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BOLIVIA SIN INVERSIONES EN EXPLORACIÓN TENDRÍA 4 TCF´s PERO AHORA TENEMOS 11 TCF´s

11-10-2016.- El Ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Sánchez, destacó el fuerte impulso del gobierno
nacional en exploración de hidrocarburos, a través de las inversiones millonarias que el Estado destinó a esta
actividad. “Bolivia tendría 4 trillones de pies cúbicos (sus siglas en inglés TCF´s) de Reservas, pero gracias a
las inversiones que se realizó desde el 2006 de $us7.000 millones, el país repuso lo consumido e incrementó
sus reservas a 11 TCF´s y vamos por más”, manifestó el Ministro Sánchez.

Bolivia es uno de los países que más éxito tiene en pozos exploratorios; y en Reservas y Producción, el
gobierno de Evo Morales ha sido el más exitoso en la historia de Bolivia”, agregó a tiempo de destacar que en
producción de gas, Bolivia pasó de los 30 millones de metros cúbicos día (MMmcd) el 2005 a 60 MMmcd el
2015.

El Ministro resaltó que muestra de la atención del gobierno a la actividad exploratoria es el nuevo hallazgo del
pozo Huacaya II. Explicó que a 10 kilómetros de Margarita 7, donde originalmente fue encontrado el H1B, en
Huacaya II se ha vuelto a encontrar esta estructura, pero con mayor espesor y, adicionalmente, fueron
encontradas también las estructuras H1B, H1C y el Icla, y se continúan las actividades de exploración para
llegar hasta el H2. “En los próximos meses se va a determinar si son recursos originales, pero si no, 10
kilómetros van a pasar de Reservas Probables a Reservas Probadas”.

Asimismo, explicó que basados en la sísmica realizada en Boicobo Norte y Sur, se tiene la certeza de que
éstos son dos prospectos importantes dentro de Caipipendi en recursos gasíferos. En el primero se van a
invertir $us250 millones y, en el segundo, $us777 millones. ”Hemos aumentado el tamaño del Reservorio en
10 km pero nos da la posibilidad de hacer otros dos prospectos más que son Boicobo Sur y Boicobo Norte.
Todo el panorama hacia el noroeste de Caipipendi es importante, pero además nos vamos hacia el sur donde
también se vislumbra un exitoso panorama porque vamos a tener un pozo que producirá entre 3 y 3.5
MMmcd”.

El pozo Huacaya II es parte del campo Margarita-Huacaya, está ubicado en la provincia Luis Calvo, en el
departamento de Chuquisaca donde se encuentran los pozos Huacaya I y Margarita 7.

“Últimamente hemos escuchado comentarios irresponsables de personas que se nota que no tienen
información. Emiten criterios sin tener información de campo y ni siquiera han debido trabajar en la industria
petrolera y mienten a la población diciendo que no hay inversiones en exploración y que se acaban las
reservas. Cuando la realidad es distinta y lo mostramos con trabajo y proyectos que van incrementando
nuestras reservas”, aseveró el Ministro.
En ese sentido, el anuncio del presidente Evo Morales en julio de 2015 sobre ingresar a las áreas protegidas
para buscar reservas de gas generó la preocupación de diversos actores en Tarija.

La alarma sobre la exploración hidrocarburífera en áreas protegidas sonó en mayo de 2015, cuando el
presidente boliviano, Evo Morales, promulgó el Decreto Supremo 2366 que autoriza el desarrollo de
actividades hidrocarburíferas en estas áreas. Ese decreto establece, en su primer artículo, que el
aprovechamiento de los recursos hidrocarburíferos se da en el marco de su “carácter constitucional,
estratégico y de interés público para el desarrollo del país; vinculado a la reducción de la extrema pobreza en
comunidades que habitan las áreas protegidas y la gestión integral de los sistemas de vida”. Añade también,
entre otras cosas, que «se considerará la existencia de ecosistemas frágiles y sensibles a fin de reducir su
vulnerabilidad y riesgos en la biodiversidad.

Exploración fracasó en 56% de los pozos


perforados entre 2006 y 2017
Entre 2006 y 2017, en Bolivia se perforaron 63 pozos exploratorios, de los cuales 35 fueron
negativos (56 por ciento) y 28, positivos (44 por ciento). Aunque el ministro de Hidrocarburos, Luis
Alberto Sánchez, sostiene que la tasa de éxito se duplicó en relación a la época previa a la
nacionalización, el consumo del país ahora se sitúa en 13 millones de metros cúbicos al día
(MMm3d).

El especialista en hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, considera que


actualmente la actividad exploratoria en Bolivia está muy rezagada, puesto que los reportes dan
cuenta de un promedio de cuatro pozos explorados por año, mientras que en el periodo 1998-2004 el
promedio era de 22 pozos por año.

