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EL DEPORTE EN LA EDAD ESCOLAR.

PROBLEMAS Y
SOLUCIONES PARA EL SIGLO XXI

PUBLICADO POR MVIZUETE59 ⋅ NOVIEMBRE 5, 2015

MANUEL VIZUETE CARRIZOSA


Maestro de Enseñanza Primaria – Licenciado en Educación Física – Licenciado en
Geografía e Historia – Doctor en Historia Contemporánea. Catedrático de
Universidad. Lineas de Investigación: Didáctica de la Educación Física. Producción
Materieles Didácticos para la Educación Física Escolar. Historia y Filosofía del
Deporte y de la Educación Física. Formación del Profesorado de Educación Física.
Fundador de La European Union Physical Education Associations (EUPEA) Comité
de Expertos del Consejo de Europa (EF, Deporte Escolar y Deporte para Jóvenes)
Coordinador del Foro Hispanomexicano.

EL DEPORTE EN LA EDAD ESCOLAR. PROBLEMAS Y SOLUCIONES PARA


EL SIGLO XXI
1. Introducción.
Los diferentes procesos de reforma de los sistemas educativos suelen tocar solo
tangencialmente la cuestión del deporte en la edad escolar. La falta de tradición en
el sistema educativo respecto a la educación física y la escasa valoración de sus
contenidos curriculares como contenidos de educación; así como el hecho de que
el deporte en la edad escolar haya estado situado, desde sus orígenes, en una
especie de nebulosa o tierra de nadie en la que se confunden habitualmente los
conceptos educación y cultura, y donde se ha dado más importancia a las formas
que al fondo, junto a la nada despreciable presión política y mediática sobre los
conceptos educativos referidos al deporte en la edad escolar, han llevado tanto al
deporte curricular como al deporte extraescolar, a una situación
de inmunodeficiencia educativa, que coloca al cuerpo docente y al sistema
educativo casi sin capacidad de reacción, ante problemas acuciantes que, con
carácter de pandemias, están afectando no solo al tratamiento educativo del
deporte, intra y extra curricular, sino también al cuerpo social en el que las alarmas
referidas a la salud en términos de obesidad mórbida infantil, violencia en el deporte,
dopaje de deportistas en edad escolar y otros tipos de abusos, con el deporte como
marco de referencia, exigen una investigación profunda y medidas urgentes.
Es cierto, y en este caso contrastado, que las imprescindibles reformas educativas
suelen carecer de influencia en la vida del aula; especialmente si no se dedica una
atención especial a la formación y al desarrollo profesional del profesorado, ya que
este es el factor clave que determina el éxito o el fracaso de la puesta en marcha
de cualquier reforma ó innovación curricular. En este caso, y pese a tratarse de un
colectivo especialmente joven e inquieto por su formación, tanto las inercias como
los enormes déficits de fundamentación teórica existentes en su formación inicial,
incapaces de modificar los preconceptos que aportan y justifican la elección de la
profesión, validan la teoría de Fullan[1] cuando sostiene que :
Los cambios en educación dependen de lo que piensan y hacen los profesores, algo
tan simple y a la vez tan complejo…
Pese a haberse realizado un enorme esfuerzo, probablemente uno de los mayores
y mejores en España y en los países del entorno europeo, en el diseño curricular,
en el planteamiento y en la planificación didáctica en educación física a todos los
niveles, no es menos cierto que estos esfuerzos y los consecuentes cambios
estructurales y curriculares propuestos desde las administraciones, no bastan para
provocar un cambio significativo en los planteamientos didácticos del profesorado,
que conduzcan a la clarificación real de objetivos y contenidos y,
consecuentemente, a la mejora de la enseñanza; simplemente porque los
profesores no son simples técnicos que se limiten a aplicar las reformas ó las
innovaciones curriculares. Los profesores tienen conocimientos, concepciones,
valores, actitudes y formas de entender su disciplina que son los que motivan sus
tomas de decisión, a los que hay que sumar, su propia experiencia de vida, la
situación personal y los contextos sociales y profesionales en los que trabajan, que
son especialmente determinantes para la puesta en ejecución de cualquier
propuesta curricular.

