palabra genera­ cia humana, a través de cuestiones de ciales se ha experimentado un intento
Aurora, 1974. - P. Freire, Cartas a Guinea Bis­
dora. Su influencia, sin embargo, no es­ tanta relevancia como el derecho a la conciliador en algunos gobiernos conosu­
sau, México, Siglo Veintiuno, 1977. - P. Frei­
tuvo restringida a la educación de adul­ re, Hacia una pedagogía de la pregunta. Con­ utopía y a la esperanza. En otro terreno, reños que ensayan renovadas inflexiones
tos. Su revalorización de la escuela como versaciones con Antonio Faundez, Buenos Ai­ el mismo estilo de pensamiento acompa­ nacionalistas desde una suerte de iz­
campo de lucha marcó una ruptura con res, La Aurora, 1986. - P. Freire, Pedagogía ña las concepciones filosóficas que plan­ quierda plebeya. En definitiva, parece
las tendep.cias desescolarizantes que se de la esperanza, México, Siglo Veintiuno, 1993 . tean problemas y desafíos o surgen como acentuarse la conveniencia de partir de
difundieron en la misma época que sólo -P. Freire, Pedagogía de la autonomía, Bue­ alternativas y desencadenan alternati­ las democracias realmente existentes, de
consideraron posible las experiencias de nos Aires, Siglo Veintiuno, 1997. - J.C. Ma­ vas a la par; como fueron los abordajes propiciar, según ha recomendado Fer­
educación popular (v. DESESCOLARIZA­ riátegui, Siete ensayos de interpretación de la efectuados por un Sócrates o un Hegel, nando Aínsa, la democratización de las
realidadperuana, Lima,Amauta, 1971.-A.A.
CIÓN) en el ámbito de la educación no sea por su rechazo a cierto orden de con­ utopías y la utopización de la democra­
Roig, La universidad hacia la democracia,
formal. En el campo teórico-pedagógico vicciones, sea por las vertientes reaccio­ cia. En el dominio regional, se trata de
-
Mendoza, EDIUNC, 1998. R.M. Torres, Edu­
contribuyó a la constitución de un nuevo cación popular. Un encuentro con Paulo Frei­
narias o avanzadas a las cuales dieron apuntalar nuevos emprendimientos con­
paradigma de EDUCACIÓNPOPULAR(v.) re, Buenos Aires, Centro Editor de América lugar sus respectivos planteamientos. tinentales como la flamante Unión o Co­
que se aleja tanto de posturas populis­ Latina, 1988. Por lo demás, al escudriñar los ascen­ munidad Sudamericana de Naciones,
tas como miserabilistas. Por otra parte, NELLY FILIPPA dientes situacionales del pensamiento que puede suponer la implementación de
su comprensión del proceso pedagógico alternativo puede hacerse hincapié en la inveterados anhelos generacionales y el
en términos de radicalidad democrática PENSAMIENTO ALTERNATIVO. Puede ser FILOSOFÍA LATINOAMERICANA (v), que acotamiento del expansionismo estado­
definió una nueva ética para la práctica asociado a un pensamiento crítico, pro­ ya desde Juan B. Alberdi no denota una unidense; emprendimientos que se arti­
docente. Si bien el diálogo en la relación positivo y emancipatorio que, pese a su pura intención contemplativa sino un culen con procesos, agrupaciones y líde­
pedagógica permite articular, transfor­ longevidad, irrumpe en respuesta a la modus cognoscendi para decidir y ac­ res orientados hacia políticas populares
mar y superar dicotomías como doxa y globalización neoliberal, enarbolada tuar: un programa enraizado sociohis­ y hacia programas de integración donde
episteme, teoría y práctica, o sentimien­ como una modalidad irreversible por los tóricamente y proclive a afirmar un no­ se prioricen los recursos internos y una
to y comprensión, en experiencias de edu­ estratos dominantes y hasta por postu­ sotros -ante unstatu quo alienante- que gran patria común, con autodetermina­
cación popular a veces se cayó en defor­ ras declaradamente progresistas. Con­ ponga en juego la capacidad comunita­ ción y DEMOCRACIAS SUSTANTIVAS (v.).
maciones reduccionistas y sectarias. En trario sensu, el campo popular tiende a ria para subvertir un estado injusto de En el plano de la SOCIEDAD CIVIL (v.),
otras circunstancias se mantuvo una enfocar y a combatir la mundialización cosas. frente a una modernización excluyente
posición elitista cuando, subestimando como un paradigma posesivo y depreda­ Junto a la búsqueda de un orden más distintas organizaciones apuntan a la
el saber cotidiano de las clases subalter­ dor, cuya trasmutación se reclama como equitativo ha ido perdiendo terreno la construcción de un pensamiento explíci­
nas y privilegiando el contenido político un imperativo humanitario (v. ALTER­ creencia en las bondades efectivas de tamente alternativo para generar y con­
para la liberación, los educadores se asu­ GLOBALIZACIÓN ,ANTICAPITALISMO ).A la democracia representativa como úni­ solidar un poder ciudadano activo. En­
mieron en protagonistas que "piensan diferencia de las visiones blindadas so­ ca forma de gobierno viable, tras el men­ tre esas entidades se encuentran algu­
por" las clases cuyaliberación pretenden. bre la realidad histórica, entre los ras­ tado agotamiento de las utopías sesen­ nas de corte más académico, como el Cen­
De manera opuesta, desde un prejuicio gos que identifican al pensamiento alter­ tistas. Si bien las democracias delegadas tro del Desarrollo Alternativo en Chile o
de supuesta invasión cultural, se mitifi­ nativo se encuentran su carácter abier­ y administradoras han traído un sensi­ el Centro Estratégico del Pensamiento
có el saber popular y el educador renun­ to, inclusivo y mediatizador. Su fecundi­ ble avance sobre las dictaduras milita­ Alternativo, con sede en Bogotá, que edi­
ció a intervenir con el saber del que es dad teórico-práctica se manifiesta en una res, por distintos motivos se ha ido pro­ ta una revista ad hoc dirigida por el so­
portador. También se hizo un uso apolí­ triple dirección: 1) como denuncia o pro­ duciendo en las primeras un serio divor­ ciólogo Orlando Fals Borda. Para dispu­
tico del ideario freiriano, al adoptar su testa (objetar la acumulación ilimitada, cio entre política y ciudadanía. De ahílas tarle el territorio al predominio conser­
método de alfabetización disociado de fuente de irritantes privilegios; 2) como demandas para que se radicalice la de- vador en América han alcanzado a plas-
.. .. /?"Cé'f:/%7..;g rc"rr�i
¡

398 Pensamiento fractal Pensamiento fractal


399

marse verdaderas estructuras políticas, mercadofilia y el ''libre" comercio sino que fractal se vincula con investigaciones den encontrar leyes elásticas que se
acer­
como es el caso del Partido NuevaAlter­ alienta, además, las salidas alternativas. sobre fenómenos críticos, extrapolados quen al objeto de estudio sin renunciar
a
nativa, en la República Dominicana, y del por su extrema complejidad a las cien­ la ciencia, en los aportes de sistemas
de
Polo Democrático Alternativo en Colom­ Fuentes: AA.VV., Puertas del bicentenario, cias sociales y humanas. Existen múlti­ Ludwig Bertalanffy o en la teoría del
bia. El primero, creado a fines de 1998, BuenosAires, Gobierno de la Ciudad, 2006. - ples modos de comprender nociones como caos. Si bien existió desde siempre un
H.E.Biagini yA.A. Roig (dirs. ), Elpensamien­ irregularidad, caos o desorden. Dentro pensamiento basado en la SOSPECHA(v.)
se presenta como una organización "re­
to alternativo en la Argentina del siglo XX, t. 1- del pensamiento occidental se conciben
volucionaria y ecológica" que propugna de un único orden (euclideano), es el pro­
II, Buenos Aires, Biblos, 2004-2006.-H.E. Bia­
la igualdad social, de género y de raza; tres ideas: la primera consiste en imagi­ ceso (yno método) barroco elqueda cuen­
gini y A.A. Roig, América Latina hacia su se­
objeta la discriminación por motivos fi­ nar el orden como principio de regulari­ ta de las que IlyaPrigogine denomina "es­
gunda independencia, BuenosAires,Aguilar­
losóficos o religiosos, impulsa la unidad dad que se superpone a un indistinto ori­ tructuras disipativas", una geometría no
Alfaguara, 2007. - E. Montiel, Hacia una
del movimiento progresista dominicano mundialización humanista, París, UNESCO, ginario. La filosofía presocrática pensa­ euclideana de la CULTURA (v.). Históri­
y adopta el siguiente lema: "Abrir cami­ 2002. - C. Pérez Zavala, Arturo A. Roig. La ba que el orden del cosmos derivaba de camente, en la teoría literaria existe una
nos, sembrar esperanzas". Por su parte, filosofía latinoamericana como compromiso, un caos original; la segunda idea llega aproximación, desde luego absolutamen­
el Polo Democrático Alternativo, conver­ Río Cuarto, !CALA, 2005. - R. Salas Astrain desde la física aristotélica y la mecánica te intuitiva, a la complejidad del frag­
tido en la primera fuerza opositora tras (coord.),Pensamiento crítico latinoamericano, prenewtoniana, mientras que la tercera mento, por ejemplo en las consideracio­
3 vols., Santiago de Chile, UCSH, 2005. -A. Se­ posición estima que los principios de ac­ nes al respecto de Edgar A. Poe. En "Fi­
muchos años de bipartidismo, sostiene
rrano Caldera y J.W. Murphy, La filosofía en cidente y caos dependen del sistema de
entre sus principios y fines la libertad, la losofía de la composición", Poe concibe un
la era de la globalización, Managua, Hispa­
igualdad real, la solidaridad, lajusticia referencia. Los fenómenos de apariencia sistema cerrado donde calcula el porcen­
mer, 2007. -M. Velarde, "Dimensiones del pen­
social, los DERECHOS HUMANOS (v), el sistémica son susceptibles de una diná­ taje de matemática y metafísica de un
samiento alternativo en Hugo Biagini", Pen­
MULTICULTURALISMO (v.), enfatizando sares y Quehaceres, elp. mica compleja, cuyo principio de trans­ poema; su "contraejemplo" se percibe en
la aptitúd transformadora de la sociedad HUGO E. BIAGINI formación específico es la turbulencia. "Marginalia", donde refuta los principios
civil y de las REDES SOCIALES (v.). En Las teorías científicas de la inestabilidad de unidad y planificación. Se trata no de
ambas entidades se destaca la apuesta PENSAMIENTO FRACTAL. El término frac­ fueron formuladas por René Thom en su una confrontación sino de dos clases
por la DEMOCRACIA PARTICIPATIVA (v.), tal (del latínfractus, interrumpido o irre­ teoría de las catástrofes (una forma es­ de pensamiento que conviven incómoda
el pluralismo y la cultura de la paz. gular) es acuñado por Benoit Mandelbrot table efectúa en el tiempo un recorrido aunque complementariamente.
Como corolario, corresponde señalar un en su conocido libro Los objetos fractales quela lleva a sufrir mutaciones). E n este En el siglo XX, Giles Deleuze y Félix
sinnúmero de expresiones innovadoras (1975). Un objeto fractal es un artefacto orden, el pensamiento fractal se vincula Guattari definen al rizoma como alterna­
que, como las que se rastrean en esta físico (natural o artificial) cuya morfolo­ con las corrientes actuales deconstruc­ tiva: es una estructura vagabunda con
obra, permiten aludir, comparativamen­ gía se muestra extremadamente acciden­ cionistas y con el pensamiento débil. La una potencialidad de conexiones múlti­
te, a una especie de giro copernicano des­ tada. Estos "monstruos matemáticos", serie desorden-azar-caos-irregularidad ples sin centro; de un nomadismo conece­
de la primacía total del neoliberalismo a según la metáfora de Giuseppe Peano, ha sufrido en los últimos treinta años una sario a la creación tanto artística como
la actualidad, entre ellas, asambleísmo, desestabilizan el orden sistémico eucli­ radical transformación en las ciencias científica. En la última década el científi­
consumo solidario, contrapoder, demo­ deano, frente al cual el pensamiento frac­ "duras" y en las ciencias de la cultura. co y poeta chileno-alemán Mario Markus
cracia sustantiva, derechos indígenas, tal se presenta como sistema turbulen­ En El hombre unidimensional Herbert aplica técnicas fractales por computación
neozapatismo, neobolivarismo, empre­ to. La fractalidad, en oposición a lo lami­ Marcuse denunciaba la idea de que todo con el objeto de fusionar arte y ciencia.
sas recuperadas, "mandar obedeciendo", poder totalitario era proclive a la cons­ El pensamiento fractal es un proceso pri­
nar, posee dos características inherentes:
pensamiento periférico, presupuesto la homoteica interna y la cascada, y se trucción de una sociedad unidimensional vilegiado para poner en crisis el pensa­
participativo, "que se vayan todos", re­ registra en su forma irregular, en princi­ y contraponía a este statu quo, como po­ miento único, como eficaz emergenteten­
des intelectuales, museo de la memoria, pio, un carácter causal (seudoaleatoridad sible alternativa, la "catástrofe liberado­ diente a cuestionar el poder totalitario.
justicia intertemporal, "segunda inde­ o randomización), un carácter gradual (la ra" de las muchas dimensiones de la con­ En efecto, en las ciencias sociales existe
pendencia", "nueva hora americana", estructura irregular se repite tanto en el ciencia crítica. La apreciación marcusea­ un potencial campo de acción que reque­
posciencia, socialismo del siglo XXI y mi­ conjunto como en sus partes) y un carác­ na lleva en germen el pensamiento frac­ rirá una nueva visión de los fenómenos
llares de términos más. ter teragónico (posee un altísimo núme­ tal, como herramienta viable para reco­ anómalos-turbulentos, por ejemplo, la
La casuística puntualizada y la consta­ ro de lados). Los fractales son artefactos nocer la "indecibilidad" o, en términos conformación de nuevas identidades, de
tación de muchos otros proyectos, suje­ dotados de ritmo y repetición gradual y de Niklas Luhmann, la complejidad de sujetos sociales olvidados o de incipien­
tos y espacios similares, permitirían in­ cuya forma se debe al azar, pero sólo como muchos fenómenos socioculturales des­ tes fuerzas de confrontación al sistema.
ferir una agenda más ofensiva que no sólo variante equiprobable de un sistema or­ estimados o simplemente mal evaluados. El pensamiento fractal representa, bien
repudia los estragos provocados por la Ciertamente, las ciencias sociales pue- utilizado, un instrumento adecuado para
denado. El surgimiento de la geometría
Pensamiento periférico Performance 401

impugnar al establishment, consideran­ dose por las opciones frente a ello. Una de que existe una sociedad-cultura diver­ Aimé Cesaire, Leopoldo Zea). 7) La idea
do la excepción como parte de un todo y parte opta por el camino de "ser como el sa, con un manejo tecnológico muy supe­ de que deben copiarse los procedimien­
no como mera marginalidad. Para lograr centro", postulando la necesidad de un rior, capaz de vencerlas y dominarlas, tos educacionales del centro o más am­
este objetivo no se debe considerar el pen­ proceso de homogeneización; otra parte ahora o en el futuro. La potencia militar pliamente asumir su mentalidad o espí­
samiento fractal como una moda o un opta por el camino propio de "ser noso­ representa el factor que más impresiona ritu que es lo que le ha otorgado su poder
simple buzzword de prestigioso valor tros mismos", postulando la profundiza­ a las elites periféricas, mientras detec­ (Domingo F. Sarmiento, Yukishi Fuku­
académico: en sus dimensiones artísti­ ción en la identidad para desde allí ex­ tan un discurso proferido por la intelec­ sawa, Sutan Sjahrir, Soj o Tokutomi,
cas y sociales el pensamiento fractal exi­ traer alternativas. Tanto en una como en tualidad del centro profundamente des­ MommadAbdu, Ch. Phan). 8) La idea que
ge desde lo ético un valor de compromiso otra opción se dan las posiciones conser­ calificador. La intelectualidad periférica es necesario traer personas del centro
y/o de RESISTENCIA (v.). vadoras y las renovadoras. Ser como el reacciona ante los desafíos que significa para que con ellas venga la civilización
centro conservadoramente es asumir su el poder y el discurso descalificador del y/o los genes superiores (Juan B. Alber­
Fuentes: E. Braun, Caos, fractales y cosas religión, modos de vestir y otras costum­ centro. Este pensamiento periférico, con di, Sarmiento, R. Maxwell). 9) La idea de
raras, México, Fondo de Cultura Económica, bres cotidianas. Esto fue propio de algu­ una estructura similar, pese a eclosionar que los objetivos del centro siendo legíti­
1996. - O. Calabrese, La era neobarroca, Ma­ nos intelectuales africanos de mediados en sociedades-culturas con trayectoria mos deben realizarse por otras vías (José
drid, Cátedra, 1987. -B. Mandelbrot, Los ob­ del siglo XIX educados en las misiones muy diferentes (animistas, cristianas, C. Mariátegui, Mao Zedong, Ho Chi
jetos fractales, Barcelona, Tusquets, 1984. -
cristianas. Ser como el centro innovado­ musulmanas), se formula sobre la base Minh). 10) La idea de que es necesario
H. Marcuse, One-Dimensional Man, Boston, r amente consiste en asumir priorita­ de un conjunto de "motivos" desde el si­ crear agrupaciones, unificadoras de las
Beacon, 1964. - l. Prigoyine, La nouvelle
riamente ciencia, tecnología, ideologías glo XVIII. Algunos de los más frecuentes regiones periféricas (o de algunas), para
alliance, París, Gallimard, 1979. -H.E. Ruiz,
racionalistas e ilustradas. Es el caso de son: 1) La reivindicación de la propia oponerse al centro (Gregory Afghani,
"Arte infográfico: la periferia como reserva
cultural", Heterogénesis, Suecia-Chile, 1996. muchos románticos y positivistas lati­ humanidad ante el discurso central que Raúl Prebisch, Felipe Herrera, Kwame
.
noamericanos del siglo XIX Ser nosotros niega o duda de ésta (Francisco Clavije­
- V. Talanquer, Fractus, fracta, fractal, Méxi­ Nkrumah, Víctor R. Haya de la Torre, pa­
co, Fondo de Cultura Económica, 2003. mismos conservadoramente es querer ro,Edward W. Blyden,JamesA. Horton). neslavismo, panasiatismo, panislamis­
HORACIO EDUARDO RUIZ volver al pasado, asumiendo lo propio 2) La reivindicación de la naturaleza (es­ mo, No alineados).
como espiritualidad, estructuras y tec­ pecies animales o vegetales) de las pro­
PENSAMIENTO PERIFÉRICO.Ante la necesi­ nologías tradicionales. Es en buena me­ pias regiones como diferente y no como Fuentes: A. Cheng,Histoire de lapensée Chi­
dad de formular un concepto quedé cuen­ dida el caso de Gandhi. Ser nosotros mis­ inferior (Francisco Alegre, José Ignacio noise, París, Seuil, 1997. - E. Chukwudi-Eze
ta del pensamiento aparecido en l a larga mos innovadoramente tiende a extraer Molina). 3) La reivindicación de la cultu­ (ed.), Pensamiento africano. Ética y política,
-
Barcelona, Bellaterra, 2001. P.D. Curtin,
época contemporánea en América Lati­ desde la identidad formas de acción ca­ ra de la propia sociedad como no bárbara
Africa and the West. Intellectual responses to
na, Asia y África, así como en otros luga­ paces de asumir desafíos nuevos, poten­ sino como válida o legítima (Aurobindo
European culture, Madison, University Wis­
res, aparece la nociónpensamiento peri­ ciando formas de producción u organiza­ Ghose, Blyden, JosephE . C. Hayford). 4)
consin Press, 1972. -E. Devés Valdés, Elpen­
ción social que resultarían más eficien­ La idea de que la propia cultura posee
férico, que se usa en dos sentidos; el co­ samiento latinoamericano en el siglo XX. En­
yuntural, aquel pensamiento que se ge­ tes y justas que aquellas copiadas del elementos similares a la cultura del cen­ tre la modernización y la identidad, 2 t., Bue­
nera en la periferia, y elpropiamente tal, centro. Es el caso de Julius Nyerere y su tro, aunque no sean percibidos por los nos Aires, Biblos, 2000-2004. - E. Devés Val­
que expresa la disyuntiva, por ejemplo, propuesta de un socialismo ujamaa. Por intelectuales del centro; esto ha sido par­ dés y R. Melgar-Bao, "El pensamiento deAsia
ser como el centro versus ser nosotros cierto, entre el ser como el centro y el ser ticularmente aplicable a la existencia de en América Latina. Hacia una cartografía",
mismos. El pensamiento periférico pro­ nosotros mismos, entre las posiciones principios democráticos y socialistas o Revista de Hispanismo Filosófico, 10, Madrid,
piamente tal aparece frecuentemente de conservadoras y las innovadoras, se da más en general a la capacidad de gobier­ 2005. - A. Hourani, O pensamento árabe na
toda una gama de múltiples puntos in­ no (Clavijero, Molina, Hayford, Léopold era liberal 1 798-1939, Sao Paulo, Comphania
manera espontánea (no por influencia o
das Letras, 2005. T. Phantam y K Deutsh
trasplante) en aquellos lugares en los termedios (v. REGIONALIZACIÓN). Senghor, Julius Nyerere, Mohammad
(ed.), Political thought in modern India, Lon­
cuales la intelectualidad realiza una com­ El pensamiento periférico propiamente Hatta). 5) La idea de que la cultura pro­
dres, Sage, 1986.
paración de su región con el centro, asu­ tal aparece en los últimos siglos, la épo­ pia posee elementos que la de las regio­
EDUARDO DEVÉS VALDÉS
miendo la diferencia y preguntándose ca moderna, aunque puedan encontrar­ nes centrales ha perdido o nunca ha po­
tanto por las causas de ésta como por los se antecedentes. Sólo eclosiona una vez seído (Ghose, José E. Rodó, Senghor). 6)
PERFORMANCE. Técnica aceptada a partir
caminos a seguir. La invasión colonialis­ que se ha roto la "ingenuidad" de las so­ La idea de que la propia sociedad-cultu­
de la década del 70, con un origen que se
ta, los viajes, el conocimiento de las téc­ ciedades-culturas que se habían conce­ ra tiene algo que aportar al conjunto de
puede remontar a las vanguardias esté­
nicas, hacen que las elites de algunas bido como creaciones divinas, naturales, la humanidad, aunque el centro no le
ticas de los años 20. Propuesta como modo
regiones del mundo se conciban como centros del universo; en otras palabras, reconozca ese derecho-deber (Rabrida­
de darvida a ideas formales y conceptua­
"atrasadas" y/o "diferentes", preguntán- una vez que la elite de éstas se da cuenta nath Tagore, Ghose, Blyden, Senghor,
les sobre las cuales se basa toda expre-
402 Performance Plebiscito
403
sión artística, la performance trabaja con to ha sido unánime.Al analizar este con­ tradicionales se pueden puntualiz
ar en blo. En el lenguaje corr
cepto expandido de la performance, de­ iente-señala Karl
gestos vivos como medio de quebrar
con viejas categorías, pone en cuestión bemos remitirnos al lingüista John L.
los siguientes rasgos: 1) el artista
trabaja con el firme deseo de
actual � ; ow nstein- se utiliza
el vocablo plebis­
hacer un cito para una variedad de act
el valor de la representación y produce Austin, quien acuñó en 1961 el término arte público, esto es, con público o os de par­
en es­ ticipación del pueblo en
una ruptura con hábitos estéticos este­ performativo definiéndolo como "una pacios públicos; 2) la acción tien el proceso del
e un ca­ poder y, algunas veces, has
reotipados (v. VANGUARDIAS). Se trata manifestación lingüística que no sólo rácter "portátil" y puede ser repr ta como sinó­
oduci­ nimo de elecciones". El pleb
de un arte interdisciplinario que busca describe sino que también cambia el da en diferentes entornos y ante iscito es esen­
públi­ cialmente consultivo, su obje
-aunque no necesaria o exlusivamente­ mundo creando situaciones nuevas", o cos diferentes; 3) el tono de la to consiste
obra ha en aprobar o rechazar una
la participación activa del espectador, y sea, una actividad que crea aquello que adquirido hoy un carácter más decisión de
íntimo, carácter político antes quejurí
que se denomina acción, evento, actua­ describe. Así, el consabido "yo los decla­ personal y también más desenfad dico, y con
ado; 4) frecuencia se refiere a cuestion
ción, arte corporal, acontecimiento, pie­ ro marido y mujer" sería un buen ejem­ ya no hay ningún tipo de jerarquía es terri­
entre toriales (modificación de fron
za, fiuxus o happening. plo por cuanto ejecuta una acción y des­ la acción y su registro; 5) se favorece teras o cam­
una bio de soberanía sobre todo
Desde el músico John Cage, lajerarqui­ cribe un estado de ser nuevo. Desde en­ producción abundante de infor de un terri­
mación torio) (v. TRANSFRONTERIZAC
zación del azar en el proceso de construc­ tonces, esta noción lingüística se viene escrita, grabada o fotograñada; 6) el IÓN).
re­ Resulta difícil distinguir el pleb
ción de la obra cambió un signo, ponien­ aplicando al contexto del arte y de la vida make de ciertas performances históricas iscito del
referéndum por los puntos de
do el acento en la importancia del proce­ por cuanto explora actividades capaces trasciende la mera reproducción contacto
de la entre ambos y por los significa
so por sobre la obra como producto. Tra­ de cambiar la realidad existente. acción original para convertir dos atri­
se en una buidos al primero. Conceptu
bajar sobre el espectro de la acción ten­ Si el teatro es la forma artística perfor­ forma de arte nueva; 7) al igual que almente el
ayer, referéndum es la consulta que
drá necesariamente una fuerte conse­ mativa por excelencia, también lo teatral continúa preconizando un espír se hace a
itu críti­ la CIUDADANÍA (v.) para convalida
cuencia en la creación y en la obra final y la teatralidad entran aquí en juego. co con la sociedad; 8) procura dent r o no
ro de actos de gobierno, y puede ser
tanto de artistas plásticos como de acto­ Para muchos artistas y críticos la perfor­ las artes visuales un arte directo, constitu­
vivo, cional, legislativo, administrativ
res, según señala el artistaErwin Wurro : mance no sólo comparte el hecho de es­ espontáneo y sin interm ediarios. o o mu­
nicipal. Su origen se rastrea
"A causa de mi desconfianza hacia las tar ante y con una audiencia, sino que Se podría añrmar que la performance en Suiza
no durante el siglo XVI, y se ha gene
formas fijas y definidas, mi obra evoca también se ha acercado al teatro a tra­ ha gozado del interés de los medios raliza­
ni de do a nivel estadual en Estados
continuamente las siguientes preguntas: vés de los conciertos fluxus y los happe­ las instituciones abiertamente, pero Unidos.
ha En materia constitucional fue
¿cuánto dura un objeto? ¿En qué momen­ nings. En ese sentido, Michael Fried dice renacido con fuerza y en realidad nunc aplicado
a por primera vez para aprobar
to se convierte en performance? ¿En qué con referencia al minimalismo que "el se dejó de lado, sentando mediante la Consti­
su tución nacional fran cesa de
momento se convierte una acción en es­ arte degenera a medida que adquiere naturaleza las bases para disciplinas 1793 (v.
CONSTITUCIONALISMO). Sin
cultura?". Por su parte otro artista, Vito rasgos teatrales"; lo "teatral", según nuevas -el video, la (video)instalac embargo,
ión, este procedimiento y participa
Acconci, señala que no llamaban "perfor­ Fried, es ''lo que se encuentra entre las el arte cibernético- e infiltrándose ción del
en pueblo en el poder constituyente
mance" a lo que hacían porque la per­ artes [entre la pintura y la escultura)", otras -la escultura, la fotografia, la pin­ , que
respondía al pensar rousseau
formance tenía como lugar tradicional como también "la preocupación por el tura- y renovando sus cimientos.A su niano, pa­
vez deció en el siglo XIX de descrédito
el teatro, "un lugar al que acudías como tiempo o, más precisamente, por la du­ ha jugado un destacado papel en cues­ por ha­
ber sido muchas veces manipula
cuando ibas a un museo", en palabras que ración de la experiencia". Justamente, la tiones relacionadas con el sexo, la etnia do y uti­
lizado por el poder despótico para
reflejan la complejidad de este medio de performance fue una de las modalidades y el género y, dentro de éste, el de las legiti­
mars e; en este sentido, la versi
expresión y su marcado carácter antiins­ que más experimentó con la interdisci­ mujeres artistas. ón auto­
crática supone un pronunciamien
titucional. La influencia que ejerce se plínariedad y la temporalidad. to po­
pular dirigido a corroborar la confi
aprecia en las manifestaciones artísticas En Latinoamérica existen artistas como Fuentes: P. Barragán, "No lo llames perfor­ anza
en un hombre que ha conquista
más recientes dentro del campo del vi­ César Bries (Bolivia) y Augusto Boal mance. Don't Call it Performance", Madrid, do el po­
der. Entre otros, Napoleón Bona
deo, la instalación, la escultura, la foto­ (Brasil) que recuperan en sus teatralida­ Departamento de Audiovisuales, MNCARS, parte
grafia, la pintura o, incluso, el arte ciber­ des el sentido profundo de "presentación -
2003. Revista digital 3wart, www.3wart. buscó que su liderazgo fuera acep
tado por
los franceses y, con el fin de dar
nético. performativa" y no de mera representa­ EDGAR DE SANTO legitimi­
dad democrática a su dominio, some
A pesar de ello, ni la historia del arte ni ción teatral (por ejemplo, las teatralida­ tió a
PLEB ISCIT O. Del latín plebi -scitu m (de consulta sus Constituciones
las instituciones museográficas han sa­ des elaboradas con trabajadores de fa. de 1799
bido o querido recoger este imprescindi­ zendas con las mismas herramientas de plebs, plebe, y scitum , decreto, forma 1802, 1804 y elAct Additionnel de
Luego de la Primera Guerra
'.
1814
ble testimonio, muy diferente de lo acon­ trabajadores "releídas" poéticamente, en de scire, saber), significa decreto o man­ Mundial
damiento de la plebe. Hoy se aplica a una hubo en Europa numerosos pleb
tecido con, por ejemplo, el minimalismo el caso de Boal). Diferencias o similitu­ iscitos en
decisión tomada directamente por el pue- territorios fronterizo s que estab
o el arte conceptual, cuyo reconocimien- des entre las obras contemporáneas y las an en dis­
puta entre Alemania y otros país
es, y con
Pluralismo jurídico Pluralismo jurídico
404 405

otras utilizaciones se lo aplicó también recho público provincial argentino des­ pado y se siguen ocupando en el presen­ recho con el que se regulan las relacio­

para consagrar el principio de au odeter­ de el siglo XIX (vg., el referéndum consti­ te, con mayores matices, las disciplinas nes entre Estados o de los ciudadanos.de
minación. Pero por el uso que le dio laAle­ tucional en el caso de las Constituciones jurídicas; y éstas son así generalmente éstos entre sí, lo cual ocurre por sobre los
mania nazi, este instituto perdió defen­ de Buenos Aires en 1873 y 1889, y de enseñadas en las facultades y centros Estados particulares, miembros de tales
sores en esos tiempos. Mendoza en 1895, 1916 y 1948-1949 ), y donde se imparte docencia. La investi­ entes. Este derecho se aplica, asimismo,
En la historia argentina ha habido va­ en el XX especialmente en las reformas gación jurídica, a su vez, se profundiza a unos y a otros. Las convenciones inter­
rios plebiscitos, aunque aquí citaremos de la década del 80; en tanto que a nivel en el campo de este universo endogámi­ nacionales constituyen una expresión de
sólo dos que fueron emblemáticos y dife­ nacional la reforma de 1994 ha incorpo­ co. Pero sólo recientemente se comienzan lo afirmado y ellas resultan constitucio­
rentes. El primero -de carácter urbano­ rado con jerarquía constitucional los ci­ a tomar en cuenta -incluso hasta por los nalmente incorporadas como reglas para
fue el de 1835, cuando el gobernador de tados tratados, y expresamente algunas juristas puros y las disciplinas de las que respetar dentro de los Estados particu­
BuenosAiresJuanManuel deRosas con­ formas semidirectas de democracia (la ellos se sirven- los aportes de la antro­ lares (v. JURISDICCIÓN UNIVERSAL).
vocó a los habitantes varones de esa ciu­ iniciativa y la consulta popular, arts. 39 pología social o cultural, de la sociología Mientras, también por fuera pero en el
dad para que dieran su conformidad o y 40). jurídica, de los estudios culturales, de la interior de los Estados particulares exis­
disconformidad sobre la suma del poder ciencia política, etc., en el sentido referi­ ten otras reglas con entidad y consisten­
que le había otorgado la ley local del 7 de Fuentes: Convención Nacional Constituyen­ do a que dentro de los precedentes Esta­ ciajurídica que se crean y se aplican para
marzo de 1835. La respuesta fue casi te de 1994, t. v, Buenos Aires, Centro de Estu­ dos-nación casi siempre han existido ámbitos específicos. Las entidades que
dios Constitucionales y Políticos, 1994. M.
-
otras expresiones culturales (en verdad,
unánime a su favor, pues sobre 9.320 regulan actividades profesionales, indus­
Duverger, Instituciones políticas y derecho
votantes sólo cuatro se opusieron. El se­ culturas propiamente dichas), en las cua­ triales, religiosas o deportivas se orde­
constitucional, Barcelona, Ariel, 1970. -M.A.
gundo de los plebiscitos importantes por les recurrir a otras reglas, nacidas en sus nan por disposiciones creadas al efecto,
Ekmekdjian, Tratado de derecho constitucio­
senos, aunque en casos no denominadas
el peso nacional que tuvo fue el que con­ nal, t. I y m, Buenos Aires, Depalma, 1993- las cuales, respetando los principios fun­
vocó RaúlAlfonsín en noviembre de 1984 1995. - K Lowenstein, Teoría de la Constitu­ estrictamente jurídicas, ha servido an­ damentales del Estado constitucional de
para dirimir si se aceptaba o no la pro­ ción, Barcelona, Ariel, 1976. - M.J. López, ln­ cestralmente y la aplicación de las últi­ derecho, rigen tales actividades y se apli­
puesta del arbitraje papal sobre el canal troducción a los estudios políticos, t. TI, Bue­ mas, ya con sus cargas coercitivas, se can por instancias propias a ellas mis­
de Beagle en el conflicto entre la Argen­ nosAires, Depalma, 1983. - P.L. Verdú, Prin­ prolonga hasta el presente para regular mas, sin perjuicio de que sus consecuen­
tina y Chile. A esta consulta obligatoria, cipios de ciencia política, Madrid, Tecnos, la vida social de la comunidad, de la et­ cias puedan ser recurridas ante instan­
no vinculante, concurrió más del 70 por 1979. nia o de la misma nación, dicho en senti­ cias jurisdiccionales del Estado.
MARÍA CRISTINA SEGHESSO do multi o pluricultural (v. MULTICULTU­ Ambas no son sino expresiones de plura­
ciento de la población, y el 81 por ciento
votó por el sí, lo que implicó un respaldo RALlSMO). Se puede entonces hablar de lismo, categoría del conocimiento que ha
al gobierno del citado presidente cuya PLURALISMO JURÍDICO. Esta expresión se otro derecho o conjunto de reglas jurídi­ debido ser aceptada por la cultura jurí­
preferencia era tal opción. usa desde que comenzó a aceptarse que cas que convive con el propio derecho dica tradicional. En lo que atañe a los
Desde 1948 laDeclaraciónAmericanade el derecho, como conjunto de reglas jurí­ monista del Estado. En ciertas Consti­ comportamientos humanos que se deben
los Derechos y Deberes del Hombre (art. dicas, no resulta la exclusiva manifesta­ tuciones se reconoce, hoy en día, que cier­ adecuar a unas y otras, cómo inciden ta­
XX) y la Declaración Universal de Dere­ ción de una única instancia de creación o tas etnias o comunidades políticas pue­ les comportamientos en los procesos de
chos Humanos de las Naciones Unidas producción de éstas. En cualquier caso, den regular sus asuntos propios median­ creación del derecho o cómo se manifies­
(art. 21) facultan la participación popu­ el derecho moderno nació y quedó vincu­ te el derecho autóctono. Las de Colom­ tan cuando se aplican las reglas, es la so­
lar en los actos de gobierno; y consecuen­ lado con la forma Estado-nación y toda bia y Bolivia en Latinoamérica, la de ciología jurídica la que los investiga y
te con esta idea diversas constituciones la cultura jurídica occidental (tanto de España (CE 1978) en Europa, reconoce, estudia.
de Europa y América han incluido insti­ derecho continental cuanto del Common por ejemplo que Euskadi y la Comuni­
tutos de democracia semidirecta en sus Law, aunque quizá ésta en menor medi­ dadAutónoma de Cataluña pueden apli­ Fuentes: A.J. Arnaud y M.J. Fariñas Dulce,
textos. En las décadas siguientes, esos da) se ha construido sobre tal vinculación. car el derecho foral en la primera y el Sistemasjurídicos: elementos para un análi­
mecanismos de decisión colectiva han Por otra parte, esta cultura jurídica se derecho civil catalán en la segunda, bajo sis sociológico,Madrid, Universidad Carlos m­
ha elaborado prioritariamente sobre el la conocida forma de organización del Boletín Oficial del Estado, 1996. - B. de Sou­
sido consignados en otros tratados como
estudio de las reglas que configuran za Santos, "Law: a Map ofMisreading. Tuward
el PIDCP, la Convención Internacional Estado de las Autonomías.
el ordenamiento jurídico del que se ha­ a postmodern Conception ofLaw", Journal of
sobre la eliminación de todas las formas Otras expresiones del pluralismo jurídi­
Law and Society, 14, 1987. -B. de Souza San­
de discriminación racial, la CEDAW. Esta ble; de sus elementos, los principios cons­ co se constatan en la existencia de órde­
tos, "Stato e diritto nella transizione post­
tendencia hacia una DEMOCRACIAPAR­ titucionales sobrelos que se asientan, sus nes j urídicos supra e infraestatales. Los moderna. Per un nuovo senso comune giuri­
TICIPATIVA(v.) que complementa a la re­ relaciones con las demás reglas de ese organismos o entidades internacionales, dico", Sociología del Diritto, XV1I, 1990.
presentativa ha sido receptada en el de- orden o sistema de las cuales se han ocu- regionales o continentales crean un de- ROBERTO BERGALLI
406 Pobreza

POBREZA. El uso de esta categoría resulta de cosas y exigibles socialmente, tienen to: a partir de la década del 90 se dieron dos líderes de la Iglesia Cat
ólica:: la Ma­
tan amplio como poco unívoco y se atra­ que ver, por eso, con el movimiento de en el mundo los mayores índices de au­ dre Tere sa, con su discurso exh
ortando a
viesa de múltiples dialécticas internas proclamación de DERECHOS HUMANOS mento de riqueza conocidos y, a la vez, la generosidad, y el obispo Dom
Helder
que distienden el término y lo problema­ (v.). También en este caso es relativo lo aumentó la pobreza en todo el mundo, Cámara, con el suyo denunciando
que la
tizan ideológica y políticamente. Pode­ que se estime obligado y lo que es "super­ variando significativamente los porcen­ pobreza es un efecto de la riqueza. Mue

mos ejemplificar con: 1) la dialéctica en­ fluo". A pesar de la dificultad con que se tajes de la población que se encuentran tra esa misma tensión la crítica a que
los
tre pobreza e indigencia y el tema del determine este concepto, los gobiernos y por debajo del índice de pobreza. En este "planes" para la "lucha contra la pobre­
"nivel de pobreza"; 2) la dialéctica de lo las organizaciones de todo el mundo usan escándalo histórico se inscriben las múl­ za" se inscriban en el Ministerio de Bien­
que se denomina "lucha contra la pobre­ permanentemente el criterio de "nivel de tiples propuestas de "lucha contra lapo­ estar Social y no en el de Economía: in­
za" y las prácticas del dar y el tomar, y 3) pobreza" para sus análisis y acciones breza". Los organismos internacionales, sistiendo en formas de "dar" y no de cam­
la dialéctica entre la pobreza como ideal políticas. Sin embargo, el "nivel de pobre­ dependientes o paralelos a la ONU, las biar la estructura económica a fin de que
y como flagelo, y lo que se califica como za" tiene también términos absolutos y organizaciones sociales, regionales o no se permitan más formas de explota­
distintas "formas" de pobreza en referen­ sonlos que se refieren alaviday ala salud nacionales y los intelectuales de distin­ ción y sustracción. "Los pobres sufren y
cia a la conciencia cínica. (v. SALUD PÚBLICA). Pobre es quien no tas disciplinas (desde la filosofia hasta mueren hoyyno mañanay, en consecuen­
1) Pobreza incluye -o se diferencia en puede vivir con lo que tiene o no puede la economía) han producido innumera­ cia, hay que actuar. Pero al mismo tiem­
otros casos- de la indigencia como "po­ mantenerse sano para vivir. En este sen­ bles trabajos que proponen tanto la obli­ po, la máquina que los fabrica está en
breza extrema". Se trata de definir nive­ tido se sab e que casi un tercio de la po­ gación de terminar con la pobreza COJDO marcha y es alimentada por el Banco
les de carencia según la gravedad con que blación mundial se hallá en riesgo de los caminos que en cada caso se estiman Mundial, el FMI, los bancos regionales,
afectan la vida de las personas. En cierto muerte por falta de alimento suficiente, viables para lograrlo. Los trabajos de la OMC y todo el aparato institucional del
sentido, esta determinación es relativa por enfermedades curables o por condi­ Peter Singery de Jeffrey Sachs han mos­ neoliberalismo", dice Franc;ois Houtart.
históricamente: así en el Medioevo se ciones sanitarias deplorables. Y otro ter­ trado que con una pequeña derivación de 3) La tercera tensión se refiere a dos con­
podía calificar de pobre a quien carecie­ cio carece de condiciones dignas, adecua­ las riquezas más importantes o de las cepciones de "pobreza" que pueden ser
ra de agua corriente y tiempo después lo das y equitativas de acceso a la vivienda, ganancias de los más ricos es posible pa­ opuestas y que encierran un conflicto
era quien careciera de corriente eléctri­ alimentación, sistemas de salud, educa­ liar el hambre del mundo y terminar con ideológico concreto. La pobreza aparece
ca o de refrigeración en su domicilio. Esos ción, etcétera. las enfermedades curables que hoy cau­ en muchas culturas y religiones como una
tres elementos -agua corriente, electri­ 2) En un discurso unánime de condena a san la muerte a diario de decenas de mi­ propuesta positiva de sabiduría de vida,
cidad y refrigeración de alimentos- se la pobreza se inscriben numerosas accio­ les de personas. Sin embargo esa tesis, de libertad y sencillez. Como desprendi­
consideran hoy elementos necesarios nes destinadas a terminar con este "fla­ con todo lo plausible que sea en el senti­ miento y austeridad supone una perfec­
para la vida común y ordinaria. La defi­ gelo" y llegar a un mundo en el que ya no do de producir un fuerte drenaje de dine­ ción humana: la del que no se ata a las
nición de la pobreza viene unida enton­ haya más pobres. En especial, al finali­ ro y de bienes hacia los que no tienen, posesiones materiales, superando el
ces a lo que se estima como necesidad y a zar el siglo XX e iniciar el XXI se ha mos­ oculta el verdadero trasfondo que produ­ modo de ser de los "ricos" que entregan
lo que se describe como vida digna: po­ trado sin lugar a dudas que el enorme ce la pobreza: el despojo que sufren co­ sus afanes al dinero. En el BUDISMO (v.),
bre es "quien carece de lo necesario para crecimiento de la riqueza en el mundo, munidades de tierras, de materias pri­ en el estoicismo y en algunas formas del
una vida digna". La DIGNIDAD (v.) a la con una verdadera explosión de bienes mas y la esclavitud oculta en las formas cristianismo son frecuentes estas pro­
que se hace referencia importa dos va­ cada vez más sofisticados y cada vez más de TRABAJO (v.) de distintas formas de puestas expresadas en la figura de Buda,
riables: la relación con los otros indivi­ fáciles de producir y mejorar, no sólo no explotación que son las que permiten a que lo ha logrado todo porque no tiene
duos, familias y pertenencias junto a la terminó con la pobreza sino que la acen­ algunos pocos acumular cada vez más nada, o las "bienaventuranzas" a los po­
relación con el trabajo y esfuerzo con el tuó, como muestran todos los índices de riquezas cuantiosas, imposibles si se res­ bres, o la popularizada disyuntiva entre
cual se accede a ciertos bienes: de este los informes de la ONU. Esta situación petaran las propiedades originales y se "ser (más) o tener (más)", en los térmi­
modo puede decirse que no es digna una desmiente las tesis que en la década del remunerara con justicia el trabajo de las nos de Erich Fromm. Esta propuesta
vida de quien vive en una choza sin piso 70 afirmaban que la lucha contra la po­ multitudes. Antes que plantear formas supone una crítica a la ambición y a la
en medio de un barrio de viviendas de breza no tenía que redefinir los términos mejores de dar, se trata de denunciar y opulencia, en la forma de la lujuria: bús­
material y puede decirse que no es digna distributivos sino que lo que verdadera­ revertir las numerosas formas de tomar queda de riquezas y de lujo excesivo. En
la vida de quien debe hachar su leña y mente la iba a paliar era "ampliar la tor­ los bienes materiales, de energía huma­ tal contexto se inscribe la diferenciación
prender trabajosamente el fuego para ta" de los bienes a repartir, lo que luego na y simbólicos de muchos hombres y de distintos tipos de pobreza: las referi­
cocinarsus elementos o trasladarse al río se explicó con la categoría del "desborde" mujeres, según Shiva Vandana. La diver­ das a carencias de otros bienes que no son
para lavar su ropa. Las necesidades se o "derrame" de mayores riquezas de los gencia entre estas tesis se evidenció en los económicos. Así se habla de pobreza
refieren a bienes exigidos por un estado pudientes hacia los no pudientes. En efec- las dos perspectivas sobre la pobreza de espiritual,pobreza cultural,pobreza afee-
Poesía Poesía
408 409

la pobreza" ,RealidadEconómica , BuenosAi­ disolver las separaciones entre los géne­ bal-, la poesía haya gen
tiva' entre otras, y se establecen compa-,, erado sus ámbi­
res, www.iade.org.ar. ros a través del trabajo sobre las formas tos de difusión, propiamente
raciones en el sentido de que un "pobre LUISA RIPA
alternati­
de exposición también en narrativa y en vos, que van desde sellos edit
económicamente hablando puede ser oriales in­
teatro.Así la oposición que ya se plantea dependientes , a veces prácticam
"rico" cultural o afectivamente hablan­ ente ar­
POESÍA. Con este término se hace referen­ desde las vanguardias y hasta la actua­ tesanales, hasta ciclos de lectura
doyviceversa:"S e percibe alagente como e inte­
cia en este contexto a un género literario lidad es entre una literatura autónoma, racciones con otras artes u otros lengu
pobre si comen mijo ( cultivado por las a­
particularmente influido por las van­ vinculada al trabajo artístico sobre la jes. Frente a la desaparición del género
mujeres) en lugar de la comida basura
guardias del siglo XX y por la estética de forma, y una cultura de masas vincula­ poético dentro de los catálogos de las
procesada que es producida y distribui­
la modernidad en general, más allá de la da a la circulación en el mercado. Enton­ grandes editoriales, que forman conglo­
da de forma mercantil por los agronego­
larga tradición de la lírica en Occidente, ces la poesía llega a cumplir una función merados oligopólicos con incidencia en
cios globales", dice Shiva Vandana. Pa­
quepor su lugar central enla cultura tra­ radicalmente negativa, más allá de sus toda Iberoamérica, los pequeños sellos
rece congruente con la conocida "opción
dicional no representa un uso alternati­ propias pretensiones decimonónicas dedicados a la poesía enarbolan su legí­
preferencial por los pobres" que procla­
vo de la lengua (v. VANGUARDIAS). Las emparentadas con el simbolismo y el art tima rareza que se manifiesta en la cer­
mara la Iglesia Católica (Puebla, 1979) y
características de la poesía contemporá­ pour l'art: la poesía es la negación del canía máxima con la actividad de la es­
que sostienen los medios cristianos más
nea abarcarían pues un complej o abani­ mercado editorial. critura. Los editores de libros y revistas
comprometidos. Sin embargo, en ese con­
co de procedimientos y una gran libertad De modo que una condena del género, sin de poesía, los lectores de poesía, los asis­
texto puede operarse una defensa de un
para su utilización, de manera que en matices ni diferenciaciones en su interior, tentes a eventos donde se lee poesía o se
cierto statu quo, en términos de "pobres
muchos casos su producción ignora la por parte del mercado -"la poesía no se experimenta con la poesía son todos ellos
habrá siempre" o "los pobres son los ver­
existencia de un público lector no espe­ vende"- es replicada desde el género poé­ productores de poesía. Por ende la poe­
daderamente felices" que alienta una
cializado. Ya desde Stéphane Mallarmé, tico acentuando el mismo gesto negati­ sía, que no circula ni se vende nunca lo
conciencia cínica (Enrique Dussel). La
en ese punto de fractura entre la poesía vo. La poesía no se vende porque origi­ suficiente para aparecer en alguna lista
TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN (v.), en
y el público que se produce a fines del si­ naríamente no quiso circular como mer­ de best-sellers, acentúa el momento de
cambio, h a determinado con claridad la
glo XIX, los poetas escriben ante todo para cancía. Esta singularubicación de la poe­ la producción en la lengua antes que la
diferencia del apoyo a los pobres en las
otros escritores, los únicos en condicio­ sía en el presente, con una circulación que instancia del consumo, la forma antes
formas más radicales de la convivencia y
nes de seguir los problemas ligados a la no se deja absorber por el mercado, aun­ que el mensaje, la libertad antes que los
respeto pero, a la vez, la condena a la
forma poética constantemente reactua­
pobreza como estructura y práctica de
que este último precisamente la descar­ moldes predeterminados. Como fenóme­
lizados; mientras que el público masivo ta por principio, coloca al género en un no alternativo en las grandes ciudades
muerte para millones de seres humanos
se vuelca entonces a una estética del con­ sitio privilegiado. Cuando todo es mer­ de la Argentina, los sellos, las lecturas
que podríanvivirsino fueran pobres. Por
tenido, vinculada a la claridad informa­ cancía y cambio, habría un resto en la li­ públicas y los grupos dedicados a la poe­
eso algunos autores prefirieron abando­
tiva de la prosa narrativa, principalmen­ teratura, emblematizado en máximo gra­ sía se han emparentado con otros movi­
nar la categoría de "pobre" y reemplazar­
te con el auge de la novela en sus diver­ do por la poesía, que se resiste al inter­ mientosjuveniles ligados a la música, las
la por la de "víctima".
sas subespecies. Mallarmé distinguía cambio y, para seguir hablando en tér­ artes visuales y el teatro. El círculo vir­
justamente dos usos de la lengua: uno minos económicos, que prioriza el valor tuoso de la poesía deriva del hecho de que
Fuentes: E. Dussel, Ética de la liberación,
Madrid, Trotta, 1998. - E. Dussel, Materiales puramente comunicativo, al que llama­ por encima de la circulación. El presti­ su circulación prescinde de los dispositi­
para una política de la liberación, Universi­ ba "la lengua del reportaje", que consi­ gio de los objetos no mercantilizables (al vos publicitarios y hasta del reconoci­
dad Nacional de Quilmes, e/p. - F. Houtart, dera las palabras como vehículos, como menos parcialmente) sitúa ala poesía del miento de los medios -cada vez más es­
"El sentido de la «lucha contra la pobreza» para un instrumento transparente para la lado del arte, pero su carácter de repro­ caso en relación con el género llamado
el neolibera lismo", en www.paginadigi­ información, y el otro que, sin dej ar de ducción mecánica, su no unicidad, la se­ poético- y por lo tanto se dirige a un pú­
tal.com.ar/articulos, 29 de noviembre de 2005. informar, procura detenerse en la mate­ para también drásticamente del meca­ blico que en última instancia debería
- E. Fromm, iSer o tener?, México, Fondo de rialidad de las palabras, creando un efec­ nismo del mercado de obras de arte. Así, convertirse en creador para que su lec­
Cultura Económica, 1978. - G. Gutiérrez ,
to de sugestión y dándole al mismo tiem­ las experiencias de los sujetos buscarían tura fuera eficaz. El éxito de la poesía no
Evangelización y opción preferencial por los
po una mayor densidad a lo real. La in­ en la poesía un registro de su carácter se mide en cantidad de ejemplares con­
pobres, Buenos Aires, Paulinas, 1987. - Pro­
grama de la ONU para el Desarrollo, informes formación periodístico-novelesca Y la irrepetible, a la vez que se dan a conocer sumidos sino por la apreciación cualita­
anuales en www.pnud.org. - J. Sachs, El fin sugestión o intuición poéticas se oponen en la infinita posibilidad P.e repetición del tiva de esos lectores-escritores que siguen
de la pobreza, Barcelona, Debate, 2005. - P. así de una manera radical, lo cual ten­ poema publicado. haciéndola. Pero tal posición de la poe­
Singer, "La solución del uno por ciento", La dría una profunda incidencia en las prác­ De ahí que, ya pensando en laArgentina sía, a la vez marginal en el mercado lite­
Nación, Buenos Aires, 1 de julio 2002. - Sh. ticas de la poesía venidera. Sin embar­ de las últimas décadas -aunque el fenó­ rario y central desde el punto de vista del
Vandana, "Cómo poner fin a la pobreza. Ha­ go, la literatura del siglo XX tenderá a meno puede considerarse a escala glo- prestigio ligado a la libertad artística,
cer que la pobreza sea historia y la historia de
Poesía social Polémica
410 411

sitúa lapráctica del género en cierta zona mé ' Variaciones sobre un tema, México, Vuel­ 1936, el libro influyó decisivamente en Salomón de la Selva. En Nicaragu
ta, 1993. A. Mallo!, El poema y su doble,
-
a esta
que se identifica fácilmente con_ otros ele­ la producción de otros grandes poetas tendencia ha sido particularmente
Buenos Aires, Simurg, 2003. fecun­
mentos marginales o alternativos de la de la época, como Miguel Hernández y da con los poetas del llamado "ext
SILVIO MATTONI erio­
sociedad de consumo. Esto puede darse Pablo Neruda. Fue este último quien re­ rismo", uno de cuyos exponentes más
no­
dentro de la ideología artística de una conoció: "Raúl fue el primero en blindar torios es Ernesto Cardenal. La poesía so­
POESÍA SOCIAL. Designación de aquella la rosa". El propio título del libro define cial cobra particular desarrollo alrededor
clase tradicionalmente intelectual, por
poesía que se involucra en temas ! coi:­ un programa estético e impugna los es­ de los años 60 como parte del auge de las
ejemplo en la vinculación de la poesía con _
flictos colectivos. Categoría genenca di­ quematismos conceptuales que ven una luchas populares y alentada por el triunfo
la música electrónica o el rock no comer­
fundida en la crítica literaria desde las oposición excluyente entre función polí­
cial o bien con las nuevas tecnologías o la consolidación de procesos revolucio­
primeras décadas del siglo XX. La amp�­

apli adas a las artes visuales, o bien con
tud de sus alcances ha dado lugar a múl­
ticay expresión lírica, una contradicción narios en países como Cuba, Vietnam,
las experimentaciones escénicas incorpo­ dilemática -no dialéctica- entre el refe­ China, etc. Algunos de los poetas más
tiples debates. El ser humano es funda­ rente objetivo y la expresión subjetiva. influyentes del período son el argentino
radas a las lecturas poéticas como la PER­
mentalmente social. La poesía, como Por encima de cualquier parcialismo, Juan Gelman, el salvadoreño Roque
FORMANCE (v.) y el happening. Sin em­
medio de expresión y comunicación hu­ Tuñón advertirá: "La poesía es una e in­ Dalton, el brasileño Ferreira Gullar(José
bargo también hay casos en que la poe­
mana , también lo es. Tal carácter es evi­
sía � cula su producción y difusión con
dente en las propias obras poéticas, des­
divisible" . EnlaArgentinadelos años 20, Ribamar Ferreira) , dentro de una lista
elementos marginales en sentido lato, los abanderados de la literatura social sumamente extensa para ser desplega­
de Homero en laAntigüedad a la gauche­ fueron los escritores del llamado "grupo da aquí. Luego de haber sido interdicta
tanto desde el punto de vista temático,
sca en los orígenes del género en de Boedo", entre quienes destaca la la­ por las dictaduras lnilitares de los años
incorporando a los cartoneros, l? s ville­
el Río de la Plata. ¿Por qué, entonces, el bor poética deÁlvaro Yunque, autor, ade­ 70 -que asesinaron a varios de sus auto­
ros y las referencias a la cumbia en la
énfasis del calificativo social aplicado a más, de unahistoria deesa literatura en res-y despreciada por las corrientes poé­
materia lírica, cuanto desde un punto de
la poesía? Se ha dado en llamar "poesía el país. Raúl González Tuñón, aunque ticas confonnistas o "apolíticas", que se
vista material, sea ocupando a cartone­
social" a aquella que, a diferencia de las amigo de los boedistas, integró el grupo ufanaban de haberla derrotado en el pla­
ros en la fabricación de libros de bajo costo
corrientes estéticas inscriptas en el arte de Florida, "rival" vanguardista de Boe­ no literario cuando sólo se la había obli­
y de circulación alternativa, sea organi­
por el arte 0 en la efusión lírica d� :in yo do. Nicolás Olivari, poeta fundador de gado a replegar por la fuerza de las ar­
zando talleres y lecturas de poesía en las
ensimismado, busca su objeto poetico en Boedo, fue posteriormente uno de los ani­ mas, la poesía social está resurgiendo en
cárceles o en los comedores populares.
la realidad objetiva y toma partido en las madores de Florida. Ambos casos des­ la Argentina y otros países al calor del
Las perspectivas fut1:1" as de �stas últi­
_
, social contiendas sociales. Generalmente, los mienten otro prejuicio común: el supues­ nuevo impulso de los movimientos nacio­
mas modalidades de mteracc10n
autores de poesía social pertenecen al to antagonismo entre compromiso social nales, populares y antiimperialistas en
ligadas a la práctica de la poesía quizá se
espectro de la izquierda política quienes, y vanguardia estética (v. COMPROMISO América Latina.
vean acotadas por su mismo carácter co­
yuntural y su origen datado en un esta­
en particular los de formación marxis :
_ a,
LITERARIO). Prejuicio que, por otra par­
no se limitan a la descripción naturalis­ te, asocia la noción de vanguardia al irra­ Fuentes: AA.VV ., Poetas sociales de la Argen­
do concreto de emergencia social. Pero lo
cierto es que la zona marginal en el con­
ta de la injusticia social, sino que se pro­ cionalismo teórico y ala mera experimen­ tina, Buenos Aires, Problemas, 1943.-J. Bre­
ponen contribuir con su arte a la trans­ tación formalista. Superando esa noción ga, Poesía social y revolucionaria del siglo XX,
sumo de libros y central en la producción
formación revolucionaria del mundo. De limitada, el poeta mexicano José Emilio BuenosAires, Ágora, 2002. -R. Goijman, País
literaria que ha sabido fundar y conti­
_ ahí el célebre verso del español Gabriel Pacheco ha introducido el concepto de de vientre abierto. Poesía social argentina de
nuar el ejercicio de la poesía pareciera principios del siglo XXI, Buenos Aires, Edicio­
Celaya: "La poesía es un arma cargada "la otra vanguardia", en la cual incluye
manifestarse como una constante de la - .
nes Patagonia, 2005. Á Yunque, La litera­
de futuro". Justamente España ha dado la poesía testimonial y realista origina­
literatura del siglo XX que, lejos de ex­ tura social en la Argentina, Buenos Aires, Cla­
una fructífera poesía de este tipo, en es­ da en los años 20 en América Latina y
tinguirse en el presente, tendería más ridad, 1941.-J.E. Pacheco, "Notasobrelaotra
pecial en el bando republicano durai:te expandida durante la segunda mitad del
bien a incrementarse. vanguardia", CasadelasAméricas, 118, 1980.
la guerra civil, resurgida con esy ecial siglo XX, que practica un tono coloquial e JORGE BREGA
calidad y fuerza expresiva en los anos 50, incorpora elementos extraliterarios, tér­
Fuentes: , AA.VV., "Encuesta: ¿Cómo podría
pensarse hoy la relación entre poes�a Y políti­ �
aún bajo la dictadura del gener Fran­ minos del habla común, referencias pe­ POLÉMICA. Se trata de un tipo de discurso
ca?", Diario de Poesía, 36, BuenosAires, vera­ cisco Franco. Es también en Espana don­ riodísticas, cifras, marcas y nombres pro­ de gran persistencia en las formas de
no de 1995-1996, y 37, otoño de 1996. - R. de el mayor poeta social argentino, Raúl pios, etc. Una corriente emparentada en escritura en América Latina, cuya figu­
Barthes, El grado cero de la escritura, Bue­ González Tuñón, escribe una obra fun­ sus orígenes con la poesía objetiva nor­ ración se vuelve predominante funda­

nos Aires, Siglo Veintiuno, 1976. -P. Bénic o� , dacional del género, La rosa blindada. teamericana y entre cuyas obras funda­ mentalmente a lo largo del siglo XIX . La
Figuras, México, Fondo de Cultura Econorm­ Dedicado a la insurrección de los mine­ cionales Pacheco señala a El soldado polémica --en tanto tipología discursiva
ca, 1985. P. Bürger, Teoría de la vanguar­ ros asturianos de 1934 y publicado en desconocido (1922), del nicaragüense específica-implica una teleología orlen-
dia, Barcelona, Peninsula, 1987. - S. Mallar-
Polémica Política cultural
412 4 13

itivo y, ei:i este sen­ B. Alberdi o José Martí (por mencionar vos. Por un lado, la presión de un pensa­ so, su posición so cial
tada hacia un fin cogn ' edad 0 postura
po­
de a sostener enunciados per­ sólo algunos), en las que se puede leer la miento único la ha ubicado fuera de las lTi ic a, tenga a�ceso al p
tido tien atrimonio gene-
tensión (enlos propios mtelectuales ame­ "convenciones" por improcedente, políti­

su ivos que expresan
un juicio sin ex­ rado por la sociedad en su
conjunto. Est
plicitar sus
sus
principios
carac
regu
terísticas
ladores. En
básicas, su­
ricanos) entre valorarse o autodenigrar­
se.
camente incorrecta o "anticuada". Pero,
por otro lado, y con relación a este último
definición conduce necesari
nu�vo sentido del quehacer cultu
amente a U:
cuant o a ral, re­
A pesar de esa ambiv alencia -que per­ mote, se trata de una forma discursiva lac10nado con el sello distintivo
pone siempre un contradiscurso frente de un
al cual lucha y que se halla implicado en sistirá-, se advierte la emergencia del que implica-metafóricamente- destruir país, con el espíritu más perm
anente
la trama misma de la polémica. De esta PENSAMIENTO ALTERNATIVO (v.) toda al contrario, y tal vez aquí pone en esce­ que lo anima y vivifica, con la ident

manera, apunta a demostrar una tesis y vez que los fundamentos escapan de los na prácticas que en parte resulta nece­ dad que ese país tiene y que lo carac
teri­
refutar la palabra adversa. cánones vigentes e intentan otra argu­ sario desaprender: no anular al otro, sino za y a la vez lo diferencia de otras nacio
­
El términopolémica aparece oficialmen­ mentación desde un lugar de enunciación discutir con él. nes (v. IDENTIDAD NACIONAL). A la
luz
te incorporado por laAcademia de la Len­ propio y donde aflora lo americano en de tales valores, se pueden definir los

gua Española en 1843, aunque se encuen­ toda su complejidad. Más allá de enten­ Fuentes: M.Angenot, Laparolepamphlétai­ criterios y las directivas generales y es­
der la polémica en relación con una línea
re, París, Payot, 1982. - V.H. Arancibia, "Los tables que deben guiar las decisiones en
tren registros previos (siglo XVIII); inclu­
periódicos y la literatura o las interacciones
so en el siglo XVI , en Francia, emerge la de pensamiento alternativo, debemos el campo de la CULTURA (v.). Autonomía
entre las instituciones", en D. Altamirano
palabra en el marco de las guerras de considerarla como una forma discursiva de la sociedad, presencia y papel facili­
(ed.), Relecturas, reescrituras, Buenos Aires,
religión. En este sentido, desde los ini­ específica, por ejemplo, del sistema lite­ tador del Estado, libertad de creación
McGraw, 1999. - M. Bajtín, Problemas de la
cios de su uso, el término se vincula di­ rario-periodístico del siglo XIX, que fun­ poética de Dostoievsky, México, Fondo de Cul­ valoración y respeto de la DIVERSID AD
rectamente a la lid: continuar la guerra ciona básicamente sobre esta base: cada tura Económica, 1988. -A. Boceo, Literatura (v.), afirmación y proyección de la IDEN­

en el campo de las palabras. En el caso periódico nace para contraatacar a otro y periodismo 1830-1852, Córdoba, Universi­ TIDAD (v.), educación de la SENSIBILIDAD
concreto de América, la primera polémi­ y ello genera, a su vez, la adhesión o el tas, 2004. - R. de Grandis, Polémicas y estra­ (v.), conservación y difusión del patrimo­

ca de carácter público que tiene al conti­ -rechazo e impugnación de otros; comien­ tegias narrativasenAméricaLatina, Rosario, nio cultural, igualdad de acceso al arte y

nente y a los americanos como objeto de za así un debate que se mantiene con el Beatriz Viterbo, 1993. - M. Malharro y D. al uso de tecnologías, descentralización
correr de los números. Esta operatividad
López Gijsberts, Elperiodismo de denuncia y y regionalización, constituyen tópicos re­
discusión es la disputa intelectual soste­
de investigación en Argentina, Universidad
nida por fray Bartolomé de Las Casas y del sistema lleva a la predominancia de currentes de todo gobierno que diseña sus
Nacional de La Plata, 1999. - C. Ossandón,
el cronista Juan Ginés de Sepúlveda. A la polémica como tipología textual en los políticas culturales propias.
Entre las alas y el plomo. La gestación de la
partir de ese momento, podemos rastrear artículos publicados en cada aparición. Los objetivos generales de una política
prensa moderna en Chile, Santiago de Chile,
los albores de lo que hoy llamaríamos una Con la autonomización de cada uno de Lom, 2001. - A.A. Roig, Rostro y filosofía de cultural pueden enumerarse de la si­

línea de pensamiento americanista, al­ los campos (el literario y el periodístico) América Latina, Mendoza, Ediunc, 1993. - J . guiente manera general: extender los

ternativo, en el que la polémica ha servi­ la polémica se debilitó como forma dis­ Torres Roggero, Dones del canto, Córdoba, Del espacios de libertad a la producción ar­
do y sirve de sostén y motor. Se trata, cursiva casi hegemónica. Sin embargo no Copista, 2005. tística y a las manifestaciones de la cul­
justamente, de una contraposición al dis­ llegó a eclipsarse: no podríamos enten­ ANDREAALEJANDRA Boceo tura, recuperar espacios públicos como

curso eurocéntrico-etnocéntrico de deni­ der el desarrollo de las vanguardias sin lugares no sólo de encuentro y recreación
gración absoluta del otro (americano), el aditamento de la polémica, ni el dis­ POLÍTICA CULTURAL. En un sentido alter­ ciudadana sino también de información

que le destina la barbarie y le adjudica la curso social en los 40 y 50. Finalmente, nativo cabe entender la política cultural diálogo e intercambios; expandir la acti �
subalternidad. En este marco, podemos habría que considerarla como eje consti­ como el conjunto de aquellas acciones o vidad artística; mejorar la gestión, pro­

encuadrar la disputa entre sor Juana tutivo de algunos de los textos literarios intenciones por parte del Estado, la co­ ducción y comercialización de las indus­

Inés de la Cruz y "sor Filotea" donde se canónic os: cómo entender Facund o munidad o instituciones civiles tendien­ trias culturales; ampliar la comprensión

palpa la negación al mestizo de todo re­ (1845) de Domingo F. Sanniento, Una tes a orientar el desarrollo simbólico, del patrimonio cultural más allá de cri­
conocilniento intelectual; las actas y ale­ excursión a los indios ranqueles ( 1870) satisfacer las necesidades culturales de terios de carácter exclusivamente histó­

gatos de los juicios llevados a cabo du­ de Lucio V. Mansilla, Los siete locos una sociedad y obtener consenso para la rico o estético, incentivando su valora­

rante la colonia contra indios, mestizos, ( 1929) de Roberto Arlt o Adán Buenos­ transformación social o el establecimien­ ción, protección y difusión; mejorar la
negros (especialmente mujeres) acusa­ ayres (1948) de Leopoldo Marechal, por to de un nuevo tipo de orden entre las sociabilidad y el papel educativo de mu­
dos de brujerías, donde se advierte el mencionar algunos, sin la polémica ín­ personas. Además, ese esfuerzo debe po­ seos, bibliotecas, archivos, monumentos
desconocimiento de otras creencias y terna que los construye como textos poli­ seer como meta la socialización de los y otros espacios semejantes; contribuir
prácticas rituales. Continuará esta línea fónicos. En la actualidad, si bien la polé­ productos y la democratización de sus al desarrollo del pluralismo y la toleran­
en las polémicas que Domingo F. Sar­ mica no ha desaparecido, tal vez se halle resultados para que toda la población, cia; estimular la creación y difusión de
mientomantien econAndrés Bello, Juan debilitada. Esto responde a varios moti- independientemente de su credo religio- las culturas de los pueblos originarios;
Políticas alternativas Políticas alternativas
414 415

mejorar el rendimiento de la institucio­ teriores a un gran movimiento social son te en Europa y modelo, nunca totalmen­ Estado. Se desarrollaría, pue
s, en el seno
nalidad pública; incrementar el inter­ los mejores para producir esquemas al­ te logrado, en el continente americano. � � ?
e l SO IEDAD CIVIL (v.), igno
rando las
cambio y la cooperación cultural entre las ternativos de políticas culturales. En la Esas expresiones del socialismo se defi­ mstituc1 nes estatales, el parlamen
� to, la
naciones. Éstos son algunos de los con­ actualidad, todo gobierno democrático se nían en especial por la LUCHA DE CLA­ burocracia gubernamental o las oliga

plantea como una necesidad colectiva SES (v.), por la revolución dirigida me­ quías políticas, contra las cuales propo
ceptos manejados de manera recurrente ­
en los proyectos de política cultural. establecer una política cultural clara, diante una organización política centra­ ne una acción paralela, antisistema y
Ala largo de la historia reciente de Amé­ entendiendo la cultura no sólo como en­ lizada -que sería la vanguardia de la dic­ antiparlamentaria que rechaza el con­
rica Latina encontramos varios intentos tretenimiento o uso del tiempo libre sino tadura del proletariado-, por la elimina­ cepto de representación política y plan­
que nos permiten ejemplificar nuestra como una apoyatura social, de la misma ción de la propiedad privada de los me­ tea unaDEMOCRACIAPARTICIPATIVA(v.)
caraterización. El gobierno mexicano forma que existe el seguro médico o la dios de producción y, finalmente, por la y directa. Ya no sería el proletariado el
inmediatamente posterior a la revolución educación escolar. disolución del Estado y la implantación sujeto revolucionario, el cual ha sido re­
de 1910 cambió la idea de arte que se te­ universal de una sociedad comunista. emplazado en su rol transformador por
nía en el país, de manera planificada y Fuentes: N. Chomsky, Política y cultura a La crisis del socialismo real ha produci­ formaciones no clasistas como la juven­
finales del siglo XX, BuenosAires,Ariel, 1995. do un vacío y, por consiguiente, un retro­ tud en la década del 60 o la MULTITUD
consciente. Desde la Secretaría de Edu­
- N. García Canclíni, Políticas culturales en ceso en la vigencia de alternativas. Lue­ (v.), según la polémica concepción del fi­
cación Pública se implementó un ambi­
América Latina, México, Grijalbo, 1987. - T. go de la caída del comunismo realmente lósofo Toni Negri.
cioso proyecto para modificar la aprecia­
Miller y G. Yúdice, Política cultural, Barcelo­ existente, ni aun en el pláno teórico se
ción de la cultura de todo un pueblo ba­ Queda en discusión si pueden ser inclui­
na, Gedisa, 2004. - P. Urfalino,L'invention de
sándose en el rescate del pasado indíge­ plantean alternativas a los problemas das en el concepto general de política al­
la politique culturelle, París, Pluriel, 2004.
na; su historia y la defensa de su patri­ derivados de la propiedad privada en la ternativa las vías reformistas, parlamen­
ARTURO CHAVOLLA
monio. A partir de este movimiento los economía de mercado global altamente tarias, socialdemócratas o de centroiz­
valores culturales y los productos artís­ concentrado. También hay un abandono quierda, o las llamadas "salidas progre­
POLÍTICAS ALTERNATIVAS. La concepción
ticos sufrieron un drástico giro que se virtual de cualquier metodología revolu­ sistas". La respuesta ha de tener en cuen­
hoy hegemónica define la política como
plasmó en el apoyo al MURALISMO (v.) cionaria en el sentido de un cambio es­ ta, en todo caso, las circunstancias en las
una práctica organizada orientada hacia
primero y posteriormente en la literatu­ tructural por vías violentas, excepto las que estas alternativas moderadas s e
la obtención, conservacióny/o ampliación
ra y el cine. La Revolución Cubana hizo que se continúan sosteniendo en casos de plantean como soluciones viables, con un
del poder. La respuesta alternativa ha de
algo similar con sus valores culturales luchas independentistas, étnicas, cues­ criterio de análisis pragmático; es el caso
ser, por lo tanto, la que rechace la idea
basada en los ideales socialistas y pro­ tiones de soberanía territorial, religiosas, de los períodos de transición luego de dic­
de la política como exclusiva búsqueda
yectó su arte como el logro de todo un nacionalistas y separatistas. Aprincipios taduras o regímenes autoritarios fuerte­
del poder y asimile la ética social. Frente
movimiento social en ascenso, desbor­ del nuevo milenio las políticas alternati­ mente represores . Teniendo presentes
a la política como mero conjunto de ins­
dando incluso las fronteras de la islapara vas parecen rechazar en conjunto al ca­ semejantes criterios de oportunidad y
trumentos técnicos para el ejercicio del
tratar de integrar toda Latinoamérica. pitalismo tanto como al comunismo ta­ posibilidad, en todos los casos esta polí­
poder -que deriva de una u otra forma
Allí, gracias la música, con la llamada les como ellos se conformaron en las ex­ tica será realmente alternativa en la
del pensamiento de Nicolás Maquiavelo
"nueva trova", pero sobre todo mediante periencias del siglo XX. Se considera, si­ medida en que no se atenga a un mero
y de la formación del Estado moderno­
el programa denominado Casa de las guiendo a Marx, que el capitalismo no es oportunismo que abandone los objetivos
se halla la que tiene por objeto no sim­
Américas, se procuró consolidar una con­ tanto una ideología sino un hecho con­ y contenidos últimos inicialmente plan­
plemente el poder sino lajusticia y el bien
cepción cultural continental. El retorno creto de la evolución de las relaciones teados. La justificación de tales políticas
común (v. AUTONOMÍA). Esta diferencia­
a la democracia en la Argentina en 1983 económicas y sociales, y que el comunis­ de transición representa "la construc­
ción implica ajustar los medios de modo
nos da un último caso. La Secretaría de mo ha resultado incapaz de aceptar el ción de la posibilidad" de una auténtica
que sean compatibles y no inconciliables
Cultura de laN ación diseña entonces un desarrollo que el mismo capitalismo ad­ alternativa.
con los fines morales y los contenidos
ambicioso proyecto con la finalidad de de­ quirió con el impulso tecnológicojunto a La crisis del Estado-nación, los fenóme­
sociales y económicos de lapolítica adop­
mocratizar los productos artísticos del tada. La idea del "alternativismo" tiene,
su extraordinaria flexibilidad para supe­ nos de la globalización y la formación de
país, elaborando un plan nacional con la rar e incorporar sus propias crisis. imperios con características juzgadas
como todos los conceptos políticos, con­
intenciónde federalizar el arte e incenti­ Atendiendo exclusivamente a la política diferentes de las históricamente preexis­
notaciones históricas variables. Desde
como método y práctica, algunas pro­
varlo en todos los rincones del país. La principios del siglo XX el socialismo mar­ tentes marcan la decadencia de esas ideo­
idea consistió en desterrar los impulsos puestas alternativas implican estrate­ logías y de las prácticas políticas que le
xista y su variante leninista se constitu­
fascistas de la sociedad por medio de la gias y acciones que pretenden la cons­ son consecuentes. De hecho, yana puede
yeron en la más importante corriente
cultura. trucción de una nueva forma de organi­ pensarse en la política como actividad
alternativa al statu quo de la democra­
Al parecer, los momentos históricos pos- zación social no capitalista al margen del que gira principalmente en torno al Es-
cia liberal-burguesa, por entonces vigen-
416 Políticas lingüísticas regionales Políticas lingüísticas regionales
417
tado y únicamente a través de los parti­ del poder, que en especial casi todas ellas tica. Si bien la planificación lingüística involucrados, algunas organiza
das por la
dos políticos. Debe tenerse presente la rechazan (v. CONTRAPODER). Más fre­ se asocia con el origen de los Estados na­ Secretaría de Asu ntos Aca dém
icos
actividad de los llamados "grupos de pre­ cuentemente se reformulan como resis­ cionales, en particular, en el caso de los (199 5), congresos dedicados ala cuestión
sión": sectores empresariales altamente tencias emancipadoras al orden impe­ derivados de la era poscolonial, la cons­ ("Políticas lingüísticas para América
concentrados de poder económico-finan­ rante en términos de crítica negativa. En trucción de organizaciones supraestata­ Latina", octubre de 1997; "Políticas cul­
ciero, sindicatos -en franca retirada-, Occidente se manifiestan, por ejemplo, les requiere de nuevas formas de INTE­ turales e integración regional", abril de
entidades religiosas, nuevos movimien­ en los movimientos sociales que impul­ GRACIÓNREGIONAL(v.) que desafianlas 2004), publicaciones y cursos. Esta acti­
tos sociales, etcétera (v. MOVIMIENTO SO­ san el activismo de género, el ecologismo definiciones tradicionales de IDENTIDAD vidad sostenida no encontró, sin embar­
CIAL). político y, más globalmente, el antiimpe­ CULTURAL (v.) y lingüística. Las cuestio­ go, el eco suficiente en las instancias po­
El propio concepto de política y las acti­ rialismo. En estos casos es dable afirmar nes relativas a la enseñanza de las len­ líticas para, por ejemplo, promover pro­
vidades que tradicionalmente le son afi­ que se han obtenido avances y victorias guas oficiales de los países involucrados, yectos culturales conjuntos o para la en­
nes asumen parecida fragilidad e incon­ parciales, y siempre insuficientes. Des­ los derechos de las minorías, las rela­ señanza del portugués en los diferentes
sistencia, tanto desde el punto de vista de esas resistencias bordean en muchas ciones entre las lenguas y los medios niveles educativos; perspectiva en la cual
ético como desde su uso para regir el des­ oportunidades la utopía conscientemen­ electrónicos, constituyen temas inter­ se integra también la enseñanza del es­
tino de la sociedad. La idea de la demo­ te admitida y surgen los rechazos al con­ disciplinarios en los que la lingüística pañol como lengua extranjera para los
cracia, tan vinculada al concepto de polí­ sumismo, a la mercantilización de la vida aporta no sólo instrumentos técnicos brasileños o como lengua segunda para
tica en la modernidad, que parecería cotidiana, a la disolución de la IDENTI­ sino también la fundamentación teóri­ los pueblos aborígenes o para los inmi­
aceptada y cuya valoración positiva es DAD CULTURAL (v.) y al dominio de los ca necesaria para considerar las múlti­ grantes y refugiados políticos. En las re­
proclamada tanto por las corrientes con­ medios masivos de comunicación trans­ ples variables en juego, entre otras, las uniones realizadas en ocasión del III Con­
servadoras como por las del pensamien­ nacionalizada. actitudes de los hablantes hacia las len­ greso de la Lengua, celebrado en Rosa­
to alternativo, asume necesariamente guas y variedades. rio en noviembre de 2004, las universi­
una gran amplitud comprensiva. Así, Fuentes: A. Badiou, ¿Se puede pensar lapo­ Aunque a comienzos del siglo XX la Ar­ dades argentinas (en particular, las de
desde los centros imperiales del poder, lítica?, Buenos Aires, Nueva Visión, 1996. - gentina llevó a cabo una exitosa política BuenosAires, Córdoba y Rosario) propo­
V. Camps, Ética, retórica, política, Madrid, educativa de asimilación cultural y lin­ nen un cambio en el eje de esta enseñan­
democracia supone lo opuesto a las orga­
Alianza, 1988. J. Elster y F.O . Moune güística de los diversos grupos de inmi­ za: por una parte, más que la difusión o
nizaciones estatales teocráticas, en los
(comps.),Altemativas al capitalismo, Madrid, grantes, no respondió con la misma cla­ la defensa de la lengua española, el obje­
Estados asentados en la ley religiosa y
Ministerio de Trabaj o y Seguridad Social,
en los que rechazan la economía de mer­ ridad y coherencia en las declaradas po­ tivo será promover proyectos de educa­
1994. -J. Derrida, Espectros de Marx, Madrid,
cado. La democracia en sus principios líticas de educación bilingüe para los ción interlingüística e intercultural
Trotta, 1994. - M. Foucault, Microfisica del
igualitarios más puros y ortodoxos-como poder, Madrid, La Piqueta, 1987. - J.L. Nan­ PUEBLOS INDÍGENAS (v.) ni tampoco fue orientados hacia las minorías ya mencio­
surgen del REPUBLICM'lSMO (v.) demo­ cy, La création du monde ou la mondialisation, consecuente con los compromisos reque­ nadas; pero, por la otra, participar en el
crático de la Ilustración (libertad, igual­ París, Galilée, 2002. T. Negri y M. Hardt,
- ridos por el Mercosur. En efecto, el Mer­ diseño de un examen de acreditación co­
dad y fraternidad)- y, por lo tanto, la Multitud, Madrid, Debate, 2004. -J. Ranciere, cosur significó, en principio, un escena­ mún para el dominio de español (CELU)
misma política regida por instrumentos La haine de la démocratie, París, La Fabri­ rio interesante para reforzar los víncu­ con el Instituto Cervantes, monopoliza­
institucionales democráticos, es hoy ata­ que, 2005. - M. Weber, Ensayos de sociología los culturales y la identidad latinoame­ dor del "mercado" brasileño, que hasta
contemporánea, Planeta, Barcelona, 1985. ricana. En esta línea, una política lingüís­ el momento era la única instancia que lo
cada desde dos ángulos opuestos: los na­
ÜSVALDO ÁLVAREZ GUERRERO tica entre los países de la región signifi­ otorgaba (v. INTERCULTURALIDAD). El
cionalismos antiimperialistas, y de ma­
nera más indirecta pero al mismo tiem­ ca promover la integración cultural y lin­ valor agregado que la enseñanza del es­
POLÍTICAS LINGÜÍSTICAS REGIONALES.Las güística no sólo teniendo en cuenta las pañol ha adquirido en el mundo globali­
po más consistente y efectiva, por el lla­
políticas lingüísticas que un Estado u lenguas oficiales, el español y el portu­ zado proviene, básicamente, de dos fac­
mado neoliberalismo de mercado.
otras instancias de poder implementan gués, sino también la lengua de contacto tores: la tasa de crecimiento de la pobla­
En general, las llamadas "políticas alter­
para la gestión y el control de situacio­ surgida en zonas fronterizas (elportuñol) ción hispanohablante americana ha re­
nativas", respondiendo a su misma na­
nes sociolingüísticas compleja s (situa­ y la dinámica entre las más de doscien­ ducido el peso relativo de España al 10
turaleza anticonvencional, no parecen
ciones de contacto, conflicto lingüístico, tas lenguas indígenas de la zona, entre por ciento de los hablantes; por la otra,
adoptar estrategias comunes y difieren
estandarización de una variedad, revi­ las que sobresale el guaraní, presente en su condición de lengua de la primera
en sus medios y objetivos formales y
talización de lenguas en peligro, entre Paraguay, Brasil y Argentina. A tal obje­ minoría en Estados Unidos (práctica­
materiales. Provenientes de tradiciones
otras) enlas últimas décadas sehan cons­ tivo se apuntó tempranamente desde la mente la tercera nación por el número
de diversos orígenes, se presentan por lo
tituido como objeto de estudio .y a veces Universidad de Buenos Aires mediante de habitantes) ha acrecentado el interés
común sin propuestas concretas y ope­
también de acción por parte de la lingüís- reuniones de especialistas de los países en su adquisición, con lo que se crea un
rativas inmediatas, no sólo para la toma
Populismo Populismo
418 419

