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TEMA I
ESCAPAR DE LA REALIDAD:
LAS ILUSIONES EN LA VIDA COTIDIANA
¿Que es la salud mental? La mente sana es la que está bajo control. El
contacto con la realidad es el distintivo de la salud mental, ya que la persona bien
adaptada tiene una percepción clara de la realidad y la persona que tiene una visión
enturbiada por la ilusión es vulnerable a la enfermedad mental o ya es víctima de ella.
La percepción mental sana de la realidad es cuando lo que el individuo ve se
corresponde con lo que verdaderamente está ahí. La percepción ajustada de la realidad
es el componente indicativo de al salud mental. Deformar la realidad lleva al individuo a
un mal funcionamiento en la sociedad. El autoengaño es un signo de desorden mental.
Las ciencias sociales han descubierto que las personas se ven y ven sus
circunstancias y su porvenir de manera más positiva de lo que la objetividad o la
realidad confirman. Estas ilusiones tienen aspectos dominantes del yo y de las
condiciones externas. Las ilusiones están incluidas en tres categorías:
Autoenaltecimiento: La percepción del yo, de la conducta anterior y de las
cualidades perdurables más positivamente de la realidad.
Una fe desmesurada en la capacidad de control personal: Percepción de que
uno puede producir resultados positivos, y no negativos.
Optimismo irreal: Percibir que el porvenir depara una generosa sucesión de
oportunidades y no acontecimientos adversos.
Los científicos comprobaron que el proceso de reunir información demostraba ser
incompleto y que en la toma de decisiones y en formación de juicios eran evidentes las
lagunas, los errores y la parcialidad. El pensamiento humano normal se distingue por su
inclinación hacia lo positivo. No se destaca por su exactitud, sino porque crea ilusiones
positivas y las aplica al yo, al mundo y al futuro, pero éstas ilusiones son adaptativas. El
hombre aprende a ser humano por las experiencias negativas pero se sobrepone aunque
también puede sucumbir a algunos desordenes.
1. EL YO COMO HÉROE
El hombre a edad temprana aprende a distinguir entre su yo y otras personas. El
yo contribuye a que el niño organice el pensamiento alrededor de sus cualidades y de
sus relaciones con el mundo. Antes de que las exigencias del mundo choquen contra el
concepto de sí mismo, el niño es el héroe. Se tienen en muy alta estima, creen ser
hábiles en muchas tareas, por lo menos hasta los siete años. Además no ven el fracaso
como fracaso, ya que tienen recuerdos bastante breves y es muy posible que olviden
cómo han hecho las cosas. La visión de uno mismo como héroe se desvanece un tanto en
la infancia tardía, pero sigue en los adultos como en los niños.
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Los expertos consideran que una persona bien adaptada es la que tiene conciencia
de todos los aspectos positivos y negativos del yo y los acepta. Cuando las personas
reconoces su falta de talento en un área, es probable que extiendan a otras áreas,
considerándolas como un defecto común. Cuando son facultades destacas, las
consideran síntomas insólitos.
La mayoría de nosotros solemos actuar correctamente por ello las acciones y las
cualidades positivas pesan más que las negativas. Las personas parecen ser buenas
conocedores de sus puntos fuertes y des sus valores positivos y menos de los defectos.
Puede que nuestras percepciones auto-engradecedoras tengan parte de su origen en
los recuerdos incompletos que tenemos de nosotros mismos y de nuestras acciones
pasadas.
2. LA NECESIDAD DE CONTROL
2.1 LA NECESIDAD DE CONTROL EN EL NIÑO
El deseo de controlar y manipular el mundo desde una edad temprana es debido a
la gratificación que se obtiene. El gozo de la sensación de ser diestros en ciertas
actividades favorece el desarrollo de similares en el futuro. La motivación para la
competencia dice que la necesidad de dominar el entorno, o al menos sus elementos
básicos, se articula con un sistema de motivación-dominación, que instiga, mantiene y
refuerza actividades para desarrollar nuevas destrezas,
El deseo de dominar el entorno parece un impulso básico. El niño, al aprender que
es capaz de producir un impacto en su entorno, adquiere destrezas cruciales para el
funcionamiento adulto, que le permiten intervenir activamente en el mundo para
provocar los resultados que desea. Estas experiencias tempranas, proveen al niño de un
sentido realista de la auto eficacia.
Piaget descubrió “la noción de omnipotencia” al cual dice que no creen sólo que
son capaces de dominar lo que sucede en su entorno inmediato, sino que están
convencidos de que controlan todo lo de su entrono. Cuando tienen problemas en una
tarea, hablan consigo mismos y desarrollan estrategias para cambiar su actuación y
conseguir más eficacia. Se animan a sí mismo y se autoinforman de que pueden
desempeñar bien la tarea.