La desaparición de la guerra fría y la nueva dinámica social impuesta por esta


circunstancia a las políticas deportivas, ha marcado severamente las perspectivas
y planteamientos tradicionales existentes sobre la educación física y el deporte
escolar, hasta entonces orientados hacia un concepto físico-deportivo, para ser
replanteados, en función de estas nuevas demandas y perspectivas sociales, hacia
un nuevo concepto emergente en Europa, relacionado con la salud y la calidad de
vida, que se define como cultura del movimiento. En este sentido han sido claves
los estudios e investigaciones realizados por Bart Crum (2004), Brettschneider y
Kleine (2003), Hardman y Marsall (2000), Vizuete (2002 y 2007) Carreiro da Costa
(2005) sujetos a rigurosos debates en el seno de la comunidad científica y
respaldada por investigaciones y congresos europeos.
A la hora de enfocar la investigación, desde la necesaria clarificación conceptual,
es preciso saber si el deporte en la edad escolar, o las prácticas deportivas que
ofrecemos a nuestros escolares, tanto curriculares en la asignatura de educación
física como las prácticas sociales del deporte en la edad escolar, promovido por las
administraciones, reúnen las condiciones didácticas y educativas, tanto
cuantitativas como cualitativas, orientadas y justificadas, hacia esta nueva
orientación social en la que la actividad física, entendida como práctica de salud, es
una seña de identidad creciente; del mismo modo, es preciso establecer cuáles han
de ser las acciones institucionales y educativas necesarias para garantizar la
dimensión educativa.

El problema que está sobre la mesa, radica en no haber sido capaces, hasta el
momento, de entender desde presupuestos educativos, los impactantes cambios de
mentalidad y de dinámica social, referidos al deporte y a la cultura del movimiento,
que han tenido lugar en los últimos años, y que deberían haber sido asumidos por
el concepto escolar de la disciplina redefiniendo el deporte curricular y
extracurricular, orientando la educación física hacia esta nueva forma de cultura.
Desde un punto de vista estrictamente científico y educativo, a la luz de las
aportaciones científicas del área de conocimiento y de la ciencia educativa
contemporánea, hemos de preguntarnos:

• ¿Podemos hoy mantener que la sola práctica de un deporte, sin que medie
ningún proceso de planificación didáctica y curricular es en sí misma educativa?
• ¿Desde un punto de vista científico y educativo, se puede seguir aceptando y
manteniendo que un niño, o niña, en edad escolar, realice una práctica deportiva
con las mismas reglas, el mismo rigor disciplinario y la misma intencionalidad
que un adulto?
• ¿Se puede aceptar que una actividad con gran potencial educativo, como es el
deporte, pueda ser instrumentalizada, más para deseducar que para formar
ciudadanos y ciudadanas democrática y socialmente integrados, en razón a no
se sabe cuales intereses y que, además, pueda hacerse desde el puro
voluntarismo y sin formación didáctica?
En la educación contemporánea, la educación física para el siglo XXI, a la que
hacemos referencia, se orienta a educar EN deporte, más que a educar A TRAVÉS
del deporte. Las razones son simples y coinciden con lo expuesto. Educar a través
del deporte exige, como principio, ignorar en la práctica el valor y los efectos del
factor de incertidumbre sobre el resultado de la supuesta acción deportivo-
educativa, que es lo que hace atractiva la actividad. Científicamente hablando, no
se puede plantear una acción educativa asumiendo, a priori, un alto grado de
incertidumbre sobre los resultados, en tanto que, educar en deporte, comporta
educar en la aceptación del factor de incertidumbre y reconociendo su valor
educativo como impulsor de la práctica habitual de las actividades físicas y de los
deportes a lo largo de toda la vida.
En la práctica habitual de actividades físicas, la sociedad se ha adelantado a los
planteamientos políticos y a las inercias educativas mostrándonos cada día, cada
vez que salimos a la calle, en las noticias deportivas o en la televisión, cuales son
las exigencias contemporáneas de conocimientos sobre la actividad física, y cual es
por tanto el tratamiento educativo del deporte exigido por la sociedad del siglo XXI.

Así es como el deporte en la edad escolar tiene que ser repensado y orientado,
hacia la participación y la integración de los futuros ciudadanos y ciudadanas en la
cultura del movimiento. Esto exige planteamientos del deporte escolar curricular
menos deportivizados y más cercano a lo humanístico, a la realidad individual de
cada escolar, a sus posibilidades físicas y a su integración en esta nueva forma de
entender las actividades físicas.