ger los intereses de la oligarquía ante los c pas medias, parte de la burg
és. Sin embar­ notaciones peyorativas, atribuidas tan­
"mercado" de enorme inter "peligros" que planteaban los procesos de
� uesía na­
to por político s de derecha como de c10nal y, obviamente, la mayor parte
go, los beneficiarios de este nuevo orden de
s izquierda a sus rivales. Algunas defini­ la democratización política y la radicali­ la clase obrera. En distintos paíse
de cosas no son todavía los pueblo que zación social. Las expectativas no corres­
s del
. ciones simplistas del populismo, de mar­ continen�e ésta era la protesta de los
lo han hec ho pos ible gru­
pondidas de las masas comenzaron a pos exclmdos y periféricos que exigían
cada tendencia izquierdista, tampoco la
crear agitación popular. redistribución del poder en la sociedad
Fuentes: Actas del Congreso Internacional. aclararon el fenómeno, reduciéndolo a
Se puede dividir los movimientos popu­ en beneficio de la mayoría.
Políticas lingüísticas para América Latina, manipulaciones por parte de elites bur­
Universidad de Buenos Aires, 1999. - Á. Di listas en América Latina en dos épocas. La necesidad de hallar una solución no
guesas, irracionalidad de los seguidores,
Tullio, Políticas lingüísticas e inmigración: el Los que actuaron entre las dos guerras violenta a la cuestión social mediante la
o presentándolo como sinónimo de dema­
caso argentino, Buenos Aires, Eudeba, 2003. mundiales, cuyas principales demandas incorporación política y la integración
gogia y corrupción.
- Á. Di Tullio, "El español en tiempos de glo­ eran de índole política y pretendían un social de las masas constituye la esencia
De hecho, las raíces del populismo lati­
balización", Letterature d'America, 100, 2004. gobierno representativo y legítimo, diri­ del populismo latinoamericano. Ello no
noamericano se encuentran en el fenó­
- Á. Di Tullio, "Políticas lingüísticas", Signo gieron una política de masas, mas no to­
meno social, político y cultural conocido implica aún una ideología propiamente
& Seña, 4, 1995. - Á. Di Tullio, "Contactos y
caron temas sociales significativos. En el dicha. Las doctrinas populistas eran
transferencias lingüísticas en Hispanoamé­ como la entrada de las masas a la políti­
caso argentino, un ejemplo de ello fue la eclécticas y con frecuencia incluían com­
rica", 6, 1996. ca, procesos acelerados de urbanización
Unión Cívica Radical liderada por Hipó­ ponentes contradictorios. Esta falta de
ÁNGELA L. DI TuLLIO y de desarrollo de industrias de sustitu­
lito Yrigoyen, quien asumió el poder en claridad ideológica se debía, en primer
ción de importaciones, las "revoluciones"
1916. Los movimientos populistas pos­ lugar, al hecho de tratarse de amplias
POPULISMO. Se trata de uno de los térmi­ del transporte y de las comunicaciones,
teriores a la Segunda Guerra Mundial, coaliciones con representación de secto­
nos más confusos en el léxico político así como la expansión del aparato esta­
en cambio, debieron hacer frente a cir­ res sociales variados, con excepción de las
moderno, por varios motivos. En primer tal que en Europa habían tenido lugar
cunstancias socioeconómicas diferentes elites tradicionales y la oposición revo­
lugar, distintos movimientos populistas antes, que comenzaron a crear en Amé­
en los siglos XIX y XX adoptaron formas rica Latina, tras la primera gran guerra,
sobre el trasfondo de los procesos locale� lucionaria. El populismo ofrecía una vía
de industrialización. Lo que los caracte­ reformista intermedia en la que se enfa­
diferentes en diversos lugares: los narod­ un nuevo panorama económico y social
riza es su desplazamiento del énfasis y tizaba el principio estatista (v. REFOR­
niki de la Rusia zarista, el movimiento propicio para el surgimiento de nuevas
ideas y de un nuevo liderazgo. Estos pro­
de los recursos de la agricultura a la in­ MISMO). En otras palabras, daba preemi­
agrario estadounidense de fines del si­
dustria y sus esfuerzos por incrementar nencia al Estado en las cuestiones socia­
glo XIX, así como el populismo latinoame­ cesos redefinieron clases sociales y gru­
la parte de la clase obrera en la redistri­ les y económicas para evitar distorsiones
ricano, principalmente de carácter urba­ pos que exigieron su inclusión en el pla­
bución de los ingresos nacionales. y garantizar el progreso, aunque sin nin­
no. En segundo lugar, mientras que para no político. Los cambios en la existencia
Aunque autoritarios a la hora de inten­ gún propósito de cuestionar el principio
socialistas y comunistas del siglo pasa­ de millones de personas fueron inmen­
tar imponer la solución económica y so­ de la propiedad privada capitalista. En
do resultaba importante destacar esta sos y, en tales circunstancias, se crearon
cial que conllevaba el desarrollo nacio­ la mayor parte de los movimientos popu­
identidad ideológica y política en el nom­ grandes expectativas de que se extendie­
nal, los nuevos líderes populistas brega­ listas, el nacionalismo fue un componen­
bre de sus partidos, tal no era el caso para ra la participación política al conjunto de
ron por movilizar a las masas y optaron te central del discurso, lo mismo que cier­
los populistas. Son los historiadores, so­ la población, de que se mejoraran las con­
diciones de vida de las capas trabajado­
por la vía electoral. La movilización de ta dosis de retórica antiimperialista y un
ciólogos y politólogos quienes intentan
la clase obrera resultaba vital, y la mejo­ esfuerzo por un mayor margen de inde­
detectar y catalogar los movimientos ras y de que la distribución de las rique­
rade su situación económica la condición pendencia económica. Al mismo tiempo,
populistas como tales. A diferencia del zas fuera algo menos distorsionada. Sólo
que en la mayor parte de los países del
sine qua non para ello. También los mo­ el populismo prometía la solidaridad so­
marxismo o el liberalismo, la falta de una
vimientos populistas de esta segunda cial para hacer frente a la alienación ge­
ideología coherente y sistemática no fa­ subcontinente a comienzos del siglo XX
etapa eran policlasistas, aunque su fuer­ nerada en la clase obrera en el contexto
cilita esta tarea como tampoco lo hace la continuaron gobernando las oligarquías
za principal emanaba de la clase obrera del capitalismo industrial moderno, par­
prolongada y sinuosa carrera política de veteranas, las cuales, en cooperación con
urbana y de la burguesía industrial na­ ticularmente entre los migrantes llega­
muchos dirigentes populistas, especial­ alguna metrópolis financiera (Gran Bre­
cional. En el caso argentino, el ejemplo dos del interior a las grandes ciudades .
mente aquellos que cambiaron varias taña o Estados Unidos), fomentaron eco­
más evidente es el del movimiento pero­ Además de dignificar distintos aspectos
veces sus políticas, estrategias y princi­ nomías de cultivos agrícolas o de mate­
rias primas destinadas a la exportación, nista, coalición (o bloque contrahegemó­ del trabajo y la vida de los trabajadores,
pios ideológicos a lo largo de varias déca­
y generalmente se negaban a renunciar nico) que incluía a la parte del ejército a menudo los gobiernos populistas reco­
das. Pero lo que dificulta aun más el es­
al monopolio del poder político o a sus que apoyaba los planes de industrializa­ nocieron a los sindicatos y alentaron su
fuerzo por diferenciar los movimientos
populistas de otras formaciones políticas privilegios . Regímenes autoritarios de ción para asegurar la grandeza de la pa­ crecimiento, bregando por la rehabilita­
tria, así como diversos sectores de las ción de diversos aspectos de la cultura
es el frecuente uso del concepto con con- diversos signos tenían como meta prote-
Posciencia Posciencia
420

piación autoritaria de la voluntad del remontan al siglo XIX . Los principios de tar gen ral en el nivel de
popular y del folclore, que hasta enton­ � aplicación: de
pueblo y la inclusión dentro de la comu­ la termodinámica, enunciados por J ean­ sus teon as. En consecuencia
ces habían sido despreciados por las eli­ , es pos1"ble
tes orientadas culturalmente hacia Eu­ nidad política de grupos hasta entonces Joseph Fourier, formalizan procesos irre­ reconocer como características
pnn
.
· Cipa-
,

ropa (v. SINDICALISMO). Es decir, plan­ excluidos quedaron claramente patentes versibles que problematizan el determi­ le� de la P ciencia el reconocimi
?� ento de
teaban una nueva jerarquía del orden en la mayor parte de los movimientos nismo absoluto de la mecánica clásica.A la mestab1hdad, el azar, la indetermi
na­
simbólico de la sociedad. Después de todo, populistas. partir de aquí, otros dominios del saber �
c ón en el mundo natural y social. Con­
las expresiones simbólicas de la integra­ El auge del populismo en América Lati­ se suman a la sospecha de INDETERMI­ tmgencia e historicidad se presentan
ción social y la incorporación política eran na se registró en los años 30, 40 y 50 del NACIÓN (v.) e irreversibilidad, sospecha como categorías centrales de una nueva
no menos importantes que sus expresio­ siglo pasado. Con la Revolución Cubana, que alcanza aun a los supuestos básicos práctica teórica, que recupera la dinámi­
nes materiales y concretas. la opción de un cambio social profundo de las ciencias formales. Hacia fines del ca creadora del mundo al tiempo que re­
atrajo a varios sectores que habían apo­ siglo XIX y comienzos del XX la tradicio­ define el lugar del investigador, invitán­
Al frente de todo movimiento populista
yado la fórmula reformista del populis ­ nal lógica aristotélica estalla en una plu­ dolo al diálogo y la interacción. La uni­
había un líder carismático. El concepto
de carisma suele definirse como "un don mo. Las dictaduras militares, especial­ ralidad de lógicas divergentes . Kurt versalidad de lo real se quiebra en con­
mente en el Cono Sur, acabaron con am­ Godel muestra en 1931 que los sistemas textos múltiples, los sentidos se fragmen­
divino" y refiere habitualmente a una
cualidad particular, un poder o un talen­ bos y abrieron la puerta al neoliberalis­ logísticos razonablemante ricos resultan tan y multiplican, la verdad se relativi­
to que otorga diversas capacidades a mo. El neopopulismo que surge a princi­ inevitablemente incompletos por conte­ za y el sujeto de conocimiento deviene
quien lo posee: en primer lugar, la de pios del siglo XXI necesariamente tiene ner al menos un enunciado o teorema que histórico y social. El derrumbe de las
despertar el apoyo popular apasionado otras características. no resulta decidible en el sistema. A su dualidades metafísicas subyacentes en
para una misión o para la conducción de vez en física la teoría de los quanta ma­ la RACIONALIDAD (v.) científica clásica
asuntos humanos. ¿Debe ser autoritario Fuentes: J. Álvarez Junco y R. González nifiesta que las propiedades de los obje­ modifica, entre otras cosas, el vínculo
Leandri (comps.), El populismo en España y tos cuánticos dependen del contexto, o entre ciencia y tecnología. La tecnología
un liderazgo carismático? No necesaria­
América, Madrid, Catriel, 1994. - J.A. Bra­ bien del dispositivo experimental que se no surge de una posterior aplicación de
mente. El hecho de que el reconocimien­
muglia, La sombra del líder y la segunda lí­ decida utilizar para su medición; es de­ la ciencia básica sino que se convierte en
to de parte de los sometidos a la autori­ nea del liderazgoperonista, Buenos Aires, Lu­
dad sea decisivo para que el carisma ten­ cir que arreglos experimentales diferen­ condición de posibilidad de toda investi­
miere, 2006. - M.L. Conniff(ed.), Latín Ame­
ga validez otorga un cierto carácter de­ tes "hacen aparecer" propiedades no sólo gación, impregnando en consecuencia
rican Populism in Comparative Perspective,
mocrático al lazo creado entre el líder diferentes sino hastaincompatibles unas toda teoría, por básica que ésta sea.
Albuquerque, University of New Mexico,
carismático y las masas. Al menos en un 1982. - C. de la Torre, Populist Seduction in con otras. En el campo de la biología, la El señalado derrumbe pone fin también
comienzo, dar la autoridad al líder caris­ Latín America: The Ecuatorian Experience, posciencia cuestiona las rígidas catego­ a la absoluta separación entre ciencia y
mático es un acto voluntario. El carisma Athens, Ohio, 2000. - A. Knight, "Populism rías y jerarquías de ordenación de las ética, instalando la dimensión axiológi­
resulta, por lo tanto, un proceso social and Neo-Populism in LatinAmerica, especia­ especies, al tiempo que sospecha de la ca en el inicio del proceso de producción
lly Mexico", Journal of Latin American Stu­ existencia de leyes inmutables que orien­ del conocimiento y posibilitando la emer­
interactivo de doble faz en el que los líde­
-
dies, 30, 1998. E. Laclau, La razónpopulis­
res populistas son creados por sus segui­ ten el proceso de transformación de los gencia de otros criterios para la evalua­
ta, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económi­ seres vivos.
dores y, al mismo tiempo, estos políticos ción del saber tecnocientífico que exce­
ca, 2006. - M.M. Mackinnon y M.A. Petrone
La posciencia se presenta como alterna­ den el tradicional valor epistémico de la
se construyen a sí mismos como líderes y (comps.), Pop ulismo y neopopulismo en Amé­
confieren cierta unidad y coherencia a sus tiva dinámica y creadora frente a la ne­ verdad objetiva. Sin duda, la tematiza­
rica Latina, Buenos Aires, Eudeba, 1998. -R.
seguidores. Una vez en el poder, el líder cesidad y universalidad de la ciencia ción de este nuevo saber requiere de una
Rein, Bajo la sombra de Perón, Buenos Aires,
carismático emplea su autoridad de ma­ e/p. moderna, expresada de modo eminente reflexión que, lejos de limitarse a los es­
nera manipuladora para mantenerse allí RAANAN REIN por la mecánicanewtonianaen su reduc­ trechos márgenes de la epistemología de
y asegurar así su supervivencia política. ción del universo a un sistema único de corte positivista, pueda extenderse ha­
Al mismo tiempo, el líder depende de la POSCIENCIA. Nuevo saber que, ocupando el leyes que permiten no sólo la completa cia lo axiológico y lo histórico-social. Una
masa yes impulsado a actuar y continuar lugar privilegiado que correspondía a la explicación de los fenómenos sino tam­ epistemología ampliada que problema­
el proceso de incorporación de sectores ciencia moderna, se propone dar cuenta bién la predicción absoluta. Un universo tice el status de las leyes científicas, que
marginados en la comunidad política, lo de la realidad en sus diferentes niveles previsible es por completo manipulable; revincule el conocimiento con sus condi­
tomando como categoría central el con­ y de aquí se sigue la franca trasposición ciones históricas de emergencia y redefi­
que le da, a veces, un carácter emancipa­
torio. De todas maneras, el líder debe cepto de "contingencia". Las raíces del tecnológica de los logros teóricos de una na los objetivos últimos del estudio delos
volver a triunfar, para así justificar y CAMBIO DE PARADIGMAS (v.) en el plano ciencia que se consideró a sí misma como diferentes e interrelacionados campos de
perpetuar la magia del carisma. Las ten­ del CONOCIMJENTO (v. ) y las prácticas la encarnación del progreso en el nivel eso que en cada caso llamamos "reali­
siones y las ambigüedades entre la apro- científicas que supone la posciencia se cognitivo y como propiciadora de bienes- dad". Es necesario aún avanzar en la
Poscolonialidad
422

exploración de esta � pistem?logía am­ POSCOLONIALIDAD. Como bien explica San­ colonialismo europeo, las operaciones Walsh, Ramón Grosfoguel, Osear Guar­
pliada, si bien el c ammo ha sido sen
_ a­ � tiago Castro-Gómez, son tres los modos discursivas del colonialismo, así como la diola, Javier Sanjinés, N elson Maldona­
do ya por autores del siglo XIX -Frie­ en que la academia ha asumido el térini­ resistencia de los sujetos de ese discur­ do y Arturo Escobar.
drich Nietzsche, por ejemplo-y también no poscolonialidad. Desde un punto de
so, etc. Lo más importante es, sin embar­ Estas corrientes de pensamiento no sur­
del siglo XX. Entre estos últimos se des­ vista temporal, en tanto que refiere ex­
go, el estudio de las consecuencias del gen espontáneamente, ni sin anteceden­
tacan Ludwig Wittgenstein y Thomas S . presamente a un determinado período
legado colonial en las naciones y comu­ tes. Existe en América Latina una larga
Kuhn. E l primero, con s u indicación del histórico: la independencia de la India en
nidades colonizadas. El estudio se ha fo­ tradición de pensamiento en esta línea.
carácter seudoproposicional de las leyes 194 7 y el fin de la Segunda Guerra Mun­ calizado en la producción cultural, por lo Una tradición que puede remontarse
científicas que son presentadas por el fi­ dial marcan su comienzo. Desde un pun­
que se utiliza fundamentalmente en los hasta Antonio de Montecinos y Bartolo­
lósofo como reglas orientadoras de la ac­ to de vista del discurso, tanto en cuanto análisis históricos, políticos, sociológicos mé de Las Casas, pasando por los "pró­
ción. El segundo, por su afirmación del refiere a la literatura producida duran­
y económicos. El objeto de estudio inclu­ ceres de la emancipación mental" (José
carácter discontinuo y fragmentario de te la colonia como en cuanto apunta a las
ye tanto los procesos y efectos como la Victorino Lastarria, EstebanEcheverría,
la historia de la ciencia y por la posterga­ prácticas discursivas contrahegemóni­ reacción ante el colonialismo europeo, José Luis Mora, Francisco Bilbao, Do­
ción de los conceptos de verdad y método cas. Finalmente, el término apunta a las desde el siglo XVI hasta nuestros días mingo F. Sarmiento, Juan Montalvo,
hasta el momento centrales en las dis­ llamadas "teorías poscoloniales" que apa­ (neocolonialismo). Manuel González Prada, Andrés Bello),
quisiciones epistemológicas. Y muy es­ recen en los países anglosajones (Ingla­ Considerando esta caracterización gene­ por José Martí, los antipositivistas (José
pecialmente por el reconocimiento de un terra y Estados Unidos) durante los años ral, un asunto claro radica en que el en­ E. Rodó,Antonio Caso,JoséVasconcelos ,
núcleo de creencias irreductibles al aná­ 80, fundamentalmente a partir de la obra cuentro colonial o las "zonas de contac­ José C. Mariátegui, Víctor R . Haya de l a
lisis lógico que operan como supuestos de de Edward Said Orientalism (1982). to" son diferentes, las experiencias colo­ Torre, Samuel Ramos, Francisco Rome­
cada comunidad científica, pero accesi­ En ese último sentido el objetivo de la niales resultan distintas, por lo que la ro) hasta llegar a los movimiento teóri­
bles a la mirada del antropólogo o del poscolonialidad o los "estudios poscolo­ poscolonialidad debe ser localizada y cos de liberación: TEORÍAS DE LA DEPEN­
sociólogo que deconstruye los grandes niales" consiste, en términos generales, analizada en relación con cada una de DENCIA (v.), TEOLOGÍA DE LA LIBERA­
edificios de u n conocimiento pretendida­ en la discusión y análisis de los efectos ellas. EnAmérica Latina las teorías pos­ CIÓN (v.), filosofía de la liberación. Inde­
mente universal para develar en sus ci­ culturales de la colonización. Quienes coloniales han tenido dos vías de desa­ pendientemente de la discusión que se
mientos decisiones, valores y lealtades primero abordaron esta perspectiva de
rrollo. Por un lado, está el trabajo que han ha dado acerca de la (in)aplicabilidad de
de grupo. Si bien en el caso de la poscien­ estudio son los historiadores de origen realizado los pensadores que forman par­ la poscolonialidad o las teorías poscolo­
cia el significado definitivo del prefijopost indio que conformaron, hacia finales de te del llamado LatinAmerican Subaltern niales al caso latinoamericano es, por lo
aún no se ha establecido con precisión, los años 70, el llamado Subaltern Studies Studies Group. Este grupo, que se funda tanto, evidente que en América Latina
es indudable que señala tanto la ruptu­ Group, entre cuyos representantes más en Estados Unidos a mediados de los años la colonialidad, sus efectos, sus estrate­
ra con los ideales de la ciencia moderna destacados se hallan Ranajit Guha, Homi 90, reconoce expresamente en su Foun­ gias, sus consecuencias y la reacción ante
como la apertura de nuevos rumbos, tan­ Bhabha.y Gayatri Spivak. En la prime­ ding Statement una vinculación directa ellas han sido objeto de estudio, análisis
to en los mecanismos de producción del ra fase del desarrollo de este grupo no se con el Subaltern Studies indio. El grupo y crítica mucho antes de que el término
saber como en la práctica teórica que in­ utiliza expresamente el término posco­ estuvo conformado inicialmenteporJohn poscolonialidad fuera acuñado. En este
tenta dar cuenta de tal producción. lonialidad, aunque sus trabajos apuntan Beverley, JavierSanjinés, Patricia Seed, sentido el trabajo tanto del LatinAmeri­
directamente al análisis y la crítica de Ileana Rodríguez, Michael Clark, José can Subaltern Studies Group como el del
Fuentes: E. Díaz (comp.), La posciencia, el los efectos de las representaciones colo­ Rábasay María Milagros López. Por otro Modernidad-Colonialidad deben ser en­
conocimiento científico en las postrimerías de niales. Por primera vez se utiliza el tér­ lado, se encuentra el desarrollo que ha tendidos como un desarrollo ulterior del
la modernidad, Buenos Aires, Biblos, 2000. -
mino en el campo de los estudios litera­ llevado adelante el grupo llamado Moder­ pensamiento latinoamericano sobre y en
S.J. Gould, La flecha del tiempo, Madrid, rios, pero luego se extiende su ámbito de nidad-Colonialidad, formado en 1997 a contra de la colonialidad (v. FILOSOFÍA
Alianza, 1987. - Th.S. Kuhn, La estructura aplicación y se emplea para significar el
de las revoluciones científicas, Buenos Aires, partir de los trabajos del semiólogo Wal­ LATINOAMERICANA).
estudio tanto de la experiencia política
Fondo de Cultura Económica, 1991. - l. Pri­ ter Mignolo, el filósofo Enrique Dussel y
como lingüística y cultural de aquellas
gogine e l. Stengers, La nueva alianza, meta­ los sociólogos Aníbal Quijano y Edgardo Fuentes: B. Aschcroft, G. Griffiths y H. Tif­
morfosis de la ciencia, Madrid, Alianza, 1983. sociedades que constituyeron las colonias Lander. En 1999 este grupo adquiere ins­ fin, Post-Colonial Studies. The Key Concepts,
- S. Rivera, "Las ciencias formales en la era de Europa. titucionalización a partir del proyecto Londres-Nueva York, Routlledge, 2003. - E.
posmoderna", en E. Díaz, ob. cit. -L. Wittgens­ En términos generales se podría decir "Geopolíticas del conocimiento" y se su­ Dussel, Ética de la liberación. En la edad de
tein, Observaciones a los fundamentos de la que la poscolonialidad estudia y analiza man nuevos integrantes como Freya
la globalización y la exclusión, Madrid, Trot­
matemática, Madrid, Alianza, 1987. las consecuencias de las conquistas te­ ta, 1998. S. Castro-Gómez, Crítica de la ra­
-
Schiwy, Santiago Castro-Gómez, Zulma
SILVIA RIVERA rritoriales europeas, las instituciones del zón latinoamericana, Barcelona, Puvill, 1996.
Palermo, Fernando Coronil, Catherine
-J. Santos, "Poscolonialismo en América La-
Posmodernidad Posmodernidad
424 425

tina", en R. Salas Astrain (ed.), Pensamiento más cercana a la privacidad y al uso de abstracto y vacío -incapaz de dar lugar tónico surgido en la época de los 50 del
crítico latinoamericano. Conceptosfundamen­ los placeres, lo cual configuraría sujetos a la DIFERENCIA (v.) y al acontecimien­ siglo XX, pero que alcanzó éxito masivo
tales, Santiago de Chile, UCSH, 2005. - R. Sa­ que pueden derivar hacia el sinsentido, to-, un pensamiento demasiado exigen­ varias décadas después. Un estilo que
las Astrain y E. Mendieta (eds.), Tuorías sin pero que no padecen los males modernos te y tiránico. Los (parciales) acuerdos des­ luego se difundió hacia todas las artes
disciplina. Latinoamericanismo, poscolonia­ criptivos acerca de lo posmoderno no han
de exigencias tiránicas a las cuales adap­ plásticas, con éxito variable según el caso.
lidad y globalización en debate, México, Po­ obstado para que existan al respecto no­
tarse y que se encontrarían en mayor Lo propio de tal estilo es la mezcla, el
rrúa, 1998. - R. Guha y S.G. Chakravorty,
relación de conformidad consigo mismos torias dificultades de conceptualización. pastiche; una forma paródica de mezclar
Selected Subaltern Studies, Oxford Universi­
que los de generaciones anteriores. Tal Los estudios de carácter expresionista tendencias pertenecientes a contextos y
ty, 1988. -J. Klor de Alba, "The Postcoloniza­
tion ofthe (Latin) American Experience", en descripción es compartida incluso por los sobre la temática han abundado, dando momentos históricos claramente diferen­
G. Prakash (ed. ), Afier Colonialism, Princen­ muchos críticos y detractores de la pos­ lugar a una vasta literatura en la cual ciados que resultan superpuestos y com­
ton University Press, 1995, pp. 241-275. -E. modernidad, quienes admiten que se está cuesta reconocer categorías precisas y binados, promoviendo un cierto efecto de
Lander (ed.), La colonialidad del saber: euro­ ante un tiempo de descompromiso con lo sistemáticas. Así, lo posmoderno apare­ irrealidad, de desustancialización del
centrismo y ciencias sociales, Buenos Aires, colectivo y regresión a intereses más ce vagamente considerado como una es­ tiempo y de los objetos involucrados en
FLACSO, 2003. - W. Mignolo, Capitalismo y próximos e inmediatos. Consecuente­ pecie de cultura neorromántica que hi­ esta condensación de temporalidades.
geopolítica del conocimiento, Buenos Aires, pervalora lo afectivo y lo sensible por so­
mente, el problema de la existencia de lo Fue Jean-Frani;:ois Lyotard quien, hacia
Duke University-Del Signo, 2001. bre lo racional y lo abstracto, sin más
posmoderno no es de ningún modo intra­ 1980, decidió hablar de "condición pos­
JOSÉ SANTOS
teórico, sino que resulta una cuestión precisiones sobre la peculiar condición moderna" para referirse ala sociedad del
político-cultural de orden epocal. Por ello histórica en que este fenómeno aparece capitalismo avanzado de la época, logran­
POSMODERNIDAD. Esta noción dio lugar a (v. RACIONALIDAD). De tal modo, surgen
es necesario despejar la habitual confu­ do una enorme repercusión. Por supues­
un fuerte debate en los años 80 y 90 del
sión que se produce respecto de quienes posturas como las que entienden que to, la evocación del estilo en plástica lle­
siglo XX, para perder luego presencia fi­
admiten la existencia de la posmoderni­ existió posmodernidad antes de la mo­ vó de inmediato a advertir que se nos lla­
losófica, al haber sido absorbida por el
dad como fenómeno, en relación con quie­ dernidad (lo cual es obviamente aporéti­ maba a una analogía con las nuevas mo­
sentido común y el uso cotidiano y perio­
nes asumen una adscripción a los valo­ co), o al menos que no hay diferencias dalidades del saber y de la subjetividad,
dístico. Aunque no existen acuerdos teó­
res predominantes en la posmodernidad apreciables entre el rechazo premoder­ las cuales abandonaban los criterios ra­
ricos solidificados a su respecto, en cuan­ no y el posmoderno a la razón universa­
-a esto último cabe denominarlo "posmo­ cionalistas del progreso y la evolución
to a su utilización en el lenguaje cotidia­ lista de la modernidad. Otras posiciones,
dernismo"-. Para constatar la existencia histórica, para buscar el acontecimien­
no no resulta difícil advertir que existe surgidas en Latinoamérica, tienden a
de lo posmoderno no se requiere ser pos­ to, la diferencia y laparalogía como aque­
cierto consenso: se está refiriendo a las creer que esta región fue posmoderna casi
modernista, aunque haya quienes pro­ llo que valía la pena perseguir. Desde su
condiciones culturales dadas a nivel pla­ desde sus orígenes, en tanto espacio ba­
pongan la negación de la existencia del obra, quedó claro que lo posmoderno no
netario en las últimas décadas, caracteri­ rroco y de mezcla caleidoscópica, como si
fenómeno como si fuese una forma de re­ resulta"antimoderno"sino"sobremoder­
zadas por la producción de una nueva la modalidad posmoderna de mezcla no
sistencia en su contra. En todo caso, no", y que está posibilitado por las condi­
modalidad de subjetividad, la cual apa­
quien quiera sostener algún tipo de efi­ fuera específica y diferente de otras que ciones técnicas que ofrece una moderni­
rece como oscilante, variable, sin centro
cacia en cuanto a modificar las condicio­ se dieron previamente en diferentes cul­ zación avanzada.
fijo ni continuidad de sentido y convic­
nes de lo posmoderno como efectivamen­ turas. Cuando se plantean las cosas de Esto último atañe a un problema muy
ciones. De tal modo, da lugar a un com­ tal manera, se llega a la paradójica con­
te existente, deberá partir de reconocer­ discutido: el de si existe posmodernidad
portamiento que se ha descripto como
lo en cuanto fenómeno social "en acto". clusión de que un subcontinente que aún en Latinoamérica. Muchos han creído
light, poco comprometido con los otros y hoy no ha completado la llegada a la
Fenómeno que, por cierto, se ha visto con­ que se trata de una categoría "importa­
con las grandes causas éticas y políticas
siderablemente potenciado en los últimos modernidad en buena parte de su pobla­ da", en tanto respondería sólo a la condi­
de interés colectivo o universal. Siendo
lustros por los efectos de los medios ma­ ción, habría sido posmoderno mucho an­ ción de los países del capitalismo avan­
así, lo posmoderno alude a un sujeto cen­
sivos electrónicos, caso televisión sateli­ tes de que el concepto mismo de posmo­ zado. Se trata de una polémica comple­
trado sobre sí mismo, sumido en una dernidad comenzara a esbozarse.
tal, y por tecnologías como internet. ja. No parece que Latinoamérica deje de
modalidad de neonarcisismo que resul­ Poner clave teórica en la cuestión ha re­
Los posmodernistas se caracterizan por estar inserta en los procesos propios del
ta posético, al menos con relación a las sultado imprescindible frente a este uni­
adherir a una moral estetizante, ligada sistema-mundo, como es la globalización
éticas normativas que caracterizaron la
a la aceptación del instante por sobre la verso temático disperso y problemático. en curso. Por ello, los efectos culturales e
modernidad. Este abandono de los gran­ Una cuestión cuyo inicio histórico, sin
continuidad, el goce por sobre el cálculo, ideológicos de lo que ocurre en el capita­
des criterios de orientación axiológica que
lo inmediato sobre lo mediato y la tole­ embargo, sí aparece delineado: lo posmo­ lismo a nivel internacional la afectan con­
se pretendían universalistas y propios de
rancia por sobre la convicción. El univer­ derno apareció por vez primera como ca­ cretamente, aun cuando no se vivan de
una razón fundante conlleva una moral tegoría que remite a un estilo arquitec-
salismo de la modernidad les resultaría igual manera que en los países del capi-
Prácticas intelectuales Pragmatismo 427
426
cuenta de determinar las diversas posturas, diversos y asumen diferentes formas, de
. vez si bien en Lati-
'
necesario previamente tener en
talismo .central Ala ·

no han la complejidad del térm ino in �elec tual. frente a las instituciones y en la vida acuerdo convariadas visiones con respec­
zon as rurales que pública, mantenidas a través de la histo­ to a la función del intelectual en la cultu­
noame,nca hay .
ten me- Desde la decl ara ción del "Marn fies to de
d, exis �
pasado por la modernida que las del los int elec tua les" a fine s del s � glo ria. Es decir, el sentido y el grado de su ra y en la sociedad. Con relación a ello,
o olis mucho más pob lad as discutido intervención política. Esto derivó, desde Pierre Bourdieu advertía que esas prác­
gal'p
tra l, por las mig
.
rac
.
ion es hasta Antonio Gramsci se ha
capitalismo cen ien de por inte lectu� el primer momento, en agudas polémi­ ticas han sido frecuentemente concep­
en busca de trab ajo. Y, en cua nt� � des a­ no sólo qué se ent
ción , por lo ci:a l sera cas sobre la participación y el compromi­ tualizadas como fluctuantes entre dos
_ sino también su fun
rrollo de los medios como 1�
tele vis 10n por OS que so del intelectual en la vida pública, que alternativas antagónicas: la búsqueda
necesa rio rem itir se a los tra baJ
s de sub-
cable, que da lugar a fenomeno ., aluden a ese término . Aqu í se har á refe ­ oscilaba entre mantenerse en la existen­ de la AUTONOMÍA (v.) (que caracteriza
tra da y ate nc1o n �seil an-
jetividad descen rencia estrictamen te a las prá ctic as d e cia económica y social o comprometerse el arte, la ciencia o la literatura, que se
te por vía del zap pin g, se de� ph :ga en que se en la política activa según las diferentes pretenden puros) con respecto a las es­
� aquellos sujetos que integran lo
Latinoamérica más que en mn
otro posturas (v. COMPROMISO LITERARIO). feras de poder y la búsqueda de la efica­
na CAMP O INT ELE CTU AL (v.) en
Por lo ant eno r, se denomi _ s :on
continente del mundo. su circulación por diverso s esp ac10 Silvia Sigal señala que la historia de los cia en la acción política. Sin embargo, y
inoa mér ica exis te un�
diría que en Lat miras a producir algúnimpacto
en la:vida intelectuales argentinos combinó dife­ en función de proponer una serie de
dad sui gén eris , que c ? hab 1-
posmoderni de con side rar a los mte­ rentes formas de mediación, "dando lu­ orientaciones para la acción colectiva de
gen e �e social. Se parte
ta con una modernidad hetero - lectuales no sólo com o crea dor es, educa­ gar a la emergencia de tres configuracio­ losintelectuales, se invita asuperaresta
. de aten uac 10n
conclusa. Los fenómenos más como nes históricas principales de interven­ aparente antinomia y a entender que al
dores o profesionales sino ade
: los grandes relatos revolucion�?
bién se dan en lare gion
s,
, agentes de circulación de un cam po de ción intelectual colectiva en el espacio profundizar su autonomía (concreta­
por ejemplo, tam producción de noc ione s com une � q�e con­ público: las elites nacionalistas, el cuer­ mente su libertad de crítica respecto de
ndo por raz one s dife ren tes de las as e
aun cua po universitario, laintelligentsia contes­ los poderes), los intelectuales pueden
se ad­ ciernen al orden social. Las practic _ �
del capitalismo central. T�bi_én _ los inte lect ual es se apo yan en la pos �sm n tataria". Esas configuraciones, estable­ aumentar el impacto de su intervención
tnb us Juv ernles
vierte la existencia de de un saber para legitim ar pre ten s10n es cidas como redes y alentadas por ideas política.
tida des fluc tua nte sy
urbanas, de iden de intervención en la vida pública
y en_la comúnmente encontradas, se edificaron
sen tido s "fue rte � " des de el
pérdida de , má s pre cisa men te. Prac­ sobre visiones heterogéneas con relación Fuentes: P. Bourdieu, Intelectuales, política
me� os que esfera política
punto de vista ético, todos feno ticas intelectuales no son sólo las
�ue los a la función del intelectual y estuvieron y poder, Buenos Aires, Eudeba, 2000. - D.
as de
tipifican las modalidades conocid agentes desarrollan en los esce nai:- os �a­ en boga en períodos históricos diferen­ Mato, Estudios y otras prácticas intelectuales
ura l pos mod ern a. latinoamericanas en culturaypoder, Caracas,
adscripción cult bituales de la vida intelectual
(d1anos, tes: las elites nacionalistas asistieron a
CLACSO-CEAP·FACES-Universidad Central de
ios de com uni caci ón en ge­ los sucesivos golpes militares desde 1930,
res". Espacios revistas, med Venezuela, 2002. -S. Sigal,lntelectualesypo­
Fuentes: M.Augé,Los "no luga sida des , cen tros el cuerpo universitario que toma forma
Una antr opol ogía de la sobre· neral edit oria les, uni ver der en la década del 60, Buenos Aires, Siglo
del anonimato. � en­
s en 1943 se extingue paralelamente a la
modernidad, Barcelona, Ged
isa, �993 . - R. de in�estigación u otras inst itu� ior: Veintiuno, 2002.
ción y difu s10n de radicalización de las clases medias y
Follari, Moderni dad y posm oder nida d: una cargadas de la produc MARÍA AGUSTINA DIEZ
Buenos Aires,
_
ura les) , sino ade más la intelligentsia politizada no subsistirá
óptica desde América Latina, los productos cult
ari Y R. Lanz aquellas que apoyadas en la posesió
n de a la dictadura que se inicia en 1976: "Si PRAGMATISMO. Se atribuye la creación de
Aique-Rei-IDEAS, 1990. - R. Foll
en en las elites nacionalistas se definieron
(com ps.), Enf oque s sobr e posm ? dernidad en
un saber legitimado se desenvuelv la filosofía del pragmatismo a tres pio­
tido , 1998. - G. TO SOC IAL como consejeros del príncipe, los univer­
ámbitos como el MOVIMIEN
América Latina, Car acas , Sen neros estadounidenses: Charles S. Peir­
Bar celo na Ana· ame_n­ sitarios y la intelligentsia contestataria
o,
(v.), sindicatos, organismos gubern ce, Willia.nl James y John Dewey. Estos
_
Lipovets ki, La era del vací �
vets ki, El crep usculo rdia,
grama, 1986. G. Lipo tales, partidos, gru pos de van gua fueron formas de acción típicas de los in­ hombres dejaron seguidores y, conside­
a, 1994. - J.
del deber, Barcelona, Anagram telectuales latinoamericanos, que privi­ rando exclusivamente Estados Unidos,
de la moder· etcétera.
Habermas, El discurso filos ófico
e U::ª legian la misión social del intelectual
nosA ires , Tauro s, 1989 . -J .-F. L!o· Es fundamental comprender, d_esd se pueden nombrar a Willard V. O. Qui­
nidad, Bue
tard , La cond izio ne pos t-mo dern Mi�an,
a, _ perspectivahistórica, la dob le dim ens� o� sobre la función crítica de la inteligen­ ne como la gran figura de esa tradición a
Moralida· de las prácticas inte lect uale s: 1� �� :1- cia". Los universitarios eligieron la "mi­ mediados del siglo XX. En los últimos
Feltrinelli, l981 . J.-F. Lyotard,
_
pac 10n
rid, Tecn os, 1996 . - G. pación en la cult ura y la par tici sión de la universidad" y la intelligent­ treinta años del siglo XX filósofos como
des posmodernas, Mad
elo�a, to e�
Vattimo , El fin de la mod erni dad , Barc en una sociedad determinada. Tan sia marxista o nacional-populista definió Richard Rorty, Hilary Putnam, Robert
de la vida el mu ndo occi­ la suya como portavoz de la nación, del
Gedisa 1987. _ B. Sarl o, Esce nas
Latinoamérica como en Brandom yCornell West asumieron para
posm ade rna, Bue nos Aire s,Ar iel, 1994.
dental en genera l, ella s tien en ya una pueblo, de la clase obrera (v. REDES IN­ sí la denominación de "pragmatistas". Es
ROBERTO FOLLAR! oria . Es así com o el tem a de las TELECTUALES). razonable decir que otros americanos,
larga hist _ _ ­
ana liza Las prácticas intelectuales se han desa­
comen­ prácticas intelectuales ha sido como Donald Davidson o Daniel Dennet,
PRÁCTICAS INTELECTUALES. Para do por muchos pensadores en un inte
nto rrollado (y se desarrollan) en escenarios pueden ser vistos como herederos de un
zar ahablar de prácticas intelectuales es
428 Pragmatismo Praxis
429
� FTS�, 2003. -R. Rorty, Pragmatismo e polí­
:
modo de filosofar que tiene que ver con el miento del universo; la "experiencia hu­
pragmatismo. La idea inicial y básica de mana" es una parte de todas esas rela­ ti�a, � ao Paulo , Martins, 2005 . - J. Shoo hegemónica y m arcar un vuelco
d,'.'3? de las reglas. Los grandes del
t?ncos no atañen sólo a la praxisgiros �s­
k, Os
pwne_iros do pragmatismo americano
éste es la eliminación de los dualismos ciones.
Janerro, DPA, 2000 .
, Río de
característicos de la metafísica, como Los pragmatistas no quieren afirmar que sino que envuelven cambios de pol . .ítica
realidad/apariencia, cuerpo/mente, suje­ el mundo material "está allí", como un PAULO GHIRALDELLI JR. . VlSI ,

to/objeto, etc., por medio de la noción de elemento en parte o totalmente construi­ con
. cep c10n del mundo' incluidas 1 On
, .
y
experiencia, o sea, de interacción o rela­ do, ajeno y completamente independien­ PRAXIS. Se entiende por praxis el caráct
er
c1as .As1, como en el trato con la natasc
ura
1en
le-
-
creativo. za no es pru:ivo, el hombre también mu
ción. Pero Peirce, James y Dewey com­ te del intelecto. El pragmatismo es, para del hombre, ser social que gene- . ona e­
ra su propia realidad histórico-existen­ ve la hist . Con la acción crítico-r -
prenden de un modo relativamente dife­ James, una especie de empirismo radi­ lucio?�ª introduce en las situacioev
de cnsi� una nuevavisión que se oponne:as
rente lo que denominan experiencia. Peir­ cal que hace de la experiencia una mejor cial, envolviendo en esta acción la inven­
ce entiende la experiencia como un "ex­ piedra de toque para obtener resultados ción d�l saber y el dominio de la realidad
perimento", o sea como práctica de labo­ matenal. Impulso orientado, en él se fun­ la praxis conservadora. Los extremos ci­
en decisiones necesarias. tados no se conciben como un aut-aut sino
ratorio donde los procedimientos a los El pragmatismo no define la naturaleza d.an la teoría y la práctica. En general
signi . fica que �stán mutuamente envueltos : toda
cuales se quiere prestar atención son de la verdad y tiende a encontrar proce­ irrupción transformadora, aun­
adrede preparados, controlados y pues­ dimientos parajuzgar discursos. Eso con­ que en una acepción muy amplia suele praxis técnic� º inventiva es histórica, y
d.efinírsela como actividad social cons­ la configurac1on , política se halla imb
tos bajo alta condición de verificabilidad. duce aJames y en especial aDewey a una ri­
James considera la noción de experien­ cient emente dirigida a un fin. Si la praxis cada :1; su vez con el saber y la producción
concepción muy propia de la filosofía. De o acc10n productiva. La visión predomi
es el �eferente último del hombre, ella se
ciadesdeun punto de vista, digamos, más
psicológico. No desprecia la manera des­
ahí que Dewey sea un filósofo que, en
m�esta en la apertura de rumbos pero nante en el pensamiento progresivo so­­
muchos lugares, es más conocido como _ en la pulsión conserva bre las relaciones entre praxis y teoría
cripta por Peirce, pero asocia el término un defensor de la democracia, o aun como tambien dora; sin
con la noción de "vivencia". Jobn Dewey, un pedagogo, alguien cuyo trabajo se re­ embargo la tradición teórica se refiere al puede resumirse en la afirmación de
a su vez, observando a sus dos anteceso­ fiere a cuestiones específicas de educa­ ca:nbio. El sentido principal en el pensa­ Theodor Adorno de que el pensamiento
res, procura utilizar el término experien­ ción, pues los procedimientos que apli­ �ento latinoamericano es el de acción es ur: hacer, y la teoría es una figura de la
cia de manera de hacerlo más amplio y camos para saber lo que queremos saber, lib�radora o revolucionaria de los pueblos praxis. En el caso de la praxis revolucio­
útil. Buen lector de Hegel, debido a la según James y principalmente Dewey, SUJetos a enajenación material y espiri­ naria se requiere conciencia teórica pero
gran influencia del idealismo alemán tienen su génesis en esas prácticas: la tual (�-. FILOSOFÍALATINOAMERICANA). e� ei:tendimiento no puede crear desde
Dos dimensiones extremas se señalan en si ;nnsmo; necesita un impulso, un sufr
sobre los profesores estadounidenses de
la llamada "Golden Age" de la filosofía
democracia y la educación.
Por más que el pragmatismo, instrumen­ el planteo clásico de la praxis. La prime­ nnento Y un sentimiento de solidaridad.i­
americana, Dewey sabe caracterizar su ra es gnoseológica, pero tiene alcance En general, la praxis de origen marxia­
talismo o experimentalismo pueda ser no se opone al "teoricismo" contemplati­
noción de experiencia conlo que está bien juzgado como una de las visiones más ontol?gico. Puesto que la sensibilidad que
expresado en las nociones de Erlebnis y �os vm�ula con los objetos no es pasiva, v? que señala el rumbo de la filosofía clá­
características de la idiosincrasia esta­ sica y m�dieval, lo mismo que al postula­
Erfahrung. La primera puede pasar ser dounidense, James y Dewey, como algu­ smo acción sensible que envuelve finali­
traducida como vivencia o experiencia nos de sus sucesores, no se mostraron dad Y concepción de las cosas, emanada do �e la independencia de la razón y de
. en
psíquica y la segunda como experien­ de la cultura, el dualismo entre espíritu la ciencia relación con el dinamismo
complacientes hacia el estilo de vida yan­
Y materia pierde consistencia. histórico. También contrasta con la esci­
cia o experimento de un pueblo, de una qui y su expansionismo externo, habida A la vez sión �ntre razón teórica y práctica que
cultura o de un individuo inserto en ella. cuenta de que ambos también han con­ en términos hegelianos, el para sí de l�
Con la primera se hace referencia a lo que conc�e�cia requiere para configurarse el culmina con la primacía de esta última
tribuido en distinta medida a la renova­ en�� línea kantiana. Rechaza la equipa�
es vivido, recordado, a la vida psíquica y ción del pensamiento político y educati­ �omim? sobre el en sí. La praxis poiética
(mventiva, productiva) se halla dialécti­ ra�10n moderna de razón y espíritu, el
alas situaciones más subjetivas, íntimas; vo en América Latina. SuJeto abstracto (trascendental) y la in­
con la segunda se apunta a la vida colec­ c�ente imbricada con el objeto, es obje­
tiva, que todos vivieron, o a aquello que Fuentes: H.E. Biagini, "Recepción argenti­ tiva. La segunda dimensión es política: t�gibilidad de la cosa en sí, como tam­
na del pensamiento norteamericano", en Fi­ la acción revolucionaria, destinada a bien el reflejo inmediato como paradig­
los antepasados dejaron como cultura y ma del conocimiento, y en ello se identi­
que se articula con lo aprendido en la fa­ losofía americana e identidad, Buenos Aires, �rastocar el rumbo histórico, según la
Eudeba, 1989. - H.E. Biagini, El movimiento idea adelantada por Marx en sus Tesis fi�a con la dialéctica. Tampoco tolera
milia, grupo o clase. Además, la filosofía
positivista argentino, Buenos Aires, De Bel­ sobre Feuerbach. Desde la integración hiato ontológico entre sujeto y objeto. el
de Dewey tiene una connotación cosmo­ grano, 1988. -P. Ghiraldelli Jr, Richard Ror­ De larga tradición, la categoría de praxi
enajenada o el margen, las masas o los
lógica, de modo que la experiencia es tam­ ty, Petrópolis, Vozes, 1999. -P. Ghiraldelli Jr. pu�blos sometidos pueden emprender remonta a Aristóteles, que la ubica, ens
bién la relación entre elementos distin­ y J. Zabatiero, "O que é o pragmatismo?", Re­ tan�o facultad ético-política, bajo el im­
tos y la telaraña creada en el funciona- vista Filosofia Americana, l, S ao Paulo, CEFA
acc10nes de desplazamiento de la praxis
peno de la teoría que fija los fines de la
Presupuesto participativo
431
beración, Buenos Aires, La Aurora, 1985. - I. tica que reducía el concepto
acción (ÉticaaNicómaco, 1139-114 1). En sionada por la situación sino como mo­ de gobernar
mento de la acción transformadora. Tal
Ellacuría, "Función liberadora de la filosofía" al de admin.istraciónpública. porsu
Hegel, el principio de la acción se identi­ en Veinte años de historia en El Salvador, t. 1'. , ·
te, 1a practica del presupuestoparti .
par-
fica con el Espíritu del mundo cuya lógi­ filosofía, "siendo teoría, sólo existe por y . �·
fivo procura ir contra la corriente y
San Salvador, UCA, 1991. - G.W.F. Hegel, Fe­
ca pone toda la realidad. Marx traspon­ para la praxis". Se enfrenta a tres corrien­ nomenología del Espíritu, México, Fondo de man-
tes: el materialismo dialéctico soviétivo te er e1 pnnc1p10
� . . de "gobierno popular"
.

drá esta esencia, que considera una mis­ �ultura Económica, 1966. - K Kosik, Dialéc­
-el llamado "Diamat"-; la reducción del
� entras la plataformaneoliberal subor �
tificación, en el concepto fundante de tica de lo concreto, México, Grijalbo, 1976. -
praxis, que como aquél recorre el itine­ marxismo a práctica teórica (Louis Al­ �· Markovic, Dialéctica de la praxis, Buenos �
dm el armado presupuestario a los or­
HUMANISMO (v.) abstracto Aires, Amorrortu, 1972. - K Marx, "Tesis so­ garusmos crediticios internacionales y al
rario dialéctico de la enajenación. Pero thusser), y el
b�e Feuerbach", apéndice en F. Engels, Lud­ esquema de equilibrio fiscal, la nueva
en la figura del amo y el esclavo de la (Erich Fromm, Rodolfo Mondolfo ). El je­
suita Ignacio Ellacuría ha sostenido que wig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica propu sta convoca a la ciudadanía a in­

Fenomenología del Espíritu se presenta alemana, Moscú, Lenguas Extranjeras, s/d. - terverur en la elaboración del presupues­
un perfil paradigmático de la praxis. Este el verdadero objeto de la filosofía se en­
A Sánchez Vázquez, Filosofía de la praxis ' to. Esta práctica de gestión se convirtió
texto precursor y las Tesis sobre Feuer­ cuentra en la praxis histórica; ella es "lo
México, Grijalbo, 1967. en un mecanismo que reestablece la re­
bach de Marx constituyen el punto de último", total concreción, consumación
CARLOS ALEMIÁN lación entre el Estado y la
partida de una tradición que pasa po.r dinámica de la realidad, según los pos­ SOCIEDAD CI­
Lenin, Gyorgy Lukács, Antonio Grams­ tulados de Xavier Zubiri. La filosofía de �L (v.), e introduce cambios en las prio­
PRESUPUESTO PARTICIPATIVO. Mecanismo �dades de la administración, al propiciar
ci, y se reformula en la filosofía de la la liberación se integra en la 1ucha histó­
de democracia participativa en la gestión mstrumentos de participación ciudada­
praxis de Karel Kosic, Mihailo Marcovic rica contra la miseria y la opresión. Es
estatal para generar procesos e instan­ na para deliberar sobre las necesidades
y otros pensadores europeos que revalo­ una filosofía liberada en ejercicio de una
cias de intervención de la CIUDADANÍA y requerimientos de la gente. Hoy es una
rizan en las décadas del 60 al 80 las di­ praxis que comprende "la totalidad del
(v ) e:i la canalización, evaluación, diag­
proceso social en cuanto transformador ; �xpresió reconocida por los organismos

mensiones antropológicas y humanísti­ �
nos � co, planificación, priorización, eje­ mternacwnales, implementada en más
cas de la doctrina marxiana. de la realidad tanto natural como histó­
cuc10n, control y análisis de resultados �
de uatrocientas ciudades del mundo y
En América Latina José Carlos Mariá­ rica". La praxis humana abre horizontes
de los programas presupuestarios ten­ aplica�ª por gobiernos de diferentes sig­
tegui, Víctor Raúl Haya de la Torre y lue­ hacia el reino de la libertad, mientras que .
dientes a resolver demandas sociales. La nos pohticos. Es preciso comprender que
go CarlosAstrada entre otros cultivaron la praxis filosófica liberadora despierta
idea de presupuesto participativo tiene el presupuesto participativo no es un sis­
conciencias y desarticula la ideología
la concepción marxiana de la praxis, que sus raíces e� la ciudad de Porto Alegre, tema sino un proceso, una construcción
se renovó desde fines de los años 60 bajo opresiva.
desde el gobierno de Olivio Dutra (1989- colectiva que se va desarrollando en cada
el lema de la liberación. Se entrecruzó con En los últimos lustros el uso específico
1992). Durante dieciséis años de gestión, lugar a partir de sus particularidades
de la categoría de praxis pasó a segundo
ella la praxis propugnada por teólogos y el PT fue gestando instancias de partici­ políticas Y sociales, con sus avances y
filósofos católicos comprometidos con los plano, tanto en filosofía como en otras pación ciudadana que les permitieron a retrocesos, sus éxitos y fracasos. Por lo
pobres a partir del Concilio Vaticano II, disciplinas . Idea "fuerte", que supone un
los portoalegrenses establecer criterios tanto, n se puede implementar a partir

que dio lugar a una filosofía de perfil éti­ sujeto y un humanismo vinculados al
para la elaboración del cien por ciento del de la copia de un modelo. Cada experien­
co-polític o. Enrique Dussel construye metarrelato de la liberación, se debilitó presupuesto de la ciudad. Comienzan las _
LA LIBERACIÓN(v.), en la atmósfera posmoderna. Por con­

cia d� e co:istruir su propia metodología
una FILOSOFÍA DE actividades con plenarios regionales des­ participativa En tal sentido, la forma de
entendida como praxis teórica de los pue­ traste, los graves efectos del poder glo­ de 1989, luego temáticos desde 1992 y se aplicación del presupuesto participativo
blos marginados y excluidos . Frente al bal suscitan conatos de praxis rebelde o
organizan diversos congresos citadinos depende de los objetivos que se tengan
poder y la razón dominantes postula una transformadora que solicitan una acui­ desde 1996 para fijar criterios de largo
en el proceso de gestión como base políti­
ruptura y una reconstitución de Améri­ dad teórica acorde. En tal sentido, para plazo con respecto a la gestión munici­
ca de su desarrollo. Además, es impor­
ca Latina. La praxis del imperialismo y la ruptura de la ideología de la domina­
�al. .El �resupuesto participativo quedó tante comprender la base social en la que
ción se requiere una función crítica asen­
su ideología se superan en la acción éti­ �stituc10nalizado como práctica de go­ se quiere desarrollar este presupuesto
co-política que pugna por la realización tada en lo que tal categoría mienta. Mien­ bierno en la ciudad y distintas conduc­
de ese Otro que son los pueblos oprimi­ tras tanto, la praxis hegemónica rige con
según el grado de participación y las po �
ciones partidarias continúan desarro­ sibilidades de generarla. Por último la
dos. A las masas les compete la práctica la pretensión de situación natural.
revolucionaria, la filosofía debe desper­
llándolo con ligeras variaciones. t
base institucional constituye un lími e a
La caída del Muro de Berlín y la crisis tenerpresente, básicamente en lo que se
tar la conciencia y orientar la utopía que Fuentes: Th. Adorno, Dialéctica negativa, del Estado de bienestar interpelaron
se hará proyecto político. En la visión de Madrid, Taurus, 1975. - C. Alemián, Práctica ��mente las propuestas del campo
refiere a los procedimientos legales ins­

Adolfo Sánchez Vázquez, que introduce


del conocimiento, Buenos Aires, Precursora,
fue titucionales y administrativos del dise­
1989. - R. Berstein, Praxis y acción, Madrid,
soc1alISta. El devenir del neoliberalismo ño del presupuesto participativo.
a Kosik en la región, la filosofía de la impuso un pensamiento único en la polí-
Alianza, 1979. E. Dussel, Filosofía de la li-
- No abandonar la idea de democracia es
praxis se asume no como reflexión oca-
Prosumidor Prosumidor
433
432

ntal del presu�mes­


década del siglo XXI el concepto Y la fun­ cultura de mercado, a que da lugar el �ona la estructura de la actual democra­
un objetivo fundame ción del prosumidor adquieren una di­ proceso de industrialización, se caracte­
trat a de ampliar la cia, que ha dejado de ser representativa
to participa tivo . Se
mensión global, y la acción de "presumir" riza por la aparición de la fábrica, por la del ciudadano.
de la gente en
participación democrática se presenta hoy en día como la caracte­ uniformidad, el surgimiento del Estado­
del Estado. En Vista la historia como el proceso de las
las decisiones polít icas
rística social más destacada de nuestra nación, la estandarización, la especiali­ transformaciones culturales humanas, el
to, tamb ién resul ta necesario
este aspec zación, el profesionalismo, un gobierno
mode lo so­ incipiente cultura digital. Su difusión es presente no es distinto a cualquier mo­
acom paña r el debat e sobre el
todavía muy desigual y se relaciona di­ representativo, la centralización, la edu­ mento pasado. La diferencia que hace tan
rique zas. No
cial y la distribución de las cación de las masas, el uso de recursos
la igua ldad rectamente con el grado de desarrollo tec­ especial la encrucijada actual es el pro­
perder de vista la utop ía de
nológico de los distintos pueblos. Dentro energéticos no renovables . De una pro­ ceso acelerado de las transformaciones.
solida­
económica, la equidad social y la ducción para el propio uso se pasa a otra
en de un mismo pueblo su divulgación es Suceden en el seno de una misma gene­
ridad política; involucrar a la gente para el intercambio; de la familia exten­
las prác­ independiente de los avances tecnológi­ ración. Se empieza a vivir la transforma­
las decisiones de gobierno, desde
cos, y depende más del grado de acepta­ dida a la familia nuclear. La fábrica exi­ ción misma como lo único estable. Es

ticas más sencillas referidas a los probl ge características específicas de los tra­
deci­ ción de las innovaciones por los distintos decir, el entorno se define no en lo que
mas cotidi anos, const ituye un paso
sectores de la sociedad. Unos ejemplos bajadores, que eran extrañas en la cul­ pueda ser en un momento preciso sino
­
sivo para la construcción de una demo tura del agricultor: consistencia, discipli­
­ bastarán para comprender la dimensión en el sentido de su transformación: cap­
cracia y una sociedad mejores. El presu na, puntualidad, obediencia, trabaj o re­
una he­ práctica del prosumidor: el conductor que turar su esencialidad es capturar la di­
puesto participativo repre senta
introduce el combustible en su propio petitivo, etc. Hoy se percibe el inicio de rección del cambio. En internet, y de
ese
rramienta fundamental para encarar un nuevo período histórico, la "tercera
"gobi erno automóvil, sustituyendo así al emplea­ modo muy especial desde la difusión
proceso de trans form ación . El
do que antes efectuaba ese servicio; el ola" que proponía Toffier, y que cierta­ de la red a principios de la década del 90,
ri­
del pueblo" es una construcción histó mente es posindustrial: se trata de una
cipat ivo viajero que tramita su propio boleto de el lector (el consumidor) siempre ocupó
ca; por eso, el presupuesto parti
Ade­ avión por internet; los estudiantes al cultura digital y del advenimiento del una posición privilegiada. La estructura
debereformularse constantemente. prosumidor. Las formas más avanzadas
un obje­ matricularse en una universidad o cole­ de las páginas en la red con sus múlti­
más, cabe desta car que conll eva
gio haciendo uso de internet; todos noso­ de la cultura humana empiezan a medir ples enlaces a otras páginas posibilitaba
ntra­
tivo de cambio, tendiente a la desce hoy en día el progreso con un criterio que
lato tros cuando hacemos nuestras transac­ desde su comienzo una lectura activa e
lización del poder político y su corre no es exclusivamente material; llevan
. Así se ciones bancarias a través de internet o incluso independiente del autor que las
en la redistribución econó mica
empleamos los cajeros automáticos. consigo el desmantelamiento del concep­ había construido. Fue el primer paso que
la utopí a socia l de gener ar una
persigue to de Estado-nación que forjó el mundo
CIA La palabra prosumidor, cuya difusión se inició la transformación del lector. La
sociedad democrática (v. DEMOCRA industrial y que ahora se ve amenazado
debe a Alvin Toffier, es el resultado de estructura en hipertexto de las páginas
PARTICIPATIVA). en sus dos extremos: instituciones supra­
fundir dos términos, productor y consu­ en la red le exigía ser un lector activo,
midor, para expresar un nuevo concepto nacionales y exigencias de AUTONOMÍA pero en estos primeros intentos todavía
Fuentes: L. Fedozzi, Ori;amento Participati­
vo, Porto Alegre, Tomo, 1997. - T. Genro Y
U. que incluye a ambos:pro-sumidor. El tér­ (v.) locales y regionales -los casos de Es­ seguía siendo un consumidor de informa­
puest o participativ o. La expe­ mino y el concepto deprosumidor simbo­ paña en Europa y de Chiapas en México ción, y sólo se convertía en prosumidor
de So usa, Presu
serían buenos ejemplos-. En la produc­
riencia de Porto Alegre , Buenos Aires, Eude­ lizan, pues, la transformación social ha­ en la medida en que creaba su propio
ba-CTA, 1998. - R. Pont, Democracia, partici­ cia una cultura digital. Esta transforma­ ción, las notas distintivas parecen ser la camino al decidir seguir unos enlaces y
pación y ciudadanía. Una visión de izquie
r­ ción puede verse en el contexto de las dos diversificación, la personalización. Mien­ no otros.
da, Porto Alegr e, Palma rinca, 2000. -M. Fis­ tras el motor del mundo industrial se ali­ No obstante, el mismo hecho de promo­
grandes culturas que caracterizan la his­
cher y J. Moll, Por una nueva esfera pública, toria desde que el ser humano dejó de ser mentaba de recursos naturales no reno­ ver un lector-agente era aceptar compar­
Buenos Aires, El Farol, 2002. - R. Romero, nómada: la cultura que conformaba el vables -carbón, gas, petróleo-, la nueva tir la "autoridad". La comunicación digi­
en
Democracia participativa. Una utopía consigna es la del crecimiento sostenible, tal comenzó a facilitar el camino y luego
mundo agrícola y la cultura de mercado
marcha, Buenos Aires, Ediciones Cooperati- la del uso de recursos energéticos reno­
propia del mundo industrializado. La a imponerlo. Puede servir como ejemplo
vas, 2005.
RICARDO ROMERO primera se caracterizaba por la autosu­ vables. Se busca la descentralización de uno de los primeros modelos en la vida
ficiencia, la organización social en torno laeducacióny transformarla de una edu­ práctica, como a la compañía de produc­
a la familia o la hacienda, la estratifica­ cación bancaria (v. EDUCACIÓN POPU­ tos electrónicos Dell. Su éxito se basa
PROS UMIDO R. En la cultura digital que se
inicia en las últimas décadas del siglo XX,
ción social, el poder basado en la tene1:1- LAR, PEDAGOGÍA CRÍTICA) a una educa­ primordialmente, en que el producto ;
cia de la tierra, el trabajo para el prop10 ción liberadora (en el sentido de Paulo permitió que el consumidor se convirtie­
se denomina "prosumidor" al consumi­
provecho, gamonalismo o caciquismo, la Freire), se respeta la diferencia y se pro­ ra en un participante agente (un primer
dor activo. Es decir, al consumidor que
fuerza física (animal o humana) como mueve el interculturalismo (v. INTER­ prosumidor), al decidir las característi­
participa en la producción de los produc­
fuente de energía, etc. La segunda, la CULTURALIDAD); en el gobierno se cues- cas de la computadora que deseaba coro-
tos que consume. Durante la primera
434 Prosumidor Protesta social
435

prar. La red se convirtió en la "página" David Weinberger pone el ejemplo del Fuentes: P. Freire, Pedagogía de la esperan­ pectos puntuales-desde asuntos vecina­
en la cual colaboraban productor y con­ fenómeno tagging (poner etiquetas), en za. Un reencuentro con la pedagogía del opri­ les y de "ciudadanía" hasta temas ecoló­
sumidor en la construcción de la compu­ lugares como http://www.flickr.com/. Se mido, México, Siglo Veintiuno, 1993. - J.L. gicos-, aunque en algunos casos logran
tadora ideal desde la perspectiva del con­ trata de un lugar construido por prosu­ Gómez Martínez, "Productor-consumidor: el
trascender el reclamo inmediato. Exis­
sumidor, que así empezaba a convertir­ midores. Las personas abren espacios advenimiento del prosumidor", TipoGráfica,
ten protestas en las que prevalece una
72, 2006. -A. Toffler, The Third Wave, Nueva
se en un prosumidor. Lo que antes se con­ personales para colocar fotografías y lógica conservadora o reaccionaria: en la
York, Bantam Books, 1989. - D. Weinberger,
sideraban funciones distintas (autor/lec­ asignan sus propias clasificaciones a Argentina los reclamos por mayor pre­
"On Tagging", All Things Considered, 21 de
tor, productor/consumidor) se encuen­ cada foto. Todas las páginas son públi­ sencia policial para solucionar el "proble­
septiembre de 2005.
tran ahora fundidas, son parte de un cas. Las clasificaciones no dependen de ma de la inseguridad" son ejemplo de ello.
JOSÉ LUIS GóMEZ-MARTÍNEZ
mismo proceso. De igual modo que el un orden preestablecido. Son clasificacio­ Quienes actúan en la protesta social ya
autor-productor necesita compartir nes intuitivas que responden a intereses no son exclusivamente militantes parti­
PROTESTA SOCIAL. Esta expresión comen­
el espacio con el lector-consumidor, se ve personales. Hasta la fecha los buscado­ darios o sindicales organizados. Contra­
zó a proliferar en las ciencias sociales
ahora también obligado a iniciar su co­ res seguían un sistema rígido de clasifi­ riamente, suelen encontrarse sujetos que
como reflejo del incremento de acciones
municación consciente de que lo hace con caciones o, simplemente, como Google, sin experiencia previa de organización
de reclamo o formas de denuncia que tu­
un lector-autor. Este ejemplo permite entregaban cientos o miles de respues­ que se movilizan sin formar parte de co­
vieron lugar a partir de las décadas del
expresar de un modo más gráfico este tas indiferentes a su contenido. El fenó­
80 y el 90. Puede establecerse su vincu­ lectivo alguno . Asimismo, los grupos
concepto: las botas para el calzado. Tra­ meno tagging entrega el conocimiento
movilizados no siempre se limitan a los
lación con la acción de movimientos so­
dicionalmente las botas se encontraban acumulado entre todos. Su fuerza recae
ciales u organizaciones de nuevo tipo sectores populares, pues existe una im­
en un establecimiento que se denomina­ en lo que hasta ahora se hubiera consi­
surgidos en todo el mundo pero con espe­ portante presencia de sectores medios.
ba "zapatería". O, posteriormente, en derado el "caos" de clasificaciones intui­
cial notoriedad en América Latina. El La gran cantidad de mujeres participan­
establecimientos más grandes, en seccio­ tivas. Un estudio con fotografías de José
caso argentino es paradigmático no sólo tes otorga un nuevo perfil a las protes­
nes precisas que se podían denominar Martí, por ejemplo, puede así ser catalo­ tas. La palabra social viene, entonces, a
por la cantidad de actos de protesta sino
"calzados". En ambos casos el productor gado bajo trajes, bigotes, racismo (por su reemplazar apolítica, y podría ser rela­
porque se enmarcan en un contexto de
establecía una categoría a la que el con­ pensamiento antirracista), poeta , héroe, cionada con LUCHADE CLASES (v.) o con
profundas transformaciones ocurridas a
sumidor tenía que atenerse independien­ pensador, cubano, periodista, exilio, re­ el proyecto revolucionario. Este pasaje
partir de la violenta implantación del
temente de sus necesidades o perspecti­ .
volucionario o tipos de frente . . Es decir,
modelo neoliberal por el terrorismo de puede explicarse por las profundas trans­
va. Se dirá que no había alternativa, pues ya no es el autor quien decide la clasifi­
Estado (1976-1983) y profundizado bajo formaciones estructurales de las últimas
el objeto ffsico sólo podía estar en un lu­ cación de su estudio. Se entra en pose­ décadas del siglo XX -marcadas por el
gobiernos constitucionales. Su diferen­
gar. El mundo digital rompe las barre­ sión de la perspectiva bajo la cual cada
cia con las modalidades anteriores de neoliberalismo-que condicionaron fuer­
ras. El orden deja de ser lógico (el zapato individuo del colectivo humano ha encon­ temente las formas de protesta y organi­
manifestación, vinculadas al partido y al
en la zapatería), para proyectarse un or­ trado provechoso ese estudio. El fenóme­
sindicato de masas que prevaleció hasta zación civil, a partir de la destrucción de
den intuitivo. Es el consumidor, conver­ no del tagging es únicamente la mani­
mediados de 1970, puede observarse en los marcos de referencia para la acción
tido ahora en prosumidor, quien impone festación de un cambio que empieza a
su morfología, objetivos y actores invo­ política y comunitaria existentes. Si re­
un orden intuitivo según sus necesida­ impregnar todas las facetas de nuestra
lucrados. Respecto de su forma, la pro­ sulta pertinente analizar en profundidad
des. Desea encontrar las "botas" en la sec­ vida. Comercios similares a Home Depot
testa social no responde necesariamen­ los aspectos novedosos de la protesta so­
ción de montañismo, o de camping, o de atraen a clientes que quizá nunca usaron
te a las pautas establecidas por organi­ cial es porque surge, a su vez, la imperio­
deportes (fútbol, equitación . . . ), o de pren­ internet. Pero en ellos se ejemplifica una
zaciones de décadas anteriores (decidi­ sa necesidad de no deshistorizar la ac­
das para las vacaciones (de verano, de dimensión del prosumidor. Venden mate­
das por las cúpulas, masivas, en la plaza ción colectiva ni desconocer la memoria
invierno . . . ). riales de construcción y ofrecen semina­
pública, etc.). En cambio, cabe referirse de lucha de los pueblos. La desconfianza
Es decir, lo que en el orden anterior (el de rios gratuitos que muestran cómo usar­
a una tendencia a la horizontalidad, a un en "la política" -basada muchas veces en
la MODERNIDAD, v.), limitado al mundo los, pero no son comercios al por mayor
menor número de manifestantes y a la experiencias negativas de participación,
físico, podía constituir un caos, en la cul­ para contratistas sino que responden a la
ocupación de nuevos espacios (fábricas, pero mayormente en el accionar de polí­
tura digital representa un orden supe­ demanda de un público que desea encar­
caminos, rutas, domicilios particulares). ticos tradicionales- no puede impedirle
rior. Las ramas dejan de pertenecer a un garse personalmente de los arreglos o
Ejemplos de esto son los escraches im­ a la ciencia el examen de nuevas formas
árbol determinado para pasar en poten­ adiciones que desean o necesitan en sus
plementados por la agrupación HIJOS o de politización de la sociedad, presentes
cia a poder ser parte de cualquier árbol. casas. Su eslogan resume bien la direc­
los cortes de ruta realizados por las or­ en la protesta. Ello facilita una compren­
Y no se trata de una metáfora capricho­ ción en que marchamos: ''Tú puedes ha­
ganizaciones piqueteras. sión integral de ciertos fenómenos y obli­
sa, sino de una realidad ya en marcha. cerlo, nosotros podemos ayudarte".
Los objetivos que abarca se limitan a as- gará a replantear modelos de análisis de
Pueblos indígenas Pueblos indígenas
436 437

lo social. En muchos casos, la bibliogra­ los quinientos años de resistencia a la igualitario a derechos y oportunidades. vilegiar la acción colectiva y no
necesa:..
fia científica apunta a la cuantificación colonización iniciada con la conquista del Reivindican asimismo el reconocimien­ riamente institucional como instr
umen­
de los actos de protesta o al cálculo de su continente. Los sucesivos ecos jurídicos to jurídico y real de su existencia junto a to de acción y participación política. Pa­
impacto en las políticas públicas, para (Guatemala, 1985; Brasil, 1988; Colom­ la validez de sus instituciones y sus sis­ ralelamente, en el conjunto de derechos
medir su importancia en el panorama bia, 1991; México, 1992;P araguay, 1992; temas de pensamiento, gobierno y admi­ reivindicados por tales organizaciones,
actual. La protesta social no debería ser Perú, 1993; Chile, 1993; Bolivia, 1994; nistración de justicia. se cuenta: el derecho al territorio colecti­
tomada como mero dato, sino como uno Argentina, 1994; Nicaragua, 1995; Ecua­ Acentuar el reconocilniento de la MUL­ vo apto para la plasmación de su vida
de los aspectos de mayor visibilidad de dor, 1998) no deben impedir ver esta con­ TICULTURALIDAD (v.) implica la evolu­ conforme a sus tradiciones y valores, el
los drásticos procesos de transformación solidación como el fruto de una prolon­ ción del orden jurídico hacia un Estado derecho a la identidad y lengua (v. PLU­
tanto estructural como subjetiva vividos gada dinámica de interacción y/o confron­ de derecho real, cuyos canales de acceso RALISMO JURÍDICO) .
enAméricaLatina. Su estudio puede ser tación y/o negociación con los Estados no exijan resignar la diferencia. Los pue­ Los pueblos indígenas han sido someti­
la puerta de entrada para el análisis de nacionales. Las particularidades de este blos indígenas como entidad política re­ dos a la condición de sujetos pasivos de
renovados modos de organización, toma proceso, entre las que se cuentan los con­ presentan un proceso en permanente un sistema de derecho dominante, que
de decisiones, construcción de identidad, textos históricos y políticos, las alianzas construcción. Los térlninos con los que no hizo ningún esfuerzo para reconocer­
estructuración de proyectos comunita­ establecidas por los pueblos indígenas se denolninan esos pueblos constituyen les sus valores culturales, negando así su
rios y un largo etcétera que perfila los lí­ con otros actores políticos (gobiernos lo­ mucho más que un cambio de lenguaje. identidad. Muchos indígenas siguen
mites y alcances de los actores sociales cales, MOVIMIENTOS SOCIALES [v.] , sin­ Los debates se centran en las implicacio­ siendo excluidos y privados incluso de
de nuestro tiempo. dicatos, ONG) y las particularidades lnis­ nes de conceptos como "minorías", "po­ aquellos derechos que provienen de su
mas de los pueblos indígenas son la base blaciones", "sociedades" o "pueblos". El condición ciudadana. Los pueblos indí­
Fuentes: M. Lobato y J. Suriano,Laprotesta de su construcción contemporánea. término pueblo implica la idea de una genas exhiben los mayores índices de
social en la Argentina, Buenos Aires, Fondo Los pueblos indígenas como sujetos polí­ sociedad organizada, con identidad pro­ pobreza y exclusión social. Organismos
de Cultura Económica, 2003. - M. Svampa Y ticos colectivos plantean enormes retos pia y con libre deterlninación. Los lílni­ internacionales y organizaciones indíge­
S. Pereyra, Entre la ruta y el barrio. La expe­ a las democracias latinoamericanas. In­ tes de tal derecho se han establecido de nas coinciden al denunciar los lentos
riencia de las organizacionespiquete ras, Bue­ citan al debate de la unidad cultural como manera que permitan su "convivencia" avances en la eliminación de la discrilni­
nos Aires, Biblos, 2003. -R. Zibechi, Genealo­
fundamento de la IDENTIDAD NACIONAL con los Estados soberanos, aunque ten­ nación. Al desconocilniento de los DERE­
gía de la revuelta. Argentina: la sociedad en
(v.) y dejan sin validez las más recientes diendo a privilegiar la soberanía y no la CHOS INDÍGENAS (v.) recientemente ad­
movimiento, BuenosAires, LetraLibre, 2003.
NAZARENO BRAVO estrategias republicanas (sumisión, asi­ preexistencia. Las democracias contem­ quiridos se suma la habitual discrimina­
milación) utilizadas para su "integra­ poráneas están desafiadas a garantizar ción que impide su acceso a la justicia en
ción". Reformulan también el esquema una convivencia efectiva -y no integra­ el marco del sistema de derecho positi­
PUEBLO S INDÍGENAS. No existe una única
de creación y aplicación del derecho de­ cionista- del orden jurídico de los Esta­ vo. Los pueblos indígenas develan las
definición que pueda abarcar la diversi­
rivado del positivismo jurídico. Invitan dos nacionales y los derechos de contradicciones entre los principios del
dad de los pueblos indígenas cuya pobla­
a superar la hegemonía implícita en un los pueblos indígenas y sus valores eco­ Estado de derecho y la realidad que de­
ción mundial asciende a más de 350 mi­
solo tipo de CIUDADANÍA(v.) y en un solo nómicos, políticos y culturales. Una par­ vela su inacción frente a las múltiples
llones de individuos y a más de cinco mil
tipo de relación con el Estado así como a te importante de la responsabilidad de formas de violencia ejercidas contra ellos,
pueblos.Aunque en la actualidad no exis­
reconocer la heterogeneidad como base la convivencia pacífica frente a los fre­ dotados de un rico acervo económico, po­
te un consenso universal, se consideran
fundamental en la construcción de demo­ cuentes conflictos derivados del antago­ lítico, cultural yjurídico. Durante las dos
pueblosindígenas a aquellos descendien­
cracias plurale s. Los pueblos indígenas nismo entre las múltiples concepciones últimas décadas en las que América ha
tes de poblaciones que existían previa­
cuestionan algunos elementos que cons­ recae en el Estado; no obstante, éste es, experimentado los mayores avances en
mente al despliegue de las actuales fron­
tituyen el fundamento lnismo del Esta­ por principio, incapaz de emprender au­ la construcción de una convivencia efec­
teras nacionales y que conservan sus ins­
do-nación: la productividad como princi­ tónomamente los cambios políticos que tiva entre pueblos indígenas y Estados
tituciones sociales, económicas, cultura­
pal objetivo y síntoma del desarrollo, el requiere el reconocimiento de la plurali­ nacionales, la democracia ha sido privi­
les y políticas o parte de ellas. Particular
capitalismo como fuerza económic� , p�­ dad. Las tensiones entre las tradiciones, legiada como el marco de esa conviven­
importancia se otorga, en esta definició� ,
lítica y social por excelencia y la un1voc1- prácticas y normas de los pueblos indí­ cia. Esta aceptación no supone sin em­
a la conciencia que se tiene de la propia
dad de los modelos educativos y de los genas y los derechos fundamentales son bargo que los pueblos indígenas deleguen
identidad étnica.
sistemas de salud. Estos pueblos deve­ frecuentemente abordadas ignorando las en el Estado la reestructuración de
La constitución de los pueblos indígenas
lan las contradicciones de una supuesta primeras y afirmando la validez univer­ políticas públicas y el desarrollo de ini­
como sujetos políticos colectivos adqui­
igualdad individual e indivisible del in­ sal de los segundos. Las organizaciones ciativas referentes a la(s) identidad(es)
rió un gran impulso con la ola indigenis­
dividuo político como principio de acceso indígenas reivindican su derecho a pri- indígena(s). Estos desafios no podrán ser
ta que se desplegó con la celebración de
alcanzados en ausencia de mecanismos INTERCULTURALIDAD (v.), la pluralidad presiones individuales bajo el precepto les a formar sus propios grupos. El punk.
concretos de participación efectiva y di­ y la lucha contra la discriminación son de "hazlo tú mismo". estalla en forma masiva de la mano de
recta de los pueblos indígenas ni de un dominio exclusivo de los diferentes. Alo largo del tiempo el movimiento punk. Malcolm Mac Laren (adherente al situa­
diálogo efectivo de saberes y sensibilida­ ha sido un sinónimo de rebelión que tam­ cionismo y partícipe de acciones conec­
des; un diálogo que sólo es viable a con­ Fuentes: L Alegre y T. Francia, Historias bién fue identificado con otros nombres tadas al Mayo del 68) quien desde su tien­
dición de "desuniversalizar" los funda­ nunca contadas, Buenos Aires, Tatum, 2001. aplicados a resultantes, derivados o ele­ da de ropa, Sex, impone un look agresivo
mentos políticos y filosóficos del Estado -A. Surrallés y P. García Herrero, 'Iíerraaden­ mentos de él, como garaje, riotgrrrl, he, (cuero, goma, alfileres de gancho, cade­
de derecho y de sobrepasar sus catego­ tro. Territorio indígena ypercepción del entor­ grunge, no wave, los cuales permanente­ nas) y político (eslóganes del 68, motivos
no, Copenhague, Iwgia, 2004. -A. Bronstein, mente son apropiados por personas que chocantes y consignas políticas impresas
rías dicotómicas como naturaleza/cultu­
Hacia el reconocimiento de la identidad y de
ra, individuo/sociedad, cognición/emo­ se identifican con este tipo de acerca­ en camisetas) y le da un aspecto caracte­
los derechos de los pueblos indígenas en Amé­
ción. La autonomía indígena, por su par­ miento a la realidad. rístico que haría escandalizar a la socie­
rica Latina, Santiago de Chile, OIT, 1998. -

te, enfrenta debates acerca de sus dife­ M. Cernea, Nongovernmental Organizations Se trata de un término perteneciente a dad de esa época, personificado en la ban­
rentes grados de intensidad. Perspecti­ and Local Development, Washington, The la lengua inglesa cuyo significado varió da de punk rock Sex Pistols.
vas que limitan la validez del sistema de World Bank, 1988. - Ph. Descola, Les lances a través de los años: en un principio defi­ A fines de los 80 llegan noticias a la Ar­
derecho consuetudinario indígena a du crépuscule, París, Terre Humaine-Plon, nía un pedazo de madera seco para en­ gentina de este nuevo y escandaloso gé­
asuntos menores conviven con otras pers­ -
2006. C. Salamanca, �'En se glissant dans cender fuego, luego significó prostituta y nero o movimiento destinado a desapa­
pectivas que promueven la ampliación de les fissures de l'utopie: Les Tuba auxfrontieres más adelante se lo utilizó para denomi­ recer rápidamente, según las revistas
esa autonomía, especialmente en aque­ de l'Etat-nation argentin", París, tesis de doc­ nar al novato inexperto o joven que ser­ especialistas de rock. Los primeros punks
torado EHESS, 2004. vía para sexo sumiso en las cárceles. En locales comienzan a identificarse a par­
llos casos en que las regulaciones son
parte fundamental de la supervivencia FLORENCIA TOLA Y CARLOS SALAMANCA los 50 se extendió al delincuente juvenil, tir de las descripciones leídas y por las
del grupo. Sometidos a la cohabitación pendenciero, que transita las calles con fotos publicadas, más que por tener ac­
tanto el derecho positivo del Estado como PUNK. Es una expresión artística e ideoló­ campera de cuero (wild one, "rebelde sin ceso a los discos editados en otros países,
el derecho consuetudinario indígena, gica que cuestiona y niega establecerse causa"). En los 60 el término es utilizado ya que en los años oscuros de la dictadu­
requieren de un marco de interacción y en los roles y formas de vida dictados por por primera vez con relación a la música ra no era fácil el acceso a material cultu­
de resolución de conflictos. Algunas co­ los valores y la moral de la sociedad. Para para definir a las bandas americanas que ral, ymenos aún a uno que planteaba una
munidades indígenas ejercen actual­ lograr ese objetivo, los primeros punks ensayaban en garajes haciendo cancio­ crítica directa a la autoridad. La repre­
mente funciones de administración y utilizaron estrategias y la crítica cultu­ nes cortas con musicalización simple e sión y los estrictos confinamientos que
aplicación de normas propias como solu­ ral asociadas a otros movimientos de intentando conseguir algún hit revela­ la dictadura imponía arrojaban un clima
ción alternativa de conflictos, en confor­ VANGUARDIA (v.) del siglo XX como el dor. Es así como a principios de los 70 la parecido al que se vivía en otras partes
midad a sus costumbres y procedimien­ dadaísmo y el situacionismo: aplicar los fuerte influencia de la "música de gara­ del mundo por donde el punk. se fue ex­
tos. LaAUTONOMÍA(v.) reivindicada por principios del punk. a la vida cotidiana, je", el salvajismo escénico de bandas como tendiendo para demostrar el inconfor­
los pueblos indígenas constituye un in­ provocar a la audiencia sea sobre un es­ The Stooges, la conciencia rockero-polí­ mismo juvenil (v. DISCONFORMIDAD,
teresante planteamiento frente a las de­ cenario o en la CALLE (v.), elevar la ex­ tica de los MC5, la oscuridad decadente JUVENILISMO). Bandas como Los Viola­
mocracias contemporáneas en el que la presión sobre lo profesional, mezclar ele­ de Velvet Underground y los escritores dores, Los Baraja, Los Laxantes, se afian­
ciudadanía requiere simultáneamente mentos y comportamientos aparente­ beatnik, hacen eclosión en artistas como zan con el surgimiento de la democracia
de una mayor participación de los acto­ mente contradictorios para demostrar su Patti Smith, Richard Hell, grupos como y entonces las ideas y costumbres punks
res y de una mayor apertura del Estado. inconformismo, desorganizar y deses­ New York Dolls y Ramones confluyendo comienzan a extenderse con todos sus
Descentralizado así en múltiples actores, tructurar; todo ello para crear una utó­ en la ciudad de Nueva York. Dos jóvenes principios ideológicos en su versión local.
lo público encuentra en la interacción su pica y nueva organización luego de la de esta ciudad deciden dar a conocer esta
mayor fortaleza y debilidad. Las dinámi­ destrucción de los valores prevalentes. agitada escena musical-cultural por Fuentes: www.punksunidos.com.ar. - J.C.
cas mismas de negociación y confronta­ Esta radicalidad combinada con eslóga­ medio de una revista casera (fanzine) a Kreimer, Punk, la muerte joven, Buenos Ai­
-
.
res, Longseller, 2006. G Marcus, Rastros de
ción en escenarios que sobrepasan inclu­ nes de las revueltas de Mayo del 68 y una la que deciden llamar Punk. Sin prever­
carmín. Una historia secreta del siglo XX, Bar­
so las fronteras nacionales, han provo­ revalorización de la rebelión primitiva lo dan nombre a lo que se expande rápi­
celona, Anagrama, 1993. -C. O'Hara, The Phi­
cado cambios en los liderazgos y en las del rock and roll de los 50 dan forma al damente por distintas ciudades.
losophy ofPunk, Edimburgo, AK, 1999.
formas de acción política indígena. Los punk. a mediados de los 70, un movimien­ Algunos de estos artistas actúan en In­
PATRICIA PIETRAFESA
indígenas están dispuestos a asumir el to cultural que cambió el rumbo del rock glaterra donde inspiran a jóvenes loca-
costo de esas transformaciones, procu­ y produjo una renovación en las herra­
rando romper el esquema en el que la mientas con las cuales autoproducir ex-
R