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El optimismo impregna todo aquello que se piense en relación con el futuro. Tiene
dos características: esperanza y seguridad en que las cosas mejorarán. Este tipo de
optimismo no está afectado por variables externas. Todos manifestamos por igual un
optimismo infundado hacia el futuro, hacemos gala de este optimizo en relación con
acontecimientos que están determinados por el azar Ej. Ganar la lotería.
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TEMA II
Se ha considerado que la felicidad es uno de los estados más elevados que el ser
humano puede alcanzar. La felicidad consiste en ser consciente de que uno es feliz, es
una experiencia subjetiva, la gente sabe cuándo es feliz y cuándo no lo es.
Las ilusiones positivas sobre las cualidades personales, el grado de control y el
futuro probable parecen promover felicidad.
La felicidad y el buen humor que la acompañas son importantes, porque tienen
profundos efectos en otros aspectos de la vida de la persona. Los psicólogos han
concebido ingeniosos métodos para estudiar los efectos del buen humor, una de las
técnicas que mejores resultados da, es la de que la persona lea una serie de frasees
que sugieren un estado de ánimo progresivamente más o menos feliz. Cuando las
personas han sido inducidas al buen humor, llegan incluso a sentir un optimismo todavía
más infundado.
Es fácil imaginar que el sentirse feliz o satisfecho puede llevar a las personas a
sentirse más o gusto consigo mismas, la evidencia científica indica que tan probables es
una relación de causalidad como la otra.
Las ilusiones positivas sobre uno mismo, el control personal y el porvenir actúan
como estimulantes de la capacidad personal para ser feliz. Es posible que las ilusiones
alimenten los estados de ánimo positivos y que, a su vez, éstos promuevan otros
aspectos relacionados con la salud mental tales como la capacidad para cuidar a los
demás.
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impulsa a las personas a acometer tareas que de otro modo evitarían. Las ilusiones
pueden convertirse en profecías de autorrealización personal.
Una visión positiva del yo lleva a la persona a trabajar con mayor empeño y
constancia entre áreas de larga duración. La perseverancia logra que la ejecución de las
tareas sea más eficaz, incrementado con ello la probabilidad de conseguir las metas
personales. Las personas que gozan de una alta autoestima valoran su actuación más
positivamente que las que no se tienen en gran estima. Tal hecho indica las
posibilidades de triunfo son mayores, tienen mayor tendencia a juzgar como buena su
actuación. La valoración positiva puede retroalimentar la motivación de manera que
ésta sea todavía más fuerte.
Las explicaciones que las personas dan sobre los éxitos y los fracasos cosechados
también suponen un aporte para la motivación, la ejecución y la perseverancia. Seligman
ha desarrollado el concepto de estilo explicativo basándose en que las personas que
explican todo lo que de bueno les sucede gracias a sus cualidades estables y
omnipresentes disfrutarán de una mayor motivación y perseverancia que aquellas que
no lo explican. Ej. Entre dos estudiantes con iguales aptitudes académicas, el que explica su éxito
atribuyéndolo a cualidades personales perdurables tienen mayores probabilidades de éxito que el que
atribuye las causas de éste a una serie de fuerzas ambientales fortuitas.
Se ha establecido relación entre la creencia en la capacidad personal para controlar
acontecimientos, la motivación y la perseverancia. Creer en al propia eficacia y
habilidad para culminar tareas provoca mayor motivación para desempeñarlas y
profusión de esfuerzos para triunfar en ellas. Cuando las personas esperan desarrollar
y completar satisfactoriamente una tarea, trabajan más tiempo y con mayor
vehemencia que si dudan de su habilidad para triunfar. Los individuos que se orientan
hacia el futuro es tan más motivazos. Además el optimismo pudiera ser altamente
funcional cuando surgen contratiempos en el transcurso de las acciones encaminadas a
alcanzar metas, cuando se es optimista se afrontara un contratiempo creyendo que es
remontable. El estado de ánimo negativo parece reducir la capacidad de actuar con
eficacia.
Por tanto la percepción autoenaltecedora, la creencia exagerada en la capacidad de
ejercer control y el optimismo infundado llevan a un mayor grado de motivación, más
perseverancia en las tareas, mayor eficacia en las actuaciones y a un nivel más alto de
éxito. Además puede que las capacidad e la ilusión para favorece la motivación y la
perseverancia sea una de sus características más adaptativas.
TEMA III
UN CUERPO SANO
Las ilusiones positivas que caracterizan el pensamiento normal constituyen un
aporte directo a la salud mental y al bienestar psicológico. La calidad de vida, depende
del estado de salud física.