Ha de ser posible una práctica del deporte en la edad escolar a la medida de cada
uno y de cada necesidad, lo que nos llevaría, en la práctica, a la aplicación del
concepto enseñanza individualizada en la educación física y en el deporte, sin que
esto pueda resultar antitético de los valores de solidaridad, cooperación y trabajo en
equipo, tradicionalmente atribuidos al deporte, que forman parte de su propia
retórica educativa. Este concepto nos lleva a un deporte escolar curricular escolar y
extraescolar con exigencia de medios de calidad, con técnicos cualificados, abierto
y no traumático, en el que lo realmente importante sea la integración social y el
mantenimiento de la salud desde la práctica de actividades físicas. Como trabajos
de referencia, merecen destacarse los siguientes: European trends in Youth Sport:
A report from 11 European countries, Se trata de un estudio comparativo europeo y
transversal dirigido por Paul De Knop[2]. Sport, Health and Physical Education:
Reconsideration. Otra investigación relevante que empleamos como antecedente
fue desarrollada en el Reino Unido[3].
Resumiendo estos dos estudios, podemos determinar la existencia de una situación
de encrucijada en Europa respecto al deporte de los jóvenes en el sentido de, que
agotado los sistemas tradicionales de promoción deportiva basados en la detección
de talentos o en el incremento de la práctica competitiva desde tempranas edades,
como fórmula ideal de incrementar el número de deportistas de élite, en la
actualidad estamos ante una situación de reacción social en el mundo juvenil e
intelectual, contra las estructuras sociales e institucionales que, en el último cuarto
de siglo, han venido dando cobijo al deporte juvenil desde el entendimiento de éste
como cantera del deporte de élite, o como una forma de justificar políticas sociales
referidas a la cultura y a la sociedad del bienestar.

A nuestro modo de ver, los responsables de estas situaciones de crisis serían:

1. Las políticas deportivas de los últimos treinta años en los que se apostó
fuertemente por un descenso de la edad de iniciación al deporte competitivo.
2. La detección de talentos y la tecnificación, frente al seguimiento de las teorías
educativas y de la cualificación pedagógica para el ejercicio profesional de la
educación física y del deporte escolar y juvenil.
En el primer caso los abandonos de la prácticas deportiva se producen por
agotamiento de la capacidad de satisfacción de las necesidades personales desde
el deporte, al establecerse un común denominador para todos, con la consiguiente
cosificación de los deportistas, y una valoración de los individuos en base a su
capacidad competitiva y a su éxito deportivo y, en el segundo, por la existencia de
una práctica selectiva que deshumaniza las actividades físicas, de tal manera que,
detectado el talento, los casi-talento o no-talentos, pasan a engrosar las filas del
más absoluto anonimato sin que el sistema deportivo, vuelva a tener el menor
interés por ellos. En ambos casos, los abandonos están más que justificados y
demuestran la incapacidad del sistema deportivo para poseer una visión completa
del panorama social desde una perspectiva educativa.
2. El binomio escolares-deporte.
Desde los estudios llevados a cabo, entendemos que las actividades físicas,
deberían ser un hecho habitual favorecedor del desarrollo de niños y jóvenes.
Durante el crecimiento, las actividades físicas tienen un papel extraordinariamente
importante en el desarrollo físico, social y mental de los jóvenes; de tal manera que
todas las actividades juegan un importante papel, tanto el juego libre y espontáneo
como los juegos y deportes organizados, la educación física, caminar o montar en
bicicleta… Los bebés, los niños y los jóvenes desarrollan tanto sus capacidades
físicas como sus habilidades sociales a través del juego; en la adolescencia y la
juventud estos aprendizajes se completan con el desarrollo de habilidades y
capacidades físicas, la aceptación de reglas y normas, el trabajo en equipo y el
reconocimiento de los valores democráticos. Resulta por tanto una obviedad, la
necesidad de facilitar a los niños y jóvenes de ambos sexos programas de actividad
física, tanto curriculares como extracurriculares, de forma urgente.

Por otra parte, una vida físicamente activa, aporta beneficios directos e indirectos a
los jóvenes; especialmente relacionados con la prevención del sobrepeso y la
obesidad mórbida, así como con la diabetes melitus en los insulino y no insulino
dependientes; la promoción de una buena salud mental y el establecimiento de
formas de vida saludables a mantener durante la edad adulta.
Aun cuando una gran cantidad de jóvenes participa de forma habitual en actividades
físicas y disfruta con ellas, adquiriendo los beneficios de salud, de habilidades y de
relaciones sociales, tenemos la evidencia de que, cada vez más, en Europa, es
mayor el número de jóvenes que no participan en actividades físicas, o al menos no
lo hacen en unos niveles adecuados para beneficiar su salud.

Este bajo nivel de actividad física, es especialmente significativo en las jóvenes


adolescentes y, a niveles preocupantes, en las áreas de extrema pobreza como los
entornos urbanos densamente poblados y carentes de servicios, donde todas las
actividades que tienen su origen y fundamento en la escuela decrecen rápidamente.