RACIONALIDAD. Es un atributo que provie­ nal y puede calificarse de dogma. De ello


ne del uso de una capacidad de los seres se desprende, en primer lugar, que la
humanos -la razón- que se emplea para racionalidad (o irracionalidad) de una
conocer el entorno natural y social (ra­ creencia no es una propiedad intrínseca
cionalidad teórica o epistémica), para sino relativa a las razones invocadas para
decidirun cursode acciónenlugarde otro sostenerla. Y, en segundo lugar, el carác­
(racionalidad práctica), etc. Esa capaci­ ter racional de una creencia no implica
dad puede usarse en forma correcta o necesariamente que sea verdadera. Sin
incorrecta, dependiendo, en el caso de la embargo, el racionalismo clásico, repre­
racionalidad práctica, de si los medios sentado por filósofos como Platón o Des­
escogidos para alcanzar los fines pro­ cartes, sostenía la existencia de un
puestos son en principio adecuados o in­ vínculo intrínseco entre racionalidad y
adecuados para ello. Pero además de esta verdad. En contraste, el irracionalismo
racionalidad de medios en relación con desecha la razón como vía para alcanzar
fines, o racionalidad instrumental, debe la verdad, al menos la verdad de las
considerarse también, como lo mostrara creencias que constituyen los fundamen­
el sociólogo MaxWeber, una racionalidad tos del conocimiento y la acción. Tanto el
de fines, en particular fines últimos, la racionalismo como el irracionalismo mo­
cual refiere a su vez a valores. En el caso derno han puesto de manifiesto, especial­
de la racionalidad teórica, una primera mente en el último siglo, serias limita­
condición para calificar de racional una ciones. Con el éxito creciente de la cien­
creencia es que, a diferencia de un dog­ cia moderna a partir del siglo XVII, el
ma, sea sostenida sobre la base de razo­ racionalismo cedió espacio al empirismo,
nes. Una segunda condición es que estas que continuó siendo racionalista en el
razones sean públicas y que quien las sentido de seguir confiando en la razón
esgrime esté dispuesto a debatirlas y, como instrumento para el conocimiento
eventualmente, a reconocer que no son pero no ya en una razón librada a sí mis­
buenas y retirar su asentimiento a la ma, como lo era para el racionalismo clá­
creencia basada en ellas. Si alguien de­ sico, sino subordinada a la experiencia.
manda aceptación de una creencia sin Tal asociación entre razón y experiencia,
ofrecer razones que la respalden o no que demostró su fecundidad en el área
acepta abandonarla o modificarla cuan­ de las ciencias naturales, fue tomada
do se demuestra que no es racionalmen­ como modelo en el siglo XVIII en el cam­
te sostenible, su creencia resulta irracio- po de la ética y la política, donde inspiró,

[ 441 ]
Realismo mágico
442 443

. debe reconocerse al menos una raciona­ cía Márquez, Vargas Llosa, Rulfo y Ar­ como patricios urbanos refundaron mí­
espec1almente en Franc ia, la crítica ílus-
. . . guedas; un realismo maravilloso, histó­
las ínsti tuc10nes del Antiguo lidad mínima o básica de carácter inter­ ticamente Uruguay y la Argentina des­
trad a de
cultural (v. INTERCULTURALIDAD). En rico, político, a lo Carpentier, Guimaraes de la literatura indigenista y gauchesca
Régimen. Sin embargo, con el avance
conclusión, la historia del concepto de Rosa, Roa Bastos, y un realismo fantás­ desde fines del siglo XIX.
ulterior del capitalismo tuvo lugar un
racionalidad ha enriquecido su significa­ tico, erudito, letrado, intertextual, a la Esos contenidos singulares, vertidos den­
proceso de especialización y fra�enta­
do al agregarle dimensiones no conside­ Borges, Cortázar. tro de una estilística sintáctica de van­
ción de la vida social que conduJO al cre­
radas por las teorías tradicionales, en Un gran mérito de esa generación, califi­ guardia y con innovaciones creativas, se
ciente predomini o, más allá de la esfera
particular su orientación no instrumen­ cada ex post de "realista mágica", fue la encuentran con tres instancias coyuntu­
económic a, de una razón puramente ins­
tal y su diversidad lingüística y cultural, de adoptar una estilística de VANGUAR­ rales favorables a su recepción en la cul­
trumental. Ello terminó favoreciendo, a
pero no lo ha disuelto en esa pluralidad DIA(v.) en las urbes culturalmente hege­ tura de los centros hegemónicos: 1) la
partir de las primeras décadas del siglo
mónicas, como código expresivo de con­
xx el auge del irracionalismo y el ascen­ ni privado de su incomparable poder crí­ generalización en medios académicos,

so n Europa de regímenes políticos to­ tico y transformador. tacto valorable por los "otros". Pero ese
código estilístico, que podría parecer
"cultos" y de clases medías de BOHEMIA
talitarios que utilizaron medios raciona­ (v.) intelectual, de una curiosidad "por el
Fuentes: H.I. Brown, Rationality, Londres­ "aculturado" -aunque podrían mostrar­ otro", mezcla de exotismo folclórico mo­
les desde un punto de vista técnico para
-
Nueva York, Routledge, 1988. P. Nozick, La se innovaciones introducidas para comu­ derno y de aceptación de la DIVERSIDAD
fines irracionales, en particular el exter­
naturaleza de la racionalidad, B arcelona, nicar la singularidad de las subjetivida­ (v.) cultural que la antropología contri­
minio masivo de víctimas inocentes. Fe­
Paidós, 1995. - O. Nudler, La racionalidad: des latinoamericanas- se usa para poder buyó decisivamente a cultivar; 2) el com­
nómenos similares tuvieron lugar luego,
su poder y sus límites, Buenos Aires, Paidós, transmitir de modo comprensible, atrac­ plejo de culpa de "conquistador imperial
especialmente durante la década del 70,
1996. - O. Nudler y G. Klimovsky (eds.), La tivo y valorizable realidades semántica­
en América Latina, en particular en la arrepentido" que europeos y norteame­
racionalidad en debate, vol. I y II, Buenos Ai­ mente "muy latinomericana s", tales
Argentina. ricanos buscaban aliviar mediante el
res , Centro Editor de América Latina, 1993.
como un cotidiano poblado de leyendas aprecio tanto de los méritos sintácticos y
Otro ataque contemporáneo al raciona­ ÜSCAR NUDLER
oralmente sostenidas dentro de un con­ estéticos formales de los narradores como
lismo tradicional se dirigió no ya, como
texto de dominante analfabetismo, un de la singularidad de los contenidos na­
en el caso del irracíonalismo, en contra REALISMO MÁGICO. Estilo de narración es­
universo simbólico profundamente in­ rrados, aceptando una autonomía ética
de la razón como tal sino en contra de su crita de cuentos y novelas con la cual se
merso en arcaísmos mágico-míticos típi­ y estética que los conquistadores y evan­
postulado básico, el de la universalidad hizo mundialmente célebre una genera­
de las reglas racionales. Este ataque pro­
cos de las etnias afroamericanas e in­ gelizadores no habían tolerado, y 3) el
ción de latinoamericanos que, desde la
doamericanas que produjeron el MESTI­ inicio de la posmodernidad con las co­
vino del relativismo, inspirado en diver­ década del 50 hasta la del 80, se ocupó de
ZAJE (v.) y criollismo típicos de la histo­ rrientes intelectuales que tienden a re­
sos avances científicos, desde el desarro­ relatar tanto crudas realidades cotidia­
ria étnica de la región, la descripción de valorar, como crítica a la vida de las me­
llo de lógicas no clásicas hasta los estu­ nas como eventos extraordinarios, in­
las "autocracias" típicas de la mayoría galópolis, las pequeñas comunidades
dios antropológicos de sociedades llama­ mersos en un universo simbólico, legen­
de las sociedades latinoamericanas, que (small is beautiful). También la revalo­
das "primitivas", los cuales pusieron de dario, mítica y mágicamente enmar�a­
explican actuales supervivencias popu­ rización de universos no racionales de
manifiesto marcadas diferencias entre do sobre las poblaciones rurales regio­
listas y autoritarias dentro de las singu­
los marcos categoriales implícitos en las n ales, así como sobre sus residuos alegó­
lares democracias de la región. Por cier­
conceptualización y vivencia del mundo
("el retorno de los brujos"). Entonces, la
lenguas primitivas y los marcos incorpo­ ricos en las ciudades. Sus más conspicuos
to, muy diversas de los "modelos" teóri­ creatividad expresiva de realidades cul­
rados a las lenguas occidentales. El rela­ representantes serían, en lista no ex­
cos dentro de los cuales las sueñan los turales irrepetiblemente latinoamerica­
tivismo también se apoyó en ciertos de­ haustiva: José María Arguedas, Miguel
politólogos europeos, norteamericanos o nas, vertidas dentro de una estética, es­
sarrollos filosóficos, entre ellos la concep­ Ángel Asturias (el más reflexivo teórica­
sus aculturados herederos académicos tilística y sintáctica globalmente van­
ción wittgensteiniana del lenguaje como mente), Gabriel García Márquez, Juan
latinoamericanos. Del conjunto de esos guardistas, posibilita la "existencia" so­
fragmentado en "juegos", cada uno de Rulfo, Mario Vargas Llosa, Alejo Carpen­
ellos regido por un conjunto distin­ complejos semánticos, tan poderosamen­ ciocultural de unaAmérica Latina refun­
tíer Jolí.o Guimaraes Rosa, Augusto Roa
te comunicados, surge una épica consti­ dada por la palabra escrita de artífices
to de reglas. Estos desarrollos fueron uti­ ;
Ba tos, Carlos Fuentes, Isabel Allende.
tutiva de una nueva identidad latinoa­ que "resistieron" la aculturación, meta­
lizados como elementos en favor de la te­ También, aunque reflejando realidades
sis relativista de la existencia de racio­ mericana construida -como todas las bolízándola para crear productos singu­
mucho más urbanas y menos típicamen­
nalidades diferentes inconmensurables identidades y tradiciones- por la pala­ larmente propios pero de validez univer­
te latinoamericanas, Juan Carlos Onet­
bra de esa demiúrgica generación de es­ sal, en conjunción con un momento cívi­
entre sí. Sin embargo, en oposición a esta ti, Julio Cortázar y Jorge Luis Borges.
tesis, se ha argumentado que el mero critores. Porque los realistas mágicos lizatorio especialmente apto para apre­
Podría distinguirse, en su interior, entre
hecho de que exista comunicación entre refundan neomíticamente América La­ ciarlo. Insatisfechos con la visión etno­
un realismo mágico estrictamente popu­
culturas y lenguajes distintos sugiere que tina, desde mediados del siglo XX, así céntrica sobre el mundo latinoamerica-
lar, oral, hiperbólico, que incluiría a Gar-
º' " -º"'*"
l
Rearme categorial R.,,nocimionro
444 ;.::;:.==-:c..c===-=������������������� 445
���
no leído como surrealista, como fantás­ responsable de los campos de exterminio, dando que el mercado se monta en uni­ RECONOCIMIENTO. En su origen es un
con-
tico o como exótico, al modelo de los cro­ se declara la guerra al todo, se defienden versales. Eljuicio que lleva al rechazo de ceptojurídico. En la sociedad burguesa
se
nistas europeos de Indias, los realistas morales blandas, se promueve el hedo­ la razón y sus universales se lo pone en llega a equiparar al principio de igualdad.
mágicos fusionan real-irreal, racional­ nismo, se pierden las certidumbres Y se juego habiendo desechado sin fundamen­ Para Kant el derecho es la condición por
irracional, tiempo lineal-cíclico, cotidia­ abandona el sentido crítico. Por su par­ tos una teoría crítica. Si nos desprende­ la cual la libertad de cada uno es compati­
nidad-extraordinariedad, configurando te, en Empire Michael Hardt y Antonio mos del sentido y nos quedamos en el sig­ ble con la libertad del otro, lo que implica
una aproximación más real al mundo y Negri sostienen que se puede "ablandar" nificado, se nos hace imposible la crítica, un reconocimiento del otro por principio
realidad latinoamericanos que la supues­ la palabra imperio, que la globalización cuya posibilidad de acceso a un horizon­ como igual a mí, equivalente y de la mis­
tamente realista etnocéntrica, resisten­ ha descentrado el poder, que éste se ubi­ te de verdad depende del sentido. El ca­ ma categoría. Así el reconocimiento, bajo
cia alternativa a las etiquetas ontológi­ ca en centros supranacionales difusos y pitalismo ha contaminado todo tipo de la forma del respeto, es para el filósofo
co-estilísticas euro-anglosajonas hege­ ya no en Estados nacionales. Atilio Bo­ RACIONALIDAD (v.). Él es racional con alemán la base de la convivencia en la
mónicas, con elementos precoloniales rón recuerda que Estados Unidos no ha respecto a los medios y peligrosamente sociedad y el fundamento de la moral. Con
sintetizados con los coloniales y sus hi­ renunciado a su propio poder y que los irracional con respecto a los fines. La Hegel el concepto se dinamiza como lucha
bridaciones posteriores con negros, indí­ que han cedido son los Estados débiles. TEORÍA DE LADEPENDENCIA(v.) vuelve por el reconocimiento; una lucha a muer­
genas, criollos y mestizos (v. MACONDIS­ En cuanto al rearme, resulta señera la con fuerza, avalada por los mismos efec­ te, paradigmática en la relación entre amo
MO). posición deArturo A. Roig, quien procla­ tos del capitalismo que quiso descalifi­ y esclavo. Los conflictos sociales del siglo
ma la "necesidad de una segunda inde­ carla, y ha sido reformulada con preci­ XIX (como los de la independencia), en su
Fuentes: J. Martín-Barbero, De los medios a pendencia". Si uno renuncia a un sujeto sión en nuestros días por Theotonio Dos arduo camino hacia la democracia, pue­
las mediaciones, B arcelona, Gustavo Gilí, nítido, individual o grupal, a la razón, a Santos. En 1927 Manuel Ugarte, en un den interpretarse como luchas por el re­
1987.-N. García Canclíni, Culturas híbridas, toda generalización y al poder de la críti­ mensaje dirigido a la juventud latinoa­ conocimiento.Afines del siglo XX, Jürgen
México, Grijalbo, 1989. - B. Ribeiro, Antes o ca, como pretende el pensamiento débil, mericana, decía que hay que realizar la Habermas nos presenta el reconocimien­
mundo néío existia, Sao Paulo, Livraria Cul­ no hay manera de mostrar que algo pue­ "segunda independencia", renovando el to mutuo como el núcleo del Estado de
tura, 1980. - Á. Rama, Transculturación na­ de ser nocivo, ya que "todo se escurre". continente. En esa línea, Roig propone derecho democrático, porque sólo las con­
rrativa enAméricaLatina, México, Siglo Vein­
Quedamos desarmados mentalmente y abrir un frente de lucha por el rescate de diciones simétricas de reconocimiento
tiuno, 1980.-A. Chandy,MagicalRealismand
toda lucha por la justicia está perdida. la independencia perdida y poner en aseguran igual respeto a cada uno. Pero
the Fantastic, Nueva York, Garland, 1985. -
El rearme categorial se organiza, según marcha una nueva independencia que ya surge, como crítica a toda forma de
S. Menton, Historia verdadera del realismo
mágico, México, Fondo de Cultura Económi­ Roig, rescatando los símbolos, como el re­ incluya la emancipación mental, que re­ igualación, el reclamo del respeto a la di­
ca, 1998. L.P. Zamora y W.B. Faris (eds.), ferente "patria"; éste ha mostrado, en la accione ante la contaminación ideológi­ ferencia, su reconocimiento. En la filoso­
Magical Realism, Durham, Duke University, historia argentina, las funciones de in­ ca generada por la práctica de una cultu­ fía política actual existe una tendencia a
1995. clusión, marginación y exclusión. Ese ra de mercado en la cual se subordinan reemplazar la categoría de justicia por la
RAFAEL BAYCE símbolo es positivo cuando consiste en un las necesidades a las satisfacciones. de reconocimiento como el resultado de un
símbolo de inclusión. Es un ethos que se aumento de la sensibilidad moral.Al lado
REARME CATEGO RIAL. Detrás del fenóme­ juega entre el ser y el deber ser, es el punto Fuentes: H.E. BiaginiyA.A.Roig(dirs.),Amé­ de Multiculturalism and the "Politics of
no de la concentración de riqueza y de la de apoyo de la resistencia y de la protes­ ricaLatina hacia su segunda independencia, Recognition" de Charles Taylor y el pos­
mayor pauperización de la historia que ta. La universalidad y el sentido son ca­ Buenos Aires, Aguilar, 2007. -A. Borón, Im­ terior best-seller deAvishai Margalit The
perio e imperialismo, Buenos Aires, CLACSO,
se registra en esta época, se oculta otro tegorías que hay que recuperar. No es Decent Society, hay un trabajo constante
2002. - T. Dos Santos, La teoría de la depen­
fenómeno: el debilitamiento de la con­ verdad que el proyecto de la modernidad de Axel Honneth -perteneciente a la ter­
dencia. Balanceyperspectivas, BuenosAires,
ciencia de que esta situación debe cam­ haya sido liquidado, si bien es cierto que cera generación dela TEORÍACRÍTICA(v.)­
Plaza y Janés, 2003. - N. Galasso, Manuel
biar. Ese fenómeno ha sido caracteriza­ ella debe torcer su rumbo, despegándose Ugarte, Buenos Aires, Universitaria, 1975. - en el aggionarmento sistemático de las
do como "desarme categorial" , frente al de un desarrollo puramente técnico. Hay A. Negri y M. Hardt, Imperio, Buenos Aires, relaciones de reconocimiento social. En
cual surge la convicción de que es urgen­ que mantener el universalismo políti�o­ Paidós, 2003. - C. Pérez Zavala, Arturo A. La lucha por el reconocimiento. Por una
te un "rearme categorial" y una "segun­ moral de la 11ustración y las ideas de his­ Roig. La filosofía latinoamericana como com­ gramática moral de los confiictos mora­
da independencia". El desarme catego­ toria y de autodeterminación individual promiso, Río Cuarto, !cala, 2005. -AA. Roig, les,Honneth distingue desde unafenome­
.rialhasido producido principalmente por y colectiva. Es menester recuperar el "Necesidad de una segunda independencia", nología de las lesiones morales y un saber
la acción del pensamiento débil y por los valor de la razón. Refugiarse en lo parti­ Utopía y Praxis, 7, 19, Universidad de Zulia, precientífico, entre maltrato y violencia
2002.
J>resuntamente nuevos conceptos de im­ cular, en lo fragmentario, equivale a co­ (integridad física), desposesión de dere­
CARLOS PÉREZ ZAVALA
En el primer caso, se proclama la laborar con el proyecto neoliberal y sus chos y exclusión (integridad social) e in-
·
·
L;�rclida de fe en la razón, se hace al logos esquemas de fragmentación social, olvi- dignidad e injuria (dignidad), y llega a tres
Recursos renovables Recursos renovables
446 447

hai: sostenido el pensamiento político y


formas positivas del reconocimiento: una reinterpretación del pensamiento roo lugar en un período relativamente
amor-amistad, derecho y solidaridad, no latinoamericano y con motivo de nues­ corto. La tasa de utilización no debe ex­ social hasta nuestros días. La Revolución
sin apoyarse en ciertas filosofías de la tro comentario a su Ética delpodery mo­ ceder a la tasa de regeneración de esos Industrial mejora los procesos de produc­
persona y su saber positivo. La tesis cen­ ralidad de la protesta, el mismo Roig recursos y la tasa de generación de resi­ ción; el desarrollo científico y tecnológi­
tral de Honneth plantea que los conflic­ constata, a su vez, una nueva inquietud: duos no debe superar la capacidad del co alcanza su mayor apogeo entre los si­
tos sociales , de acuerdo con su gramática, la de los alcances del "reconocimiento" medio ambiente para asimilarlos. glos XIX.y XX ampliando el conocimiento
pueden deletrearse como una lucha por dentro de la problemática de la libera­ Los recursos renovables forman parte del de los recursos naturales y las posibili­
el reconocimiento, sobrepasándose la in­ ción. La filosofía para la liberación, re­ ámbito de los servicios del reíno vegetal dades de explotación y abuso, con los con­
terpretación que, en la vertiente de Nico­ presentada aquí por Roig, se declara li­ y animal, de los recursos naturales que secuentes aspectos negativos, tanto ha­
lás MaquiaveloyThomas Hobbes, los con­ beradora de todo universalismo que incluyen además a los no renovables. El cia la naturaleza como a la sociedad en
cebía como conflictos por la autoconserva­ aplasta lo particular. En su libro citado, concepto es tan viejo como el hombre. su conjunto. Los primeros cambios s e
ción, por la pura supervivencia (v. CON­ pretende rescatar al ser humano como Para los pueblos primitivos ya existía la producen cuando comienzan a dictarse
FLICTIVIDAD). sujeto de la moral en contra de la etici­ idea de naturaleza con la que ellos tenían normas de conservación, principalmen­
Puede ayudar a este tema la interpreta­ dad hegeliana. una relación íntima, considerándola pro­ te sobre la explotación de la madera de
ción que hace Leopoldo Zea del pensa­ piedad de la comunidad. Esta cosmovi­ los bosques para la construcción de na­
miento latinoamericano, al que divide en Fuente: A. Honneth, La lucha por el recono­ sión también es parte de la cultura de los víos y la fauna, debido a la caza indiscri­
tres etapas: la primera de los románti­
cimento. Por una gramática moral de los con­ PUEBLOS INDÍGENAS (v.), quienes asig­ minada en Europa. Estos recursos eran
fiictos morales, Barcelona, Crítica, 1997. - A.
cos y emancipadores mentales, la segun­ nan a la población el rol de su custodio, considerados bienes comunes: su regu­
Honneth, Unsichtbarkeit. Stationen einer
da de los positivistas, la tercera de antí­ además de constituir, la naturaleza, sus lación y control empiezan a cambiarle su
Theorie der Intersubjektivitiit, Francfort,
tesis a las anteriores, es decir como con­ creencias y regir sus vidas. En las comu­ destino. Las obras de Charles Darwín y
2003. -A. Margalit, The Decent Society, Har­
ciencia de los errores, las yuxtaposicio­ nidades de tradición judeo-cristiana el Robert Malthus modifican la concepción
vard University Press, 1998-A.A. Roig, "His­
nes y dependencias como búsqueda de la toria de las Ideas", en R. Salas Astrain, Pen­ centro de la creación es el hombre y es él del mundo. La visión antropocéntrica
identidad del hombre de América, a par­ samiento crítico latinoamericano, vol. II, San­ quien dispone de los bienes de la natura­ donde el hombre es, por designio de Dios,
tir de la cual podrá exigir el reconocimien­ tiago de Chile, UCSH, 2005. - G. Sauerwald, leza. Esta visión antropocentrista guia­ el vértice de todo lo creado, donde los re­
to de su humanidad y el de su participa­ "La lucha por el reconocimiento. A.xel Hon­ rá por siglos a Occidente. A partir del si­ cursos naturales resultan infinitos y los
ción en el hacer de una historia que de­ neth y la utopía de una sociedad decente de glo XV, con la llegada europea al Nuevo daños que produce la naturaleza repre­
ber ser de todos los hombres. La solución
AvishaiMargalit",Estudios. Filosofía Prácti­ Mundo, se descubren también nuevas sentan un castigo divino, se revisa a la
ca e Historia de las Ideas, 3, Mendoza, 2002. -
o síntesis de lo que surgió como proble­ especies que contribuyeron a mejorar la luz de la ciencia. La deforestación por
G. Sauerwald, "Liberación y reconocimiento.
ma central del pensamiento latinoame­ calidad de vida de los europeos; posterior­ la tala indiscriminada y los perjuicios
El problema de las relaciones entre ética y li­
ricano se ve en la elaboración de una FI­ mente son los naturalistas (Alexander ocasionados al suelo comienzan a alar­
beración. Por una alianza de las filosofías crí­
LOSOFÍA DE LALIBERACIÓN (v.) intuida ticas occidentales en su lucha contra las ideo­ von Humboldt, Aimé Bompland, Char­ mar a una sociedad que basaba su con­
bajo la categoría del reconocimiento. Y logías dominantes", Pensares y Quehaceres, 2, les Darwin) quienes desarrollan una fe­ sumo en tales recursos. Inundaciones,
su lema podría llamarse la lucha por el México,2006. -G. Sauerwald, "Reconocimien­ cunda tarea de recopilación y sistemati­ escasez de madera, materia prima y com­
reconocimiento. Habrá que ver e inter­ to", Relaciones, 257-259, Montevideo, 2005. - zación de datos sobre flora, fauna, mine­ bustible, agotamiento de suelos para cul­
pretar ese pensamiento desde La carta Ch. Taylor, Multiculturalism and the "Politics rales y procesos naturales observados en tivos y problemas de higiene, son estu­
de Jamaica de Simón Bolívar que recla­ ofRecognition'', Princeton University Press, sus viajes exploratorios que acompaña­ diados desde la biología y la ecología. A
ma la independencia política por querer
1994. ron el auge del imperialismo. Una visión fines del siglo XIX y comienzos del XX
GEORGE SAUERWALD
ser reconocidos los criollos como adultos, parcial y hegemónica es la de los econo­ aparecen en Estados Unidos y en Euro­
pasando por José Martí para quien el mistas clásicos, tal la idea de escasez y pa pensadores que promuevenla conser­
hombre natural en su postura subversi­ RECURSOS RENOVABLES. Son todas las utilidad. El agua y el aire prácticamente vación de los recursos naturales (Henry
va lucha por su dignidad, valor supremo formas de materia o energía que se en­ quedaron fuera de esta categorización David Thoreau, Ralph Waldo Emerson,
de su subjetividad. Según el filósofo ar­ cuentran en la naturaleza, necesarias debido a su gran disponibilidad. Su uso si bien se destaca John Muir, fundador
gentinoArturoAndrés Roig, en continua­ para el funcionamiento de los organis­ entonces comenzó a regirse por las reglas de la primera ONG, el Sierra Club) y or­
ción de la tesis de su APRIORIANTROPO­ mos, las poblaciones y los ecosistemas de la oferta y la demanda, y esta visión ganizanreservas naturales y parques na­
LÓGICO (v.), el tener como valioso el co­ presentes en un lugar y un momento se fue desarrollando con el aporte de las cionales. El primer administrador fue
nocernos a nosotros mismos exige una dados, los cuales pueden ser repuestos distintas teorías (Adam Smith, David Gifford Pínchot, quien aporta la idea de
forma de reconocimiento. A la pregunta por procesos naturales o por la acción Ricardo, Karl Marx), dando origen a su interdependencia de los recursos relacio­
por la relevancia del reconocimiento para del hombre y aprovechados en ese mis- vez a distintas posiciones ideológicas que nada con sus usos, especialmente la de
Recursos renovables
448 449
nomía ambiental. La Declaración de Co­ definidas de manera simbólica y cultu­ factores que hacen a la calidad de
los renovables. Coincidentemente, en la vida
Argentina Francisco P. Moreno propone ral. En este ámbito es indispensable re­
coyoc (México, 197 4) puso el acento en el de una sociedad, la dimensión del con­

en 1903 la creación de un parque nacio­ desarrollo del hombre, en un crecimien­ currir a principios éticos de acuerdo con cepto de recursos renovables adquiere

nal y dona parte de sus tierras en la Pa­ to que conduzca a satisfacer las necesi­ los cuales la tierra, los bosques y los cau­ una importancia vital para la subsisten­
dades básicas, en labúsqueda de diferen­ ces no son sólo recursos materiales por cia del hombre. Como el destinatario fi­
tagonia para su conservación y aprove­
chamiento por parte de las generaciones tes caminos para el desarrollo y en el re­ los que compiten las personas, sino tam­ nal es la sociedad, las acciones que s e
querimiento de cambios socioeconómicos bién parte de una forma particular de realicen deben involucrar a los distintos
presentes y venideras . En 1948 se funda
en Suiza la Unión Internacional para la y políticos fundamentales. Esta reunión, vida (agricultor, ganadero, pescador, actores sociales, promover su participa­
Conservación de la Naturaleza y los Re­ con representantes de América Latina, maderero), de una IDENTIDAD CULTU­ ción, integrando las necesidades inme­
cursos Naturales con el objeto de movili­ posibilitó la creación del Programa de la RAL (v.) y de un conjunto de funciones de diatas de la población con las futuras.
zar el interés por los peligros que comen­ ONU para el Medio Ambiente. El infor­ género que deben ser amparados dentro Ello significa que debe darse solución
zaban a cernirse sobre la naturaleza en me de la Comisión Bruntland ( 1987 ), del patrimonio de bienes disponibles. conjunta a los problemas más apremian­
presentado en la Asamblea General de Estas dimensiones simbólicas se prestan tes de alimentación, salud,justiciay edu­
su conjunto; de allí nace el concepto de
ecodesarrollo. Este avance se reflej a en la ONU, gesta la idea de vincular las doc­ a luchas ideológicas, sociales y políticas, cación sin dejar de lado la toma de medi­
el Informe de la Conferencia Científica trinas económicas y las ambientales yde y tienen una enorme trascendencia para das que promuevan la conservación, re­
de la ONU sobre Conservación y Utiliza­ impulsar el concepto de desarrollo sos­ el buen manejo de los recursos y de con­ habilitación y valoración del ambiente.
ción de Recursos Naturales (1949), que tenible. La Conferencia de la ONU sobre flictos. Todos los recursos naturales y los Las necesidades planteadas están estre­
Medio Ambiente y la Cumbre de la Tie­ ecosistemas necesitan ser orientados chamente vinculadas: no podrá existir
reconoce el perjuicio, el manejo descui­
rra (1992), específicamente su Agenda junto con la Tierra, para regenerar el sis­ una mejora en las condiciones ambien­
dado y la falta de integración con los pro­
blemas de desarrollo. En 1952 en Lon­ 21, los Principios de Dublín ( 1992), pro­ tema, producir oxígeno, agua dulce, ali­ tales ni pensar en el desarrollo susten­
dres se produce la muerte de unas dos tocolos como los de Montreal ( 1987) y mentos y una temperatura apropiada en table si no se resuelve el problema de la
mil personas ocasionada por un período Kyoto (1997-2005) y, más recientemen­ una atmósfera que sostenga la vida. Cada pobreza y la marginalidad. Pese a los
te, el Foro de Johannesburgo (2004), tra­ recurso, cadaespecie, cumplen funciones aportes realizados por la ciencia desde
prolongado de altas presiones inverna­
tan de servir como guía para el compro­ importantes en la preservación, el reci­ distintas disciplinas y al rol protagónico
les con nieblas persistentes que concen­
miso vinculante de los países a tomar claje y/o la regeneración de la vida en la de algunos sectores de la sociedad, aún
tró humos letales en el aire de la capital
acciones para la preservación de los re­ Tierra. La historia nos muestra el cam­ se está lejos de la convivencia armónica
británica. De ahí surge la famosa Clean
Air Act (Ley delAire Limpio) de 1955. La cursos renovables y, por ende, del am­ bio en la amplitud que ha adquirido el entre sociedad y ambiente, debido a dis­
biente todo. concepto en cuestión. A escala humana tintos factores como la voracidad del
Conferencia de Estocolmo sobre Desarro­
llo Humano fue el preludio de una serie Una dimensión holística muestra los re­ se puede dividir esos recursos en reno­ mercado -visión única del mundo-, la
de grandes reuniones en el decenio del cursos renovables integrados en un en­ vables y no renovables, o parcializarlos poca convicción de la clase dirigente para
70 sobre población, alimentación , asen­ torno o espacio interconectado, donde las en tantos campos como ciencias intervie­ determinar lo importante en orden a las
tamientos humanos, agua, desertifica­ acciones de un individuo o grupo pueden nen en su estudio. Pero el planeta es fini­ necesidades presentes y futuras de la
ción, ciencia y tecnología, y energías re­ generar efectos (reacción) que afectan a to, reconoce un solo ciclo y la manera de población, la falta de educación e infor­
novables, que se propusieron alterar la la multitud. También están integrados abordar su conocimiento es la interdis­ macióny, fundamentalmente, la falta de
percepción de posguerra de un espacio en un espacio social compartido, donde ciplinariedad. El hombre, a través de su participación de abajo hacia arriba para
global abierto donde muchas naciones se establecen relaciones complejas y des­ historia, usos y costumbres, aporta su re­ mejorar la CALIDAD DE VIDA(v. ) y conso­
pueden procurar individualmente maxi­ iguales entre una amplia gama de acto­ flexión para reconocerse como parte del lidar el futuro común, respetando las
mizar su crecimiento económico. En cam­ res sociales (agricultores, minorías étni­ mundo. El respeto por la DIVERSIDAD identidades e historia de los distintos

bio empezó a promoverse una nueva vi­ cas, organismos gubernamentales y (v.), por tener otro modo de relacionarse grupos que conforman la sociedad (v.
sión: un sistema mundial interrelaciona­ otros). La creciente escasez de recursos con· la naturaleza o con la vida misma, DESARROLLO ENDÓGENO).
do que opera bajo muchas restricciones a causa del rápido cambio del ambiente, permitirá que las comunidades hoy rele­
comunes. El informe del Club de Roma el aumento de la demanda y su distribu­ gadas del desarrollo enriquezcan la glo­ Fuentes: G.J. Cano, Recursos naturales y
balidad, dándose a conocer no sólo por las -
energía, Buenos Aires, La Ley, 1979. G. Flo­
"Los límites del crecimiento" (1972), si ción desigual requieren plantear la ges­
riquezas de su biodiversidad sino por el res E., Los recursos forestales de México y su
bien de característica catastrófica, des­ tión integrada de todos ellos, con amplia
saber de sus pueblos aún ignorados. importancia, UniversidadAutónoma Chapin­
pertaron la inquietud e incertidumbre participación social, y acordar en conjun­
-
go, 2002. I. Gentes, La valorización de los
sobre la disponibilidad de nuestros recur­ to su administración y marco regulato­ En el marco del desarrollo sustentable,
recursos hídricos en las cuencas andinas, San­
sos. Es importante agregar a todo esto el rio. Los recursos renovables son usados que se refiere a la posibilidad de mante­
tiago de Chile, Walir, 2005. - R. López Rodrí­
surgimiento y el aporte de la nueva eco- por las personas de distintas formas, ner un cierto equilibrio entre todos los
guez, "El desarrollo sostenible" ,Revista Com-
Redes de colaboración solidari a Redes de colaboración solidaria
451
450


plutense de Educación, 9, 1998. - M. uffiego
. y
victoriosa como vencida, que se vale de en la transformación del conjunto para de trabajo y distribuyendo renta, con la
García y J.M. Rabadán Vergara, "Histona mecanismos colaborativos en la organi­ los flujos que circulan a través de la red. organización de nuevos emprendimien­
epistemología de las ciencias. La evolución del zación de redes sociales solidarias (en los Así, la consistencia de cada miembro tos económicos para satisfacer las de­
concepto de sostenibilidad y su introducción campos de la economía, la política y la depende de cómo se integra en la red y mandas de las propias redes, y d) garan­
en la enseñanza", Enseñanza de las Ciencias, cultura) utilizados desde las manifesta­ colabora con los demás. tizando las condiciones económicas para
18, 2000. - ONU, Notas para oradores. El me­
ciones de Seattle a los foros sociales mun­ Teniendo en cuenta el aspecto económi­
dioambientey eldesarrollo, NuevaYork, 1991. el ejercicio de las libertades publicas y
diales, tanto en las diversas redes loca­ co, la organización de una red de colabo­
- ONU, Conferencia de las Naciones Unidas privadas éticamente ejercidas. La rein­
sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, vols. les, nacionales e internacionales de eco­ ración solidaria es una estrategia para versión colectiva de los excedentes posi­
1 y 3, Nueva York, 1993. - Á. Ramos (coord.), nomía solidaria, como en la construcción conectar emprendimientos solidarios de bilita reducir progresivamente la jorna­
Diccionario de la naturaleza, Madrid, Espa­ de hegemonías políticas en procesos de producción, especialización, financia­ da de trabajo de todos, elevar el tiempo
sa-Calpe, 1987. - G. Sauerwald, "Pobreza y elección y mantenimiento de gobiernos ción, desarrollo tecnológico, consumido­ libre para vivir y mejorar el patrón de
reconocimiento",Relaciones,216, Montevideo, democráticos populares en América La­ res y otras organizaciones populares consumo ecosolidario de cada persona.
2002. - I.G. Simmons, Ecología de los recur­ tina. Diversas realizaciones en el seno de (asociaciones, sindicatos, ONG, etc.); es Las propiedades básicas de estas redes
sos naturales, Barcelona, Omega, 1982. - E. las luchas de liberación son mejor com­ un movimiento de realimentación y cre­ son autopoiesis, intensividad, extensivi­
Strauss, Metodología de evaluación de los re­ prendidas si se las considera resultado
cursos naturales para la planificación econó­
cimiento conjunto, autosustentable, dad, diversidad, integralidad, realimen­
de acciones solidarias en redes sociales opuesto al capitalismo. En una red soli­
mica y social, Santiago de Chile, CEPAL-ILPES, tación, flujo devalor, flujo de información,
colaborativas, con sus formas organiza­ daria las organizaciones de consumo,
1972. -R. Tamanes, Ecología y desarrollo, Ma­ flujo de materias y agregados. La gestión
drid, Alianza, 1977. tivas horizontales y mecanismos carac­ comercio, producción o servicio se man­ de una red solidaria debe ser necesaria­
SUSANA BARROSO, MYRIAM PIKERIS Y terísticos de flujos de información, auto­ tienen en permanente conexión con flu­ mente democrática, pues la participación
GRACIELA FASCIOLO gestión y articulación de banderas diver­ jos de materiales (productos, insumos, de los miembros es íntegramente libre,
sas en torno a luchas que simultánea­ etc . ) , de información y de valor que respetándose los contratos firmados en­
REDES DE COLABORACIÓN SOLIDARIA. Se mente atienden demandas inmediatas, circulan a través de la red. Son cuatro los tre sus miembros. Entre sus caracterís­
trata de una categoría analítica y estra­ enfrentan estructuras opresivas e im­ criterios básicos de participación en es­ ticas se encuentran la descentralización,
tégica que permite comprender la emer­ plantan nuevas formas de realización tas redes: 1) que en los emprendimien­ la gestión participativa, la coordinación
gencia y la dinámica de redes sociales social, con la perspectiva de construcción tos no haya ningún tipo de explotación y la regionalización, que van a asegurar
contemporáneas, involucrando actores de otros mundos posibles, más justos li­ del trabajo, opresión política o domina­ la autodeterminación y autogestión de
diversos, en luchas conjuntas de resisten­ bres y solidarios. ción cultural; 2) que se busque preservar cada organización y de la red.
cia y liberación, promueven la conexión Esta categoría emerge en los años 90 en el equilibrio ecológico de los ecosistemas En las últimas décadas surgieron en todo
de lo local y lo global, y la unidad en la estudios realizados en el instituto de FI­ (respetando todavía la transición de el mundo, en los campos de la cultura y
diversidad de tales luchas y movilizacio­ LOSOFÍA DE LALIBERACIÓN (v.), en Cu­ emprendimientos que aún no son lógica­ de la economía política, numerosas redes
nes. Esta noción, también llamada "red ritiba, Brasil, sobre las diversas prácti­ mente sustentables); 3) que se compar­ y organizaciones en la esfera de la SOCIE­
colaborativa solidaria", en cuanto a ca­ cas de movimientos sociales, populares, tan significativas parcelas del exceden­ DAD CIVIL (v.) que luchan por la promo­
tegoría analítica, resultó de la reflexión de economía solidaria y de producción de te para la expansión de la propia red, y 4) ción de las libertades públicas y priva­
sobres distintas prácticas de actores so­ tecnologías libres en redes colaborativas, que se autodeterminen los fines y la au­ das éticamente ejercidas, constituyéndo­
ciales contemporáneos y de fenómenos particularmente de softwares. La noción togestión de los medios, como espíritu de se embrionariamente en un sector públi­
complejos que llevan a la emergencia de de red resulta propia de la teoría de la colaboración y solidaridad. co no estatal. Redes de organizaciones
nuevas singularidades -por ejemplo, el complejidad, y guarda rasgos provenien­ El objetivo básico en estas redes en el feministas, ecológicas, movimientos en
FSM-. Como categoría estratégica se con­ tes de la cibernética, de la ecología y de campo económico es remontar de mane­ el área de la educación, salud, vivienda y
vierte en el elemento central de la llama­ otras elaboraciones sistémicas en dife­ ra solidaria y ecológica las cadenas pro­ muchos otras en el área de la economía
da "revolución de las redes", en la que las rentes áreas. Coloca el énfasis en las re­ ductivas: a) produciendo en las redes todo solidaria y por la ética y la política -para
acciones de carácter económico, político laciones entre diversidades que se inte­ lo que ellas consumen del mercado capi­ citar apenas algunas- se van multipli­
y cultural se realimentan subvirtiendo gran en los flujos de los elementos que talista: productos finales, insumos, ser­ cando, haciendo surgir una nueva esfe­
patrones y procesos hegemónicos que circulan en los vínculos, en los lazos vicios, etc.; b) corrigiendo flujos de valo­ ra de contrato social. El avance de una
mantienen el capitalismo, avanzando que potencian la SINERGIA SOCIAL (v.) res evitando realimentar la producción nueva conciencia y de nuevas prácticas
para la construcción de una globalización colectiva, en que cada elemento concu­ capitalista, lo que sucede cuando em­ sobre las relaciones de género, sobre el
solidaria. Enfrentándose con la globali­ rre para la reproducción del otro, en la prendimientos solidarios compran bie­ equilibrio de los ecosistemas y sobre la
zación capitalista hay una revolución potencialidad de transformación de cada nes y servicios de emprendimientos ca­ economía solidaria, por ejemplo, no sur­
social en curso, que tanto puede resultar parte para su relación con las demás Y pitalistas; c) generando nuevos puestos ge en las esferas del mercado o del Esta-
Redes intelectuales
452
sti � y gión, militantes políticos, coleccionistas de El citado Corredor de las Ideas, enraiza­
estas n�evas _Prác­ cuperar la sensibilidad, la �utoe 1?
do. El consenso sobre otros elem ento s de orde n ético y este tico objetos raros o traficantes. La intelectua­ do en parte en la trayectoria de SOLAR­
o en el mtenor de
ticas ha sido construid imp resc indibles para la real izac ión del lidad normalmente se ha vinculado para FIEALC y solidario con ésta, pretende
en que las personas y or­
redes sociales bienestar de cada persona y con
toda la dar a conocer su producción, circular in­ constituirse en una opción de integración
cion es de dive rsas part es del mun­ formación y difundir ideas (v. PRÁCTICAS
ganiza , pro­ ame nte, prom uev.en intelectual subregional entre la costa
e ent re si, colectividad. Étic
do colaboran activament arid ad, es deci r, el com prom iso INTELECTUALES). central de Chile y la costa sur de Brasil.
del me�cado la solid
poniendo transformaciones , el de­ Un fenómeno relativamente actual, aun­ Cubriendo una franja del territorio de
do de las dive rsas relaciones para el bienestar de toda �a gent�
y del Esta ia, que presente durante todo el siglo XX y cinco países (Argentina, Uruguay, Para­
de una de- seo del otro en su valiosa diferenc para
sociale s y cultu rales a parti r
ona pue da u ufru ctua:r , en parte del XIX, es la existencia de redes guay, Brasil, Chile) e invitando a parti­
nece sida d de que cada pers �
fimsa intransigente de la . res cond icion es posi bles , las liber­ intelectuales en todos los continentes e cipar a latinoamericanos y latinoameri­
lmen te las con di cio- las mejo
arantizar universa incluso sobrepasando sus líinites. Duran­

e canistas de cualquier lugar del planeta,
de tades públicas y las privadas. ?es � la
es requeridas para el ejercicio ético la dive rsidad: te la segunda initad del siglo XX, con la que trabajan sobre pensamiento e histo­
tade s públ icas y pers onal es. La diferencia significa acoger
las liber ­ explosión de las ciencias sociales se de­ ria de las ideas y que orientan su accio­
l de etnias, de religiones y credos de espe
progresiva y compleja integración de i:8 s y leng uaje s; en sum a, sarrollaron redes como CLACSO, CODES­ nar hacia la democracia, el fortalecimien­
orac ión solid an ranzas, de arte
diversas redes en colab � RIA, EADiy ADIPA. Las redes intelectua­ to de la IDENTIDAD (v.) y laINTEGRACIÓN
­ amparar las más variadas formas de rea­
entre sí colocó en elhorizonte de las posi les se han gestado así como ha crecido el CONTINENTAL (v.). El Corredor de las
conc reta s la real izaci ón plan e­ lización singular, de la libertad humana
bilidades medio intelectual, haciéndose más fuer­ Ideas quiere constituirse en un agente
z de que no nieguen las lib.ert�des públicas y
taria de una nueva revolución, capa over tes en la medida en que se han facilitado acadélnico y en una voz en el espacio
ta d conc �n­ privadas éticamente ejercidas. �rom
subvertir la lógica capitalis �_
sign ifica gara ntiz ar a las las comunicaciones. público latinoamericano. En ese contex­
de exclu s10n socia l las liber tade s
tración de riquezas y les, po­ EnAmérica Latina arielistas, indigenis­ to las ideas, además de poseer una dimen­
pers onas las cond icion es mat e?a
form as de dom inac ión en los
y diversas , Y ativ as para tas, cepalino-dependentistas, neolibera­ sión acadéinica, también representan un
líticas informativas y educ
campos de la política, de la econonna
una e:ristencia ética y solidaria.
les y otros grupos o escuelas han mante­ instrumento para incentivar lamemoria
de la cultura. nido redes por decenios, a veces con una nacional y las realizaciones sociales, ale­
ión
Políticamente, las redes de colaborac o­ perseverante impronta antiimperialista jándose así de una pretendida neutrali­
nden la gest ión dem ocrá ­ Fuentes: E. André Manee, Redes de Colab
solidarias defie ra<;do Solidária, Petrópolis, Voze
s, 2002. -A -como en el caso del moviiniento de la dad objetivista, con la doble intención de
del pode r busc ando gara n? � ar a to­ Vozes, 2000.
tica Revolu¡;ao dasRedes, Petrópolis, Reforma Universitaria-, sin olvidar tam­ aunar ciencia y conciencia, análisis y
EUCLIDES ANDRÉ MANCE
de
das las personas iguales condiciones poco los circuitos que en distintas épocas pronunciainiento, con el propósito más
sólo sobr e las ac­
participar y decidir no han sido plasmados por reiterativos EXI­ específico de ofrecer alternativas a la
­
tividades de producción y consumo prac REDES INTELECTUALES. Las redes de
inte­ LIOS POLÍTICOS (v.). En el marco de quie­ homogeneizadora globalizaciónfihancie­
en otra s rede s sino tam bién en o re­
ticad as
­ lectuales no constituyen un fenómen nes se ocupan del pensainiento latino­ ra y al pensainiento único.
las demás esferas políticas de la socie ciente. Desde hace siglo s los intel ectu a­ americano, intentando, algo pretenciosa­ En suma, una red intelectual supone un
toda form a de
dad tratando de combatir les, los científico s, los univ ersit ario � , los mente, ser conciencia de un continente conjunto de personas que mantienen la­
explotación de trab ajadore� , e:i:�ropi
�­ ­
polí­ docentes, los acadéinicos (para usar diver que se piensa a sí Inismo, se encuentra el zos sostenidos y participan de proyectos
ción de cons umid ores y doD1 1D.
a cion se cont acta n porr a­
sas deno min acio nes) Corredor de las Ideas del Cono Sur. Fue­ educativos, políticos o culturales comu­
la
tica o cultural, enfatizando el valor de zones profesionales y mantienen prolo
n­ ra deAméricaLatina, algunas redes muy nes, desde la sociedad civil y hacia extra­
bien co­
ciudadanía activa en busca del gadas articulaciones. Más nove doso resu l­ reconocidas han sido las que reunieron a muros, en o más allá del Estado-nación.
pue­ . gar)
mún y de la cooperación entre los ta el papel que jueg an (o pret en�e nJ � los noventaiochistas españoles en y más Tales redes se proponen compartir y po­
de la infor maci ón y la
blos. En el terreno tales redes en el escenario mundial,
si cabe allá de la península, el frente intelectual tenciar el CONOCIMIENTO (v.), todo aque­
educación , las rede s de colab orac ión � o­ usar esta expresión. En esta tarea
se han que originó el affaire Dreyfus, los congre­ llo ligado a los requerimientos corpora­
ia busc an prom over de la meJO r nos, con or­
lidar encontrado, en tiempos cerca sos de intelectuales negros, las redes tivos endogáinicos, tanto como ampliar,
n de la infor ­
manera posible la circulació ganismos internac iona les inte rest atal es paneslavistas ypanárabes. Se alude aquí en ocasiones, la función del intelectual y
n de intér prete s qu e no
mación y la generació . como la UNE SCO y con otro s acto res a un ciclo envolvente de rebeldía y soli­ sus organizaciones a la crítica del poder
no sólo permitan ampliar con los conoci­ estatales como ONG, partidos polí
ticos daridad; de campañas, proclamas y men­ y al enrolamiento con las causas popula­
inientos de cada persona sus habilidades, organizados metanacionalm ente y fu nda­ sajes. Extremando la interpretación, res. Tales orientaciones, la técnico-pro­
técnicas y dominios tecnológicos o su ca­ ciones, entre otra s enti dade s. Las r �des cabría visualizar un mundo-mapa com­ fesional y la tarea por el cambio social,
pacidad paraproducir e inte�retar nue­ pueden inte rcon ecta r a tipo s m
. uy diver­ puesto por redes de relaciones interindi­ han prosperado en los últimos tiempos,
vos conocimientos necesarios para la sos de personas: trabajadores infor
male�, viduales o grupales y estructuras vincu­ tanto con el boom informático como con
toma de decisión en todas las esferas de comerciantes, creyentes de algu na reli� lantes. las múltiples demandas ante un sistema
su vida, sino que, además, permitan re-
Redes literarias Redes políticas
454 455

excluyente mediante la recreación de


REDES LITERARIAS. En tanto "formación los años 70 y 80 del siglo XX en gran par­ REDES POLÍTICAS. La red política consti­
cultural", se hallan conformadas por un
nuevos sujetos, utopías y variantes iden­ te de América Latina, que afianzó algu­ tuye un tipo particular de red social (v.
conjunto de individuos que establecen nas nociones latinoamericanistas en el REDES SOCIALES). Como tal, es un modo
titarias.
En diciembre de 2004 se constituyó for- relaciones entre sí a través de un interés contexto europeo (v. EXILIO POLÍTICO). de comprender ciertas prácticas de par­
malmente en la ciudad de Caracas, Ve­ literario particular-aunque no excluyen­ Por otro lado, la red modernista genera­ ticipación en lo público, principalmente
nezuela, la Red de Intelectuales y Artis­ te-, pero que no comparten un mismo da hacia fines del siglo XIX y primeras en la llamada sociedad de la información
tas en Defensa de la Humanidad. Tiene espacio. Estas lógicas de enlaces, como décadas del XX en un espacio extendido, o informacional. Su origen se halla en l a
el propósito de vincular a esos sectores las de las redes en general, son diferidas ya no solamente latinoamericano sino globalización d e l o político superando el
con los foros sociales y las luchas popula­ y a distancia, por lo menos en un deter­ trasatlántico. Las lógicas de enlace exis­ ámbito nacional, en la actual preeminen­
res, en un movimiento internacional an­ minado período del desarrollo tecnológi­ tentes en estos agrupamientos se pueden cia de la autonomía individual por sobre
tiimperialista opuesto a toda forma de do­ co comunicacional. En efecto, algunas de percibir particularmente a través de la el peso de las instituciones tradicionales
minación. las redes literarias específicas están en­ participación en determinados órganos del quehacer político y finalmente en el
La cuestión de las redes intelectuales se lazadas a los medios técnicos con los que de divulgación tanto como en los episto­ uso de las nuevas tecnologías de la infor­
ha transformado también en un método se cuenta, de manera que puede ano­ larios. Resulta un baremo de extraordi­ mación. Son organizaciones políticas
de estudio sobre este segmento social. La tarse como un rasgo estructural de estas naria eficacia, entonces, para medir una flexibles, con roles no tan fijos, cuyos lí­
detección de relaciones, como contacto redes, como de otras, la existencia de un formación cultural que opera en red. Las mites son borrosos, en las que cobran
personal, correspondencia, intercambio nexo causal entre desarrollo tecnológico probables consecuencias gnoseológias importancia los medios de comunicación,
de publicaciones, citaciones recíprocas, y características de la red. En primer serían las siguientes: en el caso de la red principalmente internet. Las redes polí­
publicaciones en los mismos medios, par­ lugar, se debería hablar de un nudo con­ del exilio argentino (repárese que se tra­ ticas hacen énfasis en la lucha por la crea­
ticipacióny coorganización de encuentros ceptual conformado por los términos tec­ ta todavía de una red con un mismo ori­ ción y el uso de la información y de la
académicos, viene a superar o al menos nología, sociedad y cambio histórico, con gen nacional) durante el gobierno de capacidad de generar símbolos. Según
a complementar métodos como el estu­ el que sería más conveniente indagar el Juan Manuel de Rosas, el intercambio José Porras las redes políticas poseen
dio de las generaciones o de los intelec­ umbral y el desarrollo de las redes. En afianza algunos principios románticos una estructura de vínculos entre actores
tuales como exponentes orgánicos de las segundo lugar, el origen de estas redes, generacionales; en el caso de la diáspora políticos, tanto de la esfera pública como
clases sociales. El estudio de las redes en términos generales, obedece a un pro­ de la segunda mitad del siglo XX posibili­ de la privada, a través de la cual inter­
intelectuales permite, mejor que otros ceso de internacionalización del intelec­ ta la difusión de la literatura latinoame­ cambian recursos -materiales o inmate­
paradigmas, entender las relaciones en­ tual latinoamericano voluntario o forza­ ricana en Europa, con el consecuente diá­ riales- percibiéndose mutuamente de­
tre lo propiamente intelectual y otras do. En otros términos, para que la lógica logo que se entabla. Respecto del moder­ pendientes en diferentes temas de l a
dimensiones como la socioeconómica y de enlace no esté confinada a los límites nismo, la lógica de enlace ya no es ni na­ agenda política. Lo último incluye l a exis­
política, o las afinidades (electivas) en­ de una nación resulta necesario que se cional, ni latinoamericana, strictu sensu, tencia de un objetivo común entre los
tre intelectuales y docentes de edades y produzcan alteraciones en la considera­ sino transantlántica. Se trata de la pri­ miembros de la red política. La relación
procedencias diferentes. ción de ciertas unidades culturales. Me­ mera experiencia de esta naturaleza en entre las redes políticas y los Estados
diante un mecanismo de retroalimenta­ el campo de la producción literaria, que nacionales se torna problemática ya que
Fuentes:AA.VV., dossier"Redes intelectuales", ción, el americanismo o hispanoamerica­ inaugura una renovada mirada sobre la estos últimos pueden ser entendidos
Universum, Universidad deTalca, 15-17, 2000, nismo es a la vez causa y consecuencia producción cultural de lengua hispana (v. como una institución arbitral o bien como
2001, 2002 y 2003. L. Adler Lomnitz, Redes
-
de las redes, ello en virtud de que debe REDES INTELECTUALES). un espacio nacido de la cristalización de
sociales, cultura y poder: ensayos de antropo­ haber un impulso a trasponer las fronte­ las luchas sociales. Desde la segunda tra­
logía latinoamericana, México, FLACSO-Po­ ras en procura de relaciones que van más Fuentes: B. Anderson, Comunidades imagi­ dición teórica (en cuyo interior coexisten
rrúa, 1994. H.E. Biagini, La Reforma Uni­
-
nadas, México, Fondo de Cultura Económica,
allá de los límites que la nación impone. diferentes posturas: epifenomenalistas,
-
versitaria, Buenos Aires, Leviatán, 2000. E. -
1997. B. Carter, Las revistas literarias de
Esta energía la proveyó en más de una instrumentalistas, estructuralistas, he­
Devés Valdés, "La red de los pensadores lati­ Hispanoamérica, México, Ediciones deAndrea,
oportunidad la idea latinoamericanista gelianos-marxistas y teorías de la cohe­
noamericanos en los años 1920", Boletín Ame­ 1959. -W. MacNeill,Lasredes humanas, Bar­
ricanista, Universidad de Barcelona, 49, 1999. en el pensamiento, las artes, la literatu­ sión social, entre otros) no puede enten­
celona, Crítica, 2004. - C. Maíz, "Las redes in­
-E. Devés Valdés, El pensamiento latinoame­ ra. Uno de los focos de irradiación de una derse la existencia de Estados sin redes
telectuales y literarias en el Cono Sur", Revis­
ricano en el siglo XX. Entre la modernizacióny red literaria puede rastrearse a través ta deEstudios Trasandinos, 6, 2001. AA Roig,
-
políticas en su entorno. Pierre Bourdieu
la reivindicación de la identidad, 3 t., Buenos de los efectos del exilio. En este caso cabe "El siglo XIX latinoamericano y las nuevas for­ plantea la articulación de un campo de
Aires, Biblos-DIBAM, 2002-2005. mencionar la red de exiliados durante mas discursivas", El pensamiento latinoame­ poder en torno al Estado en cuyo interior
www.humanidadenred.org. la época de Juan Manuel de Rosas en la ricano en el siglo XIX, México, IPGH, 1986. distintos actores disputan la obtención
EDUARDO DEVÉS VALDÉS Y
Argentina. Pero también la diáspora de CLAUDIO MAIZ del poder estatal. Igual que el campo de
HUGO E. BIAGINI
Redes sociales Redes sociales
456 457
poder las redes políticas disputan el con­
llos en la teoría marxista del Estado capita­ las redes se piensan sólo como base de rico-práctico desafian en la
actualidad l a
lista", en Capitalismo y Estado, Madrid, Re­
d
trol el Estado y pueden expandirse o
volución, 1985. - M. QQm;alves de Freitas y
estrategias políticas o de planificación producción teórico-epistemológ
ica de las
retraerse sobre el territorio nacional e social y si se las considera sólo en fun­ ciencias, ya que ponen en cuestión
M. Montero, "Las redes comunitarias", en M. con­
incluso por sobre sus fronteras, dando ción de la subsistencia, se queda anclado ceptos como grupo , barrio o comunidad
Montero, Teoría y práctica de la psicología .
origen a redes políticas de inmigrantes en la condición de "alternativas de vida". La noción funcionalista-desarrollista de
comunitaria, Buenos Aires, Paidós, 2003. -E.
económicos, de exiliados políticos o de Laclau, "Teorías marxistas del Estado", en Es­ Eso permitiría creer que se puede optar sociedad resulta hoy insuficiente para
simpatizantes ideológicos. La densidad, tado y política en América Latina, México, por vivir o no en redes sociales y a través captar la producción que se da en los mi­
la duración y el grado de expansión de la -
Siglo Veintiuno, 1985. J. Porras, "De inter­ de ellas. Sin embargo, de manera cons­ croespacios cotidian os, terrenos de vin­
red política es variable y depende de su net, la sociedad red y la política", Polis, San­ ciente o no, los sujetos existen a través cularidad trascendentales para los suje­
objetivo. También pueden superponerse, tiago de Chile, 2003. de involucrarse permanentemente con tos, que no forman parte de un construc­
integrándose, redes políticas nacionales, ALEJANDRO PAREDES otros, generando enmarañados tejidos de to macro. En la actualidad, tal vez más
regionales y globales, articuladas entre vínculos. Lo que aparece como alternati­ que nunca, estamos en condición de pre­
sí. Anteriormente las organizaciones po­ REDES SOCIALES. Remiten a un entrama­ va es la deconstrucción y reconstrucción guntarnos si existe la comunidad como
líticas nacían, principalmente, a partir do de conexiones formales e informales reflexiva de las redes societarias como un espacio identitario donde intereses,
de una participación fuertemente terri­ de diversa intensidad a través de las cua­ espacios directos y objetivables de pro­ representaciones y proyecciones cultura­
torial, como es el caso de los partidos po­ les los sujetos se construyen como tales ducción del orden social. les son compartidos en un mismo tiempo
líticos provinciales, nacionales y hasta de en un espacio cultural e históricamente La mirada predominante en América y lugar. El concepto de grupo también
los mismos sindicatos. Aunque las redes significativo. Existen redes sociales se­ Latina y la Argentina ha estado fuerte­ puede ser resignificado, por la mutua re­
políticas no son patrimonio solamente de cundarias, conformadas a través de mente ligada, por un lado, a una concep­ presentación que sus miembros obtienen
la sociedad de la información (existen acuerdos normativos o económicos, y re­ ción que sobreestima los aspectos prác­ endógenamente. La entidad barrial, ge­
ejemplos anteriores como el apoyo inter­ des sociales primarias cuyos lazos son ticos vinculados a la producción material, neralmente asociada al espacio fisico, ha
nacional a los republicanos en la guerra afectivos y no responden a un carácter mientras que por otro se han desatendi­ comenzado a adquirir una preponderan­
civil española, a la Revolución Cubana, funcional, sino que se basan en la gra­ do las redes sociales en las representa­ cia significativa en el estudio de la cons­
a la redemocratización respecto de las tuidad y reciprocidad (mediata o inme­ ciones de los sujetos y en sus modos de trucción simbólica de los sujetos. Por lo
dictaduras militares del Cono Sur en los diata). La preocupación por este espacio entender al mundo. Como criterio bási­ tanto, las redes sociales pueden aportar
70, entre otras), en ella las nuevas tec­ de relaciones comienza con el quiebre co para pensar la conflictividad social, se un cuestionamiento delos vínculos socia­
nologías de la comunicación abrieron la instalado por la sociología crítica en la ha descuidado el hecho de que las aspi­ les para una comprensión humano-exis­
posibilidad al nacimiento de redes polí­ relación entre actor y sistema, lo cual raciones de EQUIDAD (v.), justicia, soli­ tencial en desmedro del enfoque impe­
ticas vinculadas a partir de objetivos co­ condujo hacia una lógica que desestima daridad y CIUDADANÍA (v.) comienzan a rante en las interpretaciones hegemóni­
munes en todo el globo, como el movi­ la idea de sociedad como constructo ho­ tomar cuerpojustamente en las construc­ cas y homogeneizantes que, al igual que
miento de apoyo al EZLN, el movimiento mogéneo y funcional. Se agudiza la in­ ciones cotidianas, y que la orientación los metarrelatos y las categorías tradi­
antiglobalización y la realización de los quietud por entender la complejidad de fundamental de las políticas sociales en cionales como comunidad, impiden reco­
foros sociales mundiales. De este modo lo social y por fundamentar los modos América Latina y especialmente en laAr­ nocer los sustentos de asignación de sen­
permitieron la creación de lo que Peter de pensar y nombrar los hechos así como gentina se ha sustentado en modelos tec­ tido y significado de los vínculos inter­
Bergery Thomas Luckmann llaman "co­ sus relaciones, y la atención se centra en nocráticos. Otro punto nodal a conside­ subjetivos. La visión de la conflictividad
munidades de sentido", pero globales, los procesos de construcción de sentido rar dentro del escenario latinoamerica­ social y la diversidad cultural encuentran
que reafirman cosmovisiones y refuerzan en la esfera cotidiana que no eran consi­ no es el hecho de que las redes sociales en las redes sociales un espacio de pro­
identidades grupales en pugna, unas con derados dentro del orden social buscado. primarias y secundarias constituyen blematización y entendimiento recons­
otras, en una lucha simbólica (v. POLÍTI­ Desde otra perspectiva el término se ha marcas lógicas de vinculación y funcio­ tructivo.
CAS ALTERNATNAS). ido incorporando al discurso informáti­ namiento mayormente opuestas en el
co, que nada tiene que ver con las redes diseño de acciones y estrategias. En ese Fuentes: P. Bourdieu, La miseria del mun­
Fuentes: P. Berger y Th. Luckmann, Moder­ sociales como proceso de aprendizaje contexto existe un sobredimensiona­ do, BuenosAires, Fondo de Cultura Económi­
ca, 1993. -J. Cohen y A.Arato, Sociedad civil
nidad, pluralismo y crisis de sentido, Barce­ existencial. En algunas concepciones de miento de las redes primarias para la
lona, Paidós, 1995. -P. Bourdieu, "Espíritus redes sociales se sobrevaloran los aspec­ y teoría política, México, Fondo de Cultura
satisfacción de ciertas necesidades fren­
de Estado y génesis y estructura del campo Económica, 2000. -F. Crespi, Aprender a exis­
tos prácticos ligados a la producción ma­ te a una constante ausencia de la red se­
burocrático", Sociedad, 8, BuenosAires, 2003. tir, Madrid, Alianza, 1996. -E.N. Dabas, Red
terial. Esto conlleva un riesgo de parcia­ cundaria, según acontece en el área de
-M. Castells,Laera de la información, vol. 1: de redes: las prácticas de la intervención en
lización, pues si se detiene la mirada úni: la seguridad ciudadana.
La sociedad red, Madrid, Alianza, 1997. - D. redes sociales, Buenos Aires, Paidós, 1998. -
camente en los aspectos productivos, s1 Las redes sociales como construcción teó-
QQld, C. Lo y E. Wright, "Recientes desarro- A. Heller, Una revisión de la teoría de las ne-
Reforma agraria Reforma universitaria
459

cesidades, Barcelona, Paidós, 1996



. E. o­
- varios países del mundo. El argumento cepto de reforma agraria hasta enton­ agricultura campesina es
fundamental
ces entendido sólo como una política de
rin, Introducción al pensamiento comp
lejo, principal procuraba sustentar la idea de para el desarrollo de los paÍs
es. La dis­
intervención del Estado que expropia­
Barce lona , Gedisa, 1997. -P. Rosanvallon ,La que con el uso de las nuevas tecnologías tribución territorial y de la pobl
ación es
ba las áreas declaradas para esos fines
nueva cuestión social, BuenosAires, Manan­ el problema del hambre sería superado la base para la existencia de la dem
ocra­
y promovió la compra de tierra por me­
tial, 1995. sin necesidad de realizar políticas de re­ cia y para fortalecer la interacción
entre
GABRIELA JIMÉNEZ forma agraria. Ese discurso fue retoma­
dio de crédito rural en diversos países el campo y la ciudad.
del mundo, como Guatemala, Brasil,
do recientemente con la llegada de los
REFO RMA AGRARIA. Política pública para organismos genéticamente modificados,
Colombia, Tailandia, África del Sur, In­ Fuentes: R. Burbach y P. Flynn, Agrobusi­
promover la descentralización de. la es­ también llamados "alimentos transgé­
dia y Zimbabwe. La acción del Banco ness in the Americas, Nueva York, Monthly
tructura latifundista y democratizar el nicos" . Las revoluciones tecnológicas en Mundial significó una política de inter­ Review, 1980. - J. Chonchol, Sistemas agra­
rios en América Latina: de la etapa prehispá ­
acceso a la tierra de los campesinos sin la actividad agropecuaria y en las polí­ vención de mercado que pasó a sustituir
nica a la modernización conservadora, Méxi­
tierra o con poca tierra que comprende ticas agrícolas ampliaron el proceso de el papel del Estado. Esa acción repre­
co, Fondo de Cultura Económica, 1994. - B.
las siguientes etapa s: expropiación o producción de alimentos, asociándose senta también una disputa por modelos
Man�ano Fernandes, A Formai;iio do MST no
compra del inmueble, asentamiento de con diversos sectores industriales Y con distintos de políticas públicas: por un
Brasil, Petrópolis, Vozes, 2000. -B. Man�ano
las familias, plan de desarrollo con libe­ los mercados para crear un nuevo mo­ lado, los campesinos que reivindican
Fernandes, A.A. Silva y E. Paulon Girardi,
ración de crédit os, costeo e inversiones. delo de desarrollo que fue denominado una política de reforma agraria del Es­ Questoes da Via Campesina, Goiilnia, Asso­
La primera polític a de redistribución de "agronegocio" (agrobusiness). Este mo­ tado; por el otro, el Banco Mundial y las cia�ao dos Geógrafos Brasileiros, 2004. - M.
tierra fue propuesta en Roma por Tiberio delo aumentó extraordinariamente la empresas capitalistas que quieren con­ Teubal y J. Rodríguez, Agro y alimentos en la
Graco, en el año 133 antes de Cristo . La actividad agropecuaria -cada vez se vertir la reforma agraria en una políti­ globalizac ión, Buenos Aires, La Colmena,
reforma agraria casi siempre estuvo aso­ produce más en áreas menores- y tam­ ca de mercado, es decir de compra y ven­ 2002.
ciada a las luchas campesinas, principal­ bién generó problemas ambientales, ta de tierras . BERNARDO MANQANO FERNANDES
mente desde el siglo XIX. Diversas expe­ desempleo estructural, mantuvo las En el siglo XXI la reforma agraria está
riencias de reforma agraria fueron reali­ desigualdades, mientras el hambre con­ lejos de ser una política superada. La REFORMA UNIVERSITARIA. Movimiento re­
a tesis de su fin fue derrotada por la reali­
zadas en Europa, Asia y América Latin tinúa siendo un grave problema en los novador que estalló en Córdoba hacia
ado de re­
duran te el siglo XX como result países pobres, donde gran parte de la dad. El fortalecimiento de los movimien­ 1918 y tuvo una vasta proyección en
voluciones políticas que acontecieron, por tierra se halla controlada por empresas tos campesinos, que en varios países del América y en España; una repercusión
ejemplo, en Rusia, China, Vietnam, Cu ª• ? multinacionales del agronegocio. Como mundo están entre las organizaciones tal que dio lugar a que ese movimiento
México, o de políticas deEstado enJapon, consecuencia de esa realidad surgieron políticas más destacadas, reactualiza la estudiantil fuese visualizado, con máxi­
Italia, Portugal, Brasil, Chile. La refor­ centenares de movimientos campesinos problemática de la distribución de las mo entusiasmo, como la segunda aven­
ma agraria nunca es definitiva y tampoco en todo el mundo, que en 1972 crearon riquezas y la conquista de la dignidad tura común de los países latinoamerica­
descentraliza totalmente la estructura la Vía Camp esina , una articulación humana. No es el aumento de la produc­ nos, tras los cien años de soledad que si­
latifundista. El desarrollo desigual o los mundial de organizaciones campesinas tividadni lainnovación tecnológica lo que guieron al ciclo de su independencia.
cambios en las políticas estatales tienden que tiene entre sus principales deman­ disminuye las desigualdades. El control Originado inicialmente por problemas
a reconcentrar la tierra nuevamente. No das la reforma agraria . del territorio y la realización de la SOBE­ educativos, pronto asumió trascendencia
es solamente política de Estado, aunque Las transformaciones recientes del cam­ RANÍA ALIMENTARIA (v.) son condicio­ social y política. Los reformistas señala­
ésta sea la institución competente, sino po en los países ricos y en los pobres. �o nes efectivas para minimizar la pobreza ron la incorrección de considerar la uni­
los movimientos campesinos los que pro­ minimizaron los problemas de exclus10n y disminuir el hambre. Esas condiciones versidad como un compartimiento estan­
mueven la lucha por la tierra, con ocupa­ social, no desconcentraron la tierra ni son construidas por medio de la demo­ co, aislado de la cuestión nacional, así
ciones y manifestaciones para presionar tampoco disminuyeron los índices de cracia con el fortalecimiento de las orga­ como la imposibilidad de concretar una
al Estado en la realización de la reforma pobreza y miseria de la población rural nizaciones populares y del Estado, con auténtica reforma institucional sin el
agraria. y urbana. La presión política de los cam­ la creación de espacios políticos para la correspondiente cambio de estructuras.
Después de la "revolución verde" que i�- pesinos mantuvo la reforma agraria en participación y la realización de políti­ Su postura, reputada presuntuosa y
tensificó el uso de insumos y la mecani­ las pautas políticas de diversos paí�es. cas públicas. La reforma agraria como mesiánica al comienzo, intentaría ade­
zación en la agricultura y la ganadería, En la década del 90 el Banco Mundial, política de mercado aumentó los proble­ cuarse a la realidad, reconociendo la re­
surgieron estudios defendiendo la tesis por primera vez, pasó a apoyar es �s po­ mas sociales porque, en general, las peo­ lativa importancia de la universidad
del fin de la reforma agraria . Esa idea líticas a partir de una nueva modalidad: res tierras son vendidas a los campesi­ como un campo de transformación comu­
agradó a personas y empresas que con­ la reforma agraria de mercado. La ac­ nos que no consiguen producir ni tampo­ nitaria.
trolan grandes extensiones de tierra en ción del Banco Mundial modificó el con- co pagar por ellas. La participación de la Más allá de ocasionales desviaciones y
460 Reforma universitaria Reformismo
461
heterodoxias, alintentarun prieto balan­ una resignificación de la cultura, en tér­ mo y al intelectualismo. Ideológicamen­ v� para formar profesiona
les y expertos
ce de las tesis y los valores propuestos minos no ornamentales ni acumulativos, te, se descubren tendencias morigeradas smo que resulte también un
auténtico
por los exponentes de la Reforma Univer­ como la realización de determinados va­ o decididamente volcadas hacia la iz­ agente democratizador.
sitaria en distintas épocas y latitudes lores prioritarios: fundamentalmente, la quierda; inclinaciones vernáculas, ame­
puede ensayarse la siguiente caracteri­ afirmación de justicia, orden y libertad ricanistas yuniversalistas; alternancias Fuentes: H.E. Biagini, La Reforma Unive

zación de propuestas relativas al ámbito en un orbe injusto, desordenado y opre­ liberales y socialistas, individualistas o sitaria: antecedentes y consecuentes, Buen
os
institucional interno: autonomía políti­ sivo, junto a la convicción de que las uni­ colectivistas, evolutivas o rupturales. Aires, Leviatán, 2000. - R. Marsiske (coord.)
ca, docente y administrativa, cogobier­ versidades no pueden alardear de apoli­ Tanto los posicionamientos más conser­ Movimientos estudiantiles en la historia d�
América Latina, 3 vols., México, UNAM, 1999-
no tripartito, agremiación estudiantil, ticismo y flotar como islas en un mar de vadores como las actitudes fascistizan­
-
2006. G. del Mazo, La Reforma Universita­
asistencia libre e ingreso irrestricto, li­ inequidades. Un pensamiento soslayado tes y el pensamiento integrista no sólo
ria, 3 vols., Lima, Universidad de San Mar­
bertad y periodicidad de cátedra, plura­ hasta por expositores de nuestra histo­ han permanecido habitualmente al mar­ cos, 1968. -A. Ciria y H. Sanguinetti, La Re­
lismo doctrinario, centralidad del alum­ ria intelectual que han presentado como gen de la Reforma sino que han sido sus forma Universitaria (1918-2006), Santa Fe,
no, enseñanza gratuita, laica y de alta invención nordatlántica la relevancia principales adversarios. Universidad Nacional del Litorial, 2006.
excelencia, elevado presupuesto educa­ asignada a las ideas de generación y de En suma, el movimiento reformista cons­ HUGO E. BIAGINI
tivo, HUMANISMO (v.) y especialización. culturajuvenil durante los años 60, cuan­ tituye uno de los primeros grandes mo­
Una concepción sobre la universidad do tales ideas fueron articuladas ya casi vimientos estudiantiles que han aporta­ REFORMISMO.Refiere a una estrategia que
pública netamente original -y aún en un siglo antes en vísperas del movimien­ do una nueva visión de la universidad se propone mejorar una situación consi­
vías de ejecución- acuñada y sostenida to reformista organizado. La Reforma cuya finalidad última mantiene una ple­ derada negativa y garantizar la dinámi­
por el estudiantado latinoamericano con Universitaria, además de erigirse en uno na vigencia y ha sido adoptada, sin de­ ca básica de su funcionamiento estruc­
muchos desvelos y como una síntesis su­ de los más importantes precedentes doc­ masiado conocimiento de causa, por ins­ tural. Ello no obsta a que muchas refor­
perior de dos modelos en pugna -€1 pro­ trinarios con el que deben contar empren­ tancias superiores como la propia UNES­ mas puedan ser profundas pero su lími­
fesional y el científico-, que incorpora los dimientos regionales como los del Mer­ CO: orientar ética e intelectualmente a te es justamente el mantenimiento del
contenidos fundamentales de una ex­ cosurfrente alALCA-por sus acercamien­ nuestras naciones desprotegidas, contri­ orden social vigente. Incluso las reformas
claustración comprometida: crítica so­ tos efectivos a la unión integral de nues­ buir a aliviar los problemas de la gente y son parte de la tendencia a autoconser­
cial, extensión comunitaria y defensa de tros pueblos-, constituye una de las tan­ el hábitat hasta convertirse en un refe­ varse del propio orden. El concepto de
los intereses populares. Con respecto al tas expresiones que desmienten la trilla­ rente insoslayable para el desarrollo in­ revolución refiere a cuando el proyecto
posicionamiento extraacadémico frente da versión sobre los ascendientes unidi­ tegral y equitativo. La reivindicación de busca un cambio de los elementos esen­
ala problemática mundana puede obser­ reccionales desde el norte hacia el sur la universidad pública, el fortalecimien­ ciales que hacen posible que el orden
varse básicamente un ideario de este te­ para entroncarse con otras vertientes to del cogobierno y la gratuidad de la se mantenga y se reproduzca, es decir, se
nor: INTEGRACIÓN CONTINENTAL (v.) y innovadoras de alcance supracontinen­ enseñanza implican requisitos básicos propone un cambio "de" orden, se cues­
ciudadanía iberoamericana, comunidad tal como el modernismo literario o las para aproximarse a uno de los máximos tiona quién domina y por qué o qué se
universal, reconocimiento de la alteri­ teorías de la liberación. objetivos pedagógicos y políticos de la produce, cómo y para beneficio de quién.
dad, antiautoritarismo y desmilitariza­ Un espectro plural ha impregnado al fecunda herencia reformista: el conteni­ Partiendo de esa caracterización, el con­
ción, nueva cultura y nueva moralidad, ideario reformista desde su propia confi­ do social, la universidad universalizable. cepto de reformismo, tal como se desple­
sociedad abierta, digna y transparente; guración. De tal manera, encontramos en Bajo esa misma orientación, la universi­ gó durante todo el siglo XX, nació en las
nacionalización y redistribución de la él posturas románticas, espiritualistas y dad emerge como una casa de la esperan­ polémicas que se produjeron en el movi­
riqueza, antiimperialismo y antichovi­ esteticistas que han apelado a factores za, para sociedades débiles como las de miento socialista entre 1870 y 1910, co­
nismo, DEMOCRACIAPARTICIPATIVA(v), como la sensibilidad, las mentalidades, América Latina, con mayor responsabi­ nocido como el"Bernstein-Debatte". Esta
derechos humanos yjusticia social. Ade­ la cuestión religiosa o el divorcio genera­ lidad que en otros países, porque, ade­ polémica se situó alrededor de si el or­
más de las montañas de documentos re­ cional, junto a explicaciones que, desde más de abocarse a la enseñanza y la in­ den social capitalista podía ser modifi­
dactados valerosamente por la mucha­ la dialéctica o el positivismo crítico, han vestigación, debe poseer una dimensión cado a partir de cambios parciales pro­
chada universitaria en torno a esos pun­ privilegiado las variables materiales, utópica (v. FUNCIÓN UTÓPICA), denun­ gresivos o si ese camino no sólo era in­
tos cruciales, nos hallamos ante una cos­ económicas y sociológicas. Tenemos ade­ ciando los desbordes del poder y los ajus­ viable sino que también encubría una es­
movisión que, con diferentes matices e más quienes han preferido destacar en tes salvajes, fomentando el ideario inte­ trategia de preservación del mismo or­
inflexiones, ha sido sustentada por gran­ el credo reformista elementos míticos e gracionista pero para satisfacer a los sec­ den. Ese debate concluyó con la fractura
des intelectuales dentro y fuera de Amé­ instintivos, con un primado de la acción tores y las zonas más carenciadas. Una de laII Internacional (1914) entre la frac­
rica. y la emotividad, o aquellos que le asig­ universidad que, como se deriva de aque­ ción socialdemócrata y la "revoluciona­
La prédica reformista trajo aparejada nan una impronta ligada al racionalis- lla noble tradición reformista, no sólo sir- ria". Fue la primera la que abjuró de sus
Reformis mo Regionalización 463
.462