Toda evidencia señala que hay dos formas mediante las que la creencia en el
control puede tener efectos directos o indirectos sobre la salud:
Convicción de que uno puede controlar los acontecimos adversos de la vida suele
acarrear la práctica de buenos hábitos de salud y el afrontamiento eficaz del
estrés, minimizando o mitigando, los efectos negativos sobre la salud.
La creencia en que uno carece de control o lo ha perdido del todo con respecto a
las situaciones estresantes, inclina la balanza a favor de la enfermedad e incluso
la muerte.
Las personas que confían en su habilidad para controlar el entorno pueden estar
más predispuestas a ver cuáles son los aspectos controlables de la situación,
ejercer control sobres sus hábitos sanitarios. Pueden tener tendencia a llevar un
estilo de vida saludable. Este es el más adaptativo.
La creencia en la autoeficacia, es decir, en la capacidad personal para desarrollar
una conducta correcta, juega un papel crítico en la práctica de comportamientos
sanitarios. Esta creencia en la eficacia es también importante con respecto a los que
hábitos que se inician después de la detección del desarreglo.
Bandura y sus colaboradores dedujeron que la ineficacia percibida por pacientes,
conducía a una invalidez prematura e innecesaria.
3. OPTIMISMO Y SALUD
Hay dos maneras de imaginar la relación entre el optimismo y un estilo de vida
saludable:
El optimismo indujera a la persona a verse como invulnerable frente al riesgo de
enfermedad: No practicaría buenos hábitos, ya que consideraría improbable que
los malos hábitos acarrearan consecuencias.
Los optimistas se adentrarían en el futuro, identificarías los riesgos potenciales
de contraer enfermedad y tomarían medidas para minimizarlos.
Los seres humanos abrigar un optimismo infundado con respecto al riesgo de
enfermedad. Consideran que sus probabilidades de padecer dolencias son menores que
las del resto de los mortales. Cuando se coloca a las personas frente a sus malos
hábitos y se pregunta a éstas si saben el riesgo que corren, suelen responder con una
valoración optimista sobre las probabilidades que tienen de resultar lesionados.
El optimismo puede ser defensivo y adaptativo, puede surgir como respuesta a
situaciones que se perciben peligrosas y se convierte en justificación al fracaso en
adoptar un estilo de vida saludable, pero no es la causa de este fracaso.
El optimismo infundado con respecto al riesgo de enfermedad, por tanto, no es una
respuesta a la ansiedad generada por la posibilidad de contraer alguna dolencia. Si así
fuera, sería de esperar que el riesgo de desarrollar enfermedades originara el más
infundado de los optimismos, la apreciación de la vulnerabilidad personal se
corresponde más con la vulnerabilidad real que con el gran do de amenaza.
La evidencia existente indica que las personas optimistas pueden ser algo más
sanas. Los optimistas cuando están enfermos, presentan menos síntomas que los menos
optimistas.
El optimismo infundado no es un punto débil en el reconocimiento que las personas
hacen del riego, sino una valoración moderadamente hiperoptimista que se corresponde
con los factores que objetivamente incrementan el riesgo. Puede que el optimismo
también tenga efectos positivos sobre la salud, como es el de la rápida recuperación y
que la inclinación al pesimismo esté relacionada con la salud débil.
TEMA IV
AUTOENGAÑO CREATIVO
Cuando una persona debe aceptar la información negativa, las ilusiones serán un
obstáculo para emplear eficazmente esa información e impedirán que la persona
aprenda y, en consecuencia, impedirán su desarrollo como tal.
Si una persona es incapaz de aceptar sus limitaciones como tal, y tampoco admite la
mortalidad, dicen los psicólogos del ego, el resultado es la neurosis. Se pensaba que el
conocimiento preciso de sí mismo era requisito indispensable para que una persona
pudiera considerarse mentalmente sana. La inadaptación en las ilusiones proviene de:
Las personas necesitan poder hacer de la información negativa un uso adaptativo:
No hacerlo es propenso a adoptar decisiones y creencias irracionales.
Uno debe desviar las energías cognitivas para dejar estas divergencias al margen de
la conciencia. Es decir, el sostener ficciones benignas con respecto al yo, al mundo y
al futuro es un proceso activo que exige el sometimiento de las fuentes cognitiva y
emocionales para poder mantener la realidad continuamente a raya.
Para defender que las ilusiones positivas del pensamiento normal son adaptativas, es
preciso esgrimir dos argumentos:
Las ilusiones no son sólo recreaciones de la represión y la negación y que, al
contrario que la represión y la negación, tienen consecuencias positivas.
Como pueden las personas mantener esas visiones autoengrandecedoras de sí
mismas, del mundo y del provenir, mientras que, emplean con propiedad la
información negativa.