Solo unos pocos países ofertan al menos dos horas a la semana de de educación
física en primaria y secundaria, de tal manera que se teme que estas tendencias
negativas continúen y se extiendan a un número mayor de países.[4] Del mismo
modo, los estilos de vida activa tienden a ser marginados a causa de la
popularización del coche como medio de transporte, y de los ordenadores y la
televisión como formas de recreación.[5] Lo que estaría justificando, una vez más,
un estudio en profundidad del problema y la aplicación de soluciones urgentes; para
ello nada mejor que comenzar por definir que entendemos exactamente por deporte
en la edad escolar y cuáles deberían ser los niveles de competencia de las
instituciones implicadas en el fenómeno deporte en estas edades.
Se entiende por deporte en la edad escolar aquel que se desarrolla con los niños y
niñas en estas edades y que, por tanto, puede tener diferentes niveles de
organización y orientación, pero siempre respetando sus características evolutivas
y los derechos que se establezcan como menor y como deportista en edad escolar.
Diferenciando al deporte escolar curricular integrado en el currículum de educación
física con finalidades educativas propias, del deporte en edad escolar, como
proyección de los aprendizajes orientado a la práctica estable de actividad física.
Desde la claridad meridiana de este planteamiento, es preciso establecer un
itinerario de administración y competencias que permita que ambos procesos sean
posibles y complementarios.
Esta discusión deberá generar los argumentos necesarios y fundamentales que
definan los ámbitos de competencias institucionales sobre el deporte en la edad
escolar, a partir de las consideraciones señaladas en los epígrafes precedentes.
Entendemos, que el concepto el deporte en edad escolar debería situarse en el
contexto más próximo a la vida del alumno, y que sus dos referentes fundamentales
debieran ser el centro educativo y el domicilio familiar; de tal manera que las
competencias debieran estar, tanto en la administración educativa como en la
administración deportiva próxima.

Ubicación curricular-extracurricular del deporte. M. Vizuete.


Estudio para el Libro Blanco del Deporte en la Edad escolar 2006
Desde los resultados obtenidos, los antecedentes bibliográficos y científicos
consultados, y a la luz de nuestro propio estudio entendemos que siguiendo la
metodología marcada por el Consejo de Europa, cualquier organización del deporte
en la edad escolar debería garantizar su eficiencia y calidad de acuerdo con los
siguientes criterios y acciones:

1. Entender que las programaciones del deporte en la edad escolar deben valorar
la realidad tanto física como psico-evolutivas de los niños y adolescentes,
evitando el superponer modelos de deporte de adultos.
2. Desarrollar modelos de programas democráticos en los que los propios jóvenes
puedan tener voz y participar en la toma de decisiones. En este sentido se
recomienda la elaboración de protocolos y manuales de buenas prácticas que
orienten a los diferentes agentes del deporte en la edad escolar.
Creación de unos requisitos mínimos, que den una estructura común al deporte en
edad escolar, y que contenga estas características:
Participativo

Creación de distintos itinerarios de normas.

Coeducativo e integrador. Potenciación del asociacionismo.

Complementario de la educación física.

Coordinado (administraciones y agentes).

Educativo en la competición.

Seguro y saludable, así como potenciador de salud y de valores.

Las políticas a desarrollar tanto por los gobiernos deberán articularse de acuerdo a
estas premisas, con la estructura social actual y teniendo en cuenta todos los
agentes participantes:

Nivel familiar.
Es obvio que la actividad física de los niños y jóvenes no puede establecerse con
criterio de continuidad y con estándares de calidad suficientes sin el concurso y el
apoyo familiar

1. Deberían tenerse en cuenta las siguientes acciones:


2. Organización de actividades que propicien la participación familiar. En este
sentido es importante enfatizar el valor de campañas divulgativas que pongan
en conocimiento de las familias la oferta de servicios de deporte en la edad
escolar y de actividad física puestos a disposición de los jóvenes, al objeto de
que aseguren su participación.
1. Favorecer actividades que puedan practicarse en familia.
2. Conseguir el respaldo de los padres a las actividades de los niños.
3. Conseguir el libre acceso a las instalaciones y a los programas deportivos en
la edad escolar
4. Lograr que los padres se impliquen en la vida deportiva de los centros
escolares y en sus clubes deportivos, incluso formando parte de sus cuadros
directivos,
5. Los padres podrían perfectamente formar parte de los distintos órganos
directivos para garantizar que los niños y los jóvenes obtienen el mayor
provecho de la educación física y del deporte.
2. Desarrollar políticas de participación activa de los padres en campañas de
promoción de la actividad física familiar:
1. Organización de programas divulgativos y de escuelas deportivas de padres,
para el conocimiento y la valoración de la importancia del deporte en la edad
escolar y la actividad física.
2. Acciones de marketing destinadas a promover equipos y clubes de padres
de carácter agonístico.
3. Promoción de la idea de club deportivo escolar como lugar familiar de
encuentro para la actividad física y el deporte.
4. Promoción de campañas dirigidas a las familias que enfaticen el valor del
deporte en la edad escolar y las actividades físicas frente al tiempo pasado
frente al televisor o los ordenadores.
5. Organización de actividades de promoción familiar hacia la participación de
sus hijos con algún tipo de discapacidad, destacando los beneficios que
posee la práctica deportiva