objetivos socialistas para reducir su pro­ rizar las relaciones sociales de América vimientos, frentes o partidos se propu­ Otras posturas fueron más tradicional­
yecto e intentar un capitalismo solidario, Latina como feudales y, desde la perspec­ sieron producir cambios progresivos par­ mente socialdemócratas con un proyec­
señalando que principios tales como la tiva de la "revolución por etapas", seña­ ciales en determinado campo o aspecto to de capitalismo distributivo y otro so­
igualdad jurídica de los individuos y la lar que ésta era la de una revolución de­ dentro del orden social, enfrentando a las cialcristiano de capitalismo humaniza­
democracia liberal-originarios del orden mocrático-burguesa, que debía desarro­ burguesías oligopólicas y/o monopólicas do. Estas vertientes tienen en común: a)
social capitalista con la revolución ingle­ llar las fuerzas productivas, estructurar y a la burguesía terrateniente. En ese que reconocen el conflicto entre diferen­
sa y la francesa- le eran propios. Esa ten­ un mercado nacional y crear las condi­ sentido los movimientos reformistas-po­ tes sectores pero no observan contradic­
dencia reformista planteó que su cami­ ciones para una futura etapa socialista . pulistas tuvieron como eje la apuesta a ciones antagónicas entre las clases, y b)
no revolucionario consistía en propugnar Es decir quelapolítica comunista se plan­ la redistribución de la propiedad priva­ tienen como norte la profundización de
pequeñas reformas dentro del orden des­ teó reformas profundas dentro del orden. da. En muchos casos proyectos reformis­ la democracia "realmente existente" a
de la institucionalidad jurídica burgue­ Luego, en el VII Congreso de la III Inter­ tas -diferentes de programas de transi­ través del fortalecimiento de las nuevas
sa (parlamento) hasta llegar al nuevo nacional (1936), el comunismo adoptó la ción-fueron impulsados por organizacio­ organizaciones de la sociedad civil como
orden social imperceptiblemente, como línea denominada de los frentes popula­ nes armadas. Lo particular de este pe­ ONG, etc. y la ampliación de la capacidad
un barco traspasa la línea ecuatorial, res, cuyo eje fue una alianza amplia para ríodo fue la aparición de una alternativa de presión y control de estos "nuevos su­
según Eduard Bernstein. enfrentar al enemigo principal: primero reformista impulsada por las propias cla­ jetos" sobre la gestión pública. Este ca­
El reformismo en América Latina tuvo fue el nazifascismo y luego el imperialis­ ses dominantes con la Alianza para el mino es presentado como construcción de
diferentes períodos. El primero fue pro­ mo, "principalmente norteamericano". Progreso (1961), cuyo programa contem­ contrahegemonía, similar -en definiti­
ducto del propio debate de la II Interna­ La estrategia quedó cristalizada en la pló desde la REFORMA AGRARIA (v. ) , va- al proceso de generación de capita­
cional alrededor de la Gran Guerra necesidad de una "revolución", cuya pri­ planes d e educación y salud hasta refor­ lismo en el interior de la sociedad feudal,
(1914-1918) y la Revolución Rusa (1917) mera etapa consistiría en derrotar al mas fiscales progresivas y apoyo a regí­ obviando que el nuevo orden no existiría
que se desarrolló aquí en el seno de los imperialismo (burguesía monopólica) y menes democráticos en la región en tan­ sin la expropiación y la socialización de
jóvenes partidos socialistas. Concluyó en a las oligarquías nativas (latifundistas), to y cuanto fuesen "anticomunistas" y la propiedad privada. SegúnAtilio Barón,
la división de los partidos socialistas y proponiendo un programa de reformas estuviesen determinados por la Doctri­ hasta ahora la experiencia histórica re­
comunistas. Los primeros adoptaron una que estableciese una alianza entre la cla­ na de la Seguridad Nacional. Su lema formista no logró mostrarse viable para
estrategia reformista, con una fuerte se obrera y el campesinado junto a todos "seguridad y desarrollo" fue la respues­ aproximarse a un nuevo orden social
impronta eurocéntrica y evolucionista en los sectores enfrentados al enemigo prin­ ta del capitalismo a la alternativa anti­ sino, por el contrario, no logra transfor­
lo teórico y privilegiando la lucha electo­ cipal. El eje polémico fue la inclusión en capitalista que encarnó Cuba. mar la naturaleza de la sociedad preexis­
ral y/o de participación en el gobierno esa alianza de la burguesía nacional su­ El cuarto período del reformismo es el que tente.
para -desde allí- impulsar las modifica­ puestamente interesada en el desarro­ se reinstala con las restauraciones demo­
ciones parciales al orden existente. Los llo de las fuerzas productivas nacionales cráticas en el continente (los 80) y que Fuentes: A. Borón, Estado, capitalismoy de·
segundos se alinearon en las diferentes y en destruir los "resabios feudales" del reconocen como referencia el fracaso de mocracia en América Latina, Buenos Aires,
estrategias de la III Internacional. Tras campo. En el caso del PC argentino se la la alternativa revolucionaria de los 60 y CLACSO, 2003. - P. Mogliaetal.,Pensarla his­
-
toria, Buenos Aires, Plus Ultra, 1999. J.G.
la crisis del 29, comenzó el segundo pe­ denominó "revolución democrática agra­ la revalorización de la democracia "sin
Vazeilles, La izquierda argentina que no fue,
ríodo con dos alternativas de corte refor­ ria antiimperialista con vistas al socia­ adjetivos" como camino al "bienestar de
BuenosAires, Biblos, 2003.-R. Williams,Pa­
mista: la populista y la de los denomina­ lismo". Luego, en el XX Congreso del PCUS todos"; si bien se ubican en la direcciona­
labras clave, Buenos Aires, Nueva Visión,
dos "frentes populares", impulsada por (1956) se estableció la línea de la "coexis­ lidad histórica del reformismo, aportan 2000.
los propios comunistas. La populista fue tencia pacífica" y del camino pacífico al como novedad una lectura de cuño JULIO BULACIO
un proyecto nacionalista, de alianza de socialismo, que consolidó la intervención gramsciano, tomando como centro de su
clases e integración de las clases subal­ política de carácter reformista del comu­ posición el concepto de hegemonía. Dos REGIONALIZACIÓN. El término se refiere a
ternas a los "beneficios del capitalismo", nismo con un acento claramente antiim­ vertientes reconocen esta referencia teó­ uno de los procesos intelectivos que pro­
incorporando los derechos sociales pero perialista. rica dentro del orden: un ala a la derecha curan entender y comprender analítica­
con cierto desapego de los derechos civi­ El tercer momento lo marca la Revolu­ que puso el eje de atención de las refor­ mente un espacio territorial determina­
les y políticos "propios" de la democracia ción Cubana ( 1959) que abrió el debate mas exclusivamente en los aspectos ju­ do; en este caso ese espacio es AMÉRICA
liberal que el reformismo "clásico" reivin­ acerca del carácter y las vías de la revo- rídicos institucionales de la democracia LATINA(v.). Debe aceptarse como princi­
dicaba para sí. La segunda opción se 1ución. Influidas por el éxito de esa re­ liberal y cuyo objetivo consiste en admi­ pio que pueden existir diversas formas
adoptó en la I Conferencia de Partidos volución, las alternativas reformistas nistrar lo existente, desgajándose de las de entender ese espacio, según los pre­
Comunistas Sudamericana de Buenos -en clave populista o no- profundizaron viejas intencionalidades de reformas so­ supuestos teóricos y los objetivos perse­
Aires (1929) donde resolvieron caracte- sus rasgos antiimperialistas. Estos mo- cioeconómicas de corte distributivo . guidos. En general, componentes funda-
Regionalización Religiosidad popular
464 465
para el formaciones espaciales, demostrativas nes internacionales. Estos actores así
mentales que conforman la base varias naciones involucra
das en cada
s, histó ricos , étni­ de que estas unidades -incluidas las re­ reconocidos varían según sean las con­ espacio regional estudiado.
análisis son geográfico Éste puede
sticos , económicos . La búsqu e­ gionales- resultan componentes vivos y formaciones regionales; uno de los casos ser un aporte valioso para que
cos lingüí sea perti­
d
da e un equilibrio que considere la
inci­ dinámicos, y por tanto cambiantes, de los más notables por sus particularidades es nente afirmar que América Lati
na s e
dencia concreta de cada uno de ellos pue­ espacios del planeta. el de los habitantes de las regiones con­ halla compuesta e integrada por
regio­
de culminar con una concepción interdis­ Una hipótesis que sirve de fundamento tiguas entre las naciones, tradicional­ nes, en oposición a la afirmación de que
ciplinaria de las regiones comprensivas teórico para la regionalización es que las mente llamadas "regiones de frontera". está dividida en naciones (v. INTEGRA­
del gran espacio latinoamericano. Debe regiones forman parte de un conjunto por Resumiendo, el conjunto de las regiones CIÓN CONTINENTAL).
admitirse también que para algunas re­ la confluencia y encuentro, no siempre así caracterizadas es lo que llamamos
giones la preeminencia de uno o algunos armónicos, de factores históricos, geográ­ América Latina. El pensamiento que in­ Fuentes: R. Bernal-Meza, "El rol de las re­
de esos componentes puede ser más de­ ficos, culturales, etc., que si bien distin­ tenta una regionalización de ese espacio giones en la política exterior", Estudios Inter­
cisiva que otras en la conformación re­ guen a unas y otras, son también partes puede tener diversos objetivos, como la nacionales , 88, Santiago de Chile, 1989. - C.F.
de un todo; ello marca una diferencia integración. En efecto, la historia mues­ Cardoso, "Repensando a constrm;ao do es­
gional; si bien los geográficos están en la
sustancial con respecto a la formación de tra una línea permanente favorable a la pa�o",Revista de Historia Regional, 3, l, Pon­
base de la perspectiva, la MULTICULTU­
ta Grossa, UEPG, 1998. - E. Cavieres Figue­
RALIDAD (v.) y el MESTIZAJE (v.) deter­ las naciones que, enAmérica Latina, han integración, con el propósito de afirmar
roa, "Espacios fronterizos, identificaciones na­
minan que los factores culturales sean sido resultado de procesos diversos, con independencias, soberanías, autodeter­
cionales y vida local", Estudios Trasandinos,
también fundamentales. De la combina­ más vocación de diferenciarse entre sus minaciones, libre disposición de los re­
2001. - B. Figallo, "Espacios nacionales y es­
ción y evaluación de estos presupuestos vecinas que de reconocer sus semejanzas. cursos naturales y otros factores que han pacios regionales",Anuario de Estudios Ame­
básicos se llega a una concepción de lo A los efectos de una regionalización inte­ provocado reacciones frente a un largo ricanos, LX, 2003. - D. Ighina, "Operaciones
que es una región; elemento primario, grada es pertinente considerar que las tiempo de conquistas, colonizaciones e sobre regiones de identidad", Silabario, 5,
sustancial e indispensable para empren­ unidades regionales se caracterizan por: imperialismos; los resultados han sido -
Córdoba, 2002. M.I. Rey N ores, "Relaciones
der la tarea intelectiva de una regionali­ a) formar parte de un todo, esto es que escasos, prevaleciendo en cambio fuerzas entre espacio e identidad en el estudio de la
zación del espacio latinoamericano. En integran un espacio mayor y por tanto contrarias y antagónicas que han frus­ formación nacional enAmérica Latina", enA
son partícipes de los fenómenos que ocu­ trado o condicionado numerosos proyec­ quinientos años... América Latina se descubre
este proceso surge la natural confronta­
a sí misma, Mendoza, EDillNC , 1993. -M. San­
ción con la forma preeminente de divi­ rren en esa totalidad (principio de parti­ tos. El proceso intelectivo de regionali­
tos, A cidade como centro de regiao, Salvador,
sión de este espacio: la de los territorios cipación); b) que tienen una especificidad zación puede constituir un camino apro­
Universidade da Babia, 1959.
nacionales que lo componen políticamen­ propia que las diferencia de las demás piado para entender la unidad y la diver­
EDMUNDO HEREDIA
te. De inmedi�to surgen las correspon­ (principio de especificidad), y c) que cum­ sidad latinoamericanas y sobre esta base
dencias y también las divergencias en­ plen la función de relacionamiento entre sentar fundamentos estables y eficien­ RELIGIOSIDAD POPULAR. Constituye una de
tre ambos espacios, los regionales y los otras regiones y de sí misma con las de­ tes para la integración (v. INTEGRACIÓN
las expresiones más relevantes de la re­
nacionales. Por tanto, un aspecto impor­ más (principio de interrelación). REGIONAL) .
ligión en la actualidad, pese a las distin­
tante del proceso intelectivo de regiona­ En efecto, la región es parte de un todo, La tarea intelectual de regionalizarAmé­
tas afirmaciones que presagiaron su des­
lización es la compáración, la distinción, dentro del cual se distingue de los otros rica Latina está pendiente, no obstante
aparición en la sociedad moderna. Se tra­
la consideración de las compatibilidades espacios identificables y actúa como vin­ la existencia de numerosos estudios mo­
ta de un fenómeno que emerge estrecha­
y las incompatibilidades existentes en­ culante en el conjunto, por lo que sin la nográficos o parciales que constituyen mente vinculado con la trama sociocul­
tre las dos categorías espaciales, recono­ existencia de ese todo un espacio no al­ una base sólida a partir de la cual es po­ tural y la vida cotidiana de los sectores
ciendo aun que los territorios nacionales canza la categoría de región. Ello permi­ sible acometer la gran labor de compren­ populares de la sociedad, manifestándo­
son una de las variables esenciales para te avanzar en la idea de que una región sión integrada de todo este espacio. En se tanto en forma individual como colec­
entender la conformación regional lati­ puede pertenecer a dos o más naciones, el aspecto historiográfico, una dificultad tiva. A través de toda Latinoamérica,
noamericana. por lo que la dinámica de las relaciones debe ser vencida con un método apropia­ mujeres y hombres llevan a cabo múlti­
La aplicación de estas especulaciones entre las naciones se yuxtapone y com­ do, debido a que las fuentes estatales ples prácticas sociales y simbólicas que
debe tener en cuenta por igual el proceso plementa con las relaciones entre las re­ proveen información sobre los espacios implican algún tipo de vinculación con
histórico de formación de los espacios giones, diferenciándose éstas, en cierto de cada nación en particular, y ello con­ lo que consideran trascendente, sobrena­
regionales y nacionales, y la situación modo, de las estrictas relaciones entre diciona a menudo la visión de las regio­ tural o simplemente sagrado, en estre­
actual. En tal sentido, la globalización y naciones. A su vez, ello permite recono­ nes, circunscribiéndolas a los espacios cha relación con necesidades y problemas
la formación de bloques regionales son cer e identificar otros actores de las rela­ nacionales; por tanto, la tarea debe ser que los afectan diariamente. Una religio­
realidades de profunda gravitación en la ciones, además de los tradicionalmente emprendida con la recopilación y confron­ sidad que, si bien posee distintas rela­
. caracterización y en la evaluación de las reconocidos en las teorías de las relacio- tación de las fuentes provenientes de las ciones, no está sujeta a controles institu-
Religiosidad popular Religiosidad popular 467
466

oduce con En las ciencias sociales, los enfoques so­ nantes, que traducen de alguna manera, creencias y universos simbólicos en com­
cionales, que crece y se repr
iás­ bre el conocimiento de la religiosidad tras tales ambigüedades y dicotomías,
independencia de lasjerarquías ecles plejos procesos de reconstitución identi­
popular han variado según las distintas instancias marcadamente ideológicas de
ticas 0 estructuras religiosas. Así desde taria en la sociedad actual (Manuel Mar­
ópticas paradigmáticas. Así, desde el percepción del fenómeno. Sin embargo,
advocaciones a santos, pasando por cul­ zal), un recurso simbólico fundamental
positivis mo, pasando por el materialis­ comenzó a generarse un consenso en
tos populares y reconocimientos a las en sectores populares. Su vinculación con
mo histórico hasta la perspectiva inter­ cuanto a la necesidad de superar tales problemáticas concretas de la vida dia­
ánimas o apelaciones a distintas entida­
pretativa, nos encontramos con una di­ apreciaciones por no constituir un apor­ ria, relacionadas con la salud y la enfer­
des espirituales , nos encontramos con un
versidad de miradas y reflexiones. En el te para su adecuada comprensión medad, como con las condiciones de re­
amplio espectro de manifestaciones de
primer caso, considerando la pondera­ (Fran�ois-André Isambert, Enzo Pace). producción y la crisis de identidad, no sólo
carácter religioso y mágico-religioso. Sea
ción de la relevancia empírica y cuanti­ No sólo se ve la necesidad de abandonar la constituye en una estrategia simbóli­
a través de la intervención directa de los
tativa del fenómeno; en una instancia esas categorizaciones sino que también ca de supervivencia sino en una fuente
creyentes o por mediación de sacerdotes,
más psicologista, señalando la relación se toma distancia de perspectivas tanto irremplazable de sentidovinculado direc­
pais, pastores, chamanes o machis, se
entre conductas, prácticas religiosas y idealizadoras como estigmatizantes de la tamente con su experiencia religiosa.
explicitan modalidades diferentes de vin­
distintos tipos de motivaciones, y en la religiosidad popular (Floreal Forni) . Asi­ Una perspectiva en torno de un "cosmos
culación con lo sagrado.
teoría de la modernización, un enfoque mismo se agudiza el debate con relación sagrado" conduce a un posicionamiento,
Se denomina entonces "religiosidad po­
como el de Osear Maldonado que, asu­ ala conveniencia de utilizar la expresión no sólo con relación a lo trascendente
pular" al conjunto de creencias, gestos,
ritos y comportamientos a través de los miendo una perspectiva secularizadora, religiónpopular frente a religiosidadpo­ sino, a su vez, sobre lo temporal-históri­
cuales los sectores populares de la socie­ planteó la vigencia de un proceso de des­ pular, en cuanto tal denominación de "re­ co: al ámbito en que se despliegan las
plazamiento y reemplazo de la religiosi­ ligiosidad" puede dar lugar a apreciacio­ relaciones sociales en la vida cotidiana.
dad expresan sus apreciaciones y viven­
dad popular (identificada con formas nes que implican una desvalorización de La religiosidad popular ratifica la rele­
cias acerca de lo sobrenatural y el modo
en que se vinculan con lo que consideran mágicas y supersticiosas vigentes en los este tipo de expresión religiosa (solamen­ vancia del flujo y la circulación de los
"sagrado". Ello surge en el marco de pro­ sectores populares de las sociedades tra­ te como religiosidad) en vez de asumirla universos simbólicos religiosos en con­
cesos histórico-culturales relacionados dicionales) por valores y actitudes de la como religión o como las religiones que textos de fuerte mestización e hibrida­
con una manera de vivir, sentir y expre­ sociedad moderna. Los planteas prove­ el pueblo construye a partir de su pecu­ ción cultural (v. MESTIZAJE). Hacer re­
sar una religiosidad profundamente en­ nientes del materialismo histórico, por liar experiencia de lo sagrado. Simultá­ ferencia hoy a la religiosidad popular
raizada en las culturas populares, en otro lado, superando algunos reduccio­ neamente se consolida un planteo que latinoamericana implica entonces tener
cuyo seno aparece la relevancia de ma­ nismos, comenzaron a señalar la relación cuestiona las limitaciones de algunas en cuenta tanto los cultos y devociones
trices culturales y de lógicas diferencia­ entre las prácticas religiosas y las estruc­ categorías de análisis, en cuanto éstas no populares como las manifestaciones re­
les desde las cuales se despliega una cos­ turas de clases, como la consideración responden adecuadamente a la comple­ ligiosas de los pueblos originarios, el
movisión que sostiene la existencia de lo de la religiosidad popular en la cultu­ jidad de las culturas y los fenómenos ac­ CATOLICISMO POSCONCILIAR (v.), el
sagrado y donde lo sobrenatural es per­ ra de las clases subalternas de la socie­ tuales de los sectores populares latinoa­ evangelismo pentecostal, las religiones
cibido como una dimensión presente en dad, juntamente con la importancia de mericanos. Se generan así nuevas aproxi­ afroamericanas y una diversidad de ex­
la realidad. Una forma de religiosidad la reflexión en torno a la "eficacia social maciones y se enfatiza la existencia de presiones religiosas y mágico-religiosas
que apela a una variedad de elementos de los sistemas de representación sim­ otralógica mientras se pondera su carác­ presentes en las culturas populares. Es
mítico-simbólicos, enfatizando lo emoti­ bólica" (Raúl Vidales, Tokihiro Kudó, ter cosmológico, holista y relacional uno de los fenómenos de religiosidad más
vo y vital, las manifestaciones de lo sen­ Gilberto Giménez). El despliegue de pers­ (Christian Parker, Pablo Semán). Se in­ complejos, dinámicos y movilizadores
sible y lo concreto, y donde se sacralizan pectivas más hermenéuticas de la pro­ siste, asimismo, en la necesidad de con­ presente en las sociedades actuales.
el tiempo y el espacio. Un tipo de mirada blemática, permitió avanzar en la com­ siderar la singularidad de las matrices
desde la cual cobrarán significación tan­ prensión de la complejidad del fenóme­ culturales de los pueblos latinoamerica­ Fuentes: A. Ameigeiras, "Religiosidad popu­
to la existencia de santuarios, ermitas, no y en el carácter polisémico del térmi­ nos, como las nuevas articulaciones que lar", en J. Soneira (org.), Sociología de la reli­
se producen entre lo popular y lo masivo gión, Buenos Aires, Docencia, 1996. -F. Isam­
templetes y otros lugares sacralizados no (v. HERMENÉUTICA). Junto a expre­
religio· en los contextos urbanos (AldoAmeigei­ bert, Le sens du sacré. Féte et religion popu­
por los creyentes, como la existencia de siones como religiosidad común,
laire, París, Minuit, 1982. - F. Forni, "Re­
momentos especiales: fiestas, aniversa­ sidad ordinaria, religiosidad delpueblo, ras). La religiosidad popular latinoame­
flexión sociológica sobre el tema religiosidad
rios, peregrinaciones, etc. Lugares y encontramos categorías como religiosi­ ricana emerge como un factor que expli­
popular", en La religiosidad popular en San·
momentos donde la apertura a lo sobre­ dad ilustrada / religiosidad popular, re­ cita tanto la influencia de sincretismos y
tiago del Estero, Universidad Católica de San­
natural implica tanto la creencia en la ligiosidad de las elites / religiosidad de prácticas vinculadas con tradiciones re­ tiago delEstero, 1983. - G. Giménez, Cultura
existencia de milagros como en el poder masas, religiosidad de las clases subal­ ligiosas indígenas, africanas e hispáni­ populary religión en elAnahuac, México, Cen­
espiritual de sanación. ternas / religiosidad de las clases domi· cas, como nuevas recomposiciones de tro de Estudios Ecuménicos, 1978. - O. Mal-
Representaciones sociales
468

donado, "Apreciación del antep:oyecto ��a 70 intentaron recuperar la dimensión Será desde la antropol ogía -Marce} sociales no es el único ma
� ' ­
rco conceptual
la pesquisa religiosid� popul� en!lelzgzo social que la disciplina había perdido. Se Mauss y Claude Lévi-Strauss- desde que estudia las creencias
compartidas
sidadpopular en Amenca Latina, Río de Ja­ producía también en ese momento un donde se harán las primeras descripcio­ constituyó en el momento
neiro Feres, 1969. -M.Marzal, "Sincretismos de su apari�
resurgimiento de las ideas durkheimia­ nes de las representaciones colectivas

reli osos latinoamericanos", en J. Gómez nas sobre la conciencia colectiva en tan­ en las sociedades tradicionales toman­
ción una nueva orientación
subyacía una metateoría soci
en la que
Caffarena, Enciclopedia iberoamericana de fi­ to conjunto de valores y modelos compar­
al cons ­
do distancia de Émile Durkheim y pos­ truccionista; algunos ubican esta
losofía-religión, Madrid, Trotta, 1993. - E. teoría
tidos por los miembros de un grupo que tulando que era la representación men­ entre la ideología colectiva y la construc
Pace "Newparadigrns ofpopularreligion",Ar­ ­
;
chiv s des Sciences Sociales des religions,
asegura su socialización y reproducción, tal individual la que condicionaba la re­ ción individual del conocimiento mien­
1987. - C. Parker, "Otra lógica en América como una instancia de control que posee presentación colectiva y permitía que tras que otros la sitúan entre la percep­
Latina", enReligiónpopulary modernización una vida propia y representa, en un todo ésta emergiera y no a la inversa. A dife­ ción y los sistemas culturales, tratán­
capitalista, Santiago de Chile, Fondo de Cul­ unificado y coherente, creencias, senti­ rencia de esta visión que invierte el ra­ dose en definitiva del análisis de las re­
tura Económica, 1993. -P. Semán, "Cosmoló­ mientos, recuerdos, ideas o aspiraciones. zonamiento durkheimiano, Moscovici laciones entre procesos individuales de
gica, holista y relacional", Ciencias Sociales y La conciencia colectiva se erige en siste­ se interesó en el aspecto colectivo de las CONOCIMIENTO (v.), simbólicos, cultu­
Religión, 3, Porto Alegre, 2000. - R. Vidales Y ma, trasciende las divisiones sociales, representaciones y lo actualiza para rales e ideológicos. Su vitalidad y trans­
T. Kudó, "Práctica religiosa y proyecto histó­
para formar el cimiento de la comunidad promover su utilidad en el enriqueci­
rico", CEP, 1, 1975. versalidad se refleja al nivel de las dis­
y, con el fin de asegurar su perpetuidad, miento de las producciones de la psico­ ciplinas que integra aunque su otra cara
ALDO AMEIGEIRAS
impone a los individuos su forma de pen­ logía social. Si paraDurkheim la repre­ sea la complejidad de un concepto que,
sar y se naturaliza en las instituciones sentación colectiva era estática y mo­ paradóji camente, carece de una defini­
REPRESENTACIONE S SOCIALES.El concep­
sociales, suscita representaciones legiti­ nolítica, para Moscovici deviene repre­ ción clara, su traducción en términos
to de representación social y la teoría que
madas en las prácticas y los comporta­ sentaciones sociales dinámicas y evolu­ operacionales es dificil y se aborda sólo
lo sustenta debe comprenderse desde el
mientos cotidianos, creando la base fun­ tivas. Ala inversa de las representacio­ de forma fragmentaria.
contexto de la psicología social durante
damental de los juicios humanos. Estas nes colectivas que son constitutivas de Las representaciones sociales dan cuen­
la década del 80. La cognición social cons­
representaciones colectivas son más una grupos sociales extensos, las represen­ ta de un conocimiento originado social­
tituía el área y la perspectiva hegemóni­
forma de certeza social que una verdad taciones sociales se dan en medios más mente, utilizado y compartido por los
ca de la disciplina en Estados Unidos y,
en sí: que sean justas o falsas no tiene en restringid os, en pequeñas estructuras miembros de un grupo para dirigir sus
si bien postulaba abordar la "mirada so­
absoluto importancia desde el momento o clases sociales, por eso son más nu­ conductas respecto de un determinado
cial" de la cognición humana, seguía cen­
en que la sociedad que las transmite las merosas y diversificadas, más limitadas objeto social. Sus funciones son: a) esta­
trando sus análisis en el nivel individual.
considera como tales. Para la sociología y fragmentarias, y su eficacia en la di­ blecer un orden que les permita a los in­
La inclusión de aspectos contextuales o
de Émile Durkheimlas representaciones námica social es una de sus caracterís­ dividuos orientarse en su mundo mate­
sociales era escasa o inexistente, siendo
individuales que forman la base de la ticas esenciales. El término representa­ rial y social, y b) facilitar la comunica­
su expresión más gráfica la homologación
conciencia individual eran menos dura­ ción se pluraliza y el adjetivo colectivo ción entre los miembros de una comuni­
que frecuentemente se hizo del funcio­
bles y por eso menos importantes, la pre­ se reemplaza por social, indicando que dad proveyéndolos de un código para el
namiento del individuo con el de la com­
ocupación se hallaba centrada en estruc­ su posición no es enteramente de domi­ intercambio social y un código para nom­
putadora. Frente a este paradigma in­
turas más estáticas constitutivas de gru­ nio social pero tampoco enteramente de brar y clasificar de forma no ambigua
dividualista surgía en la psicología social
pos sociales extensos. Para estudiar los dominio individual sino de interfaz o varios aspectos de su mundo y de su his­
europea una reacción cuyo denominador
hechos sociales era necesario aplicar la pasarela entre los dos. El concepto de toria individual y grupal. Su contenido
común consistía en lograr una visión so­
regla de la objetividad y tener en cuenta representación social puede ser visto se define a partir de las actitudes, infor­
cial más completa del comportamiento
lo que él llamaba "prenociones" o "repre­ como síntesis de una versión moderna maciones, opiniones, atribuciones de ra­
humano. Se trataba de articular lo social
sentaciones" que los individuos tienen de y dinámica del concepto sociológico de zones y causas, creencias y percepciones
y lo individual a partir de los procesos de
su comportamiento, el sentido que les representación colectiva que integra al que los sujetos manifiestan ante un ob­
interacción y de representación intra e
confieren a sus acciones. Pero el sentido mismo tiempo las contribuciones de los jeto social determinado. La dinámica re­
intergrupos. Esta psicología social euro­
común significaba un obstáculo para el estudios sobre actitud y cognición so­ presentacional se caracteriza por dos
pea reactiva se caracterizó por indagar
conocimiento científico, por lo que la so­ cial, sin dej ar fuera en su elaboración a procesos básicos: 1) objetivación: en el
en sus raíces anteriores a la Segunda
ciología debería buscar construir un:i los procesos de asimilación y acomoda­ que se materializan un conjunto de sig­
Guerra Mundial, por buscar en otras dis­
explicación fundada sobre variables di­ ción de Jean Piaget ni a las ideas de "cul­ nificados, se establece la relación entre
ciplinas los elementos que ayudarían a
ferentes no percibidas por los individuos tura popular" desarrolladas por Lev conceptos e imágenes, entre palabras y
devolverle su carácter social. Serge Mos­
y resultaba tarea fundamental descar­ Vygotsky. cosas, y 2) anclaje: donde las represen­
covici formaba parte del grupo de psicó­
tar las ideas preconcebidas. Si bien la teoría de las representaciones taciones sociales se convierten en códi-
logos sociales europeos que en los años
470 Republicanismo Republicanismo 471

gos de interpretación y, finalmente, de lidad cívica que se desarrolla en el proce­ autor como Thomas Hobbes, la libertad mo significados que difícilme
nte serían
acción. so de gobernar y ser gobernados. Las re­ del ciudadano dependía de las obliga­ reconocidos por sus usuarios de
la An­
En la última década del siglo pasado fue públicas, como forma de gobierno, se le­ ciones contraídas en el momento de su tigüedad o del Renacimiento, como
la
Denise Jodelet, principal discípula de gitiman en la actualidad mediante una sumisión al soberano y tenía su límite igualdad social, el PACIFISMO (v.)
o la
Serge Moscovici, quien dio un fuerte im­ serie muy heterogénea de ideologías . máximo en el derecho de defensa fren­ emancipación de la mujer (v. FEMINIS­
pulso a la introducción del marco de las La idea republicana de libertad extrae te a la agresión. En la tradición del ius­ MO). Las virtudes defendidas por el re­
representaciones sociales en América sus referencias del pensamiento políti­ naturalismo liberal se alude esencial­ publicanismo en la Antigüedad clásica
Latina, generando una prolífica y varia­ co griego y de los moralistas e historia­ mente a la libertad para comprar y ven­ y en las ciudades -estado del Renaci­
da producción de investigaciones en la dores romanos. Esas referencias toma­ der, cerrar contratos y mantener el con­ miento pertenecían a un mundo de va­
región. De México a la Argentina, pro­ ron cuerpo en el Renacimiento italiano trol del entorno doméstico sin injeren­ lores aristocráticos y patriarcales en el
blemáticas como la democracia o el sur­ en torno al debate sobre lo que fuera un cias externas. Por el contrario, el pos­ que existían amplios sectores privados
gimiento en la vida pública del EZLN, la stato libero y las ventajas que reporta­ tulado más elemental del republicanis­ de libertad cívica y marginados de la
enfermedad mental, la inteligencia, ba pertenecer a él. La respuesta apun­ mo entiende la soberanía no como fruto vida pública (metecos, mujeres, escla­
la violencia, la autoridad y la homose­ taba invariablemente a la grandeza cí­ de un pacto pretérito sino como un pro­ vos). Por otra parte, el vivero del que
xualidad, entre otras muchas, han sido vica, la riqueza y la libertad personal ceso que se alimenta de la PARTICIPA­ provienen las ideas democráticas mo­
abordadas en forma creciente desde esta disfrutada por sus ciudadanos frente a CIÓN POLÍTICA(v.) de quienes se some­ dernas se nutre de repertorios concep­
perspectiva psicosocial que permite cap­ la dependencia y servidumbre inheren­ ten a ella. Expresado en una termino­ tuales e históricos que no se limitan sólo
tar, desde la esfera de la interacción, la te a los regímenes señoriales. Nicolás logía más moderna, la idea liberal del al del HUMANISMO (v.) cívico: la teolo­
dinámica de conocimiento y apropiación Maquiavelo ocupa un lugar privilegia­ Estado de derecho constituye un postu­ gía pactista protestante, el cartismo, el
del mundo social por parte de los indivi­ do entre los humanistas florentinos lado procedimental, el de la generalidad sufragismo, el socialismo, el liberalis­
duos. quienes, ante el peligro de que su ciu­ de la ley y la separación de los poderes, mo, etc. De hecho, la idea de una DEMO­
dad cayese bajo la hegemonía aristocrá­ mientras que la concepción republica­ CRACIA PARTICIPATIVA (v.) se debatió a
Fuentes: C. Bonardi y N. Roussiau, Les re­ tica, reactivaron la memoria republica­ na del Estado responde a un postulado mediados del siglo XX sin mención al­
présentations sociales, París, Dunod, 1999. - na y defendieron los valores cívicos y fundacional: la formulación de la volun­ guna del republicanismo y más bien en
É. Durkheim, Las reglas del método socioló­ participativos de la CIUDADANÍA (v. ) . A tad soberana como expresión de un bien contra de las teorías elitistas y econo­
gico, Buenos Aires, La Pléyade, 1985. - D.
semejante universo conceptual y termi­ común cincelado por la virtud cívica. micistas de la democracia en boga tras
Jodelet, "La representación social", en S. Mos­
nológico se lo ha denominado "humanis­ Tras este postulado late toda una teo­ la última guerra mundial. Por ello, la
covici (ed.), Psicología social, Buenos Aires,
mo cívico". Según la tesis clásica de John ría de la motivación política que cifra el conversión del republicanismo en un
Paidós, 1988. - D. Jodelet, Les representatio­
ns sociales, París, Presses Universitaires de Pocock, ese lenguaje cívico se habría interés personal por la suerte del Esta­ compendio de ideas emancipatorias ge­
France, 1989. - C. Lévi-Strauss, Les structu­ propagado a través de un peculiar ciclo do en la posibilidad de ser partícipe de nealógicamente heterogéneas nos sitúa
res élémentaires de la parenté, París, Mouton, atlántico desde el Renacimiento italia­ su gobierno. En la medida en que el su­ ante una impostura historiográfica,
1967. - M. Mauss, Essais de sociologie, París, no hasta las revoluciones inglesa y nor­ j eto republicano se eduque para tomar pero también ante un legítimo deseo de
Minuit, 1971. - S. Moscovici, El psicoanáli­ teamericana. La vertiente atlántica y parte en la ciudadanía, resulta posible renovación ideológica por parte de al­
sis, su imagen y su público, Buenos Aires, maquiaveliana no agota, sin embargo, afirmar que ésta constituye su auténti­ gunos movimientos de transformación
Paidós, 1979. - S. Moscovici, "Notes towards el universo republicano. Tras la figura social. La cuestión estriba en si la inno­
ca naturaleza o virtud. Tras ser resca­
a description of social representations", Eu­
de Jean-Jacques Rousseau y del repu­ tado del trasfondo de la tradición libe­ vación ideológica necesita apoyarse na­
ropeanJournal ofSocialPsychology, 18, 1988.
blicanismo de la Revolución Francesa ral por historiadores anglosajones, el re­ rrativamente en la imaginación histó­
ELENA ZUBIETA
late el clasicismo político típico del si­ publicanismo ha experimentado una in­ rica o si puede finalmente prescindir de
glo XVIII, que tomó sus referencias éti­ usitada popularidad académica duran­ ella.
REPUBLICANISMO. Alude simultáneamen­
cas y estéticas de la república romana y te los últimos años. Este neorrepubli­
te a una forma de gobierno opuesta a la
de una Esparta idealizada. Esta co­ canismo ha prescindido de buena parte Fuentes: J.A. Aguilar y R. Rojas, El republi­
monarquía y a un compendio de valores
rriente es la que cobró mayor proyección de su bagaje conceptual histórico y ha canismo en Hispanoamérica, México, Fondo
morales y políticos ligados a la idea de de Cultura Económica-CIDE, 2002. - H. Ba­
sobre el mundo hispanoamericano du­ enfatizado sus elementos antiliberales
virtud cívica cuyos orígenes se remontan ron, In Search ofFlorentine Civic Humanism,
rante los años inmediatos a su indepen­ y participativos. La crisis del marxis­
a la Antigüedad. Con el tiempo, ambos -
.
Princeton, University Press, 1988. G Bock,
dencia. El republicanismo se ha postu­ mo y la escasez de referencias alterna­
significados se han diferenciado. El re­ Q. Skinnery M. Viroli (eds.),Machiavelli and
lado y ha logrado finalmente ser reco­ tivas para los proyectos de transforma­
publicanismo, en su versión clásica, atri­ Republicanism, Cambridge University Press,
nocido como un cuerpo doctrinal y nor­ ción social han llevado a que se asocien 1993. - J.GA. Pocock, El momento maquia­
buye a los seres humanos una potencia-
mativo distinto del liberalismo. Para un a esta nueva acepción del republicanis- vélico: el pensamiento político fiorentino y la
Resignificación Resimbolización
472 473

mágicas que reconocen vigencia en gran z da desde perspectivas críticas y


tradición republicana atlántica, Madrid, Tec­ je, sea por haber sido producido en épo­ � aten­
nos, 2002. - Q. Skinner, Liberty befare Libe­ cas lejanas o en otros universos cultura­ parte de América Latina, especialmente diendo a los aportes de las variadas
dis­
ralism, Cambridge University Press, 1998. les, resulta significado de modo diferen­ en los Andes. Una de las más conocidas ciplinas que se han ocupado del tema.
FRANCISCO COLOM GoNZÁLEZ te, lo cual ocasiona equívocos que deben es la denominada "susto". El relato del
ser resueltos mediante la constante re­ afectado se narra en el seno de un grupo Fuentes: M. Blache (comp.), Narrativa fol­
RESIGNIFICACIÓN. Se habla de resignifica­ misión al contexto de su producción y en el cual existen códigos comunes que clórica, t. I, Buenos Aires, Centro Editor de
-
ción cuando los participantes en un pro­ .
América Latina, 1994. J Habermas, Pensa­
viceversa, para lograr paulatina y pro­ permiten entender a qué hace referen­
ceso de comunicación producen variacio­ gresivamente la interpretación de su cia el sujeto, configurándose un contexto miento posmetafísico, Madrid, Taurus, 1990.
nes en el uso e interpretación del signifi­ - M.I. Palleiro, Nuevos estudios de narrativa
sentido. de significaciones con personajes reales,
cado del mensaje, posibilitando u obsta­ folclórica, BuenosAires, Rundi-Nuskin, 1992.
La teoría de la acción comunicativa reto­ históricos y/o míticos, parajes y multipli­
- P. Ricceur, 1íempo y narración, t. 1, México,
culizando interacciones con otros actores ma críticamente conceptos elaborados cidad de relatos, cuyo conocimiento es
Siglo Veintiuno, 2000. - P. Ricceur, Del texto a
sociales que sean portadores de identi­ desde las perspectivas anteriormente supuesto. La complejidad de la cuestión la acción, México, Fondo de Cultura Econó­
dades diversas. Ciertas expresiones en mencionadas y considera que sobre un implicada en que la enfermedad del "sus­ mica, 2000. -A.A. Roig, Historia de las ideas,
especial requieren, porparte de quien las acervo cultural común prerreflexivo se to" no puede abordarse atendiendo sólo teoría del discurso y pensamiento latinoame­
interpreta, el conocimiento del contexto identifican los patrones desde los cuales a los síntomas habitualmente considera­ ricano, Bogotá, Universidad Santo Tomás,
de su producción para que su sentido sea se interpretan los sentidos legitimados dos en un diagnóstico médico académi­ 1993. -A. SchützyTh. Luckmann,Lasestruc­
accesible. Son denominadas "connotado­ como válidos. Ese acervo común es trans­ co, el cual tendría por irrelevante aque­ turas del mundo de la vida, Buenos Aires,
res" o "expresiones indexicales", y brin­ mitido culturalmente, organizado lin­ llo que desde una concepción popular Amorrortu, 2003.
dan indicios o marcas de la relación en­ güísticamente y se encuentra vigente en constituye el origen de la enfermedad: la MARÍA LUISA RUBINELLI
tre texto y contexto de producción de un las prácticas cotidianas de comunicación, transgresión cometida contra una poten­
determinado discurso. Explorando esas cia sobrenatural como la Madre Tierra.
RESIMBOLIZACIÓN. Proceso o procedimien­
sustentadas sobre innumerables supues­
relaciones será posible comprender el o Desde ese universo de sentido la repara­ to de modificación, revisión o afirmación
tos en que se entrecruzan, relacionan y
los sentidos del mensaje. Si bien se han ción de la falta ocupa el centro de la aten­ de un símbolo. Transformación del carác­
suponen saberes, creencias, valores, sen­
abordado múltiples aspectos de esta ció. Se requerirá la intervención de al­ ter simbólico de un objeto dado. Subsiste
timientos, habilidades intersubjetiva­
cuestión, nos centraremos en la preocu­ guien competente para reparar el des­ el tradicional debate sobre la relación
mente compartidas, que deben ser con­
pación filosófica. equilibrio y recuperar la salud del pacien­ entre signo y símbolo. Si para algunos
siderados sobre la base del diálogo y el
Para la FENOMENOLOGÍA (v. ) el "mundo autores el símbolo es una especie par­
entendimiento. Desde una teoría crítica te. Éste podrá reunirse con su espíritu
de la vida" se constituye en categoría fun­ ticular de signo, distinto de lo natural o
se analizan las dimensiones históricas, mediante la realización de un ritual y
damental para el análisis de los proce­ convencional, otros afirman que la dife­
sociales y políticas del lenguaje que su­ luego ingerir los remedios adecuados. La
sos de resignificación, pues conforma el rencia radica en la pluralidad de senti­
pone sistemas de códigos organizados so­ mayor parte de la población accede a este
fondo problemático de las concepciones tipo de tratamiento con más facilidad que do: mientras que el signo se reconoce en
cialmente, y porta valores y concepcio­
y vivencias compartidas por el conjunto su individualidad, el símbolo sería por
nes ideológicas implícitas y explícitas que a la atención de facultativos.
de personas que participan de una cul­ definición colectivo y social. También hay
es preciso indagar en la conflictividad Todo tipo de texto se vincula con una
tura, otorgando a sus vidas sentidos y quienes, como Marius Schneider, sostie­
puesta en juego dentro de los discursos Cl:JLTURA(v), aunque no de manera sim­
valores en relación con aquél, lo cual los nen que en el símbolo no hay ideas o
producidos en un contexto histórico y en ple ni mecánica, por lo cual su interpre­
constituye como diferentes a otros suje­ creencias, sino ideas y creencias. Para
un entramado intertextual. tación implica la exploración de comple­
tos culturales. JuanEduardo Cirlotla significación sim­
Estudios contemporáneos del folclore, jas redes de relaciones. Los procesos de
Para la HERMENÉUTICA (v.), los proce­ bólica de un fenómeno liga lo instrumen­
interesados en la búsqueda de nuevos resignificación estarán vinculados -se­
sos de significación están relacionados tal a lo espiritual, lo humano a lo cósmi­
caminos de interpretación de los textos, gún la teoría que se siga- a desplaza­
con la continuidad de tradiciones que co, lo casual a lo causal y lo desordenado
han mostrado la importancia de atender mientos de horizontes de sentido, a cam­
confieren coherencia a las formas de or­ a lo ordenado. Si, en su sentido más lato,
a las referencias que cada uno de ellos bios en los imaginarios sociales relacio­
ganización de la vida, y que son distintos simbolizar implica servir una cosa como
porta, entendidas como accesos a códigos nados con circunstancias históricas, so­
según las diversas culturas y grupos símbolo de otra (por ejemplo, un pájaro
de los universos de sentido de quienes los ciales, políticas y económicas, pero siem­
humanos. Ello hace necesaria la realiza­ simboliza la libertad), resimbolizar no
producen y los narran, así como de sus pre su consideración requerirá analizar­
ción de esfuerzos rigurosos y metódicos aludiría únicamente a un cambio de sig­
auditorios. Interesa analizar cómo son los teniendo en cuenta sus dimensiones
para interpretar lo producido desde ho­ nificación (en este caso el reemplazo de
interpretadas expresiones de la narrati­ sincrónicas y diacrónicas a fin de no caer
rizontes de precomprensión diferentes de libertad por otro concepto -es decir, de lo
va oral tradicional referidas, por ejem­ en fundamentalismos ni en etnocentris­
los de un observador externo. El mensa- simbolizado-) sino, por el contrario, a una
plo, a enfermedades atribuidas a causas mos. Es necesario que la tarea sea reali-
Resistencia Resistencia
474

los estudios culturales toparnos con el crecido y tomado fuerza después del fin Por supuesto, la resistencia
modificación o revisión del símbolo mis­ no .es un
término resimbolización en tanto proce­ de la Guerra Fría y, sobre todo, ante el modelo, mucho menos una
mo (esto es, y siguiendo el ejemplo, una receta que
so de mutación de símbolo. El détourne­ desánimo generado por las democracias podría oper� al modo de varita
alteración en la imagen del pájaro en tan­ mágica
ment situacionista (palabra de dificil tra­ restringidas y elitistas que han impera­ para consolidar democracias radicale
to función). s
ducción que significa desviación, pero do en la región con posterioridad a las reorientar (o, mejor, [re]surear) la econ
Cualquier símbolo puede descomponer­ o�
se analíticamente de la siguiente mane­ también sustracción fraudulenta, cam­ guerras sucias . En franca oposición a mía Y pasar a vivir en el mejor de los
ra: el primer acercamiento corresponde bio de rumbo, secuestro o extravío), téc­ las diversas modalidades del Estado de mundos posibles (en el sentido de pensa­
al objeto en tanto objeto, dejando en sus­ nica de reciclaje creada por Guy Débord bienestar, que se hallaban más o menos bles e imaginables). Se trata, más bien,
penso todo tipo de significación, analo­ que deriva por un lado del collage dadaís­ vigentes, esas democracias excluyentes de búsquedas, de costosos ejercicios de
gía o relación. El segundo acercamiento ta y por el otro de las citas deformadas y apenas formales han ejecutado servil­ ensayo y error, de logros y frustraciones.
implica la observación del objeto en co­ que empleaban Marx y Lautréamont, en mente las políticas neoliberales, aumen­ Lo que está claro es que venturosos hori­
rrespondencia a su función utilitaria, a cambio no debe considerarse como resim­ tando toda clase de males entre las in­ zontes se abren al andar y si bien las con­
su existencia en el mundo. Por último, bolización ya que su acción sólo se limita mensas mayorías de la región. Ello ha signas desesperadamente esperanzadas
nos detenemos en esa estructura que a una agresión al símbolo, provisoria y conducido al repudio del sistema parti­ de "que se vayan todos" no terminan
suele denominarse "función simbólica": particular. docrático y a la recreación de viejas for­ de cumplirse, sí brindan pistas y vías de
en términos semiológicos, la inclinación La resimbolización no alude a una obli­ mas de lucha con vastos antecedentes en avancehaciaotras situaciones colectivas.
y posibilidad de ligar significantes y sig­ teración de la transmisión original del la propia historia regional. Pareciera Muestran que el cambio es posible y que
nificados. Explicando laresimbolización símbolo, ni tan sólo a una mera resigni­ estar en curso un autorreconocimiento, el poder-hacer del conjunto articulado
como una violencia ejercida mayormen­ ficación, sino más exactamente a la re­ con la autovaloración consecuente, de puede resultar eficaz. Lo más fascinante
te sobre el significante (lo cual termina­ potencialización incrementada de sus amplios sectores sociales, los cuales re­ de estos esfuerzos es que procuran hacer
rá por afectar los términos de interrela­ efectos. claman satisfacción de necesidades (bá­ realidad la democracia y cuestionan ra­
ción con el significado), la función sim­ sicas y con ansias deplenitudes pertinen­ dicalmente los onerosos arreglos elitis­
bólica experimenta rasgos de modifica­ Fuentes: H. Blumenberg, La legibilidad del tes) y vigencia del ejercicio protagónico. tas cupulares de unos pretendidos "pro­
mundo, Barcelona, Paidós, 2000. - J.E. Cir­ Todo ello conduce a una revaloración del fesionales" de la política impresentables,
ción que amplían su cualidad original. No
lot,Diccionario de símbolos, Madrid, Siruela, ejercicio político (y sus reconceptualiza­ dedicados a vivir del saqueo de la rique­
obstante, siendo la resimbolización una
2000. - A. Jappe, Guy Débord, Barcelona,
condición extremada de la acción simbo­ ciones) en el marco de la cotidianidad za colectiva en típico servilismo cipayo.
Anagrama, 1998. - N. García Canclini, Cul­
lizante, esta modificación o revisión aña­ social. Y, a la vez, a un reclamo tendiente Y en ese abrirse paso a la fuerza hacia
turas híbridas. Estrategias para entrar y sa­
de un nuevo valor a un objeto o a una lir de la modernidad, Buenos Aires, Paidós,
a la reapropiación del Estado para poner­ tales ámbitos donde se toman las deci­
acción sin negar por ello sus valores pro­ 2001.-J.-L. Nancy, Elsentido demundo, Bue­ lo a su servicio por parte de una CIUDA­ siones, vemos arribar a mujeres, indíge­
pios e inmediatos o "históricos". nosAires, La Marca, 2003. DANÍA (v.) más plena. Vigencia de lo na­ nas, jóvenes, homosexuales y lesbianas,
El aludido incrementovalorativomuchas RAFAEL CIPOLLINI cional, reivindicación de la soberanía marginados y excluidos del trabajo, etc.,
veces actúa como factor particularizan­ sustentada en la base (en la propia cor­ al protagonismo constructor de alterna­
te en la cualidad colectiva o social del sím­ RESISTENCIA. Movilización de la base Y poralidad de quienes resisten) e integra­ tivas para que el futuro no siga siendo
bolo. Néstor García Canclini, por ejem­ desde las bases de nuestras sociedades ción de América desde abajo son aspec­ más de lo mismo, para restablecer posi­
plo, considera la hibridación (v. HIBRIDIS­ para sobrevivir a las políticas depreda­ tos inéditos que exhiben su viabilidad bilidades de trabajo productivo y repro­
MO) cultural una forma de resimboliza­ doras en términos sociales, económicos, justamente por ese esfuerzo creativo. Por ducirse de otros modos. No debemos per­
ción, "de rituales y del capital cultural culturales y ecológicos, impulsando la lo mismo, estas experiencias conducen a der de vista que estas novedosas formas
heredado y acumulado por la memoria autoorganización de la gente y propician­ y se enriquecen por un autorreconoci­ organizativas, surgidas de la voluntad y
histórica, que frente a nuevas condicio­ do nuevas e ingeniosas modalidades de miento de la propia gente como plural el ejercicio de la resistencia, distribuyen
nes materiales de existencia se transfor­ ejercicio político en pro de la dignidad (plurisexuada, pluriétnica, pluricultural, de un modo muy específico las tareas de
ma proponiendo nuevas combinatorias humana y de una plena integración como pluriclasista, pluricreyente, plurinacio­ conducción, lo cual dificulta la represión
simbólicas como formas de resolver con­ seres humanos y como ciudadanos y ciu­ nal, etc.), y se refuerzan por la vitalidad -el estilo de "descabezar"-y exhibe nue­
flictos de orden social, económico y cul­ dadanas. En América los orígenes de la y las potencialidades de su propia diver­ vos liderazgos no necesariamente reduc­
tural en general". En este sentido "el hí­ resistencia se remontan a las sublevacio­ sidad. Todo ello estimula la recualifica­ tibles a los remanidos césares populistas
brido cultural es el resultado del conflic­ nes indígenas y a las rebeliones negras, ción y resemantización de lo popular de de la región. Aunque los sectores domi­
to entre fuerzas sociales mediatizadas a con todas las formas de lucha y resisten­ un modo peculiarmente autocrítico, que nantes se los quieran quitar de encima
través de un proceso de resimbolización". cia a la dominación que puedan imagi­ requiere encarar con lucidez las ambi­ propagandística y hasta violentamente,
Se ha vuelto habitual en los glosarios de narse, incluyendo el suicidio. Pero han güedades que le son constitutivas. manipulando de manera descontextua-
476 Responsabilidad Responsabilidad 477

lizada la acusación de "populistas" (v. lidad es de origen relativamente recien­ ral de la humanidad, es al propio tiempo jeto al que referir la responsabilidad,
POPULISMO ). te. El adjetivo castellano responsable es el que nos coloca ante unas perplejida­ como si la escala fundacional, la de los
más antiguo que el sustantivo abstracto des específicas, ante unos estupores muy agentes particulares, hubiera quedado
Fuentes. G.Almeyra, Laprotesta social en la responsabilidad, pero en cualquier caso propios de nuestro tiempo. Porque aho­ obsoleta, hubiera estallado en mil peda­
Argentina (1990-2004), Buenos Aires, Conti­ ambos son posteriores a 1700.Así, el Bre­ ra se tiende a asumir, sin excusa ni re­ zos, pulverizándose. Eso equivaldría a
nente, 2004. -T. Coll Lebedeff, América Lati­ ve diccionario etimológico de la lengua medio posible, los propios horrores como una modalidad de huida hacia adelante,
na en el filo del siglo XX. Entre la catástrofe y castellana de Joan Corominas data la algo de lo que se debe dar cuenta. Se está que dejaría sin pensar la sustancia mis­
los sueños: los nuevos actores sociales, Méxi­ primera aparición documentada de res­ obligado a pensar acerca de las conse­ ma del asunto. Plantear la conveniencia
co UPN-Juan Pablos, 2001. - H. Gallardo, Si­

gl XXI, militar en la izquierda, San José de
ponsable en 1737 y adjudica el sustanti­
vo responsabilidad al siglo XIX. La con­
cuencias remotas de nuestras acciones, de tomar a los sujetos individuale s como
Costa Rica,Arlekín, 2005. -S. Guerra Bravo, obligación que se deriva del nuevo poder elemento fundamental sobre el que ba­
La moral emergente de los forajidos. Lectura sideración filológica en este caso corre adquirido por el hombre contemporáneo. sar toda pesquisa en este terreno en modo
refiexiva de la rebelión quiteña de abril-2005, paralela al desarrollo mismo de la idea. Pero importa resaltar que ese poder se alguno se debe confundir con una apolo­
Quito, Radmandi, 2005. - H. Patomaki y T. En particular, el nombre abstracto no activa con independencia del propósito gía -ni siquiera con una fundamentación
Teivainen,APossible World, Nueva York, Zed adquiere importancia hasta hace poco: expreso de cada uno. En ese sentido, la previa-del individualismo. El individuo
Books, 2004. - A.M. Rivadeo, Lesa patria. responsibility apareció en inglés en 1787, responsabilidad nos sobreviene involun­ es, propiamente, aquella instancia más
Nación y globalización, México, UNAM, 2003. y responsabilité lo hizo en francés once tariamente de la increíble extensión del acá de la cual no se puede retroceder,
HORACIO CERUTII GULDBERG años más tarde. Repárese en lo que im­ poder que se ejerce diariamente al servi­ porque configura un todo, una unidad,
porta de estos datos: las connotaciones cio de lo que es más próximo, pero que una realidad conjunta (indivisible, en
RESPONSABILIDAD. El tema de la respon­ de la palabra en inglés y en francés son, sin pretenderlo se hace que actúe en la sentido literal). A la afirmación de los
sabilidad no puede resolverse apelando en realidad, contemporáneas de la Revo­ lejanía. Es también la desmesura, inédi­ individuos, si acaso, se le podrá reprochar
a elementos indiscutibles, unánimemen­ lución Industrial y han ejercido una fuer­ ta en la historia, de ese nuevo poder el otra cosa -pero entonces el reproche es­
te aceptados o reconocidos por cuales­ te influencia en castellano. El dato filo­ quehaconcedidorelevanciaa una dimen­ tará hecho desde un lugar distinto-. Se
quiera interlocutores. Casi es posible lógico podría utilizarse como argumento sión de la acción humana que antaño ten­ lo podrá acusar de estar ontologizando,
sostener que, al contrario, se ha consti­ para no incurrir en la tan reiterada iden­ día a ser considerada menor, a s aber, la cosificando, atribuyendo una identidad
tuido en los últimos tiempos en el terri­ tificación entre responsabilidad y culpa, de la omisión. Esta dimensión no debe ficticia, a lo que de suyo es un agregado,
torio de una viva confrontación teórica. pero tal vez resulte de mayor utilidad en ser confundida, desde luego, con la mera disperso y contradictorio, de pulsiones,
¿Qué hay en cuestión en la pregunta por este contexto destinarlo a otro propósi­ no acción. Hablando con propiedad, la instintos, razones e intereses (entre otros
la responsabilidad que hace que provo­ to. Es un dato de hecho -de sociología o omisión sólo se da cuando, teniendo el materiales de derrumbe). Pero esta ob­
que un tan encendido debate? Como casi HISTORIA DE LAS IDEAS (v.), si se quiere agente la oportunidad de hacer una ac­ jeción, que alcanzó sus más altas cuotas
siempre, las ideas subyacentes, los su­ decirlo así- que hoy se ha incorporado a ción, la capacidad para ello y las razones, de popularidad en la década del 80, mer­
puestos básicos en los que se apoya la la mentalidad, al sentido común, algo tal no la lleva a cabo. Sin embargo, no es ced sobre todo a la colaboración sincro­
propia pregunta, el entramado de concep­ vez más importante aún que el principio menos cierto que a una tal caracteriza­ nizada y publicísticamente muy renta­
tos y valoraciones que operan a modo de de que el delito no debe quedar impune, ción se impone introducirle alguna co­ ble de un cierto posestructuralismo y una
condiciones básicas de inteligibilidad y es la idea de que el mal (aunque sea el rrección, especialmente en lo que hace al cierta posmodernidad, ha ido perdiendo
de la interrogación misma. Hay un prin­ mal natural, por decirlo a la vieja mane­ capítulo de las razones. Imponer el re­ intensidad en los últimos años, acaso
cipio general de obligada aplicación en ra, esto es, aquel sin responsable perso­ quisito del conocimiento o la conciencia porque las condiciones de posibilidad,
este caso, so pena de malentender gra­ nal alguno posible) debe ser subsanado. supone introducir un requisito de impo­ tanto teóricas como reales, de ambos se
vemente el asunto. De cualquier pregun­ La idea no tiene garantizado su cumpli­ sible cumplimiento en el mundo contem­ han ido desvaneciendo. Probablemente
ta cabe afirmar que es una pregunta fe­ miento en ninguna ley cuasinatural, ni poráneo. Pero el cambio de escala a la la tarea primordial hoy sea dilucidar, de
chada, pero no todas quedan por igual menos aún en una (afortunada) necesi­ hora de evaluar las consecuencias a lar­ una parte, qué sujeto y de qué manera
determinadas por tal ubicación tempo­ dad histórica. Es, más bien, una prome­ go plazo de las propias acciones, la pre­ puede asumir el protagonismo al que se
ral. La pregunta por la responsabilidad sa que forma parte -y parte sustancial­ ocupación por el futuro del planeta, de la ha hecho referencia y, de otra, bajo qué
accede a las condiciones de posibilidad del sueño de la modernidad, hasta el especie o incluso de la vida como tal, le­ descripción se puede continuar hablan­
teórica en un momento determinado de punto de que bien se la puede denomi­ jos de eximir al ser humano de otro or­ do de responsabilidad.
desarrollo de la sociedad moderna o, lo nar una particular "promesa constitu­ den de consideraciones, lo devuelve a
mismo con otras palabras, viene indiso­ yente". Pero este rasgo, que desde un cier­ ellas como el único referente previo del Fuentes : P. Bruckner, La tentación de la ino­
lublemente ligada a un cierto desarrollo to punto de vista merece ser considerado que partir. La especie humana no puede cencia, Barcelona, Anagrama, 1996. -M. CrJiz,
de esa sociedad. El término responsabi- como un desarrollo de la conciencia mo- ser entendida sin más como el nuevo su- Hacerse cargo. Sobre responsabilidad e ide[t-
Revoluciones

-
tidad personal, Barcelona, Paidós, 1999. S. En líneas generales, el mundo actual re­ ha sido subordinada a la lucha por la es­ En la era del imp erialism
o
Habib, La responsabilité chez Sartre et Lévi­ sulta una síntesis entre los procesos de pecie y el planeta, donde el multiclasis­ clases se transforma en i'a , .
. con signa:
nas,Paris, L'Harmattan, 1998. -G. Lipovets­ mo no oculta que el enemigo principal es "Proletarios de todos los país
destrucción del viejo orden civilizatorio
. . es y pue _
ky, El crepúsculo del deber, Barcelona, Ana­ el doble monopolio económico-político y bl os o�nm1dos uníos", según la
y la alborada de una nueva civilización . m ,In-
grama, 1994. - H. Jonas, El principio de res­
ponsabilidad, Barcelona, Herder, 1995.
Por ello la nueva revolución debe enmar­ la doble explotación ecosocial. � ern�c10nal. Para América Lati
na, ello
carse en la crítica de la civilización do­ Por su forma, la revolución actual es me­ implica la lucha por la cuestión naci
MA.NuEL CRUZ o­
minante, afirmándose en el proceso de nos radical que en el pasado, pero lo es más nal y la independencia que incluye l a
construcción del otro y de una civiliza­ por su contenido, pues no se trata de un rev ? luci�n demo crátic o-pop ular y el
REVOLUCIONES. Revolución es la modifica­
ción mundial. Así, el proceso evolutivo cambio enla propiedad sino de unareapro­ nac10nahsmo revolucionario . Por lo an­
ción brusca de estructura y orden en al­
implica que con la destrucción planeta­ piación social de los medios de producción terior, sejuntan dos procesos: los ciclos
guna esfera de la existencia, indepen­
ria el cambio sistémico convulsiona a las y de la vida. La expropiación de los expro­ de las revoluciones burguesas, propias
dientemente de su expresión social o epo­
mayorías, y mientras más amplias sean piadores no desaparece, pero lo funda­ del capitalismo tardío y neocolonial, y
cal. Como sus formas y contenidos son
las comunidades humanas como resul­ mental es una revolución ecosocial que las populares, producto no de un desa­
variados, resulta pertinente hablar de
tado de su mayor cohesión interna, los incluye transformaciones integrales des­ rrollo interno sino de la universalización
revoluciones.
cambios revolucionarios serán positivos tacando la relación con la naturaleza. El de las ideas liberales, socialistas, comu­
La explicación moderna más aceptada
sólo si se producen para trastocar la in­ marxismo falló en considerar que el do­ nistas, anarquistas (v. ANARQillSMO),
sobre las revoluciones se la debemos a
volución y afianzar una evolución en con­ minio de la naturaleza era una precondi­ populistas (v. POPULISMO), indígenas
Charles Darwin y a Karl Marx. El pri­
sonancia con la historia de la Tierra afec­ ción para la construcción del comunismo. (José Carlos Mariátegui).
mero las filió como formas del proceso
tada por el calentamiento global, al de­ La revolución económica tiene dos con­ Ya Marx había pronosticado una revolu­
evolutivo y destacó dos tipos de cambios:
cir de Edgar Morin. De ahí que el "Socia­ notaciones: corresponde a la lógica de la ción agraria en Rusia que, si empataba
los graduales, que implican la continui­
lismo o barbarie" de Friedrich Engels y reproducción económica mediante el in­ con una revolución proletaria en Euro­
dad de los procesos biológicos, y los gene­
Rosa Luxemburgo se transformara en el cremento de la productividad y las dis­ pa, ayudaría a la construcción del SOCIA­
rados por saltos. Por su lado, Marx su­
"Socialismo o muerte" del Che Guevara, tintas revoluciones industriales. La otra LISMO (v.) mundial. A partir de entonces
brayó que la revolución social es necesa­
ahora en el ámbito planetario. variante constituye una revolución en el las revoluciones agrarias se dieron al
ria y posible cuando se abre una particu­
Insertas en los ciclos históricos, las revo­ modelo de producción: un cambio radi­ margen de las revoluciones en los países
lar coyuntura en la cual los revoluciona­
luciones dependen de la construcción del cal en las relaciones sociales de produc­ centrales. La Revolución Rusa inició una
rios buscan reducir los dolores del parto
sujeto histórico. Pero sólo cuando una ción. El capitalismo se caracteriza por nueva ruta en la autoorganización de los
societal. En la misma dirección, Lenin
clase identifica sus intereses con los ge­ una revolución perpetua en la esfera tec­ pueblos, con una base insuficiente a ni­
destacó la coincidencia de las condicio­
nerales puede darse la revolución (polí­ noproductiva, según el Manifiesto del vel económico para construir el socialis­
nes objetivas y subjetivas para la revo­
tica). Las revoluciones de las minorías (y Partido Comunista. Y ahí está la clave mo y sin experiencias democráticas; de­
lución. La unidad, contradicción y fron­
de las revoluciones desde arriba) ya son para entender la necesidad de la revolu­ rivó en un socialismo de Estado violador
tera semántica entre revolución y evolu­
cosa del pasado. Hoy estas revoluciones ción política (al aumentar la brecha en­ de derechos humanos, lo que condujo a
ción fundaron el más aceptado modelo ex­
se hallan condenadas al fracaso al propi­ tre desposeídos y poseedores), pero una la reinstalación del capitalismo y a una
plicativo. Si la historia puede describir­
ciar fuerzas hacia la involución. Todas las revolución sin la toma del poder político plutocracia. Pero la involución socialis­
se mediante la figura de la espiral, la re­
revoluciones modernas son hijas del pue­ no avanzará hacia una revolución social ta en Europa central y del Este sugiere
volución coincide con su movimiento as­
blo. Y este hecho rebasa su carácter (bur­ que permita la redistribución de los me­ que una nueva revolución tendrá un ca­
cendente y la contrarrevolución con el
gués, proletario, popular, alterno). Así, dios de producción. La revolución políti­ rácter distinto que supera la reivindica­
descendente. La contradicción permitió
la masa del pueblo estará presente en las ca implica alcanzar el poder del Estado, ción de la propiedad colectiva, bajo la
comprender que tanto la evolución como
revoluciones burguesas o proletarias (en sea la democracia burguesa o la proleta­ compatibilidad entre distintas formas de
la revolución implican una posibilidad o
unas como plebe, en otras como masa ria. La base económica deAmérica Lati­ propiedad sujetas al control y a la vigi­
riesgo de involución, llamada contrarre­
educada). Sus distintas fases incluyen na parte de una vía conservadora al ca­ lancia social, junto a la construcción de
volución. Por ende, revolución y contra­
una serie de pequeñas revoluciones que pitalismo: el comerciante se volvió pro­ un nuevo sujeto histórico. En China
rrevolución son la clave del desarrollo
forman parte de las revoluciones madre ductor (Marx) y no a la inversa. De ahí la -desde su inicio, una revolución agra­
económico y social en el marco de la evo­
como en la revolución mexicana. Actual­ pervivencia de formas atrasadas, lo que ria- la revolución cultural pretendió
lución humana no lineal. La involución o
mente el paradigma de la alianza obre­ implica en el terreno político la inclusión ajustar la superestructura a la base eco­
contrarrevolución se produce cuando los
ro-campesina pasa por la alianza entre de las masas no proletarias: campesinos, nómica, sin entender que ésta es mun­
cambios radicales son bloqueados y sub­
el campo y la ciudad y la revaloración de indígenas, artesanos, arrabales, estu­ dial y que no se puede destruir la cultura
vertidos, y otras especies (o clases socia­
lo rural. La dictadura del proletariado diantes, etcétera. mundial para construir la propia.Actual-
les) ocupan el espacio vacante.
480 Rock nacional Rock nacional 481

mente sehallabaj o elsendero de"unpaís, lizable, posible). Mientras que el nuevo El rock en castellano en la Argentina co­ líticas del momento y la efervescencia
dos sistemas", modelo exitoso pero con paradigma revolucionario incluye entre bra forma definida a fines de los años 60, social. Todoello a través del contenido de
costos económico s, ecológicos y político­ sus puntos la discusión de la violencia época en la cual se comienzan a escribir las letras de rock, las cuales se hacían eco
sociales elevados. como medio o fin, la superación de la eco­ las primeras canciones en ese idioma. El del clima de convulsión de la época, mu­
La Revolución Mexicana fue en realidad nomía ficticia y el poder como forma de descontento juvenil que se manifiesta a chas veces apelando a metáforas como
un conjunto de revoluciones, segúnAlan dominio o de compartir. Los rasgos de la través de la música rock se expresa no recurso válido para "decir" lo que podía
Knight: una democrático-burguesa en­ nueva revolución latinoamericana giran sólo en el espacio simbólico sino también ser censurado. Incluso cuando, en los
cabezada por Francisco Madero yVenus­ en torno a este tenor: reapropiación so­ en el terreno de cruentas luchas obrero­ momentos más duros de la represión, la
tiano Carranza, y una popular de Emi­ cial de la naturaleza y la vida social, nue­ sindicales y estudiantiles. Frente a la realización de recitales fue prohibida, los
liano Zapata, Francisco Villa y Ricardo va economía, poder popular, revolución convulsión social, aparece el fantasma jóvenes supieron mantener espacios más
Flores Magón. Históricamente, la revo­ cultural, democracia integral e indepen­ del comunismo y con él la represión del restringidos y privados de socialización
lución agraria y social mexicana fue su­ dencia y autonomía local, regional, na­ régimen de facto. No obstante la violen­ que alimentaron una identidad genera­
cedida por la contrarrevolución, de los cional y continental. cia, los movimientos y agrupaciones so­ cional seriamente amenazada.
40 en adelante. En ella están presentes ciales, aun con avances y retrocesos, van Durante la guerra de Malvinas, si bien
elementos del socialismo cristiano y del Fuentes: Ch. Prenant, Darwin y el darwinis­ abriendo surcos en la configuración de alcanzó su mayor popularidad debido a
utópico, del anarquismo, del populismo mo, México, Grijalbo, 1969. E . Morin y A
- nuevos sujetos históricos. Este panora­ la prohibición oficial de transmitir mú­
y posteriormente del marxismo en los Briggite Kern, 'Iíerra patria, Buenos Aires, maes brutalmentetruncado conlacruen­ sica en inglés, el rock nacional con sus
-
Nueva Visión, 1993. K Marx y F. Engels,
años 20y30, más aúnenlos 50 y 60 cuan­ ta represión de 1974 y 1975 y los años letras, sus ritos y sus múltiples univer­
Obras escogidas, Moscú, Progreso, 1972. -V.I.
do se destaca el pensamiento de José Re­ "negros" del Proceso hasta la normaliza­ sos de sentido, fue un medio que por en­
Lenin, Obras escogidas en tres tomos, Moscú,
vueltas. En México las revoluciones son ción institucional, en 1983. tonces expresó su posición pacifista y
Progreso, 1979. -R. Luxemburgo, Obras com­
la gran fiesta que se renueva periódica­ -
Lo característico del rock en la Argenti­ fuertemente antibelicista durante la con­
pletas, Bogotá, Pluma, 1979. R. Flores Ma­
mente. La Revolución Boliviana (1952) gón,LaRevoluciónMexicana, México, Grijal­ na, el cual se conoce como rock nacional, frontación del Atlántico Sur, instando al
fue un antecedente efímero, marcado -
bo 1970. E. Guevara, Escritos económicos, durante las décadas del 60 y particular­ desenvolvimiento de una mayor concien­
por el nacionalismo y la oposición a una Córdoba, Pasado y Presente, 1972. mente del 70 es su carácter resistente y cia política. Con el advenimiento de la
revolución burguesa clásica, pero fraca­ GUILLERMO TORRES CABRAL contracultural (v. CONTRACULTURA). Si democracia el rock pudo hablar ya sin
só y sobrevino la dictadura (como poste­ bien la música es un fenómeno de natu­ censura de por medio, sus letras se vol­
riormente en Guatemala, Nicaragua y ROCK NACIONAL. Es una manifestación de raleza cultural, lo es también de orden vieron más directas y florecieron nuevas
El Salvador en los 70 y 80). La Revolu­ carácter cultural en torno a la cual los político en la medida en que toda resis­ vertientes tanto en la lírica como en los
ción Cubana (1959) fue una revolución jóvenes, en tanto agentes sociales, cons­ tencia es siempre política. Las agrupa­ subgéneros musicales relativos, al mis­
popular que se mantiene a contraco­ tituyen un segmento identitario signifi­ ciones rockeras hicieron posible una mo tiempo que se produjo un recambio
rriente del imperio y, no obstante la caí­ cativo en laArgentina. Agrupaciones ju­ identidad joven que coadyuvó a la cons­ generacional. Ya entrados los 90 surge un
da del sistema soviético, se mantiene veniles de variada índole -por ejemplo, trucción de una historia no oficial. El nuevo rock de carácter popular y nacio­
como alternativa al vasallaje, aunque durante regímenes de facto- encontra­ poder autoritario de los dictadores bus­ nalista producto de la aguda transforma­
con un costo elevado. ron en el rock y en la realización de reci­ có clausurar las tramas de identidades ción socioeconómica de la década, mar­
El Che Guevara aportó la idea del hom­ tales un canal apropiado para mantener sociales desfigurando así los contenidos cada por la profundización de la desigual­
bre nuevo como prerrequisito de una una identidad rebelde y contestataria, del imaginario colectivamente fraguado. dad y la marginación. Desde el punto de
nueva sociedad. Sin embargo, ello es una reconociendo así una vía idónea para Por lo mismo, una historia que recupere vista cultural, puede entenderse como la
condición más que un resultado. Por ello, manifestarse contra el autoritarismo en la experiencia de la resistencia aporta a configuración de nuevas vertientes de
aunque fue derrotado en las armas, cualquier época y en cualquiera de sus la edificación de una historia alternati­ carácter popular que alimentan el terre­
triunfó en las ideas. Fracasó el foquismo formas. Este producto cultural de orden va, una historia de contestación, de re­ no simbólico, desde una apropiación del
pero ganó la revolución popular. Su de­ simbólico refleja, mediante su carácter beldía, cargada de un alto contenido espacio. El barrio es el centro donde cons­
rrota militar fue un triunfo moral (que transclasista, las tribulaciones y los ava­ utópico. truyen su discurso y organizan sus iden­
reivindicó los estímulos morales más que tares cotidianos de los jóvenes ya que las No obstante los cambios en las prácticas, tidades. Estos jóvenes de sectores popu­
los económicos) que ha rendido sus fru­ letras de muchas canciones de rock re­ especialmente a causa del incremento de lares irrumpen en la escenamusicalyen-
tos neutralizando el avance del Hamo velan su signo contestatario mediante un la persecución, los jóvenes nunca aban­ do más allá de las fronteras que separa- .
economicus (v. GUEVARISMO). El dilema nuevo orden de razón, contrario a los donaron el deseo de preservar un imagi­ ron históricamente a los músicos y sus 1
detoda revolución consiste finalmente en valores emblemáticos de la cultura occi­ nario utópico alimentado por el tenor públicos, y puede sostenerse que por pri- .1
ser una quimera o bien una utopía (rea- dental. ideológico que poblaba las prácticas po- meravez, al menos de forma tan masiva, ¡
1
.
. ... . . . ..

· ·

'
482
Rock nacional
--�� l

s testatario en la medida en que contesta


los músicos provenientes de sectore po­
pulares les cantan a público s que presen­ de nuevo, contesta otra vez, pero lo ha­ s
las mismas condiciones socioeconó­ ce de una manera diferente desde un lu­
tan
micas. Desde esta perspectiva, el llama­ gar y una experiencia particulares que
do "rock chabón" ayuda a la construcción conjuga una crítica aguda a los músicos
de una identidad que se corresponde con de la clase media aburguesada.
la juventud que ronda las esquinas, la
vida en la calle, el alcohol, la marihua­ Fuentes: C. Díaz, "Las políticas del rock", en
Libro de viajesy extravíos. Un recorridopor el
na, las peleas entre bandas, las persecu­
rock argentino (1965·1985), Unquillo, Narva­
ciones policiales, asociadas siempre al
-
ja, 2005. S. Marchi, "Pequeñas anécdotas
barrio como referente inmediato, como
sobre la música y las instituciones", enEl rock
escenario social privilegiado, como el lu­
perdido. De los hippies a la cultura chabona,
gar central desde donde se tejen las tra­ Buenos Aires, El Dipló-Capital Intelectual,
mas que hacen de este actor un sujeto 2005. - R. Páramos, "Así es el rock nacional. SALUD PÚBLICA. La salud pública o colecti­ mortalidad en la Europa medieval no era
resistente y contestatario. En un lengua­ Claves para ingresar en el imaginario del rock va es el resultado de políticas para toda más baja que la del Imperio Romano, y
je habitado por múltiples expresiones y en la identidad de los jóvenes", en Treinta la población, donde se busca la alta cali­ los siglos XV a XVIII en ese continente
provenientes del lunfardo serebelan con­ años de músicajoven, BuenosAires, De la Flor, dad promedio y la EQUIDAD (v.); mien­ fueron particularmente letales. Duran­
-
1998. P. Vila, "El rock nacional: género mu­
tra la constatación de un mundo donde tras que la salud para individuos, resul­ te el siglo XX la esperanza de vida del
no hay lugar para ellos. Por lo mismo, se sical y construcción de la identidadjuvenil en
tado de un entendible egoísmo, maximi­ Hamo sapiens casi se duplicó, aumentan­
Argentina", en N. García Canclini (comp.),
oponen a la institucionalidad y a las for­ za acciones sobre personas aisladas. En do tanto como en los cuarenta siglos an­
Cultura y pospolítica. El debate sobre la mo­
mas de ejercicio del poder que los dejan nuestras sociedades, quienes tienen di­ teriores juntos, pero esta hazaña se des­
dernidad en América Latina, México, Conse­
fuera de las reglas deljuego. Pablo Vila nero, poder o conocimiento pueden inten­ dibuja si pensamos que la brecha entre
jo Nacional para la Cultura y las Artes, 1991.
considera al rock chabón como neocon- ALICIA FIGNONI tar y muchas veces obtener procedimien­ lo que se hace en salud y lo que podría
tos ofrecidos cada vez con más abundan­ factiblemente hacerse nunca ha sido tan
cia por la industria de la salud, por cos­ grande como hoy. La causa de las enfer­
tosos, inaplicables o ineficientes que sean medades ha variado en la historia. Los
para el conjunto de la población. griegos las atribuían a desórdenes en los
Salud significa muchas cosas diferentes. humores y en los climas; los judeocris­
Supone la contabilización de la vida y la tianos, al pecado; la ciencia médica posi­
muerte: cuánto se vive, cuándo se mue­ tivista de fines del siglo XIX, a los micro­
re. Aquí se demuestra una vez más la organismos. La causalidad de muchas
falacia de la creencia que la historia des­ enfermedades se atribuye, en estos tiem­
cribe un recorrido siempre positivo. La pos de posmodernidad consumista e in­
mortalidad y la nutrición de los prime­ dividualismo neoliberal, a malos hábitos
ros agricultores era peor que la de los personales y al descuido de criterios de
cazadores recolectores que los precedie­ vida saludable, para cuyo cumplimiento
ron. La mortalidad de las poblaciones la sociedad de consumo ofrece infinidad
aisladas en general aumentaba cuando de consejos y de mercancías.
se integraban a redes comerciales. La Salud es también salud mental, donde
globalización ecológica, política, comer­ todo es conceptualmente más complejo,
cial y epidemiológica que resultó de la aunque sus enfermos en general no deri­
invasión de América y Oceanía por los van en la muerte. Hay una gran hetero­
europeos arrojó millones de muertos. La geneidad normativa acerca de lo que sig­
actual globalización neoliberal, bajo la nifica "buena salud mental" y también
égida del capital financiero, deteriora una gran heterogeneidad en las propues­
la salud y aumenta la mortalidad de los tas para mejorarla. Estas propuestas, sin
países que no oponen resistencia. La embargo, pueden resumirse en dos po-

[ 483 ]
Salud pública Seguridad social
484
48.5
ar los pro­ mas biológicas, químicas y bacteriológi­
los. Uno consiste en solucion sexual se presenta mediáticamente de causas por la existencia de
un eié:tcito de
blemas de los individuo s dent ro de un cas. La búsqueda de una buena salud mil formas, asociándolo con la compra · ados, que vigi "
buro' cratas, pnv
lan que los
colectivo que inten ta mejorar a la perso­ colectiva puede registrarse desde el co­ de objetos que el capitalismo ha perge­ asegurados en cualquiera de
los planes
na afectada: las Iglesias (incluyendo las mienzo de la historia, y los acueductos ñado y que son invariablemente intensi­ de seguro de salud, también priv
ados no
"iglesias" laicas conformadas por movi­ romanos son hoy testimonios de políti­ vos, costosos, dificiles de generalizar y, a
mientos políticos), las infinitas formas de cas de salud puestas en práctica hace veces, ineficaces. La atención primaria
reciban más beneficios que aquéllos

or
los cuales pagan. El resultado epide
mio­
convivialidad, los movimientos históri­ veinte siglos. Los gobiernos situados a la de la salud, como la medicina sensata, lógico de ello es que Estados Unidos tie­
co-sociales, los ámbitos grupales de te­ izquierda del espectro político suelen ser no son áreas deseables para el capitalis­ ne la peor salud colectiva, además de
la
rapia, autoayuda o contención. El otro intervencionistas a favor de la salud co­ mo. La buena salud colectiva se obten­ más costosa, de los países industrializa­
polo opera exclusivamente a nivel indi­ lectiva, pero también lo son a favor de la drá cuando muchos trabajadores de la dos. Resultado irónico que no parece afec­
vidual, mediante fármacos modificado­ educación, el empleo, el salario, el sanea­ salud (muchos más que los actuales) tar al Banco Mundial, que presta dinero
res de la conciencia. Resulta innecesario miento y la vivienda popular, con lo cual atiendan a toda la gente que necesite de a países del Tercer Mundo para que adop­
mencionar cuál de estas soluciones es la resulta difícil diferenciar, dentro de ese sus conocimientos y que pueda acceder a ten la forma norteamericana de dar sa­
postulada por la industria de la salud, y paquete progresista, el valor de las me­ ellos. Esta sensatez existe en los países lud colectiva aumentando ala vez la deu­
de hecho la oferta de medicamentos en el didas sanitarias específicas para mejo­ industrializados, con la parcial excepción da externa.
área de la salud mental ha aumentado rar la salud colectiva. Existe consenso ge­ de Estados Unidos, y en algunos países
espectacularmente en número, tipos y neralizado en que la disminución de la latinoamericanos, por ejemplo Cuba, Fuentes: C.A. Rodríguez, La salud de los tra­
montos de dinero en los últimos años. mortalidad y la reducción de las grandes Chile o Costa Rica. bajadores, BuenosAires, Superintendencia de
Por último puede entenderse como salud epidemias en Europa a partir del siglo ¿Que sistema sanitario es el más eficien­ Riesgos de Trabajo, 2005. - J.C. Veronelli y
la max:imización del potencial genético XIX no se debieron a actividades especí­ te y justo para asegurar una buena sa­ M. Veronelli Correch, Los orígenes institucio­
de cada Hamo sapiens; esto se puede ficamente médicas sino a una alimenta­ lud colectiva? Una lectura de la biblio­ nales de la salud pública argentina , Buenos
medir a través de parámetros como el ción más abundante, a la accesibilidad grafia disponible y una comparación de Aires, OPS, 2004. - M. Caparrós, entrevista a
del agua potable, a las mejoras en las vi­ J.C. Escudero en Quépaís, BuenosAires, Pla­
peso al nacer, el desarrollo psicomo­ los diferentes sistemas nacionales exis­
neta, 2002.
tor, el aumento de peso y estatura, y va­ viendas, a la creciente combatividad tentes no dejan dudas. La buena salud
rios miles de indicadores más, como la obrera y a un mayor nivel de instrucción. universal, con bajos niveles de morbimor­ JOSÉ CARLOS ESCUDERO
cantidad de hemoglobina, el estado del En la actualidad se sabe lo que debe ha­ talidad, bajo costo total y administrati­
sistema inmunitario, la edad de osifica­ cerse para que el hombre nazca y crezca vo, énfasis en lo preventivo, control del SEGURIDAD SOCIAL.El concepto de seguri­
ción, de la primera menstruación. . . En bien, maximice su potencial genético (v. gasto excesivo en medicamentos y tecno­ dad social y, más recientemente, el de
el mundo la principal causa que impide GENÉTICA), se enferme somáticamente logía, se observa en países con sistemas protección social, ha estado sujeto a una
alcanzar este potencial es la desnutrición poco y muera tarde. Algunos países del de salud universales con acceso para to­ permanente evolución que puede llevar
calórico-proteica, hecho que ocurre en un mundo han conseguido hoy una proeza dos, por derecho de CIUDADANÍA (v.) y/o a diversas interpretaciones. Tradicional­
planeta donde la producción actual de que hubiera sido inconcebible para nues­ residencia, financiados por las rentas mente, el concepto de seguridad social
alimentos supera con creces las necesi­ tros abuelos: la casi desaparición de las generales del Estado y de atención gra­ consideraba a todo régimen o programa
dades de su población. Esta situación mortalidades infantil y materna. Si apli­ tuita. Así son los sistemas nacionales de establecido por ley, o por cualquier otra
resulta extrema en laArgentina, que pro­ cáramos universalmente en la Argenti­ los países de Europa occidental, para disposición obligatoria, que garantizara
duce alimentos para una población nue­ na lo que sabemos, aun sin agregar co­ cuya implantación fue necesario esperar una protección, sea a través de presta­
ve veces superior a la existente, pero don­ nocimiento nuevo, la mortalidad infan­ una coyuntura política favorable, pero ciones en dinero o en especie. La expre­
de el espectáculo de ciudadanos que re­ til descendería a un tercio de la actual, y que, una vez instalados, gozan de tanto sión seguridad social en forma amplia,
cogen alimentos de la basura se ha vuel­ la esperanza de vida sería cuatro años apoyo electoral que deshacerlos resulta siguiendo el concepto tradicional de la
to habitual (v. CARTONEROS), y donde mayor, como son los actuales niveles de muy dificil. El sistema británico, que tie­ OIT incluye los siguientes programas: a)
hay una alta prevalencia de anemia, de mortalidad de Cuba. Sin embargo, apli­ ne esas características, ha resistido casi seguros sociales: 1) pensiones de vejez
bajo peso al nacer y de baja estatura car este conocimiento que sirve para la incólume a medio siglo de sabotaj e por (llamadajubilación o retiro en varios paí­
de origen exógeno. La salud y la vida son salud supone una lucha política feroz, parte de aseguradoras privadas, fabri­ ses), invalidez y muerte o sobrevivientes;
objetivos deseables para cualquier socie­ tanto aquí como en otros países. Nunca cantes de medicamentos yfinanciadoras 2) atención médico-hospitalaria y pres­
dad, exceptuando quizá cuando se trata ha ganado tanto dinero el capitalismo con de salud privada. En salud, eficiencia va taciones monetarias por riesgos ocupa­
de la salud y lavida de los enemigos, para la salud como hoy. Un objeto tan desea­ junto ajusticia social. El alto costo y muy cionales (accidentes del trabajo y enfer­
los cuales muchos países del mundo dis­ ble, asociado con la longevidad, el bien­ alto gasto administrativo de la salud en medades profesionales); 3) atención mé­
ponen de un arsenal escalofriante de ar- estar y la atracción y el funcionamiento Estados Unidos se explica entre otras dico-hospitalaria y prestaciones moneta-
Seguridad social Sensibilidad
486
4S7.
asalariado sino más bien a un concepto incluir el seguro social, la asistencia so­
rias por enfermedad común y materni­ consideran que el concep
to de sen s .bili
de residencia o CIUDADANÍA (v.).

cial, los regímenes de prestaciones mu­
dad (llamado seguro o programa de en­ dad está ociado al aparat -
� o percep
fermedad y maternidad en casi todos los Una clasificación de los países deA.méri­

tuales, los fondos de previsión y otros v
a la capacidad intuitiva, de
excitabilid
ca Latina de acuerdo con el comienzo de

países), y 4) prestaciones monetarias o regímenes especiales. El concepto de pro­
y de fantasía creativa, de gust
tección social busca, de esta manera una o y de de ­
indemnización por desempleo; b)asigna­ los programas en el tiempo, el grado cadeza de sentir. Parece haber
ciones familiares (llamadas subsidios de estratificación vis-a-vis unidad-uni­ noción aun más comprensiva, al inte re­�
tarse como el conjunto de intervenciones
en cuanto a que la sensibilidad
consens o
incluye
familiares en algunos países); c) asisten­ formidad del sistema y su desarrollo re­ el concepto de sensaciones llll .