Según datos del Ministerio de Hidrocarburos, en 2006 se registraron dos pozos positivos y ninguno
negativo; en 2007 fueron tres positivos y ninguno negativo; en 2008 solamente dos negativos; en
2009 no se perforó; en 2010 hubo cinco positivos y ninguno negativo; en 2011, seis negativos y dos
positivos; en 2012 figuran cinco negativos y dos positivos; en 2013, dos negativos y cinco positivos;
en 2014 hubo seis negativos y tres positivos; en 2015, cuatro negativos y tres positivos; en 2016,
solamente cinco negativos, mientras que en 2017 fueron cinco negativos y tres positivos.

En mayo pasado, cuando Sánchez presentó estas cifras, aseguró que en este periodo se
encontraron 10 nuevos campos hidrocarburíferos y que, por ello, se incrementaron las reservas de
gas.

Según la autoridad, los 10 campos incorporados en los últimos 12 años son Huacaya, Aquío, Los
Sauces Sur, Boquerón Norte, Junín Este, El Dorado Sur, Colorado Sur, Carrasco Este, El Dorado
Oeste y Colorado.

Sin embargo, especialistas consultados por este medio consideran que el descubrimiento de gas
durante las gestiones del presidente Evo Morales fue insignificante y, aunque el megacampo
Incahuasi entró en producción en 2016, ya había sido descubierto en 2004.
Velásquez mencionó que un factor predominante para la reducción de la actividad exploratoria es el
hecho de no contar con mercados de exportación a largo plazo, como ocurría en la década de 2000,
cuando la presencia de un mayor número de pozos exploratorios coincidía con el contrato de venta
de gas a Brasil que se había firmado en 1999, por 20 años.

“El tener mercados a largo plazo viabiliza la inversión en exploración, que es altamente riesgosa y
requiere de algún tipo de certeza económica, de factibilidad y viabilidad a su ejecución”, dijo
Velásquez. Afirmó que el promedio de inversión para la exploración de un pozo es de 60 millones de
dólares.

El especialista en energía Francesco Zaratti coincide en que la actividad exploratoria en Bolivia en


los últimos 12 años fue negativa porque las inversiones fueron insuficientes y “los resultados de la
escasa exploración fueron decepcionantes”. Sostiene además que no se logró interesar a nuevas
empresas a invertir en Bolivia con excepción de Pdvsa, que ya dejó de operar, y de Gazprom, que no
termina de efectivizar sus compromisos.

“No hubo ningún descubrimiento importante. Sólo se descubrieron dos campos pequeños (Caigua y
Los Monos) cuya producción no supera 0,5 MMm3d. Todo lo que se ha consumido en el período
mencionado son reservas heredadas de los anteriores Gobiernos”, manifestó Zaratti.

Se exploran sólo 4 pozos en promedio a al año, mientras que en el periodo 1998-2004 el


promedio era de 22 pozos por año, según especialistas.

EL CONSUMO INTERNO ES DE 13 MMM3D

Según datos del Ministerio de Hidrocarburos, la demanda interna de gas en 2014 era de 10,28
millones de metros cúbicos por día (MMm3d), mientras que a julio de 2018 se incrementó a 13
MMm3d, es decir, un 29 por ciento.

El ministro del área, Luis Alberto Sánchez, sostuvo que el año 2016 Bolivia alcanzó una demanda
récord de 15 MMm3d, fomentada por el crecimiento y la expansión de servicios como el gas
domiciliario y vehicular.

Del total consumido en Bolivia, el 46 por ciento es destinado al sector residencial, comercial,
industrial y transporte vehicular; el 43 por ciento, a las plantas termoeléctricas, y el 9 por ciento, a los
consumidores directos.

EL GOBIERNO ASUMIÓ VARIAS MEDIDAS DESESPERADAS ANTE LA CAÍDA DE PRECIOS

REDACCIÓN CENTRAL

La caída del precio del petróleo, que comenzó en 2014, hizo que el Gobierno boliviano adoptara
“medidas desesperadas” para flexibilizar la normativa ambiental y favorecer a la exploración
hidrocarburífera, sostiene el investigar del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib),
George Campanini.
El escenario de bajos precios motivó al Gobierno a modificar el contenido y las formas de consulta,
ampliar la frontera petrolera, abrir las áreas protegidas para la exploración petrolera y crear la ley de
incentivos.

Según el investigador, estas modificaciones, que muestran una desesperación para poder encarar
los procesos exploratorios, hasta la fecha tampoco han dado resultados contundentes reflejados en
el crecimiento del sector.

En este contexto, Campanini también ve con preocupación el acuerdo firmado a inicios del presente
mes con la empresa canadiense Cancambria Energy Corporation, que iniciará los estudios
correspondientes para confirmar el potencial de 400 trillones de pies cúbicos (TCF) en el área de
Miraflores (Chuquisaca).

Según el investigador, este acuerdo implica que Bolivia pueda ir por el camino de la extracción no
convencional o “fracking”. “Es una de las técnicas ambientalmente más cuestionadas del mundo por
su nocividad y por su agresividad. La han prohibido en algunos países

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