Nivel escolar.
1. Desarrollar la legislación educativa de tal manera que se garantice los niveles
de calidad y cantidad necesarias de clases de educación física, impartidas por
profesores especializados en las edades de referencia. El aumento de la
actividad física, con la implicación de los estamentos y órganos de gobierno
indicados en cada caso, debería asegurar:
1. Una hora diaria de deporte en la edad escolar ó actividad física organizada
en horario extraescolar.
2. Promoción de medidas complementarias de actividad física:
1. Desarrollar campañas con implicación social que permitan a los escolares
caminar hasta el colegio de forma segura.
2. Diseñar y establecer facilidades para la custodia de bicicletas que
permitan el empleo de este medio de transporte activo y no contaminante
hasta y desde el colegio.
• Incentivación del profesorado especializado, a nivel de formación y de ayudas a
la gestión del deporte en horario extraescolar.
2. Desarrollo de la idea Escuela centro de promoción de la salud a todos los
niveles:
1. Estableciendo la troncalidad e interdisciplinaridad de la educación física con
otras materias curriculares.
2. Promoción de la salud mediante el favorecimiento de la creación de estilos
de vida saludables para sus alumnos, incluyendo acciones que relacionen
ejercicio físico-alimentación y salud con la participación de los agentes
sociales especializados.
3. Promover que los centros escolares diseñen y desarrollen programas que
alienten a los/as niños/as y a los jóvenes a participar activamente en los
recreos practicando distintos juegos y deportes.
1. Inclusión del deporte en la edad escolar como una acción prioritaria a
desarrollar, en el proyecto educativo de centro.
2. Dotar al centro de medios y recursos para el desarrollo del deporte en la
edad escolar, independientes de los asignados a la asignatura de
educación física y con posibilidades de más libre acceso.
4. Apertura de las instalaciones deportivas escolares y otras facilidades para la
organización y práctica deportiva a la comunidad, fuera del horario lectivo
para favorecer, mediante planes de apertura de centros, la integración
familiar y la participación a través de las actividades físicas.
5. Promover desde los claustros de profesores y de las asociaciones de padres
y madres el uso de las instalaciones deportivas, controlado por profesores
expertos y entrenadores fuera del horario escolar, en los recreos y en los
tiempos libres, promocionando la actividad física y el deporte.
6. En todas las acciones deberán incluirse procesos y programas adaptados
que garanticen la inclusión de los discapacitados, las minorías y las mujeres.
Nivel de profesorado y técnicos deportivos.
1. Los órganos responsables de la docencia y del desarrollo de las actividades
físicas y el deporte deberán promover acciones que garanticen la mejora de la
calidad de la enseñanza y de los programas de entrenamiento:
1. Convocando programas de investigación aplicada y de I+D+I destinados a
mejorar los conocimientos, la investigación y el desarrollo sobre la educación
física, el deporte en la edad escolar y el deporte para jóvenes.
2. Desarrollando programas de formación continua orientado a la mejora de la
calidad, dirigidos a profesores, entrenadores y voluntariado, así como otras
medidas complementarias:
1. Introducir criterios de evaluación sobre la actividad físico deportiva que
los centros ofertan a sus alumnos.
2. Establecer mecanismos de intercambio de experiencias ínter centros para
mejorar los resultados.
• Crear y mantener actualizada en Internet bases de datos de buenas prácticas
en actividad física y deporte en la edad escolar.
2. Creación del perfil profesional de Especialista en Deporte Escolar dentro de los
posibles itinerarios de formación, desde la formación profesional hasta los
sucesivos niveles que contempla el Espacio Europeo de Educación Superior.
3. La calidad de la formación dispensada en materia de educación física y de
deporte debería mejorarse mediante:
1. El fomento y a la oferta de formación continua para los profesores de
educación física.
2. Elaboración y aplicación de módulos de formación destinados a los
profesores de educación física, profesorado no especialista, técnicos
deportivos, voluntariado y personal no especializado.
3. Incentivación al profesorado de los centros que obtuvieran un buen resultado
para que ayudaran a los centros vecinos a lograr los mismos estándares altos
en materia de educación física y de deporte.
4. Entre las medidas que se proponen para el desarrollo de políticas de
acercamiento del profesorado a las acciones propias del deporte en la edad
escolar se estiman las siguientes:
1. Acreditación, a efectos de formación, de hasta un total de 50 horas de
formación por curso escolar.
2. Al confeccionar el horario de los centros públicos, al profesorado que
participe con carácter estable en el Deporte en Edad Escolar, de forma
voluntaria y fuera del horario de trabajo, se le incluiría como lectiva una hora
por dicha participación, hasta un máximo de dos horas semanales.
3. Autorización por parte de las Consejerías competentes de cada Comunidad
Autónoma a la asistencia a los Campeonatos de España, así como a las
competiciones de la Fase Final Autonómica que por razones excepcionales
deban celebrarse en período lectivo, no considerándose licencia por asuntos
propios.
4. Cada demarcación territorial, debería contar con un funcionario docente,
titulado en Educación Física, cuya función sería la de colaborar con la
organización y el desarrollo del Campeonato Autonómico del Deporte en
Edad Escolar, con dedicación especial a los alumnos de bachillerato.
Colaborando en otros programas que pudieran desarrollarse como: inclusión,
juego limpio, mujer y deporte, inmigración, etc.
5. Compensación económica por cada jornada destinada al deporte en la edad
escolar que tengan que desarrollar fuera del horario lectivo.
6. Establecer cualquier otro tipo de medidas de incentivación del profesorado.
En especial valorar la participación del profesorado en el deporte en la edad
escolar no lectivo, a efectos de baremación en los concursos de traslados.
Nivel de Entidades locales.
1. Diseño, financiación y ejecución de programas y proyectos de actividades físicas
en los que intervinieran asociaciones deportivas sin ánimo de lucro y
organizaciones no gubernamentales (ONGs), con los objetivos de:
2. Favorecer la participación y el deporte para todos.
3. Desarrollar programas de apoyo a la participación de niñas y mujeres.
4. Potenciar la integración de colectivos inmigrantes.
5. Desarrollo de la integración de discapacitados.
6. Favorecer la inclusión social.
7. Apoyar económicamente la adquisición de equipos para los económicamente
desfavorecidos (becas deportivas).
1. Establecimiento de redes de coordinación deportiva entre municipios,
mancomunidades, diputaciones y centros escolares para:
Coordinar los apoyos y evitar duplicidades.