' :-"orm acio-
cia social (llamada asistencia pública en lativo permitiría decir que existe un gru­ de entes públicos y privados que buscan nes q e los sentidos reciben del mun
_u do
algunos países), por ejemplo, pensiones po de países pioneros (Argentina, Brasil, �re;�nir Y aliviar a los hogares y a los extenor. Los griegos usaban la pal
no contributivas o atención médico-hos­ Cuba, Chile y Uruguay) que tienen sis­ mdividuos de la carga que significa una . h
aist .
esis para definir la sensación en
ab ra

pitalaria gratis, concedidas a personas temas que se aproximan (con diversos serie de riesgos y necesidades. Esta defi­
g�m eral o la capacidad de percibir. Pla­
sin recursos y no elegibles para las pres­ grados) a una síntesis del modelo bis­ nición involucra, por lo tanto, la visión
ton, con todo, pensaba que las sensacio­
taciones contributivas del seguro social, marckiano-beveridgiano. La caracterís­ moderna de la protección social fundada
nes eran insuficientes para alcanzar la
y d) sistemas nacionales de salud o pro­ tica fundamental en esos países es que en la integración de tres pilares: 1) el
verdad, una visión que marcó la tradi­
gramas públicos de atención a la salud la cobertura se amplió en forma gradual acceso a bienes y servicios básicos esen­ ción filosófica hasta el siglo XVIII. Esta
administrados usualmente por el minis­ y fragmentada a través de la creación, ciales; 2) la protección y prevención, y 3 ) oposición clásica entre razón y sensibili­
terio del ramo. para distintos grupos ocupacionales, de la promoción de oportuni dades. La utili­
dad culminó en la filosofía y en la litera­
De acuerdo con lo anterior, el conjunto subsistemas independientes. En algunas zación del concepto de protección social
tura de los siglos XVIII y XIX, provenien­
de los seguros sociales -comúnmente naciones, recientemente, se ha avanza­ �
en l_ugar de correspondiente a seguridad

te e la necesidad de sistematización y
denominado "seguro social"-es más res­ do en la unificación y estandarización de social ha sido criticada por su uso por
deJerarquización de los atributos y de las
tringido que el concepto de seguridad los programas, como es el caso de Chile. parte de organismos de financiamiento
capacidades humanas, la cual vendría a
social. Esta última tiende a ofrecer co­ Otros países, en cambio, introdujeron multilateral, como el Banco Mundial
definir la razón como jerárquicamente
bertura universal de riesgos a la pobla­ los programas de seguridad social en­ debido a que, al incluir las intervencio� superior a la sensibilidad.
ción, de manera integral, con financia­ tre los años 40 y 50 del siglo XX. Este nes priv�das, habría lugar a interpretar La sensibilidad se constituye en forma
miento diverso incluyendo impuestos, grupo se halla integrado por Costa Rica la necesidad de reducir la responsabili­ de reconocimiento Y traducción de la rea­
aportes directos del Estado y contribu­ (aunque por nivel de desarrollo debería dad estatal en la provisión de la seguri­ � d�d que obedece a otras lógicas y prin­
ciones sobre la nómina salarial. En cam­ estar en el grupo de los países pioneros), dad social. c��10s que no son racionales. La dime

bio, los seguros sociales tienden a tener Panamá, México, Perú, Colombia, Boli­ s10n del mundo sensible no se rige por
una cobertura más reducida de riesgos y via, Ecuador, Paraguay y Venezuela. Fuentes: M. Cichon et al., Financing Social
le!es, reglas o razones sino por los senti­
Estos países fueron influenciados direc­ Protection, Ginebra, International Social Se­
de la población, sus programas general­ mientos y las emociones que demuestra
curityAssociation, 2004. -C. Mesa Lagoy F.M. n
mente no están integrados y se financian tamente, en sus inicios, por el Informe su presencia o eficacia por la reacción que
Bertr�ou, Manual de economía de la seguri­
típicamente con contribuciones triparti­ Beveridge y sus sistemas nacieron me­ son capaces de provocar. La sensibilidad
dad social, Uruguay, Centro Latinoamerica­
tas (de asegurados, empleadores y Esta­ nos estratificados (más unificados y uni­ habla de lo real y de lo no real, de lo sabi­
no de Economía Humana, 1998.
do) sobre la nómina salarial. La gran formes) que los del primer grupo. El gru­ do Y de l desconocido, de lo intuido, de lo
FABIO M. BERTRANOU ?
mayoría de las naciones latinoamerica­ po tardío, o tercer grupo, cuyos progra­ presentido o de lo inventado, y remite al
nas tiene básicamente un sistema de se­ mas fueron creados en los decenios del SENSIB ILIDAD. Esta palabra puede ser de­ mundo de lo IMAGINARIO (v.), de la CUL­
60 y del 70, está integrado por la Repú­ TURA(v.) Y su conjunto de significaciones
guro social que sigue el modelo de pro­ �
fini � como facultad de sentir, impresio­
gramas introducidos enAlemania a fines blicaDominicana, Guatemala, El Salva­ nabilidad, susceptibilidad. De acuerdo construidas sobre el mundo. Para los fi­
del siglo XIX por el canciller Otto von Bis­ dor, Nicaragua, Honduras y Haití. Sin con Gérard Durozoi y André Roussel lósofos, el conocimiento sensible también
marck.Algunos países también desarro­ embargo, tienen un desarrollo bastante
sensibilidad "en fisiología es sinónimo d � !
es l am�do conocimiento empírico 0 ex­
llaron sus sistemas en forma complemen­ más limitado en cuanto a extensión y pro­ penencias ensible y sus formas principa­
excitabilidad y designa la propiedad de
taria o inicialmente de acuerdo con el fundidad de la cobertura. Finalmente, los los tejidos vivos de recibir impresiones les son la sensación y la percepción. En
concepto de seguridad social definido países del Caribe no latino se acercan del exterior y de reaccionar frente a ellas cuanto sensación, se trata de una esti­
por el Informe Beveridge, publicado en más al modelo británico, implantado en de una manera específica"; para la psi­ mulación corporal inmediata a una
el Reino Unido a principios de los 40 esos países en la época colonial. incitación o una excitación externa· en
cología, la sensibilidad es "la facultad de
en el siglo XX. En este caso el acceso a las Un concepto más reciente y de uso pro­
sentir impresiones, en el sentido afecti­ cuanto percepción, es una conduct vi­ �
prestaciones no está vinculado directa­ gresivamente generalizado se refiere a vo es la disposición de experimentar sen­ ;
t� , una comunicación, una interpreta­
mente con la participación en el empleo la protección social. El término puede
timientos y emociones". Otros autores c10n Y una valoración del mundo a partir
Sensibilidad Sexualidad
488
Corbin, la historia de la sensibilidad apenas un problema de fuente sino, so­ tos y la preponderancia . de1
de la estructura de las relaciones entre permite no solamente identificar los b�e todo, de una concepción epistemoló­
pact entre
lo� grupos y los sujetos sociales oElt'

.
el cuerpo y el mundo. n­ sentidos que concuerdan en la construc­ gica para la comprensión de la historia mm os ualid d emerget díamente,er­
ex a ar
Gestos, expresiones faciales, movimie ción de las imágenes sobre el otro y que A partir de la experiencia histórica per� el, siglo XIX. Fue en
tos y posturas corporal es, tonos de voz, sonal se rescatan emociones, sentimien­ · . definidªpor aspectos bio­
lo�cos y onen�ada
conforman un imaginario social dado a la reproducción' Y
comportan mensajes sobre estados emo­. sino también reconocer su importancia �os, �deas, temores y deseos, lo que no regida por el bmarismo femenm · o-mas-
cionales reactivos, en su gran mayoría para el estudio de las tensiones y enfren­ rmphca abandonar la perspectiva de que cul.mo y heterosexual, que tenía en cuen-
El estudio de esos códigos y señales tie­ tamientos. esta traducción sensible de la realidad ta so.1o 1 as características físicas. Debido
nen en la obra de Charles DarwinLa ex­ sea historiaday socializadaparalos hom­ a la l_uc?a de las feministas, los gays Y el
presión de las emociones en los animales
El historiador uruguayo José Pedro Ba­ .
clásico al rrán atribuye a la palabra el significado bres de una detenninada época. surgimiento posterior de los moVIm · 1en-
y el hombre (187 2) su abordaje
ser examinadas las expresiones emocio­ de facultad de sentir, de percibir placery �entes: J.P. Barrán, Historia de la sensibi·
tos queer (que rechazan la clasificación
dolor que cada cultura tiene . De esta fa­ de los individuos en categorías univer­
nales humanas partir de sus ancestros lidad en el Uruguay, I, Montevideo, de La
animales. En verdad, el descubrimiento cultad de sentir resultarian las impresio­ Banda Oriental, 1990. - P. Burke, Variedades
sales), la sexualidad pasó a ser conside­
nes, las imágenes ylas representaciones, rada un asunto sociopolítico que debía
de los sentimientos fue una invención del de Historia Cultural, Río de Janeiro, Civili­
romanticismo, que preparaba el futuro que tanto pueden manifestarse a través zac;ao Br�sileira, 2000. -A. Corbin, El perfu­
buscar un nuevo paradigma. La sexuali­
del discurso como de las prácticas socia­ �e 0 el r:ii:zsma. El olfato y lo imaginario so­ dad e�taba_ (� todavía está, en algunos
de los Estados nacionales en estructura­ espac10s) dividida en aquella que se tie­
ción en Europa. les. Esta misma facultad permite que cial, Mexico, Fondo de Cultura Económica
sentimientos como alegria, placer, dolor 1987. - "Alain Corbin: o prazer do historia� ne �orlegítima (heterosexual) y otra con­
Otra importante contribución se debe a d�r" (entrevista),RevistaBrasileira de Histó­
la etnología y la psicología experimen­ y miedo integren las expresiones huma­ cebida como ilegítima (homosexual; v.
_

tal en las décadas del 50 y del 60 del si­ nas movilizando a los hombres para su na, 25, 49, Sao Paulo, 2005, www.scielo.br. HOMOSEXUALIDAD), lo cual comenzó a
disponibilidad o retracción en las rela­ Ji:·
G. Dur�zoi Y Roussel, Dictionnaire de phi­ ser analizado críticamente desde la dé­
glo XX. En los trabajos clásicos de la an­ losophie, Pans, Nathan Scolaire 1991 - Th
tropología, los sentimientos y las emo­ ciones sociales. Para Barrán, una histo­ ;
Keith, OHomemeoMundoNatu al, Sii Pau� �
cada del 60 por los movimientos feminis­
ria de la sensibilidad posibilita no sola­ tas Y juveniles. A partir de entonces se
ciones, en general, fueron tratados en lo, Cia. das Letras, 1988. -S. Pesavento "Sen­
forma periférica. Entre ellos, tal vez el mente revelar los "más escondidos pre­ b
sibilidades no tempo, tempo das sensi ilida­
comenzaron a reconocer otras sexualida­
más lúcido para una reflexión acerca del supuestos, el secreto de las conductas y des",NuevoMundo. MundosNuevos, 4, 2004 '
d�s � � considerar factores psicológicos,
lugar de las emociones como objeto de las razones del corazón" sino también www.ehess.fr/cerma/revuefmdexcr.htm.
histoncos, culturales, sociales, corpora­
evaluar la influencia de los sectores diri­ les, subje�ivos, entre otros. Ello no supo­
estudio sea "La expresión obligatoria ELIANE FLECK
de los sentimientos" de 1930 de Marcel gentes sobre las diferentes formas de ne que exista consenso entre las diferen­
Mauss, donde se afirma que la expresión sensibilidad, protagonizando el rechazo tes teorías y movimientos feministas
de algunas o impulsando la creación de SEXUALIDAD. Es un complejo de fenómenos queer, gays, de lesbianas ytransexuales '.
de los sentimientos constituye un len­ biosocioculturales que incluye indivi­ Tampoco significa que el modelo binario
guaje, en la medida en que tiene carác­ otras completamente nuevas.
Por todo eso, la "construcción" de una duos, grupos, relaciones sociales insti­ heterosexual (macho-hembra) esté aca­
territualizado y sincronizado. Entre los tuciones, simbolismo, subjetivid�d, éti­
fundadores de la escuela de Anuales se historia de la sensibilidad, sobre todo,im­ bado. Con la organización de aquellos
plica reconocer que trabajar el mundo de cas, lenguajes y poder. La sexualidad es sectores aparecen distintas expresiones
destaca Lucien Febvre, quien defendió el elemento organizador y núcleo de la
la necesidad de rescatar las sensibilida­ la experiencia sensible se constituye en que le dan énfasis a la sexualidad homo­
un desafío y un riesgo, una vez que per-. identidad de cada individuo y la de los sexual Y pugnan por superar las visiones
des de los hombres del pasado y propu­ grupos que se constituyen a su alrede­ machistas y sexistas dominantes. En
so una historia de la utilización de los cepción, intuición y expresiones de sub­
jetividad registradas en imágenes y dis­ dor, como los de género y los de autoiden­ 197 5 surge el Movimiento de Liberación
sentidos, de la sensibilidad. Febvre se tidad. Se construye sobre la base de sa­
vale de la expresión utensilios mentales cursos fueron consideradas poco confia­ beres, experiencias, deseos relaciones
Homosexual en Brasil y al final de esa
para traducir el espíritu de una época y bles para reconstruir el pasado. Para la década la política gay y lesbiana persi­
historiadora cultural Sandra Pesavento, interpersonales y sexuales d�ante toda gue la i�aldad_de derechos y/o respeto
la capacidad de percibir y de expresar el la vida, por lo cual sufre las influencias
mundo, fundamentales para atender el gran desafío enfrentado por los histo­ por sus dif'.erencias. Diversas agrupacio­
riadores empeñados en rescatar el siste­ de los distintos procesos históricos y cul­ nes trabaJi:n con políticas públicas y/o
el reducto de lo sensible. Inscribiéndo­ turales.
se en esta línea, Alain Corbin se define ma de representaciones que componen La sexualidad humana surgió en proce­
refo�u�ac10ne� de concepciones religio­
como un historiador de lo sensible, cuya el imaginario social es cómo mensurar lo s?s milenarios caracterizados por rela­
sas, medicas, psicoanalíticas, históricas
originalidad se manifiesta en la elección inmensurable, como recuperar las sen­. antropológicas y filosóficas. Repercute�
sibilidades de los hombres del pasadoes c10nes sociales mediadas por el tránsito en los países latinoamericanos los estu­
de objetos de estudio inusitados, como que significó la represión de los instin-
la historia del olfato y del paisaj e. Para Para ella, medir lo inmensurable no dios de Michael Foucault, así como los de
Sindicalismo Sindicalismo
490

Marcela Lagarde, Ágnes Heller, Simone


-
dade, Río de Janeiro, Graal, 1998. M. La­ 1906, en la cual se insistía, entre otras �
m ento obrero organizado,
debido á que
garde, Los cautiverios de las mujeres: madres­ cosas, en que "la CGT, al margen de toda mientras el anarquismo fue
deBeauvoir, Margaret Mead, entre otros, reprimid
posas, monjas, putas, presas y locas, México,
que pasan a analizar y desenmascarar
-
UNAM, 1993. G. Lopes Louro, Um Corpo Es­
tendenciapolítica, agrupa a todos los tra­
bajadores conscientes de la lucha por la
desp és de la sanción de la Ley

denc1a (190 2), por ser más mod
de Resi �
los discursos de las relaciones de poder y erado el
tranho. Ensaios sobre sexualidade e teoria desaparición del salario y de la clase pa­ sindicalismo no resultó objeto
sexualidad, en los cuales las reglas apa­ -
queer, Belo Horizonte, Autentica, 2004. D. de una
tronal. [ . . . ] El sindicalismo prepara la represión severa . Adem ás, una gran
recen como inventos sociales. La mayo­ Meyer y R. Soares (orgs.), Carpo, Genero e
emancipación integral que no puede rea­ mayoría de los obreros, que todavía es­
ría de los estudios latinoamericanos ape­ Sexualidade, PortoAlegre, Media�ao, 2004. -
lizarse sino por la expropiación capitalis­ taban excluidos de la política debido al
lan a la teoría posestruturalista fran­ E.J. Rago, "Comentario a Uma ciencia da di­
cesa, y muchos han buscado a través de ferenr;a: sexo e genero na medicina da mulher ta, preconiza como medio de acción la sistema electoral y por ser extranjeros en
ella pensar sobre la realidad latinoame­ de F. Rohden", Estudos Feministas, 10, 2002. HUELGA(v.)generalyconsidera queel sin­ su mayoría, no podían confiar en los par­
ricana. GRAZIELA RINALDI DA ROSA dicato de hoy, [ .. .] será en el porvenir una tidos políticos y fueron atraídos por la
La sexualidad no es solamente hetero­ agrupación de producción y distribución". postura sindicalista de prescindencia
sexual sino también homosexual, bi­ SINDICALISMO. La palabra tiene dos senti­ La base de la ideología sindicalista fue política. Por cierto, el acceso obrero a la
sexual, transexual, y una construcción dos principales. Uno se refiere a la acción elaborada inicialmente por el dirigente política se abrió después de la Ley Saénz
histórica que, procesada en los cuerpos, o el movimiento de los sindicatos y en tal sindical Fernand Pelloutiere y luego la Peña (1912), pero la fuerza del sindica­
fue modificándose dentro de determina­ sentido es sinónimo de movimiento obre­ exaltación de la huelga general fue acen­ lismo dentro del movimiento obrero cre­
das culturas. No existen modelos de ro. El otro significado alude a una ideolo­ tuada por George Sorel. A veces se iden­ ció vertiginosamente con la aparición del
sexualidad, los cuerpos son influenciados gía o postura sostenida por el movimien­ tificó la ideología sindicalista con sus primer gobierno radical de Hipólito Yri­
por el poder y poseen la necesidad de to obrero que enfatizaba la autonomía de ideas aunque una buena parte de los lí­ goyen en 1916, ya que su política se ca­
modificarse, transgredirse y transfigu­ los sindicatos básicamente frente a los deres involucrados aceptaban no sólo la racterizaba por su tendencia cooptativa
rarse. Cada CUERPO (v.) así modificado partidos políticos de izquierda, tales como huelga general sino la huelga parcial, o de los sindicalistas para competir con el
demuestra valores morales todavía en­ el comunista y socialista, que tendían a a veces la negociación con el gobierno Partido Socialista.Así, en las décadas de
raizados, siendo esos sujetos, dueños de liderar los movimientos obreros. La des­ para realizar algunas mejoras obreras; 1920 y 1930 el sindicalismo con tenden­
cuerpos que no se igualan, los responsa­ cripción acá se limitará al segundo senti­ así se formó un tipo de REFORMISMO (v.) cia reformista ejercía influencia notable
bles de legitimarse a sí mismos y a su do (para el primero, v. MOVIMIENTO pragmático. Reflejando tal diversidad, el en algunos gremios, aun en los de ten­
sexualidad, y de generar nuevas expe­ OBRERO). La ideología obrera de tal ca­ sindicalismo que se difundió a otros paí­ dencia socialista y en las centrales obre­
riencias y cambios sociales. rácter apareció en Francia a fines del si­ ses también revelaba ciertas diferencias ras. Una de éstas fue la USA creada en
En sociedades como la nuestra, la sexua­ glo XIX para superar una situación en la internas. Por ejemplo, en Italia durante 1922 y la otra más importante fue la CGT
lidad está presente en todos los ámbitos que diversas corrientes ideológicas prole­ la primera década de siglo XX ya estaba creada en 1930, que estuvo dirigida por
de la vida y se caracteriza por la división tarias luchaban por la supremacía, lo cual en pugna el sindicalismo revolucionario los líderes sindicalistas hasta 1935, año
antagónica del mundo, del trabajo, de las llevaba al movimiento obrero a una agu­ liderado por Arturo Labriola y Enrico en el cual los socialistas coparon la sede,
actividades creadoras, del tiempo y del da división interna y a su debilitamiento. Leone. En Estados Unidos, el sindicalis­ expulsando a aquéllos. Pese a ello, la in­
espacio, de los lenguajes; por la relación Frente a esa situación, aparecieron mili­ mo revolucionario encontró su represen­ fuencia sindicalista no sólo quedó en la
distinta de los géneros con lo sagrado y tantes gremiales que daban prioridad a tante muyfiel en el IWW, que abogaba por USA renacida en 1937 sino en la misma
con el poder, por su participación en los la unidad del movimiento obrero, recha­ la lucha de clases en oposición a la línea CGT. Después del golpe de Estado en ju­
ritos y el mundo profano. Se trata de una zando la intromisión de los partidos polí­ muy moderadadelaAFL, aunque su fuer­ nio de 1943, una parte de los sindicalis­
sexualidad construida para reproducir ticos a favor de la prescindencia política y za era mucho más limitada. tas en la CGT y los de la USA colaboran
una sociedad y una cultura que respon­ a veces negando el rol del Estado y el va­ En la Argentina, donde el sindicalismo con Juan D. Perón, facilitando así que
de a los privilegios patriarcales masculi­ lor del parlamento, y en su lugar recla­ tuvo más fuerza que en el resto de Amé­ surja el peronismo dentro del movimien­
nos, a la opresión de las mujeres y a sec­ maba el control y la distribución de la ri­ rica Latina, fue introducido a través de to obrero. Su triunfo electoral en junio
tores sociales homoeróticos. Hoy, las queza por los sindicatos. La CGTfrancesa la francesa Gabriela Laperriere de Coni de 1946 significaba ya virtualmente el
marchas gays aglomeran multitudes en creada en 1895 estaba influida fuertemen­ y del abogado argentino Julio Arriaga a colapso del sindicalismo como ideología
las calles de ciudades latinoamericanas te por esta postura y para realizar ese con­ principios de la década del 1900, y pron­ obrera independiente de los partidos po­
testimoniando que no podemos hablar trol enfatizaba la acción directa, en espe­ to se difundió dentro de la UGT, de ten­ líticos.
stricto sensu de sexualidad sino de sexua­ cial la huelga general como único medio dencia socialista, creada en 1903, donde Este tipo de cambio de la prescindencia
lidades. revolucionario. Tal pensamiento fue sin­ logró una hegemonía hacia 1906. A par­ política hacia la participación ocurrido
tetizado en la carta aprobada en el con­ tir de entonces, el sindicalismo se convir­ en el sindicalismo argentino se observa­
Fuentes: M. Foucault, História da Sexuali- greso de la CGT realizado en Amien en tió en una fuerza importante en el movi- ba en Francia también en momentos ta-
Sinergia social Soberanía alimentaria
492
493
les como la Primera Guerra Mundial y restringiendo los aportes de novedad (in­ ra de sus partes tomadas aisladamente. 4, �antia�o de Chile, diciemb
. re de 199 3.� A
en la lucha contra el fascismo en la déca­ formación de orden), bloqueando de ese En tal sentido, la sinergia connota una Eliz '.'1de, smergia social", enM . López (dir.),
.
Enciclopedia de paz y conflictos,
da del 30. En ambos sucesos el sindica­ modo total o parcialmente las posibilida­ forma de potenciación, es decir, un pro­ Instituto de
des de cambio y transformación. ceso en que la potencia de los elementos la Paz y los Conflictos, Universidad de
lismo abandonó su prescindencia políti­ Gra­
El concepto de sinergia, al igual que asociados es mayor que la potencia su­ nada, 2004. - M. Max-Neef, A. Elizalde y
ca y debilitó su fuerza. Sin embargo, su M.
Hopenhayn, "Desarrollo a escala humana:
defensa de la autonomía obrera frente a muchos otros usados en las ciencias so­ mada de los elementos tomados aislada­ una
opción para el futuro", número especial
los partidos políticos, en especial contra ciales, resulta una importación prove­ mente. Los importantes aportes al cono­ de
Development Dialogue, CEPAUR-Fundaci
niente desde las ciencias naturales, en cimiento de los procesos cognitivos he­ ón
los comunistas, no perdió su vigencia Dag Hammarskjold, 1986.
en los países de Europa del Este en la épo­ este caso de la química. El axioma "el todo chos por la neurociencia y las ciencias
ANTONIO ELIZALDE
ca de la Guerra Fría como base ideológi­ es más que la suma de las partes", con el cognitivas nos indican que gran parte de
ca contra la dominación de mano dura de cual se ha identificado a la psicología los fenómenos sociales por su condición SOBERANÍA ALIMENTARIA. El término se
los comunistas, como se veía en el movi­ de la Gestalt, permite dar cuenta de de multicausalidad tienen un carácter refiere a la capacidad de una nación, una
miento de la solidaridad en Polonia y en una forma de pensar la realidad co­ sinérgico, pues generan procesos itera­ comunidad, un núcleo humano o, por úl­
la idea del control sindical sobre la pro­ mo una totalidad, esto es, como un fenó­ tivos de potenciamento o bucl.es de retroa­ timo, una familia y sus individuos, de
ducción en Yugoslavia. Por otra parte, meno que no puede ser reducido exclusi­ limentación, como los denomina Edgar satisfacer de manera autónoma sus ne­
para otros países donde haya un intento vamente a los mismos elementos compo­ Morin. En las ciencias sociales esos fe­ cesidades alimentarias. En última ins­
de realizar un movimiento obrero inde­ nentes desagregados. La instauración nómenos han sido reconocidos desde hace tancia hace referencia directa a la capa­
pendiente de los partidos políticos, sea del método analítico y la hegemonía cul­ muchas décadas -v.g., Gunnar Myrdal y cidad de una nación para alimentar ade­
para evitar su división interna o para tural que éste fue ejerciendo en el desa­ su noción de "causación circular acumu­ cuadamente por sus propios medios -€s
otros fines, el sindicalismo sigue sirvien­ rrollo de todo el pensamiento moderno lativa" o la psicología de la Gestalt- aun­ decir, sin necesidad de recursos aj enos al
do de modelo. hizo olvidar la perspectiva totalizante u que fueron ignorados debido a la hege­ sistema- a toda su población.
holística, instalándose de ese modo una monía del concepto de eficiencia. Si bien el concepto es de larga data, ha
Fuentes: J. Godio, Historia del movimiento concepción respecto de la realidad cons­ El concepto de sinergia social es intro­ adquirido especial importancia luego de
obrero argentino, Buenos Aires, Corregidor, tituida como por partes, piezas o dimen­ ducido desde la teoría de las necesidades los dos procesos de fuerte transnaciona­
2000. - S. Marrota, El movimiento sindical sion�s separadas entre sí y operada cada humanas fundamentales de Manfred lización o privatización de los recursos y
argentino, su génesisy desarrollo, Buenos Ai­ una en forma autónoma. De ahí derivó Max-Neef, Antonio Elizalde y Martín procesos agrícolas a nivel mundial ocu­
res, Lacio, 1960-1970. - H. Matsushita, Mo­
una concepción explicativa de su operar Hopenhayn en 1986.En su trabajo se pre­ rridos luego de la Segunda Guerra Mun­
vimiento obrero argentino 1930-1945: suspro­
en forma de relaciones casi exclusiva­ senta una visión sistémica de las necesi­ dial. Primero, el producido con la deno­
yecciones en los orígenes del peronismo, Bue­
mente monocausales. Cada efecto o re­ dades humanas, el concepto de satisfac­ minada "revolución verde" en los años 60
nos Aires, Siglo Veinte, 1983. J. Ramsay
Macdonald, Syndicalism: A Critical Exami­ sultado era posible de explicar sustanti­ tor y la identificación de distintos tipos y el segundo con este nuevo proceso de la
nation, Londres, Constable & Co. Ltd., 1912. vamente por el accionar de una causa. A de satisfactores con mayor o menor ca­ llamada "revolución biotecnológica" (v.
HlROSHI MATSUSHITA cada efecto se correspondía una causa y pacidad de sinergizar positiva o negati­ BIOTECNOLOGÍA), expandido entre los
viceversa. En la medida en que la exis­ vamente las propias necesidades. Reali­ 80 y los 90, en pleno apogeo en la actua­
SINERGIA SOCIAL. Concepto que hace refe­ tencia de un determinado fenómeno pudo zan allí una crítica a la racionalidad eco­ lidad. Ambos procesos han quitado la
rencia a una característica propia de ser explicado suficientemente atribuyén­ nómica dominante por su carácterreduc­ autonomía del control de sus cosechas y
muchos procesos sociales en los cuales se dolo a una causa determinada, se hizo cionista y sugieren la necesidad de un cultivos y la producción misma a los an­
hace posible un mayor aprovechamien­ posible operacionalizar ese conocimien­ estilo de desarrollo donde las metas pue­ tiguos agricultores,farmers, chacareros,
to de las capacidades de los diversos ele­ to introduciendo cierta causa para pro­ den comenzar a realizarse desde el co­ granjeros o campesinos, aumentando, de
mentos interactuantes debido a la forma ducir deliberadamente un resultado. De mienzo y durante todo el proceso que manera exponencial, su dependencia
en la cual ellos se relacionan entre sí. La . ese modo, la relación explicativa se trans­ implica, o sea, que la realización de las de las corporaciones multinacionales pro­
sinergia puede ser positiva o negativa. forma en una relación operativa que in­ necesidades no sea la meta sino el motor ductoras de agroquimicos, fertilizantes
En el primer caso desatará procesos de troduce la noción de eficiencia: maximi­ del desarrollo, de modo de estimularper­ y semillas. De esta manera la histórica
apertura y entrega que pemitirán obte­ zar resultados (efectos) y minimizar me­ manentemente la generación de satisfac­ soberanía alimentaria de los países y las
ner un mayor despliegue de las capaci­ dios (causas). tores sinérgicos. poblaciones del Tercer Mundo e incluso
dades de los diversos actores participan­ El concepto de sinergia persigue dar de los granjeros del mundo desarrollado
tes y obtendrá que ellos aporten lo mejor cuenta del comportamiento de un siste­ Fuentes: A. Elizalde, "Reflexiones acerca de ha sido arrasada o debilitada. Conoci­
de sí. En el caso contrario se desatarán ma completo, que resulta impredecible la sinergia social: aproximaciones a una uto­ mientos ancestrales de los pueblos y las
procesos internos de cierre prematuro, a partir del comportamiento de cualquie- pía de la abundancia", El Filósofo Callejero,
comunidades han sido privatizados o
Soberanía alimentaria Sociabilidad
494 495

apropiados por empresas, anulado s y tos anuales para lograr su soberanía ali­ mente a más de doscientos millones de Aires, Abril, 1982. W. Pengue, Agricultura
-

reemplazados por insumos -abonos, pes­ mentaria. Tal es el caso de la Unión Eu­ habitantes durante un largo ciclo histó­ industrial y transnacionalización en Améri
­
ticidas , plaguicidas, herbicidas, semillas ropea -también de Estados Unidos y rico comprendido entre 1943 a 1976- y La_
ca tina, México, _I'NUMA, 2005. - W. Pengu
e,
Canadá- que, luego de la crisis del pe­ Cultivos transgémcos, Buenos Aires, Lugar
híbridas o transgénicas y las maquina­ que había eliminado el hambre -situa­ ,
tróleo en 1973-1974, decidió autoabaste­ 2000.
rias correspondientes- que deben ser ción que se prolongó con dificultades has­
recomprados con cada ciclo de cultivo, cerse de alimentos, haciendo todas las in­ ta 1989-, y que posee hoy más de la mi­ ALBERTO JORGE LA.POLLA
aumentando la dependencia del produc­ versiones necesarias, subsidiando a sus tad de su población bajo la línea de po­
tor de alimentos respecto de las compa­ productores para hacer rentables y au­ breza y un cuarto en la indigencia. La SOCIABILIDAD. Es un término que comien­
ñías vendedoras. Se ha llegado al extre­ tónomos a sus granjeros. Para sostener Argentina ha sufrido un triple proceso za a ser utilizado por los ilustrados en el
mo de patentar genes o procesos biológi­ y desarrollar su agricultura, ganade­ devastador. Ha sido desindustrializada siglo XVIII como "trato humano, compa­
cos determinados por empresas privadas, ría y producción de alimentos destinan forzosamente en un programa de revan­ ñía o convivencia con otros, una vida
que obligan al granjero a pagar regalías buenas partes de sus gigantescos produc­ chismo social, como ningún otro país en en común racionalmente organizada", en
anuales a la compañía, ejerciéndose una tos brutos industriales, en una clara el mundo que no fuera ocupado militar­ palabras de Pedro Álvarez Miranda. In­
apropiación de hecho de la producción muestra de soberanía sobre su política mente; ha perdido sus reservas y produc­ herente a la naturaleza humana, la no­
agrícola mundial. Esta situación ha mul­ respecto del mundo. Una situación más ción nacional de petróleo, gas y electrici­ ción de sociabilidad se confunde con la
tiplicado la desigualdad y el hambre en compleja se produce en China donde a dad; y de productora de alimentos ha cualidad de ser sociable expresada en
el mundo mientras que, por el contrario, partir de las reformas capitalistas intro­ pasado a producir forrajes transgénicos encuentros agradables y sin violencia
la cantidad de alimentos producida ducidas, desde los acuerdos entre Mao para exportación. Es decir que perdió merced a la implementación de ciertos
anualmente es creciente. Es decir, crece Zedongy Richard Nixon, que implicaron soberanía nacional y soberanía alimen­ mecanismos de autocoacción. Se trata, en
la cantidad de alimentos producida en el la incorporación de China al mercado de taria. El otrora granero del mundo hoy definitiva, de generar prácticas y lengua­
mundo al mismo tiempo que crece el nú­ los maíces híbridos norteamericanos, produce masivamente soja transgénica jes de cortesía para construir una socie­
mero de hambrientos. El problema, en­ pero en particular a partir de las refor­ forrajera -que ocupa el 60 por ciento de dad civilizada. El siglo XIX la entendió
tonces, no radica en la producción de ali­ mas capitalistas de Estado impulsadas la producción y el 58 por ciento de la su­ de la misma manera, la asoció al concep­
mentos sino en su distribución y en el por Deng Zhiao Ping, ha generado una perficie sembrada-habiendo abandona­ to de CIVILIZACIÓN (v.) y la relacionó con
creciente proceso de privatización de los explosión del desarrollo industrial, en do la producción de alimentos vitales la vida de las elites. Algunos autores ha­
recursos y los procesos productivos. desmedro de la extensa producción agrí­ coino la mayoría de los cereales, fruta­ blaban de sociabilidad como virtud pri­
El avance descontrolado de la privatiza­ cola china, que permitía autoabastecer les, productos hortícolas, carnes, leche, vada (cortesía debida a los vecinos) y
ción a escala mundial que ha acompaña­ de alimentos a casi toda su población, de lentejas, arvejas, papas, batatas yun sin­ otros como virtud pública (tolerancia
do esta nueva etapa-la tercera de la glo­ tal forma que hoy China importa masi­ fín de productos que han sido barridos y contención indispensables para una so­
balización capitalista mundial-, profun­ vamente alimentos, subsidiando así su por la expansión del monocultivo de soja ciedad política pluralista, para algunos,
dizada luego del colapso de la Unión So­ transformación en la primera potencia RR, la cual no es un alimento sino una y ordenada, para otros). En laArgentina
viética, ha tenido su efecto más grave en económica mundial. El proceso chino commoditie de exportación para que los textos de Juan B autista Alberdi y
la pérdida de la soberanía alimentaria muestra todas las limitaciones y contra­ China y la Unión Europea produzcan Domingo Faustino Sarmiento se inscri­
de los pueblos. Entre la mitad y un ter­ dicciones del modelo industrialista-pro­ carne y puedan alimentar a su población, ben claramente en esta línea. Alberdi
cio de la humanidad, más de dos mil mi­ ductivista del progreso indefinido, pero mientras profundizan su industrializa­ postula en su artículo "Sociabilidad" que
llones de seres humanos pasan hambre, dado que el mismo es controlado por el ción y sus soberanías nacionales y ali­ "la libertad como el despotismo vive en
mientras la producción global de alimen­ Estado chino y no por las corporaciones, mentarias. las costumbres [ . . . ] es una facultad [ . . . ]
tos es excedentaria en calorías para ali­ es probable que pueda luego retomar que se desenvuelve por la educación.Así,
mentar a toda la población mundial. -como lo hizo la Unión Europea- el ca­ Fuentes: J.J. Borrell (comp.), Autonomía de el verdadero modo de cambiar la consti­
Amplias regiones agrícolas del planeta mino de consolidar su soberanía alimen­ recursos y soberanía alimentaria, Rosario, tución de un pueblo es cambiar sus cos­
en desarrollo destinan sus tierras, no a taria debilitada a partir del desarrollo de Facultad de Humanídades, 2005. -B. Kneen, tumbres: el modo de cambiarlo es darle
obtener alimentos para su población, sino su enorme crecimiento industrialyfinan­ Gigante invisible, Grain y Redes, 2005. - A.
costumbres". Sarmiento en Facundo bre­
a producir para el mercado mundial ciero. El caso contrario se produce en la Lapolla, "Problemática de la expansión del
ga también por dar nuevas costumbres o
monocultivo de soja transgénicay otros culti­
aquello que las corporaciones de la indus­ Argentina, país que tal vez posee el me­ transformar moralmente al "vacío desier­
vos transgénicos en la Argentina", www.e­
tria alimentaria hacen que se produzca. jor ecosistema del mundo para la produc­ to" que caracterizaba las descripciones
libro.com, 2004. - A. Lapolla, "Sojización y
Sin embargo no es ésa la política del ción de granos y carnes -casi cinco mil dependencia. Retorno de la Argentina al mo­ del continente americano en el siglo XIX .

mundo desarrollado, que subsidia e in­ kilos de alimentos por habitante por año, delo agroexportador", www.e-libros.com. - D. Siempre son las elites quienes transmi­
vierte grandes sumas de sus presupues- lo cual permitiría alimentar adecuada- Morgan, Los traficantes de granos, Buenos ten a través de sus prácticas y por medio
Sociabilidad Socialismo
496 497

comporta­ una de las acepciones posibles pues la S. Gayol, Sociabilidad enBuenosAires. Hom­
de la educación los nuevos gels, la estructura de clases de la socie­
jos académi­ violencia tiene que ser también conside­ bres, honory cafés (1860-1910), BuenosAires,
mientos . Los primeros traba dad yel mecanismo de extracción de plus­
-
Del Signo, 2000. S. Gayol, "Sociabilidades
ias sociales rada como una forma de relación social.
cos provenientes de las cienc violentas o el imposible amor popular", enH.E.
valía que al fin y al cabo perpetúa tal
Al mismo tiempo se cuestiona el hecho
reprodujeron este esquema y postularon Biagini y A.A. Roig (dirs.), El pensamiento
modelo en base a la explotación. Más allá
de que la sociabilidad terminó confun­
que a través de la sociabilidad se podía alternativo en la Argentina del siglo XX, t. 1, de su fracaso, esas primeras expresiones
_ diéndose con la vida asociativa, como si­
conocer y clasificar los comportamientos BuenosAires, Biblos, 2004. - P. González Ber­ políticas tuvieron su éxito más grande al
de los individuos y sus variaci ones en el nónimo de asociatividad, especialmente
nardo de Quirós, Civilidad y política en los bautizar como "socialista" a toda esta
tempra no siglo XX Georg política, y no se prestó atención a la ex­ orígenes de la Nación Argentina. Las sociabi­ corriente de ideólogos, propagandistas y
tiempo . En el
periencia generada por las interacciones
Simmel apeló a la sociabilidad para es­ lidades en Buenos Aires, 1829-1862, Buenos teóricos.
sociales y a los valores posibles en que Aires, Fondo de Cultura Económica, 2000. -
bozar la vida mundana en donde prima Décadas más tarde, y en una siguiente
ellas se sustentaban. Hoy la sociabilidad G. Simmel, "La sociabilidad", en Sobre la in­
la forma de la relación por sobre el conte­ generación de desarrollo ideológico y de
apunta especialmente a reconstruir la dividualidad y las formas sociales. Escritos
nido, la relación cultivada por sí misma, nuevas expresiones militantes, esta pri­
dimensión de la experiencia, es decir, los escogidos, Buenos Aires, Universidad Nacio­
"sociabilidad sin fin", con las reglas ge­ mera etapa del "socialismo utópico" se
modos y las formas de construcción de las nal de Quilmes, 2002.
nerales que la hacían posible. Décadas vería reemplazada por otra, de conteni­
relaciones sociales. En esta reconstruc­ SANDRA GAYOL
después, y desde la historia, la mirada do mucho más empírico y anclada en el
ción se rescata la civilidad y la cortesía
se asienta en "los sistemas de relaciones terreno de la economía y la sociología
pero también el conflicto y la violencia SOCIALISMO. El socialismo, como corrien­
que confrontan a los individuos entre antes que en la filosofia moral.Así, el "so­
derivados de los quiebres de la interac­
ellos o que los une en grupos más o me­ te de pensamiento político, surgió prác­ cialismo científico", creado porKarl Marx
ción o de la diversidad de valores e inte­
nos estables, más o menos numerosos", ticamente con la revolución industrial de y por Friedrich Engels, surgiría ante la
según MauriceAgulhon. La vida asocia­
reses. Las miradas son además pluridi­ las primeras décadas del siglo XIX, como opinión pública con la difusión de su clá­
mensionales pues apuntan a las relacio­
tiva, formal e informal, y la historia de la un corpus teórico que, en principio, se sico trabajo, el Manifiesto comunista, en
nes que los hombres y las muj eres esta­
constitución consciente de redes de aso­ ocupó de dar un contenido político, una 1848. Las preocupaciones de ambos pa­
blecen en los espacios de ocio, en un par­
ciaciones se convierten de este modo en mirada estratégica y un sentido trascen­ saron entonces por la realización de un
tido político, en un sindicato, etc. Los tra­
objeto sistemático de estudio. En la Ar­ dente a las protestas encabezadas por análisis global, en principio, de la socie­
bajos postulan un enfoque sociocultural
gentina y en la mayoría de los países de aquellos núcleos de artesanos que en dad europea occidental, donde, por me­
y político que hurgue en las experiencias
América Latina a través de las prácticas Europa occidental veían transformar su dio de la filosofia dialéctica hegeliana,
que los suj etos obtienen de esos encuen­
asociativas se bucea en los modos de par­ mundo como consecuencia del desarro­ señalaban las contradicciones del siste­
tros-interindividuales, grupales o colec­
ticipación y se intenta "medir" su impac­ llo del sistema capitalista. Así, esa con­ ma capitalista y, dentro de éste, la crea­
tivos- y reconstruya las formas en que
to y capacidad de contribuir a la demo­ versión de artesanos y campesinos en ción del proletariado, su gradual toma de
se desarrollan, en espacios y ámbitos di­
cratización de las instituciones y de la obreros fue un elemento que dio particu­ conciencia frente a la clase burguesa, su
ferentes, actividades significativas. La
sociedad. Esta relación entre sociabili­ lar carnadura al proyecto socialista, cu­ praxis política revolucionaria y su inten­
sociabilidad es, en definitiva, una pro­
dad densa y opinión democrática produ­ yas primeras formulaciones, entre las to por construir un sistema socialista
puesta analítica que permite recorrer los
jo una ruptura en dos sentidos: por un décadas del 20 y hasta la del 40 del siglo como negación y superación al mismo
procesos que llevaron a la conformación, ,
lado permiti ó, o fue una invitación, el XIX tendió más a la generación de espa­ tiempo del anterior orden capitalista. De
sustitución o transformación de modelos
abandono de los enfoques macrosocia­ cios laborales y de acotadas estructuras tal modo, el socialismo se concibió tanto
socioculturales y políticos de expresión
les, y por otro una nueva manera de in­ sociales en un sentido de conciliación como una ideología propia de las organi­
y convivencia.
terrogar la política centrada hasta en­ entre "trabajadores" y "patrones" que al zaciones políticas partidarias, como tam­
tonces esencialmente en las batallas y conflicto permanente entre ellos. Sin bién como una etapa original y negadora
Fuentes: M. Agulbon, "La sociabilité est-elle embargo, esta propuesta, de la que fue­ de todo lo anterior: aquella en la cual la
los grandes nombres.
objet d'Histoire?, en E. Franc;ois, Sociabilité "historia" debía transformarse en la "His­
En los últimos años tales enfoques fue­ ron partidarios filósofos e industriales
et société bourgeoise en France, Allemagne et
ron sometidos a revisión. Se subraya, como Charles Fourier, el conde de Saint­ toria". Por cierto, el socialismo científi­
en Suisse, 1 750-1850, París, Recherche et Ci­
tanto en los trabajos sobre Europa como vilisation, 1986. - P. Álvarez Miranda, Pala­
Simon, Robert Owen y, en parte, Pierre co, que proclamaba el uso de la violencia
para el continente americano -y en este bras e ideas: el léxico de la ilustración tempra· Joseph Proudhon, pronto mostró sus pro­ como un elemento necesario para este
último caso pensando especialmente en na en España (1680-1760), Madrid, Boletín de pias limitaciones, al resolver, ocasional­ salto histórico, no fue la única propuesta
los estragos provocados por las dictadu­ -
la Real Academia Española, 1992. J Canal . mente y de manera acotada, los graves política desde el campo de la izquierda:
ras en el siglo XX-, que la sociabilidad i Morrel, "El concepto de sociabilidad en la his­ problemas de la pobreza, la educación y desde un planteo más radical a otros más
vinculada a la existencia de ciertos me­ toriografía contemporánea (Francia, Italia Y la seguridad social, pero sin tocar, como conciliadores, entre los años 50 y 80 del
canismos de autocoacción sólo puede ser España)", Siglo XIX, nueva época, 13, 1993. - luego señalaría el propio Friedrich En- siglo XIX se generó toda una serie de co-
Socialismo Socialismo
498 499

rrientes socialistas entre las cuales se modelo para las restantes organizacio­ El reformismo y el parlamentarismo pa­
en este caso, uno de los ejemplos más re­
contaron el "libertario" o "antiautorita­ nes socialistas de la región. Conforma­ saron a ser los elementos centrales de la
presentativos es el del Partido Socialis­
rio" (básicamente referenciado con el do por distintos núcleos de activistas estrategia socialista, en la creencia co­ ta de Chile, en alianza con el COMUNIS­
anarquismo de Mijaíl Bakunín), el "so­ europeos llegados al país como conse­ múnmente aceptada de que cuantas más MO (v.) y otras organizaciones revolucio­
cialismo de Estado" (en Ferdinand Las­ cuencia de las persecuciones contra los leyes sociales fueran aprobadas en el narias durante el gobierno de la Unidad
salle y Louis Blanc), el de "cátedra" (en communards en Francia, o contra los ámbito legislativo, más cerca se estaría Popular encabezado por SalvadorAllen­
Werner Sombart y Ludwig Brentano), militantes socialistas en Alemania bajo del siempre lejano horizonte socialista. de a principios de los 70, o bien en la ac­
etc.: mientras que la primera se caracte­ el gobierno de Otto von Bismarck, pron­ Además, en el aspecto más puramente tual Concertación, donde comparte s u
rizó por su fuerte contenido antiestata­ to el Partido Socialista argentino contó ideológico, y pese a que el socialismo se rol protagónico con l a Democracia Cris­
listay antirreligioso, las otras, por el con­ con una creciente masa de seguidores asumió como una ideología enmarcada
tiana.
trario, demostraron en todo tiempo y de esparcida entre obreros y pequeña bur­ dentro del campo marxista, fueron habi­ Por último, el triunfo del neoliberalismo
distinta manera su afinidad conciliado­ guesía en ascenso. Asimismo, y a tono tuales sus articulaciones y yuxtaposicio­
en las últimas décadas del siglo pasado
ra con el Estado y con la clase burguesa. con los socialismos europeos, con los cua­ nes con otras corrientes de pensamiento también dio como resultado el surgimien­
Finalmente, el REFORMISMO (v.) fue un les se identificaban más en una cerca­ por entonces en boga, como era el caso to de una cierta cantidad de gobiernos de
elemento de la práctica política concreta nía cultural que, sin embargo, debía ser del positivismo de raíz comteana. Por centroizquierda (en varios casos, con una
que resultó incorporado a la estrategia resignificada en función de las distan­ todos estos motivos, la incorporación de amplitud dirigida hacia la propia izquier­
de la mayoría de los partidos socialistas cias geográficas, algunas de las organi­ una ideología de esta naturaleza en el
da) en distintos países de la región, y que
europeos más allá de la prédica revolu­ zaciones reformistas de la izquierda la­ contexto social latinoamericano fue in­ varían entre ellos en cuanto a su grado
cionaria e insurreccional aunque, al mis­ tinoamericana ingresaron a la II Inter­ terpretada por dirigentes como Juan B. de radicalidad o de conformismo, como
mo tiempo, con una seria apuesta a la nacional, es decir, a la unión internacio­ Justo como un "favor a la nación", en la son el caso de Luiz lnácio "Lula" da Sil­
práctica institucional, propiciada en todo nal de los partidos socialdemócratas, suposición de que un credo secular como va, por el Partido de los Trabajadores en
momento por Marx y por Engels. Fue el fundada en 1889 y finalmente disuelta el socialista, con elementos tan propios Brasil; el de Michelle Bachelet, por el
Partido Social DemócrataAlemán, regi­ en 1914. Con un fuerte sentido adapta­ de la "moderna Europa", contribuiría sin Partido Socialista dentro de la ya men­
do por Eduard B ernstein y por Karl tivo, y salvo algunos casos excepciona­ lugar a dudas a liquidar los aspectos atá­ cionada Concertación en Chile; el de Ra­
Kautsky, en las últimas décadas del si­ les, los partidos socialistas latinoameri­ vicos y tradicionales propios de la cultu­ fael Correa, por él movimiento PAÍS (Pa­
glo XIX y hasta el estallido de la Primera canos formados entre fines del siglo XIX ra "criolla" donde éste pretendía arrai­ tria Altiva y Soberana) en Ecuador, etc.
Guerra Mundial, el que expresaría de y principios del XX (o sea, durante el as­ garse. Al mismo tiempo, no resulta ca­ Hoy, a más de un siglo de la creación de
mejor modo la estrategia reformista censo de las socialdemocracias europeas) sual que durante esta época, el mayor las primeras organizaciones socialistas,
de estas organizaciones políticas. tendieron a generar puentes institucio­ punto de inserción de esa corriente se podemos apreciar que en el contexto la­
Asimismo, ése fue el contexto ideológico nales con las clases dominantes, auspi­ diera en los centros urbanos, en la ma­ tinoamericano éstas todavía se encuen­
e histórico en el cual se produjo el naci­ ciando, allí donde hubiera regímenes yor parte de los casos, poblados con tra­ tran vigentes y, en la mayor parte de los
miento de los partidos socialistas lati­ democráticos, una política de nacionali­ bajadores inmigrantes europeos. casos, sin haber perdido aquella prime­
noamericanos, conformados por aquellos zación y consecuentemente del voto, an­ La Revolución Rusa marcaría un parte­ ra inspiración reformista y sistémica.
dirigentes, casi siempre provenientes de tes que el impulso a HUELGAS (v.) o a le­ aguas en la historia de estas organiza­
Europa, o de las clases medias en ascen­ vantamientos insurreccionales. Por este ciones, al propiciar la separación de sus Fuentes: T. Bottomore (ed.), Dicionário do
so como Juan B. Justo en Argentina, motivo y como una segura réplica al facciones más radicalizadas (como en el Pensamento Marxista, Río de Janeiro, Jorge
E �ilio Frugoni en Uruguay, Pablo Zie­ ANARQUISMO (v ) -que más que apuntar caso de la Argentina) o bien, y directa­ Zahar, 1988. -J. Godio,Historia del movimien­
rold en México, entre otros (aunque tam­ al obrero se dirigía al "explotado" y al mente, al favorecer la conversión de es­ to obrero latinoamericano, Caracas, Nueva
bién es cierto que a mediados del siglo "perseguido" y que antes que abogar por tos partidos socialistas en partidos comu­ Sociedad, 1983. - M. Lowy (comp.), El mar­
el arraigo nacional de los trabajadores nistas (como lo señalaron los ejemplos de xismo en América Latina (de 1909 a nuestros
XIX se efectuaron algunos proyectos in­
días), México, Era. - R. Melgar Bao, El movi­
fluenciados por una suerte de "socialis­ pensaba en la condición fuertemente cos­ Uruguay y Chile). En todo caso, y sobre
miento obrero latinoamericano. Historia de
mo utópico", como aquellos desarrolla­ mopolita de aquel que emigraba a una todo después de 1917, los partidos socia­
una clase subalterna, t. I-II, México, Alianza,
dos por Esteban Echeverría en laArgen­ nueva tierra sin por ello perder sus la­ listas evolucionaron como entidades sis­ 199.-C. Rama, Historia del movimiento obre­
tina, Santiago Arcos y Francisco Bilbao zos de pertenencia o su nostalgia por el témicas que incluso han llegado a ejer­ ro y social latinoamericano contemporáneo,
en Chile, Plotino Rhodakanaty en Méxi­ retorno a su patria de origen-, el socia­ cer distintas funciones de gobierno, aun­ Barcelona, Laia, 1976.
co, entre otros). Fue justamente el Par­ lismo expresó el intento por constituir que generalmente en alianza con expre­ DANIEL KERSFFELD
tido Socialista de Argentina, creado en al "proletario-ciudadano" como máxima siones de izquierda por una parte, o bien
1896, el que serviría como ejemplo y expresión de su credo político. de centro o de centroderecha por la otra:
Socialismo del siglo XXI Socialismo del siglo XXI
500 501

SOCIALISMO DEL SIGLO XXI. El término so­ Revolución Bolivariana. Desde entonces representado por laAsamblea Nacional ción social, en el "analfabeti
smo cero" (de­
cialismo -sustentado con visos científi­ su uso se ha ido extendiendo. Es tema de Constituyente mediante el voto libre y el cretado por la UNE SCO
en octubre d e
cos por Karl Marx y Friedrich Engels en seminarios, notas periodísticas y deba­ referendo democrático, decreta la si­ 2005 ) e� e l control e tatal d e las
: � empre­
el siglo XIX- sumado a la construcción tes; fue incluido como temática del VI FSM guiente Constitución". sas publicas y el patnmonio nacio
nal en
(Caracas, enero 2006) y aparece referido
temporal siglo XXI refiere a experiencias
a otras experiencias, como la que presi­
El socialismo de este nuevo siglo es una
forma de superación e innovación con
el internacionalismo de los pueblos
; en
históricas de poder popular que empeza­ la búsqueda de unidad política latinoa­
ron a gestarse a comienzos de este siglo de Evo Morales en Bolivia. El presidente respecto a los regímenes autoritarios mericana con la propuesta del ALBA. El
en países de América Latina. El socialis­ Hugo Chávez reconoce al pueblo como "el impuestos por la oligarquía financiera y mismo Chávez define a las Misiones Bo­
mo del siglo XXI es un fenómeno de ca­ soberano", como sujeto de poder y, por sus democracias formales, y se plantea livarianas como un camino al socialismo.
rácter civilizatorio que revoluciona el tanto, como sujeto histórico del siglo XXI. como alternativa superadora de las for­ La construcción de este socialismo se pro­
papel y tipo de Estado capitalista al po­ "Todo el poder al pueblo", afirma. mas burocráticas tanto de las sociedades duce en medio de un complejo entrama­
ner en juego la cuestión del poder, re­ Aunque el término fue originado en Ve­ capitalistas como de ciertas experiencias do de fuerzas sociales. Cambios revolu­
creando formas de organización popular nezuela retomando la práctica socialis­ socialistas y de algunos partidos llama­ cionarios -como propiciar igualdadyjus­
(movimientos, asambleas, círculos, fren­ ta del gobierno y el pueblo cubanos, el dos de izquierda. El socialismo del siglo ticia social, elevar generalizadamente el
tes y/o partidos) que desafían al poder fenómeno surge de la demanda acucian­ XXI pone en juego la cuestión del poder nivel de vida, el dominio y control esta­
financiero logrando legalizar en las ur­ te de los pueblos por superar los terribles del Estado que es precisamente su esen­ tal de las fuentes de riqueza estratégi­
nas la legitimidad de las luchas e intere­ efectos del imperialismo manifestados cia revolucionaria. Es una forma de trán­ cas, la autodeterminación de los pueblos
ses populares. Involucrapolíticas antiim­ masivamente con la implantación de las sito en la que el pueblo construye un Es­ y la soberaníapopular, las nuevas formas
perialistas por la soberanía nacional y políticas neoliberales de los años 80 y 90. tado distinto del de los grupos financie­ de participación popular que incluyen
popular, por la autodeterminación de los El sujeto del siglo XXI modifica la esen­ ros. Es el socialismo, donde, aun admi­ institutos como el referéndum y la revo­
pueblos y la no injerencia en asuntos in­ cia de la democracia burguesa liberal, en tiendo la existencia de propiedad priva­ cación de mandatos- chocan con la opo­
ternos de otros países. Suele plantear la que "el pueblo no delibera ni gobierna da y relaciones capitalistas de produc­ sición de los sectores cuyos intereses eco­
horizontes anticapitalistas. El término sino por medio de sus representantes". ción, es el Estado con poder popular el nómico-financieros locales y transnacio­
remite a procesos sociales donde la fuer­ La democracia con poder popular es esen­ que pone las reglas del juego y propicia nales se ven afectados. Pero también en
za de las masas populares organizadas, cial a este sujeto, pues permite elevar el relaciones cooperativas, democráticas y ese juego complejo surgen políticas de
con presencia activa en el escenario del nivel de protagonismo y de participación solidarias. Es una alternativa superado­ sectores cuyas visione s formali stas,
presente, van cambiando la correlación social al punto de remover viejas estruc­ ra del capitalismo liberal y de las formas abstractas , no dialécticas, les impiden
de fuerzas con respecto a los grupos que turas y construir nuevas bases materia­ inhumanas del imperialismo, una tran­ atender a las condiciones concretas en las
tradicionalmente detentaron el poder del les y una conciencia colectiva coherente. sición hacia formas superiores de orga­ cuales los pueblos construyen poder y los
Estado. Refleja nuevos contextos histó­ Evo Morales al asumir la presidencia de nización social que hagan realidad la conduce a unirse a la oposición. Este
ricos donde surgen formas de participa­ Bolivia ante los pueblos originarios en posibilidad del alumbramiento de socie­ nuevo socialismo condens a experiencias
ción ciudadana en el control y el manejo enero de 2006 expresó claramente el sig­ dadesjustas y fundamentalmente huma­ de otras revoluciones, intentos de los
de las cuestiones públicas; revitaliza el nificado de democracia con poder popu­ nas. En el contexto de este ejercicio revo­ pueblos por superar la encerrona a que
papel de la información y la comunica­ lar: "Mandaré Bolivia obedeciendo al lucionario de poder los pueblos trazan los ha conducido el capitalismo a través
ción responsables; desarrolla formas de pueblo boliviano [. . . ] quiero pedirles a estrategias para modificar la correlación de su forma más extrema y aguda, el
autogestión en los procesos productivos nuestras autoridades originarias, a nues­ de fuerzas materiales y subjetivas a su imperialismo. En Cuba, en Venezuela y
y administrativos; promueve la construc­ tros amautas, a nuestras organizaciones favor. en otras experiencias históricas en cur­
ción de un Estado que refleje los intere­ sociales, a controlarme, a empujarme si El socialismo del siglo XXI presenta di­ so en América Latina, los pueblos van
ses mayoritarios de la población y que no puedo avanzar" (v. MANDAR OBEDE­ versas modalidades de construcción en desarrollando sus formas organizativas
asiente su poder material en la propie­ CIENDO). En Venezuela, el socialismo al los pueblos que lo están experimentan­ y su vanguardia, van estimulando el es­
dad y/o el control del patrimonio nacio­ que remite Chávez adoptó formas lega­ do, propias y originales de cada proceso tudio científico en todos los órdenes de
nal y las empresas estratégicas. La ex­ les a través de la Constitución de la Re­ histórico. No hay recetas para los proce­ las ciencias para producir cuadros técni­
presión socialismo del siglo XXI fue acu­ pública Bolivariana sancionada el 24 de sos históricos. En Venezuela tiene expre­ cos, profesionales, administrativos y po­
ñada por el presidente de la República marzo de 2000 cuyo Preámbulo es elo­ sión en los Círculos Bolivarianos, en las líticos. Los valores como solidaridad,jus­
Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez cuente del proceso democrático revolu­ MISIONES POPULARES (v. ), en el DESA­ ticia, verdad, participación, responsabi­
Frías para calificar el proceso histórico cionario iniciado: ''El pueblo de Venezue­ RROLLO ENDÓGENO (v.), enla DEMOCRA­ lidad, compromiso consciente, son formas
venezolano que desde mediados de la la, en ejercicio de sus poderes creadores CIA PARTICIPATIVA (v.), en la REFORMA ideológicas inherentes al socialismo del
última década del siglo XX define como ..
[ .] en ejercicio de su poder originario AGRARIA(v.), en las empresas de produc- siglo XXI tendientes a posibilitar la cons-
Socialización Socialización
502 503

sociedad y de un individuo tiene que ser socializado. Des­ nes y agentes que se ocupan de planifi­ les a partir de mediados del siglo XIX
trucción de una nueva
hombre nuevo. "El soci
_
alisi:no del s1g o � de este punto de vista la socialización tie­ car y ejecutar programas explícitos de impulsó el desarrollo de sistemas muy
rgencia ne que ver con la interiorización de esas socialización o de conformación de sub­
XXI se convierte en la gran insu estructurados de socialización de las
colectivos hum ano s, acto res pro­ estructuras objetivas, de manera que la jetividades. Los sistemas escolares for­ nuevas generaciones. En la mayoría de
de los
a y supe­ lengua se convierte en competei;-cia lin­ males se instalan como sistemas nacio­
tagónicos de una transform �ión los países deAmérica Latina los sistemas
a de la reali dad, que a güística, los sistemas de pensamiento en nales en el momento constitutivo de los educativos estatales tuvieron como Ini­
ración cualitativ
van plena ment e gene rando actitudes, expectativas , etc. Mediante Estados capitalistas modernos. Por eso sión la formación de individuos en tanto
conciencia
logra esa incorporación los individuos trans­ se suele decir que la primera función de
una revolución de revoluciones que ciudadanos . Pero no se trató de una so­
el «come rcio forman y desarrollan sus capacidades la escuela consiste en socializar a las cialización homogénea ya que el conte­
en la historia desaparecer
de vida social », la esclav itud salari al y genéricas en competencias .e�pecíficas nuevas generaciones. La enseñanza de nido de la socialización reflejó los intere­
todom ecanis moins tituye nte deinh uma­ que los habilitan para part1c1par en la una lengua común, por ejemplo, tiene un ses y las relaciones de fuerza que estruc­
nidad, de los proyectos contra la natura­ vida social. La socialización es el proceso valor paradigmático en este sentido (v. turaban los sistemas de dominación so­
leza y la condición humana, desplegan­ mediante el cual los individuos aprenden POLÍTICAS LINGÜÍSTICAS REGIONA­ cial. La educación de los grupos subordi­
do las fuerzas de las grandes iniciativas y aprehenden el mundo que los rodea y LES). Un individuo socializado resulta un nados nunca fue igual a la educación de
y creatividad humana", como e ��
ó el que, en cierta medida, existe indepen­ sujeto competente para comunicarse con los dominantes. Aunque en todos los ca­
Encuentro de Profesionales, Tecmcos e dientemente de ellos. Por eso es una ca­ los demás, construir su propia identidad sos las instituciones empleaban disposi­
Intelectuales Bolivarianos en mayo de tegoría muy utilizada por la sociología personal ycolectiva (es decir, como miem­ tivos de tipo disciplinario, en un caso ser­
200 5. clásica de la educación. Las nuevas ge­ bro de una unidad mayor que lo trascien­ vían para inculcar un sentimiento de in­
neraciones son socializadas de dos ma­ de como la nación o la "patria") y su pro­ ferioridad y terminaban por inculcar
Fuentes: Constitución de la República Boli­ neras. La primera es informal. En este pio proyecto de vida e integrarse a la so­ competencias relacionadas con el man­
variana de �nezuela, 24 de marzo de 2000. - sentido, se dice que los que socializan y ciedad en la que vive. do; en el caso de las mayorías, la discipli­
E. Guevara, Obras completas, Buenos Aires, conforman la subjetividad de los indivi­ Desde esa perspectiva, la socialización na conducía a formar hombres predis­
Macla, 1997. F Castro, Combate de ideas,
- .
duos son los contextos donde transcurre supone una relación asimétrica entre un puestos para la obediencia y el reconoci­
Buenos Aires, Astralib, 2003. - L. Bilbao ,
su vida y experiencia. En este sentido el agente socializador (espontáneo o calcu­ miento de la superioridad de los doini­
Chávez y la Revolución Bolivariana. Conver­ medio natural socializa o educa. No es lo lado, formal o informal, etc.) y un agente nantes.
saciones con Luis Bilbao, Buenos Aires, Le
mismo criarse en la llanura que hacerlo socializado. El primero jugaría un papel En las sociedades contemporáneas de
Monde Diplomatique, 2002. Ministerio de
-

en la montaña. No es lo mismo crecer y activo y dominante (define el contenido, mediano y alto desarrollo la socialización
Comunicación e Información de Venezuela,
desarrollarse en una gran ciudad que en la metodología y la secuencia de la socia­ informal y la formal de las nuevas gene­
Las Misiones Sociales. Logros bolivarianos,
www.mci.gob.ve, 2 de febrero de 2006. K - un pequeño pueblo rural. No es lo mismo lización, la evalúa y controla, etc.), mien­ raciones es un proceso extremadamente
Marx y F Engels, Del socialismo utópico al
.
ser el hij o menor de diez hermanos tras que al otro le tocaría un papel pasi­ complejo donde intervienen una serie de
socialismo científic o, en Obras escogidas, que ser hijo único. No es lo mismo cri'.11"­ vo. Cabe señalar que ésta constituye una contextos e instituciones (el grupo fami­
Moscú, Progreso, s/f. se en una familia de clase obrera que vive visión demasiado mecanicista y esque­ liar, las instituciones escolares, los me­
IRMAANTOGNAZIZ confrontada cotidianamente con las an­ mática de un proceso tan complejo como dios masivos de comunicación, las indus­
gustias asociadas con el de� empleo, la�­ la socialización. De hecho, basta el sen­ trias culturales, el sistema de relaciones
SOCIALIZACIÓN .Es uno de esos clásicos con­ casez de recursos para satisfacer necesi­ tido común para darse cuenta de que en sociales que organiza la experiencia de
ceptos sociológicos que han tenido una dades básicas, que nacer y crecer en una la relación padre-hijo o maestro-alumno, los sujetos, etc.). En las sociedades mul­
vasta difusión en el lenguaje de sentido familia de grandes propietarios que nun­ no sólo el padre y el maestro "hacen" al ticulturales, la hegemonía cultural es un
común. Se dice que cuando un individuo ca debieron experimentar situaciones de hijo y al alumno sino que ellos, a su vez y objeto de lucha y un proceso de construc­
nace lo hace en una sociedad que ya está necesidad extrema. La socialización in­ en la misma relación, "hacen" al padre ción permanente (v.MULTICULTURALIS­
ti
cons tuida, es decir, que posee una serie formal o espontánea también es la que y al maestro. Estos últimos se convier­ MO ). Si bien no existe un "plan" o "pro­
de estructuras. Entre otras cosas tiene �
surge de la misma experiencia soci . Los ten en tales en la misma relación que grama" de construcción de subjetivida­
una determinada configuración cultural, padres socializan a los niños, e� d�crr, les mantienen con las nuevas generaciones. des, éstas son el resultado de una mezcla
un sistema de poder, un sistema econó­ inculcan determinados conoc1m1entos, Claro que por tratarse de una relación de acciones intencionales (que obedecen
mico, una estructuralingüística y social, valores, actitudes, gustos, etc., sin pro­ desigual en términos de poder, el domi­ a intereses explícitos) y de factores no
un conjunto de conocimientos, valores, ponérselo, simplemente interactuando nante tiene ventajas en la construcción intencionales. Por otro lado, como resul­
etc. Para incorporarse a esta sociedad, con ellos. En casi todas las sociedades de de la subjetividad del otro. tado de los procesos de mundialización y
formar parte de ella y participar en las cierta complejidad funcional y est:ruc �­
El desarrollo del capitalismo y la confor­ extensión de las relaciones de interde­
distintas esferas que la constituyen el c10-
ral existen también espacios, institu mación de sociedades nacionales estata- pendencia a nivel planetario, la sociali-
504 Sociedad civil

zación es un proceso donde intervienen específicos como el petróleo, el acero, etc.) imperfecta y preparatoria y al cual ha de trabajado en América Latina.
Lógica.­
actores e intereses que trascienden las que se consideran estratégicos para el someterse, en cuanto el Estado, a más mente, después de Marx, la tesis
delori­
fronteras nacionales. La socialización es desarrollo y la reproducción social. Du­ de ser la "Idea divina que se realiza en la gen y la función del Estado se man
tiene
un proceso que dura toda la vida, pero rante ciertos procesos revolucionarios, la historia", es el lugar de lo universal. Así pero avanza hacia una visión dinám
ic�
es preciso reconocer que la "primera so­ propiedad de los bienes socializados pasa pues, este "ente divino" genera desde sí de las relaciones entre aquél y la socie­
cialización" tiene una importancia estra­ a manos del Estado (central, local o mu­ mismo una moral uriiversal (Sittlichkeit) dad civil. Para eso equipara sociedad ci­
tégica fundamental, ya que determina nicipal) en tanto representante del inte­ superadora de la moral como hecho sub­ vil CO'Il sociedad política y señala la im­
las experiencias y los aprendizajes pos­ rés general. Habitualmente la socializa­ jetivo (Moralitiit), la que rige en las con­ portancia de la hegemonía, la quejuega
teriores. ción se lleva a cabo mediante el mecanis­ ciencias individuales, tal como los indi­ básicamente en el ámbito de la sociedad
El concepto de socialización ha sido so­ mo de la expropiación en tanto que ven­ viduos se mueven, según sus intereses, civil. Más aún, el Estado en cuanto go­
metido a una crítica radical por aquellas ta forzada con o sin contraprestación . La en la "sociedad civil". Y si bien los mis­ bierno necesita una protección organiza­
teorías sociológicas contemporáneas que socialización también puede asociarse mos intereses individuales imponen ine­ da en el campo de la sociedad civil y, a su
cuestionan la primacía de ''la sociedad" con la autogestión, es decir, con el con­ vitablemente un orden, una administra­ vez, esa protección es fortalecida por el
(el todo) sobre "los individuos" (las par­ trol directo de los productores sobre los ción dejusticia, un sistema represivo (po­ aparato coercitivo del Estado. Fácil es ver
tes). En la perspectiva de la sociología medios y procesos de producción de licía), así como la constitución de corpo­ la importancia de las luchas de poder
clásica, estos últimos son una construc­ los bienes o servicios socializados raciones derivadas de aquellos intereses ideológicas en el seno de la sociedad ci­
ción social, es decir, un emergente del individuales, la sociedad civil únicamen­ vil. Con lo que Gramsci, sin proponer el
proceso de socialización. El cuestiona­ Fuentes: P. Berger y T. Luckman, La cons­ te alcanza su significación sometiéndo­ fin del Estado y la disolución de la socie­
miento radical a esta concepción, califi­ trucción social de la realidad, Buenos Aires, se a los principios universales de la Sitt­ dad civil, abre las puertas a alternativas
-
Amorrortu, 1987. É. Durkheim, La educa­
cada de "objetivista" o "determinista", lichkeit. En resumen, la sociedad civil es que no estaban dadas ni en Hegel ni en
ción moral, Buenos Aires, Losada, 1997. -A.
llevó a proponer una perspectiva que el lugar propio de una moralidad subje­ Marx. En efecto, la sociedad civil puede
Giddens, La constitución de la sociedad, Bue­
prioriza la pregunta inversa. Ya no se tiva que para ser verdaderamente uni­ fortalecer al Estado, pero también pue­
nos Aires, Amorrortu, 2000. -E. Tenti Fanfa­
trata de explicar la configuración de los versal debe someterse a la moralidad de derrumbarlo, lo que explica la equi­
ni, "Socialización", en C. Altamirano (ed.),
individuos apelando a la acción de cier­ Términos críticos. Diccionario de sociología de objetiva del Estado. La sociedad civil así paración entre sociedad civil y política.
tos factores sociales externos y preexis­ la cultura, Buenos Aires, Paidos, 2002. entendida encierra un potencial de au­ Se pone en juego de este modo un con­
tentes. Las teorías "subjetivistas" invier­ EMILIO TENTI FANFANI todestrucciónyno se puede hablar de que cepto conflictivo de la democracia que
ten la pregunta y tienden a mirar a los exista en ella una "racionalidad innata" abre las puertas a la lucha de los secto­
sujetos como constructores de la socie­ SOCIEDAD CIVIL. En John Locke y Jean­ que conduzca al bien general. res oprimidos y el Estado, que queda en
dad. En el extremo algunas teorías lle­ Jacques Rousseau "sociedad civil" se opo­ En Marx se pone en fuerte entredicho principio, sujeto a los atributos autorre­
gan a negar la existencia de eso que se ne a "sociedad natural" o en estado de aquel Estado como pura razón y orde­ guladores de la sociedad civil, superada
llama comúnmente "sociedad". Lo único naturaleza. El sentido actual deriva sin nador de la irracionalidad que reina en definitivamente la distinción hegeliana
que existiría, en el sentido fuerte de la embargo del concepto tal como lo usó la sociedad civil en cuanto tampoco es­ entre Sittlichkeit y Moralitiit, lo que su­
expresión, serían los individuos y sus Hegel (die burgerliche Gessellchaft), tra­ capa a lo irracional. El Estado no se sal­ pone un reconocimiento de esta última.
acciones e interacciones recíprocas. Es ducido literalmente por Antonio Grams­ va de los intereses egoístas y su esencia ¿Qué alcances ha tenido en el Río de la
obvio que en esta perspectiva teórica la ci como societá borghese. En ambos ca­ ha de ser buscada en la sociedad civil. Plata la cuestión de la sociedad civil? Si
socialización es un objeto que no tiene sos el adjetivo burgués no hace tanto re­ Por lo demás, siendo la bürgerliche Ges­ nos atenemos al sentido que le asigna
relevancia ni interés analítico. ferencia a una clase social (burguesía), sellchaft la responsable históricamente Domingo F. Sarmiento en Facundo, so­
El término socialización también puede como a burgo, equivalente a civilis, sin del fin de las antiguas formas de asocia­ ciedad civil ha de entendersebásicamen­
referirse al proceso de transferencia de que el otro sentido deje de ser utilizado. ción medievales, puede ser entendida te como la forma de asociación caracte­
ciertos bienes sociales de manos priva­ En ambos casos su alcance semántico se como "sociedad burguesa" en el sentido rística de las ciudades y ajena, por eso
das a entidades públicas. En el progra­ encuentra delimitado por el contexto. de clase social. De todos modos, Estado mismo, a las formas asociativas del cam­
ma ideológico-político del socialismo Para Hegel en su Filosofía del derecho, y sociedad civil no cumplen las mismas pesinado. La una expresa a la CIVILIZA­
marxista y también del no marxista la la sociedad civil no es ni el Estado, ni la funciones, aun cuando el eje de ambos CIÓN (v.) y las otras, la BARBARIE (v.).
socialización de los medios de producción familia, sino un estrato social interme­ esté dado primariamente en las relacio­ Sarmiento acusa, además, a José Gerva­
adquiere un significado central. La so­ dio en el que reinan los intereses indivi­ nes económicas. sio de Artigas de ser el enemigo de la so­
cialización se relaciona también con la duales y donde no se puede hablar de mi Quien ha dado nuevos alcances a la "so­ ciedad civil en el Río de la Plata, así como
nacionalización de determinados recur­ carácter ético. Este último surge del Es• ciedad civil" ha sido, en el siglo pasado, de haber sido el modelo que han seguido
sos (la tierra, ciertos recursos naturales tado del cual la sociedad civil es una fase Antonio Gramsci, autor intensamente los caudillos, entre ellos, Facundo Qui-
Sociedad desobediente Sociedad desobediente
506 507

roga. Por otro lado entiende, como otros 2005. - D.F. Sarmiento, Facundo, Buenos Ai­ al Estado. En España, políticos y pensa­ fiabilidad (según estudios tradiciona
les)
miembros de su generación, que para que res, Eudeba, 1967. dores como Francisco Pi i Margall conti­ tan alta como el de la Enciclopedia bri­
nazca el Estado se ha de organizar pri­ ARTURO ANDRÉS Rom
nuarán esta interpretación de la histo­ tánica, con la diferencia de que Wikipe­
mero la sociedad civil, de donde habrá de ria y de la sociedad. En su libro Desobe­ dia es más consultada que su predeceso­
salir el poder justificador del futuro Es­ SOCIEDAD DESOBEDIENTE. Formulación diencia civil (1849), Henry David Tho­ ra, símbolo de la autoridad del CONOCI­
tado. Y para esto es necesario un poder teórica que se refiere a un estadio histó­ MIENTO (v.). En la sociedad desobedien­
reau ya había radicalizado esta prerro­
represivo militar, organizado desde las rico de las sociedades caracterizado por gativa social, influyendo más tarde en te la educación posindustrial toma pro­
ciudades, así como un proyecto de EDU­ la crítica paradigmática a los poderes gresivamente el lugar de la educación
varios movimientos populares del siglo
CACIÓN POPULAR (v.), no menos represi­ tradicionales de la Iglesia, el Estado, el XX, como el movimiento de resistencia industrialista (uniformizante), de la mis­
vo, ya que también en las ciudades hay capital, el patriarcado, etc., al mismo pasiva o de desobediencia del Mahatma ma forma que ésta tomó el lugar de la
una plebe. tiempo que mantiene las reivindicacio­
Gandhi y el de Martín Luther King. educación escolástica durante la Revo­
La alternativa frente al mito de la "eti­ nes de liberación y de progreso material
No obstante, la sociedad desobediente del lución Industrial. En la esfera política,
cidad" hegeliana, así como de las difi­ de los pueblos, razones por las cuales siglo XXI ya no es representada en su uno de sus requisitos es la democracia
cultades de la propuesta de Marx en el puede definirse como una radicalización
voluntad de ignorar o quebrantar las le­ directa, la cual pierde su rasgo utópico a
sentido de eliminartanto al Estado como de la modernidad y del humanismo re­
yes instauradas sino de reformarlas bajo consecuencia de las nuevas tecnologías
nacentista a comienzos del siglo XXI .
a la sociedad civil, está enunciada en la conciencia de su progresiva autarquía. de acción y comunicación. Según este
Gramsci. Esto supone reconocer que el El concepto de desobediencia social no es
Su progresiva reivindicación a la auto­ diagnóstico, resulta posible pronosticar
concepto de democracia no es unívoco y nuevo, ya que podemos encontrarlo en las
determinación se radicaliza al mismo que los tradicionales sistemas represen­
puede encubrir formas perversas, lo que acciones de los primeros cristianos an­
tiempo que las estructuras políticas, so­ tativos (como el parlamentario) perderán
abre la lucha por formas de hegemonía tes de la institucionalización de la Igle­
ciales y religiosas tradicionales reaccio­ su importancia en las decisiones de las
no justificatorias del poder vigente. Del sia Católica. También, en la mayoría de
nan desde sus posiciones de poder, lo cual sociedades, de la misma forma en que,
mismo modo hay un concepto perverso las acciones y declaraciones de indepen­
deriva en un permanente estado de con­ en su momento, la perdieron los reyes
de la misma sociedad civil, reducida a dencia de las naciones americanas. Sin
flicto económico, bélico y geopolítico. Al­ absolutistas en beneficio de los parla­
mercado, tal como lo pretende el neoli­ embargo, su valoración tradicional ha gunos de los nuevos rasgos de la socie­ mentos.
beralismo. En última instancia toda al­ sido siempre negativa al representarlo
dad desobediente son precipitados por los En la actualidad, la idea de desobedien­
ternativa pasa por lo político, con lo que como sinónimo del caos, de lo demoníaco
cambios tecnológicos que afectan la edu­ ciasuele confundirse con ladeRESISTEN­
no hablamos necesariamente de parti­ y de la disolución de las sociedades. En
cación y los sistemas desconcentrados de CIA(v.), aunque en muchos casos han ido
dos políticos, así como por el rescate de este sentido, escritores tan diversos como
producción y autogestión. De la misma juntas. Es éste el caso de la "desobedien­
una subjetividad emergente que tienda Platón y Santa Teresa de Ávila definie­
forma en que la invención de la impren­ cia global", movimiento que entiende a
hacia una DEMOCRACIAPARTICIPATIVA ron la virtud sobre la base de la obedien­
ta democratizó la cultura, INTERNET (v.) la globalización como un mal posmoder­
(v.) desde el principio de la dignidad hu­ cia del individuo a unajerarquía intelec­
facilita la participación individual a es­ no, producto del capitalismo tardío, al
mana. tual, política o religiosa. La identificación
cala global con bajos recursos económi­ cual se debe combatir. No obstante, los
del faraón y del rey con Dios sobrevive
cos. Así como los libros de bolsillo nacie­ procesos de globalización y de mercado
Fuentes: Y. Acosta,Las nuevas referencias del hasta los dictadores del siglo XX (las
ron por una necesidad bélica y se convir­ ya eran practicados por los fenicios hace
pensamiento crítico en América Latina. Ética monedas acuñadas en la España del ge­
tieron en paradigma de la cultura popu­ más de tres mil años y luego fueron re­
y ampliación de la sociedad civil, Montevi­ neral Francisco Franco llevaban su ros­
lar, de igual manera puede entenderse descubiertos por los sucesivos imperios:
deo, Universidad de la República, 2003. - A. tro y la inscripción "Caudillo de España la invención de la red, creada por el De­ el romano, el islámico, el inca, el azteca,
Gramsci, Cuadernos de la cárcel, 3 t., México, por la gracia de Dios"), pero será el HU­
partamento de Defensa de Estados Uni­ el español, el inglés o el americano. Es
Nueva Era, 1985. - G.W.F. Hegel, Lineamien­ MANISMO (v.) en todas sus variantes,
tos generales de la filosofía del derecho, Cara­ dos y convertida rápidamente en un ins­ probable que esta misma idea de agra­
desde mucho tiempo antes, el que refor­ vamiento de las condiciones impuestas
cas, Universidad Central de Venezuela, 1958. trumento de participación popular direc­
mule el campo semántico de desobedien­ porun poder imperial global (enestecaso
- K Marx, Manuscritos, Barcelona, Altaya, ta. Otra forma de la desobediencia cul­
1993. - K Marx, El capital. Crítica de la eco­ cia. Los filósofos de la Ilustración conti­ tural lo constituyen el conocimiento li­ la globalización de la cultura norteame­
nomíapolítica, 3 t., México, Fondo de Cultura nuarán esta tarea redefiniendo el lugar ricana y la extensión de su influencia
bre y las enciclopedias abiertas, como
Económica, 1946. - A.A. Roig, "Cabalgar con del individuo y de los pueblos con respec­ política en el mundo) sea producto de una
Wikipedia. Contrariamente a lo que se
Rocinante. Democracia participativa y cons­ to a los poderes gobernantes. A partir de reacción de los poderes tradicionales con­
podía predecir, la escritura de la infor­
trucción de la sociedad civil: de Sarmiento y 1840, el francés Pierre Joseph Proudhon
mación por parte de millones de indivi­ tra el surgimiento de la sociedad desobe­
Artigas hasta Mariátegui", en J. de la Fuente formuló el concepto de orden en la anar­ diente, al mismo tiempo que un mayor
yY.Acosta (coords.), Sociedad civil, democra­
duos anónimos alrededor del mundo no
quía y su crítica a la propiedad privada y
cia e integración, Santiago de Chile, UCSH, ha derivado en un caos sino en una con- reclamo de esta misma sociedad que ha
Sociocrítica Sospecha
509