1.2 REPRESIÓN
La represión es la incapacidad de manejar las amenazas del mundo interno,
elimina las divergencias entre lo que uno debería sentir y lo que uno siente en realidad.
Cualquier experiencia que cree una discrepancia entre el yo ideal y el yo real da origen
a emociones de signo negativo. La represión es una estrategia para hacer frente a
ellas.
La represión no destruye el recuerdo de los sucesos negativos, sino que reprime la
emociona asociada a ellos, porque podría llevar al individuo a cobrar plena consciencia
de la amenazadoras implicaciones contenidas en la información.
4. RECEPTÁCULOS DE INEPTITUD
No toda información negativa o contradictoria puede desechare por
inconsecuente. La parcialidad a la hora de prestar atención a la información, al
interpretarla y al recordarla, sólo sale victoriosa si la información negativa no es útil o
no tiene sentido.
Un receptáculo de ineptitud es un terreno de la vida en el que una persona reconoce
de buena gana su falta de talento, y en consecuencia evita por completo ese terreno.
¿Cómo es posible convivir con un receptáculo de reconocida ineptitud sin que la
autoestima se vea amenazada? Porque la retroalimentación negativa se produce muy
raramente y, supone tan sólo una mínima amenaza para la autoestima, cuando una
persona ha reconocido su particular área de incompetencia, rebaja su importancia o
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TEMA V
2. SUPERAR LA VICTIMIZACIÓN
La investigación indica que las personas combaten activamente el sentirse víctimas.
No obstante, la mayoría de las víctimas manifiestan que con el tiempo su vida vuelve a
la normalidad por sí mismos. Las percepciones sistematizadas y selectivas les ayudan.
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ocurre. Por eso dar al suceso una explicación causal pude contribuir a que se recobre la
noción de control, siempre y cuando exista la creencia de que la causa percibida ya no
tiene efecto. Las personas convencidas de poder ejercer algún control directo sobre la
enfermedad están más satisfechas con su vida y son menos propensas a la ansiedad y a
la depresión. La ilusión de control demuestra ser adaptativa, permitiendo a aquellas
personas que la tenían, disfrutar de la vida.
2.4 LA DESILUSIÓN
El hecho de que las personas persigan activamente recobrar su autoestima y
renovar la noción de control personal, es una evidencia que corrobora a un tiempo la
existencia de las ilusiones y el papel adaptativo que éstas juegan en el proceso de
recuperación de las personas frente a los sucesos victimizantes.
ejercer control resulta fallido no excluye la opción de buscar otros métodos para
conseguir la misma meta.
TEMA VI
TEMA VII
ILUSIONES EN PERSPECTIVA
Todas las teorías sobre salud mental consideran que el autoconcepto positivo es
la piedra angular de todo ego saludable. La autoconfianza, la autoestima y la
autoconsideración son elementos innegablemente importantes de la salud mental.
La cuestión reside ahora en cuál es la mejor manera de alcanzar ese estado. Cada
vez más, debemos ver a la persona psicológicamente sana como alguien que ve las cosas
como le gustaría que fueran.
1. ILUSIONES Y CONSCIENCIA
Una razón de por qué la ilusión generalmente no se reconoce como rasgo del
funcionamiento humano normal es que nuestras teorías sobre la salud mental se
derivan sobre todo de los estudios sobre la salud mental.
Los psicólogos han hecho un retrato de la persona mentalmente sana, como aquella
que evita las distorsiones presentes de manera obvia entre los perturbados. En este
contexto, las pequeñas distorsiones positivas que efectúan las personas sanas pueden
pasar inadvertidas frente a las grandes distorsiones negativas que tan a menudo se
observan en el pensamiento de la que padecen enfermedad mental.
Una razón más convincente del por qué no somos conscientes de nuestras propias
ilusiones es que éstas trabajan tan bien que no podemos llegar a darnos cuanta de su
naturaleza falsamente positiva. Las ilusiones son moderadas, no extremas por lo que es
fácil no tenerlas en cuentas, y este rasgo ayuda a explicar por qué las personas no
parecen ser tan felices como podrían.
Pero una cultura no precisa tener una historia de opresión para que sus
manifestaciones del optimismo, la autoestima y la pericia sean más tímidas. ¿Significa
esto que las ilusiones están ligadas a la cultura, y son evidentes sólo en la cultura
americana y en las similares a ella? Podría ser que las necesidades de autoestima,
dominio y optimismo sean temas comunes en todas las culturas, pero que su importancia
relativa y la forma de satisfaces éstas varíen según cada cultura y por lo mismo
oscurezcan las coincidencias.
Las diferentes manifestaciones culturales de una necesidad básica, como es la del
control, encuentran correspondencia en las diferentes culturas y se adaptan a ellas.