Intercambiar experiencias y compartir los esfuerzos de formación permanente.

Establecer y coordinar acciones conjuntas de apoyo al deporte en la edad escolar.

1. Dotar a los centros escolares de medios y recursos para el desarrollo del


deporte en la edad escolar, con independencia a los asignados a la asignatura
de educación física, y con posibilidades de libre acceso tanto a la comunidad
escolar, como a las políticas de puertas abiertas.
Priorizar medidas de desarrollo del juego limpio y de ambiente deportivo, incluyendo
la actividad de organización eventual o espontánea, como el deporte en la calle con
acciones que incorporasen:
Formación de voluntariado deportivo.

Participación de áreas desfavorecidas.

Consulta a niños y jóvenes sobre las actividades a realizar.

Creación de instalaciones deportivas comunitarias, flexibles y multifuncionales que


incluyan parques de patinaje y áreas de juego para los más pequeños.

Áreas especialmente diseñadas para favorecer la participación femenina,


incluyendo las medidas de seguridad.

Creación de espacios abiertos de juego y de entrenamiento deportivo con mobiliario


anti vandálico.

Creación de zonas de proximidad deportiva que integren áreas abiertas de juego


con medidas de prohibición del tráfico.
Declaración de exclusividad de las zonas deportivas evitando que puedan utilizarse
con fines inmobiliarios.

Garantizar que la habitabilidad de una zona urbana no se concederá sin las


dotaciones de áreas y servicios deportivos y zonas de juego integradas en la
naturaleza, evitando el empleo de materiales agresivos como acero o cemento.

Mejorar, por parte de las corporaciones locales, el entorno de los centros escolares
propiciando el retorno a condiciones de vida más cercanas a la naturaleza:

1. Favoreciendo la interconexión de los centros escolares con carriles bici.


2. Creación de redes de Casas Seguras [6] en los itinerarios pedestres y ciclistas
donde los escolares puedan refugiarse en casos de acoso, bulling, etc.
5. Trazar itinerarios y zonas seguras en tono a los colegios con prioridad a
peatones y ciclistas con la suficiente amplitud como para que sea disuasorio el
empleo del automóvil.
1. Definiendo y señalizando los itinerarios y zonas seguras en torno a todos los
colegios y sus accesos.
2. Estableciendo la prioridad para los peatones y ciclistas.
3. Desarrollo de campañas que alienten a los niños y niñas a ir al colegio por
sus propios medios.
6. Desarrollar la permeabilidad de la información y de las relaciones entre los
diferentes agentes deportivos implicados en la edad escolar al objeto de
optimizar resultados y recursos.
1. Establecimiento de convenios entre las CCAA y los municipios para el
desarrollo de políticas deportivas en edad escolar.
2. Intercambio de información y experiencias.
3. Comarcalización del deporte en la edad escolar al objeto de optimizar
técnicos y recursos.
4. Establecer programas de desarrollo del asociacionismo deportivo en apoyo
del deporte en la edad escolar
Nivel autonómico ó de estados federales.
1. Aun cuando cada comunidad tiene competencias para aplicar sus propias
políticas, se entiende como esencial y recomendable:
2. A corto plazo:
1. Establecer unas normas mínimas para una oferta cuantitativa y cualitativa de
educación física en la escuela.
2. Mejorar la formación de los profesores, entrenadores y voluntarios.
3. Mejorar las infraestructuras.
4. Establecer las medidas de coordinación y de apoyo a las entidades locales
para el desarrollo de sus competencias en deporte en la edad escolar,
mediante las acciones ya reseñadas.
5. Desarrollar campañas a favor del juego limpio y la educación en valores, en
todas las Comunidades Autónomas como las ya existentes: compite en
deporte, triunfa en valores, (Andalucía) educando a padres y
madres (Aragón) edutranqui (Navarra) Campaña Juego Limpio (Castilla La
Mancha) compta fins a tres (Ayuntamiento de Barcelona),
etc.,………………………………….
1. A largo plazo:
1. Desarrollar la cooperación intercomunitaria e ínter territorial.
2. Desarrollar la cooperación entre las autoridades locales, las comunitarias y
las nacionales.
3. Proponer programas de formación permanente para profesores,
entrenadores, padres, madres y voluntariado.
4. Garantizar un tratamiento equitativo en el acceso de todos a la actividad física
y los deportes, especialmente, mujeres, discapacitados, poblaciones
inmigrantes y minorías.
1. Cooperación sectorial entre los departamentos gubernamentales para favorecer
la cooperación entre todas las partes implicadas en la promoción de la actividad
física de los niños y de los jóvenes:
1. Creación de comités de apoyo formados por los ámbitos de la vida ciudadana
con implicación en el deporte en la edad escolar:
1. Transportes públicos.
2. Sanidad.
• Educación.
1. Medio ambiente.
2. Seguridad.
1. Puesta en práctica de programa de financiación de proyectos de actividades
físicas en cooperación con las autoridades locales y las asociaciones deportivas
no gubernamentales:
1. Favoreciendo la participación.
2. Luchando contra la exclusión social.
1. Incentivar la planificación urbana que contemple vías peatonales y ciclistas
seguras que permitan a los niños y jóvenes transitar sin necesidad de transporte
motorizado.
1. Las instituciones autonómicas, promoverán campañas y establecer medidas de
desarrollo de deporte no competitivo, favoreciendo la práctica agonística durante
toda la vida.
1. Incremento de las partidas económicas destinadas a campañas de promoción
deportiva de:
1. Niños y jóvenes discapacitados.
2. Poblaciones inmigrantes.
3. Refugiados o indigentes.
1. Desarrollo de campañas nacionales de marketing, incluyendo televisión, prensa
escrita y revistas, en apoyo de la actividad física de niños/as y jóvenes,
especialmente orientadas a conseguir el apoyo promotor de las familias.
3. Priorizar las mejoras del ambiente deportivo favoreciendo las actividades
informales como el deporte en la calle en zonas desfavorecidas, organizado por
voluntarios.
4. Consultando a los/as niños/as y a los jóvenes.
5. Evaluando las necesidades locales.
6. Evaluando propuestas de nuevas instalaciones deportivas comunitarias,
flexibles y multifuncionales, destinadas al libre acceso, como:
1. Parques e itinerarios ó rutas de patinaje.
2. Instalaciones especialmente diseñadas para chicas, dotadas de servicios y
medidas de seguridad.
• Áreas de naturaleza con posibilidades de creación de espacios de juego libre.
4. Legislar para que los terrenos destinados al ejercicio y la práctica recreativa de
los deportes no puedan ser recalificados con para fines inmobiliarios,
especialmente en aquellos barrios donde haya escasos equipamientos
deportivos.
Nivel políticas de estado.
Las medidas que, en todo caso, han de establecerse para dar cumplimiento a estas
exigencias se concretan en:

1. Revalorización de las políticas de apoyo al deporte en la edad escolar, con


especial orientación a la salud y a la calidad de vida futura.
2. Coordinar estrategias de potenciación del deporte en la edad escolar entre todos
los agentes con implicación y responsabilidades en el mismo.
3. Iniciativas conducentes a un gran pacto político de estado con garantías de
estabilidad, referidas al deporte en la edad escolar.
4. Articulación de un gran plan curricular del deporte en la edad escolar que
garantice tanto los mínimos conocimientos necesarios para una vida activa y de
calidad, como la correcta aplicación metodológica y didáctica de planes de
enseñanza y entrenamiento deportivo.
5. Declaración del deporte en la edad escolar como un bien a proteger mediante
las legislaciones nacionales y autonómicas necesarias.
6. Creación de una plataforma nacional de diálogo y desarrollo de iniciativas en
favor del deporte en la edad escolar, en la que estén representados todos los
departamentos con implicación en la educación, la salud y las facilidades para
su práctica.
7. Promoción de programas nacionales, premios nacionales y reconocimientos
públicos, para el desarrollo del juego limpio y la educación en valores con
participación de todos los agentes sociales implicados en el deporte en la edad
escolar.
8. Destinar los fondos necesarios que posibiliten las políticas nacionales de
desarrollo y cualificación del deporte en la edad escolar.
9. Establecimiento de programas de formación y adaptación reglamentaria
orientados a las federaciones deportivas, al objeto de promover su participación
activa en todas las dimensiones del deporte en la edad escolar, incluyendo
programas no competitivos. Esta acción tendrá por objeto el enriquecimiento del
tejido deportivo escolar sin referencia directa a la competición federada, pero
con las garantías de la asistencia técnica adecuada.
Creación de un Órgano Nacional para el deporte en la edad escolar.
La realidad del mundo contemporáneo y de los cambios sociales uniformemente
acelerados que caracterizan a la sociedad de la comunicación y nuevo tecnológica
del siglo XXI, exigen un esfuerzo permanente de actualización y puesta en valor de
la realidad del deporte en la edad escolar y del deporte para jóvenes; por ello se
entiende como absolutamente imprescindible la creación de una conferencia
sectorial del deporte en la edad escolar que oriente de forma permanente el
desarrollo del deporte de los niños y jóvenes en un doble sentido:

1. Como garante de la identidad cultural y educativa; asumiendo el liderazgo y la


responsabilidad que en cada caso corresponda.
2. Como vigilante y responsable de establecer señales de alerta temprana que
permitan reaccionar a tiempo sobre las agresiones que desde el mundo del ocio,
o de las modas atenten contra la salud de los niños, niñas y jóvenes.
Los poderes públicos mantendrán y garantizarán el funcionamiento de esta
conferencia sectorial estableciendo reglamentariamente su dotación económica,
sus funciones, su composición y su funcionamiento, debiendo estar representados
todos los agentes implicados en el deporte en la edad escolar.

Normativa para la protección del deportista de alta competición en edad


escolar.
El acceso a la alta competición y a la profesionalización de los deportistas se
produce, cada vez en edades más tempranas y dentro de la edad escolar, por lo
que se hace precisa una normativa específica que garantice:

• Los derechos constitucionales de educación obligatoria con calidad y garantías


suficientes.
• La prohibición de jornadas de entrenamiento que superen el límite de media
jornada laboral o del tiempo correspondiente a la edad del deportista.
• La disponibilidad de tiempo de ocio y garantías de relación social con jóvenes
de su edad fuera del ámbito de concentración deportiva.
• El mantenimiento del vínculo familiar al máximo posible evitando el
desarraigamiento.
• Establecimiento de medidas de superación de la etapa post-competitiva,
evitando el daño psicológico o las sensaciones de frustración al abandonar la
competición.
• Creación de fondos de garantía que aseguren un futuro económico y profesional
al abandonar la competición o el final de la vida deportiva, evitando el vacío
económico y el desarraigo social.
Referencias bibliográficas.
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[1] FULLAN, M. (1991). The new meaning of educational change. Chicago: Teacher
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[2] DE KNOP, P.: European trends in Youth Sport: A report from 11 European
countries. European Journal of Physical Education, Manchester,1996, 1, pp.36-45
[3] WADDINGTON, I., MALCOM, D. & GREEN, K: Sport, Health and Physical
Education: Reconsideration. European Physical Education Review, Vol 3,nº 2,
Manchester,1997,pp165-182.
[4] En este momento algunas Comunidades Autónomas españolas han comenzado
un proceso de reducción de una hora semanal de educación física en la enseñanza
primaria, con un plan progresivo que alcanzará a la secundaria, a través de una
interpretación torticera de la legislación.
[5] DIETZ, W.H (2001) The obesity epidemic in young children. Reduce television
viewing and promote playing. BMJ 322(7282): p. 313-4

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