radicalizado los conceptos de democra­ vos reconstruibles en la materia litera­ ta de su densidad histórica para colabo­ discursos de la(s) hegemonía(s)
Iati­
cia, libertad y DERECHOS HUMANOS (v.). ria, dentro del amplio espectro de las cien­ rar en una comprensión más abarcado­ noamerican a(s), objetivo considera
do
No obstante, podemos pensar que no es cias humanas, para abrirse luego a las ra de la condición altamente contradic­ una necesidad ética para los estudiosos
esta inevitable radicalización de la des- investigaciones sobre las instituciones, toria de las sociedades. En consonancia de la sociedad en el presente . La indaga­
obediencia el origen del conflicto sino la sobre los discursos y la ideología. A tra­ con estos lineamientos y en contacto con ción en una amplia gama de textos , más
reacción delos poderes tradicionales, tal vés del tiempo fue transformando su los aportes del pensamiento posestruc­ allá de los considerados artísticos por el
como lo desarrolló el catalán Francisco perspectiva hasta llegar a proponer una turalista, se halla el objeto de estudio paradigma occidental: mediáticos, vir­
Pi i Margall en 1854. teoría del texto y de la subjetividad, a la inicial: las producciones literarias en tuales, orales, documentales, testimonia­
vez que una ampliación significativa de particular y artísticas en general, se abre les, etc., se orienta, desde esta perspecti­
Fuentes: F. Pi i Margall, La reacción y la re­ su objeto para abarcar, más allá del tex­ al campo mayor de los complejos entra­ va, a descifrar las formas por las que se
volución, Barcelona, Anthropos, 1982. - Pla­ to literario, otro tipo de producciones del mados discursivos que circulan en muy han venido modelando los imaginarios
tón, República, Buenos Aires, Eudeba. - San­ campo de las manifestaciones estéticas diversos soportes textuales, buscando sociales y proponiendo sus representa­
ta Teresa de Ávila, Libro de las fundaciones, como las artes plásticas y las cinemato­ reconstruir en ellos las representaciones ciones, a visibilizar los espacios no reco­
Madrid, Espasa Calpe, 1973. de mundo-los sujetos sociales y cultura­ nocidos por la institución, a escuchar las
gráficas. En el contexto argentino-ymás
JORGE MAJFuD
ampliamente en el campo intelectual la­ les- por ellos mediados. En este aspecto voces de las minorías resistentes (indios,
tinoamericano-entronca con los desarro­ metodológico y en los constructos opera­ negros, mujeres, homosexuales), en evi­
SOCIOCRÍTICA. En sentido estricto remite cionales, los aportes específicos de la so­ dente contacto con las recientes emergen­
llos extendidos en el tiempo con base so­
a la disciplina surgida a fines de los años ciocríticamontpelleriana(Cros) resultan
ciológica que, signados durante un largo cias operadas, mucho más tardíamente,
60, en el contexto de la efervescencia teó­ altamente productivos: así la noción de
tiempo por el inicial positivismo que lo desde otros espacios no centrales (v. POS­
rica europea que marcó esa década a par­
caracterizó, fue encontrando transforma­ texto cultural como aparato translingüís­ COLONIALIDAD).
tir de los estudios del francés Edmond tico en el que se sedimenta la memoria
ciones importantes de la mano de inves­
Cros (quien le otorga es a denominación), social, constituyéndose en el espacio apto
tigadores como Ángel Rama, Antonio Fuentes: M. Bajtín, "El problema de los gé­
en coincidencia con los de Claude Duchet. para comprender el funcionamiento del neros discursivos", en Estética de la creación
Cándido, David Viñas, Antonio Cornejo
Bajo esta denominación se incluye hoy sujeto cultural; éste, de carácter funda­ verbal, México, Siglo Veintiuno, 1982. - M.
Polar. En este proceso transformador fue
en el campo académico latinoamericano mentalmente heterogéneo, reviste a la Bajtín, Hacia una filosofía del acto ético, Bar­
de particular significación la emergen­
un conjunto importante de propuestas vez valor ideológico y transindividual,
celona,Anthropos, 1997. - E. Cros, Theórie et
cia del pensamiento crítico de las déca­
que se conciben como una perspectiva de practique sociocritiques, Montpellier, CERS,
das del 60 y el 70, con las formaciones colectivo y singular, altamente dinámi­
análisis e interpretación de las socieda­ 1985. -E. Cros,Ideosemas y morfogénesis del
desarrolladas a partir de la teoría y de la co, en condiciones de incluir el espesor
des tal como se entraman en las produc­ texto, Francfort, Vervuet Verlag, 1992. - E.
TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN (v.) que histórico de su propia génesis. De ahí la Cros, D'un sujet a l'outre: sociocritique et
ciones de la cultura, entendidas éstas
atraviesan gran parte del CAMPO INTE­ importancia fundamental de las opera­ psychanalyse, Montpellier, CERS, 1993. - E.
como el conjunto de representaciones ciones analíticas apoyadas en el funcio­
LECTUAL (v. ) hasta nuestros días. Ese Cros, Pour Comprendre La Sociocritique, Pa­
semióticas cuyos mecanismos se busca
desarrollo dio nuevas formas a búsque­ namiento morfogenético de los textos en rís, L'Harmattan, 2003. - Z. Palermo "Estu­
desentrañar. Encuentra su genealogía en dios culturales y espistemologías fronterizas
das autonomistas acentuando los víncu­ los que es preciso reconocer las formas
la perspectiva del materialismo históri­ en debate", en E. Coutinho (org.) Fronteiras
los entre ideología y praxis e incorporan­ de mediación tanto lingüísticas como ins­
co en contacto con los desarrollos deve­ Imaginadas. Cultura nacional /teoría inter­
do, en muchos casos, los aportes de la titucionales. Se trata de un sistema ex­
nidos de la nueva disciplina semiótica, nacional, Río deJaneiro, UFRGS, 2001. -Z. Pa­
semiótica de la cultura en la línea de los plicativo que permitió establecer los prin­
el análisis de los discursos y la emergen­ lermo, "Sobre la noción de sujeto cultural", So·
desarrollos operados por Mij aíl Bajtín y cipios de base de una metodología crítica
cia de la noción de texto como enclave de ciocriticism, XVII, 1 y 2, Montepellier, 2003. -
Valentín Voloshinov que, si bien llegan que opera sobre las muy diversas formas
la producción de sentido. Desde allí ope­ A. Royo y M. Guzmán Pinedo, "Rosismo y pe­
un tanto tardíamente al contexto de Oc­ de producción simbólica; por ello no se ronismo: nudos históricos, prácticas litera­
ran líneas de indagación orientadas a
cidente, colaboran decisivamente en la trata de un "protocolo" de lectura de los rias", Sociocriticism, XIV, 1 & 2, Montpellier,
todas las disciplinas sociales y artísticas
ampliación del campo para dar estatuto procesos culturales sino que ofrece un 2001.-V.K. Voloshinov,El marxismo y la filo­
ofreciendo, en sus diferentes desarrollos,
académico al estudio de las producciones modelo teórico de integración: una me­ sofía del lenguaje. Los principales problemas
una teoría de las MEDIACIONES (v.) que del método sociológico en la ciencia del lengua­
no letradas de la cultura, de fundamen­ todología crítica que, suministrando los
busca dar respuesta a una pregunta cen­ je, Madrid, Alianza, 1992.
tal interés en América Latina. Se propo­ medios de una textología, abre al domi­
tral: cómo se transcribe discursivamen­ ZU-LMA PALERMO
nen así nuevas formas para una teoría nio de los fenómenos de producción de
te la historia en la producción cultural.
crítica de la CULTURA(v.) cuya finalidad sentido en los objetos culturales. Tales
En sus inicios centró su interés en los SOSPECHA. Es la disposición intelectual
se orienta a generar un pensamiento que, operaciones colaboran eficazmente para
microespacios heterogéneos y conflicti- que tiende a considerar los discursos
analizando el presente, pueda dar cuen- realizar el "desenmascaramiento" de los
Sosp echa Sueño
510 511
Objeto de sospecha es actualmente el je en'?ado por los dioses, idea adop
hegemónicos que describen la sociedad para aguardar el cumplimiento de las tada
_ por
-yprescriben roles a grupos y personas­ promesas modernas -vía izquierda o de­ eufórico discurso neoliberal y globaliza­ tambien los maestros talmúdicos que
dor, que plantea la exclusión social con lo entendían como profecías o revelacio­
como resultado de una serie de esfuer­ recha- de progreso y emancipación.
un fatalismo casi meteorológico: a pesar nes, instrumentos decisivos en la bata­
zos más o menos conscientes de un sec­ Si bien ya se encuentra nítidamente en
tor social -generalmente de privilegio las lecturas políticas de los anarquistas de sus consecuencias, la trata como irre­ lla entre el bien y el mal. El poder de per­
económico, político, etc.-para disimular y socialistas de fines del siglo XIX, la sos­ versible, involuntaria y "global". Indis­ suasión de los sueños y su influencia en
u ocultar los dinamismos reales de la con­ pecha metodológica se incorpora paula­ cutiblemente, los esfuerzos de democra­ los destinos personales y colectivos fue­
vivencia social y asíjustificaryperpetuar tinamente al pensamiento latinoameri­ tización real de nuestras sociedades es­ ron sumamente reconocidos. Con el cris­
el privilegio. Esta disposición es el resul­ cano con relecturas en esas coordenadas tán -e históricamente estuvieron- en tianismo y la creciente desconfianza con
tado de un contexto ideológico asumido de nuestra realidad: las reflexiones de directa relación con la capacidad de sus relación al cuerpo físico y sus manifesta­
por el sospechante como herramienta de Juan B . Justo, Rafael Barret, y desdeya, actores sociales de apropiar y gestar he­ ciones, los sueños pasaron a ser vistos
comprensión de la realidad social.Así, la José Carlos Mariátegui son exponentes rramientas teóricas que posibiliten la como objetos peligrosos, dignos de cau­
sospecha, a más de ser una disposición de los resultados de la sospecha hacia el sospecha sistemática de los discursos que tela, porque se habían tornado instru­
psicológica imperativa en la participa­ discurso positivista-liberal hegemónico naturalizan la pobreza y sus consecuen­ mentos largamente utilizados por gnós­
ción política, es parte constitutiva de de principios del siglo XX. Con insinua­ cias. ticos y heréticos. Pero si fueron percibi­
muchos paradigmas que orientan a las ciones previas, la sospecha funda formal­ dos como peligrosos, también fueron con­
ciencias sociales. La sospecha, en estos mente la escuela latinoamericana en el Fuentes: P. Ricceur, Freud: una interpreta­ siderados epifánicos, pues algunos sue­
términos, se dirige fundamentalmente a pensamiento de la CEPAL frente al dis­ ción de la cultura, México, Siglo Veintiuno, ños podrían venir de Dios, por interme­
1999. - E . Devés Valdés,Elpensamiento lati­ dio de los ángeles, y sobre todo de los san­
los discursos -ideológicos , éticos, jurídi­ curso capitalista exportador de materias
noamericano en el siglo XX, t. II, Buenos Ai­
cos, científicos, etc.-que fundamentan y primas y posteriormente al de laAlianza tos. De los sueños de la ciencia onírica de
res, Biblos, 2003. -AA.VV.,LafilosofíaenAmé­
rigen las instituciones sociales, porque para el Progreso. Por su lado el peruano la antigüedad greco-latina, los clérigos
rica Latina, Bogotá, El Búho, 1993.
serían los discursos los que ocultarían los Augusto Salazar Bondy-y tal vez Franz de la Edad Media retuvieron, en especial,
DARIO SARAH
dinamismos reales que las rigen. Esta Fa.non- hace lo propio desde la filosofia: aquellos que permitían una interpreta­
disposición intelectual no es novedosa: el pensamiento latinoamericano no fue ción coherente con los principios del cris­
Trasímaco sostenía entonces que la jus­ -según él-más que una mera repetición SUEÑO. Desde los tiempos más remotos, el tianismo. En siglo XIX, el sueño fue ex­
ticia es una "disimulada forma de justi­ del pensamiento europeo; pero no una hombre utiliza los sueños para obtener plorado a partir de sus significados en la
ficación del dominio del más fuerte". repetición literal, sino la repetición del consejos, resolver problemas y curar en­ Antigüedad; se publicaron encontes
Paul Ricamr rotuló a Marx, Nietzche y rol que el pensamiento europeo asignó a fermedades, apuntando a la utilización obras importantes como Büchsenschütz
Freud ni más ni menos que como los "pa­ nuestra región (v. FILOSOFÍA LATINOA­ terapéutica de ciertos símbolos oníricos. Traum und Traumdeutung imAltertum
dres de la sospecha". No son un trío fun­ MERICANA). Leopoldo Zea exploró fruc­ Mas en el papel de intermediario con lo de Bernhard Büchsenschütz (1868) y
cional, pero sus sospechas suponen pro­ tuosamente esta hipótesis y Enrique divino, llevando como revelador de aque­ Histoire de la divination dan l'antiquité
fundos escepcticismos hacia los supues­ Dussel continuó el proyecto con su críti­ llo que está fuera de la capacidad huma­ deAuguste Bouche-Leclerq (1879-1882).
tos ideológicos más íntimos de la cultura ca al pensamiento "totalizante" y nega­ na de comprensión, el sueño se muestra El interés por el tema en ese siglo tal vez
occidental desde Descartes hasta nues­ dor de alteridad propio de un mundo que como una constante en varias culturas. pueda ser comprendido como un ejerci­
tros días. Mayoritariamente, los paradig­ se "globaliza" desde hace tiempo. Iván Las teorías sobre los sueños varían de cio de erudición en medio de las especu­
mas científicos sociales contemporáneos Illich y sobre todo Freire focalizaron la cultura en cultura, en función de las di­ laciones sobre los fenómenos psíquicos,
que asumen la sospecha como actitud sospecha hacia la educación formal lati­ ferentes concepciones acerca de la natu­ y se destacan los estudios de Sigmund
metodológica, con más o menos genes noamericana; Carlos Cullen y Néstor raleza del sueño y del alma, y acerca de Freud, para quien el sueño era una ex­
originarios, son herederos, a su manera, García Canclini realizaron importantes las relaciones entre el pensamiento cons­ presión o la realización de un deseo re­
de algunos de estos predecesores. Vayan estudios de crítica al discurso que asu­ ciente e inconsciente. Percibidos como primido, y una vía para alcanzar el cono­
como ejemplos el marxismo, el psicoaná­ mió la modernidad en la región. Fecun­ experiencias ilusorias, los sueños repre­ cimiento del alma. Su método de inter­
lisis, las tesis de Antonio Gramsci, el das relecturas de la noción gramsciana sentan narrativas marcadas por elemen­ pretación de los sueños era etiológico y
ESTRUCTURALISMO (v.) -una teoría de de hegemonía fueron realizadas por Er­ tos simbólicos y poéticos comunes a los retrospectivo, pues establecía que el sen­
la sospecha-, la escuela de Frankfurt (v. nesto Laclau y René A . Mayorga y apli­ mitos, además de tradiciones que les dan tido del sueño debe ser buscado en su
TEORÍA CRÍTICA), etc. Genes nietzschea­ cadas al estudio de las democracias lati­ forma y que posibilitan su socialización causa, en lo que lo precede, y su enfoque
nos rigenlas sospechas posmodernas, las noamericanas. Guillermo O'Donnell se e interpretación a partir de un corpus se centraba en el objeto del sueño, des­
más escépticas -y a veces paralizantes­ detuvo particularmente en discursos Y simbólico reconocido (v. MITO). componiendo su contenido a través de
que presumen que no hay motivo alguno praxis autoritarios de la región. Para los griegos, el sueño era un mensa- una trama completa de reminiscencias,
512 513

de recuerdos que serían el eco de condi­ cultura", que en cada tribu correspondía evitable factibilidad de lo ficticio" ala cual comenzó a dar sus frutos a comienzos del
ciones exteriores. En el siglo XX, los sue­ a un estereotipo establecido por aquella · el historiador no debería renunciar.Aun­ XX. La intensidad en el reclamo por el
ños se continúan tratando en obras que cultura. De esa forma, según Lincoln, en <
, que no sean considerados fuentes para voto femenino hizo que las primeras fe­
analizan los manuales de sueños anti­ una determinada cultura las personas ' '. . la ciencia y de la ciencia, en su escasa ministas hayan sido identificadas como
guos 0 bíblicos, como en la obra de Ernst tendían a tener determinados tipos de \ · ·
..
accesibilidad y en la cautela metodológi­ "sufragistas" (v. FEMINISMO). Fueron las
Ludwig Ehrlich, Der Traum im Alten sueños. ca que imponen, los sueños remiten a las inglesas las que se destacaron por lo ra­
Testament (1953). Gradualmente, el sue­ A partir de mediados de los años 70 ocu­ condiciones que los tornaron posibles dical de sus luchas; alguna llegó, inclu­
ño pasó a ser considerado un documento rrió un giro metodológico que determinó como ficción y revelan una dimensión an­ so, a la autoinmolación. Una primera
capaz de traer a la superficie un mejor un nuevo abordaje antropológico de los tropológica universal para comprender conquista restringida la tuvieron en 1918
entendimiento de una época y de vertien­ sueños: la concepción del sueño como un su eficacia. aunque recién una década después logra­
tes de pensamiento. En ese sentido, Eric evento comunicacional común en el que En tierras de tantas utopías como las de ron la igualación del sufragio de hombres
R. Dodds en The Greeks and the irratio­ es fundamental conocer el contexto en América Latina, la categoría de sueño y mujeres. Desde 1869 podía practicarse
nal (1963) y en Pagan and Christian in que el sueño es producido, compartido e ha poseído una función decisiva, en la en Wyoming (Estados Unidos), estado al
an age ofAnxiety (1965) utilizó los sue­ interpretado. En esa concepción, los sue-; tónica anunciada durante el ya cente­ que se le fueron sumando otros, hasta que
ños para detectar el clima de angustia ños son percibidos como íntimamente nario congreso estudiantil efectuado en la 19ª Enmienda lo convirtió en derecho
existente en la b aja Antigüedad, perci­ interligados por nociones metañsicas Montevideo, donde se formuló una apo­ constitucional en 1920. Antes que éstos,
biéndolo fundamental para el éxito del (universo sobrenatural), sistemas de teosis del principio de rebeldía, ínsito en los primeros países en obtener el voto
cristianismo. cura y sistemas de adivinación. Los his­ la naturaleza de las cosas y del sueño igualitario habían sido Nueva Zelanda,
En los años 40 se comenzó a estudiar el toriadores deberían, en razón de eso, asu� como la más alta expresión de esa resis­ Australia, Finlandia, Noruega, Dina­
contenido manifiesto de los sueños como mir que no tienen acceso al sueño pro­ tencia vital. marca e Islandia. Las latinas se vieron
reflejo de la interacción entre personali­ piamente dicho pero, en la mejor delas postergadas con respecto a las anglosajo­
dad y cultura, marcando un alejamiento hipótesis, sí a un registro modificado por Fuentes: G. Bachelard, A Poética do Deua­ nas y nórdicas. En Latinoamérica los
de lo referencial freudiano. Para C arl la mente del soñador, así como no tenían neio, Sao Paulo, Martins Fontes, 1988. - P. países precursores comenzaron después
Jung, el sueño era autorrepresentación, acceso a las asociaciones que el soñador Burke, Variedades de história cultural, Río de de la Primera Guerra Mundial y fueron
hacía con los incidentes del sueño, ytam:: Janeiro, Civilizac;ao Brasileira, 2000. - G.
espontánea y simbólica, de la situación Brasil, Uruguay, Ecuador, Cuba, Repú­
Durand, As Estruturas Antropológicas do
actual del inconsciente, que correspon­ poco aquello que queda inhibido o repri­ blica Dominicana, Guatemala, Panamá,
Imaginário, Sao Paulo, Martins Fontes, 1997.
día a una autodescripción del proceso de mido. Esa "elaboración secundaria" pro-­ Trinidad y Tobago. En la Argentina, fue
- R. Koselleck, Futuro pasado. Para una se­
vida psíquica del individuo. El método bablemente revelaría la personalidad y en las primeras décadas del XX cuando
mántica de los tiempos históricos, Buenos Ai­
junguiano era teleológico y prospectivo, los problemas del soñador con tanta cla­ res, Paidós, 1993. - J. Le Goff, Para um novo se dieron intensamente las luchas de las
pues defendía que el sentido del sueño ridad como el propio sueño. conceito de Idade Média, Lisboa, Estampa, mujeres en procura del sufragio. Julieta
debería ser buscado en el futuro inme­ Fue sobre todo la interdisciplinariedad 1980. -"Relación oficial del Primer Congreso Lanteri, considerada la primera sufra­
diato del sujeto en la intención realiza­ promovida por la historia de las menta­ Internacional de Estudiantes Americanos", gista latinoamericana, en su incansable
dora de su producción onírica. Su enfo­ lidades la que dio un nuevo status al sue- Evolución, 3, 1908. lucha, fundó el Partido Feminista Nacio­
que se centraba en el sujeto y establecía ño, componente esencial en la compren: ELIANE FLECK nal (1918) y tuvo activa participación en
una relación de cada elemento del sueño sión de lo IMAGINARIO (v.) de una época'. un simulacro de elecciones con mujeres
con el sujeto. La defensa de la atribución En ese movimiento encontramos dos au­ SUFRAGIO FEMENINO. Derecho de las mu­ como electoras y elegidas (1920), del que
de significados sociales o culturales a los tores, Jacques Le Goff y Reinhardt Ko­ jeres que las habilita a participar de la participaron también Elvira Rawson y,
sueños fue hecha por primera vez por selleck, que dedicaron especial atención vida política a través del voto, aspecto que con las banderas del socialismo, Alicia
antropólogos, en particular por antropó­ al territorio de los sueños y a las demás hace a la ciudadanía política caracteri­ Moreau. Sin embargo, varios proyectos
logos-psicólogos. En un estudio pionero, experiencia oníricas. Para Le Goff, las zada tanto por la posibilidad de elegir presentados desde distintas bancadas no
Jackson Lincoln sugirió que se podrían investigaciones sobre los sueños contri­ como por la de ser elegida. Si bien duran- prosperaron, incluso la media sanción
encontrar dos tipos de sueños en cultu­ buyen a la historia literaria, de las ideas, te la Revolución Francesa se oyeron vo­ lograda en Diputados en 1932 murió en
ras primitivas, ambos con significados de la medicina y de las ciencias, de las ces en defensa de este derecho, la demo­ la Cámara de Senadores. Los puntos dis­
sociales. El primer tipo era el sueño es­ mentalidades y de la SENSIBILIDAD (v.), cratización del voto promovida entonces cutidos, cuando se aceptaba el voto feme­
pontáneo o "individual", cuyo contenido y proporcionan, sobre todo, preciosas en­ dejó afuera a las mujeres. La lucha por nino, pasaban por la modalidad que de­
manifiesto reflejaba la cultura, en tanto señanzas sobre el CUERPO (v.) y sobre los una alternativa a la hegemonía excluyen­ bía adquirir: se pretendió la calificación
el contenido latente era universal. Al se­ fenómenos con él relacionados. ParaKo­ te de los hombres en la vida política co­ por educación o estado civil (se argumen­
gundo tipo lo llamó sueño "padrón de selleck, los sueños testimonian una "in- bró fuerzas a mediados del siglo XIX y taba con la conflictividad generable con
Sujetividad
514
de las El autor mendocino ha hablado también El a priori que postula Roig se refi
:
namien o (alcan­
cía", en G. Duby y M. Perrot, Historia ere a
élenel hogar) , el esc alo muje res, t. V, Madrid, Taurus, 1993
. de un proceso de descentramiento del las condiciones que permiten interroga

cial o nacional), la
ce mun1· ci·pal ' provin
obligatoried ad o vol unt ariedad l e ad,
;
�; HERMINIA SOLARI sujeto. El sujeto moderno sufre, en pri­
mer lugar, un proceso de depuración que
se por la emergencia del pensamiento
latinoamericano, a la conformación de un
es que re1vm ica­
y no faltaron posicion . SUJE TIVID AD. Para el filós ofo argentin
o va desde el ego cogito cartesiano al suje­ discurso propio (v. FILOSOFÍALATINOA­
ron la justicia que i
· �p licab a su igu · ala-
Arturo Andrés Roig , lo subje tivo, lo s � b­ to trascendental kantiano y concluye, MERICANA).
. nte, duran­
ón con el hombre. Finalme lo que está en la base, es lo m­
��
maduro y contradictorio, en la sujetivi­ La rica discursividad latinoamericana
el primer gobierno pero
_ni
sta �:m 194 7' jecti vum ,
de poner­
: dividual. Lasujetividad, el acto dad hegeliana, donde se anuncia el ini­ articula diversas formas de emergencias
se sancionó sin mayor
d1scus1on la l y : de ��
la su j ­
nos como sujeto, a diferencia cio de un proceso de descentramiento. No del hombre americano, transida de lu­
las muje­
13.0 10 que permitió votar a tividad, constituy e la raíz de toda obJeti­ resultan ajenos a este proceso de descen­ chas y derrotas . En el largo itinerario de
es que los
res, en las mismas condicion la cual no sería posi ble la sub­ tramiento del sujeto moderno, Herder, los constitución de este sujeto hay un refe­
vidad sin
hombres, por primera vez en
1951 . Los
del su­ jetiv i dad mism a. La críti ca y la autocrí­ enciclopedistas y más tarde los filósofos rente inevitable: la destrucción de las
avatares en torno a la sanc ión los su­
a y las tica no se darían sin el control de de la SOSPECHA (v.), pero en América Indias denunciada por Bartolomé de Las
fragio femenino en la Arge ntin del
jetos y los objetos que están más allá Latina se alzaron voces, coµio las de Juan Casas, punto cero de la identidad latinoa­
cuenta
condiciones en que se logró dan verd ader o sujet o de la crí­ B. Alberdi, Simón Bolívar y José Martí mericana y símbolo de los sucesivos quie­
individuo . El
en las con­
de los altibajos y las paradojas plu­
nino no tica y de la autocrítica es un suj eto, que afirmaban nuestra identidad. Así, bres en la continuidad del proceso de
quistas de la muje r: el voto feme Adem ás, ningún hecho que aparece por ejemplo, enAlberdi, la filosofía tiene constitución de nuestra sujetividad. La
as su­ ral.
fue el fruto inmediato de las luch _ udo
ha abier ­ fuera del sujeto es un factum desn un acento fuertemente programático, sujetividad es condicionante, pero tam­
fragistas sino que, sobr e la brec obje­
sino un hecho prein terpr etad o. Los parte de la autoafirmación del hombre bién e inevitablemente condicionada:
ta por éstas, fue la donación de
un go­
tos aparecen ligados al sujeto, por � ��
l c americano como suj eto de su propio pen­ hacemos las circunstancias, pero tam­
bierno que promovía un modelo
de mu­
idad es la raíz de toda obje i : ;i: sar. Se trata, dice Roig, de un sujeto en bién ellas nos moldean.
j er tradicional y que en los di c �� sos de la su jetiv
dad y se puede hablar de "construc
c10� acto de comunicación con otro; el otro
su figura femenina emb lema tica, Eva
lla con de la objetividad y de posib ilida d d � �
l� ­ debe ser reconocido y debe ser reconoci­ Fuentes. Y. Acosta, s.v. sujeto, en R. Salas
Perón, reforzaba el lugar de aqué la cons trucc ión de esa objet ivi­ da su historicidad. Desde su empiricidad Astrain (comp.), Pensamiento crítico latino­
curso. De
relación al hombre Y al hogar. americano, vol III , Santiago de Chile, UCSH,
La san­
depe nde la form ulac ión del discurso histórica organiza su propia posición
con dad
ción del sufragio femenino no pudo , más 2005. - E. Fernández (comp.), Itinerarios so­
les q'he y su carácter opresor o liberador axiológica. Roig no habla de un a priori
los comportamiento s patr iarca de cialistas en América Latina, Córdoba, Alción,
ra como uno de esencias sino de un a priori que deri­
s Y los aún, el discurso lo integ 2001. - M. Muñoz, "Arturo Andrés Roig y la
excluían a las muj eres de las lista va de una experiencia elaborada y reci­
cargos relevante s, por lo que, para
as ­ � sus momentos .
en los
propuesta de una moral latinoamericana de
se vem a La palabra sujetividad no aparece bida socialmente. la emergencia", www.ensayistas.org. - C. Pé­
gurar su participación, como eado por
se san­ diccionarios; es un término empl Estela Fernández y Marisa Muñoz re­ rez Zavala, Arturo A. Roig. La filosofía lati­
haciendo en otros países, en 1991 adecu ado para
que Arturo Roig, como el más cuerdan que, para expresar su peculiar noamericana como compromiso, Río Cuarto,
cionó la Ley de Cupos que estableció como Icala, 2005. - A.A. Roig, Teoría y crítica del
mo de denotar l a forma de ser suj eto concepción del agente de la historia, Roig
en las listas partidarias un míni ever ar en el ser (v. A utiliza la categoría sujetividad como su­ pensamiento latinoamericano, México, Fon­
un 30 por ciento debe cubrirse con
m ­ � voluntad
ANTR
de pers
OPOL ÓGIC O). Suje tivid ad jeto empírico cuya temporalidad no se do de Cultura Económica, 1981. - A.A. Roig,
cons1- PRIO RI
jeres y que esta proporción debe me la doc­ "La alienación enAméricaLatina",ElHuma­
es el término con el cual se resu funda en la interioridad de la conciencia
;
dera se en el orden de los cand
idatos
trina roige ana acerca del sujeto. DiceYa-­ sino en la historicidad como capacidad
nista, 8, 1, Mendoza, 1992.
elec­
para garantizar la posibilidad de
mandúAcosta que a) el núcleo
fund te a:i de todo hombre de gestar su propia vida.
CARLOS PÉREZ ZAVALA
ción de aquéllas. por el cual Amé rica Latma
del proy ecto
se const ituye como suj eto y objeto de su
Fuentes: D. Barrancos, Inclusión/ exclusión. _ b)
de liberación es el a priori antropológico;
Historia con mujeres, Buenos Aires, Fondo incon dicio na­
el reconociiniento del valor
Cultura Económica, 2002. - D. Barrancos, ridad
"Debates por el sufragio femenino", �n H.E. do de lo humano en su particula
Roig (dirs.) ,El pensa miento al­ confi ere dime nsión ecum énica al proyec­
Biagini yA.A.
ciones
ternativo en laArgentina del siglo XX, t. I, Bue­ to de liberación, y c) las investiga
Biblos , 2004. - M. Nari, "Materni ­ rado la artic ulaci ón de
nos Aires, de Roig han most
dad, política y feminismo", en Historia d: las os de la PRAX IS (v.) tranfo rma­
los sujet
la Argent ina, t. II,_ Buenos Aires, enla
dora con los sujetos del discurso
mujere s en
Taurus, 2000. - M: Sineau, "Las mujeres en
historia de América Latina.
la ciudad: derechos de las mujeres y democra-
T

TEATRO INDEPENDIENTE. Bajo este nombre frentada a concepciones vigentes: 1) se


surgió en la Argentina, hacia 1930, y por levantaron contra los grandes artistas
iniciativa del escritor y teatrista Leóni­ cabezas de compañía del "teatro de arte"
das Barletta, una nueva modalidad de en el circuito profesional, porque éstos
hacer y conceptualizar el teatro que im­ imponían al trabajo teatral una estruc­
plicó cambios en materia de poéticas, for­ turajerárquica de raíz ancestral, susten­
mas de organización grupal, vínculos de tada en la primera figura, el narcisismo,
gestión con el público, militancia políti­ la excepcionalidad del "genio" y el divis­
ca y teorías estéticas propias. El teatro mo. Los "independientes" negaron el con­
independiente tuvo un desarrollo orgá­ cepto de vedette (originado en Occidente
nico entre 1930 y 1970, pero proyectó un durante el Renacimiento y asentado en
fuerte legado en las décadas siguientes, los siglos XVIII y XIX con la "dictadura del
hasta hoy. Si bien La Ley Nacional de primer actor") para dar lugar a una for­
Teatro 24.800 (que implementa la crea­ ma de asociación horizontal, concertada,
ción del Instituto Nacional de Teatro) y de roles rotativos y decisiones colectivas
muchos grupos actuales preservan el surgidas de la discusión y la aprobación
nombre "teatro independiente", lo hacen general de los integrantes del grupo, ge­
para designar concepciones diversas de neralmente a través de asambleas; 2)
las del período histórico 1930-1970. contra los empresarios y artistas del cir­
Respecto de la situación en que se encon­ cuito comercial, que repetían con algu­
traba el teatro en Buenos Aires en 1930, nas variaciones la estructurajerárquica
la iniciativa independiente significó una de los profesionales pero, para mayores
vigorosa puesta en práctica de PENSA­ males, descuidaban el "teatro de arte" y
MIETNO ALTERNATIVO (v.) al servicio de apostaban a una escena conformista
la generación de una nueva dinámica y reaccionaria, sin calidad ni trascenden­
dentro del campo teatral -primero en cia pedagógica, que halagaba los gustos
Buenos Aires, luego irradiada a las pro­ populares para conseguir caudalosa con­
vincias y a los países latinoamericanos, vocatoria y producir ganancias de taqui­
en especial Uruguay-. Para comprender lla, y en consecuencia rebajaba el valor
el teatro independiente hace falta con­ del teatro a los números de la recauda­
frontarlo con las formas de producción ción y transformaba la escena en nego­
profesional, comercial, filodramática y cio redituable; 3) contra la vertiente de
gubernamental. Los independientes di­ los elencos no profesionales, vocaciona­
señaron una nueva política teatral en- les o filodramáticos, que reproducían, en

[ 517 ]
Tecnologías alternativas Tecnologías alternativas
518 519

escala degradada, en los márgenes del chos, El Galpón, cada uno de ellas con como propósito satisfacer las necesida­ �tensiva en mano de obra, barata y sen­
campo teatral, las formas de organiza­ rasgos diferenciales, especialmente en el des de la colectividad evitando los per­ cilla, a medio camino entre las tecnolo­
ción profesional y comercial; 4) contra los armado de sus repertorios, en la elección juicios ecológicos, económicos, sociales, gías tradicionales y la supertecnología de
funcionarios del teatro oficial-guberna­ de autores y obras, en materia de concep­ políticos y culturales generados por las las sociedades opulentas. En esta misma
mental, identificados por los indepen­ ciones de puesta en escena y formación prácticas científico-técnicas imperantes línea, Robin Clarke tuvo el mérito de pro­
dientes con el proselitismo y el statu quo de los actores. No se ha insistido hasta en las sociedades industriales. Se tra­ poner la lista más detallada de rasgos
político vigentes de acuerdo con el gobier­ hoy lo suficiente en la importancia de ta, en consecuencia, de saberes e instru­ contrastantes entre la "sociedad con tec­
no de turno. En tanto los colectivos del marcar esa diversidad dentro de la uni­ mentos concebidos o utilizados desde una nologías duras", actualmente imperan­
movimiento independiente eran militan­ dad del movimiento. Una coincidencia perspectiva epistemológica y ética con­ te, y su visión utópica de una "comuni­
tes de la izquierda o simpatizaban con sobresaliente de las formaciones del tea­ trahegemónica, destinados a fomentar dad con tecnologías blandas". Pero fue
esa tendencia (salvo contadas excepcio­ tro independiente fue su interés por mo­ un nuevo orden socioproductivo más sus­ David Dickson quien, a finales de los 70,
nes), consideraban el teatro guberna­ dernizar el teatro nacional a través del tentable, igualitario, participativo y res­ definió explícitamente la "tecnología al­
mental como herramienta de ratificación advenimiento de una nueva dramatur­ petuoso de la diversidad biológica y cul­ ternativa" como el conjunto de instru­
del pensamiento de la derecha y el cen­ gia, por cuya edición bregaron. tural que el actualmente instaurado, a mentos, máquinas y técnicas necesarios
troderecha en laArgentina. El rechazo a escala planetaria, por la modernidad para impulsar nuevos modos de produc­
estalínea se acentúa notoriamente en los Fuentes: P. Asquini, El teatro, ¡qué pasión!, capitalista. Entre las características de­ ción social no opresores, así como una
años del peronismo (1946-1955). Buenos Aires, Instituto Nacional del Teatro, finitorias de las tecnologías alternativas relación no explotadora con el medio
2003. - L. Barletta, Viejo y nuevo teatro, Bue­ se señala que operan con bajas cantida­ ambiente natural.
En suma: el teatro independiente propo­
nos Aires, Eurindia, 1960. - J. Dubatti, "El des de energía, emplean recursos natu­ En América Latina se ha discutido con
ne una dinámica sustentada en la aso­
teatro como crítica de la sociedad", en N. Ji­ rales preferentemente renovables y ac­
ciación grupal, la horizontalidad, la mi­ frecuencia la relación entre las tecnolo­
trik (dir.), Historia crítica de la literatura ar­
litancia progresista, el rechazo del mer­ cesibles a escala local, no contaminan el gías alternativas y las tecnologías popu­
gentina, t. 10, Buenos Aires, Emecé, 1999. -
cantilismo, la promoción del teatro-es­ ambiente y favorecen el reciclaj e , s e lares, campesinas e indígenas. La ten­
J. Dubatti, "Teatro independiente y pensa­
cuela (la escena como Biblia Pauperum, adaptan a los patrones culturales de cada dencia predominante apunta a diferen­
miento alternativo", en H.E. Biagini y A.A.
espacio de ilustración y progreso social), Roig (dirs.), El pensamiento alternativo en la comunidad, y su fabricación, empleo y ciarlas en función de sus antecedentes
la accesibilidad de la gente al teatro (sea Argentina del siglo XX, vol. II, Buenos Aires, reparación son controlados democrática­ histórico-culturales, usos e intenciona­
por las entradas baratas para el públi­ Biblos. - D. Foster, The Argentine Teatro In­ mente por sus usuarios. Sin embargo, lidad política. Pero, independientemen­
co, por la apertura del hacer teatro a todo dependiente (1930-1965), York, Spanish Lite­ cabe acotar que, en la práctica, los desa­ te de las diferencias de origen, se suele
-
rature Publishing Company, 1986. R. Mir­ rrollos tecnológicos calificados como al­
el mundo), la búsqueda de conexión con considerar alternativas todas aquellas
za, "El Galpón", en M. Pérez Coterillo (dir.), ternativos suelen enfatizar sólo algunos iniciativas impulsadas por una voluntad
las tendencias internacionales y el res­
Escenarios de dos mundos, t. IV, Madrid, Cen­ de los rasgos definitorios postulados por
cate de formas del pasado teatral nacio­ crítica y liberadora frente a las prácticas
tro de Documentación, 1988. - L. Ordaz, El
nal. El Teatro del Pueblo, alentado por quienes han teorizado sobre el tema. tecnoproductivas impuestas por las ins­
teatro en el Río de la Plata, Buenos Aires, Fu­
Barletta a partir de la traspolación na­ En los años 60, Herbert Marcuse popu­ tituciones académicas, científicas y eco­
turo, 1946. - L. Ordaz, Historia del teatro ar­
cional de las propuestas del "teatro del larizó la tesis de que sin una ciencia y una nómicas dominantes. Desde esta pers­
gentino, Buenos Aires, Instituto Nacional del
pueblo" de Romain Rolland, fue el grupo Teatro, 1999. - O. Pellettieri (dir.), Teatro ar­ técnica cualitativamente distintas de las pectiva, el carácter innovador de una
inicial y sus planteos constituyeron el gentino moderno (1949-1976), Buenos Aires, producidas por la sociedad industrial, la propuesta alternativa dependerá no sólo
punto de partida y el modelo de equipos Galerna, 1997. - O. Pelletieri, Historia del especie jamás tendría la posibilidad de de su capacidad de creación de herra­
posteriores, pero los procesos de desarro­ teatro argentino, t. IV, Buenos Aires, Galerna, llegar a vivir en un "mundo pacificado". mientas inéditas, sino también de su
2003. - J. Pignataro, El teatro independiente En la década siguiente, Iván Illich pro­ habilidad para facilitar la apropiación
llo del teatro independiente fueron diver­
uruguayo, Montevideo, Arca, 1968. -R. Riset­ clamó que el ideal de justicia de la tradi­ autogestionaria de tecnologías, tanto
sificándose, al punto de dar como resul­
ti, Memorias del teatro independiente argen­ ción socialista no se haría realidad has­ preexistentes como novedosas, por par­
tado formaciones con rasgos distintos:
tino 1930-1970, Buenos Aires, Corregidor,
además del mencionado Teatro del Pue­ ta tanto no se sustituyera la instrumen­ te de las comunidades populares organi­
2004.
blo, cabe mencionar entre los más acti­ tación industrial por "herramientas con­ zadas.
JORGE DUBATrI
vos La Cortina, Teatro Libre Evaristo vivenciales". Paralelamente, Ernst F. Prácticamente en todos los sectores de
Carriego, Tinglado Libre Teatro, La Más­ Schumacher advirtió que para prevenir la vida material y espiritual de las socie­
TECNOLOGÍAS ALTERNATIVAS. Soluciones
cara, IFT, Teatro Libre Florencia Sánchez, tecnológicas distintas alas producidas y/
el desastre ecológico, político y energéti­ dades contemporáneas es posible iden­
Fray Mocho, Telón Teatro Independien­ co al cual conducía indefectiblemente la tificar la presencia de estrategias tecno­
o aplicadas en el marco del paradigma
te, Nuevo Teatro, Los Independientes y sociedad de consumo, urgía poner en lógicas alternativas o cuando menos de
científico dominante. En términos gene­
Teatro Payró, y en Uruguay, entre mu- práctica una "tecnología intermedia", proyectos contrahegemónicos de solución
rales, las tecnologías alternativas tienen
Tecnologías alternativas Teología de la liberación
520

a los múltiples problemas derivados del gen vegetal o animal y variedad de culti­ trial-desarrollista llevan a pensar que, nidades de base. La TEO
vos buscan evitar la destrucción de los RÍA DE LA DE"
estilo de vida moderno. En América La­ tarde o temprano, las grandes mayorías PENDENCIA(v.) pone en cris
tina se han venido desarrollando en las i
sue os y la toxicidad generada por los mo­ volverán la mirada hacia las tecnologías de la modernización y sus
is las �orías
estrategias de
últimas décadas diversas iniciativas nocultivos mecanizados, el uso intensi­ alternativas en busca de garantías para desarrollo. Ese año , en Chi
mbote, Gus­
orientadas en este sentido, en áreas como vo de agroquímicos y las semillas genéti­ la sobrevivencia, la igualdad y la eman­ tavo Gutiérrez pronuncia una
camente modificadas (v. AGRICULTURA cipación de los pueblos de América Lati­ conferen­
la generación de energía, la agricultu­ cia, "Hacia una teología de la liber
ORGÁNICA). Un dato interesante en este na y el mundo. ación"
ra la construcción de viviendas, la me­

di ina, el reciclaje de desechos y la pres­ rubro ha sido el crecimiento reciente del
donde crea una terminología que
zó a ser utilizada por otros teólogos
emp e.'.
Fuentes: M. AJ::tonorsi, Tecnología suave, cató­
tación de servicios comunitarios. Sin áni­ segmento del mercado logrado por los licos y protestantes: Segundo Galil
Caracas, Monte Avila, 1980. - K Bhat et al., ea
mo de ofrecer un inventario exhaustivo, pequeños productores orgánicos de café
vale la pena mencionar que en el ámbito en México y Guatemala, cacao en Costa La vuelta al conuco:producción naturistapara
Lucio Gera, Hugo Assmann, Juan Lui �
un mundo en crisis, Caracas, Vivir Mejor,
Segundo, Rubén Alves, José Míguenz
de las llamadas "energías alternativas" Rica y banana en República Dominica­ Bonino. Entre 1970y 1979 se plasma una
1996. - F. Cabieses Apuntes de medicina tra­
,
están en marcha en la región varios pro­ na, si bien puede cuestionarse su excesi­ nueva manera de hacer teología. Se ha­
dicional, Lima,A&B, 1993. -D. Dickson, Tec­
gramas de. desarrollo de la energía eóli­ va dependencia de las cadenas de comer­ bla de una teología liberadora y, como
nología alternativa, Madrid, Hermann Blu­
ca, entre los que destacan los adelanta­ cialización de Europa y Estados Unidos. me, 1978. - I. Illich, La convivencialidad, presupuesto, de una liberación de la teo­
dos por laArgentina en las provincias de En el área de la construcción de vivien­ Barcelona, Barral, 1974. - H. Marcuse, El logía. Es menester conciliar el pulso de
Chubuty Santa Cruz, y los parques eóli­ das, han alcanzado una importante di­ hombre unidimensional, Barcelona, Ariel, la historia con la Palabra del Señor de la
cos de Osorio, Rio do Fogo y Água Doce fusión, particularmente en los países -
1981. E.F. Schumacher, Lo pequeño es her­ historia. En esta línea se inscriben Juan
en Brasil. En El Salvador, el 30 por cien­ andinos, las tecnologías para la fabrica­ moso, Madrid, Hermann Blume, 1986. - Uni­
Carlos Scannone, Enrique Dussel, Leo­
to del consumo energético del país pro­ ción autogestionaria de bloques de tie­ versidad Centro Occidental LisandroAlvara­
nardo y Clovis Boff, Ignacio Ellacuría,
viene de fuentes geotérm.icas, y en Méxi­ rra prensada, como lo evidencian las ini­ do, Memorias del II Congreso de Tecnología
Popular, Caracas, UCLA, 1995. Jon Sobrino. Cuentan con el apoyo de
co cerca del 4 por ciento de la producción ciativas difundidas por el grupo Talpuy Helder Cámara, en Brasil, y el testimo­
eléctrica nacional se genera en las plan­ en Perú y la fundación La Era Agríco­ GUSTAVO FERNÁNDEZ COLÓN nio de vida deArnulfo Romero (asesina­
tas geotérm.icas de Cerro Prieto en Baja la en Venezuela. También en el área mé­ do en 1980 en El Salvador). La teología
California, Los Azufres en Michoacán y dico-terapéutica ha sido notorio el inte­ TEOLO GÍA DE LA LIBERA CIÓN. Mientras
de la liberación se expande rápidamente
Los Humeros en Puebla. Una fuente rés en recuperar los saberes indígenas y más de la mitad de la hum.anidad viva
por Asia y África, dada la similitud de
energética de más amplio alcance en el campesinos en vista de las limitaciones en condiciones de extrema pobreza, el
situaciones. En la década del 80 se con­
continente es la hidroelectricidad, que de los sistemas modernos de salud, como discurso de la liberación tendrá quienes
solida, gracias al apoyo de los obispos
puede considerarse alternativa si se tie­ lo revelan las investigaciones adelanta­ encuentren en él un lenguaje y un men­
reunidos en Puebla. En los años poste­
ne en cuenta su menor impacto ambien­ das en este campo por Fernando Cabri­ saje que los represente. La liberación,
riores a Puebla, la teología de la libera­
tal en comparación con las fuentes pre­ ces en Perú y Keshava Bhat en Venezue­ como la entienden los teólogos que la
ción continuó soportando la oposición
dominantes en la actividad industrial la, entre otros. sustentan, es el paso de la esclavitud a
dentro y fuera de la Iglesia. En 1985, por
moderna como el carbón, el petróleo y la La extensión todavía incipiente de solu­ una vida digna, el acceso a una tierra de
ejemplo, en un caso que atrajo la aten­
energía nuclear. En Venezuela, por ejem­ ciones tecnológicas alternativas como las bendición. América Latina resulta, a la
ción internacional, el entonces cardenal
plo, el 70 por ciento del consumo eléctri­ antes señaladas está lejos de constituir vez, el mayor continente pobre y cristia­
Joseph Ratzinger, prefecto de la Congre­
co es de origen hídrico. En el sector del un modelo sustitutivo de los patrones de no. No es de extrañar que se corporice
gación para la Doctrina de la Fe, silenció
transporte, un aporte significativo ha producción y consumo imperantes en la aquí una teología que parte de los "po­
oficialmente durante un período de diez
sido el uso de combustible basada en eta­ actualidad. Además la gran mayoría de bres de Yahvé". 1968 puede aceptarse
meses a un teólogo de la liberación, el
nol por Brasil, hasta cubrir actualmente tales iniciativas difícilmente cumple con como el año en que nace la teología de la
brasileño Leonardo Boff, a causa de las
cerca del 20 por ciento de su parque au­ la totalidad de los rasgos conceptuales liberación. Hubo una "ruptura de época":
ideas que, sobre la autoridad eclesiásti-
tomotor. Esta opción tiende a incremen­ definitorios de las tecnologías alternati­ la crisis del Primer Mundo y el conflicto
ca exponía en su libro Iglesia, carisma y
tar su atractivo ante el alza de los pre­ vas, y particularmente con las condicio­ Este-Oeste, la crisis del Tercer Mundo y
poder, dice Christian Smith. También fue
cios petroleros, si bien es cierto que su nes de autogestión económica y control el conflicto Norte-Sur. En América Lati­ advertido Gustavo Gutiérrez, por la mis­
impacto ecológico no es mucho menor popular descentralizado. Sin embargo, na la idea de liberaciOn va sustituyendo
ma autoridad, sobre una "sacralización
que el de la gasolina u otros derivados de los nudos críticos que permanentemen­ a la idea de desarrollo y se muestra en
de lo político" y la aceptación de présta­
los hidrocarburos. En el sector agríco­ te se multiplican evidenciando la insos­ ciencias sociales y en pedagogía (Paulo
mos del marxismo. En esta etapa, Gus­
la, los métodos orgánicos basados en el tenibilidad ecológica, económica, social, Freire), en filosofía (Enrique Dussel), en
tavo Gutiérrez profundiza su teología en
control biológico de plagas, abonos de ori- política y cultural del paradigma indus- teología y en praxis, como son las comu-
sentido espiritual y bíblico, aclara su
Teoría crítica Teoría crítica
522 523

marginado por la sociedad, el proletario Horkheimer con Theodor W. Adorno, heimer y Adorno marcan un punto de
posición frente al marxismo pero no re­
que lucha por sus más elementales dere­ Herbert Marcuse, Friedrich Pollock, Leo inflexión en el sinuoso desarrollo de la
nuncia a las ideas fundamentales . Poco
chos, la clase social explotada y despoja­ Lowenthal, Erich Fromm, Walter Ben­ teoría crítica radicalizando la crítica
antes de publicar su obra Mysteri um li­
da, el país que combate por su liberación. jamín, entre sus figuras estelares. La a la "teoría tradicional" y denuncian­
berationis (1990), Ellacuría fue asesina­
Optar por el oprimido es optar contra el teoría crítica representa una rebelión do la inextricable dialéctica entre saber
do, junto con cinco jesuitas, en El Salva­
opresor. El pobre es un verdadero "mun­ contra el modelo teórico dominante en el y poder inscripta en el proyecto mismo
dor. Los teólogos de la liberación consi­
do", un estilo de vida, dice Gutiérrez. Ser pensamiento occidental, que llega a una de la Ilustración europea. Separándose
deran como prototeología la que se expre­
pobre es igualmente una manera de sen­ formulación acabada ya en la ciencia de las críticas conservadoras a la MODER­
sa ya en Antonio de Montesinos, quien
tir, de conocer, de razonar, de hacer ami­ moderna, y proyecta su influencia en NIDAD (v.) en cuanto tal, afirman la ne­
en 1511 denuncia la crueldad de los en­
gos, de amar, de creer, de sufrir, de feste­ nuestro tiempo a través de las diversas cesidad de volver a la Ilustración contra
comenderos; la de Bartolomé de Las Ca­
jar, de orar. La pobreza es un asunto com­ formas de neopositivismos, fu ncionalis­ sí misma como condición para recuperar
sas (1470-1566), que abraza la causa del
plejo y polifacético, hay excluidos por sus mos, etc. Si la teoría tradicional encuen­ sus impulsos liberadores. El mito ya es
indio y lo defiende con su acción y su plu­
carencias económicas, pero hay otros que tra su paradigma en el Discurso del mé­ ilustración, y la ilustración recae en mi­
ma toda su larga vida, la del Inca Felipe
Guamán Poma de Ayala (1536-1619 ), lo son por el color de la piel, por su condi­ todo de René Descartes, la teoría crítica tología, dice su tesis principal, pues la
quien rescata las tradiciones orales an­ ción de mujer o por su pertenencia a cul­ hunde sus raíces en el análisis marxiano razón ilustrada ha recaído en la produc­
turas despreciadas. El pobre es el "otro" de la economía política, en la concien­ ción yreproducción de lo mismo, como ne­
dinas y las graba en escritura europea.
El "pobre indio" es el "pobre Jesucristo". de una sociedad que se construye al mar­ cia de la HISTORICIDAD (v. ) y de las fun­ gación de toda diferencia en la repetición
gen de su vida y de sus valores. ciones prácticas de las ciencias, en el re­ de leyes y principios omnicomprensivos
Gutiérrez escribe su gran obra sobre Bar­
chazo dialéctico al dualismo radical en­ creados para hacer del hombre el amo de
tolomé de Las Casas con un firme resca­
Fuentes: R. Fornet-Betancourt (comp.), A tre sujeto y objeto, en un permanente de­ la naturaleza. Lo moderno se enlaza con
te de las culturas indígenas (v. PUEBLOS
INDÍGENAS). Los europeos se planteaban
teología na historia social e cultural da Ame­ bate con el legado del idealismo alemán. lo arcaico como con su trasfondo oscuro,
rica Latina, Sao Leopoldo, Unisinos, 1996. - La teoría tradicional presupone el orden en una lectura de la civilización atenta
cómohablar de Dios enAuschwitz, Gutié­
G. Gutiérrez, Teología de la liberación, Sala­ social dado, en la forma científica de "he­
rrez se pregunta cómo hablar de Dios en al psicoanálisis freudiano, mientras se
manca, Sígueme, 1990. - G. Gutiérrez, En chos" aislados verificables, para delimi­
Ayacucho, la zona pobre de Lima. Pero reclama una relación no sojuzgadora con
busca de los pobres de Jesucristo. El pensa­
su mirada se extiende a todos los explo­ tar allí una parcela de realidad como su la naturaleza (externa e interna al hom­
miento de Bartolomé de Las Casas, Salaman­
tados, especialmente los del altiplano objeto y ofrecer su labor como trabajo bre) y se señalaba la urgencia de un con­
ca, Sígueme, 1993. - G. Rosolino, La teología
peruano-boliviano, cuya situación había como historia, Córdoba, Universidad Católi­ profesional socialmente útil. Por el con­ cepto de razón adecuado a ella. La teoría
sido descripta con dolor y precisión por ca, 2004. - R. SalasAstrain, Pensamiento crí­ trario, al tematizar la sociedad como to­ crítica será inescindible de una impug­
José MaríaArguedas y José Carlos Ma­ tico latinoamericano, Santiago de Chile, UCSH, talidad, la teoría crítica cuestiona el or­ nación radical de la "razón instrumen­
-
2005. M. Sievernich et al., Teología de la li­ denjerárquico de funciones que la socie­ tal", unida a una incesante búsqueda de
riátegui. Entre los teólogos de la libera­
beración, cruce de miradas, Lima, Centro de dad representa. El orden social, ese sis­ un concepto alternativo de racionalidad,
ción, Gutiérrez es quien más ha respon­
Estudios y Publicaciones, 2000. - C. Smith, tema de escisiones, deja de aparecer como desde los cuestionamientos freudiano­
dido a los cuestionamientos que se hicie­
La teología de la liberación. Radicalismo reli­ el marco de inteligibilidad para pasar él
ron a esta teología, y quien más ha aten­ marxistas de Herbert Marcuse, pasan­
gioso y compromiso social, Barcelona-Buenos
dido a la situación del mundo actual glo­ mismo a ser objeto de intelección crítica. do por el "anhelo de lo totalmente otro"
Aires, Paidós, 1994.
balizado. Su teología es más receptiva de De ahí que el credo tradicional de la "neu­ de un Horkheimer abierto a lo religioso,
CARLOS PÉREZ ZAVALA tralidad" de la teoría sea develado como hasta la formulación de una "dialéctica
los aportes de las ciencias sociales y uti­
liza con más amplitud "nuevas mediacio­ un involucramiento activo en la repro­ negativa" en Adorno.
nes", todo lo cual le permite afrontar la
TEORÍA CRÍTICA. En 1937 Max Horkheimer ducción de la vida dentro del marco so­ Jürgen Habermas, reconocido como ada­
escribe un ensayo programático, Teoría cial dado, como una progresiva amplia­ lid de una "segunda generación" de la
realidad latinoamericana en su comple­
jidad y riqueza. Hubo un cambio de acen­ tradicional y teoría crítica, marcando un ción del dominio de lo objetivo natural, escuela de Frankfurt, critica lo que diag­
to en el paradigma representado por el hito particular en la historia del marxis­ externo e interno al hombre, por una ra­ nostica como la recaída antiilustrada de
mo occidental y articulando las visiones, cionalidad instrumental. Esta crítica la Dialéctica de la Ilustración, plantean­
teólogo peruano-observa Sacannone-en
el sentido de una mayor atención a lo heterogéneas del grupo de pensadores ideológica a la pretensión de "neutrali­ do la necesidad de volver a la formula­
cultural, al diálogo con otros teólogos del reunidos en torno al Instituto de Inves­ dad" de la teoría implica a su vez una ción inicial de la teoría crítica de la déca­
Tercer Mundo, a la religiosidad popular, tigación Social, nacido en Frankfurt du­ crítica al marco social dado que se invo­ da del 30, desde la teoría del lenguaje.
a otras alteridades como las de la mujer, rante el período de entreguerras y exi­ lucre con la praxis orientada a la trans­ Con todo, la fuerte apuesta kantiana del
el negro, la naturaleza, la intercultura­ liado en los Estados Unidos durante el formación de la sociedad como totalidad. planteo habermasiano (sobre todo a par­
lidad. El pobre hoy es el oprimido, el nazismo. El grupo contaba, además de En la Dialéctica de la Ilustración, Hork- tir de los años 80) parece ya muy lejana
Teorías de la dependencia Teorías de la dependencia
524 525

de la profunda conciencia de las opaci­ telectual el lugar que ocupa Iberoaméri­ sido una marca persistente en el pensa­ paso hacia adelante en la reflexión
acer­
dades de la razón y de la Ilustración que ca en el proceso de la modernidad, esto miento social latinoamericano. Durante ca de la segunda independencia y la cues­
está tanpresente enAdorno, Horkheimer es, el lugar de la crítica a la modernidad épocas fue parte de corrientes dominan­ tión de los sujetos del cambio social. El
o Benjamin, para quienes el problema no como proceso de creciente racionalización tes, en otras quedó recluida en paradig­ cubano no separaba la acción "material"
era tanto "la modernidad como proyecto formal-instrumentalizadora, y el lugar mas subordinados . Pensar hoy en aque­ del "pensamiento" ni tenía una visión
inacabado", vale decir, las promesas in­ de la búsqueda teórica, política y cultu­ lla perspectiva teórica implica ingresar paternalista de los pueblos. Superaba el
cumplidas de la Ilustración, cuanto las ral, de formas alternativas de lo moder­ en un campo problemático, que requie­ elitismo de José E. Rodó y Juan B . Alber­
aporías de su propio cumplimiento. De no. Éste es el contexto más general en el re, en primer lugar, una historia de la di porque el eje de su planteamiento no
ahí que, para evaluar la situación de la que se ha desplegado y se continúa des­ teoría y del CAMPO INTELECTUAL (v.). estaba en la necesidad de hallar un gru­
teoría crítica hoy deba considerarse no plegando el propicio encuentro entre Lo que se denominó "teoría de la de­ po selecto que fuera el encargado de im­
sólo laherenciahabermasiana, sino tam­ nuestras culturas y el impulso crítico de pendencia" se convirtió en un paradig­ plementar los modelos europeos o norte­
bién ciertas afinidades con el pensamien­ los frankfurtianos. De múltiples mane­ ma para las ciencias sociales en esta par­ americanos. Los valores-fuerza estaban
to francés de fin de siglo, y su particular ras, la teoría crítica ha incitado en el con­ te del mundo y la misma categoría de en los oprimidos, y éstos tenían derecho
modo de interrogación acerca del saber y texto local el doble movimiento crítico y dependencia tiene una trayectoria bas­ a irrumpir históricamente e imponer la
del poder. Como bien observó el propio utópico de, por una parte, denunciar la tante larga en ese campo intelectual, estructura axiológica interna del discur­
Habermas, Nietzsche funcionó como violencia de la racionalidad instrumen­ cuyos antecedentes se remontan al siglo so liberador. La "emancipación mental",
"plataforma giratoria" común a los pri­ tal y sus realizaciones históricas, y por XIX, mientras se desenvolvía el movi­ en otros términos, no era para Martí una
meros teóricos críticos y al pensamiento otra, incitar a la búsqueda de moderni­ miento de la llamada "segunda emanci­ cuestión mental.
francés llamado "posestructuralista", dades alternativas no reificantes, tareas pación" y el debate acerca de los alcan­ Mientras se consolidaba y ampliaba el
trazando quizá la parábola de la teoría para las cuales (como vio Benjamin en ces de la independencia. Durante esta campo cultural, una serie de circunstan­
crítica en el siglo XX. Baudelaire) los restos, los márgenes y las última etapa, los países latinoamerica­ cias históricas potenció a nivel continen­
Finalmente, el planteo de la teoría críti­ periferias de la historia guardan un po­ nos transitaban largos períodos de ines­ tal el debate acerca de lo nacional que
ca suscita la pregunta por su presencia tencial crítico y creativo irreductible. tabilidad política, caracterizados por el venía desarrollándose desde el "periodis­
en el contexto local. Pues si la crítica exi­ enfrentamiento de proyectos sociales . mo de ideas". La proximidad del cambio
ge de toda teoría una explícita problema­ Fuentes: AA.VV., Sobre Walter Benjamín, Unos tendían a promover el desarrollo social, que se proyectó con la Revolución
tización de su inserción en un presente Buenos Aires, Alianza, 1993. -A. Entel et al., hacia afuera y buscaban modos de inte­ Mexicana (1910) y la Revolución Rusa
histórico y político, una tematización de Escuela de Frankfurt, Buenos Aires, Eudeba, gración de sus naciones al capitalismo (1917), terminó de constituirse en una
1999. - L. García, "La modernidad en dispu­ para absorber el "progreso" que se creía
su carácter irreductiblemente situado, trilogía transformadora con el movimien­
ta: la escuela de Frankfurt en la Argentina",
entonces debe plantearse la pregunta por inminente. Otros favorecían un desarro­ to de la REFORMA UNIVERSITARIA (v.)
en H.E. Biagini y A.A. Roig (dirs.), El pensa­
la situación de la teoría crítica en el con­ llo hacia adentro, preservando formas de (1918). Nuevos sujetos históricos vinie­
miento alternativo en la Argentina del siglo
texto argentino y latinoamericano. Pue­ trabajo doméstico, el latifundio y las ron a nutrir el debate acerca de la IDEN­
XX, t. 2, Buenos Aires, Biblos, 2006. -A. Hon­
de darse el encuadre de una respuesta a neth, The Critic ofPower, Londres, MIT, 1991. modalidades de producción del período TIDAD NACIONAL (v.) y reclamaron su
partir del sugerente planteo de Richard - M. Horkheimer, Teoría tradicional y teoría preindependentista. derecho a incidir en los procesos de mo­
Morse, que muestra que el proceso de la crítica, Paidós, Barcelona, 2000. -M. Horkhei­ Luego de la primera emancipación, que dernización. Ya no podía hablarse sim­
modernidad iniciado en la Europa occi­ meryTh.Adorno, Dialéctica de la Ilustración, nos había librado del "enemigo externo", plemente de "pueblo", entendiendo por
dental no ha tenido un desarrollo unili­ Madrid, Trotta, 2001. - M. Jay, La imagina· se creyó que la afirmación nacional de­ éste un conglomerado amorfo y malea­
neal, sino que ha conducido a dos expe­ ción dialéctica, Madrid, Taurus, 1974. - H. pendía de lograr una segunda indepen­ ble por las elites económicas e intelectua­
riencias paradigmáticas diferenciadas,
Marcuse, Cultura y sociedad, Buenos Aires, dencia de lo que se llamaba el "enemigo les, sino de un conjunto social heterogé­
Sur, 1967. - R. Morse, El espejo de Próspero,
la angloamericana y la iberoamericana. interno": el conjunto de hábitos y costum­ neo, cada vez más activo en la vida pú­
México, Siglo Veintiuno, 1982. - M. Traine,
Y sugiere, a la vez, que el despliegue his­ bres "contrarias al progreso", alojados en blica. Se trataba de jóvenes, artistas,
"Los vínculos del «Instituto de investigacio­
tórico-cultural iberoamericano represen­ las masas, confinadas siempre al polo obreros, campesinos, indios, maestros,
nes sociales» de Frankfurt con la Universidad
ta no un caso de desarrollo frustrado, sino de Buenos Aires en los años 30", Cuadernos "bárbaro" e incivilizado (v. BARBARIE). periodistas, que pretendían modificar el
la experiencia de modernidades alterna­ de Filosofía, 40, 1994. Frente a estas "enfermedades" las elites ejercicio de los derechos políticos y la for­
tivas a la impuesta hegemónicamente LUIS IGNAC IO GARCÍA GARCÍA recurrieron a dos medios, supuestamen­ ma de distribución de los recursos.
por el modelo de modernización capita­ te "emancipadores": la educación repre­ Reclamaban, finalmente, un lugar pro­
lista de raigambre angloprotestante. En TEORÍAS DE LA DEPENDENCIA. A pesar de siva y la aniquilación de importantes pio en la argentinidad, la bolivianidad o
este contexto, los planteos de la escuela que se decretó varias veces la muerte segmentos de la población. Con José la mexicanidad. En el pensamiento eco­
de Frankfurt ocuparían en el debate in- de la teoría de la dependencia, ella ha Martí y Manuel Ugarte se produjo un nómico latinoamericano, la categoría de
l
526 Teorías de la dependenci a Teorías de la dependencia 527

"dependencia" comenzó a ser utilizada en una valiosa herramienta analítica De modo general podemos distinguir lítica sistemática de profesionalización
explícitamente durante ese primer ter­ para interpretar la distribución de los tres conceptos de dependencia: 1) la "si­ del campo académico chileno ejecutada
cio del siglo XX, cuando se hacía visible incrementos de productividad derivados tuación histórica de dependencia"; 2) la por organismos como DESAL, dirigido por
un cambio en el peso específico de los del cambio técnico y elaborar una concep­ noción analítica general de dependencia Roger Vekemans, fundador de la Escue­
capitales norteamericanos en nuestras ción del desarrollo de alcance mundial. que se utilizó en diferentes modos para la de Sociología de la Universidad Cató­
formaciones sociales. Esta transforma­ La CEPAL, la UNCTAD y otras organiza­ explicarla, en distintas épocas, y 3) la lica, en 1959. De su seno surgiría el CE­
ción, que no haría más que consolidarse, ciones que nacieron después de la Segun­ escuela latinoamericana conocida como REN en el que precipitaron cientistas so­
constituyó el marco de referencia para da Guerra Mundial recibieron el impac­ la "teoría de la dependencia", que debe ciales ligados a las redes jesuitas, como
aquellos que ensayaban explicaciones to de las luchas de liberación que se abrie­ ser analizada desde la historia intelec­ Franz Hinkelammert y Michele y Ar­
críticas acerca de la modernización lati­ ron en América Latina, Asia y África a tual como una corriente heterogénea y mandMattelart. En la misma época sur­
noamericana. Precursores fueron José partir de los años 50. La crisis del colo­ compleja, anclada en un determinado ge el Instituto de Sociología de la Uni­
Carlos Mariátegui, Gilberto Freyre, Jo­ nialismo ponía en discusión las interpre­ tiempo y en una cierta "infraestructura versidad de Chile, creado en el marco de
sué de Castro, Caio Prado Junior, Raúl taciones evolucionistas, de corte eurocén­ académica". Según Magnus Blomstrom la Facultad de Ciencias Económicas. En
Prebisch, Florestán Fernández, entre trico, en las que la modernidad era en­ y Bjorn Hettne, las bases conceptuales ese espacio académico se constituyó el
otros. tendida como un fenómeno universal y que definen este enfoque están resumi­ CESO que aglutinó a dependentistas cé­
Theotonio Dos Santos sostiene que el como el pleno desarrollo que podía verse das en la afirmación de que "el desarro­ lebres como Vania Bambirra, Ruy Mau­
cuadro teórico e histórico de las teorías en el liberalismo norteamericano o en el llo y el subdesarrollo son aspectos dife­ ro Marini, André Gunder Frank y Theo­
del desarrollo estuvo puesto en el mar­ socialismo ruso, entendidos como mode­ rentes del mismo proceso universal", ra­ tonio Dos Santos, que llegó a dirigirlo.
co del surgimiento de nuevas institucio­ los opuestos, pero puros. Al finalizar la zón por la cual el subdesarrollo no puede Desde ILPES y FLACSO, Enzo Faletto y
nes políticas y económicas que expresa­ década del 50, y en estrecha conexión con ser considerado la condición primera de Fernando Henrique Cardoso también
ban un nuevo climapolítico e intelectual. los debates surgidos en el seno del ES­ un proceso evolucionista de progreso eco­ participaron de este proceso de produc­
El desarrollismo buscaba localizar los TRUCTURALISMO (v.) latinoamericano, nómico. Para los autores pertenecientes ción teórica sin precedentes. Paralelo fue
obstáculos para el "progreso económico" la "dependencia" era concebida por algu­ a la escuela latinoamericana de los años el ingreso, también a fines de los 50, de
a partir de una concepción que polariza­ nos investigadores como una forma de 70, la dependencia no era sólo un fenó­ la obra de Paul Baran y del NEOMARXIS­
ba sociedades que clasificaba como tra­ dominación mediante la cual gran parte meno externo, sino que también se ma­ MO (v.): Leo Huberman, Charles Bettel­
dicionales frente a sociedades que consi­ del excedente generado en las naciones nifestaba bajo diferentes formas en la heim y Paul Sweezy. El grupo de la Mon­
deraba modernas. En esta visión, el sub­ periféricas era apropiado concentrada­ estructura social interna -social, ideoló­ thly Review había establecido contactos
desarrollo implicaba "ausencia de desa­ mente por los países centrales. Era ne­ gica y política-. La base de producción políticos e intelectuales con los sectores
rrollo" y el "atraso" de estos países era cesaria una ruptura más radical con los de las teorías de la dependencia estuvo de la izquierda no comunista, particular­
explicado por las debilidades que en ellos enfoques desarrollistas y modernizado­ dada en un tiempo y un espacio precisos: mente la trotskista, en la Argentina,
existía para su modernización. Pablo res que habían dirigido sus expectativas se trata del ámbito de investigación so­ Chile y México al menos. Los contactos
González Casanovarecuerda que en esta hacia la industrialización. Una impor­ cial creado en Chile, desde fines de la entre la intelectualidad chilena o resi­
época existía una gran puja por distin­ tante cohorte de cientistas sociales lati­ década del 50. La mayoría de los cientis­ dente en Chile y el grupo de Monthly
guir sociología e ideología, lo cual promo­ noamericanos decidió encarar esta rup­ tas que desarrollaron la perspectiva de­ Review se incrementaron de la mano de
vió enfoques neopositivistas y neoempi­ tura, llevando a fondo la crítica a los pendentista en esa época -sea cual fuere André Gunder Frank, a punto tal que
ristas marcados por los paradigmas nor­ modelos de desarrollo industrialistas su nacionalidad-residieron y trabajaron esta revista tuvo una edición en español
teamericanos; corrientes que no estaban basados en la sustitución de importacio­ en este país, por lo menos algunos años, en Santiago durante ese período.
exentas, sin embargo, de críticos. En los nes. González Casanova sostiene que la entre 1960 y 1973. La existencia en Chi­ La historia posterior de las teorías de la
propios confines de la sociología norte­ literatura de la CEPAL, que ya era muy le de los organismos internacionales, la dependencia, así como el itinerario de su
americana se alzaba la voz de Charles influyente, representó un gran esfuerzo Fundación Ford e instituciones sociorre­ referente, la "situación histórica de de­
Wright Milis y en el continente latino­ para contribuir a elaborar un nuevo con­ ligiosas -y su interés por desenvolverse pendencia", resulta menos conocida. O
americano los rechazos provenían del cepto de dependencia, que se alejó tanto en el ámbito de la planificación, los estu­ quizá menos estudiada, dado que las teo­
nacionalismo, el POPULISMO (v. ), los de los enfoques nacionalistas como desa­ dios demográficos y la REFORMAAGRA­ rías de la dependencia sufrieron un os­
movimientos antiimperialistas y el mar­ rrollistas. Se trataba de una nueva pers­ RIA- convirtió ala ciudad de Santiago en tracismo prácticamente radical, que las
xismo de la III Internacional. Con el cé­ pectiva que planteaba al capitalismo un ámbito propicio para el estímulo de borró del mapa de nuestros sentidos ha­
lebre Estudio económico de América La­ como sistema mundial, con centro autó­ nuevas corrientes de pensamiento socio­ cia finales de la década del 80 y durante
tina de 1949 se consolidó la visión cen­ nomo y periferia dependiente: uno y otra lógico. Desde fines de la década del 50, los 90. ¿Será que el mapa político mun­
tro-periferia, que habría de constituirse se reproducían. muchosjesuitas participaron de una po- dial tiene una incidencia relevante en la
Trabajo Trabajo
528 529
producto, con su obra, según coordena­ relaciones contractuales entre trabaja­
circulación internacional de las ideas o cuación del capital a la esfera finan
ciera
das tempo-espaciales en cada momento dor y patrón y a las condiciones de traba­
se tratará de un caso de teorías feneci­ no es más que un momento en la
batalla
y en cada sociedad. jo que emanan de la relación laboral.
das por el decurso de la realidad históri­ por concentrar, centralizar y transna
cio­
La concepción sobre el trabajo ha cam­ Los rasgos que adquiere el trabajo en la
ca? Más allá de la capacidad explicativa nalizar el capital y no por la descentr
ali­
biado al calor de su propia transforma­ actualidad se perfilan a partir de la gran
de las teorías históricas de la dependen­ dad del trabaj o. Su segundo momento
ción: en la prehistoria como un "hacer" '
cia, es decir, de su ajuste con la realidad crisis por la que atraviesa el capitalismo una vez saneado el escenario económico
sesentista, ¿existe hoy una relación de indiferenciado del resto de las activida­
des humanas; como castigo o forma de
desde finales de los años 60, período en supone un nuevo modo de extorsionar I�
subordinación entre los procesos econó­ que se comienza a resquebrajar la orga­ capacidad del trabajo al servicio de una
micos y políticos operados en los países expiación de los pecados en la tradición nización social basada en el trabajo asa­ disciplina laboral más extenuante, extor­
periféricos y los desarrollados en los paí­ mítica griega y religiosajudeo-cristiana lariado, cuya institucionalización fue siva e intensiva en la expropiación de las
ses centrales? ¿Se trataría, en tal caso, o como objeto pasible de apropiación y encarnada por el Estado de bienestar, potencialidades del "hacer" de la fuerza
de una relación de dependencia entre ligado a la propiedad privada de los me­ bajo sus múltiples formatos. El aumen­ de trabajo.
Estados-nación? En otras palabras, vale dios de producción, en el derecho roma­ to del desempleo y la pluralización en las La "supuesta" desaparición del trabajo
cuestionar si las teorías de la dependen­ no. La perspectiva "moderna" del traba­ formas que adopta el empleo (informal, se resuelve entonces en la pluralización
cia pueden ser repensadas o deben ser jo emerge con el desarrollo y la consoli­ precario e inestable, desasegurado) lle­ de sus manifestacionnes, que no se re­
impensadas, en términos de Immanuel dación del capitalismo según las teorías varon a postular una nueva era del capi­ signan o restringen a la esfera de la eco­
Wallerstein, para construir un paradig­ que proponen un nuevo orden social y talismo donde el "trabajo" perdía su cen­ nomía formal sino que se configuran y
ma que contribuya a explicar nuestra político. Es así como John Locke en el tralidad. Este cuestionamiento se asen­ refuerzan con el trabajo que se realiza en
realidad . Interrogantes vigentes , según Segundo ensayo sobre el gobierno civil taba no sólo en la evidente pérdida de los sectores informales de la economía y
puede observarse en la literatura socio­ (1690) y Adam Smith en lalnuestigación puestos laborales sino también en el cam­ que provee a la subsistencia humana en
lógica actual. sobre la naturaleza y las causas de la ri­ bio de peso de los sectores de la econo­ el umbral mínimo de sus posibilidades,
queza de las naciones (1776) fundan la mía, en el cual la industria reducía su en general para gran parte de la pobla­
Fuentes: F. Beigel, "Vida, muerte y resurrec­ percepción y connotación positiva del tra­ crecimiento frente al auge de la sociedad ción mundial y, en particular, para la pe­
ción de las teorías de la dependencia", en bajo. El primero, al vincular el trabajo de servicios . La "tercerización" económi­ riferia del capitalismo. Ambos constitu­
AA.vv.,Los legados teóricos de las ciencias so­ con la propiedad privada; el segundo, al ca y la importancia que adquiere progre­ yen los dos mundos del trabajo hoy: el de
ciales latinoamericanas, Buenos Aires, CLAC­ postular al trabajo como medida de la sivamente el mercado financiero lleva­ aquellos directamente explotados por el
SO, 2006. - M. Blomstrom y B. Hettne, La teo­ riqueza social. Sin embargo es Karl Marx ron a reivindicar el eclipse de la sociedad capital y el de la subsistencia mínima,
ría del desarrollo económico en transición, quien logra una conceptualización más salarial y, más estructuralmente, el fin el mundo de la población excedente . El
México, Fondo de Cultura Económica, 1990.
acabada, teniendo en cuenta el trabajo del trabajo como productor de "valor". Si primero, el mundo del trabajo con empleo
- Th. Dos Santos, Teoría de la dependencia,
no sólo como característica inescindible bien el trabajo no ha perdido su centrali­ se ensambla en un proceso que lo unifica
- . .
México, Plaza y Janés, 2002. M A Garretón
et al., "Social Sciences in latinAmérica", So­ del ser humano y de su praxis social, sino dad social ni su carácter generador de a nivel mundial, organizando el proceso
-
cial Science Information, 44, 2005. P. Gon­ en su connotación histórica, definiéndo­ valor, se realiza en un nuevo contexto laboral en un nuevo espacio: la fábrica­
zález Casanova, "Las ciencias sociales en lo en el modo de producción capitalista de acumulación del capital, bajo conno­ mundo. En este eslabonamiento produc­
América Latina", en Balancey perspectiva de como consumo de la fuerza de trabajo taciones también específicas. Esta im­ tivo global se engarzan los trabajos más
los estudios latinoamericanos, México, UNAM, por p arte del capital. Para Raymond pronta singular se funda en la mencio­ disímiles no sólo por lo que en cada espa­
1985. - O. Sánchez, "The rise and fall of de­ Williams, sobre la base del devenir de las nada crisis de los 60 que llevó no sólo a cio nacional se "hace" sino por lo que se
pendency movement", Estudios Interdiscipli­ relaciones productivas capitalistas el tra­ recrudecer la contradicción entre capital "valora": mano de obra (desregulación y
narios deAmerica Latinayel Caribe, 14, 2003 .
bajo toma el sentido de "empleo". Un tipo y trabajo sino también entre distintos flexibilización de las relaciones y condi­
- I. Wallerstein, Impensar las ciencias socia­
específico de trabajo predominó en las sectores del capital. A ese momento re­ ciones de trabajo), disponibilidad de re­
les. Límites de losparadigmas decimonónicos,
formaciones sociales capitalistas duran­ mite la acumulación centrada en la valo­ cursos naturales, riquezas no renovables,
México, Siglo Veintiuno, 2003.
FERNANDA BEIGEL te su etapa competitiva y se consolidó a rización financiera, basada en la fagoci­ transportes y posibilidad de vinculación
partir de la segunda posguerra, bajo la tación de los capitales menos concentra­ con otros mercados, acceso a infraestruc­
manera de empleo formal, registrado y dos por los más concentrados (bajo el tura, entre otros. El segundo, el mundo
TRABAJO. Se entiende por trabajo la for­
ma en que el hombre -como ser genéri­
asegurado. Esta forma de trabajo supu­ dominio de empresas transnacionales) y del trabajo sin empleo procura su exis­
co- produce y reproduce su existencia. so la institucionalización y la aceptación, del capital periférico por el capital cen­ tencia a partir de la resolución de .una
en tanto derechos, de las demandas que tral (bajo el signo del endeudamiento única necesidad de primer orden: elhllll:l¡
Esta actividad entraña una triple rela­
largamente sostuvo el movimiento obre­ externo y la apertura privatizadora de los bre. El trabaj o adquiere seritido coml?.
ción: del hombre con la naturaleza, de
los hombres entre sí, del hombre con su ro, referidas fundamentalmente a las mercados durante los años 80-90). La li- aquellas actividades múltiples qQ�,Jl�:l
Transculturación Transculturación 531

