Aquiles Celis

El Horizonte Cultural

Conforme Edmundo O ´Gorman avanza en el desarrollo de su pregunta histórica, vemos

como profundiza, de manera cronológica, en las explicaciones que historiográficamente
sustentaron el descubrimiento de América. Esta idea la inaugura, a juicio de O ´Gorman, el
padre Gonzalo Fernández de Oviedo en su Sumario de la natural historia de las Indias, que
es el texto más antiguo donde a Colón se le trata como descubridor de América. Esta idea del
descubrimiento de América va adquiriendo solidez ensanchándose o encogiéndose en las
interpretaciones occidentalistas sobre lo acontecido en 1492.
Entonces, la tesis de O ´Gorman se desdobla en el preciso momento en que nos
explica por qué, desde su postura filosófica e histórica, América no pudo ser descubierta. O
más bien, cuando apunta cómo un problema del lenguaje trasciende a un problema de la
realidad puesto que, de esa malinterpretación de nuestra concepción de América, derivan
muchos discursos erróneos para entendernos y para transformarnos.
La explicación central de su tesis la encontramos apenas iniciando el apartado IX de
la Primera Parte. Para que un acto tenga sentido, menciona O ´Gorman, se le debe postular
una intención o un propósito; al interpretarlo le concedemos un ser entre otros posibles, de
modo que, menciona el autor, “podemos concluir que interpretar un acto es dotarlo de un ser
al postularle una intención.”1
Esa premisa (o aporía) teórica deviene en crítica toda vez que descompone las
interpretaciones de los principales estudiosos de la Historia que intentaron demostrar
teóricamente el descubrimiento de América por parte de los españoles, en concreto por
Cristóbal Colón. Al no tener intenciones ni conocimiento de llegar a América; al no conocer
lo que encontraría y al no comprender a dónde llegó, nunca dotó ni de un ser ni de un sentido,
Colón, a ese “pedazo de materia cósmica” que no podía ser América.
Parece que el argumento central del libro busca retrotraernos a la pregunta elemental
de la filosofía: ¿la materia prevalece sobre la idea o es la idea la que dota de sentido a la
materia? Y O ´Gorman se decanta por la postura idealista. Él propone que el sentido de
América existe hasta que alguien consciente la significa. Pero también es susceptible a otra

1
Edmundo O ´Gorman, La invención de América, México, Fondo de Cultura Económica, 2006, p. 53
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crítica: ahí donde O ´Gorman anota que América adquirió un ser particular parece que nos
quiere decir que América fue incorporada al imaginario occidental.