cen posible resolver la subsistencia de la TRANSCULTURACIÓN. Las migraciones, la de lo diferente, brinda recursos para la diferenciadas; el sistema social incorpo­
población que se dirime entre la vida y búsqueda de asilo político (v. EXILIO PO­ obtención de datos, es el único punto de ra referencias a patrones con relativ a
la muerte. Sobre esta población se enfo­ LÍTICO), los refugiados, la existencia de comienzo del estudio y hace posible afron­ estabilidad, interpersonales o intergru­
can las políticas sociales, estableciendo las denominadas minorías étnicas, plan­ tar demandas relacionadas con los recur­ pales, que se caracterizan con relación a
un umbral mínimo en el cual es posible tean la necesidad de estudiar con mayor sos humanos y financieros para concre­ variables como recursos tecnológicos,
sobrevivir y, no menos importante para precisión los comportamientos de los su­ tarun trabajo. La perspectiva émica per­ distancia al poder, afiliación a roles. Para
el Estado, el umbral social y político en jetos que tienen que adaptarse a un con­ mite conocer el proceso de construcción el autor mencionado lo cultural implica
que resulta factible sostener un margen texto cultural diferente de aquel en el que del lenguaje y otros fenómenos cultura­ esencialmente poder compartir signifi­
de gobernabilidad. concretaron sus procesos de SOCIALIZA­ les, ayuda a comprender los comporta­ cados y sentidos.
En los países periféricos al capitalismo CIÓN (v.) primaria y secundaria. Se alude mientos de la vida cotidiana en su hábi­ La especie humana transmite informa­
central se abre, sin embargo, un hiato al cambio cultural, aculturación o trans­ tat habitual a la vez que brinda una base ción tanto genética como cultural, la on­
que, anclado a la necesidad de la vida, culturación. Interesa conocer y explicar concreta para hacer inferencias válidas. togénesis humana esprimordialmente un
muestra una posibilidad de emancipa­ cómo afrontan las personas el hecho de Según John W. Berry, ambas miradas son proceso de endoculturación (adaptación
ción: es el entramado de solidaridades y vivir en contextos culturales diferentes, necesarias cuando se proyectan investi­ e incorporación a una cultura). La cultu­
vínculos comunitarios y sociales que se la dinámica con las que se estructuranlas gaciones; analiza a su vez las nociones ra provee herramientas materiales y sim­
vuelven a tejer y desarrollar conforme a identidades y la autoestima, los desafíos de ético imp uesto (el análisis desde la bólicas con las cuales los sujetos pueden
la resolución de la necesidad de subsis­ que la nueva realidad cultural genera en perspectiva particular del investigador), adaptarse a sus contextos ecológicos y
tencia, en aquellos espacios sociales que los valores, la conservación de formas y seudoético (lo que se supone universal y sociales. Existe una relación permanen­
aún no han sido dominados por la lógica costumbres de vida, cómo los miembros sólo es particular de una cultura, gene­ te entre la realidad biológica, el contexto
de la mercancía. Estas formas alternati­ de los grupos no dominantes o hegemóni­ ralmente la hegemónica o dominante en social y cultural y una época histórica
vas se vislumbran en los pueblos origi­ cos visualizan las posibilidades de movi­ el mundo académico) y ético derivado determinada en la cual a la persona le
narios, los movimientos de trabajadores lidad social, el poder y la discriminación. (que se logra mediante la comparación ha tocado vivir. Cada día pareciera ha­
que luchan por la tenencia y el usufructo Los comportamientos humanos general­ sistemática de un mismo comportamien­ ber más consenso respecto de considerar
de la tierra, las fábricas recuperadas, los mente son estudiados desde modelos o to o proceso en diferentes contextos cul­ que el sujeto humano se constituye por
comedores y las huertas comunitarias en perspectivas teóricas originarios de un turales). la interacción entre procesos evolucionis­
sus múltiples facetas: las distintas ma­ determinado contexto cultural. Se com­ La preocupación por el estudio de la in­ tas, histórico-culturales y los vinculados
neras que adoptan las organizaciones paran diferentes culturas aplicando teo­ corporación a nuevas culturas resurge con el desarrollo individual. Los proce­
sociales cuyo horizonte es un vida digna, rías e instrumentos que no se generaron como una preocupación central de las sos culturales son simultáneamente in­
más allá del mercado laboral y del míni­ en ellas. Por ello algunos autores aluden teorías psicológicas hacia finales del si­ teractivos -se negocian socialmente- y
mo vital que establecen los programas al estudio de fenómenos desde el propio glo XX, no sólo en relación con las produc­ conforman la subjetividad; sujeto y con­
sociales. sistema o desde concepciones o miradas ciones de las denominadas "psicología texto son ambos activos y vinculares.
exteriores o ajenas a aquéllos. Este tipo cultural, "psicología transcultural", "et­ La transculturación supone un pasaj e
Fuentes: G. De Ruggiero, El concepto de tra­ de análisis ha dado lugar a la diferencia­ nopsicología" o "etnopsiquiatría", sino desde l a sociedad d e origen -con sus ca­
bajo en su génesis histórica, Buenos Aires, La ción entre perspectivas éticas y émicas, también en el campo de las investigacio­ racterísticas socioeconómicas y políticas
Pléyade, 1973. -E. Dussel,Laproducción teó­ sobre la base de las ideas desarrolladas nes de la psicología discursiva, el cons­ propias- a una diferente (la receptora),
rica deMarx, México, Siglo Veintiuno, 1991. ­ tructivismo social y la epidemiología. que tiene incorporadas ideologías respec­
por el lingüista Kenneth L. Pike a partir
A. Gorz,Adiós al proletariado, Buenos Aires, to del multiculturalismo, estrategias es­
de las nociones de fonético y fonémico. La Yoshihisa Kashima se interroga acerca
!mago Mundi, 1989. - K Marx, El capital,
mirada ética analiza el caso a partir de del futuro de la psicología transcultural pecíficas de aculturación admitidas, per­
Buenos Aires, Cartago, 1965. - D. Medá, Le
modelos desarrollados por fuera del sis­ y plantea que ello va a depender de la cepciones sobre los grupos culturales. Es
travail. Une valeur en voie de disparition,
París, Aubier, 1995. - J.C. Neffa, El trabajo tema particular que se está analizando, concepción que los investigadores adop­ importante tener en consideración la in­
humano. Contribuciones al estudio de un va­ en tanto que la émica lo hace utilizando ten acerca de la noción de persona. Con­ cidencia de factores previos al hecho de
lor que permanece, Buenos Aires, Trabajo y herramientas y conceptos originarios en sidera importante diferenciar entre cul­ migrar referidos a características socio­
Sociedad, 2003. - J. Rifkin, El fi.n del trabajo, el propio contexto que se está estudian­ tura y sociedad. Lo social remite a con­ demográficas del país de origen, la cau­
Buenos Aires, Paidós, 1997. - R. Williams, do. Ambos enfoques no son antagónicos juntos de individuos de tamaño y estruc­ sa de la migración, las creencias y repre­
Palabras clave, Buenos Aires, Nueva Visión, sino complementarios; la perspectiva tura diversos: una tribu, una nación o sentaciones que la persona migrante ha
2000. Estado, un continente. Una cultura pue­ construido en términos de expectativas,
ética (o supuesta universal) provee de
PATRICIAALEJANDRA COLLADO de ser compartida por una sociedad o motivaciones, concepciones (muchas ve­
teorías y metodologías usadas en diferen­
tes contextos. Ello facilita el encuentro grupo social, pero son entidades teóricas ces idealizadas) sobre las características
532 Transculturación Transdisciplina 533

de vida del grupo cultural al que intenta yo o del nosotros), y 4) masculinidad-fe­ gy, 5 (2), 1999, pp. 165-172. - X. Chrysso­
conocimiento de las interacciones y las
incorporarse, como señalaXenia Chrys­ mineidad (la masculinidad aparece aso­ choou, Cultural diversity: Its socialpsycholo· reciprocidades entre las investigaciones
sochoou. Durante el proceso de transcul­ ciada a valores como el éxito, el dinero y gy, Oxford, Blackwell, 2004. - G. Hofstede,
especializadas y que plasmase estos vín­
turación se ponen en juego estrategias las posesiones; para la femineidad son Cultura y organizaciones. El software mental,
culos en un sistema donde no existieran
de afrontamiento ante situaciones de importantes la preocupación por y el afec­ Madrid, Alianza, 1999. - Y. Kashima, "Con­
ceptions of culture and person for Psycholo­ barreras estables entre las disciplinas.
estrés, los recursos materiales y de apo­ to hacia los demás, la calidad de vida).
gy", Journal o{Cross-Cultural Psychology, 31 Jantsch enfatizó el entre cuando la defi­
yo social percibido con los que se cuenta, La cultura occidental hunde sus raíces
(1), 2000,pp. 14-32. - KL. Pike, Language in nió como una hiperdisciplina resultante
la existencia de prejuicios y discrimina­ en una ontología individualista. Sea que
Relation to a Unified Theory ofthe Structure de la coordinación entre todas las disci­
ciones no anticipadas, que suelen ame­ se estudien rasgos, deseos, narrativas o ofHuman Behavior, La Haya, Mouton, 1967. plinas y las interdisciplinas, y Lichne­
nazar la identidad personal. Así como se estrategias cognitivas, se incorporan las MARíA MARTINA CASULLO rowicz centró la atención en el a través
estudian diferencias en los procesos psí­ siguientes ideas: a) la persona es una cuando la concibió como un corte trans­
quicos que se desarrollan en ámbitos entidad autónoma definida por procesos, TRANSDISCIPLINA. Término de amplia uti­ versal para describir la homogeneidad de
culturales diferentes, también se buscan atributos o cualidades distintivas; b) la lización en la contemporaneidad que de­ la actividad teórica en diferentes ciencias
dimensiones culturales que puedan con­ configuración de tales atributos o proce­ signa los enfoques tendientes a superar y técnicas, con independencia del campo
siderarse universales. En sus investiga­ sos internos determina o causa el com­ en el que se realiza la actividad. Por su
la organización disciplinaria del conoci­
ciones sobre valores y trabajo en cincuen­ portamiento humano; c) los comporta­ miento. La ciencia occidental moderna parte, Morin rechaza la noción de hiper­
ta y tres países el psicólogo holandés mientos individuales son variados y di­ generó un modo de organización de los disciplina y enfatiza el a través cuando
Geert Hofstede encontró la presencia sis­ ferentes porque la configuración mencio­ conocimientos que predomina aún en considera el origen de la transdisciplina
temática de cuatro dimensiones cultura­ nada es considerada la adecuada; d) las nuestros días, caracterizado por la inda­ en lo común emergente en el propio que­
les: 1) distancia de poder (determina el personas expresan los atributos y proce­ gación de conjuntos de fenómenos abor­ hacer científico disciplinario: ciertos pos­
grado en el que los miembros menos po­ sos en diferentes situaciones, y se espe­ dados como totalidades bajo ciertos mé­ tulados implícitos en todas las discipli­
derosos o más débiles de organismos e ra estabilidad y consistencia, y e) el es­ todos y procedimientos. El conocimiento nas, el lugar del método en todas ellas y
instituciones, aceptan el hecho de que tudio de la subjetividad permite com­ resultante pertenece a un área, campo, las grandes unificaciones transdiscipli­
el poder se distribuye desigualmente; el prender cómo predecir y controlar los disciplina, y tiene la propiedad de ser a nares representadas por científicos como
problema antropológico-social básico in­ comportamientos. la vez detallado -con respecto a la disci­ Isaac Newton y Albert Einstein, cuya
volucrado es la desigualdad social y el Un modelo diferente -vigente en cultu­ plina- y fragmentario -con respecto a la influencia trasciende el campo inmedia­
monto de autoridad que una persona o ras no europeas u occidentales no hege­ totalidad-. Aparece así el problema del to de sus elaboraciones teóricas y empí­
grupo de personas impone sobre los de­ mónicas-sugiere que las personas no son CONOCIMIENTO (v.) que se pierde en el ricas. Por su parte, en 1985 Nicolescu
más); 2) aceptación de la incertidumbre entidades independientes o autónomas conocimiento, pues a los fragmentos dis­ propuso la inclusión del significado más
(analiza el grado en el que la gente se sino que existe una interdependencia ciplinarios se escapa lo que se encuentra allá, y en 1994 éste fue adoptado por los
siente amenazada por la presencia de fundamental entre los individuos: el sí a través de ellos, entre ellos y más allá de firmantes de la "Carta de la transdisci­
situaciones ambiguas en función de lo mismo o selfno puede pensarse separa­ ellos. Estos tres últimos significados se plinariedad". Se distinguen según esta
cual crea creencias e instituciones que le do de los otros y el contexto social: a) una evocan en el prefijo latino trans, y se ha­ concepción la multi o pluridisciplina (el
permiten tolerar la incertidumbre; el persona es una enti dad interdependien­ cen presentes total o parcialmente en las estudio de un objeto de investigación por
problema básico está relacionado con la te, parte de un sistema de relaciones so­ diversas definiciones de transdisciplina. varias disciplinas), la interdisciplina (la
forma en la que la sociedad enfrenta ciales; b) los comportamientos humanos Basarab Nicolescu ha reconocido la im­ transferencia de métodos de una disci­
la vida, la muerte, los conflictos y la agre­ surgen en respuesta a los demás; c) la pronta de cuatro autores: Jean Piaget, plina a otra) y la transdisciplina (el estu­
sión); 3) individualismo versus colectivis­ naturaleza precisa de un contexto social Erich Jantsch, André Lichnerowicz y dio de lo que simultáneamente está en­
mo (un extremo de este continuo, el indi­ dado varía con frecuencia, por lo cual es Edgar Morin. El término fue utilizado por tre, a través y más allá de las disciplinas,
vidualismo, es la predisposición de las esperable que los comportamientos tam­ primera vez por Piaget, Jantsch y Lich­ como intento de comprender el mundo
personas a preocuparse por sí mismas y bién cambien en función de tal variación, nerowicz en el taller internacional "In­ bajo el imperativo de la unidad del cono­
la familia inmediata; el colectivismo se y d) el estudio de la subjetividad intenta terdisciplinariedad. Problemas de la en­ cimiento). Esta concepción reconoce la
relaciona con la tendencia a pertenecer comprender los comportamientos en su señanza y la investigación en las univer­ complementariedad entre disciplina,
a grupos o colectividades que brindan carácter de relacionales e interpersona­ sidades", realizado en Francia en 1970. multidisciplina, interdisciplina y trans­
apoyo a cambio de la lealtad. El proble­ les, en términos de SUJETIVIDAD (v.). Piaget enfatizó ela través y elentre cuan­ disciplina, estimándolas "cuatro flechas
ma sociocultural central es la medida en
do planteó la transdisciplina como una de un solo y mismo arco: el del conoci­
la que el individuo depende del grupo, si Fuentes: J.W. Berry, "Emics and Ethics: A etapa nueva y superior de relaciones in­ miento". Las elaboraciones teóricas de
el autoconcepto se define en términos del symbiotic conception", Culture andPsycholo-
terdisciplinarias, que no se limitase al re- Nicolescu distinguen la transdiscipli-
534 Transfronterización Transfronterización 535

nariedadteórica (la definición de princi­ globalicen el conocimiento que producen; nal, legal o ilegal, formal o informal, Los procesos transfronterizos pueden
pios), fenomenológica (construcción de la búsqueda de la antropopolítica y la etc.). Puede manifestarse en núcleos consistir en formas simples o más sofis­
modelos que conecten los principios teó­ economía transdisciplinarias al servicio urbanos, cuencas agropecuarias, par­ ticadas dado el nivel de conocimiento de
ricos y los datos observables) y experi­ de los seres humanos. Ubicada en estos ques naturales, enclaves productivos, cada actor de las asimetrías de cada sis­
mental (la realización de experimentos), derroteros, la transdisciplina encuentra territorios puestos en red. tema nacional, y del tipo de actor: cru­
y ha formulado una metodología en bus­ fuertes puntos de contacto con el pensa­ La transfronterización está íntimamen­ ces frecuentes (movimientos pendulares
ca de mayor rigor conceptual en base a miento complejo y lo más avanzado del te vinculada con el tipo de frontera: la que vivienda-trabajo), relaciones familiares,
tres axiomas: los niveles de realidad y pensamiento educativo y sociopolítico divide el espacio de vida de un pueblo, uso de servicios complementarios, acce­
percepción, la lógica del tercero incluido crítico en todas las culturas. Los estudios aquella que surge en un territorio no so a recursos, búsqueda de ventajas, re­
y la COMPLEJIDAD (v.). Apela al obser­ transdisciplinarios constituyen una al­ antropizado generando en torno a ella des empresariales, ubicación binacio­
vador contextualizado (v. CONTEXTUA­ ternativa imprescindible para abordar tejidos económicos y sociales, la que se nal, entes administrativos conjuntos,
LISMO) y se aparta de los presupuestos los problemas de naturaleza complej a redefine en función de conflictos geopo­ gestión territorial y ambiental común,
clásicos que suponían una realidad úni­ que tiene ante s íl a humanidad. Superar líticos, etc. La consolidación de los Esta­ etc. Los pueblos han desarrollado las
ca agotable por el sujeto universal (pro­ la estrechez disciplinaria, propiciar el dos-nación, las independencias y la DES­ diferentes modalidades más allá de las
ductor de conocimiento objetivo que no diálogo intercultural (v. INTERCULTURA­ COLONIALIZACIÓN (v.) a lo largo de los restricciones que impondría el acata­
aporta nada de sí al conocimiento que LIDAD) y de saberes científicos y no cien­ siglos XIX yXX, y las consecuencias de las miento fiel de las normasjurídicas. Ten­
produce). El reconocimiento de la activi­ tíficos, evitar los extravíos de la pérdida guerras recientes dibujan el mapa polí­ dencias emergentes en el contexto de la
dad objetivadora del observador le per­ de rigor investigativo y de la seudocien­ tico mundial y, por ende, el mapa de la Unión Europea muestran que los esfuer­
mite distinguir los mundos interior y cia constituyen sus retos más importan­ transfronterización. En un mundo signa­ zos por profundizar y perennizar las
exterior, y concebir la abstracción como tes en la actualidad. do por la conformación de bloques cons­ relaciones pasan por una reflexión co­
parte de la realidad. Esta última se pre­ truidos con la INTEGRACIÓN REGIONAL mún de regiones colindantes -progra­
senta entonces como entidad múltiple, Fuentes: "Carta de la transdisciplinariedad", (v.), los territorios transfronterizos to­ ma Interreg, proyectos de Euro-regio­
donde los sistemas invariantes a la ac­ Primer Congreso de la Transdisciplinariedad, man un protagonismo especial. Ambos nes-. En procesos de integración regio­
ción de un número de leyes generales Convento de Arrábida, noviembre de 1994. - vecinos comienzan a sentir la convergen­ nal menos adelantados (según las teo­
pueden ser reconocidos como niveles de E. Morin, "La antigua y la nueva transdisci­
cia resultante de la apertura arancela­ rías de Ricardo Viner y Ardo B alassa)
plinariedad", en Ciencia con conciencia, Ma­
realidad (por ej emplo, micromundo y ria, el acercamiento de los sistemas fis­ como el Mercosur, la ausencia de acuer­
drid,Anthropos, 1982. -B. Nicolescu, "Trans­
macromundo). El observador enfrenta­ cales (Unión Europea), la permeabilidad dos y de mecanismos de gestión compar­
disciplinariedad, desvíos y extravíos", Turbu­
do a niveles de realidad no puede ceñirse acentuada de la frontera, las obras físi­ tida (de cuencas entre otras) no ayuda a
lence, l, 1994. - B. Nicolescu, La transdisci­
a los tres principios lógicos (identidad, no plinariedad. Manifiesto, París, Du Rocher, cas de integración, etc. Otrora espacios resolver conflictos transfronterizos. Más
contradicción y tercero excluido) básicos 1996. - B. Nicolescu, "Transdisciplinarity: de reafirmación nacional, estos territo­ allá de los esfuerzos de acercamiento de
desde la perspectiva clásica del sujeto Past, presente and future", en B. Haverkart y rios ingresan en la agenda de las políti­ las naciones, eljuego de la frontera cons­
universal enlazado a una realidad úni­ C. Reijntjes, Moving Worldviews, Holland, cas públicas compartidas. Sobresalen dos tituye y constituirá un campo privilegia­
ca. Para el sujeto universal los principios Compas, 2006. objetivos: la solución de los conflictos lo­ do para las relaciones geopolíticas y
de no contradicción y tercero excluido son CARLOS JESÚS DELGADO DíAz cal-local y la concepción e instrumenta­ geoeconómicas a diferentes escalas: lo­
equivalentes, pero para el observador ción de proyectos comunes . La inte­ cal, subregional, nacional.
situado ante niveles de realidad, el ter­ TRANSFRONTERIZACIÓN. Conjunto de pro­ gración económica de países limítrofes
cero, al formar parte de otro nivel de rea­ cesos de aprovechamiento y de valori­ genera perturbaciones cuando atenúa di­ Fuentes: Actas del coloquio internacional
lidad en tiempo presente, ya no está ex­ zación de una frontera, límite territorial ferencias ventajosas, notoriamente en "Les intégrations régionales: quelles dynami­
cluido sino incluido (por ejemplo, onda, que separa dos sistemas políticos, eco­ términos fiscales, de tipo de cambio (lí­ ques transfrontalieres et transnationales? Les
partícula, quanta).Aparece así una lógi­ mites latinoamericanos) y de legislación
enseignements du Bassin de la Plata dans le
nómicos y/o socioculturales. Los habi­
ca de la complejidad que acepta el reto Mercosur", Réseau CDP, UTM-MSHST-IPEALT,
tantes de ambos lados trascienden la ambiental. Ejemplo paradigmático de
Université Toulouse 2, Le Mirail, 2004, CD­
de la ambigüedad, la ambivalencia y la frontera (impuesta o heredada) y la in­ ello son los mercados del contrabando.
Rom. -I.R. Castello et al.,Fronteiras naAme­
incertidumbre del conocimiento. El pen­ corporan en sus estrategias de vida a Resultados perversos buscados pueden rica Latina: espar;os em transformar;iio, Porto
samiento transdisciplinario promueve la través de múltiples modalidades. La desencadenar procesos transfronterizos Alegre, UFRGS-FEE, 1997. - G. Dans et al., In­
transculturalidad; la actitud abierta ha­ transfronterización ocurre en un espe­ que desembocan en la profundización de tegración de las fronteras, Montevideo, EPPAL,
cia los MITOS (v.) y las religiones; una sor geográfico de geometría variable, las asimetrías (maquilas y control refor­ 2003. -A. Grimson (dir.), Fronteras, naciones
educación y pensamiento científicos que que depende del proceso considerado (fa­ zado de migraciones entre México y Es­ e identidades. La periferia como centro, Bue­
contextualicen a la vez que concreticen y miliar, económico, profesional, funcio- tados Unidos). nos Aires, Ciccus-La Crujía, 2000. M. Gui-
Transfronterización
536
co, Siglo Veintiuno, 1997. - J.P. Renard Y P.
bert, "La Cuenca del Plata: ¿un ?"
espacio regio-
cosu r. , enpam- Picouet, "Frontieres et territoires", La Docu­
u
nal transfronter izo en el Mer
, UDELAR, 2005. mentation photographique, 7016, 1993.
pa SantaFe-Montevideo UNL-
_ Ó.
Ianni, Thorías de la globalización, Méxi-
MARTINE GUIBERT Y PABLO LIGRONE

UNIVERSIDADES POPULARES. Nacieron de se inauguró el 1 de agosto de ese año. En


movimientos diversos: a partir de inicia­ esa oportunidad Arturo Orgaz pronun­
tivas del propio pueblo trabajador, de sus ció una conferencia acerca de la necesi­
ideólogos, de las organizaciones obreras dad social de estas casas de estudio. Los
y estudiantiles o del propio Estado como primeros intentos de instalar estableci­
tal. Surgieron en Inglaterra, luego se mientos similares en el continente ame­
expandieron por Estados Unidos y pron­ ricano se prolongan hasta la década del
to tuvieron eco e irrumpieron acá y allá 20, como fue el caso de las universidades
en los más variados centros de distintos populares Manuel González Prada en el
países europeos y de otros continentes. Perú y la de José Martí en Cuba, a la luz
En efecto, las Hochschulvortriige fürJe­ del impulso decisivo que les brindó el
dermann (cursos de enseñanza superior movimiento de la REFORMA UNIVERSI­
para todo el mundo), surgidas en las uni­ TARIA(v.)
versidades de Leipzig, Berlín, Hambur­ En 1939 un denodado intelectual progre­
go y Munich, fueron un aliento constan­ sista, Mario Bunge, funda la Universi­
te para introducir la cultura en los cen­ dad Obrera Argentina, donde, bajo un
tros industriales. A imitación de ellas estricto control policíaco, se dictaron
proliferaron en otras naciones, incluidas numerosos cursos de capacitación técni­
algunas de América Latina, como Méxi­ ca y sindical para militantes gremiales,
co, Chile o Puerto Rico. En la Argentina impartidos con innovadora metodología,
se cuenta con proyectos similares desde talleres y laboratorios ad hoc. Entre su
comienzos del siglo XX. El Partido Socia­ nutrido cuerpo docente se encontraron
lista argentino fundó una en Buenos Ai­ conocidas figuras del ámbito académico
res en 1904 y existieron varias universi­ y político como Arturo Frondizi, Carlos
dades obreras en La Plata, Rosario y Sánchez Viamonte, Rodolfo Puiggrós,
Tucumán. En mayo de 1917, jóvenes in­ Juan Bramuglia y Paulina GonzálezAl­
telectuales de Córdoba, liderados por berdi.Afines de 1943, el mismo año en el
Deodoro Roca y con el apoyo del diputa­ cual sesionó en sus instalaciones el pri­
do socialista Ángel Jiménez, pusieron en mer congreso de la Federación Argenti­
marcha la fundación de una entidad se­ na de Sociedades Populares de Educa­
mejante en esa ciudad con el apoyo de ción, por un soterrado diktat oficial de­
profesores, estudiantes universitarios e bió clausurarse esta pródiga experiencia
instituciones que facilitaron sus instala­ formativa, cuando la policía allanó los
ciones para el dictado de los cursos, que locales de la Universidad ObreraArgen-

[ 537 J
Universidades populares Uso alternativo del derecho
538
539

tina confiscó su biblioteca


y todos sus tribuir a la formación de una juventud to crítico y organizar ámbitos grupales c�sis y del s�lf restraint, y otros
-
subsidia­
doc �
entos, maqu inari as e instrumen­ física y espiritualmente sana. En 1953
se iniciaron los cursos en las facultades
de reflexión creativa" para "superar las nos, dan vida a un sistema u
orden jurí­
tos de medición. prácticas educativas del sistema legiti­ dico en el que se reconoce un pap
el tras­
Durante el primer gobierno peronista se
regionales de Buenos Aires, Córdoba,
Mendoza, Rosario y Santa Fe y, al año
madoras de la opresión social" desde el j
cendente al e ercicio de lajurisdi
cción (v.
aprobó una legislación tendiente a dar contexto declarado de una cultura revo­ JURISDICCION UNIVERSAL). El deno
mi­
siguiente, se inauguraron sedes en Ba­
un nuevo marco de organización a las lucionaria. nado "derecho alternativo" es otra expre
­
híaBlanca, LaPlatay Tucumán. En 1955
universidades argentinas. Luego de la sión que ha sido muy empleada en el de­
nace la de Avellaneda. Con esta creación,
promulgación de la ley 13.229 en agosto Fuentes:H.E. Biagini, "Variantes sociopeda­ bate latinoamericano acerca de la nece­
de 1948, que en su capítulo II establecía
el gobierno peronista le reconoce y legi­ gógicas", enHistoria ideológicaypoder social, sidad de dar vida a otros órdenes jurídi­
tima al trabajador su derecho a recibir vol. 3, Buenos Aires, Centro Editor de Améri­
la creación de una universidad obrera cos, paralelos pero diferentes a los pro­
la formación superior en un ámbito aca­ ca Latina, 1992. -H. Cucuzza (dir.),Estudios
como institución superior de los ciclos de ducidos por los Estados. Tal necesidad se
démico donde encuentran particular re­ de historia de la educación durante el primer
enseñanza técnica dependiente de la asienta en los fuertes reproches que una
lación la ciencia, los desarrollos tecnoló­ peronismo, Buenos Aires, Universidad de
Comisión de Aprendizaj e y Orientación Luján, 1997. -J.M. Gamarra Romero,La Re­ teoría de cuño crítico le formula a los sis­
Profesional, se puso en marcha un pro­ gicos y el mundo de la producción.
forma Universitaria, Lima, Okura, 1987. -C. temas jurídicos que alimentan y vigori­
En la actualidad para que una univer­
yecto de alcance nacional que posibilitó Mangone y J. Warley, Universidad y peronis­ zan las injusticias sociales, a través de
a los sectores del trabaj o contar con una sidad popular sea considerada tal debe mo, Buenos Aires, Centro Editor de América ciertas reglas constitutivas de institucio­
institución universitaria especializada promover una educación participativa Latina, 1984. -R. Melgar Bao, "Las universi­ nes que perpetúan aquéllas: la propiedad
en los estudios tecnológicos orientados a y pluralista, la formación y la cultura dades populares en América Latina, 1910- privada, la transmisión hereditaria, la
la producción; su objetivo primordial con­ de los sectores laboriosos para mejorar 1935", Estudios, 11-12, Córdoba, 1999. - M. composición de los vínculos familiares,
sistía en capacitar en forma integral a la calidad de vida de la comunidad. La Pronko, Universidades del trabajo en Argen­ el matrimonio, el trabajo asalariado, son
"calidad de vida" es una noción que co­ tina y Brasil, Montevideo, CINTERFOR, 2003.
profesionales de origen proletario. Esa algunas de ellas. Si se analiza desde es­
mienza a utilizarse allá por los años 70 - A. Puiggrós (dir.), Historia de la educación
nueva modalidad educativa completó las tos puntos de vista, se ha llegado a afir­
para sustituir a la de "bienestar social", en laArgentina, t. VyVI, BuenosAires, Galer­
modificaciones del régimen político vi­ na, 1993. -A. Puiggrós y C. Lozano (comps.), mar que casi todos los órdenes o sistemas
gente que pretendía alfabetizar a las ma­ que a su vez había reemplazado al tér­
Historia de la educación iberoamericana, t. l. j urídicos del ámbito occidental difícil­
sas y capacitar al obrero según lo deman­ mino de "felicidad", y supone retomar la
Buenos Aires, Galerna, 1995. - Universidad mente facilitan los planteamientos que
daba el mundo industrial. Nació así, den­ perspectiva del sujeto como aspecto fun­
Bolivariana de Venezuela, Documento Rector, optan por usarlos en la búsqueda del re­
tro de la Universidad de Córdoba, la Es­ damental . 2003. - www.madres.org.ar/univupmpm. conocimiento de los derechos de los opri­
cuela de Capacitación Obrera, destina­ Una de las últimas experiencias sobre el MARÍA CRISTINA VERA DE FLACHS midos o excluidos socialmente; quienes,
da a dar a los trabaj adores la prepara­ particular está representada por la Uni­ Y HUGO E. BIAGINI en un régimen que aspira a implantar la
ción necesaria para solucionar sus cues­ versidad Bolivariana de Venezuela, como
denominada "justicia social", deben ser
un reto estatal en respuesta a las profun­ USO ALTERNATIVO DEL DERECHO. La tra­
tiones. Era ésta la segunda casa de altos tan legítimos portadores como las demás
estudios del país que abría sus puertas a das diferencias comunitarias, sin intro­ dición continental europea del CONSTI­ personas, propietari asy participantes en
los trabajadores. La primera había sido misión de las empresas privadas y fren­ TUCIONALISMO (v.) social ha estado fuer­ la distribución de la riqueza (en el ámbi­
la Universidad de Cuyo que, desde el te a las universidades oficiales remisas temente marcada por la firme determi­ to latinoamericano han existido impor­
Instituto del Trabajo, venía dictando cla­ a la inclusión social. Dotadas de una im­ nación respecto de que el único derecho tantes contribuciones en tal sentido,
ses a estudiantes obreros adultos. En la pronta antineoliberal y antiimperialis­ posible, como conjunto de reglas que per­ como las Eduardo Novoa Monreal, y en
inauguración de la nueva escuela, distin­ ta las universidades bolivarianas se pro­ miten reconocer un cierto orden jurídi­ el circuito europeo las de Stefano Rodo­
tas personalidades políticas de Córdoba ;
p nen la formación de nuevos cuadros co, es aquel que se crea (produce) por el ta). Mas ocurre que los desequilibrios y
hicieron referencia a su creación, entre para el proceso revolucionario orientado nivel competente para ello (Poder Legis­ los desajustes impuestos por una econo­
ellos el secretario de la CGT local, Mauri­ hacia los sectores más desfavorecidos Y lativo) y se aplica mediante el reconoci­ mía planetaria globalizada, junto a la
cio Labat, quien recordó que era la pri­ hacia una DEMOCRACIA SUSTANTIVA, miento de una investidurajurisdiccional cada vez más limitada participación de
mera vez que en la Casa de Trej o ocupa­ con profesionales ciudadanos y ciudada­ (jueces y tribunales) en el marco de un los explotados y excluidos en el mercado
ba la tribuna un representante obrero. nos profesionales. Poco antes, en abril de Estado constitucional de derecho. La neoliberal, impiden obtener el reconoci­
El rector, imbuido de la doctrina peronis­ 2000, se había inaugurado en la Argen­ cultura del Common Law, no obstante miento de los derechos colectivos que sim­
ta, respondió que no había motivos para tina la Universidad Popular Madres de carecer en principio de un derecho escri­ bólicamente les atribuye el ordenjurídi­
que los obreros permanecieran alej ados Plaza de Mayo a instancias de ese tras­ to, remite a las decisiones de los tribuna­ co (al trabajo, a la vivienda, al crédito, a
de esa casa donde la preocupación pri­ cendente espacio de resistencia social, les como fundamento legitimante de la la salud pública, a la educación) incluso
mera era promover el intercambio y con- con el objeto de "estimular un pensamien- Rule ofLaw. Los principios del stare de- hasta los individuales (como el honor, la
Uso alternativo del derecho Utopía
540 54f .
mación, de crático, persistió la vigencia de ciertas res, la distinción entre legislación y ad­ ción conserv dora, con grav
libertad de opinión, de infor � . es peligros
cuan do no la integridad físi­ leyes de cuño fascista, en especial aque­ ministración, la demarcación entre esfe­ para la estabilidad del sistema .
circulación, político
a ). llas relativas a la organización del tra­ ra pública y privada, etc.). Todas estas democrático.
ca y psíquica o hasta la mism vida
en las democ racias socia­ bajo obrero. Por otra parte, existía otro circunstancias alimentaron las deman­
Así las cosas,
condicionamiento que, sin provenir del das y los reclamos de los sectores socia­ Fuentes: P. Barcellona (a cura di), L'uso al­
les avanzadas de Europa, desde la segun­
universo normativo, no obstante deriva­ les que más se vieron afectados por este ternativo del diritto l. Scienzagiuridica e ana
da posguerra mundial, no se han pro­ ­
ba de una situación estrictamente cultu­ cuadro, y por lo que trasladaron sus re­ l�i mar:i;U:ta, vol. II: Ortodoxiagiuridica eprat­
puesto transformaciones radicales a los
ral, como era la relativa a quienes estan­ querimientos a la jurisdicción. Los ma­ tica politica, Roma-Bari, Laterza, 1973. _ R.
órdenes o sistemasjurídicos que regulan
do investidos del ejercicio de la jurisdic­ gistrados más sensibles, agrupados en Bergalli, "Usos yriesgos de categorías concep­
los derechos de sus ciudadanos. En los t�ales: ¿conviene seguir empleando la expre­
regímenes socialdemócratas o socialcris­ ción o bien no estaban preparados para Italia en la corriente democrática de la _ «uso alternativo del derecho»?"
s10n , El Otro
llevar a cabo la adecuación entre las nue­ magistratura(Magistratura Democráti­
tianos o la combinación de ambos, duran­ Derecho, 10, Bogotá, ILSA, 1992. E. Novoa
-

te la formación de gobiernos estables, vas condiciones socioeconómicas y reglas ca), compartiendo sus preocupaciones Monreal, El derecho como obstáculo al cam­
nunca se planteó la transformación re­ jurídicas, o disentían ideológicamente de con estudiosos del derecho, de ciencia bio social, México, Siglo Veintiuno, 1986. E.-

volucionaria del orden jurídico para ge­ semejante adecuación. Hay que tener en política y de economía, reunidos en un Novoa Monreal, Instrumentosjurídicos para
nerar una más justa distribución de ri­ cuenta que en varios de los países que histórico seminario en Catania ( 15-17 de una política económica avanzada (¿El dere­
queza y así posibilitar el reingreso de los pasaron las tormentas del nazismo y el mayo de 1972), convocado por el Depar­ cho como factor de cambio social?), Buenos
fascismo, sus clases judiciales-salvo fla­ tamento Jurídico de la Facolta di Scien­ Aires, Depalma, 1987. - S. Rodota, Il terribile
excluidos al mercado o el reequilibrio de
grantes casos de inmersión o participa­ ze Politiche dell'Uni-versita degli Studi diritto, Bolonia, Il Mulino, 1981.
las relaciones entre trabajo y capital. Es
ción en esos totalitarismos- fueron las hicieron propuestas muy importantes ROBERTO BERGALLI
más, paulatinamente aquellos regíme­
nes de gobierno han derivado en dar prio­ que tuvieron a su cargo la aplicación de que llevaron a una convicción casi gene­
las Constituciones sociales aprobadas ral. El marco jurídico-político construi­ UTOPÍA. Anhelo de un futuro mejor, género
ridad a las reglas del mercado neolibe­
cuando las corrientes democráticas se do por la Costituzione della Repubblica literario y estructura antropológica de
ral, sustituyendo el derecho del Estado
pusieron de acuerdo en sus elaboracio­ (1948) era lo suficientemente avanzado trascendencia desde la inmanencia. Fi­
por el de esas reglas. Empero, los órde­
nes. Los procesos constituyentes que cul­ como para recurrir a él cuando se trata­ losóficamente expresa la estructura sub­
nes y sistemas jurídicos, que simbólica­
minaron con la creación de la República ra de no aplicar alguna regla del ordena­ jetiva y objetiva del ser humano de ten­
mente resaltan principios como el que
Italiana asentada en los principios de la mientojurídico italiano, anclada en una der hacia lo posible, hacia lo nuevo, y
todos somos iguales ante la ley, no pres­
Costituzione (1948) y de la Bundesrepu­ visión retrógrada del mundo social. Esta presupone la afirmación completa de su
tan a los cada día más explotados y ex­
lik Deutschland que se basó en los de la brevísima conclusión permitió que, por contingencia ontológica en tanto proyec­
cluidos los recursos para reclamar por
Bundesverfassung o Ley Fundamental ejemplo la magistratura del trabajo so­ to (ponerse delante de sí mismo).
los derechos que aquéllos les atribuyen.
de Bad Godesberg (1949), abrieron para cial tomara decisiones en litigios traba­ El término se asocia al género literario
Lo que Max Weber definió como afinida­
aquella época un sistema de nuevas re­ dos entre trabajadores y empresas pro­ inaugurado a finales del Renacimíento
des electivas entre las condiciones eco­
laciones entre sociedad civil y Estado al tegiendo los derechos de los primeros. A por autores como Tomás Moro (Utopía,
nómicas y la racionalización del derecho
cual no fueron extrañas ciertamente la semejante actitud jurisdiccional, clara­ 1516), Tomasso Campanella (La imagi­
moderno constituye una innegable aspi­
presencia, la participación y la presión mente entroncada en una nueva cultura naria ciudad del sol, 1623) y Francis
ración incumplida de todo ordenjurídico
de los nuevos sujetos históricos, particu­ de la jurisdicción, se la conoció entonces Bacon (La nuevaAtlántida, 1624). En el
que pretende asentarse en el reconoci­
larmente los reconstituidos proletaria­ como un uso alternativo del derecho (cfr. siglo XX Ernst Bloch (El principio espe­
miento de los derechos constituidos para
dos industriales. Sin embargo, el crecien­ los materiales que surgieron del referi­ ranza), Karl Mannheim (Ideologíay uto­
todos los individuos que se someten a él.
te poder del capital industrial y em­ do seminario, compilados en dos volúme­ pía), Herbert Marcuse (Elfinal de la uto­
Empero, en el surgimiento y decurso de
presarial, fundador de la democracia nes, y editados por Pietro Barcellona bajo pía} y Paul Ricreur (Ideología y utopía)
las sociedades del bienestar europeo ha
económica (el mercado de la libre concu­ el título L'uso alternativo del diritto). Se analizan filosóficamente la presencia de
exhibido períodos de necesario ajuste
rrencia), y las relaciones de ésta con las ha aludido a un período decisivo para la la utopía en la historia, fundamental­
entre el ordenjurídico preexistente y las
nuevas clases políticas de la democracia posterior suerte del sistema democráti­ mente europea. En el contexto latino­
nuevas condiciones socioeconómicas que
parlamentaria (los partidos políticos co italiano en el cual, por cierto, el uso americano autores como Fernando Aín­
con mucho esfuerzo requerían de una
como elementos de la representación y alternativo del derecho constitucional se sa (La necesidad de la utopía, De la edad
regulación jurídica, la cual resultaba
el parlamento como lugar de la formación constituyó como la fuente de una poste­ de oro a el Dorado), Franz Hinkelammert
muy difícil obtener por cuanto las reglas
existentes en ese ordenamiento no eran de la voluntad popular) generaron una rior reforma del ordenjurídico de la Re­ (Crítica a la razón utópica), Arturo An­
degradación de los clásicos postulados del pública, aunque en el presente se encuen­ drés Roig (Utopías en el Ecuador) y Ho­
las requeridas. En el caso italiano, por
Estado de derecho (la división de pode- tre sometido a una fuerte tensión y reac- racio Cerutti (Presagio y tópica del des-
ejemplo, aun avanzado el período demo-
542 Utopía

cubrimiento, De varia utopica. Ensayos tructura mantienen una relación de ten­ utópico y libertario en América Latina, Méxi­ Latina, Córdoba,Alción, 2001.-F. Hinkelam­
de utopía 1, JI y 111), entre otros, se han sión en lo que el autor llama lo utópico; co, UCM, 2003. -H. Cerutti Guldbergy R. Páez mert, Cultura de la esperanza y sociedad sin
dedicado a desentrañar el significado de en este nivel lo imposible se hace posible Montalbán (coords.) América Latina: demo­ exclusión, San José de Costa Rica, DEI, 1995.
sólo en la dimensión imaginaria del es­ cracia, pensamientoy acción, México, CCyDEL­ -A.A. Roig, (comp.)Proceso civilizatorio y ejer­
lautopíadando como resultado unamul­
-
UNAM/Plaza y Valdés, 2003. E. Fernández y
tiplicidad de términos y conceptualiza­ pacio literario, y 3) el filosófico, que tiene cicio utópico en nuestra América, Universidad
A. Ciriza, "Crítica y utopía en la reflexión éti­ Nacional de San Juan, 1995.
ciones que permiten pensar la utopía en como punto de partida la tensión utópi­
ca y política de Arturo Roig", en E. Fernández
su complejidad. FernandoAfnsa parte de ca, presente en el género literario, pero
(comp.), Itinerarios socialistas en América MARíA DEL RAYO RAMíREZ FIERRO
la filosofía de la esperanza de Ernst vista desde su operatividad en la histo­
Bloch y aplica los conceptos de función y ria; la tensión utópica expresa la dialéc­
tendencia utópicas a la historia de Amé­ tica entre lo real y el ideal, el ser y el de­
rica Latina. Franz Hinkelamm ertha de­ ber ser, permanentemente puestos en
sarrollado una crítica a la razón utópica juego en la historia. Las propuestas y los
implicada en las ideologías y teorías eco­ conceptos expuestos se han desarrolla­
nómico-políticas contemporáneas como do durante un largo debate en el cual han
el conservadurismo, el neoliberalismo, el intervenido diversos autores latinoame­
socialismo soviético y el anarquismo, ricanos y varias generaciones de inves­
mostrando con ello el trasfondo utópico tigadores.
(axiológico) de todo ejercicio epistemoló­ El esclarecimiento filosófico de la utopía,
gico. Arturo Andrés Roig, partiendo del lo utópico, la función utópica, la tensión
examen del lenguaje, plantea una meto­ utópica, etc., tiene una relevancia más
dología de análisis histórico-filosófico de allá de ser un campo de estudio impor­
nuestro pasado en el que interviene la tante en sí mismo, pues en su conceptua­
FUNCIÓN UTÓPICA(v.), halla entre otras lización se juega no sólo lo que es viable
operaciones las de simbolización, de co­ para nuestros pueblos sino para la hu­
municación, de religación, de fundamen­ manidad en el sentido de un futuro de
tación e ideológica. Para Roig, la función paz, justicia y dignidad. No renunciar a
utópica está presente en los hechos se­ la utopía significa, desde estas perspec­
miológicos y en los hechos históricos, bajo tivas, asumir ontológicamente nuestra
tres subfunciones básicas: crítico-regu­ contingencialidad histórica, abierta al
ladora, liberadora del determinismo de proyecto de construir un mundo mejor
carácter legal y anticipadora de futuro. que se hace más potente en la medida
A estas tres subfunciones se les han en que se masifica la idea de que este
agregado dos más: la de historízación y mundo es el único posible y que, por tan­
dialecticidad, junto a la de constitución to, no tiene alternativas. Los actuales mo­
de nuevas formas de subjetividad. Final­ vimientos sociales de mujeres, indígenas,
mente, Horacio Cerutti propone distin­ jóvenes, piqueteros, afroamericanos, etc.,
guir el uso del término en tres niveles, y la (re)creación de formas de lucha y
que generalmente se confunden y gene­ resistencia, muestran palpablemente
ran equívocos en el análisis de la utopía: que otro mundo es posible; el corazón de
1) el cotidiano, en el cual el sentido es tales movimientos constituye, precisa­
negativo o descalificador (utópico, asocia­ mente, la reivindicación cotidiana de lo
do a idealista, "sueño guajiro") pero im­ utópico.
posible de alcanzar; 2) el nivel literario
en que la utopía tiene una estructura Fuentes: F. Aínsa, La reconstruction de la
dividida en dos partes: una parte crítica utopie, Paris,Arcanteres-UNESCO, 1997. -H.
de la sociedad de su tiempo y una par­ Cerutti Guldberg, Filosofar desde nuestra
te. de propuesta alternativa de la socie­ América, México, Porrúa-UNAM, 2000. - H.
dad por venir, las dos partes de esta es- Cerutti Guldberg, Ideología y pensamiento
V

VAGABUNDO. Distintas variantes nomina­ do, y hasta Alexander von Humboldt es


les se pueden encontrar del término. Va­ un vagabundo contemporáneo que re­
gar (del latín vacare) equivale a "tener corre medio orbe en busca de datos fide­
tiempo", "estar ocioso", propiamente "es­ dignos.
tar vacío". Hay una variación, vagaroso El gaucho, habitante nómada del cam­
"desocupado", de ahí"vagabundo". En los po, tuvo su origen en el hombre vagabun­
clásicos, hacer algo en vago, "en vano", do que se alejaba de las estancias para ir
"sinfirmeza". Porvíaculta, vacuo, vacui­ a las vaquerías, expediciones organiza­
dad, vaguedad, vacación, vacante. Tam­ das para aprovechar los animales chú­
bién "vago" se corresponde con "errante", caros que pastaban sueltos en las llanu­
"indefinido", "indeterminado". "incons­ ras. Eran muchos los desheredados que
tante", "indefinido". Interpretado como había en la pampa durante la segunda
combinación de vagar por el mundo, "va­ mitad del siglo XIX, menesterosos los más
gabundear", sin domicilio, errabundo, y acorralados por un progreso excluyen­
que andadeunlugar a otro sinhogarfijo. te, pero que contribuyeron notablemen­
Tan general fue su aceptación que la pa­ te en las guerras por la independencia.
labraplaneta, que significa vagante, fue Hombre de carácter reservado y melan­
aplicada por los griegos a aquellos cuer­ cólico, acompañado por su inseparable
pos celestes que no estaban fijos. guitarra, el gaucho supo traducir en sen­
Se podría decir que el primer vagabundo tidas décimas el espíritu de la llanura.
conocido fue Ulises a quien, como dice La dureza del vivir no lo desalentó, tal
Constantino Kavafis, le gustaba más vez porque no la entendía o se le presen­
pasear por lugares desconocidos que re­ taba como algo irremediable, como algo
gresar al hogar. A partir de ahí los perso­ que formaba parte de su destino. El Che
najes se repiten con enorme similitud. Guevara constituye una versión moder­
Siempre representa un viajero errante na de ese gaucho trasladada a un nivel
de imprevisibles movimientos: Diógenes, latinoamericano: un vagabundo revolu­
aquel filósofo que partió provisto sólo de cionario.
una lámpara en busca del hombre justo; No resulta curioso que la música refleje
el judío errante, el trovador medieval, todo eso. Un tango, "Vagabundo" (Agus­
incl�o Cristóbal Colón puede ser conce­ tín Magaldi) lo sugiere con claridad: "Me
bido como un marinero vagabundo sólo río de las penas / me río de la ilusión/ me
superado por Fernando de Magallanes y río de las bellezas/ de lavida y del amor".
su búsqueda del pasaje del fin del mun- Más recientemente, en el rock, la letra

[ 545 ]
Vanguardias Vanguardias
546 547

" de Litto Neb­ viajar en el tiempo . Ya anciana, Jane co­ transformar a través de la revolución ta en su modo larvado de expansionismo
del tema ''El vagabundo
cisco Nebb ia Corbacho) lo noce a un vagabundo en un bar de 1970. artística (formas) y la revolución social imperialista. Lenin fue el primero que
bia (Félix Fran
cen que un vag abundo I no El vagar hace de Jane un vagabundo de (contenidos para el cambio y los modos aplicó el término vanguardia de lo mili­
repite: "Di
creen que voy a todos los personaj es. de observar la realidad). Estuvieron en tar a lo político; de modo inmediato y casi
puede subsistir / por eso
solo/ mi men­ Marco referente obligado, que resume contra de la propuesta de la deshumani­
morir. / Dicen que andando simultáneo, los intelectuales y escritores
rma ré, / no sabe n que jamás pue­ todo lo dicho, es la imagen última de la zación del arte de José Ortega y Gas set y de mayor conciencia histórica se resisten
te enfe
ano tam­ película de Charles Chaplin,EZ vagabun­ a favor de la reivindicación de los MOVI­
do morir". El grupo Café Quij al nuevo orden que se pretendía impo­
bién lo menciona en ritm o de salsa : "Va­ do (1916), donde el protagonista se aleja MIENTOS SOCIALES (v.), de la difusión de ner y se anticipan críticamente a la ac­
gabundo ciego , vagab undo erran te, / so­ caminando solo frente al horizonte dibu­ las ciencias, siendo capaces de expresar ción depredadora de las culturas regio­
litario cuerpo por el mundo adelan te / jado por una carretera asfaltada, después su asombro ante los avances de la tecno­ nales y locales que luego serán arrasa­
;agabundo eres porque tú lo quieres ,/ en de vivir un sinnúmero de aventuras . Es logía en el transporte, las comunicacio­ das por los nuevos amos del mundo, jus­
la noche sólo vagabundo eres". Y en el aquí donde el clásico personaje demues­ nes y el cine. El proyecto de las vanguar­ tificando la divisa de "una sociedad libre
"Vagabundo" de Miguel Bosé: "Y ahora tra el patetismo y a la vez la más genial dias artísticas consistió en el reestable­ regulada por el mercado". El fenómeno
soyun vagabundo enlas calles desu amor ternura de sus actuaciones: la imperio­ cimiento de las relaciones entre la "prác­ es envolvente y contradictorio; al capita­
/ viviendo en las aceras de su corazón / y sa necesidad de no estar en un lugar y tica artística" y la "práctica de la vida", lismo industrial se le opondrá el adveni­
me arropo entre cartones I en un mar de ser feliz así. instalando una cierta visión de la nacio­ miento del socialismo orientado hacia la
callejones / visto harapos de ilusiones / y nalidad y un concepto de literatura y utopía comunista en la Unión Soviética.
los besos que le sobran / es la limosna que
Fuentes: H. Bauzá, El mito del héroe, Bue­ quehacer político como instrumento de Artistas e intelectuales se apropian de
nosAires,Fondo de Cultura Económica, 2004. conocimiento y de posibilidades de sen­ una metáfora militarista para rearticu­
me da . . ." .
- H.E. Biagini, Utopíasjuveniles: de la bohe­
Un ejemplo sutil y maravilloso del vaga­ tido. Convencidos de que nada tiende a lar su significado de avanzada con el fin
mia al Che, Buenos Aires, Leviatán, 2005. -
bundo lo da una paradoja científica, la la permanencia y menos a la inmovili­ de restituir la paz, el proceso de emanci­
H. Ferrer, La epopeya del tango cantado , Bue­
llamada "paradoj a sexual". Si se pudie­ dad, la opción por el cambio es una for­ pación anticolonial y la democracia, con
nos Aires, Manrique Zago, 1998. - R. Hein­
ra viajar al pasado, una persona podría ma de vivir y a la vez de apertura al por­ la excepción de algunos futuristas como
lein, The Unpleasant Profession ofJonathan
ser su propio padre, su propia madre o, -
Hoag, Nueva York, Gnome, 1983. S. Pujol, venir mediato e inmediato en función del Filippo Marinetti. Una de las tareas de
como ilustra el cuento "All You Zombies" Rocky dictadu ra ,Buenos Aires, Emecé, 2005. concepto de vanguardia similar e isócro­ las vanguardias fue situar y recrear un
del escritor de ciencia-ficción Robert ARTURO CHAVOLLA no entodas partes, pero su finalidad, efec­ pensamiento capaz de una visión univer­
Heinlein, ser todos los personajes. He tos, proyección y duración en el tiempo sal y global, recuperando las raíces de las
aquí el resumen: Jane, una recién naci­ VANGUA RDIAS. Movimientos de renova­ tendrán connotaciones ideológicas dife­ comunidades culturales. Las tendencias
da es abandonada en un orfanato en ción, subversión y ruptura con el orden rentes de acuerdo con la perspectiva, si­ estéticas son fenómenos culturales y po­
4
19 5. En 1963 conoce a un vagabundo y discursivo que se había establecido du­ tuación concreta e intereses de intelec­ líticos que encuentran susjustificaciones
se enamora de él. Queda embarazada. El rante el siglo XIX y las últimas décadas tuales, políticos, artistas y escritores, en grandes corrientes de pensamiento o
vagabundo la abandona. Durante un del precedente en distintas regiones del sean ellos pertenecientes a la cultura concepciones filosóficas, expresadas a
parto difícil, los médicos descubren que planeta. Desplegaron su espíritu liber­ eslava, asiática, anglosajona, latinoame­ través de la imaginación, el pensamien­
Jane es hermafrodita y se ven obligados tario y su perspicacia intelectual icono­ ricana o de los países mediterráneos eu­ to y las ideas divergentes y alternativas.
a convertirla en hombre para salvarle la clasta, de preferenciajóvenes en Estados ropeos. Tales vanguardias tienen sus En coherencia con estas tendencias, las
vida.Alguien rapta a su bebé; Jane se da Unidos, Europa occidental, América La­ raíces en la búsqueda de un nuevo HU­ vanguardias se gestaron en los momen­
a la bebida y se convierte en vagabundo. tina, Unión Soviética, repúblicas del Le­ MA.t'l"ISMO (v.) como empresa de desubli­ tos históricos de cruce entre arte y políti­
En 1970 conoce en un bar a un amable jano Oriente y Siberia. Cuestionan lamo­ mación, de descubrimiento, de montaje, ca; hacia 1844, Baudelaire fue quien des­
anciano, a quien le cuenta la tragedia de dernidad, el lenguaj e del barroco, el na­ de invención e iluminación; se instalan y entrañó las relaciones que yacían ocul­
su vida. El anciano le ofrece la posibili­ turalismo y el modernismo en estética, y evolucionan como ruptura discursiva en tas en el origen militarista de la palabra
dad de viajar al pasado y vengarse del demás fenómenos culturales vinculados medio de la ciudad y aparecen en un pe­ vanguardia y su aplicación en la teoría
vagabundo que la abandonó. Jane regre­ a la política y al ejercicio del poder frente ríodo de transición marcado por el fin de del arte. En 1871, Gustave Courbet lla­
sa a 1963 y se enamora de unajoven huér­ a la "cuestión social". En general, busca­ la época moderna (alrededor de 1910) y ma a los artistas a defender la Comuna
fana, a quien luego deja embarazada. El ban una ambiciosa comprensión de lo real el inicio de la época contemporánea (co­ de París y un recinto de la Facultad de
ancianoviaj a nuevemeses al futuro, rap­ como actitud intelectual, base y nutrien­ mienzo del siglo XX, después de la Pri­ Medicina se llena de pintores, escultores,
ta al bebé y lo deposita en un orfanato en te de sus impulsos y energía en las viven­ mera Guerra Mundial). El primer vagi­ poetas, entre ellos Jean-Baptiste Corot,
1945. Posteriormentelleva a Jane a 1985 cias y experiencias legadas por un "mun­ do de las vanguardias se escucha en la Honoré Daumier, Édouard Manet, Paul
quien, luego de reformarse, se dedica a do de la vida" decadente que se proponen Europa de la crisis del mundo capitalis- Verlaine, Arthur Rimbaud, etc. La tra-
Vanguardias
· 548 Vanguardias
549

gedia de la Comuna de París, con la ma­ mo, cuyo carácteragresivo, polémico y ex­ va analítica de fin de siglo. La apropia­ nuevo escenario que descorre el telón del
tanza por las tropas de Adolphe Thiers, perimental se expresa a través de las di­ ción cultural de las vanguardias latinoa­ capitalismo industrial neocolonizador.
traerá éomo consecuencia una fractura versas modalidades en el mundo occiden­ mericanas fue modelo para enfocar el Valorar en retrospectiva el aporte de las
que constituirá el yunque inicial sobre tal hasta entrada la década del 50. El diálogo intercultural y la relación entre vanguardias significa reconocerlas como
el que se fraguará y desarrollará el arte alcance internacional del vanguardismo lo propio y lo exógeno. Un caso extraor­ movimientos volcados y preocupados por
y la política en el siglo XX. Las vanguar­ se plasmó en una gran variedad de esti­ dinario fue el Manifiesto antropófago de lo que las sensibilidades más esclareci­
dias, desde su dimensión estética, como los artísticos, formas de lucha social y Oswald de Andrade en Brasil, adoptado das preveían sobre aquello que iba a su­
lo delata la metáfora militar, intentaron géneros literarios de acuerdo con las di­ como hábito y ritual en América Latina ceder a partir de las disputas de poder y
una crítica y un ataque a la tradición y a námicas realidades nacionales. El van­ contra los resabios coloniales portugue­ de la entronización del imperialismo
los valores modernos; las vanguardias , guardismo latinoamericano no fue un ses, expresión del lirismo telúrico y críti­ anglosajón como fase superior del capi­
desde su dimensión política y social, ha­ epifenómeno del europeo; por el contra­ co, afincado en el inconsciente individual talismo. Ante las evidencias generaliza­
cen lo propio por disputarse la autoría de rio, tuvo una fisonomía propia que se tra­ y colectivo. Considerando la reacción y das de la decadencia de Occidente, entre
un hombre y de una sociedad nueva; al­ dujo en la polémica con el modernismo oportunidad de las tendencias europeas, 1880 y 1900, se producen grandes ajus­
gunos sectores minoritarios no pudieron hispánico y el simbolismo brasileño. La por contacto y acumulación de experien­ tes y cambios en diversas regiones, ace­
desapegarse de la ideología capitalista belleza como ideal supremo del simbolis­
cias culturales y políticas, las vanguar­ lerando el proceso de modernización y la
mientras que los sectores mayoritarios mo queda excluida o en desuso. El texto
dias presentaron semejanzas en las dis­ diversificación sociocultural, fenómenos
se inclinan por el socialismo. Gran in­ que reúne mejor los inicios de la mani­ tintas regiones, países y continentes en que aumentarán tensiones y desafios que
fluencia tuvieron los intelectuales de la festación vanguardista es Índice de la
que hubo sensibilidades atentas a la cri­ culminarán con la Guerra Fríay el neoco­
SOSPECHA (v.): Marx, Freud, Nietzsche nuevapoesía americana (1926), obra pre­ sis del capitalismo (crac de 1929). lonialismo en el contexto de la globaliza­
y en cierto modo Albert Einstein. parada por el argentino Jorge Luis Bor­ Las vanguardias latinoamericanas supe­ ción. Surrealismo, realismo social, crea­
Los movimientos artísticos y políticos ges, el peruano Alberto Hidalgo y el chi­ ran el "enfoque atomista de la literatura cionismo, ultraísmo, se instalan en la
siempre han dejado hitos significativos leno Vicente Huidobro. Este Índice.. . da por países para visualizar un espacio historia cultural como creación poética,
en la historia de las culturas; desde su cuenta del pensamiento del continente,
continental"; desarrollan su acción en dos crítica radical al hombre unidimensional
particularSENSIBILIDAD(v.),hancontri­ derriba fronteras y demuestra consan­
momentos igualmente importantes, uno del mercantilismo y la fractura de iden­
buido a cristalizar y develar las identi­ guinidad estética entre todos los escrito­ que va de 1915 a 1929 y otro que va de tidades en medio de los intentos de diso­
dades y los fenómenos antropológicos res de la región. Las vanguardias litera­ 1930 a 1940. En este último se origina lución de los Estados nacionales con las
derivados de los modos de producción y rias fueron plurifrontes; su aglutina­
una fracción poco estudiada: la vanguar­ consiguientes dificultades para la convi­
de cómo se han organizado las fuerzas miento e ideario no se redujo exlusiva­ dia del realismo social proletario que, vencia planetaria. La experiencia más
productivas en cada tramo de la evolu­ mente a la lírica; por el contrario, en ellas
entre otros, fue el referente que facilitó significativa se expresó a través del mo­
ción histórica de la humanidad. Conclui­ tuvieron cabida todas las manifestacio­ el desarrollo de la generación del 38 de vimiento emancipador latinoamericano,
da la Primera Guerra Mundial, las van­ nes artísticas, ideológicas y formas de
Chile, del grupo Guayaquil de Ecuador, constituyéndose en un sistema literario
guardias le quitan al concepto su aura comunicación a través de manifiestos, del modernismo brasileño y de la van­ de carácter continental omniabarcante,
castrense para convertirlo en estrategia pancartas, proclamas, declaraciones, guardia literaria de Venezuela. Los es­ mundividente y aluvional, fuertemente
y táctica de una nueva experiencia exis­ objetos, caligramas, acciones de arte, li­ critores, en su mayoría, participan acti­ arraigada a los elementos autóctonos de
tencial, tal vez la más importante del si­ bros convencionales, etc. Se registraron vamente de la política contingente; no la cultura indígena, afroamericana y
glo XX: cambiar al hombre, cambiar las las siguientes tendencias o "ismos": fu­ sólo reconocen el contexto, sino que asu­ mestiza. Las vanguardias que supieron
estructuras sociales alienantes, cambiar turismo, expresionismo, cubismo, da­ men como propia la cuestión social ame­ mantener un grado de autenticidad y de
el mundo y quitarle a la literatura el las­ daísmo, personalismo, surrealismo, ima­ ricana que van proyectando a través de crecimiento sostenido se consolidaron y
tre de la imitación, la copia y la repro­ ginismo, ultraísmo, existencialismo, le­ las desiguales formas de insurgencia que postularon como modelo por su relación
ducción burda de la naturaleza. El por­ trismo, concretismo, neorrealismo, irra­ se practicarán en el Caribe hispánico, con la herencia de la cultura y aspiracio­
venirismo de esta compleja divisa se ade­ cionalismo, creacionismo, liberacionis­
nes populares (Máximo Gorki, Romain
Puerto Rico, Cuba, Nicaragua, Guatame­
lanta en un siglo al rechazo del hombre mo, objetivismo ... El intento de actuar y la, Panamá, Salvador, Honduras, Vene­ Rolland, Thomas Mann) y, sobre todo, por
unidimensional de la sociedad de consu­ de intervenir en todos los ámbitos del
zuela, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Perú, asumir la estética y la ética del realismo
mo y a los ruinosos y destartalados imaginario histórico-social reveló la im­ Chile, Argentina y Uruguay. La Unión social constructivo que esbozó teórica­
vínculos que va dejando la tendencia portancia del arte, la literatura, la polí­
Soviética y América Latina son los espa­ mente el poeta chileno Pablo de Rokha.
ideológica de la mercadolatría del neoli­ tica y la ciencia para la liberación y la
cios donde más se debate sobre la impor­ Los vínculos con los frentes populares fa­
. beralismo emergente. La base de esta recuperación dela concienciaidentitaria, tancia liberadora y comprometida de la cilitaron la crítica de la propia historia y
nueva humanización es el vanguardis- tema que subyace desde una perspecti- literatura y el rol de los escritores en el le enmendaron la plana a los intelectua-
Viaje Vivienda social
550 551

les y artistas inclinados a la modernola­ de Chile, USACH, 1994. -J. Schwartz,Las van­ gado a su límite. Se la olvida muy a me­ ta días, Viaje en Globo. Joseph Conrad,
guardias latinoamericanas, textos progra­
tría y a la guerra, convencidos, como lo nudo: se ve el final, no el itinerario". J ackLondon, Herman Melville, EdgarA
planteaban los seguidores de Marinetti, máticos y críticos, Madrid, Gredos, 1991. - F.
América ha sido una tierra atravesada Poe, JackKerouac, Emilio Salgari y Hen­
Schopf, Del vanguardismo a la antipoesía,
de que la "guerra era la higiene del mun­
Santiago, Lom, 1986. - B. Subercaseux, His­
por viajes muy significativos, cuidadosa­ ry Miller también fueron prolíferos en la
do". La poesía, el ensayo y la narrativa
toria de las ideas y de la cultura en Chile, Cen­ mente reseñados en cartas llenas de da­ escritura del género de viajes. En la Ar­
tenario y vanguardia, t. m, Santiago de Chi­
latinoamericanos asumen de ahí en ade­ tos, impresiones y descripciones. Domin­ gentina, Manuel Mujica Láinez fue un
lante los problemas y el imaginario de un le, Universitaria, 2004. -H. Verani, "Las van­ go F. Sarmiento fue un epistológrafo no­ escritor seducido por esta cuestión: Los
continente en busca de su autonomía y guardias literarias en Hispanoamérica", en S. table y en sus viajes por el continente lo viajeros (1955), El viaje de los siete de­
de su identidad. Se establece un nuevo Sosnowsky (org.), Lectura critica de la litera­ demostró; en sus cartas informaba sobre monios (197 4) y Placeres y fatigas de los
discurso literario y político que no podrá tura latinoamericana, vanguardias y tomas la sociedad yanqui, su sistema político y viajes (1983). En Sobre héroes y tumbas
desprenderse de la categoría de cambio de posesión, Caracas, Biblioteca Ayacucho, su geografía; su proyecto implícito con­ (1961), Ernesto Sábato evoca el viaje des­
y de novedad y que metafóricamente se 1997. sistía en lograr un diccionario abreviado de el punto de vista del que tiene que
puede nombrar como el primer territo­ JOSÉALBERTO DE LA F'UENTE
de Estados Unidos. José Martí también dejar su tierra de origen y radicarse como
rio libre de América. Si tuviéramos que fue un incansable viajero; de sus trave­ inmigrante en una tierra nueva. Desde
escoger, entre tantas obras imprescindi­ VIAJE.Al abordar el concepto de viaje como
sías se publicaron entre 1880y 1892 más la crítica literaria, David Viñas en Lite­
itinerario se nos permite establecer dis­
bles para el canon latinoamericano, una de cuatrocientas crónicas que aparecie­ ratura argentinay realidadpolítica (ree­
que reuniera y sintetizara atributos van­ tintos puntos de vista. Nietzsche plan­
ron en los diarios La Nación de Buenos ditado en 2004) realiza una tipificación
guardistas, esa obra es Residencia en la teó la filosofía como un viaje. Una vez
Aires, La Opinión Nacional de Caracas, de distintas prácticas de viaje significa­
tierra de Pablo Neruda (que en realidad abandonada la seguridad del fundamen­
La Opinión Pública de Montevideo, La tivas para nuestra historia.
son tres, la primera escrita en 1925 a to (arkhé), el filósofo futuro se transfor­ República de Tegucigalpa, El Partido
1931, la segunda entre 1931 y 1935, y ma en un nómada en el desierto del sin­
Liberal de México y Las Américas de Fuentes: M. Caparrós,Largadistancia,Bue­
la tercera entre 1935 y 1945) cuyos poe­ sentido. El viajero no busca afincarse en nos Aires, Seix Barral, 2004. - B. Colombi,
Nueva York. Otro viajero mítico ha sido
mas mayores son "Tres cantos materia­ el desierto sino transitarlo. El viaj ero no
Ernesto "Che" Guevara quien junto a su Viaje intelectual. Migracionesy desplazamien­
les", "Entrando a la madera" y "Galope encuentra su lugar "último" en ningún tos en América Latina (1880-1915) , Rosario,
amigo Alberto Granado emprendió en
muerto". sitio porque no haylugar último esencial; Beatriz Viterbo, 2004. - S. García Castañeda
1951 el recorrido a través del continente
todo viaje es provisorio. Se piensa desde (comp.), Literatura de viajes: el viejo mundo y
con el objetivo de "conocer a los hombres
Fuentes: W. Benjamin, "El surrealismo: la el abandono de las certezas de los siste­ el nuevo, Madrid, Castalia, 1999. - D. Viñas,
y mujeres [ . . . ] así como a los enemigos
mas universales que nos contenían, des­ Literatura argentinay realidadpolítica, Bue­
última instancia de la inteligencia europea", internos y externos que los explotan y
en Imaginación/ Sociedad/ Iluminaciones, nos Aires, Jorge Álvarez, 1964.
de el riesgo. Desde la muerte de Dios, no
empobrecen". De esaaventura surgió un
Madrid, Taurus-Alfaguara, 1990. - P. Burger, hay casa ni suelo seguro para el hombre. AGUSTÍN GARCÍAARA.MBURU
diario escrito por Granado que se publi­
Teoría de la vanguardia, Barcelona, Gedisa, Martin Heidegger, heredero de esta tra­
1995. -H. de Campos, "Superación de los len­ có con el nombre de Con el Che por Suda­ VIVIENDA SOCIAL. Para que una vivienda
dición, consideró el viaje como un méto­
guajes exclusivos", en C. Fernández Moreno mérica y que luego llevó al cine Walter tenga carácter social debe estar dirigida
do de descubrimiento del mundo para el
(coord.), América Latina en su literatura, Salles con la película Diarios de motoci­ a sectores con recursos insuficientes
ser. "Camino y báscula / Sendero y fábu­
México, Siglo Veintiuno-UNESCO, 1988. G. - cleta (2004). como para adquirirla a los valores que
De Turre, Historia de las literaturas de van­ la / encuéntranse en un pasaje / Anda y
La tradición de textos literarios que abor­ esté fijando el mercado. Sus caracterís­
guardia, Madrid, Guadarrama, 1965. R Fer­
-
soporta /Yerro y pregunta / Alo largo de
dan la temática del viaje es extensa. El ticas serán, por una parte, acordes a los
nández Retamar, "Vanguardia artística, sub­ tu único viaje"; en estos versos se descri­
viaje de Ulises en los tiempos homéricos, valores que tenga la construcción en un
desarrollo y revolución", en A Sánchez Váz­ bía el viaje del pensador: el pensar que
su largo y penoso peregrinaje a su hogar lugar y en un momento. Y, por otra par­
quez (org.), Estética y marxismo, t. II, México, conlleva yerro en dos de las acepciones
en Ítaca, constituye el tema de la Odi­ te, esos valores determinarán la superfi­
Era, 1970. - J. Fiedler, Bauhaus, Fiereband, del término (equívoco y viaje). Porque no
sea. El Ulises de James Joyce reconstru­ cie cubierta. Hubo dos grandes concep­
Konemann Verlagsgellschaft, 2000. - G. hay una dirección única a seguir sino que
ye el esquema viajero del poema de Ho­ tualizaciones con respecto a la vivienda
Lukács,Problemasdelrealismo, México, Fon­ debe arriesgarse a los desvíos, a los ca­
do de Cultura Económica, 1966. - N. Osorio, mero pero desde la inacción, desde lo social. Una se refiere a que la vivien­
minos laterales y marginales, a lo que
Manifiestos, proclamasypolémicas de la van­ meramente perceptivo. Julio Verne fue da debe ser unifamiliar, esto es, debe
denomina Holzwege, esos caminos del
guardia literaria hispanoamericana, Caracas, uno de los autores más obsesionados con haber una familia por unidad. En la dé­
BibliotecaAyacucho, 1988. -0. Paz, Los hijos bosque alejados del sendero central. Por
esta temática, escribió y publicó sus me­ cada del 50 fue un criterio apoyado por la
del limo: del romanticismo a la vanguardia, su parte, Jean-Paul Sartre recurrió a
jores obras inspirado en ella: Viaje al cen­ Doctrina Social de la Iglesia. La otra lí­
-
Barcelona, Seix Barral, 197 4. A. Pizarro, Hegel para focalizar en la idea de reco­
tro de la tierra, Veinte mil leguas de viaje nea conceptual se refirió a una arquitec­
Sobre Huidobro y las vanguardias, Santiago rrido y explicar que "toda verdad ha lle-
submarino, La vuelta al mundoenochen- tura con rasgos utópicos que promovía
552 Vivienda social Vivienda social 553

unidades habitacionales, en bloque, co­ cada del 80 se propuso la vivienda social minuyese los indicadores de una pobre­ acciones participativas. Tambiénhayque
lectivas y dentro de un conjunto social como una solución a familias y a entida­ za que estaba en aumento debido a las considerar otros dos aspectos: primero,
mayor que convivía en armonía. Propi­ des intermedias (sindicatos). Desde el políticas neoliberales. Ep. efecto, poseer si la propia gente quiere o tiene tiempo
ciaba así la existencia de espacios comu- · siglo XX el Estado ha suministrado recur­ un módulo básico de baño, cocina y una para participar. A veces necesitan que
nitarios de sociabilidad. En el marco de sos para su producción, mantenimiento habitación construida de acuerdo con la otro se encargue de esa resolución pues
la materialización de estas conceptuali­ y reproducción: créditos para viviendas normativa de habitabilidad anulaba uno ellos ya tienen demasiadas preocupacio­
zaciones, los ajustes de presupuesto lle­ nuevas, mejoramiento, construcción en de los indicadores de vulnerabilidad. nes o largas jornadas laborales. Y segun­
varon a que la localización de los barrios terrenos fiscales y pago de pasivos. En Apareció la posibilidad de "participación" do, que la participación tampoco sea una
con viviendas sociales, en el caso de que Europa y Canadá, el Estado subsidia al­ de los destinatarios quienes solamente excusa para licuar las responsabilidades.
fuesen unifamiliares, se construyese quileres o mantiene viviendas (council aportaban su fuerza de trabajo, porque El Estado y sus funcionarios deben se­
hacia la periferia por la disminución del houses) como parte de su sistema de se­ no calificaban para ser adjudicatarios al guir siendo responsables de las decisio­
valor del suelo. Por ello, fueron barrios guridad social. Históricamente en Euro­ carecer de ingresos suficientes o estables. nes que se tomen con los fondos públicos
en los que aparecieron los primeros indi­ pa la construcción de viviendas sociales Era así una política para un grupo foca­ para las políticas de vivienda y sus con­
cios del crecimiento urbano como el tra­ fue una respuesta a la reconstrucción lizado, aunque fue implementada expe­ secuencias.
zado del ejido, la ampliación de la red de posbélica, pero también al mejoramien­ rimentalmente en ciertos casos. La polí­ La modalidad participativa surge de que
luz y de agua, de transporte público y de to de las condiciones sanitarias. Por ejem­ tica de vivienda evolutiva procuraba la satisfacción de la necesidad de una vi­
servicios de educación y salud. Pero ocu­ plo, a comienzos del siglo XX el 95 por cien­ moderar la provisión de viviendas com­ vienda comienza incorporando a los pro­
rrió que apareció en numerosas ocasio­ to de las casas del centro de Viena -la pletas de alrededor de unos sesenta me­ pios demandantes. Eso rompe con la so­
nes la demanda social primero para que espléndida capital del rico imperio de los tros cuadrados (sistema "llave en mano") lución única para todos por igual. La vi­
el Estado se hiciese cargo de proveer de Habsburgos- carecía de baños y solían que había beneficiado solamente a un vienda social tomada con un criterio úni­
tales servicios e infraestructura esencia­ amontonarse hasta diez personas por sector, que ahora incluso se había achi­ co de abaratamiento del costo para llegar
les a los nuevos poblamientos. Con res­ habitación. La falta de salubridad se re­ cado por las políticas neoliberales. Por a más gente desconoce las diferentes ac­
pecto al segundo criterio, llevó a la cons­ flejó en el dato de que durante décadas eso, la vivienda evolutiva se pensaba tividades, localización geográfica (y por lo
trucción de bloques en altura, que logran la tuberculosis fue llamada "la enferme­ como algo que permitiría ampliar la base tanto condicionesambientales queperroi­
mayor densidad de habitantes por su­ dad de Viena". de los que reclamaban acceso a una vi­ tirían mayor eficiencia térmica), tamaño
perficie. Pero esta alternativa tampoco En la Argentina, el Estado ha provisto vienda con ayuda de fondos estatales. de la familia, etc. Estas condiciones pue­
estuvo exenta de conflictos tales como la de una vivienda terminada por licitación En lugar de bajar con una solución mo­ den implementarse o considerarse dentro
eficiente adecuación de la propuesta a pública, ejecutada por empresa construc­ delo de vivienda social (de arriba hacia de las limitaciones presupuestarias. Lo
la realidad. Los espacios verdes comu­ tora privada. En la segunda mitad del abajo) que se puede dar y financiar des­ importante de la participación es que dej a
nes, por ejemplo, fueron desatendidos o siglo XX, algunos barrios construidos por de el Estado, hay que buscar las formas posibilidad para debatir opciones y elegir
depredados; algunos se volvieron inclu­ el peronismo entre 1946 y 1949 fueron de poder incorporar a los propios necesi­ aquellas más convenientes para los usua­
so lugares inseguros para los propios ha­ descendientes de la arquitectura de ciu­ tados en la definición y la búsqueda de la rios. El proceso de diseño y construcción
bitantes. dades-j ardín con pabellones exentos, satisfacción de sus necesidades (de aba­ de la vivienda social permite que éstos
La vivienda social ha sido el producto o construidos en Weimar en la década del jo hacia arriba). Esto incluye que puedan puedan organizarse en grupos capaces de
la solución a un problema o grupo de pro­ 20 y conocidos como siedlungen. En las participar en las alternativas de diseños, la gestión (empowerment), que pueden
blemas dentro de políticas del Estado. En décadas del 60 y el 70, además de consi­ en la optimización de los recursos dispo­ buscar alternativas para la solución de
particular, el objetivo de la provisión de derarse la vivienda como un bien social nibles y de los que aportará el Estado, y varias de sus necesidades, entre ellas,
viviendas sociales ha pasado de garanti­ que el Estado debía favorecer en su ad­ en otras acciones tales como la formación acceso a alimentación, salud, transporte,
zar una vivienda "digna para todos" a ser quisición, también se veía en la construc­ de cooperativas y de uniones vecinales educación y trabajo.Apartir de la partici­
una "solución habitacional a beneficia­ ción de viviendas un motor de la econo­ que permitirán mejorar la infraestruc­ pación se puede reformular el rol del Es­
rios pobres". Mientras que la primera se mía, a la vez que sirvió para aplacar re­ tura.Asimismo, una condición provincial tado en referencia con actuales o poten­
apoyó en un criterio universalista de ac­ clamos de un amplio espectro. En la dé­ actual para acceder a un programa de ciales usuarios de una vivienda social (fa­
ceso a la vivienda cualquiera fuese el seg­ cada siguiente se promovieron cambios vivienda social es estar dentro de una milias con hijos, urbanas, rurales, jubila­
mento social (y por lo tanto el Estado tecnológicos y se avanzó en los debates entidad como una cooperativa, una mu­ dos de bajos ingresos, parejas jóvenes) y
ayudando a los que no podían hacerlo a sobre asuntos ambientales, energéticos tual o una unión vecinal. El proceso par­ relacionar las políticas de vivienda con
través de sus propios medios), en el se­ y normativos. Hacia la década del 90 se ticipativo es, por cierto, más lento. Y, mal otras nuevas preocupaciones de la socie­
gundo caso se trató de un criterio focali­ discutió cómo administrar los recursos conducido, puede naufragar y cancelar dad en su conjunto tales como el ambien­
zado en un segmento acotado. En la dé- del Fonavi como una estrategia que dis- la posibilidad para futuras propuestas de te y la energía.


554 Vocación Vocación 555

Fuentes: A.C. Catenazzi y D. Kullock, "Vi­ el caso del maestro, el médico, el psicólo­ taria, por practicar un deporte determi­ mismo un carpintero amateur que un
vienda y bien público: la Operatoria Fonavi", go, etc.) guarda una relación de cuidado nado. carpintero profesional.
Área, 2, 1995. -J. Mitchell, "Propuesta meto­ y respeto por la dignidad del otro y se Por último, la vocación se opone a la pro­
dológica en el diseño de un asentamiento hu­ compromete con s u propio bienestar. fesión en tanto y en cuanto la primera Fuentes: E. Tenti Fanfani, El arte del buen
mano en una zona rural del centro-oeste de la Como tal es un componente emocional exige más que nada un compromiso mo­ maestro, México, Pax, 1999. - M. Weber, En­
República Argentina", en A. Benito Narváez ral y emocional mientras que la segunda sayos sobre sociología de la religión, Taurus,
que resulta imprescindible para calificar
(ed.), La casa de América, México-Cuba, Uni­ Madrid, 1987. -M. Weber,Elpolíticoy el cien·
la calidad del servicio que se presta. supone, básicamente, la movilización de
versidad Autónoma de Nuevo León-Univer­ tífico, Alianza, Madrid, 1998.
Una concepción racional de la vocación conocimientos científico-técnicos de cier­
sidad de Camagüey, 2001. -M. Gascón, "Tea­ EMILIO TENTI FANFANI
chingpeasants howto build more energy-effi­ requiere una crítica radical de las dos ta complejidad. En este sentido, no es lo
cient houses", en A. Misra (ed.), Renewable primeras dimensiones. Caso contrario,
Energy Education. Current scenario and fu­ hay que esperar que los grupos dominan­
tureprojections, NuevaDelhi, Teri, 1999.-V.S. tes aprovechen de esta definición para
Pelli, "La integración social como objetivo de exigir a los prestadores de servicio per­
las políticas habitacionales", Zehar. Reuista de sonales (caso de los maestros, enferme­
Arteleku-ko aldizkaria, 52, 2004.
ros, asistentes sociales, etc.) una excep­
JORGE MITCHELL Y MARGARITA GASCÓN cional predisposición al sacrificio, argu­
mentando que una "auténtica vocación"
VOCACIÓN. Es un vocablo que denota una excluye cualquier exigencia de contra­
fuerte propensión a hacer ciertas cosas o prestación por el trabajo que se hace.
a elegir un curso de acción por parte de Vale señalar también que la vocación
un suj eto determinado. Este concepto adquiere todo su sentido contemporáneo
de raíces religiosas fue utilizado por cier­ cuando se la confronta con la figura de la
ta ideología de las profesiones u oficios. profesión. Mientras la primera se sitúa
Un examen crítico permite descomponer en el orden de lo natural y no electivo, la
el concepto en por lo menos tres grandes segunda es el resultado de una delibera­
dimensiones. ción y una elección racional. Mientras
La primera tiene que ver con el innatis­ que uno "se entrega" a una vocación, el
mo. La vocación tendría una base en la otro "elige" ejercer una profesión. Mien­
estructura genética o psicológica de los tras que la vocación se asocia con una
individuos. Sobre la base de esta creen­ identidad (se "es" maestro), la otra se
cia se desarrollaron determinados tests define como un rol dentro del conjunto
que permitían develar la inclinación de de roles que desempeña una persona. El
las personas hacia ciertas actividades, sociólogo alemán Max Weber distinguía
oficios o profesiones. la política como vocación de la política
La segunda dimensión, también de raíz como profesión. Mientras que el político
religiosa, se asocia con la creencia de que vocacional consagra su vida a esa prácti­
una actividad vocacional supone la idea ca y vive "para" la política, el segundo vive
de acción desinteresada y no instrumen­ "de" la política. En este segundo caso la
tal. Cuando se hace algo por vocación se actividad adquiere un sentido instru­
lo hace sin esperar una contraprestación. mental, esto es, se convierte en un medio
La vocación supone la entrega incondi­ para garantizar la subsistencia de quien
cional, generosa e incluso sacrificada y, la ejerce. De la misma manera se dice que
como tal, tiene sentido en sí misma. uno es un deportista "amateur" (en este
Por último, la vocación también se aso­ caso sinónimo de "vocacional") cuando
cia con la idea de compromiso ético-mo­ juega o compite por el placer o el gusto de
ral; en especial cuando se trata de activi- hacerlo. En cambio se convierte en un
dades o trabajos relacionados con servi­ deportista profesional cuando percibe
cios personales, el agente prestador (es una remuneración, por lo general mone-
Índice de nombres

Abad de Santillán, Diego (seudónimo de Álvarez Guerrero, Osvaldo, 416


Sinesio Vaudillo García Fernández), 46 Álvarez Miranda, Pedro, 495-496
Abalerón, CarlosAlberto, 86 Alves, Rubén, 521
Abdu, Mommad, 401 Ameigeiras,Aldo, 467-468
Abelardo (Pierre Abélard), 42 Amor y Borbón, Josefa, 221
Acconci, Vito, 402 Amorós, Celia, 44, 223
Achúgar, Hugo, 323 Amunátegui, Miguel Luis, 268
Acosta, José de, 279 Anabalón, Patricio, 93
Acosta, Yamandú, 61, 92, 146, 148-149, 234, Anapios, Luciana, 47
260, 262, 328, 340, 506, 514-515 Andrade, Oswald de, 85, 549
Adamovsky, Ezequiel, 49, 61 Anquín, Nimio de, 32-33
Adorno, Theodor W., 31, 130, 360, 370, 429- Antognazzi, Irma, 502
430, 523-524 Apel, Karl-Otto, 116-117, 194, 196, 206-209,
Afghani, Gregory, 401 306, 308, 345
Afonso, José, 93 Apter, David, 340
Agamben, Giorgio, 34, 39-41, 216 Arciniegas, Germán, 351
Aguilera Malta, Demetrio, 78 Arcos, Santiago, 498
Agu]hon, Maurice, 496 Ardao, Arturo, 38, 51, 59, 266
Agustín (san), 290 Ardiles, Osvaldo, 230-231
Aínsa, Fernando, 33, 260, 285, 372-373 , 397, Arendt, Hannah, 105, 199-200, 202, 280-281
541-542 Arfuch, Leonor, 199-200
Alamán, Lucas, 268 Arguedas, José María, 331-332, 442-443, 522
Alberdi, Juan Bautista, 23-24, 231-232, 268, Arias Saravia, Leonor, 172, 333
294, 343, 397, 401, 412, 495, 515, 525 Aristóteles, 12, 39, 41, 65-66, 86, 89, 97-98,
Alberti, Rafael, 78, 92 143, 175, 265, 279, 286, 290, 336-337, 429
Albó, Xavier, 182 Arlt, Roberto, 75, 412
Alegre, Francisco, 401 Arpini, Adriana, 258, 278, 345
Alemián, Carlos, 176, 430-431 Arri aga, Julio, 491
Alencar, José de, 330-331 Arriarán, Samuel, 256, 258
Alfaro Siqueiros, David, 356, 359-360 Artigas, José Gervasio de, 64, 156, 316, 328,
Alfieri, Teresa, 136, 204, 333 505, 512
Alfonsín, Raúl Ricardo, 82, 163, 404 Assmann, Hugo, 124-125, 230, 521
Alfonso, Gerardo, 93 Astesano, Eduardo B., 362-363
Allasino, Marcelo, 375 Astrada, Carlos, 32, 227, 430
Allende, Isabel, 198, 322, 442 Asturias, Miguel Ángel, 115-116, 442
Allende, Salvador, 37, 82, 189, 376, 499 Aub, Max, 215
Alonso, Aurelio, 85 Auclert, Hubertine, 221
Althusser, Louis, 55-56, 90, 186, 205, 370, 378, Austin, John L., 183, 402
430

( 557 )
Diccionario del pensamiento alternativo Índice de nombres 559
558

Bernes Lee, Tim, 83 Bosé, Miguel, 546 Cambours Ocampo, Arturo, 242
Babeuf, Gracchus, 346
Berni, Antonio, 306, 357-358, 376 Botana, Natalio, 261-262, 357 Cameron, Julia, 135-136
Babino, Maria Elena, 358
Bernstein, Basil, 186 Botero, Fernando, 197 Campanella, 'Ibmasso, 541
Bachelard, Gastón, 89-90, 290, 293, 513
Bernstein, Eduard, 461, 466, 498 Bouche-Leclerq, Auguste, 511 Cándido, Antonio, 85, 508
Bachelet, Michelle, 499
Berry, John W., 531-532 Bourdieu, Pierre, 91-92, 179, 186, 199-200, Canguilhem, Georges, 89
Bacon, Francis, 191, 211, 541
Bertalanffy, Ludwig, 399 204-205, 287, 350, 394, 427, 455-457 Cano, Carlos, 93
Bajtín, Mijai1, 259, 301-302, 306, 413, 508-509
Bertranou, Fabio M., 487 Bowles, Samuel, 186 Cantilo, Miguel, 93
Bakunín, Mijai1 , 45, 498
Berutti, Arturo, 385 Brahe, Ticho, 90 Capra, Fritjof, 105, 107
Balaguer, Joaquín, 302
Bettelheim, Charles, 378, 527 Bramuglia, Juan, 420, 537 Capriotti, Fabiana, 375
Balassa, Ardo, 535
Beuchot, Mauricio, 256, 258 Brandom, Robert, 427 Cardenal, Ernesto, 189, 411
Bali, Margarita, 375
Beuys, Joseph, 69 Braudel, Fernand, 99, 102, 269 Cárdenas, Eduardo José, 380
Balzac, Honoré de, 75
Beverley, John, 206, 423 Bravo, Nazareno, 436 Cardona, Wally, 375
Bambirra, Vania, 527
Bey, Hakim, 47 Brega, Jorge, 327, 411 Cardoso, Fernando Enrique, 527
Baralt, Rafael María, 268
Bhabha, Homi, 259, 260, 422 Bremond, Claude, 203 Carilla, Emilio, 242-243
Baran, Paul, 527
Bhat, Keshava, 520-521 Brentano, Ludwig, 498 Carlomagno, Sueli, 38
Barbosa, Susana, 126
Biagini, Hugo E., 17, 34, 38, 52, 59, 77, 103, Breton, André, 364 Carneiro, 225
Barcellona, Pietro, 541
109, 130, 152, 180, 186, 196, 214, 232, 234, Brezhnev, Leonid, 326 Caro Figueroa, Gregorio A., 216
Barcos, Julio, 42, 46
260-262, 285, 287, 289, 3 15-316, 351, 358, Bries, César, 402 Carpenter, Edward, 42
Barela, Liliana, 264
378, 398, 428, 445, 454, 461, 497, 514, 5 18, Briones, Claudia, 182, 210-211 Carpentier, Alejo, 78, 321, 372, 442-443
Barletta, Leónidas, 517-518
524, 539, 546 Bronfman, Zalman, 271-272 Carranza, Venustiano, 480
Barragán, José Pedro, 403
Bianciotti, Héctor, 332 Brown, Josefina Leonor, 26 Carri, Roberto, 64-65
Barrancos, Dora, 134, 223, 514
Bianco, Gabriella, 282, 306, 391 Brown, Roy, 93 Caruso, Enrico, 385
Barrenechea, Ana María, 203
Bilbao, Francisco, 36-37, 67, 232, 423, 498 Brown, Trisha, 374 Casali, Carlos Alberto, 232
Barrett, Rafael, 46
Bin Laden, Osama, 38 Bruner, Jerome, 309 Casalla, Mario, 230-231
Barros Arana, Diego, 268
Bismarck, Otto von, 486, 498 Brunner, José Joaquin, 322-323 Caso, Antonio, 423
Barroso, Susana, 450
Blanc, Louis, 346, 498 Buarque de Hollanda, Chico (Francisco), 93 Castagnino, Juan Carlos, 358
Barth, Frederick, 209-210
Blanchot, Maurice, 203 Buber, Martín, 31, 281 Castells, Manuel, 348-349, 456
Barthes, Roland, 43-44, 203, 338, 410
Blanqui, Auguste, 68-69, 346 Büchsenschütz, Bernhard, 511 Casti, John, 105, 107
Bartra, Eli, 224-225
Bleichmar, Silvia, 96 Buda, 79-80, 407 Castoriadis, Cornelius, 130, 132, 179, 291
Basaglia, Franco, 50
Bloch, Ernst, 237, 306, 370, 541 Budé, Guillaume, 144 Castro, Fidel, 108, 113, 251, 368, 377, 502
Bataille, Georges, 78
Bloch, Marc, 268 Buffon, conde de (Georges Louis Leclerc), 243 Castro, Josué de, 526
Batista, Fulgencio, 249
Blok,Antón, 64 Bujarin, Nicolai, 112, 137 Castro-Gómez, Santiago, 56, 92, 169, 206, 422-
Baudelaire, Charles, 75, 524, 547
Blomstrom, Magnus, 527-528 Bukovsky, Charles, 76 423
Baudrillard, Jean, 55-56
Blyden, Edward W., 401 Bulacio, Julio, 319, 463 Casullo, María Martina, 533
Bauzá, Hugo Francisco, 338, 546
Boal, Augusto, 402 Bunge, Mario, 293, 537 Cataldi, Gustavo, 271-272
Bayce, Rafael, 444
Bobbio, Norberto, 120, 156-157, 199-201 Burckhardt, Jacob, 65 Catelli, Laura, 169, 332
Bayle, Paola, 6 1
Boceo, Andrea Alejandra, 413 Burdeau, Georges, 120 Catulo, 197
Bayley, Edgar, 76
Boero, Felipe, 385 Burgess, Ernest W., 294 Cecchetto, Sergio, 212
Beauvoir, Simone de, 31, 43, 108, 490
Burgos, Nidia, 56, 382 Ceceña, Ana, 324
Beethoven, Ludwig van, 360, 384 Boff, Clovis, 521
Burke, Peter, 259-260, 262, 489, 513 Celaya, Gabriel, 410
Beige!, Fernanda, 186, 528 Boff, Leonardo, 521
Burle, Roberto, 88 Celentano, Adrián, 17, 327, 378
Bell, Daniel, 199 Bohm, David, 292-293
Burucúa, José Emilio, 261-262 Cendrars, Blaise, 364
Bello, Andrés, 140, 199, 412, 423 Bohórquez, Carmen, 234, 260, 368
Bush, George W., 38, 367 Cerpa, Rafael, 280
Belvedere, Carlos, 58 Bohr, Niels, 292-293
Bustamante, Carlos María de, 268 Cerutti Guldberg, Horado, 17, 24, 132, 230,
Benedetti, Mario, 92, 94 Bolívar, Simón, 35-36, 130-132, 140, 156, 167,
Buzan, Tony, 135-136 232, 234, 260, 268, 476, 541-543
Bengoa, José, 259 215, 366-369, 446, 515
Cervantes Saavedra, Miguel de, 191
Benjamín, Jessica, 44 Bompland, Aimé, 447
Cabet, Étienne, 111 Césaire,Aimé, 84, 364
Benjamín, Walter, 69, 200, 314-315, 523-524, Ronaparte, Napoleón, 403
Cabra!, Facundo, 93 Chanady, Amaryll, 260
550 Bonfil Batalla, Guillermo, 55, 210-211, 285
Cabrices, Fernando, 520 Chandler, Alfred, 73-74
Benkert, Karl Maria, 272 Bookchin, Murria, 47
Cage, John, 69, 374, 402 Chapanay, Martina, 64
Bentham, Jeremy, 177 Borges, Jorge Luis, 67, 114-115, 162, 174, 191,
Caggiano, Sergio, 295 Chaplin, Charles, 546
Bergalli, Roberto, 311-312, 405, 541 302, 332, 442-443, 548
Calabrese, Elisa, 109 Charcot, Jean-Martin, 272
Bergainín, José, 78 Borisovich Sinani, Georgy, 112
Calicles, 116 Chartier, Roger, 260, 262, 291
Berger, Peter, 285, 456, 504 Borja, Rodrigo, 214
Bergson, Henri, 290 Cámara, Helder, 407, 521 Chávez Frías, Hugo E., 315, 334, 366-368,
Borón, Atilio, 102, 444-445, 463
Berke, Joseph, 128 Camblong, Ana, 174 500-502
Bosch, Juan, 302
560 Diccionario del pensamiento alternativo Índice de nombres 561
Chávez, Osear, 93 Cristo, 42, 278, 367 Díaz, Alberto, 74 Espeche, Ernesto, 157
Chavolla,Arturo, 414, 546 Croce, Benedetto, 265 Díaz, Esthe� 240, 422 Esquive!, Laura, 322
Cherubini, Luigi, 384 Cros, Edmond, 508-509 Dickmann, Enrique, 362 Estévez, Eugenia, 375
Chiaramonte, José Carlos, 261-262 Cruz Vélez, Danilo, 227 Dickson, David, 519, 521
Childs, Lucinda, 374 Cruz, Manuel, 477-478 Dierksmeier, Claus, 313 Fabri, Paolo, 43-44
Chomsky, Noam, 12, 47, 414 Cuadra, Álvaro, 198, 200 Dieste, Rafael, 78 Fader, Rosa María, 219
Chryssochoou, Xenia, 532 Cuarteto Cedrón, 93 Diez, María Agustina, 427 Fajnzilber, Fernando, 203
Chumbita, Hugo, 65, 363 Cuenca, Humberto, 315-316 Dilthey, Wilhelm, 241-242, 255, 265, 267 Falcini, Luis, 358
Cipollini, Rafael, 84, 474 Cullen, Carlos, 230, 232, 510 Dimitrov, Georgi, 112 Faletto, Enzo, 527
Ciriza,Alejandra, 162, 543 Cunningham, Merce, 373-375 Diógenes, 545 Fals Borda, Orlando, 397
Cirlot, Juan Eduardo, 473-474 Cuvier, Georges, 243 Diógenes Laercio, 114-115 Fanon, Franz, 169, 250, 375, 378, 510
Clark, Michael, 423 Diop, Alioune, 364, 366 Farías, David, 375
Clarke, Robin, 519 Dahrendorf, Ralf, 116-117 Discépolo, Enrique Santos, 93 Fasciolo, Graciela, 450
Clavijero, Francisco, 401 Dalton, Roque, 376, 411 Dobal, Jorge, 17 Febvre, Lucien, 268, 488
Clementi, Hebe, 264-265 Damas, León, 364 Dodds, Eric R., 338, 512 Feigenbaum, Mitchell, 105
Codovilla, Victorio, 112 Darwin, Charles, 213-214, 243, 247, 265, 447- Doménech, Eduardo E., 354 Felipe, León, 92
Cohen, Ronald, 210 478, 480, 488 Dorfles, Gillo, 338 Feliú, Santiago, 93
Cola<;o Thais, Luzia, 158 Daumier, Honoré, 547 Dos Passos, John, 78 Fernández Colón, Gustavo, 521
Colbert, Jean-Baptiste, 197 Davidson, Donald, 246, 427 Dos Santos, Theotonio, 362, 445, 526-528 Fernández Nadal, Estela, 24, 234, 237
Colette (Gabrielle Sidonie), 75 De Bernard, Fran<;ois, 30 Dragonetti, Carmen, 80 Fernández Retamar, Roberto, 52, 67, 84-85,
Collado, Patricia Alejandra, 530 De Bono, Edward, 135-136 Drexler, Jorge, 93 256, 550
Colmeiro, Manuel, 358 De Castro, Susana, 127, 144, 198 Duarte de Perón, María Eva, 75, 514 Fernández,Andrea, 375
Colom González, Francisco, 472 De la Fuente, José Alberto, 61, 262, 328, 340, Dubatti, Jorge, 70, 518 Fernández, Estela, 515
Colón, Cristóbal, 38, 85, 132, 280, 545 506, 550 Duchet, Claude, 508 Fernández, Florestán, 526
Comaro:ff, Jean, 210 De la Rúa, Fernando, 82 Duggan, Teresa, 375 Fernández, Macedonio, 76, 173-174
Comaro:ff, John, 210 De la Selva, Salomón, 411 Dujovne Ortiz,Alicia, 77 Ferrari, Giuseppe, 241
Comte,Auguste, 34, 36, 241, 330 De Santo, Edgar, 403 Dumas, Alejandro, 221 Ferrás, Graciela, 356
Concado, Graciela, 375 De Vries, Hugo, 214 Dunn, Robert, 374 Ferreira Gullar (José Ribamar Ferreira), 411
Cóndor, Lucas, 375 De Zan, Julio, 117, 195, 209, 230, 306 Durand, Gilbert, 290-291, 337-338, 513 Ferreira, Florencia, 267
Congar, Ives, 96, 185 Débord, Guy, 474 Durkheim, Émile, 337, 468-470, 504 Ferrer, Francisco, 170
Conrad, Joseph (JósefTeodor Konrad Delacroix, Eugene, 8, 69 Durozoi, Gérard, 487, 489 Fignoni, Alicia, 482
Korzeniowski), 551 Deleuze, Gilles, 50, 171-172, 203, 240, 354, Dussel, Enrique, 32-33, 169, 175-176, 180, Filio, Alejandro, 93
Constantino, 253 378, 399 194, 196, 209, 230-234, 258, 277-278, 343, Filippa, Nelly, 396
Cook, Arthur Bernard, 337 Delgadillo, Fernando, 93 345, 408, 423, 430, 510, 521, 530 Fiske, John, 205
Cooke, John William, 362-363 Delgado Díaz, Carlos Jesús, 534 Dutra, Olivio, 431 Fleck, Eliane, 260, 489, 513
Cooper, David, 43, 49-50 Delio, Luis M., 241, 304 Dylan, Bob, 92, 94 Flores Magón, Ricardo, 480
Copérnico, Nicolás, 90 Della Mirandola, Pico, 115, 275 Follari, Roberto, 206, 301-302, 426
Corbin, Alain, 488-489 Demenchonok, Edward, 346 Echeverria, Esteban, 52, 423, 498 Fornari,Anfüal, 230
Cornejo Polar, Antonio, 508 Demitrópulos, Libertad, 373 Eco, Umberto, 43 Fornet-Betancourt, Raúl, 155, 195, 234, 258,
Cornford, Francis M., 337-338 Demócrito, 114 Ehrlich, Ernst Ludwig, 512 295, 300-301, 371, 522
Corominas, Joan, 113, 476 Deng Zhiao Ping, 326, 494 Einstein, Albert, 89, 135, 292, 533, 548 Forni, Floreal, 467
Coronil, Fernando, 423 Dengo, Ornar, 46 Eisenstadt, Samuel, 294-295 Forti, Simone, 374
Corot, Jean-Baptiste, 547 Dennet, Daniel, 427 Elizalde, Antonio, 493 Fóscolo, Norma, 157
Corral, Manuel de Jesús, 110 Derain, André, 364 Ellacuria, Ignacio, 430-431, 521-522 Foucault, Michel, 31, 43-44, 89-91, 126-127,
Correa, Rafael, 499 Derrida, Jacques, 31, 40-41, 143-144, 175-176, Ellis, Havelock, 132, 272 130, 139-140, 172, 186, 199, 203, 239-241,
Cortazar,Augusto Raúl, 55-56 203, 416 Eloísa, 42 272-273, 301, 345-346, 354, 370, 416, 489-
Cortázar, Julio, 37, 191, 332, 442-443 Descartes, René, 31, 441, 510, 523 Emerson, Ralph Waldo, 447 490
Cortés, Hernán, 23, 38, 66 Devés Valdés, Eduardo, 52, 260, 285, 401, 454, Empédocles, 115 Fourier, Charles, 346, 497
Coser, Lewis, 116-117 511 Enfantin, Prosper, 111 Fourier, Jean-Joseph, 421
Costa, Lucio, 88 Devoto, Fernando J., 134, 294-295 Engels, Friedrich, 42, 90, 111, 274, 317, 346, Franco, Francisco, 77, 410, 506
Courbet, Gustave, 547 Dewey, John, 247, 427-428 431, 478, 480, 497-498, 500, 502 Fraze� James, 337
Cournot,Antoine, 241 Di Giano, Roberto, 103, 152 Ereky, Karl, 72 Frege, Gottlob, 89
Covarrubias y Orozco, Sebastián de, 330 Di Tullio, Ángela L., 418 Escobar, Arturo, 206, 423 Freire, Paulo, 170, 187-188, 190, 206, 394-396,
Crick, Francis, 73 Díaz de Vivar, Rodrigo (el Cid), 38 Escobar, Ticio, 55 433, 435, 510, 521
Crisipo, 114 Díaz Polanco, Héctor, 210-211 Escudero, José Carlos, 485 French-Davis, Ricardo, 203
562 Diccionario del pensamiento alternativo Índice de nombres 563

Freud, Sigmund, 43, 179, 196, 198, 203, 247, Gil, Gilberto, 93 Guimaraes Rosa, Joao, 442-443 Hilferding, Rudolf, 137
272-273, 305-306, 337, 378, 5 10-511, 548 Gilberto, Joao, 359 Guinzburg, Carlo, 264 Hill, Joe, 92
Freyre, Gilberto, 331, 526 Giménez, Gilberto, 466 Gunder Frank, André, 527 Hilton, Rebecca, 375
Frías de Albornoz, Bartolomé, 279 Ginastera, Alberto, 385 Guthrie, Woody, 92 Hinkelammert, Frank, 104-105, 146, 148, 157,
Fried, Michael, 402 Ginés de Sepúlveda, Juan, 66, 275, 279, 412 Gutiérrez, Gustavo, 377, 408, 521, 522 234, 237, 258, 527, 541-542
Frobenius, Leo, 364 Ginsberg, Allen, 76 Hintze, Gloria, 180
Fromm, Erich, 43-44, 407-408, 430, 523 Giordano Bruno, 33 Habermas , Jürgen, 14, 176, 180, 194, 196, Hirschfeld, Magnus, 272
Frondizi, Arturo, 537 Giorgis, Liliana, 393 199, 201-202, 206-209, 246, 255, 287, 306, Hitler, Adolf, 77
Frondizi, Silvio, 315 Girondo, Oliverio, 76 343, 345, 370, 426, 445, 473, 523-524 Ho Chi Minh, 377, 401
Frugoni, Emilio, 498 Gluck, Christoph, 384 Haendel, George F., 384 Hobbes, Thomas, 215, 280, 355, 446, 471
Fuentes, Carlos, 442 Godel, Kurt, 421 Hagen, Martin, 304 Hobsbawm, Eric, 63-65, 100, 102
Fujimori, Alberto, 302 Goldman, Emma, 42, 132 Hahnemann, Samuel, 270-271 Hofstede, Geert, 532-533
Fukusawa, Yukishi, 401 Gómez Martinez, Luis, 193, 260 Haidar, Julieta, 301-302 Hoggart, Richard, 204
Furtado, Celso, 203-204 Gómez-Martinez, José Luis, 289, 435 Hall, Stuart, 205, 258-260, 321 Homero, 410, 551
González, Julio V., 242 Halprin, Ann, 374 Honneth, Axel, 287, 445-446, 524
Gadamer, Hans-Georg, 255, 338 González Alberdi, Paulino, 537 Hardt, Michael, 58, 356, 416, 444-445 Hopenhayn, Martin, 493
Galilea, Segundo, 521 González Casanova, Pablo, 47, 105, 108, 210- Hargreaves, Francisco, 385 Horkheimer, Max, 130, 370, 522-524
Galilei, Galileo, 89-90, 243 211, 526, 528 Harrison, Jane Ellen, 337-338 Horton, James A., 401
Gallo, Ezequiel, 262 González Prada, Manuel, 36, 46, 67, 423, 537 Hartmann, Nicolai, 116-117, 226-228 Hostos, Eugenio María de, 344
Gandhi, Mahatma (Mohandas Karamchand), González Tuñón, Raúl, 78, 410-411 Hatta, Mohammad, 401 Houtart, Fran�ois, 30, 407-408
130, 132, 400, 507 González Zamora, Celina, 93 Haussmann, barón (George Eugene, barón Huberman, Leo, 527
Gaos, José, 228, 232, 234, 266-267, 387 Goodman, Everett, 186 de), 68, 87 Hugo, Victor, 68
Garat, Ana, 375 Gordon, David, 374 Hay, Debora, 374 Huidobro, Vicente, 78, 548, 550
García, Antonio, 371 Gordon, Milton, 294-295 Haya de la Torre, Víctor Raúl, 52, 361, 401, Humboldt, Alexander von, 447, 545
García, Charly (Carlos Alberto), 93 Gorki, Máximo, 549 423, 430 Hume, David, 183, 248, 286
García, Rolando, 105 Gouges, Olympe de, 221 Hayek, Friedrich, 12 Huntington, Samuel, 38, 370
García Aramburu, Agustín, 551 Gramsci, Antonio, 12, 186, 205, 3 18-319, 370, Hayford, Joseph E.C., 401 Hurtado, Cristina, 105
García Canclini, Néstor, 55, 141, 172, 198, 396, 426, 430, 504-506, 510 Heath, Joseph, 129-130 Hussein, Saddam, 38
200, 205-206, 259, 331, 414, 444, 474, 482, Granado, Alberto, 551 Hegel, Georg Wilhelm Friedrich, 31, 233-234, Husserl, Edmund, 31, 89-91, 225-228, 248,
510 Greimas, Algirdas, 203 247, 265-267, 312, 327-328, 344, 397, 428, 305-306
García García, Luis Ignacio, 524 Grele, Ronald, 264 430-431, 445, 504-506, 550 Hutcheon, Linda, 372-373
García Gual, Carlos, 338, 371, 373 Grespan, Jorge, 139 Heidegger, Martin, 3 1, 58, 89, 91, 143, 175-
García Márquez, Gabriel, 141, 321-323, 442 Griaule, Marcel, 364 176, 226-228, 247, 255, 266, 282, 304, 550 Ibáñez, Paco (Francisco), 93
García Maynez, Eduardo, 228 Grosfoguel, Ramón, 423 Heinlein, Robert, 546 Illich, Iván, 170-171, 186, 510, 519, 521
Garcilaso de la Vega, inca, 330 Grossman, Henryk, 137 Heisenberg, Werner, 291-293 Ingenieros, José, 46, 52, 232, 3 14, 350, 361
Gargallo, Francesca, 225 Gruzinski, Serge, 259-260, 332 Held, David, 97, 99 Iñigo Carrera, Nicolás, 274
Garibay, Ángel, 66 Guadarrama, Pablo, 60, 141, 232, 260, 371 Hell, Richard, 439 Irigaray, Luce, 44
Garzón, Baltasar, 163 Guarnan Poma de Ayala, Felipe, 330 Heller, Agnes, 457, 490 Isambert, Fran�ois-André, 467
Gascón Abellán, Marina, 381-382 Guarany, Horacio (Eraclio Catalin Rodriguez), Hemingway, Ernest, 78
Gascón, Margarita, 554 93 Henríquez, Tato, 93 Jalif, Clara, 234, 243
Gauguin, Paul, 75 Guardiola, Osear, 423 Henríquez Ureña, Pedro, 51 James, William, 427-428
Gautier, Émile, 213 Guastavino, Carlos, 385 Henry, Michel, 227 Jantsch, Erich, 533
Gayol, Sandra, 497 Guattari, Felix, 50, 171-172, 203, 240, 356, Heráclito, 115 Jara, Víctor, 93-94
Geddes, Patrick, 213 378, 399 Herder, Johannes, 5 15 Jaspers, Karl, 58
Gellman, Murray, 105 Guayama, Santos, 64 Heredia, Edmundo, 465 Jauretche, Arturo, 289, 362
Gelman, Juan, 411 Guerrero, Xavier, 357 Hernández, José, 332 Jiménez, Ángel, 537
Genette, Gérard, 203, 332-333 Guevara, Ernesto "Che", 35, 36-37, 77, 93, Hernández, Miguel, 92, 411 Jiménez, Gabriela, 458
Gera, Lucio, 521 249-251, 315, 367-368, 370, 376-377, 394, Hernández Arregui, Juan José, 362-363 Jodelet, denise, 470
Germani, Gino, 294-295, 340-341, 343 478, 480, 502, 545-546, 551 Herodoto, 241 Jónasdottir, Anna, 44
Ghiraldelli Jr., Paulo, 249, 428-429 Guha, Ranajit, 422, 424 Herrera, Felipe, 401 Joseph, Gilbert, 64-65
Ghiraldo, Alberto, 46, 314 Gui, Bernard, 253 Herrero, Alejandro, 262 Joutard, Philippe, 263
Ghose, Aurobindo, 401 Guibert, Martine, 535, 536 Hesíodo, 337 Joyce, James, 551
Giancaspro, Marina , 375 Guilford, Joy P., 135 Hettne, Bjorn, 527-528 Jruschov, Nikita, 326
Giddens, Anthony, 44, 97, 99, 340, 343, 504 Guillén, Nicolás, 78, 92, 331 Hidalgo, Alberto, 548 Juan Pablo II (Karol JózefWojtyla), 254
Gieco, León (Raúl Alberto Antonio Gieco), 93 Guillot, Daniel, 230, 231 Hidalgo, Cecilia, 209, 211 Juan XXIII (Angelo Giuseppe Roncalli), 96
564 Diccionario del pensamiento alternativo Índice de nombres 565

Juana Inés de la Cruz (sor), 42, 221, 412 Lasch, Christopher, 199 Machado, Antonio, 78 169, 232, 344, 350, 412, 423, 434, 446, 515,
Jung Mo Sung, 124 Lassalle, Ferdinand de, 498 Madariaga, Francisco, 76 525, 537, 551
Jung, Carl J., 290, 337, 512 Lastarria, José Victorino, 423 Madero, Francisco, 480 Martín-Barbero, Jesús, 55, 110, 198, 200, 205-
Justo, Juan B., 361, 498-499, 510 Lautréamont, conde de (Isidore Ducasse), 474 Madre Teresa (Agnes Gonxha Bojaxhiu), 407 206, 258, 444
Lavoisier, Antoine, 90 Magaldi, Agustín, 545 Martínez Estrada, Ezequiel, 289, 332-333
Kant, Immanuel, 23, 35, 36, 39, 41, 89-91, 113- Lazarte, Juan, 133 Magallanes, Fernando de, 545 Marx, Karl, 41-43, 90, lll, 132, 137, 139, 203,
115, ll 7, 140, 148, 176-178, 206, 236-237, Le Corbusier (Charles Édouard Jeanneret- Magnan, Victor, 272 247, 265, 273-274, 290, 3 17-318, 327-328,
312, 345, 369, 391, 445 Gris), 87 Maiz, Claudio, 455 346, 348, 354, 361, 363, 368, 370-371, 415-
Kashima, Yoshlhisa, 531, 533 Le Goff, Jacques, 291, 5 12-513 · Majfud, Jorge, 508 416, 429-43 1, 447, 474-480, 497-498, 500,
Kautsky, Karl, 274, 498 Leff, Enrique, 105, 108 Malatesta, Errico, 45, 214 502, 505-506, 510, 528, 530, 548
Kavafis, Constantino, 545 Lefort, Claude, 104-105 Malcolm X (Malcolm Little), 377 Marzal, Manuel, 467-468
Kepler, Johannes, 90 Lenin (Vladimir Illich Ulianov), 112, 131, 137, Maldonado, Nelson, 423 Massarini, Alicia, 151, 245
Kerouac, Jack, 551 274, 318, 325, 362, 368, 430, 478, 480, 547 Maldonado, Osear, 466-467 Massarino, Marcelo, 103, 152
Kersffeld, Daniel, 499 Lenkersdorf, Carlos, 324 Maldonado, Tomás, 186, 199-200 Matamoro, Blas, 289
Keynes, John Maynard, 138, 203 León XIII (Vmcenzo Gioacchino Pecci), 346 Maliandi, Ricardo, 117, 195, 209, 282 Matienzo, José Nicolás, 242
Kierkegaard, Soren, 286 León, María Teresa, 78 Malinowski, Bronislaw, 116, 338 Matisse, Henri, 364
Killmann, Márcia, 17 Leone, Enrico, 491 l.Vlallarmé, Stéphane, 408, 410 Matsushita, Hiroshi, 492
Kinen, Antonio, 230 Lerner, Daniel, 340 Malraux, André, 78 Matsushita, Marta, 251
King, Martin Luther, 130, 377, 507 Leroux, Pierre, 104-105 Malthus, Robert, 213, 447 Mattelart, Armand, 206, 527
Kirchner, Néstor, 163 Lértora Mendoza, Celina, 166 Manacorda de Rosetti, Mabel, 203 Mattelart, Michele, 527
Kir�ood, Julieta, 199, 225 Levinas, Emmanuel, 33, 282, 305-306 Man�ano Fernandes, Bernardo, 459 Mattoni, Silvio, 410
Knight, Alan, 64, 420, 480 Lévi-Strauss, Claude, 31, 181-182, 202-203, Mance, EuclidesAndré, 125, 452 Mauss, Marcel, 469-470, 488
Korn, Alejandro, 242, 266 290, 337-338, 469-470 Mancisido� José, 78 . Max-Neef, Manfred, 493
Korsch, Karl, 370 Lévy-Bruhl, Lucien, 290 Mandela, Nelson, 130, 132 Maxwell, R., 401
Koselleck, Reinhardt, 139, 512-513 Lichnerowicz, André, 533 Mandelbrot, Benoit, 105, 107-108, 398, 400 Mayorga, René A., 510
Kosic, Karel, 430 Liendo, María Cristina, 387 Manet, Édouard, 68, 547 Mayz Vallenilla, Eduardo, 228
Koyré,Alexander, 89, 91 Liernur, Jorge, 201-202 Mann, Thomas, 549 McCarthy, Thomas, 207, 209
Kraff-Ebbing, Richard von, 272 Ligrone, Pablo, 536 Mannheim, Karl, 541 McLaren, Pete� 394
Krause, Karl Christian Friedrich, 313 Lincoln, Jackson, 512 Mansilla, Lucio V., 412 Mead, Margaret, 490
Kristeva, Julia, 44, 203 Link, Daniel, 180 Manu Chao (José-Manuel Thomas Arthur), 93 Méhul, Etienne, 384
Kropotkin, Piotr, 45, 213 Linneo, Carl, 243 Manuilsky, Dimitri, 112 Mejía Godoy, Carlos, 93
Kudó, Tokihiro, 466, 468 Lipovetsky, Gilles, 198-199, 478 Mao Zedong, 113, 325-327, 376, 401, 494 Melgar Bao, Ricardo, 17, 47, 88, 113, 401, 499,
Kuhn, Thomas S., 89-91, 164-165, 422 Liscano, Vicente, 46 Maquiavelo, Nicolás, 354, 414, 446, 470 539
Küng, Hans, 96 Lobo, Edu, 93 Maran, René, 364 Mella, Julio Antonio, 112
Kusch, Rodolfo, 230-231, 245-246, 256, 258 Locke, John, 247, 286, 504, 528 Marcel, Gabriel, 139, 226 Melucci, Alberto, 348, 350
Kusnesof, Elizabeth, 331 Lojo, María Rosa, 373 Marcos, subcomandante (Rafael Sebastián Melville, Herman, 551
London, Jack, 551 Guillén Vicente), 304 Mendel, Gregor, 243
Labat, Mauricio, 538 Lope de Vega y Carpio, Félix, 92 Marcovic, Mihailo, 430 Menem, Carlos Saúl, 81-82, 163
Labriola, Arturo, 491 López Velasco, Sirio, 183 Marcuse, Herbert, 43-44, 76, 125-126, 129- Menton, Seymour, 372-373, 444
Lacan, Jacques, 50, 378 López, María Milagros, 423 130, 351, 370, 377-378, 399-400, 519, 521, Mentré, Fran�ois, 241, 243
Laclau, Ernesto, 176, 420, 510 Lorenz, Ottokar, 241 523-524, 541 Mercade� Marta, 373
Lagarde, Marcela, 225, 490 Losovsky, Drizdo, 112 Marechal, Leopoldo, 412 Merleau-Ponty, Maurice, 31, 139, 140, 226,
Lain Entralgo, Pedro, 31, 33, 243 Lowenstein, Karl, 403-404 Margalit, Avishai, 445-446 305-306, 370
Laing, Ronald, 49-50 Lowenthal, Leo, 523 Marías, Julián, 242-243 Michalko, Michael, 135
Lakatos, Imre, 165, 370 LOwith, Karl, 31 Mariátegui, José Carlos, 37, 112, 205, 232, Michelini, Dorando, 117, 195-196, 209, 306
Lamarck, Jean-Baptiste, 243 Lubac, Henri de, 96 249, 328, 331, 361, 371, 395-396, 401, 423, Mignolo, Walter, 321-323, 423-424
Lamborghini, Osvaldo, 76 Luckmann, Thomas, 285, 456, 473 430, 479, 506, 510, 522, 526 Mignone, Emilio, 163-164
Lamming, Ckorge, 84-85 Lucrecio, 33, 241 Marinetti, Filippo, 547, 550 Míguenz Bonino, José, 521
Lander, Edgardo, 340, 343, 354, 423-424 Luhmann, Niklas, 209, 399 Marini, Ruy Mauro, 527 Milanés, Pablo, 93
Lanteri, Julieta, 513 Lukács, Gyorgy, 370, 430, 550 Marion, Jean-Luc, 227 Mill, John Stuart, 177-178, 221, 241
Laperriere de Coni, Gabriela, 491 Luna, Félix, 230, 372 Markus, Mario, 399 Miller, Henry, 197, 551
Laplace, Pierre Simon de, 292 Luxemburgo, Rosa, 137, 478, 480 Márquez-Fernández, Álvaro B., 335 Mira, Giuseppe, 346-347
Lapolla, Alberto Jorge, 28, 495 Lyotard, Jean-Fran�ois, 174-176, 425-426 Marquinez, Ckrmán, 256 Miranda, Marisa, 134, 214
Las Casas, Bartolomé de, 24, 66, 115, 130-132, Marshall, Thomas H., 97 Miró Quesada, Francisco, 59, 231
275-276, 279-280, 343, 412, 423, 515, 522 Mac Laren, Malcolm, 439 Martí, José, 35-36, 38, 40, 67, 85, 92, 115, 140, Mitchell, Jorge, 554
566 Diccionario del pensamiento alternativo Índice de nombres 567

Modigliani, Amadeo, 75 Newton, Isaac, 89-90, 290, 533 Parra, Violeta, 93 Pollock, Friedrich, 523
Molina, Enrique, 76 Nícol, Eduardo, 228 Parret, Herman, 43 Pomer, León, 179
Molina, José Ignacio, 401 Nicolescu, Basarab, 533-534 Parsons, Talcott, 116, 340 Ponisio, Julián, 152
Molina, Mercedes, 394 Nicolis, Gregoire, 105 Paschero, Tomás Pablo, 271 Pons, Maria Cristina, 372-373
Moliner, María, 214-215 Niemeyer, Osear, 88 Passeron, Jean-Claude, 92, 186, 394 Porras, José, 455-456
Molotov, Vyacheslav, 112 Nietzsche, Friedrich, 31, 39-41, 126-127, 139, Passloff, Aileen, 374 Portelli, Alessandro, 264
Mondolfo, Rodolfo, 430 143, 239-240, 247, 422, 524, 548, 550 Pauls, Alan, 70 Posada, Joaquín Pablo, 111
Moneta, Carlos, 297, 299 Nin,Anrus, 197 Paván, Valeria, 273 Potter, Andrew, 129
Monk, Meredith, 374 Nixon, Richard, 494 Paxton, Steve, 374 Potter, Van Rensselaer, 71
Montaigne, Michel de, 66, 84, 115, 191 Nkrumah, Kwame, 401 Paz, Octavio, 78, 331-332, 356, 358, 550 Prado Junior, Caio, 526
Montalvo, Juan, 423 Nora, Pierre, 264, 269-270 Peano, Giuseppe, 398 Prates, Cristina, 375
Montesinos, Antonio de, 522 Novicow, Jacques, 213 Pedro I (Pedro de Alcántara), 168 Prebisch, Raúl, 203-204, 401, 526
Monteverdi, Claudio, 384 Novoa Monreal, Eduardo, 539, 541 Pedrosa, Fernando, 145, 383 Prieto, Osvaldo, 126, 325
Montiel, Edgar, 260, 262, 275, 278, 280, 398 Nudler, Osear, 102, 442 Peirce, Charles S., 427-428 Prigogine, Ilya, 105, 293, 399, 422
Moore, George, 248 Nyerere, Julius, 400-401 Pelagatti, Oriana, 254 Primera, Ali, 93
Mora, José Luis, 423 Pellicer, Carlos, 78 Pro, Diego, 230, 242-243
Morales, Evo, 368-369, 500 O'Donnell, Guillermo, 510 Pelloutiere, Fernand, 491 Propp, Vladimir, 202
Morales, Gabriela, 375 O'Higgins, Bernardo de, 140 Pelosi, Hebe Carmen, 270 Proudhon, Pierre Joseph, 45, 497, 506
Morales, Mario Roberto, 322-323 O'Malley, Pat, 64 Perelman, Chrum, 302 Pucciarelli, Eugenio, 227
Morán Beltrán, Lino, 146, 167, 190 Ochoa, Amparo, 93 Pérez Esquive!, Adolfo, 390-391 Puccini, Giacomo, 75, 385
Moraña, Mabel, 198, 200, 206, 323 Ófele, Maria Regina, 310 Pérez Galdós, Benito, 68 Puig, Manuel, 333
Moreau, Alicia, 513 Offen, Karen, 221, 223 Pérez Zavala, Carlos, 24, 97, 268, 328, 398, Puiggrós, Rodolfo, 362-363, 537, 539
Moreno, Francisco P., 448 Olaso, Ezequiel de, 262 445, 515, 522 Pujo!, Sergio, 360, 546
Moreno, Gabriel René, 268 Olbrechts-Tyteca, Lucy, 302 Peri, Jacopo, 384 Putnam, Hilary, 427
Morin, Edgar, 105, 108, 118, 281-282, 458, Olivari, Nicolás, 411 Perlongher, Néstor, 333
478, 480, 493, 533-534 Onetti, Juan Carlos, 442 Perón, Juan Domingo, 361, 363, 420, 491 Quesada, Ernesto, 222
Moris (Mauricio Birabent), 93, 359 Orgaz, Arturo, 537 Pesavento, Sandra, 329, 488-489 Quijada, Mónica, 291
Moro, Tomás, 235, 237, 541 Orozco, José Clemente, 356 Petersen, Julius, 242-243 Quijano,Aníbal, 169, 423
Morse, Richard, 524 Ortega y Gasset, José, 31, 58, 242-243, 266, Pezzoni, Enrique, 203 Quine, Willard Van O., 247, 427
Moscovici, Serge, 468-470 547 Pfeiffer, Maria Luisa, 178, 185 Quiroga, Facundo, 67, 505
Moulines, Ulises, 90-91 Ortiz, Fernando, 258, 331 Phan, Ch., 401
Mozart, WolfgangAmadeus, 384 Ortiz, Gustavo, 118-119 Pi i Margall, Francisco, 507-508 Rábasa, José, 423
Muir, John, 447 Osborn, Alex, 134-136 Piaget, Jean, 290, 309, 469, 533 Rabines, Eudocio, 112
Mujica Láinez, Manuel, 242, 551 Ossandón, Carlos, 200, 413 Piazzolla, Astor, 359, 385 Radclife-Brown,Alfred R., 116
Muñoz, Marisa, 44, 515 Osterhammel, Jürgen, 169 Picasso, Pablo, 75, 364 Radek, Karl, 112
Muñoz, Ronaldo, 96-97 Otero, Hernán, 294-295 Picotti, Dina, 258, 366 Rahner, Karl, 96
Murger, Henry, 75 Oticica, José, 46 Pietrafesa, Patricia, 439 Raimón (Ramón Pelegero), 93
Mussolini, Benito, 77 Ovidio, 41, 42 Piglia, Ricardo, 373 Rainer, Ivonne, 374
Mutal, Sandra, 308 Oviedo, Gerardo, 289 Pike, Kenneth L., 530, 533 Rama, Ángel, 91-92, 198, 216, 331, 444, 508
Myers, Jorge, 261 Owen, Robert, 346, 497 Pikeris, Myriam, 450 Ramaglia, Dante, 17, 340, 345
Myrdal, Gunnar, 493 Pinchot, Gifford, 447 Ramírez Fierro, Maria del Rayo, 543
Pace, Enzo, 467-468 Pinder, Wilhelm, 241, 243 Ramonet, Ignacio, 181-182
Nabuco, Joaquín, 268 Pacheco, José Emilio, 411 Pinkola Estés, Clarissa, 44 Ramos Mejía, José Maria, 289
Nebbia, Litto (Félix Francisco Nebbia Páez, Fito (Rodolfo), 93 Pinochet, Augusto, 82 Ramos, JorgeAbelardo, 362-363
Corbacho), 546 Palacios, Alfredo, 52 Pintos, Francisco R., 112 Ramos, Joseph, 203
Negri, Antonio (Toni), 58, 132, 354, 356, 415- Paladines, Carlos, 234 Pio IX (Giovanni Maria Mastai Ferretti), 96 Ramos, Samuel, 232, 423
416, 444-445 Palermo, Zulma, 423, 509 Pisano, Margarita, 224-225 Ramsés III , 273
Negrin, Juan, 78 Panizza, Héctor, 385 Pizan, Christine de, 221 Ranciere, Jacques, 98-99, 126, 416
Nelson, Jeremy, 375 Paredes,Alejandro, 456 Pizarro, Francisco, 38 Ranke, Leopold von, 241
Nelson, Lisa, 375 Park, Robert E., 294 Planck, Max, 291-292 Ratzinger, Joseph, 521
Neruda, Pablo (Neftalí Ricardo Reyes Parker, Charlie, 359 Platón, 31, 143-144, 175, 191, 197-198, 272, Ravenstein, Ernest G., 293
Basoalto), 36-37, 78, 92, 331, 366, 411, 550 Parker, Christian, 467-468 286, 327, 441, 487, 506, 508 Ravina, Aurora, 102
Nerval, Gérard de, 75 Parménides, 286 Pochtar, Ricardo, 34 Rawls, John, 86, 193-194, 196, 312-313
Nery; Ismael, 197 Parra, Ángel, 93 Pocock, John, 261, 470-471 Rawson, Elvira, 513
Nestle, Wilhelm, 337 Parra, Isabel, 93 Poe, Edgar Allan, 399, 551 Razeto Migliaro, Luis, 195-196
568 Diccionario del pensamiento alternativo Índice de nombres
569

Read, Herbert, 47 Roig, Elizabeth, 182, 211 Santa Fe, Alberto, 111 Sjahrir, Sutan, 401
Reale, Miguel, 227 Rojas Mix, Miguel, 38, 329, 368, 370 Santos, José, 423-424 Skinner, Quentin, 261-262, 374, 471-472
Recabarren, Luis Emilio, 112 Rojas Osorio, Carlos, 91, 293 Saquito, Ñico (Máximo Francisco Repilado Slatta, Richard W., 64-65
Reclus, Elisée, 213-214 Rokha, Pablo de (Carlos Díaz Loyola), 549 Muñoz), 93 Smith, Adam, 35-36, 447, 528
Regler, Gustav, 78 Rolland, Romain, 52, 314, 518, 549 Sarah, Darío, 187, 511 Smith, Christian, 521-522
Reich, Wilhelm, 43 Rombach, Heinrich, 226 Saramago, José, 13 Smith, Patti, 439
Reigadas, María Cristina, 343 Romero, Arnulfo, 189, 521 Sarlo, Beatriz, 198, 200, 262, 426 Sobrino, Jon, 521
Reimer, Paul, 186 Romero, Francisco, 227-228, 232, 266, 423 Sarmiento, Domingo Faustino, 37, 67, 199, Soca, Francisco, 314, 316
Rein, Raanan, 420 Romero, José Luis, 88, 287, 289, 384 268, 287, 289, 294, 328, 332, 361, 401, 412 , Sócrates, 143, 173, 397
Reinaga, Fausto, 37 Romero, Ricardo, 432 423, 495, 505-506, 551 Sófocles, 302
Renan, Ernest, 51, 85, 287 Rorty, Richard, 248-249, 427-429 Sartre, Jean-Paul, 31, 43, 78, 108-109, 139- Solari, Herminia, 514
Renn, Ludwig, 78 Rosa, José María, 362 140, 199, 226, 290, 327-328, 377-378, 478, Sorel, Georges, 491
Revel, Jacques, 270, 291 Rosales, Alberto, 228 550 Sosa, Mercedes, 93-94
Revueltas, José, 480 Rosas, Juan Manuel de, 385, 404, 454-455 Sauerwald, George, 446, 450 Sotolongo Codina, Pedro L., 108
Reyes, Alfonso, 191 Roszak, Theodore, 128-130 Saussure, Ferdinand de, 202 Spadafora, Ana María, 153
Rheingold, Howard, 304 Rotterdam, Erasmo de (Desiderio), 278 Sauvy, Alfred, 85 Spencer, Herbert, 45, 213-214
Rhodakanaty, Plotino, 498 Rousseau, Jean-Jacques, 140, 327-328, 367, Scalabrini Ortiz, Raúl, 362 Spengler, Oswald, 265
Ribeiro, Darcy, 85, 256, 258, 322, 332, 362 384, 470, 504 Scannone, Juan Carlos, 195, 231-232, 256, 521 Sperling, Silvina, 375
Ricardo, David, 447 Roussel, André, 487, 489 Scheines, Graciela, 332-333 Spilimbergo, Jorge Enea, 362-363
Richard, Nelly, 199 Rubén Darío (Félix Rubén García Sarmiento), Scheler, Max, 226-227 Spilimbergo, Lino Enea, 358
Rico Bovio, Arturo, 140 314, 350 Scherer-Warren, Ilse, 350 Spinoza, Baruch, 33, 354
Ricceur, Paul, 31, 33, 226, 255, 282, 287, 372- Rubinelli, María Luisa, 473 Schiavo, Leda, 69 Spivak, Gayatri, 422
373, 473, 510-511, 541 Rufin, Jean-Christophe, 67 Schikendantz, Carlos, 97 Stalin (lósiv Vissariónovich Dzbugashvili), 77,
Rietti, Sara, 150-151 Ruiz, Horacio Eduardo, 302, 400 Schiwy, Freya, 423 112, 326, 370, 377
Rimbaud, Arthur, 75-76, 547 Rulfo, Juan, 442-443 Schmidt, Wilhelm, 337 Stark Smith, Nancy, 374-375
Rimski-Korsacov, Nicolai, 384 Russell, Bertrand, 248-249, 293 Schneider, Marius, 473 Stengers, Isabelle, 105, 422
Rimuccio, Ottavio, 384 Schopenhauer, Arthur, 247 Stirner, Max, 45
Rinaldi da Rosa, Graziela, 490 Sábato, Ernesto, 94, 551 Schumacher, Ernst F., 519, 521 Stone, Lawrence, 269-270
Ringuelet, Roberto, 210-211 Sachs, Jeffrey, 407-408 Schwarzstein, Dora, 264 Stone, Lucy, 221
Ripa, Luisa, 164, 408 Sáez, Vicente, 78 Scilingo, Adolfo, 163 Stopes, Marie, 132
Riqueti, Victor, 99 Safo, 41-42, 197, 272 Scott, Walter, 371 Strauss, Richard, 384
Riva Agüero, José de la, 330-331 Sahlins, Marshall, 260 Sedar Senghor, Léopold, 364 Stuart, Meg, 375
Rivadavia, Bernardino, 332 Said, Edward, 102, 259-260, 422 Seed, Patricia, 423 Suárez, Valeria, 41
Rivera, Diego, 356 Saint-Exupéry, Antoine, 78 Seeger, Pete, 92 Summers, Elaine, 374
Rivera, Silvia, 422 Saint-Simon, conde de (Claude Henri de Seghesso, Maria Cristina, 120, 122, 404 Sunkel, Osvaldo, 203-204
Roa Bastos, Augusto, 442-443 Rouvroy), 497 Segre, Cesare, 301 Sutherland Neill, Alexander, 170
Robin, Léon, 143 Salamanca, Carlos, 438 Segundo, Juan Luis, 521 Sweezy, Paul, 378, 527
Roca, Blas, 112 Salas Astrain, Ricardo, 34, 195-196, 234, 256, Semán, Pablo, 467-468 Szasz, Thomas, 50
Roca, Deodoro, 316, 395, 537 258, 285, 398, 424, 446, 515, 522 Sen, Amartya, 86, 342-343
Rodin, Auguste, 197 Salazar Bondy, Augusto, 231, 233-234, 277- Séneca, 191 Tagore, Rabindranath, 401
Rodó, José Enrique, 50-52, 84, 140, 314, 350, 278, 386-387, 510 Sennett, Richard, 83-84, 199 Tales de Mileto, 337
401, 423, 525 Salgari, Emilio, 551 Senter, Shelley, 375 Tarik, 38
Rodota, Stefano, 539, 541 Salinas, Gabriel, 93 Serrano Caldera, Alejandro, 260, 285, 347, 398 TauAnzoátegui, Víctor, 261-262
Rodriguez Kauth, Ángel, 36 Salles, Walter, 551 Serrano, Ismael, 93 Taylor Mill , Harriet, 221
Rodriguez Zapatero, José Luis, 369 Salvador, Vicente do, 330 Serrat, Joan Manuel, 93-94 Taylor, Charles, 354, 445-446
Rodriguez, Ileana, 423 Salvat, Pablo, 195-196 Shakespeare, William, 52, 84, 114 Tealdi, Juan Carlos, 72
Rodriguez, Mariela, 323 San Martin, José de, 35, 140, 168, 270 Sibellino, Antonio, 358 Teilhard de Chardin, Pierre, 266
Rodriguez, Silvio, 93 Sánchez Cuervo, Antolin, 78, 217, 334 Sidekum, Antonio, 260, 262, 346 Telechea, Roxana, 82-83
Rodriguez, Simón, 216, 232, 367 Sánchez Macgrégo� Joaquin, 132 Sieyes, abate (Emmanuel Joseph), 120 Tellas, Vivi, 69-70
Roig, Arturo Andrés, 17, 23-24, 32-33, 38, 51, Sánchez Vázquez, Adolfo, 371, 430-431, 550 Sigal, Silvia, 427 Tena López Ibarrondo, Carlos, 94
59, 61, 92, 103, 109, 115, 152, 156-157, 180, Sánchez Viamonte, Carlos, 537 Silva, Luiz lnácio da ("Lula"), 499 Tenti Fanfani, Emilio, 171, 504, 555
186, 196, 214, 230-237, 258, 260, 262, 267- Sand, George (Aurore Dupin), 74-76, 221 Simmel, Georg, 116, 200, 202, 496-497 Terán, Osear, 260-262, 289
268, 276-278, 288-289, 316, 327-328, 343- Sanger, Margaret, 132 Teresa de Ávila (santa), 506, 508
Singer, Paul, 125
346, 358, 378, 396-398, 413, 444-46 4 , 455, Sanguinetti, Horacio, 385, 461 Terragno, Rodolfo, 82
Singer, Peter, 407
473, 497, 506, 514-515 , 518, 524, 541-543 Sanjinés, Javier, 423 Thatcher, Margaret, 9, 14
Sismondi, Simon de, 346
570 Diccionario del pensamiento alternativo Índice de nombres
571

Thiers, Adolphe, 548 Vera de Flachs, María Cristina, 351, 539 \Vollstonecraft, Mary, 221 Zapata, Emiliano, 36, 323, 480
Thom, René, 399 Vera, Lilia, 93 \Vright Milis, Charles, 526 Zea, Leopoldo, 59, 60, 231, 233-234, 266-267,
Thompson, Edward Palmer, 204, 206, 264, 319 Veracruz, Alonso de, 279 \Vurm, Edwin, 402 285, 386-387, 401, 446, 510 ·

Thompson, Paul, 264 Verdi, Giuseppe, 384 Zeledón, José María, 46


Thoreau, Henry David, 130, 447, 507 Vergara Estévez, Jorge, 287 Yrigoyen, Hipólito, 361, 419, 491 Zierold, Pablo, 498
Thüer, Osear L., 230 Verlaine, Paul, 547 Yunque, Álvaro (Arístides Gandolfi Herrero), Zimmermann, Eduardo, 261
Tiberio Graco, 458 Vermeren, Patrice, 99, 260 411 Zinoviev, Gregory, 112
Tito, mariscal (Josep Broz), 113 Veme, Julio, 551 Yupanqui, Atahualpa (Héctor Roberto Zitarrosa, Alfredo, 93
Todd, Cecilia, 93 Vezzetti, Rugo, 262 Chavero), 93-94 Zizek, Slavoj, 181-182, 354
Todorov, Tzvetan, 33, 203-204, 278, 280 Vian, Boris, 69 Zola, Émile, 314, 316
Toffier, Alvin, 432-433, 435 Vidales, Raúl, 466, 468 Zagari, Ana, 246 Zubieta, Elena, 17, 470
Tokutomi, Sojo, 401 Vidal-Naquet, Pierre, 240, 264 Zambrano, David, 375 Zubiri, Xavier, 31, 430
Tola, Femando, 80, Videla, Jorge Rafael, 162 Zamora, Ezequiel, 367 Zum Felde, Alberto, 289
Tola, Florencia, 438 Viglietti, Daniel, 93-94
Tolstoi, Leon, 130 Vtla, Pablo, 482
Tomás de Aquino (santo), 290 Vilanova, Mercedes, 264
Tonnies, Ferdinand, 340 Villa, Francisco ("Pancho"), 63, 65, 480
Torres Cabral, Guillermo, 480 Villavicencio, Susana, 99
Torretti, Roberto, 90-91, 293 Villegas, Abelardo, 231
Touraine, Alain, 280, 343, 348, 350 Vtllon, Franc;ois, 74, 77
Trasímaco, 116, 510 VIner, Ricardo, 535
Trías, Vivian, 362 Vior, Eduardo J., 155, 295
Trotsky, León (Lev Davidovich Bronstein), Vrrasoro, Miguel Ángel, 32
112, 362 Vrrasoro, Mónica, 130
Trubetzkoy, Nikolai, 202 Vimo, Paolo, 58, 354, 356
Trujillo, Rafael, 302 Vitoria, Francisco de, 279
Turdo, Cristina, 375 Vlaminck, Maurice, 364
Tyler Kent, James, 271-272 Volek, Emil, 322-323
Voloshinov, Valentín, 508-509
Uexkull, Jakob von, 195 Vygotsky, Lev, 309, 469
Ugarte, Manuel, 14, 361, 445, 525
Ulrichs, Karl Heinrich, 272 \Vagner, Richard, 384-385
Unamuno, Miguel, 266 \Valde, Ema von der, 322-323
Ungo, Urania, 224-225 \Valdenfels, Bernhard, 227-228
Urruchúa, Demetrio, 358 \Vallerstein, Immanuel, 169, 528
\Valsh, Catherine, 423
Vainer, Alejandro, 50 \Valsh, Rodolfo, 362
Vainfas, Ronaldo, 331 \Valton, Roberto, 228
Valdez, Zoé, 197 \Valzer, Michael, 215-216
Valle-Inclán, Ramón María del, 75 \Varing, James, 374
Vallejo, César, 92 \Vatson, James, 73-74
Vallejo, Gustavo, 202, 214 \Veber, Albrecht, 80
Van de Velde, Theodore, 133 \Veber, Carl Maria von, 384
Van Dijk, Theun, 179-180, 301-302 \Veber, Max, 116, 416, 441, 540, 554-555
Vandana, Shiva, 407-408 \Veinberg, Félix, 262
Varela, Ana, 375 \Veinberg, Gregorio, 262
Vargas Llosa, Mario, 197, 442-443 \Veinberger, David, 434-435
Vasconcelos, José, 52, 140, 330, 332, 350-351, \Veitling, \Vilhelm, 111
356, 361, 423 \Vest, Comell, 427
Vattimo, Gianni, 175-176, 426 \Vhite, Hayden, 372-373
Vaz Ferreira, Carlos, 350 \Vhite, Richard, 64
Vekemans, Roger, 527 Wiede, Guillermo, 160
Velarde Cañazares, Marcelo, 33 \Villiams, Ray¡:nond, 204, 206, 463, 528, 530
Velasco Alvarado, Juan, 376 \Vind, Edgar, 258
Vélez Sarsfield, Dalmacio, 379 \Vittgenstein, Ludwig, 127, 247, 422
Índice de términos

A priori antropológico Catolicismo posconciliar


Aborto legal Ciudadanía
Agricultura orgánica Civilización
Alterglobalización Club social y deportivo
Alteridad Coexistencia
Alternativo Complejidad
Altruismo Compromiso literario
América Latina Comunicación alternativa
Amistad Comunismo
Amor Condición humana
Anarquismo latinoamericano Conflictividad
Anticapitalismo Conocimiento
Antipsiquiatría Consenso
Arielismo Constitucionalismo
Arte popular Consumo solidario
Artesanías Contestación
Asambleísmo Contextualismo
Autenticidad Contracultura
Autonomía Contrapoder
Control de la natalidad
Bandolerismo social Creatividad
Barbarie Crisis
Barricada Cuerpo
Biodrama Cultura
Bioética
Biotecnología Deconstruccionismo
Bohemia Defensor del pueblo
Brigadas internacionales Democracia participativa
Budismo Democracia sustantiva
Democratización del conocimiento
Cacerolazos Deporte amateur
Cafés Derecho autoral
Calibanismo Derechos culturales
Calidad de vida Derechos humanos
Calle Derechos indígenas
Cambio de paradigmas Derecho laboral
Campo intelectual Derechos sexuales y reproductivos
Canción de protesta Desaparecidos
Cartoneros Desarrollo científico

[ 573 )
574 Diccionario del pensamiento alternativo Índice de términos 575

Desarrollo endógeno Historiografía latinoamericana Neoindigenismo Reforma agraria


Descolonización Homeopatía Neomarxismo Reforma universitaria
Desescolarización Homosexualidad Novela histórica Reformismo
Desterritorialización Huelga Nueva danza Regionalización
Diálogo Humanismo Nueva izquierda Religiosidad popular
Diferencia Humanismo americano Nuevas familias Representaciones sociales
Dignidad Humanización Republicanismo
Disconformidad Objetor Resignificación
Disidencia Identidad Okupa Resimbolización
Diversidad Identidad cultural Ópera Resistencia
Identidad nacional Originalidad Responsabilidad
Ecomunitarismo Imaginario Revoluciones
Ecumenismo Indeterminación Pacifismo Rock nacional
Editorialismo Inmigrante Participación política
Educación no formal Integración continental Pedagogía crítica Salud pública
Educación popular Integración regional Pedagogía de la liberación Seguridad social
Ensayo Interculturalidad Pensamiento alternativo Sensibilidad
Equidad Interdiscursividad Pensamiento fractal Sexualidad
Erotismo Internet Pensamiento periférico Sindicalismo
Espacio público Intersubjetividad Performance Sinergia social
Espacio urbano Intervención urbana Plebiscito Soberanía alimentaria
Estructuralismo Pluralismo jurídico Sociabilidad
Estudios culturales Juego Pobreza Socialismo
Ética del discurso Jurisdicción universal Poesía Socialismo del siglo XXI
Etnicidad Justicia intertemporal Poesía social Socialización
Eutanasia Juvenilismo Polémica Sociedad civil
Evolucionismo social Política cultural Sociedad desobediente
Exilio político Lucha de clases Políticas alternativas Sociocrítica
Éxodo Políticas lingüísticas regionales Sospecha
Extensión universitaria Macondismo Populismo Sueño
Mandar obedeciendo Posciencia Sufragio femenino
Feminismo Maoísmo Poscolonialidad Sujetividad
Feminismo latinoamericano Mediaciones Posmodernidad
Fenomenología Mercosur cultural Prácticas intelectuales Teatro independiente
Fertilización asistida Mestizaje Pragmatismo Tecnologías alternativas
Filosofia de la liberación Metáfora Praxis Teología de la liberación
Filosofia latinoamericana Miliciano Presupuesto participativo Teoría crítica
Función utópica Misiones populares Prosumidor Teorías de la dependencia
Mito Protesta social Trabajo
Genealogía Modernidad Pueblos indígenas Transculturación
Generaciones Modernización inclusiva Punk Transdisciplina
Genética Moral emergente Transfronterización
Geocultura Movimiento obrero Racionalidad
Giro lingüístico Movimiento social Realismo mágico Universidades populares
Guevarismo Movimientos estudiantiles Rearme categorial Uso alternativo del derecho
Multiculturalismo Reconocimiento Utopía
Herejía Multitud Recursos renovables
Hermenéutica Muralismo Redes de colaboración solidaria Vagabundo
Hibridismo Música popular Redes intelectuales Vanguardias
Historia de las ideas Redes literarias Viaje
Historia oral Nacionalismo de izquierda Redes políticas Vivienda social
Historicidad Negritud Redes sociales Vocación
Historicismo empírico Neobolivarismo
Colaboradores

CARLOS ALBERTO ABALERÓN. Conicet, Fundación Bariloche (Argentina)


Calidad de vida

YAMANDÚ AGOSTA. Universidad de la República (Uruguay)


Campo intelectual, Democracia sustantiva

EZEQUIELADAMOVSKY. Conicet, UBA (Argentina)


Anticapitalismo

CARLOS ALEMIÁN. Universidad del Salvador (Argentina)


Diferencia, Praxis

TERESAALFIERI. Conicet (Argentina)


Creatividad, Estructuralismo, Metáfora

AURELIO ALONSO. Revista Casa de las Américas, La Habana (Cuba)


Calibanismo

OSVALDO ÁLVAREZ GUERRERO. FundaciónArturo lliia (Argentina)


Políticas alternativas

ALDOAMEIGEIRAS. IDH-Universidad Nacional de General Sarmiento, Conicet (Argentina)


Religiosidad popular

LUCIANAANAPIOS. UBA, Universidad Nacional de San Martín (Argentina)


Anarquismo latinoamericano

IRMAANTOGNAZZI. Universidad Nacional de Rosario (Argentina)


Socialismo del siglo XXI

LEONORARIAS SARAVIA. Universidad Nacional de Salta (Argentina)


Desterritorialización

ADRIANAARPINI. Conicet, Universidad Nacional de Cuyo (Argentina)


Humanismo

MARÍA ELENA BABINO. UBA (Argentina)


Muralismo
[ 577 )
578 Diccionario del pensamiento alternativo Colaboradores 579

SUSANA BARBOSA. Universidad Nacional del Sur (Argentina) JOSEFINA LEONOR BROWN. Conicet, CRICyT, Mendoza.
Contestación Aborto legal

DORA BARRANCOS. Conicet, UBA (Argentina) JULIO BULACIO. UBA (Argentina)


Feminismo Lucha de clases, Reformismo

SUSANA BARRO SO. Instituto Nacional del Agua, Centro de Economía, Legislación y NIDIA BURGOS. Universidad Nacional del Sur (Argentina)
Administración del Agua (Argentina) Artesanías, Objetor
Recursos renovables
ELISA CALABRESE. Universidad Nacional de Mar del Plata (Argentina)
HUGO FRANCISCO BAUZÁ. Conicet, UBA (Argentina) Compromiso literario
Mito
ANA CAMBLONG. Universidad del Nordeste (Argentina)
RAFAEL BAYCE. Universidad de la República (Uruguay) Diálogo
Realismo mágico
FABIANA CAPRIOTTI. Teatro San Martin (Argentina)
PAOLA BAYLE. Conicet, CRICyT (Argentina)
Nueva danza
Autonomía
EDUARDO JOSÉ CÁRDENAS. Fundación Retoño (Argentina)
FERNANDA BEIGEL. Conicet, Universidad Nacional de Cuyo (Argentina)
Nuevas familias
Editorialismo, Teorías de la dependencia
GREGORIO A. CARO FIGUEROA. Revista Tuda es Historia (Argentina)
CARLOS BELVEDERE. Conicet, Universidad Nacional de General Sarmiento (Argentina) Exilio político
Asambleísmo
CARLOS ALBERTO CASAL!. Universidad Nacional de Lanús (Argentina)
ROBERTO BERGALLI. Universidad de Barcelona (España)
Filosofía de la liberación
Jurisdicción universal, Pluralismojurídico, Uso alternativo del derecho
MARÍA MARTINA CASULLO. Conicet, UBA (Argentina)
FABIO M. BERTRANOU. OIT (Chile)
7ransculturación
Seguridad social
GUSTAVO CATALDI. Escuela Médica Homeopática (Argentina)
HUGO E. BIAGINI. Conicet, Universidad Nacional de Lanús (Argentina)
Homeopatía
.•
Arielismo, Identidad, Juvenilismo Pensamiento alternativo, Redes intelectuales, Reforma
universitaria, Universidades populares LAURA CATELLI. University of Pennsylvania (Estados Unidos)
Descolonización, Mestizaje
GABRIELLA BIANCO. Universidad Edgar Morin (México)
Humanización, Intersubjetividad, Pacifismo SERGIO CECCHETTO. Conicet, Universidad Nacional de Mar del Plata (Argentina)
Eutanasia
SILVIA BLEICHMAR. UBA, Universidad Nacional de Córdoba (Argentina)
Cartoneros ADRIÁN CELENTANO. Universidad Nacional de La Plata (Argentina)
Maoísmo, Nueva izquierda
ANDREAALEJANDRABOCCO. Universidad Nacional de Córdoba (Argentina)
Polémica RAFAEL CERPA. UNESCO, París (Francia)
Humanismo americano
NAZARENO BRAVO. Conicet (Argentina)

HORACIO CERUTTI GULDBERG. UNAM (México)


Protesta social
Resistencia
JORGE BREGA. Revista La Marea (Argentina)
Poesía social ARTURO CHAVOLLA. Universidad de Guadalajara (México)
Política cultural, Vagabundo
ZALMAN BRONFMAN. Escuela Médica Homeopática (Argentina)
Homeopatía
HUGO CHUMBITA. UBA, Universidad Nacional de La Matanza (Argentina)
Bandolerismo social, Nacionalismo de izquierda
580 Diccionario del pensamiento alternativo Colaboradores 581

RAFAEL CIPOLLINI. Instituto Marce! Duchamp y revista Ramona (Argentina) CLAUS DIERKSMEIER. Stonehill College, Easton, Massachussets (Estados Unidos)
Cafés, Resimbolización Justicia intertemporal

ALEJANDRA CIRIZA. INCIHUSA, Conicet, Universidad Nacional de Cuyo (Argentina) MARÍAAGUSTINA DIEZ. Conicet, Universidad Nacional de Cuyo (Argentina)
Derechos sexuales y reproductivos Prácticas intelectuales

HEBE CLEMENTI. Biblioteca Nacional (Argentina) ROBERTO DI GIANO. UBA (Argentina)


Historia oral Club social y deportivo, Deporte amateur

LUZIA COLAQO THAIS. Universidade Federal de Santa Catarina (Brasil) ÁNGELA L. DI TULLIO. Universidad Nacional del Comahue (Argentina)
Derechos indígenas Políticas lingüísticas regionales

PATRICIAALEJANDRA COLLADO. CRICyT, Conicet, Universidad Nacional de Cuyo EDUARDO E. DOMÉNECH. Centro de Estudios Avanzados, Universidad de Córdoba
(Argentina) (Argentina)
Trabajo Multiculturalismo

FRANCISCO COLOM GONZÁLEZ. CSIC, Madrid (España) CARMEN DRAGONE'ITI. Conicet, UBA, Instituto de Estudios Budistas (Argentina)
Republicanismo Budismo

MANUEL DE JESÚS CORRAL. Colegio de Ciencias y Humanidades, UNAM (México) JORGE DUBATTI. Conicet, UBA(Argentina)
Comunicación alternativa Teatro independiente

MANUEL CRUZ. Universidad de Barcelona (España) ALICIADUJOVNE ORTIZ. Diario La Nación, Buenos Aires (Argentina)
Responsabilidad Bohemia

FRANQOIS DE BERNARD. Groupe d'Études sur les Mondialisations, Université de Paris VIII ANTONIO ELIZALDE. Universidad Bolivariana (Chile)
(Francia) Sinergia social
Alterglobalización
TICIO ESCOBAR. Museo del Barro, Asunción (Paraguay)
SUSANA DE CASTRO. Faculdade de Educai;ao, Universidade Federal de Rio de Janeiro (Brasil) Arte popular
Contextualismo, Deconstruccionismo, Erotismo
JOSÉ CARLOS ESCUDERO. Universidad Nacional de Luján (Argentina)
JOSÉ ALBERTO DE LA FUENTE. UCSH (Chile) Salud pública
Vanguardias
ERNESTO ESPECHE. Universidad Nacional de Cuyo (Argentina)
EDGAR DE SANTO. Universidad Nacional de La Plata (Argentina) Derechos humanos
Performance
ROSAMARÍAFADER. Universidad Nacional de Cuyo (Argentina)
CARLOS JESÚS DELGADO DÍAZ. Universidad de La Habana (Cuba) Extensión universitaria
Transdisciplina
GRACIELAFASCIOLO. Instituto Nacional del Agua, Centro de Economía, Legislación y
LUIS M. DELIO. Universidad de la República (Uruguay) Administración del Agua (Argentina)
Genealogía, Internet Recursos renovables

EDWARD DEMENCHONOK Fort Valley State University, Georgia (Estados Unidos) GUSTAVO FERNÁNDEZ COLÓN. Universidad de Carabobo (Venezuela)
Moral emergente Tecnologías alternativas

EDUARDO DEVÉS VALDÉS. IDEA, Universidad de Santiago de Chile (Chile) ESTELA FERNÁNDEZ NADAL. INCIHUSA, Conicet, Universidad Nacional de Cuyo
Pensamiento periférico, Redes intelectuales (Argentina)
Filosofia latinoamericana, Función utópica
ALBERTO DÍAZ. Universidad Nacional de Quilmes, Fundación Instituto Leloir (Argentina)
Biotecnología ROBERTO FERNÁNDEZ RETAMAR. Casa de las Américas, La Habana (Cuba)
Barbarie
582 Diccionario del pensamiento alternativo Colaboradores
583

GRACIELAFERRÁS. UBA (Argentina) MARTINE GUIBERT. Universidad de Toulouse (Francia) y Universidad de


la Repu'bl"ica
Multitud (Uruguay)
Transfronterización
FLORENCIA FERREIRA. Conicet, Universidad Nacional de Cuyo (Argentina)
Historicidad EDMUNDO HEREDIA. Conicet, Córdoba (Argentina)
Regionalización
ALICIA FIGNONI. Universidad de Guadalajara, Jalisco (México)
Rock nacional ALEJANDRO HERRERO. Conicet, Universidad Nacional de Lanús (Argentina)
Historia de las ideas
NELLY FILIPPA. Universidad Nacional de Cuyo (Argentina)
Pedagogía de la liberación GLORIA HINTZE. CETyL, Universidad de Cuyo (Argentina)
Disidencia
ELIANE FLECK Universidad de Rio Grande do Sul, UNISINOS (Brasil)
Hibridismo, Sensibilidad, Sueño CRISTINA HURTADO. Université Paris VIII (Francia)
Coexistencia
ROBERTO FOLLAR!. Universidad Nacional de Cuyo (Argentina)
Estudios culturales, Posmodernidad NICOLÁS IÑIGO CARREfü\. Conicet, PIMSA, UBA (Argentina)
Huelga
RAÚL FORNET-BETANCOURT. RWTH, AAchen (Alemania)
Interculturalidad CLARA JALIF DE BERTRANOU. Conicet, Universidad Nacional de Cuyo (Argentina)
Generaciones
AGUSTÍN GARCÍAARAMBURU. UBA (Argentina)
Viaje GABRIELA JIMÉNEZ. FLACSO, Mendoza (Argentina)
Redes sociales
LUIS IGNACIO GARCÍA GARCÍA. Universidad Nacional de Córdoba, Conicet (Argentina)
Teoría crítica DANIEL KERSFFELD. Instituto de Estudios Criticas, UNAM (México)
Socialismo
FRANCESCA GARGALLO. UAM (México)
Feminismo latinoamericano ALBERTO JORGE LAPOLLA. Universidad Nacional de La Matanza (Argentina)
Agricultura orgánica, Soberanía alimentaria
MARGARITA GASCÓN. Conicet (Argentina)
Vivienda social CELINAA. LÉRTORAMENDOZA. Conicet, FEPAI (Argentina)
Desarrollo científico
SANDRA GAYOL. Universidad Nacional de General Sarmiento (Argentina)
Sociabilidad MARÍA CRISTINA LIENDO. Universidad Nacional de Córdoba (Argentina)
Originalidad
PAULO GHIRALDELLI Jr. International Pragmatism Society. Editor de la revista
Contemporary Pragmatism, Nueva York (Estados Unidos) PABLO LIGRONE. Universidad de la República (Uruguay)
Giro lingüístico, Pragmatismo Transfronterización

LILIANA GIORGIS. Conicet (Argentina) MARÍA ROSA LOJO. Conicet, Universidad del Salvador (Argentina)
Participación política Novela histórica

JOSÉ LUIS GÓMEZ MARTÍNEZ. University ofGeorgia (Estados Unidos) SIBIO LÓPEZ VELASCO. Universidade de Ria Grande do Sul (Brasil)
Ensayo, Prosumidor Ecomunitarismo

JORGE GRESPAN. Universidade de Sao Paulo (Brasil) CLAUDIO l\1AIZ. Universidad Nacional de Cuyo (Argentina)
Crisis Redes literarias

PABLO GUADARRAMA GONZÁLEZ. Universidad Central de las Villas, Santa Clara (Cuba) JORGE MAJFUD. University of Georgia (Estados Unidos)
Autenticidad, Cultura, Neomarxismo Sociedad desobediente
584 Diccionario del pensamiento alternativo Colaboradores 585

RICARDO MALIANDL Universidades de Lanús y de Mar del Plata (Argentina) SANDRA MUTAL. Universidad Nacional de Córdoba (Argentina)
Confiictividad Intervención urbana

BERNARDO MANQANO FERNANDES. Universidade Estadual Paulista, UNESP (Brasil) OSCAR NUDLER. Conicet, Universidad Nacional del Comahue (Argentina)
Reforma agraria Racionalidad

EUCLIDES ANDRÉ MANCE, Instituto de Filosofia da Liberta�ao (Brasil) MARÍA REGINA OFELE. Instituto de Investigaciones y Formación en Juego (Argentina)
Consumo solidario, Red de colaboración solidaria Juego

ÁLVARO B. MÁRQUEZ-FERNÁNDEZ. Universidad del Zulia (Venezuela) GUSTAVO ORTIZ. Conicet, universidades de Córdoba y Río Cuarto (Argentina)
Misiones Populares Conocimiento

ALICIA MASSARINL Conicet, UBA (Argentina) CARLOS OSSANDÓN. Universidad de Chile, Universidad Arcis (Chile)
Democratización del conocimiento, Genética Espacio público

MARCELO MASSARINO. UBA (Argentina) GERARDO OVIEDO. Universidad de La Plata, UBA (Argentina)
Club social y deportivo, Deporte amateur Identidad nacional

IllROSHI MATSHUSHITA. Universidad de Kobe (Japón) ZULMAPALERMO. Universidad Nacional de Salta (Argentina)
Sindicalismo Sociocrítica

MARTA MATSUSHITA. University ofDashisha, Kyoto (Japón) ALEJANDRO PAREDES. Universidad Nacional de Cuyo (Argentina)
Guevarismo Redes políticas

SILVIO MATTONL Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) ALAN PAULS. Diario Página12 (Argentina)
Poesía Biodrama

RICARDO MELGAR BAO. Instituto Nacional de Antropología e Historia (México) VALERIA PAVÁN. Comunidad Homosexual Argentina
Calle, Comunismo Homosexualidad

DORANDO MICHELINI. Conicet, UNRC (Argentina) FERNANDO PEDROSA. Instituto de Iberoamérica, Universidad de Salamanca (España)
Equidad, Ética del discurso Defensor del pueblo, Okupa

MARISA MIRANDA. Conicet, Universidad Nacional de San Martín (Argentina) ORIANA PELAGATTI. Universidad Nacional de Cuyo (Argentina)
Control de la natalidad Herejía

JORGE MITCHELL. INCIHUSA, Conicet (Argentina) HEBE CARMEN PELOS!. Conicet, Universidad Católica (Argentina)
Vivienda social Historiografía latinoamericana

MERCEDES MOLINA. INCIHUSA, CRICyT, Conicet (Argentina) CARLOS PÉREZ ZAVALA. !CALA-Corredor de las Ideas (Argentina)
Pedagogía crítica A priori antropológico, Catolicismo posconciliar, Historicismo empírico, Mediaciones, Rearme
categorial, Teología de la liberación, Sujetividad
CARLOS MONETA. Universidad Nacional de Santiago del Estero (Argentina)
Integración continental, Integración regional SANDRAPESAVENTO. Universidade Federal de Rio Grande do Sul (Brasil)
Mercosur cultural
EDGAR MONTIEL. UNESCO, París (Francia)
Humanismo americano MARÍA LUISA PFEIFFER. CONICET, UBA (Argentina)
Dignidad, Ecumenismo
LINO MORÁN BELTRÁN. Universidad del Zulia (Venezuela)
Democracia participativa, Desarrollo endógeno, Educación popular DINAPICOTTI. Universidad Nacional de Tres de Febrero (Argentina)
Negritud
MARISAMUÑOZ. Conicet, CRICyT, Universidad Nacional de Cuyo (Argentina)
Amor
586 Diccionario del pensamiento alternativo Colaboradores 587

PATRICIAPIETRAFESA. Diario Página 12 (Argentina) MARIELA RODRÍGUEZ. Universidad Nacional de La Plata (Argentina)
Punk Macondismo

MYRIAM PIKERIS. Instituto Nacional del Agua (Argentina) ÁNGEL RODRÍGUEZ KAUTH. Universidad Nacional de San Luis (Argentina)
Recursos renovables Altruismo

RICARDO POCHTAR. ONU, Ginebra (Suiza) ARTURO ANDRÉS ROIG. Centro Regional de Investigaciones Científicas, Conicet, Mendoza
Alternativo (Argentina)
Condición humana, Sociedad civil
LEÓN POMER. Pontificia Universidade Católica de Sao Paulo (Brasil)
Disconformidad ELIZABETH ROIG. Pontificia Universidad del Ecuador
Diversidad, Etnicidad
JULIÁN PONISIO. UBA (Argentina)
Deporte amateur MIGUEL ROJAS MIX. Cexeci, Universidad de París VIII (Francia), Universidad de Chile
América Latina, Neobolivarismo, Neoindigenismo
OSVALDO PRIETO. UNRC (Argentina)
Mandar obedeciendo CARLOS ROJAS OSORIO. Universidad de Puerto Rico
Cambio de paradigmas, Indeterminación
SERGIO PUJOL. Conicet, Universidad Nacional de La Plata (Argentina)
Música popular RICARDO ROMERO. UBA (Argentina)
Presupuesto participativo
MÓNICA QUIJADA. CSIC, Centro Estudios Históricos, Madrid (España)
Imaginario MARÍA LUISA RUBINELLI. Universidad Nacional de Jujuy (Argentina)
Resignificación
DANTE RAMAGLIA. Conicet, Universidad Nacional de Cuyo (Argentina)
Modernidad HORACIO EDUARDO RUIZ. UBA (Argentina)
Interdiscursividad, Pensamiento fractal
MARÍADEL RAYO RAMíREZ FIERRO. UIC/FFYL, UNAM (México)
Utopía CARLOS SALAMANCA. Conicet (Argentina)
Pueblos indígenas
AURORARAVINA. Conicet, UBA(Argentina)
Civilización RICARDO SALASASTRAIN. UCSH (Chile)
Hermenéutica
MARÍA CRISTINA REIGADAS. UBA (Argentina)
Modernización inclusiva ANTOLÍN SÁNCHEZ CUERVO. CSIC, Instituto de Filosofia, Madrid (España)
Brigadas internacionales, Éxodo, Miliciano
RAANAN REIN. Universidad de TelAviv (Israel)
Populismo JOAQUÍN SÁNCHEZ MACGRÉGOR. UNAM (México)
Contrapoder
ARTURO RICO BOVIO. Universidad de Chihuahua (México)
Cuerpo HORACIO SANGUINETTI. UBA (Argentina)
Ópera
SARA RIETTI. Conicet, UBA (Argentina)
Democratización del conocimiento JOSÉ SANTOS. IDEA, Universidad de Santiago de Chile (Chile)
Poscolonialidad
GRAZIELA RINALDI DA ROSA. UNISINOS (Brasil)
Sexualidad DARÍO SARAH. Universidad Nacional de Asunción (Paraguay)
Educación no formal, Sospecha
LUISARIPA. Universidad Nacional de Quilmes (Argentina)
Desaparecidos, Pobreza GEORGE SAUERWALD. Universidades de Ciencias de Münster (Alemania) y Católica de
Montevideo (Uruguay)
SILVIARIVERA. Universidad Nacional de Lanús (Argentina) Reconocimiento
Posciencia
588 Diccionario del pensamiento alternativo Colaboradores 589

ILSE SCHERER-WARREN. Universidade Federal de Santa Catarina (Brasil) GUSTAVO VALLEJO. Conicet, Universidad Nacional de San Martín (Argentina)
Movimiento social Espacio urbano, Evolucionismo social

LEDA SCHIAVO. Universidad de Illinois, Chicago (Estados Unidos) MARCELO VELARDE CAÑAZARES. Universidades de Lanús (Argentina) y Paris VIII
Barricada (Francia)
Alteridad
MARÍA CRISTINA SEGHESSO. Conicet-Universidad de Cuyo (Argentina)
Consenso, Constitucionalismo, Plebiscito MARÍA CRISTINA VERA DE FLACHS. Conicet, Universidad de Córdoba (Argentina)
Movimientos estudiantiles, Universidades populares
ALEJANDRO SERRANO CALDERA. Universidad Nacional Autónoma (Nicaragua)
Movimiento obrero JORGE VERGARA ESTÉVEZ. Universidad Bolivariana (Chile)
Identidad cultural
HERMINIA SOLAR!. Universidad Nacional de Mar del Plata (Argentina)
Sufragio femenino SUSANA VILLAVICENCIO. UBA(Argentina)
Ciudadanía
PEDRO L. SOTOLONGO CODINA. Instituto de Filosofía, La Habana (Cuba)
Complejidad EDUARDO J. VIOR. Universidad Nacional de La Matanza (Argentina)
Derechos culturales, Inmigrante
ANA MARÍA SPADAFORA. Conicet, UBA, FLACSO (Argentina)
Derecho autoral MÓNICA VIRASORO. Instituto Universitario Nacional deArte (Argentina)
Contracultura
VALERIA SUÁREZ. Universidad de Nacional de Lanús (Argentina)
Amistad ROBERTO WALTON. Conicet, Academia Nacional de Ciencias (Argentina)
Fenomenología
JUAN CARLOS TEALDI. UBA (Argentina)
Bioética GUILLERMO WIEDE. Asociación Argentina de Abogados Laboralistas
Derecho laboral
ROXANA TELECHEA. CEICS, Razón y Revolución (Argentina)
Cacerolazos ANA ZAGARI. Universidad del Salvador (Argentina)
Geocultura
CARLOS TENA LÓPEZ IBARRONDO. Instituto Iberoamericano de Música Tradicional, La
Habana (Cuba) ELENA ZUBIETA. Conicet, UBA (Argentina)
Canción de protesta Representaciones sociales

EMILIO TENTI FANFANI. UBA, Conicet, UNESCO (Argentina)


Desescolarización, Vocación, Socialización

OSCAR L. THÜER. Universidad Nacional de Lanús, UNRC (Argentina)


Fertilización asistida

FERNANDO TOLA. Conicet, UBA, Instituto de Estudios Budistas (Argentina)


Budismo

FLORENCIA TOLA. Conicet (Argentina)


Pueblos indígenas

GUILLERMO TORRES CABRAL. Universidad Autónoma de Chapingo (México)


Revoluciones

ALEJANDRO VAINER. Editor revista Topía (Argentina)


Antipsiquiatría
Índice

Introducción
El pensamiento alternativo como esperanza,
por Arturo R. Roig y Hugo E. Biagini .............................................................. 7

Índice de nombres ......................................................................................... 557

Índice de términos ........................................................................................ 573

Colaboradores ................................................................. .............................. 577

Вам также может понравиться